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De tres grandes temas trata este libro: el origen de nuestra cultura patriarcal europea, de la relación madre-hijo, y de los fundamentos de la democracia en la biología del amor de nuestra infancia matrística. Para los autores, la democracia es una manera de vida caracterizada por una convivencia neomatrística, la que solo podemos hacer efectiva en la vida adulta de una manera natural y espontánea, cuando lo hemos vivido en la infancia en la intimidad de una relación de total aceptación recíproca con la madre (sea ésta realizada por una mujer o un hombre). Además, este libro analiza los fundamentos de nuestra condición humana que están en el amor y en el juego, y ofrece, al mismo tiempo, una ocasión para reflexionar sobre cómo debemos criar a nuestros hijos, de manera que les sea posible su autorespeto y el respeto por los otros cuando lleguen a la edad adulta. A continuación se presentan las ideas centrales de cada tema. 1. Conversaciones Matrísticas y Patriarcales. Al hablar del origen de la existencia humana nos sitúa en el espacio relacional del conversar, y nos dice que la especie como tal surge con el lenguajear, con la conservación transgeneracional de este fenómeno de lenguajear utilizado para convivir y entrelazado con el emocionar. Explica que todo el vivir humano depende de las conversaciones y de las redes de conversaciones. Explica que la emoción define a la acción y por lo tanto si queremos comprender lo que sucede en cualquier conversación (vida misma) debemos empezar por atender las emociones implicadas en dicha conversación. Las conversaciones están constituidas por el emocionar y el lenguajear y estos componentes están directamente entrelazados. Define a la cultura como una red cerrada de conversaciones que realiza ciertas maneras específicas de vivir humano, con configuraciones de entrelazamiento del lenguajear y el emocionar. Y establece que una vez que esa red cerrada adopta ciertas formas específicas de convivir y la transmite de generación a generación, y dicha forma es diferente, entonces estamos hablando de un cambio de cultura. Cultura matrística y cultura patriarcal Explica inicialmente que la historia de la humanidad ha seguido y sigue un curso determinado por las emociones, por los deseos y por las preferencias, ya que nuestras acciones están determinadas por los deseos y preferencias que tenemos; y establece que si no comprendemos que el curso de las acciones humanas sigue el curso de la emociones entonces no podemos entender el curso de la historia de la humanidad. Cultura patriarcal La define como una red cerrada de conversaciones caracterizada por las coordinaciones de acciones y emociones que Amor y Juego. Fundamentos olvidados de lo Humano Humberto Maturana Romesín y Gerda Verden-Zöller Por Patricia Viveros Acosta H I S T O R I A DESEO S PREFERENCIAS ACCIONES

Amor y Juego

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De tres grandes temas trata este

libro: el origen de nuestra cultura

patriarcal europea, de la relación

madre-hijo, y de los fundamentos

de la democracia en la biología

del amor de nuestra infancia

matrística.

Para los autores, la democracia es una manera

de vida caracterizada por una convivencia

neomatrística, la que solo podemos hacer

efectiva en la vida adulta de una manera natural

y espontánea, cuando lo hemos vivido en la

infancia en la intimidad de una relación de total

aceptación recíproca con la madre (sea ésta

realizada por una mujer o un hombre).

Además, este libro analiza los fundamentos de

nuestra condición humana que están en el amor

y en el juego, y ofrece, al mismo tiempo, una

ocasión para reflexionar sobre cómo debemos

criar a nuestros hijos, de manera que les sea

posible su autorespeto y el respeto por los otros

cuando lleguen a la edad adulta. A continuación

se presentan las ideas centrales de cada tema.

1. Conversaciones Matrísticas y

Patriarcales.

Al hablar del origen de la existencia humana nos

sitúa en el espacio relacional del conversar, y nos

dice que la especie como tal surge con el

lenguajear, con la conservación

transgeneracional de este fenómeno de

lenguajear utilizado para convivir y entrelazado

con el emocionar.

Explica que todo el vivir humano depende de las

conversaciones y de las redes de

conversaciones.

Explica que la emoción define a la acción y por lo

tanto si queremos comprender lo que sucede en

cualquier conversación (vida misma) debemos

empezar por atender las emociones implicadas

en dicha conversación. Las conversaciones están

constituidas por el emocionar y el lenguajear y

estos componentes están directamente

entrelazados.

Define a la cultura como una red cerrada de

conversaciones que realiza ciertas maneras

específicas de vivir humano, con configuraciones

de entrelazamiento del lenguajear y el

emocionar. Y establece que una vez que esa red

cerrada adopta ciertas formas específicas de

convivir y la transmite de generación a

generación, y dicha forma es diferente, entonces

estamos hablando de un cambio de cultura.

Cultura matrística y cultura patriarcal

Explica inicialmente que la historia de la

humanidad ha seguido y sigue un curso

determinado por las emociones, por los deseos y

por las preferencias, ya que nuestras acciones

están determinadas por los deseos y preferencias

que tenemos; y establece que si no

comprendemos que el curso de las acciones

humanas sigue el curso de la emociones

entonces no podemos entender el curso de la

historia de la humanidad.

Cultura patriarcal

La define como una red cerrada de

conversaciones caracterizada por las

coordinaciones de acciones y emociones que

Amor y Juego. Fundamentos olvidados de lo Humano

Humberto Maturana Romesín y Gerda Verden-Zöller

Por Patricia Viveros Acosta

H I S T O R I A

DESEO

S

PREFERENCIAS

ACCIONES

hacen de nuestra vida cotidiana un modo de

coexistencia que valora la guerra, la

competencia, la lucha, las jerarquías, la

autoridad, el poder, la procreación, el

crecimiento, la apropiación de los recursos y la

justificación racional del control y de la

denominación de los otros a través de la

apropiación de la verdad.

Cultura matrística

La define a partir de un análisis de los restos

arqueológicos de la cultura (7 y 5 mil años a.C.),

como gente que no fortificaban sus poblados, no

tenían diferencias jerárquicas, no usaban armas,

las actividades cúlticas estaban centradas en lo

sagrado de la vida cotidiana la cual estaba

impregnada de armonía.

Vivían en armonía con la naturaleza, siguiendo y

respetando su ritmo, en ausencia de la emoción

de la apropiación y la competencia., vivían en

igualdad, en estética sensual de las tareas diarias

como sagradas, con mucho tiempo para

contemplar y vivir el vivir su mundo SIN URGENCIA.

El emocionar

Las madres enseñan, sin darse cuenta, el

emocionar de la cultura de manera vivencial. Es

así, que sin percibirlo, una vez que hemos crecido

en una cultura, todo en ello nos parece natural y

guiamos nuestros actuar por el emocionar que

hemos aprendido dentro de nuestra cultura.

Menciona el texto que nuestra cultura presente

tiene fuentes de conflicto porque está fundada en

el fluir de un emocionar contradictorio que nos

lleva al sufrimiento o a la reflexión, ya que el

crecimiento de los niños pasa por dos fases

oponentes:

1. Infancia: paraíso, mundo irreal de

confianza, tiempo infinito y

despreocupación: danza gozosa en la

estética, cooperación y entendimiento

2. Mundo real: vida centrada en la lucha,

apropiación, autoridad, subordinación,

control

Esta contradicción nos lleva a vivir una vida de

exigencias, de abandono, desesperanza, neurosis

o bien a vivir una vida matrística en la biología del

amor.

Emocionar matrístico

Se explica que los seres humanos nos hacemos

seres sociales desde nuestra infancia temprana

en la intimidad de la coexistencia social con

nuestras madres y establece que un niño que no

vive “bien” una infancia temprana con una

relación completa de confianza con su madre no

se desarrolla de manera completa como ser

humano.

Establece que en las culturas prepatriarcales

matrísticas europeas los niños pasaban de la

infancia a la edad adulta en armonía, sumergidos

en el mismo emocionar de su infancia, esto es, en

el compartir, en la cooperación, en la

participación, en el autorrespeto y la dignidad.

LUCHAR CONTRA LA CONTAMINACIÓN LUCHAR CONTRA LA DISCRIMINACIÓN

LUCHAR CONTRA LA POBREZA LUCHAR CONTRA EL ABUSO

LUCHAR CONTRA LA CORRUPCIÓN

DESACUERDO = PELEA = ALINEACIÓN

PODER

Respeto mutuo

Tolerancia Disfrute

Estética

Inclusión

Colaboración

Comprensión

Acuerdo

Respeto

Pensamiento

Vivir de la manera en que vivían las culturas

matrísticas implica una apertura emocional a la

legitimidad de la multidimensionalidad de la

existencia que sólo la biología del amor

proporciona.

Origen de nuestra cultura patriarcal

El patriarcado fue introducido en Europa por

pueblos invasores cuyos ancestros se habían

hecho patriarcales.

El patriarcado surgió, según Verden-Zöller, con el

pastoreo, con la operación inconsciente de la

apropiación, de la limitación y el control de los

animales que representaban un peligro para su

alimento, después vino el cazar al animal que

representaba el peligro –que representa matar,

asesinar a un enemigo-, y fue un emocionar

diferente al emocionar de cazar algo para

alimentarse –que es algo sagrado, porque es

para preservar la vida, en este caso no se trata de

un enemigo sino de un amigo, una ayuda-.

De este emocionar surgieron otros como: la

enemistad, la valorización de la procreación, la

asociación de la sexualidad de las mujeres con

ella, el control de la sexualidad del hombre por la

mujer como posesión, la obediencia, las

jerarquías.

Así surge el patriarcado asociado con una red de

conversaciones que traen de la mano:

Relaciones de apropiación y exclusión,

enemistad y guerra, jerarquía y

subordinación, poder y obediencia

Relaciones con el medio natural con

deseos de dominación y control

Relaciones con el vivir en una búsqueda

ansiosa de la seguridad vista en

concordancia con la abundancia,

procreación, apropiación y crecimiento.

Miedo a la muerte

El cambio ocurrido en el emocionar, en la cultura

no fue percibido, fue dándose de una manera

natural en las familias adoptándose éstas nuevas

formas de relación en la vida diaria; y

extendiéndose más allá de la protección de la

manada, hacia otros espacios y ámbitos.

Lo místico, transitó de un estado y un emocionar

en donde el ser se concebía como hijo en

conjunto de una sola madre y por tanto

respetuoso de todos y de ella, hacia lo patriarcal

en donde el ser se sintió parte insignificante y

pequeña de un poder supremo, al que le debía

obediencia y sumisión.

Conversaciones definitorias de la cultura patriarcal pastora

Conversaciones definitorias de la cultura matrística europea

De apropiación De participación Fertilidad como continuo de crecimiento

Fertilidad como visión de abundancia

Sexualidad como procreación y bajo control del patriarca

Sexualidad de hombres y mujeres asociado a la sensualidad y ternura

Procreación valorada y control de natalidad rechazado

Respeto a la procreación y a los medios de control de natalidad

Guerra y competencia como modo natural de convivencia

Se valora la cooperación y el compañerismo como modos de convivencia

Místico relacionado a la subordinación que requiere obediencia y sumisión

Místico relacionado a la conservación armónica del ciclo d la vida

Dioses como autoridades normativas arbitrarias

Diosas como conservadoras de la armonía

Pensamiento lineal y sumisión, negación de lo diferente

Pensamiento sistémico y reflexivo ante lo diferente

Relaciones interpersonales basadas en la sumisión, obediencia, autoridad y control

Relaciones basadas en el acuerdo, la cooperación, la cooperación y la conspiración

Vivir patriarcal como algo natural

Vivir matrístico como algo natural

Patriarcal

- lineal

- apropiación

- control orientado hacia la obtención

- irresponsable

Matrístico

- interconectividad de toda la existencia

- entendimiento acción-consecuencia

La cultura matrística no fue totalmente extinguida,

sobrevivió en diferentes “bolsones culturales”,

permaneciendo oculta en las relaciones entre las

mujeres y sumergida en las interacciones madre e

hijo, hasta el momento en que el niño o niña son

sometidos a incorporarse a la vida adulta.

La cultura patriarcal pastoril visualiza lo femenino y

lo masculino de la siguiente manera:

Esta visión, de lo que ocurre hoy en día en la

cultura patriarcal, impacta así:

La oposición entre el hombre y la mujer que

vivimos, es el resultado de la oposición sin fin entre

lo patriarcal y lo matrístico. La rabia del niño

contra el padre, es reactiva a la observación de

las múltiples agresiones que su padre realiza

contra su madre (Complejo de Edipo).

La rebeldía de la adolescencia refleja el enojo, la

frustración y repugnancia del niño o niña por

aceptar y hacer suyo u modo de vida patriarcal,

cuando en su infancia vivió en una armonía

matrística.

El patriarcado ha tomado muchas y diversas

formas en distintas comunidades humanas,

podríamos hablar ahora de subculturas

patriarcales. El surgimiento de la democracia ha

sido una amenaza al patriarcado.

La democracia

Se concibe a la democracia como un factor de

cambio en las conversaciones de la cultura

patriarcal, ya que como se ha mencionado, esta

cultura defiende sus “principios” de una “manera

racional” justificando y negando la diferencia, y la

democracia vienen a lesionar o romper las

conversaciones de jerarquía, autoridad y

dominación que la definen.

MASCULINO

• PURO • HONESTO

• CONFIABLE • DIRECTO

• RAZONABLE

• INTELIGENTE • FUERTE

• PROFUNDO

FEMENINO

• CRUEL • DÉBIL

• POCO INTELIGENTE • CAPRICHOSA

• POCO CONFIABLE

• DECEPCIONANTE • SUPERFICIAL

Interfieren

en una

relación

madre-hijo

normal

Pérdida de

confianza,

autorrespeto,

respeto por

el otro, etc.

Origen de la democracia

Se establece que la democracia surge por el

deseo del respeto mutuo vivido durante la

infancia y se establece mediante una

declaración en una red de conversaciones que:

visualizaba al estado como una manera

de coexistencia comunitaria en la que

ninguna persona o grupo de personas

podía apropiarse de los asuntos de la

comunidad

consideraba la tarea de decidir cómo

responsabilidad directa o indirecta de

todos los ciudadanos

coordinaba la acción de asignación

transitoria, a través de elecciones, de las

tareas administrativas

La manera de pensar que la democracia implica

se ha expandido a todos los dominios de las

relaciones humanas, a las emociones, a las

acciones y a las reflexiones creando espacios en

donde el acuerdo, la cooperación, la reflexión y

la comprensión reemplazan a la autoridad, el

control y la obediencia como maneras de

coexistencia humana.

La democracia hoy

Explica que la democracia ha sido declarada

como forma de gobierno en muchos países, sin

embargo permanece en muchos de ellos como

un deseo literario o sólo parcialmente realizado, y

esto se debe a su negación directa o indirecta a

través de la historia política de conversaciones

recurrentes de apropiación, jerarquía,

dominación, guerra y control.

Algunas formas frecuentes de esas

conversaciones que niegan la democracia son:

Conversaciones que confunden la

democracia con una manera electoral de

lograr el “poder político”

Conversaciones que niegan el libre acceso

a la observación, examen, opinión o

acción en los asuntos de la comunidad a

algunos de sus miembros y que hacen

esto con argumentos que afirman que

aquellos miembros de la comunidad

excluidos son intrínsecamente incapaces

de tener una participación adecuada en

aquellos asuntos

Conversaciones que justifican la negación

del acceso a los medios básicos de

subsistencia a algunos miembros de la

comunidad a través de argumentos que

afirman la legitimidad de la competencia

en un mundo abierto a la libre empresa

Conversaciones que validan la

oposición entre los derechos del individuo y

los derechos de la comunidad bajo el

argumento de que el individuo y la

comunidad necesariamente se niegan

unos a otros a través de un conflicto de

intereses

Conversaciones que afirman la necesidad

de orden y estabilidad para asegurar la

libre empresa y la libre competencia bajo

el argumento de que s la libre empresa y

la libre competencia la que lleva al

progreso social, en el supuesto implícito de

que con la noción de progreso se connota

algo que es un valor en sí

Conversaciones de poder, de control, y de

confrontación en la defensa de la

democracia, o para resolver las

dificultades que surgen en el vivir en ella,

en vez de las conversaciones de reflexión,

acuerdo y de responsabilidad en relación

al propósito común que la funda.

Conversaciones que alaban a las

relaciones jerárquicas de autoridad y de

obediencia como virtudes que aseguran el

orden en las relaciones humanas

Conversaciones que presentan todo

desacuerdo en una comunidad

democrática como lucha por el poder

bajo el argumento de que la democracia

es una oportunidad para que participen en

tal lucha todas las fuerzas sociales.

Conversaciones de competencia y

creatividad que afirman que el progreso es

una característica necesaria de la vida

humana y que el progreso es el

incremento en la dominación de la

naturaleza y el control de la vida.

Conversaciones de urgencia e

impaciencia que exigen la acción

inmediata y que bajo el argumento de

desconfianza intentan imponer una visión

particular antes de que ésta sea sometida

a la reflexión pública

2. El juego en la relación materno infantil.

La autora presenta en este artículo reflexiones

acerca de la comprensión de la relación

materno-infantil surgidas en el proceso de una

investigación sobre la conciencia social e

individual de los niños, y estableciendo como

conclusión final que éstas surgen a través de las

interacciones corporales con la madre en una

dinámica de aceptación mutua total a través de

las interacciones del juego.

El presente de nuestra cultura

El problema

El problema de nuestra sociedad actual proviene

de la separación que hacemos de nuestro

cuerpo y mente, que es como se ha constituido

en nuestra cultura. Esta separación ha tenido

diversas implicaciones que se explican a

continuación:

- hacemos también una separación con la

naturaleza, lo cual ha derivado en un

desastre ecológico que nos amenaza

como seres humanos.

- incomprensión de nuestro espíritu, de

nuestra relación entre la emoción y la

razón y esto ha derivado en neurosis,

fanatismo, sufrimiento social, guerra y

crimen.

- orientación a la producción y a la

apropiación, que privilegia la atención en

los resultados, olvidando el vivir, el

presente, perdiendo así nuestra identidad

como seres humanos y resaltando nuestra

identidad en “posesión”: “somos lo que

poseemos”. Esta orientación provoca

también la idea de “posesión humana”, de

un querer controlar a los otros.

Estas derivaciones de la visualización cultural que

hacemos de la separación entre cuerpo y alma

tiene implicaciones en nuestra vida cotidiana,

vivimos una devaluación de nuestro “YO” y por lo

tanto una devaluación de “nuestro yo y los otros” y

eso nos lleva a enseñar a nuestros niños a no

amar, y crecen así en la misma ceguera de

separación, de devaluación, de falsa identidad,

de control, de no aceptación…de vivir en un

pasado por lo “no logrado” y en un futuro por “lo

que quiero obtener/tener” dejando la vida

presente INÚTIL.

El presente de nuestra biología: Epigénesis

Somos seres humanos con un componente

genético y un componente cultural. Como seres

humanos tenemos la necesidad de vivir en el

amor para nuestra salud espiritual y fisiológica. La

forma homínida de vivir está fundamentada,

cimentada en la aceptación mutua, la ternura, la

caricia, la sensualidad, la cercanía, la

convivencia, la cooperación, etc.

A este desarrollo que como seres humanos

tenemos, le llama la autora junto con Maturana:

biología del amor, y establece que los niños

requieren para un crecimiento sano de una

aceptación con su madre en donde se den

como elementos naturales la auto aceptación y

el auto respeto, pero además, en donde las

expectativas sean favorables, esto es, que la

madre vea a su hijo y haga por su hijo lo que

implica el presente, no pensando desde una

dimensión de la obtención o el resultado.

Finalmente establece que llegamos a ser lo que

somos debido al tipo de interacciones,

conversaciones y emociones que vivimos durante

nuestra infancia.

Nuestra ceguera ante el presente

Para estar en el presente en una relación entre

madre e hijo, se requiere estar solo ahí, sin

expectativas de logro o resultado, y una de las

acciones que permite o da esta posibilidad es el

juego.

Cuando la madre ve a su hijo, y en él ve un futuro

y usa este futuro para educarlo, entonces la

relación materno infantil se ve amenazada

porque deja de vivir su presente.

Es necesario ver al niño como tal, con una

existencia biológica válida y legítima en sí misma

y no en referencia a algo más.

El juego y el jugar

El juego es una acto desintensionado del presente

en donde el emocionar entra en acción. Cuando

la madre juega con su hijo considerándolo así,

entonces la corporeidad del niño y su desarrollo

podrá avanzar sin dificultades, pero cuando, por

lo contrario, la madre juega con intención de

resultado o producto, entonces el encuentro entre

la madre e hijo, y entre éste y su corporeidad se

ve afectado.

Emociones

Las emociones son parte inherente de nuestra

vida y las aprendemos desde el seno materno,

son parte de nuestras acciones, de hecho

nuestras acciones parten de nuestras emociones y

de nuestro lenguajear.

Si aprendemos a conciliar y mostrar nuestras

emociones, nuestro desempeño, aceptación y

aceptación del otro se darán de manera

adecuada, pero si por el contrario nuestras

emociones son inhibidas, no controlamos nuestras

reacciones impulsivas, entonces nuestras

relaciones, nuestra aceptación y aceptación de

los otros será difícil.

¿Qué hacer?

Ritmo corporal

La autora establece que los ritmos corporales y el

fluir de las configuraciones de coordinaciones

senso-motoras que se dan en el contacto

corporal entre la madre y el hijo son la base de

donde surge la conciencia humana (Gerda

Verden 1993).

En el vientre materno el bebé, inicialmente el

embrión, tiene una movilidad sincrónica con la

movilidad de la madre.

En la edad temprana, al alimentar al bebé la

madre establece sonidos, movimientos, arrullos,

cantos, caricias…canciones de cuna, que

transmiten pasividad, calma, ternura,

entendimiento, comprensión, amor, caricia.

Estas actividades, así como las canciones que los

niños inventan, son actividades rítmicas que no

tienen una intención más allá de sí mismas, pero

que se viven, se disfrutan.

Balance corporal

Los niños crean balance de manera natural, al

moverse, al jugar, al cantar, al dibujar, buscan el

punto medio en los extremos, y la forma

fisiológica natural de desarrollar su balance es en

la interacción con sus madres.

El balancearse le brinda al niño seguridad y

confianza tanto en sí mismo como en su madre y

derivado de ello confianza en el otro.

Movimiento

El evolucionar en el movimiento del bebé al niño

permite crear conciencia de la corporeidad y

como conecta sus movimientos en un dominio de

existencia.

Debemos darle al niño la posibilidad de moverse,

de experimentar, de conectar sus movimientos

para así crear sus entornos, esto posibilitará que el

niño cobre conciencia de la operacionalidad de

su cuerpo y de sus posibilidades.

Signos elementales

En el proceso de la configuración de la

conciencia corporal los niños crean símbolos,

utilizan superficies amplias y posteriormente

pequeñas, en este proceso es de suma

importancia que las madres acepten esas

creaciones, y además que creen junto con los

niños estos signos elementales.

El espacio

A través de sus juegos, movimientos, cantares los

niños construyen rutas imaginarias, procesos

imaginarios, que le ayudan a construir su espacio,

a comprender las dimensiones espacio

temporales, que más tarde le ayudan a

desarrollar su conciencia del mundo o conciencia

humana, percatándose de que hay un espacio

mayor al inmediato.

Este proceso es el que ayuda al niño a

desprenderse de la relación materno-infantil, y de

integrarse en la red de relaciones sociales de

manera efectiva.