La leyenda de etsa

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LA LEYENDA

DE ETSA

Esto es una leyenda shua r .

Decimos los shuar…

Que Iwia era un demonio terrible que siempre tu- vo la costumbre de atrapar a los shuars, …

meterlos en su enorme shigra, para des-pués comérselos.Iwia los cazaba de diversas formas para devorarlos. Te-nía muchas artes para atraer los y meterlos en su shi- gra:

Una vez bajo su poder los iba absorbiendo hasta hacerlos desapa- recer, anulando, des-truyendo su existencia

Una de esas víctimas, entre los miles y miles, fueron los padres de Etsa

ETSA, en shuar, quiere decir SOL,el generosoSOL, capaz de hacer bro-tar la vida y derretir loshielos

Iwia raptó a Etsa y lo tuvo bajo su dominio haciéndole creer que era hijo suyo

Así lo tuvo a su servicio en su afán destructor de la vida:

Todos los días, alAmanecer, tenía que salir a cazar para el insaciable Iwia que siempre pedía pájaros

a manera de postre. El muchacho regresaba con su shigra repleta de aves de todas las especies

Pero una mañana, Etsa, apenas salio a cazar, descubrió que la selva estaba en silencio. Ya no había pájaros, ni colorido por ninguna parte.

Sólo quedaba la paloma Yápankam

posada sobre la rama de una malitagua

Se vieron

y se miraron largamente.

¿Me vas a matara mi también?- preguntó la paloma Yápankam

No- dijo Etsa-¿De qué me serviría? Parece que he dejado toda la selva sin pájaros. ¡Este silencio es terrible!

Etsa sintió que se le iban las fuerzas y se dejó caer sobre las hojas del suelo.

Yápankam voló hasta su ladoy, desde esa proximidad, se sintieron amigos

Entonces la paloma Yá- pankam ayudó a Etsa a descubrir como Iwia iba destruyendo la vida, so-metiendo, bajo su domi-nio todo lo vivo.

Lo más duro fue enfrentarlo con la realidad de que Iwia había matado a sus verdaderos padres y a él lo estaba aniquilando.

Aunque al principio Etsa se negaba a aceptarlo, poco a poco fue despertando

mientras de sus ojos brota- ban lágrimas de ra- bia y tristeza y su puño golpea- ba el tronco es- pinoso de la enor- me malitagua.

Pero, ¿qué hacer? – decía a su amiga la paloma

Yápankam entonces dijo: Introduce en la cerbatana la pluma de los pájaros que has matado y sopla.

El muchacho lo hizo de inmediato. Desde su larga cerbatana empezaron a salir miles y millones de pájaros de todos los colores

que levantaron el vuelo y poblaron nuevamente la selva con la alegría de sus cantos y su colorido

F I N

Realización del Taller de Audiovisuales

Escuela IntiFundación INTIRUNA

Quito