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Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
“Cuando trates con el agua, consulta primero la práctica y luego la teoría” Leonardo Da Vinci.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN 2º BACHILLERATO
Presentado por:
Martín Martínez Gandía.
Jumilla 2012
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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Agradecimientos En primer lugar me gustaría agradecer la ayuda que me han prestado
mis profesores, en especial Pedro Martínez especialista en física que me ha
guiado a lo largo de todo el proyecto proporcionándome las ideas pertinentes y
ayudándome con todo lo que estaba en su mano y Andrés Carlos López,
especialista en Dibujo Técnico que me ha apoyado a lo largo de todo el
proceso prestándome su ayuda y atención en todo momento.
Me gustaría aquí nombrar a mi familia porque de la misma manera me
han apoyado y ayudado en lo que han tenido a su alcance haciéndome más
fácil el desarrollo de la investigación ayudándome en aquellos momentos en los
que todo parecía imposible.
Darle mis más sinceros agradecimientos a Emiliano Hernández Carrión,
arqueólogo que me proporcionó su ayuda guiándonos durante la primera salida
que realizamos, la cual nos sirvió para comenzar a entender el terreno sobre el
que versaría nuestra investigación.
Por último y sin más demora, querría dar las gracias a mis compañeros
por darme ánimos y apoyarme durante todo el año.
Por todo lo anterior, GRACIAS.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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Índice 1. Resumen/Abstract .......................................................................................... 5
2. Introducción .................................................................................................... 7
3. Objetivos ...................................................................................................... 10
4. Marco teórico. ............................................................................................... 11
4.1. La fuente de la Villa o fuente del Cerco. ................................................ 11
4.2. Mecánica de fluidos. .............................................................................. 14
4.3. Molinos hidráulicos. ................................................................................ 16
4.3.1. Principales molinos hidráulicos en la localidad de Jumilla. .............. 16
4.3.2. Partes de un molino hidráulico. ........................................................ 17
4.3.3. Funcionamiento de un molino. ......................................................... 22
4.3.4. Física de los molinos. ...................................................................... 22
4.4. Términos técnicos. ................................................................................. 23
5. Metodología. ................................................................................................. 25
5.1. Reconstrucción de los distintos tramos de construcción de agua. ......... 25
5.2. Estudio topográfico del cauce. ............................................................... 30
5.3. Cálculo de las velocidades del agua. ..................................................... 33
5.4. Cálculo de la fuerza en el molino. .......................................................... 35
6. Resultados ................................................................................................... 37
7. Conclusiones ................................................................................................ 41
8. Bibliografía. .................................................................................................. 42
9. Anexos. ........................................................................................................ 44
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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1. Resumen
En esta investigación llevaremos a cabo un estudio hidráulico utilizando
los caudales históricos de la fuente de la Villa de Jumilla. Para ello
comenzaremos reconstruyendo los distintos tramos de conducción de agua que
existían desde dicha fuente hasta la localidad de Jumilla y realizaremos un
estudio topográfico del cauce natural, también conocido como acequia madre,
abierto por el agua de este manantial. Seguidamente realizaremos un estudio
comparativo de las velocidades que llevaba el agua cuando discurría por las
distintas etapas del cauce, por el minado, y finalmente cuando lo hacía por la
acequia. Por último estudiaremos los molinos hidráulicos, sus partes y su
funcionamiento; y calcularemos la fuerza que necesita el molino de Arriba para
funcionar. Los objetivos de esta investigación son entre otros descubrir las
diferentes conducciones de agua que se utilizaron para abastecer a nuestra
localidad a lo largo de toda la historia; buscar respuesta a los estancamientos
de agua que se producían en el cauce natural a través de su estudio
topográfico; estudiar las partes y el funcionamiento de los molinos hidráulicos y
conocer la física que actúa en estos para posteriormente calcular la fuerza que
le tiene que transmitir el agua al molino para que arranque y para que siga
funcionado. Las conclusiones a las que hemos llegado han sido entre otras que
a lo largo de toda la historia tres han sido los tramos de conducción de agua
utilizados para abastecer a nuestra población, que el último minado y su
acequia mejoraron la calidad del agua pero hicieron que esta perdiera energía
a su llegada al molino y que la energía que le transmite el agua al molino
depende entre otras cosas de la geometría de la pieza y del momento en que
se encuentre el molino.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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Abstract
In this research we will carry out a hydraulic study using historical flows
of the spring of Jumilla’s town. To do it we will start by reconstructing the
different sections of water conduction that existed from the above mentioned
spring up to Jumilla's locality and we will realize a topographic study of the
natural bed, also known as irrigation ditch mother, opened by the water of this
spring. Immediately afterwards we will realize a comparative study of the
speeds reached by water when it was passing through the different stages of
the bed, for the mined one, and finally when it was flowing along the irrigation
ditch. Finally, we will study the hydraulic mills, their parts and functioning; and
we will calculate the force that the Molino de Arriba needs to work. The aims of
this research are among others to discover the different conductions of water
that were used for supplying our locality along the whole history; to look for a
response to the water stagnations that were taking place in the natural bed
across his topographic study; to study the parts and the functioning of the
hydraulic mills and to know the physics that act in these to calculate then the
force that the water has to transmit to the mill to start and in keep working. The
conclusions to which we have come have been among others that along the
whole history three have been the sections of water conduction used to supply
our population, that the last mined and its irrigation ditch improved the quality of
the water but caused an energy lost at his arrival to the mill, and that the energy
that transmits the water to the mill depends among other things on the geometry
of the piece and of the position the mill has at a particular moment.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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2. Introducción
En esta investigación realizaremos un estudio hidráulico utilizando los
caudales históricos de la fuente de la Villa. Además nos acercaremos a las
distintas construcciones hidráulicas empleadas para la conducción del agua y a
los molinos hidráulicos.
Decidí escoger finalmente este tema por que siempre me ha producido
curiosidad saber como llegaba el agua a Jumilla antiguamente. Siempre me
produjo inquietud pensar que la existencia de estas obras arquitectónicas y de
ingeniería utilizadas para la conducción del agua radicaba en un hecho más
estético que práctico. Quizás fue esto lo que me llevó a investigar si podría
estar equivocado y si además de una función estética se escondía una
poderosa función práctica. Otro aspecto fundamental que me llevó a indagar
sobre este tema fue el amplio abanico de posibilidades que se abrió ante mí a
la hora de elegir el camino de esta investigación ya que se podría enfocar
desde varios puntos de vista diferentes. Por último añadir que la gran variedad
de construcciones hidráulicas que podemos encontrar en la Región de Murcia y
más concretamente en la localidad de Jumilla, facilitó en gran medida mi
decisión por este apasionante tema y finalmente por los sistemas de
conducción de agua.
Para poder ver la verdadera importancia de todas las estructuras
utilizadas para la conducción de agua debemos remontarnos a las primeras
civilizaciones que poblaban la Región de Murcia. Esta se ha caracterizado
desde la Antigüedad por su aridez y a mantenido una lucha constante con el
relieve y el clima por la búsqueda del agua. Según González (2011) la escasez
de la zona de Murcia se ve favorecida entre otras cosas por un clima
mediterráneo con tres subtipos; seco, marítimo y continentalizado, cuyas
precipitaciones son escasas (-500mm) y muy escasas (-300mm). A todo esto
se suma la latitud y su longitud que no favorecen a la solución de este
problema. Podríamos decir que han sido todos estos motivos los que han
llevado a nuestros más antiguos antepasados a aprovechar hasta la última gota
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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de las escasas precipitaciones e idear sistemas para atraer y preservar este
preciado bien.
Como bien indica Vera (2007), en Murcia, los primeros intentos por
dominar el agua serían tan sencillos como la colocación de algunas rocas para
desviar determinados cauces próximos, o bien para utilizarlos como
improvisados diques de protección en caso de avenida. Más tarde, debido al
crecimiento demográfico que experimenta la población murciana, surge la
necesidad de formar asentamientos estables. Para ello el hombre busca
nuevas formas de manejar el agua con el fin de poder regar y abastecer sus
cultivos. De este modo, nuestros primeros pobladores comienzan a corregir los
cauces de las aguas de libre circulación para conseguir dirigir el agua hacia sus
cultivos. Es este hecho el que dio origen a los primeros sistemas de regadío.
En el II milenio a.C. el hombre ya esta afincado en poblados. Esto va a
provocar la aparición de nuevas estructuras como aljibes, riegos de boquera y
cisternas… Estas últimas eran escavadas en paredes rocosas e
impermeabilizadas con argamasa y cerámica machacada para almacenar el
agua pluvial sobre todo.
Todas estas estructuras fueron mejorándose con el paso del tiempo y
cada vez fueron apareciendo nuevas construcciones más resistentes y útiles
destinadas a la canalización y al almacenamiento del agua. Pero sin duda
alguna podemos afirmar que, en la Antigüedad, el auge de la ingeniería
hidráulica en la Región de Murcia se alcanzó con la llegada del pueblo romano.
Numerosas son las muestras del gran legado hidráulico que estos dejaron en
su paso por la Región; sin embargo podemos decir que, al margen de las
termas que son los elementos hidráulicos más extendidos, son los acueductos
las construcciones más abundantes en Murcia. Además de esto, también
debemos destacar otras estructuras romanas como presas, estanques,
viaductos, pozos, la utilización de tuberías de plomo y cerámica principalmente,
cisternas, las casas romanas que, inclinando las vertientes de los tejados que
daban al patio interior, hacían que el agua de lluvia cayera a través de
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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canalones hacia este patio donde era almacenada en cisternas subterráneas o
en depósitos colocados en medio del patio.
Según Vera (2007), el sistema de abastecimiento de agua que utilizaban
los romanos fue un claro referente para las siguientes civilizaciones. Un
verdadero ejemplo de ello fueron los musulmanes, los cuales recogieron la
tradición hidráulica romana y realizaron acueductos, qanats, cisternas, albercas
y acequias. A imitación de Roma, los musulmanes colocaron sus grandes
cisternas a las afueras de la ciudad, conduciendo el agua por acueductos y
canalizaciones a casas, baños y jardines. Sin embargo podemos decir que
estos fueron un poco más allá ya que establecieron un sistema de acequias y
de elevación del agua que permitió llevarla hasta zonas donde nunca había
habido agua de manera permanente. También cabe destacar algunas
construcciones árabes como los aljibes, qanats los cuales a veces requerían la
construcción de lumbreras, albercas, las casas que imitaban a la perfección el
sistema de captación y almacenamiento del agua de lluvia…
Más tarde, con la reconquista el sistema de regadío sufrió un grave
retroceso debido a la despoblación de los territorios y al menor dominio de las
técnicas de riego; y no sería hasta dos siglos después cuando el riego
alcanzaría el mismo nivel esplendoroso que había tenido con los árabes.
Una vez nos hemos adentrado un poco en este tema, nos disponemos a
comenzar la investigación. Nuestro punto de partida se encuentra en la
localidad de Jumilla, por la cual realizaremos un recorrido en busca de los
tramos del sistema de acequias que nos sean útiles a la hora de realizar
nuestro estudio. Debemos tener en cuenta que gran parte de este recorrido se
encuentra destruido o bajo tierra ya que datan de fechas antiguas. Por ello
buscaremos y fotografiaremos aquellas partes visibles para después realizar la
primera parte de nuestra investigación. Con todo esto, empezaremos
enunciando las hipótesis que intentaremos demostrar o corregir a lo largo de la
investigación. La primera de ellas es que el sistema de conducción de agua
que existe desde la fuente de la Villa hasta Jumilla está formado por dos
acequias principales, el cauce natural, también conocido como acequia madre,
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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abierto por el agua de este manantial y otra que se construyó a principios del
siglo XX. Además creemos que esta última acequia es la prolongación de un
minado que tiene su origen en el mismo manantial y que su recorrido hasta
llegar al punto donde acaba dicho minado y comienza la acequia, va dirigido
por fuera del cauce abierto por el manantial. Otra de nuestras hipótesis es que
los estancamientos de agua que se producían en la acequia madre eran causa
de la poca pendiente que existía desde la fuente de la Villa hasta Jumilla. La
última de ellas es que el agua que discurría por el cauce o acequia madre,
llevaba más velocidad que la que la que lo hacía por la acequia.
Para intentar dar respuesta a lo mostrado, comenzaremos a buscar y a
catalogar los diferentes tramos de acequias y espejuelos que se encuentran en
la parte norte del término municipal de Jumilla. Una vez localizadas y
fotografiadas las partes visibles del entramado, intentaremos reconstruir del
modo más preciso posible el sistema de acequias. Para el estudio topográfico
del cauce tendremos como herramienta principal los programas de visión
aérea. Para llevar a cabo las dos partes restantes de la investigación
utilizaremos una serie de ecuaciones que mostraré más adelante. Con todo
esto pretendo cumplir los objetivos que les muestro a continuación.
3. Objetivos
• Reconstruir los trazados de conducción de agua que existían desde la
fuente de la Villa hasta la localidad de Jumilla.
• Conocer los diversos trazados y el porqué de ellos.
• Realizar un estudio topográfico del cauce natural con el fin de obtener
mayor información de este como cotas, anchuras, profundidades, y
pendientes.
• Llevar a cabo un estudio comparativo de las velocidades que llevaba el
agua cuando discurría por las dos etapas del cauce, por el minado y
cuando lo hacía finalmente por la acequia.
• Estudiar los molinos hidráulicos, sus partes y su funcionamiento.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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• Conocer la física que actúa en los molinos hidráulicos para
posteriormente calcular la fuerza que necesita el molino de Arriba para
funcionar.
4. Marco teórico.
4.1. La fuente de la Villa o fuente del Cerco.
Para saber de donde procede el caudal llevado por las acequias que
posteriormente estudiaremos, y para fijar nuestra investigación en su origen,
debemos hacer mención a la fuente del Cerco, o fuente de la Villa. Para ello
recurriremos al Ante-Proyecto para el rebaje y canalización de las aguas del
Cerco de Miguel Trigueros Jiménez et al. (1929) y al libro Regadíos históricos
de Jumilla de Alfonso Antolí (2011).
En primer lugar debemos destacar la importancia histórica que ha tenido
este manantial para la localidad de Jumilla, ya que el nacimiento del Cerco ha
sido la principal fuente de abastecimiento de agua para nuestra localidad
durante toda su historia. Se encuentra situada a 3.5 km al NO de la localidad,
“ya en las últimas estribaciones de la falda S-E del llamado Cerro de la Fuente”
(Trigueros, M. et al, 1929, p. 22). Las primeras noticias que se tienen de este
manantial, datan del Paleolítico Inferior, alrededor del año 450.000 a.C, como
demuestran los restos encontrados allí por las expediciones arqueológicas.
Estos restos muestran que durante esa etapa de la Historia el manantial del
cerco era utilizado como zona de caza. Los habitantes de la época
aprovechaban que los animales iban a beber agua para cazar.
No se tiene constancia de que ninguna persona descubriera este
manantial, por lo que se supone que el propio caudal de agua se manifestó
debido a su fuerza ascensional y que debido al declive del terreno, formó su
cauce por la Rambla de los Molinos, la Rambla de la Alquería, y por la Cañada
del Judío. La creación de estos cauces nos hace pensar y afirmar que este
caudal circuló libremente durante un largo periodo de la Historia, hasta que las
distintas necesidades hicieron canalizarla y destinarla al riego de los predios.
Apuntar que este transcurso que siguieron las aguas del Cerco antes de ser
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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canalizadas, llevaron a los geógrafos de la época a equivocarse, ya que estos
dibujaron en sus cartas geográficas lo que a la vista había parecido un río con
caudal continuo, pero que hoy en día sabemos que fue un modesto manantial
que atravesó el termino municipal de Jumilla.
Otro aspecto histórico importante que debemos destacar es el cerco que
se le realiza al manantial, y que da el nombre con que popularmente se le
conoce, el cerco. Pues bien, como acabamos de decir, la fuente fue rodeada
por un paredón de dos metros de altura aproximadamente. Este paredón tiene
forma de polígono irregular, y encierra en su interior un total de 2400 metros
cuadrados de terreno, quedando en el interior de esta figura geométrica el
punto de origen del manantial. Este muro debió construirse por el año 1621, tal
y como queda reflejado en el libro de Propios que existe en el archivo municipal
de Jumilla; “el ocho de junio de 1622 Juan Ramón, mayordomo de Propios,
entrega al Concejo cuentas de su gestión anual… pagó 416 reales a Juan
Alonso y Pedro Martín, portugueses, maestros de Villa para pagalles el cerco
de la Fuente” (Trigueros, M. et al, 1929, p. 23). Según se muestra a
continuación, un poco más tarde, en el año 1677 debió reformarse, ya que hay
un sillar grabado cerca de la puerta de entrada que indica la fecha y personas
que realizan dicha reparación. Sobre el tema del muro concluir diciendo que
como bien nos indicó el arqueólogo jumillano Emiliano Hernández Carrión
durante nuestra visita al manantial, este cerco se construyó para impedir que
los animales utilicen la fuente de abrevadero, para bañarse en verano, para
que las personas laven sus prendas… y así evitar que contaminaran el agua.
Con respecto a este tema, el 5 de enero de 1822, los habitantes de
Jumilla se quejan del mal estado en que llega el agua que es utilizada para
beber, y piden al Ayuntamiento que las canalice para intentar arreglar este
problema. El 23 del mismo mes y año se inician una serie de proyectos para
dicho fin. El primero de ellos el llevado a cabo por el ingeniero Hermenegildo
Gorría Royán. Este, en su proyecto, establece un sistema de canalización en el
que entubaba el agua hasta la localidad. A simple vista parecía la solución
perfecta, sin embargo, todo lo planteado por el señor Gorría presentaba un
gran inconveniente. La conducción de agua propuesta por él implicaba no dejar
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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agua para los molinos, de forma que la huerta de los alrededores quedaría sin
regar. Pero si le daba agua a estos una vez entubada, la calidad terminaba por
ser mala. Este fue el principal motivo por el que no se llevó a cabo el proyecto.
Después de este se suceden otros tantos para intentar traerla desde el mismo
nacimiento o desde otros puntos, pero es el ingeniero Luis Canalejas el que
realiza el trabajo más minucioso, estableciendo que debido a la altura de la
acequia, el agua se queda estancada cuando su nivel no llega a esta e impide
que aflore el agua subterránea. Por lo que dice que para evitar esto, se
“debería rebajar el terreno con una pendiente de ½ por 1000 y tapar el
manantial con una bóveda, rectificar sus paredes y limpiar bien su cauce”
(Trigueros, M. et al, 1929, p. 41). Además Canalejas dice que se debería
realizar un minado desde la salida del agua hasta la mina para que la calidad
de esta no se perjudicara por la mala composición del terreno. El 13 de febrero
del mismo año se realizan aforos en distintos sitios cerca del manantial para
canalizar el agua desde ese punto y no desde el nacimiento. Se comprueba
que en los tres lugares donde se practica el aforo la cantidad resultante es la
misma e incluso inferior a la del nacimiento. Pese a todas estas magnificas
pruebas, el proyecto del señor Canalejas no pasó de eso, de proyecto. A este
le siguieron otros en los cuales se hace aforar de nuevo el agua en distintos
lugares cercanos al nacimiento. Según Trigueros et al, (1929) a pesar de que
todos estos proyectos no se realizaron, si sirvieron para que nos hagamos una
idea de la evolución que ha tenido el caudal de esta fuente, y esta no es otra
que durante 38 años el caudal de la fuente había quedado reducido a la mitad
aproximadamente.
Es de vital importancia para nuestra investigación conocer los sistemas a
través de los cuales se distribuía el agua desde la fuente del Cerco hasta que
llegaba al destino deseado. En un primer acercamiento a este tema podemos
observar como en el libro Regadíos históricos Jumilla se hablan sobre los
numerosos trabajos que se realizan en la llamada acequia madre1, por tanto
encontramos aquí la primera prueba de la existencia de una acequia primitiva
anterior a cualquier otra. Sin embargo, después de haber leído los libros y 1 Véase en anexo 2.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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documentos existentes sobre este tema, podemos concluir que no hay dato
alguno sobre la fecha en que apareció la primera acequia o acequia madre.
Este dato lo ratificamos con la aportación del arqueólogo Emiliano Hernández
Carrión, que afirma que no tiene conocimiento alguno de la datación de la
acequia, aunque según Antolí (2010) podemos ver escritos que hablan de
dicha acequia entorno al siglo XIV, lo cual nos sirve para acotar un poco más la
aparición de esta. Decir que los trabajos realizados sobre la acequia madre que
hemos nombrado anteriormente, quedaran recogidos en un apéndice junto a
sus respectivas fechas.
Debemos destacar de igual manera el magnífico Ante-Proyecto para el
rebaje y canalización de las aguas del Cerco elaborado en 1929
aproximadamente. En este proyecto se acordó rebajar el nivel de la acequia
para dar salida al agua que se estancaba en el manantial, para así hacer brotar
el agua subterránea que por el peso que ejercían sobre ella, no podía salir. Se
pretendía llegar a los 8 metros de profundidad en las obras de rebaje, lo que
supondría un mayor afloramiento de agua. Para la salida del agua del cerco
hacia el destino deseado, se proponía el sistema del minado, revestido por
planchas de cemento que una vez colocadas dejan un paso de 1.60 metros de
alto por 0.65 metros de ancho, dimensiones que permitían prevenir un aumento
de caudal y hacer las limpiezas pertinentes. Para esta última tarea se
construyeron espejuelos. Por ultimo añadir que según Trigueros et al (1929) la
línea de trazado elegida para el cauce que iba desde el cerco hasta el molino
de arriba, fue la línea quebrada que distaba en 2685 metros entra ambos
puntos aproximadamente.
4.2. Mecánica de fluidos.
En este apartado nos disponemos a explicar aquello que esté
relacionado con la mecánica de los fluidos y que posteriormente utilizaremos
para obtener los cálculos pertinentes.
En primer lugar comenzaremos a hablar del desplazamiento de los
fluidos. Según Kane y Sternheim (2007) dentro de estos podemos destacar el
desplazamiento en régimen laminar y el turbulento. Cuando un fluido se
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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desplaza en régimen laminar, podemos decir que las distintas capas que lo
forman se deslizan unas sobre otras y sobre la superficie sin apenas fuerzas
opuestas. De este modo, el fluido se desplaza prácticamente de forma
horizontal, por advección, según las líneas de corriente. (Libros) Por otro lado,
el desplazamiento en régimen turbulento se produce cuando las capas del
fluido llevan distintas velocidades o cuando este entra en contacto con algún
objeto, produciéndose en ambos casos trayectorias irregulares.
Por otro lado debemos hablar de la ecuación de continuidad de los
fluidos. Como bien dicen Kane y Sternheim (2007) esta establece que cuando
un fluido incomprensible se desplaza por un tubo, canal…, el caudal Q tiene
que ser constante aun cambiando las dimensiones del lugar por donde se
desplaza, es decir, el producto de la velocidad del líquido por el área por donde
se desplaza este tiene que permanecer constante a lo largo del recorrido.
Por tanto si aplicamos dicha ecuación para dos puntos distintos
resultaría de la siguiente manera:
Sin embargo, esta expresión no satisface todas nuestras necesidades.
Por lo tanto como indica Sanchís (1999) para calcular las velocidades de un
fluido en conducción, la presión en un punto determinado o la cota del cualquier
punto del recorrido, recurriremos a la ecuación de Bernoulli. Esta establece que
el trabajo que se hace sobre un fluido cuando se desplaza de un sitio a otro es
igual a la variación de su energía mecánica. Considerando que el área del lugar
por donde se desplaza el fluido cambia sus dimensiones, obtendremos entre
dos puntos la siguiente expresión:
Donde P1 y P2 son las presiones en los puntos 1 y 2; ρ la densidad del fluido; g
la fuerza gravitatoria; y1 e y2 las cotas de los puntos 1 y 2; y v1 y v2 las
velocidades que lleva el fluido en dichos puntos.
P1+ρgy1+1/2ρv12 = P2+ρgy2+1/2ρv2
2
Q =A.v = cte.
A1.v1 = A2
.v2
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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No obstante, si quisiéramos calcular la velocidad que lleva el fluido en un
canal abierto, esta fórmula tal cual la acabamos de presentar no sería válida,
ya que de este modo estaríamos despreciando el rozamiento del mismo con las
paredes del conducto por el que se desplaza. Para este caso, se debe aplicar
la ecuación de Manning:
Donde V es la velocidad del fluido en el canal; n es el coeficiente de rugosidad
de la superficie; R el radio hidráulico e I la pendiente de la línea de carga.
En esta expresión, el ingeniero irlandés introdujo algo novedoso hasta el
momento, el índice de rugosidad. Este varía según la superficie con la que está
en contacto el fluido a lo largo de su desplazamiento, y su aplicación no sigue
unas pautas establecidas. También debemos aclarar que el radio hidráulico es
el cociente del área de la sección mojada y el perímetro mojado.
4.3. Molinos hidráulicos.
4.3.1. Principales molinos hidráulicos en la localidad de Jumilla.
Según Antolí (2010), las primeras noticias que tenemos de los molinos
hidráulicos en Jumilla se remontan a 1456.
Durante toda su historia, según Martínez y Terol (2010) la localidad de
Jumilla ha dispuesto de 7 molinos hidráulicos dedicados a la molienda de
cereal. Sin embargo no todos regados por el mismo cauce. La fuente del
Cerco, de la cual hemos hablado anteriormente, abastecía a 5 de ellos:
• El Molinico de Arriba.
• El Molino de la Parra.
• El Molino de la Máquina.
• El Molino del Álamo.
• El Molinico. .
V = (1/n).R
2/3.I1/2
Figura 1. Molinos hidráulicos de Jumilla.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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Mientras que los dos restantes se servían del pozo de Prado-Ñorica:
• El Molino de la Punta
• El Molino Batán
Todos estos molinos tenían una maquinaria muy similar, por no decir
idéntica, excepto el molino de la máquina que al no tener salto de agua para
mover el rodete, se le instala un ingenio a modo de noria para que el impulso
que lleva el agua lo mueva y a través de unas poleas y ayudado de la fuerza de
esta sea movida la muela.
Los molinos en nuestra localidad tenían un papel fundamental ya que
eran una parte muy importante en la economía de la época. Jumilla se ha
caracterizado durante toda su historia por sus tierras de secano, donde se
cultivaban los cereales que posteriormente se llevaban a los molinos, donde
eran transformados en harina. Como mas adelante explicaremos, los molinos
aprovechaban la energía potencial que llevaba el cauce de agua para moler el
cereal y transformarlo en harina.
4.3.2. Partes de un molino hidráulico.
Los molinos presentan una maquinaria de relativa complejidad,
caracterizada por un funcionamiento sencillo pero muy preciso. Según el
estudio que se realizó de los molinos hidráulicos por parte de la fundación vía
verde (2009) para hablar de las partes integrantes de un molino, debemos
realizar una división en 4 sistemas principales: sistema de conducción del
agua, sistema motriz, sistema de transmisión y sistema de molturación
1. Sistema de conducción del agua.
Las partes principales que integran el sistema de conducción de agua
son las acequias y el cubo. Las acequias son las principales conducciones de
agua que podemos encontrar en nuestra localidad vinculadas a los molinos.
Conducen el agua desde un punto, ya sea fuente, salida de un minado…, hasta
el molino, consiguiendo así suficiente cota de altura para que en los molinos de
cubo el agua entre con suficiente energía potencial como para mover el
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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rodezno. Estas conducciones tenían dos misiones, una era la de abastecer al
molino de agua y otra la de regar el terreno que la rodeaba.
El cubo es el elemento más determinante en la energía que nos va a
suministrar el molino, pues la diferencia de cota entre sus extremos es la carga
hidráulica teórica que tiene el agua a su salida. El cubo es un depósito
cilíndrico vertical donde las acequias vierten sus aguas. El diámetro superior
suele ser aproximadamente de 1.5 metros. Por su parte inferior, cuyo diámetro
es mucho más reducido que el superior, sale el agua con la fuerza suficiente
para mover el rodezno, ya que se dispone con una inclinación suficiente para
que el agua incida directamente con las palas o cucharas de la rueda
hidráulica.
2. Sistema motriz:
El rodezno, también llamada turbina artesanal, es una de las piezas
clave para el funcionamiento del molino. Se monta directamente en la
prolongación inferior del árbol vertical de la muela. Esta formado por alabes,
unas paletas curvas de madera dura en forma de cuchara, sobre los que cae el
agua conducida por un canal o torbera. Todo esto forma una turbina primitiva
de acción que provoca un movimiento rotatorio que mueve la muela móvil.
Actúa por el impulso de la fuerza de choque del agua, y transmite su fuerza de
giro o energía cinética a las piedras moledoras que están unidas a este por
medio de un eje vertical.
Mientras el rodezno se encuentra en la posición de trabajo está
levantado unos 15 centímetros del suelo a través de un buje metálico que a su
vez se encuentra asegurado a una viga de madera que forma parte de la
estructura base. Uno de los extremos de esta viga se apoya sobre la estructura
de fundación, y el otro sobre una palanca vertical que el molinero activa desde
dentro de la casa de molienda para regular la separación de las piedras, es
decir la abertura que es lo que determina la clase de harina que se va a
obtener. Esta resultara fina, gruesa o mediana.
Por otra lado tenemos el puente, un elemento construido de madera
fuerte y resistente al agua. Uno de sus extremos esta apoyado en el suelo del
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
19
cárcavo, lugar donde juega el rodezno, mientras que el otro queda se queda
suspendido gracias a la tensión que ejerce el brazo del alivio. Sobre esta fuerte
y resistente madera descansa todo el sistema móvil del molino. Además de
servir de sustento para toda la maquinaria, lleva incrustada la rangua, que es
un elemento cúbico realizado la mayoría de las veces en bronce y con un
agujero en cada una de sus seis caras para mejorar su aprovechamiento, ya
que se cambiaba de posición cuando la holgura producida por el desgaste que
provocaba el giro así lo requería.
Dentro de este sistema también podemos hablar de la cruz, que es lo
que soporta el rodezno. Por otra parte, la maza es el nombre que se le atribuye
a la parte inferior del árbol de transmisión. Está construido de maderas
resistentes a la humedad, de modo que su grosor va variando de abajo hacia
arriba, disminuyendo este cuando más nos acercamos a la parte superior. En
su parte inferior se insertan los palos de la cruz, de la cual hemos hablado
anteriormente.
3. Sistema de transmisión.
El sistema de transmisión es la parte contigua al sistema de motriz. La
maza, última parte del sistema motriz, es continuada por el parahierro, que es
un eje de aproximadamente dos metros de longitud. El material en el que se
construye normalmente es el acero, y se encaja en la tenaza de la maza.
Además podemos destacar la forma cilíndrica acabada en cresta que posee
este eje. A través de esta cresta, se introduce la lavija, un instrumento metálico
que transmite el movimiento a la muela móvil, a la vez que la soporta.
4. Sistema de molturación.
Para que el molino realice su labor de triturar y moler el trigo, el sistema
cuenta con dos piedras o muelas que son las causantes directas de la
molienda. La piedra inferior recibe el nombre de piedra de bajera o solera y se
encuentra fija sobre el cajón o alfanje. En la parte central tiene un agujero por
donde pasa el palahierro. Este agujero es tapado por medio de una arpillería
con estopa, sebo o manteca.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
20
Sobre la solera gira la piedra superior, llamada voladera o corredera.
Esta debe tener el mismo diámetro que la piedra fija para evitar que se
produzca labios de resalte que impidan la salida de la harina. En la parte
superior de la piedra se hace el lavijero, donde posteriormente se encajará la
lavija. Este sistema proporcionara un equilibrio a la piedra al mismo tiempo que
transmite el movimiento. En ambas caras, las muelas llevan una especie de
surcos, llamadas picaduras, para que el trigo sea molido adecuadamente.
Generalmente las picaduras que encontramos en ambas piedras son iguales.
A continuación, se muestra una imagen de todos los componentes del
sistema motriz, de transmisión y de molturación. Algunos de estos no han sido
nombradas anteriormente, ya que nosotros hemos intentado conocer las más
importantes y fundamentales y no realizar un estudio específico.
Figura 3. Rodezno molino de Jumilla.
Figura 2. Muelas del molino de Jumilla.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
21
Figura 4. Piezas molino hidráulico.
1. Tolva. 10. Alfarje. 19. Saetilla. 2. Canaleja. 11. Boquilla. 20. Paradera. 3. Escamaduras. 12. Harnal 21. Brazo de paradera. 4. Entrante. 13. Parahierro. 22. Rodezno. 5. Pie de Tolva. 14. Ceño. 23. Cruz. 6. Guardapolvo. 15. Escaños. 24. Puente. 7. Piedra volada. 16. Maza. 25. Camones. 8. Piedra solera. 17. Volante de alivio 26. Gorrón. 9. Lavija. 18. Alivio. 27. Rangua
10. Alfarje. 11. Boquilla 12. Harnal. 13. Parahierro. 14. Ceño. 15. Escaños. 16. Maza. 17. Volante de alivio. 18. Alivio.
19. Saetilla. 20. Paradera. 21. Brazo de paradera. 22. Rodezno. 23. Cruz. 24. Puente. 25. Camones. 26. Gorrón. 27. Rangua.
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22
4.3.3. Funcionamiento de un molino.
A continuación nos disponemos a explicar el funcionamiento del molino
hidráulico de forma general, es decir, sin detenernos en la función de cada una
de las piezas. Describiremos que es lo que provoca el movimiento de la
maquinaria y para que se utiliza este. Manzano, Manzano y Herrerías (2008)
apuntan que el funcionamiento de la maquinaria del molino hidráulico es la
siguiente. El agua que conduce la acequia entra al cubo, lugar donde se
desplaza hasta el saetín que actúa como medio paso al cárcavo. Cuando el
agua pasa al cárcavo, lugar donde se encuentra el rodezno, esta choca con las
palas del rodezno y le transmite su energía mecánica que es transformada en
movimiento giratorio. El rodezno mueve el eje de madera situado en su centro.
El movimiento que ha conseguido el eje de madera hace que se muevan las
muelas, ya que estas están unidas al eje de madera por medio del palahierro.
De este modo la energía que llevaba el agua es transformada y aprovechada
por la maquinaria del molino para moler el trigo y transformarlo en harina.
También debemos decir que el agua que entra por el cubo, una vez que ha
sido utilizada para mover el rodezno, sale por el otro lado del molino y sigue su
camino por el conducto que la conduce.
4.3.4. Física de los molinos.
Una vez hemos estudiado las ecuaciones que utilizaremos
posteriormente para obtener los cálculos necesitados, nos sumergimos en el
estudio de la física que actúa sobre los molinos hidráulicos.
En primer lugar debemos decir que el accionamiento de los molinos
depende de dos parámetros fundamentales: el caudal disponible y el desnivel
entre la entrada a la salida del molino. Estos dos parámetros son necesarios
obligatoriamente para que el agua ejerza la fuerza adecuada sobre el rodezno.
Podemos decir que el desnivel, conseguido por el cubo, es una variable fija, por
lo tanto va a ser el caudal que interacciona con el rodezno el que va a
condicionar la molienda.
Como bien indican Manzano, Manzano y Herrerías (2008) el molino
hidráulico es una turbomáquina, cuyo principio de funcionamiento es el teorema
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
23
de Euler de conservación de la cantidad de movimiento. Este establece que la
resultante de todas las fuerzas que actúan sobre una masa de agua es igual a
la diferencia entre las cantidades de movimiento resultantes de los caudales
másicos saliente y entrante.
Para el estudio de la fuerza que se le suministra al sistema, debemos
considerar dos momentos: el momento de arranque y el régimen de
funcionamiento normal. Además es imprescindible conocer la geometría del
rodezno y del álabe, ya que eso nos determinará el ángulo con el que incidirá el
agua sobre el álabe y con el que saldrá.
Para calcular la fuerza necesaria para mover la maquinaria del molino
aplicamos la segunda ley de Newton. Partiendo de la formula general,
obtendremos la ecuación a través de la cual calcularemos la fuerzas
necesarias. Sin embargo esta fuerza como veremos más adelante en la parte
practica de la investigación, habrá que estudiarlas descomponiéndolas en los
ejes X e Y.
Siendo F la fuerza resultante; ρ la densidad del agua, Qe el caudal
efectiva; y ve la velocidad efectiva. Además podemos definir el caudal efectivo
como el utilizado por el rodezno y se calcula como el producto de la velocidad
del agua por la sección del saetín (w). Por otro lado la velocidad efectiva es la
velocidad que verdaderamente se emplea cuando el agua mueve el rodezno.
4.4. Términos técnicos. En este apartado nos disponemos a definir y a aclarar algunos términos
que aparecerán durante toda la parte experimental y que son una pieza clave
para entender la investigación.
• Minado: conducción subterránea de agua.
ve = ventrada-válabe
F=ρ.Qe.ve ∑F= m.a
Qe = w.ve
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
24
• Espejuelo: especie de pozo que se realizaba para poder acceder al
minando en caso de que este sufriera algún imperfeto para repararlo.
• Coordenadas UTM. Las coordenadas UTM son un sistema de referencia
internacional. En este se supone un cilindro que envuelve a la Tierra y
cuyos diámetros son los mismos. Al desenrollarse el cilindro queda en
este representada la superficie de la Tierra. Esta superficie se divide en
60 líneas verticales. De este modo la superficie terrestre queda dividida
en 60 partes, que son conocidas como husos o zonas UTM. Cada zona
UTM está dividida en 20 bandas, quedando así la superficie dividida en
cuadrados. Cada huso está delimitado por meridianos.
• Curva de nivel. Es una línea imaginaria en el terreno que recorre los
puntos de igual altura. Surge de la intersección del terreno con varios
planos horizontales situados a la misma distancia unos de otros. Dentro
de las curvas de nivel podemos destacar dos tipos: las convencionales y
las maestras.
• Mapa topográfico. Un mapa topográfico es una representación de la
superficie terrestre mediante curvas de nivel que tiene como finalidad
mostrar las variaciones del relieve de la Tierra. Además de las curvas de
nivel, suelen incluirse otras variables geográficas como la vegetación,
los suelos, la red hidrográfica, las localidades..., todas ellas con su
correspondiente color y símbolo.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
25
5. Metodología.
En este trabajo de investigación nos hemos propuesto, en primer lugar,
reconstruir el sistema de acequias y minados existente en la localidad de
jumilla siglos atrás, es decir, los sistemas utilizados para la conducción y
canalización del agua desde la fuente hasta la ciudad así como realizar un
estudio topográfico del cauce natural abierto por el agua de este manantial.
En segundo lugar calcularemos las velocidades con que se desplazaba el agua
por los trazados hallados anteriormente y estudiaremos la física que actúa en
los molinos hidráulicos para calcular la fuerza que necesitaba el molino de
Arriba para funcionar.
Para la realización de nuestra investigación hemos necesitado los
materiales que exponemos a continuación:
• Un plano topográfico antiguo de los terrenos que comprenden la Fuente
antigua de la Villa de Jumilla, las nuevas excavaciones de las
Omblancas, sus cauces y demás particularidades.
• Instrumental de dibujo con el que realizar medidas sobre el plano.
• Programas de visión aérea usados en las tomas de medidas que se
corresponden con la realidad y en la realización del trazado de las partes
no existentes de acequias y minados.
• Una cámara digital.
• Cinta métrica.
• Un cuaderno para apuntar medidas y datos de especial relevancia.
5.1. Reconstrucción de los distintos tramos de construcción de agua.
El proceso de obtención de información que hemos llevado a cabo en la
reconstrucción del sistema de acequias y minados de nuestra localidad se
articuló en tres salidas. En la primera de ellas estuvimos guiados por el
arqueólogo Emiliano Hernández Carrión. Esta supuso para nosotros un primer
acercamiento con el medio y comenzamos a entender el origen y principio del
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
26
entramado. Después de recorrer los puntos que el arqueólogo consideraba
claves y de catalogar los restos más accesibles, comenzamos con la
investigación. Esta tenía una dificultad añadida, que no era otra que la escasa
información que existía acerca del tema y los pocos restos que se conservaban
a día de hoy.
Figuras 5 y 6. Primera salida para la obtención de datos.
Una vez realizada esa primera salida, comenzamos a consultar y a leer
las fuentes bibliográficas y mapas antiguos para obtener toda información
posible sobre las acequias. Pronto descubrimos datos que nos trastocaban por
completo la investigación, ya que al observar el plano antiguo mencionado
anteriormente, descubrimos en este la existencia de una especie de minado del
que solo teníamos conocimiento de un tramo final de muy corta longitud que
acababa cerca del molino. No obstante entraba en este ya en forma de
acequia, lo que nos hizo pensar en un primer momento que ese pequeño tramo
pertenecía a una acequia que había sido sepultada con el paso del tiempo.
Estos acontecimientos nos llevaron a realizar una segunda salida. Sin
embargo, antes de realizarla, fijamos unos puntos clave que nos servirían de
referencia en todo momento y que tendrán un gran peso en esta investigación.
Estos puntos serían la Fuente de la Villa o del Cerco, el azud situado en la
Vereda Real y el molino de Arriba.
La segunda salida nos llevó en primer lugar al azud, lugar desde donde
según el mapa partía el minado. Una vez allí recorrimos parte del cauce abierto
por la fuente para encontrar el inicio de este. Si el mapa que estábamos
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
27
consultando era correcto ese minado debería a acabar en el molino de arriba.
Tomando esa referencia recorrimos las zonas por las que supuestamente
debería ir el minado con la esperanza de encontrar una serie de espejuelos que
nos ratificaran la existencia del mismo. Sin embargo, después de ir desde el
azud hasta el molino observando el medio con detenimiento, encontramos un
solo espejuelo que por el deteriorado estado en el que se encontraba su interior
no mostraba realmente si se trataba de lo buscado o de un pozo.
Figura 7. Espejuelo del minado de las Salinas.
Ya que el supuesto espejuelo no
nos aportaba casi nada para afirmar
completamente la existencia del
minado, decidimos extrapolar los
datos del plano antiguo a la
realidad, es decir, decidimos fijar un
punto en el plano como centro de un
eje cartesiano para obtener las
medidas reales de diversos puntos
del minado con respecto al origen del eje, para después trazar el recorrido en la
realidad. Para llevar acabo esta operación, cogimos el plano antiguo, y sobre
este dibujamos un eje cartesiano cuyo punto origen sería el molino de Arriba.
Escogimos sobre el plano, nueve puntos del minado, situado el primero de ellos
sobre el azud, y trazando paralelas a los ejes desde dichos puntos, obtuvimos
las coordenadas del eje X y del eje Y correspondientes a cada punto.
Figura 8. Plano topográfico antiguo.
Fuente de la Villa.
Azud.
Molino de Arriba.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
28
Una vez teníamos dichas medidas, unimos el punto origen del eje, el
molino, con el punto del minado colocado sobre el azud, obteniendo así un
triángulo rectángulo cuyos catetos serían las medidas correspondientes al eje X
y al eje y sacadas anteriormente, y cuya hipotenusa correspondería dicha unión
entre el origen y el punto del minado colocado sobre el azud. Para calcular la
medida de la hipotenusa del triángulo aplicamos el teorema de Pitágoras.
Fuimos repitiendo esta operación con cada uno de los puntos escogidos sobre
el minado, obteniendo así cada uno de las medidas del plano que separaba a
estos del punto de origen.
Una vez teníamos en nuestro poder todas las medidas necesarias sobre
el plano, necesitábamos saber aproximadamente la escala a la que había sido
confeccionado el mapa. Para ello fijamos primero en el plano dos puntos
situados uno sobre el molino de Arriba y otro sobre el molino de La Parra y
tomamos la distancia que los separaba. Tras esto, localizamos estos dos
mismos puntos en el programa de visión aérea, trazando una línea que los
unían. Este programa nos proporcionó la distancia real entre ambos. Por lo
tanto, una vez teníamos la medida que los separaba en el plano y en la
realidad, dividimos el valor de la distancia real entre la del plano, obteniendo de
esta manera la escala correspondiente al mapa. Finalmente multiplicamos este
valor por cada una de las distancias que habíamos calculado anteriormente
mediante el teorema de Pitágoras, obteniendo así la distancia real2 entre el
punto origen de nuestro anterior eje, el molino de Arriba, y cada uno de los
puntos marcados sobre el minado.
Habiendo terminado nuestro trabajo sobre el plano, pasamos a
representar en el programa de visión aérea mediante segmentos las medidas
conseguidas con anterioridad. Comenzando con la medida más pequeña, nos
dimos cuenta que no sabíamos el lugar exacto donde debíamos colocarla, ya
que el ángulo que formaba este segmento con respecto a nuestro eje variaba
con su posición. Sin embargo, pronto percibimos que teníamos dos puntos
fijos, el azud y el origen, cuya unión era única y no daba pie a error. Por lo tanto
2 Véase en Anexo 3.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
29
fijamos este segmento como referencia para ir trazando los ocho restantes. De
esta manera, comenzamos a trazar el segundo, estirándolo y acortándolo hasta
conseguir la medida deseada. Una vez terminada la representación sobre el
programa de visión aérea, fuimos conservando el trazado y cambiando el año
de los mapas para intentar obtener algún elemento destruido con el paso del
tiempo. De esta forma conseguimos visualizar el recorrido del minado de “las
Salinas” en diferentes años de los siglos XX y XXI.
Figuras 9, 10 y 11. Representación del minado de las Salinas.
En la tercera y última salida, nos situamos en el manantial y fuimos
recorriendo el cauce en busca de espejuelos que nos ratificaran que el
segundo y último minado había sido construido por debajo de este. Utilizando
coordenadas GPS, fuimos marcando con un waypoint cada uno de los
espejuelos encontrados, de tal forma que al final del trayecto nos quedaría una
captura aérea con la posición de cada uno de ellos, y por consecuente del
minado.
Además calculamos el último dato que nos faltaba para terminar con
nuestro estudio del trazado del cauce, la profundidad del minado, la cual
obtuvimos a través de métodos indirectos. También debo apuntar que en
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
30
algunos tramos cercanos a su salida, nos hemos visto obligados a estimar su
profundidad debido a la falta de información por las transformaciones que ha
sufrido el terreno.
Por último, trasladamos estos datos
a nuestra tabla, donde calculamos a
la cota a la que transcurría. Con las
cotas del minado, y las superiores e
inferiores del minado, construimos
una gráfica en la que se comparaba
cada uno de las tres etapas de
conducción de agua.
5.2. Estudio topográfico del cauce.
Para obtener mayor información del cauce por el que discurría el agua y
para explicar los constantes estancamientos que se había producido a lo largo
de toda la historia decidimos realizar un estudio topográfico del mismo. Para
ello comenzamos dividiendo, hasta el Prado el Somero, el cauce en 5 partes.
Cada una de estas 5 partes las dividimos a su vez en otras 4 obteniendo
finalmente el cauce dividido en 20 partes.
Figuras 13, 14 y 15. División del cauce.
Figura 12. Espejuelos 2º minado.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
31
Lo que realmente hicimos fue cortar la cuenca del cauce con planos
verticales, obteniendo de esta manera 20 secciones del mismo. Una vez
teníamos estas secciones, utilizando el perfil Lydar, fuimos trazando el perfil
topográfico de cada una de ellas, recogiendo en tablas la cota superior, la
inferior y la del minado3 de cada sección para después trazar los distintos
recorridos del cauce. Además con estos perfiles fuimos midiendo la anchura
superior, la inferior, la profundidad y la cota que llevaba el cauce a lo largo de
todo el recorrido y la pendiente que existían entre dos puntos del mismo.
Figuras 16 y 17. Perfiles topográficos de la sección del cauce. 3 Véase en Anexo 4.
Cota inferior.
Cota Superior.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
32
Para terminar el estudio, fuimos capturando a través del visor Lydar 3D
cada uno de los tramos en los que habíamos dividido el cauce anteriormente,
obteniendo de esta manera el cauce en 20 capturas 3D, las cuales nos
permitían ver con mucha mas claridad los datos recogidos anteriormente.
Figura 18. Captura parcial del cauce realizada con visor Lydar 3D.
Figura 19. Captura del primer tramo del cauce realizada con visor Lydar 3D.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
33
5.3. Cálculo de las velocidades del agua.
Para calcular la velocidad que llevaba el agua cuando se desplazaba por
las dos etapas del cauce, por el minado y por la acequia, comenzamos
midiendo las dimensiones de la acequia para posteriormente calcular el área y
el perímetro de la sección de esta.
Figuras 20 y 21. Mediciones en la acequia.
Una vez teníamos las dimensiones calculamos el área de su sección.
Para ello la dividimos en un rectángulo cuya base y altura medían 0.43 y 0.358
m respectivamente y en un trapecio cuya base mayor medía 0.71m, la menor
0.43 m y su altura 0.222 m. Esta última medida la obtuvimos aplicando el
teorema de Pitágoras a un triángulo rectángulo de hipotenusa 0.26 m y de
cateto 0.14 m. A continuación sumamos las dos áreas obteniendo así la
superficie de la sección de la acequia. Seguidamente calculamos el perímetro
de la misma sumando todas las dimensiones de la sección. Posteriormente,
tomando los datos de caudales que decían que el agua que discurría por la
acequia cubría hasta medio muslo de una persona, medimos esta profundidad,
0.85 m y considerando que el ancho del cauce medía 0.5 m, calculamos el área
y el perímetro del cauce.
A continuación calculamos la diferencia de cota que existía entre el lugar
donde comenzaban las dos etapas del cauce y el minado, la fuente de la Villa,
y el lugar donde acababan y comenzaba la acequia, el Prado del Somero.
Además una vez teníamos representadas las gráficas los distintos recorridos
descritos por el cauce y el minado, utilizando el ajuste por mínimos cuadrados,
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
34
ajustamos cada una de las gráficas obteniendo de esta manera tres rectas que
representaban el recorrido descrito por las etapas del cauce y del minado.
Calculado la ecuación de cada una de estas rectas, en forma y = mx+n,
obtuvimos la pendiente, que viene dada por la letra m, que llevaba cada
trazado del cauce y el del minado.
Por último recogimos en tablas los caudales históricos4 que nos
proporcionó el Ante-proyecto para el rebaje y canalización de las aguas de “El
Cerco” para utilizar el más conveniente.
Una vez teníamos todos estos datos, aplicamos Bernoulli para calcular la
velocidad que llevaba el agua cuando se desplazaba por el cauce superior, por
el inferior y cuando lo hacía por el minado, pero despreciando el rozamiento
que ejercía el agua con el medio. Como la presión y la densidad en ambos
puntos era la misma, y la velocidad en el manantial es 0, obtuvimos la siguiente
expresión:
P1+ρgy1+1/2ρv12 = P2+ρgy2+1/2ρv2
2 v2
2 = 2.g.(y2-y1)
Aplicando y sustituyendo los datos obtuvimos las velocidades buscadas:
v2 = (2.9,8.12,7)1/2 = 15,78 m/s v2
= (2.9,8.3,5)1/2 = 8,28 m/s
v2 = (2.9,8.2,2)1/2 = 6.57 m/s
A continuación aplicamos Manning con el mismo fin que Bernoulli, pero
esta vez considerando el rozamiento. Debemos señalar que para realizar estos
cálculos consideramos que tanto la acequia como el cauce iban llenos de agua.
Además para el caso del cauce, aplicamos un coeficiente de rozamiento
n=0.035 y para el minado n=0.013. Por último dividiendo el área entre el
perímetro de la sección mojada tanto de la acequia como del cauce, obtuvimos
un radio hidráulico igual a 0.1178. Aplicando todos estos datos conseguimos las
velocidades deseadas:
4 Véase en Anexo 5.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
35
V1 = (1/0,035).(0,1178)2/3(0,4)1/2= 5,26 m/s
V2 = (1/0,035).(0,1178)2/3(0,1)1/2= 2,63 m/s
V3 = (1/0,013).(0,1178)2/3(0,01)1/2= 1,85 m/s
Por último, aplicando la ecuación de la continuidad, y aplicando el caudal
más alto, ya que estábamos considerando que la acequia iba llena hasta arriba,
calculamos la velocidad que llevaba el agua al desplazarse por este medio:
V4 = 0,136/0.28048 = 0,49 m/s
5.4. Cálculo de la fuerza en el molino.
Para terminar la parte práctica de nuestra investigación decidimos
calcular la fuerza que necesitaba el molino de Arriba para arrancar y para
seguir funcionado. Para ello, como bien he dicho antes debemos tener en
cuente que la fuerza que le transmite el agua al rodezno depende de la
geometría de la pieza, es decir, del ángulo con el que incida el agua con el
rodezno y con el que salga de él. Esto nos suponía un problema ya que no
podíamos tomar estos datos de nuestro molino por que actualmente esta en
desuso, por lo que decidimos cogerlos del estudio realizado en el molino Nuevo
de Almería ya que entre este y nuestro molino existían grandes similitudes.
Además de este, anotamos otros datos como la velocidad y radio del rodezno y
la sección del saetín. Una vez teníamos todos los datos empezamos a realizar
nuestros cálculos.
Comenzamos calculando la velocidad con la que salía el agua por el
saetín utilizando el principio de conservación de energía mecánica, en nuestro
caso Epi=Ecf, ya que las pérdidas de carga en el cubo eran despreciables:
Epi=Ecf m.g.h= 1/2mv2 v = (2.9,8.9)1/2= 13,28 m/s
Una vez teníamos esta velocidad comenzamos calculando los datos que nos
hacían falta para el momento de arranque. En primer lugar calculamos la
velocidad efectiva y el caudal efectivo:
Ve= 13,28–0= 13,28 m/s W= 0,0084 m2 Qe= 13,28.0,0084= 0,112 m3/s
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
36
A continuación tomamos el dato del
ángulo de entrada y de salida del
agua; 25º y 30º respectivamente.
Esto no obligaba a estudiar la fuerza
descomponiéndola en ejes. Para
obtener cada una de las ecuaciones
que nos indicaría la fuerza en el eje
x y en el eje y, restamos en primer
lugar la fuerza de salida menos la
de entrada, es decir, la fuerza de
salida menos la de entrada en el eje
x, obteniendo de esta manera la fuerza que actuaba en dicho eje. Repitiendo la
misma operación obtuvimos la fuerza actuante en el eje y:
Rx= ρ.Qe.ve
.cos30º-(- ρ.Qe.ve
.sen25º) Rx= ρ.Qe.ve
.(cos 30º+sen 25º)
Ry= (-ρ.Qe.ve
.sen30º)-(- ρ.Qe.ve
.cos25º) Ry= -ρ.Qe.ve
.(sen30º-cos25º)
Una vez teníamos estas fórmulas sustituimos los datos en ellas para
obtener la fuerza en el eje x y en el eje y.
Rx= 1000.0,112.13,28.(cos 30º+sen 25º)
Ry= -1000.0,112.13,28.(sen30º-cos25º)
A continuación multiplicando la fuerza resultante en el eje x por el radio
del rodezno, obtuvimos el momento de la fuerza, es decir, la fuerza que
verdaderamente hace girar al rodezno. Multiplicamos la fuerza en el eje x ya
que el momento de una fuerza es el producto vectorial del vector posición por
la fuerza. Al calcular el módulo de este momento resulta que el momento es
igual al módulo del vector posición por el módulo de la fuerza por el senα.
Como la fuerza por el senα es la proyección de la fuerza en el eje x, por ello
multiplicamos el radio por dicha fuerza.
MF= Rx.r
Figura 22. Ángulos de entrada y salida del agua.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
37
Al obtener la fuerza que necesitaba el molino para arrancar, pasamos a
calcular la fuerza que necesita el molino para seguir funcionando. Para ello
seguimos el mismo proceso. Esta vez comenzamos calculando la velocidad
tangencial que llevaba el rodezno, ya que sabíamos que el rodezno giraba con
60 rpm y que su radio era 0.67 m, para calcular la velocidad efectiva y el caudal
efectivo:
W= 60 rpm= 2π rad/s Vt= 2π.0,67= 4,21 m/s
Para obtener la velocidad efectiva en el régimen de funcionamiento
normal se resta la velocidad que lleva el agua menos la que lleva el rodezno en
ese momento:
Ve= 13,28-4,21= 9,07 m/s Qe= 0,0084.9.07= 0.076 m3/s
A continuación, sustituyendo estos datos en las ecuaciones obtenidas
anteriormente conseguimos la fuerza actuante en el eje x e y:
Rx= 1000.0,076.9,07.(cos 30º+sen 25º)
Ry= -1000.0,076.9,07.(sen30º-cos25º)
Multiplicando como anteriormente la fuerza del eje x por el radio
obtendremos el momento de la fuerza, es decir la fuerza que hace girar al
rodezno en ese momento.
6. Resultados
Como fruto de la investigación llevada a cabo, podemos decir en
referencia a los distintos tramos de conducción de agua que tres han sido los
trazados que se han seguido a lo largo de toda la historia para conducir el agua
desde la fuente de la Villa hasta nuestra localidad. En primer lugar, el agua
discurría por la acequia madre, que como bien he dicho anteriormente era el
cauce natural abierto por el agua de manantial, por lo tanto podemos atribuir la
fecha de inicio de esta etapa a los inicios del manantial. Mucho más tarde, se
construyó un minado que desviaba el agua hacia el molino de Arriba. De esta
etapa debo decir que no se ha encontrado fecha ni referencia alguna, por tanto
queda abierto el caso del minado de las Salinas para una siguiente
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
38
investigación. Por último, ya en el siglo XX se construyó un segundo y último
minado que comenzaba en la fuente de la villa e iba por debajo del cauce hasta
el Prado del Somero, lugar donde salía a la luz en forma de acequia
terminando de esta forma en el Molino de Arriba.
Del estudio topográfico realizado, podemos decir que desde la Fuente de
la Villa hasta el Prado del Somero hay una pendiente del -0.55%, lo que
provocaba los constantes estancamientos producidos en el cauce natural o
acequia madre. Además podemos añadir que este presenta un cauce irregular
durante todo el recorrido, ya que tiene un cauce superior que varía de los 10 a
los 20 metros, y un cauce inferior que varía de los 3 a los 5 metros.
Figura 22. Gráfica de los trazados seguidos por el cauce.
En esta gráfica se pueden ver los distintos trazados que ha seguido el
cauce a lo largo de toda la historia, siendo el de arriba el cauce superior, el del
medio el cauce inferior, y el de abajo el minado. Además al ajustar cada gráfica
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
39
podemos observar perfectamente como ha ido disminuyendo la cota en cada
etapa del cauce, ya sea por el desgaste que provoca el agua con el roce, o por
los continuos rebajes que se hicieron por los estancamientos mencionados
anteriormente.
De los cálculos de las velocidades que llevaba el agua obtuvimos los
siguientes resultados:
Velocidades. Bernoulli (m/s). Manning (m/s). Diferencia (m/s).
Cauce superior 15,78 5,26 10,52
Cauce inferior 8,28 2,63 5,65
Minado 6,57 1,85 4,72
*Acequia 0,49
Tabla 1. Velocidades del agua.
Al aplicar Bernoulli obtuvimos una velocidad relativamente alta si la
comparábamos con la conseguida en la acequia, ya que al aplicar esta
ecuación estábamos despreciando todo el rozamiento. Si embargo, al aplicar
Manning la velocidad disminuyó notablemente ya que de esta manera
considerábamos la perdida de velocidad por rozamiento; por tanto esta
velocidad y la que posteriormente calcularemos, son las que más se aproximan
a la realidad. Por último la velocidad que llevaba el agua en la acequia es una
velocidad muy baja, tal y como esperábamos ya que la diferencia de cota que
existe entre el Prado del Somero y el molino de Arriba es prácticamente nula.
Además añadir que un dato que nos da la seguridad que estos resultado se
aproximan a la realidad es el hecho de que la velocidad que llevaba el agua por
el minado y la que llevaba el agua por al acequia son muy parecidas, ya que
como bien hemos dicho anteriormente, la acequia era la continuación del
minado, y por tanto la velocidad del agua que discurría por ambas partes
debería ser parecida.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
40
De los cálculos realizados en el molino de arriba obtuvimos los
siguientes resultados, los cuales dividimos en momento de arranque y régimen
de funcionamiento normal:
Momento de arranque.
• Vefectiva = 13,28m/s
• Qefectivo = 0,112m3/s
• Densidad= 1000 Kg/m3
Aplicando estos datos en las expresiones anteriores obtuvimos las
siguientes fuerzas en los ejes x e y:
Rx= 1916,68N Ry= 604,33N
Para obtener el momento de la fuerza en el momento de arranque:
MF= ǀrǀ.ǀFǀsenα= r.Fx= 0,67. 1916,68= 1284,17N/m
Régimen de funcionamiento normal.
• Vefectiva = 9,07m/s
• Qefectivo = 0,076m3/s
• Densidad= 1000 Kg/m3
Sustituyendo estos datos nuevamente en las expresiones anteriores
obtuvimos las siguientes fuerzas en los ejes x e y.
Rx = 888,29N Ry = 595,15N
Para obtener el momento de la fuerza en el régimen de funcionamiento
normal:
MF= r.Fx= 0,67. 888,29= 595.15N/m
Como se puede observar, tanto el caudal efectivo como la velocidad
efectiva son mayores en el momento de arranque que en el régimen de
funcionamiento normal. Esto se debe a que en el momento de arranque el
rodezno se encuentra parado por lo tanto la velocidad y el caudal que necesita
el rodezno es mayor que la que necesita este cuando esta funcionando, ya que
en este momento ya lleva una velocidad inicial.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
41
7. Conclusiones
Las conclusiones a las que hemos llegado a lo largo de toda nuestra
investigación han sido las siguientes:
• La canalización de las aguas de la fuente de la Villa supuso un
quebradero de cabeza para los habitantes de Jumilla, ya que como
hemos podidos ver tres fueron los trazados elegidos para conducir el
agua hasta nosotros y otros muchos más los que no se llegaron a llevar
a cabo.
• Como bien pensábamos, la poca pendiente existente entre el manantial
y nuestra localidad era la principal causante de los constantes
estancamientos que se producían a lo largo de todo el desplazamiento.
• La construcción del segundo minado y su acequia mejoraron en gran
medida la calidad del agua, pero hicieron que esta perdiera velocidad a
su llegada al molino, y por consecuente energía.
• La fuerza que le transmite el agua al molino no solo depende del caudal
y de la velocidad con que llegue, sino también del ángulo con que incida
el agua sobre el rodezno, con el que salga de él y del momento en que
se encuentre el molino.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
42
8. Bibliografía.
Libros.
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Información en línea.
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Gravedad#
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
44
9. Anexos. Anexo 1. Índice de imágenes.
• Figura 1: localización de los molinos de Jumilla abastecidos por “el
Cerco”. Fuente: Pedro Martínez Martínez.
• Figura 2: muelas del molino hidráulico de Jumilla. Fuente: Pedro
Martínez Martínez.
• Figura 3: rodezno del molino hidráulico de Jumilla. Fuente: Pedro
Martínez Martínez.
• Figura 4: piezas que constituyen los sistemas de transmisión, motriz y de
molturación de un molino hidráulico de cubo. Fuente:
http://www.fundacionviaverdedelasierra.com
• Figuras 5 y 6: salida realizada con el fin de la obtención de datos.
Fuente: Andrés Carlos López Herrero.
• Figura 7. Espejuelo perteneciente al minado de las Salinas. Fuente:
Propia.
• Figura 8. Plano topográfico antiguo sobre el que se realizaron trabajos
referentes al minado de las Salinas. Fuente: Propia.
• Figuras 9, 10 y 11. Representación del minado de las Salinas a través de
programas de visión aérea. Fuente: Propia.
• Figura 12: Captura aérea de los distintos espejuelos pertenecientes 2º
minado y colocado sobre el cauce. Fuente: Propia.
• Figuras 13, 14 y 15. Divisiones realizadas en el cauce natural. Fuente:
Propia.
• Figuras 16 y 17. Perfiles topográficos realizados en las secciones del
cauce. Fuente: Propia.
• Figura 18. Captura parcial del cauce realizada con el perfil Lydar 3D.
Fuente: Propia.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
45
• Figura 19. Captura del primer tramo del cauce realizada con el perfil
Lydar 3D. Fuente: Propia.
• Figuras 20 y 21: mediciones realizadas en la acequia próxima al molino
de Arriba. Fuente: Propia.
• Figura 22. Ángulos con el que el agua incide en el rodezno y con el que
sale de él. Fuente: Modelado 3D de la maquinaria de un molino
hidráulico harinero: el molino nuevo del T.M. Abla (Almería).
• Figura 23: Gráfica de los distintos trazados seguidos por el cauce a lo
largo de toda la historia. Fuente: Propia.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
46
Anexo 2. Fechas de los trabajos realizados en la acequia madre.
En este anexo se muestra la recopilación de fechas en las que se
realizaron trabajos en la acequia madre. Además se añaden otras relevantes
para nuestro estudio.
• 1378. Primera documentación de la acequia principal de la huerta de
Jumilla.
• 1456. Fecha aproximada de la construcción del primer molino harinero
de Jumilla.
• 1492. Construcción del segundo molino harinero de Jumilla.
• 12/05/1522. Se trae al nivelador, que trabaja desde el molino de arriba
hasta el nacimiento de la fuente.
• 22/05/1522. Se le paga a Juan Solbes, nivelador de Onteniente, 72
reales por 14 días que trabajo en la nivelación de la acequia madre.
• 22/09/1522. Se contratan peones para la limpieza de la acequia.
• 18/08/1524. El regidor Bernal de Soria pregona que había que limpiar la
acequia, para lo cual se convoca al pueblo
• 07/02/1525. Se habló sobre la posibilidad de enviar a un maestro de
Aragón para la obra de la acequia, Gonzalo Tello un maestro muy
bueno.
• 07/11/1525. Se manda hacer cal y arena para la obra de la acequia
• 16/10/1536. Se habla sobre hacer las obras de la acequia de cal y arena
para que no se pierda agua, pero los propietarios de las viñas votan que
no.
• 04/05/1538. Se ordena que se limpie la acequia ya que había llovido.
• 22/09/1538. Se ordena adobar el puente de madera del azud para que
pasaran los caminantes.
• 30/10/1539. El concejo acuerda hacer de cal y argamasa la acequia
hasta los molinos, pues de esta forma se aumentaría el caudal un tercio.
• 21/08/1540. Se decide traer al Maestre Antonio, que realizara un estudio
empezando por sugerir un nuevo trayecto en minado desde la fuente
hasta el azud. Con este minado se ganaría profundidad y se ahorraría
camino. Debido a la imposibilidad de pago ante lo propuesto por el
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
47
Maestre, este propone rebajar dos o tres palmos el cauce de la acequia.
Por último, propone traer agua desde la Fuente del Pino y la Fuente de
la Alquería hasta la plaza de la villa, opción elegida finalmente.
• 22/08/1540. Se convocan a los vecinos más ilustres de Jumilla y al
Consejo para aprobar el proyecto de traer agua de la Fuente del Pino.
Poco a poco se fue desinflando.
• 30/01/1541.Se expone el problema que causan los carreteros y
caminantes al parar en el azud para lavar sus prendas y dar de beber a
sus animales.
• 22/04/1545. Se acuerda hacer el puente de cal y canto o de ladrillos. Se
ofrece el maestro de cantería Gonzalo Jiménez para hacer dicho puente
de ladrillos.
• 16/05/1545. Se habla sobre el derrumbamiento de muchos ribazos
(hundimiento del terreno) de la acequia y de la perdida de agua debido
al tipo de terreno por el que transcurre el agua.
• 17/05/1545. Se decide hacer conductos por los que discurre el agua
desde la primera parada del Prado Somero hasta el molino nuevo.
• 04/06/1546. Se prohíbe el paso de los caminantes sobre el azud de la
acequia (sin sanción conocida).
• 11/03/1548. Se intenta hacer la acequia de cal y canto desde el azud
hasta el pilar de Santa María. El Concejo se concierta con Juan Pollido,
maestro de obras, que iba a llevar cabo tal obra. Se mide el tramo sobre
el que se iba a trabajar (1800 varas).
• 01/05/1548. Juan de Baños de ofrecía a duplicar el caudal de la Fuente
de la Villa.
• 16/07/1548. El marqués de Villena ordena parar las obras de este señor
hasta que no se le mandase un exhaustivo informe técnico escrito por
tres maestros reputados del reino de Valencia que avalasen la viabilidad
del proyecto de Juan Baños.
• 17/05/1549. El Concejo nombra a Juan Tomás y a Francisco Abellán
maestros de albañilería para que reconozcan y midan la obra.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
48
• 24/08/1549. Gonzalo Jiménez adoba el puente de la Rambla de las
Salinas.
• 23/04/1550. El agua se represa desde el molino de Arriba hasta la
primera parada del azud, por lo que se decide plomar y pesar la acequia.
• 30/04/1550. Los maestros Valero y Polido va a pesar, nivelar y plomar la
acequia. En este trabajo declaran que hay que rebajar el cauce y así se
desaguará un tanto la fuente.
• 02/06/1550. Juan Pollido pide al Concejo regresar a su pueblo, pero para
ello nombra como perito para tasar su trabajo a Juan de Huesca,
maestro de cantería. Estos dicen que las obras son fijas y perpetuas.
• 13/06/1550. Pollido consigue que la dirección de la obra sea traspasada
a Juan de Huesca.
• 09/11/1550. Los propietarios de los bancales situados en los brazales de
las Eras se dirigieron al concejo para exponer que no les llegaba el agua
debido a hundimientos y montículos en la acequia. Estos se presentaban
voluntarios para pagar las obras de este brazal de la acequia para
hacerla de argamasa. El Concejo decide pagar los costes.
• 12/04/1551. La acequia está obstruida por el por el desprendimiento de
las tierras y no llega suficiente agua para regar.
• 06/05/1551. La Limpieza de acequias se debe hacer con el permiso del
Marqués.
• 08/03/1551. Se llama a un vecino de Tobarra, Alfonso Pérez, que
recomienda que se quebrara una piedra enorme que impedía salir el
agua con libertad. Esto no se consiguió.
• 03/05/1552. Se acuerda que Martin Fernández, mayordomo de la villa
vaya a Onteniente para contratar a un buen maestro nivelador para
nivelar la acequia.
• 03/05/1553. El maese Pedro realiza un estudio sobre los recursos
hídricos de Jumilla.
• 1553. Se hace venir al maese Pedro que dictamina que se debería abrir
una acequia a cielo abierto que saliera en línea recta al Prado el
Somero.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
49
• 08/08/1554. Se prohíbe expresamente que los vecinos echaran a cocer
en la balsa de la acequia esparto y cáñamo ya que esto era de gran
insalubridad.
• 15/06/1555. Se llama de nuevo al maese Pedro para que desagüe la
fuente de la villa y nivele la acequia.
• 30/03/1556. Se vuelve a tratar el problema que causan los caminantes al
lavar sus prendas, al lavarse ellos, al dar de beber a sus animales, al
parar y al tirar restos al azud.
• Mayo/1561. Felipe Vélez, maestro de cantería, nivela la acequia desde
la fuente hasta la villa.
• 15/09/1562. Baltasar Juan estipula que se debe rebajar el caudal y el
nacimiento 7 palmos.
• 29/06/1564. Se acuerda la traída de agua desde la Fuente del Pino.
• 03/04/1581. Se hace llamar a Myn de Marquina para romper la piedra
que obstruye el manantial.
• 25/08/1583. Se acuerda la limpieza, aderezamiento, ensanche y
levantamiento de las paredes de la acequia ya que estas se habían
inundado y habían dejado casi anegada la acequia. Con ello se
pretendía dejarla limpia, abierta y evitar las filtraciones.
• 11/01/1587. Se acuerda rebajar la acequia de nuevo.
• 18/06/1588. Debido a los problemas de sequia se nombra un Consejo
General para hacer repartimiento del agua entre los vecinos.
• 28/12/1588. Fracaso de este consejo por culpa de la sequia que estaba
padeciendo Jumilla.
• 19/05/1592. Francisco Ibarra nivela el agua de la fuente de la villa.
• 23/06/1609. Se expone la idea de cercar la fuente de la villa.
• 05/07/1609. Se prohíbe el paso de los caminantes por el azud de la
acequia bajo multa de 4 reales.
• 05/07/1609. Se concreta el proyecto para cercar la fuente.
• 1621. Se cerca el la fuente de la villa por los maestros portugueses Juan
Alonso y Pedro Martínez.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
50
• 21/09/1627. El agua se represa encima de las Omblancas y se declara
que acudan todos los vecinos que quieran ayudar de forma gratuita a
romper la presa, pues el concejo se ve imposibilitado para pagar esos
trabajos.
• 22/071640. Se debate sobre el estado de los arcaduces que llevaban
agua al acueducto del huerto del Abad, que se encontraban rotos y por
los que se perdían agua.
• 14/06/1650. Se reconstruye el acueducto de huerto del Abad que había
sido destruido por una avenida de agua.
• 22/05/1766. Se acuerda que para las labores de limpieza de la acequia,
los propietarios de las huertas, jarros… se harán cargo de los gasto que
esta actividad acarré de forma proporcional.
• 5/01/1882. El ingeniero Hermenegildo Gorria Royan realiza un proyecto
para llevar el agua entubada hasta la población. Pero este no se llevo a
cabo.
• 1º meses de 1890. Seis proyectos sobre la traída de agua. Ninguno de
los tres sale adelante.
• 01/10/1893. El ingeniero Luis Canalejas presenta un proyecto, en que
proponía traer agua de otro manantial. Pese a las pruebas y
demostraciones, tampoco pasó de proyecto.
• 14/15/20/07/1925. Los Ingenieros Agustín Navarro y José Pérez Guillén
realizan trabajos para nivelar la acequia.
• 1929. Ante-Proyecto para la canalización y el rebaje de las aguas del
Cerco.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
51
Anexo 3. Resultados del trabajos realizado en el minado de las Salinas.
En este segundo anexo se muestran los resultados obtenidos de los
trabajos realizados en el plano topográfico antiguo; con los que se han
conseguido representar el minado a través de programas de visión aérea.
Además recopilamos las coordenadas UTM del minado, teniendo de
esta manera cada punto del mismo registrado por coordenadas.
Coordenadas UTM del minado de las salinas.
X: 644212.435354497 Y: 4262468.648017666
X: 644382.2688767227 Y: 4262357.933759507
X: 644511.7340933841 Y: 4262178.426175889
X: 644618.3876344161 Y: 4262091.359623355
X: 644629.136591519 Y: 4261944.457209616
X: 644629.2826736459 Y: 4261804.551706096
X: 644641.8231235993 Y: 4261600.679819711 X: 644636.329212191 Y: 4261413.170234694
Coordenada X (cm) Coordenada Y (cm) Distancia (cm) Escala (m) Distancia orto-mapa (m)
0,90 8,85 8,90 155,46 1382,91
1,75 7,90 8,09 155,46 1257,90
2,30 6,50 6,89 155,46 1071,88
2,55 5,85 6,38 155,46 992,08
2,70 4,85 5,55 155,46 862,94
2,60 3,85 4,65 155,46 722,22
2,10 2,85 3,54 155,46 550,35
1,30 1,85 2,26 155,46 351,51
Tabla 2. Datos del minado de las Salinas. Fuente: Propia.
Tabla 3. Coordenadas UTM del minado de las Salinas.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
52
Anexo 4. Medidas realizadas en el estudio topográfico.
En este anexo se muestran los datos de la cota del cauce superior, del
cauce inferior y del minado obtenidos a través del estudio topográfico realizado
en la acequia madre.
Tramo. Cortes del tramo. Medida (m) Cota superior (m) Cota inferior (m) 0 1 53,48 558,1 548,9 1 1 83,35 556,10 551,60 1 2 126,01 555,70 550,00 1 3 178,42 555,50 549,20 1 4 112,24 553,50 549,05 2 1 141 552,75 548,35 2 2 146,66 553,60 548,60 2 3 140,15 552,25 548,40 2 4 69,38 552,50 549,40 3 1 133,82 552,20 548,40 3 2 213,79 551,55 548,35 3 3 65,48 550,60 548,05 3 4 117,55 550,65 547,75 4 1 184,8 549,45 547,80 4 2 231,68 548,25 547,30 4 3 182,27 548,35 547,10 4 4 173,61 548,75 548,75 5 1 47,49 546,37 546,37 5 2 44,99 545,93 545,93 5 3 63,59 545,40 545,40 5 4 52,66 544,62 544,62
Tabla 4. Cotas de los trazados descritos por el cauce.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
53
En esta tabla se observa como la casilla del tramo 0 está vacía. Esto se
debe a que el tramo 0 pertenece al corte realizado justo en el manantial, y el
minado no comienza aquí, si no unos metros más adelante, justo en el
comienzo del cauce; por ello este dato no aparece en nuestra tabla.
Tramo. Cortes del tramo. Profundidad (m) Cota total (m) Diferencia de cota. 0 1
1 1 4,00 547,60 3,00 1 2 4,00 546,00 3,00 1 3 4,00 545,20 3,00 1 4 4,00 545,05 3,00 2 1 3,00 545,35 1,00 2 2 3,00 545,60 1,00 2 3 3,00 545,40 1,00 2 4 3,00 546,40 1,00 3 1 2,00 546,40 -1,00 3 2 2,00 546,35 -1,00 3 3 2,00 546,05 -1,00 3 4 2,00 545,75 -1,00 4 1 1,00 546,80 -3,00 4 2 1,00 546,30 -3,00 4 3 1,00 546,10 -3,00 4 4 1,00 547,75 -3,00 5 1 0,50 545,87 -4,50 5 2 0,30 545,63 -4,70 5 3 0,20 545,20 -4,80 5 4 0,00 544,62 0,00
Tabla 5. Coordenadas UTM del minado de las Salinas.
Estudio hidráulico de los recursos hídrico-históricos en tierras de secano.
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Anexo 5. Caudales históricos.
En este anexo se muestran los datos de caudales históricos y obtenido
del Ante-proyecto para la canalización y rebaje de las aguas de “El Cerco”.
Además añadimos otra información como el año de la obtención del dato, la
persona que lo realizó y el lugar donde se llevó a cabo.
Tabla 6. Caudales históricos.
También recopilamos las pérdidas de caudal dadas en distintos tramos
del desplazamiento del agua:
Tabla 7. Pérdidas de caudal.
Lugar del aforo Ingeniero Fecha Caudal (l/s)
Manantial del Cerco Juan Cayetano Morata 17/03/1817 136,06
Entrada Molino de Arriba Juan Cayetano Morata 17/03/1818 93,63
Desconocido Hermenegildo Gorría Royán 25/06/1882 40,00
Manantial del Cerco Landelino Navarro Jiménez 22/03/1890 106,00
150 m de la reja del Cerco Luis Canalejas 13/02/1893 86,00
Vaico de Dª Juana Luis Canalejas 13/02/1893 74,00
10m antes-mina-1ª parada Luis Canalejas 13/02/1893 74,00
Cerca del manantial Antonio Bañón Pascual 14/12/1914 62,00
1m más arriba Vaico Dª Juana Agustín Navarro 03/11/1928 56,00
Primera Parada Agustín Navarro 05/11/1928 56,00 188,50 m de la reja del Cerco Agustín Navarro 08/11/1928 51,00
Lugar Ingeniero Fecha Perdida de caudal (l/s)
Molino de Arriba/ Molinico Landelino Navarro 22/03/1890 6,00
Cerco/ 1ª parada Luis Canalejas 13/02/1893 32,00
150 m de la reja/V. Dª Juana Luis Canalejas 13/02/1893 12,00
Vaico de Dª Juana/Mina Luis Canalejas 13/02/1893 0,00
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