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LA AVIFAUNA DE LAS SELVAS DE TRANSICION DEL NOROESTE DE ARGENTINA

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LA AVIFAUNA DE LOS BOSQUES DE TRANSICION DEL NOROESTE

DE ARGENTINA

Patricia Capllonch

Trabajo de Tesis presentado a la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto

Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán, para optar por el título de

Doctora en Ciencias Biológicas orientación Zoología: Director Dr. Ricardo

Alberto Ojeda

1997

San Miguel de Tucumán, Argentina

INDICE

Resumen…………………………………………………………………………….. 4

Abstrack……………………………………………………………………………… 5

Introducción…………………………………………………………………………. 5

Objetivos……………………………………………………………………………..

Introducción a la biogeografía de la Avifauna Neotropical…………………………

Teoría de los Refugios Pleistocénicos……………………………………………….

Historia biogeográfica del Norte de Argentina……………………………………..

Antecedentes zoogeográficos de las Yungas……………………………………….

Composición y distribución de la avifauna de las Yungas………………………….

Grado de endemismo……………………………………………………………….

Variación latitudinal………………………………………………………………….

Materiales y Métodos…………………………………………………………………

Localidades de estudio………………………………………………………..

Inventario de las aves…………………………………………………………..

Monitoreo………………………………………………………………………

Análisis zoogeográfico de afinidades…………………………………………..

Censo de aves nidificantes…………………………………………………….

Estudio de la vegetación………………………………………………………

Estructura trófica de las comunidades………………………………………..

Diversidad de macronichos…………………………………………………..

Biomasa………………………………………………………………………..

Dominancia………………………………………………………………………

Área de estudios intensivos………………………………………………………

Localidad de La Junta……………………………………………………………

Localidad de Dique San Ignacio………………………………………………..

Localidad de Piedra Tendida…………………………………………………..

Resultados……………………………………………………………………………….

Estructura y composición florística de la vegetación……………………………………

Composición y distribución de la avifauna de los bosques de Transición de Argentina…

Diversidad de especies……………………………………………………………………..

Dominancia…………………………………………………………………………………

Análisis zoogeográfico……………………………………………………………………

Distribución de taxones de aves………………………………………………………….

Características poblacionales locales y distribución latitudinal…………………………..

La estacionalidad y su influencia en la avifauna………………………………………….

Dinámica de especies de aves……………………………………………………………..

Migrantes Neárticos……………………………………………………………………….

Migrantes Neotropicales……………………………………………………………………

Migrantes desde el sur de Argentina………………………………………………………….

Migrantes altitudinales o locales……………………………………………………………..

Formación de bandadas mixtas de aves……………………………………………………..

Organización trófica de la avifauna………………………………………………………….

Categorías tróficas………………………………………………………………………

Relación entre las tácticas alimenticias y la biomasa…………………………………

Diversidad de macronichos……………………………………………………………..

Reproducción…………………………………………………………………………

Muda…………………………………………………………………………………..

Discusión………………………………………………………………………………..

Listas de aves……………………………………………………………………………

RESUMEN

Entre 1984 y 1994 realicé estudios de campo sobre las comunidades de aves de los Bosques

Pedemontanos del noroeste de Argentina desde el límite con Bolivia hasta la provincia de

Catamarca. Estos bosques permanecían desconocidos hasta ese momento en cuanto a su

composición taxonómica y dinámica de especies y debido a su acelerada destrucción era

inminente su riesgo de extinción. Como resultado de estos estudios, y de la comparación con

bosques chaqueños y selvas montanas lindantes, llegué a la conclusión de que el Bosque

Pedemontano, Selva Pedemontana o Selva de Transición según los autores, es un bosque con

características ornitológicas propias. No es una simple área ecotonal entre las asociaciones

xerófilas de las planicies y las selvas húmedas de las laderas montañosas. Son además,

bosques imprescindibles para la conservación de una rica avifauna debido a la importancia

que tienen para especies de aves migratorias. Esto es el resultado de su ubicación altitudinal

al pié de altas montañas y su rango de distribución latitudinal (entre los 21º y los 28º de

latitud sur), coincidente con la ruta migratoria de numerosas especies de aves de Argentina.

La avifauna del Bosque Pedemontano de Transición y la de la Selva Montana poseen un

número importante de especies compartidas, aunque con dominancia, abundancia relativa y

constancia de especies diferente. La mayor parte de los géneros de aves perteneces al

Dominio Amazónico y son propios de bosques tropicales húmedos. Muchas especies

chaqueñas ingresan con la alteración de este bosque, pero están prácticamente excluidas

cuando el bosque conserva su estructura de bosque alto con diversidad de estratos.

La principal característica del Bosque Pedemontano es su marcada estacionalidad, seco entre

Mayo y Octubre y casi completamente deciduo entre Junio y fines de Septiembre.

Típicamente existe una contingencia anual con una estación caliente y húmeda y una

templada y seca. La llegada de las lluvias y la abundancia de recursos, especialmente frutos,

impone en la avifauna un ritmo reproductivo anual estacional, similar en su dinámica al que

ocurre en bosques templados. Esto determina también que una parte importante de especies

de aves realicen desplazamientos migratorios y se produzcan asociaciones interespecíficas en

bandadas durante la época de escasez. Esta dinámica compleja es contingente, repitiéndose

cada año de forma casi exacta el arribo de migrantes y el inicio de la temporada de cría para

cada especie en particular.

La mayor parte de las especies cría una sola vez al año, inclusive las residentes, y son

omnívoras durante el otoño e invierno. Estas afirmaciones se basan en las capturas de más de

4000 aves en 25 localidades, en las cuales realicé un estudio del plumaje, especialmente

mudas, condición reproductiva y peso, lo que me permitió establecer el ritmo anual de cada

especie.

Se registraron 357 especies para las Yungas de Argentina y 215 especies para los Bosques

Pedemontanos de Transición, de las cuales 83 eran residentes y por su constancia caracterizan

a estos bosques en todo su rango de distribución. Se registraron dos especies nuevas para la provincia de Tucumán, Elanoides forficatus y Todirostrum plumbeiceps. Se aumentó la

distribución de Pyrrhura molinae, Psaracolius decumanus y Atlapetes torquatus hasta el

límite entre Salta y Tucumán. Se registraron especies raras, poco conocidas o con prioridad

de conservación como Oroaetus isidori, Tigrisoma fasciatum y Aegolius harrisii en varias

localidades. Del total de especies frecuentes, 130 ocurren en todo el rango de extensión de

estos bosques. Un 12% de ellas llegan solo hasta el sudeste de Jujuy, tienen su límite sur de

distribución con el bosque de Palo blanco y no alcanzan al de Tipa y Pacará (Cabrera 1976).

La composición de especies de aves en los Bosques Pedemontanos varía latitudinalmente,

produciéndose un empobrecimiento de especies de norte a sur, esta caída de especies se

produce junto con la desaparición paulatina hacia el sur del Bosque Pedemontano de palo

blanco (Calyicophylum multiflorum) y su reemplazo por el Bosque Pedemontano de tipa y

pacará (Tipuana tipu y Enterolobium contortisiliquum).

ABSTRACT

Between 1984 and 1994 I conducted field studies on bird communities of the piedmont

forests of northwestern Argentina from the border with Bolivia to the province of Catamarca.

These forests remained unknown so far in their taxonomic composition and dynamics of

species, and due to its accelerated destruction was imminent risk of extinction. As a result of

these studies, and compared to neighboring Chaco forests and montane forests, I came to the

conclusion that the Bosque Pedemontano or Selva Pedemontana de Transition, according to

the authors, is a forest with ornithological own characteristics. It is not a simple ecotonal area

between the xeric forest associations of the plains and rain forests of the mountainsides. They

are also essential for the preservation of a rich bird life due to the importance for migratory

bird species. This is the result of their altitudinal location at the foot of high mountains and

latitudinal distribution range (between 21 and 28 degrees south latitude), coinciding with the

migratory route for many species of birds of Argentina.

The avifauna of Bosque Pedemontano de Transición and Selva Montana have a number of

shared species, although they have different dominance, relative abundance and regularity of

species. Most of the genera of birds belong to the Amazonian domain and are typical of

tropical rain forests. Many species invade the Chaco forest where extraction occurs, but are

practically excluded when the forest retains its structure with high diversity of forest strata.

The main feature of piedmont forest is its seasonality, dry between May and October and

almost completely deciduous between June and late September. There is typically an annual

contingency with a hot and wet season and a warm and dry. The arrival of rains and abundant

resources, especially fruits, imposes seasonal annual reproductive rate, similar in its dynamics

to what occurs in temperate forests. This also determines that an important part of species of

birds make migratory movements and interspecific associations occur in flocks during the

lean season. This complex dynamics is contingent, repeating every year almost exactly the

arrival of migrants and the beginning of the breeding season for particular species.

Most species breed once a year, including residents, and are omnivorous during the fall and

winter. These statements are based on catches of more than 4000 birds in 25 locations, where

I conducted a study of plumage, especially molt, weight and reproductive status, which

allowed me to set the annual rate of each species.

I recorded 357 species to the Yungas of Argentina and 215 species for Bosques

Pedemontanos de Transition, of which 83 were residents, and its constant presence

characterize these forests throughout their range.

Two new species for the province of Tucuman, Elanoides forficatus and Todirostrum

plumbeiceps were recorded. The distribution of Pyrrhura molinae, Psaracolius decumanus

and Atlapetes torquatus was increased to the limit between Salta and Tucuman. Rare or little

known species or with conservation priority were recorded, as Oroaetus isidori, Tigrisoma

fasciatum and Aegolius harrisii in several locations. Of all common species, 130 occur

throughout the range extension of these forests. 12% of them come just to the southeast of

Jujuy, has its southern limit of distribution in Palo blanco forest and do not reach the Tipa and

Pacará forest (Cabrera 1976).

The composition of species of birds in the Bosques Pedemontanos varies latitudinally,

resulting in a depletion of species from north to south, the decline of species occurs along

with the gradual disappearance south piedmont forest of palo blanco (Callycophylum

multiflorum) and replacement the piedmont of tipa and pacará Forest (Tipuana tipu and

Enterolobium contortisiliquum).

INTRODUCCION

Los Bosques Subtropicales de Transición (Hueck 1978) se extienden aproximadamente desde

los 21º en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, hasta los 28º en los cordones montañosos que

limitan las provincias de Tucumán y Catamarca en Argentina. Su distribución es irregular a

lo largo de los pedemontes orientales ocupados por las Yungas (Fig. 1), pertenecientes al

Dominio Amazónico (Cabrera y Willink, 1980). Prado (1995), estableció vínculos florísticos

de la Selva Pedemontana con la Caatinga, en el nordeste brasileño, y con la provincia Guajira

del Nordeste de Colombia y Venezuela. De esta manera, ratificó, la ubicación de la Selva

Pedemontana o Selva de Transición dentro del Dominio Amazónico.

.

Fig. 1: Distribución de los Bosques Pedemontanos de Transición en el Noroeste de Argentina

Las denominaciones de este bosque varían según los autores y han causado confusión. Hueck

(1951), lo denomina Distrito de las Selvas de Transición, distinguiendo la Selva de

Transición de Palo blanco y Palo amarillo, que se extiende desde el límite con Bolivia hasta

Jujuy, y la Selva de Transición de Tipa y Pacará en el sur de Salta y Tucumán. Meyer

(1963), lo incluye dentro de la Selva Basal, de características decíduas, distinguiéndola de la

Selva de Mirtáceas, con predominio de perennifolias, que se encuentra a mayor altura.

Cabrera (1976) los ubica dentro de la Provincia Fitogeográfica de las Yungas, con la

denominación de Distrito de las Selvas de Transición, distinguiendo además el Distrito de las

Selvas Montanas y el Distrito de los Bosques Montanos. Vervoorst (1979) los incluyó en los

Bosques Pedemontanos, denominando Bosque Montano Inferior y Bosque Montano Superior

a los pisos superiores de vegetación. Limitan al este con el Distrito Occidental de la Provincia

Fitogeográfica Chaqueña, bosques de características xerófilas con dominio de géneros como

Prosopis, Acacia y Schinopsis (Cabrera 1976, Hueck 1978). Fue considerada por Cabrera

como una zona transicional entre el chaco y la selva. Existe una homogeneidad de su

composición florística a lo largo de su rango latitudinal (Brown, 1986), aunque con dos áreas

de mayor riqueza debido a las abundantes precipitaciones. Estas son las áreas del Parque

Nacional El Rey y la del sur de Tucumán, con precipitaciones superiores a los 2000 mm en

algunos años (Bianchi 1981). Es un bosque empobrecido en el número de especies de la flora,

respecto al de Palo blanco y Palo amarillo de Salta y Jujuy. Según Digilio y Legname

(1966), de las 166 especies arbóreas presentes en las Yungas, 81 habitan desde la frontera con

Bolivia hasta Tucumán, 20 no se encuentran en el sector sur (sur de Salta y Tucumán) y solo

3 son endémicas de este sector.

En general, los Bosques Pedemontanos de las Yungas del noroeste de Argentina son poco

conocidos, aunque tratados en forma descriptiva por algunos autores (Cabrera, 1976;

Vervoorst, 1969, 1979). Los bosques de Tipa y Pacará de la porción más austral de su

extensión son mejor conocidos (Hueck 1954, Meyer 1963, Digilio y Legname 1966, Ayarde

1995). Sus relaciones florísticas, probable origen y características de la vegetación fueron

tratadas por Prado (1995). Su estructura y dinámica ha sido estudiada en una parcela de la

Reserva Provincial de La Florida, Tucumán (Ayarde 1995). Las Selvas y Bosques Montanos

han recibido más atención de los autores (Hueck 1954, Meyer 1963, Cabrera 1976, Grau

1985, Brown 1986, Slanis 1990, Aceñolaza 1991).

Respecto a los Bosques Montanos que se desarrollan por encima, la diferenciación en dos

pisos de vegetación es fisonómica y estructural, no tanto florística (Brown et al. 1985,

Cabrera 1976, Meyer 1963). De acuerdo con Brown et al. (1985), de 40 especies arbóreas

identificadas en 5 hectáreas muestreadas en el Parque Nacional El Rey, el 68% se encuentra

en ambos pisos. Las diferencias mas notables entre ambos pisos la produce la dominancia de

árboles caducifolios y sotobosque enmarañado y muy denso en el piso inferior, y la

abundancia de árboles peremnifolios de la familia Mirtaceae (Myrcianthes mato, M. pungens,

Stenocalix uniflora, Mirrhinium loranthoides) y el escaso desarrollo del estrato arbustivo en

el piso superior.

Respecto a la avifauna, no existe en la bibliografía un estudio completo sobre la estructura y

composición de las comunidades de aves de los Bosques Pedemontanos de Transición, ya que

los estudios existentes (Olrog, 1969; Vides, 1992) no discriminan lo que ocurre en todo el

largo de la angosta franja meridional ocupada por estos bosques. Un análisis biogeográfico

sobre la distribución de especies de aves en los bosques tropicales, subtropicales y templados

fue realizado en forma cualitativa por Olrog (1969). Este mismo autor destacó, sin embargo,

la presencia de algunas especies particularmente en el Bosque de Transición (Olrog, 1978).

Carece también la bibliografía existente de trabajos comparativos de comunidades de aves de

los bosques del noroeste como los realizados para bosques tropicales y templados (Orians,

1969; Karr, 1971), salvo el de Short (1975) para el Chaco y el de Vides Almonacid (1992),

para taxocenosis de aves de la Sierra de San Javier, Tucumán.

Por otro lado, el conocimiento de la distribución geográfica y temporal de aves migratorias en

el sur de Sudamérica es mucho menos completa que para otras áreas del continente

(Dabbene 1910, Fitzpatrick 1980, Myers 1980), y generalmente referida a migrantes desde el

Hemisferio Norte que invernan en el extremo sur de Sudamérica. Los patrones ecológicos de

la distribución espacial y temporal de migrantes en el noroeste de Argentina son

prácticamente desconocidos en la bibliografía, salvo los trabajos de Olrog (1962, 1968, 1969,

1971), pero en ninguno de ellos se destaca la importancia de estos bosques para especies

migratorias. La proporción de especies migratorias y su relación con los residentes no ha

sido aún discutida para las Yungas de Argentina. Existe sin embargo extensa bibliografía

sobre la selección de hábitats boscosos por parte de migrantes para ambientes tropicales

(Karr, 1976; Pearson 1980, Terborgh y Faaborg, 1980; Willis, 1966).

En cuanto a las relaciones entre las especies de aves, bandadas mixtas de especies que

forrajean juntas han sido descriptas para áreas templadas y tropicales (Austin y Smith, 1972;

Moynihan, 1979; Powell, 1985). Las razones o ventajas de su formación fueron interpretadas

de modo diferente por distintos autores, figurando entre estas la reducción a la agresión

interespecífica (Austin y Smith, 1972), disminución al riesgo de predación (Buskirk, 1976), la

explotación del alimento de la manera más económica posible (Rappole y Warnes, 1980) o

por aprendizaje observando a otros individuos. Según Moynihan (1979), las ventajas de cada

especie miembro de la bandada son variables pero la detección de los predadores y el mejor

aprovechamiento del alimento se ve incrementado en beneficio de todas. Aunque bandadas

mixtas son comunes en áreas boscosas de diferentes latitudes (Morse, 1970), es en los

trópicos donde alcanzan su máximo desarrollo y diversidad (Hutto, 1987; Powell, 1985). El

número promedio de especies que las componen varía según los lugares: 4.7 y 18.6 en

bosques del Oeste de México (Hutto, 1987); 3.5 en las Yungas en el Norte de Bolivia y 5.24

en las laderas Este del Machu Pichu (Moynihan, 1979). No existen estudios comparativos de

los que ocurre en las Yungas de Argentina respecto a las asociaciones de aves y su relación

con la variación temporal de los bosques donde habitan, aunque sí aportes puntuales.

La estructura trófica de una comunidad de aves y los patrones del modo en que dichas

especies explotan los recursos, son utilizadas para indicar como, donde y que clase de

alimentos provee dicho hábitat (Holmes y Recher, 1986). Las especies de aves fueron a

menudo asignadas a diferentes categorías tróficas según un conocimiento general de sus

hábitos alimenticios. Pocos estudios han identificado las estructuras tróficas de modo

objetivo o evaluado la relativa importancia de los factores que las definen, y de qué modo

determinan la estructura del ensamble de aves que la componen (Cody, 1974; Holmes et al,

1979; Holmes y Recher, 1986; Sabo y Holmes, 1983).

OBJETIVOS

Los objetivos planteados para la realización de este trabajo fueron:

1-Estudiar la composición específica y estructura de comunidades de aves de los Bosques

Pedemontanos de Transición del noroeste de Argentina.

2-Analizar la dinámica de especies de aves en estos bosques en relación con la oferta

estacional de recursos, los patrones migratorios y las conexiones con otras unidades

biogeográficas neotropicales.

3-Analizar la caída de especies desde el norte de Salta hasta Catamarca, considerando datos

históricos de distribución zoogeográfica y datos obtenidos durante este estudio.

De esta forma he pretendido contribuir al conocimiento de la estructura y funcionamiento del

Bosque Pedemontano de Transición, casi desconocidos desde el punto de vista científicos,

antes de su inminente desaparición.

INTRODUCCION A LA BIOGEOGRAFIA DE LA AVIFAUNA NEOTROPICAL

La avifauna Neotropical es la más rica del mundo, alcanza su mayor diversidad en la

Amazonia de Perú, Bolivia y Brasil, al pie de los Andes. Desde allí decrece en dirección al

Sur y al Este. Sudamérica cuenta con unas 3.000 especies de aves, si se tiene en cuenta los

migrantes desde América del Norte, pertenecientes a 900 géneros y más de 90 Familias, de

las cuales 30 son endémicas de la Región Neotropical y 11 para Sudamérica exclusivamente.

Desde el punto de vista zoogeográfico, los grupos más interesantes de aves Neotropicales son

aquellos restringidos a Centroamérica y Sudamérica (Olrog, 1968; De Schauensee, 1970).

Las Familias endémicas para Sudamérica son: Rheidae, Anhimidae, Opisthocomidae,

Psophidae, Thinocoridae, Cariamidae, Steatornithidae, Conopophagidae, Phytotomidae,

Oxyurincidae y Catablyrhynchidae, representadas por uno o dos géneros o por pocas especies

y de distribución limitada, por lo que deben ser consideradas como relictos de faunas

antiguas. El número de especies se incrementa a 3.300 si consideramos las de América

Central (De Schauensee, 1970).

Las razones para tal diversidad son en parte debidas a las características fitogeográficas de

Sudamérica, dividida en grandes extensiones de bosques tropicales de tierras bajas, zonas

áridas de la cosa Pacífica y en centro y sur del continente y zonas montañosas de los Andes.

Las Familias de más amplia distribución, tanto en Norte como en Sudamérica son:

Trochilidae, Tyrannidae, Thraupidae e Icteridae. La mayoría de los miembros de las Familias

Troglodytidae, Mimidae, Vireonidae, Parulidae y Momotidae, se encuentran tanto en Centro

como en Sudamérica. Algunas Familias poseen distribución mundial en los trópicos como:

Psittacidae, Trogonidae, Capitonidae, Columbidae, Phasianidae, Cuculidae, Corvidae,

Turdidae, etc. Otras son cosmopolitas como Strigidae, Falconidae, Accipitridae, Picidae e

Hirundinidae (Olrog, 1969).

En cuanto a la Región Amazónica, de las 600 o 650 especies de aves, unas 400 son

endémicas (Haffer, 1982), muchas de las cuales forman superespecies con numerosas

haloespecies (Mayr, 1963; Vuilleumier, 1969). Los miembros o haloespecies de una

superespecie se reemplazan unos a otros geográficamente, pudiendo ser alopátridas

(separadas) o parapátridas (estar en contacto). Las haloespecies se excluyen unas a otras por

ser (todavía) fuertes competidoras ecológicas, cercanas en hábitos y fenotipos. La ausencia

de rasgos físicos que demuestren hibridación es considerada como un criterio para establecer

las formas parapátridas. Entre algunos grupos que poseen superespecies están las Familias

Cracidae (Vuilleumieur, 1965), Coerebidae (Moynihan, 1979), Picidae (Short, 1972) y

Ramphastidae (Haffer, 1974 b).

Teoría de los refugios Pleistocénicos

La causa de tan alta diversidad ha tratado de ser explicada por diversos autores. Estudios

zoogeográficos de la distribución de especies y estructura de las poblaciones de aves,

lagartijas y mariposas en la Amazonia, sugieren que muchas especies y subespecies se

originaron a partir de pequeñas poblaciones durante varios períodos de aislamiento

geográfico-ecológico (Haffer, 1974 a). Repetidas fluctuaciones climáticas durante el

Pleistoceno habrían llevado a vastos cambios en la vegetación que cubría Sudamérica.

Numerosas zonas de contacto secundario, como las anteriormente mencionadas (especies

parapátridas), indican la existencia anterior de barreras ecológicas en la Amazonia que luego

desaparecieron. Estas zonas de contacto bien definidas, indican áreas donde las faunas se

superponen y funden como en la Amazonia Central, al sur del Río Amazonas y noroeste de

Colombia.

La avifauna tan variada de las montañas de la zona tropical de Sudamérica probablemente

surgió a partir de formas inmigrantes de las tierras bajas a fines del Terciario y hacia

comienzos del Pleistoceno (Chapman, 1926). Las aves que colonizaron las planicies altas

probablemente inmigraron desde el sur de Sudamérica (Chapman, 1926). Los efectos de las

fluctuaciones climáticas durante el Pleistoceno (últimos 800.000 años), probablemente

causaron una inmensa diferenciación de esta avifauna montana original y llevaron al

desarrollo de numerosas especies y géneros nuevos en las faunas de aves montanas, y

probablemente causaron la extinción de formas intermedias (Haffer, 1970). Los hábitats de

las aves montanas fueron divididos en numerosas porciones pequeñas a lo largo de las altas y

aisladas montañas de los Andes durante los períodos secos y cálidos de los interglaciales.

Las diferentes especies habrían surgido en muchas de las pequeñas porciones montañosas

aisladas (Haffer, 1970). Durante los períodos glaciales húmedos y fríos, las zonas de vida

montanas se localizaron mucho más abajo, a lo largo de las laderas montañosas, haciéndose

más continuas y facilitando la extensión del rango de esas nuevas especies. Este proceso se

repitió varias veces durante el Pleistoceno, influyendo marcadamente las condiciones

ambientales en los trópicos y causando numerosas extinciones en Sudamérica. En las

montañas los pisos de vegetación o zonas de vida fueron comprimidos y expandidos

verticalmente repetidas veces (Haffer, 1969), durante los períodos cálidos y fríos, causando

cambios en las tierras bajas en la distribución de selvas y áreas abiertas. La continuidad que

actualmente vemos en la selva Amazónica parece ser un estadío reciente y temporario en la

historia de la vegetación en Sudamérica. Durante los cambios climáticos pleistocénicos, la

selva amazónica fue subdividida en pequeños bosques aislados unos de otros por vegetación

abierta (Haffer, 1969, 1970, 1974; Vuilleumier, 1969), que sirvieron de refugio para

numerosas poblaciones que derivaron luego en nuevas especies. Las áreas de refugio se

expandieron nuevamente durante períodos húmedos, permitiendo que las nuevas especies

extendieran sus áreas de distribución. Analizando los patrones actuales de distribución de las

aves del dominio amazónico, muchas tienen un rango de distribución restringido, mientras

que otras poseen distribución amplia. Existen centros geográficos con números altos de

especies de distribución restringida al este de Ecuador, sureste de Perú y las Guayanas, y

número decreciente de especies de este tipo hacia el sur del Brasil y hacia la costa norte de

Sudamérica en Colombia. Pueden distinguirse varios centros de endemismo (Haffer, 1982,

Ridgely y Tudor, 1989) (Fig. 2), cada uno caracterizado por 10 a 50 especies. Los grandes

ríos amazónicos hacen de barrera para la distribución de muchas aves. Pero en muchos casos

el aislamiento surgió como producto de la competencia interespecífica y no de la

imposibilidad de cruzar los ríos (Willis, 1976).

Fig 2-Principales centros de endemismo en Sudamérica. A) Centros de endemismo de tierras

bajas, B) Centros de endemismo montanos.

Varios grupos endémicos penetran en los bosques de la costa Atlántica del sur de Brasil,

formando también un importante centro de endemismo, otros pocos grupos continúan por

Bolivia hasta las provincias del norte argentino, donde los endemismos, como veremos más

adelante, son relativamente escasos. En cambio, sí existen numerosos casos de especies

endémicas en la región del sur del Brasil, este de Bolivia, noreste de Argentina y Paraguay.

Estas son propias de áreas abiertas y bosques xerófilos. Hay dos principales centros de

endemismo, uno al sureste de Brasil y otro en las planicies altas del noreste de Argentina, y

en Paraguay y este de Bolivia, comprendiendo el llamado gran Chaco (Short, 1975).

Resumiendo, la vasta región de los bosques tropicales y subtropicales sudamericanos está

caracterizada, desde el punto de vista ornitogeográfico por tres rasgos fundamentales:

a)Existen áreas geográficas con alto grado de endemismo, con numerosas especies de rangos

restringidos.

b)Hay poblaciones disyuntas de especies de poca capacidad de dispersión o especialistas,

separadas por barreras geográficas o de distinto tipo de vegetación.

c)Hay zonas de contacto o hibridación conspicuas entre los centros de endemismo de

especies.

Estos patrones biogeográficos de la teoría de Haffer prueban que la avifauna pleistocénica fue

influida por cambios geográficos de clima y vegetación que determinaron el aislamiento y el

surgimiento de nuevas especies. Aún cuando puedan discutirse algunos aspectos ecológicos

de la teoría, esta ayudó a establecer la historia biogeográfica de parte de Sudamérica,

determinando cuando y porqué se produjo la enorme diversidad de aves de la Amazonia y

bosques andinos.

Historia biogeográfica del norte de Argentina

Resulta difícil establecer con claridad la cronología de los fenómenos glaciales ocurridos en

el noroeste de Argentina debido a la escasez de datos. Sólo se hicieron tentativas generales,

pero no integradas a los resultados de las investigaciones más nuevas, como ocurre con las

áreas mejor conocidas de los Andes Patagónicos. Es posible que sólo pueda definirse con

precisión una época glacial para el noroeste, ubicada a fines del Pleistoceno Superior

(Aceñolaza y Toselli, 1981), época en la que se produjeron englazamientos en los núcleos

montanos por arriba de los 3.000 m de altura.

Fig. 3: Panorama de las Sierras de Tucumán vista desde la ciudad de San Miguel deTucumán,

tomado de Kuhn (1924).

La zona de las Sierras del Aconquija-Cumbres Calchaquíes (Fig. 3), puede ser considerada

como una de las principales zonas de glaciares durante el Cuaternario, pudiendo distinguirse

sus efectos, en la provincia de Tucumán, en los cerros Del Candado, Overo y Pabellón

(Kuhn, 1924; Kuhn y Rohmeder, 1943). Esta etapa glacial, según estos autores, cabría dentro

del período de la máxima glaciación de los Andes o el de la última glaciación con sus

diferentes fases. También se observan signos de glaciación en los nevados de Cachi, en un

amplio sector que va desde la Quebrada de las Arcas en el Sur, hasta el cerro Ciénaga Grande

en los Nevados de Palermo. Sin embargo, la magnitud de estas manifestaciones glaciales

sería menor que la anterior de la provincia de Tucumán. También se observa una morfología

glacial en los nevados de Acay y Chañi, Sierra de Aguilar y de Santa Victoria, y sobre todo el

ambiente puneño por sobre los 5.000 m de altura. La etapa glacial sería, entonces,

relativamente nueva en Argentina, alcanzando su mayor desarrollo en los cordones más altos

del Aconquija y Cumbres Calchaquíes.

Existen evidencias de oscilaciones climáticas, húmedas y secas, en el sur de Bolivia.

Analizando yacimientos Paleontológicos, Marshal et. al. (1984) establecieron que la

formación Ñapua I de Tarija, del Pleistoceno Medio, se acumuló en clima seco de llanura y

contiene numerosos géneros de megafauna actualmente extinta, mientras que Ñapua II, de

finales del Pleistoceno y comienzos del Holoceno, se acumuló durante un período húmedo de

inundación donde actualmente es un hábitat chaqueño. La diferencia entre Ñapua I y Ñapua

II es notable, con la desaparición de grandes mamíferos y la aparición de fauna

contemporánea de menor tamaño.

Registros paleontológicos de Argentina, Brasil y Uruguay (Bombin, 1975) demuestran que la

megafauna de las llanuras desapareció primero de las zonas templadas de Argentina y

sobrevivieron hasta comienzos del Holoceno en refugios tropicales de Brasil. En la

Amazonia había áreas de vegetación abierta o semiabierta, donde abundaban Toxodon,

Pampatherium, un équido y un cérvido durante el Pleistoceno. Luego el clima cambió,

predominando condiciones más secas a finales del Pleistoceno, permaneciendo esta fauna en

refugios de bosque. Géneros como Paleolama y Scelidodon desaparecieron mucho antes de

Argentina. El paisaje se componía de un mosaico de pastizales, sabanas y vegetación

xerófila, entremezclados con bosques húmedos cerca de los cursos de agua. A partir de este

período árido comenzó una época gradualmente más húmeda en el Holoceno, durante la cual

los bosques húmedos se extendieron, situación que sigue ocurriendo actualmente.

Los patrones de distribución actual de la avifauna en el norte de Argentina revelan estas

fluctuaciones pleistocénicas y holocénicas (Vuilleumier, 1969). La presencia de géneros,

especies y subespecies en común en áreas actualmente separadas, como las selvas del noreste

y noroeste, por una barrera de vegetación xerófila, manifiestan que hubo intercambio

faunístico y actualmente presentan, ya sea distribuciones disyuntas o zonas de contacto

secundario o hibridación. Como ejemplos, la Familia Turdidae posee varias especies en el

norte, cada una dominando prácticamente todos los tipos de vegetación en las zonas

montañosas y de llanura; Turdus chiguanco en pastizales por arriba de los 2.000 m; T.

nigriceps en Bosques Montanos; T. rufiventris en Selvas Montanas; T. amaurochalinus en

Bosques Chaqueños. De estas especies, T. nigriceps y T. albicollis poseen distribución

disyunta con subespecies habitando los bosques del NW y NE. Turdus albicollis contemptus

fue encontrada por Olrog (1972) en Bosque de Transición en el norte de la provincia de Salta,

y habita además en el centro y sur de Bolivia; T. a. paraguayensis se encuentra en Misiones,

este de Paraguay y sur y sureste de Brasil. Turdus nigriceps cabanis habita los bosques

húmedos de altura de Jujuy, Salta, Tucumán y Catamarca, además de zonas serranas de

Córdoba y T. subalaris en bosque húmedos en serranías de Misiones, este de Paraguay y

sudeste de Brasil. La distribución actual disyunta denota una vinculación anterior entre

ambas regiones, desde el punto de vista de la flora, hoy separadas por el Bosque Chaqueño.

La presencia de T. n. nigriceps en la provincia de Córdoba indica una vinculación anterior

más estrecha entre esta zona y la del Aconquija. Este tipo de distribución aparece también en

otros grupos con escasa capacidad de migración (considerando la posibilidad de que las

especies nombradas anteriormente pudieron haber migrado), como la de la Familia

Formicaridae. Las especies Batara cinerea y Thamnophillus ruficapillus, típicas del Bosque

de Transición, presentan casos similares de dispersión. En la revisión del status de Pionus

maximiliani, Smith (1960), estableció una zona de contacto secundario, con formas que

denotan una intergradación entre P. m. lacerus y P. m. siy en la provincia de Tucumán, a lo

largo de la zona chaqueña del este de la provincia.

Antecedentes zoogeográficos de las Yungas

Dabbene (1910) dividió a las Yungas en Región del Parque y Región de los Bosques Subtropicales hasta los 1200 m, y Región del Aliso y de los Prados Andinos.

Cabrera et al. (1947), consideraron a las Yungas como Distrito Subtropical de la Subregión

Guyano-Brasileña.

Olrog (1959), siguiendo a Cabrera, subdividió a la Argentina en cuatro zonas zoogeográficas:

Subtropical, Chacopampeana, Andina y Subatlántica. En la Zona Subtropical distingue una

Subzona Subtropical Oriental y una Subzona Subtropical Occidental. Esta última

comprende, según el autor: a) los cerros boscosos del norte de Salta y este de Jujuy, con

selvas de avifauna rica y poco conocida; b) cerros boscosos del sur de Salta y oeste de

Tucumán, más pobre que la anterior; y c) alisales entre 1800 y 2500 m de altura en los cerros,

área pobre en aves, aunque con algunas especies típicas. Para la Subzona Subtropical

Occidental agregó "que sus elementos se mezclan, particularmente con los de la Subzona

Andina y Chacoandina, presentando con frecuencia un panorama peculiar y confuso",

admitiendo que es común a la fauna del sur de Bolivia.

Cabrera y Willink (1973) denominan a las regiones boscosas húmedas del Noroeste como

Provincia Biogeográfica de las Yungas, con una fauna difícil de caracterizar debido a la

mezcla de elementos con la Provincia Amazónica, Chaqueña y de la Prepuna.

Olrog (1984), consideró seis Zonas Ornitogeográficas para las aves argentinas: a) Estepas y

matorrales andinos, b) Matorrales áridos occidentales, c) Estepas húmedas, d) Chaco, e)

Selvas y Bosques húmedos y f) Litoral Atlántico y de alta mar. En las Selvas y Bosques

húmedos distingue las del NO, las del NE y las Australes o Patagónicas.

Olrog y Capllonch (1986), mantuvieron la clasificación de Olrog (1984) caracterizándola con

algunos elementos típicos de las Selvas del NW como: Merganetta armata berlepschi,

Tigrisoma fasciatum, Cinclus schultzi, además de varias especies del Género Penelope, dos

de Columba, y varias de la Familia Psittacidae como Ara caninde y Aratinga mitrata. En ese

trabajo consideran como endémicos a Compsospiza baeri y a Atlapetes citrinellus.

Composición y distribución de la avifauna de las Yungas

La avifauna de las Yungas está conformada por elementos de diferentes orígenes geográficos

y de distintas edades evolutivas y, aunque una prolongación de la amazónica, presenta

características propias a causa de los distintos períodos de expansión y retracción glacial

durante el Pleistoceno, poniéndose en contacto y aislándose del resto de las masas boscosas

sudamericanas. El contacto con la avifauna andina y de los matorrales áridos occidentales a

lo largo de todo su borde occidental y del Chaco en el oriental, le dieron una heterogeneidad

que es una característica marcada desde el punto de vista de la composición taxonómica.

Grado de endemismo

A diferencia de lo que ocurre en los Bosques Húmedos Patagónicos Fueguinos (Vuilleumier,

1967), donde existe un número relativamente alto de endemismos y poca especiación, las

Yungas de Argentina poseen relativamente pocos endemismos y un proceso de especiación

poco evidente, como el que puede observarse en los Páramos y Puna andinos (Vuilleumier,

1969), con géneros multiespecíficos como Muscisaxicola y Agriornis. Según este autor, el

prolongado aislamiento y la uniformidad ecológica durante ese período determinaron en los

Bosque Patagónicos que casi el 50% de las especies fuera endémica o de distribución

restringida y 7 géneros uniespecíficos, lo que favoreció la evolución filética antes que la

especiación.

El piso superior de las Yungas de Salta, Jujuy y Tucumán, constituido por los Bosques

Montanos (alisales y pinares), posee sólo dos especies endémicas de Argentina y que pueden

ser consideradas como típicas (considerando como típicas a aquellas especies que crían sólo

en ese tipo de vegetación aunque realicen desplazamientos migratorios invernales hacia

niveles más bajos); además hay especies y subespecies endémicas compartidas con el sur de

Bolivia, como son:

Leptoptila megalura saturata. Habita los alisales desde el norte de Salta hasta Catamarca.

En la región subtropical del sur de Bolivia se encuentra otra subespecie L. m. megalura (Olrog, 1963). Ambas especies están relacionadas a con L. verreauxi decipiens, de amplia

distribución en selvas montanas y pedemontanas y en el Chaco.

Amazona tucumana. Forma en común con Bolivia austral, cercana a A. pretrei, de las selvas

de Misiones y sur de Brasil, se distribuye por los alisales de todo el norte Argentino.

Geotrygon frenata margaritae. Subespecie conocida sólo para el sudeste de Jujuy, en las

Sierras de Santa Bárbara, donde cría en alisales, y como migratoria en la Selva Montana en

Calilegua (Olrog, 1973). Otras tres subespecies se distribuyen a lo largo de los bosques

tropicales de los Andes, desde Colombia hasta el centro de Bolivia (Hoy et al., 1963).

Scytalopus s. superciliaris. Habita en los alisales de todo el norte de Argentina, otra

subespecie se encuentra en el sur de Bolivia (S. s. zimmer).

Mecocerculus hellmayri argentinus. Sólo ha sido citada para los pinares de Podocarpus del

sudeste de Jujuy en Argentina, pero también se encuentra en la zona subtropical de Perú y

Bolivia (De Schauensee, 1970).

Cinclus schultzi. Es endémica de Argentina y sur de Bolivia, propia de los ríos de los

Bosques Montanos de Jujuy, Salta, Tucumán y montañas de Tarija, en el sur de Bolivia

(Ridgely y Tudor, 1989).

Saltator rufiventris. Fue encontrada en alisales de Alto Calilegua, Jujuy; también habita el

oeste de Bolivia (Olrog, 1972; Olrog y Contino, 1970).

Poospiza e. erythrophrys. Cría en los alisales desde el centro de Bolivia hasta Catamarca

(Ridgely y Tudor, 1989).

Compsospiza baeri. Sólo conocida en Tucumán en pastizales húmedos de altura en el

Aconquija y bordes del Bosque Montano Superior.

En las Selvas Montanas existe una sola especie endémica para Argentina:

Atlapetes citrinellus. De Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca.

Existen, sin embargo, varias endémicas en común con el sur de Bolivia:

Penelope dabbenei. Llega hasta el sudeste de Jujuy desde el centro de Bolivia (Olrog, 1979).

Microstilbon burmeisteri. Del sur de Bolivia y noroeste de Argentina, a lo largo de todas las

Yungas.

Eriocnemis glaucopoides. Es típico de las selvas desde el sur de Bolivia hasta la provincia de

Catamarca.

Veniliornis frontalis. Se distribuye desde el centro de Bolivia hasta los límites entre

Tucumán y Catamarca. Una distribución similar presentan: Synallaxis s. superciliosa y

Elaenia strepera. Atlapetes fulviceps llega desde el sur de Bolivia sólo hasta el sudeste de

Jujuy.

En los Bosques de Transición no se encuentran endemismos salvo para el bosque de palo

blanco de Bolivia austral, norte de Salta y sudeste de Jujuy: Ara auricollis, Ara caninde

(ocasional en el extremo norte de Salta) (Olrog, 1963; Short, 1975) y Picumnus

dorbignyianus, común en la zona del Parque Nacional Calilegua.

Si analizamos la distribución de algunas especies propias del bosque húmedo, muchas de

ellas poseen distribuciones disyuntas a lo largo de los bosques andinos (Buteo albigula, Ara

militaris, Aegolius harrisii, Grallaria albigula, Phyllomyias burmeisteri, Basileuterus

signatus, Catamblyrrhynchus diadema, Sicalis citrina), (De Schauensee, 1970; Olrog, 1968;

Ridgely y Tudor, 1989; Short, 1975), indicando una distribución anterior más extensa y

contínua. La restricción de varias de estas formas evidencia su dependencia de la historia

pleistocénica de los hábitats amazónicos, coincidentes con las expansiones y constricciones

cíclicas planteadas en la teoría de Haffer (1982).

Variación latitudinal de aves de las Yungas de Argentina Desde las Yungas del sur de Bolivia ocurre una pauperización del número de especies de

aves propias de bosques húmedos tropicales a medida que se desciende hacia el sur (De

Schauensee, 1970; Olrog, 1963, 1968). Catorce especies tienen su límite sur de dispersión en

el norte de Salta y otras 37 especies llegan sólo hasta el sudeste de Jujuy.

La variación en la organización de las comunidades de aves, especialmente en lo concerniente a la diversidad, a lo largo de un gradiente latitudinal en las Yungas, puede ser

analizado mediante tres perspectivas fundamentales (Pianka, 1966).

1. Desde un punto de vista evolutivo, la diversidad tiene que ver con los ritmos de

especiación y una larga estabilidad climática (Karr, 1976b), como lo ocurrido en los Bosques

Patagónicos, donde un prolongado aislamiento y estabilidad favorecieron la especiación de

numerosas formas endémicas (Vuilleumier, 1985).

Un buen número de especies de tiránidos está relacionado a la historia evolutiva de los

bosques andinos, distribuyéndose en las selvas y bosques montanos de los Andes

Sudamericanos de donde son endémicos (Ochthoeca leucophrys, Myiotheretes striaticollis,

Sayornis nigricans, Knipolegus aterrimus, K. cabanisi, Contopus fumigatus, Phyrrhomyias

cinnamomea, Mecocerculus leucophrys, M. hellmayri, Pseudocolopteryx acutipennis,

Elaenia albiceps, E. strepera, E. obscura, Phyllomyias sclateri y P. burmeisteri). Knipolegus

cabanisi, M. hellmayri, E. strepera y P. sclateri son endémicos de los bosques andinos del

sur de Perú, oeste de Bolivia y noroeste de Argentina. La historia evolutiva de varios de

estos géneros (Ochthoeca, Myiotheretes, Sayornis), se relaciona a la de los géneros

Muscisaxicola y Agriornis (Vuilleumier, 1971), ambos terrícolas adaptados a las altas

montañas y estepas patagónicas.

2. Desde una perspectiva biogeográfica, la diversidad está determinada por patrones de

intercambio faunístico entre regiones, la inmigración y extinción de especies y el efecto de la

geografía local (Vuilleumier, 1970), existiendo una correlación entre el número de especies y

el tamaño del área ocupada (MacArthur y Wilson, 1967). Esta se determina por la tasa de

inmigración y extinción y, en este caso también, por el grado de aislamiento entre las fuentes

de especiación y el área en cuestión. Aunque la caída de especies de las Yungas puede

explicarse de varias maneras, la expresión geográfica del área ocupada, en forma de una

"cuña" de bosques húmedos, rodeados de vegetación xerófila o desértica, hacen que sufran de

insularidad y de un proceso de invasión de especies propias de áreas de áreas de crecimiento

secundario o abiertas (tanto animales como vegetales). Esto conlleva una modificación del

hábitat original (Jansen, 1983) y la caída de especies especialistas y aumento de especies

generalistas u oportunistas, competidoras más agresivas.

3. Desde un punto de vista ecológico, la diversidad está determinada por la habilidad de las

especies para acomodarse a diversos factores como la disponibilidad estacional y variedad de

recursos, y la complejidad del hábitat (Orians, 1969; Pianka, 1966).

ÁREA DE ESTUDIOS Y MÉTODOS

El trabajo fue integrándose a través de unidades de estudio como: vegetación, números de

especies de aves, dieta, patrones de desplazamientos y uso del hábitat. Paralelamente se

obtuvieron otros datos, como estudios de plumaje y condición reproductiva que permitieron

cronometrar la dinámica de desplazamientos y época reproductiva.

Composición florística de las Selvas de Transición

Aproximadamente la mitad de las especies que se encuentran en el distrito de las Selvas

Montanas (Brown 1986; Cabrera, 1976), están presentes tanto en el bosque de Palo Blanco

como en el de Tipa y Pacará (Grau et al. 1997). Algunos ejemplos son: Juglans australis,

Parapiptadenia excelsa, Phoebe porphyria, Blepharocalix salicifolius, Tipuana tipu, Piper

tucumanum, Allophyllus edulis, Tabebuia avellanedae, Solanum riparium y Jacaranda

mimosifolia.

El Bosque de Transición de palo blanco

Se distribuye en forma actualmente discontinua desde el límite entre Argentina y Bolivia

hasta el Parque Nacional El Rey, en el sur de Salta, donde es reemplazado por el de Tipa y

Pacará. Es un bosque más alto que éste último, con árboles que fácilmente alcanzan los 30 m

de altura. Se extiende desde la llanura desde los 350 m hasta cerca de los 700 m, según las

localidades. Avanza internándose en el chaco a través de bosques de galería, donde especies

como E. contortisiliquum, Piptadenia excelsa, Prosopis nigra, Chorisia insignis, Acacia sp, de gran porte acompañan a los ríos. Calycophyllum. multiflorum y Phyllostilon rhamnoides

son los árboles dominantes en altura y destacables por sus troncos de fuste recto y color claro.

Están acompañados por Tabebuia impetiginosa, Enterolobium contortisiliquum,

Anadenanthera columbrina, Cordia trichotoma, Gleditsia amorphoides, Jacaranda

mimosifolia, Ruprechtia laxiflora, Schinopsis haenkeana, Acacia sp, Schinus sp, Chorisia

insigne, Piptadenia excelsa y Cedrela sp como árboles de mayor porte, árboles menores de

Tecoma stans, Carica quercifolia, Prosopis nigra, Fagara nigrescens y Poliera microphylla.

El estrato arbustivo es denso y enmarañado y está compuesto por Solanum granuloso-

leprosum, S. tucumanense, S. lorentzii, Chamisoa altissima, Verbesina sp, Cnicothamus

azafran, Piper tucumanum, Acacia etilis y Bouganvillea stipitata, entre otras muchas

especies. Abundan las epífitas como Aechmea distichanta y según las localidades están

presentes cactus de gran porte del género Trichocereus.

El Bosque de Transición de tipa y pacará

Se distribuye también en forma actualmente discontinua desde la llanura (aproximadamente

450 m de altura), hasta los 750 m. Durante la estación lluviosa, de Noviembre a Mayo, se

torna exuberante, aunque los árboles de mayor porte como Tipuana tipu, Anadenanthera

colubrina, Cedrela lilloi y Parapiptadenia excelsa, difícilmente sobrepasan los 20 m de

altura, como ocurre con el bosque de Transición de Palo blanco de Salta y Jujuy. La causa es

la explotación a la que se vio sometido este bosque, donde se extrajeron las especies

maderables de mayor porte y se desmontó para ganadería durante los últimos 200 años

(Vervoorst, 1982). El estrato arbóreo superior, formado por las copas de los árboles más

altos, está constituido por R .laxiflora, E. contortisiliquum, Phoebe porphyria, y los ya

mencionados. Los más grandes y frondosos, con gran diámetro de copa son los ejemplares

de T. tipu. El segundo estrato arbóreo está constituido por especies de 10-12 m de altura

como: J australis, F. coco, F. rombifolia, M. pungens, Xilosma pubescens, Scutia buxifolia,

Piper tucumanum, Allophyllus edulis, T. impetiginosa, J. mimosifolia, Rapanea laetenvirens,

Chorisia insigne, Caesalpinia paraguayensis y S. haenqueana. Una especie exótica muy

común es Morus nigra, sobre todo a lo largo de los ríos. Un tercer estrato está formado por

arbustos y arbolitos como Psychotria carthagenensis, Lantana camara, Abutilon sp, Urera

Solanum clavatum, S. riparium, C. azafran, Bacharis microdonta, Vasobia pauriflorus. En

este estrato abundan las enredaderas o plantas apoyantes como Celtis iguanea, C. altissima y

Passiflora misera y algunas espinosas como Rubus boliviensis y Celtis spinosa. El estrato

herbáceo está constituido por varios helechos como Telypteris sp y Adiantum sp y hierbas

como Anagallis arvensis, Oxalis sp, Valeriana sp, Sida sp, Bromis sp, Cyperus sp. Hay

numerosas plantas epifitas como A. distichanta, Vriesia, Tillandsia, Oncidium, Peperomia,

Polypodium y Rhipsalis, además líquenes y musgos.

Localidades de estudio

El trabajo es el resultado de la información obtenida en 50 viajes de campañas entre 1984 y

1997 a 25 localidades (Fig.4). En todas las localidades se realizaron observaciones sobre la

vegetación, como su aspecto, altura y grado de cobertura, identificándose especies arbóreas

dominantes. El estudio se realizó intensivamente en tres sitios principales de inventario y

monitoreo en hábitat equiparables de selvas de Tipa y Pacará en la provincia de Tucumán: La

Junta, Choromoro (26º12S 65º25´W), Piedra Tendida, Burruyacu (26º40´S 64º07W) y Dique

San Ignacio (27º44´S 65º40´W). En ellos se estudió la vegetación a lo largo del año,

distribución de las aves según los estratos, dieta, biomasa y dinámica de las especies,

realizándose un seguimiento cuali y cuantitativo en varias visitas a cada uno a lo largo de dos

años seguidos.

Fig. 4: Mapa de localidades de estudio en el noroeste argentino.

En la selva de palo blanco, se hizo un estudio estacional en dos épocas del año en Piquirenda

Viejo, Salta (22º20´S 63º47´W) y Laguna La Brea, Sierra de Santa Bárbara, Jujuy (23º52´S

64º27´W). Para completar la supervisión y el monitoreo de bosques pedemontanos a nivel

región, se hicieron censos y capturas con redes en Orán (23º22´S 64º09´W), Campo Quijano

(24º40´S 65º02´W), Parque Nacional El Rey (24º30´S 64º30´W), Paso de La Cruz, 43 Km al

E de Lumbreras (25º02´S 64º34´W), Metán (25º30´S 64º57´W), todas localidades de la

Provincia de Salta y en la Reserva Provincial La Florida, Tucumán (27º14´S 65º34´W). En

las localidades de Metán y La Florida se realizaron observaciones sobre dieta y uso del

hábitat y censos para obtener valores de biomasa.

Para establecer la época de reproducción de especies que crían a más altura e invernan en los

bosques pedemontanos fueron estudiadas: Las Aguitas, Taficillo, Sierra de San Javier,

Tucumán (26º42´S 65º20´W), con bosques de Pino del cerro (Podocarpus parlatorei) y

Aliso (Alnus acuminata), alisales en el Km 47, Ruta 307, próximo a La Angostura, Tafí del

Valle, Tucumán (26º56´S 65º41´W) y un sitio también con alisales en la Cuesta del Clavillo,

3 Km SW de La Banderita, Catamarca (27º24´S 66º06´W).

Para comparar las taxocenosis de Selva Montana con las de Transición y para el estudio de la

dinámica de las especies (bandadas mixtas, desplazamientos migratorios) en la Provincia de

Tucumán, se hicieron estudios en Horco Molle, 750 m (26º50´S 65º18´W), Piedras

Coloradas, Ruta 307, 750 m (27º05´S 65º39´W), El Indio, Ruta 307, 1200 m (27º00´S

65º41´W), Reserva Provincial Santa Ana, 800 m (27º28´S 65º41´W), y Cochuna, 1000 m

(27º18´S 65º55´W).

Se muestrearon las siguientes localidades chaqueñas, para recabar información sobre la

distribución y dinámica de especies compartidas y desplazamientos migratorios: Tonono, 30

Km al E de Tartagal, Salta. Bosque de galería de vegetación chaqueña sobre las márgenes del

Río Itiyuro (22º24’S 63º29’W), Finca Santa Cruz, Rosario de la Frontera, Salta. Bosque

chaqueño serrano (25º57’S 64º40’W); Chulca, San Pedro de Colalao, Tucumán. Bosque Chaqueño Serrano (26º11’S 65º30’W); Las Tipas, Parque Biológico Sierra de San Javier.

Bosque Chaqueño Serrano. (26º30’S 65º15’W); Ticucho, Tucumán. Bosque Chaqueño

Serrano (26º31´S 65º15´W); Aguas Saladas, Los Puestos, Tucumán. Bosque Chaqueño

(27º17´S 65º00´W).

Métodos para el estudio de la avifauna

Las aves fueron identificadas por captura, observación y canto. Se utilizó la técnica de

captura mediante redes de 12, 5 m de largo por 2,5 m de alto. En cada localidad se

confeccionó una lista de aves. También se hicieron listas generales para la Selva de

Transición, Bosque Chaqueño, Bosque Chaqueño Serrano, Selva y Bosque Montano. Las

aves fueron determinadas específicamente, consultándose en algunos casos la Colección

Ornitológica Lillo. El análisis de los datos obtenidos, especialmente la significación de la

presencia o ausencia de especies en una u otra localidad se completó mediante una revisión

bibliográfica de las aves de las Yungas de Argentina y sur de Bolivia, determinándose caída

del número de especies, endemismos y especies de distribución restringida. También se

realizó un monitoreo de aves para determinar el status y las tendencias de las poblaciones de

aves residentes y migratorias y de sus hábitat. Fue sistemático, cubriéndose todos los tipos de

hábitat posibles en cada localidad estudiada y todas las aves capturadas, vistas u oídas. Se

determinaron especies raras y de hábitat especiales y se estableció con precisión la época

invernal y la de nidificación. El monitoreo consistió fundamentalmente en determinar

presencia, distribución y abundancia relativa de las aves. Permitió, además, conocer el status

de cada ave como migratoria. Se categorizaron a las aves como: residente, migrante

altitudinal, migrante latitudinal y errática. Para cada ave se estableció: época reproductiva,

época invernal y época de migración en el caso de las migratorias. La condición reproductiva

se determinó mediante la presencia o ausencia de placas incubatrices en las hembras y

protuberancias cloacales en los machos. Las protuberancias cloacales de los machos

comienzan a desarrollarse con el cortejo, al comienzo de la estación reproductiva y alcanzan

su máximo desarrollo para la cópula, disminuyendo progresivamente con el nacimiento de

pichones. La placa incubatriz es una superficie del vientre de la hembra y muchas veces del

macho (según las especies), que pierde el plumaje y acumula líquidos, aumentando la

temperatura en esa zona. Permite incubar los huevos de forma más efectiva y va

desinflamándose al final del período de incubación. Luego de la estación de cría, esta

superficie vuelve a llenarse de plumas de contorno.

Los censos fueron de 3 días de duración, realizándose 2, 4 y 2 horas de censo

respectivamente en cada uno de los días. Se emplearon las dos primeras y las dos últimas

horas de luz en cada uno de los casos, completándose 8 horas de censo en cada localidad.

Durante cada censo, se recorrió lentamente a pié una transecta, anotándose todas las aves

vistas u oídas. En cada censo se obtuvieron datos sobre: número total de individuos y de

especies, alimentación, uso del hábitat y formación de bandadas mixtas.

Diversidad

La diversidad se calculó mediante el Índice de Diversidad de Simpson (D):D= 1- (pi) ,

donde pi es la proporción de individuos de la especie i en la comunidad (Simpson, 1949).

Análisis zoogeográfico de afinidades faunísticas

Para caracterizar los sitios de estudio y establecer sus afinidades se realizó un análisis de

correspondencia (CA) y un Análisis de Coordenadas Principales sobre una Matriz de

Distancia Chi Cuadrado, empleándose la presencia y ausencia de especies según las

localidades y la abundancia relativa de cada una para definir los ejes. Se analizó la

distribución de las especies obtenidas en las listas de aves de cada sitio de muestreo mediante

un Análisis de Agrupamientos sobre una Matriz de Distancia Chi Cuadrado, Técnica

UPGMA, para sitios y para especies (Rohlf, 1990).

Vegetación

En La Junta, Piedra Tendida y San Ignacio, se estudiaron 5 parcelas de 20 m x 20 m. En

ellas se determinaron especies arbóreas dominantes, altura de los árboles y especies arbóreas

o arbustivas fructificantes.

La distribución vertical del follaje, expresada mediante porcentaje de cobertura, fue medida

mediante telémetro de cámara fotográfica, haciendo foco verticalmente en el follaje,

ubicando un punto en el centro del campo. La presencia o ausencia de foco fue establecida

para 4 intervalos (2-3 m, 3-5 m, 5-10 m y 10-20 m). Para el estrato bajo, se contó el número

de contactos de la vegetación con una barra graduada de 2 m de altura. Las diferencias en la

estructura vertical del follaje, fueron expresadas en porcentaje de cobertura (Karr y Roth,

1971). Las diferencias en porcentaje de cobertura en cada estrato fueron promediadas para

todas las categorías de altura. La distribución vertical del follaje, obtenida para la época

decídua y la época lluviosa en las tres localidades, fue correlacionado luego con el número de

especies de aves. Los muestreos de aves se hicieron en las mismas áreas que los estudios de

vegetación.

La época de fructificación, pico de fructificación e identificación de las especies vegetales

más consumidas por las aves, se determinaron mediante observaciones de campo y consulta

bibliográfica.

Biomasa

Se trabajó sobre transectas de 300 m de largo por 30 m de ancho (9.000 m2), caminando

lentamente y contando el número de individuos de cada especie, en un espacio comprendido

por 15 m a cada lado del observador. Se utilizaron sendas previamente hechas, en algunas

ocasiones la mismas usadas para censos y colocación de redes. Se tomaron simultáneamente

los pesos de las aves que eran capturadas en cada localidad mediante las redes. Este método

fue utilizado de modo similar en varias localidades para poder comparar.

Dominancia

Wittaker (1967) definió el índice de dominancia (ID) como la concentración de la influencia

de las dos especies mas abundantes que controlan la composición de especies dentro de una

comunidad. Lo expresó como ID =100(Y1+Y2)/Yt ,donde Y1 y Y2 representan la abundancia

de las especies 1 y 2 e Yt es el número total de especies. Se establecieron valores de ID para

6 localidades de estudio, en algunos casos durante la época invernal y primaveral

(Piquirenda Viejo, La Junta, Piedra Tendida y San Ignacio), y en otros sólo durante la época

invernal (Metán y La Florida).

Estructura trófica de las comunidades

Fue estudiada simultáneamente en viajes de campaña realizados entre Agosto de 1989 y

Diciembre de 1991 a las localidades de La Junta, Piedra Tendida y San Ignacio. Para obtener

datos comparativos sobre dieta y uso del hábitat, se realizaron viajes a Piquirenda Viejo,

Metán y La Florida, localidades pedemontanas con Bosque de Transición.

Las dietas fueron determinadas mediante: a) registros de campo,

b) contenidos estomacales, c) heces colectadas de las aves al ser capturadas, y d) bibliografía.

Se siguieron los procedimientos descriptos por Holmes et al. (1979). Se elaboró previamente

un matriz de datos compuesta por el número de especies participantes y las categorías de

forrajeo.

Para establecer las diferentes categorías de forrajeo se catalogaron primeramente los tipos de

alimentos consumidos: insectos, semillas, frutos, pequeños vertebrados e insectos (carnívoro)

y néctar, detallándose en algunos casos más específicamente el alimento como peces,

mamíferos o aves. Las combinaciones de dietas como: insectos + semillas, néctar + insectos,

frutos + semillas, se corroboraron en base al análisis de algunos contenidos estomacales. Los

contenidos estomacales fueron analizados sólo en forma cualitativa.

Según los métodos utilizados por las aves para la obtención o captura del alimento fueron

clasificadas en los siguientes tipos:

1- Recolector: Aquellas especies que buscan y recogen un tipo de alimento que se encuentra

fijo, estacionario en el sustrato. Pueden ser frutos, insectos o flores. El ave avanza a saltitos o

se encuentra perchada y va tomando lo que encuentra a su paso sin tener que perseguir a su

presa. 2- Atrapador: El ave se abalanza de un salto o vuelo corto desde su percha y arrebata la presa

que puede estar en el suelo, en el follaje o en el agua.

3- Captura aérea de insectos: El ave sale de su percha hacia el aire para alcanzar un insecto o

lo persigue en vuelo. Generalmente eligen percha perchas altas o copas de los árboles.

4- Caza al vuelo rapaz: A la vista de la presa, generalmente aves, el rapaz inicia su

persecución a través de la vegetación, alcanzándola en pleno vuelo o haciéndola bajar al

suelo donde la inmoviliza con las garras.

5- Cazador por revoloteo: El ave revolotea entre el follaje, y con movimientos rápidos y

acrobáticos captura insectos en el aire o entre las hojas y ramitas.

6- Buscador: Método en que las aves buscan insectos en la corteza de los árboles o en la

hojarasca del suelo. Introducen su pico en cavidades ya existentes o levantando la corteza

desprendida.

7- Taladrador: El ave perfora la corteza de ramas y troncos en busca de sus presas,

generalmente larvas y hormigas. Poseen un pico fuerte como un cincel.

8- Planeador: Método utilizado por aves grandes, generalmente carroñeras que utilizan las

corrientes térmicas de aire para elevarse y mantenerse planeando hasta detectar el alimento.

Pero lo utilizan también algunos rapaces grandes que se alimentan de presas vivas.

Los sustratos desde donde los alimentos fueron tomados fueron clasificados como:

a - Suelo. Incluyendo hojarasca, pastos, etc.

b - Troncos. El eje principal de árboles.

c - Ramas. Las ramas secundarias del árbol.

d - Ramitas. Aquellas que soportan directamente las hojas.

e - Hojas. Incluyendo pecíolo y lámina.

f - Corteza. Puede estar desprendida o no del tronco pero todavía suspendida de él o de otras

ramas o follaje.

g - Flores.

h - Cápsulas o semillas.

i - Aire.

Reuniendo los métodos de alimentación, el sustrato y el tipo de alimento consumido se

elaboró una tabla con 19 categorías tróficas.

Los datos invernales fueron tomados durante los meses de Junio, Julio y Agosto, y los de

primavera en Octubre, Noviembre y Diciembre.

Diversidad de macronichos

Se calculó mediante la fórmula de Shannon-Wiener (Margaleff, 1958): H'= S (pi) (Log.pi)

donde pi es la proporción de especies dentro de cada categoría. La sumatoria de todos los

logaritmos da una medida (nats de inform./macronichos) de la diversidad de macronichos. Se

calculó para las localidades mencionadas anteriormente donde se estudió la dieta.

ÁREA DE ESTUDIOS INTENSIVOS

Localidad La Junta

Se ubica en la porción norte del Sistema Orográfico Central o Principal de la provincia de

Tucumán. Este posee cimas de alturas superiores a los 4.000 m y en algunos casos 5000 m.

Presenta en su sección media una larga muralla ininterrumpida de altas cordilleras, con

faldeos anchos y suaves hacia la vertiente oriental (Fig. 5). En la porción norte, el bloque de cordilleras está subdividido por valles longitudinales y sierras, cuya altura disminuye en

dirección al este (Khun y Rohemeder, 1924). El Valle de Choromoro es uno de los tantos

Fig. 5: Panorama de las Cumbres Calchaquíes desde el Taficillo, Sierra de San Javier.

que se intercalan entre las formas altas como el Morro de La Ciénaga, Abra de las Cañas,

Cumbres de Raco y Siambón y Cabra Horco, con alturas que superan los 3000 m. (Fig. 6).

La Junta se ubica entre los cerros Alto de la Totora y Taco Yacu y debe su nombre a la

confluencia de los Ríos Rearte, de las Cuevas y El Potrero, para formar el Río Chuscha o

Choromoro. Este río nace justamente en esta localidad y su cauce corre por un estrecho valle

fluvial rodeado de los cerros antes mencionados hasta desembocar en el Río Salí.

En La Junta, predominan los vientos monzónicos procedentes del norte y el noroeste, con una

mínima influencia de los vientos del cuadrante sur, generalmente débiles y continuos, con

lenta afluencia de aire fresco (Santillán de Andrés y Ricci, 1966).

Las precipitaciones son más abundantes que en el resto de la cuenca de Choromoro, entre los

600 y 800 mm anuales, según el año y la localidad, debido a la exposición distinta de las

estribaciones montañosas secundarias como el Alto de la Totora, Taco Yaco y Cabra Horco.

Es común que las vertientes occidentales y los fondos de los valles reciban menores

precipitaciones que las vertientes orientales (Santillán de Andrés y Ricci, 1966). Las lluvias

son tormentosas y locales en verano y suaves, persistentes y débiles en invierno. Llueve en

Fig. 6: Ubicación de la localidad La Junta en la cuenca del Río Choromoro, Tucumán..

general a partir del mes de Noviembre, acentuándose la pluviosidad entre Diciembre y marzo

y declinando rápidamente en Abril. La estación seca es muy marcada entre Mayo y Octubre,

estableciéndose una secuencia de 6 meses secos y 6 húmedos.

De acuerdo con estos mismos autores, en la cuenca de Choromoro, las temperaturas medias

de verano oscilan entre los 22 y 23ºC y las de invierno entre los 9 y 12ºC .

Localidad Dique San Ignacio

Se ubica en la porción más austral del Sistema Orográfico Central, con faldeos anchos y

suaves hacia el este, próximo a la provincia de Catamarca (Fig. 7). La cordillera describe un

arco abierto hacia el este, cuyo vértice se halla frente a la ciudad de Concepción, reflejando el

rumbo de las rocas antiguas (SSO - NNE en el Aconquija y SE - NO en la parte que se

continúa en la provincia de Catamarca). Los Nevados del Aconquija ocupan el lugar donde

se produce esta vuelta de rumbo, con alturas de 5.500 m. en sus picos más altos. Las sierras

del Aconquija, son condensadoras del vapor de agua de las masas de aire húmedo

provenientes del N y NE. Toda la vertiente oriental de los cordones montañosos de la

provincia está dotada de una red hidrológica bien desarrollada que desemboca en la llanura.

La localidad de estudio se encuentra en la toma que alimenta de agua al Dique San Ignacio,

ubicado unos 3 Kilómetros hacia el este, al pié de las Cumbre de los Llanos. El espejo de

Fig. 7: Panorama de los Nevados del Aconquija y ubicación de la localidad Dique San

Ignacio.

agua del dique tiene dos hectáreas y provee de agua de riego a las poblaciones ubicadas a

menor altura. La distinta ubicación de los cordones montañosos en las tres localidades

estudiadas intensivamente, determina direcciones generales variadas respecto a los vientos.

En San Ignacio, los vientos tienen una dirección predominante SSE. Las quebradas y

pendientes que miran hacia el sur y suroeste, se encuentran en una situación más favorable

respecto a la humedad que reciben, en comparación a las que miran al norte o noroeste. Por

ello, las quebradas muestran una marcada diferencia en la vegetación en sus dos pendientes

(Kuhn, 1924). Es la localidad más húmeda de las tres estudiadas, influida por las altas

montañas a su espalda. Las precipitaciones medias anuales son de 1.200 mm (Bruchmann,

1977). Las lluvias son abundantes y tormentosas a partir de Octubre y hasta Marzo,

declinando luego en Abril y Mayo. Existe una estación seca marcada entre Mayo y

Setiembre. La época lluviosa es de 8 meses, más marcada y prolongada que en la localidad

de La Junta. Las temperaturas medias de verano oscilan entre los 24 y 26ºC y en invierno

son de 12ºC (datos del Departamento de Graneros), (Bruchmann, 1977).

Localidad Piedra Tendida

Se ubica en el Sistema Oriental, conocido como Sierras de Burruyacu, por ocupar gran parte

del Departamento homónimo. Estas sierras se extienden en sentido longitudinal a lo largo de 170 km desde cerca del Río Juramento, en la provincia de Salta, hasta las proximidades de

San Miguel de Tucumán (Fig. 8). Se distinguen claramente dos cordones principales de

rumbo NNE-SSW y casi paralelos entre sí: el Occidental, constituido por las Sierras de

Medina y del Nogalito (2050 m y 1750 m, respectivamente), (Santillán de Andrés et al.,

1967); y el Oriental, formado por las Sierras del Campo y de la Ramada, de 1160 m y 2000 m

respectivamente (Santillán de Andrés et al., 1967). Por entre ambas sierras se ubica la falla

"del Tajamar", por donde corre el río del mismo nombre que atraviesa Piedra Tendida. El

borde sur y oriental de este conjunto montañoso se pierde con suaves estribaciones en la

llanura, mientras que el borde occidental de las Sierras de Medina cae abruptamente hacia la

cuenca del Río Salí. La localidad está influida por vientos del sureste. Los vientos húmedos

del sur en su avance hacia el norte determinan la pluviosidad. De aquí que los mayores

registros pluviométricos par las Sierras de Burruyacu correspondan a las laderas orientales de

las sierras del Campo y de La Ramada. Por otro lado, debido a la poca elevación de la Sierra

de La Ramada, las lluvias son abundantes hasta las cumbres, por lo que estas se encuentran

cubiertas de una tupida vegetación (Santillán de Andrés et al., 1967).

Fig. 8: Sierras del Noroeste de Tucumán y ubicación de la localidad Piedra Tendida.

Las precipitaciones medias anuales son de 970 mm para La Ramada y de 1.000 mm para El

Cajón, próximo a la localidad de estudio. Las heladas ocurren más frecuentemente en las

zonas bajas que en las montañas y en las quebradas el frío es más notorio por ser estas

estrechas, umbrías y profundas. En verano se registran temperaturas medias inferiores que en

el llano, aunque en toda la región, debido a lo variado del relieve, se produce una variedad de

microclimas, tanto en temperatura como en humedad. Las temperaturas medias de verano en

la zona de Piedra Tendida oscilan entre 20 y 25ºC y en invierno entre 13 y 15ºC (Santillán

de Andrés et al., 1967). Esta localidad posee precipitaciones y temperaturas intermedias

respecto a las de La Junta y Dique San Ignacio.

RESULTADOS

ESTRUCTURA Y COMPOSICION FLORISTICA DE LA VEGETACION

El Bosque de Transición de palo blanco se distribuye en forma actualmente discontinua desde

el límite entre Argentina y Bolivia hasta el Parque Nacional El Rey, en el sur de Salta, donde

es reemplazado por el de tipa y pacará. Es un bosque más alto que éste último, con árboles

que fácilmente alcanzan los 30 m de altura. Se extiende desde la llanura (350 m aproximados)

hasta cerca de los 600 m, según las localidades. Avanza internándose en el chaco a través de

bosques de galería, como ocurre en la localidad de Tonono, 30 Km al este de Tartagal, donde

especies como E. contortisiliquum, Piptadenia excelsa, Prosopis nigra, Chorisia insignis,

Acacia sp (garabatos), de gran porte acompañan al Río Itiyuro. La composición florística

está constituida por C. multiflorum y por P. rhamnoides, como árboles dominantes en altura

y destacables por sus troncos de fuste recto y color claro, como bien puede apreciarse en

Laguna La Brea. En esta localidad la vegetación estaba compuesta por T. impetiginosa, E.

contortisiliquum, A. columbrina, Cordia trichotoma, Gleditsia amorphoides, J. mimosifolia,

Ruprechtia laxiflora, Schinopsis haenkeana, Acacia sp, Schinus sp, Chorisia insigne,

Piptadenia excelsa y Cedrela sp como árboles de mayor porte, árboles menores de Tecoma

stans, Carica quercifolia, Prosopis nigra, Fagara nigrescens y Poliera microphylla, y

estrato arbustivo compuesto por Solanum granuloso-leprosum, S. tucumanense, S. lorentzii,

Chamisoa altissima, Verbesina sp, Cnicothamus azafran, Piper tucumanum, Acacia etilis y

Bouganvillea stipitata. Abundan las epífitas como Aechmea distichanta y se encontraban

presentes cactus del Género Trichocereus.

El Bosque de Transición de tipa y pacará se distribuye en forma actualmente discontinua

desde la llanura (aproximadamente 450 m de altura), hasta los 750 m.

Durante la estación lluviosa, de Noviembre a Mayo, se torna exuberante, aunque los árboles

de mayor porte (T. tipu, A. colubrina, Cedrela lilloi, P. excelsa), difícilmente sobrepasan los

20 m de altura, como ocurre con el bosque de Transición de palo blanco de Salta y Jujuy. La

causa podría ser la explotación a la que se vio sometido este bosque, donde se extrajeron las

especies maderables de mayor porte y se desmontó para ganadería (Vervoorst, 1982).

Pueden distinguirse 4 estratos de vegetación en parcelas con bosque maduro:

El estrato arbóreo superior, formado por las copas de los árboles más altos, está constituido

por R. laxiflora, E. contortisiliquum, Phoebe porphyria, y los ya mencionados T. tipu, A.

colubrina, C. lilloi y P. excelsa. Generalmente los ejemplares de T. tipu son los más grandes

y frondosos, con gran diámetro de copa.

El segundo estrato arbóreo está constituido por especies de 10-12 m de altura como : J.

australis, F. coco, F. rombifolia, M. pungens, Xilosma pubescens, Scutia buxifolia, Piper

tucumanum, Allophyllus edulis, T. impetiginosa, J. mimosifolia, Rapanea laetenvirens,

Chorisia insigne, Caesalpinia paraguayensis y S. haenqueana. Una especie exótica muy

común es Morus nigra, sobre todo a lo largo de los ríos.Un tercer estrato está formado por

arbustos y arbolitos como Psychotria carthagenensis, Lantana camara, Abutilon sp, Urera ,

Solanum clavatum, S. riparium, C. azafran, Bacharis microdonta, Vasobia pauriflorus. En

este estrato abundan las enredaderas o plantas apoyantes como Celtis iguanea, C. altissima y

Passiflora misera y algunas espinosas como Rubus boliviensis y Celtis spinosa.

El estrato herbáceo está constituido por varios helechos como Telypteris sp y Adiantum sp y

hierbas como Anagallis arvensis, Oxalis sp, Valeriana sp, Sida sp, Bromis sp, Cyperus sp.

Hay numerosas plantas epifitas como A. distichanta, Vriesia, Tillandsia, Oncidium,

Peperomia, Polypodium y Rhipsalis, además líquenes y musgos.

En las distintas localidades estudiadas de Bosque de Transición de tipa y pacará existe

similitud en cuanto a la composición y estructura de la vegetación, aunque se presentan

algunas asociaciones vegetales particulares según las características e historia del sitio, entre

las que se pueden citar:

a) Zonas con abundancia de tusca (Acacia aroma), en distintos estadíos sucesionales, desde

asociaciones puras hasta estadíos más avanzados junto a arbolitos de A. edulis, X. pubescens,

Eugenia sp y jóvenes de A. colubrina, con diámetros máximos de tronco no mayores de 30

cm y densidades arbóreas de 600 árboles por Ha (árboles de más de 15 cm de diámetro de

tronco). A. aroma actúa como invasora desde el Chaco (Vervoorst, 1982) y se encuentra en

las zonas de borde.

b) Asociaciones casi puras de A. colubrina, junto a P. excelsa, que atraen bandadas enormes

de loros durante el invierno. Por debajo crece un estrato arbustivo denso, favorecido por la

buena iluminación durante los meses de sequía en que estos árboles pierden completamente

sus hojas, abundan en estas parcelas C. iguanea y R. boliviensis, formando una trama

arbustiva espinosa hasta 3-4 m de altura.

c) Bosquecillos con predominancia de J. australis, árbol que pierde tempranamente las hojas

en el mes de Junio, a veces en asociaciones casi puras, de no más de 15 m de altura.

d) Quebradas y laderas muy húmedas con predominancia de P. porphyrya. En el estrato bajo

abunda el helecho P. deflexa, que alcanza 2 m de altura, además hay abundancia de epifitas y

musgos.

e) En quebradas secas y pedregosas crece C. insigne, junto a A. colubrina de escaso porte y

en el estrato arbustivo abundan cactáceas y bromeliáceas, como ocurre en las quebradas de

los ríos San Ignacio y Choromoro.

COMPOSICION Y DISTRIBUCION DE LA AVIFAUNA DE LOS BOSQUES DE

TRANSICION DE ARGENTINA

Diversidad de especies

De acuerdo con observaciones personales, aves marcadas y datos bibliográficos se registraron

357 especies de aves en ambientes de bosques poco alterados de las Yungas de Argentina,

entre Bosque de Transición, Selva Montana y Bosques de Alisos y de Pino del Cerro, desde

los límites con Bolivia hasta la provincia de Catamarca. Esto representa el 36,3% del total de

las formas citadas para el país (Narosky e Yzurieta, 1988; Olrog, 1984).

En los Bosques Pedemontanos de Transición, desde el límite con Bolivia hasta el extremo sur

de su distribución, registré 215 especies de aves durante este estudio (Lista 1), con datos

propios obtenidos en las localidades citadas anteriormente. Es una gran riqueza considerando

que el área ocupada por estos bosques es de aproximadamente 890 Km2 y que la riqueza de

aves representa el 20% del total de las formas registradas para Argentina. Comparando estos

datos con el Chaco (Short, 1975), 409 especies fueron registradas en todo el gran Chaco, un

área más de 10 veces mayor, de aproximadamente 1.000.000 de Km. La Caatinga y el

Cerrado de Brasil con cerca de 200 especies ocupan un área de unos 2.383.000 Km2, que

representa sólo un 13% de la avifauna de Brasil (Sick, 1965).

Entre las 215 especies registradas, 83 especies se encontraron presentes en los censos de

otoño y/o invierno y primavera, por lo que pueden ser consideradas residentes, y por su

constancia, utilizada para caracterizar a estos bosques.

La riqueza de especies, expresada por las especies de aves residentes y las nidificantes

(aunque luego de criar migren) fue de 146 especies. Para las 69 especies restantes, estos

bosques son parte importante de su dinámica de desplazamientos.

Respecto a la diversidad local, en el bosque de palo blanco del extremo norte de Salta

(localidad de Piquirenda Viejo), se encontraban presentes 78 especies, incluyendo censos de

Mayo, Agosto y Noviembre, en un área aproximada de 10 Ha de bosque atravesada por el

Río Itiyuro (Lista 2). De éstas, 34 especies eran residentes, encontrándose presentes en

otoño, invierno y primavera, y 21 especies no se encontraron en el bosque de Tipa y Pacará.

En el bosque de palo blanco del sudeste de Jujuy (localidad de Laguna La Brea), se

registraron 104 especies de aves (Lista 3). Este número tan alto de especies, especialmente

en el mes de Mayo, se ve influido por que el área censada está próxima a bosques chaqueños

y a una laguna natural de agua salobre a que atrae a varias especies de distribución amplia.

El área de estudio, de aproximadamente 10 Ha, se encuentra parcialmente inundado en Mayo,

culminación del período de lluvias que la laguna acumula. Esto es coincidente con el arribo

de especies migratorias desde provincias ubicadas más al sur, que migran a través de estos

bosques. Aún así, esta localidad alberga el mayor número de especies residentes, 43, en

comparación con lo que ocurre en otras localidades de bosques pedemontanos.

Diversidad de aves en Tucumán

En el Bosque de Transición de la provincia de Tucumán se registraron 142 especies, de las

cuales 104 son frecuentes y solo 19 son constantes, están presentes en cada localidad y

pueden ser utilizadas como diagnósticas, estas son: Crypturellus tataupa, Buteo

magnirostris, Pionus maximiliani, Leptoptila verreauxi, Chlorostilbon aureoventris,

Picumnus cirratus, Sittasomus griseocapillus, Synallaxis superciliosa ,Syndactila

rufosuperciliatus, Sayornis nigricans, Phylloscartes ventralis, Troglodytes aedon,

Cyanocorax chrysops, Turdus rufiventris, Thraupis sayaca, Saltator caerulescens,

Cyanocompsa cyanea, Arremon flavirostris y Zonotrichia capensis.

Entre las 142 especies de aves en de estos bosques en las tres localidades estudiadas en

intensidad, sólo 104 especies son frecuentes (Lista 4). Respecto a la diversidad local, se

registraron 71 especies para Piedra Tendida, 65 para La Junta y 68 en San Ignacio. Es

interesante destacar que sólo 11 especies residentes son comunes a las tres localidades y

estaban presentes en los censos de invierno y verano y 8 especies migrantes neotropicales

nidificantes en estos bosques están presentes en los tres sitios durante la primavera.

Comparando las especies registradas durante los censos en las tres localidades en Tucumán,

hay una regularidad notoria en el número de especies de aves en cada localidad. Los

números variaron entre 33 y 38 especies por censo de 8 horas de duración, distribuidas en tres

días, sin importar la época del año (Tablas 1, 2 y 3).

ESPECIE JUL SET OCT Cat. Trófica

Crypturellus tataupa 0.007 0.01 RO

Cathartes aura 0.01 P

Coragyps atratus 0.03 0.01 P

Buteo magnirostris 0.007 0.01 0.01 AC

Polyborus plancus 0.007 P

Merganetta armata 0.01 0.01 RO

Leptoptila verreauxi 0.007 RS

Aratinga mitrata 0.17 RFS

Pionus maximiliani 0.04 RFS

Amazona aestiva 0.05 RFS

Chlorostilbon aureoventris 0.01 0.02 RNI

Amazilia chionogaster 0.03 0.008 RNI

Sappho sparganura 0.01 RNI

Ceryle torquata 0.01 AP

Campephilus leucopogon 0.01 0.008 TT

Picumnus cirratus 0.007 T

Sittasomus griseocapillus 0.007 B

Cinclodes fuscus 0.02 0.02 RI

Synallaxis superciliosa 0.01 0.03 RI

Philydor rufosuperciliatus 0.05 0.008 B

Tyrannus melancholicus 0.01 CAF

Sayornis nigricans 0.03 0.008 CAA

Knipolegus aterrimus 0.02 CAA

Empidonomus varius 0.008 CAF

Myiodynastes maculatus 0.01 CAF

Myiarchus tyrannulus 0.01 CAF

Myiophobus fasciatus 0.03 R

Phylloscartes ventralis 0.03 0.04 R

Todirostrum margaritaceiventer 0.01 0.01 R

Mecocerculus leucophrys 0.03 0.05 R

Elaenia parvirostris 0.01 RF

Elaenia strepera 0.02 RF

Serpophaga subcristata 0.008 R

Serpophaga munda 0.02 0.02 R

Serpophaga nigricans 0.01 R

Troglodytes aedon 0.04 0.008 RI

Cyanocorax chrysops 0.04 0.03 0.03 RO

Catharus ustulatus 0.01 RF

Turdus rufiventris 0.06 0.03 0.06 RF

Turdus amaurochalinus 0.04 RF

Vireo olivaceus 0.08 RI

Parula pitiayumi 0.02 R

Myioborus brunniceps 0.10 0.12 0.04 R

Basileuterus culicivorus 0.02 R

Pipraeidea melanonota 0.007 RO

Thraupis sayaca 0.03 0.03 0.06 RF

Thraupis bonariensis 0.007 RO

Piranga flava 0.01 RO

Thlypopsis sordida 0.01 RF

Chlorospingus ophthalmicus 0.01 0.008 RF

Saltator caerulescens 0.02 RFS

Saltator aurantiirostris 0.007 0.03 0.03 RFS

Pheucticus aureoventris 0.007 RFS

Cyanocompsa cyanea 0.01 0.02 0.02 RFS

Arremon flavirostris 0.03 0.03 0.07 RIS

Zonotrichia capensis 0.04 0.09 0.04 RIS

Poospiza melanoleuca 0.02 0.05 RIS

Poospiza nigrorufa 0.07 RIS

Poospiza erythrophrys 0.05 0.01 RIS

Sporophila caerulescens 0.04 RS

Carduelis magellanica 0.10 RS

Molothrus bonariensis 0.02 0.01 0.01 RO

Molothrus badius 0.03 RO

Cacicus chrysopterus 0.01 0.008 RO

TABLA 1: Lista de especie, abundancia relativa (en tres diferentes muestreos) y categorias

troficas de La Junta, Choromoro, Tucumán. RO= Recolector omnívoro; RS: Recolector de

semillas; RFS= Recolector de frutos y semillas; RI= Recolector de insectos; RNI= Recolector

de néctar e insectos; AC= Atrapador carnívoro; PC= Predador Carroñero; T= Taladrador

(Picidae); B= Buscadores de insectos en cavidades (Dendrocolaptidae); R= Cazadores de

insectos por revoloteo (Parulidae); CAF= Captura aérea; CAA= Captura aérea sobre el agua

ESPECIE Agosto Junio Junio

Nogalar

Octubre Categoría

Trófica

Crypturellus tataupa 0.009 0.009 0.01 0.01 RO

Coragyps atratus 0.01 PC

Cathartes aura 0.009 PC

Sarcoramphus papa 0.004 0.01 PC

Buteo magnirostris 0.004 0.002 0.01 0.02 AC

Micrastur ruficollis 0.01 CVR

Polyborus plancus 0.009 0.009 0.01 PC

Penelope obscura 0.01 0.01 RO

Tigrisoma fasciatum 0.009 0.009 AC

Aramides cajanea 0.009 0.004 RO

Leptoptila verreauxi 0.004 0.009 RS

Aratinga mitrata 0.009 0.02 RFS

Pionus maximiliani 0.04 0.007 0.02 RFS

Amazona tucumana 0.01 RFS

Amazona aestiva 0.01 RFS

Piaya cayana 0.004 AC

Tyto alba 0.004 AM

Otus choliba 0.004 AC

Aegolius harrisi 0.004 AC

C. aureoventris 0.004 0.009 0.007 0.01 RNI

Amazilia chionogaster 0.01 0.02 0.02 RNI

Eriocnemis glaucopoides 0.004 RNI

Sappho sparganura 0.01 0.004 RNI

Chloroceryle americana 0.004 AP

Picumnus cirratus 0.02 0.004 0.01 T

Piculus rubiginosus 0.01 0.007 TT

Campephilus leucopogon 0.01 TT

Sittasomus griseocapillus 0.004 0.02 BC

Cinclodes fuscus 0.004 RI

Synallaxis superciliosa 0.05 0.04 0.02 0.02 RI

P. rufosuperciliatus 0.03 0.04 0.06 0.01 B

Ochthoeca leucophrys 0.007 CAF

Sayornis nigricans 0.009 0.004 0.01 CAA

Knipolegus cabanisi 0.004 0.02 CAF

Knipolegus aterrimus 0.02 CAA

Empidonomus varius 0.02 CAF

Myiodynastes maculatus 0.05 CAF

Myiarchus swainsoni 0.02 CAF

Myiarchus tyrannulus 0.004 CAF

Tyrannus melancholicus 0.01 CAF

Phylloscartes ventralis 0.05 0.04 0.04 0.02 R

Mecocerculus leucophrys 0.01 0.004 0.05 R

Todirostrum margaritaceiventer 0.01 R

Todirostrum plumbeiceps 0.01 R

Elaenia obscura 0.004 CAF

Troglodytes aedon 0.009 0.01 0.01 RI

Cyanocorax chrysops 0.05 0.03 0.07 0.09 RO

Catharus ustulatus 0.02 RF

Turdus rufiventris 0.01 0.08 0.06 0.04 RO

Turdus amaurochalinus 0.01 RO

Cychlaris gujanensis 0.04 RO

Vireo olivasceus 0.04 R1

Parula pitiayumi 0.01 0.03 0.01 R

Geothlypis aequinoctialis 0.004 R

Myioborus brunniceps 0.07 0.06 0.06 0.02 R

Basileuterus culicivorus 0.009 0.02 0.01 R

Pipraeidea melanonota 0.01 RO

Thraupis sayaca 0.009 0.10 0.03 0.09 RO

Thraupis bonariensis 0.01 RF

Piranga flava 0.03 RO

Chlorospingus ophthalmicus 0.02 0.02 RO

Saltator caerulescens 0.01 0.01 0.05 RFS

Saltator aurantiirostris 0.01 0.01 0.02 RFS

Pheucticus aureoventris 0.004 RFS

Cyanocompsa cyanea 0.01 0.004 0.01 RFS

Coryphospingus cucullatus 0.004 0.02 RIS

Atlapetes citrinellus 0.009 0.01 RIS

Arremon flavirostris 0.06 0.06 0.06 0.02 RIS

Zonotrichia capensis 0.02 0.01 0.07 0.04 RIS

Poospiza erythrophrys 0.01 0.12 RIS

Carduelis magellanicus 0.02 0.02 RS

Molothrus bonariensis 0.01 0.01 RO

Icterus cayanensis 0.004 0.04 RO

Cacicus chrysopterus 0.04 0.01 RO

TABLA 2: Abundancia relativa y categorías tróficas de Piedra Tendida, Burrruyacu,

Tucumán. RO= Recolector omnívoro; RS: Recolector de semillas; RFS= Recolector de frutos

y semillas; RI= Recolector de insectos; RNI= Recolector de néctar e insectos; AC= Atrapador

carnívoro; PC= Predador Carroñero; T= Taladrador (Picidae); B= Buscadores de insectos en

cavidades (Dendrocolaptidae); R= Cazadores de insectos por revoloteo (Parulidae); CAF=

Captura aérea; CAA= Captura aérea sobre el agua; CVR= Captura en vuelo rapaz.

Especie Mayo Octubre Diciembre Categoria

trófica

Crypturellus tataupa 0.02 0.008 0.02 RO

Cathartes aura 0.01 PC

Coragyps atratus 0.02 PC

Buteo magnirostris 0.01 0.009 AC

Buteogallus urubitinga 0.008 AP

Polyborus plancus 0.01 PC

Nycticorax nycticorax 0.01 AP

Aramides cajanea 0.01 0.01 AC

Leptoptila verreauxi 0.01 0.03 RS

Pionus maximiliani 0.04 0.03 0.01 RFS

Amazona aestiva 0.08 RFS

Guira guira 0.009 AC

Otus choliba 0.02 0.008 AC

Chlorostilbon aureoventris 0.01 RNI

Amazilia chionogaster 0.03 0.03 0.01 RNI

Eriocnemis glaucopoides 0.01 0.008 RNI

Sappho sparganura 0.03 RNI

Chloroceryle amazona 0.01 AP

Chloroceryle americana 0.03 AP

Ceryle torquata 0.01 0.02 AP

Picumnus cirratus 0.01 0.01 T

Campephilus leucopogon 0.02 0.009 T

Xiphocolaptes major 0.01 B

Sittasomus griseocapillus 0.01 0.008 B

Cinclodes fuscus 0.04 RI

Synallaxis superciliosa 0.05 0.02 0.03 RI

Philydor rufosuperciliatus 0.01 0.01 B

Tyrannus melancholicus 0.01 CAF

Sayornis nigricans 0.02 0.008 CAA

Myiodynastes maculatus 0.01 0.04 CAF

Pitangus sulphuratus 0.01 0.01 0.03 CAF

Myiophobus fasciatus 0.01 R

Phylloscartes ventralis 0.06 0.01 R

Mecocerculus leucophrys 0.008 R

Elaenia albiceps 0.01 0.04 RF

Elaenia parvirostris 0.009 RF

Elaenia strepera 0.009 RF

Serpophaga munda 0.01 R

Serpophaga nigricans 0.01 R

Troglodytes aedon 0.02 RI

Troglodytes solstitialis 0.02 0.008 RI

Notiochelidon cyanoleuca 0.21 0.24 0.24 CA

Progne modesta 0.02 CA

Cyanocorax chrysops 0.07 0.008 0.04 RO

Catharus ustulatus 0.01 RF

Turdus nigriceps 0.04 RO

Turdus rufiventris 0.01 0.03 0.05 RO

Turdus amaurochalinus 0.05 0.05 RO

Vireo olivaceus 0.01 0.04 R

Parula pitiayumi 0.02 R

Myioborus brunniceps 0.15 R

Basileuterus culicivorus 0.01 R

Pipraeidea melanonota 0.01 RO

Thraupis sayaca 0.09 0.01 0.02 RO

Piranga flava 0.02 RO

Thlypopsis sordida 0.008 0.009 RO

Saltator caerulescens 0.008 0.06 RFS

Saltator aurantiirostris 0.01 RFS

Cyanocompsa cyanea 0.01 0.009 RFS

Coryphospingus cucullatus 0.01 0.01 RIS

Atlapetes citrinellus 0.01 RIS

Arremon flavirostris 0.07 0.08 0.07 RIS

Zonotrichia capensis 0.03 0.05 0.03 RIS

Sporophila caerulescens 0.02 RS

Molothrus bonariensis 0.01 RIS

Molothrus badius 0.01 RIS

TABLA 3: Abundancia relativa y categorías troficas de aves de San Ignacio, Tucumán. RO=

Recolector omnívoro; RS: Recolector de semillas; RFS= Recolector de frutos y semillas; RI=

Recolector de insectos; RNI= Recolector de néctar e insectos; AC= Atrapador carnívoro;

AC= Atrapador piscívoro; PC= Predador Carroñero; T= Taladrador (Picidae); B= Buscadores

de insectos en cavidades (Dendrocolaptidae); R= Cazadores de insectos por revoloteo

(Parulidae); CAF= Captura aérea; CAA= Captura aérea sobre el agua.

En Piedra Tendida, Burruyacu, 20 especies constantes estuvieron presentes todo el año (Tabla

4), mientras que 12 sólo en los censos de primavera.

En La Junta, Choromoro, 22 especies eran residentes (Tabla 4), 15 de ellas coincidentes con

las residentes en Piedra Tendida. En primavera, 12 especies migratorias llegaron para criar o

invernar, 6 de ellas comunes a las de Piedra Tendida.

En Dique San Ignacio, 18 especies eran residentes (Tabla 4) y 18 estuvieron presentes sólo

en época de cría. Entre las residentes, 11 de ellas son compartidas con las residentes en La

Junta y 12 con las residentes en Piedra Tendida.

Comparando la diversidad entre hábitats en muestreos invernales, el Índice de Diversidad de

Simpson, dio como resultado un valor mucho menor para la localidad de Piquirenda Viejo, en

bosque de palo blanco en el extremo norte de Salta (D=0.54) y valores mayores para el

bosque de Tipa y Pacará de las localidades de Piedra Tendida (D=0.96), La Junta (D=0.93) y

San Ignacio (D=0.93). Este índice da más peso a las especies comunes y menos a las raras,

reflejando la probabilidad de que dos individuos tomados al azar en la comunidad sean de la

misma especie, por lo que el valor menor está destacando una mayor diversidad para

Piquirenda Viejo y una caída en la diversidad a lo largo del gradiente latitudinal de

PIEDRA TENDIDA LA JUNTA SAN IGNACIO

Crypturellus tataupa Crypturellus tataupa Crypturellus tataupa

Sarcoramphus papa Coragyps atratus Buteo magnirostris

Buteo magnirostris Buteo magnirostris Pionus maximiliani

Pionus maximiliani Amazilia chionogaster Leptotila verreauxi

Picumnus cirratus Campephilus leucopogon Chlorostilbon aureoventris

Synallaxis superciliosa Synallaxis superciliosa Eriocnemis glaucopoides

Phylidor rufosuperciliatus Phylidor rufosuperciliatus Picumnus cirratus

Ochtoeca leucophrys Sayornis nigricans Sittasomus griseocapillus

Sayornis nigricans Phylloscartes ventralis Synallaxis superciliosa

Phylloscartes ventralis Hemitriccus margaritaceiventer Phylidor rufosuperciliatus

Troglodytes aedon Serpophaga munda Sayornis nigricans

Cyanocorax chrysops Troglodytes aedon Hirundinea ferruginea

Turdus rufiventris Cyanocorax chrysops Phylloscartes ventralis

Myioborus brunniceps Turdus rufiventris Cyanocorax chrysops

Thraupis sayaca Myioborus brunniceps Turdus rufiventris

Saltator caerulescens Thraupis sayaca Thraupis sayaca

Cyanocompsa cyanea Saltator caerulescens Arremon flavirostris

Zonotrichia capensis Cyanocompsa cyanea Zonotrichia capensis

Arremon flavirostris

Zonotrichia capensis

Molothrus bonariensis

Cacicus chrysopterus

Tabla 4: Especies residentes en parcelas de estudios intensivos en localidades de la provincia

de Tucumán.

distribución del Bosque de Transición. Comparando la diversidad de aves dentro del hábitat,

en muestreos invernales en la localidad de Piedra Tendida, se aplicó el Índice de Diversidad

de Simpson para parcelas con dominancia de nogal (J. australis), donde en ciertas partes es

monoespecífico, y para el bosque con diversidad de especies arbóreas aunque con

dominancia de cebil (A. colubrina), dando valores similares (D=0.95 para el primero y

D=0.96 para el segundo). La diversidad de aves en la localidad de La Junta, en un muestreo

invernal, da valores similares para el bosque maduro y para un tuscal existente en las

márgenes del Río Choromoro (D=0.93 para el primero y D=0.92 para el segundo).

Relación entre la diversidad de altura del follaje y la diversidad de aves

No existe correlación entre la Diversidad de Altura del Follaje (DAF) y la Diversidad de

Especies de Aves (DEA) entre la época decídua y la lluviosa en parcelas de las tres

localidades de Bosque de Transición estudiadas de la provincia de Tucumán. El bosque sufre

una compensación estructural de estratos, en la época decídua aumenta la densidad del estrato

arbustivo y disminuye la densidad del estrato arbóreo superior. En primavera y verano el

estrato superior de las copas de los árboles se hace más denso y disminuye el estrato inferior

debido a la poca iluminación, por lo que al graficar la sumatoria de los porcentajes de

cobertura en relación al número de especies de aves, no resultan curvas significativas (Figs. 9

y 10). Por otro lado, la riqueza de especies de aves es similar en diferentes censos, invernales

o estivales, en localidades con bosques de una heterogeneidad estructural similar como lo son

las localidades de Tucumán.

Fig. 9 y 10: Porcentajes de cobertura en relación al número de especies de aves en Piedra

Tendida y San Ignacio.

Dominancia

La dominancia en el bosque de palo blanco de Piquirenda Viejo la constituían Basileuterus

bivittatus y Pyrrhura molinae durante el mes de Mayo y Arremon flavirostris y B. bivittatus

en época de cría. En el bosque de transición de Laguna La Brea, Synallaxis scutatus y

Basileuterus bivittatus eran dominantes en el mes de Julio.

En La Junta, la dominancia durante la época decídua estaba dada por A. flavirostris y

Syndactila rufosuperciliatus dentro del bosque y Carduelis magellanica y Zonotrichia

capensis en áreas abiertas invadidas por tuscales. El bosque pierde, en esta localidad, casi

completamente el follaje durante la época invernal, y la zona tiene influencia de las áreas

cultivadas próximas y áreas xerófilas del Chaco Serrano que se desarrollan a menor altura.

Vireo olivaceus y A. flavirostris dominaban en los censos de primavera.

En Piedra Tendida, durante la estación seca invernal, la dominancia estuvo dada por especies

que formaban bandadas uniespecíficas (Poospiza erythrophrys y Thraupis sayaca). En

Octubre dominaban Cyanocorax chrysops y T. sayaca. En San Ignacio, T. sayaca y

Myiborus brunniceps eran los dominantes en el invierno y A. flavirostris y Saltator

caerulescens, durante el mes de Diciembre (Tabla 5).

LOCALIDAD invierno primavera

Piquirenda Viejo 1.6

Basileuterus bivittatus

Pyrrhura molinae

0.66

Basileuterus bivittatus

Arremon flavirostris

Metán 0.60

Arremon flavirostris

Turdus rufiventris

La Junta 0.50

Arremon flavirostris

Philydor rufosuperciliatus

0.42

Vireo olivaceus

Arremon flavirostris

Piedra Tendida 0.36

Poospiza erythrophrys

Thraupis sayaca

0.54

Thraupis sayaca

Cyanocorax chrysops

San Ignacio 0.66

Myioborus bruniceps

Thraupis sayaca

0.39

Arremon flavirostris

Saltator caerulescens

Florida 0.80

Thraupis sayaca

Turdus rufiventris

TABLA 5: Especies dominantes en varias localidades de Bosque de Transicion.

Dominancia (ID = 100 (Ya+ Yb) / Yt)

ANALISIS ZOOGEOGRAFICO

El análisis zoogeográfico realizado de acuerdo a la presencia y ausencia de las especies de

aves por localidad dio como resultado:

a.- La determinación de una serie de especies importantes para definir cada localidad según el

Análisis de Correspondencia (CA) por filas. En la Fig. 11, en el diagrama de ordenamiento

de CA están representadas las localidades de muestreo, donde la localidad Metán aparece en

un punto intermedio entre las localidades de Salta y Tucumán, aunque más próxima a las de

Tucumán.

Fig. 11: Diagrama de Ordenamiento de CA. Ejes 1 y 2 de CA donde se representan las

localidades de muestreo. JUN: La Junta; IGN: Dique San Ignacio; PIE: Piedra Tendida;

MET: Metán; BRE: Laguna La Brea; PIQ: Piquirenda Viejo.

En la Fig. 12, en el diagrama de ordenamiento de CA se representan las especies de aves,

agrupadas por un número que las identifica. Varios números componen una localidad y

aparecen especies compartidas por dos o más localidades.

b.- El agrupamiento de localidades empleando la técnica UPGMA, separa tres grupos de

localidades, relaciona entre sí a las localidades de Tucumán y a las del norte de Salta y

sudeste de Jujuy, separando ambos grupos y distanciándolos a la vez de la localidad Metán.

En la Fig. 13 el agrupamiento de localidades se hizo sobre una Matriz de Distancia Chi- Cuadrado, y en la Fig. 14 sobre una Matriz de Distancia de Dice (= Coeficiente de Sorensen).

c.- El agrupamiento de especies (N= 190) según el Análisis de Coordenadas Principales sobre

una Matriz Chi- Cuadrado (Fig. 15), donde un grupo importante de especies son compartidas

por las tres localidades de Tucumán, por lo presentan gran similitud, mientras que Piquirenda

Viejo y Laguna La Brea presentan menor similitud, un grupo mayor de especies propias no

compartidas y se refleja la caída de especies. En este análisis no se consideró la localidad

Metán.

d.- El agrupamiento de las especies (N= 190), según el Análisis de Coordenadas Principales

sobre una Matriz Chi, donde un grupo importante de especies son compartidas por las tres

localidades de Tucumán, por lo que presentan gran similitud, mientras que Laguna La Brea y

Piquirenda Viejo presentan menor similitud, un grupo mayor de especies propias no

compartidas y y se refleja la caída de especies (Fig. 14). En este análisis no se consideró a la

localidad Metán.

e.- La determinación de una serie de especies importantes para definir cada localidad, según

el Análisis de Correspondencia (CA), por filas (Fig. 15).

33

Fig. 12: Diagrama de Ordenamiento de CA. Ejes 1 y 2 de CA donde se representan las

especies de aves. Cada número indica un grupo de especies. Referencias:

1.- Elanoides forficatus, Casiornis rufa, Picumnus dorbignianus, Turdus albicollis, Psaracolius

decumanus, Phaethornis pretrei, Suiriri suiriri, Micrastur semitorquatus, Batara cinerea,

Leptopogon amaurocephalus, Satrapa icterophrys, Turdus chiguanco, Caprimulgus saltarius,

Thamnophilus ruficapillus, Myiopagis viridicata.

2.- Ramphastos toco, Falco sparverius, Atlapetes torquatus.

3.- Tigrisoma fasciatum, Penelope obscura.

4.- Buteogallus urubitinga

5.- Claravis pretiosa, Glaucidium brasilianum, Dendrocolaptes picumnus, Pyrrhura molinae,

Pulsatrix perspicillata, Tamnophilus caerulescens, Veniliornis frontalis, Trogon curucui.

6.- Basileuterus bivittatus

7.- Piaya cayana, Icterus cayanensis

8.- Xyphocolaptes major, Turdus nigriceps

9.- Cychlaris gujanensis, Todirostrum plumbeiceps

10.- Herpsilochmus pileatus, Myrmorchilus strigilatus, Taraba major, Tolmomyas sulphurescens,

Tiaris obscura, Lepidocolaptes angustirostris, Falco rufigularis, Accipiter bicolor, Fluvicola

pica, Machethornis rixosa, Polioptila dumicola, Phacellodomus rufifrons, Pachyramphus

viridis, Knipolegus striaticeps, Catharus dryas, Diglossa baritula, Contopus fumigatus,

Certhiaxix pyrrhophia, Caprimulgus parvulus

11.- Columbina picui, Synallaxis frontalis

12.- Piculus rubiginosus, Pitangus sulphuratus, Serpophaga subcristata

13.- Guira guira, Myiarchus tyrannulus

14.- Poospiza melanoleuca

15.- Elaenia strepera, Serpophaga nigricans, Thraupis bonariensis, Molothrus badius, Elaenia

parvirostris

16.- Myioborus brunniceps, Campephilus leucopogon, Saltator caerulescens, Zonotrichia capensis,

Pionus maximiliani, Saltator aurantirostris

17.- Phylloscartes ventralis, Pheucticus aureoventris, Cacicus chrysopterus

18.- Myiarchus swainsoni, Micrastur ruficollis, Chlorospingus ophthalmicus

19.- Picumnus cirratus, Crotophaga ani, Columbina talpacoti

34

20.- Catharus ustulatus, Tyrannus melancholicus, Sayornis nigricans, Myiodynastes maculatus,

Chlorostilbon aureoventris

21.- Aegolius harrisi, Elaenia obscura, Amazona tucumana, Knipolegus cabanisi, Ochthoeca

leucophrys, Tyto alba, Geothlypis aequinoctialis

22.- Aratinga mitrata, Synallaxis superciliosa, Poospiza erythrophrys

23.- Basileuterus culicivorus, Atlapetes citrinellus, Empidonomus varius, Carduellis magellanicus,

Picumnus cirratus thamnophiloides, Eriocnemis glaucopoides, Molothrus bonariensis,

Cinclodes fuscus

24.- Merganetta armata, Poospiza nigrorufa, Nycticorax nycticorax, Troglodytes solstitialis,

Sporophila caerulescens, Notiochelydon cyanoleuca, Myiophobus fasciatus, Elaenia albiceps

25.- Aramides cajanea, Todirostrum margaritaceiventer, Serpophaga munda, Otus choliba,

Knipolegus aterrimus

26.- Piranga flava, Sittasomus griseocapillus, Coryphospingus cucullatus, Thlypopsis sordida

27.- Amazilia chionogaster, Pipraeidea melanonota, Philydor rufosuperciliatus, Vireo olivaceus,

Turdus amaurochalinus, Thraupis sayaca

28.- Amazona aestiva, Arremon flavirostris, Crypturellus tataupa, Turdus rufiventris, Parula

Pitiayumi, Cyanocompsa cyanea, Cyanocorax chrysops, Mecocerculus leucophrys,

Leptoptila verreauxi

Los distintos métodos de análisis identifican claramente las diferencias de la avifauna entre el

Bosque de Transición de palo blanco y el de Tipa y Pacará mostrando una zonación

latitudinal. Distancian claramente entre sí a la localidad del extremo norte de Salta con la del

sudeste de Jujuy y destacan las afinidades de las localidades de Tucumán, aunque agrupando

La Junta con San Ignacio y separando levemente a Piedra Tendida.

Fig. 13: Agrupamiento (UPGMA) de localidades sobre una matriz de Distanchia Chi-

Cuadrado. MET: Metán; IGN: San Ignacio; JUN: La Junta; PIE: Piedra Tendida; BRE:

Laguna La Brea; PIQ: Piquirenda Viejo.

Fig. 14: Agrupamiento (UPGMA) de localidades sobre una matriz de Distancia de Dice

(=Coeficiente de Comunidades de Sorensen). MET: Metám; IGN: San Ignacio; JUN: La

Junta; PIE: Piedra Tendida; BRE: Laguna La Brea; PIQ: Piquirenda Viejo.

35

Fig. 15: Dendrograma (presencia/ausencia) para 6 localidades, similitus de Sorensen,

UPGMA) que muestra el agrupamiento de las especies de aves.

Distribución de taxones de aves

Una parte importante de las aves de los Bosques Pedemontanos de Transición ocurren en

todo el rango de extensión de estos bosques en Argentina, cerca de 130 especies son

frecuentes de observar entre el norte de Salta y Tucumán. Varias especies tropicales como

Aburria pipile, Ara ararauna, Pteroglossus castanotis, Brotogeris versicolorus, Galbula

rufoviridis, Veniliornis passerinus, Xiphorhynchus guttatus, Synallaxis gujanenis,

Thamnophilus doliatus, Piriglena leuconota, Trithorus guarayanus, Basileuterus flaveolus y

Saltator similis, frecuentes en los Bosques de Transición de la Sierra de San José de los

Chiquitos, Departamento Santa Cruz, Bolivia, donde fueron registradas por Olrog (1963), no

alcanzan en su distribución el límite con Argentina.

Los No Passeriformes y los Oscines incluyen cada uno un tercio de los taxones de aves. Los

No Passeriformes representan el 40% del total de taxones, son de mayor tamaño y poseen

rangos de distribución mucho más amplios que los Passeriformes. Este porcentaje es menor

al que ocurre en el Chaco, donde aproximadamente la mitad de los taxones son No

Passeriformes (Short, 1975) y mayor al de las selvas del noreste, donde representan

aproximadamente el 30% (Lucero y Alabarce, 1980). Los rapaces de gran tamaño son

actualmente escasos, salvo las especies carroñeras. Abundan todavía los rapaces de tamaño

mediano y chico que se alimentan de aves, insectos y micromamíferos. Son representativos

36

un inambú (Crypturellus tataupa), tres especies de jotes (Coragyps atratus, Cathartes aura

y Sarcorhamphus papa) un carancho (Polyborus palcus), dos águilas, una de ellas piscívora o

cangrejera (Buteogallus urubitinga), un aguilucho (Buteo magnirostris), un elanio tijereta

(Elanoides forficatus), un esparvero especializado en la caza de aves (Accipiter striatus) y

dos halcones de bosque (Micrastur semitorquatus y M. ruficollis), una pava de monte

(Penelope obscura), varias especies de palomas (Leptoptila verreauxi, Columba cayenensis,

Columbina talpacoti), una maracaná del bosque de palo blanco (Ara auricollis), una cotorra

(Aratinga mitrata) y dos loros (Pionus maximiliani y Amazona aestiva), 3 especies de

lechuzas (Aegolius harrisi, Otus choliba, Glaucidium brasilianum) y dos lechuzones de gran

tamaño, uno de ellos sólo presente en el bosque de palo blanco (Pulsatrix perspicillata y Asio

stygius), 5 especies de picaflores, una de ellas sólo del extremo norte de Salta (Amazilia

chionogaster, Chlorostilbon aureoventris, Microstilbon burmeisteri, Eriocnemis

glaucopoides y Phaethornis pretrei) un surucuá, un burgo y un tucán que no llegan en su

distribución hasta Tucumán (Trogon curucui, Momotus momota y Ramphastos toco) y 6

especies de carpinteros, una de ellas característica sólo del sudeste de Jujuy (Picumnus

dorbignyanus, Picumnus cirratus, Veniliornis frontalis, Campephilus leucopogon y Piculus

rubiginosus). Las especies acuáticas presentes en los pocos espejos de agua existentes en

estos bosques (El Rey, Laguna La Brea), tienen todas una distribución amplia en los trópicos

de Sudamérica (Podylimbus podiceps, Podiceps dominicus, Anhinga anhinga, Phalacrocorax

olivaceus, Amazonetta brasiliensis, Cairina moschata).

Una característica importante del Bosque Pedemontano es la escasez de Suboscines

furnaroides en general (Familias Dendrocolaptidae, Furnaridae y Formicaridae), dominantes

en el noroeste de Sudamérica (Olrog, 1984).

La escasez de formicáridos distinguen a este bosque de los demás bosques del oeste de

Sudamérica (63 especies en Bolivia, más de 100 en Perú y 130 entre Ecuador y Colombia), (Olrog, 1984).

En cambio, en las selvas del noreste de Argentina (Lucero y Alabarce, 1980), abundan los

furnáridos Sclerurus scansor, Heliobletus contaminatus, varias especies del género Philydor

y Synallaxis y los formicáridos Mackenziaena leachii, Dysithamnus mentalis, dos especies

del Género Thamnophilus, dos especies del Género Drymophila, Pyriglena leucoptera y

Conopophaga lineata.

Los suboscines furnaroides comprenden el 14% del total de la avifauna. Sólo 17 especies han

sido registradas, 4 especies de dendrocoláptidos trepadores (Sittasomus griseocapillus,

Xiphocolaptes major, Lepidocolaptes angustirostris y Dendrocolaptes picumnus), una

remolinera (Cinclodes fuscus), 3 pijuies (Synallaxis superciliosa, S. frontalis y S. scutatus),

dos furnáridos trepadores (Certhiaxis pyrrhophia y Philydor rufosuperciliatus), un espinero

(Phacellodomus rufrifrons), dos bataráes y tres bataracitos (Batara cinerea, Taraba major,

Herpsilochmus pileatus, Thamnophilus ruficapillus y T. caerulescens) y un hormiguero

terrícola (Myrmorchilus strigilatus). Este número se reduce drásticamente desde el extremo

norte de Salta y sudeste de Jujuy, donde representan el 11 y el 14% del total de taxones

respectivamente, hacia el sur (9% en Metán, 7.5% en San Ignacio y 5% en Piedra Tendida).

En Tucumán D. picumnus, S. scutatus, B. cinerea, H. pileatus y M. strigilatus) no se

encuentran presentes.

Los Suboscines tiranoides son más numerosos, gracias a la abundancia de miembros de la

Familia Tyrannidae. Representan el 20% del total de especies, sin diferencias significativas a

lo largo del rango latitudinal de distribución de estos bosques. Están conformados por 3

anambés (Familia Cotingidae) y 40 especies de tiránidos (Familia Tyrannidae), el 32% de las

especies presentes en Argentina. Pocas especies de tiránidos son residentes en los Bosques

Pedemontanos de Argentina: Sayornis nigricans, de los cursos de agua; Todirostrum

plumbeiceps y T. margaritaceiventer, tiránidos pigmeos del estrato arbustivo denso;

Phylloscartes ventralis; Tolmomyias sulphurescens, migratorio en la parte sur de su rango de

37

distribución y Elaenia obscura, único fío-fío que permanece en estos bosques. Son todas

especies típicamente selváticas y con especies cogenéricas amazónicas. Otro grupo

importante de especies selváticas es migratorio, entre ellas Empidonax euleri, 3 especies del

Género Elaenia (E. strepera, E. albiceps y E. parvirostris) y Myiodynastes maculatus. Un

tercer grupo está relacionado a ambientes abiertos o bosques xerófilos sudamericanos como

Tyrannus melancholicus, Suiriri suiriri, Myiarchus swainsoni y Empidonomus varius.

Los Oscines son numerosos, especialmente hacia el sur de la distribución de los Bosques

Pedemontanos. Varían entre un 29% en el norte de Salta y un 40% en el sur de Tucumán,

conformándose principalmente por especies semilleras de la Familia Emberizidae como

pepiteros, monteritas, una especie de cabecita negra, dos jilgueros, un corbatita, y dos

arbusteros. Algunas de estas especies están estrechamente relacionadas con especies de

distribución tropical en el estrato bajo de selvas (Géneros Saltator, Coryphospingus,

Cyanocompsa, Arremon, Poospiza). Otros emberízidos, como Sicalis flaveola, S. luteola y

Sporophila caerulescens, evolutivamente más modernas, se encuentran en proceso de

radiación (Olrog, 1978), con la mayoría de las poblaciones subespecíficas entre los paralelos

30 y 45º de latitud sur, ocupando montañas bajas, valles y planicies. En el caso de las

cogenéricas Atlapetes torquatus, especie común en el Bosque Pedemontano de palo blanco, y

Atlapetes citrinellus, especie que aunque nidifica en el Bosque Montano pasa varios meses en

los pedemontes, se reemplazan geográficamente en el Bosque de Transición, siendo la

segunda común solo en la porción austral de estos bosques.

Características poblacionales locales y distribución de especies a lo largo del gradiente

latitudinal

En cada localidad existen poblaciones locales de alguna especie en particular que no estaba

presente en los otros sitios. En el extremo norte de Salta, en la localidad de Piquirenda Viejo,

es destacable la presencia de Sarcoramphus papa, Tigrisoma fasciatum, Micrastur semitorquatus, Pulsatrix perspicillata, Phaethornis pretrei, Trogon curucui, Turdus albicollis

y Psaracolius decumanus como especies residentes. Son éstas especies muy especializadas y

típicas de ambientes boscosos húmedos tropicales. Sólo las dos primeras se encuentran

también como especies residentes en Tucumán.

El 12% de las especies registradas llegan en su distribución hacia el sur sólo hasta el sudeste

de Jujuy como E. forficatus, M. semitorcuatus, A. auricollis, P. pretrei, P. dorbignyanus, D.

picumnus, Contopus cinereus, L. amaurocephalus, S. scutatus. Nueve especies observadas o

capturadas en el bosque de palo blanco de la Localidad de Laguna La Brea no llegan en su

distribución hasta la provincia de Tucumán. Entre las residentes, son destacables, Ara

auricollis, Pyrrhura molinae, Herpsilochmus pileatus, Myrmorchilus strigilatus y Catharus

dryas, especies tropicales que no se encuentran en el bosque de Tipa y Pacará.

Varias especies tienen su límite sur de distribución donde termina el bosque de palo blanco y

comienza el de Tipa y Pacará: Psaracolius decumanus fue observado hasta la localidad de

Lumbreras, Todirostrum plumbeiceps, Atlapetes torquatus, B. bivittatus y Ramphastos toco

son abundantes hasta Metán, S. scutatus llega hasta el Parque Nacional El Rey.

Las especies residentes constantes del Bosque de Transición de Tucumán, presentes en cada

uno de los censos eran: Entre las migratorias, 8 especies migrantes neotropicales estaban

presentes en los tres sitios, donde arriban a criar en primavera (Tyrannus melancholicus,

Myiodinastes maculatus, Elaenia strepera, E. parvirostris, Myiophobus fasciatus, Vireo

olivaceus, Turdus amaurochalinus y Sporophila caerulescens). Una llegó en forma regular

en primavera como migratoria desde el Hemisferio Norte a las tres localidades (Catharus

ustulatus). Este ensamble de 19 especies constantes puede considerarse como diagnóstico

para este tipo de bosque en la provincia de Tucumán, y la acerca mas a un bosque templado

que a uno tropical donde un número importante de especies son residentes.

Piedra Tendida tiene una población permanente del jote o cóndor real (Sarcoramphus papa),

con jóvenes y adultos. Esta especie no ha sido encontrada en las otras localidades de Bosque

38

de Transición, aunque sí en Horco Molle y en la Reserva Provincial de La Florida. La

garza de los torrentes (Tigrisoma fasciatum) estuvo presente en el Río Tajamar, en esa misma

localidad, en los censos de Junio y Agosto. Es una especie frecuente en los ríos en el bosque

pedemontano de la provincia de Tucumán, donde se ubica en zonas donde el río hace un

recodo o remanso y está cubierto por la sombra de los árboles. Ha sido observada en la

Reserva Provincial de La Florida (Río El Saltón), Horco Molle (Río Piedras), Piedras

Coloradas (Río Los Sosa), El Indio (en un afluente del Río Los Sosa). Es interesante la

presencia de Ochthoeca leucophrys, en todos los censos en esta localidad, aún en los de

primavera, cuando debería estar criando en el Bosque Montano Superior.

Durante este estudio, se capturó en Piedra Tendida una nueva especie para la provincia,

Todirostrum plumbeiceps viridiceps (Salvadori). Este pequeño tiránido es típico de la

vegetación arbustiva densa de bosques húmedos de Jujuy, Salta y sur de Bolivia (Olrog,

1978). También fue capturado en Piquirenda Viejo, Parque Nacional El Rey, Lumbreras y

Metán, todas en la provincia de Salta, y en Laguna La Brea, provincia de Jujuy. Es

interesante su presencia por primera vez para Tucumán, ya que es un ave residente, de

pequeño tamaño (8 gramos), con poca capacidad de vuelo. Las Sierras de Medina se

encuentran actualmente aisladas del resto de las masas boscosas húmedas del norte y del

oeste por vegetación xerófila y campos cultivados, lo que hace pensar en una población

relictual aislada que ha permanecido en estas sierras y no fue notada anteriormente.

La Junta posee poblaciones permanentes de Merganetta armata, Campephilus leucopogon y

Cacicus chrysopterus, que están ausentes de las otras localidaes. La presencia del pato de

los torrentes no había sido registrada con anterioridad para esta localidad, aumentándose su

distribución conocida para la provincia de Tucumán. Ha sido capturado un ejemplar macho

joven en Agosto y se han observado parejas en los Ríos Rearte y Choromoro durante el

invierno y la primavera. Debido a los tuscales que crecen en el amplio cauce del Río Choromoro, son frecuentes las bandadas de Carduelis magellanica, Coryphospingus

cucullatus, Poospiza nigrorufa y P. melanoleuca durante la época invernal. Además, se

registraron especies que no fueron observadas en las otras localidades de Bosque de

Transición de Tucumán como Charadrius collaris, Certhiaxis pyrrhophia y Cinclodes

atacamensis. Fue capturada en Agosto en esta localidad Zonotrichia capensis australis, raza

patagónica del chingolo que cría en Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, migrando en

otoño por el oeste hasta Salta, Jujuy y Bolivia (Olrog, 1979).

En Dique San Ignacio existen poblaciones permanentes del águila negra pescadora

Buteogallus urubitinga, de los picaflores Eriocnemis glaucopoides y Microstilbon

burmeisteri y Xiphocolaptes major, el mayor de los dendrocoláptidos argentinos. Llega todos

los años a criar la golondrina negra Progne modesta, que ha sido capturada en condición

reproductiva en el mes de Diciembre. Existe en el lugar una población de media centena de

individuos que anidan en una vivienda abandonada. El loro alisero, Amazona tucumana, ha sido observado durante el invierno en pequeños grupos. Los martín - pescadores Ceryle torquata y Chloroceryle americana se encuentran en forma permanente y C. amazona sólo durante el verano.

Es la localidad donde arriban a criar en primavera la mayor cantidad de especies migratorias

latitudinales, entre ellas 3 especies del Género Elaenia. San Ignacio fue la localidad de

Tucumán con mayor abundancia en número de especies durante la estación reproductiva.

LA ESTACIONALIDAD Y SU INFLUENCIA EN LA AVIFAUNA

El clima, que determina una estación seca, de Mayo a Octubre, y una lluviosa, influye en la

marcada estacionalidad que tiene el Bosque de Transición, donde la mayor parte de los

árboles pierden total o parcialmente el follaje (Lista 5) durante el invierno. Las especies

perennifolias están representadas por árboles o arbolitos del estrato medio como E. uniflora,

A. edulis, S. buxifolia y E. pungens. Durante la estación seca, el suelo se cubre de hojarasca y

hay una buena iluminación del estrato arbustivo y herbáceo que le permite desarrollarse. La

39

cobertura arbórea es entonces escasa y está representada por árboles de altura media. Las

Figs. 16 y 17 muestran comparativamente el porcentaje de cobertura en época seca y lluviosa

de parcelas de las tres localidades estudiadas. La característica más marcada es la densidad

que adquiere el estrato arbustivo y herbáceo durante la época decídua. Varias especies de

estos estratos florecen (S. verbascifolium, S. clavatum, S. tucumanum, Cnicothamus sp, R.

boliviensis) y fructifican (Fragaria sp, C. iguanae, P. carthagenensis) en la estación seca.

Durante el verano la cobertura más densa ocurre entre los 10 - 20 m y el estrato arbustivo es

proporcionalmente menos denso y más sombreado que durante le invierno. La floración de la

mayor parte de las especies arbóreas ocurre entre Agosto y Octubre, y el período de

fructificación comienza en Octubre, alcanza su máximo en Noviembre y declina a partir de

Enero.

Shinopsis haenkeana* Horco quebracho

Jacaranda mimosifolia* Tarco

Tabebuia impetiginosa* Lapacho

Tecoma stans* Guarán

Cordia trichotoma* Afata grande

Patagonula americana. Guayaibí

Terminalia triflora Lanza amarilla

Caesalpinia paraguarensis* Guayacán

Gleditsia amorphoides Espina de corona

Acacia etilis* Garabato guiador

Anadenanthera colubrina* Cebil colorado

Enterolobium contorstisiliquum* Pacará

Parapiptadenia excelsa* Horco cebil

Prosopis nigra* Algarrobo negro

Amburana cearensis* Roble del país

Tipuana tipu* Tipa

Phoebe porphyria Laurel de la falda

Cedrela lilloi* Cedro

Cedrela odorata* Cedro salteño

Rapanea laetenvirens Falso San Antonio

Eugenia uniflora Arrayán

Myrcianthes mato Horco mato

Myrcianthes pungens Mato

Piper tucumanum Lata de pobre

Ruprechtia laxiflora virarú

Scutia buxifolia Coronillo

Calycophyllum multiflorum* Palo blanco

Solanum granuloso* Tabaquillo

Vassobia parviflorus Candelilla

Heliocarpus popayensis* Afata blanca

Phyllostylon rhamnoides* Palo amarillo

Juglans australis* Nogal criollo

Lista 5: Especies arbóreas presentes en los Bosques Pedemontanos de Transición.

* Especies decíduas.

Las especies con frutos secos (T. tipu, T. triflora), de dispersión anemófila fructifican

durante la época seca y forman el dosel del bosque. Los árboles predados por loros (A.

colubrina, P. excelsa), fructifican durante el verano pero las vainas secas permanecen en las

plantas durante todo el año y son intensamente consumidas.

40

Fig. 16: Porcentaje de cobertura en diferentes estratos en época decidua y lluviosa en el

Bosque de Transición de San Ignacio.

Fig. 17: Porcentaje de cobertura en diferentes estratos en época decidua y lluviosa en el

Bosque de Transición de Piedra Tendida.

En los tres sitios estudiados en Tucumán, además de Horco Molle con Bosque Pedemontano

Húmedo, había parches con abundancia de P. carthagenensis en el estrato arbustivo. Este

arbusto o arbolito de hasta 4 m de altura, comienza a producir frutos todavía verdes a partir

de Mayo y va fructificando durante el otoño e invierno paulatinamente, alcanzando su pico

de fructificación en Julio - Agosto, dando gran cantidad de frutos pequeños drupáceos que

son intensamente consumidos por aves. Otra especie de frutos carnosos también importantes

para las aves durante el invierno es C. iguanae, planta apoyante de frutos anaranjados de 2

cm de diámetro, que fructifica abundantemente durante el mes de Junio.

El brote de las hojas ocurre en Setiembre, dependiendo esto del clima (lluvias, temperatura),

pero no determina cambios fundamentales en el juego de especies de aves. A fines de

Setiembre, comienzos de Octubre, con la llegada de las lluvias, comienzan a fructificar

numerosas especies del estrato arbustivo y arbóreo (R. boliviensis, Morus nigra), alcanzando

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el pico de fructificación en Noviembre - Diciembre para el Bosque de Transición de la

provincia de Tucumán (Fig. 18). Las especies que son consumidas por aves entre Octubre y

Diciembre pueden verse en la Fig. 19, de ellas las más importantes son R. boliviensis y M.

nigra en Octubre y Vassobia parviflorus, A. edulis y R. boliviensis en Diciembre.

Fig. 18: Número de especies de plantas fructificantes, picos de fructificación y fecha de

arribo de migranttes latitudinales.

. 19: Epoca de fructificación de algunas especies comunes en el Bosque de Transición.

*Especies de frutos consumidos por aves.

DINAMICA DE ESPECIES DE AVES EN LOS BOSQUES PEDEMONTANOS DE

TRANSICION

Una buena parte de la avifauna del Bosque de Transición en la provincia de Tucumán

presenta desplazamientos migratorios, distinguiéndose dos tipos de migrantes: migrantes

latitudinales y migrantes altitudinales o locales. Dentro de los migrantes latitudinales son

considerados en este trabajo tres grupos de especies según el área donde crían y el uso que

hacen del Bosque de Transición: a) Migrantes Neotropicales que crían en el Sur de

42

Argentina e invernan en las provincias norteñas y países limítrofes, b) Migrantes

Neotropicales que crían en el Bosque de Transición del noroeste Argentino y migran luego

hacia el norte, la Amazonia o las Yungas de Perú, Bolivia y Ecuador, c) Migrantes Neárticos

que crían en el Hemisferio Norte e invernan en el Neotrópico, llegando en su distribución

hacia el sur hasta Argentina.

Migrantes latitudinales Neárticos

-Falco peregrinus anatum Bonaparte. Llega cada año al norte de Argentina, desde sus

áreas de cría en Canadá y Estados Unidos (Wetmore, 1965). Durante este estudio ha sido

registrado en Campo Quijano, Salta, observado regularmente en la localidad de Horco

Molle y en una oportunidad en la represa de San Ignacio.

-Elanoides forficatus forficatus (Linné). Nidifica en gran parte del este de Estados Unidos,

especialmente en la costa Atlántica sur y en la del Golfo de Méjico, siendo abundante en el

sur de Florida (Wetmore, 1965). Las poblaciones de la parte norte de su área de nidificación

migran regularmente hacia el sur, llegando hasta Argentina. Ha sido observado en

Piquirenda Viejo en un grupo de 4 individuos en el mes de Noviembre.

-Empidonax trailii trailii (Audubon). Cría en América del Norte, desde Alaska y Nueva

Escocia hasta Baja California y Virginia. Inverna desde el sur de Méjico hasta Argentina.

Durante este estudio ha sido registrado únicamente en Piquirenda Viejo en el mes de

Noviembre.

-Catharus ustulatus swainsoni (Tschudi). Este pequeño zorzal cría en los bosques del Este

de Estados Unidos y Canadá (Rappole y Warnes, 1980) y arriba al Bosque de Transición a

fines de Octubre (años 1989, 1990) o comienzos de Noviembre (año 1988). Los datos

obtenidos revelaron que permanece en la provincia hasta comienzos de Febrero en que

desaparece. Encontramos que es una especie de presencia regular en los pedemontes de la

provincia de Tucumán año a año, y que es común a las tres localidades estudiadas en intensidad.Su arribo, en pequeños grupos de 8 - 10 individuos fue observado en Burruyacu

el 17 de Octubre de 1989, capturándose 4 ejemplares que pesaron 25 gr., peso inferior en 6

gramos al peso de individuos capturados en otras áreas de Tucumán, Salta y Jujuy en

Noviembre, Diciembre y Enero. Las aves recién arribadas dependían inmediatamente de los

frutos de R. boliviensis y M. nigra en Burruyacu y de V. pauriflora y R. bolivienis en

Diciembre en San Ignacio. Durante su permanencia en el Bosque de Transición son

solitarios y aparentemente territoriales. Un ave marcada el 16 de Diciembre en San Ignacio

fue vista en los dos días subsiguientes en un árbol de V. pauriflora. En 6 horas de censo, las

visitas de esta especie a este árbol representaron el 2.5% de la explotación total por parte del

resto de los frugívoros (Turdus rufiventris, T. amaurochalinus, E. albiceps, E. strepera, T.

sayaca, Thlypopsis sordida, V. olivaceus, Saltator caerulescens, Arremon flavirostris,

Zonotrichia capensis) durante el día.

En el Bosque de Transición de palo blanco del Norte de la provincia de Salta fueron

registradas Empidonax traillii, C. ustulatus y Elanoides forficatus. Arriban para invernar en

la misma época, aunque en el caso de E. forficatus, existe también una población residente.

Migrantes Latitudinales Neotropicales

En el Bosque de Transición, los migrantes que allí nidifican y que realizan largos

desplazamientos hacia el norte, que denomino migrantes neotropicales, arriban en forma

sincrónica justo antes que se produzca el pico de fructificación de las especies vegetales de

las cuales se alimentan (Fig. 20). En las tres localidades estudiadas en la provincia de

Tucumán, existe una constancia en cuanto al uso del bosque por parte de los migrantes,

tanto por el número de especies visitantes, como por el tiempo de utilización. La llegada y

partida de migrantes, tanto los que invernan como los que crían en el Bosque de Transición,

es sincrónica a lo largo de los pedemontes en la provincia de Tucumán, variando año a año

según las condiciones climáticas imperantes en la región.

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Fig. 20: Número de plantas fructificantes, pico de fructificación y fechas de arribo y partida

de migrantes.

La relación de las especies residentes versus las migratorias puede verse en las Figs. 21, 22

y 23, donde se manifiestan dos picos importantes de impacto de especies que arriban a

invernar o a criar, uno en invierno y otro en primavera (Figs 22 y 23). En la localidad San

Ignacio, la afluencia invernal de migrantes altitudinales es menos marcada que en las otras

dos localidades (Fig. 21), que son más importantes como lugar de invernada.

Fig. 21: Relación Residentes versus Migrantes en la Localidad del Dique San Ignacio.

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Fig. 22: Relación Residentes versus Migrantes en la Localidad de Piedra Tendida.

Fig. 23: Relación Residentes versus Migrantes en la Localidad de La Junta.

En San Ignacio, 12 especies comunes durante el mes de Diciembre no se encontraban

durante el otoño e invierno (Turdus amaurochalinus, Vireo olivaceus, Progne modesta,

Notiochelidon cyanoleuca, Pitangus sulphuratus, Myiodynastes maculatus, Tyrannus

melancholicus, Myiophobus fasciatus, Elaenia albiceps, E. strepera, E. parvirostris y

Catharus ustulatus). Representan una parte importante en el volumen de especies (37%) y

en el número total de individuos (40%) durante la época de cría. Solamente C. ustulatus no

se encontraba criando, por ser un ave migratoria desde América del Norte.

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En Piedra Tendida, 8 especies abundantes a fines del mes de Octubre, no estaban presentes

durante la época invernal (T. melancholicus, Empidonomus varius, M. maculatus,

Myiarchus swainsoni, T. amaurochalinus, V. olivaceus, Carduelis magellanicus y C.

ustulatus). Representaban el 23,4% de las especies presentes y el 26, 5% del número total

de individuos.

En La Junta, el 35% de las especies comunes durante el mes de Octubre, migran después de

criar y desaparecen hasta la primavera siguiente (T. melancholicus, E. varius, M. maculatus,

Myiarchus tyrannulus, M. fasciatus, E. parvirostris, E. strepera, Serpophaga subcristata, T.

amaurochalinus, V. olivaceus, Sporophila carulescens) o luego de invernar como C.

ustulatus. Representan el 33,9% del número total de individuos. Los datos obtenidos en

este trabajo indican que el grueso de las especies migratorias neotropicales de largo

recorrido, residentes de verano en el Bosque de Transición, está constituida por miembros

de la Familia Tyrannidae.

Localidades La Junta Piedra Tendida San Ignacio

INVIERNO

N° de especies 33 36 36

Migrantes altitudinales 9 (27%) 8 (22%) 6 (16.6%)

PRIMAVERA

N° de especies 36 33 33

Migrantes latitudinales (ML) 11 (35%) 8 (23.4%) 12 (37%)

% de individuos ML 33.9% 26.5% 40.0%

Proporción de migrantes altitudinales y latitudinales en la provincia de Tucumán

Sólo unas pocas son residentes, la mayoría migra hacia el Norte luego de criar, correspondiendo a las siguientes especies: FAMILIA TYRANNIDAE

Tyrannus melancholicus melancholicus Vieillot. Arriba a criar a fines de Setiembre y

permanece hasta fines de Abril, en que migra. Durante su permanencia en el Bosque de

Transición es abundante en el estrato alto de vegetación, en las copas de los árboles.

Respecto a los lugares donde inverna, ha sido registrada en el Oeste del Matto Grosso

(Willis y Oniki, 1990), de donde desaparece a comienzos de Agosto, y por Fitzpatrick para

Perú (1980). Ha sido capturada en Río das Mortes, Brasil Central a fines de Agosto y

comienzos de Setiembre (Pinto y De Camargo, 1952). No fue registrada para Bolivia ni por

Olrog (1963) ni por Pearson (1980) durante el invierno ni primavera, por lo que pareciera

migrar a través del Chaco hacia el Pantanal de Brasil (Fig. 24 a).

Knipolegus striaticeps (D Orbignyi y Lafresnaye). Es un ave de distribución chaqueña, en

Argentina cría desde La Rioja y Córdoba, por todo el Norte, inclusive el Chaco paraguayo

(Short, 1975). En Tucumán, es común en el Bosque de Transición sólo a lo largo de la

vegetación arbustiva de los ríos. Fue encontrada criando en El Cadillal y en Piedra Tendida

entre Octubre y Diciembre. Migra luego al norte a Bolivia, Paraguay y Brasil (Olrog, 1984),

(Fig. 24 b) Ha sido registrada para el pantanal de Mato Grosso por Willis y Oniki (1990).

Se la capturó entre Octubre y Marzo en el Bosque de Transición. Un ejemplar capturado en

Mayo en El Cadillal, probablemente sea parte de una población más austral que migre hacia

las provincias del Norte Argentino.

Empidonomus varius varius (Vieillot). Es una especie común en el Bosque de Transición y

áreas chaqueñas aledañas a partir de Setiembre. Tiene amplia distribución en Argentina en

sabanas arboladas y bosques abiertos. En los bosques pedemontanos de la provincia

permanece hasta Marzo. Hay registros de su permanencia invernal en Bolivia, Perú y

Ecuador, de donde desaparece en verano (Pearson, 1980). Llega hasta Colombia donde se la

capturó en los Llanos Orientales y en la Amazonia colombiana en Mayo y Agosto (Olivares,

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Fig. 24: Ruta migratoria de: a)Tyrannus melancholicus, b) Knipolegus striaticeps, c)

Empidonomus varius, d) Pitangus sulphuratus.

Fig. 25: Ruta migratoria de: a) Myiarchus tyrannulus, b) Myiarchus swainsoni, c)

Empidonax euleri, d) Myiodynastes maculatus.

Fig. 26: Ruta migratoria de: a) Elaenia albiceps, b) Elaenia strepera, c) Elaenia parvirostris,

d) Myiophobus fasciatus.

Fig: 27: Ruta migratoria de: a) Vireo olivaceus, b) Notiochelidon cyanoleuca, c) Progne

modesta, d) Turdus amaurochalinus.

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1959). Ha sido registrada para el Estado de Mato Grosso como visitante de invierno (Pinto

y De Camargo, 1948). Fig. 24 c.

Pitangus sulphuratus bolivianus (Lafresnaye). Su migración ha sido probada mediante

recuperación de un ave anillada. Olrog (1963), marcó ejemplares en el Bañado de Figueroa,

Santiago del Estero, uno de los cuales fue recuperado en Santa Catalina, Brasil, luego de 6

años (Lucero, 1982). Es un ave común durante el invierno en el Oeste del Matto Grosso

(Willis y Oniki, 1990), de donde desaparece en verano. En el Bosque de Transición en la

Provincia de Tucumán lo hemos encontrado todo el año, aunque en mucha menor

proporción durante el invierno. Probablemente distintas poblaciones tengan distintos

patrones migratorios, con desplazamientos altitudinales y latitudinales y seguramente

algunas poblaciones del centro de Argentina invernan en Tucumán. Fig. 24 d.

Myiarchus tyrannulus tyrannulus (P.L.S. Muller). Llega a criar a mediados de Setiembre,

tornándose por unos días muy abundante en plantas fructificantes de M. nigra, R. boliviensis

y P. carthagenensis. Permanece hasta Abril, en que desaparece, de manera menos

perceptible que su arribo, que es notorio. Fue observada en migración en Agosto en el Sur

de Bolivia por Olrog (1963). Fue observada por Willis (1975) en bosques del oeste de Mato

Grosso en el Río Paraguay superior en Julio. Posteriormente, Willis y Oniki (1990) lo citan

como un visitante invernal en Matto Grosso. Fue capturado en Julio en el Sudeste de Jujuy

en Laguna La Brea y en Agosto en Orán, provincia de Salta. Estos datos establecen con

seguridad que poblaciones del centro del país invernan en Salta y Jujuy y probablemente las

del Norte Argentino lo hagan en Bolivia, Paraguay y Brasil. Fig. 25 a.

Myiarchus swainsoni swainsoni Cabanis y Heine. Arriba a criar a fines de Setiembre y

permanece hasta Febrero en la provincia de Tucumán. Al igual que la especie anterior, gran

parte de su dieta es frugívora. Llega en migración hasta Venezuela, donde ha sido capturada

en Bolívar en el mes de Junio y hasta Colombia donde fue coleccionada en la Sabana de Bogotá en el mes de Junio (Olivares, 1959), (Fig. 25 b). Fue capturada por Olrog (1963) en

Bolivia a comienzos de Setiembre y observada en comportamiento migratorio en zona de

Bosque de Transición en el Sur de Bolivia. Durante este estudio fue capturada a fines de

Agosto en Orán, Salta, y por su abundancia mostraba estar en migración.

Empidonax euleri argentinus (Cabanis). Cría en el Bosque de Transición y en la Selva

Montana. En el primero fue capturado a partir de mediados de Octubre y hasta Febrero,

aunque no es una especie abundante en los pedemontes, prefiriendo la Selva Montana,

donde sí es abundante en las zonas arbustivas densas cercanas a los ríos en verano. Fue

reportada como migrante invernal por Pearson (1980) en Bolivia y Perú, y por Fitzpatric

(1980) en el Parque Nacional Manu, Perú, por lo que puede establecerse ya una ruta

migratoria a lo largo de las Yungas (fig. 25c).

Myiodynastes maculatus solitarius (Vieillot). Es una especie muy común a partir de

mediados de Octubre y hasta Marzo. Arriba los primeros días de Octubre a Burruyacu y

San Ignacio. Depende también de frutos de R. boliviensis, R. laetenvirens, M. nigra y P.

porphyria. Migra luego de criar a Bolivia, Perú y Matto Grosso (Pearson, 1980; Fitzpatric,

1980; Willis y Oniki, 1990). También llega en migración hasta Colombia, donde ha sido

colectada en el mes de Junio en los Llanos del Meta en el mes de Junio (Nicéforo María,

1948: 208). Fig. 25 d.

Elaenia albiceps albiceps (D Orbignyi y Lafresnaye). Ha sido capturada durante este

estudio a partir de fines de Setiembre en Bosques de Transición y Selva Basal en la

provincia de Tucumán. Llegan en forma sincrónica junto a otras especies de Elaenia.

Utiliza los Bosques Pedemontanos sólo como lugar de paso, ya que asciende a criar al

Bosque Montano Superior, donde lo hace en Diciembre y Enero. Es muy abundante en los

alisales hasta Marzo, en que desaparece. Migra a la Amazonia de Brasil (Fig. 26 a). Ha

sido colectada en Río Taquarucu (Pinto, 1950) y registrada por Willis y Oniki (1990) para

la Serra das Araras en el Sudoeste de Mato Grosso.

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Elaenia strepera Cabanis. Es común en el Bosque de Transición y la Selva Basal durante

el verano, prefiere el estrato bajo y arbustivo denso, donde cría. Ha sido encontrada criando

en San Ignacio y Horco Molle. Arriba a nidificar a fines de Setiembre o comienzos de

Octubre. Migra luego por las Yungas hacia Bolivia y Perú, donde inverna (Fig. 26 b). Fue

registrada como ave de paso en Tumi Chucua, Bolivia, en el mes de Setiembre, y como

residente de invierno en Yarinacocha, Perú (Pearson, 1980).

Elaenia parvirostris Pelzeln. Es común en las zonas ecotonales entre el Bosque de

Transición y el Chaco. Arriba a fines de Setiembre o comienzos de Octubre, según los años.

Llega en migración hasta el Norte de Sudamérica (Fig. 26 c). Ha sido colectada en Cali,

Colombia, en el mes de Mayo por Olivares (1959) y el autor menciona que fue capturada en

otras localidades de ese país entre Abril y Octubre. Fue coleccionada también en el sur de

Venezuela, en Puerto Ayacucho, en el mes de Mayo (Friedman, 1948); y en el oeste del

Mato Grosso, en el mes de Julio por Willis (1975).

Myiophobus fasciatus flammiceps (Temminck). Es el tiránido más común en zonas con

pastizales, arbustivas o con tuscales o matorrales cerca del agua en el Bosque de Transición.

Estas son áreas de bordes, alteradas o junto a campos cultivados. Llega a criar a comienzos

de Octubre y ha sido capturado hasta fines de Marzo. Migra hacia Brasil y Perú (Fig. 26 d).

Ha sido colectada en Río das Mortes, Mato Grosso (Pinto y De Camargo, 1952), y en el

Pantanal de Brasil (Willis y Oniki, 1990). Fitzpatrick (1980), la reportó como poco común

para la Estación Biológica Cocha Cashu, Parque Nacional Manu, Perú, en áreas arbustivas

abiertas de bordes o márgenes arbustivas de ríos sólo durante el invierno. FAMILIA VIREONIDAE

Vireo olivaceus chivi (Vieillot). Es muy común durante el verano en todas las localidades

estudiadas. Fue observado su arribo en migración el 6 de Octubre de 1989 en Burruyacu,

donde se capturaron 25 ejemplares. Un ejemplar anillado ese día fue recuperado el 15 de

Diciembre en San Ignacio (unos 200 km hacia el sur), indicando la dirección de la

migración. En San Ignacio se encontraba criando. Durante el invierno desaparece

totalmente de Tucumán, no así del Bosque de Transición de Palo Blanco de Salta y Jujuy,

donde es abundante y se lo ha observado formando parte de bandadas mixtas de aves en

Laguna La Brea, Jujuy. Probablemente las poblaciones más australes de Argentina invernan

a lo largo del Bosque de Transición de Salta, Jujuy y Bolivia, donde Olrog lo cita para las

Yungas durante el invierno (1963). Llega en migración hasta Colombia (Fig. 27 a), donde

ha sido capturada en el mes de Mayo en los LLanos Orientales (Olivares, 1959). FAMILIA HIRUNDINIDAE

Notiochelidon cyanoleuca cyanoleuca (Vieillot). Pertenece a la familia Hirundinidae.

Grandes bandadas arriban a Tucumán a fines de Setiembre y es la golondrina más común

durante todo el verano en todos los ambientes boscosos húmedos de la provincia de

Tucumán. Durante el invierno también se encuentra presente, aunque en menor número.

Según Olrog (1979), migran luego de criar a la Amazonia (Fig. 27 b). Willis y Oniki

(1990), observaron su migración hacia el sur el 6 de Agosto de 1987 y días subsiguientes en

el Pantanal de Matto Grosso.

Progne modesta elegans Baird. Una colonia nidificante fue encontrada en una vivienda

abandonada en Dique San Ignacio. Unos 30 individuos fueron registrados en los censos de

Octubre y Diciembre en dicha localidad. Según Narosky e Yzurieta (1987), migran luego

de criar hasta Perú, Bolivia, Paraguay, Brasil y Guyanas (Fig. 27 c). Ha sido registrada

como residente de invierno en Yarinacocha, Perú y como pasajera en Tumi Chucua, Bolivia,

por Pearson (1980). FAMILIA TURDIDAE

Turdus amaurochalinus Cabanis. Tiene una distribución amplia. Cría en el Bosque de

Transición y en el Bosque Chaqueño. Fue encontrada nidificando en La Junta, Piedra

Tendida y Dique San Ignacio en primavera. En el Bosque de Transición de Tucumán, Salta

y Jujuy es migratoria, ya que estuvo ausente de los censos del otoño e invierno. No así del

49

Bosque Chaqueño, donde estaba presente durante el invierno, especialmente cerca de ríos y

aguadas. Fue capturada en Junio en Antillas, sur de la provincia de Salta; en Julio en

Tartagal, provincia del Chaco, en las márgenes del Río Teuco; y en Agosto en Tonono, al

norte de la provincia de Salta. La primera de estas localidades pertenece al Chaco Serrano y

las restantes son chaqueñas. Se distribuye también por Brasil, donde fue encontrada

nidificando en el Pantanal y Passárgada, sudoeste de Mato Grosso, y como migratoria en

Monte Alegre, Estado de Sao Paulo (Pinto, 1949); Río Tacuarucu (Pinto, 1950); Río

Paraguay Superior (Willis, 1975); y Río de Cágado y Campos do Encanto, en el sudoeste de

Mato Grosso (Willis y Oniki, 1990), donde formaba bandadas de invierno. Según Olrog

(1978), se distribuye por Uruguay, Paraguay, Bolivia, sudeste de Perú y Brasil, llegando

hasta Amazonas como migratoria (Fig. 27 d). FAMILIA EMBERIZIDAE

Sporophila caerulescens caerulescens (Vieillot). Cría en el bosque pedemontano en áreas

arboladas próximas a campos cultivados. Se encontraba presente en primavera y verano en

las tres localidades estudiadas, aunque era común sólo en San Ignacio. Cría a partir de

Octubre y hasta fines de Marzo. Encontramos machos con protuberancias cloacales y canto

completo a mediados de Marzo. Probablemente tengan más de una puesta durante la época

de cría. Migran a mediados de Abril hacia el norte, desapareciendo de los Bosques de

Transición. Esta especie cría desde el norte y este de Bolivia y el centro de Brasil hacia el

sur, a través de Paraguay, Uruguay y el norte y centro de Argentina. Las poblaciones de

Argentina son migratorias, moviéndose hacia el norte en el otoño. Pequeños grupos se

encuentran durante este tiempo en la Amazonia (este de Perú, extremo sureste de Colombia

y Amazonia central de Brasil), (Ridgely y Tudor, 1989). En Tucumán arriban en migración

a fines de Setiembre.

Migrantes Neotropicales desde el sur de Argentina

Varias especies migratorias desde el Sur de Argentina fueron registradas en áreas abiertas o

de borde, campos cultivados cercanos, playas de diques y lagunas y a lo largo de ríos, pero

nunca dentro del bosque propiamente dicho, formando parte o integrándose a la comunidad

de aves residentes. Durante el mes de Mayo en zonas cercanas al Dique El Cadillal se

registró la presencia de Lessonia rufa, Anthus sp y Agriornis murina en bandadas mixtas de

más de 100 individuos, en claro comportamiento migratorio. Un grupo de Knipolegus

aterrimus, de 15 individuos, fue observado en el borde del espejo de agua del Dique San

Ignacio a fines de Mayo por un día. Bandadas enormes de Sturnella loica fueron

observadas en campos cultivados de Horco Molle durante una semana a comienzos de Abril,

desapareciendo luego. Bandaditas de Cinclodes fuscus son comunes durante el otoño a lo

largo de los ríos de la llanura tucumana. Mimus triurus comienza a hacerse común en Mayo

y permanece hasta Junio aunque siempre en áreas abiertas arboladas o de borde con el

chaco, fue observada en San Ignacio y Piedra Tendida. Embernagra platensis es un ave

observada en las zonas de borde del bosque de Transición, pastizales y arbustales abiertos, a

comienzos del otoño en grupos conspicuos. Bandadas enormes de Sicalis luteola, de más de

500 ejemplares, fueron observadas en Agosto en la Reserva Provincial La Florida, en claro

comportamiento migratorio.

Los resultados del monitoreo de aves durante todo el año en las tres localidades estudiadas

en Tucumán dan como resultado que los Bosques Pedemontanos son zonas de paso para

migrantes al comienzo del otoño (Pitangus sulphuratus, Myiarchus tyrannulus, Turdus

amaurochalinus, Myioborus brunniceps, Parula pitiayumi, Thraupis bonariensis), por el

comportamiento grupal en bandaditas de algunas especies. Seguramente pertenecen a

poblaciones más australes, pero no fue posible conocer con seguridad si es que estos

migrantes provienen desde el sur de Argentina o forman parte del ensamble de especies de

bosques a más altura.

50

Migrantes altitudinales o locales

Son aves que crían por lo general en el Bosque Montano Superior y pastizales húmedos de

altura por arriba de los 1500 m y descienden luego de criar hacia niveles más bajos. Estas

especies utilizan al bosque de Transición como área de invernada, arribando en forma

menos sincrónica que los migrantes latitudinales a partir del mes de Abril, y permanecen en

estos bosques hasta Setiembre en que comienzan a ascender hasta los pisos superiores de

vegetación en los cerros (Fig. 28).

Fig. 28: Migrantes altitudinales en el Bosque de Transición

Los migrantes altitudinales se incorporan al ensamble de especies durante el invierno,

mostrando inclusive fidelidad al sitio donde pasan el invierno cada año. Como resultado del

marcado intensivo se recuperaron aves anilladas en temporadas invernales anteriores en las

localidades de Horco Molle y Piedra Tendida de tres especies migrantes altitudinales

(Mecocerculus leucophrys, Poospiza erythrophrys y Atlapetes citrinellus). Un zorzal

pecho-colorado (Turdus rufiventris) marcado en Horco Molle en primavera, se recuperó en

San Miguel de Tucumán durante el invierno, mostrando que esta especie que

considerábamos residente también realiza desplazamientos altitudinales, aunque es el único

dato con que contamos.

Las especies cuyos desplazamientos altitudinales fueron comprobados durante este estudio

se detallan a continuación: FAMILIA ANATIDAE

Merganetta armata berlepschi Hartert. Ha sido registrada en los ríos Cochuna, Pueblo

Viejo, Los Sosa y Choromoro (este último atraviesa la localidad de La Junta). No fue

registrada en las Sierras de Burruyacu ni en San Ignacio. Durante el invierno es una ave

frecuente en los ríos mencionados por debajo de los 800 m, mientras que en primavera y verano se la encuentra en niveles más altos, donde es común en el Bosque Montano. FAMILIA PSITTACIDAE

Aratinga mitrata mitrata (Tschudi). Cría en la Selva montana, tanto en el Aconquija, como

en las Sierras de Burruyacu. En Mayo desciende hacia el Bosque de Transición y el Chaco

Serrano, formando grandes bandadas (se observó una bandada de más de 100 individuos en

Piedra Tendida). Es una especie errática durante el invierno en los pedemontes,

51

alimentándose de las vainas del cebil. Fue encontrada en las tres localidades, aunque

números mayores se observaron en Burruyacu y La Junta.

Amazona tucumana (Cabanis). Cría en el Bosque Montano Superior en alisales. En

invierno desciende hacia los pedemontes. No se observaron números tan grandes como los

de la especie anterior. En Burruyacu la bandada más numerosa no sobrepasaba los 20

individuos. Se alimentan de cebiles y también tienen un comportamiento errático durante el

invierno. Es frecuente también en Dique San Ignacio.

Amazona aestiva xanthopterix (Berlepsch). Realiza desplazamientos entre el Chaco, donde

cría y el Bosque de Transición y Selva Montana, donde inverna. En otoño e invierno se

alimenta de cebiles y citrus cultivados en fincas cercanas. Utiliza el bosque para dormir y

realiza desplazamientos diarios a los lugares donde se alimentan. En invierno se observan

bandadas de 40 a 100 individuos, en época de cría desaparece de los pedemontes. FAMILIA TROCHILIDAE

Leucippus chinogaster hypoleucus (Gould). Es el picaflor más común durante el otoño-

invierno en el Bosque de Transición. Según Olrog (1979, 1984) cría en las zonas arbustivas

áridas en los cerros, sin embargo los datos de este trabajo demuestran que cría a niveles más

bajos, en la Selva y Bosque Montano. Se lo ha capturado durante todo el año en Transición,

aunque en mucho menor proporción en la época de cría.

Eriocnemis glaucopoides (D Orbignyi). Es común durante los meses de otoño e invierno,

aunque desaparece en el verano. Se lo ha capturado en áreas abiertas cultivadas durante el

invierno e inclusive en Chaco Serrano (Las Talas, Antillas, Ticucho).

Sappho sparganura sappho (Lesson). Cría en alisales a partir de Noviembre. En Mayo

aparece en el Bosque de Transición, habiéndoselo capturado hasta Octubre. Ha sido

observado en el Bañado de Figueroa, en el centro de la provincia de Santiago del Estero, en

Agosto. Es particularmente abundante en Dique San Ignacio entre Mayo y Octubre.

Microstilbon burmeisteri (Sclater). Cría en la Selva de Mirtáceas, durante el otoño e

invierno desciende hacia el Bosque de Transición y zonas abiertas cultivadas de la llanura

tucumana. Se lo observó en los pedemontes cultivados en Abril y Mayo donde frecuentaba

las flores de los árboles de Eucaliptus sp. y es constante en Dique San Ignacio en invierno. FAMILIA FURNARIIDAE

Cinclodes fuscus tucumanus Chapman. Habita en ambientes con pajonal cerca de ríos entre

los 1.000 y 3.000 m de altura, en las provincias de Tucumán, Catamarca y La Rioja (Olrog,

1974). En otoño desciende hacia niveles más bajos, donde es común desde el mes de Mayo

en las márgenes de los ríos a lo largo de los pedemontes, permaneciendo hasta Setiembre.

Se lo encuentra solitario o en parejas. Ha sido registrada para Horco Molle, La Junta, Piedra

Tendida, Dique San Ignacio y Cochuna durante el invierno. En verano ha sido encontrada

sólo en Dique San Ignacio.

Cinclodes atacamensis atacamensis (Philippi). Cría por arriba de los 2.000 metros de

altura en los cerros, preferentemente en lugares pedregosos y de pajonal cercanos a cursos

de agua. En Mayo desciende a los valles intermontanos como Tafí del Valle y quebradas de

montaña (Olrog, 1949). Ha sido capturado en el Río Choromoro, en La Junta en el mes de

Julio. No ha sido registrada en otras localidades pedemontanas. FAMILIA TYRANNIDAE Ochthoeca leucophrys tucumana Berlepsch. Es un visitante regular en los pedemontes

durante el invierno. A sido capturado en La Junta, Piedra Tendida y Horco Molle entre

Junio y Setiembre. Cría en los pastizales húmedos de altura, en quebradas arbustivas de

pajonal cerca de los cursos de agua (Olrog, 1978) entre Noviembre y Abril. Ha sido

registrado para Tafí del Valle entre Noviembre y Febrero.

Knipolegus cabanisi Schultz. Fue capturado y observado en Junio y Agosto en Piedra

Tendida, donde era común, y observado regularmente cerca de los ríos en Horco Molle

durante el invierno. Ha sido registrado también para Potrerillo, provincia de Salta, en

bosque pedemontano para el mes de Mayo y para Cochuna para el mes de Setiembre. No ha

52

sido encontrado en los pedemontes durante el verano. Ha sido registrada para El Indio,

Ruta 307 para el mes de Octubre. Es común en el Bosque Montano Superior cerca de los

ríos durante el verano. En La Banderita, Catamarca, los machos tenían protuberancias

cloacales a fines del mes de Noviembre.

Mecocerculus leucophrys leucophrys (D Orbignyi y Lafresnaye). Es un ave común en el

bosque de alisos y pino del cerro. Se encontraba criando a mediados de Octubre en

Cochuna en selva montana y a fines de Noviembre en La Banderita, Catamarca y en el Km

49, ruta 307, en bosques de alisos. Desciende a partir de Marzo a los pedemontes, donde es

constante durante el invierno, y donde participa en la formación de bandadas mixtas de

aves. Tiene este mismo comportamiento migratorio a lo largo de todas las yungas de

Argentina. Ha sido registrado en Piquirenda Viejo, Salta, en bosque pedemontano durante

el mes de Agosto; en Laguna La Brea, Jujuy, en Bosque de Transición de Palo Blanco

durante el mes de Julio; y en las tres localidades de Bosque de Transición estudiadas en la

provincia de Tucumán durante todo el otoño e invierno. Seguramente se interna algo en el

Chaco por los bosques de galería de los ríos, ya que fue observado en Tonono, Salta, en el

bosque que rodeaba al Río Itiyuro, durante el mes de Agosto. También es un visitante

regular en los bosques de Chaco Serrano. Fue observado en Las Tipas, Tucumán, y en

Antillas, Salta, en Agosto y Junio respectivamente. FAMILIA TURDIDAE

Turdus nigriceps nigriceps Cabanis. Es un ave común en las selvas y bosques montanos de

la provincia desde fines de Setiembre y durante todo el verano. Su comportamiento

migratorio todavía no está claro. Se capturaron jóvenes durante el mes de Mayo en bosque

pedemontano de San Ignacio donde, por su abundancia y comportamiento, estaban en

migración. Desaparece luego del Bosque de Transición hasta fines de Setiembre, comienzos

de Octubre (Fig. 29), donde fue observado su arribo en grupos compactos de 20-30

individuos a los pedemontes. Cantan estridentemente durante Octubre en Horco Molle y

otras localidades pedemontanas y van ascendiendo paulatinamente aprovechando los

parches con abundantes frutos de moras y zarzamoras. Los machos compiten con el canto

desde el arribo a los pedemontes hasta llegar al Bosque Montano Superior donde crían a

fines de Noviembre.

Fig. 29: Análisis acumulativo de especies que arriban en primavera al Bosque Pedemontano

de Piedra Tendida desde latitudes más al norte.

53

Probablemente esta especie inverne en el Chaco. Se la encontró en relativa abundancia en

el mes de Setiembre en el Bañado de Figueroa, Santiago del Estero. FAMILIA COEREBIDAE

Diglossa baritula sittoides (D Orbignyi y Lafresnaye). Es un visitante ocasional en los

pedemontes y Bosque de Transición durante el invierno. Ha sido observada en Piedra

Tendida y en Horco Molle en el mes de Junio. Cría en Noviembre en el bosque de aliso.

Fue encontrada abundante sólo en La Banderita, Catamarca, donde las hembras estaban

incubando a fines de Noviembre. FAMILIA THRAUPIDAE

Thraupis sayaca obscura Naumburg. Es una especie muy móvil durante el invierno en el

Bosque de Transición, sus desplazamientos en ésta época parecen erráticos y se producen

por lo general en bandadas uniespecíficas. A veces es superabundante en algunas parcelas

con frutos dentro del bosque, pero por lo general se desplaza por las copas de los árboles en

pequeños grupos. Seguramente realizan desplazamientos altitudinales diarios en busca de

parches con frutos, descendiendo a los campos cultivados con citrus y otros frutales y hacia

los bosques xerófilos del Este de la provincia.

Thraupis bonariensis schulzei Brodkorb. No es común en el bosque de Transición, prefiere

el Chaco y fincas con frutales. Su comportamiento migratorio también responde a un patrón

errático durante el invierno, pero sus desplazamientos no parecen ser tan marcadamente

altitudinales como la especie anterior sino más bien a lo largo de la llanura tucumana, donde

prefiere los bosques xerófilos. Se lo observó tanto en invierno como en verano en Piedra

Tendida y en La Junta.

Thlypopsis sordida sordida (D Orbignyi y Lafresnaye). Es un típico migrante altitudinal,

desplazándose por las copas de los árboles sin formar agrupaciones conspicuas. Nunca llega

a ser abundante como T. sayaca, pero su presencia es regular en los pedemontes y aún en el Chaco durante el invierno. Cría en primavera en la selva y en el bosque montano,

convirtiéndose en escasa durante el invierno.

Piranga flava flava Vieillot. Inverna en el bosque de Transición y en la selva montana. Se

la encuentra siempre en parejas solitarias y no muestran el tipo de desplazamiento erráticos

de T. sayaca. Durante la época de cría es más abundante en las zonas chaqueñas de la

provincia, por lo que pareciera preferir criar allí. En Horco Molle una pareja marcada

permaneció durante casi todo el invierno en la misma área. FAMILIA EMBERIZIDAE

Pheucticcus aureoventris (D Orbignyi y Lafresnaye). Es común en el Bosque de

Transición sólo durante el otoño e invierno, desapareciendo en Octubre. Cría a más altura,

por encima de los 1500 m de altura en los cerros, en matorrales y alisales durante los meses

de Noviembre y Diciembre. Llega a ser común en algunas localidades del bosque montano

superior como La Banderita, provincia de Catamarca. En sus desplazamientos invernales

llega al Chaco, donde grupos de jóvenes fueron observados en Tonono y Antillas, Salta, en

Agosto y Junio respectivamente. Durante este estudio fue registrado sólo durante el

invierno en La Junta y Piedra Tendida.

Atlapetes citrinellus (Cabanis). Cría preferentemente por arriba de los 1200 m de altura en

los cerros entre Noviembre y Marzo.Es particularmente abundante en el bosque de alisos

durante el verano.En invierno es constante en los bosques pedemontanos. En Horco Molle

es común entre Febrero y Setiembre, formando parte de bandadas mixtas de aves. En las

localidades estudiadas de Bosque de Transición su presencia es regular, aunque abundante

sólo en San Ignacio y su participación en bandadas mixtas en Burruyacu fue casi nula.

Coryphospingus cucullatus fargoi Brodcorb. Son frecuentes las bandaditas en las zonas de

borde del Bosque de Transición con el Chaco durante el invierno. Durante el verano

prácticamente desaparece. Es una especie típicamente chaqueña. Probablemente se mueva

entre el Chaco y el Bosque de Transición con comportamiento errático, parcialmente

54

migratorio, durante la época de escasez. Durante este estudio fue registrada en La Junta y

San Ignacio sólo en invierno y comienzos de primavera.

Poospiza erythrophrys. De las especies migrantes altitudinales es la de mayor significación

como visitante invernal por su abundancia, regularidad y participación en agrupaciones

interespecíficas durante el invierno en el Bosque de Transición. Es frecuente entre Febrero

y Setiembre en los pedemontes de la provincia de Tucumán. Cría en el Bosque Montano

Superior, donde las hembras incuban a partir de Noviembre. Es frecuente en las zonas de

Chaco Serrano de Tapia y Burruyacu, observándosela en bandaditas uniespecíficas.

FORMACIÓN DE BANDADAS MIXTAS DE AVES

Las especies que regularmente forman bandadas mixtas en los bosques pedemontanos del

noroeste de Argentina lo hacen sólo durante la época otoñal e invernal (Tabla 6). Son en su

mayoría propias de los estratos arbustivo y bajo (Fig. 31), semilleros arbusteros, arañeros y

pequeñas mosquetas y piojitos tiránidos insectívoros (Tabla 7). En la provincia de Tucumán,

tres de ellas son migrantes altitudinales desde el Bosque Montano Superior (M. leucophrys,

A. citrinellus y P. erythrophrys).

Fueron encontradas asociaciones interespecíficas en forma de bandadas en todos los pisos

altitudinales de las Yungas de la provincia de Tucumán durante el otoño e invierno. Existen

diferencias en la composición y frecuencia de especies presentes en bandadas mixtas entre la

selva montana y el bosque pedemontano.

Bandadas mixtas son distinguibles a partir de Mayo en la Selva Montana de la localidad de

Horco Molle. Las bandadas están cohesivamente formadas a partir de las 8.30 h durante el

invierno, disminuyendo en general sus actividades de forrajeo entre las 11.30 y 14.30 h, en

que sus miembros descansan en sus lugares preferidos. Al reagruparse, los grupos

continúan hasta que oscurece (19.30 h aproximadamente). En Horco Molle, Philydor rufosuperciliatus tiene un papel preponderante en dar el llamado que forma la bandada y

como emisor de voces de alarma que alertan al grupo. Myioborus brunniceps, conspicua por

coloración y comportamiento inquieto, también emite voces de alerta, entra y sale de las

bandadas y desarrolla gran actividad. Synallaxis superciliosa, Arremon flavirostris y

Chlorospingus ophthalmicus emiten permanentemente voces que podrían servir para

mantener unidos a los miembros aunque no tengan contacto visual entre ellos. Arremon

flavirostris y Basileuterus culicivorus son nucleantes pasivos (Moynihan, 1962) en esa

localidad, siendo seguidas más frecuentemente de lo que ellas siguen a otras especies, se

encuentran en porcentajes elevados en bandadas y generalmente una o dos están presentes

en cada agregación interespecífica, actuando como aglutinantes de las demás especies.Al

representar la Abundancia Relativa (AR) en función de la Frecuencia (Fe) para cada especie

(Fig. 30), destacan 4 de importancia alta (A. flavirostris y B. culicivorus, Myioborus

brunniceps y Poospiza erythrophrys), mientras que Philydor rufosuperciliatus, S.

superciliosa, y A. citrinellus, se agrupan alrededor de los nucleantes pasivos, siguiéndolas

más frecuentemente de lo que son seguidas y encontrándose en porcentajes mucho menores

que ellas en bandadas.

55

Fig. 30: Abundancia Relativa en función de la Frecuencia para cada especie que formaba

parte de bandadas mixtas en Bosque Montano Inferior de Horco Molle. Ver Tabla 7 para las

abreviaciones de los nombres de las especies.

En general los desplazamientos de los grupos son lentos (X = 10 m en 5 minutos) y sus

miembros se ubican, sobre todo las especies de mayor significación, en el estrato arbustivo y

en el suelo. El mayor número de especies se desenvuelve hasta los 4 m de altura (Fig. 31).

Fruteros y especies trepadoras (Picumnus cirratus y P. rufosuperciliatus) alcanzan el estrato

alto. De las dos nucleantes pasivas A. flavirostris es prácticamente terrícola y B. culicivorus

del estrato bajo. T. sordida, P. melanonota y Tharupis sayaca entran y salen de las

bandadas. P. cirratus y P. rufosuperciliatus realizan desplazamientos verticales por troncos.

Zorzales (T. rufiventris), pepiteros (S. caerulescens y S. aurantiirostris), urracas

(Cyanocorax chrysops), picaflores (salvo S. sparganura) y ratonas (Troglodytes solstitialis

y T. aedon), no participan en bandadas mixtas y son indiferentes al desplazamiento de los

grupos. Las especies que fueron observadas participando en bandadas mixtas representan el

50% del total de especies frecuentes durante el invierno en Horco Molle.

Las tácticas alimenticias empleadas por los miembros de las bandadas son por lo general la

recolección (Tabla 7), donde las aves toman un alimento estacionario del sustrato. Forman

56

Fig. 31: Utilización de estratos de vegetación de especies que participan en bandadas mixtas.

un grupo de especies exclusivamente insectívoras (S. superciliosa), frugívoras - insectívoras

(Ch. ophthalmicus, A. citrinellus) y semilleras - insectívoras (A. flavirostris, P.

erythrophrys). Capturas aéreas, a modo de revoloteo entre el follaje realizan tiránidos y

parúlidos. Algunas especies emplean una combinación de tácticas como salidas aéreas para

atrapar insectos con recolección de frutos e insectos (P. melanonota, T. sayaca).

Un promedio de 3.75 especies y 5.9 individuos por bandada resultan de 46 bandadas

observadas entre Mayo y Octubre en Horco Molle.A partir del mes de Octubre, en que la

mayor parte de las aves residentes comienzan a criar, se produce un cambio en la cohesión y

regularidad de las agrupaciones interespecíficas y durante todo el verano no se observan

bandadas mixtas significativas. Probablemente esto se deba a las exigencias de la

nidificación (Morse, 1970), pero también a la variación estacional del alimento disponible y

a los cambios en la composición de la avifauna, con el arribo de especies migratorias que

crían en estos bosques, y a la partida de migrantes altitudinales.

En los Bosques de Transición, 15 especies participaban de bandadas (Lista 6).Sobre 16

bandadas observadas en los censos de Junio y Agosto en Piedra Tendida, Burruyacu, al

graficar la AR/F, se observan 3 especies de importancia alta. S. superciliosa y A. flavirostris,

eran nucleantes pasivos alrededor de los cuales se agrupaban las demás especies, y P.

erythrophrys, migrante altitudinal, era el que mayor importancia tenía tanto en el número de

individuos por bandada como en la Frecuencia en que participaba (Fig. 32). M. brunniceps,

que en Horco Molle era un activo participante, tenía relativamente poca importancia,

apareciendo también como errático, con desplazamientos rápidos, sin formar parte por largo

tiempo de los grupos. En Burruyacu A. citrinellus era poco abundante, quizás a esto se deba

su pobre participación en la constitución de las bandadas. En el Bosque de Transición, al igual que en Horco Molle, las bandadas mixtas frecuentan el

estrato bajo, varias especies prácticamente se alimentan en el suelo (A. flavirostris, S.

superciliosa, P. rufosuperciliosa, Zonotrichia capensis). Las bandadas son más silenciosas

en Piedra Tendida, con menos vocalizaciones que en Horco Molle, quizás debido a que el

bosque es más abierto y hay mayor visibilidad. S. superciliosa es la que vocaliza más,

manteniendo la cohesión de los grupos, P. rufosuperciliatus es más silencioso que en Horco

57

Molle. Debido a la hojarasca seca, las bandadas son detectadas por el ruido que producen

las aves al alimentarse y avanzar.

Fig. 32: Abundancia Relativa en función de la Frecuencia para cada especie que formaba

parte de bandadas mixtas en Bosque Pedemontano Inferior de Piedra Tendida. Ver Tabla 7

para las abrevaciones de los nombres de las especies. ESPECIE BM TP PB

Picumnus cirratus (Pc) + + +

Sittasomus griseocapillus +

Synallaxis scutatus +

Synallaxis frontalis +

Synallaxis superciliosa (Ss) + +

Philydor rufosuperciliatus (Pr) + + +

Thamnophilus caerulescens +

Mecocerculus leucophrys (Ml) + + +

Phylloscartes ventralis (Pv) + + +

Todirostrum plumbeiceps +

Tolmomyias sulphurescens +

Vireo olivaceus + +

Parula pitiayumi (Pp) + + +

Myioborus brunniceps (Mb) + + +

Basileuterus bivittatus +

Basileuterus culicivorus (Bc) + +

Thraupis sayaca (Ty) + + +

Thlypopsis sordida (Ts) + +

Pipraeidea melamonota (Pm) + +

Chlorospingus ophthalmicus (Co) + +

Arremon flavirostris (Af) + + +

Atlapetes citrinellus (Ac) + +

Poospiza erythrophrys (Pe) + + +

Coryphospingus cucullatus + +

Zonotichia capensis (Zc) + +

Cyanocompsa cyanea + +

TABLA 7: Especies que participan en bandadas mixtas en el Bosque Pedemontano de

Transicion de Argentina. BM= Bosque Montano Inferior; TP= Bosque de Transición de tipa

y pacará; PB= Bosque de Transición de palo blanco (Piquirenda, Salta).

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La alimentación es generalmente omnívora o insectívora entre los miembros de las

bandadas mixtas. Parúlidos y tiránidos emplean tanto el revoloteo entre el follaje o captura

aérea, como la recolección de presas fijas entre las hojas o ramas.

Las bandadas en Burruyacu estaban constituidas por 5 especies y 8.3 individuos promedio

por bandada. Las especies que participaban en la formación de bandadas mixtas en esta

localidad representaban el 37.5% del total de especies presentes.

En los Bosques Pedemontanos de Palo Blanco, 19 especies participaban de bandadas mixtas

de aves. Los integrantes más regulares en la formación de bandadas en Laguna La Brea

eran Synallaxis scutatus, Basileuterus bivittatus, Poospiza mleanoleuca, P.

rufosuperciliatus, A. flavirostris y Todirostrum plumbeiceps. En Piquirenda Viejo, S.

scutatus, B. bivittatus, P. rufosuperciliatus, Sittasomus griseocapillus, Thamnophillus

caerulescens y Atlapetes torquatus forrajeaban frecuentemente juntos, inclusive en el suelo

debido a lo decíduo del bosque.

ORGANIZACION TROFICA DE LA AVIFAUNA

La estructura trófica de las comunidades de aves del Bosque de Transición presenta un

patrón que responde a las condiciones de un bosque subtropical con una estación fría y seca

y una cálida y húmeda. Típicamente se produce un pico de productividad de frutos a fines

de primavera y comienzos del verano y un período de escasez durante la época seca

invernal. Durante este último período la estructura de la vegetación del bosque cambia, los

árboles, decíduos en su mayoría, pierden totalmente el follaje. Este patrón acerca al Bosque

de Transición más a las características de los bosques templados que a los tropicales y

determina la estructura trófica de las comunidades.

El grueso de las especies de aves está constituido por aves de tamaño pequeño, entre 3 y 15

gramos (40%) (Tabla 8). El número de especies va decreciendo progresivamente en las

categorías de más peso. En un análisis realizado sobre 61 especies frecuentes en estos

bosques, 35 son pequeñas (Fig. 33) y se alimentan exclusivamente de insectos que obtienen

mediante diferentes tácticas como recolección, revoloteo, captura aérea e inclusive una

taladradora. Otras 6 especies son recolectoras de néctar e insectos, una de ellas de sólo 3

gramos (Microstilbon burmeisteri), y 5 especies son recolectoras de insectos y semillas.

Fig. 33: Categorías de pesos de aves frecuentes en Bosques Pedemontanos.

A-Recolectores

Gran parte de las especies de aves del bosque de Transición son recolectoras. Es un gremio

taxonómicamente diverso, incluye zorzales, fruteros, tordos, una gallineta, una pava de

59

monte y un inambú. El modo de forrajear es el mismo, lo que varía es el sustrato, desde el

suelo hasta la copa de los árboles. Son especies generalistas que varían la dieta según la

oferta a lo largo del año. Se observa un aumento notable de la omnivoría durante el invierno

y de la frugivoría hacia fines de la primavera y el verano.

Recolectores frugívoros: El grado de frugivoría difiere significativamente entre las especies

de aves a lo largo del año. Esta se correlaciona con una contingencia estacional, con un pico

de fructificación claro en la primavera. Por este motivo se les considera en el análisis como

frugívoros desde Octubre hasta Enero y omnívoros el resto del año. No existen aves

dependientes de una sola especie de planta fructificante, son todas generalistas, con la

excepción de Euphonia chlorotica. Otras especies típicamente semilleras pero que

consumen frutos dentro del bosque son emberícidos como Saltator aurantiirostris,

Pheucticcus aureoventris y Cyanocompsa cyanea. El segundo grupo está formado por

miembros de la Familia Tyrannidae y considerados como atrapamoscas que realizan captura

aérea sobre el follaje. Son migratorios y permanecen sólo 4 o 5 meses en estos bosques.

Recolectores insectívoros: Comprende en general a aves de las Familias Furnariidae y

Troglodytidae. Pocas especies de furnáridos son comunes en el Bosque de Transición de

Tucumán, una de las cuales está especializada para trepar por troncos. Dos especies

cogenéricas de pijuíes son típicas del estrato arbustivo denso, Synallaxis superciliosa del

bosque maduro y S. frontalis de los ecotonos con el bosque chaqueño y áreas arbustivas.

Otro furnárido recolector, pero de los cursos de agua es Cinclodes fuscus, presente

únicamente en otoño e invierno.Dos especies de Troglodítidos, Troglodytes aedon y

Troglodytes solstitialis, son comunes en el estrato arbustivo bajo. La segunda muestra una

gran especialización ya que se alimenta en las hojas muertas suspendidas. Esta práctica es

más notable durante la época decídua. Es un ave típicamente selvática, mientras que la otra

es de amplia distribución. Recolectores nectarívoros: Hay 5 especies de picaflores constantes en el Bosque de

Transición, Chlorostilbon aureoventris, Leucippus chinogaster, Microstilbon burmeisteri,

Eriocnemis glaucopoides y Sappho sparganura, las tres primeras residentes y las dos

últimas migrantes altitudinales que están presentes sólo en los meses invernales

Recolectores granívoros: Varias especies de la Familia Emberizidae, típicamente granívora,

son en realidad omnívoros o semilleros-insectívoros durante gran parte del año. El análisis

de contenidos estomacales de A. citrinellus, dio como resultado la presencia de varios tipos

de coleópteros, semillas de P. carthagenensis y piedritas. A. flavirostris tiene una

alimentación típicamente insectívora-granívora. En sus estómagos se encontraron

himenópteros (hormigas y avispas), coleópteros, semillas, espigas y piedritas. Una

alimentación similar presenta Z. capensis . P. melanoleuca y C. cucullatus , frecuentes sólo

en las zonas alteradas, arbustales y tuscales buscan insectos entre la vegetación y se

alimentan también de pequeñas semillas. P. erythrophrys es también muy insectívora,

aunque también come frutos de P. carthagenensis) y semillas.

Observaciones sobre S. aurantiirostris dieron como resultado una dieta muy variada a lo

largo del año, semillas de Acacia aroma, frutos de Urera, P. carthagenensis, y brotes de

hojas de Justicia sp. Cyanocompsa cyanea preda, al igual que la especie anterior, sobre

semillas de A. aroma y se alimenta de una variedad de frutos como C. iguanea y A. edulis.

B. Atrapadores

Comprende un grupo variado de No Passeriformes, algunos terrícolas, otros arborícolas y

unos cuantos de los cursos de agua. En cada localidad muestreada siempre estuvieron

presentes de uno a tres atrapadores. Las especies de rapaces que emplean este modo de

alimentación son:

-Buteo magnirostris. Es el aguilucho más común en las zonas boscosas del norte de

Argentina. Diurno, se alimenta principalmente de insectos grandes, aunque también de aves

y mamíferos pequeños como ratones. En ocasiones mata las aves que quedan atrapadas en

60

las redes de muestreo. Permanece quieto en una rama o poste por horas, cayendo sobre las

presas para comerlas en el suelo.

-Otus choliba. Es la lechucita más común en los Bosques pedemontanos. Nocturna, se

alimenta principalmente de pequeños mamíferos, roedores y también marmosas. Vuela

desde los árboles para caer sobre el suelo o una rama sobre la presa, sujetándola con las

garras. Estuvo presente en cada una de las localidades muestreadas, sólo que no aparece en

los censos debido a sus hábitos. Los datos obtenidos fueron por captura y al escuchar sus

sonidos u observarla durante la noche.

-Aegolius harrisii. Tiene un comportamiento similar a la anterior. Este estudio ha revelado

su presencia como mucho más común de lo que se pensaba (Olrog, 1985). Ha sido

capturada en Piedra Tendida, Piedras Coloradas (al lado del Río Los Sosa a 750 m de altura)

y Horco Molle. Estas tres localidades son nuevas para la especie en Tucumán. Parece ser

un habitante regular de los Bosques pedemontanos, al menos durante el invierno ya que no

ha sido capturada en verano. Es nocturna y se alimenta de aves y mamíferos.

Otras aves no rapaces que emplean esta táctica de forrajeo son las garzas, martín pescadores

y cucos. En Tucumán, se encuentran presentes dos garzas en los riachos del bosque,

Nycticorax nycticorax, nocturna y Tigrisoma fasciatum, diurna. La primera era común en

San Ignacio y la segunda fue observada en las localidades de Piedra Tendida, Piedras

Coloradas y La Florida

Las tres especies de martín pescador se encuentran en los ríos de los pedemontes. Por lo

general usan una percha sobre el río, una rama o piedra para lanzarse al agua y levantar la

presa con el pico.

Varias especies de la Familia Cuculidae se encuentran en los bosques de norte de Argentina,

pero sólo tres son comunes en el Bosque de Transición de la provincia de Tucumán, Guira

guira, ave social presente exclusivamente junto a cultivos y zonas abiertas arboladas, Tapera naevia, ave solitaria de las zonas alteradas (tuscales) o más xerófilas y Piaya

cayana, también solitaria que prefiere las zonas arbustivas densas. Esta última ha sido

encontrada sólo en Burruyacu como frecuente. Son especies atrapadoras de roedores y

pequeños reptiles, aunque también recolectoras de insectos y huevos de aves.

C. Cazadores por revoloteo

Es una práctica común entre los miembros de la Familia Parulidae y de un grupo de especies

de la Familia Tyrannidae. En todos los casos son aves que prefieren la vegetación densa, de

pequeño tamaño y movimientos rápidos y /o acrobáticos. Se alimentan de insectos

voladores y artrópodos blandos como arañas, cochinillas, larvas y orugas. Los obtienen

revisando cuidadosamente el haz y envés de hojas y tallo. Pero típicamente realizan

movimientos rápidos con las alas volando de una rama para volver rápidamente, estas

prácticas espantan insectos que se encuentran posados lo que les permiten ubicarlos. Todas

las especies están relacionadas con hábitats selváticos, son pequeñas (menores a 15 gramos)

y predominan las coloraciones verdosas o amarillentas. Son propias del estrato bajo y

medio denso. Algunas se encuentran siempre cerca de los cursos de agua (Geothlypis

aequinoctialis y Serpophaga nigricans). Las más comunes en los bosques de Transición de

Tucumán son: Myiophobus fasciatus, Phylloscartes ventralis, Todirostrum

margaritaceiventer, Mecocerculus leucophrys, Serpophaga subcristata, S. munda, Parula

pityayumi, Myioborus brunniceps y Basileuterus culicivorus. Esta última especie es

reemplazada desde Metán hacia el norte por B. bivitatus. En Burruyacú ha sido encontrada

otra especie, ya mencionada, Todirostrum plumbeiceps, nueva para la provincia.

D. Cazadores por captura aérea

Es un método utilizado principalmente por miembros de la Familia Tyrannidae, vulgarmente

conocidos como atrapamoscas, aunque también ocasionalmente la realizan otros grupos de

aves como fruteros (Familia Thraupidae). Necesita de espacio para poder realizarse por lo

que lo utilizan aves propias del estrato superior o de las copas de los árboles. Las aves más

61

comunes, todas ellas migratorias, que emplean este método son: Ochthoeca leucophrys,

Tyrannus melancholicus, Empidonomus varius, Myiodinastes maculatus, Pitangus

sulphuratus, Myiarchus swainsoni y M. tyrannulus. Este grupo es de distribución chaqueña

o de áreas abiertas, se alimentan de este modo típicamente tiránido, con salidas aéreas, pero

también algunas especies consumen frutos (T. melancholicus, M. maculatus). Lo hacen

preferentemente en las copas de los árboles o en claros del bosque. Otro grupo penetra

únicamente por los ríos, también migratorios, aunque exclusivamente insectívoros. Realizan

salidas aéreas sobre el agua, no sobre el follaje. Son éstos: Sayornis nigricans, Knipolegus

cabanisi, K. striaticeps y K. aterrimus. Hirundinea ferruginea, se encuentra exclusivamente

en profundas quebradas y a gran altura sobre el río. Estaba presente sólo en San Ignacio.

E. Caza al vuelo rapaz

Entran dentro de esta categoría un halcón de bosque (Micrastur ruficollis) y golondrinas. La

primera es una especie común en los bosques húmedos de Tucumán. En los bosques del

norte de Salta es común otra especie similar pero de mayor tamaño (M. semitorquatus). Se

alimentan exclusivamente de aves que persiguen entre el follaje y hacen caer al suelo para

comerlas. M. ruficollis ha sido observado en varias oportunidades alimentándose de

zorzales y palomas, sus presas más comunes, y también atacó aves que estaban atrapadas en

las redes. De esta manera ha podido ser capturado y marcado. M. semitorquatus fue

observado dando caza a pavas del monte (P. obscura) en Piquirenda Viejo.

Sólo dos especies de golondrinas aparecen en el estudio como comunes. La golondrina

negra (Progne modesta), en los ecotonos con zonas abiertas y próximos a casas

abandonadas (San Ignacio); y la barranquera azul, Notiochelidon cyanoleuca, muy común

sobre las selvas del noroeste argentino.

F.- Buscadores

Son especies muy especializadas que aprovechan la exfoliación de la corteza y cavidades ya existentes en los árboles para buscar su alimento. El pico de estas especies es relativamente

blando, por lo que están imposibilitadas de taladrar la madera. Su alimento está compuesto

por larvas de coleópteros que viven en la corteza y artrópodos que se encuentran posados o

en cavidades, generalmente no voladores. Típicamente estas aves ascienden por los troncos

y ramas como lo hacen los carpinteros y son de coloración pardo rojiza. Dos especies de la

Familia Dendrocolaptidae son comunes en los bosques pedemontanos de Tucumán, una de

gran tamaño, Xiphocolaptes major y una pequeña, Syttasomus griseocapillus. Una sola

especie de la Familia Furnariidae, Philydor rufosuperciliatus, tiene este comportamiento y

es la más común en cada localidad estudiada. En Salta y Jujuy, se incorpora

Dendrocolaptes picumnus, que está ausente de Tucumán. El número de especies buscadoras

o trepadoras es mayor en los bosques xerófilos más al este, donde 4 o 5 especies están

presentes en cada localidad.

G. Taladradores

A diferencia de las anteriores, tienen un pico fuerte que les permite hacer agujeros en la

corteza. Pertenecen a la Familia Picidae, con 6 especies representadas en los Bosques

Pedemontanos del noroeste de Argentina. En Tucumán se encontraron sólo tres especies,

Picumnus cirratus, de 9 gramos que busca alimento principalmente en las ramas delgadas,

es la más común y residente en los pedemontes; Piculus rubiginosus, de tamaño mediano,

sólo en bosques maduros ya que prefiere los hábitats de Selva Montana como Horco Molle y

Piedras Coloradas; y Campephilus leucopogon, de gran tamaño, taladradora de troncos.

Veniliornis frontalis, típico de la Selva Montana, no ha sido encontrada durante el estudio en

Bosque de Transición en Tucumán. Estos carpinteros se alimentan de larvas de coleópteros,

hormigas y termitas. Picumnus dorbignyanus era común sólo en Piquirenda Viejo.

62

RELACIÓN ENTRE LAS TÁCTICAS ALIMENTICIAS Y LA BIOMASA

En Piedra Tendida la biomasa por hectárea durante el invierno variaba entre 800 y 1.500 gr.

La mayor parte estaba constituida por especies omnívoras medianas y grandes, como

zorzales, urracas y pavas de monte, cuyos pesos variaban entre 60 y 1.200 gr. (Tabla 8).

Los recolectores de insectos o de insectos y semillas constituían otra categoría trófica

importante por su biomasa durante los meses de invierno. Pero, a diferencia de los

omnívoros, comprenden a pequeñas aves de entre 5 y 30 gr. como gran cantores y chingolos

(Fig. 33). ESPECIE PESO RANGO

Merganetta armata 485.00 450 - 500

Micrastur ruficollis 270.00

Buteo magnirostris 389.00 380 - 400

Otus choliba 138.00 120 - 174

Leptoptila verreauxi 220.00 210 - 230

Chlorostilbon aureoventris 4.25 4 - 4.50

Leucipus chinogaster 4.87 4.50 - 5

Eriocnemis glaucopoides 3.25 3 - 3.5

Sappho sparganura 6.16 5 - 7

Microstilbon burmeisteri 3.00

Ceryle torquata 308.50 307 - 310

Chloroceryle americana 32.00 31 - 33

Picumnus cirratus 9.40 9 - 10

Veniliornis frontalis 35.00

Sittasomus griseocapillus 11.30 11 - 12

Cinclodes fuscus 27.30 26 -28

Cinclodes atacamentsis 51.00

Certhiaxis pyrrhophya 13.00

Synallaxis superciliosa 12.00 11 - 14

Philydor rufosuperciliatus 26.50 22 - 30

Thamnophillus caerulescens 21.33 18 - 23

Thamnophillus ruficapillus 20.00

Ochthoeca leucophrys 24.00

Knipolegus striaticeps 12.00

Knipolegus aterrimus 20.00

Knipolegus cabanisi 19.25 18 - 21

Myiarchus tyrannulus 31.50 31 - 30

Myiarchus swainsoni 25.00

Empidonax euleri 11.00

Myiophobus fasciatus 11.50 10 - 11

Phylloscartes ventralis 8.50 8 - 10

Hemitriccus margaritaceiventer 7.80 7 - 9

Mecocerculus lecucophrys 10.25 9 - 12

Elaenia albiceps 15.16 14 - 16

Elaenia parvirostris 13.50 13 - 14

Elaenia strepera 20.75 20 - 22

Elaenia obscura 26.28 25 - 28

Serpophaga subcristata 6.00

Serpophaga munda 5 50

Serpophaga nigricans 8.83 8.5 - 9

Phytotoma rutila 35.00

Troglodytes aedon 10.00

Troglodytes solstitialis 10.00

Motiochelidon cyanoleuca 13.20 12 - 14

Cyanocorax chrysops 150.00 125 - 181

Catharus ustulatus 29.43 25.5 - 32

Turdus nigriceps 50.44 41 - 59

Turdus rufiventris 64.50 59 - 73

63

Turdus amaurochalinus 61.60 59 - 66

Cychlaris gujanensis 30.00

Vireo olivaceus 14.91 14 - 15.5

Parula pitiayumi 6.33 6 - 7

Geothlypis aequinoctialis 9.00

Myioborus brunniceps 8.77 8 - 10

Basileuterus culicivorus 8.83 8 - 9

Basileuterus bivittatus 14.00 12 - 16

Diglossa baritula 10.50 10 - 11

Pipraeidea melanonota 23.00 22 - 27

Thraupis sayaca 31.60 31 - 33

Thlypopsis sordida 14.30 12 - 16

Chlorospingus ophthalmicus 16.42 15 - 17

Saltator aurantiirostris 43.70 36.5 - 48

Pheucticus aureoventris 46.50 46 - 47

Cyanocompsa cyanea 27.50 27 - 28

Sporophila caerulescens 11.00

Coryphospingus cucullatus 13.00

Atlapetes citrinellus 28.10 25 - 31

Atlapetes torquatus 35.00

Arremon flavirostris 25.50 24 - 28

Zonotrichia capensis 19.40 18 - 21

Poospiza melanoleuca 12.00

Poospiza erythrophrys 14.80 14 - 16

Carduelis magellanica 11.00

Caccicus chrysopterus 36.25 30 - 41.5

TABLA 8: Pesos de aves del Bosque Pedemontano de Transición.

Las especies recolectoras de frutos y semillas como pepiteros y reina moras, por lo general

de tamaño pequeño, entre 25 y 45 gr., tenían incidencia en el aumento de la biomasa sólo en

algunos casos, por la presencia de loros que se alimentaban de cebiles con frutos en ciertas

parcelas. La biomasa por hectárea en censos realizados en Octubre en la misma localidad era

levemente mayor, entre 1.200 y 1.800 gr. Los recolectores de frutos como tiránidos,

tráupidos y túrdidos, constituían la mayor parte de la biomasa, junto a los recolectores de

frutos y semillas como loros y pepiteros. Entre los insectívoros, los que realizaban captura

aérea sobre el follaje, en general tiránidos, eran más significativos que los miembros de

otros gremios como buscadores, recolectores de insectos y captura por revoloteo. Estas

especies insectívoras son en todos los casos pequeñas.

Los valores de biomasa por hectárea de la localidad de San Ignacio son similares, entre 800

y 1.600 gr., sin diferencias significativas entre invierno y verano. Los valores de la Reserva

La Florida de Agosto, son mayores, entre 2000 y 2500 gr. por ha, similares a los del bosque

de palo blanco. En La Florida, la presencia de loros en los censos (Pionus maximiliani y

Amazona aestiva) y la gran altura del bosque (más de 20 m), eran determinantes.

DIVERSIDAD DE MACRONICHOS

Las diferencias entre los Índices de Diversidad de Macronichos (Indice de Diversidad de

Shannon-Wiener) no son significativos entre las distintas localidades con Bosque

Pedemontano de Transición estudiadas (Tabla 9). Son similares para Piquirenda Viejo, San

Ignacio y Piedra Tendida, entre 0.80 y 1 nats inf/macronichos (N=12; X= 0.93). No existen

diferencias significativas entre los meses de invierno y primavera en una misma localidad.

Durante la primavera aumentan notablemente los recolectores frugívoros y los recolectores

omnívoros durante el otoño e invierno (Tablas 10, 11, 12 y 13). Los valores de diversidad

aumentan cuando hay una distribución más equitativa en el número de especies en cada

categoría y cuanto mayor es el número de categorías alimenticias ocupadas. La Junta

64

presenta valores levemente menores (entre 0.79 y 0.84 nats inf/macronichos) debido a una

menor riqueza de especies.Los resultados de este estudio indican que la estructura trófica de

estas comunidades de aves varía poco de sitio a sitio respecto a la diversidad de categorías LOCALIDAD MES NATS INF /

MACRONICHOS

NUMERO

SP DE AVES

Piquirenda Viejo Agosto 0.95 54

Piquirenda Viejo Noviembre 0.93 45

San Ignacio Mayo 1.08 37

San Ignacio Octubre 0.98 38

San Ignacio Diciembre 0.94 34

La Junta Julio 0.81 32

La Junta Setiembre 0.84 34

La Junta Octubre 0.80 37

Piedra Tendida Junio 0.95 35

Piedra Tendida Agosto 0.99 36

Piedra Tendida Octubre 1 33

Piedra Tendida, Bosque con

nogalar

Junio 0.92 46

TABLA 9: diversidad de macronichos en aves de bosques pedemontanos

Indice de diversidad H’ = -pi) (log 2 pi)

CATEGORIA

MAYO

OCTUBRE DICIEMBRE

RECOLECTOR

RO omnívoro 6 2 2

RI insectos 3 3 3

RS semillas 1 1

RIS insectos y semillas 4 3 4

RFS frutos y semillas 2 4 3

F frugívoro 3 8

RNI néctar e insectos 4 2 1

ATRAPADOR

AC carnívoro 1 2

AM mamíferos 2

AP peces 3 1

CAPTURA AEREA

A sobre el agua 1 1 1

CAF sobre el follaje 2 3 3

CAZA AL VUELO RAPAZ

0CVR aves

REVOLOTEO

R insectos 2 5 2

BUSCADOR

BC en corteza 2 1

BS en el suelo

TALADRADOR

T en ramas 1 1

TT en troncos 1 1

PLANEADOR

Pca carnívoro 1

PC carroña 1 3

TABLA 10: Categorías tróficas de aves de San Ignacio, Tucumán.

tróficas, aunque cambien las categorías según la estación del año debido a la disponibilidad

estacional de alimentos. Típicamente, las especies que permanecen todo el año sin migrar

varían su dieta a lo largo del año según la disponibilidad y abundancia estacional de

diferentes tipos de alimentos. Predominan las especies omnívoras, existen pocas especies

65

residentes especialistas, en todos los casos son insectívoras, y las frugívoras son

migratorias. Los omnívoros son dominantes inclusive en las localidades de Salta y Jujuy

durante el

CATEGORIA

AGOSTO

JUNIO

JUNIO

nogalar

OCTUBRE

RECOLECTOR

RO omnívoro 7 8 11 4

RI insectos 2 2 2 2

RS semillas 1 2 1

RIS insectos y

semillas

3 4 4 3

RFS frutos y

semillas

4 4 5 3

F frugívoro 7

RNI néctar e

insectos

4 2 2 2

ATRAPADOR

AC carnívoro 4 2 2 1

AM mamíferos 1

AP peces 1

CAPTURA AEREA

CAA sobre el agua 1 1 1 2

CAF sobre el

follaje

1 2 4

CAZA AL VUELO RAPAZ

CVR aves 1

REVOLOTEO

R insectos 5 5 6

BUSCADOR

BC en corteza 1 1 1

BS en el suelo 1 1 1

TALADRADOR

T en ramas 1 1 1

TT en troncos 1 2

PLANEADOR

PC carroña 4 1 1 1

TABLA 11: Categorías tróficas de aves de Piedra Tendida, Burruyacu, Tucuman.

CATEGORÍAS 0 I S IS RFS RF RNI C A Ca

Recolector 10 4 3 6 5 1

Atrapador 3

Caza al vuelo rapaz 1

Cap. aérea s/ follaje 1

Revoloteo 5

Buscador 2

Taladrador 1

Planeador 2

TABLA 12: Categorías tróficas de aves de Metán, Salta.

invierno, mientras que las especies semilleras o insectívoras semilleras son escasas y su

abundancia se mantiene constante.

66

Categorías 0 I S IS RFS RF RNI C A Ca

Recolector 4 2 2 2 3 3

Atrapador 3

Caza al vuelo rapaz 2

Cap. aérea s/ follaje 6

Cap. aérea s/agua 1

Revoloteo 3

Taladrador 1

Buscador 3

TABLA 13: Categorías tróficas de aves de Piquirenda Viejo, Salta.

REPRODUCCION

La mayor parte de las especies de Passeriformes del Bosque Pedemontano de la provincia de

Tucumán se reproducen entre Octubre y Noviembre (Tabla 14), comenzando en Setiembre

el establecimiento de los territorios de cría. Pocas especies criaron dos veces durante este

estudio en la misma temporada (Columbina picui, T. aedon, Z. capensis, S. caerulescens) y

sólo se encontró criando a Molothrus badius (con pichones en el nido) en Marzo y Abril.

Algunas especies, particularmente las migratorias, utilizaron sólo Noviembre y Diciembre

para criar (T. melancholicus, E. varius, M. tyrannulus, M. fasciatus, E. strepera, E.

parvirostris, S. munda, V. olivaceus, P. pitiayumi). El Tamaño de los territorios de invierno

y verano se modifica, achicándose notablemente en verano para algunas especies de

Passeriformes. El tamaño de territorio de A. flavirostris, estudiado en Piedra Tendida varió

de 1 Ha en Junio, donde se desenvolvía mayormente dentro de una bandada mixta, a

aproximadamente 600 m en el mes de Octubre (Fig. 34).

Fig. 34: Territorio de cría y territorio de invierno de Arremon flavirostris en Piedra Tendida.

67

Este espacio es pequeño dado el comportamiento terrícola de esta especie. El territorio de

cría de B. culicivorus no superaba 10 m2 durante el mes de Octubre en San Ignacio, aunque

frecuentando dos estratos e infinidad de epífitas. Unas 10 Ha eran forrajeadas por Especie E F M A M J J A S O N D Observaciones

Merganetta armata Bosque Montano

superior Tigrisoma fasciatum

Leucippus chinogaster

Ceryle torquata

Chloroceryle americana

Veniliornis frontalis Bosque Montano

superior Synallaxis superciliosa

Cinclodes fuscus Bosque Montano

superior Philydor rufosuperciliatus

Sayornis nigricans

Tyrannus melancholicus

Empidonomus varius

Empidonomus

aurantioatrocristatus

Chaco

Myiodynastes maculatus Migratoria

Pitangus sulphuratus Migratoria

Myiarchus tyrannulus Migratoria

Myiophobus fasciatus Migratoria

Mecocerculus leucophrys Bosque Montano

superior Phylloscartes ventralis Migratoria

Elaenia albiceps Migratoria

Elaenia strepera Migratoria

Elaenia parvirostris

Elaenia obscura

Serpophaga munda

Troglodytes aedon

Notiochelidon cyanoleuca

Cyanocorax chrysops

Turdus nigriceps

Turdus rufiventris

Vireo olivaceus

Parula pitiayumi

Geothlypis aequinoctial

Myioborus brunniceps

Basileuterus culicivorus Muda en cabeza

Pipraeidea melanonota

Piranga flava

Thraupis sayaca

Thlypopsis sordida

Chlorospingus ophtalmicus

Saltator caerulescens

Saltator aurantiirostris

Pheucticus aureoventris Bosque Montano

superior Cyanocompsa cyanea Muda en cola

Sporophila caerulescens

Coryphospingus cucullatus Chaco

Atlapetes citrinellus Bosque Montano

superior Arremon flavirostris

Zonotrichia capensis

Poospiza melanoleuca Chaco

Poospiza erythrophrys Bosque Montano

superior Carduelis magellanica

Molothrus bonariensis

Molothrus badius

Juvenil

Muda

Epoca de

cría

TABLA 14: Epoca de reproducción y muda en aves frecuentes en Bosque de Transición

68

Cyanocorax chrysops en grupos de 7 a 11 individuos durante el otoño en Burruyacu. Estos

territorios de cría eran mantenidos mediante cantos (T. solstitialis, T. aedon, T. rufiventris,

V. olivaceus, C. gujanensis, M. brunniceps, B. culicivorus, G. aequinoctilais, C. cyanea, S.

aurantiirostris, A. flavirostris, Z. capensis. T. sayaca, P. melanonota, P. flava, T. sordida,

M. bonariensis, M. badius) o voces territoriales (P. sulphuratus, M. maculatus, T.

melancholicus, M. tyrannulus) en los Passeriformes. Las manifestaciones agresivas

(agonísticas) eran frecuentes en varias especies, presentándose al final de la estación de cría

el plumaje de la cola típicamente gastado o casi inexistente en varias de ellas (P.

rufosuperciliatus, T. rufiventris, T. sayaca, A. flavirostris, S. aurantiirostris). Junto al canto

comienzan en Setiembre a desarrollarse protuberancias cloacales en los machos, mientras

que las placas incubatrices de las hembras aparecen en Octubre y están plenamente

desarrolladas en Noviembre.

Fueron encontrados nidos preferentemente en el estrato bajo, de Myophobus fasciatus,

Elaenia strepera, E. parvirostris, Serpophaga munda y Vireo olivaceus en arbustos densos,

de Empidonax euleri, Pipraeidea melanonota y V. olivaceus a un metro del suelo, de

Sporophila caerulescens y Zonotrichia capensis en gramíneas, y de Crypturellus tataupa y

Arremon flavirostris en el suelo. Pitangus sulphuratus, Myiodynastes maculatus, Myiarchus

swainsoni y Cyanocorax chrysosps tenían nidos construidos a gran altura, mientras que

Turdus amaurochalinus, Turdus rufiventris y Basileuterus culicivorus tenían sus nidos en el

estrato medio. Un nido de éste último se encontraba entre musgos colgantes a 5 m del suelo

en San Ignacio. Otus choliba, Aratinga mitrata, Pionus maximiliani, Campephilus

leucopogon, Picumnus cirratus, Xiphocolaptes major, Sittasomus griseocapillus, Philydor

rufosuperciliatus y Molothrus badius fueron encontrados anidando en troncos. Otus choliba se encontraba nidificando en un hueco a 2 m de altura en Las Tipas, Sierra de San Javier, a 4

m del suelo en Piedra Tendida y a 8 m en Horco Molle. Dos nidos de A. mitrata se

encontraron a más de 10 m de altura en San Ignacio y Cochuna. P. maximiliani tenía su

nido a 10 m de altura en Piedra Tendida. Un nido de P. rufosuperciliatus en un tronco

caído tenía dos jóvenes en Noviembre en Horco Molle. M. badius fue encontrado

nidificando en Marzo en la misma localidad, en un hueco a 10 m de altura (probablemente

un nido abandonado de otra especie).

Jóvenes voladores de casi todas las especies de passeriformes se capturaron por lo general

en Enero y Febrero (Tabla 14), entre las que crían en el Bosque Pedemontano, aunque

jóvenes de varias especies que nidifican en el Bosque Montano Superior son abundantes en

Mayo (T. nigriceps, S. aurantirostris, Pheucticus aureoventris, P. flava).

He obtenido relativamente pocos datos de No Passeriformes, debido a la poca posibilidad de

capturarlos. He capturado jóvenes buenos voladores de Merganeta armata entre Mayo y

Agosto (La Junta y Piedras Coloradas), y por datos obtenidos en el Bosque Montano

Superior, crían entre Diciembre y Enero. Jóvenes de Tigrisoma fasciatum fueron

observados en Junio y Agosto en Piedra Tendida, un subadulto fue observado en Agosto en

La Florida. Un joven de Sarcoramphus. papa fue observado en Junio y Agosto en la misma

localidad. Buteo magnirostris realiza manifestaciones de cortejo en Octubre y se observaron

jóvenes entre Abril y Junio. Otus choliba fue encontrada nidificando en Marzo y con

jóvenes en el nido en Mayo y Junio en Horco Molle. Los picaflores A. chionogaster y C.

aureoventris estaban incubando en Octubre en Piedra Tendida. Leptoptila verreauxi

nidifica entre Octubre y Enero, mientras que Columbina picui, extiende su temporada de

cría hasta Abril. Los estridentes llamados para reproducción de Aramides cajanea se

escuchan en Noviembre y Diciembre y se observaron adultos con jóvenes en Febrero y

Marzo en Horco Molle.

69

MUDA

La presencia de muda masiva en cuerpo, remeras, timoneras y cobertoras ocurre en Marzo y

menos intensamente en Abril, tanto en los No Passeriformes como en los Passeriformes

estudiados (Tabla 14). Corresponde ésta a la muda postnupcial, y en el caso de las especies

migratorias ya mencionadas anteriormente no fue posible de observar ya que abandonan sus

territorios de cría para migrar. En Passeriformes esta muda es paulatina, mudándose una a

una las plumas del vuelo y parte del plumaje de contorno del cuerpo. En vireónidos,

parúlidos y traúpidos (V. olivaceus, P. pitiayumi, G. aequinoctialis, M. brunniceps, B.

culicivorus, P. melanonota, P. flava, T. sayaca, T. sordida, C. ophthalmicus), estuvo

perfectamente sincronizada, se realiza en el mes de Marzo, presentando el plumaje cañones

de plumas nuevas prácticamente en todo el cuerpo. Los furnáridos P. rufosuperciliatus, S.

superciliosa y C. fuscus mudan paulatinamente entre Febrero y Abril. Los tiránidos S.

munda y E. obscura mudan su plumaje en Marzo, mientras que P. ventralis muda en el mes

de Abril.

La muda prenupcial no se presenta en las aves del Bosque Pedemontano como una muda

masiva sino de ciertas partes del cuerpo, alas o cola. Ocurre en Agosto y Setiembre y fue

registrada en pocas especies: C. cyanea y P. aureoventris en cola, M. brunniceps en cabeza

y corona, P. melanonota en plumas de contorno. Los jóvenes de la mayor parte de los

Passeriformes también presentaron un recambio completo del plumón por plumas

definitivas en el mes de Marzo.

DISCUSION

Los Bosques Pedemontanos de Transición poseen características típicas o propias respecto a

la avifauna y no deben ser considerados como una simple mezcla o ecotono entre las

taxocenosis chaqueñas y yungueñas. Existen algunos elementos importantes para ser tratado como un bosque con una identidad ornitológica propia:

a. Existe una constancia en la presencia de un grupo importante de especies yungueñas, que

preferentemente nidifican en ellos y no en las Selvas Montanas (Pionus maximiliani,

Elaenia strepera, Elaenia parvirostris, Phacellodomus rufifrons, Batara cinerea,

Thamnophillus ruficapillus, Vireo olivaceus, Cyanocompsa cyanea, Icterus cayanensis).

b. Existe un ensamble de especies diagnóstico por su constancia y abundancia relativa, con

especies dominantes típicas, que son distintas a las dominantes en el Chaco y en los bosques

húmedos lindantes (Tabla 5). Las 83 especies residentes tambien pueden ser utilizadas

como un caracter definitorio (lista6).

c. Reciben en forma sincrónica migrantes que llegan a nidificar o a invernar dentro de una

llamativa contingencia de patrones estacionales. Es improbable que esto ocurra sino por un

largo tiempo evolutivo de adecuación. Muchas de estas aves tienen largas rutas migratorias,

destacándose dos rutas principales por la cantidad de especies involucradas.

Presenta una dinámica muy intensa de especies migratorias que involucra a más de 100

especies, si descartamos las residentes constantes (83). Dentro de los migrantes latitudinales

(31% del total de especies), pueden distinguirse tres grupos de especies según el área donde

crían y el uso que hacen del Bosque de Transición:

1. Migrantes Neotropicales que crían en el Sur de Argentina e invernan en las provincias

norteñas y países limítrofes.

2. Migrantes Neotropicales que crían en Transición y migran luego hacia el Norte, la

Amazonia o las Yungas de Perú, Bolivia y Ecuador.

3. Migrantes Neárticos desde el Hemisferio Norte que invernan en Argentina.

El Pantanal de Matto Grosso es la principal área de recepción de migrantes que crían en los

Bosques Pedemontanos de Transición del noroeste argentino y atraviesan el Chaco en

migración, mientras que el resto de las especies migran a lo largo de las Yungas por Bolivia,

Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela.

70

Estos bosques no sufren el impacto de especies migratorias neárticas, como ocurre en el

norte y centro de Sudamérica donde los migrantes, por su cantidad, compiten por recursos

con las especies residentes. La presencia estacional del zorzal norteamericano, única especie

significativa por su abundancia, cuando los recursos de frutos están en su nivel máximo

(Noviembre - Enero), es de poca consecuencia como factor que pudiese afectar la

disponibilidad de frutos para las especies residentes o nidificantes en el Bosque de

Transición.

d. Es un bosque altamente decíduo, más del 50% de las especies arbóreas (J. australis, A.

colubrina, T. tipu, E. contortisiliquum, P. nigrescens, J. mimosifolia, T. avellanedae, entre

otras) pierden total o parcialmente el follaje, y a pesar de tener temperaturas medias

anuales relativamente altas (entre 16 y 18 ºC), se comporta respecto a la avifauna, como un

bosque templado ya que una tercera parte de su avifauna migra hacia el norte luego de criar.

e. La coexistencia de especies en la época de estrés se ve favorecida por la formación de

bandadas mixtas de aves, con una similaridad en el número e identidad de las especies que

la componen a lo largo del rango de extensión de estos bosques en el norte de Argentina.

Esto, junto al hecho de estar compuestas por aves residentes y migrantes que manifiestan

fidelidad al sitio donde invernan, es otro factor que habla del largo tiempo de adecuación

que necesariamente debe haber existido para que se produjeran estas asociaciones

interespecíficas que sorprenden por su constancia.

f. La estacionalidad determina que la mayoría de las especies arbóreas y arbustivas con

frutos carnosos fructifiquen en la época lluviosa y sean escasos durante la época seca.

Probablemente sean las lluvias y no las temperaturas las que determinan la estacionalidad,

ya que estos bosques están prácticamente libres de heladas. Esto controla la población de

frugívoros, las especies residentes son frugívoras generalistas u omnívoras, muchas de ellas

erráticas, aprovechando parches con abundancia de frutos. Otros frugívoros son migratorios y arriban a criar en época de abundancia. Muchas especies son erráticas en la época de

escasez, es común observar durante el otoño e invierno individuos o grupos de individuos de

distintas especies que están de paso y no son vistas nuevamente en el sitio. Esta limitación

en la oferta de frutos, con una marcada estacionalidad en la disponibilidad es la causante de

que no se instalasen en las Yungas de Argentina grupos o taxones típicamente frugívoros

como Ramphastidae o Pipridae, de amplia distribución en los bosques tropicales de

Sudamérica. Por otro lado, las plantas que fructifican durante la época de escasez invernal,

juegan un rol muy importante para la comunidad entera de frugívoros en el Bosque de

Transición. El tipo de desplazamientos de varias especies de aves, que parecen ser erráticos,

es una respuesta a la distribución en parches de P. carthagenensis y C. iguanae, como

ocurre en Thraupis sayaca, Pipraeidea melanonota, Thlypopsis sordida, Atlapetes

citrinellus y Poospiza erythrophrys. Varias especies realizan desplazamientos entre el

Chaco y las Selvas Montanas, los más conspicuos son Amazona aestiva y Ramphastos toco,

pero hay un número grande de especies más pequeñas que dependen de estos

desplazamientos para sobrevivir (Saltator aurantiirostris, Pheucticus aureoventris,

Euphonia chlorotica). Estas especies se ven afectadas al ser cortada la vía natural de

migración altitudinal debido a la deforestación de los pedemontes.

g. La característica de la estructura trófica de la avifauna de estos bosques es la

preponderancia de la omnivoría durante el invierno y de la frugivoría entre Octubre y Enero.

h. Se produce desde los límites con Bolivia, un empobrecimiento en el número de especies

aves como ocurre con otros pisos altitudinales de las Yungas. Existe un paulatino

aislamiento del bosque de palo blanco con el de Tipa y Pacará, distribuyéndose actualmente

en forma discontinua. La distribución de varias especies (R. toco, P. decumanus, A.

torquatus, B. bivittatus), llega hasta Metán y Lumbreras, en el sur de la provincia de Salta.

Este paulatino aislamiento de masas boscosas anteriormente continuas me permite

interpretar la presencia de Todirostrum plumbeiceps (nueva especie agregada a la provincia

71

de Tucumán) como una población relictual en las Sierras de Medina, serranías aisladas del

resto de las masas boscosas húmedas, por ser ésta una especie residente, sin capacidad de

desplazamientos migratorios.

La caída en el número de especies desde el bosque de palo blanco hacia el sur, puede

fundamentarse en varias razones:

- Debido a variaciones en el medio ambiente, factor reconocido como limitante de la

diversidad en la ecología de comunidades (MacArthur, 1969), en este caso producto de la

estacionalidad de los recursos y determinante en la porción más austral de las Yungas de la

pauperización de la avifauna. El análisis de las formas vegetales y animales de las Yungas

de Argentina, revela una alta diversidad de formas vivientes y una estructura de vegetación

propia, en verano, de un bosque tropical húmedo. Pero se encuentran sometidas a un

régimen climático con inviernos rigurosos, en ocasiones nevados en sus partes altas.

Algunos caracteres propios de los bosques templados aparecen junto a tan alta diversidad,

como la dominancia de ciertas especies arbóreas. El aumento proporcional de grupos

generalistas hacia el sur (oscines y suboscines tiránidos), puede también relacionarse con

cambios estacionales en los recursos, ya que son grupos resistentes a cambios climáticos y

más plásticos que los grupos especializados (suboscines furnaroides), pudiendo migrar o

cambiar de dieta según las presiones a las que se ven sometidos.

- Debido a la complejidad estructural del bosque, relacionada con el número de especies

que puede soportar. Orians (1969), sugirió que uno de los posibles factores que contribuyen

al mantenimiento de un gran número de especies en los trópicos es debido a las numerosas

subdivisiones posibles en el plano horizontal en estos bosques. Además, hay una estrecha

relación entre la complejidad estructural del ambiente y la diversidad, densidad y biomasa

de la avifauna (MacArthur y MacArthur, 1961; Rotemberry y Wiens, 1980). Existe una

disminución en el número de especies vegetales en las Yungas, desde Bolivia hacia el sur, ya tratada anteriormente, y también una mayor variación temporal en la estructura de la

vegetación a lo largo del año. MacArthur (1970, 1972), estableció que ante el aumento en

los niveles de productividad, aumentaba la diversidad mediante un proceso de compactación

de especies, seguido por un incremento en la especialización y/o un incremento en la

superposición de las preferencias de cada especie (MacArthur, 1970). A través de un

incremento en los recursos aumentaba el número de nichos posibles en la comunidad.

Acaso, el incremento o disminución en la especialización en las aves depende directamente

de la disponibilidad y abundancia de los recursos durante todo el año. La adición de formas

de grupos generalistas hacia el sur (Tyrannidae, Thraupidae, Emberizidae), estaría

determinada por los cambios estacionales en la disponibilidad de recursos. Si analizamos

los taxones de aves presentes en los bosques subtropicales del sur de Bolivia y zonas

limítrofes del norte de Salta (Olrog, 1963, 1984), y que desaparecen hacia el sur, o que

disminuyen en el número de especies, vemos que tienen en común el ser aves de bosques

tropicales, insectívoros o frugívoros especializados (Trogonidae, Momotidae, Bucconidae,

Ramphastidae, Trochilidae, Picidae, Dendrocolaptidae, Formicariidae y Coerebidae).

Willis (1975), estudió la respuesta de la avifauna de un bosque amazónico en el oeste de

Matto Grosso al paso de un frente frío, observando que la actividad de los insectívoros se

redujo como consecuencia de la inactividad de insectos, en cambio los frugívoros y

omnívoros se hicieron más conspicuos. El autor sugirió que ante un cambio drástico en las

condiciones climáticas, los insectívoros especializados se ven inhibidos, aumentando el

porcentaje de omnívoros. Es más probable que estos cambios sucedan más comúnmente en

los bordes o áreas angostas de bosque que en las grandes extensiones uniformes de selvas

amazónicas. Como resultado, los suboscines furnaroides (Familias Furnariidae,

Dendrocolaptidae y Formicariidae), insectívoros especializados, además de otros grupos

como picaflores, van siendo empujados hacia dentro de las selvas, reemplazados por

Oscines omnívoros o por Suboscines tiranoides frugívoros-insectívoros (Tyrannidae,

72

Thraupidae, Cotingidae), omnívoros en su mayoría o que pueden migrar en períodos

desfavorables. Típicamente, los Suboscines furnaroides dominan en las selvas amazónicas y

los Suboscines tiranoides en las zonas secundarias o periféricas (Novaes, 1973). Pocas

especies de furnáridos, todos ellos muy especializados como S. scutatus, terrícola

insectívoro; S. superciliosa, del estrato arbustivo denso y P. rufosuperciliatus, especie

trepadora insectívora, son residentes típicos en los Bosques de Transición de Argentina.

Relativamente más dendrocoláptidos se encuentran presentes, aunque sin alcanzar la

cantidad de especies del Chaco Serrano lindante.

La fauna más diversa de las Yungas de Bolivia y del norte de Salta, con respecto a la que se

encuentra hacia el sur, es consecuencia de una mayor riqueza de recursos, de una mayor

disponibilidad a lo largo del año y de estar más próxima a las áreas amazónicas, permitiendo

un mejor intercambio faunístico.

La historia biogeográfica del noroeste Argentino está influida por el mismo tipo de

fenómenos pleistocénicos que ocurrieron en la Amazonia. Los principales rasgos en los

patrones de distribución de las aves de las Yungas son:

1.- La avifauna está relacionada estrechamente con la Amazónica, manifestándose como una

versión empobrecida de la misma.

2.- La avifauna del noroeste y noreste de Argentina estuvieron en contacto en épocas más

húmedas, con mayor desarrollo de las selvas, por lo que contienen numerosos elementos

comunes.

Al igual que el resto de las Yungas, avifauna de los Bosques Pedemontanos de Transición

de Argentina tiene estrecha relación con la avifauna de la zona tropical húmeda de

Sudamérica y aunque estos bosques tienen una distribución subtropical, la mayor parte de

los Géneros son compartidos con el Dominio Amazónico y especialmente con el resto de las

Yungas de Sudamérica (Leptoptila, Penelope, Claravis, Ara, Aratinga, Pyrrhura, Amazona, Piaya, Pulsatrix, Trogon, Momotus, Ramphastos, Piculus, Picumnus, Sittasomus,

Veniliornis, Xiphocolaptes, Philydor, Synallaxis, Thamnophilus, Pachyramphus,

Todirostrum, Legatus, Elaenia, Tolmomyias, Catharus, Turdus, Cychlaris, Vireo,

Basileuterus, Thraupis, Piranga, Cyanocompsa, Arremon, Poospiza y Cacicus).

Con la Caatinga y el Cerrado de Brasil, comparte pocos géneros comunes como

Crypturellus, Lepidocolaptes, Ara, Tyrannus, Philydor, Phacellodomus, Herpsilochmus,

Cyanocompsa y Sicalis (Sick, 1965), habiendo más afinidades entre ellos y el Chaco, con

muchas especies comunes como Aratinga acuticaudata, Myrmorchilus strigilatus,

Schoeniophylax phryganophila, Xolmis irupero, Stigmatura budytoides, Ammodramus

humeralis, Carduelis magellanica, Molothrus badius (Short, 1975), y casi todos los

géneros.

Debido a su contacto en su lado oriental con el Chaco a lo largo de todo su rango de

distribución, muchas especies de los bosques xerófilos ingresan en zonas de bordes o

alteradas, aunque son raras en el bosque maduro (Ortalis canicollis, Cariama cristata,

Chunga burmeisteri, Picumnus cirratus pilcomayensis, Taraba major, Myrmorchilus

strigilatus, Polioptila dumicola, Coryphospingus cucullatus, Poospiza melanoleuca,

Sicalis luteola). Las especies chaqueñas no forman parte del ensamble de especies propias

del bosque no alterado, por lo que éste no puede ser considerado como una mezcla de

elementos del Chaco y de la Selva Montana.

El Bosque Pedemontano es, de los bosques de las Yungas, el que más ha sufrido el impacto

del poblamiento en el noroeste de Argentina. A mediados del siglo XVI se establecieron los

primeros colonos españoles y se introdujeron los primeros animales domésticos

(Santamarina, 1966). A fines del siglo XVI había ya 4 ciudades ubicadas a lo largo de su

rango de distribución (San Salvador de Jujuy, Salta, Esteco e Ibatín). Esta degradación

constituida principalmente por el clareo del bosque para pastaje y extracción de especies

73

maderables se convirtió en transformación con la introducción, a mediados del siglo XIX,

de la industria azucarera.

Como afectó esta transformación a nivel de comunidades de aves es algo que no se conocerá

nunca completamente, pero sin duda la extinción casi total en la parte central de su rango de

distribución afectó a los pisos superiores. El tremendo impacto que significó la eliminación

de la continuidad entre los bosques montanos húmedos y los xerófilos de las llanuras del

este, puede inferirse por la desaparición de algunas especies muy conspicuas de la provincia

de Tucumán, en forma coincidente con el desarrollo de esta etapa industrial. Algunos

mamíferos como el tapir y el jaguar, boas, grandes loros, el tucán, aves especializadas como

formicáridos o grandes rapaces como águilas realizaban desplazamientos altitudinales, eran

típicos del estrato bajo y denso de estos bosques o poseían grandes territorios (Martín De

Moussy, 1864). La presencia de dos o tres especies de rapaces carroñeros en cada censo

(jotes y caranchos), y la rareza de especies de verdaderas aves de presa tiene relación directa

al manejo de la naturaleza por parte del hombre. Sin el grupo de aves dependiente de

carroña, la abundancia de "verdaderos rapaces" decrece con el incremento de las influencias

humanas en los ambientes naturales (Reichholf, 1974). En general, todo el proceso de

degradación se evidencia en una decreciente diversidad de especies, que fue corroborado

aplicando el Indice de Simpson que remarca la abundancia de especies poco frecuentes,

dando como resultado valores de una elevada diversidad específica para el sector norte del

Bosque Pedemontano. Varias especies que dependen del Bosque de Transición para su

supervivencia, por su creciente rareza, probablemente están cercanas a la extinción como

Buteo nitidus, Buteo leucorrhous, Amazona tucumana, Amazona aestiva, Ara auricollis,

Piaya cayana, Batara cinerea, Pachyrhamphus viridis y Psaracolius decumanus.

Los bosques de Yungas del noroeste argentino se encuentran razonablemente representados

por áreas naturales protegidas (Parques Nacionales Baritú, Calilegua, El Rey y Los Alisos), sin embargo, ninguno incluye áreas de tamaño suficientemente apropiado de Bosque

Pedemontano bajo medidas estrictas de conservación. Por este motivo, sería recomendable

iniciar gestiones para aumentar áreas pedemontanas protegidas a lo largo del estrecho rango

de distribución de los Bosques de Transición del noroeste argentino.

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Lista 1: Lista general de las aves de los Bosques Pedemontanos de Transición de Argentina

Crypturellus t. tataupa (Temminck ) inambú del monte

Podiceps dominicus speciosus (Lynch) macá chico

Podylimbus podiceps antarcticus (Lesson) macá de pico grueso

Anhinga a. anhinga (Linné) anhinga

Phalacrocorax o. olivaceus (Humboldt) biguá

Egretta alba egretta (Gmelin) garza blanca

Egretta t. thula (Molina) garcita blanca

Egretta i. ibis (Linné) garcita bueyera

Syrigma s. sibilatrix (Temminck) chiflón

Nycticorax nycticorax hoactli (Gmelin) garza bruja o cuaco

Tigrisoma fasciatum pallescens Olrog hocó oscuro

Theristicus c. caudatus (Boddaert) bandurria común

Merganetta armata berlepschi Hartert pato de los torrentes

Amazonetta brasiliensis (Gmelin) pato cutirí

Cairina moschata (Linné) pato criollo

Oxyura vittata (Philippi) pato zambullidor chico

Cathartes aura jota (Molina) jote de cabeza roja

Coragyps atratus (Beckstein) jote de cabeza negra

Sarcoramphus papa (Linné) jote real

Accipiter bicolor guttifer Hellmayr esparvero bicolor

Accipiter striatus erythronemius Kaup esparvero chico

Buteo nitidus pallidus (Todd) agulicho gris

Buteo magnirostris saturatus (Sclater y Salvien) garganchillo

Buteo a. albicaudatus Vieillot aguilucho caeza negra

Buteogallus u. urubitinga (Gmelin) águila negra

Spizastur melanoleucus (Vieillot) águila calzada

Elanoides forficatus yetapa (Vieillot) elanio tijereta

Elanoides f. forficatus (Linné) elanio tijereta

Gampsonyx s. swainsoni Vigors milanito blanco

Micrastur s. semitorquatus (Vieillot) halcón semiacollarado

Micrastur ruficollis olrogi Amadon halcón de cuello rojo

Polyborus plancus brasiliensis (Gmelin) carancho

Polyborus ch. chimango Vieillot chimango

Falco peregrinus anatum Bonaparte halcón peregrino

Falco rufigularis ophryophanes (Salvadori) halcón plomizo mayor

Falco sparverius cinnamominus Swainson halconcito común

Ortalis c. canicollis (Wagler) charata

Penelope obscura bridgesi (G.R.Gray) pava de monte

Rallus s. sanguinolentus Swainson gallineta común

Aramides c. cajanea (P.L.S. Muller) chiricote

Gallinula chloropus galeata (Lichtenstein) polla de agua negra

Fulica leucoptera Vieillot gallareta frenteamarilla

Fulica rufifrons Philippi y Landbeck gallareta frenterroja

Cariama cristata (Linné) chuña de patas rojas

Jacana j. jacana (Linné) gallito de agua

Charadrius collaris Vieillot chorlo de collar

Columba picazuro Temminck paloma picazura

Columba cayenensis sylvestris Vieillot paloma colorada

Zenaida auriculata chrysauchenia (Reichenbach) torcaza

Columbina p. picui (Temminck) palomita común

Columbina t. talpacoti (Temminck) palomita castaña

Claravis pretiosa (Ferrari-Pérez) tórtola azul

Leptoptila verreauxi decipiens (Salvadori) bumbuna

80

Ara auricollis Cassin Maracaná de cuello dorado

Aratinga m. mitrata (Tschudi) cotorra de cara roja

Aratinga a. aurea (Gmelin) cotorra de frente dorada

Pyrrhura molinae australis Todd chiripepe salteño

Pionus maximiliani siy Souancé loro choclero

Pionus m. lacerus (Heine) loro choclero tucumano

Amazona tucumana (Cabanis) loro alisero

Amazona aestiva xanthopterix (Berlepsch) loro hablador

Piaya cayana mogenseni Peters alma de gato

Guira guira Gmelin machilo

Tapera naevia chochi (Vieillot) crespín

Tyto alba tuidara (J.E. Gray) lechuza de campanario

Otus ch. choliba (Vieillot) lechucita común

Pulsatrix perspicillata boliviana L. Kelso lechuzón anteojo

Glaucidium b. brasilianum (Gmelin) caburé

Asio s. stygius (Wagler) lechuzón negrusco

Aegolius harrisi dabbenei Olrog lechucita acanelada

Caprimulgus s. saltarius Olrog atajacaminos oscuro

Caprimulgus p. parvulus Gould atajacaminos chico

Hydropsalis brasiliana furcifera (Vieillot) atajacaminos coludo

Chaetura andrei meridionalis Hellmayr vencejo de garganta blanca

Phaethornis pretrei (Lesson y DeLattre) ermitaño de frente negra

Chlorostilbon a. aureoventris (D Orbigny y Lafresnaye) picaflor común

Amazilia chionogaster hypoleucus (Gould) picaflor de vientre blanco

Eriocnemis glaucopoides (D Orbigny y Lafresnaye) picflor de frente violeta

Sappho sparganura sappho (Lesson) picaflor coludo rojo

Microstilbon burmeisteri (Sclater) picaflor enano

Trogon curucui benhi Gould surucuá purpúreo

Ceryle t. torquata (Linné) martín pescador grande

Chloroceryle a. amazona (Latham) martín pescador mediano

Chloroceryle americana nathewsi (Laubmann) martín pescador chico

Momotus momota nattereri Sclater burgo

Ramphastos t. toco P. L. S. Müller tucán grande

Picumnus dorbignyanus Lafresnaye carpinterito manchado

Picumnus cirratus pilcomayensis Hargitt carpinterito común

Picumnus cirratus thamnophiloides Bond y Schauensee carpinterito común

Piculus rubiginosus tucumanus Cabanis carpintero dorado verde

Veniliornis frontalis (Cabanis) carpintero de frente negra

Campephilus l. leucopogon (Valenciennes) carpintero negro dorso crema

Campephilus l. major (Olrog) carpintero negro dorso crema

Sittasomus g. griseocapillus (Vieillot) trepadorcito común

Xiphocolaptes major castaneus (Ridgway) trepador grande colorado

Dendrocolaptes picumnus casaresi (Steullet y Deautier) trepadorcito mediano común

Lepidocolaptes angustirostris dabbenei (Esteban) trepador chico picolargo

Cinclodes fuscus tucumanus Chapman remolinera parda

Synallaxis f. frontalis Pelzeln pijuí de frente gris

Synallaxis s. superciliosa Cabanis pijuí de ceja canela

Synallaxis scutatus whitii Sclater pijuí anaranjado

Certhiaxis p. pyrrhophia (Vieillot) curutié de vientre blanco

Phacellodomus rufifrons sincipitalis Cabanis espinero frentirufo

Philydor rufosuperciliatus oleaginea (Sclater) titirí

Batara cinerea argentina Shipton batará grande

Taraba m. major (Vieillot) batará blanco y negro

Thamnophilus r. ruficapillus Vieillot bataracito pardo

81

Thamnophilus caerulescens connectens Berlepsch bataracito común

Herpsilochmus pileatus atricapillus Pelzeln tiluchí de corona negra

Myrmorchilus strigilatus (Wied) hormiguero moteado

Pachyramphus v. viridis (Vieillot) anambé verde

Pachyramphus polychopterus spixii (Swainson) anambé común

Platypsaris rufus audax (Cabanis) anambé copetón

Myiotheretes striaticollis pallidus (Berlepsch) monjita rojiza

Ochthoeca leucophrys tucumana Berlepsch pitajo gris

Sayornis nigricans latirostris Cabanis pitajo negruzco

Knipolegus a. aterrimus Kaup viudita negra

Knipolegus cabanisi Schulz viudita plomiza

Knipolegus striaticeps D Orbigny y Lafresnaye viudita gris

Pyrocephalus r. rubinus (Boddaert) viudita roja

Satrapa icterophrys (Vieillot) viudita amarilla

Machetornis r. rixosa (Vieillot) picabuey

Tyrannus s. savanna Vieillot tijereta

Tyrannus m. elancholicus Vieillot pitirre real

Empidonomus v. varius (Vieillot) tuquito manchado

Legatus l. leucophaius (Vieillot) tuquito pirata

Myiodynastes maculatus solitarius (Vieillot) pitirre rayado

Pitangus sulphuratus bolivianus (Lafresnaye) quetupí

Casiornis rufa (Vieillot) burlisto rufo

Myiarchus t. tyrannulus (P.L.S. Müller) burlisto colicastaño

Myiarchus swainsoni ferocior Cabanis burlisto pardo

Myiarchus tuberculifer atriceps (Cabanis) burlisto de cabeza negra

Contopus cinereus pallescens (Hellmayr) frailecillo plomizo

Contopus fumigatus brachyrhynchus Cabanis frailecillo copetón

Empidonax t. traillii (Audubon) frailecillo norteamericano

Empidonax euleri argentinus (Cabanis) frailecillo de ala rufa

Myiophobus fasciatus flammiceps (Temminck) mosqueta de pecho rayado

Hirundinea ferruginea pallidor (Hartert y Goodson ) birro

Tolmomyias sulphurescens pallescens (Hartert y Goodson) pico chato sulphuroso

Todirostrum plumbeiceps viridiceps (Salvadori) mosqueta cabeza canela

Todirostrum margaritaceiventer (D Orbigny y Lafresnaye) mosqueta común

Phylloscartes ventralis tucumanus Zimmer mosquetita verde

Serpophaga subcristata Vieillot piojito de vientre amarillo

Serpophaga munda Berlepsch piojito de vientre blanco

Serpophaga nigricans (Vieillot) piojito plomizo

Mecocerculus l. leucophrys (D Orbigny y Lafresnaye) piojito de garganta blanca

Elaenia a. albiceps (D Orbigny y Lafresnaye) fío fío común

Elaenia parvirostris Pelzeln fío fío picocorto

Elaenia strepera Cabanis fío fío plomizo

Elaenia o. obscura (D Orbigny y Lafresnaye) fío fío obscuro

Myiopagis viridicata (Vieillot) fío fío copete amarillo

Suiriri s. suiriri (Vieillot) suiriri

Camptostoma obsoletum bolivianum Zimmer bobito chiquito

Leptopogon a. amaurocephalus Tschudi movedizo gorra sepia

Progne modesta elegans Baird golondrina negra

Notiochelidon c. cyanoleuca (Vieillot) golondrina barranquera

Stelgidopteryx r. ruficollis (Vieillot) golondrina de ribera

Cyanocorax ch. chrysops (Vieillot) urraca

Cyanocorax ch. tucumanus Cabanis urraca

Troglodytes aedon rex Berlepsch y Leverkühn carrasquita

Catharus dryas blakei (Olrog) zorzalito overo

82

Catharus ustulatus swainsoni (Tschudi) zorzalito norteamericano

Turdus n. nigriceps Cabanis zorzal plomizo

Turdus r. rufiventris Vieillot zorzal pecho colorado

Turdus amaurochalinus Cabanis chalchalero

Turdus albicollis paraguayensis Chubb zorzal de cuello blanco

Polioptila d. dumicola (Vieillot) tacuarita azul

Cyclarhis gujanensis viridis (Vieillot) juan chiviro

Vireo olivaceus chivi Vieillot chiví común

Parula p. pitiayumi (Vieillot) pitiayumi

Geothlypis aequinoctialis velata (Vieillot) arañero de cara negra

Myioborus b. brunniceps (D Orbigny y Lafresnaye) arañero cabeza castaña

Basileuterus bivittatus argentinae Zimmer arañero ceja negra

Basileuterus culicivorus viridiscens Todd arañero chico

Diglossa baritula sittoides (D Orbigny y Lafresnaye) mielero payador

Euphonia musica aureata (Vieillot) curruñatá corona azul

Euphonia chlorotica serrirostris D Orbigny y Lafresnaye curruñatá común

Pipraeidea melanonota venezuelensis (Sclater) viuva

Thraupis sayaca obscura Naumburg celestino

Thraupis bonariensis schultzei Brodkorb naranjero

Piranga f. flava Vieillot fueguero

Thlypopsis s. sordida (D Orbigny y Lafresnaye) pioró cabeza anaranjada

Chlorospingus ophthalmicus argentinus Hellmayr fruterito ojo blanco

Saltator c. caerulescens Vieillot pepitero plomizo

Saltator a. aurantiirostris Vieillot pepitero pico dorado

Paroaria c. capitata (D Orbigny y Lafresnaye) cardenal sin copete

Cyanocompsa cyanea argentina (Sharpe) reina mora

Tiaris o.obscura (D Orbigny y Lafresnaye) tordillo pardo

Sporophila c. caerulescens (Vieillot) corbatita

Sicalis flaveola pelzelni Sclater jilguero dorado

Sicalis luteola luteiventris (Meyer) jilguero chico

Coryphospingus cucullatus fargoi Brodkorb brasita de fuego

Atlapetes citrinellus (Cabanis) arbustero yungueño

Atlapetes torquatus borelli (Salvadori) arbustero de vientre blanco

Arremon flavirostris dorbignii Sclater gran cantor

Zonotrichia capensis hypoleuca (Todd) chingolo

Zonotrichia capensis pulacayensis (Ménégaux) chingolo

Poospiza erythrophrys Sclater

Poospiza melanoleuca (D Orbigny y Lafresnaye) monterita común

Poospiza nigrorufa whitei Sclater monterita ocrácea

Carduelis magellanica alleni (Ridgeway) cabecita negra común

Molothrus b. bonariensis (Gmelin) tordo común

Molothrus b. badius (Vieillot) tordo músico

Psaracolius decumanus maculosus (Chapman) conoto negro

Cacicus chrysopterus (Vigors) boyero ala amarilla

Icterus cayenensis pyrrhopterus Vieillot toche de cobija canela

83

Lista 2: Lista de aves del Bosque de Transición de palo blanco de Piquirenda Viejo,

extremo norte de la provincia de Salta.

* Especies que no llegan en su distribución al bosque de Tipa y Pacará.

> Migrantes desde el Hemisferio Norte.

ESPECIE MAYO AGOSTO NOVIEMBRE

Crypturellus tataupa x x x

Tigrisoma fasciatum x x x

Ardea cocoi x

Cathartes aura x x x

Sarcoramphus papa x

Buteo magnirostris x x x

Buteogallus urubitinga x

Falco sparverius x x

Elanoides forficatus * > x

Micrastur semitorquatus * x x

Penelope obscura x x x

Aramides cajanea x x x

Claravis pretiosa x

Leptoptila verreauxi x x x

Amazona aestiva x x

Pyrrhura molinae * x x x

Piaya cayana x x x

Glaucidium brasilianum x

Pulsatrix perspicillata * x

Chaetura andrei * x

Phaethornis pretrei * x x x

Chlorostilbon aureoventris x x x

Amazilia chionogaster x x

Otus choliba x x

Caprimulgus saltarius * x

Trogon curucui x x

Ramphastos toco * x x x

Picumnus dorbignianus * x x x

Campephilus leucopogon x

Veniliornis frontalis x x

Xiphocolaptes major x

Dendrocolaptes picumnus * x x x

Sittasomus griseocapillus x x x

Synallaxis scutatus x x x

Philydor rufosupeciliatus x x x

Batara cinerea x

Thamnophilus caerulescens x x

Thamnophilus ruficapillus x

Sayornis nigricans x x

Knipolegus aterrimus x

Satrapa icterophrys x

Empidonax traillii *> x

Myiodynastes maculatus x

Hirundinea ferruginea x x x

Phylloscartes ventralis x x x

Serpophaga munda x

84

Todirostrum plumbeiceps x x x

T. margaritaceiventer x x x

Mecocerculus leucophrys x

Myiopagis viridicata * x

Suiriri suiriri x

Casiornis rufa x

Leptopogon amaurocephalus *

Stelgidopteryx ruficollis x

Troglodytes aedon x x x

Cyanocorax chrysops x x x

Catharus ustulatus x

Turdus rufiventris x x x

Turdus amaurochalinus x x

Turdus nigriceps x x

Turdus chiguanco x x

Turdus albicollis * x

Cychlaris gujanensis x

Vireo olivaceus x

Parula pitiayumi x

Basileuterus bivittatus * x x x

Pipraeidea melanonota x

Thlypopsis sordida x x

Thraupis sayaca x x

Piranga flava x

Pheucticus aureoventris x

Cyanocompsa cyanea x x x

Atlapetes torquatus * x x

Arremon flavirostris x x x

Coryphospingus cucullatus x x

Icterus cayanensis x x

Cacicus crhrysopterus x x x

Psaracolius decumanus * x x

85

Lista 3: Lista de aves del Bosque de Transición de palo blanco de Laguna La Brea, sudeste

de la provincia de Jujuy.

ESPECIE MAYO JULIO NOVIEMBRE

Crypturellus tataupa x x x

Podiceps dominicus x x x

Podilymbus podiceps x

Anhinga anhinga x x

Phalacrocorax olivaceus x x

Egretta alba x

Egretta thula x

Egretta ibis x

Cairina moschata x x

Cathartes aura x

Coragyps atratus x x x

Sarcoramphus papa x

Spizastur melanoleucus x

Accipiter bicolor x x

Buteo magnirostris x x x

Polyborus plancus x x x

Falco rufigularis x

Aramides cajanea x x x

Gallinula chloropus x

Jacana jacana x x x

Columbina picui x x x

Leptoptila verreauxi x x x

Claravis pretiosa x

Ara auricollis x

Pyrrhura molinae x x x

Amazona aestiva x x

Pionus maximiliani x x x

Guira guira x x x

Piaya cayana x x x

Otus choliba x x x

Glaucidium brasilianum x

Pulsatrix perspicillata x

Caprimulgus parvulus x x

Sappho sparganura x

Amazilia chinogaster x x

Trogon curucui x

Ceryle torquata x

Chloroceryle americana x x x

Picumnus cirratus x x x

86

Campephillus lecucopogon x x x

Piculus rubiginosus x

Veniliornis frontalis x x

Sittasomus griseocapillus x x x

Xiphocolaptes major x

Lepidocolaptes angustirostris x x x

Dendrocolaptes picumnus x

Synallaxis frontalis x

Synallaxis scutatus x x x

Certhiaxis pyrrhopia x

Phacellodomus rufifrons x

Philydor rufosuperciliatus x x x

Taraba major x

Thamnophillus caerulescens x x x

Myrmorchilus strigilatus x x x

Herpsilochmus pileatus x

Pachyramphus viridis x

Knipolegus striaticeps x

Knipolegus aterrimus x

Fluvicola pica x

Machetornis rixosa x

Pitangus sulphuratus x

Myiarchus tyrannulus x

Contopus fumigatus x

Tolmomyas sulphurescens x

Todirostrum plumbeiceps x x x

T. margaritaceiventer x x x

Serpophaga nigricans x

Serpophaga munda x

Serpophaga subcristata x x

Mecocerculus leucophrys x x

Elaenia strepera x

Elaenia parvirostris x

Camptostoma obsoletum x x x

Troglodytes aedon x x x

Stelgidopteryx ruficollis x

Cyanocorax chrysops x x x

Catharus dryas x

Turdus rufiventris x x x

Turdus nigriceps x

Turdus amaurochalinus x

Polioptila dumicola x

Cychlaris gujanensis x

Vireo olivaceus x x

87

Basileuterus bivittatus x x x

Myioborus brunniceps x x x

Parula pitiayumi x x x

Diglossa baritula x

Euphonia chlorotica x x

Piranga flava x

Pipraeidea melanonota x x

Thraupis sayaca x x x

Tharupis bonariensis x

Thlypopsis sordida x

Saltator aurantiirostris x x

Saltator caerulescens x x x

Paroaria capitata x x

Arremon flavirostris x x x

Cyanocompsa cyanea x x x

Tiaris obscura x

Coryphospingus cucullatus x x x

Zonotrichia capensis x x x

Poospiza melanoleuca x x x

Icterus cayanensis x x x

Molothrus badius x x

88

Lista 4: Lista de aves del Bosque de Transición de la provincia de Tucumán.

Crypturellus t. tataupa (Temminck) inambú del monte

Phalacrocorax o. olivaceus (Humboldt) biguá

Nycticorax nycticorax hoactli (Gmelin) garza bruja o cuaco

Tigrisoma fasciatum pallescens Olrog hocó oscuro

Merganetta armata berlepschi Hartert pato de los torrentes

Cathartes aura jota (Molina) jote de cabeza roja

Coragyps atratus (Beckstein) jote de cabeza negra

Sarcoramphus papa (Linné) jote o cóndor real

Buteo magnirostris saturatus (Sclater y Salvin) garganchillo

Buteogallus u. urubitinga (Vieillot) águila negra

Micrastur ruficollis olrogi Amadon halcón de cuello rojo

Polyborus plancus brasiliensis (Gmelin) carancho

Penelope obscura bridgesi G.R. Gray pava de monte

Aramides c. cajanea (P.L.S.Muller) chiricote

Leptoptila verreauxi decipiens (Salvadori) bumbuna

Aratinga m. mitrata (Tschudi) cotorra de cara roja

Pionus maximiliani lacerus (Heine) loro choclero

Amazona tucumana (Cabanis) loro alisero

Amazona aestiva xanthopteryx (Berlepsch) loro hablador

Piaya cayana mogenseni Peters alma de gato

Guira guira Gmelin machilo o pirincho

Tyto alba tuidara (J.E. Gray) lechuza de campanario

Otus c. choliba (Vieillot) lechucita común

Aegolius harrisi dabbenei Olrog lechucita acanelada

Chlorostilbon a. aureoventris (D Orbignyi y Lafresnaye) picaflor verde común

Leucippus chinogaster hypoleucus (Gould) picaflor de vientre blanco

Eriocnemis glaucopoides (D Orbignyi y Lafresnaye) picaflor de frente violeta

Sappho sparganura sappho (Lesson) picaflor coludo rojo

Ceryle t. torquata (Linné) martín pescador grande

Chloroceryle a. amazona (Latham) martín pescador mediano

Chloroceryle americana mathewsi Laubmann martín pescador chico

Picumnus cirratus thamnophiloides Bond y Schauensee carpinterito común

Piculus rubiginosus tucumanus Cabanis carpintero dorado verde

Campephilus leucopogon major (Olrog) carpintero negro dorso crema

Xiphocolaptes m. major (Vieillot) trepador grande colorado

Sittasomus g. griseocapillus (Vieillot) trepadorcito común

Cinclodes fuscus tucumanus Chapman remolinera parda

Cinclodes a. atacamensis (Philippi) remolinera grande

Synallaxis s. superciliosa Cabanis pijuí de ceja canela

Synallaxis f. frontalis Pelzeln pijuí de frente gris

Phacellodomus rufifrons sincipitalis Cabanis espinero de frente rufa

Philydor rufosuperciliatus oleaginea (Sclater) titirí

Thamnophilus ruficapillus cochabambae (Chapman) bataracito pardo

Thamnophilus caerulescens connectens Berlepsch bataracito común

Ochthoeca leucophrys tucumana Berlepsch pitajo gris

Tyrannus m. melancholicus (Vieillot) pitirre real

Sayornis nigricans latirostris Cabanis pitajo negruzco

Knipolegus a.aterrimus Kaup viudita negruzca

Knipolegus cabanisi Schultz viudita plomiza

Knipolegus striaticeps viudita gris

Empidonomus v. varius (Vieillot) tuquito manchado

Myiodynastes maculatus solitarius (Vieillot) pitirre rayado

89

Pitangus sulphuratus bolivianus (Lafresnaye) ketupí

Myiarchus t. tyrannulus (P.L.S. Muller) burlisto cola castaña

Myiophobus fasciatus flammiceps (Temminck) mosqueta de pecho rayado

Phylloscartes ventralis tucumanus Zimmer mosquetita verde

Hemitriccus m. margaritaceiventer (D Orbignyi y Lafresnaye) titirijí común

Mecocerculus l. leucophrys (D Orbignyi y Lafresnaye) piojito arbustero

Elaenia a. albiceps (D Orbignyi y Lafresnaye) fiofío común

Elaenia parvirostris (Pelzeln) fiofío de pico corto

Elaenia strepera Cabanis fiofío plomizo

Elaenia o. obscura (D Orbignyi et Lafresnaye) fiofío grande

Serpophaga subcristata Vieillot piojito de vientre amarillo

Serpophaga munda Berlepsch piojito de vientre blanco

Serpophaga nigricans (Vieillot) piojito plomizo

Troglodytes aedon rex Berlepsch y Leverkuhn carrasquita

Troglodytes solstitialis auricularis Cabanis carrasquita de ceja blanca

Notiochelidon c. cyanoleuca (Vieillot) golondrina barranquera

Cyanocorax chrysops tucumanus Cabanis urraca

Catharus ustulatus swainsoni (Tschudi) zorzalito norteamericano

Turdus n. nigriceps Cabanis zorzal plomizo

Turdus r. rufiventris Vieillot zorzal pechocolorado

Turdus amaurochalinus Cabanis chalchalero

Cychlarhys gujanensis viridis (Vieillot) juan chiviro

Vireo olivaceus chivi Tschudi chiví

Parula pitiayumi (Vieillot) pitiayumí

Geothlypis aequinoctialis (D Orbignyi) arañero de cara negra

Myioborus b. brunniceps (D Orbignyi et Lafresnaye) arañero cabeza castaña

Basileuterus culicivorus viridescens Tood arañero chico

Euphonia chlorotica serriorostris D Orbignyi el Lafresnaye curruñata común

Pipraeidea melanonota venezuelensis (Sclater) viuva

Thraupis sayaca obscura Naumburg celestino

Thraupis bonariensis schulzei Brodkorb naranjero

Piranga flava Vieillot fueguero

Thlypopsis s. sordida (D Orbignyi et Lafresnaye) pioró cabeza amarilla

Chlorospingus ophthalmicus argentinus Hellmayr fruterito ojo blanco

Saltator c. caerulescens Vieillot pepitero plomizo

Saltator a. aurantiirostris Vieillot pepitero de collar

Pheucticus aureoventris (D Orbignyi et Lafresnaye) rey del bosque

Cyanocompsa cyanea argentina (Sharpe) reina mora

Sporophila c. caerulescens (Vieillot) corbatita doble collar

Coryphospingus cucullatus fargoi Brodkorb brasita de fuego

Atlapetes citrinellus (Cabanis) arbustero oliváceo

Arremon flavirostris dorbignii Sclater gran cantor

Zonotrichia capensis pulacayensis (Ménégaux) chingolo

Poospiza melanoleuca (D Orbignyi et Lafresnaye) monterita común

Poospiza nigrorufa whitei Sclater monterita castaña

Poospiza e. erythrophrys Sclater monterita alisera

Carduelis magellanica tucumana (Todd) cabecita negra común

Molothrus b. bonariensis (Gmelin) tordo común

Molothrus b. badius (Vieillot) tordo músico

Icterus cayanensis pyrrhopterus Vieillot toche de cobija canela

Cacicus chrysopterus (Vigors) boyero de ala amarilla

90

LISTA 6. Especies Residentes del Bosque Pedemonano de Transición

1. Crypturellus tataupa

2. Phalacrocorax olivaceus

3. Tigrisoma fasciatum

4. Sarcoramphus papa

5. Cathartes aura

6. Coragyps atratus

7. Micrastur ruficollis

8. Micrastur semitorquatus

9. Buteo magnirostris

10. Falco sparverius

11. Polyborus plancus

12. Penelope obscura

13. Aramides cajanea

14. Columbina picui

15. Leptoptila verreauxi

16. Pyrrhura molinae

17. Pionus maximiliani

18. Piaya cayana

19. Guira guira

20. Phaethornis pretrei

21. Chlorostilbon aureoventris

22. Amazilia chionogaster

23. Eriocnemis glaucopoides

24. Otus choliba

25. Caprimulgus parvulus

26. Trogon curucui

27. Chloroceryle americana

28. Ceryle torquata

29. Ramphastos toco

30. Picumnus dorbignianus

31. Picumnus cirratus

32. Campephilus leucopogon

33. Veniliornis frontalis

34. Dendrocolaptes picumnus

35. Lepidocolaptes angustirostris

36. Sittasomus griseocapillus

37. Phacellodomus rufifrons

38. Synallaxis scutatus

39. Synallaxis superciliosa

40. Philydor rufosuperciliatus

41. Thamnophilus caerulescens

42. Thamnophilus ruficapillus

43. Mirmorchilus strigilatus

44. Sayornis nigricans

45. Hirundinea ferruginea

46. Pitangus sulphuratus

47. Phylloscartes ventralis

48. Todirostrum plumbeiceps

49. Todirostrum margaritaceiventer

50. Serpophaga munda

51. Camptostoma obsoletum

52. Troglodytes aedon

53. Troglodytes solstitialis

54. Notiochelidon cyanoleuca

55. Cyanocorax chrysops

56. Turdus amaurochalinus

57. Turdus nigriceps

58. Turdus rufiventris

59. Vireo olivaceus

60. Basileuterus bivittatus

61. Basileuterus culicivorus

62. Myoborus brunniceps

63. Parula pitiayumi

64. Euphonia chlorotica

65. Thraupis sayaca

66. Thlypopsis sordida

67. Pipraeidea melanonota

68. chlorospingus ophthalmicus

69. Saltator caerulescens

70. Saltator aurantiirostris

71. Cyanocompsa cyanea

72. Arremon flavirostris

73. Atlapetes torquatus

74. Paroaria capitata

75. Coryphospingus cucullatus

76. Zonotrichia capensis

77. Poospiza melanoleuca

78. Poospiza erythrophrys

79. Carduelis magellanica

80. Molothrus badius

81. Molothrus bonariensis

82. Icterus cayanensis

83. Cacicus chrysopterus

84. Psaracolius decumanus

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