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Argumento AmandaCharles es una chica dulce, trabajadora, que se crió en un orfanato desde los 5 años,debidoaquesuspadresmurieronenunaccidenteyellanoteníamásfamilia.Suvidahasidodurayllenadeesfuerzosporquequiereseralguienenlavidayesporesoqueaunquemástardequeotroschicos de su edad, logra entrar a la universidad a estudiar la carrera que la apasiona. Todo lo haconseguido,ahorrandoporvariosañoscadacentavoquelellegadesutrabajoydelaspropinasquerecibeenunacafetería.Ellajamáspensóqueencontraríaasupríncipeazulenaquellugar. DuncanTaylor,esunhombremuyseguro,soberbioyricoque trabajaenunacompañía,queapulsohasabidosituarentrelasmejoresdelpaís.Undíasumejoramigoseaccidentaylepidequeloayudereemplazándoloenunasclasesdelauniversidad,dondeélesprofesor.Aélnolegustamucholaidea,peroaccedeporuntiempocortoyesallídondeconoceaAmanda.Lachicanotieneunbuencomienzoconél,pero lo impresionamuchísimoconsubellezaysusganasdesaliradelante.Losdoscomienzanunarelaciónsecretaentrealumnayprofesor,peroélnopuededejardepensarquealgoescondeyempiezaaaveriguar,soloparaterminarteniendounaideatotalmenteequivocadadeella,quehacequelascosassecompliquenentrelosdos.Siaesolesumamosunpretendienteintensoquequiere tener algo conAmanday una ex-esposa celosa y despechadaque está obsesionada convolverconsuantiguoamor,tenemoslarecetaperfectaparaundesastre.
Capítulo1 Amandaestabaarreglandosuscosasparallegartempranoalauniversidad.ErasuprimerdíadeclaseenlaUCLAyestabafelizdehaberpodidoentrarporfinaestudiarDiseñoyartesgráficas,lacarreraque tantodeseaba.Le tocabacorrerporquede locontario, llegaría tarde.Todavíanosabíacómohabíapodidoentraralauniversidad,conunhorariodetrabajocomoelquetenía. Todoslosdíastrabajabaenlacafeteríadesdebientempranohastalanocheylosfinesdesemanatambién.Aunqueel señorAlberto, su jefe lehabíadichoque lapondríadepatitasen lacalle, sinocumplíaconelhorario,habíadejadoquecambiarael turnodeldíaporelde lanoche,peroyanosería tiempocompletosino, solomedio tiempoy tendríaquebuscarotro trabajopara los finesdesemana, de otra manera no podría pagar la renta. No importa, pensó. Merecía la pena todo elesfuerzo,simásadelantepodíaconvertirseentodaunaprofesional. —Niña,otravezpensandoenpajaritos,¡Dateprisa! —AyDios,tienesrazónCaro.YaRory,meestáesperandoafuera—respondióafanada. Rory,erasugranamigadelalma,laquelahabíaconvencidodeentraraesauniversidad,yaqueellaestudiabaallí,conlaayudadesupadreysushermanos,quetrabajabancomoburros,cortandocésped,paraqueellapudieraserunaIngenieracontodaslasdelaley. —Muchacha,nohasdormidonada.Mepreocupasmucho. —Essoloporhoy.Eljefemedijoqueempezaraenseguidaelhorariodemediotiempoyque
de paso le hiciera el favor de quedarme en el turno de lamadrugada porque la señoraRosa,estabaenferma.
—¿Sitienestiempodecambiarte? —Lasclasescomienzanalasochoysonlassiete,tengoeltiempojustoparaentraralbañoy
asearmeunpoco,cambiarmederopaeirmevolando. —Bien,entonceshazloya. Saliódelacafetería,conel tiempojustoparallegara laprimeraclase.Notardaronmucho,yaquelacafeteríaquedabamásbien,cercadelauniversidad. —¿Cuálestuprimeraclase?—lepreguntóRory. —AquídicequeesIntroducciónaldiseño—miróelpapelgarabateado.
—Bien,entoncestienesqueirprimeroadirecciónporquetetienenquedaralgunospapelesytuhorariocompletodeclases,esequetienesenlamano,solotieneunaspocas.Notepuedoacompañar porque ya voy un poco tarde, pero nos vemos en dos horas en la cafetería. ¿Estábien?
—Sí,claro.Aunquesinollegoesporqueteníaunaclasedespuésdeesta. —Bien.—lediounabrazo.—Amigaquetengasmuchasuertehoy. Amandasonrió. —Séquetodosaldrábien. Cuando llegó a Dirección General, le entregaron cantidades de cosas y ella estaba un poconerviosaporqueyaeranlasochoydiezytodavíanohabíallegadoalaclase.Corrióypreguntóavariaspersonasdondequedabaelsalóndeclaseshastaqueporfindioconél.Abriólapuertayentrórápidamente,paraveracincuentacabezasvoltearseamirarla.Diosquevergüenza.—pensó. —Bue…buenosdías.—dijoapenada. Unhombremuyapuestodeunos30o35años,seleacercósonriendo. —Buenosdías,señorita… —Charles,AmandaCharles.—ledevolviólasonrisa. —SeñoritaCharles,nosdamuchogustoquehayadecididoustedvisitarnos,porquésupongo
queesunavisita,laqueustednoshaceenestedía,yaquesonlasochoyveinticincoylaclasecomienzaalasochoenpunto.
Laclaseserióyellallegóaveralgunosdelosrostrosburlonesdesuscompañeros,hablándoseentreellos,murmurando. LasonrisadeAmandamurióenesemomento. —PerdoneprofesorBlair,nosabíaqueeratantarde. —¿Notienereloj?o¿Nosabeusarlo? —Sí,claroqueseusarloperodebía irprimeroabuscarmihorariodefinitivodeclasesy
además… —Por favor—le dijo levantando lamano, como queriendo decir que no quería escuchar
más.—Nosonnecesariastantasexcusas.Ustedesbastantemayorcitaparasaberquedebellegarpuntualaunaclaseenlauniversidad,porqueestoyanoeslaescuela,dondesillegantarde,elúnicopeligroesquelosenvíendevueltaacasa.Aquísevieneaestudiar,aforjarseunfuturo,yparaesohayqueserresponsable.
—Discúlpemenuevamente,novolveráasuceder. —Estoysegurodeello.Solofíjeseensuscompañeros.Sonbastantemásjóvenesqueustedy
todoshanpodidollegaratiempo. Esoladesmoralizó.Ellasabíaqueeramayorparaentraralauniversidad.Noeravieja,perounamujerdecasi26años,seveíacomounaancianaacomparacióndetodosesoschicosqueestabanen
laclase.Ellosnotendríanmásde20yelúnicoproblemaqueenfrentabaneraelcoloroeldiseñodelaropaquesepondríanesedía. —¿CuántosañostieneseñoritaCharles?o¿Debodecirseñora? —Señoritaytengo25.—ellanoteníaporquedecirlequeendossemanascumpliría26. —Unaedadenlaquetodapersonasabequeporeducaciónyrespetohayquellegarpuntual
dondequieraquesevaya.–ledijomirándolacomoaunmosquito.—Letengoquepedirqueseretireseñorita,yaquenohavenidoustedalaprimeraclase,tampocotienederechoahacerelprimerexamen.
Todalaclasecomenzóaprotestar. —¡Silencio!Noséloqueustedesesperabandeestaclase,peroyonecesitosaberelnivelde
conocimientos que tienen en diseño y para eso debo evaluarlos. —se quedo pensando unmomentoycuandovolvióahablar,lesdijo:Esaserálaprimeranotadelsemestre.
—Porfavor,profesorBlair.—ledijonerviosa.—Leprometoquenovuelveasuceder,peronomequitelaposibilidaddehacerelprimerexamen.Eseseríaunmalcomienzoparamíydeverdadnecesitotenerbuenasnotasporlabeca.
Elselaquedómirandocondesdén. —Mire,señorita,lapróximavezquevayaallegartardepienseenesabeca,porloprontole
aclaroquenosoyelprofesorBlair.MinombreesDuncanTaylor,soyelreemplazodelseñorBlair,yaqueélnovaapoderasistiraestaclaseduranteunmes.
Ellasequedófría.Nosolohabía llegado tardesinoquepara rematar, lehabíaconfundidoconotrapersona. —Losientomucho,profesorTaylor.Mejormevoy.—ledijosinpoderlomiraralacara.En
realidad no quería mirar a nadie, en este momento ella era el payaso del curso y así laconoceríandeesedíaenadelante.¡Quésuerte!
—Laesperoenlasiguienteclase,señoritaCharles. Ella sevolteó amirarloy solopudoasentir, si hablaba sepondría a llorarynoqueríaque seburlaranaúnmásdeella. Saliódeallí,corriendoysechocóconunapareddemúsculos. —Perdón,ledijosinmirar. Sintióqueunamanolaagarrabadelbrazofirmeperosinhacerledaño. —Oye,espera.¿Tehicistedaño? Ella lomiró de soslayo y notó que un chicomuy apuesto lamiraba con curiosidad y algo depreocupación. —No,nofuenada.—ledijorápidamente.—Metengoqueir,perdonaelempujón. —¿Tesucedealgo? Ellasolonegóconlacabezaysefue.
Amandaestabasentadaenlacafeteríasintiéndosemiserable,cuandollegósuamiga. —Oye,¿Quepaso?—acariciósubrazo. Amantalecontólosucedidoynoaguantómás.Seechóallorarcomounamagdalena. —¿Perotúnoledijiste,queteestabanentregandotuhorarioyquetedemoraron? —Nome atreví, cuando se lo iba a explicar, el hombre casimemata.Teníamucha rabia,
porquelleguéasuclasetarde. —Esunidiota,yaconozcoesetipodeprofesores. — ¿Qué voy a hacer ahora Rory? Esa no era la forma en la que yo debía empezar mis
estudios,ahoranuncapodrétenerlabeca.Soloimagínateelcerotangrandequetengoya,comoprimeracalificación.
—PeroAmanda,túacabasdecomenzarhoy,tienestodounsemestrepararecuperartedeesanota.
—Nolosé,eseprofesorpareceodiarme. —No te preocupes, todos son así. La razón por la que existen es para hacerles la vida
miserable a sus alumnos. —le dijo bromeando. —Todo pasará, ya verás que te vas aacostumbraryestoyseguradequeenpocotiempo,ellosveránlagranestudiantequeeres.
Amandalesonrióagradecida. —Graciasamiga,siempresabescómoquitarmelatristeza. Rorysiempreestabaallíparaella.Seconocíandesdepequeñas,cuandolamadredeRoryhabíamuertoenunaccidentedejandoasuesposo,DonMiguel,sumidoenunagrandepresiónysinsaberquéhacerconunacriaturademesesydosniñosdecincoysieteaños. DonMiguel,teníaquetrabajarycomonopodíadejaralosniñossolos,acudióaunbuenamigoqueerasacerdoteenlaiglesiadesubarrio.EstelerecomendóquefueraalconventodelashermanasCarmelitas. Ellas tenían un orfanato, donde cuidaban muy bien a los niños, pero estaban muynecesitadasdedineroyreparacionesenellugar.Ledijoquetalvezpodíanayudarsemutuamenteymientraséltrabajaba,ellaslepodíancuidaralosniños,teniéndoloscomounoshuerfanitosmáshastaqueel llegabaenlanocheporellos.Acambio,el laspodíaayudarconalgodedineroy talvezelresto,selospodíapagarconreparacionesdelastuberíasylaelectricidad. Así fuecomoun fríodíade invierno,DonMiguel seaparecióen lapuertadelorfanatode lasHermanas Carmelitas, donde vivía la pequeña Amanda Charles, que contaba en ese entonces concinco añitos de edad y desde que vio a Rory, la reclamó como de su propiedad y nunca más sesepararon.Habíanpasadoporlaépocadecolegioylasecundariajuntas,aunquenoenlosmismoscursos, ya queAmanda era cinco añosmayor queRory. Se acordaba perfectamente de los chicosdetrás de su amiga, invitándola a salir,mientras ella se dedicaba siempre a leer o hacer pequeñostrabajosdecosturapara las señorasdelbarrio,que llegabanalconventocon ropaparaarreglaro
remendar.Roryencambiosehabíaconvertidoenunabellezadecabellorubiocomoeldesumadre.Teníatambiénsusmismosojosgrisesycolordepiel.Todoelquelaveía,pensabaquenoerahijadeDonMiguelporquétantoél,comosusotrosdoshijoserandeteztrigueñaybastantebronceadaporelsolquerecibíanensutrabajo. Suamigadisfrutabadelolindo,defiestaenfiestaypocoapoco,sefueinteresandoeneltrabajodesupadre.Undíaledijoqueloqueríaayudarycomenzóairconélparaayudarloadecorarlosjardines.Resultó tanbuenaenesto,que lagente llamabaaDonMiguelperopreguntabanporella,porquedecíanqueteníamuybuengustoparaladecoracióndejardines.DonMigueltambiénlonotóyapenasellasegraduó,reuniótodossusahorrosyaprovechandoquesusotroshijosledijeronqueno querían ir a la universidad, le pago una buena parte de la carrera de Arquitectura y DiseñoUrbano,asuhija.Roryyasabíaqueesacarreraleayudaríaaserunagrandiseñadorapaisajistaydepasopodríaayudarahacergrandesedificiosquerespetaranlavegetaciónyelecosistema. — ¿Por, qué no vamos a la biblioteca y luego temuestromás de la universidad? ¿A qué
horastienesclasesnuevamente?—lepreguntósuamiga. —Aquídicequealas10delamañananuevamente—lemostrósuhorario. —Ahh,si.Eseedificiodondetienestupróximaclasequedamuycercadedondeyotengola
mía. —Quebueno,asínomesentirétansola. Roryserió. —Por Dios amiga, no seas tan dramática. Dentro de unos días tendrásmuchos amigos y
entonces,yaniteacordarásdemí. —Rory,yonuncateharíaeso.Losabes. Rorylanzóunacarcajada. —Claroquelosé,tontita.—laabrazó.—Ahoravamosaconocertunuevauniversidad. Estuvieroncaminandounrato,viendogente,conociendolasinstalacionesyelcampus,hastaquefuelahoradelasegundaclase,sedespidieronyquedarondeversemástarde. Amandallegomuypuntualasusiguienteclase,sesentóalladodeunachicaquehabíavistoenlaclaseanterior,yparecíaserlaúnicaquenoseburlabadeella. Lachicalamiróconcuriosidad. —Hola,minombreesBetty.Túereslachicaqueélsacódeclase¿Verdad? —Sí, esa soy yo.—le contestó y volteó su rostro hacia otro lado, no iba a escuchar otra
burlamás. —Losiento,nodebípreguntartedeesamanera.Essoloquemepareciómuyinjusto,loque
tehizoelprofesor.
Amandalamiróalosojosunmomento,queríasabersierasinceraono.Luegolesonrió. —Sí,amitambién,melopareció.Esmiprimerdíayestoyunpocodesubicada,peronoes
laformadetrataraunestudiante. —Estoydeacuerdocontigo—respondiódemanerasolemne —¿ElprofesorTaylor,llevatiempoenseñandoaquíocomenzóhacepoco? —No,paranada.LoquepasaesqueelprofesorBlair,seenfermóytuvoquellamaraTaylor
para que lo reemplazara. Dicen que el profesor Blair, es muy bueno y no trata mal a susalumnos,comoparecequehaceeste.
Amandadeseócontodosucorazón,queserecuperarapronto,porquesabíaqueesteprofesor,leibaahacerlavidaimposible,teníaunpresentimientoycasinuncalefallaban. Bettysacóuncuadernodesumaletayselodio. —Sí,ojalá,queserecupere. —Mira,estoesloqueescribimosenclaseylootrootengoenmilaptop.Siquieresmedas
tucorreoyteloenvío. —Ahh,sí,sí,claro.Peroesquetodavíanohecompradomilaptopytengoelcorreodeuna
amiga.¿Teimportasitedoyesemientras? —Paranada,perosiquieresunconsejo,esmejorquecompresprontolacomputadora,no
puedes estudiar una carrera como esta y no tener tu laptop. Acuérdate de que hay que hacergráficosyhaymuchomaterialquesoloencontraráseninternet.
Amanda sabía que eso era cierto, pero todo su dinero había sido para pagar lamatrícula y lamayorpartedelacarrera.Yadespuésselasarreglaríaparapagarelresto,peroenesemomento,noteníaunpesoparaesacomputadora. Lachicaparecióadivinarlo. —Siquierespodemosestudiarjuntasyusarlamíamientrascompraslatuya. AmandalediograciasaDios,mentalmente. —Claro,meencantaría.—respondiófeliz. —¿Puedohacerteunapregunta?—ledijoBetty,unpococohibida.—¿Cuántosañostienes? —Tengo25.¿Cuántostienestú? —Tengo18.¿Porquéentrastetantardealauniversidad? —Bueno,enrealidadnoteníaeldineroparahacerlo,cuandoestabamásjoven.Ahoraestoy
aquíporquetodosestosañosestuvetrabajandomuchoparaahorrarlodelacarrera. —Oh,yaveo.—sequedópensando. —¿Ytuporquetedecidisteaestudiaresto? —Bueno,enrealidad,mipadreesdueñodeunaproductorade televisiónysiempremeha
gustadomucho,lapartedeloscomercialesyesascosas.
—Quebien,entoncesestoescomounnegociofamiliar. —Sí,puedesdecirloasí,aunquemeencantaríapodertrabajarenotracompañíadondenadie
sepaquesoysuhija,eslamejorformadeganarmemilugar. CuandoAmandaleibaacontestar,entrólaprofesora. —Buenas días, mi nombre es Luciana Valente, seré su profesora de “Forma y Color”
duranteestesemestre. Losalumnoslasaludaron,sepresentaronyhablarondelasaspiracionesquetenían,luegodetodoestolaclasecomenzó. Amandaescuchabatodoloquesedecíaenlaclase,deformaatenta,porquesudeseoeraaprendermucho,parapodertenerunavidamejor,necesitabaserlamejordesucursoyloibaalograr. Fuerondoshorasdeclaseyellanosediocuentadeenquémomentosepasóeltiempo,saliódeallíconBettyysedirigieronacafetería,puesyaeramediodíay teníanunahoraparaalmorzaryseguirparasupróximaclase. Mientras comían algo, se pusieron a leer algunas notas y estaban tan absortas en lo queestudiaban,quenosedieroncuentadequealguiensesentabaasulado. —Hola. Amandalevantólacabezaasustadayvioqueelchicoconelqueunratoatrássehabíaestrellado,estabasentadoasulado. Éllesonreíaabiertamente,comosiseconocierandesdehacetiempo. —Hola.—lerespondióella. —¿Yatesientesmejor? Ellasesonrojóunpoco. —Sí,yaestoymejor,gracias. —Mequedépreocupado,cuandotefuistedeesaforma. —Esqueteníaalgodeprisa.—mintió. —Te entiendo, cuando uno va tarde, es lo peor. —se rió, mirando a lo lejos, como si
recordaraalgo.—Algunavezmepasó. —¿Quéestudias?—lepreguntoAmanda. —Oh,no,yoyanoestudioaquí.Megraduéhaceuntiempoyahoratrabajocomoprofesor
dedibujo. —¿Yategraduaste?Eresbastantejoven,paraserunprofesor.—ledijosorprendida. Elserió. —Todoelmundomedicelomismo,peronosoytanjoven,tengoveinticuatro. —Siguessiendomuyjoven,paraserunprofesor.—ledijosonriendo.
—Tienesunasonrisapreciosa. Ellaserioapenada. —Gracias. —Bueno,ydespuésdetodo…¿Cómotellamas? —AmandaCharles.¿Ytú? —DavidRodher Losdosoyeronaalguienquecomenzóatoser. —AyDios,quecabezalamía.PerdónameBetty.—ledijoponiéndoselasmanosenlacabeza.
—DavidtepresentoaBetty,unacompañeradeclase. —HolaBetty,muchogustoenconocerte. —Lomismodigo.—lesonrió.—Escuchéqueeresprofesor. —Sí,dedibujo,creoqueelsiguientesemestre,lesestaréimpartiendoesaclaseaustedesdos. —Que bien, entonces allí nos veremos. — ¿Vamos Amanda? Ya casi es la hora de la
siguienteclase. —Tienesrazón,yatenemosqueirnos.—dijomirandoaDavid. —Fueungustoconocerte.—ledijoél. —Lomismo. Cuandodieronlavueltaparairse,élletocóelbrazo. —Amanda.¿Quévasahacerestanoche? —Estanochetrabajoelturnodelanoche,enunacafetería. —Bien.—ledijopensativo.Entonces,¿Quéteparecesimedastuteléfono? —Seguro,esosílopuedohacer. Salieronde la cafetería corriendoporqueya era tarde y la próxima clase comenzaba en cincominutos.Llegaronapenasconeltiempojusto.Laclaseresultósermuyanimadayaellaleencantósunuevoprofesordemediosaudiovisuales.El tiemposefuevolandoycuandoquisover,yaeran lasdosdelatarde.Saliócorriendoaencontrarseconsuamiga,paraquelallevaraaltrabajo.Yanoteníatiempodedormirunpoco. —Creíqueyanovendrías. —¿Cómoseteocurre?Essoloquelaclaseterminómastardedeloquepensé. Bueno,nosestamostanmaldetiempo.Creoquealcanzamosallegar. AmandasolopensabaenquelolograranporquenoteníaganasdeescucharlasquejasylamentosdelseñorAlbertoopeor,quelapusieradepatitasenlacalleporllegartarde.Ellanecesitabamuchoeseempleo,aunquesabíaquesujefeeraunnegreroyquelesacabaeljugo,paraluegopagarlebienpoco.Detodasformaseratrabajoyellalonecesitaba.Allíenlacafetería,eltrabajoeradesietedela
mañanaa3de la tarde,yel restodel tiempoellahacía limpiezaen lascasasde lascolinas,dondepagabanmuybien.Graciasaesoya laspropinasde lacafetería,habíapodidopagarsusestudios,peroahoraqueelhorariodelauniversidaderaenlamañana,tuvoquehablarconelseñorAlberto,paraquelecambiaraelturno.Comoeradeesperar,elhombrepusoelgritoenelcieloyledijoqueteníaquetrabajardossemanasdetresaonceyunadeoncedelanocheasietedelamañana. Lehabíacostadodecirquesí,peropensóquesiperdíaesetrabajo,noseríafácilconseguirotroyenestemomentolonecesitabademasiado.Puescasitodoeldineroselehabíaidoenlamatriculaydossemestres. Suplaneraser lamejorestudiante,paraasípoderobtenerunabecaparcialomejoraúnsieratotalyyanopreocuparseporelpagodesusestudios,peroporloprontoletocabarecibirlos$7,50dólaresporhoraquelepagabasujefe,sinderechoahorasextrasytratardeconseguiruntrabajoeltiempoque lequedara libre, yaquedíasdedescanso, propiamentedicho, no tenía.De esamaneratendríaundineroextraporquedesdequehabíacambiadotandrásticamentesuhorario,yanopodíatrabajarenlamañanalimpiandocasasenlascolinas. —Bueno,¿Cómotefue?—suamigalasacódesuspensamientos. —Bien, el resto del día estuvo mucho mejor y no tuve que ver nuevamente al amable
profesorCharles. —Notepreocupes.Cuandoloveasnuevamente,solohaztelaindiferente. Amandasequedópensandoquelegustaríapoderhacerlo,peronopodíasimplementeignoraraalguienquelahabíatratadotanmalyqueteníaelpresentimiento,loseguiríahaciendo. LlegaronalacafeteríayallíestabaCaro,esperándola. —Dateprisa.ElviejoAlbertoestámirandoel reloj.Sabesque soloquiereque ledesuna
oportunidadparadecirtequenovaafuncionarestodelauniversidadyeltrabajoaltiempo. —Losé,losé.Esquelaclaseterminómástardedeloqueesperaba. —Tienes10minutosparacambiarte,asíque¡Vuela! Amanda entró corriendo y se encerró en el baño. Cuando volvió a salir, estaba perfectamentecambiadayarregladaconsuuniforme.EnesemomentopasabaelseñorAlberto,quelamiróaellayluegoasureloj.Comoeranlastresenpunto,nopudodecirlenada,soloresoplóysefue. AmandayCarosequedaronmirandoyseecharonareír. —Tienesquecontármelotodosobretuprimerdía. Amandaestabaemocionadade tantascosashermosasquevioen launiversidadysemoríaporcontarletodoasuamiga. —Claroquesí.Tellamoestanoche,perosabesquellegotarde. —Noquerida,miturnoseterminaahoraperoarreglarélasmesasunpoco.Deesamanerate
ayudo,ymeenterodetodo—ledijoconunasonrisasatisfecha. —PeroessielseñorAlbertonosve… —Elnonosverá.Ademáscuandolleguesacasaestarásmuycansadacomoparahablaryyo
necesitoenterarmedetodo—uniósusmanosenseñaldesúplica. —Oh,estábien.Nopuedodecirtequeno. Se pusieron a limpiar mientras la gente iba llegando y Amanda le contaba su aventura en launiversidadylacantidaddemateriasquesedabanensucarrera.Cuandoestabanenesas,escucharonqueDonAlberto,lesgritaba. —Caro,Amanda¿Esquenooyenquehayunclientepidiendolacartaenlaocho? —Síseñor,enseguidavoy. —Buenoqueridanosvemosmañana—sedespidióCaro. —Esmejor,porqueDonAlbertohoytienelamenopausia,mejordicholaAndropausia.No
quierotenerproblemasconél.Tesigoelcuentomañana.Bye. Amandaseacercóalamesayreconociólosdosrostrosqueestabanallí.Erandoscompañerosdesu clase con el profesor Charles. La parejita no había hechomás que burlarse de ella, cuando lahabíanechadodelsalón. —Buenastardes.Aquílesdejoelmenúyvuelvoenunminutoparaversisehandecidido. —Oye,yoteconozco—dijoelchico. —PorDios,¿Dóndehaspodidoconocerla?Ellanoperteneceanuestrocírculosocial. —Sí,bueno;perodealgúnladolaconozco. Amandarodólosojos. —Nosconocemosdelauniversidad,nosacabamosdeverestamañana. —Ahh, sí.Ya recuerdo—dijo la rubia, riendo. Tú eres la que hizo el ridículo delante de
todosconelprofeTaylor. —Sí,esamisma.¿Yasedecidieron?—preguntóseñalandolacarta. —Amí,medasunabotelladeaguaEvian. —No tenemosEvian, pero tenemosde la llave; que es demejor calidad—nopudo evitar
burlarsedeesaantipática. —¿Cómoseteocurre?Entoncestráemeunrefrescodedieta. —TenemosCocaCola,Sprite,SevenUp… —Elquesea,medaigual—lacortó. —AmímetraesunrefresconormalyunahamburguesaGourmet¿Vieneconchili? —Sí,vieneconchilidulce,ensaladadecolypatatasfritas. —Suenabienparamí.¿Ytunena?—lepreguntóalachica. Larubiasequedópensativamirandolacarta. —No lo sé, talvez la ensaladadequesodecabra, es lomenosdañinoqueveoen todoel
menú.
—Haymuchas cosas en el menú, para personas que se cuidan. Tenemos por ejemplo, lahamburguesavegetariana.Hechaconcarneypanecológicos.Todasnuestrashamburguesassoncocinadasenelmomentoyelaceitedondesefríenlaspatatas,esdegirasolalto-oléico.
—¿Quéeseso?—preguntólarubia. —Esun tipode aceite, extraídode las semillas del girasol, perodeunasvariedadesde la
plantaespecialesquemejoransucontenidonutricionalyayudanalorganismo,esunaceitemásresistentealcalor,muyparecidoalaceitedeoliva.
—Ay,pueshaberdichoqueesuntipodeaceitedeolivaynoteniasquedartantodiscurso. Amandasepreguntósienesacabezanohabíanada.Nopodíaserporelestigmade las rubiasporquetantosuamigaRorycomosuamigaCaro,eranrubiasnaturalesyeranmuyinteligentes. —Creoquemedecidoporlaensalada,nocreomuchoenesedichosoaceite.—ledijoasu
novio. —Entonces,Unaensaladaquesocabra,hamburguesaGourmet,dosrefrescos,unodieta,uno
normal.¿Esoestodo?—lesdijocontodoelprofesionalismodelcaso. —Porahora.¿Cómotellamas? —Amanda—lerespondió,señalandolablusadesuuniforme,queteníabordadosunombre. —MuchogustoAmanda.YosoyDaniel.Eresmuybonita¿Sabías? —Oyeestúpido.¿Estoypintadaenlapared? —No,nena,claroqueno—lediounbesoy laabrazó.Cuando lachicasedescuidó,él le
guiñóunojo. Amandasevolteóysedirigióalacocinaaordenarsupedido,sinpoderlocreer.¿Quélespasabaaloshombres?Sevolvíanlocosconsoloverunafalda. Atendió otras mesas y después les llevo la comida a los pesados de la mesa ocho. Cuandoterminarondejaroneldineroenlamesayunapropinadeveintedólares,conunnúmerodeteléfonoquedecía:Llámame.Estabaseguradequeteníaqueserel talDaniel,porquenimodoquefuerasunovia.Tomóelbilleteysedijoqueselogastaría,tanprontollegaraaunsúpermarketycompraraunosvíveresquenecesitaba.Deesamaneranovolveríaaveresenúmeroensuvida. Eltiempoenlacafeteríapasómuyrápidoyalasdiezymedia,elpadredeRory,llegóporella.Entróysesentóenunamesa.Amandaseacercó. —HolaDonMiguel. —HolaAmandita¿Cómoestás? —Bienseñor.¿Quierequelesirvauncaféconunpocodelechedealmendras? —Quedelicia.Sabesquesiemprevengotempranoparatomarmeuncafémientrasteespero. Amandasonrió.Ellalosabíamuybien.DonMiguelmoríaporsucafecitoyellaselodabaconmuchogusto,yaqueelsiemprelaibaabuscaraunquenotuvieraquehacerlo,eramuyespecialconella.CuandoRory lecontósobreelnuevohorarionocturnodeAmanda,él inmediatamente ledijo
que la recogería porque una muchacha no debía salir a esas horas de trabajar y mucho menoscaminar sola por la calle. Como la cafetería le quedaba de pasada cuando volvía del trabajo, elaprovechabaypasabaporella,setomabasuadoradocaféyladejabaenlapuertadesucasa. —DonMiguel,nomedemoro.Yacasiterminamiturno. —Notepreocupeshijita,nohayprisa. Ella sonrió y se dio la vuelta para terminar de atender unos clientes y limpiar las mesas,seguramenteLevi,suotracompañera,estabaporllegarareemplazarla.
Capítulo2 IbacasidurmiéndoseenlacamionetadelpadredeRory,cuandoestacionaronenfrenteasucasa. —Bueno mija, espero que puedas descansar porque tienes muchas ojeras. No deberías
trabajartanto. —Nosepreocupepormí,DonMigue.El trabajoesduroenestosmomentos,peropronto
saldréadelanteconmisestudios. —AsísehablaAmandita.Séquetodotevaasalirbien.Túeresunabuenamuchachaytelo
mereces. Ellalediounabrazo.ElpadredeRorynosabíaloquesignificabanesaspalabrasparaella. —Graciasseñor. —Denadahijita,ahoraveteadormir—lediounapalmaditasenlaespalda. —Buenasnoches—sedespidióellayentrócorriendoasucasa.Todoestabamuyoscuropor
ahí,aunqueafortunadamenteDonMiguel,esperoaqueentrara. Llegóasuapartamentoysolotuvotiempodecerrarbenlapuerta,luegollegóasucamayallíconlaropapuestasedurmió. Aldíasiguienteeltimbredelteléfonoladespertó. —¿Bueno? —HolaAmiguilla¿Yaestáslevantada? —HolaRory—lerespondiótodavíadormida—.Nolaverdadesqueapenasestoyeneso. —Buenopuesapresúratequeson lasseisymediayencuarentaycincominutos te recojo
parairalauniversidad.Decidíllamartetemprano,porquetevitanexhausta,quemediomiedo,quenotelevantaras.Ademásqueríadecirtelabuenanoticia,antesdeverte.
—Ay,no.Esohubierasidoterrible.—ledijohorrorizada—.Perobuenoahoraquemehasquitadoelsueño,dimelabuenanoticia.
—Puesquemipadre,seenteródequeenunadelascasasdondecortaelcésped,necesitanunachicaparaelaseo.Lacasaestangrandequetienendos,perounadeellassecasóhacepocoydecidióregresarseasupaísconsuesposo.
—Bueno,esaesunabuenanoticia.Perorecuerdaqueyonopuedotrabajartiempocompleto. —Sí, sí, lo sé.Y lobueno, esque ellos solonecesitanquevayas el finde semana, que es
cuando se hace la limpieza general de la casa, tú sabes, la limpieza a fondo. Los demás díastienenalachicadesiempre.
—¿Yporquénocontratanaalguienqueestétodoeltiempo,comolaqueseacabadeir? —Porqué, ellos se van de viaje y llegan en tres meses, no necesitan tanta gente para el
servicio de la casa, ya que no van a estar allí. Es por eso que la chica del aseo esmás quesuficienteparaelaseodelasemanayluegollegastú,paraelaseodelosfinesdesemana.
—Ahh, bueno. Eso no me parece tan mala idea. Sobre todo porque no habrá nadiemolestando.
—Exacto.Aunquemipadremehadichoquesuhijoseaparecedevezencuando,peroquenoduramucho.Solovaparadarunavueltaalacasayversiseofrecealgo.
—Bueno, yo estoy más que dispuesta, pero mejor hablamos cuando vengas a buscarmeporquesenosestáhaciendotarde—ledijorápidamente.
—AyDiosmío, tienes razón.Te recojo enunahoraypor favordesayuna—la regañó suamiga.Mihermanonoshizosándwichesdepolloyquesoparaqueloscomamosenelalmuerzo.Tútraelosrefrescos.
—Quélindotuhermano,dilequemuchasgracias. —Selodiré,ahoraapresúrate.Bye. Amandatomóunyogurtconunpocodecerealysefueabañar.Sepusoaescogerlaropaquesepondríaesedía.AfortunadamenteRoryyellateníanlamismatallaycompartíanropa,aunqueporlogeneralerasuamiga,laqueleregalabamuchadesuropa.Roryteníaunadebilidadyesaera,laropadeúltimamoda.Podíagastarsetodosusueldodelapeluquería,ensoloropa,zapatosycarteras. Viounosjeans,peroencontróunospantalonescolorcaquidepunticosblancos.Unodelostantosque lehabía regaladosuamigaRory.Pensóquepara launiversidadseveríabienyademásqueríaponersetodaesaropaquenuncapudolucirpornotenerdondehacerlooporpasarlamayorpartedel día en uniforme. Se quedómirando su pequeño closet y vio un cinturón negro delgado y unablusablancaquecombinaríanperfectamenteconelpantalón, sacode lacajaunas sandaliasnegrasaltas que había comprado hace rato en un almacén de segunda donde los zapatos tenían algúnpequeñoimperfecto.Esassandaliassoloestabanunpocoraspadasenlapartedeatrásyeraalgoquesolosenotabaconunalupa,peroaúnasílashabíanpuestoen20dólaresyellanosepudoresistiracomprarlas.Secambióyluegosemiróalespejodepiesacabeza,soplándoleunbesoalaimagenqueveía,comoseñaldeaprobación,yporúltimosecolocóunachaquetadecuerocolorcamelquelehabía regalado tambiénRory.Definitivamente si alguienme ve con esta ropa, nunca pensaría queestoyenlamásabsolutaruina.—seburló,altiempoquetomabasubolsoysalíadelapartamento. Llegaronalauniversidadylesfuemuybienconel tráfico,apesardelahora.Sefueronasus
saloneshablandodelnuevotrabajo. —Entonces,estádecidido—ledijoRory. —Sí, dile a tu padre que me interesa y pregúntale ¿Cuando puedo ir a la entrevista de
trabajo? —Lediré,creoquenotevasaverenningúnmomentoconlosdueños,porquelaasistentede
ladueñadelacasa,eslaqueseencargadelascontrataciones. —Bueno, amiga.Hasta aquí nos trajo el rio—le dijo Rory,mirando hacia el edificio de
enfrente. —Ohsí,siempresemeolvidaquetuseneledificiodeenfrenteoalotroladodelcampus. —¿Tieneslibrealgunahora? —Nohoyno.Salgodelaúltimaclaseymetocacorreraltrabajo. —Bien,entoncesnoshablamosenlanoche. Se despidieron y Amanda se fue corriendo a su clase, no quería que se volviera a repetir elepisodiodeayer. Cuando llegó, todavía el profesor no había llegado, así que se puso a hablar con Betty, queparecíahaberllegadohacerato. Laprofesorallegóylaclasefuemuyinteresante,peroAmandasediocuentadequenecesitaríamuyprontouncomputadoryesosololedabamásdoloresdecabeza.Nopodíahacerfrenteatantascosasalavez,perofuetaningenuaquepensóquesoloseríalamatriculaynonecesitaríanadamás.No, eso seríamentirsea símisma.La realidad es quepensastequé si te ibabien este semestre, launiversidadtedaríaunabecaydeesaformapodríasutilizareldineroquefuerasganando,paralosotrosgastosquetegeneraraestudiaresacarrera.¡Quétontafuiste! —Amanda,¿Estasescuchándome? Esavoz,lahizosalirdesuspensamientos. —Sí,claro.Essoloqueestoyunpocopreocupadaporlodelcomputador.Yparaacabarde
rematarla,mañanaeslaclasedediseñoconelprofesorCharles. —Ay,querida.Esehombreesunogro,noledesmásmotivosparasacartedeclases. —PeroquepuedohacerBetty,yonotengoeldineroahoramismo. Bettycolocóunamanoensuhombro. —Terepitomipropuesta.Siquierespodemoshacerlostrabajosdesdemicomputadorhasta
quecompreseltuyo. Amanda dio gracias, por ponerles angelitos en su vida, porque esta chica era un ángel que lehabíanenviadoparaquelaayudara. —Estábien,aceptotupropuestayyaveremoscómosalgoadelante. —Eso,chica.Asísehabla—ledijosunuevaamigaconentusiasmo.
Salierondelaclasequeacababadeterminarseyfueronacharlarunpocomásdebajodedelárbolquehabíanadoptado,desdeeldíaanterior.Eraunopequeño,peromuyfrondosoconhermosasfloresamarillasquedespedíanundeliciosoolor.Allísequedaronunbuenrato,mientrasesperabanlahoradelasiguienteclase. —Betty,cuéntameunpocodeti.¿Quéhacíasantesdeveniraestudiaraquí?¿Quéesloque
mástegustahacer?¿Cuálestucomidapreferida? Bettyseechoareír. —Bueno,micomidapreferidaeslamexicana,lostacos,losburritos,meencantan.Disfruto
leyendo todo tipodenovelas,quierodecirquecualquiergéneroesbuenoparamí.Yantesdeveniraquí,mipadremehabíaenviadoauncampamentodeveranoenFrancia,donde lapasémuybien.
—¿Tupadreesmuyunidocontigo? —Nomucho, se la pasa trabajandoy casi no viene a casa.Desde quemamámurió, el no
gustamuchodemicompañía. —EsonoesposibleBetty,tienesqueestarequivocada. —No,noloestoy—sucarateníaunaexpresióndecalmadaresignación. Amandacambióeltema,paranoverasunuevaamigatriste. —¿Quéesloquemástegustadelacomidamexicana? —Ummm—lopensóunmomento—.Creoquelasfajitas.Ahh,elmolepoblano,mefascina. —Aysí,yopuedocomerhastareventar,comidamexicana.MiamigaRory,unavezmeinvitó
a comer en un restaurante mexicano y salió de allí diciendo que me vestía pero que no mealimentaba,quenuncamásme invitabaacomer tacosporqueyoarruinabaacualquiera—lasdosseecharonareír.
Estabansumergidasensusanécdotas,cuandounasombrasepusosobreellas.LasdosalzaronlavistaparaveralprofesorCharles,enfrentedeellasmirándolasdetenidamente.Amandaseasustóyenseguidasepreguntó¿Cuantohabríaescuchado? —Buenastardes. —Buenastardes,profesor. —Señoritas, espero que hayan estudiado la última clase; porque pretendo hacer preguntas
sobreeltema. —Ohsí,profesor,hemosestudiadomucho—ledijoBettyansiosa. Elprofesorlaestudiounmomento. —Muybien,noquisieratenerqueponerleotroceroalaseñoritaCharles. Amandanolopudoevitar.
—¿Cero?—suvozsalióenungrito —Puessí,cero.¿Tienealgúnproblemaconeso? —Laverdadesquesí,profesor. Duncan, reprimió sus ganas de reír, al ver a esta chica con los labios apretados, las manoscerradasenpuñosylosojosquebotabanfuego. —Cuénteme¿Porquéesesounproblemaparausted? —Porqueyo llegué tardeasuclase,porestarcopiandomihorarioycomosoynueva,no
sabíadóndeseencontrabaelsalóndeclase.Lleguéaledificiodelotroladodelauniversidadyal devolvermepara llegar al salón correcto,medemoré. Pero al entrar y tratar de explicarleusted,nomedejó.
—Señorita,conozcoalaschicascomousted.Solollegantarde,porquenotienenbienpuestoelmaquillaje,porqueelnoviecitodeturno,nofueporellasynopuedentomarunbusoporquelanocheanteriorestabanenunafiestayamanecentrasnochadas,demasiadocansadasparairaclase—ledijotajante.
Ahoraporfavor,háganmeelfavordeestudiarparamañana.Buenosdías—semarchódejándolasinhabla. Amandalovioirseysequedópetrificadasinpodercreerqueesehombremaleducadoygrosero,ladejaraconlapalabraenlaboca. —¿Peroquesehacreídoestetipo?—ledijoaBetty. —Notedesmalavida,essimplementeunprofesoramargado,deesosqueabundanen las
universidades. —Sí,pero,nomeconoceymetieneentrecejayceja—exclamóindignada. —Losé,peroporesomismo,esmejorque lodejesasí,de locontrario tepuedehacer la
vidaimposible. Ella sintióque la rabia la llenó.Erauna injusticia loque él lehabíahecho,peropensóque lomejorerairsealasiguienteclaseynopensarmásenelasunto. ***** Duncancaminabahacia los laboratoriosynodejabadepensar en labonita chica,que lehabíaconfrontado.Eraatractiva;sucaraeraredondayesoledabaciertoaspectodulce,susojosparecíancambiardelgrisclarocasiinexpresivo,alazulintensodelmarenunatormentacuandoseenojaba,subocade labiosgruesos eraunpecado.Le recordabaunpocoaAngelina Jolie, aunque su labioinferioreraunpocomásdelgadoqueelinferior.Cuandoloshabíavistodecerca,quisobesarlosyesepensamiento en realidad lo sorprendió.El podía tener lasmujeres quequisiera, siemprehabíasidoasí.Mujeresquesabíanqueélnoqueríamáscompromisoqueestarunanocheconellasenlacamaylisto.NopodíadejardepensarenelcuerpodeAmanda;erapreciosoycurvilíneo,conuna
cintura pequeña y caderas amplias. Era una chica voluptuosa, eso le gustaba. Sonrió pensando laformaenlaquesehabíadefendido,legustó;perosabíaquedebíasermentiratodoloquedijo.Esaschicastanhermosas,nuncateníannadaenelcerebro.Soloestabanenlauniversidad,paramostrarseyatraparaunpobretontocondineroohijodealgunadelasfamiliasimportantesdeLosÁngeles.Losabíaporexperiencia,pensóamargamente. Noenvanohabíasidounhombrecrédulo,quesehabíaemocionadoporlahermosamujerqueera su prometida. Duncan la adoraba y le dio lo mejor de él, a pesar de que Carla era un pocoderrochadoraytodoelmundoledecíaqueeraunamalaideacasarseconunamujerasí,peroélnoescuchabaanadie Sabía que todos tenían defectos y que el de ella, era el gusto por las compras. Le encantabacuando él le daba regalos y la sorprendía conun collar o cualquier regalo costosoo la llevaba apasartemporadasenEuropa.Suamoreraalgoperfecto. Muchas veces el podía ver como se desvivía por cuidarlo, teniéndole la cena para cuando elllegabadetrabajar,dándoleunmasajehaciendocualquiercosaespecialparaél.Aunquedespuésseenteródequelacomidaeradealgúnrestauranteynotabacomodespuésdelosmasajesveníaalgunapeticióndedinero,joyas,viajesocualquiercaprichoqueseleocurriera.Otrasvecesdespuésdeunabuenacharla tomandounacopa,ellaaprovechabaelmomentoparadecirle indirectamentequenoteníadinerooquesumadreestabaenferma.Luego,cuandohabíaconseguido loquequeríaestabamásquedispuestaahacerelamor,hacíasunumeritode laamantegenerosay lehacíaelamordeformaapasionada. Elestabatotalmenteidiotizadoporellayllevabasuvidafeliz,pensandoenquemuyprontoserianlaparejaidealcontodounfuturopordelante. Un día el decidió llegar a la casa temprano para darle a Carla, una sorpresa. Aunque elsorprendidoseríaél.Estabasubiendolosescalonesquedabanasuhabitación,cuandoescuchórisasygemidos. Entonces escuchó que ella gritaba y supo exactamente lo que estaban haciendo, pues élconocíamuybienlosruidosqueellahacíacuandoestabanenlaintimidad.Viotododecolorrojoysubióatodaprisaparaencontrarseconlapeordelasescenas.Allíestabaellatiradaenlacamaconsumejoramigoentresuspiernas;osdosexhaustosysudorososconunasonrisadecomplicidadensu rostro. No habían notado que él estaba en la puerta y siguieron besándose. Duncan solo pudoaplaudiranteelespectáculoqueveíafrenteasusojos. Carla los vio y palideció. Enseguida se puso a llorar desconsoladamente diciéndole que laperdonaraquelascosasnoeranloqueparecíanporqueellanohabíaqueridohacerlo.SegúnCarlaelculpableeraMathew,suamigo. Duncanqueríamatarlaenesemomentoderabia,viendoqueademásdeloquelehabíanhecho,ellaloconsiderabaunidiotaalpensarquepodríamentirledeesaforma;perosecontroló,cerrólosojosporunmomentoycuandolosvolvióaabrir,sedirigióhastadondeestabaMathew,susupuestoamigo,elhombrequehabíaestadoalolargodesuvidaensusbuenosymalosmomentos.DuncanhabíasidoelpadrinodesubodacuandosecasóconNayla,suesposa.Sintiódolorporella.Mesesdespués,cuandoseenteródeesto,sucorazónsepartióendos,lepidióeldivorcioasuesposoysellevóalosniñosconella. Lotomódelbrazoylosacódeuntiróndelacama.
—Malditobastardo.Erasmiamigo,mihermano. —Duncan,puedoexplicártelo. Antesdequepudieradeciralgo,lediounpuñoenlacaracontalfuriaquelonoqueó.Despuéslatomóaelladelbrazoyhalóconfuerza,sacándoladelahabitaciónyllevándolahastalapuertasoloconlasábanaqueteníaencimaporropa.Regresóaldormitorioyrecogiótodoloquepudodelascosasdeella,luegoselaslanzóporlaventana.¡Quesevistieracomopudieralamuyzorra! Ahoradespuésdeun tiempopensabaque tal vez sehabía excedidounpoco, aunque todavía ledolíalatraicióndeellaconsumejoramigo.Pensóentodoloqueledioyenelpapeldeidiotaquehizocuandoleregalabacosasylallevabadeviaje,cuandoeraespecialconellamientrasloconvertíaenuncornudo.Esolosacabadequicio. Recordaba que cuandoMathew despertó del puñetazo, le dijo que se vistiera y que no queríavolverloaverensuvida,peroantesdequesefueraloobligóallamarporteléfonoasuesposayloquehabíasucedido,amenazándolodequesinolohacía,elmismoiríahastasucasaadecírseloynoibaaguardarsenadadeloquehabíavisto.Mathewlesuplicó,peroélnoquisoescucharrazones.Sisurelaciónsehabíaidoapique,ladeéltambiénloharía. Al poco tiempo se enteródeque él y sumujer se habían separado.A estas alturas, despuésdehaberpasadountiempodesdequesucedieraesehorribleepisodio,Duncansesentíaarrepentidodeloquehabíahechoporqueensuafándecastigarasuexamigo, tambiénhabíacastigadoasuesposa,queeraunabuenamujeralaquenoledeseabaningúnmal. Mathew había quedado muy mal después del divorcio y de la disolución de la sociedad conDuncan.Loúltimoque supo es que estaba enbancarrota y quevivía enunbarrio demalamuertedonde se había convertido en un alcohólico que solo vivía para lamerse las heridas y recordartiemposmejores.DeSuexesposa,supoqueestabatrabajandoenunamultinacional,queleibamuybien.Sufamilialahabíaapoyadoenesemomentotandurohastaquedespuésellasecasóconunodelosdueñosde laempresadonde trabajabayparecíanser felices.Eso lohizosentirunpocomejor.Ella no semerecía un desgraciado comoMathew. Por el contrario semerecía un hombre que laquisiera y que le inspirara confianza. Dentro de todo la admiraba por poder superar su pasado yvolveraabrirsealamor;peroélsabíaqueesenoseríasucaso. ***** Amandallegóalacafeteríaysecambióparaempezarsuturno.Alprimerclientequeatendió,fueal señor Doménico, que siempre llegaba a las tres en punto por sus galletas con crema y uncappuccinoenlechedealmendras,unadelasespecialidadesdelacafetería.CuandovioaAmanda,sumiradaseiluminó. —Buenastardes,hermosadama. —Buenastardes,apuestocaballero.¿Enquépuedoservirlehoy? —Si tuvieracuarentaañosmenos, tediríaenquepodrías servirhermosamía;peroamis
años,solopuedesdarmeunasgalleticasyuncappuccinoparallevar. Amandaletocóunbrazoconcariño. —Puedodarleesoyunaracióndepiedemanzana,queheguardadosoloparausted—Shhhh
—lehizoseñasdequeguardarasilencio—noselopuededeciranadie. Elhombrelamiró,comosifueralamáshermosaaparición. —Seránuestropequeñosecreto—ledijoconlaseriedaddeunespía. Amandasefueyvolvióconsupedido.Sequedóhablandounratoconélanciano,aprovechandoqueestabamásbienvacíoaesahorayqueestabalimpiandolosestantesfrenteaél. —¿Cómovasentusestudios? —Bien,estoyfeliz—lerespondióentusiasmada. —Québuenoquerida.Esbuenoqueteeduques,queaprendas. —Sí,ciertoyyodesdehacemuchoesperoestemomento.Ahorrétodoloquepudehastaque
porfin,puedeinscribirmeenlauniversidad. —Quebien—dijosonriendomelancólicamente—.Meacuerdodemisañosmozoscuando
estudiaba.Mástarde,despuésdeclases,salíamosycómonosdivertíamosconlaschicas. Amandareíaescuchando lasanécdotasdelanciano,hastaque losclientesempezarona llegaryDonAlberto,empezóahacerlecaras. —Perdón,tengoqueirme.—ledijoapenada. —No tepreocupes,miniña.Séque tienesquehacer tu trabajo.—le respondiódándoleun
besoenlamejilla. Cuandoellayaseibaaatenderalosclientes,letomódelamanoylepusoalgoenella. —¿Quéesesto? —Pueslapropina,belleza.¿Quémáspodríaser?¿Minúmerodeteléfono?—ledijoriendo. Amandatambiénrioyabriólamano. —Eran100dólares. —Peronopuedoaceptaresto—estabaconfundida. —Claroquepuedescriatura,esonoesparati.Esparatusahorrosdelauniversidad. Amandateníalosojoshúmedos. —Ahora,veaatendertusclientes.Nosvemosmañana.—selevantóysedirigióalapuerta. EllasolopudoagradeceraDiosporlasbuenaspersonasqueconocía. —Niña,estoymuycercadepensarquetienesproblemasauditivosyvisuales.¿Esquenoves
lagentequeestáenlasmesas? —Sí,señor.Esqueestaba…
—Amanda no me interesa lo que hacías, simplemente atiende a los clientes. ¿Es muchopedir?
—No, señorAlberto.Enseguidavoy—estaba cansadade su formadehablarle, noveía lahoradepodersaliradelanteensucarreraydejaratráslosmalostratosdeelviejoAlberto.
Eltiempohabíapasadomuyrápido.Solíasucedercuandolosdíaseranmuyajetreadoscomoeldehoy.Amandasepasolamanoporsuespalda.Dioscomoledolía.Ypensarquetodavíafaltabaunahora,paraquesepudierair;aunqueyalacafeteríasehabíadesocupadobastante.Ahorasoloteníaquelimpiaryselequedabaalgodetiempo,leeríaunpoco.NoqueríallegaralaclasedelprofesorCharlessinconocereltemadelcualhablarían. —Holaseñoritauniversitaria. Ella sonrió al ver a su compañera Levi, que llegaba con su pinta estrafalaria y totalmenteochentera;elcabelloestiloCindyLauper,legginsbrillantesdecolorrosa,blusablancaconimágenesdepackmanencolorlilaycinturóngruesoplateado. —HolaLevi —¿Cómoestashoy? —Bien,perobastantecansada,estuvefuertelatarde. —Yotambiénesperounanocheatareada —¿Porquélodices? —Porquecasualmentecuandolatardeestáasí,enlanochevienemuchagenteyúltimamente
hahabidomuchosrobosenelbarrioporlocuallapolicíapasamucho.Vienenadarunvistazoyacomprarcaféyrosquillas.
—Bueno,peroesomeparecebien,porlomenosnotesientessola,aunqueigualestánloschicosquenodebentardarenllegar.
Amanda sabía queLevi, no se quedaba sola, pues había tres personasmás que ayudaban en lacafetería,sincontaralcocinero;perodetodasformaseramejorestarconlosojosbienabiertosaesahora.Siempreestabanlosamigosdeloajeno,dandovueltasporallí. LacampanilladelapuertasonóyaparecióDonMiguel,queveníaarecogeraAmanda. —Buenasnoches. —BuenasnochesDonMigue,yamismomecambioynosvamos—.Levi,¿Podríasservirle
uncaféalpadredeRory,mientrasmecambio?Túyasabescómolegusta—leguiñóunojo. Leviserió. —Yalocreoquesí.Uncafébiencargadoenlechedealmendras,enseguida. DonMiguelparecíaquesehubieraganadolalotería. —Graciaschicas.
Amandasalióyaarregladaquinceminutosdespuésysefueron. Cuandoibanenelcarro,lepreguntóaDonMiguelsobreeltrabajoenlacasadondeelarreglabaeljardín. —Ohsí,yahabléconlaencargadadelascontratacionesenlacasaparaquepuedasir.Pagan
muybienysongentemuyadineradaquenosemeteenlavidadelosempleadosdelacasa.Solopidendiscreciónyquehagasbientutrabajo.
—¿Losconocehacetiempo? —Ah,sí.Hacemásdequinceaños.Vicrecerasushijos.Sondosbuenosmuchachosymuy
inteligentes. —¿Quienessonellos? —SonlosSmith,sonlosdueñosdeunamultinacionalydevariasempresasdepublicidaden
el país.Tengo entendido que ahora están incursionando en la televisión.Compraron un canalhacepoco.
—Genial,entoncesdebenserasquerosamentericos. DonMiguelsoltóunacarcajada. —Buenosepodríadecirquesí. —¿Conquiéntengoquehablarparaeltrabajo? —ConlaseñoraEliot.Esunabuenamujer,unpocoamargadaparamigusto,perosilasabes
llevar,notemolestaráparanada. —Nosepreocupe, sihe sabido llevarenestosañosal señorAlberto,creoquepuedocon
cualquiera. —Esciertomuchacha. Llegaronasucasaysedespidió,paraluegoentrarasuapartamento.Abriólaneveraydejóunpocodepiedemanzanayunossándwichesquehabíansobradoyestabaseguradequeecharíanalabasura.Aellaleservían,yaquedeesaformagastabamenoscomprandocomidaypodíaahorrarparaelportátilquedebíacomprarmuypronto. Se quitó el uniforme y trató de quedarse despierta el mayor tiempo posible para así poderestudiar,perosolopudohacerlounahoramás,despuésdeesocayórendida. Lamañanacomenzóconlainfaltablellegadadesuamigaarecogerla,ibanhablandodetodounpocoyenalgúnmomentoeltemasedesvióhaciaelprofesorCharles. —Hoytienesclasescontuprofesorpreferido¿Verdad? —Sí.Esometieneunpoconerviosa. —Noledemuestresqueteafecta.Elhombreessolounamargado.
—Trataré—respondiónomuyconvencida. Llegaron al parqueadero y después de despedirse cada una se fue para su salón, no sin antesquedardeencontrarsecuandoestuvierandesocupadas. Amanda llegó a la clase y se encontró conBetty que estaba guardándole puesto en la parte deadelante.Cuandolaviolevantólamanosaludándolaefusivamente. —HolaBetty —HolaAmanda. —Tienesojeras.¿Nodormistebien? —Dormípoco,laverdad—ledijobostezando. —Buenosdías,clase. Amandasesobresaltócuandoescuchoesavoz. —Bien,abransuslibrosenlapáginatreintaycuatro.Meimaginoquetodosseacuerdandel
últimotemadelquehablamoslaclasepasada.¿Verdad? Todalaclasesequedoensilencioyunoscuantosasintieron. —¿Alguienquieredecirmedequesetratabalaúltimaclase? Nadiecontestaba. —Creoqueentonces,tendréqueescogeralazar—dijomirandolalistadeclase. —Yopuedodecirleprofesor—searriesgóAmanda. Duncan lamiró de pies a cabeza.No sabía qué era lo que le hacía esa chica a sumente, perocuandolaveíasolopodíaenmiraresehermosorostroquetenía. —Muybien,señorita… —AmandaCharles—contestóella,sabiendoquefingíanosabersunombre. —LaescuchamosAmanda. Durantequinceminutos,ellaexpusotodoloquesehabíahabladoenlaclasedondeella,nohabíaestado.Dejandosorprendidoalprofesoryasuscompañeros. —Bien hechoAmanda—me sorprende que estémás preparada que los que estuvieron en
claseesedía. —Muchasgraciasprofesor—dijomirándolodefrenteyluegovolteandoaveraBetty,que
lehacíaseñasdequetodohabíaestadoexcelente. —Vuelvaasuasiento. LaseñoritatienesuprimeraA,mientrasqueelrestodeustedestieneunaD. Laclaseprotestaba,peroalfinallosmandoacallarysiguiódandoelrestodelaclase.Durantetodoeltiempoqueestuvohablando,lamiródereojocuandopensabaqueellanosedabacuenta.LoqueDuncannosabíaeraqueAmandahacíaexactamentelomismo.
Capítulo3 HoraymediadespuéssalierondelaclasedelprofesorCharles,felices. —Nolopuedocreer—ledecíaBetty. —¡Niyo!ImagínatequeelprofesorCharles,alquelecaigotanmal,legustómiexposición
delaclase—.Talveznoestanmalo. Bettylehacíacaras,peroellanosabíadequésetrataba. —¿Quétepasa? —Mealegromuchodehabermejoradolaimagenquetieneusteddemi,señoritaCharles. Ayno.¿Sepodíatenertanmalasuerte?EsenopodíaserelprofesorTaylor. —Señor,puedoexplicarle. —¿Puede?¿Yquémevaadecir? Duncanseestabadivirtiendodelolindoacostadeella. —Bu…bueno,yoleestabadiciendoaBetty lagranpersonaquepiensoqueesy lomucho
queséquevoyaaprenderensuclase. —Nomeparecióquefueraesoloquequeríadecir,peroenrealidadnomeinteresaloque
misalumnospuedanpensardemí.Esbiensabidoquelosprofesoresnuncalescaeránbienasusalumnos.Vineporquequeríadarleesto.
Le entregó unamochila yAmanda se sorprendió porque en ningúnmomento notó que se lehubieraquedado. —Oh,mimochila,todasmiscosasestánallí.Gracias. —Denada—lerespondiómirándolaaesosojosqueloatraíantanto—.Tuvequemirarsus
cosaspersonalesporquenohabíaotramaneradesaberdequiéneralamochila. Ellasepusorojadelavergüenza.Suropainteriorestabaallíjuntoconsualmuerzoysubilletera.Seguramenteelviotodo.Quisoqueselatragaralatierra. —Nosepreocupe.Graciasnuevamente. Elnodijonadaysolosefue.
Amandasevolteóhaciadondeestabasuamiga. —Qué vergüenza tan grande, en estosmomentos el profesor ya sabe todo demi, pormi
billeterayhastaquetalladeropainterioruso. —Puesconesecuerpoyesacara,dudoquenuncahayavistounpantyounbrassier. —¡Seguramente,peronolosmíos! —Yanoteamarguesporeso,loimportanteesquefueél,quienloencontróynounodelos
estudiantes,quehubieranpodidotomartudineroodivertirseunratoacostatuya. —Tienesrazón.Mejorvamosalabibliotecaaprepararloquenecesitamosparaeltrabajo. ***** Duncan no podía apartar de sumente, la pequeña ropa interior que se había encontrado en lamaletadeAmanda.Élsolohabíaqueridosaberdequiéneralamaleta,paradevolverlaasudueño;pero la sorpresa que se llevó fue bien grande; cuando abrió la bolsa, lo primero que vio fue unpequeño topcon corazonesdibujadosyunabraguitaa juegodecolor rojo.Alprincipio lecausógracia, se preguntaba quién sería la loca que había llevado ropa interior en su maleta de launiversidad,peroluegocuandorevisómásafondoyviounabilleteracuyaidentificaciónmostrabala foto de suAmanda, esa diversión se esfumó por completo para ser reemplazada por un deseoirrefrenablealimaginárselavestidasoloconeso.Esabocahermosadelabiosabundantes,esosojosazulescomoelmásclarodelosmares,esecabellosedosoquedabanganasdetocarlo,yOhDios,ese cuerpo de sirena que pedía ser amado, acariciado de mil maneras distintas. Había tratado deapartarsuspensamientosysalirdeprisaabuscarla,nosupobienloquequeríaenesemomento;sialcanzarlaparadarlesuspertenenciasollegarhastaella,paraarrastrarlaaunlugardondesoloél,pudieraveresaropapuestaenella. Enelmomentoquellegó,sololapudomirardearribaaabajoylasúnicaspalabrasquehabíansalidodesubocafueronparadecirledelamaneramásindiferentequepudo,quesehabíaencontradosumaleta. Ella se puso roja de pies a cabeza, pero no demostró que estaba apenada y él, se lasarreglóparanodejarleverloafectadoqueestabaporelpequeñodescubrimientoensumaletaydeesamanera,noparecerunpervertidodelantedesualumna.¿Peroquéesloquemesestápasandoconesachica?¿Meestaráafectandotantotiemposinunamujerenmicama? EnlabibliotecaAmandayBettysededicabanabuscarloslibrosquelasayudaríanenelexamenquetendríanlaotrasemana. —¿Creesqueestoayudeenalgo?—lemostróunviejolibro. —Nolosé—contestóBetty—avecesestoslibrosviejostienenmejorcontenidoqueestos—alzólamano,mostrándoleuno,yamuyamarillo,queteníaaspectodeserunadelasprimerasediciones. Amandaledijoconprisa—:Siyaterminamosdeescogerloslibros,mejornosvamos,porquepuedollegartardealtrabajo. —Sí,siclaro.Semehabíaolvidadoporcompleto.
LasdossalierondelabibliotecaysetoparonconRory. —Tehebuscadoportodoslados.¿Dondeandaban? —Estábamos buscando unos libros que necesitamos para un examen, pero ya salíamos
precisamenteabuscarte. — ¿Betty nos vemosmañana en el árbol?—habían hecho del enorme árbol su lugar de
encuentroparaestudiar. —Bien, en el mismo lugar, entonces—le contestó Betty con prisa, al ver que Rory ya la
estabahalandoparaquesefueran. —VámonosAmanda,estardísimo.SabescómoseponeelviejoAlberto.—AdiósBetty. —Losé—lecontestónerviosa,altiempoqueapresurabaelpaso. Llegaronalacafeteríafaltando15minutos,comocasitodoslosdías,últimamente. ElseñorAlbertoestabafuriosoesperándola. —Te he dicho ya varias veces que no me gusta que llegues con tan poco tiempo para
cambiarte.Losclientesnovanaesperartetodalavida¿Meentiendes,niña? —SiseñorAlberto—lecontestóobedienteypordentrodeseabaahorcarlo. Carosuamiga,seleacercó. —Nolehagascaso,aeseviejoamargado.Veacambiarte,yotecubrositedemorasunpoco. ***** Después de cinco horas de trabajo, ya sus pies dolían, así que se sentó unminuto,mientras lagenteterminabadecomeryelcocineroterminabaalgunasórdenes.Lapuertadelestablecimientoseabrióderepenteyentróunrostroconocido. —HolaAmanda—la saludó—.Quería ver el sitio donde trabajas—le dijomirando a su
alrededor. Amandaselevantó. —Bien¿Quéteparece? —Esmuybonito,peroyaloconocía,nosécómononoshabíamosencontrado. —¿Porquélodices? —Porquemelapasoviniendoaquíporelcaféenlechedealmendrastanfamosodeaquíy
porlasdeliciosasgalletasdelacasa. —¿Deverdad?¿Aquéhoraspasas? —CasisiempreenlamañanaymeatiendeCaro,unaseñoramuyamable. —Oh, por supuesto que sí—le dijo riendo—. Caro es una muy buena amiga mía. Estoy
seguradequeteconsientemucho,porquetiendeamalcriaratodoslosclientes. —Voyavenirdeahoraenadelanteenestehorario. —Claro,puedesvenirenelhorarioquequieras,siempreserásbienatendido. —Estoysegurodeeso,perolarazónporlaquemegustaríavenirenlastardesesporquete
quieroverati. AmandasequedósorprendidaantelafranquezadeDavid. —¿Quieresunamesa?—preguntócambiandoeltema. —Sí,parasersincerotengomuchahambre. —Puesvinistealsitioindicado—lecontestóella,entregándoleunmenú. —Todosevedelicioso,peroprefieroquetúmerecomiendes. —Ahora están saliendo los panecillos de arándanos si quieres algo dulce, pero si lo que
quieresesalgodesal,terecomiendolosmejoresburritosquejamáshayasprobado. —¿Verdad?—lepreguntodivertido. —Búrlatedemí,perotevasachuparlosdedos—lerespondióella,conunasonrisacreída. Davidpensóqueeraunachicamuyhermosa,teníalasonrisamásbellaquehabíavisto. —Entonces,teharécasoypediréesosburritos. —Measeguraréquetraiganquesoextra,parati—leguiñóunojoysedirigióalacocina. Amandallegóalacocinayleyólaordenenvozalta. —Amigo,doshamburguesastexanasparalamesadosyburritosconpolloparalacinco. Elgiganteseaparecióporlapequeñaventanadevaivénquecomunicabalacafeteríaylacocina. —¿Paraquiénsonlosburritos? —Paralacinco. —¿Estásseguraquenosonparatunovio?—ledijotomándoleelpelo. —Claroqueestoysegura,esechicoesunconocidodelauniversidadysolovinoacomer—
ledijofingiendoestarmolesta. —¿Porquéteponesasí?Yaeshoradequetengasaalguienentuvida. —LeebienmislabiosEnriquito“Noquieroanadieenmivida.” —Comodigasmuñeca—contestóriendo.
Amandamiróasuamigoypensó¿Cómoesposiblequesemejantegigantese llameEnriquito?Pero así le había bautizado su madre, cuando pensó que la pobre criatura que había dado a luz,prematuramente,ibaamorir.Lacriaturanosolonomurió,sinoquellegoamedircasidosmetrosdealturay180kilosdepeso.Eraelhombremásdulcedelmundoyprotegíaatodaslaschicasqueallítrabajaban,conuñasydientes. —Si la señoritaya terminódesoñar,megustaríaqueatendierapor favor, lamesacuatro,
quetienediezminutosdeestaresperandolacarta. —Sí,señor—Amandasolopensabaen lofelizqueseríacuandoporfin, trabajaraenotro
lado,graciasasucarrera,noveíalahoradequitarseasujefedeencima. Cuandoterminódeatenderlamesacuatroydelimpiarotrasmesas,yalaordendeDavid,estabalista. —Bueno,aquítienestussúperburritos. —Ummm,tienenbuenapinta,sevendeliciosos. —Telodije. —¿Aquéhorassales? —Bastantetarde,comoalasdiezymedia. —¿Todoslosdías? —No,porahoraesunasemanaenunturnodetardeyotraeneldelanoche. —Peroesmuypesadoparati. —Loes,peronecesitoeldinero,launiversidadnosepagasola. —Siquierespuedoayudarteaconseguiralgoquenoseatanpesadoparati. —Notepreocupes,detodasformasmuchasgraciasporlaoferta. —¿Estássegura? —Bueno, es que para serte sincera, aquí ya conozco la clientela, ya conozco también las
mañasdemijefe,queaunquenoeselmejor,porlomenosnomehadichoqueno,alaideadeestudiarytrabajar.
—Perosisetepresentaalgomejor,debestomarlo¿Noteparece? —Claro,perosisepresenta,mientrasnopuedodejarloquetengo. —Esporesoquequieroayudarte,notehedichoqueyatienestrabajoenotraparte,soloque
haréunasllamadasyverésitepuedoayudar.Sinadaaparece,puesnohabrápasadonada. — Bien, no me parece mala idea. Ahora tengo que atender otras mesas, pero más tarde
vuelvo. —Seguro,yomequedoaquí,probandoestadelicia—ledijomientrasledabaunmordiscoa
suburrito. Amandasonrióysefueaatenderalosotrosclientes.
UnahoradespuésDavid,yaseibaydejabaunamuybuenapropinaparaella. —Muchasgracias,David.Notienesquedejartantodepropina. —Amanda,quierodejarestapropinaporquemehesentidomuybienatendido. —Gracias—lomirófeliz.Entonces,esperoquevuelvas. —Loharé,todoestuvodelicioso¿Nosvemosmañanaenlauniversidad? —Claro—seacercóadarleunbesoenlamejilla. Davidsintióquelecolocabanalgoenlamano. —Sonparaelcamino,ledijoAmanda,entregándoleunasgalletasyseluegosefue. Davidsaliódelacafeteríapensandoenqueesanoseríalaúltimavezquevisitaríaesesitio. LamañanasiguienteAmandaestabaenlamansióndelosseñoresdondetrabajabaelpadredesuamigaRory.Eraunamansióngiganteenlascolinas,dondesolovivíalagentededinero.GraciasaDios le habían entregado su carro esamismamañana, porque de lo contrario, no hubiera podidollegarhastaesesitio,aunquesucarritoeratanviejo,quemuchasvecesladejabaencualquierlugarsinimportarlesieradedíaodenoche,peroellaloadorabayademáseraunregalodeDonMigue,quelohabíaconseguidoenundeshuesaderoypocoapocoselohabíaarmadoconlaayudadesuhijomayorqueeramecánico.Eraunmilagroeseauto,ellajamáspensóqueserviría. Cuando llegó, loprimeroquevio fueunagranentrada, rodeadadeárbolesyuna rejaaltaquegritabaa todasvoces, “Váyansedeaquí”Senotabaqueerangentequevaloraba ladiscrecióny laintimidad.Detuvosuautojuntoalarejaylehablóalapequeñacasilla,enlaentrada. —Buenas tardes, soy laseñoritaAmandaCharles,vengoparaunaentrevistacon laseñora
Eliot —Buenastardes,señoritaCharles,porfavorpase. Deinmediatolaspuertasdelarejaseabrieronyellacondujoelauto,haciaunespacioqueestabacercadeunafuente.Luegosaliódelautoysedirigióconprisaadondelaesperabaunhombreconuniformedemayordomo. —Buenastardes. —Buenas tardes, señoritaCharles.Mi nombre es Teodoro, soy elmayordomo. Por favor
sígame,laseñoraEliot,laesperaarriba. Amanda siguió al hombre, mientras iba detallando la gran casa. Pisos de mármol italianorelucientesestabansobretodoelhallquelallevabaaunasescalerasampliasdeestilogriego.Pasaronvariaspuertashastallegaraladelestudio,dondeseencontrabalaseñoraEliot.Elmayordomotocósuavementeparahacersenotar. —LaseñoritaCharlesacabadellegar,señoraEliot. —Ah,sí.Hágalapasar. —Conmuchogusto,señora.
LehizounaseñalaAmandayellaentróalaacogedorahabitación. —Buenosdías. —Buenos días, señorita Charles. El señor Miguel me ha hablado maravillas de usted.
Siénteseporfavor,quieropreguntarlealgunascosas,parasabersiestácapacitadaparaelpuesto. —Síseñora—sesentónerviosa.Lamujerteníacaradepocosamigos,aunquenohabíasido
groseraconella. —¿Deseatomaralgo? —Unvasoconagua,porfavor. —Muy bien —levantó el intercomunicador —María tráenos un té y un vaso con agua,
gracias. Tomóunospapeles,losleyóunmomento. —¿EstáustedcasadaseñoritaCharles? —Noseñora —¿Comprometida? —Noseñora. —¿Tienehijos? —No,hastaahorano. —¿Cuálessudisposicióndetiempo? —Enestemomentosololosfinesdesemana. —¿Yesoporqué?¿Estudia? —EstoyestudiandoenlauniversidaddelEstado. —Muybien—ledijomirandolospapeles. —¿Seconsideraustedunapersonadiscreta? —Porsupuesto. Enestacasavaloramosmucholadiscrecióndelosempleadosqueaquítrabajan.Nonosgustaelescándalo, losmalosmodales, los cotilleos. Los dueños de la casa son excelentes personas, peropertenecenalavidapública,yaquesonpersonasimportantesyesporesoqueestánmuchotiempofuera de casa. Obviamente, cuando vuelven no quieren ser molestados, ni verse envueltos ennimiedadesreferentesalentornodomésticoyesporeso,quemetienenamí. —Loentiendo. —Suhojadevidamegusta,mepareceustedunachicatrabajadoraquequieresaliradelante,
cosa que aplaudo en la juventud de hoy en día y exalto en una mujer. Voy a hacerle unaspreguntasmásy luegosí,esusted laelegida, laestaremos llamando laotrasemana,paraquevengaaconocerlacasaysefamiliariceconella,conlosdemásempleadosytambiénparaque
vengaamedirsesuuniforme,peroantesdeeso,quierodejarleclaroelsalario,asíustedmedirásileparecebienosidecidequenoleinteresa.
—Muybien—lerespondiósinagregarnadamás,noqueríaparecerdemasiadointeresadaeneltrabajo,perotampocototalmenteindiferente.
—Elsalarioesdetreintadólareslahoraytrabajaráochohoraseldíasábado.Siporalgunarazónselenecesitaeldíadomingo,necesitosabersitienedisponibilidaddetiempoesosdías.Obviamente esos días se le pagará como horas extras a cuarenta dólares la hora. ¿Está deacuerdo?
Amandapensóquehabíaescuchadomal,perosupodisimularsuemociónaldarsecuentaquelehablabanenseriosobreelsalario.Esoeramásdeldobledeloqueseganabaenlacafetería,yaqueallísoloseganabaelsueldomínimoqueeranochodólares lahora, loqueenrealidad laayudabaeranlaspropinas,porquesifueraporDonAlbertosemoriríadehambreconesesueldo. —Sí,porsupuestoqueestoydeacuerdo. —Bien.Señorita,quieroquetengamuyencuentaqueestepagoesenrealidadunmuybuen
pagoporsusserviciosyqueesdeesamaneraporquenosoloestamospagandosusserviciossinotambiénsuseriedadydiscreción.Estaesunacasadecente,enlaquenoveráescándalos,peroestafamiliaesmuyperseguidaporlaprensa,yaquesonmuyconocidos.Poresto,esqueellospagan tan bien, pero adicional a esto, hacen que el servicio firme una clausula deconfidencialidad.¿Estádeacuerdoconesto?
—Pormínohayproblema, señoraEliot.Soyunapersonadiscreta,perosi se sientenmástranquilos,haciéndomefirmarestospapeles,notengoinconveniente.
—Perfecto—fueloúnicoquedijo. Transcurriómediahoramás,depreguntasyluegolaseñoraEliotladespidiódiciéndolequetalvez, la llamaría.Amandasaliódelacasapensandoqueeraunalocuraqueunapersonatuvieraquehacerunaentrevistatanlargayrespondertantaspreguntassoloparaunpuestodeaseadoralosfinesdesemana,peroasíeraesagente. Elfindesemanatranscurriósinningúnproblema.AmandaaprovechóparadarleunalimpiezaafondoasuapartamentoyluegosequedóhastabientardeestudiandolaparteteóricadelasmateriasyaldíasiguienteseencontróconsuamigaBettyparapracticarenelcomputador. Eldíalunes,letocabaclasedeDibujoaprimerahoradelamañanayluegoletocabaclaseconelprofesorCharles.Nosabíaporquesentíatantasmariposasenelestómago,otalvez,silosabía.SelahabíapasadotodoelfindesemanapensandoenelprofesorCharlesysuhermosasonrisaesquiva.Esaqueno ledaba anadie, peroquemuchasveces cuandoella le contestaba comoél semerecía,podíaverensurostro,aunqueélhicieratodoloposibleporquenosenotara.¿Estaríaempezándoleacaerbienalprofesor? —HolaAmanda
—HolaBetty¿Nohallegadolaprofesora? —Todavíano,peropronto,yasabesqueesmuypuntual. La profesora llegó a los cinco minutos con otros profesores y escogió los grupos para laexposición. Pasaron uno por uno hablando de los temas que le habían tocado y cuando le tocó elturnoaAmanda,ellamismasesorprendiódeverlobienquehabíaexpuesto.Alsalirdeclaseestabaquesaltabadelaemoción,todavíaleperecíaincreíblehaberganadolamáximanota. —Quebienamiga,estoyfelizporti. —Atitampocotefuenadamal,Betty. —Losé.Québuenoqueestudiamostanto.¿Vistequemuchagentenoteníaniideadequehoy
habíaexposición?Segurosededicaronafestejarestefindesemanaynoaestudiar. —Bueno,yavaunabuenanota,faltalaotra—dijoBetty. —Estoyseguradequetambiénnosvaairmuybien.¿LaclaseconelprofesorCharlesesa
lasdiez? —Sí,todavíatenemostiempodellegar,apenassonlasnueveymedia. —Vamosentonces. Llegaroncuandotodosestabanentrandoytomandosuspuestos. —Buenosdíasdamasycaballeros. —Buenosdías,profesor. —¿Estánlistosparaelexamendehoy? —Laclasesequedóensilencio. DerepenteAmandasintiólafuerzadeunamiradaytuvoquevoltear.Seencontróconunosojosdecolorazulprofundoquelaexaminabandetenidamente.Nofuecapazdemantenerlavistafijaenél,asíquebajólamirada. —Bueno señores, les propongo que comencemos, para terminar pronto. ¿Quién será el
primeroesresponderlastressencillaspreguntasqueharé? Nadiedijonada, —SeñoritaCharles¿Quiereserusted? —Sí, profesor—contestó ella sin problema, pues estaba segura de que estaba más que
preparada, cosa que demostró al responder completamente las tres preguntas del profesor.Elquedósorprendido.
—BienseñoritaCharles,yaveoqueestudió—ledijocomplacido. Cuandotodoslosalumnosdelaclasepasaronarespondersuspreguntas,elprofesorsepusodepiéysedespidiódetodos.NosinantesvolveramiraraAmanda.Luegosefuealsalóndeprofesoresparahacerlalistaypoderpublicaraldíasiguientelasnotas,peromientrasestabaenesas,nopodía
dejar de pensar en esa pequeña falda de color camel que dejaba ver unas magnificas piernasbronceadas,unablusaencolorcrudodeestiloanudadaenelcuelloquedejabaloshombrosalaireyquedejabaverelcontornodesuspechos,todoesepaquetesobreunassandaliasaltasdetacónpunta,que la hacían vermás alta de lo que ya era. Su ropa dejaba ver que era una chica de buena clasesocial,puesnocualquieratendríaparavestirdeesaformatodoslosdías. Talvez,sehabíaequivocadoensusapreciacionesyAmandaeraunachicaqueapesardetenerdinero, no era hueca o estaba allí para salir con todos los chicos que se le atravesaran, sino paraestudiarysuperarse. —Buenosdíasprofesor—saludaronunoscolegasqueentrabanenesemomento. Elsesorprendióalcaerencuentadequeestabaenlabibliotecasoñandodespierto. —Buenasdías. Se apresuró a terminar de calificar, tenía que llegar a su oficina a una cita con un importanteejecutivo. LassemanasfueronpasandoyAmandacadadíademostrabasermejorensusestudios,cosaquelateniafeliz.Susturnoseranduros,peroelhechodevertanbuenasnotasensupromedio,ledabalasfuerasparacontinuar.El juevesenlanochellegómuycansadadeclases,puesesasemanalehabíatocadotrabajardemadrugadayluegosindescansoalguno,dirigirsealauniversidad.Ahoraeranlasdos de la tarde y todo lo que quería era dormir. Llegó a su habitación y comenzó a escuchar susmensajesenlacontestadora. —Señorita Charles, esta llamada es para confirmarle que ha sido seleccionada para el
trabajoenlacasadelafamiliaArceneau.Porfavorcomuníqueseconmigoapenasescucheestemensajeparaacordareldíaenquevendráaprobarsesuuniformeyempezaráatrabajar.Muchasgracias.
Esavozerainconfundible,laseñoraEliotsehabíadecididoporella,paraeltrabajodeaseadoradelacasa.¡Québien!Parecíaqueenestosdíassusuerteestabamejorando.Llamóyacordóquealdíasiguienteiríaalacasa,parafirmarcontratoymedirseeluniforme,luegodetodaesaemociónsefueadormir. Lamañanasiguientehabíaestadobastantetranquila,peroaestaahoraletocabasalirvolandodelauniversidadparallegaratiempoalacitaconlaseñoraEliot.Pasópordelantedeungranventanalysequedómirandounpocosureflejo.Noseveíanadamal,pensó.Teníapuestaunahermosablusaestilocazador, tejidaencolorgrisclaroque le llegabahastadebajode lascaderasyunos legginstambién tejidos con arabescos guatemaltecos en colores negro, rojo y gris con unas zapatillas decuerorojo,unbolsoampliodecolorgris,deesosalosquelescabíadetodo.Mirósucabelloyloviobien,asíquesaliócorriendohacialosparqueaderosdondeyalaesperabasufielamigopistacho. Mientras caminaba, pensaba que lo más seguro es que le tocara volver a la universidad paratomarunoslibrosenlabiblioteca,yaqueahoraseleharíamuytarde,silohiciera.Sedetuvofrentea
su auto y sacó las llaves, luego abrió primero la parte de atrás para dejar sus cosas y los libros,enseguidasemontóadelanteycondujolomásrápidoquepodíahaciasucita. Cuando llegó a la mansión, estaba como la vez anterior, el mayordomo en la entrada,esperándola. —Buenastardes,señoritaCharles. —Buenastardes,Teodoro—lecontestó—¿Cómohaestado? —Oh,muybienseñorita,muchasgraciasporpreguntar—pareciósorprendido. —LlámemesoloAmanda,porfavor. Él la miró como si eso fuera sacrilegio, pero luego asintió solemnemente—será un placer,Amanda. —¿LaseñoraEliot? —Laestáesperando,poraquíporfavor—leseñalóelcamino. Llegaron a una habitación amplia de color azul, donde estaban dosmujeres sentadas tomandocaféyhablandoconlaseñoraEliot. —Buenastardes,señoritaCharles. —Buenastardes. —LepresentoaNancyyVictoria,seránlaspersonasquelaayudaránaprobarsesuuniforme
yahacerlecualquiercambiooarreglo. Lasmujereslasaludaronyselevantaronparaponersemanosalaobra.TardaronciertotiempohaciendolosarreglosydespuéslaseñoraEliotvinoporella,paramostrarlelacasa,lossitiosalosqueteníaaccesoy losqueestabanprohibidosparaelservicio, losestantesdondeseguardabanlosimplementosdeaseo. Lacasaerainmensadondeestabanenesemomentoparecíaserunestudio.Unahabitacióngrandeconparedesenpiedradecolorcaféoscuro,estabadivididaendosambientespormediodeunapareddevidrio.Unodelosambientesteníachimeneaydossofásgrandescolornegroconunpequeñobar.Elotroladoteníaungranescritoriotapizadoencueroconunsillónydossillassencillasajuego.Laluzeraindirectayelambienteeramásbiensóbrio,llenodelibrosgrandes,parecidosaloslibrosdederecho. —En este sitio solo harás el aseo, si ves que no hay nadie. Cuando lo hagas trata de
demorartelomenosposibleysololimpiarelpisolassillaslabiblioteca,talvezelpolvoentrelosestantes,perosoloeso,porquealseñornolegustaqueletoquensuspapelesoselosponganenotrolugarytampocolegustaqueletoquensucomputador.
Siguieronporelcorredoryllegaronalosbañosdevisita, totalmenteenchapadosenmármolycontodosloslujosycomodidadesparalaspersonasquellegaranavisitarlacasa.Luegollegaronalcomedor,queerainmensodedocepuestosenmaderadecedroperoconunasextrañasvetasencolorrosadoquenosupoidentificar,aunqueseveíanhermosasymuynaturales.Lasparedesdecoradasentonohuesoyamarillosuave,habíaunalámparagrandedefloresencimadelcomedorydelotroladohabíaunasalaconvistaaunaespeciedemiradordesdedondesedivisabatodalaciudad.
—Todoestotienenqueestarperfectamentelimpio,porqueesteeselcomedorprincipalylasalaprincipaldondeellossuelenrecibirinvitadosconbastantefrecuencia.
—Estábien. Siguieroncaminandohastallegaralacocinadondehabíaunachicaquelassaludo. —BuenastardesDaisy. —Buenastardes,señoraEliot. —Daisy,ellaesAmandaCharles,lanuevachicadelaseo. —Oh,muchogustoAmanda,cualquiercosaquenecesite,notienesinoquepedirla. —MuchasgraciasDaisy,esmuyamabledesuparte. La cocina era enorme, de color blanco, con unmesón gigante en lamitad. El resto era de lacocinaeraenmármolyconenchapesdemotivosalusivosalacocina.Enunadelasparedeshabíapintada,atodoloqueabarcaba,unarecetadecómohacercoctelmargarita.Erauntoquemodernoenlacocina,quelahacíavermenosseria.Habíatodotipodeelectrodomésticosyunaneveracasidedosmetrodealtoconáreaparavinos,ydiferentestiposdeclimaparacadaalimento.Tambiénnotóqueteníanunaespeciedemorterogigantedepiedra,dondesesuponíatriturabanciertasespecias. La señoraEliot la siguió guiando por la casa, pero esta vez la llevó a la parte de atrás dondeestabalacasetadondesecambiabanlaspersonasqueibanaentraralapiscinaytambiénhabíaunasalaestilocampestredesdedondesedivisabatodalaacciónquepudieraocurrirenlapiscina.Deallísubieronlasegundaplantadondeestabanlashabitaciones,queeranochoentotal.Laprimeradelashabitacioneseraconpisodemadera,paredescolorcrema,losmueblestodosenmaderafina,oscurayunhermosobiomboadornadoconpirograbados.Unprecioso tapeteorientalabarcabacasiensutotalidadelpisodemaderadelcuartoygrandescortinascubríanlosventanalesprincipalesquedabanhaciaelpatio.Lacamaeradedoselconsábanasdesedadecolorverdeolivaycafé.Teníaungranvestierqueprácticamentepodíaserdelmismotamañodelahabitaciónyestaballenoderopatantodehombrecomodemujeryunacantidadexorbitantedezapatosycarteras,quemásparecíaunalmacénqueunvestierdelcuartoprincipal—Estagentesabíavivirconlujos—pensó. El baño era perfecto, grande y totalmente lujoso; con una duchamoderna, de esas que hacenmasaje,condiferenteschorrosdeagua,unventanalquedabaalamejorvistadelaciudad,mueblesdemaderatallados,dondeseacomodabalaropadebañoyunatinaconsalesdetodotipoyaceitesesencialeseelborde.Todoparaconsentirsemientrasuno,estabadándoseunbaño. —Comotehabrásdadocuentaestaeslahabitacióndelosseñores.Aelloslesencantapasar
la mayor parte del tiempo en su habitación, cuando están aquí, en la ciudad. Debes ser muydiscretacuandohagaslalimpieza,siellosestánaquí.
—Peronovienenmuyamenudo,¿Verdad? —Avecesnostomanporsorpresaytenemosquecorrerahacerlescomidaohacercompras,
porquemuchasvecesguardamossololonecesario,perocuandoellosllegan,lesgustatenerdetodoenladespensayesporesoquemegustatenersiemprebienaseadayorganizadalacasa.Deesamanera,siempreveránbienlascosas.
—¿Sonmuyexigentes? —Bastante, sobre todo ella. Le gusta todo impecable y no le gusta la gente que se toma
confianzasconellaoconlacasa. Siguieronrecorriendolacasa,viendolasdemáshabitaciones,pasaronporlosdormitoriosdeloshijosdelaseñora,segúnlaseñoraEliot,eranjóvenesmuyeducadosyparanadaprejuiciosos.Doshombreshechosyderechosqueeranlosdirectivosdelacompañíadesupadre,peroademásdeeso,teníansustrabajospropiostambién.Unodeelloseracasadohacedosañosydelotro,noquisodecirmucho. —Tehemostradoelsitio,peroenrealidadnotodoloquehasvistolotendrásquelimpiar,
yaqueelaseoesrepartidoentredosempleadasparamejorrendimiento.Tehabrásdadocuentadelacasaesmuygrandeyunasolapersonanopodríacontodo.
—Síseñora,lonoté. —Detodasformasseráduro,porqueaunqueseandospersonas,estacasaesinmensayeldía
detrabajocomienzadesdelassietedelamañanahastalascincodelatarde. Amandanodijonada,peropensóquetampocoleimportaba,yaquetrabajabaenlacafeteríaporlamitaddeloquelepagaríanenlamansiónyhabíamástrabajoconDonAlberto,queloquetendríaenesacasa. Cuandoterminaronderecorrerlacasa,volvieronalestudio,dondelasseñorasquearreglabaneluniforme,loteníanlistoparaqueAmandaseloprobaradenuevo. —Meparecequetequedamuybien. Amandanopensaba lomismo,erauna telablancacondelantalnegro,decuelloaltoymangashastaunpocomásarribadelamitaddelbrazo.Teníabotonesdelanterosalolargodetodoelvestidoyerabastantesobrio,parasugusto. —¿Deverasleparece?—lepreguntóinseguraalaseñoraEliot. —Por supuesto, estono esun concursodebelleza, esteuniformees loquenecesitaspara
hacertutrabajoynadamás. Al escuchar su respuesta, Amanda solo le limito a asentir y no dijo nada más. Se quitó eluniforme,lodoblócuidadosamentealtiempoquelesdabalasgraciasalasdosmodistas.Luegosedespidiódetodosysefueparasucasa,nosinantesconcretarlahoraenlaquecomenzaríaatrabajaresepróximofindesemana.Soloesperabaquetodosalierabien. ***** Eran lascincode la tardeyella acababade llegar, se fuedirectoa labiblioteca.Cuando llegó
pidió algunos libros ymientras esperaba que se los prestaran, se puso a recorrer algunos de lospasillos. —SeñoritaCharles¿Quehaceaestashorasporaquí? Amandasesorprendióalescucharlavoz,queúltimamentenoladejabadormirporlasnoches. —Buenastardes,profesor.Estabarecogiendounoslibrosqueustednosdijonecesitaríamos
paralapróximaexposición. Duncan no pudo evitarmirarla, estaba preciosa,muy arreglada.¿De dónde vendría?No pudoevitarlanzarelcomentario—¿Tienealgúncompromiso?Siquierepuedollevarla. Ellaseviosorprendidaporunmomento. —No,enrealidadvengodeuncompromisoyaprovechéparapasarporlabiblioteca. —Yaveo—noledijonadamás. SehizounsilenciounpocoincómodoyAmandaresolvióterminarlaconversación. —Bueno,yosigoconmislibros,suerteconsuscalificaciones—cuandoyasedabalavuelta
parairse,Duncanladetuvo. —SeñoritaCharles,megustaríahablarconustedsobrealgoqueheestadopensando. —Dígame—Amanda le pidió aDios, que no fuera a decirle algomalo de sus notas o a
decirlequecompraraprontounalaptop. —Aquínopodemoshablar,perosinoleimporta,podríamosiraunacafeteríaaquícercao
siloprefiere,enlacafeteríadelauniversidad. —Notengoproblemaporelsitio,perotengoqueesperarloslibros,sinoleimporta. —Claroqueno,laespero. Llegaronalacafeteríaysesentaronenunsitioapartado. —¿SesientebienseñoritaCharles? —Sí,claro¿Porquélopregunta? —Esquelaveounpoconerviosa—ledijomirandosucara. —No es nada, es solo que me parece extraño que usted quiera hablar conmigo y me
preguntabasiesunamalanoticia. Duncansonrió. —Noloes,soloquierohacerleunaproposición. Amanda desconfió.De repente el profesor se estaba imaginando que ella era una de esas
chicasfácilesqueteníanrelacionesacambiodebuenasnotas. —¿Yquéproposiciónseríaesa?—preguntótemerosadesurespuesta. Unachicallegóylessirviócafé.
—¿Deseanalgomás? —Nomuchasgracias—respondióél—Pidealgo¿Notieneshambre? Ellaasintiótímidamente. —Bien,entoncespideloquequieras. Amandateníamuchísimahambre,nohabíacomidomuchoesedíayteníadeseosdealgodulce. —Amimegustaríaunporcióndepiedemanzana. Lacamareraanotólaordeneinmediatamentesefue. —Quieroqueustedsealamonitorademiclase—ledijomuycalmado. —¿Yo?—ellacasisintióunataque. Duncanseechóareír. —Sí,usted.¿Porquésesorprende? —Bueno,eneltiempoquellevoensuclase,nuncameimaginéqueyolecayerabienoque
pudieravermecomounabuenaalumna,merecedoradeesepuesto. —Estonoesdequemecaigabienono,setratadesudesempeñoenmiclase.Henotadoque
sus notas son las mejores en mi clase y la verdad me sorprende teniendo en cuenta que nisiquiera seha tomadoel trabajode compraruna computadora, cosaque es esencial para estamateria.
—Bueno, lo de la computadora lo puedo explicar—le dijo mientras veía a la camareraservirlesupedazodepiedemanzana,nopudoresistirlatentaciónycomióunpedazo,altiempoqueescuchabaaDuncan.
Elnoqueríaescuchar sobresuvida,porqueentoncessevería involucradodealguna formaenellayeramejorparaél,guardarlasdistancias,sobretodoporqueesachicaleatraíademasiado. —Notienequehacerlo,enrealidadloúnicoquemeinteresaessudesempeño,asíquesolo
contéstemesiquiereono,elcargodemonitora. Amanda se sintiómal, pero lo disimuló. No quería que fuera tan obvio lo que él la afectaba,ademássenotabaquesoloeraporsulado,yaqueDuncanseveíabastanteindiferenteconella. —Claroprofesor,muchasgraciasporelvotodeconfianza. —Bien,entoncescuentoconustedparaquelapróximaclase,esteconmigo,ayudándomecon
algunascosasdelaclase.Deberáestar15minutosantesdequecomiencelaclaseylosdemásalumnosdeberándejarmeconustedlostrabajos.
—Estábien,muchasgraciasporlaoportunidad. —Notienequeagradecerme,seloaseguro—lamiródivertido—¿Yaacabódesaborearsu
pie? —Sí,estabadelicioso,gracias.
Duncanselevantóydejópagalacuenta. —¿Necesitaquelellevehastalauniversidadnuevamente? —Sí,porfavor,necesitorecogermiauto. —Vamos,entonces. Mientrasestuvieronenelcarro,caminoalauniversidadAmandanodijonada,nieltampoco. Se sintió un pocomal, al ver la cara deAmanda, pero él sabía que si le daba confianza o seponíanahablardeotrascosas,elcaería,porque lachica legustabademasiadoyesosería terribleparasucarrera,parasutrabajoenlauniversidadysobretodoparaél,queyahabíapasadoporunarelaciónconunachicamimadamuyparecidaaella,unamujerquesololoutilizó. Llegaronalparqueadero,queestabatodavíallenodeautos.Amandasebajódelcarroyalcerrarla puerta se asomo por la ventanilla. Tuvo la intención de decir algo, pero Duncan se adelantódespidiéndose. —HastaluegoAmanda. Ellabajólamirada Elhombrenoveíalahoradesalirdeella,senotabaloincómodoquesesentíaconella. —Hastaluego,profesor—lecontestótriste. Elautoarrancóyellasequedóunmomentomirandocómosealejaba. EsanocheAmandallegóasucasaalassietedelanocheysetiróensucamaadormirhastalasdiez,yaquealasonce,comenzabasuturnoenlacafetería.
Capítulo4 Alasonceymediadelanoche,yallevabamediadehaberentradoasuturno,ylacafeteríaestabaareventar.Habíamuchagentepidiendodetodo,nohabíaunasolamesavacía.Afortunadamenteteníalaayudadetrescompañerasmás. —Carneconpatatasyunajarradecervezaparalaocho—ledijoaEnriquito. —ElviejoAlbertovaatenerquecontratarotrapersonamásparalacocina,porqueyosolo
nopuedocontantasórdenesaltiempo—comentódemalhumor. —Escierto,yo tambiénhenotadoqueúltimamentehaymásgenteen lasnochesyqueno
damosabasto,nilasmeserasnitú. Enesollegóotrachicaconseisórdenes,paraunamismamesa. —No lo aguanto, esos chicos de la mesa nueve, vienen de un partido y están demasiado
borrachos. Uno me ha agarrado el trasero y los otros han tratado de levantarme la falda,mientrasrecogíalosvasos.
Amandasevolteóenesemomentoyvioalchicodelauniversidad,quehabíaestadohaceunosdíascomiendoallíyquehabíacoqueteadotandescaradamenteconella,sinimportarlequesunoviaestuvieraenfrente. Eltipolavioylasaludó. —Cariño,Amanda¿Cómoestás?Venaquí,lallamódelantedelosdemás,comosiellosse
conocieranmuybien. Amandanolehizocaso. Enriquitosepusofuriosoyfuesaliendodelacocinaconunacaraqueasesinaba. —NoEnrique,porfavornolohagas,DonAlbertotedespedirá. —Nolohará,elviejoserámalapagayabusadorconsusempleados,peronoesdepaloysé
que no le gustaría ver que tratan a una chica de la edad de sus hijas, como esos tipos estántratandoaLevi.
—Talvez,seamejorqueledigamosnosotras. —Estábien,Amandaperocomoestosiga,iréyomismoaarreglarlo. AmandasaliócorriendoahablarconDonAlbertoyloencontrósacandolabasura.
—DonAlbertohayunoschicosmolestandoaLevi. —Esonoesasuntomío. —Puesclaroqueloes.Levi,trabajaparausted—lecontestóindignada. —Esachicaselobuscaconesaformadevestirtanatrevidayloca. —Nadiesebuscaunacososexualyesoesloqueesoschicosestánhaciendo. —Noseastanexagerada,niña. —Yoyalosvi,soloestánborrachos. —Puessiustednohacenada,loharáEnriquitoydeunavezledigo,quesiporesemotivolo
despide,vayadespidiendoaLeviyamí,juntoconlasotraschicasdeesteturno,porqueningunavamosaaceparestetratoporpartedelosclientes—saliódeallícorriendo.
CuandovolvióyaEnriquitosehacíacargodelasituaciónyestabasacandoalosseis tiposconunaescobayhabíaunonoqueadoenelpiso. Amandaalcanzóaverqueeltipoquelahabíallamado,leguiñabaunojoyletirabaunbeso.SeriócuandoviocomoEnriquito,leestampabalaescobaenlacabezayledecíaqueselargara. Lanochetranscurriósinmásimprevistosycuandomenoslopensóyaeranlasseisdelamañana.Comenzóalimpiarmesas,arreglaryllenarsaleros,azucareras,queríadejartodoenordenparaelpróximo turno, que empezaba a las siete.Luego cuando faltaban15minutos se fue al bañode losempleadosdondehabíaunapequeñaducha,muyincómoda,peroaellaleservíaperfectamenteparaalistarseeirseparalauniversidad. —Holamicorazón¿Cómopasastelanoche?–erasuamigaCaroquellegabaasuturnode
lassiete. —MuybienCaro,unpequeñoinconveniente,peronadaqueEnriquitonopudierasolucionar. Caroenseguidacambiósusonrisaporunacarapreocupada. —¿Sucedióalgomalo? —Solounosinadaptadosquevinieronanocheamolestar,perosefueronenseguida. —Ohbueno¿yelviejoAlbertonohizonada? —Nada. Me decepcioné mucho de él, yo pensé que a pesar de ser una persona tan
materialista,teníaalgodecorazón. —Eseviejotieneunacajaregistradoraporcorazón,nena.Notesorprendaspornadadelo
quehaga. MientrasAmandasecambiabasucompañerallegóylediounabolsadepapel. —TemandaEnriquito.Dice quenoquiere quepases hambre, que estásmuy flaca.Que te
comastodoeldesayuno. Amandaabrió labolsay sonrió.Sándwichde jamónyquesoholandés, galletasdenuezy
café.
—Dilequeloadoroyquemuchasgracias—saliócorriendo. LosdíaspasaronyelprimerdíadetrabajoenlacasadelosArcenau,llegó.Amandamuypuntual,se anunció en la entrada y estacionó a pistacho en el lugar que le habían dicho, era para su auto.LuegosubióaencontrarseconlaseñoraEliotydeallísefuealcuartodelserviciodondesecambióysecolocósuuniformeyrecogiólascosasquenecesitabaparapoderhacersutrabajo. Llegóal estudioque según la señoraEliotdebía ser elprimer sitio enelque sehacía el aseo,trabajó un buen rato allí y cuando vio que todo quedaba bien, siguió con los baños de visita, lasescalerasyloscuartosdelosseñores.Enesoselefueeltiempohastaquealguienlallamó. —Amanda. EllasediolavueltayseencontróconDaisy,lacocinera,queledecíaqueapagaralaaspiradora. —Ay,perdón,noteescuchabaporelruido.¿Menecesitas? —Sí,esqueyaestáelalmuerzoytodosestamosenelcomedoresperándote. —¿Almuerzo?Noteníaideadequenosreuniríamosenelcomedor,penséquetodostraían
sucomidadesucasa. Lachicarió. —No,claroqueno,aquítodoslosempleadosalmorzamosycomemosjuntosenelcomedor
¿Notedijeron? —Bueno…creoqueno.Yotrajemialmuerzo,peropuedocomerconustedesabajo. —Mejorguárdaloytecomesalgocalienteyreciénhecho.Seguroquecontantoejerciciote
dahambremástardeytienesesoparacomerloentonces. —Estábien,pondréestounpocoenordenyenseguidabajo. Lachicalamiróunmomentoyledijo—:Esmejorquenotedemores,porquelaseñoraEliotesunpocoquisquillosa—luegosefue. Amandaterminóloqueestabahaciendoysaliócorriendoalcomedor. —Buenastardes,quebuenoquenospudoacompañarseñoritaCharles—lasaludólaseñora
Eliot. —Buenastardes,atodos. —SeñoritaCharles,siénteseporaquí—ledijoDaisy. Amandamirótodoloquehabíaenlamesayselehizoagualaboca. —Todosevedelicioso. Daisysacopechocomounpavoreal. —Gracias, esperoque teguste.Hice ensaladade frutasde entradaydeplato fuerte; pollo
tandoori,arrozdelentejasypatatas.Siestásadieta,comoalgunos—dijomirandoadoschicas
másqueestabanallí—tambiénhiceverdurascalientes. —MuchasgraciasDaisy,yaveoquepiensasentodo.Peroyoprefieroprobartodoloquehas
hecho,porlogeneralnomepreocupopormifigura,yaquecomodetodoynoengordo. —Que suertuda eres—dijo la chica que tenía al lado—Yo en cambio engordo hasta con
tomaraire. Amandarió. —Teentiendo,lamayoríademisamigas,sufredelomismo.Aunqueyocreoquesidejasde
preocupartetantoporeso,serámejor.Lamenteinfluyemuchoenesascosasysitecomeslascosaspensandoqueengordarás,esoesexactamenteloqueharás.
—Lointentaré,graciasporeldato. —Bueno,creoessuficientedetantacharlayesmejorquecomamosantesdequeseenfríe—
dijolaseñoraEliot. Todoscomieronyhablarondemuchascosas,desushogares,delnoviodeunadeellas,de
loshijosdelseñorTeodoro;perocuandounadelaschicastratódehablardeunodeloshijosdelosseñores,lamuyestrictaseñoraEliot,lehizounacara,quelachicasecallódeinmediato.
Despuésdealmorzar, todosse fueronasusquehaceresyAmandano fue laexcepción.Cuandofueron las sietede lanoche,yael aseode lashabitacionesyde lasotrasestancias, estabahechoyAmanda recogió sus cosasy se cambiópara irse.Estaba tan cansada, el aseode toda esa casa eratareadetitanes,peroafortunadamenteerandoslasempleadasdelaseoyeltrabajoerarepartido. —TenemosqueesperaralaseñoraEliot—ledijoClara,laotrachicaquehacíaelaseo. —¿Paraqué? —Ellatienequerevisarcomoquedaronlashabitaciones. Amandapensóquesemoríadelcansancio,noqueríaesperaralaseñoraEliot.Afortunadamenteella,llegócasienseguida.Veinteminutosdespués,estabandevueltaenelestudio.YahabíanrevisadolashabitacionesylossitiosdondeAmandahabíahechosutrabajo. —Muybienhecho,señoritaCharles.Todohaquedadoreluciente,esustedminuciosaensu
trabajo,esomegusta. —Graciasseñora. —Laesperoelpróximofindesemana—ledijoyleentregóunsobre—Esteessudinero,
porfavorcuéntelo. —NoesnecesarioseñoraEliot—ledijotomandosubolso. —Muybien,nosvemosentonces.Quetengabuenanoche. Amandasaliódelestudioysesubióasuautoatodaprisa,habíaquedadodeencontrarseconRoryencasa,parasaliracomerysuamigadebíaestaresperándola. *****
Llegaron tarde al restaurante Japonés que su amiga le había comentado, pero encontraron unamesaparaellas. —Ahorasí,cuéntamelotodo.¿Cómotefuecontunuevotrabajo? —Mefuemuybien,estoycontentaporqueesunbueningresoadicional.Sabesqueenestos
momentos necesito todo el dinero que pueda reunir para pagar el computador que necesitocomprar.
—Losé,peroeresmuyorganizadayestoyseguradequeprontoloreunirás. —Ojalá,porqueyavienenfindemesytengoquepagarlarenta. —¿Necesitasqueteayude? —No,amiga.Yahashechosuficientepormí,ayudándomeaconseguirestetrabajo. —Amanda,sinecesitasqueteayude,nodudesendecírmelo.Séqueestarenlauniversidady
tenerdostrabajos,nodebesernadafácil,ademásLosÁngelesesunaciudadbastantecostosa. —GraciasRory,lotendréencuenta,peroporloprontoestoybienasí—ledijotomandola
manodesuamigaconcariño. —Bien,entoncespidamos,queyanosestánhaciendocarasextrañasporquenohemosvisto
elmenútodavía—ledijoconunasonrisamaliciosa. —Hoy he comido internacional. Primero el almuerzo de la casa donde trabajo fue estilo
HindúyahoravoyacomerRuso—rodólosojos—Notendrédinero,peromedoylagranvida—dijoriendo.
—Yaveo. ¡Qué suerte la tuya!Pero ¿Sabes?Hablando ya en serio, pienso que es todo un
detalle quepiensen en el serviciode la casa, brindándoles almuerzo.Yohe escuchadoque enmuchasdelascasasdelosricos,ellostetienencomoesclavaynopermitenquetedenniunamanzana,dehechoalgunosteexigenquelleguesyadesayunadayllevestualmuerzoycualquiercosaquequierascomer.Unachicaquetrabajaenlapeluquería,mecontóqueantes trabajóenunacasacomoniñerayquenolepermitíancomernadaycuandoelseñordelacasallegaba,ledecíaquesefueranasuoficinaparaqueellatambiénhicieraelaseodelaoficinadeélytodoporelmismosueldo.¡Imagínate!
—Esdifícildecreerquehayagenteasí,peroyotambiénheescuchadohistoriasparecidas—ledijomirandolacarta.
—¿Quévasapedir? —Nolosé,creoquemejorpidestúpormí,yaquehasestadoantesaquí. —Bueno, tampocosoy lamásexpertaencomida rusa, solo séquesonunentremésy tres
platos los que nos van a servir. El primero será Zakuski, que es una variedad de ensaladas;caviar, encurtidos,pescado, carneyverdura.Laensaladaesmuy rica tienepatata, guisantesymayonesa.Luegovendráelprimerplatoqueesunasopafríaocaliente.
—Aquí hay una que diceBorsch y dice que es una sopa de origen ucraniano, hecha de
remolacha,patata,tomates,col,carne. —Sí, esa es buena, perome gustamás la Solianka, que puede ser de carne o pescado y
ademástienepepinillosencurtidos,tomateylimón,esunpocoácido.¿Quéteparece? —Suenabienparamí.Sinlugaradudasquierocomosegundoplatoestequedice;carnede
terneracortadaenfinostrozos,conunasalsadenata. —Mediohambre,quedelicia. —Perolaverdadesquenocreoquelleguemosalpostre —Esporesoquecreoquedebemospedirjuntasynoporseparado,esmuchacomida. —Deacuerdo—ledijoAmanda,sintiéndoserepletaconsolopensarentodaesacomida. —Detomaryoquieroténegrocongotasdelimónyazúcar,meencantayademásesmuy
típicoaquí,fueradelvodka. —Yotambiénmeapuntoalaidea. Después de comer hasta casi reventar, se fueron a un bar cercano, donde tocaba uno de losamigosdeRory.Estuvieronallíhastamedianocheydeallísefueroncadaunaasucasa. AlamañanasiguienteAmandasoloqueríadormirhastatarde,perounallamadaalasnuevedelamañanalasacódesuperfectosueño. —Hola —Buenosdías,señoritaCharles. —¿Quiénhabla? —DuncanCharles,suprofesor. Amandasepusoenpiéendossegundoscomosituvieraunresorte. —Ehh,buenosdíasprofesorCharles. —SeñoritaCharles,meapenamolestarlaunDomingo,perocomohabíamoshabladodesu
cargodemonitorahaceunosdíasyustedmedijoqueaceptaba,voyaabusardesuconfianzayapedirleunfavorenorme.
Dios,quenomedigaquetengoqueiralauniversidadhoy—rogóellaensilencio. —Sí,dígame—ledijo,mientrastomabaelvasoconaguaqueteníaenlamesitadenoche.No
queríaquesuvozseoyeracomodeultratumba. —Bueno,esquenecesitoayudaconunos trabajosque tengoqueponerenordeny…—en
esoseescuchóunfuerteestornudo—Queríapedirlesuayuda,porqueademásdeesotengoqueterminardecalificary…—seoyóotrofuerteestornudo.
—¿Sesientebien,profesor? —Umm,laverdadesqueno.Desdeayermehesentidounpocoindispuesto.
—¿Estáensucasaoenlauniversidad? —Estoyencasa,conesteresfriadonocreoquepuedasalirymepreocupaqueparaelMartes
noestébien,porqueentonceslaencargadadelaclasedeberáserustedyyoqueríaquetomaraunpocodeconfianzaconelgrupoantesdeeso.
Amandacasiseahogaconelagua. —¿DebodarlaclasedelMartes? —Claro,esunadelascosasqueletocanaunmonitor.Sisedaelcasodequeelprofesorno
puedahacerlo.¿Tienealgúnproblemaconeso? —No,no,loquesucedeesquenosésiserécapazdehacerlobien.Hablandoporteléfonoy
enesemomento,escuchandoeltimbredesuvoz,supoqueellahabíaacabadodelevantarse Duncanestaba tiradoen sucamahablandopor teléfonoydesdequeescuchósu timbredevoz,supoqueellaacababadedespertarse.Se la imaginoconunpijamamuypequeñoo talvezenropainteriorconunaspequeñasbraguitascomolasquehabíaencontradoensubolso.Sindarsecuentadeloquehacía,comenzóaacariciarseelmismo,cerrósusojosypensóenlodeliciosaqueellaseríaacabándose de levantar, en cómo se vería en su cama, con su hermoso cabello desparramado demanera desordenada sobre su almohada, con una expresión de satisfacción en su cara, después dehaberhechoelamor. —¿Profesor,estáallí? Duncansaliódesuensoñación. —Nosepreocupe señoritaCharles, si la escogí, esporquepiensoquepuedehacerlomuy
bien. —Gracias.¿Entoncesdeboirasucasa? —Bueno…no es el derecho de las cosas, pero teniendo en cuenta que no puedo casi ni
hablar,piensoqueseríalomejor. —Estábien.¿Aquéhorasquierequeestéallá? —¿Amediodíaleparecebien?Puedomandaratraeralgoyalmorzamosaquí. —Me parece bien. Entonces estaré allá a esa hora —cuando fue a colgar, lo escuchó
nuevamente. —SeñoritaCharles,notieneladirección. —Ohsi,disculpe.
Amandapensóqueeramuyextrañoqueunprofesortuvieratantodinerocomoparavivirenunbarriocomoese,perosedijoasimismaqueelhombredebíatenerotrosnegociosoganabamuybienenesaempresadondetrabajaba,porqueellateníaentendidoqueéltrabajabaenotrositioademásdelauniversidad.
—Bien, ya lo apunté, nos vemos—colgó el teléfono y salió corriendo a bañarse. Quesensación tan deliciosa la que tenía en el estómago. Siempre que sabía que lo iba a ver,sentíamariposasenelestómago.
EnsucasaDuncandudabadehaberhechobienendecirleaAmandaquefuerahastaallá;perolaverdadesquesesentíatanmal,quenosabíaquemáshacer. Sehabíadecididoallamarlaesamismamañana,cuandosintióquesucuerponodabamásyquenopodríasolocontodoloqueteníaquehacer.Noibaanegarqueleatraíalaideadeverlaenotroambientequenofueraeldelauniversidad,peroteníaquesercuidadosoynomostrarsuatracciónhaciaella,todavíanoestabacompletamentesegurodequenofueralachicahuecaquehabíapensadodesdeque la conoció, pero tampoco era conveniente quemetiera enuna algoqueno tenía futuro,primeroporserellaunaalumnaysegundoporqueélsentíaqueno teníanadaparaaportarenunarelacióndepareja. Selevantódesucamaysefuealacocinaaprepararsealgocalienteytomarseunapastilla,perocuando estaba en esas sintió un repentino mareo y ganas de vomitar y salió corriendo al baño.Cuandollegónuevamenteasucamasolopudoquedarseenella,porquenodabaparaponerseenpié. Su teléfonosonóy tuvoquehacerunesfuerzoenormepara recogerlodelpisodonde lohabíatirado. —¿Bueno? —Holahijo. —Holamadre¿Cómoestás? —Estamosbien,tupadreyyo,soloqueríamossabercómoestabastú,teníamostiempodeno
saberdeti,cariño. —Estoybienmamá. —Noteoyesbien. —Noesnada,essolounresfriado. —¿Quieresqueteenvíeaunadelaempleadasparaqueteayude? —No hay necesidad, solo quiero descansar—el rodó los ojos, su madre podía ser muy
intensasiseloproponía. —Bien,mivida.Comoquieras. —¿Teimportasihablamosdespués? —Clarohijo,hablamosmástarde.Detodasformasteavisoquetodavíanovamosallegara
casa,asíqueteagradeceríasimehicieraselfavordepasarporlacasayestarpendienteporsialgoseofrece.
—Estábien,enestosdíaspaso. —Graciashijo,enunassemanasnosvemos.Unbeso. Duncan colgó el teléfono y se quedó un rato con los ojos cerrados tomando fuerzas para
levantarse.Cuandocreyóquepodíahacerlo,sefueabañarysecambió,perosudebilidaderamuygrande,asíquecomopudo,llegóalasalayseacostóenelsofá.Seguramenteenunahora,meharáefectolapastillayestarémejor—pensóysequedódormido. El sonido del timbre, lo despertó, miró el reloj y vio que había dormido hasta medio día.SeguramenteeraAmanda,laqueestabaenlapuerta.Selevantóyfueaabrirle. —Buenastardes,profesor —Buenastardes,señorita… —Porfavor,solodígameAmandaynometratedeusted. Élnodijonada,soloasintió—Bien,Amanda.Porfavorsigue,estásentucasa. —Muchasgracias—lecontestómirandohaciatodosladosmientrascaminabahacialoque
parecíaserlasala. CuandoDuncan,sesituódetrásdeella,sepusounpoconerviosa. —Semeolvidaba—ledijoextendiendounrecipienteyunabolsa—Esjengibreconmiely
limón,unarecetademimamámuybuenaparalagripa. Duncansequedósorprendido,noseesperabaesegesto. —MuchasgraciasAmanda. —Noesnada—lerespondió, restando importanciaalasunto.Tambiénhayen labolsa,un
poco de Eucalipto, para que haga vaporizaciones en su cuarto y eso ayude a acabar con losgérmenesdelagripa.
—¿YdondeconseguisteEucalipto? —Tengounabuenaamigaquetrabajaenunatiendachina,quesiempretienentodotipode
hierbasparacurarenfermedades.Dicequeesmejoreso,quelaspastillasporqueensuopinión,laspastillastecurandealgoyteenfermandeotracosa.
Duncansonrió. —Esunaformainteresantedeverlascosas.Muchasgracias. —Denada,profesor. —Duncan,porfavor.Siyotevoyatutear,lomásjustoesquetúhagaslomismo. —Estábien,Duncan—Amandapensóqueseveíamuyapuestoconesejeanyesacamiseta
quedejabaversumusculosocuerpo.Nuncasehubieraimaginadoquedebajodeesavestimentatan formal queusaba en la universidad, existieraun cuerpo tandelicioso.Su rostro estabaunpocodesencajado,peroeranormal,conesagripa.
—¿Quieressentarte?—lepreguntóél. —Ahsí,claro.
—Tevoyatraerlashojasdondetengolaclasepreparada,ydeesamaneralarepasamos.NoestoydiciendoqueelMartesnovoyair,peroprefieroprevenir,quelamentar.
—Entoncesloespero. CuandoDuncanllegóalasala,encontróaAmandahaciendoapuntesensucuaderno.Leentrególashojasy sepusieronmanosa laobra.Estuvieronpracticando laclase,variasveceshastaqueelconsideróqueellaestabapreparada. Yahabíanpasadounashoras,cuandoAmandanotóqueélcomenzabaatosercadapocotiempo. —¿Quéleparecesicomemosalgo? —Quedescortés soy,no teheofrecidonadayyapasó lahoradealmorzar—ledijoy se
levantóparairalacocina. —¿Quévasahacer? —Voyabuscarlosteléfonosdelosdomicilios.¿Seteantojaalgoenespecial? —Sí. Que te quedes tranquilo en este sofá yme dejes hacerte una sopa de pollo, porque
ningunacomidaadomiciliotevaahacersentirtanbien,comoeso. —Notienesquehacereso,podemospedirloquesea. —Noquieronadaadomicilio.Porfavordéjamehaceresto. —Estábien,perosifaltancosasnotequejes. —Bueno,sifaltancosas,podemosllamarundomicilioparaquenostraigaloquenosfalta
—ledijoburlona. —Meparecebuenaidea,siquierespuedesabrirlaneveraymirarqueesloquehay. Enelmomentoenquelaabrió,seencontróconunaneverallenadecarnes,quesos,frutasytodotipodecosas. —Puesyoveodetodoaquí. Elpareciósorprendido. —¿Estállena? —Areventar,siquieresmiopinión. Elsequedópensandounmomentoyluegopareciódarconlarespuesta. —Lohabíaolvidado,esquehayunaseñoraalaquelepagoporvenirdosvecesporsemana
yledejodinero,paracuandonohaynadadecomida,ellamehagaelfavordepedirlascosasydejarlaneverallenanuevamente.
—Pueshacemuybiensutrabajo,haydetodo—ledijoella,sacandopollodelcongeladoryalgunasverdurasdelanevera.
—¿Ymientrastantoenquetepuedoayudar? —Ennada,tusolotequedarásallí,descansando.
Duncanseechóareírysesorprendióalsentirquelohacíademaneratanespontánea.Pensóenque hacía un buen rato, no se sentía desea manera, tan despreocupado y al mismo tiempo tanimportante para alguien.Nuncahabía tenidoquien lo cuidara durante alguna enfermedad.Siemprehabíaestadosoloparatodoysehabíaocupadodeélmismo. Laviosacarunaollayllenarladeagua,luegosacóelpollodelcongeladorycuandolaviocortarlasverduras,decidióhacerlecasoy se recostóunmomentoenel sofá, se sentíamuycansado.Nosupoenquémomentosequedódormido,perocuandoabriólosojos,ellayahabíapuestosuspapelesen orden y había preparado con los temas que él le había dado, la clase del Martes. El estabasorprendidodeversueficiencia. —¿Enquémomentohicistetodoesto? —Bueno,enrealidadhacerunasopaesbastantesencilloyrápido,asíquesolo terminéde
prepararla y la dejé cocinándose,mientras leía los papeles que ustedme había dado, ademásustedllevadoshorasdurmiendo.
—¿Doshoras?—Juliánsesorprendió. —Sí.Meimaginéqueestabarealmentecansado.¿Quierequenossentemosenelcomedor?
Yatengotodoservidoenlamesa. —¿Comosupistedondeestabanlascosas,losplatos,loscubiertos? —Solobusquéhastaqueencontré.¿Vamos? —Estábien—Duncanselevantólentamenteyllegóhastaelcomedor.Sesentaronunofrente
alotroyelenseguidaprobólasopadepollo. —¿Quéteparece? Llevóunacucharadaasuboca—Estádeliciosa. —Gracias,quebuenoquetegusteporquehiceunabuenaolladeesecaldoyquieroquelo
tomestantasvecescomopuedashastaquetesientasmejor.Tambiénhedejadounpocodearrozyensaladaparacuandotesientasconganasdecomeralgomásquecaldo.
Duncansequedósorprendido,nadiehacíacosascomoesasporélysesentíamuybienquefueraellalaprimerapersonaquelohiciera. —¿Siemprehassidoasí? —¿Asícómo?--sonrió —¿Deesamanera,tanpreocupadaporlosdemás? —Bueno…esalgoquemegustahacerdesdesiempreconmisamigosolagentequeestáa
mi alrededor. Además no hubiera podido vivir conmigo misma, sabiendo que una personaenfermaestásolaysinnadiequelacuide.
—¿Entonces…vinistepormi? Amandabajólamirada. —Vineporquemelopedisteparaprepararlaclaseencasodequenopudierasirelmartes,
perotambiénporqueestabasenfermo. Duncantomósumanoylaapretó. Gracias…nopenséquemeayudarías. Amandasintióunadescargaeléctricaensubrazo,sesorprendióyenseguidasealejo. —Creo…queesmejorque te tomes la sopa, antesdeque seenfríe.Elcomenzóahacerlo
mientraslomirabadetenidamente.Soloseescuchabaelruidodelabrisaagitandolosárbolesdeafuera.
—¿Túnocomes? —Sí,yavoyatraermiplatoparacomeraquícontigo—saliócorriendoyseoyóelruidode
lasgavetasquesecerraban,luegoellasesentóenelsofáasulado. Comieron en silencio sin decirse nada, pero almismo tiempo diciendomucho a través de susojos. Al rato, cuando ya habían terminado de comer, ella se fue a lavar los platos y la dejódescansando. Amandapensaba¿QuétipodepersonaeraenrealidadDuncanTaylor?Unasvecessemostrabacomounogroyotrasveceseraunhombre,quesecomportabacomocualquierotro¿Habríatenidounavidadura?Otalvezalguien lehabíahechodaño,eseseríaelmotivodequefuera tanhuraño.Terminodearreglarlacocinaysefuenuevamentearepasarconél,lostemasdelaclase;tambiénleayudóconalgunascalificacionesquedebíapasaraunalistaparaleerlaalosalumnos. Mientrashablaban,elpreguntabacosasyellatambiénqueríasaberdesuvida. —¿Endóndetrabajas? AAmanda le dio vergüenza decir que trabajaba en una cafetería, a un hombre que tenía tantomundoyqueseguramentepensaríaenella,comomuypoquitacosaparaél, si sabíaelsitiodondetrabajaba. —Enunamultinacionalyempecéaahorrarparaluegopoderestudiar—lamentirasalióde
suboca,sinqueellapudierahacernadaporremediarlo. —¿Quemultinacionales? Ellanosabíaquedecir,asíqueloprimeroqueselepasóporlamente,esodijo. —“SmartArt” —Nuncahabíaescuchadodeesamultinacional.¿Dequées? —Esdesoftwaredeaprendizaje. —Ah,quebien.Entoncesestasbienencaminadacontucarrera. —Sí,laverdadesqueesunbuentrabajoymeayudamuchoconmicarrera—lerespondió
ella,avergonzadadedecirletantasmentiras,perounacosahabíadadopiealaotrayahorayaseríamuydifícildecirlequeeramentira,puesloquehabíalogradoconél,seiríaaldiabloynoletendríaconfianza.
DuncanestabateniendounaamenaconversaciónconAmanda.Ledecíamuchascosas,perosolopor encima, sobre su profesión y lomucho que gustaba, pero cuando ella trató preguntar por sufamiliaodecosasmáspersonales,elcambiabaeltemaabruptamente,sindecirporqué.Ellalehablódesusgustos,desuamigaRory,aunquecuandoibaahablardesutrabajo,prefiriócallar.Ellaaunquesabía que era imposible, quería sentir queunhombre comoese se enamorara de ella y nopodríasiquieraaspirarasersuamiga,si ledecíaenloquetrabajaba.¿Cuándosehabíavistounprofesorqueademásteníadinero,comoparatenerunacasacomoesa,saliendoconunacamarera? —Bien, creoquepor hoy, hemos terminado—dijo conuna sonrisa satisfecha—.Parecía
sentirsemejor. Amandaselevantódelasilla. —Piensoquetodovaasalirbien,yamehasdicholosuficienteyestoypreparada. —Todavíanosé, si faltoelMartes;perosi lohagoestoysegurodequemereemplazarás
muy bien—le dijomientras cerraba el portátil. No esmucho lo que hay que hacer, solo daralgunaspautasydejarlaspáginasquedebenleerparalapróximaclase.
—Entonces,creoquemevoy. Éllamiróunmomentofijamente. —Graciasportodo,deverdadloapreciomucho,noteníasquehacerelalmuerzoninadade
esascosas. —Nofuenada—lerespondióquitandoimportanciaalasunto. —¿Vinisteentuautootienesquellamaratunovioounamigoparaquetevengaabuscar? —No tengonovio,yvineenmiauto—le respondióellaa ladefensiva,pues sabíaqueél
pensabaqueeraunachicasuperficial,quesalíaconelunoyconelotro—Mejormevoy,yaestarde.
Duncanno supoporqueellacambió suactitudhaciaél,pero lemolestóquede repente tuvieratantaprisaporirse.Leabriólapuerta. —Adiós,señoritaCharles. —Hastaluegoprofesor—lecontestóellaysalióabuscarsuauto. Quehombremásdesagradecido.Ellalohabíacuidadoesedíayél,enlugardeserunpocomásamaleconella,secomportabacomounidiota.Esoleenseñabaanosoñarconimposibles. Amanda llegó a su casa a las cinco de la tarde y todavía tenía que estudiar, luego bañarse ycambiarseparairaltrabajo.Todavíateníarabiaconesehombre,peronolededicaríamástiempoapensarensuestupidez,siélqueríapensarqueellanoteníanadaenelcerebroyqueeraunagolfaqueandabaconelunoyconelotro,ellanopodíahacernada. Aldíasiguiente,Amandanopodíaconelcansancioyaúnasí,tuvoquededicarsedellenoatender
lasmesas.Hubomuchoajetreoesanocheycuandoyafinalizaba,tuvoquelimpiareldesordenquehabían dejado unos chicos que pasaban por allí borrachos. Ya estaba cansada, fastidiada de tantohacerylosojosselecerraban. —HolaQuerida¿Quétaltufindesemana? —HolaCaro,estuvobien. —¿Yaestáslistaparairte? —Yacasi,tengoqueentraracambiarme. —Dateprisasoncasilassietedelamañanaylauniversidadnoestácerca. Amandasebañóysecambióderopadeformarápidaysaliócorriendohaciasuauto. —AdiósCaro,nosvemosmañana—lelanzóunbeso. Saliócorriendoy llegócincominutosantesdequecomenzarasuclase.Estaba tancansadaquesintióquesedormíaen lamitaddeunadeellas,peroaúnasíhizounesfuerzoporestardespiertadurantelamayorpartedelasclases.Alllegaralaúltimadecidióirseasucasatempranoynoiraesa.Sinodormía,no seríacapazde trabajar en lanocheymuchomenosdeestar aldía siguienteatentaenlauniversidad. Llegoasucasaysecambió,secolocóunpijamaysefueadormir,desconectóelteléfonoysedijoquenoleabriríalapuertaanadiequetocara,estabacansadaysinorecuperabafuerzasseríaundesastredespués. Duncanestabasentadoenelsofádelasala,pensandoenAmandayensuactitudtanextraña.Elsolo le había hecho una pregunta y ella había actuado como si la hubiera insultado. Ese era elproblemadelosjóvenesaunqueellanoeratanjoven.Nopodíanegarquelehabíagustadoquefueratan atenta con él, peronopodíapermitir que sus sentimientos se convirtieran enotra cosaquenofueraunarelacióndeprofesoryalumna.Esatardehabíaestadoapuntodecruzareselímite.Muchasveces laobservóensilencio,cuandopreparabanelmaterialde laclaseysintiódeseosde tocar suhermoso cabello y acercarse hasta besar sus exuberantes labios. Amanda era una chica centrada,sencilla,paranadalamujerqueseimaginó.Tendríaqueirconmuchocuidadosinoqueríameterseenlíos.Sentíadeseosdellamarlaysaberlarazónporlaquesefuetanmolesta. Llegó el día de la clase del profesor Charles y Amanda se vistió lo mejor que pudo parasemejantereto. Sepusounjeancolorcaqui,unablusablancadeflores,unoszapatoscafésyunacarteraTous,obviamentede imitación.Searreglóelcabelloy lo recogióenunacoladecaballo.Teníahambre,peroyacomeríaalgoenlauniversidad,suamigaBettylaesperaba. —Buenosdías —Buenosdías,amiga¿Cómoamaneciste? —Pueslaverdad,unpococansada,metocóunanochebastanteduraenlacafetería,aunque
hubomuybuenaspropinas.
—Por lomenos, esalgobueno—ledijo riendoymirandoel reloj—¿Porquénovamoscaminandohacialaclase?
—Excelenteidea,tengomuchoquehacer,sielprofesorCharlesnoviene—ledijomientrassedirigíanalsalón.
—¿Cómoesesodequeelprofesornoviene?¿Cómolosabes? —Estáenfermoymedijoquecomomonitora,debíahablarsobreeltemadelaclasedehoy,
ademásdelospuntosdelexamen,quevaahacerenquincedías. —¿Ynoestásnerviosa? —Unpoco,peroestoydecididaademostrarlequepuedohacerloyquenosoyunacabeza
huecabuscamaridos. Bettyabrióenormementelosojos. —¿Élpiensaesodeti? —¡Claroquesí!¿Esquenohasvistocómomemirayloquemedijoundíadelantedeti? Bettylamirócomosilehubieransalidocuernos. —Loúnicoqueveoesquetemiracomosifuerassupresadepollofavorita. —¡Esonoescierto!Elmedetestadesdequemevioporprimeravez. —Sitúlodices…—dijoellamientrasseadelantabaparaentrar. AmandasequedópensandoenlaspalabrasdeBettyunmomento,cuandoderepentellegóalapuertadelsalónyvioallí,depié,alprofesorTaylor. Élpareciósentirsumiradaenesemomentoyvolteó.Lededicóunasonrisadeesasquematan,yellapensóquesusrodillaserandematequilla. —SeñoritaCharles—dijoenvozalta. AmandaentróenelsalónysedirigióhaciaelescritoriodondeélestabaconBetty. —Buenosdías,profesor. —Señoritas… —¿Vaadarlaclase?—lepreguntósinmiramientos. —Amandacreoqueyanolavoyanecesitar,hoymesientomuchomejor,siquieredejelas
cosasallíysigaasupuesto. Ellasintióunairaprofundaysoloseimaginabahalándoledelcabelloydándoleungolpeenlanariz.¿Quésehabríacreídoesehombre?¿Quepodía llamarlaundomingoyhacerla ira sucasa,paraestudiarlostemasdelaclase,hacerlesopayluegodescartarlaasínomás? —Mealegromuchodequeyaseencuentremejor. Élsololamiróunmomentoyasintió. Amandanosabíaquemásdecir,yaquesuactituderamuydistintadelaqueteníaeldomingo,así
quesolopreguntó—:¿Comenzamos? —¿Comenzamosqué? —Laclase—ledijodudosa—penséqueloibaaayudar. —Le repito que ya no veo la necesidad de que lo haga. Si quiere puede sacarme estas
fotocopiasyrepartirlasalosdemásalumnos. Amandanoentendíaloquesucedía. —Perocreíquecontodoloqueestudiamoslaclasedehoy… —SeñoritaCharles,ustednoesprofesora,solomonitora.Sutrabajoesayudarmecuandolo
necesiteyenestosmomentosnolanecesito—lecontestófríamente. Amandalomiróincrédulayluegolofulminóconlosojos,altiempoquesedabalavueltaquesedirigíaasusilla.
Capítulo5 La clase estuvo un poco larga y cuando terminó el profesorCharles, solo se fue y no tuvo ladelicadezadedecirlenada.¡Quédesconsiderado!—Pensó—Noperderémásmitiempopensandoenesetipo—sintióunamanosobrelasuya. —TranquilaAmanda,esmejorsinoquierequeleayudes,tampocoesquetesobreeltiempo
paraestudiar. —Es cierto—le dijo a su amiga—con los ojos húmedos—Vamos—se limpió los ojos y
ambassalierondelsalónalapróximaclase. Duncan se sentía como un desgraciado. Había visto en el rostro de Amanda su ilusión porayudarlo en la clase, él sabía que ella manejaba el tema a la perfección y sabía también que suintencióneraserútil,peroéllahabíatratadocomosinoexistiera.Ellaseveíaconfundidacuandoledijoquenoteníaqueayudarlo,peroloquemásleafectóesqueseveíadolída. Sabíaqueeraunmiserable,pornisiquieraagradecerleelhaberloayudadoesedía,yelhaberlocuidado cuando estuvo enfermo; pero no podía permitirse confianzas con ella y actitudes que losacercaran. Noseaguantólasganasysedevolvióalsalón.CuandoellallegóvioaAmandahablandoconunprofesor,elloconocía,sunombreeraDavid.Sintiórabiaalvercomolatocabayledabaunbesoenlamejilla.Nosupoqueselemetió,solopudoversellamándola. —¡Amanda!—ellainmediatamentesoltólamanodeDavidysequedómirándoloasustada. —¿SonideasmíasoelprofesorTaylorteestállamandoconunamiradadepocosamigos? —Sí,esverdad—ledijoincómoda—LosientoDavid,perometengoqueir,veréqueeslo
quequiere. David hizo cara de disgusto y miró directamente a Duncan. Los dos hombres, hicieron unasentimientoconlacabeza,enmutuoreconocimiento.Parecíanmedirseconlamirada. AmandaseacercóaDuncanyesperóaverquéeraloquequería. —Necesitoquemeayudesconunospapelesparalaclase. Amandaseindignó—¿Porfavor? —Sí,sí,porfavor.Mira,sonestos. —Profesor hoy no puedo, tengo cosas que hacer—le dijo—en realidad lo que tenía que
hacereratrabajarenlacafetería. —Puessienrealidadquieressermonitoradelaclase,dímeloahoraosimplementenombro
aotro. —Está…estábien—farfulloella—¿Quédebohacerconestospapeles? ADuncannoseleocurríanadayledijoloprimeroqueselevinoalacabeza. —Debesresaltarloquemástellamelaatencióndecadatrabajoyluegocuandohayashecho
lomismoencadauno,melosentregas. —¿Cuándodeboentregarlos? —Pasadomañana. —Peropasadomañana…—lopensómejorynoledijonada—estábien. Tomólospapelesysediolavuelta. —SeñoritaCharles—lallamóél. Amandavolteó —Gracias. Ellanorespondiónada,sololediounasonrisafingida. Duncannoqueríaquelascosasfuerandeesemodo,pero¿Quémáspodíahacer?—sealejóysedirigióasuauto. —¿Quéquería?—lepreguntóBetty. —Queleayudaraconlarevisióndeunostrabajos. —¿Porqué?—preguntóDavid. —Soylamonitoradelaclase. —¿Ahsí?MiralorápidoquevaelprofesorTaylor. —¿Perdón?—Amandacreyóentendermal. —Solo decía que va rápido, ya que por lo general, tardamos un poco en nombrar los
monitoresdenuestrasclases. —Nolosabía. —Pero bueno, no es una mala noticia, el hombre ha visto que tienes potencial—le dijo
tratandodequenofiltraranloscelosensuvoz. Amandasonrió. —Sí,esverdad—dijoconorgullo. —¿Quélesparecesilasinvitoadesayunar? —Mepareceunagranidea. EsanocheAmanda,atendíamesasycadaraticopormuypequeñoquetuvierasededicabaaleery
tratardeterminareltrabajo,quelehabíapuestoelprofesor.Cuandofueronlasdoceymediasujefese antojó de que le ayudar a limpiar una estantería que decía que estaba sucia y decía estar muyenfermoparahacerlosolo. Comenzóaayudarloycuandoletocaronlosestantesdeabajoseagachóparalimpiarlosbien,sindarsecuentadequeunosmoterosveníanentrandoyalverlaenesascomenzaronachiflaryhacerruidosdeanimalesdiciendopalabrasgrotescas. Enalgúnmomentounolaagarróporlacinturaylaapretófuerteintentandobesarla;comoellanosedejó,lediounacachetadatirándolaalpisoconlafuerzadelgolpe.Eranpandillerosyqueríanproblemas.DonAlbertoenseguidallamóal911ylapolicíanotardóenllegar.Eranamigosdellugarya que siempre llegaban a tomar café allí. Los hombres ya habían destrozado sillas, mesas y sehabíandadopuñosconEnriquito,queapesardesufuerza,terminóheridoenlacabeza.DonAlbertoterminóheridoenunamano,peronoporayudaranadiesinopordefendersudinero. Entrelallegadadelapolicía,unacosaylaotra,fueronlas7delamañanayletocócorrerparallegaratiempoalaprimeraclasedeldía,sinembargo,aunquehizotodoloposible,nolologró.Sesintiófatal,aunquediógraciasdequenohubieraningúntrabajoporentregaralaprofesora. Se fuea labibliotecaabuscarunos librosypasar lahoraymediaqueduraba laclaseallí.Sesentóenunadelospuestosmásalejados,noqueríaquevieransurostromagulladoyconelapurodellegar a clase, casi no deja que los paramédicos que habían llegado después de lo ocurrido, leatendieranlaheridadesumejillayboca,poresoahoraescocíanunpoco. Bajólacabezaysededicóaleer,eltiempofuepasandolentamenteyenalgúnmomento,sintióunapresenciaasulado,alzólamiradayvioalprofesorTaylor,allídepié.Amandabajólacabezaenseguida,noqueríaquelavieraasí,peroélalcanzóaverelmoretón,queyasehabíaformadoensulabio,sesentóasuladoylehablóenvozbajaparanomolestarenlabiblioteca. —¿Quétesucedió? —Nada,solounproblemaendondetrabajo. —¿Enlaempresa?—lamirósorprendido. No y la verdad no tengo porqué hablar con usted, sobre mis problemas personales—le dijomolesta. ADuncannolepasódesapercibida,laindirecta,queledabaalhablarledeusted,luegodequeél,nolohiciera. —Séqueavecessoybastantedesagradable—seacercóunpocomásaella—sientohaberme
comportadodeesamaneracontigoayer. Ellalomirósorprendida,puesnoseesperabaunadisculpa,enseguidabajólaguarda.Amandanosabíaderencoresuodios,nuncalehabíangustado. —Noimporta,detodasformasyotampocodebíadelantarmealoshechos,ustedmedijoque
soloencasodequesesintieramuymal,noiríaalaclase. Duncancambióeltema,queyalosestabaponiendounpocoincómodos. —Bueno, cuéntame entonces ¿Qué problema de ese estilo, puede haber en una
multinacional?—ledijoseñalandosulabiopartido. Ellanosabíaqueresponderysoloselevantó. —Tengoqueirme. —¡NO!—ledijomásfuertedeloquepretendía. Amandabajólacabeza. —Tengoclaseenunmomento. —Noolvidequetambiénsoyprofesoraquí.Séquenotienesclasehastadentrodeunahora. Ellahizoelamagodeirsenuevamente. —¡Porfavor!Soloquierohablarcontigo—Duncanqueríaqueconfiaraenél,queledijera
quien lehabíahechoeso,parapoderbuscarloydarleunapalizamonumental.Ledolíaversuhermoso rostromagullado—¿Porquénovamos a la cafetería, te invito unbuendesayunoyhablamos?
—Yacomíalgo. —No lohas hecho, nomemientas—la tomópor la barbilla y le quitó los lentes oscuros.
Duncannotó,quesuspreciososojosazules,estabantristesysenotabaquehabíallorado.No,elnoladejaríaasí.
—Esquenoquieroquemeveanasícomoestoy.—Entoncesyoiréporeldesayunoytúmeesperasdebajodetuárbolpreferido,esedondetereúnescontuamigaBetty.
Amandasesorprendiódequeelsupieraeso.—Estábien—nopodíaseguir rehusándoseante lainsistenciadeél. DuncansefuealacafeteríayalpocoratollegóalárboldondeestabasentadaAmanda,conunabandejadondetraía jamón, tostadas,galletasdulcesdeavenaycafé.Cuandosesentócercadeella,viosucaraconfundida. —¿Quépasanotegustalabebidaachocolatada? —Meencanta,pero¿Comosabequemegusta? —¿Recuerdas cuando fuiste ami casa?, esedíahablamosde la comidapreferidade cada
uno.Medijistequemoríasporestabebidaaldesayunoyqueelchocolatetefascinabaentodassusformas.
Amandasonrióalrecordarlo. —Tehetraídounpocodetodo,paraquecomasbien.Medalaimpresióndequeavecesno
tealimentasmuybien. —Essoloeneldesayunoporquesalgocorriendoparalauniversidad—tratódesonreír,pero
ledolía.Derepentesintiólamanodeélensurostro. —Tratadecomeralgo,silohacesconcuidado,notedolerá. Elladiograciasdequeenesemomentohubierapocagentedondeellosestabanydequeelárbol
estabaunpocoalejado,noqueríaquemalinterpretaranelgestoqueacababadetenerconella. —Gracias. —Nomeagradezcas soloquieroverque temejoresypor favor, háblamede tu—ledijo
sonriendo. —Bien,perocuandoestemosdelantedelosdemástedigoprofesor,¿verdad? Duncan tenía tantasganasdebesarla,no sabíaporquedeseaba tantoabrazarla, consolarla.Veíatantomiedoytristezaensumirada,quenolopodíaresistir.Teníadeseosdemandarlotodoaldiablo.Suprecaución,sussospechasdequetalvez,ellanoeraloqueélpensaba,loquediríalagentesiveíaunarelaciónentreélyAmanda;peroellasaldríatambiénperjudicada. Mástardeella,sehabíacomidogranpartedeldesayunoyéllesonrió. —Asímegusta,buenachica,ahoracuéntameloquesucedió. Amandasepusorojacomolagranayledijodébilmente. —Yo…yonotrabajoenunamultinacional. —Entonces¿Endónde?—Sepreparóparasurespuesta. —Porfavor,noinsistassolotediréquenotrabajoenelsitioquetedije. Duncan se preguntaba por qué ella no podía decirle donde trabajaba, así que comenzó a atarcabos;susmoretones,esemiedoahablar,elhechodequesalieracorriendoenlasmañanasparalauniversidadsindesayunar,talvez,sedebíaaquesutrabajoeradenocheynodedía… ¡PorDios!Nopodíaserposiblequeestachicatrabajaraenunclubnocturno¿Peroquéeraloquele sucedía que solo se fijaba en mujeres que no le convenían? La miró un momento, su caraexpresabaremordimiento,vergüenzay¿cómono?Talvez,incluso,sevendíaaloshombresenesemalditolugar.Poresovestíatanbien,apesardeparecermuysencillayseguramentesuautodebíaserúltimomodelo,apesardequehabíaestadoensucasa,esedíanopudoverloporloenfermoquese sentía, pero estaba seguro de que debía ser unmuy buen auto que su dinero ganado todas lasnochespudieracomprar.Sintiórabiaporsertanestúpidoysuactitudcambió. Amandamirósureloj. —Yaesmuytarde,deboirme. —Tiene razón, señorita Charles, pero antes me gustaría recordarle que sin importar si
trabajadedíaodenoche,comoaseadoraocomoejecutiva,usteddebetenerlistosesospapelesquelediayer,paramañanaaprimerahora.
Ellasequedópreocupada,preguntándoseelmotivodesucambiorepentino. —¿Sucedealgo? —Sí,sucedequemeequivoquéconusted.Noacostumbroaandarmeporlasramasasíquele
preguntaré algo ¿Trabaja usted como acompañante de hombres o alguna clase de trabajoparecido?Porquesepaqueesoiríacontraelreglamentoylamoraldelauniversidad.
Amandasequedómuda,nosabíaqueresponderledelosorprendidaqueestabaporsupregunta.
¿Quéhabíahechoella,paraqueelpensaradeesaforma? —Noseñor,nosoyprostituta,siesesoloquemepregunta—nosoportómáslapresiónala
quehabíaestadosometidaenestosdíasyunsollozosaliódesubocaantesdepoderdetenerlo—meganolavidahonradamente,aunquenohasidofácil.Hetenidoquedormiralaintemperie,hetenidoquedormirenmiauto,muchasvecesantesdeencontrartrabajotuvequecomersobrasdelos restaurantes, alguna vez busqué entre la basura ropa y comida, pero nunca, ni por unmomentopenséensalirdemisproblemas,prostituyéndome.
—¡Oh!PorfavorAotroperroconesehueso.Losdossabemosqueloes,yqueseguramentelodisfruta—dejósalirtodosuvenenoysuamarguraporlarabiaquesentíaalversecomounidiota crédulo, que estaba cegado con ella. Y pensar que estuvo a punto de arriesgarsenuevamente, poniendo incluso su trabajo como profesor en peligro, las mujeres eran todasiguales,engañabanyluegosedeshacíanenlágrimasparamanipularalospobrestontosquesecruzabanensucamino.
—Metengoqueir—selevantórápidamente. Ellatomódelbrazo,apretándolofuertemente,haciéndoledaño. —Túnovasaningúnlado,primerorespondeamipregunta. —¡Suélteme!Ustednoesnadieparatratarmeasí,nosabenadademivida,loúnicoqueha
hechoesjuzgarmeyhacermesentirmaldesdequemeconoció—legritóysaliócorriendo,sinimportarlesihabíaalguienescuchándolos.
Elsoloselevantóparaperseguirla,perosediocuentadequehabíamuchagenteallíyalgunosmiraban extrañados. Es mejor dejarlo así—pensó—Si alguien nos vio pensará que es solo elberrinchedeunaalumnaquequeríaarreglarunanota,peroqueyonolaayudé—sinolohacíadeesamaneraseestaríaarriesgandodemasiadoporalguienquenovalíalapena. Amandallególlorandoalbañoyseencerróenunodeloscubículos.Noqueríairaclases,soloqueríairseasucasaynovolvermásalauniversidad.Sesentíatanhumillada,tantriste…¿Cómoeraposiblequeaellalegustaraunhombretancruel? Alpocotiemposaliódelbañodespuésdelimpiarseunpoco.Habíadesistidodelaideadeversebien,porqueesosmoretonesseveíancadavezpeor.Talvezelmédicoteníarazónydebióhabersequedadoencasaporesedía.Caminóhaciasuauto,pasandoporunodeloscorredoresmásllenosdegente,enlauniversidad.Setapótodoloquepudoelrostroyaceleróelpaso. —¡Amanda!¡Amanda!—escuchóquealguienla llamaba,peroellanoqueríaquenadie la
vieraasíquehizocomosinoescuchara. Sintióunamanoensubrazoysediolavueltapesarosa.EraDavid. —Hola ¿No me escuchabas? Te estaba… ¡Por Dios Santo! ¿Qué te sucedió? —le dijo
aterradoporcómoseveíasurostro. —Hola David—suspiró tratando de calmarse deduzco que me veo bastante mal por tu
reacción—miróhaciaabajo. —Perdóname,esquenopenséverteasí¿Teatacaronsaliendotardedeltrabajo?Tedijeque
noerabuenaidea,salirsolaaesashoras. —Síyno.Meatacaroneneltrabajo,estamadrugada. —¿Dentrodeltrabajo?¿Lapolicíallegóaayudarlosoalguienlosllamó? —Sí,DonAlberto,lohizo,peroeneltiempoquedemoraronenllegar,elloscasiacabancon
lacafeteríaysinoesporEnriquitomehubieran… —OhAmanda,nena,losientotanto—ledijoabrazándola. Ellaseechóalloraralsentirunapersona,talvezlaúnica,queteníaungestodecariñosinceroconella,desdehacíadías.Nosehabíadadocuentadecuántonecesitabaeseabrazo.Davidlaacunabaensusbrazos,diciéndolepalabrasdealiento,luegolehablóaloído. —Vámonosdeaquí¿Quieres? Ellaasintióyélsefueabrazándolapor todoelcaminohastasuauto,protegiéndolademiradascuriosas,cosaqueellaagradeció.Ningunodelosdosviolafiguraquelosmirabadelejos,conrabia. LlegaronalautodeAmandayDavidseseparódeella,conrenuencia. —¿Yatesientesunpocomejor? —Unpoco—sonrióella,tratandodeocultarcomosesentía. Éllaayudóasubir.¿Estásseguradequepuedesmanejarhastatucasa? —Sí,notepreocupes. —Yonotengoquedarmásclaseseldíadehoy,siquierespuedoacompañarte. —Noesnecesario,creoquellegaréamicasaydescansaréunpoco. Davidnodijonada,perocuandoellaseibaadespedirvioconsorpresacómoélsesubíapor
elotrolado. —¿Quéhaces?—lemirósorprendida. —Soloestoyacompañándoteatucasa.Quieroasegurarmequenadamalotesuceda,tevoya
dejar en tu casa, segurodeque tevas aquedardescansando,peroantesvamosa comprar lasmedicinasquesegurotemandaronparaesahinchazón.
—Deverdadquenotienesquehacerlo. —Novoyaaceptar“Peros”—conesodioporterminadoelasunto. Amandanoteníafuerzasparadiscutirydejóquehiciera loquequisiera,porundíaquedejaraquealguiensepreocuparaporella,nopasaríanadamalo. —Entoncesvamos,noquieroestarunminutomásaquí,porlomenosnoeldíadehoy. Semarcharonsinotarlafiguraqueloshabíavistodesdeelcorredorcuandoestabanabrazadosyqueahoramirabaconrabia,comosemarchabanjuntosenelautodeella.
LlegaronacasadeAmanda,unahoradespués.Davidhabíatenidoquemanejarluegodellegaralafarmacia,porqueellasehabíapuestopálida. —¿Cómotesientes? —Unpocomejor—ledijotocándoselacara—noséquemepasó.Quévergüenzacontigo. —No te afanespor eso, solodescansa, te traeré aguaparaque te tomesestaspastillas—le
dijosacandounacajitadelabolsadelafarmacia. —Lacocinaesaladerechaysinecesitaselbañoescomotodos,alfondoaladerecha. Davidsonrió —Lotendrémuyencuenta. —Creoquetodoloquepasasteanoche,esloquetetieneasí.Cuandoesetipodecosaspasan
laadrenalinasedisparaytesientesinvencible,comosinadateafectara,peroluegocuandoelsustopasa,escuandotucuerpopasafactura.
Elmóvilcomenzóasonar,vioqueeraBetty. —¿Puedescontestar tuydecirlequeme llamemás tarde?Soloquierocerrar losojosun
momento. —Claro,túdescansa—ladejórecostadaysefueahablaraparte. —¿Hola? —Hola¿David? —SíBetty,soyyo. —¿QuéhacesencasadeAmanda?—ledijounpocobrusca. —Ellasesientemal,parecequeayersemetieronalacafeteríadondetrabajayunosmoteros
sequeríanpropasarconella, sinoesporqueEnriquito,elcocinero, laayuda,quiensabequehubierapasado.
—OhDios,queterrible,nolosabía.Quisehablarconellaperocuandomeibaaacercar,viqueestabahablandoconelprofesorTaylor,lleguétardeynoentré,peroalcancéaverqueellasalíacorriendo,estaballorandocuandoterminódehablarconél.Estoyseguradequealgomuymalo,tuvoquehaberledicho.Yolaseguí,peronolapudealcanzaryporesoestoyllamando,mequedépreocupada.
—¿PorquéeseprofesorpareceestartaninteresadoenAmanda? —Notengoidea,perolaverdadesqueélsiemprelahatratadomal,poresomesorprendió
muchocuandolepidióquefueramonitoradelaclase. DavidsequedópensandoentodoloqueBettyleacababadedecir.
—Noséquéesloquequiere,perovoyabuscarloenestosdíasparahablarconél.Loquesísé,esqueseguramenteéleslarazónporlaqueAmandallorabahoy,cuandomeencontréconella.
—Es lomás probable. Entonces creo que voy a esperar para llamarla de nuevo.Dile porfavorqueestoymuypendienteyquelallamomastarde.
—Seguro,yoledigo—colgóelmóvilysefuealacocinaaservirunvasoconaguaparaella, pero cuando llegó estaba dormida —se sintió bien, pensando en que ella le tenía lasuficiente confianza, como para dormirse con él, allí, en su casa. Le dio pesar tener quedespertarla, pero pensó que era lomejor, ya que tenía que tomar susmedicamentos. Ella lostomóysevolvióadormir,entoncespensóenhaceralgodealmuerzoparaquenosequedaraconel estómagovacío.Lepreparóunos sándwichesde jamónyquesoyunaensalada.Luegollegóhastaelsofánuevamenteylediounbesoenelcabello.Ellanisiquierasedioporenterada,estabaprofunda.Davidledejóunanotajuntoalacomidaylepusounacobijaqueencontróensurecamara.Luegodeeso,semarchó, teníaalgunospendientesquehacer,peroencuantolosterminara,volvería.
***** Amandaselevantóconfundida. —¿Quéhorasson?—miróelreloj—eranlasdosdelatarde,cuandollegóalacasaeranlas
oncedelamañanaysehabíadormidocasienseguida,asíquellevabamásomenostreshorasdurmiendo.Sesentíamuchomejor,peroestabacomodopada,seguroeranlaspastillas.Tratódelevantarsepocoapocoycaminólentamentealacocina.Teníamuchased.Cuandollegóvioqueenlamesitadelcomedorhabíaunaltotapado,lolevantóyviounaensaladaydossándwiches,conunanota.
Siestásviendoesto,esquetehaslevantadoya.Tehedejadoalgodecomida,porquedebesalimentartebien.Elfarmaceutadijoqueesaspastillaseranfuertesparaelestómago,asíquenodejesdecomertetodo.Metuvequeirporqueteníaalgunascosasquehacer,perovolveréapenasmedesocupe,paravercomosigues.Descansa,hoypuedespermitírtelo,estoysegurodequenoteesperaneneltrabajo. Unbeso, David. Amandapensó“CómosenotaquenoconoceaDonAlberto,queescapazdeponernosavenderenlacallecontaldenoperderdinero.”Siguiócaminandohastalaneveraysesirvióunvasoconagua,luegosefuealacama,cuandoestabacerrandolosojosnuevamente,llamaronasumóvildenuevo,estavezeraCaro. —Holapreciosa,¿Cómovas?
—Tratandodedormiryrecuperarmedelsusto. —Esoestábien,penséqueconlotercaqueeres,derepenteestabasenlauniversidad. —Bueno,siquieresquetedigalaverdad,siestabaenlauniversidad,peromesentímalyme
tocódevolverme—noqueríacontarlelaverdadasuamiga,ellatodavíanosabíanadadequeunprofesorlegustaba.
—¡Quéimprudencia! —Sí,sí,perotranquilízatequeunamigologrótraerme. —¿Unamigo?—preguntóconciertacuriosidadmorbosa. —Sí,unamigoCaro,soloeso. —Oh, bueno, tengo derecho a soñar que conoces a tu príncipe azul—le dijo riendo—.
Bueno,yhablandode todo,como los locos,penséque talvezquerrías saberqueestasemanahastaelViernes,lacafeteríavaaestarcerradaporlosarreglosquehayquehacer.
—OH,no. —Amanda,notododebesertrabajo,niña.Tratadesalir,adelantartrabajosdelauniversidad,
ponerenordentucasa,silonecesitasosimplementedescansar. —Caro,sabesquenecesitocadapesoquemepagaDonAlbertoycadapropinaquemegano,
noesfácilpagarlarenta,comida,gasolina,semestresdelauniversidad,libros,tantascosas. —Losé,amiga,perosonsolotresdíasyyapodrásvolver. —NoCaro,seráncincodías,porqueyonotrabajolosfinesdesemana,¿Recuerdas? —Ahsí,escierto—ledijopreocupada—.Perositrabajasenesacasadericachones,asíque
novasaestarmirandoaltecho,sinhacernadatampoco. —Es verdad, pero de todas formas las propinas las necesito, porque con ella pago la
gasolinayalgodemercado.Bueno,enfin,yaverélaformadesolucionarlo. —Amanda,nopiensesennada,solodescansacariño,queparapreocuparte,loquetesobra
esvida. —Sí,esotratarédehacer. —Tal vezmepase hoyomañana por tu casa.Mejormañana en la tarde. ¿Qué te parece?
Podemos salir un rato y luego ir a la piscina, yo compro la cerveza, la carne, y el pan. Lasverduras y el asador los pones tú, de esa manera cenaremos unas deliciosas hamburguesasasadasalaparrilla.
—Megustalaidea. —Entoncesyaveteadormirymañananosvemos.Unbeso—colgólallamadasinesperara
queAmandacontestara. Ellasolorióysedispusoadescansarsinpensarennadamás.
***** Duncanno podía pensar de la rabia que tenía,Amanda era como todas, le hizo un numerito yluegosefuecorriendoalosbrazosdesuamante,porquedeseguroeseeraeldeturno.ÉlnoconocíamuybienaDavid,porquesusmateriaserandediferentesáreas,perosíloveíadevezencuandoenlasala de profesores y no le parecía del tipo que se mete con prostitutas, pero él se había llevadomuchas sorpresas con la gente a estas alturas de su vida como para saber que se podían ocultarsentimientosnegrosymorbososenelinteriordecadauno. No sabíaporque apesardequerer sacárselade la cabeza, nopodía.Loúnicoquepensaba eracomopodíaverlayquitarseesasganasqueteníadeella.Seguronoeramásqueeso,sihablabaconellayllegabanaunacuerdo,podríatirárselayluegoseguirconsuvidatranquilamente.Parecíaserde las que cobraban alto, pero para ser sincero, con ese cuerpo y ese rostro, la mujer lo valía.Todavíanodejabadeversurostro,cuandoledijoquenotrabajabaenunclubnocturnoyquenoeraprostituta,eratremendaactrizodecíalaverdad.Sureacciónhabíasidoladeunapersonaqueestabaindignadaporelhechodequelepreguntaranalgoasí,perotodaslaspruebasapuntabanaquesiloera.Duncanpensóquenopodíadejarllevarseporsusemocionesnuevamenteyheriraunapersonaquenoselomerecía,poresoledaríaelbeneficiodeladuda.Lallamaríaylediríaquesevieranensucasanuevamenteparahablar.Pensóhacerlodeunavez,peromejoresperaríaaquepasaranunosdías. EnsucasaAmandasedespertóconelsonidodeltimbre,miróelrelojyvioqueeranlascuatrode la tarde. ¿Quién será?—Sepreguntó—cuando llego a la puerta observo por lamirilla y vio aDaviddelotrolado.Abrióylovioconunasbolsasenlamano. —Hola —Hola,adelante. Davidsedirigiódeunavezalacocina. —Tetrajeunascosasdelsupermercado. —Noteníasquehacerlo,precisamenteteníaqueirenestosdíasamercar. —Bueno,entoncesmejor,porqueyanotienesqueir. Amandalesonrío. —Gracias. —Nohaydequé.¿Cómoseguiste? —Mejor,hedormidomuchísimo. —Segurotucuerpolonecesitaba.¿Vistelanotaquetedejé? —Ohsi,muchasgracias,perocomomelahepasadodurmiendo,noheprobadonada.
—Puesnomeirédeaquíhastaquevertecomertodo. David,eresunamor,¿Porquéestástanpendientedemí? —Megustahacerlo,siemprehetenidodeliriodecaballerodebrillantearmadura—bromeó. —Bueno caballero, yo de damisela en apuros tengo solo él “En apuros”—se rió—lo de
damiselateloregalo. —Eresunachicavaliente,entonces. Amandanopudoocultar sumirada triste,al recordar todo loquehabía tenidoquepasarensuvida,soloparaquealfinalalguienlellamaraprostituta. —Sí,enrealidad,losoy. Davidsabíaqueteníaunpasadoduro,queseguroqueríaolvidar.Suactituddecíaagritosqueeraunaluchadora,unamujervalientequenolahabíatenidofácil,peroqueseguíaadelante.Esolegustómuchoyquisopoderacercarseaellayconocerlamás. —No te pongas triste, no podemos hacer nada con nuestro pasado, pero si mucho con
nuestrofuturo. Amandanosabíaqueél,habíahabladoconBettyyqueellahabíavistoalprofesorhablandoconella,asíquesintiódeseosdedesahogarseconalguien. —¿Sabes?Por logeneralnomepongotriste,nimegustasentirpenapormímisma,pero
últimamente me han tocado cosas muy duras y hoy alguien me ha preguntado que si soyprostituta—todavíaledolíahablardeello,sentíalaspalabrasdeDuncancomoafiladashojasdecuchillosensucorazón.
—¿Perdón?—dijoél,confundido. —Comolooyes,alguienpensóquesoyprostituta,soloporquemedavergüenzadecirleque
soycamareraysupoquemitrabajoesenlanochehastalamadrugada.Nopudopensarquehaymuchos trabajos en los que puedes tener que quedarte hasta la madrugada y luego salircorriendoalauniversidad,sieresalguienquequieresaliradelante.
—Claroquesí,estoydeacuerdocontigo.¿Quiéneseseimbécil?Y¿Porquérazónsientesvergüenzadetutrabajo?—lepreguntómolesto.
—Noesfácilestarenunauniversidaddondeestudiatantagentecondineroydecirqueerescamarera,dehechoundíafueronalacafeteríadoscompañerosdeclaseylachicasededicóahacermesentirmal,perosobretodoahacermeentenderquenosoydesuclasesocialmientrasélloúnicoquehacíaeracoquetearconmigodelantedesunovia.Encuantoaquienes,noséporquépiensasqueesunhombre.
—Solo losé.Esdifícilpensarqueunachica tanhermosacomotú,no tengaalguienensuvidaysoloalguienqueteintereseverdaderamentepuedehacertesentirtantriste.
—Bueno,laverdadesquesimeinteresaalguien,peroélnoesparamí. —Belleza,siesehombrenotevalora,solopuedodecirqueesunidiota.
—Bueno,laverdadesqueélnisiquierasabedemiinterésporél. —Yelestáinteresadoenti—lepreguntóconcuidadodenodejarversusemociones. —Avecescreoquesí,peroavecescreoqueno,meconfundeconsuactitud. —¿Notesientescapazdepreguntarle? —¿Paraqué?Yanovale la pena.Si él piensaque soyprostituta, esmejordejarlode esa
forma. —Amanda, solo te digo algo—: Si ese hombre es tan estúpido de no ver lo que tiene
enfrente,otrosílohará.—ledijopensandoenqueeseimbécildeTaylor,noteníaniideadelamujertansorprendentequeestabadejandoir,aunquenoleextrañabaparanada,elhombreeraarrogante, grosero a tal punto, que nadie hablaba mucho con él en la universidad. Él sí laquerría, esa chica había calado profundo en su corazón, se había dedicado a visitarla variasveces endonde trabajabay adorabaver como sedivertía con sus clientes cuando les servía acadauno, les llamabaporsusnombresybromeabaconellos, sabíasi teníanesposaehijosymuchasveceslesenviabacaramelos.¿Quépersonahacíaesoenestaépoca?—pensó—.Siellaledabalaoportunidad,éllaenamoraríaylatrataríamuybien.
—Graciasportuspalabras,necesitabacreerquenotodoelmundomevecarademujerdelacalle.
—Porfavor,porsupuestoqueno.Tieneselrostromáshermosoquehevistoenmivida—ledijotocandosubarbilla.
Amandaalzólamiradayviocomoélseacercabaasurostro.Sabíaqueibaabesarlaynohizonadapordetenerlo, porque en el fondode su corazónquería saber cómobesaba, ellano sentía lamisma atracción por David que por Duncan, pero él no le era indiferente, era un hombre muyapuesto; cabello rubio, ojos verdes de mirada intensa pero sincera, pestañas largas que serían laenvidiadecualquiermujer,suslabioserandelgados,peromuydeseables,sucuerpoeraatléticoyaquesepasabaunabuenapartedesutiemposurfeando,algoquesegúnél,leencantabaygraciasaesotambiénteníaunbronceadodeinfarto. —Voyabesarte—ledijotratandodedarlelaoportunidaddequesealejara,peroellanolo
hizo. David probó sus labios en un ligero toque, luego volvió a tomarlos con más confianza. Lasaboreabadelicadamente. Amanda sintió calor recorriéndola, podía percibir su aroma tan varonil, algo que no era paranadadesagradable.Lamanodeélfuedeslizándoselentamentehaciasucuello, tocandosuavementeconsudedopulgar,supulsoacelerado.Fuetomandosubocaconmásavidez,intensificandoelbeso. LasmanosdeAmandatocaronsupechoyloacercaronmásaella,ledevolviópasiónconpasiónhastaquealgoensumenteledijoquesedetuviera.Dios¿queestabahaciendo?Davideraunhombreconsiderado,tierno,confiabaenellaylahacíasentirvalorada,peronoeraDuncan,nopodíadarlefalsasilusiones,porquesaldríaherido.Sealejólentamentedeél. —NopodemoshacerestoDavid.
—¿Porqué?Hevistoquenotesoyindiferente. —Escierto,perosabesquehayalguienmásynopuedocorrespondertecomodeseas. —YonoesperonadaAmanda, soloquisebesarte,porquehedeseadohacerlodesdeque te
conocí.Quieroenamorarte,peronoesperoqueseaenseguida. —No quiero que salgas herido de esto, yo de verdad te veo como otra cosa —le dijo
tratandodequeentendiera. —Soyunhombre,nounniño.Séenloquemeestoymetiendo,ademássomossolobuenos
amigos,yonuncateexigirénada,solotomaréloquetúmequierasdar. —Ahoranopuedolidiarconesto—lemiróconfundida.Porahorasoloseremosamigos,eso
esloquemásnecesitoenestemomento. —Estábien—ledijoconsonrisatraviesa—soloamigos. —Gracias. ¿Ahora podemos comer? Me muero de hambre ¿Qué te parece sí, ya que tu
cocinasteparamí,yohagounasopademazorca,quemequedadeliciosaycompartimos? —Suenabien,serásándwich,sopademazorcayensalada—ledijocontento. Losdossepusieronmanosalaobraycuandotodoestuvo,cenaronenelcomedorysequedaroncharlandohastalas8delanoche. LuegodequeDavidsefue,Amandasedirigióasualcobaavertelevisiónunratoysedurmió. ***** En suoficinaDuncan,nodejabadepensar en loquehabíapasado lanoche anterior, teníaunareunión en media hora y solo quería salir de allí volando y no hablar con nadie. De pronto suteléfonosonó. —¿Si? —SeñorCharles,CarlaBacci,porlalíneados. —PorDiosLauren,tedijequesillamabaledijerasquenoestoy. —Síseñor,peroellamedijoquesiledecíaeso,ellavendríahastaacáypenséqueeramejor
entonces,quehablaraustedconella. Duncansearmódepacienciaylehablóentredientes. —Estábien,yatomolallamada. Esperó un segundo y escuchó la estruendosa voz de Carla, que alguna vez, le había parecidohermosa. —BuenosdíasDuncan.Hastaquetedignascontestar,amor.
—¿Quéesloquequieres? —Nohaynecesidaddesertangrosero,querido—suvozeraunronroneo. —Silahay,asíquesolodimequeesloquequieres. —Estoy en la ciudadpor negocios conun canal de televisióny quiero verte, hacemucho
tiempoquenohablamos. —Nocreoquehayanadaquedecir—lehablótajante. —Duncan,amor,séquenomeheportadomuybiencontigo,peroquierohablar,explicarte
algunascosas.Damelaoportunidad. —No—solodijoesoycortólacomunicación. Que necio era—pensó Carla. Aunque no quisiera verla, tendría que hacerlo ya que sumadre,habíaorganizadounacenaparalapróximasemanayallítendríaqueverla. Duncansepaseómolestoporlaoficina—PorDios¿Esamujernosabíaloqueeraelrechazo?—pensómalhumorado. Llevabameses llamando y recibiendo un no por respuesta, pero aún así, lobuscabasindarledescanso.Nolodejabaolvidareseepisodioensuvida. Alguientocólapuerta. —Permisoseñor,losinversionistasyaloesperanenlasaladejuntas. —DilesqueyavoyLauren. Eramejorquedejaradepensarenesaarpíaysededicaraasuempresa. YaeratardeynadaqueveíaalprofesorTaylor,noqueríatenerquedejarlelospapelesensucasa,asíqueloesperaríatodoeltiempoposible. —Buenastardes. —Buenastardesprofesor. —Lamentomucholatardanzaperosemehizotardesolucionandounpequeñoimprevisto. —Nosepreocupe,mitiempoesmucho,asíquelopodíaesperar—ledijoconsarcasmo. —Meloimaginé. —Aquítienesuspapeles,esperoquetodoestébien—selosentregóydiolavueltaparairse. —¿Novasaesperaraquelosvea? —Tengouncompromisoyvoyunpocoretrasada. —Oh,sí.Mepuedoimaginar,ahorafueélquienhablóconsarcasmo. Ellaniseinmutó,prefiriónodarleimportancia,aunqueledolió,loqueinsinuaba. —Entonces,hastaluegoprofesor.
—Buenas tardes señorita, que tenga una excelente noche, porque me imagino que hoytrabaja.
Ellasolosealejo,sindecirlenada,peroconganasdedarleunabofetada. Cuando llegó a su casa, allí estaba Betty,Caro,Davis,Enriquito,Levi, todos haciendo algunatareaensucasa. EnriquitoenlacocinapreparandolacomidaconLevi,BettypreparandobebidasconDavid,subiólasescalerasalaazoteayvioaCaroarribafrentealaparrillaasandolashamburguesas.Cuandoellalavio,lallamó. —Holaextraña,teestábamosesperando.Metomélalibertaddesacarlasllavesdedebajode
tumataderosas.Sabíaqueeseeraelsitiodondelasguardabas. —Notepreocupes,sinolohacen,hubiéramoscomenzadotardenuestrareunión—ledijosin
disimularsumalestaralrecordarsuúltimoencuentroconDuncan. —Losientoquerida.¿Tefuemal,verdad? —¿Quétepuedodecir?Elprofesortienesumaneradedecirtelascosasparahacertesentir
unavilcucaracha. —¡Esosíqueno!Si tengoquehablarconesetipo, loharé,peronadievaahacertesentir
mal.Túeresunachicabuena,lamejor. Ellapensóquesisuamiga,supieraporlomenoslacuartapartedetodoloqueDuncan,lehabíadicho,selohubieracomidovivo. —Enesoestamosdeacuerdo—seescuchóunavozdetrásdeellas.EraDavid. —Gracias,perotampocosoyperfecta—dijosuspirandoconcansancio. —Peroestáscercadeserlo—dijoDavid,guiñándoleunojo. — ¿Porqué no te pones algo más cómodo? Luego vuelves y me ayudas con las
hamburguesas, mientras David y Betty te preparan un delicioso coctel, de esa manera teempiezasaolvidardetodoyteponesenambiente.
—Mepareceunaexcelenteidea—dijomásanimada. Bajóalapartamentoyentróa sucuarto, secambió, solosecolocóun jeanyunablusitaestilocampesino,deencajeyalgodón,conloshombrosdescubiertos,eradecolorrojoyhacíajuegoconunas sandalias.Después subió corriendo las escaleras que llevaban a la azotea, donde estaban ya,todoshaciendolaparrillada. —Déjame decirte que estuviste de suerte con este apartamento, no todo el mundo tiene
accesoalaazoteaypuedehacerallísusparrilladasofiestas—comentóCaro. —Osimplementebroncearse—dijoBetty. —Sí,muycierto.Fueungangazo,elapartamentoestabaabandonadoporquelosúltimosque
habían vivido aquí eran una pareja joven, parece que drogadictos y dejaron el apartamento
hechounaporquería,casidestruido;perocuandoledijealdueño,queyolepagabaporelsitio3mesesporadelantadoyqueseloreparabaincluyéndolealmuerzoycomidahastaqueterminaradehacerlo,acambiodedosmesesmásderenta,elhombrenilopensó,solomedijoquesí,deunavez.
—Que lindo,hicisteunmuybuen trabajo,porquequedóperfecto.Esmuyacogedoryacáarribanisediga.¿CómoseguisteesteestiloLOFT?
Amandaserióalrecordarlo. —¿SeacuerdandelaseñoraDrumond? —Claro que sí, la que siempre llegaba por un pedazo de pie de durazno con una bola de
heladodevainilla,consalsadearequipe,ningunaotrasalsa,doscerezasenlapuntayservidoenplatohondo.
Todasseecharonareír. —Esamisma—confirmoAmanda—Puesimagínense,queundíamedijoqueteníaunaventa
degaraje,yaquesushijosseestabanmudandoyellaseibaparaunodeesossitiosderetiroenlaFloridaparagentedelaterceraedad,asíqueestabavendiéndolotodo.Yomepaséeldíaquemedijoyvicosashermosas,peronoteníadinero,asíqueellamedijoquevieraprimero,quemegustabayqueluegoselomostrara.Yoasílohiceymisorpresafuemayúsculacuandomedijo, que me daría esas cosas, si yo trabajaba los dos días del fin de semana, ayudándola avenderycuidandodequenoserobarannada.Nopodíacreermisuerteyledijequesí.
— ¡Claro! Ese fue el fin de semana que le dijiste aDonAlberto que no podía ir porqueestabasenfermísima,conunavirosis,quetedabamiedocontagiarloaélyalaclientela.
Todosseecharonareír. —El viejo nunca supo que fue unamentira para poder trabajar en otro lado—dijo Caro,
riendo. —Mediopenaconél,Caro,pero si lehubieradicho laverdad,nuncamehubieradejado
hacerlo. —Escierto,meconstaqueDonAlbertovivemáspreocupadoporsuscosasqueporlavidao
problemas de sus empleados—comentó Enriquito, mientras le ponía el queso a la carne queestabaasándose.
¿Y que fue exactamente lo que obtuviste de la venta de garaje de la señora Drumon?—preguntóLevi.
—Fueron varias cosas, el comedor estilo LuisXVI era de ella, eseme lo regaló y yo lamandétapizarmueblepormueblehastaquepaguéelúltimo.
—Ohsí,lovialentrarespreciosoyparecenuevo—ledijoLevi. —Tambiénmicama,elbiombodelasala,elmuebledondepongolavajillaqueestácercaal
comedorylasalaestiloLoftylamesadecentroajuego,delapartamentodesolterodesuhijo.LoscalentadoresparaeljardínloscompréelWal-Mart,mecostaron,peropenséqueledabanuntoqueelegantealaazotea.Lalámparalaconseguíenlabasuradeunaclientaenlascolinasy
dehechomuchascosaslasheconseguidoasí.Cuandovoydondeellas,measomoalascasascontiguas, nunca a las demis clientas porquememoriría de la pena si me agarran en esas,aunquenoestéhaciendonadamalo.Sivieranlacantidaddecosasqueesagentevotaalabasura,meheencontrado,un televisorplasma,casi enperfectoestado, solo teníadañadoelbotóndeencendido.
—Escierto,desperdiciandetodo,nosetomaneltrabajodeaveriguarsiloqueestádañadotienearreglo—ledijoEnriquitoriendo—yotambiénhagolomismoconmihermanoydeesamanerahemosamobladotodalacasa.
—Tengounamigoquearregladetodo,sellamaVicente.Loqueledes,teloarregla,yaseaunalavadora,unaaspiradora,unamáquinadecoser,untelevisor,cualquiercosaynosololosarreglan,sinoqueloslimpiaytelosdejaenperfectoestado,comonuevos.SuhermanoVíctor,hacelomismo,peroconlosmuebles,ellostapizayloslimpia,sisondemaderalosbarnizaoles pone laca y cuando salen de allí, parecen salidos del almacén.Cuando quieran les doy elteléfono.
—¡Perodámeloya!Queloestoynecesitando—dijoCaroytodosseecharonareírpor laemociónconlaquehabló.
AmandamiróaDavidunpocoapenada. —Perdona,sequeteparecerádemuymalgustoloquehablamosaquí. —Paranada,preciosa.Estosolomehaceverlaclasedemujerguerreraqueeres.Contigova
perfectalafrasedequesitedanlimones,hazlimonadayesomeencanta. Amandasesonrojó. —Todostratamosdesobrevivirenestajungla. —Loveoymegusta. EnriquitotosióyLeviselevantóavigilarquenosequemaranlashamburguesas. CarosepusoahablarconBetty,quenohacíamásqueasentir,observandoaDavid. ¡Chicos!—Los llamó Enriquito—Ya casi están las mazorcas y las hamburguesas ¿Porqué nobajanunmomentoytraenelhieloquesequedóenlanevera? —Claro—dijoDavid. Losdosbajarona lacocina,Amandaabriólaneveraycuandolacerróysevolteó,encontróaDavidmuypegadoaella. —Teveshermosaestanoche —Muchasgracias. —¿Cómosiguesdetusheridas? —Yaestoymejor,nomeduelenmucho.SeguíelconsejodeCaroyaunquehuelaarayosles
estoyaplicandovinagreconunpequeñoalgodón. —Oh,sí,esoayuda,aunquenoseas lamáspopularpor tuolor.—ledijodivertido, luego
acercósurostroalcabellodeella. —Noteacerques,yatedijequehueloavinagre. —Huelesextraordinariamente—respondióél. —David…nosestánesperandoarriba. —Losé,peroqueríaestarunmomentoasolascontigo—ledijosacandoalgodelbolsillode
supantalón—.Esunatontería,peroqueríaquelotuvieras—lediounacajitaroja. —¡Sonpreciosos!—exclamóella,cuandoviolosaretesenformadecorazón. —Noesnadaeleganteocaro,perosondecuarzorosado,unapiedraquesegúndicenespara
elamor. —Gracias,meencantan—loabrazóylediounbesoenlamejilla. Davidaprovechóyvolteóelrostroparaqueselodieraenlaboca,cosaquesucedió.Cuandosuslabios se encontraron, el aprovechó para ahondar ese beso, comenzó a introducir su lengua demanerajuguetonaenlabocadeella,perocuandopensóqueellalecorrespondería,lavioretraerseapenada. —MejornoDavid —¿Quepasapreciosa? —Essoloquehoy tengomuchascosasenmimente, tedijequesoloqueríaque fuéramos
amigos… —Estábien,perdóname,esquecuandoestoyatulado,nomepuedocontener,perorespetaré
tusdeseos. Ellasabíaqueélnosesentíabien,peroeramejordecirlascosasdesdeantes.Leparecióescucharunruidoyvolteóaverquiénera.SeencontróconlamiradairacundadeBetty. —Estamosesperandoalláarriba,mientrasustedesjueganalpapáyalamamáaquíabajo. Elcomentariolemolestó,peronodijonada. —Yasubimos. TodoscomierontranquilamentedisfrutandodelasdeliciasdelacomidaquepreparabaEnriquito.Charlarony se contaronanécdotashastabienentrada lamadrugada.Cuando terminaron limpiarontodoybajarona lavar losplatos,mientrasotrossecaban,despuésCaro llamóun taxiyse fueconEnriquitoyLevi,quedandodeencontrarseenunosdíaseneltrabajonuevamente.Bettyquenohabíatraídosuauto,sefueconDavid,peroanteslehablómuyextrañaaAmanda,diciéndolequetalvez,nopodríaayudarlamásconlacomputadoraporquelenecesitabaparaestudiarynopodíaconcentrarsesidospersonas lautilizabanalmismo tiempo.Ella solo se limitoadecirlequecomprendíayqueperdonaratodaslasmolestias,porquesabíaquesehabíavueltopesadaconsusvisitastodoeltiempoasucasaparaestudiarensucomputadora.BettynodijonadasolomediolesonríoysefueenbuscadeDavid,porqueyaeramuytarde.
Esanochedespuésdequetodossehabíanmarchado,sefueasuhabitación,sepusoelpijamayencendiólatelevisión.Sefuequedandodormidahastaqueescuchóeltimbredelteléfono. —BuenasnochesAmanda. Ella se quedó de piedra porque no esperaba que Duncan, la llamara, después de la forma tanhorribleenlaquelahabíatratado. —Buenasnochesprofesor,esunpoco tardepara llamaramicasa¿nocree?—ledijocon
todoelmalestarquesentíaporloquelehabíadicho.Ademássiestállamandopararecordarmelarevisióndelostrabajos,notienedequepreocuparse,queasínoduerma,selostendrélistos.
—Enrealidadnoesporesoquellamaba.Yoquieroarreglarestemalentendido. —Aquínohubomalosentendidos.Ustedmefaltóalrespetollamándomeprostitutaynoveo
porqueserebajaustedahablarconunamujerdepocamoral. —Yotepregunté,peronotedijequeerasprostituta. —Melodijoyporfavornocreaidiotaosorda,yoestabaallíyloescuché.Nosésiesasíde
prevenidocontodaslasmujeresoessoloconmigo,peronopiensodarlemásoportunidadesdehacermesentirmal.Desdeahoraconvideotrapersonaparaelpuestodemonitoraporqueyonopuedoseguirquitándoletiemponiamítrabajo,niamisestudiosporusted.
—Esaesunadecisiónapresuradaytepidoquelopiensesmejor. —Notengonadaquepensar,simedisculpa,estoyocupada.Hastaluego—colgólallamada. Duncanquenoestabadispuestoadejardeverla,decidióirhastasucasa.Teníaquequitárseladela cabezayhoyera laoportunidadperfectapara sacarlade su sistema.Averiguódondevivíay sesorprendiódequenovivieraenunbuenbarriosinoenunapartamentopequeñoenunazonaapartadadelaciudad.Llegóaledificioyelpisodondeellavivíateníaunaventanaconlaluzencendidayelrestono,enelporteroeléctricodecía“Charles-2A”yhabíanotroscuatroapartamentosenesepiso,loquealjuzgarporelsitioylopequeñoqueseveíaeledificio,lohacíapensarqueeraunminúsculoapartamento.Timbróynadiecontestó,alpocoratoalguienseasomóaunaventanaysupoqueeraella.Laslucesseencendieronenlaventanadealladoyescuchóunavozenelporteroelectrónico. —¿ErestúDavid? —No,soyDuncan—lecontestóconrabia,asíqueDavidibacuandoqueríaalapartamentode
ella. Amanda se quedó unmomento en silencio, luego el timbre que indicaba que la puerta estabaabierta,sonó. Duncansubióal2pisoylaencontróenlapuerta. —¿Quéesloquequiere? —Notepuedesretirardelpuestodemonitora,noquieroquetevayas—sumiradaposesiva,
la recorriódepiesacabeza.Amanda teníaunpijamadepantalónyblusa rosadosconencaje,parecíaseda.Seveíahermosísima.
—Estanoesunahoraapropiadaparahablardeeso—ledijo rabiosa—nomegustaríaque
alguien del edificio pensara que traigo hombres ami apartamento, aunque usted lo encuentredifícildecreer.
Duncandudaba,seveíatanindignada,queparecíainocentedeverdad.Ellaestabacerradaalaideade hablar con él en ese momento y el no tuvo otra alternativa que meterse a la fuerza en elapartamento,laempujó,perosinhacerledaño. —Oiga,¿Quéhace? —Nomevoyde aquí sin hablar contigo—la tomódel brazo conunamanoy con la otra
cerrólapuertatrasél. — ¿Quién se ha creído usted qué es? Lárguese demi casa o gritare tan alto que todo el
edificioyelbarriosevanaenterar. Antes de que pudiera saber que pasaba,Duncan tomó su boca, en unbeso posesivo.Tenía quecallarantesdequealguienlaoyera.
Capítulo6 Nosenecesitómásquelaunióndesusbocas,queelligerorocedesuslabios,paraqueambosseprendieranenllamas. Amandalohalódelcabelloparaalejarlo,sumenteledecíaesoperosucuerpopensabadistintoyenlugardeapartarlo,susdedosacariciaronlacabezadeDuncan. Era un beso si barreras, sin límites, el sumergió su lengua en la calurosa boca con pasiónextrema,mostrandoloqueseríaunaverdaderaunióndesuscuerpos.ParaDuncanlabocadeellaeralomásdulce,quehabíaprobado.Nopudoevitarloyaltiempoquelabesaba,pasósusmanosporsuspechos. Amandagimió,aquellolegustaba,asíqueélsesintiómotivadoadarelpasosiguiente,rozandoconextremasuavidadunodesuspezones,peronoaguantólasganasybajósucabeza,paratomarloconsubocaporencimadelapequeñablusadeseda. Amandasesorprendió,peronoloapartóyellatomóporlacinturaylacargó.Instintivamenteella rodeó la cintura de él, con sus piernas, sin pensar en cómo se podía ver ese gesto, ya que laatracciónquesentíaporélylassensacionesaflordepiel,hacíanquesucuerpoardieradedeseo. Duncanlallevóalsofá,larecostóenélyseacostósobreella,sindejardesuccionarfuertesuspechos. Una mano traviesa avanzó por la cinturilla del pantalón y tocó la unión de sus piernas,quitandolapocacorduraqueteníaAmandaenesemomento. —OhmiDios —¿Quésucede?—preguntoella. —¿Tedepilascompletamente? —Sí—lecontestóconlevesonrojo—¿Temolesta? —Meencanta—ledijoal tiempoque lebajabaelpantalóna lo largode sus interminables
piernas. Lamiróporcompleto. —Abreesashermosaspiernas. Ellalohizoconalgodevergüenza,mientraselpocoapocofuequitándolelaspequeñasbraguitascolorblanco.Lasuavidadqueencontró,lohizodetenerseparaadmirarla,susmanosseposaronde
formadelicada sobre la tersa piel, que para él era como terciopelo.La respiracióndeAmanda sedetuvomientrasaquellosdedosexpertosseposabanensusexoyacariciabansuspliegueshastadarconelcentrodesuplacer. —Ereslamujermáshermosaquehevistoenmivida—ledijoconemociónensusojos—.
Esporesoquenopuedosacartedemimente,solopiensodíaynocheenbesarte,entenerteentremisbrazos—jugóconundedosumergiéndoloensusexo.
Amanda sintió un placer infinito; por un momento abrió sus ojos y lo que vio la dejó sinpalabras,lamiradadeDuncan,estaballenadedeseoydepromesas.Élsesumergiómásensusexollevándolacadavezamayoresalturas,comenzandoaprovocarenellaunremolinodesensacionesensuvientre.Estabaseguradequenoaguantaríamuchotiempo.Llevadaporelmomentolehabloensusurros. —Duncan…nunca pensé que tu sintieras algo por mi—le dijo con la respiración
entrecortada. Esopareciósacarlodesuestupor, fuecomosi le lanzaranuncubodeaguafría.Él lamiróunmomento,susojosantesllenosdedeseo,ahoralamirabanfríos. —Asíquecreesquetengosentimientosporti—ledijocontonomordaz. Amandalomiróconfundida. —Bueno…yopensé…yocreí…—nosabíaquedecir. Vineatucasaporquedeseabasacartedemimente,demisistemaypenséquedesegurounbuenrevolcónayudaría.Peronotehagasfalsasesperanzas,¿meentiendes? —¿Quéesloquedices?—preguntóconfundida. —Amanda,nomecreasestúpido.Estatardeviaotroprofesordelauniversidadcontigoyde
paso,enunaactitudbastantecariñosa.Cuandollegué,inclusopensastequeeraél,loquemediceque también sabe dónde vives. Estás haciendo tus negocios con los profesores y alumnosincautosdelauniversidad—serió.Yoséquetienesunrostrobastantedulce,casiangelical,peropiensoqueesaestumejorcubierta,paraengañaralagente.
—Nosoyunamujerzuela—ledijoconlamiradaperdida,pensandoencómohabíacaídoensutrampa.
—Noloeres—ledijoburlándose,mientraspasabasumiradadeella,hastaellugardondeélteníasumanoensusexo.
Ellasintiócomosiledieranunabofetada,desviólamiradaytratódelevantarse.Noencontrabasupropiavoz,poreldolorquesentíaensucorazón. —Solo…veteporfavor —¿Novasadecirnada? —Tienesrazón,soyunamujerzuela,nuncadebíaceptarquemetocarás.Antesnoteníanada
dequéavergonzarme,perodesdequepermitíquelohicieras,estoymássuciaquenunca. —Nomesalgacontonteríasyconcaras,paraquesientalástimaporti,másbiendimecuanto
cobras,teaseguroquenosoycomolosotroshombresconlosquehasestadoytepagarébien. Amandasepusoenpiédeunsalto. — ¡Lárgate! —Le gritó — ¡Maldito seas, lárgate de mi casa y no vuelvas! —lloraba y
temblabaalmismotiempo. Duncansesorprendióporsuactitud,paraseralguienquetrabajabaenesoyqueseacostabaconlos profesores de la universidad, tenía bastante dignidad. Una leve duda pasó por sumente, peroenseguidaladesechó.Laviocolocarseelpantalóndenuevoydarlelaespalda. —Cuandosalga,noquieroverteaquí.Cierralapuertacuandotevayas—sediolavueltay
entróalbaño. Duncansequedóunratoescuchándola llorardetrásde lapuertacerrada,pensandosisehabríaequivocado,perotodoapuntabaaqueellaeraculpable.Pensóquelomejorerairseynopensarmásenelasunto,arreglóunpocosuropaysefueasucasa. ***** Amanda estuvo llorando lamayor parte de la noche, sentía sus ojos totalmente hinchados.Notenía ganasdenada¿Paraqué?—pensó.Si ella se desvivía por salir adelante sin atropellar a losdemás, sin hacer daño a otros, trataba de llevar su vida con lamoral que le habían enseñado lasmonjasenelorfanato,perocadavez,eramásdifícil,cadavez,encontrabamasymasobstáculosensuvidayyaestabaaburridadetodoesto.ComopudohabercreídoqueDuncan,laqueríaparaalgoserio, que él se sentía atraído por ella, cuando a todas luces era un hombre criado en un círculocerrado de la sociedad, era un hombre rico, que tenía una carrera por hobby, pero que no lanecesitaba para salir adelante. Las mujeres con las que seguro salían eran modelos y mujereshermosas,nocomoella,perosobretodo,eraexitosas.Duncan,teníalasoberbiadelagentedeclasealta,esaquenolespermitealosdemásserpobresysaliradelante,esaquesolocreequeparaqueunpobretengaéxito,debedejardeladosussentimientosysumoral.Sielsupieraqueantes,ellasolohabía tenido vida íntima con un hombre y él era el segundo, nunca le llamó la atención lapromiscuidad,deseabacasarseytenerniños,perotodoconelhombrecorrecto. Muycansadadeestartiradaenelpisodelbañollorando,sepusodepiéysalió,paraverqueyanohabía ni rastro deDuncan“Gracias aDios” Losojos se le cerraban así que iría a dormir unpoco,yaqueteníaclasesalasochoymediadelamañana. Al día siguiente se alistó para irse a la universidad y se vistió lo mejor que pudo. Total, yapensaban que su forma de vestir era la de unamujer con dinero, que se gana la vida demaneraequivocada. Se vistió con una chaqueta Donna Karan, una blusa amarilla de flores rojas, legginsnegros,sandaliasaltasrojas,todocortesíadesumejoramigaRory.Todalanochehabíadeseadolo
peorpara esehombre,peroyanodejaríaqueunaparecido lapisoteara,no señor,no ledaría esepoder,ellahabíaluchadomuchoenlavidaparasaliradelanteyporalguienquepensaramaldeella,no iba a echar todos sus sueñospor la borda.Reconocía quehasta hacedoshoras quería dejar launiversidad,perogracias a su amigaRory,que lahabía llamadoparaque se encontraranantesdeclases,ellahabíacambiadodeopinión.Loúnicomaloeratenerqueveralprofesoresedía,yaquetenía que entregarle sus papeles. Se había llamado mil veces idiota anoche por no habérselosentregadoallímismo.Entodocasoyanohabíanadaquehaceryhoytendríaqueverlelacara. Cuando llegóaclases sededicóaponeratenciónyparticiparenellas.Estabadecididaa ser lamejorymantenersupromedioparaganarsubeca.Bettyseacercóylepreguntósobreloquelehabíapasado, luegollegóDavisysefuerona tomarcaféyrosquilla,mientrashablabanyesperabanquecomenzaransusrespectivasclases. —¿Cómotefuehoyentuclasededibujo? —Muybien,estamospreparandounapequeñaexposiciónparaestosdías,yalescontarépara
quevayan—comentóanimado. —Seguro,meencantaríavertodoloquehanaprendidotusalumnos,oestoyconvencidade
queeresumagnificoprofesor. Davidlamiróconternura. —Graciasbelleza,ojalátodospensarancomotú. Amandalomiróextraño. —¿Tehandichoalgo? —No,paranada,perotodoslosalumnosnopiensanbellezasdesusprofesores. —Esoescierto,nosotrosodiamosaunoenespecial—dijoBetty. Amandaleabriólosojos. —No es cierto que lo odiemos, lo que sucede es que el profesor del que hablamos es un
pocobruscoensuformadehablarydetratarasusalumnos. —¿Dequéprofesorestánhablando? Bettylesoltóenseguidadequienestabanhablando. —EselprofeCharles —Oh,elprofesorCharles,heescuchadomuchodeél,peronosepreocupen,elhombrees
asícontodoelmundo,siemprehasidobastantesoberbioyególatra. —Bueno,yanohablemosmásdeélmejorpensemosencosasagradables—dijoAmandacon
fastidio. —Pormí,estábien—contestóDavid. —Entoncesvamosunratoaverelpartidoquehayenlacanchadebasquetbol,todavíahay
tiempo.Laclasenuestraesenunahoraylatuyaesmastarde¿verdadDavid?—preguntóBetty. DavidasintióyAmandalotomódelamano.
—Entoncesvamosadistraernosunrato—sonrió,nosepercatódelamiradallenadecelosqueledirigíaBetty.
Los días siguientes fueron bastante extraños y desalentadores. En las mañanas llegaba a launiversidad,sesentabasolaporqueporalgúnmotivoyaBettysiempreteníacosasquehacercuandolepedíaqueseencontraran.Optóentoncesporiralabibliotecayestudiarenlascomputadorasdelauniversidad, pero como no tenía todo el tiempo para hacerlo porque tenía que irse a su trabajo,muchasvecesnolograbaestudiarlotodo,asíquehacíahastadondepodía,peroyaestabaempezandoabajarsurendimientoenlasclases,sobretodoenlasdelprofesorCharles,parasudesgracia.Davidtambiénparecíaestarmásocupadoquenuncaymuchasveceshablabanporteléfonoperocasinuncaseveían.LoqueparecíairmejorerasutrabajoenlacasadelosArceneau,lagenteleteníamuchocariñoylosseñoreshabíanllegadoundíaylaseñoraEliot,leshabíahabladomuybiendeellaysudesempeño, cosa que ellos habían premiado con un pequeño pago extra en fin de mes. Estabaemocionadaporqueentre laspropinasy laayudadelotro trabajo le faltabapocoparacomprar sulaptop,deesamanerayanotendríaquemolestaranadie. AldíasiguientelaclasedelprofesorCharles,comenzabaunpocoatrasada.Derepenteelentróyle dijo a todos saquen sus computadores, haremos un examen el día de hoy y necesito queme loenvíen a mi correo apenas lo acaben, todos y cada uno de los ejercicios serán hechos en sucomputador en este momento, nomás tarde, nomañana y no desde el computador de un amigo.¿Quedaentendido? Amandacasisecaedesusilla.FuecorriendoyseacercóaescritoriodeDuncan. —Profesor disculpe, pero es que yo todavía no tengo mi laptop, pensaba comprarla
precisamentehoyenlatarde.¿Seríaposiblehacerloenotromomento? —LaseñoritaCharles,quieresabersisepuedehacerelexamenenotromomento—ledijo
envozaltaatodalaclase. Todoscomenzaronareírseyaabuchearla. —¿Ustedescuchóloquedijehaceunmomento? —Si,señor,peroesquenotengoendondehacerelexameny… —NadaseñoritaCharles,yofuimuyclaro,alprincipiodeclases,diciendoquedebíantener
unacomputadoraporquelamayorpartedelcursolaibananecesitar. AmandamiróasuamigaBettypidiendoayuda,peroellavolteólacarahaciaotrolado.Cabizbajaellalevolvióapedirayudaalprofesor. —MejorváyaseseñoritaCharles,estaclasenoesparausted,dehechodeberíacuestionarse
siestáustedenlacarreraadecuada,tengoentendidoqueyapracticaustedunaprofesión. Amandasesorprendióporsuspalabrasydiounrespingo. —¿Quierecompartirconnosotrossuprofesión? Loúnicoqueellahizofuemirarlo. —Yosécuálessuprofesión,serióunachicaalfondo.
Amanda supoenseguidaque se tratabade lanoviadel tipoquehabíamarchadoesanochea lacafetería y que no había hecho otra cosa más que humillarla. No quiso darle el gusto y saliócorriendo,antelaatónitamiradadeDuncan. Esemismo día en la noche,Amanda limpiaba el piso de la cafetería y algunasmesas, cuandoescuchoelruidodelapuertadelacafetería. EraBetty,queveníaconalgunascompañerasdelauniversidad. —Hola Amanda —ella se sintió morir cuando vio a mas de 8 compañeras de clases,
mirándoladetenidamente. —HolaBetty—contestóavergonzada—Siéntense,yalasatiendo. Todassefueronalamesamáscercanaalapuertaylaesperaronentrerisitasburlonas.Nosabíaqueera loque lehabíahechoaBetty,peronopensabaquefueracapazdehacerlapasarsemejantevergüenza.Seacercóhastadondeestabanyledioacadaunaunmenú.Cadaunapidióalgoyluegoseellasefueaentregarlaorden. Enunmomento,vioqueBettysedirigíaalbañoylasiguió. —¿QuésucedeBetty?—lepreguntóconfundida. —Nosucedenada,essoloquepiensoqueyaeshora,deque ledigasa lagenteen loque
trabajas.Noquerrásqueloquepiensaelprofesorsealoquepiensetodoelmundo. —Obvioquenoesesoloquequiero,peronoqueríaqueseenterarandeesamanera.Entodo
casoestaeraunadecisiónmíanotuya. —Bueno,yalohice,ahorayanopuedeshacernada,ledijoretándolaconlamirada. Amandasesorprendióalversumirada. —¿PorquéhascambiadotantoconmigoBetty?¿Hicealgoquetemolestó? Bettyseburló. —Nohashechonada,solocreesqueporquenosoytanbonitacomotú,loshombresnome
mirarían.SabíastodoestetiempoqueDavidmeencantabayaúnasí,losvibesándoseelotrodía. Amandanosupoquedecir,eralaprimeravezqueescuchabaeso. —Ohvaya…esoesinesperado—lamirócontristeza—Tejuroquesilohubierasabidoantes,
habríahabladocontigosobreél.Nohubieradejadosiquieraquemebesara,perosabesloqueledije.
—Sí,losé.Elproblemaesqueélyanoquierenadaconmigo,niconnadiequenoseastú. —Esonoesculpamía,puedohablarconél,siesloquequieres. —No es necesario—le dijo dando la vuelta, pero antes se detuvo unmomento—Estamos
esperandolacomida—dijocondesdén. Amandahundiósushombros,sintiéndosederrotadaantelaactituddesuamiga. —Enseguidaselostraigo.
LlegódondeEnriquitoqueyateníaservidosseisdelosochoplatosquehabíanpedidoenlamesadeBetty. —¿Pasaalgo? —No,nada. —¿Noestuamiga,esadeallí? —Sí,aunqueparecequeyanoloes. Enriquitolamiróunmomentoconpesar. —Losiento,amiga. —Nohayrollo,tampocoesqueunapersonacomoBettyvayaaserlamejoramigadeuna
mesera. —Amandaesachicatienesuertedehaberteconocido,perosinoquiereestarmáscontigo,
tampocoleruegues,tueresunachicamuyvaliosa. —Graciasamigo. —Aquí tienes seis hamburguesas, 1 ensalada, unos burritos, 4 porciones de papas a la
francesay8refrescosdecola. —GraciasEnriquito,yalosllevo. Cuandollegóalamesa,todasesperabanriendo. —¡Estosevedelicioso!—dijeronaltiempo,cuandovieronquellegabalacomida. Amandasonrióyledijo—:Estoyseguradequelesgustarámucho.AquívendemoslasmejoreshamburguesasyburritosdeLosÁngeles.Laschicaslaobservarondepiesacabeza. — ¿Qué se siente trabajar aquí y luego ir a relacionarse con gente como nosotras en la
universidad?—preguntódeformainesperadaunadelaschicas—Quierodecirqueparatidebeser toda una aventura estudiar al lado de hijos e hijas de empresarios, actores, escritores einclusoexpresidentes.
Amandaseentristeció,erademasiadoesperarqueellaslaaceptaranasícomoasí. —Paramí,todosustedessonnormales,personascomunesycorrientes.Ustedessonsolomis
compañerosdeclase—ledijoaltiempoqueleservíaacadaunasucomida. —Peroesquealguienquehavividoenunorfa…—lachicanoterminólafrase. AmandamiróaBettycontristeza.¿Cómopudocontarlesesapartetanprivadadesuvida? —Lespidodisculpas, yavuelvo con losotrospedidosque tengo en la cocina.Se fue con
lágrimasenlosojosyllegódondeEnriquito. Él,alverlaasí,sepreocupó. —¿Quépasacariño? —¿PodríasdecirleaLevi,quemecubraunmomento?
—Claro.Solodimesiestásbien. Ellasoloasintióysefuecorriendoalbaño.AllíllorómuchoporhaberconfiadoenBetty,pornotenerdineroparauna laptopdesdequehabíacomenzado su semestre,parano tenerquepasarpormomentos tan desagradables como el de esa tarde, lloró por no tener a sus padres y no poderdesahogarseconellosysentirqueaalguienverdaderamente le importaba loqueaella le sucedía.Estabatancansadadelahumillación,desoñarencosasquenuncallegaríanysepreguntó,sitalvez,no sería mejor salirse de la universidad, ahora que solo llevaba un semestre pago y aunque esedinero lonecesitaba, seríamuchopeor si esperabaa tenerquepagar losotros semestresyquedeprontoenalgunodeellos,sedieracuentadequenopodíacontinuarconese trendegastos.Habíaahorrado,peronolosuficienteparaunacomputadora,elsemestre,libros,ademásdelosgastosdesiemprecomolarenta,gasolina,comida,luz,agua,sinsumarleloquesacabatodoslosmesesparalasmonjitasdelorfanato.Talvez,lossueñosnosehacíanrealidadtanprontocomoellapensaba. Despuésdeestarunratoallí,selimpióelrostro,losojosylanariz,queeraloqueladelatabayporloquetodoelmundosabíaquehabíaestadollorando,cuandonotóquetodoestababienysalió. Cuando pasó cerca de una mesa donde había una familia con dos niños que parecían unterremoto,laqueparecíaserlamadredeloschicos,lallamó. —¡Señorita!Mihijohaderramadotoda lasodaenelpisoycuandomehe inclinadopara
limpiar,semeregadoelcaféenelpisotambién—ledijoconcaradevergüenza. —No se preocupe, yo la ayudo—se inclinó con un trapo y empezó a limpiar el piso de
rodillas,luegoselevantóabuscareltrapero.Enesemomentosellevóunasorpresaalverqueunrostrobastanteconocido.Perobueno¿esquetodoelmundosehabíapuestodeacuerdoparairaamargarlelavidaasusitiodetrabajo?¿QuehacíaelprofesorCharlesallí?
—Buenasnoches—dijolamujerqueestabaasulado—nosgustaríaunamesaqueestuvieralomásalejadadelruido,siesposible,porfavor.
Lamujererahermosa,defaccionesfinas,rubia,deojosgrises,labiosrojoscomolagranayunrostrodemuñecacolormarfil.Sucuerpoeraeldeunamodelo,muyaltoyelegante.Estabavestidaconundiseñocostosísimodealgúndiseñadorfamoso,teníaunashermosassandaliasdetacónmuyalto,quelahacíanvertodavíamásaltadeloqueyaerayaúnasí,Duncanlellevabaunacabeza. —Querida,¿Mehasescuchado? —Sí, señorita. Conmucho gusto le daré la mesamás apartada que tenemos. Sígame por
favor. SentíalamiradadeDuncantaladrarla,peroniunsolomomentoquisodarleelgustodemirarlo.Losllevóalfinaldondecasinosepercibíaruido,perolamesaestabamuycercadelacocina. —¿Estoeslomejorquetienen? —PorfavorCarla,noestamosenunrestaurantecincoestrellas,essolounacafetería. Lamujerlomiróunmomentoyluegoasintió. —Estábien,querido. Amandanosabíaqueéltuvieranovia,perotampocoselohabíapreguntado.Ledoliósaberque
noeralaúnicaalaquetocabaylehabíadichopalabrashermosas. —Señoritatráiganosporfavor,doscafés—pidióél. —Enseguidaselostraigo.¿Deseanalgomás? Lamujerseburlo. —Puessinosdijeranloquetienenenelmenú,podríamosdecirteloquequeremos. Seoyeronunasrisitasqueveníandeadelante. —Quemalservicioeldeestacafetería—dijoBetty. Amandasololamiróconcaradepocosamigos. —Mequejaréconeldueño—volvióahablar. —Perdonen,aquíestáelmenú—dijoAmanda. Duncanlamirabaynopodíacreer.Lahabíajuzgadoterriblementeyellanolehabíadichoniunasolapalabra¿Porqué?¿Tantavergüenzasentíaquelagentesupieraquetrabajabacomomeseraenunacafetería? Cuandovolviótraíaunajarradecaféyselossirvió,perosumanotemblabaporlosnerviosyunodelosniñosquejugabanenesemomentoacorrerunodetrásdelotro,pasaronempujándolayhaciendoquederramaraelcaféenelfinovestidodelaacompañantedeDuncan. —¡Estúpida!¿Quéhashecho?EstoesunValentino—ledijoiracunda—.Nitodounañode
trabajoenestesuciocuchitril,podríapagarunodeestos—señalósuvestido. —Carlacálmate,nofuesuintencióncomopuedesver. —¿Quépasaaquí?—preguntóDonAlbertoqueaparecióderepente. —¿Esustedeldueñodeestesitio? —Sí,señorita. —Puessuempleadaaquípresente,acabadearruinarmivestido.Esperoqueporlomenosla
despida,eslomínimoquepuedehacer—dijoindignada. Amandaasustadacomenzóatemblaryhablarrápido. —DonAlberto,nofueculpamía,loquesucedióesquelosniños… Amandahetenidosuficientedeti,siempreestáscomoenlasnubes,llegasconsueñoatrabajar,yanotequedasahacerlalimpiezahastatardedespuésdetuhoradesalidaytodoeltiempollegastarde.Nocreasquenomedoycuentadequetuscompañerastecubren. Duncansoloescuchabalalistadequejasdelhombrequesolopodíansignificarqueellahacíasumejoresfuerzoparaquedarbienenlosdoslados,peroquecontodoyloquesacrificaba,eltipodevidaquellevaba,leestabapasandofacturaasucuerpo.Elpodíaversusojerasyladelgadezatravésdesuuniforme.Escuchótambiénlasrisasdelaschicasqueestabansentadasenlamesamásadelanteypudoreconoceravariasdesuclase,entreellasaBetty,laquesesuponíaeraunabuenaamigadeAmanda,peroqueenesemomentoseburlabadelmomentoqueestabapasando.Lamiróseveramente
ylachicaqueestabamuertadelarisaconsusamigas,inmediatamentesecallólaboca. —LosientoDonAlberto,leprometoquenovuelveasuceder,peroporfavor,nomedespida
—lerogórompiéndoleelcorazónaDuncan.Ensurostroseveíalaangustiadepensarenquelaecharandesutrabajo.
—Dimealgo,sinotedespido¿Cómovasapagarleelvestidoalaseñorita? —Nosepreocupe,yopagaréelvestidode la señoritaypor favorhagamoscomosinada
hubierapasado,asínotendráquedespediralaseñoritaCharles. —¿Cómosabessuapellido? —Porqueesalumnamíaenlauniversidad—lecontestócasiperdiendolapaciencia. Lamujerselevantó —Vaya…peroquebajosestándarestienelauniversidadhoyendía. AmandasoloagachólacabezaydiolasgraciasaDuncanyaDonAlberto. —Porfavor,nosevayan,lesprepararéelmejorplatodelacasasinningúncostoylediréa
otrapersonaquelosatienda. —¡No!Quieroqueellanosatienda. — ¡Ya basta Carla! Ella no te atenderá—le gritó dejándola con la boca abierta. Luego se
dirigióaDonAlberto—.Muchasgracias,peronosotrosnosvamos,talvezenotraocasión. —Muybienseñor,disculpetodaslasmolestias. DuncanselevantóyayudóaCarla,ahacerlomismo.LosdossefueronyDonAlbertosequedóallímirandoaAmanda. —Estás a prueba Amanda. Si estas semanas llegas tarde, te vas temprano o veo que no
cumplescontutrabajodealgunaforma,tedespediré¿Entiendes? —Sí,DonAlberto—ledijoellaexhaustayderrotada. —Ahorarecogetodoestedesordenysiguetrabajando. Ellasedio lavueltaysefuepor lascosasdeaseo,para limpiar todo.Cuandoterminópasaronporenfrentedeellalaschicasdelauniversidad,queyahabíanpagadoyseacercaronaellasoloparaburlarseunpocomás. —Quebiennoslapasamoshoy.¿Quiénseibaaimaginardetodoloquenosenteraríamos
estedía?—dijolamásodiosa.Bettysololamiróunmomentoysiguióhacialasalida. CuandotodossalieronAmandapensóqueesaeralarazónporlaquenosebuscabaamigos,esonunca tenía un buen final. Solo su amigaRory yCaro habían sido buena y sinceras con ella. Eramejorasí,mientrasmenosgenteensucorazón,menostendríaquesufrir. *****
Duncan manejaba lo más rápido que podía, necesitaba sacar esa mujer de su auto, lo teníaaburridocontantaquejadera. —Pero¿hasvistocomomehadejadoelvestido?Obviamenteunamujercomoesa,notiene
niideadeloqueesunValentinoyporlovistosujefetampoco,sinolahubieraechadoalacalle,queeraloquemerecía.
Llevamos 15 minutos de haber salido de allí y todo lo que has hecho es quejarte de esedesafortunadoaccidente.¡Déjaloya! —Nopuedodejarloporqueesunvestidocarísimo. —¿Acasonotehedichoquetevoyacomprarunonuevo? —¿Yesoquequieredecir?¿Mevasaperdonar? —Quieredecirexactamenteeso,que tevoyacomprarunvestido igualomejorqueesey
luegovasadesaparecerdemividatanrápidocomolohicistelaúltimavez¿Hesidoclaro? Ellahizounpuchero. —Noséporqueinsistesentratarmedeesaforma,cuandosabesqueloúnicoquehehechoes
amarteysimeequivoqué, tú también tuvisteculpaeesto,porquemedejabassolapormuchotiempoynomeatendíaslosuficiente.
Duncanfrenóelautotanfuertequecasisevanporunacuneta.Afortunadamentenohabíagenteaesahoraenlacarretera. —¿Ytúteníasqueirarefugiartealosbrazosdemimejoramigocomounaperraencelo? —Nomeofendas —Noquerida,noteofendo—ledijoconsarcasmo—.Ofenderteseríadecirtequeeresuna
zorradespreciable,unadesgraciadaquemeteníatanciegoquenoeracapazdevermásalládemisnarices,peroqueahoraestoytanhartodelasmujerescomotú,quenotesoportonisiquieraenmiauto,asíquetevoyadejartiradaaquíenmediodelanocheyaveraquienleabreslaspiernasparaquetellevederegresoatucasa,cosaquemeimagino,noserádifícilporqueestásmásqueacostumbradaahacerloparaobtenerloquequieres.
—¿Cómoteatreves? —Meatrevoytú,teaguantas. Llegaronasuedificioyladejóenfrente,paranotenersiquieraquesubirhastasuapartamento,quedeseguroeraloqueellaquería. —Porlomenosentraconmigoalapartamento,creoquehemosdejadocosasinconclusas. —Todoestádicho——,estoyseguroquedesdeaquíyanadamalotevaapasar. —Porfavor,amor.
—Nosoytuamor,ahorasaldelauto. —HascambiadotantoDuncan,solíasserunhombredebuenossentimientosycaballero. —Noquerida,loquesucedeesquesololasdamassemerecenesetratoytúteencargastede
queyopiensequeyatúnoloeres. —Comotudigasquerido,notemolestarémás—ledijoaparentandopesar—Quetengasuna
buenavida. —AdiósCarla—sefuedejándolaallíenelandén. Ellasonrió,élpensabaqueselibrabadeella,peroahoracuandoélnoqueríanada,escuandomásatractivoteníaeljuegoparaellaynoseloibaadejaraningunaotramujer.Duncaneraparaellayparanadiemás. Duncan miraba la oscura calle que conducía a la cafetería donde trabajaba Amanda, entre lacharlaconCarlaenelautomientrasladejabaydevolversenuevamentehabíapasadounbuentiempoyyaeranlas4ymediadelamañana.Seestacionóenelparqueadero,peronopudoverladesdeallíynoseatrevíaaentrarporquepodía traerleproblemasaAmanda.Todavíamientrasesperabaverla,pensabaenlotontoquehabíasidopensandoqueellasededicabaaotracosa.Comoesquenopudover la dulzura en su rostro, esa inocencia que solo tienen las chicas, que no han vivido elmundocomosilohabíahechoCarlayotrasmujeresconlasquehabíasalido.Lomásimportanteerasaber¿Porqué ella no lo sacó de su error? ¿Por qué no le dijo que trabajaba allí? Se sintió todo unmiserablealverlatiradaenesepisolimpiando,surostroerademiedoydevergüenza.¿Quélehabíapasadoqueyanoconfiabaenlossereshumanosyjuzgabatanduramenteaunachicaquesolotratabadesaliradelante?Derepenteescuchóunruidoenlapartedeatrásysebajódelcarroaverqueera,pensóqueestabadesuertecuandolaviotratandodemeterunabolsadebasuradosvecesmásgrandeque ella, en los vagones metálicos para los desperdicios, el quiso ayudarla pero vio que se lasarreglababiensolayseguramenteélnoeralapersonaqueellamásdeseabaverenesemomento.Leenternecióobservarcomoal finaldebotar labasura,sacabaunpaquetedesubolsilloycuandoloabría,comenzabaahacerruiditosextrañoshastaquetrespequeñosgaticossalierondesuesconditecorriendo hasta donde ella estaba. Ella sonrió y todo ese horrible callejón maloliente parecióiluminarse, cuando lohizo.Losgaticosmaullabany ella les daba algoque tenía en la bolsa,muyseguramente restosdecomidaocarne,quedevorabancomosi fueraunmanjar.Ellasonreíay losacariciaba. —Holachicos.¿Leshicefalta,verdad?—lesdijoalimentándolos—.Hoyustedestambiénme
hanhechomuchafalta,consuscariñosymimos—sequedóunmomentoensilencio—avecescreoque son losúnicosenestemundoquemequieren sinpretensiones.BuenoCaro,RoryyEnriquitotambiénsonespecialesconmigo,perotodostienensusvidaspropiasynopuedenestarpensando en ayudarme.Ay chicos ¿que voy a hacer?Son tantos problemas, que si lo hubierasabido,mehubieraquedadocomoloquesoy;unaignorantemesera,queseganalavidacomopuededesusueldo,delaspropinasydelimpiarcasasajenas—dijoconlavozestrangulada.
Duncantratabadeverdesdelolejosqueseencontraba,peronodivisabamucho.Viocomounode
losgatitostratósesubirseasuregazo,cuandoellaestabainclinadadándolescomida.Parecíaestarlimpiando algode sus ojos ¿Estaría llorando?Trató demoverse de la posición tan incómodaqueteníaysinquererhizoruido.Amandainmediatamentealzólacabezaylovio. —¿Quéhaceustedaquí? Duncanalzólasmanosenseñalderendición —Noestoyaquíparadiscutir,soloqueríahablarcontigo. —¿Dequepodemoshablarustedyyo?Ahhsi, semeolvidaba,demi tarifadeprostituta.
¿Todavíaestáinteresado?—susbrazosalosladosylasmanoscerradasenpuños,hablabandelorabiosaqueestaba.
—Ahorasoy“usted”—lereclamómolesto—¿Porquénomedijiste,Amanda? —¿Porqué?¿Serádeprontoporqueustednoesnadamíoynotengoquerendirlecuentade
misactos?¿Otalvezporquéustednuncamediolaoportunidad? —Lo siento tanto, siento haberte juzgado de ese modo, siento haberte hecho perder ese
examen,siento… —¡Nomás!Noquierodisculpas.Noselashepedido.Aléjesedemí,queyomealejaréde
usted.¿Sabe?Derepentehasta ledoyelgustodelargarmedelauniversidad.Detodasformasustedsehaencargadodedañarmipromedioenestassemanasyyanohayformadequepuedarecuperarme,perosuestocadafinalfuehoy,cuandounamujerconmibajamoral,seatrevióapedirle ayuda, a decirle que no tenía ahorrado todo pero que hoy mismo iba a comprar ladichosa laptoppara poder rendir enmis clases, cosaqueusted aprovechópara hundirme aúnmás.
—Podemosarreglarlo. —Nomeinteresa,profesor.Solováyaseynometraigamásproblemas,esteempleoestodo
loquetengoysinotrabajo,nocomo,nipagomisobligaciones. —¡Amanda!—lallamóDonAlbertoenesemomento. Ellarodólosojos. —Yaentro,estoybotandolabasura—lecontestógritandotambién. —Nomevoyaapartar, séquenohice lascosasbien,pero tenemosquehablar.Talvez te
puedoayudar… —¡Dijequeno!—legritómientrastomabalosgaticosylosllevabaasuescondite.Luegolo
mirócomounzapatoyentróporlapuertatrasera,delacafetería. Duncan se quedó allí solo, en esa oscuridad, pensando en algún plan para que ella volviera aconfiar. AlamañanasiguienteAmandaestabaretrasadaparairalauniversidad,nohabíapodidosaliralahoraquequeríaporculpadeDonAlberto,quelehabíadichoqueteníaqueayudarloconunasmesasmientrasqueCarollegabaporquehoyestabaenelmédicotemprano.Supoesedíaquenollegaríaa
la primera clase y con suerte llegaría a la segunda. Bueno no había nada que hacer porque si noayudabayseibatemprano,entoncessequedaríasintrabajoynopodíadarseeselujo. —Holadulce.¿Porquénotehasido? —Nohepodido,yatecontaréloquemepasóayeryDonAlberto,amenazóconecharmeala
calle,sinoayudoenlacafeteríadespuésdemihorariodetrabajo. —Bien, entonces, cuéntamemañana, pero hoy vete corriendo a tu universidad. Ya le diré
algo,simepreguntaporti. Amanda salió corriendo en su auto para llegar a tiempo.Mientras conducía no hacíamás quepensaren la ideadecomprar la laptop,pero tambiénsedecíaquesinoalcanzabaelpromedio,nopodríaseguiryentonceshabríaperdidoeldinerodelcomputador,eldinerodelamatricula,mastodoloquehabía invertidoenesta ideadeestudiar.Tantodineroquehubieraservidoparaayudara loshuérfanosoparahacersupropionegociocomoyahabíapensadoantes.Noimportaalgotendríaquesalirysinoeralauniversidad,nosedaríagolpesdepecho,simplementeaprenderíadesuserroresydejaríadeponersemetastanaltas. Cuandollegóaclase,yaestabanterminandoynoseatrevióaentrar.EraprecisamentelaclasedelprofesorDuncan,asíqueyasabíaqueteníaotroceroparasucolección.Noeraamigadenadieasíquenimododepedirprestadolosapuntesyaveriguardequésetratabalaclase.EnotromomentohubierapodidopedirleasuamigaBetty,peroahora,ellanolaqueríaniver.Mirósuhorarioyvioqueteníaotraclaseenunahora,asíquesefueasuautoyallísepusoaesperar,escuchandomúsica.Sefuequedandodormidayenalgúnmomentosintióqueletocabanlaventanadelladodelpasajero,miróasustadaaverquiénera. —¿Puedoentrar?—ledijoseñalandoelsegurodelapuerta. Élrodólosojosyleabrió. —Antesdequedigaalgo,yasé,quemepusounceropornoasistirasuclaseylaverdades
quenoperderémitiempoconexcusas,nolleguéatiempoporquenopude—estabacansadadetenerquedarexplicacionesydedisculparseporcadacosaquelesalíamalsinsersuculpa.Hoydeseabaquetodoelmundosefueraalamierda.
—Nohedichonada,soloqueríaversiestabasbien,notéquenoestabasenclase.Notehepuestoningúnceroysoloquierohablar.
—Nohaynadaquehablarprofesor,solodéjemetranquila—miróelrelojyvioquefaltabanquinceminutosparasuclase.
— ¿Puedo llamarte o ir a tu casa? No pienso darle a nadie ese puesto de monitora—lesonrió.
Ellanoledevolviólasonrisa. —Metengoqueiraclases. —Nosaldrédeesteautohastaquenomedigassipuedollamarteoiratucasa. —Entoncesquédeseallíyaguánteseelcalorquehace.Amínomevana robarestecarro
viejo.Hastaluego,profesor—sacósumaletínylasllavesdelautoysefue,dejándoloallícon
caradeasombro. Amandasededicóacumplirconcadaunadesusclasesycuandosaliódelaúltimapasóporlacafetería donde vio a Betty hablando conDavidmuy animadamente. Al verla, los dos dejaron dehablaryDavidseacercóasaludarla. —Holacariño¿Cómohasestado? —Bien,graciasDavid. —Quieres tomar algo connosotros, estamos comiendopapas fritas conmayonesa y coca
cola. —ElladeseguronoquiereDavid,acuérdatedequetodoslosdíavelomismoynocreoque
quierapracticarasermeseraenlacafeteríatampoco. —OyeBetty,¿Quéesloquetepasa? —A mí, nada. Solo digo lo que para mí, es un hecho. Ella debe estar cansada de las
cafeterías. —NotepreocupesDavid,dehecho,yameiba.Llámameparavernosenestosdías—ledijo
mirandoaBetty,asabiendasdequeellaseretorcíadecelos. —Claro,preciosa. Saliócorriendoasuautoyloencontróbiencerradoconlasventanasarribaytodonormal.PorlomenosDuncan,habíasidoconsideradoyhabíadejadotodobienantesdesalirdelauto.Salióparasucasaadescansarantesdeque fueran lahoradevolveral trabajo,peroantesdebíapasarporelsupermercadoycompraralgunascosas.
Capítulo7 Llegóalsupermercado,tomóuncarritoysefueacompraralgodeleche,huevos,queso,jamónyverduras. —Con eso bastaría por lo pronto—pensó. Trataría de hacer dos comidas en el día y no
comerenlanoche,amenosquesinqueDonAlbertosedieracuenta,Enriquitoleprepararaalgoparacomerenlasnochesquetrabajabaenlacafetería.Teníaquehacerqueeldinerolerindieraporquecomoestabanlascosasnosabíasiibaaseguirono,eneltrabajo,muchomenosenlauniversidad.
Yaensucasa,sepreparóalgodecomerymientraslohacíanodejabadepensarenDuncanysuinsistencia por hablar con ella.No le daría la oportunidad, después de que la había tratado de esaforma, el tenía que aprender a respetar a la gente.Era un hombre insufrible, amargado, creídoyprejuicioso,estabafuriosaconél.¿Aquiéndiablosengaño?Lodetesto,perotambiénsientocosasporél,quenuncasentípornadie.Dios,¿Quévoyahacer?Tengoquealejarmedealguienasí,porquelomásseguroesquemehagasufrir,mejordicho,yamehahechosufrir. Terminódeprepararselacomidaysefueasucuarto.MientrascomíasepusoavertelevisiónunratoyhablóconsuamigaCaro.Cuando lecontó todo loquehabíasucedidoconBetty,ellano lopodíacreer. —Dios,esachicatandulce,tantímida¿Quélesucedió? —Nolosé,Caro,peropresientoquesoncelosydelosquepuedenmatar.Ellacreequeyo
tengoalgoconDavidoquequieroconquistarlo,peronadaestámáslejosdelarealidad. —Yalosé,cariño.Túsololovescomounbuenamigo,aunqueyoopinoquesiledierasuna
oportunidad,podríastenerunabonitarelaciónyaprenderaquererlo. —NoCaro,yosoloquieroestarsola,comosiempre.Oúnicoquemeinteresaes terminar
misestudiosysaliradelante,peroparecequelavidanoestádeacuerdo,conloqueyoquiero. —Pocoapoco,hija.Lascosasnosoninmediatas,esperaaverquésucede,cálmateypiensa
bienlascosas.Notomesdecisionesapresuradas,comoelsalirtedelauniversidad. —EsquesontantascosasCaro,tantasdecepciones…
—Amanda,dimealgobebé¿Estássufriendoporunhombre?¿Tegustaalguien? —Hayalguien,peroesprofesorCaro,y laverdadesqueesunhombreextraño,queunas
vecesestábienyotrasmal,tienemuymalgenioydepasocreequesoyprostituta—ledijocontristeza.
—¿Quées loqueacabasdedecir? ¡Enestemomentomevasadecirquiénesesehijodeputa!
—No,amiga.Estoesalgoquetengoqueresolveryosola,elmeencantaqueeslopeordetodo,esapuesto,tansegurodesímismo,meencantacuandometoca,cuandomebesa…
—¿Esqueyahanllegadotanlejos? —Casi,peronopasónada. —Puesnopudoser“nada”desdequesuspirasporelhombre. —Loqueimportaesqueyanopodemostenerningúntipoderelación. —Bueno,querida,loúnicoquepuedodecirteesquetratesdeseguiradelanteyqueteolvides
deél,porqueunhombrecomoelquemepintas,notemerece,enabsoluto. —Losé,peroaúnasí,aunquemicabezamegritalomismotodoeltiempo,micorazóndice
otra cosa. La verdad es que no hemos pasado tantas cosas como para que yo me sientaenamorada, pero definitivamente hay química entre los dos y por alguna razón me sientoobsesionadaconél.
—Avecessucede,hayhombresquenospeganduroennuestrolibido,dímeloamí. Amandarió,suamigaeradelasquedisfrutabanmuchodelsexoopuestoyencadarelaciónsehabíasentidoprofundamenteenamorada. —Bueno,tevoyadejarporquequieroqueduermasantesdeiratrabajar. —Notevoyacontradecir,lonecesitourgentemente,noshablamosmañana. —Estábienminiña,adiós. Más tarde, 5 horas más tarde, era el momento de arreglarse para ir a la cafetería y dejar lalavadorafuncionando,cosaquehabíaolvidadoporcompletohacer,cuandollegódelauniversidad.Dejó todo ordenado, se cambió y se fue al trabajo, pero cuál no sería su sorpresa cuando vio aDuncansentadoenunade lasmesasde lacafeteríaal llegar.Ellahizocasoomisoysedirigióalbañoaponerseeluniforme,conlaesperanzadequeélsefuera.Pasóunbuenratoenelbañotratandodecalmarsudesbocadocorazón,peronadalaayudaba.Salióentoncesdecididaadecirleunascuantascosasyaacusarlodeacoso,sieranecesario.Elproblemafue,quealsalirvioasujefe,sirviendocomidaenunadelasmesasysupoquesinoseapresurabaahacerlomismo,estaríaenproblemas. —Amanda,por favoratiende lamesacuatro—lepidióDonAlbertoenun tonodemasiado
jovial.
—Si,señor—miródereojolamesadondeestabaDuncanylovioalzandolacabezasobreelperiódico,quesupuestamenteleía;laobservaba,perocuandoseviodescubierto,bajóelrostroyactuócomosileyeraelperiódico.
—¡Amanda! —Sí,DonAlberto,yavoy. Duncan lamiraba atender a los clientes y se deleitaba en su andar, en su cuerpo perfecto y leencantaba la formaen la quehablaba con las personas.Losniños jugaban con ella y las personasmayoreslehacíanbromas.Lecausabaternuravercomocuandosusclientespreferidosentraban,lamirabanconafectoyella,yasabíaloquequeríandesdeantesdequesesentaranyvieranelmenú,asíque se los mandaba a preparar y les llevaba alguna galleta especial del restaurante, mientrasesperaban. Se preguntaba como una chica así, podía estar todavía soltera, cuando tenía tantascualidadesyademáshermosura.Teníaqueirse,peronopodíadejardeverla, inclusoahoraconlacaradepocosamigosquelehacíacadavezquelovolteabaamirar. —Señorita—vioaunhombrecorpulentollamarla—.¿Puedetraermeunpocodecafé? —Conmuchogusto. Cuandoseacercó,eltipocomenzóacoquetearyapreguntarlecosas.Elnopodíaescucharbienporqueestabancomoadosmesasdeladeél,perolaactituddeltipolodecíatodo.Noibaapermitirquelasiguieramolestando,asíquelallamó. —Señorita—ellavolteó—¿Podríatraeréunpocomásdecaféamítambién? Amandalomiró,comosidesearaenesemomento,tenerunarma. —Unmomento,porfavor—siguióhablandoconeltipo. —Umm,señorita—ellavolteónuevamente—.Esquetengounpocodeprisa. Ellasedisculpóconelhombre,quelomiróconrabiaysedirigióhaciaDuncan,paraservirleelcafé.Lentamenteseacercóycuandoestuvofrenteaél,ledijosuavementeyconunacaramuydulce—:¿Quédiabloshaceustedaquí? Duncantuvoquereírse,alversuactitud. —Esteesunpaíslibreynosabíaquenopodíaveniraestacafetería. —Ustedpuedeiralacafeteríaquequiera,peronoseguirmeyacosarme.¿Sabequepodría
demandarloporacoso? —Preciosa, loúnicoquequieroesarreglar lascosas,noquieroque tesientasmalpormi
culpa. —Bien,entoncestodoestáarreglado.Solováyaseydéjemetrabajartranquila. —¿Quédiríatujefe,sisupieralomalquemetratas?Recuerdaquehemoshechomuybuena
amistaddesdeelpequeñoincidentequetuvimos. Ellalomiróindignada. —Hagaloquequiera.
Cuandosealejó,elsintiópesar,queríaestarconellamástiempo,hablarle,peroparecíaqueesachica eraunhuesodurode roer.Estuvoun ratomásobservándolay luego se levantóde lamesa,pagóyledejóunamuybuenapropina. Amandanotócuandoélselevantódelamesa,supoqueseibaysintióensucorazónalivioyalmismotiempoalgodetristeza.¡No!Nopensaríamásenél,eramejorquesemantuvierabienlejosyladejaratranquila.Fuealamesadondeélhabíaestado,pararecogerlosplatosylimpiarla.Miróeldineroynotóquelapropinaerarealmentegenerosa,habíaunaservilletaconalgoescrito“Mevoy,peronotehagasilusiones,megustasdemasiadoparadejarteir”¿Quéibaahacerconesehombre?Nopodríaolvidarlosielinsistíaenbuscarlaydejarlenotascomoesa.Ellaeraunamujerdedetallesyesetipodecosasleencantaban,peroaúnasí,nopodíadejardepensarenlashorriblespalabrasquelehabíadicho,cuandoestuvieronapuntodehacerelamor. Los días fueron pasando y aunque siempre lo veía en clase, nunca daba pié para tener unaconversación y cada vez que la clase terminaba, salía lomás rápido que podía, para no tener quehablarconélysiemprequellegabaacasalaesperabauninmensoramodeflores,muchasvecesellanoestabapararecibirlo,asíquesuvecina,eraquienfirmabaporellosycuandoellallegaba,selosentregabaconunagransonrisa.Eranflorespreciosa,siempreacompañadasdechocolates,peluches,unIpodocualquierexcentricidadqueseleocurriera,undíainclusoleregalódospequeñospericosmulticolores, que se la pasabanbesándose todo el día.Nunca colocabauna tarjeta con sunombre,pero ella sabía que las flores eran de él, de manera que mientas no lastimaran a nadie, ella lasaceptaba, sin darle las gracias hasta que un día llegó un hermoso y gigante arreglo de floresprimaverales,muy distinto de los que siempre enviaba. Junto a este había una caja de un tamañosospechosoyalabrirlasediocuentadequeeraunapequeñanotebook.Casisemueredelafelicidad,pero cuando lo pensómejor, sintió rabia, porque pensó que era una forma sucia de limpiarse laconciencia,unaformadesentirsemejorportodaslascosasquelehabíadicho.Ellanoolvidaríaquelaconsiderabaunamujerzuela,demaneraquesaliócomolocaensuautoyrecorrió todoel largocaminodesucasaaladeDuncan,soloparatirarleenlacabezasuregalo. Cuandollegóasucasa,tocóeltimbreyunapequeñacámaralaenfocó,paraluegoabrirlarejaydejarlapasar.Estacionósuautoylovioenlaentradadelacasa,esperándola. Ellasefueacercandoyamedidaquelohacía,leibagritandosusverdades. —¿Cómoteatreves?¿Quiéntehascreídoqueeres?Túamí,nomecomprasconunportátil. —Vaya,buenasnochesAmanda,porlomenoshemoshechoprogresos.Yanometratasde
usted. —Nomecambieseltema,quieroquemedejesenpaz¿Meentendiste? —¿Porquénopasasyhablamosadentro?Haceunabrisaheladaaquíafueraynoquisiera
queteenfermaras—ledijocuandolatuvounpocomáscerca. Ella entró como un tornado, vociferando y Duncan solo pudo agradecer a todos sus ángeles
cerca,quelachicaestuvieratanmolesta,paranodarsecuentadequehabíacaídoenlatrampa.Ahoraestabaensuterritorioytendríaqueescucharlo,asínoquisiera. —Noquieroquesigasenviandoflores,noquieroseguirconesto… —Solocállate—ledijoélylabesó. Ella ni siquiera lo vio acercarse, solo sintió subocaposeerla.Enunmomento el había estadoescuchándolayenelotrosimplementeselanzósobreella.LopeoreraqueAmandalodisfrutaba,enningúnmomento pensó en detenerlo. Su beso era apasionado y castigador al principio, luego fuehaciéndosemássuavecuandosu lenguaentróde llenoenella, incitándolaaabrirseaél.Concadaincursión,ellasentíaqueseacercabanmásymás. De repenteella sintióque laneblinaen laqueestaba, comenzabaadisiparse.Susmanoscomollevadasporotrapersona,comenzarona tocarsupecho,sintiendosusmúsculos.Duncangimiódegustoy comenzó a tocar su espalda, rozando suavemente la delicadapiel y luego sintiéndosemásaudaz, comenzó a tocar el contorno de sus pechos hasta llegar al pezón. Sus dedos jugando eincitándola,apretandoelpequeñobotón,yaduroycontraídocomounapiedraporlaexcitación. El deseo se disparó completamente dentro de Amanda y sintió su cuerpo estremecerse deanticipación.Deseabaquelatocaramásyconvidapropiasuscaderascomenzaronamoversehaciaél, rozándose contra su evidente erección. El cuerpo de Duncan respondió a la invitación,inmediatamenteypresionósumiembrohaciasuhúmedocalor. —Quierohacerteelamor. —Sí…—fuetodoloquerespondióella,deunamaneralánguida,casisinfuerzas.Yesofue
todo loqueélnecesitópor respuesta.Laalzó suavemente en susbrazosy subió las escalerashasta llegar a su habitación. Llevó su preciosa carga hasta la cama y allí la depositó congentileza,mientraslabesaba.
Amandapareciódarsecuentaeesemomentodeloquesucedíaytratódealejarse,sinembargopor encimade todo, sentía la inmensa ternura con la que la trataba, la besaba con deseo y ella sesintióhermosaporcausaresareacciónenunhombre.
—Amanda…—la cubría de besos, apasionados y urgentes, el mentón, la barbilla, lacomisurade los labios.EllaSentía suspezonesduros, sualientoera rápidoycálido.Deseabatocarloyqueéllatocaraentodosucuerpo.
DuncanDeslizóunamanoporsucostado,sintiósuestremecimientoyoyósugemido.Sefrotó
contrasusexolentayprofundamente,unayotravez.Deseabaahogarseenesafricción,enlasensualsensaciónqueleprovocabasucuerpoabriéndoseaél.
Élemitióungemidosordoysequedóquietoalsentirelcalorqueproveníadeentresusmuslos.Sabíaqueestabaexcitadayesoloestabavolviendoloco.
Amandanodejabadealzarlascaderaspararestregarsecontraél,excitándoseyexcitándolo.Labesó, lachupóy succionóconhambre.Amanda loestaba llevandoal límite,yni siquiera lahabíatocadoaún.
Sucamisetalomolestaba,asíqueselaquitóenunrápidomovimiento.Necesitabatocarlaentera,hacerlasuyadeinmediato.Amandaseremovióparaayudarlo,permitiendolapijamasubieraencimadesucintura.Queríasalirdetodasuropa.
Luegoélsedesabrochólosbotonesdesucamisahastaquepuedosentir,elcalordesucuerpo.Despuésllevólamanodenuevoasusmuslos.Besólasuavepieldesussenosconlabocaabiertayhúmeda, jugóconsuspezonesyempezóachupar, a introducirloen suboca, acariciándolocon lalenguaymordisqueándolosuavemente,mientraspercibíacomoellasalíadesuspantalones.Cuandonohabíanadaentreellos,laacaricióensucarnehúmeda.
Su gemido de placer casi lo vuelve loco y deslizó los dedos sobre los rizos húmedos yresbaladizos.Introdujoundedoensuinteriorycasienseguidaañadióotrotratandodeensancharla,pueshabíanotadoqueeraunpocoestrecha.
Inicióunritmosuaveyella,jadeando,empezóamoverseconél.Encontrósupuntomássensible,sucarnepalpitanteyesapequeñaperladecarneendurecidamientrasseguíasuccionandosupezón.Amandasepusorígidaderepenteygritódebidoalclímax.
Sudelicadocuerposeestremeció,surostrosetensodeplacer.Losojosentrecerrados,loslabiosabiertos, y esos hermosos sonidos de satisfacción que salían de su boca... Era hermosa y en esemomentosoloquisobesarlaaúnmás.Absorbiendosuplacerconlaboca.
—Eres sorprendentemipreciosaAmanda—ledijo sonriendo,mientras en su cabeza, solopensabaqueeramuyafortunadoportenersemejantemujerardientesoloparaél
—¿Deverdadlocrees?
—Telojuro.
Sussenosseguíansubiendoybajandoyel latidodesucorazón tronabacontrasupecho.Sabía
quenopodríaaguantarmás,asíquesacóuncondóndesusbolsillosysequitóelpantalón,mientraslamiradadeAmandalorecorríaporentero.
Necesitabaestarensuinteriordeinmediato,sentirlaapretarsumiembroyrodearloconsucalor.Alzólasrodillasconlasmanos,abriósuspiernasyempujóhaciasuinterior.Estabaapretadaymuyhúmeda… Lentamente, lo recibió centímetro a centímetro, la suavidad de ella acogiendo toda sudureza.Duncantratódecontrolarse,mientrasellaloagarrabadeloshombros,sosteniéndose.
—Así,nena—tomóaireyempezóamoverse.
Amandasemovióconél,apretándolo.Él labesóydeslizó lasmanosporsuespaldayalzósutrasero.Suscaricias lo tentabanyhacíanañicos su fuerzadevoluntad,queríadurarmásparaella,pero entonces apretó los muslos y sollozó, y su calor lo rodeó por completo, olvidó cualquieresfuerzoporcontrolarseyllegóalclímaxconunrugidoprofundo.
Luegodeunosminutosdeestarsobreella,sealzóylamiróunmomento.Susojoscerradosyunahermosasonrisasedibujabaensuboca.
—¿Dequéteríes?—preguntóelsonriendotambién.
—Deloqueacabadesuceder.
—Sifueraunhombreinseguro,mesentiríainsultado.
—Notendríasporquehacerlo.Estofuealgofueradeestemundo—ledijoabriendosusojos
—jamásmehabíasentidoasí.
—Amanda,cariño,yoquierohacertesentirasísiempre.
—Siempre…—repitióella,saboreandoelmomento—esaesunapalabrapeligrosa.
—Noloes—afirmóél.
—Nohacemuchotiempoquenosconocemos—comentóella.
Éllabesó.
—Tedeseodemasiado,creoquedesdequetevi,porprimeravez—ellaseestremecióyéllaacaricióenlamejilla—.
—Esteesunmomentoperfecto,podríaestarasíporsiempre.
—Umm, creo que yo también puedo—sonrió y se colocó a un lado de ella, para luego
abrazarla—Quierohacerteelamortodalanoche.
—¿Creesquepuedas?
—Cariño, solo espera unos minutos y estaré listo para el próximo round y esta vez loharemosdespacio.Quieroquedisfrutescadaminutodeestanoche.
AlamañanasiguienteAmandasedespertóconelruidodeuncarroysediolavueltaparaverqueDuncanyanoestabaconellaenlacama. ¿Dóndeestará?—Sepreguntó—¿mehabrádejado?—selevantódespacio,sucuerpodolía,peroeraunasensaciónagradable,despuésdelanochequehabíatenidoconél.Jamásseimaginóqueestarconotrapersonafueratanpasional,tancercanoysorprendente.Porlogeneralensusrelacioneslascosasnohabíanpasadode ser tan solo sexo, luegoel chicoo ella se iban, sinpromesaso largosdiscursos.Noesqueellatuvieramuchaexperienciaconloshombres,perosihabíasalidoconunoscuantos,esperandoque la ranaseconvirtieraenpríncipe,algoquenuncapasó.Sedirigióhacia laventanaquedabaalapiscina,peronolovio,demaneraquebuscósuropa,peronoencontrabasubrassier,nisusjeans,asíquebuscóenelarmarioyencontrócamisetasenormesqueprobablementelellegaríanalasrodillas“Estoserviráporahora”—pensó.Bajólasescalerasytampocolovio,peroderepenteseencontróconunanotaenlamesitacercadelapuerta“Tuvequesalirtemprano,pero
regresopronto,notevayas”Amandasonrió,pensóqueélsimplementenopodíaevitarsermandón,aunquelepreocupólodesprendidodelanota,nohabíaunapalabradecariñooporlomenosalgoquedijeraquelahabíapasadobienesanoche.Sintióciertaaprehensión.¿Ysillegadiciéndomecosashorribles,comolaúltimavez? La puerta de la entrada se abrió de repente y vio a Duncan, que venía con unas bolsas concomprasdelsupermercado. —Hola—suenormesonrisaladesarmó. —Hola—lecontestóunpocoapenadadequelavieraconunacamisetasuya,puestaencima
—Perdonaqueestéusandotucamiseta,peroesquenoencontrabamiropa. —Notepreocupes—ledijoacercándoseaella—.¿Estásbien? —Sí,sí—titubeóunpoco. —Entonces,dameunbeso—noesperóaqueellase lodieray la tomópor lacinturapara
tomarsubocacondeseo.Ellaseapretócontraél,deleitándoseenlassensacionesquerecorríansucuerpo,cadavezqueDuncanlatocabadealgunamanera.
—Eresdeliciosa—ledijoalterminarelbeso—.Anoche,lapasémuybien—ledijotocandosucuelloconapenasunrocedesusdedos,perodeunamaneratansuaveytanhipnótica,queellaserelajóporcompleto.
—Yotambién,teníamuchotiempoquenolapasabatanbien. —Mealegrasaberlo,preciosa—laabrazófuerteylacargóhastaquesurostroquedófrente
alsuyoysusmiradasseencontraron—.Graciasporhacermesentirdenuevo. Sumirada era tan tierna en esemomento, que ella casi estuvoapuntode jurarque eseno eraDuncan. Aunque en realidad sintió tranquilidad por esas palabras, solo hasta esemomento se diocuentadelonerviosaqueestabaporlaideadequeélnoquisieravolveraverla.Todavíateníasusdudassobreelcambiodemaneradepensardeél. —¿Enquepiensas? —Ennada—respondiórápidamente. —Estáspreocupadaporalgo,puedoverlo. —Ya no—decidió cambiar el tema—. ¿Por qué nome invitas a desayunar?Memuero de
hambre. —EsoseñoritaCharles,esexactamenteloquepiensohacerahoramismo.Teprepararémi
receta especial de huevos rancheros con bastante tocino y maíz. ¿Te gustan las tostadas conmiel?
—Meencantan—ledijoentusiasmada. —Entonces,tusolosiéntateenlamesadelcomedorydéjameprepararteeldesayuno. —Prefieroquedarmeaquícontigoyvertepreparareldesayuno. —Estábien,susdeseos,sonórdenesparamí.
Ellarióyseacercótímidamenteparadarleunbeso.Élencambió,apenassintiósuslabioscontralossuyos,ladevoróyapretósusmanosensutrasero.Lalevantóylallevóalamesaauxiliardelacocina, donde siguió besándola, tocándola, hasta que su mano comenzó a hurgar debajo de lacamiseta, donde sabía que ella no llevaba nada. Tocó suavemente sus pechos.Amanda gimió y élmotivadoporello,subiólacamisetahastaqueselaquitóyellaquedócompletamentedesnudafrentea él.LamiradadeDuncaneraoscura, como ladeundepredador, y almirar suspechos, se lanzósobreelloscomounhombrehambrientoyloschupóunayotravezhastaqueellasintiósuorgasmollegarrápidamente. Amandaocultósurostroenelcuellodeél. —Losiento —¿Porqué? —Porquenoteesperé…esdecir,tuno… —Esohabría sido embarazoso, teniendo en cuentaque llevopantalones—rió—Cariño—le
dijodivertido—Notepreocupesporeso.Estosolofueelcomienzo,tendremostiempodehacermuchascosas—laabrazó.
—¿Yanopiensasmaldemí? ElrostrodeDuncansepusoserio. —No—lerespondiósecamenteylediolaespalda. Amanda se sintió mal y enseguida se bajo de donde estaba, busco la camiseta y se la colocórápidamente. —Serámejorquemevaya,yaestarde—dijotratandodedisimularsumalestar. —Espera,Amanda.Notevayas,noesloquepiensas. —Duncan, tununcadejarásdepensarmaldemíyyonoquieropasármela todoel tiempo
tratandodedemostrartequenosoyloquepiensas,porqueesomehacemuchodaño. —Notendrásquehacerlo—latomódelamano—Teloprometo. —Entonces¿Quéesloquesucede? —Me siento culpable por todo lo que pensé de ti, tú eres una chica inocente, de buenos
sentimientosyyomedejéllevarpormimalaexperienciaconmiexesposa.Losientomucho,perdóname.
Amandaloabrazó,luegolomiródirectamentealosojos. —¿Meprometesquenuncamásvasapensarmaldemí? Duncanobservóesoshermososojosgrises,queparecíantansinceros. —Teloprometo,nena—lecontestó,sellandosupromesaconunlargobeso. Derepenteelestómagodeellasonóruidosamenteyambosseecharonareír. —Teprepararéeldesayuno.
—¡Porfavor!Tengotantahambrequemecomeríaunavacaentera. —Esbuenosaberquetienesapetito,henotadoqueavecesnocomesbien. Duncannopodíadejardereprocharleeso,sencillamentesesentíaposesivoconella,aunquenopudieraentenderlarazón,yaqueapenasseconocían. Amandasesentóaesperarqueelhicieraeldesayunoymientras loobservabaconfascinación.Eraunhombretanapuesto.Estabadeespaldasenesemomento,asíqueellapudoverporlargorato,esetraseroglorioso.Enalgúnmomentoélvolteóylapillómirando. —¿Vesalgoqueteguste? Amandasepusorojacomountomateyserió—Talvez. —Meencantaelsonidodeturisa—ledijomirándolafijamente. —Nuncamelohabíandicho Elseencogiódehombros —Talvezseráporquecasinuncateríes. —Yosimerió, loquepasaesquemiprofesornomecaíamuybienynomehabíadado
muchosmotivosparasonreírlehastaahora. —Eso no volverá a pasar, de ahora en adelante te voy a caer más que bien—la besó
fugazmenteysealejóparaservirleenunplato,luegolopusodelantedeellayAmandanopudoevitarabrirlosojosdesmesuradamente.
—¿Quépasa?¿Notegusta? —Bueno…laverdadesquesevedelicioso,peroyonocomotanto. —Esoesalgoquepiensocambiar,corazón. —Noquierorodar,enlugardecaminar. —Tefaltamuchoparaeso,créeme.Ahora,porquénocomemosyluegosalimosunratoala
playa¿Teparece? Amandasonrió—meencantalaidea. Caminaronunlargoratoylosdosestabanfelicesdedisfrutarel tiempojuntos.Derepenteellarecordóalgo. —Tengoqueirme. —¿Porqué? —Tengoquetrabajarydebopasarpormicasaprimero. —¿Quieresqueteacompañe?
—Bueno…siquieresvenir,nomevoyaoponer—sonrió. LlegaronacasadeAmanda —¿Aquehorastrabajas? —Entroalas11delanoche. —¿Yentoncesporqueestamosaquíaestashoras?Sonapenaslas6delatarde. —Si,peronecesitolavarmiropayasearunpocoelapartamento. —Estarásmuycansadacuandolleguelahoradeirte. —Seguramente,peroesalgoquedebohacer. —Tevoyaayudar. —¡No!Notienesquehacernada,yopuedo —Voyabarreralmenos,¿dondetienesunaescoba? Ellalomiróestupefacta¿Sabesbarrer? —Porsupuestoqueséhacerlo,¿creesqueporvivirdondelohago,noséhacernada?—se
rió. —Laverdadmetomadesorpresa,peromeparecealgobueno. —Deberíasestardescansandoparaunturnotanpesado,meimaginoquecuandosales,deallí
vasalauniversidad. —Esloquehagonormalmentedelunesaviernes. —¿YporquehoySábadoestashaciéndolo? Nopodíadecirlequenecesitabaeldinerodesesperadamente,asíquelemintió. —Unacompañeramepidióqueareemplazaraporquesubebéestáenfermo. —Entiendo—lamiróunsegundo—¿Quévasahacermañana? —Tambiéntrabajo. —PorDiosAmanda¿cuandodescansas? —Lohago losSábadospor logeneral,perocomo tengoquehacer lode launiversidady
estudiarporloexámenes,muchasvecesnodescanso.—ledijocomosinofueranada. —Eso no está bien, muñeca. Debes descansar para poder rendir en tu trabajo y la
universidad. —Losé,losé,perotalvezmásadelantelohaga. —Yopuedoayudarparaquedescansesahora—lediounbeso. —Gracias—contestóconmovida—nadiehabíahechoalgoasípormí. —Nohaydequecariño.Ahora,manosalaobra.Limpiarontodo,Duncansededicóalasala,
elcomedorylacocina.Ellasepusoalavarlaropa,organizósualcobaylavóelbaño.Cuando
salía precisamente de asear el baño, lo vio limpiando los muebles de la sala. Pensaba en lodistintoqueeraélahoraquelascosassehabíanarregladoentrelosdos.Sucarácteregocéntricoy huraño, ya no estaba allí. Ahora por fin conocía su sonrisa. Sus ojos brillaban y se veíangentilescuandoanteslosopacabanlairaylosprejuicios.
Secomportabaatentoyprotectorconella,algoquenopensóver. —¿Sucedealgo?—lepreguntópillándolamientrasloobservaba. —Noesnada.Solopensabaenloquemequedaporhacer. —¿Esmucho? —No tanto, es un apartamento pequeño, por lo que no haymucho que hacerle, pero me
encantatenerloorganizado. —Pormiparte,yaterminé. —Yotambién,solodebocolgarlaropaparaquesesequeylisto. —¿Quéhorasson? —Lasochoymedia. —¿Porquénodescansasunrato?Unahoraalmenosyluegotesigohastaeltrabajo,deallí
sigoamicasa. —Nocreoquealcance. —Claro que si, vamos a tu cuarto y nos recostamos un rato en tu cama, cuando falte una
hora,tedespierto. Ellaleacaricióelrostro—Eresmuylindoconmigo. —Menacehacerlo,nena.Ahoravamosadescansarunpoco. LosdossefueronalacamaysequedaronviendotelevisiónhastaqueAmandaalos10minutosestaba dormida, Duncan se quedó acariciándole la espalda hasta mucho después, observándoladormir.Unahoramástardeselevantó,secambióysefueensuautoseguidaporDuncan,quesoloqueríaasegurarsequellegarabien. Cuandollegaron,sedespidieronyquedarondehablaraldíasiguientealsalirdeltrabajo. ****** EntróalacafeteríayvioaLevyatendiendolasmesas. —Amanda ¡Qué bueno que llegaste! Hoy parece que todo el mundo vino a comer. ¡Ay
perdón!Notehesaludado—laabrazó—¿Cómoestáspreciosa? —Bien,tratandodetrabajarencualquiertiempolibrequetengocomopuedesver—rodólos
ojos—yanotengovidapropia,solotrabajoytrabajo. —Dímeloamí.Tengoquepagarlamatrículadelcolegiodemihijoyaunquelaspropinas
hansidobuenas,nologroreunireldinero,demaneraquetodoloquehagoessacartrabajosenmishoraslibres.
—Bueno,esperemosquetodosearregleprontoparalosdos. —Esperoquesi,linda. —¿DonAlbertoyallegó? —Siestáenlapartedeatrás. —Entonces,mecambiorápidoyvengoaayudarte—sefuecorriendo. EnesemomentollegóDonAlberto —Muchacha,penséquenovendrías. —DonAlberto,porsupuestoqueibaavenir,lohablamosporteléfono¿Nolorecuerda? Pero como últimamente, estás tan cambiada. Traes problemas al trabajo, estás estudiando y yaerestú,laqueescogeelhorario… Amandasequedócallada,eramejornocontestarle,loúnicoqueélqueríaeraaburrirla,paraqueella renunciara, pero no le daría el gusto. En Cambio se dedicó a ir de mesa en mesa sirviendocomidasyhablandocon losclientesconocidos.Nodejaríaque learruinaraeldía, lahabíapasadomuybienconDuncan.Sesentíaflotandoenunanubeyesoledabaánimosparatrabajartodalanochealladodeeseogro.
Capítulo8 Aldíasiguientealassietedelamañana,casinopodíaconsuspies,peroletocabatrabajarenlacasadelosArceneau. GraciasaDiossoloerahastalascuatromáximocincodelatardeyluegodeesopodríadormirhasta por lo menos mediodía del lunes o tal vez no. En realidad no estaba segura de dejar launiversidad.Sinolohacía,ellunesalas8delamañanatendríaqueestarallá. Sedirigióasuautoymanejóhastasuapartamento.Allísearreglóparairsedenuevo.LlegóalamansiónyentróparahablarconlaseñoraEliot. —Buenosdías,Amanda. —Buenosdías,señoraEliot —Comotehabrásdadocuentaya,hoyestamosuntantoatareados. —Si,puedeverenlaentradavarioscarrosdeserviciodebanquetes. —Losseñoresestánaquíyquierenhacerunareunión,quierencelebrarlallegadadesuotro
hijo,quevienedeSuráfricaconsuesposaysubebéqueeselprimernietodelafamilia. —¿Vienenmuchaspersonas? —Comounastreintapersonas,algomuyíntimo. Amandacasiseríeconsupercepcióndeíntimo. —Necesitarétodatuayuda. Amandapensóenlocansadaquesesentíaytuvomiedodenodarlatalla,realmentenosabíasipodríallegarhastaelfinaldeldíayuneventocomoesos,siempredurabanmucho,porlogeneral,ochoonuevedelanocheohastaquelosinvitadosseiban.Luegoalosdelserviciolestocabalapartedura,despuésdeservir,debíanlimpiartodoydejarloreluciente. —Séquevienesdetuotrotrabajo,poresolepedíalasotraschicasquesequedaranhasta
mastardeytusoloayudarásaarreglartodo,paracuandovenganlosinvitados,tequedarásunratoayudandoaservirlasbebidasyteirásalamismahoradesiempre.
—Muchasgracias,señora. —No hay de que muchacha, no podría pedirte mas con esa cara de cansancio que traes.
Debesdescansarmás.
—Loharé,loprometo. —Bien—ledijosatisfechapor larespuesta—Ahoranecesitoquesubasa lashabitacionesy
lasarreglesjuntoconClara.Quieroquetodoestéimpecable. —Yamismo,mepongoeneso—salióacolocarseeluniforme. Cuando llegó a la habitación de uno de los hijos de los dueños de la casa, sonrió al ver lacoleccióndecarritosminiaturas.Loshombresnuncadejabandeserniños—pensó. Mirólascoleccionesdecarritosydetrenesquehabíaenelcuartodeunodeellos.Loslimpió,losorganizótratandodepensarencómoseveríaeldueñodesusjuguetes. Seguro,losdoshermanos,seríanchicosalegresqueteníandetodoensuinfancia.Notendríanniideadelaspenuriasquepasabanloschicosquenoteníannada,quecrecíansineldinerodeunpadreo de una madre. Seguro tuvieron la mejor educación y al salir de la escuela, inmediatamenteescogieronunacarrerasabiendoquenoimportaríacualfuera,suspadreslopagaríantodo. Siguiócaminandoyviounosretratos.Seacercóaellosyviolafotodedoschicosabrazadosycadaunoconungranpezenlasmanos.Estabanconropadepescayhabíaunhombreconcaradeorgullodetrásdeellos.Elhombreseparecíaalchico,porloqueseimaginóqueerasupadre.Aestasalturas,noconocíaalosdueñosdelacasa,todohabíasidoatravésdelaseñoraEliot.Hoyporfin,losconocería.Siguiómirandolafotoyunodelosmuchachosselehizoconocido,peropensóqueera imposible, pues ella nunca había pisado esa casa o se había relacionado con esa gente tanimportante.Saliódelahabitación,limpiólasiguiente,peroenesemomentoveníaClara. —HolaAmanda,notevillegar—lasaludósonriente. —HolaClara¿Cómohasestado? Bien,mispadresestánenlaciudad,asíqueestoymuycontenta,hacíatiemponoloveía. —Quebueno,mealegromuchoporti,meimaginoquetumamáteestáconsintiendomucho. —Muchísimoymehacaídodeperlas,porqueheestadorefriadaenestosdíasysinganasde
levantarmedelacama,asíqueellamehahechotodoslosremediosqueselehanocurridoyyame sientomejor. Ya ves que tampoco podía decir que no venía hoy, necesito el trabajo y laseñoraTayloresmuybuenapersona,peromuyexigenteconelcumplimientodeloshorarios.
—Si,yalosé—lamiróconpesar—Losquetrabajamospornecesidadnuncapodemosdecirno.
Clara—lediounamiradaderesignación—tienesrazón.Bueno,nosvemosmastarde.Voyalimpiarlaotrahabitación.
—No,notepreocupes,yolimpioesaytumejorvasconlaseñoraEliotqueparecequetenecesitaabajo.
—¿Estássegura? —Segura,mejorbajaqueyasabesquetodolegustadeinmediato. —Sí,esverdad.—dijoriendoaltiempoquesealejabaporlasescaleras. Cuandollegóalprimerpiso.EstabaunaparejahablandoconlaseñoraEliot.
—OhAmanda—lallamóapenaslavio—Aquíestás.Quieropresentartealosseñores. Amandalosmiróunmomento.Lamujerladetallódepiesacabezayluegolediolasonrisamásfingidaquehabíavistoensuvida.Elesposodeella,teníaunrostroamableyunasonrisaafectuosa. —Muchogusto,Amanda.LaseñoraEliot,noshahabladomuybiendeti. —Mealegromuchoseñor,enrealidad,solohagomitrabajo. —Escierto,solohaceloqueletoca—dijolamujer. —Teresa,porDios.¿Estandifícilseramableyreconocerlacualidadesdeotrapersonaque
noseastú? —Richard,solodigoalgoqueesunhecho,peronomepondréadiscutircontigoymucho
menosdelantedelaservidumbre—hizoénfasisenlapalabra,dejandosabercuálerasulugaryeldeellos.
—Nosepreocupeseñora,loquediceescierto,todoslosquetrabajamos,lohacemosporunpagoyyonosoylaexcepción.
—¿VesRichard?LaseñoritaCharles,noseofendeporquelediganlaverdad.Amandanopasódesapercibidoquenolallamaraporsunombreconlamismafamiliaridadconquelohacíasuesposo.Claramentelamujer,queríamarcardistancias.
—YdimeAmanda¿Tehassentidobientrabajandoaquí?—siguióhablandoconella,comosisuesposa,noestuvieraallí.
—Siseñor,todosseportanmuybienconmigo.LaseñoraEliotesmuypaciente. —Mealegro,estoysegurodequevasaestarconnosotrosunbuentiempo. —Esoespero,señor. —Bien,ahoralasdejoparaquesigantrabajando—lesonrió —Claroquesi,señor,quetengabuendía. —Gracias—sedirigióalasescaleras.Detrásdeélconpasomuyorgullosoibasuesposa,
mirandocadarincóndelacasa,examinandoelmásmínimodetalle. —Amanda, volviendo a lo nuestro, creo que voy a necesitar tu ayuda con las copas y
cubiertosdeplata. —Claro,solodígamedondeestán. Luegodeterminar,fuealahabitacióndondeestabaClara,ledabapenaconlachicaquetodavíaestabaunpocoresfriadaytuvieraquelimpiartodalahabitación.Laayudaríaunpoquitoydespuésseiríaasucasa. Entró en la habitaciónyvioque ella estaba limpiando el baño.Entonces sepuso a limpiar losestantesyalgunasdelascosasquehabíaenellos.Setopoconunálbumypudomássucuriosidad,viovariasfotosysusojosseagrandaroncuandoenunadeellasvioaDuncan.Susojosnodabancréditoaloqueveían.Conrazónselehacíaconocidoelrostrodelosdosmuchachosqueestabanenla foto de la otra habitación. Esos chicos eran Duncan y su hermano, solo que él estaba muy
cambiado,sucabelloenlafotoeracasirubioyenelpresentesutonodecabelloeramuyoscuro,erabastantedelgadoporlotantosusfaccionesseveíanmuydistintasyahoraeraunhombreacuerpado,ysurostrovaronileradistintodeldeesemuchachoenlafoto.Mirólacasaycayóencuentadequeeseeraelsitioqueloshabíavistocrecer. ¡OhporDios!—sumalasuertenoladejabaenpaz.Siantesteníamiedodecontarlequeeraunaempleadadelserviciodomesticoenunacasadericachones,ahoraqueademásteníaquedecirlequeeraencasadesuspadres,seríapeor.Sisolohubierasabidoantes,peroahorasuspadressabíanquiéneraellayjamásaprobaríanquesuhijosiquierasalieraconalguiencomoella.Soloteníaqueverseenunespejoycompararseconsuexesposaparasaberquenoeranadie. ¡Queibaahacer!—pensódesesperada. —¿Amanda?—lallamóClara—¿Pasaalgo?—estáspálidamujer. —No,nopasanada, esquequisevenir a ayudarteunpoquito, séqueno te sientesbien—
respondiótratandodedisimular. —¡Ayquelinda!Muchasgracias.Puessiquieressiguehaciendolosestantesyyotérminode
aspirarlaalfombraqueeranlasdoscosasquemefaltaban —Bien—solopudodecirella. ***** Lashoraspasaronycuandomenos lopensaba,yaera lahorademarcharseVolvióasucasayempezóaescucharsusmensajesenlacontestadora.TeníadosmensajesdeDuncan.Sintiómariposasenelestómago,consoloescucharsuvoz.Nosabíaquehacerparadecirleloquesucedía. HolaLinda,veoque todavíano llegas.Voyapasarpor lacafetería,necesitodecirtealgoydepaso,podemosestarjuntosunrato.Unbeso. —OhDios,ibaalacafeteríayellanoestabaallí,seguramentelediríanquenohabíaestado
allíentodoeldíayelpensaríalopeor.¿Quépodíahacer? Miró la hora del mensaje y vio que eso había sido una hora atrás, sintió escalofríos, saliócorriendo,llegóalapuerta,seencontróconélallí.Teníacaradepocosamigos,quelamirabandepiesacabeza. —Hola…—nosupoquemasdecir. —Penséqueestaríaseneltrabajo. —Si,si,estabatrabajandoperonoenlacafetería.
—Penséquehabíamosdejadoclaroqueíbamosaconfiarelunoenelotro,Amandaycreoquenoestamoscomenzandobien.
—Duncan—déjameexplicarte.Loquesucedeesquetengoquetrabajar. —¿Sabes?Creoqueenestemomento,nometragarénadadeloquedigas. Ellasesintióherida—Cómoquierasentones. Loviomarcharseensuautoysolopudoquedarseallí,viendocomosealejaba,altiempoquesucorazónsepartía.¿Porquéeratandifícilparaél,confiarenella? EldíasiguienteDuncanselevantódeunhumordeperros.Todavíaestabaenojadoporlaformaenlaqueellasehabíametido.SeguramentehabíapasadoeldíaconelmalditodeDavidyélcomounidiotaqueriendoverla.Pensandoenirabuscarla.Sefueaducharyluegosecambiórápidamente.Noqueríallegartardeaclasesyelsolopensarquelatendríaqueverla,noayudabaennadaamejorareldía. Cuando llegó a clases, saludó a sus alumnos y comenzó enseguida con el tema que había quepreparar. Sabíaqueellaestabaallí,perodecidióignorarla.Hablócontodos,respondiósusdudas,dejóunaspreguntas, para la próxima clase y luego salió del salón. Ya iba bastante lejos cuando sintió quealguienveníadetrásdeél,llamándola. —Por favor, perdóname—dijo agitada, por lo mucho que le había tocado correr para
alcanzarlo. Élsediolavuelta—nocreopoderhacerlo,mehasdichomentiratrasmentira. —Nofueunamentira,yosiestabatrabajando,peronoenlacafetería. —Entonces¿Dónde? —Esunahistorialarga—comentóinsegura. —Meparecequeloquenoquieresescontármela. —Noquieroquetedecepcionesdemí. —Esonovaapasar,simelodicestodo,sinmentiras,Amanda,sololaverdad. —Bien—estuvoelladeacuerdo—Sololaverdad. —Estanocheteesperoenmicasa. —Allíestaré. Duncanqueríadecirlemilcosasyensucorazónsentíaqueellanuncaleibaacontarlaverdad,peroenelpocotiempodeestarjuntoshabíaaprendidoaquererlayrealmentedeseabaestarconella. —Nomefalles. —Noloharé. Esedía en lanoche,Amandano sabía cómohacerparahablarley contarle todo.Yanoquería
esperarmás,sesentíahorribleocultarle lascosasaDuncan.Llegóasucasa,peroalparecerélnoestaba,loesperóunahoraafuera,pensandoqueenalgúnmomentosepresentaría. ¿Quélehabríapasado? ¿Éldijoqueesanocheoaldíasiguiente?—sepreguntabatodoeltiempo. Sefueasucasatristepornopoderlover,aunquemásquetristeestabapreocupada. Yaensucasa,estabaenpijamas,cuandosumóvilsonóyellaenseguidacorrióacontestarlo. —Bueno… —Amanda,soyyo.Losientomucho,nopudellegar,semepresentóuninconveniente. —Notepreocupes,entiendo. —¿Puedoiratucasa?Séqueyaestarde,peromegustaríaquehabláramos. —¡Claro!—seemocionó—quierodecir,situquieres… —Llegóenquinceminutos,andocerca,asíquenodemoro. —Bien—colgóel teléfonoconunasensaciónde inquietud.Porunmomentopensóqueno
teníaquehablarconélydentrodetodosintióalivio,porlomenosporesedía. DespuésdemediahoraDuncanestabaensupuerta.Ella leabrióy loviocondosbolsasen lamano.Selasmostró—trajecomida,meimaginoquenohascenado. —No,nolohabíahechotodavía. —Bien,perfecto—siguióhastalacocina. Ella estabanerviosa y nopodía ocultarlo.Duncan comenzó a sacar la comida.—Es china ¿Temolesta? —No,paranada—sonrió—megustalacomidachina. Ellasacóloslatosyvasosyfueaponerlamesa. —Teveonerviosa. —Tal vez un poco—comentó inquieta—Mejor comamos primero y luego hablamos ¿te
parece? —Meparecebien,laverdadesquetengohambre.Ellaencambionopudocomercasinada. Mástardeyahabíanterminado.Ellafuealavarlosplatosydespuéstodoquedóensilencio. —Estoytrabajandoenunacasadefamilia—lodijorápido,tratandodesalirdeesesuplicio
cuantoantes. —¿Comoniñeraoasistente?
—Comoempleadadelserviciodomestico,lohagolosdíasquenotrabajoenlacafeteríayalgunasvecescuandonecesitomuchoeldinero,metocasalirdeuntrabajoparallegaraotro.
—¿Quéhacesallí? —Hagolalimpiezadelacasa,juntoconotrachica. —¿Esoestodo? —Sí,creíasquehabíaalgomás. —Nolosé,Amanda,hasestadotannerviosaymisteriosa,quenoséquecreer. —Esaeslaverdad,yo…noqueríadecírteloporquemedabavergüenza.Tueresunhombre
denegocios,ademásprofesor,tunivelsocialesmuysuperioralmío. —Esonomeimporta,cariño.Yoprefieromilvecesquetrabajesenunacasa,queademáses
un trabajo que no te deshonra, a que hagas algo que en realidad si pueda avergonzarte—selevantódelamesaylaabrazó,perolasintiótensa.
—¿Quésucedecariño? —Loquemeacabasdedecir,enrealidadnosécomotomarlo…—ledijoconfundida—Yo
jamásharíaalgoquemeavergonzara,siloqueestásinsinuandoesquetumiedoeraporpensarqueestabatrabajandocomoacompañantedehombresoalgoporelestilo—selevantodelasillaysealejódeél.
—Nolodijeconesaintención,Amanda.Siempreestásaladefensiva. —Tengorazonesparaestarlo. —Loséy tepidodisculpas,peronoes fácilverqueundíamedicesalgoy luegonoera
comodecías. —Bien—dijo cansada—Ya dije lo que tenía que decir. De verdad no tengo ánimos para
discutirahora,soloquierodescansar,asíquesinoteimporta…—leseñalólapuerta. —Meimporta,novoyairmedeaquí,dejandolascosasasí,nena—latomóenbrazosyla
besóhastadejarlasinaliento—Nosabeslafaltaquemehashecho—suvozroncaporeldeseo—yterminaronhaciendoelamorporhoras.Duncanledemostródeunaformadulce,comopodíahacerloestallardeplaceryentresusbesosycaricias,lehizosaberlomuchoquesentíaporella.
***** LosdíascomenzaronapasarrápidamenteparaAmanda.Sediocuentadequeloquedecíansobreelhechodepasartiempoconalguienqueamasylorápidoquetranscurreesetiempo,eracierto. Duncanyellahabíancaídoenunacómodarutina,salíanacomeroaalmorzardependiendodesus ocupaciones. Los fines de semana se ponían de acuerdo para que mientras ella estudiaba el
pudieratrabajarensuscosas,perotodolohacíanjuntos., Cuandoellateníaexámenes,elestabaallíayudandoparaquetuvieratiempodeestudiar. Amanda disfrutaba el momento, pero sabía que se le acercaba el momento, de decirle quetrabajaba en casa de su familia y entre mas esperaba para decirle, más motivos tendría él, paradejarla.Enesosmomentosdespuésde6hermososmesesconél,yanosabíasipodíavivirsinél. —Cariño¿Estaslista? —Yacasi—esedíasepreparóparaunatardedeplaya,consusamigos.ObviamentenoDavid
niBetty,estabaninvitados,puesniDuncansoportabaverlo,niellaqueríaproblemas.EncuantoaBetty,ellasehabíaalejadoporcompletodeella,debidoasuscelosporDavid.Delanochealamañanahabíacambiadomuchoyyanoeraladulcechicaqueconocióenunprincipio.Aunquetodavíateníalaesperanzadequelascosascambiaranyvolvieranaserbuenasamigas.
Duncanseacercósinqueellaloviera—Estáshermosa—besósucuelo,provocándolecosquillas—¿Quetantohacesenelespejo? Ellasonrió—sabesquelasmujeressomosvanidosasymequieroverbienparati. —Cariñotútevesbienparamíconesaropaosinella—laabrazó—depreferenciasinella—
lesusurróaloídoyellacerrólosojosalpercibirsutono. Duncan solo debía tocarla y ella rápidamente se prendía en llamas. Comenzó a tocar sus
menosypellizcólapuntadeestos. —Duncan… —Esopasapor demórate tanto, si no lo hubieras hecho, no estaría en el dormitorio y no
tendríaideas… —Cariño,nosesperanenlaplaya—ledijomientrastratabadeseparasedemalagana. Esa tarde fue genial, todos estaban felices, hablando y cantando con una guitarra que habíallevado Levy. Vieron juntos el atardecer, la hermosa puesta de sol, mientras estaban en la arenatirados, completamente cansados después de haber jugado vólibol hasta quedar sin energía. En lanoche hicieron una gran fogata y bailaron y comieron salchichas, medio quemadas y masmelosderretidos. DevueltaacasaDuncan,estabapensativo. —¿Lapasastebien? —Muybien—lamiró. —Peroalgosucedeporqueestasmuycallado. —Meconocesbien—laatrajohaciaél.
Amandanolodudó,loabrazóylediounbesoenlamejilla. —Megustaríaquetemudarasconmigo. Ellasequedósorprendida—OhDuncan,miamor¿Estásseguro? —Todoloseguroquepuedoestar—ledijoriendo. Élestacionóenlacasaynosaliódelcoche,sololamiraba. —¿Ybien? —¿Bienque? —¿Medarásunarespuesta? —Sabesquesi—respondiófeliz—Teamoyquieroestarcontigo,pero¿Quéharemossi la
genteenlauniversidadseentera? —Eso no pasará, cariño. Ya todo está arreglado y el semestre termina en unos días. Mi
amigoyaestámuchomejoryvaaretomarsupuesto. —Eso quiere decir que podremos salir sin temor a que nos vean y podrás recogerme,
algunosdíasenlauniversidadsinquepiensesquetevanadespedir. Duncan rió—Bueno, es una forma de decirlo—sabes que esto de ser profesor no es un
ingresodelqueviva.Dehechoen la empresayameextrañanyhedejadomucho tiempomisobligacionesallá,delado.
—Peroyotehevistoiratrabajarallí. —Sí,aunquenolehededicadoeltiempoquedeboporestarenlauniversidad. —Oconmigo—ellabajólamirada. —Nomiamor.Tununcavasaserunobstáculoenmitrabajooenalgunapartedemivida—
la haló hacia él y la besó tiernamente—te quieroAmanda, no pensé que esto que tenemos seconvertiríaenalgotanintenso.
—Yotambiéntequiero—lerespondió,sintiendoquesucorazóndanzabadefelicidad. —Creoqueahoradebemospensar¿Cómonosvamosaorganizarenmicasa? Amandasonrió,peroluegorecordóquenoselohabíadichotodoytuvomiedodeperderlo,deperderesafelicidadylaconfianza,quehabíaentreellosahora.Nosecreíacapazdecontarle,élseportabatanespecialyellaqueríasaborearunpocomásaquellafelicidad.Dentrodetodoteníamuchasuerte,puesDuncanparecíanotenerlamejorrelaciónconsufamiliaysolohabíaidounascuentasvecesa lacasadesuspadres,enel tiempoque llevaban juntosyensolounaocasióndeesas,ellaestabaallíenlacasa.Recordabahaberseescondidotodoeldía,paranoiraayudarennadaquefueraenlasalaoenlapiscina,dondeélhabíaestado.Definitivamentehabíatenidomuchasuerte,perolasmentirasnodurabanyellasabíaqueeltiemposeleacababa.
Unmesdespués… DuncancargóaAmandayabriólapuertadelacasa. —Bienvenida,miamor—ledijoriendo. —Noteníasquecargarme—lediounbeso. —Porsupuestoquesi.Estoes túcasaahorayaunquenoestemoscasados,paramiestaes
unarelaciónigualaunmatrimonio. —¿Deveraspiensaseso?—lomiróesperanzada.Talvezalgúndía,éllepidieramatrimonio. —Claro que lo pienso, cariño. Hablo muy en serio cuando te digo que te quiero, no sé
porqueestástaninsegurarespectoaeso. —Lo siento, es solo que a veces creo que vivo mi propio cuento de hadas y deseo no
despertarjamásdeél. —Amanda,cariño,podemossermuyfelices,nohaynecesidaddetemer—laabrazóyellase
aferróaél,deseandoensecretoqueesofueraverdad.Perolascosassolosalieronbienhastaunmesdespués,cuandoellafueatrabajaryteníaunapequeñareuniónencasadelosArcenau.EllasabíaqueDuncannoestaba,asíquecuando lepidieron llevarunasbebidas,yaqueunade laspersonasqueibaaayudarnohabíaido.Ellalohizodebuenagana.CuálnoseríasusorpresadeencontrarsefrenteafrenteconCarla,laexdeDuncan.
—OhporDios,queridadebesescogermejortuservicio—ledijoalamadredeDuncan. —¿Porquélodices? —¿Nosabesquiénesella? Amandaqueríaquelatierraseabriera.LamadredeDuncantuvoeltinodetomaraCarlaporelbrazo—Queridanoséquiéneslachica,soloséquetrabajahaceuntiempoaquí,perosiinsistesendecírmelo,podemosiramiestudio—ledijoenvozbaja,haciendopresiónensubrazoparaquelaacompañara.LamujernoeraningunatontayseveíaqueconocíamuybienaCarla.SabíaqueloquepretendíaerahacerunescándaloyconloestiradaqueeralamadredeDuncan,seríaloúltimoquepermitiríaensucasayfrenteasusamistades. Carlahizomalacaraylasiguió. —SeñoritaCharles,acompáñemeporfavor. Ella fue como quien va a la horca, sabía lo que venía y solo podía preparase para el golpe.Cuandolapuertasecerródetrásdeella.Carlafuelaprimeraquehabló. —Estamujereslanuevaconquistadetuhijoydepasosualumnaenlauniversidadporlo
que me he podido enterar, aunque por lo visto tiene muchas facetas, ya que trabaja en unacafeteríademalamuerteyahoraveoqueessirvientaentucasa.
LamadredeDuncannoocultósusorpresa—¿Esesocierto?—lepreguntóaAmanda.
—Siseñora—noteniaobjetoocultarlopormástiempo.Yo…tengounarelaciónconsuhijodesdehaceunosmesesy…
Ellalainterrumpió—¿Ellosabe? Alprincipioquisonegarlo,peroluegodecidiósalirdeesepesoycontarlelaverdad.No,nolosabe. Lamujerserióconsarcasmo—Porsupuestoqueno—lamiródepiesacabeza—Si losupiera,jamáslahabríavolteadoamirar.Mihijoseráloquesea,peronoestontoyestoyseguradequesabereconocerunatrepadoracuandolave,peroobviamenteeshombreytienenecesidades. Amanda quiso responderle como semerecía, pero recordó que era la madre del hombre queamabayporesotratódeguardarsilencio. —¿Nisiquieraerescapazdedefenderte?Esosoloquieredecirqueesculpable—ledio la
espalda—esperoquiennocreaquevaaquedarsetrabajandoaquí. —No señora, ya mismo recojo mis cosas, solo quiero que sepa que no relacioné el
parentescodeDuncan conustedeshastaquevi una foto.Recuerdeque suhijousa el apellidoTaylor,noeldesupadre.
—Nonecesitosaber,ni recordarnada.Suchequeestará listomañanayhabráunacantidadextra,suidecidedejarenpazamihijo.
—Yode ti, loaceptaría,estoyseguradequeseráunacantidadnadadespreciablequeen tuvidapodrásver—agregóCarlaentonodespectivo.
Amanda quería llorar de rabia y de impotencia por no poderse defender de es dos brujascomohabríaquerido.
—No aceptaré nada más que el pago por mis servicios en esta casa y luego de eso, novolveráasaberdemí.
—Comocreesquenoveremostucaradenuevo,cuandoestasacostándoteconDuncan?Eresunaperritamuyinteligente,supistemetérteleporlosojos,muyseguramenteconproezasenlacama,comotodaslasdetucalaña,yluegovinisteparaversisuspadresacambiodequenosesupiera nada, te daban dinero. Ahora te haces lamoscamuerta, pero esto era lo que queríasdesdeelprincipio.
—OhporDios,solováyaseseñoritaCharlesynoregresejamás.Yahablaréconmihijoparaquitarleesaridículaideademeterseconalguieninferioraél.Ahoranotengotiempoparaestosdramas,haydemasiadagenteafuerayloquemenosquieroesunescándalo.
—¿Vasadejarestoasí?—lepreguntóCarlacasihistérica. —¿Quéquieresquehaga? Duncaneslosuficientementeadultocomoparadecirleloquedebehaceroconquemujeriralacama,perotambiéneslosuficientementeinteligenteparasaberaquiénmeteensufamilia. Lasdoslatratabancomoalgosinimportancia,paraellaseraunacualquieraconlaqueDuncansolopensabaentenersexo,perojamásledaríaunlugarasulado.
—Salgadeaquíporfavor—dijolamujer,dándolelaespalda. Ellasesintiómuypocacosaysaliódelahabitaciónconlacabezabaja. Carla no podía creer que esa estúpidamujer la tratara con tal indiferencia y que estuviera tansegura de que al hablar con su hijo, él cambiaría de opinión y echaría a un lado a esamosquitamuerta,peroeraellaquienTomaríael toropor loscuernosyhablaríaconél,paradecirle toda laverdad y se quitaba el nombre si esos dos no terminaban. Esa zorra, no se quedaría con lo quesiemprehabíasidosuyo.
Capítulo9 EsamismatardeAmandafueacasa,peroDuncantodavíanohabíallegado.Necesitabahablarconél,queescucharaloquehabíasucedidodesupropiabocaynodeotrapersona.Fuealahabitaciónyseduchó,luegosecolocóalgomáscómodoysesirvióunté.Necesitabarelajarseunpocoypensar.NosabíacómohablarconDuncandetodoesto. HorasdespuésAmandaterminódehacerlacenayesperabaqueencualquiermomentoélllegara,perolosminutossiguieroncorriendoyseestabaimpacientando.Élnolallamaba,asíquelomejorseríallamarloella. —Holaamor —Holamicielo¿yaestasencasa? —Si,hacebastante.¿Tedemorastodavía? —Ohcariñolosiento,estabaocupadoconunosclientesyolvidéllamarteparadecirteque
novoyacenar. —Yaveo… —Nomeesperesdespierta,nena.Todavíafaltaparaqueestareunióntermine.Segurollegaré
pasadamedianoche. —Estábien—respondióconciertapunzadadedecepción. —Losiento,nena.Teprometoqueterecompensaré. —¿Ycómoharáseso?—preguntóbromeando. —Yaverás…—contestóenvozbaja.Ahoranopuedodecirte,peroséquetienesunabuena
imaginación. Ellarió—estábien,pensaréenesotodalanoche. —Hazeso. —Cariño,teamo. —Yotambiénamor. —Necesitohablarurgentecontigo.
—¿Algomalo? —Algoimportante. —Bienteprometoquelohablaremosmañanayserétodooídos. —Gracias,amor. —tengoqueirmeahoracariño,peronosvemosmastarde. —Estábien,queterindaeltrabajo,tequiero. —Yotambién,amor.Bye. Amandanocreíapoderdormirperotampocoerajustosoltarletodoloqueteníaquedecirlealahora que llegara. Seguro estaría cansado. Mañana se lo diría. ¿Qué podía pasar? Estaba en unareuniónydeallívendríaacasa,laprimeraquehablaríaconél,aldíasiguienteseríaella. Alamañanasiguientedespertóyestirósubrazo,esperandoencontraraDuncanasulado,peroestabavacío...Enseguidaselequitóelsueñoyselevantódelacama.Miróalbaño,enelvestierynohabíanadie. Que extraño—pensó inquieta— Duncan no habría dormido afuera sin llamarla. Bajó todavíasomnolientalaescalerayfuealacocina,miróenlasalayenelcomedorperonolovio.Entoncesseasomóalaventanaquedabaaljardínyloviosentadomirandoalolejos.¿Quéhacíaallí?¿Habíapasado toda la noche afuera?—se preguntó preocupada.Salió y se acercó para abrazarlo por laespalda, pero antes de que pudiera hacerlo él se dio la vuelta. Sus ojos frío, no había la calidezhabitualensumirada. —Holaamor,buenosdías,penséqueteencontraríaenlacamaamilado. —No me habías dicho que hasta ayer, trabajabas en casa de mis padres—su voz
completamentecarentedeemoción. Amandasintióquetodoledabavueltas¿Cómosehabíaenterado?—Amorlosientotanto,
noqueríaqueteenterarasporotrapersona,deseabadecírteloyo. —Tuvistebastantetiempoparahacerlo. —Sí…pero dime la verdad. ¿Qué habrías hecho? Si ahora puedo ver lo mucho que te
disgustaelhechodequetrabajeentucasa,noquieronipensarsitelodecíaantes. —LoquedisgustaAmandaes lamentira.Tueternafaltadesinceridad,siempremintiendo,
ocultándomecosas.Yanoestoysegurodequieneresydecuantomehasestadoengañando. —Amor, yo no he mentido en nada más, solo en eso y lo hice porque eres un hombre
elegante, inteligente, con buena posición económica y yo solo soy una estudiante con dosempleos.
—Tuvequeescucharloquedebistedecirmetú,debocadeCarlaydemipropiamadre. —¿Hablaroncontigoporteléfono? —Lasdosme llamaronun ratodespuésdehablar contigo.Mimadreestácomo loca, esta
horrorizadadequeminoviaactual,sealaempleadadomésticadeellos.Dicequecaímuybajo.
—¿Ycaístemuybajo?—lepreguntónodeseandoescucharlarespuesta. —No voy a negarte que me habría gustado que no trabajaras en casa de ellos—suspiró
aburridodetantascomplicaciones. Élsoloqueríavivirenpazconlapersonaqueamaba,peroimposibleconAmanda—creoquelomejoresdarnosuntiempohastaquelascosassecalmen. Ellatuvoescalofríosysequedómudaporlasorpresa—¿Piensasqueestoesunjuego?Yovineaviviraquícontigocomopareja.Lohedejadotodo,notengodondevivir porquecuandotuvistelagrandiosaideadequeestuviéramosjuntos,dejémipequeñoapartamento.Sesuponequeesnuestracasa. —Losé,peronopodemosvivirdeestaforma,molestos,desconfiandoelunodelotro. —Yesporesoquedebemosarreglarlo,nosimplementetomarcadaunoporsulado.Estaes
nuestracasa,nopuedosencillamenteirmecadavezquetengamosunproblema. Duncannorespondió. —PorfavorDuncan,teestoyhablando. —¿Deverdadtemolestotantoquenotedijera?¿Oessolounaexcusaparaevitardecirme
lomuchoquetedisgustasalirconunaempleadadelserviciodetucasa?¿Alguientandebajodeti?—legritóbuscandounarespuestaperonadasucedió.Casienseguidaescuchóelruidodelautoysupoqueélsehabíamarchado.Larabialaembargóysedijoquenoibaavivirensucasaunminutomás.Yaveríadondedormiresanocheytodaslasdemás.Jamásdebiósalirdesucasa,erapequeña,conmueblesviejosyenunbarriopobre,peroerasuyoylegustaba.Ahoraniesotenía.
Subió las escaleras para empacar sus cosas y llamó llorando a su amiga Rory, le contórápidamenteloquesucedíayellaenseguidaledijoquesefueraparasucasa. Amandaterminódeempacarysefuedelacasa,susojosrojosdetantollorarysunarizeraundesastre.Condujounamediahorahastallegardondeestabasuamiga,cuandollegóalacasadeella,estalaesperabaconlosbrazosabiertos. —Cariño,sientotodoesto. AmandasepusoallorardesconsoladayRorylahizopasar,ledijoquesesentaraensupequeñocomedorylepreparóunté. Hablaronpormuchotiempoyluegocuandoestuvomástranquila,Rorylemostrósuhabitacióny
ellasefueadescansarunrato.Noqueríapensarmásosevolveríaloca.Duncanyahabíatomadosudecisiónyellalarespetaría. Lamañanasiguiente,sefuetempranoasusclasesyseencontróconqueDuncanhabíapuestounnuevomonitoryyahabíacomenzadolaclase.Ellaentrópidiendodisculpas,peroéllaignorótodoeltiempo.Cuandolaclaseterminó,tomósuscosasysaliósinsiquieraverlayAmandatampocoquisoseguirlo.Sinoqueríadeterminarlaporsutrabajo,puesellatampocoqueríaverlo. Deallíenadelante todos losdías fueron igualeshastaqueunbuendía,eldejóde iraclasesyllegóelnuevoprofesoromejordichoelqueestabaantes. PasóuntiempodesdequeladespidierondecasadelospadresdeDuncanyélnolahabíallamadomás.Undíarecogíunospapelesdelauniversidadyalsalirsechocóconalguien.Ibadistraídayalzarlacabezavioqueeraél. —HolaAmanda —Hola —¿Cómohasestado? Ellaserióconsarcasmo—Bueno…creoquebiendentrodeloquecabe...penséqueibasa
llamarme,quedespuésdeturabiainicial,lascosaspodríanarreglarseentrenosotroshablandocomoadultos.
—Realmentenoquierohablardeeso —Niyo tampoco—ledijosonriendo—LedoygraciasaDiosquenuncamásmebuscarás,
porqueaunquesufrímuchoalprincipio,veoqueereselhombremás“snob”queheconocidoenmividaynoquieroalguienasíconmigo—sediolavueltaysealejó.
Duncannosupoquedecirantesdequeellasefuera,solosequedóviendocomocaminabalejosdeél¿Esoeraloqueellapensaba?¿Quenoqueríanadaconellaporqueeraunsnob? Verlahizoestragosenél,ensuconcienciaysintióculpa.Estabamásdelgado,senotabaquenolaestaba pasando bien. Enseguida se arrepintió de haber hecho las cosas demanera tan abrupta, sinaveriguarquéseríadeellaoadondeiría,peroteníatantairaenesosdíasquecadavezquelaveíasoloqueríaherirlade lamismamaneraqueellahabíahecho,porquesesentíacomoun idiotaporcreerlesusmentiras.Ahoraveíalascosasdeotraforma,menosterribles,eltiempolocurabatodoysentíadeseosdeconocerunpocomasdondeestabaviviendoyquehacíaparaganarselavida,yaqueperdióunodesusempleos. La admirabapor su constancia y porque a pesar de todo, estaba tratandode seguir con todoyestudiar.Dehechosuamigosiempreledecíalobuenaalumnaqueerayqueteníamuybuenasnotas.Élnodejabadepensarenloorgullosoqueestabadeella,comositodavíafueranpareja,perosabíaqueesoyanoeraposible.
***** AmandallegótemblandoacasadeRory,suamiganoestaba,perosupadresí. —Holaminiña¿Cómoestás?—lasaludosonriendo—¿Pasóalgomalo?—suactitudjovial,
cambióporunadepreocupación. —Noesnada,soloandounpococansada—lequitóimportanciaalasunto. —Teentiendomuchacha,nolohastenidofácil. —Enrealidadno,perocreoquemientraslasnotassiganbien,nohabráproblemas. —vasavercomotodocambiacuandotevayasaotrauniversidad¿Yacompletaste todoel
papeleo? —Sí,hoyfuiporlosúltimos. Ellapensóenqueverdadseríaungranalivioirselejosdelauniversidadydelaciudad.DespuésderecibirunallamadadelaexesposadeDuncan,yanoqueríaniverlo,nihablarconél,talvezesatardehabíasidolaúltimavezqueloveía.Carlalahabíallamadopararestregarlequedespuésdequehabíasalidoporlapuertadeatrásdelacasa,ellaencambiohabíaentradoporlapuertadeadelanteysehabíainstaladoallífelizporqueteníanplanesdevolver. Amanda laescuchódestilar suvenenoy luego ledeseó lomejory leadvirtióquenuncaensuvidalavolvieraallamar,luegocolgó.Cómoellasabíaquenopodíavivirsabiendoqueenlamismaciudadestabaelhombrequeamabayqueencualquiermomentoloveríaconotra. —Mihermanaestáfelizdequevivasensucasa,hacíayamuchotiempoqueyo le insistía
quealguienlaayudaraenesapropiedadtangrande. —Todavíanopuedocreerque su antiguapatrona se lodejara. ¿Quépiensahacer conesa
monstruosidaddecasa? —Buenoporesomismo,vaanecesitarte.Sabequecocinasmuybienyquetienesfamade
atender muy bien los clientes en la cafetería donde actualmente trabajas. Ella ha pensado envolverlacasa,unaespeciedepensiónparaestudiantesquevengandeafuera.
—Oh Si!! Olvidaba que Rory me contó que la casa queda muy cerca de la zona deuniversidades.
—Exactamente—confirmóél—Ellatenecesitaparaquetúteencarguesdeestarpendientedeque lascosasesténbienaseadasyque lacasapermanezca limpia,enperfectoestado.Ademásellacocinacelestialyseráellaquienhagatodoencuantoaeso,peronecesitaotramanoqueleayudeeneseaspectoporqueellatambiéntienequeencargarsedelaadministracióndellugar.
—¿Noesmuchoparaunasolapersona? —Sí, loes,poresoellacontrataráotraspersonas,aunquepocasporquenohaydemasiado
dinero.Ella,sushijas,dosempleadosytú,seránquieneshagantodoallí.Túseráscomounamadellaves.Verásporquetodoorganizado,perolalimpiezalaharánotraspersonasyenlacocinatambiénayudarán lasniñasy tú.Todoesto,mientras las cosas empiezanamarchary llega eldineroparahacerlasmejorasdelacasa.
—Ohyaveo. —Tepagarábienyestoyseguradequeharánbuenaamistad. —Estoyseguradeasíserá. —Estetrabajotepermitirátenerunamejorcalidaddevidaydepasoestarásestudiandomás
cómoda. Amandaestabamuyagradecidacontodosellosyenrealidadsabíaqueseríauncambiofavorableparaella,peronopodíadejardesentirunhuecoensucorazón. ***** Días despuésRory estaba haciendo la últimaparte de su trabajo de la universidady sintió quetocabanlapuerta.Selevantópensandoqueerasupadrequedenuevoolvidabasusllaves. —Papá¿cuándoaprenderás?—sequedómudaalabrirlapuertayverelrostrodeDuncan. —Buenastardes,Rory. —Buenastardes—alzóunaceja¿Enquelopuedoayudar? —TengoentendidoqueAmandaestáviviendoaquí. —Puestienemallainformación,porqueellaestuvountiempoviviendoaquí,peroyano. DuncansepreguntósiRoryqueeratanamigadeAmanda,noestaríamolestayporesolementía. —Rory,necesitohablarconella. —Yaledijequenoestáaquí. Duncanseimpacientó—Entonces¿Dónde? —Miré señor,Amandaha sufridodemasiadopor su culpa, no es justoque cuando intenta
saliradelante,ustedvengaamolestarla. —Precisamentequierohablarconellaporquequieroaclararmalosentendidos. —Esonofueunmalentendido.Ustedlatratómalporqueesunachicatrabajadoraquequiere
saliradelanteycometióelerrordeaceptarunpuestoensucasa,sinsaberlo.Luegodebidoasuactitud snob, ella tuvo miedo de contarle ¿Quién la puede culpar? Si antes de eso, usted la
tachaba de chica fácil que se ganaba la vida trabajando en las noches como acompañante dehombresynosécuantascosasmás,soloporquedesdequelavio,lajuzgósinconocerla—Rorytemblaba de ira—Dígame algo ¿Qué se siente ser tan inteligente como para manejar unaempresa tangrandee importanteyalmismo tiemposer tanobtuso,comoparanoverque sesacólaloteríaconunachicacomoesayladejóir?
Duncan no supo que decir, porque la verdad es que era cierto. La juzgómal y gracias a eso,perdiólomejorquelehabíapasadoenlavida. —Déjelaenpaz,ellasefueaviviraotraciudad,luchandoduroporolvidarlo.Váyaseavivir
consuesposaoexesposaydéjelatranquila. —¿Conmiexesposa?—lamiróconfundido. —Nosehagaeltonto—ellalehablóconsarcasmo—Amandasupoqueusted,nibienhabía
pasadoundía,recibióensucasaasuexyellaseencargódehacérselosaberamiamiga. EsamalditaCarla,estabadecididaaacabarconsuvida—pensóél. —Yonovivoconellaydehechoellafuelaqueseinstalóenmcasaporquesuapartamento
sehabíainundadoynecesitabaunlugardondeestarporunosdías.Soloestuvounasemanaysefue.
—Eso no es lo que le dijo aAmanda, pero amí nome importa, así que…—le señaló elcaminodondealfinalseveíasuauto—estoybastanteocupadaynecesitoeltiempo.
—Rory,séquemeodiasenestemomento,peroyonosoyelogroquecrees.Todaspodemosequivocarnos y luego recapacitar. Sé que nomedirás nada, pero quiero que sepas que voy abuscarlaylavoyaencontrar.Sihablasconella,díseloyporfavor,tambiéndile…quelosiento.
—Adiós,señorTaylor. Duncan salióderrotadoy se subióal auto.Allí sequedóun ratopensandoencómoharíaparabuscarla.Nopodíavivirsinella,peroporsuculpalahabíaperdido. Seismesesdespués… Amanda,tebuscanenlasala—leavisóRosa,laprimadeRory. —¿Puedeesperar?—estabamuyocupadaenesemomentoenlacocina. —Yaledijequeestabasocupadayquedemorabas,peromedijoquepodíaesperar. —Debeserelvendedorquetraeelcatálogodemueblesparaelcomedor. Rosasonrió.¿Quiénibaapensarquenosiríatanbienquepodríamoscomprarunnuevocomedorymásamplioparalacantidaddegentequeestállegandoacomertodoslosdías? —Sesuponíaquesoloseríanlosestudiantes,perotumamácocinatanbien,queelrumorde
las delicias que hace fu corriendo por todo lado. Ahora, esto vive lleno—dijo señalando lacantidaddecomensales,quehabíancuandosaliódelacocina.
—Siquieresatiendealseñor,yomepuedoquedaraquíreemplazándote.
—¿Estassegura? —Nohayproblema,mejoratiéndeloyescogealgolindo. Amandarió,loharé,peroyasabesqueloqueseaqueescojahayquemostrarloatumadreparaquetomeladecisiónfinal—sefuecaminandorápidoalasalayallípuedoverunrostroquejamáspensóvolveraver. —¿Quéhacestúaquí?—fueloprimeroquesaliódesuboca. —HolaAmanda —Noentiendo…¿Cómosupistedondeestaba? —Estuvebuscándotehastaquedicontigo,nofuenadafácil,ningunodetusconocidosquiso
ayudarme,peroporfinlologré.Tuvequecontratarundetective,aunquenolocreas. —Perdistetudinero,porqueyonodeseohablarcontigo. —¿Creesquemelahepasadobuscándotetodoestetiempoparanada? —Mesalíde tuvidaparaquepudierasser feliz,paraqueno tuvierasquevolveravermi
rostro. —Yodeseoverturostro,nosolohoysinotodoslosdíasdemivida—lehablósuavemente,
tratandodenomostraransiedad. —Noséquécreerenestemomento. —Lamentomuchísimo,verquehecontribuidoparaqueteconviertasenestamujerllenade
rencor,desconfiada,quenosepareceennadaalaqueconocí.Sientotodoloquetehice. —Yanoimporta—miróhaciaelcorredor—deboirme. Carla y yo, no estamos juntos, fuementira lo que te dijo. Yo solo le di posadamientras ellaencontrabaunsitioadondeirseporquesuapartamentosehabíainundadoyellaaprovechóesoparadecirtequeteníamosunarelación. Amandanoqueríaescuchar,sabíaqueperderíalabatallasiloescuchabamástiempo. —Notengotiempodeescucharte—sediolavueltaparasalir. Duncan llegó rápidodetrásdeella, sucalor tocándola,haciéndola recordar lobienquese
sentíasucercanía. —Te amo, Amanda. No puedo vivir sin ti. Estuvo mal todo lo que hice y la forma tan
cobardeen laque tedijeque te fueras,pero tepidoquemedesunaoportunidad.Estabamuyconfundidoporquemedolióconfiarenti,paraluegoverquedenuevomementías.
—¡Yonotementí!—legritó.Soloocultélascosasmientrasbuscabaelmomentooportunoparadecirtecomoestabanlascosas.
—¿Noeslomismo?—lepreguntóél—Tumeocultastecosasyaunqueséquehicemal,tutambiénlohiciste,cariño.Noselodijodemalamanera,soloqueríahacerlaentender.
Amandasintióquenopodíaocultarsuslágrimas¿Vesloquemehaces?¿Porquénotevas?
De repente se encontrópresionandoel duro cuerpode él.Suboca tomó sus labios enunbesollenodeanhelo.Susmanosvagandosobreelcuerpodeella. Amanda regresó el beso con lamisma urgencia, lo quería, le hacía falta y lo amaba, pero nopodíaestarconélunosdíasbienyotrosno,porquenoconfiabaenella.Presionandofuertecontraél,loalejó. —Nopuedo—ledijollorando.Noquieropasarelrestodemividaconalguienquenoconfía
enmí.Yquealaprimerasospechamevaadejartiradasinimportarleloquetenemos.Quieroser importante para alguienDuncan.Desdepequeña todo elmundomehadejado,mis padresaunquenofuesuculpa,mispadresadoptivos,porqueeramuyinseguraoporqueerademasiadocalladaodemasiadoagresivaodemasiadocualquiercosa…Nuncafuilosuficientementebuenayporesoquiseestudiarparaserdistinta,paraserbuenaamisojosylosdelosdemás,aunquetúnolovisteasí.
—Nodigaseso,amor—suvoztorturada. —Es cierto, apenas pudisteme dejaste.No quiero volver a sentir ese dolor. Solo deja de
buscarme,porfavor.Hazlopormí,sideverdadteimporto—saliódeallímuymal.Éllasiguióhastallegaralcomedor.
—Tenecesitoenmivida,noquieroestarsolosinescuchartuhermosavozcuandollegoacasa.Mehacefaltaescucharturisa,laformaenlaqueruedaslosojos,cuandoalgonotegusta.Veoturostrotodoeltiempo.Tusereslomejorquemehapasadoenlavidayquieroquetengasmuy claro que esto que sucedió entre nosotros, no fue jamás porque yo pensaba que no erassuficiente para mí o que eras menos que yo. Eso solo está en tu mente. He disfrutado cadamomento contigo en mi vida, soy más feliz desde que te conozco, soy mejor persona y noquieroperdereso.Estosdíashansidohorriblessinti.
Amandallorómásfuertealescucharsuspalabrasyluegoconlavistaborrosa,observóaDuncanarrodillarsefrenteaellayabrirunapequeñacajaconunhermosoanillo. —AmandaCharles¿Quiereshacermeelhonordesermiesposa? Ellarióyloabrazó—Siquiero—ledijoemocionada. Unmontóndeaplausosseoyerondetrásdeellosyellaavergonzadaviocomotodolagentequeestabaenelcomedor,juntoconempleadosyalgunosotros,habíanestadoescuchandoladeclaracióndeDuncan. —Teamo,cariño.Nadaninadiecambiaráeso.Teprometoquevoyahacertelamujermás
felizdelmundo. Amandalobesóysintióenelfondodesucorazónqueibaacumplirsupromesa.
Epílogo LatorreEiffelseveíahermosadesdesuventana.Laslucesenuntonorosadosuaveledabanuntoquemuyrománticoalaciudad.Suspiróysintióqueeraunmomentoperfecto. —Venalacama,amor—ledijosuesposo. —Unraticomás,meencantamirarestepaisaje. —Eselmismodesdehacequincedías—rió. —Muygracioso—sonrió—losé,peronomecansodeverlohermososquees. Sintiósusbrazosfuertesabrazarla. —Yotediréloqueeshermoso—lediolavueltaparamirarlaalosojos—Erespreciosoy
meencantacomohaceselamor. Amandanopuedoevitarreírse—¿Soloporesomequieres? —Nocariño,teamopormuchascosasmás,peroesoquetedijeessolounvaloragregado.
Sonrióylobesóapasionadamente. Amanda le devolvió el beso con igual pasión. Estaba locamente enamorada de su esposo. SehabíancasadohacíaveintedíasyélleregalólalunademielenEuropa,porqueellaalgunavezenuna conversación mencionó sus ganas de conocerla. Un año pasó desde la propuesta de él en lapensióndelatíadeRoryydesdeesemomentolehizosentirsuamorentodolosmomentosposibles.EllacontinuóestudiandoytrabajandoenotraciudadyDuncansiemprelavisitabatodoslosfinesdesemanay la llamaba todo el tiempo, peropasadosunosmesesno se aguantóy se fue a vivir a lamisma ciudadque ella y puso supequeña compañía, dejando la de supadredonde era unode losdirectivos.Allíencontróunhermosoapartamentoparalosdosymientrasloreformaban,sefueronavivira lapensiónporun tiempo.La tíadeRory lo teníabienvigilado,pero loconsentíamuchoyterminaronadorándose. Carla insistiómuchasveces,peroalverqueélnopensaba tenernadaconellapormásque lointentara,decidióirseaNuevaYorkaestudiaractuación,algoquerealmentelequedabapueseramuybuenaactrizyleencantabaeldrama. Los padres deDuncan la aceptaron poco a poco, aunque primero lo hizo su padre, ya que lamadre,noqueríaquesecasaranydehechonofuea laboda,pero lesenvióunhermosoregaloyDuncanestaba seguro, deque con el tiempo las cosas cambiarían.El restode la familia, tenía susreservas,peroestabantrabajandoenello.Amandanosepreocupaba,puessabíaqueunosdíastodossellevaríanbien.Ellaestabahaciendoloposibleporsercadadíamejoryenunañoymediomás,terminaríasusestudiosysumetaeratrabajarenunaagenciadepublicidadjuntoasumarido.Erasumásgrandeanheloyhabíaaprendidobastantebienquelossueños,sipodíanhacerserealidad. FIN