77
1

(1)S_JC.pdf

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: (1)S_JC.pdf

1

Page 2: (1)S_JC.pdf

2

Este documento es una traducción oficial del foro Eyes Of Angels, por y

para fans.

Agradecemos la distribución de dicho documento a aquellas regiones en

las que no es posible su publicación ya sea por motivos relacionados con

alguna editorial u otros ajenos.

Esperamos que este trabajo realizado con gran esfuerzo por parte de los

staffs tanto de traducción como de corrección, y de revisión y diseño, sea

de vuestro agrado y que impulse a aquellos lectores que están

adentrándose y que ya están dentro del mundo de la lectura. Recuerda

apoyar al autor/a de este libro comprando el libro en cuanto llegue a tu

localidad.

Page 3: (1)S_JC.pdf

3

Índice

Page 4: (1)S_JC.pdf

4

Staff

Moderadora de Traducción Katiliz94

Traducción Apolineah17

Edward Park

Jane

JessiicaM

Katiliz94

Nanami27

VicHerondale

Corrección Katiliz94

Keyla Hernández

Marta_rg24

Meghan Fray

Nanami27

Pily

Recopilación y Revisión

Katiliz94

Diseño

Garazi

Page 5: (1)S_JC.pdf

5

Sinopsis

elose Morgan era la típica adolescente, pinchando

hamburguesas y sobreviviendo al instituto lo mejor que

podía. Además todo cambió después de que un repentino

encuentro la llevó cara a cara con la más gran superestrella.

Viviendo la fantasía de toda chica, Melrose se enamora de uno de

los cinco de la más exitosa boyband en el planeta, Cole Newton. Él la

invita a salir y ella no puede evitar enamorarse de su ídolo.

Pero en un mundo que está lleno de resplandecientes estrellas,

¿puede una pueblerina realmente capturar el corazón de una supernova?

M

Page 6: (1)S_JC.pdf

6

Capítulo 1

Traducido por katiliz94

Corregido por Pily

a máquina de bebidas roció por todos lados, al igual que el

confeti. Cubrí el chorro con un trapo, intentando conseguir que

la maldita cosa parase. Nada iba a ir bien hoy, ni una estúpida

cosa.

—¿Puede alguien apagar la máquina? ¿Por favor? —Grité, teniendo

la esperanza de que alguno de mis co-trabajadores en realidad estaría

despierto y móvil.

La fuente detuvo su incesante chorro y cayó en silencio. Liberé las

manos lentamente, sin querer cubrirme con el adherente sirope más de lo

que ya estaba. No había una parte de mí que no estuviese contaminada

con bebidas, sal, y grasa de comida rápida. Bienvenido al Sábado de la

Nación Burger.

—¿Qué es todo este desastre, Melrose? —Mi manager, oficialmente

llamado Pete, de otra manera conocido como Escalofriante Pete, estaba

de pie sobre mí.

—La máquina de bebidas está rota, el interruptor de apagado no

está funcionando. Va a necesitar ser arreglado. —¿De dónde diablos cree

L

Page 7: (1)S_JC.pdf

7

que venía el desastre? No era como que casualmente arrojase bebidas

sobre mí para huir. Esa sería su fantasía, definitivamente no la mía.

—No está rota, simplemente no lo estás haciendo bien. Aquí, déjame

hacerlo. —Me empuja a un lado para encender de nuevo el interruptor. Lo

evité, dejándole cubrirse de sirope y ver si le gustaba.

Pero entonces de nuevo, a Escalofriante Pete probablemente

también le gustaba eso. Temblé, dirigiéndome al mostrador y a la larga

línea de clientes enfadados. Juro que todos querían también un refresco.

—Bienvenidos a Nación Burger, ¿qué puedo servirles? —pregunté,

batiendo una falsa sonrisa por mis labios.

—Dos King burgers y coca colas de cereza tamaño súper, por favor.

—Nuestra máquina de refrescos está rota, lo siento. ¿Puedo ofrecerle

en su lugar agua gratis? —Detrás de mí, la máquina de refrescos seseó

antes de que un estallido bastante alto repiquetease sonando por la

ventana. Dios santo, Escalofriante Pete no era tan habilidoso como le

gustaba creer.

—Agua está bien, gracias.

Repetí la misma conversación con cada uno de los siguientes nueve

clientes, todos con Pete maldiciendo en voz baja detrás de mí. Debería

haberme escuchado, podría haber evitado el humo dispersándose de la

máquina, y la subsecuente alarma de incendio que causó.

A medio camino de mi turno, encontré un momento de consuelo al

limpiar todas las mesas. Ya estaba sucia, podría también ser obscena al

mismo tiempo.

Page 8: (1)S_JC.pdf

8

—Oye, Rosy. —Me erguí al ver la cara sonriente de mi mejor amiga,

Dallas Love. Si, ese era su auténtico nombre. Su madre realmente estaba

embarazada cuando ella nació, quiso un nombre que destacase de

verdad. Desafortunadamente, ella nunca estuvo a la altura de las

expectativas.

—¿Hey, que estás haciendo aquí? —pregunté, lanzando una mirada

hacia el camino de Pete para asegurarme de que no me atrapaba

hablando en lugar de trabajando.

—He venido a hablar de algo relacionado contigo. Pareces

enferma, creo que deberías decirselo a tu manager para que puedas

marcharte y venir conmigo.

Rodé los ojos, ya habíamos tenido la misma conversación doce

veces en la semana anterior.

—Tengo que trabajar, Dal. No puedo localizar a algunos chicos. Los

veremos esta noche en el concierto.

—Pero cada rumor que he encontrado dice que están quedándose

en el Hotel Carrusel Real. Tienes que ayudarme a acecharlos. Ven, Rosy, no

puedo hacerlo sola —suplicó, sobresaliendo el labio inferior para

enfadarse.

—Necesito el dinero. Y estoy segura de que no serás la única en el

hotel esperándoles. Cada adolescente en Meadowbrook estará ahí

contigo.

—Excepto tú. ¿De verdad quieres perderte el verlos? ¿De cerca y en

persona?

Reí.

Page 9: (1)S_JC.pdf

9

—Los veremos esta noche.

—Sí, desde la sección de hemorragias nasales.

—¡Melrose! —Escalofriante Pete gritó desde detrás del mostrador.

Maldición, me atrapó.

—Me tengo que ir, Dal. Te veré esta noche. Diviértete acechando. —

No quería estar alrededor para más argumentos.

Dallas estaba completamente obsesionada con la boy band Two

Dimension, quienes parecían estar en la ciudad listos para su concierto de

esta noche. Era lo más grande que ocurría en Meadowbrook desde,

bueno, nunca. Nada consiguió ser más grande que Two Dimension.

Los cinco miembros de la banda eran macizos. Habían

bombardeado cada pista que nunca se sostuvo por un grupo y

literalmente hacían a las chicas desmayarse diariamente.

Yo también estaba obsesionada, pero no iba a permitir mostrarlo

como Dallas. Era más guay que eso, al menos en mi mente. Ellos eran

completamente atractivos y sus canciones se sentían como si fueran

escritas solo para mí. Mantenía mi santuario para ellos escondido en el

armario en casa. Besaba su poster cada día pero me moriría si alguien lo

averiguaba.

Escabullirme del trabajo para permanecer de pie al exterior de su

hotel, esperando un brillante destello de ellos, era más que tentador. Pero

la realidad era que tenía que trabajar. La única forma de conseguir el

sábado por la noche libre era trabajar el turno de día. Era tan cercano

como un compromiso al que Pete y yo podíamos llegar.

—Lleva esta basura afuera, está comenzando a apestar. —Pete se

dirigió a mí. Me apetecía decirle que la peste probablemente era él, pero

Page 10: (1)S_JC.pdf

10

me mordí la lengua. Sin duda me haría trabajar un doble turno. Estoy

segura de que las leyes laborales de niños no se aplicaban a la Nación

Burger.

Recogí las bolsas negras de plástico, sobrecargadas con basura, y

me dirigí a la parte trasera. Al menos un momento fuera en el aire fresco

sería un cambio agradable de la esencia de aceite friéndose que

permanecía en cualquier lugar en el interior. Se aferraba a mis ropas,

también siguiéndome a casa después de mi turno. Lo primero que siempre

hacía cuando llegaba a casa era cambiarme. Y luego enterraba las ropas,

bueno, de cualquier forma esa era mi fantasía, en realidad las ponía en la

lavadora.

Arrojé las bolsas en el contenedor una por una. Hicieron un decisivo

golpe sordo mientras golpeaban el fondo. Ni los animales rebuscando

saldrían esta vez, eso era un cambio agradable de mi última carrera de

basura.

Pasos golpearon detrás de mí mientras cerraba la tapa. Una leve

brisa adornó mi piel. Me di la vuelta con rapidez, intentando encontrar a

quien estaría detrás del antro de comida rápida.

No había nadie ahí. Me encogí de hombros, obviamente mi mente

estaba gastándome bromas. Probablemente eran los humeantes

desperdicios, finalmente atrapándome.

Volví dentro, retirando el tope y ayudando a la pesada puerta de

seguridad a cerrarse de nuevo. Pete consideraba un pecado dejarla

abierta, era un paranoico sobre ladrones entrando. No sé porque, hay un

McDonald’s al otro lado de la carretera el cual probablemente conseguía

el doble de lo que nosotros hacíamos cada día.

Page 11: (1)S_JC.pdf

11

Cuando me giré, estaba cara a cara con un chico. Salté hacia atrás,

mi corazón deteniéndose por el miedo.

—Lo siento, no quería asustarte —se disculpó.

No podía hablar. Ninguna parte de mi cuerpo haría algo que

quisiera. Porque de pie frente a mi estaba uno de los cinco de Two

Dimension.

Page 12: (1)S_JC.pdf

12

Capítulo 2

Traducido por Jane

Corregido por Nanami27

stás bien? —preguntó. Qué bueno de él sea

tan considerado, teniendo en cuenta que me

había dado un ataque al corazón.

—Eres... eres... —balbuceé como una idiota. ¿Qué pasó con todas la

palabras en el idioma que sabía? Había estado hablándolo durante casi

dieciséis años, pensé que lo habría dominado para ahora.

Miró a su alrededor antes de agarrar mi brazo y arrastrarme a la sala

de suministros. Era donde guardábamos todos los alimentos y bienes

plásticos no perecederos. Lo seguí, mi mente llenándose de pensamientos

de que Cole Newton me estaba tocando. Ahora sabía cómo se sentían

todas las chicas desmayadas.

Cerró la puerta detrás de nosotros.

—Lo siento, pero no puedo ser encontrado.

—Eres Cole Newton. —Por fin terminé la frase. Sí. Me tomó bastante

tiempo.

Él asintió, su pelo rubio arena flotando sobre sus ojos. Esos ojos verdes

esmeralda que en los videos musicales esperaba, en cada oportunidad,

que realmente estuvieran mirándome. Era más alto de lo que pensaba, un

—¿E

Page 13: (1)S_JC.pdf

13

buen medio metro más alto que yo. Tuve que levantar la vista para mirar

en esos ojos.

—¿Y tú eres? —Preguntó.

Todo lo que tenía que hacer era recordar mi nombre, ¿por qué era

tan difícil?

—Um, Melrose Morgan.

Sus hermosos labios rosados se curvaron en una sonrisa. ¿Podría ser

más perfecto?

—Es un nombre muy bonito.

Sacudí la cabeza, tratando de devolver un poco de sentido a mi

cerebro.

—¿Qué estás haciendo aquí? Esto no es el Ritz, ya sabes.

—Había cerca de un centenar de chicas persiguiéndome, tenía que

ocultarme. Lo siento.

Él no tenía que pedir disculpas, en serio.

—¿Por qué te perseguían? —Me dio una mirada como si debiera

saber la respuesta—. Oh, bien, eres Cole Newton.

—Lo dices como si fuera algo malo —dijo, esos increíbles ojos verdes

me miraron.

—No, no lo es. Es sólo que eres Cole Newton y yo soy sólo Melrose.

Tengo que preguntarme si estoy soñando ahora mismo. ¿Tal vez me

golpeé la cabeza en el contenedor de basura?

Page 14: (1)S_JC.pdf

14

Dio un paso más cerca de mí, mi corazón se aceleraba con cada

movimiento. Estaba tan cerca que podía tocarlo, pasar mis manos por su

magnífico y espeso pelo rubio. Mis dedos se crisparon con la idea, pero me

las arreglé para mantenerlos a mi lado.

—No estás soñando —susurró—. Y no creo que seas sólo Melrose. Eres

increíblemente hermosa.

Me reí con nerviosismo, porque mi cerebro estaba seriamente a

punto de apagarse. Si no me desmayaba en los próximos segundos,

probablemente iba a morir. Morir, justo en la sala de suministros en Nacion

Burger. Probablemente saldría en las noticias cuando Escalofriante Pete

encontrara a mi cuerpo.

Su mano apartó un mechón de mi cara. Su toque envió un

hormigueo por mi piel, sin hacer nada para ayudar con la situación del

corazón. Me quedé como una estatua, en caso de que cualquier

movimiento le detuviera de hacer lo que estaba haciendo.

—¡Melrose! ¿Dónde estás? —La voz de Pete resonó incluso a través

de la puerta cerrada. Cole instantáneamente retrocedió, liberándome de

mi aturdimiento.

—Ya regreso —le dije antes de apresurarme. Traté de quitar la

mirada culpable de mi cara cuando me encontré con Pete en el pasillo—.

¿Sí, Jefe?

Él me miró con suspicacia. Tal vez era mi conciencia, pero estaba

segura de que él sabía que escondía un ídolo adolescente en la sala de

suministros. Solo estaba esperando a que me acusara de ello.

—La máquina de refrescos necesita una parte, tengo que salir a

recogerla. No voy a salir por mucho tiempo, mantén un ojo en el lugar —

Page 15: (1)S_JC.pdf

15

explicó finalmente. Algún tiempo sin Pete, tal vez esa era mi suerte

volviendo.

Asentí y esperé hasta que se fuera antes de agarrar una

hamburguesa y volver a Cole. Esperaba totalmente que él se hubiera ido,

siendo sólo un producto de mi imaginación. Así que cuando abrí la puerta

y él se encontraba sentado en una caja de cartón llena de toallas de

papel, fui completamente tomada por sorpresa de nuevo.

—Todavía estás aquí.

La confusión cruzó su rostro.

—Dijiste que volverías.

Así que en realidad me creyó, eso era algo dulce. Le entregué la

hamburguesa.

—Sé que probablemente no es a lo que estás acostumbrado, pero

las hamburguesas son realmente muy buenas aquí. No tienes que comerla.

Él la tomó, esa sonrisa maravillosa otra vez en su rostro. Esto

realmente no podía estar sucediendo.

—Gracias, huele bien. ¿Te unirás a mí? —Abrió el envoltorio y partió

la hamburguesa por la mitad. La tomé y me senté en otra caja.

—Gracias. —Comimos en silencio durante lo que pareció una

eternidad y sólo unos segundos a la vez. Nada tenía sentido o no

funcionaba en mi cerebro—. Así que, ¿no harás falta o te buscarán o algo

así?

Él asintió, su pelo cayendo en sus ojos.

Page 16: (1)S_JC.pdf

16

—Les envié un texto y dije que volvería más tarde. Son un poco

frustrantes a veces.

Supuse que se refería a su mánager o algo. Mi padre me vigilaba

todo el tiempo, pero pensé que probablemente no estaba en una gira

nacional con sus padres. Asentí como si entendiese.

—Háblame de ti, quiero saber todo sobre Melrose Morgan. —Sus ojos

reflejaban la luz fluorescente, haciéndolos brillar. Estaba esmerándose por

decir lo menos posible.

—Bueno, trabajo en Nación Burger, obviamente. Voy a la escuela en

la ciudad, y vivo con mi padre y mi hermana pequeña —contesté. Mi vida

no era fascinante, eso era todo logro suyo.

—¿Qué le pasó a tu madre?

La pregunta me tomó por sorpresa, la gente rara vez era directa y

me preguntaba algo tan privado como eso. Supongo que él estaba

acostumbrado a las preguntas personales.

—Mi madre se fue hace unos años, ya no quería ser madre.

—Mala suerte. Yo vivo con mi hermano, cuando estoy en casa. —De

repente me acordé de ese detalle, sus padres habían muerto en un

accidente de coche. Su hermano, que era sólo cuatro años mayor, tenía

la custodia completa de él. Hablando de mala suerte.

—¿Vas a casa muy a menudo? —Pregunté, cambiando

completamente el tema para que no se tratara de acontecimientos

miserables de nuestra infancia.

Él se encogió de hombros.

Page 17: (1)S_JC.pdf

17

—No en estos días. Estamos en la carretera la mayor parte del

tiempo.

—Debe ser agotador.

—Es muy divertido también. ¿Qué haces para divertirte por aquí?

Dejé una sonrisa aparecer en mis labios.

—Bueno, todo el mundo está muy entusiasmado con un concierto

esta noche. Al parecer esta banda juvenil se presentará.

—¿En serio? Suena emocionante. ¿Cuál es su nombre?

—No sé, Three Suspension o algo así.

Él asintió, siguiendo la corriente.

—Creo que he oído hablar de ellos. Son muy buenos, tienen a ese

chico rubio, es súper sexy.

Me encogí de hombros con indiferencia.

—Él no es mi tipo. Prefiero el chico con pelo oscuro.

Cole arrugó la envoltura y me la lanzó juguetonamente. La cogí,

enviándola de vuelta en su camino. Él la dejó ir por encima del hombro.

—Todas las chicas se vuelven locas por Nick, tengo que afeitarle el

pelo o algo así.

—Eso probablemente lo hará aún más sexy.

Él sonrió y apartó el pelo de sus ojos. ¿Cuántas veces lo había visto

hacer eso en la televisión? Demasiadas para contarlas, así de muchas.

—¿Vas a la función de esta noche?

Page 18: (1)S_JC.pdf

18

—Sí, iré con mi amiga Dallas —contesté. Dallas me mataría si supiera

que tuve una conversación con Cole Newton y ella no se encontraba allí.

—¡Melrose! —Gemí, Pete había regresado y me buscaba otra vez. Si

tuviera un poder mágico, sería hacerle desaparecer.

Me puse de pie, Cole hizo lo mismo.

—Tengo que volver al trabajo.

—Debo irme también, antes de que llamen a la policía para

buscarme. —Sonrió, pero no se mostró en sus ojos como debería si se

tratara de una broma. Creo que hablaba en serio—. Gracias por la

comida... y el refugio.

—No hay de qué. —Antes de darme cuenta, Cole había envuelto sus

brazos alrededor de mí y me abrazaba. Yo hice lo mismo, esperando que

no pudiera sentir mi pulso acelerado.

Nunca quise que el abrazo terminara, así que terminó demasiado

pronto. Incluso cuando volví al frente del mostrador y comencé a servir a

los clientes, todavía podía sentir sus manos en mi espalda. Tenía la

esperanza de que nunca se desvaneciera.

Page 19: (1)S_JC.pdf

19

Capítulo 3

Traducido por JessiicaM

Corregido por Marta_rg24

lamé a la puerta a las cinco en punto, ni un segundo más

tarde. Mi tarde había ido sorprendentemente bien,

considerando como nada había ido bien en la mañana, era

un cambio agradable.

Corrí a casa y me quite el uniforme, al instante me sentí menos

grasosa y llena de carne, me metí en la ducha y me vestí con el conjunto

que elegí hace una semana. Un vestido verde que combinaba con los ojos

de Cole, ahora que lo he visto de cerca, sabía que era el color que

encajaba perfectamente.

Mi corazón golpeaba con emoción por verlo nuevamente, podría

haber millones de otras chicas, pero no importaba, él y yo compartíamos

un pequeño secreto, aunque no podía contárselo a nadie, al menos yo lo

sabía.

Me puse un poco del perfume caro que me regalo mi abuela por

navidad, además de algunas pulseras brillantes. Mirándome en el espejo

por última vez, me veía bastante decente y era un gran cambio de mi

uniforme del Nación Burger. Esperé en la puerta por Dallas y corrí en

cuanto llego.

L

Page 20: (1)S_JC.pdf

20

—Hola, te ves bien —dijo mientras me subía y cerraba la puerta.

Dallas golpeó el acelerador, su emoción se notaba también al conducir—.

Me encanta ese color.

—Gracias, te vese maravillosa también. —Usaba un par de vaqueros

negros con un top rosa brillante, su pelo estaba lleno de gel con brillo, lucia

como una bola de disco humana muy linda.

—Maravillosa es mi segundo nombre —dijo, subiéndole el volumen a

la radio. Escuchamos nuestras canciones favoritas de Two Dimension todo

el camino hasta el estadio, cantando al tope de nuestros pulmones. Solo

de pensar que los iba a escuchar en vivo dentro de poco aumento mi

anticipación un millón de veces.

Dallas tuvo que aparcar el coche al menos un kilómetro lejos de la

avenida ya que había coches y personas por todas partes, parecía que

cada persona de Meadwbrook vino para ver a los chicos. No los culpaba,

era la cosa más emocionante que pasaba en nuestro pueblo aburrido

desde hace mucho tiempo. Nos unimos a la cola para pasar a la

seguridad donde nuestras botellas de agua nos eran quitadas.

Aparentemente las botellas eran consideradas un arma y nosotros los

criminales más peligrosos de por aquí, sí claro. La próxima cola era para

entrar en el estadio, nos unimos con todos los demás.

—Two Dimension está en este estadio en algún lugar —empezó

Dallas—. ¿Puedes creer cuan cerca estamos de ellos? Me pregunto si están

mirándonos ahora, como en las cámaras de seguridad o algo.

Mire alrededor intentando ver alguna señal de cámaras, solo había

una en la esquina del techo que fuese visible.

—Creo que tienen mejores cosas que hacer en lugar de vernos

hacer fila.

Page 21: (1)S_JC.pdf

21

Dallas resopló.

—Aman sus fans, estoy segura que quieren asegurarse de que

estamos bien aquí afuera. —No estuve exactamente de acuerdo pero no

iba a pelear con ella—. Oh, olvide decirte, hoy vi a uno ellos, vi a Cole

Newton.

—¿Lo viste?

—Sí, lo vi deslizarse por la puerta trasera de su hotel, un grupo de

chicas y yo corrimos a por él pero simplemente desapareció, no lo pudimos

encontrar en ninguna parte.

Tuve que suprimir una risita, sabía exactamente donde se había

escondido el pobre Cole, si le decía a Dallas probablemente no me

creería, ella me acusaría de inventarlo todo para ganar a su historia, nunca

haría esa clase de cosas, pero me acusaba de eso con bastante

frecuencia.

—Sólo lo vi por unos pocos segundos, pero sentí que teníamos una

conexión —continuó Dallas incansablemente—. Si él se hubiese detenido a

hablarme, sé que también lo hubiese sentido.

Asentí, como si fuese la cosa más normal del mundo.

—Totalmente.

Continuamos en la fila hasta que estuvimos en la puerta que daba a

nuestros asientos. La primera cosa que note fue cuan alto estábamos,

nuestros asientos están definitivamente lejos del escenario.

—Veintidós, aquí estamos. —Dallas se sentó en su asiento, hice lo

mismo a su lado, desde nuestra ventajosa vista al final de todo, pudimos

Page 22: (1)S_JC.pdf

22

apreciar el estadio entero. Casi todos los asientos estaban llenos, todos

ansiosos de no perderse nada del principio del show.

Alguien a través del estadio empezó una ola mexicana, odiaba

como las personas hacían eso. No, no quería levantarme y mover mis

manos alrededor como una idiota cada minuto, y tampoco quería atraer

todas las miradas de desaprobación si no lo hacía. Cuando llego, me vi

obligada a levantarme y moverme, me rehusé a gritar “woo,” eso ya era

cruzar la línea.

Un zumbido de excitación estaba por todo el estadio, incluso

después de que la estúpida ola mexicana se puso aburrida y todos

pararon, con cada susurró de la cortina del escenario se escuchaba un

grito. La excitación era palpable, casi podías correr tus manos a través de

la atmosfera.

El tiempo parecía ralentizarse mientras esperábamos, los teloneros

estuvieron bien pero todos sabíamos que no eran lo que realmente

estábamos esperando, hicieron su acto y nos dejaron esperando

nuevamente.

Finalmente, las luces se atenuaron, se escuchó un grito tan fuerte

que casi me estallan los tímpanos. Mis manos volaron para cubrirme la

cabeza y amortiguarlo.

La música empezó y mi corazón empezó a latir con el ritmo, la

batería comenzó lentamente y luego empezó más y más rápido mientras

la emoción subía hasta el techo.

La cortina se cayó al suelo y ahí estaban los Two Dimension. Todos

saltaron de sus asientos, aplaudiendo y gritando. Tenía que admitir, hice

exactamente lo mismo. Era muy duro actual natural cuando tus

enamoramientos estaban enfrente de ti.

Page 23: (1)S_JC.pdf

23

Tocaron su primera canción, aunque dudo que muchos de nosotros

la escucháramos, era Somewhere for the two of us, una de mis favoritas.

Era sobre un chico que llevaba a su novia a un lugar donde podían estar

solos. Considerando que pase mucho tiempo pretendiendo ser normal, me

pude relacionar con la letra.

Canción por canción, la banda no decepciono, mi trasero nunca

tocó el asiento, baile en mi lugar, cantando todas las canciones como si

no me importara quien me miraba. Los chicos eran solo hormigas desde mi

perspectiva pero las pantallas gigantes en el frente del escenario hicieron

posible que viera cada uno de sus hermosos rostros.

Nunca había estado tan feliz en mi vida, tuve que pellizcarme para

asegurarme que no estaba soñando todo. Two Dimension, la banda de la

que había estado enamorado por un año, en realidad estábamos sobre

sus huesos, los veía con mis propios ojos, no lo podía creer. Alrededor de la

mitad, la banda paro y las luces se encendieron, iluminado todo el estadio,

incluso a nosotros en la parte de atrás.

Nick, uno de los chicos habló primero.

—¿Cómo está todo el mundo en Meadowbrook esta noche? —Mis

tímpanos vibraron nuevamente—. Lo tomaré como un ¿estáis disfrutando

el show? —Sostuvo su mano en la oreja, como si no pudiese escuchar los

miles de gritos de las ruidosas chicas.

Luke vino después.

—Debo decir que esta audiencia, es la mejor que he visto nunca,

¡vosotras chicas sois calientes! —Esta vez me preparé e inmediatamente

me cubrí los oídos.

Page 24: (1)S_JC.pdf

24

Cole dio un paso al frente y mi corazón hizo un estruendo

nuevamente. No podía creer que hubiese pasado toda la tarde con él en

un armario de herramientas, en serio debía estar soñando, por ejemplo

¿eso paso?

—Necesitamos un voluntario del público para ayudarnos a cantar la

siguiente canción, me gustaría que todos os pongáis de pie. —No necesitó

decirlo dos veces, cada persona en menos de treinta segundos estaba

haciendo eso. Algo me dijo que no necesitaba un voluntario de los padres

que iban de chaperones, ellos aún estaban sentados.

Él asintió, escaneando la multitud antes de continuar.

—Okay, ahora voy a decir algunas cosas, si eso se aplica a vosotros

seguid de pie; pero si no se aplica, entonces sentaos. ¿Lo entendisteis? —

Otro grito—. Entonces: Sentaos si no vives en Meadowbrook.

Al menos la mitad de la audiencia se sentó, incluyendo la chica a mi

lado, no estaba muy complacida por ser sacada de la carrera, pero no

era como si ellos fueran a escoger a cualquiera de aquí, los chicos no eran

ni siquiera capaces de vernos.

—Okay, sentaos si no tenéis el pelo castaño. —Otra parte del público

se sentó, aún estaba de pie pero Dallas estaba fuera de la competencia—

. Ahora sentaos si no trabajáis en un restaurante de comida rápida.

Eso cortó a la mayoría de la audiencia, considerando que la gran

parte de las personas no tenían edad suficiente para trabajar, era la única

en mi sección que estaba de pie, nunca me había encontrado tan

agradecida de mi trabajo.

Cole continuó:

—Sentaos si no tenéis los ojos azules.

Page 25: (1)S_JC.pdf

25

Tuve que pensar, mis ojos eran definitivamente azules la última vez

que los mire. Me mantuve de pie pero más personas se sentaron

nuevamente, solo quedaba una docena de personas, si solo pudiera

verme aquí atrás. Lo sabía, no tenía ninguna oportunidad de ser la

voluntaria, incluso si fuese la última de pie.

—Vale, aquí vamos de nuevo, sentaos si vuestro nombre no

comienza con M.

Cole era muy específico con sus descripciones, sólo quedaban tres

de nosotras. ¿Era estúpido pensar que estaba diciendo las condiciones

que se aplicaban a mí? Probablemente ni siquiera me recordaba, debía

ser una coincidencia.

—Entonces, sentaos si no tenéis una hermana menor y no vivís

únicamente con vuestro padre. —Cole término y las otras dos chicas se

sentaron. Era literalmente la única chica de pie en todo el estadio. Los

chicos miraron alrededor de la audiencia tratando de encontrar a alguien.

Quería moverme, hacer una señal para atraer su atención hacia mí,

pero estaba congelada en mi lugar. No quería que miles de personas me

miraran, eso sería mortificante. Casi me siento nuevamente de solo

pensarlo.

La cabeza de Cole llenó las pantallas y sus ojos recorrieron todo el

lugar.

—¿Dónde está Melrose Morgan?

Page 26: (1)S_JC.pdf

26

Capítulo 4

Traducido por Apolineah17

Corregido por Keyla Hernández.

h, Dios mío, Cole Newton acababa de decir mi nombre

enfrente de toda la ciudad y sus alrededores. Mi rostro se

enrojeció de vergüenza como un foco que me iluminaba

para que todos me vieran. Mi cerebro dijo muévete o haz algo, cualquier

cosa, pero mi cuerpo no coopero.

—Melrose, ¿por qué no vienes y te unes a nosotros? —preguntó

educadamente Cole. Si pudiera funcionar, podría haber accedido

amablemente a su petición.

Afortunadamente, Dallas realmente estaba pensando. Se levantó de

su asiento y me agarró la mano. Aparentemente iba a ir conmigo.

El foco de atención nos siguió hasta el pasillo, donde un guardia de

seguridad nos escoltó hasta el escenario. Cole extendió la mano mientras

me ayudaba a subir. Dallas me acompañó, aferrándose a mí vestido todo

el camino.

—Sólo sonríe y estarás bien —me susurró Cole al oído. Me quedé allí

como una idiota, viendo a todas esas caras mirándome.

Me tomó de la mano y me giró para mirarlo. Cole era tan guapo

como antes. Mantuvo mi mano agarrada, así no podía enloquecer y salir

O

Page 27: (1)S_JC.pdf

27

corriendo del escenario. Lo admito, estaba pensando en eso. Sin embargo,

él me ancló en ese lugar, impidiéndome flotar a la deriva.

Por el rabillo del ojo, vi a otro miembro de la banda, Reed, tomar la

mano de Dallas y guiarla hacia el otro lado del escenario. Reed era su

favorito, me alegré de que ella también estuviera viviendo su sueño.

Los chicos comenzaron con su siguiente canción, Falling Stars, una

sentimental balada romántica. Cole me miró profundamente a los ojos,

cantándola sólo para mí. Fue como si el resto del estadio se desvaneciera

y sólo estuviéramos nosotros dos. Nadie más existía o importaba.

Mi estómago revoloteó, las mariposas yendo a toda marcha. Había

soñado con momentos como este, pero nunca pensé que realmente

sucederían —especialmente a chicas como yo. Este tipo de cosas les

pasaban a las chicas extrovertidas como Dallas, no a las que trabajaban

en Burger Nation y sus madres huían de ellas.

La piel con la que se conectaban nuestras manos estaba ardiendo,

enviando oleadas de calor por mi brazo y por debajo de mis piernas. No

podía dejar de mirarlo como una tonta, él simplemente era tan hermoso

con esos ojos verdes y esos mechones rubio arena. Quería

desesperadamente pasar mis dedos por su pelo, apostaba a que era tan

suave como parecía.

La canción terminó demasiado pronto, no quería irme. Me podría

haber quedado allí, escuchando cantar a Cole por el resto de mi vida y

habría sido feliz.

—Por favor, denle un aplauso a nuestras voluntarias —le dijo Cole a

la audiencia, mientras seguía sosteniendo mi mano. Me guió para que me

girara un poco para llevarlos adentro. Apostaba a que todas las chicas del

estadio me odiaban en este momento.

Page 28: (1)S_JC.pdf

28

Reed trajo a Dallas de regreso, ella rápidamente agarró mi brazo

como si acabáramos de ganar la lotería. Cole se inclinó y puso algo en la

palma de mi mano. Susurró:

—Sólo para ti.

Se sentía como un pedazo de papel, pero no me atrevía a

comprobarlo para confirmarlo. Cole nos acompañó hasta el borde del

escenario mientras los otros chicos provocaban en el público otros gritos

frenéticos.

El mismo guardia de seguridad nos llevó de regreso a nuestros

asientos. Todas las chicas nos dispararon dagas en el camino. Si las miradas

pudieran matar, yo ni siquiera habría logrado pasar la primera fila.

En el momento en que nos sentamos, abrí mi puño para ver un

pequeño pedazo de papel arrancado. En él había un número con las

palabras “Llámame” escritas a mano. Cole me había dado sus dígitos, su

verdadero y real número de teléfono.

¡Y él quería que lo llamara! Me pellizqué de nuevo, sólo para

asegurarme de que todavía no estaba dormida y babeando sobre mi

almohada en mi dormitorio. Nada de esto parecía real, como si hubiera

entrado en la vida de otra persona y el universo aún no hubiera corregido

su error.

—¿Qué es eso? —preguntó Dallas, mirando por encima de mi

hombro. Rápidamente doblé el papel y lo metí en mi bolso.

—Nada, sólo el envoltorio de un dulce —respondí. Estaba segura de

que Dallas no me creería esta vez.

—Había algo escrito en él. —Deseé que ella no notara cada

pequeño detalle de todo.

Page 29: (1)S_JC.pdf

29

—Era sólo el nombre de la marca, no era nada más que basura. —

Me encogí de hombros, regresando mi atención al concierto mientras ella

captaba la indirecta y lo dejaba pasar.

Esperé por la inevitable ratificación del balance del universo durante

el resto del concierto. Pero no llegó. Dallas y yo caminamos un kilómetro y

medio de vuelta a su coche y nos unimos al embotellamiento de tráfico

para dejar el estadio.

Todo el camino a casa, ella habló efusivamente sobre Two Dimension

y la subida al escenario. Dallas estaba convencida de que Reed ahora

estaba enamorado de ella. Aparentemente su gran conexión con Cole

había sido olvidada y reemplazada por Reed. Sería mejor que él alertara a

su equipo de seguridad —tenía una nueva acosadora.

Me dejó de regreso en casa y traté de dormir un poco. Mis oídos

todavía resonaban por el ruido, se sentía como si mi cabeza estuviera

envuelta en algodón de lana. Puse la nota de Cole en mi mesita de noche,

mirando fijamente los números como si fueran a saltar fuera del papel.

No sabía si tendría el valor suficiente para marcarlo. Cole

probablemente sólo bromeaba, probablemente ni siquiera era un número

real. Claro, tenía la cantidad correcta de dígitos, pero probablemente

llamara a un lugar de venta de pizzas toda la noche o algo así. Realmente

no llamaría a Cole Newton. ¿Verdad?

Agonicé sobre eso toda la noche, apenas durmiendo un poco. Pasé

el día siguiente haciendo lo mismo. Tomaría el teléfono celular, comenzaría

a marcar, y luego colgaría a la mitad. Simplemente no podía hacerlo.

Prefería creer que Cole me dio su número y me pidió que lo llamara en

lugar de descubrir que me había engañado. La realidad arruinaba todo.

Page 30: (1)S_JC.pdf

30

—¿Qué es eso? —preguntó Jemma, mi hermana pequeña mientras

permanecía de pie en la puerta de mi habitación. Ella sabía que no debía

entrar sin invitación. La había entrenado bien.

—Nada —respondí, ocultando la nota—. ¿Qué pasa?

Ella apretó los labios, de la forma en que siempre lo hacía cuando no

sabía qué decir.

—Nada.

Había momentos en que realmente no me agradaba mi hermana

pequeña, sobre todo porque podía ser un gran dolor, pero otras veces ella

lucía tan triste que quería abrazarla y asegurarle que el mundo no la heriría

más de lo que ya lo había hecho. Hoy era uno de esos días.

—Entra y dime qué piensas. —Le di unas palmaditas al lugar en la

cama junto a mí. Ella entró corriendo y saltó, envolviendo sus brazos

alrededor de mi cintura—. ¿Ha pasado algo, Jem?

Negó con la cabeza contra mi costado.

—Te extrañé.

—No me he ido a ninguna parte.

—No estabas aquí anoche.

—Fueron sólo un par de horas, llegué a casa y te metí en la cama

antes de que me fuera a dormir. —Por supuesto, ella no lo sabía porque

había estado profundamente dormida en ese momento. Sin embargo, lo

hice, me gustaba asegurarme de que ella estaba bien antes de que me

fuera a dormir.

Page 31: (1)S_JC.pdf

31

—¿Lo hiciste? —preguntó incrédula. Asentí—. ¿Fueron Two Dimension

realmente buenos?

—Los mejores. Siento que no estuvieras allí.

—Papá dijo que podría ir la próxima vez si ellos volvían a venir. —Me

ofrecí a pagar su boleto y todo, pero mi padre había dicho que ella era

demasiado joven para ir a un concierto. La única forma en que podía ir

era si él también podía hacerlo y estuvo trabajando anoche, así que eso

no funcionó—. En lugar de eso jugué al Monopoly1 con Lizzy.

—¿Ganaste?

Ella asintió con orgullo. El primer error que Lizzy cometió,

probablemente fue subestimar la habilidad de Jemma para calcular

cuidadosamente su próximo movimiento en el juego. Esa chica podría

tener nueve años, pero era increíblemente inteligente cuando se trataba

de juegos de mesa.

La abracé con fuerza.

—Bien hecho, Jem. ¿Quieres jugar al Mouse Trap2?

Saltó fuera de la cama.

—¡Sí!

Pasé el resto del día con Jemma. Por lo menos alejó mi mente de la

nota de Cole. Consideré hablar de ello con Dallas, pero sabía que ella

simplemente vería la nota por un segundo antes de marcar su número.

Tenía problemas para controlar sus impulsos.

1 Juego de mesa de bienes raíces. 2 Juego de mesa que consiste en que los jugadores cooperen para construir una trampa

de ratón. Una vez que la trampa es construida, los jugadores se enfrentan entre sí,

intentando atrapar las piezas en forma de ratón de los oponentes.

Page 32: (1)S_JC.pdf

32

Al día siguiente en la escuela, todavía estaba luchando por alejar mi

mente de ello. Deseé que Cole tuviera mi número para que así él pudiera

tomar la decisión por mí. Aunque, esperar por su llamada probablemente

sería aún más tortuoso.

—¿Cómo luce de cerca? —Marina, una de las chicas de mi grado

que normalmente nunca serían vistas ni muertas hablando conmigo, me

preguntó. Estaba rodeada por rostros ansiosos, todos querían saber cada

detalle de mi momento en el escenario con Two Dimension.

—Él era realmente agradable —respondí. ¿Qué era lo que se supone

que debía decir? ¿Qué su pelo era perfecto? ¿Qué sus ojos brillaban

debajo de las luces del escenario? ¿Qué su piel era tan suave como el

trasero de un bebé? Todo era cierto, pero se sentía extraño decirlo.

Marina gesticuló, como si acabara de decir algo jugoso.

—Apuesto que era increíble, como si simplemente pudieras

comértelo vivo.

—Sí, supongo que sí. —Todas las preguntas que había respondido ese

día eran de unos cuantos minutos en el escenario. Sólo podía imaginar lo

que ellas harían si les dijera que había pasado cerca de una hora con él.

No es que les diría lo que pasó en el armario de suministros. Era

bueno tener un secreto, algo que sólo Cole y yo compartíamos. Se sentía

travieso y divertido al mismo tiempo. Decírselos de alguna manera lo

arruinaría, ellas probablemente me acusarían de inventar demasiado.

Durante cada descanso, fui emboscada por más chicas

demandando todos los sangrientos detalles de mi tiempo en el escenario.

Personas que nunca me habían hablado antes empezaron a hacerme

Page 33: (1)S_JC.pdf

33

preguntas. Estaba segura de que ni siquiera sabían mi nombre antes de la

noche del sábado.

Aparentemente Dallas y yo éramos famosas. La diferencia era que

ella se deleitaba con la atención. Había oído cinco versiones diferentes de

su historia durante todo el día, cada vez que lo contaba lo adornaba un

poco más. Pronto, añadiría que Reed le había pedido que se casara con

él o algo así.

Puse una sonrisa en mi rostro cada vez que recordaba mi encuentro

secreto con Cole. Dallas no tenía nada que ver con mi verdadera historia,

sino que no se la estaba diciendo a nadie. Era algo sólo mío y de Cole,

algo que el resto del mundo no sabría.

Cuando salí de la escuela y llegué a casa, cerré la puerta de mi

habitación y miré la nota de nuevo. Todo lo que tenía que hacer era

marcar el número y podría conseguir hablar con Cole de nuevo.

O podría terminar ordenando una pizza y tendría mi corazón

completamente destrozado en millones de pedazos. Toda mi fantasía

sobre ser alguien especial para el mayor rompecorazones en el mundo

podría desvanecerse en el aire. Era un gran riesgo a tomar y no estaba

segura de si aún estaba dispuesta a hacerlo.

Pero la vida supuestamente era corta, ¿no? Había escuchado a la

gente decirlo todo el tiempo. Tal vez debería aprovechar el momento,

carpe diem3 y todo eso.

Mi mirada se mantuvo moviéndose entre mi teléfono celular y la nota

escrita a mano de Cole. Incluso su letra era hermosa, perfectamente

cursiva con letras redondas.

3 Expresión latina que quiere decir “aprovecha el momento”.

Page 34: (1)S_JC.pdf

34

Sería estupendo que me diera un número falso. Por lo menos si lo era,

no le había dicho a nadie así que nadie sabría de mi humillación. Sería

capaz de ser absolutamente miserable y de estar completamente

avergonzada yo sola. Al menos eso era algo.

Pero el número podría ser real. El número de teléfono celular de Cole

Newton podría estar en mi mano ahora mismo, su voz sólo a una llamada

de distancia. Parecía tan imposible.

No podría sopórtalo más. Reuní coraje y marqué el número. Me tomó

tres intentos antes de que lo marcara correctamente. Todo lo que tenía

que hacer era llamar y sabría la respuesta a mi abrasadora pregunta.

Demasiado tarde para echarse para atrás, Melrose. Marqué llamar y

contuve la respiración.

Page 35: (1)S_JC.pdf

35

Capítulo 5

Traducido por VicHerondale

Corregido por katiliz94

a línea sonó y sonó. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho

mientras esperaba al correo de voz para colgar. Tal vez eso era

algo bueno, entonces me gustaría saber a ciencia cierta a

quién es al que le pertenece el número. Si no era de Cole, entonces sabría

que él estaba bromeando conmigo.

Realmente me hubiera gustado que fuera su número. Parecía un

buen tipo, tan tierno y dulce. La forma en que me abrazó en el armario de

suministros fue tan suave y cálida. ¿Ese mismo chico sería tan malo

conmigo?

—¿Hola? —oh. Dios. Mío. Era Cole—. ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

Ah, claro, tenía que hablar, eso es como normalmente eran las

conversaciones,

—Um, ¿Cole? Soy Melrose Morgan.

—¿Melrose? Hey, me alegro mucho de que hayas llamado. Pensé

que podrías haber decidido no hacerlo —él sonaba feliz, pero luego se

volvió incierto al final.

L

Page 36: (1)S_JC.pdf

36

—Yo, uh, estaba en la escuela —esperaba que no se acordara de

que las personas no iban a la escuela el domingo, yo no tenía una excusa

entonces.

—Oh, sí. Lo siento, me olvido de cosas por el estilo —se rió,

suavizando la torpeza—. Espero que no te importe cuando te llamé en el

escenario la noche del sábado. Pensé que tenía que verte de nuevo y esa

era la única manera de que pudiera pensar en cómo mostrártela.

Mi corazón dio un salto, de forma permanente fijándose en mi

garganta. Pensé que me podría ahogar si no hablaba.

—Fue un poco embarazoso —le confesé, el eufemismo del siglo—.

No sé cómo lo haces todo el tiempo, estar de pie delante de toda esa

gente.

—Te voy a dejar entrar en un pequeño secreto, cuando las luces se

apagan no se puede ver nada y olvidas cuántas personas están ahí fuera.

Ahora era mi turno de reír.

—¿Así es como te ves tan confiado? ¿Ni siquiera sabiendo que están

ahí?

—Eso es todo —tenía la mejor risa en el mundo. En serio, yo podía

escucharlo toda la noche. Me estaba poniendo a gusto, mi ritmo cardíaco

comenzó a volver a la normalidad—. Los chicos me han estado tomando

el pelo durante dos días acerca de llevarte al escenario. Normalmente no

llevo a nadie.

Y entonces mi corazón estaba revoloteando como loco otra vez.

—¿No lo haces?

Page 37: (1)S_JC.pdf

37

—No. Te lo dije, tenía que verte de nuevo y era la única manera que

se me ocurrió. Sabía que ibas a venir, así que pensé que podría ser mi

única oportunidad.

—¿Por qué quieres que te llame? —le pregunté, tratando de evitar

cualquier silencio que podría aparecer de repente en la conversación.

Cole suspiró en el otro extremo mientras algunas voces se filtran en el

fondo. Probablemente estaba en un lugar increíble, en algún lugar que yo

sólo podía soñar con estar. Cuando volvió a hablar, fue sólo en un susurro.

—Tenía la esperanza de que estuvieses de acuerdo en ir a una cita...

conmigo.

Parecía dudoso, como si yo diría que no a una cita con Cole

Newton.

—Claro, eso suena divertido. Espera, ¿pero no estás de gira?

—El viernes por la noche vamos a ir a la Ciudad Wesham. ¿Puedo

enviar un coche a recogerte el sábado? —La Ciudad Wesham estaba a

una hora en coche de Meadowbrook. Podría ir por mí misma pero sonaba

mucho mejor tener un coche a mi disposición.

Pero no quería parecer desesperada. Probablemente pedía a las

chicas tener citas con él todo el tiempo, y yo no quería ser una más de

ellas.

—No sé...

—Te prometo que te divertirás. Haré todo lo que esté a mi alcance

para asegurarme de que eso ocurra.

Page 38: (1)S_JC.pdf

38

¿Qué pasa si él resultaba ser exactamente lo contrario de lo que

pensaba? Él podría estar escondiendo lo idiota que era mientras

estábamos en el armario de suministros. Algunos chicos probablemente

podían ocultar su verdadera naturaleza por un tiempo antes de revelarse a

sí mismos para ser completamente horribles. He oído de ese tipo de cosas

sobre las celebridades todo el tiempo. ¿Quizás era mejor ser delirante que

saber la verdad?

—Vamos, di que sí, Melrose. Te prometo que cuidaré de ti.

Mi abuela me dijo una vez que hay que lamentar las cosas que

hiciste, no las cosas que no hiciste. Ella hablaba de entrar en el estado en

su momento, pero me dio la sensación de que se aplicaba a toda una

amplia gama de otras cosas también.

Si no iba a salir con Cole, siempre me preguntaría cómo habría sido.

Sería mi historia acerca de la oportunidad perdida de mi vida, el momento

en que me arrepentí de no hacer algo. Tuve que dar el salto de la fe.

—Por favor no me hagas rogar, porque voy a... —continuó Cole.

—El sábado suena bien —le contesté, tratando de parecer tranquila

al respecto. No quería que Cole pensara que yo era un nerd total. Me

gustaría tratar de ocultarlo durante tanto tiempo como sea posible.

—Genial, ¿A las diez de la mañana?

—Suena perfecto —tenía la esperanza de que estaba sonriendo

tanto como yo, no quiero ser la única sonriendo como un tonta.

—No te metí en problemas el otro día en el trabajo, ¿no? —preguntó

Cole, cambiando completamente el tema. O estaba realmente

preocupado, o quería limpiar su estúpida sonrisa también.

Page 39: (1)S_JC.pdf

39

—No, mi jefe ni siquiera sabe que escondí a un fugitivo.

Se rió entre dientes.

—Quiero que sepas que normalmente no voy por ahí

escondiéndome en sitios de comida rápida. No suelo hacer un problema

para ello.

—¿Entonces que era diferente el otro día?

Vaciló y pensé que podría haber sobrepasado algún límite. Olvidé

que estaba allí. No era como Cole tenía que derramar sus tripas por mí, ni

siquiera me conocía.

—Lo siento, no era mi intención entrometerme —añadí rápidamente.

—No, está bien —me aseguró—. Estaba hablando con mi hermano

por teléfono cuando las chicas me encontraron en el hotel. Él como que

me había dado una noticia que no me esperaba, y en cierto modo me

asusté. Se sentía como si no pudiera respirar a menos que saliera de allí.

Sabía cómo se sentía eso. Cada vez que pensaba en mi madre me

resultaba difícil respirar.

—Puedo entenderlo. Quiero decir, no se trata de ser perseguido por

un grupo de chicas, sino de la parte en que ellas enloquecen. Y tienden a

hacer a veces.

—Es un asco.

—Lo sé, ¿verdad?

Las voces en el fondo de Cole empezaron a ponerse más fuerte. Era

una mezcla de voces femeninas y masculinas.

Page 40: (1)S_JC.pdf

40

—Hey, Melrose, voy a tener que irme. Perdón por hacerlo corto. ¿Nos

vemos el sábado?

—Te enviaré un mensaje a mi dirección.

—Realmente lo espero —dijo—. Gracias por llamar.

—Gracias por darme tu número —le contesté, con la misma gratitud.

—Gracias por venir a mi vida. Voy a estar contando los días hasta el

sábado. Buenas noches, Melrose.

—Buenas noches, Cole —no quería colgar, pero no pensé que

estuviéramos haciendo la etapa del “No, cuelga tu primero.” Además, eso

sólo era digno de vómito. Yo nunca sería una de esas chicas.

Mucho después de que la línea se cortara, me quedé mirando mi

teléfono. Me pellizqué de nuevo, todavía asegurándome de que no

estaba dormida. El sábado parecía tan lejano, pero el tiempo

probablemente no era suficiente para convencer a mi padre de que era

una buena idea.

Tenía dos opciones, le decía a mi padre la verdad sobre que una

superestrella quería salir conmigo. O, podría mentir y decirle que iba a

trabajar o salir con Dallas. Me decidí por medir su estado de ánimo y ver de

esperar el momento durante la semana. Era un juego de ver y esperar.

Aguanté hasta el miércoles antes de que tuviera la necesidad de

decirle a alguien de mi secreto. Estaba a punto de reventar y no podía

contener mi emoción por más tiempo.

Después de la escuela, me dirigí a casa con Dallas. Su casa estaba

más cerca que la mía, y no podía esperar mucho más. Nos sentamos en su

Page 41: (1)S_JC.pdf

41

sala de ensayo —sí, en realidad tenía una sala de ensayo para baile— y

tomé una respiración profunda.

—Cole Newton me invitó a salir en una cita —solté. Había estado

teniendo está conversación en mi cabeza durante dos días y siempre

sonaba más elocuente que eso. Desde luego, no lo dije.

—Sí, claro —Dallas se echó a reír—. Y Reed me pidió que fuera al

baile con él.

—No, en serio —le dije toda la historia, de nuestro encuentro casual

el sábado hasta la conversación telefónica que tuvimos el lunes. No salí a

cabo con cualquiera de los detalles.

Durante todo el tiempo, ella se sentó allí con una mirada de asombro

en su rostro. Tuve que acariciar su brazo para asegurarme de que aún

estaba viva.

—Dallas, di algo.

—No lo creo.

Tomé la nota de Cole de mi bolso y se lo mostré.

—Esta es la nota que me dio, cuando me lo encontré en la noche

del sábado. ¿Te acuerdas? Te dije que era un envoltorio de caramelo.

Ella lo arrancó de mí mano, sosteniendo el billete enfrente a sus ojos

para examinarlo con mayor detalle.

—Cualquiera podría haber escrito esto.

Después, saqué mi teléfono celular y le mostré los mensajes de texto

que había estado intercambiando con Cole durante toda la semana. Él

estaba dándome pistas acerca de nuestra cita. Había habido tres pistas

Page 42: (1)S_JC.pdf

42

hasta el momento; estar preparada para caminar, estar preparada para

gritar, y estar preparada para helado. Sinceramente, no tenía ni idea de lo

que estaba planeando.

Dallas tomó el teléfono y comenzó a ver los mensajes.

—¿Éste es en verdad el número de teléfono de Cole Newton? ¿No

estás bromeando conmigo?

—¿Realmente me crees capaz de bromear sobre esto? —pregunté.

Si quería un poco de atención, no diría que tenía una cita imaginaria con

el chico más caliente de la tierra. Tendría algunos escrúpulos.

Ella me miró a los ojos y me negué a parpadear. Le estaba diciendo

la verdad, eventualmente tenía que creerme. No dejaba de mirar

fijamente el teléfono como si fuera una bomba a punto de explotar.

—O... M... G —dijo despacio, pronunciando cada letra. De repente

gritó—. ¡Cole Newton está totalmente enamorado de mi mejor amiga!

¡Esto es fantástico! —dio un salto y lanzó sus brazos alrededor de mí. El

impacto me hizo tropezar hacia atrás por lo que ambas nos caímos en el

suelo.

—¿Por qué no me lo dijiste antes? —exigió después de recuperarse.

—No pensé que me ibas a creer.

—Soy tu mejor amiga, Melrose. Esto es enorme, épico. ¿Qué vas a

llevar? ¿Qué vas a hacer con tu pelo? ¿Cómo le fue a tu padre con la

noticia? —sus preguntas se derramaron en una rápida sucesión. Ella me

estaba mareado por sólo escucharla.

Page 43: (1)S_JC.pdf

43

—No tengo respuestas a cualquiera de esas preguntas —me reí. Por

lo menos tenía a alguien súper emocionada con él ahora, no tenía que

mantener todo adentro,

—¿Aún no se lo has dicho a tu padre?

—No sé si me dejará ir.

Se puso la mano sobre el corazón y se puso seria.

—Me comprometo a mantener tu secreto. Dile que vas de compras

conmigo. Me quedaré en casa todo el día para que no sepa la verdad.

Suspiré.

—Realmente debería decírselo todo. ¿Qué pasa si Cole resulta ser un

asesino en serie o algo así? —intercambiamos una mirada antes de estallar

en carcajadas. Una persona con más seguidores en Twitter que la

población de todo un país, probablemente no podía salirse con la suya.

Deje a los asesinos seriales aparte—. Está bien, así que tal vez él no necesita

saberlo.

—Esa es mi chica. Ahora, siéntate y cuéntame todo lo que Cole te

ha dicho. Necesito todos los detalles —Dallas se sentó en el suelo y se

preparó para todos los pequeños detalles.

Es obligatorio que le contara todo. Afortunadamente, cada

pequeña cosa que Cole dijo o hizo quedó grabada en mi memoria. Podía

revivir cada momento para Dallas con detalles aterradores. Esperaba que

Cole nunca se enterara y pensase que yo era una súper acosadora o algo

así. Porque no lo era, sólo tenía una excepcionalmente buena memoria.

Cuando hablamos de todo, yo estaba aún más entusiasmada con

nuestra cita del sábado. Parecía que faltaba una eternidad.

Page 44: (1)S_JC.pdf

44

Para el viernes por la noche, apenas pude dormir. Había escogido mi

conjunto de ropa, gracias a la ayuda de Dallas, y le dije a mi padre que

iba a estar fuera, así que no podía cuidar a Jemma. Todo lo que quedaba

era esperar a que fueran las diez.

Page 45: (1)S_JC.pdf

45

Capítulo 6

Traducido SOS por katiliz94

Corregido por Nanami27

ole no solo envió cualquier coche, envió una limusina. Eso

es verdad, una limusina. Parecía tan cara para una

persona. Fácilmente podría haber tenido a cinco personas

ahí dentro conmigo.

El conductor, quien me recordaba a Tío Fester con un poco más de

pelo, no me diría más detalles sobre dónde íbamos. Dijo que lo averiguaría

en un buen momento —lo que sea que eso significase. Afortunadamente

él no era el asesino en serie. Hice a Dallas prometer que me enviaría

mensajes regularmente por lo que podría responder y ella sabría si estaba

atada en algún lugar en un sótano.

Me preguntaba si Cole siempre llevaba una limusina dondequiera

que fuera. ¿Conducía? Él tenía diecisiete años, la edad suficiente para un

carné. Hice una nota mental para preguntárselo más tarde, tal vez cuando

hubiese un espacio silencioso en la conversación y necesitase algo para

decir.

Pasamos la señal de “Bienvenido a Wesham” y comencé a prestar

más atención a los lugares que pasábamos. No había estado ahí muchas

veces y nunca antes presté demasiada atención a la ciudad. Lamentaba

eso ahora, cuando no tenía ni idea de en dónde estaba.

C

Page 46: (1)S_JC.pdf

46

El Señor Conductor hizo un giro final y se situó en una plaza de

aparcamiento. Casi morí cuando me di cuenta de donde estábamos. El

Parque de atracciones Wesham Wild era un lugar al que siempre había

suplicado a mi padre que me llevase y él nunca lo hizo. El parque de

atracciones estaba en la lista de cosas por hacer de todos en mi colegio.

La puerta se abrió y el Señor Conductor me ayudó a salir como si

fuera mi camarero personal.

—El Señor Newton estará en la puerta —dijo formalmente. Le

agradecí antes de apresurarme hacia la entrada.

Lo primero que noté en mi camino fue que el aparcamiento estaba

completamente vacío. Para un sábado por la mañana, el lugar era como

una ciudad fantasma. La teoría del asesino en serie estaba comenzando a

trepar de nuevo.

Ver a Cole de pie en el mostrador de admisiones me puso un poco

más aliviada. Estaba vestido con pantalones negros cortos y un polo azul

aguamarina. Su pelo era la perfecta combinación de desordenado y

estilizado para verse de esa forma. Solo un destello suyo y se me sustrajo el

aliento durante un minuto.

—Lo hiciste —dijo felizmente, abriendo los brazos para darme un

abrazo. Olía tan delicioso como se veía.

—Gracias a tu conductor —respondí—. ¿Dónde están todos? ¿Hay

algo mal con el parque?

Una sonrisa se expandió por su rostro.

—He alquilado el lugar por este día.

—¿Alquilado, cómo?

Page 47: (1)S_JC.pdf

47

—Como que tenemos todo el lugar para nosotros durante este día.

Llevó un momento para entender eso. Todo el parque de

atracciones estaba vacío porque Cole lo hizo de esa manera. Ni siquiera

podía comenzar a comprender cuánto tiempo y dinero llevaría organizar

eso.

—Entonces, ¿podemos entrar y montar en lo que sea que

queramos? —Pregunté, necesitando más clarificación.

Cole asintió, todavía sonriendo.

—No hay filas, ni tickets, y nadie para molestarnos. Solo somos tú y yo

todo el día. ¿Has estado aquí antes? —Sacudí la cabeza, no, porque en

realidad no podía hablar durante un momento—. Genial, entonces vamos.

Estoy muriendo por revisar las atracciones.

Me agarró de la mano y tiró de mí a través de las cabinas de

admisión, la chica de dentro me dio una sonrisa educada mientras íbamos.

Era extraño ver el lugar sin nadie más ahí. Los empleados aún

estaban manejando las atracciones y tiendas, pero se estaba

completamente silencioso. Era como ser los únicos humanos vivos después

de un apocalipsis zombi.

—Siempre he querido venir aquí —comenzó Cole mientras

caminábamos—. Pero siempre he estado trabajando.

—Tu horario deber estar lleno todo el tiempo. —A juzgar por sus

tweets y la cantidad de entrevistas que él y la banda hacían, no podía

imaginar que tuviese tiempo para algo. Incluyendo una novia,

especialmente una novia.

Page 48: (1)S_JC.pdf

48

—Todos trabajamos duro, pero vale la pena. También nos divertimos

mucho a lo largo del camino.

—¿Todos os llevais muy bien?

—Son mis compañeros, pasamos los mejores momentos juntos. No

creo que Two Dimension funcionaría si no fuéramos como hermanos. —

Estaba feliz de escuchar eso. Actuar como que se quisieran los unos a los

otros para las cámaras era una cosa, cualquiera haría eso, pero saber que

genuinamente se agradaban entre ellos era genial—. Suficiente sobre mí.

Dígame, ¿le gustan las montañas rusas, Señorita Melrose Morgan?

—Me aterran —confesé.

Se detuvo en seco en su ritmo y giró para mirarme.

—¿Cómo pueden no gustarte las montañas rusas?

—Son aterradoras. Suben y bajan y me dan una extraña sensación

en el estómago.

—¿En cuántas has estado?

—En ninguna.

—Entonces, ¿cómo sabes si te dan extrañas sensaciones en el

estómago? —Inclinó la cabeza hacia un lado cuando hizo la pregunta. Era

adorable.

—Porque puedo imaginarlo, así es cómo.

Cole se rió de mí y mi miedo. Al parecer pensaba que mi fobia era

divertidísima.

—Lo siento, pero pareces tan linda cuando estás preocupada.

Page 49: (1)S_JC.pdf

49

Le di un suave golpe en el brazo.

—No es divertido —dije, pero no pude evitar reírme también. Había

algo en Cole que me ponía cómoda, no podía estresarme durante mucho

tiempo.

Tomó mi otra mano, por lo que ambas estaban seguramente

protegidas por él. No me movería aún si alguien me ofreciera un millón de

dólares. Cole me miró directamente a los ojos, la diversión todavía

bailando en sus irises verdes.

—¿Por favor, subirías a una montaña rusa conmigo? —Preguntó—.

Prometo que estarás a salvo.

Antes de que pudiera llegar a mis sentidos, me escuché diciendo:

—Sí, lo haré. —Estúpida Melrose, estúpida. Prácticamente podría

escuchar a mi padre preguntándome ¿si Cole Newton saltase de un

puente, yo también lo haría? En ese momento, probablemente. No podría

ser peor que una montaña rusa.

Cole gritó de alegría antes de correr hacia el área señalizada como

Carril de la Piruleta. No tenía opción excepto seguir tras él.

Fue encontrado en la puerta de entrada hacia la Montaña Rusa

Rumblebum. Había elegido una atracción de niños para nuestra primera

experiencia en montaña rusa. Eso en realidad era dulce. Podía haber

escogido las atracciones gigantes al otro extremo del parque para

arrojarme al profundo final.

—¿Preparada? —Preguntó. Tomé un profundo respiro. Si los niños

podían montar en la atracción, sin duda no podía ser malo. ¿Verdad?

Asentí y le permití guiarme dentro.

Page 50: (1)S_JC.pdf

50

Un asistente nos saludó felizmente y nos sujetó en los asientos

delanteros. Consideré gritar y huir. Solo tenía una oportunidad de pocos

segundos en el que hacerlo. Podía hacerlo.

Pero entonces no pude. La gran pantalla LCD al lado de la atracción

contó marcha atrás y se me acabó el tiempo. Esto estaba ocurriendo de

verdad, estaba a punto de ser arrojada por todo el lugar por una montaña

rusa. Instantáneamente me arrepentí de mi decisión.

Por suerte, no tuve mucho tiempo para pensar en eso. Cuando el

timbre sonó, fuimos embestidos dentro y fuera de los enredos y giros. Mis

piernas y brazos eran lanzados a todas partes. Fui forzada a la derecha,

luego forzada a la izquierda. Se repitió alrededor de diez veces.

Grité mientras comenzábamos a ir más alto. Subir significaba que

teníamos que bajar y acertadamente predije que no sería a un ritmo

pausado.

Derrapamos justo hacia abajo, el suelo acercándose para encontrar

mi cara mucho más rápido de lo que era normal. En el último minuto, la vía

se retorció y todo lo que pude ver fue el cielo azul. Me sentía enferma.

Cuando dije que la montaña rusa hacía a mi estómago sentir cosas

graciosas, en serio minimicé el efecto. Se sentía como si mi estómago y

todos mis órganos vitales fueran a salírseme de un salto por la boca.

Y entonces terminó. El vagón llegó a una parada, exactamente

donde habíamos comenzado. Todo el miedo dejó mi cuerpo,

reemplazado por una increíble avalancha de adrenalina.

Ahora lo entendía, que todo el mundo siempre llegara a los extremos

cuando relataba sus aterrorizantes experiencias de una vuelta en el

parque de atracciones o paracaidismo o algo igualmente peligroso. Me

sentía invencible, como si pudiese hacer absolutamente todo.

Page 51: (1)S_JC.pdf

51

—¿Bien? ¿Qué piensas? —Preguntó Cole mientras me ayudaba a

bajar.

Estaba sonriendo como una niña.

—Eso fue muy divertido.

—¿Qué te dije?

—Que sería divertido.

—¿Estás lista para algo un poco más grande? —Extendió la mano

como en una invitación. Sabía que si la tomaba, tendría que montar en

otra montaña rusa. Y probablemente no pararía con dos.

Como la abuela decía, arrepiéntete de las cosas que haces y no por

aquellas que no. Incluso si eso significa vomitar todo el desayuno.

Puse mis manos en las suyas, estaba dentro.

—Vamos.

Cole no esperó a que cambiase de opinión. Dejamos el Carril de la

Piruleta y continuamos a través de las atracciones. Para la quinta, en

realidad estaba disfrutando sin tener el temor con antelación.

Las montañas rusas eran divertidas, ¿quién lo habría pensado? Grité

con cada giro y quise vomitar con cada giro. Pero justo a mi lado, todo el

tiempo, estaba Cole. Su radiante sonrisa era suficiente para poner algo de

mi miedo a descansar.

La hora de comer fue una bienvenida apaciguadora de todas las

emocionantes atracciones.

—Ven conmigo —dirigió Cole. Lo seguí a lo largo como un

cachorrito, mariposas en mi estómago con anticipación. Y hambre.

Page 52: (1)S_JC.pdf

52

—No vamos a comer en una atracción, ¿verdad? —Pregunté,

teniendo la esperanza de que solo estuviera bromeando.

—Siempre tienes que saber qué sigue, ¿verdad? Estoy sintiendo que

probablemente no te agradan las sorpresas.

—Tienes razón en eso. —Las sorpresas apenas eran buenas, lo sabía

por experiencia. Como cuando ibas a casa del colegio y sorpresa, tu

madre se marchaba para bien sin ti. O sorpresa, alguien dejaba caer su

pendiente en el aceite frito y tenías que detener a todos en el lugar de

comer sus patatas fritas antes de que alguien se atragantara hasta morir.

Las sorpresas apestaban.

—Bueno, te va a gustar esta —prometió cole. No me dio ninguna

pista más, solo me condujo al pantano en medio del parque de

atracciones.

Una serie de botes en fila estaban alineados a lo largo de la orilla.

Cole tomó la más cercana y asintió hacia ella.

—¿Vienes?

—¿Quieres que monte en ese diminuto bote? —Parecía que se

hundiría con el peso de dos personas. Al parecer tenía problemas de

confianza yendo junto con mis problemas con las sorpresas.

—No te va a hacer daño, lo prometo.

Di un paso delante de él, probando el bote con un pie. No se hundió

de inmediato.

—Haces muchas promesas, ¿sabes eso?

Page 53: (1)S_JC.pdf

53

—¿Y ya he roto alguna? —Preguntó contento, esperando

pacientemente hasta que llegué al final del bote antes de meterse él.

—No —admití. Algo me decía que se tomaba sus promesas en serio,

como si no fuera solo una línea descartable, como podría ser para algunas

personas.

Se situó en el banco frente a mí. Nuestras rodillas estaban tocándose

en la pequeña embarcación. Sin importar donde pusiese las piernas, no

podía evitar tocarle. El suave picoteo de nuestra piel ponía mi cara roja

para encajar con mi vestido.

Intenté cubrirme las rosadas mejillas antes de que él lo notase.

—Así que, Capitán, ¿dónde vamos y qué tiene esto que ver con

conseguir algo para comer?

—Solo espera y lo verás. —Sonrió y agarró ambos remos del bote

antes de comenzar a remarlo hacia el medio del lago.

Miré alrededor con nerviosismo, estaba atrapada. Me gustaba ser

capaz de dejar un lugar si quería, pero Cole me había arrinconado sin vía

de escape. Ahí estaban de nuevo mis problemas de confianza.

—Este es un buen lugar —declaró Cole mientras dejaba los remos

caer a un lado. Por suerte eran del tipo que no se podían deslizar en el

agua por accidente, de otra forma podría haber comenzado a entrar

realmente en pánico.

Sacó un trapo azul cuadriculado de un montículo en el suelo a

nuestro lado para revelar una cesta de picnic.

—Aww, ¿trajiste un picnic para comer? —Pregunté.

Page 54: (1)S_JC.pdf

54

—Te dije que conseguiríamos algo de comida —dijo Cole con

orgullo. Posiblemente era la cosa más dulce jamás vista. Y también

romántica. Me sentía como alguien fuera de una película antigua, siendo

cortejada por su encanto.

Sacó dos sándwiches y extendió uno para mí.

—Es ensalada, espero que esté bien. Iba a ir por jamón y queso pero

entonces no sabía si te gustaba el jamón… o el queso. Así que pensé que si

todo estaba dentro, podrías sacar lo que no te gustara. O lo que sea, no

tienes que comerlo. Puedo regresar y… —Lo corté, él necesitaba tomar un

respiro.

—Está bien, me gusta la ensalada. —Se relajó visiblemente—.

También me gusta el jamón y el queso, para futuras referencias.

—Anotado. —Me tendió una botella de agua para acompañar mi

sándwich—. ¿Puedo confesar algo?

Cole podía hacer lo que quisiera en ese escenario. Estaba

intentando con desesperación controlar las mariposas en mi estómago

porque él seguía haciendo cosas que las hacía revolotear a todas de

nuevo. Asentí, incapaz de encontrar las palabras para responder mientras

mi estómago estaba haciendo volteretas hacia atrás.

—Nunca he conocido a nadie como tú. Y sé que probablemente

suena como una línea o algo así, pero no lo es. Es una afirmación de

hecho. —Miró abajo a sus pies mientras hablaba, atreviéndose a asomarse

a través de sus largas pestañas solo al final.

Estaba muy segura de que parecía tan conmocionada como me

sentía. Nadie jamás me había dicho algo así antes. Durante unos pocos

Page 55: (1)S_JC.pdf

55

momentos, todo lo que pude hacer fue saborear el sándwich y esperar

que no tuviera lechuga atrapada en los dientes.

La mirada de Cole cayó al suelo de nuevo mientras se centraba en

comer su propio almuerzo. No sabía qué decirle. En realidad también

disfrutaba pasando el tiempo con él, pero no estaba segura de si mis

sentimientos eran reales o si era solo debido a quién era él. Había estado

enamorada de Cole Newton durante casi un año, pero, ¿era ese

realmente él, o solo su persona pública? No estaba segura.

—Está bien si no te sientes de la misma forma —comenzó Cole—.

Solo quería que supieses que no hago este tipo de cosas muy a menudo.

Normalmente no me siento de esta forma por nadie. Canto sobre ello todo

el tiempo, pero nunca lo he experimentado realmente antes.

Realmente quería preguntarle exactamente lo que estaba sintiendo

y experimentando, pero no tenía el coraje. Lo que fuera que estuviese

ocurriendo dentro de su cabeza era su asunto, definitivamente no mío, la

chica a la que había conocido durante solo una semana.

Pero necesitaba decir algo. Cole acababa de enganchar su

corazón en su manga y yo solo estaba sentándome ahí como una estatua.

¡Di algo, Melrose!

—Yo, eh, también estoy pasándomelo bien —dije. Al parecer eso era

lo mejor con lo que podía salir. Bien, Melrose, bien.

Cole sonrió, una brillante sonrisa que casi era demasiado cegadora

en medio sol. A la par con el reflejo en el agua quieta, necesitaba gafas

de sol.

Page 56: (1)S_JC.pdf

56

—Estoy contento de que estés pasándolo bien —respondió—.

Conozco a muchas personas y a ninguna he querido complacer tanto

como a ti.

Una sonrisa se curvó en mis labios, no podía contenerla. Tal vez ahora

no tenía que trabajar en mis propios sentimientos, tal vez pronto

despertaría de mi sueño y me daría cuenta de que nada de esto era real

después de todo.

Terminamos los sándwiches en silencio. Había un millón de preguntas

que quería hacer a Cole pero no quería que pensase que estaba siendo

entrevistado. Si creía lo que decía, habría mucho tiempo para preguntarle

después.

—Hey, mira los patos —dijo Cole, señalando a una familia de aves

que justo pasaba en frente del bote. Tuve que girar alrededor para verlos,

haciendo a mis piernas más que chocar con las suyas. Estaba casi

sentándome en su regazo mientras nos inclinábamos alrededor para

observar a los patos.

Podía sentir el calor irradiando de él, que estaba muy cerca.

Momentáneamente me hizo olvidar todo sobre los patos y el bote y las

montañas rusas. Todo lo que existía era este guapísimo ser, envolviéndose

alrededor de mí como una manta acolchada.

Estaba tan distraída que no noté la forma en que nuestros cuerpos se

movían y desplazaban el peso en el bote. Antes de que lo supiese, nos

estábamos volcando. El único lugar al que ir era el agua fría.

Page 57: (1)S_JC.pdf

57

Page 58: (1)S_JC.pdf

58

Capítulo 7

Traducido por Nanami27

Corregido por Pily

l agua estaba sorprendentemente cálida, considerando que

era agua horrible del estanque. El bote completamente

volcado, enviándonos y extendiéndonos hacia el líquido.

Farfullaba mientras emergía por aire, mis pies no podían llegar a la

parte inferior. Miré a mí alrededor, tratando de entender mis opciones tan

pronto como era posible. Estábamos en el punto muerto del estanque,

cualquier dirección requería algo de natación.

—Melrose, ¿estás bien? ¿Puedes nadar? —preguntó Cole

frenéticamente. Él estaba abriéndose paso en el agua, una mano todavía

en el bote volcado, la otra extendida hacia mí.

—Estoy bien, ¿Y tú?

—Sí. Vamos a tener que nadar. ¿Estás bien con eso?

Asentí e intercambiamos una última mirada antes de nadar a la

orilla. Los patos que nos habían causado desequilibrio nadaban sin

importarles el mundo. Ni siquiera se disculparon.

Eventualmente llegamos a la orilla del estanque y nos tambaleamos

fuera del agua. Estaba empapada, el agua hacía cosquillas mientras

E

Page 59: (1)S_JC.pdf

59

recorría mi estómago bajo mi camiseta, la que se aferraba a mi piel de

una manera vergonzosa. Por lo menos aún tenía mis zapatos.

Cole se quitó la camisa, retorciéndola hacia fuera con las dos

manos. Oh, Dios mío, estaba sin camiseta. Oh, Dios mío, me atrapó

mirándolo fijamente. Aparté los ojos, sintiendo mi rostro ruborizarse de

vergüenza. Como si no tuviera suficiente para avergonzarme con mi

camiseta traslúcida y el cabello desordenado.

—Vamos a necesitar ropa —dijo Cole.

—No he traído un juego de repuesto.

—Vamos, encontraremos algo. —Él extendió la mano, la tomé.

Nuestros dedos se entrelazaron entre sí, a pesar de lo resbaladizos que

estaban por nuestra inmersión forzada.

Chapoteábamos con cada paso. Mi ropa interior se pegaba a mi

trasero de la peor manera posible, pero no iba a ser atrapada

ajustándolos. Simplemente caminaba como los estúpidos patos en su lugar.

Cole me llevó a la tienda de regalos y se paró en la puerta para

llamar la atención de la operadora.

—Um, ¿tendría algo para que podamos cambiarnos?

La señora nos echó un vistazo y se apresuró.

—¿Qué pasó?

—Accidentalmente tomamos un chapuzón en el estanque —explicó

Cole. Tomó toda mi concentración no mirar a su pecho desnudo. Mira

hacia otro lado, Melrose, mira hacia otro lado.

Page 60: (1)S_JC.pdf

60

La tarjeta de identificación de la señora decía Melody, ella estaba

haciendo un buen trabajo evitando el pecho de Cole también.

—Venid y encontraré algo que poneros.

La seguimos dentro y esperamos mientras revoloteaba alrededor de

la tienda, sacando ropa de nuestra talla. Empujó los artículos en nuestras

manos y nos empujó hacia los vestuarios.

También chapoteé cuando me quité la ropa. No quería ponerla en

el suelo y mojar la alfombra, así que la colgué sobre el gancho para que

pudieran gotear.

Melody no tenía otro sujetador para mí, así que tuve que mantener

el mío, mojado, puesto. Supuse que se secaría eventualmente. Por suerte,

tenía bragas para mí, un paquete de cinco. Junto con todo lo demás,

tenían el logotipo de Parque de Diversión Salvaje Wesham en ellas. Era

algo bueno que Cole no fuera a mirarlas, eso sería vergonzoso. Me

pregunté si se estaba poniendo un set igual.

Me puse las bragas, unos pantalones cortos negros y una camiseta

de color rosa caliente. Echando un vistazo en el espejo, parecía como que

la tienda de regalos había vomitado en mí. Tenía que ser eso.

Di un paso atrás en la tienda donde Melody me entregó una bolsa

de plástico para la ropa mojada.

—Asegúrate de pasar y recoger estos antes de que te vayas —dijo

ella.

—Lo haré —le prometí.

Page 61: (1)S_JC.pdf

61

La cortina del vestuario de Cole se abrió y él salió. Su camisa era de

color verde neón, sus pantalones cortos de color azul oscuro. Y

definitivamente parecía que la tienda de regalos había vomitado sobre él.

No pude evitarlo, rompí en un ataque de risa. Parecíamos los peores

turistas jamás vistos. Cole no pudo contener la risa tampoco, desmoronado

ante la vista.

—Esto va a arruinar mi imagen si es que alguna vez se filtra —

bromeó, recuperando el aliento.

—Mi teléfono estaba en mi bolsillo, probablemente está muerto. No

puedo tomar ninguna foto. Aunque, me gustaría poder hacerlo.

—No puedes hablar, señorita Morgan.

Miré a mi vestuario.

—No, supongo que no puedo.

Unió su brazo con el mío y me llevó hacia la puerta.

—Gracias, Melody. Volveremos a recoger nuestra ropa. Justo

después de que montemos la montaña rusa más grande en este lugar.

Mi estómago se revolvió con anticipación. Habíamos estado

trabajando en nuestro camino arriba hasta la escalera del paseo del terror.

Al parecer me había graduado de la madre de todos ellos. Por lo menos si

vomitaba, no arruinaría mi ropa nueva. Eran tan brillantes que nadie

probablemente se daría cuenta.

Si alguien me hubiera dicho que iba a estar en la cresta de la

Monster Mash Croaster, les diría que estaban mintiendo. Incluso cuando

estaba siendo atada en el asiento, todavía no sabía si lo creía o no.

Page 62: (1)S_JC.pdf

62

Sin embargo, en cuestión de segundos, el viaje comenzó y todo se

hizo realidad muy rápido. Grité mi camino por la montaña rusa. Al menos

creo que los gritos me pertenecían, no podía decir lo que mi cuerpo

estaba haciendo con seguridad.

Era tirada como una hoja suelta en una tormenta y temía por mi

vida. Agarré la barra de seguridad con tanta fuerza que mis nudillos

estaban blancos y pensé con seguridad que vi a mi vida pasar ante mis

ojos.

Y luego se acabó. Se sentía como si hubiera montando esa cosa

durante un año, pero al parecer sólo tenía ochenta y seis segundos. Todo

lo que supe fue que cuando paramos y tuve que ponerme de pie, mis

piernas no querían sostenerme por más tiempo.

El brazo de Cole se deslizó alrededor de mi cintura mientras tomaba

mi peso. Me apoyé en él, decidiendo que era mejor opción que plantar

cara al suelo.

—Guau, vamos a llevarte a un asiento —me tranquilizó, guiándome

hacia la sala de espera. Gracias a Dios no había nadie aparte de Cole y el

encargado del viaje para presenciar mi caída. Me ayudó a sentarme en el

banquillo y se sentó a mi lado. Su mano seguía ardiendo mientras la

descansaba gentilmente sobre mi cadera.

—El mundo tiene que dejar de girar —gemí, sosteniendo mi cabeza

entre mis dos manos—. Se va a detener pronto, ¿no?

Sonrió. Obviamente mi dolor le trajo diversión.

—Toma algunas respiraciones profundas. Dentro y luego afuera,

dentro y luego afuera.

Page 63: (1)S_JC.pdf

63

Le di una oportunidad, tragando aire en mi garganta. El oxígeno se

filtró a través de mis pulmones hacia mi torrente sanguíneo y se abrió paso

a mi cerebro. El mundo se desaceleró a mí alrededor mientras las cosas

empezaron a volver a enfocarse. Aparentemente no estaba girando en

círculos después de todo.

—Eso fue impresionante —exclamé.

—¿Quieres ir de nuevo? —preguntó Cole ansiosamente. ¿Estaba mal

que yo realmente quisiera someterme a todo eso otra vez?

Probablemente. ¿Iba a hacerlo de todos modos? Por supuesto.

—Diablos, sí.

—Esa es mi chica. —Sonrió y el encargado del paseo nos preparó

para otra ida. No sé lo que era más embriagador, la montaña rusa o el

hecho de que Cole Newton acababa de referirse a mí como su chica.

Terminamos montando en el Monster Mash cuatro veces antes de

decidir que habíamos tenido suficiente. La tarde pasó demasiado rápido y,

antes de darme cuenta, nuestra cita estaba llegando a su fin. Cole tenía

un concierto al que ir y yo tenía un padre con quien lidiar.

Cole me acompañó hasta la limusina en espera, el señor conductor

ya estaba de pie con la puerta abierta para mí. Realmente no quería irme,

nunca había querido tanto quedarme en un lugar antes.

—Gracias por hoy —empecé, sin saber exactamente cómo darle las

gracias a alguien por el cierre de todo un parque de diversiones para mí—.

Me divertí mucho.

Cole dio un paso más cerca de mí, él estaba tan cerca que no

había espacio entre nosotros. Podía sentir su cuerpo apretado contra el

mío y me encantó la forma en que encajaban juntos.

Page 64: (1)S_JC.pdf

64

Su mano apartó un mechón de pelo de mi rostro. Me estremecí, pero

no tenía nada que ver con el clima. Su rostro estaba tan cerca del mío que

pude sentir su aliento acariciar mi piel.

—Me divertí mucho también —dijo, repitiendo mis palabras—. Me

gustaría mucho volver a verte. ¿Puedo llamarte alguna vez para organizar

otra cita?

—Me gustaría eso.

—Bueno. —Era peligrosamente insistente en la zona de los besos.

Quería desesperadamente que se inclinara hacia abajo para que nuestros

labios pudieran encontrarse. No tomaría mucho esfuerzo, sólo uno o dos

centímetros. Mis mariposas estaban enloqueciendo.

Nuestros ojos se encontraron, nuestra mirada sosteniéndose por una

cantidad interminable de tiempo. Iba a suceder, Cole Newton iba a

besarme. Yo iba a morir. Literalmente, caer muerta en ese mismo

momento.

Él jadeó, tomando una respiración profunda y dando un paso atrás

de repente.

—Gracias, señorita Morgan. Te llamaré.

—Sí —dije.

El señor conductor asintió hacia la puerta. Tomé la indirecta y me

subí. Al parecer el único e inigualable Cole Newton no iba a darme un

beso, después de todo. Solo se quedó allí, viéndome ir.

Page 65: (1)S_JC.pdf

65

Capítulo 8

Traducido por Edward Park

Corregido por Meghan Fray

bviamente no va a llamar —gemí.

Dallas se sacó sus lentes de sol,

el tiempo suficiente para mirarme.

—Repíteme otra vez lo que dijo.

—Debo llamarte —repetí, por vigésima vez esa mañana. Estuvimos

holgazaneando en toallas en el patio trasero, disfrutando el clima del

domingo.

Ella hizo una mueca, como si lo que Cole dijo fue algo malo.

—¿Debo llamarte? ¿Quién habla así? ¿Dónde estamos, en los viejos

tiempos o algo así?

—Es educado.

—Es un bicho raro. Cole Newton oficialmente es un bicho raro.

No creía que fuera un bicho raro. Yo, sin embargo, creía que no

llamaría. Si quisiera otra cita, me habría besado. Él tenía el control, yo

estaba dispuesta a ser una pareja complaciente. A un chico que le gusta

una chica la besa.

Me encogí de hombros.

—O

Page 66: (1)S_JC.pdf

66

—¿Tal vez cambió de opinión? Quizás simplemente fui una

distracción para pasar el tiempo mientras él estaba entre conciertos.

—Es una pena. Ya había elegido el vestido que iba a usar para los

premios Grammy. —Dallas suspiró.

La empujé juguetonamente.

—¿No solo sería yo la que iría a los Grammys?

—Necesitarías una pareja, porque Cole estaría ocupado con el resto

de la banda. Oh, y me presentaría a Nick después e instantáneamente se

enamoraría de mí.

Me reí, así que aparentemente así era como iba a ser. Si Cole me

hubiera besado de todas formas, no me estaría llamando ahora, pero al

menos me llamaría algún día. Siempre recordaría el día perfecto que

pasamos en el pequeño parque desierto.

—¿Qué pasó con tu enamoramiento con Reed? —pregunté. Dallas

cambiaba de opinión más que de corte de pelo, y eso era totalmente una

hazaña.

—No sentí la conexión cuando estábamos en el escenario. Además,

olía asqueroso. —Arrugó su nariz por el recuerdo—. Quiero alguien más

sofisticado, como Nick.

—Cole dijo que tenía novia. Lo siento

Me dio un manotazo con ambas manos.

—¡No digas eso! Romperás mi corazón.

—Mejor saberlo ahora antes de ilusionarte en algo que no pasará.

Ella se detuvo, volteó para poder mirarme.

Page 67: (1)S_JC.pdf

67

—Nadie debería renunciar a sus sueños. ¿Cómo puedes estar segura

de que no se volverán realidad?

Iba a decir que generalmente los sueños no se vuelven realidad,

pero sonaba tan deprimente para decirlo en voz alta. Supuse que algo de

mi decepción en la forma en que Cole había terminado nuestra cita se

estaba manifestando en mi estado de ánimo.

Debo llamarte. Cuando debería haberle preguntado cuándo.

Habría esperado al día siguiente para hacerlo, pero al parecer él no

pensaba así. No importaba cuantas veces revisara mi telefono, no había

un mensaje o una llamada perdida.

—Melly, tengo hambre —se quejó Jemma. Esa era mi realidad, sin

desmayos por una superestrella.

—Vamos, te haré un batido de frutilla —dije, dirigiéndola al interior.

Dallas nos siguió, irrumpiendo en la nevera por cualquier cosa que fuera

adecuada para su dieta.

—¿Tienes algo más que chocolate y pan aquí? —preguntó, con la

cabeza todavía en la nevera mientras revolvía el interior.

—Mi padre no ha ido a comprar en un tiempo. Puedo hacerte un

batido.

—No tomo lácteos.

Rodé los ojos por la última dieta de Dallas. Hasta ahora, ella había

renunciado a la carne, gluten, azúcar, y al parecer a los lácteos.

Normalmente sus dietas eran extremas.

—Ten una frutilla entonces.

Page 68: (1)S_JC.pdf

68

Se encogió de hombros y agarró una de las jugosas frutillas. Lance

algunas a la batidora con leche y helado, presionando el botón mientras

la maquina zumbaba a la viva.

—Sabes, cuando les digamos a todos en la escuela lo que hiciste

ayer, tu popularidad se irá hasta las nubes —comenzó a decir Dallas, sus

labios lentamente se volvieron rojos por el jugo de las frutillas.

—No se lo diré a nadie.

Su boca se formó en una perfecta O.

—¿Por qué no? Cole Newton en un parque de atracciones solo para

ti. Si me sucediera a mí, lo gritaría por todos lados. O al menos lo pondría

en twitter.

No estaba totalmente segura de porque quería quedarme con

todos los detalles. Supongo que una parte de mi sabía que una vez que las

noticias se esparcieran, la inevitable humillación vendría después de que

Cole me repudiase. Estaba acostumbrada a que la gente se alejara de mí,

no estaba acostumbrada a ser el centro de atención. No había razón para

creer que Cole sería algo diferente.

Inventé una mentira en vez de decirle a Dallas la verdad, era más

fácil de esa manera.

—Cole dijo que no se lo dijera a nadie. Podría meterse en problemas

si la gente averiguaba sobre nosotros.

—¿Problema con quién? Es una superestrella, puede ser hacer lo que

quiera.

—¿De qué estáis hablando? —preguntó Jemma. Había olvidado que

estaba ahí y escuchaba todo lo que decíamos.

Page 69: (1)S_JC.pdf

69

—Nada, aquí está tu batido. Ve y tómatelo afuera, en el sol. —

Deslicé la bebida en la banca. Lo tomó, dándome una mirada sospechosa

antes de irse. Jemma era una niña lista, probablemente ya estaba

planeando cómo usar la información que había averiguado para

chantajearme más tarde.

—¿Melrose? —Dallas tronó sus dedos para tener mi atención otra

vez—. ¿Por qué no quería que la gente supiera sobre ti?

Sacudí la cabeza, tratando de hacer que mis pensamientos tuvieran

sentido. No era buena en mentir.

—Porque se supone que está soltero. A sus fans no les gustaría que

tuviera novia.

—Pero Nick tiene novia.

—Sí, y tú no habrías sabido eso si yo no te lo hubiera contado.

—Buen punto.

No era suficiente, necesitaba que Dallas me diera su palabra de

mantener la boca cerrada sobre Cole y yo.

—Prométeme que no se lo dirás a nadie y que guardarás mi secreto.

Una mirada de decepción se reflejó en su cara. Para Dallas

mantener el jugoso chisme para sí misma era un gran problema. Frunció los

labios juntos como si determinara no hacer una promesa que no podría

mantener.

—Dallas, prométemelo —supliqué.

Levantó los brazos en señal de derrota.

Page 70: (1)S_JC.pdf

70

—Bien. Lo prometo. Pero quiero que sepas que me debes una. Si

alguien más cuenta esta historia en la escuela, voy a matarte.

No dudé que lo haría.

—Si estoy lista para decirlo en público, serás la primera en saberlo.

—Bien. —Tomó otra frutilla y regresamos al exterior.

Me pregunté qué estaba haciendo Cole en este momento. ¿Estaba

en algún lugar disfrutando del hermoso día? ¿Estaba encerrado haciendo

entrevistas? ¿Estaba pensando en mí? No tenía idea de lo que estaba

haciendo.

Aún tenía su número, podría llamarlo. Entonces sería capaz de saber

qué estaba haciendo exactamente, podría preguntárselo yo misma.

Pero eso era desesperado. No quería que supiera que estaba

esperando por su llamada. Era una joven independiente, no se suponía

que estuviera muriendo porque un chico me llamara. ¿Cómo manejaban

las otras chicas todo este asunto de las citas?

—Deberías haberlo besado —dijo Dallas para romper el silencio—.

Eso te habría dado una mejor historia para contarles a todos cuando lo

permitas.

—¿Se suponía que iba a agarrarlo y simplemente tirarme sobre él? —

Me reí ante ese pensamiento loco. Nunca podría tomar a un hombre por la

camisa y plantarle un beso en los labios. Incluso el pensamiento de hacer

eso hacía ruborizarme. Añadir a Cole a la mezcla y moriría de vergüenza.

—¿Por qué no?

—Porque es el trabajo del chico besar a la chica primero. No puedo

ir en contra de miles de años de tradición.

Page 71: (1)S_JC.pdf

71

—¡Sí que puedes! Yo lo haría, especialmente cuando el chico es

Cole Newton. —Frunció los labios y besó el aire. Me reí, no había nadie en

el mundo como Dallas. Realmente era única.

—Bueno, quizás él debería habértelo pedido a ti en vez de a mí. Eso

sería… —Fui interrumpida por un golpe en la puerta.

Jemma saltó.

—Yo iré.

La agarré antes de que pudiera alejarse.

—No, Jem, quédate aquí. Yo iré.

Corrí adentro y miré por la mirilla, consciente de que Dallas y Jemma

rondaban detrás. Eran tan revoltosas, también podría ser niñera de dos

niñas.

Parado en el pórtico estaba un chico con un gran ramo de flores en

las manos. Abrí la puerta y acepté el ramo.

—¿De quiénes son? —pregunté al chico.

—Solo las entrego. —Se cruzó de brazos después de entregarme las

pesadas flores. El ramo estaba lleno de colores brillantes, todo desde

gerberas, a lilas y peonias. Eran hermosas, brillantes y felices—. Mira la

tarjeta, debería darte una pista.

Le agradecí antes de irse. Esperé hasta que la puerta se cerrara

antes de agarrar la tarjeta. Estaba asustada por lo que estaba escrito.

Asumí que las flores eran de Cole, pero podría ser una linda manera de

engañarme. Era menos probable en ir a los medios si hubiera hecho algo

bueno por mí, ¿verdad?

Page 72: (1)S_JC.pdf

72

—Bueno, ¿qué dice la maldita cosa? —preguntó Dallas tan

impaciente como siempre.

—Vamos, Melly. El suspenso me está matando —agregó Jemma.

Saqué la pequeña carta del sobre. Hubiera preferido haberlo hecho

sin una audiencia. Puse cara firme y me preparé para lo peor. Por lo menos

tuve un buen día y un ramo de flores, lo que era más de lo que había

tenido el viernes, incluso si no tenía al mismísimo Cole.

Me preparé a mí misma mientras la leía.

Señorita Melrose Morgan,

Gracias por su compañía de ayer. Aún no me he quitado mi regalo

de la tienda de camisetas porque me recuerda a ti. Espero que estas flores

sean tan hermosas como tú lo eres.

Hablamos pronto, Cole xoxo

Lo leí en voz alta para mi audiencia. Dieron un unificado “aww”

cuando llegué al final.

—Dios mío, Rosy. Cole Newton realmente está enamorado de ti —

dijo Dallas.

Los ojos de Jemma prácticamente salieron de su cabeza.

—¿Cole Newton? ¿Es sobre él de quien has estado hablando todo el

día?

Me arrodillé, así estaba al nivel de sus ojos.

Page 73: (1)S_JC.pdf

73

—Sí, es él. Pero es un gran secreto, Jem. No le puedes decir a nadie,

especialmente a papá.

—¿Papá no lo sabe? —Miró escandalizada, como si fuera el peor

crimen en el mundo ocultarle algo a nuestro padre. Supuse que en su

mundo joven, lo era.

—No. Le diré cuando sea el momento justo. ¿Puedo tener tu

juramento de dedo meñique? —Levanté mi pequeño dedo, rogando que

ella hiciera lo mismo.

Jemma me dio una sonrisa descarada antes de finalmente unir

nuestros meñiques y sacudirlos. Esa era tanto una promesa de lo que iba a

tener de la chica. Aunque probablemente lo olvidaría y se lo diría todo

rápidamente a papá en el momento que lo viera. Hice una nota mental

de decirle a él todo antes que pasara demasiado tiempo. Después de

todo, iba a tener que explicar lo de las flores de todas maneras.

—Esto es enorme —dijo Dallas mientras me quitaba las flores y se

dirigía a la cocina. Empezó a buscar en las alacenas.

—¿Dónde guardas los floreros?

—Mmm… ¿no tenemos uno?

—¿En serio?

—Sí, en serio. No es como si a alguno de nosotros nos enviaran flores

todo el tiempo. O alguna vez, de todos modos.

Rodó los ojos y llenó el fregadero con agua.

—Si vas a salir con Cole, vas a tener que conseguirte un florero. Todo

lo que leí sobre él dice que es muy romántico. Eres una chica afortunada.

Page 74: (1)S_JC.pdf

74

Señorita Melrose Morgan. —Me gustaba la manera en que Cole decía mi

nombre mucho más que Dallas.

Mientras la miraba arreglar las flores en una posición perfecta, no

podía parar la sonrisa que se extendia en mis labios.

Cole no habría llamado todavía, pero estaba pensando en mí.

Juzgando por el tamaño del ramo de flores, pensaba mucho en mí. Quizás

no iba a dejar mi vida tan fácilmente como llegó. Quizás Cole podría

quedarse el tiempo suficiente para llegar a conocerme. O quizás se

mudaría a la siguiente ciudad y se olvidaría completamente de mí.

Todavía no estaba cómoda con fingir que todo terminaría felizmente. No

estaba preparada para bajar la guardia. Ni por Cole Newton o por alguien

más.

Aun así, daba por sentando una cosa que sabía. Estaba completa,

total y estúpidamente, atraída por una estrella.

Page 75: (1)S_JC.pdf

75

Star Kissed (The Star Kissed #2)

En la segunda entrega de la

serie Star Kissed, Melrose está de

regreso y determinada a llegar a

conocer mejor a su cantante

superestrella.

Cole invita a Melrose a su

ciudad de origen para que pueda

ver al auténtico chico detrás de

las cámaras. Viéndolo en su

habitad natural, rápidamente se

da cuenta de cuanto tienen en

común.

Jets privados, noches hasta

tarde en charlas por Skype, y

eventos de caridad, eso es todo

en un día de trabajo cuando estás

saliendo con la más grande superestrella del mundo.

¿Pero, Melrose finalmente conseguirá su primer beso del elusivo Cole

Newton?

Page 76: (1)S_JC.pdf

76

Sobre La Autora:

Jamie Campbell

Jamie nació en una gran

familia alocada de 6 niños.

Siendo la más joven, siempre

salía con cualquier cosa y nunca

se callaría. Constantemente

dejando su imaginación volar,

sus profesores solían frustrarse

cuando sus historias de “Lo que

hice el fin de semana” contenían

conejitos y princesas.

Al crecer, Jamie hizo las

cosas sensibles y obtuvo un grado en Licenciatura de Negocios de la

Universidad Cross del Sureste y trabajó con fuerza por ganar su membresía

con el Instituto de Chartered Accountants en Australia.

Aun no compaginó el escribir. Saliendo de la carrera de ratas para

pasar tiempo de calidad con su ordenador portátil llamado Lily, Jamie ha

escrito varias novelas y guiones de cine. Abarcando un número de géneros

y medios, Jamie escribe sobre lo que sea que la inspire, desde historias de

fantasmas para adolescentes hasta historias de amor y hasta tentadores

misterios de asesinato. Nada está fuera de límites.

Una adicta confesa a la televisión, amante de los perros, admiradora

de Taylor Swift, y los Ghost Hunter, a Jamie le encanta la emoción de

compartir sus historias.

Page 77: (1)S_JC.pdf

77

Traducido, corregido

y diseñado en:

http://eyesofangels.foroactivo.com/