16
,~ u a: <l: LJ N W o, s -ui en ~ Z a: w cn w O O o a: o, IO'VZN'V1 sasmsa NOS~ VI a: w ~ ;:) w a: z O VI ~ O :z: ~

\"Egipto: de Mubarak a Sisi. Ejército y autoritarismo\" La primavera árabe revisitada: retorno del autoritarismo, choque de islamismos. Thomson Reuters ARANZADI. Madrid 2015 (pp101-120)

  • Upload
    ehu

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

,~ua:<l:LJNWo,s

-uien~Za:wcnwOOo

a:o,

IO'VZN'V1sasmsa NOS~

VIa:w~;:)wa:zOVI~O:z:~

IGNACIO ÁLVAREZ-OSSORIO

La primaveraárabe revisitada

Reconfiguración del autoritarismoy recomposición del islamismo

PrólogoBERNABÉ LÓPEZ CARetA

THOMSON REUTERS

ARANZADI

Primera edición, septiembre 2015

THOMSON REUTERS PROVIEW eBOOKSIncluye versIón en digital

La edición de este libro ha contado con una ayuda del proyecto de I+D+i LAS REVUELTAS ÁRA-BES: ACTORES POLÍTICOS EMERGENTES y I+D+RECONFIGURACIÓN DE LA ESFERA PÚ-BLICA EN EL NORTE DE ÁFRICA Y ORIENTE MEDIO (CS02012-37779) subvencionado por elMinisterio de Economía y Competitividad.

El editor no se hace responsable de las opiniones recogidas, comentarios y manifestaciones verti-das por los autores. La presente obra recoge exclusivamente la opinión de sus autores como mani-festación de su derecho de libertad de expresión.

La Editorial se opone expresamente a que cualquiera de las páginas de esta obra o partes de ellasean utilizadas para la realización de resúmenes de prensa.

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de estaobra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por laley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o esca-near algún fragmento de esta obra (www.conlicencía.com; 91 702 19 70/9327204 45).

Por tanto, este libro no podrá ser reproducido total o parcialmente, ni transmitirse por procedimien-tos electrónicos, mecánicos, magnéticos o por sistemas de almacenamiento y recuperación informá-tices o cualquier otro medio, quedando prohibidos su préstamo, alquiler o cualquier otra forma decesión de uso del ejemplar, sin el permiso previo, por escrito, del titular o titulares del copyright.

Thomson Reuters y ellogotipo de Thomson Reuters son marcas de Thomson Reuters

Aranzadi es una marca de Thomson Reuters (Legal) Limited

© 2015 [Thomson Reuters (Legal) Limited / Ignacio Álvarez-Ossorio, José Abu-Tarbush, BícharaKhader, Guadalupe Martinez Fuentes y otros]Editorial Aranzadi, SACamino de Galar, 1531190 Cizur Menor (Navarra)ISBN: 978-84-9098-264_8Depósito Legal: NA 1371/2015Printed in Spain. Impreso en EspañaFotocomposición: Editorial Aranzadi, SAImpresión: Rodona Industria Gráfica SLPolígono Agustinos, calle A, nave D-Í131013 Pamplona

Índice general

Presentación .

IG ACIO ÁLVAREZ-OSSORIO

Prólogo .

BERNABÉ LÓPEZ GARCfA

CAPÍTULO 1 NY LA PROMOCIÓN DE LA DEMOCRACIA E~~~~~:~~~~g~EL NORTE DE ÁFRICA .

jcss ABU-TARBUSH

Olas de democratización: ¿ralentización o regresión? ..: .

1. . Iímitaciones .., de la democracia: controversias yLa promoción .dLa romoción de la democracia desde la perspectiva estadouni ense

p . 1mundo árabe .EEUU y las paradojas de la democracia en e , ?

. , de la democracia en el mundo arabe..Implementando la promocIOn

~onclusiones .

2.3.4.5.6.7. Bibliografía

CAPÍTULO 2

LA UNIÓN EUROPEA ANTE LA PRIMAVERA ÁRABE

BICHARA KHADER

1.2.

Introducción .

..............................La respuesta europea . n. ., para la democracia y la prosperidad compartida co

2.1. Una aSOClaClOn M 'di 1 .los países del Mediterráneo en lOna .

Página

15

19

25

2632

38

4043

4950

55

5559

60

9

LA PRIMAVERA ÁRABE REVISITADA

2.2 "Una nueva re .' "Politi spuesta a una uecindad cambiante : una revisión de lao itica Europea de Vecindad .

2.3. Comentarios críticos a las comunicaciones2.4. Los instrumentos del nuevo enfoque europe~"':::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

2.4.1. Apoyo la Sociedad Civil2.4.2. Fondo Europeo para la D~~~~'~~~~~"""""""""""""""""""""".........................................

La UE como promotor de la paz . .Bibliografía .........................................................................................................

3.4.

CAPíTULO 3

~~~~r;~:OLUCIÓN y CONTRARREVOLUCIÓN COMO CLAVESS .GUADALUPEMARTfNEZFUENTE~·················································......................................... 73

1. Introducción2. Tiempos y con~~~·~~~·~~¡~~¡~~~·································· ..........................................................................

2.1. Descomposición del régimen2.2. Constitucionalización del ca~~~~················································ .

2.3. Desarrollo institucional del nuevo ;~;~~~~ .... :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;:

Actores locales .3.1. Contribuyentes a·;~·~~~~;~;¡~·~······································................................ 80

3.2. Entre la contribución y la obstac~;~~~~;~~..······································............. 80.................................................. 82

3.3. Sectores contrarrevolucionarios .................................................................. 83

Trasfondo internacional4.1. E!caso redvolucio~~rio.·~~~~;¡~~·~·~~~··~~;~~~;~··¡~~~~~~~~~~;~..~~~~~~.......... 85

cionanie e la politica internacional4.2~ tI =revol~cionario tunecino como ~~~~~~~~.~~~~~~~~~~~.~~.~~.p..~~~~.......... 85

¡ca internacional ........................................................................................Balance de resultados .......................................................................................5.1. Revolución política .............................................................5.2. Revolución cultural .

.......................................... ........................................... 91

5.3. Revolución socioeconómica ......................................................................... 93

Bibliografía ........................................................................................................ 94

3.

4.

5.

6.

10

Página

61

62

6566676871

73

7475

8789

90

INDICE GENERAL

CAPíTULO 4EGIPTO: DE MUBARAK A SISI. EJÉRCITO y AUTORITARISMO

viCTOR MANUEL AMADO CASTRO

1. Una perspectiva histórica del papel del ejército hasta la caída elmubarakismo. Desmontando mitos __ .

1.1. El sistema mubarakista como culmen del proceso de "margtnaci "del estamento militar __ ,

_ .

2. Los militares entre Tahrir y el golpe de estado de julio 2013 .

2.1. Los militares en la era Morsi: la cuadratura imposible .

2.2. De nuevo la solución militar ...........................................................

3.4.

Conclusiones

Bibliografía

.......................................................................................... __ .......................................................................................... - _ .

CAPíTULOSLA IRRUPCIÓN DEL SALAFISMO EN LA ESCENA POLÍTICA EGIPc:=IA

RAFAELORTEGARODRIGa1. Del "método salafí" al "grupo salafí" __ .

1.1. Ansar al-Sunna al-Muhammadiyya __ .

1.2. ¿Wahabismoo salafismo? _ .

2. El salafismo universitario egipcio y el "despertar islámico" .._ .

2.1. AI-Yamaa al-Islamiyya _ .

2.2. Manifestaciones del despertar islámico en Egipto _ .

3. El faro salafí de Alejandría y la salafiyya prerrevolucionaria. . .

3.1. Primero escuela, luego daawa . .

3.2. Itinerarios de la jefatura ..............................................................• _ .

3.2.1. Muharnmad Abdelfattah Abu Idris (Alejandría, 19 ) .

3.2.2. Muhammad Ismail al-Muqaddam (Alejandría, 195 ~ .

3.2.3. Said Abdelazim (Alejandría, 1952) . _ .

3.2.4. Sheyj Abdelmoneen al-Shahat _ .

3.2.5. Yaser Burhami ............................................................. __ .

3.3. La burbuja jurisprudencial ......................................................... _ .

Página

101

101

105

107110

113

116

118

121

122

122

123

125

125

127128128

130

130

130

130

131

131

131

11

LA PRIIVIAVERA

La salafiyya ante el reto de la revolución .4.1 Salafiyya y democracia .

4.2. El movimiento saiafi y la revolución .

5. Conclusiones .6. Bibliograña .7. Webgrafía .

4.

CAPfTUL06LIBIA. LA TRANSICIÓN SIN ESTADO .IGNACIO GUTIÉRREZ DE TERÁN GÓMEZ-BENITA

1. Del sultanismo a la democracia fragmentada .1.1. La gravosa herencia de la Yamahiriyya .

1.2. Los condicionantes de la revolución .

1.2.1. La militarización de las movilizaciones populares .

1.2.2. La intervención de la OTAN .

1.2.3. La reimplantación del regionalismo .

2. Los avatares de la transición libia .2.1. La interrupción de la experiencia democrática .

2.2. El marasmo económico .

2.2.1. La congestión de los hidrocarburos .

2.2.2. La degradación de las condiciones de vida .

3. Institucionalismo y buen gobierno: el reto de la democracia .3.1. Constitución y poder legislativo, pilares de la regeneración .

3.2. Los factores humanos de la transición democrática .

3.2.1. La expansión del yihadismo radical .

3.2.2. Las tensiones étnicas '" .

4. La fragmentación institucional .4.1. El estado bicéfalo: implicaciones políticas, sociales y económicas .

5. La dimensión regional e internacional de la crisis libia .5.1. La mediación internacional y los intentos de arreglo .

12

Página

133133

134

135138140

143

145

148

148

149

150

151151

153

154

155

156

156

157

157

158

160160

161161

143

6.7.

. . lá . por Libia5.2. La controversIa arabols amicaConclusiones. ¿Un nuevo estado fallido? .

................................ .

Bibliografía. .......................................

CAPíTULO 7 í10 IRÁN VERSUS ARABIA SAUD

EL GRAN JUEGO SIR .IGNACIO ÁLVAREZ-OSSORlO ALVARIÑO

. .

1.2.

3.4.5.6.7.

8.

.........................................................................Introducción .De la revuelta popular a la guerra regional .

La nueva Guerra Fría de Oriente Medio .

El gran juego sirio .

El conflicto sirio en clave sectaria .

t. del campo salafista-yihadista , .

El discurso sec ano . .. ., de las fuerzas chiíes .La lIrupclon . .. .Conclusiones

9. Bibliografía ............................ .

CAPíTULO 8 Y REGULACIÓN MEDIÁTICA EN LALIBERTAD DE EXPRESIÓN .TURQuíA DE ERDOGAN .

MARIÉ DURÁN CENIT / JAVIER GARCíA MARÍN

1.2.3.4.

..................................................................Introducción .Contextualización histórica .

'ó libertad de prensa (2005-2015)Libertad de expresl n y

Los factores explicativos . .El contexto político contemporáneo ., .4.1.'d 'alización de la política turca .

4.2. La pres: encI

. ..............

. .

5.

6.

Conclusiones..............................................

.............. .

. .Bibliografía .. .

Página

163

165

166

169

169

170

173

177

180

183

186

187

188

191

191

194

196

204

204

206

208

210

13

LA PRIMAVERA ÁRABE REVISITADA

politiques Tunis: Association Tunisien D'Etudes politiques/FondationAllemande Hanns Seidel-Maghereb, 2011,pp. 45-55.

VOLPI, F.: "Explaining (and Re-Explaining) Political Change in the MiddleEast during the Arab Spring: Trajectories of Democratization and ofAuthoritarianism in the Maghreb", Democratization, 20 (6), 2013, pp.969-990.

WOLF, A.: "Power Shift in Tunisia. Electoral Success of Secular PartiesMight Deepen Polarization", SWP Comments. Berlin, German Institutefor International and Security Affairs, 2014. En línea: http://www.swp-ber-lin.org/fileadmin/contents/products/comments/2014C54_ wolf.pdf (Fecha deconsulta: 22 de diciembre de 2014).

WORLD BANK: The Unfinished Revolution. The Bringing Opportunity, Good JobsAnd Greater Wealth ToAll Tunisians. En línea: http://www.worldbank.org/content/ dam/Worldbank/ document/MNA/tunisia_report/tunisia_report_the_unfinishedJevolution_eng_synthesis.pdf (Fecha de consulta: 15 deabril de 2015).

100

Capítulo 4

Egipto: de Mubarak a Si si.Ejército y autoritarismo

víCTOR MANUEL AMADO CASTRO*

UPV/EHU

UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA DEL PAPEL DEL EJÉRCITO HAS-TA LA CAÍDA DEL MUBARAKISMO. DESMONTANDO MITOS

La llegada del antiguo mariscal de campo Abdel Fattah al-Sisi a lapresidencia de Egipto tras unas más que contestadas elecciones celebradasdel 26 a127 de mayo de 2014, ha evidenciado de nuevo el papel tan prepon-derante que el estamento militar ha tenido en este país desde 1952. Tal ycomo apunta en su obra Steven COOKl, dicho estamento ha estado mandan-do pero no gobernando y, en gran parte, su reaparición en la revuelta del2011 responde a un intento de recuperar las posiciones que en la esfera delpoder político habían ido perdiendo desde tiempos de Sadat. Este despla-zamiento fue mucho más evidente y pronunciado en la última década delsistema mubarakista, en beneficio de una élite política liderada por el hijode Hosni Mubarak, Gamal, y por el entramado securitario-policial que sedesarrolló sobre todo durante sus tres décadas de presidencia.

No obstante, para tener una buena perspectiva de este proceso de pér-dida -siempre hablando en términos relativos- de poder del estamento

1.

1.

Parte de los contenidos de este artículo han sido posibles gracias al proyecto delMICIN HAR2011-30399, cuyo IP es el profesor de la UPV /EHU Luís Castells. .COOK, S. A.: Ruling but not Governing. The Military and Political Development InEgypt, Algeria and Turkey, Baltimore, The [ohns Hopkins University Press, 2007.

101

LAPRIMAVERAÁRABEREVISITADA

militar egipcio, resulta crucial dirigir nuestra mirada al golpe de estado de1952, que protagonizado por un grupo de militares autodenominados losOficiales Libres, depuso al rey Faruq y diseñó en gran medida al Egiptoactual. Entre las razones que explican por qué un conjunto de militaresde medio rango secundados por gran parte del ejército dio un golpe deestado, sobresalen de manera muy significativa las siguientes. La primerade ellas tiene que ver con la ofensa nacional que para una gran mayoríadel estamento militar supuso la entrada de tropas británicas en el palaciopresidencial y la imposición por parte de estos de un gabinete ad hoc. Unasegunda causa hay que encontrada en la utilización que el sistema mo-nárquico del rey Faruq hizo del ejército como cuerpo de represión de lasdisidencias internas, de manera particular tras la abolición del tratado An-glo-Egipcio en 1951. Y por último, y quizás la causa más reseñable de todaspara los militares, fue la decisión que tomó el mismo monarca en 1950 deextender la jurisdicción de su poder sobre los asuntos de defensa y sobreel ejército". A estas dos realidades de ámbito interno habría que añadir dosmás relacionadas con el contexto geopolítico de la región, y que podríamosdescribir como factores externos. El primero de ellos tuvo que ver con lahumillación que para los ejércitos árabes y de manera muy especial para elegipcio, supuso su derrota contra tropas israelíes del Tzahal en la guerra de1948. El segundo de estos factores externos que conviene resaltar está rela-cionado con el ascenso del nacionalismo árabe, cuyo catalizador definitivofueron los procesos de descolonización que caracterizaron a la región enla década de los cincuenta y principios de los sesenta del siglo XX. Por lotanto, la conjunción de estos factores tanto internos externos, explicarían lallegada de los Oficiales Libres al poder en Egipto",

La toma del poder el 23 de julio de 1952 por este grupo de militaresc.?~andados por Gamal Abdel Naser fue acompañada de una agenda po-lítica que se puede resumir en los siguientes seis puntos: la erradicaciónde todas las formas de imperialismo colonialista, la abolición de los siste-~as de explotación casi feudales, el fin de monopolios y del control de lossIst~mas capitalistas sobre el gobierno, el desarrollo de un potente ejércitonacional, la institucionalización de la justicia social, así como el estableci-

2. KANDIL,H: "Back on horse? The Military between Two Revolutions", en KORANY,B. y E~-MAHDI,R. (Eds.), Arab Spring in Egypt Revolution and Beyond, El Cairo, TheAmencan University in Cairo Press, 2012, p. 180.Sobre la hist?ria. del Egi.rto contemporáneo en español cabe resaltar AZAOLAPIAZZA,B.: Historia del Egipto contemporáneo. Madrid, Catarata, 2008. Y tambiéndesde ;t~a persp~ctiva histórica de larga duración el trabajo de MARTÍNMUÑOZ,G.: POlltIC~'f elecciones en el Egipto contemporáneo (1922-1990), Madrid, Instituto deCooperaclOn con el Mundo Arabe, 1992.

3.

102

CAP.4. EGIPTO:DEMUBARAKASISI.EJÉRCITOYAUTORITARISMO

miento progresivo?e una sociedad basada en los principios.d:mocrátic~sy de desarrollo SOCIal.Pero la cuestión que sin duda dete:ffiln~ :1 deveniry sobre tod~ :1 modelo político naserista fue q~e los propIOS militares quehabían participado en la revolución fueron qUIeneS llev~ron a cabo y, porlo tanto, lideraron la agenda política anteriormente mencionada. La consa-gración .del sistema polí:i~o naserista vino con ~aC~nstitución ?e 1956,.quedio inicio de manera oficial a la era post-monarquica en el paIs del NIlo ysupuso el nacimiento de la denominada República de Egipto. En definiti-va, la época de Naser estuvo caracterizada por una alianza entre los acto-res militares y civiles, siendo los primeros los que lideraron la andadurapolítica de este país. El presidente Abdel Naser reforzó el papel del ejércitoprovocando la llegada de altos funcionarios militares a las más altas esfe-ras del poder político. El colectivo militar amplió así su control sobre losdiferentes cuerpos del estado egipcio, lo que se tradujo en que de la propiaestructura militar salieron las personas y los cuadros que sirvieron comoministros y que conformaron los distintos departamentos gubernamenta-les. De esta manera, el ejército se vio asimismo como el responsable de lasituación y como guardián de los ciudadanos. En definitiva, el ejército, yespecialmente los denominados Oficiales Libres que lideraron la revolu-ción, se ocuparon de los intereses ciudadanos, claro está de acuerdo con supropia visión, esto es de arriba hacia abajo, y sin permitir que la ciudada-nía participara en la toma de decisiones.

La llegada de Anwar el Sadat a la presidencia de Egipto tras la repenti-na muerte de Naser en 1970, supuso el inicio del fin de la preponderancia ab-soluta y en solitario de estamento militar en el devenir político de este país.Una vez asentado en la presidencia, Sadat llevó a cabo una serie de arrestosdentro de 10 que él llamó la Revolución Correctiva, que en su interpretacióniba encaminada a corregir y redirigir la acción política a los principios revo-lucionarios de 1952 de los que, en su opinión, algunos se habían "desviado'".Aprovechando esta situación Sadat comenzó un proceso de cambio y susti-tución del estamento militar por elemento policiales, que a partir de ese mo-mento se harían cargo del control interno del país. Así, Sadat implementó uncambio de roles de primera magnitud que acabó con el monopolio por parte

4. Esta purga o revolución correctiva que denominamos proceso desanaserizacíón,supuso entre otras cosas, la detenció~ el 15 de mayo de 1971 de más de. 91oficiales, entre ellos 6 ministros, 4 miembros del Parlamento así como vanosburócratas y oficiales de media graduación. Todos ellos fueron condenados porun tribunal extraordinario a largas penas de prisión. Léase KANDIL,H: PowerTriangle: Military, Security, and PoIítics in the Shaping of the Egyptian, lranian, andTurkish Regimes, UCLA Electr~mic Theses and Dissertations, 2012, p. 220. Enlínea: http://escholarship.org/uc/ltem/4cs059vp.

103

de los militares ~el ~?n~o~ ~terno ~e Egipto, en lo que también se conocecomo la desnaserzzaclOn, iniciando aSI un claro sistema de corte autorit .

1 1 mili' anoen e qu~ .os . tares emp:zaron a no .ser ya los protagonistas del controlde la politica interna del país. Pero al rrusmo tiempo que inició este prod tituci 1 1 Ií . " cesoe su~ ~ucion en.e .con~ro po tico egipcio de los militares en beneficio dela policía y del Ministerio del Interior, Sadat forzó la guerra de Yom Kipcontra Israel en octubre de 1973, para dar así al estamento castrense el p p~que le correspondía, el de la guerra. Sadat pretendía que la sociedad egtP~. Leié pCla~lera a ejército como ~n actor su~or:unado en todo momento al poder polí-tico, y para eso, el presidente se CUIdomucho de que ningún general pudiutilizar las posibles heroicidades en el campo de batalla como platafor erapara un ulterior desarrollo de su carrera política, o para generar un lidera;adentro del cuerpo militar que hiciera sombra a su presidencia. go

. Tras = guerra, Sadat emprendió el camino hacia la apertura econó-~l~a d~ ~~lptO. Fue concretamente mediante el proceso denominado como~nfltah .1~lcIado e~ 1974, cua.ndo la economía del país del Nilo se abrió a lamve:sIO~. ex~ranJera,. especIalmente a la norteamericana, lo que permitióun significatívo crecimiento de la misma en los años posteriores. Fue ene~e c~~texto, cuando en 197~ se estable~ió. 71 Servicio Nacional de Orga-ru~~cIOn d~ Proyectos, orgarusmo que SlTVIOpara reorientar el estamento~l~tar hacia la economía real y hacia los negocios. De esta manera losmilitares, sobre todo los oficiales de alta graduación y las escalas medias,f~eron ocupando puestos en diferentes ámbitos de la economía egipciaSIempre bajo el paraguas de este organismo, que cubría sectores tan im-portantes como .el de l~s tierras de cultivo, las industrias agroalimenticiaso van~s mdustnas dedicadas a la fabricación de armamento convencional.~demas, el estamento militar comenzó a beneficiarse de medidas que fací-litaron su vida de una manera muy importante, como descuentos a la horade l~ ~ompra de la vivienda o de apartamentos vacacionales, subsidios enslervIcIos como la educación, la sanidad o los gastos farmacéuticos e in-e uso a alguno di' b '1 . . s .~ os rruem ros de este colectivo se les permitió serviren a adillilllstracIOn civil tras su jubilación en el ejército Por lo tanto ytr~s l~ guerra del Yo:n Kippur, Sadat fue descabezando ~ un ejército,' elegipcio, que tras esa ultima confrontación fue perdiendo progresivamentesu papel tanto en el campo de batalla como en la arena política interna del~aIs, ~un~ue n~ en aquellos asuntos que tenían que ver con la defensa.

erol a rrusmo tiempo que se producía esta pérdida poder y de presenciaen e esce . l' .narro po lÍlCOpor parte del estamento militar este colectivo fue~an~ndo peso e influencia en la esfera civil egipcia, y ~uy especialmenten e campo de los negocios y de la industria.

104

CAP. 4. EGIPTO: DE MUBARAK A 5151. EJÉRCITO Y A

Esta transformación se vio apuntalada ~or dos cambi?~. El primerofue la creación en julio de 1978 del Partido Nacional Democrático, here~e~~del Partido Socialista Egipcio, y que a partir de ese momento se convirtióen el elemento canalizador de la política gubernamental al margen del es-tamento militar. Esta realidad, a su vez, hizo que se fuera creando y desa-rrollando una burocracia civil que dependía y se beneficiaba directamentedel poder político de la presidencia. E~segundo factor que hi~o 9-ueel pa:pel interno del ejército se centrara mas en los aspectos econorrucos, y aSItuviera un peso cada vez menor en la política interna de Egipto sobre todosi lo comparamos con la época de Naser, fue la firma del acuerdo de CampDavid en septiembre de 1978. Así, al final del mandato de Sadat, asesinadoen octubre de 1981, el poder en Egipto estaba claramente repartido en tresgrandes bloques. El político-burocrático, el de seguridad y el militar, esteúltimo en un claro proceso de pérdida de influencia en la política y en laseguridad interna del país, en beneficio de los dos primeros, pero a cam-bio, ya con un peso muy importante en la estructura económica egipcia.

1.1. EL SISTEMA MUBARAKISTA COMO CULMEN DEL PROCESO DE"MARGINACI6N" DEL ESTAMENTO MILITAR

La presidencia de Mubarak no hizo más acrecentar aún más si cabeeste proceso de "marginación" del ejército, tanto de los centros de decisiónpolítica como de los de seguridad e, incluso, también de los centros decontrol económico sobre todo a partir del año 2000. En lo que respecta alpapel que jugaron los militares en el mubarakismo podemos distinguir tresperiodos claros en los casi treinta años que el líder egipcio se mantuvo enel poder. El primero de ellos fue desde su toma de posesión en 1981 co~onuevo raís hasta 1991. Este tiempo estuvo marcado por las consecuenciasderivadas para el desarrollo de este país de su coalición con EEUU. En e~econtexto y para asegurarse la lealtad de los militares, Mubarak, nada. masllegar al poder, dotó al ejército de un mayor presupuesto, sobre todo SI,estese comparaba con los últimos ejercicios de la época de Sadat. Ademas, yen esa misma dirección de asegurarse el apoyo de los militares, Mubaraksiguió dotando a este colectivo de unos servicios y de unas prebendas queles convirtió en una de las clases más privilegiadas del país.

Un segundo periodo 10 podemos enmarcar en el tiempo que ,tras~u-rrió entre 1991 hasta finales del año 2000. En ese lapso, la econorrua egIp-cia se caracterizó por su fuerte endeudamiento, y para hacer frente a estedesequilibrio en las arcas de estado, los distintos gobiernos de Mubara~iniciaron un proceso generalizado de privatizaciones. Esta política de pn-

105

LA PRIMAVERA ÁRABE REVISITADA

vatizaciones se caracterizó por el amiguismo y la corrupción a la hora d 1t~aspasar las propiedades otrora públicas a manos privadas. Al misrne

tiempo, estos años sirvieron para profundizar aún más la brecha que sOdaba en el país entre ricos y pobres, a lo que contribuyó la progresiva d epauperización de la ya escasa clase media. e-

El t~rcer y último periodo iría desde el 2000 hasta la caída del régimemubarakisia, y estuvo marcado por la supremacía de las políticas neolib ~rales y privatiza~oras cuyos ~eneficiario~,.y aquí está. la diferencia, ya n:fueron como en epocas anteriores los militares o antiguos militares. Fuuna nueva y pujante élite civil y económica creada al albur de este proce~so de priv~tiz~ciones c~racteri~~do por la.~o~rupci~n y el amiguismo, yque no tema nmguna vinculación con el ejército, quien pasó a detentar 1influencia económica y política en Egipto, y cuyo exponente máximo fu:Gamal Mubarak, hijo del Presidente.

De esta manera, y si nos atenemos a los últimos trabajos sobre elverdadero peso del ejército como colectivo durante la época de Mubarakautores como Hazel KANDIL sostienen que el complejo económico vincu~lado a este grupo, y de manera muy especial el referente al presupuestode defensa", fue reduciéndose durante este tiempo en continuidad con latendencia iniciada con Sadat, pero de manera muy marcada a partir de losaños noventa del pasado siglo. Este fenómeno se agudizó con la puesta enmarcha de políticas neoliberales que dejaron las privatizaciones en manosde una élite que no tenía ni origen ni ningún tipo de vínculo con los mi-litares. Dicha élite que estaba liderada por Gamal Mubarak y que se fueconformand? como un nuevo y pujante grupo de intereses en el mapa delpoder en Egipto al estar auspiciada desde el mubarakismo, se fue haciendoasí y ?e manera pa~latina con las riendas del poder político en el paísdel NIlo. Pero por SI esto no fuera poco, y ya desde los años noventa laseguridad interior había pasado a manos de la policía dependiente delto-~~p~deroso Ministerio del Interior'. con lo que el papel y la influencia delejercito egipcio quedaron más mermados si cabe. Así, el punto álgido deesta nueva situación tuvo lugar el 30noviembre de 2010, cuando la nueva

5. Según este oautor u otros como WAHID, e~presupuesto de, defensa egipcio pasóde un 19,5 Yoen 1980 al 2,25 en 2010, SIendo este el mas bajo de la historiaconte~poránea de Egipto. Nada comparable al 33 por ciento el PIB que el país~el NIlo dedicaba al presupuesto de defensa a mediados de los años setenta delSIglo XX. Véase KANDIL, art. cit., p. 185.En contraste con este descenso cabe resaltar que para el caso del Ministeriodel Interior el prepuesto destinado para el mismo pasó de 3,5% en 1988 al 6%en 2002.

6.

106

CAP. 4. EGIPTO: DE MUBARAK A SISI. EJÉRCITO y AUTORITARISMO

neración del oficialista Partido Nacional Democrático barrió Iiteralmen-geen las elecciones parlamentarias. En aquel momento ya se estaba libran-~o la batalla por la s,ucesión de Mubarak entre la vieja gua~dia d~~partido,

yoritariamente directa o indirectamente ligada al colectivo militar, y lastJlaevasgeneraciones lideradas por Gamal Mubarak. Este último, al igualnUe había hecho Hafez al-Asad con su hijo Bashar al-Asad, o iba a hacer~uammar Gadafi con su hijo Saif al Islam, esperaba ser designado comosucesor de su propio padre",

Fue en este contexto de deterioro económico, de luchas internas den-tro del régimen, y,del más que probable nom~ramiento en ,septiembre de2011 del hijo de rass, Gamal, como nuevo presidente del paIs, en el que sedieron, acompañada por la ola de revueltas que venía de Túnez, las cir-cunstancias que propiciaron el proceso iniciado el 25 de enero de 2011, yque acabó con treinta años de régimen mubarakista.

2. LOS MILITARES ENTRE TAHRIR Y EL GOLPE DE ESTADO DEJULIO 2013

En estas circunstancias se inició lo que algunos egipcios llaman la re-volución del 25 de enero de 2011. Con gran parte de la población del país enla calle, y a pesar de los intentos de Mubarak por mantenerse en el poder,el raís se vio obligado a abandonar el complejo presidencial en helicópterorumbo a Sharm El Sheikh el 11 febrero de 2011, apenas dos semanas des-pués del inicio de las protestas. La decisión última de forzar la dimisióndel raís fue adoptada el día anterior por el Consejo Supremo de las FuerzasArmadas (CSFA)8,en una reunión en la que no tomó parte Mubarak. Elestamento militar justificó esta medida aludiendo a que las demandas delos ciudadanos del país debían ser respetadas, y a que el Ejército siempreestaría con el pueblo egipcio. Así, uno de los más estrechos colaboradoresde Mubarak, el jefe de la inteligencia egipcia y vicepresidente Oman Sulei-Inan, anunció la dimisión del raís y el traspaso temporal del poder políticoen .Egipto a manos del CSFA. La hoja de ruta del nuevo hombre fuerte deEgIpto,Tantawi, se articuló en tres fases". Una primera que consistía en la"::-----7. Sobre estos procesos de hereditarios en los distintos regímenes árabes léase

OWEN, R.: The Rise and FalI of Arab Presidents for Life, Massachustts, HarwardUnivesity Press, 2012.

8. Este organismo también es conocido por su siglas en inglés SCAF (SupremeCouncil of the Armed Forces).~NZALEZ DEL Mmo, P.: "Egipto desafíos de una transición incierta", en Tres añose las revoluciones árabes, Madrid, Catarata, 2014, p. 150.

107

LA PRIMAVERA ÁRABE REVISITADA

elaboración de un referéndum sobre la modificación de varios artículde la Constitución de 1971.Un segundo estadio que consistía en la p Osclamación tras ese referéndum de la nueva Constitución. Y por últim~O-finales de 2011,y como culmen de ese proceso de transición, la celebrac'" ade unas elecci 1 . 1 . Y IOne unas e ecciones para e egrr a Asamblea Constituyente, a su vez todeste proceso estaría dirigido y tutelado por el CSFA. ' o

De esta manera el estamento militar a través de este órgano y traños de haber sido "aislado" y "marginado" de las estructuras políticas asde seguridad del país, vio en la revuelta de enero de 2011 la oportunida~de recuperar su supremacía política en detrimento de los elementos de 1seguridad ligados al Ministerio del Interior, y de los dirigentes del P~liderados por Gamal Mubarak. A partir de ese instante, los militares inicia-ron una labor de purga de todos aquellos elementos que habían participadoen los organismos de control del régimen mubarakísta en los últimos quinceaños. Entre las medidas de política doméstica que tomaron en esa direc-ción, cabe resaltar las siguientes. El 13de febrero de 2011el CSFA disolvía elParlamento elegido apenas tres meses antes y seguidamente hacía lo propiocon el partido oficialista. Además de estas dos medidas, el nuevo directoriomilitar suspendió la Constitución para que fuera reformada en un periodode seis meses, durante los cuales el poder estaría en manos de esta institu-ción militar de manera interina. Una idea de la inquina con la que el CSFAactuó contra los miembros del partido en el poder, es que muchos de ellosfueron arrestados en esos días acusados de corrupción financiera 10. Otramedida que en el plano interior se tomó ya en marzo de ese mismo año, yque fue dirigida a desmantelar la influencia que pudieran tener los sectoresligados al Ministerio del Interior del mubarakísmo, fue la disolución de lospoderosos Servicios de Investigación para la Seguridad del Estado.

Pero más allá de estas medidas internas, este nuevo directorio militartomó algunas decisiones muy importantes en materia de política exterior,como la aJ?:rt~~ d~l canal de Suez a barcos iraníes por primera vez desdela revolución islámica, y en plena crisis siria, envió una delegación a Iránpara entablar relaciones con este país, además de mandar al nuevo jefe de la

10. En este sentido e12~~; febrero .de2011se emitió por la fiscalía de Egipto una or~enpor la que se prohibió a Hosni Mubarak y a toda su familia abandonar el pals yque congelab~ t?dos los activos familiares. Una cronología muy exacta de todoSestos acont~Clmlentos para el caso egipcio se puede consultar en: Cronologías delas revolucIones y de las transformaciones árabes en MED. Cronos. El día a día delas revueltas y las .transiciones en la ribera sur y este del Mediterráneo. Egipto, AnuarioIEMed de.l Mediterráneo. En línea: http://www.iemed.org/dossiers/dossiers-iemedlmon-arab-l-medlterram/onada-de-canvis-al-mon-arab/pdls/egipto1304.pdl (Fecha deconsulta: 7 de mayo de 2015).

108

CAP. 4. EGIPTO: DE MUBARAK A SIS!. EJÉRCITO y AUTORITARISMO

uridad del país a Qatar y Siria, países considerados enemigos por ~uba-~. por si esto no fuera poco, se decidió la ape~tura del pa~o.fr~nte~l,zo deJ"'t h entre Gaza y Egipto, o la necesidad de revisar la des~tanzaclO~ del~ a, que se pactó en Camp David. La asunción de este conjunto de medidasSill

al arte del CSFAhay que entenderla como en un claro guiño que hizo delPO~ento militar hacia una población egipcia a la que se intentaba ganar,est e la movilización todavía se mantenía en las calles. Dichas decisiones~:o~~caron, como era de esperar, las protestas de EEUU e IsraeL

En cuanto al desarrollo constitucional, la nueva carta magna egipciatu promulgada el 30 de marzo de 2011,tras la celebración días antes, el 19d emarzo, de un referéndum en el que la población egipcia apoyó mayo-i~ariamente estos cambios. A partir de aquí se inició el tránsito hacia las

:lecciones legislativas que se debían celebrar a 10 largo de ese mismo año,y que, siguiendo la hoja de ruta marcada por el CSFA, serían el preludio delas presidenciales de 2012. Esos meses, por tanto, fueron extremadamenteconvulsos y mostraron las limitaciones que en cuanto a la gestión políticatenía el CSFA. En este contexto el estamento militar tuvo que optar entrejugar el papel que desarrollaron los Oficiales Libres en 1952,profundizan-do en las reformas y el proceso revolucionario, o por el contrario, preservarlo que para ellos era primordial, el orden y por tanto tolerar sólo cambioslimitados. El CSFA se decantó por la segunda opción, es decir la de apoyaruna revuelta de carácter limitado porque fue consciente de que jugar elpapel de 1952,era abrir la caja de los truenos y enfrentarse a las otras dosesferas del poder en Egipto: a la élite civil vinculada políticamente al muba-rakismo y a la economía liberal por un lado, pero sobre todo a los elementosde la seguridad interior por otro. A diferencia de la situación de 1952cuan-do ambos colectivos ni existían, ahora esos elementos controlaban grandesámbitos de los aparatos del estado, que podían ser puestos en contra de losmilitares en un momento dado y desestabilizar por completo el país". Por~otanto, en los meses que trascurrieron hasta el proceso electoral que semició en noviembre de 2011, las protestas que se dieron en la calle fueronContestadas con una durísima represión por parte del Ministerio del Inte-rior pero esta vez sí, con un respaldo total por parte del poder militar. Así,el 21 de enero de 2012 se ponía fin a la primera etapa de esta transición conla publicación de los resultados de las elecciones legislativas que dejabanUnaAsamblea Popular dominada por el Islam político en general, y por losliermanos Musulmanes en particular".---11. Véase KANDIL, art. cit., pp. 195-96.12. Tras un tedioso proceso dividido en tres fases que comenzó en noviembre el 28

y el 29 de noviembre de 2011,los resultados fueron los siguientes Las fuerzas

109

LA PRIMAVERA ÁRABE REVISITADA

2.1. LOSMILITARESEN LA ERA MORSI:LA CUADRATURA IMPOSIBLETras cerrarse la primera etapa de la transición hacia un sistema dern _

crático con estas legislativas, el siguiente paso a seguir era la convocator?de las elecciones presidenciales para el verano del 2012. El panorama elel~

t~ral dejaba una escenario político tan claro como inco~testable, tras ~ano desde la revuelta del 25 de enero, aquellos que se hablan adherido a lasprotestas en una segunda oleada, el Islam político liderado esencialmentpor los Hermanos Musulmanes, eran quienes lideraban la Asamblea Po~pular con su marca política, el Partido de la Libertad y la Justicia (PLJ)ycon el binomio El-Eriam y Badia a su cabeza. En este contexto, las relacio_nes entre el CSFA y los representantes del PLJnunca fueron fáciles, aunquesí es más que presumible que, como indicaron algunos analistas, hubieraun acuerdo tácito de mínimos entre la cúpula militar del CSFA y el PLJ,decara a llevar a cabo un cambio político controlado.

Uno de las objetivos principales de la recién elegida Asamblea fue laredacción de una nueva Constitución, y en ese contexto el acuerdo tácitoen el PLJ y el CSFA fue en la dirección de mantener ciertos privilegios parael colectivo militar, además de asegurar la inmunidad de sus miembrosen relación con las posibles responsabilidades derivadas de su actuaciónrepresiva durante el periodo que duraron las movilizaciones populares.Así, el 23 de enero de 2012 el CSFA trasladó el poder legislativo a la nuevaAsamblea liderada por el PLJ, marca política de los Hermanos Musulma-nes", El mariscal Tantawi, al frente del CSFA,derogó el estado de emergen-

de signo islamista dominan la mayor parte de los 508 escaños de la Asamblea:235 escaños (un 40% de los votos) para el PLJ; la Coalición Islamista integradapor los salafistas de al-Nur, Construcción y Desarrollo y Asala, obtuvo 124escaños (un 24%). Los islamistas moderados de Wasat 10 escaños (un 1%). Así lasfuerza.s que representaban al Islam político sumaban un total de 369 diputados,es decir, un 71% de la Asamblea Popular. Mientras que los partidos no religiososcomo el.wafd con 38 escaños, seguido por el Bloque Egipcio con 34 escaños, paralos neoliberales de Reforma y Desarrollo con 8 diputados y los 7 de la alianzaLa Revolución Continúa, consiguieron 87 escaños, (un 15% de la Asamblea).El resto (un 5% de la Asamblea, es decir 26 asientos) estaba compuesto por los10.diputados directamente designados por el CSFA, de los cuales cuatro erancristianos coptos, y los 16diputados que más o menos representaban a personasque defendían al régimen anterior. Más información en MED. Cronos. El día adía de las revueltas y las transiciones en la ribera sur y este del Mediterráneo. EgiptO.Anuario ~EMe~ del ~editerráneo: .http://www.iemed.org/dossiers/dossiers-iemedlmon-arab-¡-med¡terran¡/onada-de-canv¡s-al-mon-arab/pdjs/egipto1304.pdj (Fecha deconsulta: 7 de mayo de 2015).

13. Sobre esta cuestión léase el artículo de MEITAL,Y.:"The 'Revolutionary Parliament'and the New Governmental Order in Egypt", INSS Insight, n° 311, February 2,2012. En línea: http://www.inss.org.il/index.aspx?id=4538&articleid=2435 (Fecha de

110

CAP. 4. EGIPTO: DE MUBARAK A SIS!. EJÉR ITO y AUTORITARISMO

da que existía en Egipto desde la muerte de Sadat, y anunció que la juntamilitar traspasaría el poder a la autoridad civil mediante unas eleccionesresidenciales en junio de ese mismo año. Sin no pocas tensiones, se llega-

Pona las elecciones presidenciales en las que fueron dos los candidatos quer asaron a la segunda vuelta, el representante del PLJMohamed Morsi y un~olítico representante del viejo régimen, Ahmed Shafiq.

Pero a pesar de este posible acuerdo tácito entre estos dos gru-pos de poder, el Islam político y la junta militar, las tensiones siemprefueron evidentes. Uno de los momentos donde más se evidenció esteenfrentamiento Y en el que se manifestó sin ambages el papel que losmilitares estaban jugando en este proceso mediante una tutela activadel mismo, fue cuando el 17 de junio de 2012, tras el cierre de los co-legios electorales en la segunda ronda de las presidenciales, el CSFAaprobó una serie de enmiendas al proyecto constitucional que limita-ban el poder del presidente egipcio frente al legislativo y, de manera es-pecial, sobre los militares. Este conjunto de enmiendas impedían, entreotras cuestiones, que el Presidente declarara la guerra sin el visto buenode las Fuerzas Armadas, o que la misma presidencia interviniera en lostemas propios del estamento militar.

Además de estas enmiendas, la decisión más significativa que tomóel CSFA fue la de revivir Consejo Nacional de Defensa creado por Naseren 1957,cuya misión consistía en decidir cómo hacer frente a las amenazasinternas y externas contra la seguridad nacional. En tiempos de Naser, esteConsejo era convocado por el Presidente y tenía sólo dos representantesmilitares: el comandante general y el ministro de guerra, pero tras la asun-ción de plenos poderes por parte de Naser, este Consejo cayó en desuso.Al contrario que en 1952,la versión que aprobó la junta militar en junio de2012a través del Decreto 348 de 2012, introducía cambios notabilísimos. ElConsejo pasaba a contar con once representantes militares y sólo seis civi-les (17miembros en total), entre ellos el Presidente. Pero lo más relevanteera su funcionamiento, ya que sólo podía tomar decisiones por mayoríaabsoluta. Por lo tanto, y al albur de su nueva composición, este órgano nonecesitaba la presencia del Presidente para tomar ninguna decisión y, a lavez, ninguna de estas podía ser tomada sin los militares.

-----consulta: 20 de marzo de 2015) .. 0, mucho más claro, en cuanto a lo que implicóde reparto de poder, ROLL,S.: "The Military and the Muslim Broth.erhoodWill a Power-Sharing Agreement Be Reached in Egypt?", German Instztute forInternational and Security Ajjairs. February 2012. En línea: http://www.swp~~erlm.org/en/publications/swp-comments-en/swp-aktuelle-details/article/egypt_m¡lztary-and_muslim_brotherhood.html (Fecha de consulta: 27 de abril de 2015).

111

LA PRIMAVERA ÁRABE REVISITADA

Al mismo tiempo que se articulaban estas nuevas medidas se seguíanproduciendo en la calle protestas en contra de las mismas. A su vez, lasociedad egipcia asistía expectante a la larga deliberación de la ComisiónElectoral, cuyo presidente, Faruq Sultan, anunciaba el 24 de junio de 2012la victoria de Morsi por un ajustado 51,73% de los votos emitidos, frente al48,27% de Shafiq, y con una participación del 51,85%. De esta manera, e130de junio Morsi fue investido como el primer presidente egipcio elegido enunas elecciones democráticas. A partir de aquí, la partida de ajedrez quese jugaba en el tablero egipcio entre el estamento militar y los HermanosMusulmanes, adquiría un nuevo cariz con la presencia del PJL en todos losaparatos civiles del estado. El primer movimiento de fichas del gobiernoMorsi no se hizo esperar, el 12 de agosto el Presidente revocaba la enmien-da constitucional que había implementado la Junta Militar el 17 de junio.Pero paradojas del destino, la decisión que en un futuro no tan lejano de-terminaría la suerte del propio Morsi no fue esa, sino la del nombramientodel general Abdel Fattah al-Sisi como nuevo ministro del Defensa en sus-titución de Tantawi.

A pesar de este tipo de decisiones, el presidente Morsi y los Herma-nos Musulmanes eran plenamente conscientes de que un enfrentamientoconstante con los militares no era una opción, y se decantaron por una es-trategia clara: dejar a las Fuerzas Armadas las decisiones sobre los aspec-tos que tenían que ver con la defensa y la seguridad nacional, presupuestoincluido, mientras que el poder civil, ahora contralado por los islamistas,decidiría sobre las cuestiones de la vida política en general. A pesar de estadecisión táctica, el objetivo último del PLJ era aumentar los ámbitos en losque el poder civil de la joven democracia egipcia tuviera competencias ex-clusivas, y esto incluía por supuesto también el castrense. Lo que esperabael PLJ era que el estamento militar, al igual que había comenzado a pasaren la Turquía de Erdogan, fuera adoptando una posición cada vez másinstitucional que se tradujera en una actitud de subordinación al podercivil, y por tanto de no intervención en los asuntos domésticos. Todo estosin olvidar el tercer vértice del triángulo, que era el aparato vinculado a laseguridad interior.

Al mismo tiempo, los dirigentes del PLJ interpretaron que este equi-librio era imposible si la institución presidencial no se blindaba, y en esesentido Morsi tomó una decisión que a la larga le costó el puesto. El 22.denoviembre de 2012 la presidencia emitió una nueva declaración const¡t~-cional en la que se reforzaba el papel del Presidente. Fue tal su bli~daJe~que el texto decía que ninguna autoridad ni política ni judicial pOdla ~evocar ninguna decisión de la presidencia. Esta disposición provocó la Ira

112

CAP. 4. EGIPTO: DE MUBARAK A SISI. EJÉRCITO y AUTORITARISMO

de la oposición política que acusó al presidente Morsi de socavar el estadode derecho, lo que incitó que se iniciaran una serie de manifestaciones encontra de este decreto, de nuevo en la ya emblemática plaza de Tahrir. Nitan siquiera la finalización de la nueva Constitución acelerada a finales denoviembre aplacó las protestas, y en ese contexto Morsi se vio obligado ypresionado por la oposición, a derogar dicha ley de la presidencia el 8 dediciembre de 2012. Pero a pesar de esa decisión, las protestas siguieron yse expandieron ya por Alejandría y Port Said en enero de 2013. En febrerodel mismo año el Cairo acogió una manifestación multitudinaria contraMorsi, quien días antes había aumentado las competencias tanto del ejér-cito como de la policía para detener a los instigadores de estas revueltas.

Este fue el contexto de tensión y de crisis institucional en el que se vioinmerso el gobierno de Morsi, posiblemente más por sus propias decisio-nes que por las de otros, y ni la redacción de la Constitución y su posterioraprobación, ni la promesa de celebrar elecciones legislativas a finales deaño, en octubre de 2013, impidieron el casi colapso de la situación. A todoesto el estamento militar se dedicó a observar la paulatina degradación deescenario político. Conviene resaltar que uno de los aspectos que sin dudaalguna influyó en el deterioro ya casi insalvable de las relaciones entre elPLJy el CSFA, fue la decisión que la presidencia de Morsi tomó de dejaral margen a los grupos económicos vinculados con el ejercito del mega-proyecto del Canal de Suez", De tal manera, con ese contexto de tensiónpolítica constante y con unas relaciones entre Morsi y los militares que sedeterioraban por momentos, la suerte quedó prácticamente echada para elgobierno del PLJ, y solo había que dejar que apareciera el momento ade-cuado para que los militares, de nuevo, tomaran las riendas del país ennombre, una vez más, de la estabilidad y la seguridad.

2.2. DE NUEVO LA SOLUCIÓN MILITAR

La situación para Morsi y, en cierta medida para los Hermanos Mu-Sulmanes y su marca política el PLJ, se precipitó el 30 de junio de 2013,CUandoel CSFA dio un ultimátum al Presidente para que dimitiera y, como---14. Esta infraestructura, que consistía en hacer un gran espacio logística en el

~anal de Suez y dotado de una doble dirección para los mercantes con líneasIndependientes en ambos sentidos, empezó a tomar cuerpo en octubre de 2012.En su organización, construcción y gestión el presidente Morsi había cont~~~Conlos militares y sus conglomerados económicos, pero a inicios de 2013 decldlOapartarles de este megaproyecto. Léase MARsHALL,S.: "The Egyptian ArmedForces and the Remaking of on Economic Empire", Carnagie Middle East Center,April2015. En línea: http://carnegie-mec.org/2015/04/15/egyptian-armed-jorces-and-rernaking-ofeconomic-empire (Fecha de consulta: 5 de mayo de 2015).

113

LA PRIMAVERA ÁRABE REVISITADA

fue de esperar, este no 10 hizo. De esta manera, la Junta Milit.ar .con al-Sisia la cabeza derrocó al gobierno del presidente Mo~s~el 3 ~e julio de 20~3,tras un año escaso en el poder. La intervención rru~tar hIZOq~e la SOCIe-dad egipcia se dividiera en tres grupos: los partidanos del Presidente quereivindicaban la legitimad de las urnas, los partidarios del golp.e ~e estadoentre los que se encontraban, además de los militares, el mO~lffil:nto Ta-marrud, el salafista al-Nur, los representantes captas y la Universidad deAl-Azhar, y un tercer grupo muy difuso, y por tanto no m~y .visible y ~ifí-cilmente ponderable, en el que estaría gran parte del Movimiento de Jove-nes 6 de abril, el Partido de los Socialistas Revolucionarios y los activistasque participaron en las movilizaciones del 2011,que aun estando en contrade la políticas del PLJ, no compartían ni la "solución" ni los "usos" de lasautoridades militares.

Tras la destitución de Morsi, el CSFA nombró como presidente interi-no de Egipto a un civil, Adli Mansur, a quien se le dejó muy claro cuál erasu cometido: aprobar una nueva Constitución y convocar eleccio~es presi-denciales y legislativas. La intensidad del golpe de estado no se hIZOespe-rar, y las Fuerzas Armadas, con el presidente interino como braz? ej~cutor,iniciaron una represión sin cuartel y sangrienta contra los partidarios deMorsi, cuyo punto álgido se produjo 14 de agosto de 2013 cuando fuerondesalojados por la fuerza los campamentos de Rabaa al-Adawiya. dond~ ~econcentraban los partidarios del presidente derrocado. De nuevo la policíay el aparato de seguridad, el otro gran vértice del triángulo, entraba~ enacción. A partir de ese día se instauró de nuevo el estado de emergencia.

El calendario se cumplió, cosa no muy habitual en Egipto, con exacti-tud meridiana y en enero de 2014 se celebró el referéndum que otorgó cartade naturaleza a la nueva Constitución. Hay que remarcar que esta fue latercera vez desde el 2011 que los egipcios fueron llamados a las urnas paraavalar una reforma constitucional. El texto finalmente fue aprobado conun apoyo del 98,1% de los votos emitidos, siendo la participación realme~tebaja, tan sólo de un 28% del censo electoral. Con esta consulta constituciO-nal el estamento militar daba otro paso más en la toma del poder. En la. 1 . ta15nueva carta constitucional, además de tener un sesgo menos lS arrus ,

15. Esta nueva Constitución no tenía un sesgo tan islamista como la anterior ~:2012. Aunque en las dos, en su artículo 2, reconocían que la sharía era la fuen omás importante de la legislación, el texto constitucional aproba~o en en~~s2014, suprimía el artículo 219 que decía "los principios de la sharía mc1uyen iaevidencias en general, las normas fundamentales, las normas de la jurisprude~Cldy fuentes dignas de crédito aceptada en las doctrina suní y por la comun1 .as:mayoritaria en general". Más información en Ahram Center for Strategic Stud1e

114

CAP. 4. EGIPTO: DE MUBARAK A 5151.EJÉRCITO Y AUTORITARISMO

dest~c~ban los artículos 201 y 204. El primero de ellos determinaba queel rrumstr? de Defensa era a su vez jefe supremo de las Fuerzas Armadasy que tema que ser elegido entre los militares. Es cierto que este artículoquedó matizado por una enmienda transaccional, el artículo 234, que esti-pulaba que dicho mecanismo para nombrar al ministro de Defensa estaríaen vigor "solamente" durante un periodo de ocho años tras la aprobacióndel texto constitucional. El segundo artículo que cabe resaltar y que dabaun enorme poder a los militares era el 204, que señalaba que los civiles noestaba.n.bajo la juris~cción ~litar salvo en el caso de que atacasen objeti-vos rrulitares (como instalaciones, terrenos, zonas fronterizas, equipamien-to, vehículos, bienes públicos, documentos secretos, así como una largalista que prácticamente abarcaba todos los ámbitos de la vida egipcia). Enresumidas cuentas, la existencia de este artículo suponía que, a diferenciade la Constitución de 2012, la totalidad de la sociedad civil egipcia era sus-ceptible de estar bajo jurisdicción militar en el caso de este amplio elencode casos se aplicara".

Tal y como se había diseñado en la nueva hoja de ruta hacia la transi-ción, la siguiente cita electoral deberían ser las elecciones legislativas, perola Junta Militar sabedora de que no había tiempo que perder, decidió cele-brar primeramente las elecciones presidenciales y, después de las mismas,las legislativas", Dicho de otra manera, una vez que el estamento militartuviera controlada la Presidencia, entonces dejaría que el pueblo eligiera asus representantes para la Asamblea y no al revés. El último paso de esteproceso de transición, o mejor dicho de la vuelta de los militares al controldel poder político del país, fueron las elecciones presidenciales celebradasel ~6 y el 27 de mayo de 2014, en las que el ya ex mariscal al-Sisi se procla-mo vencedor por una abrumadora mayoría". Con la llegada de al-Sisi a la

http://english ..ahram.org.eg/NewsContent/1/0/88644/Egypt/O/Egypts-constitution--vs--A-companson.aspx.

16. Ibid.17. Nota del autor. Al terminar de escribir este capítulo todavía no se sabía cuándo

se d~sarrollarían las elecciones legislativas debido a que el1 de marzo de 2015el T~lbun~l Constit~cional d~ Eg~pto declaró inconstitucional la ley electoral quedebla regIr las elecciones legíslatívas, cuya primera vuelta estaba previsto que secelebrara los días 22 y 23 de marzo de 2015.

18. Sobre la ca~dad. de est~ proceso electoral léase :1 Arab Republic of Egypt. FinalRepon Presideniial Eleciion, 26/27 May 2014. En el se pueden ver las distintastrregula~idades q~e la Misión Electoral de la Unión Europea (EUEOM)para Egipto redacto. En este documento se recoge, además de las numerosostrregularidades, có~o los 30 observa?ores de larga duración enviados a Egiptodesde el 25 d~ .abril de 2014 no I?udleron desempeñar su trabajo en sus áreasde responsabilidad fuera del Cairo hasta el 21 de mayo, debido a cuestiones

115

LA PRIMAVERA ÁRABE REVISITADA

presidencia se cerraba un círculo que para los militares ~~e virtuos~, estoes, colocar a uno de los suyos en el máximo órgano político del pals canla intención de recuperar la cúspide de ese triángulo d~ poder q.ue confor_man los aparatos de seguridad del Ministerio del Intenor, la socieda.j civilen sus múltiples manifestaciones (neoliberales, socialistas, islamistas ... ) yellos mismos. Así, y parafraseando a Hazen KANDIL, volvían de nuevo acabalgar a lomos del caballo".

3. CONCLUSIONES

A pesar de que muchas veces se ha destacado la preponderante po-sición del estamento militar en la historia contemporánea de Egipto, estano ha sido siempre la misma. Aun estando desde 1952 en la cúspide delpoder político, ese colectivo comenzó a perder influencia política en laépoca de Sadat, en especial tras las Acuerdos de Camp David de 1978. Acambio de esta pérdida de peso político, siempre en término relativos, elestamento militar fue premiado con una serie de prebendas económicasque le fueron reforzando paulatinamente y de manera muy importante,en el ámbito económico del país, controlando gran parte del tejido pro-ductivo del mismo. Tal y como apunta KANDIL, esta marginación fue mu-cho más evidente en la época de Mubarak y, de manera más pronunciadaaún, a partir de los años noventa del siglo XX. Con la entrada en el sigloXXI, los nuevos dirigentes civiles encabezados por el hijo de Mubarak,Gamal, y apoyados por el aparato de seguridad vinculado al Ministeriodel Interior, no solo se hicieron con el control de la primacía política den-tro del todopoderoso PND, sino que además, fueron socavando el ámbitodel poder económico vinculado a los militares. Es en este contexto de un~marginación cada vez mayor del ejército de las estructuras de poder poh-tico y económico del Egipto mubarakista, en el que debe ser interpretada laactitud del estamento castrense en los sucesos de enero de 2011, al forzarla salida del otrora uno de los suyos, y apoyar de manera siempre calcula-da la revuelta iniciada en Tahrir.

administrativas (se enti:,nd~ que re1ativ?s. al gobier~o .egipc~o), por 10 q.u~,~~~como dice esta declaración fl~a1 en su pa!?lI~aS, penu~hmo parrafo, la mlSlOn.eu/pudo desarrollar en .su totalidad sus obJ~t1vos. En línea: http://www.eueor

lta: Sjiles/pressreleases/engltsh/eueom-egypt2014-jinal-report_en.pdf (Fecha de consU~~~~. ~

19. La toma del poder político por parte de los militares ha sido tal que de 1d7.d'~iÓ!l27 gobernadores provinciales de Egipto son militares, y 24 generales de IVI

sirven como vicegobernadores.

116

CAP. 4. EGIPTO: DE MUBARAK A SIS1.EJÉRCITO y AUTORITARISMO

El papel del ejército en la revolución del 25 de ener.o.de 2011, a dife-rencia del papel que jugó en 1952 cuando una serie de militares altamente

litizados -los Oficiales Libres- lideraron y llevaron adelante una agen-~~ política ciertamente modernizadora, fue que en 2011 los militares seli itaron a mantener tácticamente su poder. De esta manera, el estamento1m d' • . dtren se no lideró este proceso en el sentido e proponer mngun tipo e~~~nda política más o menos modernizadora para el país, cosa que sí hizotras el derrocamiento del rey Faruq en 1952.

A partir de 2011 se conformó una precaria alianza entre el estamentoHitar, uno de los vértices del triángulo de poder en Egipto, y los Herma-

n;,s Musulmanes para llevar a cabo una transición que no supusiera unanlteración drástica del sistema, o dicho de otra manera, que evitara una;olarización social que condujera a una guerra civil. Este pacto, a vecesimplícito pero en otras ocasiones muy evident:~ mantuv~ formalmente alestamento militar al margen del desarrollo político del pals, aunque la rea-lidad fue que los militares siempre intentaron tutelar el proceso iniciadoen Tahrir desde un discreto segundo plano. Dicha coincidencia de intere-ses entre los militares y los Hermanos Musulmanes funcionaría mientrasque el gobierno de Morsi, mera correa de trasm~sión de la H~:mandad, nose inmiscuyera en los ámbitos de poder exclUSIVOde los militares y tam-poco forzara una agenda excesivamente islamista qu~ pusiera en peligro laposición geoestratégica de Egipto en el contexto regional del Onente Me-dio. En este sentido, y a diferencia de la época anterior, el estamento militarya no estaba dispuesto a perder ni un milímetro de sus posiciones ganadastras forzar la dimisión de uno de los suyos como fue Hosni Mubarak. Poreso, ante las medidas que el presidente Morsi adoptó en las que reforzósu poder ante los militares, y ante un incipiente y quizás más que proba-ble proceso de islamización, una parte importante de la sociedad civil semanifestó contra la deriva autoritaria de Morsi. Esta situación, unida a losagravios que en el campo de los intereses económicos, léase el proyecto de~uez en el que el presidente dejó al margen a los militares, provocó que laJunta militar, con el argumento de hacerse eco de las demandas del puebloegipcio, y con el apoyo de una parte importante de la oposición política,lanzará un ultimátum al presidente Morsi al que desalojó mediante unpronunciamiento militar a finales de junio de 2013.

El golpe de estado del CSFA de junio de 2013 supuso la vuelta de losmilitares al control absoluto de la vida política del país, de la cual se habían~antenido en un segundo plano forzado o incluso de relativa margina-C1óndurante el mandato de Mubarak, y de manera voluntaria durante ellllandato del PLJy los Hermanos Musulmanes. A partir de ese momento, y

117

LAPRIMAVERAÁRABEREVISITADA

con el visto bueno y el apoyo de potencias regionales como Arabia Saudíi~!ernacion~les co~o.EEUU y la UE, y dentro de la reconfiguración geopo~lítica de Onente Próximo, el presidente al-Sisi ha desarrollado una agendde institucionalización autoritaria, de represión política" y de impulso dasus intereses que ha sido percibida por la comunidad internacional corn~una mal menor en una región sacudida además desde 2014,por un nuevofenómeno como es el auto denominado Estado Islámico.

El futuro del régimen de al-Sisi pasa por seguir controlando todosestos elementos de poder y por mantener un equilibrio entre los otros dosextremos de este triángulo", como son los elementos vinculados a la Se-guridad Interior, y una sociedad civil, ahora ya con una Hermandad po-líticamente decapitada, pero que si algo demostró en enero de 2011 es queno está dispuesta a que se vuelvan a prolongar en el tiempo regímenesautoritarios como el de Mubarak sin levantar la voz. Ahora bien, a su vezestá por ver si en primer lugar el aparato represor del al-Sisi, en segundolugar la realidad económica de Egipto con una sociedad civil" cada vezmás cercenada, y en tercer lugar la geopolítica regional y la realidad inter-nacional, podrían responder positivamente a un nuevo proceso como el'iniciado en enero de 2011.

4. BIBLIOGRAFÍA

ÁLVA~Z-OSSORlO,1.:"La sociedad civil egipcia tras la Primavera Árabe", enALvAREz-OSSORlO,1.,et al.: Sociedad civil y transiciones en el norte de Africa.Barcelona, !caria, 2013,pp. 189-229.

AzAOLAPLAZZA,B.:Historia del Egipto contemporáneo, Madrid, Catarata, 2008

BARNETI,M. N.: Confronting the Costs ofWar: Military Power, State, and Societyin Egypt and Israel, Princeton, Princeton University Press, 1993

20. Cabe resaltar aquí el aumento de las penas de muerte a la oposición políticadurante el mandato de al-Sisi, y entre ellas cabe mencionar la sentencia ~emuerte que el 16 de mayo de 2015 declaró un tribunal egipcio contra el propIOpresidente Morsi.

21. Sobre la sociología del poder en el mundo árabe contemporáneo, léase IZQUIERDO,F. Y KEMOU,A.: "La Sociología del poder en el mundo árabe contemporáneo", enIZQUIERDO,F. (Ed.). Poder y regímenes en el mundo árabe contemporáneo, Barcelona,CIDOB, 2009, pp. 11-59.

22. En el presente capítulo no se ha podido ahondar en la sociedad civil egipcia¡Pero sobre esta cuestión cabe resaltar el estudio que hace sobre la misma ~n ~contexto de la primavera árabe ALVAREZ-OSSORIO,1.: "La sociedad civil egipClatras la Primavera Árabe", en ÁLVAREZ-OSSORIO,1. et al.: Sociedad civil y transicionesen el norte de África. Barcelona, Icaria, 2013, pp. 189-229.

118

CAP.4. EGIPTO:DEMUBARAKASIS1.EJÉRCITOy AUTORITARISMO

COOK,S. A.: Ruling. bui not Governing. The Military and Politic~l Deve~opm~ntin Egypt, Algeria and Turquey, Baltimore, The [ohns Hopkms UniversityPress, 2007.

_ Tne Struggle for Egypt. From Nasser to Tahrir square, Oxford, Oxford Uni-versity Press, 2012.

CORDESMA, A.: Arab-lsraeli Military Forces in an Era of Asymmetric Wars,Stanford, Stanford University Press, 2008.

GOLDSCHMIDT,A. (Dir.): Modern Egypt. The formation of a Nation State, Lon-don, Westview Press, 2004.

Go ZALEZDELMIÑo, P. (Ed.): Tres años de las revoluciones árabes, Madrid,Catarata, 2014.

IzQUIERDO,F.Y KEMOU,A.: "La Sociología del poder en el mundo árabe con-temporáneo", en IZQUIERDO,F. (Ed.), Poder y regímenes en el mundo árabecontemporáneo, Barcelona, CIDOB, 2009,pp. 11-59.

KANDIL,H: "Back on horse? The Military between Two Revolutions", enKORANY,B. y EL-MAHDI,R. (Eds.), Arab Spring in Egypt Revolution andBeyond. Cairo, The American University in Cairo Press, 2012.

- Power Triangle: Military, Security, and Politics in the Shaping of theEgyptian, Iranian, and Turkish Regimes, en UCLA Electronic Thesesand Dissertations, 2012.

KoRANY,B. Y EL-MAHDI,R.: Arab Spring in Egypt Revolution and Beyond, Caí-ro, The American University in Cairo Press, 2012.

MARSHALL,S.: "The Egyptian Armed Forces and the Remaking of on Eco-nomic Empire", Carnagie Middle East Center, April2015. En lí~ea: http://carnegie-mec.org/2015/04/15/egyptian-armed10rces-and-remaktng-ofeco-nomic-empire (Fecha de consulta: 5 de mayo de 2015).

MARTÍNMUÑoz,G: Política y elecciones en el Egipto conte1J1poráneo(1922-1990),Madrid, Instituto de Cooperación con el Mundo Arabe, 1992.

MEITAL,Y.: "The 'Revolutionary Parliament' and the New GovernmentalOrder in Egypt", INSS Insight, n° 311,February 2, 2012. En línea: http://www.inss.org.il/index.aspx?id=4538&articleid=2435 (Fecha de consulta:20 de marzo de 2015).

OWEN,R.: The Rise and Fall of Arab Presidents for Life, Massachustts, HarwardUnivesity Press, 2012.

119

LA PRIMAVERA ÁRABE REVISITADA

ROLL,S.: "The Military and the Muslim Brotherhood Will a Power-SharinAgre~ment ~e Reached in Egypt?'~German Institute for International an~Secu:zty. Affazrs. February 2012.En línea: httP//w~.swp-berlin.org/en/publlcatlO~s/swp-comments-en/swp-aktuelle-detatls/artlcle/egypt_militaryand_musllm_brotherhood.html (Fechade consulta: 26de abril de 2015). -

120

Capítulo 5

La irrupción del salafismoen la escena política egipcia

RAFAEL ORTEGA RODRIGOUniversidad de Granada

En un video del colectivo egipcio Salafiyo Costa aparecen dospersonajes, uno de ellos es salafí (ideas y apariencia) y el otro es deizquierdas (laico y liberal). El laico ha invitado al salafí a su casa.Justo antes de encontrarse, ambos expresan sus miedos: "cortan ore-jas", "viven en la Edad Media", "no participan en la revolución", "trai-cionan a los mártires de la revolución", "llamará a sus colegas y mesecuestrarán", "las estatuas son ídolos y las destruirá"; y "me dará abeber alcohol", "me entregará a la Seguridad del Estado", "sólo pien-san en liberar a la mujer del velo", "en el matrimonio homosexual","viven en tabernas", "no son creyentes". Después, pasan a debatir so-bre el referéndum de marzo de 2011, el de las enmiendas constitu-cionales que permitieron celebrar elecciones anticipadas, y sobre laparticipación en la revolución. En esas dudas y conversaciones apa-recen los estereotipos, los miedos y la desconfianza mutua generadadurante décadas de desinformación, manipulación y silencio, tantoen el campo del islamismo como en el de la izquierda secular, y enpleno proceso revolucionario egipcio'.

1. Salafiyo Costa es un colectivo surgido a raíz de la revolución del 25 de enero de2011 fundado por activistas salafíes, liderados por Muhammad Tolba, con elobjetivo de unificar las diferentes tendencias ideológicas del momento y sacaral salafismo de su aislamiento. El nombre lo toman de una conocida cadena in-ternacional de cafeterías presente en El Cairo. El video al que hacemos referen-

121