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Sarko Medina Hinojosa Impactante Fascinación Microcuentos

Impactante Fascinacion Microcuentos

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PRÓLOGO La combi de servicio urbano me deja a siete cuadras de mi trabajo. En esos 10 minutos aproximadamente de camino, me asaltan argumentos para microcuentos, cuentos, algunas veces capítulos para las novelas que nunca escribo o versos para iniciar poemas. Los micros son los que más chance tienen de escribirse, pero antes tienen que salvar la valla de las ocho horas de trabajo y tentar que, en los diez minutos de descanso que me tomo antes de emprender el camino a casa, puedan imprimirse en tinta virtual y quedar a la espera de su publicación. Vivo fascinado por esa experiencia, la de improviso ser atrapado por un argumento que me deja anonadado, no porque crea que va a ser famoso y recorrerán el mundo labrándome laureles. Ni ahí que lo pienso. Lo que me deja pasmado e incrédulo, es que la realidad muchas veces es más impresionante que el tratar de inventar un nuevo argumento. De ahí que nacen estos microcuentos, de esa impactante fascinación que tengo diariamente por la realidad. Una realidad que vivo intensamente, sabiendo que, en cualquier momento, puede acabarse como el desconectar un aparato eléctrico, como apagar una vela. La fotografía es una manera también de comprobar la fascinante inmediatez que produce la vida. Un solo instante en que se refleja la maravillosa sensación de Eternidad, de plenitud del momento, uno que nunca se repetirá, que es único, que te deja totalmente convencido de que la vida, si bien es corta, es maravillosa en el ahora. Las fotos que acompañan este libro son muestra de la forma en que vivo: maravillado en el instante, feliz en la brevedad, en esa insoportable brevedad, en ese regalo inconmensurable que es el existir. Arequipa, Junio del 2014

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  • 1. Sarko Medina Hinojosa Impactante Fascinacin Microcuentos

2. La insoportable brevedad del ser - Impactante Fascinacin - por Sarko Medina Hinojosa se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribucin-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported. Portada y edicin: Iniciativa Prometheus Junio 2014 Distribucin gratuita Los cuentos aqu contenidos aparecieron en diversas publicaciones como Revista miNatura, Taller Literario Micrpolis, Qumicamente Impuro, Revista Plesiosaurio, Internacional Microcuentista entre otras. 3. Entonces, qu hemos de elegir? El peso o la levedad? Slo una cosa es segura: la contradiccin entre peso y levedad es la ms misteriosa y equvoca de todas las contradicciones MILN KUNDERA, 1984 4. PRLOGO La combi de servicio urbano me deja a siete cuadras de mi trabajo. En esos 10 minutos aproximadamente de camino, me asaltan argumentos para microcuentos, cuentos, algunas veces captulos para las novelas que nunca escribo o versos para iniciar poemas. Los micros son los que ms chance tienen de escribirse, pero antes tienen que salvar la valla de las ocho horas de trabajo y tentar que, en los diez minutos de descanso que me tomo antes de emprender el camino a casa, puedan imprimirse en tinta virtual y quedar a la espera de su publicacin. Vivo fascinado por esa experiencia, la de improviso ser atrapado por un argumento que me deja anonadado, no porque crea que va a ser famoso y recorrern el mundo labrndome laureles. Ni ah que lo pienso. Lo que me deja pasmado e incrdulo, es que la realidad muchas veces es ms impresionante que el tratar de inventar un nuevo argumento. De ah que nacen estos microcuentos, de esa impactante fascinacin que tengo diariamente por la realidad. Una realidad que vivo intensamente, sabiendo que, en cualquier momento, puede acabarse como el desconectar un aparato elctrico, como apagar una vela. La fotografa es una manera tambin de comprobar la fascinante inmediatez que produce la vida. Un solo instante en que se refleja la maravillosa sensacin de Eternidad, de plenitud del momento, uno que nunca se repetir, que es nico, que te deja totalmente convencido de que la vida, si bien es corta, es maravillosa en el ahora. Las fotos que acompaan este libro son muestra de la forma en que vivo: maravillado en el instante, feliz en la brevedad, en esa insoportable brevedad, en ese regalo inconmensurable que es el existir. Arequipa, Junio del 2014 5. Microcuentos 6. PERSEVERANCIA Estaba de pie frente a ella. Acept todo. Pidi perdn. Una maana, dcadas y algo despus, en mitad del desayuno, ella levant la vista y lo perdon. 7. INTENSO Quiso regalarle el mundo, pero lo nico que consigui fue darle cada hora, cada minuto, cada segundo de su vida. 8. CULPABLE INDIRECTO El Ministro de Defensa le puso la mano en el hombro y la intent consolar. Ella lo abofete hasta la eternidad. 9. SUPLICIO Todas las noches le compraba su vaso de emoliente caliente para el fro. Todas las noches trataba de decirle que la amaba. 10. NI UN GOLPE MS Unos gritos desaforados nos despertaron esa noche. Corriendo, mi esposa se dirigi a la ventana de la sala que da a la calle y me llam de urgencia. La vecina de al lado, aquella que hace pocos meses diera a luz a un pequeo, hua despavorida con el beb en brazos, gritando por ayuda, con rumbo a la esquina. En la puerta de su casa, estaba su conviviente, con el torso desnudo y blandiendo una correa. Estaba por bajar a auxiliar a la mujer, cuando mi esposa me avis que ya haba logrado parar un taxi y, embarcndose en l, desapareci. El drama an no terminaba. El vecino, en ya evidente estado de diablos azules, reingres a la casa y, gritando, arrincon en el patio trasero a su padre, propinndole correazo tras correazo, mientras la madre del susodicho trataba de frenarlo. Luego, la tranquilidad de la noche lo abarc todo. Con mi esposa no supimos ms que hacer, todo pas tan rpido, que ni tiempo para llamar a serenazgo o la polica. 11. Al da siguiente, al escuchar ruidos fuera de casa, salimos nuevamente en versin espa, a mirar por las cortinas. Vimos al pap de la chica, llegar con ella desde el parque, por donde est la comisara del distrito. Un papel en su mano. A los pocos minutos las cosas se fueron acumulando fuera de la casa: una cuna, un televisor, una cmoda, un carrito con packs de leche, sacos de ropa. Mi esposa estaba llorando. Trat de consolarla, dicindole que era lo mejor para la muchacha. No lloro por que se separ de ese imbcil, lloro porque ella es una mujer valiente y estoy alegre por eso, porque acab su pesadilla. 12. ESAVOZ Hay algo maravilloso en esa voz, algo que le recuerda a su madre. La camioneta sigue cayendo hacia el fondo del abismo, pero l ya est en paz. 13. CADALIBRE Lleg a subir al cerro con dificultad con el pecho latindole con fuerza, cuando le dijeron que tenan que llegar a un cactus ubicado a 50 metros ms de distancia, al filo de un faralln. No lograron ver sus ojos de pnico. Tarde comprendieron que sufra de miedo a las alturas cuando lo vieron lanzarse al vaco. 14. NGELQUE REZA Ella lo vio. No quiere explicar nada a nadie ni tampoco le importa que le crean. Pero si uno la mira de cerca, en sus ojos qued impresa la imagen de su pequeo alzando vuelo hacia el cielo. 15. UN PASADO Soy un pasado de mi mismo, irregular y sencillo, sin grietas que explorar. Me siento en medio de una calle a verificar que an mis futuros pasan uno tras otros engalanados con ternos, en los labios de una mujer, con varios chiquillos indolentes, con la cerviz mortal, con la mano firme y clida. Soy un pasado de mi mismo como me imagin hace algn milenio, cuando la perd en esa calle porque uno de esos no tuvo frenos, otro de esos no la atendi, otro de esos certific su muerte y otro de esos la enterr ante mis ojos, que nunca volvieron a sonrer. Volteo la mirada y me vislumbro llegar de nuevo para pasar junto a mi, recordndome quin pude ser y quin no fui extraando a quin me am y vi partir 16. TODO POR ELTODO Sali a caminar un poco a despejarse y ya estaba en el aeropuerto, cuando reflexion ms ya se encontraba en su puerta.Toc. 17. FANTASARECARGADA Cuando termin de leer el microcuento pens: Que malo este micro!. En algn lugar del mundo un microcuentista cay fulminado. 18. SOBRE ESTRELLAS FUGACES Y DESENCUENTROS Fueron dos estrellas fugaces que vio en el cielo casi al mismo instante esa noche. Sinti que el Universo le quera decir algo. Busc la respuesta entre las lneas de su mano derecha, en el pozo del caf diario, en la forma como caan las gotas en la ducha, en las figuras que las nubes dibujaban en sus sombras. Sin respuestas acudi a los amigos y le dieron recetas para viajar por el tiempo, cdigos para descifrar el nimo de los gatos y hasta explicaciones sobre el porqu el hielo se forma en el corazn de los olvidados. Desesperado por el misterio, opt por preguntar a los orculos de la Plaza Mayor si haban contemplado el mismo fenmeno. Nadie le dio respuestas porque, en general, una estrella fugaz solo se aparece una vez cada ao para cada persona permitindole realizar un deseo concreto. Nunca se escuch sobre dos avistamientos y casi en simultneo. Intuyendo la respuesta, corri como un desquiciado por las calles de sillar amarillento, entre las pedregosas maneras de anclar el suelo con adoquines, por los recovecos de los semforos en rojo, sin pararse siquiera a contemplar el atardecer morado de ese da de octubre; para encontrase a medio camino del aliento con ella, que tambin corra buscndolo. 19. La amaba desde hace milenios cuando an era polvo de galaxias, pero, por desencuentros a la hora de hallarse juntos, nunca pudieron ni siquiera hablar, solo mirarse a la distancia, entre los recovecos de las ventanillas, en las procesiones contra el deslave de los glaciares, en las notas que se dejaban mutuamente en las pginas blancas de las paredes de otoo. La abraz como si el cielo se derrumbara, no pudiendo contener las lgrimas. Ella lo rode con sus brazos y le confirm lo que esperaba: tambin lo amaba y haba pedido el mismo deseo que l: estar juntos por siempre y que se dejara el maldito destino de alejarlos. De all que pudieron ver, ambos, al mismo tiempo, las estrellas que les confirmaban su mayor anhelo, cumplindolo con esmerado acierto. 20. DOBLE SHOT Se despert de pronto y sinti el dolor en el pecho, con horror vea como la sangre flua sin cesar fuera de la herida. Dej caer nerviosamente el arma de su mano derecha y ley casi desmayndose el papel que tena en la mano izquierda: Debes saber dos cosas: la primera es que al matarte tambin morir y segundo, debiste dejarme existir y aceptar tu maldito disturbio de doble personalidad.Adis. 21. HUECO EN LAMEDIA Sentados contemplaban el atardecer en el parque en su primera cita. Ella se sac los zapatos en un arranque de comodidad y confianza. Su media derecha presentaba un hueco. El universo entero contuvo la respiracin. Sabes que tambin quiero comprarme unas medias as, con respiraderos?, se han puesto de moda. La risa de ambos devolvi la vida alrededor. 22. TODO ES MSICA Hasta que lo olvide, la am tanto tanto. Nadie sec sus labios, continu su gran teatro, copi su cuerpo sobre la pared, hasta que al final y solo al final, se dio cuenta que era el personaje de una cancin y que iba a reventar en mil pedazos en la estrofa final. 23. ESE MILAGRO Era ya de tarde. Una vez ms mir hacia la calle. No, no llegaba. Era importante decirle, explicarle, pero no llegaba. Intent una vez ms transar pidiendo tiempo y empez a repasar una a una las cuentas del Rosario. Cuando sinti que ya no poda esperar ms, un toque en la puerta la hizo levantarse casi de golpe de su silla. Se tranquiliz un momento y agradeci el tiempo dado. Baj lentamente las escaleras. En el horizonte, el atardecer ms bello de su vida, como una cancin de despedida. Un gracias fue murmurado. Cuando abri la puerta, saba que era l, su hijo, su retoo, su pequeo, al cual no vea desde haca casi ocho aos. Estaba grande y bello, con esa misma mirada soadora. Llegaste. Viejita. Cmo sabas que era yo?. Tonto, una madre sabe, ahora pasa, tengo tu comida caliente en la olla. An no me explico cmo es que estoy aqu, mi jefe me dio una semana de vacaciones despus de aos, me cay una platita justo para los pasajes, los chicos tuvieron campamento, en fin viejita, no sabes lo que ha pasado todos estos aos que estoy fuera. 24. Ya me dirs, tenemos toda la noche si es necesario para que me cuentes, lo importante es que llegaste justo a tiempo. Esa mi vieja, veo que tienes el rosario que te regal en mi Primera Comunin. La anciana, llena de alegra, supo que ya no era necesario explicar nada, por fin el anhelado deseo estaba cumplido y saba que an tendra algo de tiempo. A la maana siguiente, su hijo la encontr como si estuviera durmiendo, con una sonrisa final en los labios. 25. ELVIAJERO El adolescente hizo un pjaro de papel para que llegara a ella con letras escritas que decan: Te amo a travs de la distancia. Lanz el artilugio de vueltas y dobleces. Lo vio alzar el vuelo desde el patio de su casa, hacia el cielo azul y perderse en el espacio areo, ms all de las nubes. Lo que no vio fue que el ave de papel y tinta, viaj con los vientos alisios del norte, para escapar entre nimbus y cmulos en la vertiente del Pacfico, sobrevolando ballenas azules y orcas en danza. Girando entre contraalisios lleg a donde el monje descansa los ojos ante los hielos eternos, con el Leung lleg donde las danzas son de defensa y ataque, a travs de una muralla que se ve desde el infinito. Se arremolin entre los vientos circunpolares para saberse algo desgastado cuando viaj en el Burn y ver bailar a los cosacos golpendose el pecho, con la trenza altiva y los sables sin miedo. Con el Narai aprendi a perfeccionar su vuelo, como los samuris, como los ninjas. Al llegar al Pampero supo que Amrica es inmensa y llena de amor por un buen fuego al atardecer, dorando la carne. As viaj con el Simun de Arabia, el Siroco que nace en el Sahara, el Cierzo que alla en el valle del Ebro, el Solano que barre donde cabalg en Rocinante un Don Quijote centenario. Se hizo amigo del cantbrico Galerna, del balear Tramontana, el africano brego, del Levante deAndaluca y su hermano el Poniente. 26. As, hasta llegar hasta la ventana de ella, a travs de todo el mundo, all, a la casa de enfrente, donde tena prohibido mirar. La muchacha, escuch el golpeteo seco en el vidrio y descubri al viajero, ley con ardor en los ojos la frase y, cogiendo un lpiz, escribi: Yo tambin y ech a volar de nuevo al mensajero 27. ELHACHA Al ver el hacha a unos centmetros de l, no pudo evitar pensar en las ironas de la vida. Durante el tiempo que pas en la crcel, por estafar a varios con el cuento de la casa propia, pens que meterse en la cocina le evitara el esfuerzo fsico, a l que nunca en su vida esforz sus msculos. Lo que no previ es que sus compaeros lo pusieran cada madrugada a cortar madera para los fogones. As, cada da de sus cinco aos de encierro, acrecent con mucho sufrimiento su conocimiento sobre las vetas de la madera, el ngulo correcto de impacto y la posicin adecuada, amn de perfeccionar el corte limpio y destrozador de los troncos. Era al final un experto, nacido para cortar. Ahora estaba libre y se encontraba all, camino a su pueblo natal, frente a frente con esa herramienta que jur nunca volver a tocar No esper ms! agarrando con firmeza el hacha, se lanz contra la puerta de esa casa que se estaba incendiando, en cuyo interior se escuchaban los gritos desesperados de unos nios. 28. CONSECUENCIAS Cada da es un pesar. Andar vagando entre la bruma de tu recuerdo me hace menos humano que antes y ms liviano. Intento a cada instante atrapar las miradas de tus das, pero no puedo. S que piensas que soy un fantasma, un espritu que ronda la propiedad de tu cuerpo, si supieras que solo soy el triste hombre que te ama hasta la locura y solo tiene al alcance de mis atadas manos tus fotos, que los carceleros dejaron pegadas a la pared para que recuerde. Nada justificar mis actos. Nada justificar lo que pas. Y s. Al final soy el fantasma de aquel que te atropell estando ebrio, sin darse cuenta hasta el otro da que eras la mujer destinada para m y a la cual hubiera conocido, saludado, enamorado, de haber estado sobrio. 29. DESPEDIDA Siempre le deca adis... mientras le agarraba con fuerza el brazo. 30. ELNIO DE LAGUERRA Hace algunos das el nio supo qu era la muerte. Velaron a su padre en medio de llantos desenfrenados all en Al Qasser. Dnde queda Homs?, all lo asesinaron. Dnde queda Damasco?. Esa era su pregunta constante y nadie le hizo caso. Los asesinos de su padre estaban en esa ciudad. No llor durante todo el velorio y el entierro posterior. Antes de irse esa maana el padre le dio una cachetada en la mejilla porque estaba llorando, luego le enjuag las lgrimas y le acomod los rizos. Dos das despus la noticia de su muerte cay como una bomba en su casa. Ahora avanza por el camino hacia Damasco. Por lo menos por donde cree que llegar. Tiene cruzada a la espalda una escopeta de retrocarga, una ametralladora corta en la mano derecha, ambas de juguete. En la mano izquierda sostiene libros de su escuela con el mapa de su pas. Lo encontraron dos semanas despus. La bala que lo atraves no era rebelde ni del gobierno: era estadounidense. 31. LACITA Todo iba bien, hasta que en medio de la comida l se ri tan fuerte, que sali disparado un arroz de su boca, introducindose en el ojo izquierdo de ella. Quin dira que la paciencia y el amor con que estuvo atendindola todo el proceso para sanar su vista hizo que se enamorara de l. 32. ELSECRETO Es un anciano extrao, siempre sentado en esa banca del parque, alimentando a las palomas con migas de pan. Desde que tenemos memoria lo hemos visto, en las tardes en que jugbamos a la pelota, ya estaba. Sigui all cuando nos enamorbamos con palabras aprendidas en la tele en las tardes de manzanas acarameladas. Estuvo cuando paseamos a nuestros hijos, para mostrarles lo bellos que nos salieron a los dems vecinos. Se mantuvo firme sin decir palabra ante nuestras insistentes preguntas, cuando ya maduros, nos reunamos para hablar de poltica y quejarnos de los cambios adolescentes de los vstagos. Sigue all y nosotros, ya arrugados y dbiles, cada tarde de domingo nos sentamos junto a l y en silencio alimentamos a las palomas con migas de pan, creyendo que en ello est la clave de su vida eterna. 33. BUEN DAPARAAPLAZAR LAHECATOMBE Se levant listo para arrasar el mundo, pero algo lo detuvo, era esa mirada de alegra infantil, pens que era innecesario empezar acabando con todos en el planeta, teniendo unos minutos para jugar con su hijo. El mundo respir calmado unos momentos ms. 34. ELGRITO Cuando el ltigo lleg a su cuerpo, por una falta que no cometi, por el capricho del mayoral, por solamente exigir piedad para otro; la ira se volvi valor, el dolor fuerza, la indignacin ansias de justicia. Murmur No ms. Desatando con fuerza descomunal sus manos amarradas dijo muy claro: No ms. Agarrando con decisin el arma del opresor grit No ms!. Y su clamor se volvi aliento y anim a cientos, miles a decirlo con valenta, en cada hacienda, en los barcos, en las carreteras. Y esa frase se volvi un himno y recorri como rfaga de fuego el mundo y convirti a los vencidos en vencedores, con una sola voz, sin pagar golpe con golpe, con la fortaleza de la voluntad y el firme propsito en el pecho, por fin, en un da con nombre propio, los esclavos dejaron sus cadenas para sentirse de una vez y para siempre: libres. 35. GANAS Nada le impidi al beb nacer para conocer a su bisabuela, compartir con ella la calvicie del cncer y convertirse en su mejor amigo. 36. GUERRERO Haba combatido con todos en ese lugar y los haba vencido. Anciano y viejo nunca encontr la paz de la victoria, solo la desolacin del vencedor... 37. JAQUE MATE El Rey quiso patear el tablero y no pudo. Recin cay en cuenta que era una pieza ms en el juego. 38. DESOLADOR Con su lanza atravesaba a uno y otro son misericordia, indistintamente si eran obreros, artesanos, jefes militares, nadie se salvaba de su poderosa arma, mientras que valerosos soldados cargaban a bebs en su brazos en un intento de salvarlos, hasta que se escuch la voz de la madre llamando a comer y el Desolador de la Tierra dej en paz el hormiguero del jardn y guardaba la aguja de coser. 39. PURGATORIO La bala segua su camino imparable hacia su cerebro. Cunto tiempo estaba en esa situacin?, no lo recordaba. Era una tarde soleada de mayo en la que estaba junto al Yayo, Samans y Puntafina, en pleno atraco a una agencia bancaria en Miraflores. Recordaba clarito cmo se separaron cada uno por su lado cuando son la alarma, intentando llegar a las motos. Su cada y posterior intento de levantarse, arma en ristre, tambin estaban clarsimas. Lo que no recordaba era quin le dispar. Solo sinti el contacto candente del proyectil en la piel de su frente. As estaba, detenido en ese instante eterno, con ese plomo quemante carcomindole los sentidos. Comprenda que eso tena para una eternidad, la punta de la bala recin haba tocado el hueso del crneo y se imaginaba con terror como sera el dolor cuando estuviera dentro de su cerebro, atravesndolo lentamente. Mientras, pensaba y repensaba en sus actos, suplicando 40. UNASEMANASIN VIOLENCIA Y un lunes se acab la violencia en el pas. Empez con una maana sin robos, sin accidentes, sin violaciones, sin asesinatos, fue una tarde sin secuestros al paso, sin broncas, sin marchas... al da siguiente los periodistas tuvieron que darle espacio a las acciones sociales, a las donaciones, a las fiestas patronales, a las eucaristas y servicios cristianos. Dos das despus se organizaron paseos masivos, declamaciones de poetas fueron escuchadas, los contrincantes hablaron por iniciativa propia y hasta los enemigos se amistaron. Para el fin de semana los juicios se haban resuelto, ante las conciliaciones de todo tipo que apremiaron el trabajo. Das raros en que nadie tena ganas de botar siquiera un papel a la calle, escupir a la vereda o dejar una mentira suelta en el odo de alguien. Las reconciliaciones y verdades florecieron, se perdonaron mutuamente los que se amaban. Varias madres recibieron llamadas, los indigentes encontraron casas y por fin, en la noche del domingo, nadie se acost con hambre... El lunes siguiente un tipo mat a su hermano porque su herencia era mayor a la de l y se repudri todo de nuevo. 41. CAMINANTE No existi llanura en la cual no dejara su cansancio, ni mar que no hubiera surcado con los ojos puestos en el horizonte. No existi estrella que no lo acompaara ni viento que no llevara su cancin. Los aos viajando le ensearon a descubrir tras las lgrimas la alegra y tras el dolor la esperanza. Siempre con el sueo de hallarla, a pesar de los decenios. Atraves los pastizales y las tundras, dejando enseanzas en cada pueblo. Hasta que un da volvi y la encontr, como siempre, en su lecho de tierra y eternidad. Luego de contarle sus travesas y aventuras, sonriendo, le dej un ramillete de flores deAntioqua, de Venecia, deAlbania, de Tarma y de Palermo. Despus de volver a jurarle que regresara, el viajero se alej de la tumba de su amada, en el ritual que cumpla desde quinquenios atrs, siempre yendo a conocer el mundo que se prometieron juntos, siempre trayndole las historias que vivi por ella y con ella, en esos caminos tan lejanos y tan cercanos. 42. ELNIOYLADECISIN Cogi en sus pequeas manos la pelota verde. En un instante al nio se le vino una revelacin en imgenes: Se vio a s mismo en diferentes momentos en el futuro, jugando, corriendo, montando bicicleta, recibiendo un diploma, viajando a lugares distantes, de la mano de una chica, dndole a esa chica un beso en un altar, saltar de gusto ante una computadora al recibir una noticia, a un pequeo agarrado de su mano ya grande corriendo ambos por el mismo parque, cargando a otros pequeos en brazos con el cabello gris y arrugas en su rostro. Pero tambin se vio postrado en una cama llorando de dolor, angustiado ante una computadora al recibir una noticia, llorar por un hijo que nunca naci, vio a sus padres ancianos en sillas de ruedas, a su hermano mayor en una camilla siendo tapado por una sbana, a esa chica tan bonita dejar de respirar a consecuencia de un gran dolor. Contempl en milsimas de segundo toda su vida: alegras, dolores, xitos, fracasos, hasta el momento en que sus propios ojos se cerraban. Al final comprendi que eso que vio poda ser su vida si tomaba la decisin de patear ese baln. El universo entero se encuentra ahora a la expectativa 43. SENTENCIASUSPENDIDA El choque envi al pequeo contra el asfalto. Su madre lleg a su lado corriendo y supo lo que era morirse an respirando. Con un grito seguido de llanto, la vida volvi a darles un chance a ambos. 44. CADADAMENGUAMOS Por primera vez ese ao a la cruz de metal colocada en el cruce de calles, nadie le llev flores. Los que tena por costumbre recordar la historia de amor que representaba, envejecieron un poco ms esos das. 45. LABESTIA El monstruoso ser la acechaba y ella trataba de ocultarse, pero era imposible. Se le acerc lentamente con su jadeo insoportable hasta tenerla muy, muy cerca. En eso son un disparo y la bala atraves la cabeza del ser horripilante que cay al piso. La pequea corri hacia su salvador y juntos escaparon por el monte, hacia la ciudad del oeste, donde nadie sabra que eran hijos de la bestia. 46. ASESINATO INDIRECTO Iba a coger el lapicero y escribir la carta de amor ms perdurable, aquella que destronara a cuanto poeta os enamorar con sus versos a fmina alguna pero record que tena el Face para enviarle una imagen con corazoncitos y dems cursileras. Una musa cay fulminada en algn lugar del mundo. 47. CUENTO Cuntame un cuento mami! Erase una vez un Tipo que se crea inteligente y engaaba a la esposa diciendo que se quedaba a trabajar horas extras pero la verdad era que se encontraba con esa otra mujer para gastarse su sueldo, mientras su esposa lo esperaba contndole cuentos a su hijo. Mami no me gusta ese cuento Ami tampoco hijito, a mi tampoco 48. NUNCATE RINDAS Mientras caa por el faralln, no pensaba en la muerte, pensaba en su hermano, pensaba en que le fall y nunca pudo salvarlo del cncer que al final lo mat. Pensaba que su madre, an cuando le deca que ella no tena la culpa, llevaba metida en el alma el dolor de perder a su nico varn. Pens tambin, porque los segundos ante la muerte son largos, en que ella estaba destinada a morir as, sin misericordia y por propia decisin. Lo que no contaba era con la fuerza de sus msculos que ejercit durante aos junto a su hermano, no cont con las inmensas cantidades de quinua y cebada, maz y pallar que su madre les dio a ambos de pequeos y que resguardaron con fuertes protenas sus rganos internos, no contaba con que al final, esa leche de chacra, pura y llena de calcio, fortalecera sus huesos de tal manera que, con todo y las roturas propias de una cada de 40 metros, le dara la nueva oportunidad de vivir, luego de seis meses de estar en coma inducido, pero viva, luego de 7 meses de rehabilitacin, pero viva, luego de pedidas de mano inslitas, mediticos ataques, entrevistas por diestra y siniestra y olvidos colaboradores, pero indudablemente VIVA, para afrontar nuevamente sus culpas y sus temores... pero viva al final de cuentas. 49. ELDETALLE Tiene una gorra de cobrador de combi, se le nota a leguas que habla con el acento de la calle, sus zapatillas le han costado ms de lo que debiera gastar en algo tan efmero, sus brazos muestran tatuajes de adolescente confundido, su pantaln est raido de fbrica, su camisa mal planchada y la casaca de polar muestra ya el cansancio de madrugadas en parques y discotecas. Parado como est, a las 7 y 50 de la maana, pareciera que est esperando un pase de droga o que quiere asaltar a alguien desprevenido, espera a un profesor para que le coloque una nota aprobatoria o aguarda porque abra la oficina donde solicitar trabajo. El detalle que muchos ven y por lo cual ignoran los prejuicios anteriores, es el ramo de seis rosas que balancea en sus manos, inquietas y esa intensa mirada de enamorado que hace avergonzar a cualquiera que quiera encasillarlo en algn prototipo de rebelde. 50. CONTRASTE ENTRE EL MOMENTO QUE EXPRESA LA PELCULA EN BSQUEDA DE LA FELICIDAD DE WILL SMITH COMO EL DE LA PLENITUD DEL XTASIS DEL XITO Y LA FELICIDAD, CONTRA UN MOMENTO DE MAYOR INTENSIDAD VIVIDO POR MILES DE JVENES EN DETERMINADOS MOMENTOS DELAO EN ELPER Ingres! 51. IDEAL Lo mir, s, era un esperpento, pero, esa sonrisa... Aos despus la sonrisa segua siendo para ella, a pesar que los dos ahora eran unos esperpentos. 52. INTRUSA Hblame, mrame estoy aqu para ti, ella no te entiende como lo har yo amor. Si me prestas atencin vers que soy ms alegre que las canciones que te podr susurrar al odo, soy ms linda cuando me arreglo para ti que cuando ella se llena de colores de fantasa. Caminar conmigo es la mayor aventura que las que te puede ofrecer ella en video. Amor, ven conmigo, deja a esa intrusa que lleg para separarnos, te prometo que no te arrepentirs. Porque solo te dir esto una vez, soy mejor que cualquier tablet que puedas comprar. Firma: tu esposa. 53. PATRIMONIO Los domingos el nio corre por la plaza correteando palomas. A veces, si se entrecierra los ojos y se le mira de espaldas al sol, unas alas parecen salir de su pequea espalda. Aquellos que lo hacen quedan impregnados de una sonrisa mental que los acompaa durante la semana. Se han presentado diversas mociones para declarar a los nios que corren felices como Patrimonio Cultural de la Paternidad. 54. CERTEZA YQu has aprendido en estos 35 aos? Avivir. 55. Fotos 56. O'Higgins - Argentina, 2008 O'Higgins - Argentina, 2008 57. O'Higgins - Argentina, 2008 Tiabaya - Arequipa, 2012 58. Mariano Melgar - Arequipa, 2014 Santuario de Chapi - Arequipa, 2014 59. Cementerio La Apacheta - Arequipa, 2014 Rosario - Argentina, 2008 60. O'Higgins - Argentina, 2008 Parque Umachiri - Arequipa, 2013 61. Cercado - Arequipa, 2012 62. Chilina - Arequipa, 2012 63. Casa San Pedro - Arequipa, 2012 64. O'Higgins - Argentina, 2008 65. Ciudad Municipal - Arequipa, 2011 66. Mariano Melgar - Arequipa, 2013 67. Umacollo - Arequipa, 2011 68. O'Higgins - Argentina, 2008 Tiabaya - Arequipa, 2010 69. Baslica Catedral - Arequipa, 2013 70. La Insoportable Brevedad del Ser 71. LAINSOPORTABLE BREVEDAD DELSER Como la vida estos microcuentos son breves y como ella son intensos. Ya el primer libro de esta saga, Inslita Realidad, marc un inicio que se debe continuar, espero, con otras cuatro entregas ms, adems de esta. De repente son ms, dependiendo como siempre del tiempo que pueda dedicarle. Fue el posteo de una amiga en su muro el que me dio la idea del nombre, obviamente, tomado del libro de Kundera. Inmediatamente asoci la levedad con la brevedad, ambos generan tiempo y espacio en su abatir de alas por ser y estar. Ambas contradicciones a la Fsica me hace sentir que la vida es tan corta que debemos sacrificar lo largo por lo directo y preciso, an cuando se piense que hay tiempo, en realidad eso es fantasa, el ahora es lo nico que tenemos, y eso puede ser terrible... o no... El proceso de entender que no hay pasado que valga la pena llorar o futuro que necesite de preocupacin, es el ejercicio diario que construye esta saga que, irnicamente, si se logra terminar alguna vez, demostrar que estoy equivocado y que, quizs, no fue tan breve mi paso por este ahora y gan algo de eso que siempre buscamos: Eternidad. 72. Sarko Medina Hinojosa es periodista de profesin, trabaj en varios medios de comunicacin arequipeos (radio, televisin, impresos e Internet). Cuentos suyos han aparecido en varias revistas y compilaciones, Somos Libres, Mil Voces tiene la Muerte, Penumbria 11, MiNatura, Fantstico, Billiken, Valkiria, Enigmas, Plesiosaurio, Fix100, adems de revistas y blogs digitales como Qumicamente Impuro, Tanatologa, Breves no Tan Breves, Rfagas Parpadeos, Internacional Microcuentista, Frase Corta, por decir algunos. Escribe cuentos para nios con el seudnimo de Momotaro para la revista colombiana Ciudad Nueva y la revista arequipea Conviccin. Es articulista de opinin en varios medios locales como Diario El Pueblo, La Voz, Semanario Letra Cierta, Radio El Pueblo 960, etc, as como en Diario Los Andes, LaMula y Chilia Noticias. Maneja los blogs: http://sarkomedina.wordpress.com/ Crnicas Urbanas http://sarkadria.wordpress.com/ Poemas http://urbaneando.wordpress.com/ Reportajes Urbanos http://juchuypacha.wordpress.com/ Microcuentos