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Universidad Central de Venezuela
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Trabajo Social
Escuela Latinoamericana de Sociología,
La Antropología Crítica Latinoamericana.
Visión de
Edgardo Lander y José María Cruxent
Autora: Galina Landaeta de Herrera
galinalandaeta@gmail.com
Profesor: Marcos Casanova
“…y sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario."
Che Guevara - Carta de despedida a sus hijos.
INDICE
CONTENIDO PÁGINA
Introducción 1
Capítulo I
Breve recorrido histórico de la
Sociología en América Latina
Argentina 3
Brasil 5
Chile 7
Ecuador 7
Paraguay 8
Perú 9
Uruguay 9
Venezuela 9
Cuba 13
México 13
Conclusiones 14
Capítulo II
Escuela Latinoamericana de
Sociología 16
Historia 16
Representantes
Postulados teóricos metodológico 19
Conclusiones 31
Capítulo III
Edgardo Lander 33
Vida y obra de Edgardo Lander 34
Eurocentrismo 35
Proyectos neoliberales y resistencias
populares 36
Venezuela la búsqueda de un
proyecto contra-hegemónico
36
“La clase media vive una sobre-
excitación permanente” 37
Entrevista a Edgardo Lander”
Organizaciones sociales ya no le
tienen miedo a la política” 44
Integración de los pueblos: una
alternativa en construcción 45
El proceso bolivariano y las
tensiones de un proyecto alternativo 45
Alternativas desde una mirada
radicalmente crítica 45
Conclusiones 47
Capítulo IV
Historia de la Antropología en
América Latina 49
Conclusiones 52
Capítulo V
Antropología Crítica
Latinoamericana 55
Conclusiones 58
José María Cruxent 59
Conclusiones 62
Lista de Referencias 63
Bibliografía 64
INTRODUCCIÓN
El escrito que se presenta a través de estas líneas es el último informe de
una serie de tres los cuales han permitido a través de este año escolar la
comprensión de los objetivos estipulados en el pensum de estudio de la
asignatura de Sociología y Antropología de la Escuela de Trabajo Social,
guiada por el Sociólogo Marcos Casanova.
En el mencionado trabajo se expondrá el tema relacionado con la Escuela
Latinoamericana de Sociología tomando en cuenta los siguientes aspectos:
la historia, los postulados teóricos metodológicos, principales representantes
y el pensamiento del sociólogo venezolano Edgardo Lander.
Asimismo estudiaremos lo aspectos anteriormente mencionados en lo que
se refiere a la Antropología Crítica Latinoamericana y examinaremos la labor
del notable antropólogo y arqueólogo José María Cruxent.
A través de la presente exposición nos pasearemos en un primer
momento por un breve recorrido histórico del acontecer sociológico y
antropológico en América Latina, para luego ahondar en las tendencias ya
aludidas y daremos forma a las ideas de los autores ya citados de los cuales
expondremos: quiénes son como personas y como profesionales, la escuela
a la cual pertenecen, qué piensan, el objeto de sus investigaciones, la
metodología por ellos utilizada y sus obras más importantes.
Dividiremos el informe de la siguiente manera: Capítulo I basado en la
Historia de la Sociología en América Latina; Capítulo II Escuela
Latinoamericana de Sociología; Capítulo III: Edgar Lander; Capítulo IV se
referirá a la historia de la Antropología en América Latina; Capítulo V
considerará la Antropología Crítica Latinoamericana; Capítulo VI abordará al
científico José María Cruxent. Es de hacer notar que cada Capítulo contará
con sus respectivas conclusiones.
Nos aproximamos entonces a los temas que nos ocupan y encontramos
en un primer momento a una América Latina dentro de una
conceptualización que la define sin contenido, es decir, donde sus
habitantes por ejemplo se llaman ciudadanos pero no tienen derechos, las
clases sociales se delimitan sin tener conciencia del lugar que ocupa cada
una de ellas, se habla de modernidad pero esta no se advierte en ninguna
parte, hay industrialización sin haber un proceso para la misma. Es así que el
continente vivió ajeno a la producción de un conocimiento autóctono basado
en la realidad de la región.
La historia de América Latina, en cuanto al pensamiento sociológico y
antropológico, estuvo inmersa en la aceptación y reproducción de toda la
teoría social que se ha originó en el mundo anglo parlante, desde la
exploración del pensamiento positivista llegando a construir los diferentes
análisis de la realidad social, basados en la forma de pensar de una sociedad
industrializada y capitalista que no correspondía con las circunstancias de la
región, pero que se acomodó perfectamente bien a los intereses de los
analistas que defienden ciertas teorías y a las metrópolis que tenían bastante
claro sus fines en América Latina.
Desde la perspectiva anterior se programaron las políticas sociales y
económicas de Latinoamérica y se creó un marco teórico estructural pensado
en el feudalismo en algunos casos y en otros en el capitalismo, junto a las
diferentes clases sociales que los contienen. Por otra parte se analizaron
también las contradicciones de estas últimas dentro de estos sistemas,
obviando convenientemente otras discordancias que pudieran abrir el camino
a un verdadero cambio social en la región.
Sin embargo con el devenir de los tiempos las teorías que investigaron el
quehacer del hombre, el ambiente, la cultura y que se importaron desde
Europa y América del Norte a Latinoamérica han servido ahora a los grandes
pensadores y científicos de la región a idear su propia forma de ver e
interpretar los fenómenos sociales que los rodean, a conocer más su propia
cultura, los rasgos que caracterizan a sus naturales y a proponer a partir de
este conocimiento la creación de una realidad propia con los correctivos
necesarios, cuyo fin sea lograr una sociedad más justa y equilibrada.
A continuación la reseña…
CAPÍTULO I
BREVE RECORRIDO HISTÓRICO DE LA SOCIOLOGÍA EN
AMÉRICA LATINA
Argentina.
En este país podemos distinguir el llamado Realismo Social teniendo
como principal pensador a Esteban Echeverría (1805-1851) considerado el
precursor de la Sociología en la región quien sin ser propiamente sociológico
inicia en Argentina los estudios sociológicos. Consideró este pensador a
juicio de Alfredo Poviña (1941) “…la vida social como objeto riguroso de
ciencia y que abordará su examen con criterio verdaderamente sociológico”.
En Echeverría nace la idea de un pensamiento sistematizado dentro de la
Sociología iniciando con esto una corriente realista dentro de la doctrina. Su
pensamiento estuvo cargado de la influencia de las obras: el Contrato Social
de Rousseau, las Máximas Económicas de Quesnay y el Tratado de las
Sensaciones de Condillac.
Ricardo Levene referido en la obra de Poviña (1941) advierte que las
ideas de Esteban Echeverría resumen el pensamiento social de Argentina de
la época (años 1800), presentándose como un pensador positivista y liberal.
Esteban Echeverría por otra parte perteneció a la Asociación de Mayo y
es el autor de la obra Dogma Socialista donde converge lo más
predominante del pensamiento argentino del momento y se nota una clara
influencia de Saint Simon, según lo que advierte Ricardo Rojas citado por
Alfredo Poviña (1941), en lo que respecta a la creencia en la ley del progreso
y las virtudes de la asociación. Es así que la Asociación de Mayo tendría
como objetivo la defensa de las libertades públicas, su principio será la
unidad y la Democracia, proponiéndose como fin lograr el progreso a través
de una revolución moral.
Para el autor que nos ocupa sería necesario combinar el elemento
individual y el elemento social, la patria y la independencia del ciudadano. En
la medida en que se logre la armonía de estos dos principios se basará todo
el problema de la ciencia social.
Es así que se advierte en la obra de Echeverría a juicio de Poviña (1941)
un carácter filosófico más que científico en la obra Dogma Socialista, ya que
trata de resolver los antagonismos sociales entre el individuo, la sociedad y
el pensamiento político argentino del momento (unitario y federal).
Dentro del Realismo Social Argentino nos encontramos por otra parte a
Juan Bautista Alberdi (1810-1884) se ocupa de los temas sociológicos y
políticos dándoles un carácter sistemático. Estuvo al igual que Echeverría
vinculado a la Asociación de Mayo y recibió una gran influencia de este
último pensador, así como de Darwin, Comte y Spencer. Para Raúl Orgaz,
citado por Alfredo Poviña (1941) el pensamiento de Alberdi sigue una
tendencia espiritualista desde el punto de vista filosófico que llegará hasta el
positivismo y al realismo, dando énfasis a la noción de libertad, providencia,
evolución en contra del utilitarismo, el sensualismo, el eclecticismo y la
escolástica.
Dentro del campo sociológico Juan Bautista Alberdi considera la
afirmación de la vida social, la solidaridad de las etapas de la sociedad y la
existencia de una ciencia de la sociedad, la cual considera la más útil, la más
necesaria, la más aplicable y la más positiva. `… ciencia social se encargará
de formular una ley general del desarrollo armónico de los seres humanos´
Poviña (1941).
Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) por su parte sigue la
corriente del realismo en la Argentina inspirado al igual que los autores
anteriores por las ideas evolucionistas de Spencer y define a la Sociología de
la forma como esta trata los elementos y las necesidades humanas que
resultarán en la sociedad como tribu, nación y a una forma de gobierno que
satisfaga estas necesidades. Sarmiento representó en Argentina y desde el
punto de vista sociológico al naturalismo histórico, explicando la vida social
por el medio físico o por influencia de la raza.
En otros orden de ideas dentro del Positivismo en la Sociología
Argentina podemos distinguir a los siguientes pensadores: Francisco
Ramos Mejías (1847-1893) quien inicia la corriente científica en el
Positivismo Sociológico, presenta una Sociología aplicada y especial en el
sentido y según Poviña (1941) en que pretende aplicar a la historia argentina
una teoría sociológica.
En la corriente del positivismo encontramos también a José María
Ramos Mejía (1849-1914). La obra de Ramos Mejía según Bonilla y San
Martín, citados por Poviña (1941) inician en Argentina el cientificismo, donde
las ideas fueron importadas desde otras latitudes y trata de definir una
filosofía científica de la historia, donde el objeto de estudio será uno de los
más importantes problemas de las ciencias sociológicas.
José Ingenieros (1877-1925) Se vio influenciado en el campo de la
Sociología, a juicio de Sergio Bagú (1936), por Echeverría, Alberdi,
Sarmiento, Ramos Mejía, Loira, Tarde, Spencer y De Greef, entre otros y su
obra sociológica trata de conciliar la biología con el materialismo histórico. Su
doctrina es de orientación naturalista y esencialmente biológica, traducida
socialmente en el fenómeno económico.
Brasil.
Positivismo. En Brasil la Sociología toma cuerpo junto con la República.
Los fundadores se circunscribieron dentro de la corriente positivista los
cuales trabajaron desde el llamado Templo de la Humanidad de Río de
Janeiro, cuyo representante más prominente fue Benjamín Constant, quien
fundó en el año de 1871 la Sociedad Positivista.
Para la asociación Templo de la Humanidad era importante los
postulados de Comte y los tres estados que teorizó y los integrantes de la
asociación los postularon en “orden y progreso”, lema de la bandera de
Brasil.
A juicio de Emilio Willems (1941), el entusiasmo suscitado en Brasil por
los postulados de Comte fue un impedimento para el progreso de la
investigación sociológica en el país que nos ocupa. La literatura y la política
serían el punto focal de todas las investigaciones y la sociología solo pudo
contar con algunos estudios sobre la vida social que se dejaron ver en los
libros de Derecho.
Algunos autores sin embargo se hicieron notar en este período de finales
del Siglo XIX entre ellos cabe mencionar a Silvio Romero (1851-1914)
representante del llamado Evolucionismo Spenceriano de Brasil. Se le
considera cualitativamente y cronológicamente el primer sociólogo brasilero y
latinoamericano, concibió la Sociología como una ciencia.
Bolivia
Nace la Sociología en este país bajo el cobijo de la Universidad, entre los
pensadores que se destacaron tenemos a Daniel Sánchez de Bustamante
con una obra de carácter eminentemente científico, divide la Sociología en
descriptiva e histórica: la cual analiza los fenómenos sociales, sus leyes y su
evolución histórica y en filosófica que trata las leyes de los procesos sociales.
Considera Bustamante que la sociedad es una `organización psicológica
compuesta de elementos conscientes unidos por el hecho de la coexistencia
y en virtud de sus propiedades psíquicas´ que a juicio de Manuel Alberto
Zelada, referido por Poviña (1941) significará que “…la sociedad es una
estructura caracterizada por fenómenos de coexistencia, o sea la base de la
física de la sociedad, y por fenómenos de conciencia, o sea los factores
psicológicos”.
Chile
Valentín Letelier (1852-1919) dentro de la Sociología es considerado por
muchos como uno de los intelectuales chilenos más destacados de su
época, cuyos aportes de mayor relevancia fueron la renovación del sistema
de educación pública y la introducción en el país de los estudios
sociológicos.
De sus últimos años en la Universidad datan sus primeras
aproximaciones a la filosofía positivista, escuela que enfatiza el empleo de
principios materiales y racionales para la comprensión de fenómenos
científicos y sociales. Comenzó a aplicar esta doctrina en la educación en
1875.
Letelier fue, además de pensador, un importante ideólogo del
radicalismo y fue elegido diputado por su partido entre 1879 y 1888. Ante la
emergencia de la cuestión social, Letelier difundió las ideas socialdemócratas
e impulsó la alianza con el partido Demócrata, considera a los hechos
sociales no como fenómenos físicos ni biológicos sino que suponen la
intervención del hombre, pueden ser observados de dos modos distintos.
Cuando son estudiados en su carácter real y genuino de fenómenos
sociales, se forma la Sociología. No hay fenómenos sociales sin causas
sociales.
Ecuador
Víctor Gabriel Garcés, como autor prominente dentro de la Sociología
Ecuatoriana la considera con un contenido matizado por el fenómeno de las
relaciones humanas y las infinitas reacciones e influencias de los hombres
con sus similares. Para Garcés lo social implica realidad objetiva que debe
investigarse tomando en cuenta lo difícil de su complejidad y debe
presentarse mediante una sociedad organizada y ordenada por la acción
humana.
En Ecuador también podemos señalar al Profesor Ángel Modesto
Paredes, de sus obras se puede exponer lo relacionado a la vida, cuando
señala que es la sistematización de las fuerzas naturales en órdenes a
categorías de existencia; las colonias de organismos reproducen los
propósitos finales de las multicelulares y la fórmula hereditaria es el medio
asociativo por excelencia, para crear los instintos sociables con sus comunes
reacciones y la interacción colectiva que suponen. Este autor representa en
Suramérica de la corriente biométrica de la escuela antropo-racial que
explica la vida social como resultado exclusivo de la herencia.
Paraguay
Tenemos en este país a Cecilio Báez (1862). Pertenece a la escuela
positivista sociológica y como tal define a la Sociología, concibiéndola como
una inducción que ve a la sociedad en su unidad y la explica por causas
económicas y cósmicas, de acuerdo a la ley general de la evolución.
Analizaremos brevemente además en Paraguay al Doctor Justo Prieto
(nacido en 1897) quien considera a la sociedad la convivencia de los
humanos regido por reglas de obligatorio cumplimiento a consecuencia de un
proceso de acciones y reacciones espirituales, es así que la Sociología se
encargara del estudio sistemático de las acciones y reacciones humanos, en
palabras de Posada “…conocimiento e interpretación de la realidad social”.
Perú
En Perú es importante nombrar a Mariano Cornejo (nacido en 1868)
para él la Sociología es un ensayo de coordinación y de síntesis de los
factores creados por la sociedad y los productos psíquicos que ha generado.
La Sociología considera los anteriores elementos desde un punto de vista
general y se reserva a las ciencias sociales el examen particular de cada
factor. La base del pensamiento de Cornejo se encontrará en el análisis de la
teoría de la evolución y la analogía organicista de Spencer.
Para el autor que nos ocupa la sociedad tiene sus propias leyes, fuerzas y
factores y no debe ser confundida con los individuos, ya que ella es más que
la suma de los que la componen.
Uruguay.
En este país cabe mencionar la labor del pensador Antonio Grampone
cuya tesis de trabajo versó sobre el análisis del socialismo como revolución
social conceptualizando este último término y tratando de distinguirlo de un
simple cambio de hombres o de una conmoción del orden en una
determinada sociedad.
Una revolución social según Grampone remplazará los valores e
instituciones existentes, no sigue la línea de la historia pasada y es una
organización social que no tiene iguales con alguna conocida.
Para el autor que nos ocupa la Sociología se ocupará en la lucha entre
revolucionarios y conservadores, cosa que represente un actuar normal en la
vida que en palabras del propio autor “… se exacerba y estalla en los
momentos de crisis”
Venezuela.
En palabras del profesor José Rafael Mendoza, citado por Poviña (1941)
las concepciones sociológicas de Venezuela nacen desde el ideario
bolivariano cuyo origen están en “…una lúcida comprensión del medio social
de las colonias y presentó el programa de reformas políticas para América”
que tenía Simón Bolívar (1783-1830).
Sin embargo el pensamiento social bolivariano está solo expresado en
ideas sociales y no en teorías sociológicas. Estos símbolos sociales se
expresaron en varios escritos de Bolívar como: la Carta de Jamaica del año
1810, el Discurso de Angostura (1819) y en la Constitución Bolivariana.
Concibió Simón Bolívar un concepto de sociedad como un grupo de
fuerzas invencibles de la formación de una sociedad total en donde
participarán un grupo social colonial con características propias. Existiría en
este ámbito una Sociología Política Americana que estudiaría a la población,
la geografía social, el fenómeno judicial y los principios morales del colectivo.
Estos sería en palabras de Bolívar y que cita Mendoza (1967), “los cimientos
sociales y políticos de América fundados sobre bases nuevas y distintas”.
A pesar de la grandilocuencia de esta aproximación sociológica que
realiza Bolívar esta no presenta una forma sistemática, sino más bien en una
forma práctica. Es así que un movimiento venezolano eminentemente
sociológico lo encontraremos en dos grandes corrientes.
La primera corriente se irradia desde los sociólogos de la acción y una
segunda procede de los sociólogos del pensamiento.
Para Augusto Mijares, citado por Poviña (1941) la primera corriente es la
Sociología aplicada o de la acción está representada por Gil Fortoul, Arcaya
y Vallenilla Lanz. La segunda corriente es la Sociología pura, teórica y se
basa en el anuncio de las doctrinas sociológicas en los diferentes escenarios
universitarios por los profesores Carlos León y Julio Salas.
José Gil Fortoul (nacido en 1860) ha expresado su pensamiento en
obras como: Historia Constitucional de Venezuela y el Hombre y la Historia.
Los estudios de Gil Fortoul a juicio de Mijares (1968) son aplicaciones de
la teoría evolucionista en el orden social de Venezuela, limitando la
investigación sociológica a los fenómenos y datos producto de la herencia, a
la interacción entre la herencia y el medio, a la transmisión de los caracteres
psicológicos y al proceso social venezolano influenciado por la raza, el medio
y la política. Gil Fortoul señalará que el problema en América intertropical es
un problema etnográfico o sociológico, señalando que el remedio se
encontrará en aumentar la población por medio de la inmigración.
Pedro Manuel Arcaya (nacido en 1874), publicó Apunte sobre las clases
sociales de la Colonia y Evolución del Matrimonio en Venezuela. Estudios
sobre Historia Venezolana (1911) y Ensayos de Sociología Venezolana
(1918).
Arcaya tratará de demostrar que toda la “tormentosa época política” de
Venezuela es causa de una confusión del concepto de democracia, de las
ideas políticas que no se adaptaron al pueblo venezolano y que por otra
parte la deficiencia en la evolución jurídica se debió a la implementación de
leyes inapropiadas al medio y la raza.
El autor que nos ocupa mantuvo la tesis sobre la negación de la lucha de
razas o de castas y sobre la mentalidad primitiva de los pueblos americanos,
para Arcaya según Mendoza (1967) la raza `antropológicamente es
mezclada, psicológicamente es estable y unificada´. La historia revoltosa
agrega se debe `a la fatalidad de haber nacido a la vida independiente
cuando el ideal democrático era la meta inasequible…´
Laureano Vallenilla Lanz (nacido en 1874) publicó Cesarismo
Democrático y Disgregación e Integración obras donde se nota la influencia
del Positivismo de Comte, el Evolucionismo de Spencer y el Organicismo de
Worms. Creía Lanz a pie juntillas en la Ley General de la Evolución, creía por
ende en las sociedades como organismos vivos donde podían aplicarse
leyes similares.
Para Vallenilla Lanz la evolución social no era la raza, sino el medio
ambiente y la época, que tuvo como exponentes notables en el caso de
América a San Martín, Bolívar, Sucre, entre otros. El origen étnico no
explicaría nada por sí solo ya que se encuentra influenciado por el medio
geográfico, originando así el absolutismo y el caudillismo.
Siguiendo con este orden ideas tenemos al doctor Carlos León (nacido
en 1868) quien fundó la cátedra de Sociología en Caracas, para él la
Sociología es el estudio del origen social de los fenómenos objeto de las
ciencias sociales, cómo éstos se producen y las leyes de su desarrollo.
Doctor Esteban Gil Borges para la Revista Interamericana de Sociología
en su volumen I (1967), representa “la cumbre máxima del pensamiento
cultural de la nación, por su inteligencia, lustración e integridad”. Presentó
tres síntesis fundamentales la metafísica, la histórica y la científica, y las
explicó como las grandes etapas del desarrollo ideológico, donde expone en
cada una de ellas una ciencia físico-matemática, historia, biología y
antropología respectivamente.
José Rafael Mendoza (1897) fue fundador de la Revista Interamericana
de Sociología y la Revista Jurídica. Tiene dos obras importantes: Manual de
Sociología (1933-1934) y Sociología Ideológica y Moral (1938). Para
Mendoza la Sociología es una ciencia nueva autónoma y la define como “el
origen, desarrollo y leyes de las sociedades y de los fenómenos sociales” y
tiene como objeto el análisis de lo social en su carácter peculiar y propio.
Para el autor la sociedad será la suma de los individuos, pero distinto de los
elementos que lo componen, tomando distintas formas en la llamada
“morfología social”.
Cristóbal Benítez por su parte ha publicado: Los Horizontes de la
Política, Los Partidos Políticos, El Peligro Ruso y la América Latina y la
Sociología Política (Ensayo). Para Benítez la Sociología política es un
aspecto de la Sociología especial, cuyo objeto de estudio será la
investigación de los orígenes sociológicos del poder y del Estado, la
evolución y desarrollo de éste desde lo rudimentario hasta las formas más
acabadas de la democracia económica y social.
Cuba.
Podemos mencionar en este aspecto al escritor Fernando Ortiz con sus
obras Glosario de Africanismos y Contrapunteo Cubano del Tabaco y el
Azúcar (1940), donde se denota las diferencias agrarias, económicas,
históricas y sociales, la etnografía y la transculturización, para Malinoswski
representa este trabajo “…una obra maestra de investigación histórica y
sociológica condensada y documentada, libre de toda erudición pedante y
estéril”.
México.
José Vasconcelos (nacido en 1882) cuya principales obras son: Breve
Historia de México, Bolivarismo y Monroísmo (1935), Indología (1927), La
Raza Cósmica (1925), Historia del pensamiento Filosófico (1937).
Representa la filosofía anti-occidental.
CONCLUSIONES
Desde esta aproximación histórica que se remonta a los inicios de las
primeras ideas que dieron vida a la Sociología en América Latina,
hemos podido observar como la investigación sociológica en su
desarrollo fue perfeccionándose y depurándose de aspectos
filosóficos, etnográficos, económicos, entre otros, para tomar en
cuenta solo las cuestiones eminentemente sociales.
La Sociología en América Latina fue un tema eminentemente
académico y fue desde las Universidades donde los pioneros
expusieron las primeras ideas que desarrollarían las investigaciones
en el campo social en la región.
Nace la Sociología en Latinoamérica derivada directamente de la
teoría Positivista desarrollada en Europa.
En América Latina la Sociología desde la teoría pasa a convertirse en
una ciencia aplicada estudiando las condiciones sociales de los
pueblos americanos.
Podemos observar que existió un gran interés de los pensadores
Latinoamericanos de la época por las investigaciones de tipo social, lo
que llevo a la Sociología a ocupar un papel de importancia dentro del
quehacer científico de la sociedad.
La obra de investigación en Centro y Sur América se encontró siempre
unida al producto de las corrientes de pensamiento del mundo
occidental del Siglo XIX y mediados del Siglo XX.
La Sociología en América Latina se pasea por los conceptos que
llevan implícitos su contexto geopolítico y cultural, pero que sin
embargo siguen supeditados a las teorías que justificarían de alguna
forma la situación de dependencia económica a los centros de poder
mundial.
CAPÍTULO II
ESCUELA LATINOAMERICANA DE SOCIOLOGIA
Historia.
Para comenzar a exponer lo concerniente a la Historia de la Escuela
Latinoamericana de Sociología, es importante presentar el significado del
estudio de la sociedad en la región complementando de esta forma lo
expuesto en el capítulo anterior. Es así que la zona se vio participando
durante el Siglo XIX del desarrollo del capitalismo en el mundo, pasando a
formar parte de esta estructura en cuanto a la explotación y dominio de sus
recursos naturales. La estructura de clases por su parte estuvo supeditada
al vínculo entre clases dominantes y clases dominadas dando vida por la vía
de las oligarquías al desenvolvimiento de este sistema económico en Centro
y Sur América.
Bajo la perspectiva anterior América Latina se redefine participando del
pensamiento europeo y todo su quehacer social girará en torno a la
absorción de las teorías y metodologías basadas en el espejo de los grandes
pensadores del gran mundo capitalista. Encontraremos entonces conceptos
como colonialismo cultural, clase social, explotación, burguesía y otros, que
tratarán de explicar la realidad social latinoamericana.
A partir de la premisa anterior notamos como en los años veinte y luego
del triunfo de la Revolución Rusa, el Socialismo pasa a formar parte de las
alternativas económicas y políticas a expensas de la crisis del liberalismo. De
esta forma surgen en América Latina movimientos sociales anti-coloniales y
anti-capitalistas que buscaron liberar a los pueblos de la explotación, creando
un antagonismo de la cual las ciencias sociales se encargaran de analizar
con defensores y detractores de una u otra tendencia.
Más adelante observamos como los científicos sociales han demostrado
eficientemente en palabras de Marcos Roitman (2006), que la sociedad
latinoamericana no pudo copiar las diferentes etapas de desarrollo que han
marcado la teoría económica capitalista en el mundo. De esta forma los
investigadores sociales se consiguieron con problemas propios de una
realidad circunscrita a una región, producto de una situación social singular
estudiaron y analizaron este ambiente bajo las interpretaciones sociológicas
basadas en las propiedades de la sociedad industrial y bajo la perspectiva de
los valores propios de esta estructura económica y social, por lo que en sus
conclusiones asumieron a América Latina dentro de un proceso con análisis
basados en los componentes de este tipo de estructura.
Se caracterizaron a las clases sociales según la dualidad feudalismo-
capitalismo dependiendo de la cantidad de racionalidad que presentaron,
idealizando aquellas clases sociales que más se acercaron al concepto de
capitalismo y lograron romper a consecuencia de esto con el pensamiento
feudal. Sin embargo no pudieron advertir los investigadores sociales el
contexto histórico que dejaba entrever ciertos procesos sociales, donde las
clases pertenecientes a la burguesía emergente en América Latina no tenían
las características de la clase dominante de las grandes metrópolis, por lo
que no compartía los mismos valores.
Más adelante y a partir de los años 50 y 60 del Siglo XX se trata de
romper con la interpretación anterior de la sociedad latinoamericana y es así
a juicio de Roitman (2006) donde nacen las dos grandes escuelas de
pensamiento sociológico en América Latina: la Sociología científica o neutral
valorativa fundada en arquetipos imparciales y enmarcada dentro de la
ciencia y la Sociología crítica, que se explica a través del pensamiento
Marxista.
Nace un debate dentro del seno de la Sociología Latinoamericana entre
los sociólogos que abogan por el cambio social que debe darse bajo la
premisa de la modernización y trataron de explicar como el desarrollo
industrial capitalista devendría hacia el avance de una sociedad democrática
y liberal.
Tiempo después y en medio de los debates entre los pensadores sociales
latinoamericanos aparece la importancia de contenidos como desarrollo, sub-
desarrollo, transición, reforma, revolución, socialismo, dependencia y otros.
Por otra parte surge en la región la llamada crisis global de la sociedad lo
que obligó a los investigadores sociales junto con los encargados de las
políticas públicas a diseñar estrategias que sortearan el apremio.
En este contexto de crisis aparece la Sociología Crítica, adecuando sus
técnicas de investigación y análisis a una sociedad pos-colonial dependiente
del capitalismo mundial.
América Latina en su devenir histórico se presta a una serie de cambios
sociales que adquieren una nueva dimensión en el contexto de una sociedad
que exige una reestructuración histórica, a la par de la gestación de una
Revolución en la pequeña isla de Cuba que se vendía como una alternativa
de cambio social.
Del tejido anterior la Sociología absorberá todos sus análisis, detectando
en las sociedades latinoamericanas un optimismo exacerbado de romper con
los gobiernos tiránicos que se habían establecido en muchos países de la
región para la época y consolidar proyectos de naciones dentro de estados
democráticos lo cual conferirían un refrescamiento a las ciencias sociales y
en particular a la Sociología que se nutre de la dinámica política, social y
cultural del Continente Latinoamericano y que contribuirían al nacimiento de
la teoría de la dependencia, que según wikipedia “… es una respuesta
teórica elaborada entre los años 50 y 70 por científicos sociales
latinoamericanos a la situación de estancamiento socio-económico … en el
siglo XX”
En la actualidad se nota en el mundo capitalista y su desarrollo una
despreocupación por los temas políticos e ideológicos en las decisiones que
tienen que ver con las políticas económicas en el ámbito mundial, realizando
un viraje hacia lo que se ha llamado la revolución informática la cual asegura
la entrada a una “nueva modernidad”, lo que imprime una visión tecnocrática
a la inserción acelerada a la globalización y al progreso y en la cual a la
sombra de esta teoría, no existirán contradicciones posibles y todos podrán
acceder en una gran escalada dentro del ámbito económico internacional.
Para finalizar podemos en este punto parafrasear las palabras de Ruy
Marini en el sentido de que el nacimiento de una ciencia social crítica
basada en la estructura económica, social, política e ideológica de América
Latina fue un hecho que ha permitido en la actualidad producir grandes
teorías sociológicas propias, que han retumbado en los grandes centros de
pensamiento del mundo y han permitido que se abran cada vez más una
mayor comprensión a la realidad latinoamericana.
Pasamos ahora tratar lo referente a la Escuela Latinoamericana de
Sociología (ELAS) e indicaremos que nace en el año de 1958 de la mano de
la UNESCO, con el aporte de algunos gobiernos de América Latina y el
apoyo de los profesores de la misión francesa que actuó en el marco del
convenio con la École Practique des Hautes Études en Sciences Sociales de
la Universidad de París.
Representantes
Postulados Teóricos Metodológicos
Hasta el año de 1973 la ELAS contó con cuatro directores estos fueron:
José Medina Echavarria director desde 1958 hasta 1959: nació en
Castellón de la Plana, el 25 de diciembre de 1903. Se doctoró en Derecho en
1929 por la Universidad Central de Madrid. Su estancia en Alemania como
lector de español durante el curso académico de 1930-1931 le acercó a la
filosofía existencialista y fenomenológica de Heidegger y al historicismo de
Dilthey y de Rothacker.
Complementó este enfoque circunstancial con la incipiente Sociología
alemana, desarrollada por autores como Freyer, Mannheim, Simmel, Tönnies
o los hermanos Weber, quienes le influyeron años después en el sentido
concreto e histórico que tomaría su Sociología del desarrollo. Esta
experiencia biográfica, sumada al hecho significativo de dar un curso de
sociología durante el año 1934 en la Universidad Central de Madrid, por
invitación de Adolfo Posada, terminó por desplazar a José Medina desde la
filosofía del derecho o la ciencia jurídica hasta decidirse resueltamente por
cultivarla Sociología. La personalidad de Adolfo Posada, quien recogía la
línea positivista abierta por el krausismo español del siglo XIX (Laporta
1976), fue decisiva para que Medina adquiriera esa mirada sociológica.
La sociología empezó a tener acogida en la obra de Medina a partir de su
libro de 1935 La situación presente de la filosofía jurídica, donde ya
comienza a reflexionar acerca de las bases sociológicas del derecho. A
pesar de este interés creciente por la Sociología, Medina siguió ocupando su
cargo de oficial letrado en el Congreso de los Diputados, bajo la II República
española, plaza que había obtenido en 1932.
En 1935 logró la plaza de catedrático de Filosofía del Derecho en la
Universidad de Murcia. Uno de los trabajos presentados por Medina en las
oposiciones de cátedra fue el inédito Introducción a la Sociología
contemporánea, escrito en 1934 y preparado para su publicación en 1936
por la Revista de Derecho Privado, pero que las extremas circunstancias de
la Guerra Civil española abortaron. Esta obra fue ampliada en 1940 y
publicada por El Colegio de México y el Fondo de Cultura Económica bajo el
título de Panorama de la Sociología contemporánea. José Medina comenzó
a verse y a sentirse como un verdadero sociólogo, en una sociedad española
en la que apenas contaba la sociología.
José Medina se adhirió a los principios de libertad, igualdad y fraternidad
y la Sociología del desarrollo. Fue fiel a los valores modernos de cambio y
transformación económica, cultural y social que representó la República. El
golpe franquista y la posterior Guerra Civil echaron por tierra un buen número
de proyectos académicos que tenía en mente nuestro autor no pudo ocupar
la cátedra ganada de Filosofía del Derecho en la Universidad Central de
Madrid, en 1936. La fidelidad a esos valores le conduciría al exilio en 1937.
El sociólogo español comenzaba un largo destierro que lo llevó a Varsovia
(Polonia), donde fue el encargado de negocios de la República española
hasta 1939, año en que partió a México ante la amenaza del nazismo. José
Medina Echavarría permaneció en tierras mexicanas desde 1939 hasta 1946.
Durante esos años su labor como divulgador del conocimiento sociológico
alemán y europeo fue incesante: impartió docencia en la Universidad
Nacional Autónoma de México, se encargó de las ediciones de sociología del
Fondo de Cultura Económica y colaboró en la recién creada Revista
Mexicana de Sociología. Asimismo, fue uno de los primeros pensadores del
exilio español en incorporarse a El Colegio de México, donde dirigió su
Centro de Estudios Sociales entre 1943 y 1945, y su revista Jornadas.
Las preocupaciones concretas de una época marcada por el destino de la
Segunda Guerra Mundial caracterizaron varias de sus publicaciones de
aquellos años, como fueron, por ejemplo, su Prólogo al estudio de la guerra,
de 1943, o Consideraciones sobre el tema de la paz, de 1945; una literatura
sociológica en la que Medina dibujaba una civilización occidental, escindida
como comunidad espiritual, temática que también sobresale en su magnífico
ensayo Responsabilidad de la inteligencia, de 1943. Por cierto, este libro se
destaca sobremanera por temas recurrentes de la obra desarrollista de
Medina Echavarría, como son el trato de los valores, la ética o la democracia
La estancia de Medina Echavarría en México se definió, además, por su
dedicación a la hora de reflexionar sobre la teoría y metodología sociológica.
En dicho país, la Sociología aún estaba poco desarrollada e
institucionalizada.
El gran logro que se le reconoce a Medina durante esta etapa biográfica
fue la introducción y acercamiento a la sociología latinoamericana de la mejor
tradición sociológica europea, siendo director de la Colección de Sociología
del Fondo de Cultura Económica, cargo que ocupó desde 1939 hasta 1959
La traducción en el año 1944 de Economía y sociedad, de Max Weber, fue
un hito y un regalo para la sociología latinoamericana al acceder a la punta
del conocimiento sociológico alemán y adelantarse en lustros a la recepción
de la sociología comprensiva weberiana.
José Medina también se encargó con su obra Sociología: teoría y
técnica, anteriormente citada, de otear la emergencia de la figura de Parsons
y el avance del estructural-funcionalismo. Una escuela y una manera de
entender la práctica sociológica que sería dominante en el campo de las
ciencias sociales tras la Segunda Guerra Mundial.
Decíamos que la figura de José Medina Echavarría destaca al haberse
erigido como maestro de la sociología en las coordenadas marcadas por el
debate del desarrollo de las décadas de los años cincuenta, sesenta y
setenta del pasado siglo. Mi pretensión es destacar que Medina, durante los
años de su etapa biográfica adscrita a la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales FLACSO y, principalmente a la La Comisión Económica
para América Latina y el Caribe CEPAL, vertió en su sociología del
desarrollo toda la formación académica que había recibido de la sociología
europea de los años treinta. Es decir, encontró en América Latina y en su
peculiar configuración estructural el perfecto laboratorio social en el cual
poner en práctica todos sus conocimientos teóricos previos.
La demanda teórica de José Medina durante los años treinta y principios
de los años cuarenta, como bien se apreciaba, era la de reafirmar el estatus
científico de la sociología, discutida y poco o nada desarrollada en los países
de habla española –no así en otros países, como el caso de Alemania,
Inglaterra, Francia o Estados Unidos–. Este subdesarrollo explica su
propósito de dotar a la sociología hispana de reconocimiento y propensión
científica, para que se emancipara de las influencias foráneas.
Su trabajo de 1934, Introducción a la sociología, es un buen ejemplo de
los temas que luego han sido recurrentes en la obra desarrollista de Medina:
desde el tránsito comunidad-sociedad hasta las propuestas teóricas que
encierran el carácter concreto e histórico con el que entendía las situaciones
sociológicas. Medina sostiene que la historicidad de la estructura social hace
que categorías culturales y sociales, históricamente predominantes, pervivan
en el presente. Y el propósito es claro: la modernidad implica un tránsito de
“la circunstancia social de comunidad” a la “circunstancia social de sociedad”,
lo cual supone un mundo cultural vertical que favorece la movilidad y el
ascenso social dada la diferenciación de la estructura social. Si en la
sociedad estamental el estatus social era de valor cultural o familiar, en la
sociedad de clases el valor predominante es el económico. Por eso, José
Medina ya advertía a los sociólogos que tuvieran en cuenta el carácter
económico que forja el tipo ideal de sociedad. El sociólogo tiene que saber
de los aspectos económicos que caracterizan a una sociedad. A esta postura
de definir el oficio del sociólogo la puso en práctica durante sus años en la
CEPAL, cuando se encargó de abrir el campo de la sociología en la
economía, y ambos pensamientos convergieron en una única línea a la hora
de entender el desarrollo en un contexto cualitativo amplio, que tenía que ver
con la historia de América Latina. La transición societaria que sobrevuela en
estos primeros lineamientos teóricos de Medina estaba a la sombra del
binomio comunidad-sociedad de Tönnies las distinciones entre solidaridad
mecánica y solidaridad orgánica de Durkheim (1987). Todos ellos
compartieron un problema de fondo: cómo hacer más nítidos unos órdenes
sociales cada vez más opacos y oscuros. Los problemas sociales que se
encontraron estos clásicos en la Europa de principios del siglo XX fueron
también detectados por José Medina en Latinoamérica después de la
Segunda Guerra Mundial, pero con una necesidad diferente: la urgencia
del desarrollo. La respuesta, sin embargo, fue similar: la confianza en el
enfoque sociológico para señalar el declive de la sociedad tradicional y
apuntar la necesidad de incorporar progresivamente proyectos y programas
de racionalización de la vida social.
José Medina Echavarría se esforzó como representante de la “sociología
de la modernización” latinoamericana en renovar el debate del desarrollo,
eminentemente económico, introduciendo la importancia de lo social. La
“preocupación latinoamericana” constituyó el principal tema de trabajo de
José Medina durante los últimos veinticinco años de su vida. Fue una
preocupación centrada en los problemas de la emancipación económica y la
transformación social, producidos por el desarrollo económico en América
Latina. Su proyecto modernizador para la región latinoamericana pasaba por
un análisis sociológico de los aspectos, de los orígenes y de las
consecuencias sociales del desarrollo económico como posibilidad de un
mayor conocimiento y racionalización de la realidad para su transformación
social. Un proyecto modernizador planteado a favor de una “planeación
democrática comprensiva” atenta al diagnóstico de las condiciones sociales
del desarrollo económico y sujeto a la aspiración fundamental de la
democracia.
La postura intelectual de Medina estuvo orientada a advertir sobre la idea
de que el desarrollo no implica únicamente el logro de metas económicas,
sino también ha de suponer la consecución de fines democráticos. En su
análisis sociológico, confiando en abrir un proceso de racionalización para
América Latina similar al suscitado en Europa al calor de la modernidad,
José Medina separó este camino hacia la transición democrática y
desarrollista para la región latinoamericana en dos procesos convergentes: el
económico y el político. Su trabajo sociológico, influido por las corrientes
económicas de la CEPAL, afirmó la necesidad de que a José Medina
Echavarría y la sociología del desarrollo.
Su trabajo sociológico, influido por las corrientes económicas de la
CEPAL, afirmó la necesidad de que a El triunfo de este proyecto
modernizador de carácter económico pasaba antes, sin duda, por la
construcción de una arquitectura política y social –en forma de valores
socialmente compartidos– de la nueva sociedad.
En este punto será necesario enfatizar la teoría de la modernización que
según Juan Jesús Martin (2010) tiene un origen norteamericano derivada de
la teoría funcionalista de finales de los años cuarenta y principios de los
cincuenta. Esta corriente tuvo una gran acogida en América Latina de la
mano de Gino Germani y Florestán Fernandes y su desarrollo en la región
implicaría la creación de una estructura económica con instituciones
democráticas que permitan legitimar, dar estabilidad y confianza para
encaminar un proceso histórico que permita mejorar las condiciones
culturales, económicas, políticas y sociales de los pobladores
latinoamericanos.
Más tarde Medina renunciará a ELAS al parecer a las presiones y
disputas que lo confrontaron con Peter Heintz el cual se convertirá en el
segundo director de esta Institución.
Peter Heintz director desde 1960 hasta 1965. Peter Heintz nació en
Zúrich – Suiza – en 1920, educándose en esa ciudad y en Alemania, donde
llegó a trabajar con René Köing. La principal lección que dejó en sus
alumnos fue la profunda creencia en la riqueza de los datos de la realidad,
acompañada de un escepticismo en cuanto a entender el mundo por el mero
ejercicio del razonamiento lógico deductivo. Se caracterizó por su
pensamiento social germánico, su forma hermética de trabajar y por su
intento de síntesis teórica a través de un paradigma. Además, entrevistaba
personalmente a sus alumnos, donde apreciaba los conocimientos que
tenían, recomendándoles lecturas individuales.
Según algunos de sus alumnos, Heintz era muy ritual en sus
exposiciones; de gran erudición, se acercó a las teorías de “alcance medio”
– que no pretendían elaborar la gran teoría como Weber o Marx – que
influenciaron este período de FLACSO, además de incentivar la
transferencia de la Sociología desde los lugares donde estaba más
desarrollada (Estados Unidos y Europa) hacia América Latina, diferenciando
los elementos constitutivos propios de la región. Así, las principales áreas
de enseñanza de la Facultad fueron: a) la teoría sociológica “estrictamente
científica”, b) la metodología y técnicas de investigación, incluyendo la
estadística, c) y los aspectos sociológicos del desarrollo económico y social.
Una de sus publicaciones más importantes fue “Un paradigma
sociológico del desarrollo” (1970). Luego de retirarse de FLACSO, siguió
como profesor visitante bajo la dirección de Glaucio Soares. Falleció en
1983.
La obra de Heintz propuso la construcción de un prototipo sociológico del
desarrollo en el marco de una pre-teoría que guiaría el proceso de
acumulación de los datos de la investigación y la implementación de teorías
científicas. Para este pensador el subdesarrollo sería explicado como la
tensión entre los aspirantes y el nivel de vida existente.
Para el autor que nos ocupa sería importante la teoría de la asincronia en
Sociología, mediante la cual se explicaría los diferentes ritmos en las
diferentes estructuras que ocasionarían tensiones dentro de las citadas
estructuras.
La Teoría de la Asincronia tendría cuatro características a saber que
según isuu.com son:
1. Generar un impulso de actuar o hacer algo. Esto se observaría
cuando en una sociedad subdesarrollada la tensión generalizada
crea un desequilibrio entre el mundo que se toma como referencia y
el de la pertenencia de los individuos, lo que genera impulsos para
conseguir un cambio. Los estímulos serán de orden externos
derivados por los medios de comunicación y el mercado de bienes
de consumo.
2. Sin embargo no bastará con el deseo individual, ya que una
sociedad donde el desarrollo sea la meta social, la
institucionalización de esta aspiración será justificada.
3. El conjunto de las aspiraciones relacionadas con el consumo y el
acceso a la economía moderna conducen al predominio de un nuevo
valor social, el desarrollo económico y social. Su logro será la base
del prestigio de las sociedades.
4. La tensión anómica que se anexa a la teoría del desarrollo, puede
traducirse como una tensión entre las formas institucionalizadas de
las aspiraciones y el nivel técnico económico. Los componentes del
valor del desarrollo (educación, urbanización, ingreso per cápita)
tendrían un referente social que será el status de la unidad social. En
América Latina donde predomina el subdesarrollo se crean
desajustes institucionales cuando se le compara con sociedades con
un nivel de industrialización e ingreso, generando diferencias
abismales entre una y otra, creando anomia social.
Los países latinoamericanos según Heintz están ubicados en los
estados intermedios de la estratificación mundial, son Estados desde
antes del surgimiento del problema del subdesarrollo y se encuentra
entre los “regímenes amenazados”
Para el científico Peter Heintz existen tres tipos de tensiones
estructurales:
1. La marginalidad será el limitado acceso a los valores para
cierto grupos en comparación con lo que disponen otros
sectores los cuales se consideran más integrados o menos
marginales.
2. Los sistemas de estratificación son los que existen en este
sistema y pueden ser individuos, provincias y Estados
3. Diferenciación organizacional o institucional. Surgimiento de
subestructuras con características diferentes. La sociedad
global organiza el acceso a las cosa por las cuales vale la
pena esforzarse, las subestructuras diferenciadas tienden a
enfatizar solo un posición o status, como la ocupacional en la
industria, o la militar en el ejército. Los individuos solo tienen
status dentro de estas subestructuras y no en la sociedad
global.
La diferenciación en el punto anterior muchas veces está acompañada de
ideologías institucionales que justificarían sus diferencias con la institución,
oponiéndose al llamado status quo de la sociedad como globalidad, es
entonces cuando la tensión estructural resalta sobre los límites surge la
anomía, que podrá ser individual, colectiva o interinstitucional.
Después de la exposición de la teoría del desarrollo defendida por Heintz,
diremos que fue un Sociólogo que defendió y propago la utilización de un
método con rigor científico en las investigaciones referidas a la sociedad ya
que solo de esta manera podrían predecirse los fenómenos sociales, por
otra parte enfatizó la importancia de la investigación empírica.
Busco modernizar por la vía anterior la Sociología e América Latina,
tratando de afianzar ciertos conceptos abstractos que hicieran posible la
comprensión y el análisis de los fenómenos sociales y flexibilizar de alguna
forma la Sociología eliminando ciertos estereotipos y uniendo la teoría con la
práctica e internalizando la metodología.
Glaucio Soares director de 1966 a 1968 nació en Río de Janeiro –
Brasil – el 24 de julio de 1934. Obtuvo grados académicos en abogacía y
sociología, alcanzando a ser Máster en Derecho y Doctor en Sociología.
Ejerció de profesor en universidades como la de Brasilia, Berkeley, Essex,
Harvard y UCLA, entre otras. Su actividad científica estuvo orientada desde
un principio a la sociología política y al estudio nacional comparado.
Soares fue el tercer director de ELAS, entre los años 1966 y 1968.
A diferencia de su antecesor – que pretendía instaurar en FLACSO la
modernización del estudio de la sociología adaptándola a los niveles
alcanzados en Europa –, él quería trasladar a la región el modelo
estadounidense. Además, logró atraer a la Facultad a muchos científicos
sociales latinoamericanos, como Fernando Henrique Cardoso y José Serra,
entre otros. Al término de la dirección de Soares, la UNESCO , institución
que financió a FLACSO los diez primeros años, realizó una evaluación de la
FACULTAD , señalando que había sido “un verdadero éxito porque su
contribución fue única”, terminando la década con 163 graduados en total.
Glaucio dentro de la Escuela instauró una variedad metodológica, la cual
incluyó los análisis conceptuales, el trabajo bajo un contexto histórico,
manteniendo las técnicas cuantitativas. Consideró que en América Latina
había pensadores sociales de importancia al igual que en Estados Unidos y
Europa.
Luis Ignacio Ramallo director desde 1969 a 1973 Luis Ignacio Ramallo
Massanet nació en Palma de Mallorca – España – en 1931, estudiando
luego en Zaragoza, Asunción y Bogotá, graduándose en Teología en el
Boston College de Massachusetts y obteniendo un Doctorado en Psicología
Social en la Universidad de Harvard. Ejerció como profesor universitario en
Asunción, Santiago, Buenos Aires, París y Barcelona.
Fue el cuarto y último director de ELAS, durante el período 1969 y 1973,
cuando el financiamiento de FLACSO pasó desde la UNESCO a un
grant de la Fundación Ford. También codirigió el programa conjunto ELAS –
CELADE, PROELCE. Durante su dirección, comienza a elaborarse un
nuevo programa de estudios para la Escuela , criticando el predominio del
estructural funcionalismo y la utilización de las teorías de alcance medio, lo
que transforma la teoría aplicable a individuos, pero no a unidades de otro
nivel (países, provincias, regiones, etc.). Así, la redefinición de ELAS se
encamina en el análisis de problemas concretos en situaciones
determinadas, lo que exige contextualizarlos en la estructura social de la
que son parte y que les da sentido. Comienza a vincularse, entonces,
investigación y docencia; se añaden el análisis de datos de Boudon,
modelos matemáticos, de simulación y análisis de contenido así como
técnicas que permitan estudiar los procesos históricos.
CONCLUSIONES
Después de la exposición anterior podemos afirmar que la Sociología en
América Latina se origina:
A mediados del Siglo XX sin considerar las cuestiones nacionales
Será a partir de 1949 cuando la Comisión Económica para América
Latina CEPAL emite un informe que es divulgado por las Naciones
Unidas en 1950 cuando se comienza a pensar en una teoría
sociológica original de la región latinoamericana.
El informe de la CEPAL fue el resultado de los economistas clásicos
keynesianos, entre los que podemos citar a Raúl Prebisch, Celso
Furtado, Aníbal Pinto, Aldo Ferrer y Víctor Urquidi, entre otros
La CEPAL se definirá como el organismo encargado de difundir la
Teoría del Desarrollo originada en Estados Unidos y Europa al
finalizar la II Guerra Mundial.
La Teoría del Desarrollo respondería entonces a las tensiones
sociales ocasionadas en las naciones descolonizadas que tomaban
conciencia de su situación de desigualdad en el contexto de las
relaciones económicas mundiales.
Es así que los países capitalistas desarrollados se preocuparon y
trataron de explicar y justificar esas desigualdades, de las cuales
eran los mayores beneficiados tratando de convencer de que otros
países podrían también optar por la opción de progreso y bienestar.
Es así que la teoría del desarrollo se instaura institucionalmente en
organismos y universidades aliadas y se crean centros de
investigación que como la ELAS comienzan a indagar los fenómenos
sociales en base a la citada teoría económica y social.
La teoría difundiría y trataría de demostrar la especie de que el
subdesarrollo es una etapa previa al desarrollo económico, habiendo
entre estas dos fases el llamado camino hacia el desarrollo o países
en vías de desarrollo. Sería necesario para pasar a la etapa ideal de
desarrollo que se reúnan ciertas condiciones para disponer de una
economía autosustentable.
La teoría del desarrollo por otra parte considera de una forma
descriptiva y no explicativa los elementos necesarios para definir a un
país como desarrollado o subdesarrollado.
Es así que América Latina comienza a crear una ideología que tratará
de explicar las características intrínsecas de la región.
Las asociaciones como la ELAS y la CEPAL se comprometen con la
realidad latinoamericana y expresan las contradicciones de clase que
la caracterizan creando un producto obtenido desde los centro de
poder, pero original
El desarrollismo se convierte entonces en América Latina en una
ferviente crítica de las teorías clásicas.
Al finalizar este camino se considera la existencia en la actualidad de
una Sociología latinoamericana con técnicas propias de investigación
que le permiten a los estudiosos conocer los fenómenos sociales del
contexto donde se desenvuelven y crear alternativas de
interpretación y transformación de la sociedad para hacerla más
equilibrada con un ambiente más amable para los individuos que la
forman.
CAPÍTULO III
EDGARDO LANDER
Para entrar a exponer el trabajo del Sociólogo venezolano Edgardo
Lander será necesario enmarcar contextualmente su visión, haciendo
referencia al significado que cobró a partir de los años 60 la llamada
Sociología Crítica Latinoamericana, cuyas principales características se
encontrarán en la negación de la neutralidad valorativa de las teorías y la
separación entre la ideología y la ciencia, donde no compartían la idea de la
falta de compromiso y rechazaban la tesis funcionalista en el ámbito de la
Sociología.
De esta forma de pensamiento deriva una Sociología que apostará al
cambio, identificando a través de la investigación los diferentes grupos que
podrán generar transformaciones y abonarles el camino.
La Sociología Crítica enfocará su accionar los siguientes componentes:
1. Es necesario realizar un analisis integrado, no fragmentado ni
especializado de la realidad social.
2. Una forma de hacer que incluya lo histórico-estructural o
dialéctico permitiendo observar y comprender lo que pasa en
la sociedad como totalidad.
3. Crear hipótesis tomando en cuenta lo histórico en un momento
concreto, rechazando la postulación de leyes generales sin
noción de tiempo y espacio
4. Tomar en cuenta que el investigador es sujeto de la realidad
social que estudia, por lo cual dará mayor importancia a unos
fenómenos con relación a otros.
5. Considera que el funcionalismo no tiene la capacidad de
interpretar la realidad regional.
6. Consideran el Marxismo como una vía para lograr los cambios
que necesita América Latina (teoría totalizante)
7. Para los Sociologos Críticos se afirma la existencia de países
diferentes dentro del capitalismo, debido a la forma en que se
insertan dentro de la estructura productiva. Existencia de
países explotados y explotadores. Los primeros no podrán
revertir su situación ya que se integran de esta forma dentro
del sistema de producción capitalista.
8. La dependencia es un concepto importante para América
Latina ya que puede definir la manera en que una estructura
de poder dependiente aume su posición dentro del sistema,
podrán haber entonces tensiones que se analizarán como una
manera de saber cómo influyen en la estructura.
Vida y Obra de Edgardo Lander
Edgardo Lander es un sociólogo venezolano, profesor titular de
la Universidad Central de Venezuela e investigador asociado del
Transnational Institute: Instituto creado en 1974 como una Red Internacional
de Investigadores Activistas-Dedicada al análisis crítico de problemas
mundiales, tanto como presentes y futuros, proporcionando apoyo intelectual
a los movimientos que luchan por un mundo más democrático, igualitario y
sostenible. Desarrolla actividades de Investigación, incidencia en materia de
políticas y fomento de redes de la sociedad civil.
Lander se gradúa en Harvard y es asesor de la comisión venezolana que
negocia el Área de Libre Comercio de las Américas, es docente e
investigador en el Departamento de Estudios Latinoamericanos de la Escuela
de Sociología, profesor en el Doctorado en Ciencias Sociales de la Facultad
de Ciencias Económicas y Sociales y miembro del Consejo Editorial de
la Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales de la Universidad
Central de Venezuela.
Es uno de los más destacados pensadores y autores de la izquierda en
Venezuela. Participa activamente en los movimientos sociales del continente
americano que derrotaron el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas
(ALCA).
Es miembro del grupo de investigación sobre Hegemonías y
Emancipaciones del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales
(CLACSO) y de la Junta Editorial de la Revista
Venezolana de Economía y Ciencias Sociales. Actualmente forma también
parte del Comité Ejecutivo del Consejo Hemisférico del Foro Social de las
Américas.
Entre sus publicaciones cabe destacar: Modernidad y Universalismo.
Pensamiento Crítico: un diálogo interregional (editor, 1991); Neoliberalismo,
Sociedad Civil y Democracia. Ensayos sobre América Latina y
Venezuela (1995); La Democracia en las Ciencias Sociales
Latinoamericanas Contemporánea (1997); La Colonialidad del saber:
Eurocentrismo y Ciencias sociales. Perspectivas
latinoamericanas (compilador, 2000), Contribución a la crítica del marxismo
realmente existente: Verdad, Ciencia y Tecnología; La Ciencia y la
Tecnología como Asuntos políticos; Límites de la Democracia en la Sociedad
Tecnológica; Neoliberalismo, Sociedad civil y Democracia.
Lander es especialista en Política en América Latina y Venezuela, es
ferviente crítico del carácter eurocéntrico y colonial del conocimiento en las
ciencias sociales modernas, ha estudiado sobre la teoría de la democracia;
los límites de la civilización industrial y crecimiento económico; Chávez y
Venezuela; y la izquierda latinoamericana, entre otros temas. Entre las
principales obras de Lander tenemos:
La colonialidad del saber: Eurocentrismo y ciencias sociales.
La democracia en las ciencias sociales latinoamericanas
contemporáneas.
El límite de la civilización industrial. Perspectivas
latinoamericanas en torno al post desarrollo
Neoliberalismo, sociedad civil y democracia. Ensayos sobre
América Latina y Venezuela
La ciencia y la tecnología como asuntos políticos. Límites de la
democracia en la sociedad tecnológica
Modernidad y Universalismo. Pensamiento crítico: un diálogo
interregional
Contribución a la crítica del marxismo realmente existente:
Verdad, ciencia y tecnología.
"Acción social, efectividad simbólica y nuevos ámbitos de lo
político en Venezuela."
Pasemos a analizar en este punto a Edgardo Lander dentro del contexto
de la llamada Sociología Crítica Latinoamericana y para entender su
pensamiento expondremos su inclinación mediante la exposición de los
aspectos sociológicos abordados por el científico, en algunas entrevistas y
documentos escritos los cuales citaremos en esta parte del informe.
El Eurocentrismo.
Edgardo Lander a través de la Revista de Sociología (Santiago 2001)
expone y parafraseamos, lo que se refiere a las diferentes formas de
pensamiento que han ejercido durante el transcurso de la historia un carácter
hegemónico sobre y desde Latinoamérica caracterizándolas como colonial-
eurocéntricas. Lo anterior se evidencia en el inclinación liberal de la
independencia, el positivismo, la teoría de la modernidad, el desarrollismo, el
neoliberalismo y las disciplinas institucionalizadas en las diferentes
universidades de la región.
El eurocentrismo tendencia que considera la cultura y la historia
mundiales sólo desde el punto de vista europeo es posible notarlo en las
diferentes corrientes de pensamiento hegemónico cuando estas pretenden
transformar las diferentes culturas a imagen y semejanza de las sociedades
europeas y del norte que han servido de modelo a imitar por las colonias. Es
así que las élites de las sociedades latinoamericanas se han identificado y
coinciden con los intereses de los grupos de poder de la metrópolis que con
las tradiciones culturales, condiciones de vida y aspiraciones de la mayoría
de la población, lo que ha ocasionado a juicio de Lander una limitante en la
actitud crítica de los mismos.
A pesar de lo anterior Lander advierte otras formas de pensar alentadas
por los centros de poder dentro de Latinoamérica que han permitido tomar
conciencia y ha “descolonizado” la especie de la universalidad de las
estructuras de dominación colonial y aparecen como una alternativa de
transformación radical de las sociedades hacia una más democrática e
igualitaria.
La posición anterior ha sido a partir de los años 60 punto focal de
discusión y de debate aunque no logró sustraerse del todo de la concepción
que analizamos y romper de una forma importante con los dogmas
establecidos por la teoría liberal y empujó a las ciencias sociales asumir una
posición crítica y comprometida con el cambio social y político de
transformación social. Para Lander “El proceso del conocer es concebido
como creación de conocimiento, como una dinámica de autoconciencia -
individual y colectiva- que permita reconocer las relaciones de opresión y
facilitar la liberación”
Proyectos neoliberales y Resistencias Populares
En este trabajo publicado en la página www.volatire.net.org Edgardo
Lander analiza los proyectos alternativos de integración en América Latina y
a este respecto considera que es importante preguntarse para qué y para
quién son los proyectos de integración latinoamericana, llegando a la
conclusión que al responder estas interrogantes queda en evidencia que no
existe una sola razón que favorezcan a los intereses de las grandes
mayorías que habitan la región.
Debemos delimitar los proyectos de integración que someten la economía
de los países latinoamericanos a los dictámenes de los dueños del capital y
los proyectos de integración que permiten a la región a ganar espacios de
autonomía y soberanía que le permitan definir políticas en pro de opciones
propias en el ámbito económico.
En este contexto analiza los diferentes proyectos de integración donde
América Latina puede pasar a formar parte entre los que tenemos: EL ALCA,
EL MERCOSUR y LA COMUNIDAD SUDAMERICANA DE NACIONES.
Venezuela: la búsqueda de un proyecto contra-hegemónico
Este documento firmado por Edgardo Lander es reproducido en
http://www.clacso.org.ar/biblioteca y es un intento del pensador de expresar
las directrices primordiales para la construcción de un proyecto contra-
hegemónico en la Venezuela actual.
En el contexto de crisis del socialismo y de claras alternativas al modelo
capitalista actualmente hegemónico, no es de extrañar que no exista hoy en
Venezuela lo que podría caracterizarse propiamente como un proyecto de
país. Son más claras las propuestas en el plano político que aquellas
referidas al modelo económico. Están claros los valores que orientan el
proceso, sin que lleguen a constituir un proyecto orgánico o estratégico del
país que se quiere. En los discursos de Chávez como candidato y al inicio de
su presidencia es clara la insistencia en lo popular, lo nacional, la soberanía,
la equidad, la democracia participativa, la crítica al “capitalismo salvaje” y al
neoliberalismo, así como el rechazo al mundo unipolar y la prioridad de las
relaciones con los países del Sur, en particular los de América Latina. Queda
sin embargo abierta una cuestión básica: ¿en qué consistiría un proyecto
contra hegemónico viable en el mundo actual? ¿Es la búsqueda de mayores
niveles de autonomía nacional? ¿El retorno al desarrollismo, a la sustitución
de importaciones? ¿Un modelo de desarrollo endógeno? ¿Un Estado de
bienestar social? ¿Un proyecto anti-neoliberal al interior del capitalismo? ¿Un
proyecto anti-capitalista?
Por ello, para analizar el proceso venezolano como búsqueda de
alternativas a las perspectivas hegemónicas en el mundo actual, es
necesario no tanto el estudio detallado de los documentos doctrinarios
fundantes de este proyecto político, sino más bien explorar cómo -a partir de
unos supuestos iniciales bastante generales- se van delineando, en el
proceso de la confrontación política y en la experiencia de gobierno, las
principales direcciones de este proceso de cambio. En la confrontación
política y en la separación de algunos sectores del proyecto se van
deslindando posiciones, definiendo rumbos y respuestas ante las sucesivas
coyunturas críticas que se van atravesando.
Después de analizar el proyecto bolivariano liderizado por Hugo Rafael
Chávez Frías, Edgardo Lander realiza un análisis de lo que él llama los retos
pendientes para convertir el proceso venezolano una alternativa
definitivamente contra-hegemónica.
“La Clase Media Vive una Sobre-excitación Permanente”
Entrevista realizada por: Por Eduardo Tagliaferro, que fue publicada en
http://www.pagina12.com.ar. El 29 de marzo de 2004 en el momento en que
Edgardo Lander asistía a Buenos Aires como parte de la Comisión
Venezolana que negociaba el área de Libre Comercio de las Américas. Aquí
explica a su juicio “las claves de la crisis venezolana, la fractura social y los
tiempos de la oposición y los del gobierno, El plan económico de Chávez.
Transcribimos la entrevista:
– ¿Cómo impacta en Venezuela la próxima elección presidencial en los Estados
Unidos?
–Recientemente estuvo en Caracas un grupo de religiosos ecuménicos de California.
Visitaron barriadas populares y algunos proyectos sociales. Me pidieron una reunión
para que les contara mi visión sobre lo que pasa en Venezuela y la postura
venezolana con relación al ALCA. Cuando terminó la reunión me dijeron: “¿Qué es lo
que nosotros en los Estados Unidos podemos hacer en solidaridad con Venezuela?”.
Yo les respondí inmediatamente: “Saquen a George .W. Bush”. No hay mayor
solidaridad que sacar del medio a esta administración republicana, fundamentalista,
de derecha, imperial, que es la mayor amenaza que sufre no solamente Venezuela
sino el mundo.
– ¿No teme que el proceso electoral norteamericano impulse aventuras políticas en
Venezuela?
–Durante los últimos dos años la oposición venezolana hizo dos intentos serios por
tumbar al gobierno de Hugo Chávez. En primer lugar el golpe de estado del 11 de
abril de 2002, donde había claros apoyos de los Estados Unidos. Posteriormente
entre diciembre de 2002 y febrero de 2003 realizaron el paro empresarial y petrolero.
En estos dos intentos la oposición salió derrotada. El costo político y económico para
el país fue muy profundo. El costo económico del paro petrolero fue dramático. Para
un país en el que más del 90 por ciento del ingreso de divisas proviene del petróleo,
tener tres meses sin importaciones significó una pérdida de 10 mil millones de
dólares. Llegamos al punto de tener que importar gasolina ya que de lo contrario se
paralizaba todo el país.
– ¿Cuáles son los puntos de apoyo de la oposición?
–La oposición sigue contando con dos puntos de apoyo fundamentales, más allá de
que tiene un innegable sustento político en las capas medias. Uno es el control que
tienen sobre los medios de comunicación. Ese control en la televisión y las radios es
total. Están en la oposición militante contra el gobierno de Chávez. El otro apoyo es
los Estados Unidos.
– ¿Los medios de comunicación pueden desequilibrar la relación de fuerzas dentro
del proceso venezolano o su principal influencia es ante la opinión pública
internacional?
–Influyen en los dos campos. Una de las características del proceso venezolano es
el papel político de los medios de comunicación. Siempre los medios son un
instrumento político y eso no es ninguna novedad. Sabemos por ejemplo que El
Mercurio jugó un papel importante en la campaña de desestabilización contra
Salvador Allende. No estamos descubriendo aquí el agua tibia. Pero en Venezuela
hay una cuestión novedosa. Los principales medios, hablo de los diarios y la
televisión, han abdicado de su tarea informativa y se han convertido, sin mediación,
en instrumentos políticos. Es como si el conjunto de los medios optaran por el
modelo de los periódicos partidarios. Para poner un caso, el del Partido Comunista.
Es lógico que estos periódicos no pretender informar y sus titulares son una
consigna, una denuncia. Para eso están, ésa es su función. Si la forma que tiene la
gran mayoría de obtener información es a través de medios que no informan y todo
lo que hacen está en función de un objetivo político, obviamente se crean unas
distorsiones tremendas. Una de las cosas que caracterizan la polarización
venezolana es que estamos hablando de una sociedad escindida.
– ¿Socialmente?
–
No sólo escindida en clases o partidos políticos sino también escindida
cognitivamente. Los hechos sobre los cuales un sector se forma opinión son unos y
los hechos sobre los cuales lo hace otro sector son otros. No hay posibilidad de
diálogo alguno. Hay una disonancia total. Es una esquizofrenia total. Un amplio
sector de las capas medias vive en una sobreexcitación permanente. Creen
genuinamente que están al borde de una dictadura Castro-comunista, como la
definen. Creen que les van a quitar los coches y la patria potestad de sus hijos. Una
verdadera paranoia.
–¿Cuáles son las alternativas políticas que tiene Chávez para destrabar esta
situación?
–Primero habría que saber qué pasó con el referéndum. La Constitución establece
que en cualquier cargo electivo pasado la mitad de su período, con el 20 por ciento
de las firmas del distrito correspondiente, luego de ser revisadas se acepta el
referéndum. Primero el sí tiene que ganarle al no. Y luego el sí tiene que tener más
votos que el personaje en cuestión cuando éste fue electo. Ahora la oposición
recogió las firmas y argumentó que tenía casi un millón de más. Como mecanismo
se estableció un proceso semi-oficial. Al momento del recuento se detectó que había
unas 400 mil firmas que no habían pasado por el sistema de registro. Cerca de 250
mil correspondían a personas muertas, extranjeros, gente que no figuraba en los
registros electorales o menores de edad, es decir trampa expresa y directa. También
se detectaron casos de cédulas de identidad repetidas. Centenares de planillas
respondían al mismo patrón. Lo que se dice planilla plana por aquello de la plana
escolar de repetir con la misma letra el patrón de escritura. Había muchas firmas de
las que suelen caracterizarse como inventadas.
– ¿Qué rol jugó en este proceso el Centro Carter?
–El Centro Carter junto con la OEA han estado presentes durante el proceso desde
que participaron en unas mesas de diálogo y negociación entre gobierno, oposición y
el PNUD. Se discutió cómo llevar adelante el mecanismo que igualmente estuvo
reglado por la Constitución. En este proceso el Centro Carter y la OEA dijeron en
una rueda de prensa que habían vigilado todo desde un comienzo y que se trató de
un proceso transparente. Dijeron: “No estuvimos de acuerdo con el mecanismo de
exigir la ratificación de las firmas pero entendemos que el proceso sigue abierto”.
Decidieron convalidar lo actuado más allá de la diferencia con una decisión. La
oposición se agarró de este punto parcial y comenzó a propalar que la OEA y el
Centro Carter no estaban de acuerdo con el proceso y que se podría afectar la
decisión final. La oposición dijo que no participaría del proceso de ratificación de
firmas. También dijo que quien participara convalidaría a Chávez. El problema para
la oposición es que en el mes de agosto hay elecciones de gobernadores y de
alcaldes. El plazo para la presentación de candidaturas culmina ahora, a fin de
marzo. Si la oposición dice que el Consejo Electoral es ilegítimo no puede participar
de las elecciones de agosto. Sería muy difícil de argumentar. La pregunta de la
oposición es: ¿estamos en condiciones de tumbar a Chávez ahora o no?
– ¿Y qué se contestan?
–Si la respuesta es “sí”, se van a olvidar del referéndum, de las elecciones y de todo.
Su mecánica será agitar hasta derribar a Chávez. Ahora bien, si su respuesta es “no
podemos derribarlo”, si se concretan las elecciones y no hay candidatos de la
oposición, eso significaría entregar a Chávez todos los cargos representativos. Para
algunos sectores de la oposición que no buscan cargos electorales la lógica de la
confrontación los fortalece. Pero para algunos partidos de la oposición como Acción
Democrática, un partido de larga tradición, con cierto arraigo nacional y cuya
presencia en los organismos institucionales le genera parte de los recursos que le
permiten seguir actuando, entregar todos esos ámbitos significa su muerte política.
Aquí se produjeron divisiones dentro de los opositores. Finalmente se está
imponiendo la lógica de lograr cambios dentro de lo institucional.
– ¿Tiene futuro la oposición a Chávez?
–Los de izquierda sabemos que los errores y las derrotas se pagan y que cuesta un
tiempo remontarlos. La oposición cometió serios errores. Errores y derrotas
marcados por la torpeza, por su mirada a corto plazo. Viven en una lógica de
agitación en la que cada semana quieren tumbar al Presidente. El gobierno ha
desarrollado una capacidad de gestión pública muy superior. Sobre todo en las
políticas sociales.
– ¿Qué tipo de políticas?
–Se está llevando adelante un proceso de alfabetización de un millón de personas.
Se está haciendo un registro nacional de todas las personas que concluyeron la
primaria pero no la enseñanza secundaria. El gobierno ha impulsado un sistema
universitario paralelo, las Universidades Bolivarianas. Aquí se busca un proceso
democrático de ingreso universitario que favorezca expresamente a los sectores
populares excluidos a la vez que se busca una transformación del modelo educativo,
del modelo del conocimiento y del tipo de carreras. En salud se está llevando
adelante un programa de alto impacto con la presencia de 10 mil médicos cubanos
radicados en los barrios más populares, con guardias las 24 horas, con medicinas
gratuitas para las cuestiones básicas. En el empleo se está desarrollando el
programa “que vuelvan caras”, que impulsa la reactivación de centros productivos
inactivos, de entrenamiento en destrezas de oficios, promoción de capacidades
organizativas para crear pequeñas empresas y cooperativas, financiamiento para
estas actividades, mecanismos de generación de demanda de mercado a través de
las compras gubernamentales. No estamos hablando de obras públicas de
emergencia sino de generación de actividad productiva y de autoempleo. Estas
cosas están teniendo un extraordinario impacto. Algo ya conocido en la historia
latinoamericana.
–El presente venezolano, ¿con qué otro momento de la historia latinoamericana es
comparable?
–Ustedes aquí conocieron la realidad del peronismo. En la estructura colonial y
racista de nuestras sociedades los sistemas políticos liberales han sido excluyentes.
Hay un modelo de ciudadanía que se corresponde con el blanquito, urbano y durante
mucho tiempo también masculino. Como si todos fuéramos europeos y parisinos y el
resto de la gente no estuviera ahí. En algunos países se excluye por ley. En otros de
hecho.
–¿Cómo se daba esa exclusión en Venezuela?
–La imagen que yo siempre doy sobre Venezuela es la de una fiesta. Una fiesta de
alta sociedad de la que participa gente muy bien vestida, perfumada, con modales
espléndidos, tomando champaña en copas de cristal muy alargadas y con una
comida a la que toman con mucha delicadeza. De repente y de buenas a primera
irrumpe un gentío de piel oscura, sucio, con mal olor y que agarra la comida con la
mano. Esa sensación de casa tomada, los lleva a decir a los que gozaban del festín:
“¿Qué hacen estos acá? Antes estábamos tan bien.” En Venezuela existe el mito de
que se trataba de una sociedad muy democrática. Que hay una democracia social y
racial. Que no existe el racismo, que la sociedad venezolana es muy formal y todos
se tratan de tú, marcando un trato informal e igualitario. Eso es un mito. Eso era así
mientras los pobres se quedaban en su lugar. Ahora que los pobres exigen participar
de la fiesta se ha desatado un racismo sin precedentes. En las cadenas de mensajes
de la oposición por internet se habla de los monos, de las hordas chavistas.
–Acá la oligarquía hablaba de los cabecitas negras.
–A eso me refiero. Desde Argentina se puede entender mucho el proceso que
vivimos nosotros por haber vivido el peronismo. Estoy hablando de un proceso
racista, clasista. Suelen decir por qué Chávez dividió la sociedad sí todos estábamos
tan bien. ¿Cómo dicen que Chávez dividió a la sociedad? La mayoría no estaba
aunque no saliera en la foto. ¿Qué cuento es ese?
–En el 2001 Fidel Castro diferenció a Chávez de Perón. Dijo que Perón humilló a la
oligarquía y que Chávez la expropió. ¿Es así?
–Chávez no expropió a nadie. El proyecto básico hacia dónde va el país lo marca la
Constitución. Esa fue la principal oferta política que hizo Chávez al país. Este no es
un texto que tenga nada que ver con expropiaciones. Por supuesto que es un texto
absolutamente estatista desde el punto de vista de la mirada neoliberal
contemporánea. Desde el punto de vista económico el Estado tiene un rol prioritario
con la industria básica, el Estado es propietario inalienable del petróleo y de la
industria petrolera, la industria petroquímica, infraestructura, políticas sociales,
culturales, el estado tiene la obligación de garantizar acceso a la salud, a la
educación.
–¿En el tema agrario tampoco hubo expropiaciones?
–Con relación a la tierra la Constitución establece la prohibición expresa del
latifundio. Con la ley de tierra comienza implementarse esa direccionalidad. Como en
Venezuela hay una gran cantidad de tierras públicas son ellas las que se utilizaron
para la reforma agraria. Propiamente expropiaciones de tierras no se hicieron. Al
momento de definir al latifundio no sólo se habla de la extensión de las tierras sino
también de las tierras improductivas. A pesar de que hubo conflictos localizados de
productores que tomaron tierras privadas y de sicarios contratados por ganaderos
que terminaron matando a algunos dirigentes campesinos, no hubo expropiaciones.
Es más una paranoia que otra cosa.
–¿Cómo evalúa la actitud del gobierno argentino de entrevistarse con la oposición
venezolana?
–Es algo muy negativo. Si se hubiera dado en otro contexto, bueno... Luego del
discurso que Kirchner dio en Monterrey donde se acordó que habría una reunión en
Caracas con él, Lula y Chávez, para de alguna manera impulsar un proyecto
geopolítico común, para definir posiciones comunes sobre temas como la
integración, el ALCA, la deuda, cuando ésa era la expectativa con la que se lo
recibía me parece que fue equivocado. En ese contexto, que la cancillería argentina,
que por supuesto está atravesada de todo tipo de líneas políticas, haya promovido
esa reunión, desdibuja el discurso de Kirchner. No fue nada feliz pero tampoco muy
grave.
–¿Qué expectativas tiene con los gobiernos latinoamericanos?
–No es tanto lo que puedan hacer por Venezuela. Dependiendo de que pase en
Bolivia y en las próximas elecciones en Uruguay, los latinoamericanos tienen que
entender que deben darse pasos más agresivos de consolidación de políticas
comunes, tipo la declaración de Kirchner en Monterrey o bien el llamado Consenso
de Buenos Aires, tipo la reunión entre Lula y Kirchner en Copacabana. Hay que
integrar pero no desde la mirada neoliberal. Eso no sirve de nada.
–¿Es muy arcaica la propuesta de un club de deudores?
–Si Argentina sola tiene la capacidad de colocar en pánico al Fondo Monetario
Internacional qué no haría un club de deudores. Si 10 países se ponen de acuerdo
en negociar en conjunto se imaginan lo que podrían lograr. Eso no es ilegítimo. Los
acreedores están organizados en club, ellos además tienen al FMI que los defiende
y condiciona las negociaciones con los organismos multilaterales de lo que resulte
con los acreedores privados. No hay que resignarse a actuar individualmente.
– ¿Tiene alguna expectativa en los demócratas estadounidenses?
–El papel de los Estados Unidos en el sistema mundo actual tiene una dinámica que
se sobrepone a las diferencias entre los demócratas y los republicanos. Basta ver su
conducta sobre Irak, por ejemplo. Ahora bien, también te digo lo contrario. Es
absolutamente imprescindible no creer que el sistema norteamericano es monolítico
y que es indiferente a todo lo que ocurra. Lo que ahora está en el poder en los
Estados Unidos es lo peor posible. Obviamente lo que está en juego es mucho y los
efectos pueden ser a largo plazo. Este gobierno tiene una enorme capacidad en el
nombramiento de jueces y los que está nombrando son fundamentalistas de
derecha, racistas, segregacionistas. Los efectos se verán a largo plazo. No podemos
decir que republicanos o demócratas son lo mismo.
En el artículo anterior el Sociólogo Edgardo Lander expresa a través de
las preguntas que le realiza el periodista Eduardo Tagliaferro, entre otras
cosas lo siguiente:
La situación política de Venezuela para ese momento.
Un claro rechazo al imperialismo norteamericano que pretendió
imponer sobre Venezuela el presidente norteamericano George W.
Bush
Comenta los errores cometidos por la oposición venezolana en la
figura de la clase media, con el fracasado paro petrolero y el golpe de
estado que intentó darse contra el presidente Hugo Chávez Frías el
11 de abril de 2002.
Analiza el papel político de los medios de comunicación y como se
han convertido en uno de los principales apoyos de la clase media
venezolana en su lucha en contra del proyecto político chavista.
Habla de la política de alianzas del gobierno de Chávez con países
latinoamericanos como Cuba y Argentina
La democratización de la educación con la creación de la Universidad
Bolivariana y otras instituciones que buscan insertar dentro del
sistema educativo los sectores menos favorecidos de la población
venezolana.
Habla del sistema político norteamericano y su influencia despótica en
la región latinoamericana.
Entrevista a Edgardo Lander: "Organizaciones sociales ya no le
tienen miedo a la política"
Entrevista publicada en http://www.paginadigital.com.ar a propósito de la
asistencia de Edgardo Lander al Foro Social Mundial, realizado en Caracas
en el año 2006, cuyo eje temático fue el Poder político y luchas por
emancipación social.
En la mencionada entrevista Lander se remite a épocas anteriores donde
las discusiones entre las organizaciones sociales se pretendían separar lo
social de lo político. En la actualidad a juicio del pensador las decisiones del
Estado en las cuestiones colectivas tienen una gran importancia.
Considera Lander que el Foro Social Mundial en Caracas permitirá a las
organizaciones sociales venezolanas poder codearse con los movimientos
sociales de otras partes del mundo y a la vez permitir que otras naciones
conozcan al país desde otra perspectiva.
Para Edgardo Lander el Foro será la confirmación de que “América Latina
se encuentra en un momento histórico extraordinariamente dinámico. Hoy,
este es el continente que concentra una alta proporción de la lucha por la
resistencia al imperio y por la construcción de otro mundo, de manera
extraordinariamente diversificada”
Otras reflexiones del Sociólogo de que nos ocupa podemos encontrarlas
en http://www.tni.org, de las cuales recogemos las siguientes:
Integración de los pueblos: Una alternativa en construcción
en América Latina. Por: Edgardo Lander y Gonzalo Berrón. Mayo:
2008.
Documental que narra explica los movimientos sociales, las historias de
fracaso del modelo neoliberal en América Latina, los procesos de protesta y
levantamiento populares y como las luchas de resistencia han sido
acompañadas por un proceso de búsqueda de alternativas de cambio hacia
una nueva sociedad en Latinoamérica
El proceso bolivariano y las tensiones de un proyecto
alternativo. Conversación con el politólogo Edgardo Lander. Febrero:
2009.
Entrevista con Edgardo Lander sobre el proceso bolivariano después de
diez años de “Revolución Bolivariana, en el cual expresa que “como
proyecto político, ideológico, estratégico, como proyecto de otra sociedad, el
bolivarianismo es un proyecto en cambio permanente, uno no podría decir
que el bolivarianismo “es”, así como si fuese una de cosa, una doctrina fija, o
un cuerpo de conceptos, de visiones de sociedad anclados en una visión
bien definida”.
Considera que habido movimientos importantes en estos diez últimos
años, ya que en el inicio del proceso el presidente Chávez asomó lo que se
podía entender como Revolución Bolivariana: valores generales de libertad,
igualdad, anti-imperialismo, la importancia y el concepto de pueblo, popular y
soberanía: “pueblo soberana”.
Alternativas desde una mirada radicalmente crítica . Edgardo
Lander. América Latina en Movimiento. Marzo: 2009
“Considera que el desarrollo de soluciones alternativas en otros espacios
nos garantiza la posibilidad de la vida en el planeta, si no logramos
simultáneamente frenar y derrotar la extraordinaria máquina de destrucción y
desigualdad que es hoy la sociedad capitalista”
Reflexiona en este punto Edgardo Lander del conocimiento que en este
punto de las reflexiones de los teóricos latinoamericanos debe estar de que
la doctrina hegemónica de la forma de vida que brinda el capitalismo acelera
la condiciones de destrucción de la vida en la totalidad del planeta y que la
forma en que se produce, la forma en que se distribuye y las relaciones del
hombre y las mujeres, el concepto de felicidad, la noción de desarrollo y
progreso, no es sostenible y constituye una cultura de la fatalidad.
La cultura capitalista se ha internalizado tanto en la vida de América
Latina en estos últimos 500 años, que a juicio de Lander, la forma de vida de
una insana competencia, del egoísmo y los falsos valores se consideran
como intrínsecos y naturales del hombre y otras características propias de de
la diversidad son inaceptables ante la supremacía de la forma de ser dentro
de ella.
Lo anterior ha sido una muestra del gran número de trabajos que el
científico social venezolano Edgardo Lander ha dado a conocer a través de
libros, documentos, entrevistas y documentales durante su experiencia como
teórico dentro de la Sociología Crítica Latinoamericana que dejan entrever
qué piensa y cómo analiza el acontecer social actual de América Latina y que
se presenta a manera de conclusión en el capítulo que precede.
CONCLUSIONES
Edgardo Lander es un Sociólogo venezolano que representa con su
obra lo más ganado de la Sociología Crítica Latinoamericana.
Desde la perspectiva anterior su forma de analizar sistemáticamente
el acontecer social Latinoamericano se basa en la dialéctica
materialista de la historia, corriente arraigada dentro de la ciencias
sociales de la región en los años 60 y 70 del Siglo XX
A partir de esta forma de ver la historia se crean iniciativas dentro de
los movimientos sociales que generan proyectos críticos dentro de las
áreas de investigación social en América Latina.
Desde esta perspectiva se cuestionan los modelos desarrollistas y
modernizantes y se preconizan proyectos transformadores y
revolucionarios para crear sociedades más justas y equitativas
Se crean entonces propuestas teóricas de conocimiento y se habla de
dependencia, marxismo, filosofía, teoría de la liberación, entre otras.
Se cuestionan a partir de esta nuevas formas de abordad el saber de
la sociedad las estructuras de poder y los modelos hegemónicos,
donde hasta ese momento se habían organizado las estructuras de la
sociedad Latinoamericana.
Se articula el pensamiento de Edgardo Lander alrededor de la crítica
al modelo eurocéntrico, el cual sirvió a Europa como centro del
conocimiento en la modernidad y lo disciplinó excluyendo otras formas
de producción de discernimiento.
Rechaza el progreso y lo conceptualiza dentro de la forma de ser y de
pensar del mundo occidental impuesto a través de la forma de dominio
imperial a las estructuras económicas, sociales y políticas de América
Latina.
Considera Lander la eminentemente muerte del capitalismo a través
de la presente crisis de una forma de vida basada en la importancia de
un solo tipo de cultura poseedora de la ciencia y la tecnología.
Rechaza el bienestar del hombre basado en la acumulación de bienes
materiales y el crecimiento económico donde no existen límites, ni se
respetan las condiciones ambientales mínimas para la supervivencia
del planeta.
Considera Edgardo Lander que es necesario en el medio de esta
crisis, valerse de las diversidades culturales que brinden nuevas
formas de pensar y vivir el mundo, respetando las especies y
utilizando racionalmente los recursos del planeta como la única
manera de poder salvarlo de la hecatombe eminente.
CAPÍTULO IV
HISTORIA DE LA ANTROPOLOGÍA EN AMÉRICA LATINA
Al igual que la Sociología la historia de la Antropología en América Latina
dentro las ciencia sociales se organizan en el transcurrir del siglo XIX y son
la consecuencia de las teorías que se desarrollan en la sociedad como parte
de un proceso de construcción de las mismas a cargo de pensadores y
académicos.
La Antropología entonces nace en Latinoamérica dentro de un contexto de
dominación colonial, donde la sociedad europea se reacomoda al término de
la Edad Media y aparece el Positivismo, el desarrollo de la industria y la
expansión colonial de Europa y Estados Unidos en la región.
La expansión colonial se traduce en la dominación de un país hacia otro,
donde la cultura del primero se impone sobre la cultura del segundo con
aires de superioridad étnica y que se afirma bajo dogmas teóricos y a la
fuerza. Se impone una forma de vida que según María Rosa Neufeld (1998)
de “…una sociedad industrial, mecanizada, de intenso desarrollo y de origen
cristiano, se impone a una sociedad no industrializada, de economía
`atrasada ´y simple y cuya tradición religiosa no es cristiana”.
A partir de lo anterior la Antropología asume los espacios de este contexto
histórico y se desarrolla en los centros de poder mundial: Gran Bretaña,
Francia, Alemania, Estados Unidos, entre otros, caracterizándose por la
relación de dominación de tipo colonial con los países que dominaban en el
mundo.
Nace la Antropología por consiguiente, entre otras cosas, como una forma
de entender las estructuras sociales de las áreas dependientes que se
habían formado con el colonialismo. Por una parte la etnología se encargaría
de los usos y costumbres de Asia, África y Oceanía dentro de los imperios
coloniales de Gran Bretaña, Francia. Alemania e Italia al finalizar el Siglo
XIX. En cuanto a Latinoamérica en las zonas mesoamericana y andina se
desarrollaron los estudios de los antropólogos norteamericanos en cuanto al
folklore, formas literarias, musicales, entre otras.
La antropología surgió según Neufeld (1998) en torno a una “contradicción
fundacional”: por su relativismo, por la aceptación de la validez de todas las
manifestaciones humanas, pero partiendo de una relación asimétrica con las
sociedades que fueron su objeto.
La Antropología Clásica marcará el quehacer antropológico en América
Latina desde los centros de poder y los asuntos que tratarán el modelo
estructural-funcionalista y el culturalismo que la caracterizó influenciarán de
manera significativa el quehacer antropológico en esta parte del mundo.
La influencia del pensamiento de la Antropología Clásica se expresará de
manera significativa en países como México, donde la disciplina se convirtió
en una política de Estado, al igual que en Brasil, donde se crearon vínculos
con Claude Lévi-Strauss, Roger Bastide y Radcliffe Brown, entre otros. Para
Eunice Durham (1998), “bajo la hegemonía del funcionalismo, que combinó
en grados y formas diferentes el culturalismo americano y el sociologismo
británico, se introdujo en Brasil, por ejemplo, una nueva tradición de trabajo
de campo que revolucionó profundamente a la antropología brasileña.
En lo que se refiere a la Antropología en Argentina, esta sufrió una
refundación importante en el año de 1984, al finalizar la última dictadura
militar, para al igual que en Brasil la historia de la antropología en la Argentina
se dedicó primero a la investigación y luego a la docencia.
Podemos agregar en este punto que la Antropología Latinoamericana
asume en algún momento de su desarrollo a la escuela culturalista
estadunidense de Boas el cual llega a América en 1886 y rechaza la
dominación dentro de las ciencias sociales del spencerismo y el evolucionismo,
ya que los considera absolutamente carentes de un sistema científico que le
permitiera generar conclusiones confiable y enfatiza en la necesidad de una
forma de recoger los datos de una manera organizada y sistemática.
La Antropología por su parte se advierte también en Latinoamérica como
una ciencia con una fuerte directriz de los entes estadales planificadores que
tenían como función, entre otras cosas por ejemplo, la integración de los
indígenas a la sociedad de cada país.
Para finalizar este breve recuento agregaremos que la Antropología como
ciencia de la cultura y en su investigación del hombre absorbe en los años 60 y
hasta los 80 las ideas críticas e innovadoras del Marxismo enmarcando el
trabajo de los antropólogos latinoamericanos en el área social, estudiando
asuntos relacionados con el subdesarrollo, las colectividades campesinas, el
asunto indígena y su marginación del resto de la sociedad. Por otra parte la
aparición de las ciudades causó que los investigadores culturales fijarán su
mirada en el fenómeno de los asentamientos de los complejos urbanizados de
una forma acelerada y desorganizada lo que ocasionó en el deterioro de la
forma de vida de las familias que se asentaron en un primer momento en estos
complejos de viviendas.
CONCLUSIONES
La Antropología en Latinoamérica en el contexto de la Ciencias
Sociales se nutre de un contexto estructural enmarcado dentro de los
conceptos que enmarcan el colonialismo en América Latina.
Las ideas sobre los estudios antropológicos en Latinoamérica se
vieron influenciados por las grandes teorías que aparecieron en
Europa y Estados Unidos.
A partir del descubrimiento los exploradores y colonizadores crearon
documentos escritos donde se describían los comportamientos y
rasgos culturales de los nativos de los pueblos conquistados.
La Antropología se convierte en América Latina el resultado de la
concepción etnocéntrica de las ciencias sociales, considerando a los
pobladores de los pueblos conquistados como pueblos con menor
grado de desarrollo en comparación a Europa y Estados Unidos.
Más tarde en América Latina se considera a la Antropología la
diversidad cultural y la aceptación de los diferentes tipos de
comportamiento de los miembros de una sociedad.
De la forma de hacer Antropología de los europeos y
norteamericanos se crean teorías distorsionadas sobre el pasado
histórico pre-colonial de los países de América Latina
Es así que en base a estos estudios antropológicos tuvieron como
finalidad demostrar la validez de los patrones de estudio por medio
de los cuales se hacían las investigaciones.
CAPÍTULO V
ANTROPOLOGÍA CRÍTICA LATINOAMERICANA
A través del Capítulo anterior hemos visto como la Antropología en
América Latina fue influenciada por todas las corrientes de pensamiento que
se desarrollaron en Europa y Estado Unidos. De acuerdo a esto los
pobladores y la cultura de los territorios colonizados se vieron bajo el
escrutinio del Evolucionismo, el Difusionismo, Particularismo Histórico,
Funcionalismo, entre otras, que pretendieron conocer bajo el examen de
estas teorías el llamado nuevo mundo y cuyo conocimiento siempre llevo la
intención de saber para dominar, es decir, para mantenerlas bajo el yugo de
la metrópolis, bajo la concepción de que eran culturas atrasadas con
relación a los países europeos y norteamericanos.
Al igual que en la Sociología los científicos culturales o antropólogos de
América Latina han dado un giro a las teorías que describieron sus pueblos,
lo cual los ha llevado a considerar que los fenómenos sociales están
estrechamente vinculados con la historia y que los seres humanos son un
producto de las influencias del acontecer humano creando en ellos una
visión y una interpretación del mundo que los rodea fundando las ideas.
De la afirmación anterior aparecerá en Latinoamérica en los años 70 y 80
del Siglo XX movimientos políticos e intelectuales que asumieron posturas
críticas de las escuelas antropológicas tradicionales entre la que podemos
nombrar: la Escuela Culturalista Estadounidense, el Estructuralismo Francés
y el Británico, entre otras. Consideraron los antropólogos críticos que estas
Escuelas de Pensamiento carecían del compromiso social y político frente a
problemas como la marginalidad, discurriendo que esta postura neutral se
debía al resguardo de las clases dominantes que eran en cierta forma
responsable de algunos males de las clases desposeídas y que dicha
actitud se enmascaraba bajo un falso argumento sobre el mantenimiento de
la objetividad de las investigaciones.
Es así que la Antropología Crítica Latinoamericana afirmaba que los
planteamientos teóricos de las Escuelas Antropológicas Tradicionales
trataban de beneficiar los intereses de los sectores dominantes de la
sociedad y el reforzamiento del status quo.
Para Eduardo Restrepo (2009) cuando se refiere a las escuelas
antropológicas del Culturalismo, el Funcionalismo y Estructuralismo dice: “…
los antropólogos en América Latina (…) cuestionaban la incapacidad de
conceptualizar el conflicto como constitutivo de los social”. Creían que los
conflictos eran anomías, desviaciones pasajeras y consideraban que no era
necesario estudiar el fenómeno a profundidad dejando a un lado las causas
que debían tratarse urgentemente bajo la perspectiva de la crítica
latinoamericana.
En este sentido el Estructuralismo y el Funcionalismo no
contextualizaban los estudios cultuales bajo la lupa de los procesos
históricos y se limitaban a analizar la estructura o la totalidad funcional
aislada del contexto que la formó.
De esta manera la Antropología Crítica Latinoamericana se convierte en
la abanderada de los grupos menos privilegiados de la sociedad como los
miembros de los llamados sectores marginales o de los grupos indígenas
más abandonados.
A finales de los 70 se conforma un grupo de antropólogos que desde los
centros de estudios realizan una crítica radical y comprometida apoyando de
manera solidaria los sectores marginales de la población y la lucha de estos
en contra de la condiciones de explotación que experimentan, contra la
institucionalidad de relaciones de dominación y crean mecanismos que
permiten identificar los estereotipos discriminatorios tratando de revertirlos.
Comienza la Antropología Crítica Latinoamericana un trabajo conjunto
con las organizaciones comunitarias, toman bajo su cobijo las luchas de los
pueblos indígenas, los obreros de las áreas urbanas, dirigiéndolas hacia una
revolución que cambiará radicalmente la situación desfavorable en la que se
encontraban estos sectores.
El planteamiento teórico de la Antropología Crítica Latinoamericana fue
la síntesis del Materialismo Histórico que para los años sesenta se había
apropiado de la región, quizás inspirada por el triunfo de la Revolución
Cubana y los diferentes movimientos políticos que se evidenciaron en
Latinoamérica.
De los postulados conceptuales que dominaron la corriente crítica en la
Antropología Latinoamericana está el abandono de la idealización de una
cultura en particular que conlleve características de armonía. Consideran los
antropólogos críticos que muchas relaciones de dominación y explotación
yacen en el interior de los entes culturales, debido a que la forma de pensar
de la sociedad capitalista impone a ciertos grupos como los campesinos y
los indígenas patrones de orden económico, político, social y cultural. En
este sentido la Antropología Crítica Latinoamericana tratará de identificar en
el interior de algunos grupos culturales los condicionamientos de
explotación, dominación y marginalidad.
La Antropología Crítica Latinoamericana considera a la cultura como
parte de un engranaje histórico y social y está estrechamente vinculada con
la economía y la política. Por otra parte razonan que la obtención de
conocimiento es un compromiso que deberá asumir el investigador en crear
las condiciones para los cambios que generan una sociedad más ecuánime
crenado alianzas con los grupos menos favorecidos de la sociedad.
CONCLUSIONES
La Antropología Crítica Latinoamericana se circunscribe dentro del
compromiso social frente a los fenómenos que se contextualizan
dentro de la visión neoliberal del mundo.
La Antropología Crítica Latinoamericana se aleja de la lógica del
poder y se niega en convertirse en un instrumento de dominación al
servicio del Estado
Por lo anterior se circunscribe dentro de la onda liberadora de las
clases explotadas, partiendo de la base del conocimiento que
adquiere como científico y que le permite distinguir las estructuras de
explotación y dominación.
El Antropólogo Crítico posee una capacidad antagónica con los
centros de poder.
Los Antropólogos desde la perspectiva crítica serán desde su campo
de acción los llamados a comprender dónde se encuentran los
mecanismos de cambio social y deben estar en capacidad de
influirlos de manera que los sectores explotados y dominados sean
liberados.
Deben estar en capacidad de distinguir los intelectuales que actúan
en la internalización de los patrones de explotación del sistema
capitalista dentro de los países dominados.
Deben los Antropólogos pertenecer a una disciplina científica
comprometida con su realidad social para lograr un cambio tendiente
a la equidad y la justicia.
CAPÍTULO VI
JOSÉ MARÍA CRUXENT
José María Cruxent, nace en España en el año de 1911 y muere en la
ciudad de Coro, Venezuela el 23 de febrero de 2011. Se le considera un
pionero dentro de la Arqueología Venezolana. Funda la Escuela de
Antropología y Sociología de la Universidad Central de Venezuela.
El trabajo de José María Cruxent se especializó en las investigaciones del
hombre primitivo del área Caribeña y fue pionero de la tesis sobre el
poblamiento temprano de América: una serie de estudios y hallazgos
arqueológicos, lingüísticos y genéticos, que cuestionan la clásica teoría del
poblamiento tardío del continente americano basada en la cultura Clovis y
han generado un sonoro debate internacional sobre el tema.
Entre su infinidad de obras de Cruxent podemos destacar la
Arqueología Cronológica de Venezuela (1958), Notas Ceremología
(1982), Loza Popular Falconiana (1988). Se le considera un científico
moderno que exploró a Venezuela en su geografía y en su historia. En 1950
Cruxent realiza una expedición a África en compañía del rey Leopoldo de
Bélgica. Allí forma una colección de arte africano que en buena parte hoy
forma parte de la colección etnológica del Museo de Ciencias. Participa en la
legendaria expedición franco-venezolana a las cabeceras del río Orinoco.
Formó parte del “Grupo de Avanzada” que exitosamente llegó a las fuentes
del Orinoco el 27 de noviembre de 1951. Los resultados de esta expedición
son relevantes: en primer lugar, se logró determinar con exactitud la frontera
entre Venezuela y Brasil. En segundo, se hicieron importantes aportes al
conocimiento de la geografía, la cartografía, la etnología, la arqueología, la
botánica, la zoología y la mineralogía. La expedición incorporó cuatro mil
kilómetros cuadrados al territorio nacional. No hubo rincón de la geografía
nacional que Cruxent no recorriese en sus andariegas investigaciones.
Un aporte importante del trabajo de Cruxent será la fundación de los
estudios científicos sistemáticos dentro de la Arqueología Venezolana y
haber pertenecido a la vanguardia artística latinoamericana de los años 60 y
70 del Siglo XX, respaldando el informalismo abstracto en el país y uniendo
técnica y arte en una expresión pictórica llamada Para-cinetismo: la
geometría incorporando electricidad y movimiento.
Dentro del acontecer político y social de la Venezuela de los años 60 José
María Cruxent formó parte del grupo denominado “Techo de la Ballena”:
movimiento dentro del quehacer científico con un punto de vista protestatario
y provocador, según Adriano González León (1964) este grupo presenta un
“germen de ruptura” se traduce en la puesta en escena de elementos
utilizados para llevar una propuesta que marcará un desajuste en cuanto a lo
preestablecido, no solamente desde el punto de vista artístico, sino también
en lo que atañe a lo social y político. Esa `organización´ en aparente
desorden es lo que permite a la ballena no encasillarse en un solo objetivo, o
en una sola postura, pues no necesita de esos paradigmas para `vivir´, no
precisa de sapiencia academicista para evolucionar. Desde esta agrupación
trató Cruxent de desafiar el orden político y estético de la época.
Cualquiera de las valiosas contribuciones de J. M. Cruxent en los campos
de la docencia, la investigación, la exploración y el arte le hubiesen
garantizado un lugar de honor en la historia de la cultura venezolana. Para
decirlo en palabras de Cruxent, citadas por wikipedia: `En Venezuela me
abren las puertas, me abren el corazón. Aquí encuentro lo que vine a buscar,
porque vine como un inmigrante español que huía de la dictadura de Franco.
Por todo eso yo le prometí a Venezuela darle su prehistoria, porque no la
tenía, lo que había aquí sobre este tópico era muy poco. Venezuela me dio
vida, me dio ilusión, ganas de vivir. Yo creí necesario cumplir con un deber,
dar lo poco que sabía, yo venía a eso… Y cumplí.´
La discusión del pasado venezolano en la arqueología venezolana
muestra la tendencia general de recurrir insistentemente a la cronología,
independientemente de la perspectiva particular invocada por cada
investigador en sus marcos teóricos.
Se adentro José María Cruxent en la prehistoria de Muy pocos como él
conocieron el campo arqueológico venezolano, desde el Delta del Orinoco,
río de cuyas fuentes fue uno de los descubridores, hasta Los Andes,
pasando por Cariaco, Barinas, Falcón, Los Llanos y Nueva Cádiz de
Cubagua, ciudad cuyas ruinas desenterró.
Logró Cruxent dentro de la Arqueología como ciencia social combinarla
con los enfoques antropológicos, integrando al hombre que se encontraba
con los restos antiguos que logró hallar, circunscribiéndose así, tal como lo
dijimos anteriormente, dentro de la llamada Antropología Moderna que
cuestiona el eurocentrismo. Sin embargo sus estudios dentro de este campo
se vieron influenciadas por el conocimiento experto disciplinado de sus
investigaciones, sobre todo en el campo etnográfico donde se produce
conocimiento sin pensar en la “desviaciones” o “anormalidades”
Podemos agregar en esta exposición que José María Cruxent fue uno de
los precursores de la Antropología y Arqueología en el país, dentro del
contexto de la comprensión los procesos formativos de las sociedades
aborígenes, los cuales se mantienen vigentes para la comprensión de la
época pre-hispánica en Venezuela.
CONCLUSIONES
Los trabajos de Cruxent dentro de la Arqueología Venezolana
contienen codificaciones simbólicas de los diferentes objetos
encontrados en sus investigaciones
El conocimiento obtenido por José María Cruxent de la pre-historia
venezolana tiene aún una gran vigencia y sus investigaciones se
fundamentaron en la acumulación de objetos.
Consideró Cruxent que el conocimiento de la historia sobre los
orígenes de Venezuela se encuentran en las manifestaciones
rupestres del país, por lo que se hace imperativo adelantar acciones
que contribuyan en su defensa y conservación.
Para finalizar podemos decir que José María Cruxent formó parte de
los antropólogos que se negaron a ver a los pueblos que
conformaron nuestro pasado, como “primitivos” objetos de la
curiosidad humana y envueltos en un halo de exotismo. Por el
contario los presentó bajo la reconstrucción minuciosa de todas las
huellas de la cultura por ellos creada, cuyos restos tuvo el tino de
encontrar, clasificar metódicamente y dejarlos como un legado que
permite ahora a los venezolanos ser parte de la pre-historia y de un
pasado que estuvo allí y que ahora se escribe en la historia.
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