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CAPITULO 4 ~"". ;"""flT"";;"J'.I''''l'"Y.I'Y/''''''". . ,;''",' ViviDlOS por elecci6n, no de casualidades D.ios no le pregunta a ningun ser humano si acepta·La vida. Eso no es una eleccwn. Debes aceptarla. La unica eleccwn que tienes que Mcer es como vivirla. Henry Ward Beecher Nuestra mayor libertad, nuestra mayor fuente de fortaleza tTe das cuenta de cuantas personas andan par la vida pensando que las unicas elecciones que deben hacer son las que les ofrece la revista TV Guide [TV guial, 0 las que se encuentran en la. pizarra del menu de Mc Donald? ,Sabias qu.e ~ mayoria plensa que su lugar en la vida 10determinan pnnclpalmente las circunstancias, la suerte, 0 la manera en que 105planetas se ahnean? El prop6sito de este capitulo es ayudarte aver algo que muchos no Yen. Porque hay quien nunc~ reconocenl cual es nuestra mayor libertad, la que tambl(~n es nuestra mayor fuente de fortaleza. Y como no la reconocen, no la utilizan. tCual es esta gran libertad, esta fuente de fortaleza? Es la capacidad que tenemos de elegir. Cuando me encantraba en el primer ana de la universi- 35

20 Cosas Que Deseo Capitulo 4

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20 casas que desea que rots hilos sepan

Juego olimpico, hubiera obtenido la medalla de oro. Un buenamigo me dijo un dill que parecia que llevaba el peso delmundo sabre mis hombros. Me pregunt6 cuanto me divertiay euanto me reia. En aquellos dias vi aquellas dos peliculasque mencione con anteriaridad. Zorba me enseno acerca dela necesidad de tener un poco de loeura de vez en cuanda, yMurray me mostr6 la importancia de ver la comedia que sedesarrolla a nuestro alrededor. Ahora bien, no me he con-vertido en una espeeie de lipo salvaje y loco, pero la risa seconvirti6 en una prioridad en mi vida. Ahora marcha juntocon la comida, el sueno y el aire. No pueda imaginar un diasin ella.

Un buen lugar para comenzar, es el hogar. Es importanteque podam05 reimos de nosotros mismos. Tan solo piensapor un momento en algunas de las cosas increfulementeesrupidas, torpes, y sin cerebro que has hecho en tu vida.LSabes una cosa? Haras muchas mas. No pierdas el caraderc6mico que hay en ellas. Las personas que saben refrse de slmismas nunca dejaran de entretenerse.

La verdadera clave se encuentra en buscar. Un viejo pen-samiento declara que por 10 general encontramos 10 quebuscamos. Y hay mucha comedia y mucha risa que podemosdescubrir. No puedo irnaginar una busqueda mas sana.

Riase y sientase bien.Mathew Green

CAPITULO 4~"".·;"""flT"";;"J'.I''''l'"Y.I'Y/''''''".·.·,;''",'

ViviDlOS porelecci6n, no decasualidades

D.ios no le pregunta a ningun ser humano si acepta·Lavida. Eso no es una eleccwn. Debes aceptarla. La unicaeleccwn que tienes que Mcer es como vivirla.

Henry Ward Beecher

Nuestra mayor libertad, nuestra mayorfuente de fortaleza

tTe das cuenta de cuantas personas andan par la vidapensando que las unicas elecciones que deben hacer son lasque les ofrece la revista TV Guide [TV guial, 0 las que seencuentran en la.pizarra del menu de Mc Donald? ,Sabiasqu.e ~ mayoria plensa que su lugar en la vida 10determinanpnnclpalmente las circunstancias, la suerte, 0 la manera enque 105planetas se ahnean? El prop6sito de este capitulo esayudarte aver algo que muchos no Yen. Porque hay quiennunc~ reconocenl cual es nuestra mayor libertad, la quetambl(~n es nuestra mayor fuente de fortaleza. Y como no lareconocen, no la utilizan. tCual es esta gran libertad, estafuente de fortaleza? Es la capacidad que tenemos de elegir.

Cuando me encantraba en el primer ana de la universi-

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20 cosas que deseo que ruis hijOSsepan Viviruos por elecci6n

dad, recien comence a apreciar esto como un aspecto clavede la vida. Alga sucedi6 en una de las c1ases que me hizo verla vida de manera diferente. Asistia a la Universidad de SanFrancisco, una escuela jesuita, en la cual se nos exigfa quecada semestre estudiaramos filosofia. Lps jesuitas, ordencatedratica de los sacerdotes cat6licos, eran muy profundosen la materia. Nos decfan que antes de que salieramos almundo, querfan ensenamos a pensar. Y hablaban muy enserio. Diariamente nos desafiaban a pensar en Dios, en lavida, en el mundo y en el lugar que ocupabamos en el. Senos pedia que escribieramos papeles expresando el signifi-cado de la vida y la razon de nuestra existencia. Debatiamosacerca del bien y el mal, de 10que era correcto 0 incorrecto.Era un trabajo pesado, pero fue un gran entrenamiento.Haciendo todas estas cosas, aprendimos a comprender me-jor a la vida, aprendimos a aceptarla, y a tratar con ella conmas efectividad. Y, por cierto, aprendimos a pensar.

Un dia en particular nos encontrabamos debatiendo laexistencia de Dios. Habia tra'nscurrido un buen tiempo cuan-do uno de mis companeros desafi6 al profesor con unapregunta que habia escuchado muchas veces. Le pregunto:"Si Dios es tan bueno y poderoso, ~como puede perrnitirtodo este sufrimiento? ,Por que no nos hizo de tal maneraque siempre pudieramos estar sanos y felices?» Parecfa queel profesor habia estado esperando aquella pregunta, y nun-ca olvidare su respuesta. Le dijo: «Si Dios nos hubiera creadode esa manera, no seriamos mas que marionetas. El moveria105 hilos, y no tendriamos ningun poder. Es verdad, noexperimentariamos el dolor y el sufrimiento. Pero sin ellos,tampoco conoceriamos jamas 105verdaderos triunfos y lasverdaderas alegrias de la vida. No existiria razon para en-contrar por nosotroS mismos un prop6sito. No seriamos otracosa que robots programados, sin mente. Dios nos hizomucho mejor que eso. Nos creo con libre voluntad. Nos diola vida, y la libertad de decidir por nosotros mismos 10que

~:~~i~~:~:O:~a, as! como el poder para elegir nuestro

fu La libe~d ~e decidir, el poder de elegir, jque gran lecd6ne aquella. Sm embargo, que lamentable es que haya tanta

gente que nunca ~conozca esta gran libertad 0 que ejerciteeste poder .. ~o mlS~o he caido en esta falta, a pesar deaquella valiosa lecclOn que recib! en la universidad E;;;d~lamentar' . - cque no slempre aplicamos 10 que nos ensenan.Recuerdo que hace no muchos aflos atras mi vida parecfap.or compl~to fuera de control. Le echaba la culpa a lascITcunstanc~s, a la mala suerte y a 105demas. Entonces metope con la,Clta de Henry Ward Beecher, escrita al comienzode este capItulo, y me record6 que habia nacido con una librevoluntad. No era~ las malas circunstancias, la mala suerte,o la gen~e mala qUlenes me habian causado tanta infelicidadEran m.lS .malas elecciones. No tenia el control sabre lo~a,:onteclmlentos: pero todavia tenia la libertad de elegircomo r~spo~dena a ~llos. Cuando acepte la responsabilidadde elegIT meJor, la vida fue mejor.

Descubramos nuestras elecciones

,Sabias q.ue existen 5610unas pocas diferencias entre hu-manos y ammales? Si miras al perro que tienes en tu cas ~ alelef?nte del zooI6~ico, 0 a la cabra montes de los An~~:"veras que en esenCl.a hacen las mismas cosas. Comen, d uer-~e~, buscan ,re.fuglO y se multiplican. Estos son todo~ susmstmtos. Su umeo prop6sito es sobrevivir. Reaccionan fren-t~ a 105hechos casuaJes y viven condicionados por el medinCITcun~ante. Es por eso que resulta tan fadJ entrenarlos.

.lCual es la difereneia entre ellos y nosotros? Tenemos lasmlsmas p~rtes del cuerpo y las mismas funciones las mb-mas ~ecesl~ades basicas j~nto con un instinto de'supervi-venCla. Allgual que los ammales, reaccionamos frente a 10que suce~e. a nuestro alrededor, y permitimos que eJ medianos condlelone. Y aunque no nos guste admitirl0, tambifn

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20 cosas que deseo que ruis hijOSsepan Viviruos por elecci6n

dad, recien comence a apreciar esto como un aspecto clavede la vida. Alga sucedi6 en una de las c1ases que me hizo verla vida de manera diferente. Asistia a la Universidad de SanFrancisco, una escuela jesuita, en la cual se nos exigfa quecada semestre estudiaramos filosofia. Lps jesuitas, ordencatedratica de los sacerdotes cat6licos, eran muy profundosen la materia. Nos decfan que antes de que salieramos almundo, querfan ensenamos a pensar. Y hablaban muy enserio. Diariamente nos desafiaban a pensar en Dios, en lavida, en el mundo y en el lugar que ocupabamos en el. Senos pedia que escribieramos papeles expresando el signifi-cado de la vida y la razon de nuestra existencia. Debatiamosacerca del bien y el mal, de 10que era correcto 0 incorrecto.Era un trabajo pesado, pero fue un gran entrenamiento.Haciendo todas estas cosas, aprendimos a comprender me-jor a la vida, aprendimos a aceptarla, y a tratar con ella conmas efectividad. Y, por cierto, aprendimos a pensar.

Un dia en particular nos encontrabamos debatiendo laexistencia de Dios. Habia tra'nscurrido un buen tiempo cuan-do uno de mis companeros desafi6 al profesor con unapregunta que habia escuchado muchas veces. Le pregunto:"Si Dios es tan bueno y poderoso, ~como puede perrnitirtodo este sufrimiento? ,Por que no nos hizo de tal maneraque siempre pudieramos estar sanos y felices?» Parecfa queel profesor habia estado esperando aquella pregunta, y nun-ca olvidare su respuesta. Le dijo: «Si Dios nos hubiera creadode esa manera, no seriamos mas que marionetas. El moveria105 hilos, y no tendriamos ningun poder. Es verdad, noexperimentariamos el dolor y el sufrimiento. Pero sin ellos,tampoco conoceriamos jamas 105verdaderos triunfos y lasverdaderas alegrias de la vida. No existiria razon para en-contrar por nosotroS mismos un prop6sito. No seriamos otracosa que robots programados, sin mente. Dios nos hizomucho mejor que eso. Nos creo con libre voluntad. Nos diola vida, y la libertad de decidir por nosotros mismos 10que

~:~~i~~:~:O:~a, as! como el poder para elegir nuestro

fu La libe~d ~e decidir, el poder de elegir, jque gran lecd6ne aquella. Sm embargo, que lamentable es que haya tanta

gente que nunca ~conozca esta gran libertad 0 que ejerciteeste poder .. ~o mlS~o he caido en esta falta, a pesar deaquella valiosa lecclOn que recib! en la universidad E;;;d~lamentar' . - cque no slempre aplicamos 10 que nos ensenan.Recuerdo que hace no muchos aflos atras mi vida parecfap.or compl~to fuera de control. Le echaba la culpa a lascITcunstanc~s, a la mala suerte y a 105demas. Entonces metope con la,Clta de Henry Ward Beecher, escrita al comienzode este capItulo, y me record6 que habia nacido con una librevoluntad. No era~ las malas circunstancias, la mala suerte,o la gen~e mala qUlenes me habian causado tanta infelicidadEran m.lS .malas elecciones. No tenia el control sabre lo~a,:onteclmlentos: pero todavia tenia la libertad de elegircomo r~spo~dena a ~llos. Cuando acepte la responsabilidadde elegIT meJor, la vida fue mejor.

Descubramos nuestras elecciones

,Sabias q.ue existen 5610unas pocas diferencias entre hu-manos y ammales? Si miras al perro que tienes en tu cas ~ alelef?nte del zooI6~ico, 0 a la cabra montes de los An~~:"veras que en esenCl.a hacen las mismas cosas. Comen, d uer-~e~, buscan ,re.fuglO y se multiplican. Estos son todo~ susmstmtos. Su umeo prop6sito es sobrevivir. Reaccionan fren-t~ a 105hechos casuaJes y viven condicionados por el medinCITcun~ante. Es por eso que resulta tan fadJ entrenarlos.

.lCual es la difereneia entre ellos y nosotros? Tenemos lasmlsmas p~rtes del cuerpo y las mismas funciones las mb-mas ~ecesl~ades basicas j~nto con un instinto de'supervi-venCla. Allgual que los ammales, reaccionamos frente a 10que suce~e. a nuestro alrededor, y permitimos que eJ medianos condlelone. Y aunque no nos guste admitirl0, tambifn

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20 cosas que deseo que rols hilos sepan

resulta facH entrenamos. La {mica diferencia es que en nues-tro caso las cosas no tienen por que ser asL Tenemos algamas que instintos; tenemos la capacidad de ~legir. Esto ~s 10que divide a los seres humanos de los ammales. Y S1 noejercemos esa habilidad, no somos me}ore.s que. ellos. Todo10 que hacemos es sobrevivir. En lugar de VIVlf,slmplementeexistimos.

El punto de partida para una vida mejor es descubrir quetenemos pasibilidades. Muchas personas nunca 10 ~acen.Viven en un pais que ofrece mas libertad de elecClon .q~eningtin otro en el mundo, y sin embargo viven como pnslo-neros, atrapados por las circunstanClas. Slempre me sor-prenden algunas de las excusas ofrecidas para no tomarventaja de las oportunidades que tienen de ~acer nuevaselecciones: que no tienen suficiente dinero, 0 tiempo: 0 quelas condiciones son malas, 0 la paca suerte, 0 el mal tiempo,o que estin cansados, de mal humor, y la lista prosig~e.

Pero la verdad es que sencillamente no ven las elecclOnes.Es como estar encerrado en algun lugar, teniendo una llaveen el bolsillo que te dejaria en libertad, pero que no .la.usasparque no sabes que se encuentra allf. Tienes mas elecClonesque 10 que jamas hayas sonado ..~ clave esta e~ ~aber queestan alli cada dia de tu vida. Vlvrrnos por elecclOn, no porcasualid~d. La que sucede no es 10 mas u:n~ortante; sinoc6mo manejamos 10que sucede. La que decldlmos pensar yhacer, es 10 mas importante.

Una de las maneras de mirar la vida es verla como unaserle de elecciones. No puedo pensar en una forma massaludable de comenzar cada dia. Desde el momento en quenos levantamos par la manana hasta el instant~ en que.nosvamos a dormir por la noche, hacemos elecClOnes. SI notomamos decisiones, alguien 0 algo 10hanl por nosotros.

Al comenzar este libro escribi que tenemos el potencial

para hacer algo mas con nuestras vidas. Todo ser humanoes capaz de dar grandes pasos en el autodesarrollo y grandesadelantos en los logros que alcance. EI punta de partida esestar conscientes de nuestras elecciones y de hacer las co-rrectas. Mientras no elijamos, nada sucedera. Mira a tu alre-dedor. LQue es 10 que esta sucediendo en las vidas de ungran porcentaje de personas en este pais? No mucho. Y seden cuenta 0 no, es el resultado de sus decisiones: la elecci6nde tomar 10 que venga, la elecci6n de dejar que las casassucedan, la elecci6n de hacer 10 menos posible, la elecci6nde permitir que 10s otros piensen por elIos, la elecci6n deexistir meramente dia tras dia.

La gente comete el error de pensar que la vida es un gran«ten go que». Tienen que ir al trabajo, tienen que ir a laescuela, tienen que hacer compras, tienen que cortarse elcabello, tienen que organizarse, y tienen que hacer otromill6n de casas. La verdad de la cuesti6n es que no lienenque hacer nada. Algt..mascosas pueden ser importantes, y esprobable que haya que hacerlas, pero nadie time que hacerlas.

Siempre me sorprendo al ver c6mo las personas discutenvigorosamente cuando se les dice que todo 10 que hacen espor elecci6n. Estan tan enclavados en la filosofia del «tenerque», que les resulta diflcil deshacerse de ella. Recientemen-te ensenaba este concepto en una escuela secundaria, en unaclase de sicalogia. Comence diciendo: "Ustedes eligieronvenir a esta clase esta manana». Podria haber apostado unmes de mi salario a que podia predecir la primer respuesta.Y con toda seguridad, la respuesta lleg6. Uno de 105 mucha-chos mas conversadores dijo: «De ninguna manera, hombre.Tuve que venir a clase». «No, no tenias que venir», replique,«elegiste venir». Entonces enumer6 todas las horribles casasque Ie habrfan acontecido si no hubiera asistido a clase: laescuela hubiera llamado a sus padres, en el hogar Ie hubie-ran gritado, el vicedirector 10hubiera atrapado, sus califica-dones hubieran bajado, etc.

Cuando hubo terminado, afiadi: «jMuy bien! Hiciste ill

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20 cosas que deseo que rols hilos sepan

resulta facH entrenamos. La {mica diferencia es que en nues-tro caso las cosas no tienen por que ser asL Tenemos algamas que instintos; tenemos la capacidad de ~legir. Esto ~s 10que divide a los seres humanos de los ammales. Y S1 noejercemos esa habilidad, no somos me}ore.s que. ellos. Todo10 que hacemos es sobrevivir. En lugar de VIVlf,slmplementeexistimos.

El punto de partida para una vida mejor es descubrir quetenemos pasibilidades. Muchas personas nunca 10 ~acen.Viven en un pais que ofrece mas libertad de elecClon .q~eningtin otro en el mundo, y sin embargo viven como pnslo-neros, atrapados por las circunstanClas. Slempre me sor-prenden algunas de las excusas ofrecidas para no tomarventaja de las oportunidades que tienen de ~acer nuevaselecciones: que no tienen suficiente dinero, 0 tiempo: 0 quelas condiciones son malas, 0 la paca suerte, 0 el mal tiempo,o que estin cansados, de mal humor, y la lista prosig~e.

Pero la verdad es que sencillamente no ven las elecclOnes.Es como estar encerrado en algun lugar, teniendo una llaveen el bolsillo que te dejaria en libertad, pero que no .la.usasparque no sabes que se encuentra allf. Tienes mas elecClonesque 10 que jamas hayas sonado ..~ clave esta e~ ~aber queestan alli cada dia de tu vida. Vlvrrnos por elecclOn, no porcasualid~d. La que sucede no es 10 mas u:n~ortante; sinoc6mo manejamos 10que sucede. La que decldlmos pensar yhacer, es 10 mas importante.

Una de las maneras de mirar la vida es verla como unaserle de elecciones. No puedo pensar en una forma massaludable de comenzar cada dia. Desde el momento en quenos levantamos par la manana hasta el instant~ en que.nosvamos a dormir por la noche, hacemos elecClOnes. SI notomamos decisiones, alguien 0 algo 10hanl por nosotros.

Al comenzar este libro escribi que tenemos el potencial

para hacer algo mas con nuestras vidas. Todo ser humanoes capaz de dar grandes pasos en el autodesarrollo y grandesadelantos en los logros que alcance. EI punta de partida esestar conscientes de nuestras elecciones y de hacer las co-rrectas. Mientras no elijamos, nada sucedera. Mira a tu alre-dedor. LQue es 10 que esta sucediendo en las vidas de ungran porcentaje de personas en este pais? No mucho. Y seden cuenta 0 no, es el resultado de sus decisiones: la elecci6nde tomar 10 que venga, la elecci6n de dejar que las casassucedan, la elecci6n de hacer 10 menos posible, la elecci6nde permitir que 10s otros piensen por elIos, la elecci6n deexistir meramente dia tras dia.

La gente comete el error de pensar que la vida es un gran«ten go que». Tienen que ir al trabajo, tienen que ir a laescuela, tienen que hacer compras, tienen que cortarse elcabello, tienen que organizarse, y tienen que hacer otromill6n de casas. La verdad de la cuesti6n es que no lienenque hacer nada. Algt..mascosas pueden ser importantes, y esprobable que haya que hacerlas, pero nadie time que hacerlas.

Siempre me sorprendo al ver c6mo las personas discutenvigorosamente cuando se les dice que todo 10 que hacen espor elecci6n. Estan tan enclavados en la filosofia del «tenerque», que les resulta diflcil deshacerse de ella. Recientemen-te ensenaba este concepto en una escuela secundaria, en unaclase de sicalogia. Comence diciendo: "Ustedes eligieronvenir a esta clase esta manana». Podria haber apostado unmes de mi salario a que podia predecir la primer respuesta.Y con toda seguridad, la respuesta lleg6. Uno de 105 mucha-chos mas conversadores dijo: «De ninguna manera, hombre.Tuve que venir a clase». «No, no tenias que venir», replique,«elegiste venir». Entonces enumer6 todas las horribles casasque Ie habrfan acontecido si no hubiera asistido a clase: laescuela hubiera llamado a sus padres, en el hogar Ie hubie-ran gritado, el vicedirector 10hubiera atrapado, sus califica-dones hubieran bajado, etc.

Cuando hubo terminado, afiadi: «jMuy bien! Hiciste ill

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20 cosas que deseo que mis hijos sepan

elecci6n. Elegiste venir a la clase en lugar de las cansecuen-cia~ de no venir. Pero sin embargo, tenias libertad paraseleccionar esto ultimo. Algunos de tus companeros no seencuentran aqul. Por una cantidad de razones, determina-ron no asistir esta manana. Tal vez alguno decidi6 dormirun poco mas, 0 pens6 tomarse el dia libre, 0 ir a la cafeteria.Pero tU escogiste estar aqu)>>.

Luego me ayud6 a marcar el punto mas importante detodo diciendo: «Pero esa es 5610 una manera de ver lascasas». «jGracias!», Ie dije efusivo. «Eso es exactamente 10que deseo que aprendan; que miren cad a dia de sus vidasde esta manera, viendo elecciones en lugar de "tengo que" ».

En cualquier momento, tenemos la libertad de elegir q~evamos a pensar 0 hacer. Dios nos dio libre voluntad. Nadlepuede quitamosla. Pcxlemos alterar el cUI?o de nuestrasvidas cuando queramos, porque todo 10 que hacemos, 10hacemos por elecci6n. Quizas hay casas que nos obligan .ahacerlas, pero la verdad es que las hacemos porque 10elep-mos. Es un descubrirniento simple, pero sin embargo gran-dioso. Porque una vez que comprendemos que actuam~spor elecci6n, comenzamos a aceptar una mayor responsabl-lidad por nuestras propias vidas y empezamos a tomar unwntrol mas efectivo sobre ellas. Somos el resultado de nues-tras elecciones.

En mis clases en la universidad yen el colegio secundariocon frecuencia escucho preguntas que comienzan de la si-guiente manera: «LTenemos que ...?» LTenemos que sa?~resto? ,Tenemos que hacer esta tarea? ,Tenernos que escnblIoraciones completas? ,Tenernos que leer esto? ,Tenernosque entregarlo manana? Mi respuesta es siernpre la rnisrna:«No. Pueden hacerlo». Cuando esto sucede par primera vezen un semestre, recibo algunas rniradas confundidas y en I

ocasiones algun sarcasmo arnistoso. Entonees afiado el resto:«No tienen que haeer nada en la vida, pero sf puedw haeermuehas cosas. Y una de las rnayores que jarnas podran haceres educarse». Por eierto, terrninamos divirtiendonos mueho

porque durante el resto del semestre mis estudiantes co-mienzan sus preguntas diciendo: <\~.Podernoshaeer ...?,) jMeencanta! En realidad es una manera rnueho mas saludablede ver la vida. Nos recuerda que tenemos elecciones. Notenemas que vivir. Pademas vivir.

Las elecciones mils importantes quepodemos hacer

• Nosotros no eJegimos venir aJ mundo. Y tampoco moriTalgun dia. Sin embargo, eJ perfodo intermedio, eJ quellamamos vida, nos presenta incontables elecciones. Algu-nas son obvias debido a la naturaleza de nuestra sociedad.Podemos seleccionar nuestras amistades, nuestras carre-ras, nuestros estilos de vida, las afiliaciones polfticas, laiglesia, d6nde vivir, que clase de auto conducir y que tipode musica escuchaT. Pero existen otras que, aunque sonmenos obvias, son mas importantes. No estamos conscien-tes de ellas a simplemente no les damos mucha importan-cia. Sin embargo, son las elecciones que determinan lacalidad de nuestras vidas. Basado en 10 que la vida me haensenado, considero que estas son las principaJes eleccio--nes:

• Tenemos la libertad de elegiTnuestro car,kter, es decir, lacla,sede persona que seremos. Podemos permitir que 00'05

a el media nos moldeen, 0 dedicarnos a desarrollamos anosotros mismos. Podemos llegar a ser menos de 10 quesomas capaces, 0 llegar a ser aquello que somas capaces deser.

• Tenemos la libertad de elegir nuestros valores. Podemospermitir que los medias nos digan 10 que es importante, 0

decidirlo por nosotros mismos. Podemos basar nuestrosprincipiOSen 10 que hacen los demas, 0 basarlos en 10 quesabemos que esta bien 0 mal.

• Tenemos la Iibertad de elegir c6mo tratar a las demaspersonas. Podemos destruirlas, 0 edificarlas. Podemos ser

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20 cosas que deseo que mis hijos sepan

elecci6n. Elegiste venir a la clase en lugar de las cansecuen-cia~ de no venir. Pero sin embargo, tenias libertad paraseleccionar esto ultimo. Algunos de tus companeros no seencuentran aqul. Por una cantidad de razones, determina-ron no asistir esta manana. Tal vez alguno decidi6 dormirun poco mas, 0 pens6 tomarse el dia libre, 0 ir a la cafeteria.Pero tU escogiste estar aqu)>>.

Luego me ayud6 a marcar el punto mas importante detodo diciendo: «Pero esa es 5610 una manera de ver lascasas». «jGracias!», Ie dije efusivo. «Eso es exactamente 10que deseo que aprendan; que miren cad a dia de sus vidasde esta manera, viendo elecciones en lugar de "tengo que" ».

En cualquier momento, tenemos la libertad de elegir q~evamos a pensar 0 hacer. Dios nos dio libre voluntad. Nadlepuede quitamosla. Pcxlemos alterar el cUI?o de nuestrasvidas cuando queramos, porque todo 10 que hacemos, 10hacemos por elecci6n. Quizas hay casas que nos obligan .ahacerlas, pero la verdad es que las hacemos porque 10elep-mos. Es un descubrirniento simple, pero sin embargo gran-dioso. Porque una vez que comprendemos que actuam~spor elecci6n, comenzamos a aceptar una mayor responsabl-lidad por nuestras propias vidas y empezamos a tomar unwntrol mas efectivo sobre ellas. Somos el resultado de nues-tras elecciones.

En mis clases en la universidad yen el colegio secundariocon frecuencia escucho preguntas que comienzan de la si-guiente manera: «LTenemos que ...?» LTenemos que sa?~resto? ,Tenemos que hacer esta tarea? ,Tenernos que escnblIoraciones completas? ,Tenernos que leer esto? ,Tenernosque entregarlo manana? Mi respuesta es siernpre la rnisrna:«No. Pueden hacerlo». Cuando esto sucede par primera vezen un semestre, recibo algunas rniradas confundidas y en I

ocasiones algun sarcasmo arnistoso. Entonees afiado el resto:«No tienen que haeer nada en la vida, pero sf puedw haeermuehas cosas. Y una de las rnayores que jarnas podran haceres educarse». Por eierto, terrninamos divirtiendonos mueho

porque durante el resto del semestre mis estudiantes co-mienzan sus preguntas diciendo: <\~.Podernoshaeer ...?,) jMeencanta! En realidad es una manera rnueho mas saludablede ver la vida. Nos recuerda que tenemos elecciones. Notenemas que vivir. Pademas vivir.

Las elecciones mils importantes quepodemos hacer

• Nosotros no eJegimos venir aJ mundo. Y tampoco moriTalgun dia. Sin embargo, eJ perfodo intermedio, eJ quellamamos vida, nos presenta incontables elecciones. Algu-nas son obvias debido a la naturaleza de nuestra sociedad.Podemos seleccionar nuestras amistades, nuestras carre-ras, nuestros estilos de vida, las afiliaciones polfticas, laiglesia, d6nde vivir, que clase de auto conducir y que tipode musica escuchaT. Pero existen otras que, aunque sonmenos obvias, son mas importantes. No estamos conscien-tes de ellas a simplemente no les damos mucha importan-cia. Sin embargo, son las elecciones que determinan lacalidad de nuestras vidas. Basado en 10 que la vida me haensenado, considero que estas son las principaJes eleccio--nes:

• Tenemos la libertad de elegiTnuestro car,kter, es decir, lacla,sede persona que seremos. Podemos permitir que 00'05

a el media nos moldeen, 0 dedicarnos a desarrollamos anosotros mismos. Podemos llegar a ser menos de 10 quesomas capaces, 0 llegar a ser aquello que somas capaces deser.

• Tenemos la libertad de elegir nuestros valores. Podemospermitir que los medias nos digan 10 que es importante, 0

decidirlo por nosotros mismos. Podemos basar nuestrosprincipiOSen 10 que hacen los demas, 0 basarlos en 10 quesabemos que esta bien 0 mal.

• Tenemos la Iibertad de elegir c6mo tratar a las demaspersonas. Podemos destruirlas, 0 edificarlas. Podemos ser

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egofstas y desconsiderados, a ser respetuosos, amables yconsiderados.

• Tenemos la libertad de elegir c6moenfrentar laadversidad.Podemos permitir que nos aplasten, rendirnos y senorlastima de nosotros mismos. 0 podemos elegir bus car unafuente de fortaleza dentro de nosotrns, perseverar y hacer10 mejor de 10 que la vida nos da.

• Tenemos la libertad de elegir euanto vamos aaprender.Podemos mirar el aprendizaje como una tarea desagrada-ble,o como una gran oportunidad de mejorarnos. Podemostener una mente amplia, 0 una mente cerrada. Podemosestancarnos, 0 crecer.

• Tenemos la libertad de elegir que lograremos en la vida.Podemos permitir que las dreunstancias 0 los demas de-terminen 10 que haremos con nuestras vidas, 0 elegiremosnuestra propia direcci6n y nuestras propias metas. Pode-mas ser indisdplinados y perezosos, 0 ser disciplinados yaplicados.

• Tenemos la libertad de elegir nuestras creencias. Podemosignorar nuestra naturaleza espiritual, 0 aceptarla como unadimension basica de la vida. Podemos adorar el placer y elmundo de las cosas materiales, 0 buscar algo mucho masimportante.

• Tenemos la libertad de elegir nuestro proposito. Podemosvagar sin rumbo, 0 buscar el significado de la vida y vivirde aeuerdo a el. Podemos vivir para agradamos solamentea nosotros mismos, 0 encontrar una causa mayor, una quenos ayude a comprender y a apreciar la vida por completo.

• Tenemos la libertad de elegir nuestra actitud, sin importarlas cireunstancias. Esta es la elecci6n mas importante quepodamos hacer, porque afecta a todas las demas. La expli-caremos mas ampliamente en el proximo capitulo.

el musculo que se atrofia cuando no se Ie ejercita por muchotiempo. La mayor parte del tiempo no ejercemos nuestraselecciones porque no estamas conscientes de su existencia.Sin embargo, estan a nuestro alcance todos 105 dias. Pode-mos realizar cambios en aspectos menores de nuestras vi-das, 0 cambiar por completo el estilo de vida, con solo Meerdiferentes elecciones. Podemos aprender a tratar con masefectividad a las circunstancias °a las personas. En realidad,podemos cambiar casi todo 10 que hacemos si somas cons-cientes de nuestras elecciones y si nuestro deseo es 10 sufi-cientemente fuerte.

La mas importante que debemos entender de todo esto,es que en cualquier momento, tendremos que elegir. Tam-bien es esencialla necesidad de comprender que somos elresultado de nuestras elecciones. No podemos elegir 10 quesucedera en nuestras vidas, pero 51decidir como responder.Tenemos la capacidad de sobrevivir a los sufrimientos, 0 deveneer obstkulos. Somos capaces de elevarnos por encimade las circunstancias negativas porque tenemas libre volun-tad, la libertad y el poder de elegir. Las seres humanos nofueron creadas para existir por casualidad; sino para vivirpor eleccion.

EI poder mas grande que posee una persona es el poderde elecci6n.

Mucho de nuestro potencial se desperdicia simplementeporque nunca 10 utilizamos, como la bateria que se corroe, 0

Page 9: 20 Cosas Que Deseo Capitulo 4

egofstas y desconsiderados, a ser respetuosos, amables yconsiderados.

• Tenemos la libertad de elegir c6moenfrentar laadversidad.Podemos permitir que nos aplasten, rendirnos y senorlastima de nosotros mismos. 0 podemos elegir bus car unafuente de fortaleza dentro de nosotrns, perseverar y hacer10 mejor de 10 que la vida nos da.

• Tenemos la libertad de elegir euanto vamos aaprender.Podemos mirar el aprendizaje como una tarea desagrada-ble,o como una gran oportunidad de mejorarnos. Podemostener una mente amplia, 0 una mente cerrada. Podemosestancarnos, 0 crecer.

• Tenemos la libertad de elegir que lograremos en la vida.Podemos permitir que las dreunstancias 0 los demas de-terminen 10 que haremos con nuestras vidas, 0 elegiremosnuestra propia direcci6n y nuestras propias metas. Pode-mas ser indisdplinados y perezosos, 0 ser disciplinados yaplicados.

• Tenemos la libertad de elegir nuestras creencias. Podemosignorar nuestra naturaleza espiritual, 0 aceptarla como unadimension basica de la vida. Podemos adorar el placer y elmundo de las cosas materiales, 0 buscar algo mucho masimportante.

• Tenemos la libertad de elegir nuestro proposito. Podemosvagar sin rumbo, 0 buscar el significado de la vida y vivirde aeuerdo a el. Podemos vivir para agradamos solamentea nosotros mismos, 0 encontrar una causa mayor, una quenos ayude a comprender y a apreciar la vida por completo.

• Tenemos la libertad de elegir nuestra actitud, sin importarlas cireunstancias. Esta es la elecci6n mas importante quepodamos hacer, porque afecta a todas las demas. La expli-caremos mas ampliamente en el proximo capitulo.

el musculo que se atrofia cuando no se Ie ejercita por muchotiempo. La mayor parte del tiempo no ejercemos nuestraselecciones porque no estamas conscientes de su existencia.Sin embargo, estan a nuestro alcance todos 105 dias. Pode-mos realizar cambios en aspectos menores de nuestras vi-das, 0 cambiar por completo el estilo de vida, con solo Meerdiferentes elecciones. Podemos aprender a tratar con masefectividad a las circunstancias °a las personas. En realidad,podemos cambiar casi todo 10 que hacemos si somas cons-cientes de nuestras elecciones y si nuestro deseo es 10 sufi-cientemente fuerte.

La mas importante que debemos entender de todo esto,es que en cualquier momento, tendremos que elegir. Tam-bien es esencialla necesidad de comprender que somos elresultado de nuestras elecciones. No podemos elegir 10 quesucedera en nuestras vidas, pero 51decidir como responder.Tenemos la capacidad de sobrevivir a los sufrimientos, 0 deveneer obstkulos. Somos capaces de elevarnos por encimade las circunstancias negativas porque tenemas libre volun-tad, la libertad y el poder de elegir. Las seres humanos nofueron creadas para existir por casualidad; sino para vivirpor eleccion.

EI poder mas grande que posee una persona es el poderde elecci6n.

Mucho de nuestro potencial se desperdicia simplementeporque nunca 10 utilizamos, como la bateria que se corroe, 0