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MINIANTOLOGÍA DE POESÍA NÁHUATL Cantos sobre la guerra Granados Herrera Obsidiana

MINIANTOLOGÍA DE POESÍA NÁHUATL Cantos sobre la guerra

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MINIANTOLOGÍA

DE POESÍA NÁHUATL

Cantos sobre la guerra

Granados Herrera Obsidiana

1

PRESENTACIÓN

Los antiguos nahuas, usaron “flores y cantos”, más que para describir su realidad,

para actualizarla día a día como parte de sus ritos y cosmovisión. De esa manera

exteriorizaron inquietudes sobre el sentido y la brevedad de la vida, el disfrute de la

misma a través de la amistad, la poesía y el goce de los sentidos. Y buscaron

trascender la “región del misterio” a través de su lírica. Mas este deseo de

sobrepasar la muerte también era parte de su visión místico-guerrera. Estos pueblos

participaban continuamente en luchas para preservar o extender su territorio.

Asimismo participaban en las “guerras floridas” que retribuían a los dioses sus

sacrificios por medio de la sangre. Por ello morir sacrificado o en guerra, además

de un honor, constituía una manera de sobrepasar esa mortalidad al transformarse

en “aves de rico plumaje”.

Esta breve antología reúne algunos seis cuícatl que retoman la ideología

guerrera de este pueblo y muestra la admirable capacidad de los poetas de

combinar algo tan cruento como una batalla con elementos de gran sutileza lírica.

Por tratarse de una fuente traducida al español muy completa y accesible, se

eligió el manuscrito Romances de los Señores de la Nueva España,* trabajada por

Ángel María Garibay, para extraer los cantos que conforman esta antología.

Antes que nada, resulta imprescindible proporcionar un contexto que adentre

al lector en esta expresión lírica. Por lo tanto, la introducción habla, en primer lugar,

del origen del manuscrito. Más adelante define de manera general los cuícatl, para

más adelante abordar específicamente los cantares líricos sobre el tema de guerra

y diferenciarlos de los cantos funcionales de guerra. Por último estudia su estructura

y el significado de metáforas y símbolos que en ellos aparecen.

* Siguiendo el ejemplo de trabajos similares, a lo largo del éste se empleará la sigla RSNE, cuando

se cite este manuscrito.

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INTRODUCCIÓN

La guerra es un poema y el poema es una batalla

que el hombre libra a la nada en el silencio del mundo.

PATRICK JOHANSSON

Acerca de Romances de los Señores de la Nueva España

Esta versión que, en palabras de León Portilla, reúne “composiciones de gran

belleza y hondura de pensamiento”, fue traducida y analizada por Ángel María

Garibay y publicada por la UNAM hace casi medio siglo. Proviene de la recopilación

hecha en 1582 por Juan Bautista del Pomar, nieto del rey-poeta Nezahualcóyotl, a

quien se atribuye muchos de los cantos. Tras pasar por varios poseedores, uno de

ellos Carlos de Sigüenza y Góngora, fue adquirida por la Universidad de Austin,

Texas, dentro de la colección del historiógrafo y bibliófilo Genaro García.

Este escrito comparte poemas y método de recopilación con Cantares

Mexicanos. Sus obras provienen de tres regiones principales: Tezcoco, Huexotzinco

y Chalco. A diferencia de los Cantares, no hay en Romances poemas cristianos, ni

cantos de cosquilleo (cuecuechcuícatl) (cfr. Garibay, 2000: XI).

Cantares sobre el tema de la guerra

Antes de hablar directamente sobre ellos, hay que definir los cuícatl, género al que

pertenecen. Se trata de “creaciones poéticas, dotadas de ritmo y medida” (León

Portilla, 1983: 28-29). Comprenden distintas clases: teocuícatl, ‘cantos divinos’;

xochicuícatl, 'cantos de tiempo de verdor', icnocuícatl, 'cantos de orfandad' o de

reflexión filosófica. Cuecuechcuícatl, 'cantos de cosquilleo o de placer'. Yaocuícatl,

'cantos de guerra'. Estos últimos recordaban batallas y conquistas con otros

pueblos. Exaltaban asimismo hechos de personajes o victorias aztecas. Se solían

acompañar de música, actuación y danza en conmemoraciones y fiestas (cfr. León

Portilla, 1983: 71-72).

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Sin embargo, encontramos una notable diferencia entre los “cantos líricos

sobre el tema de la guerra” y los “cantos de guerra”. En inicio pudiera creerse que

se tratan de lo mismo, pero no es así:

[…] una de las confusiones más claras es la que asimila el “Canto de guerra”

Yaocuicatl, expresión sumamente funcional dentro de la colectividad náhuatl,

al "canto lírico", Xochicuicatl, sobre el tema de la guerra. […] el canto lírico

es ante todo "canto" mientras que el canto de guerra es primordialmente

"guerra". En el primer caso el tema de la guerra modula el canto, en el

segundo el canto brota de los determinismos agonísticos del mundo indígena

prehispánico (Johansson, 1992: 30).

El canto de guerra era un himno sagrado que, mediante la mímica, buscaba

incitar a los guerreros antes de la batalla e “inducir mágicamente una victoria”,

mientras que el canto sobre la guerra es la “variante temática de un género único

llamado xochicuícatl” (Johansson, 2007: 133), el cual “brota del desgarre primordial

del hombre entre el llamado de la esencia y los imperativos de la existencia”.

(Johansson, 1992: 30)

Podría dedicarse más líneas al que Johansson clasificó como “canto

funcional de guerra”, pero es preciso centrarse en los que integran esta antología,

los cuales se insertan en los "cantos líricos", xochicuícatl sobre el tema de la guerra

y que, a decir del mismo autor

[su] funcionalidad radica en la materialidad catártica del canto en sí, más allá

de las modalidades temáticas de su expresión. Por lo tanto el canto de

guerra, en su versión lírica, es voz de las profundidades del hombre, voz que

adquiere en el camino, las tonalidades temáticas que la caracterizan

(Johansson, 1992: 30).

Valores estilísticos y estructurales

En primer lugar es posible hallar en estos cuícatl imágenes recurrentes que “sirven

de vehículo para la expresión poética” (Garibay, 1987: 58). Las flores invaden

estos poemas: flores de escudo, flores del cacao, flores de maíz tostado, flores de

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licor divino, etc. Claramente esta flor posee un sentido bélico; en el canto 4 son

metáfora de los guerreros caídos en el campo de batalla: “Flores se vienen a

esparcir/ se han ahumado la cabeza: / tus flores, flores de guerra, Flores del Tigre,/

allá están, en medio del campo de guerra…” (RSNE 50). Otras se refieren al fragor

del combate: flores de hoguera. En el poema 3, las “flores de cuervo” son, sin duda,

flores de muerte (RSNE 23). Águilas y Tigres, aparecen en el canto 1 como flores

que “están medrando,/ están abriendo corola” (RSNE 10).

En el segundo canto de la antología (RSNE 11), se ve el difrasismo “greda

y pluma”: el primero se refiere al polvo de color blanco que usaban los guerreros;

las plumas eran parte de su atavío. En conjunto se refieren a la guerra. En el canto

6 vuelve a aparecer, antecedido de otro difrasismo: “Esmeraldas/ turquesas,/ son tu

greda y tu pluma,/ ¡oh por quien todo vive!” (RSNE 60). Esmeraldas y turquesas son

piedras preciosas y, al mismo tiempo, símbolos. El sentido de ambos difrasismos es

“reafirmar que la lucha, el enfrentamiento es, por excelencia, realidad preciosa”

(León Portilla, 1983: 45). Metáfora y paralelismo, “la muerte al filo de obsidiana,/ la

muerte en guerra”, muerte que ennoblece y da renombre (Cantos 5, 6; RSNE 54,

60), actualizan en el canto la vitalidad del combate. Otros paralelismos encontrados:

“El Águila da sus gritos,/ el Tigre lanza rugidos:” (RSNE 4), habla de lo guerreros en

plena lucha. En el poema 5 los sustantivos sin verbo se suceden: “¡Esmeraldas, oro/

tus flores, oh dios!” (RSNE 54). En el cuícatl 5 hay una anáfora que además rima:

“Polvo de escudos se tiende,/ niebla de dardos se tiende” (RSNE 54).

En cuanto a la estructura, se encontró que, en general, “la forma de [los

poemas] es bimembre, con intercalación de estribillo” (Garibay, 2000: XXVIII). Por

ejemplo, el canto 3 (RSNE 23) comienza con el tema: “Amarillas flores,/ flores bien

olientes,/ flores preciosas,/ flores del cuervo/ se están entretejiendo:", luego sigue

el estribillo: “¡Ah, son tus flores,/ oh dios!”. Prosigue con el tema complementario:

"Sólo hemos venido a tomar prestados/ tu florido tambor,/ tu sonaja,/ tu canto:” Y

regresa el estribillo “¡Ah, son tus flores,/ oh dios!”. Aquí la estructura temática sería:

B, A, C, A.

Con esta sencilla aproximación a algunos xochicuícatl sobre el tema de la

guerra, ha podido concluirse que la combinación de componentes formales y

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semánticos muestra la naturaleza oral, lírica y ritual de la poesía que, desde lo más

hondo del ser, buscó respuestas a las inquietudes existenciales. De la misma forma

en que los guerreros buscaban trascender el lugar de los descorporizados por medio

de la muerte al filo de obsidiana, transformados en aves de rico plumaje, “el poeta

logra trascender de la única manera que sí es palpable, real: la poesía, la flor y el

canto (Matos, 1986: 99).

FUENTES CONSULTADAS

GARIBAY, Ángel María. Panorama literario de los pueblos nahuas. México,

Porrúa, 1987.

JOHANSSON, Patrick. La palabra de los aztecas. México, Trillas, 2007.

JOHANSSON, Patrick, "Yaocuicatl: cantos de guerra y guerra de cantos" en

Estudios de cultura náhuatl. México, IIH-UNAM, Núm. 22, 1992.

LEÓN PORTILLA, Miguel. “Cuícatl y Tlahtolli. Las formas de expresión en

náhuatl” en Estudios de cultura náhuatl. México, IIH-UNAM, Núm. 16, 1983.

LEÓN PORTILLA, Miguel. Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas

y cantares. México, FCE, 2009.

MATOS MOCTEZUMA, Eduardo. Muerte a filo de obsidiana. México, FCE,

(Lecturas Mexicanas 50),1986.

Poesía Náhuatl I. Romances de los Señores de la Nueva España.

Paleografía, versión, introducción, notas y apéndices de Ángel María Garibay. 2ª

ed., México, UNAM, 2000.

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CANTOS SOBRE LA GUERRA

1

(RSNE 10)†

¡Cante aquí el rey de las flores: Resuenen los cascabeles en la superficie del agua, allí en medio de las flores! ¡Désele placer al dador de vida: oh príncipes, con estas flores sea el baile allí en medio de las flores! Allí están echando brotes las flores del cacao, las flores de maíz tostado: en México van medrando, están abriendo corola. Es allí y sólo allí el sitio de la realeza: los águilas y los tigres están medrando, están abriendo corola. Con ellos va a marchitarse la flor del escudo: junto al agua, en la llanura del agua la cortará allí (el dios). Solamente esta girando la flor del escudo, la rica flor perfumada: en nuestras manos está: junto al agua, en la llanura del agua, la cortará (el dios). Flores de licor divino, flores de hoguera: sólo ellas son nuestro adorno: flores de guerra. ¡Oh amigos míos, nobles, vosotros, águilas, tigres: adornaos: él las corta en la llanura: flores de guerra!

† Los números consecutivos corresponden al orden que le dimos a los cantos. Entre paréntesis aparece el número que lleva en la fuente, tras la sigla RSNE.

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2

(RSNE 11)

Cantos principescos de Chalco Vino a lucharse en Chalco: están pasando flechas: greda y plumas en medio del musgo acuático: acaso allí en medio de él es la casa del dios. Ya bajaron las flores: ya bajo su canto del dios: Allá esta parloteando en tu casa el ave preciosa, oh príncipe Itcohua: ¡oh ya tus flores abrieron la corola! Comienza en el patio florido, donde es el sitio del patio de la niebla: haya agasajos: ¡el dios esta allí recreándose con tu canto!

8

3

(RSNE 23)

Amarillas flores, flores bien olientes, flores preciosas, flores del cuervo se están entretejiendo: ¡Ah, son tus flores, oh dios! Sólo hemos venido a tomar prestados tu florido tambor, tu sonaja, tu canto: ¡Ah, son tus flores, oh dios!

9

4

(RSNE 50)

Echa brotes la Flor de Águila,

la de ancha fronda. Y están abriendo corolas las Flores del Escudo. ¡Tus flores, Sumo Árbitro, por quien toda cosa vive! Se reparten Flores de Dardo:

abren corolas de jade. ¡Tus flores, Sumo Árbitro, por quien toda cosa vive! Con flores y con plumas finas

ya se estremece allí: ya no en la presencia de Cacámatl en el Monte de espinas. El Águila da sus gritos,

el Tigre lanza rugidos: ya no en la presencia de Cacámatl en el Monte de espinas. Flores se vienen a esparcir

se han ahumado la cabeza: tus flores, flores de guerra, Flores del Tigre, allá están, en medio del campo de guerra… En verdad son tus amadas,

tus flores, oh dios: se han ahumado la cabeza, tus flores, flores de guerra, Flores del Tigre, allá están, en medio del campo de guerra… Ave Garza anda volando

aquel por quien todo vive: Flor de pluma de quetzal en la hoguera se revuelve: viene a hacer caer en lluvia preciosas blancas flores olorosas. Así también un poco vivimos,

oh tú por quien todo vive: Flor de pluma de quetzal en la hoguera se revuelve: viene a hacer caer en lluvia preciosas blancas flores olientes.

10

11

5

(RSNE 54)

¡Esmeraldas, oro

tus flores, oh dios! Sólo tu riqueza

oh por quien se vive, la muerte al filo de obsidiana, la muerte en guerra. Con muerte en guerra

os daréis a conocer Al borde de la guerra, cerca de la hoguera

os dais a conocer. Polvo de escudos se tiende,

niebla de dardos se tiende. ¿Acaso en verdad

es lugar a darse a conocer el sitio del misterio? Sólo el renombre,

el señorío muere en la guerra: un poco se lleva hacia el sitio de los descorporizados. Sólo con trepidantes flores

sale… (cesa el texto).

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6

(RSNE 60)

Esmeraldas

turquesas, son tu greda y tu pluma, ¡oh por quien todo vive! Ya se sienten felices

los príncipes, con florida muerte a filo de obsidiana, con la muerte en la guerra.