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1 La dramaturgia del debate político: Análisis interaccional del debate entre Manuela Carmena y Esperanza Aguirre Diego Parejo Pérez Técnicas Avanzadas en análisis de datos cualitativos Máster en Antropología de Orientación Pública 1. Introducción El debate político radiotelevisado llegó al Estado español en 1993 de la mano de Felipe González y José María Aznar, en aquellos dos cara-a-cara que protagonizaron en los dos entes privados Antena 3 y Telecinco. José Luis Blas ha observado siguiendo a Vion (1992) que «el debate electoral es un subgénero del discurso político que tipológicamente pertenece al dominio de los discursos agonales o conflictuales, en el que generalmente dos participantes principales mantienen un duelo dialéctico bajo la atenta mirada de un moderador que actúa como árbitro» (Blas Arroyo, 1998). Por otro lado, Julien Adepheau se hace eco de la definición de Cauel (2005) en la que el debate electoral «consiste en el enfrentamiento dialéctico entre las partes rivales que compiten en la contienda electoral» y también se hace eco de la de Pertoff (1998) que dice que «el debate electoral es una herramienta interesante para confirmar votos ya conquistados, atraer los votos indecisos o abstenciones que puedan influir de forma relevante en los resultados definitivos» (Adepheau, 2012). Amparo Tusón, por su parte, da cinco pautas para el género del debate: 1. Se habla sobre un tema decidido con anterioridad. 2. Tiene una duración definida. 3. Las personas que participan tienen un papel especial: la persona que modera, que dirige el encuentro y que ha de mostrarse neutral; y los expertos sobre el tema a debatir. 4. Los turnos de palabra son dirigidos por la persona que modera, que presenta a los diferentes participantes, da entrada a sus intervenciones, interrumpe, orienta la discusión y se encarga de terminar la interacción. 5. En apariencia hay simetría entre los participantes (Tusón, 1997). Ateniéndonos a lo expuesto, el debate político es una interacción dramatúrgica (en el sentido goffmaniano) a cuatro bandas en la que (normalmente) dos personas argumentan dialécticamente en tono serio y conflictivo, bajo el control normativo de una persona que cumple las funciones de moderación, con la capacidad de sancionar a quien infringe la norma y recompensar a quien la cumple. La finalidad es convencer a una audiencia que cumple la función pasiva de observador pero para la cual se organiza el encuentro, a la par de aumentar su prestigio ante esta audiencia y disminuir el de su rival.

La dramaturgia del debate político: análisis interaccional del debate entre Manuela Carmena y Esperanza Aguirre

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La dramaturgia del debate político: Análisis interaccional del debate entre Manuela Carmena y Esperanza Aguirre

Diego Parejo Pérez

Técnicas Avanzadas en análisis de datos cualitativos Máster en Antropología de Orientación Pública

1. Introducción

El debate político radiotelevisado llegó al Estado español en 1993 de la mano de Felipe

González y José María Aznar, en aquellos dos cara-a-cara que protagonizaron en los dos

entes privados Antena 3 y Telecinco. José Luis Blas ha observado siguiendo a Vion (1992)

que «el debate electoral es un subgénero del discurso político que tipológicamente

pertenece al dominio de los discursos agonales o conflictuales, en el que generalmente dos

participantes principales mantienen un duelo dialéctico bajo la atenta mirada de un

moderador que actúa como árbitro» (Blas Arroyo, 1998). Por otro lado, Julien Adepheau se

hace eco de la definición de Cauel (2005) en la que el debate electoral «consiste en el

enfrentamiento dialéctico entre las partes rivales que compiten en la contienda electoral» y

también se hace eco de la de Pertoff (1998) que dice que «el debate electoral es una

herramienta interesante para confirmar votos ya conquistados, atraer los votos indecisos o

abstenciones que puedan influir de forma relevante en los resultados definitivos»

(Adepheau, 2012). Amparo Tusón, por su parte, da cinco pautas para el género del debate:

1. Se habla sobre un tema decidido con anterioridad. 2. Tiene una duración definida. 3. Las

personas que participan tienen un papel especial: la persona que modera, que dirige el

encuentro y que ha de mostrarse neutral; y los expertos sobre el tema a debatir. 4. Los

turnos de palabra son dirigidos por la persona que modera, que presenta a los diferentes

participantes, da entrada a sus intervenciones, interrumpe, orienta la discusión y se encarga

de terminar la interacción. 5. En apariencia hay simetría entre los participantes (Tusón,

1997).

Ateniéndonos a lo expuesto, el debate político es una interacción dramatúrgica (en el

sentido goffmaniano) a cuatro bandas en la que (normalmente) dos personas argumentan

dialécticamente en tono serio y conflictivo, bajo el control normativo de una persona que

cumple las funciones de moderación, con la capacidad de sancionar a quien infringe la

norma y recompensar a quien la cumple. La finalidad es convencer a una audiencia que

cumple la función pasiva de observador pero para la cual se organiza el encuentro, a la par

de aumentar su prestigio ante esta audiencia y disminuir el de su rival.

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En los próximos apartados veremos un análisis interaccional del debate entre Manuela

Carmena y Esperanza Aguirre que se celebró el pasado martes 19 de mayo del 2015 con

motivo de las elecciones municipales del 24M. Sólo nos detendremos a examinar la

presentación (por el papel que juega en ella la moderadora) y la primera parte del debate

que nos permite ver todos los elementos que nos interesan condensados en poco más de 8

minutos y muy explícitos. Nos centraremos en analizar los componentes de la comunicación,

el S-P-E-A-K-I-N-G de Hymes, los marcos de participación, imagen y cortesía y la toma de

posición de Goffman. Para concluir realizaremos una valoración crítica de los discursos en

base a los contenidos estudiados en la asignatura de Técnicas avanzadas de análisis de

datos cualitativos del Máster en Antropología de Orientación Pública. Como anexo se

incluye la transcripción de la presentación y el primer bloque del debate, transcrito con las

técnicas aprendidas durante el curso.

2. Componentes de la comunicación

Situación

La frontera espacial exterior es el plató preparado por la cadena pública madrileña,

Telemadrid. Es un terreno poco neutral, puesto que las denuncias por parcialidad del ente

público, que da siempre preeminencia al partido en el gobierno de la comunidad, son

muchas. Cuando analicemos la interactuación entre la moderadora, Ana Samboal y las dos

candidatas, podremos ver mucho más claramente la no neutralidad del campo de juego. La

frontera espacial interior es el modelo de debate estadounidense, en el que los candidatos

se sitúan detrás de un atril con la persona que modera en el centro, todos de pie.

La frontera temporal externa es la duración completa del acto interaccional, el debate. En

este caso han sido 24 minutos. La frontera temporal interna son las secuencias o

subeventos del acontecimiento global, en este caso los diferentes bloques temáticos en los

que queda dividido el debate: Madrid, Regeneración democrática y Economía y servicios

públicos, con una duración de 7 minutos y pocos segundos cada uno.

La atmósfera psicosocial nos hace asociar a determinadas organizaciones

espaciotemporales unos hechos comunicativos y no otros. En este caso la atmósfera

psicosocial nos sitúa normalmente en un espacio diáfano, o bien con atriles o bien con una

mesa donde se sitúan los adversarios políticos con la persona que modera en el medio. Esta

persona será la que presenta a los diferentes participantes, da entrada a sus intervenciones,

interrumpe, orienta la discusión y se encarga de terminar la interacción. Los participantes

tomarán la palabra para desarrollar su argumento, tomar posición frente a su contrario y

contra-argumentarlo, durante el tiempo estipulado para cada uno.

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Críticamente podemos ver cómo una de las dos candidatas ha construido el campo de juego

físico, temporal y simbólico frente a la otra candidata. En este caso Esperanza Aguirre puso

encima de la mesa todas las normas, incluyendo el lugar del debate y la persona que iba a

moderar, siendo Carmena obligada a jugar en este terreno y con esas normas.

Participantes

Siguiendo a Kerbrat Orechionni (1995, citado en Blas Ayuso, 1998) en el debate electoral

nos encontramos con una forma de trílogo, es decir, un intercambio comunicativo que se

desarrolla en el seno de una tríada de locutores. Sin embargo, como señala José Luis Blas,

realmente son dos macrotrílogos, compuestos el primero por las dos candidatas y el

moderador, mientras que el segundo se compone de las dos candidatas y la audiencia.

También podríamos señalar la existencia de una comunicación dialogal entre la

presentadora-moderadora y la audiencia, por ejemplo, cuando al principio del debate, antes

de dar la palabra a las candidatas se dirige directamente a la audiencia para recordarle las

normas: “permítanme que se las recuerde a nuestros espectadores, tenemos tres grandes

bloques para hablar de Madrid, regeneración democrática y economía, en las que cada una

de las candidatas tienen tres minutos y medio, tiempo que pueden emplear como consideren

más oportuno”.

Los participantes entonces en este debate son Manuela Carmena, Esperanza Aguirre, Ana

Samboal y la audiencia como figura receptora. Los principales elementos socioculturales a

tener en cuenta creo que son su género (por las referencias que hacen a él tanto la

moderadora como una de las interlocutoras), su edad (por lo mismo), su bagaje profesional

(que saldrá a relucir en diferentes momentos), su repertorio verbal, la clase social y sus

papeles (que irán modificándose a medida que avance la interacción, en la medida que se

ven obligadas a tomar diferentes posiciones). Dejamos fuera del análisis de los elementos

socioculturales, aunque lo reconozcamos como participante, a la audiencia.

Manuela Carmena es una mujer de 71 años, ha sido abogada desde el año 1965 y

posteriormente jueza de vigilancia penitenciaria en el Juzgado número 1 de Madrid y vocal

del consejo general del poder judicial. Ya jubilada en el 2010, acepta el cargo de asesora del

gobierno vasco de Patxi López en el 2011 sobre atención a las víctimas de abusos

policiales. Este último dato no es en principio tan relevante como otros que se omiten (que

fue relatora de la ONU contra violaciones de los derechos humanos, galardonada con un

premio por la defensa de los derechos humanos en 1986, etc) pero es resaltado por la

moderadora antes que otros que ya hemos visto son más importantes, por el alto contenido

político e ideológico que supone, como veremos más adelante. Carmena pertenece a las

capas medias enriquecidas, pero sus simpatías políticas desde la juventud hasta la

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actualidad le han hecho estar ligada a movimientos de izquierda más obreristas. Su

repertorio verbal es sencillo, con algún que otro cultismo y huye de los tecnicismos propios

de carreras profesionales como la que ha llevado adelante en su vida. El papel actual de

Carmena es el de candidata a la alcaldía por el partido instrumental “Ahora Madrid”. El papel

en el debate lo veremos un poco más adelante en comparación directa con el papel de las

otras dos participantes.

Esperanza Aguirre es una mujer de 63 años, licenciada en Derecho y técnica de Información

y Turismo del Estado, puesto al que entró por oposición en 1976 y desde el cual ocupó

diferentes posiciones dentro del aparato burocrático estatal hasta 1982, año en el que da el

salto a la vida política activa. Se ha dedicado durante más de 30 años como política activa,

ocupando diferentes cargos que han ido desde Primera Teniente Alcalde del ayuntamiento

de Madrid, Ministra de Educación en la primera legislatura de José María Aznar, hasta la

presidencia de la Comunidad de Madrid. También se desempeña como cazatalentos

político. Pertenece a la aristocracia del país, condesa de Bornos, debido a su matrimonio

con el empresario y aristócrata Ramírez de Haro. Durante el debate su repertorio verbal es

llano, populista, en varios momentos despreciativo hacia su contrincante, pero al igual que

Carmena huye de los tecnicismos salvo que le valgan para el ataque, por ejemplo cuando

Carmena le saca a relucir una sentencia contra la Comunidad de Madrid a lo que ella

responde que … “y me saca usted una sentencia que bueno, pues será muy jurisperita en

esa sentencia”… . Su papel era el de candidata a la alcaldía del ayuntamiento de Madrid por

el Partido Popular. El resto de papeles desplegados durante el debate los veremos a

continuación en un ejercicio comparado con Carmena y la moderadora Ana Samboal.

Ana Samboal es una mujer de 43 años, licenciada en periodismo y presentadora de la

cadena pública regional, Telemadrid. Se le oye poco en el debate, pero usa un repertorio

verbal correcto para su papel de moderadora. Pertenece a las capas medias. Su papel en el

debate es el de moderadora, pero analizaremos más adelante si realmente cumple con su

papel o realiza algún otro. José Luis Blas (1998) divide las funciones del moderador en dos:

por un lado las funciones obligatorias, que se dividirían en funciones liminares (secuencias

iniciales, secuencias de cierre, intervenciones que den comienzo al debate, concesión del

turno de palabra, presentación de los temas…) y funciones centrales (adjudicaciones del

turno de palabra, cortes para restaurar el orden, mediación…); en el otro lado tenemos las

funciones particulares, que quedan fuera del entramado normativo del moderador pero se

sirve de ellas para provocar el debate o realizar coaliciones con el moderado. Luego lo

veremos más a fondo.

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Mientras que Patrick Charaudeau define el papel de una forma más cerrada como «el

comportamiento discursivo que se espera de alguien en una situación social determinada

por el contrato de comunicación que lo define, teniendo en cuenta su estatus» (1991, citado

en Tusón, 1997), Tusón lo define de una manera más abierta: «cada persona está

constituida por un conjunto de papeles que puede desempeñar y seleccionar uno de ellos ya

sea porque en la situación que se encuentra lo requiere ya sea porque quiere crear a través

de esa elección una determinada atmósfera comunicativa» (1997, la cursiva es mía). Así, el

papel elegido, como sugiere Tusón, para crear una determinada atmósfera comunicativa es

muy importante en los debates porque enmarca el terreno de juego comunicativo en el que

se va a desarrollar la interacción. Por ejemplo, Esperanza Aguirre adopta el papel de “azote

de la ETA”, pues “bastante poco han sufrido” los etarras como para sentir compasión; y de

“luchadora libertaria contra el totalitarismo rojo”, que pretende usar sus formas, “la mentira” y

“el disfraz”, para que ella no llegue a la alcaldía. Estos serán sus papeles durante la mayor

parte del debate y sobre todo en el bloque que a nosotros nos ocupa. Pero no son los

únicos, además del de candidata toma posición frente a la recriminación de Carmena como

“buena gestora” de lo público. Un último ejemplo de esto es “Y en Villaverde, señora

Carmena, he tenido la ENORME satisfacción de llevar el metro a Villaverde, de hacer un

instituto en Villaverde, de construir toda suerte de infraestructuras en el distrito Villaverde”.

Los papeles y tomas de posición de Manuela Carmena son, en cantidad, más o menos los

mismos que los de su interlocutora Esperanza Aguirre, pero más defensivos y no tan

belicosos. Se centran principalmente en el de candidata de Ahora Madrid, el papel de

“profesionalidad seria” frente a Aguirre y por último el de “luchadora por la democracia y la

libertad” que le sirve para guardar su face frente a los intentos de atacarla de Aguirre.

La moderadora ha sido bastante criticada por la prensa debido a, precisamente, sus papeles

durante el debate. Por un lado cumple formalmente con su papel de moderadora, con todas

las normas básicas que hemos ido viendo (presentación, concesión del turno de palabra,

cierre), pero con su actitud va situándose como colaboradora implícita de Aguirre. Por

ejemplo, en el fragmento del debate que nos ocupa, la interrupción de Aguirre a Carmena no

es sancionada, frente a la de Carmena hacia Aguirre que sí lo es. Un gesto a veces tan

imperceptible que, salvo evidencias muy grandes, se suele dejar pasar. No tan imperceptible

es su toma de posición frente a Carmena en el momento de presentarla, como ya hemos

comentado. En ese momento Samboal empieza un juego con Aguirre que va dirigido a la

audiencia con el claro fin de atacar la face de Carmena. Al presentarla recoge

exclusivamente dos datos de su biografía, su papel como juez decana de Madrid y su papel

como asistente del gobierno vasco. Este último introduce una cuestión en el debate que es

el caso vasco, es decir, la relación que se establece entre vasco-terrorismo de ETA. Puede

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parecer inocente, pero no es así, es un discurso construido cuidadosamente que da pie

luego al ataque de Aguirre “yo me gustaría saber, eeh porque todos somos buenos, por qué

dice usted que los etarras han sufrido mucho”. Es un doble juego dirigido a la audiencia

pues en primer lugar se pone de relieve la situación profesional de Carmena y luego se

explicita por parte de otra participante una frase de Carmena de la cual no se da la fuente ni

el momento en que se dijo.

La relación entre los participantes es técnicamente jerárquica, habiendo dos escalones. El

primer escalón estaría ocupado por Esperanza Aguirre y Manuela Carmena, una situación

entre iguales, pues ambas son candidatas a la alcaldía de Madrid. Por lo tanto se presupone

una relación simétrica que, sin embargo no se da debido al papel de apoyo que ejerce la

moderadora con Esperanza Aguirre, dejando a Carmena en una situación de asimetría leve.

El segundo escalón es el ocupado por Samboal, que como moderadora del debate tiene

cierta autoridad jerárquica sobre las candidatas, como hemos visto, para poder cortar,

reorientar o amonestar. La constelación la hemos visto antes cuando hemos hablado del

modelo de Kerbrat Orechionni del trílogo.

Finalidades

La meta de la interacción en el debate es, sobre el papel, confrontar los dos programas

electorales de las candidatas y un cierto debate dialéctico que permita ver las diferencias y

convencer al votante indeciso que se presupone que ve el programa. Pero la realidad es que

el objetivo del debate suele ser otro bien distinto: desgastar, destruir al contrario, quedar por

encima de él y mejorar la posición frente al tercero que observa. Es una “táctica de

ganancia” se trata de «aumentar la estimación que tienen de él los demás actores […] o de

disminuir la que tiene un tercero» (Goffman, El orden social y la interacción, pág. 96).

Como podemos ver en el debate entre las candidatas, no hay realmente confrontación de

programas en strictu sensu, lo que tenemos es el intento de dejar en evidencia, de una

forma más política por parte de Carmena “Yo ahora yo te pregunto, siguiendo esa sabia

recomendación que nos hizo este vecino, eh tu qué has hecho, qué has hecho cuando,

cuando has tenido delante una problemática como la que te estoy poniendo, qué has hecho,

Esperanza”, más populista por parte de Aguirre “los ciudadanos quieren saber, aparte de ser

buena, muy buena, buenísima, pueh bueno, yo me gustaría saber, eh porque todos somos

buenos, por qué dice usted que los etarras han sufrido mucho”.

Por lo tanto tenemos distintas finalidades en función de cada participante. Si analizamos el

discurso completo de Carmena, su finalidad es confrontar con Aguirre en base al descrédito

de sus políticas públicas y su responsabilidad como gestora al frente de la Comunidad de

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Madrid, aludiendo al paro en el distrito de Villaverde (la pregunta referenciada antes) y a los

escándalos de corrupción de colaboradores cercanos como Francisco Granados. Por su

parte, Esperanza Aguirre recurre para desacreditar a su contrincante a cuestiones de su

vida personal, declaraciones tergiversadas o interpretaciones diferentes de fenómenos

sociales como los scraches. La pregunta referenciada antes se ve acompañada de

diferentes construcciones posteriormente sobre si Carmena dejó en libertad a un etarra que

no se arrepentía de sus actos, o sobre si liberó a una presa del GRAPO que estaba

condenada a 43 años de cárcel. Al día siguiente, Ignacio Escolar en su columna en

eldiario.es habló de la indignidad de utilizar políticamente a los asesinados por el terrorismo

de ETA y definió la estrategia de Esperanza Aguirre como “tú eres ETA, él es ETA, vosotros

sois ETA, ellos son ETA” dejando el “yo” y el “nosotros” para la “gente de bien”, que son los

que votan al PP (Escolar, 2015). Quedó claro que la finalidad que se impuso fue la de

Esperanza Aguirre, aunque no le saliera bien del todo pues Carmena no salió embarrada

como le hubiera gustado a la otra candidata.

Secuencia de actos

El debate queda abierto una vez que la moderadora cede el turno de palabra a una de las

dos candidatas. En el primer bloque, que versa sobre la ciudad de Madrid tiene la palabra en

primer lugar Manuela Carmena. Los candidatos tienen tres minutos y medio por bloque para

gestionar como quieran. La estructura utilizada por Carmena es la de narrar una anécdota

ocurrida en uno de sus encuentros de la campaña, asumida como cierta, para acabar

realizando una pregunta a Esperanza Aguirre. La pregunta busca dejar en evidencia la

gestión defectuosa de la candidata del PP en un distrito como Villaverde. Acto seguido, la

moderadora otorga la palabra a Esperanza Aguirre que elude la pregunta afirmando que la

contestará después y empieza a articular su discurso de descrédito del partido Ahora Madrid

y de su candidata.

Como vemos la secuencia de actos está dirigida principalmente por la moderadora, Ana

Samboal, que vela por el correcto funcionamiento cediendo y otorgando la palabra

oportunamente a cada una de las candidatas. Éstas proceden a interaccionar lanzando

preguntas contra la adversaria que buscan dañar su face. El juego dialéctico empieza

aunque los terrenos explorados y las formas de construirlos son diferentes en cada una de

las dos mujeres.

La secuencia sigue con las correspondientes interrupciones por parte de cada una de las

candidatas y con las correcciones y laissez faire de la moderadora. El resto del debate se

articula más o menos igual. Esperanza Aguirre construye su discurso en algún elemento

externo al tema del bloque (ETA, Pablo Iglesias, scraches) mientras que Carmena lo

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construye a partir de la gestión de Aguirre (falta de inversión pública, corrupción). La

interacción por lo tanto pasa de ataque a defensa ininterrumpidamente. En el segundo

apartado analizaremos cómo afectan las interrupciones al marco de participación, imagen y

cortesía.

La clave

El tono del debate político se marca principalmente por su seriedad y conflictividad. En este

caso también podemos añadir un tono beligerante por parte de Esperanza Aguirre frente a

un tono consensual distanciado de Manuela Carmena. Este elemento está especialmente

relacionado con el footing de Goffman (forms of Talk, 1981), con las diferentes tomas de

posición que se realizan a lo largo del debate y de la parte que nos atiende. Ante la

conflictividad de Esperenza Aguirre con su pregunta sobre ETA, Carmena responde

tranquila, intentando devolver el debate al terreno de los hechos políticos que son los que le

interesan a ella, tomando una posición más de persona experimentada y recordándoselo a

Aguirre: “es curioso es curioso y yo te diría que es de poco rigor intelectual y tu yo se que

eres una mujer como yo, mayor, con una buena carrera profesional y que eres inteligente y

me da pena que te veas obligada a decir cosas que no son serias que son verdaderas, eh

[la interrumpe] no eh son verdaderas simplezas, [la interrumpe] verdaderas simplezas, no?”

(los elementos en cursiva son énfasis míos de los argumentos de Carmena). Seguiremos

más adelante con el análisis de la toma de posición que como vemos está muy relacionado

con la clave.

Instrumentos

El canal de interacción es el medio auditivo-visual en los dos macrotrílogos de los que

hemos hablado antes, pues en ambos lo predominante es el marco auditivo y el visual.

Aunque el debate es televisado y por lo tanto pareciera que la imagen predomina, lo cierto

es que el elemento principal es el audio. Aunque la interacción cinésica se da, está bastante

infrausada. Carmena se apoya sobre sus codos en el atril cuando va a desarrollar algún

argumento y poco más, mientras que Aguirre se quita las gafas cuando va a realizar alguna

pregunta incomoda. Por ello tiene mucho más énfasis lo que se dice que los gestos con los

que se dice, frente a otros momentos de interacciones cotidianas en el que esto podría

verse al revés.

En lo que respecta a las formas de hablar, con lo que hemos ido viendo hasta ahora con

ejemplos concretos podemos trazar un mapa un poco más amplio. El lenguaje es

claramente sencillo que busca crear un ambiente de conexión directa con el espectador. No

se usan grandes construcciones sintácticas, complejas formas y palabras propias de

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carreras profesionales distinguidas de la alta administración estatal. Predomina el

coloquialismo, el intento de Carmena de que el debate sea de tú a tú y no con tratamiento

considerado: “muy buenas noches, Esperanza. Em te importa que te tutee?”. Mientras que

Aguirre lo mantiene en el tratamiento considerado en apariencia: … “y luego procederé a

contestar lo que pregunta la señora Carmena” o “yo quisiera saber qué es lo que usted

piensa hacer”. Hay un intento de crear asimetría por parte de Aguirre al acceder primero a

que Carmena la trate de tú, posiblemente cínicamente (“Siempre me has tuteao” le responde

a la pregunta antes mencionada con cierto tono de sorna) para después pasar al tratamiento

de usted haciendo saber que ella sí maneja las reglas del género del debate político y sabe

cuáles son los rituales de respeto aceptados, pese a que en sus argumentaciones pase a

utilizar expresión coloquiales y despreciativas como cuando dice de la candidata de Ahora

Madrid que ya sabe que “ella es buena, muy buena, buenísima”. Todo ello frente a una

candidata que sabe mantener el tono consensual en un ambiente de diálogo conflictivo y sin

expresiones coloquiales vulgares incluso cuando lo son: “poco rigor intelectual” o

“verdaderas simplezas”.

Normas

Poco queda por decir de las normas de interacción que no se haya expresado ya.

Principalmente recae su control sobre la moderadora que es donde tiene mayor peso. Es

ella la que regula la toma de palabra, como hemos dicho, cediendo o adjudicando la

posesión de la misma, marcando los tiempos, cortando a las candidatas cuando no es su

turno (teóricamente, como ya se ha visto), quitándoles la voz cuando el tiempo que tenían se

ha acabado.

En lo que respecta a las normas de interpretación, Tusón las define como los «los marcos

de referencia compartidos que permiten interpretar adecuadamente lo dicho y lo que no»

(1997, pág. 78), que parece seguir la definición de marco de Goffman: «esquema

interpretativo que simplifica y condensa el mundo de ahí fuera puntuando y codificando

selectivamente objetos, situaciones, acontencimientos, experiencias y secuencias de

acciones dentro del entorno presente o pasado de cada uno» (1992, pág. 137, citado en

Errejón, 2011). En el caso del debate entre Carmena y Aguirre hay marcos compartidos y

marcos que no, que se construyen de una manera diferenciada por parte de ambas

candidatas, como es el caso de los scraches. Así lo sintetiza Aguirre “es que la he oído a

usted en un programa de televisión decir que es que usted le parecía estupendamente que

la gente fuera a la casa del adversario político eh con bocinas, con pitos a la casa como por

ejemplo la vicepresidenta saiz de santamaria donde estaban sus niños”, dándole un

significado completamente negativo. Podemos entrever que la construcción interpretativa de

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los scraches de Manuela Carmena es muy diferente a la de Esperanza Aguirre, si no, no se

entendería este ataque directo de la ex presidenta de la CAM a la antigua juez decana de

Madrid. Posiblemente el marco interpretativo mismo del terrorismo y de la justicia sea

diferente en ambas candidatas. De ahí los ataques de Aguirre a Carmena por la cuestión de

ETA, de ahí la expresión de Aguirre de que los etarras no habían sufrido lo suficiente.

Género

Cuando al principio del trabajo he ofrecido diversas opciones para definir el debate político

electoral, una de ellas incluía que el debate político es un subgénero del discurso político

(Viov, 1992). Particularmente entiendo el debate diferenciadamente del discurso político. Si

bien el discurso político es el centro del debate, se trata de un discurso político de remarcar

la diferencia con el contrario, no de construcción de sinergias, de dividir, no de unir. El centro

del debate político electoral es el de una gran obra de teatro para que los telespectadores

indecisos sean capaces de realizar un juicio propio sobre las propuestas de cada candidato

mientras que para los telespectadores ya convencidos sirve para afianzar sus expectativas

en el candidato (da igual que lo haga fatal o que lo haga genial, véase las opiniones de

expertos, compañeros de partido y simpatizantes del PP y del PSOE tras el debate del 2008

entre Rajoy y Zapatero). El debate político me parece así un género propio con sus propios

usos lingüísticos comunicativos en el que la argumentación es la interacción dominante,

como plantea Tusón.

***

Como hemos podido ver, todos los componentes de la comunicación se relacionan entre

ellos de una forma una otra, a veces más explícitamente, a veces menos. La escena, al

igual que el género, tocan el resto de los elementos de la comunicación, y guardan una

especial interrelación entre ellos. Todo lo que caracteriza a los participantes se va a

relacionar con la clave y los instrumentos en primer lugar, al igual que con las normas de

interpretación. He intentado al mismo tiempo que señalaba cada uno en el debate que nos

ocupa relacionarlo con otros y con elementos que vamos a explorar en el siguiente

apartado. Espero haberlo logrado.

3. Marcos de participación, imagen, cortesía y toma de posesión

Simetrías y asimetrías en la interacción

Como hemos ido viendo mientras desarrollábamos los componentes de la comunicación, el

terreno del debate se presupone como un terreno simétrico. Pero el debate político electoral

está lleno de asimetrías, realmente. La experiencia del candidato cuenta y mucho a la hora

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de batirse en duelo dialéctico y algo más contra un adversario del signo contrario. Así,

Esperanza Aguirre tiene realmente una ventaja frente a Manuela Carmena. ¿Cómo se

construye esta asimetría en la interacción? Tenemos que entender que Carmena, a pesar

de sus 71 años, se ha construido una imagen social de candidata de la nueva política, una

política que huye del debate del “y tú más”, que busca dar propuestas simples que los

votantes entiendan para que vean que son mejores para su día a día, una política que se

centra en el discurso de los de abajo contra los de arriba, en la defensa de los intereses de

los que menos tienen contra los que más tienen. Es una política antitética de la vieja política,

que se circunscribe al ámbito de lo parlamentario exclusivamente, que ha hecho del debate

del insulto su modus operandi frente la confrontación de ideas y, además, se ha centrado en

el rescate de los poderosos a expensas de los más débiles socialmente hablando. La nueva

política se ha construido por oposición, su forma de entender el juego político es la de

empoderar la calle, hacer los espacios políticos como los partidos mucho más diáfanos y

abiertos. La vieja política en contraste ha desconfiado siempre de la calle y apuesta por

unos partidos políticos cerrados y opacos con jerarquías fuertes, en lo que Michels llamaría

la ley de hierro de la oligarquía (2010 [1911]). La nueva política no es exclusiva de los

partidos nuevos y viceversa, la vieja de los partidos viejos, hay jóvenes con espíritu de

ancianos y ancianos que permanecen jóvenes.

El problema es que, aunque Carmena se haya construido la face como candidata de lo

nuevo, Aguirre ha ido construyendo su posición de animal político (en un sentido contrario al

que planteaba Aristóteles) durante más de treinta años, teniendo debates no sólo

televisivos, sino también parlamentarios con adversarios de todo signo y capacidad. El

debate era asimétrico no sólo porque las reglas de juego y el campo lo hubiera constituido la

candidata Popular e impuesto al resto de participantes, sino porque el manejo de los

tiempos, las formas de construir la argumentación, el desvío de los temas para poner a su

contrincante a la defensiva y que gaste el tiempo en defender su face y no en discutir la

suya, están del lado de Aguirre. Carmena consiguió salir dignamente, pero no pudo con

treinta años de experiencia en ese terreno.

La asimetría también estaba en el papel del moderador, como hemos visto. Samboal dejaba

hacer a Aguirre mientras frenaba a Carmena.

Los únicos elementos que marcan la simetría es que ambas candidatas tenían los mismos

tiempos para poder construir sus discursos. Por otra parte la inteligencia de Carmena, que si

bien no le permitió llevar el debate a donde ella quería, sí que hizo que la finalidad de

Aguirre no se impusiera. La inteligencia, el status de Carmena permitieron que la asimetría

que existía por la experiencia en el formato de debate, se rebajara llegando a momentos de

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completa simetría en los que Aguirre quedaba ante los ojos de los telespectadores como

maleducada y prepotente.

La construcción de las imágenes, frameworks

Ya hemos visto lo que es el frame, por lo que ahora vamos a pasar a explorar si las

participantes en el debate han colaborado en la construcción de los mismos o por si al

contrario, lo que han hecho realmente es presentar marcos contrapuestos con los que

tumbar la posición del otro candidato. En un principio, en un debate político la construcción

compartida de imágenes es algo complejo, se trata principalmente de lo contrario, de

anteponer tu construcción a la de tu contrario y que tu construcción sea compartida

realmente por la audiencia. Por lo tanto, la construcción colaborativa de frames se da

realmente en el plano del trílogo candidatos-audiencia, en el que ambos candidatos a través

de sus argumentaciones pretenden crear un marco compartido con el telespectador que les

sirva para ganar su apoyo. Veámoslo con ejemplos concretos del primer bloque del debate

entre Carmena y Aguirre.

Carmena intenta acercarse a la audiencia con un discurso de tú (1), preocupándose por los

problemas de los vecinos (2) y apelando a lo que la gente sabe de ella (3):

(1) “si claro, por.. es que yo lo veo un poco impostao aquí hablars.. llamarse de usted y yo

creo que todo lo que acerque en política y en todo siempre es bueno. Bueno pues eh fijaros

las reflexiones eh que yo quisiera deciros hoy. Nuestra candidatura, ahora Madrid, mm ha

optado por tener debates, muchos debates, pequeños, en todos los barrios y ha sido muy

interesante, a mi me ha resultado muy hermoso, porque he visto vivificar la democracia el

interés eh por las personas por discutir por debatir. Y hubo un vecino que me di.. hizo una

intervención que me hizo pensar mucho. Esta persona dijo, bueno decis cosas muy bonitas,

eh que suenan muy bien, pero, las vais a cumplir?”.

(2) “en un distrito que yo sé que para ti es querido, que es Villaverde, hay un treinta coma

seis por ciento de desempleo, unos problemas enormes en la colonia experimental”.

(3) “todo el mundo me conoce sabe que llevo luchando por la democracia y la libertad desde

que tenía dieciséis diecisiete años [la interrumpe] Perdona, sí, eh estoy hablando [la

interrumpe], no, no, estoy hablando, llevo toda mi vida luchando, llevo toda mi vida”.

Como vemos, son diferentes marcos que le sirven para acercarse al espectador y construir

un marco en común. El primero a través del sentimiento de cercanía que se construye a

través del trato de tú, a través del argumento de los debates pequeños por los barrios y de

utilizar la intervención de un hombre en uno de ellos para referenciar lo que ha aprendido

13

con ello. En el segundo se ve cómo dirige el marco directamente a la gente de Villaverde

que pudo estar viendo el debate y creó así en colaboración con ellos aunque no estuvieran

presentes, una imagen sobre su barrio para transmitirla al resto de telespectadores y la

pudieran compartir. Por último, en el intento de salvar su face ante los ataques de Aguirre,

apela a que todo el mundo sabe quién es ella y qué lleva haciendo toda su vida, lo que ha

sido uno de los ejes de su campaña política.

Aguirre por su parte apela a lo que los españoles quieren saber y a lo que ya saben (1), al

daño que los madrileños han sufrido por el terrorismo de ETA (2) y a su gestión pública

eficiente (3):

(1) “Loo que yo creo que está muy claro y los españoles ya han podido comprobar es que..

eh bueno PODEMOS, el SOE e Izquierda Unida se presentan con un único programa

UNICO, que yo no vaya a la alcaldía, ese es su programa y ese programa se va a despejar

el día veintiCUATRO, porque eh si yo no gano la alcaldía pues bueno ustedes están con las

manos libres para hacer lo que quieran porque no han presentado ni medio programa”.

(2) “porque a mí y a todos los madrileños nos parece que los etarras han sufrido muy poco

porque es que no ha habido un terremoto que les haya hecho sufrir lo que ha habido es que

han asesinao a sus semejantes, bastante poco han sufrido”.

(3) “Y en Villaverde, señora Carmena, he tenido la ENORME satisfacción de llevar el metro

a Villaverde, de hacer un instituto en Villaverde, de construir toda suerte de infraestructuras

en el distrito Villaverde”.

Al igual que Carmena, la candidata Popular construye marcos que son compartidos por

parte de la audiencia. En el primero intenta evidenciar, apelando, ya no a los madrileños,

sino al conjunto del Estado, que PODEMOS, PSOE e IU no tienen ningún programa salvo

echar al PP de las instituciones, un discurso que el PP en su conjunto está repitiendo como

un mantra. En el segundo cuadro el ejercicio es más complejo y peligroso. Apelar al

sentimiento frente al terrorismo etarra es un marco compartido pero muy difícil de calibrar. El

tercero viene a atacar al frame creado por Carmena en sintonía con los telespectadores de

Villaverde, recordando a estos mismos telespectadores lo que ella ha hecho por el distrito.

Que estos marcos se construyan en colaboración puede ser discutible. Realmente hasta el

día siguiente, hasta los sondeos sobre el debate y los artículos en la prensa no podemos

saber si la estrategia funcionó. Si apelar a la democracia cercana sirvió a Carmena para

construir un marco colaborativo con los telespectadores o si el discurso sobre ETA sirvió a

Aguirre para lo mismo. Entre las dos candidatas los marcos se construían por

contraposición, eso es evidente. Lo que no es tan evidente es cómo construía los marcos

14

Ana Samboal. Si vamos, como ya se ha planteado más arriba, a ver cómo presenta a la

candidata de Ahora Madrid, podemos percibir que construye un marco muy parecido al de

Aguirre sobre la cuestión vasca.

Amenazas a la face de los participantes

El elemento central de cualquier debate político electoral es atacar la face del contrincante.

Más aún, se trata de acabar con ella y que la face propia salga reforzada del encuentro.

Hemos podido ver durante la mayor parte del debate cómo el descrédito personal ha sido el

arma de Aguirre y el descrédito político el arma de Carmena, así como Samboal ha dejado

la face de Carmena preparada para la “agresión” de Aguirre. Pero hay muchas más formas

de amenazar la face del contrincante. Una de ellas es la interrupción. Antonio Bañón nos

dice que «el interruptor podrá, por un lado, mostrarse como discursivamente fuerte o

dominador de su adversario, o como buen estratega, al impedir que el otro participante logre

transmitir sus razonamientos de forma completa, o al lograr ponerle nervioso, especialmente

si no lee su discurso. […] El interruptor corre el peligro de aparecer ante los receptores como

intransigente o como descortés. El interrumpido, por su parte, puede despertar la simpatía

del público en tanto que agredido pero también puede transmitir una cierta imagen de

debilidad, o si se queja demasiado, inexperiencia» (Bañón, 2005, pág. 14) En el mismo

trabajo, Bañón hace un análisis del debate entre Bob Dole y Bill Clinton, y sostiene también

que valorar positivamente al adversario es una buena forma de reforzar tu face. Veamos

cómo se producen en el debate entre Esperanza Aguirre y Manuela Carmena los siguientes

hechos.

En el caso de Aguirre el descrédito empieza con el ataque a la face de cercanía que intenta

construir Carmena (1), para pasar a poner en tela de juicio su compromiso con la causa

democrática, apelando como ya hemos visto a ETA (2), a los scraches y al incidente con

Rosa Díez en la Universidad Complutense (3).

(1) “Usted da muchos abrazos, usted es muy buena, YO también soy muy buena, pero eh

verdaderamente no hemos visto su programa”.

(2) “los ciudadanos quieren saber, aparte de ser buena, muy buena, buenísima, pueh bueno,

yo me gustaría saber, eh porque todos somos buenos, por qué dice usted que los etarras

han sufrido mucho”.

(3) “Por lo tanto a usted le parece bien que Rosa Díez no pueda hablar en la universidad

complutense porque este el propio Pablo Iglesias impidiéndose, impidiéndoselo y y que eh

eh su num que el número dos de su lista este ahí. Mire, a mí, a mi me parece, no se o que le

parece a usted que a mí me insulten de una manera feroz deseando que me muera de

15

cáncer unos señores con su cartel el otro día en la pradera. Pues a mí es que

verdaderamente no creo que ese sea el ambiente que a usted le gustaría para un debate

político al contrario, creo que no”.

Por su parte, Manuela Carmena además de atacar la gestión pública, que no vamos a volver

a referenciar porque está varias veces referenciado en el texto, increpa a Aguirre por desviar

el tema (1) (2).

(1) “Es curioso es curioso y yo te diría que es de poco rigor intelectual y tu yo se que eres

una mujer como yo, mayor, con una buena carrera profesional y que eres inteligente y me

da pena que te veas obliga a decir cosas que no son serias”… .

(2) “Claro que sí, Esperanza, perdóname, pero estás hablando de una cantidad eh de

simplezas te lo digo de verdad, me da pena que entres en eso”.

Como podemos comprobar, la asimetría en el uso del ataque verbal es evidente, y hace

más claro lo que comentaba al principio de este segundo apartado sobre la asimetría por la

falta de experiencia de Carmena. La candidata del Partido Popular sabe perfectamente a

dónde tiene que dirigir los ataques para conseguir lo que hemos referenciado antes usando

a Goffman: «aumentar la estimación que tienen de él los demás actores […] o de disminuir

la que tiene un tercero». No es casual que apunte a Pablo Iglesias o que ponga a la

candidata de Ahora Madrid en la tesitura de decir si apoya los gritos que lanzaban contra

ella en la Pradera de San Isidro, en este último caso pretendía construirse como víctima

para aumentar la estimación de los televidentes, pues no nos olvidemos que al final todo el

debate está dirigido a estos últimos. Carmena es mucho menos experta que Esperanza

Aguirre en el arte del descrédito. Al huir del campo personal, se centra en el de la gestión y

Aguirre lanza todos los balones fuera. Los ataques a la face de Aguirre por parte de

Manuela Carmena son producto de la defensa de su propia face. Es cierto, como veremos

ahora al hablar de la toma de posiciones, que le sale bien y consigue, en mi opinión, salvar

la cara. Pero ahí también creo que actúa un frame constituido sobre la figura de Aguirre

como una candidata excesivamente agresiva frente a una Carmena sosegada, que busca el

diálogo y el consenso.

Las interrupciones están ligadas a lo anterior, voy a incorporarlas para que se puedan ver

con detalle:

E.A. por qué lo dice?

M.C bueno, vamos a ver es

E.A. [por qué lo dice?]

16

M.C. es es curioso es curioso y yo te diría que es de poco rigor intelectual y tu yo se que

eres una mujer como yo, mayor, con una buena carrera profesional y que eres inteligente y

me da pena que te veas obliga a decir cosas que no son serias que son verdaderas

E.A. [bueno eh eh esto]

M.C. = eh no eh son verdaderas simplezas, no verdaderas simplezas, no?

E.A. [usted no lo ha dicho]

E.A. no la ha dicho, que los etarras han sufrido mucho porque a mi y a todos los madrileños

M.C. [verdaderas simplezas no no eh esperanza]

E.A. = nos parece que los etarras han sufrido muy poco porque es que no ha habido un

M.C. [creo yo creo yo creo yo esperanza]

E.A. = terremoto que les haya hecho sufrir lo que ha habido es que han asesinao a sus

semejantes, bastante poco han sufrido.

M.C. [creo yo esperanza que íbamos a hablar yo te había hecho una pregunta, te

había hecho una pregunta que es importante]

A.S. [A ver, no me hablen por favor, no me hablen las dos a la vez]

E.A. Ahora contestaré cuando proceda, estoy yo todavía en mi turno.

Se puede ver perfectamente quién domina la situación, quién transmite su mensaje y quién

corta la interrupción que ha provocado cuando quiere. Esperanza Aguirre domina

perfectamente el género del debate político electoral pues lo lleva haciendo toda su vida, lo

que empieza siendo una interrupción de Aguirre a Carmena se convierte en un alegato de

Aguirre contra el terrorismo cortado por Carmena que realmente en ningún momento ha

dejado de hablar. Al final la propia Aguirre le recuerda a Carmena que siguen en su turno y

el turno de palabra le pertenece a ella.

Toma de posición

Durante el trabajo hemos ido viendo diferentes momentos en los que las participantes han

tomado posición frente a la otra o frente a los telespectadores. Ahora apuntaremos

brevemente algunas frases de las candidatas que nos permitan ver evaluaciones,

alineamientos y posicionamientos respecto de qué objeto y si los valores son compartidos o

no.

17

Es evidente que el género del debate consiste en evaluaciones negativas del objeto, que

suele ser siempre el candidato contrario o las acciones realizadas por el candidato contrario.

Los valores en pocas veces suelen ser compartidos, y si lo son, se trabaja por resaltar la

diferencia que haya entre el marco interpretativo de uno y de otro candidato. En el caso de

Carmena es evidente que la primera evaluación la realiza cuando habla de la situación

social de Villaverde, como hemos visto más arriba, y que implica valorar los hechos

realizados por Aguirre, no a la propia candidata popular. El resto de evaluaciones que

realiza son sobre Aguirre, es decir, el objeto evaluado cambia de los hechos políticos a los

hechos que está realizando en ese momento Aguirre, como hemos visto cuando atacaba la

face de su contraria: “falta de rigor intelectual”, “estás diciendo verdaderas simplezas”. Pero

al mismo tiempo hace una valoración positiva de Aguirre, evitando la confrontación directa

con ella y dando una imagen hacia los telespectadores concreta, ella es una persona

dialogante, madura y profesional: …“yo sé que eres una mujer como yo, mayor, con una

buena carrera profesional y que eres inteligente”… . Ahí se persigue un alineamiento con el

telespectador, que el telespectador vea que ella es una persona que busca que el debate no

sea una pelea de gallos si no un debate serio, busca alinearse con él a través de

considerarlo un telespectador maduro e interesado por cuestiones políticas, no personales.

Por su parte, Aguirre, realiza evaluaciones valorativas sobre la persona de Carmena.

Valoraciones que hemos podido ir viendo a lo largo de todo el trabajo y que le llevan a

posicionarse continuamente como “azote de la ETA”, “defensora de la libertad frente al

totalitarismo rojo”, “víctima de los propios abusos de ese totalitarismo rojo”. Pero Aguirre

también valora más allá del plató de televisión, valora a Nacho Murgui, número dos de la

candidatura Ahora Madrid y también al que considera jefe político de Carmena, Pablo

Iglesias. Aguirre persigue alinearse con un público muy concreto, sus votantes, al mismo

tiempo que pretende desvalorizar a su adversaria a ojos de los abstencionistas y votantes

dudosos, para que no se alineen con ella.

4. Conclusiones

Realización de la acción social en el establecimiento de las relaciones sociales

El debate político electoral es un género dentro de los eventos comunicativos especial, con

unos fines especiales. Por lo tanto, la forma de construirse la toma de posición y de

defender la face es bastante diferente a la de una comunicación normal. Realmente, salvo

que grabemos sin ser vistos las relaciones sociales de un grupo, la teatralidad siempre va a

aumentar. En el caso de los debates políticos electorales el eje central es esa teatralidad. En

muchos casos los debates son interpretaciones preparadas con anterioridad, en el que se

van a explorar todas las posibilidades de ataque y de defensa.

18

Por eso, buscar en los debates políticos como se realiza la acción social en el

establecimiento de las relaciones sociales puede ser complicado, pero no imposible. Una

charla de amigos, de diferentes tendencias políticas, podría expresar los mismos

argumentos y contra-argumentos que el debate entre Carmena y Aguirre, pero más

virulentos debido posiblemente a la ausencia de un moderador (existirá la figura del amigo

que pedirá que haya paz). Nos puede servir para ver como se activa la acción social a

través del discurso político de confrontación, para tomar posición clara frente a los

acontecimientos políticos del día a día y frente al argumento del contrario.

Ideología, valores, lingüística y cultura

Es evidente, como ha quedado demostrado en todo el trabajo, que la ideología y los valores

son ejes centrales del debate. A nadie se le escapa que Manuela Carmena es una persona

de izquierdas, progresista y con un alto sentido de lo que es la justicia social. No hace falta

conocer su biografía pues se desprende de las preocupaciones que muestra, que son

principalmente sociales y de defensa de lo público (para esta última apreciación es

necesario ver el tercer bloque del debate sobre economía). Es difícil no conocer a

Esperanza Aguirre, no porque lleve treinta años en política (hay diputados que llevan lo

mismo o más) si no porque siempre está en primera línea. Ministra de educación, teniente

de alcalde en el ayuntamiento de Madrid, presidenta de la comunidad de Madrid desde el

2003. Sí, saber que Esperanza Aguirre es una política liberal de derechas es algo bastante

simple, pero por si fuera poco en el debate político ella lo resalta en diferentes momentos

enfatizando lo que entiende por izquierda y con sus propuestas.

El debate no ha dejado percibir unos usos lingüísticos complejos o excesivamente

coloquiales. Aguirre es quizás la que más ha enfatizado un lenguaje populista, sobre todo

con el tema del terrorismo, pero Carmena en ningún momento ha dejado entre ver un

lenguaje ampuloso, artificial o populista. En ambas candidatas se presupone una cultura

media elevada que tampoco ha hecho gala en el escenario a veces pugilístico.

Por qué las interacciones deben ser objeto de estudio

Cuando alguien nos pregunta por qué las interacciones deben ser objeto de estudio creo

que la respuesta más eficaz es ¿y por qué no deberían serlo? Las interacciones, como los

individuos actúan en su día a día, sin darse cuenta, cómo construyen sus discursos, cómo

les llegan, cómo los defienden, cómo modifican su posición de una situación a otra es

central para entender el desarrollo de la comunicación humana. Comunicar es mucho más

que hablar. Hay muchos ritos que lo rodean, acciones, tomas de posición, construcciones

simbólicas. Pensemos por un segundo en cómo circula un discurso y cómo lo recibimos.

19

Michel Foucault nos hablará de la relación entre el discurso-saber-poder, de quién tiene

derecho a poner a circular un discurso y quién no. Erving Goffman nos hablará de cómo

construimos nuestros marcos interpretativos de la realidad y cómo nos posicionamos frente

a los marcos de otras personas, todo ello para salvar, mantener, mejorar, cambiar nuestra

face, nuestra imagen social. Se pueden ver las maneras de alinearse o de divergir en un

momento concreto, de cómo nuestra forma de actuar en cada situación nos lleva a tomar

partido, a posicionarnos de una manera u otra, a cambiar de repente de una posición a otra.

Todo esto implica que el estudio de las interacciones se vuelve fundamental para entender

cómo una persona se desarrolla en el continuum de su vida. Qué cambia en su

comportamiento, en su lenguaje, en su manera de construir el discurso cuando está con la

familia, cuando está con sus amigos, cuando está en un entorno profesional, cuando está

siendo observado por un científico social. Sobre todo tenemos que conseguir dilucidar el

qué. Qué hace que ocurra y por qué. No prestar atención a la interacción entre los

individuos, a la microsociología de los momentos cotidianos nos va a hacer enfatizar de una

manera excesiva el entorno estructural, la cultura y los valores ideológicos frente a la acción

cotidiana de construcción del individuo frente a una situación dada.

Valoración a partir del texto de Martín Criado:

«Esta concepción de la acción (discurso como acción) implica ver el discurso de

otra manera: no como expresión de culturas interiorizadas, sino como jugada para

legitimar la propia posición y prácticas frente a aquellos discursos que podrían

cuestionarlas. Su análisis importaría, no tanto como medio para acceder a las

razones o impulsos de la acción —llámense culturas o actitudes—, sino sobre todo

con un doble objetivo: a) dilucidar el juego de tensiones y ambivalencias en que se

mueven prácticas y discursos —de ahí el énfasis en las contradicciones e

inconsistencias, en rastrear las variaciones del discurso según cambia la censura

estructural, en privilegiar las constricciones situacionales en la explicación—; b) ver

las estrategias simbólicas para legitimar o deslegitimar a los distintos sujetos y sus

prácticas —de ahí el énfasis en situar todo discurso en un espacio de discursos y

todo enunciado en la estrategia general de presentación de sí».

¿Podríamos definir el debate político en general y el debate político entre Manuela Carmena

y Esperanza Aguirre en particular a la luz del texto de Martín Criado que se sitúa justo

arriba? Sí, rotundamente sí. Es precisamente lo que viene a demostrar todo el trabajo. Los

discursos de Manuela Carmena y Esperanza Aguirre no eran culturas interiorizadas,

obviamente influyen las categorías, conceptos culturales que se han ido construyendo desde

niño, que han marcado tomas de posición previa frente a una estructua psico-social,

20

económico-política mucho más grande que el campo de la interacción social. Pero el

discurso construido por Carmena y por Aguirre es un discurso legitimador de la posición

adoptada y de las prácticas realizadas. Ambos discursos son ambivalentes respecto a las

prácticas de las dos candidatas, ambos discursos y prácticas se censuran estructuralmente

como sugiere Criado, si no, ¿por qué no contesta Carmena los ataques de Aguirre sobre el

terrorismo? Porque sabe que en cuanto su discurso pudiese parecer transigente con algún

aspecto del terrorismo etarra, toda su posición, toda face se vendría abajo. Quedan así

privilegiadas, como apunta Criado, las constricciones situacionales de la interacción, que

obligan a Carmena a intentar devolver el debate a una escena anterior que pueda controlar

pero que Aguirre no.

Para concluir, quiero recuperar parte de lo que dije en la primera página sobre el género

discursivo que nos ocupa, en especial lo que dije acerca de la finalidad, y compararlo con la

expresión de Criado: «ver las estrategias simbólicas para legitimar o deslegitimar a los

distintos sujetos y sus prácticas». Como he dicho antes, la finalidad del debate político

electoral es convencer a la audiencia, a la par de aumentar el prestigio y disminuir el del

rival. El análisis interaccional del debate político se centra precisamente en esa última parte

y ahí concuerda completamente con la apreciación de Criado pues lo que buscamos es ver

las estrategias simbólicas que se han usado para legitimar (aumentar el prestigio) o

deslegitimar (disminuir el prestigio) de los distintos sujetos y sus prácticas. Como hemos

viso, todos los ataques a la face que se han hecho las dos candidatas han sido estrategias

organizadas para legitimarse frente a su contrario y ante la audiencia y deslegitimar a su

contrario ante la audiencia. El debate político es interacción dramatúrgica en estado puro.

5. Bibliografía

Adepheau, J. (2012) El debate electoral y la influencia cultural en las elecciones de Costa de

Marfil. ALICE.

Bañón, A. (2005) El debate político. Una aproximación desde el análisis del discurso oral.

Llengua, Societat i Comunicacio, 2005, 3, p. 10-19 http://www.ub.edu/cusc.

Blas, J.L. (1998) Funciones y estructuras discursivas del moderador en el debate político.

Langues et Linguistique, 1998, 24, p. 1-45.

Caballero, J.J. (1998) La interacción social en Goffman. Reis, 1998, 83, 121-149.

Goffman, E. (1991) Los momentos y sus hombres. Paidos.

Tusón, A. (1997) Análisis de la Conversación. Ariel.

21

Anexo I

A.S. Madrid decide y para decidir con argumentos tenemos que escuchar a los candidatos

(.) En este caso (0’5) candidatas porque: sigue con nosotros la candidata del partido

popular, Esperanza Aguirre, buenas noches.

E.A. buenas noches

A.S. [y se incorpora] a nuestro plató la candidata de ahora Madrid, Manuela Carmena,

señora Carmena, buenas noches

M.C. Muy buenas noches

A.S. Como en el resto de los candidatos voy a dar unas breves líneas de su currículum

M.C. Estupendo

A.S. Nació en el año 1944, ha sido juez decana de: Madrid y después de jubilarse e:h volvió

a la vida activa en la::: comisión dependiente de la dirección de Derechos Humanos de:l

gobierno vasco, ahora es la candidata de ahora Madrid, las reglas del debate ya las conocen

(.) permítenme- permítanme que se las recuerde a nuestros espectadores, tenemos tres

grandes bloques para hablar de Madrid (.) regeneración democrática (.) y economía, en las

que cada una de las candidatas tienen tres (.) minutos (.) y medio tiempo que pueden

emplear como consideren más oportuno. Empezamos con el modelo de ciudad y tiene en

primer lugar la palabra la candidata de ahora Madrid, señora Carmena, por favor.

M.C. Muy buenas noches, eh muy buenas noches y muy buenas noches, Esperanza. Em te

importa que te tutee?

E.A. Por favor

M.C. (hhhh) bueno

E.A. Siempre me has tuteao

M.C. es que si, si claro, por es que yo lo veo un poco impostao aquí hablars- llamarse de

usted y yo creo que todo lo que acerque (.) en política (.) y en todo (.) siempre es bueno.

Bueno pues eh fijaros las reflexiones eh que yo quisiera deciros hoy (0’5) m: Nuestra

candidatura (.) ahora Madrid (.) mm ha optado por tener debates (.) muchos debates,

pequeños, en todos los barrios y ha sido muy interesante, a mi me ha resultado muy

hermoso, porque he visto vivificar la democracia el interés eh por las personas por discutir

por debatir. Y hubo un vecino que me di- hizo una intervención que me hizo pensar mucho

22

(0’5) Esta persona dijo (.) bueno decís cosas muy bonitas (.) eh que suenan muy bien, pero,

las vais a cumplir? Uhm porque, dijo, llevo tanto tiempo oyendo cosas bonitas que no se han

cumplido y yo le conteste(hhh) mira (.) lo más importante no es lo que se dice (.) es lo que

se hace, eso es lo más importante, digo por eso a los candidatos lo que teneis que indagar

es sobre su pasado (.) eh como como lo han hecho, por eso ahora, cuando nos enfrentamos

a esta cuestión de (.) el (.) el modelo de ciudad, eh claro (.) yo llevo algunos días

escuchando esto, qué modelo de ciudad vamos a querer, pues ya lo sabemos, claro, nadie

dice quiero una ciudad antipática, fea, sucia todos decimos las cosas buenas de la socieda

de la ciudad que queremos no? pero… te lo he oído a ti, Esperanza, y hablas de la

necesidad de una ciudad también para las personas que tienen proble(.)mas más difíciles,

yo te pregunto, en concreto, en un distrito que yo sé que para ti es querido, que es

Villaverde, hay un treinta coma seis por ciento de desempleo, unos problemas enormes en

la colonia experimental y en esa situación, a mi me gustaría que tú me dijeras, en todo este

tiempo que tu llevas en la comunidad de Madrid toda esa gra(hh)n cantidad de tiempo de

esa carrera política, realmente eh qué es lo que has hecho para conseguir eh mejorar esa

situación de ese treinta por ciento de paraos del distrito de Villaverde y de esa terrible

emergencia que tienen unas casas con una sentencia en la que está condenada la

comunidad de Madrid desde el 2005, bueno, las casas se están cayendo, estas personas

están desesperadas y parece ser que la comunidad de Madrid eh no cumple lo que han

dicho los jueces y además y esto yo creo que es muy preocupante les dice ah es que no

tenemos dinero no podemos hacer nada. Yo ahora yo te pregunto, siguiendo esa sabia

recomendación que nos hizo este vecino, eh tu qué has hecho, qué has hecho cuando

cuando has tenido delante una problemática como la que te estoy poniendo, >qué has

hecho Esperanza?<

A.S. Señora Aguirre

E.A. voy a comenzar por eh hablar del modelo de ciudad y luego procederé a contestar lo

que pregunta la señora Carmena. (.) Lo: que yo creo que está muy claro y los españoles ya

han podido comprobar es que.. eh bueno podemos, el soe e izquierda unida se presentan

con un único programa UNICO (0’5) que yo (.) no vaya (.) a la alcaldía, ese es su programa

y ese programa se va a despejar el día veintiCUATRO, porque eh si yo no gano la alcaldía

pues bueno (.) ustedes están con las manos libres para hacer lo que quieran porque no han

presentado ni medio programa. Usted da muchos abrazos, usted es muy buena, yo también

soy muy buena (.) pero eh verdaderamente no hemos visto su programa, y, por lo tanto, si

ganan pues quedarán con las manos libres, si gano yo pues no sé exactamente lo que

harán. Y como ese es su uni::co o::bjetivo, pues eh resulta que para llegar a él pues tienen

que aplicar lo que aplican los totalitarios. La mentira, que les va a ir mal porque es que los

23

madrileños me conocen, porque llevo mucho tiempo en ello (0’5) Y EL DISFRAZ, los

(.)disfraces (.) eh porque yo (0’5) quisiera saber (0’5) qué es lo que usted piensa hacer, los

ciudadanos quieren saber, aparte de ser buena (.) muy buena (.) buenísima ºpueh buenoº,

yo me gustaría saber, e:h porque todos somos buenos (.) por qué dice usted que los etarras

han sufrido mucho

M.C. (hhh)

E.A. por qué lo dice?

M.C bueno, vamos a ver es

E.A. [por qué lo dice?]

M.C. es es curioso es curioso y yo te diría (.) que es (.) de poco rigor intelectual y tu yo se

que eres una mujer como yo, mayor, con una buena carrera profesional y que eres

inteligente y me da pena que te veas obliga a decir cosas que no son serias que son

verdaderas

E.A. [bueno eh eh esto]

M.C. = eh no eh son verdaderas simplezas, no verdaderas simplezas, no?

E.A. [usted no lo ha dicho]

E.A. >no la ha dicho, que los etarras han sufrido mucho porque a mí y a todos los

madrileños<

M.C. [verdaderas simplezas no no eh Esperanza]

E.A. = >nos parece que los etarras han sufrido muy poco porque es que no ha habido un<

M.C. [creo yo creo yo creo yo esperanza]

E.A. = >terremoto que les haya hecho sufrir lo que ha habido es que han asesinao a sus

semejantes< ºbastante poco han sufridoº.

M.C. [creo yo esperanza que íbamos a hablar yo te había hecho una pregunta, te

había hecho una pregunta que es importante]

A.S. [A ver (0’5) no me hablen por favor (0.5) no me hablen las dos

a la vez]

E.A. Ahora contestaré cuando proceda, estoy yo todavía en mi turno.

24

E.A. porque es que la he oído a usted en un programa de televisión decir que es que usted

pes le parecía estupendamente que la gente fuera a la casa del adversario político eh con

bocinas, con pitos a la casa como por ejemplo la vicepresidenta Saiz de Santamaría donde

estaban sus niños, el número dos de su lista (.) el señor Murgi (.) y a usted esas cosas pues

le parece bien, le parece por lo visto bien gritos amenazantes, insultos, en los hogares de

los adversarios políticos (0,5) y le parece bien por ejemplo que su jefe político impida hablar

a Rosa Diez en la universidad? le parece a usted bien?

M.C. (hhh) vamos a ver [(hh) vamos a ver]

A.S. Señora carmena conteste y le recuerdo que tiene 20 segundos en este bloque.

M.C. [si] [Claro que sí], Esperanza (.)

perdóname, pero estás hablando de una cantidad eh de simplezas te lo digo de verdad, me

da pena que entres en eso (.) todo el mundo me conoce (.) sabe que llevo luchando por la

democracia y por la libertad (.) desde que tenía dieciséis diecisiete años

E.A. [A mi nadie puede decirlo]

M.C. = Perdona, sí, eh estoy hablando, no, no, estoy hablando, llevo toda mi vida luchando,

llevo toda mi vida.

E.A. = [La he escuchado en Telecinco usted ha dicho que le parece muy bien]

A.S. [Señora Carmena, lo siento,] se ha acabado su tiempo, Señora Aguirre, después tendrá

tiempo de nuevo (.) Señora Aguirre,

M.C. [Claro que sí]

A.S. = le queda un minuto y cuatro segundos para terminar este bloque

E.A. [Usted le llama] simplezas, pero

yo lo que le pregunto es lo que usted tiene que contestar (.) la he escuchado yo (.) no me lo

ha contado nadie. Le han preguntado le parece a usted bien los scraches y ha dicho sí (.)

Por lo tanto a usted le parece bien que Rosa Diez no pueda hablar en la universidad

complutense porque este el propio pablo iglesias impidiéndose- impidiéndoselo y y que eh

eh(.) su num- que el número dos de su lista este ahí (.) Mire, a mí, a mi me parece (.) no se

o que le parece a usted que a mí me insulten de una manera feroz deseando que me muera

de cáncer unos señores con su cartel el otro día en la pradera. Pues a mí es que

verdaderamente no creo que ese sea el ambiente que a usted le gustaría para un debate

político al contrario, creo que no. Y en Villaverde (1) señora Carmena (0’5) he tenido la

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ENORME satisfacción de llevar el metro a Villaverde, de hacer un instituto en Villaverde, de

construir toda suerte de infraestructuras en el distrito Villaverde y me saca usted una

sentencia que bueno, pues será (.) muy jurisperita en esa sentencia, la desconozco y la

comunidad la cumplirá cuando le corresponda.

A.S. señora Aguirre muchas gracias, hemos terminado este primer bloque