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Definir el sexo de un bebé Entre Mitos y realidades

Indice

Indice ............................................................................................................................................. 2

1. Introducción............................................................................................................................... 3

2. Lo que nuestras abuelas recomendaban… ................................................................................ 3

3. La voz de los expertos… ............................................................................................................. 5

3.1 Recomendaciones de los expertos para definir el sexo del bebé ........................................ 6

4. Mitos que no ayudan a definir el sexo del bebé ........................................................................ 7

5. Realidades que ayudan a definir el sexo del bebé .................................................................. 12

6. La naturaleza ofrece respuestas… ........................................................................................... 17

7. Razones de peso para querer definir el sexo del bebé ............................................................ 24

8. Lo que desconoces al momento de definir el sexo del bebé ................................................... 25

8.1 Secretos para definir el sexo de un bebé ........................................................................... 26

9. Conclusiones ............................................................................................................................ 30

10. Lectura Recomendada ........................................................................................................... 31

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1. Introducción

Muchos son los mitos que se tejen alrededor del embarazo de una mujer,

especialmente cuando se habla de determinar si el niño que está por venir es

hombre o mujer.

Con seguridad existe un gran número de personas que conocen recetas y

métodos “mágicos” para definir el sexo de un bebé, es más, alrededor del

planeta se pueden encontrar todo tipo de creencias populares que han pasado

de generación en generación, se encuentran arraigadas en la cultura y ya

hacen parte definitiva de un estilo de vida de toda una población determinada.

Discutir con creencias populares que vienen desde los abuelos es imposible,

siempre queda el espacio para determinar su veracidad y comprobar que tan

efectivas son las técnicas que una comunidad específica utiliza para determinar

el sexo de sus niños. Por lo tanto, cuando se habla de este tema se tiene que

tener presente el hecho de que muchas sugerencias y recomendaciones para

definir el sexo de un bebé se debaten constantemente entre el mito y la

realidad.

2. Lo que nuestras abuelas recomendaban…

Para empezar a hablar de cómo definir el sexo de un bebé es importante

empezar por contar un poco de la historia de este improvisado arte – hablamos

de improvisado por que las técnicas no garantizaban el resultado esperado y

arte en referencia a la dedicación de muchas personas por lograr lo que se

proponen –, que ha sido muy estudiado por hombres y mujeres a lo largos de

los siglos.

Probablemente, desde que el hombre que ha tenido conciencia de sus actos y

comportamientos ha querido ir más allá de lo que cree no poder controlar.

Sucede así con el acto de la procreación, un tema que por milenios el hombre

desconocía. Si empezamos por las historias bíblicas, el deseo de saber el sexo

de un niño era algo que se convertía en el motor de una familia que esperaba

con anhelo un primogénito hombre. Yendo un poco más allá y llegando a la

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edad media, época de reyes y princesas, el cuento era el mismo. Familias

reales enteras se sentaban a esperar por nueve meses la decisión de la

naturaleza, un hombre o una mujer; en ese lapso se dedicaban a especular con

recetas y técnicas extrañas buscando poder determinar el sexo del pequeño

por nacer, que generalmente se esperaba que fuera un hombre que conservará

la tradición de la familia.

Llegando al mundo contemporáneo la tecnología nos arrolla, pero con ella ha

sido posible encontrar una respuesta a la eterna pregunta sobre el sexo de un

bebé. Hoy en día, la investigación médica ha encontrado los fundamentos

técnicos de cómo se define el sexo de un bebé, que no tienen nada que ver

con los métodos y “recetas mágicas” que nuestras abuelas siempre han

recomendado.

Creo que es posible recordar muy bien oír a nuestra abuela o a la vecina amiga

de ella recomendar un sinnúmero de pócimas, bebidas, baños con hierbas y

alimentos que podían servir para una impresionante cantidad de cosas, ya sea

para una gripe normal o para tener un hijo varón. La abuela decía: “Si quieres

un hijo varón debes comer mucha carne roja”… Otras abuelas en cambio

recetaban comer diferentes tipos de bocadillos salados como galletas y papas

fritas, así como ingerir muchos refrescos gasificados, en especial los de cola.

Las recetas de la abuela sirven para todo, por ejemplo, muchas abuelas

sugieren consumir mucho pescado y verduras, así como dulces y chocolates

para buscar una niña. Ancianas más liberales hablan de posiciones indicadas

en la cama mientras se realiza el coito y también luego de él. Es muy común

escuchar mitos como el que dice que una mujer debe permanecer en posición

horizontal después del sexo, ya que esto le da al esperma masculino una mejor

oportunidad de alcanzar el cuello uterino que la que posiblemente tendrán los

espermatozoides femeninos.

Igualmente, hay ancianas que también recomiendan técnicas ya sobre

evaluadas, como hacer el amor de pie o – receta bastante simpática –

enfocarse en el placer sexual del hombre si lo que se quiere es tener un hijo

varón, mientras que para tener una hija es preciso que la relación sexual este

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enfocada en el placer sexual de la mujer o implementando la posición del

misionero con la mujer arriba.

Sin duda nuestras abuelas son personas muy sabias, que siempre procuran

tener una buena respuesta o una adecuada solución para cualquier

padecimiento de salud o problema en general. Sus recetas y técnicas son

sagradas y es mejor no discutir con ellas ni ponerlas en tela de juicio, si ellas

creen en sus mitos es mejor no tratar de convencerlas de otra cosa, igual, nada

de malo tiene poner a prueba algunas de sus técnicas, tal vez puedan

funcionar (o tal vez no…).

3. La voz de los expertos…

Para los investigadores médicos que se han dedicado a trabajar este tema,

buscando argumentos claros sobre la concepción y todo el proceso que esto

sugiere, para definir el sexo de un bebé es preciso mirar y analizar la teoría de

la concepción, la cual habla de dos tipos de espermatozoides que intervienen

en el proceso, los que poseen rasgos femeninos y los que tienen rasgos

masculinos.

Según los expertos, los espermatozoides masculinos nadan más rápido que los

espermatozoides que tienen rasgos femeninos, mientras que los

espermatozoides femeninos permanecen vivos en el interior de la mujer

durante un período de tiempo más largo que sus contrarios. Todo esto significa

es que un hombre común produce dos tipos diferentes de células de esperma,

las que darían lugar al desarrollo de un niño o de una niña.

De esta forma, para determinar el sexo de un niño hay tener en cuenta como

premisa esencial el momento en el que se realiza el coito y como esta acto se

encuentra sincronizado con la ovulación en la mujer, de manera que como el

ovulo de la mujer es fértil por un periodo corto de tiempo (24 horas

aproximadamente) es debido seguir las cuentas mensuales del periodo y de la

época de fertilidad.

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3.1 Recomendaciones de los expertos para definir el sexo del bebé

• Para tener un niño: De acuerdo a la teoría, los espermatozoides

masculinos que llevan un cromosoma Y, nadan más rápido que las

células de esperma femeninas, que llevan un cromosoma X. Como el

espermatozoide de cromosoma Y muere más rápido, una pareja debe

asegurarse muy bien de que está lo más cerca posible a la ovulación, la

certeza debe ser a un 100 %. En consecuencia, si se tienen relaciones

sexuales sobre la fecha de la ovulación es posible que el sexo del bebé

sea masculino. Por medio de esta técnica es factible que los

espermatozoides con cromosoma Y naden más rápido hacia el óvulo,

por lo tanto, son los primeros en fertilizarlo antes de que los

espermatozoides como cromosoma X lleguen a su destino.

• Para tener una niña: Teniendo en cuenta el patrón anterior, tener una

niña es mucho más simple. Así, si lo que se quiere es tener una niña, lo

mejor es realizar el acto sexual al menos dos días antes de ovular, esto

permite que los espermatozoides de cromosoma X que nadan más lento

pero que viven más tiempo lleguen a un óvulo maduro y listo para ser

fertilizado.

Más que recetas a seguir, este es el proceso de la concepción, por

consiguiente si se tiene en cuenta los tiempos de ovulación y el momento de

tener relaciones sexuales se puede determinar fácilmente el sexo de un niño.

Pero además de estas dos recomendaciones, hay otras cosas que se deben

tener en cuenta para determinar el sexo de un bebé. En particular, los hombres

deben abstenerse de cualquier tipo de actividad sexual durante un tiempo

determinado entre dos y cuatro semanas antes de la fecha prevista para la

ovulación en la mujer. A la hora del baño es preciso tomarse una ducha de

agua templada, es mejor dejar el agua fría de lado pues con una buena

temperatura los espermatozoides se mantendrán sanos, tal y como se

mantienen cuando se utiliza ropa interior suelta.

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De acuerdo a lo anterior, para definir el sexo de una bebé no sólo la madre

tiene que disponer algunas medidas, el hombre también tiene su tarea en este

proceso, la cual es cuidar muy bien de sus espermatozoides para que se

mantengan sanos y no se disminuya su cantidad.

4. Mitos que no ayudan a definir el sexo del bebé

Hasta ahora nos ha quedado totalmente claro que existen muchas técnicas y

métodos para determinar el sexo de un bebé que no sirven para nada, no son

más que creencias populares sin fundamento. Pero también tenemos la certeza

de que es posible elegir el sexo del bebé si se tienen en cuenta varios

parámetros de orden científico.

Lo que aún no conocemos a profundidad son los mitos más frecuentes que se

diseminan por culturas y comunidades enteras diciendo que son la fórmula

correcta para tener el hijo deseado.

Para esto hemos recogido una serie de mitos que presentan diversas

cualidades. Hay mitos divertidos, otros curiosos, unos son extraños y la gran

mayoría de ellos, un perfecto invento que alguien afirmó conocer. Centrémonos

entonces en reconocer que es lo que no hay que hacer para definir el sexo de

un niño:

1. La prueba del anillo: Muchas personas aún en la actualidad creen en la

técnica del anillo. Esta prueba consiste en colgar el anillo de bodas

sobre el vientre de la mujer, sostenido por una cadena. Si el anillo se

balancea hacia atrás y luego adelante entonces se está esperando una

niña, mientras que si se balancea en círculo un niño es el que está por

venir.

2. Forma de la cara: Hay personas que aseguran que la forma de la cara

de la madre determina el sexo del bebé. Por ejemplo, si la cara es

redonda entonces se espera una niña, pero si la cara es larga y estrecha

es un niño el que nacerá. Por supuesto, la cara de una mujer

embarazada puede cambiar durante su periodo de pregnancia, pero esto

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se debe en gran medida a la retención de líquidos, en ningún momento

quiere decir que se espera una niña.

3. Creencias mayas: Los mayas tenían su propio mito sobre la forma para

definir el sexo de un bebé. Su manera de predecir esto era con los

números, de tal forma que tomaban la edad de la madre en el momento

de la concepción y la sumaban con el año de la concepción. Si el

resultado daba un número par entonces con seguridad la madre tendría

una niña, mientras que si el resultado era impar sucedería todo lo

contrario. En otras sociedades milenarias existen creencias y técnicas

similares, la China es un gran ejemplo.

4. Los antojos: Los antojos son algo real en el embarazo, todas las

mujeres deben pasar por esto, pero aunque antojo es sinónimo de

embarazo, esta sensación no tiene nada que ver con el sexo del niño

que estará por nacer. No es raro escuchar afirmaciones aseverando que

si una mujer tiene antojos por alimentos salados entonces espera un

niño, mientras que si se le antoja comida dulce es porque un niña

nacerá.

5. Forma del vientre: Este es uno de los mitos más populares y más

divulgados. Muchas personas afirman que si el vientre de una mujer es

grande y redondo durante el embarazo, entonces esa mujer se

encuentra esperando una niña. Del mismo modo, si la mujer presenta

una barriga pequeña es porque lleva allí un niño. La forma en que una

mujer lleva a su bebé en el vientre no tiene nada que ver con el sexo de

este, pero tiene todo que ver con la forma y el tipo del cuerpo de la mujer

cuando no está embarazada.

6. Latidos del corazón: Existen personas, que tratando de recrear sus

ínfulas de científicos, dan argumentos complicados que no tienen ningún

fundamento a la hora de definir el sexo de un niño. Hay quienes

aseguran fehacientemente si un bebé tiene un ritmo cardíaco rápido,

cerca de 170 latidos por minuto, quiere decir que se está esperando una

niña. En consecuencia, si la frecuencia cardiaca del bebé se encuentra

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cerca de los 150 latidos por minuto es porque se dará a luz un niño. Esto

es completamente falso, tan sólo en el primer trimestre de vida del bebé

dentro del vientre los latidos de su corazón se pueden escuchar más

rápidos y fuertes

7. El mito del ajo: Este es uno de los mitos más simpáticos y divertidos

sobre cómo definir el sexo de un bebé. Lo más particular, es que es una

creencia popular que ha brincado de generación en generación, la cual

dice que si una madre come un diente de ajo y empieza a traspirar ajo

por todos sus poros entonces se está esperando un hijo varón. Así, al no

detectarse el olor a ajo significa que una niña viene en camino.

8. El mito del acné: El acné es una consecuencia normal del embarazo

causado por las hormonas, no tiene nada que ver con el sexo del bebé

que pronto llegará al mundo. Existen personas que dicen que cuando

una mujer presenta un fuerte caso de acné es porque está esperando un

hijo varón.

9. Los ultrasonidos son acertados: Esta es una falsa creencia. Aunque

en gran medida un ultrasonido predice correctamente el sexo de un

bebé, en muchas ocasiones se pueden presentar errores de

interpretación o registros incorrectos. Existen casos en que un

ultrasonido aseguró a una madre que tendría una niña, para la cual

compró todo lo necesario y cuando esta llegó al mundo no era ella.

10. Hacer el amor según las fases lunares: Posiblemente muchas

personas creen en este argumento. Tal vez les funcione, no estamos

aquí para contradecir eso. Este mito habla de determinadas fases

lunares en las que se debe hacer el amor para tener un bebé del sexo

deseado. Por ejemplo, si la fecha de concepción fue en Luna Nueva o

Cuarto Creciente es posible que el bebé nazca varón. De manera tal que

si la concepción fue en Luna Llena o Cuarto Menguante lo más seguro

es que se estará esperando una niña. Esta teoría no se puede discutir

mucho, teniendo en cuenta que una mujer puede regular su periodo con

las fases de la luna, ya que cumplen un mismo ciclo, pero para lograr

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definir el sexo de un niño de esta forma una mujer debe esforzarse en

lograr una sincronía con el satélite natural.

11. El método del estomago: Todos somos hijos, y sabemos de sobra que

una madre vive y siente lo que nosotros vivimos y experimentamos, ellas

saben cuando estamos en problemas y sienten cuando algo malo

sucede, son seres magníficos con un alto nivel de percepción. En esto

se basa el método del estomago, pues toda mujer sabe que es lo que

crece dentro de ella, hombre o mujer. El margen de error de una mujer

que asegura que dentro de ella crece un varón es del 50 %, el mismo

que tiene todo el mundo que se arriesga a predecir el sexo.

Definitivamente, tanto poder de percepción no alcanza para decidir un

hecho natural, por lo tanto, en este caso el estomago sólo tiene la mitad

de probabilidades de estar en lo correcto.

12. Aumento de peso: Esté es otro mito bastante peculiar, el cual asegura

que si el padre del bebé que está en camino aumenta de peso durante el

transcurso del embarazo entonces la madre estaría esperando una niña,

en efecto, si el padre no aumenta ni un solo kilo durante la etapa de

pregnancia lo más probable es que un niño llegará al mundo. En

esencia, no es necesario explicar un argumento tan flojo, ya que si el

padre sube su peso durante el embarazo es porque se ha llenado de

ansiedad (y mucha comida…).

13. La prueba de la orina: Esta es una prueba para perder el tiempo, no

precisamente para definir el sexo de un bebé. En esta prueba la mujer

debe tomar cierta cantidad de su propia orina, luego la debe mezclar con

un cierto tipo de líquido de limpieza (líquido destapa caños). En el

momento de realizar la mezcla de ambos líquidos se puede saber el

sexo de un bebé, el cual se puede ver en el color de la mezcla. De tal

modo, si la mezcla adquiere un tono amarillento algo azulado es porque

se está esperando una niña. Así mismo, si la mezcla toma un color

amarillento verdoso y no se modifica posteriormente se puede tener la

certeza de tener un niño.

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14. La llave: Este mito es uno de los mejores, más aún, quien lo argumentó

posiblemente se encontraba bajo la influencias de sustancias extrañas.

Esta teoría reza que si una mujer embarazada en el momento de tomar

una llave con sus manos lo hace por la parte delgada, entonces esa

mujer está esperando una niña, mientras que si toma la llave por su

extremo grande y redondo un niño es el que viene en camino. No es

preciso mencionarlo, pero una idea como esta lo único que produce es

risa, más todavía el hecho de saber que hay muchas personas que

pueden creer en esto.

15. Muestreo Genético: Aunque este es un método eficiente para la

predicción del sexo de un bebé, hay que destacar que más que un mito

es un procedimiento altamente peligroso para la estabilidad del niño que

se encuentra en el vientre, debido a que existen diversos riesgos

involucrados en su implementación.

Mucho más allá de los mitos enumerados aquí, alrededor del planeta hay un

sinfín de “recetas mágicas”, “fórmulas secretas”, “métodos patentados” y

“técnicas comprobadas” que ayudan a definir el sexo de un bebé. Nada raro

que en algún país sea un producto de éxito comercializado en Televentas, algo

como “La receta mágica del Doctor Xiang que por milenios ha sido guardada,

hoy la traemos para ti. Decide el sexo de tu bebé con sólo beber unas gotas al

día de nuestro maravilloso producto…”

Decidir y conocer el sexo de un niño no es tan fácil como simplemente ordenar

las gotas del Doctor Xiang y decir: “quiero un varón”. Determinar el sexo de un

bebé es retar a la naturaleza, ordenarle que hacer con métodos inservibles que

sólo son útiles para dos cosas, perder el tiempo y posiblemente afectar el

bienestar del niño que se crece dentro del vientre materno. De esta forma, para

muchas personas lo ideal es esperar pacientemente lo que la naturaleza y la

gracia divina tiene para ellos, saben muy bien que cuando se quiere algo con

obsesión se obtiene siempre lo contrario a eso.

En cuentas resumidas, como dice la frase: “Al Cesar lo que es del Cesar y a

Dios lo que es de Dios”. Para aquella persona que desea definir el sexo de su

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bebé con precisión, los métodos médicos y científicos son los correctos; pero

para quien aún sigue pensando en ideas locas y placebos sin fundamento he

ahí una serie de mitos que tal vez “podrían funcionar”.

5. Realidades que ayudan a definir el sexo del bebé

Como ya lo hemos referenciado a lo largo de este texto, las soluciones reales

definidas por científicos e investigadores médicos son las técnicas más

efectivas para determinar el sexo de un bebé.

Tal vez se aplicó un poco el tono irónico en el apartado anterior que hace

referencia a los mitos sobre este tema, pero esto se hizo en busca de poder

recalcar la ingenuidad de muchas personas en el momento de solucionar

diversos problemas, ya sea que tenga que ver con la salud o con cualquier otra

cuestión. Las buenas decisiones se toman con la cabeza fría, en un momento

de objetiva y claridad sobre las ideas que se tienen en mente, por lo tanto, en

este aspecto genético las mejores decisiones se derivan de una serie de

factores, empezando por el conocimiento del tema y terminando por la

aplicación precisa de los conceptos.

En el apartado La Voz de los Expertos… argumentamos con base teórica todos

los factores que se encuentran implicados en la decisión, o en el proceso, de

definir el sexo de un bebé. Se hizo absoluta referencia a los detonantes

genéticos que hacen parte del momento de la concepción y se destacó el

funcionamiento de los espermatozoides en dicho momento.

Es seguro que con la explicación definida en el apartado en cuestión se tienen

a la mano las más precisas realidades que ayudan al definir el sexo de un

bebé. Pero de igual forma, hay disponibles algunos métodos y técnicas

realmente efectivas para optimizar el proceso definido por los científicos y

expertos médicos en el tema. Por consiguiente, estas son algunas técnicas y

métodos que garantizan tener el hijo deseado:

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1. El Método Baretta: Este es un método desarrollado por la profesional

en Bioquímica de origen argentino, Adriana Baretta. En el método se

sugiere un adecuado seguimiento del periodo de la mujer para conocer

su tiempo de ovulación, más una aplicada dieta. La técnica que aplica

este método se basa en una buena alimentación de la madre antes de la

concepción y el embarazo, debido a que algunos minerales propios de la

dieta en las mujeres, como sodio, potasio, magnesio y calcio,

determinan el sexo del bebé mucho antes de que este sea concebido.

Esta es una teoría algo loca, pero ciertamente ha dado fe de su

veracidad y potencial, aunque requiere de trabajo por parte de la mujer

que desea salir embarazada.

2. Método Shettles: A partir de esta teoría se ha llegado a las

deducciones más factibles sobre las formas de definir el sexo de un

bebé. El Método Shettles data de la década de los 60 y se fundamenta

en la idea de tener relaciones sexuales de acuerdo con el ciclo

menstrual de la mujer. En su argumento, la teoría Shettles dice que una

relación sexual se debe realizar en el momento más cercano a la

ovulación si se quiere tener una niña, mientras que si se desea un varón

es preciso realizar el coito dos días antes o dos días después de la

ovulación. Aunque hoy en día esta idea no es lo suficientemente

aceptada, dejó las bases para llegar a una respuesta más concreta

sobre esta interrogante.

3. Método Chino: El Método Chino o de la Tabla China, es de similares

características al mito de las creencias mayas. Este sistema tiene siglos

de historia y se arraiga dentro de la cultura oriental como una técnica

realmente efectiva para determinar el sexo de un bebé. La Tabla China

consiste en un cálculo realizado a partir de la edad de la madre y el mes

en que la criatura ha sido concebida, así se crea una tabla con los

meses del año y la edad de la mujer, el resultado de la suma de las dos

cifras se acomoda en la tabla y si sale un número par se espera una

mujer, número impar significa hombre.

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4. Método Científico: Hasta el momento hemos hablado mucho de este

método, sólo ahora le damos un nombre que lo defina. Este método

consiste en el seguimiento riguroso de los días de ovulación, para así

poder conocer los días más fértiles dentro de un particular ciclo

menstrual. Cuando se conoce el ciclo sólo es preciso saber actuar y

tener relaciones sexuales en el momento indicado, de acuerdo al sexo

que se esté buscando. Recordemos que para concebir un hijo varón es

necesario tener el coito lo más cercano posible al momento de

ovulación, mientras que para un niña se puede tomar el asunto con

calma y tener relaciones sexuales por lo menos dos días antes de la

ovulación.

5. Técnicas de laboratorio: Este es un método para elegir el sexo de un

bebé un poco inusual, pero realmente eficiente, teniendo en cuenta que

en un laboratorio se puede diseñar el bebé de los sueños. Existen

técnicas de reproducción asistidas que pueden darle a una pareja el hijo

que busca, sin enfermedades congénitas y hereditarias que se

comparten de generación en generación.

6. Dieta sana: Esta idea se argumenta muy bien en el Método Baretta,

pero hacemos mención especial en ella porque es un principio esencial,

no sólo para definir el sexo de un bebé, si no para el bienestar general

de ambos. Más allá de pensar únicamente en el sexo del bebé que viene

en camino, es primordial recordar que la madre que lo traerá al mundo

también merece cuidado, atención y muy buen trato. La mejor forma de

hacer esto es brindarle alimentos sanos que la beneficien a ella y a la

criatura que lleva dentro.

7. Medir la temperatura vaginal: Con esta técnica una mujer sabe muy

bien cuando es el momento de actuar para tener el hijo deseado,

teniendo siempre presente las recomendaciones funcionales para definir

el sexo de un bebé. Una mujer debe estar pendiente de manera regular

durante su periodo de su temperatura vaginal, cuando esta temperatura

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registre un par de decimas más es el momento preciso para realizar el

coito, siempre y cuando lo que desee sea tener un hijo varón.

8. Cambios en el moco cervical: Cuando una mujer está alejada de sus

días de fertilidad, el moco cervical se caracteriza por su escasez,

mientras que cuando la mujer se acerca al día de ovulación el flujo

vaginal sufre un giro determinante, empieza a ser abundante con rasgos

característicos. De manera tal que si se desea tener un hijo varón, con

los cambios en el moco cervical se puede determinar el momento más

cercano a la ovulación para realizar el acto sexual.

9. Practicar diferentes tipos de posiciones: Probablemente muchas

personas pensarán en cómo una posición durante el sexo puede influir

en el género del bebé, en efecto tienen razón al dudar sobre este

argumento, es más, es una base sin fundamento. Lo único que

queremos rescatar en este punto es el hecho de disfrutar del sexo, no es

sano preocuparse tanto por el sexo de un niño, ya que si es hombre o

mujer con seguridad recibirá el trato merecido y todo lo necesario para

una vida de calidad. Siempre es bueno creer en este mito, pues le da un

poco de picante a la relación, por lo cual, podemos decir que es un

método altamente efectivo para definir el sexo de un bebé, para padres

que no les importa esto.

10. Citometría de flujo: Este es un método que tiene una eficiencia del 90

% en la predicción del sexo de un bebé. Es un método de laboratorio

que se encarga de medir el peso y la velocidad en los espermatozoides

X y Y, los cuales son separados por medio de una maquina especial,

posteriormente se escogen las células de esperma requeridas y se hace

una inseminación artificial en la mujer. El problema de este método es

que no en muchos lugares del mundo se encuentra la maquina que

separa los espermatozoides, por lo tanto, su implementación puede

resultar bastante costosa.

11. Calculadoras: Hoy en día, con el progreso de la tecnología y los pasos

cada vez más grandes de Internet es posible encontrar sistemas o

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software diseñados para calcular el periodo menstrual de una mujer. La

calculadoras de Internet tienen un diseño especial, específicamente en

ellas la mujer debe ingresar la fecha de su última menstruación y el

tiempo que dura su periodo menstrual, así la mujer sabrá cuando debe

tener relaciones para concebir un niño de determinado sexo. No es

posible saber si estas calculadoras son eficientes para definir el sexo de

un niño, pero por lo menos le dan un panorama a la mujer de los

momentos más fértiles de su ciclo menstrual.

12. Métodos naturales: En realidad, estas técnicas van de la mano con

mucho de las ya mencionadas y en gran medida, es importante saber

que no se refieren a utilizar hierbas y otros elementos orgánicos para

precisar el sexo de un bebé. Los métodos naturales son aquellos que

funcionan como el Método Baretta y el Método Shettles, el primero

mantiene por principio la regularidad en la alimentación y el segundo

trabaja con temas de tiempo y exactitud a la hora de tener relaciones

sexuales. Visto de esta manera, entonces ¿qué hay más natural que

esto?...

13. El PH vaginal: De acuerdo a muchos estudios en la materia el PH es un

determinante clave a la hora de definir el sexo de un bebé, ya que un

medio alcalino favorece a los cromosomas Y, mientras que un medio

acido da prevalencia a los cromosomas X. Según esta teoría habría

algunas “recetas de la abuela” que funcionarían muy bien para

determinar el sexo de un bebé. Para dar un ejemplo muy concreto

podemos pensar en los baños que las abuelas recomiendan, pero en

este caso si una mujer está buscando un niño entonces debe bañarse

muy bien con agua y bicarbonato, así logra recrear un ambiente alcalino.

Por el contrario, si se desea tener una niña, lo pertinente aquí es

realizarse un baño con agua y vinagre, de esta forma el ambiente es

acido, propicio para concebir a una niña.

14. Para los hombres: Por supuesto, los hombres también pueden ayudar

a definir cuál es el sexo del bebé, dentro de ellos está la semilla que en

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unos meses se moverá por sí sola. La ayuda que ellos pueden ofrecer

en este caso es que cuando se realice el acto sexual buscando un niño,

en el momento exacto, estén en disposición de dar todo de sí, de tal

forma que se espera que en los días anteriores no haya habido

eyaculación, así el esperma se encontrará más denso y se fecundará el

ovulo correctamente. En acto seguido, si lo que se quiere es una niña es

recomendable que el hombre haya eyaculado días antes, procurando

que su esperma no sea tan densa y se destaque por estar integrada por

espermatozoides de cromosoma X.

15. Selección de embriones: este es otro método de laboratorio, en el cual

se realiza un proceso de fertilización In Vitro, que se conoce por el

nombre de diagnóstico de preimplantación. Con este método se hace

una selección meticulosa de células para definir el sexo del embrión,

cuando este se encuentra en una etapa multicelular.

A grandes rasgos estos son los métodos y técnicas más efectivas para

determinar el sexo de bebé. Es preciso recordar que muchas de ellas se

fundamentan en teorías científicas realmente comprobadas y certificadas,

además poseen alta efectividad en el momento de ponerse en práctica, lo único

que requieren es la dedicación y compromiso por parte del padre y la madre.

6. La naturaleza ofrece respuestas…

Mucho hemos hecho énfasis en que la predicción del sexo de un bebé es tan

complicada como exigirle a la naturaleza que detenga un proceso que lleva

miles de años perfeccionándose. Insistimos en que la concepción es un

proceso tan natural que es imposible predecir su comportamiento, es como el

clima, podemos estar muy seguros de que hoy saldrá el sol, pero cuando

salimos a la calle una lluvia viene tras nosotros y deja nuestra expectativas muy

bien regadas por el suelo.

En consecuencia, hay que tratar de no retar a la naturaleza, ella tiene motivos y

repuestas que aún no podemos comprender. Cuando retamos a la naturaleza

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podemos tener la absoluta certeza de perder, por lo cual, si nos aborda la duda

del sexo de nuestro bebé es mejor mantenerse al margen de ella y respetar

una decisión natural. En el caso contrario, es ideal conocer muy bien todos los

factores naturales y genéticos que determinan el sexo de un niño, así se

pueden lograr respuestas para preguntas profundas.

En nuestro afán por superar a la naturaleza hemos creado tecnología que nos

ofrece este tipo de respuestas, pero su nivel de veracidad debe ser medido en

porcentaje, por lo cual es muy difícil hablar de verdades completas. En

comparación, la naturaleza le da la oportunidad al tiempo de ofrecer respuestas

totalmente seguras, que si son analizadas en porcentaje ofrecería un 100 % de

fiabilidad. Pero al mismo tiempo, la naturaleza no pierde su tiempo compitiendo

con la tecnología, de tal manera, sigue ofreciendo métodos seguros que dicen

con certeza y precisión cuando nacerá un bebé y de sexo será.

En general, cuando se habla de métodos naturales para definir el sexo de un

bebé se está hablando de métodos que se deben aplicar en el acto sexual para

determinar el sexo de un infante. En gran medida, las técnicas naturales más

eficientes para este objetivo se aplican en una cama, no hacen parte de

creencias generacionales que atribuyen propiedades a plantas y alimentos que

ofrecen respuestas realmente intangibles.

Así, para rescatar algunas recetas naturales que ayudan a definir el sexo de un

bebé, nos hemos tomado el trabajo de recopilar una serie de métodos que a lo

largo de los años han demostrado su eficiencia en este aspecto, y nunca han

mostrado consecuencias negativas para el desarrollo del bebé en el vientre

materno. Estas son algunas técnicas naturales:

1. Relaciones sexuales en el momento justo: Mucho hemos hecho

alusión a este tema, pero en realidad no está de más mencionarlo

nuevamente. Si se mantiene una tabla muy bien sincronizada con el

periodo de la mujer es posible buscar la manera de definir el sexo del

bebé. Con esta herramienta se puede mantener un itinerario preciso de

las épocas más fértiles de una mujer, entonces así es posible realizar el

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acto sexual en el momento indicado, cuando ella se encuentra ovulando

si se quiere un niño o antes de su ovulación si lo que desea es una niña.

2. Método Billings: Este método natural sugiere la idea de predecir el

sexo de un bebé a partir de la revisión continua del moco cervical,

también se encuentra dentro de los métodos naturales de

anticoncepción. Por medio de la revisión constante del flujo vaginal una

mujer puede determinar con certeza cuándo es fértil y cuando no lo es,

ya que el flujo de la mujer no siempre es igual. Conociendo muy bien los

principios científicos de la concepción y haciendo una revisión frecuente

del flujo vaginal cualquier mujer está en capacidad de saber cuándo es

debido tener relaciones sexuales si se quiere un niño o una niña.

3. Cuidar la alimentación: este es otro aspecto en el que hemos hecho

mucho énfasis. De una buena alimentación no sólo depende la buena

salud de una madre, sino también del bebe que está gestando en sus

entrañas. Igualmente, la buena dieta antes de la concepción y del

embarazo es determinante para conseguir el hijo esperado, en óptimas

condiciones de salud. Para saber más sobre cómo la alimentación es la

herramienta perfecta para definir el sexo de un bebe, entonces es

debido consultar más a fondo sobre el método de Adriana Baretta.

4. Primera eyaculación: Según estudios comprobados, dentro de la

primera eyaculación se puede encontrar un mayor nivel de

espermatozoides femeninos, por lo cual, si se desea tener una niña es

debido saber aprovechar muy bien esta eyaculación, de lo contrario, es

mejor dejarla venir en otro lado, y empezar a buscar una segunda

oportunidad en donde la esperma tendrá una mezcla más equitativa.

5. Lavado vaginal: De acuerdo a las ambiciones que se tienen, niño o

niña, un lavado vaginal 30 minutos antes del coito puede optimizar las

condiciones para tener un bebé del sexo deseado. En este método

natural el PH que la mujer presenta en su vagina en el momento del

coito puede determinar eficientemente el sexo del bebé, por lo tanto, si

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se quiere tener una niña un ambiente acido es recomendable, el cual se

puede lograr con un baño de agua con vinagre. En contraste, si lo que

se busca es un varón, un baño con agua y bicarbonato puede generar el

ambiente alcalino óptimo para concebir una criatura de est género.

6. No a la abstinencia: Un consejo que ofrecen todos los profesionales en

este tema es que si se quiere concebir, sin importar el sexo, es

necesario dedicar el tiempo suficiente al acto sexual. Cuando se

presenta abstinencia sexual antes de la ovulación se puede favorecer el

nacimiento de una niña, puesto que una menor cantidad de semen hace

más factible la concepción de una mujer, teniendo en cuenta motivos

que ya hemos explicado. En efecto, mientras más relaciones sexuales

se tengan cerca al momento de la ovulación mayores son las

probabilidades de tener un hijo varón, ya que el número de

espermatozoides con cromosoma Y se aumenta y, por ende, se

aumentan los oportunidades de que sea un espermatozoide masculino

el que fecunde el ovulo.

7. Penetración poco profunda: Este método natural funciona únicamente

para aquellas personas que realizan sus plegarias por tener una niña.

Cuando la penetración del pene es poco profunda los espermatozoides

masculinos, que no son tan resistentes, tienden a quedarse estancados

en una zona en donde el ambiente es demasiado acido para ellos, por lo

tanto, mueren irremediablemente mientras los espermatozoides con

cromosoma X inician una cruzada por la conquista del ovulo.

8. Penetración profunda: Para aquellas personas que desean

irremediablemente un hijo varón, la penetración profunda puede traer los

resultados esperados. La penetración profunda se recomienda para

llevar los espermatozoides al lugar en donde deben estar, cerca del

cuello de la matriz. De esta manera, existen altas probabilidades de que

un espermatozoide con cromosoma Y fecunde el ovulo, lo que garantiza

dar a luz un niño.

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9. Relaciones frecuentes: Esta es una buena noticia para los hombres,

más aún para aquellos que ha convencido a su mujer de tener un hijo

varón. Si una mujer quiere un hijo varón con seguridad no se va a negar

a esta condición, que predica el hecho de tener relaciones sexuales

frecuentes, por lo menos desde cuatro días entes de la ovulación en la

mujer. Con este método es difícil garantizar el sexo del bebé, pero con

seguridad se puede lograr el objetivo de salir embarazada.

10. Posiciones: Insistimos en que el método natural de las posiciones

resulta algo particular e increíble, pero sin duda es un método que

funciona y no requiere nada más que el esfuerzo de la pareja. Cuando

se habla de las posiciones como método natural para definir el sexo del

bebé, se hace referencia a encontrar la mejor acomodación para que los

espermatozoides llegue rápidamente a su destino. En respuesta a esta

idea, muchos expertos en el tema sugieren que la penetración vaginal

por detrás es apropiada para concebir un hijo varón, mientras que para

tener una hija es mejor tomar la posición de misionero con la mujer

arriba, así los espermatozoides masculinos no podrán alcanzar el punto

culmine.

11. Teoría de Stolkowski: Stolkowski fue un médico francés que dedico su

vida a experimentar sobre la predicción en los nacimientos. El Método

Baretta se estructura en gran medida en lo que este médico descubrió.

De acuerdo con Stolkowski, una dieta específica tiene la posibilidad de

modificar la membrana del ovulo haciéndolo más permeable a los dos

tipos de espermatozoides existentes. De tal modo, una dieta elevada en

minerales como el potasio y el sodio y con poco contenido de calcio y

magnesio favorecen la concepción de un hijo varón, mientras que para

tener una niña hay que hacer lo contrario, disminuir los niveles de sodio

y potasio y aumentar los de calcio y magnesio.

12. Test de ovulación: Este es un método que le ayuda a conocer a las

mujeres sus días más fértiles dentro de su periodo. En el mercado es

posible encontrar sistemas pre diseñados que ofrecen con certeza los

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días en que es mejor tener relaciones sexuales, de manera que estos

sistemas y mecanismos trabajan con la orina en donde procuran

encontrar el nivel de la Hormona Luteinizante (HL), si se registra un

aumento en el nivel de HL entonces es posible que la mujer se esté

acercando a su día fértil teniendo presente que el nivel generalmente

sube cuando la mujer está a máximo 48 horas de la ovulación. Para que

funcione este método en la predicción del sexo del niño es necesario

tener en cuenta las teorías científicas ya explicadas para lograr un niño o

una niña.

13. Teorías biológicas: Algunas percepciones científicas y biológicas

hablan de una forma natural para definir el sexo de un bebé. Estas

teorías sugieren que en momentos de estrés o de mala alimentación es

factible que se conciban nuevas personas del sexo femenino, mientras

que cuando hay un ambiente sano, relajante y una buena alimentación

se dan las condiciones perfectas para engendrar un varón. La certeza de

este concepto se define porque en tiempos problemáticos, llenos de

estrés, los niveles de azúcar en una madre pueden llegar a niveles muy

bajos, dando lugar a la concepción de una niña bajo un parámetro

natural de supervivencia humana. Si en estas cuestiones se procrea una

mujer es porque la naturaleza está buscando una ruta para sostener la

especie.

14. Kits caseros: Basados en la Teoría de Shettles, estos kits vienen con

todos los artículos necesarios para hacer una precisa predicción del

sexo de un bebé. Es posible encontrar fácilmente en el mercado

paquetes que están configurados por termómetro vaginal, pequeños

palos para calcular la ovulación en la mujer, diferentes mezclas de

hierbas útiles para crear el ambiente ideal, vitamina y ciertos elementos

que ayudan a las mujeres a realizarse duchas alcalinas óptimas para el

desarrollo de ambos géneros. Se estima que estos kits caseros tienen

una eficacia del 96 % y su implementación no amerita nada más allá de

productos de origen orgánico. En ellos también se recomienda una

buena dieta y alimentación antes y durante el embarazo.

22



15. Método de Whelan: Esta técnica para definir el sexo de un bebé fue

desarrollada por la médica norteamericana Elizabeth Whelan. El método

que ella propone se fundamenta en decir que es necesario tener

relaciones sexuales precoces antes de que ocurra el ciclo menstrual si lo

que se quiere es tener un niño. De acuerdo a su idea, para engendrar un

varón es necesario tener un buen número de relaciones sexuales, por lo

menos de 4 a 6 días antes de que suba la temperatura vaginal, en

contraste si se busca una niña, es preciso empezar a tener relaciones

por lo menos tres días antes de empezar la ovulación. La eficiencia de

este método se estima que está entre el 60 % cuando se trata de tener

un varón, y del 56 % para tener una mujer. Así, la característica más

particular del Método de Whelan es que va en contravía a la Teoría

Shettles, se aleja mucho de la idea que fue propuesta por este médico

en los años 60 y que hoy en día es muy tomada en cuenta para definir el

sexo de un bebé.

Para saber a ciencia cierta si estos métodos naturales para determinar el sexo

de un niño son eficientes, es preciso ponerlos a prueba, de otra forma

quedarán no más que en teorías e ideas. No estamos en capacidad de

recomendar la aplicación de un solo método, por eso hacemos una extensa

lista de los más populares y usados alrededor del mundo, en consecuencia, las

personas que buscan solucionar esta interrogante tienen luz verde para aplicar

estas técnicas y ver cuál de ellas se acomoda mejor a sus necesidades y

ofrece la mejor respuesta.

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7. Razones de peso para querer definir el sexo del bebé

Definir el sexo de un bebé es una cuestión muy subjetiva, es imposible

encontrar una razón absolutamente valiosa que respalde esta decisión,

cualquier motivo es válido y tiene fundamento sino nadie tendría razones de

peso suficientes para buscar esta respuesta.

Por un lado, si la decisión es conocer el sexo del bebé que ya se está

esperando, esto se debe a que posiblemente puedan existir motivos de orden

genético que puedan afectar el bienestar del niño y su futura calidad de vida,

por lo tanto, es necesario estar al tanto del estado del bebé con controles

frecuentes y estudios de ADN. Esta es una razón realmente valiosa para

conocer el sexo de un bebé, pero si el deseo es definir el sexo de un niño los

motivos y razones de los padres pueden variar en función de necesidades y

creencias.

Muchos padres viven con la obsesión permanente de que deben tener un hijo

varón, así pueden mantener el legado familiar y conservar el apellido en el

tiempo. Bueno, que se puede decir a esto, es una razón de peso para querer

tener un niño que probablemente para muchas personas no tiene ningún valor,

pero para el padre obsesivo con un niño tiene mucho significado. Por esto

hablamos que las razones para querer definir el sexo de un bebé son

totalmente subjetivas, varían de acuerdo a las personas.

Para otras personas una razón de peso para definir el género del bebé que

anhelan es la variedad. Como ya tienen 2 ó 3 hijos varones, desean que el

próximo sea una mujer. También encontramos los padres que desean

irremediablemente tener la pareja, niño y niña; pero como la concepción es un

sorteo nada les garantiza que así será. Por supuesto, la única garantía que

existe para poder tener los hijos del sexo deseado es aplicar la serie de

métodos naturales y científicos que hemos explicado a lo largo de este texto.

He aquí entonces otras dos razones lo suficientemente valiosas como para

querer definir el sexo del bebé.

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En otro aspecto, si nos referimos a la decisión de querer conocer el sexo del

bebé que viene en camino, entonces las razones sobran. En un gran

porcentaje, son muchos los padres alrededor del mundo que no les gustan las

sorpresas y no son capaces de pasar nueve meses esperando el veredicto

final. Es muy normal ver a una futura madre desesperada por saber el sexo del

niño que lleva dentro, así podrá correr a comprarle sus cositas como elementos

de decoración para su habitación, la ropita y quien sabe que tantas otras cosas.

Este es suficiente motivo para que esa madre quiera conocer el sexo de su

bebé y por eso está ansiosa de saberlo.

También encontramos el caso del padre curioso que no se aguanta la intriga

por tanto tiempo. Hay muchos padres que instigan a sus mujeres para que se

hagan diversas pruebas que determinan el sexo del bebé, con la excusa del

cuidado de la salud del niño argumentan su ansiedad de conocer la respuesta

a esta pregunta. Definitivamente, para estos hombres la curiosidad es la mejor

razón que tienen para conocer el género sexual de un bebé.

Podríamos enunciar un sinnúmero de razones existentes para querer definir o

conocer el sexo de un bebé, pero la verdad no tenemos suficiente espacio en el

texto para enumerar cada una de ellas, puesto que son muchas y todas poseen

un argumento válido. En esta cuestión lo importante es saber tomar la decisión

correcta e implementar el método adecuado, de manera que no se afecte la

salud y el bienestar de la madre y del niño que lleva en sus entrañas.

8. Lo que desconoces al momento de definir el sexo del bebé

Aunque hasta este párrafo hemos desarrollado muy bien todo lo referentes a

técnicas, métodos y cuestiones científicas sobre cómo definir y conocer el sexo

de un bebé, aún existen algunas cuestiones que no se han puntualizado, por lo

cual queremos detallar un poco más esta interesante temática.

Ya sabemos de sobra que las técnicas más eficientes para definir el sexo de un

niño son aquellas que parten de una base científica, las “recetas de la abuela”

no son precisamente la mejor opción en estos casos pues muchas de ellas se

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recrean a partir de cuentos o historias arraigadas en la cultura popular de

diversas comunidades alrededor del mundo. Entonces, lo ideal para cualquier

pareja que busca un niño o una niña es seguir cada una de las

recomendaciones que aquí hemos tratado, y seguir leyendo el texto pues aún

queda varios secretos por descubrir.

8.1 Secretos para definir el sexo de un bebé

• Mejores posiciones sexuales para la concepción: Volvemos al tema

de las posiciones sexuales. Más allá del sano disfrute del acto sexual

algunas posiciones en el sexo funcionan para definir el sexo del bebé.

Aunque muchos expertos debaten la veracidad de este hecho y lo

califican como un mito, no hay nada de malo en practicar diferentes

posiciones durante el sexo, con seguridad mientras se realizan la idea

de tener un varón o una niña pasará a un segundo plano. No importa si

es la posición del misionero o tipo perrito, lo importante es hacer el amor

con pasión, respeto y condescendencia de manera que el resultado que

de aquí salga sea el que se está esperando, un bebé totalmente sano.

Según la tradición popular, las mejores posiciones para la concepción

son el misionero, perrito, el arco, la carretilla, acostados, el loto y la

plegaria (Para saber más de estas posiciones, leer el Kama Sutra).

• Análisis Lorgen: el análisis Lorgen es la prueba de sangre que se

realiza para conocer todo sobre el bebé que se encuentra dentro del

vientre. Esta prueba es el mismo Test de ADN, y recordamos que se

debe realizar cuando la madre llega a su octava semana de embarazo y

se usa para determinar posibles anomalías genéticas presentes en el

infante, así como es posible determinar el tipo de sangre del bebé,

especialmente de RH negativo o positivo. La eficiencia de la prueba se

estima en un 98 %.

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• Biopsia de Corión: Esta intervención es bastante útil para detectar

diferentes tipos de anomalías genéticas presentes en un bebé que se

encuentra en el vientre materno. Esta biopsia hace un profundo análisis

de las células presentes en la placenta, las cuales se conocen con el

nombre de vellosidades coriónicas y poseen todo el contenido genético

del bebé. Además de determinar el sexo del niño, con este estudio es

posible conocer el ADN del feto y apreciar los trastornos que puede

tener. Su efectividad se estima en un 99 %.

• Cordocentesis: Este es otro método que sirve para predecir el sexo de

un bebé. Requiere de una pequeña intervención que se realiza en el

cordón umbilical a través del abdomen de la mujer y por medio de una

ecografía, en la cual se saca una muestra de sangre fetal que luego se

analiza para detectar posibles alteraciones genéticas y enfermedades

fetales e infecciosas. Así mismo, este es el método que se utiliza para la

administración de fármacos en caso de que el feto los necesite para

solucionar algún problema.

• Lectura: Aunque en realidad aquí estamos ofreciendo un buen número

de respuestas a la interrogante ¿cómo definir el sexo de un bebé?, la

lectura continua acerca del tema puede traer el conocimiento necesario

a los padres para aplicar correctamente las diferentes técnicas

científicamente comprobadas para lograr el objetivo de tener un niño o

una niña. Del mismo modo, la lectura frecuente sobre el embarazo

ayudará a educar correctamente a los padres que viven esta etapa y no

tienen los suficientes conocimientos para afrontarla. Es necesario leer

sobre el parto, crecimiento y desarrollo del bebé y, en especial, sobre

cómo cuidar a los niños luego de haber nacido.

• Fórmula Gitana: Este método se puede calificar entre los mitos

existentes sobre cómo definir el sexo de un bebé. La fórmula gitana es

bastante similar a las creencias mayas y a la tabla china, en donde se

realiza una suma de la edad de la madre, más el mes en que quedó

embarazada. Si el resultado nos da un número par entonces se está

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esperando un hijo varón, mientras que si es impar pues será una niña la

que llegará. Esta técnica no posee una tabla como las similares a ella,

emite un resultado inmediato pero no se sabe con qué porcentaje de

certeza lo hace.

• Condiciones climáticas: Este es otro mito que no garantiza su

efectividad para nada. Muchos cuentos populares hablan de que en

invierno se es más propenso a tener un hijo varón, mientras que en

climas más cálidos el ambiente favorece la concepción de niñas. En

referencia a este método sólo queda una pregunta por hacer: ¿Qué

sucede con los bebés que se engendran en los países donde no existen

las estaciones climáticas?...

• Consulta pregestacional: Este es un tipo de consulta médica que

deben realizarse las mujeres antes del momento de la concepción, así

se pueden enterar de diversos temas que tienen que ver con definir el

sexo del niño, cuidados durante el embarazo y consejos sobre el parto.

En esta consulta el médico puede recetar ciertos medicamentos y

suplementos a la mujer para un mejor embarazo, por ejemplo, a menudo

a las mujeres que planean salir embarazadas y que ya se encuentran en

esa etapa se les aconseja consumir acido fólico y suplementos de yodo.

• Dieta para la concepción: Teniendo en cuenta la teoría de Adriana

Baretta sobre definir el sexo de un bebé, la alimentación se presenta

como un elemento esencial para tener el hijo deseado. En el Método

Baretta se presenta la idea de una alimentación rica en minerales como

calcio, sodio, potasio y magnesio, pero de acuerdo a esto ¿qué

alimentos hay que consumir para tener un niño o una niña?

Para tener un niño: En este caso se recomienda una dieta rica en sodio

y potasio, que puede estar integrada por alimentos como el pescado,

carnes, salchicha, arroz, papas, duraznos, plátanos, melones, tomates y

maíz azucarado.

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Para tener una niña: Para dar a luz una hermosa niña la madre debe

implementar una dieta rica en calcio y magnesio, que puede estar

integrada por alimentos como los huevos, la leche y sus derivados,

alimentos sin sal, helados, mandarinas, naranjas, manzanas, lechugas,

zanahoria y diversos tipos de verduras.

• El Mito del Orgasmo: Volviendo al tema de los mitos, con seguridad

este es uno de los más simpáticos y divertidos que las personas se han

inventado para definir el sexo de un bebé. Muchas personas argumentan

que en el momento del orgasmo se puede determinar el sexo del niño,

de manera tal que si se quiere un niño la mujer debe tener su orgasmo

al mismo tiempo o seguido del masculino, mientras que si lo que se

desea es una niña entonces es mejor que la mujer se abstenga por

completo de llegar a la máxima sensación de la relación sexual.

Definitivamente, siempre hay muchas curiosidades por ahí, pues este

mito lo único que provoca es risa. Esto queda de la cultura machista que

por muchos años impregno a la sociedad mundial, que aún en muchos

lugares es ley de vida.

• El Método Luz: Aunque el Método Luz sugiere un 90 % de éxito no hay

evidencias científicas que comprueben esta eficiencia. Esta técnica se

basa en el seguimiento del ciclo menstrual y de las fases lunares. Este

método se destaca más por su sentido comercial que por lo óptimos

resultados que ofrece, es más, son muchas las personas que han

declarado su insatisfacción con la técnica debido a que es preciso tener

en cuenta que cada mujer tiene un ciclo menstrual diferente y no todas

tienen la posibilidad de sincronizarse con las fases lunares.

• No creer todo lo que se lee por ahí: En Internet se pueden encontrar

una gran cantidad de recursos y sitios web que ofrecen una multiplicidad

de técnicas y métodos para definir y predecir el sexo de un bebé. Como

dice una frase muy popular “No todo lo que brilla es oro”, y de esta

manera no todo lo que se encuentra en Internet es cierto y mucho

menos efectivo para determinar esta cuestión. Del mismo modo, es

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importante no dejarse embaucar por métodos milagrosos que ameritan

una cierta inversión económica, a la postre ninguno de ellos cumple con

lo que promete.

9. Conclusiones

Para darle un cierre perfecto a este interesante texto debemos reiterar en que

no se debe creer en “recetas mágicas”, “técnicas comprobadas” y “métodos

garantizados” que ayudarán a definir el sexo de un bebé. La ciencia tiene todas

las respuestas a estos interrogantes, así es mejor fiarse de lo que ella dice y de

las diferentes formas que propone para lograr definir y conocer el sexo de un

bebé.

Una pareja unida puede llegar a encontrar las respuestas que busca para

definir el sexo de su bebé, ya sea que se deban implementar una diversa serie

de procedimientos o que haya que cambiar el actual estilo de vida por uno más

sano, con una correcta dieta y alimentación, las técnicas que existen para

lograr predecir el sexo de un niño requieren de dedicación, esfuerzo y, en

muchas de ellas, una significativa inversión de tiempo y dinero.

Es preciso no dejarse engañar por mitos ni por promesas falsas, hay que saber

reconocer muy bien cuando se está diciendo la verdad y cuando no, en

referencia a este tema. Las herramientas que prometen una fácil respuesta

seguramente son las menos apropiadas para conocer esta información,

mientras que las que requieren de un proceso sistemático para contestar esta

interrogante son las que aseguran los mejores resultados.

Pensemos muy bien entonces que deseamos saber y que anhelamos tener.

Mantengamos siempre presentes nuestras razones particulares pero nunca

hagamos algo que de verdad no vamos a necesitar, es mejor preocuparse por

darle una buena vida al niño que viene en camino, que por el sexo que este

tendrá.

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10. Lectura Recomendada

Elimina las estrías

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