ABDÍAS

Willy Nieves

Curso del:

MINTS [Seminario Internacional de Miami]14401 Old Cutler Road

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Miami, FL 33158786 573 7001

E-mail, wnie1@aol.comPágina Web, http://mintsespañol.byethost12.com

2017

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ÍNDICE

CÓMO ESTUDIAR EL CURSOINTRODUCCIÓN

LECCIÓN UNO CONOCIENDO AL AUTOR HUMANO Y SU LIBRO

INTRODUCCIÓN1. EL PROFETA ABDÍAS2. LUGAR Y CÍRCULO EN QUE SE MOVIÓ3. INEXACTITUD AL DETERMINAR AL AUTOR4. LISTA DE INDIVIDUOS LLAMADOS ABDÍAS5. ¿CÚANDO RECIBIÓ LA VISIÓN?6. CONOCIENDO SU LIBRO7. CONTEXTO LITERARIO8. DESAFÍO AL INTERPRETAR CONCLUSIÓNPREGUNTAS

LECCIÓN DOS TRASFONDO DEL LIBRO DE ABDÍAS

INTRODUCCIÓN1. LECTURA DEL LIBRO DEL PROFETA ABDÍAS2. TEMA DEL LIBRO3. CONTEXTO HISTÓRICO4. ENEMISTAD DE EDOM HACIA JUDÁ5. ORGULLO Y ARROGANCIA DE EDOM6. CONTEXTO GEOGRÁFICO7. TRASFONDO DE INTERVENCIONES MILITARES8. ESTRUCTURA DEL ORDEN SOCIAL DE EDOMCONCLUSIÓN

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PREGUNTAS

LECCIÓN TRES ANÁLISIS, INFORMACIÓN Y TABLA DE DATOS

INTRODUCCIÓN1. UNIDAD DE LA COMPOSICIÓN DEL LIBRO DE ABDÍAS2. PROPÓSITO Y PECULIARIDAD DEL LIBRO3. DEFENZA DE LA INTEGRIDAD DEL TEXTO4. PARALELISMO ENTRE ABDÍAS Y JEREMÍAS5. TEOLOGÍA6. CUMPLIMIENTO DEL MENSAJE DE DIOS EN LA SOCIEDAD7. TABLA DE LOS VERSÍCULOS PARALELOS8. LECCIONES DERIVADAS DE ABDÍASCONCLUSIÓNPREGUNTAS

LECCIÓN CUATRO EDOM DEGRADADO POR SU ORGULLO (VV. 1 – 4)

INTRODUCCIÓN1. LA VISIÓN DE ABDÍAS (V. 1 a)2. ABDÍAS ANUNCIA LA FUENTE DE LA VISIÓN (V. 1b)3. DIOS ORDENA A LAS NACIONES DESTRUIR A EDOM (V. 1c)4. LA INMINENCIA DEL CASTIGO DE EDOM (V. 2)5. EL VACIO DEL ORGULLO DE EDOM (V. 3a)6. EDOM SE SEGÓ A LA PERSPECTIVA CELESTIAL (V. 3b) 7. DIOS MISMO SERÁ QUIEN DERRIBARÁ A EDOM (V. 4)8. SERMÓN DEL SIGLO 19 DE ABDÍAS 3CONCLUSIÓNPREGUNTAS

LECCIÓN CINCO DESTRUCCIÓN DE EDOM (VV. 5 – 9)

INTRODUCCIÓN1. EL COMPLETO DESPOJO DE EDOM (v. 5a)2. OTRO CASO QUE INTENSIFICA EL DESPOJO DE EDOM (V. 5b) 3. LOS TESOROS MÁS SECRETOS SERÁN ROBADOS (V. 6)4. SUS ALIADOS DEJAN DE HONRAR LOS TRATADOS (V. 7a)5. LA PAZ ES REMOVIDA (V. 7b) 6. PÉRDIDA DE LOS RECURSOS HUMANOS (V. 8a)7. LOS VALIENTES DE EDOM SERÁN AMEDRENTADOS (V. 9a) 8. LA MUERTE DE SUS SOLDADOS (V. 9b)

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CONCLUSIÓNPREGUNTAS

LECCIÓN SEIS RUINA MERESIDA POR SU GRAN MALDAD (VV. 10 – 14)

INTRODUCCIÓN

1. LA CAUSA DE LA DESTRUCCIÓN DE EDOM (V. 10a)2. LOS EFECTOS DE LA DESTRUCCIÓN DE EDOM (V. 10b)3. ACUSACIÓN Y CIRCUNSTANCIA DE LA OFENSA (V. 11b) 4. NATURALEZA DE LA OFENSA DE LOS EDOMITAS (V. 11b)5. EDOM SE REGOCIJA DE LA CAÍDA DE JUDÁ (V. 12)6. PROHIBIDO JACTARSE Y ENTRAR A JERUSALEN (12b – 13a)7. PROHIBIDO MIRAR SU MISERIA Y TOMAR BIENES (13b-13c)8. EDOM CAPTURA Y ENTREGA AL ANGUSTIADO JUDÁ (V.14)CONCLUSIÓNPREGUNTAS

LECCIÓN SIETE APLICACIÓN DE LA JUSTICIA (VV. 15 – 18)

INTRODUCCIÓN1. EL DÍA DE JEHOVÁ SE HA FIJADO (V. 15a)2. LA DESTRUCCIÓN DE LA NACIÓN EDOMITA (V. 15b)3. LA EJECUCIÓN DE LA JUSTICIA A LAS NACIONES (V. 16)4. RESCATE DEL REMANENTE DE ISRAEL (V. 17a)5. CARÁCTER DE LOS LIBERADOS (V. 17b)6. MONTE SION ES UN ADELANTO DEL CIELO (V. 17c) 7. DESTRUCCIÓN TOTAL DE ESAÚ (V. 18a) 8. LA INMINENTE DESTRUCCIÓN DE EDOM (18b)CONCLUSIÓNPREGUNTAS

LECCIÓN OCHO EL REINO ES DEL SEÑOR (VV. 19 – 21)

INTRODUCCIÓN1. CAPTURA DEL TERRITORIO EDOMITA (V. 19a)2. SEFELA OCUPARÁ LA TIERRA DE LOS FILISTEOS (V. 19b) 3. BENJAMÍN POSEERÁ A GALAAD (V. 19c)4. REMANENTE REPOSEE MÁS CIUDADES DEL NEGUEV (V. 20)5. LA CULMINACIÓN DE LA RESTAURACIÓN (V. 21a) 6. EL REINO UNIVERSAL DE JEHOVÁ (V. 21b)

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CONCLUSIÓNPREGUNTAS

CONCLUSIÓNMANUAL DEL MAESTROBIBLIOGRAFÍABIOGRAFÍA

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CÓMO ESTUDIAR EL CURSO

PROPÓSITO DEL CURSO

El propósito del curso es un estudio comprensivo del libro del Antiguo Testamento tituladoABDÍAS

OBJETIVO DEL CURSO

1. Reflexión sobre el comentario del libro e intercambio con otros estudiantes.

2. Responder a los criterios del autor y a las lecturas utilizadas en el curso.

3. Hacer una investigación sobre las lecturas disponibles en internet y bibliotecas virtuales.

4. Escribir un ensayo sobre un pasaje del libro mencionado.

RESPONSABILIDADES DEL CURSO

1. Participar en 15 horas de tiempo de clases.

2. Responder a las preguntas del curso.

3. Leer 300 páginas (licenciatura) o 600 páginas (maestría) de libros sobre el tema.

4. Escribir un ensayo de 10 páginas (licenciatura) o 15 páginas (maestría) sobre un pasaje del libro.

5. Tomar un examen final.

EVALUACIÓN DEL CURSO

1. Un punto por cada hora de clase a la cual asistió y participó (15 puntos).

2. Total de 25 puntos por completar todas las preguntas de las lecciones puntualmente.

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3. Total de 25 puntos por leer la lectura correspondiente y escribir un reporte de tres páginas.

4. Total de 25 puntos por el ensayo presentado en tiempo y forma.

5. Total de 10 puntos por examen final

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INTRODUCCIÓN

En las Escrituras hebreas, o sea, el Antiguo Testamento, encontramos en su última división al grupo de doce libros que le llamamos los profetas menores, comenzando con Oseas y finalizando en Malaquías. La expresión “profetas menores” no guarda ninguna relación con su status canónico, sino que la única razón para llamarlos de esta manera se debe a la extensión del documento profético. No le resta su carácter profético y con ello su autoridad divina que le hace ser considerado al igual que las otras Escrituras como normativo. Sabemos que la fortaleza e impacto de un sermón no tiene que ver necesariamente con su prolongación. Es un hecho en nuestra experiencia como cristianos que hemos sido movidos poderosamente por breves sermones, quedando marcados por el resto de nuestras vidas. Siguiendo el orden hebreo del canon en que se encuentran estos libros proféticos encontramos el cuarto libro llamado Abdías, y aunque obviamente es el “menor” entre los profetas menores, su contenido es de urgente necesidad para los pueblos y culturas del siglo veintiuno. La profecía de Abdías es de indiscutible relevancia, pues trasciende su momento histórico inmediato proyectándose en magnitud cósmica. Esto es validado cuando Abdías anticipa la imparable realidad del establecimiento del reino de Dios con la expresión “y el reino será de Jehová” (21) conquistando absolutamente todos los reinos de la tierra y exterminando todo mal.

Abdías no solo es el menor libro entre los profetas menores, también es el más corto en todo el Antiguo Testamento y el tercero en toda la Biblia; 2 de Juan y 3 de Juan son los dos más cortos en ambos Testamentos. La inmensa mayoría está familiarizada con el adagio que dice que “buenas cosas vienen en paquetes pequeños” y en este sentido el dicho es análogo al libro de Abdías. El lenguaje de esta profecía truena enérgicamente evidenciando su tremenda importancia.

El libro es menor también en otro sentido, en términos del conocimiento del contenido de este libro. Tenemos que aceptar que aun entre diligentes y serios estudiantes de la Biblia Abdías es desconocido. Imaginemos la situación incómoda que sentiríamos si se nos pidiera buscar ciertos versículos del libro en público. Nos iríamos a la tabla de contenido para encontrarlo lo más rápido posible. Pero que embarazoso sería sino encontramos la tabla de contenido. ¿Cuántos de nosotros los creyentes recordamos un sermón sobre Abdías? Les soy honesto, yo no recuerdo a algún predicador o maestro haciendo una exposición sobre este profeta. Esta es una realidad que simplemente se supera comenzando con aprender cómo localizarlo en la Biblia y luego estudiarlo en oración para que su autor divino nos ilumine con su contenido.

No saber localizar el libro en la Biblia podría ser como una pesadilla para alguien, pero en realidad es de menor importancia. Lo que es de mayor importancia es desconocer su mensaje.

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Por otro lado el libro presenta desafíos precisamente por lo breve que es en sí mismo. Leslie C. Allen hace referencia al desafío al abordar a Abdías en su libro The New International Commentary On The Old Testament: “Fue Jerónimo el primero en observar las dificultades presentadas en el corto libro de Abdías y que estas eran inversamente proporcional por su tamaño” 1 En otras palabras el libro es corto pero demanda de nuestra parte diligencia por comprender su mensaje. La pregunta que surge es ¿por qué debemos movernos a escudriñarlo? Gordon Bridger responde certeramente a tan importante pregunta diciendo: “Porque Abdías trae un mensaje de Dios que forma parte de las Sagradas Escrituras; segundo, porque estas son inspiradas por el Espíritu Santo y siempre relevantes para nuestras necesidades actuales.” 2

Es típico en todos los libros proféticos tanto los “mayores” como los “menores” llevar el nombre de su autor humano. Abdías no es la excepción y la mayoría de los eruditos favorecen la paternidad del libro por Abdías el profeta, o sea, el que recibió la visión de Jehová. Su estilo poético también le hace similar a otros géneros literarios encontrados en otros libros. Evidentemente el profeta Abdías poseía significativo talento literario. Es notable en esta breve profecía de Abdías el empleo de su imaginación al utilizar preguntas retóricas, ironía, y varias formas de paralelismo. Algunos estudiosos han notado en esta profecía hasta expresiones que se consideraban como refranes. En esta profecía encontramos también contrastes, por un lado estos son observados por sus pronunciamientos de juicios de condenación contra Edom y por otro lado es claro con otro mensaje de salvación y esperanza para el pueblo de Dios aun cuando este se encuentre perseguido y maltratado.

1 Leslie C. Allen, The New Commentary On The Old Testament, p. 129.2 Gordon Bridger, Abdías, Nahúm y Sofonías, p. 43.

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LECCIÓN UNO

CONOCIENDO AL AUTOR HUMANO Y SU LIBRO

INTRODUCCIÓN

En el análisis de los libros de la Biblia no se logra un absoluto consenso en las conclusiones entre los eruditos de la misma. Existe una multitud de razones para explicar la falta de acuerdos en la investigación de los libros de la Biblia. Unas conclusiones son más apasionadas que otras. Tal vez la más aceptada fuente de nuestras discrepancias y controversias teológicas se debe a nuestra condición humana misma. La realidad es que nuestra capacidad es limitada y carecemos de suficiente competencia que pueda allanar todas nuestras diferencias. Alguien ha hecho una aportación para tener una buena actitud al abordar nuestras discrepancias diciéndonos que en “lo esencial procuremos unidad y en lo que no es esencial tolerancia y en todo amor.” Lo cierto que no todos están de acuerdo con ese criterio al manejar nuestras controversias. Es cierto que los asuntos que son objetos de debates en Abdías no son doctrinas esenciales para los cristianos. No van en contra de las confesiones de nuestras tradiciones en las denominaciones históricas.

Habiendo dicho esto, tenemos que aceptar que en nuestro estudio del libro de Abdías encontraremos diversidad de conclusiones en su análisis. Nos ocuparemos de las dos principales que tienen que ver con determinar a quién pertenece la paternidad de dicha obra profética y la segunda es la de establecer el tiempo histórico que tuvo lugar. En esta primera lección nos daremos a la tarea de conocer al autor del libro llamado Abdías y remover las dudas posibles respecto a su identidad. También analizaremos tiempo o época en que el profeta vivió y recibió la visión de parte de Dios.

Abdías era un nombre algo común en Israel y de hecho, en las narraciones de la Biblia observamos que hay más de diez Abdías. Dado al hecho que el nombre Abdías era muy corriente entre el pueblo hebreo es razonable hacernos la pregunta a cuál de ellos podemos adjudicar como autor del libro que lleva tal nombre. Ocurre el mismo desafío cuando investigamos sobre el autor de la epístola de Santiago, en donde encontramos a muchos en la Biblia con el nombre de Santiago o Jacobo. Dentro del círculo íntimo de los mismos discípulos que seguían a Jesús se encontraban más de uno con el mismo nombre de Santiago o Jacobo. Corresponde al estudiante responsable de la Biblia investigar cuidadosamente y descubrir con certeza su autor. La tarea se complica al procurar ubicarlo en su época correspondiente, pues se dificulta al no hablarnos de algún rey o personaje de quien sirva de marco de referencia geográfica y época, que con su sola mención nos facilitaría una ubicación en tiempo y espacio. Aparte de lo que nos es certero por su fuente Bíblica o por venir de una fuente digna de confianza por haberse comprobado objetivamente, nuestras afirmaciones deben ser acompañadas de la palabra “probablemente” o

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“posiblemente” y de ahí no añadir. Cuando se trata de la Biblia es muy saludable evitar la especulación que solo nos guía a entretener la curiosidad y no construir sobre fundamento sólido.

1. EL PROFETA ABDÍA

La información sobre el autor del libro de Abdías es muy poca, consecuentemente nos encontramos frente a una real limitación para entender al autor exhaustivamente. Cuando decimos que no lo podemos conocer exhaustivamente no estamos negando que la poca información que obtenemos de la Biblia respecto a Abdías no nos permita conocer algo verdadero sobre él y su servicio a Dios. El Espíritu Santo ha querido que lo registrado en su palabra sea lo que necesitamos saber para nuestra edificación, exhortación y consolación. No estamos frente a una obra que nos permite obtener las respuestas a todas las preguntas posibles. Una cosa es cierta, que lo que el Señor quiso que supiéramos se encuentra allí.

Hablar precisamente del lugar de su nacimiento, quienes fueron sus padres, status social, y su desempeño rutinario permanecen como asuntos oscuros para nosotros los lectores. En donde con seguridad sí tenemos certeza, es que este Abdías cuyo libro lleva su nombre fue uno de los doce profetas menores. En el primer versículo hace referencia de la visión que recibió de Jehová y se identifica por su nombre, Abdías. El nombre Abdías significa “siervo de Jehová” o “adorador de Jehová.” El significado cambia dependiendo del uso de la vocalización en hebreo. La Septuaginta usa la vocal que le da el significado de “adorador de Jehová” y en la Vulgata es leído con diferente vocal que le da el significado de “siervo de Jehová.” En las Escrituras el mismo nombre lo encontramos como Abdías o como Obadías, y algunos estudiosos creen que una forma de llamar Obadías es “Obed,” o sea, “Obed” es el apodo de Obadías. En la literatura rabínica se dice que Abdías fue un edomita quien asimiló las tradiciones de los judíos, o sea, llegó a darse en él una conversión a la fe de los hebreos. Según esta literatura rabínica, Abdías era de origen idumeo (Sanh. 39b). Esta es una información extra bíblica.nota de referencia para definición del nombre y otra informacion

2. LUGAR Y CÍRCULO EN QUE SE MOVIÓ

Encontramos ciertos datos que sugieren que Abdías pertenecía al reino del sur por el número de veces en que alude a Jerusalén, Judá, y Sion (10 – 12, 17, 21). Los escritores del Nuevo Testamento no citan a Abdías, sin embargo, esa ausencia de referencia directa no le excluye como parte de las Sagradas Escrituras. En el libro An Introduction To The Old Testament encontramos una interesante observación: “La misma falta de información acerca del profeta tal vez sugiere que él era bien conocido entre sus contemporáneos. Algunos eruditos sostienen que los oráculos contra naciones extranjeras eran pronunciados en santuarios lo que sugiere que Abdías era un hombre culto ligado al personal del templo de Jerusalén y que el libro tal vez estaba asociado con un particular evento cúltico.” 3 Advertimos aquí que dicha posición es

3 Raymond B. Dillard, Tremper Longman III, An Introduction To The Old Testament, p. 386.

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altamente especulativa y que al considerarla la tomaremos como una posibilidad y no como dato factual.

Otra posición planteada por Gordon Bridger en su libro de Abdías, Nahúm, Y Sofonías expresa que Abdías: “Pudo pertenecer posiblemente a un grupo de profetas, apoyándose en la frase “Hemos oído un mensaje del Señor” (1), y en el hincapié hecho por Abdías en la restauración de Sion y su templo (17, 21), que indica que se ubicaban en el templo.” 4 Aquí de nuevo la conjetura está presente y debemos ser cautelosos al manejarla. Lo que no es conjetura sobre Abdías y lo mencionamos previamente, es que ninguno de los escritores del Nuevo Testamento cita directamente a Abdías. También aclaramos que en ninguna manera este hecho reduce su autoridad profética al libro de Abdías, pues la absoluta verdad es que este pertenece al canon de las Sagradas Escrituras.

3. INEXACTITUD AL DETERMINAR AL AUTOR

En toda sociedad hay nombres peculiares y nombres comunes. El nombre Abdías pertenece al grupo de los nombres comunes, es decir, entre los hebreos este nombre era corriente. Es un hecho en la Biblia el uso de este nombre por diferentes individuos. Debido al número de personajes llamados Abdías tenemos que examinar a ese grupo y así encontrar cuál de ellos es el autor del libro, o el que más reúne las calificaciones como autor. No es de extrañarnos que en nuestra exploración nos persuadamos que no es posible apuntar sobre uno de los Abdías como el autor.

Entre los eruditos de la Biblia no hay consenso sobre el autor del libro, pues hay diferentes inclinaciones sobre quien es el más competente autor del mismo. Algunos no sostienen una posición segura y se refieren a uno de ellos como “el posible candidato” o usan la expresión “tal vez este sea el verdadero autor” o llanamente dicen “no se sabe.” En el asunto de identificar al autor verdadero todos se cuidan dejando claro que asumen una posición que no es definitiva. Debido a que solo contamos con una limitada fuente, es prudente no asumir posturas rígidas. Donde la Biblia guarda silencio, el fiel discípulo guardará silencio. En otros libros proféticos de la Biblia encontramos información descriptiva diciendo quien era su padre, sus ancestros y lugar de procedencia. En Abdías esta información descriptiva está ausente.

Es interesante la variedad de opiniones entre los estudiosos de este libro. Algunos han favorecido la idea de que este Abdías que estamos estudiando no era el nombre de un individuo, sino que este fue empleado por el autor con un fin simbólico. Como habíamos señalado previamente, Abdías tiene su significado en hebreo y este varía dependiendo del uso de la vocalización. Para estos eruditos el autor quería mantener su identidad en secreto y se vale del simbolismo. Entonces Abdías sería el título del libro y no el nombre personal del autor. Otros arguyen que no se sostiene tal posición siendo que otros libros proféticos llevan los propios nombres de sus autores. Aunque la pregunta la llevamos desde la más remota antigüedad, con exactitud no podemos decir quién era Abdías, pues permanece como un misterio. No contamos

4 Gordon Bridger, Abdías, Nahúm y Sofonías, p. 44.

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con suficiente información para sostener un argumento convincente. Aparte de los hechos, no podemos ser conclusivos con toda certeza concerniente a la persona de Abdías. Aun en el caso de su nombre, no hay un cien por ciento que su nombre es su nombre personal, o que este fue usado simbólicamente para ocultar su verdadera identidad. Seguros podemos estar que un hombre llamado Abdías, quien es profeta, Dios le dio la visión que abarca el momento en que este vive y cuyo alcance trasciende siglos hasta establecerse el reino de Dios definitivamente y por la eternidad.

4. LISTA DE INDIVIDUOS LLAMADOS ABDÍAS

Teniendo en la Biblia un catálogo de individuos llamados Abdías, démonos a la tarea de identificarlos ¿Quiénes son estos otros Abdías en la Biblia? A través del Antiguo Testamento encontramos por lo menos diez Abdías. Algunos identifican más de doce. Tener una lista de ellos nos permite el análisis para tratar de ver quien encaja mejor como autor de esta profecía que estamos estudiando. A continuación identificaremos doce de ellos en el orden en que aparecen en la Biblia.

Primero: Se trata de un israelita que fue jefe de la casa del rey Acab (1Reyes 18:1 - 19).“Y Acab llamó a Abdías su mayordomo. Abdías era en gran manera temeroso de Jehová. Porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehová, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los sustentó con pan y agua” (18:3 – 4).

Segundo: Un descendiente del rey Salomón (1 Crónicas 3:21). “ Los hijos de Hananías: Pelatías y Jesías; su hijo, Refaías; su hijo,Arnán; su hijo, Abdías; su hijo, Secanías.”

Tercero: Un descendiente de la tribu de Isacar (1Crónicas 7:3). “Hijo de Uzi fue Israhías y los hijos de Israhías: Micael, Obadías (que es lo mismo que Abdías), Joel e Isaías; por todos cinco príncipes.”

Cuarto: Un descendiente de Saúl (1 Crónicas 8:38). “Los hijos de Azel fueron seis, cuyos nombres son Azricam, Bocru, Ismael, Searías, Obadías (lo mismo que Abdías) y Hanan; todos estos fueron hijos de Azel.”

Quinto: Uno perteneciente a la tribu de los levitas, después de la cautividad (1 Crónicas 9:16). “Obadías (lo mismo que Abdías) hijo de Semaías, hijo de Galal, hijo de Jedutún; y

Berequías hijo de Asa, hijo de Elcana, el cual habitó en las aldeas de los netofatitas.”

Sexto: Uno de Gad unido al ejercito de David en Siclag como capitán (1Crónicas 12:9). “Ezer el primero, Obadías el segundo, Eliab el tercero.”

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Séptimo: Un príncipe de Zabulón, que servía a David (1Crónicas 27:19). “De los de Zabulón, Ismaías hijo de Abdías; de los de Neftalí, Jerimot hijo de Azriel.”

Octavo: Uno de los príncipes enviados por Josafat a impartir instrucción al pueblo sobre la ley (2 Crónicas 17:7). “Al tercer año de su reinado envió sus príncipes Ben – hail, Abdías; Zacarías, Natanael y Micaías, para que enseñasen en las ciudades de Judá.”

Noveno: Un levita que supervisó las reparaciones del templo bajo Jusías (2 Crónicas 34:12). “Y estos hombres procedían con fidelidad en la obra; y eran sus mayordomos Jahat Y Abdías, levitas de los hijos de Merari.”

Décimo: Uno que acompañó a Esdras en el retorno de Babilonia (Esdras 8:9). “De los hijosDe Joab, Obadías hijo de Jehiel, y con él doscientos dieciocho varones.”

Undécimo: Uno de los que firmaron junto a Nehemías uniéndose en pacto para guardar la ley(Nehemías 10:1-5). “Los que firmaron fueron: Nehemías el gobernador, hijo de Hacalías, y Sedequías, Seraías, Azarías, Jeremías, Pasur, Amarías, Malquías, Hatús, Sebanías, Maluc, Harim, Meremot, Obadías.”

Duodécimo: Uno de los levitas y sacerdote que subieron con Zorobabel (Nehemías 12:25). “Matanías, Bacbuquías, Obadías, Mesulam, Talmón y Acub, guardas, eran porteros para la guardia a las entradas de las puertas.”

5. ¿CÚANDO RECIBIÓ LA VISIÓN?

Previamente mencioné que cuando en el contenido de un libro de los profetas se hace mención de cuál rey estaba reinando mientras tuvo lugar la profecía, se hace simple designarle una fecha. La investigación para determinar una fecha se complica en ausencia de datos o hechos que nos sirvan como marcos de referencia a una época o reinados. Este es el caso de Abdías, en donde es ampliamente disputada la fecha de esta profecía. Por esta razón, determinar la fecha del libro de Abdías se hace en términos de “probabilidad” y no de certeza.

Los expertos recuren a la búsqueda arqueológica, trasfondo histórico, geografía, orden en que aparece en el canon y otros recursos que les ayuden a determinar la fecha de la obra en cuestión, en este caso la de Abdías. Estos factores son aplicados en el proceso de investigación de cualquier otro escrito antiguo. Hasta hoy nadie puede presentar una evidencia conclusiva que determine la fecha del libro. El autor Gary V. Smith en su libro An Introduction To The Hebrew Prophets comenta con respecto a la fecha de este libro: “El libro de Abdías no es fechado a un reinado de algún rey. Este se refiere a algún periodo después que Edom fuera derrotada (3 – 9) e inmediato después que Jerusalén fue invadida, saqueada y destruida (10 – 14).” 5 La posición de

5 Gary V. Smith, An Introduction To The Hebrew Prophets, p. 242.

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Lloyd J. Ogilvie concuerda con la de Smith y este lo argumenta así: “La invasión a Jerusalén mencionada en los versos 10 – 14 provee la única asistencia en la profecía concerniente a la fecha. La discusión de fechar a Abdías ha girado alrededor de cuál invasión de Jerusalén se refiere Abdías. Algunos estudiosos sugieren que la invasión de Shishak a Jerusalén fue en el 926 a.C. durante el reinado de Roboam. Sin embargo, esta es improbable porque Edom en ese tiempo no era independiente de Judá y por siguiente no podía ser parte del saqueo del templo y el palacio. La segunda posibilidad es la invasión y saqueo de Jerusalén por los filisteos y árabes durante el reinado de Jeroboam (848 – 841 a. C.). Una tercera teoría es que la invasión citada fue la invasión por Jehosah de Israel en 790 a. C.” 6

La posición del autor de este curso es que la profecía de Abdías tuvo lugar después de la destrucción y saqueo de Jerusalén por los babilonios y en el exilio. Este acercamiento a mi juicio es el más probable siendo que Nabucodonosor invadió y saqueó a Jerusalén y destruyó el templo y el palacio. Este es el contexto más probable de esta profecía, tomando también en cuenta las hostilidades de Edom contra Israel que alcanza niveles brutales. Los detalles de la histórica enemistad de Edom e Israel serán considerados en otra lección del curso.

Ninguna de las fuentes de información nos habilita para determinar definitivamente una fecha, pues estas no son en lo absoluto un factor controlador. El criterio de considerar todas las fechas no debe ser abandonado, aunque el autor del estudio prefiere una fecha después de la conquista de Jerusalén (586 a. C.). Hay otros que prefieren otra fecha y podría ser que estén correctos en su posición.

Sabemos que la Biblia provee evidencia del número de veces en que Jerusalén experimentó invasiones y sufrió la derrota. Los eruditos toman en cuentan estas invasiones para inferir la fecha de la profecía de Abdías. Es muy probable que uno de estos eventos militares es al que se refiere en la profecía:

1. Durante el reinado de Roboam (930-913 a.C.; 1Reyes 14:25–26)2. Durante el reinado de Joram (853-841 a.C.; 2Reyes 8:20-22)3. Durante el reinado de Amasías (796-767 a.C.; 2Reyes 14:13-14)4. Durante el reinado de Acaz (732-715 a.C.; 2Cronicas 28:16-18)5. Durante el reinado de Juacim (609-598 a.C.; 2Reyes 24:1-4)6. Durante el reinado de Joaquín (598-597 a.C.; 2Reyes 24:10-16)7. Durante el reinado de Sedequías (597-586 a.C.; 2Reyes 25:3-7)nota de ref?

6. CONOCIENDO SU LIBRO

Abdías es el más corto libro del Antiguo Testamento. Este ocupa el número 31 en el orden de los libros del Antiguo Testamento, el número 9 de 17 libros de profecía, el número 4 en los 12 libros de los profetas menores. El libro tiene un solo capítulo que consta de 21 versículos. Para muchos se trata de un libro desconocido y tan misterioso que no tenemos certeza de su escritor. Es posible que su autor entendiera la urgencia de su visión, que quiso enfatizar esta más

6 Lloyd J. Ogilvie, The Preacher’s Commentary, p. 383.

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fuertemente que a sí mismo como el mensajero. Podemos dividir este breve libro en dos secciones principales. La primera parte consiste en un oráculo dirigido a la nación de Edom, quienes son los descendientes de Esaú. En la misma el profeta pronuncia juicio contra Edom y le describe los resultados de ese juicio. La segunda parte es la profecía dirigida a Israel. Ha captado mucho la atención de los eruditos que los versículos del 1al 9 presentan una estrecha similitud o paralelo con el pasaje de Jeremías 49.

El hecho que el libro sea corto no significa que no es digno de ser estudiado responsablemente. No debe ser omitido o pasado por alto, pues la brevedad no le resta importancia ni significado. Al igual que todos los libros de la Biblia, su mensaje es pertinente, práctico. La gran aportación del libro de Abdías es que muestra con toda claridad que Dios fue quien le dio una visión, consecuentemente su mensaje está impregnado de genuinidad y autoridad divina. La aportación de Gordon Bridger resume esta sección del libro: “Abdías también declara que su mensaje proviene de Dios. La “visión” (1), a la que hace referencia al principio de su profecía, indica “una revelación comunicada en esos momentos de percepción especial, característicos de la profecía… la propia revelación por parte de Dios de las acciones venideras.” Motyer afirma que todas las apariciones de la palabra traducida “visión” (hazon) en las Escrituras se refieren a una verdad revelada por Dios; no necesariamente una experiencia visual, sino una revelación sobrenatural.” 7

7. CONTEXTO LITERARIO

Esta pequeña obra consta de solo 21 versos lo cual la hace la más corta entre los profetas menores y en todo el Antiguo Testamento. Esta aparece en cuarto lugar en el canon hebreo. Es incierta la razón de esta cuarta posición y la que puede ser posible algunos creen que está ligada al pasaje que aparece en Amos 9:12, “Para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todas las naciones, dice Jehová que hace esto .” El arreglo del orden en que aparecen los profetas menores no guarda relación con el tamaño y la fecha.

La profecía está escrita en poesía hebrea lo cual requiere cuidado cuando estemos trabajando la interpretación de la misma debido al empleo del recurso literario del paralelismo. En la estructura de los paralelismos hebreos es retratada la intensa emoción del profeta cuando este pronuncia su mensaje. Además de la poesía, en Abdías se encuentra otro género literario, se trata de la prosa. La observación de David W. Baker en su libro Aplication Commentary es muy importante y lo articula de la siguiente manera: “Los principales géneros literarios son la poesía y la prosa. El cuerpo principal del libro (vv. 1 hasta el 18) es poesía, mostrada por un recurso de paralelismo de ideas y sílabas o fuerte patrón. Esto como un sándwich entre dos pasajes que son prosa, el título y la fórmula del mensajero (1a-b), y una breve declaración al final del verso 18.” 8

7 Gordon Bridger, Abdías, Nahúm y Sofonías, p. 47. 8 David W. Baker, The NIV Aplication Commentary, p. 152.

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8. DESAFÍO AL INTERPRETAR

Un aspecto de debate se centraliza en la similaridad literaria entre el profeta Abdías y el profeta Jeremías. La discusión se da en torno a la interrogante sobre quién tomó prestado del trabajo literario del otro. De hecho, Jeremías exhibe esta característica de haber tomado prestado material con más frecuencia que el profeta Abdías. En cuanto al estilo, es obvio que el profeta muestra dramatismo con sus imágenes descriptivas, aplica preguntas retóricas y usa claramente la ironía. En cuanto al arreglo del libro se puede notar que la profecía de Abdías tiene tres secciones. Los versículos del 1 al 9 forman la primera sección, la segunda la encontramos en los versos del 10 al 14 y la tercera se encuentra en los versos 15 al 21.

CONCLUSIÓN

En esta primera lección del curso vimos que el profeta Abdías, distinto a otros profetas del Antiguo Testamento, no se puede identificar con claridad. En el caso de los otros profetas menores, y también mayores, desde el primer versículo nos enteramos de la descendencia y de quien reinaba para el momento en que se dio la profecía. El libro de Joel nos revela quien era su padre (1:1), en el libro de Oseas nos informa también desde el primer versículo quien era su padre y cuál era el rey de turno para el momento de su ministerio. Con Sofonías y Zacarías también desde el inicio se nos da la información de su descendencia y del monarca de turno.

Cuando comparamos a Abdías con otros profetas este queda como una figura de un personaje en oscuridad. En los otros profetas podemos determinar mucho por los detalles en el registro de sus libros. Ejemplo de esto lo tenemos en Isaías y Jeremías con tantos detalles de circunstancias y eventos que rodearon a estos. En este sentido el libro de Abdías se encuentra en desventaja. Sin embargo, de una cosa podemos estar totalmente seguros, que la persona llamada Abdías es el profeta a quien Dios le dio una visión (v. 1). Como profeta que recibe revelación de Dios al menos una quedó registrada en su pequeño libro. Como los otros profetas que Dios permitió el registro de sus visiones Abdías nos dejó la suya. Esta revelación poderosa es una clara indicación para estar en el status de profeta entre otros profetas escritores.

PREGUNTAS

1. ¿Quién tiene el patrimonio del libro llamado Abdías?2. ¿Quién era Abdías? 3. ¿En que época en la historia se puede ubicar?4. ¿Quiénes eran sus padres?5. ¿Cuál era el rey de turno en su tiempo ministerial?6. ¿Por qué se le llama profeta menor?7. ¿Cuántos Abdías registra la Biblia?8. ¿Por qué debemos ser cautelosos en las conclusiones respecto a Abdías?9. ¿Podemos ser certeros con las fechas en Abdías?

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10. ¿Quiénes son sus dos audiencias principales?

LECCIÓN DOS

TRASFONDO DEL LIBRO DE ABDÍAS

INTRODUCCIÓN

Todos los profetas del Antiguo Testamento no fueron personas imaginarias, sino de carne y hueso, sumergidos en contextos de tiempo y espacio. No vivían en una negación de sus duras y tristes circunstancias, sino que su existencia fue intensamente conectada con la realidad. La vida del profeta Abdías la encontramos en contacto con asuntos sociales, morales, económicos y políticos de la época como los otros profetas. Estas fueron las circunstancias normales en que se movían.

No existen razones definitivas para pensar que el contenido y perspectiva del libro tiene que ser pre exilio o pos exilio como aspecto esencial a la apreciación del mensaje. Su mensaje no se altera cualquiera sea nuestra persuasión en ambas posiciones. Lo cierto que aunque el libro es corto, sí existe un amplio trasfondo. Este no se limita al momento inmediato del profeta, sino que se remonta a siglos en el pasado, donde descubrimos la historia de personajes, eventos, condiciones sociales, fuerzas políticas, económicas, y otros elementos importantes para nuestra investigación. En toda esta labor no debemos pasar por alto el grado piadoso de esos personajes, pues en gran medida son de mucho peso para nuestras conclusiones balanceadas.

Aunque Abdías nos desafía por las dificultades que encontramos en entenderlo, sin embargo, su mensaje no solo pertenece al pasado, pues también nos habla hoy. Entre las múltiples lecciones que se desprenden de su contenido resalta la verdad que Dios ha de derrotar completamente a sus enemigos. Es como el autor de la carta a los Hebreos, Dios le dice a Jesús su Hijo: “Siéntate a mi diestra. Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies” Hebreos 1:13. Ciertamente el juicio se cernirá sobre los edomitas. Este castigo se cumplirá así como les llegó a los babilonios. En la visión del profeta también se nos indica que el día ha de llegar en donde se dará el regreso de su pueblo a la tierra prometida. Claro que el profeta Abdías no tiene una comprensión de la obra de Dios como la tenemos nosotros en nuestros días, pues nos encontramos en mejor posición de comprensión por participar del progreso de la revelación a la que Abdías nunca fue expuesto.

Es de mucha importancia conocer el trasfondo o contexto de este libro porque nos hará conscientes y expondrá a un número de personajes y lugares necesarios para darnos una perspectiva mucho más amplia del libro. Conocer estos personajes y eventos del pasado nos ayudarán a responder a preguntas que de no haber considerado el trasfondo, no obtendríamos la respuesta correcta. Comprender a Abdías requiere de un claro entendimiento de su contexto y lo mismo sucede con la tarea de conocer cualquier otro libro. Este acercamiento es esencial pues remueve muchos errores que cometeríamos en la comprensión de la obra.

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1. LECTURA DEL LIBRO DEL PROFETA ABDÍAS

Siempre nos ayuda a tener más claridad del mensaje de la Biblia cuando damos lecturas a diferentes versiones. En esta primera sección solo vamos a leer el libro de Abdías en la versión en castellano DIOS HABLA HOY. Esta versión es considerada como una de las que con la manera más consecuente se emplea el principio de “equivalencia dinámica.” Recomiendo usar todas las versiones posibles. También considere usar otra versión en otro lenguaje en el cual se sienta competente en entenderlo.

“Profecía que Abdías recibió del Señor por revelación. Hemos oído un mensaje del Señor; un mensajero ha ido a las naciones, a decirles: “¡En marcha! ¡Vamos a la guerra contra Edom!” Dios el Señor le dice a Edom: “Voy a hacerte pequeño entre las naciones y a humillarte en gran manera. Tu orgullo te ha engañado. Vives en las grietas de las peñas y habitas en las alturas, y por eso has llegado a creer que nadie puede derribarte. Pero aunque te eleves como el águila y pongas tu nido en las estrellas, de allí te haré caer.” El Señor afirma: “Si los ladrones vinieran de noche a robarte, no se lo llevarían todo; si vinieren a ti los vendimiadores, algunos racimos dejarían. En cambio, tus enemigos te han destrozado por completo. ¡Cómo te han saqueado, Esaú! ¡Han robado hasta el último de tus tesoros! Todos tus aliados te engañaron; te echaron de tu propia tierra. Aun tus propios amigos se han puesto en contra tuya, y tus amigos de confianza te han tendido trampas. ¡Edom no tiene inteligencia!” El Señor afirma: “Cuando yo castigue a Edom, destruiré a todos sus sabios y quitaré la inteligencia a los de la región montañosa de Esaú. Los guerreros de Temán temblarán de miedo, y en la región montañosa de Esaú no quedará nadie con vida. Quedarás cubierto de vergüenza y destruido para siempre, por haber maltratado y matado a tu hermano Jacob. Cuando el enemigo saqueó las riquezas de la ciudad, cuando los soldados extranjeros rompieron las puertas de Jerusalén, ¡tú te hiciste a un lado! Cuando se rifaron su despojos y se llevaron sus riquezas, ¡tú te portaste como uno de ellos! No debiste alegrarte de ver a tu hermano en el día de su desgracia, ni debiste alegrarte de ver a Judá en el día de su ruina, ni debiste burlarte de ellos en el día de su angustia. No debiste entrar en mi ciudad en el día de su sufrimiento, ni debiste alegrarte de su desgracia el día de su infortunio, ni debiste robar sus riquezas el día de su calamidad. No debiste parar en las encrucijadas para matar a los que se escapaban, ni debiste entregar a los que huían en el día de la angustia. Lo mismo que hiciste con otros, se hará contigo: ¡recibirás tu merecido! Ya está cerca el día del Señor para todas las naciones. Como fue de amarga la copa que ustedes bebieron en mi santa monte, así de amarga será la copa que las demás naciones beberán sorbo a sorbo; y desaparecerán por completo. Pero el monte Sion será un lugar santo adonde algunos lograrán escapar. Los descendientes de Jacob recobraran sus tierras; los descendientes de José serán fuego y serán llama, y los de Esaú serán estopa que aquel fuego devorará completamente. ¡Ninguno de los de Esaú se salvará! Yo, el Señor, lo he dicho” (Abdías 1 – 21).

2. TEMA DEL LIBRO

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El tema en esta profecía es un mensaje de condenación a la nación de Edom y mansaje de esperanza y salvación a la nación de Israel. Los primeros destinatarios son los edomitas, a quienes se les dirige la primera parte de la visión de Abdías y esta es de un aterrador castigo de proporciones máximas, exterminación. La segunda parte va dirigida al pueblo de Dios para confortarlos con un mensaje de consuelo y esperanza aun cuando sufren la más cruel opresión por su incurable enemigo los edomitas.

Irvin A. Busenitz comenta sobre el tema de Abdías en su libro Joel & Obadiah A Mentor Commentary: “El libro vívidamente ilustra el principio de “siembra - cosecha” que encontramos en Gálatas 6:7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segara.” El principio opera en el anuncio de Abdías en el día del Señor para Edom que sería de justicia retributiva: “Como tu hiciste, te será hecho a ti. Tu recompensa volverá sobre tu cabeza” (15). El tema es la maldición para Edom junto a todas las naciones que comparten hostilidad hacia Dios y por otro lado la bendición y prosperidad para el pueblo de Dios.” 9

3. CONTEXTO HISTÓRICO

No hay unanimidad entre los eruditos con respecto a la identidad del autor del libro de Abdías y la fecha. Entre los estudiosos hay un grupo que comparte la idea que el autor, es decir el profeta Abdías, fue llevado en el cautiverio de Babilonia y de ser así su contexto histórico sería colocado allá por el siglo VI a.C. Los que sostienen la fecha temprana contemplan los acontecimientos que tuvieron lugar en el siglo IX a. C. durante el reinado de Joram. Cualquiera sea la posición que optemos tenemos que pensar en términos de probabilidad debido a la limitación en información detallada en el libro.

El centro del mensaje del profeta tiene como destinatario principal a los edomitas. Estos eran descendientes del hermano gemelo de Jacob, Esaú (Gén. 25:24 – 26). Los descendientes de Jacob se convirtieron en la nación de Israel y los descendientes de Esaú se convirtieron en la nación de Edom. La trayectoria del antagonismo entre estos dos pueblos tuvo siglos de duración sin encontrar una solución final al mismo. Por más de un milenio los descendientes de estos dos pueblos perpetuaron sus contiendas.

Ahora le es dado a Abdías pronunciar el mensaje de Dios de juicio final sobre este incorregible enemigo de Israel. Edom es objeto de este juicio, pero no los únicos destinatarios. También el profeta se pronuncia a los israelitas, pero con un mensaje de esperanza y bendición. El profeta apunta con su mensaje a un tercer destinatario, estos son otras naciones. No obstante, la prioridad de su mensaje es Edom, quien recibirá el anuncio de su máximo castigo, ha de desaparecer como nación.

El libro no provee evidencia alguna sobre el reinado de algún rey la cual nos serviría de pista para inferir su fecha. La referencia encontrada en los versículos del 3 al 9 señala un

9 Irvin A. Basinets, Joel &Obadiah A Mentor Commentary, p. 232.

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periodo previo a la derrota de Edom. Los versículos del 10 al 14 muestran que este periodo tuvo lugar después de la invasión, saqueamiento y destrucción de Jerusalén.

El comentario de John MacARTHUR es muy pertinente al trasfondo histórico del libro y lo escribe de esta forma: “Abdías es un caso de maldiciones y bendiciones en Génesis 12:1 al 3, con dos temas interrelacionados: (1) el juicio a Edom por Dios por haber maldecido a Israel. Esto fue aparentemente dicho a Judá, proveyendo seguridad que el Señor traería juicio sobre Edom por su orgullo y por la participación en la caída de Judá. El otro tema es la restauración de Israel.” 10

4. ENEMISTAD DE EDOM HACIA EL PUEBLO DE DIOS

En el libro de Génesis encontramos el registro histórico de las relaciones entre Esaú y Jacob. La versión Reina – Valera 1960 lo narra así: “Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer. Y los hijos luchaban dentro de ella; Y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová; y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor. Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre. Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú. Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su hermano Jacob (esto es, el que toma por el calcañar, o el que suplanta). Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre de campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas. Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob. Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom (esto es, Rojo). Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y el comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menosprecio Esaú su primogenitura” (Gé 25:21 – 33).

Al pasar el tiempo los conflictos entre Esaú y su hermano Jacob comenzaron y desde entonces no tuvieron un alto sus rivalidades alcanzando niveles hostiles y crueles. Los tiempos de los monarcas se encuentran marcados por serios conflictos en donde Edom estaba involucrado. Al respecto comenta Douglas Stuart: “ Edom en particular fue tenazmente y constantemente hostil desde el principio, después del éxodo, hasta después del exilio. Este factor sería suficiente en causar a tan pequeña nación recibir tan prominente mención en los oráculos contra las naciones foráneas. Pero la prominencia de Edom en ser mencionada como enemiga se debe también por su posición histórica como hermano de Israel.” 11

El pasaje de los versículos del 3 al 7 revela elementos de ventaja sobre Jerusalén en cuanto a protección de los de afuera, riqueza o bienes y en cuanto a alianzas políticas. Sin 10 John MacARTHUR, The MacARTHUR Bible Commentary, p. 1002. 11 Douglas Stuart, Word Biblical Commentary, p. 404.

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embargo, aun cuando gozaban de estas ventajas, se negaban ayudar a los israelitas cuando estos se encontraban más necesitados de la ayuda de alguien que estuviera en posición de dársela. Una de las razones del pronunciamiento del juicio de Dios era por dar la espalda a los israelitas en necesidad. Sus acciones eran crueles incrementando el sufrimiento a los descendientes de Jacob. En otra lección, cuando estemos trabajando la exposición de la profecía, tocaremos los detalles de dichos sufrimientos infligidos por Edom a Israel.

Los de Edom se encontraban bajo el justo juicio de Dios por sus brutales actos contra Israel. Evidentemente estos edomitas eran enemigos odiosos de Israel. Edom es retratado en la profecía de Abdías con gran regocijo al contemplar la desgracia de los de Jerusalén. Los cargos criminales están listados en orden y en ascendencia aterrante en los versículos del 11 al 14. El juez justo no ha de permitir que los edomitas queden inmunes por haber cometido atrocidades inhumanas. Ellos recibirán justa retribución, esto es, que lo que estos le hicieron a otros igualmente le sería regresado sobre sus cabezas. Otras características observadas en el trasfondo de los descendientes de Esaú eran la arrogancia y el orgullo de sí mismo. Por esto y por tanta maldad atestaron la copa de la ira de Dios vista en el anuncio de su exterminación (2 – 9). Distinto a Edom, al pueblo de Dios se les anunciaba un mensaje de vida y esperanza en medio de todas las condiciones infrahumanas que estaban enfrentando.

5. ORGULLO Y ARROGANCIA DE EDOM

En la sección anterior señalamos que Esaú dejó su familia, su herencia cultural y costumbres y menospreció el pacto. Se casó con mujeres paganas y al transcurrir los años su descendencia se convirtió en la nación de Edom, lo cual significa “rojo.” Sobre esta desviación en la vida de Esaú y sus descendientes tenemos el análisis de Jon Courson que bien merece ser considerado: “Los edomitas vivieron en un área al sureste de Israel, en un área que hoy en día es parte de Jordania, un área rocosa y escabrosa. Se convirtieron poderosos, gente prolífera y desarrollaron tres ciudades: Bozrah, Temán, las cuales fueron conocidas como centros del conocimiento y sabiduría en el mundo antiguo. Su capital era Petra. Debido a que Petra se hallaba escondida en el cráter de un volcán solo tenía una manera de acceso a través de un estrecho pasadizo de hasta doce pies de ancho en muchos tramos. Esta ciudad fue considerada como el lugar de mayor seguridad en el mundo. Historiadores dicen que tomaría a veinte hombres defender la ciudad ante un invasor de un millón porque los edomitas se ubicarían en los acantilados que alcanzaban entre 200 y 1000 pies, y estos rodeaban la ciudad. Así lanzando piedras detenían a los intrusos. Como resultado, los edomitas fueron extremadamente orgullosos y arrogantes. Por esto Dios envió a su humilde servidor, Abdías, para exponerlos.” 12

6. CONTEXTO GEOGRÁFICO

12 Jon Courson, Aplication Commentary Old Testament, pp. 805,806.

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Génesis 33: 16 nos da información suficiente para entender geográficamente donde se estableció Esaú desde el principio. El verso lo dice de esta manera: “Así volvió Esaú aquel día por su camino a Seir” Irvin A. Busenitz amplia este dato en su libro sobre Joel & Abadía A Mentor Commentary: “Esaú se estableció en una región mayormente de escabrosas montañas al sur del Mar Muerto llamada Edom (en griego se llama Idumea). Está en un área aproximadamente de 40 millas de ancho y 100 millas de longitud. Edom ocupó la tierra dominada por un vasto desierto, valles estrechos y montañas escabrosas. Sus ciudades, elevadas entre las fortalezas naturales, dotándolas de una impenetrable defensa (Jer. 49:16). Poseedores de grandes riquezas. Las minas de cobre y su industria de fundición traían considerable riquezas. La ruta llamada “camino real” cruzaba a todo lo largo de Edom y las caravanas de los mercaderes tenían que pagarles por permitirle el acceso a sus destinos de negocios. Los edomitas controlaban aproximadamente 70 millas de esta lucrativa ruta.” 13

Como parte de las contenciones de los edomitas con Israel tenemos que mencionar a Egipto como el lugar donde los Israelitas salieron en su éxodo, pero recordemos que los edomitas no le permitieron a Israel pasar por su territorio. Tristemente, le complicaron su trayectoria a la tierra prometida. Esta negación le costó a Israel marchar vastas distancias alrededor de Edom bajo circunstancias difíciles (Núm. 33:41 – 44).

Esta sección es muy bien resumida con el comentario de David W. Baker: “La profecía de Abdías es concerniente a un gran número de pueblos y lugares. Esto Incluye a Edom (vv. 1,8), Sela(“la roca,”v. 3), Temán (v.9), Jacob (vv.10,17,18), Jerusalén (vv. 11,20), Judá (v. 12), Monte Sion (vv. 17,21), José (v. 18), Negev(vv. 19,20), Sefela (“ los necios” v. 20), filisteos (v. 19), Efraín (v. 19), Samaria (v. 19), Sarepta (v. 20). Estos son un total de veinte lugares y pueblos nombrados en unos breves 21 versículos.” 14 Estos forman indiscutiblemente parte del trasfondo de dicha obra.

7. TRASFONDO DE LAS INTERVENCIONES MILITARES

Cuando se está discutiendo la historia de un país o región, es esencial tener en consideración los eventos de mayor importancia que acontecieron en dicho lugar. Estos acontecimientos o eventos causan gran impacto creando cambios radicales y nuevas formas aun en la identidad como país o región. Es un hecho que las guerras y conflictos militares provocan cambios en los pueblos. En esta sección solo queremos enumerar algunos conflictos militares que experimentaron los edomitas. Sin ir a fondo en las causas y detalles de dichas guerras, veremos algunas como parte del trasfondo de la pequeña obra del libro de Abdías.

Fueron varios los profetas que profetizaron en contra de Edom. En Números 24:18 está registrada la profecía del profeta Balaam sobre la conquista de Edom. Más tarde en los inicios de la monarquía en Israel el rey Saúl enfrentó los edomitas (1 Sam. 14:47). Más tarde, estando reinando David conquista a Edom (2 Sam. 8:13,14). En el segundo libro de Crónicas 20:1,2 se nos informa de la invasión militar de Edom a Judá estando Josafat reinando. Esta acción militar 13 Irvin A. Busenitz, Joel & Obadiah A Mentor Commentary, p. 230.14 David W. Baker, Aplicaction NIV Aplication Commentary, p. 148.

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la podemos ubicar en el siglo IX a. C. por la referencia dada del reinado de Josafat. Edom fue anexada a Judá, pero a finales del siglo logra librarse del yugo estando reinando Joram en Judá. Este relato lo encontramos en el libro segundo de Reyes 8:20 – 22. En los inicios del próximo siglo, el rey Amasías con muchas dificultades logra subyugar a Judá de nuevo a Edom. Esta intervención militar está registrada en el segundo libro de Reyes 14:7, también en 2 Crón. 25:11,12. La narración de 2 Crón. 28:17 nos comunica de la inversión de papeles en donde es Edom quien no solo se revela, sino que invade a Judá y toma prisioneros de guerra logrando liberarse de Judá. Esta liberación se dio estando Acaz como rey escapando del control de Judá permanentemente.

En el Comentario Bíblico Siglo Veintiuno encontramos más datos de estas intervenciones militares que vienen de fuente bíblica y extra bíblica: “En el siglo sexto a. C., Edom mismo se estaba debilitando, según lo revela fuentes arqueológicas. Los pueblos eran abandonados y los pobladores se mudaban. Los árabes obtuvieron el control de esta zona geográfica entre los siglos VI y IV a. de J. C. (Neh. 2:19; 4:7; 6:1). Los nabateos, en particular, desplazaron los edomitas forzando a algunos a internarse al sur de Judá, que llegó a ser conocida con el nombre helenizado de Idumea (1 Macabeos 4:29), basado en “Edom,” que es hebreo.

Después que los romanos conquistaron y desplazaron a los griegos lograron el dominio de Palestina. A los idumeos, que eran el grupo que quedaba de los edomitas, se les permitió gozar de ciertas libertades. El rey Herodes el grande, quien gobernó en tiempos del nacimiento de Jesucristo, era un idumeo, o sea, un edomita. Los restantes idumeos fueron derrotados y esparcidos en la invasión del general Tito a Jerusalén en el año 68-70 d. C. A partir de esa fecha Edom dejó de existir como pueblo. Este fue el cumplimiento de la profecía de Abdías.

8. ESTRUCTURA DEL ORDEN SOCIAL DE EDOM

Dios le da un mensaje al profeta Abdías que abarca todos los altivos órdenes sociales en la nación de Edom. Este mensaje condena a Edom por asumir repugnantes actitudes de híper confianza en sí mismos. La profecía apuntaba denunciando a los edomitas por su jactancia extremada de sus ventajas políticas y sociales. Era un pueblo que por vivir en el lado este del Arabah se infló de auto confianza y orgullo. Al sur de Moab estos se habían establecido en un área seca, caliente y montañosa. Para esos tiempos no había ejército que los derrocara.

Su condición económica de prosperidad se debía mucho a su posición geográfica. Estaban situados estratégicamente, pues las grandes caravanas de mercaderes de toda esa vasta región tenían que pasar por la ruta que atravesaba su territorio llamado la Vía Real. Todos los mercaderes tenían que pagar grandes sumas de dinero a cambio de usar la ruta que les llevaría a los destinos donde realizaban sus negocios.

Se jactaba de tener los más destacados sabios quienes con su consejo lograban ganar alianzas con otras naciones (7 – 8). El pueblo de Edom cultivó un orgullo de invencibilidad por su fascinante seguridad en el orden político. Como expresa el versículo 4, los edomitas parecen construir sus nidos bien en alto como las águilas. En el caso de los edomitas, estos se habían auto endiosado. Creyeron que podían protegerse ellos mismos construyendo sus casas en lo más alto

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de los acantilados en donde nadie les amenazaría. Pero Dios les dice que desde esa altura el los traerá abajo. El orgullo y la arrogancia es el pecado esencial de Edom, y su hostilidad y odio fue una manifestación de ese pecado, el orgullo.

CONCLUSIÓN

En esta segunda lección hemos enfatizado sobre el trasfondo del libro. Nos ayudó a comprender las circunstancias que están dándose para ese momento de la profecía. También nos ayudó ir al pasado para mirar las raíces de estos dos pueblos desde sus comienzos.

Estos contextos, tanto el inmediato al momento de la profecía como el más distante en la historia de ambos pueblos, nos sirvieron para tener la claridad necesaria y así comprender mucho más amplio la visión de Abdías. El aspecto del orden social nos reveló que Edom se creyó muy auto suficiente, lo cual le elevó orgullosamente y se cegó en su arrogancia. Pensó que por su aventajada condición social nunca caería. Nunca se arrepintió de sus hostilidades hacia Dios y su pueblo y recibió justa retribución.

PREGUNTAS

1. ¿Son esenciales para la apreciación del mensaje las perspectivas pre-exilio o pos–exilio? 2. ¿Cómo nos ayuda el conocer el trasfondo y contextos del libro? 3. En la primera sección, ¿Qué principio se emplea en la versión Dios Habla Hoy? 4. ¿Cuál es el tema de Abdías? 5. ¿Cuál es el contexto histórico? 6. ¿Cuándo se originó la enemistad entre Edom e Israel? 7. ¿De qué se llenó Edom al verse “invenciblemente” protegido? 8. ¿En el contexto geográfico ¿Dónde estaban ubicados los edomitas? 9. Mencione dos reyes judíos que tuvieron campañas militares con Edom. 10. ¿Qué desarrolló Edom debido a su fascinación en el orden político?

LECCIÓN TRES

ANÁLISIS, IMFORMACIÓN Y TABLA DE DATOS

INTRODUCCIÓN

En esta tercera lección nos ocuparemos de añadir más información con respecto al análisis del libro antes que entremos en la exposición versículo por versículo en las lecciones cuatro a la ocho. También se estará ofreciendo a los estudiantes datos en forma de esquema y en forma de

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tabla que facilitarán la memorización del contenido del libro para que capten las ideas del estudio en una forma más organizada y más clara. Aunque el libro de Abdías es pequeño, su material sigue siendo palabra inspirada divinamente y es nuestro deber aprenderla y grabarla en nuestra mente y corazón. Tanto nuestra mente como nuestro corazón pertenecen a Dios y serviremos a Él rindiéndonos totalmente a Él.

El esquema y la tabla nos ayudan en el propósito de memorización y organización de la verdad que estamos estudiando. Cuando la palabra queda grabada usando diferentes medios nos afecta generando cambios que nos conforman a la voluntad de Dios. Este es el fin de toda enseñanza, la transformación. La enseñanza bíblica que solo alimenta nuestra curiosidad convierte el aprender solo en el fin mismo del aprendizaje y no cumple el fin principal que es nuestra transformación. Sobre este asunto el apóstol Pablo nos advirtió con sus palabras “el conocimiento envanece y el amor edifica” (1Co. 8:1). Estoy seguro que saben de lo que estamos hablando, pues todos hemos tenido la experiencia de oír a alguien dando información bíblica, pero envanecidamente. En fin, este acercamiento es enseñar para provocar transformación en los oyentes. En el estudio de Abdías descubriremos lecciones vitales para nuestro crecimiento y así agradar a Dios con una vida piadosa.

1. UNIDAD DE LA COMPOSICIÓN DEL LIBRO DE ABDÍAS

Una de los asuntos que descubrimos cuando nos determinamos a estudiar a fondo la Biblia es el número de personas que difieren en el análisis de la misma. Por ese hecho tenemos diferentes sistemas teológicos, diferentes tradiciones cristianas, y otras discrepancias. En el caso de Abdías, además de la discrepancia en cuanto a la fecha, también las diferencias con relación a la identidad del autor han tenido implicaciones respecto a la unidad del contenido del libro. La alta crítica ha influenciado en estos sismas con sus documentadas teorías que atacan la unidad literaria del libro.

En las previas lecciones hablamos en parte de estas contenciosas diferencias. El libro es el más pequeño en el Antiguo Testamento, pero ¡qué mucha contención ha creado! Ahora en esta sección nos toca defender la unidad literaria del libro ya que algunos estudiosos opinan que Abdías es una colección de profecías de dos o más profetas que no han sido identificados. Si buscamos de donde surge esta idea descubriremos dos principales razones para esta controversia. La primera contención entre los eruditos viene por la falta de certeza en la paternidad del libro. La identidad de quién recibe la profecía es oscura. Como habíamos señalado en las previas lecciones, algunos eruditos sostienen la posición de que Abdías es el título del libro y no el autor del mismo. Estos promueven la idea de que el nombre Abdías solo describe al profeta como “el siervo del Señor” en lugar del nombre del individuo.

La segunda sostiene la idea de que el contenido del libro consiste de dos oráculos y algunos encuentran hasta cinco oráculos. Otros, por clasificar los oráculos en tres tipos diferentes, piensan que también debe haber tenido más de un autor. Si analizamos con cuidado nos daremos cuenta que estos argumentos de estos críticos no es cosa extraña en la Biblia, pues otros autores llamaron sus libros con sus nombres propios. También sus oráculos fueron diversos

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en naturaleza y propósito. Abdías no es la excepción, pues se encuentra dentro de lo que era normal en otros profetas. La unidad del libro es protegida cuando pensamos en lo razonable de asumir que el profeta Abdías se conduce en su libro de la misma manera que sus consiervos profetas. La composición del libro se mantiene completamente unida en esta pequeña obra.

2. PROPÓSITO Y PECULIARIDAD DEL LIBRO

Dios es el Dios de planes y propósitos, y esto es visto en esta profecía comunicada por el profeta Abdías. Dios le da una visión a su siervo de lo que va a ejecutar en el tiempo que él ha determinado. Los anuncios divinos tienen en cuenta a las naciones, pero son más explícitos con la nación de Edom y la nación de Israel.

El pronunciamiento del profeta a las naciones es la llegada de juicio divino con un más severo juicio a la nación de Edom. En el trato de Dios a los edomitas se removerá toda misericordia. El propósito y el plan de Dios no solo consiste en el anuncio de la condenación a las naciones paganas, sino que también la visión agrega un mensaje de esperanza a Israel al recordarle la promesa de un futuro de bendición.

Es típico en los oráculos contra las naciones foráneas seguir un patrón de condenación a ellas, mientras el pueblo de Dios recibe un mensaje de liberación. La mayoría de las autoridades observan a la nación de Edom como la típica fuerza antagónica quien recibe retribución por hostilidades hacia el pueblo de Dios y por supuesto hostilidad hacia Dios. La evidencia bíblica muestra a Edom superando a las naciones pequeñas en enemistad hacia Israel.

Otro aspecto observado por los eruditos en Edom es que este representa las pasiones de la “carne”, la cual será totalmente destruida. En cierto sentido la profecía de Abdías es como un micro resumen de todos los escritos de los profetas. La hostilidad de Edom fue tenaz y constante. La evidencia de esto es sobre abundante. Podríamos decir que esta conducta de Edom tan prominentemente mencionada en los oráculos proféticos le convierte como el paradigma de todos los enemigos de Israel. En este sentido esta nación era única, siendo el epítome de la maldad hacia el pueblo de Dios y hacia Dios mismo. La consistencia e intensidad de su enemistad no fue observada en otras naciones. En el registro de los libros proféticos se presenta solo a las súper potencias superando en maldad a Edom. 3. DEFENSA A LA INTEGRIDAD DEL TEXTO

En los siglos recientes la alta crítica ha lanzado sus ataques a la Biblia. Cuando menciono a la alta crítica, no me refiero a aquellos que con responsabilidad hacen sus trabajos de investigación con fines de traer más claridad al texto. Al sector que me refiero es al que mutila el texto con teorías y suposiciones.

Tenemos que afirmar que el texto de Abdías en hebreo muestra que ha sido cuidadosamente preservado. Algunos exégetas con regularidad apelan al paralelismo con la porción encontrada en Jeremías con intención de argumentar de una supuesta corrupción sufrida en el texto. Otros eruditos han encontrado que no hay razón alguna para juzgar que el texto ha sido contaminado solo por el hecho del paralelismo mismo. Somos intelectualmente honestos

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cuando admitimos que en verdad el texto ha sufrido cambios en ubicar porciones del mismo texto en otro lugar. Leslie C. Allen comenta al respecto: “Hay razón para creer que en varios lugares el texto ha sufrido dislocación. Transportación ha sido observada en el versículo 5. En el versículo 15, se invirtieron las dos mitades, y en el versículo 20 generalmente se acepta que anotaciones históricas y topográficas fueron añadidas en una etapa temprana.” 15

4. PARALELISMO ENTRE ABDÍAS Y JEREMÍAS

Nadie que conozca la Biblia discutiría la realidad de que existen versículos paralelos entre Abdías y Jeremías. El paralelismo es un hecho que observamos entre algunos versos en los escritos de ambos profetas. Tenemos que aceptar también que este paralelismo es más cercano en Abdías y Jeremías que con los otros profetas.

Es útil el análisis de David W. Baker dado en su libro The NVI Aplication Commentary: “La evidencia acumulada indica que hay algo de dependencia entre Abdías y Jeremías. Aquí hay por lo menos tres posibles relaciones. La primera podemos decir que Jeremías tomó prestado del texto de Abdías. La segunda relación sería que fue Abdías quien tomó prestado del texto de Jeremías. La tercera relación consiste en que ambos tomaron prestado de una tercera fuente. Sin embargo, no hay una fuerte evidencia que la razón del paralelismo obedece a tomar de fuente del otro profeta.” 16

5. TEOLOGÍA

Aprendemos de Abdías la infinitamente valiosa verdad de no fijarnos en nosotros o en las adversidades que nos rodean, sino concentrarnos en el Dios que está ahí, el Dios viviente. Es en torno al Dios del resto de las Escrituras que gira el mensaje de Abdías. Está de moda en nuestros tiempos lo que llamamos la “espiritualidad” en donde se despersonaliza a Dios. Estos conciben a Dios en términos impersonales.

Gordon Bridger cita a C. S. Lewis expresando su observación respecto a esta tendencia acogida por tanta gente: “C. S. Lewis solía decir que las personas preferirían considerar a Dios subjetivo de belleza, verdad y bondad dentro de nuestra cabeza … una forma vital sin forma que surge a través de nosotros, un inmenso poder que podemos utilizar.” 17 La teología de Abdías presenta al Dios personal que habla, advierte, castiga la maldad, cumple sus promesas. Él es Jehová, el Dios del pacto. La doctrina de la soberanía de Dios y la doctrina de la justicia de Dios están muy presentes en Abdías. En cuanto a la doctrina de la gracia, David W. Baker dice: “En Abdías la gracia de Dios a su pueblo es extendida más allá de su sobrevivencia. Judá recibe bendiciones y los que la atormentaban castigo. Un soldado herido mortalmente puede sentir alguna recompensa al ver su enemigo castigado, y con el beneficio de saber que él sobrevivirá.

15 Leslie C. Allen, The Books Of Joel, Obadiah, Jonah, And Micah, p. 137.16 David W. Baker, The NIV Aplication Commentaty, p. 155. 17 Gordon Bridger, Abdías, Nahúm, Y Sofonías, p. 31.

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En el caso de Judá se les asegura que no solo sobrevivirán, pero florecerán, siendo liberados y restaurados.” 18

6. CUMPLIMIENTO DEL MENSAJE DE DIOS EN LA SOCIEDAD

El mensaje de Dios no siempre implica una advertencia para traer arrepentimiento, aunque en muchos de los casos es lo que se procura. En la Biblia encontramos varios ejemplos de individuos y sociedades que resisten a Dios. Los conocemos como aquellos a quienes Dios ha reprobado. Podemos ver a Edom como a un ejemplo a quien Dios ha entregado o ha abandonado a seguir el rumbo que siempre escogió y nunca se apartó del mismo (Ro. 1:28).

Abdías proclama los cargos y el veredicto, destrucción total de los edomitas. Este es el perfectamente justo juicio de Dios. Para el momento del mensaje de Abdías, Edom había descendido tanto que no tenía remedio alguno. En esta dispensación de la gracia proclamamos el evangelio para que aquellos que lo escuchan y creen en él reciban la justificación y sus vidas se tornen a la debida relación con Dios. Solo se escapa de la santa ira de Dios creyendo las buenas noticias en Cristo Jesús, “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Jn. 1:29).

Abdías proclamó el mensaje de Dios a otras naciones. En la tarea de interpretar el mensaje del profeta, o sea al hacer la hermenéutica, no solo tomamos en cuenta su teología, sino también su audiencia. Su mensaje está dirigido a una audiencia real; no son abstractas las características de estas naciones y de Edom. Su mensaje no fue una disertación hipotética de toda una gama de cuentas por rendir a Dios. Su culpa era real y se verían cara a cara con el perfectamente Santo, y no quedarían impunes por el insulto a la santidad de Dios.

Abdías como mensajero comunicó fielmente el mensaje de Dios para aquel pueblo que vivía de espalda a Dios. Los pueblos de hoy en día no se encuentran moralmente viviendo diferente a los pueblos y sociedades del tiempo de Abdías. Al igual que Abdías, seamos fieles al mensaje de Dios predicándolo tal como les fue entregado a los apóstoles.

7. TABLA DE LOS VERSÍCULOS PARALELOS

ABDÍAS 5 – 6

JEREMÍAS 49: 9 – 10c

5. Si ladrones vinieran a ti, o robadores de noche (¡cómo has sido destruido), ¿no hurtarían lo que les bastase?

9c. Si ladrones de noche, ¿no habrían tomado lo que les bastase?

18 David W. Baker, The NIV Aplication Commentary, p. 157.

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Si entraran a ti vendimiadores, ¿no dejarían algún rebusco?6. ¡Cómo fueron escudriñadas las cosas de Esaú! Sus tesoros escondidos fueron buscados.

9. Si vendimiadores hubieran venido contra ti, ¿no habrían dejado rebuscos?10. Más yo desnudaré a Esaú, descubriré sus escondrijos,

ABDÍAS 1 – 4

JEREMÍAS 49: 14 - 16

1. Visión de Abdías. Jehová el Señor ha dicho así en cuanto a Edom: Hemos oído el pregón de Jehová, y mensajero ha sido enviado a las naciones. Levantaos, y levantémonos contra este pueblo en batalla.

14. La noticia oí, que de Jehová había sido enviado mensajero a las naciones, diciendo: Juntaos y venid contra ella, y subid a la batalla.

2. He aquí, pequeño te he hecho entre las naciones; estás abatido en gran manera.

15. He aquí que te haré pequeño entre las naciones, menospreciado entre los hombres.

3. La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?

16. Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón. Tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte.

4. Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.

Aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová.

ABDÍAS 7 – 8 JEREMÍAS 49:7

7. Todos tus aliados te han engañado.8. ¿No haré que perezcan en aquel día, dice Jehová, los sabios de Edom, y la prudencia del monte de Esaú?

7. ¿No hay más sabiduría en Temán? Se ha acabado el consejo en los sabios? ¿Se corrompió su sabiduría?

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ABDÍAS 7 JEREMÍAS 38: 22

7. Todos tus aliados te han engañado; hasta los confines te hicieron llegar.

22. Te han engañado, y han prevalecido contra ti tus amigos.

8. LECCIONES DERIVADAS DE ABDÍAS

Cuando un individuo o una nación que es cruel e injusta y trata con amargura a otros, aún más cuando existe un lazo familiar, estos recibirán justa retribución.

El profeta Abdías nos hace conscientes de la equivocada idea de que cuando un grupo en la sociedad o nación se creen invulnerables se engañan a sí mismos. Edom se sentía engañosamente sobre asegurada porque pensaba que no existía algún poder externo que los pudiera conquistar. Estos construyeron ciudades escondidas en los acantilados, a las cuales solo se podía tener acceso a través de estrechos pasadizos. Una de estas ciudades era Petra y una parte de la ciudad fue esculpida en el lado de una montaña. Su seguridad estaba puesta sobre el fundamente equivocado. Dios dijo que los destruiría y la historia nos presentó la evidencia de su destrucción.

Las personas con orgullo y arrogancia se engañan a sí mismos. Abdías lo expresó así: “La soberbia de tu corazón te ha engañado” (Abdías 3).

¡Lo que el hombre siembra eso mismo recogerá! “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para la carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” (Gá 6:7 - 9).

El pueblo de Edom se envaneció creyéndose más sabio que los demás. Creían tener respuestas a todas las preguntas. Se sentían que no tenían necesidad de nadie. Neciamente habían hecho de su nación una zona libre de Dios, pues no

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hay ningún registro en todo el Antiguo Testamento de un edomita que adorara a Dios.

A pesar de todas las adversidades y maldades, el reino del Señor prevalecerá. “Y el reino será de Jehová” (Abdías 21).

De Abdías también se deriva la lección de que Dios ha de proveer un escape a aquellos se tornan a Él… “Monte de Sion” (Abdías 17).

CONCLUSIÓN

Estas tres primeras lecciones del curso prepararon al estudiante para tener una más amplia comprensión del libro bajo estudio. Antes de entrar en la exposición de los veintiún versículos del libro, fue necesario trabajar el trasfondo histórico y entender el contexto geográfico. Se examinó la parte literaria y puntos del status social de las naciones contemporáneas. El análisis e información de esta lección sirven de complemento a los detalles considerados en las primeras lecciones. Fue de mucha utilidad presentar defensa con respecto a la unidad de la composición del mismo. Los creyentes vivimos tiempos en donde se cuestiona toda autoridad y los detractores de la Biblia procuran socavar la autoridad divina de la Biblia. La alta crítica pretenciosamente intenta impugnar la integridad, no solo del texto de Abdías, sino de toda la Biblia.

Examinar el paralelismo de varios versículos nos recuerda que nuestro Dios es un Dios que nos repite las verdades y los juicios con un propósito, pues Él también es el Dios de propósitos. Además nos recuerda que ningún profeta está preocupado por ser original en sus escritos, pues su único fin es ser fiel al mensaje y no a la creatividad en expresarlo. Solo los humanistas modernos se afanan por ser “originales y creativos.” El esquema o el ordenamiento de lecciones derivadas de Abdías cumple el propósito de ayudarnos a memorizar y ordenar en nuestras mentes datos importantes de la lección. La tabla de los versículos paralelos también cumple el mismo fin de utilidad. Porque nos asiste en el ejercicio de comparar los versos que son paralelos en ambos libros.

PREGUNTAS

1. Al principio de la primera sección ¿Qué resultados traen las discrepancias? 2. En el segundo párrafo ¿Qué creen algunos sobre las profecías de Abdías? 3. En el último párrafo de la primera sección ¿cuantos oráculos algunos encuentran en Abdías? 4. En el tercer párrafo de la segunda sección ¿Qué es típico en los oráculos contra las naciones foráneas?

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5. En el cuarto párrafo ¿Qué representa Edom? 6. En el último párrafo de la sección dos ¿por qué Edom es única? 7. Al principio de la sección tres ¿cuál es el sector de la alta crítica a la que nos referimos? 8. En el segundo párrafo de la tercera sección ¿que se afirma con respecto al texto en hebreo de Abdías? 9. En la sección cinco sobre la teología, identifique por lo menos una doctrina encontrada en el libro de Abdías. 10. En la sección ocho ¿Cuál lección atrae más su atención?

LECCIÓN CUATRO

EDOM DEGRADADA POR SU ORGULLO (VV. 1 – 4)

INTRODUCCIÓN

El pequeño libro del profeta Abdías es iniciado con una predicción sobre la caída de la nación de Edom (los griegos le cambiaron el nombre por Idumea). La predicción revela que Dios usará a otras naciones para invadir a los edomitas por su orgullo. Un mensajero fue enviado con poder

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para convocar e incitar a otras naciones para que estas unan fuerzas militares y vayan a la guerra contra Edom.

Este mensaje es enviado a Israel, pero con relación a Edom. Las palabras que el profeta habla no son sus propias palabras, sino las palabras del Señor en la boca de Abdías. La visión celestial movió al profeta a proclamarla, como movió al apóstol Pablo a proclamar el evangelio a las naciones. Pablo le dijo en su testimonio al rey Agripa: “y no fui rebelde a la visión celestial” (Hechos 26:19). La visión era tan fuerte que se sentía deudor a todos. Estas son las palabras de la visión de Abdías: “Visión de Abdías. Jehová el Señor ha dicho así en cuanto a Edom: Hemos oído el pregón de Jehová, y mensajero ha sido enviado a las naciones. Levantaos y levantémonos contra este pueblo en batalla. He aquí, pequeño te he hecho entre las naciones; estás abatido en gran manera. La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra? Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová” (1 – 4).

Lo que el profeta está dejando claro y de forma escrita es una explicación del porqué de la caída de Edom. Abdías está explicando que el destino de Edom será su caída debido a su atropellante e insultante pecado de orgullo. Discutiremos los juicios contenidos en estos primeros cuatro versículos.

En el estudio del libro de Abdías descubriremos la perspectiva de Dios sobre el orgullo humano. Esto plantea un problema para las culturas modernas las cuales tienen una perspectiva del orgullo muy diferente a la presentada en el libro de Abdías. El hombre moderno no se convence así de fácil de la seriedad del orgullo al nivel que degradó a los ángeles, a los hombres y a las naciones. Es asombroso cómo el hombre moderno continúa en arrogancia y orgullo hacia Dios y lo más trágico es que este comportamiento se pasea entre algunos llamados creyentes cristianos.

Cuando el hombre piensa que por orgullo un ángel o un hombre o una nación no deben ser castigados, estamos frente a una persona que no solo toma muy livianamente el pecado, sino que posee una muy pobre visión del pecado. El hombre moderno tiene un grave problema con el mensaje del profeta Abdías. La realidad es que el pecado del orgullo nos engaña al nivel de no entender cuan letal es en todas las áreas de la vida. Aun en la iglesia notamos una marcada diferencia en la atención y respuesta a un sermón relacionado al orgullo. 1. LA VISIÓN DE ABDÍAS (V. 1a)

El profeta Abdías comienza la profecía con las palabras, “La visión de Abdías.” La visión dada al profeta es una información con referencia a lo que tendrá lugar en el futuro sobre la destrucción de Edom. La visión no es de forma visual como si estuviera viendo una película de la destrucción de Edom. Aquí la palabra visión no tiene la connotación ordinaria para ver, sino más bien se trata de una percepción de un mensaje comunicado. Con esto no estamos negando que el sentido sensorial de la vista no sea usado por Dios en comunicar sus planes. Simplemente el profeta está recibiendo una comunicación de planes divinos. Mientras que la revelación de Dios puede ser dada por diferentes medios, en este caso le fue dada por el medio llamado

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“visión.” El término técnicamente significa que la profecía dará una amplia percepción de la revelación divina. Es una percepción extraordinaria que se le concede a Abdías que a la vez sugiere la fuente de su mensaje, el Señor.

Esta primera cláusula funciona como prefacio a la obra completa de Abdías. Douglas Stuart ofrece unos interesantes datos en relación al encabezamiento del libro: “El simple encabezamiento parea con la brevedad del libro (Joel, Habacuc, Malaquías, Miqueas, Nahúm e Isaías), todos describen el contenido con el encabezamiento con la palabra visión.” 19 La expresión “visión de Abdías” no debe entenderse como si fuera producto de su imaginación, sino que con ella nos indica que una “visión” le fue presentada a su mente y consecuentemente usó el lenguaje hebreo para comunicarla a los israelitas. El profeta empleó el género de la poesía para dar expresión a sus pensamientos sobre la destrucción de los edomitas.

En la apertura del libro encontramos que se nos da el título del libro, el autor, y palabras que nos indican su naturaleza, una profecía. Se trata de un requerimiento a una citación judicial. Detalles de su historia personal están ausentes, aparentemente por su deseo de dar a conocer su desempeño como profeta antes que su rol como individuo. El Comentario Bíblico Mundo Hispano lo define diáfanamente: “La visión era un medio por el que los profetas interpretaban el mensaje de Dios para los israelitas y el mundo en una situación histórica concreta.” 20

2. ABDÍAS ANUNCIA LA FUENTE DE LA VISIÓN (V. 1b)

Habiendo el profeta percibido extraordinariamente la visión procede a identificar la fuente de la misma. Con estas palabras Abdías afirma el origen divino de su profecía: “Jehová el Señor, ha dicho así en cuanto a Edom” (v.1b). No pasemos por alto, que esta profecía se escribe primeramente para los israelitas con el propósito de ser confortados por las severas pruebas infligidas por los edomitas. Habiendo dicho esto, el israelita cuando leía en estas primeras líneas la frase “Jehová el Señor” entendía con toda claridad que su Dios era el Señor de todas las naciones, consecuentemente la historia estaba en sus manos. Para el judío “Jehová el Señor” es el único soberano del universo. Esta frase pone de relieve la absoluta autoridad del Señor sobre todos los pueblos y naciones de la tierra. Tanto el origen como la autoridad del mensaje descansan en el solo Soberano del universo.

El contenido de este versículo es altamente teológico. “Jehová el Señor” destaca el honor y la majestad del Dios de Israel como dueño de la creación y de la historia. El análisis del Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno es muy útil: “El Señor no solo es Soberano sobre Israel, sino también sobre todas las naciones, incluyendo a Edom. Jehová, el nombre personal y del pacto de Dios (Señor), recuerda al pueblo de Dios sus promesas del pacto para ellos, incluyendo la de la tierra en la que morarían (Gen. 12:1; 15:7). Ellos necesitaban especialmente

19 Douglas Stuart, Word Biblical Commentary, p. 419. 20 Daniel Carro, Juan Carlos Ceballos, José Tomas Poe, Rubén O. Zorzoli, Comentario Bíblico Mundo Hispano, p. 159.

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este recordatorio en este tiempo del exilio, por haber sido sometidos recién a serias pérdidas nacionales” (10 – 14; 19 – 21). 21

3. DIOS ORDENA A LAS NACIONES DESTRUIR A EDOM (V. 1c)

La restante parte del primer versículo dice así: “Hemos oído el pregón de Jehová, y mensajero ha sido enviado a las naciones. Levantaos y levantémonos contra este pueblo en batalla.” La profecía va dirigida contra Edom. La pequeña nación localizada al sureste de Judá. En las previas lecciones dimos más detalles geográficos de Edom. Desde los inicios de la nación esta mostró constante hostilidad contra Israel. El oráculo se concentra en este viejo enemigo de los judíos.

Ninguna nación pequeña fue más hostil contra Judá que Edom. El comentario de John Phillips en su libro Exploring The Minor Prophets enseña sobre la magnitud de la hostilidad de Edom contra Judá con estas palabras: “Otros enemigos vienen y van. Los cananitas eran sucedidos por los filisteos, quienes eran sucedidos por los sirios, quienes fueron sucedidos por los griegos. Los egipcios, asirios, babilonios, persas vienen y van, pero Edom siempre estuvo allí – implacable, sin misericordia, lleno de odio.” 22

La enemistad entre ellos llevaba siglos. Las violaciones de Edom hicieron que Dios usara a Abdías con un mensaje de condenación a los edomitas. Con la expresión “levantaos y levantémonos contra este pueblo en batalla,” está haciendo un fuerte llamado a los pueblos que rodean a Edom a alinearse militarmente y hacer guerra contra él hasta destruirlo. El profeta escuchó el plan internacional ordenado por Dios para ir en batalla contra Edom. Es interesante la manera como está planteado en el Comentario Bíblico Moody: “La profecía de Abdías está puesta en forma de una causa criminal. Se identifica a uno que está fuera de la ley, es traído a la justicia, y recibe sentencia. Jehová el Señor es el Juez que habla en contra del proscrito Edom.” 23

Las naciones circunvecinas hacen alianza con el fin de destruir a Edom, acto que Dios mismo ha instado por medio del profeta con el mensaje de condenación a Edom. Resumimos esta sección teniendo bien claro que estas naciones que enfrentarían a Edom no solo eran representantes de Jehová como testigos contra los malvados o instrumentos del castigo, sino que aquí Dios es quien se une a castigar al orgulloso Edom. La gran fortaleza no estaba en el número de soldados contra Edom. Sobre ellos supremamente estaba Jehová y la batalla que está por llegar no era meramente de ellos, sino de Jehová.

4. LA INMINENCIA DEL CASTIGO DE EDOM (V.2)

Toda la arrogancia de Edom contra Judá fue neciamente ejecutada, pues solo se basaban en la idea de que Judá no tenía quien les ayudara. Como en un instante, todo se volcaría en contra de Edom cayendo en total confusión y frustración. Este juicio de Edom es resumido

21 G.J. Wenham, J.A. Motyer, D. A. Carson y R. T. France, Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno, p. 842. 22 John Phillips, Exploring The Minor Prophets, p. 122. 23 Charles F. Pffeiffer, Comentario Bíblico Moody, p. 825.

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desde el principio de la profecía. Se le asegura un fatal destino en donde será reducida en tamaño e influencia. El versículo dos va describiendo su futuro de la manera siguiente: “He aquí, pequeño te he hecho entre las naciones; estás abatido en gran manera” (V. 2).

El profeta desde el inicio comunica su mensaje en forma poética, y afirma explícitamente que la fuente de su mensaje es Jehová. Abdías, empleando sus dotes como poeta, intensifica la seguridad del castigo a Edom. Esta intensidad es notable mediante el uso de las repeticiones del anuncio de los castigos. Desde el versículo dos y en los próximos versos el profeta pone de relieve la mentalidad arrogante de Edom.

Todos los pueblos sienten un grado de apego a sus naciones y muestran su sentido de pertenencia con honor y amor a la patria. Sin embargo, los logros nacionales que pueden justificarse como orgullo nacional pueden desembocar en un abusivo y exagerado sentido de superioridad. Esto lo comprobamos cuando otros pueblos y naciones son menospreciadas por sentirnos exageradamente superiores a ellos. Era evidentemente en la nación edomita, como incorporaban profundamente esa actitud chauvinista (sentido de superioridad exagerada).

Ahora el futuro de Edom ha de atenerse a enfrentar dos tipos de maldición, una diseminación y una degradación. Noten que estas maldiciones son como si ya las estuvieran experimentando, es decir, son irrevocables. Esto lo notamos por la forma en que Jehová mismo se dirige a ellos, haciéndolo en primera persona, diciéndoles “te he hecho pequeño entre las naciones. “De esta manera es enfático el cumplimiento del castigo. Las palabras encontradas en el Bible Commentary son pertinentes a la evaluación presente de Edom: “ Edom es grandemente arrogante, pues levanta su altanera y menospreciante cabeza. Aunque Edom levanta su altanera cabeza y orgullo contra Dios y contra las naciones que le rodean, el hecho es que Dios y las naciones levantaran la cabeza en menosprecio contra Edom. Ambos, Dios y Edom se levantan sus cabezas uno al otro, Edom con arrogancia y Dios con santa ira.” 24

5. EL VACIO DEL ORGULLO DE EDOM (V. 3a)

El pasaje de esta sección cinco dice así: “La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?” (v. 3). Edom tenía serios asuntos pendientes con Dios mismo. Su caída tenía una explicación y precisamente por eso esta profecía quedó registrada en la Biblia. Sobre la explicación de su caída Abdías cita al Señor exclamando “el orgullo de tu corazón te ha engañado.” Esta es la razón por la cual el juicio vino sobre la nación. Las notas de Charles L. Feinberg elaboran el asunto: “¿Qué es lo que causa la caído de Edom? Su insoportable soberbia. Su soberbia y su vanagloria se basaban en que su territorio estaba lleno de elevadas fortalezas de

24 Edward G. Dobson, Charles L. Feinberg, Edward E. Hindson, Woodrow Michael Kroll, Harold L. Wilmington and Many More, Bible Commentary, p. 1019.

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montaña. Realmente vivían en las grietas de las rocas. La tierra de Edom es una montaña rocosa, llena de cavernas y habitaciones excavadas en la peña.” 25

Debido a su inigualable posición geográfica, su defensa era inconquistable por los invasores de aquellos tiempos. Esos hechos alimentaban más su exagerada arrogancia. Una de sus fortalezas era Petra, ampliamente conocida y admirada. James Montgomery Boice presenta unos datos sobre esta ciudad de importancia histórica: “Petra fue perdida al conocimiento occidental por cerca de mil años hasta ser redescubierta por el explorador suizo Johann Ludwig Burkhardt en 1812.” 26

6. EDOM SE CEGÓ A LA PERSPECTIVA CELESTIAL (V. 3b)

Aunque militarmente hablando Edom no tenía un ejército aterrador con el cual presentar una ofensiva decisiva, sí podía presentar una defensiva exitosa a cualquier enemigo invasor con solo una docena de soldados. Esto era posible por su ventaja geográfica que hacía de cualquier ataque enemigo se tradujera en un acto suicida, pues para aquellos tiempos no existían estrategias y logísticas militares que lograran derrotar a Edom. Esta ventajosa condición elevaba más la arrogancia de los edomitas diciendo ¿Quién me derribará a tierra?

Por la presunción de sentirse invencible, su orgullo nacional se erguía más y más. Cuando Edom hacía un recuento de los enemigos y potenciales invasores concluía menospreciando la capacidad de ellos. Su orgullo y arrogancia la engañaba, pues en su recuento y conclusión solo representaba la perspectiva horizontal, o sea, el punto de vista o análisis humano. Edom también menospreció la perspectiva celestial que era con la cual tenía ya cuentas que rendir y en donde la grande amenaza a su arrogancia radicaba. La pregunta retórica ¿Quién me derribará? sienta la base que traerá a Edom a su ruina total. Se trata de la fuente que los edomitas no habían visto, a Dios.

Leamos la exhortación del libro Los Profetas Menores de James Montgomery Boice: “¿El destino de los Estados Unidos es para destrucción? No podemos contestar. La nación podría recuperar su herencia piadosa. Podría permanecer hasta el regreso del Señor. Pero debemos ser amonestados por el juicio de Edom. ¿Nos jactamos porque somos fuertes? ¿Tenemos el ejército más grande, la marina más efectiva, los mejores misiles? ¿Nos jactamos que nuestra tecnología es superior a la del resto del mundo? ¡Si esto es así, debemos estar atentos! Dios dice que Él puede traer abajo aun a nuestra nación.” 27

7. DIOS MISMO SERÁ QUIEN DERRIBARÁ A EDOM (V. 4)

“Si te remontares como águila, y aunque en las estrellas pusiere tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová” (V. 4). En la sección anterior vimos una descripción de cómo fue incrementándose la altivez y arrogancia de los edomitas. Esas desafiantes y descaradas

25 Charles L. Feinberg, Los Profetas Menores, p. 140. 26 James Montgomery Boice, The Minor Prophets, p. 238. 27 James Montgomery Boice, The Minor Prophets, p. 239.

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arrogancias de los edomitas a las otras naciones y también a Dios encuentran respuesta en este pasaje del versículo cuatro. El profeta sigue poéticamente empleando imágenes de la naturaleza que describen las pretenciosas opiniones de Edom de sí mismo y a la vez ponen de manifiesto que los edomitas realmente no son inalcanzables, por muy elevados se sintieran de sus enemigos invasores de allí Jehová mismo los alcanzará.

Una observación cuidadosa del versículo nos mostrará que Jehová, quien es el Señor de todo el universo, le está diciendo a Edom lo siguiente: que Jehová, el Dios infinito, no importa cuán alto se ubiquen y cuan bien defendida pueda estar la nación completa, él la traeré a bajo y esta caerá. Los edomitas estaban plenamente convencidos que su posición les aseguraba del alcance de sus menospreciados invasores humanos, pero bajo ningún modo lo estaban del alcance del creador del universo, Jehová. La óptica de Edom solo era terrenal y de ahí no trascendía para ver y entender al Dios de Israel a quien también menospreciaba como a todos los demás. Edom pensaba de sí mismo como uno quien no necesita nada de nadie y en esto incluía a Dios.

El comentarista Gordon Bridger usa este versículo para crear conciencia a nosotros de la seriedad de cuidarnos del orgullo: “La historia nos muestra muchos ejemplos de los juicios de Dios que humillan a los soberbios, y de la “soberbia que viene antes de la caída.” Muchas naciones han tenido su momento de gloria (como los edomitas), se han vuelto arrogantes y han terminado humilladas. En la historia bíblica, ocurrió con Asiria, Babilonia, Persia, Grecia y Roma. En la era moderna, con la Alemania nazi de Hitler, la Italia fascista de Mussolini, la Unión Soviética comunista de Stalin y la Cambodia de Pol Pot, por nombrar algunas. Será interesante comprobar cuánto tiempo más sobrevivirán los orgullosos líderes ateos de Corea del Norte antes de que su nación se desintegre; ¿y qué ocurrirá con Gran Bretaña, los Estados Unidos y Japón? El orgullo de banqueros, políticos y acreedores infravaloró la crisis de liquidez y la recesión económica en 2008. La soberbia precede a una caída y Dios, nuestro Señor Soberano, ha quitado a los poderosos de sus tronos.” 28

8. SERMÓN DEL SIGLO 19 SOBRE ABDIAS 3

LA SOBERBIA DE TU CORAZÓN TE HA ENGAÑADO (Abdías 3)

“Esto es verdad en toda persona, pues la persona se engaña a si misma por el orgullo. Hay orgullosos en las congregaciones. La persona que cree no ser orgullosa tal vez es la más orgullosa de todas. Aquellos que se admiran de su humildad son en verdad orgullosos. La confianza de creer que no somos engañados tal vez prueba el mayor engaño bajo el cual nos encontramos. Al considerar el caso de los edomitas, y el orgullo de su corazón, miremos a nosotros mismos para obtener provecho de esta reflexión.” 29

28 Gordon Bridger, Abdías, Nahúm, Y Sofonías, p. 64. 29 Charles H. Spurgeon, Spurgeon’s Sermon Notes, p. 304.

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Esta fue la introducción de un sermón predicado por Charles H. Spurgeon basado en Abdías 3. La restante parte del bosquejo del sermón la pueden leer en el libro de Notas de Sermones De Spurgeon. La idea es que los estudiantes siempre laboren en su estudio más allá de lo ofrecido por el curso.

La bondad y beneficio de esta introducción del sermón de Spurgeon está en la aplicación de su última oración de dicha introducción. Si no se toma en serio la exhortación de Spurgeon nos ocurrirá como a Edom, que su orgullo lo guio a más orgullo. Progresivamente escalaba alturas de altivez y arrogancia. Su engaño y ceguera también crecía en proporción directa a sus jactancias de grandeza.

CONCLUSIÓN

El profeta Abdías hace su apertura a la profecía dándole autoridad divina, y lo hace haciendo mención de la fuente donde surge su mensaje, “Jehová el Señor ha dicho así” (V. 1). Al igual que los otros profetas que no hablaban por su propia cuenta, Abdías actuaba de la misma manera dando el mismo mensaje que había recibido de parte de Dios.

El mensaje del Señor ponía en contradicción toda la propaganda de grandeza de los edomitas, que muchos pueblos y los mismos judíos habían aceptado. Para los edomitas su destino era enormemente prometedor, pero la base en la cual se apoyaban pronto sería sacudida y removida totalmente. La imagen propia de superioridad se vendría abajo. Abdías infunde fe en el Dios verdadero quien removerá a los edomitas de su equivocada y presumida seguridad. Ellos pensaban de si como inalcanzables e invencibles, pero el mensaje de Abdías expone su falsa seguridad diciendo que Jehová el Señor mismo los alcanzará y aquel supuesto lugar de incuestionable seguridad se desvanecerá como nubes.

Hasta este momento el mensaje de Abdías está edificando la fe de su audiencia judía, quienes habían sufrido tanto a manos de las edomitas. El patrón de pensamiento entre los judíos comienza a trascender sobre la triste realidad que les rodeaba. Punto por punto el profeta va demoliendo las pretensiones de los profanos edomitas. Recordemos que la epístola a los Hebreos describe a Esaú, de quien descienden los edomitas, como a un profano (Hebreos 12:16), es decir, uno que no le tiene a Dios reverencia menospreciando sus palabras y todo lo concerniente a lo divino. Los pilares de los irreverentes y pretenciosos edomitas comienzan a temblar. Los reclamos del profeta Abdías eran totalmente sostenibles por la evidencia convincente que presenta resumidamente en la expresión “Jehová el Señor ha dicho así” (V. 1), o como lo dice al final del versículo cuatro “dice Jehová.”

PREGUNTAS

1. ¿En qué forma recibe la profecía Abdías? 2. ¿A cuál nación va dirigida la profecía en el versículo uno?

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3. ¿Quién es el que habla en cuanto a Edom? 4. ¿De quién es oído el pregón? 5. ¿Quién ha enviado mensajero a las naciones? 6. ¿Cuál es la orden a las naciones? 7. En el versículo dos ¿Cómo Dios ha hecho a Edom entre las naciones? 8. En el versículo tres ¿Qué ha hecho la soberbia del corazón de Edom? 9. En el versículo tres ¿qué dice Edom en su corazón? 10. En el versículo cuatro Quien derribará a Edom?

LECCIÓN CINCO

DESTRUCCIÓN DE EDOM (VV. 5 – 9)

INTRODUCCIÓN

Abdías, quien es el autor humano de este pequeño libro, elabora sobre el primer oráculo discutido en la lección anterior. En este segundo pronunciamiento expande el mensaje de juicio introducido en los versículos del 1 – 4. Ahora el profeta profundiza acentuando la condición en

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la que Edom será violentamente lanzado. Este pasaje anuncia vívidamente la devastación que ciertamente le llegará a los edomitas.

Notaremos en estos cinco versículos que el profeta consistentemente exhibe sus dotes como poeta. El sigue usando los recursos del lenguaje para describir el destino que les deparará a la nación de Edom. Hábilmente se vale de las metáforas, preguntas retóricas y expresiones llenas de ironía. Tengamos presente que bajo ninguna manera el género literario de la poesía minimiza la completa declaración divina. La forma de expresión literaria es una profecía y la vía de comunicación es un poema.

Su mensaje es totalmente profético y de origen divino. Cuando Abdías formula preguntas retóricas y declaraciones se espera una respuesta de afirmación. La expresión ¡Cómo has sido destruido! (V. 5) aparentemente es un lamento de la desafortunada situación de Edom, pero se trata de una ironía. Lo mismo ocurre con la otra expresión de sorpresa ¡Cómo fueron escudriñadas las cosas de Esaú! Es una ironía, indicando una desesperante burla o un seudo – lamento. También notaremos el uso de contrastes cuando introduce dos figuras, los ladrones y los vendimiadores. Con ellos quiere dejar clara la magnitud del despojo que sufrirá Edom.

En el mensaje es evidente la diferencia de este despojo a otros saqueamientos, pues normalmente los ladrones son selectivos con lo que se roban. Estos se llevan lo que necesitan o lo que les servirá de utilidad. Similarmente ocurre en los recolectores de uvas que van a la viña y recogen las que están listas.

Este no es el caso en el pronunciamiento de Abdías, sino que el castigo de esta nación es pintado como ladrones que no discriminaran en lo absoluto, pues tomarán todo lo que esté de frente. Es enfatizado este acto de despojo al añadir otra imagen, la de los recolectores de uvas, en donde estos son diferentes a los otros recolectores que discriminan con las uvas maduras y las verdes y las que se caen las dejan y no las recogen. Los invasores que entrarán a la nación de Edom serán saqueadores que tomarán todo y no dejarán nada, sea de mucho valor o de insignificante valor, han de arrasar con todo.

La nacion se jactaba del prestigio de contar con los más distinguidos sabios entre otros pueblos, pero estos le serían removidos como parte del castigo. La pérdida de sus riquezas era mucha, pero la pérdida de sus hombres entendidos sería peor porque significaría perder su “sentido común.” Lo mismo le ocurriría con sus hombres, pues les esperaba la exterminación.

1. EL COMPLETO DESPOJO DE EDOM (V. 5a)

Tengamos presente lo dicho por Dios en el versículo cuatro, que no importa la altura o lo inaccesible del lugar en que pretendas protegerte de los demás, es de ahí mismo de donde Jehová mismo te derribará. Sobre esas declaraciones el profeta Abdías continúa haciendo sus pronunciamientos de completa destrucción a los edomitas. Demos lectura al versículo cinco: “Si ladrones vinieran a ti, o robadores de noche (!como has sido destruido!), ¿no hurtarían lo que les bastase? (V. 5a).

Como ya indicamos en la exposición de los primeros cuatro versículos, cada versículo añadía progresivamente más juicios y estos eran más intensos. En el verso primero el anuncio fue

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sobre la ruina futura de Edom, pero con la impresión de que ese futuro castigo fuese ya un hecho presente o casi consumado. El próximo versículo siguió relatando los juicios, los cuales van escalando como el término musical en “crechendo,” para dejarnos un reporte o evaluación presente de la forma detestable y arrogante en que progresivamente se movía la nación. Esto para llevarnos al siguiente versículo elevando la fuerza del mensaje cuando apunta al repugnante y abusivo orgullo de Edom. En el cuarto versículo Dios continúa resistiendo a los edomitas por su presumida seguridad de la cual piensan que será perpetua. No obstante, esta se les desvanecerá como niebla.

Ahora al llegar a la primera parte del quinto versículo el profeta se mantiene en continuidad con la línea de juicios que ya viene pronunciando. Estos son comunicados como truenos que descienden con más fuerza a medida que revela otro más. El mensaje está revestido de maldiciones y furiosos juicios.

Este juicio que se anuncia en este versículo cinco en particular va dirigido a la arrogancia de Edom en creerse intocable, inalcanzable e invulnerable a cualquier amenaza. Precisamente esa súper inflada auto - opinión es la que Dios resiste mediante el inevitable despojo de todas sus posiciones. La soberbia de esta nación es inescapablemente resistida por Dios mimo. El Señor les sale de frente porque “Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes” (4:6). El mensaje, para ser más claro, usa imágenes que exhiben exactamente la divina resistencia. El profeta Abdías usa dos diferentes casos, pero en esta sección discutiremos solo el primero y en la próxima sección iremos sobre el segundo. Este primer caso trata del saqueamiento de “ladrones,” donde quien se entere quedará consternado y sobrecogido del asombro de la magnitud del despojo porque no dejarán nada.

Abdías muestra en esta primera parte del versículo cinco un caso en donde ladrones roban lo que quieren, pero siempre quedan cosas que no se las roban. Sin embargo, con los edomitas la realidad será mucho peor. A estos se les arrebatará todas aquellas pertenencias de que tanto gozaban. Las riquezas y pertenencias que tanto atesoraron se las arrebataron sin poder hacer nada para evitarlo. Queda claro que el castigo para Edom es mucho más grave que meramente ser robados por ladrones, pues normalmente los ladrones roban algo o algunas cosas y dejan atrás las que piensan que no necesitan. En el caso de Edom, el robo que sufriría no tendría precedentes, pues los ladrones que despojaron a la nación no eran ladrones que solo roban parte de las cosas. La clase de ladrones que invaden a Edom son criminales que no dejarán absolutamente nada, han de arrasar con todo.

2. OTRO CASO QUE INTENSIFICA EL DESPOJO DE EDOM (V. 5b)

El segundo caso presentado en el mensaje sobre el castigo a la nación de los edomitas exhibe también un juicio que no puede medirse con otra calamidad o desgracia, o sea, lo que le llegará a Edom es lo peor que se ha visto. Noten que tanto en el juicio discutido en la sección anterior y el que Abdías elabora aquí nos permite ver distinciones en estos castigos. La intención es que tengamos claro que el malvado Edom ha practicado una maldad diferente en intensidad y

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consistencia que otras naciones no habían practicado. Su castigo sería justamente a la medida de sus hechos cometidos por tantos siglos de persecución y maltrato a Israel.

El primer ejemplo de los ladrones trataba de una actividad criminal y sin límites en su agresión. En este segundo caso Abdías usa una actividad muy común en las tareas agrícolas. El mismo es introducido de esta forma: “Si entraran a ti vendimiadores, ¿no dejarían algún rebusco?” Este caso de la agricultura es distinto al otro porque el primero trata de una acción criminal y este no. Las preguntas retóricas en ambos casos para los oyentes tenían respuestas afirmativas. No obstante, en ambos casos la idea es presentar un contraste de los límites que aun los ladrones tienen y de los límites que los vendimiadores tienen en el recogido.

Para la audiencia que leía este mensaje, que eran los judíos, este segundo caso les era familiar pues el recogido de las siembras estaba regulado por la ley y sabían cómo se procedía. Para Edom el juicio no tendría límites, sino que el despojo de sus bienes sería total. En el Nuevo Testamento el apóstol Pablo hablando del juicio final nos dice así: “Cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder.” (2 Ts. 1:7 – 9).

3. LOS TESOROS MÁS SECRETOS SERÁN ROBADOS (V. 6)

Continúa el profeta indicándonos en este versículo la precipitada caída de la seguridad y protección de Esaú: “¡cómo fueron escudriñadas las cosas de Esaú! Sus tesoros escondidos fueron buscados” (V. 6). No pasemos por alto que el profeta siendo dotado de habilidades literarias se expresa de manera poética, y comunica los juicios de Dios empleando el género de la poesía. La expresión de admiración la trae no para lamentarse de la desgracia de la nación, sino como ironía, pues a ellos lo que les estaba ocurriendo era la justa retribución por sus malvados hechos.

Abdías invita a su profecía un nombre, a Esaú, de quien sabemos su mala reputación y que sin discusión alguna diríamos, “con razón Dios lo aborreció.” El profeta lo usa aquí intercambiablemente, pero no solo para recordarnos de quien descienden los edomitas, sino para mostrar y equiparar las maldades tanto la del individuo Esaú como la de la nación de Edom.

La totalidad de sus secretos, de donde derivaban su estabilidad nacional, ya es asunto extensamente público, o sea, ha sido descubierto. Sus más costosas pertenencias fueron saqueadas por los más crueles criminales, en este caso ladrones. Los edomitas acumularon fortunas como fruto de los negocios realizados con los grupos comerciales que en caravanas pasaban por el territorio edomita y a cambio tenían que pagar a Edom. El cúmulo de riquezas que tanto protegían los edomitas en secreto sería completamente arrebatado por ladrones que no tenían límites al robar.

Jon Courson en su libro Application Commentary Old Testament nos da unos datos muy interesantes: “Cuando Petra fue descubierta a principio del siglo 19, aunque los edificios que fueron tallados en la roca se mantienen intactos, ni un simple artefacto ha sido encontrado

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dentro de ellos. Considerando que Petra tenía una población de millares, el hecho de no haber dejado ni un simple artefacto, no solo cumple la profecía de Abdías, pero lo hace único en la historia de la arqueología.” 30

4. SUS ALIADOS DEJAN DE HONRAR LOS TRATADOS (V. 7a)

Hasta el momento hemos visto como Jehová ordena a las naciones ir a la batalla contra Edom (V. 1) y luego se anunció la inevitable caída (vv. 2 – 4). Al llegar a los versículos del 5 al 6 Abdías da descripciones sobre la extensa devastación de Edom. Toda esta desgracia es para preguntarse cómo una nación con tanta riqueza descendió a semejante desgracia, cómo una nación tan estratégicamente protegida fuera conquistada. Estas son inevitables preguntas que formularíamos cuando tenemos una pobre visión del Dios quien es dueño de la historia y que mide a los pueblos e individuos con la ley moral universal que “lo que el hombre sembrare eso segará” (Gal. 6:7).

Aunque Edom poseía grandes riquezas, militarmente hablando no era una potencia. Siendo una nación pequeña en territorio no contaba con una enorme población como las otras naciones de Egipto, Babilonia y otras. Su pequeña población no le permitía contar con un poderoso ejército. Sin embargo, con sus riquezas si podía lograr alianzas con otras naciones más poderosas y así obtener de ellos los recursos con los cuales atacaba a los israelitas.

Ahora prestemos atención a las palabras del profeta que con lenguaje irónico le da marcha atrás a todas las seguras alianzas en las que descansaba Edom. Abdías habla de dos grupos de hombres en quienes confiaba Edom. Con relación a estos dos grupos, Dios a través del profeta les da una noticia sorprendente: “Todos tus aliados te han engañado; hasta los confines te hicieron llegar” (v. 7a). Le llegó a Edom la traición por quienes su confianza y su fortaleza eran prosperadas. La nación avanzaba en todas sus empresas y su horizonte no presentaba nubes oscuras. De sus caminos se habían removido todos los tropiezos, todo esto según la opinión de ellos hasta que de repente todo cambió ciento ochenta grados. Sus aliados se tornaron en conspiración contra Edom. La traición entre las naciones era considerada un acto sumamente deplorable. Con este castigo Edom experimenta una desolación en donde lo único que le quedó fue un profundo sentido de total impotencia. Se dice que cuando el hombre experimenta un sentido de impotencia ante las demandas de la vida, este se hunde en depresión. A Edom se le disipó todo rasgo de optimismo. El sentimiento que le invadió fue un gigantesco “no puedo con esto.” Tengamos presente que aunque la profecía llega con el grado de certeza que es como si se cumpliera en el momento inmediato, la realidad es que su cumplimiento tuvo un proceso de siglos y aun en la profecía de Abdías hay cosas que están por verse, son escatológicas. Es útil hacer esta salvedad con el propósito de ser responsables en nuestra hermenéutica. No obstante, miremos la profecía de Abdías como una de tanta certeza que nos debe parecer de cumplimiento inmediato.

30 Jon Courson, Application Commentary Old Testament, p. 806.

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5. LA PAZ ES REMOVIDA (V. 7b)

Los fallos de los edomitas eran muchos, pero entre ellos resalta la hostilidad contra Israel. La nación nunca reconoció que una política de hostilidad contra los judíos era también contra el Dios de Israel. Esta consistente maldad sembró la semilla de su destrucción. La segunda parte del versículo siete sigue expandiendo la desgracia en que los edomitas han caído: “Los que estaban en paz contigo prevalecieron contra ti; los que comían tu pan pusieron lazo debajo de ti; no hay en ello entendimiento.”

En este versículo el profeta se dirige a Edom usando el pronombre “tu” por seis veces siendo enfático con Edom. Las notas del Comentario Mundo Hispano son claras en referencia a lo que pasará con Edom y sus mejores confidentes: “El versículo 7, que ya condena a Edam, comienza declarando por qué es incierta la seguridad y la protección de la que gozaba. Sus viejos aliados, los moabitas, amonitas y beduinos ahora juegan un papel falso. Los aliados con quienes había firmado pactos de alianza y mutua defensa, ahora no cumplen con sus pactos. Los que firmaron un acuerdo de paz, ahora se levantan para hacerle la guerra. Los compañeros y amigos lo traicionan. Estas conductas revelan cuan incierta eran la seguridad y protección terrenal de la que Edom se jactaba.” 31

6. PÉRDIDA DE LOS RECURSOS HUMANOS (V. 8a)

Después de haber revelado una serie de castigos como la invasión del territorio, el saqueamiento de sus tesoros y los acuerdos con las otras naciones subvertidas. Ahora en el versículo ocho se les anuncia otra gran pérdida, la de sus recursos humanos. Esta se agregaba a la lista de factores que hacía más torcido su pensamiento de consumada altivez. Entre el número de cosas en que los edomitas se destacaban se sumaba su capacidad intelectual. Hacían alarde del prestigio obtenido por los dotes de erudición de sus hombres.

Ahora reciben otro ataque frontal de parte de Dios quien usa a sus traidores aliados. El próximo mensaje les llega en forma de pregunta retórica formulada así: “¿No haré que perezcan en aquel día, dice Jehová, los sabios de Edom, y la prudencia del monte de Esaú?” (V. 8). La mentalidad de Edom estaba tan distorsionada que se creían su propio cuento de que ellos podían manejar cualquier situación no importa cual fuera. Se decían “nosotros sabemos cómo darle la vuelta a este mundo porque somos más inteligentes que nadie.”

Definitivamente que Edom se había engreído e intoxicado de su vacío arrogante. Continuó plantando más semillas que producirían la exterminación aun de sus hombres más sabios. Lo más preciado le sería también quitado y en este caso no lo podría recuperar. En la investigación de Charles L. Feinberg encontramos información valiosa sobre la cultura de los edomitas: “A raíz de su comunicación con Babilonia y Egipto, y por la información obtenida de las caravanas que iban a Europa y a la India, Edom había adquirido una envidiable reputación de sabiduría. Ahora su sabiduría le sería quitada.” 32 En esencia, sin hombres que conocían el 31 Daniel Carro, Juan Carlos Ceballos, José Tomas Poe, Rubén O. Zorzoli, Comentario Bíblico Mundo Hispano, p. 161. 32 Charles L. Feinberg, Los Profetas Menores, p. 161.

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proceso de toma de decisiones, el resto del pueblo quedaría desorientado y fácil presa para sus ex aliados, ahora mortales enemigos.

7. LOS VALIENTES DE EDOM SERÁN AMEDRENTADOS (V. 9a)

El juicio previo le costó a Edom sus hombres sabios y ahora al no contar con estos sus hombres valientes son intimidados con reales amenazas. El profeta dice: “Y tus valientes, oh Temán, serán amedrentados” (v. 9a). La disposición guerrera de sus hombres valientes se encuentra en lo más bajo por la ausencia de sus sabios líderes. Privados de los competentes consejos se ven sin estrategias para saber cuál curso de acción militar seguir. Bajo este estado sus valientes serían despreciados a la vista de sus enemigos. Desmoralizados por su estado de impotencia se paralizarían por el terror que le invadiría.

Con respecto a Temán diremos que esta era una de las ciudades de Edom de mayor influencia cultural. Su nombre le fue dado en memoria al nieto de Esaú (Gen. 36:11). Es mencionada prominentemente en los escritos de otros profetas en relación a Edom. Un dato interesante es que uno de los consejeros de Job llamado Elifaz era de Temán (Job 2:11). Recuerden que este detalle nos confirma del alto rango en prestigio que tenía Edom por tener hombres sabios.

Temán se encontraba como a cinco millas al este de Petra. Por su posición geográfica gozaba de protección natural y sus hombres de guerra velaban eficazmente por la protección y seguridad de sus ciudadanos. Todas esas aventajadas condiciones que poseía se les desvanecieron en un instante ante sus propios ojos, pues ya Jehová había declarado sentencia a todos ellos. Un punto interesante en la opinión de Leslie C. Allen sobre el uso de la ciudad de Temán es que el profeta está empleando destacadamente el género de la poesía y concluye que Temán es mencionado simbólicamente: “Temán, una ciudad importante de Edam, es aquí usada poéticamente como una parte para representar el todo.” 33

8. LA MUERTE DE SUS SOLDADOS (V. 9b)

La segunda parte del versículo nueve en la Reina Valera, que es la versión que hemos estado usando en este curso, lee así: “Porque todo hombre será cortado del monte de Esaú por el estrago.” La Nueva Versión Internacional lo traduce así: “a fin de que todo hombre sea exterminado del monte de Esaú por la masacre.” Dios Habla Hoy lo traduce de esta manara: “y en la región montañosa de Esaú no quedará nadie con vida.” Todas estas versiones apuntan a la realidad de un juicio. El juicio consiste en que progresivamente a Edom se le está despojando de todo lo cual le hacía grande ante las otras naciones. Todas las estructuras de su sociedad vendrán abajo.

Leslie C. Allen resume esta sección de forma tal que merece ser leída: “La primera sección de esta composición ha analizado el tema de la destrucción de Edom de distintos

33 Leslie C. Allen, The Book Of Joel, Obadiah, Jonah, And Micah, p. 153.

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ángulos. De principio a fin ha enfatizado que no es lo inalcanzable, ni la sabiduría, tampoco el poder nacional puede proveer adecuada defensa contra los propósitos de Jehová en derrocar a los edomitas. Edom sería derribado de su orgullosa posición, desprovista de sus valientes guerreros. Sus almacenes serán robados de sus especias y oro. Sus aliados se tornarán contra ellos. Tal será el castigo para Edom.” 34

CONCLUSIÓN

Podemos decir de esta lección que los juicios de Dios a Edom no son comparados a otras naciones. Estos juicios que hemos visto en esta lección trascienden en cantidad e intensidad. Fueron robados por ladrones que no establecieron ningún límite en su crimen. Otros ladrones son selectivos cuando hurtan, pero a Edom la despojaron de todo. No es de extrañarnos que los arqueólogos no encuentren algún artefacto en la región donde hoy en día se encuentra Petra.

No solo vimos ladrones descubriendo y hurtando sus más secretos tesoros, sino que su destrucción continuó en decadencia por el engaño de sus más confiables aliados. Sus propios confederados les engañaron y conspiraron contra ellos. Esto fue como inexplicable para los edomitas, pues sorprendentemente les estaba ocurriendo lo inconcebible, traicionados por aquellos de quienes sentían completa seguridad de lealtad de mutuo apoyo. Estos se tornaron contra Edom y mataron a sus sabios y líderes de la nación. De esta manera los demás quedaron paralizados al verse impotentes y confusos por falta de dirección nacional. Sus soldados, que una vez fueron guerreros valientes, al ver la devastación quedaron impotentes ante la gigantesca desgracia y fueron asesinados también.

Con quienes en el pasado disfrutó compartir el pan, violaron sus tratados de mutua ayuda. Ahora quienes antes eran sus aliados se unen en un plan de asegurar la total destrucción de Edom. Los edomitas sembraron una semilla que produjo su exterminación. Lo que le hizo a su hermano Jacob ahora le está ocurriendo a él mismo. Su pensamiento torcido les guiaba a pensar que nunca serían derrotados, pero no pudieron escapar de los pronunciamientos de Jehová contra su repugnante altivez.

PREGUNTAS

1. En el versículo cinco ¿Qué clase de criminal vendría sobre Edom? 2. En el versículo cinco ¿Cómo dice la expresión de lamento irónico? 3. En el versículo cinco ¿Cuáles son las dos preguntas retóricas? 4. En el versículo seis ¿Qué dice la expresión de lamento irónico? 5. ¿Qué ocurrió con todos sus aliados? 6. ¿Qué hicieron los que comían el pan de Edom? 7. ¿Qué hará Dios con los sabios de Edom? 8. ¿De qué otra manera se les llama a los sabios de Edom?

34 Ibid

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9. ¿Qué les pasará a los valientes de Temán? 10. ¿Qué les pasará a todos los hombres del monte de Esaú?

LECCIÓN SEIS

RUINA MERECIDA POR SU GRAN MALDAD (VV. 10 – 14)

INTRODUCCIÓN

El pasaje que tendremos bajo estudio lee de la manera siguiente: “Por la injuria a tu hermano Jacob te cubrirá vergüenza, y serás cortado para siempre. El día que estando tú delante, llevaban extraños cautivos su ejército, y extraños entraban por sus puertas, y echaban suertes sobre Jerusalén, tú también era como uno de ellos. Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia. No debiste haber entrado por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; no, no debiste haber mirado su mal en el día de su quebranto, ni haber echado mano a sus bienes en el día de su calamidad. Tampoco debiste haber parado en las encrucijadas para matar a los que de ellos escapasen; ni debiste haber entregado a los que quedaban en el día de angustia” (vv. 10 – 14).

Como en la primera sección de la profecía, esta segunda sección de los versículos del 10 al 14 viene a desempeñar una función introductoria. Además de realizar esa función de

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introducción sirve de enlace entre la primera sección y esta. En esta división del oráculo de Abdías se da una información que responde al porqué de los decretos de juicios divinos contra los edomitas.

Con respecto a esta manera de presentar los oráculos, en donde primero se nos entera del decreto de Dios y luego nos enteramos del porqué de ellos, nos instruye útilmente James Montgomery Boice en su libro The Minor Prophets: “Es característico en los profetas hebreos que cuando hablan contra una persona o nación, adelantan un inminente juicio de Dios, ellos lo hacen en un marco judicial.” 35 En los Estados Unidos de América y en muchos países los acusados entran en un proceso legal y al final se da el veredicto de inocencia o culpabilidad junto con el castigo.

En este pasaje el profeta nos mostrará que los juicios anunciados en los previos versículos no eran juicios arbitrarios, sino que habían sido provocados por suficiente causas que el mismo profeta enumerará. La lista de cargos son descritos como violencias contra los Israelitas. Lo peor aún es que estos actos criminales han sido perpetrados por un hermano a un hermano.

Walter A. Elwell ha escrito en su Commentary On The Bible estas líneas: “Este catálogo de crímenes cometidos por los edomitas son llamados la mente del discurso judicial o la demanda del oráculo. Usualmente esta forma de discurso profético tiene tres partes: La citación, el juicio (con los discursos del fiscal y la defensa), y la sentencia. La traición y la infidelidad de Edom han sido tan nefanda y atroz que la sentencia siguió la citación. El juicio contiene el discurso del fiscal y este subraya la culpa de Edom y el justo veredicto, la muerte para Edom. 1. LA CAUSA DE LA DESTRUCCIÓN DE EDOM (V. 10a)

Primero leamos en tres versiones diferentes los cargos que pesan contra el pueblo edomita presentados por el profeta. Los mismos son resumidos en esta primera declaración, la cual leeremos primeramente en la versión Reina Valera 1960, la cual dice de la siguiente manera: “Por la injuria a tu hermano Jacob te cubrirá vergüenza, y serás cortado para siempre.” La Nueva Versión Internacional lo traduce así: “Por la violencia hecha contra tu hermano Jacob, te cubrirá la vergüenza y serás exterminado para siempre. Ahora leemos la misma declaración en Dios Habla Hoy que usa el principio de equivalencia dinámica: “y quedarás cubierto de vergüenza destruido para siempre, por haber maltratado y matado a tu hermano Jacob.”

Para efectos didácticos o de estudio esta primera declaración la dividiremos en dos partes y la analizaremos por separado. Nos ocuparemos ahora de la primera parte: “Por la violencia hecha contra tu hermano Jacob.” En esta declaración es expuesta la causa de la destrucción de la nación de los edomitas. Es predicha la causa de la caída de Edom y la llama “por la violencia hecha contra tu hermano Jacob.” La pena o castigo de los edomitas es recargado por las circunstancias de violencia, no solo contra otra persona, sino peor, por ser cometida contra su hermano gemelo, lo cual será agravada. El Bible Commentary explica esta

35 James Montgomery Boice, The Minor Prophets, p. 244.

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declaración con el siguiente trasfondo: “Edom trató a Jacob exactamente opuesto a la manera que a Jacob se le había ordenado tratar a Edom en Deuteronomio 23:7 “No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano” La razón por la cual Jacob tenía que tratar a Edom con gentileza era por ser su hermano.” 36

El factor que precipita la caída de Edom fue la violencia cometida contra su hermano Jacob. Su destrucción estuvo claramente provocada por este elemento causal, definido por el profeta como violencia. El término violencia aquí es usado ampliamente. La expresión puede indicar prácticas destructivas que impliquen maltrato físico o psicológico a individuos y ataques a las instituciones y a grupos sociales. Fue monstruoso el trato de Edom porque este no atacó indignamente a sus reales enemigos, sino a su propio hermano. Sin discusión alguna, la gravedad de la ofensa de la nación edomita es magnificada por el hecho de que esta violencia estaba siendo cometida contra su hermano gemelo.

Por haber mencionado Abdías intencionalmente el nombre Jacob, logra guiar la atención de su audiencia al pasado, al nacimiento de los progenitores gemelos y el origen de sus luchas. Con esto deja claro que este conflicto de tanto odio y agresiones que lleva mucho tiempo y que no tiene corrección inevitablemente le ha llevado al momento de la ejecución del juicio divino. Las notas del comentario de Irvin A. Busenitz resumen esta parte en donde la palabra violencia es clave: “Aunque el profeta introduce aquí los cargos solo generalmente, en los próximos versos son abordados específicamente, y al usar el fuerte término violencia hace que estos no sean subestimados. Casi siempre el uso del término violencia se debe a los resultados de actos pecaminosos de extrema maldad como asesinar, abuso sexual, como los que causaron el diluvio en Génesis 6 que nos da el reporte del comportamiento de los hombres de aquellos días: “Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia” (Gén. 6:11). En otras palabras, los cargos bajo ninguna manera son insignificantes.” 37

2. LOS EFECTOS DE LA DESTRUCCIÓN DE EDOM (V. 10b)

En este juicio Abdías presentó primero la causa y lo hizo de forma resumida cuando uso el término violencia. Ahora después de dar a conocer las causas de la destrucción de la nación pasa a enumerar los efectos de aquella causa, llamada justamente por su nombre, violencia. Leamos la segunda parte del versículo: “te cubrirá vergüenza y serás cortado para siempre.” Los efectos podemos caracterizarlos de dos maneras, son inmediatamente y son finales, es decir, no hay apelación alguna.

Cuando caracterizamos estos efectos de la caída de Edom como inmediato es porque tenemos razones para creer de la extremada maldad que estos revisten. Esta retribución tiene que ser inmediata cuando pensamos cómo los edomitas motivaban a los enemigos de Judá. Se deleitaron de su caída y capturaban a los que intentaban escapar de los invasores entregándolos

36 Edward G. Dobson, Charles L. Feinberg, Edward E. Hindson, Woodrow Michael Kroll, Harold L. Willington And Many More, Bible Commentary, p. 1030.37 Irvin A. Busenitz, Joel & Obadiah A Mentor Commentary, pp. 254, 255.

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y haciendo burla y violencia de ellos. Esta era la clase de violencia que hacía que la retribución fuera inmediata.

Decíamos que la segunda característica de estos efectos presenta una decisión final. La explicación que encontramos en el Comentario Bíblico Mundo Hispano responde claro a esta característica: “La sentencia es final, porque no hay esperanza de recuperación social para un pueblo que abandona las raíces básicas de la subsistencia humana.” 38 Las evidencias a través de los siglos mostraban sin sombra de dudas que el caso de la nación de Edom no tenía remedio alguno.

“Te cubrirá vergüenza y serás cortado para siempre” (10b). En esta segunda parte del verso nos encontramos con dos efectos o dos resultados de la violencia cometida. El primero que se menciona es “te cubrirá vergüenza” y el segundo es “serás cortado para siempre.” La ironía presentada por el profeta es que a Edom, quien siempre estaba cubierto de arrogancia y orgullo, le llegó el inevitable momento de ser cubierto de vergüenza, o sea, de deshonra. Psicológicamente era devastador y de mucho daño, pero en sí no era fatal, todavía no habían tocado fondo. La segunda parte presenta lo peor que le esperaba a Edom y sería decisivo y final. Edom enfrentaría lo máximo, “serás cortado para siempre.”

Charles L. Feinberg en su libro Los Profetas Menores nos dice: “ Edom recurrió a la violencia contra su hermano Jacob (comparece Joel 3:19). La violencia estaba dirigida contra Jacob, su hermano gemelo. Su castigo tendría dos fases: 1) un periodo durante el cual los edomitas habían de ser esclavos, cubiertos de vergüenza y 2) una época en la que se extinguirían como pueblo.

Finalmente, los edomitas fueron reducidos por Juan Hircan, de la dinastía de los Macabeos, y perdieron su existencia nacional bajo los romanos. Aun cuando el territorio sería poblado nuevamente, como veremos en la última parte de esta profecía, como nación fueron cortados para siempre.” 39

3. ACUSACIÓN Y CIRCUNSTANCIA DE LA OFENSA (V. 11a)

Después de ver la relación de causa y efecto, y su naturaleza inmediata y final de la destrucción de Edom, el profeta pronuncia las acusaciones. El pasaje está estructurado con una cláusula principal, seguido de otras que le sirven de apoyo, para dar explicación de la culpabilidad de la nación edomita. Comienza de esta manera: “En el día que estando tú delante, llevaban extraños cautivo su ejército, y extraños entraban por sus puertas, y echaban suerte sobre Jerusalén, tú también eras como uno de ellos” (v. 11). Abdías nos guía al pasado en un momento en que Israel se quedó solo, expuesto a la furia de sus invasores criminales.

¿Dónde se encuentra Edom en este cuadro tan triste? ¿Acaso la hermana nación de los edomitas asumieron una posición de solidaridad alineándose con Israel para defenderle de aquel enemigo común? La respuesta es un gigantesco no. La observación de Leslie C. Allen de esta primera cláusula del versículo da en el blanco: “Como el sacerdote y el levita en la parábola del 38 Daniel Carro, Juan Carlos Cevallos, José Tomas Poe, Rubén O. Zorzoli, Comentario Bíblico Mundo Hispano, p. 162. 39 Charles L. Feinberg, Los profetas Menores, p. 141, 142.

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Buen Samaritano quien pasó al otro lado y falló en ayudar a la victima de los bandidos, dejándolo tendido y herido en el camino, el pueblo de Edom reusó ayudar yéndose del lado de Judá.” 40

Lo que destaca aquí el pensamiento es que en ese “día que estando tú delante,” tu actitud fue de total indiferencia a la tragedia de Jacob. Los edomitas eran culpables de indiferencia al ver la acción militar que llevaban cautivos tanto soldados como a la población civil y hacían suerte sin respeto al templo y a nada en Jerusalén. El análisis del Comentario Bíblico Mundo Hispano es de excelente provecho: “Abdías hace referencia al evento histórico ocurrido en Jerusalén en el año 587 a. de J.C. cuando Nabucodonosor, emperador de Babilonia, tomo la ciudad de Jerusalén y se llevó cautivo a los israelitas de la parte sur. En esta catástrofe, los edomitas no cumplieron con el mandato de la conciencia moral y el deber de sangre, de proteger a su hermano.” 41

4. NATURALEZA DE LA OFENSA DE LOS EDOMITAS (V. 11b)

La ultima cláusula de este versículo once dice: “Tú también eras como uno de ellos” (11b). La Nueva Versión Internacional lo traduce: “tú eras como uno de ellos” y Dios Habla Hoy lo traduce: “¡tú te portaste como uno de ellos!” Recordemos constantemente sobre el lenguaje figurado que el profeta - poeta ha venido usando en su pequeño libro. La cláusula “ tú también eras como uno de ellos” no habla de la nación edomita como nación extranjera como los demás, pues era su vecino y más aún su hermano gemelo.

El comentarista David W. Baker escribe lo siguiente: “Edom se mantuvo indiferente, separada, pero dentro de una distancia visual de los eventos que estaban ocurriendo. Edom ve lo que está pasando, por tanto no puede declararse ignorante de lo que está ocurriendo. En esta etapa de la invasión Edom no es un participante o rescatador, solo observador. En los próximos versos veremos que esta postura de observador cambia, se convierte en envolvimiento firme y creciente, moviéndose de complicidad silente a una activa participación.” 42

Queda magnificada la ofensa de la nación edomita. Los lazos genealógicos entre estos dos hermanos gemelos no significó nada a la hora de mayor necesidad. Su hermano Edom se comportó “como uno de ellos” (v. 11b). La nación edomita no solo era culpable de ser indiferente a la urgente necesidad de Judá, sino que se aprovechó de las circunstancias y se comportaron como los babilónicos, exactamente como los acusa el profeta, “como uno de ellos.”

5. EDOM SE REGOCIJA DE LA CAÍDA DE JUDÁ (V. 12ª-12b)

En los últimos versículos de esta lección el profeta destaca ocho reproches que marcan los graves crímenes cometidos contra Judá. El cuadro presentado en el oráculo de Abdías es uno que refleja lo máximo de un corazón frio. Es obvia la ausencia de restricción en su trato cruel

40 Leslie C. Allen, The Book Of Joel, Obadiah, Jonah, And Micah, p. 155. 41 Daniel Carro, Juan Carlos Cevallos, José Tomas Poe, Rubén O. Zorzoli, Comentario Bíblico Mundo Hispano, p. 162. 42 David W. Baker, The NIV Aplication Commentary, p. 181.

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hacia el pueblo de Dios. La nación edomita actuó completamente sin misericordia, no dio ninguna señal de compasión, aun cuando existía un vínculo familiar. La inmensidad de su maldad cometida contra su hermano hizo que su condena fuera final.

Analizaremos los dos primeros reproches en esta sección cinco. En las próximas tres secciones se estudiarán dos reproches por sección, para así cubrir la discusión de todas las ocho faltas contra Judá. El profeta comienza este catálogo de reproches de esta manera: “Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron” (v.12a).

Estas denuncias representan la gravedad de aliarse a los enemigos del pueblo de Dios. El uso continuo del “no” resalta el repudio divino por sus actos tan torcidos contra su propio hermano. Estos imperativos no son como los del padre que ordena a su hijo a no molestar a su hermanito, lo que vemos aquí son los peores crímenes. En estas órdenes se observa el recurso literario de la ironía, pues ya la decisión de obrar violentamente se había fijado en su mente y no darían marcha atrás. Las razones para la condenación era por “No debiste haber quedado mirando a tu hermano en su día trágico” y el dos, “No debiste alegrarte de los hijos de Judá en el día de su ruina.”

6. PROHIBIDO JACTARSE Y ENTRAR A JERUSALEN (12c – 13a)

La tercera y cuarta prohibición dicen así: “Ni debiste haberte jactado en el día de la angustia. No debiste haber entrado por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento.” La versión Dios Habla Hoy lo traduce: “Ni debiste burlarte de ellos en el día de su angustia. No debiste entrar en mi ciudad el día de su sufrimiento.” La Nueva Versión Internacional lo traduce: “No debiste proferir arrogancia en el día de su angustia. No debiste entrar por la puerta de mi pueblo en el día de su calamidad.”

Esta parte final del verso doce indica un creciente nivel de intimidación psicológica. La burla, el sarcasmo y la arrogancia de miradas bajas tienen definitivamente un impacto sobre los individuos, mayormente sobre aquellos que están en posición desventajosa. Edom respondió con risas maliciosas y abriendo sus bocas ampliamente pronunciaban sus burlas a sus hermanos indefensos en el día de su angustia. ¡Cuán crueles los actos de los edomitas hacia Judá!

Los edomitas no solo se acercaron para ver la desgracia de Judá, sino que traspasaron sus puertas para saquear la ciudad. El Comentario Bíblico Moody lo expone así: “Edom dejó de ser un espectador gozoso, y empezó a participar activamente en el saqueo de Jerusalén. Este crimen se sumaba a la lista por las cuales Edom tendría que rendir cuentas frente al Juez Justo.

7. PROHIBIDO MIRAR SU MISERIA Y TOMAR BIENES (13b- 13c)

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Leamos las siguientes dos prohibiciones en tres distintas versiones bíblicas. La Reina Valera 1960 traduce de esta manera: “No, no debiste haber mirado su mal en el día de su quebranto, ni haber echado mano a sus bienes en el día de su calamidad.” La Nueva Versión Internacional traduce así: “No debiste recrear la vista con su desgracia en el día de su calamidad. No debiste echar mano a sus riquezas en el día de su calamidad.” Dios Habla Hoy lo dice así: “Ni debiste alegrarte de su desgracia en el día de su infortunio, ni debiste robar sus riquezas en el día de su calamidad.”

En esta sección se está exponiendo el momento cuando los edomitas eran testigos oculares de la ocupación por los ejércitos de Babilonia. Lo que percibimos aquí es que su mirada nunca fue de simpatía por lo que le ocurría a Judá. Deliberadamente fueron la clase de testigos oculares que se complacen y deleitan en las violaciones y crímenes cometidos por los invasores babilónicos.

Este pasaje señala el nivel de crueldad que la nación edomita practicó fríamente con su hermano Judá. Ninguna señal de compadecimiento es mostrada por el intenso dolor humano. Esta clase de crueldad de grados brutales no debe existir entre humanos. ¡Dios les dijo que no debían ser así! La última parte del versículo les prohíbe echar mano de las pertenencias de sus hermanos israelitas en el día de su calamidad. Edom no solo entró a la ciudad de Judá, sino a la ciudad de Dios. De la manera que entró representa un acto monstruoso de su oportunismo, pues añadía insulto por la deshonra de entrar a la ciudad de Dios y robar las pertenencias del israelita.

John Phillips resume este pasaje y a la vez nos exhorta: “Desde el principio Edom había odiado a los hebreos y había sido celoso con ellos. La semilla del odio germinó y dio frutos de amargura, malicia y venganza. Los de la nación edomita pasaron del estado de indiferencia hacia el angustioso Judá, a desempeñar una participación activa en la persecución del pueblo de Dios.

Algunos que profesan ser cristianos son como los edomitas. En vez de ayudar al hermano cuando este cae, se deleitan y buscan los detalles de su caída y la divulgan como noticia. Estos no vacilan en añadir una o dos patadas extra al hermano que esta caído. Abdías nos advierte que este comportamiento es malvado.” 43

8. EDOM CAPTURA Y ENTREGA AL ANGUSTIADO JUDÁ (V. 14)

En el versículo catorce se encuentran las dos últimas prohibiciones. En la Reina Valera aparece así: “Tampoco debiste haberte parado en las encrucijadas para matar a los que de ellos se escapasen; ni debiste haber entregado a los que quedaban en el día de angustia.” La Nueva Versión Internacional traduce de esta manera: “No debiste aguardar en los angostos caminos para matar a los que huían. No debiste entregar a los sobrevivientes en el día de su angustia.” Dios Habla Hoy lo dice así: “No te debiste parar en las encrucijadas para matar a los que escapaban, ni debiste entregar a los que huían en el día de la angustia.”

43 John Phillips, Exploring The Minor Prophets, p. 129.

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Estas dos últimas prohibiciones resaltan la parte más despreciable de todas las prohibiciones. Podemos decir que los edomitas actuaron al más bajo nivel inmoral con los angustiados y desesperados Israelitas. Los habitantes edomitas se colocaron en lugares estratégicos en donde atrapaban a los fugitivos judíos. Cuando Abdías le dice “tampoco debiste haberte parado en las encrucijadas para matar a los que de ellos se escapen;” con esta expresión el profeta expone la cruel intención de erradicación de los habitantes de Judá.

No solo mataban a los fugitivos, sino que a los que trataron escapar de los horrores del ejército invasor fueron interceptados y entregados a los malvados Babilonios. Los edomitas ocuparon las rutas de escape que ya conocían y establecían puestos de arresto para entregarlos a la brutalidad babilónica. Gordon Bridger hace la siguiente observación en su libro Abdías, Nahúm Y Sofonías: “Es una horrible historia de deslealtad, odio, engaño y crueldad absoluta hacia el pueblo de Dios, cuyos ancestros compartían y cuyos valores deberían haber apoyado.” 44

Los aberrantes actos de Edom son la más clara evidencia que les hacía dignos del mayor de los castigos. El Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno concluye estas dos últimas prohibiciones con esta declaración: “Por haber destrozado a los indefensos, ellos sufrirán la misma suerte (9,10), y serian dejados sin sobrevivientes” (18). 45

CONCLUSIÓN

Estudiamos en esta lección una progresión de actos criminales cometidos por la nación edomita contra su hermana nación. Lo horrendo de estas malvadas acciones edomitas era que la otra nación eran sus propios hermanos, los israelitas. En la lección encontramos un catálogo de prohibiciones hechas a Edom. En la primera prohibición hablamos de cómo los edomitas al principio solo se mantuvieron como testigos oculares de la invasión babilónica a Judá. No obstante, esa prohibición pasiva era reprochable por ir acompañada de sarcasmo y burla de la brutalidad a la que Judá estaba siendo sometido por los invasores babilónicos. Esa política de neutralidad no duró mucho tiempo. Tan pronto Edom vio la oportunidad cambió su postura de espectador a una de participante activo y se integró en la ejecución de los actos de violencia de la invasión.

El cuadro que hemos visto en esta lección es uno de actos de horror que tienen la particularidad de ser ejecutados contra parientes, es decir hermanos. Esta particularidad hizo que la nación de los edomitas, quien cometió estas atrocidades, fuese digna de un juicio inmediato y final. El punto más bajo de las despreciables acciones de los edomitas contra Judá fue alcanzado aquí.

PREGUNTAS

1. En el versículo 10 ¿A quién fue cometida la injuria?44 Gordon Bridger, Abdías, Nahúm Y Sofonías, p. 77. 45 G. J. Wenham, J. A. Motyer, D. A. Carson y R. T. France, Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno, p. 844.

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2. En el versículo 10 ¿Qué dos castigos recibiría el que injurió? 3. En el versículo 11 ¿A quiénes compara a los edomitas? 4. En el versículo 12 ¿Cuál es la primera prohibición? 5. En el versículo 12 ¿Cuál es la segunda prohibición? 6. En el versículo 12 ¿Cuál es la tercera prohibición? 7. En el versículo 13 ¿Cuál es la primera prohibición? 8. En el versículo 13 ¿Cuál es la segunda prohibición? 9. En el versículo 13 ¿Cuál es la tercera prohibición? 10. En el versículo 14 ¿Cuál son las dos prohibiciones?

LECCIÓN SIETE

APLICACIÓN DE LA JUSTICIA (VV. 15 – 18)

INTRODUCCIÓN

El contenido de los finales versos es de mucho alcance. No solo abarcan ampliamente el devenir histórico de siglos y milenios, sino que incluye a las otras naciones de la tierra. Abdías habla de más juicios y a estos no escaparán las naciones de la tierra, en otras palabras, será de alcance universal. Los juicios de Edom han quedado registrados en la historia y estos a la vez representan un adelanto de los juicios de que serán objeto las naciones de la tierra. La nación edomita ejemplifica la arrogancia y altivez de toda nación que resiste a la soberanía de Dios. Son instructivas las palabras de Leslie C. Allen con respecto a la perspectiva añadida por el profeta en estos versos: “En la final porción del poema coloca la caída del culpable Edom en una perspectiva más amplia. Una parte substancial de la literatura profética del Antiguo Testamento es concerniente a las expectaciones escatológicas, en que el tema del “día de Jehová” y el dominio de su pueblo sobre otras naciones venga a efecto. Es a esta más grande esperanza que nuestro profeta se torna en definitiva conclusión” 46

Se estará considerando en esta parte lo que los eruditos llaman la segunda principal sección de los oráculos de Abdías. Nuestra atención, que estuvo concentrada en las específicas

46 Leslie C. Allen, The Books Of Joel, Obadiah, Jonah, And Micah, p. 160.

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acusaciones de la nación edomita, se dirigirá en esta segunda principal sección a acusaciones que incluirán a las naciones de la tierra. En estas acusaciones universales notaremos que el profeta no es tan específico como lo fue con las acusaciones a Edom. El procede en este juicio universal de forma general en las acusaciones.

Desde el inicio de esta segunda parte Abdías deja ver la urgencia de su mensaje usando las palabras “porque cercano está el día de Jehová.” Esta expresión nos marca con la impresión de lo inminente de ese día de Jehová. El cuadro pintado aquí muestra el sello de la definitiva intervención de Jehová en los asuntos de la historia de la humanidad.

El mensaje de Abdías no solo pronuncia juicios contra las naciones, sino que comunica un mensaje de esperanza al pueblo de Dios. El futuro de esperanza que también comunica Abdías pone de relieve el paradigma escatológico frecuentemente reiterado por otros profetas. En este paradigma los profetas proclamaron con absoluta seguridad que al final el triunfo de Jehová se ha de establecer por toda la eternidad (Isa. 24 – 27, 32; Jer. 29 – 33; Ezek, 33 – 34; Hos. 13 – 14; Amos 9).

El mensaje de Abdías y de los demás profetas fue escrito porque se lo reveló un Dios personal. Siendo el único Dios personal, también es soberano sobre todos los asuntos en la creación. En las palabras del profeta vemos a Jehová ejerciendo su soberanía en los asuntos de la nación de Edom y sobre sus juicios. Ahora Abdías nos habla del Dios personal que también es soberano sobre los asuntos de todas las naciones. Dos grandes verdades consoladoras resalta el profeta en estos finales versos: que todo mal será extinguido por la gloria de nuestro Dios y que su pueblo recibirá liberación final.

1. EL DÍA DE JEHOVÁ SE HA FIJADO (V. 15a)

El oráculo del profeta Abdías puede ser dividido en dos partes principales y el versículo 15 sirve como punto medio entre ambas partes. El pasaje que estaremos estudiando funciona como vínculo o puente entre dos diferentes intervenciones divinas de carácter retributivo. La primera parte en el libro del profeta está conformada por el oráculo de los juicios específicos a la nación de Edom. Estos ya fueron presentados y analizados con detalles en los previos pasajes del 1 al 14. La segunda parte o sección del libro de Abdías es el oráculo de juicios más generales, o sea, con menos detalles. Este segundo oráculo está dirigido a Israel y a las otras naciones, las cuales recibirán castigos iguales a Edom. Aunque Israel es castigada, no lo es a la manera de las otras naciones.

Esta primera parte enlaza acontecimientos que fueron predichos y también cumplidos en el pasado, vinculándolos por este verso con acontecimientos que tomarán lugar en el futuro. Para efecto de ir viendo una estructura en el estudio podemos señalar que el verso 15 además de servir de puente entre las dos secciones principales del libro, también cumple su función de introducción a la segunda sección. El estudio de esta segunda sección será incluido también en la última lección de este curso.

Lo que se estará ahora discutiendo es la introducción de la segunda parte del libro. La Reina Valera presenta la traducción de esta primera parte del versículo de la siguiente manera:

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“Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones” (v. 15a). La Nueva Versión Internacional lo traduce como sigue: “Porque cercano está el día del Señor contra todas las naciones.”

En las lecciones anteriores se discutieron juicios de Dios sobre la nación edomita que representa un aspecto del acercamiento de “el día de Jehová,” pues este día del Señor será de juicio espantoso sobre todas las naciones. La visión del profeta lo transporta en el futuro por generaciones y siglos hasta llegar a ver venir “el día del Señor.” Dios mismo se manifestará como el justo castigador de todas las naciones e individuos que vivieron vidas impías.

Analizando la expresión “el día de Jehová” el Comentario Bíblico Moody escribe sobriamente: “El día de Jehová es la época del juicio de Dios sobre la maldad y la vindicación de la justicia. Dios es misericordioso, pero no tolerará indefinidamente el pecado. Cuando el pecador, sea un individuo o una nación, ignora el gobierno de Dios, Dios interviene para juzgar y vindicar.” 47 Este gran “día de Jehová” ha sido largamente esperado por los profetas.

Ese día será distinguido porque marcará el comienza de un gran cambio radical, pues el reino de Dios se establecerá en plenitud. La historia apunta en dirección a ese día de Jehová. En ese día todos los poderes contrarios a Dios mismo serán derrotados. Todo poder que genere caos será aplastado en “el día de Jehová.” 2. DESTRUCCIÓN DE LA NACIÓN EDOMITA (V. 15b)

La segunda parte del versículo 15b lee así: “Como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza.” La conquista de los edomitas fue ya vista en los pasajes anteriores. Esta segunda parte del versículo mostrará esa caída de Edom como indicación del comienzo de la demostración de la divina retribución a las naciones impías. Sin embargo el caso del destino que le deparó a Edom no debe tomarse como un asunto aislado en la historia, sino que los edomitas están ejemplificando lo que las naciones también van a recibir, la divina retribución. El castigo de Edom cuadra perfectamente con los crímenes cometidos. Edom fue cuidadosamente calculador cuando no se adelantó ni se atrasó en su asalto cruel a Judá. Demostró dominio absoluto en ser oportunista. Ahora Dios retribuiría a Edom exactamente igual. El atracador oportunista sería objeto de atacantes que esperaban por el mejor momento para ejecutar un golpe decisivo.

Las notas encontradas en el Comentario Bíblico Mundo Hispano resumen esta parte: “El profeta toma el principio básico del antiguo Israel y del sistema de justicia de Judá: cualquiera que haga sufrir a otro, la misma injuria se le dará.” Este principio de retribución, que se cita muchas veces en el Antiguo Testamento (Lev. 24: 16 – 22; Exo. 21: 23 – 25; Deut. 19: 21), ahora esta aplicado a Edom y a las demás naciones.” 48

3. LA EJECUCIÓN DE LA JUSTICIA A LAS NACIONES (V. 16)

47 Charles F. Pffeiffer, Comentario Bíblico Moody, p. 826. 48 Daniel Carro, Juan Carlos Cevallos, José Tomas Poe, Rubén O. Zorzoli, Comentario Bíblico Mundo Hispano, pp. 163,164.

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No ha sido mínimo el debate en la interpretación de este versículo. La controversia se centra en determinar a quién se está dirigiendo el profeta, si a Edom o a Judá. Los comentaristas no están de acuerdo a cuál de las dos naciones alude Abdías.

El versículo 16 dice: “De la manera que vosotros bebisteis en mi santo monte, beberán continuamente todas las naciones; beberán, engullirán y serán como si no hubieran sido.” Douglas Stuart explica este pasaje en su libro Word Biblical Commentary: “Se construye analógicamente en el contraste de beber y emborracharse. Beber tal vez es placentero, refrescante, deseable. Borrachera es excesivo, destructivo, y aun potencialmente fatal. Los edomitas figurativamente se habían emborrachado en Jerusalén (mi monte santo) en regocijante victoria cuando Jerusalén cayó ante los babilonios en 586 a. C. Probablemente no saquearon a Jerusalén en sí misma, pero si sitiaron el territorio saqueando las ciudades del sur que es simbolizado por la referencia de “beber.” Ahora todas las naciones, incluyendo a Edom beberán continuamente como Jehová los haría tomar hasta morir atontadamente.” 49

Algunos eruditos encuentran la expresión “bebisteis en mi santo monte” algo enigmática o misteriosa para la copa de la ira de Dios sobre las naciones con el propósito de defender a su pueblo. El uso “bebisteis” en este verso es un beber metafórico de la copa de la ira de Dios. Esta frase era usada con cierta regularidad por los profetas para referirse a la ira de Dios. Irónicamente esta copa que fue bebida por Judá ahora será bebida por las otras naciones. Como un tambaleante borracho que cae al suelo inconsciente en su propio vómito, así caerán las naciones embriagadas de la ira de Dios. Esto les ocurre por participar en la destrucción de Jerusalén. La declaración que aparece en el Comentario Bíblico mundo Hispano merece ser considerada como parte de la exposición: “Así el juicio proyectado sobre Edom llega a ser como un símbolo en los últimos tiempos del juicio de Dios para todas las naciones.” 50

4. RESCATE DEL REMANENTE DE ISRAEL (V. 17a)

Leamos el verso 17: “Mas en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará sus posiciones.” Seamos cuidadosos en cómo entender la expresión “día del Señor,” pues no siempre significa la llegada de los juicios del Señor. Para Abdías y los profetas también hablaba del día de salvación para el pueblo fiel de Dios, es decir para el remanente. Pensando que el profeta se encuentra profetizando no mucho tiempo después de haber transcurrido la caída de Jerusalén en 586 a. C., entonces un gran número de judíos se encontraban en el cautiverio. La frustración y la desesperanza invadían también sus corazones. El estado de ánimo triste es captado en las palabras del Salmista.

“Junto a los ríos de Babilonia,nos sentábamos y llorábamos,al acordarnos de Sion.Sobre los sauces en medio de ella

49 Douglas Stuart, Word Biblical Commentary, p. 420. 50 Daniel Carro, Juan Carlos Cevallos, José Tomas Poe, Rubén O. Zorzoli, Comentario Bíblico Mundo Hispano, p. 164.

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colgamos nuestros arpas.Pues allí los que nos habían llevado cautivos nos pedían canciones,y los que nos atormentaban nos pedían alegría, diciendo:“Cantadnos algunos de los canticos de Sion.”

¿Cómo cantaremos la canción del Señor En tierra extraña?Si me olvido de ti, oh Jerusalén,pierda mi diestra su destreza.Péguese mi lengua al paladarsi no me acuerdo de ti,si no enaltezco a Jerusaléncomo preferente asunto de mi alegría. (Salmo 137: 1 -6)No cabe la menor duda que Abdías se encontraba dirigiéndose a una audiencia hundida

en gran desesperación. Su mensaje impartió ánimo al oír sobre la soberanía de Dios y de su juicio contra sus enemigos. Sobre todo al escuchar la promesa de un remanente que será salvo.

5. CARÁCTER DE LOS LIBERADOS (V. 17b)El pasaje consuela a los oprimidos judíos con las palabras de salvación. Añade que

este remanente tendrá un carácter que los hará diferente a todos los demás. Abdías dice que este remanente salvo también “será santo.” Charles L. Feinberg comentando de este verso nos enseña de esta manera: “En tanto Edom solo puede esperar la destrucción en la culminación del programa profético de Dios, Israel aguarda una restauración a partir de su cautiverio mundial. En el monte de Sion estarán los israelitas que hayan escapado de los rigores y la devastación de siglos de tratos crueles dados al pueblo de Dios. Serán restablecidos en su propia tierra. El monte de Sion, tan frecuentemente profanado por las repetidas invasiones de los extranjeros, será santo al Señor (compárese con Isaías 52:1).

Con la expresión “será santo” no solo el profeta nos habla exclusivamente del carácter del remanente liberado, sino que la frase es más amplia en significado. La frase no se limita a los rasgos morales de los que habitan en Sion. Esta incluye la remoción de toda amenaza de modo que la clase de seguridad que experimentarán los santos es única.

6. EL MONTE DE SION ES UN ADELANTO DEL CIELO (V. 17C)

El versículo cierra con esta cláusula: “Y la casa de Jacob recuperará sus posesiones.” Con las profecías hay que tener el cuidado de no ser ligeros en llegar a conclusiones sobre su cumplimiento. Los cumplimientos pueden ser completos, parcialmente, o tener etapas. Con respecto a la profecía de Abdías vemos que se cumplió parcialmente con el regreso de los primeros exiliados dirigidos por Zorobabel (Esdras cap. 1y 2) y más tarde con la llegada de otro grupo de exiliados dirigidos por Nehemías.

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En los escritos de Esdras y Nehemías se narran los trabajos de restauración de Jerusalén y del templo, y la comunidad es exhortada a vivir en santidad. Estos actos no llegaron a alcanzar el nivel de servicio a Dios requerido. Más tarde el profeta Malaquías predicó en contra de las fallas en la adoración y la conducta de los israelitas. Para la llegada de Jesús la promesa presentada en este verso tampoco podemos decir que tuvo pleno cumplimiento. Entre sus enseñanzas Jesús se pronunció respecto a la destrucción del templo como castigo al pueblo que rechazó a su Mesías. Las enseñanzas del Nuevo Testamento que apuntan a Jerusalén y al templo representado por la expresión “el monte de Sion” se encuentran en la persona misma de Jesucristo.

Fue después de la resurrección que los discípulos comprendieron bien las palabras de Jesús “destruid este templo, y en tres días lo levantaré.” El verdadero significado hizo que los creyentes comenzaran a ver que la vida, la muerte y la resurrección dieran una diferente comprensión del templo y de los sacrificios. Jesús mismo era el verdadero y eterno templo, al mismo tiempo que Jesús era el verdadero sacrificio. El escritor de Hebreos lo expresa así: “ Si no que os habéis acercado al monte de Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los santos hechos perfectos, a Jesús el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel” (He. 12:22 – 24).

Concluimos en esta sección que “el monte de Sion” es el destino final de los verdaderos creyentes. Este no es el terrenal, sino el celestial. La idea de que la esperanza de los creyentes está en una Jerusalén gobernada por los israelitas y la reinstauración de los sacrificios es popular, pero no es compatible con las palabras del apóstol Pablo cuando dice: “la Jerusalén de arriba” (Gá 4:26). También encontramos al apóstol Juan hablándonos con respecto al lugar permanente de los creyentes que trasciende la Jerusalén terrenal: “y vi un cielo nuevo y una nueva tierra, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo. Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Dios estará entre ellos. El enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado” (Ap. 21: 1 – 4).

Surge la pregunta ¿Cuál es la herencia definitiva para el pueblo del Señor? El cuadro que nos presenta el profeta en el monte de Sion en este versículo 17 no es la final herencia del pueblo de Dios. Solo es una sombra de la realidad que tendrá lugar cuando se consuma el plan de rescate. ¡Qué manera de traer aliento a los oprimidos con palabras que anuncian una esperanza viva!

7. DESTRUCCIÓN TOTAL DE ESAÚ (V. 18a)

El cuadro que pinta Abdías es uno que nos permite ver con toda claridad la inversión de la relación de Edom - Judá. Tomaría lugar una reversión de los papeles de estas dos naciones.

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El tema de la aniquilación de Edom que fue discutido en la primera parte del libro es retomado aquí por el profeta. El profeta habla de esta aniquilación a Edom así: “La casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú estopa, y los quemarán y los consumirán.”

Debemos indicar que “la casa de Jacob y la casa de José” son usadas por el profeta como sinónimos para referirse a la nación de Israel. El profeta revela en este versículo que los Israelitas que son representados por la casa de Jacob, y el reino del norte, representado por la casa de José, serán instrumentos de Dios para usarlos en el castigo a Edom (Esaú). En donde estos serán fuego y llama para Edom, quien será estopa para ellos. Este castigo de quemar a alguien solo era prerrogativa de Dios, y en este pasaje está siendo usado simbólicamente. Este exclusivo juicio divino aquí el profeta lo emplea metafóricamente. Frecuentemente fuego y llama simbolizan la manifestación del Dios santo en retribución por el insulto de las naciones a su santidad. Esto también es muestra del triunfo total y final sobre todas las fuerzas del mal en el universo.

El Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno presenta el siguiente análisis: “Edom, identificado como “la casa de Esaú,” se había propuesto destruir a Israel, o cuando menos beneficiarse de su caída (10 – 14). Será destruido por el fuego de la ira de Dios (Sal. 18:1; Amós 5:6) por medio de su pueblo, identificado como la casa de Jacob (ya fuera toda la nación de Israel [Sal. 22:23], o solamente Judá en el sur) y la casa de José (la coalición de diez tribus; 1Rey. 11:28; Amós 5:6).” 51

El análisis del Nuevo Comentario Bíblico resume esta parte desde la perspectiva nuevo testamentaria: “Históricamente, era solamente a través de un remanente fiel de la tribu de Judá – verdaderamente a través de un solo fiel israelita: Jesucristo, “el León de la tribu de Judá” (Ap. 5:5) que los propósitos salvadores de Dios eran llevados a cabo. Por su muerte, el Cristo de Dios iba a “congregar a los hijos de Dios que estaban dispersos” (Jn. 11:52), y en los propósitos de Dios su pueblo escogido “el Israel de Dios” (Ga. 6:16) permanecerá al final completo con todas sus tribus.” 52

8. LA INMINENTE DESTRUCCIÓN DE EDOM (V. 18b)

Estas son las palabras que analizaremos en esta sección ocho de este estudio: “ni aun resto quedará de la casa de Esaú, porque Jehová lo ha dicho.” La Nueva Versión Internacional lo traduce: “de tal forma que no quedará sobreviviente entre los descendientes de Esaú.” A primera vista parece que hay una rara inconsistencia entre los juicios ejecutados por dos diferentes instrumentos. Primero Dios usó a las otras naciones y ahora observamos que los juicios de Dios a Edom son ejecutados por su pueblo. Esta aparente inconsistencia solo es aparente y nada más. Entre la mayoría de los comentaristas es aceptado que Dios ejecuta estos juicios usando a ambos instrumentos, las naciones o a su pueblo.

El profeta Abdías se encuentra lleno del mejor optimismo, pues cualquiera sea el significado preciso, el mensaje permite ver un decisivo triunfo sobre la maldad. A Dios sea la 51 G. J. Wenham, J. A. Motyer, D. A. Carson y R. T. France, Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno, p. 844. 52 D. Guthrie, J. A. Motyer, Nuevo Comentario Bíblico, pp. 558,559.

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gloria por su victoria absoluta sobre todo mal. Los israelitas y también todos los creyentes de todas las épocas necesitan escuchar este mensaje consolador. Nosotros, los que nos ha tocado vivir después de la cruz, disfrutamos de la victoria decisiva obtenida en el Calvario. El triunfo final está garantizado por esa obra completa de Jesucristo. Lo que le da carácter de autoridad a estos juicios se encuentra en las mismas palabras de Jehová: “porque Jehová la ha dicho.” Esta declaración está llena de certeza absoluta y no tiene desafíos algunos, pues quien ha hablado es el mismo Señor Todopoderoso.

CONCLUSIÓN

En estas líneas del oráculo de Abdías se introduce a la audiencia la advertencia de los juicios que ciertamente vendrán sobre las naciones e incluye a Edom en ellos. Abdías usó la frase “cercano está el día de Jehová para todas las naciones” como un aterrador anuncio para las crueles naciones. La frase también encierra un buen anuncio para el pueblo de Dios. Ese “día de Jehová” será de salvación y liberación para Judá.

Los juicios sobre Edom fueron el tema mencionado en los previos pasajes. En esta lección los juicios sobre Edom se retomaron, pero con la única diferencia que ahora Dios usa a su pueblo como instrumento para castigar a Edom. Fue el momento para Edom recibir lo mismo que había infligido a Judá.

No solo vimos la severidad de Dios en los juicios sobre las naciones y la nación de Edom, sino también vimos la misericordia de Dios manifestada en favor de su pueblo. Se les promete la salvación, restauración y separación como pueblo único. Todos estos pasajes nos comunicaron también la fidelidad de Dios en sus promesas. Dios se encargó de fijar en nuestras mentes esa fidelidad y lo hizo con la expresión “porque Jehová lo ha dicho.”

PREGUNTAS

1. ¿Qué está cercano sobre todas las naciones? 2. En el versículo 15 ¿Cómo será el juicio a Edom? 3. En el versículo 15 ¿Que vendrá sobre su cabeza? 4. En el versículo 16 ¿Qué expresión se usa simbolizando la ofensa a la santidad? 5. En el versículo 16 ¿Qué expresión revela el castigo de aniquilación? 6. En el versículo 17 ¿Qué habrá en el monte de Sion? 7. ¿Qué obtienen los que están en el monte de Sion? 8. En el versículo 18 ¿Cuáles con las tres casas? 9. En el versículo 18 ¿Cómo son caracterizadas cada una de las casas? 10. En el versículo 18 ¿Cual expresión representa la garantía de la promesa?

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LECCIÓN OCHO

EL REINO ES DEL SEÑOR (VV. 19 – 21)

INTRODUCCIÓNLos últimos tres versículos que estudiaremos del libro de Abdías leen así: “Y los del Neguev poseerán el monte de Esaú, y los de la Sefela a los filisteos; poseerán también los campos de Efraín, y los campos de Samaria; y Benjamín a Galaad. Y los cautivos de este ejército de los hijos de Israel poseerán lo de los cananeos hasta Sarepta; y los cautivos de Jerusalén que están en Sefarad poseerán las ciudades del Neguev. Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jehová” (vv. 19 – 21).

Abdías ha sido reconocido como un profeta con habilidades literarias poco usual. En esta parte final del libro notamos cierto cambio en su estilo. Observamos un contraste de estilo entre los previos pasajes y los próximos tres versículos que estaremos estudiando. El cambio de estilo se ve en el uso de la tercera persona en toda la sección. Esta diferencia de estilo ha levantado objeciones que fueron discutidas en las primeras lecciones de este curso. Es un hecho que no contamos con suficientes estudios sobre la repetición de estilos en otra obra que diga categóricamente que es apropiado o no apropiado. Esta observación no es una razón suficiente para señalar la existencia de varios autores en la misma obra. En los escritos proféticos la creatividad literaria no era un asunto de búsqueda principal. La creatividad es de preocupación principal entre escritores humanistas y seculares, no entre los profetas.

Es de mucho provecho lo que expone el Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno sobre estos versículo: “Los siguientes tres versículos son prosa, no poesía como los oráculos anteriores. Algunos han sugerido, en base a este cambio, que estos versículos fueron añadidos posteriormente por otra persona. Sin embargo, el argumento para esto no es convincente, puesto que todos los escritores, antiguos o contemporáneos, son capaces de escribir en más de un estilo.

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El cambio entre formas literarias no prueba la paternidad literaria múltiple. El hebreo en esta sección es obscuro en varios puntos, pero el mensaje general se capta.” 53

Después de tocar varios puntos importantes con respecto al estilo, la profecía de Abdías finaliza dando palabras de promesas. En estas promesas encontramos un mensaje de restauración para los exiliados de Babilonia. Estos estarán retomando territorios de los cuales sus enemigos le habían quitado. Abdías y otros profetas también llaman a estos exiliados el remanente de Israel. El pasaje nos explica que la restauración de Judá e Israel incluirá los nuevos territorios, o sea, se dará una expansión geográfica. Se movilizarán y adquirirán las tierras que le quitaron sus enemigos, y Dios le extenderá aún más mostrando claramente a todos que Él es quien gobierna la historia, porque el reino pertenece a Él (v.21).

1. CAPTURA DEL TERRITORIO EDOMITA (V. 19a)

La primera cláusula del versículo 19 dice así: “Y los del Neguev poseerán el monte de Esaú.” Esta reposesión de la tierra prometida se estará dando como resultado de los juicios divinos sobre Edom y las naciones. Tengamos presente en nuestras mentes que la reposesión de los territorios no es lograda por la diversidad de habilidades Israelitas. El logro de esta reposesión es posible porque Jehová capacitará al remanente israelita para retomar los territorios que una vez habían sido adquiridos en tiempos del rey David.

Esta reposesión territorial está vinculada a fieles promesas pronunciadas cientos de años al pueblo por boca de Moisés, diciéndoles: “ Sucederá que cuando hubiere venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintieres en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado Jehová tu Dios, y te convirtieres a Jehová tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu Dios. Aun cuando tus desterrados estuvieren en las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te recogerá Jehová tu Dios, y de allá te tomará; y te hará volver Jehová tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y te multiplicará más que a tus padres” (Dt. 30:1 – 5).

Cada cláusula de estos finales versículos resalta preciosamente la belleza de la fidelidad de Dios. Nosotros los lectores de estas líneas que vivimos en el siglo veintiuno no podemos estar ciegos a esa realidad de la bendita fidelidad de Dios en todo este proceso de restauración. Para empezar traigamos a nuestras mentes la verdad sobre el remanente, que su existencia se debe a la pura gracia y misericordia de Dios. Dios preservó a un remanente para cumplir sus fieles promesas y lo restauró en la tierra prometida.

Las posibilidades de expansión es asunto que no se debe descartar a la luz de la promesa de Dios dada a Jacob en Betel. Fue Dios mismo quien le dijo a Jacob así: “Será tu

53 G. J. Wenham, J. A. Motyer, D. A. Carson y R. T. France, Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno, p. 844.

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descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente” (Ge. 28:14). Lo cierto es que aquí se les está dando directrices sobre la repartición del territorio. El análisis de esta primera cláusula encontrado en el Comentario Bíblico Mundo Hispano es claro al expresarlo así: “El versículo 19a dice que los israelitas del Neguev heredarán la tierra de Edom, es decir, las montañas de Esaú. El Neguev es la región desierta del sur de Judá, que fue con frecuencia el blanco de los ataques y abusos edomitas.” 54

Con respecto a datos geográficos del Neguev, David W. Baker nos ofrece una excelente y valiosa observación la cual merece ser considerada: “El Neguev es una región seca geográficamente adyacente a Edom al oeste en la vecindad del Arad y Besheba. Es la parte de Judá en donde se facilita el traslado de los habitantes de esa vecindad. El monte Esaú/Edom es el único territorio entre estos que no es incluido dentro de sus límites territoriales de Israel.”

2. SEFELA OCUPARÁ LA TIERRA DE LOS FILISTEOS (V. 19b)

La cláusula que estará bajo estudio la vamos a leer en tres diferentes versiones de la Biblia. Siempre es de mucho provecho hacer este ejercicio de consulta a otras versiones y mientras más examinemos la visión del pasaje nuestra comprensión del mismo se expandirá. También recomendamos recurrir a un interlineal del hebreo al español como lo demanda nuestro estudio del Antiguo Testamento. Leemos en la Reina Valera a Abdías quien nos habla de la reposesión de la tierra prometida así: “y los de Sefela a los filisteos; poseerán también los campos de Efraín y los campos de Samaria” (v. 19b). Leemos como es traducido en la Nueva Versión Internacional: “y los de Sefela poseerán a Filistea. Los israelitas poseerán los campos de Efraín y de Samaria” (v. 19b). Ahora leemos como lo dice la versión Dios Habla Hoy que emplea la técnica de equivalencia dinámica: “y los de la llanura se apoderarán del territorio de los filisteos. También tomarán posesión de las tierras de Efraín y del territorio de Samaria” (v. 19b).

Algunos eruditos han identificado en estos versos el recurso literario del tropo, que según lo define el diccionario de la lengua española Everest se trata de una: “figura que consiste en modificar el sentido propio de una palabra para emplearla en sentido figurado. El tropo comprende la metáfora, la metonimia y la sinécdoque.” 55 Es evidente que en esta última sección el autor al tomar un giro distinto de estilo no quiere decir que en su nuevo estilo, que es la prosa, pueda emplear los diversos recursos de las imágenes literarias. Los que identifican estas imágenes en los versos lo hacen en los nombres de los lugares como Neguev, Sefela y otros, que en si no es el territorio quien posee a otro territorio, sino que son los habitantes de ese territorio quienes toman posesión de otro territorio. Estos datos nos deben servir de estímulo para continuar el empleo de más recursos que nos ayudarán a ampliar nuestra comprensión del tema estudiado.

54 Daniel Carro, Juan Carlos Ceballos, José Tomas Poe, Rubén Zorzoli, Comentario Bíblico Mundo Hispano, p. 165. 55 Everest, Diccionario Cúspide De La Lengua Española, p.914.

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Abdías continúa describiendo la reposesión de esta obra de gracia dirigiéndose a Sefela poseyendo a Filistea. En el Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado encontramos estos datos sobre Sefela: “país bajo.” “Nombre de la geografía de Palestina. Designa el país bajo y ondulado entre la llanura marítima y los montes de Judea, entre Jafa y Gaza.” 56 Los habitantes israelitas ubicados en la zona oeste reclamarán el territorio habitado por los filisteos. En esta región se encuentran varios fértiles valles. Mas al oeste se encuentra la parte costera que es plana y se extiende a todo lo largo del Mar Mediterráneo hasta conectarse a territorio egipcio. Estas fueron tierras otorgadas a los israelitas en los tiempos de la conquista a Canaán, “De allí pasaba a Asmón, y salía al arroyo de Egipto, y terminaba en el mar. Este, pues, os será el límite del sur” (Jos. 15:4). El Comentario Bíblico Mundo Hispano lo explica así: “En 19b dice que los israelitas del pie de la montaña (Sefela) ocuparán la costa plana conocida como la tierra de los filisteos. Sefela es la región montañosa baja al suroeste de Judá.” 57

3. BENJAMÍN POSEERÁ A GALAAD (V. 19c)

Ahora el versículo finaliza haciendo mención de la parte que ha de poseer Benjamín. El profeta sin mucha descripción lo dice así: “Benjamín a Galaad” (v. 19c). La tribu de Benjamín se movilizaría al este del Jordán y poseería el territorio a lo largo del río llamado Galaad. Originalmente este territorio de Transjordania, otra manera de llamar la región, nunca fue designado a la tribu de Benjamín sino a la media tribu de Manases, Rubén y Gad (Núm. 32; Deut. 3:8 – 22; Jos. 13:8 – 32). Los historiadores dicen que esta parte de Galaad cayó ante los macabeos en el 164 a.C.

Sobre el territorio que le tocó a Benjamín en la repartición de Canaán encontramos una útil información en el Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado. El distrito que le correspondió a Benjamín estaba ubicado entre la tribu de Judá y la tribu de Efraín, siendo este distinto al que menciona Abdías. El diccionario lo comenta así: “Su frontera norte corría por Be-tel, e iba desde el Jordán hasta Atarot-adar, al sur de Bet-horon de abajo. Saliendo de allí, su límite occidental iba hasta Quiriat-jearim. De este lugar la frontera meridional se dirigía hasta el valle de Ben-Hinnom, directamente al sur de Jerusalén, llegando al extremo norte del Mar Muerto. La frontera oriental era el Jordán. El espacio así delimitado medía 45 km. de este a oeste, y poco más de 20 km. de norte a sur. Aunque era montañoso, era un distrito muy feraz, y había muchas ciudades, entre las principales eran Jerusalén, Bet-el, Gabaón, Gabaa, Mizpa (Jos. 18:21-28). 58

Hay una variedad de perspectivas respecto a estos versos. Entre las diferentes visiones se encuentra la de que Judá y Benjamín juntos han de ver el cumplimiento de la restauración de todas las tribus como una sola nación, Israel. Sobre esta perspectiva leemos en el Bible Commentary la siguiente declaración: “Todo el cuadro profético es uno en que se necesita una restauración completa de las diez tribus de Israel y las dos tribus de Benjamín y Judá como lo

56 Samuel Vila, Santiago Escuain, Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, p. 1077. 57 Daniel Carro, Juan Carlos Cevallos, José Tomas Poe, Rubén O. Zorzoli, Comentario Bíblico Mundo Hispano, p. 165. 58 Samuel Vila, Santiago Escuain, Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, p. 109.

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decían los profetas. En la economía de Dios ninguna de las doce tribus originales de Israel se perdería. Cada una sería restaurada y tendría su lugar dentro del programa profético de Dios.” 59

4. REMANENTE REPOSEE MÁS CIUDADES DEL NEGUEV (V. 20)

Abdías agrega más detalles a esta restauración de posesiones con las siguientes palabras: “Y los cautivos de este ejercito de los hijos de Israel poseerán lo de los cananeos hasta Sarepta; y los cautivos de Jerusalén que están en Sefarad poseerán las ciudades del Neguev” (v. 20). Este texto es considerado por algunos estudiosos como uno que presenta desafíos de interpretación. Los términos geográficos y la diversidad étnica muestran que es como una extensión del verso anterior (19).

Algunos creen que tal vez se trata de exiliados que regresaron. Otros creen que son aquellos oprimidos que no fueron deportados que se mantuvieron en la espera del regreso de los exiliados para juntos recuperar la tierra prometida. La meta ideal era reposeer hasta alcanzar los límites conocidos como parte de la promesa territorial. El juicio sobre Edom posibilitó el regreso a la tierra prometida y ocupar territorios más allá de los que Abdías mencionó en versículo 19.

Dos nombres que no están en la lista de ciudades y territorios mencionados en el versículo 19 se introducen aquí como lugares que también serán ocupados. El más conocido es Sarepta, ciudad de la cual tenemos registros de eventos históricos aun en el Nuevo Testamento en donde se alude a esa ciudad. El otro nombre nuevo es el de Sefarad que está rodeado de cierto misterio, pero no del todo.

Irvin A. Busenitz tiene un interesante comentario con respecto a Sefarad: “La localización es incierta. Algunas de las más comunes sugerencias incluye a España, Hesperides en África del Norte, Sardis en la antigua Lydia (en nuestros días Turquía), y Saparda una colonia de la antigua Media. Sardis es la que permanece como la más alta posibilidad entre todos esos lugares, aun cuando no hay suficiente evidencia.” 60

El centro de la profecía de Abdías es que el remanente ha de regresar y poseer su herencia, no importando que entendamos el más mínimo detalle de cómo será la restauración. Las ciudades del Neguev serán reposeídas. La esencia de la profecía es que esta se cumplirá y el pueblo puede anticipar ese triunfo glorioso.

La aportación del Bible Commentary con respecto a este versículo sirve como resumen a esta sección. “El cuadro pintado por el profeta es uno de completa restauración, no importa cuán lejos geográficamente se encuentren. Ni una sola persona de las doce tribus estará fuera del plan de Dios de restauración y exaltación.” 61

5. LA CULMINACIÓN DE LA RESTAURACIÓN (V. 21a)

59 Edward G. Dobson, Charles L. Feinberg, Edward E. Hindson, Woodrow Michael Kroll, Harold L. Wilmington And Many More, Bible Commentary, p. 1032. 60 Irvin A. Busenitz, Joel &Obadiah A Mentor Commentary, p. 61 Edward G. Dobson, Charles L. Feinberg, Edward E. Hindson, Woodrow Michael Kroll, Harold L. Wilmington And Many Moore, Bible Commentary, pp. 1032, 1033.

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El profeta Abdías finaliza su profecía con este versículo en donde sintetiza su mensaje con dos declaraciones. En esta sección se discutirá la primera declaración que destaca la ejecución de los juicios sobre Edom por medio del instrumento divino. Abdías llama a este instrumento divino “los salvadores.”

La primera declaración en la conclusión de la profecía de Abdías dice así: “Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú” (v. 21a). Comparemos como lo dice la Nueva Versión Internacional: “y los libertadores subirán al monte de Sion para gobernar la región montañosa de Esaú.” En la versión Dios Habla Hoy lo dice de esta manera: “Subirán victoriosos al monte Sion para dictar sentencia contra los de la región montañosa de Esaú.”

A través de la historia Dios ha levantado entre su pueblo a jueces, libertadores quienes han sido instrumental en defender a Israel de sus enemigos. A estos el profeta Abdías les llama “salvadores” en esta conclusión de su libro. La protección, seguridad y paz experimentada bajo estos líderes es un pequeño ejemplo de la paz infinita que traerá el Mesías. Estos “salvadores” desempeñan un doble papel. En relacion al remanente judío, ellos son sus valientes defensores y en relacion a los enemigos del pueblo de Dios, como lo son la nación edomita, ellos son los ejecutores de la santa justicia de Dios.

Sobre esta primera afirmación de Abdías en la conclusión de su libro Irvin A. Busenitz nos hace una interesante observación: “De manera resumida el profeta da su descripción de los efectos de los juicios a Edom y a las naciones. No solo Jehová capacitará a los descendientes de la casa de Jacob y José para asistir en traer los juicios, no solo será posible el regreso de los exiliados y poseer la tierra de sus primeros padres, sino que recibirán capacidad divina para traer liberación.” 62 La declaración de Abdías pone sobre relieve la realidad de que el juicio sobre Edom será ejecutado por estos “salvadores” que son jueces divinamente dotados. Resumimos esta sección diciendo que pasajes como estos no son comprendidos por una mente humanista y secular. Consecuentemente, ellos tratan de humillar y ridiculizar a los creyentes con la equivocada y bien estrecha noción de un Dios personal y perfecto en santidad. No conciben a Dios ejecutando juicios a los individuos y a las naciones. El incrédulo tropieza con Dios mismo, pues su propio orgullo le ciega a estas verdades.

6. EL REINO UNIVERSAL DE JEHOVÁ (V. 21b)

En la introducción de la anterior sección mencionamos que Abdías concluye su profecía destacando el juicio sobre Edom usando a sus “salvadores.” También resaltó la segura e inevitable restauración del pueblo de Dios. Ahora Abdías culmina su profecía con el más elevado mensaje que puede oírse, “y el reino será de Jehová” (v. 21b). Esta parte del último versículo ocupa el lugar más prominente en todo el libro. Sin discusión alguna, esta posición de la más elevada prominencia se mantiene sin desafíos presentes o desafíos que se presenten en el futuro.

62 Irvin A. Busenitz, Joel & Obadiah A Mentor Commentary, p. 275.

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Cuando la audiencia principal del profeta leyó estas últimas palabras sus agitados corazones se aquietaron experimentando paz. El mensaje es corto, pero encierra una infinidad de bendiciones que removerá del remanente exiliado sus tristezas y les traerá el gozo de contar con la permanente verdad que “el reino será de Jehová.” En esta expresión Abdías no está haciendo poesía, sino expresando el más elevado realismo.

En este versículo podemos subrayar tres puntos. Primero, la capital de Israel, Jerusalén, irá ganando influencia y poder para convertirse en el centro de refugio y prosperidad para los exiliados. El segundo punto es que Jerusalén desempeñará dominio y control sobre Edom en ese periodo de la restauración. El tercer punto a subrayar es que el Dios de Israel será reconocido como la única deidad. Entre los israelitas corría una errada visión sobre Jehová como el único Dios. Muchos pensaban que Jehová era un dios entre otros dioses. El profeta anhelaba el día cuando todo vestigio de politeísmo desapareciera y prevaleciera la pura verdad de que Jehová uno es y los demás son solo ídolos sin vida.

Este tercer punto merece más elaboración. La razón es que el profeta está muy consciente de la historia de los israelitas que desde el mismo principio entretenían ideas politeístas. Ejemplo de esto lo vemos en la jornada de Israel en el desierto, también es observado en la edificación de altares a otros dioses por el rey Salomón para sus esposas, y otros ejemplos más. El politeísmo de otros pueblos sedujo a los israelitas muchas veces. Repetidas veces fueron seducidos y resbalaron cayendo postrados adorando a los ídolos.

Tenemos que admitir que la profecía de Abdías comunica la gracia de Dios para su pueblo. Las intervenciones a favor de su pueblo son evidencias de la gracia y amor de Jehová por ellos. El control de los asuntos humanos en la historia también resulta en un bienestar para su pueblo. Esto porque “el reino será de Jehová.”

El análisis en el Comentario Bíblico Mundo Hispano es perfecto para concluir nuestro estudio de Abdías: “! Y el reino será de Jehová!”, este reino es anunciado y no establecido, tornándose este mensaje en profético. Es decir, todas las expectativas quedan superadas por la esperanza de que “el reino será de Jehová,” a quien corresponde la soberanía de la historia de las naciones y del universo total. Para Abdías solo con la destrucción de Edom, símbolo de los poderes terrenales que se levantan contra Dios, podría la restauración ser completada y ser inaugurado el reino escatológico de Dios, ya que el gobierno del Dios soberano relativiza todos los poderes terrenales.” 63

CONCLUSIÓN

Cuando se estudia la profecía de Abdías y su contexto descubrimos que los edomitas fueron un adversario de los israelitas como ninguna otra nación pequeña pudo igualar. El antagonismo constante fue el rol que desempeñaron en la historia de Israel por siglos. Si nos vamos hasta sus ancestros admitiríamos que fueron más de mil años. Alguien ha dicho que no hay mal que dure mil años, pero con la maldad de Edom contra Israel esto no aplica, su mal rebasó los mil años.

63 Daniel Carro, Juan Carlos Cevallos, José Tomas Poe, Rubén O. Zorzoli, Comentario Bíblico Mundo Hispano, p. 166.

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En los oráculos de juicios a naciones foráneas Edom aparece en diferentes libros proféticos. En el Antiguo Testamento Edom se convirtió en el modelo de lo que es una nación hostil. Israel como nación experimentó de su hermana nación, los edomitas, la oposición desde su salida de Egipto. Pasaba el tiempo y Edom seguía en su hostil odio a los judíos. Durante la caída de Judá por Babilonia, Edom fue testigo y participante en tal invasión.

La maldad alcanzó niveles tan elevados, que sus crimines no podían continuar sin recibir el castigo merecido. Dios se encargó de reunir las naciones que antes eran aliadas de Edom, pero ahora para conspirar contra ellos. Lo que la nación de los edomitas hizo a Judá les sería retribuido igualmente a ellos ahora. Las naciones vecinas invadieron a Edom y la despojaron de todas sus pertenencias no dejando nada. Sus hombres sabios y valientes soldados fueron asesinados por las otras naciones. Finalmente y conclusivamente el remanente fiel de Jehová ejecutaría los finales juicios que reducirían a Edom a ninguna influencia y poder. La información extra bíblica nos habla de la desaparición de Edom como nación, tal como la profecía de Abdías anunciaba.

Las profecías de Abdías y también las de los otros profetas nos alcanzan aludiendo a nuestros tiempos, es decir, en ellas hay implicaciones en nuestra vida cristiana. Claro que para el momento en que se profetizó se trató a Israel y a Edom. No obstante, también es concerniente al pueblo de Dios hoy en día. Respecto a los poderes mundanales que resisten a Dios, los mismos no escaparán de estas implicaciones. Podría haber personas que expresen sus diferencias diciendo que no debemos espiritualizar todo, pero aquí se trata más bien que nosotros que tenemos el Nuevo Testamento estemos en la obligación de ver los asuntos a la luz del mismo. Desde la perspectiva nueva testamentaria es correcto pensar en Israel como la Iglesia y pensar en Edom como el mundo, la carne y Satanás. Los creyentes no podemos concluir de este estudio que las fuerzas políticas, militares y económicas fueron el todo de esa historia. Esa idea es desequilibrada si no pensamos en las repercusiones del principio moral que dice: “Dios no puede ser burlado, lo que el hombre siembra eso segará.” Eso no fue solo para aquella cultura pagana que persiguió a su pueblo en el siglo VI a.C. Los creyentes del siglo veintiuno debemos entender que estas historias y profecías están escritas para nuestra consolación y exhortación y para que no codiciemos la maldad. También nosotros los creyentes debemos tener presente que aunque los poderes mundanales pueden tener “éxitos,” estos serán siempre temporales. Finalmente será la iglesia, el pueblo del Señor, quien obtendrá la victoria que durará para siempre porque “el reino es del Señor.” Amen.

PREGUNTAS

1. ¿Quiénes poseerán el monte de Esaú? 2. ¿Quiénes serán los primeros que Sefela poseerá? 3. ¿Por quiénes serán adquiridos los campos de Efraín y Samaria? 4. ¿Quién poseerá a Galaad? 5. ¿Cuál región poseerán los hijos de Israel? 6. ¿Qué ciudades poseerán los que están en Sefarad?

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7. En el versículo 20 ¿Dónde están los cautivos de Jerusalén? 8. En el versículo 21 ¿A dónde subirán los salvadores? 9. ¿Quiénes juzgarán al monte de Esaú? 10. ¿De quién será el reino según Abdías?

CONCLUSIÓN

Nadie conoce a Dios plenamente, pues él es infinito en todos sus atributos. Abdías revela planes que Dios ha de ejecutar en el tiempo que Dios ha determinado hacer. Por esta misma razón de no comprender en plenitud a Dios y algunos de sus actos es que pueden surgir preguntas como ¿Por qué Dios ha decidido actuar de cierta manera con un individuo o con una nación? En nuestro estudio de Abdías si formulamos esa pregunta sobre la actuación de Dios sobre Edom, seguro que obtuviéramos una clara y convincente respuesta.

Después de haber estudiado a Abdías podemos contestar la pregunta ¿por qué Dios destruyo a Esaú y a Edom? Porque Esaú y Edom eran igualmente impíos a la máxima expresión. Los que conocemos la Biblia sabemos que no se puede hacer la paz con la carne, pues la carne es un enemigo que nunca hará paz con uno. Intentemos apaciguar a Esaú, trate de comprometerse con Edom, y este se lanzará sobre usted y lo destruirá.

La iglesia que cuenta con el Nuevo Testamento descubre que los escritos apostólicos muestran estos dos principios. La lucha perpetua de Edom e Israel representan la realidad de la lucha existencial del creyente entre la carne y el espíritu. Este conflicto es revelado en las páginas del Evangelio. Recordemos cuando Jesús sube a Jerusalén en su última semana de sufrimientos, y se encuentra delante de Herodes el idumeo, es decir edomita. Aprendimos en el estudio que Herodes es descendiente de Esaú y para este momento no se les llamaba edomitas, sino idumeos. Veamos la escena del encuentro de Jesús y Herodes. Jesús, el representante de Jacob, parado enfrente de Herodes quien es el representante de Esaú. Allí se encuentran cara a cara. Las características del rey Herodes el edomita seguían siendo el orgullo, la arrogancia, y la rebeldía. Herodes observaba a los soldados con su trato de cruel burla hacia Jesús desnudándolo y vistiéndole de una túnica real. El Rey Jesús, el israelita lleno del Espíritu Santo, humilde y obediente, estaba entregando su vida hasta morir. Aunque él estaba entregando su vida, Herodes era plenamente responsable por los padecimientos infligidos a Jesús por su orden llena de arrogancia y burla.

En los evangelios encontramos el registro en donde Herodes le hacía preguntas a Jesús, pero el hijo de Esaú no recibió ninguna respuesta del hijo de Jacob. Entre ambos no existía nada que negociar. Era imposible para Jesús comprometer asuntos con Herodes. Lo único que Dios tiene para tratar la carne es el juicio. Jesucristo salió victorioso venciendo la muerte. La profecía

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de Abdías nos enseña también a considerar a los verdaderos enemigos del cristiano, que son el diablo, el mundo y la carne. La promesa del Señor es que por cuanto el venció a esos enemigos, él también nos librará de todos ellos a través del Espíritu Santo.

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MANUAL DEL MAESTRO

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE LA LECCIÓN UNO

1. Un profeta2. Posiblemente después de la invasión y caída de Jerusalén por Babilonia3. No se sabe4. No sabemos5. Por la brevedad de su escrito6. Más de 107. Por la limitación de información8. Sí, que Abdías era profeta9. No podemos10. Edom y el pueblo de Dios

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE LA LECCIÓN DOS

1. Su mensaje no se altera2. Nos da una perspectiva más amplia del libro3. Equivalencia dinámica4. Maldición a Edom y la bendición al pueblo de Dios5. Los descendientes de Esaú y Jacob6. Con las enemistades de sus padres7. Orgullo y arrogancia8. Al sur del Mar Muerto9. David y Josafat10. Orgullo de invencibilidad

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE LA LECCIÓN TRES

1. Nuevos sistemas teológicos, diferentes tradiciones cristianas2. Una colección de profecías de dos o más profetas no identificados

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3. Hasta 54. Patrón condenación – liberación5. La “carne” 6. Por ser el epítome de la maldad7. Los que mutilan el texto bíblico8. Ha sido cuidadosamente preservado9. La soberanía de Dios10. Respuesta subjetiva

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE LA LECCIÓN CUATRO

1. En visión2. A Edom3. Jehová4. De Jehová5. Jehová6. Ir a batallar a Edom7. Pequeño8. Engañado9. ¿Quién me derribará a tierra?10 Jehová

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE LA LECCIÓN CINCO

1. Ladrones2. ¡cómo has sido destruido!3. ¿no hurtarían lo que les bastase?, ¿no dejarían algún rebusco?4. ¡cómo fueron escudriñadas las casas de Edom!5. Todos engañaron a Edom6. Pusieron lazo debajo de Edom7. Perecerán en aquel día.8. La prudencia del monte de Esaú.9. Se amedrentaron10. Serán cortados

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE LA LECCIÓN SEIS

1. A Jacob2. Te cubrirá vergüenza 3. Semejantes a los invasores4. No menosprecies a tu hermano en el día de su desgracia

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5. No te alegres por la destrucción del pueblo de Judá6. No te jactes tanto7. No entres por las puertas de mi pueblo8. No te alegres de sus calamidades9. No deberías apoderarte de sus riquezas10. No esperes en las encrucijadas para exterminar a sus fugitivos y no entregues a sus sobrevivientes en el día de su angustia

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE LA LECCIÓN SIETE

1. “el día de Jehová”2. “como tú hiciste se hará contigo”3. “su recompensa”4. “vosotros bebisteis en mi santo monte”5. “y serán como si no hubieran sido”6. “un remanente”7. salvación, santidad, posesiones8. casa de Jacob, José y Esaú9. Jacob será fuego, José será llama, Esaú estopa10. “porque Jehová la ha dicho”

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE LA LECCIÓN OCHO

1. los del Neguev2. Sefela3. Sefela4. Benjamín5. los cananeos hasta Sarepta6. Neguev7. Sefarad8. Monte Sion9. los salvadores10. de Jehová

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BIBLIOGRAFÍA

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BIOGRAFÍA DEL AUTOR

Willy Nieves nació en Arecibo, Puerto Rico, el 23 de junio del 1956. Creció en la zona montañosa del centro de la isla, en el pueblo de Lares. Es en el seno de una familia dedicada a los trabajos de la agricultura donde pasa los primeros años de su juventud. Para el mes de septiembre del 1974, estando en su último nivel de escuela superior, el Señor lo salvo. Tenía la edad de 18 años cuando tuvo lugar el nuevo nacimiento en su vida. Desde entonces sirve a Cristo. Fue en aquellos últimos meses en la escuela superior que vio desarrollarse su servicio a Dios. Para el verano del año 1975 se traslada a la ciudad de Arecibo e inicia estudios de Administración de Empresas en el Colegio Regional de Arecibo, de la Universidad de Puerto Rico. En el campus del Colegio Regional desempeño un muy activo ministerio de evangelización y educación cristiana. Su ministerio ha tenido una trayectoria educacional y pastoral en Puerto Rico y en los Estados Unidos. Se mudó con su esposa María del Carmen y sus dos hijas, Elaine y Wilmarie a la ciudad de Miami en el 1992. Desde el mes de agosto del 2002 hasta el verano del 2008 cursó estudios en el Miami International Seminary, obteniendo grados de Maestría en Teología y Maestría en Divinidades. Actualmente es candidato al Doctorado en Ministerio.

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