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Enero/Junio 2013 nº 19 ISSN: 1698-6849 REVISTA ESPAÑOLA DE LA Función Consultiva SEPARATA Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana MONOGRÁFICO Bicentenario de la Constitución de 1812 REFC

Considerazioni sull’influsso della Costituzione di Cadice del 1812 sul costituzionalismo europeo

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Enero/Junio

2013nº 19

ISSN: 1698-6849

REVISTA ESPAÑOLA DE LA

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MONOGRÁFICO

Bicentenario de laConstitución de 1812

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Excmo. Sr. D. José Manuel Romay BeccaríaPresidente del Consejo de Estado

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Excmo. Sr. D. Ramón Salanova AlcaldePresidente del Consejo Consultivo de Aragón

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Excma. Sra. D.ª María Teresa Conde-Pumpido TourónPresidenta del Consejo Consultivo de Galicia

Excmo. Sr. D. Emilio Sanz SánchezPresidente del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha

Excmo. Sr. D. Antonio Gómez FayrénPresidente del Consejo Jurídico de la Región de Murcia

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Ilma. Sr. D. Sabino Torre DíezPresidenta de la Comisión Jurídica Asesora de Euskadi

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Excmo. Sr. D. Mario Amilivia GonzálezPresidente del Consejo Consultivo de Castilla y León

Excmo. Sr. D. Bernardo Fernández PérezPresidente del Consejo Consultivo del Principado de Asturias

Excmo. Sr. D. Ignacio Astarloa Huarte-MendicoaPresidente del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid

CONSEJO DE REDACCIÓN

DIRECTORVicente Garrido Mayol

José Díez Cuquerella, María Luisa Mediavilla Cruz, Enrique F. Fliquete Lliso,Francisco Camps Ortiz, Federico Fernández Roldán, Miguel Pastor López, Miguel

Mira Ribera (†), Vicente Cuñat Edo, Alberto Jarabo Calatayud, Ana CastellanoVilar, Joan Ignasi Pla i Durà.

SecretarioFernando García Mengual

El Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana no se resposabiliza de las posiciones mante-nidas o vertidas por los colaboradores de la REFC, que son, en consecuencia estrictamente personales.

Revista Española de la

FUNCIÓNCONSULTIVA

Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana

19ENERO - JUNIO

2013

Edita: Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana

Producción gráfica: Guada Litografía, S.L.

Maquetación: Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana

ISSN: 1698-6849

Depósito Legal: V-4523-2004

SUMARIO

Presentación

Congreso Internacional «Luces y sombras del primerConstitucionalismo español: las Españas de 1812»

LLUÍS AGUILÓ LÚCIA. La participación de los Diputados Valencianos

de las Cortes de Cádiz en el debate de las funciones del Rey..

HÉCTOR ÁLVAREZ GARCÍA. La abolición de los Tribunales de Impren-

ta en la Constitución de Cádiz................................................

ANTONIO BAR CENDÓN. La Constitución de 1812: Revolución y tra-

dición ..........................................................................................

MANUEL CHUST CALERO. El liberalismo gaditano y la cuestión

nacional americana................................................................

BARTOLOMÉ CLAVERO SALVADOR. Antropología del Sujeto de Dere-

chos en Cádiz ........................................................................

JAVIER CRUZ ROS. La supresión del tormento en la Constitución de

Cádiz de 1812............................................................................

IGNACIO DURBÁN MARTÍN. DIEGO GONZÁLEZ CADENAS. Razón y dificulta-

des del unicameralismo gaditano ................................................

IGNACIO FERNÁNDEZ SARASOLA. El debate doctrinal en torno a Cádiz

ANTONIO-FILIU FRANCO PÉREZ. En encaje de los territorios america-

nos en el primer constitucionalismo español (1808-1812) ........

XAVIER GARAICOA ORTIZ. La Constitución de Cádiz y la configura-

ción del concepto de ciudadanía en las independencias latino-

americanas ................................................................................

PILAR GARCÍA TROBAT. Constitución y purificaciones en Valencia

(1813-1814) ................................................................................

VICENTE GARRIDO MAYOL. Valor jurídico y político de la Constitución

de 1812 ......................................................................................

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MARÍA PILAR HERNANDO SERRA. Muerte de la Constitución en Valen-

cia: El triunfo de la contrarrevolución ........................................

ROLDÁN JIMENO ARANGUREN. El «Diálogo político-constitucional» de

Justo Camino (1813) y otros diálogos del primer constituciona-

lismo español..............................................................................

ANA MARRADES PUIG. La participación política de las mujeres en la

Constitución de 1812: el asociacionismo y las tertulias ............

RUBÉN MARTÍNEZ DALMAU. Soberanía y poder constituyente en

Cádiz ..........................................................................................

MANUEL MARTÍNEZ SOSPEDRA. Gobierno interior y Constitución ........

JAVIER MIRA BENAVENT. La legislación penal de prensa e imprenta

surgida de las Cortes de Cádiz y de la Constitución de 1812 ..

Mª ELENA OLMOS ORTEGA. La cuestión religiosa en la Constitución

de 1812 ......................................................................................

FRANCISCO JAVIER PALAO GIL. Manuel de Villafañe y Andreu, un

magistrado valenciano en los debates de la Constitución de

1812 ..........................................................................................

MARIANO PESET REIG. El Nacionalismo y la Constitución de Cádiz..

JOSÉ MARÍA PORRAS RAMÍREZ. «América en Cádiz. Las perspectivas

de un acuerdo constitucional bihemisférico ..............................

MARTHA PRIETO VALDÉS. ¿Influencia de la Constitución de Cádiz en

provincias ultramarinas? El ideario criollo en el proceso de for-

mación del constitucionalismo cubano ......................................

GÖRAN ROLLNERT LIERN. Cádiz, 1812: La nueva monarquía ............

REMEDIO SÁNCHEZ FERRIZ. Aporía de una programación normativa

de imposible realización social ..................................................

MASSIMO SICLARI. Considerazioni sull’infuso della Consituzione di

Cadice 1812 sul costitucionalismo europeo ..............................

CARLES TORMO I CAMALLONGA. De la provincia y el provincialismo

doceañista en el debate parlamentario......................................

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ANTONIO TORRES DEL MORAL. Cádiz: una constitución de guerra y

una operación de camuflaje ......................................................

JOAQUÍN VARELA SUANZES-CARPEGNA. Blanco-White y la Constitución

de Cádiz. La alternativa anglófila..............................................

JOSÉ MARÍA VIDAL BELTRÁN. La cuestión territorial en la Constitu-

ción de Cádiz de 1812. Federalismo e independencia ..............

SERGIO VILLAMARÍN GÓMEZ. El gobierno local en el primer Castellón

constitucional. Realidades frente a la esperanza reformista ....

FRANCISCO ZÚÑIGA URBINA. Constitución de 1812 y su influencia en

el constitucionalismo liberal chileno ..........................................

Bibliografía

«El Consejo de Estado durante el Régimen Constitucional», de JoséMª Martín Oviedo

Fernando García Mengual ................................................

Información institucional

Memoria de la celebración del Bicentenario de la Constitución de

1812 en la Comunitat Valenciana.

Mª José Ferrer San-Segundo..............................................

Autores

Consejo de Redacción

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CONSIDERAZIONI SULL’INFLUSSO DELLACOSTITUZIONE DI CADICE DEL 1812 SUL

COSTITUZIONALISMO EUROPEO

Massimo SiclariOrdinario di Diritto Costituzionale

Università degli Studi Roma Tre

Innanzitutto desidero ringraziare la Professoressa Sánchez Ferriz e tutti icolleghi dell’Università di Valencia per l’invito a parlare in questa prestigiosa sede,nella felice circostanza dei festeggiamenti per il duecentesimo anniversario dell’ap-provazione della Costituzione di Cadice del 2012, anniversario che celebra non solotale evento, ma anche l’avvio della liberazione del territorio nazionale dall’invasio-ne napoleonica. Non è un caso che la Costituzione gaditana sia definita da diversistudiosi la «bandiera» contro le usurpazioni napoleoniche1.

Ringrazio anche tutti voi per l’indulgenza con la quale mi consentite diesprimermi in italiano.

Non è facile intervenire in un Convegno ricco come quello che si è svoltoin questi giorni, nel quale sono state presentate relazioni dense ed approfondite ed èdavvero arduo aggiungere qualcosa di originale rispetto a tutti gli interessanti spuntiche sono stati svolti. Un Convegno che prosegue una feconda stagione di studi sullaCarta costituzionale del 1812 avviatasi con l’importante incontro di studi sul legatodelle Cortes di Cadice, tenutosi proprio qui a Valencia, nel 2010, ancora una voltaper la meritoria iniziativa delle Professoresse Sánchez Ferriz e Garcia Trobat2.

La Costituzione di Cadice è stata approvata nel periodo a cavallo del XVIIIe del XIX Secolo: l’epoca d’oro della progettazione costituzionale. Un noto storicodelle istituzioni italiano, Roberto Martucci, ha parlato di «Ossessione costituente» aproposito del susseguirsi incalzante di documenti costituzionali in Francia nell’ultimodecennio del XVIII secolo, a sottolineare la frenetica ricerca di soluzioni istituziona-li per dare forma ai nuovi ordinamenti costituzionali. Anche in Italia, nella stessaepoca, vi fu un fiorire di testi costituzionali (destinati a regolare le repubbliche cheintesero sostituire i numerosi stati in cui era diviso il territorio nazionale), le c.d.«Costituzioni giacobine», che spesso recepivano pedissequamente le Carte francesi,

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1 V., ad es., COLOMBO, P., Storia costituzionale della monarchia italiana, Roma-Bari, Laterza, 2003, 2ª ed.,XI, R. SÁNCHEZ FERRIZ, Labor de las Cortes de Cádiz en pro de la Libertad y la Igualdad, in El Legadode las Cortes de Cádiz a cura di GARCÍA RROBAT, P., e SÁNCHEZ FERRIZ, R., Valencia, Tirant lo Blanch2011, 227.2 I cui lavori sono ora raccolti nel volume El Legado de las Cortes de Cádiz a cura di GARCÍA RROBAT, P.,e SÁNCHEZ FERRIZ, R., cit.

talvolta recavano significative differenze. Il più importante di tali atti fu il progetto diCostituzione della Repubblica napoletana del 1799, che si pose il problema di intro-durre correttivi agli abusi della maggioranza parlamentare attraverso l’introduzione diun organo di controllo denominato eforato: in qualche modo un embrione degli attua-li organi di giustizia costituzionale. L’eforato trovava le sue radici intellettuali nell’o-pera di uno dei maggiori illuministi napoletani, Gaetano Filangieri, e sarebbe stato inqualche modo ripreso dalla Costituzione della Repubblica romana del 1849.

La fortuna della Costituzione politica della monarchia spagnola, elaborataa Cadice nel 1812, ebbe fasi alterne. È stato ricordato da molti in questa sede comesia stata abolita nel maggio 1814 dal Re Ferdinando VII, due mesi dopo il suo rien-tro in patria, e come sia stata ripristinata tra il 1820 ed il 1823: un’esistenza precaria,dunque, che non le impedì, tuttavia, non solo di costituire un modello per altre cartecostituzionali europee ma anche di essere concessa, a seguito dei moti costituziona-li del 1821, in Italia, nel Regno di Sardegna e in quello delle Due Sicilie, o in Gre-cia, ad esempio. Rappresentò il «vessillo dei liberali riformisti di mezza Europa»,come è stato notato3.

Neanche nelle altre realtà nelle quali fu «importata», comunque, la Costitu-zione di Cadice ebbe un’efficacia più durevole. L’esempio più eclatante è dato daglieventi del Regno di Sardegna, ove fu concessa dal reggente, Carlo Alberto (destina-to a divenire re, dopo qualche anno), mentre il re in carica, Carlo Felice si trovavaall’estero. La costituzione «frettolosamente tradotta viene resa piemontese il 13marzo», con la riserva di approvazione del vero re, il quale «senza por tempo inmezzo, con un secco proclama recapitato a rotta di collo in Torino da uno scudierodi Carlo Alberto già il giorno 18» lo sconfessò, revocando tutte le concessioni fatte4.Diventato re, nel 1831, Carlo Alberto, avviò un periodo di riforme, che culminarononel 1848 nella concessione dello Statuto che da lui prese il nome (lo Statuto alberti-no) ispirato alla costituzione belga del 1831 e destinato –unico caso fra le carte con-cesse a seguito dei moti del ’48– a restare in vigore a lungo: sarebbe diventato laprima carta costituzionale dell’Italia unita e sarebbe rimasto in vigore per circa unsecolo (anche se in buona parte privato della sua forza prescrittiva durante il regimefascista).

Non si può dire dunque che sulla base della Carta di Cadice ebbero il tempodi maturare significative e concrete esperienze costituzionali, tuttavia, la Carta stes-sa non mancò di spiegare effetti sulle culture costituzionali che andavano formando-si nel continente europeo.

Vorrei porre l’accento su due caratteristiche della Costituzione di Cadicedestinate a «fare scuola» per altre Carte europee.

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3 COLOMBO, P., Con lealtà di Re e con affetto di Padre. Torino, 4 marzo 1848: la concessione dello Sta-tuto albertino, Bologna. Il Mulino, 2003, 15.4 COLOMBO, P., Con lealtà di Re e con affetto di Padre, cit., 15 s.

La prima riguarda la tecnica di regolazione dei diritti fondamentali e dellegaranzie ad essi riconosciute: per meglio dire, i diritti vengono solo enunciati, nonregolati e si rinvia alla legge per la loro disciplina. Mi riferisco, particolarmenteall’art. 4, ove può leggersi che «La nazione è obbligata a conservare e proteggere conleggi sagge e giuste la libertà civile, le proprietà e gli altri diritti legittimi di tutti gliindividui che la compongono»5. Questa tecnica è assai diffusa nelle carte dell’Otto-cento. Mutatis mutandis, ad esempio, la troviamo nella Costituzione della Confede-razione elvetica, come in quella del Belgio, come nello Statuto albertino. Pocoimporta che nelle carte ora citate si possa rinvenire un più articolato catalogo di dirit-ti. Anche in esse la libertà è solo enunciata e si rinvia alla legge per la concreta defi-nizione della relativa disciplina (ad es. art. 28, primo comma, dello Statuto albertino:«la stampa sarà libera, ma una legge ne reprime gli abusi»).

Sarà solo nel Novecento che le Carte costituzionali conterranno una più arti-colata regolazione delle libertà fondamentali, per sottrarre alla disponibilità del legis-latore ordinario la disciplina del loro contenuto essenziale. E ciò, particolarmente, aseguito dell’abbattimento di regimi autoritari, talvolta insediatisi «legalmente», pri-vando le stesse libertà del contenuto che erano andate assumendo attraverso la legis-lazione e l’interpretazione giudiziaria, prima dell’insediamento di tali regimi.

L’elemento interessante, comunque, è la definizione –sia pure un po’ gene-rica– delle leggi come «sagge e giuste», a proposito della quale qualcuno ha addirit-tura ravvisato l’embrione del principio di ragionevolezza, che sarà in seguito svilup-pato dalla giurisprudenza delle Corti costituzionali6.

Ancora, va ricordato quanto prescriveva l’art. 373: «Ogni spagnolo ha dirit-to di presentarsi alle Córtes o al Re per rivendicare il rispetto della costituzione».Anche in questo caso siamo di fronte ad una previsione molto generica, ma vi si puòriconoscere il concetto di Costituzione come legge superiore della quale si può chie-dere il rispetto, il che appare convalidato dall’art. 372, «Le Córtes nelle loro primesessioni prenderanno in considerazione le violazioni della costituzione che sianostate segnalate, per porvi adeguato rimedio e rendere effettiva la responsabilità di chiavesse agito in contrasto con questa» oltre alle prescrizioni del Titolo X dedicate allarevisione costituzionale, che consentono di annoverare la Costituzione di Cadice trale costituzioni rigide.

La leggerezza con cui fu revocata da Ferdinando VII per ben due volte dopola sua concessione, tuttavia, fa rilevare come, allora, il principio di rigidità costitu-zionale non godesse dell’effettività oggi raggiunta grazie, anche, al diffondersi deisistemi di controllo giurisdizionale sulla costituzionalità delle leggi.

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5 Per questa, come per le successive traduzioni di parti della Costituzione di Cadice, ci valiamo della ver-sione curata da S. Sileoni contenuta nel volume Costituzione di Cadice [1812], Macerata, Liberilibri,2009.6 RUIZ RUIZ, J.J., Manuale repubblicano per una nazione monarchica, in Costituzione di Cadice [1812],cit., XXIV ss.

E’ stato osservato che «guardando al continuo fiorire di costituzioni […]sembrerebbe di trovarsi di fronte ad uno straordinario ‘laboratorio’ di esperimentiistituzionali. Sensazione corretta, per molti versi, ma che occorre non esagerare: l’e-laborazione costituente di quegli anni sottostà ad un intricato gioco di rinvii, richia-mi e copiature tra i diversi testi costituzionali che assume almeno due significati. Daun lato, ridimensiona la portata creativa di quella stagione costituente (ogni Carta siispira alle precedenti, non di rado riprendendone testualmente i contenuti, e a propriavolta fa da modello alle successive, in un circolo vizioso di reciproca assimilazione).Dall’altro, esalta il valore dell’esperienza monarchico-istituzionale, perché lega conun filo non sempre immediatamente visibile ma resistente i disseminati avvenimentidei singoli Paesi in una grande vicenda europea che si rivela così molto più omoge-nea di quanto appaia a prima vista»7.

L’osservazione è in buona parte condivisibile: la portata creativa di quel-la stagione va vista essenzialmente nel diffondersi di un comune spirito conriguardo all’organizzazione dello Stato che, dopo il periodo rivoluzionario, eradestinato ineluttabilmente (non senza contraddizioni, con fughe in avanti, tappedi arresto e di ritorno al passato) a perdere il carattere di oggetto di proprietàesclusiva del monarca, per passare ad essere uno strumento nelle mani dellacomunità.

Sotto questo punto di vista, proprio la Costituzione di Cadice cerca diraggiungere un felice compromesso tra il ripristino della monarchia e la fonda-zione della sovranità popolare (anche se appare quasi superfluo ricordare che ilconcetto di popolo allora assumeva una connotazione alquanto ristretta rispetto aquella venuta affermandosi nel XX secolo). Contribuisce, con lo strumento di untesto costituzionale scritto (diversamente da quanto avvenuto nel Regno Unito),all’elaborazione della forma di stato denominata monarchia costituzionale. Inqualche modo, un ossimoro: il significato etimologico immediato di monarchia (ilgoverno di uno solo) postulerebbe l’assenza di vincoli all’azione del re, che, inve-ce, viene trasformato dall’essere l’unico soggetto a determinare l’azione delloStato in uno degli organi tra cui sono distribuite le funzioni statali, mantenendoessenzialmente in via pressoché esclusiva la funzione corrispondente al ruolo sto-rico della monarchia in Europa che consiste nella rappresentazione antropomor-fica dell’unità dello Stato. Funzione talmente connaturata col ruolo di capo distato da essere mantenuta anche nei regimi repubblicani (non importa se presi-denziali, semipresidenziali o parlamentari) che si diffonderanno nel tempo, rele-gando al mondo delle illusioni le teorie della democrazia come regime basato sul-l’assenza di capi8.

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7 COLOMBO, P., Storia costituzionale della monarchia italiana, cit., XVI.8 Cfr. KELSEN, H., Essenza e valore della democrazia (trad. it., a cura di G. Melloni, del saggio VomWesen und Wert der Demokratie, 1929), in Id., La democrazia, a cura di G. Gavazzi, V ed., Bologna,1984, 35 ss., ove si sottolinea «l’idea di democrazia implica l’assenza di capi», tale affermazione ètemperata, tuttavia, dalla considerazione che si tratta di un «ideale ... irrealizzabile anche approssi-mativamente», e, pertanto, è inevitabile che vi siano «capi» anche in democrazia, ma è altrettantonecessario che le loro funzioni debbano essere regolate e limitate.

Questo –al di là delle differenze più o meno vistose che caratterizzano cia-scun testo costituzionale– il nocciolo duro che emerge dal quarto di secolo nel qualesi inscrivono la rivoluzione in Francia e l’epoca napoleonica e del quale la Costitu-zione gaditana costituisce, temporalmente, la prima versione, destinata ad ispirare ilcostituzionalismo europeo dell’epoca.

SOMMARIO

La Costituzione di Cadice fu una sorta di vessillo dei liberali europei delXIX Secolo e venne concessa come testo fondamentale in diverse realtà nazionali.Tuttavia, la sua vigenza nai vari Paesi fu scarsamente durevole e non diede avvio aconcrete esperienze costituzionali.

Due caratteristiche della Costituzione di Cadice concorsero ad influenzareil costituzionalismo europeo: le modalità di regolazione dei diritti ed il concetto diCostituzione come legge superiore.

PAROLI CHIAVI: Constituzione di Cadice – Costitucionalismo europeo –Legge superiore.

RESUMEN

La Constitución de Cádiz fue una suerte de bandera de los liberales europe-ros en el siglo XIX. Fue promulgada en varios países, sin embargo, su eficacia realfue más bien escasa.

Dos caracteres de la Constitución de Cádiz ejercieron su influencia sobre elconstitucionalismo europeo: el modo de regular los derechos fundamentales y el con-septo de la Constitución como una ley superior.

PALABRAS CLAVE: Constitución de Cádiz – Costituzionalismo europeo– Ley superior.

ABSTRACT

The Constitution of Cadiz was a sort of banner of the European liberals inthe nineteenth Century. It was granted in several Nations. Nevertheless, its effective-ness was not really enforced.

Two characters of the Constitution of Cadiz influenced European constitu-tionalism: the drafting of the articles relating to fundamental rights and the conceptof Constitution as higher law.

KEYWORDS: Constitution of Cadiz – European constitutionalism – Higherlaw.

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