La ruta comienza en el sector oriente del Parque Araucano, lugar en donde se aprecian los paneles solares que alimentan la luz artificial del parque. El

costo de estos aparatos es bastante alto, pero la Municipalidad de Las Condes cuenta con los recursos necesarios para hacerlo posible. Además, este proyecto motiva a la gente para que tome iniciativas sobre el cuidado

del medio ambiente.

Siguiendo en el mismo sitio, la limpieza del parque es admirable, incentivando aún más el cuidado del lugar. Grandes extensiones de vegetación sirven como pulmones para la ciudad y, a la vez, es una zona agradable para pasar en familia.

Al entrar al sector poniente del parque nos encontramos con este gran depósito de basura. La limpieza vista en este lugar es producto de un cuidado bien financiado pero, a su vez, también por la conciencia de la gente, siendo esta una lógica primordial. Sin embargo, en esta acumulación está la basura que quedó repartida por todo este sector de áreas verdes, demostrando que aún falta reflexión. Estos desperdicios son retirados del parque luego de la mantención del mismo los días lunes.

Bajando por el costado del recinto nos encontramos con una feria que, hasta el día anterior, estaba abierta en medio del parque. En esta se vendían flores, árboles y plantas para adornar, por ejemplo, el hogar. Nos encontramos ante un positivo negocio, en el que también podemos ser parte del cultivo de distintas especies naturales, ayudando a cuidar y preservar nuestro medio ambiente.

Imágenes como esta se repiten durante todo el trayecto. Los arboles, la sombra y el pasto, todo en buen estado listo para ser disfrutado por la ciudadanía

Este y otros parques de la comuna cuentan con estas bolsas que de manera gratuita son otorgadas a la ciudadanía para mantener limpio el recinto en caso de que las mascotas hagan sus necesidades. Esto en muchas ocasiones no se respeta, perjudicando a el parque que es un lugar de todos.

Ya en el final del parque se encuentra “Punto Verde”, un lugar de encuentro para el reciclaje. Luego de recorrer un recinto donde la luz es solar, la limpieza es admirable y las extensiones de vegetación son inmensas nos encontramos con este bonito lugar para seguir con la consciencia ambiental encendida.

En esta imagen vemos los contenedores, aquí la gente recicla muebles, electrodomésticos y cosas de mayor tamaño, todas son recicladas o donadas a instituciones de caridad. Es un acogedor y bello lugar donde además de esto se puede aprender sobre el cuidado del medio ambiente con clases y charlas que se llevan a cabo en la sala de eventos que se encuentra ahí mismo.

Siguiendo con el “Punto Verde” en esta imagen se ve el acceso, los estacionamientos y la simpleza del funcionamiento de esto. Existe consciencia en la ciudadanía y esta va en aumento pero no considerablemente, los mismos encargados del proyecto aseguran que se necesita mayor concurrencia para que cada vez se recicle más en la comuna y termine siendo esto una rutina para las familias chilenas.

Aquí termina el parque y nuestra ruta que pasó por un lugar donde la gente más acomodada de nuestro país disfruta y cuida del medio ambiente. Son pocos los afortunados que pueden contar con lugares así en el lugar en que viven. A la sociedad en general todavía le falta conciencia, la última imagen de manera simbólica llama a eso, a que esos estacionamientos estén cada vez más ocupados.