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8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena
1/51
revista
EDICIÓN CHILENA
ACIONAL
NUESTRA
ÉPOCA
N° 2
FEBRERO 1981
P ú n o m a r i o v :
P O R E L C A M I N O D E L A P A Z Y D E L A C R E A C I Ó N •
M i e s : C O N F L I C T O S Y
P E R S P E C T I V A S
D E L A N U E V A D E C A D A S
E . R o d r í g u e z : ¿ P O R
Q UE
A M E R I C A L A T I N A L U C H A
P O R L A
D I S T E N -
S I Ó N ?
«P U E R T O
R I C O : D E R E C H O A LA C U L T U R A . •LA
I N D U S T R I
B É L I C A A U M E N T A
E L
D E S E M P L E O
8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena
2/51
A V A N Z A R P O R E L
C A M I N O
D E LA
U N I D A D
Y LA LUCHA
D O M I N A N D O L A S M A S D I V E R S A S
F O R M A S
D E C O M B A T E
Reproducimos un a
versión
textual , pero abreviada , de la
pr imera parte
de l discurso
pronunciado
po r L U I S C O R -
V A L A N ,
en
Es t o c o l m o
el 16 de noviembre , en un acto
públ ico,
al
término
de la
Conferenc ia rea l izada
por los
comunistas
chilenos residentes en Suecia.
H oy
clausuramos la primera de una serie de Con-
ferencias que los comunistas chilenos realizamos en
el
exilio,
e n
aquellos países donde tenemos
una ma-
yor cantidad de afiliados.
En el
país,
en
acción común
c on
otras
fuerzas po -
pulares, miles
y
miles
de
comunistas —hombres
y
mujeres,
adultos
y jóvenes—
luchan
abnegadamen-
te en
contra
de la
tiranía. Nuestro Partido está
en
pie de combate. Su arraigo e influencia en las ma-
sas
—principalmente
en la
clase
obrera—,
su
uni-
dad inquebrantable, su espíritu de sacrificio y
dis-
ciplina,
su combatividad, su decisión revoluciona-
ria y su capacidad de trabajar en la más
profunda
clandestinidad, son algunos de sus rasgos más sin-
gulares.
El
Partido se renueva, se incorporan a él nuevos
militantes, nuevos cuadros asumen puestos
de di-
rección.
Los Comité
Locales
y
Regionales están
constituidos por compañeros que han alcanzado al-
tura
de dirigentes en
este
duro
tiempo. El
Comité
Central se ha remozado de acuerdo con las atribu-
ciones
que le
confiere
el
artículo
50 de los
Esta tu-
tos.
H oy
forman
parte de él varios de los más
capa-
ces y valerosos nuevos combatientes que en los últi-
mo s
años
se han
destacado
en la
lucha contra
la ti-
ranía. La mayoría d el
Comité
Central está en Chile.
Un a
renovación todavía
má s profunda
se ha pro-
ducido en las Juventudes Comunistas. Nutren sus fi-
las miles de jóvenes que eran niños ayer y han des-
pertado a la vida política en la lucha contra el fas-
cismo. La compañera Gladys y muchos otros com-
pañeros de su generación han pasado al Partido.
El
Comité Central
de las
Juventudes Comunistas
es
casi todo nuevo.
A
mediados
de
este
año
eligió
en el
interior al
nuevo Secretario General
y
también
al
Subsecretario General.
El
artículo 52 de nuestros Estatutos establece el
principio de la dirección única, independientemen-
te
de que una parte del
Comité
Central se encuen-
tre
fuera
del país. Trabajamos rigurosamente de
acuerdo
a
este
principio.
La
renovación no es sólo de hombres. El Partido
asimila
creadoramente la experiencia
de
los
años
de la
revolución
y del
período
de la
contra rrevolu-
ción y va superando los errores e insuficiencias. En
nuestra
política
no hay
rupturas
ni
bandazos,
no
ha y
cambios de línea, sino permanente desarrollo
y
enriquecimiento
de la
misma.
Los
documentos
d el
Partido,
desde su
Manifiesto
de octubre de
1973
hasta la palabra que ha dado con motivo del 10 ani-
versario
de la
victoria popular, hablan
por sí
solos
de la constante elaboración política, de la búsqueda
incesante
de los
caminos
qu e
conduzcan
a la
derro-
ta del fascismo y a reemprender la senda de la re-
volución.
Nuestra
línea ha
sido
y sigue siendo una línea po-
l í t ica f i rme y flexible, proletaria, popular y nacio-
nal, patriótica
e
internacionalista,
de
lucha
de ma-
sas,
de
unidad
de la clase obrera, de entendimiento
socialista-comunista, de fortalecimiento de la UP,
de alianza con los partidos de izquierda, de acción
común
con todas las fuerzas democráticas, de re-
suelto enfrentamiento a la tiranía.
El
desarrollo de
esta
línea se expresa en
modifi-
caciones tácticas o en formulaciones que la com-
plementan
de
acuerdo
con los
cambios
que se
pro-
ducen en la situación, de acuerdo a la experiencia
que
hacen
las
masas,
a los nuevos estados de áni-
mo, a las acciones y planes del enemigo, a las exi-
gencias del combate y a la maduración de la con-
ciencia
revolucionaria
en la
clase
obrera
y en el
pueblo.
El
11 de septiembre de 1973 se instauró una
dictadura fascista que ahogó en
sangre
el régimen
democrático y entró a servir los intereses del im-
perialismo
y la
reacción interna.
B a j o
esta
dicta-
dura se han operado cambios de distinto orden en-
tre los
cuales anotamos:
1. La reconstitución del poder financiero de la
oligarquía.
2. La introducción de un
enmarañado
mecanismo
de dominación del imperialismo sobre la economía,
las Fuerzas Armadas, los medios de comunicación
de masas y
demás actividades
vitales de la nación.
3. La
integración,
en un
mecanismo
fusionado de
dirección de la economía y de la sociedad, del po-
der de los monopolios y del Estado, cuya política
está por entero orientada a garantizar un alto nivel
de beneficios para los grandes clanes de la oligar-
quía
financiera.
4.
La merma de la producción de importantes ra-
mas industriales que abastecían el mercado interno,
cuyas
puertas han sido abiertas a la concurrencia
de la producción extranj era.
5. La
ena j enación
a
precio huevo
d e
empresas
na-
cionales creadas por el estado a lo largo de varios
decenios.
6. La reconstitución parcial del gran
lat ifundio
y,
paralelamente, el desarrollo del capitalismo en el
campo
y la
ruina
de los
campesinos pequeños
y me-
dianos.
7. L a
desviación
de
capitales
y
esfuerzos
a
activi-
dades meramente especulativas
y el af án de
incor-
porar
a un sector
social
minoritario
a un
consumis-
mo desorbitado.
8. La pauperización de la clase obrera mediante
los
bajos
salarios,
la
alta tasa
de
cesantía,
la re-
presión
y el
desconocimiento
de sus
principales
de-
rechos
y
conquistas.
9.
La ruina de vastos sectores de capas
medias
y
el desarrollo de nuevos sectores medios tributarios
del gran capital, que se acomodan al sistema.
10. La conversión abierta de las FF.AA. en sos-
tén de la dictadura fascista y en instrumentos al
servicio de los intereses del imperialismo y de los
clanes financieros.
11. El
desmantelamiento
de los servicios
socia-
les del Estado y su creciente privatización, y
12. La
reducción drástica
de la
actividad cultural
y científica, principalmente a través de medidas
coercitivas.
Estos cambios corresponden a la aplicación de
I
¡Proletarios de todos los
países,
un
REVISTA
INTERNACIONAL
Problemas de la paz
y
del
socialismo)
PUBLICACIÓN
T E Ó R I C A
E I N F O R M A T I V A
DE LOS PARTI DOS
C OM UN I STA S
Y
O B R E R O S
1981 - 2
[2
F E B R E R O
A P A R E C E
DESDE
9
FORMAN
P A R T E DEL COLEGIO Y DEL
CONSEJO
DE
REDACCIÓ
«REVISTA INTERNACIONAL»
REPRESENTANTES DE LOS
PART
COMUNISTAS Y
O B R E R O S
D E L O S
SIGUIENTES
P A Í S E S :
A R G
ARGENTINA.
A U S T R I A ,
BÉLGICA, SOLIVIA, B R A S I L , BULGARIA
NADÁ,
COLOMBIA,
COSTA RICA,
CUBA,
CHILE,
CHIPRE,
DINAM
CA, EGIPTO,
E S P A Ñ A ,
EE.UU.,
FILIPINAS.
FINLANDIA,
FRAN
GRAN BRETAÑA, GRECIA,
GUATEMALA,
GUYANA, HONDURAS,
GRIA, INDIA, INDONESIA, I R A K ,
IRÁN,
IRLANDA, I S R A E L , I T A L I A
MAICA,
JAPÓN,
JORDANIA, LÍBANO,
LUXEMBURGO,
MÉXICO,
M
GOLIA, P A N A M Á , P A R A G U A Y , P E R Ú , POLONIA, PORTUGAL,
R E P Ú B L I C A DOMINICANA, RFA, R S A ,
R S C h S ,
RUMANIA,
E L
S A
DOR,
SENEGAL,
SIRIA, SUDAN. SUECIA, SUIZA, TURQUÍA, U
URUGUAY, V E N E Z U E L A Y
VIETNAM.
8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena
3/51
T. Z H I V K O V .
Sobre
el
partido
de
Lenin
B . P O N O M A R I O V . Por el
camino
de la paz y la creación
VIDA PARTIDARIA
3
10
H .
MIES. Conf l ic tos
y perspectivas del nuevo decenio 18
I N F O R M A C I Ó N S O B R E L A N U E V A E X P E R I E N C I A . C . C A R V A L H A S . U n importan-
te f ren te
de
lucha
•
Nuestras entrevistas
• De os
documentos
• En el
espejo
de
la prensa • P. B O Y C H U C K . Una
réplica digna •Notas breves
26
INTERCAMBIOS EOPINIONES •DEBATES
C O N T R A
EL
I M P E R I A L I S M O ,
P O R E L
P R O G R E S O S O C I A L . Conferencia c ien t í f ica
internacional de Berlín 32
NUESTRA ÉPOCA •ACONTECIMIENTOS
•
APRECIACIONES
E. R O D R Í G U E Z . Por qué Amér ica Latina
está
por la distensión y quién se
opone
68
L. L É R . L a esencia de nuestro e n f o q u e integral 73
W. B I E R M A N N .
Los c o m p l e j o s industriales en la reproducción social 77
M. B E C H T E L . Un mito es sólo un mito 81
E.
H A Y E S . La
electrónica
contra los trabajadores 84
PANORAMA
BIBLIOGRÁFICO
E.
P A N F I L O V .
Desde
posiciones
de la metodología
marxista-leninista
B . Z A H A R E S C U . Principio f u n d a m e n t a l
de la
política nacional
R. V A L D E S V I V O . El
derecho
a la cultura propia
J. LAVA. Inv i tac ión
al diálogo
A.
S C H I E M E R . ¿«Isla de bonanza» para los neofascistas?
87
87
88
89
91
L I B R O S Q U E A P A R E C I E R O N . Reverso
de la contraportada
E. P A H A D . ¡Detener la mano del verdugo 92
ENSAYOS •
CORRESPONDENCIA
•
INFORMACIÓN
F I D E L I D A D A L O S P R I N C I P I O S C LA S IS T A S ( 6 0 aniversario de l PC de Luxembur-
go) 93
K . E N G E LH A RD T .
Cómo la
producción
militar
aumenta
el
desempleo
94
C R Ó N I C A 96
Dirección de la Reda cción y la Editorial :
T h á k u r o v a
3,
Praha
6, Checoslovaqu ia , te l é fono 325-132.
Talleres
tipográficos de la
Ed i to r ia l «Rudé p ravo».
S O B R E
E L PARTIDO D E
LENIN
DESDE QUE EL
MA RX I SMO,
cima de l
pensa-
miento social de la humanidad, proclam ara el
audaz objet ivo de
. '«transformar
el mundo» y el
movimiento obrero empezara
a
guiarse
por el
social ismo científ ico,
la
,'cuestión
del
partido
polí t ico capaz
de
encabezar
la
actividad revo-
lucionaria y transformadora de las ¡masas y de
orientar
su
creación histórica
se
convirt ió
en
el problema
central
(del progreso social.
Señalo esta cuestión
por un
motivo especial :
se
convoca
en
Moscú
el
congreso ordinario
de l
Part i do
Comunista de la Unión Soviética. Por
tradición, decimos « ordinario» . Pero el con-
greso del P C U S es para los comunistas del
País de los Soviets y para los comunistas de
todo el planeta un gran acontecimiento, un
hito peculiar que nos impulsa a echar un a
mirada retrospectiva, evaluar
lo
a l c anzado
y
elegir las mejores vías y los medios más se-
gu ros
para avanzar hacia las cumbres anhe-
ladas.
Esto
e s comp le t amen te natu ra l , porqiue el
part ido de Lenin ocupa un lugar especial en
el movimiento comunista internacional . El pre-
sente art ículo tratará precisamente
de
cuál
es
este lugar, qué es lo que nos enseña la expe-
riencia del PCUS y
cuáles
son los
p rob l emas
má s
actuales
de la
real ización
de l
papel dir i-
gente del part ido en la revolución y en la
edi f i cac i ón de la nueva sociedad.
CUANDO
D ECI MOS que el P C U S ocupa un
lugar especial
en el
mov imien to comun i s t a
internacional , no tenemos en cuenta, ni mucho
menos, el «papel dir igente» que le tratan de
atribuir nuestros adversarios ideológicos
en su
aspiración a desacreditar a todo el movimien-
to . Desde el pun to de vista de las no rmas qu e
r igen en las relaciones entre lo s comunistas
T R Z H I V K O V
Primer Secretario
del CC del PCB y Presidente
del Consejo de Estado de la
RP B
del mundo, el PCUS es igual entre iguale
ro
hablamos de su lugar especial teniend
cuenta el elevado prestigio del PCUS, la in
cia real de su experiencia y ejemplo en
par t idos
comunistas,
su
aporte real
a
n
causa común .
Recordaré
tan sólo tres hechos histórico
El par t ido
de Len n,
p r imer par t ido
de
n
tipo en la historia, rechazó categórica
el
r e fo rmismo
y el
opo r tun i smo
de la
s
democracia eurooccidental que degenerab
aquel entonces. Orientó
a las
fue rzas
de
guardia de la clase obrera a la vía revol
naria y encabezó a las amp l i as masas
jadoras. ¿Dónde
estaría
ah o ra
el
movi m
obre ro mund ia l
si no se
hubiese operado
viraje r ad ica l ?
El par t ido
de
Len in
fue el
p r imero
historia de la h uman idad en conduc i r
pueblo
a la
revolución social ista victoriosa.
victoria dio comienzo a la real ización p
ca de las ideas de l social ismo científ ico,
tró a los
pueblos
la
posibil idad misma
de
cer a los opresores, su capac idad de con
su
vida l i b r emen te ,
s in
explotadores, sobre
cipios nuevos, inconmensurablemente más
tos. ¿Dónde estaríamos nosotros sin esta
siva
ruptura
al
futuro,
a la
nueva
era
soc
ta y comunista, ruptura hecha real idad
oct ubre
de 1917?
El par t ido de Lenin fue el inspirador y
nizador de la lucha abnegada del pueblo
viét ico contra
la s
fue rzas
negras de l
fasc
qu e
aspiraban
a dominar en todo el m
y
qu e
habían alcanzado
no
pocos éxito
Europa.
Bajo la dirección de l PCUS, el p
soviético hizo el aporte decisivo a la de
del fascismo, salvó de la esclavitud y del e
minio f ísico a muchos pueblos, incluid
8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena
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pueblo búlgaro. ¿Qué
sería de la
h uman idad
sin
esta g ran h azaña?
Tan sólo estos tres hechos, qu e de te rminaron
los destinos de la humanidad y que fueron
inscri tos para siempre en su historia, basta-
rían
para l l amar a l
PCUS
Prome teo de l nuevo
siglo, s iglo del social ismo y del comunismo.
£1 partido de Lenin fue el primero no sólo
en la revolución
sino
t amb ién en la construc-
ción de la nueva sociedad, en avanzar por el
camino desconocido, donde no había, como di-
jera metafóricamente Lenin, «vehículo, camino,
nada
en
absoluto
qu e
haya sido probado
antes»
1
.
¿Qué significa esto?
El Partido Comunista de la Unión Soviética
tuvo qu e resolver po r primera vez las tareas
teóricas
y
prácticas cardinales
de la
formaci ón
y el
desarrol lo
de las
nuevas relaciones
de
producción y sociales, del nuevo género de
vida.
So n tareas
inusitadamente complejas, dia-
lécticamente contradictorias
que se
r e a l i z aban
en circunstancias más que dif íci les. ¿De qué
se trata?
Fu e
necesario industrializar
el
país para crear
las
bases
industriales
de l
social ismo
y del po-
tencial defensivo, sin el cual es imposible de -
fender la s
conquistas
de l
pueblo revolucionario.
Y ,
al mismo tiempo, la elevación del nivel de
vida de los trabajadores y de las amplias ma-
sas de la
pob l ac ión
—igualmen te
indispensable
e
impostergable— qu e el los esperaban natural-
men te
de l
nuevo Poder soviético
y de su
Partido
Comunista.
Fu e
necesario asentar
las
bases
socialistas de
la
agricultura, incorporar a mil lones de campe-
sinos
a la
formaci ón
de una
economía nueva.
Y , simultáneamente, abastecer a la población
t r abajado ra
de
víveres
y, a la
industria
en de-
sarrol lo,
de
materias primas.
Fue
necesario desplegar la revolución cultu-
ral,
cuyo
objetivo consiste en
c r ear
un a
nueva
cultura,
la
cul tura social ista, única
por su
con-
tenido.
Y, al
mismo tiempo,
la
acti tud del igen-
te
hacia
las
tradiciones nacionales,
lo s
esfuer-
zos por el f lorecimiento espiri tual de numero-
sas
naciones
y
nac ional idades
de l
país .
Fue
necesario crear
un a
dirección única en
el cumplimiento de estas tareas, la
admin i s t r a-
ción planificada y
centralizada
de la edifica-
ción económica y cul tural . Y, a l mismo t i empo ,
desplegar — lo que e s t aba p rede te rminado po r
la esencia misma de la nueva sociedad— la
iniciativa de las
masas
en las
empresas,
en
el lugar de
t raba jo ,
en todas partes; incorpo-
rar a las
m a s a s
a la
dirección
de
todos
lo s
asuntos de la sociedad y del Estado; afianzar
la
verdadera democracia social ista.
Por
último,
los problemas de carácter inter-
nacional: fue elaborada y real izada en la prác-
tica
la
idea leninista
de la
polí t ica
de
coexis-
tencia
pac í f i ca
de los estados de dist into signo
social ;
esta
polí t ica incluye orgánicamente
un a
activa posición clasista, presupone la presta-
1
V. I.
Lenin. Obras Completas,
2a
ed.,
Buenos
Aires,
C a r -
t a g o ,
t.
36, p. 164.
ción de ayuda a los pueblos qu e luchan por su
l iberación nacional
y
social.
Sí , e r an p rob l emas nuevos , ex t r ao rd inar i amen-
te
difíci les.
¿Quién se atreverá a decir que
podría resolverlos mejor y con mayor éxito que
el PCUS
en las duras condiciones de entonces,
en las circunstancias nuevas y, con f recuenci a ,
imprevisibles, en la aguda si tuación interna
e in t e rnac ional ?
Nuestros adversarios ideológicos tratan de
concentrar
la
atención
de la
opinión pública
en
los errores e insuficiencias. Esto está claro,
pues son nuestros adversarios. También los co-
munistas hablan
de las
insuficiencias estudian-
do la experiencia del PCUS y sacando sus
enseñanzas; también
eso es
natural :
hay que
evitar los escol los con los que ya (tropezaron
otros. A propósito, así nos
enseña
el gran Le-
nin. Pero es difícil comprender a los que ha-
cen
hincapié
en los
reveses
y
tergiversan
el
cuadro real del desarrol lo del social ismo y de
la
ac t iv idad
del PCUS. Hubo,
claro está, insu-
ficiencias. El problema, escribía Lenin, no re-
side en el hecho de su existencia
— no
hay ni
puede haber sabelotodos que jamás se equivo-
c a n — ,
el
problema consiste
en que
estos erro-
res no
sean sustanciales
y se
corr i j an
lo más
rápidamente posible
2
. «Reconocer f r ancamen te
un error, determinar
su s
causas, anal izar
la si-
tuación que condu jo a él y discutir con atención
la forma de corregirlo: eso es lo que caracte-
riza
a un
partido serio;
así es
cómo debe
cumplir sus deberes y cómo debe educar e
instruir a
su
clase, y después a Zas masas.»
5
¿Quién puede afirmar que el PCUS no cumple
este
deber? Ningún crí t ico
ha
anal i z ado
ta n
profunda y sinceramente las insuficiencias rea-
les (no inventadas) como lo ha venido haciendo
el PCUS.
Lo s qiue exacerban art if icialmente los proble-
ma s
no
pueden ecl ipsar
lo
principal :
toda
la
historia del primer país del socialismo es una
magna hazaña realizada
por el
pueblo soviético
bajo la dirección del PCUS y gracias a esta
dirección.
TAMBIÉN AHO RA, el Par t ido
Comuni s t a
de
la Uni ón Soviética cumple su al ta misión de
descubridor y de pionero. Desbroza nuevos ca-
minos en la
teoría.
La s regularidades del de-
sarrol lo social descubiertas
por él se han
con-
f i rmado y se
con f i rman invar i ab l emen te
en la
experiencia de o t ro s países socialistas.
El PCUS
fundamen tó
que en la
e t apa
del so-
cial ismo desarrol lado
se
real iza
el
proceso
de
conversión de
lia
¡dictadura del proletariado en
un Estado de todo el pueblo y el de conversión
de la vanguardia marxista-leninista de la
clase
obrera en un partido de todo el pueblo. El
P C U S estableció la regularidad de la formia-
ción
— b a s a d a
en la estrecha cooperación de
diferentes naciones
y
nacional idades—
de jl a
2
Véase:
V. I.
Lenin. Obras Completas,
2a
ed., Buenos
Aires, C a r tago, t. 33, p. 140.
3 V. I. Lenin. Obras Completas, 2a ed., Buenos Aires, C a r -
t a g o ,
t. 33, p.
162.
comunidad histórica de nuevo t ipo: el pueblo
soviético.
Con su actividad práctica, el P C U S conf i rmó
br i l l an temen te la ju s t eza de estas tesis teóricas.
La elaboración teórica
y la
comprobac ión
práctica de los problemas de la relación mutua
entre las
tareas
económicas y
sociales
t iene
una importancia principista.
En
particular ,
la
relación entre
la
acumulac ión p roduc t iva
y el
consumo social ,
la s
p ropo rc iones
de l
desarrol lo
de las
principales secciones
de la
producción
social ,
de los
diversos grupos
de sus
r amas
siempre estuvieron en el centro de la atención
de l PCUS . En la etapa del social ismo maduro
promovi ó
decididamente a primer plano los pro-
blemas
sociales al
subrayar
en su XXIV
Con-
greso
que la
«sa t i s f acc ión
al
m á x i m o
de las
necesidades materiales y cul turales del hombre
es el
objetivo supremo
de la
producción social
en el socialismo»
4
. Fueron señaladas ní t idamen-
te las premisas del exitoso cumplimiento de
esta tarea, entre ellas
la
principal :
la
elevación
de la
eficacia
de la
p roducc ión .
La consecuente línea
qu e
orienta el fomento
de
toda
la
economía
al
objetivo principal
— la
elevación del bienestar de los soviéticos— fue
desarrol lada en el XX V Congreso del
PCUS
y
en los Plenos de su Comité Central . En el Ple-
no de octubre (1980) del CC del PCUS, al ca-
racterizar
las
perspectivas
de la
economía
so -
cial ista, e l camarada Leonid Ilich B rézh nev di jo:
«Para
comenzar
la
conversación sobre
estos
problemas,
me
referir ía
en
primer lugar
no al
metal ,
ni al
transporte,
ni
incluso
al
combus-
tible o a la energía — no obstante su enorme
importancia—, sino a las cuestiones de cuya
solución dependen de mane ra má s
directa
la s
condiciones
de
vida
de los
soviéticos. Creo
qu e
este
enfoque , en que ípredomina el desvelo
¡por
el
bienestar de l pueblo, es el más partidista.
También
desde el punto de vista estrictamente
económico es más correcto part ir del objetivo fi-
na l para determinar lo que debe asegurar su
con-
secución»
5
.
Es evidente la consolidación del enfoque prin-
cipista de l PCUS
,& 1
correlacionar las t ar eas
sociales y económicas. Este enfoque se plasmó,
en par t i cu l ar , en la decisión de l
Buró
Polí t ico
del CC del PCUS de elaborar un
programa
ali-
men tar io y un p rog rama a largo plazo de pro-
ducción
de
bienes
de
consumo,
y
también
se
planteó el auge acelerado de las r amas de l gru-
po «B».
Se plantearon nuevas
tareas para
me -
jo rar
la s
condiciones
de
t r abajo ,
la
construc-ción
de
viviendas
y la
sanidad, para elevar
la
instrucción
y la
cul tura.
Lo s
problemas sociales
fueron ref le j ados ampliamente en el Proyecto
del
'CC
del
PCUS «Orientaciones fundamentales
del desarrol lo económico y social de la URS S
para
los
años
1981—1985 y el
período
qu e
con-
cluye en 1990». Está claro qu e serán elabora
do s
'aún
má s
pormenor izadamente
en el próxi-
mo
X X VI
Congreso
del
partido.
4 Boletín de información N° 7—8, 1971, p. 71.
5
Pravda, 22 de octubre de
1980.
Todo eso no son elementos casuales o p
les de la pol í t ica del
PCUS,
sino el eje d
polí t ica.
A
LOS QUE LE SIGUEN PO R ESTA
aunque sea por sus propios caminos,
siempre
má s fáci l
sabiendo cómo superab
cotas
anheladas y los
obstáculos
los q
pasaron
por
el la.
Lo que
creó
el
pueb
viético bajo la dirección del P C U S es un
para todos. Por eso los part idos comuni
obreros hermanos estudian y seguirán est
do y aprovechando la experiencia históric
versal
de l PCUS,
compag inando
la s
r egu
de s
generales
de la
edificación
de la
sociedad con la
meticulosa
consideración
situación histórica concreta y de las pec
dades de su país.
Nosotros, comunistas búlgaros, apren
del PCUS . Pe ro , ¿qué s ign i f i c a «ap rende
Esto
no
significa,
ni
much o menos ,
qiue
mos ciegamente todo
lo que ha
hecho
e
t ido
de los
pioneros. Esto
sería no
sól
profanación
de la noción «aprender», s in
bién estaría
en
contradicción
con la
emisma
de la
teoría marxista-leninista.
Lenin
habló en su t iempo de la impo
de la experiencia de la Revolución Soc
de Oct ubre en el sentido «ampl i o» y «r
gido» de la palabra
6
. Creo que es posibl
car su
pensamien to
a la
experiencia
de l
en su conjunt o . Si hablamos de la expe
en el
«sentido amplio», aprendemos
de l
ante todo
la
aplicación creadora de la
marxista-leninista.
¿Qué significa esto concretamente?
Aprendemos
del Partido Comunista
Uni ón Soviética:
— a ser f ieles al marxismo-leninismo,
der sus principios fundamentales en la
con
los intentos de tergiversarlos y revi
con los intentos de rechazar los postula
los
logros
de l
social ismo científ ico,
de
c
za r
todo «desde cero».
Lo
mismo
qu e
Le
jera acerca del marxismo, lo decimos con
derecho
hoy día
sobre
la
doc t r ina ma
leninista: yendo por la senda
de
esta
nos ap rox imamos cada vez más a l a v
objet iva (sin alcanzarla nunca
en su total
yendo,
en
camb io , por cualquier otra sen
podemos
l legar más que a la confusión
ment i r a
7
;
- a
desarrol lar creadoramente
la
teorí
xista-leninista, teniendo
en
cuenta
el
cor
la
vida,
la
pecu l i ar idad
de las
c i r cuns t
en
constante cambio. Esto permite
a los
nistas, como dijera Lenin, dominar los a
cimientos
y
evitar
que los
acontecimiento
dominen, no perderse frente a lo nuevo
situación, evitar la inercia y el dogma
Aspiramos precisamente
a
enriquecer
la
sin ap re su rarnos a renunciar a unos u
6
Véase: V. I. Lenin. Obras Completas, 2a ed.,
Aires , Cartago, t. 33, p. 126.
7 Ibid., t. 14, p. 150—151
8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena
5/51
postulados cuando se produce un v i ra j e en los
acontecimientos;
— a unir orgánicamente la teoría y la prác-
t ica
sin reemplazar con frases revolucionarias
la causa revolucionaria, sin separar de las exi-
gencias de la vida cotid iana la aspiración a
los elevados ideales, comprobando la teoría
con la práctica y enriqueciendo teóricamente
los resultados prácticos.
Al hablar de l aprovechamiento de la expe-
riencia de l P C U S en el «sentido restringido»,
quisiéramos ante todo subrayar: el Partido Co-
munista Búlgaro no teme aplicar en su actividad
lo que está comprobado por la práctica de
otros, lo que ha demostrado su vitalidad y
correspon de a nuestras c ondicio nes. Pero no
se trata de la transfe rencia mecánica Üe la ex-
periencia acumulada en unas condiciones a
otras.
A
nosotros, por e j emplo , siempre nos han
interesado y nos interesan las concl usiones
princ ip'st as sacadas de la experiencia de la
realización del papel dirigente del P C U S en la
sociedad socialista.
Es
bien sabido que todo el pueblo reconoce
el papel dirigente del Partido Comunista de la
Unión Soviética.
Al
introducir
la
tesis corres-
pondi ent e en la Constitución de la U R S S se
re f rendó
legislativamente
lo que se
había crea-
do históricamente en la práctica. Mencionaré
sólo algunos rasgos que permitieron, desde
nuestro punto de vista, al partido de Lenin
cumpl i r
con éx i to su misión dirigente, rasgos
qu e
atraen partic ularment e nuestra atención.
Ante
todo, el PCU S es fuerte por su unidad
ideológica y organizativa.
Sería erróneo pensar
qu e la unidad ideológica se asegura de ante-
mano, al margen del partido, es decir, con el
ingreso
de
hombres
ya
plenamente preparados
y que comparten plenamente la ideología par-
tidaria. No, la unidad ideológica es también una
cosa viva, ante todo en el sentido de qiue el
proceso de formación ideológica y de desarrollo
de los
comunistas continúa
en el
partido mis-
mo .
El en foque creador de este problema ase-
Rura
un a
educación
m ás
exitosa
de los
mili-
tantes del partido en el espíritu de p ro fundo
convemrmiento, la capacidad de
de fende r
sus
convicc'ones
partidarias,
de
explicarlas
a las
ma
c
as, de luchar activamente contra los advér-
sanos ideológicos. La actividad ideológica com-
ba t i va de los militantes del partido me parece
una cualidad extraordinariamente importante. Al
m i s m o
tiempo, la unidad ideológica es la base
m3 s sólida de la unidad orgánica.
La
un ida d
ideológica
y
orgáni ca
no exc luye
sino
presupone
la democracia en el seno del
par t i do , una activa crítica y autocrítica. En este
sent i do ,
el P C U S constituye también un
e j emp lo
para nosotros. Igual que el PCUS, aspiramos a
qu e
la opinión de cada comunista no sea de-
soída y se tome en cuenta. Y no sólo de los
comunistas. Lo s principios de l democra t i smo,
de la crítica y autocrítica en la actividad del
part'do
se realizan de a manera más plena si
el partido consulta al pueblo y rinde cuenta
ante él en los problemas f undame ntale s. Un
e j emp lo palmario de ello son los preparativos
para
el
X X V I
Congreso de l
P C U S
que se
efec-
túan ahora.
No
sólo
en las
organizaciones par-
tidarias de todos los niveles, sino también en
los
sindicatos
y los colectivos laborales se está
di scut i endo abierta, seria y multifacéticamente
el proyecto del partido sobre las orien taciones
f u n d a m e n t a l e s de l
desarrollo económico
y so-
cial de la U RS S . M i l lones de personas expresan
sus
proposiciones, opiniones
y
observaciones
críticas. Este método de preparación de los
principales documentos de l partido fu e adopta-
do
también por e l Partido Comunista
Bú lga ro .
El PCU S es fuerte por su ligazón orgánica
con las masas,
ante todo con la clase obrera,
goza
de su
con f ia nza infinita. Esto
es
posible
porque el partido parte del principio leninista:
la
comprensión
y la
confianza mutua entre
el
pa r t ido ,
la clase obrera y las masas no es una
cosa establecida de una vez para
siempre
8
.
He-
mo s aprendido y aprendemos de l P C U S a apoyar-
nos siempre y en todos los aspectos en la clase
obrera,
penetrar profundamente en los ánimos
de
las masas, comprender sus necesidades y
anhelos; hemos aprendido y aprendemos de l
P C U S a dialogar sinceramente c on las masas
cuando las cosas van bien y cuando hay dif i-
cultades. Los comunistas de la Unión Soviética
condu j e ron a su pueblo a las victorias supe-
rando durísimas pruebas y la presión sin pre-
cedente
por
parte
de las fue rza s
imperialistas
y otras fue rza s reaccionarias. Condu j e ron a las
victorias
gracias, en particular, a qiue siempre
explicaban a las masas no sólo las causas de
las dificultades, sino también qué es necesaro
hacer para superarlas.
Los
comunistas
han
ense-
ñado y enseñan a las masas y, al mismo tiem-
po ,
han aprendido y aprenden de las masas.
Lo s principios, la s f o r m a s y los métodos qu e
practica el P C U S al dirigir el desarrollo social,
creados principalmente en los tiempos de
Len in
y enriquecidos con la experiencia de más de
6 0 años, constituyen un a riqueza i naprec i ab le ,
a la que los comunistas de otros países tienen
ampl i o acceso.
At rae
nuestra atención
la capacidad del PCU S
de
compaginar
la audacia revolucionaria con
la
circunspección científica
en el planteamiento
y solución de las tareas socio-económicas. El
P C U S parte siempre de la necesidad de tener
constantemente en cuenta y aplicar en la ges-
tión las leyes económicas
objetivas,
de la inad-
misibi lidad de l
voluntarismo
y
subjetivismo. Esto
ha sido destacado de manera especial en sus
ú l t i mos congresos. La fundamentación cientí-
f ica
de las decisiones del
'partido
se debe a que
a su e laborac i ón se incorporan científicos, espe-
cialistas
y
trabajadores
de las empresas
indus-
triales y agrícolas. Los principios del trabajo
colectivo
de
este modo también
se
desarrollan
en los organismos no partidarios. Así se apli-
can en la práctica las normas y los métodos
8
Ibid ., t. 35, p. 55
leninistas de dirección en condiciones de la
economía desarrollada, en condiciones de la
sociedad socialista desarrollada. Eso también
lo aprendemos de l P C U S .
Atra e
también nuestra atenci ón la circunstan-
cia
extraordinariamente importante de que el
P C U S materializa su papel dirigente en la so-
ciedad concentrando
los
esfuerzos
en la
elabo-
ración de la línea política general y de las
cuestiones fundamentales de organización sin
suplanta r las funcione s de los órganos estatales
y sociales. El principio de delimitación de las
func iones ,
establecido en los Estatutos del P C U S ,
se r e f l e j ó también en la Constitución de la
U RS S . Actuando sobre una base constit ucional,
el
P C U S trabaja activamente
en los
Soviets,
en
lo s sindicatos, en el movimiento
j uven i l
y fe-
meni no ,
no encadenando, sino estimulando por
todos los medios y desarrollando su inic iativa
e independencia. Es una labor activa y no sim-
plemente
fo rma l ,
labor
que
tiene
en
cuenta
no
sólo los intereses específicos de una u otra
organi zac i ón ,
sino ante todo
los
intereses
co-
munes de los trabajadores de todo el país. To-
das las organizaciones sociales reconocen el
p a p e l
dirigente
de l
P C U S
porqiue refleja
preci-
samente estos intereses comunes.
El
partido de Lenin demuestra y confirma en
todo momento su capacidad de ser el guía polí-
tico. Por eso, al dar una réplica a los adver-
sarios ideológicos
que tratan de
tergiversar
la
situación existente en la Unión Soviética,
L. I.
Brézhnev
dijo co n toda razón: «Intentar
contraponer partido y
pueblo...
equivale, di-
ríamos,
a
contraponer
el
corazón
al
resto
del
organismo
humano»
9
.
Y esto es verdad. Es una
cualidad
del
P C U S
que le crea un
elevado pres-
tigio,
suscita
el
deseo
de
aprender
de él, de
emplear
su experiencia.
UN O D E L OS RAS G O S S U S TANC IALE S de l
P C U S ,
gracias a los cuales ocupa un destacado
lugar en el movimiento comunista internacio-
nal,
es la compaginación del verdadero patrio-
tismo socialista con un profundo internaciona-
lismo
de
temple proletario.
Nadi e tiene derecho a dudar de que el par-
tido de los comunistas del País de los Soviets
es la
fue rza
patriótica rectora. El PCUS lo ha
demostrado con su política interna y exterior,
co n todo su
t ra ba jo
educativo.
Al
mismo tiempo, nadie puede alegar algún he-
cho para reprochar al P C U S de oponer los inte-
reses
de su pueblo a los
intereses
de otros
pueblos.
El
patriotismo
de los
comunistas
y de
todos
los
soviéticos
se
compagina invariable
y orgánicamente con el internacionalismo. Una
conv'ncente prueba de ello son los años de
guerra.
No hay que
rebuscar ejemplos:
muchos-
soviéticos, muchos comunistas combatieron va-
9
L. I. Brézhnev. Acerca del proyecto de
Constitución
[Ley Fundamental
I
de la Unión de Repúblicas
Socialistas
Soviéticas y de los resultados del
debate
de
todo
el
pue-
blo.
Moscú, 1977
p. 31
lerosamente
en las f i l a s de los
guerr
búlgaros.
Es natural que yo , participante de l
mi ent o guerrillero en Bulgaria, comenza
este
emo t ivo e j emp lo
de l internacionalism
perdurará en mi memoria toda la vida
si analizamos la historia desde Octubre
nuestros días, veremos
un a
infinidad
de
tes ejemplos de este género.
Es sabido que el apoyo ideológico ins
qiue
el P C U S prestó a muchos partidos
nos para ayudarles a sobrevivir y a forta
se
compaginaba
con
muchas otras
form
cesarias de ayuda. Recordaré sólo una de
el P C U S hacía todo lo posible para sa
v ida de los
luchadores revolucionarios
éstos se veían en duras situaciones, a
al parecer,
sin
salida.
Es sabido que el internacionalismo de
tido de Lenin se manifestaba con toda p
y
consecuencia
en la
enorme
y mu l t i f
ayuda a los países donde el nuevo régim
cial acababa
de dar sus
primeros pas
conocen bien el pueblo búlgaro y los p
de otros países socialistas de varios cont
Es
sabido
que el
internacionalismo
de
se revela hoy en sus esfuerzos por fo
la comunidad socialista,
en su
ayuda
pueblos que luchan por su liberación n
y social, así como a los que ya se li
y
asientan
las
bases
de la
nueva vida.
E
nacionalismo del P C U S se manifiesta t
en el apoyo multifacético a la lucha
partidos comunistas y de todas las
progresistas
en los
países capitalistas ind
mente desarrollados.
Quisiera subrayar que el P C U S
presta
partidos hermanos sólo la ayuda qiu
desean, sin imponer su voluntad, sin co
ne s algunas. Es un amigo verdadero y f
comunistas búlgaros
lo
afirman partie
su larga experiencia de amistad y colabo
con el P C U S .
Este año vamos a festejar el 90 aniv
del memorable día en que el destacad
xi s t a -revoluci onar i o Dimitr B lago ' ev se
bases del partido marxista del proletariad
garo.
Como
resultado
de las
relaciones
cidas históricamente entre nuestro part
;
d
de los fund adores de la III Internacio nal, la
nacional C o m u n i s t a — , y los bolchevique
surgieron condiciones para aprovechar
ramente la experiencia del partido leni
para el desarrollo rápido y relativamen
del proceso de conversión del PCB en u
tido de nuevo tipo, leninista, de su bolc
ción.
El constante contacto con el P C U S
constante intercambio de experiencias ay
a los
comunistas búlgaros
a
dominar
la
y el
arte
de la revolución, de la cohesi
organización de la clase obrera y de las
masas. Esto permitió levantar al puebl
lucha armada contra el fascismo y el c
mo ba j o
la
dirección
del
partido
y, con
8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena
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decisiva del Ejérci to Soviético l iberador, derro-
car el
r ég imen monarco - f asc i s t a
y
establecer
el
poder de la democracia popular que abrió el
camino hacia el social ismo.
El hecho
de que al
f r en te
de l
partido estu-
viera Jorge D 'mi t rov — f i e l leninista, amigo
de l
PCUS
y del pueblo soviético y destacado inter-
nacional ista—, contribuyó de manera especial-
men te
benéf i ca
al proceso histórico de leniniza-
ción
del
P C B .
Ahora ,
las relaciones búlgaro-soviéticas se
elevaron
a un
nuevo nivel , alcanzado sobre
la
base de la consecuente real ización del rumbo
a la
ap rox imac ión mul t i facé t i ca
e
integración
de nuestros países y pueblos, rumbo elaborado
por el PCB y el PCUS.
La
línea general
de
nuestro partido elaborada por su CC en abril
de 19 56 asegura el desarrollo de Bulgaria so -
cialista por la vía que le permite tener un
ritmo
único
con la
Unión
Soviética,
criterios
únicos, acciones conjuntas y concordadas en
las
esferas política, económica, ideológica, cien-
tífica,
cultural
y militar, u n
modo
de
vida
único.
La
tendenc'a a la
ap rox imac ión mul t i facé t i ca
es
tal que
ambos
países,
conservando
su
indepen-
dencia, aspiran
a
ac tuar como
un
organismo úni-
co. En el proceso profundamente dialéctico de
ap rox imac ión
bilateral
se
fo rma
u n
nuevo t ipo
de
conciencia patr iótica e
internacionalista
del pue-
blo búlgaro, en que el amor a Bulgaria se rela-
ciona
y se
funde o rgán icamen te
con el
amor fra-
ternal a la Unión Soviética, al hombre soviético.
Estamos convencidos
de
que,
al
poner
en
prác t i c a
el
rumbo conco rdado
de la
ap rox ima-
ción multifacética búlgaro-soviética, hacemos un
apo r t e
real a la
material ización
de los
princi-
pios
de l
internacional ismo social ista, creamos
condiciones para ampliar
y
p ro fund izar
l a
amis-
tad,
la
colaboración,
la
ayuda mu tua
y la
inte-
gración de cada uno de los dos países co n
otros pueblos y estados social istas, coadyuva-
mos a la
aproximación multifacética
de
todos
los
países
y
pueblos
de la
comunidad socia-
l'sta. No s inspiran las pal ab ras de L. I . Brézhnev
de que las relaciones
soviético-búlgaras
son
un ejemplo de l internacional ismo socialista en
acción.
Por lo visto, huelga hablar más detal lada-
men te de la importancia de l internacional ismo
en
general .
Es un
tema aparte. Quisiera,
sin
embargo, subrayar
la
especial necesidad
de
apoyar al par t ido de Lenin en sus extraordi-
nariamente importantes y creadoras iniciativas
internacionales;
de
de fende r ac t ivamen te
al
PCUS frente a los ataques de los adversarios
ideológicos, de los anticomunistas y antisovié-
t icos,
de la
calumnia
y los
intentos
de
desa-
creditarlo.
Y no se trata de qiue el PCUS
nece-
site de nuestro apoyo. A la luz de todo lo
dicho, me parece completamente evidente — y
la
vida
lo
con f i rma cons t an temen te—
qu e
cada
golpe dir igido contra
el
PCUS
es un
go lpe
contra nosotros, contra el social ismo real , con-
tra todo el movimiento comunista. No podemos
olvidarlo.
8
H oy en día, la unidad con el P C U S es sobre
todo
impor t an te
en la
esfera
en que se
decide
el problema más candente y de importancia
vital para todos los pueblos: el problema de
la paz en nuestro planeta.
El PCUS es el abanderado de la paz, de la
lucha por la distensión internacional , por el
de sarme . G ui ándose por la concepción leninista
de la coexistencia pac í f i ca , en r iquec iéndo l a y
desarrol lándola, el PCUS e l abo ró e l Prog rama
de Paz que
cuenta
con la
ap robac ión
y
a p o y o
de toda la comunidad social ista, de la opinión
pública internacional progresista. El PCUS ap l i -
ca una activa polí t ica de paz promoviendo nue-
vas proposiciones constructivas. Es una polí t ica
clasista
que da
répl ica
a los
intentos
de
emp lear
las
ideas
de la paz
contra
la
lucha
de los
pueblos por su l iberación nacional y social ,
por la
democrac i a
y el
socialismo.
El
poderoso
potencial mil i tar creado con los esfuerzos de l
pueblo
soviético bajo la dirección del PCUS es
un
fac t or
qu e
f r ena
la s aspiraciones
agresivas
del imperial ismo y que garantiza la seguridad
de todos lo s países de la comunidad social ista.
Proponiendo el desarme, el PCUS parte de la
necesidad
de
conservar
el
actual equil ibrio
ap rox imado de las
fuerzas
en el
mundo ,
de l
principio de igual seguridad.
Las posiciones del PCUS y del Estado sovié-
tico
en este
problema
so n
bien conocidas. Pero
la s recordamos, pues algunos círculos la s ter-
giversan conscientemente y otros no las com-
prenden bien
y, por
eso,
no
siempre
las
inter-
pretan correctamente.
Por eso
nosotros consi-
de ramos que el deber de los comunistas con-
siste
en
explicar
y
apoyar
po r
todos
los me-
dios
la
polí t ica
de l
PCUS
en la
palestra inter-
nacional , mostrar que es erróneo hacer recaer
la
responsabil idad
por el
fomen to
de la
tensión
en «ambas par t e s» , es decir, en el im pe r i a li smo
y
en la Unión Soviética y los países de la
comun idad
social ista. La posición de «igual dis-
t anc i amien to» f avo rece ob je t ivamen te a las
fuerzas
interesadas
en fomentar la tensión y
per judi ca
a los que
luchan sincera
y
abnega-
damen te por la paz.
Al
evaluar en su
justo
valor todo lo que
hace el PCUS y el País Soviético para conso-
l idar la paz, no podemos de jar de ag radece r
co rd ia lmen te
a
Leonid
I l ich
Brézhnev
su
impor -
tante aporte personal
a la
causa
más
h umana
de
nuestro t iempo:
la
salvación
y
enriqueci-
miento
de la
cul tura material
y
espiri tual crea-
da por los pueblos, la salvación de l género
humano y de la vida en la Tierra. Sus
fervien-
te s
palabras suenan como
un
vivo l l amamien to :
« Y si hoy me preguntaran cuál es la conclu-
sión principal
qu e
hice después
de
estar
en el
f ren t e desde
el
p r imer
dí a
hasta
el
úl t imo, con-
testaría: no t iene qu e haber m ás guerra. Jamás
debe haber guerra»
10
.
Estas palabras encuentran repercusión en
millones
de
corazones.
10
L. I. Brézhnev . Por el
camino
de Lenln, t. 6, p. 533.
(en ruso) .
H a c e
79
años,
en
1902,
V. I.
Lenin escribió
sobre la organización de vanguardia del prole-
t ar i ado que él e s t aba c r eando : «March amos en
un grupo compa cto, por un camino escarpado,
tomados fue r t emen te
de las
manos»
11
. Peque-
ño
de s t acamen to h e ro ico
de
revolucionarios
.. .
¿Qué fue lo que dio a este destacamento la
pode rosa fuerza que le permitió cohesionar a
mil lones
de
hombres
y
hacer girar
el
curso
de
la
historia?
Es la
teoría marxista-leninista,
es
la f idel idad a la única doctrina certera sobre
la
sociedad
y las
leyes
de su
desarrol lo,
es su
consecuente apl icación creadora
en la
p rác t i -
ca. El marxismo-leninismo unido con el movi-
miento obrero y plasmado en la actividad de
su vanguard ia e s una g ran fuerza t r an s fo r -
madora .
Ahora el PCUS es una vanguardia con
17.000.000 de personas, vanguardia que enca-
beza la actividad creadora del pueblo soviéti-
co multinacional en el camino del inusitado
auge histórico. El pertrechamiento teórico, el
elevado g rado de o rgan izac ión , la l igazón irrom-
pible con las masas y el internacional ismo son
11
V. I.
L e n i n .
Obras Completas, 2a
ed., Buenos Aires
C a r t a g o , t. 5, p. 411.
lo s rasgos de l
partido
de
nuevo t ipo
men tados po r Len in . Hoy l o s vemos m
y enriquecidos. El P CU S es el
partido
llado, de nuevo tipo, partido marxista-
de
nuestra época, partido que corresp
la sociedad del socialismo desarrollado.
El reconocimiento del gran papel y
ga r
especial
del PCUS en el
mov imi
mun i s t a
in t e rnac ional
no es
s imp lem
tributo
de
respeto
por el
partido pione
tido
in t e rnac ional i s t a , p ar t ido abande
la
paz .
Para nosotros lo principal es : ¿con q
tejar nuestro propio paso,
el
desarrol lo
logros de nuestro part ido? Los comunis
garos decimos: con el PCUS.
Para nosotros
el
apoyo mu l t i f acé t i co
t ido de Lenin en la real ización de su
misión histórica es cuestión de debe
honor. Nosotros, comunistas búlgaros,
pamos junto con el PCUS en la lucha
social ismo y la paz. Por eso, nuestra
bras sobre el PCUS son siempre sin
apasionadas.
E s t amos convencidos
de que el
X X V
greso del Partido Comuni s t a de la Un
viética imprimirá un nuevo y poderoso
al
auge victorioso
de l
social ismo,
al
mo
to de las mejores fuerzas del planeta
ch an por la paz y el progreso social .
8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena
7/51
P O R
EL CAMINO
D E L A P A Z Y L A CREACIÓN
( A C E R C A DEL P R O Y E C T O DEL CC DEL P C U S « O R I E N T A C I O N E S F U N D A M E N T A L E S
D E L
D E S A R R O L L O
ECONÓMICO Y
S O C I A L
D E L A
U R S S
P A R A
L O S
A Ñ O S
1981-1985
Y E L P E R I O D O Q UE C O N C L U Y E E N 1990»)
B O R I S P O N O M A R I O V
miembro suplente
del Buró
Político
del CC del
PCUS
y
secretario
del CC del
PCUS
EL
P ARTIDO C O MU NIS TA
DE LA UNION SO-
V IÉTIC A avanza hacia su XXV I Congreso, el
cual , como subrayara
L eoni d Brézhnev,
Secre-
tario General del CC del PCUS y Presidente del
Pres i d i um
del Soviet Supremo de la U R S S , en
el Pleno de l CC del
P C U S
celebrado en jun i o
de
1980, deberá «determinar
la
estrategia
y
tác-
tica
de la
lucha
en la
ípresente etapa
de
edifi-
cación comunista».
En nuestro partido se ha creado una buena tra-
dición: real izar , antes de cada congreso, una dis-
cusión popular de las tareas del desarrol lo so-
cio-económico
del
País Soviético, comprobar
la
justeza del rumbo económico elaborado y enri-
quecerlo y respaldarlo con la experiencia prácti-
ca de las
masas.
Por eso, igual que en el pasado ,
al
prepararse para el congreso,
e l C C del
P C U S
publicó a comienzos de diciembre de 1980 el
proyect o de «Or i en tac iones fundamen ta l e s de l
desarrol lo económico y social de la URSS para
los
años
1981—1985 y e l
periodo
que
concluye
en 1990».
Ahora
se ha
de sp l egado
en el país la
discu-sión pública
de
este
documen to
en la
prensa
y
otros medios de
comunicación
de masas, en las
asambleas de las organizaciones del partido, s in-
dicatos, empresas, insti tuciones, kol joses y luga-
res de
residencia.
En el
curso
de
esta discusión
se
hacen numerosas observaciones
y
enmiendas.
Algunas
proposiciones se material izarán
d e . i n -
mediato
y
otras
se
incluirán
en el
nuevo plan
quinquenal.
La discusión popular de los
docu-
mentos má s importantes es un medio probado y
trascendental
en el arsenal de lia
democrac i a
so-
cialista, que pe rmi te que las más amplias masas
10
de
la
población participen
en la
adopc ión
de las
más
importantes resoluciones
del
Estado.
Las orientaciones fundamentales del desarro-
ll o
económico
y
social
de la
U R S S
es un
docu-
m e n t o de gran signi f icado internacional. Se re-
f l e j an en él los problemas que por su esencia re-
basan los marcos de
nuestro país
y ejercen no-
table influencia en los procesos socio-económi-
cos y en la si tuación polí t ica del mundo. Esto
se de te rmina no sólo por el h ech o de que es con-
siderable
la
parte al ícuota
de la
U R S S
en la
eco-
nomía mund ia l [la quinta parte de la p roducc ión
indus t r i a l mund ia l ) . La p rop ia d i r ecc ión de l de -
sarrol lo económico
y
social
de
nuestro país , país
de socialismo desarrollado, ejerce influencia
cua-
litativa
en la economía de la comunidad social is-
ta y, en cierto grado, en los países en desarrol lo
y
capital is tas.
Ant e toda l a h uman idad , e l Par t ido Comun i s t a
de
la
Unión Soviética
se
presenta
con un
plan
de
desarrol lo
económico y
social
para largos años.
Es el plan de la edificación
pacífica,
el plan de
creación, el
p l an
de la
actividad
creadora del
pueblo
de l
eno rme
y
poderoso país socialista.
Es
par t i cu l armen te impor t an te
el
hecho
de que es-
te p l an de desarrol lo económico y
social
pre-
vé
no sólo avances en ia economía, s ino que
de te rmina t amb ién el desarrol lo de la sociedad,
los
problemas sociales.
La
esencia
de
ellos
es
la ¡preocupación
por el hombre, por las
masas
populares, por la elevación del bienestar del
pueblo
soviético.
En
el mundo, sólo en los países socialistas
existen estos
planes.
La posición
de
partida
del
proyecto
es el
aná-
lisis de lo alcanzado en el décimo quinquenio, el
resumen
del
enorme trabajo real izado
por el
par -
tido
para
cumplir las resoluciones del XXV Con-
greso del PCUS. En su con jun to , estos resul tados
suscitan satisfacción en los
comunistas
soviéti-
cos, en todos los soviéticos: se han conquistado
nuevas cimas en la creación de la base material
y técnica
de l
comun i smo ,
en el
me jo ramien to
de l
bienestar
del
pueblo
y en la
consolidación
del
poder í o
económico
y
defensivo
de l
Estado sovié-
tico. Se ha vuel to a demos t r ar que la economía
plani f i cada
de la
URS S
es capaz de desarrol larse
incesantemente con la plena ocupación tanto de
las
potencial idades productivas como
de la ma-
no de obra. Los comunistas soviéticos tenemos el
de rech o
de
sentirnos orgullosos
de
este magn í f i -
co logro.
El
principal rasgo característico
que
distingue a la economía soviética de la econo-
mí a capitalista
consiste en que no conoce ni cri-
sis ni recesiones, en que la l ínea del desarrol lo
va
con t inuamen te
en
ascenso.
He
aquí varias
ci-
f ra s
impor t an te s
¡que
caracterizan el r i tmo de
la edificación comunista en nuestro
país.
En
comparación con el lustro
anterior,
la
renta
nacional de la URS S en el décimo quinquenio se
incrementó
en
400.0%0 mil lones
de
rublos. Esto
permitió desarrol lar con mayor in t ens idad la
producción social
y
me jo rar cons ide rab l emen te
el bienestar del pueblo. En 1976 —1980 se pusie-
ron en
func ionamien to
más de
1.200 grandes
em-
presas industriales y se modernizaron miles de
fábr i cas . Como
resul tado, el volumen de la pro-
ducci ón
industrial aumentó en 717.000 mil lones
de
rublos.
Se
de sar ro l laron
a
r i tmo acelerado
las
r amas
que
de te rminan*
el
progreso técnico:
la
energética y la construcción de máqu inas y apa-
ratos. Se
elevó
la
p roducc ión
de
carbón, energía
eléctrica
y
metales
ferrosos y no ferrosos. Du-
rante el quinquenio pasado, en Siberia Occiden-
tal se
dup l i có
con
creces
la
p roducc ión
de
pe t ró -
leo y casi se multipl icó por 4,5 veces la extrac-
ción de gas
natural.
La s dimensiones.de desarrol lo industrial de
nuestro país y el aporte hecho a la solución de
esta tarea en el décimo quinquenio tendrán un
aspecto más r e l evan te si t o m a m o s no los cinco
sino que los úl t imos diez años. Durante 1971—
1 9 8 0 se
duplicaron
con creces los
fondos
de
p ro -
ducción, es decir , durante un decenio se creó en
el
país
un
nuevo potencial productivo-industrial
i gua l
al que
h ab í amos acumulado
en más de me-
dio siglo:
desde
1917 hasta 1970.
Durant e e l
décimo quinquenio,
el
P C U S
ha
aplicado insistente y consecuentemente su polí t i-
ca
agraria,
lo que
permitió hacer
un
g ran avance
en el desarrol lo de la p roducc ión ag ropecuar i a ,
la cual recibe cada vez más maquinaria y va ad-
quiriendo un aspecto industrial cada vez más
marcado. Sólo en los años del décimo quinque-
nio,
lo s
sovjoses
y
kol joses recibieron 1.800.000
tractores,
más de
1.300.000 camiones, cerca
de
540.000
cosechadoras
de
cereales, otras maquina-
rias
por
valo r
de
miles
de
mil lones
de
cerca de 400 mil lones de tonelada s de
mine ra l e s . Aumen tó en un 40% e l equ ip
energético
de l
t r abajo .
Se
con t inuaron
escala los t r abajo s en los sistemas de r ie
el
me jo ramien to de los terrenos; se ha l
cabo un programa integral de foment o de
cultura en la zona de Tierras ¡No Negra
RSFSR. Y aunque la s condiciones meteor
fue ron en su conjunt o desfavorables, la
med ia anual de cereales superó por p r im
los 200 mil lones de toneladas.
El
p rog re so a l c anzado
en la
industria
agr i cu l t ura
durante el décimo quinqueni
mi nó,
natu ra lmen te , t amb ién
las
condici
ra solucionar la tarea fundamen ta l p l an te
e l X X V
C ong re so
de l
P C U S : elevar
el
b
de l pueblo soviético. En esto se han al
asimismo considerables éxitos.
Las ventajas
del
social ismo
se ven con
lar
d i af an idad
al
comparar
el
desarrol lo
mico de la Un ión
Soviética
y el de los
EE
mayor país del mun do capital is ta. En
1979, la renta nacional de la URSS aum
el
57%, mien t r as
que la de los
EE.UU.,
e l 33%; l a p roducc ión industrial de la U
el 7 2 % , la de los EE.UU., en el 41%. D
esto se ha reducido considerablemente
rencia
en los
niveles
de
desarrol lo
de
am
ses.
En el
momen to ac tual ,
la
renta nac i
la
U R S S
consti tuye cerca de los dos terci
no r t e amer i cana . En una serie de índic
e j emp lo ,
en la producción de acero, petró
neral de hierro, abonos minerales,
tracto
comot oras
Diesel
y
eléctr icas,
la
Unión
tica supera considerablemente a los
EE.
Mi ent ras
la economía soviética se desa
consecuen temen te ,
lo s
EE.UU. —y t amb i
g randes países cap i t a l i s tas—
han
expe r im
tres recesiones crí t icas de la p roducc ión
los úl t imos 10 años. La más grave fue
económi ca de 1973—1975 , a la que se la
ra, por su p ro fund ida d y enve rgadu ra , a
crisis» de los
años
30. La
economía cap
qu e no tuvo
t i empo
de
reponerse totalm
las
consecuencias
de
esta crisis,
volvió a
trarse
— en el
u m b r a l
de los
años 80—
nueva situación
crítica.
En 1980 se esper
el
producto nacional de los EE.UU. s e
en el 1 — 2 % , el de G ran Bretaña, en el 2
La s
recesiones periódicas
de la
p rodu
h an en t r e l azado con p ro funda s
crisis
es
le s
— de com bus t ib le s
y
energía,
de
mate
mas, de víveres y
ecológi ca—,
así como
inflación crónica y las conmociones f in
monetarias. Esto reduce los r i tmos del cr
to económico , genera una amplia cesant
duce al empleo incompleto de los potenc
producci ón y a eno rmes défici ts en las b
de pagos y en los presupuestos del Estad
Es totalmente evidente que el cap
mundial
se encuentra en una
nueva fase
f i cu l t ades , cuando h a l l egado a una p
descomposición todo
el
sistema
de
re
monopo l i s t a- e s t a t a l
y la polí t ica
eco
11
8/9/2019 Revista Internacional - Nuestra Epoca N°2 - febrero 1981 - Edición Chilena
8/51
del Estado burgués. Se han sepultado definitiva-
mente las esperanzas de los políticos y econo-
mistas burgueses de que la revolución
cient í fico-
técnica y la
regulac ión monopol i s ta
de
Estado
liberaría al capitalismo de los profundos tras-
tornos económicos.
Nuestros nuevos planes para
lo s
años
80
están
orientados, en primer lugar, a elevar constante-
mente el nivel material y cultural de vida del
pueblo, a crear mejores condiciones para el de-
sarrollo multilateral del individuo.
«E n
los
años
80
— se
subraya en el proyecto
del CC del PCUS — , el Partido Comu nista co nti-
nuará aplicando
consecuentemente su
estrategia
económica, cuyo objetivo supremo es elevar de
manera ininterrumpida
el
nivel
de
vida material
y
cultural del pueblo, crear mejores condiciones
para
el
desarrollo multifacético
del
individuo
en
base a la elevación de la eficacia de toda la pro-
ducción
social,
al incremento de la productividad
del trabajo y al
crecimiento
de la actividad so-
cial y laboral de los soviéticos.»
La
estrategia económica del partido en el un-
décimo quinquenio consiste
en lo
siguiente:
—
aplicar
un
sistema
de
medidas para elevar
consecuentemente
el
bienestar
de l
pueblo ;
—
asegurar
el
crecimiento progresivo
de la
economía del país y perfeccionar la estructura
de
la p roducc ión;
— elevar
la
eficacia
de la
producción social
y
me jo rar la calidad de los artículos y servicios en
todas la s ramas de la economía nacional;
—
acelerar el progreso científico-técnico;
— acrecentar la protección de la naturaleza;
— per fecc iona r
el
sistema
de
dirección
y
ele-
va r el nivel de la
gestión
económica en todos los
eslabones
de la
economía ;
—
elevar la eficacia de los vínculos económi-
cos exteriores.
El
rumbo hacia
la
elevación
de l
bienestar
de l
pueblo, como objet ivo supremo de la estrategia
económica, tes la
orientación permanente
de l
PCUS a lo largo de todos los últimos decenios.
El sentido fundamental de la política econó-
mica de la
URS S
no consiste en obtener el be-
neficio máximo ni en solucionar tareas técnico-
económicas aisladas, sino qu e precisamente en
elevar el nivel de vida del pueblo.
En el discurso pronunciado en el Pleno del Co-
mité Central del
PCUS ,
celebrado en octubre de
1980, L. Brézhnev
señaló
que la conversación
acerca del
desarrollo
económico debe empezarse
refir iéndonos
«no al metal, ni al transporte, ni
siquiera al combustible o a la energía — no obs-
tante
su
enorme impor t anc ia—, sino
a las
cues-
tiones de cuya solución dependen de manera más
directa las condiciones de vida de los soviéticos.
Creo
qu e este enfoque, en que predomina el des-
velo por el bienestar del pueblo, es el más parti-
dista».
12
No son pocos los logros que hemos alcanzado
en este campo. A diferencia de los
países
capita-
listas, la s cuatro quintas partes de la renta na -
cional de la Unión Soviética se util izan directa-
mente en el consumo y en la construcción de vi-
viendas y edificios para fines culturales. Así fue
también en el quinquenio pasado, cuando
esta
parte aumentó en otros
329.000
millones de ru-
blos. ¿Qué aportó esto
a los
t raba jadores?
A
31 millones de obreros y empleados, es de-
cir, a uno de cada cuatro trabajadores, se les su-
bió el salario, el cual, en 1975— 1980, aumentó en
más del
15%, como promedio, mientras
que los
ingresos que los koljosianos reciben del sector
social se elevaron en el 26%. Los fondos sociales
de
consumo ascendieron en el quinquenio pasa-
do a 527.000 millones de rublos. Con estos fon-
dos se financian la instrucción y la asistencia
médica
gratuitas, la previsión en la
ve jez
de los
veteranos del t r abajo y de la guerra y otras me-
didas sociales. Los pagos y subsidios procedentes
de
los
fondos
de
consumo social l legaron
en el
décimo quinquenio a 134.000 millones de rublos
y, calculados
per cápita, ascendieron de 354
rublos
en
1975
a 438
rublos
en
1980,
es
decir,
au-
menta ron en más de l 20% .
Como
resultado de to-
da s estas
medidas,
lo s
ingresos reales
pe r
cápi-
ta durante el quinquenio pasado se elevaron en
un
17% y se dupl ica ron en los últimos 15 años.
En otras palabras,
la
situación material
de los
t r aba jado re s
soviéticos se mejora cada vez más,
de
manera
paulatina
y consecuente, y si se exa-
mina este proceso tomando un período de tiem-
po
prolongado, quedará en claro que se ha ope-
rado un salto
cualitativo
en el nivel de vida del
pueblo soviético.
Se prevé que en los próximos cinco años se
elevarán en un 16—18% los ingresos reales pe r
cápita de la población.
E
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