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Crac! Magazine, una revista para difundir el Arte, la Creatividad y la Cultura en todas sus formas, contribuyendo a la Evolución de la Sociedad. Seguinos en nuestra fan page, suscribite al newsletter en la web y recibí la revista digital gratis!
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Año 1- Número 3-Edición 1- Buenos Aires-Argentina-Coleccionable
ROMANTICISMO#3
“UNA MANERA DE SENTIR”
CREATIVIDAD, ARTE & CULTURA
Equipo EditorialDirectoraKenia Fxkeniafx@cracmagazine.comVice DirectoraMaría Luz Diezmaludiez@cracmagazine.com
Jorge GarnicaNatividad MarónÁlvaro MazzinoCarlos CaposioEmanuel PellegrinoCecilia BendingerConi LMNorma Soto
Colaboradores:
Fernando Silva Hildebrandt, Carola Bendinger, Rafa Correcher, Silvio Bolaño, Andrea Mineko, Jazmín Saenz, Kevin Wright, Luciano Doti, Arghoost Toons, Pablo Corletti, Cris Santarelli, Cintia Satpié, Adrián Huertas Scheffer, Fabián Dexter Biondi, Roberto Attias.
CRAC! plastiks: jorge garnicacrac! photo: federico lamaestra
crac! literatura: kenia fx
cracmagazine.com
El que tiene imaginación, con qué facilidad saca
de la nada un mundo.
Gustavo Adolfo Bécquer
4 Romanticismo: Una manera de sentir.
10 La guerra y lo Humano
16 Artista del mes: Carlos Caposio.
18 El incendio en la casa de los lores y los comunes.
20 La era de las revoluciones
22 Humor
25 Romanticismo es todo -Literatura.
26 Arquitectura del Romanticismo.
28 Amores Románticos
32 CRAC! PHOTO
37 Cine Romántico
38 Xul Solar: Las arquitecturas de Xul Solar
41 Chantal Maillard: Sobrevolando el abismo: la conciencia romántica.
45 Poe, el romántico maldito.
49 CRAC! PLASTIKS
58 CRAC! LITERATURA
Sentir, dejar que el ser
libremente se apodere de nosotros…
Naturaleza.
Revoluciones, cambios paradigmáticos
como los que atravesamos en este preciso
instante.
El Romanticismo era una vela en la oscuridad, en una oscuridad muy densa y
problemática, dominada por la razón, donde los sentimientos luchaban por encontrar su
lugar de prilegio, de respeto.
La razón como “el amo” debía morir, y también el corazón como
“el esclavo”, resucitando de sus cenizas para dar luz a un Mundo
Nuevo.
Lib eración.
Kenia Fx
keniafx@cracmagazine.com crac!crac!crac!
crac!crac!
La Libertad guiando al pueblo | Eugene Delacroix, 1830.
EDITORIAL
4 Crac! Magazine
“El romanticismo no se sitúa exactamente ni
en la elección del tema ni en la total sinceridad,
sino en una manera de sentir.” Baudelaire
El Romanticismo no es un “estilo” en un
sentido formal, es decir que su definición no
se reduce a un sistema único y coherente de
creación, sino que, por el contrario, una de sus
principales características es la diversidad. Este
movimiento está muy ligado a la literatura,
incluso el término deriva de la poesía medieval
francesa en lengua vernácula, Romance.
Se puede determinar el período romántico
entre 1790 y 1830, aunque es en realidad un
proceso continuo que va desde el abandono
del Rococó a mediados del siglo XVIII, hasta
la eclosión del realismo a mediados del siglo
XIX. Es una tendencia que influye al arte en
mayor o menor medida desde el mismo
neoclasicismo, que, aunque en apariencia
opuesto, es el origen de los diferentes estilos
románticos.
El romanticismo marca fundamentalmente el
paso de la mímesis a la expresión; el rechazo
al academicismo impersonal en favor de un
ROMANTICISMO Una Manera de Sentir
La Mort de Sardanapale | Delacroix, 1827.
5Crac! Magazine
arte que transmite ideales individuales en
lugar de un razonamiento lógico. El artista
romántico es individualista, apasionado,
espontáneo - en este sentido el boceto cobra
especial importancia, por ser la forma menos
premeditada del arte- y no se ata a normativas.
Desconfía de la primacía de la razón en pos de
las emociones y la integridad emotiva, y valora
la pasión y la desmesura. Sus principales
intereses son la naturaleza, las religiones
esotéricas y las creencias supersticiosas, la
cultura medieval, su literatura y arquitectura,
y los viajes y el exotismo, especialmente de
oriente. Se exalta en este momento la idea del
artista como “genio”, donde el talento innato
no proviene de la razón sino del espíritu libre.
El interés y la exaltación de la naturaleza marcan
un cambio en su concepción. Del concepto de
naturaleza estática y clasificable del siglo XVIII,
se pasa a la noción de naturaleza orgánica y
dinámica. De esto parte el individualismo, y la
noción intuitiva y emocional del arte: en un
mundo en constante transformación no se
puede aspirar a una verdad única y universal
sino a diversas respuestas individuales. El
paisaje pasa a ser el tema romántico por
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La Bahía de Wetmouth | John Constable | 1816
Monje frente al mar | Caspar David Friedrich, 1808-9
6 Crac! Magazine
antonomasia. No sólo por este interés en la
naturaleza, sino también porque a diferencia
de la obra religiosa, es más bien un tema
burgués, y la burguesía – sobretodo en
Inglaterra donde el protestantismo despeja a
la Iglesia de imágenes – se está volviendo un
importante mecenas del arte en esta época.
En el campo de la filosofía, la estética se
vuelve fundamental y adquiere autonomía
como campo específico. Pasa de ser un tema
secundario a ponerse en el centro de los
sistemas filosóficos, cuestionando el sentido
y la finalidad del arte. El principal responsable
de este cambio es Kant, quien considera –
igual que Baumgarten ya en 1750- que en la
estética se une la razón con el sentimiento. En
su Crítica del Juicio expone sus principales
ideas sobre estos temas, y allí rescata dos
actitudes del hombre frente a la realidad
diferenciando así lo bello pintoresco de lo bello
sublime. El romanticismo exalta sobretodo
este último tipo de belleza, representando
la infinitud que despierta la angustia por
nuestra propia finitud.
El romanticismo exacerba a su vez los
nacionalismos por ser en cierta manera una
forma de individualismo colectivo. Cada
país tuvo su propia tendencia, contando con
artistas muy originales en sus creaciones
La Bahía de Wetmouth | John Constable | 1816
7Crac! Magazine
personales, y, por lo tanto, no hay una
obra emblemática que pueda resumir al
romanticismo en todos sus elementos, sino
como dijimos anteriormente, este se define
por una manera de sentir y se aprecia en la
diversidad.
En el caso de Francia no podemos dejar
de nombrar a Théodore Gericault, y Eugène
Delacroix. Gericault todavía mezcla elementos
neoclásicos con elementos románticos en
temas principalmente mitológicos, como
es el caso de La Balsa de la Medusa, obra
con la que ingresa a la Academia en 1819.
Si bien el tema de esta pieza es realista y
contemporáneo, con un dejo político –La
Medusa es una fragata oficial francesa que
naufragó en la costa de Senegal, por lo que
el capitán hace una balsa para la gente que
considera menos importante y corta su
soga dejando 150 personas a la deriva – su
tratamiento es sumamente artístico con un
gran sentido de lo sublime y lo exótico. Para
su realización Gericault estudió sobretodo el
cuerpo humano (incluso utilizando cadáveres
de la morgue o a sus propios amigos como
modelo, entre ellos Delacroix), el paisaje del
lugar, la luz y el movimiento del mar. En ella
no se retrata un héroe sino el heroísmo en sí,
anónimo y cargado de patetismo y pasión.
Eugène Delacroix es sin duda un romántico
por el subjetivismo y su fascinación por el
exotismo. Tiene una tendencia pictórica
barroca que se ve en el uso del color y el
dinamismo en sus obras, desligado de todo
valor neoclásico. Su obra más emblemática
es La Muerte de Sardanápalo, de 1827, un
paradigma del romanticismo. El tema es
tomado de una novela de Lord Byron –
poeta romántico inglés- y está tratado con
un sinuoso barroquismo, que destaca todo
el exotismo de oriente en una construcción
teatral y colorista.
Alemania fue otro punto central del
romanticismo, con características muy
diferentes de las francesas. En el siglo XIX
se da la unificación nacional y un nuevo
patriotismo tras el vencimiento a las
invasiones napoleónicas. Bismark lleva a
Alemania al desarrollo tecnológico industrial,
y el arte toma las premisas típicamente
germánicas. El principal representante del
romanticismo alemán es sin duda Caspar
David Friedrich, quien expresa en sus obras la
sublime melancolía, la soledad y la angustia
existencial del hombre frente a la naturaleza
misteriosa y adversa. El concepto kantiano de
lo sublime aparece en su obra en su máxima
expresión: lo inconmensurable sobrepasa a
la razón. Destacamos su obra Monje frente al
mar, de 1808-9, donde expresa su religiosidad,
y la relación del hombre con el paisaje, con
una resolución cercana a la abstracción, muy
8 Crac! Magazine
criticada en su tiempo.
Inglaterra fue otro punto fundamental en
el desarrollo del romanticismo que se influye
de los primeros pasos del romanticismo
francés. Sus principales figuras son William
Turner y John Constable. Sus obras marcan
claramente la contraposición de la belleza
que describe Kant. En Turner se evidencia lo
sublime: parte del paisaje clásico o histórico
pero refleja como nadie las fuerzas cósmicas
y la extensión infinita de la naturaleza, con
un dinamismo y una emoción que escapa el
control de la razón. Este énfasis en el poder
destructor de la naturaleza se ve en Aníbal
y su barco atraviesan los Alpes, de 1812.
Constable por su parte, se aleja de lo sublime
y representa la belleza de lo pintoresco. Parte
del paisaje objetivo holandés pero le agrega
su impronta propia concibiendo el espacio
como manchas de color inmediatas, con una
técnica rápida, que da una visión emocional
y afectiva hacia la naturaleza. Sus obras son
paisajes cargados de sentimientos, como se
ve por ejemplo en La bahía de Wetmouth de
1816.
El romanticismo no solo marcó su época
sino todo el arte occidental posterior, que se
vio influido por él en algún sentido.
María Luz DiezLic. en Gestión e Historia del ArteMáster en Gestión Cultural.
Mujer a la puesta del Sol | Caspar David Friedrich, 1818
9Crac! Magazine
Viajero frente al mar de niebla | Caspar David Friedrich, 1818
10 Crac! Magazine
Cándido López (1840-1902), es sin
duda un pintor de excepcional originalidad,
unido por su arte a nuestra joven historia.
Inició su carrera artística como fotógrafo
y daguerrotipista, en 1858, con el pintor y
fotógrafo Carlos Descalzo. Este conocimiento
le resultaría fundamental en su vida artística.
Conocedor profundo de encuadres –obsesivo-,
tuvo a partir de aquella técnica primigenia,
el saber necesario para captar el instante;
recorrió pueblos y ciudades como retratista.
Las extensiones de la pampa húmeda fueron,
sin duda, sus primeros encuentros con la
naturaleza. Él en la experiencia del viaje
autotransformador, romántico sin saberlo. El
dictum del imperativo ético de su tiempo, ir
hacia lo inconmensurable para convertirse
en eso, cobraría sentido en sus traslados;
nómade hasta el final de sus días.
Ante la imposibilidad de viajar a Europa para
formarse, comienza en Buenos Aires a tomar
clases en 1863, con el pintor Ignacio Manzoni,
realizando sus primeras armas en la pintura
de caballete y mural. También concurrió
al atelier del muralista, Baldasarre Verazzi,
discípulo del pintor romántico Francisco
Hayez, quien lo aleccionó en el tratamiento
del color, el dibujo y perspectiva. El concepto
del muralismo lo acompañó a lo largo de toda
su producción; didactismo visual y teatral de
sus futuros cuadros de batallas.
Instalado definitivamente en la provincia
de Buenos Aires y enterado de que el país
entró en guerra contra el Paraguay, en 1865,
se alista por sentimiento patriótico; con el
grado de teniente segundo. Más tarde pasa al
Batallón del Cuerpo Primero del Ejército y de
allí al frente de batalla.
Soldado y artista, llevó en su equipo lo
necesario para realizar bocetos. El retratista
se transformó en paisajista del horror. Cruces
de ríos, embarques, campamentos, refriegas,
heridos; todo lo bosquejaba. Así, escenas de
La guerra y lo humano
Cándido lopez, Selfportrait, 1858
11Crac! Magazine
y comenzó a pintar aquellas escenas que
lo habían marcado, alternando sus horas
de trabajo de puestero con las de pintor.
Su paleta se tornó precisa, ajustada al tema
que abordaba, reguló el uso del claroscuro;
alternándolo con una paleta de luz argentina,
confiriéndole un tono regional. La riqueza de
color exhibida en sus naturalezas muertas
demuestran con claridad que no era un
negado en su oficio y mucho menos un pintor
naif, como se suele afirmar indebidamente.
Las obras de los combates que plasmó al óleo,
exhiben expresividad compositiva y el ajuste
luminoso necesario. Son “láminas” evocativas,
pantallas por las que el pintor mostró su lado
humano. Concepto romántico, afirmado en el
carácter de sus pinturas.
conflagraciones en
Yatay, Estero Bellaco,
Tuyutí, Boquerón o
Curupaytí, quedaron
en el imaginario social
gracias a sus registros.
Lo bello conviviendo
con lo siniestro.
A diferencia del artista
romántico clásico, que
anhelaba perderse
en la naturaleza de la
existencia humana,
Cándido López
entraría a la historia del
arte de América documentando la crueldad
de un conflicto que sólo buscaba anular la
continuidad del crecimiento de la Nación
paraguaya, suprimiéndola. La naturaleza
humana era despedazada por estrategias
bélicas y políticas, secuelas de la revolución
industrial. Para los intereses de las naciones
industrializadas lo humano es contingencia
que no merece atención.
En septiembre de 1866, en el asalto de
Curupaytí, López pierde su mano derecha y
luego sufre la amputación del brazo. Superado
este amargo trance, se dedicó con pasión a la
pintura, iniciando una paciente reeducación
de su mano izquierda.
De regreso de la guerra contrajo matrimonio
Trinchera de Curupaytí | Cándido López
12 Crac! Magazine
Las batallas documentadas por Cándido
López están regidas por el valor testimonial de
su mirada, nada tienen que ver con los registros
históricos que, desde las instituciones, se
les han querido conferir. No había un deber
documental, esto es secundario en él; y si lo
hubo, fue el alma del artista la que primó en
su singular relato; hondura ética antes que
épica. Imaginación.
El arte legitima esta operación. Gracias
a la intervención del artista, que libra en el
proceso creativo una contienda metafísica,
lo histórico-narrativo sucumbe para generar
un nuevo paradigma, donde la comprensión
de los hechos será apreciada desde un nuevo
posicionamiento moral. Aquella primera
mirada de artista, transcurrida en situaciones
límites, se elevó en su presente, religándolo
en su cosmogonía personal; seguramente un
paliativo de angustias secretas.
Los campos de batallas son metáfora
plástica, potenciadas en el campo visual
expuesto en las composiciones: la alteridad
del punto de vista -imposible según la
geografía de los sitios registrados-, da cuenta
del distanciamiento especular al que sometió
su memoria para narrar su verdad.
La lectura que hoy se hace de aquella
producción la analizamos con la rica
perspectiva actual; mirada moderna,
contaminada, posmoderna; en muchos casos,
Naturaleza muerta | Cándido López, 1899
La escuadra en paso de patria | Cándido López, 1866
13Crac! Magazine
interesada. El arte actual, en su diversidad, le
sigue otorgando a lo humano un sitio especial.
No es la retórica académica (reglas del buen
decir), lo que se debe atender al momento de
pensar el arte, sino una aproximación a la matriz
que anida en un objeto; y qué documenta este,
buscando por todos los medios ser objetivos,
aunque esa objetividad sea conciencia de que
no podremos abordarla plenamente.
El romanticismo con su querella a la
razón trazó vectores fundamentales que
llegan hasta nuestros días. Ya el surrealismo, a
principios del siglo XX, fue deudor; también el
expresionismo…
Si pensamos que toda expresión artística,
Campamento argentino en los montes de la costa del río Paraná,frente a Itapirú, Abril 12 de 1866, Provincia de Corrientes |Cándido López
14 Crac! Magazine
comprende “el para que la gente entienda…”.
Tosco y efectivo argumento que bien le
conocemos a los reaccionarios de todas las
latitudes.
También, luego de la Segunda Guerra
Mundial, hubo artistas que sublimaron el
espanto de la muerte, algunos contratados
por instituciones y otros lo hicieron por
catarsis personal. Se destacaron Otto Dix,
Fernand Léger, Félix Valloton, Paul Nash;
entre otros. Lo exhibido fue un catálogo de
iniquidades.
Cándido López pintó sin intermitencias,
fue un artista secreto y provinciano, que
exprimió sus bocetos y apuntes de campaña,
diseñando febrilmente sus series de la guerra
del Paraguay. Había realizado veintinueve
es producción humana y respetamos sus
alegatos, bastará para entender que el arte
–su poética- tiene como sustento básico,
un discurso de disconformidad respecto de
nuestra existencia. Los objetos documentan
el tránsito por regiones meditativas bajo la
forma de pinturas, esculturas, música… Son
signos.
El sistema capitalista, ha llevado al campo
de la celebración gratuita a las expresiones
artísticas; pero no todo lo que circula en el
espacio del arte, merece ser visto como tal.
Una vez terminada la guerra de Irak, el
ejército norteamericano reclutó –una vez
más- a marines pintores que regresaron con
vida del campo de batalla. La finalidad era
mostrar la mirada humana de la guerra y la
preferencia para tales fines fue la figuración. Se
Aníbal y su ejército atraviesan los Alpes | J.M.W. Turner, 1812
15Crac! Magazine
óleos, del casi centenar que tenía planeado,
cuando el Dr. Quirno Costa se cruzó por su
vida y lo instó a exponer en Buenos Aires.
Finalmente en marzo de 1885 expuso en el
Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires. Una
comisión presidida por Rufino Várela informó:
“La Comisión no pretende presentar los cuadros
del Sr. López como una sobresaliente obra de arte,
pero la opinión de todos los que la componen es
que, además de sus buenas condiciones artísticas
tienen un elevado e indisputable valor histórico.”
La exposición no tuvo mayor repercusión
pública; pintorescamente lo llamarían El
manco de Curapaytí.
Argentina crecía económicamente y el gusto
de los porteños encontraba, en la estética
Europea, las coordenadas para sus anhelos de
protagonismo social. Los monumentos y los
personajes románticos consagrados en París
ocuparían la atención del stablishment.
Cándido López encuadra perfectamente en
el paradigma del artista romántico. Renegó
silenciosamente del academicismo, no fue
mundano como sus colegas –vivió siempre en
puestos de estancias o pueblos alejados- ; sólo
se circunscribió a su gran proyecto personal y
tuvo un reconocimiento discreto y tardío. Su
obra no está emparentada con el naturalismo
francés, ni con el verismo italiano y mucho
menos con el neoclasicismo ostentoso de los
pintores épicos de su tiempo. Su arte constituye
su propio manifiesto.
Jorge Garnica
www.jorgegarnica.com
Desembarco del Ejército Argentino frente a las trincheras de Curuzú, el día 12 de Septiembre de 1866 | Cándido López.
16 Crac! Magazine
Carlos Caposio, o Malacara Estepario como se
hace llamar desde su personaje literario, comenzó su
carrera de escritor desde muy joven. Nació en Buenos
Aires en 1978, a los cuatro años perdió a su padre y
a los dieciséis a su madre. En esos tiempos difíciles
encontró un refugio y un desahogo en la escritura.
Dividiéndose entre distintos oficios y talleres literarios,
finalmente se recibió de periodista en la escuela TEA,
donde fue premiado y becado.
Publicó cuentos y poesías en distintas
revistas literarias y portales de Internet. En el año
2004 su trabajo fue reconocido con una mención
en un concurso internacional de cuentos, y publicó
un número de relatos en el libro Huellas Eternas.
También fue seleccionado por la Editorial Dunken
para participar con su cuento “La bocina del último
tren”, del año 2002, en el libro Historias Breves.
En el año 2006 comienza a organizar encuentros
literarios en el arte bar Luna Cornea, en Olivos,
compartiendo su obra y experiencia e invitando
a poetas y cuentistas a compartir la suya. Al año
siguiente comienza a participar como voluntario
coordinando un taller literario en Proyecto Horizonte,
una asociación civil que trabaja con adolescentes del
barrio de La Cava, en Beccar.
ARTISTA DEL MEScarlos caposio (malacara estepario)
17Crac! Magazine
Su interés por la cultura se expande a la literatura, al
teatro y al cine, formándose y experimentando en
estos campos.
En el año 2011 publica su primer libro de cuentos,
poemas y fotografías: Cajita de Cartón, bajo su propia
firma editorial, Fusión de los géneros. En el recopila
su trabajo de los últimos quince años, donde toca
temas esenciales de la vida y la muerte, la esperanza,
el dolor, el futbol, el amor, siempre dejando asomar
la ilusión y esperanza que lo mueven.
Como dice Malacara Estepario “Todo
se encuentra guardado en esta sencila,
Cajita de Cartón”
¿Cuál es tu ideal de felicidad en la Tierra? Un mundo más justo donde todos los ciudadanos tengan las mismas posibilidades.
¿Para qué faltas tenés más indulgencia? Para las faltas producidas por alguna búsqueda de justicia.
¿Cuáles son tus héroes de novela preferidos? La maga (Rayuela- Julio Cortázar); Pedro Páramo (del gran escritor Juan Rulfo); Raskolnikof (Crimen y castigo- Dostioevski); Jesús (El evangelio según Jesucristo- José Saramago).
¿Cuál es tu personaje histórico favorito? No podría elegir uno solo ya que tengo varios que con diferentes métodos buscaron el mismo camino: Gandhi, Luther King, Madre Teresa, San Martín, Che Guevara, Simón Bolívar, Nelson Mandela. Quizás quien resuma a todos sea Jesús como hombre en contra del Imperio Romano.
¿Tus heroínas favoritas en la vida real? Frida Kahlo (Artista plástica); Amy Winehouse (Cantante); Clarice Lispector(Escritora brasileña); Eva Duarte (política argentina); Maitena (Humorista gráfica); Madre Teresa de Calcuta (Santa); Virginia Wolf (Escritora).
¿Tus heroínas en la ficción? Amelie, Beatrix Kiddo (Kill Bill); Mafalda.
¿Tu pintor favorito? Vincent Van Gogh.
¿Tu músico favorito? Joaquín Sabina.
¿Quién te gustaría ser? Yo .
¿Cuál es el principal rasgo de tu carácter? Ser positivo.
¿Qué pájaro preferís?
Todos y sin jaulas.
CRAC! Magazine
18 Crac! Magazine
Joseph Mallord William Turner comenzó a
dibujar y pintar a los 4 años. Su padre, orgulloso del
talento su hijo, exhibía sus trabajos en el negocio
familiar y vendía algunas de sus obras por unas pocas
monedas. El talento de Turner era tan notorio que
logró entrar a la Royal Academy of Art de Londres a
los 14 años, donde comenzó formalmente su carrera
profesional.
El motivo preferido del artista siempre fueron
los paisajes. Le interesaba mucho la relación entre
la naturaleza y el mundo del hombre moderno,
inquietud muy común entre los románticos del
siglo XVIII. En su obra temprana, Turner retrataba
construcciones y edificios de las ciudades que
visitaba. El cuadro que se exhibe en la Colección de
Arte Amalia Lacroze de Fortabat, en Puerto Madero,
es un ejemplo de esta etapa. Los retratos de esta
época eran detallados, pero también estáticos. Y el
artista no estaba satisfecho: ni con dominar la técnica
pictórica, ni con la prolijidad de sus lienzos. Buscaba
perfeccionarse aún más. Su pintura continuaba
evolucionando y se iba haciendo más dinámica y
dramática. La relación entre el mundo humano y el
natural, como tema, se mantenía vigente; pero esta
relación se había hecho conflictiva y problemática.
Es por ello que, en su obra tardía, podemos ver
incendios, tormentas y otros fenómenos atmosféricos
que interrumpen y determinan el curso de la vida del
hombre; tales como en la obra El incendio de la Casa
de los Lores y Comunes.
Sin dudas, Turner era un perfeccionista. No le
interesaba solamente ganarse la vida siendo un buen
pintor. Tenía una misión espiritual: creía que la luz era
producto del espíritu de Dios y que esto debía estar
reflejado en su pintura. Por esta razón, se fue alejando
del realismo y, poco a poco, fue trabajando pinturas
más abstractas. La luz se convirtió en su primera
preocupación. No como un fenómeno óptico, como
para los impresionistas; sino como una expresión
espiritual. El artista estudiaba cómo se comportaba
la luz en diferentes situaciones: cómo se refleja en el
agua, qué ocurre cuando llueve o qué pasa cuando
el cielo está tormentoso. Turner se obsesionaba
hasta tal punto con esta idea que, por ejemplo, años
después de su muerte, se encontraron cantidades de
cuadernos en donde repetía los mismos motivos una
Joseph Mallord William Turner | 1835
19Crac! Magazine
y otra vez, para lograr llegar al
nivel de perfección que deseaba.
El incendio de la Casa de
los Lores y Comunes (es decir,
el parlamento inglés) ocurrió
en Londres en 1834. El artista,
residente de la ciudad, se
embarcó en un pequeño bote
para ver el espectáculo desde
diferentes ángulos y, una vez
que hubo vuelto a su estudio,
pintó la obra de memoria. Así
como los grandes músicos tienen oído absoluto, es
decir, la habilidad de reconocer todas las notas que
componen un acorde de modo intuitivo; Turner, por
su lado, contaba con la capacidad de memorizar tonos
y colores.
En el lienzo, vemos el parlamento inglés
incendiándose tras el rio Támesis. En primer plano
vemos a la muchedumbre que, al igual que el artista,
se había juntado para ver el evento. A la derecha de la
obra, el artista nos muestra un canal que atraviesa el
río.
Lo primero que llama la atención de la obra es,
definitivamente, la luminosidad de las llamas.
Tenemos que pensar que esta pintura tiene 200 años
y, aun así, los colores siguen brillando con intensidad.
Los fríos, como el azul oscuro del cielo y el verde
profundo del río, contrastan con los colores cálidos del
fuego. Las figuras, por otro lado, son difusas y difíciles
de reconocer; sobre todo en las barcazas que se
encuentran flotando en el Támesis. Pero justamente,
la intención del artista era que no nos detengamos
a analizar detalles, sino que podamos sentir lo que la
obra nos genera como un todo unificado y completo.
Al igual que cuando miramos un cielo tormentoso
en un lugar abierto, Turner pretende que nosotros,
al mirar la pintura, nos asombremos y quedemos
perplejos ante la destrucción del fuego. El artista
quiso que nosotros experimentemos el incendio de la
misma manera que él lo hizo.
La forma en que Turner transformó y abstrajo
los paisajes, al mismo tiempo en que los hizo más
dramáticos y reales, cambió el curso de la historia
del arte. Muchos movimientos fueron directa e
indirectamente influidos por su pintura, desde el
impresionismo francés de finales del siglo XIX hasta
el expresionismo abstracto de mediados del siglo XX.
La leyenda cuenta que, antes de morir en su cama, el
artista suspiró y dijo: “El sol es Dios”.
Álvaro Mazzino
deplatayexacto.blogspot.com
Incendio en la casa de los lores y comunes | J.M.W. Turner, 1835
20 Crac! Magazine
El romanticismo cabalga entre dos siglos domi-
nados por sendos emblemas: la razón y la técnica. Toca
al romanticismo desnudar los aspectos más oscuros
de ambas, añorar con nostalgia un pasado de mayor
encantamiento, y reivindicar con fuerza los imperios
de las sensaciones y todo aquello que, por misterioso
y encriptado, la razón no puede iluminar.
El periodo histórico que nos compete es aquel que
el historiador Eric Hobsbawn denomina “la era de las
revoluciones”. Se inicia con la célebre revuelta france-
sa de 1789, eminentemente burguesa y urbana –esto
es, minoritaria, si se considera que más del 90% de la
La Libertad guiando al pueblo | Eugene Delacroix, 1830.
población es campesina-; y culmina con la seguidi-
lla de revoluciones de 1848 -tan bien plasmada su
versión francesa en Los Miserables de Víctor Hugo-,
que incorpora nuevos actores –estudiantes, obre-
ros y campesinos-, y nuevos escenarios, aunque
manteniendo el liderazgo y control de los sectores
urbano-burgueses.
El XVIII es el siglo de la Ilustración y de la revolu-
ción industrial. El hombre europeo reafirma el po-
der de la razón humana frente a la fe y la supersti-
ción. El desarrollo de las ciencias está en su auge, y
cunde en todos los órdenes la idea de progreso. Los
nuevos conocimientos y la decadencia del sistema
21Crac! Magazine
feudal de producción impulsan y retroalimentan la
actividad fabril en marcha, surgida en Inglaterra -y
tan bien expresada en las obras de Charles Dickens-,
y extendida a los países vecinos. La razón humana es
el nuevo y gran organizador social, y el capitalismo
moderno, en escalada ascendente, es su perfecto
correlato económico. De forma inevitable, la Iglesia
Católica se debilita políticamente, mientras se afianza
la primacía social de la burguesía, que busca mayo-
res espacios de poder político. Junto con los cambios
económico-sociales, las nuevas ideas en constante
circulación sientan las bases para las revoluciones
burguesas de fin de siglo. Con apenas cinco años de
diferencia se publican las trascendentes Critica de la
Razón Pura, del germano Immanuel Kant, y La Riqueza
de las Naciones, del británico Adam Smith. La revolu-
ción francesa vendrá para abolir las diferencias de cla-
se y proclamar la igualdad de los hombres.
Con la extensión de las ideas republicanas y liberales,
las monarquías absolutistas se ven obligadas a trans-
formarse para sobrevivir, incorporando las demandas
de participación ciudadana a través de cuerpos legis-
lativos, códigos civiles y reformas constitucionales. Y,
si bien el imperialismo goza de buena salud y la India
comienza a ser repartida colonialmente, en América
surge paulatinamente una conciencia de identidad e
intereses alternativos a los de las metrópolis entre los
colonos blancos o criollos, que producirá desde fina-
les de siglo un sinfín de movimientos independentis-
tas, y posteriormente, al inicio del siglo siguiente, la
emancipación del continente.
El XIX es una culminación del proceso de cambio ini-
ciado en el siglo anterior. La restauración monárquica
de 1815 -que sigue a la aventura napoleónica de los
primeros años- solo lograra potenciar el fervor revo-
lucionario en oleadas mucho más radicales, que cul-
minaran con el desarrollo de las ideologías sociales y
los movimientos obreros aparecidos en la segunda
mitad del siglo, y, por fin, con la instauración del régi-
men comunista en Rusia a principios del XX.
En resumen, en esta etapa Europa Occidental afianza
su poderío y extiende su influencia por todo el globo,
munida del conocimiento y la técnica, y beneficiada
por un funcional equilibrio de poder entre sus poten-
cias. Pero, por dentro, su estructura social y política
cruje y se transforma. El siglo siguiente, con sus dos
grandes guerras iniciadas y protagonizadas por esta-
dos europeos, será un reflejo y resultado de ello.
Jazmin Saenz
Politóloga.
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Arghoost Toonswww.arghoost.com.ararghoost-toons.blogspot.com
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Iba a comenzar esta nota trayendo muchas fechas, grandes autores que signaron el movimiento, las obras más destacadas de la época y todos esos datos que una nota periodística exige para contar sobre el romanticismo literario, pero no, creo que no tiene tiempo que es imposible saber cómo ni cuándo se generó. Quizás sí hay datos del movimiento, de la influencia del mismo en la política y esas cosas, pero romanticismo, hay desde antes de Cristo, el mismo Jesús fue un precursor, e innumerables políticos, escritores y revolucionarios, fueron románticos.
Está en un poema de Borges, tanto como en un cuento de Fontanarrosa, como en el discurso político de García Márquez, cuando lo nombraron premio Nóbel.
Si bien es un movimiento cultural y político intensificado en Gran Bretaña, Irlanda y Alemania a fines del siglo diez y ocho y el dramaturgo Goethe, es un escritor destacado de esta corriente, podemos encontrar indicios del mismo, mil años atrás, desde un poema del chino Li Po, considerado el poeta inmortal, hasta una imagen sencilla de algún haiku, japonés.
Decir que luego este pensamiento literario derivó en el Posromanticismo, unificando el Parnasianismo, el Simbolismo, el Decadentismo o el Prerrafaelismo, es cierto, como también afirmar que siguió en el hincha de fútbol que se pasa la semana inventando una letra, para cantar una canción y alentar a su equipo el domingo.
Romanticismo literario, es todo. Se encuentra en el guión de Chespirito dándole vida al Chavo del Ocho; flota en la película sin géneros, La Vida es Bella; brilla en los Apuntes a Clara del escritor mexicano, Juan Rulfo; ruega la carta a la junta militar, de Rodolfo Walsh; implora el tratado de los derechos del niño.
Carlos A Caposio
Johann Wolfgang von Goethe
Soneto.
Del arte practicar los modos nuevos,sagrado deber es que se te impone;según el ritmo y el compás prescritos,moverte tú también como yo puedes.
Que si con fuerza el ánimo se excita,entonces justamente pide calma;y por más aspavientos que hacer pueda,al cabo su remate la obra halla.
Tal yo quisiera artísticos sonetos,en un alarde medida justa,rimar con mis mejores sentimientos;
Sólo que, a la verdad, algo me ata,pues antaño tallaba a mi capricho,y ahora de cuando en cuando pegar debo.
Versión de Rafael Pombo.
LITERATURA
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A fines del siglo 18 y principios del 19 la consciencia del hombre vive en la aventura espiritual de la mitología y tradiciones celtas, vibra en la Naturaleza y rompe el lazo con el Clasicismo y lo científico.
Cuando el artista se abandona a su sen-timiento, surge al instante el color1.
Goethe, fundador del romanticismo alemán, poeta, novelista y científico, rebate la idea del alquimista y físico Newton2, que expresa que los colores provienen de la luz. Goethe expli-ca, desde un concepto neoplatónico, que la consciencia del hombre es la que dota al color de significado siendo el color un símbolo de la energía del pensamiento-alma. Las formas del pensamiento son capaces de transformar el estado anímico del ser humano de pasivo-activo por los colores fríos o cálidos. Los co-lores son para Goethe la forma de su relación sensible con el mundo, son visión de mundo3.
La historia de la arquitectura, las creacio-nes de cultura y arte, expresan y ejemplifican -para nuestra mayor comprensión- las formas del pensa-miento en tiem-pos antiguos.
Formas cónicas, prismas de mate-ria y esfinges en una arquitectura simbólica y enig-mática de proba-bles centros iniciá-ticos, de seres de
conciencia desarrollada en la arquitectura de las pirámides de Egipto del Antiguo Egip-cio. Templos de proporciones perfectas entre las correspondencias de sus partes y el todo, columna como fuerza-eje entre la cubierta y la plataforma – consciencia elevada/cons-ciencia terrenal, como si esta consciencia elevada y perfecta, inalcanzable, construye-ra su morada, aquí en la tierra, independien-temente del ser humano, en la arquitectura de los Templos Griegos. Los humanos se congregan y construyen las fabulosas Catedrales Góticas, el DOM que se expresa por la reunión y recibe las aspiracio-nes de la Iglesia y de sus congregaciones a través de la maravillosa visión de la luz- en-tre las pequeñas partículas de polvo- atrave-sando los vidrios de colores rojos, naranjas, amarillo, verde, azul, violeta de los vitraux.Monumentalidad, simetría, razón y reglas ri-gen el Neoclasicismo bajo las normas de la frialdad de la Academia.
Crystal Palace, Paxton.
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La consciencia se libera con el Romanticismo y desde la libertad comienza a experimentar. La arquitectura del Romanticismo busca el mo-vimiento y da al color un valor casi simbólico. Imaginación, sentimiento y variedad van pa-ralelo a la proclama de la Revolución Francesa de 1789 de libertad, igualdad y fraternidad. El uso del hierro y del vidrio como hierro colado que permite la fabricación de largas vigas y el vidrio que produce hojas de mayores dimen-siones cristalizan cubiertas traslúcidas y susti-tuyen al muro como piel transparente. El Crys-tal Palace de Londres construida por Joseph Paxton en 1851 y la Torre Eiffel de Paris, 1889 diseñada por Gustave Eiffel y su taller, despier-tan a la simbolización del romanticismo.
Las arquitecturas del romanticismo se deba-ten en los historicismos, en el revival arquitec-tónico, el eclecticismo del neo, de lo nuevo por crear. Del Neo clasicismo al neo gótico, Charles Garnier construye la Ópera de Paris y Charles Barry el Parlamento de Londres en un estilo neo gótico; España busca lo nacional y va al neo mudéjar que utiliza formas islámicas.
Cuando contemplamos la historia de la humanidad no vemos sino la superficie ex-terior de los acontecimientos (…) En nuestra vida más privada y subjetiva no sólo pa-decemos una época, también la hacemos. ¡Nuestra época somos nosotros!4
La consciencia del Romanticismo experimenta en el revival, crea nuevas formas, los estilos Neo para metamorfosear luego en los estilos de la arquitectura de formas orgánicas, con Gaudí5 y Steiner6 a la cabeza ; en el estilo de formas de Art Déco7 y en el Racionalismo8.
Referencias:1 Teoría de los Colores, Johan Wolfgang von Goethe; Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, Celeste Edi-ciones; Madrid, 1999, pág.217.2 Sir Isaac Newton, Optick, 1704: trabajos sobre la naturale-za de la luz y la óptica. 3 Cfr. J.H. Schmidt, 1932, pp. 1104 Jung, C.G., El significado de la psicología para el presente en OC, X, pág.1445 Antoni Gaudí y Conet, 1852-1926, Barcelona; la Sagrada Familia.6 Rudolph Steiner,1861-1925, Imperio Austro-Húngaro; Goetheanum7 Artes decorativas de Vanguardia8 Ludwig Mies van der Rohe , 1886-1969, alemán-america-
no.
Arquitecta María Cecilia G. de BendingerMaster en Artececiliabenidnger@hotmail.comwww.coecos-dom.blogspot.com.ar
Torre Eiffel | Foto: Cris Santarelli
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Siempre han existido grandes historias de amor, porque el amor es gran-de en sí: un sen-timiento común a todos y, sin embargo, vivido de manera úni-ca e irrepetible por cada uno de nosotros, cada vez que deposi-tamos nuestro deseo en aquel que nos des-lumbra. En el mundo del arte, tan sensible y sensitivo, emo-cional y a flor de piel, el amor ha sido vivido con intensidad, con obsesión, con dolor y sufrimiento, con incondicionalidad. E innumerables veces ha sido fuente de inspiración. El Romanticisimo como movimiento cul-tural y político sigue la premisa fundamental de dar prioridad al sentimiento por sobre la razón. Es una forma de vivir, de sentir, de actuar, de pensar. Reacciona contra la Ilustra-ción y el Clasicismo, valoriza la revolución en todo sentido, la pasión y la sensibilidad. Los sentimientos salen a flote sin represión y las pasiones se abrazan en todos los ámbitos. Los artistas románticos quieren sentir, quie-ren despojarse del academicismo imperante y de las pautas preestablecidas y ser libres. Dicha libertad abre las fronteras de la imagi-
nación y el corazón a la inspiración. Encontra-mos ejemplos de grandes figuras de la histo-
ria vinculadas al arte que vivieron pasiones románticas y romanticis-tas, las cuales les sirvieron de inspira-ción en sus obras. Ludwig van Beethoven es el primer hombre al que en-contramos viviendo amores in-conclusos,
fugaces y fuente de material para sus compo-siciones. Si bien no corresponde, por su estilo más cercano al clasicismo, denominarlo “ro-mántico”, es cierto que es el compositor que hizo de puente entre ambos estilos, influyen-do a los posteriores músicos del romanticis-mo. El bello y melancólico “Claro de Luna” fue dedicado a Giuletta Giucciardi, doncella de familia aristocrática que lo contrató para que fuera su profesor de música. Enamorados, él le propuso matrimonio, pero los padres de ella se opusieron denostando al artista y poniéndole fin al vínculo. Therese Malfatti fue otra de sus pupilas y otro de sus amores, para quien compuso el famoso “Para Elisa”, cuyo título real se supone fue “Fur Therese”, pero
Pasiones inspiradoras en la época del Romanticismo
Duquesa Alba
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que debido a la ilegibilidad de la redac-ción del título adoptó el nombre con el que es conocido. Los historiadores es-pecializados remarcan siempre la fragili-dad de Beethoven, su carencia de salud y sus depresiones continuas, agravadas por su pérdida auditiva. El amor tampo-co fue su fuerte: la historia nos cuenta que sus relaciones siempre se vieron truncadas por avatares del destino, por no ser correspondidas o por diferencias sociales y de clase. Las tres conmovedo-ras cartas que se conocen como las de-dicadas a su “Amada Inmortal”, escritas durante tres días seguidos, se supone que fueron dedicadas a Antonie Brenta-no, única mujer que supo corresponder su amor. Se conocieron cuando ella ya estaba casada y entablaron un vínculo de amistad y amor una vez que los dos se instalaron en Viena, hacia 1812. Bee-thoven le dedicó las Variaciones Diabelli (Op. 120), sus últimas dos sonatas para piano (Op. 110 y 111) y la canción de-nominada “An die ferne Geliebte” (“A la amada distante”). La frase final de la última misiva es de las más románticas que se recuerden en la historia y demuestran la profunda sensibilidad del compositor, quien no fue afortunado en el amor.... “ever thine, ever mine, ever ours”. Una eterna romántica y magnífica escritora Romanticista fue George Sand , quien vivió matrimonios, amores platónicos, pasiones prohibidas y relaciones múltiples con hom-bres talentosos (y no tanto) que siempre la inspiraron. El caso más conocido quizás sea su relación con Chopin, a quien conoció a través de Franz Liszt, y con quien mantuvo un amor de siete años durante el cual lo cuidó debido a su delicada salud. Fue una relación con un comienzo extraño, ya que se sabe que a Chopin Sand no le agradó por su desenfado, su vestimenta masculina y su “libertinaje”. Pero el tiempo y el conocimiento hizo que ambos establecieran un vínculo de
protección, de contención, así como de ins-piración mutua. Ella lo asistió en sus períodos de enfermedad y fue su sostén económico; él la contuvo a ella y a sus hijos adolescentes. Durante este período ella escribió el libro “Lucrezia Floriani”, en el cual los dos perso-najes principales han sido interpretados (y lo fueron por el compositor) como un retrato de ellos dos y su vida en pareja. El relato no trajo más que resquemores de parte de Chopin, quien era representado como un débil suje-to enfermizo de mal carácter enamorado de una famosa actriz retirada en el campo para cuidar a sus hijos. Antes de esta relación Sand se vinculó con Jules Sandeau, con quien co-escribió la novela “Rose et Blanche” (1831); con Prosper Mérimée (dramaturgo e historiador), y con Alfred de Musset, quien escribió durante sus años de relación sus “Confesiones”. Los críticos e historiadores literarios manifiestan
Pasiones inspiradoras en la época del Romanticismo
Goya | Autorretrato
30 Crac! Magazine
en su mayoría que cada obra de Sand se vió influenciada por sus amores de la época. “No ames a quien no admires. El amor sin ad-miración sólo es amistad”, supo decir alguna vez, y realmente podemos considerar que no sólo admiró a los hombres que tuvo al lado, sino que vivió intercambios intelectuales enriquecedores en todos los casos. Quizás su sentido de libertad y su visión del amor, del matrimonio y de las relaciones haya sido demasiado anticonvencional para la época, pero esto mismo hizo que Sand viviera la vida amando y sufriendo, feliz y dolida, eter-namente inspirada. Goya alguna vez dijo “La fantasía, aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos”. Exponente de la pintu-ra romántica española, sus relaciones amo-rosas con las modelos de sus cuadros son conocidas y han hecho correr ríos de tinta. Las mujeres que posaban para él pareciera que caían rendidas frente a sus encantos y su talento sin límites. Si bien sus retratos no son lo más importante ni comprometido de su obra pictórica, fueron el medio mediante el cual vivió historias de amor inspiradoras con figuras femeninas con carácter y poco convencionales para la época. Casado con Josefa Bayeu, quien fuera madre de sus hijos, durante períodos de su vida mantuvo rela-ciones con otras doncellas que fueron fuente de inspiración para sus obras. Leocadia Zo-rrilla fue quien lo acompañó en sus últimos años: pariente de la nuera de Goya, mujer de ideas liberales y conductas criticables para la época, la diferencia de edad entre ambos (cuarenta y cuatro años) no impidió que con-vivieran durante un largo período, luego de que ella se separara de su marido y se insta-lara con sus hijos y el pintor en la Quinta del Sordo. La Marquesa de Portijos y la Condesa de Chinchón posaron para el pintor, siendo supuestamente también merecedoras de su atención amorosa.
Pero la más famosa de las amantes de Goya fue Duquesa de Alba, que no sólo fue su modelo sino también su mecenas. La relación comenzó con el encargo de un retrato y rápidamente continuó con el pintor instalándose en las estancias del palacio ma-drileño que ella compartiera con su marido, así como pasando largas temporadas en su estancia de verano en Ávila. El vínculo entre ambos suscitó los comentarios de la corte, pero éstos no impidieron que continuase incluso una vez viuda la Duquesa. Si bien los historiadores señalan que puede haber sido una profunda amistad, lo cierto es que en la época se habló mucho de la relación en términos amorosos e inmorales. Pero poco les importó a los protagonistas: Cayetana, incluso se dice, fue la modelo elegida para “La Maja vestida” y “La Maja desnuda”, entre otros retratos y obras encargadas por ella. Musas inspiradoras. Hombres románti-cos. Ejemplos de pasiones, de sentimientos amorosos despojados de toda racionalidad, en una época propicia y estimulante para la libertad en el amor y el romanticismo.
Natividad Marón
Antonia Brentano
31Crac! Magazine
George Sand y Chopin
“La fantasía, aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y
fuente de sus deseos”. Goya.
32 Crac! Magazine
Les Anunciamos el Lanzamiento de Groofi.com ¿Qué es Groofi?Groofi es una plataforma de financiamiento colectivo para emprendedores, creativos, artístas, y gente con talento en general -- los cuales mediante este sitio pueden dar a conocer, difundir, y lograr la pre-venta de un producto y/o servicio utilizando el poder de las redes sociales, Facebook, Twitter, Youtube, Vimeo y más, convirtiendose de esa manera en un Puente entre las ideas y el financiamiento. ¿Para quién es Groofi?Artístas, productores, diseñadores, modistas, arquitectos, escritores, directores, bailari-nes, emprendedores, campañas solidarias... Groofi tiene la versatilidad para poder ser utilizada en la promoción de cualquier proyecto. ¿Para qué sirve Groofi?Mediante pequeños, medianos, o grandes aportes de corporaciones o individuos, lo-grar juntar el capital necesario para llevar a cabo su proyecto a cambio de la oferta de beneficios, productos y servicios especiales. ¿Cómo funciona Groofi?Groofi trabaja con una modalidad "todo o nada" -- cada proyecto define una cantidad de dinero requerida para llevarlo adelante, y un periodo de tiempo en el que se espera recolectar el monto. Luego cada corporación o individuo hacen los aportes que quie-ran al proyecto, dependiendo cuáles beneficios ofrecidos les sean de interés, y así se va juntando el dinero. Este dinero se entrega únicamente al que propone el proyecto en el caso de que se llegue o supere el 100% de lo requerido, en el caso de que no sea así, el dinero le es devuelto a todos los que aportaron. Conozcan algunos de los proyectos publicados en Groofi:- Aconcagua Por Los Chicos- José Ignacio International Film Festival- Documental "Cuba en 2012"- Charla y Workshop de Fotografía con Eddie Soloway- Documental "El Mismo Amor, Los Mismos Derechos"
Pueden visitarnos en:Groofi.comGroofi BlogGroofi en FacebookGroofi en Twitter
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Para mi la fotografía es la posibilidad de congelar momentos y con-servar imágenes... me encanta capturarlas y guardarlas... me gusta
compartir lo que veo, como lo veo, desde mi punto de vista.
Federico Lamaestra CRAC! PHOTO
www.facebook.com/pages/En-foco-byFedericoLamaestra
CRAC! PHOTO"Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje."
Henry Cartier-Bresson (1908-2004)
34 Crac! Magazine
Art Lover “La fotografia es mi pasión”
Crecí en una familia donde las fotos se guardaban todas mezcladas en una caja de zapatos rota color violeta.
Siempre me pasaba horas viéndolas, hasta que un día se me ocurrió poner orden a esas fotos, que yo veía con gran aprecio y las consideraba verdaderos documentos.
A los 14 años, me regalaron mi primera cámara, y a partir de allí registré cada minuto de mi vida.
Cris Santarelli
www.cristhewall.blogspot.com.ar
¡Unite a nuestro grupo!
35Crac! Magazine
Soy artistaSí.
Mis fotos me inspiran, me transportan, me hacen volar...me apartan del mundo real. Creo con imágenes y palabras mi mundo de metáforas.
Soy poeta y metafísica, no concibo la Imagen separada de la palabra.
Cintia Saptié.
www.serparaparecer.blogspot.com
36 Crac! Magazine
Danza
“Visiones desde el corazón, utilizando mi cámara para reflejarlas…”Siempre estoy viendo una captura, así no este con mi cámara, siempre estoy viendo buscando el ángulo de la fotografía, o sea, que esa es una motivación, el hecho de
que siempre estoy viendo una captura.
Adrian Huertas Scheffer
adr_huer@yahoo.com.ar
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Encadenado
“Me dedico a la fotografía casi de casualidad, porque estoy “saliendo” con una fotógrafa que estudió muchos años y la he acompañado mi-les de veces a salidas fotográficas y me fui enganchando. Es más, ella
fue como mi mentora, hasta que me decidí y empecé la carrera. Vivo (literalmente) observando, buscando, pero no sé si “la foto” pero
si, ese momento. Por eso me gusta mucho fotografiar gente”
Fabian Dexter Biondiwww.fabianbiondi.blogspot.com.ar
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Argentina: Esteban Echeverría: El matadero, La cautivaJosé Hernández: Martin Fierro
Alemania:Johann W. von Goethe. Las penas del joven Wherter, Fausto.
Francia:Victor Hugo. Los miserables. Alejandro Dumas (padre):Los tres Mosqueteros, El conde de Montecristo.Alejandro Dumas (hijo): La dama de las camelias (la opera La Traviata de Verdi se basa en esta novela).
Inglaterra: William Blake (poesía)Las visiones de las hijas de Albión, Jerusalem.Lord Byron (poesía): Don Juan.Edgar Allan Poe: Narraciones
extraordinarias, La caída de la casa Usher, Crímenes de la Rue Morgue, El escarabajo de oro; La narración de Arthur Gordon Pym.Charles Maturin: Melmoth el Errabundo.John Keats (poesía): Oda a un ruiseñor.Samuel Coleridge: Rima del Anciano Marinero.
España: José Zorrilla: Don Juan Tenorio.Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas y Leyendas.
Rusia:Alejandro Pushkin: El prisionero del Cáucaso, Los hermanos ladrones.
Las siguientes novelas románticas fueron llevadas a la pantalla gigante. Aquí las clasificamos por países y autores.
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Las Arquitecturas de Xul Solar
son la manifestación del
trabajo de construir –interna
y externa – la personalidad,
haciendo consciente lo
inconsciente en el camino
hacia la liberación, a través
del ejercicio de la meditación
y la pintura.
Bau Biombos (1921), Bau
(1926), Drol Bau (1926),
Ciudad y abismos (1946),
Proyecto ciudad (1954), son
todas obras en donde se
observa una arquitectura,
una estructura, un edificio
siendo la premisa arquitectónica el castillo o
el templo. El trabajo consiste en construir el
radiante templo del señor bajo su vigilancia 1,
que es lo que representan estas obras.
Bau en alemán significa edificio o construcción,
y bauen, cultivar una cosecha y no cabe duda
que Xul Solar
quería relacionar
su obra con la idea
de siembra, cultivo
y fructificación.
Funda el Pan Klu
con la premisa de
crear un espacio
de enseñanza
espiritual al que
asistieron Borges,
Calvetti, Marechal
y tantos otros
i n t e l e c t u a l e s
argentinos del
siglo 20 que luego
plasmaron estos conocimientos en sus obras
literarias.
Los Bau se revelan a partir de
la clarividencia objetiva de los
hexagramas del I Ching plasmado en
las narraciones escritas2 en neocriollo
L a s A r q u i t e c t u r a s d e X u l S o l a r
Arq. Cecilia Bendinger trabajando en el Museo Xul Solar, 2004
40 Crac! Magazine
se retuerce, se dilata en un paisaje de pesadilla
surrealista. Podemos asustarnos por lo que
vemos o podemos disfrutar caminar a través
de la Sala de Espejos como un verdadero ser,
sabiendo que lo que estamos viendo no es real.
Es la experiencia del alma, de los pensamientos
con los colores, las formas, los sonidos, las
vocales, las consonantes en correlación con el
inconsciente.
Cada color expresa un significado preciso:
según los vedantistas, simbolizan
cualidades divinas imprescindibles para
alcanzar la perfección del propósito latente en
la mente de Dios: voluntad, amor-sabiduría,
inteligencia activa, armonía-belleza-arte,
conocimiento concreto ciencia, devoción-
idealismo y orden ceremonial-magia. Según
C.G. Jung, forman los arquetipos.
Las arquitecturas son una creación del método
del artista-yogui en asana de experiencias
condensadas que son edificios vivos de
pensamientos, laberintos de redes, cámaras
con ideas, columnas, divos, torres.
Cristian Morgenstern coincide con Xul Solar
cuando expresa El mundo es solo una forma del
ome” 5 , es un cúmulo de formas de pensamiento
cuya esencia es la memoria de las emociones
del alma.
- que guardan correspondencia
temática con las arquitecturas.
…y allí casi edificios de esquemas luminosos,
otras como cuadros distintos complicados, otras
revueltas plenas de luces y destellos y quizás
eventos.
Hexagrama 7, mayo 19243
El universo xulariano combina premisas
arquitectónicas con estructuras de
pensamientos que describe en los edificios
de sus relatos y también en su obra de teatro
Mundo Despierto4.
Casa 4 Benignie 10) la kasa 4ª., es la más
esplendua ke jamás ví. Sea la kasa asúl más zieli
de berylo, i amethysta i lázuli i turkesa i a´zfhyro.
En medio do suelo forma un estánkito pur ver
de mar, i lli hai agua, so ke xe pueda ver kada
gota´mo sui kristal, i también,´mo lo klor azúl xe
tran fíltraba, lo lux.
Amado Nervo en El Castillo del inconsciente,
hace referencia al albergue del silencio
interior, el sosegado sueño del yo donde toda
individualidad se diluye como la gota de agua en
el mar.-
Drol Bau, un edificio con bandas de colores
o bandas de distorsión que funcionan como
una Sala de Espejos donde todo se agranda,
41Crac! Magazine
…”Ahora me animo y me lanzo floto volando
hasta el castillo vivo que parece flotar anclado
sin base en el abismo de luz rodeado de noche.
Allí entro por la cálida puerta túnel. Los
macizos muros son bloques de luz vivos, azul,
rojo, róseo, verde, víride, violeta, naranja, jalde
seudo color. Cada uno vive, palpita,respira. Las
formas humanas que allí fluyen se adaptan o
geometrizan llenando los bloques vivos o más
bien estos son hombres de piedra, cristalinos,
díafanos. No abarco ni entiendo tanto que hay,
pero siento que soy bienvenido, que hay amor
en el lugar, Son más que hombres, arden amor,
sueñan vivaz…
…”poco a poco se me aclara el divo, veo en
medio gran quizás cabezas con ojos que me
responden a mi muda pregunta sobre la ciudad
viva de antes:
“Sociedad celestial, la ciudad de abajo espera su
hora del mundo, sus gurúes educan y educan,
construyen esperanza”.
Hexagrama 47, 28 de octubre, 1926. 6
Arquitecta María Cecilia G. de Bendinger
Curador-Master en arte
ceciliabendinger@hotmail.com
www.coecos-dom.blogspot.com.ar
Referencias:
1 Catálogo Xul Solar, “7 Rishis”, Espacio Alvear, temporada 2004.-2 Xul Solar, Relatos de los mundos superiores,Ed.Jenil; traducción notada por Arkurator Cecilia Bendinger, 2010.3 Xul Solar, Relatos de los mundos superiores, op.cit.4 Mundo Wakio, obra de teatro escrita por Xul.(No editada)5 Cristian Morgenstern (versión Xul Solar). Algunos piensos cortos de Cristian Morgenstern, Martín Fierro (Buenos Aires, 28 mayo 1927). 6 Xul Solar, Relatos de los mundos superiores, op.cit.
El alma que hablar puede con los ojos,
también puede besar
con la mirada.
Gustavo Adolfo Bécquer
42 Crac! Magazine
Paráfrasis del ensayo «La sonrisa del gato de Cheshire:
la salvación por la ironía» 1
En el ensayo «La sonrisa del gato de Cheshire:
la salvación por la ironía», ubicado en el libro
La razón estética, Chantal Maillard –de quien
se publicó una introducción en el número
anterior- tiene como objetivo describir la
crisis de la modernidad. Para ello pasa por el
Romanticismo por un motivo central: la crisis de
la posmodernidad es una crisis de valores y entre
ellos el más fundamental tal vez sea el sujeto,
que, como todos los demás, es creado por la
propia conciencia. El sujeto que entra en crisis
en la posmodernidad es aquel que se configuró
en el romanticismo. El interés de este artículo
es proponer, dada la relación entre la estética
y la episteme, una posible constitución de ésta
última en el Romanticismo para poder agregarle
matices a la estética del movimiento. ¿Por qué la
atracción por el abismo, por qué la melancólica
soledad del hombre romántico? ¿Qué conciencia
lo lleva a la neblina, a la extrema subjetividad?
¿En qué radica su dignidad solemne?
El elemento común en la todas las modernidades
(la cultural, la filosófica, la económica y la estética) es
la voluntad de sistema y la creencia en la razón para
obtener el control sobre la naturaleza. El romanticismo
se encuadra dentro de la modernidad filosófica que
tiene lugar con Descartes cuando este aplica los
principios del racionalismo científico a la investigación
filosófica y dentro también de la modernidad estética,
cuyo principio puede situarse en el movimiento que
surge del descubrimiento de la subjetividad y de sus
aplicaciones.
Chantal Maillard Sobrevolando el abismo: la conciencia romántica
43Crac! Magazine
Una tragedia sublime
Según Aristóteles, el sujeto no es nada predeterminado,
es aquello de lo que se puede predicar algo, el sujeto
lo está a los modos de ser que predica y lo definen.
Uno de esos modos de ser es la capacidad de acción
y una acción posible es la de pensar; el sujeto
cartesiano, explica Maillard, se redujo a ese modo de
ser. El racionalismo descubrió la trascendentalidad del
conocimiento: epistemológicamente “todo objeto es
objeto de pensamiento de un sujeto” y “un sujeto es
sujeto de pensamiento de un objeto” Es decir, que el
sujeto es tal en la medida en que se abre la distancia
cognoscitiva con un acto de pensamiento. Por este
razonamiento se explica aquella frase de “Pienso,
luego existo”. El sujeto romántico, por tanto se
simplifica en un sujeto –razón.
Kant quiso demostrar que el sujeto no es sólo
de conocimiento sino también sujeto moral y
sujeto capaz de elaborar un juicio estético. Es
así como en el s. XVIII y principios del XIX se da
un gran cambio: los valores de lo estético pasan
del ámbito de lo objetivo al de lo subjetivo, lo
estético es un juicio de valor y éste depende del
sujeto.
Otra cuestión que planteó Kant y que
continuaron los románticos es la libertad del
sujeto; ésta se daba en dos planos: el de la
voluntad y el conceptual. En el primero la libertad
absoluta radica en controlar la naturaleza,
pero el individuo sucumbe finalmente en ella,
deberá morir. Pero, explica Maillard, siguiendo
a Schiller, el ser humano (romántico) anula en el
concepto aquello que no puede en el hecho. La
sentencia se hace posible, porque es el idealismo
de finales del s. XVIII el primero que reflexiona
filosóficamente acerca del infinito. Antes, éste
se confinaba a la teología, más allá de los límites
de la razón. El vértigo que genera la incapacidad de
representación del infinito se eludía asignándole
propiedad de lo divino. La libertad absoluta del ser
humano se ve violentada en el plano volitivo, pero no
en el racional que puede pensar el infinito, aunque
La Abadía en Ruinas de Gaspar David Friedrich.
44 Crac! Magazine
no representarlo. Se produce, entonces, lo sublime
que “es aquel objeto que siendo terrible permite la
idea de libertad interior”3 ; sobreviene así la paradoja,
la tragedia liberalizadora del sujeto romántico, que
integra dialécticamente su propia negación. Es un
héroe trágico porque aún derrotado como ser natural,
es inalterable como ser racional: se autoconfirma
en su individualidad (nada más individual que la
conciencia) y la decisión de libertad personal sublima
la angustia del infinito, que se parece tanto, tal como
apunta Maillard, a la nada.
El sujeto romántico “acaricia la trágica constitución
de su destino porque ello es lo que le hace fuerte” .
De allí su gusto por la contemplación melancólica
de lo ilimitado. Recordemos la obra prototípica de
este movimiento artístico, aquel óleo de Friedrich,
Caminante sobre el mar de niebla: el hombre frente
–o sobre- su abismo; el sujeto aparece de espaldas
al público, negándose, le da la cara a aquello que
lo coarta y lo libera a un tiempo. De allí también, la
búsqueda melancólica de los orígenes perdidos; el
placer por las ruinas que reflejan no sólo la caducidad
de aquello de lo que son resquicios, sino también la
propia del que las contempla. De la búsqueda del
origen también se nutren el estudio del folklore cuyo
ejemplo mejor está en la recolección de cuentos
de los hermanos Grimm, que este año cumple su
bicentenario. De allí los largos paseos del individuo
por la naturaleza, de allí los naufragios otra muestra
dolorosa de la impotencia del sujeto frente a la
naturaleza, otras ruinas, recordando la violentada
aspiración de libertad absoluta.
Una seria caída.
La conciencia trágica romántica ya no es la que rige
en nuestros tiempos, el sujeto gestado entonces es
el que entra en crisis en la posmodernidad, tal como
se ha dicho. Maillard hace una curiosa e interesante
propuesta para la transformación de la conciencia
romántica. La conciencia se in-forma, explica la autora,
según el entorno que la determina, es decir que crea
modos de ser para sobrevivir en el medio y luego se
olvida de que son su propia invención, cree en ellos
-se identifica con ellos- y pierde su autonomía incluso
en los momentos más críticos. Pero los modos de ser
van desapareciendo o transformándose cuando ya
no son aptos para el medio.
El sujeto romántico cae, según Maillard, por su
seriedad. A través de un inteligente análisis sobre la
ironía romántica y la postmoderna, Maillard explica
la incapacidad del romántico de distanciarse de sí
mismo. La ironía es, como se sabe, algo diferente del
humor, es un efecto discursivo que se produce con
el cruce de dos planos interpretativos: el que se cree
verdadero -que se manifiesta por contraste- y el que
se cree erróneo o falso. La ironía requiere así mismo
la cooperación inteligente del interlocutor. Es así un
símbolo más de la libertad del romántico: “el sujeto
irónico se hace libre en la ironía porque esta permite
al hombre no constreñirse a un solo ámbito, el de la
realidad o la ficción”5 , es, pues, un paso más en el
distanciarse de una parte de sí. La ironía contiene
la seriedad, así pues en la concepción romántica
45Crac! Magazine
esta “belleza formal” -como la llamó F. Schlegel- se
mantiene dentro de la seriedad, no permite la risa
ya que se produce desde la trágica situación del
que se sabe vencido y se reafirma en ello. La ironía
romántica no genera la risa porque el sujeto que la
concibe se había separado de la parte de sí infinita
y existencial, pero había reducido el «sí mismo» a la
razón y no podía separarse de ella. La ironía, pues,
servía al sujeto romántico para enraizarse aún más
en ese «sí mismo» racional.
El sujeto romántico pues, es un sujeto-razón que
vive por la idea en la que cree, vive defendiéndola
y muere por ella: por un amor -baste recordar los
innumerables suicidios literarios y vitales- por una
idea, -como la libertad, cuya máxima expresión es
la revolución francesa-. El héroe postmoderno, en
cambio, ya no cree en las ideas, morir por ellas le
resultaría no sólo excesivo, sino ridículo. Es así como
da un paso más en su proceso irónico y asume la
risa porque se separa también de un «sí mismo» que
pasa a ser un plano más que se pone en juego. La
risa puede ser un acto de inteligencia: la risa incluye
al cuerpo en el descubrimiento de ciertos engarces
de la lógica considerados ilegítimos. Entonces
es cuando “el cuerpo participa en el placer de la
inteligencia expresando su voluntad de vivir”6 . La
ironía romántica al escindirse de la risa, del cuerpo
–se tomaba demasiado en serio para poder reírse-
convierte esa sonrisa en un rictus que, lejos de
mostrar la voluntad de vivir, se convierte en destello
de la inteligencia de la existencia antes extinguirse
en el abismo. Así, la ironía trágica afirma la derrotada
existencia del sujeto y su enaltecida subjetividad.
Los restos
El sujeto postmoderno ya no cree en las ideas
porque se sabe algo más que razón, el sujeto
postmoderno ríe porque se ha separado no sólo
de su existencia sino también de su «sí mismo» que
ahora puede crear, sabiendo y asumiendo el caos con
sus infinitas posibilidades. El sujeto postmoderno, y
de aquí el título –metafórico- del ensayo de Maillard,
devuelve el cuerpo a la sonrisa del irónico que, similar
a la del gato de Cheshire, se había apartado de los
árboles para quedar flotando en el abismo.
Carola Bendinger.
www.cirolem.wordpress.com
1 Maillard, Chantal, La razón estética, Laertes, 1998, Valencia.2 Sobre la imposibilidad de sujeto sin el salto cognoscitivo cifro Hainuwele: otra forma de conocimiento. Mi trabajo sobre el largo poema de la autora Hainuwele.3 Ob. cit. p. 384 Ob. cit. p. 395 Ob. cit. p. 466 Ob. cit. p. 45
Chantal Maillard
46 Crac! Magazine
El Romántico Maldito
Cuando se hace referencia a este genial
escritor nacido en Boston, el 19 de enero de
1809, por lo general se suele decir que fue el
padre del cuento moderno, de los relatos de
detectives y uno de los precursores, si no el
principal, de las historias de terror. Ahora bien,
sin negar ninguno de estos títulos, de los que
es sobradamente merecedor, yo creo que Poe
no hubiera llegado ni siquiera a ser la mitad
de lo que es si su memoria no estuviera recu-
bierta con ese halo de poeta maldito, borra-
cho empedernido y romántico sufriente que
evoca la sola mención de su nombre.
Sí, porque si bien es cierto que Poe mate-
rializó todos sus temores, en sus obras los
fantasmas de mujeres ya fallecidas terminan
regresando, primero como una presencia que
se intuye, en forma de recuerdo irrenuncia-
ble, para finalmente aparecer corporalmente
como un karma que se resiste a abandonar
al sujeto que padece tal ausencia, tampoco
es menos cierto que esas clases de historias
están impregnadas de un ideal romántico que
parece estar allí para recordar que, por más
que la ciencia avance, siempre quedarán zo-
nas vedadas para el entendimiento humano;
en una época en que la razón comenzaba su
reinado, esas damas viajeras entre dimensio-
nes nos muestran que hay una parte del mun-
do que es etérea e inmortal. O sea que los
fantasmas pueden materializarse en la forma
de una mujer que toma el cuerpo de otra, de
un cadáver que, hipnotizado, cuenta su viaje
al más allá, y hasta de un cuervo que habla
en nombre de algo o alguien oculto; pero los
fantasmas están, el hombre es cuerpo, alma y
espíritu. Quizás esté allí el germen de este fu-
ror neogótico que hoy tiene como principales
referentes a Crepúsculo, Buffy o Blade.
No es el Poe autor de la filosofía de la com-
posición el que reúne a tantos fanáticos, sino
el Poe romántico y necrófilo. Poe representa
la síntesis entre el cientificismo iluminista y el
romanticismo que se resiste a partir. Por eso
es que en su obra los fantasmas se materiali-
zan, porque la época imponía hacer visible lo
inexplicable; que aun visible y palpable, conti-
nuaba siendo inexplicable.
En El extraño caso del señor Valdemar, la
ciencia sirve para hipnotizar a un hombre
agonizante, el cual termina narrando su viaje
a través de lo oculto. En El hundimiento de la
Casa Usher, el amigo del protagonista sufre
una rara enfermedad, y la hermana termina
regresando de su entierro para producir la
rajadura que desde los cimientos produce la
caída de la Casa Usher, con la carga simbólica
47Crac! Magazine
que lleva implícita. La razón podrá atribuir
los malestares del anfitrión a una enferme-
dad, incluso también hacer pasar la muerte
de la dama como una catalepsia, pero su
aristocrática y lánguida figura y los retratos
de la estirpe maldita pertenecen a un pasa-
do romántico que se derrumba junto con la
casa, como si Poe evocara un pasado por el
que siente añoranza y simpatía; su alma vieja
en un cuerpo joven se identifica con esa casa
que cae para dar paso a ese futuro en el que
él se siente un paria.
En sus relatos la muerte no es un final sino
otro estado; una persona en la dimensión
material puede, a fuerza de voluntad, traer
de regreso a otra que se halla en la dimen-
sión etérea; claro que ésta última necesitara
otro cuerpo para materializarse o levantar
el propio de la tumba, ya que la razón exige
un cuerpo para existir. La frontera entre lo
material y lo etéreo es incierta, y las mujeres
moribundas representan ese puente entre el
acá y el más allá.
Lo de las mujeres enfermas o muertas tie-
ne que ver con su madre, la señora Stanard
y con su esposa Virginia, con la que se casó
siendo ésta su prima, dando lugar a una
relación endogámica. Todas ellas murieron
jóvenes, y a Poe le tocó asistir a sus agonías.
Poe vio en ellas una fragilidad que identi-
ficó con lo femenino, amén de una fuente
de inspiración puramente romántica; la del
amante sufriente que padece la enfermedad
y muerte de su amada. La mujer como puen-
te al más allá, esa dimensión etérea que,
sensible él, intuyó y acaso ansió, tanto como
para alcanzarla pronto, a cuatro décadas de
su nacimiento.
Luciano Doti
Sobre el Autor:
Nacido en 1977 en Buenos Aires, Argentina, Luciano Doti comienza a escribir durante su adolescencia, en la déca-da de 1990. Autor de una gran cantidad de obras narrati-vas y algunas poesías, publica los cuentos “El gnomo sin tiempo” y “La paloma negra”, en 2003 y 2005 respectiva-mente, integrando sendas ediciones cooperativas de Edi-torial De los Cuatro Vientos. En 2006, su cuento “El viaje” es seleccionado por Beatriz Isoldi para ser incluido en la antología “Juntacuentos” de Editorial Dunken; y en 2008 otro de sus cuentos, “El rito”, tambien es elegido, esta vez por Marta Mutti, para integrar la antología “Fuga Imper-ceptible”, de Dunken. En 2009, gana el premio Kapasu-lino a la Inspiración. En 2010, su cuento “Fantasmas del Tuyú” es incluido en “Los vuelos del tintero”, selección de Roberto Barletta (Dunken). En 2011, obtiene el Premio Sexto Continente de Relato Erótico (Radio Nacional de España).
Illustration 14 for “The Raven” by Edgar Allan Poe for the line:“Not the least obeisance made he.”Gustave Dore, 1884.
48 Crac! Magazine
49Crac! Magazine
Pieza de calidad excepcional realizada para una boda. Tiene el valor añadido de contar con las firmas del autor de las composiciones pictóricas y del fabricante. Obra de arte única, regalo de compromiso para la novia, como era costumbre en el siglo XIX. Posee un varillaje de nácar con decoración calada en losange (figura de rombo) con incrustaciones de esferas doradas y país a doble cara. El anverso de papel está decorado con un medallón central, una escena de boda y dos medallones laterales con amorcillos en grisalla, rodeados por marcos rematados en mascarones y motivos vegetales, frutales y de pájaros. El reverso del país, de vitela, presenta un medallón central donde aparece la representación de Venus en un jardín. A los lados de esta escena, dos medallones con dos bustos, uno masculino y otro femenino. Estos abanicos se convertirán en complemento indispensable del traje nupcial.
Características de la obraObjeto: AbanicoDimensiones: Guardas, Altura: 28.5 cm Técnica: Varillaje: Tallado, Calado, Incrustado y Dorado; País: Gouache Materia: Metal dorado, Papel, Vitela, Varillaje y nácar
MUSEO NACIONAL DEL ROMANTICISMO – MADRID
En este número contamos con el valiosísimo aporte del Museo Nacional del Ro-manticismo de Madrid. En el se encuentran grandes tesoros de este movimiento
que encierran una época. Compartieron con CRAC! una de sus piezas , detallándo-nos sus detalles e historia.
Categoría: Textil, indumentaria y complementos Datación: 1858Autor: Edouard Moureau Contexto cultural: RomanticismoTítulo original: Abanico
50 Crac! Magazine
JORGE GARNICA
Como si fuesen poesías para gente de gran sensibilidad pero analfabeta, Jorge Garnica
en su serie “ Humus “ inventa un código de comunicación visual de la misma manera que Giotto contaba la vida de Cristo y de San Francisco a los campesinos iletrados del “ trecento”. No es que Garnica tenga en cuenta ese público pero es que su obra dice y
llega por vía sensitiva como si el ojo contase a la piel relatos de la vida sensorial y ésta se lo respondiese con su propia experiencia. A partir de “ garabatos “ pequeños -” monos “- como se dice en el mundo del dibujo fue Garnica armando su idioma puramente gráfico - ideogramas -, llegando ahora a elaborar este canto pictórico de amor a la vida lleno de
anotaciones marginales en abecedarios metalinguísticos. Sus pinturas atraen pero no se dejan descodificar: sin embargo están listas para emocionar caligráficamente con la ayuda adjetivadora del color. Y en esta adjetivación ésta se convirtió
en vibración emocionada. Garnica es un poeta del lenguaje mudo. Se trata de uno de los más notables y singulares artistas de su generación que se brinda de una manera tan misteriosamente generosa como secreta, tanto sea en su vida personal como en su obra.
por Luis Felipe Noé.
PLaSTIkS
Agreste II
¡Unite a nuestro grupo!
51Crac! Magazine
Flores Negras
52 Crac! Magazine
Poiesis
53Crac! Magazine
Poiesis II
54 Crac! Magazine
Tecknoflor
Tecknoflor II
55Crac! Magazine
ACCIÓN, GESTO Y PASIÓN. Pablo Corletti muestra en sus pinturas, construcciones irracionales que parten del concepto de las dimensiones conocidas y de las no co-nocidas representando a estas últimas en forma creativa a través de técnicas de pintura abstracta, geométrica y figurativa insertando todas las disciplinas en una misma obra.
www.corletti.blogspot.com www.facebook.com/pablocorletti -Tweeter: @corlettipaint email: pablocorletti@gmail.com
Pablo Corletti
La creación de Adan
La rosa profunda
Realizada en el año 2010 | Acrílico sobre tela.
Realizada en el año 2010 | Acrílico sobre tela.
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Crisis y solidardad, díptico
Incendio
Realizada en el año 2010 | Acrílico sobre tela.
57Crac! Magazine
Sexta dimensión
Realizada en el año 2010 | Acrílico sobre tela.
58 Crac! Magazine
Camino de Luz
Realizada en el año 2010 | Acrílico sobre tela.
59Crac! Magazine
AyerPor aquel segundo valoré la vidade un tiempo compuesto de candor ufano,céfiros celestes,oquedades vacíasy diademas furtivas de veranos.Con ese breve hastío de lágrimas sutiles,poblaron los días, los amaneceresy de la cima a la sima los secretos tenues.Rielaba la lluvia sobre la malezaal hallar en la brisa,entre las hojas y las briznas, mis anhelos.El parque esta mustio,añora tu risa de ave y tu pelo suelto.Desde la memoria tus pasos pequeñossiguen sin descanso el sendero audaz,las luces brillantes,las palabras diáfanas,las sombras de cielo.Solo la nostalgia al buscar tu aromame guió hasta el fuegoy allí entre las ramas de un árbol vetusto,encontré la marca que dejó tu nombreen aquel otoño más frío y más triste,al fugar de un verso.-
Roberto Attiaswww.en.gravatar.com/robertoattias
Pequeña HadaDéjame acompañarte,no son tiempos de andar sola.
Puedo sanar tus alasfueron hechas para volar. Déjame ir contigo a la par, sin sombras.
Pequeña hada de cicatrices,sal de los bosques de hojas secas,vuelve a jugar con las flores,a recordar los deseos donde aparezco.
Elige el final de este cuento,y si quieres, el color de mis mejillas y la profundidad de mis ojos.
Déjame acompañarte,no son tiempos de andar sola
Vamos a aliviar juntos el mundo,a llenar el aire de ilusiones,a regar el árbol de los sueñosen la montaña encantada.
Pequeña hada de cicatricesvuelve a flotar vagones de ventanas abiertas.
Y si caíste en redes de ogros persuasivos,si crees no poder volar,déjame soplar tus heridas.
Déjame pequeña hada.Ya he guardado todos mis juguetes.
Malacara Estepariowww.fusiondelosgeneros.com.ar
literatura¡Unite a nuestro grupo!
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Rumores de Inspección
Asesinado en mi cama, durmiendo y con una pata de palo. ¿Qué manera es esa de morir? Realmente yo había creído que haría historia, como Sidorenko, que entre 1941 y 1944 abatió a quinientos soldados enemi-gos (muertes confirmadas) con el mismo rifle.Pero no, muerto por traicionar a mi nación. Todo co-menzó luego de la segunda gran guerra. La intención de mantener la monarquía en oposición al pensamien-to democrático de los comunistas, había convertido al país en un campo de batalla. Desde ese momento, todo había cambiado lo suficiente como para verme obligado a “mudarme” a la hacienda Tespotrios, en Epiro. Tuve que abandonar mi trabajo y mi departamento. Dije a mis conocidos que me iría de viaje por Asia no recuerdo a qué, tomé todo el dinero que había escondido detrás del espejo del baño, un libro de Edgar Allan Poe a medio leer (heredado de mi único hermano, asesinado por un inglés) y partí.El trabajo con los animales no estaba nada mal, aunque se estaba volviendo aburrido, por lo que fuimos con los muchachos, idea de Alcander, a molestar un toro recién llegado a la hacienda. Todo iba bien hasta que, en una de las bromas de Evan, el desgraciado animal me destrozó la pierna derecha. El anciano de la finca vecina dijo que la herida se pondría muy mal si continuaba la infección.- ¡Zeth! ¡Zeth!- ¿Qué sucede? -le pregunté a Alcander.- Es el gran Markos, ha llegado -me contestó Stefan, casi en susurros desde la ventana.Al instante apareció Alcander corriendo a advertirme lo mismo que Stefan. Éramos sólo cuatro en la hacienda Tespotrios: Alcander, Evan, Stefan y yo. Alcander, que era el más fuerte, me ayudó a salir para reunirnos todos con Markos Vafíadis y sus hombres: “Los hombres de la revolución comunista, la nueva peste”, así los llamó el diario oficial unas semanas atrás. Por suerte mi pierna se encontraba adormecida y pude evitar que vieran el dolor en mi cara.“¿Cómo se encuentran muchachos?” inició Markos con simpatía. Era un hombre joven, con una mirada sagaz y un bigote oscuro y prolijo. Por supuesto que él sabía de dónde veníamos, que habíamos cruzado desde el sur, casi medio país, para llegar hasta Epiro (el epicentro co-munista griego), por lo que nos felicitó por nuestra va-lentía y nos puso al tanto de las novedades en la ciudad de Kónitsa. “Todo está en orden y nuestros aliados han traído gran cantidad de armamento. El partido comunis-ta no se dejará vencer. Necesitamos su ayuda”.Evan asintió con júbilo y los demás sólo con respe-to (tampoco teníamos muchas opciones). Ordenó a
sus soldados un horario para venir por nosotros, pero cuando se disponía a saludarnos notó el rengueo de mi pierna derecha. Se acercó con paso firme y su semblante taciturno. Observador, se paró frente a mí, miró mi pier-na, levantó la cabeza y mientras podía ver en sus ojos marrones el reflejo de mi rostro, golpeó mi herida con el rifle y retrocedí un paso sin dejar de mirarlo a la cara. Dio media vuelta y ordenó: “Mañana a primera hora regresen con Petrov para cortarle la pierna y… sí, que le pongan una pata de palo en su lugar, necesitamos más hombres en la Frontera Este”. Saludaron cordialmente, dirigió una sonrisa extraña hacia mí y se fueron en un Jeep de esos que los soviéticos le robaron al ejército americano durante la guerra.Cuando los perdimos de vista, los cuatro nos miramos en silencio. Ninguno había estado en la guerra antes, éramos jóvenes y, quién sabe por qué, comunistas. No es que no fuera capaz de defender mis ideales, ni mucho menos pero, ciertamente, estar en “la Frontera Este” no se oía agradable. Gracias a la caza de jabalíes en esta zona del país, todos hemos disparado un arma alguna vez. Recuerdo que mi abuelo materno decía: “Un terre-no difícil, la fatiga de la marcha, y la disciplina necesaria para la acción común, son cosas corrientes en la caza, y el militar que las ha experimentado saca provecho de ellas en el curso de su carrera, la experiencia de sus persecuciones en el bosque le permite, eventualmente, salvarse y salvar a sus compañeros de armas”.Esa noche bebimos todo lo que pudimos, preparamos algunas cosas y jugamos dominó hasta muy tarde. Stefan aseguraba, con una teoría bastante coherente, que nos separarían luego del entrenamiento, hasta que comenzó a hablar de los astros y tuvimos que golpearlo para que callara. Me acosté pensado en muchas cosas, mi cabeza no se detenía un segundo. Creí que me iba a volver loco. Hacía meses que la posibilidad de morir no me aterraba, era un hecho. Gracias al alcohol mi pierna no molestaba, pero sabía que en un par de horas, no sólo volvería la sensibilidad sino que me la cortarían sin cuidado y no habría escapatoria.- Han venido por ti Zeth -resonó la voz de Evan desde el pasillo. Me había dormido de un momento a otro sin saberlo. Un rayo de sol que atravesaba las maderas de la pared desgastada apuntaba a mi pierna y revivía el dolor de los primeros días. Me levanté con ayuda de la silla y me dirigí hacia la cocina donde me esperaban.- Usted debe ser Zeth, mucho gusto, soy el Doctor Pe-trov. Acuéstese en la mesa y déjeme ver su pierna.Mi garganta se había resecado y no pude emitir palabra alguna. Sólo respondí a las preguntas con mi cabeza. Oí decir al doctor que sería una amputación transfemoral, a once centímetros sobre mi rodilla. Realmente no sabía qué era eso. Luego me dieron una toalla para morder y realizaron un torniquete en mi pierna. Sentí la presión
61Crac! Magazine
en el muslo, mi corazón se aceleraba cada vez más y no quise ver, pero se me hacía imposible dejar de mirar. El doctor dijo que me tranquilizara, que había hecho cien-tos de éstas y que nada saldría mal. Terminó sus palabras y dos soldados me sostuvieron ambas piernas. Otro se paró junto a mí por si me levantaba. El doctor giró su torso y una enfermera que no había visto entrar le pasó un cuchillo no muy largo y curvo. En ese momento todos asintieron con la cabeza y sin más preámbulos comenzó a cortarme el músculo. Mi mandíbula se trabó por la fuerza con la que mordía. Estaba sudando mucho y el cuchillo iba cada vez más profundo. Me recordaba la sensación de cortar la carne cruda de jabalí, pero esta vez había sangre por todas partes. El dolor se tornaba insoportable, hacía muchísimo calor en la habitación, sentía que las paredes se acercaban, mordía más y más hasta que repentinamen-te el cuchillo se detuvo. Sentí frío en la pierna. Levanté levemente la cabeza para mirar al doctor y éste tenía en la mano una sierra como de carpintería. Lo había olvidado, faltaba cortar el hueso. Respiré hondo, apreté mis puños y esperé. De pronto todo estaba oscuro, me levanté agitado de la mesa y caminé. Di media vuelta y la mesa ya no esta-ba, éramos sólo la oscuridad y yo. Tenía mis dos piernas completas, comencé a correr. Corría y corría sin hallar nada. Luego, al escuchar una voz me detuve de repente, pero no lograba ver. La voz se multiplicó y se tornó in-soportable. Comencé a sentir mis pies muy calientes, me ardían, estaba transpirando, y ahora mis piernas tomaban temperatura, había fuego, fuego por todas partes. Arran-qué mis ropas, estaba desesperado. Comencé a correr y a sacarme la piel con las uñas, el calor estaba por todas partes, corrí sin escapatoria, sentía que gritaba pero no oía mi voz. Así nadie me escucharía, pensé.Continué gritando hasta que tropecé y caí en un charco de agua, las gotas recorrieron mi cara y mi boca, tenía sed así que bebí un poco. Me corrió un escalofrío al sentir las gotas por mi cuello, mi pecho y mis hombros. Escuché la voz de Stefan y Alcander, oía un motor y el piso se movía bruscamente. Moví mis manos y mis piernas, sentí un solo pie y abrí los ojos. Estábamos en un camión.- Al fin despertaste, Pata de Palo Sam -dijo Alcander con una risa.Pata de Palo Sam era un músico de blues americano y, por cierto, al estar en un camión como ese sabíamos que era la última vez que oiría ese apodo. Me explicaron breve-mente que tuve fiebre y que mi pierna ya había dejado de sangrar. Nos dirigíamos a la pre-Frontera Este, a un campo de entrenamiento y, gracias a mi nueva pierna, me habían asignado para francotirador.Las primeras semanas fueron lentas. Acostumbrarme al ritmo de estos militares no fue un gran esfuerzo. Era joven y no quería ver mi cara en el barro y una bota en mi espalda (como padecían algunos novatos). Aprendí todo
sobre mi fusil de cerrojo Mosin-Nagant, equipamiento ruso, cargador de cinco balas, munición 7.62x54 mm R, calibre 7.62 mm, peso 4.03 kg, y lo mejor: velocidad de la bala 770-785 m/s. Fui mejorando mi puntería con las prácticas, y mi pierna buena se fue amigando con la de palo. Debía subir escaleras todos los días y correr lo más rápido y sigilosamente posible. Era cansador pero no imposible.Cuando cayeron las primeras hojas del otoño, en mi últi-ma tarde, hubo recambio de escuadrones. Los soldados más efectivos fueron hacia la Frontera Este, mientras los sargentos, capitanes y soldados sobrevivientes regresaban para rehabilitarse. A mi escuadrón le faltaba tan sólo una semana para terminar los 2 meses de entrenamiento. Ese día hubo rumores de inspección, a cargo del Sargento George Koutouzis.A las 3:07 am (según registros oficiales) el Sargento ingre-só en el sector dónde dormía mi escuadrón. La inspec-ción era en busca de “traidores de la nación y enemigos del comunismo”. Estaba tranquilo, pues no tenía nada que ver con los enemigos. Al entrar Koutouzis revisó sigilosamente con su linterna cada uno de los bolsos y mochilas, miró fotos y cartas sin encontrar sospechosos. Cuando llegó a mi mochila encontró El Cuervo. Se paró a mi lado, puso su mano en mi boca y esperó a que des-pertara. Cuando abrí los ojos cortó mi garganta con su cuchillo de monte y acabó con el intruso. Por traicionar a la nación, por tener el libro de Edgar Allan Poe que dejó mi hermano olvidado en mi departamento, la última vez que nos vimos, antes de volver a su trabajo en la Bibliote-ca Nacional.
Kevin Wright
Edgar Allan Poe
62 Crac! Magazine
tenido hasta el momento, y tanto así que bastaron pocos minutos para que me diera a entender su fasci-nante revelación del Cosmos, la cual ya había devela-do el Maestro Da Vinci en “El hombre de Vitruvio”.
El ser humano es esplendor de la Naturaleza. Su mente tiene la mis-ma composición que la de los agu-jeros negros, y su cuerpo se encuen-tra en contacto con lo que acaece. De manera que su des-equilibrio perfecto computa el deseo del equilibrio de la galaxia. Cada indi-viduo de acuerdo a su historia y a su conciencia. De ahí el que le sea tan importante la edu-cación, a fin de ha-cer crecer sus capa-cidades integrales de armonía. Todos somos planetarios.
Siempre supimos que éramos obra del Tiempo y de la Gracia de Dios.
La alegría de la ciencia eterna del pluriverso -porque no es unívoco, ya lo hemos dicho-. Una grandiosa unidad de computación cósmica que es intelectiva y creativa y consciente de sí y de las cosas. Leonardo amaba contemplar las aves en pleno vuelo, de tal ma-nera que las compraba en el mercado de San Lorenzo de Firenze para soltarlas en las colinas de Fiesole.
^ ^ ^Salónica, 11 y 7 y 2011Silvio José Bolaño y Robledodelasselvas.blogspot.com
Como me gusta aprender siempre estoy leyendo, y tanto así que me terminan por pasar las cosas que a muchos les costaría ir al psiquiátrico. Han de saber que mi estilo se llama Hiperrealismo Mágico, o si lo prefieren Dolce Stil Tropo (Jodorowsky y Arrabal lo llaman psicomagia -allá ellos-.)
Da igual en este caso, pues el hecho es que después de cenar en el Res-taurante de la Pe-lirroja con Joao y Marina (en la calle Sofokleos, al fren-te de la estación de Policía), bajamos al centro de Salónica a conocer a Leo-nardo.
Leonardo es un estudiante brasi-lero de San Pablo quien, como es ló-gico, tiene el pelo largo y un máster en ingeniería físi-ca. Había estado toda la semana en Salónica, y al día siguiente partía a la isla de Meteoros a fin de leer algunas intuiciones cósmicas a través de las piedras milenarias.
Tras varias resinas y antes de partir, Leonardo se acer-có y me dijo que había presentado una teoría sobre la inestabilidad del hombre en nuestro medio elástico gravitacional. El hombre no está en equilibrio -dice-, de modo que en ese error minúsculo se finca la pro-babilidad de su santa existencia-consciente.
Sus palabras me aclararon varias preguntas que había
II. Leonardo Da Vinci y la Máquina de Computación Cósmica
El Hombre del Vitruvio | Leonardo da Vinci, 1490
Aullidos Filosóficos para Niñetes Andróginos
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NEVER
MO
RE
“EL CUERVO”Una vez, al filo de una lúgubre media noche,mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,cabeceando, casi dormido,se oyó de súbito un leve golpe,como si suavemente tocaran,tocaran a la puerta de mi cuarto.“Es -dije musitando- un visitantetocando quedo a la puerta de mi cuarto.Eso es todo, y nada más.”
¡Ah! aquel lúcido recuerdode un gélido diciembre;espectros de brasas moribundasreflejadas en el suelo;angustia del deseo del nuevo día;en vano encareciendo a mis librosdieran tregua a mi dolor.Dolor por la pérdida de Leonora, la única,virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada.Aquí ya sin nombre, para siempre.
Y el crujir triste, vago, escalofriantede la seda de las cortinas rojasme llenaba de fantásticos terroresjamás antes sentidos. Y ahora aquí, en pie,acallando el latido de mi corazón,vuelvo a repetir:“Es un visitante a la puerta de mi cuartoqueriendo entrar. Algún visitanteque a deshora a mi cuarto quiere entrar.Eso es todo, y nada más.”
Ahora, mi ánimo cobraba bríos,y ya sin titubeos:“Señor -dije- o señora, en verdad vuestro perdónimploro,mas el caso es que, adormiladocuando vinisteis a tocar quedamente,tan quedo vinisteis a llamar,a llamar a la puerta de mi cuarto,que apenas pude creer que os oía.”Y entonces abrí de par en par la puerta:Oscuridad, y nada más.
Escrutando hondo en aquella negrurapermanecí largo rato, atónito, temeroso,dudando, soñando sueños que ningún mortalse haya atrevido jamás a soñar.Mas en el silencio insondable la quietud callaba,y la única palabra ahí proferidaera el balbuceo de un nombre: “¿Leonora?”Lo pronuncié en un susurro, y el ecolo devolvió en un murmullo: “¡Leonora!”Apenas esto fue, y nada más.
Vuelto a mi cuarto, mi alma toda,toda mi alma abrasándose dentro de mí,no tardé en oír de nuevo tocar con mayor fuerza.“Ciertamente -me dije-, ciertamentealgo sucede en la reja de mi ventana.Dejad, pues, que vea lo que sucede allí,y así penetrar pueda en el misterio.Dejad que a mi corazón llegue un momento el silencio,y así penetrar pueda en el misterio.”¡Es el viento, y nada más!
De un golpe abrí la puerta,y con suave batir de alas, entróun majestuoso cuervode los santos días idos.Sin asomos de reverencia,ni un instante quedo;y con aires de gran señor o de gran damafue a posarse en el busto de Palas,sobre el dintel de mi puerta.Posado, inmóvil, y nada más.
Entonces, este pájaro de ébanocambió mis tristes fantasías en una sonrisacon el grave y severo decorodel aspecto de que se revestía.“Aun con tu cresta cercenada y mocha -le dije-,no serás un cobarde,hórrido cuervo vetusto y amenazador.Evadido de la ribera nocturna.¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!”Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”
Cuánto me asombró que pájaro tan desgarbadopudiera hablar tan claramente;aunque poco significaba su respuesta.Poco pertinente era. Pues no podemossino concordar en que ningún ser humanoha sido antes bendecido con la visión de un pájaroposado sobre el dintel de su puerta,pájaro o bestia, posado en el busto esculpidode Palas en el dintel de su puertacon semejante nombre: “Nunca más.”
Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto.las palabras pronunció, como vertiendosu alma sólo en esas palabras.Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.Y entonces yo me dije, apenas murmurando:“Otros amigos se han ido antes;mañana él también me dejará,como me abandonaron mis esperanzas.”Y entonces dijo el pájaro: “Nunca más.”
Sobrecogido al romper el silenciotan idóneas palabras,“sin duda -pensé-, sin duda lo que dicees todo lo que sabe, su solo repertorio, aprendidode un amo infortunado a quien desastre impíopersiguió, acosó sin dar treguahasta que su cantinela sólo tuvo un sentido,hasta que las endechas de su esperanzallevaron sólo esa carga melancólicade ‘Nunca, nunca más’.”
Mas el Cuervo arrancó todavíade mis tristes fantasías una sonrisa;acerqué un mullido asientofrente al pájaro, el busto y la puerta;y entonces, hundiéndome en el terciopelo,empecé a enlazar una fantasía con otra,pensando en lo que este ominoso pájaro de antaño,lo que este torvo, desgarbado, hórrido,flaco y ominoso pájaro de antañoquería decir granzando: “Nunca más.”
En esto cavilaba, sentado, sin pronunciar palabra,frente al ave cuyos ojos, como-tizones encendidos,quemaban hasta el fondo de mi pecho.Esto y más, sentado, adivinaba,con la cabeza reclinadaen el aterciopelado forro del cojínacariciado por la luz de la lámpara;en el forro de terciopelo violetaacariciado por la luz de la lámpara¡que ella no oprimiría, ¡ay!, nunca más!
Entonces me pareció que el airese tornaba más denso, perfumadopor invisible incensario mecido por serafinescuyas pisadas tintineaban en el piso alfombrado.“¡Miserable -dije-, tu Dios te ha concedido,por estos ángeles te ha otorgado una tregua,tregua de nepente de tus recuerdos de Leonora!¡Apura, oh, apura este dulce nepentey olvida a tu ausente Leonora!”Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”
“¡Profeta!” -exclamé-, ¡cosa diabólica!¡Profeta, sí, seas pájaro o demonioenviado por el Tentador, o arrojadopor la tempestad a este refugio desolado e impávido,a esta desértica tierra encantada,a este hogar hechizado por el horror!Profeta, dime, en verdad te lo imploro,¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad?¡Dime, dime, te imploro!”Y el cuervo dijo: “Nunca más.”
“¡Profeta! -exclamé-, ¡cosa diabólica!¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,ese Dios que adoramos tú y yo,dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edéntendrá en sus brazos a una santa doncellallamada por los ángeles Leonora,tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgenllamada por los ángeles Leonora!”Y el cuervo dijo: “Nunca más.”
“¡Sea esa palabra nuestra señal de partidapájaro o espíritu maligno! -le grité presuntuoso.¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentiraque profirió tu espíritu!Deja mi soledad intacta.Abandona el busto del dintel de mi puerta.Aparta tu pico de mi corazóny tu figura del dintel de mi puerta.Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”
Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.Aún sigue posado, aún sigue posadoen el pálido busto de Palas.en el dintel de la puerta de mi cuarto.Y sus ojos tienen la aparienciade los de un demonio que está soñando.Y la luz de la lámpara que sobre él se derramatiende en el suelo su sombra. Y mi alma,del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,no podrá liberarse. ¡Nunca más!
Edgar Allan Poe.
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