16
Instrumentos tradicionales asturianos Instrumentos cordófonos Daniel Rodríguez Fernández

Instrumentos tradicionales asturianos Instrumentos cordófonos

Embed Size (px)

Citation preview

Instrumentostradicionalesasturianos

Instrumentos cordófonosDaniel Rodríguez Fernández

Índice:

1. Introducción a la etnomusicología asturiana (página

2).

2. Clasificación de los instrumentos musicales asturianos

(página 2).

3. Instrumentos cordófonos (página 2):

3.1. El rabel y la bandurria (página 3).

3.2. El violín o vigulín (página 4).

3.3. El arpa o harpa (página 6).

3.4. La zanfonía o zanfoña (página 6).

3.5. Instrumentos punteados (página 7).

4. Conclusión (página 8).

5. Bibliografía y webgrafía (página 10).

6. Apéndice de imágenes (página 11).

1

1. Introducción a la etnomusicología asturiana:

Los instrumentos tradicionales asturianos nacieron el mundo

rural. Allí, cuando las personas querían hacer música,

utilizaban su propio instrumento, la voz, la cual

acompañaba de otro instrumento creado con aquello que se

tenía el alcance, es decir, proveniente de elementos

vegetales o animales, pero también se podían usar los

objetos de labranza o los útiles de cocina como

instrumentos musicales.

Las melodías que se tocaban con estos instrumentos, se han

conservado debido a la transmisión oral que se ha realizado

de generación en generación a través del tiempo; pero ya

desde el siglo XIX, se han llevado a cabo labores de

investigación con las cuales se han podido registrar estos

testimonios orales de las antiguas generaciones, de tal

modo que no se pierdan en la historia. Pero hay una cosa

que hay que tener en cuenta, da igual que se conserven

registradas esas tradiciones, sí éstas no se realizan,

acabarán cayendo en el olvido.

2

2. Clasificación de los instrumentos musicales

asturianos:

Los instrumentos tradicionales asturianos se pueden

dividir. De esta manera, se encontrarían: los idiófonos,

los cuales se subdividen en: entrechocados, percutidos,

frotados y punteados; los aerófonos de boquilla, con pico

de bisel, con lengüeta simple o con lengüeta doble; los

cordófonos, que pueden ser frotados con arco o con rueda; y

los membranófonos, percutidos con la mano o con baqueta1.

3. Instrumentos cardófonos:

Los instrumentos cardófonos son los instrumentos de cuerda,

los cuales, como se pudo leer anteriormente, se dividen

entre los que pueden ser frotados con arco, como el rabel o

el violín, y entre los que se frotan con rueda, como la

zanfonía.

Se tiene constancia mediante el arte, que estos

instrumentos existen desde el período prerrománico y

románico, ya que aparecen representaciones de instrumentos

de cuerda en monumentos como: San Miguel de Lillo, la

iglesia de Amandi o la iglesia de Lloraza, entre otros.

Estas representaciones se acompañan normalmente de los

músicos, los cuales tocan los instrumentos, pero al ver a

los músicos, se entiende que estos instrumentos no eran

únicamente del mundo rural, ya que también aparecían junto

a luchadores y caballeros. Entre estos instrumentos1 ÁLVAREZ ACERO, Teresa, Los instrumentos tradicionales en Asturias, pp. 6-7.

3

musicales, se encontraban: la viola, la lira, el laúd y el

arpa, entre otros.

3.1. El rabel y la bandurria:

El rabel es un instrumento cordófono proveniente de

Oriente, extendiéndose por Europa bien por los árabes o por

los peregrinos del camino a Santiago de Compostela, en cuyo

pórtico, Pórtico de la Gloria, se encuentra una representación

del instrumento.

Ya en el siglo XI aparecen representaciones en España de

rabeles, principalmente en canecillos y en códices

románicos. Con el paso de los siglos, el instrumento fue

evolucionando, quedándose el rabel en las zonas rurales.

En Asturias, el rabel es conocido como bandurria, debido a

que antiguamente se denominaba rabel a todos los

instrumentos de cuerda. La diferencia que hay entre ambos

instrumentos es la forma en que se tocan: el rabel se apoya

en el hombro, mientras que la bandurria se toca entre las

piernas. La bandurria, dentro de Asturias, fue muy usada en

la parte oriental de la provincia, en lugares como Piloña,

Llanes o Peñamellera2.

Ambos instrumentos, al igual que el vigulín, son

instrumentos de cuerda esfrotiada esfrotiada3. Presentan

2 Ibid., pp. 54-60.3 Tipo de instrumentos que mediante el uso del arco sobre las cuerdas,éstas vibran.

4

una forma de ocho irregular de 50 a 60 centímetros de

largo, de 13 a 22 de ancho y de 6 a 8 de alto.

Los dos instrumentos presentan una caxa, la caja de

resonancia, la cual suele presentar forma de 8. Sobre la

caxa se encuentran tres cuerdas provenientes de las tripas

de gallina, aunque también pueden ser de cordero. Estas

cuerdas están sujetas por el restriellu en la parte baja del

instrumento y por el clavijero en la parte alta. El

clavijero está formado por un pellejo de cabra, aunque

también puede ser de pergamino, que se une a la madera

mediante unos clavos denominados tornos, los cuales han sido

sustituidos en la actualidad por chinchetas metálicas. Este

pellejo suele presentar tres o cuatro agujeros para que

sonido pueda salir por ellos tras la vibración de las

cuerdas. Estas cuerdas que van desde el restrielluhasta el

clavijero, pasan por encima del caballu, donde descansan. Es

el caballu quien transmite las vibraciones de las cuerdas a

la parte superior del instrumento, al pellejo.

Por la parte posterior, estos instrumentos son planos, y

suelen presentar tallas como figuras geométricas,

zigzagueos, rosetones, cruces, corazones, iniciales,

caras…, y además de estas tallas, suelen aparecer las

iniciales o el nombre del artesano que fabricó el

instrumento.

El arco que se utiliza para hacer vibrar las cuerdas se

denomina rabil, una pieza de madera con forma de arco que se

realiza con una rama de cualquier árbol (durante la Edad

5

Media, este instrumento se podía tocar con los dedos, no

siendo necesario el arco). Esta pieza se completa con los

guadeyos, generalmente de cola de caballo, los cuales se

sujetan a ambos extremos del arco. La tensión de estos

pelos va al gusto del bandurriero4.

Estos instrumentos son muy usados como acompañante a la voz

del músico, afinándose las cuerdas en torno a su voz. De

estas tres cuerdas, una tiene siempre un sonido continuo,

tocándose solo dos cuerdas.

En la actualidad, no quedan rabelistas, y apenas quedan

bandurrieros, ya que son instrumentos muy poco usados por

las nuevas generaciones. Aun así, en el Museo del Pueblo de

Asturias de Gijón, se pueden contemplar estos instrumentos,

igual que también se puede escuchar la música que

producían5.

3.2. El vigulín o violín:

En el instrumento anterior, el rabel, se puede leer como

éste se quedó en el entorno rural. Esto es debido a que el

instrumento evolucionó, convirtiéndose en el violín,

instrumento que surgió de la evolución del rabel y del

laúd. Fue este el instrumento que salió del mundo rural

hacia el culto, siendo un instrumento muy extendido en

4 GARCÍA DE LA CUESTA, Daniel, La bandurria y el rabel. Métodu de Bandurria,Oviedo, Asociación Cultural Retuey, 2005, pp. 9-18.5 LLANEZA, José Ángel, GARCÍA DE LA CUESTA, Daniel, Instrumentoscordófonosnel Folclore asturianu, Gijón, vtp editorial, 2003, pp. 25-40.

6

Asturias a finales del siglo XIX y principios del siglo

XX6. A pesar de que fue un instrumento muy empleado por la

nobleza y la sociedad culta, también fue utilizado en el

folclore, llamándose vigulín en Asturias.

Este instrumento aparece en Asturias en el año 1550, aunque

ya había con anterioridad instrumentos de forma parecida y

de música similar. A pesar de que se sabe que apareció a

mediados del siglo XVI, hasta 1702 no aparece ninguna

referencia acerca del instrumento. Estas referencias

señalan la utilización del instrumento en la orquesta de la

catedral de Oviedo, desde donde se fue extendiendo hacia

las romerías y las fiestas populares.

Fue un instrumento muy utilizando por los pobres, quienes

los tocaban cuando caminaban de un pueblo a otro, tocándolo

en los mercados para que se realizasen bailes o canciones.

Aun así, lo normal era tocar en fiestas al aire libre,

junto a un tambor que marcaba el ritmo, de tal manera que

se podían realizar bailes acompañando a esta melodía.

La fabricación y venta de estos instrumentos se realizaba

principalmente en el mercado y en las tiendas, aunque

también había personas que los fabricaban ellos mismos en

sus casas. Este instrumento se componía de una caja de

resonancia de unas diez piezas, a lo que se unen otras

piezas más pequeñas para que con la presión de las cuerdas

no se “deshaga” el instrumento7.

6 ÁLVAREZ ACERO, Teresa, op. cit., pp. 60-61.7 LLANEZA, José Ángel, GARCÍA DE LA CUESTA, Daniel, op. cit., pp. 11-17.

7

Un subtipo de vigulín es el vigulín de maíz. Éste se

compone de dos cañas de maíz, formándose las cuerdas

mediante la corteza de las cañas, una de estas cuerdas se

hace más gruesa que las demás par que al frotar una caña

con otra, se produzca un sonido más grave. Era más

entretenido fabricar el instrumento que tocarlo, ya que el

sonido es bastante pobre8.

3.3. El arpa o harpa:

No se tiene mucha constancia del arpa en Asturias, pero ya

en el siglo XII, en la iglesia de Santiago de Arllós

aparece una cabra tocando un arpa, y en la iglesia de san

Salvador de Fuentes, se representa a un burro tocando, de

nuevo, un arpa.

Yendo a los testimonios escritos, entre los años 1654 y

1734, hubo 18 arpistas en la orquesta de la catedral de

Oviedo. Aun así, no hay muchos datos más acerca del uso del

arpa en Asturias hasta el siglo XIX, siglo en el que se

pueden encontrar referencias literarias del instrumento en

las obras del escritor Armando Palacio Valdés (1853-1938)9.

Por suerte, en una celda de un convento de las clarisas, se

encontraba un arpa, la cual estaba siendo cuidada por la

8 Ibid., pp. 61-62.9 Ibid., pp. 18-24.

8

monja María Luisa Picado. Daniel García de la Cuesta,

etnomusicólogo, se dirigió hacia allí y, tras una serie de

largos análisis, llegó a la conclusión de que era de

finales de época Barroca, es decir, de mediados del siglo

XVIII. Se trata de un arpa que no conserva las cuerdas, y

que tiene algunas partes que no encajan unas con otras, por

lo que posiblemente se hayan reutilizado algunas piezas.

Aún se sigue investigando la procedencia y la datación de

esa arpa10.

3.4. La zanfonía o zanfoña:

Este instrumento es una evolución del organistrum. El

organistrum apareció entre los siglos X y XI en los

monasterios, para acompañar el canto de los monjes (hay una

representación de él en el Pórtico de la Gloria).

Se trata de un instrumento que medía entre 1,5 y 1,9

centímetros, razón por la cual debía de ser tocado por dos

personas. Se trata de un instrumento musical de cuerda

esfrotiada que se toca haciendo dar vueltas a una rueda

mediante un rabil. Esta rueda se incrusta en la caxa y sobre

ella se colocan las tecles, las cuales, gracias a un

mecanismo de piezas de madera denominadas espadielles, pulsan

las cuerdas en diferentes lugares, acortándose o

alargándose la vibración de las cuerdas y produciéndose

diferentes melodías. Las otras cuerdas que no tienen

contacto con el teclado, realizan un sonido continuo como10 GARCÍA DE LA CUESTA, Daniel, Harpa y la so presencia n’Asturies, Oviedo,Asociación Cultural Retueyu, 2004, pp. 69-77.

9

base. El instrumento se componía de un total de 250 piezas

en aquella época11.

Eran necesarias dos personas para tocar el instrumento

debido a que una de ellas se encargaba de girar el rabil,

mientras que la otra tocaba las teclas para producir

diferentes sonidos.

Fue a partir del siglo XIII cuando el instrumento

evolucionó a la zanfonía, pudiéndose tocar entonces por una

persona. Desde este siglo en adelante, el instrumento se

utilizó como acompañamiento de otros instrumentos o para

cantar a la vez que se tocaba. Fue en este siglo cuando

aparecieron las primeras referencias literarias del

instrumento: Libro de Alexander y Libro de Buen Amor.

El instrumento fue evolucionando con el paso de los siglos,

no siendo extraño, en el siglo XVII, encontrarse con una

caja resonadora y un mástil en el que se colocaba el

teclado.

En Asturias, se encuentran referencias a la zanfonía en el

año 1784, en un texto de Francisco Díaz Pedregal, en el

cual nos relata los festejos que se hicieron en Oviedo para

celebrar el nacimiento de los infantes. Desde entonces, hay

muchas referencias del instrumento, existiendo hoy en día

aunque, igual que pasa con la mayoría de los instrumentos

tradicionales, no se usa mucho12.

11 ÁLVAREZ ACERO, Teresa, op. cit., pp. 49-52.12 LLANEZA, José Ángel, GARCÍA DE LA CUESTA, Daniel, op. cit., 41-60,

10

3.5. Instrumentos punteados:

Entre los instrumentos punteados que se pueden encontrar en

Asturias, están: las cítoles, las laudes, los salterios y

las vigüelas. Estos son instrumentos que se arraigaron en

Asturias durante el siglo XX, debido a la

industrialización, ya que con ella surgieron muchas

asociaciones de obreros y de estudiantes, donde las

personas se juntaban para aprender a tocar instrumentos

musicales, formando rondallas13. Gracias a las rondollas,

se extendió el uso de estos instrumentos por toda la

provincia asturiana, integrándose la música y los bailes.

Entre estos instrumentos punteados, destaca la guitarra. Se

trata de un instrumento que surgió en el siglo XVI,

evolucionando de las vigüelas medievales. En aquella época,

la guitarra tenía cinco cuerdas, pudiéndose ver este tipo

de guitarras en algunas tayas en lugares como la Catedral

de Oviedo, la iglesia de Santa Marina de Barayu o en la

iglesia de Navia. Fue en el siglo XVIII cuando en las

guitarras se introdujo una cuerda más, dando como resultado

a la guitarra conocida hoy en día como guitarra española:

la guitarra de seis cuerdas14.

Estas guitarras barrocas de cinco cuerdas, se pueden ver en

algunas tayas en lugares como la Catedral de Oviedo o la

iglesia de Santa María de Barayu.

13 Se trata de un conjunto de instrumentos cordófonos que se tocannormalmente con el plectro y se conocen como instrumentos de cuerdapulsada.14 En Oviedo se encuentra una guitarra de seis cuerdas que data,aproximadamente, de 1750.

11

Ya en el siglo XX, con la difusión de la guitarra en todo

el país, empezaron a surgir más y más asociaciones, que

acabaron derivando en 1970, en los grupos folks15.

4. Conclusión:

Hay que tener en cuenta que todos los instrumentos

asturianos están en riesgo de desaparecer. La mayor parte

de ellos fueron utilizados por las clases populares para

amenizar sus vidas, siendo acompañada la música con bailes;

a excepción de instrumentos como la gaita, las castañuelas,

el tambor o la pandereta, los cuales son muy usados aún en

festivales, se encuentran en riesgo de caer en el olvido.

Gracias a la labor de algunos investigadores

etnomusicólogos como José Ángel Llaneza o Daniel García

Cuesta, estos instrumentos han sido estudiados y

conservados en museos, pero aun así, éstos ya no hacen

música, tan solo se exponen, dejando de lado la función

real de estos objetos: hacer música.

¿Cuál es el problema? El problema es que las nuevas

generaciones no están interesadas en este tipo de

instrumentos, se sienten más atraídos por el piano, el

violín o la flauta travesera por ejemplo. De este modo, al

no poderse enseñar la música de generación en generación,

se ha llegado al punto de que para oír una melodía de

alguno de estos instrumentos, tienes que escuchar una

grabación, pues es muy difícil poder oírla en directo.15 LLANEZA, José Ángel, GARCÍA DE LA CUESTA, Daniel, op. cit., 63-67.

12

Este es el gran problema del patrimonio inmaterial, que su

conservación es muy difícil, ya que la transmisión de estas

enseñanzas se hace mediante el lenguaje oral de una

generación a otra. Este patrimonio inmaterial ahora se

encuentra grabado y musealizado, perdiendo la esencia que

éste debería de tener en un principio, pero es la única

manera de que se pueda conservar para el futuro.

13

5. Bibliografía y webgrafía:

ÁLVAREZ ACERO, Teresa, Los instrumentos tradicionales en

Asturias,

<http://www.unioviedo.es/patrimonio_musical/investigac

ion/instrumentos.pdf> [26-XI-2014].

GARCÍA DE LA CUESTA, Daniel, La bandurria y el rabel. Métodu

de Bandurria, Oviedo, Asociación Cultural Retuey, 2005.

GARCÍA DE LA CUESTA, Daniel, Harpa y la so presencia

n’Asturies, Oviedo, Asociación Cultural Retueyu, 2004,

pp. 69-77.

LLANEZA, José Ángel, GARCÍA DE LA CUESTA, Daniel,

Instrumentos cordófonosnel Folclore asturianu, Gijón, vtp

editorial, 2003.

<http://museos.gijon.es/page/9862-coleccion-

museografica> [26-XI-2014].

14

<http://blog.educastur.es/vida/files/2010/11/

instrumentos-tradicionales-asturianos.pdf> [26-XI-

2014].

<http://blog.educastur.es/vida/files/2011/01/

instrumentos-musicales-tradicionales-asturianos-2.pdf>

[26-XI-2014].

<http://tonoreguera.wordpress.com/europa/espana/

asturias/> [26-XI-2014].

6. Apéndice de imágenes:

15Fig. 1. Bandurria.

<http://www.mundoplectro.com/

Fig. 2. Vigulín.

<http://upload.wikimedia.org/

Fig. 3. ViolínStradivarius.

hR4-VwHZP9o/TkFVP9Sv4EI/AAAAAAAAAbw/ZyY5_e2qfGs/s1600/portada.jpg> [26-XI-2014].