2. metodo lancasteriano

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    Enseando mutuamente: una aproximacin al mtodo lancasteriano y a su apropiacin en Colombia 49

    INTRODUCCIN

    Luego de la emancipacin definitiva del dominio espaol, las nacientes repblicas latinoamericanas se encontraron ante un panorama crtico: una economa en ruinas, poblaciones devastadas por la guerra y el conflicto independentista, territorios dominados por caudillos locales, entre otras situaciones. Ante ello, y siguiendo el ideario liberal ilustrado, se propusie-ron asumir la imperiosa tarea de procurar, entre otras cosas: a) organiza-cin del Estado por medio de la separacin de los poderes pblicos, b) la soberana nacional como fundamento y legitimacin de la democracia y c) la incorporacin de los derechos del hombre y del ciudadano1. Con este panorama, la educacin y su masificacin se constituiran en piezas claves para as dejar atrs, de una vez por todas, la herencia del lastre colonial, lograr la formacin de los ciudadanos que requeran las naciones emergentes y superar las consecuencias que haban dejado en la poblacin las guerras independentistas.

    Durante los inicios de la fundacin republicana y su posterior desarrollo, la instruccin pblica y la ciudadana fueron ordenadas desde el ideario liberal ilustrado ()2, como estrategias polticas para lograr instituir el orden civilizatorio desde la enseanza primaria, mediante mtodos de en-seanza y prcticas pedaggicas3 especficas. En varias de las nacientes naciones latinoamericanas, en general, y en Colombia, en particular, se adopt el Sistema Lancasteriano o de Enseanza Mutua como un sistema de enseanza unificado para la formacin, en primeras letras y en princi-pios aritmticos, de la poblacin infantil y de los maestros y maestras que difundiran el mtodo por todo el territorio. La implementacin del Sistema Lancasteriano se planteaba como la mejor y ms econmica estrategia para conseguir la formacin de ciudadanos autnomos pero sumisos4, la ense-anza cvica, catlica y poltica que unificara la nacin bajo la idea de un Dios, una raza y una lengua.

    1. GONZLEZ, Jorge Enrique. Legitimidad y Cultura. Educacin, cultura y poltica en los Estados Unidos de Colombia, 1863-1886. Bogot: CES, Universidad Nacional de Colombia, 2005. p. 11.

    2. VZQUEZ DE FERRER, Belin. Ciudadana e instruccin pblica para el Estado-Nacin en Vene-zuela, 1811-1920. En: Revista de Historia de la Educacin Latinoamericana. Bogot, Vol. 12, 2009. p. 220.

    3. Ibd.4. CLARK, Meri. Conflictos entre el Estado y las elites locales sobre la educacin colombiana durante

    las dcadas de 1820 y 1830. En: Historia Crtica. Bogot. No. 34; (jul.-dic. 2007); p. 33.

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    5. MEDINA CARBALLO, M. Las escuelas lancasterianas en Mxico. En: AGUIRRE, M. y CANTN Arjona, V. (Coord.). Invento Varia: Textos de, desde y para la historia de la educacin en Mxico. Mxico: Universidad Pedaggica Nacional. Tomo I, 1999; p. 189.

    En este artculo se exploran algunas de las condiciones que posibilitaron la formulacin, expansin e implementacin del Mtodo Lancasteriano de Enseanza Mutua en las nacientes naciones latinoamericanas, en general, y en Colombia, en particular. Asimismo, se describen algunos elementos centrales de la forma como operaba este mtodo, sus criterios metodolgi-cos, sus principios pedaggicos y el papel que ocupaban los maestros y los alumnos en este sistema.

    1. HISTORIA DEL MTODO LANCASTERIANO: SU DESARROLLO Y DIFUSIN

    Cuando Joseph Lancaster public en 1803, el folleto titulado Mejoras a la Educacin, en el que expona un sistema de enseanza que prometa formar en las primeras letras y los principios aritmticos a una gran can-tidad de nios a bajo costo y empleando la menor cantidad de recursos, Europa, y ms especficamente Inglaterra, venan experimentando grandes y profundos procesos histricos de cambio en sus estructuras econmicas, polticas, sociales e ideolgicas.

    En Europa estaban latentes los fenmenos propios del proceso de la Revolucin Industrial: migraciones de grandes poblaciones rurales a reas urbanas, lo que provocaba grandes concentraciones urbano-industriales, un importante crecimiento y expansin del sector fabril, la diversificacin econmica, una mayor complejidad en la estratificacin social y en la di-visin social del trabajo, la cual inclua la mano de obra de nios, nias y mujeres; y, como resultante, la reconfiguracin de las estructuras y vnculos familiares tradicionales.

    El contexto histrico de la poca estaba determinado por la influencia de doctrinas dominantes, como el Liberalismo y el Utilitarismo. El campo de la Economa Poltica y el Liberalismo, a travs de Adam Smith, tambin abordaban el tema de la educacin; Smith afirmaba que la instruccin de la infancia deba centrarse en la enseanza de la lectura, la escritura y la aritmtica, para que despus las personas puedan ser empleadas fcilmen-te. La educacin, segn Smith, deba ser responsabilidad del Estado, as como de la instalacin de una escuela en todas las parroquias o distritos, adems de que el salario de los maestros sea pagado en su mayor parte por el gobierno, y en menor proporcin por los particulares5.

    En el plano filosfico, las tendencias del pensamiento utilitarista, del cual se deriv todo un movimiento de escolarizacin de masas, encuentra en

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    6. IRAGUI, G. M. La escuela lancasteriana y su mtodo pedaggico. p. 1. En Internet: http://www.educared.org.ar/infanciaenred/antesdeayer/files/Graciela%20Iragui.pdf. Fecha de consulta: 27 de septiembre de 2008.

    7. BOWEN, J. Historia de la educacin occidental: el Occidente moderno, Europa y el nuevo mundo: siglos XVII-XX. Barcelona: Editorial Herder, 1992. pp. 367-368.

    8. IRAGUI, Op. cit., p. 1.9. Ibd., pp. 1-2.10. Ibd., p. 2.11. BOWEN, Op. cit., p. 373.12. Ibd., p. 374.13. Ibd., p. 378.

    la obra de Jeremy Bentham (17481832) y James Mill (17731836) a dos de sus tericos ms destacados y relevantes6. Bentham propona la abolicin de las teoras educativas basadas en la moral burguesa, como las de Rousseau y Pestalozzi7; asimismo, aquellas teoras que mantenan y reproducan los privilegios burgueses, siendo el lema benthamiano en tanto discrepa del concepto de bien moral propugnado por aquellos pensadores el mayor bien para el mayor nmero8.

    James Mill retoma las ideas de Bentham y las lleva al campo de la edu-cacin. Para Mill, la educacin, o carencia, era la base de las desigualdades entre los hombres9. La propuesta de este autor, bsicamente reconoce la importancia de una sociedad con una estructura de clases que mantuviese tres niveles, en la que, a travs de la educacin, se promoviese la movilidad social y divisin social del trabajo.

    La difusin y la acogida de las ideas que promovan una educacin que no basase sus fundamentos en la virtud y la moral burguesa provoc la frrea oposicin por parte de la Iglesia Oficial de Inglaterra, la cual controlaba, hasta ese momento, la educacin de los sectores necesitados10. La Iglesia Anglicana sostena que el sistema de enseanza a travs de monitores, promovido por las ideas utilitaristas, era ateo, pero quizs una de las ms fuertes razones para atacarlo era el temor de que la enseanza a los sectores necesitados pudiera provocar la emancipacin de los pobres11.

    No obstante, con el surgimiento en las ltimas dcadas del siglo XVIII, de nuevas comunidades religiosas de carcter protestante, no conformistas, entre ellas la de los Cuqueros, de la cual haca parte Joseph Lancaster, se desarrollaron nuevas iniciativas con el fin de proporcionar instruccin caritativa12 para los sectores ms necesitados.

    Segn Bowen, la Iglesia Anglicana, como estrategia para contrarrestar la instruccin caritativa ofrecida por los cuqueros, abri, en 1798 en Londres, varias escuelas ms pequeas donde se practicaban las teoras de Andrew Bell13, convirtindose en la institucin que ms promovi el sistema mutuo

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    14. Ibd., p. 374.15. MEDINA, Op. cit., p. 190.16. GVIRTZ, S., S. GRINBERG y V. ABREG. La educacin ayer, hoy y maana. El ABC de la peda-

    goga. Buenos Aires: Aique, 2007. p. 51.

    de enseanza (desde la perspectiva de Bell), al establecer, con el auspicio de asociaciones caritativas, escuelas dominicales parroquiales anglicanas para los nios pobres carentes de atencin y que proporcionaba alfabetiza-cin e instruccin en la escritura, utilizando, en este proceso, a los nios ms avanzados como monitores (es decir, como ayudantes del maestro)14.

    En el marco de estas transformaciones, influencias y contradicciones ideolgicas, el mtodo de Lancaster tomara forma y se difundira por el resto de Europa y del continente americano.

    1.1. La historia de un mtodo: enseando mutuamente

    A fines del siglo XVIII y principios del XIX, el crecimiento poblacional producido por las constantes migraciones de las poblaciones rurales a la gran ciudad, ocasion no pocos traumatismos en los servicios que las ciu-dades ofrecan a los antiguos y nuevos pobladores; la educacin no sera la excepcin en ese panorama. El constante y rpido crecimiento industrial, que demandaba una mano de obra capacitada gener, a su vez, una demanda educativa que desbordaba ampliamente la capacidad de oferta de las exis-tentes instituciones escolares; esto hizo que se echara mano del recurso de utilizar a los alumnos ms prestigiados y competentes para apoyar a los maestros en el proceso de enseanza15.

    De esta manera, en Inglaterra se empez a implementar una novedosa forma de disposicin escolar, que en su funcionamiento imitaba a la orga-nizacin de las fbricas textiles. Se trataba de un gran saln, con un gran nmero de bancos dispuestos en filas; en el recinto se reunan un maestro, ubicado al frente, y los alumnos, ubicados en las filas. En cada una de las filas, en el extremo, se ubicaba un monitor. El maestro daba la leccin nicamente a los monitores, y stos se la repetan a los dems estudiantes que estaban ubicados en sus respectivas filas: As naci el mtodo que se denomina lancasteriano, iniciado por dos pedagogos ingleses, Andrew Bell (1753-1832) y Joseph Lancaster (1778-1838)16.

    Bell y Lancaster sern, pues, los personajes centrales en la historia de la concepcin del mtodo de enseanza mutua. Aunque los dos personajes coincidieron en su inters por desarrollar nuevas metodologas de enseanza y por querer masificar la educacin y hacerla llegar a los hijos de las familias

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    17. ORANTES, A. Activando vnculos histricos de la enseanza mutua. 2003. p. 2. En Internet: www.geocities.com/alfonsorantes/trabajos/mutua-1.pdf. Fecha de consulta: 27 de septiembre de 2008.

    * Los Cuqueros eran una secta disidente de la religin oficial de Inglaterra, la religin Anglicana.18. Al respecto, es pertinente consultar a: MEDINA CARBALLO, M. Las escuelas lancasterianas en

    Mxico. En: AGUIRRE, M. y CANTN ARJONA, V. (Coord.). Invento Varia: textos de, desde y para la historia de la educacin en Mxico, Mxico: Universidad Pedaggica Nacional. Tomo I, 1999. pp. 181-200.; IRAGUI, G. M. La escuela lancasteriana y su mtodo pedaggico. En Internet: http://www.educared.org.ar/infanciaenred/antesdeayer/files/Graciela%20Iragui.pdf. Fecha de consulta: 27 de septiembre de 2008; y a ORANTES, A. Activando vnculos histricos de la enseanza mu-tua. 2003. En: www.geocities.com/alfonsorantes/trabajos/mutua-1.pdf. Fecha de consulta: 27 de septiembre de 2008.

    19. BOWEN, Op cit., p. 374.20. ORANTES, Op. cit., p. 3.** La caja de arena se convirti en el adminculo distintivo del mtodo de Bell.21. ORANTES, Op. cit., p. 3.

    de menores recursos, difirieron bastante en aspectos como: el origen social, la religin que profesaban, la formacin y la ideologa17. Andrew Bell era escocs, tuvo formacin universitaria, fue ministro anglicano y ostentaba buena posicin econmica y social. De otra parte, Joseph Lancaster, lon-dinense, de un barrio popular, no tuvo ms educacin que la elemental; perteneca a la congregacin de los Cuqueros*.

    A los 26 aos, Bell, reverendo anglicano, sera nombrado director del Asilo para Nios Hurfanos en la Base Militar inglesa de Egmore, en Madrs, India. All tendra como objetivo acoger y brindar educacin a los hijos de los soldados del Ejrcito Colonial Ingls18. Resultado de esta empresa sera la idea de ensear los primeros pasos en el aprendizaje de la escritura haciendo que los alumnos trazaran letras del alfabeto en una bandeja con arena19.

    Durante su estada, Bell tendra que sortear bastantes situaciones adver-sas: contaba con pocos maestros, que, adems, estaban mal remunerados; a esto se le sumaba la escasez de materiales indispensables como papel o pizarras individuales para los nios. Fue un da, cuando Bell, al observar a un nio muy listo del grupo que ayudaba a los otros, decidi prepararlo para ensearle el alfabeto a quienes todava no lo dominaban20. Para subsanar la carencia de materiales para los alumnos, opt por utilizar cajas que en el fondo tenan arena**, en las cuales los nios podran escribir las letras que su compaero ms avanzado les indicase.

    La solucin propuesta por Bell tuvo tal impacto, que decidi hacer que otros nios ensearan a sus pares otras tareas. De esta manera, los alumnos ms aprovechados ayudaban a sus compaeros; esto dio origen al Mtodo de la Enseanza Mutua Supervisada, o Enseanza Mutua21.

    En 1797, un ao despus de su regreso de Madrs, Bell public en Lon-dres el folleto: Experimentos en Educacin, en el que describe el sistema, y

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    22. MEDINA, Op. cit., p. 191.23. IRAGUI, G. M. La escuela lancasteriana y su mtodo pedaggico. En Internet: http://www.educared.

    org.ar/infanciaenred/antesdeayer/files/Graciela%20Iragui.pdf Fecha de consulta: 27 de septiembre de 2008. p. 2.

    24. ORANTES, Op. cit, p. 4.25. Ibd.

    resalta que disminuye los gastos de instruccin, reduce el trabajo del maes-tro y acelera los progresos del educando en comparacin con los sistemas tradicionales22; adems, plasma los beneficios y el potencial del mtodo para satisfacer las necesidades de educacin elemental de los sectores me-nos favorecidos y las demandas educativas y de formacin que requera el proceso de industrializacin y modernizacin que se experimentaba en ese momento.

    El mtodo propuesto por Bell sera usado por primera vez en la escuela St. Botolph en Aldgate, cerca del centro de Londres. Ese mismo ao, Joseph Lancaster conoci el folleto publicado por Bell. Finalizando el siglo XVIII e iniciando el XIX, el mtodo de Bell se empez a difundir a otras sociedades protestantes, con el fin de proporcionar instruccin caritativa, en particular dentro de la comunidad de los cuqueros que se encontraba interesada en el tema de la educacin23. Joseph Lancaster (17781838), perteneciente a esta hermandad, organiz en 1798, en Borough Road, Southwark, Londres, una escuela de carcter caritativo que prometa ensear las primeras letras y nmeros a gran cantidad de alumnos, y en la cual adecu el mtodo pro-puesto por Bell.

    Al ao siguiente, Lancaster desarroll su Sistema de Monitores o Mtodo Lancasteriano, y en 1803 public su primer folleto, Mejoras en Educacin24, haciendo referencia a las mejoras o perfeccionamientos al mtodo de Bell.

    Debido al desbordante nmero de alumnos, y gracias al respaldo recibi-do por varios filntropos, e incluso por el apoyo del Rey Jorge III, en 1804, Lancaster pudo construir una edificacin bastante amplia, de tres plantas, en Borough Road, reflejando el diseo sus propias ideas pedaggicas, repre-sentando la culminacin espacial y temporal de los antecedentes tcnicos de educacin de ayuda mutua25. A diferencia de su primera escuela, sta ya posea recursos suficientes, tantos que lleg a tener su propia imprenta, con la que preparaban los materiales para ensear a leer. Tal fue la relevan-cia de esta escuela, que posteriormente se convirti en la primera Normal para maestros en Inglaterra.

    Para ensearles a los nios a escribir y a leer, Lancaster utiliz las Cajas de Arena que haba diseado Bell. En grupos de diez, un monitor, enseaba a los

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    26. Esta suscripcin funcionaba como patrocinio a la escuela de Lancaster: En la lista de subscrip-tores a la tercera edicin de sus Improvements, que public antes de que su entrevista con el Rey le hubiera trado notoriedad, se encontrarn los nombres de tres duques, tres duquesas, cuatro marquesas, nueve condes, doce condesas, dos vizcondes, catorce Lords, veintitrs Damas, quince Sirs, treinta y seis miembros de parlamento, dos arzobispos, y nueve obispos, adems de extranjeros tales como un prncipe, un barn, una baronesa, un embajador, y un general. ORANTES, Op. cit., p. 4.

    27. Ibd., p. 4.28. Ibd., p. 6.29. SARMIENTO, W. G. Las ideas lancasterianas en Simn Bolvar y Simn Rodrguez (1997). En

    Internet: www.educ.ar/educar/kbee:/educar/content/portal-content/taxonomia-recursos/...9dee.../las_ideas_lancasterianas.pdf. Fecha de consulta: 25 de septiembre de 2008. p. 82.

    dems nios y practicaban la lectura. Este mtodo se difundira rpidamente por Inglaterra, el resto de Europa y en las naciones latinoamericanas recin emancipadas del dominio colonial. El xito del mtodo le traera a Lancaster gran reconocimiento en su pas y, con ste, la ayuda de la nobleza inglesa para sostener su escuela, a travs de la suscripcin26 a folletos peridicos titulados: Improvements in Education (Mejoras en Educacin); no obstante, ese reconocimiento le traera grandes problemas, al despertar el temor de la Iglesia Anglicana y de sus miembros, al ver stos cmo adquira renombre un miembro de una denominacin religiosa no conformista27.

    El prestigio obtenido no solo asegur la expansin del sistema monitorial por el resto de Europa y otras latitudes. Precisamente en la dinmica de la difusin del mtodo lancasteriano, Joseph Lancaster conocera en 1810, por intermedio de Francisco Miranda, a Simn Bolvar y a Andrs Bello. En la reunin, Lancaster expuso los beneficios de su mtodo y lo pertinente que podra resultar para el proyecto de las nuevas naciones latinoamericanas. Bolvar, interesado en el sistema, visit la escuela de Lancaster en Borough Road y, aos despus, organiz el traslado y la estada de Lancaster en Ve-nezuela28.

    1.2. La expansin del mtodo: Amrica Latina

    Aqu es importante comenzar con un interrogante que formula W. G. Sarmiento: en qu condiciones pudo trasplantarse aquel mtodo a un medio tan distinto como era el latinoamericano?29.

    El mtodo lancasteriano tuvo acogida en Europa por lo eficiente y eficaz de sus resultados, por la optimizacin y racionalizacin de recursos, porque se articulaba al proceso de industrializacin al ser un correlato de la divi-sin social del trabajo, de la sociedad de clases y de la movilidad social en el sistema capitalista, porque responda a los postulados de la Ilustracin de masificar la educacin, porque articulaba la educacin al trabajo y a la

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    30. OSSENBACH, G. Las transformaciones del Estado y la educacin pblica en Amrica Latina en los siglos XIX y XX. En: MARTNEZ BOOM, Alberto y NARODOWSKI, Mariano (Comp.) Escuela, historia y poder. Miradas desde Amrica Latina. Buenos Aires: Ed. Novedades Educativas, 1997. p. 124.

    31. Ibd.32. Ibd., p. 122.

    produccin, sin embargo, estas no fueron las razones y circunstancias que determinaron el uso y la acogida del mtodo en Amrica Latina.

    El proceso histrico que viva Europa, a principios del siglo XIX, era muy distinto al de Amrica Latina, sobre todo en las regiones donde se haban librado cruentas batallas para emanciparse del rgimen colonial. En las recientemente emancipadas naciones latinoamericanas no haba produccin industrial, ni se vivan fenmenos similares a los que produjo el proceso de la Revolucin Industrial en Europa, y hasta ese momento se estaban materializando los postulados de la Revolucin Francesa, as que el objetivo era otro: estaba ms dirigido a la modernizacin poltica, a la formacin civil de ciudadanos, a la masificacin de la educacin, al respeto de las normas, el respeto de la moral, etc.

    Si bien es cierto que desde muy temprano, en los albores del siglo XIX, el concepto de Estado liberal o Nacional de origen europeo se empieza a extender por Occidente, gracias, en gran medida, a los nuevos textos cons-titucionales emanados a partir de la Revolucin Francesa30, en Iberoamri-ca, el concepto de Estado Liberal o Nacional fue tambin introducindose y asimilndose, a partir de los movimientos y procesos de independencia para la configuracin de nuevos Estados, pero su adopcin se realiza en contextos notoriamente dismiles31.

    El proceso de independencia en Amrica Latina gener, por un lado, un escenario de crisis social y econmica donde, como consecuencia de las guerras, hubo, entre otras cosas, un profundo sacudimiento de la estructura social, inestabilidad poltica, detrimento en las actividades productivas y desplazamiento de grandes grupos poblacionales. Por el otro lado, implic que los nacientes Estados iniciaran una rpida carrera modernizadora, en la que la instruccin pblica y la educacin se convirtieron en una de las principales herramientas para la institucionalizacin de los nuevos Estados. La educacin se caracterizara entonces, por ser un instrumento poltico que contribuira a la configuracin de la nacionalidad, la institucionalizacin de los nuevos Estados, la formacin de un sector burocrtico, as como la formacin de ciudadanos32 que encarnaran las sagradas obligaciones que les exiga la religin y la moral cristiana, as como los derechos y deberes del hombre en sociedad para ejercer dignamente los primeros, y cumplir

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    33. Ley 6 de agosto de 1821, Sobre establecimiento de escuelas de primeras letras para los nios de ambos sexos. Considerando 2. Citado por: ZULUAGA, O. L. El maestro y el saber pedaggico en Colombia (1821-1848) Medelln: Universidad de Antioquia. 1984. p. 30.

    34. ECHEVERRY SNCHEZ, J. A. Proceso de constitucin de la Instruccin pblica 1819 1835. Medelln: Universidad de Antioquia. 1984. p. 27.

    35. Se destaca el caso de Venezuela, cuya aproximacin al Mtodo de Enseanza Mutua, desde Bell y desde Lancaster, data del periodo pre-independentista. JUREGUI, R. M. El mtodo de Lancaster. En: La Revista venezolana de Educacin, El Aula, Vivencias y Reflexiones, Merida Venezuela, Ao 7, N 22 (jul.-ago.sep. 2003). pp. 225-228.

    36. MEDINA, Op. cit., p. 193; ARAJO, O. Apuntes del libro Historia de la Escuela Uruguaya. En Internet: http://www.crnti.edu.uy/museo/paghist.htm; JUREGUI, R. M. Op. cit. pp. 225-226; SARMIENTO, W. G, Op. cit. pp. 88-91 y ZULUAGA, O. L. y G. OSSENBACH (Comp.) Gnesis y desarrollo de los sistemas educativos iberoamericanos Siglo XIX. Tomo 1. Bogot: Editorial Ma-gisterio, 2004.

    37. ZULUAGA, O. L., O. SALDARRIAGA, D. OSORIO, A. ECHEVERRI y V. ZAPATA. La instruccin pblica en Colombia, 1819-1902: Surgimiento y desarrollo del sistema educativo. En: ZULUAGA, O. L. y G. OSSENBACH (Comp.), Op. cit., pp. 203-204.

    38. Ibd., p. 204.

    los ltimos con exactitud33. La figura de ciudadano ser, pues, la que la instruccin pblica empleara como elemento cohesionador y unificador de la diversidad de individuos y de clases sociales en la naciente repblica34.

    En el escenario latinoamericano hubo diferentes expresiones de ensean-za a travs del mtodo mutuo antes del proceso de independencia35, pero, sobre todo, despus de este proceso, los nacientes proyectos de construccin de naciones en el periodo republicano, emplearon el Sistema Lancasteriano o de Enseanza Mutua o Monitorial, como tambin se le conoci. Se han encontrado referencias36 sobre intentos por establecer el mtodo en Mxico, Guatemala, El Salvador, Honduras, Colombia, Venezuela, Per, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Jamaica y Hait.

    1.3. La expansin del sistema: Colombia

    Despus de la Independencia, en 1819, el panorama no era nada alen-tador: haba una marcada fragmentacin social, territorial y poltica, y una economa devastada debido a las secuelas dejadas por el sangriento conflic-to. Esto obligaba a los lderes del movimiento libertario y emancipatorio a emprender una serie de reformas en los rdenes legal, econmico, social y poltico para cimentar a la naciente nacin en la cultura poltica occi-dental37 y para sacarla de su profunda crisis y as empezar a consolidar el proyecto de nacin.

    La educacin tambin sera parte integral de tales reformas, y buscara, entre otras cosas, formar una elite profesional para la direccin de la re-pblica y brindar la instruccin primaria a los sbditos, casi todos sumidos en el analfabetismo38. La educacin primaria, particularmente, asumi los

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    39. Ibd., p. 209.40. A pesar de estos objetivos e intencionalidades, no se lograron remover del todo todas las prcticas

    escolares aprendidas del antiguo rgimen: Existi convergencia entre las normas coloniales y las nuevas de raigambre republicana, que se fueron produciendo en los primeros hervores de la sociedad que despuntaba. ZAPATA, Vctor. La escuela en el Plan Santander, en El concepto de escuela en Colombia en los planes educativos de los siglos XIX y XX. Citado por: ZAPATA VILLEGAS, Vctor Vladimir y OSSA MONTOYA, Arley Fabio. Nociones y conceptos de Escuela en Colombia, en la sociedad Republicana (1819-1880). En: Revista Iberoamericana de Educacin. Medelln. N. 45. 2007. p. 180.

    41. Ver: ZULUAGA, Op. cit., y ZAPATA VILLEGAS, Vctor Vladimir y OSSA MONTOYA, Arley Fabio, Op. cit., pp. 177-190.

    42. ZULUAGA. La Instruccin Pblica en Colombia, 1819-1902: surgimiento y desarrollo del sistema educativo. Op. cit.

    objetivos de la Ilustracin de preparar a los ciudadanos en el derecho al sufragio, el cual tena como requisito saber leer y escribir39, de promover la unidad nacional y la total remocin de hbitos y costumbres heredados de la Colonia, as como el lastre dogmtico y religioso, autoritario y acrtico que caracteriz a la vetusta educacin del antiguo rgimen40, para as establecer y fomentar, en los nuevos ciudadanos, el espritu y las bases intelectuales y morales que requera el proyecto y el orden republicano.

    El Plan Santander y la Instruccin Pblica

    Entre 1819 y 1841 surge y se desarrolla la Instruccin Pblica bajo el Plan Santander, por ello, Francisco de Paula Santander sera considerado como el fundador de la instruccin pblica en Colombia41. Como vicepresidente, aunque desarrollando funciones presidenciales, se encargar de poner a la educacin como estrategia central para la formacin de la sociedad colom-biana42.

    El sistema elegido fue el lancasteriano o de Enseanza Mutua, que per-mita masificar la instruccin en primeras letras y en principios aritmticos. La utilizacin del mtodo sirvi como herramienta para lograr los requeri-mientos de la naciente sociedad republicana, en cuanto a la racionalizacin de recursos en la instruccin y en el disciplinamiento, el control social, la obediencia al orden social, la individualizacin y la identificacin de una estructura jerrquica del mando, por parte de las masas escolarizadas.

    Por lo anterior, las polticas educativas promulgadas desde 1821 hasta 1844 se enfocaron en difundir el sistema lancasteriano y en unificar el mtodo para todos los centros educativos de primaria y para la Escuela Normal. Para lograr la implementacin del mtodo y la unificacin de cri-terios, el gobierno nacional orden la impresin y la difusin, en cada una de las escuelas, del Manual del Sistema de Enseanza Mutua Aplicado a las Escuelas Primarias de los Nios (1826).

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    Enseando mutuamente: una aproximacin al mtodo lancasteriano y a su apropiacin en Colombia 59

    43. Segn Echeverri, con el control del patronato, La iglesia como maestra (), quedaba relegada a la privacidad de los confesionarios y en su lugar se inici el fortalecimiento de la instruccin pblica como formadora de ciudadanos. ECHEVERRI SNCHEZ, J. A. Santaf de Bogot como escenario de la Instruccin Pblica. En: ZULUAGA, O. L. (Dir.). Historia de la Educacin en Bogot. Tomo I. Bogot: Alcalda Mayor de Bogot, 1999. p. 29.

    44. ECHEVERRI SNCHEZ, J. A. Santaf de Bogot como escenario de la Instruccin Pblica. Op. cit., pp. 24-71.

    45. ZULUAGA, La Instruccin Pblica en Colombia, 1819-1902: surgimiento y desarrollo del sistema educativo. Op. cit., p. 208.

    46. ECHEVERRI, Op. cit., p. 35.47. Ibd.

    Como la situacin econmica y poltica del pas estaba lejos de ser la ms ventajosa y la ms estable, la posibilidad que brindaba el mtodo de enseanza mutua para proporcionar educacin a una gran cantidad de nios, con una pequea inversin, influy, de manera decisiva, para que la elite gobernante decidiera adoptarlo y propagarlo por todo el territorio nacional, aunque cabe decir que su implementacin no fue fcil, en especial en las regiones, y su aplicacin no dio los resultados esperados.

    A travs del Plan de Estudios de 1826 y del Cdigo de Instruccin P-blica de 1834, Santander intentara posicionar y convertir a la Instruccin Pblica en el punto de convergencia de la unidad nacional, con la intencin de extirpar prcticas y hbitos legados por el rgimen colonial, lo que sig-nific replantear las relaciones con la Iglesia por medio de la supresin de Conventos Menores y con el control del patronato43, con lo cual la Iglesia perdi capacidad de oferta educativa, y la instruccin pblica empez a fortalecerse, asumiendo el Estado la formacin de ciudadanos y de futuros maestros44.

    Al iniciar la Repblica, el general Santander, afanoso por lograr instituir el sistema de instruccin pblica y que los futuros ciudadanos conocieran, a travs de la educacin, sus derechos y deberes, orden la creacin de colegios, escuelas pblicas y casas de educacin. Santander decretara, en 1820, la creacin de escuelas pblicas en las ciudades y villas que tuvieran recursos propios. En cada convento se establecera una escuela pblica a cargo de un religioso designado45. En las parroquias que contasen con ms de treinta vecinos, tambin tendra que haber una escuela pblica y, adems, tendran que sufragarla stos46.

    En las escuelas pblicas que se establecieran en ciudades y villas, as como en conventos y parroquias, los maestros deban ensear, utilizando el sistema de enseanza mutua o lancasteriano, los principios de aritmtica, a leer, escribir, y deban inculcar los principios y los dogmas de la moral y la Iglesia cristiana47: Con la creacin de escuelas se buscaba la uniformidad

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    48. ZULUAGA. La Instruccin Pblica en Colombia, 1819-1902: surgimiento y desarrollo del sistema educativo. Op. cit., p. 209.

    * Estas tensiones se vieron expresadas en las disputas entre caudillos regionales y funcionarios pblicos que intentaban mantener el orden centralista de la instruccin pblica.

    49. ECHEVERRI, Op. cit.50. ZULUAGA, La Instruccin Pblica en Colombia, 1819-1902: surgimiento y desarrollo del sistema

    educativo. Op. cit.51. Ibd., p. 207.

    del mtodo en toda la repblica y la educacin se abra paso, tanto a nios como a nias48.

    De esta forma, el sistema de instruccin pblica se constituy en pieza esencial para la difusin del sistema lancasteriano en el pas, as como para la consolidacin del proyecto de repblica en Colombia. La Instruccin Pblica y la implementacin del mtodo lancasteriano, as como una serie de polticas y reformas educativas provenientes del poder central, se con-vertiran en centro de discusin y debate, en que se pusieron de manifiesto, tradicionales y nuevas tensiones entre el poder central, representado por Bogot, y la periferia, o sea las regiones*.

    El mtodo lancasteriano en Bogot

    En ese gran escenario de dispersin poltica y de primeros intentos de organizacin territorial del periodo republicano, el sistema de Instruccin Pblica requera de una ubicacin espacial estratgica que, adems de servir como modelo de referencia para las regiones y los poderes locales, tendra que servir como ente para la estipulacin normativa y para la resolucin de conflictos entre el centro y la periferia49.

    Bogot, al concentrar el poder poltico y burocrtico de una naciente na-cin centralista, as como de la institucionalidad del saber y el conocimiento representado institucionalmente en colegios, universidades, el Observatorio Astronmico y el Jardn Botnico50, sera, pues, la que en ese escenario de dispersin poltica, se constituira en el epicentro de la instruccin pblica en Colombia, donde las leyes y disposiciones normativas en torno a la edu-cacin seran asumidas siempre primero en este contexto y serviran como espejo para las diferentes regiones.

    El despliegue de la instruccin Pblica gener hechos trascendentales en la vida de la ciudad, entre ellos, el nacimiento del oficio de maestro, el surgimiento de la escuela pblica y la creacin de las juntas curadoras51. Estas ltimas fueron constituidas como rganos de control y de estrategia de poder poltico que promovan la reconduccin y centralizacin de los

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    Enseando mutuamente: una aproximacin al mtodo lancasteriano y a su apropiacin en Colombia 61

    52. ECHEVERRI SNCHEZ, J. A. Santaf de Bogot como escenario de la Instruccin Pblica. En: ZULUAGA, O. L. (Dir.). Op. cit., p. 207.

    53. ZULUAGA, El maestro y el saber pedaggico en Colombia (1821-1848) Medelln: Universidad de Antioquia. 1984. p. 31.

    54. ECHEVERRI, Santaf de Bogot como escenario de la Instruccin Pblica. Op. cit., p. 37.55. ZULUAGA, El maestro y el saber pedaggico en Colombia (1821-1848). Op. cit., p. 79.56. Ibd., p. 101.

    sujetos e instituciones locales, en procura de la construccin de un sistema de enseanza pblica unificado y centralizado52.

    Las escuelas lancasterianas en Bogot

    En 1821 empez a funcionar, bajo la direccin de fray Sebastin Mora, el primer colegio con el mtodo de enseanza mutua, que sera la base para establecer la primera Escuela Normal del pas, para la formacin de Maestros. De esta manera, la Escuela Normal se constituy en la deposi-taria del mtodo para difundir las primeras letras53. Un ao ms tarde, el 26 de enero, se decretara que la instruccin de maestros de las diferentes provincias en el Mtodo de Enseanza Mutua, se deba realizar en la escuela de Bogot, bajo la direccin de fray Sebastin Mora. Los maestros formados all tendran la obligacin de replicar lo aprendido instruyendo a maestros de las parroquias en el Mtodo Lancasteriano54.

    Las funciones y los procesos que deba desempear y promover la Escuela Normal, quedaron consignados tanto en la Ley 6 de Agosto de 1826 como en el discurso inaugural de la Escuela Normal del distrito parroquial de la Catedral de Bogot en 1844. La primera enfatizaba en la funcin social del saber que se enseaba en las escuelas de primeras letras y en las Normales en la formacin ciudadana; en la creacin, gracias a la formacin del maestro, de un hombre ideal definido desde la poltica y la religin; en la difusin del mtodo de enseanza como nica referencia al saber pedag-gico55, entre otras. El segundo documento sealaba y rescataba la idea de que con la Escuela Normal se institucionalizaba el saber pedaggico como un saber sobre las facultades: (donde) la enseanza de los conocimientos y la moralizacin de los nios seran las dos misiones encomendadas a la Normal y, por ende, al maestro en el ejercicio de sus deberes56.

    De otra parte, para la instruccin de nios en primeras letras, Jos Mara Triana, formado en Derecho Real y Penal en el Colegio de San Bartolom, sera encargado por Santander para estar al frente de la coordinacin de la primera escuela lancasteriana del pas. Triana se caracteriz por el estudio de los mtodos de enseanza; en 1845 public el Manual de Enseanza

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    57. TRIANA. Jos Mara. Manual de enseanza mutua para las escuelas de primeras letras. Bogot: J. A. Cualla, 1845.

    58. ZULUAGA, O. L. Entre Lancaster y Pestalozzi: los manuales para la formacin de maestros en Colombia, 1822-1868. En: Revista Educacin y Pedagoga. Medelln. Vol. 13, N. 29-30. 2001; pp. 39-49.

    59. ECHEVERRI, Op. cit., pp. 24-71.60. Ibd.61. ZULUAGA. La Instruccin Pblica en Colombia, 1819-1902: surgimiento y desarrollo del sistema

    educativo. Op. cit., p. 211.

    Mutua Para las Escuelas de Primeras Letras57, en el que propuso algunas reformas del mtodo lancasteriano de enseanza mutua e introdujo algunos elementos de la pedagoga pestalozziana58.

    En cuanto a la educacin femenina, los conventos de religiosas fueron los encargados, aunque siempre estuvieron bajo el ojo vigilante del Estado, a travs de la Direccin de Instruccin Pblica. La educacin femenina, a di-ferencia de la de los hombres, no estuvo enfocada a la formacin ciudadana, ni poltica, ni ideolgica en torno a las fuentes del catecismo constitucional.

    Entre los aos de 1823 y 1838, hubo, en Bogot, alrededor de 273 escue-las primarias que utilizaban el mtodo lancasteriano, las cuales atendieron a, aproximadamente, 8201 nios y a 39 nias59. De las escuelas de mayor renombre, que utilizaban el mtodo lancasteriano y que estaban a manos del Estado, se pueden nombrar la de la Catedral, la de las Nieves, la del Colegio de San Bartolom y la del Convento de San Francisco, as como el Colegio de la Merced, institucin creada por el Poder Ejecutivo para la educacin de las nias60.

    No toda la educacin primaria y las escuelas para nios y nias esta-ban en manos del Estado; el gobierno tambin dio va libre a las iniciativas particulares para que abrieran instituciones de educacin primaria. Tres ejemplos de estas iniciativas son los de Jos Mara Triana, Jos Mara Rivas Groot y tres escuelas para nias en la capital, Bogot.

    En trminos generales, la educacin brindada en estas instituciones abordaba los contenidos bsicos propuestos por el mtodo lancasteriano: instruccin en primeras letras, lectoescritura y principios aritmticos, aun-que algunas de ellas introdujeron nuevas materias, como: ctedras cvicas y morales, artes (msica, pintura, dibujo) e historia antigua, y, en el caso de las nias, clases de gramtica castellana, dibujo y bordado61.

    En una perspectiva comparativa, la tendencia mostrada desde 1823 hasta 1838 evidencia la clara desventaja en la que se encontraba la educacin femenina, tanto en la oferta como en los contenidos de la instruccin.

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    Enseando mutuamente: una aproximacin al mtodo lancasteriano y a su apropiacin en Colombia 63

    62. MEDINA. Op. cit., p. 195.63. CALDEIRO, G. P. El mtodo mutuo (alumnos monitores). En Internet: http://educacion.idoneos.

    com/index.php/153955, 2005. Fecha de consulta: 30 de septiembre de 2008.

    2. EL MTODO LANCASTERIANO: PRINCIPIOS, FORMA DE OPERAR, EL PAPEL DEL MAESTRO Y EL ALUMNO

    El local de la escuela constaba de dos partes: un corredor empedrado y sostenido en una enorme columna de piedra; y una sala estrecha ahumada, oscura, y tan hmeda, que la pared estaba cubierta hasta la altura de un metro, de una lama verde que produca un olor suma-mente desagradable. Una antigua mesa de cedro, una silla de brazos en cuyo espaldar haba un toro y un toreador de medio relieve; cuatro bancas dursimas y un largo poyo de adobe eran los nicos muebles que adornaban aquella lgubre habitacin.

    Sobre la silla del maestro haba un trofeo compuesto de una coroza de estera, adornada con plumas de pavo (vulgo, pisco), un rejo de seis ramales, dos frulas, y un letrero escrito con grandes letras rojas que deca:

    LA LETRA CON SANGRE DENTRA (sic.)Y LA LABOR CON DOLOR.

    Ricardo Carrasquilla

    2.1. Principios del Mtodo

    Podramos sealar dos clases de principios que rigen el Mtodo de la Escuela Lancasteriana: los principios pedaggicos que se promulgaban e implementaban al interior de la escuela y los principios econmicos, socia-les y polticos que sustentaban la existencia y la pertinencia de la escuela lancasteriana y el uso de su mtodo.

    Entre los principios pedaggicos, Medina Carballo62 destaca tres en el mtodo lancasteriano: la emulacin, la competencia y la actividad. Los dos primeros principios promovan la participacin de los nios, ya que de sta y de sus avances dependa la ubicacin de los alumnos en el aula de clase; estos principios estaban acompaados de un sistema de premios y castigos que permita preservar el orden y la disciplina y, a su vez, promova el estudio. Adems, con esta modalidad, se limita los castigos corporales e introduce reglas de juego meritocrticas y competitivas, de acuerdo a los criterios que comenzaban a caracterizar las formas de organizacin produc-tivas de las naciones emergentes63. El tercer principio, el de actividad, se basaba en la idea de que los nios, al interior de sus grupos, siempre deban estar aprendiendo de su monitor.

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    Francisco Sanabria Munvar64

    64. ECHEVERRI. Santaf de Bogot como escenario de la Instruccin Pblica. Op. cit., p. 39.65. CALDEIRO, El mtodo mutuo (alumnos monitores). Op. cit. IRAGUI, G. M. La escuela lancaste-

    riana y su mtodo pedaggico, Op. cit., En Internet: http://www.educared.org.ar/infanciaenred/antesdeayer/files/Graciela%20Iragui.pdf. Fecha de consulta: 27 de septiembre de 2008.

    66. ECHEVERRI J. A. Santaf de Bogot como escenario de la Instruccin Pblica. Op. cit., pp. 24-71.

    No obstante, se pueden sealar otros principios pedaggicos al interior de la escuela lancasteriana: la memorizacin, la repeticin, la vigilancia y el control constante y excesivo ejercido por monitores y maestros. Segn Echeverri, () desde el punto de vista pedaggico el mtodo no era el ms recomendable para la educacin de la juventud:

    La frrea disciplina, con que deban cumplirse los deberes escolares, hizo clebre el dicho de la letra con sangre entra, y la labor con dolor.El castigo psicolgico empleado con el que se ridiculizaba a los estu-diantes.La memorizacin de las lecciones, por encima de la captacin de su sentido64.

    De otra parte, estn los principios econmicos, sociales y polticos del mtodo lancasteriano, los cuales promovan la formacin del mayor nmero de nios, utilizando la menor cantidad de recursos, as como la extensin de los beneficios de la educacin para el mayor nmero de nios.

    De esta manera, los principios del mtodo lancasteriano se correspondan con los principios de la Ilustracin; por un lado, al constituirse como un sistema capaz de materializar los ideales de generalizar la educacin bsica y universal65 y de la sociedad capitalista fabril en la cual surge, por el otro, al configurarse el sistema como un correlato de la organizacin social de la fbrica, de la divisin social del trabajo y al articular el mundo del trabajo con el de la educacin.

    Aunque fueron muchas las crticas que recibi el mtodo lancasteriano en nuestro pas y en otras partes donde se implement el sistema, debido a su frrea disciplina, a los castigos sicolgicos y a la educacin memorstica que promova, se acoplaba perfectamente a las necesidades econmicas y polticas que imponan la carencia de recursos y el analfabetismo de gran parte de la poblacin66.

    2.2. Forma de operar

    Tal y como lo afirma Narodowski:

    La oferta pedaggica lancasteriana se basa, en trminos generales, en el uso de alumnos avanzados, denominado monitores, que ensean a sus compaeros los conocimientos adquiridos anteriormente. Slo

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    Enseando mutuamente: una aproximacin al mtodo lancasteriano y a su apropiacin en Colombia 65

    67. NARODOWSKI, Mariano. Infancia y poder. La conformacin de la pedagoga moderna. Buenos Aires: AIQUE, 1999. p. 135.

    68. ZULUAGA, Entre Lancaster y Pestalozzi: los manuales para la formacin de maestros en Colombia, 1822-1868. Op. cit., pp. 39-49.

    69. Ibd.70. SALDARRIAGA, O. Del oficio del maestro. Prcticas y teoras de la pedagoga moderna en Colom-

    bia. Bogot: Cooperativa Editorial Magisterio. 2003. p. 153.71. Ibd., p. 157.

    los monitores precisan comunicarse con un nico maestro, y queda as conformada una estructura piramidal que permite tener muchos alumnos en la base; los monitores, sosteniendo la franja intermedia; y el maestro, nico en la cspide, controlando la totalidad del proceso enseanza-aprendizaje67.

    El proceso de enseanzaaprendizaje, como modelo global, tena un marcado carcter meritocrtico sustentado en los anhelos de ascenso de los estudiantes para convertirse en monitores e ir superando las diferentes jerarquas y niveles acadmicos, as como por el temor a la delacin, al castigo y a la constante vigilancia y control68.

    En la escuela de corte lancasteriano, se fomentaba la competencia, la bsqueda del mrito individual, el sistema contaba con un completo regis-tro de logros y errores de cada uno de los nios; ello permita seleccionar a los monitores y motivaba a los alumnos menos aventajados a superar sus deficiencias para as ascender en la jerarqua instaurada. El conjunto de los procedimientos conformaba un sistema articulado con rigidez a la disciplina y al orden, necesarios para garantizar los mecanismos que daban soporte al mtodo69.

    Pero si el sistema fomentaba la competencia, el orden y la obediencia por medio del premio a los logros, tambin lo haca por medio del castigo a los errores. Segn Saldarriaga, el mtodo de Lancaster tena prevista una serie de castigos para faltas contra las lecciones de lectura, escritura y aritmtica, y las relacionadas con la obediencia, e incluso la higiene: () se recurra a castigos de dolor fsico (palmetazos, cepos) o penas infaman-tes: confinamiento (encierro para hacer alguna tarea bajo vigilancia), o () gorros o letreros con los nombres de las faltas (perezoso, distrado, burro, puerco)70.

    De esta manera, el mtodo pona a disposicin una serie de tecnologas disciplinarias para la produccin de la subjetividad infantil en la que () cada accin de aprendizaje o de conducta era tasada y valorada, sancionada con un premio o un castigo71. En este sentido, la subjetividad infantil se produca por medio de un dispositivo en el que la represin/vigilancia era parte de un rgimen de retribucin inserto en una mecnica de repeticin

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    Francisco Sanabria Munvar66

    72. MEDINA, Op. cit., p. 196.73. LANCASTER, J. Hints and direction for building fitting and arranging school room. London, 1804.

    Citado por: MALDONADO TAPIAS, R. La arquitectura escolar en Bogot. En: O. ZULUAGA (Dir.) Historia de la Educacin en Bogot. Tomo II. Bogot: Alcalda Mayor de Bogot, 1999. p. 226.

    74. Ibd.75. TRIANA. Op. cit, p. 13.

    para formar hbitos, en la que la emulacin y el deseo de autoridad se constituan en mecanismos para el disciplinamiento de la conducta y del cuerpo de los nios.

    El lugar

    Las escuelas en las que se imparta la enseanza a travs del mtodo lancasteriano deban estar, generalmente, ubicadas en edificios coloniales que contaran con espacios amplios que pudiesen ser adaptados como aulas capaces de albergar entre 100 y 300 nios72.

    Lancaster, en algunos de sus trabajos, seal la importancia de las ca-ractersticas arquitectnicas que deban tener las escuelas en las que se imparta el mtodo de enseanza mutua. Consideraba que el espacio de la escuela y su ordenamiento fsico es correspondiente del orden mental que se pretende estructurar73, por ello era necesario contar con estructuras ar-quitectnicas sencillas, iluminadas, con bastante ventilacin, que no fueran a torpedear u obstaculizar el proceso de enseanza, el orden, la vigilancia y la dinmica del mtodo, y que propiciaran la higiene, la disciplina y el desarrollo de las actividades.

    Frente a las dimensiones y caractersticas que deba tener la escuela, el propio Lancaster afirmaba que deba ser una pieza con capacidad para trescientos nios, cuya forma debe ser rectangular, para que el que comanda el grupo pueda tener visin de todos los nios74 (aunque en los manuales distribuidos en las repblicas americanas se deca que con este sistema un slo maestro podra ensear hasta a mil alumnos); adems de rectangular, era ideal que los lados del saln guardaran una proporcin en sus dimen-siones, donde el largo sea el doble casi de su anchura75.

    Pero las recomendaciones arquitectnicas de Lancaster o de los manuales que se usaban para divulgar su mtodo no paraban all, pues abordaban en detalle cmo deban ser las paredes, las ventanas, el techo, la utilizacin de columnas, etc., y daban una pormenorizada descripcin de cada uno de los aditamentos, adminculos y caractersticas arquitectnicas del saln de clase.

    Todas estas disposiciones eran un deber ser que, en la prctica, era difcil de cumplir, sobre todo en nuestro contexto, donde la carencia de recursos

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    Enseando mutuamente: una aproximacin al mtodo lancasteriano y a su apropiacin en Colombia 67

    no permita la adecuacin o la construccin de salones que cumplieran con las estipulaciones del Manual (1826); muestra de ello es el relato del poeta y educador colombiano Ricardo Carrasquilla, quien describe el recinto donde fue instruido*:

    El local de la escuela constaba de dos partes: un corredor empedrado y sostenido en una enorme columna de piedra; y una sala estrecha ahumada, oscura, y tan hmeda, que la pared estaba cubierta hasta la altura de un metro, de una lama verde que produca un olor suma-mente desagradable. Una antigua mesa de cedro, una silla de brazos en cuyo espaldar haba un toro y un toreador de medio relieve; cuatro bancas dursimas y un largo poyo de adobe eran los nicos muebles que adornaban aquella lgubre habitacin76.

    La enseanza y su proceso

    El Mtodo de Enseanza en el sistema lancasteriano y su forma de operar est basado en un principio de orden y disciplina, por el cual, a travs de los alumnos y bajo la direccin del maestro, siguen un curso de instruc-cin mutua: los que han hecho mayores progresos en la lectura, escritura y aritmtica, comunican el conocimiento que poseen a otros menos apro-vechados que ellos77.

    Los alumnos, a travs de los cuales el maestro transmite el conocimiento, se llaman monitores; stos, a su vez, cuentan con la ayuda de uno o ms monitores adjuntos, segn la cantidad de nios conferidos a su cargo: As, empleando a los nios como preceptores, para promover la instruccin de las diferentes clases, un solo maestro puede atender a una escuela de 500 o 1000 nios78.

    La regulacin del tiempo y el desarrollo de la jornada escolar se deban efectuar con el mayor control y rigurosidad posible. Para que el mtodo de Lancaster fuese eficaz, se requera de una obsesiva organizacin que evitase el barullo, el tumulto, la negligencia, etc., en tanto que el reprimir y controlar estas situaciones resultaba arduo e improductivo.

    El currculo del sistema lancasteriano de enseanza para las primeras letras estaba compuesto por las asignaturas de lectura, escritura y aritmtica;

    * Ricardo Carrasquilla, poeta colombiano, nace en Quibd en 1827 y muere en 1890. En este es-la escuela pestalozziana, en Bogot, de mediados de las dcadas del treinta y del cincuenta del decimonnico, respectivamente.

    76. CARRASQUILLA, Ricardo. Lo que va de ayer a hoy. En: Obras de don Ricardo Carrasquilla. Bogot: Imprenta de La Luz, 1927. p. 417.

    77. TRIANA, Op. cit., p. 33.78. Ibd.

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    por lo menos este podra considerarse como una especie de ncleo bsico. La lectoescritura se aprenda a travs de un ciclo de 8 clases, la aritmtica por medio de un ciclo de 10 clases. En este contexto, la organizacin por clases del Sistema Lancasteriano estaba definida, por un lado, como un grupo de muchachos cuyo aprovechamiento est al mismo nivel, pero sin exceder los diez por clase79 y, por el otro, por la secuencia en los niveles que deba cursar cada nio para ascender en la escuela lancasteriana y en el aprendizaje de la aritmtica, la lectura y la escritura.

    La disposicin de los nios en ocho grupos progresivos para la lectoes-critura y en diez para aritmtica, realizada por Lancaster, funcionaba con horarios y monitores diversos; por ello, los mismos alumnos podan estudiar separadamente los dos cursos80. La divisin de los nios en clases, y stas, a su vez, divididas en filas, y la ubicacin de los alumnos en sitios exclusivos para todas las clases, permitan observar y establecer sus logros y avances.

    El proceso de enseanza segua tres pasos bsicos:

    1. los monitores de clase dictan segn los cuadros sobre los cuales se sealan las lecciones, y los escolares escriben sobre sus pizarrones; 2. los escolares leen sobre los cuadros colgados de la pared; 3. el monitor pregunta a un cierto nmero de escolares de la divisin y hace repetir en voz alta y de memoria los ejercicios anteriores81.

    Como se ha mencionado con anterioridad, el mtodo lancasteriano se basa en un completo sistema de registro82 de los logros y errores de los nios, que fomentaba en ellos la bsqueda del mrito individual. Es decir, el mtodo planteaba que la duracin de un nio en determinado grupo o ciclo o su posibilidad de avance o retroceso dependa enteramente de sus capacidades y habilidades.

    El proceso de aprendizaje de la lectura, la escritura y la aritmtica era de carcter inductivo y se fundamentaba en la repeticin y en la memorizacin, es decir, en el caso de la lectoescritura se empezaba por las letras separa-das, se pasaba a las slabas sencillas, luego a otras slabas ms complejas, aumentando cada vez ms la dificultad. Segn Medina Carballo, para que

    79. BOWEN, Op. cit., p. 376.80. MEDINA, Op. cit., p. 197.81. MANACORDA, M. A. Historia de la educacin. De 1500 a nuestros das. V. 2 Mxico: Siglo XXI

    Editores, 1987. p. 407. Citado por: MEDINA CARBALLO, M. Las Escuelas Lancasterianas en Mxi-co. En: AGUIRRE, M. y CANTN ARJONA, V. (Coord.). Invento Varia: Textos de, desde y para la historia de la educacin en Mxico. Tomo I. Mxico: Universidad Pedaggica Nacional, 1999. p. 197.

    82. Para realizar el registro de logros y errores de los nios, los maestros contaban con una serie de formatos que el mismo Manual inclua al final. Ver: Manual del sistema de enseanza mutua aplicado a las escuelas primarias de los nios (1826), Bogot, Impreso por S.S. Fox (No indica el autor).

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    Enseando mutuamente: una aproximacin al mtodo lancasteriano y a su apropiacin en Colombia 69

    un nio que recin ingresase a la escuela lancasteriana y quisiera avanzar en los grupos de lectura y escritura, tena:

    que haber practicado durante un mes o ms la lectura-escritura de todas las letras del alfabeto por separado (el antiguo mtodo alfabtico); de segundo a tercero, las silabas y las palabras de dos letras; de tercero a cuarto, las palabras de tres letras; de cuarto a quinto, las palabras de cuatro letras y as sucesivamente hasta el sptimo, en el cual se lea la Biblia, nico contenido religioso de todo el curso. A octavo pasaban los mejores alumnos candidatos a ser (si todava no lo eran) monitores83.

    De manera similar pasaba en las clases de aritmtica:

    en primero se ejercitaba a los alumnos en la lectura y escritura de unidades y decenas, combinadas; en segundo y tercero se enseaba la adicin de nmeros enteros; en cuarto se pasaba a la sustraccin, y as sucesivamente hasta dcimo, donde se aprendan las reducciones; a undcimo, donde se aplicaban las reglas de tres, y en el ltimo se desarrollaba una recapitulacin general, siempre y nicamente de las operaciones de clculo84.

    Los salones que se usaban para la escuela lancasteriana, la dotacin que posean y la forma de ubicacin de los nios y el maestro no eran siempre exactos e iguales en todas las escuelas, pero se podra decir que, como elementos comunes y caractersticos, mantenan la siguiente disposicin:

    - En las paredes estaban colgados los pizarrones o cuadros en los que se colocaba la leccin85, para la enseanza de la lectura y la aritmtica.

    - La ubicacin de los nios en el saln, en la clase de lectura o aritm-tica, dependa bsicamente de su capacidad y su habilidad para la leer y para contar.

    - En el saln de clase de la escuela lancasteriana () cada alumno o cada banca tena una caja plana llena de arena sobre la cual se podan trazar los signos que se pedan86. Mientras tanto, el maestro vigilaba desde una silla alta a todo el grupo y a los monitores.

    - Para las clases de lectoescritura, por ejemplo, en cada una de las ocho clases, en la primera mesa se colocaba el telgrafo, que era un palo o una vara que en uno de sus extremos tena una tabla de madera que mostraba en una de sus caras las letras EX y al reverso el nmero de la clase. Esta herramienta le mostraba a los monitores los caracteres que deban copiar, para as enserselos a sus compaeros menos aventajados87.

    83. MEDINA, Op. cit., pp. 197198.84. Ibd., p. 198.85. Ibd., pp. 195196.86. Ibd.87. TANCK ESTRADA, D. Las escuelas lancasterianas en la ciudad de Mxico: 1822-1842, En: J. Z.

    VZQUEZ. La educacin en la historia de Mxico. Mxico: El Colegio de Mxico, 1992. pp. 49-68.

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    2.3. Papel del maestro y el alumno

    El Manual del Sistema de Enseanza Mutua de 1826 seala que en el saln de clases del Mtodo Lancasteriano confluyen, directamente, tres personajes: el maestro y las religiosas*, los alumnos y los monitores.

    El maestro

    Los maestros y las maestras detentaban el ms alto poder en la estruc-tura piramidal de la escuela lancasteriana, nadie los poda reemplazar. No se necesitaba que tuvieran un alto grado de conocimiento, tan slo se re-quera el conocimiento suficiente para adiestrar e instruir a los Monitores encargados de repetir la leccin a sus compaeros menos avanzados y que el mtodo fuese aplicado con rigurosidad. En este sentido, lo nico que di-ferenciaba al maestro de los monitores y los estudiantes, es que el primero tena el conocimiento del mtodo y de los contenidos88, al menos eso era lo que deca el Manual:

    Como la instruccin en estas escuelas elementales, en lo que respecta a la mera enseanza, se limita particularmente a la lectura, la aritm-tica, y labor, no otra cosa se requerir absolutamente en un maestro, o maestra de tales escuelas, que un perfecto conocimiento de aquellos ramos de la instruccin; () si la organizacin de la escuela se man-tiene exactamente, bastara aun un grado moderado de saber, por parte del maestro, siempre que posea las ms altas calidades, pero tambin es muy necesario que todo profesor se esfuerce constantemente en aumentar un fondo de conocimientos tiles aprovechndose de toda oportunidad que le proporcione el debido cumplimiento de sus deberes, para el adelantamiento de su espritu89.

    Aunque el maestro tena la posibilidad de disponer de principios or-ganizativos de la escuela en el propio sistema90, no poda modificar los contenidos de instruccin que promulgaba el Manual de 1826.

    El maestro o la maestra deban presentarse ante la sociedad, las familias y los nios y nias, como modelos de virtud moral y de civilidad; por ello, entre las cualidades que deban reunir aquellos que asuman este oficio, se resaltaba:

    * Las religiosas asuman el rol de maestras en los conventos y en las instituciones educativas que el Ejecutivo dispuso y regul, en el caso de las iniciativas privadas, para la educacin femenina.

    88. ZULUAGA, Entre Lancaster y Pestalozzi: los manuales para la formacin de maestros en Colombia, 1822-1868. Op. cit.

    89. Manual del sistema de enseanza mutua aplicado a las escuelas primarias de los nios (1826), Bogot: Impreso por S.S. Fox (No indica el autor). p. 84.

    90. ZULUAGA, Entre Lancaster y Pestalozzi: los manuales para la formacin de maestros en Colombia, 1822-1868. Op. cit.

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    () poseer las seales ms irreprensibles, con respecto a su conducta moral, () estar imbuidos de una sensacin profunda de la importancia de la religin. En todas sus acciones debe dar pruebas del respeto ms sumiso a la verdad (), sus disposiciones deben ser francas y claras, dominar perfectamente su ndole y propias pasiones (), han de go-bernar por amor, mas bien que por temor, y hacer de l un esfuerzo constante, a fin de convencer a los alumnos de la razonabilidad de cada cosa que ellos desean91.

    La relacin entre el maestro y los alumnos y los monitores no se limitaba o se restringa al espacio de la escuela. El maestro deba velar y certificar ante las autoridades competentes que los nios asistieran cumplidamente al culto los das domingo; para ello contaba con un formato de registro especial, proporcionado por el Manual (1826). Asimismo, la educacin de los nios no se agotaba en el saln de clase con los maestros y las maes-tras, pues stos deban buscar la oportunidad de entablar encuentros con los padres, para que, de manera conjunta, inculcaran en los nios, hbitos morales y de higiene92.

    En este sentido, la Escuela Lancasteriana se constitua en una institucin que controlaba y regulaba las prcticas morales, de higiene corporal y de comportamiento en general, de nios y nias, dentro y fuera del espacio de la escuela. Otras de las labores de los maestros estaban concentradas en efectuar los procesos de inscripcin de los nios, hacer los exmenes correspondientes a los progresos y promocin en la lectura y en la aritm-tica; tambin deban dar informe de la concurrencia diaria de los nios a la escuela y dar reporte de nios ausentes. Podra decirse, entonces, que la escuela y la responsabilidad del maestro no se limitaban al aula de clase, sino que incluan otros escenarios, como el familiar, el religioso e, incluso, el mbito administrativo de registro, evaluacin y promocin de los nios y las nias.

    Los monitores y los alumnos

    El rol de los alumnos en la Escuela Lancasteriana teniendo en cuenta su marcado carcter meritocrtico y jerrquico era asumido por los nios y los monitores que asistan all en busca de instruccin para el aprendizaje de las primeras letras y de las nociones aritmticas, y hasta por los propios maestros que buscaban ser futuros directores de escuelas lancasterianas.

    Los monitores eran los nios y las nias en el caso de las escuelas fe-meninas ms avanzados en el aprendizaje de las primeras letras y de las

    91. Manual del sistema de enseanza mutua aplicado a las escuelas primarias de los nios (1826). Op. cit., p. 83.

    92. Ibd., p. 84.

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    nociones aritmticas, quienes, por lo general, eran los mayores del saln de clase. Reciban un adiestramiento especial por parte del maestro para que repitiesen y tomasen la leccin al resto de sus compaeros.

    No todos los monitores se encargaban de lo mismo; la estructura jerr-quica de la escuela lancasteriana era bastante diversificada y mvil, por ende haba monitores encargados por el maestro para la repeticin de las lecciones de primeras letras, otros para instruir a sus compaeros y otros para mantener el orden disciplinario al interior del saln93. Por ejemplo, no slo exista un tipo de monitor encargado de repetir la leccin o la instruccin del maestro entre el resto de los alumnos de su grupo, sino que por cada grupo de diez aprendientes haba un monitor particular (seleccionado por el director entre los de mayor aprovechamiento); estaban tambin los moni-tores generales, que pasaban lista de asistencia y cuidaban los materiales de trabajo; y los de orden, que aplicaban las reglas de premios y castigos94.

    Segn el Manual del Sistema de Enseanza Mutua Aplicado a las Es-cuelas Primarias de los Nios (1826), existan dos tipos de monitores: ge-nerales o subalternos, los primeros dirigen las operaciones generales de la escuela y conservan en ella el buen orden. Los ltimos, toman a su cargo la instruccin de algunos de los nios de que se les encargue95.

    La eleccin de los monitores, por parte de los maestros, deba ser una tarea sumamente bien hecha, pues de la competencia de estos y de su ca-pacidad para instruir y guiar a los dems alumnos, dependa el objetivo de la enseanza, y la conservacin del buen orden en una escuela96.

    En muchas de las crticas hechas al mtodo de enseanza mutua, entre ellas las de Jos Mara Triana, Simn Rodrguez y Andrs Bello, argan que en el mtodo lancasteriano los contenidos de la instruccin sufran alteracio-nes y reinterpretaciones conforme pasaban del maestro al monitor y de ste al resto de los alumnos97. Segn estos autores, los nios no podan ensear o gobernar a otros nios: cuando se les confera autoridad la utilizaban, ante todo, para divertirse, proteger la ociosidad y encubrir sus defectos, tal vez mediando el cohecho98, y aunque el Manual (1826) rezaba que ningn

    93. Manual del sistema de enseanza mutua aplicado a las escuelas primarias de los nios (1826). Citado por: ZULUAGA, Entre Lancaster y Pestalozzi: los manuales para la formacin de maestros en Colombia, 1822-1868. Op. cit., pp. 39-49.

    94. CORONADO, E. M. Una visita a la escuela lancasteriana. En Internet: http://www.quadernsdigi-tals.net/index.php?accionMenu=hemeroteca.DescargaArticuloIU.descarga&tipo=PDF&articulo_id=7343, 2000. Fecha de consulta: 27 de septiembre de 2008.

    95. Manual del sistema (1826), Op. cit., p. 61.96. Ibd.97. ZULUAGA. Entre Lancaster y Pestalozzi: los manuales para la formacin de maestros en Colombia,

    1822-1868. Op. cit., pp. 39-49.98. Ibd.

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    nio podra reemplazar al maestro, para Bello, Triana y Rodrguez, esto no era lo que ocurra en la prctica.

    CONCLUSIONES

    Las diferentes crticas al sistema, as como la coyuntura poltica que atra-vesaba el pas y las discusiones frente a qu deba ser la educacin y cul era el papel de la instruccin pblica conllevaron a que la implementacin del Sistema Lancasteriano, para la formacin de nios, nias y maestros, llegara paulatinamente a su fin tras el desmonte progresivo del Plan San-tander y la adopcin del Plan Ospina.

    Tras la disolucin de la Gran Colombia al inicio de la dcada de los treinta, la Repblica de la Nueva Granada, bajo la presidencia de Santan-der, continu sus esfuerzos en la promocin de la educacin pblica, tanto la elemental como la universitaria. No obstante, al asumir el poder los conservadores en 1841, ocurre un cambio fundamental en el ritmo de la educacin liderado por Mariano Ospina Rodrguez99 quien se desempeaba como secretario del Interior bajo el gobierno de Pedro Alcntara Herrn.

    Bajo este gobierno se dio un giro radical en la direccin de la educacin elemental con el Decreto de 2 de mayo de 1844, cuyo objeto era la regla-mentacin de la enseanza primaria, as como la normalista a travs de la promulgacin del Cdigo de Instruccin Pblica constituido por 48 Captulos y 438 Artculos100. A este Decreto se le denomin el Plan Ospina, cuyo sentido y orientacin rompe radicalmente con las polticas educativas del Plan Santander.

    El Plan Ospina haca nfasis en el papel intervencionista del Estado con respecto a la educacin pblica y privada, en sujetar a los alumnos a una severa disciplina en costumbres, moralidad, estudios y grados acadmicos y en introducir el elemento religioso en la direccin de la poltica educa-tiva101, aunque tambin primaba el principio de autonoma en la libertad de enseanza, que se traduca en la posibilidad de que los ciudadanos or-ganizaran establecimientos educativos privados y que los padres eligieran libremente la escuela a la que queran enviar a sus hijos.

    Este principio de libertad de enseanza permiti emplear, de manera simultnea o segn las condiciones y las necesidades de enseanza en

    99. ZULUAGA, et al, La Instruccin Pblica en Colombia, 1819-1902: surgimiento y desarrollo del sistema educativo. Op. cit., p. 215.

    100. JARAMILLO URIBE, J. El proceso de la educacin del Virreinato a la poca contempornea. En: Manual de Historia de Colombia. Tomo III. Bogot: Tercer Mundo Editores. 1999. p. 261.

    101. GONZLEZ, F. Educacin y Estado en la historia de Colombia. Serie Controversia No. 77-78. Bogot: CINEP. 1979. p. 35.

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    cada escuela, el mtodo lancasteriano, el individual y el simultneo102, lo cual gener que en la prctica pedaggica de las escuelas primaria coexis-tieran el mtodo de enseanza mutua y el de Pestalozzi103. Sin embargo, este ltimo sistema fue abonando terreno hasta que desplaz al primero en un proceso determinado por la bsqueda de una educacin con una con-cepcin mucho ms integral de las facultades de los individuos y menos memorstica que la de la enseanza mutua. De esta manera, la enseanza mutua mantuvo cierta vigencia durante los dos primeros tercios del siglo XIX hasta que, en la dcada de los setenta, se implement de una manera decidida la pedagoga pestalozziana.

    Para finalizar, queda planteada como tarea avanzar en la profundizacin de los aspectos relacionados con la produccin de subjetividades, de cuerpos y sociedades dciles en trminos de Foucault a partir de los dispositivos de poder que la escuela lancasteriana dispuso para la formacin de nios y nias. Aunque ya existe una bibliografa amplia sobre el tema, es recu-rrente encontrar que las fuentes principales de estas investigaciones han sido documentos oficiales (Decretos, Artculos, Leyes, correspondencia y pronunciamientos oficiales), manuales de enseanza, fuentes estadsticas y hasta discursos polticos y disertaciones filosficas, entre otros, dejando de lado otras fuentes104 o documentos que podran ilustrar la experiencia subjetiva de quienes vivieron y padecieron la escuela lancasteriana. Tales testimonios podran mostrar la manera en que se apropiaba e implementaba el mtodo por parte del maestro, cmo se expresaban en la cotidianidad de la escuela las relaciones asimtricas de poder entre el maestro, los monito-res y los dems nios y nias*, cmo se produjo el trnsito hacia la escuela pestalozziana y cules fueron las impresiones y las posiciones por parte de los padres, los estudiantes y los maestros.

    Estos y otros aspectos relacionados con la manera en que se apropi e implement el Sistema Lancasteriano en nuestro contexto desbordan los objetivos y los lmites de este trabajo, el cual se dedic a explorar algunos de los elementos constitutivos del Mtodo Lancasteriano, su desarrollo histrico y su difusin y apropiacin en nuestro pas.

    102. JARAMILLO URIBE, J. Op. cit., pp. 262-263.103. ZULUAGA. Entre Lancaster y Pestalozzi: los manuales para la formacin de maestros en Colombia,

    1822-1868. pp. 39-49.104. Se destacan, por ejemplo, el uso de fuentes como las memorias de personajes que estudiaron

    en las escuelas lancasterianas. Para citar dos ejemplos estn: CARRASQUILLA, Ricardo. Lo que va de ayer a hoy. En: Obras de don Ricardo Carrasquilla. Bogot: Imprenta de La Luz, 1927, y PARRA, Aquileo. Memorias 1825-1876. Bogot: Imprenta de La Luz, librera colombiana, 1912.

    * Es de resaltar tambin, la necesaria profundizacin que se requiere de investigaciones que, con base en una perspectiva de gnero, desarrollen cules fueron las implicaciones que tuvo la imple-mentacin del mtodo lancasteriano en nuestro contexto para el caso de la educacin femenina.

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