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Corredores ecológicos para el Chaco Argentino
Definición y pautas metodológicas para su implementación.
1
INDICE
Capítulo I DEFINICIÓN DE CORREDORES ECOLÓGICOS PARA LA REGION CHAQUEÑA DE
ARGENTINA………………………………………………………………………………………………………………................ 3
Capítulo II PRIORIZACION DE ACCIONES DE IMPLEMENTACION DE CORREDORES POR
PROVINCIAS………………………………………………………………………………………………………………………... 31
Capítulo III PREMISAS Y LINEAMIENTOS PARA LA IMPLEMENTACION DE LOS CORREDORES
ECOLOGICOS EN LA REGIÓN CHAQUEÑA………………………………………………………………………..…. 40
Capítulo IV BIBLIOGRAFIA……………………………………………………………………………………………..……. 50
2
Capítulo I
DEFINICIÓN DE CORREDORES ECOLÓGICOS PARA LA REGION CHAQUEÑA DE
ARGENTINA
La región del Gran Chaco Americano abarca alrededor de 1 millón de km², compartidos
entre Argentina (que comprende el 60% de esa extensión), Bolivia y Paraguay (TNC) y
constituye la segunda región boscosa más extensa de Sudamérica, después de la
Amazonía (Eva 2004). En Argentina, la Región chaco presenta una amplia diversidad de
ambientes; pastizales, esteros y sabanas (secas e inundables), bañados, salitrales,
sierras y ríos, y una gran extensión de bosques y arbustales (Morello y Adamoli 1974).
Esto se traduce en una alta diversidad de especies animales y vegetales que hacen del
Gran Chaco un área clave para la conservación de la biodiversidad regional. Sin
embargo, esta región se enfrenta hace décadas a la pérdida de su patrimonio natural y
cultural a causa del uso no planificado de sus recursos naturales (extracción forestal
selectiva, prácticas ganaderas inadecuadas), al desarrollo de grandes obras de
infraestructura y a la explotación de hidrocarburos (Brown et al 2012). Se suma en los
últimos años, el avance de la agricultura a gran escala, donde la expansión de la soja
representa uno de los procesos de eliminación de los bosques nativos de mayor
dimensión en la historia de Argentina.
Pese a su relevancia ambiental y social, la Región chaqueña argentina tiene la menor
representación en el sistema de áreas protegidas, con respecto a Bolivia y Paraguay.
Sólo el 3% de su superficie se encuentra incluida en áreas protegidas (Burkart 2006)
frente al 10% considerado básico por estándares de protección y compromisos
internacionales adquiridos por el país (COP 7-CDB 2004). Asociado al sistema formal de
protección, se encuentran identificadas áreas prioritarias de conservación que cubren
el 36% de la superficie del Gran Chaco en Argentina (TNC 2005). Estas áreas se
encuentran en parte transformadas (10% de su superficie original), pero algunas
mantienen su condición natural y representan ubicaciones estratégicas que
complementan y fortalecen el esquema actual de protección. Por otro lado, las
provincias chaqueñas tienen en vigencia sus planes de ordenamiento territorial que
zonifican los bosques nativos en tres categorías de protección y manejo relacionadas
con los valores de conservación que representan.
La fragmentación de hábitats naturales afecta la supervivencia de numerosas especies
(Harris 1984, Lovejoy et al. 1986) y las áreas protegidas por sí solas no pueden
asegurar la permanencia de poblaciones estables de todas las especies de una región.
Por lo tanto, es necesario incorporar áreas intermedias o corredores, adecuados para
el tránsito y permanencia de las distintas especies de interés. De esta manera se puede
fortalecer la protección regional, mitigar los efectos del cambio climático y minimizar
los efectos de la fragmentación. Una herramienta utilizada en el diseño de corredores
son los modelos de costo mínimo que incorporan información geográfica y pautas
3
comportamentales en la evaluación de la conectividad (Walker y Craighead 1997,
Halpin y Bunn 2000, Graham 2001).
La problemática compleja del uso del espacio en la Región chaqueña argentina y la
escasa representación de áreas protegidas, se puede abordar desde el diseño de un
paisaje de conservación y desarrollo basado en la definición de Corredores Ecológicos
(o Corredores de Conservación), que vinculen áreas protegidas y áreas prioritarias de
conservación, en un contexto de los actuales planes de ordenamiento territorial
vigentes y sus sucesivas revisiones. Para lograr la implementación efectiva de este
paisaje, se deben definir acciones que fortalezcan el sistema de protección, garanticen
la inclusión de las distintas unidades de vegetación, y planifiquen las actividades
productivas y de desarrollo de infraestructura dentro de los corredores. Los objetivos
de este trabajo fueron definir corredores ecológicos a escala de la Región chaqueña de
Argentina, y establecer las pautas de manejo incrementales con respecto a las
definidas en los planes de ordenamiento territorial provinciales, para las distintas
categorías de conservación.
ÁREA DE ESTUDIO
Este trabajo se llevó a cabo en las ecorregiones del Gran Chaco Seco y el Gran Chaco
Húmedo en Argentina, en particular en las provincias de Jujuy, Salta, Formosa, Chaco,
Santiago del Estero, Catamarca y norte de Santa Fe y norte de Córdoba (Mapa 1).
4
Mapa 1. Área de trabajo en la cual se definieron los corredores ecológicos para la Región
chaqueña en Argentina.
El Gran Chaco en Argentina está sujeto al régimen de lluvias provenientes del Atlántico
y comprende un extenso gradiente de humedad desde precipitaciones medias de
1.200 mm anuales en su borde oriental (Chaco Húmedo en las provincias de Chaco y
Formosa), hasta medias anuales entre 700 y 300 mm en el sector sur-occidental (Chaco
Seco y Árido respectivamente), donde limita con la ecorregión del Monte. La
5
estacionalidad de las lluvias de verano, se acentúa en el gradiente este-oeste,
aumentando el período seco de invierno desde 4 meses en el este a más de 6 meses en
el oeste, principalmente en las áreas de vegetación chaqueña de la Provincia de Salta
(Morello y Saravia Toledo 1959, Morello y Adamoli 1974).
El Gran Chaco Seco está dominado por el quebrachal “de dos quebrachos”, con
quebracho colorado (Schinopsis lorentzii), quebracho blanco (Aspidosperma
quebracho-blanco), mistol (Ziziphus mistol) y algarrobos (Prosopis spp.). Este ambiente
se encuentra atravesado por las terrazas de inundación de los grandes ríos (Bermejo,
Pilcomayo, Salado), ocupadas por comunidades particulares de palosantales,
algarrobales, arbustales y bañados, y por paleocauces colmatados, ocupados por
pampas y sabanas de aibe (Elionurus muticus). Estos sectores fueron históricamente
habitados por comunidades indígenas y puesteros criollos ganaderos, lejos de toda
perspectiva de colonización agrícola, por la insuficiencia de agua de lluvia y superficial.
Las actividades productivas tradicionales del Gran Chaco Seco se sujetaron a la oferta
de los recursos del bosque y de los ríos y pampas que lo atraviesan: madera, poste y
leña (para carbón); pastoreo de ganado bovino criollo y caprino; caza y pesca
comerciales y de subsistencia; y recolección de frutos (algarroba, mistol), fibras
(chaguar) y miel (Torrella y Adamoli 2006).
El Gran Chaco húmedo representa un mosaico de diferentes formaciones vegetales
que intercalan bosques, sabanas, palmares y humedales con distinta frecuencia e
intensidad de inundación. El bosque típicamente chaqueño (Monte Fuerte” está
dominado por el quebracho colorado chaqueño (Schinopsis balansae), el quebracho
blanco (Aspidosperma quebracho-blanco), de menor tamaño que el anterior, junto con
especies como el guayacán (Caesalpinia paraguariensis), el algarrobo negro (Prosopis
nigra), el algarrobo blanco (Prosopis alba), el urundai (Astronium balansae), mistol
(Ziziphus mistol) y chañar (Geoffroea decorticans), entre otras especies. A lo largo de
los arroyos (riachos) se generan selvas en galería con especies arbóreas como el
guabirá (Patagonula americana), el lapacho negro (Tabebuia ipe), ombú (Phitolocca
dioica), palo blanco (Calycophyllum multiflorum), alecrín (Holocalyx balansae), etc. En
zonas no anegables pueden desarrollarse pastizales, donde las especies
predominantes son el espartillo dulce (Elionurus muticus), la paja colorada
(Andropogon lateralis) y la cola de zorro (Schizachiryum spicatum). También cobran
gran importancia en lugares más bajos que se inundan parcialmente los palmares de
palma blanca (Copernicia alba) y donde la periodicidad de la inundación aumenta
encontramos los pirizales, pehuajosales, totorales y juncales.
Los humedales son elementos muy importantes del paisaje del Gran Chaco húmedo.
Son ecosistemas que presentan propiedades únicas que los diferencian de los
ambientes terrestres y acuáticos. Lo que caracteriza a un humedal es la influencia del
agua, a través de su patrón estacional o régimen hidrológico, principal condicionante
6
del ambiente, la vegetación y la fauna de estos ecosistemas. Los humedales del Gran
Chaco húmedo son colindantes entre sí pero se diferencian claramente unos de otros.
Estos reciben una cantidad de agua superior a la que pierden por lo que se generan
importantes excedentes de agua que fluyen de forma encauzada o laminar. Entre ellos
encontramos además de los cuerpos de agua, totorales, juncales, peguajozales,
pirizales, etc.
MÉTODOS
La definición espacial de los corredores se hizo en base a modelos de costo mínimo
(Adriaensen et al. 2003, Epps et al. 2007). Datos sobre movimientos de las especies son
difíciles de conseguir o bien existen para pocos individuos de especies emblemáticas,
como por ejemplo el jaguar. Para solucionar este problema se trabaja con superficies
de costos que estiman cuantitativamente cómo ciertos parámetros ambientales y
otros de origen antrópico (caminos, poblados) afectan el movimiento de las especies
(Dickson et al. 2005, Zeller et al. 2012). En este sentido, la “resistencia” representa la
disposición de un organismo de cruzar un ambiente particular, o los costos fisiológicos
o la reducción en la supervivencia al moverse a través de un sitio, o la integración de
todos estos factores. Valores bajos de la matriz de costo indican facilidad para el
movimiento y valores altos indican restricciones al movimiento o incluso una barrera.
A continuación se describen los pasos realizados para llegar a la definición de los
corredores.
1) Núcleos de Conservación
Los Núcleos de Conservación corresponden a zonas en buen estado de ambiental, que
pueden albergar poblaciones viables de las especies de interés para las cuales se
diseñan los corredores. Estos núcleos pueden corresponder a áreas protegidas con
estatus oficial de protección nacional o internacional, o bien a zonas consideradas
prioritarias de conservación a nivel ecorregional o para especies en particular. Debido
a la escasa representación de áreas protegidas oficiales en la Región chaqueña de
Argentina, en este trabajo se adoptaron como núcleos de conservación tanto las áreas
protegidas existentes como las áreas prioritarias (Mapa 2 y Tabla 1), según se detalla a
continuación:
-Áreas protegidas con administración nacional. Incluyen los Parques Nacionales
inmersos en la Región chaqueña, más el Parque Nacional (PN) Calilegua ubicado en la
Provincia de Jujuy que protege ambientes de Yungas y se encuentra en el límite entre
ambas ecorregiones.
-Áreas protegidas de jurisdicción provincial. Incluyen todas las áreas protegidas
provinciales y municipales de la Región chaqueña argentina, más los lotes fiscales
propuestos como áreas protegidas en el plan de ordenamiento territorial de la
Provincia de Chaco. Además se incluyó la Reserva Provincial Acambuco (Provincia de
7
Salta) que se encuentra en la ecorregión de Yungas, pero cercana al ecotono con
Chaco, al igual que el PN Calilegua.
-Áreas protegidas de reconocimiento internacional. Incluyen dos sitios Ramsar y dos
Reservas de Biosfera. Los sitios Ramsar están asociados a las márgenes del río
Paraguay y Paraná en las Provincias de Chaco y Santa Fe, y a la Laguna de Mar Chiquita
en la Provincia de Córdoba. El sitio Ramsar Humedales Chaco fue dividido en dos
partes debido a su extensión y a la superposición con el área prioritaria de Los Bajos
Submeridionales de la Provincia de Santa Fe. Se consideró como núcleo de
conservación a la porción del humedal ubicada en la Provincia de Chaco. Las Reservas
de Biósfera Teuquito y Laguna Oca se encuentran en la Provincia de Formosa.
-Áreas prioritarias ecorregionales. Corresponden a las áreas identificadas en la
Evaluación Ecorregional del Gran Chaco Americano de TNC (The Nature Conservancy) y
Fundación Vida Silvestre. De todas las áreas definidas en ese trabajo, se seleccionaron
las que actualmente no están transformadas, tienen una superficie mayor a 70.000 ha
(o una superficie menor pero que coinciden con la categoría de protección de los OT
provinciales) y que no están cerca de áreas protegidas formales.
-Áreas prioritarias provinciales. Corresponden a sectores de transición entre Yungas y
Gran Chaco que fueron definidas como prioritarias por la Provincia de Catamarca.
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Mapa 2. Áreas protegidas y áreas prioritarias de conservación analizadas como núcleos de conservación en la definición de Corredores Ecológicos para la Región chaqueña de Argentina. Los números asociados a cada núcleo corresponden al Identificador de la Tabla 1.
Tabla 1. Listado de las áreas utilizadas como núcleos de conservación para la definición de corredores en la Región chaqueña de Argentina. Referencias: APN: Administración de Parques Nacionales. AP (TNC-FVSA): Áreas prioritarias Evaluación Ecorregional Gran Chaco. AP provincial: Área prioritaria provincial.
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Nombre Categoría Identificador
Parque Nacional Chaco APN 12
Reserva Natural Formosa APN 13
Parque Nacional Río Pilcomayo APN 14
Parque Nacional Copo APN 15
Reserva Nacional Pizarro APN 16
La Fidelidad APN 17
Parque Nacional Calilegua APN 29
Reserva Natural Loro hablador Área Protegida 15
Reserva Provincial de Acambuco Área Protegida 27
Reserva Natural Las Lancitas Área Protegida 28
Reserva Provincial Los Palmares Área Protegida 0
Parque Natural Provincial Fuerte Esperanza Área Protegida 1
Reserva Provincial Dragones Área Protegida 2
Reserva de Caza Agua Dulce Área Protegida 3
Bañado la estrella Área Protegida 4
Parque Natural Pampa del Indio Área Protegida 23
Lote fiscal centro prov. Chaco Área Protegida 24
Lote fiscal sur prov. Chaco Área Protegida 25
Riacho Teuquito Reserva Biosfera 13
Laguna Oca del Río Paraguay Reserva Biosfera 5
Humedales Chaco Sitio Ramsar 6
Bañados del Río Dulce y Laguna de Mar Chiquita Sitio Ramsar 7
Bañados del río Salado y Bañados de Figueroa AP (TNC-FVSA) 8
Sierras de Guasayán AP (TNC-FVSA) 9
Derrames del río Itiyuro AP (TNC-FVSA) 10
Salinas Grandes, de Ambargasta y otras AP (TNC-FVSA) 11
10
Los Bajos Submeridionales (Stgo. del Estero) AP (TNC-FVSA) 19
Los Bajos Submeridionales (Santa Fe) AP (TNC-FVSA) 20
Corredor Catamarca AP provincial 21
Tabla 1 continuación
2) Superficie de costo
Se trabajó con dos superficies de costo, una basada en patrones de distribución y
riqueza de especies y otra basada en la configuración actual del paisaje.
a) Superficie de costo de Riqueza de especies:
Se trabajó con mapas de distribución de especies de anfibios, aves, mamíferos y
árboles aportados por el Instituto de Ecología Regional (IER), Universidad Nacional de
Tucumán (Torres et al. 2014). Estas distribuciones se obtuvieron a partir de modelos
de distribución potencial de 18 especies de árboles, 25 especies de anfibios, 48
especies de aves y 17 especies de mamíferos, un total de 108 especies analizadas.
Estos modelos se construyeron en base a variables climáticas para toda la extensión
del Gran Chaco en Argentina y se determinaron áreas que potencialmente podrían ser
ocupadas por cada una de las especies. Los modelos no consideran factores de
dispersión, competencia o composición del paisaje (Pearson y Dawson 2003, Hampe
2004). Como supuesto para construir la superficie de costo, se definió que las áreas
con mayor número de especies son las más adecuadas ambientalmente y por lo tanto
menos costosas de atravesar y más adecuadas para actuar como corredores. Se definió
la superficie de costo como la inversa de la matriz de riqueza total de las 108 especies
chaqueñas analizadas.
b) Superficie de costo de Paisaje:
Se trabajó con parámetros que definen las condiciones adecuadas y riesgosas para la
presencia de especies en la Región chaqueña (Torres et al. 2014, Brown et al. 2012,
Rabinowitz y Zeller 2010):
-Presencia de puestos ganaderos: se realizó la identificación de puestos en base a
cartografía del Instituto Geográfico Nacional (IGN), interpretación de imágenes de alta
resolución y trabajo de campo. Esta cobertura fue clasificada en rangos de distancia a
puestos y poblados y a cada rango se le asignó un costo en base a bibliografía.
-Ambientes: en base a una clasificación digital de imágenes MODIS del año 2012, se
definieron los principales ambientes o clases de paisaje presentes en la Región
chaqueña de Argentina (Tabla 2). A cada una se le asignó un valor de costo de acuerdo
a bibliografía y consulta con expertos.
Tabla 2. Clases de paisajes identificadas para la región chaqueña argentina mediante clasificación digital de imágenes MODIS del año 2012.
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Clase Definición
Bosque Árboles y arbustos son el principal componente de esta clase. Aunque la
mayoría son áreas naturales, la vegetación leñosa puede encontrarse
inmersa en entornos agrícolas o urbanos.
Mosaico Pixeles con cobertura leñosa menor al 75%, mezclada con bosque o
agricultura.
Pastizales Usualmente dominada por hierbas nativas o plantadas. El uso más
habitual en esta clase es pastoreo ganadero extensivo que puede ser
distinguido por las sendas de ganado y los abrevaderos. Esta clase puede
confundirse con agricultura pero suele ser más heterogénea en color
(verde, gris, marrón) y textura.
Agricultura Campos de cultivo con cosecha anual (caña de azúcar, maíz, trigo, soja,
algodón, arroz). Estas plantaciones están asociadas a líneas de arado,
formas rectilíneas, caminos e infraestructura cercana. Suelo desnudo en
este contexto se clasifica como Agricultura. Parcelas en barbecho en
cambio se clasifican como vegetación herbácea o leñosa.
Suelo
desnudo
Además de suelo desnudo, también se incluyen dunas, roca, salares, y
riberas secas.
Urbano Construcciones urbanas e industriales, infraestructuras y caminos
asociados.
Agua Lagos y grandes ríos
-Distancia al agua: la determinación de cursos y cuerpos de agua estables se extrajo de
la clasificación definida en el punto anterior y de cartografía base del IGN. Esta
cobertura fue clasificada en rangos de distancia y a cada uno se le asignó un costo en
base a consulta con expertos.
-Distancia a rutas: la identificación de rutas nacionales y provinciales pavimentadas se
hizo en base a cartografía de IGN. Se determinaron los rangos de distancia desde cada
red y se asignaron los valores de costos en base a bibliografía.
Los cuatro parámetros definidos, fueron estandarizados en la misma proyección
(World_Goode_Homolosine_Land) y tamaño de celda (0,05 Km²). Las distancias a
puestos, agua y rutas, se determinaron usando la función de distancia euclidiana del
Spatial Analyst del ArcGis 10.1. Se asignó un valor de costo a cada rango de distancia o
clase de paisaje en base a conocimiento de expertos y a bibliografía (Rabinowitz y
Zeller 2010, Torres et al. 2014, Macchi et al. 2013), (Tabla 3). Los valores de costo
variaron desde 0 (no hay costo para el movimiento de las especies) hasta 10 (máximo
costo para el movimiento). Los costos de movimientos fueron aplicados a cada
cobertura y combinados en una única capa para obtener la superficie de costo.
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Tabla 3. Parámetros utilizados en la definición de la matriz de costo de paisaje. Se detallan los rangos de distancias asignados o las clases (en el caso de ambientes) y los costos de cada uno.
Distancia Puestos Ambientes Distancia Agua Distancia
Rutas
Clases (m) Costo Clases Costo Clases (m) Costo Clases (m) Costo
0 - 2000 8 Bosque 0 0 - 5000 0 0 - 1000 7
2000 - 4000 5 Mosaico 1 5000 - 20000 2 1000 - 2000 4
4000 - 8000 3 Pasto 1 más de 20000 3 2000 - 4000 2
8000 - 16000 1 Agricultura 8 4000 - 8000 1
más de 16000 0
Suelo
desnudo 5
más de
8000 0
Urbano 10
Agua 4
3) Definición de Corredores
Una vez que estuvieron definidos los núcleos de conservación que se querían vincular y
la matriz de costo que a usar, se determinaron las rutas óptimas a través de las
superficies de costo usando la función Cost distance de Spatial Analyst de ArcGis. Esta
función calcula los costos acumulados desde los núcleos de conservación teniendo en
cuenta distancia y dirección. Estas grillas se usan como insumos para la función de
Corridor de Spatial Analyst de ArcGis, que determina los corredores de costo mínimo
entre pares de núcleos. Se definieron 45 corredores utilizando la superficie de costo de
riqueza, con una resolución espacial de aproximadamente 12 Km². Cada corredor fue
definido para un ancho máximo de 40 Km y se superpusieron en una grilla única de
corredores. Se definieron 42 corredores de paisaje con una resolución espacial de
aproximadamente 0,05 Km² y también se generó una grilla única de corredores por
sumatoria de corredores individuales. Para estos corredores se delimitaron dos
anchos, uno de 15 Km que corresponde al núcleo del corredor con las condiciones
ambientales más adecuadas y otro externo de 40 Km de ancho que actúa como zona
de amortiguamiento.
13
4) Análisis espaciales
Se determinó la superficie de los núcleos de conservación, de los corredores en los dos
anchos de 15 y 40 Km, la superficie de ambientes naturales y transformados en cada
distancia, la superficie de las tres categorías de los OTBN por provincia dentro y fuera
de corredores, y el grado de superposición entre corredores de riqueza y de paisaje.
RESULTADOS
Los valores bajos de la matriz de costo de paisaje corresponden a las áreas que
potencialmente pueden ser usadas para la dispersión de grandes mamíferos entre los
núcleos de conservación de la Región chaqueña argentina. Las zonas menos costosas
representan áreas alejadas de actividades agro-ganaderas, rutas y puestos, y cercanas
a cursos y cuerpos de agua, cubiertas de vegetación natural (Mapa 3).
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Mapa 3. Superficie de costo de paisaje definida en base a unidades de vegetación y a distancia a puestos, cursos de agua y rutas, para la Región chaqueña argentina. Los números asociados a cada núcleo corresponden al Identificador de la Tabla 1.
Los núcleos de conservación utilizados para la determinación de los corredores, tienen
una superficie aproximada de 5 millones de hectáreas, lo cual representa el 9% del
área analizada. Las áreas protegidas con estatus oficial de protección nacional o
provincial, representan casi el 20% de los núcleos de conservación y están
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concentradas en el norte de la Región chaqueña, en las provincias de Formosa, Salta y
Chaco principalmente. El resto de los núcleos de conservación corresponden a áreas
con estatus internacional de protección y a áreas prioritarias de conservación (Mapa 2
y Tabla 4).
Tabla 4. Superficie de los núcleos de conservación en la Región chaqueña argentina organizados por estatus de protección.
Categoría SUP ha %
Áreas Prioritarias Provinciales 551.315 12
Parques Nacionales 331.447 7
Áreas prioritarias (TNC y Prov. Catamarca) 2.174.864 47
AP internacionales 1.606.051 34
TOTAL 4.663.677 100
Los corredores determinados en base a la matriz de costo de paisaje, definen una red
de interconexión para el Gran Chaco argentino que vincula a todos los núcleos de
conservación analizados (Mapa 4). La franja central de los corredores que tiene un
ancho máximo de 15 Km, cubre una superficie de 5.605.702 ha y la zona externa de
amortiguamiento definida hasta 40 km, cubre una superficie de 10.008.092 ha. En
conjunto suman más de 15 millones de hectáreas que representan el 30% del área
analizada.
16
Mapa 4. Ubicación de los corredores definidos en base a la matriz de costo de paisaje en la Región chaqueña de Argentina. Los números asociados a cada núcleo corresponden al Identificador de la Tabla 1.
Los corredores se superponen en un 30% con los núcleos de conservación sobre todo en el norte de la provincia de Chaco y en Salta (Mapa 5). La superposición es mayor con los corredores de 40 Km de ancho (Tabla 5).
17
Mapa 5. Superposición de corredores identificados en base a la matriz de costo de paisaje y núcleos de conservación en la Región chaqueña en Argentina. Los números asociados a cada núcleo corresponden al Identificador de la Tabla 1.
18
Tabla 5. Superficie de corredores incluidos dentro de los núcleos de conservación en la Región chaqueña argentina.
Núcleos de conservación %
Sin superposición con corredores 68
Superposición corredores 15 Km 8
Superposición corredores 40 Km 24
TOTAL 100
Los corredores del Gran Chaco están compuestos en un 90% por ambientes naturales,
en su mayoría formaciones boscosas y pastizales naturales (Mapa 6). La representación
de cada ambiente natural en los corredores se relaciona con la superficie que cada uno
tiene en el paisaje en conjunto, si bien hay una mayor representación de formaciones
boscosas. Por otro lado, las áreas agro-ganaderas tienen una representación tres veces
menor en corredores con respecto al paisaje circundante (Tabla 6).
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Mapa 6. Representación de ambientes naturales y transformados dentro de los corredores en la Región chaqueña en Argentina. Los números asociados a cada núcleo corresponden al Identificador de la Tabla 1. Tabla 6. Superficie (ha) y porcentaje de clases de paisajes presentes en los corredores en la Región chaqueña de Argentina. Se indica la representación total de cada clase en el área de trabajo analizada. El porcentaje restante corresponde a las áreas urbanas.
20
Corredores Agro-
ganadero Mosaico Bosque Pastos
40 Km 180.684 (6%) 148.369 (5%)
1.112.695
(36%)
437.130
(14%)
15 Km 44.654 (1%) 80.488 (3%) 716.219 (23%)
253.862
(8%)
TOTAL 7% 8% 59% 22%
Representación
en el paisaje 21% 8% 45% 21%
En las Provincias de Santiago del Estero, Salta, Chaco, Santa Fe y Catamarca, la
Categoría II del OTBN es la más representada, seguida por la Categoría I de protección.
En la Provincia de Jujuy hay una representación por igual de las Categorías II y III y en la
Provincia de Formosa hay una mayor representación de la Categoría III (Tabla 7 y Mapa
7).
Tabla 7. Porcentaje de las categorías de los OTBN provinciales representadas dentro de los corredores en las distancias hasta 15 Km de 15 a 40 Km y para el corredor en su totalidad.
% en Cat. I % en Cat. II % en Cat. III Total
FORMOSA
Hasta 15 Km 72.643 (9%) 27.034 (3%) 394.726 (46%) 851.636
15-40 Km 137.561 (7%) 167.014 (8%) 892.739 (44%) 2.029.603
Corredor completo 210.204 (7%) 194.048 (7%) 1.287.465 (45%) 2.881.238 (59%)
SANTIAGO DEL ESTERO
Hasta 15 Km 153.900 (11%) 879.908 (61%) 5.294 (1%) 1.443.387
15-40 Km 278.218 (12%) 1.278.808 (53%) 35.348 (1%) 2.394.356
Corredor completo 432.118 (11%) 2.158.716 (56%) 40.642 (1%) 3.837.742 (68%)
SALTA
Hasta 15 Km 206.407 (20%) 620.485 (60%) 152.135 (15%) 1.042.707
15-40 Km 272.334 (16%) 1.079.412 (64%) 174.186 (10%) 1.699.806
Corredor completo 478.740 (17%) 1.699.897 (62%) 326.321 (12%) 2.742.513 (91%)
JUJUY
21
Hasta 15 Km 20.104 (18%) 33.068 (30%) 48.366 (44%) 110.748
15-40 Km 19.010 (15%) 48.977 (39%) 33.760 (27%) 125.305
Corredor completo 39.113 (17%) 82.046 (35%) 82.126 (35%) 236.053 (87%)
CHACO
Hasta 15 Km 97.869 (6%) 728.025 (42%) 267.753 (15%) 1.751.921
15-40 Km 181.878 (7%) 1.254.611 (46%) 334.485 (12%) 2.720.666
Corredor completo 279.747 (6%) 1.982.637 (44%) 602.238 (13%) 4.472.587 (63%)
SANTA FE
Hasta 15 Km 21.091 (6%) 32.838 (9%)
382.942
15-40 Km 32.269 (3%) 99.001 (10%)
953.039
Corredor completo 53.360 (4%) 131.838 (10%)
1.335.981 (14%)
CATAMARCA
Hasta 15 Km 354 (2%) 13.088 (59%) 70 (0,3%) 22.362
15-40 Km 445 (1%) 37.611 (44%) 13.233 (16%) 85.317
Corredor completo 799 (1%) 50.699 (47%) 13.302 (12%) 107.679 (60%)
TOTAL GENERAL
Categoría I Categoría II Categoría III TOTAL
1.494.081 (10%) 6.299.881 (40%) 2.352.094 (15%) 15.613.793
Tabla 7 continuación
22
Mapa 7. Representación de las categorías del OTBN dentro de los corredores y núcleos de conservación en la Región chaqueña en Argentina. Los números asociados a cada núcleo corresponden al Identificador de la Tabla 1.
En la tabla 8 se presentan las superficies de cada una de las categorías de OTBN que
quedan por fuera de corredores dentro de la región chaqueña de Argentina. En el caso
de las Provincias de Formosa, Santiago del Estero y Chaco, coinciden con la extensión
provincial. Sin embargo en las otras provincias, los datos están recortados a la
23
extensión del Gran Chaco dejando fuera las tierras boscosas pertenecientes a otras
ecorregiones como Yungas o Monte (Mapa 8).
Tabla 8. Superficie fuera de corredores dentro de cada categoría del OTBN por provincia en la
región chaqueña argentina.
Corredores Categoría I Categoría II Categoría III
Formosa 121.282 453.246 2.032.483
Santiago del Estero 612.123 3.690.816 702.810
Salta 401.592 1.451.513 1.019.733
Jujuy 65.075 112.045 58.917
Chaco 32.810 1.136.665 936.620
Santa Fe 352.303 887.842 0
Catamarca 26.970 471.370 150.644
TOTAL 1.612.155 8.203.498 4.901.207
24
Mapa 8. Representación de las categorías del OTBN que quedan por fuera de los corredores y núcleos de conservación en la Región chaqueña en Argentina. Los números asociados a cada núcleo corresponden al Identificador de la Tabla 1.
Los valores bajos de la matriz de costo de riqueza corresponden a las áreas que
potencialmente pueden ser usadas para la dispersión de las especies de distintos
grupos funcionales, entre los núcleos de conservación de la Región chaqueña
25
argentina. Las zonas menos costosas corresponden a las áreas con mejores
condiciones ambientales para la presencia de las especies analizadas (Mapa 9).
Mapa 9. Superficie de costo de riqueza definida en base a distribuciones potenciales de 108 especies de aves, mamíferos, árboles y anfibios de la región chaqueña argentina (Torres et al.
2014). Los números asociados a cada núcleo corresponden al Identificador de la Tabla 1.
Los corredores identificados en base a la matriz de costo de riqueza tienen una
superficie total de 15.106.397 ha, lo cual representa el 30% del área analizada al igual
que los corredores definidos en base a la matriz de paisaje (Mapa 10). Entre ambos
tipos de corredores hay una superposición espacial del 50% (Mapa 11).
26
Mapa 10. Ubicación de los corredores de riqueza en la Región chaqueña de Argentina. Los números asociados a cada núcleo corresponden al Identificador de la Tabla 1.
27
Mapa 11. Superposición entre corredores determinados en base a una matriz de parámetros ambientales y en base a una matriz de riqueza, en la Región chaqueña en Argentina.
28
DISCUSION
El diseño de un paisaje de Corredores Ecológicos implica un sistema de ordenamiento
territorial compuesto por áreas naturales bajo regímenes de administración especial,
las zonas núcleo, y áreas de interconexión bajo regímenes de usos compatibles con la
conservación de la biodiversidad, los corredores propiamente dichos. Este sistema
organizado y consolidado, brinda un conjunto de bienes y servicios ambientales a la
sociedad, y proporciona los espacios de concertación social para promover la inversión
en la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales.
El paisaje de corredores identificados para la Región chaqueña argentina, contiene
núcleos de conservación en su mayoría no incluidos en un sistema formal de
protección (Mapa 2). Por un lado esto representa una debilidad del sistema ya que la
definición de corredores se hizo considerando estas áreas como estables al largo plazo.
Por otro lado, se podría considerar que la identificación de estas áreas y su protección
formal (pública o privada), son un avance en la gestión para el fortalecimiento del
sistema de áreas protegidas del Gran Chaco de Argentina. Estas ecorregiones tienen un
insuficiente nivel de protección y es necesario aumentar la superficie en reservas
formales bajo distintos niveles de conservación y manejo, sobre todo en el extremo sur
de su distribución. Cada provincia podría avanzar en un análisis detallado de las zonas
núcleos consideradas en este trabajo para la definición de las nuevas áreas protegidas
a incluir a sus sistemas provinciales. Finalmente, los núcleos de conservación con
estatus formal de protección, no tienen un homogéneo nivel de implementación. Para
que realmente estas áreas protegidas garanticen la conservación de la biodiversidad
para la cual fueron diseñadas, habría que definir las acciones necesarias y específicas
de cada caso, para su fortalecimiento y real implementación. En conjunto, el Sistema
de Áreas protegidas que cada provincia organice, debería contener una muestra
representativa de los ambientes naturales propios de la Región chaqueña.
Los corredores están formados mayoritariamente por ambientes típicos del Gran
Chaco argentino, bosques, pastizales y sabanas. La inclusión de áreas agrícolas o
ganaderas está minimizada en los corredores y representan menos del 10% de su
superficie total. Los corredores además incluyen parte de la red de humedales y del
bosque de tres quebrachos, dos ambientes característicos y críticos de estas
ecorregiones (Mapa 6). La marcada estacionalidad hídrica y las altas temperaturas,
hacen que la disponibilidad anual de agua sea fundamental para la supervivencia de las
especies. Algunas de las áreas protegidas actuales se encuentran vinculadas a cursos o
cuerpos de agua, como Bañado La Estrella, La Fidelidad, Teuquito, Laguna Oca,
Humedales Chaco, entre otras. Sin embargo, otras áreas como por ejemplo, PN Copo,
Pampa del Indio, PN Pizarro, PN Chaco, están alejadas de fuentes de agua permanente,
lo cual las convierte en sitios de expulsión de fauna en periodos de marcada sequía. El
bosque de tres quebrachos ha sido intensamente deforestado sobre todo en el sur de
su distribución, y las áreas remanentes no se encuentran incluidos dentro de áreas
29
protegidas. El diseño de corredores amplia la representación de estos ambientes bajo
un sistema de manejo más cuidado y en relación con núcleos estables de conservación.
Además integra el mosaico de ambientes característico de la Región chaqueña.
De acuerdo a la relación que existe entre corredores y categorías de zonificación de la
Ley de bosques, se puede asumir un marco de estabilidad de corredores al largo plazo,
ya que la mayoría de su superficie se corresponde con las Categorías II y I (Mapa 7).
Bajo una adecuada implementación de la Ley, las áreas de protección (Categoría I),
deberían alcanzar un adecuado estado de consolidación. La categoría I se relaciona con
los núcleos de conservación como se mencionó más arriba (Los Palmares y Pizarro en
Salta; Copo en Santiago del Estero; y Loro Hablador, Lotes de Chaco, Fuerte Esperanza,
Pilcomayo y Pampa del Indio en Chaco) y con áreas prioritarias de conservación fuera
del sistema formal. En estas áreas se debería intensificar el control de las acciones no
permitidas según reglamentación de la Ley de bosques, y avanzar en el análisis
detallado de cada una orientado a la inclusión parcial o total de las mismas en el
sistema de áreas protegidas provincial o nacional. Para la categoría II de
mantenimiento de la cobertura boscosa que permite acciones de conservación y de
manejo del bosque nativo, se propone una reglamentación incremental con respecto a
la dispuesta en la Ley de bosque. Esto debería estar acompañado de un
fortalecimiento del sistema de control y fiscalización por parte de las Autoridades
Locales de Aplicación que incluya el desarrollo de incentivo a actividades sustentables,
con el fin de asegurar el mantenimiento real y al largo plazo de la mayoría de la
superficie de ambientes naturales presentes en corredores. El área total analizada en
este trabajo tiene aproximadamente 50 millones de hectáreas, de la cuales 20 millones
quedan ocupadas por corredores y núcleos de conservación, 10 millones se
encuentran actualmente transformadas, 15 millones se encuentran contempladas
dentro de los OTBN y el resto corresponde a categorías no incluidas en los mismos
(áreas urbanas, ambientales naturales no boscosas, etc.).
Los corredores definidos en base a la matriz de costo de estructura de paisaje y de
riqueza de especies se superponen en un 50% de su superficie. Esto permitiría
extender el alcance de los corredores definidos en base a condiciones ambientales
adecuadas para grandes mamíferos a otros grupos funcionales como anfibios, aves y
árboles. Los corredores de 15 y 40 Km definidos para la matriz de costo de paisaje,
tienen en la mitad de su superficie el potencial ambiental necesario para albergar más
de 100 de las especies típicas del Gran Chaco argentino.
30
Capítulo II
PRIORIZACION DE ACCIONES DE IMPLEMENTACION DE CORREDORES POR
PROVINCIAS
Los corredores ecológicos de la Región chaqueña argentina brindan una visión
ecorregional de integración de áreas protegidas y sitios de relevancia ambiental que
excede en su definición a los límites provinciales (Mapa 12. Hoja aparte). Sin embargo
la reglamentación y la implementación, fiscalización y control, se ejerce a nivel
provincial. Por lo tanto, la definición exacta de los corredores debe hacerse a escala
provincial, sin perder marco que brinda el contexto ecorregional.
A continuación se da un listado de los corredores que podrían priorizarse en cada
provincia y se proponen acciones que se podrían impulsar a escalas local para lograr su
implementación. Cuando las acciones involucran a dos provincias, se la menciona para
una de las provincias.
PROVINCIA DE SALTA
Consideraciones generales
- Fortalecer la implementación de los núcleos de conservación coincidentes con
la Categoría I del OTBN.
- Priorizar el uso de los Fondos contemplados en la Ley Nacional de Protección de
Bosques para la implementación de los Corredores Ecológicos.
- Considerar en forma particular la asignación de fondos para aplicar en
Corredores Ecológicos asociados a territorios indígenas/criollos.
Consideraciones específicas:
- Núcleos de conservación:
o Poner en valor el AP Dragones realizando diagnóstico y plan de manejo
de la misma
o Implementar un área de conservación alrededor de la Reserva Provincial
El Palmar (Categoría I de OTBN) tendiente a aumentar la superficie
efectiva de la misma
o Analizar la incorporación y diseño del núcleo de conservación Itiyuro,
coincidente con la Categoría I del OTBN, al sistema de áreas protegidas.
- Corredores
o Conectividad con Santiago del Estero: analizar el diseño e implementar
el corredor que establece la conectividad entre el PN El Rey – PN Pizarro
y Los Bañados de Figueroa, de forma de garantizar la continuidad del
corredor asociada a superficies de bosque.
o Conectividad con Chaco y Formosa: Generar un área de uso múltiple
que incremente las medidas de conservación, en el área Teuco-Bermejo
31
e identificar una zona núcleo de mayor valor ambiental que pueda
incorporarse al Sistema Áreas Protegidas.
o Conectividad con Formosa: fortalecer un área de uso múltiple asociada a
los márgenes del Río Pilcomayo asociado con territorios indígenas /
criollos
o Conectividad con Formosa: implementar el corredor RP Acambuco -
Itiyuro- RB Teuquito. Este corredor establece la conectividad entre las
ecorregiones de Yungas y Chaco y en parte se encuentra dentro de la
Categoría I del OTBN.
o Conectividad con Jujuy y Chaco: implementar el corredor PN Calilegua –
PN Pizarro- RP El Palmar- Áreas protegidas de lotes fiscales de Chaco.
Este corredor establece la conectividad entre las ecorregiones de
Yungas y Chaco.
o Conectividad con Tucumán: no hay conexión vinculada con la ecorregión
del Chaco seco entre ambas provincias
32
Mapa 13. Mapa de detalle del OTBN y corredores de paisaje para la Provincia de Salta.
33
PROVINCIA DE CHACO
Consideraciones generales:
- Fortalecer la gestión integrada de las áreas protegidas ubicadas en la zona del
Impenetrable
- Priorizar el uso de los Fondos contemplados en la Ley Nacional de Protección de
Bosques para la implementación de los Corredores Ecológicos.
- Considerar en forma particular la asignación de fondos para aplicar en
Corredores Ecológicos asociados a territorios indígenas/criollos.
Consideraciones específicas:
- Núcleos de conservación:
o Propiciar las gestiones para la declaración de un área protegida
vinculada al núcleo de conservación de los Bajos Sub-meridionales del
sur de la provincia, en vinculación con las provincias de Santiago del
Estero y Santa Fe.
o Trabajar en forma conjunta la gestión del Sitio Ramsar Humedales del
Chaco junto con otros humedales de importancia internacional como
JauKanigaás y humedales del eje Paraná-Paraguay, para la conformación
de un CE de las Terrazas de inundación de dicho eje fluvial, con la
identificación y creación de áreas protegidas en el mismo, en concepto
de núcleos de conservación.
o Analizar alternativas para reducir el aislamiento y el proceso de
fragmentación en las áreas cercanas al PN Chaco
o Puesta en valor y generación de instancias de articulación administrativa
para la creación de nuevas áreas protegidas en los lotes fiscales del
Impenetrable Chaqueño reservados “a favor de la Subsecretaría de
Recursos Naturales … con fines de conservación de la biodiversidad”
(Decreto Provincial Nº 1661/09), asegurando su conectividad con
fuentes de agua permanente a través de los corredores que los
vinculan.
- Corredores:
o Incorporar los productos del presente estudio al diseño definitivo y la
gestión de los Corredores de Conservación cuya implementación prevé
el Pla Estratégico de Conservación in Situ de la Biodiversidad de la
provincia, aprobado por Resolución N 475/2014 del Monitoreo de
Producción.
o Conectividad con Formosa: priorizar la conectividad fluvial asociada al
río Bermejo que involucra al futuro Parque Nacional el Impenetrable,
territorios indígenas contiguos y su conectividad con el sitio Ramsar
Humedales Chaco. Impulsar acciones conjuntas con Formosa para la
34
protección de ambos márgenes del Río Bermejo en sectores prioritarios,
por ejemplo los vinculados a RN Formosa y RB Teuquito.
o Puesta en valor, mantenimiento y recuperación en caso de ser
necesario, de los parches de Bosques de Tres Quebrachos ubicados
dentro de la matriz productiva de Charata, de modo de ayudar a la
conservación de los mismos y a establecer una conectividad a través de
parches hasta el sitio prioritario de Bajos Sub-meridionales
Mapa 14. Mapa de detalle del OTBN y corredores de paisaje para la Provincia de Chaco.
35
PROVINCIA DE FORMOSA
Consideraciones generales:
- Priorizar el uso de los Fondos contemplados en la Ley Nacional de Protección de
Bosques para la implementación de los Corredores Ecológicos.
- Considerar en forma particular la asignación de fondos para aplicar en
Corredores Ecológicos asociados a territorios indígenas/criollos.
- Consolidar el diseño de corredores ecorregionales con el diseño particular de
corredores que identificó la provincia.
Consideraciones específicas:
- Núcleos de conservación:
o Fortalecer la implementación del Bañado la Estrella como reserva de uso
múltiple.
o Contemplar la posibilidad de declarar área protegida el predio de La
Fidelidad, cuya complementación territorial con el predio homónimo
chaqueño -ya protegido-, y su función como núcleo de la red de CE sería
de alta significación para la conservación de la biodiversidad regional.
- Corredores:
o Conectividad con Chaco: Priorizar la conectividad fluvial asociada al río
Bermejo que involucra territorios indígenas y su conectividad con los
humedales del eje Paraná - Paraguay.
o Priorizar la implementación de los corredores que vinculan el Bañado La
Estrella con el corredor del río Bermejo.
o Ajustar la definición de corredores provincial en el Gran Chaco seco a
territorios indígenas ubicadas en el occidente de la provincia,
maximizando su vínculo con territorios indígenas en la provincia de
Salta y considerando el diseño de corredores ecorregionales.
36
Mapa 15. Mapa de detalle del OTBN y corredores de paisaje para la Provincia de Formosa.
37
PROVINCIA DE SANTIAGO DEL ESTERO
Consideraciones generales:
- Priorizar el uso de los Fondos contemplados en la Ley Nacional de Protección de
Bosques para la implementación de los Corredores Ecológicos.
- Considerar en forma particular la asignación de fondos para aplicar en
Corredores Ecológicos asociados a territorios indígenas/criollos.
- Fortalecer el sistema de áreas protegidas incorporando nuevas áreas y su
efectiva implementación
- Realizar gestiones conjuntas con la provincia de Chaco para lograr la
conectividad de PN Copo con fuentes de agua permanente
Consideraciones específicas:
- Núcleos de conservación:
o Institucionalizar los núcleos de conservación que se encuentran en la
Categoría I y/o fueron identificados como Áreas Prioritarias en calidad
de AP legalmente constituidas (públicas o privadas), considerando en
forma particular a Los Bañados de Figueroa y a los Bajos
Submeridionales
o Fortalecer e implementar en forma efectiva la Reserva Provincial Copo
para reducir el aislamiento y el proceso de fragmentación en las áreas
cercanas al PN Chaco
- Corredores:
o Implementar el corredor PN Copo – Bañados de Figueroa, que vincula la
única área protegida provincial con los humedales del centro de la
provincia, abarcando importantes zonas de quebachal hoy fuertemente
amenazados por la expansión agrícola.
o Implementar el corredor que vincula los Bañados de Figueroa con los
Bajos Sub-meridionales, , las Sierras de Guasayán, las Salinas y Sierras
de Ambargasta y los Bañados del Río Dulce, abarcando zonas de baja
conflictividad con usos intensivos del suelo, por ser en gran proporción
ecosistemas salinos, anegadizos o serranos.
38
Mapa 16. Mapa de detalle del OTBN y corredores de paisaje para la Provincia de Santiago del
Estero.
39
Capítulo III
PREMISAS Y LINEAMIENTOS PARA LA IMPLEMENTACION DE LOS CORREDORES
ECOLOGICOS EN LA REGIÓN CHAQUEÑA
Los Corredores Ecológicos, surgen como una herramienta de planificación destinada a
aumentar la superficie efectiva de protección, a garantizar la conectividad entre áreas
protegidas, y a incluir en los mismos la heterogeneidad ambiental característica de la
Región Chaqueña. Los CE pueden actuar como un instrumento de planificación y
desarrollo de lineamientos destinados a alcanzar el objetivo de vincular activamente la
protección de la biodiversidad con el desarrollo sustentable de esta ecorregión,
permitiendo alcanzar a la misma mejores estándares de desempeño ambiental que
faciliten el llegar a más y mejores mercados para sus productos.
Para alcanzar esto se han desarrollado una serie de consideraciones generales
enunciadas a continuación:
- Vale adoptar para los Corredores Ecológicos de la Región Chaqueña la
definición dada en 1997 al Corredor Biológico Mesoamericano que se constituía
en la fecha: “un sistema de ordenamiento territorial compuesto de áreas
naturales bajo regímenes de administración especial, zonas núcleo, de
amortiguamiento, de usos múltiples y áreas de interconexión, organizado y
consolidado, que brinda un conjunto de bienes y servicios ambientales a la
sociedad, proporcionando los espacios de concertación social para promover la
inversión en la conservación y uso sostenible de los recursos”.
- La definición de CE abarca diferentes escalas: una escala regional o
interprovincial, una escala intermedia provincial, una escala de paisaje a nivel
multipredial y una escala local a nivel de la propiedad. En el diseño de paisaje
de CE, se definen áreas de protección estricta (zonas núcleo, como AP
existentes o áreas de alto valor de conservación, prioritarias para la creación de
nuevas AP) y zonas de amortiguamiento y/o de interconexión (ambas, en
cuanto a actividades humanas, de usos múltiples del recurso natural). Así, los
CE no se limitan a la función de “conectores” entre Áreas Protegidas, sino que
engloban a éstas, comprendiendo por fuera de sus límites, zonas de
amortiguamiento y de interconexión.
- Los CE son zonas asignadas a perfeccionar el servicio ecosistémico de la
Conservación de la Biodiversidad, contemplando tanto en su diseño como en su
gestión territorial -en cuanto sea posible, los requerimientos y la dinámica de
dicha biodiversidad e, inclusive, de la diversidad cultural a ella asociada. Por
ello, puede atribuirse a los CE tres funciones ecológicas principales:
40
1) Función de Viabilidad de la Conservación a largo plazo: generando espacios
complementarios de las Áreas Protegidas, que por su escaso número y tamaño
no aseguran el hábitat suficiente y adecuado para poblaciones mínimas viables
de muchas especies silvestres, lo que lleva gradualmente a su
empobrecimiento genético y desaparición.
2) Función de Amortiguación: conformando zonas intermedias de persistencia
del ecosistema natural, aunque con ocupación y actividades humanas de
carácter extensivo, en torno a las áreas protegidas o, en general, de los núcleos
de conservación, que amortigüen (mitiguen o compensen) los impactos mutuos
de la actividad humana intensiva, de un lado, y la naturaleza, del otro.
3) Función de Conectividad: conformando espacios igualmente agrestes que
permitan la subsistencia de las especies silvestres y que se extiendan entre los
núcleos de conservación con el fin de que perduren los flujos naturales de
movilidad e intercambio físico y genético entre las poblaciones de uno y otro
núcleo.
- La implementación de los Ordenamiento Territoriales de Bosque Nativo (OTBN)
en general y de los CE en particular requiere de un fortalecimiento de los
mecanismos de monitoreo y control de las respectivas Autoridades Locales de
Aplicación (ALA). Particularmente los CE podrían cumplir la función de
implementación de los OT a una escala más definida y constituirse en “zonas
pilotos” de implementación de los OT de donde surgirán pautas de acción y su
evaluación, a ser aplicadas en otras áreas externas a los mismos.
- El modelo de desarrollo en armonía con la conservación que se promueve en
los CE es el de uso multiple con una ordenación de la biodiversidad. La
población rural de la región, de mayoría campesinos e indígena, es partadora
de los conocimientos y habilidades mas idóneos en esta materia, por lo cual
deberá ser protagonista en el desarrollo de dicho modelo, de lo que devendrán
significativos efectos de superación de la pobreza, arraigo e inclusión social.
- Las AP incluidas dentro de los CE y los Sistemas provinciales de AP deberán
jerarquizarse en su manejo, en su estructura y en su dependencia institucional.
El rango de los Sistemas Provinciales de AP no debería ser inferior a
“Dirección”.
- Los Sistemas Provinciales de AP deberán incluir la figura de “Reservas Privadas”
y contemplar beneficios impositivos y/o mecanismos de compensación para los
predios privados formalmente incluidos como AP.
41
- Se deberá diseñar una campaña de difusión al interior de las instituciones
gubernamentales y del público en general, de los valores de la biodiversidad
chaqueña, de la importancia de las AP y del sentido funcional de los CE como
complemento ineludible del desarrollo agropecuario regional.
Premisas de trabajo para el establecimiento de CE en la Región Chaqueña
- Los CE deben estar integrados dentro de los OTBN y deben servir para vincular
los OTBN de provincias vecinas que comparten la misma ecorregión y entre
ecorregiones vecinas que son complementarias en términos de vínculos
funcionales de la biodiversidad.
- Los CE deben integrarse en instancias actualización de los OTBN provinciales
colaborando en una mejor articulación entre provincias vecinas, utilizando en
lo posible instrumentos ya concertados entre las mismas.
- Los CE deberán vincular áreas protegidas, áreas de biodiversidad sobresalientes
y áreas con disponibilidad de agua permanente (núcleos de conservación).
- Los CE serán zonas en las que regirán condiciones incrementales de mayores
precisiones de manejo y parámetros establecidos para que el servicio
ambiental de la conservación de la biodiversidad se asegure con mayor
efectividad.
- Los CE deben ser espacios de vinculación activa entre biodiversidad y
producción y en ese sentido son transversales a los OTBN incorporando
elementos incrementales a las restricciones y potencialidades de cada
categoría (rojo, amarillo y verde). En próximas actualizaciones de los OTBN, se
debería procurar una mayor coherencia entre estos y los CE, mediante el
cambio de categoría -en la medida de lo posible- de las zonas Categoría Verde
que quedaran comprendidas en éstos a Categoría Amarillo o Categoría Rojo,
según el caso.
- Los CE son una figura complementaria del OTBN, que establece zonas en que es
prioritario armonizar la producción con la conservación de la biodiversidad,
incrementando en ellas los esfuerzos del uso sustentable del recurso natural,
para alcanzar estándares que permitan incorporar sus productos en cadenas de
valor que potencien su comercialización en mercados cada vez más exigentes.
- La cartografía de corredores que se genere, deberá definir áreas dentro de
corredores que, por su posición estratégica y/o valor de conservación, deberían
42
incluirse en un sistema formal de protección y aumentar el porcentaje
protegido de la ecorregión, hoy muy por debajo de lo que requerido para una
cobertura completa y viable de la biodiversidad regional, así como de los
estándares internacionales.
- Los CE están diseñados para ambientes boscosos y no boscosos, tales como
pastizales, sabanas y humedales que son un complemento ecológico
fundamental en la persistencia de la biodiversidad chaqueña, y en razón de
mantener o restablecer las funciones esenciales que se les atribuye. En ese
sentido la actualización de los OTBN constituye una oportunidad para realizar el
OTBN de otros ambientes estrechamente relacionados a los boscosos La ALA
tiene la facultad de realizar una zonificación de su territorio que incluya además
de los bosques nativos, ambientes no boscosos1, debiendo reportarse tanto en
los mapas como en las tablas de superficie sólo los referidos a bosques nativos.
Esta zonificación de ambientes no boscosos podría ser incorporada también en
la misma ley provincial de aprobación del OTBN, debiendo sin embargo quedar
en claro que la aplicación de la Ley 26.331 es sobre los bosques nativos y que
los ambientes no boscosos no podrán ser alcanzados por la compensación por
los servicios ambientales que los ecosistemas boscosos brindan y está prevista
en la ley. (Res. COFEMA 236, Inc. 3.c).
- Los CE diseñados en el Capítulo I, en el que se establecen dos anchos
opcionales para los mismos – 15 km y 40 km- pueden tomarse como referencia
para su adaptación a las condiciones particulares de cada zona. Podrán
extenderse mucho más allá de las 40 km en zonas donde la producción basada
en el recurso renovable no compite con usos mas intensivos del suelo, por su
baja aptitud para ello, o donde sea interés de las comunidades poseedoras de
tierras.
Lineamientos generales para la instrumentación en terreno de los CE
- Los cuerpos de agua lineales y permanentes (ríos y arroyos) más los complejos
ambientales asociados son vitales para el mantenimiento de la biodiversidad y
considerados prioritarios de conservación. En ese sentido se debe priorizar el
mantenimiento de los sistemas naturales asociados a estos cuerpos de agua
con mínimas transformaciones (“franja de protección fluvial”). La franja de
protección (roja) y de mantenimiento de la cobertura natural (amarilla) en
conjunto no deberá ser inferior a 500 m en cada margen para ríos grandes
1 Otras áreas con predominio de ecosistemas leñosos que no entrarían en la definición de bosque nativo
y áreas con otro tipo de cobertura.
43
(Pilcomayo, Bermejo, Juramento) y de 100 m para arroyos y riachos (por
ejemplo Bermejito, Riacho Pilagá, Río de Oro, etc.).
- Se deberán promover acciones de restauración de áreas consideradas críticas
donde se haya perdido la cobertura natural y su restauración sea vital para
facilitar la conectividad. Esta restauración puede incluir fines productivos para
facilitar la escala de la intervención, debiendo ser siempre de aplicación dentro
del respectivo plan de manejo o conservación definido para todo el predio.
- Debería establecerse un régimen de priorización (que otorgue más créditos o
puntaje) a las propiedades que quedan inscriptas en un CE, en la distribución
de los fondos de la Ley de Bosques. A su vez, asignar mayor prioridad a planes
de manejo “multiprediales”, es decir, a planes presentados conjuntamente por
varios predios vecinos o cercanos, dentro de un CE determinado, rescatando el
modelo organizativo-promotor de los grupos CREA, de Cambio Rural de INTA o
de la Secretaría de Agricultura Familiar. Pueden promoverse a su vez Proyectos
de Formulación de Planes (como los previstos en la Guía de Procedimientos
generales y Contenidos mínimos de los Planes de Manejo y Conservación. Res.
COFEMA 199/10), que provean un pre financiamiento a la labor de un
promotor o equipo de promotores zonal, que impulse y apoye la formulación,
presentación y ejecución de dichos planes conjuntos entre varios propietarios
pertenecientes a un CE.
- Para los ambientes no boscosos incluidos en los CE se deberá buscar
financiamiento adicional para apoyar acciones de conservación y manejo de los
mismos, complementarios a aquellos apoyados por el Fondo de la Ley de BN.
En tal sentido existen iniciativas innovadoras en marcha, como la adopción del
Índice de Conservación de Pastizales (ICP) como herramienta para otorgar
incentivos a una “ganadería sustentable”, a la certificación de “carne de
pastizal”, a la creación de reservas privadas, etc.
- Se deberán identificar y desarrollar “áreas piloto” en las que se estén aplicando
“buenas prácticas” de manejo forestal y/o de conservación basadas en un
servicio de extensión zonal, para ser promovidas, según la experiencia y
lecciones resultantes, en otras zonas de CE de numerosos propietarios con plan
conjunto. De igual manera podrán fomentarse planes de investigación referidos
a la experimentación o demostración de modelos y practicas sustentables de
uso de los recursos naturales, innovación, diversificación y mejora de esos
modelos y proactivas, otorgamiento de incentivos, certificación de productos,
la creación o intensificación de los servicios de extensión, asesoramiento y
control; arraigo y desarrollo endógeno de poblaciones campesinas e indígenas;
44
agregación de valor local (industrial, artesanal, de calidad comercial) a
productos del recurso natural regional; investigación aplicada a prácticas de
conservación de la biodiversidad.
- Los lineamientos de manejo en áreas no boscosas que abarquen los CE deben
tener como objetivo la reducción o supresión de acciones que conducen de
hecho a un cambio de uso del suelo, como por ejemplo la canalización de
humedales y la agriculturización de los terrenos así desecados, la sustitución de
los estratos leños en ecosistemas de sabanas o arbustal. Un tratamiento
especial –con base en estudios y análisis pormenorizados- habrá que otorgar a
tierras de vinalares y/o invasoras de cultivos abandonados en proceso de
sucesión ecológica de restauración natural del bosque.
- La inclusión de una propiedad dentro de un CE y el desarrollo de “buenas
prácticas” asociadas a las distintas actividades productivas y zonificación,
pueden hacer plausibles a sus productos de un sistema de etiquetado ecológico
o certificación, sistema que debería ser impulsado y desarrollado.
- Se debe generar una sinergia entre los CE contemplados en los respectivos
OTBN y otros mecanismos que potencien las acciones de planificación y
reducción de la deforestación/degradación, que incrementen las opciones y
montos de financiamiento por los B&S incluidos, tales como mecanismos
REDD+, Pagos por Servicios Ambientales y otros mecanismos que se puedan
desarrollar en el futuro.
- Será tarea fundamental del organismo coordinador o promotor de los CE
gestionar y establecer acuerdos con instituciones y programas de acción
sectorial en el territorio (como INTA y sus diversos programas, PROSAP,
PRODEAR, Plan Ganadero, Plan Estratégico Agroalimentario (PEA), Plan
Estratégico Territorial del Ministerio de Planificación Federal, Plan Federal
Estratégico de Turismo Sustentable, dependencias y programas provinciales,
etc.), a través de los cuales cada uno converja en las zonas de CE con sus
respectivos proyectos y recursos de fomento mediando protocolos o planes
específicos, que ajusten aquéllos al modelo de producción basado en el recurso
natural que debe regir en los CE. P.ej.: que el Plan Ganadero promueva e
incentive buenas prácticas de manejo ganadero de los pastizales naturales y no
su reemplazo por pasturas implantadas.
- Se deberá definir un Sistema de Monitoreo de los CE a escala regional (SMCE)
realizado por grupos de investigación familiarizados con la biodiversidad
regional y con la metodología que implica el seguimiento al largo plazo. Este
45
Plan de Monitoreo de los CE deberá incluir precisiones metodológicas,
periodicidad, indicadores, intensidad y frecuencia de monitoreo y deberá ser
independiente en cuanto a su escala y diseño metodológico de las unidades de
gestión prediales.
- El Sistema de Monitoreo deberá basarse en una línea de base regional de
biodiversidad generada por los mismos grupos técnicos que desarrollan el
SMCE cuya información será expresada cartográficamente y deberá ser de
carácter pública.
- Se diseñará un “Visor de los CE” que permita sistematizar y mostrar en forma
transparente y fácilmente verificable la información que se genere en relación
a los CE. Dicha información y su cartografía será un insumo fundamental para
las revisiones periódicas a que serán sometidos los OTBN en general y los CE en
particular.
Lineamientos específicos de aplicación en corredores ecológicos de conservación a
escala multipredial (paisaje) y predial
- Consideraciones especiales para cada categoría en zona de corredores
ecológicos:
Categoría I:
Elaborar Planes de Conservación en forma participativa con las
instituciones y organizaciones con intereses específicos en el
área para las AP incluidas en los CE.
Reforzar el cumplimiento de las actividades permitidas para la
Categoría I enunciadas en el texto de la Ley 26.331.
Identificar áreas de importancia sobresaliente para la
biodiversidad (AICA, AP TNC, Humedales, áreas en categoría I de
OTBN, etc.) para la creación de nuevas AP de carácter oficial
adicionales a las ya existentes.
Estimular, acompañar y asesorar al sector privado y a las
comunidades locales para incorporar áreas importantes
incluidas en los CE como Áreas Protegidas Privadas y/o
Comunitarias y/o de Uso múltiple, dentro de planes de
conservación a escala de todo el predio.
Dado el carácter de áreas de biodiversidad sobresaliente de los
cuerpos de agua (ríos arroyos, lagunas) en general y
particularmente aquellos incluidos en los CE, las fajas ecológicas
ribereñas a escalas predial y de paisaje deben asegurar la
46
estabilidad de las barrancas y orillas incluyendo sus nacientes, a
la protección de la fauna terrestre vinculada.
Definir en las zonas referidas a nuevas AP el tamaño, el diseño y
categoría de gestión factible y adecuada, a fin de impulsar su
declaración legal por la vía pertinente.
Se deberán generar protocolos locales o zonales sobre prácticas
de cuidado y majeo específico de especies amenazadas o de otro
valor especial, a aplicar en las áreas geográficas de distribución
actual o potencial de dichas especies. Los Planes de Conservación
deberán incorporar las directivas que surjan de los protocolos.
o Categoría II:
Todas las actividades productivas inmersas en los CE deben estar
incluidas en los respectivos planes de conservación o manejo
desarrollados a escala de todo el predio. Entre estas actividades
productivas se destacan el aprovechamiento forestal, el manejo
de bosques con ganadería integrada, el uso de productos
forestales no madereros, el desarrollo de planes de conservación
y de desarrollo ecoturístico, etc.
Las propiedades incluidas en los CE deberán desarrollar sus
actividades en función de los “objetivos de conservación y
sustentabilidad ambiental”, para lo cual es primordial que no se
pierda la consistencia de la zonificación entre propiedades
contiguas, de tal manera de asegurar las condiciones
incrementales de los CE.
Cuando el uso de la propiedad sea para manejo forestal de bajo
impacto en forma exclusiva, dicha actividad podrá ser realizada
hasta en el 75% del predio debiéndose dejar un 25% como área
de conservación de la biodiversidad.
Los Sistemas Silvopastoriles (SSP) o los planes de Manejo de
Bosques con Ganadería Integrada (MBGI) deberán ser de bajo
impacto regulando la carga ganadera de manera que el bosque
mantenga su condición de tal, el desarbustado deberá realizarse
manualmente o con rolo (no topadoras) y bajo este sistema el
porcentaje de conservación no deberá ser inferior al 30% del
predio. Estas áreas podrán ser parches de bosques o fajas
ecológicas entre potreros, siempre y cuando las mismas no sean
inferiores a los 150 m de ancho y estén interconectadas. Se
deberá incluir un sistema de rotación de potreros de tal manera
que se permita la renovación del bosque que asegure la
persistencia del mismo en el tiempo.
47
Dentro de los CE no se podrán desarrollar Sistemas
Silvopastoriles con implantación de forrajeras exóticas.
o Categoría III:
Todas las actividades productivas inmersas en los CE deben estar
incluidas en los respectivos planes de conservación o manejo
desarrollados a escala de todo el predio.
Se podrán realizar Planes de Conservación y/o Manejo, con las
actividades que se contemplan para dichos planes.
Los Planes de Cambio de Uso del Suelo inmersos en los CE,
deberán estar incluidos en planes desarrollados a escala de todo
el predio.
Las buenas prácticas agrícolas y la rotación de cultivos deben
maximizarse dentro de los CE.
Los planes de habilitación no podrán superar el 50% del total del
predio (incluye infraestructura) y deberá destinarse a
conservación de la biodiversidad un 50% del predio. Dentro de
este porcentaje podrán ubicarse las fajas de protección, las
cuales no deberán ser menores a 150 m de ancho y deberán
estar interconectadas. Las áreas de reserva privada deberán
estar vinculadas entre propiedades contiguas definiendo
paisajes productivos protegidos multiprediales, contemplando
cuando sea factible el vínculo directo con AP legalmente
constituidas, incluidos en el Estudio de Impacto Ambiental
correspondiente de acuerdo a lo que dice la Ley.
48
Esta actividad cuenta con el apoyo del Programa Nacional de Protección de los Bosques
Nativos y fue realizada mediante una consultoría por la Fundación Pro- Yungas.
49
Capítulo IV
BIBLIOGRAFIA
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