Dialogos "la celestina" - mini guión

Preview:

Citation preview

Calixto: En esto veo la

grandeza de Dios

Melibea: En que Calixto?

Calixto: Porque te ha dado

gran hermosura, nadie goza

más que yo mirándote, ni

siquiera los gloriosos santos

en la visión divina.

Melibea: De verdad?Calixto: Sí, más sería la felicidad

que tendría si tu fueras mía.Melibea: No lo tendrás sino

perseveras, que atrevido eres pues no tendrás ninguna de tus

intenciones con esas palabras. Vete torpe, no tolero que un hombre

como tu haya dicho esas palabras.

Calixto: Sempronio, Sempronio.

¿Dónde estas?Sempronio: Aquí estoy

señor.Calixto: Cierra la venta pues

mis pensamientos no son dignos de luz.

Sempronio: ¿Qué cosa te pasa?

Calixto: Vete!Sempronio: Sufrirás solo.

Calixto: Vete al diablo, Sempronio.

Calixto: Sempronio!Sempronio: Señor?

Calixto: Dame el laúd.Sempronio: Acá esta.

Calixto: Que dolor tan profundo.Sempronio SUSURRANDO: Está

loco.Calixto: ¿Qué haz dicho?

Sempronio: Que estas exagerando, señor.Calixto: No estoy

exagerando, es la verdad. Mayor es mi dolor que el que quema cien cuerpos.

Prefiero irme al purgatorio que al cielo mismo.

Sempronio SUSURRANDO:

Confirmado, está loco.Calixto: ¿Pero que haz

dicho, Sempronio?Sempronio: Contradices

la religión cristiana.

Calixto: Ajá, y?Sempronio: ¿No eres Cristiano?

Calixto: Melibeo soy.En Melibea creo, a Melibea

adoro y amo.Sempronio: Yo trataré de

sanarte, ciego.Calixto: Imposible, primero tú

con tu amiguita Elicia.

Sempronio: Sigo sin creerme que te deprimes por tan

flaca mujer.Calixto: ¿Haz dicho mujer? No es una mujer común, es

mejor que Dios.Sempronio: Blasfemia!

Ciego!

Calixto: De todos modos, no la alcanzaré.

Sempronio: Deja de sufrir por una tonta mujer, no sabes nada sobre ellas. Muchos dicen que es un desperdicio sufrir como

tú, señor.Calixto: Entre más me

dices, más la amo.

Sempronio SUSURRANDO: Que locuras dirá mi

amo, adivinemos.Calixto: Sus hermosos ojos

verdes, sus pestañas hermosas, sus cejas

delicadas, su nariz mediana, la boca pequeña con sus blancos

dientes y su pecho alto.

Sempronio: Ella es imperfecta, lo que es poco es

mucho y lo que es pequeño es grande. Aunque, sé como

ayudarte.Calixto: A ver

Sempronio: Conocí a una hechicera muy astuta, Celestina. Ha ayudado a muchos acá. Yo te

la traeré.

Celestina: Viene Sempronio, esconde a Crito!Sempronio: Madre bendita!

Celestina: Dame un abrazo, hijo mío.

Elicia, venga!Elicia: Ah?

Celestina: Sempronio!

Elicia: Que va!Celestina: Me lo he abrazado antes que

tú.

Elicia: Maldito seas, traidor.

Sempronio: Que haces, mi Elicia

adorada?Elicia: Tres días sin

verme!

Sempronio: Calla, la distancia no separa nuestro amor. Espera.. ¿Qué suena

arriba?Elicia: Ah? Un mi

enamorado!Sempronio: A ver!

Elicia: De verdad, sube y míralo.

Sempronio: Voy!Celestina: No, anda

acá. Le ha ido mal que no la hubieses visto, está loca.

Sempronio: ¿Quién está arriba?Celestina: Una moza de un

fraile.Sempronio: ¿Cuál fraile?

Bueno, eh olvidarlo, a ti madre te quiero hablar sobre algo que

nos beneficiará a los dos.

Celestina: Ah si? Elicia, cierra la puerta y quédate aquí.

Sempronio: Madre mía, escucha. Calixto ama a

Melibea, y de eso nos tenemos que aprovechar los dos. Pero no hablemos más, que al parecer

las paredes tienen oídos.

Calixto:Pármeno!Sempronio: Acá

esta Celestina!Pármeno: Señor, son

Sempronio y una puta vieja.

Celestina: ¿Quién es ese?

Sempronio: Mi compañero

Pármeno, quien muere por Areusa. Pero Areusa

pica más alto.Celestina: Dejamelo a mí.

Calixto: Sí, por fin ha llegado. Curará mis males y mi dolor. Traeme salud.Celestina SUSURRA: Dile que se calle y que venga

con el dinero.Sempronio: Señor.

Calixto con una bolsa: Recibe, madre.

Celestina: Volveré, hasta luego y que dios quede

contigo.Calixto: Y el te me

guarde.

Pármeno: No te acuerdas de mí? Me cuidaste cuando era

niño.Celestina: ¡Pármeno!

Pármeno: Eso mismo, puta vieja.

Celestina: Puta tu suerte, fuego malo te

queme. Te acuerdas de todo cuando eras niño? A

ver, porque vas en contra de mí.

Pármeno: Quiero mucho a mí amo, no quiero verlo

sufrir.

Celestina: Hablemos. Sientate. ¿A ti que te importa tu amo? Lo

único que importa es el dinero.

Pármeno: No quiero dinero.

Celestina: Yo sí. Sempronio y tu están iguales. Por

cierto, ¿qué me dices de Areusa? No digas nada, aquí

tienes quién te la conseguirá.

Pármeno: No, no me fio de ti.

Sempronio: Elicia, Celestina!Celestina: A que vienes hijo?Sempronio: Mi amo no sabe que pedir, y dijo que te dio

poco dinero. Espero que todo salga bien no?

Celestina: Claro que sí, no es mi primer caso. He vuelto

vírgenes a muchas, y todos acá me conocen. Aquí nací, aquí me crie, y

mantengo mi honra. En eso estoy.

Sempronio: Seguro de que..?

Celestina: Claro que sí, iré a su casa a

analizar la situación.Sempronio: Cuidado.

Celestina: Te conjuro, Plutón.

Yo, Celestina, tu más conocida clienta conjuro que

vengas sin tardanza a mi voluntad para que Melibea

haga caso. Sino lo haces, me tendrás por enemiga mortal.

Celestina: Ya está el negocio en

buenas manos, pero si sale

mal todo se arruinará.

Celestina: Quiero vender un poco de

hilado. ¿Está tu ama?Sirvienta: Ha venido

Celestina.Celestina: Paz en esta

casa.

Melibea: Madre, bienvenida. Que te ha traído?

Celestina: Te vengo a vender este hilado.

Melibea: Está bien, le diré a mi madre que te lo pague

bien.

Celestina: Mira, dios te deje gozar de tu

juventud y deleites.Melibea: Que vieja te

haz puesto, cuanto tiempo.

Celestina: Lo sé.

Melibea: Toma este dinero y vete con Dios. Pero dime, dime

para que vienes.Celestina: Tu, tan delicada

doncella. Hay alguien que tiene necesidad de ti. Tendrás noticia de un caballero y gentil hombre

de clara sangre que llaman Calixto.

Melibea: Maldita bruja, alcahueta

falsa, hechicera, enemiga de la honestidad.

Jesús, Jesús.Celestina: Me habían dicho que tenías una

oración.

Melibea: En que tiempo?

Celestina: 23?Melibea: No, me refiero a su mal.

Celestina: Ocho días, pareciera un año. No hace nada más que

cantar y tocar sobre sus dolores.Oh, ya sé, tu cordón.

Melibea: A ver, mira mi cordón pues es por buena intención.

Cuida a los enfermos.

Celestina: Me maravillo de tus

dudas, no temas.Melibea: Ve con

Dios.

Sempronio: O yo no veo bien, o aquella es Celestina.

Celestina: SempronioSempronio: Nunca te había

visto así, quizás ninguno. Dime con que vienes.

Celestina: Acompáñame y oye toda la historia junto a Calixto. Tal vez tengas una partecilla del

provecho.Sempronio SUSURRANDO: Me

va a engañar, más vale que no le arriende ganancia.

Celestina: Calla bobo, deja hacer a tu vieja.

Calixto: Que dices, señora y madre mía?

Celestina: Buena esperanza te traigo.

Calixto: Oh! ¿Qué hacia? ¿Cómo entraste? ¿Cómo

vestía?

Celestina: Escucha bien.Calixto: Dilo, yo estaré atento.

Cual fue la causa de tu entrada?Celestina: Vender un poco de hilado. Le dije que tu pena era mal de muelas y que la palabra

que de ella quería era una oración.

Calixto: Maravilloso!Celestina: Ojo, podría

tener algún mal encuentro en irme a casa.

Sempronio: Yo la acompañaré, esta muy

oscuro.

Celestina: Me dio un cordón que siempre trae ceñido.Calixto: Dámelo, que tales

miembros fue digno de ceñir.

Celestina: Ah? La haz tocado?

Calixto: Entre sueños todas las noches.

Celestina: Toma este cordón, que si yo no muero, te daré su dueña. A cambio, dame

un manto.Calixto: Oh, muchas gracias

madre. Tengo muchos mantos..

Celestina: No, para.Calixto: Está bien.

¡Sempronio! Sempronio: Señor.

Calixto: Acompaña a esta señora hasta su casa.

Celestina: Que el señor este contigo.

Celestina: Paz sea en esta casa.

Melibea: Vieja sabia y honrada, tú seas bienvenida.

Comen este corazón serpientes ¿Sabes alguna

causa? Por amor de Dios, dame algún remedio.

Celestina: Tu dolor es menos peligroso. Para yo dar, es

necesario saber de ti tres cosas. La primera, que parte de tu

cuerpo aqueja el sentimiento, segundo, si la sientes otra vez y tercero, si

procede de algún cruel pensamiento de aquel lugar.

Melibea: Especificaré mi mal, mujer experta. Mi mal

es de corazón, segundo, sí es nuevamente nacido en mi cuerpo. La última no te la sabré decir, salvo que la

alteración que tu me causaste por Calixto.

Celestina: Su nombre trae ponzoña, no creas que es la

causa. Lo primero es traer más clara medicina y el más

saludable descanso de casa de aquel caballero.

Melibea: Oh por dios, que me matas! Te he dicho que no me lo

nombres.

Celestina: Yo conozco una flor de que todo esto te

libere.Melibea: ¿Cómo se

llama?Celestina: No te lo oso

decir.

Melibea: No temas.

Celestina:CalixtoSE CAE

Celestina: Por Dios, Melibea. Si mueres me han de

matar, abre tus ojos claros te lo ruego.

Melibea: No escandalices la casa.

Celestina: Háblame como sueles.

Melibea: Calla, no me fatigues. Calixto, mi señor y dulce alegría. Si tu corazón

siente lo que ahora es mío, maravillada estoy.

Madre, haz de manera que le pueda ver.

Celestina: Ver y hablar.

Melibea: Imposible.Celestina: Yo lo tengo

pensado, por tu casa a las 12.

Melibea: Ve, y habla con aquel señor.

Celestina: Adiós, que viene hacia acá tu madre.

Celestina: Buenas noticias te traigo

Calixto: Oh, señora por favor dímelas

Celestina: Melibea muere por ti

Calixto: Oh por Dios, no lo puedo creer! Toma esta

cadena, sigue con tu historia y mi dicha.

Celestina: Melibea te ama, y por eso quiere verte

Calixto: Oh.Celestina: Melibea está

esclava, ve esta noche a las 12 a su casa.