View
46
Download
1
Category
Preview:
Citation preview
EL DIA QUE EXPLOTO LA RABIA
Aún los que hasta un par de años después nos
desencantamos un tanto del Movimiento Estudiantil de 1967
en Sonora, al ir localizando los hilos ocultos tanto de la
naturaleza de dicho movimiento como de los verdaderos
móviles de quienes apoyaron para aprovecharla la insólita
rebelión estudiantil, el recuerdo de aquella gesta nos
emociona todavía y sobre todo, nos pone en contacto con
las primeras movilizaciones de un país que llevaba más de
un cuarto de siglo sumido en el silencio.
Nadie podrá olvidar aquellos meses en los que Sonora
se levantó un palmo de su nivel, en los que una multitud
hasta entonces callada e indiferente, se sintió solidaria de
los estudiantes y los siguió en ardientes mítines, cobijados
por las estrellas en aquello que un orador de la Oposición
llamó una vez "La Universidad en Primavera", como para
obviar toda otra descripción de aquél complejo y riquísimo
momento.
En estas notas, lsmael Mercado Andrews lo hace recordar
vívidamente.
Soy quizá el más entusiasta lector de lsmael Mercado
Andrews en su actividad periodística. Como reportero
cubre un terreno increíble y como columnista es quizá el
único a quien uno lee por el placer simple de leerlo más
que por la obligación de "estar enterado" que es la que
atrae lectores a las columnas periodísticas de Sonora.
No es su estilo, es su actitud, la que lo lleva a uno a
prenderse de cada línea. El estilo es descuidado,
despreciativo de la exactitud de los términos, aunque
nervioso y rápido y apto para comunicar al lector lo que
quiere decir, sin confusiones. Pero, por otra parte, no evita
el traslucir una cultura superior a la media del escritor de
periódicos de nuestro medio.
Pero su actitud fervorosa, honesta, de una indudable
búsqueda de la sinceridad, excluye totalmente el asunto de¡
estilo a la hora de juzgar un trabajo de Mercado. Tal parece
que en cada palabra que escribe, pone toda la vitalidad y
toda la fibra de uno de los espíritus más inquietos, pero
también más sinceros y más abiertos sin la menor cabida
para el prejuicio del actual inquietísimo panorama de la
naciente intelectualidad sonorense.
Jamás ha escrito algo llevado por una repulsión gratuita
o por un juicio adverso anticipado. Más bien peca de lo
contrario: se entusiasma sin condiciones en favor de todo
aquello que considera bueno y honrado, aún cuando no
esté de acuerdo con sus convicciones. Y con ninguna de
éstas está "casado".
Por un afecto sin cortapisas que ha sembrado
camaradería aún en el campo árido que separa a la juventud
de la madurez, es que lsmael Mercado Andrews me ha
pedido que prologue su trabajo sobre el movimiento
estudiantil de¡ 67. Debo decir que en éste, visto por él y por
mi desde la misma trinchera pero con diferente perspectiva
tanto de ubicación social como de experiencia, hay cosas
con las que no estoy de acuerdo. Pienso que también le
faltó penetrar más en el fenómeno que llevó a que los
jóvenes estudiantes recibieran cierto tipo de apoyos que
sólo después han tenido una explicación, y más bien
deprimente. Bien, es verdad que este sólo fenómeno sería
por sí mismo tema para un libro que ahora resultaría
impublicable.
Pero el trabajo de Mercado tendrá éstas y otras fallas,
más de ninguna manera se le podrán negar dos cualidades
básicas (entre otras muchas): la de ser testimonio de alguien
que vivió aquello con pasión y con sinceridad que aún es
capaz de conservar y la de ser un importante documento de
lo que será la historia de una nueva época -larga, difícil,
sinuosa, pero nueva por fin, para México.
ABELARDO CASANOVA L.
Enero 73
UNAS PALABRAS
Escribir es una labor difícil, pero agradable. Se debe
tener capacidad de observación que permita captar los
matices que suceden en la vida.
Cuando uno obtiene infinidad de vivencias, entonces se
desborda un cúmulo de pensamientos que quieren brillar
como una tarde veraniega de Hermosillo.
¿Qué son las palabras sino vida?
Estamos a poco tiempo que en aquella tarde triste
intervino en nuestra Universidad el Ejército Nacional. Se
cantó el Himno Universitario por estudiantes y el pueblo
sonorense.
Todo había pasado, nuestras cobijas abandonaban el
suelo mexicano para ir al extranjero. Pero ¿Por qué
comenzar con lo que debería ser el final? ¿Es que me
desespero por decir verdades? ¿O es que me queda aún el
atragantamiento de aquella tarde?...
En mi niñez oía hablar de democracia, justicia social,
revolución, progreso ascendente, etc. Estas palabras me
causaban curiosidad. Años tardé para enterarme de que
eran huecas, dichas al calor de las campañas electorales por
políticos sin escrúpulos, carentes de valor moral.
Cada período de gobierno el ejecutivo estatal rendía su
informe de labores. Los diputados en turno aprobaban por
unanimidad su gestión, aunque hubiese en lo expresado
mucha demagogia.
Llegué a creer en la política mexicana cuando obtuvo el
licenciado Luis Encinas Johnson la candidatura del Partido
Revolucionario institucional para la gubernatura de Sonora
por el período 61-67. Algunos retornaron con entusiasmo a
las filas priístas.
Pocos esperaban ese fallo del partido tricolor. Le habían
quitado el codiciado "dedazo" al licenciado Fausto Acosta
Romo; lo bueno que no era de las mayorías, sino...
Hubo disturbios durante tres días. Los siguientes
de¡ General Fausto Topete, tercer aspirante, fueron
agredidos en su propio comité, gaseados por los
contrarios.
La policía intervino y no pasó a mayores esa refriega
política...
Encinas llegó a gobernador con gran simpatía; los
estudiantes que lo conocieron cuando fue rector de la
Unison lo respaldaron y se formó un equipo de jóvenes que
ocuparon distintos puestos en su gobierno.
Desde un principio se le criticó por rodearse por malos
elementos que le siguieron en plan de incondicionales y
que lo afectaron en su labor.
Seamos justos, durante los primeros años de su
gestión, se embellecieron las principales ciudades. Se dio
importancia al aspecto educativo estableciendo escuelas en
pueblos que no tenían ni educación elemental completa.
Era casi seguro que le tenían reservada una secretaría, tal
vez la del Patrimonio Nacional; había intuido lo que se
estila en política mexicana, pero...
A fines de noviembre del 66 se mencionaban cuando menos
1 0 personas para las próximas. Acosta Tomo era el más
probable; resultaba ¡lógico que el PRI volviera a equivocarse
al tratar de "democratizar" al vapor cuando en la anterior
ocasión habiendo tenido amarrado el puesto Acosta Romo
se lo quitaron de buenas a primeras. Sobre todo lo que
hacía mas patente su elección era que a 5 años, el pueblo
ahora sí simpatizaba con él. ¿De dónde este fenómeno
político? Hay que encontrar explicación en la publicidad y
en el trabajo que realizaron sus amigos en esos 5 años.
En México se jugaban intereses fuertes que hacían
sospechar que surgirían conflictos internos entre los
máximos dirigentes priístas.
Estas próximas contiendas prometían ser según la
propaganda una lucha democrática nunca vista. Llegó
diciembre y ya casi...
¿Quién es el tapado?-
¿No lo sabes? Pues Fausto, me lo contó un íntimo
amigo de¡ diputado por... está enterado de las últimas
¿Tenía que ser un sonorense de "allá".
-Me parece que viene el menos imaginable, a lo mejor
Uruchurtu.-
-No hombre ya lo quemaron junto con Madrazo...
Esta era la clase de diálogos que se improvisaban entre
los "conocedores" de la ruleta política.
Después de Navidad como el 30, surge una noticia que
acapara las 8 columnas de los periódicos estatales: "Lanza
su pre-candidatura el licenciado Fausto Acosta Romo". De
todo el Estado envían los acostumbrados telegramas de
adhesión.
Habiendo lanzado su precandidatura FAR -como se le
comenzó a nombrar- se formaron comités en distintos
lugares con intensa propaganda.
La sorpresa fue mayúscula cuando en los albores del
nuevo ano, surgen otros 2 precandidatos, más o menos al
mismo tiempo: don Enrique Cubillas, Presidente de la Unión
Ganadera Regional de Sonora; y el ingeniero Leandro Soto
Galindo, exsecretario de Gobierno. Los 2 tenían regular
número de simpatizadores, los periódicos volvieron a lanzar
la noticia en primera plana.
Este mes fue de mucho trabajo para los dirigentes de
los respectivos comités que eran también juveniles y
femeniles.
Encinas permanecía en un astuto mutismo. Viajaba a
México con fines relacionados a su administración, eso se
decía; llegaban rumores de que ninguno de los
precandidatos iba a ser el elegido, sino otro muy allegado a
Díaz Ordaz, suposiciones nada más...
Fue en febrero cuando Acosto Romo llega a Hermosillo.
Lo recibe una multitud que con pancartas y volantes de
"firmes a tu regreso" le demuestran su respaldo. Realizan
una asamblea juvenil tomando parte varios oradores
universitarios.
Los principales dirigentes de la campaña Acostaromista
eran entre otros, los licenciados Alfonso Castellanos
ldíaquez, Abraham Aguayo y Enrique B. Michel. Había jefes
de acción juvenil, prensa y propaganda, femenil, etc.
Refiriéndome a los demás precandidatos, me consta que
tuvieron simpatías de cierto sector del pueblo. Cubillas
tenía un sector femenil bastante fuerte que se reunía para
motivar la campaña. No era un político "quemado", más las
baterías se enfocaban en FAR que por especie de magia lo
respaldaba casi todo Sonora.
Hubo entre Acosta Romo y Cubillas desplantes de
amistad que hicieron sospechar a muchos exagerados que
Cubillas se uniría a FAR, y sospecha que no tuvo validez
alguna.
El ingeniero Soto Galindo a su llegada de México, tuvo
un pequeño recibimiento. Hubo un mitin en su comité; sin
respaldo de la iniciativa privada y con escasos recursos
para su cmapaña, era a estas alturas el menos probable.
El 18 de febrero, cuando los tres aspirantes ya habían
hecho su campaña, se presenta en el Estado lo que se
puede llamar para la historia de Sonora "el sabadazo". La
ciudadanía se conmovió ante la noticia de que surgía otro
precandidato, Faustino Félix Serna; quien pidió licencia de
su diputación para lanzarse de lleno a la alta política. Ese
día aparecieron por primera vez pancartas y volantes con el
famoso "Faustino No" que por meses se publicaron en
Sonora.
Quedó clara la consigna y aunque todavía no se
llevaban a cabo las convenciones de las diferentes
centrales para ofrecerle su apoyo, no era ya secreto que
había sido una sucia maniobra del PRI aceptar a esas
fechas otro aspirante; con grandes posibilidades de triunfo
como lo pregonaban las fuentes de información.
Analizando estas situaciones sucedidas en el Estado
puede decirse que esta imposición del PRI es de las más
descaradas en la historia de¡ mismo; sirvió para que
prendiera la hoguera siguiendo causes que no pensaron los
altos jerarcas hasta dónde iba a llegar. Fue una burla al
pueblo que sin pleno conocimiento del juego, tenía la
certeza de que estas elecciones tendrían algo semejante
con la democracia.
Siguiendo los acontecimientos, el 19 de febrero, don
Enrique Cubillas retira su precandidatura y exhorta a sus
seguidores a que se disciplinen a su partido. Acosta Romo
no se retira oficialmente sino que permanece en México.
Los dirigentes de su comité preparan un mitin para el
domingo 26, día en que llegara Faustino Félix. Cabe
mencionar que el periódico "El Sonorense~" respalda
abiertamente "al candidato de las mayorías".
El 26 llega gente pagada de diferentes partes del Estado
para el mitin de félix Serna. En las escalinatas del Museo
se realizaba un mitin bastante agresivo de los
Acostaromistas. La gente después del mitin se dirige al
comité de Félix Serna armada de palos y piedras para
sofocar los actos de oratoria.
Poco a poco ganaban terreno los Acostaromistas. El
mitin comienza con zacapelas. Al hablar el diputado
Nicolás Rocha Valenzuela, un joven pasa en un automóvil
que se incendia. Para eso ya se han quemado otros más de
reconocidos faustinistas. el "amarrado" no puede hacer
uso de la tribuna; termina el mitin, mas no el zafarrancho de
los bandos en pugna. Este día aparecen los "olas verdes",
nombrados así porque portaban sombreros con ese color.
La mayoría procedía de Sinaloa y Nayarit y venían para
proteger a Faustino.
Como a las 2 de la tarde ocurrió lo inusitado "La
Violación a la Autonomía Universitaria". Para que la
narración tenga fidelidad, copio textualmente el primer
punto de la demanda que hicimos semanas después los
miembros de la asamblea plenaria de la FEUS ante la
Cámara de Diputados de la nación:
"El 26 de febrero del año en curso, y con motivo de la
precampaña política y los disturbios de estos días en
Hermosillo, las fuerzas policíacas tanto judiciales como
preventivas, atacaron al pueblo y al estudiantado
universitario; valiéndose para ello de bombas molotov,
gases lacrimógenos, garrotes, etc., arrastrando numerosos
ciudadanos, estudiantes y no estudiantes que se
encontraban que se encontraban dentro de los terrenos
universitarios o en sus cercanías, los cuales eran simples
espectadores de lo ocurrido. Muchas de las aprehensiones
se realizaron dentro del recinto universitario, para lo cual
tuvieron las fuerzas policíacas que penetrar por órdenes
expresas de sus superiores, violando así la autonomía
universitaria. Momentos antes de que penetraran por las
puertas de la Universidad, se agruparon los diversos
elementos policíacos frente a las mismas en espera de las
órdenes superiores la cual fue dada directamente por los
entonces Comandantes Francisco Luken Aguilar y Francisco
Cifuentes el primero de la Policía Preventiva y el segundo de
la Judicial; irrumpiendo en ese momento en el recinto
universitario, arrojando bombas por doquier contra las
personas que, azoradas habían buscado refugio dentro de la
Universidad. Mientras tanto, vehículos tipo pick-up
circundaban la Plaza del Estudiante efectuando la misma
acción contra cualquier persona. El pueblo de Hermosillo y
los estudiantes somos testigos de que en el edificio de
Agricultura y Ganadería, elementos de la Judicial, arrojaron
bombas de gases en su interior, rompiendo los ventanales
del mismo; en la misma forma el edificio principal donde se
encuentra Trabajo Social, Enfermería y las oficinas
administrativas, llegando algunos policías a penetrar hasta
el interior mismo del edificio".
Como se ve los hechos enardecieron más a la gente. La
violación a la autonomía se consumó con cantidad de
aprehensiones injustificadas. Muchos no se dieron cuenta
de que este 26 de febrero la policía no intervino hasta
después de 3 horas de zacapelas. Luego describiremos la
respuesta del gobernador ante la acusación que le hicimos
del incumplimiento de la policía cuando todavía podía salvar
la avalancha. Se quería un pretexto para decir que los
Acostistas ardidos por su derrota habían quitado la vida
pacífica de la ciudad atacando el comité de Faustino.
Al día siguiente hubo asamblea general de la FEUS, a
cuyo frente estaba Horacio Risk Molinar, alumno de Ciencias
Químicas. La plenaria decidió tras acaloradas discusiones,
realizar una manifestación muda de protesta, e ir al Palacio
de Gobierno y entrevistar al gobernador para exigir la
destitución de los comandantes Luken Aguilar y Cifuentes.
Teóricamente se les destituyó. Lo creímos sin malicia de la
realidad.
Pasaron varios días y los universitario recordábamos lo
amargo del 26 de febrero; Se compusieron corridos
alusivos, bastante ingeniosos.
A principios de marzo se formó el "Frente Estudiantil
Universitario Antiimposicionista", sus integrantes la mayoría
de Derecho y ciencias Sociales, en calidad de ciudadanos,
fueron los organizadores, entre ellos, Adán ~Maldonado,
Enrique Mendoza, Raúl Castro Quintero, Miguel Angel
Castellanos, Víctor Valencia, Rafael Gastélum, Miguel
Mungaray y otros que no recuerdo. Acordaron que hubiera
jefes y se formó el frente con igual jerarquía de dirección.
La FEUS les propuso que cambiaran su nombre por el de
"Frente Estudiantil Antiimposicionista" y que sus sesiones
las realizaran fuera de¡ Alma Mater pues había peligros de
volverse la Uni-Son foco de militantes de partidos. No hubo
mayor discusión y se aceptó la propuesta.
Días después apareció en "El Imparcial" un "Yo
Acuso" firmado por Horacio Risk y por los presidentes de
las sociedades de alumnos de Agricultura y Ganadería,
Ingeniería Civil, Altos Estudios, Trabajo Social y
Enfermería. En este "Yo Acuso" se argumentaba que había
estudiantes que estaban manchando el buen nombre de la
Universidad; se referían concretamente a los del frente
estudiantil. Mereció otra asamblea general en la cual Risk
para tratar de comprobar dicha acusación nombró testigos
que en lugar de ayudarlo lo hundieron más. No pudo
demostrar nada. Risk tenía serios antecedentes de
incumplimientos a acuerdos de la plenaria y ese día se le
destituyó por unanimidad de votos como Presidente de la
FEUS y se nombró a Marco Antonio López Ochoa como
Presidente provisional para dirigir por 10 días, lo que
marcan los estatutos y convocar a nuevas elecciones para
el interinato.
Se lanzaron 2 candidatos : Roberto Zavala, de Comercio
y Administración e Hilario Valenzuela, de Agricultura y
Ganadería. Resultó electo Valenzuela que vendría a ser
después el principal líder de la mejor justa estudiantil
lograda en la Universidad de Sonora.
Los del frente estudiantil para esa época realizaban
mítines con un público de 15 mil personas. Los agentes de
gobernación reportaban que sólo mil asistían.
El pueblo ayudaba con dinero y víveres; se entregó a la
lucha contra el imposicionismo. La FEUS aunque
simpatizaba con sus companeros, por sus estatutos, no
podía participar directamente.
El 15 de marzo se efectuó a puerta cerrada en Ciudad
Obregón la Convención de la Confederación Nacional
Campesina; dando el respaldo oficial de esta Central a
Faustino Félix.
El 19 como a las 10 de la noche y cuando cruzaba por la
Rosales una manifestación organizada momentos antes en
el Jardín Juárez y que se dirigía hacia la Plaza Zaragoza a
dar su apoyo a los de¡ frente que protestaban por medio de
una huelga de hambre por los procedimientos
de¡ gobernador; al pasar por el comité de Faustino
intempestivamente y sin provocación alguna; empezaron a
llover sobre ellos cantidad de piedras y comenzó una
balacera desde los techos del restaurante "Las Cazuelas" y
del propio Comité. Los manifestantes buscaron refugio en
las esquinas cercanas ya que no podían responder al
ataque; entonces los de la judicial y de la "ola verde" la
emprendieron a macanazos contra las personas que habían
sido heridas por los proyectiles.
Más tarde aparecieron en numerosas patrullas los de la
preventiva y arrojaron gases lacrimógenos y con golpes de
garrotes y macanas aprehendieron a muchos con lujo de
fuerza. Más que brindar protección a los agredidos se
pusieron al servicio de la "ola verde'.
Como si fuera poco al día siguiente disolvieron a
balazos la huelga de hambre como a las 4 de la mañana.
Minutos antes los huelguistas habían acudido a las oficinas
de la judicial ante los fuertes rumores de que serían
atacados y pidieron protección, la cual les fue negada. Casi
simultáneamente otro grupo de gente armada, seguidores de
Faustino, atacaron la carpa de frente estudiantil, esto pasó
por segunda vez. Lo mismo hicieron con la carpa de otro
frente que se había formado "El Frente Magisterial
Antiimposicionista".
El 20 de marzo por la tarde, el frente estudiantil
comunicó a la ciudadanía la forma salvaje en que fueron
balaceados sus integrantes de la huelga de hambre y la
destrucción de su carpa. la multitud se exhaltá y a pesar de
llamadas al orden no se pudo controlar la turba que se lanzó
enardecida por la Rosales vociferando contra los autores y
dirigiéndose al comité de Félix Serna. Fue contenida a más
de 1 00 metros con bombas lacrimógenas; así como con
piedras lanzadas con hondas y disparos con armas de
fuego. Los sucesos se prolongaron por horas, habiendo
resultado heridas varias personas, algunas de bala y en los
periódicos se señaló la existencia de 2 muertos; éstos de la
CTM que se desplomaron al caer heridos de¡ propio Comité
Faustinista. Muchas personas fueron arrestadas por la
simple sospecha de haber estado en el lugar de los hechos.
Poco a poco se acumulaban las arbitrariedades del gobierno
en contra del pueblo y estudiantado. La compra de armas
de fuego y granadas de gases lacrimógenos hecha por el
gobernador al de Arizona para reprimir las manifestaciones;
hizo que la población de Arizona criticara a su gobernante,
el señor Jack Williams, obligándolo a hacer declaraciones en
el sentido de que la venta de armas de fuego no era mas que
un servicio de gobierno a gobierno; recalcando que lo
mismo hubiera hecho si se le solicitase sueros y medicinas;
reconociendo con esta declaración la adquisición de armas
por el Gobierno de Sonora.
El precio ascendió a 3 mil dólares, el resto no se
determinó. Las granadas lacrimógenas se condujeron en las
patrullas estatales de carreteras en ~Arizona hasta la
frontera con México; fueron entregadas al Jefe de Policía de
Nogales, Sonora, Vicente Alvarez Mex~ía; quien las llevó al
aeropuerto de ese lugar donde les esperaba el avión oficial
para transportarlas a Hermosillo.
Esta acción inició una controversia en Phoenix, donde el
diputado estatal Jack Brown, demócrata del Condado de
Apache, planteó dudas en cuanto a la legalidad del préstamo
hecho por Jack Williams. Fue también considerada como
inmoral e llegal esta acción por el diputado estatal de
Arizona, Tony Carrillo, en una declaración de prensa el 26 de
marzo. El Diario "The Arizona Daily Star" dio la noticia de
que el mismo 26 se hicieron compras de armas de fuego en
gran cantidad en Tucson. Los compradoresfueron
identificados como Jesús Francisco Cano, expresidente
municipal de Nogales, Rodolfo Villarreal Carrillo,
Recaudador de Impuestos y Antonio Limón Ortiz, Capitán de
la Fuerza Aérea Mexicana y piloto personal de Encinas.
Además de estas violaciones se acumularon las de
detención en carreteras a gente que consideraban
sospechosa, violación de amparos, maltrato a detenidos,
etc.
El 22 de marzo salió a México una comisión de la FEUS
encabezada por Hilario Valenzuela para una entrevista con el
licenciado Luis Echeverría Alvarez, Secretario de
Gobernación. El motivo fue pedir la intervención
de¡ Ejército para proteger a la ciudadanía. Se solicitaba para
que tanto los de¡ frente antiimposicionista como los de los
comités en pugna tuvieran protección. La Policía Municipal
como la Judicial entorpecían la vida pacífica con sus
arbitrariedades y se había formado un caos social.
Como es de suponerse la entrevista no tuvo éxito; era
como quitarle autoridad al gobernador ¿cuál autoridad? No
la tenía ni para los faustinistas.
En las muchas entrevistas que sostuvimos con Encinas
para pedirle explicación de los hechos, salía con evasivas
como esta: "Cuando llegó Acosta Romo no se le molestó, lo
mismo a Cubillas y Soto Galindo ¿Por qué sí a Faustino?
Salidas y nada más, Le hacíamos ver que si la policía
hubiera intervenido a tiempo el 26 de febrero se hubieran
evitado los disturbios. Otras fueron con el general Luis
Alamillo Flores, Jefe de la Cuarta Zona Militar. Nos decía
que no se había roto el orden constitucional por lo tanto no
había motivo para una intervención del ejército: ¿Qué
entendía por orden constitucional? Había cantidad de datos
que corroboraban que sí se había roto.
El 26 de marzo el Partido Revolucionario lnstitucional
dio definitivamente el "espaldarazo" a Don Faustino Félix
Serna. Todo se aclaró. El jueguito preelectoral llegaba a su
fin con llegalidades y desasosiego al máximo en la
ciudadanía.
La FEUS ante tanta violación a las garantías individuales
comenzó a sesionar los días de Semana Mayor. La,
Asamblea Plenaria estaba compuesta por : Hilario
Valenzuela Corrales, Presidente de la FEUS; Gilberto Olivero
Granillo, Secretario General; Jesús Alberto Larios Gaxiola,
Presidente de la Sociedad de Alumnos de Ingeniera Civil;
Javier Siqueiros, Agricultura y Ganadería; Alberto Castro
Salido, Derecho y Ciencias Sociales; lsmael Mercado
Andrews, Altos Estudios; Hilda Benítez Carreon, Trabajo
Social; Alfonso Durazo Sánchez, Preparatoria Nocturna;
Rubén Pablos Soto, Contabilidad y Administración;
Ciementina Ortíz, Enfermería y Rubén Velazco, Preparatoria
Diurna y Nocturna; todos en completa unión para la huelga
estudiantil que se avecinaba en Sonora.
He aquí las violaciones a las Garantías Individuales que
cometió el autor intelectual de los atropellos, Licenciado
Luis Encinas. Tienen su debida explicación para que
queden como testimonio de que no hubo un plan de agitar ni
menos de causar problemas educativos en el Estado.
VIOLACIONES
1. Usurpación de atribuciones. El delito se encuentra
previsto en la fracción IV de la Ley de Responsabilidades de
Funcionarios de la Federación del Distrito y Territorios
Federales y de los Estados. Este acto ¡lícito se configuró en
virtud de que el gobernador al adquirir e importar del
Gobierno del Estado de Arizona, armas de fuego y bombas
lacrimógenas; violó el Artículo IV fracción XVII de la Ley de
Secretarías y Departamentos de Estado que dice: "a" a la
Secretaría de la Defensa Nacional corresponde el despacho
de los siguientes asuntos: XVII.- Intervenir en la importación,
exportación de toda clase de armas de fuego, municiones,
explosivos, agresivos químicos, artificios y material
estratégico.
Es evidente que el gobernador realizó la importación de
los elementos bélicos usurpando una función que le
corresponde en forma exclusiva al Ejecutivo de la Nación a
través de la Secretaría de la Defensa Nacional.
2. Infracción a la Leyes Federales causando
perjuicios graves al Estado de Sonora y motivando
trastornos en el funcionamiento normal de las instituciones.
Este delito está previsto en la fracción V de¡ Artículo 13 de la
Ley de Responsabilidades antes citada y se configura como
consecuencia de la violación al Artículo IV fracción XVII de
la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado, que es
una Ley Federal y le constituyen los mismos hechos que se
estudian en el apartado inmediato anterior.
Este aprovisionamiento bélico fue perjudicial porque se
armó tanto a la policía como a los elementos de la "ola
verde". quienes atacaron al estudiantado y al pueblo que
protestaba, además de que se violó la autonomía de la
propia Universidad.
3. Violación de Garantías Individuales. Este delito
está previsto en la fracción V del Artículo 13 de la Ley de
Responsabilidades mencionadas, y se configura por
violación a las Garantías contenidas en los Artículos 9, 11,
16, 19 y 22 de la Constitución Federal.
Artículo 9. "No se podrá coartar al ciudadano el derecho
de asociarse o reunirse pacíficamente. Este artículo limita
a las autoridades el obstaculizar la actuación colectiva de
los gobernados, dotando a estos de un derecho subjetivo
público individual. Mas como si el legislador constituyente
hubiese previsto precisamente los casos en que a las
autoridades le importaría más sofocar las reuniones de
particulares en ejercicio de sus derechos constitucionales,
agregó en el segundo párrafo: "No se considerará ¡legal y
no podrá se disuelta una asamblea o reunión que tenga por
objeto hacer una petición o presentar una protesta por
algún acto a una autoridad, si no se profieren injurias
contra ésta, ni se hiciese uso de violencia o amenazas para
intimidar~ia u obligarla a resolver en el sentido que se
desea".
Este es el caso precisamente de la huelga de hambre
de los llamados "Frentes antiimposicionistas"; que como
grupos manifestantes presentaban una protesta por actos
de autoridad, sin proferir injurias contra ésta, y sin hacer
uso de la violencia o de las amenazas para intimidarias, y
sin embargo fueron sofocadas por las autoridades. Ahora
bien, esta subgarantía establece implícitamente los casos
en los cuales no opera: Cuando se profieren injurias contra
autoridades y cuando se hace uso de la violencia o de las
amenazas, por lo tanto procederemos a demostrar que en
ninguno de ellos encaja tal situación, más bien los
manifestantes en ningún caso se colocaron en tal hipótesis.
Primer caso.
Que se profieran injurias contra la autoridad ante la cual
se reclama. Las reuniones de protesta que se llevaron a
cabo por los diversos grupos antiimposicionistas guardaron
siempre una relativa serenidad limitándose a manifestar su
inconformidad por medio de cartelones y de discursos de
sus oradores, por la actuación francamente imposicionista
por parte de un partido político. Ahora bien, el delito de
injurias se encuentra definido por el Artículo 3348
de¡ Código Pena¡ para el Distrito y Territorios Federales en
materia de Fuero Común y para toda la República en materia
de Fuero Federal y en el Artículo 272 del Código Pena¡ para
el Estado de Sonora en los siguientes Términos: "Injuria es
toda expresión proferida a toda acción ejecutada para
manifestar desprecio a otro y con el fin de hacerle una
ofensa". Y en este caso los grupos antiimposicionistas
nunca manifestaron desprecio u ofendieron autoridades,
limitándose únicamente a criticar la actuación de éstas,
precisamente porque este derecho lo consagra la
Constitución en favor de los Gobernados.
Pero suponiendo sin conceder que dichos grupos hubiesen
incurrido en el delito de injurias, el Artículo 125 del Código
Pena¡ Federal y el 277 del Código Pena¡ para el Estado de
Sonora, ambos en sus fracciones ll, establecen: "No se
aplicará sanción alguna como reo de difamación ni de
injuria" al que manifestara su juicio sobre la capacidad,
instrucción, aptitud o conducta de otro, si probare que obró
en cumplimiento de un deber o por interés público...
Segundo Caso.
Que se haga uso de violencias o amenazas para
obligar a la autoridad a resolver en el sentido deseado.
El término violencia (fuerza bruta o también coacción
moral). por su misma significación excluye la posibilidad de
que reuniones eminentemente manifestativas como lo
fueron los frentes antes mencionados como la "huelga de
hambre" adoptan actitudes violenta por su carácter
meramente pasivo; -y si hubo violencias fueron
provenientes de¡ grupo armado de particulares al servicio
del Comité del señor Faustino Félix, protegido y ayudado
por la Policía Preventiva y Judicial.
Es de hacerse notar que la "Huelga de Hambre" es un
procedimiento de protesta esencialmente pacífico. Por lo
tanto tampoco en esta ocasión se justificaba la intervención
de las autoridades, de las que es responsable, en última
instancia el gobernador, para disolver las reuniones de
protesta y en consecuencia el rompimiento de las
reuniones pacíficas, lícitas o inicuas es imputable el propio
gobernador.
Artículo ll. "Todo hombre tiene derecho para entrar al país,
salir de él, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin
necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvo conducto
u otros requisitos semejantes. El ejercicio de este derecho
estará subordinado a las facultades de la autoridad judicial,
en los casos de responsabilidad criminal o civil, y alas de la
autoridad administrativa, por lo que toca a las limitaciones
que impongan las leyes de emigración, inmigración y
salubridad general o sobre extranjeros perniciosos
residentes en el País".
Esta garantía de libertad, Derecho Subjetivo Público
reconocido por nuestra Carta Magna en favor de todo
ciudadano, como derecho que es, trae aparejada
concomitantemente una obligación de los gobernantes,
misma que se conduce en una conducta negativa por parte
de ellos, o sea, en un no haber ya concretamente en no
exigir ni carta de seguridad, salvo conducto o para entrar o
salir, o viajar dentro de¡ territorio, y mucho menos el empleo
de la fuerza para impedir el libre tránsito; los gobernantes no
deben actuar adlibitum sino que deben normar su conducta
a los cánones o causas que expresamente se lo señalan,
pero desgraciadamente estas autoridades trasgreden las
leyes obrando de motu propio al abandonar los cauces bajo
los cuales deben normar su actuación.
Todo ésto viene a raíz de los hechos suscitados en el
transcurso del mes de marzo y, específicamente, el día 19,
pues es sabido por todos que se impidió el acceso a esta
ciudad a multitud de personas que venían a participar en un
mitin organizado por el Frente Estudiantil, impedimento a
todas luces arbitrario, y por lo tanto ilegal y
anticonstitucional, pues a pesar de estar consagrada la
libertad de tránsito en el mismo ordenamiento federal, se
impidió a los ciudadanos dirigirse al lugar donde mejor les
pareciera.
Por lo anterior, se concluye que se violó flagrantemente
el artículo 11 Constitucional.
Artículo 16. "Nadie puede ser molestado en su persona,
familia, domicilio, o posiciones, sino en virtud de
mandamiento escrito de la autoridad competente que funde
y motive la causa legal de¡ procedimiento".
Durante los acontecimientos que se sucedieron en
nuestra ciudad desde el 26 hasta el 21 de marzo mucha
gente fue molestada en su persona y en su domicilio sin que
mediara mandamiento escrito de autoridad competente, ya
que las aprehensiones se realizaron en forma arbitraria y en
ocasiones penetrando en domicilios particulares sin la
orden correspondiente, todas ellas se llevaron a cabo por
autoridades policíacas que dependen en última instancia del
gobernador, pues él es el responsable de la actuación de las
mismas según lo establece el artículo 79 fracción V de la
Constitución Local, y por lo tanto incurre en el delito de
violación de garantías al permitir aprehensiones sin el
mandamiento correspondiente y al no cuidar de que las
autoridades que de él dependen, cumplan estrictamente con
las obligaciones que le imponen la Constitución Federal,
Local y las leyes que de ella emanen.
La segunda parte de¡ articulo establece: "No podrá
librarse ninguna orden de aprehensión o detención, a no ser
por la autoridad judicial, sin que proceda denuncia,
acusación o querella de un hecho determinado que la ley
castigue con pena corporal, y sin que estén apoyadas
aquéllas por declaración bajo protesta de persona digna de
fé o por otros datos que haga probable la responsabilidad
del inculpado, hecha excepción de los casos de flagrante
delito, en que cualquier persona puede aprehender al
delincuente y sus cómplices, poniéndolos sin demora a
disposición de la autoridad inmediata".
Los días 26 de febrero, 19, 20 y 21 de marzo fueron
detenidas cientos de personas sin que en ningún caso
existiera orden de aprehensión emanada de autoridad
judicial y sin que fueran sorprendidas en delito alguno como
lo demuestra la circunstancia de que muchas de ellas ni
siquiera fueran consignadas a la autoridad judicial por no
existir elementos para ello, y otras que si se pusieron a
disposición del juez salieron libres dentro de¡ término
constitucional. En toda orden de cateo que sólo la autoridad
judicial podrá expedir y que será por escrito se expresará el
lugar que ha de inspeccionarse, la persona o personas que
hayan de aprehenderse y los objetos que se buscan, a lo
que únicamente debe limitarse la dirigencia, levantándose al
concluirla, un acta circunstanciada en presencia de dos
testigos propuestos por el ocupante del lugar cateado, o, en
su ausencia, con negativa, por la autoridad que practique la
dirigencia".
De nuevo el Gobernador del Estado viola las Garantías
Individuales al permitir que las autoridades dependientes
realizaran aprehensiones dentro de los recintos particulares
sin que mediaran la consiguiente orden de cateo; y de esta
manera incurren una vez más en el delito de Violación de
Garantías, pero no sólo se violó la Constitución Federal sino
también la Local, las cuales un día juró respetar y hacer
respetar, por lo que es obvio que además cometió los delitos
de Abuso de Autoridad tipificado en las fracciones ll, XV,
Xlil, XIV y XVI del artículo 177 del Código Penal para el
Estado de Sonora; incumplimiento del deber contenido en el
artículo 178 del mismo Código; privación ¡legal de la libertad
tipificado en el artículo 289 fracción IV del Código en
consulta.
Durante el primer día de los acontecimientos, o sea el 26
de febrero, varias personas arrestadas fueron trasladadas de
los separos de la jefatura de policía a las crujias de la
penitenciaría del Estado, lugar destinado de la extinción de
las penas.
Artículo 19 in Fine. "Todo maltratamiento en la
aprehensión o en las prisiones; toda molestia que se infiera
sin motivo legal; toda gabela o contribución en las cárceles,
son abusos que serán corregidos por las leyes o reprimidos
por las autoridades".
Las personas aprehendidas durante los acontecimientos
fueron no solo molestadas sino también golpeadas y en
ocasiones gaseadas dentro de las patrullas, con lo cual
resulta evidente la violación de este precepto.
Articulo 22. "Quedan prohibidas las penas de mutilación
y de infamia, la marca los azotes con palos, el tormento de
cualquier especie, la confiscación de bienes y cualesquier
otras inusitadas y trascendentales".
El señor Gobernador al tratar de sofocar por todos los
medios las protestas ciudadanas no reparó en
consideraciones respecto de las personas que fueron
aprehendidas, y de las cuales se trataba de obtener a toda
costa una confesión de supuestos hechos delictuosos y de
involucrar a multitud de personas que nada tenían que ver
con los desórdenes.
OMISIONES DE CARACTER GRAVE.
El Gobernador permitió la libre actuación y existencia de
la "Ola Verde", propiciando con ello los desórdenes de los
ataques a la población sonorense, pero no solo permitió su
existencia, sino que aceptó que fuera reforzada lo cual se
palpó el día que tuvo lugar la Convención Estatal del Partido
Revolucionario lnstitucional.
Estas violaciones cometidas por Luis Encinas, hicieron
que la plenaria de la FEUS tomara a su cargo las riendas del
triste panorama que sufría Sonora.
El miércoles 29 de marzo estalló la huelga universitaria a
las doce del mediodía. La escuelas votaron por gran
mayoría no solo para ir a la huelga sino para acantonarse.
Se usaría el edificio principal, altos estudios y preparatoria,
tres mil estudiantes protestaron solemnemente en el edificio
del museo y biblioteca entrar a la huelga y acantonamiento
hasta que cayera de su puesto el Gobernador Luis Encinas.
Horas después llegaban con cobijas estudiantes de
distintas escuelas a nuestra Alma Mater. Esa noche de¡ 29
organizamos el acantonamiento. El primer problema era el
de la alimentación para más de mil estudiantes.
Se nombraron distintas comisiones: de abastecimiento,
cuyo jefe fue Carlos Espinoza; de orden, Alejandro Moreno
Lauterio; Finanzas, Juan Encinas; del Exterior, Marco
Antonio López Ochoa; Prensa y Propaganda, José Luis
Jardines; Organización, Marco Antonio Félix; de¡ Interior,
Jorge Ontiveros Almada; de Sonido, Manuel Fierros;
Jurídico, Miguel Angel Castellanos y José Valverde.
Con ellos estuvieron en franca colaboración; Julio
Cesar Gracia Santacruz, Fernando Salazar Pompa, Julio
Soler Osorio, Fernando Cota Madero, Luis Terminell, Javier
Martínez Machuca, Concepción Riesgo, Blanca Julia
Montaño, Cosme Fierros, Guadalupe Soto, Francisco
Vásquez, Cecilia Ramí~rez, Carlos Calleja, Luz María
Montaño; y una serie de entusiastas colaboradores que
seria interminable nombrarlos pero que fueron clave de
ayuda a los de la plenaria. Sin ellos no se hubiera logrado
lo que fue el caso mas insólito en la historia de Sonora, una
huelga total de estudiantes en todo el Estado; pero no nos
apresuremos por los hechos...
A los 2 días de iniciado el movimiento invitamos a los
estudiantes ~normalistas a que se unieran, siendo los que
primero nos secundaron. Siguieron los de la Escuela de
Enseñanza Especial, Secundaria 24, Secundaria Diurna y
Nocturna de la Angel Arriola, la de la Uni-Son y todos los de
las oficinas de segunda enseñanza en la ciudad.
Posteriormente salimos los presidentes de sociedades de
alumnos a diversos rumbos del Estado.
Me toco poner en huelga la Preparatoria Federal de
Cananea. Los estudiantes decididos y valientes se
acantonaron en la plaza publica. Soportando un frío
intenso, nevando casi todos los días.
Las preparatorias de Magdalena, Navojoa, Empalme,
Nogales (éstas dos últimas federales) nos dieron su apoyo
también con huelga y acantonamiento.
En toda la República fue una novedad el
acantonamiento. En cada escuela acantonada se
nombraban comisiones. La bandera rojinegra ondeaba en
todo Sonora.
Días después las escuelas oficiales del Estado seguían
los mismos pasos. Llego la huelga a su clímax cuando
fuimos a las escuelas primarias a pedir a los padres de
familia que nos respaldasen no dejando ir a sus hijos a
clases; después de discutir en sesiones se adherían a
nuestro movimiento.
En escasos días el cordón educativo de Sonora se
había estancado.
Para lograr que se pusieran en huelga los estudiantes
sonorenses no fue nada fácil. Tuvimos que exponer en cada
pueblo, en cada ranchería, los motivos que nos impulsaban
a pedir la destitución del Ejecutivo. Grupos de estudiantes
salían constantemente a diferentes lugares a solicitar ayuda
moral y económica.
Comenzaron a hacerse mitines de la FEUS en las
escalinatas del Museo. Los oradores hablaban de la lucha
sin tregua "caiga quien caiga", no se debía flaquear ante la
ofensiva gubernamental.
Se improvisaron 4 cocinas para la alimentación de los
estudiantes, con nombres tan conocidos como : "Las
Cazuelas", 'Conchis Piano Bar", "El Focolare" y "El Taquito"'
administradas por señoritas activas de distintas escuelas.
Los víveres se conseguían a base de donativos de
mercados y tiendas. Lo que se colectaba era para alimento,
manifiestos, mantas, pancartas y viajes a la Ciudad de
México.
Me toco el primer viaje junto con Milton Castellanos
Gout. Llegamos con optimismo teniendo en mente poner en
huelga a la Universidad Autónoma de México; como quien
dice a 80 mil estudiantes. Tardo poco para que notáramos la
pobredumbre moral en que viven muchos políticos
estudiantiles de la UNAM. Existe cantidad de lideres
pagados por el Gobierno Federal o por la misma Universidad
para aplastar cualquier movimiento justo. No mueven nada
sin interés puramente personal.
Lo único que logramos fue un apoyo moral. Hicimos un
mitin en la explanada de Derecho y Ciencias Sociales.
Tardamos 4 días para organizarlo y repartimos 25 mil
volantes que transcribo a continuación a la letra de ellos:
"Universitario: la sangre derramada en defensa de la
Autonomía de la Universidad de Sonora, será estéril si tu no
ayudas al movimiento de huelga que exige la inmediata
renuncia de¡ Gobernador de¡ Estado licenciado Luis Encinas
Johnson. Atacó al pueblo y a los estudiantes dentro de la
Universidad, con armas y gases lacrimógenos vendidos por
el Gobernador de Arizona, Jack Williams. Defiende la
autonomía de las Universidades de México y a tu Patria de
las intervenciones extranjeras"
"El pueblo de Sonora, a través de los estudiantes pide tu
apoyo en su lucha contra un gobierno traidor y despótico
que atropella y viola las Garantías Individuales. Acude al
mitin de apoyo el Viernes 7 de Abril en la explanada de la
Facultad de Derecho, a las 17 horas.
Atentamente.
FEDERACION DE ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD DE
SONORA.
Después de¡ mitin entrevistamos al licenciado Echeverr~ía;
Jorge Lebrun, Jesús Larios, Alberto Castro, Jesús Siqueiros,
Milton Castellanos y yo. Platicamos como el lógico de los
sucesos de Sonora, le entregamos fotografías, documentos,
actas notariales, etc. Dijo que estudiaría el caso a fondo.
Fueron algunas las entrevistas con el Secretario de
Gobernación, todas desprovistas de ayuda para Sonora.
la prensa por aquella época publicaba párrafos sin
importancia. Cierto día, la revista "LIFE" publicó un
reportaje sobre el caso Sonora, con fotografías de la
violación a la autonomía, de la "ola verde", de los de¡ frente
estudiantil, etc., ésto bastó para que América Latina se diera
cuenta a grandes rasgos de lo acontecido en Sonora. El
reportaje careció de objetividad pero si expuso los hechos
más notables.
Se rumoró en los círculos políticos que ese reportaje lo
había pagado por 1 50 mil pesos el Partido Acción Nacional.
Ningún avispado creyó que el PAN pagara esa gran
cantidad.
El reportaje sirvió para que otras revistas y periódicos
publicaran por algún tiempo buenas notas. Periódicos
como "El Imparcial", "El Pueblo", "Diario del Noroeste",
"Diario del Yaqui", etc. entusiasmaron al pueblo con sus
artículos bien comentados.
Abelardo Casanova, Enguerrando Tapia y José Alberto
Healy dieron la nota por primera vez en Sonora de lo que
puede ser un periodismo sano y ágil.
La huelga seguía su curso. Los mítines cada vez más
apasionados. Llegaban a 20,000 los espectadores en
Hermosillo y en otras ciudades como San Luis Río Colorado,
Caborca, Navojoa, Cananea, Empalme, etc., también habla
grandes multitudes expectantes para oir la oratoria
estudiantil y de los ciudadanos en general.
Las rotativas de nuestros periódicos trabajaban día y
noche. Salían boletines escritos por José Luis Jardines,
comisionado de prensa y ayudado por colaboradores
entusiastas.
Hay que hacer un paréntesis para recalcar la infatigable
labor que tuvo tanto el sector femenil de nuestra
Universidad como el de¡ pueblo mismo.
Era a mediados de abril; para entonces ya se habían
repartido estudiantes en distintas ciudades que en cualquier
momento estaban en pie de lucha; Manuel Cubillas y
Arsenio Cienfuegos, en Benjamín Hili; César Núñez y Felipe
Seldner en Santa Ana; Juan Colosio en Magdalena;
Francisco Vásquez y Alfonso Gallegos en Nogales; Eduardo
Estrada Frías, en Cananea; Fernando Cota Madero y Luis
Termine¡ en Sahuaripa; Alejandro Sánchez Meza y Leonel
Arguelles, en todo el Valle de¡ Mayo. En fin cada pueblo
tenía un representante universitario.
Visitaban constantemente la Universidad periodistas y
políticos de México. Teníamos 2 o 3 plenarias diarias con
una duración aproximada de 6 o 7 horas cada una.
El doctor Moisés R. Canale, nuestro Rector; recibía
presiones y amenazas. Se le criticaba el no haber
controlado desde un principio a los huelguistas
universitarios. Era un pretexto para "quemarlo", mientras
tanto, el rector sesionaba con los directores de escuelas,
para buscar solución al problema académico que se volvía
crítico.
Seguían las entrevistas de la plenaria en México con el
Secretario de Gobernación y el Secretario Particular
de¡ Presidente. Les hacían ver que no sólo era un
movimiento estudiantil, era el pueblo unido que exigía la
destitución de Encinas por la gran cantidad de violaciones a
las garantías individuales y por los atropellos que había
cometido. Estos argumentaban que era un movimiento
estudiantil; que solamente en Hermosillo cierto grupo
apoyaba a los estudiantes; además aducían que todo lo
dirigían contra Faustino Félix, lo cual no tenía fundamento.
Los problemas internos del PRI no nos interesaban a los
universitarios, nos bastaba lo estrictamente legal.
El caso es que al estar nosotros con 15 días de huelga
se formó en Hermosillo el "Frente Cívico Magisterial" cuyos
líderes los profesores Manuel Ríos y Ríos, José Velarde,
Casimiro Monge y otros; formaron la pauta de lo que sería
después "El Bloque Cívico del Pueblo". Tenían experiencia
en problemas sindicales y esto les clarificaba algunas ideas
que pudieran estar confusas en el magisterio.
Los oradores que a diario desfilaban por la tribuna
colocada en las escalinatas del Museo y en representación
de la FEUS, eran entre otros: Rubén Pablos Soto, José Luis
Jardines, Jesús Alberto Larios, lsmael Mercado ~Andrews,
Alberto Castro Salido, Gilberto Olivero Granillo, Jorge
Lebrum Almada, Lydia Valenzuela, Miguel Angel
Castellanos, Bernardo Cabrera Lemas, Ramón de la Puerta
Cons, Fernando Salazar Pompa, Felipe de¡ Castillo,
Fernando Cota Madero, Alejandro Moreno Lauterio,
Alejandro Sánchez Meza, Raúl Castro Quintero, Marco
Antonio Félix, Ignacio Bússani, Miguel Mungaray y el
mismo Hilario Valenzuela Corrales.
También hablaban representantes de¡ Frente Cívico
Magisterial y de padres de familia y sindicatos. Se
vislumbraba el triunfo. Habíamos pasado momentos
difíciles, ninguno se acordaba de las diarias penurias.
Hay que recalcar que el curso de los acontecimientos
se llevó sin determinismo nada calculado; de un día a otro
cambia las tácticas de lucha. Fue un gran incentivo no
saber qué iba a pasar al día siguiente; los nervios para
estallar, presiones de todos lados; padres de familia
llorando, estudiantes débiles por tantas desveladas.
El sábado 17 de abril se crea la huelgas de hambre de
los estudiantes hermosil~ienses. Más de 20 representantes
de escuelas superiores se ubicaron en el kiosco de la Plaza
Zaragoza. Alberto Vidales y Luz María Montaño fueron los
que encabezaron a los huelguistas. Los secundaron en
Empalme, Guaymas, Cananea, Benjamin Hill, etc. Se oían
rumores de que grupos gob~lernistas iban a disolverla a la
fuerza; no sucedió así, no porque no quisieran,
simplemente no les convenía; además de las medidas de
precaución por parte de nuestra y simpatizadores les daban
seguridad.
Los mítines de adhesión a los de la huelga de hambre
se hacían a diario. Era cuando el gobernador recibía más
críticas por su comportamiento al ver el estado físico de
esos estudiantes y no cambiar su absurdo punsar.habia
dicho en caborca que iba a dejar el gobierno hasta el 31 de
agosto, como así sucedió.
A continuación ~transcribo una carta de los huelguistas
que no podía omitir; es un valioso documento que muestra
hasta dónde era el repudio que sentían los estudiantes por
el gobernador. La carta está fechada el 17 de abril, y dice
asi:
"Hárte, se y piense, señor Gobernador."
Sr. Luis Encinas J.
Gobernador Constitucional del Estado de Sonora
Palacio de Gobierno
Presente.
"Al ser humano cuyo poder ha sido acrecentado por
una sed de gloria que el futuro sin duda ha de negarle,
estamos dirigiéndole estas líneas con un afán inmenso de
dernostrarle que en la lentitud de nuestra voluntaria agonía,
conscientes estamos,, así como dispuestos a entregar a la
posteridad el legado de una juventud que inmola pero no
claudica,
Es probable que en los momentos en que usted tome, en
la comunión familiar, el desayuno, sus ojos al azar tropiecen
con esta carta que si pequeña en forma, es muy grande en
contenido; y al leerla comprenderá que nuestra hambre
material nunca podrá igualar la inmensa ansiedad de
alimento espiritual que siempre lleva usted en su ego
interno.
Sonora, nuestra madre altiva que alojó entre sus arenas
nuestros pies descalzos, también cubrirá de nosotros los
últimos despojos, pues antes de vivir bajo su yugo,
preferimos morir uno a uno por el peso de una causa que la
historia habrá de aceptar como la más justa.
Hártese pues, y piense,, al tragar cada bocado, que uno
de nosotros estará consumiendo su fuerzas últimas, al
mismo tiempo que sublimando su alma y la de la comuna,
de la vergüenza de haberle tenido tanto tiempo enfrente.
Aprovechamos la ocasión para decirle que esta actitud
será la que sostenga hasta el fin el último grupo que hoy
desde aquí le dice !Buen provecho! Y le patentiza la
seguridad de nuestra compasión infinita y el nada agradable
gusto de haberle conocido".
(Firman estudiantes de la huelga de hambre
de la Plaza Zaragoza de Hermosillo)
Esta carta no necesita comentarios, es la patente
tribulación de esos jóvenes idealistas.
El 21 de abril, día de¡ estudiante, no lo festejamos como
otros años, con baile, coronación de reinas, quema del mal
humor, etc., les llevamos mañanitas a los de la huelga de
hambre.
Poco a poco desfallecían los de la huelga; ambulancias
de la Cruz Roja los conducía al Hospital General; mientras,
seguían sin solución las entrevistas en México. Hacíamos
plenarias para ver cómo podíamos controlar lo
incontrolable. Un tizón que surgió el 26 de febrero se había
convertido en hoguera. Teníamos los ánimos caldeados. La
cobardía del gobernador había llegado al máximo. Nuestros
periódicos estudiantiles "el Por qué", "El Leguleyo", "Credo"
y otros que en ocasiones normales publicaban con
jocosidad, hoy escribían con serio análisis de la situación.
Ocho días duró la huelga de Hambre. El último día
hicimos un mitin de los más ardientes que se hicieron en la
Plaza Zaragoza. Alberto ~Vidales de los pocos que
quedaban en la huelga y Luz María ~Montaño, hablaron en
ese mitin. La huelga se prolongó 2 días más en Empalme,
San Luis Río Colorado, Cananea y Benjamin Hill.
Siguió la huelga normalmente. Una nueva ayuda vino a
resaltar el movimiento. Se formó "El Bloque Cívico de
Pueblo", integrado por el magisterio sonorense, distintos
sindicatos y padres de familia.
El bloque sesionaba diariamente y opinaba junto a los
estudiantes la mejor forma de presionar ya no a las
autoridades estatales sino de¡ Gobierno Federal. Sabíamos
que era necesario redoblar esfuerzos. Estábamos contra
toda una maquinaria nacional.
A estas fechas no se mencionaba a don Faustino y sus
presentaciones en los municipios se recibían con muy poco
entusiasmo.
Se comenzaron a hacer paros en todos los comercios
del Estado. Letreros de "Apoyamos a la FEUS" y banderas
roji-negras ondeaban en cada comercio.
Para esos días el Presidente de la República, licenciado
Gustavo Díaz Ordaz, en una visita que hizo a ~Mexicali,
concedió una entrevista a los dirigentes de la FEUS y del
Bloque Cívico. Se había anunciado de 15 y duró 45 minutos.
Estuvieron Hilario Valenzuela, Jorge Lebrum Almada y
Alberto Castro Salido por la FEUS y Manuel Ríos y Ríos y
Jorge Flores Valdez por el Bloque Cívico.
Lo que alegó el Presidente fue que la FEUS había
disuelto el orden, que estaba seguro por noticias de que
habían resultado 2 muertos en Sahuaripa, no estudiantes
sino ciudadanos seguidores de Faustino. Afirmó que era un
movimiento en contra del candidato y que se tomaba como
pretexto el estar contra Encinas. Que se estudiaría el caso
Sonora siempre y cuando se quitara la huelga estudiantil.
Que además no se agitara con mítines, publicaciones
periodísticas, mantas, nada alusivo y provocador.
Los entrevistadores dijeron que no aseguraban responder a
su petición, que se estudiaría ante los estudiantes y el
pueblo.
Cuando se hizo un mitin para informar de la entrevista
en Hermosillo, hubo confusión en los asistentes. Hasta
algunos aseguraron que los habían amenazado con la
cárcel; otros que les habían prometido puestos para
cuando terminaran la huelga; la realidad es que los
oradores no supieron explicar correctamente.
Al día siguiente en sesión con el Bloque Cívico se
aclararon las dudas. La mayoría protestó que el hecho de ir
a la normalidad perjudicaría el movimiento tan avanzado.
Hicimos una plenaria extraordinaria de 1 2 horas; la más
larga y fatigosa de todas y no nos pusimos de acuerdo.
Hicimos otra por la tarde ya en ésta concluimos a querer y
no que era necesario en esos momentos, cuando el clima
estaba demasiado candente, volver paulatinamente a la
normalidad; primero que volvieran a las escuelas los niños
de la primaria; después los estudiantes de secundaria; sólo
quedaría la Universidad en huelga. Varios de nosotros
integrantes de la plenaria estábamos en contra de ese paso,
pero no hallábamos otra solución de momento; queríamos
que no se llevara a cabo esa deprimente acción.
Por la noche se hizo una reunión con los del bloque
cívico para decirles de nuestra determinación. El
descontento no se hizo esperar, la gran mayoría dijo que
a esas alturas pedir tal cosa cuando ya llevábamos 30 días
de huelga era fatal para el movimiento.
Esa sesión no tuvo más que desorientaciones. Se
planteaban 2 posibilidades: la lucha armada o la normalidad.
Siempre abogamos por que el pueblo y estudiantado
obraran pacíficamente. Hubiera sido fácil terminar con un
motín armado desde los primeros días de la huelga, pero la
cantidad de muertos no hubiera merecido para que cayera el
licenciado Encinas.
La crítica contra la plenaria se intensificó cuando los
estudiantes protestaron porque había tomado antes su
opinión al Bloque Cívico que a ellos, y con justa razón
criticaron. Esta fue otra falla que tuvimos y no la negamos.
No podrían resultar perfectas nuestras convicciones;
estábamos viviendo por primera vez una experiencia, en
huelgas estudiantiles con deseos solamente de conducir el
movimiento por causes lógicos.
El caso es que optamos por mayoría entrar en período
de calma, sin mítines, ni paros de comercio o propaganda
alguna. Fueron 15 días en todo el Estado. Sentíamos
ansiedad por hablar en los mítines, la gente se desilusionó.
Los periódicos ya no dieron noticias de importancia. Las
guardias sí seguían haciéndose en las escuelas, lo mismo
las recolecciones de fondo y alimento.
Se hicieron 2 festivales, uno el 5 y otro el 10 de mayo
para distracción de los estudiantes.
El 13 de mayo estalló la violencia a la que tanto nos
oponíamos. La escuela primaria "Vicente Guerrero" fue
atacada premeditadamente por los grupos gobiernistas para
disolver a como diera lugar el movimiento. Querían hacer
ver que los padres de familia que hacían guardia habían
comenzado la balacera. Esto era un buen pretexto para
obscurecer el trayecto tan sano que había seguido la huelga.
Fue la noche más violenta, cayeron heridos jóvenes que
estaban cumpliendo normalmente con la guardia.
El pueblo después estaba más nervioso y desesperado.
Por la tarde comenzaron a sonar las campanas de cada
escuela para que los padres de familia protegieran a sus
hijos. Los hermosil~ienses no sabían qué hacer; la gente se
armó dispuesta a lo que viniera. Hubo un mitin en que los
oradores invitaron a la violencia; estaban agitados y
hablaban con compenetración de los hechos. Era
bochornoso el ambiente en a ciudad; todavía pedían calma
cuando de ellos tendía la agitación llegando al colmo.
Habíamos durado 15 días sin propaganda 'subversiva" y de
pronto de ellos surgía la violencia para eliminarnos de tajo;
la provocación fue claramente descarada, irracional.
El 16 de marzo, el pueblo ya sin hacer caso, pues quería
hacer justicia por su propia mano, avanzó a la Comandancia
de Policía llegando con rifles, pistolas, bombas molotov,
piedras y todo lo que encontraron en el camino. Fue una
lucha sangrienta, desordenada, sin líder que guiara la
marcha, hubo también varios heridos. Algunas personas
nos ofrecieron en ese momento ametralladoras para tomar el
Palacio de Gobierno o la casa de Luis Encinas; no quisimos
armar la violencia y estuvo en nuestras manos hacerlo,
ninguno nos lo hubiera criticado, pero tuvimos miedo...
miedo de ver caer a gente inocente, estudiantes jóvenes que
nacían a la vida, nomás por un mal sistema de gobierno.
El 17 de mayo llegó el ejército de Paracaidistas de la
Defensa Nacional, al mando de Jesús Hernández Toledo.
Vale decir que los Paracaidistas están adiestrados para
disolver movimientos estudiantiles. Los periódicos de la
República tomaron nota de este acontecimiento. A las 7:20
P.M., entró a la Universidad, y Hernández Toledo al decir:
"Lo hacemos por la Patria', "Viva México", comenzó a dar
órdenes de que nos hicieran desalojar de nuestra Alma
Mater. La duda se había disipado. La ba~lacera de la
"Vicente Guerrero" había sido otro pretexto que buscaba el
Gobierno Federal para que interviniera el ejército.
Esta tarde que vivimos fue la más impresionante de la
huelga, nunca lo olvidaremos aunque nuestras canas algún
día nos frecuenten para recordarnos que hemos vivido una
larga vida. Cantamos más de 2 mil personas entre mujeres,
niños, estudiantes y ciudadanos el Himno Nacional y el
Himno Universitario, haciendo una interminable fila y
llorando por la impotencia del momento. El pueblo de
Sonora había triunfado.
Lo que siguió después merece lugar aparte; es la
culminación de¡ esfuerzo que por más de 50 días hicieron
pueblo y estudiantado. 50 días de justa lucha.
Al día siguiente salimos exiliados los de la plenaria a
Tucson. Recibimos noticias alarmantes de cómo el
gobernador sintiéndose protegido por el ejército demostraba
su venganza contra los líderes huelguistas.
Comenzaron a regir órdenes de aprehensión por delito
de disolución social, motín, azonada, sedición, abuso a las
autoridades, etc. Mas o menos esperaban 10 años de
prisión como a 125 personas, entre estudiantes y
ciudadanos que eran perseguidos con saña.
Revistas como "Política", "Sucesos', "Siempre",
"Visión", etc. ahora sí informaron objetivamente sobre los
hechos.
Hubo una revista que se distinguió sobre todas: "Gente',
poco conocida pero que tuvo la aceptación de los lectores.
EL licenciado José Antonio Arce, jefe de redacción escribió
con apasionamiento y buen estilo un reportaje "Sonora
humillada"; semanas después publicaría una entrevista con
Hilario Valenzuela que la intituló: "Sonora, un joven hace
temblar al PRI".
Latino América se di~ó cuenta de la intervención
de¡ ejército y hasta Radio Habana pasó noticias de¡ suceso.
Las órdenes empezaron a tener vigencia. Adán
Maldonado del Frente Estudiantil Antiimposicionista fue el
primer aprehendido por la judicial. Duró 15 días en prisión.
En los primeros días le dijo un agente de Gobernación que
quedaría libre si firmaba un escrito donde se autonombraba
Presidente de la FEUS y dijera que el movimiento había
tenido intenciones poifticas y que se retractaba y pedía
perdón al gobernador. Obvio que no aceptó, Quién iba a
creer un escrito de esa forma?
Otros detenidos lo fueron el profesor Rodolfo Siordia y
el líder sindical Roberto Zambada.
El caso de más resonancia lo fue el del profesor Manuel
Ríos y Ríos, quien se entregó al saber que había orden de
aprehensión en contra suya. Pasó 55 días en la
Penitenciaría General del Estado. Lo absolvían de un
juzgado y ya tenía condena aparte en otro.
Don Arnulfo Villegas, entusiasta seguidor del
movimiento se encontraba exiliado junto con nosotros en
Tucson, fuera de su familia, por más de diez supuestos
delitos.
En esa época ya la educación se había
~seminormalizado en Sonora. Los niños asistían con sus
mochilas bajo el brazo a la clase de civismo. En el libro de
Texto Gratuito les explicarían un capítulo muy importante,
reconocido como uno de los logros de la "Revolución
Mexicana", el que se refiere a la "Democracia en México".
En estas fechas se lanza como candidato a gobernador
por el Partido Acción Nacional, el licenciado Gilberto Suárez
Arvizu. Sabía que aunque llegase a ganar, no le aceptarían
el gane de la gubernatura. Su campaña política despertó
entusiasmo. Este año lanzaba Acción Nacional, como raras
veces, candidatos a gobernador, diputados federales y
locales y a presidentes municipales en todo Sonora. En
Hermosillo se lanzó para Presidente Municipal Don Jorge
Valdez Muñoz con grandes simpatías panistas.
Se rumoraba que el 2 de julio, día de las votaciones,
habría fraudes electorales, ésto no era novedad para nadie.
En períodos cuando el PRI se ve derrotado usa esta clase de
artimañas y lo respalda incondicionalmente la prensa
vendida.
Se llegó el 2 de julio. En Hermosillo el 95% de los
votantes marcaron una cruz en favor de los de¡ PAN. Su
voto, en realidad, fue en contra del PRI, no en pro de¡ PAN,
ésto que quede bien claro.
En esta ciudad se creía que don Manuel Torres, candidato a
presidente municipal por el PRI iba a ganar, pero el PAN
arrasó como nunca en su historia. Jorge Valdéz resultó a
querer y no, Presidente Municipal. En otros 7 municipios
sucedió lo mismo. Los fraudes anunciados resultaron
ciertos. Llegaban señoras con bultos de 50 y 1 00 votos y
los ~vaciaban en las urnas. Los representantes el PAN
protestaban por esas maniobras tan sucias, pero ¿Qué iban
a hacer contra el todopoderoso PRI? El robo de ánforas~,
sistema tan socorrido también surtió efecto. En pocas
palabras un desastre interno del PRI que se adjudicó la
mayoría de las diputaciones y presidencias municipales.
"El Sonorense" publicaba que estas elecciones habían
sido justas, sin violencia; como que no podía haber estado
el ejército de cancerbero en plenas elecciones. Los
soldados tenían ya algunas semanas para "proteger a la
ciudadanía de fuerzas extrañas".
A los 15 días, un grupo de diputados de la "revolución"
se reunió a eso de las 2 de la mañana en secreto para dar el
fallo ofi~cial del Congreso. Claro que no invitaron a los
de¡ PAN.
Don Faustino Félix Serna ganó por "mayoría" a su
adversario panista licenciado Gilberto Suárez Arvizu; lo
mismo los candidatos a diputados federales, locales y la
mayoría de los candidatos a presidentes municipales.
Era de esperarse que el PRI quería calmar al pueblo
sonorense y aceptó de mala gana la pérdida de las
siguientes presidencias municipales: la de Hermosillo,
Santa Ana, Bacoachi, Opodepe, Cucurpe. Los dirigentes
panistas exigían la aclaración de las presidencias que ellos
ganaron en Cananea, San Luis Río Colorado, Sahuaripa,
Empalme, etc. donde era ridículo que en esos lugares
hubiera ganado el PRI. No hubo aclaración y hasta ahí las
cosas...
Todo había sucedido. Nosotros volvimos en septiembre
a Hermosillo junto con personas que nos ayudaron en el
exilio y nos brindaron su amistad, entre ellos nuestros
amigos don José y Clarita Soto, de Nogales Arizona, que
participaron con pasión en nuestro movimiento por cambiar
las mentalidades mezquinas de Sonora.
Al llegar a la estación recibimos una vez más el apoyo de
la ciudadanía. Al otro día deslizamos lentamente, con
lentitud lastimera la bandera roji-negra de¡ asta de nuestra
Alma Mater; terminando así oficialmente con la huelga
estudiantil.
Dos días después ocurrió para variar algo insano, propio
de las mentalidades enfermas como las que habíamos
tenido como enemigas: un nuevo secuestro, el de¡ Rector
Moisés R. Canale; que aún con el apoyo de todos los
universitarios renunció después de este acto a la Rectoría de
la Universidad de Sonora.
Y así termino con mis memorias escritas días después
de la intervención del ejército cuando bajo un cielo
resplandeciente de Hermosillo, me dió por vomitar verdades.
Ismael Mercado Andrews.
Recommended