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POESÍA GÓTICA-SURREALISTA-DARK DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA
LIBRO I
POEMAS DE SABRA
ALEGORÍA Y QUIETUD AGONÍA DEL MISERABLE
LECHO DE DOLOR EL MAGNETISMO DE SU RAZÓN
ELEMENTOS DEL RENCOR QUIETO EL CEMENTERIO DE AMOR
MUERE LA NOCHE DESESPERANZA
OTRO HORIZONTE MUERTO... SERÉ PIEDRA Y HOJARASCA
TEXTURAS OPACAS UN RUIDO SIN VOCES...
POEMAS DE EURIDICE CANOVA
EXCESO DE ADRENALINA SI INTENTAS MORIRTE ESTA NOCHE
MASTICA TU PROPIA BILIS INSTINTO PSICÓPATA
LA MUERTE TE OBSERVA SOSTENIDO POR CLAVOS Y PÚAS
LOS GUSANOS COMIERON TU CUERPO LOS CUCHILLOS DEL CUERPO
EL MOMENTO CRUCIAL RENUNCIA DE LA MUERTE
DESTELLOS EN EL CORAZÓN EN EL UMBRAL DE LAS ALMAS
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ALEGORÍA Y QUIETUD
Alma mía atrapada entre jazmines, metálicos helechos corroen el silencio;
la soledad inunda, grita y se hunde resistiendo estos embates del destino, contradiciendo mi lema imperecedero
aquel que me lleva por caminos errantes voz magra y atenuante del gentil herrero
gritando mi desdicha, enmarcando el sendero.
Es mi duelo que ya vence la desidia, penetrante aroma de olvido y recuerdo;
consigna repetitiva del adiós terrenal reverenciales cardos luciendo sus espinas. asomo del retiro embutido en mi memoria alegoría en rondas sigilosas y fantasmales
por fin el misterio se resuelve limpio otorgando esa quietud que lloro y que imploro.
Poemas de Sabra
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AGONÍA DEL MISERABLE
Lujuria discriminada en la tumba cerrada, yacen los restos de mi amado y confidente; sin encontrar paz en los altares relucientes
esmerada vista al infinito que se acerca.
Carcomidos pilares del mausoleo albo, pareciera que una fiera en celo amenazara con fuertes lamidos y gemidos emergentes, donde debiera reinar la paz eterna del alma.
Solo la inmortalidad del nicho se plasma dura, mármol protector del enemigo que descansa
y no confiere tregua ni siquiera al fallecer; desnudez paranoica, desgarradora y horrible.
Sosténgase aislados fantasmas irrisorios, vuestra señal es amuleto de la desgracia;
trasfondo inevitable del enterrado en vida risa perpleja que rebosa la garganta negra.
Imposible luchar con sables imaginarios,
golpear y arañar la madera noble del cajón; es mejor emitir mudos ruidos tambaleantes... quizás así la muerte de cuenta del miserable.
LECHO DE DOLOR
Dormita en espera del silencio sepulcral, no hay espacios en blanco en su cordura; sólo un verso a flor de boca que perdura, la pócima del adiós ha sido veneno letal.
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Sueña con paisajes de mil flores renaciendo, más la desidia acaba con la ilusión infinita;
locura de imágenes adornan su aura bendita suelta las amarras del horizonte atardeciendo.
Gratos momentos en la memoria tan frágil, demostrando negación de la sinrazón ágil;
se cierran los amores de la vida eterna, luces en destellos copan la gran cisterna.
La dulzura de su silueta no resiste armonía,
relajo del razonamiento que todo lo asentía; pobre doncella que duerme en el abismo... sosiego inmediato después del cataclismo.
Avanza la hora de la dama ennegrecida,
nada perdurará siempre en la justa medida; inclinada en el lecho del yacer con dolor...
apagada la lámpara del olvidado gran amor.
EL MAGNETISMO DE SU RAZÓN
Reina del Olimpo donde mueren las estrellas, fases del recuerdo quedaron en el averno; enredada cabellera delimita las esferas... ruidos inalcanzables en el sueño eterno.
Reposan los ángeles en tenues fatigas,
cuidando el paraíso que se abre solemne; recalcando jazmines y escarpadas ortigas...
nutriendo el alma solitaria e indemne.
Tal vez la vigilia precede al descanso,
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lecho de alelíes para un cuerpo colmado; quietud sostiene el esperado remanso...
la mente se entrega en el minuto pactado.
Se vuelca la vertiente de aguas cristalinas, purificando el dormir de princesa enamorada; clamando anocheceres de lunas clandestinas... descubriendo los velos de su luz ensimismada.
Vaga en el espacio la paralela emocional, su esencia palpitará en esa compulsión;
sólo amar despertará su letargo irracional... nada perturbará el magnetismo de su razón.
ELEMENTOS DEL RENCOR
Trenzado en mis pieles de ámbar y amatista, el ensueño se detiene y corteja mis poros;
trota el rumbo indefinido del callado silencio contempla la vereda vacía del flanco norte,
pero la sombra detiene la imaginación creciente y la transforma en quebrada voz inexistente.
La esperanza quiso extraer mi elixir claro,
volcando la inexperiencia de su joven caminar; magníficos músculos sonríen en aquel arco
armado para coronarla de guirnaldas suaves, y tapizar con pétalos su regreso de la penumbra vistiendo un castillo de naipes que se derrumba.
El desamor es grandeza de los parajes infinitos,
irriga sales venenosas que se degustan engañosas; impide el placer de los besos en franco devenir, desalentando a los amantes con su sórdido grito
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exterminando el amanecer que prometía dulzor... y rindiendo pleitesía al magro y siniestro rencor.
QUIETO EL CEMENTERIO DE AMOR
Recorrer la espesa noche en su calma, tranquiliza el alma, consiente al corazón
devuelve la magia de la estrella fugaz, hace suspirar al unísono con el cuervo
expandidas las alas de la incertidumbre la melodía eterna de la muerte cercana.
Los albores de la madrugada reviven
la esencia de la esperanza en este campo; muerte tras muerte a mis pies adormecidos, cajas descoloridas abiertas al horizonte gris, ecos de silencios negros sin ningún sentido
torna el color fugaz en marcada fuerza vital.
Es la impotencia de mitigar tanto dolor, la que mueve mis fibras en esta noche eterna
quisiera atrapar las etéreas mariposas en vuelo, y transformarlas en horribles lagartos negros
para que se mimeticen con el paisaje lúgubre... de los espíritus aquí encadenados.
Puedo cerrar los ojos y crear visiones azules,
imaginar que las tumbas son castillos dorados, y que en ellos habitan príncipes vampirescos que me rinden pleitesía con pasión ilimitada,
alimentando mi ego intranquilo ante la desolación quieta la bruma y... quieto el cementerio de amor.
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MUERE LA NOCHE
El grito cae en el silencio, y en el rayo queda atrapado; garganta seca en su lamento, dobladas las esquinas del sol luz incandescente del crisol.
Viaje sin rumbo por la estratósfera,
sólo el horizonte limita la razón; sinapsis inusitada conforma la esfera el todo y la nada se operan unidos, supliendo al corazón y sus latidos.
Magnetismo cercano al remanso de amor,
imán que provoca su polo contrario; la estrella fugaz declina su caída
el meteorito desplaza la capa raída... sueltas las cuentas que ataban rosarios.
Muere la noche esperando ese fulgor, corrosión extraña nutre los alaridos;
paz y guerra sollozan ante el gran clamor, pisando helechos blancas descoloridos
clausurada de por vida la razón de la sinrazón.
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DESESPERANZA
Me arrastro pesadamente por el fango arcilloso, mi alma enlodada calla el murmullo eterno;
gris es el silbido que sopla en mi oído atento, dóciles gemidos mudos yacen enterrados... vientos de no clemencia desatan tornados.
Estoy agonizando de penas sin resonancias,
ecos repetidos que ruegan por una oportunidad; mi mano se abre en mil falanges inexactas,
olor nauseabundo en el cementerio del terror... extremidades que fuerzan la distorsión del dolor.
Triste es el ocaso cuando la espalda lo cubre,
más penoso es el sol escondiéndose apresurado tras el infinito de inmensidad inmensurable;
losa infértil y fría recubre males y contagios... cual tumba inmaculada de negros presagios.
Trazos de grafito que en negro se colorearon, transportan silentes espacios de inestabilidad semejando una piel de opacos poros raídos;
me hundo más y más en el estremecedor suelo... jamás brillará ya para mí una estrella en su cielo.
OTRO HORIZONTE MUERTO...
Murciélagos amparados en mi licuosa bilis, chillan malolientes con sus colmillos doblados.
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¡¡Torpes!! Inútiles alaridos que se retrocan... ¡Ordeno que no escaven este hoyo en mi piel!
Aleteos vanos ensordecen mis aletas,
nadando en los efluvios solo piden socorro seres pestilentes graneros del mercado
temblando despliegan el signo alado y negro.
Manto estéril que rodea mi garganta, ave rata que descubre mi gemido sordo; inclina su torso para poseer este cuerpo
lucha voraz en el infierno dantesco.
¡Soltad el nudo irreversible de mis manos! Convertiros en ángeles de alas rosadas;
sosegad esos instintos vampirescos... ¡Libertad!... ¡Libertad!... en mi muerte eterna.
Y el viento se llevó mi esencia atrapada,
correrías vanas del mamífero camuflado; llamas que ahogan, que atrapan, que queman cenizas yacen al fin en otro horizonte muerto.
SERÉ PIEDRA Y HOJARASCA
Premura de soles que inunden la magia poseídas redes en tormentas sigilosas
racimo celestial saboreo sin tregua cuando te tengo, cuando merodeas.
Descartadas las olas gigantescas y severas que azotan orillas temerosas de sucumbir;
es tu paso silente y su huella es pesada, por mis poros las mieses de tu estocada.
Noche siniestra cubierta de lunas
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repite su manto, repite su estrella; para encontrarte necesito mesura, atajar este rayo en mi plena locura.
Bandada de aves, demasiado vuelo
no tropiezan con las nubes esporádicas sin esperanzas de recobrarte mi amado confío en el faro erguido en su costado.
Avance en el espacio de paredes herméticas,
sales sensuales en la espuma que camina, seré tu sirena que paciente espera...
seré piedra y hojarasca, sensible y serena.
TEXTURAS OPACAS
Es el terciopelo de las notas, que enfadadas respiran llanto no existe más que quebranto en las ausencias y derrotas.
Es la seda suave y misteriosa, que viste cuerpos ausentes de la alegría son renuentes,
de la magia, mariposa curiosa.
Es el tul opaco desvanecido, protegiendo el grito temido
calor ausente del hielo blanco, rocío permanente en mi flanco.
Es el gran atuendo ennegrecido, descolorida trama de redes altas apretado nudo de hilo retorcido,
gritos que acaparas y exaltas.
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Es la tela que siempre se añora, cual fragancia de gentil señora; es la muerte que sigilosa ronda
en su mano el puñal se esconda.
UN RUIDO SIN VOCES...
Gritos sin significado espantosos gritos desgarradores,
aprisiono con mis manos temblorosas, ...mis sentimientos, mis resquemores.
Gritos ruidosos sin susurros, sin voces, gritos despiadados escuchan mis oídos;
gritos temblorosos se sienten sostenidos gritos en mil idiomas... sin ruido... sin roces.
Gritos a viva voz emanan de tu alma,
emanan de tus labios mudos... de tu aura.. lejanos, se deslizan silenciosos por el aura de tu llano
me oprimen el corazón, ¡los alcanzo con mi mano!
El silencio ruidoso, se siente, se toca, los gritos ya se apagaron cuan vela extinguida,
los susurros de tu ente lejana reaparecen sin vida, ...¡Grítame otra vez te lo suplico!
...¡Grítame otra vez... con tu voz tan querida!
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EXCESO DE ADRENALINA
El exceso de adrenalina es letal enciende el inframundo de la ira te entierra en el caos del abismo surcando las parábolas del miedo
esclavizando el universo profanado atormentando tu psiquis en silencio.
Nada queda de lo que has creado
se transforma el corazón en plasma masacras sin piedad toda esperanza irradiando con sorna tú poder bestial perversión maligna entre llagas de sal destruyendo los paradigmas del alma.
Poemas de Eurídice Canova
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SI INTENTAS MORIRTE ESTA NOCHE
Si intentas morirte esta noche cuenta también con mi ayuda
una tumba rodeada de incienso es el hechizo de amor eterno
con su sabor de almizcle y ruda.
Sin simbolismos, ni lápidas lúgubres construiremos nuestro propio hogar en el cementerio más allá del llano desprovisto de todo canibalismo
sobre la hojarasca te volveré amar.
Si intentas morirte esta noche no te olvides de llevarme contigo
la parca no te hará tontas preguntas sabe que ansío el momento perfecto para retener tu corazón junto al mío.
MASTICA TU PROPIA BILIS
Mastica tu propia bilis
y sufre el asco de los muertos tal vez quieras ser dios y parte
cumplir tus sueños suicidas no existe prisión en la vida solo la que te construyes
del cruel abismo no se huye intenta desafiar al destino
elige en cada lápida tu camino
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hasta la muerte tiene sus trampas derrumba el muro de las desgracias
o entiérrate en tu putrefacción disfruta los abismos del dolor
sangra desde tu propia ignorancia.
INSTINTO PSICÓPATA
¿No te cansas de perseguirme? Agota el hedor de tu podredumbre desquiciada que enlodas las almas
me mofo de ti y de todas tus trampas.
No le temo a la furia de tu adrenalina mi instinto psicópata se desespera
deseo arrancarte tu maldito corazón y quemarlo con mis manos en luna llena.
Ven por mí, con paciencia te aguardo arrancaré tus ojos hasta desangrarte te mostraré la mirada de un asesino
al que estás con falsas artimañas cazando.
El frio del iceberg será para ti la hoguera trae el puñal que esgrimes ante las hienas
deseo con ansias estallar bebiendo tu sangre para que jamás en la vida puedas olvidarme.
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LA MUERTE TE OBSERVA
¿No sientes el acecho por las noches? Las pulsaciones aumentando sin sentido
el miedo invadiendo en cada latido tu corazón sobresaltado ante cada crujido donde el terror se apodera de tus células
hasta sumirte en pánico que te desespera.
Quisieras esconderte pero no puedes tu mente obnubilada no puede pensar llorar en soledad no te servirá de nada
nadie puede ayudarte, si ni siquiera gritas intentas rezar pero has perdido el habla el sudor frio en tus manos te paralizan.
No se está solo en esa fracción de tiempo el reloj sincroniza la frecuencia del destino
la muerte te observa desde tu ventana del terror de los débiles ella se alimenta puedes dormir el sueño de los muertos o contarme tu pesadilla en la mañana.
SOSTENIDO POR CLAVOS Y PÚAS
Cada día observo tus huesos tu porte erguido de años
sostenido por clavos y púas.
Estás estático mirándome como tratando de tocarme o exigiéndome tu descanso.
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Te dejaron en mi mesa metálica y así pasaron veinticinco años
tratando que no te hagan daño.
No permito que nadie te lacere te abrigo como idolatrándote
y te cuento todos mis proyectos.
Pudiste haber sido un asesino o un importante falsificador
o una víctima fatal del destino.
Sé que tu alma en ti sobrevive pero juro que no puedo enterrarte
por ley no me permiten abandonarte.
Si hay otra vida en la rencarnación espero ser el dharma de tu camino
y que tu no seas mi guardián inquisidor.
LOS GUSANOS COMIERON TU CUERPO
Los gusanos comieron tu cuerpo arrasaron con tu voluptuosidad levante tus huesos de la tumba
los besé como si fuera ayer y recordé tantas horas de placer.
No sentí asco de quien amé
menos de quien me dio tanto. ¡Si pudiera ya mismo resucitarte!
Juro que jamás te encadenaría y que mi amor no trataría de asfixiarte.
Alguna vez fuiste mi gran amor
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la mujer que me llenó de pasión que me hundió en la desesperación y se suicidó sonriendo ante mis ojos
sin tenerme la más mínima compasión.
LOS CUCHILLOS DEL CUERPO
No tengo mensajes claros en mi vida solo historias pasadas de corazones huecos
algunos ven en mí una balsa a la deriva o tal vez una tabla de salvación que no merezco.
En los libros de la oscuridad está escrito
el dogma de mis tortuosos secretos. A la claridad del día nada le debo ni siquiera puedo auto juzgarme
mis pecados son los cuchillos del cuerpo.
Todo excomulga entre mis demonios latentes el perdón del alma aúlla por destinos inciertos. ¿Por qué no puedo vomitar entre la vorágine de las masas el caudal de mis pensamientos?
No necesito de falsos profetas ni ídolos de barro.
¿Quién me juzgará después de muerto? Si en la tierra no existe justicia
el purgatorio es un aburrimiento el reino del cielo no es mi camino
y dios no tiene tiempo para un pecador que no se arrepiente de sus actos perversos.
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EL MOMENTO CRUCIAL
Aún espero el momento crucial de triturar en mis manos tu cerebro
el terror está latente en tus facciones se terminó tu hora de clemencia
respiras bajo mis condiciones.
Me deleito saboreando tu miedo imaginando tu sangre en mi boca devorando tus ojos provocadores
sometiéndote a crueles tormentos satisfaciendo todas mis perversiones.
El vidrio es tu único universo.
¡Cuídalo para que no se rompa! Tu corazón late aterrorizado
pensaste que te tendría piedad tan sólo por haberte deseado.
Desangrarte es verte morir no extrañaré ya tus besos
ni lloraré en tu entierro te fagocitaré como los cuervos
y pensaré que te he amado.
Aún espero el momento crucial la dulce sentencia ha llegado
destrozarte es mi razón de vivir en esta venganza del alma
que no tiene principio ni fin.
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RENUNCIA DE LA MUERTE
No profanaré los cementerios esta noche ni interrumpiré el descanso de los muertos
vagaré en la mansedumbre del olvido borraré toda huella de mi existencia.
Buscaré en la idiosincrasia de la vida
el sendero de la paz que tanto anhelo han difamado mi nombre por ignorancia
sin pensar que alivié a otros sin merecerlo.
Me refugiaré en el granito del sepulcro enterraré mi guadaña en un lugar secreto sellaré el ascenso a mi humilde morada cubriré de oscuridad el manto del cielo.
Consagraré mi lealtad a mi silencio seré iceberg impiadoso a la deriva
me arrancaré el corazón en señal de duelo prohibiré la eutanasia entre los enfermos.
Renunciaré a ser la muerte quebrando almas
aboliré el descanso en los cementerios serán eternos en el fermento de sus cuerpos en la putrefacción del dolor de sus miserias en la inmortalidad de ser hijos del infierno.
DESTELLOS EN EL CORAZÓN
Comprendí con dolor que el amor no es eterno que en la naturaleza dúctil de lo indiferente los irascibles nubarrones del desahuciado golpean con sorna la prisión de mi puerta
mostrándome el corazón que puse en tus manos convertido en una masa amorfa, putrefacta, etérea.
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Los demonios se disocian en mi averno
se ríen por mi ceguera crónica encubierta se mofan por la derrota de mis sentimientos
se burlan del corazón que antaño fue feliz mientras el alma azorada en su desesperación blinda con destellos de luz mis latidos inertes
Aun así perduras en mi esencia como el cáncer
de mi maltrecha fisonomía molecular te alimentas en la obsesión masoquista dejo que me hieras que me amputes sin cesar hasta desangrarme
que me liberes del vivir que es una carga inmensa.
Y aunque seas mi mortaja ambulacral cadavérica tu recuerdo me persigue en la oscuridad tortuosa
aislándome del espectro racional de mi psiquis derrumbando mi red neuronal en la locura del caos
dejándome en carne viva hasta la inconciencia.
Y aun así puedo fingir en mi mejor actuación que pertenezco al mundo de los seres felices. Nadie sabe que eres parasitosis de mi materia
desfibrilación del alma fagocitándome sin tregua que tránsito por inercia entre los vivos sin ver.
Nadie sabe…Que un vegetal tiene más vida que yo.
EN EL UMBRAL DE LAS ALMAS
Trasciendes en la magnitud del eterno silencio sublimándote vas tras tus huellas perdidas tratando de ser una ilusión sin poder ser desafiando las leyes divinas del destino.
¡Sola! Sin el privilegio de envejecer, ni perecer deambularás vegetando en la prisión de la vida.
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No busques luminiscencias en tu estrella fugaz
alma, espíritu, cuerpo ya no conviven allí migraron en busca del existencialismo perfecto los sueños decidieron entristecer hasta perecer no quisieron ser cautivos del nefasto encierro.
La conciencia como paria se refugió en su orfandad la ira perpleja buscó nuevos horizontes redimidos
las emociones genuinas se desprendieron de tu cuerpo solo quedó el vacío reinando tu miserable humanidad
rebelando los secretos más oscuros de tu misterio.
Derrumbaste la trinidad que te fue conferida no se ajustaban a la vanidad de tu ideal o semejanza
ni siquiera la soledad te dará alivio o redención. ¡Sola! Deambularás por interminables milenios
sin absolución ,sin paz, condenada al terrible dolor. ¡Gravitarás eternamente en el umbral de las almas!
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