V Coloquio de Investigadores en Estudios del Discurso - II Jornadas
Internacionales de Discurso e Interdisciplina – 24, 25 y 26 de
agosto de 2011 - Universidad Nacional de Villa María
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V Coloquio de Investigadores en Estudios del Discurso II Jornadas
Internacionales de Discurso e Interdiscilpina: Actas completas . -
1a ed. - Villa María: Universidad Nacional de Villa María. Agosto
de 2011.
EBook.
1. Análisis del discurso. 2. Estudios del discurso. 3.
Interdisciplina.
CDD 410.711
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Internacionales de Discurso e Interdisciplina – 24, 25 y 26 de
agosto de 2011 - Universidad Nacional de Villa María
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Vicerrectora Cra. María Cecilia Ana Conci
Instituto de Investigación: Dra. Carmen Ana Galimberti
Instituto de Extensión: Mgter. Omar Eduardo Barberis
Secretaría Académica: Dra. Luisa Margarita Schweizer
Secretaría de Bienestar Ab. Luis Alberto Negretti
Instituto A-P de Ciencias Sociales
Decano Abog. Aldo Manuel Paredes
Secretaría de Investigación y Extensión Mgter. Marcelo Montes
Instituto A-P de Ciencias Humanas:
Decano Dr. Carlos Daniel Lasa
Secretaría de Investigación y Extensión:
Mgter. Pedro Klimovsky
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Internacionales de Discurso e Interdisciplina – 24, 25 y 26 de
agosto de 2011 - Universidad Nacional de Villa María
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V Coloquio de Investigadores en Estudios del Discurso II Jornadas
Internacionales de Discurso e Interdiscipl ina
24, 25 y 26 de agosto de 2011 Campus Universitario, Jauretche 1550,
Villa María, Córdoba
Auspicios:
•Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad
(CIECS) Unidad Ejecutora CONICET, Universidad Nacional de
Córdoba
•Declaración de interés académico por parte de la Facultad de
Lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) Resolución
369/10 del Honorable Consejo Directivo
•Declaración de interés académico por parte de la Universidad
Nacional de Villa María (Consejo Superior, Institutos Académicos
Pedagógicos de Ciencias Humanas y Ciencias Sociales)
•Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba. Gobierno de la
Provincia de Córdoba
•Municipalidad de Villa María
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Internacionales de Discurso e Interdisciplina – 24, 25 y 26 de
agosto de 2011 - Universidad Nacional de Villa María
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Comisión Organizadora
Dra. Isolda E. Carranza Esp. Marcela Melana Esp. Mauricio
Grasso
Esp. Carina Giordanengo Lic. Virgina Tomassini
Colaboración
Carla Ricaldone Daniela Rivarola
Colaboración en edición y compilación de Actas completas
Esp. Mauricio Grasso Lic. Virginia Tomassini
Daniela Rivarola
Cómite Científico y miembros de paneles
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Internacionales de Discurso e Interdisciplina – 24, 25 y 26 de
agosto de 2011 - Universidad Nacional de Villa María
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PRÓLOGO
Una vez más, la Asociación Latinoamericana de Estudios del Discurso
congrega a investigadores e interesados en el tema y, en esta
oportunidad, lo hace a través de la convocatoria de nuestros
colegas de la Universidad Nacional de Villa María, quienes
generosamente dieron su tiempo, su esfuerzo, su energía y su
capacidad para organizar el encuentro del cual surgen las actas que
se publican hoy.
Desde hace ya varias décadas, se ha observado un creciente interés
por los estudios del discurso en Latinoamérica, lo cual ha dado
lugar a una profusa producción que se traduce en un aporte
sustancial al conocimiento del español y el portugués, lenguas
oficiales de la ALED. De este modo, las investigaciones acerca del
código se complementan con resultados de búsquedas que apuntan a
describir cómo se organiza y funciona la lengua en diferentes
entornos socio-culturales, y de qué manera las expresiones
lingüísticas contribuyen a la creación de significados de diversos
tipos.
Sin embargo, con frecuencia nos encontramos frente a la necesidad
de explicar o explicarnos qué significa estudiar o analizar el
discurso o de qué manera se puede delimitar el campo de los
estudios del discurso. Surgen preguntas como: ¿Se deben incluir los
trabajos tendientes a determinar la estructura global de los textos
y sus partes constitutivas? ¿Queda el trabajo sobre los géneros
fuera de este ámbito? ¿Debe considerarse que la lingüística textual
es una disciplina independiente de los estudios del discurso?
¿Podemos ubicar la pragmática dentro del área? ¿Tiene la
sociolingüística un lugar en este campo? ¿Hacer etnografía de la
comunicación es hacer análisis del discurso? ¿Es posible incluir
los estudios culturales dentro de los estudios del discurso? Y la
lista no se agota aquí. Posiblemente, se podrían obtener tantas
afirmaciones como académicos intentaran responder a estos
interrogantes. Lo cierto es que la expresión se ha referido a
diferentes tipos de trabajos académicos que fueron complejizando el
tema, ampliando su alcance y enriqueciendo el área a medida que los
investigadores incorporaron nuevas preguntas de investigación
acerca de las características y peculiaridades de la utilización de
la lengua en situaciones de comunicación reales.
Si nos centramos en las concepciones que aparecen en la
bibliografía sobre el tema, observamos que la variedad es enorme y
que frecuentemente hay faltas de coincidencia entre autores de
trayectorias disímiles. A modo de ejemplo, nos referiremos a
algunas de estas reflexiones. Schiffrin (1994) considera que el
análisis del discurso es un área de popularidad e importancia
crecientes, por sí misma y por los aportes que puede realizar a
nuestro conocimiento del lenguaje, la sociedad, la cultura y el
pensamiento. Pero que a pesar de esto, todavía se considera una sub
disciplina de la lingüística, vaga e indefinida. Describe y
ejemplifica seis enfoques bajo el título de Approaches to
Discourse: la teoría de los actos de habla, la sociolingüística
interaccional, la etnografía de la comunicación, la pragmática, el
análisis de la conversación y el análisis variacionista. Esta
diversidad responde a que la autora considera que, a pesar de que
estos enfoques provienen de diferentes disciplinas, en todos los
casos, se plantean preguntas en común relacionadas con la
organización del lenguaje en unidades de mayor extensión que la
oración y con el uso del lenguaje para la transmisión de la
información sobre el mundo, sobre nosotros mismos y nuestras
relaciones sociales (Pág. ix). Más adelante, Schiffrin, Tannen, y
Hamilton (2006) señalan , en la introducción de The Handbook of
Discourse Analysis, que la diversidad disciplinaria y la
metodología ecléctica utilizada en los estudios del discurso, han
llevado a que los términos “discurso” y “análisis del discurso”
tengan diferentes significados para académicos que provienen de
campos disciplinares diversos. Widdowson (2004) comienza su libro
Text, Context and Pretext, señalando que, a pesar de que ya hace
muchos años que el discurso ha sido motivo de estudio, no hay aún
certeza respecto de qué es realmente el discurso. Sarangi y
Coulthard (2000) hacen propios los conceptos de Candlin quien,
desde una postura interaccional y dialogista, presenta al discurso
como práctica social:
“El discurso es un medio para hablar, escribir o actuar sobre
mundos, un medio que a la vez construye y es construido por un
conjunto de prácticas sociales que se desarrollan dentro de estos
mundos y, al hacerlo, reproduce y construye prácticas sociales
nuevas, limitadas o favorecidas por movimientos más macro en la
formación social más abarcadora. (Candlin 1997: viii en Sarangi y
Coulthard 2000: xv).
V Coloquio de Investigadores en Estudios del Discurso - II Jornadas
Internacionales de Discurso e Interdisciplina – 24, 25 y 26 de
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dos aspectos que han suscitado mucho interés. En el prefacio de
éste último libro, al referirse a los estudios del discurso,
sostiene:
“… es una nueva ciencia transdisciplinaria que comprende la teoría
y el análisis del texto y la conversación en casi todas las ramas
de las humanidades y las ciencias sociales.” (op. Cit. 17)
Estas, y muchas otras reflexiones de autores que han hecho aportes
sustanciales al desarrollo de la disciplina, explican la
heterogeneidad y la interdisciplinariedad de la producción en este
campo en general y de los trabajos que se incluyen en estas actas
en particular. Esta selección de trabajos es representativa de las
más de 200 ponencias presentadas en el V Coloquio de Investigadores
en Estudios del Discurso y II Jornadas Internacionales de Discurso
e Interdisciplina y cuyos autores desearon publicar. Si bien estos
trabajos constituyen una muestra limitada del desarrollo
investigativo en nuestro país, ponen en evidencia qué temas
preocupan y ocupan a un número considerable de nuestros
investigadores.
Como en muchas compilaciones de este tipo, lo que parece otorgar
unidad en esta oportunidad es que se pone el foco en la
problemática del uso de la lengua en situaciones sociales
determinadas, ya sea en su modalidad escrita u oral. En varios
casos, se puede apreciar la madurez de la investigación en el área
que se lleva a cabo cada vez con mayor rigor y seriedad.
Lamentablemente, no contamos con las discusiones posteriores a cada
presentación, que sin duda enriquecerían el tratamiento de los
temas y que hubiera sido interesante incorporar. Por las teorías
que los sustentan, las orientaciones metodológicas y los temas
abordados, los diferentes artículos resultarán de interés para
diferentes lectores. Pero esperamos que la compilación en su
conjunto constituya, a partir de la diversidad, un estímulo para
todos aquellos que se han incorporado ya, o se incorporarán en el
futuro a la tarea de investigar acerca de la lengua en contexto, de
su enseñanza y su aprendizaje, y que también atraiga la atención de
investigadores de disciplinas en las que el análisis del discurso
podría optimizar los hallazgos relacionados con la especificidad de
cada proyecto.
Luisa Granato
Citas bibliográficas
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Internacionales de Discurso e Interdisciplina – 24, 25 y 26 de
agosto de 2011 - Universidad Nacional de Villa María
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Presentación
El V Coloquio de Investigadores en Estudios del Discurso y
las II Jornadas Internacionales de Discurso e Interdisciplina
se desarrollaron en el Campus de la Universidad Nacional de Villa
María entre los días 24, 25 y 26 de agosto de 2011. Los que fueron
organizados por la Regional Argentina de la Asociación
Latinoamericana de Estudios del Discurso (ALEDar) y los Institutos
Académicos- Pedagógicos de Ciencias Sociales y de Ciencias Humanas
de la Universidad Nacional de Villa María.
Ambos encuentros propiciaron el intercambio de información
científica sobre el amplio espectro de estudios del discurso,
análisis del discurso y la discusión interdisciplinar. Además, en
ellos, se intentó constituir un foro de presentación y debate de
las temáticas específicas entre investigadores nacionales e
internacionales de ciencias humanas y sociales.
Así, un significativo número de investigadores de Argentina,
Brasil, Méjico, Colombia, Venezuela, Chile y Estados Unidos
participaron de las tres jornadas en paneles, exposiciones,
presentaciones de pósteres y talleres. Además, los encuentros
contaron con la participación de asistentes y estudiantes de las
diferentes carreras de grado de la Universidad co organizadora. De
esta manera, se intentó promover la inserción de docentes e
investigadores jóvenes, especialmente de nuestra Universidad, en la
comunidad de especialistas de la ALED Regional Argentina.
La reunión científica contó con la participación de los siguientes
Invitados Especiales: el Dr Teun van Dijk, (Universidad Pompeu
Fabra, Barcelona, España), quien disertó por teleconferencia sobre
"La nueva teoría del contexto"; la Dra Jennifer Leeman (George
Mason University, Virginia, Estados Unidos y el U.S. Census
Bureau), quien presentó "La construcción de la raza en el censo de
los Estados Unidos: Encuestas, entrevistas e ideologías", y la Dra
Teresa Carbó, (Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en
Antropología Social (CIESAS), Distrito Federal, Méjico), quien
expuso sobre el tema “Caminando la semiosis en contextos
urbanos”.
Los trabajos completos originales presentados para su publicación y
las páginas de dichas producciones, no son más que un reflejo de
algunas de las discusiones propuestas y generadas durante los tres
días del Coloquio y de las Jornadas. Por esta razón, consideramos
que su publicación en forma de libro electrónico en la página web
de la Universidad Nacional de Villa María, puede ser significativa
para quienes desean encontrar trabajos específicos que respondan a
intereses particulares de investigación.
No obstante ello, no dudamos que el fructífero intercambio entre
los asistentes y expositores en los diversos espacios y modalidades
de participación, generó y propició la circulación de discursos de
relevancia y actualidad científica en el ámbito académico.
La Comisión Organizadora
ALBARRACÍN Claudia - Noticias: representaciones sobre la
historia 28
ALBRIEU Nicolás - La representación de América latina y la
construcción de un enunciador latinoamericano en la producción
musical de calle 13 39
ALVAREZ Zelmira, MENEGOTTO Andrea - Tiempo - Aspecto -
Modalidad: ¿categorías gramaticales o discursivas?
55
AMABLE Hugo - El ‘pueblo’ y los ‘descamisados’ en el discurso
peronista 67
AMADIO Débora - Evaluaciones encubiertas en la interacción
verbal estratégica. 80
ANDREAU Laura - Las relaciones de elaboración en la
conversación coloquial 98
ANGELINA Alejandro, WINGEYER Hugo - Identificación de valores
pragmáticos de formas no personales del verbo: infinitivos
nominales e infinitivos verbales, en muestras de lengua escrita del
español de resistencia 109
ANGLADA Liliana, TREBUQ María Dolores - Expresiones de
modalidad epistémica en AI en inglés y español 117
ARRIZABALAGA María Inés - “Aquí me pongo a cantar”. Tolkien,
Bodoc y las trilogías 135
BALSA Javier - Aspectos discursivos de la construcción de la
hegemonía 152
BAREI Silvia - Con-versiones: metáforas del cuerpo y la afectividad
175
BARRERA Andrea - Álvar Núñez en el teatro de Sanchis Sinisterra
183
BECK Silvia - Caracterización de un corpus de interlenguaje de
ciencias experimentales 196
BERONE Lucas - La poesía rock argentina de la “transición
democrática”:nuevas estrategias de enunciación 206
BONETTO María Susana - Discurso político y Democracia. La
construcción de hegemonías discursivas 219
BONNIN Juan Eduardo - Tres problemas para el análisis del discurso:
una revisión metodológica 239
BROILO Cecilia , HERRERA Liliana - Discurso y contexto: el caso de
los textos académicos 253
CAMPETELLA Luciano - Volver a Saussure. Del fetiche de la
estructura al valor como forma lingüística del capital. 263
CARRANZA Isolda - Traduciendo al ciudadano: prácticas de
escritura en la interacción 316
CARRIZO Alicia - Discurso referido ficticio: efectos en la
argumentación interaccional 329
CASAS Luis - Administración semántica y ejercicio del poder en el
discurso televisivo 346
CASTILLO Jimena - La construcción de la memoria en el universo
televisivo 352
COHEN DE CHERVONAGURA Elisa - Voces del más allá, enunciados del
más acá: la religiosidad popular y el discurso acerca de una santa
judía 366
COLOMBO Natalia, TREVISÁN Olga - Identificación de efectos
pragmáticos de la forma del condicional en muestras de discurso
político del español de resistencia 380
CONTI DE LONDERO María Teresa - El “relato clínico” como género
discursivo en la reformulación de un mismo caso 389
COPPARI Olga - La interdisciplinariedad, en el orden del discurso
social 399
CORBALÁN Sara - Representaciones sociales de la Política y el
Periodismo en tiempo eleccionario 414
CORNELIO Laura - Género e inclusión democrática 427
CÓCORA Amalia, CORTÉS Adriana- La noción de modalidad en la Nueva
gramática de la lengua española, 2009 445
CUCATTO Mariana - Discurso Jurídico y conexión El caso de las
sentencias penales 457
DA SILVA LÓS, Dayvid, DA SILVA LÓS, Dayvid, Djalma - O uso do
sistema matemático como recurso semiótico em textos públicos
465
DAÍN Andrés, BARROS Mercedes - El kirchnerismo y la desmesura de lo
político 481
DALMASSO María Teresa - El Bicentenario. Discurso social e
identidades. La memoria y el presente 501
D'ANGELO Claudia - Análisis lingüístico y multimodal de piezas
promocionales de televisión 510
D'ANGELO Claudia, MARCHESE Mariana - Análisis discursivo
contrastivo de dos coberturas periodísticas: 2007-2010 525
DE LA VEGA María Lucía - Análisis de la argumentación en historias
de vida 541
DE MATTEIS Lorena - La construcción de una conciencia aeronáutica
en la sociedad: la revista Aeroposta entre 1938 y 1942 556
DA SILVA Aldemir Francelino, DE LIMA Edneide Maria -
Vozes/silêncios de professores de língua portuguesa sobre
análiselinguística 573
11
DVOSKIN Gabriel - Representaciones sobre sexualidad Disputa
del signo en el debate parlamentario 610
FADDA Sandra, ROMANO María Elisa - La justicia ambiental en la COP
15: el discurso de Barack Obama y la respuesta de Evo Morales
627
FATALA Norma - 2001. Discurso económico y crisis del modelo
neoliberal 642
FERNÁNDEZ Silvia, LEJIDO Rodrigo - La configuración Shakespereana
en Margaret Atwood 661
FERNÁNDEZ Daniel - Semantización de ítems léxico-gramaticales
disciplinares en el discurso contable 674
FERNÁNDEZ Sergio - Bomarzo: cambio temático universalista en M.
Mujica Lainez. 689
FERRARI María Carolina - Frecuencia y función de las metáforas
gramaticales textuales en la conversación coloquial 707
FOA TORRES Jorge - Discurso jurídico y goce trasgresor - Hacia un
análisis discursivo e ideológico del derecho 717
FRASCHINI Alfredo - Del discurso filosófico al discurso teológico -
Problemas lexicales 734
FUENTES ROMÁN Ivonne - Estudio exploratorio sobre no verbal en
profesor- alumno 741
GALLINA Natalia - Estrategias de evasión en la indagación pública a
militares 748
GARCÍA Paula - Estrategias de clasificación de los roles
profesor-alumno en un corpus de entrevistas a profesores
universitarios 763
GIOVANNINI Silvia - Jóvenes en escena - Representaciones de
identidades juveniles en ficciones argentinas contemporáneas
773
GLOZMAN Mara - El campo y la ciudad: variedades lingüísticas e
imaginarios de país en los Boletines de la Academia Argentina de
Letras (1933-1943) 788
GÓMEZ CALVILLO Natalia - Rosana, Arce y el jardinero: las
tendencias en el género noticias policiales 805
GONZÁLEZ Nora - Científico genio y científico trabajador: dos
construcciones del sujeto de la ciencia en la divulgación
infanto-juvenil 819
GOTTERO Vanesa - Lectura crítica de argumentaciones en Internet
833
GRASSO Marina - Elementos cohesivos en conversaciones entre
jóvenes. El caso de o sea 840
GRECO Florencia - Estrategias discursivas en la transición
democrática: el Nunca Más 852
12
HIPPERDINGER Yolanda - Consensos y rebeldías. La realización
oral de apellidos no hispánicos 897
INI Daniela - Políticas inmigratorias y el concepto de nación: el
caso de los etíopes en Israel 911
JULIÁN Gisele - El discurso de (des)cortesía en español bonaerense
- Aplicación de un test de hábitos sociales 924
KEJNER Emilse - Acerca de los “tomeros”- Análisis discursivo de la
prensa sobre las ocupaciones de viviendas (Neuquén, 2001) 947
LIBENSON Manuel - Operaciones deícticas y configuración de efectos
incitativos en rumores económicos 962
LIZARRITURRI Sonia - Los procesos discursivo-cognitivos de la
argumentación 972
LIZARRITURRI Sonia - Discurso y cognición 982
LOBO Claudio - La construcción discursiva de la identidad puntana
en el siglo XXI. La performatividad del pasado. Continuidades,
rupturas y emergencias 988
LUCENA Silvio - Teología de la Prosperidad: construcción discursiva
en la Iglesia Universal 1002
MALDONADO Silvia - Estrategias discursivas de legitimación y
deslegitimación en el discurso colonial 1015
MARCHESE Mariana - Abordajes lingüísticos convergentes para el
análisis del discurso 1032
MARTÍNEZ Fabiana - Medios y comunicación en el lenguaje de los
derechos políticos 1045
MARTÍNEZ RAMACCIOTTI Javier - No sé y la presentación del
(des)conocimiento 1064
MIOTTO Carla, GLOZMAN Mara - La tribuna del buen decir: norma
lingüística, corrección y estilo desde el diario La Nación
(1998-2011) 1073
MIRANDA DE TORRES Silvia - El discurso fúnebre: la necrológica y el
aviso fúnebre – Estudio contrastivo español-francés 1086
MOLINA María Lucía - Estructura argumentativa y dialogismo en un
corpus de noticias 1102
MORAGAS Florencia - Narraciones y representaciones sobre Romina
Tejerina 1120
MORALES Marcela, MOYANO Sara Inés - Las relaciones retóricas de
elaboración: algunas de sus funciones pragmáticas 1139
MORALES Virginia - Discurso, política y constitución de
identidades. Una relectura de la emergencia de las Madres de Plaza
de Mayo 1149
13
MOSSELLO Fabián - La enunciación en el discurso de la
clínica: entre la discursividad científica y la ficción
detectivesca 1190
MOYA Marta - El neopopulismo en la Argentina y el discurso
kirchnerista (2003–2011) 1200
MAUSSION Ana De, OLIVA María Belén - Verbos auxiliares epistémicos
como indicadores del posicionamiento del autor en Artículos de
Investigación 1218
ORELLANA Mauro - La Barcelona y el caso Julio López 1238
ORSI Laura - Valoraciones de la inmigración limítrofe y europea en
Bahía Blanca 1247
OTERO Delia del Pilar - El siglo XXI nos encontrará unidos o
dominados. El discurso peronista sobre la integración
latinoamericana (1946-1955) 1255
PALACIOS Cristian - Hacia una caracterización de los discursos
cómico y humorístico 1267
PALAZZO María Gabriela - La expresión de la subjetividad en el
ciberespacio: prácticas discursivas en blogs de jóvenes 1275
PALMA Alejandra - Las oposiciones léxicas en el discurso de Alfredo
De Angeli: análisis de las funciones estratégicas y la construcción
de destinatarios durante el conflicto agrario argentino del año
2008 1287
PALMUCCI Daniela - La dimensión argumentativa en libros
multimodales de divulgación científica infantil 1305
PAPALINI Vanina - Las lecciones de los lectores 1320
PARDO María Laura - La televisión y su construcción discursiva
sobre la pobreza y el delirio. 1335
PASTORE Bárbara, GREGORIO Ximena - Avales y racionalidad en la
prensa escrita 1349
PAZ GARCÍA Ana - La activación político-periodística del código de
crisis en contextos electorales: análisis crítico-discursivo de la
cobertura de la prensa durante los comicios legislativos de 2001
1378
PEPLO Fernando - La presentación de la identidad sexo-genérica en
jóvenes gays 1401
PÉREZ Elena, RUEDA Nelly - Metáforas del espectáculo en el discurso
político: cognición e ideología 1419
PÉREZ Sara - Dolor no es dificultad - Identidades, prácticas
discursivas y negociación de significados en los discursos de
Cristina Fernández de Kirchner por cadena nacional (2010)
1438
PIECHOCKI Gregorio, ROJAS Gustavo - Vínculos cognitivos entre
oralidad y escritura en la puntuación de textos académicos -
Aportes para la construcción de un modelo de análisis 1453
REGUERA Alejandra - Concepción de estudiantes universitarios sobre
escritura académica 1470
REYNARES Juan Manuel - La Renovación Peronista en Córdoba
Rearticulaciones identitarias en torno a la democracia 1483
ROLDÁN VÁZQUEZ Paula - Características del discurso político
en la justificación pública del realismo periférico 1500
ROMÁN Mario - Discurso y alteridad: dos viajeros europeos en la
Argentina decimonónica 1513
ROMANO María Belén - Razón y emoción en el discurso periodístico
1533
SAL PAZ Julio - Estrategias argumentativas en comentarios de
lectores de la prensa digital 1550
SAN EMETERIO Cesar - Saberes de base en la producción de fenómeno
organizacional 1569
SAVOINI Sandra - ¿Qué decimos cuando decimos “cine de mujeres”?
1578
SERRA PIANA Marcela - "Protocolícese y hágase saber": cadena
textual y tratamiento desigual en la sentencia judicial 1586
SIRAGUSA Cristina - Escenas del futuro y anacronías en el relato
ficcional televisivo 1602
SOSA DE MONTYN Silvia, FURLAN María Gina- Práctica de escritura
universitaria: La reformulación de textos académicos 1611
SUPISICHE Patricia, CÁFFARO Desirée - Ley de Pasaje y racionalidad
en la prensa escrita 1622
SUPISICHE Patricia - Las nociones de perspectiva, campo, enfoque,
instancia y dominio 1647
SZRETTER NOSTE Mariana - Espacialidad y temporalidad en la
organización de las narrativas orales 1660
TABOADA María Beatriz - Entre el campo y la ciudad: la construcción
de espacios geográficos en libros de texto de Lengua y Ciencias
Sociales para la enseñanza media argentina 1670
VIEIRA E SILVA Gilda Gabriela, LIRA José Carlos Paulino - O
tratamento dispensado a análise linguística pela revista nova
escola 1686
VITALE María Alejandra - Ethos y estereotipos del cuerpo en El
Pampero, Cabildo y Nueva Política 1696
WECKESSER Cintia - Sociosemiótica del derecho. La ley 9182 de
juicio por jurados 1706
WINGEYER Hugo - Aportes para la elaboración de una gramática
comunicativa del español de la región nea - Identificación de
exponentes funcionales en formas verbalesdel español de resistencia
1723
ZANGLA Alicia - La función de la cita en la alternancia de
variedades intralingüísticas 1732
ZUKERFELD Gilda - La representación de los actores en el conflicto
del Parque Indoamericano 1743
POSTER
VIEIRA E SILVA, LIRA - O tratamento dispensado à análise
linguística pela revista nova
escola 1759
Martín M. Acebal
Universidad Nacional del Litoral
Organizaremos nuestro desarrollo en tres instancias: en primer
lugar, una revisión de
la noción de estrategia lingüística en la Teoría de la Cortesía, en
la que acentuaremos el rol de
la conflictividad y las tensiones en el concepto de estrategia
propuesto por esta teoría; en
segundo lugar, especificaremos esta concepción de estrategia y
conflictividad en el género de
las homilías católicas, con el objetivo de reconocer sus tensiones
específicas; en tercer lugar,
propondremos un ejemplo de una estrategia discursiva en una
homilía católica.
1. La conflictividad en la noción de estrategia de la Teoría de la
Cortesía
A los fines de proponer nuestra concepción de la estrategia
discursiva como asociada a
una determinada conflictividad, comenzaremos retomando algunos
elementos de la Teoría de
la Cortesía. En particular nos interesa señalar el modo en que la
concepción del sujeto que
propone esta teoría anticipa el rol del conflicto y de la
existencia de tensiones en la base de la
noción de estrategia lingüística. Como es sabido, la Teoría de la
Cortesía postula una
modelización del sujeto de la acción estratégica. Dicha
modelización le otorga a este sujeto
dos cualidades: la de imagen y racionalidad.
Dejaremos de lado la segunda estas cualidades para concentrarnos en
la primera. La
noción de imagen o face en Brown y Levinson está
abordada desde dos perspectivas
sociológica diferentes. Por una parte, la microsociología y el
interaccionismo de Erving
Goffman; por otra, los desarrollos de Emile Durkheim acerca
de Las formas elementales de la
vida religiosa. En relación con el primero de estos marcos
teóricos, Goffman caracteriza el
término imagen de la siguiente manera:
16
The term face may be defined as the positive social value
a person effectively claims for himself by the line
others assume he has taken during a particular contact. Face is an
image of self delineated in terms of
approved social attributes-albeit an image that others may share,
as when a person makes a good showing for
his profession or religion by making a good showing for himself.
(Goffman 1967: 5)
En esta primera perspectiva, las estrategias lingüísticas
utilizadas por los hablantes estarían
destinadas, en gran medida, a obtener este reconocimiento de los
demás; y no parece
manifestarse la conflictividad que nos interesa señalar. En efecto,
es la combinación con la
sociología durkheniana de la religión lo que hace surgir las
tensiones en la noción de imagen
y, por ende, en el sujeto de la Teoría de la Cortesía. De este
modo, la imagen deja de
orientarse sólo hacia el reconocimiento, para incorporar una nueva
dirección: la que afirma y
refuerza la individualidad, el rechazo a los modos de imposición.
De este modo, el sujeto de
la Teoría de la Cortesía está dotado de una imagen negativa y una
positiva:
(i) “‘face’, the public self-image that every member wants to
claim for himself, consisting in two related aspects:
(a) negative face: the basic claim to territories, personal
preserves, rights to non-distraction –i.e. to freedom
of action and freedom from imposition
(b) positive face: the positive consistent self-image
or ‘personality’ (crucially including the desire that this
self image be appreciated and approved of) claimed by interactants”
(Brown y Levinson 1978 [1989]: 61)
Tal como señaláramos, la dicotomía entre negative face y
positive face está tomada de la
díada “ritos positivos y negativos” propuesta por Durkheim en su
obra Las formas
elementales de la vida religiosa (1912 [1991]). En dicha obra
Durkheim señala que todo rito o
culto (como se lo traduce en la versión española) presenta un doble
aspecto, uno negativo y
otro positivo. En el negativo el culto se orienta a establecer
límites, restricciones (en general
entre lo sagrado y lo profano), no prescribe modos de actuar sino
que postula interdicciones
en relación con algo1; los cultos positivos, en cambio, consisten
en un conjunto de ritos que
regulan y organizan la relación entre los hombres y lo sagrado.
Entre ambos cultos hay una
relación de dependencia, principalmente entre del culto negativo
con el positivo: el culto
negativo sólo adquiere sentido en tanto crea las condiciones para
la vida religiosa, para
aproximarse a lo sagrado primero tiene que constituirlo por medio
de una restricción, de un
límite originario. Esta dependencia hace que Durkheim ponga una
mayor atención en este
1 Dice Durkheim: “Los seres sagrados son, por definición
seres separados. Lo que los caracteriza es que, entre ellos y
los
seres profanos, hay una solución de continuidad. Normalmente, unos
están fuera de los otros. Todo un conjunto de ritos tiene por
objeto realizar este estado de separación que es esencial. Ya que
tienen por función prevenir las mezclas y las
17
segundo aspecto del culto, aquel que tiene un mayor efecto
regulatorio y cohesivo sobre las
personas, y cuestione o refiera con reparos todas aquellas
prácticas religiosas que se limitan a
la negatividad, al castigo físico y, fundamentalmente, al
aislamiento, como es el caso del
ascetismo; estas prácticas son para Durkheim una suerte de
“hipertrofía del culto negativo”2.
Brown y Levinson recuperan esta dicotomía entre lo positivo y lo
negativo para
establecer una distinción entre los elementos constitutivos de lo
que ellos denominan, face, y
que nosotros llamaremos, de acuerdo con la traducción más
generalizada, “imagen”. Al
combinar esta noción de imagen con la propuesta durkhemiana de los
ritos positivos y
negativos, Brown y Levinson pueden proponer una distinción entre
una imagen negativa y
una positiva.
Antes de adentrarnos en las implicancias de estos dos aspectos y
del mismo concepto
de imagen en la propuesta general de la teoría de la cortesía y, en
particular, en su
conceptualización de las estrategias lingüísticas, podemos
detenernos en las inferencias
teóricas que conlleva esta particular combinación de marcos
sociológicos.
Aunque pueda parecer irrelevante, es interesante observar que Brown
y Levinson
conservan el mismo orden de los aspectos establecido por Durkheim,
esto es, primero el
negativo y luego el positivo. Dado lo expuesto anteriormente, el
posible realizar algunas
interpretaciones de este orden. En primer lugar, es dable pensar
que, tal como lo señalaba
Durkheim, el aspecto negativo no constituye un fin en sí mismo,
sino que genera las
condiciones para el surgimiento del aspecto positivo. Desde esta
perspectiva, la afirmación de
la libertad individual, el deseo de no verse impedido o limitado,
lo que hace es construir una
separación inicial entre los individuos, una separación que funda
la subjetividad, en oposición
al resto de las subjetividades. Así como el culto negativo crea las
condiciones para la vida
religiosa, el aspecto positivo de la imagen crea las condiciones
para la vida social. Sin
embargo, así como la reducción de la vida religiosa al culto
negativo llevaba al aislamiento, la
autoflagelación (es decir, elementos desintegradores), también el
aspecto negativo de la
imagen tiene este carácter individualizante y desintegrador; de ahí
la necesidad de la aparición
del aspecto positivo.
2 En relación con esta dependencia del aspecto negativo con
el positivo, dice Durkheim: “Cualquiera que pueda ser la
importancia del culto negativo y aunque tenga indirectamente
efectos positivos, no tiene su razón de ser en sí mismo; él
introduce a la vida religiosa, pero la supone más que la
constituye. Si prescribe al fiel huir del mundo profano, es
para
18
El aspecto positivo de la imagen es lo que garantiza la dependencia
del individuo3 con
los demás y, por ende, la posibilidad de la integración con ellos.
El aspecto positivo, tal como
lo consideraba Durkheim, es lo que permite la misma constitución de
la sociedad, al evitar la
competencia mutua que conlleva lo que podríamos llamar,
parafraseando a este autor, una
“hipertrofia del aspecto negativo de la imagen”. Al necesitar de
los demás, para obtener su
aprobación y reconocimiento –y así completar su imagen–, el
individuo se transforma en un
sujeto social, dispuesto a asociarse con otros, a reconocerlos a su
vez. Nuevamente, como lo
señalaba Durkheim, el aspecto positivo del culto, su carácter
regulador, se presenta como un
aspecto integrador, en pugna con lo que este autor suponía fuera de
la vida religiosa,
principalmente en el mundo económico:
En efecto, por poca que sea la importancia de las ceremonias
religiosas, ellas ponen en movimiento a la
colectividad; los grupos se reúnen para celebrarlas. Su primer
efecto es, pues, aproximar a los individuos,
multiplicar entre ellos los contactos y hacerlos más íntimos. Por
eso mismo, el contenido de las conciencias
cambia. En días ordinarios, las preocupaciones utilitarias e
individuales son las que ocupan más a los
espíritus. Cada uno se ocupa por su parte en su tarea personal; se
trata ante todo, para la mayoría de la gente,
de satisfacer las exigencias de la vida material, y el móvil
principal de la actividad económica ha sido siempre
el interés privado. Sin duda, los sentimientos sociales no podrían
estar totalmente ausentes de él. Seguimos en
relaciones con nuestros semejantes; los hábitos, las ideas, las
tendencias que la educación ha impreso en
nosotros y que presiden normalmente nuestras relaciones con los
otros continúan haciendo sentir su acción.
Pero son combatidas constantemente y entorpecidas por las
tendencias antagonistas que despiertan y
mantienen las necesidades de la lucha cotidiana. Resisten más o
menos felizmente según su energía
intrínseca; pero esta energía no se renueva. Viven de su pasado y,
en consecuencia, se gastarían con el tiempo
si nada viniera a restituirles un poco de la fuerza que pierden por
esos conflictos y esos roces incesantes.
(1912 [1991]: 502)
A los fines de este trabajo, todo este desarrollo nos permite
anticipar una de las
temáticas que nos interesa recuperar de la propuesta de Brown y
Levinson, esto es, la estrecha
proximidad entre el uso estratégico del lenguaje y
determinadas problemáticas, conflictos o
tensiones que se reconocen como generadoras de este uso. De un modo
muy general, la
primera identificación de esta relación se da en lo que
podemos denominar como las bases
antropológicas de la cortesía. En esa ocasión citamos un pasaje en
el cual los autores
señalaban la necesidad que experimentarían todos los grupos
sociales por controlar la
agresividad interna y cómo la cortesía, junto con el protocolo y
prácticas semejantes, ofrecían
la posibilidad para realizar este control y canalizar la
agresividad en otras direcciones. Otro
tanto puede decirse de los aspectos positivos y negativos de la
imagen, y que el mismo
Durkheim había señalado para los cultos:
3 La elección del término ha sido deliberada. En efecto, la
negatividad de la imagen tiende a la construcción de una
19
Pero ante todo, no existe culto positivo que no se mueva en esta
contradicción. Todos los seres sagrados, en
razón del carácter con que están marcados, están sustraídos a los
alcances profanos; pero por otra parte, no
servirían de nada y carecerían de toda razón de ser si no fueran
puestos en relaciones con esos mismos fieles
que, por otra parte, deben permanecer respetuosamente alejados de
ellos. No existe rito positivo que, en el
fondo, no constituya un verdadero sacrilegio; pues el hombre no
puede relacionarse con los seres sagrados sin
franquear la barrera que, normalmente, debe mantenerlo separado de
ellos. Lo que importa es que el
sacrilegio se lleve a cabo con precauciones que lo atenúen.
(Durkheim 1912 [1991]: 496)
Lo dicho por el sociólogo francés puede proyectarse a los aspectos
de la imagen. Así,
entre la imagen negativa y la positiva existe una suerte de tensión
o, como diría Durkheim,
una contradicción. En efecto, la necesidad que tiene el sujeto de
los otros, de su aprobación,
reconocimiento, etcétera, es un modo de abandonar la delimitación
individual, de autonomía
que establece la imagen negativa. Así, la imagen positiva, al igual
que el culto positivo,
supone volver a franquear los límites establecidos primeramente por
el otro aspecto de la
imagen4. Lo importante, como señala Durkheim, es que “el sacrilegio
se lleve a cabo con
precauciones”. El modo en que se realizan estas precauciones
por medio del lenguaje es lo
que estudia la Teoría de la Cortesía.
Vemos, de este modo, que en la génesis del concepto de “estrategia
lingüística”, tal
como la plantea esta teoría, existiría una conflictividad que la
estrategia buscaría
constantemente resolver, la que resulta de la tensión entre la
afirmación de la individualidad y
la necesidad del reconocimiento. También podemos señalar que el
concepto de estrategia
generalmente está asociado a la idea de una coordinación, una
planificación (Menéndez
2004). Sin embargo, si la génesis de la estrategia es la
conflictividad, entonces, más que
coordinación lo que vamos a encontrar en las estrategias son
tensiones, huellas del conflicto,
que muchas veces las resoluciones eficaces tienden a ocultar. Esto
es lo que más nos interesa
recuperar de la propuesta de la Teoría de la Cortesía, mucho más
que su concepción modélica
del sujeto.
2. La particularización de esa conflictividad en el género de las
homilías católicas
Corresponde ahora, como señalamos antes, reconocer el modo en que
se especifica la
conflictividad estratégica en las homilías católicas. Para esto
propondremos tres aspectos que
son también tres instancia de un devenir. En primer lugar, una
lectura histórica, breve, de la
génesis del género. En segundo lugar, un análisis del modo en que
el género de la homilía
inscribe la conflictividad en sus partes constitutivas. En tercer y
último lugar, una
20
ejemplificación de la presencia de la conflictividad en un pasaje
particular de una homilía del
corpus.
2.1. La conflictividad en el origen del género
En este punto nos interesa seguir la propuesta de Folker Siegert
(2008), quien postula
una relectura del origen de la homilía católica (aunque lo que
nosotros entendemos por
“homilía” él lo asocia al término “sermón”) como una creación del
judaísmo helénico. Según
este autor, la homilía sería el producto de una nueva necesidad
comunicativa experimentada
por el pueblo judío luego de la diáspora, esto es, su
expulsión de la Tierra de Israel. En este
sentido, la expulsión y el surgimiento de la sinagoga, como nuevo
espacio de reunión para el
culto, requirió al pueblo judío la reunión de prácticas religiosas
y discursivas que previas a la
expulsión se realizaban de modo separado. Así, previo a la
diáspora, la actividad religiosa y
de culto (que incluía los rezos y los sacrificios, entre otros
ritos) se realizaba en el Templo,
mientras que la enseñanza e interpretación de los textos bíblicos
se circunscribía al ámbito
privado, esto es, en grupos pequeños. Con la expulsión y el
surgimiento de las sinagogas
como espacios de encuentro, los sacerdotes judíos debieron
desarrollar una práctica discursiva
novedosa para este pueblo, la que implicaba elaborar discursos
exegéticos e interpretativos
para una audiencia numerosa. Esto, dice Siegert, planteó un
nuevo desafío comunicacional a
las prácticas religiosas judías. En efecto, a diferencia de las
ciudades griegas, cuya
organización política (e inversamente, no la religiosa) y
arquitectónica favorecía la
participación de los ciudadanos (con todos los conocidos
reparos que se realizan a este
término) en las plazas, en los teatros, etcétera, el pueblo judío
era mayoritariamente rural, por
lo que existía de la necesidad de elaborar discursos para un gran
público, ni disponía de los
espacios físicos para hacerlo.
La homilía tiene su origen, para este autor, en esta nueva
coyuntura experimentada por
las prácticas discursivas del judaísmo. Lo que nos interesa señalar
aquí es que en esta
explicación originaria se cifran los dos grandes polos que
constituyen, a nuestro parecer, los
focos de tensión del género de la homilía: la autorización y la
adecuación. En el relato
elaborado por Siegert esta doble tensión se da en la necesidad que
experimenta el culto judío
de elaborar un discurso autorizado, que realice una adecuada y
correcta interpretación de los
textos bíblicos, y, al mismo tiempo, desarrollar una oratoria
adecuada para una audiencia
21
una jerga especializada, a una afirmación del lugar de poder del
orador, la adecuación tiende a
considerar los saberes, los intereses, la variedad lingüística,
etc., de aquellos que participan
del rito. Esta segunda necesidad es lo que permitió, para Siegert,
el ingreso de la retórica
griega, del helenismo, en el surgimiento del sermón y la
homilía.
De este modo consideramos que podemos identificar el modo en que se
especifica la
conflictividad estratégica en las homilías. El género mismo se
gesta en esta tensión entre la
autorización que demanda la práctica del rito y la exégesis
bíblica, la adecuación que
demanda una audiencia numerosa y generalmente heterogénea. Mientras
el polo de la
autorización tiende al distanciamiento entre el orador y su
auditorio, el polo de la adecuación
tiende a la proximidad, al acercamiento. La tensión o
contradicción, si recuperamos los
planteos de Durkheim acerca de los ritos negativos y
positivos, se da en que una excesiva
adecuación del discurso atenta contra la autoridad del sacerdote,
quien necesita ser reconocido
como un agente legítimo. Del mismo modo, una excesiva orientación a
la construcción de un
discurso autorizado termina transformando al discurso un texto
especializado, poblado de una
jerga propia de la actividad exegética, generando un
distanciamiento entre el sacerdote y los
participantes del rito.
2.2. La conflictividad en las partes constitutivas
Esta tensión atribuida al género se inscribe también en las partes
constitutivas del
mismo. En otros trabajos (Acebal 2006) hemos analizado la
estructura esquemática (Eggins
1999) del género de la homilía y reconocimos en ella cuatro etapas
relativamente
diferenciables: a) la paráfrasis del texto bíblico; b) la
contextualización (del texto bíblico); c)
la actualización o “aplicación” (del texto bíblico); d) la
formulación de directivas.
Mientras las dos primeras etapas tienden al polo de la
autorización, la tercera y cuarta
tienden a la adecuación. En este sentido, la paráfrasis y la
contextualización del texto bíblico
construyen un lugar de saber para el sacerdote enunciador que le
garantiza el reconocimiento
que de él hacen los presentes. Así, las sucesivas alusiones a las
pasajes leídos previamente a la
homilía, la inscripción de los pasajes en un contexto bíblico mayor
o su explicación en
términos exegéticos y teológicos, le otorgan a sacerdote ese lugar
que, en términos de
Bourdieu, podríamos llamar de “agente especializado”. La
actualización o “ aplicación”, por
demostrado en otros trabajos (Acebal 2010), las etapas se
encuentran estrechamente
interrelacionadas, la de actualización es la que suele manifestar
la mayor necesidad de
adecuación a la audiencia, para establecer una suerte de
pertinencia o incumbencia de los
pasajes bíblicos. Estos pasajes son los que entran en tensión
con aquellos destinados a
construir el lugar de autoridad y es en esta dialéctica donde se
desarrollan y requieren
inscribirse las estrategias discursivas del discurso
homilético.
Formulemos, en este punto, nuestra propuesta: una combinación de
recursos
gramático-discursivo adquiere el estatuto de estrategia en la
medida en que el analista es
capaz de ponerlo en relación con determinada fuente de
conflictividad. Dicha conflictividad, a
la que llamaremos conflictividad estratégica, funciona como un
criterio de explicación de los
recursos, en tanto medios que permiten o intentan salvar esa
conflictividad para alcanzar un
determinado propósito discursivo. Al mismo tiempo, al otorgarle a
la tensión y al conflicto un
papel inherente dentro de la noción de estrategia, lo que
hacemos es relativizar cierta
concepción de la estrategia como coordinación y planificación,
propia de una acción
puramente racional.
La segunda tesis que pretendemos sostener en este trabajo es que
toda estrategia
necesita inscribirse en un determinado marco genérico, que es el
que especifica las tensiones
propias de la práctica discursiva. En nuestro caso, la
atención al género de las homilías nos
permitió identificar, por una parte, los polos de
autorización y adecuación como
problemáticas y focos de tensión específicos del género; por
otra, postular que la estructura
esquemática del género puede explicarse como respondiendo a estos
dos requerimientos. El
nivel de especificación del conflicto no tiene por qué detenerse en
este punto. Como veremos
en el último apartado, en el que propondremos el análisis de una
estrategia discursiva presente
en una homilía de nuestro corpus, cada una de la etapas del género
despliega sus propios
propósitos y problemáticas, con lo cual la estrategia se
produce jalonada por esta infinidad de
instancias de conflictividad.
2.3. El análisis de la conflictividad estratégica en una homilía
católica
Ofrecemos aquí un ejemplo del tipo de análisis estratégico
conflictivo que estamos
proponiendo. Para esto presentaremos el análisis de una
estrategia discursiva correspondiente
a la etapa que hemos denominado aplicación o actualización del
texto bíblico . El estudio se
23
interaccional atribuida al sujeto discursivo, así como el uso de
las categorías de la Gramática
Sistémico-Funcional como herramientas de análisis de los
recursos.
Como mencionamos antes, la etapa de la aplicación o de
actualización supone, en
líneas generales, una puesta en relación del texto bíblico con
elementos pertenecientes a la
interacción o a las más amplias condiciones de producción y
recepción de la homilía. En un
corpus registrado en una iglesia céntrica de la ciudad de
Santa Fe (parroquia del Sagrado
Corazón de Jesús; en adelante SCJ), pudimos relevar que esta etapa
se realizaba
predominantemente por medio de una estrategia que podemos
denominar como
homologación. En el análisis de la misma tendremos en cuenta los
aspectos desarrollados a lo
largo de este trabajo: 1) la finalidad de la etapa genérica y su
relación con el propósito
comunicativo específico; 2) la conflictividad inherente a la etapa
y la conflictividad que se
presenta al propósito atribuido al sujeto discursivo; 3) la
combinación de recursos que
realizan lingüístico-discursivamente la estrategia5.
Tal como señalamos, la estrategia de homologación se inscribe en la
etapa genérica de
la actualización. Esto despliega, en principio, dos problemáticas
que serían inherentes a la
etapa y que pueden hacerse más o menos conflictivas: a) la
dificultad de lograr que los
destinatarios se sientan interpelados por las lecturas de los
textos bíblicos6; b) la amenaza del
surgimiento del anacronismo al momento de la actualización. El
primero de los recursos que
analizaremos alude a la primera de estas conflictividades.
5 La elección de esta estrategia en particular se debe a que
nos permitirá cubrir en el análisis uno de los aspectos centrales
en la realización lingüístico-discursiva de las estrategias, ésta
es, la gradualidad que permiten los recursos. Por esto
ofreceremos
una descripción con un alto grado de “delicadeza”, en especial en
el pasaje de la paráfrasis a la actualización. 6 Vemos aquí
cómo se actualizan las tensiones señaladas en los apartados
anteriores. La extrañeza de la variedad de las
traducciones bíblicas otorga cierta autoridad al
lenguaje litúrgico (como lo señalaban Crystal (1964) y Arnoux
(2003); también podríamos decir que responde a la funcionalidad
teológico-exegética del culto, en los términos de Siegert
(2008)).
Pero, en esta etapa en particular, la extrañeza dificulta la
identificación con el texto bíblico; es decir, se hace evidente la
tensión del polo de la adecuación.
a) Incorporación de la primera persona del plural (nosotros
inclusivo) con el carácter de destinatario o beneficiario de los
procesos atribuidos a los sujetos enunciativos de los
textos correspondientes a las lecturas previas.
24
El análisis permite ver el pasaje gradual de la paráfrasis (1) a la
actualización (2)7:
TEXTO ETAPA GENÉRICA (1) …lo que Pablo quiere
hacer les entender a los Corintios… (SCJ. 24-01-04)
paráfrasis
(2) Pablo nos insiste a todos nosotros como
creyentes de Cristo, que somos
pueblo de Dios, cada uno cumple una misión, cada uno cumple
una función, cada uno tiene un don, porque
estamos congregados, en Cristo, todos creemos
lo mismo. … (SCJ. 24-01-04)
incorporación de participantes
Como es sabido, el destinatario (en procesos verbales) y el
beneficiario (en procesos
materiales) son, en términos gramático-funcionales, participantes
indirectos del proceso
(Halliday 1985 [1994]: 144), no exigidos por él (función “no
inherente” en Ghio y Fernández
(2005: 88)). Dicho aspecto marginal otorgado a la forma inclusiva
puede interpretarse como
un instancia intermedia entre la paráfrasis propiamente dicha y un
total protagonismo del
“nosotros” en los procesos. Esta gradualidad se manifiesta incluso
en una superposición del
sub-componente experiencial (que establece los procesos y sus
participantes) y el sub-
componente lógico (que establece los complejos gramaticales, de
grupo/frase, de palabras),
ambos parte del sistema de transitividad que realiza el significado
ideacional. El “nosotros”
que ocupa un lugar marginal en la cláusula dominante (α)
adquiere un carácter protagónico en
las dependientes (β1) y (β2):
CLÁUSULA TIPO DE PARTICIPANTE [ [ Pablo nos insiste a todos
nosotros como creyentes de Cristo,] (α)
destinatario – participante indirecto.
[que somos pueblo de Dios, cada uno cumple una misión, cada
uno cumple una función, cada uno tiene
un don] (β1)
[porque estamos congregados, en Cristo, todos creemos lo
mismo. …] (β2)
actor y perceptor – participantes
directos en un proceso material y otro mental,
respectivamente.
A la vez, si continuamos en la lectura del nivel experiencial,
podemos ver de qué
modo el destinatario aparece usualmente relacionado con lo
que Halliday (1994 [1985]: 145)
llama un “proceso mental causativo” (por ejemplo,
convencer “hacer creer”, decir “hacer
saber”, explicar “hacer entender”,
mostrar “hacer ver”); lo que también admite una lectura
de
delegación de la actividad persuasiva (propia) al actor del
texto bíblico. El real protagonismo
25
del “nosotros” se alcanza sobre el final del pasaje8, al ocupar el
lugar del perceptor dentro de
la cláusula con proceso mental (“…todos creemos lo mismo...”) en
donde ya no hay
delegación, sino autoconvencimiento.
Así, la estrategia logra resolver, a través de un proceso
gramatical gradual, una de las
problemáticas de la etapa, como es la conformada por la falta
de interpelación de los textos
parafraseados. En términos de propósito comunicacional, la
estrategia además aporta a una
estrategia mayor, como es la crear las condiciones para la
introducción de determinadas
directivas, en la etapa orientada a este propósito9.
La actualización, en tanto etapa, anticipa su otra problemática
específica, relacionada
con los posibles anacronismos debidos a la antigüedad de los textos
actualizados. Si tomamos
el siguiente pasaje (3) registrado en la misma iglesia que el
anterior:
(1) En la segunda lectura escuchábamos, esta vez en el
esquema de San Juan, de hace dos mil años atrás, el esquema de una
familia patriarcal. Nosotros sabemos que hoy las relaciones
interfamiliares, intrafamiliares, han cambiado. Sí, pero lo que no
ha cambiado es la esencia.”. (SCJ.27-12-03)
Notamos que la homologación incorpora, en principio, recursos
concesivos, destinados
a controlar la actividad actualizadora sugerida por la propia
etapa10: el uso de la primera
persona del plural en procesos mentales, tales como
saber 11
y el adverbio afirmativo. Al
mismo tiempo, rechaza la lectura anacrónica a través del conector
adversativo (“Sí, pero lo
que no ha cambiado es la esencia”) y la negación12.
De este modo hemos intentado mostrar el tipo de análisis que
proponemos para las
estrategias discursivas del discurso homilético. En el mismo se
acentúan todos los aspectos
relativos que reconocimos como inherentes a la estrategia
discursiva (propósito genérico e
interaccional, conflictividad –genérica e interaccional– y recursos
de realización).
8 Por una cuestión de extensión, dejamos de lado la
alternancia entre la primera persona del plural y la locución
pronominal
“cada uno”, la cual aparece como actor de los proceso de “cumplir”
y “tener”. 9 Las directivas están asociadas a los requisitos
para la pertenencia a ese “cuerpo” del que habla la paráfrasis y
que la
actualización proyecta sobre los presentes. Las directivas, a su
vez, tendrán sus propias conflictividades genéricas (la
penetración en el ámbito intencional; Acebal (2010)) y las
específicas de lo demandado (¿la incorporación a la Iglesia
requiere de requisitos o se produce al momento del bautismo?). En
esta secuencia es interesante ver cómo se nominaliza la
perífrasis de aspecto obligativo: “…pero podríamos que hay
algunas condiciones para pertenecer, entre comillas, al pueblo de
Dios. La primera y que es la más escandalosa, el sabernos y el
reconocernos que somos pecadores, sin eso no pertenecemos a
la Iglesia.” (SCJ. 24-01-04) En esta cláusula “el sabernos” es una
nominalización de “ tenemos / debemos sabernos / reconocernos”, que
logra así ocultar su aspecto imperativo. 10 Tal anticipo no
hace más que confirmar la existencia de la problématica del
anacronismo y el conocimiento del género que
el sacerdote reconoce a sus destinatarios. 11 Esto debe ser
puesto en relación con lo que mencionamos previamente. El
“nosotros” tiene un desplazamiento que va de la
3. Conclusión
El presente trabajo buscó demostrar la necesidad de repensar la
noción de estrategia
como coordinación de recursos, para otorgarle a la noción un
carácter tensivo o conflictivo.
Con este objetivo propusimos una relectura de la propuesta clásica
de la Teoría de la Cortesía
y de los supuestos sociológicos y antropológicos que la
sustentaban. Vimos así que, más allá
de su modelización racional del sujeto de la estrategia, la teoría
le daba una relevancia
significativa a la conflictividad en su noción de estrategia.
En una segunda instancia nos propusimos particularizar el estudio
de las estrategias
discursivas al género de las homilías. Así reconocimos que este
género se había conformado
en una suerte de problemática o tensión producto de un cambio
significativo en las prácticas
rituales y de enseñanza religiosa del pueblo judío. El sermón y la
homilía son el producto de
una reunión conflictiva de la exégesis bíblica con una audiencia
masiva. Esto señala la
constante tensión que la atraviesa, la que se establece entre un
polo que arrastra hacia la
autorización y el distanciamiento del sacerdote como agente
autorizado, y otro polo que
arrastra hacia la adecuación y hacia la proximidad entre el
sacerdote y los laicos.
Finalmente, a partir de un análisis particular mostramos la
necesidad de un análisis
gradual de los recursos involucrados en una estrategia discursiva.
Desde nuestro punto de
vista, una mayor delicadeza en el análisis hace más evidente las
tensiones que atraviesan la
estrategia.
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Walter Gruyter.
Lic. Claudia Carina Albarracín
1. Aproximaciones a la definición
Para entender el comportamiento social es esencial el conocimiento
de los procesos
cognitivos que funcionan como mediadores entre la realidad física y
la reacción de los
individuos. La percepción de la propia persona y del otro se podría
explicar a partir de la
teoría de la atribución, que sostiene que la impresión sobre otra
persona se constituye a partir
de la atribución de un comportamiento a rasgos latentes. Jos Jaspar
y Miles Hewstone (1986:
420)1explican que las principales contribuciones teóricas respecto
a las percepción social han
sido: a) la de Heider sobre “análisis ingenuo de la acción”; b) la
de Jones y Davis respecto a
“inferencia correspondiente”; c) la de Kelley sobre “covarianza y
configuración”, y d) la de
Weiner con “atribuciones para el éxito y el fracaso”.
Heider intentó comprender los procesos de producción de sentido de
las acciones de otras
personas estudiando la percepción del movimiento de figuras
geométricas y cómo se logra
entender su desplazamiento a partir de adjudicarles caracteres
humanos. Este investigador ha
introducido conceptos como “formación de unidad” y “prototipo de
los orígenes” que
explican que una persona forma una imposición sobre otra a partir
de atribuir un
comportamiento a rasgos latentes y que luego integra todas las
informaciones que dispone en
una unidad, la que estaría constituida por el origen y el efecto,
el actor y el acto. Es decir, que
el comportamiento humano depende de sus relaciones con causas que
no pueden ser
observadas. La persona se comportaría, entonces, según causas que
pueden ser internas
(esfuerzo, capacidad, intención) o externas (dificultad,
suerte).
Jones y Davis han elaborado una teoría que si bien constituye un
conjunto de previsiones
válidas solo para ciertos comportamientos sus aportes han
estimulado la realización de
numerosos estudios (1986: 422). Su propuesta sostenía que un
observador busca la causa de
una intención en el carácter, supone que el comportamiento es
causado por intenciones,
causadas, a su vez, por disposiciones de las personas.
1 Jos Jaspar y Miles Hewstone (1986): “La teoría de la
atribución” en Psicología social Tomo II Pensamiento y
29
Kelley, por su parte, se plantea el tipo de información con la que
se cuenta para dar una
explicación causal y cómo se produce este fenómeno. Describe dos
casos diferentes según la
cantidad de información: en uno, se cuenta con informaciones
provenientes de fuentes
múltiples y se puede percibir la covariación de un efecto observado
y de su posible causa; en
el otro, la información proviene de una sola observación y se debe
tener en cuenta la
configuración de factores que constituyen causas plausibles (1986:
423). En este último caso
se emplean esquemas causales que constituyen creencias relacionadas
con la forma de
interacción de ciertas especies de causas para obtener una especie
específica de efecto.
Por último, Weiner propone que el sujeto emplea los conceptos de
poder, intentar, fortuna y
dificultad para predecir y explicar el desenlace de los
acontecimientos en terrenos
relacionados con la realización de una tarea. Esta información es
siempre recogida del medio
social, de una u otra manera.
La teoría de la atribución ha formado parte, o ha suscitado una
serie de estudios de los que se
destacan cuatro en especial: a) el de la categorización social,
según el cual se ha puesto en
evidencia entre los individuos una tendencia a explicar los
acontecimientos de una forma que
les favorece y realza su identidad personal y la de los miembros de
un grupo también, ya que
tienden a realizar atribuciones a la disposición en los actos
positivos de los miembros de su
grupo; b) el de la influencia social, por el cual se entiende que
en muchos casos los individuos
no responden por si solos, sino que intentan saber las opiniones de
otros antes de tomar
posición; c) el de la naturaleza social de lo que se explica,
en el cual las atribuciones, en
contextos de carácter social, pueden implicar la explicación desde
las diferencias económicas
y sociales entre grupos; y por último, d) el de las
representaciones sociales, creencias
compartidas que se encuentran debajo de las atribuciones comunes de
los miembros de un
grupo social (Jaspar y Hewstone, 1986: 434).
El concepto de representación social, según Denise Jodelet (1986:
469) 2 aparece en la
sociología aunque su teoría fue desarrollada en la psicología
social y en la infantil. Esta autora
señala que a pesar de las diferentes definiciones que han aparecido
al respecto, siempre se ha
coincidido en el hecho de que se trata de “ una manera de
interpretar y de pensar nuestra
realidad cotidiana, una forma de conocimiento social. Y
correlativamente, la actividad
30
mental desplegada por individuos y grupos a fin de fijar su
posición en relación con
situaciones, acontecimientos, objetos y comunicaciones que les
concierne” (1986: 473). Es
decir, el conocimiento de todo aquello que nos rodea se formaría
por nuestras experiencias y
por las informaciones y modelos de pensamiento que recibimos
a través de la educación y la
comunicación social. Estamos frente a un conocimiento compartido o
social en tanto es
transmitido y aprendido dentro de una sociedad, sus contenidos
expresan la manifestación de
procesos generativos y funcionales socialmente caracterizados
y es práctico pues nos enseña a
darle sentido al mundo y a actuar en él.
La representación es el representante mental de algo, la
reproducción de otra cosa, restituye
simbólicamente algo ausente o presente; siempre significa algo para
alguien y es también
construcción puesto que la comunicación conlleva una parte de
creación individual o
colectiva (1986: 476).
Para Jodelet (1986: 478) del hecho de representar siempre se
desprenden cinco características
de representación:
Siempre es la representación de un objeto
Tiene un carácter de imagen y la propiedad de poder
intercambiar lo sensible y la idea, la
percepción y el concepto;
Tiene un carácter constructivo;
Una representación social se construye psicológica y socialmente de
distintas formas (1986:
479):
a) La representación tiene dos dimensiones, una de contexto,
el sujeto se encuentra en una
situación de interacción social y aparece la representación como
cognición social; y una de
pertenencia, según la cual el sujeto produce en función de
los valores y modelos de su grupo
de pertenencia o ideologías transmitidas en su sociedad.
b) El sujeto expresa en su representación el sentido
que le da su experiencia en el mundo
social. La sociedad le proporciona sistemas de codificación e
interpretación para que produzca
los sentidos.
c) La representación es una forma de discurso y sus
propiedades sociales provienen de la
d) La representación refleja las normas institucionales
derivadas de su posición o de las
ideologías relacionadas con el lugar que ocupa.
e) Las representaciones que los sujetos tienen de sí mismos y
del grupo que forman parte
depende de las relaciones intergrupales.
f) Las representaciones son reproducciones de los esquemas de
pensamiento socialmente
establecidos, de visiones estructuradas por ideologías dominantes o
el redoblamiento de
relaciones sociales.
Moscovici (1986: 481) considera la existencia de dos procesos
principales que explican como
lo social transforma un conocimiento en representación y como este
transforma lo social: por
un lado, el proceso de objetivación, por el cual la representación
pone en imágenes nociones
abstractas y hace corresponder cosas con palabras. Se caracteriza
por realizar una
construcción colectiva del conocimiento, una esquematización
estructurante y la
naturalización; y por otro lado, el proceso de anclaje que se
refiere al enraizamiento social de
la representación y de su objeto, el significado y la utilidad que
la sociedad le confiere.
Moscovici (1979: 30) diferencia representaciones de imágenes,
puesto que, define a estas
últimas como reflejo interno de una realidad externa, copia fiel en
el espíritu de lo que se
encuentra fuera de él:
“Es la reproducción pasiva de un dato inmediato “El individuo lleva
en su memoria una
colección de imágenes del mundo en sus diferentes aspectos. Estas
imágenes son
construcciones combinatorias, análogas a las experiencias
visuales”” (1979: 3) .
Este autor las llama “sensaciones o impresiones mentales” que los
objetos y las personas
dejan en nuestro cerebro: las imágenes dirigirían la percepción y
la interpretación de mensajes
nuevos, mientras que las representaciones guiarían el
comportamiento, proporcionando las
nociones, las teorías y el fondo de observaciones que hacen
estables y eficaces las relaciones
con los objetos. Las imágenes contribuyen a la utilización y
selección de la información que
circula en la sociedad, mientras que, las representaciones producen
comportamientos y
relaciones con el medio, no generan reproducciones ni reacciones
sino producciones.
Dentro de la corriente del análisis crítico del discurso, Teun Van
Dijk (2003: 27) sostiene que
las representaciones mentales constituyen el conocimiento
sociocultural, considerado
verdadero, este depende mucho de la sociedad, convirtiéndose en la
memoria social de los
32
un grupo y funcionan como el marco de referencias que define la
coherencia global de estas
creencias. Es probable, sostiene Van Dijk, que las ideologías
tengan una naturaleza similar a
los “esquemas”; es decir que surjan de unas categorías
convencionales que permiten que los
actores sociales comprendan, construyan, rechacen o modifiquen
rápidamente una ideología.
Se pueden proponer como categorías:
a) El criterio de pertenencia
b) Las actividades típicas
c) Los objetivos generales
e) La posición
f) Los recursos
Estas categorías definirían lo que supone sentirse miembros de un
grupo. En este caso
trabajaríamos con las proposiciones que hacen referencia a la
posición, es decir “cuáles son
las relaciones del grupo con los demás”.
Este sistema de creencias está constituido por:
a) Modelos mentales: personales y subjetivos,
representan la manera de ver y entender los
acontecimientos. Están conformados según experiencias previas así
como también por las
percepciones e interpretaciones actuales. Sus esquemas
contienen categorías como: el
escenario (espacio y tiempo), los participantes (objetos y
personas) y el acontecimiento en sí.
b) Representaciones sociales generales:
estructuras mentales permanentes, compartidas con
los demás y representadas en la memoria social.
Es decir, que los modelos mentales muestran fragmentos de
ideologías compartidas
socialmente.
Estos modelos mentales son el nexo más importante entre ideología y
discurso, fundamentan
la producción y composición de la acción y del discurso. Estos se
expresan mediante el
lenguaje.
2. La Historia en Noticias
La Historia es la memoria oficial que se construye para mantener la
cohesión social y
“encuadrar” las memorias de grupos y sectores dentro de cada
contexto nacional 3. La Historia
es un relato selectivo y público que se enfrenta a las memorias
privadas (que también
interpretaciones contrapuestas y las revisiones de las narrativas
históricas se producen a lo
largo del tiempo, como producto de las luchas políticas de los
cambios de sensibilidad de
época y del propio avance de la investigación histórica.
En la formación de la memoria colectiva de estas nuevas
generaciones aparecen los olvidos
colectivos4 producidos por los silencios de los que sufrieron
el período más crítico en nuestro
país; el dolor y el trauma produjo durante mucho tiempo una
cultura del silencio, esta
situación hoy se intenta revertir, el género testimonial adquiere
un espacio de relevancia, “ En
la Argentina, donde se produjo el ocultamiento de los archivos
militares y los documentos
oficiales de la represión, el relato testimonial se convierte en la
pieza fundamental para la
reconstrucción histórica”(Jelin 2002: 40)
Noticias realizó una entrega gratuita de breviarios
coleccionables de la Historia Universal
escritos por Pacho O`Donnell durante enero, febrero y la primera
semana de marzo de 2005.
Se entregaron diez tomos sobre el renacimiento, el descubrimiento
de América, la revolución
francesa, la independencia de las colonias entre otros temas. Esta
colección fue anunciada en
la revista como:
“Un curso para conocer los hitos de la humanidad, escrito por la
pluma amena y aguda del
historiador que más libros vendió en los últimos años, Pacho
O`Donnell” ““Para entender
de dónde venimos y por qué Occidente es como es, cada semana nos
veremos en Noticias”
Pacho O`Donnnell”.
La producción historiográfica de este autor puede ser considerada
parte del neorrevisionismo
de la Historia oficial, movimiento que, según el mismo Pacho
O`Donnell, surgió a partir de la
crisis del 2001 “que arrasó con tantas convenciones sociales y que
mostró la faz más
tenebrosa de la globalización”, esta situación produjo que se
estimulara el interés de muchos
en comprender su presente a partir de una historia que nos mirara
desde lo que nos es propio,
desde lo nacional y lo popular, que no deforme ni retacee, por lo
que se llevó a cabo un nuevo
empuje al revisionismo historiográfico que ya existía5. Ha escrito
textos como “La historia
argentina que nos contaron”, “El grito sagrado”, “El águila
guerrera”, “El Rey Blanco” y “Los
héroes malditos” entre otros. Ha sido un historiador con importante
participación en los
34
medios de comunicación y en la política, ha tenido programas en
Canal 7 y Radio Mitre
(“Historia Confidencial”), en Radio Ciudad (“Contar la Historia”) y
en Canal Encuentro
(“Archivos O`Donnnell”), ha sido Secretarios de Cultura de Buenos
Aires y de la Nación,
Senador Nacional y Embajador de Panamá y en Bolivia, actualmente,
dirige el Departamento
de Historia de la Universidad de Ciencias Empresariales y
Sociales.
Estas entregas responden, según la propia revista, a un renovado
interés por la Historia que
sienten los lectores y como sostiene Denis de Moraes (2007 s/p)
“las corporaciones
mediáticas no deben ignorar las señalizaciones de lo cotidiano, las
alternancias de los
sentimientos, y las nuevas tendencias en el interior del mercado de
consumo”.
El 5 de febrero en la sección “A nuestros lectores” con el título
“Pasión por la Historia” la
editorial hace reconto de los diversos textos con base histórica
que proporcionó la revista en
ocasiones anteriores: la serie de reportajes históricos que se
propuso como lectura de verano
el año anterior y que estuvo a cargo de Felipe Pigna y las series
de crónicas de viaje que
escr