La vida de los puccio. power point

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La familia que secuestraba gente en su casa.

La vida de los Puccio.

“Me gusta preguntarle a la gente si me tiene

miedo. Por todas las boludeces que se

dijeron de mi. Ando por la calle y los

encaro. Muchos se me cagan de risa.

Señora ¿sabe quién soy? Pibito, ¿sabe

quién soy? Carnicero ¿me tiene visto de

algún lado? Y cuando les digo quién soy muchos caen de

culo. Otros ni me conocen. Pero todos

ven algo: soy inofensivo”. (Año

204)

Arquímedes Puccio.

Esta es la historia de la vida de un hombre que en la década del 80, junto con su familia, secuestró y mantuvo cautivo en su propia casa a cuatro empresarios y mató tres de ellos.

Entre 1982 y 1985 secuestraron y asesinaron a los empresarios Ricardo Manoukian, Eduardo Aulet y Emilio Naum.

Su última victima, una empresaria llamada Nélida Bollini de Prado se salvó la vida porque pudo intervenir la policía. Tras haber estado 32 días cautiva.

En medio de un contexto de violencia social e institucional (el horror de la dictadura, el accionar de grupos parapoliciales y militares, los secuestros extorsivos en los primeros años de la democracia) Puccio arrastró a sus hijos al delito. Y al mismo tiempo no permitió que ninguno de ellos matará, como si fuera su manera de cuidarlos.

Nació el 14 de Septiembre de 1929, en Barracas, Ciudad de Buenos Aires. Era contador y Abogado, el último título lo obtuvo estando en prisión. Lo llamaban el loco de la escoba, debido a que barría en frente de su casa casi todo el día. Lo hacía para ver si se observaba o escuchaba lo que provenía dentro de la casa.

Sus secuaces fueron el coronel retirado Rodolfo Victoriano Franco, Guillermo Fernández Laborda, Roberto Díaz y sus hijos Daniel y Alejandro.

El Clan argentino cayó cuando estaba por cobrar su último secuestro. Puccio fue detenido y condenado a reclusión perpetua.

Su hijo mayor, Alejandro, dueño de una carrera prometedora como rugbier, recibió una dura condena.

Intento suicidarse cuatro veces, una de ellas arrojándose del 5º piso de Tribunales. Murió en 2008 a causa de una infección, a poco de ser liberado.

Daniel “Maguila” Puccio, dos años menor que Alejandro, estuvo tres años en la cárcel y fue liberado. Un tiempo después se dictó una nueva orden de captura pero permanece prófugo, se supone que en Brasil.

Epifanía (su esposa) fue detenida pero absuelta por falta de pruebas.

Silvia fue sospechada pero no se probó su participación.

Adriana era muy chica. Ni siquiera se la interrogó.

Más tarde se supo que entre los miembros de la banda de los Puccio había un pacto de silencio: cada muerto “era de todos”. Las pericias forenses diría que todos disparaban a sangre fría sobre cada cuerpo.

La historia de los secuestros jamás fue revelada. El hombre siempre negó los hechos por los que su clan fue procesado y encarcelado.

Para la justicia , sólo tres de los 7 miembro de la familia estuvieron involucrados.

Para los familiares de las victimas, ninguno de los que vivían en la casa podían ignorar lo que ocurría en el sótano o en el baño de la planta alta.

Cómo convenció a sus hijos era el mayor misterio. “ Si Hitler convenció a millones ¿cómo no voy a poder convencer a mis dos hijos? Solía decir el mismo…

Arquímedes Puccio negó hasta el ultimo minuto haber secuestrado a cuatro personas y haber asesinado a tres.

Murió el 3 de Mayo de 2013, su cuerpo yace en el cementerio de General Pico a donde nadie de su familia le dejó jamás una flor.