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PROPAGANDA POLÍTICA Y DE GUERRA
La propaganda es un arma que se utiliza en cualquier
lucha por el poder: en las guerras para vencer la
resistencia del enemigo y en la política para crear o minar
la legitimidad de los gobernantes, o para determinar quiénasumirá el poder en las elecciones.
En las campañas, la propaganda es el medio para hacer llegar al electorado el mensaje de un candidato en la forma más persuasiva posible y para evitar que sean los opositores quienes construyan negativamente su imagen.
PRINCIPALES ESTRATEGIAS QUE SE UTILIZAN EN LA POLÍTICA
Transfusión. Los argumentos se seleccionan de acuerdo con los
prejuicios, estereotipos y mitos prevalecientes en la cultura e imaginario
populares, para que al mezclarse con ellos, sean fácilmente aceptados por
la población.
Sencillez y repetición. La propaganda se limita a un número limitado
de ideas que son repetidas constantemente por diferentes medios,
pero que giran sobre el mismo concepto.
Etiquetas. Tratan de vincular a una persona o a una idea con un
símbolo negativo para provocar su rechazo con base en ese símbolo y no
de acuerdo con la evidencia disponible. Se diferencia el “bien” del “mal”, el
“héroe” del “villano”.
Testimonios. Pretenden aumentar la credibilidad del mensajemediante una fuente “autorizada” para el público al que se dirige. Así, se presenta a individuos (artistas de cine, deportistas famosos, etc.) que no son los más calificados para hacer juicios acerca de partidos o candidatos, a fin de que la admiración a estas celebridades motive la aceptación de sus opiniones políticas.
Generalidades brillantes. Mediante palabras que nombran valores muy apreciados, pero que cada quien puede darles su propio significado, se estimula su aceptación, porque las personas tienden a creer que el propagandista les otorga el mismo sentido que ellas.
Transferencia. La autoridad y el prestigio de algo respetado y
reverenciado se trasladan, sin que exista conexión, a una persona o
idea para provocar que se acepte con base en esa relación. Los
símbolos patrios y religiosos, por ejemplo, se usan para despertar el
sentimiento de que esa persona o idea está con la Patria o Dios.
Gente sencilla. Los candidatos se presentan como si fueran un
ciudadano más para sugerir que ellos y sus ideas son del “pueblo” y
están a favor de la gente común. También hay candidatos millonarios
que visten y hablan como la gente sencilla del campo, con refranes y
dichos populares. Los candidatos han hecho uso del lenguaje
coloquial, de dichos, refranes y hasta letras de canciones populares
para mostrarse lo más cercanos al pueblo.
.
Subirse al carro. Al ostentarse como el triunfador inevitable, se
estimula que por el deseo de estar con el ganador, los indecisos se
unan sin mayor evaluación a quien parece ir adelante. También hay
gente que se incomoda cuando se siente aislada de la opinión general,
y en respuesta a esta situación, tiende a pensar o a hacer lo mismo
que la mayoría (Espiral del silencio). Los actos tumultuosos, las
declaraciones triunfalistas y la publicación de apoyos, encuestas y
estimaciones que prevén la victoria son usuales.
Miedo. Se dice a la gente que un desastre vendrá si no sigue un
determinado curso de acción. Ante ese anuncio la atención ya no
considera los méritos de lo que se propone. Mientras más temor
genere una comunicación, es más probable que se provoque una
acción preventiva
Renovación constante. Consiste en difundir información y datos
nuevos rápida y constantemente para que cuando el adversario
responda, el público ya esté ocupado en asimilar esta información y
datos nuevos, de modo que la respuesta pase inadvertida y no
pueda contradecir la información y datos iniciales.
Exageración Se trata de convertir cualquier hecho, actitud o
declaración, en algo de consecuencias negativas graves para la
población, sus instituciones o el país.
Guerra de nervios. Es la presión psicológica mediante desinformación, noticias y rumores alarmistas, amenazas veladas, etc., para forzar una decisión o acción, sin que se llegue a la agresión física. Puede dirigirse a los candidatos o a la población en general.
Desinformación y distorsión. Desinformar es presentar u omitir los
hechos, de modo que se induzcan conclusiones equivocadas.
Puede ser una táctica utilizada por los candidatos para atacarse o
defenderse. En el primer caso, los hechos se manipulan para provocar
la condena de los opositores; en el segundo, para justificar o aminorar
la posible culpa o error de un candidato.
PROPAGANDA Y GUERRA
Primera Guerra Mundial (1914-18): propaganda comienza a
expandirse hacia el mundo político y filosófico, con organización más
específica.
Métodos usados para su transmisión: fueron diversos, pasando por
La palabra escrita y oral, imagen o acción, entre otros.
La propaganda se puede clasificar dependiendo de quién es el
emisor.
Propaganda blanca: originaria de una fuente abierta e identificada
con contenido preciso.
Propaganda negra: pretende demostrar que su origen es amigable,
pero en realidad es adversaria.
Propaganda gris: se presenta como neutral, pero viene de un
adversario y transmite información falsa.
La propaganda de guerra: aspecto particular, “Psychological
Warfare” o “Guerra psicológica” un concepto nacido en Estados
Unidos.
Daugherty “uso planificado de propaganda y otras acciones
orientadas a generar opiniones, emociones, actitudes y
comportamientos en grupos extranjeros, enemigos, neutrales y
amigos, de tal modo que apoyen el cumplimiento de fines y objetivos
nacionales” .
La propaganda de guerra lleva a la población de un país a sentir que
el enemigo sólo comete injusticias y esto puede conseguirse con pura
ficción. La propaganda tiene una gran responsabilidad en los
conflictos, pues no es sólo la supremacía militar la que gana una
guerra.
Durante el período de entreguerras, se desarrollaron profundos
estudios sobre la cuestión propagandística. Muchos de los grandes
expertos y autores reflexionaron sobre ella, en lo que más tarde
vendría a transformarse en la teoría de la propaganda. Comenzaron
igualmente estudios relacionados con la opinión pública y la
influencia de los medios de comunicación masivos en la sociedad.
Fueron tres los principales modelos en que se fundamentaron casi
todos los movimientos propagandísticos: el occidental o anglosajón, el
más elaborado pero con resultados menos funcionales; el soviético,
que ganó su perfil con el desarrollo de la propaganda leninista; y el
de las dictaduras fascistas.
En la Segunda Guerra Mundial se vio el uso continuado de la
propaganda como un arma poderosa.
Hitler se preocupó por crear un cargo en su gobierno exclusivamente
dedicado a la propaganda del partido. Paul Joseph Goebbels, fue el
escogido. Desde 1933 a 1945, Ministro de Propaganda del régimen
nazi.
La propaganda hitleriana se centraba en un tipo de mensaje
emocional que se dirigía, sobre todo, a un público poco educado
políticamente, susceptible de interiorizar la emoción y no la
racionalidad.
Destacan también los aspectos más importantes de la escenografía
nazi: los grandes desfiles al aire libre, largos mítines políticos en
locales cubiertos, las canciones, los saludos (“Sieg Heil”), las
antorchas, la profusión de banderas y estandartes o el desfile de las
Fuerzas paramilitares, entre otros.
La propaganda en la Guerra Fría
Durante el período de la Guerra Fría los Estados Unidos y la Unión
Soviética continuaron haciendo un uso masivo de la propaganda
como un instrumento de política nacional.
Casi todos los aspectos de la vida cotidiana fueron usados con
propósitos propagandísticos.
Medios de comunicación fueron usados
para influir sobre sus propios ciudadanos,
sobre los del bloque opuesto
y también sobre las naciones del
Tercer Mundo.
De los años 90 en adelante… La guerra del Golfo Pérsico, una guerra mediática. Los espectadores mundiales se quedaron con la idea de que era un
conflicto sin mentira, toda vez que el conflicto se transmitió en directo.
Las imágenes fueron controladas integralmente, y se asistió casi
una película de guerra realizada en directo. Internet como arma de doble filo. Guerra de Irak, desinformación y más desinformación