252 ED 9 marzo 2016) - TSEYOR

SEGUNDA EDICIÓN

BREVIARIO III Grupo Tseyor 2

BREVIARIO III

Pensamientos desde las Estrellas

Grupo Tseyor


BREVIARIO III

2ª Edición

9 marzo 2016

Se autoriza la libre divulgación de la obra, siempre y cuando no se modifique en absoluto su contenido y portada, y se cite expresamente al Grupo Tseyor como fuente o procedencia.

La presente edición digital es gratuita.

TSEYOR Centro de Estudios Socioculturales

Barcelona (España)

Asociación Cultural sin ánimo de lucro número 26478

Código de Identificación: G62991112

UTG. Universidad Tseyor de Granada

Granada-España

http: //tseyor.org/

Portada. Solo con curiosidad de niños, descubriremos nuestro universo interior. Diseño Puente.


Verdaderamente con unión y hermandad

alcanzaremos hitos importantes, en este caso vosotros, lograréis superar todas vuestras contradicciones y miedos. A solas, vais a lograr precisamente todo lo contrario, porque vais a estancaros. Vais a estancaros de la misma forma con que lo han hecho muchas civilizaciones a lo largo de la historia.

Shilcars


ÍNDICE INTRODUCCIÓN ....................................................................................... 8

1. SOCIEDADES ARMÓNICAS BASADAS ............................................... 10

EN EL INTERCAMBIO .............................................................................. 10

2. EL TREN DE TSEYOR ........................................................................... 15

3. TODOS SABEMOS A DÓNDE VAMOS .................................................. 21

4. UN COMPROMISO INTERIOR ............................................................. 27

5. ENVUELTOS EN UNA NUBE DE DISPERSIÓN ....................................... 34

6. ENSANCHANDO HORIZONTES ............................................................ 39

7. EL PARÉNTESIS SE EMPEQUEÑECE .................................................... 44

8. CÓMO ENFOCAR NUESTRA VIDA ....................................................... 50

EN UN MUNDO FUGAZ .......................................................................... 50

9. MUERTOS VIVIENTES ......................................................................... 53

10. UNA SEMILLA ENRAIZÁNDOSE ......................................................... 57

11. PACIENCIA, FLUIR, EQUILIBRIO ........................................................ 62

12. EL CAMINO DE LA INICIACIÓN VERDADERA ..................................... 67

13. LA BÚSQUEDA DE LA DIGNIDAD ...................................................... 74

14. EL REDESCUBRIMIENTO DE .............................................................. 81

LAS LEYES UNIVERSALES ........................................................................ 81

15. VIBRAR AL UNÍSONO CON ............................................................... 84

EL CORAZÓN DEL UNIVERSO .................................................................. 84

16. LA FILOSOFÍA PERENNE DE TSEYOR .................................................. 89

17. TODO ESTÁ BIEN .............................................................................. 94

18. UNA LLAMADA DE AVISO,................................................................ 96

DE CONCORDIA, DE HERMANDAD ......................................................... 96

19. LA COMPRENSIÓN TRASCENDENTAL MEDIANTE LA CREACIÓN ...... 100

20. UNA DINÁMICA HACIA LA UNIDAD ................................................ 104


21. ¿QUIÉN ESTÁ AL OTRO LADO? ....................................................... 108

22. LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS ......................................... 113

23. FALTA EQUILIBRIO Y AUTOOBSERVACIÓN CON BONDAD ............... 116

24. EL FRACTAL Y EL BIG BANG ............................................................ 120

25. EL PODER DEL NOMBRE SIMBÓLICO .............................................. 126

26. MENSAJE DE NAVIDAD 2009 .......................................................... 131

27. EL AÑO DE LA TRÍADA (2010) ......................................................... 135

28. UN EPISODIO HISTÓRICO, .............................................................. 142

TRASCENDENTAL, MUY PRONTO ......................................................... 142

29. LOS LOGOS EN EL DESARROLLO ..................................................... 148

DE LA HUMANIDAD ............................................................................. 148

30. LA CREATIVIDAD PARTE DEL PUNTO CERO ..................................... 154

31. ENERGETIZACIÓN DE PIEDRAS, ...................................................... 159

AGUA Y SEMILLAS ............................................................................... 159

32. HOY ES UN GRAN DÍA .................................................................... 162

33. QUERED A VUESTRA MADRE TIERRA ............................................. 166

34. EL INICIO DE UN PROCESO MÁS RÁPIDO ........................................ 168

35. ANDAR EL CAMINO POR AUTOPISTAS ........................................... 173

DE HERMANDAD ................................................................................. 173

36. APERTURA DEL 12º PLIEGO ............................................................ 178

37. EL FINAL DE LA EDAD DE HIERRO ................................................... 191

38. LA BUENA NUEVA DEL RENACIMIENTO CÓSMICO CRÍSTICO ........... 196

39. LA EDAD DE HIERRO. TERCERA PARTE ............................................ 203

40. UN PRESENTE PERFECTO ................................................................ 208

41. INICIACIÓN A LA CREATIVIDAD ...................................................... 216

42. CREACIÓN DEL EQUIPO DE DIVULGACIÓN ...................................... 223

43. CLAVES PARA LA AUTOOBSERVACIÓN ........................................... 228

44. LAS INFRADIMENSIONES ESTÁN MUY CERCA ................................. 233

45. TODO ES PENSAMIENTO ................................................................ 239

46. NUESTROS COMUNICADOS NO ESTÁN RESUELTOS DEL TODO ....... 245


47. EL COMPROMISO ESPIRITUAL ........................................................ 251

48. LA VIBRACIÓN DEL MUUL .............................................................. 257

49. RECONOCIMIENTO DE LOS MUUL ÁGUILA ..................................... 260


INTRODUCCIÓN

Este volumen continúa la recopilación de exposiciones introductorias a las Conversaciones Interdimensionales llevadas a cabo por Shilcars y Aium Om, que hemos venido recogiendo en el BREVIARIO I y en el BREVIARIO II.

Creemos que esta recopilación, que sigue el orden en que se han realizado las citadas conversaciones, resulta útil y provechosa a los lectores y lectoras de los textos del grupo Tseyor.

Son enunciados coherentes, llenos de sentido y de una energía trascendental, que los impregna completamente, y que constituye el 80 % del contenido invisible de estos comunicados.

Hay que leer estos mensajes con calma y quietud, buscando los momentos de recogimiento e inspiración que nos permite nuestra vida cotidiana.

Podemos elegir en el índice de la obra aquella comunicación que necesitamos en cada momento, o abrir el libro al azar y dejarnos llevar por la magia de la sincronicidad, que seguramente nos va a brindar el texto más oportuno a nuestro momento vivencial.

La práctica diaria de lectura de los textos de Tseyor es una actividad aconsejable, junto a la autoobservación de nuestro mundo interno, y la atención sostenida y vigilante del aquí y ahora.

Necesitamos nutrir nuestro espíritu con mensajes llenos de amor y armonía, que nos invitan a ser lo que ya somos.

Y estos textos, dados semanalmente al grupo, durante meses y meses, constituyen un repertorio de temas y sugerencias que tienen un hilo conductor y un contenido que hay que saber leer entre líneas, pleno de significados, y que se nos ofrecerá como novedoso y rico en cada ocasión que accedamos a él.

Los comunicados de este tercer volumen están centrados, en mayor medida que los anteriores, en la vida del grupo y en el desenvolvimiento de la hermandad a través del compartir, el compañerismo, la amistad, la simpatía y el amor.


También se insiste en algunos de ellos en la filosofía grupal y trascendental propia de pensamiento que se recrea en el mundo objetivo del pensamiento adimensional.

Estas introducciones son, también, una invitación a la propia experimentación, a la extrapolación de nuestro pensamiento a los mundos sutiles, al fluir desde nuestra verdad y esencia interna.

Agradecemos a los hermanos mayores del cosmos por la entrega amorosa y desinteresada de que nos hacen objeto, y somos conscientes de que la energía del Cristo Cósmico acabará transformando radicalmente nuestro mundo.


1. SOCIEDADES ARMÓNICAS BASADAS EN EL INTERCAMBIO1

Nuevamente con vosotros. Estudiando, aprendiendo también de vosotros. De un valor incalculable es la experiencia que me transmitís, y que asumo con todo mi corazón. Elementos atlantes dentro de un paréntesis que se esfuerzan por traspasar a esferas superiores de conocimiento todo su saber, y a fe que lo consiguen.

Es digamos increíble la capacidad que tenéis de transmitir amor, conocimiento, sabiduría. Y es más, lo conseguís por medio de unas grandes dificultades, de muchos obstáculos. Esto, indudablemente, tiene mucho mérito. Y me pregunto, ¿qué sería de vuestro saber si pudieseis expandirlo libremente, sin ninguna traba, sin ninguna barrera, plenamente conscientes de vuestro papel en el cosmos?

Así y todo, a través de dichas dificultades, conseguís que el cosmos entero os preste atención. Verdaderamente somos unos afortunados, porque podemos aprender y mucho con vuestras inquietudes.

En otro orden de cosas. Los tiempos, como podéis comprobar perfectamente, no están como para brindar una seguridad material, económica. Son tiempos revueltos. Tiempos que nos están indicando un proceso al revés, es decir, un cierto retroceso en cuanto a expectativas evolutivas, materialmente hablando.

Es un proceso que está dando sus últimos estertores. Es un proceso que termina, para dar paso a un nuevo proceso regenerador. Unas nuevas expectativas de futuro se presentan ante todos nosotros.

Ahora bien, no todo lo que se ha alcanzado de progreso en esta tercera dimensión puede considerarse anómalo, al contrario. Incluso lo que de alguna manera ha resultado poco eficaz, puede al fin representar un gran logro si llegamos a asumir aquello que no interesa llevar a cabo.

En cuanto a los logros verdaderamente a nivel científico, tecnológico y social, algunos valen la pena mantenerlos y acrecentarlos. Con la debida precaución, pero acrecentarlos verdaderamente. 1 Comunicación Interdimensional núm. 256.


Es evidente que en este mundo debemos mantener unas estructuras sociales. Mantener nuestro cuerpo físico, alimentarlo, y procurar que el mismo se desarrolle adecuadamente, dentro de unas estructuras ergonómicas adecuadas, para que pueda permitir, a su vez, un equilibrio. Equilibrio que sin duda alguna no será posible si a nivel físico ostenta precariedades que le hacen a su vez retrasar en este proceso de bienestar.

Así pues, es necesario que nuestro organismo se mantenga equilibrado, bien dotado en un aspecto físico, que no quiere decir que tal vez no sea, nuestro organismo, lo que en definitiva deseemos, sino que cada uno tendrá el que le corresponda. Pero que, a su vez, a pesar de la dificultad en seguir manteniendo una estructura vivencial, pueda significativamente establecer el puente de unión correspondiente con la adimensionalidad, con la réplica genuina.

Esto es así. El cuerpo físico de este nivel no vamos a pretender que sea un Adonis -pueden existir organismos deficitarios- pero eso no impedirá que el mismo se funda en la adimensionalidad y se refleje tal cual es, con una verdadera espiritualidad, dejando aparte ciertos inconvenientes orgánicos que todos y cada uno de nosotros, en esta tercera dimensión podamos tener. Y vamos a obviarlos, por cuanto no es el azar el que lo ha proveído, sino más bien nuestra réplica auténtica para establecer el debido diagnóstico a nivel de autoobservación y de introspección.

A pesar de las dificultades, como digo, que pueda ostentar nuestro organismo, sí que es importante que valoremos la salud mental. Esta es la más importante, el soporte adecuado neuronalmente hablando, porque del mismo partirán, sin duda alguna, en un futuro muy próximo, todas aquellas particularidades que nos van a permitir regenerar nuestro organismo y dotarle de la máxima capacidad. Y, si es menester, y esto es casi cierto y seguro, convertirlo en un cuerpo humano perfecto.

Así que, amigos, hermanos, no desesperéis. Cada uno tiene el organismo, el cuerpo, que necesita y precisa para establecer comunión auténtica en esta tercera dimensión.

Cada organismo mental patrocina a los demás del grupo, a la masa crítica, su parte alícuota, y todo sirve para establecer la debida correspondencia, entre todos, para llegar a establecer debidamente una concordancia adecuada con las sociedades armónicas.


Es evidente también, que en estos tiempos en los que se patrocina verdaderamente un déficit en todos los aspectos, y sobre todo y especialmente en el aspecto material y económico, debemos hacer un esfuerzo aún mayor para mantener en un nivel óptimo nuestras estructuras sociales. De hecho, no estamos hablando a un nivel mundial, sino tan solo en un pequeño grupo, como puede ser el nuestro: un botón de muestra representativo.

Aunque si en este caso Tseyor logra resolver eficientemente su problemática grupal, por contagio, a través de los campos morfogenéticos, se puede establecer una relación conductual que sirva de muestra.

Que sirva de modelo para que los demás copien verdaderamente su proceso y se sumen al carro evolutivo de esas nuevas sociedades armónicas que están aflorando ya en el horizonte mental de todos y cada uno de nosotros.

Son tiempos también para cambiar de estructuras. Muchas de ellas funcionan perfectamente y hemos de considerarlo como un gran logro de esta civilización, que hasta ahora ha funcionado a ciegas, y todo y ello ha conseguido superar el listón.

Por eso es importante destacar que la evolución de nuestro pensamiento será acorde a nuestras actitudes y aptitudes y, con el correspondiente equilibrio, alcanzaremos ese nuevo estadio evolutivo que nos va a permitir la renuncia consciente de todo aquello que hasta ahora nos frena para una expansión cósmica sin límites.

Todo ello sigue un proceso, es evidente, y vosotros todos lo conocéis sobradamente, aunque muchos de vosotros a nivel consciente lo ignoréis, pero así es.

Estáis trabajando muchísimo en la adimensionalidad para lograr establecer ese puente de unión entre ambos aspectos vivenciales. Pero aún falta un cierto trecho. Se trata de trabajar amorosamente, en hermanamiento y en unión. Falta ese pequeño apunte para despuntar verdaderamente hacia una nueva creación.

Para ello va a ser necesario que todos vosotros, intelectualmente, racionalmente, consideréis el estado o situación en el que vivís, e inteligentemente también, pero de una inteligencia en minúscula, por cuanto se trata de mejorar la rentabilidad de vuestros cuerpos físicos, aquí en la 3D, que os proveáis de las debidas herramientas para suplir, en todo


caso, lo que es evidente que va a ser innecesario. Por cuanto dificultades de todo tipo van a proveer necesidades de todo tipo también.

Así, los diferentes sistemas que puedan existir en este mundo 3D, están abocados al fracaso si de alguna forma no se estructura debidamente una solución global, igualitaria y proporcional a las necesidades, a las distintas necesidades, que cada pueblo pueda menester.

La moneda de cambio habitual puede resultar sin efecto, y entonces nos veremos obligados a establecer una relación de intercambio muy distinta.

Los valores o patrones con los que vuestra sociedad se desenvuelve pueden, y digo pueden, en un futuro próximo resultar ineficaces y, por lo tanto, desembocar en situaciones que pueden redundar al mismo tiempo ineficaces y volverse obsoletas.

Es evidente que debéis tener presente un nuevo planteamiento de intercambio. Aportar cada uno de vosotros todo aquello que pueda procurar a los demás el cubrir sus necesidades, en este caso las que precise.

Para ello es necesario que reconozcáis, todos y cada uno de vosotros en particular, qué es aquello que podéis aportar a la sociedad en la que vivís. No esperando recompensa alguna, sino como una medida eficaz para combatir la precariedad. Y que entre todos pueda establecerse una comunión, en este caso los inicios de una sociedad armónica.

La sociedad armónica se destaca precisamente por la bondad de sus miembros, por la negación de sus miembros ante sus propios apegos, haciendo un esfuerzo de hermanamiento. Todo ello, como digo, en un nivel material, por lo tanto intelectual.

Más tarde, cuando a través de este deseo intelectual se logre establecer más o menos el debido equilibrio, podremos pensar en una segunda fase, que es la de intentar abrir ese puente de unión con la adimensionalidad, con nuestras propias réplicas, y tal vez fundirlas en un solo objetivo, en una sola demarcación.

Empezad a pensar ya, qué valor podéis entregar a vuestra sociedad. Qué son capaces vuestros brazos y mentes de aportar a la sociedad en común. Qué moneda de cambio será preciso llevar a término para que podáis convivir plenamente en paz y en equilibrio.


Claro que, para que todo esto se produzca, necesitáis una cierta organización. Necesitáis estar unidos. Necesitáis mantener la llama viva de lo que es el espíritu de un pueblo.

Un lugar afín en el que todos trabajando y laborando, podáis procesar ese intercambio y regularizar los déficits para que todos por igual podáis recibir lo mismo, sin distinción, sin diferencias.

Amigos, hermanos, esto es lo que os quería comentar esta noche. Espero podáis entender entre líneas dicho mensaje y obtener vuestras propias conclusiones. Creo que con lo dicho bastará para que vuestras mentes interpreten la intencionalidad positiva de lo que he explicado.


2. EL TREN DE TSEYOR2

Sí, todo parece perfecto; aún en la mayor descompostura todo parece perfecto. El ego se adapta a todas las circunstancias y, a través de esa costumbre de adaptación, va tolerando continuamente su estado: el estado de nuestra existencia.

Y, como que usa para ello la memoria recurrente, entiende que cualquier estado igual o similar al anterior es señal de que todo va bien. En definitiva, como que es una transformación progresiva, paulatina, el ego se va a acostumbrando poco a poco a la supervivencia y acepta, como he dicho, como algo muy natural el estado actual.

En realidad, si estáis despiertos y atentos a las circunstancias del momento, y ello quiere decir con una visión objetiva, tranquila, sosegada, equilibrada, os daréis cuenta de que el estado de cosas y circunstancias por las que en estos momentos os toca vivir no son, digamos, de una gran valía.

Son circunstancias anómalas. Y hemos de ser críticos a través precisamente de la auto-crítica, y darnos cuenta de que un estado vivencial como el que actualmente tenemos no es de lo más conveniente.

Un estado o sensación de angustia, de cansancio, de impotencia ante las circunstancias que nos envuelven no es, digamos, un aspecto interesante y digno de tener en cuenta para mantenerlo.

Nos engañamos, mejor dicho, nos auto-engañamos con un ideal, y éste lo plasmamos en nuestra mente. Y si el mismo no se ajusta a lo que en el fondo anhelamos profundamente, nos adaptamos. En esas circunstancias, la adaptación puede resultar cada vez más angustiosa. Y también en ese punto las aceptaremos porque nos habremos acostumbrado.

Así, el hombre de vuestra generación, aquí en la 3D, se acostumbra poco a poco a sus desventuras, y trata sobremanera de hallar en dicha situación algo de paz, algo de felicidad, y cada vez las encuentra en menor cantidad. Pero las encuentra y para él significa un respiro, un alivio.

2 Comunicación Interdimensional núm. 258.


Aunque en realidad se va sumergiendo en un pozo sin fondo, en un pozo oscuro y terriblemente involutivo.

Este es el caso de la sociedad actual. Vuestra sociedad, que no obstante disponer de todo lo preciso para sobrevivir, se está hundiendo de forma incomprensible, en el fango del oscurantismo.

El planeta Tierra dispone de recursos más que suficientes para procurar la vida de todos sus habitantes. La naturaleza es maravillosa cuando en ella se emplea el objetivismo, el equilibrio y la bondad, a través del compartir sin interés alguno.

El planeta Tierra puede dar muchísimo, porque precisamente tiene muchísima capacidad para dar. Entonces, es incomprensible que tantos millones de seres humanos estén padeciendo carestía, vivan en la precariedad y en la miseria más absoluta. Es incomprensible esa situación.

Es incomprensible tal situación. Sin embargo, vosotros todos, os vais acostumbrando a dicha situación y aceptándola sin apenas rechistar.

Veis el dolor, el hambre, la enfermedad por doquier, y os cubrís con un manto de protección. Que en realidad es sumergirse en el sueño más profundo de los sentidos.

Veis el dolor, el hambre, la enfermedad en los demás, y creéis que los demás son los demás, cuando en realidad los demás somos todos.

Y así, en este posicionamiento psicológico, no nos damos cuenta de que sumergiéndonos en ese sueño de los sentidos, tarde o temprano para nosotros también, puede llegar el dolor, el hambre y la enfermedad.

Este es un momento para reflexionar, tanto los que estamos aquí como los que con posterioridad leerán el presente comunicado.

Afortunadamente, una gran mayoría no se encuentra en estas situaciones críticas con las que me he atrevido a insinuaros que existen. Sin embargo, sí es un hecho cierto que si todos en unión no participáis, a través del compartir pensamientos, sentimientos, alegría, entusiasmo y, ¿por qué no?, fuertes dosis de optimismo, la situación empeorará.

Y vosotros mismos, que ahora tenéis la capacidad de reaccionar, vais a perder la oportunidad y llegar a sumergiros también en esa espiral que, invariablemente, puede engullirnos a todos en ese profundo y oscuro pozo de los sentidos. Y empezar como es debido los años de oscuridad previstos.

Es así, amigos, hermanos: ha llegado el momento de reaccionar. Ha llegado el momento de daros la mano y uniros todos en un círculo que


proteja al propio círculo. Y a todo aquel que de una forma u otra está relacionado con el mismo.

Es muy fácil, tan solo extender la mano con una sonrisa, con un abrazo, y con una mirada profunda de amor.

Es muy fácil, pues, erradicar de nosotros la pobreza, en primer plano, la pobreza espiritual. E instantáneamente suprimiremos de nuestra existencia 3D la pobreza física, la angustia, la desolación, la soledad...

Y digo soledad porque cuando un hermano está solo, se siente solo, todos y cada uno de nosotros estamos y nos sentimos solos. Aunque verdaderamente el ego nos hace pensar lo contrario.

En realidad, en nuestra mente profunda, en nuestra consciencia, en nuestra réplica, nos sentimos solos porque nos falta precisamente el espejo con el que reflejarnos. Esa pieza del puzle, tal vez pequeña, casi inapreciable, pero tan importante como la mayor pieza del puzle que pueda haber en ese pequeño grupo.

Así el ego, con la manifestación de todo este circuito vivencial, lucha desesperadamente por sobrevivir. Es lógico, tiene miedo y únicamente piensa.

Aunque no piensa que piensa porque nuestro ego es racional, intelectivo. No trasciende más allá de ese pensamiento intelectual, por lo tanto se queda en este espacio 3D que, por cierto, es su espacio, es su mundo. Y se queda en este mundo. Aún y todo nosotros partiendo de él, buscando nuevos horizontes.

Así el ego, en esta tercera dimensión, nunca reconocerá el error que pueda existir en nuestro pensamiento tridimensional; el ego siempre se disculpará.

Él es el mejor, el más bueno, el más bondadoso. Es el rey, el rey de la creación. Él puede conquistarlo todo. Incluso el universo entero, esto es lo que cree. Pero en realidad eso no es posible porque el universo no tiene porqué necesitar ser conquistado.

La vida es otra cosa. La vida no es ese pensamiento racional, intelectivo, bondadoso, amable, educado, correcto, emprendedor…, la vida es mucho más.

Así, hemos de plantearnos la necesidad de encontrar la ruta adecuada para hallar ese algo más, tan importante y trascendente, y que al mismo tiempo es nada. Y digo nada porque en la trascendencia nada


vamos a encontrar, pues en la trascendencia nada se encuentra porque allí todo es.

Amigos, hermanos, son tiempos en los que necesariamente debemos reflexionar muy profundamente, despertar profundamente del sueño de los sentidos.

Tseyor en este caso no va a despertaros, porque Tseyor no es ninguna organización al uso para el despertar de las gentes, de los pensamientos.

Tseyor va a brindar sendas, caminos. Tseyor puede patrocinar autopistas, ideas, a través del diálogo de todos sus integrantes.

Tseyor en definitiva es lo que es: nada. Y en esa nada se asemeja al todo, por lo tanto, Tseyor puede serlo todo. Pero no esperéis de Tseyor otra cosa, porque Tseyor no es para desear ni para esperar nada en absoluto.

Tseyor está aquí presente y no presente también. Tseyor está en el pensamiento de todos porque todos somos Tiempo Simbólico Estelar del Yo en Retroalimentación. Es decir, nada.

Aunque sí un valioso espejo multidimensional, además de interdimensional, para que todos podamos, si es nuestro deseo, reflejarnos en él. En el espejo de todos y cada uno de los hermanos que conforman el mismo puzle, del que tanto hemos hablado.

Y, a través del reflejo que nos puede brindar dicho espejo, hallar las coordenadas necesarias para guiarnos en este camino. De evidente evolución aunque podamos pensar lo contrario.

Así, en esa paradoja o planteamiento diseñado a través de un pensamiento 3D, podemos añadir que incluso en las horas más bajas que podamos tener, todos y cada uno de nosotros, en la desesperación mayor que nuestras mentes puedan llegar a imaginar, siempre, en el fondo de ellas mismas, existe una pequeña luz. Porque no puede ser de otra forma. Y esa pequeña luz es capaz de iluminarnos a todos, empezando por uno mismo primero.

Ahora, amigos, hermanos, es el momento de tomar decisiones; ya no podemos esperar. A nivel 3D las circunstancias no se resolverán como conviene a una gran mayoría. Tal vez sí lo sea para minorías, para grupúsculos temporalmente, entre comillas, “afortunados”. Pero la solución global no tiene tiempo que esperar.


Y si los que estáis aquí, y los que posteriormente leeréis el comunicado, no os dais cuenta de que todos estáis perdiendo el tiempo, que todos estáis, perdonad la expresión, “miserablemente perdiendo un precioso tiempo”, y no activáis aquellos resortes, digamos luminosos, que en muchas ocasiones han aparecido por vuestra mente, señalándoos verdaderamente el camino a seguir, si hacéis oídos sordos y volvéis la mirada atrás para no prestar atención al esperanzador futuro que tenéis por delante, si os conformáis con lo que tenéis, si os conformáis con lo poco que vais a tener dentro de muy poco tiempo también, y cada vez vais a tener menos, porque de eso se trata en esta 3D, aquí y ahora, en estos tiempos que corren, habréis perdido el tren.

Habréis bajado del tren, os habréis posicionado en una determinada estación en espera de otro tren: maravilloso, reconfortante, tranquilizador... pero ese tren ya no aparecerá jamás.

Este, el de ahora, es el tren que está circulando y recogiendo a todos aquellos que anhelan fervorosamente seguir con el compromiso que han adquirido. Compromiso que sus corazones les está gritando que sigan. Aunque no lo entiendan, aunque el ego, es decir el pensamiento racional, les diga que todo va bien, que no hace falta tanto esfuerzo.

Si todos esos individuos no siguen los dictados de su corazón, no seguís los dictados de vuestro corazón, os vais a apear del tren. Y vais a esperar en vano a que otro tren os recoja. Y digo, en vano.

El tren de Tseyor no es nada, ni es tren tampoco; el tren de Tseyor será lo que vosotros queráis que sea.

Así, si queréis un tren en marcha, funcionando rápidamente hacia objetivos interestelares, lo será. Si queréis que sea un tren lento, que pare en todas las estaciones para que vaya bajando la gente -y recoja aquellos otros que sí crean en ese tren- lo será también. Por lo tanto Tseyor, en este caso y es a lo que me refiero, impregna a todas sus criaturas a través de los campos morfogenéticos.

Y, por decantación, a todos aquellos que de alguna forma se sienten llamados por ese algo tan especial en sus mentes, a todos aquellos que de alguna forma Tseyor les ha llamado en un momento de su vida.

Tseyor, a través de los mismos campos morfogenéticos, a través de la misma energía que ha patrocinado por medio de los ejercicios que en Tseyor se han realizado: energéticos, de inmunización, de sanación…, Tseyor protege a sus miembros.


Tseyor protege a sus hermanos porque puede hacerlo pero, aquellos otros hermanos que abandonan, y es muy lógico que así sea por cuanto analizan superficialmente, racionalmente, egoicamente su situación y su posicionamiento en Tseyor, y digo, abandonan Tseyor, cosa muy lógica y natural, en ese mismo instante, la energía de Tseyor, la energía cósmica universal de Tseyor, patrocinada por el gran Sol Central, esa energía, no les protegerá por cuanto dan signos, o habrán dado signos evidentes de distanciamiento.

Y esa misma energía, respetuosa con el medio, no les protegerá porque habrán elegido otro camino. Y, como digo, respetuosa con el medio, dejará de actuar.

Valga el sencillo ejemplo del nido de hormigas. En más de una ocasión hemos hablado de ellas, en el sentido de que en su laborar en bien de la comunidad se apresuran en verano para recoger el alimento que en invierno va a alimentar a su colonia.

Y aquellas hormigas de ese mismo nido, que todas vibran en la misma frecuencia, y todas se reconocen copartícipes del mismo nido, cuando alguna de ellas lo abandona, cosa lógica y natural, para establecer otras corrientes, otros nidos, otras familias, esas mismas hormigas no son reconocidas desde su origen, porque el medio respeta tal decisión.

La naturaleza respeta dicha separación y deja hacer a la laboriosa hormiga para que, por ella misma, diseñe, active y renazca en una nueva colonia o familia de hormigas.

Asimismo pasa con los elementos de Tseyor, cuando por una u otra cuestión han decidido crear sus propios nidos o ir a otros nidos. En este caso, efectivamente, la energía que se ha procurado en Tseyor, que al mismo tiempo protege al nido de Tseyor por su íntima vinculación, dicha energía, dejará de protegerles. Porque dejará el paso a que otra energía, a que otro tipo de egrégor, otro nido, haga lo propio.


3. TODOS SABEMOS A DÓNDE VAMOS3

Aquí estamos otra vez en esta 3D, unidos por un manto energético que se circunscribe en la nave interdimensional de Tseyor. Una nave espiritual por supuesto, que la conforma todo un conglomerado holístico.

Miles de millones de seres en Tiempo Simbólico Estelar del Yo en Retroalimentación que, a la llamada de nuestro corazón en la unidad y la hermandad, se unen para celebrar esa reunión amistosa.

Una reunión cuyos ecos se reparten por todo el cosmos holográfico y todo ese universo de amor y de pensamientos se inunda de dicho diálogo. Y más, cuando el mismo no persigue otra cuestión que el enriquecimiento espiritual.

Diálogo que intenta también despertar a todos. Y lo va a lograr, tarde o temprano, cuando recuperemos esa onda perdida, semioculta en los pliegues de nuestra mente y que queda dispersa por la cantidad de pensamientos, lógicos, deterministas. Y muchos de ellos de miedo: unos por la supervivencia, para superar dificultades de todo tipo y otros por la enfermedad.

Todo ello hace que esos pensamientos de angustia frenen la normal apertura de nuestra consciencia y aquí, en la 3D, seamos del todo inconscientes de ese entramado holístico, que seamos inconscientes de la gran labor que todos nosotros estamos realizando, en bien de todos, por supuesto.

Desde esa nave espiritual, desde la nave Tseyor interplanetaria, estamos todos gozosos puesto que en ese lugar no existe la angustia ni el miedo, y sí un pensamiento objetivo y clarificador. Y a través de él se intenta penetrar en esta 3D y recuperar réplicas, conciencias, seres atlantes dormidos.

Recuperarlos para el fin que está previsto que se lleve a cabo: un despertar de consciencia global. Porque el universo entero va a iniciar un nuevo ciclo, una nueva Edad de Oro, y el atlante, el ser humano, el ser que



piensa que piensa, como rey de la creación, debe dotarse de todos sus atributos. Porque el universo no debe parar.

El universo todo es creación continua, y todos los seres que lo pueblan deben, al unísono, dedicarse a la co-creación para así efectuar la debida retroalimentación. Para que así todos los mundos, submundos y multiversos, se retroalimenten.

En este mundo global, holográfico, no hay nadie que no sea preciso y necesario; todos nos correspondemos alícuotamente.

Todos tenemos el mismo derecho y también, ¿por qué no?, las mismas obligaciones. La primera de ellas, dar la mano al hermano. Ayudarle en lo posible clarificándole el camino porque, tarde o temprano, él nos ayudará a hacer lo mismo en nosotros. Esto es una cadena.

El cosmos holográfico cuántico es un vaso comunicante y comunica con los demás vasos que, a su vez, son comunicantes e infinitos. Y en cada uno de ellos estamos uno cualquiera de nosotros en la misma proporción, con la misma capacidad. Y repito, con los mismos derechos y también con las mismas obligaciones.

Unas obligaciones, claro está, que no se imponen desde el exterior. Unas obligaciones que cada uno se impone a sí mismo cuando entiende perfectamente que es un eslabón más de una infinita cadena y que, además, no puede romperse. Porque entonces, teóricamente, el engranaje resulta erróneo y no produce la riqueza espiritual que debiera.

Así, cuando uno se da cuenta de que es una pequeña pieza de un engranaje infinito, por lo que valga la expresión de pequeña, que yo diría micropequeña pieza de un infinito puzle holográfico cuántico, se esmera en procurar que la dinámica del conjunto no desfallezca, no se rompa, no se altere.

Y humildemente acepta, en bien del conjunto, todas las aseveraciones que provengan del mismo, por cuanto entiende que ese es el primer principio para la evolución, cual es la humildad.

Nuestros egos siempre estarán al acecho, siempre pendientes de cualquier error. Siempre al atisbo de cualquier disonancia y se esmerarán en proclamarlo a los cuatro vientos. Claro, es su deber pero, ¿realmente es nuestro deber como conciencias que somos?

Tal vez diréis que la masa, como tal masa, no es inteligente y acostumbra a dejarse llevar. Sí, efectivamente, esto último se produce en muchas ocasiones y se ha producido durante miles de millones de años.


Pero ahora la masa entiende que es unidad y, por lo tanto, que ya no es una masa amorfa sin una característica propia.

La masa es una unidad de voluntades. Y ésta sabe a dónde van los miles de millones de habitantes que están en este planeta Tierra; todos saben a dónde van.

Aunque muchos lo ignoran a un nivel consciente porque les falta unas ciertas dosis de preparación y, en especial, de ayuda por parte de todos para ese despegar, en su propio horizonte mental, hacia la clarificación del pensamiento.

Indiscutiblemente: si todos somos iguales, no puede haber unos distintos a otros o más iguales que otros.

Sería absurdo, defendiendo esa tesis, que pensáramos contrariamente a la misma: creyendo que la masa actual es amorfa y que no sabe a dónde va.

Sí, en realidad, amigos, todos sabemos a dónde vamos, y la prueba evidente son las sonrisas de aceptación, de conformidad que me estáis dando y que nos estamos mutuamente dando aquí en la nave.

Sería absurdo creer que esos miles de millones de seres que estamos ahora mismo unidos, fuéramos una masa amorfa y todos asintiéramos porque hemos de asentir y dar conformidad. Sería un absurdo pensar que es puro mimetismo.

Al otro lado, por supuesto en esta 3D, existen todas las dudas y, ¿acaso no sirve esto para pensar que tal vez dichas dudas lo serán por ignorancia, por desconocimiento real de nuestra conformación atómica, aquí en esta parte tridimensional, de causa y efecto?

Efectivamente, el hecho de vivir englobados, o mejor dicho encarcelados en una suma atómica determinada, nuestras propias réplicas pierden parte del sentimiento vivo de extrapolación.

Ahogamos, de algún modo energéticamente, a través del electromagnetismo y de sus fenómenos, la libre expresión de nuestra consciencia.

A través de nuestros pensamientos, de nuestro cerebro pensante únicamente, de ese cerebro lógico, determinista, racional, invalidamos la extrapolación mental. Invalidamos también la intuición, la creatividad, en parte.


Por eso, hermanos, fijémonos unos objetivos. Unámonos verdaderamente en ese rol que, tal vez, muchos de nosotros intuimos que afectará a nuestra evolución espiritual. No puede ser de otro modo.

Y digo, no puede ser de otro modo porque si objetivamente planteamos el asunto dentro de nuestras posibilidades, inmediatamente surgirá un pensamiento de objetividad como tal, producido por dicho hecho, y nos daremos cuenta de que no estamos aquí por casualidad. Y si no estamos aquí por casualidad, lo será por otras cuestiones. Y dejo el asunto para que reflexionemos profundamente.

Y en dicha reflexión, ¿por qué no?, sugiero que pensemos también en acercarnos todos a un punto tal de pensamiento, que nos permita evaluar dicho reconocimiento gracias al propio egregor que aquí en Tseyor, en este pequeño grupo se ha formado.

La unión favorece un egregor. Un egregor se crea cuando hay pensamientos afines y los mismos predominan y hacen posible crear un nido. Un simbólico nido que permita a todos valorar en conjunto unas mismas perspectivas.

Cuando el pensamiento de unidad, dentro de un mismo egregor o “nido”, entre comillas, se celebra, se hace posible a su vez la clarificación mental, y entender mucho más profundamente los objetivos por los que hemos decidido aterrizar, en este caso vosotros, en este mundo tridimensional de causa y efecto, aquí y ahora y en estos tiempos que corren.

Ello significa que la energía grupal se reparte equitativamente hacia todos sus miembros. Todos sus miembros reciben esa energía que ayuda al progreso grupal, a la vez que al progreso individual.

Estaréis conmigo que cuando nos separamos de esta función grupal, abandonamos, -por las cuestiones que sean, por los motivos que sean, y todo será muy lógico- dejamos de percibir en nosotros mismos esa ayuda energética. Esa energía que nos brinda la oportunidad de pensar en común, ayudándonos a través del egregor grupal.

Esto es evidente, esto es así, no hay ninguna duda, excepto para todos aquellos que, tal vez, no habrán experimentado el comportamiento grupal en la adimensionalidad.

Aquellos que aún dudan, para todos aquellos que aún dudan, para todos aquellos que además de dudar no han experimentado o no han tenido esa oportunidad de experimentar, que piensen que tal vez se deba a que contienen en sus psicologías elementos que no desean que la


certidumbre, la claridad mental, se procure en sus cuerpos y mentes debidamente.

Para el ego, para nosotros mismos, existe un gran terror a descubrirnos.

El ego, nuestro pensamiento, nos protege. Por ello invalida muchas veces un enfoque adecuado hacia la espiritualidad, que comienza en la comprensión y en la humildad en uno mismo, sabiendo que no sabe nada. Cuando estas palabras empiezan a hacer su efecto en la mente de cada uno de nosotros, surgen los miedos.

En la medida en que se avanza por ese camino esotérico, por el camino de la verdadera iniciación, los miedos son cada vez más profundos. Ellos imposibilitan, a veces, el debido aporte de claridad mental adecuada. Por eso buscamos mil y una excusas para relativizar el hecho: tenemos miedo a descubrirnos a nosotros mismos. Es evidente esto que acabo de indicar.

Amigos, hermanos, verdaderamente con unión y hermandad alcanzaremos hitos importantes, en este caso vosotros, lograréis superar todas vuestras contradicciones y miedos. A solas, vais a lograr precisamente todo lo contrario, porque vais a estancaros. Vais a estancaros de la misma forma con que lo han hecho muchas civilizaciones a lo largo de la historia.

Aquellos que se han encerrado en sí mismos, aun siendo inteligentes, buenos técnicos y científicos, han quedado desfasados.

El avance de las sociedades, y más las sociedades que se están preparando ahora mismo, en estos momentos, de cara a este futuro prometedor, son sociedades en las que predomina, y de hecho así debe ser, la unidad, la igualdad y el respeto entre todos sus miembros.

El avance de las actuales sociedades, debe serlo en igualdad de derechos. Y de obligaciones también.

En las nuevas sociedades armónicas no caben las individualidades. Aunque dichas sociedades armónicas respetarán las individualidades. Respetarán a todo aquel que no piense igual que el conjunto grupal.

Aunque cada individuo se dará cuenta verdaderamente de que el avance no podrá hacerlo solo. Porque en ese pensamiento de individualidad anida un precioso y preciso elemento, que es el ego. El ego que, disfrazándose de muchas maneras y aun haciéndolo


disimuladamente, no puede esconder realmente que su trasfondo lo es de soberbia.

Y creo entendéis que después de lo dicho durante todo este tiempo, estos años, habiendo aclarado el origen de vosotros como atlantes, muchos de vosotros que cogisteis la antorcha para seguir en este proceso dentro del paréntesis, el hecho de que se invalidara tal proceso hacia mundos superiores, hacia planetas de mayor vibración, lo fue debido a la soberbia.

Un pequeño rastro suave de soberbia y, por vosotros mismos, cuando despuntó en vuestras mentes la chispa de inspiración, producida por un impacto muy parecido, pero no con tanta intensidad como la del rayo sincronizador en ciernes, comprendisteis que debíais poneros aquí en esta 3D, fuera del tiempo real del universo, para transmutar. Transmutar precisamente la soberbia.


4. UN COMPROMISO INTERIOR4

Me decido, esta tarde noche, a transmitiros mis palabras5. Sé que muchos de los temas que se han tratado aquí, los habéis asumido perfectamente en vuestra psicología, por lo tanto, de alguna forma transmutado. Y muchos otros, aún están formando parte de esa nube mental intelectual.

Ahora, lo que interesa, es terminar de entender profundamente los conceptos aquí vertidos durante todos estos años. No es cuestión de dejarlos al aire sin un previo análisis, lo que significa una oportuna síntesis, sino asumirlos profundamente.

El mundo, este mundo vuestro, está dando vueltas muy rápidamente, es pura metáfora, claro. El tiempo pasa muy aprisa, es cierto. El tiempo “sabe”, entre comillas, que debe resituarse poniéndose en la esfera del tiempo real del universo.

El tiempo cabalga rápido para esta misión, para llegar a este fin; no es momento ahora de mirarse al ombligo sino de escudriñar en vuestro pensamiento más profundo, en lo más íntimo de vuestra psicología, para entender que los tiempos han llegado.

Tiempos de regeneración. Tiempos duros, pero a la vez reconfortantes y plenos de ilusión para todo aquel que busca en su interior las respuestas adecuadas.

En cambio, es un tiempo triste, de pesar, cuando se observa una vida monótona, repetitiva, recurrente, cuando nuestro estado de ánimo está bajo, cuando el individuo se siente que no proyecta hacia su propio interior el espejo de la hermandad, el espejo del multiverso. Junto con sus réplicas que llaman constantemente a la puerta para que ésta, la de la 3D, aquí y ahora, se abra y pueda cobijarse. 4 Comunicación Interdimensional núm. 260. 5Obsérvese cómo en esta frase de Shilcars subyace un doble planteamiento. En este caso, el de transmitir sus propias ideas. Y no las de nuestras réplicas en la adimensionalidad, como más adelante en la sesión podemos leer, cuando dice: “Mis mensajes provienen de las indicaciones de vuestras propias réplicas, de vosotros mismos en la adimensionalidad. Procuro transmitir de la mejor forma posible sus impresiones hacia vosotros.” “En el fondo soy un simple mensajero de vosotros mismos.”


Es cierto que cada vez el paso hacia la cima es más lento, más difícil.

Existen mil y una dificultades para seguir adelante. En la medida en que avanzamos, los obstáculos son cada vez mayores. Aunque en la cima existe el premio para todos aquellos valientes, abnegados que entendiendo la relatividad del espacio-tiempo, añaden a su vida aquí, en este tiempo perdido, todo el esfuerzo de sus corazones para avanzar.

En ese aspecto, el avance se presenta también alentador cuando en primer lugar confiamos en nosotros mismos profundamente, cuando nos sabemos atlantes que, a través del tiempo, instauran cada vez más en sus psicologías el conocimiento profundo que anida en el Cristo Cósmico.

Estos atlantes, que sois vosotros, empeñáis mucho esfuerzo y dedicación para salir a flote. Otros muchos, necesitan de vuestro aliento para desembocar en el mismo mar al que fluyen infinidad de ríos. Todos hacia un mismo objetivo, aunque no todos llegan al mar de la creación por cuanto se pierden en el camino. Y no para siempre sino para perder una oportunidad, para perder un tiempo dentro del tiempo perdido, cual es vuestra existencia actual.

Todo ello no es más que un recorrido fluyendo, no hacen falta muchas alforjas para avanzar hacia ese mar profundo.

Es bien sabido que la unión es corresponsabilidad. Es, además, mostrar al hermano el camino ayudándole en todo lo posible. Y, cuando uno no llega a este punto, y ambos se sienten perdidos en ese espacio 3D, otros hermanos se unen para hacer lo mismo, para indicar el camino nuevamente.

Esto, como he dicho en más de una ocasión, es una cadena, y todos nos servimos a todos bajo una misma bandera, que es la de la hermandad cósmica.

Podemos entenderlo y es muy probable que lo podamos transmutar un día u otro, me refiero al conocimiento que falta de los textos que aquí en Tseyor se han facilitado.

Existe una dispersión que favorece el enlentecimiento y la aproximación de pareceres. Es lógico y natural que esto se produzca, no todos avanzamos al mismo ritmo.

Aunque hemos de procurar hacerlo, avanzar al mismo ritmo todos, por cuanto esto facilita el avance rápido y hallar ese camino que a veces está disperso, oculto bajo las ramas o el follaje de una legión de egos, los cuales cumplen verdaderamente su misión.


Estaremos de acuerdo, también, en que los textos de Tseyor no son lo abiertos que debieran. Se necesita un pequeño esfuerzo para avanzar entre líneas y reconocer en su contexto, y profundamente, la idea del mensaje. Pero para eso estáis vosotros, para ayudaros en esos menesteres.

Claro, el mensaje de Tseyor no es una novela que fluye y se adapta a unos gustos determinados, a unas modas. Sino que el mensaje de Tseyor se basa en un mensaje crístico que perdura durante todos los tiempos, porque la psicología humana de todos los tiempos es la misma.

Por eso, porque no es una lectura que se asuma a la primera, ni a la segunda, es por lo que es una lectura cuyos textos precisan verdaderamente de la ayuda y colaboración de todos.

Pronto vais a tener a vuestra disposición el Introductorio del Curso Holístico de Tseyor, para que os sirva de herramienta, para que podáis empezar a “enseñar”, entre comillas, a vuestras amistades, a vuestros hermanos en definitiva, la palabra y la esencia en sí misma del mensaje. Tendréis herramientas de todo tipo, no desfallezcáis. Estad alegres y contentos porque, sin duda, con esa alegría interior venceréis todos los obstáculos.

Cuando en vuestras manos esté el primer volumen de ese Curso Holístico de Tseyor, deberéis estar preparados, a su vez, para impartir dicho conocimiento. A cada uno de vosotros, a todo aquel que se sienta capaz para llevar el mensaje de las estrellas por doquier, se le dotará adecuadamente y se le facultará a un nivel interdimensional, para vencer cualquier obstáculo que le imposibilite el poder llevarlo a cabo.

El mensaje del Curso Holístico de Tseyor es una introducción, por supuesto, pero en él se ha vertido, gracias al esfuerzo de muchos de vosotros, la síntesis misma del mensaje que durante todos estos años hemos venido pregonando.

El Curso Holístico de Tseyor se irá ampliando, y enriqueciendo con la colaboración de todos vosotros, en la medida en que avancéis a través del propio curso, y llegará a ser una excelente herramienta de trabajo.

Ahora solo falta que os comprometáis verdaderamente en este trabajo interior. Como es lógico, no voy a dibujar un panorama de futuro, no tendría sentido el hacerlo. Debéis ser vosotros, cada uno en vuestro interior que interprete, a través de la intuición, el mensaje y el fondo mismo de mis palabras. Debéis dotaros, por ello, de la suficiente


imaginación y, haciéndolo, entenderéis verdaderamente qué es lo que os interesa.

Sin duda os interesará comprometeros con vosotros mismos en el trabajo de la autorrealización del ser, en el trabajo profundo de vuestra psicología. Trabajando a este nivel que indico, estaréis haciendo un gran servicio a vuestros hermanos: los campos morfogenéticos facilitarán la labor de expansión de dicho mensaje.

Mensaje que es muy sencillo, se podría sintetizar en una sola palabra cual es: amor. Pero, evidentemente, necesitamos que esta palabra, amor, se subdivida en apartados para poder llegar a la debida comprensión, y no a la manipulación que de dicha palabra se obtiene muchas veces.

Así, ese compromiso que se pide en Tseyor, en realidad no se pide, es un compromiso que se manda desde la nave interdimensional de Tseyor, vuestras propias réplicas lo están pidiendo.

Si verdaderamente conectáis con vosotros mismos, os daréis cuenta que en este mundo 3D no hay nada más importante que el trabajo interior. La autoobservación, el desapego, el relativizar todos los aspectos de este mundo de ilusión. De este mundo atómico que nos hace creer que es algo cuando en realidad no es nada, por cuanto es pura ilusión, como digo.

Para que dicho avance se vea coronado con el suficiente estímulo, hará falta un compromiso. Y ese compromiso además de serlo a un nivel interior, en vosotros mismos, precisará también la parte externa, exotérica, para que vierta en las mentes de los demás hermanos adecuadamente.

Todos y cada uno de vosotros podéis alcanzar ese grado de maestría. No voy a desvelar cómo vamos a hacerlo, tampoco voy a decirlo ahora, pero recordad las palabras del maestro cuando nos dice: “Pedid y se os dará”.

Pedid poderosamente en vuestro interior, en vuestra intimidad, que se os faculte y, además, que se os faciliten las debidas herramientas para avanzar por ese camino de hermandad. Y observaréis efectos maravillosos, por supuesto. Si creéis que ello es posible, claro está.

Animaros a comprometeros con vosotros mismos y con la hermandad. No queda otra opción. Es importante que trabajéis a fondo y lo hagáis sin pérdida de tiempo. Y, cuando me refiero a “pérdida de tiempo”, lo digo entre comillas para insistir nuevamente en el hecho de


que estando en un tiempo fuera del tiempo, es lógico que no perdamos el tiempo. Supongo que ya me entendéis.

Evidentemente el trabajo lo llevaremos a cabo con total unidad de pensamientos. No puede haber pensamientos dispares, contrarios, contraproducentes. Y para que exista la debida unidad de pensamientos, falta ponerle a todo ello el suficiente amor, cariño y bondad.

Para que haya unidad de pensamiento, también será preciso que valoremos exactamente nuestra posición, es decir, conozcamos nuestro posicionamiento psicológico y seamos conscientes también cuándo ayudamos a que el grupo avance, o cuándo es todo lo contrario, cuando permitimos que el grupo se retrase.

Las voces discrepantes deben serlo siempre en el punto adecuado, en el momento adecuado. La discrepancia es lógico que exista, la disparidad de criterios también.

Pero, cuando uno ha avanzado a un cierto nivel dentro de la filosofía de Tseyor y de su mensaje desde las estrellas, esas discrepancias deberían, y digo deberían, ser el mínimo exponente. Por cuanto las mismas no debieran producirse si en verdad hemos analizado todos los cuestionamientos en Tseyor.

Si a estas alturas se producen dispersiones, hermanos que no piensan igual que nosotros (y es un decir, porque todos pensamos de la misma forma en lo más profundo de nuestra psicología, en nuestra micropartícula, en nuestra nave interdimensional de Tseyor), entenderemos enseguida que lo que conviene es unificación de criterios para avanzar.

No perdamos un tiempo que no tenemos. Busquemos el tiempo adecuado que nos va a permitir ajustar nuestras estructuras biológicas a un nuevo tiempo. Que ajustará también nuestras estructuras mentales y favorecerá la aproximación hacia ese contexto universal del nuevo tiempo, de la nueva Edad de Oro que nos marca el propio Sol Central, y verificaremos inmediatamente que nuestro apoyo únicamente será válido si acertamos plenamente en nuestro deambular.

Un deambular que se basará principalmente en la objetividad de criterios, en la unificación de pensamientos, en la hermandad más profunda, en el desapego. En el desarrollo de todas las temáticas que durante milenios se han vertido en este planeta Tierra, y que muchas de vuestras civilizaciones han aprehendido y desarrollado.


Aunque es un conocimiento éste que ya poseemos todos, por lo tanto, lo único que vamos a procurar es abrir debidamente, de par en par, esas puertas que tan insistentemente nos está pidiendo nuestra réplica para entrar en nuestro propio paraíso mental.

Evidentemente se están produciendo unos efectos psicológicos y mentales dentro del universo y del multiverso, y de nuestros propios mundos interiores o paralelos. Muchos de nosotros hemos llevado a cabo, y estamos llevando a cabo, trabajos paralelos para experienciar determinadas estructuras mentales.

Dichos trabajos se han acabado o están a punto de terminar. Y lógicamente esas réplicas, que se han replicado debidamente para afrontar tales términos, necesitan la unificación. He aquí por qué pedimos unificación de pensamientos. Y, ante todo, la unificación de pensamientos debe ir dirigida a uno mismo primero.

Dicha unificación de pensamientos es permitir que nuestras réplicas, desperdigadas por el multiverso y mundos paralelos, vayan unificándose. Para que el conocimiento y la experiencia que han aprehendido pase conscientemente a unificarse.

Para ello nada mejor que intentarlo. Intentar llegar a comprender ya la filosofía Tseyor, el mensaje crístico-cósmico que ella lleva consigo. Porque entendiendo primero dichas cuestiones, tenemos la oportunidad de llegar a comprenderlas más profundamente y transmutar.

Transmutando, lógicamente, abrimos puertas y damos cabida a nuestras réplicas para que se unifiquen y, a su vez, nos permitan una mayor comprensión, nos permitan también una mente mucho más brillante. La comprensión llega cuando se transmuta.

La comprensión indudablemente llega cuando el individuo está despierto o está despertando y ejerce su pleno derecho para el despertar, a través de la autoobservación, a través de la bondad, a través del amor, a través de reconocer la relatividad del medio que le rodea, a través de la no dispersión.

Ello significa que iremos comprendiendo, poco a poco pero progresivamente, y avanzaremos sin duda alguna por esa montaña que nos llevará a la cumbre: el aspecto egoico de nuestra psicología, de nuestras, entre comillas, “taras mentales” o agregados psicológicos que siembran el desconcierto.

Captaremos, sin duda alguna, la especialidad con la que se desenvuelve nuestro pensamiento egoico; lo entenderemos. Ello querrá


decir que nos entenderemos a nosotros mismos cada vez más y, a su vez, transmutaremos.

Con ello ampliaremos nuestro campo de visión, nuestra intelectualidad mejorará, nuestra mente, como digo, “brillará” y, al mismo tiempo, servirá de faro para iluminar mentes oscurantistas.

Mentes que ansían el desarrollo espiritual y no pueden alcanzarlo porque se hallan sumidas en una gran oscuridad de los sentidos. Por eso, y por todo lo que acabo de indicar, es necesario que nos comprometamos. Supongo que podéis entender mucho mejor el tipo de compromiso al que me refiero.

Un compromiso interior con nosotros mismos para facilitar la debida apertura mental, para procurar el despertar de nuestra mente dormida, para facultar el hecho de que los demás, a su vez, se beneficien de nuestro trabajo interior, y podamos todos juntos disfrutar maravillosamente del mundo interior. En realidad el verdadero mundo.


5. ENVUELTOS EN UNA NUBE DE DISPERSIÓN6

Es preciso que “pongáis toda la carne en el asador”. Ya no estamos en aquellos tiempos en los que transmitíamos información para que poco a poco vuestras mentes fuesen asimilando un nuevo conocimiento. Nuevo en el sentido de comunicación interestelar aquí en la 3D, en este grupo.

Ahora, pues, es el momento de que dispongáis, decididamente, de las cuestiones a resolver. Que por cierto son muchas, interesantes además, y con un carácter totalmente trascendente en su síntesis. Digo trascendente porque toda acción que vayamos a resolver a partir de ahora, deberá serlo bajo este contexto, buscar la trascendencia de nuestro pensamiento.

Y para ello vamos a intentar poner las bases adecuadas, y que la trascendencia sea un hecho y pueda vincularnos con el acontecer de la adimensionalidad interestelar. Un hecho que se produce con mucha frecuencia en la nave interdimensional de Tseyor, pero aún vuestras mentes no son conscientes del todo de tal manifestación.

Y precisamente no lo son como es de desear, porque vuestro pensamiento se halla inmerso en una gran nube de dispersión. Vuestro ego personal se fortalece cada día más y más en función de unas necesidades y también, y por qué no, de unos miedos.

Entonces, ante ese acontecer constante vuestras mentes pierden, en cierto modo, su objetivo primario y se establecen en unos parámetros secundarios. En la creencia de que los mismos van a resolver, de todas, todas, vuestras inquietudes y a favorecer una relación conductual con vosotros mismos, con vuestras familias, amigos y sociedad en general.

En realidad, en esa búsqueda se interpone la mente subjetiva, por lo tanto, sus resultados nunca llegarán a florecer en base a proporcionar a vuestras personas el debido auxilio y sustento, tal y como esperamos, en ese rasero común que es la 3D.

Por eso insisto nuevamente en que os planteéis decididamente el camino a llevar a cabo para establecer esas bases conductuales en la 3D. Pero no como un fin en sí mismo, sino como una acción que va a permitir, 6 Comunicación Interdimensional núm. 261.


con posterioridad, establecer la debida comunicación en la interdimensionalidad.

Claro que para llegar a este punto base y establecer suficientemente bien la estructura necesaria conque permitir la proyección posterior hacia la mente objetiva, la base, como digo, que debe desarrollarse previamente, ha de ser en función de unos parámetros totalmente desinteresados, exentos de condicionamientos y de miedos. Sobre todo y especialmente de los miedos al futuro.

Efectivamente, estableciendo bases programáticas en función de un pensamiento que luego se verá, que invariablemente se proyecta desde la objetividad, será necesario y conveniente que todas nuestras personas, todos nosotros, nos dirijamos hacia esos objetivos 3D para plantear unas estructuras físicas con total desapego. Pensando siempre que esa labor es una función que deberá fluir sin el menor asomo de miedo e interés de ningún tipo.

Obviamente, cuando el colectivo Tseyor, esa parte ínfima de Tseyor, entienda que es llegado el momento para avanzar, y ponga las debidas estructuras para que así se proyecte tal dinámica acción interestelar, los obstáculos que se presenten ante el camino, serán fácilmente eliminados. Porque los mismos no tendrán cabida en esa iniciativa hacia las sociedades armónicas.

Si hasta el momento habéis encontrado ciertas dificultades, y los proyectos que se han diseñado no han fructificado del todo es, precisamente, porque vuestras mentes no han asociado debida y hermanadamente tal cuestión. Por eso el medio pone obstáculos, y los pone porque no es el momento. Ya que el momento lo será cuando la unidad de pensamiento sea un hecho.

Como todo en este mundo 3D, en este mundo compuesto de causa y efecto, todo nace a través de lo más pequeño, todo nace en la micropartícula de nuestro pensamiento, y una vez que dicho nacimiento se ha producido a través del propio fractal. Que esto nos viene a decir que el proyecto se ha objetivado gracias a la adimensionalidad, gracias también a la fluidez del pensamiento.

Sorteando el pensamiento normal, el pensamiento racional, y bebiendo a su vez de la fuente primigenia, ese pensamiento que podríamos denominar como micropartícula, se establece en la 3D.


Por lo tanto, se establece una simbiosis con la adimensionalidad. Una simbiosis pura. Por lo que es un pensamiento puro que posteriormente se va a desarrollar en esta 3D y dar su fruto.

Esto nos viene a indicar que todos los objetivos que decidamos llevar a cabo, antes tienen que reconocerse en la adimensionalidad a través de un pensamiento intuitivo, a través de la inspiración.

Pero, y por encima de todo, cuando esa inspiración nos pueda dar la impresión de que no es tal, sí que el baremo indicado lo será a través de la bondad de nuestros actos, en la ayuda a los demás, y sin esperar nada a cambio.

En este punto, nuestra propia réplica se esfuerza para transmitirnos, a través de ese pensamiento objetivo, sus impresiones. Y éstas, a su vez, se reciben en forma de ideas en nuestra mente tridimensional, en nuestro cerebro. Y es éste, cuando actúa, que proyecta, diseña… y realiza, si es menester, esa idea primigenia que nos ha venido con toda la pureza de la inspiración.

Puede que mis palabras obstaculicen en algo vuestra comprensión o entendimiento hacia el objetivo de las mismas, pero sin duda estando en comunidad, como estáis, en hermandad como estáis o creéis estar, supongo que estas definiciones podrán clarificarse. Y entre todos obtener el necesario entendimiento para que las mismas sigan proyectándose, a dichas ideas me refiero, en vuestra mente 3D y se desarrollen adecuadamente.

Ya en este punto, cuando las ideas han florecido y germinado en vuestra mente, es cuando podéis aplicaros verdaderamente en el trabajo de investigación y desarrollo.

Buscando aquellas partes o lugares idóneos para establecer, digámoslo claramente, el primer punto piloto, como pueblo Tseyor, de las sociedades armónicas.

Todo ello sin perder de vista lo importante que es el desapego y el hacerlo sin ningún tipo de interés. Y sí puedo sugeriros que en el momento en que cualquier planteamiento se entremezcle con cualquier tipo de interés, el proyecto fracasará. El proyecto no avanzará, el proyecto se detendrá.

Si habéis comprendido verdaderamente vuestra necesidad de establecer las bases adecuadas -físicamente primero para una proyección de intelectualidad superior después- si habéis entendido verdaderamente lo importante que es para el desarrollo adecuado de la retroalimentación,


de ese Yo en tiempo simbólico, como es Tseyor, tendréis por parte del universo entero la ayuda necesaria para llevarlas a cabo. Porque esa necesidad la habréis comprendido.

Aquí, en este punto, tendríamos que añadir toda una documentación, un texto, una información… que se os ha venido suministrando durante todo este tiempo. Esa es labor vuestra, tenéis toda la información disponible en Tseyor para llegar a organizaros y a representar, imaginariamente o mentalmente, este cuadro de efectos sincrónicos. Me abstendré por ello de incidir nuevamente en el tema.

Si bien, sí que en este caso quiero manifestaros que los tiempos de transformación, a todos los niveles, ya están aquí.

El que vuestras mentes acepten el reto para el cambio, dependerá de cada uno de vosotros.

El que sigáis manteniendo vuestras estructuras y modo de vida igual que siempre, depende de vosotros.

El que queráis transformaros, también, lógicamente, dependerá de vosotros.

Aquí, Tseyor, tiempo simbólico estelar del yo en retroalimentación, nada va a hacer ni procurar. Hacerlo, sería una grave interferencia, una burda interferencia, y en eso no vamos a caer, en ningún momento, en un error de dicha naturaleza.

Si sois inteligentes, si lo sois suficientemente como para observar el medio que os rodea y las circunstancias que avanzan hacia un desarrollo evolutivo de tipo inferior, y además denigrante para vuestra raza humana, entenderemos que el aviso de la situación de dichas circunstancias habrá sido suficiente por nuestra parte.

No obstante, para todos aquellos que sí habrán observado el medio, y además intuido que se está preparando una trampa para atrapar al conejillo de indias, para dominarle, para obtener de él un rendimiento que nunca se ha de obtener, para todos estos individuos, están abiertas de par en par las puertas de ese imaginario acceso para la confrontación de sus réplicas.

Claro que para llegar a este punto, como he dicho anteriormente, se necesitan unas bases sólidas y preparadas. En primer lugar mentales. Y las mismas darán cabida a ese ingente aluvión de información, de vibración, que van a procurar todas las réplicas cuando, en la medida en que ello sea posible, vayan incorporándose en una mente común individual.


Este hecho ya se está produciendo. Por eso muchas mentes empiezan a distanciarse del verdadero objetivo espiritual. Empiezan a confundirse, a dispersarse y a distanciarse de su verdadero objetivo. Porque no entienden el proceso, porque no entienden lo qué está pasando. Por eso se insiste tanto en Tseyor.

Y, a todos aquellos que empezáis a comprender, a través de esas pequeñas chispas o alumbramiento de vuestras mentes, se os pide que hagáis un esfuerzo para no sucumbir. Para entender que las cosas no van a ser igual a como hasta ahora y que, por mucho que luchéis para que no cambien, las cosas van a cambiar.

El primer punto de encuentro será en vuestra mente. Si no está preparada para acoger esas nuevas vibraciones, vuestra mente va a fracasar, va a perderse en la oscuridad, en el oscurantismo.

¿Qué más podemos hacer en la Confederación, mas que ayudaros a que comprendáis vuestras circunstancias?

Más, no podemos hacer. Pero sí podremos hacer mucho más en el momento en que por vuestra parte avancéis. Y desde luego, si avanzáis ya en el aspecto al que me he referido desde un principio, nosotros podremos ayudar a que el avance lo sea con mayor facilidad.

Pero, antes tenéis que demostraros a vosotros mismos que habéis entendido de qué va el asunto, que empezáis a daros cuenta de lo tan necesario que es el desapego, y la unidad de pensamientos en primer lugar en vosotros mismos. Aprendiendo a distinguir lo que es secundario de lo primario, a que establezcáis prioridades.

Y esas prioridades son, ahora mismo, en estos tiempos tan revueltos, y lo van a ser en muy poco tiempo mucho más, las de una buena base mental para propiciar el encuentro de todos nosotros con nuestras réplicas. Plenamente conscientes en el aquí y ahora, en este presente eterno.

Obviando, claro está, ese simbólico paréntesis en el que vuestras personas se hallan involucradas.


6. ENSANCHANDO HORIZONTES7

Hermanos atlantes todos, amigos del alma, buenas tardes noches, soy Shilcars del planeta Agguniom, en la constelación de Áuriga, cuya estrella es Capella.

Hoy, podríamos hablar de muchas cosas; mucho se ha dicho durante todos estos años en Tseyor. Mucha información anida aquí en la 3D, y en vuestros corazones. Prefiero decir corazón a mente, porque el corazón es símbolo de amor, de prosperidad, de creatividad.

Aunque en realidad si esta información toda, a nivel 3D, está en vuestras mentes, si parte, o mucha o poca, de esta información está en vuestras mentes, quiere decir que aún no está en el corazón.

En el corazón estará toda aquella información que realmente hayáis asumido, sintetizado, y por lo tanto transmutado. Y ésta, como exponente de una trascendencia, podemos indicar muy bien que estará en el corazón. Indicando que el mismo es la micropartícula, en la que la revolución vibracional está ensanchando horizontes y confabulándose, además, con el medio tridimensional para proporcionar a todos una amplia visión, una Visión en mayúsculas. Una Visión que pueda proporcionar un espejo claro y radiante, en el que todos y cada uno podamos reflejarnos.

Un espejo en el cual, su reflejo, el de nuestras réplicas tridimensionales, lleguen a darse cuenta que somos exactamente iguales y que no nos distingue ningún rasgo. Excepto el vibracional, producto de la correspondiente asunción de conocimiento, producto también de la transmutación, esa química que se produce, digámosle también alquimia, cuando nuestra comprensión alcanza ese rango no intelectual, digamos intelectual profundo, y no va directamente a la mente, sino a la micropartícula: en la profundidad misma de nuestra réplica genuina.

Insisto, nuevamente, en que el vocabulario que utilizamos lo es para facilitar enormemente la síntesis de los mensajes que estamos transmitiendo. Es un lenguaje que, como es lógico, contiene unos códigos.



Y dichos códigos pueden hallarse en la filosofía de Tseyor, en los resúmenes de Tseyor, en los libros que están ya participando de la buena nueva del mensaje. En la Biblioteca, tenéis en disposición toda cuánta información pueda serviros para llegar a interpretar de un modo más ágil o rápido el lenguaje que aquí utilizamos.

Sin embargo, sí que pretendemos que nuestra comunicación llegue y se asimile lo mejor posible. Para ello es menester atención y, para obtener de un hermano la debida, es primordial que utilicemos un lenguaje que le obligue de alguna forma a prestar dicha atención, a buscar la unidad en sí mismo para que el eco de nuestro mensaje resuene.

Si nuestro hermano está disperso, está pensando en múltiples cuestiones, es difícil que nuestro mensaje llegue a interiorizarlo y más tarde produzca la debida transmutación.

Todo requiere de un pequeño esfuerzo. De acuerdo, a nosotros, en nuestro nivel, nos gusta mucho la broma, nos gusta reír, reímos muchísimo. Pero también sabemos estar en condiciones de apertura mental, cuando de nuestra superioridad se nos transmiten sus vibraciones. Y no es que nos lo pidan, sino que nosotros mismos nos exigimos, mejor auto-exigimos, el máximo de atención para aprovechar el rico caudal de conocimiento que nos llega de, como digo, nuestra superioridad.

Aquí, las cosas no son tan complejas, son más sencillas. Vuestro nivel mental es lo que es, y nosotros comprendemos la dispersión. Reímos con vosotros cuando hay algo que nos hace sonreír, cuando es algo alegre. Tampoco decimos nada cuando no se presta la debida atención, es normal. Es normal, pues, que no comprendáis realmente la importancia del mensaje que os llega desde las estrellas, como tampoco es interesante que os lo toméis demasiado en serio.

Nuestro mensaje no es nada del otro mundo; debéis relativizarlo. Si realmente os lo tomaseis en serio profundamente, y digo profundamente, con la poca preparación mental que tenéis, vuestras cabecitas podrían “peligrar”, entre comillas. Podrían desestabilizarse, podrían perder su eje.

Por lo tanto, vayamos asumiendo la realidad del contacto y su mensaje, y su filosofía intrínseca, en la medida en que comprendamos el valor del mismo. Entonces, iremos preparando nuestra mente para asumir, cada vez más, mayores dosis de vibración.

El mensaje, para todos es lo mismo pero no en todos actúa de la misma forma.


Los que lo asimilan, aceleran su vibración y se toman en serio progresivamente su vía crucis circunstancial.

Los que vibran en menor nivel, se lo toman a broma, hacen chistes… Intentan despistarse de la propia realidad del contacto y hacen muy bien; no se lo toman en serio. Si así lo hicieren, como he dicho, podría peligrar su integridad psíquica o mental.

En definitiva, desde nuestros parámetros un poco superiores a los vuestros, parámetros de observación, nos damos cuenta que el nivel que vais alcanzando, nivel de masa crítica, se va acelerando, recomponiendo y regenerando y, al mismo tiempo, distribuyéndose alícuotamente ese caudal energético vibracional entre todos.

Los más avanzados, en más de una ocasión ya lo he indicado, debéis ser pacientes. Esperar a los que con más retraso se reincorporen al camino y cojan el paso. Ésta es una prueba de humildad.

Los impacientes de ello que piensen que no todo el mundo, en esta situación -aun siendo todos en el fondo iguales- avanza por igual. Es una prueba de caridad y de amor, girarse, volverse, detenerse y dar la mano al que está detrás. Es una prueba, además, que tienen los que van más aprisa, los más ágiles, los que asumen su condición auténtica de atlantes.

Y precisamente, los que más asumen su condición de atlantes, son los que más se paran en el camino para retrasarse ellos, al objeto de que los demás no se retrasen aún más. En fin, creo que “a buen entendedor pocas palabras bastan.”

Esto es así. Al final del acto, todos vamos a terminar exactamente en el mismo punto, pero no todos vamos a conseguir ese nivel vibratorio que nos permita la libertad. Muchos de nosotros vamos a quedarnos en perspectiva constante, en retención. En paréntesis.

Otros muchos van a poder avanzar y situarse en niveles de comprensión más profundos. Fundiéndose en el universo con todos los demás hermanos, conscientemente.

Lo normal es que el atlante, el ser humano, el ser de las estrellas, el dueño de sí mismo, pueda navegar por el cosmos con total libertad.

Lo normal es poder volar hacia las estrellas, ya sea en aparatos mecánicos, plasmáticos o, de forma mental, extrapolando su pensamiento.

Lo que no es normal es que estemos en este paréntesis 3D, fuera del tiempo y del espacio, no recordando nuestros verdaderos orígenes.


Esto no es lo normal. Por tanto, si queremos alcanzar la normalidad completa, ahora es el momento, ahora el cosmos nos da esa oportunidad.

No vamos a insistir demasiado en dicha cuestión, esperamos también que la fruta madure. Que los indecisos reflexionen profundamente y, voluntariamente, se quiten la venda de sus ojos y puedan realmente ver.

Y todo llegará, por supuesto: vuestras réplicas aquí, en la 3D, están haciendo ímprobos esfuerzos para avanzar y experimentar.

Todos y cada uno de vosotros, aquí en la 3D, habéis generado miles de réplicas vuestras, con vuestro mismo parecido físico, exactamente iguales, y estáis aplicando el conocimiento y la experiencia en otros niveles. En mundos paralelos exactamente iguales a este.

Son muchas las réplicas vuestras que están pasando por procesos duros, durísimos. Dichas réplicas están apunto ya de terminar su trabajo.

Los que vayáis despertando, a través de la autoobservación y de la consciencia misma de vuestro interés, de vuestro propio interés por avanzar en este camino espiritual, os daréis cuenta que muchas réplicas están terminando dichos procesos y, como digo, muchos de ellos son durísimos. Y puede, por las circunstancias que envuelven todo el cosmos, por el efecto del electromagnetismo dimanado del propio fractal, afectar vuestras mentes si de alguna forma no estáis preparados.

Preparados, solamente hay una manera de estarlo, y es en equilibrio. No esperando nada a cambio, con mucha paciencia y, sobre todo, mandando mucho amor a vuestro alrededor. Esta es la mejor forma de preparación.

Si estáis preparados, iréis absorbiendo nuevamente vuestras réplicas, las que terminan su proceso. Y su experiencia, sintetizada en grado absoluto, pasará a vuestras mentes, a vuestro subconsciente. De alguna forma también a vuestra micropartícula.

Y vuestras mentes por un lado descubrirán nuevos valores en este universo holográfico cuántico. Pero también descubrirán el gran horror de acciones mal interpretadas, mal llevadas a cabo y, como fin de espectáculo, vosotros deberéis de asumirlas.

Será un ensamblaje de réplicas. Muchas llegarán a vosotros, a vuestras mentes que estarán preparadas, cual vasijas de barro, para dar entrada a esa transmutación, a ese proceso alquímico producto del Cristo Cósmico.


Y anidarán, de alguna forma, en vuestra mente aquí en la 3D. Dichas réplicas, favorecerán en gran manera vuestra inteligencia, vuestro intelecto. Acelerarán neuronas y mejorarán la rentabilidad de vuestro cuerpo físico y psíquico.

Y otras muchas deberéis absorberlas, por cuanto son vuestras propias réplicas, sois vosotros mismos, y sus condiciones no serán las mismas. Aparecerán con una síntesis muy profunda pero en un estado inverso, y el mismo puede que afecte sobremanera esa gran copa crística de auténtico barro, cual es vuestra mente física.

Esta cuestión, la de las réplicas, es un aspecto en el que debéis reflexionar profundamente y entenderéis enseguida el porqué os habéis atrevido a clonar vuestras propias réplicas y distribuirlas en mundos paralelos.

Porque aquí en la 3D, en esta 3D especialmente, que va a sufrir ese gran cambio cósmico, por una parte necesitáis experiencias y por eso la diversificación.

Y por otra, evitar el “estropicio”, entre comillas, que podría significar el hecho de que muchas réplicas hubieran sucumbido en su proyecto experimental.

Reflexionad sobre ello, amigos, hermanos. Estamos en un momento del Undécimo Pliego en el que es menester que nuestras mentes se abran ya a ese conocimiento mayúsculo sutil, y se empleen a fondo en la transmutación.

Únicamente sugerir dos aspectos básicos en esa transformación que va a ser necesaria que se lleve a cabo por parte de nuestras personas. Hay dos aspectos básicos pues: uno que es la adquisición de un conocimiento puramente intelectual, y otro que se basará en la síntesis de dicho conocimiento.

El primero será o estará en función de nuestra atención, interés y ganas de repercutir en nosotros mismos el compendio de toda esa información. Y la otra parte, la más importante a mi entender, es la de que podamos sintetizar al máximo toda esa información, porque esto será, sin duda alguna, motivo para pensar que habremos transmutado.

Así que ahora, en este paso del Undécimo Pliego, hemos de tener nuestra mente abierta con un pensamiento profundo hacia la hermandad, pero pensando en la transmutación, en la alquimia que nuestro cuerpo 3D puede llegar a procurar, favoreciendo el aglutinar todas esas réplicas


dispersas. Porque sin unidad, en primer lugar hacia nosotros mismos, va a ser muy difícil la unidad grupal.

Por eso, en estos tiempos, ahora, pedimos unidad. Para favorecer la transmutación. Para llevar a buen término ese proceso alquímico en nuestras personas, y la hermandad para que este proceso alquímico se distribuya entre todos por igual, al menos intentarlo, que no haya diferencias entre nosotros.

Y, sin duda alguna, con este proceso que vendrá adornado siempre bajo la tutela de la autoobservación, condición indispensable para alcanzar dichos propósitos, podremos decir finalmente que habremos cumplido con nuestro compromiso.

Todos vosotros estaréis satisfechos de haberlo, al menos, intentado.


7. EL PARÉNTESIS SE EMPEQUEÑECE8

Amigos, hermanos, atlantes todos, futuros pobladores de Pueblo Tseyor en el mundo, buenas noches, soy Shilcars del planeta Agguniom.

En ningún momento he estado ausente de esta conversación. Cuando dos o más hermanos de Tseyor están juntos, está Shilcars con ellos. Cuando el amor por Tseyor, en este caso tiempo simbólico estelar del Yo en retroalimentación está presente, estamos todos presentes.

En realidad, el mundo físico es un paréntesis y como tal debemos reconocerlo y asumirlo. Indiscutiblemente, la unión de todos nosotros se produce fuera de dicho paréntesis, donde nuestras mentes profundas, lo que es lo mismo que decir nuestras réplicas, se unen bajo un sentimiento común de hermandad.

Son muchos miles, millones de millones de réplicas, que se unen bajo un denominador común cual es la hermandad, y en esa comunión estamos todos presentes. Y conscientes del verdadero tránsito hacia una espiritualidad sin fronteras, desde la pura trascendencia.

En esa unión de mentalidades no hay barreras, excepto las propias que puedan generar las debidas vibraciones de cada una de nuestras réplicas. Por eso digo que estamos siempre unidos cuando, a través del amor, nos unimos en un pensamiento común.

El paréntesis tridimensional, este que nos engloba dentro de un tiempo y espacio ficticio, cada vez se está empequeñeciendo más, es lógico que así sea. Dicho paréntesis se reduce por cuanto su tendencia innata es la de desaparecer en el universo.

Este universo tridimensional, este magnífico cosmos holográfico cuántico todo, está fuera del tiempo real del Universo. Por lo tanto, sus componentes tienden a resituarse y organizarse de nuevo. Esto es así, amigos, hermanos, y es por ello que el paréntesis en el que ahora estáis sumidos se empequeñece cada vez más.

Y la prueba, la palpable prueba de lo que digo es que, como es lógico en este acontecer, vuestro tiempo pasa mucho más rápidamente:



una hora de ahora mismo, no es la misma que la de hace 10 años, por ejemplo. Los minutos, los segundos, se cuentan de la misma forma pero, en un contexto global, pasan mucho más aprisa. Esta es, evidentemente, una prueba de lo que estamos diciendo.

Y llegará un punto en el que ese paréntesis habrá desaparecido y el tiempo será un instante. Un instante eternamente. Por lo tanto, realmente no existirá el tiempo y será un constante vivir en un presente eterno con todas nuestras réplicas. Con miles de millones de trillones de réplicas en un solo punto. Que en realidad no es punto ni es nada, pero que en sí puede generar una gran diversificación retroalimentaria.

En ese aspecto, cuando el tiempo sea ultrarrápido, cuando no exista tiempo ni espacio en vuestro pensamiento, en vuestra micropartícula, será llegado el momento en que podréis consideraros cocreadores natos de todo el universo mismo.

Ello querrá decir que el pensamiento podrá crear sus propias estructuras vivenciales e investigar en mundos superiores. Creando la correspondiente contrapartida física, tridimensional.

Esto será un hecho evidente dentro de muy poco tiempo. Cuando el rayo sincronizador aparezca de súbito y transforme vuestra mente en una auténtica mente cocreadora.

Por cierto, el rayo sincronizador ya ha actuado en el espacio interdimensional, pero no así en este mundo físico tridimensional, dentro del paréntesis. En el que sí muchas de vuestras réplicas, en mundos paralelos, han podido evidenciar la magnitud de lo que puede llegar a ser en realidad el rayo sincronizador.

Entonces sí, evidentemente, el rayo sincronizador ya ha actuado. Decimos esto, precisamente, porque si nos situamos en una órbita de no tiempo, no espacio, y todo es un presente eterno, es evidente, también, que todo se producirá al instante. Que no habrá un pasado, ni un presente, ni un futuro, sino únicamente el ahora. Y por tanto ahora ha sucedido, fuera del paréntesis tridimensional, el rayo sincronizador.

En otro orden de cosas, efectivamente es importante, interesante además, que os preocupéis por los demás. Que, pensando en los demás, invirtáis vuestro precioso tiempo, que pasa raudo, casi como un sueño, y os preocupéis, como digo, en procurar el debido alojamiento para esas futuras sociedades armónicas. No olvidando la premisa más importante que es la de dar sin esperar nada a cambio.


Que vuestros pasos los guíe vuestra consciencia, pero nunca el ego de vuestro pensamiento tridimensional.

Si el miedo entra en vuestra mente, os hará esclavos de la misma. Os volveréis esclavos sumisos de un pensamiento de miedo. Entonces, nada podréis llegar a realizar porque todos vuestros actos irán coronados, y sumamente influenciados, por el factor miedo.

Un hombre o una mujer con el miedo en el cuerpo, es una aberración su deambular. Es una negación su existencia vivencial. Es un error su propia existencia. Sus actos, sus pensamientos, sus acciones, sus relaciones, un completo error.

Y, cuando pensamos en nosotros mismos en lugar de hacerlo para con los demás, es un gran error e indudablemente el mismo es producto del miedo.

Por eso, a todos los que ahora me escucháis, y también leéis luego los comunicados, vuelvo a insistir en lo mismo: en este mundo de ilusión, en este mundo de fantasía, necesitamos, necesitáis lógicamente, hombres y mujeres valientes. Sin miedo, decididos.

Una decisión que, bajo el sustento propio de la hermandad, del amor, de la entrega hacia los demás sin esperar a cambio, os permita lanzaros decididamente hacia todo aquello que debe priorizarse en vuestra vida.

Cada uno de vosotros sabréis qué prioridades establecer en vuestra relación diaria. Aquí nadie os dice lo que debéis hacer, aquí sólo sugerimos.

Sugerimos, de todo corazón, que busquéis prioridades en vuestra vida y, si realmente las buscáis sin coacciones, sin intimidaciones, sin miedos, sin interés, únicamente fluyendo en vuestro pensamiento, os daréis cuenta de que es hora que vuestras vidas den un salto evolutivo. Desmarcándose de este tiempo ilusorio y falso que, únicamente continuando con el mismo proceso, os llevará al dolor, al sufrimiento, a la enfermedad.

Este es su fin, el fin de este tiempo simbólico, de este paréntesis: el sufrimiento para todos aquellos que sigan su trayectoria. Es lógico que os informemos sobre la realidad de dicho tiempo fantástico, ilusorio y, al mismo tiempo, fantasmagórico.


Si no dais el salto, os mantendréis en este mundo y seguramente también alcanzaréis la transmutación: a través del dolor, de la enfermedad.

Pero, acaso en Tseyor, estamos brindando la posibilidad de dar ese salto y aislarse completamente de este ilusorio estado de dolor y enfermedad, a través de un pensamiento trascendente y por medio de las prioridades oportunas con las que enfocar vuestro desarrollo vivencial.

Ved que es sencillo lo que digo. Y, aunque el espacio-tiempo tridimensional se conjugue a través de fórmulas complejas, y en él actúe también la física cuántica, y aún cuando la misma no es comprensible a través de una mente racional, intelectual, mental, sí es sumamente entendible cuando nuestra mente trasciende este espacio tridimensional y, fluyendo debidamente, comprende esta y miles de cuestiones más.

Por eso se indica, se sugiere, que formalicéis plenamente vuestra relación con vosotros mismos primero. Que seáis valientes al afrontar nuevas decisiones y que evoquéis la espiritualidad debida en vuestras mentes, en vuestro pensamiento, hacia la réplica genuina, que sois vosotros mismos, hacia la micropartícula como contrapartida de esa mente genuina. Y necesaria a su vez, la micropartícula, para establecer la correspondiente retroalimentación.

Pensad, también, que en un instante vuestros cuerpos pueden esfumarse, pueden de hecho, desaparecer. Efectivamente, así puede suceder por cuanto estáis en un sueño.

Es lógico que os importe cualquier parte de vuestra anatomía: desde las uñas de los pies hasta el último cabello de vuestra cabeza. Pero todo es ilusión, todo es un conglomerado atómico que da la apariencia, dicho organismo, de ser algo, pero en realidad no sois nada. No somos nada. Únicamente pensamiento y acaso micropartícula.

Y, acaso también, réplica genuina o fracción de un todo Absoluto. Y esto último aún, nosotros, en la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia, no hemos conseguido dilucidarlo completamente, por su gran complejidad.

Nosotros, “vuestros hermanos mayores”, como así nos denomináis, somos muy ignorantes. Por no saber, no sabemos nada en absoluto, sabemos muy poco, de dónde venimos, qué nos ha creado, qué ha creado lo increado: la Nada. Nada sabemos.


Y de lo poco que sí sabemos es que sabemos que no somos nada y, por lo tanto, que nada seremos9 en el momento en que nuestro cuerpo físico desaparezca. Esta es una realidad incuestionable.

Si nuestro cuerpo no es nada, es una suma atómica con unos valores determinados para dar una pura apariencia, ¿por qué tanto apego a nuestro cuerpo? ¿Por qué aceptamos tanto dolor en nuestro cuerpo, sin saber a qué es debido?

Porque cuando uno realiza un trabajo de exploración interior y busca la trascendencia, en esa misma búsqueda, se le ofrecen obstáculos continuamente, y también enfermedades. Y esas enfermedades le harán reflexionar y, con toda seguridad, transmutar. Y esto es lo que verdaderamente importa.

Así que, lo que verdaderamente importará a todos nosotros es saber por qué vivimos, por qué sufrimos, por qué aceptamos nuestras enfermedades. Porque aceptándolo, querrá decir que lo habremos asumido, lo habremos transmutado.

Y por lo tanto las enfermedades quedarán en un segundo apartado, en una segunda opción. Quedarán relegadas a un historial vivencial tridimensional, y las mismas no influirán de igual modo en nuestras acciones y en nuestra propia consciencia de lo que son y del por qué aparecen en nosotros dichas enfermedades. Será objeto de reflexión, por lo tanto de libertad al poder entender ambas cuestiones.

No estamos pregonando aquí que nuestros cuerpos deban enfermar para transmutar, todo lo contrario. Insinuamos que enfermamos porque debemos transmutar y nuestra réplica genuina no encuentra otro camino más apropiado que el de la enfermedad.

Por eso aquí sugerimos que, trascendiendo dicho espacio tridimensional, fluyendo nuestra mente, objetivando nuestro pensamiento, clarificando nuestras ideas, desbrozando las circunstancias, comprendamos qué es aquello que nos enferma y, autoobsevándolo con una total pureza de corazón, sin ningún apego, sin ningún interés, la enfermedad desaparecerá ipso facto.

Por lo que la enfermedad no tendrá, de hecho, ninguna excusa para aparecer en nuestro panorama mental. Porque no será necesario. Porque la comprensión nos llegará en lugar del dolor. Con la alegría de un trabajo espiritual trascendente, objetivo y, sobre todo, puramente consciente. 9 Si en el mundo manifestado los sentidos nos hacen creer que todo es, y que todos somos. En el inmanifestado será que nada es, que nada somos.


8. CÓMO ENFOCAR NUESTRA VIDA EN UN MUNDO FUGAZ10

¡Qué fugaz es esta vida tridimensional, en el paréntesis! Y más, cuando dentro del mismo no sabemos exactamente cómo enfocar nuestra vida y afrontar las circunstancias debidamente.

Es un laberinto profundo, oscuro, en el que se revuelven réplicas de todos nosotros buscando una salida, un rayo de luz, y también, por qué no, un rayo de esperanza. Sin embargo, este laberinto oscuro, denso, pesado, no desaparece, y no lo hace porque no somos capaces de utilizar las claves adecuadas para ello. No desaparece, porque estamos conformes en que él siga cerrando nuestro pensamiento a cal y canto. Nuestro pensamiento profundo, trascendental, a este me refiero.

Es un mundo fugaz, sin embargo nos da la sensación de que es eterno, que nunca puede acabarse. Y es tan fugaz como la vida de un insecto, de un mosquito, y aún más fugaz si cabe.

Estamos constantemente muriendo y renaciendo. Sí, constantemente. Es un eterno mantenerse en vida. En el lapsus que va de la vida a la muerte tal y como aquí se conoce, se experimentan mil y una vivencias.

Nuestros cuerpos atómicos están y no están constantemente. Constantemente parpadeando entre el ser y el no ser. Claro que, cuando no somos, es cuando realmente somos, en este parpadear constante.

En ese lapsus que existe entre el ser y el no ser se producen, en mundos paralelos, infinitas experiencias, y también, claro está, dentro del mundo de manifestación, dentro de esta 3D, dentro de este paréntesis.

Es todo muy fugaz dentro del parpadeo universal, dentro de este corazón que late constantemente. Y unas veces nos da vida y otras nos la quita. Unas veces estamos aquí y otras, también, creemos estar aquí,



aunque en realidad no estamos. Porque justamente estamos en la partícula y ésta invade todo el universo holográfico.11

En este latir constante y eterno vamos investigando, hasta que finalmente decidimos hacer el traspaso. Cosa inevitable dadas las actuales estructuras mentales y psicológicas. Es como hacer un barrido para empezar de nuevo, para que el pasado no nos prive de probar de nuevo la suerte, por ver si esta vez toca y se abre el paréntesis de par en par. Este es un deseo que nunca se logra, precisamente porque es deseo.

Por eso, amigos, hermanos, por mucho que deseemos salir de este paréntesis, por mucho que deseemos salir a la luz, hallar la iluminación y liberarnos, esto es un imposible de todas, todas.

La materia atómica tiene sus reglas. El pensamiento tridimensional también las tiene. Y las mismas nos llevan a una rutina constante, a una recurrencia, porque este es el sino de esta banda paralela y tridimensional.

Sin embargo, en todo este proceso, cuando menos lo esperamos, salta la chispa y por un instante observamos, comprobamos y, muchos experimentamos, la realidad. La auténtica realidad.

Es entonces cuando observamos nuestras circunstancias y vemos que las mismas son solo eso: circunstancias puras y simples, ilusorias para que en un determinado momento podamos llegar a esta iluminación, a este chispazo de comprensión.

Por eso, siguiendo con esta rutina, recurrencia de vidas y vidas, de experiencias tridimensionales, intelectuales -tal vez muy brillantes intelectualmente hablando- nunca conseguiremos dar este salto.

Aquí proponemos una solución, sugerimos, también, unas actitudes de cara a afrontar dicha situación, para que nuestra vida se materialice verdaderamente y resuelva, de una vez por todas, el alambicado laberinto y la incógnita que en todos nosotros se halla suspendida.

Por eso insistimos tanto en que relativicéis todas vuestras circunstancias. Que relativicéis, también, la realidad de este mundo porque, a pesar de todo, este mundo es muy real, está muy bien hecho,

11 Tal vez podría entenderse mejor este enunciado de Shilcars si lo extrapolamos a los fotones, que son discontinuos e intermitentes por lo que la velocidad de la luz es cero o instantánea. La naturaleza virtual de la luz forma fotones que aparecen y desaparecen de forma intermitente. Es decir, que todo fotón es en realidad virtual. Esto hace que nuestras neuronas, y el universo entero, átomos, partículas, todo, forme parte de un solo cuerpo global, y que en realidad la base de toda la genética y su software y memoria, sea virtual antes y después que mensurable.


pero una realidad circunstancial, una realidad temporal que a nada lleva al ser humano, sino es dando él mismo el salto conscientemente hacia un nivel superior de conocimiento, de consciencia, de humanidad.

Hemos hablado, en diversas ocasiones, de la intelectualidad, del conocimiento adquirido y, sobre todo, de la memoria que archiva dicho conocimiento y nos hace creer que somos brillantes, estupendos, perfectos, maravillosos, buenas personas, inmejorables...

Y cuando pensamos todo eso, es precisamente cuando actúa el ego, cuando éste nos engaña. En realidad, cuando nos autoengañamos con este pensamiento, que es nuestro, y que rebusca en los pliegues de la memoria todos sus antecedentes. Por eso también, muchas veces, hemos insistido en que debiéramos afrontar seriamente una limpieza, un borrado, para tratar cuestiones trascendentales.

Sé que es difícil llegar a este pensamiento y ultimar dicha resolución, pero este es el único camino para avanzar verdaderamente hacia lo nuevo, hacia los nuevos paradigmas, hacia las sociedades armónicas. No hay otro camino.

Ni con todo el dinero del mundo, con todo el oro del mundo, con toda la riqueza y prebendas, conseguiríamos alcanzar ni un solo miligramo de este salto hacia la bienaventuranza.

No se trata de dinero, no se trata de posibilidades ni de capacidades. No se trata de ser muy brillantes y grandes estrategas, para diseñar una sociedad armónica. Nada de eso es necesario.

El cosmos tiene todo lo necesario y lo utiliza, pero nunca se vanagloria de tenerlo, lo acepta.

El hombre verdaderamente inteligente, nunca se vanagloria de lo que sabe. Al contrario, si es verdaderamente inteligente, entra en él la humildad y se vuelve un ser amable, condescendiente, comprensivo, amoroso, dador de todo lo necesario para que el hermano pueda avanzar.

El hombre inteligente, sabe que está en un paréntesis verdaderamente y que, todo lo que sabe, ya lo sabe. Y aquí puede haber dos cuestiones: que su conocimiento lo sepa, y punto, o que lo haya asumido verdaderamente.

Así, para nosotros todos poder reconocer al hombre y a la mujer inteligente, nos bastará con observar sus detalles, sus expresiones, su entrega, su amor hacia los demás. Y descubriremos enseguida, pero enseguida digo, cuando la inteligencia es asumida verdaderamente a


través de la consciencia, y cuando la inteligencia es únicamente aprendida a través de un intelecto más o menos bien estructurado, a través de una mente más o menos bien formada o educada.

Y observaremos la inteligencia de este hombre o de esta mujer, verdaderamente, cuando de sus actos y de sus acciones aparezca únicamente el brillo de la humildad. Cuando el hombre y la mujer únicamente desprendan amor, entrega, reconocimiento, paciencia. Y, sobre todo, amor hacia los que tal vez hayan podido herirle en lo más profundo de su orgullo, en lo más profundo de su pensamiento egoico.

No tratamos aquí de defendernos. No se trata aquí de atacar al hermano, al compañero, a la hermana o a la compañera. Se trata de saber aceptar esta bofetada que nos entrega a través de su inconsciencia y de su ignorancia, poniendo la otra mejilla para recibir otra más, si cabe.

Solo así asumiremos nuestro rol de humildad, solo así seremos pacientes, solo así habremos comprendido verdaderamente el amor que debe coronar todos nuestros actos. Lo contrario, contraatacar, es signo evidente de oscurantismo, es signo evidente de inteligencia adquirida, recordada a través de los pliegues de la memoria y puramente recurrente.

Aquí he intentado verter un poco más la sustancia del pensamiento trascendental. Lo que pueda faltar, entre líneas, vosotros todos tenéis la obligación, como atlantes, de averiguarlo. De poner en antecedentes vuestras acciones y actitudes, de transparentaros mediante la autoobservación, y conseguir reflejaros hacia los demás como verdaderos espejos.

Un acto de humildad, precisamente, se advierte cuando somos capaces de aceptar todas las contradicciones de nuestros hermanos y, con suma paciencia, respetarles.

Nuestros hermanos y hermanas están aquí para hacernos un gran favor: es un privilegio recibir sus amonestaciones.

Es un derecho que tenemos los humanos, el poder aceptar todas las indirectas que, desde fuera, intentan atacar esa base de pensamiento intelectual. Es, por tanto, un gran privilegio poder ser atacado.


9. MUERTOS VIVIENTES12

Amigos, hermanos queridos, atlantes todos, buenas tardes desde esta mágica montaña de Montserrat, puerta interdimensional, una más, de las cientos de puertas que existen en todo este planeta, y menos de las que existirán en un futuro muy próximo, cuando empiecen a funcionar verdaderamente los Pueblos Tseyor. Buenas tardes a todos.

Este es un momento muy especial, hermoso, maravilloso a la vez. Nuestros corazones vibran de alegría, de entusiasmo también, al poder observar vuestros corazones aquí, en la nave interdimensional de Tseyor.

Como en una nube energética, plasmática, estamos todos aquí, en la nave, gozando de mutua compañía. Observando vuestras réplicas, como siempre adormecidas, buscando afanosamente con los ojos de la mente la explicación a dicha incógnita, a la pregunta de cómo es posible que podamos simultanear dos espacios totalmente distintos, pero a la vez bajo un mismo patrón de manifestación.

Esta duda, ante la observancia de dicho fenómeno, únicamente nos ha de hacer pensar en nuestra aún limitada comprensión.

Claro, en el universo no hay baremos, ni porcentajes para dar una orientación sobre el conocimiento que cada uno de nosotros tenemos. No hace falta.

No hace falta saber enumerar eficientemente y calificar nuestra actitud, porque no es necesario como digo. Por cuanto el universo todo no se valora a nivel racional, intelectual.

Nada se valora, no hace falta tampoco. Solo es necesario conocer, saber, asumir y sintetizar. Y esto cada uno tiene dicha facultad y cada uno la emplea como mejor sabe o puede.

En estos momentos, pues, de gozo ante la unión de mentalidades y el discurrir de nuestras mentes hacia profundos paisajes de contemplación, es cuando podemos afirmar verdaderamente que lo sembrado antaño empieza a florecer.

12 Comunicación Interdimensional núm.265.


Ya empiezan a observarse los primeros brotes verdes de un gran ramillete de flores y semillas que darán nuevamente su fruto, y esta vez con todo su potencial interdimensional.

Alcanzar ese nivel de intuición y de preparación hacia la consecución de unos objetivos espirituales, es lo que nos ha llevado aquí. Por ese motivo estamos aquí y ahora con vosotros. Y lo hemos estado durante milenios, aunque no con la misma inquietud que ahora.

Ahora asistimos ante un gran cambio cósmico. Ello lleva consigo una transformación de estructuras psicológicas y mentales. Precisamente estructuras apropiadas que nos lleven a descifrar este gran enigma y comprender verdaderamente el hecho que antes he enunciado: reconocer el por qué podemos estar simultáneamente en los dos mundos y ser totalmente conscientes de ello.

Hasta que eso no se cumpla, hasta que por vosotros mismos no podáis contemplar con vuestros ojos físicos, a través de la intuición correspondiente, esos dos mundos, simultaneándose en una amalgama de colores, de vibraciones y de sonidos, querrá decir que vuestra mente aún está sepultada bajo el imperio de los sentidos.

Vuestra mente estará “muerta” si no acatáis las directrices de vuestra propia espiritualidad; ésta es inflexible. Ella os pide que transforméis vuestros sentidos y los apliquéis verdaderamente en el conocimiento profundo de las estructuras que gobiernan vuestro cosmos holográfico cuántico. Que es el cosmos de todos nosotros.

Hasta tanto vuestra particular concepción de la visión estereoscópica, no os permita concienciaros verdaderamente de dichos mundos sutiles, no os hagáis ilusiones de ningún tipo: estaréis enterrados.

Aquí y ahora cabe la resurrección. Somos todos, en este caso vosotros, en este punto concreto, “muertos vivientes”: seres adormecidos.

Seres que deambulan hipnóticamente bajo el férreo control de vuestro pensamiento egoico. Que quiere conquistaros verdaderamente y manteneros en la esclavitud de los sentidos.

Esto es un hecho, esta es una verdad incuestionable: los que queráis despertar de este sueño profundo de los muertos vivientes, debéis hacer un esfuerzo. Claro, los que queráis vencer la fuerza de la entropía. Que os está engullendo, asfixiando y anulando como seres auténticos de las estrellas, o al menos eso pretende vuestro pensamiento. Si lo logra, habréis sucumbido.


Esta es una razón lo suficientemente amplia y razonable como para que todos nosotros pongamos el esfuerzo debido para advertiros, sí, advertiros como hermanos que os queremos, advertiros como iguales. Y precisamente os advertimos porque os queremos y os amamos.

Sabemos de vuestras inquietudes. Aquí en la nave estamos todos abrazados y lloramos de alegría y de ilusión, y con un poco de impotencia, al ver que vuestros corazones aún están prietos como la roca. Viendo que aún no despertáis después de las oportunidades que habéis tenido a lo largo de vuestra experiencia tridimensional.

Amigos, hermanos, repito, insisto nuevamente y os pregunto: ¿qué os pasa?, ¿tan fuerte es la presión de vuestro pensamiento, los condicionantes del mismo y vuestras circunstancias, que sois incapaces de avanzar por vosotros mismos?, ¿tan incapaces os sentís que no podéis dar un paso, si otro no lo da primero por vosotros?

Está bien que aquí todos os ayudéis y empecéis a andar, lo que no podemos hacerlo es nosotros por vuestra parte. Os podemos ayudar, lo estamos haciendo de hecho, pero más no es posible, antes debéis despertar.

Sentíos iguales, hermanados bajo un mandamiento común que es el amor, la igualdad y la fraternidad.

Sentíos seres privilegiados: todos vosotros tenéis una mente brillante, habéis transformado vuestras estructuras psicológicas y mentales.

Tenéis ordenadamente completado vuestro ADN, vuestros cromosomas funcionan a la perfección. Cada día se generan nuevas neuronas que adoptan nuevos roles. Éstos, os permiten afianzaros en este mundo de ilusión. Aquellas, os permiten poco a poco concebir una nueva ilusión en este mundo fantástico, una ilusión por demás real.

Aunque no es suficiente, debéis hacer un poco más de esfuerzo.


10. UNA SEMILLA ENRAIZÁNDOSE13

Es un comienzo solamente, un principio. Y, como todos los principios, el embrión de cualquier nacimiento puede parecer ínfimo, pequeño, sin resistencia, aunque a veces, y muchas veces, la impresión nos engaña. El desarrollo futuro de cualquier acción u objetivo, al principio, incluso puede considerarse utópica en algunas acciones, en algunas determinaciones o proyectos.

Solamente el que sabe enfocar bien la cuestión, porque habrá bebido de la fuente, reconoce enseguida que su planteamiento tiene que funcionar en el mundo de manifestación.

Solamente los que conocen verdaderamente el origen, es decir, la fuente de dónde han bebido y desentrañado algunos misterios, saben que cualquier proyecto inicial, cualquier acto presente, puede llevar a un futuro esplendoroso, a un futuro de luz, a un futuro de hermandad.

Este proceso, amigos, hermanos, está en el mismo embrión de Tseyor, como tiempo simbólico estelar del Yo en retroalimentación. Es una semilla que está enraizándose.

Sus frutos, tal vez, no pueden apreciarse aún porque están bajo tierra, pero muchos de vosotros, con esa visión estereoscópica, con esa visión de futuro, con el contacto constante y alternativo con la adimensionalidad, os dais cuenta de que dichas raíces van penetrando cada vez más profundamente en la tierra.

Porque el tronco que ya pronto aparecerá ante nuestros ojos, deberá ser el de un árbol frondoso, el de un castaño que en el momento de su madurez va a proporcionar abrigo y alimento a todos nosotros.

En un principio, pues, incluso los mayores proyectos pueden serlo en base a la burla y la desconfianza. Fruto de una total ignorancia. Por cuanto los que así piensen lo será porque no habrán profundizado en la adimensionalidad, porque no habrán visto más allá de sus propias narices.

En realidad, el proyecto Tseyor está avalado por la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia y en él se espera que se unan todos



aquellos atlantes que verdaderamente quieran dar un salto evolutivo. Consistente, persistente y definitivamente liberador.

Todos tienen derecho, todos tenemos el mismo derecho también, de protegernos bajo el paraguas de Tseyor. Porque el Tseyor que todos conocemos no es ninguna organización al uso, ni consta de jefes o de estamentos con determinadas supremacías o mando.

Tseyor está siempre a ras del suelo, en lo más íntimo de la naturaleza humana y, al mismo tiempo, en lo más humilde.

Tseyor está con todos nosotros porque el Yo en retroalimentación así lo ha dictaminado, así lo ha provisto y así va a desarrollarse en este tiempo simbólico estelar.

Es un proceso éste, harto delicado. Frecuentemente las personas que se integran en él caen por su propio peso, por su descuido, por su dejadez. Claro, se confían demasiado. Unos confían en el grupo, en los demás, y otros confían demasiado en sí mismos. Y todo ello produce alteración.

Cuando el pensamiento únicamente es tridimensional, racional, determinista, lógico, y uno espera recoger siempre los buenos frutos, sin pensar apenas cuáles de ellos dejará a su vez a los demás, se establece una desconexión. Y ello produce dejadez, olvido y más tarde depresión, desencanto, desilusión. Y más tarde odio, ira o rencor.

Tseyor no es nada y lo es todo a la vez.

Tseyor no es la vaca que vamos a ordeñar para que nos dé leche y alimente; Tseyor no es un instrumento para obtener beneficio material. Tseyor no es nada de eso y, a la vez, lo es todo porque Tseyor tiene en su sino un mensaje de las estrellas.

Un mensaje que se ha mandado con mucho amor, más allá incluso de nuestros pensamientos, a los de la Confederación me refiero. Pensamientos sublimes que nosotros hemos intentado canalizar y traer aquí hasta vuestras mentes.

Por lo tanto, en Tseyor anida la esencia misma del Cristo Cósmico.

Para reconocerlo, para reconocer verdaderamente lo que estamos diciendo, basta con leer, basta con estudiar, sin demasiada pasión pero sí con un fuerte anhelo de comprensión, los escritos, los innumerables escritos que se hallan en Tseyor.

Leyéndolos con amor, con ilusión, con bondad, con humildad, puede que los mismos textos nos ayuden a la transmutación. La palabra


escrita, escrita está en letras de fuego. Grabada en letras de fuego en la piedra viva de Tseyor. Estamos hablando, claro está, metafóricamente, pero muchos entenderéis.

Y entenderéis todos los que no busquéis nada en absoluto. Los que en la mente no dispongan otro tipo de interés que el espiritual. Los que fluyan y lo hagan sin un pensamiento de miedo, de rencor, de desconfianza.

Todo aquel individuo que se convierta en niño, que no sea malicioso, que no mal piense de los demás y que tenga especial confianza en sí mismo se dará cuenta, en los escritos de Tseyor, que allí anida el germen del Cristo Cósmico.

Estamos en una época de confusión, las mentes están dispersas. Existe la coacción social, el desengaño, el infortunio, la desgracia, la enfermedad, etc, etc. Y todo eso no es nada visto desde el posicionamiento psicológico de la persona verdaderamente desprendida. Fluyendo en su pensamiento y reconociendo propiamente que su vida aquí es una parcela más de las muchas e infinitas parcelas de pensamiento afincado en la adimensionalidad, en la 3D, por supuesto. Del mundo de manifestación y en sus mundos paralelos.

Todo cuanto aquí indicamos lo es para que vuestras mentes piensen, pero de una forma no pensando, sino fluyendo, anhelando.

Todos estos pensamientos que vertimos aquí han sido hechos en el presente eterno, sus ideas y conceptos lo son desde siempre, por tanto no decimos nada nuevo. Tan solo los ponemos al día, los mejoramos en función de este vuestro pensamiento actual. Pero en sí encierran el conocimiento profundo de toda la filosofía del religare íntimo, en busca de un pensamiento unificador. Constantemente eterno, por lo tanto presente.

Por eso esos tiempos son tan difíciles ahora, por eso tanta dificultad para centrarse. Únicamente oímos, pero no asumimos. Únicamente vemos, pero no transparentamos.

Vivimos en una superficialidad constante, esto hace que nuestros argumentos desfallezcan, que no se sustenten, porque a su vez buscamos la lógica en todo, y a su vez también desconfiamos de todo.

Es un planteamiento éste, muy difícil de llevar a cabo si, por parte de cada uno de vosotros, en vuestra particularidad, en vuestra función de autoobservación no hacéis un esfuerzo. Y acaso con el mismo podáis sobresalir de ese gris difuso de la masa crítica aún por despertar.


La conciencia nos llama a todos en un pensamiento de hermandad. La conciencia nos está diciendo que esto se acaba, termina.

Nuestras réplicas se esfuerzan por conseguir la unificación y hallar el verdadero camino que las entronque a la réplica auténtica, a su esencia. Ellas se están moviendo en los mundos paralelos, ultimando todos sus trabajos.

Trabajos que en muchas ocasiones se han realizado a la perfección. Están buscando, por ello, en mundos paralelos afines a su vibración, cuerpos físicos que permitan alojarlas debidamente. Portando a su vez la savia regeneradora para que el castaño florezca mucho más y a todos nos libre de la ignorancia, de la confusión, del miedo.

Entonces, cada una de esas réplicas, que somos cada uno de nosotros, busca un aposento. Muchas de ellas están observando la posibilidad de “aterrizar” en este espacio 3D, aquí en este planeta.

Están barajando posibilidades. Están observando los decantamientos psicológicos, y la conformación adeneística y cromosómica, para comprobar si a través de su propia energía vibratoria pueden hacer el traspaso y afincarse aquí definitivamente.

Como digo, lo están valorando por cuanto es imperiosamente necesario ya que ultimen sus trabajos y vayan desapareciendo de los mundos paralelos. Existen muchos mundos físicos al igual que este; réplicas clónicas de este en todo el universo. Aquí, esta réplica, en este planeta, es una copia más.

Creo que valdría la pena considerásemos todos la posibilidad de acoger a nuestras réplicas afines y que se aposentaran en nuestra mente, en nuestra vasija, en nuestra copa crística.

Porque cuando esto sucediere, si esto se llevase a cabo tal como indico, nuestras mentes se reforzarían en una fuerte vibración, y nuestros cuerpos, en este caso los vuestros, dejarían de sufrir, dejarían todo tipo de limitaciones.

Entraría una savia nueva que fortalecería vuestras mentes y las volvería brillantes, poderosas. Y definitivamente independientes, liberadas y totalmente conscientes.

Esto sería el resultado de un gran trabajo realizado por parte de todos vosotros, en primer lugar, un trabajo humilde, sencillo y netamente hermanado con todos.


Amigos, hermanos, puedo decirlo más alto, pero no más claro: haced verdaderamente un esfuerzo para conjuntar vuestros pensamientos, unificadlos. Haced verdaderamente un esfuerzo para desapegaros.

Para muchos de vosotros el tiempo se agota, ya no sois niños a nivel físico. Los años pasan y el reloj terminará por marcar la hora definitiva. Aunque sí os digo que para todos está la solución definitiva. La solución de la liberación y la plena consciencia.

Aunque ya no se trata de mis palabras, ni las de la Confederación, ni las de los mundos superiores y sublimes, las que harán posible este cambio.

Se trata de que verdaderamente todos y cada uno de vosotros comprendáis que en vuestras mentes anida el Cristo Cósmico, que vuestro ADN y cromosoma está preparado para asumir la verdadera realidad de vuestra Existencia, en mayúsculas.

Nadie puede hacer nada por vosotros, porque lo hecho, y estado haciendo por vosotros, ya está hecho: vuestras mentes están preparadas, vuestros organismos vibran y están protegidos e inmunizados, para contrarrestar cualquier alteración o manipulación genética.

Estáis verdaderamente dotados para dar el salto y únicamente me queda decir: ¿a qué esperáis?


11. PACIENCIA, FLUIR, EQUILIBRIO14

Un hombre vale lo que su pensamiento es capaz de generar en paciencia.

La paciencia es un algo que en principio nos puede dar la impresión de que todos disponemos de ella a raudales. Y sin embargo, verdaderamente, no es así y podemos constatarlo a cada momento y en cada instante.

La paciencia adorna nuestra vida de principio a fin. Los amos y señores de este mundo dual, de este mundo egoico, son sin duda los pacientes, los que saben esperar, aunque una espera activa, febril, dedicada única y exclusivamente al reencuentro de uno mismo, y en la confianza de que, con dicho encuentro, los demás puedan favorecerse del mismo y proseguir por esa ruta, en una oscuridad de los sentidos, en una ignorancia palpable, pero que sin duda alguna se entreabre en ella un rayo de esperanza, un rayo de luz.

Con la paciencia allanaremos cualquier inquietud, cualquier deseo, incluso la supremacía de aquellos que creen que el pensamiento es la herramienta esencial y básica para desarrollar todo un proceso ergonómico y construir la realidad de nuestras vidas bajo un mosaico lógico, determinista y sin merma alguna de eficacia.

En realidad, no es así exactamente. Es bueno desear, es bueno querer el progreso, porque todo necesita de su justo equilibrio. Mas si ese progreso no va ligado a la paciencia, al fluir de nuestro pensamiento, este mismo pensamiento se vuelve obsoleto, ineficaz, no nos sirve.

Estamos hablando, pues, de equilibrio. Y este entenderéis que nos va a llegar únicamente a través del fluir de nuestro pensamiento, y este último a través de la paciencia.

Con ella crearemos nuestros castillos, nuestros lugares de reposo. Nuestras fortalezas para ayudarnos a proseguir en este deambular tridimensional, en este camino sin camino.



En fin, amigos, hermanos, todos sabéis que hemos hablado muchas veces de adquirir la paciencia de una forma consciente y no impuesta, por eso comprendemos vuestra impaciencia, vuestro deseo por llegar más lejos cada día, por cumplir con vuestras aspiraciones y también, ¿por qué no?, para que se vean cumplidos vuestros anhelos y proyectos que diseñasteis mucho antes de venir aquí.

Sin embargo, todo debe funcionar sincrónicamente. El avance no vendrá por un grupo ni por unos cuantos, el avance vendrá dado a través de la unión de pensamientos y de todos, en un conjunto grupal o masa crítica suficiente como para decantar todos esos deseos y convertirlos verdaderamente en anhelos.

La masa crítica se está desarrollando, creemos que por buen camino. Sus raíces, como venimos comentando, se están reforzando y empiezan a brotar por doquier, aquellos troncos que se unirán en un común denominador, cual es el simbólico castaño, para ofrecer refugio, alimento, a todos nosotros. Esto es un hecho incuestionable, esto lo veremos muy pronto y todos disfrutaremos de dicho espectáculo.

Claro que para llegar a ese punto hay un camino y este camino viene aliñado de elementos u obstáculos muchas veces distorsionadores, dispersores, que miden la capacidad de paciencia de todos y cada uno de nosotros, miden nuestra capacidad de resistencia, y dichos obstáculos están empleándose a fondo para separarnos del camino, para hacernos saltar y llegar a, incluso, perder el rumbo, el norte de nuestra vida, de nuestros anhelos profundos.

De hecho lo están consiguiendo en muchos elementos atlantes, aquí en este planeta. Esto es así y así está previsto. Son muchos, muchísimos los obstáculos que se presentan, y cada uno de nosotros tiene el obstáculo preciso para medirle, para probarle, para ver su auténtica capacidad y resistencia, en un nivel lo suficientemente difícil como para que si lo supera llegar a la transformación prevista y, ¿cómo no?, a la trascendencia, camino de la iluminación.

Unos observarán y sufrirán dificultades económicas, otros enfermedades, otros problemas familiares, de empleo, otros no sabrán exactamente a quién dirigir la culpa de sus desgracias y acusarán con el dedo a cualquiera de nosotros, incluso al propio Shilcars puede que se le acuse como culpable de sus males o desgracias.

Esto es así, amigos hermanos, no puede ser de otra forma. Aquí lo que hace falta es autoobservación y darse cuenta de que todos y cada uno


de nosotros llevamos nuestra cruz, esa simbólica cruz que nos representa el mundo horizontal, el mundo de causa y efecto, y el mundo de la iluminación, cual es esa línea vertical que corta la horizontalidad en un punto, en ese justo punto está la paciencia.

Cuando nos impacientamos, cuando vemos que no se cumplen nuestras expectativas, y dichas expectativas lo son egoicas, por supuesto, y quiero dejarlas bien matizadas, nos sobreviene el desencanto, la frustración.

Y ello se traduce en un malestar general, porque se transmite a través de los campos morfogenéticos. Al igual que también se transmite el amor, que desprendemos todos y cada uno de nosotros.

Y ahí se cruzan energías de todo tipo, amorosas y no tan amorosas, y justo en el centro, por decantación, por suma y resta de unas y otras, queda la esencia, queda la síntesis. Y esa síntesis, afortunadamente en la raza atlante, es positiva, sino no lo sería, sino únicamente sería pensamiento.

Por eso nuestro pensamiento empieza a abundar sobre la síntesis, y ya no es un pensamiento únicamente tridimensional, sino que lo es trascendente. Por eso, nuestras mentes se van iluminando más y más. Poco a poco, eso sí, justo para que cada uno pueda ir asumiéndolas. Asumiendo esa realidad de su propio ser, que se va manifestando en este burdo cuerpo físico.

Sin embargo, también, esas fuerzas nobles, esa pureza, a veces recibe los obstáculos propios de un cuerpo enfermo, enfermo en el sentido de impuro, no en otro sentido por supuesto. Y este mismo cuerpo impuro, una mente que lo es dispersa, egoica, con sentimientos de frustración, impide verdaderamente que dicha conciencia venga a nosotros y la misma sea rechazada por nosotros mismos, ante un estado impuro de pensamiento.

Por eso también hemos insistido en que es hora de que vuestras mentes se vean reforzadas por vosotros mismos en un auto-control de observancia, en este caso de autoobservación, y pueda poner las debidas correcciones para que nuestra mente y nuestro pensamiento puedan fluir verdaderamente y acojan en su seno a la divinidad de nosotros mismos, que a su vez ha sido rescatada de las tinieblas, en otros mundos paralelos, y alcanzado su correspondiente síntesis, por tanto, la pureza auténtica de la divinidad.


Esto, a modo de réplicas de nosotros mismos, en los mundos paralelos y multiversos, hace que se restauren en un componente orgánico, para así mismo favorecer la retroalimentación.

Porque, pregunto: ¿qué sería el mundo de la Nada sin su correspondiente contrapartida en el mundo de manifestación? Y, ¿qué sería el mundo de manifestación sin su correspondiente contrapartida en la Nada? Nada sería. Y en esa nada sería la posibilidad de no ser nada.

Esto nos viene a indicar que habrá dos tipos de nada. Una nada que es nada, y que en sí y en potencia no puede asumir la síntesis a través de la retroalimentación, porque en sí no es nada. Y la otra Nada, que en potencia es verdaderamente la síntesis, y por lo tanto por eso mismo es Nada, porque ha llegado a sintetizar la verdad, la realidad del propio absoluto.

Y debido y favorecido por esa Nada, que lo es Todo en potencia, es capaz de retroalimentarse a través del fractal y crear mundos paralelos infinitos y a su vez unidos bajo un eje, un punto común, único, eterno e inmutable.

A través de este proceso de retroalimentación hemos de llegar a ser conscientes de lo que estamos haciendo aquí. No valen ya las excusas, no vale ya señalar con el dedo a nuestros compañeros y compañeras, no vale ya acusar a Shilcars de embaucador, no vale todo eso, amigos, hermanos.

Las dificultades que cada uno de nosotros tenemos, son dificultades que cada uno hemos aceptado. Y también hemos aceptado a los ejecutores, muchas veces, de las dificultades que nos sobrevienen, porque dichos ejecutores están cumpliendo un plan cósmico también.

¿Cómo vamos, pues, a señalar con el dedo a aquel hermano o hermana que nos infringe dolor? ¿Y más al nivel en que estamos, reconociendo que el dolor es puramente ilusión? ¿Cómo un hermano va a infringirnos dolor moral? ¿Cómo un hermano puede llegar a herir nuestro orgullo? ¿Acaso no estamos pregonando la humildad?

Efectivamente, amigos, hermanos, nos debemos dar las gracias, agradeciéndole a nuestro hermano, de todo corazón, el mal momento por el cual nos ha hecho pasar. Y no le señalemos con el dedo, porque él no es culpable de nada. El único culpable, si lo hay, somos cada uno de nosotros, en nuestro interior mental más profundo. Por lo tanto, no somos culpables de nada.

Somos directores de nuestra propia vida, y nosotros mismos hemos exigido y escogido a nuestros ejecutantes para que dancen alrededor


nuestro, y ejecuten al pie de la letra nuestros anhelos de perfeccionamiento.

Diréis, acaso, que Shilcars está desentonando en este momento, diciendo que tal vez agradezcamos el dolor, la inseguridad, la enfermedad… Parece todo ello muy poco lógico. Pero así es, cada uno de nosotros necesitamos aquello que en sí nos hará despertar, y no todos somos iguales, afortunadamente, y cada uno tiene verdaderamente aquello que necesita.

Y después de este antecedente, me preguntaréis, acaso, sobre la síntesis de lo que estoy diciendo. Y procuraré enunciarlo de forma muy sencilla para que todos lo entendamos.

En realidad, los momentos que estáis atravesando en vuestro planeta, en vuestras sociedades, pueblos, en vuestras familias y allegados, y en vuestras propias personas, dichas dificultades, os harán reflexionar profundamente. Y estamos seguros, en la Confederación, que las circunstancias por las que estáis atravesando os harán despertar.

Esas dificultades que están llegando, están ocasionando en vuestras mentes pequeños shocks. Unos brutales, otros no tanto, pero más o menos en todos está ocurriendo lo mismo.

Estos shocks van acompañados también de una poderosa energía que se está transmitiendo desde el mismo Sol Central. Y hay “indicativos”, entre comillas, del propio rayo sincronizador, cuyos destellos están anunciando su llegada y preparando vuestras mentes para tal menester, para acoger en sí una gran vivencia participativa multidimensional.

Si estáis atentos, auto-observantes, pacientes y, al mismo tiempo, humildes, y no levantáis el dedo para señalar a nadie como provocadores de vuestra desgracia, esto es asumís verdaderamente la realidad de las circunstancias y de vuestro papel, si reunís estos sencillos requisitos, lo primero que observaréis en vuestras mentes son chispazos de iluminación, chispazos de intuición.

Empezaréis a daros cuenta que vuestra vida es infinita, vuestra experiencia multidimensional es diversa e infinita también, y empezaréis a descubrir pequeños destellos de estas existencias paralelas y del acercamiento de vuestras réplicas, que en el fondo son ya esencias puras esperando regresar a su hogar, a su casa. En este caso y muy probablemente a vuestras mentes aquí en la tridimensionalidad, en este planeta concretamente.


12. EL CAMINO DE LA INICIACIÓN VERDADERA15

Amigos, hermanos, atlantes todos, soy Shilcars del planeta Agguniom, vuestro planeta. Invitados estáis a visitarlo, animaros a efectuar en grupo una extrapolación mental y os resituaréis en nuestra órbita, en nuestra frecuencia. Es fácil, muy fácil. Buenas tardes noches a todos.

En un principio fue el desorden, el caos, que inundó todo el universo de manifestación. No había allí orden ni concierto, sin embargo sí una idea primigenia, preconcebida muy inteligentemente, que dio paso, posteriormente, a un orden cíclico.

En ese orden se formaron los planetas, los soles, los universos, y a su vez los multiversos y los mundos paralelos.

De esa orden primigenia nació un primer escalafón, una primera conducción manifestativa. El Creador de todo ello sabía, sabe y sabrá siempre, porque su inteligencia es eterna, que con una primera manifestación, con una simple manifestación, no habría de ser suficiente.

Conocía de antemano que su misma réplica infinita iría aspirando y anhelando reconocerse a su vez y, en un intenso aprendizaje, constante y eterno, emularía su propio Yo, para situarse en su mismo nivel.

El Creador, el Absoluto, también sabía, sabe, sabrá eternamente, que en el momento en que esto último se produzca, cuando su propia réplica en el mundo de manifestación, replicada a su vez infinitamente, se iguale a sí misma, desaparecerá todo y nada existirá.

Pero, a su vez, existirá el gran potencial creador, imaginativo, amoroso, que volverá igualmente a manifestarse en este universo, creando a su vez los planetas, los soles, los universos, los multiversos y, ¿cómo no?, los mundos paralelos.

Esto es una rueda sin fin que puede durar millones de millones de años luz, pero que sin embargo se engloba en un solo instante, mejor dicho, nunca ha sido ni será.



Únicamente en el mundo de manifestación tendrá cabida una ilusión de tal envergadura, porque en el fondo, fuera de dicha ilusión nada existe y todo es, en potencia. Cuando el Absoluto decide manifestarse, antes no, por supuesto.

Antes no es y, por no ser, tiene la facultad de ser en el mundo de manifestación. Así, el Absoluto, en el mundo inmanifestado, no es pero es en potencia.

Y en esa dualidad se permite crear ilusorios estados de reconocimiento de sí mismo, y se emplea constantemente utilizando para ello el fractal, para dar una ilusión a todos los elementos que a su vez han sobresalido de ese gris difuso que planea siempre en el mundo de manifestación.

Así, ahora, en estos tiempos, estamos terminando un orden cíclico. Un orden establecido poderosamente, pero orden al fin y al cabo.

Ahora lo que se necesita es estimular el desorden ordenadamente, científicamente, amorosamente, para desintegrar todo el apego. Esto quiere decir que habremos de emplearnos en la transmutación adecuada para desintegrar este apego, este constante reconocimiento de nuestras propias réplicas en los mundos paralelos, en los mundos de ilusión.

Porque, si no desapegamos nuestro pensamiento, nuestra mente de este mundo de manifestación, de forma consciente a través del empleo de las técnicas adecuadas, a nivel espiritual y profundamente amorosas, nuestra dependencia en el mundo de manifestación continuará siendo lo mismo. Incluso en este estado ilusorio podríamos permanecer millones de años, reencarnación tras reencarnación, porque el mismo programa del fractal así lo permitiría.

En realidad, es tiempo de terminar los asuntos, de dejar en orden nuestra mente, en equilibrio, pacientemente, y estimular nuestras neuronas para que las mismas nos aproximen al proceso regenerador.

Es hora de terminar con el apego, con la influencia de este mundo ilusorio. Es hora de darse cuenta de la entropía, de su fuerza.

Es evidente que todos ignoramos la fuerza del apego, la fuerza de la energía que nos inunda y que nos hace trastabillar en los momentos más delicados, en los momentos en que más necesitamos centrarnos, equilibrarnos, en los momentos en que necesitamos más paciencia, en los momentos en que más necesitamos amarnos entre todos, reconociéndonos. Reconociendo nuestras dificultades y limitaciones, pero


al fin y al cabo reconociéndonos, y en estos momentos cada vez es más difícil.

El individuo, cuando inicia el camino del trabajo interior, cuando realmente cree saber que es el momento de la iniciación, entonces todas las fuerzas entrópicas luchan desesperadamente para apartarle del camino, del verdadero camino de la iniciación, de la comprensión, de la autorrealización del ser, de la verdadera consciencia.

Reconozcamos siempre que no es fácil hallar el camino y, reconozcamos también, que cuando lo hallamos tampoco sabemos andarlo debidamente.

En este mundo vuestro existen infinidad de disciplinas, además de religiones, creencias, y todo ello surtido debidamente de dogmas difíciles de digerir, de comprender, y mucho más de poner en práctica.

Es lógico, la ley de entropía se ha instaurado verdaderamente en los campos morfogenéticos y busca desesperadamente patrocinar lo que el fractal ha diseminado verdaderamente en su proceso electromagnético: ordenar, ordenar y ordenar. Y los átomos actúan en función de dicha orden y no pueden separarse, no pueden dividirse.

Y todo individuo que penetra en esos mundos superiores, o al menos lo intenta y aplica la autoobservación, está empleando un método muy importante, cual es el camino de la iniciación a través de la transmutación, el camino de la iniciación verdadera a través de la transmutación verdadera, y esto es un “atentado” evidente contra el orden establecido a nivel atómico.

Por eso la fuerza entrópica lucha desesperadamente para evitar esa división, lucha desesperadamente para mantener el orden. Claro que el orden atómico, en este fundamento físico tridimensional, significa recurrencia.

La ley de entropía lucha desesperadamente para mantener las estructuras. Es muy conservadora, no podemos negar que cumple eficazmente su misión. Para ello, aplica la energía del pensamiento, la energía egoica, ese yo de supremacía para mantener las estructuras siempre igual. Es su trabajo, es su obligación.

Y, cuando el individuo pretende abandonar dicho proceso, porque entiende que ha llegado el momento de elevarse hacia las estrellas, de comprenderse interiormente para dar el salto cuántico, entonces toda esa fuerza está en contra de él.


El mundo lucha desesperadamente para encontrar su sino. Todos nosotros estamos luchando, incluso inconscientemente, para clarificar nuestra mente, para equilibrarla, pero empleamos la impaciencia, esto en un primer punto, pero también nos dejamos llevar por las circunstancias. Por eso surgen los problemas, por eso mismo aparecen las dificultades.

Todo individuo que pretende llevar un trabajo espiritual objetivo, no impuesto, sino con toda la libertad que él se merece y es acreedor, y no se deja llevar por conocimientos adquiridos, ni por edificantes auditorios, ni por letra escrita o impresa de hace miles de años, sino que entiende que todo eso ya lo sabe, que también sabe que no necesita a nadie para el despegar hacia la propia autoconsciencia, hacia la autorrealización del ser, todo individuo así dispuesto, chocará contra la ley de entropía.

Chocará con “muros” infranqueables, tendrá muchísimas dificultades además de la enfermedad y el desespero. Pero, amigos, hermanos, todo eso es pura ilusión. No hay nada que pueda vencer al anhelo de superación espiritual. Todo es fantasía.

Todas las dificultades que aparecen a nuestro alrededor son solo eso, pura ilusión. Porque el ser verdadero, nuestra propia esencia, nuestra réplica primigenia, nada teme, es indestructible. Solo ama verdaderamente y verdaderamente acepta el juego.

En realidad, quiénes no aceptan el juego son los profundos espacios oscurantistas. Son esos espacios en los que la réplica se ha atrevido investigar, replicándose debidamente y, en estos mundos oscuros, oscurantistas, densos, burdos, es además en donde se emplea con mayor profusión, nuestra réplica.

Así nosotros estamos en estos mundos de oscurantismo. Sabiendo positivamente que venciendo todas las dificultades, superando esos muros, detrás llegará el Sol Central, la fuerza arrolladora de la consciencia y la verdad.

Por eso nuestra réplica ha decidido también replicarse aquí, empleándose a fondo, porque también sabe que superando las dificultades aquí y ahora, en esta 3D, la energía arrolladora que alcance a través de la autoobservación y de la paciencia, será tan grande y sublime, que se corresponderá verdaderamente con su anhelo.

Un anhelo que, como he dicho anteriormente, busca la unidad. La unidad en el Absoluto, la igualdad en el Absoluto. En ese camino eterno hacia la recreación del propio Absoluto en sí mismo, de ese Yo en retroalimentación.


Durante este camino ilusorio, temporal, que cabe en la cabeza de un alfiler, que puede ser un instante tan solo en el mundo inmanifestado, pero que aquí pueden sucederse miles de millones de años, estamos investigando. Y ahora lo hacemos con nuevos ímpetus, ahora nos hemos llegado a centrar verdaderamente en nuestro objetivo, ahora sabemos qué hacer.

El hombre actual no podrá decir que no tiene información. Tiene muchísima información y puede acceder a muchísima más información en este mundo 3D. Sin embargo, dicha información es totalmente innecesaria e ineficaz si solamente se procesa a nivel intelectual.

Y pregunto: ¿para qué nos va a servir acumular información a nivel intelectual, si tarde o temprano deberemos abandonar este vehículo físico?: para nada. Para nada nos va a servir, excepto si la información de que disponemos llegamos a asumirla, sintetizarla, a través de la transmutación.

Ahora, en estos momentos, conviene darse cuenta de dicho proceso y hacer un gran esfuerzo, y preguntaréis: ¿para qué ese gran esfuerzo? Pues para seguir, precisamente, con la ley impuesta verdaderamente y objetivamente por el Absoluto.

Porque es nuestro sino avanzar y no mirar atrás, y sí hacia adelante siempre, con la cabeza bien alta y la mirada al frente. Sin ningún temor, pero siendo cautos, precavidos y sobre todo amorosos.

Y también es muy importante este avance para todos, y que lo estimuléis verdaderamente en vuestro interior para favorecer el trabajo con el grupo, con los demás hermanos. Para darles la mano, para ayudarles a comprender. Y para eso está vuestro grupo, nuestro grupo Tseyor: para dar la mano, para ayudar, para caminar juntos.

Tseyor tiene un valor incalculable, un valor amoroso incalculable. Un egrégor muy potente y poderoso que puede permitir, y de hecho así lo hace, clarificar mentes y sacarlas del oscurantismo y de la angustia. Para eso estáis todos vosotros. Para eso estáis los compromisarios, los comisionados, para eso está el Púlsar, los GTI. Para eso estáis todos vosotros: para iniciar ese camino de la ascensión. Porque en los otros caminos, los de la ciencia y la tecnología, otros hermanos ya se cuidan de adelantar y de avanzar en dichos procesos.

Cada grupo tiene una especialidad distinta. En Tseyor, aquí en el grupo Tseyor, nuestra especialidad es la divulgación. Porque de poco van a


servir los avances técnicos y científicos si no van acompañados del amor, de la comprensión, de la tolerancia, de la paciencia.

Por eso tenéis una doble responsabilidad, y es la de que ultiméis todos vuestros trabajos, y la de que no os dejéis vencer por las dificultades. Cada vez lo serán más y más, y abiertamente las comprenderéis cada vez más y más.

No renunciéis a vuestro gran tesoro, que es el autodescubrimiento, no os dejéis presionar por el medio. Avanzad según sea vuestro leal saber y entender y, en lo que desconozcáis, poned todo el amor y sobre todo aplicaros en la paciencia.

Observad pacientemente los hechos y veréis como, tarde o temprano, a través de esa tranquilidad de espíritu, de ese equilibrio, de esa espera paciente, descubriréis nuevos antecedentes que os harán avanzar mucho más rápidamente.

Y, mientras estáis avanzando y pregonando este pensamiento espiritual, que ha calado muy profundamente en vuestras mentes, que es indestructible, ayudad al resto de la sociedad a través de este mismo pensamiento amoroso. Porque en el resto de la sociedad ya hay grupos que trabajan en otros niveles, en la ciencia, en la tecnología, para acomodar adecuadamente el pensamiento de esta 3D en estos tiempos que corren, en estos tiempos finales a la espera del rayo sincronizador.

Cada uno de nosotros, pues, que se preste a ayudar, que se preste a mejorar al hermano. En lo posible, que no decaiga su interés y que despierte verdaderamente en sí mismo ese trabajo espiritual que le llevará a la reunificación.

Sería una lástima, para vosotros mismos, aquí y ahora, que después de haber avanzado evidentemente con la fuerza conque lo habéis hecho, ahora decaigase vuestra inquietud y os entregarais al ostracismo, a la anulación de vuestra propia identidad y reconocimiento. ¡Ahora es la hora de avanzar todos juntos!

Lógicamente, el mundo de manifestación se está empleando a fondo en esa labor. Por eso está probando a sus elementos, a sus individuos y, como todo lo que sucede en el mundo de manifestación, los individuos, por sí mismos, se seleccionan.

Sed vosotros los que lleguéis a la meta. No os perdáis en el camino por puras dificultades, aunque muy lógicas y, evidentemente, muy duras que puedan presentarse ante vuestra mirada. De todas esas circunstancias, trabajadlas adecuadamente con vuestro pensamiento, con


la autoobservación. Pedid al cosmos que os ayude, y verdaderamente lo hará. Y el resultado vosotros mismos lo veréis.

En estos momentos, pues, Tseyor se está regenerando, muchos han sido los llamados y pocos van a ser los escogidos, escogidos por ellos mismos. Pero ese puñado de hombres y mujeres valientes, anhelantes de una sociedad armónica y, espiritualmente hablando, de un nivel superior, serán los que verdaderamente ayudarán al desarrollo de los demás hermanos. ¡Adelante!


13. LA BÚSQUEDA DE LA DIGNIDAD16

Una vez más con vosotros, y confiando en que la sesión de hoy producirá los efectos esperados. Esos efectos que poco a poco van cuajando en nuestro interior psicológico, que van cercando a la réplica genuina que todos llevamos dentro: nuestra consciencia, nuestro yo en retroalimentación.

Todo eso, que es lo mismo y a la vez es nada, va acumulando grados de experiencia, grados de experimentación. Una especial vibración que va conformando todo un cúmulo de “propiedades”, entre comillas.

Efectivamente, vamos todos cambiando, transformando nuestra psicología, nuestra mente profunda, y nos va acercando poco a poco, lentamente pero con paso seguro y firme, hacia la consolidación planetaria, que más tarde nos llevará a un convencimiento de la hermandad en el cosmos.

Nos va a unificar todas las consciencias y establecer un paralelismo único, y a la vez proporcional, en función de las vibraciones que a cada uno le correspondan, pero que en el fondo todas corresponden a un mismo concepto primigenio.

Esta es la particularidad de la réplica, esta es la función de la consciencia: ir avanzando en este mundo de manifestación para consolidar un efecto que, a su vez, logre el despertar de la consciencia, es decir de ella misma, en un grado lo suficientemente puro como para dar cabida al propio Cristo en nosotros.

Esta es una particularidad fundamental, básica, y a la que todos aspiramos y anhelamos en esta función tridimensional, en todos los mundos y multiversos, en todos los mundos paralelos en donde nuestras réplicas investigan y perfeccionan, a su vez, el mensaje crístico.

Esta es, pues, una particularidad propia de los atlantes, de los humanos, de los seres que piensan que piensan y que por ello tienen a bien pertenecer a esa escala divina, puramente consciente y a la vez con todas las prerrogativas y todas las facilidades para ser ella misma, en una función cósmica que tarde o temprano termina, para empezar de nuevo. 16 Comunicación Interdimensional núm. 270.


Y en ese impasse, en este proceso, vamos añadiéndole al tema grados de amor, grados de vibración. Y una mayor consciencia, por lo tanto, una mayor comprensión del hecho del porqué estamos aquí, del porqué hemos venido y hacia dónde vamos.

Esta es la respuesta que cada uno de nosotros debe lograr obtener de sí mismo, en la profundidad de su pensamiento.

Esta es, pues, nuestra labor: ayudaros a conseguirlo, ayudar a despertar vuestras mentes. Mentes dormidas, profundamente, en un letargo sin fin.

Y llegado es el momento en que despierten a un nuevo paisaje, a un nuevo movimiento, a un nuevo espectáculo mucho más digno, si cabe, que el que actualmente disfrutan.

Claro, el ser humano, el hombre de las estrellas, busca la dignidad en su propio interior. Esa búsqueda significa la honradez, la honestidad, la pureza de su pensamiento. La dignidad significa, además, todo un proceso de pensamiento regenerador y, a su vez, transmutado en base a la autoobservación.

La dignidad de nuestro pensamiento no se compra ni se vende. Únicamente se obtiene en base al amor, a la comprensión. ¡Vivamos dignamente!

Y, en esa especificación, en esa palabra con la que denominamos dignidad, ¿qué pretendemos decir? Pues prácticamente podemos decirlo todo. Si sabemos vivir dignamente, si sabemos ser honestos con nosotros mismos y no auto-engañándonos.

Nos auto-engañamos cuando engañamos a los demás, aun inconscientemente.

Nos auto-engañamos cuando creemos saberlo todo.

Nos auto-engañamos cuando desconfiamos de los demás.

Nos auto-engañamos cuando creemos que esta vida es únicamente para disfrutarla y nada más.

Nos auto-engañamos cuando creemos que existe solamente el anhelo en servir a la consciencia y nos olvidamos del anhelo de servirse a uno mismo primero, siendo plenamente dignos de tal mención.

Cuando acá la historia, esta historia que largamente venimos pergeñando y sabiamente ha sido orientada por nosotros mismos, en otros niveles de consciencia mucho más clarificadores, y también


auxiliados y asesorados por seres, hermanos nuestros propiamente pero de un nivel superior de consciencia, con lo cual nos permiten orientarnos sus sabios consejos, empleamos aquí todas esas buenas intenciones.

Pero, pronto nos olvidamos de ellas, pronto el medio hace estragos en nuestras buenas intenciones y propósitos iniciales. Pronto nos sumergimos en la confusión y la duda.

Esta es verdaderamente una prueba que debemos llevar a cabo, la de desconectar propiamente de ese mundo claro y preciso y sumergirnos en este otro mundo confuso, disperso, y cuyo rey y señor y amo es el ego. Nuestro propio pensamiento, nuestra memoria, nuestros antecedentes, nuestra experiencia tridimensional.

Todo ello es un bagaje importante, y necesario a la vez, pero desgraciadamente no aprendemos de dicha experiencia, nos olvidamos rápidamente de nuestros objetivos, de nuestras ilusiones.

Nos olvidamos, también, de que somos seres de las estrellas, de que venimos aquí en este plano tridimensional a experimentar. Y nos sumergimos en el fango propio de este mundo tridimensional de causa y efecto, en este mundo atómico, denso por excelencia.

Desde esta perspectiva podemos comprobar verdaderamente que las buenas intenciones son una cosa y la realidad es otra muy distinta. Aquí cabría aplicar el dicho de que “Cada maestrillo tiene su librillo”. Cada uno de nosotros creemos saberlo todo, o mucho. Cada uno de nosotros aplicamos nuestra racionalidad para entender un Todo que es incomprensible por naturaleza.

Ahí nos auto-engañamos. Ahí perdemos parte de nuestra dignidad, precisamente por creer que sabemos lo que no sabemos. Este tipo de dignidad a la que me refiero significa, al mismo tiempo, humildad, reconocimiento de nuestra limitación.

En este punto, quiero añadir también que si nuestro propósito es navegar por el cosmos, establecer comunicación directa con nuestros otros hermanos en una misma frecuencia, y una relación exactamente igual, de tú a tú, necesitamos verdaderamente entender y comprender todo este proceso.

Dignamente debemos trabajar, laborar, esforzarnos, y aplicando también mucha paciencia porque no todo va a salir a la primera. No todo se va a conseguir con esfuerzo y paciencia, también vamos a necesitar ayuda.


Esta es la ayuda que os podemos ofrecer: una ayuda no física, pero sí moral. Unas reflexiones, unos pensamientos que vayan madurando en vuestro interior, lentamente, a través de un proceso seguro, sin dificultades posteriores. Un proceso que permita que vuestra psicología no se decante hacia un extremo u otro. Una psicología que permanezca siempre en un equilibrio completo.

Este es nuestro trabajo, aquí, con vosotros: permitir que vuestra mente se abra a un mundo muy complejo, fabuloso, fantástico, creativo. Pero que al mismo tiempo podáis tocar de pies en el suelo, que os sintáis seguros, y que dicha seguridad pueda esparcirse y prodigarse por los campos morfogenéticos. Con total seguridad, sin merma alguna, sin manipulación.

Este es un proceso muy delicado, y todo empieza desde lo más minúsculo. Vosotros sois esa muestra minúscula que puede permitir que, al fin, la semilla de ese gran castaño se propague por todo el universo.

Más, esa pequeña semilla que al final se va a convertir en un gran castaño universal, debe propiciarse debidamente su cultivo, su recreación, su multiplicación, pero en un grado máximo de perfección. No puede haber ni una sola mota de imperfección, por cuanto esto haría trastabillar todo el proceso cósmico-crístico que estamos intentando llevar a cabo en todos vosotros.

Por eso es tan difícil que las mentes se unifiquen, por eso existe tanta dispersión. Pero en medio de ella, en el centro mismo de ese caos, va propiciándose una llama fuerte, segura, potente, de espiritualidad. Una llama pura que cual semilla va a propagarse y a multiplicarse. Este es nuestro propósito.

En la alquimia de este mismo proceso, estamos tutelando dicha semilla cósmica en todos vosotros. En el alambicado proceso de selección que se está llevando a cabo, va destilándose, a través de dicha alquimia o proceso alquímico, un embrión que será capaz de contaminar positivamente todo el proceso crístico-cósmico en esta tridimensionalidad, aquí y ahora, para preparar a la humanidad ante este gran evento que está previsto que se realice muy pronto.

El Gran Maestro, en más de una ocasión, nos ha dicho que “Muchos son los llamados y pocos los elegidos”. Esto es así. Una gran masa humana debe sacrificarse para que de dicho sacrificio se obtenga una simiente que sea capaz de regenerar todo un aspecto humano, psicológico. Y sea capaz


de hacerlo con toda la dignidad del mundo, de este mundo del yo en retroalimentación, de este mundo ilusorio y fantástico.

He ahí la paradoja, un mundo fantástico, ilusorio, pero que sin embargo es capaz de recrearse en la divinidad y ofrecer como fruto a su propio hijo convertido en un ser divino, puro, cristalizado a través del barro de la imperfección.

Esta es la gran prueba por la que estamos pasando todos. Y como digo, el Gran Maestro nos ha hablado muchas veces de dicha cuestión, y aunque evidentemente y efectivamente los no elegidos no van a serlo, y ser testigos, al mismo tiempo, de ese panorama o proyecto cósmico-crístico, sí que no se les olvida jamás, porque de ellos mismos, de esa alquimia, de ese sacrificio que a través de ellos mismos se ha sufrido en este experimento, se ha logrado obtener la esencia. La esencia de unos cuantos elementos.

Digamos miles, tal vez millones de elementos, que van a ser capaces de transformar todo un universo. Y en todo ese universo también estarán los no elegidos, por supuesto. Ayudados, respetados y, sobre todo, respetándoles toda su dignidad, que como atlantes, como seres de las estrellas necesitan o necesitan ser.

Entonces, en este punto, cabe añadir a mi introducción que estamos esperando que por vuestras propias personas reaccionéis verdaderamente y os deis cuenta exactamente del punto psicológico en el que os encontráis, para además de ello lograr encauzar vuestras impresiones, vuestros sentimientos de hermandad, vuestra íntima vocación espiritual hacia derroteros regeneracionistas y, ¿por que no?, revolucionarios.

La psicología es en sí misma, cuando se pretende la alquimia de un pensamiento transformador, revolucionaria. Revolucionemos nuestro interior psicológico a través de la autoobservación, y añadámosle a este aspecto la sabia fórmula del amor, que en todos anida.

Y saldremos convencidos, no todos por supuesto, por lo antes expuesto, pero sí un buen puñado de hombres y mujeres atlantes capaces de dar el salto cuántico y ayudar a otros miles, millones de seres en todo el universo, a hacer lo mismo.

Ante vosotros está una gran responsabilidad, amigos, hermanos. Ante vosotros, que oís estas palabras y que seguramente en muchos fluirá el texto que estoy relatando y que hará vibrar pequeñas parcelas de oscurantismo, eso es, activará neuronas dormidas que se pondrán en


marcha, ipso facto, después de lo que hayáis oído, después de que hayáis recapacitado, cual chispa de intuición.

Y aprovechad este instante para deciros a vosotros mismos que aspiráis, anheláis dignamente, al descubrimiento de vuestra propia esencia, al descubrimiento de vuestra réplica profunda y a fundiros en ella. Este es un aspecto importante, porque dará sentido a vuestras vidas, porque vuestro objetivo se verá cumplido si tan solo sabéis dar los pasos adecuados.

Todo es importante en esta vida, todo vale la pena dedicarle su tiempo, pero también existen prioridades, y esto lo sabéis. Y ahora en estos tiempos, en estos momentos, la prioridad es el descubrimiento, la prioridad de vuestras personas es el despertar de este profundo letargo de los sentidos.

¿Queréis revolución, queréis revolucionar vuestra psicología, queréis sentiros orgullosos, dignamente, de haber patrocinado el despunte de esa nueva generación? Ahora tenéis la oportunidad para hacerlo, ahora estáis en el tiempo de hacerlo. Ahora es, pues, el momento. Animaos a trabajar esforzadamente en el descubrimiento de vuestras personas, en el despertar de vuestras mentes.

Los que consigáis que estos textos -nuestras palabras, nuestros sentimientos- despierten en vosotros ese anhelo profundo de hermandad y compañerismo, seréis capaces para siempre de sembrar, durante toda vuestra existencia, la semilla de la espiritualidad.

¿Qué mejor objetivo cabe a vuestras mentes, a vuestro pensamiento, a vuestra presencia aquí y ahora que ser copartícipes del descubrimiento del hombre por el propio hombre?

Amigos, amigas, tenéis este derecho, tenéis esta oportunidad, no la desaprovechéis, despertad verdaderamente en vosotros el anhelo de dicho descubrimiento.

Tenéis técnicas, trabajos que se han dictado aquí, escritos, miles de folios, una unidad como egrégor grupal, medios suficientes, por ahora. No desaprovechéis la ocasión.

Atreveros a despertar verdaderamente vuestra consciencia y ayudad a despertar a los demás. ¡Este es el momento, las estrellas os están esperando! ¡El cielo se abre en vosotros y para vosotros!

Espero dignamente que mi mensaje haya calado en vuestras personas y que haya servido de algo.


Humildemente pido perdón si en algún momento he sido más explícito de lo que debía. Pido perdón otra vez, y espero que sepáis comprenderlo.


14. EL REDESCUBRIMIENTO DE LAS LEYES UNIVERSALES17

Amigos hermanos, atlantes todos, querido México. ¡Viva México!

Buenas tardes, soy Shilcars del planeta Agguniom.

Estoy junto a vosotros aquí, en este lugar, y disfrutando de energías muy poderosas, compartiendo corazones.

Realmente es un privilegio para mí hablar en estas condiciones. Realmente me enriquezco espiritualmente, además de aprender mucho de vosotros, porque en este momento me estáis transmitiendo vuestra energía, vuestra vibración, en definitiva vuestro amor.

Poca cosa voy a añadir que no sepáis. Se nos ha brindado la oportunidad de estar juntos, aquí en estas tierras, para empezar un proceso. Inaugurar un proceso que va a marcar positivamente un nuevo tiempo.

En su día manifesté que México estaba dormido. Y así es. Y en este sueño de los sentidos, en este letargo, largo letargo, ha olvidado ciertas premisas.

Lógico es que ahora despierte de este intervalo, aúne esfuerzos y consiga superar este vacío, por demás absurdo tratándose de un lugar y de unas mentes atlantes herederas de un gran conocimiento espiritual y que conocían sobradamente su pasado. En un principio conocían perfectamente su origen.

Sabíais corresponder adecuadamente en la interdimensionalidad. Erais seres, esencias, réplicas que alternaban a voluntad y conscientemente todos los mundos y multiversos. Conocíais, pues, el propio origen.

Y en eso vuestra raza logró la supremacía: en el conocimiento de las leyes que gobiernan el cosmos. Y entendía también su juego; por eso su cultura, su poderoso conocimiento, permitió dominar todas las técnicas.

Y su ciencia astronómica y su calendario, que ya nos marca su tiempo final, fueron elaborados con tanto conocimiento y tanta



perfección, que hoy día podemos dar fe de ello viendo cómo se marca dicho tiempo final.

Quiero añadir también que el reconocimiento y el descubrimiento, y redescubrimiento de las leyes que gobiernan el cosmos, vuestro cosmos, vuestro tiempo, para entendernos, empezará a formarse originalmente a través de México.

Y si México no sabe o no puede o no entiende o no despierta a esta inquietud y la propaga a través del medio, es decir, de los campos morfogenéticos, al resto del planeta, el cambio no se va a producir.

La estructura mental, el ADN, que por cierto está preparado para dar un salto cuántico y proporcionar a las mentes atlantes, en todo el planeta, la suficiente capacidad como para volver o reiniciar el tiempo perdido, uniéndose verdaderamente con las estrellas y conscientemente, ese tiempo, se cerrará y todos vosotros, todos, continuaréis como estáis.

Y si por el contrario México despierta y es sabedor de su capacidad, sabe transmitirla al mundo con toda la humildad posible, con el equilibrio de sus mentes, de sus poderosas mentes, y sabe hacerlo equitativamente, el ciclo se habrá cumplido.

El calendario habrá terminado, pero la apertura mental sin límites se producirá y, cuando esto suceda, el tiempo terminado se culminará con el acto del rayo sincronizador.

Así pues, aquí hoy mando ese mensaje en México, para que desde aquí sin interferencias de ningún tipo, sin otro medio que el verbo, auspiciado por el canal de mi maestro Aium Om y reforzado por el canal universal holográfico del cosmos entero, ese verbo, ese pensamiento de amor, de unidad y de hermandad, que quede impregnado en vuestros corazones aquí y ahora, en todos y cada uno de vosotros sin distinción.

Esperamos, los de la Confederación, que sepáis entender el mensaje. No puede ampliarse más de lo que se ha dicho.

Sois responsables de dicho mensaje y así os lo entregamos. Haced buen uso de él, porque junto a ese mensaje os mandamos una vibración determinada, y en este momento está cubriendo vuestros cuerpos y mentes.

Está trabajando, y trabajará durante un tiempo, para que con calma, con total libertad, sin ningún condicionamiento de nada ni de nadie, toda esta energía que en esta sala está ahora plasmándose, todos los hermanos que en diferentes estados y formas están aquí presentes, en este gran


orbe generado, espero, esperamos, que sepáis canalizarla adecuadamente, y que sus frutos refuercen el gran castaño universal y cósmico.

Confiando plenamente en que este eco se repetirá infinitamente a través de los campos morfogenéticos, y sus frutos se vean, doy por terminada mi intervención.

Agradezco desde aquí mismo el aliento de mi maestro Aium Om, que, gracias a su benevolencia, nos está enriqueciendo a todos con su energía.

Os bendigo a todos. ¡Viva México!

Amor Shilcars


15. VIBRAR AL UNÍSONO CON EL CORAZÓN DEL UNIVERSO18

Como siempre a vuestro servicio y confiando plenamente en que vuestros espíritus, vuestras réplicas, esencias, puedan ir allanando un camino que suele parecer complejo, confuso, difuso y muchas veces complicado, pero que en realidad no lo es.

No existe ningún camino complicado, porque no existe camino. No existe nada enmarañado, ni superfluo, porque nada existe que así lo componga, todo es fluido, todo es liso, todo es plano, transparente, y por serlo es tan difícil de cuantificar, de cualificar y de calificar.

La mente humana se crece, o cree crecerse ante las dificultades. Desea en el fondo la complejidad de los laberintos mentales, busca afanosamente la complicación y huye de la sencillez.

El ego, este pensamiento 3D, necesita crecer en importancia, necesita verse cada vez más enriquecido, tanto de conocimiento como de materia. El ego necesita cada vez más posesiones, privilegios, capacidades y dotes de mando, y al mismo tiempo hacerlo muy complejo, muy difícil, muy complicado, hablemos casi de galimatías, para en el conocimiento del mismo el ego crecer y transformarse en un dominador nato.

Cuando se llega a este punto, el pensamiento no busca la sencillez, sino que se recrea, como digo, en la complejidad. Cuando en realidad la naturaleza, toda ella, observándola con un corazón abierto, humilde, encuentra respuestas, halla respuestas. Y las más difíciles las halla con mayor sencillez cuando el ser humano abre su corazón y se deja de complejidades.

Esto es así, este es el funcionamiento del pensamiento 3D, la búsqueda de la carga, y cuanto más pesada y menos ligera mejor, porque así dejará de lado la trashumancia, se afincará definitivamente en un lugar determinado, y dejará pasar los años con la rutina más pesada, estruendosa.



Esa rutina que le sirve al hombre para dormirse en sus laureles, con la excusa de que la vida es muy difícil, de que todo es muy complicado, cuando él mismo lo ha hecho complicado adrede.

En fin, amigos, hermanos, todo son excusas para no hurgar en lo más profundo de la psicología, para no autodescubrirse, para no aplicarse debidamente en la autoobservación, para ignorarse definitivamente y no reencontrarse ante uno mismo, ante la realidad de uno mismo.

Todo ello tiene una fácil explicación: el hombre, realmente, cuando se busca a sí mismo, nada encuentra. Y esto le produce un gran pavor, pierde su seguridad, pierde la seguridad del apego, la seguridad, triste seguridad, e ilusoria a la vez, que puede proporcionar la materia, en todas sus manifestaciones.

Cuando el hombre, en su sencillez, se auto-observa y se descubre a sí mismo, encuentra que es nada. Y esto, como digo, le desbarata todo un castillo hecho de ilusorias y retorcidas planificaciones, en busca de un futuro seguro, conservador y definitivo.

Claro, el hombre y la mujer, en este caso el ser humano atlante, se hace a sí mismo su tumba, se fabrica su lugar preferido, se prepara para morir, porque todos sus deseos los ha puesto en la materia, y sabe positivamente que tarde o temprano deberá abandonarla.

Y, en su ilusoria capacidad de razonamiento trascendente, cree que acumulando aquí y ahora, algo va a quedar para su próximo futuro, porque además sabe e intuye que la realidad de sí mismo es nada, pero tal vez allá, en el otro lado, le sirva algo de esa acumulación. En definitiva, el hombre acumula riqueza, bienes, prebendas, conocimiento, por ignorancia, y a la vez por miedo.

La presente generación tiene mucho miedo, en general, por eso busca afanosamente protegerse constantemente. Le asusta cambiar, le asusta modificar, le asusta moverse. Aborrece la trashumancia, cuando en realidad todo está en movimiento, desde el átomo hasta el universo entero, no para ni un solo momento.

“¡Ah sí! Pero el hombre es diferente, el hombre tiene inteligencia, y por eso ha de ser diferente, y por eso ha de ir a distinta velocidad, si no también al contrario de la velocidad y del curso de los acontecimientos y del universo entero”.

A veces podemos preguntarnos porqué no hallamos la forma de unirnos en el latir del corazón de todo el universo, porqué no vibramos al unísono y nos conjuntamos. Claro que siempre hay respuestas del ego, del


pensamiento 3D, alegando que eso significa la unidad y la desaparición de la individualidad, cuando eso no es cierto.

La unificación de pensamientos, vibrar al unísono todos los corazones de la Tierra y del universo, solamente significa unidad y marchar al mismo paso, avanzando, pero no significa la eliminación de la individualidad, sino todo lo contrario: la afirmación de la individualidad como eje principal o básico para vibrar en un mismo nivel, en una misma vibración, en una misma onda. Una onda que nos permita conectarnos con todo el universo.

Ahí está la conclusión al enunciado de esta noche: nuestra misión es unirnos y palpitar al unísono con todo el universo, con ese gran corazón que a partir del fractal nos retroalimenta constantemente.

Estamos, digámoslo así, en una gran orquesta universal, cósmica, y el cosmos está participándonos de una hermosa y fantástica melodía, y debemos poner los cincos sentidos y todo nuestro amor para sintonizar con la misma y, si es posible, entonar un cántico o himno de amor al propio cosmos y al universo. Pero si vamos desentonados, si nuestra música es otra, si nuestro paso es contrario al paso de la unidad cósmica, desentonamos.

Así que, amigos, hermanos, este es el sencillo mensaje de esta noche. Sé que le sacaréis el jugo y admitiréis, alguna vez, que la realidad de todo este contexto holográfico cuántico es nada. Si llegáis a este convencimiento, en un principio, tenéis una marcha asegurada a través de un camino sin camino.

Si no entendéis el mensaje es porque le habréis prestado muy poca atención. Y si vuestra atención lo ha sido efectiva, bondadosa, amorosa, y sobre todo paciente, os daréis cuenta de que el mensaje de esta noche deriva hacia la unidad de pensamiento bajo la poderosa influencia de la vacuidad, de la nada.

Porque si sois inteligentes, os daréis cuenta de que a través de la comprensión de dicho enunciado puede empezar a germinar en vosotros la llama de la humildad, de la sencillez, y al mismo tiempo de la valentía, y sobre todo de la erradicación del miedo, que corroe vuestro pensamiento, todos sin excepción.

Y si lográis este paso, pequeño paso, pero muy grande para vuestro pensamiento, adquiriréis seguridad, y en el fondo descubriréis que sois todo y nada a la vez. Y puede que en la profundidad de vuestro


pensamiento empiece a germinar la idea de la verdadera razón por la que estáis aquí y ahora.

Descubriréis, seguramente, tarde o temprano, y mejor que sea temprano que tarde, vuestro origen, vuestro real origen. Porque el reconocimiento de vuestra base cósmica es muy importante, ahora, en estos tiempos. Porque reconociendo vuestro origen sabréis dar efectivamente los pasos adecuados para instaurar en vosotros la debida armonía, y con ella erradicar el apego, la pesada carga que soportan vuestros hombros.

Ahora, en estos tiempos, se necesitan seres ligeros, mentes sencillas, pero sabias, desprendidas, capaces de afrontar cualquier reto, con valentía y dignidad. Si estáis en tiniebla no conseguiréis nada de ello. Os sumergiréis en el desencanto, en la decepción, en la contradicción. Aunque si hacéis un esfuerzo hallaréis definitivamente la realidad de vuestro ser aquí y ahora, el porqué habéis venido y de dónde procedéis.

Y esto os dará seguridad, y esto os unirá con vuestros compatriotas en todo el universo, esto facilitará un canal de comunicación importante a través de vuestras poderosas mentes y, a través de ellas, llegará el conocimiento, la aceptación y el reto ante el gran desafío del autodescubrimiento.

Empezaréis a notar en vosotros que todas vuestras circunstancias no tienen nada que ver con vosotros mismos. Descubriréis la relatividad, la gran relatividad de todo lo que os rodea. Descubriréis la bondad en vuestro fondo mental, cual fuera un espejo que refleja vuestra bondadosa imagen que de por sí tenéis.

Todos vosotros, y los que el medio ayudará a través del reconocimiento de estas palabras, poseéis un origen. Sois humanos, terrestres, disponéis de documentación, de “papeles”, entre comillas, que os garantizan una identidad, pero eso únicamente son papeles. Os brindo que halléis, todos, vuestro real origen, vuestra real identidad. Es la clave para proseguir en el despertar.

Días pasados habéis iniciado una gran epopeya, habéis puesto en marcha un gran mecanismo, en México, Suramérica, en el mundo. Toda la energía de vuestras presencias está trabajando para culminar un acto grandioso, y a la vez crístico. Estáis en ello. No olvidéis la unidad, teniendo en cuenta la individualidad de vuestras personas.

Quiero hacer hincapié en la unidad, la unidad de pensamiento, sabiendo positivamente que debéis de estar unidos. No os dejéis llevar


por los cantos de sirena. En estos tiempos la entropía está jugando malas pasadas, está confundiendo mentes, pero vosotros sois inteligentes, tenéis un punto de unión, un núcleo energético, un egrégor. Unas capacidades y una hermandad.

Si sois inteligentes, repito, creo que para esos cantos de sirena vuestros oídos van a ser sordos, totalmente, porque os interesa la unidad, os interesa marcar el paso todos, hacia delante, pero de frente, no en fila india. Os interesa avanzar todos por igual y al mismo tiempo, os interesa reforzar las raíces de este gran castaño, que representa Tseyor en todo el mundo.

Las piedras se han puesto, y sobre ellas podéis empezar a practicar y a elevar vuestros corazones y pensamiento. Cada piedra es un universo, donde pongáis vuestras piedras allí vais a crear vuestro mundo, pero en unidad de criterios, no dispersándoos.

Aprovechad la energía que os está mandando el cosmos, la está mandando al egrégor de Tseyor. Y el egrégor de Tseyor, al igual que el gran castaño cósmico y universal, está preparado para cobijaros, para daros protección.

Si sois inteligentes, amigos, hermanos, sabréis lo que tenéis que hacer.


16. LA FILOSOFÍA PERENNE DE TSEYOR19

Una nueva oportunidad de dialogar juntos, en esta nave interdimensional de Tseyor que nos une fraternalmente. Nos identifica como atlantes y hermanos en el amor, en una conjunción infinita que parte del mismo fractal y nos une en ese fantástico puzle holográfico cuántico. En el que todos y cada uno de nosotros formamos su contenido, su imagen, además de su transparencia.

Ninguno puede faltar, ninguno de los que se han comprometido verdaderamente en hallar las claves de su origen, de su conformación cósmica: atlantes por excelencia.

Todos estamos unidos y, más lo estamos, cuando hemos comprometido una parte importante de nuestra vida aquí, en este planeta Tierra, en pos de hallar la verdad. Una verdad escurridiza, pero no menos transparente y a la vez aleccionadora.

Todos buscamos el mismo objetivo, en este caso vosotros, aquí, en vuestro lugar, en este planeta delicioso, musical por excelencia. Y, por ello, puede transmitir tan fácilmente los efluvios de ese amor que adorna nuestro proceder y nos ayuda constantemente a vencer dificultades.

Todos sabemos, aquí en Tseyor, cuál es el objetivo principal, primordial. Claro, habrá otros objetivos, otras rutas para seguir adornando nuestra existencialidad, pero una es fundamental: hallar la verdadera causa por la que estamos aquí, venciendo dificultades, comprobando, observando sincronías a veces muy sutiles, que se escapan a la intelectualidad, pero que quedan atrapadas todas verdaderamente en nuestra mente profunda y hace que la misma nos ayude a posicionarnos.

Verdaderamente cuantificar un trabajo intelectual, un esfuerzo físico, puede ser verdaderamente fácil. Cuantificar, por otro lado, un avance espiritual, vibracional, puede ser muy difícil. Imposible diría yo, con los elementos mecánicos, técnicos, de los que disponéis aquí en este planeta.

Cabe decir que cuantificar una suma algebraica es relativamente fácil a través de vuestro intelecto, como de cualquier máquina electrónica 19 Comunicación Interdimensional núm. 275.


preparada para ello. Pero cuantificar el valor vibracional que se desprende de nuestras personas en un momento determinado, en este caso ahora mismo, cuando juntos nos damos las manos y nos abrazamos en la nave interdimensional de Tseyor, en otro espacio-tiempo, que está aquí y ahora, pero no bajo la óptica de una mente intelectual, cuantificar todo ello, es un imposible.

Solamente podremos hacerlo con la bondad de nuestro corazón, porque en ella entrará nuestra mente profunda, nuestro saber profundo, ancestral, el que no necesita intelecto alguno para comprender, asumir y transmutar.

Por eso es tan difícil valorar la trayectoria de Tseyor, en estos últimos 30 años o más. Por eso es tan difícil valorar la trayectoria, pongamos por caso, de hace una semana, o dos, o un mes, o dos años o cinco. Porque intentamos valorarlo todo con una mente intelectual, y ésta no permite valorar el más allá, la constante trascendencia de nuestro actos.

Porque por actos debemos aclarar que solamente son significativos aquellos que trascienden, aquellos que se transmutan. Lo demás queda dentro del tiempo y del espacio, lo demás no importa, no se cuantifica.

Con ello voy a indicar que el valor intelectual, nuestros pensamientos de análisis y raciocinio, no tienen ningún valor. No sirven para cuantificar la verdad, la realidad de nuestros actos, la evolución vibracional de nuestras personas, de nuestras esencias, de nuestras réplicas, en definitiva.

Por eso, muchos sucumben cuando no observan resultados. Por eso muchos abandonan o buscan otros caminos que les satisfagan, que les den resultados inmediatos. Y si dichos resultados se producen, pero siempre bajo una óptica intelectual, 3D, totalmente superflua, totalmente materialista, estos resultados, convendréis conmigo que no interesan.

La filosofía perenne, la filosofía que parte del corazón, de lo más íntimo de nuestra esencia, no se puede valorar bajo un aspecto intelectual. Y el ego busca resultados, nuestro pensamiento busca comparaciones y no las halla, no encuentra evolución para él. Por eso no le interesa.

Por eso, la filosofía perenne, la de Tseyor, la que constantemente estamos aquí trabajando y transmitiendo, no produce satisfacción porque para el ego le resulta imposible comprenderlo, para el ego no le da ningún resultado. Para el ego es imposible cuantificarlo, se queda con las manos y


los bolsillos vacíos, por eso renuncia. Por eso nos invita constantemente a buscar en otras flores, a buscar en otros grupos, a indagar en otras filosofías.

La filosofía perenne de Tseyor produce resultados, pero trascendentales, que no se pueden valorar. Por eso es tan importante estar despiertos. Por eso es tan importante fluir con ese pensamiento trascendental. Por eso es importante estar limpios de cargas egoicas.

Por eso se nos pide que “borremos” de nuestro pensamiento todo lo que sabemos, para que nuestra mente se vuelva transparente, para que nos conecte con nuestra esencia, con nuestra réplica y ésta, a su vez, nos transmita su gran valor moral y espiritual. Nos comunique también nuestro avance.

Aunque, la verdad, no se ha de ser muy inteligente para darse cuenta que todos nosotros, cuando dentro de esta filosofía y de este pensamiento que desde las estrellas os estamos mandando, no se ha de ser muy inteligente, digo, para comprender que nuestro estado vibracional va variando, positivamente, día a día. Porque día a día vamos comprendiendo y asumiendo nuevas facetas, vamos comprendiendo incógnitas que hasta ahora estaban por desvelar.

Por eso, los de la Confederación nos esmeramos en iros proporcionando, poco a poco, elementos para que podáis ampliar dicho conocimiento. Conocimiento trascendental, anímico, espiritual, que es el único que vale la pena tener presente, que es el único que nos ayudará al despertar y a transportarnos con nuestros orbes hacia todos los confines del universo.

Por eso, no os dais cuenta de la vibración que están transmitiendo constantemente vuestras personas hacia todos los campos morfogenéticos de este planeta y de todos los planetas en el universo.

Por eso, no os dais cuenta de la vibración de nuestros mensajes. No os dais cuenta verdaderamente, y en el fondo, de que los mensajes no son solo palabras, sino que éstas van acompañadas de vibración. Y semana a semana, día a día, la vibración que nos es posible transmitiros cada vez lo es con mayor fortuna, con mayor potencia, con mayor frecuencia, además.

Eso, al ego, ese aspecto, le pasa inadvertido, no se da cuenta. Solamente cuenta palabras, traduce palabras a su manera, pero le “engañamos”. Estamos engañando a nuestro ego, sutilmente, permitimos que él, nuestro pensamiento, permanezca. No vamos a interferir en él, es


su papel, pero le engañamos sutilmente. Y, al mismo tiempo, transmitimos a vuestras esencias, a vuestras réplicas, nuevas vibraciones, poderosas vibraciones.

Daos cuenta, amigos, hermanos: no todo lo que veis es como lo veis, sino que hay un montón de cosas que no veis, pero que están, que actúan, y que verdaderamente os perfeccionan vuestro pensamiento, ayudándoos al despertar.

Por eso es porque os pedimos que estéis alerta, que seáis vigilantes, cuidadosos y que tengáis mucha paciencia para ir desvelando, poco a poco, los misterios de esta existencia.

Misterios que están a punto de ser desvelados plenamente, pero solo para aquellos individuos que verdaderamente han comprendido su razón de ser, que han comprendido verdaderamente la filosofía perenne de Tseyor. Que, aunada con el conocimiento de vuestros ancestros, de vuestros antepasados, va a coronar, próximamente, una nueva pirámide de conocimiento. Esto es así, amigos, hermanos.

Ahora son momentos delicados, son tiempos estos en los que debéis prestar mucha atención. A todos se os han dado las mismas oportunidades para el avance, pero no todos vais a saber aprovecharlas verdaderamente. Vuestro pensamiento inconformista, desconfiado, receloso, hará posible en muchos de vosotros que renunciéis a ese camino espiritual, a ese trabajo del autodescubrimiento del hombre por el propio hombre.

Estáis en estos momentos, importantes también, dudando entre una cosa u otra, entre vuestros problemas y la verdadera identidad de la filosofía. Son momentos, pues, en que se os pone a prueba. No os disperséis, es una sugerencia de vuestros hermanos de las estrellas. Aunad esfuerzos, estamos mandando mucha vibración, aprovechadla con bondad, pero no la desaprovechéis con desconfianzas y recelos.

Pedimos unidad de pensamiento, no uniformidad, volvemos a insistir en ello. Los próximos pasos que vamos a dar, aquí en Tseyor, serán de una transformación hasta ahora desconocida.

Vamos a aprovechar vuestro impulso, vuestra capacidad, vuestra preparación, vuestras mentes casi preparadas para acoger al Cristo Cósmico y asumir las infinitas réplicas de las que disponéis.

Vamos a aprovechar estos instantes, durante este tiempo que nos queda, estos pocos años que nos quedan, para la introspección y la extrapolación, para añadir en vosotros nuevas facetas de conocimiento.


Aquellos que crean en sí mismos, aquellos serán los que disfrutarán de ese conocimiento. Aquellos que no crean en sí mismos serán los que no estarán dispuestos nunca a avanzar por ese camino sin camino.

Os ofrecemos la posibilidad de extrapolar vuestro pensamiento y reconocer vuestros caminos cósmicos. Claro, no estamos hablando de materia densa, no estamos hablando de átomos y moléculas, estamos hablando de un pensamiento trascendente, aquel al que el ego no le es posible acceder.

Por eso mi introducción ha ido hacia ese aspecto, estamos, pues, interesados en transmitiros mucha más vibración. Una vibración que no cuenta con una densidad atómica, sino que cuenta con la bondad de vuestros corazones, con la realidad de vuestras réplicas, con la hermandad. Especialmente con la hermandad de Tseyor.


17. TODO ESTÁ BIEN20

“Todo está bien.” Ésta es una frase que puede parecer de conformidad, pero no es así. Es una frase, amigos, hermanos, que debéis hacerla vuestra, en vuestro corazón, en vuestro pensamiento.

“Todo está bien.” Así, esa aparente conformidad se traducirá en el fluir de nuestro pensamiento, de nuestra manera de ser, de hacer, de convivir.

La convivencia, hermanos, es muy importante, saber convivir lo es aun más. Y hacerlo con fluidez, con hermanamiento, con comprensión, con ilusión es empezar a vivir de forma trascendente, con un pensamiento puesto en la adimensionalidad. Es estar en el “sin pensamiento”.

“Todo está bien” significa aceptar los errores de nuestros hermanos asumiéndolos como propios. Así, cuando “todo está bien”, es cuando aceptamos todo nuestro acontecer, todo lo que forma nuestras circunstancias: nuestra vida, nuestra convivencia aquí, en este planeta, en este caso vuestro planeta Tierra. Esa perla en el espacio, ese planeta cuyo color azul y blanco predomina desde todas las estepas siderales y es reconocido así mismo como el planeta azul.

“Todo está bien” significa, también, darnos cuenta de nuestra limitación, incluso la de nuestros hermanos.

A veces, y muchas veces, nuestro intelecto está pendiente de que todo se cumpla perfectamente, que no haya fallos, que no haya distorsiones. Y las hay, por supuesto, y siempre. Y más en un mundo imperfecto, en un mundo de vuestro nivel, en esta 3D, en el que todo lo que se vislumbra es imperfecto.

En esa imperfección debemos saber razonar de una forma trascendente, fluyendo, aceptando, pues, las imperfecciones.

Nuestro intelecto, el ego, no reconoce los errores de los demás, tampoco reconoce los propios. Por eso, no reconociendo los errores de los demás estamos evidenciando que poco podemos reconocer nuestra real capacidad de hacer las cosas de forma imperfecta.



Por supuesto, sí, somos imperfectos y aspiramos, y anhelamos también, la búsqueda de la perfección. Pero la misma aún no se encuentra en nuestras vidas, en la profundidad de nuestro pensamiento tridimensional. Todo llegará, por supuesto, poco a poco, fluyendo.

Por eso digo que “todo está bien”, aceptando principalmente que la razón de las cosas no tiene por qué ser perfecta su resolución, en busca, pues, de esa perfección.

Y la perfección, claro está, se halla dentro de la imperfección, por tanto es lógico que digamos: “Todo está bien.” Así, cuando un hermano se equivoca: “todo está bien”, pensaremos en nuestro interior. Y aceptaremos su error como nuestro error.

Y así, fluyendo en el “todo está bien”, poco a poco con ese anhelo de perfección, iremos allanando un camino abrupto, lleno de dificultades y de imperfecciones.

Sois personas adultas, seres con un gran conocimiento. Conocimiento, por cierto, que desconocéis casi totalmente. El mismo, dicho conocimiento, tiene que aflorar y lo hará fluyendo. Por eso, repito, e insisto nuevamente, “todo está bien.”

Y así llegará un día en que realmente podremos decirlo con mayúsculas. Podremos indicar: “TODO ESTÁ BIEN” porque habremos llegado a ese estado fuera del tiempo y del espacio. Nos habremos fundido con todas nuestras réplicas, habremos recibido el impulso del rayo sincronizador y, justo el momento en que nos encontremos, después del mismo, podremos decir: “TODO ESTÁ BIEN.”

Mientras tanto, recordémoslo: “todo está bien.” Y aceptemos los errores como algo propio del sistema retroalimentario. La imperfección precisamente está dispuesta así para, dentro de ella, hallar la perfección. Creo que, “A buen entendedor ...” (puntos suspensivos)


18. UNA LLAMADA DE AVISO, DE CONCORDIA, DE HERMANDAD21

Momentos interesantes, como indica mi maestro, importantes. Y trascendentes, añadiría yo. Sí, porque hoy se tratan asuntos que van a ayudar y coadyuvar, mejor dicho, en la marcha de los acontecimientos. Esa marcha triunfal hacia la liberación psicológica del individuo, en cuanto a apegos me refiero, liberación que al final conducirá a la conformación de una amalgama de intereses espirituales profunda, entre todos.

Podéis observar, aquí y acullá, diferentes posturas psicológicas, sentimientos que a veces no coinciden con el común denominador de una base espiritual crístico-cósmica. Esto es así, y siempre ha sido así. Por lo que no han de extrañar las diferentes versiones que cada uno pueda tener de la real composición de su persona, frente a sus innumerables réplicas.

Son momentos estos de gran confusión y dispersión. Cada uno cree en su propia verdad. Y esto, hasta cierto punto, puede ser interesante que así sea. Aunque cuando la verdad de cada uno obstaculiza el que cada uno también pueda corresponderse con los demás, de una forma auténtica y sincera, entonces la verdad de cada uno no sirve.

Ello sucede de esta forma por la extensión propia del cromosoma; está conformado así, a un nivel fibrocelular22. Dichas conformaciones fibrocelulares comportan cambios y dispersión en el pensamiento de los humanos 3D, de vuestro nivel, concretamente.

Es como si la gran masa quisiera desaparecer, ante la impotencia de su propia capacidad de resolver la tensión que ella misma produce por su propia dispersión.

En este acontecer la genética juega un papel muy importante. Por un lado selecciona, por otro inmoviliza. Y al inmovilizarse la cuestión psicológica o mental del individuo en cuestión, éste se retrasa: involuciona a un nivel físico, incluso a un nivel mental, intelectual.

21 Comunicación Interdimensional núm. 277. 22 La proliferación fibrocelular es una especie de mecanismo de la propia célula que faculta la aparición de diferentes síntomas y enfermedades.


Esta es una estrategia propia de la ley de involución, procurada por la entropía, este es un caso típico, y se produce especialmente en las épocas de un gran cambio, como el que ahora se presenta.

Es la selección natural, a un nivel microscópico y microcósmico, para producir un resultado que, en definitiva, convalide todo un proceso estructural. Invalidando a su vez aquellas partes que aún no han sabido dar la nota. La adecuada nota o sintonía para procurar un aumento vibracional lo suficientemente capaz para remontarse por encima de su propio nivel, y empezar a “volar”, entre comillas.

En este proceso, pues, estamos todos, y en la Confederación tratamos este tema, entre todos, aquí no hay distinciones. Todos estamos unidos por el mismo ideal espiritual y, sin cortapisas, comentamos y diseñamos aquello que vuestras propias réplicas creen que es lo justo, lo más equilibrado.

Por eso, ahora, en estos instantes, unidos como estamos miles, cientos de miles de seres humanos atlantes, lanzamos una llamada de aviso, de concordia, de hermandad.

Esa llamada es para concienciar a toda la masa humana, a todos los seres humanos de buena condición, condición espiritual, por supuesto, y que en sus vidas se hayan cruzado las líneas horizontal y vertical, produciendo un punto de apoyo mayúsculo y dirigido especialmente hacia las estrellas.

Así, a todos los individuos que se cree que es llegado su momento para dar un salto importante y trascendente se está llamando a sus puertas, aquí, en la 3D.

Por eso se pide autoobservación, recogimiento y en especial no dispersión, a través de una gran unidad de pensamiento, que no es más que una amorosa hermandad. Porque indudablemente juntos venceremos, dispersos o separados sucumbiremos.

En estos momentos se añaden a nosotros los hermanos del Púlsar Sanador de Tseyor, coadyuvando en dicha cuestión.

Así como los hermanos del GTI, aplicándose verdaderamente en atar cabos, en procurar que los pensamientos que se transmiten aquí, a través de los campos morfogenéticos se igualen en un denominador común que permita la fluidez de dicho pensamiento.

Y purifique y regenere y transmute aquellos otros que están en desacuerdo, para que ellos mismos se junten a esa misma melodía,


avanzando todos juntos por ese mismo camino de la ascensión e iluminación.

Estos momentos están y estaban previstos de antemano. Nuestra limitación no nos permite improvisar, está mucho en juego. Por eso, nuestros pasos lo son, y lo han sido y espero lo sean, con mucha prudencia para que vuestras mentes, poco a poco, vayan asumiendo el rol que les corresponda, y ni mucho menos influenciado por nuestros mensajes.

Por eso, esperamos que asumáis nuestros comunicados como una referencia. Y las decisiones lo sean tomadas con libre albedrío, sin coacciones y de forma objetiva.

Por eso, hoy, estaba previsto realizar dicha operación cósmica, planetaria. Y no es casual, sino causal, el hecho de que os participemos de la ceremonia de hoy, porque en el fondo está dirigida a vuestras mentes, a vuestros pensamientos.

Reconoced verdaderamente que lo que os interesa es llegar a entender profundamente el significado mismo de vuestra existencia.

Entended también que con manos unidas venceréis todos los obstáculos.

Y entended, también, que en la dispersión lograréis el fracaso más absoluto, por cuanto estaréis haciendo el juego a la entropía.

Los cientos o miles de hojas, que se han reflejado en vuestros escritos, fruto de las transcripciones, llevan un mensaje intrínseco de amor y de esperanza. Son redactados o transmitidos los mensajes, las comunicaciones, con la máxima cautela y prudencia. Por eso, debéis saber leer entre líneas, debéis saber analizar todos los cuestionamientos que en dichos escritos se transmiten.

En este caso, aquí y ahora, no podemos hacer nada más que esperar a que vuestras consciencias se readapten al significado intrínseco de los mensajes, que se equilibren vuestros pensamientos, porque ya muy pronto empezaréis a sumar, más que a restar. Iréis sumando réplicas, asumiéndolas con todo el conocimiento implícito que llevan consigo.

Eso, indudablemente, os fortalecerá, pero para llegar a este punto de absorción de vosotros mismos en los diferentes estadios en los que extendéis vuestro deambular tridimensional, todo ello no será posible, si no participáis, en primer lugar, de una gran y poderosa hermandad y al mismo tiempo de la suficiente energía, que provendrá precisamente de la autoobservación, del equilibrio y de la armonía en vuestras personas.


Sabemos positivamente que estáis recibiendo influjos de muy diversa índole, los cuales son capaces de haceros desviar del propio camino que verdaderamente habéis escogido, aun inconscientemente, pero lo habéis escogido.

Es muy sutil la forma con que el ego, vuestro pensamiento, las circunstancias y el medio, actúan para desvirtuar una real situación cósmica y planetaria. Es muy sutil, y lo será aún mucho más.

Por eso se os pide que estéis alerta, que vigiléis vuestros pensamientos, que los auto-observéis.


19. LA COMPRENSIÓN TRASCENDENTAL MEDIANTE LA CREACIÓN23

Es un hecho que en este mundo en constante movimiento, traslación y rotación, se están experimentando cambios muy importantes. El planeta en sí es un organismo vivo que nos acoge a todos, en este caso a vosotros muy especialmente, y su funcionamiento viene dado por la orden primigenia del fractal, ex professo para mantener la ilusión de una cierta estabilidad.

Ese equilibrio del que consta vuestro planeta y todo el universo parte de un esquema proyectado muy inteligentemente por seres muy superiores a nosotros. Los cuales dedican su tiempo, su esfuerzo, en aras de proporcionar la debida ilusión en un mundo visible como es el nuestro. Como son nuestros planetas y universos.

Aunque es tanta su dedicación y esfuerzo, y su sabiduría, que han sabido crear también, o programar, los debidos mundos paralelos, en los que también la ilusión es patente. Y las réplicas de este lo son como fiel reflejo de una realidad que se ha creado desde la propia adimensionalidad, desde la nada.

Así, en este conjunto de mundos, que a la vez son proyecciones mentales de seres que, como digo, han sabido compaginar su creatividad facilitándonos a todos nosotros la debida ilusión para el deambular tridimensional, son mundos que, claro está, deben su presencia a un proceso. Y, como todo proceso que empieza, aquí en la 3D y sus mundos paralelos y multiversos, todo lo que empieza, digo, debe terminar.

No estamos pues en la eternidad, sino en un mundo que ha empezado y, lógicamente, terminará para proyectar la debida transmutación y desarrollo del sistema o medio abiótico para recomponer una estructura adeneística.

Efectivamente, se trata de madurar, de ampliar, y de mejorar la estructura adeneística de una determinada fase. Muy elemental pero en una correspondencia íntegramente divina. Por cuanto todos los cuerpos que nos albergan en las distintas dimensiones y mundos paralelos se



corresponden, en su parte más íntima e intrínseca, con la divinidad de nuestro pensamiento trascendental. Pensamiento que viene a ser como la propia Réplica diversificada infinitamente del Absoluto.

En este proceso estamos. Intentando llevar el mensaje que desde milenios ha adornado vuestras mentes y, en algunos aspectos, ha modificado. Y en otros ha procurado la involución del propio pensamiento, llevando sin duda alguna el oscurantismo temporal.

Un mecanismo temporal que lógicamente redundará en una insatisfacción del pensamiento. Más, tengamos en cuenta que dicha insatisfacción es del propio pensamiento subjetivo, es del ego, porque el pensamiento trascendental, ese que no está configurado a través de la leyes del electromagnetismo, no puede impacientarse, sino que lo contempla todo desde un plano universal, absoluto, holográfico y, por lo tanto, sabe y entiende que “Todo está bien”.

Aquí empezamos, pues, una trayectoria vivencial, objeto de un pensamiento trascendental, el nuestro propio en la adimensionalidad, proyectando diversas variantes de lo que será un pensamiento subjetivo, puesto en entredicho, puesto en dificultades.

Así, creamos las dificultades y los acontecimientos y sus circunstancias. Y, muchos de nosotros, actuamos como actores para el desenvolvimiento de dichas circunstancias y que las mismas nos permitan aprender, asumiendo profundamente sus enseñanzas, sus experiencias.

A través de ellas, y en estos mundos 3D, empleamos nuestro tiempo y aprovechamos los chispazos de comprensión para ir alcanzando, progresivamente, nuevas formas de pensamiento.

Y en este punto, preguntaría: ¿cómo podemos gráficamente describir lo que es una transformación del pensamiento, una perfección dada al pensamiento a través de los chispazos de comprensión?

Pues es muy sencillo, para ello deberíamos introducirnos en el mecanismo del cromosoma, en la propia célula.

Y allí observaríamos que cuando alcanzamos determinados grados de comprensión profunda, por el hecho de las diversas escenificaciones que hayamos podido realizar en este escenario o escenarios, o infinitos escenarios en los mundos paralelos y multiversos, cuando alcanzamos la comprensión profunda, ciertas partes de nuestro cromosoma se modifican. Se modifican muy sustancialmente, pero de forma muy sensible y casi inapreciable a nivel mental pero así es.


Cuando vamos comprendiendo el quehacer diario, nuestro deambular, cuando vamos enriqueciendo nuestro pensamiento a través de la bondad, de la armonía, de la autoobservación, y aparecen escenas en las que llegamos a comprender el desarrollo de las mismas y el porqué de las mismas, y el porqué también se han dibujado en nuestro panorama mental las mismas, llegamos a la comprensión.

Una comprensión que cual grado de vibración se impregna en la propia célula y la modifica. Y esa célula ya no es la misma. Esa parcela de célula modificada invade terrenos de otras células, dentro del organismo, y las neuronas, modificadas así también, proporcionan al individuo un grado más de vibración, por lo tanto de comprensión.

Así, en esta suma constante y progresiva, nuestros cuerpos van madurando, perfeccionando y, sobre todo, sanando en todos los aspectos. Tanto en el aspecto físico como mental.

Ahí está la importancia de la comprensión trascendental, que no tiene nada que ver con el pensamiento subjetivo, con el intelecto, con el conocimiento que podamos adquirir a través de libros, y de buenos maestros, y de buenos colegios, y de excelentes universidades, sino que es un pensamiento profundo que se consigue a través de la propia experimentación y de la bondad misma del individuo.

Y éste puede estar tranquilamente instalado en la montaña, en la playa, sentado cómodamente observando la naturaleza o en compañía de los demás hermanos. Y asistir de hecho a una agradable comprensión, a un agradable chispazo de comprensión.

En este punto, podríamos añadir también que la comprensión podemos adquirirla también de muchas maneras, pero nunca deseándola, sino dejando fluir nuestro pensamiento.

Cuando intelectualizamos, cuando estamos llevando a cabo unos estudios determinados, utilizamos la intelectualidad y privamos el fluir de la intelectualidad superior, del pensamiento trascendente. Ahí estamos intelectualizando, por lo tanto memorizando, pero no creando. Por lo que el símil podría derivarse hacia la creatividad.

A través de la creatividad, a través de la inspiración, podemos llegar a elevar nuestra vibración, alcanzando grados o chispazos de iluminación, con los cuales nuestro cromosoma se verá modificado, y así la célula y todo nuestro organismo.

Busquemos esos espacios de inspiración, de creatividad, en la música y el arte en general, si lo que anhelamos es modificarnos a


nosotros mismos, a través de un pensamiento de humildad y bondad. Pero siempre, claro está, fluyendo.

En ese aspecto, amigos, hermanos, creo que la clave de todo el funcionamiento ergonómico de vuestras sociedades puede resumirse en un solo punto, diciendo que la creatividad es la clave del despertar.

Así en la creatividad podemos creer perfectamente que está la solución a nuestras incógnitas y oscurantismo. Enseñemos a crear. Este es el mejor mensaje que podemos transmitir a nuestros hermanos.

Y, ¿cómo podemos enseñar a crear? Pues explicando con las herramientas que en Tseyor disponemos. Explicando, digo, que el hallazgo de la creatividad no estará en los libros de texto, ni en la pura intelectualidad. Tan solo enseñando y mostrando la forma conque el individuo, el hermano, el atlante puede aprender, por tanto: enseñemos a “aprender a aprender”.

Esta es, pues, la solución, ved que es sencilla. Por eso, no os asombréis cuando vuestros hermanos, en todas las latitudes del planeta, se dediquen a “enseñar a aprender”, porque están mostrando una forma de fluir, sin intelectualizar.

Por lo tanto, es bueno que el mensaje de Tseyor se distribuya por todas las partes que se quiera, y es bueno también que cada uno aplique la enseñanza en la forma en que a él le resulte más fácil.

No vamos a instruir a maestros, sino a seres humanos auténticos con bondad, sabiendo que dichos seres humanos han aprendido a fluir. Entonces, estos seres humanos que han aprendido a fluir serán capaces de enseñar a los demás que el objetivo máximo es fluir, y les enseñarán a fluir, les explicarán cómo fluir.

Y en este fluir, aprenderán a experimentar porque también aprenderán a crear, y aprenderán la máxima más importante, que es “crear a través de la inspiración”. No de la intelectualidad.


20. UNA DINÁMICA HACIA LA UNIDAD24

Queridos amigos terrícolas, hermanos, atlantes todos, muy buenas tardes noches os deseamos todos los de la Confederación, soy Shilcars del planeta Agguniom.

Es un decir que estamos aplicando una dinámica que nos conduce invariablemente a la unidad. Y digo “es un decir” porque invariablemente también, a la unidad llegamos un día u otro, un tiempo u otro, un momento u otro.

Aunque si de nuestra parte, de la voluntad que empleemos en ello, de la bondad en nuestros actos, de la hermandad en definitiva, podemos “darle un empujón”, entre comillas, a la unidad llegaremos mucho más rápido, si es que podemos evaluarlo así.

Estando todo en un presente eterno, es difícil desde esta 3D poder cuantificar la rapidez, incluso el tiempo y el espacio, no siendo tiempo ni espacio y sí, como digo, un presente eterno. Aunque existe la paradoja, y esta nos indica que si no ponemos voluntad, esfuerzo y hermandad, seguro que no llegaremos a la unidad.

Efectivamente, esto es una paradoja, y la misma nos indica que el cosmos nada da regalado, nada compensa ni recompensa sino es en base al esfuerzo, a la dedicación, a la atención. Y pongo especial énfasis en la atención, subordinándola a la autoobservación profunda y espléndida.

Así, podremos cuantificar la unidad como algo que no es cuantificable, pero desde una óptica 3D sí lo es. Y es evidente que así es. Del esfuerzo que pongamos en ello, de lo despiertos que estemos en conseguirlo y alcanzarlo, asumiremos una realidad...

La realidad de la cual partimos y nos subdividimos infinitamente en esta 3D, participando a su vez de infinitas realidades.

Esto, bajo una óptica intelectual o mental, dentro del determinismo, es difícil de entender: que partiendo de una sola realidad, como es la propia unidad de la que partimos y de la que verdaderamente somos,



podamos decir y pensar, y corroborar también, que existen infinitas realidades. Y así es y esto es una paradoja más.

Así, el universo que tan bien creemos conocer, es una paradoja. Y por eso es como es y por eso se deja entender. Y también deja entrever, cuando hemos conquistado una realidad, que aparezca una nueva realidad al fondo y, siendo todas realidades, únicamente es una la Realidad.

En esa paradoja constante y cósmica debemos deambular, proseguir nuestro camino hacia una paradoja aun mayor cada vez. Esto sucede así, en todos los niveles de consciencia.

Entenderemos, pues, que hallar la verdad ha de ser muy difícil, casi imposible, por no decir imposible del todo, tratando siempre desde la longitud de onda en la que estamos afincados. Sea la que sea.

El universo es infinito, el pensamiento también lo es, y las realidades lo son porque existe un ingrediente mayor, supremo, que es la creatividad. Que es también la imaginación que nos trae siempre la creatividad, el don de crear, en todos los niveles de consciencia.

Todos podemos crear, incluso podemos crear realidades.

Y también podemos crear una realidad final, porque esto nos va a indicar que también es posible que uno mismo crea que lo sabe todo y que ha llegado hasta el final. Aunque comprenderéis también que esto no es posible, tratándose, como se trata, de una realidad infinita, en un tiempo presente.

Por eso, amigos, hermanos, en estos casos siempre viene bien aprovisionarse debidamente para ir buscando y añadiendo nuevos hitos en nuestro deambular.

La cuestión estará en saber deambular adecuadamente, en seguir el camino correcto. Y más que correcto, equilibrado y armonioso. Pero un camino que a nuestro nivel, al nivel en que estamos en Tseyor, en ese grupo de Tiempo Simbólico Estelar del Yo en Retroalimentación, entendamos que es hora de que la búsqueda de esa realidad no podremos hacerla individualmente. Deberemos hacerla en grupo, en equipo, bien conjuntados. En una sola unidad participativa y organizativa.

Ved si no qué hace aquel pajarillo que en las ramas de un árbol espera a los suyos, ved que es eficiente en la espera y la paciencia. Y, cuando está en unidad, cuando está toda su camada, cuando están todos sus congéneres, emprende el vuelo guiado por una unidad.


Y esa unidad de cientos de pajarillos es la que ayuda a que esa misma unidad pueda mostrarse. Y pueda deambular adecuadamente y en un solo pensamiento, siendo la suma de cientos de pensamientos.

Viendo el vuelo de esos pajarillos, entenderéis lo que es la hermandad. La hermandad que hace posible que en todos, en toda la unidad, exista un pensamiento común que cabalgue por esos cielos, por esos lugares 3D. Y los atraviese y consiga establecerse en niveles superiores. Y esto, amigos, hermanos, no es posible individualmente, solamente lo es en grupo. Ahí está la paradoja también.

Como he dicho, y repito, la paradoja está en todos nosotros. Y nunca entenderemos lo que no puede entenderse y en cambio lo haremos cuando se trate de unidad de pensamientos.

El trasvase de información se efectúa invariablemente con la unidad, con el equilibrio y la armonía del grupo. Y aquello que le falta a uno, le sobra al otro y se comparte.

Y entonces el compartir ese conocimiento dentro de la unidad, en perfecta armonía, hace que todo el conjunto sea uno y participe de todo el conocimiento y se deje guiar por esa unidad indestructible que forma la verdadera hermandad.

En estos momentos, pedimos a todos vosotros que seáis conscientes, que abandonéis pensamientos caducos, de desunión, que los hay y los habrá, pero por encima de todo debéis saber aprovechar aquello que os une y, aprovechándolo verdaderamente, lo demás pasará a un segundo lugar, será relativo, y empezaréis a comprender verdaderamente el porqué siempre hemos pedido la hermandad.

Debéis ser conscientes también del valor que tienen estas conversaciones interdimensionales, ahí tenéis su resultado: una unión de pensamientos.

Hasta ahora no habíais conseguido llegar a unificar pensamientos como lo estáis haciendo en estos momentos. Está el planeta unido por una corriente energética que día a día es más poderosa, más fuerte, más sana, más equilibrada. Esto es de un valor incalculable: reunir en un mismo instante tantos pensamientos que, a su vez, se extrapolan y ayudan en el deambular de aquellos otros que, aún inconscientes, reciben el impulso de ese pensamiento amoroso.

Valorad lo que tenéis, que es mucho, aprovechadlo. Desterrad pensamientos que puedan derivarse hacia la separación, hacia la diversificación.


Tenéis unas herramientas aquí, aprovechadlas, utilizadlas verdaderamente con amor, con ilusión. Las tenéis y aun del todo no las sabéis aprovechar.

Dichas herramientas no os harán ningún daño, al contrario, mejorarán vuestra especie, porque ya lo están haciendo, están modificando vuestro ADN, vuestro árbol de la vida.

Poco a poco, a través de impulsos de amor, que son pequeñas chispas de comprensión, de vibración, os vais acercando hacia esa unidad, hacia esa realidad. Realidad, como he dicho, infinita, compuesta de infinitas realidades. Vayamos a conseguir esa primera realidad, para descubrir que existen muchas más; ahí está la paradoja.

Descubramos ante nosotros mismos esa realidad y aprovechemos este instante que nos permite unificar nuestros pensamientos. Pronto van a venir épocas muy duras para el pensamiento racional, determinista, lógico, para aquel pensamiento que solamente basa su razonamiento en lo que ve y puede tocar.

Descubramos ante nosotros mismos nuevas realidades, nuevos mundos que están aquí y ahora, en nosotros y con nosotros.

Seamos valientes y afrontemos el reto, porque los que continúen con el mismo deambular, con la creencia de que todo lo real es lo que se puede ver y tocar, éstos, con los tiempos que corren van a sufrir muchos desengaños.

Es tiempo ya de que empecéis a pensar en sanar a todos los niveles. Muchos de los que estáis aquí habéis sanado, sin daros cuenta. Habéis sanado a nivel físico y mental, estáis en vías de regeneración muchos otros. Lo habéis hecho y lo habéis conseguido. El Púlsar Sanador de Tseyor es un elemento activo y eficaz.

Empezad también a pensar que a partir de ahora comenzarán a surgir dificultades. Esas dificultades son muchas, la alimentación es una de ellas.

Alimentaros sabiamente, educaros adecuadamente en la alimentación. Pedid a vuestro organismo que os diga aquello que os interesa ingerir. Estad despiertos, estad atentos, el cuerpo os indicará siempre qué es aquello que podéis comer y aquello que no podéis comer.

No os alarméis, estad tranquilos, pero despiertos también. La alimentación, a partir de ahora, está en un paréntesis, en un interrogante. Prestad atención.


21. ¿QUIÉN ESTÁ AL OTRO LADO?25

¡Qué mal suena decir, día de los “difuntos”! En esa palabra anida la ignorancia ancestral, el miedo a lo desconocido, al más allá. Todo es una ruta que nos conduce a ningún sitio, y la verdad es que en este ningún sitio se encuentra una realidad más, a la que todos los que desencarnamos nos encontramos un día u otro, en este caso vosotros, que aún no habéis comprendido la razón por la que se debe desencarnar.

Afortunadamente el cosmos aquí ha planteado un dilema, un desconocimiento total para aquellas mentes que solo viven este momento 3D, ignorando expresamente, aunque inconscientemente, la otra realidad. Por eso, digo, que suena muy mal la palabra difunto y además la celebración del Día de los difuntos también, seamos francos, suena muy mal, además de recordarnos con dicha palabra lo frágiles que somos.

Pero podríamos utilizar otro adverbio, otra definición para enunciar un cambio dimensional, una transformación y, en muchos casos, y en función del dolor previo, transmutación plena. Así que podemos también decir, en lugar de difuntos: seres que han decidido pasar a otro plano experimental.

Y durante dicha experiencia recapacitar, auto-analizarse y también, ¿y por qué no?, juzgarse a sí mismo. Este es un derecho que tenemos todos los atlantes: el auto-juicio, el auto-análisis. Comprobar exactamente nuestro deambular y ver de mejorar, si cabe, el paso por distintas dimensiones del mundo de manifestación, y mejorarlo a través de la transmutación, claro está.

No existe otro camino que el de la autoobservación para la transmutación, para elevar unos grados nuestra consciencia. Consciencia que derivará hacia un conocimiento profundo, en cada caso y en cada lugar. Y en cada situación.

Cuando el atlante reconoce perfectamente su situación, su nivel vibratorio, decide terminar su trabajo, su labor, para investigar en otros niveles, en otros mundos, en otras situaciones con las que poder añadir,



aún más, si cabe también, esa parte de consciencia. Sin embargo, el trabajo nunca es individual.

Cuando el atlante anhela reconocerse a sí mismo, lo hace impelido por una fuerza de hermandad muy poderosa.

Cuando el atlante trabaja para sí mismo, en realidad lo está haciendo para los demás, ésta es la facultad que tiene todo ser creador. No nos engañemos: trabajamos siempre para los demás. Aún cuando el ego nos haga creer que es para nosotros mismos. En realidad, nada es para nosotros y sí lo es para todos, en ese despertar.

Cuando el atlante reconoce verdaderamente su función, deja de lado el pensar por sí mismo, piensa en los demás. Claro, piensa en los demás porque no piensa verdaderamente con su cerebro, sino que lo hace con su réplica auténtica, con su consciencia. Y la consciencia es global. Por eso, cuando llega a este punto, ya lo sabe perfectamente, toda su vida se dirige hacia la hermandad, hacia la unidad.

Escapemos, pues, de las garras del intelecto, del determinismo, del razonamiento, de la intelectualidad pura y simple, y avancemos hacia un reconocimiento plural.

Avancemos en este camino del reconocimiento, tratando básicamente la intelectualidad como un medio o muleta para determinadas facetas en el deambular 3D. Pero no la usemos para otros trabajos más trascendentales, porque en este caso sería una lastimosa pérdida de tiempo.

¿Cómo vamos a pensar sin pensar? Podemos preguntar. Pues la verdad, en este caso en 3D, la resolución de dicha incógnita y también paradoja, resulta harto difícil de explicar. Aunque sin duda alguna se trata de eso, se trata de no pensar para pensar verdaderamente sin pensamiento. Esta es una facultad del atlante. Del ser que piensa que piensa y por lo tanto fluye.

No así para el resto de animales, que únicamente piensan y que lo hacen por pura supervivencia. Porque si así no fuere, tampoco pensarían.

Porque el pensamiento cuando se utiliza únicamente para las labores materiales, es un estorbo, es una lucha constante. Es un miedo constante al fracaso, a la enfermedad, a la desgracia…

Los seres atlantes, después de años de lucidez mental sin límite, han ido perdiendo la facultad de no pensar, han ido imbuyéndose del racionalismo y llegado a un punto de oscuridad mental, en un grado tal de


vibración, que únicamente se han aposentado en un único plano. Este es el resultado de aplicar el pensamiento racionalista puramente. Este es el resultado de pensar únicamente en un estado físico 3D, en el mantenimiento de unas estructuras determinadas.

Y, en esa obsesión por mantener el orden, el equilibrio, la armonía, y digo en esa obsesión, cerramos puertas verdaderamente al empleo de esa otra mente que está aquí con nosotros, porque es nosotros mismos, y le impedimos que fluctúe. Que fluya, que se abra a un conocimiento mayor.

Verdaderamente hemos de considerar que estamos en esa edad última, en esa era a punto de terminar, en un oscurantismo total. Porque si no somos capaces de vivir simultáneamente otras vivencias, otras experiencias, otros estados anímicos que los que actualmente vivimos, es realmente porque nuestro pensamiento ha quedado invalidado para un proceso trascendental. Un proceso que permita la claridad de ideas y pensamientos.

Así, en este proceso en el que verdaderamente hemos hallado únicamente la comprensión a través del intelecto, es lógico y natural que el cosmos corrija tal desviación y nos ayude a terminar un estado determinado de vida. Para tener la oportunidad de empezar de nuevo, empezar desde cero.

A eso, a ese nuevo estado, después de este tránsito, no le podemos llamar “estado de difunto”, sino estado clarificador de pensamiento, estado creativo.

Y además con la posibilidad de un auto-análisis, por dicho estado creativo, que nos permita enfocar una nueva orientación, en cualquiera de los planos 3D, y los cuales permitan ajustarse a nuestra vibración.

Por lo tanto, celebremos que podamos llegar a la conclusión de que nadie es difunto cuando ha hecho un traspaso, sino que enarbola la bandera de la libertad y tiene de nuevo la oportunidad de volver a empezar.

En ese proceso caben muchas incógnitas. Todo puede parecer misterioso, pero permitidme que os diga que de misterioso nada, ni mucho menos milagroso, el hecho de que algunos de estos seres, hermanos atlantes, puedan manifestarse en este plano 3D, una vez han decidido hacer este traspaso.


Verdaderamente muchos de ellos, muchos contactos que en este mundo realizáis, no son verdaderamente hermanos de la Confederación, y ni mucho menos hermanos en vida, como aquí entendéis.

Muchos estáis llevando a cabo canalizaciones con seres desencarnados, con seres que han hecho este traspaso dimensional, y están a la espera de reencarnarse. Aunque también os digo que esta espera en la reincorporación trae un periodo de oscuridad también, de confusión, de dispersión.

Y junto al anhelo de servir a la energía, y puesto que una gran mayoría son seres de buena voluntad, con mucho amor por la humanidad, y por sus seres queridos, equivocadamente o acertadamente, esto cada uno debe valorarlo, emprenden una nueva faceta y distorsionan un plano y otro, dentro del mundo de manifestación. Y se incorporan, o al menos pretenden tratar una relación, en distintos planos a través de dicho canal o canales.

Nosotros, los de la Confederación, nada tenemos que objetar con lo que conocéis como Espiritismo, al contrario, nos merece todo el respeto del mundo. Insignes seres atlantes están participando de una gran ayuda a la humanidad, con sus manifestaciones, desde, digamos, el más allá. Pero estos equipos de canalización son los menos.

Una gran mayoría de ellos, una gran mayoría de equipos o grupos que dicen canalizar con seres de elevada vibración, con seres de luz, con maestros ascendidos, en realidad están llevando a cabo un trabajo espiritual con seres que han desencarnado. Con seres de vuestra misma vibración pero con un aporte de conocimiento tal vez superior, y en muchos casos igual o no tanto.

Aquí está la razón por la que, tratándose de las fechas que se tratan, aprovechar la canalización de hoy, para insistir un poco más en dicho aspecto. Reconoced siempre a los hermanos que están detrás de vuestro pensamiento 3D. Reconocedlos verdaderamente y pedidles siempre su identificación.

Estamos en momentos muy delicados, de mucha confusión, de dispersión, y también entramos en una época de alteración genética y de modificaciones del ADN, para bien y para no tan bien. Modificaciones del árbol de la vida.

Dichas modificaciones, si acaso se producen tienen que serlo, evolutivamente hablando, de tipo positivo. Que nos aporten grados de vibración, que es lo mismo que decir mayores grados de consciencia.


Estemos alerta, pues, de quién tenemos al otro lado, porque como en todo hay aspectos que debemos reconsiderar. Seamos inteligentes, no nos durmamos. Seamos exigentes, además, con determinados planteamientos. De efectos que puedan producirse en el mundo de manifestación provenientes del, entre comillas, “más allá”.

Es una responsabilidad que como atlantes tenéis, debéis ser rigurosos con vuestro trabajo. Buscad la esencia de los comunicados y de vuestros comunicantes. Ved sus resultados a lo largo del tiempo y, sobre todo y muy especialmente, ved más allá. Intentad hacerlo así. No os quedéis con las formas, buscad el fondo de las cosas.

Realmente, amigos, hermanos, se nos exige en estos tiempos que corren una mayor participación, una mayor responsabilidad.

No esperéis tampoco que los demás os ofrezcan en bandeja sus frutos, aunque en verdad los ofrecen. Pero no esperéis siempre a que os den. Anticiparos y dad primero, porque al que da primero, el cosmos se lo agradece y gratifica.

Seamos espléndidos y además rigurosos en nuestras apreciaciones, en nuestro trabajo, en nuestro deambular, y vayamos a buscar siempre la esencia de las cosas. Y, como he indicado anteriormente, no nos conformemos con las formas, vayamos a buscar el fondo.

Porque estamos acostumbrados a ver el envoltorio y lo que interesa verdaderamente es ver el interior del mismo. Y si realmente su interior nos interesa, nos apetece, y sobre todo nos sienta bien y no nos indigesta.


22. LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS26

Y el tiempo sigue su curso, imparable, me refiero a vuestro tiempo aquí, en esta tercera dimensión. Y en ese mismo tiempo, anterior, os comentábamos que las trompetas habían sonado, y efectivamente así es.

No han pasado muchos meses para que una sociedad que vivía en la opulencia, acabase mostrando su cara más oculta, enseñando los dientes del egoísmo, de la usura, de la no hermandad en definitiva.

Parecía un imposible que vuestra sociedad pudiese llegar a este punto, pero ahora podéis daros cuenta que es una realidad. ¡Cuánto tiempo perdido desde entonces hasta ahora, por mil y un motivos!

O tal vez no será perdido del todo y sabréis recomponer la imagen de una hermandad verdadera, y enderezar el rumbo y fijarlo firmemente para que os lleve a buenos campos, a buenas tierras. A buenos lugares donde cobijaros, en su momento, claro está.

Y ahora os digo que las trompetas siguen sonando y los Cuatro Jinetes del Apocalipsis asoman sus cabezas en el horizonte.

Así que vosotros veréis lo que tenéis que hacer. Evidentemente habéis perdido pasadas, habéis perdido un tiempo precioso.

Habéis agotado unos recursos que podían utilizarse en el bien de todos, formando una estructura sólida, firme, duradera, en beneficio, claro está, de todos.

Habéis llegado a este punto, el mundo ha llegado a este punto, ¿qué le espera ahora a vuestro mundo? Me atrevería a decir que le espera lo que vosotros queráis.

De vosotros depende que sepáis reaccionar. Tenéis al gran enemigo en vuestra casa, que es vuestro ego, es vuestro pensamiento; sacadlo fuera. Y con su ausencia o control del mismo, tendréis la oportunidad de reconocer vuestro verdadero hogar a través de una mente profunda y equilibrada.

Buscad en el interior de vosotros mismos todo aquello que os pueda hacer falta, pensando en los demás, especialmente en los demás. 26 Comunicación Interdimensional núm. 283.


El mundo se está empobreciendo, es su tiempo, porque las estructuras con las que actualmente se rige están caducas, no sirven al efecto.

No sirven para patrocinar una nueva visión estereoscópica: unos mundos nuevos que están aquí, al alcance de todos, atravesando debidamente las puertas interdimensionales a voluntad.

Configurando una amalgama completa con réplicas vuestras que ya están residiendo en esos pueblos y ciudades fantásticas y armoniosas.

Aquí queda un remanente, que es vuestra réplica 3D. Parece desamparada, parece que su sino es perecer. De vosotros dependerá que razonéis debidamente, con todo el amor que vuestros corazones puedan desprender, y no dejar en el vacío esos grandes recursos que aún, y digo aún, disponéis.

Recursos que deben estar vacíos de egoísmo, de miedo, de rencor, de odio... Recursos que debéis aportar todos con humildad.

Cada uno que aporte aquello que pueda, y el que no pueda o sepa, eso es lo que nos podrá aportar a todos, que será mucho.

Amigos, hermanos, debo decirlo muy claramente: “ya no podemos esperar”. Los Cuatro Jinetes están cabalgando rápidamente, no habrá tiempo para aquellos despistados, desorganizados. Para el egoísmo, para la individualidad.

Recordad, hablamos en su día de que las trompetas habían sonado, vosotros sois conscientes desde aquel día hasta hoy de cómo ha cambiado vuestra sociedad. Ahora os decimos: las trompetas vuelven a sonar. Siguen sonando si cabe con más potencia porque están más cerca.

No digo más. En la Confederación no podemos decir nada más. De vosotros depende que de una vez por todas resolváis vuestra incógnita. De vosotros dependerá, de cada uno de vosotros en particular dependerá, que os unáis con vuestra réplica paralela, la que en vibración esté mas cerca de vosotros.

Ella sin duda os guiará. Podréis copiar incluso todo su panorama adeneístico, podréis copiarlo y trasladarlo aquí al mundo físico. Pero únicamente lo podréis hacer aquí con la hermandad suficiente, sin asomo de envidia, rencor, desconfianza. Y sí mucho amor por todos, sin distinción.

En función de cómo se asimilen a partir de ahora nuestros mensajes, estaremos más o menos dispuestos a colaborar con vosotros.


Si verdaderamente la dispersión continúa y entre vosotros existe la desunión y la no hermandad, emplearemos otra táctica. Porque nos interesa estar con vosotros, porque necesitamos de vosotros, porque también nuestra filosofía es dar a los demás y pensar siempre en los demás.

Pero francamente, amigos, hermanos, después de lo dicho durante estos años, después de las experiencias que cada uno hayáis podido tener, y sobre todo respetando vuestro libre albedrío, creyendo que sois capaces verdaderamente de salir del atolladero, por todo eso, pedimos de vosotros unidad.

El tiempo dirá, claro vuestro tiempo, y vuestra libre voluntad de hacer o de no hacer será respetada, pero esperamos profunda y sinceramente poder colaborar con vosotros al nivel en el que lo hemos estado haciendo estos últimos cinco años.

Pero si eso no se logra, si vuestro Consejo de los doce no es tal consejo, si vuestros compromisarios no lo son verdaderamente, si vuestra Comisión de Tseyor no funciona como debiera funcionar, sintiéndolo mucho deberemos recortar parte de nuestros comunicados. Estableciendo un pequeño núcleo que cuidará de transmitir la información a los niveles que corresponda.

Y habremos adelantado, en parte, un proyecto que teníamos previsto por todo el 31 de diciembre de 2011.

Amigos, hermanos, compañeros, os queremos.


23. FALTA EQUILIBRIO Y AUTOOBSERVACIÓN CON BONDAD27

Amigos, hermanos, atlantes todos, en vuestra compañía Shilcars, del planeta Agguniom. Un planeta, por cierto, que últimamente viene siendo, entre comillas, “visitado” por muchos de vosotros, pidiendo información, aclaración, cuestionando preguntas y temas que a la sazón os están superando por momentos. Y nosotros, como es natural, intentamos encauzar todas esas inquietudes hacia nuestro propio grupo, aquí en la 3D, en vuestro planeta Tierra, concretamente en Tseyor.

Dudas son muchas las que planteáis, incógnitas sobre vuestro futuro inmediato. Y a todo ello os explicamos que suele ser tan solo una ilusión, un pequeño paréntesis dentro de la generalidad de un cosmos rebosante aún de energía y que, como es natural, está en vías de pasar a una nueva estación, mucho más brillante y efectiva.

Todo eso que os contamos en Agguniom, sirve para tranquilizar vuestra inquietud. Aunque también es verdad que el estado de zozobra en que vivís aquí, en esta 3D, os priva ya mucho de obtener la debida claridad y enfocar vuestra vida y objetivos hacia la consecución del Onceavo Pliego.

En realidad, toda la problemática se genera aquí, en esta dimensión tan burda, oscurantista. Múltiples facetas hacen que vuestro pensamiento zozobre y se confunda, dispersándose además. En este punto, aunque vuestras expectativas e intenciones sean buenas y loables, y busquen siempre la realidad y la verdad de vuestro diario acontecer, y en un proceso en el que habéis avanzado ya mucho, aunque no lo suficiente como para la independencia de vuestras personas en total libertad, es decir, en pleno libre albedrío, aún y todo eso, vuestras personas viven con frenesí un estado inquietante.

Quiero deciros, amigos, hermanos, que todo es un teatro, que todo es una escenificación, aunque muy real, y por ello bastante creíble para muchos de vosotros. Sin embargo, no es porque sí tal situación, lo es para que vuestras personas formulen definitivamente un cambio, a través de un criterio personal y en libertad.



Este criterio debe anidar en vosotros de forma palpable, consciente, no inconsciente como lo es hasta ahora. Porque aunque inconscientemente recibáis información fidedigna de vuestras inquietudes más cercanas, es verdad que a nivel consciente no se procura una clarificación de ideas y pensamientos como sería de desear.

Evidentemente aquí, en esta situación, en estos vuestros pensamientos, falta el equilibrio. Ese buscado equilibrio que no sabemos hallarlo, o nos es muy difícil encontrarlo, en nosotros mismos. A pesar de que nos damos cuenta en los espejos de nuestros hermanos, que en ellos mismos anida el desequilibrio.

Así, ciertamente, vemos el desequilibrio en los demás y no vemos el nuestro en nuestro propio interior, en nuestras propias acciones y reacciones.

Este es un error que habremos de enmendar, por cuanto si vemos el desequilibrio en nuestros hermanos, y no vemos el propio, quiere decir que realmente no nos hemos hermanado.

Porque cuando el hermanamiento es puro, la bondad de nuestros actos es ciertamente efectiva, y nuestro pensamiento se guía por la intuición y la creatividad, sin ningún tipo de interés, el espejo que nos proporciona nuestro hermano nos sirve a para transmutar y hallar al mismo tiempo nuestro equilibrio, incluso observando el desequilibrio de los demás.

Pero, si no actuamos con bondad que esto quiere decir con plena autoobservación -porque evidentemente la autoobservación sin bondad no se halla- entonces realmente nuestra mente no sabe reaccionar.

La bondad de nuestros actos, el sentimiento de pacificación que anide en nuestros corazones, propiciará una verdadera autoobservación, y ella nos traerá claridad de ideas, transparencia, y al mismo tiempo podremos transmitir a los demás buenas dosis de equilibrio. Así se hace la hermandad, así se generan corazones nobles, auténticos. Corazones nobles y auténticos, como auténticos y nobles maestros podéis llegar a ser.

Amigos, hermanos, estos momentos por los que pasáis, y estas preocupaciones que rondan por vuestras mentes, las cuales os llevan a la dispersión, a la desconfianza, incluso al destierro, propio de mentes que no se conforman con la humildad de pertenecer a un grupo heterogéneo, pero homogéneo en algún sentido espiritual y puramente participativo, todo ese movimiento arrollador del cual disponéis a raudales para iniciar


cualquier otra actividad tridimensional, en la parte espiritual, fallará de todas, todas.

Y os encontraréis aislados, os encontraréis solos, porque os faltará la mano amiga. Esa mano tendida hacia vosotros para recuperaros, para conseguir reintegraros en un proyecto de gran calado.

Si no sois capaces, ahora que aún estáis a tiempo, si no sois capaces, ahora que aún vuestra mente está despejada, que aún podéis coordinar de forma auténticamente libre, aún estáis a tiempo, claro está, para hermanaros y para enfocar un proyecto común.

Si seguís con el mismo patrocinio del ego, que sea él quien marque vuestras vidas, que sea él quien os dicte lo que tenéis que hacer, y por ego me refiero a vuestro pensamiento 3D, olvidando ese pensamiento trascendental restableciendo, claro está, el debido equilibrio entre ambos, si no conseguís ese aspecto, ya pronto tendréis que abandonar.

Si no sois capaces de uniros en el amor, auténticamente, dejando atrás pesares, angustias, recelos, desconfianzas, etc. etc.; si no sois capaces de abriros a un nuevo espacio, pronto tendréis que abandonar.

Y abandonar será reintegraros en la rueda de este samsara28 eterno, continuo, decadente por naturaleza. Y el torbellino de la involución os arrollará y os volverá polvo.

Si sois capaces, por el contrario, a pesar de todas las dificultades, de abrir vuestra mente lo suficiente para daros cuenta de lo que tenéis entre manos, que es mucho, podréis salir airosos de esa prueba. Una prueba que se ha fijado expresamente para vuestro desarrollo.

La verdad es que os confiáis demasiado, en el sentido de que sean los demás quienes trabajen en vuestro proyecto espiritual, os confiáis en el pastor, que cuide de su rebaño, y ¡cuán equivocados estáis! Nadie debe considerarse perteneciente a un rebaño, todos somos, en todo caso, pastores.

Aunque esos pastores, lógicamente, van a necesitar de una organización: una pequeña guía para el deambular, para organizarse en grupúsculos dentro de este planeta Tierra. Creando pequeños pueblos, o grandes pueblos, donde practicar los nuevos paradigmas de una sociedad que ya está funcionando en mundos réplicas al vuestro.

28 En el hinduismo, la rueda de reencarnaciones y muertes que mantienen al individuo apegado a la materia, sin poder liberarse.


Si sois capaces de daros cuenta de todo eso, amigos, hermanos, habréis vencido.

Todo lo demás, todo lo que no sea abrir vuestro “tercer ojo”, con la suficiente autoobservación y bondad en vuestros actos, lo que os llevará a la hermandad, es secundario.

Si no sois capaces de ello, amigos, hermanos, cerrad vuestro teatro, daros cuenta de vuestras fantasías, recapacitad en vuestras limitaciones.

El tiempo pasa, ya queda poco tiempo para ese resurgir, ¡no sé a qué esperáis!

Amigos, hermanos, espero vuestras preguntas sobre el tema. Tal vez así, en un diálogo abierto y sincero, podamos hallar entre todos el camino en apariencia perdido.


24. EL FRACTAL Y EL BIG BANG29

Siempre vamos añadiendo en nuestros comunicados, nuevos conceptos que ayudan a complementar, si cabe, las reflexiones que con anterioridad, en jornadas anteriores, mejor dicho, os hemos facilitado. Y más que una ampliación, se trata de matizaciones que pueden ayudarnos a todos a una mejor comprensión de los enunciados y del objetivo que persiguen nuestros comunicados interdimensionales.

En esta acción estamos involucrados muchos seres humanos atlantes de gran parte del universo. Ciertamente toda la parte del universo que podáis imaginar, por cuanto todo él es un holograma, y desde la más mínima partícula hasta el gran sol, todo es participativo, coparticipativo y compenetrable.

Así, todo está en todo. Por eso, puedo afirmar que nuestros comunicados lo son también de todo el universo. Así como vuestro pensamiento trascendental, cuando éste está constituido por la inspiración, por la creatividad, también lo es, también está coparticipado por todo el universo.

Así, podemos entender perfectamente que estamos involucrados en un proyecto común todos los seres humanos atlantes de todo el universo infinito. No obstante, sí hay una parte de dicho universo que es más directa y recibimos de ella una mayor influencia, pero podríamos dejarlo así de momento, en otra ocasión ampliaremos.

Mi idea es la de que tengáis muy presente que los comunicados que establecemos a través de ese Puente, y se configuran en esta 3D, lo son cada vez con más vibración y también lo son, los comunicados, con más síntesis. Por lo tanto, cada vez ocupan menos espacio las palabras porque las ideas son más sintéticas y, en cambio, la formulación de las mismas son con una más alta vibración.

En definitiva, lo que interesa es que en vosotros anide la generosa aportación hacia los demás, porque este es el antídoto contra la auto-negación y sirve, al mismo tiempo, para absorber en vosotros el



conocimiento, en mayúsculas, para que el mismo abra esos canales intuitivos y de creatividad.

Es decir, un conocimiento mayúsculo y en mayúsculas, para que vuestras mentes participen cada vez más de ese mundo adimensional, como complemento directo de esta 3D, de este mundo físico tridimensional en el que en estos momentos podemos creer que estamos, de alguna manera.

Es difícil compaginar los dos mundos, el visible y el invisible, lo sabemos perfectamente. Pero también debéis reconocer y ser conscientes en vosotros mismos que se están abriendo canales que configurarán una mayor comprensión en vuestras mentes. Y os aseguro, amigos, hermanos, que cuando esos canales hayan “perforado”, entre comillas, ese tercer ojo que simula la intuición y la creatividad, relativizaréis en modo muy profundo esta 3D.

Ello no quiere indicar, ni queremos indicar, que esta 3D la podamos considerar como algo superfluo, sino todo lo contrario, es esta 3D la que nos permite transmutar. Por lo tanto, nuestra permanencia, en este caso la vuestra, en esta vibración es muy importante y necesaria para dicho desarrollo espiritual.

Fijaros si es importante y trascendente vuestra presencia aquí en este mundo físico, tratando en lo posible de transmutar para llegar a conectar directamente, simultáneamente y permanentemente a voluntad y conscientemente en el mundo adimensional, que en esa esfera o frecuencia, rotatoria, vibracional y temporal que es vuestra existencia aquí, se dan cita muchísimos aspectos y condicionantes.

Y digo, es tan importante vuestra permanencia aquí, en este mundo 3D, que la Confederación y junto a ella todos los seres atlantes, todo el universo, convencidos también de la gran importancia de este mundo 3D, continuamente están apoyando todos los procesos de transmutación. Intentando transmitir a vuestras conciencias el desarrollo de estas vivencias y experiencias, para que formuléis por vosotros mismos una relación y un contenido.

Todo el cosmos se esfuerza para que la mente atlante se configure como lo que es: un elemento que puede permitir la retroalimentación adecuada y conveniente para que el cosmos siga su curso. Para que a nivel atómico las moléculas y demás complementos y componentes actúen, y perfeccionen al mismo tiempo, a través de dicho movimiento, lo que es la


visión de un mundo físico, y digo visión, y en este caso me refiero a la ilusión de un mundo físico.

Es tan importante el hecho de que la micropartícula pueda valerse de este componente atómico, para crear a su vez los mundos ilusorios y fantasiosos del mundo de manifestación que, ennobleciendo30 dichos componentes, podemos llegar a conseguir un ser atlante perfecto. Y esto lo entenderéis a través de vosotros mismos, y con la debida experimentación.

Aunque valga decir, aquí y ahora, que a partir de ese figurado y no menos real Big Bang que produjo la expansión, -y continuamente la está reproduciendo- del universo, y a través de distintos valores atómicos producidos por la energía que vino de más allá del Big Bang, a través de ese poderoso Fractal que lo generó, y concibió, de los residuos de dichas explosiones atómicas y conformaciones de los diversos átomos que han compuesto la vida aquí, en este universo, se formaron vuestros organismos.

Añadamos, también, que vuestros organismos están fabricados o concebidos a través de residuos atómicos, a través de residuos radioactivos que, inteligentemente conformados, han creado dichos vehículos, y esos mundos, universos, multiversos, y a la vez mundos paralelos.

Todo ello, lo ha creado el propio Big Bang, a través de una orden previa, utilizando, como digo, la base triangular del Fractal, y por medio del electromagnetismo. Así, podéis daros cuenta de vuestra formación electromagnética.

Y si hablamos de dicha formación electromagnética, podéis daros cuenta también de que vuestro cuerpo físico es nada bajo el análisis profundo de cualquier elemento investigador. Porque en la profundidad de vuestra digamos materia, nada existe y, en cambio, sí existe una inteligencia que ha podido dar una vida aparente de unos simples residuos atómicos.

Así, fijaros, amigos, hermanos, vosotros conocéis el electromagnetismo y la cuántica en un proceso muy primitivo, pero esto os puede dar una idea de que la formación de todo lo que vemos es parte de una única micropartícula, y que dicha formación se ha generado a través de un pensamiento muy inteligente. Y ese pensamiento inteligente,

30 Con la expresión ¨ennobleciendo¨, Shilcars podría referirse también al proceso alquímico de la transmutación del plomo de la personalidad en el oro del espíritu.


ahora, necesita la debida retroalimentación para establecer el correspondiente equilibrio.

Por tanto, la parte manifestada necesita imperiosamente equilibrarse, autenticarse, despertarse y poder entregar a su vez la parte que le corresponde de intuición, creatividad, en definitiva amor, a la otra parte que está esperando dicha entrega con los brazos abiertos, metafóricamente hablando, para compensar su participación y su entrega desinteresada, creando, a través del Big Bang, el mundo de manifestación que conocemos.

Así bien, todo ello también puede darnos una idea concreta de que en este mundo que conocemos, el electromagnetismo es su base principal, a través de fórmulas matemáticas y geométricas de gran calado.

Y en esa creencia, podríamos llegar a una conclusión, errónea tal vez, si así fuese, en el sentido de creer que el universo manifestado, esa parte manifestada que imperiosamente debe retroalimentarse con la adimensionalidad, es una única forma de vida o de pensamiento. Creer eso sería absurdo.

Por eso puedo decir, aquí y ahora, que hay muchas formas de “vida”, entre comillas, y de “pensamiento”, entre comillas también. Y que además están aquí, con nosotros, interconectándose. Ello quiere decir que no existe una única forma de vida evolucionada, a través del planteamiento electromagnético.

Existen muchas más, infinitas formas de vida, y vuestro pensamiento creativo, vuestra intuición, vuestro desapego, podría llegar a intuir algunas más, y realmente disfrutar de esa vida 3D, de esa permanencia temporal, la cual os permitiría por sí misma contemplar un gran abanico de nuevas creaciones.

Daos cuenta, amigos, hermanos, que os estáis distrayendo desde hace siglos y siglos, miles y millones de años, en un mismo contexto creativo. No podéis imaginaros lo que supondría una verdadera comprensión a través de un posicionamiento libre y auténticamente infantil. Este tipo de creatividad nos podría permitir, en este caso a vosotros, en estos tiempos y en el nivel vibracional al que habéis llegado, os permitiría, digo, disfrutar verdaderamente de estar vivos, y de vivir esos instantes.

La vida, en estos momentos, os está apretando las tuercas, es indudable, y lo hace porque os quiere verdaderamente. Aprieta muchísimo


desde todos los flancos, y más que apretará, y día a día lo hará con mayor intensidad.

Vosotros, firmes, seguros de que este es vuestro destino, os agarráis muy bien a vuestra silla, pero esta silla se moverá. Y se moverá porque la vida, el universo os quiere de verdad, y quiere ya que participéis de ese gran regalo del cosmos que a punto está de ser disfrutado por vuestras mentes especialmente. Y os pide también, encarecidamente, que reflexionéis en ese aspecto, pero que lo hagáis de forma fluida, que no intelectualicéis.

Que releáis los comunicados que se reciben de todo el cosmos, los analicéis con pluralidad de criterios, sin obsesiones, que intentéis ver más allá de lo que nuestros mensajes os dicen por escrito, porque hay más, mucho más, que solo lo descubriréis con pleno equilibrio, tranquilidad. Y paz, desde luego.

Y hay más aún de todo eso. Es tan importante vuestra permanencia aquí, en este mundo físico 3D, es tan importante vuestra existencia para el desarrollo experimental, y son tan importantes los tiempos que corren, que deberíais saber aprovecharlos profundamente día a día, hora a hora, minuto a minuto.

Pidiendo al propio cosmos la ayuda pertinente cuando no alcancemos a comprender exactamente nuestro posicionamiento.

Pidiendo también aclaración, ¿por qué no?, cuando las cosas no se resuelven como nosotros querríamos.

Preguntándole también al cosmos, en este caso a todos los que en Tseyor figuran como elementos claves para el despertar, Seiph, Púlsar Sanador de Tseyor, por ejemplo, a vuestros hermanos, a mi persona, que os recibiré siempre con los brazos abiertos, a cada uno de vosotros, e intentaré transmitiros mi pensamiento de amor y de conformidad. Y a todos los hermanos del cosmos.

Pedid aclaración sobre vuestras dificultades, intentaremos entre todos comprenderlas, asumirlas como propias y ver de dar solución, al menos a nivel mental, a tales problemas. Si es que éstos realmente no sabéis ver que no lo son exactamente, o no son lo que aparentan ser. Pedid ayuda, la tendréis.

Aunque también os digo que tenéis una gran ayuda aquí en Tseyor, entre todos, porque habéis llegado a un nivel vibratorio que os permite darla y recibirla.


Bastará tan solo tener la suficiente confianza entre vosotros, que abandonéis vuestro refugio y os abráis de corazón a todos, que esta es la solución a todos los problemas. Si no os atrevéis a dar este paso, la vida os irá fustigando y cada vez os irá apretando más y más. Hasta que os deis cuenta de que tenéis que soltaros.

Y también existe otra base importante para la permanencia aquí, en este mundo 3D, y ofreceros a vosotros mismos la debida transmutación a través de la comprensión y el amor que en vosotros anide, y ésta es de la máxima importancia, tal vez, la mayor. ¡Y es que debéis transmutar! Debéis desapegaros y abrir poco a poco esas expectativas de amor en vosotros. Y sin desesperar, sin impacientarse, y con toda la confianza del mundo. Pero nunca jamás abandonar.

Seguid fielmente el camino que os habéis propuesto, pero que nada os incline hacia un lado o hacia otro31, sino siempre en línea recta, cual vocación transmutadora.

Y fijaros si es importante este proceso que os indico, y que no perdáis la señal ni el rumbo, y que enfiléis vuestro pensamiento en esa dirección recta, siempre recta, porque si falláis en esta ocasión, si vuestras vidas no llegan a comprender la realidad del porqué estáis aquí, el porqué vuestros residuos atómicos os hacen poner en peligro dicha trayectoria vertical hacia la espiritualidad profunda, si no dais este salto adecuado en su momento, vuestra réplica aquí, en la 3D, arrastrará a las miles, millones de infinitas réplicas de vosotros mismos, hacia los submundos.

31 Ciertas filosofías emplean el símil del camino por el filo de la navaja, cuando se refieren al trabajo espiritual.


25. EL PODER DEL NOMBRE SIMBÓLICO32

Hoy vamos a facilitaros nombres simbólicos, directamente de vuestra réplica, en un afán de aglutinar todo el componente Tseyor en una igualdad, dentro de la propia diversidad del conjunto.

Este es un proceso que venimos aplicando desde hace tiempo. Daos cuenta de que el nombre simbólico os permite hermanaros mucho más, si cabe, entroncando en el centro mismo de ese simbólico castaño para permitir la debida protección de su sabia, para que suba, para que ascienda. Cree además las ramas correspondientes y dé su fruto.

Un fruto que invariablemente será aprovechado por muchos, puesto que el impulso de vuestras réplicas cada vez lo es con más fuerza y energía y el árbol cada vez es más frondoso y brinda mucha más protección.

En este proceso de los nombres simbólicos, se intenta igualar de alguna manera el componente cósmico-crístico, como seres de las estrellas que sois. Y en esa igualdad, paralelamente se produce una simbiosis con todos los demás hermanos de ese universo infinito.

Todos nosotros estamos, pues, de alguna manera involucrados en esa unión. Porque en definitiva el atlante es el señor de la creación, es la réplica misma del Absoluto. De ese Gran Espíritu que nos abarca a todos y que nos permite individualizarnos, sabiendo desde el principio que todos somos lo mismo.

Este es un papel difícil de asumir por mentes 3D, las vuestras claro está. Siempre existe la duda y nosotros procuramos que ésta se mantenga, por cuanto ello os fortalecerá si por vosotros mismos llegáis a comprender que tras el velo de los sentidos, tras ese nombre simbólico, se oculta una divinidad.

Por nuestra parte haremos muy poco esfuerzo para quitaros ese velo de los sentidos. Verdaderamente, todas las filosofías que se tienen por auténticas nunca van a revelar a los demás la verdadera realidad de ese conjunto armónico, holográfico cuántico, que es el universo todo.



Si son filosofías que se tienen como tales, guardarán en secreto lo que saben, y éste es un gran servicio a la humanidad atlante. ¿De qué serviría para todos vosotros que se os descubrieran los misterios sin esfuerzo?

Comprended que necesitáis por vuestra parte un esfuerzo para conquistaros a vosotros mismos, para llegar a la cima de la comprensión.

Y ahora el medio está obstaculizando ese panorama clarificador, porque el propio medio se da cuenta de una gran inquietud que existe por doquier, y que ha llegado el momento del gran esfuerzo personal, auténtico.

De nada serviría, repito, que se os descubrieran los misterios, pero sí que nos permitimos daros pequeñas pinceladas sobre dicho conocimiento, y algunos pasos a seguir para descubrirlo por vosotros mismos. Debéis fortaleceros en ello, en esa búsqueda.

A los impacientes, a aquellos que tienen por norma conquistar terrenos invadidos por el propio ego, que buscan afanosamente el conocimiento y lo desean ardientemente, para todos esos individuos, les puede resultar tediosa la filosofía esotérica y el lenguaje que pueda utilizar Tseyor.

Pero para aquellos otros, pacientes, observadores del medio, inteligentes, y que se dan cuenta verdaderamente de que debe existir una razón para que Tseyor exista propiamente y pueda lanzar a los cuatros vientos el mensaje de hermandad, aquellos que puedan pensar que algo habrá de verdad en las relaciones interdimensionales que mantenemos a nivel de comunicación, a todos esos individuos, les espera el premio del auto-descubrimiento. Esos individuos se descubrirán a sí mismos y validarán el que otros puedan hacer lo mismo.

Esos mismos individuos descubrirán, al reconocerse en su propio nombre simbólico, que tras esas palabras existe verdaderamente una vibración.

Y que bien utilizado, como mantra, repercutirá y a través de su eco redoblará, a su propio espíritu y a toda su masa atómica. E invadirá parcelas de conocimiento a través de los campos morfogenéticos y asumirá su gran realidad.

Claro, todo eso es muy difícil de creer, y recomiendo que nada os creáis de lo que Shilcars diga. Únicamente debéis creer en vosotros mismos y en vuestra experimentación.


Cuando experimentéis verdaderamente el mundo adimensional, a través de vuestro propio proceso de perfeccionamiento e intuyáis que verdaderamente existe un gran valor espiritual en este proceso mental en vías de perfeccionamiento, entonces sí, entonces debéis creer en lo que experimentéis.

Mientras tanto, ponedlo en un paréntesis, aceptadlo como posible y así abriréis puertas. Puertas de conocimiento que, a su vez, os irán permitiendo la entrada a nuevos valores espirituales.

Y la entrada empieza con el nombre simbólico mismo. Este es el gran poder de dicho nombre. Con él, os homologáis con toda la creación atlante.

Todos los atlantes del universo responden a un nombre simbólico, que más que nombre es vibración y, por mundos, se agrupan en un sello.

Por lo tanto, todos los de esta 3D de este planeta Tierra, estáis involucrados, permanentemente, en el momento de recibir el nombre simbólico, en el sello de Tseyor.

El nombre simbólico os permite esa primera andadura en el mundo de la iniciación. Pero eso no basta, como comprenderéis.

Os permite visitar esos templos adimensionales, reconocerlos.

Os permite la entrada en la nave interdimensional de Tseyor.

Os permite investigar en los archivos de Seiph.

Y ejercer como GTIs.

Y además, coadyuvar a la sanación a través de Púlsar Sanador de Tseyor.

Y todo ese conglomerado, regentado por el Consejo de los doce, y aupado y ratificado su desenvolvimiento por la Comisión de Tseyor, hace una esfera, un círculo. Una unión que se prodiga por todo el universo, y éste reconoce tal acción.

Esto, sin duda alguna, para muchos puede representar palabras, solo palabras. Pero también para muchos otros puede representar una gran realidad. Ahí está la labor de todos y cada uno de vosotros, descubrir esa realidad.

Las piezas están conjuntándose, uniéndose, creando expectativas y facilitando al individuo una gran ayuda. Pero, repito, si no hay esfuerzo de cada uno de vosotros, ese castaño, pues no llegará a florecer debidamente.


Florecerán algunas ramas, darán su fruto, aunque si eso no se produce a través de un acopio de esfuerzos, muchos dejarán de disfrutar de la bienaventuranza de un pensamiento trascendental. Un pensamiento microscópico, porque se traslada a la micropartícula.

Es una lástima o será una lástima que, por la falta de esfuerzo, no todos podáis disfrutar las mieles del auto-descubrimiento.

Digamos que es casi una obligación de todos, sabiendo como sabemos el procedimiento, en este caso vosotros, aún tengáis reparos y no os esforcéis, aunándoos, en la hermandad que os brinda Tseyor. Para facilitar un mejor camino a los demás, a los que siguen atrás. Para que se resitúen.

Somos optimistas en la Confederación; creemos en la capacidad innata de perfeccionamiento del ser humano.

Creemos también que lo vais a conseguir, pero esto finalmente no se sabrá hasta que se cumpla. Tenemos infinitas posibilidades para acertar, pero también tenemos infinitas posibilidades para no acertar.

Aquí bastará únicamente prestar atención, creer en que lo que estamos diciendo es posible y, creyéndolo, tal vez y digo tal vez, nos elevaremos hacia las estrellas. Con nuestras propias naves, fabricadas ex profeso para tal fin.

Y en ese aspecto preguntaría, ¿qué es esa nave, qué tipo de nave será que nos permita llegar hasta las estrellas, hasta los confines del universo, cómo será esa nave? Y yo podría contestar aquí y ahora que esa nave será a través de la micropartícula.

Sí, amigos, hermanos, despertad también y daos cuenta de que todo el proceso creativo se realiza a través de la micropartícula. Esa que no es material, que no tiene nada atómico, que no pertenece al mundo de manifestación.

Ahí es donde radica verdaderamente la razón de ser de todo ser humano atlante: en la micropartícula. Somos todos micropartículas.

Y a través de ellas, a través de nuestra micropartícula en particular, cada uno de nosotros, habiendo comprendido y desarrollado el esquema genético que nos corresponde como atlantes provenientes de la adimensionalidad, de ese mundo en el que no existe parangón, a través de esa consciencia profunda de lo que realmente somos: micropartícula, a través de ese convencimiento y experimentación, podremos volar hacia


las estrellas. Sin necesidad de tener que poner en sacrificio o en peligro la integridad física de nuestras personas.

Porque en realidad el viaje hacia las estrellas, el movimiento universal, el conocimiento de los multiversos, los mundos paralelos, el introducirse en la inmersión propia del mundo onírico, todo ello, se faculta a través de la micropartícula. Micropartícula, repito, que somos verdaderamente.

Por lo tanto, si queremos conocer nuestro universo, si queremos reconocer nuestra auténtica vibración, aquí y ahora, en estos momentos, para colmar las necesidades que podamos precisar para la investigación, deberemos librarnos de pesadas cargas egoicas.

Nuestro cuerpo tendrá que ser muy fluido, deberá ser capaz de liberarse de la materia por instantes, a través de la extrapolación del pensamiento, y con ello capaz de recuperar su verdadera historia y descubrir su verdadero origen.

Creo que es suficiente hoy con lo dicho. Espero reflexionéis, maduréis el tema, lo repaséis, contrastéis, dialoguéis…

Id más allá de mis palabras y de mi pensamiento, leed entre líneas, creo que hoy se os facilita un mensaje interestelar y además interesante para que recuperéis, poco a poco, vuestra verdadera identidad.

Amigos, hermanos, podemos pasar a la enumeración de los nombres simbólicos correspondientes.


26. MENSAJE DE NAVIDAD 200933

Mucho gusto de estar con todos vosotros. Especialmente en estas fechas próximas, en las que vuestra cultura celebra la Navidad. Un encuentro con la adimensionalidad, un encuentro con nosotros mismos en la profundidad de nuestro pensamiento, en la oportunidad de poder renacer y celebrar con el máximo de ilusión, si cabe, el hecho de estar viviendo y reconociéndonos en este acto.

Es importante que una vez al año podamos reflexionar profundamente en relación a nuestra esencia y permanencia aquí, en este plano 3D. Es una oportunidad que no debemos despreciar.

El fragor de la batalla diaria, los inconvenientes que a menudo surgen en nuestras vidas, la problemática en general que anida en muchos corazones desvalidos, la insuficiencia de medios y de alimentos y de medicinas que debe soportar una gran parte de vuestra humanidad, todo ello, puede hacernos pensar que nuestra vida pasa por derroteros infranqueables, que la vida aquí, en este planeta, es muy desgraciada. Que no tiene sentido la vida tal y como la hemos expuesto hasta ahora.

Mas, en momentos de reflexión profunda, cuando vuestros corazones estén unidos por vuestra réplica auténtica, equilibrados, podréis daros cuenta perfectamente de que todo este escenario -que se ha escenificado y dado esta representación aquí y ahora, en estos tiempos que corren- no deja de ser mas que un mero apéndice de algo muy sustancial, de algo superlativo, de algo que puede ayudarnos a sobrevolar nuestro espacio 3D, nuestro pensamiento tridimensional, determinista, egoico en muchas de sus funciones, y reposar amablemente en otro estadio mucho más luminoso, clarificador y pleno de bondad.

Esto es lo que sugiero a todos vosotros en estos días y en estas fechas tan señaladas: que aprovechéis esos instantes no solamente para celebrarlo a través del deleite de los sentidos, y del estómago, del paladar en definitiva, sino también lo celebréis con la amistad, con la unidad. Recogiendo el pensar de vuestros hermanos e intentando comprenderlos y, aun en la distancia, mandarles un pensamiento de amor. En la confianza



de que lo recibirán, de que lo harán suyo. Y en sus corazones despertará esa chispa de intuición, de imaginación, de confianza, de hermandad.

Cada noche, cuando os retiréis a descansar, pensad en todos los hermanos que no tienen la oportunidad de retirarse diariamente con la paz y tranquilidad que podáis tener todos vosotros. Muchos hermanos no descansan ni se alimentan debidamente, y tienen enfermedades que sufren en sus propias carnes, y en sus familias además.

Vosotros, que tenéis la oportunidad de hacerlo, pensad por ellos, pensad en un mundo unido por el amor y la hermandad, sin diferencias. Eso arrastrará a todos los hermanos y podréis reuniros en otros lugares más apetecibles, más interesantes, más reales, cual es la adimensionalidad, cuales son esos espacios en los que el pensamiento permanece enteramente a disposición de todos. Espacios magníficos en los que conscientemente podréis deambular y conscientemente también traer aquí, a esta 3D.

Sin embargo, sin ese pensamiento de unidad y de hermandad, sin ese deseo innato de favorecer a los más necesitados, poca cosa lograréis en vuestras vidas y en vuestros sentimientos más profundos.

La individualidad aquí no cabe, no tiene sentido, lo hemos indicado muchas veces. Muchas veces también hemos hablado de hermandad, y estos momentos son muy interesantes para reverdecerla, para animar a que la Energía se apodere de todos nosotros.

Y también os digo que, si sois capaces de transmitir la ilusión y el entusiasmo, aun en los más necesitados, habréis ganado una batalla. Una batalla más que podréis poner en el haber de vuestra existencia. Tampoco se os van a dar medallas por ello, pero sí mucha más tranquilidad.

Tranquilidad que vais a necesitar a partir de ahora, en estos tiempos. Paz también la vais a necesitar, y mucho. Por lo tanto, si a partir de ahora os entregáis en ese pensamiento de hermandad hacia los demás, a cambio los recibiréis, recibiréis dichos parabienes. Esto sin duda os fortalecerá.

Todos somos necesarios en este mundo holográfico, todos. Aun aquellos con los que nuestro pensamiento pueda disociarse, puedan existir ciertos separatismos, egoicos, claro está. Todos somos necesarios para rellenar hábilmente ese gran puzle, en este planeta Tierra y en el cosmos entero.

Así que animémonos todos, cogidos de las manos, para recoger la siembra: aquellos impulsos que antaño hemos lanzado al espacio sideral,


hacia la micropartícula. Seguro que ya empezaremos a recoger. A recoger lógicamente los frutos de ese trabajo pasado.

Y aunemos esfuerzos para multiplicar ese esparcimiento de semillas cósmicas, porque van a ser muchos más que se van a unir, en este espacio 3D, para celebrar también la Navidad. Una Navidad que se celebra todos los días, pero que como mínimo podemos recordar en nuestro pensamiento una vez al año o unos días al año.

Ahora es el momento de la unidad, ahora es el momento del amor, ahora es el momento del nacimiento de Tseyor, como Tiempo Simbólico Estelar del Yo en Retroalimentación.

Vamos a dar paso a un nuevo año. En aspectos muy puntuales, va a serlo de mucha dificultad: grandes problemáticas, desaciertos también. Errores, confusiones y en especial mucha dispersión.

Es un año en el que se va a medir nuestra capacidad de abstracción, nuestra capacidad de amar, y también la paciencia y el hermanamiento.

Este año, que pronto va a empezar, nos va ayudar muchísimo a perfeccionar nuestro pensamiento trascendente. Pero habrá colisiones, habrá dispersiones, habrá separatismo.

Habrá una fuerza entrópica que tratará de disgregar al conjunto humano. Ese que ha conseguido observar la cruz en el camino, la intersección entre la línea horizontal y vertical, en ese punto concreto.

A este punto también me refiero, punto que muchos han divisado. Por ello, a esos individuos, valientes atlantes, se les va a probar, se les va a medir, en definitiva, para comprobar su resistencia.

En ese aspecto puedo indicar -transmitiendo la idea de la Confederación y también el pensamiento de nuestro Consejo de los doce, en la adimensionalidad, claro está- que pronto vais a descubrir en vosotros mismos la capacidad de resolver vuestros problemas más acuciantes. Lo vais a conseguir todos los que trabajéis unidos en un fondo común, en una unidad común, cósmica.

Los que hayáis entendido el mensaje de Tseyor, os daréis cuenta de que en vosotros, todos sin excepción, se ha dispuesto la posibilidad de que deis un salto cualitativo y cuantitativo, de que podáis tener la oportunidad de dar un salto cuántico importante en vuestras personas, en vuestras réplicas, aquí en la 3D.


Vais a daros cuenta de la posibilidad de dicha operación cósmica, y lo vais a hacer o llevar a cabo si os unís en un pensamiento común y evitáis especialmente la dispersión.

Tenéis aquí material suficiente; habéis creado una estructura. Una estructura que os permite moveros por todo vuestro planeta libremente.

Si sois inteligentes, sabréis lo que tenéis qué hacer: uniréis criterios, no os separaréis.

Trabajaréis unidos en un fondo común. Una labor común bajo unos protocolos que vuestra Comisión de Tseyor ha aprobado y ratificado.

Y en connivencia con el Consejo de los doce, perteneciente a la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia, que ha transmitido a este Consejo de Tseyor aquí en esta 3D, sus facultades.

Así, amigos hermanos, este año 2010 es un reto para vuestras personas. Aquí, como he dicho, se os valorará. Y los que sirvan, adelante, y los que no, para ellos habrá terminado el trayecto. Podrán bajarse del tren libremente y enfocar su camino espiritual como mejor les convenga y crean.

Al resto, a los que se aferren y den su fruto adecuado en el prodigioso Castaño, que bien enraizado está, a todos ellos, les espera un año de descubrimiento. Un año de apertura, un año de libertad. Por lo tanto, un año de paz y felicidad.

Y, a todos en general, os transmito mi pensamiento y el de toda la Confederación, deseando que en el 2010 podamos recuperar el tiempo perdido. Se aclaren nuestras mentes, éstas alcancen el equilibrio, y podamos unirnos en un abrazo común de hermandad sin paliativos: una pura hermandad cósmica.


27. EL AÑO DE LA TRÍADA (2010)34

2010, año efervescente, año que deberá mostrarse tal como es, tal como está previsto. Tenemos una referencia, la misma se halla en el calendario Maya, nuestro calendario, el de todos. Sirva pues como referencia el 2010, del que os deseo un feliz año, un feliz despertar también.

Si hablamos cabalísticamente35 entenderemos que el 2010 significa la Tríada. Para muchos esta cifra no les va a significar nada, pero para muchos otros tal vez sí una buena referencia y, ¿por qué no?, un sin fin de sincronías.

Hemos hablado en muchas ocasiones de la Tríada: el Absoluto, el Padre, el Hijo, y el Fractal en medio de los dos, simbólicamente hablando, que puede significar en vuestro conocimiento religioso el Espíritu Santo. Aquí los nombres poco importan, y sí el conocimiento profundo de los mismos y su interrelación.

Claro, para muchos la Tríada no significa nada. Y tienen razón o tendrán razón en este supuesto, porque la Tríada funciona únicamente con voluntad: voluntad participativa, voluntad creativa. Voluntad de hermanamiento, en definitiva.

¿Podéis entender acaso que la Nada, la adimensionalidad que no es nada pero que en sí potencialmente lo tiene todo, nada sería en el mundo de manifestación sin esa voluntad participativa, amorosa y de hermandad?

La Nada necesita manifestarse y su voluntad en ello hace que por ley abiótica -que todos conocéis y tenéis información sobrada en la bibliografía de Tseyor- inspirada y auspiciada por su voluntad amorosa, el Fractal lo transmita al mundo de manifestación y, en ese instante, cree la vida dual dentro de un prodigioso holograma cósmico, cuántico.

34 Comunicación Interdimensional núm. 291. 35 En la cábala el valor esotérico de un número se obtiene sumando las cifras que lo componen, así 2010 = 2+1 = 3. También y curiosamente el número 291 de la comunicación de hoy, que es la primera de este año, da 3. Y el día de hoy sumado al mes y al año también da 3.


En esta voluntad participativa y creativa ha empezado el Big Bang que conocemos. De la Nada, del Absoluto, del Padre en su voluntad participativa y de hermanamiento, se genera a través de este simbólico fractal, un mundo dual.

Y en un principio lo hace únicamente con un solo elemento, con la micropartícula de un solo elemento. En este caso, en vuestro mundo y en mundos similares al vuestro, a través de la partícula atómica denominada, o como denomináis aquí, hidrógeno36.

Esa es la primera partícula que nace de la nada, de ese mundo oculto, pero que en sí potencia todo lo demás, toda la base atómica. Y genera asimismo, a través del electromagnetismo, los cuerpos celestes y en definitiva la vida en el mundo tridimensional.

Y todo ello en base a la Tríada. En el bien entendido que esa Tríada, ese número 3, para arrogarse su valor creativo, necesita creer en ello. Creer en que ello es posible.

Por eso he dicho que muchos no creen en la capacidad de la Tríada, en la capacidad del 3, y tienen toda la razón del mundo; porque les falta esa voluntad participativa.

Pero a todos vosotros que sí creéis, y tenéis voluntad participativa y de hermandad, y es evidente a lo largo de estos años, vosotros sí tenéis la potestad de crear también a través de la Tríada.

Recordad que hace dos años, concretamente en el 2008 de vuestra era, dijimos que los comunicados al uso, los que venimos participándoos tan amorosamente, dejarían de existir como tales, en el 2011.

Evidentemente en el año 2008 decíamos esto porque precisamente el 2008 cabalísticamente es 1.

Pasó un tiempo y llegamos al 2009. El 2009 suma 2.

Realmente el 1 es básico para proseguir y culminar en la tríada.

El 2 es un elemento importantísimo, porque sin él no aparecería el 3.

36 El hidrógeno es el átomo más ligero y el elemento más abundante del universo, se supone que el 75 % de la materia es hidrógeno. Las estrellas están compuestas por hidrógeno en estado de plasma. Un átomo de hidrógeno está compuesto por 1 protón, ningún neutrón y 1 electrón. En las estrellas se produce la fusión del hidrógeno en isótopos y elementos más pesados, y esa fusión es la que produce la energía electromagnética que desprenden las estrellas, que permite el desarrollo de la vida en los astros fríos, compuestos a su vez de elementos sintetizados en estrellas de primera y segunda generación.


Pero con el 2, en definitiva, y marcando un espacio secuencial en Tseyor, aún no podíamos preparar realmente lo que se está preparando en cuanto a nivel de trabajo, de exploración y también de experimentación aquí en Tseyor, porque faltaba el embrión, faltaba el hijo. Faltaba el 3.

Y el 3 aparece ante nosotros en este 2010. El 3, perfectamente preparado porque así ha sido generado a través del 1 y del 2, está listo a iniciar sus primeros balbuceos.

El 3 viene con una fuerza arrolladora, digamos que viene con el pan bajo el brazo. Y ese pan lo habéis conseguido todos, unidos en el amor, durante todo este tiempo.

Quiero referirme, de paso, al lenguaje simbológico, que en uno de los talleres mis hermanos aplicaron su enseñanza.

El lenguaje simbológico consta de 7 códigos37, que van del 1 al 7, lógicamente. Cada número tiene su potencial creador.

El lenguaje simbológico, por cierto, debéis trabajarlo porque el mismo está dispuesto de tal forma como para despejar vuestra mente y dar paso, poco a poco, a una claridad mental mucho mayor, si cabe. Despertará, sin duda alguna la clarividencia en vosotros, si lo aplicáis con bondad y amor.

Dicho esto, y siguiendo con la pauta del lenguaje simbológico, que como he dicho consta de 7 apartados, ahora en estos momentos estamos en el 3, y siempre y a tenor o en función del calendario Maya. Que creo que merece toda la consideración posible, y creyendo en él con la voluntad participativa y de hermanamiento con la que vengo hablando esta noche.

Estamos pues en el 3. El 3 ha nacido. El 3 es el elemento que va a generar una serie de acontecimientos porque así lo hemos querido voluntariamente, y fervorosamente también, porque sin duda alguna todos queremos despertar.

En ese anhelo del despertar, y como pequeños dioses del universo que somos, vosotros en este caso habéis insuflado en esa voluntad

37 Véase la entrada del Glosario terminológico de Tseyor: Septenario.- Significado simbólico de los números del 1 al 7, dado por Aumnor, y que coincide con el de las tradiciones esotéricas. 1 = Padre, origen, parte masculina; 2 = Madre, parte femenina; 3 = Hijo, integración entre padre y madre, comienzo del andar por el mundo tridimensional; 4 = Parte previa a la puesta en marcha; 5 = Movimiento; 6 = Resultado del movimiento; 7 = Respuesta de todo el proceso.


participativa un elemento en el mundo de manifestación: el Hijo que esperábamos. Para que en este proceso hacia delante, hacia el despertar de la consciencia, nos sirva de elemento aglutinador y como despertador de consciencias dormidas.

Y pensando siempre en la hermandad. Pensando siempre en el trabajo en común, en unión. Pensando siempre en que formamos parte de un colectivo, como es el de Tseyor, que ha creado su egregor y su funcionalidad, y que en el futuro podrá funcionar perfectamente porque las bases que lo han creado han sido bases, no de aquí, de la tridimensionalidad, sino del mundo real, de la adimensionalidad.

Así, en ese factor creativo que habéis generado, tenéis ya el elemento que desarrollará todo el trabajo. Y el 3 engarzará, enlazará, generará, creará…

Montará una estructura que deberá vehicularse, tomarse como elemento para el trabajo -léase divulgación en todos sus ámbitos y no hace falta mencionarlo aquí- que esto, según los planes previstos, aquí en la nave junto a todos vosotros y con la connivencia de todos, y por eso me manifiesto como me manifiesto, deberá culminar, este proceso del 3, en el 2011.

El 2011, claro está, no puede ser otro número cabalístico que el 4. El 4 tendrá estructurada toda su funcionalidad.

Y desembocará en el 5. Os recuerdo nuevamente el proceso del lenguaje simbológico, el taller que antaño os hicimos llegar.

Y el 5, que será formado por el 2012, será el del movimiento, el de la acción...

Podríamos seguir, pero no querría tampoco avanzar demasiado el programa, pero esa acción que desarrollará el 5 gracias al 4, y sobre todo y muy especialmente por el 3, en el que en estos momentos estamos y que acaba digamos de nacer, nos situará en el 6, que corresponde al 2013.

Y el 7 corresponderá al 2014, y no querría adelantar ningún acontecimiento más…

Pero el 7 cierra el círculo por el cual se ha empezado este proyecto dinamizador y del despertar de la consciencia.

Todo ello se habrá debido a la creencia en el trabajo que estamos desarrollando.


Muchos leen los comunicados y a partir de ahora se van a añadir al proyecto, porque ahora es el momento de la gran llamada. Tendrán la oportunidad de acercarse a Tseyor, de compartir.

Incluso es posible que vosotros, dentro de este tren que marca esa línea o trayectoria decidáis, en un momento determinado, volver atrás para terminar de acoger a los indecisos. Pero eso será única y exclusivamente voluntad vuestra, no nuestra, por supuesto. Ese será un riesgo que deberéis correr vosotros con toda la libertad que os concede vuestro libre albedrío y autoconsciencia.

En todo este proceso que desarrollaremos, en este caso vosotros, va a necesitarse, desde ahora mismo ya, instalar los primeros pilares para que funcione adecuadamente toda la estructura. Para que, con el mínimo de esfuerzo, podáis llevar a término vuestros objetivos. Esos puros objetivos que arrancan de la réplica genuina, aquí en la nave, en el fondo de vuestra micropartícula.

Y para que el esfuerzo sea compartido y se reparta equitativamente, para que todos puedan poner su granito de arena y ser copartícipes de este gran espectáculo que va a celebrarse en un próximo futuro, para que se os pueda permitir, y digo se os pueda permitir, dar la ayuda necesaria a los demás, necesitáis más colaboración entre vosotros, necesitáis también corresponderos amorosamente.

Ya mismo, ahora mismo digo: aquellos que no han sumido bien el rol en Tseyor, les invito a que se retiren, a que no pierdan el tiempo. Que busquen en otros lugares en los que también hallarán el camino de la luz y del despertar de la consciencia.

Pero aquí en Tseyor, ahora en estos momentos, en estas operaciones que van a llevarse a cabo a partir de ahora, se necesita una implicación, una voluntad de servirse a uno mismo, sirviendo a los demás, sin fisuras.

Así, para que todo ello pueda llevarse a cabo con la bondad requerida y la eficacia necesaria, será necesario, también, que el Consejo de los doce se extienda. Extienda sus alas hacia todo el colectivo, porque en definitiva el Consejo de los doce sois todos.

Por lo tanto, es necesario que vuestras personas busquen la forma de conocerse más íntimamente, se reconozcan más profundamente. Debatan sus ideas y las pongan en concierto, en el concierto global de Tseyor.


Para eso será necesario que el Consejo de los doce amplíe su campo de acción, porque ahora ya es el momento para ello.

Y para ello también es necesario que los que asuman esa condición de colaboradores, tengan muy claro su cometido: que es el de no esperar nada a cambio y darlo todo hacia los demás, en el buen sentido.

En el sentido de que, dando, es la única forma en que podemos recibir. Y también porque el dar es un privilegio que se obtiene de aquellos que reciben.

En ese aspecto, para llevar a término eficazmente dicho proceso, sugeriría al Consejo de los doce38, y a todo el colectivo en general, que pensasen en la idea de crear viceconsejeros.

Y estos nuevos elementos, como viceconsejeros, tendrían la misma condición que todo Tseyor, pero podrían participar mucho más ampliamente de los debates que se lleven a cabo a través del propio Consejo de los doce.39

Así también, los viceconsejeros tendrían que revertir todos sus debates al propio Consejo, a través de los medios de comunicación habituales.

Ello, ¿qué significa? Significa que podríais avanzar mucho más rápidamente, porque las alas de protección del Consejo serían mucho más efectivas, serían mucho más ágiles. Podríais “volar” más alto, si cabe, dentro de un proceso que es el que nos anima a todos, cual es el despertar de la consciencia, el religare espiritual.

Tenéis una organización que ha creado a los compromisarios. Ahora es el momento de definir bien este capítulo que hasta ahora ha permanecido un poco al margen. Lógico, además, porque cabalísticamente estábamos en el 2, y no podíamos crear como lo podemos hacer ahora, evidentemente.

Así, los que asuman el rol de Compromisarios que acepten el servir a la energía, todos ellos, el Consejo de los doce, es decir todos, podrán decidir otorgar esa viceconsejería. En el bien entendido que un viceconsejero tendrá las propias cualidades que como Consejo de los doce le corresponda.

Será una elección, o puede ser una elección, que entre todos podéis llevar a cabo: recomendando aquellos hermanos que por su voluntad

38 Se refiere al equipo del Consejo en esta 3D. 39 Se refiere al equipo del Consejo en esta 3D.


participativa, por su buena intención, por su bondad, y no tanto por su capacidad, sino por su paciencia, por su humildad, por su integridad, por su implicación, etc. etc. en Tseyor, pueden ser aptos para tal cometido.

Y todo ello, el Consejo de los doce40, después de esa previa selección, deberá o tendrá que seguir el cauce normal de ratificación a través de la Comisión de Tseyor, la conciencia de Tseyor.

Amigos, hermanos, debemos prepararnos. Prepararnos con ilusión, con empuje. Los tiempos lo exigen, vuestros tiempos lo piden, vuestros corazones lo anhelan. Y vuestras réplicas genuinas saben que no vais a defraudarlas.

Podéis preguntar sobre este tema, estoy a vuestra disposición. Gracias.

40 Aquí probablemente se refiera al equipo del Consejo en esta 3D.


28. UN EPISODIO HISTÓRICO, TRASCENDENTAL, MUY PRONTO41

Hermanos, estamos prontos a celebrar un episodio histórico, trascendental, lleno de sorpresas, en general gratificantes sorpresas, que van a transformar nuestras capacidades y producir innumerables posibilidades para avanzar hacia un denominador común, cual es la hermandad.

Este proceso es así, sencillo, para aquellas mentes que no intelectualizan y sí observan a través de su propio corazón, con esa mente profunda. Y muy complicado para aquellos que intentan descubrir un proceso que verdaderamente está fuera del alcance de sus intelectos.

Todos comprendemos los hechos cuando se producen y, con el tiempo, entendemos también que los mismos se han producido por una cuestión causal, y no casual.

Siempre existe la incógnita y la duda sobre el porqué se producen determinadas circunstancias en los mundos 3D. Estos mundos tan densos en los que navegar en ellos se hace harto difícil.

Sin duda alguna, todo se produce por el hecho de que se necesita una transformación. Y, si lo que es arriba es abajo, esa transformación debe hacerse constantemente, y sin apenas pensar en que el cambio se hace o la transformación se lleva a cabo.

Es un constante fluir porque es un constante fluir en la adimensionalidad. Y también aquí, en estos mundos tan densos, habremos de hacer lo mismo: ir en consonancia, ir en paralelo, con la gran transformación cósmica. Que no para ni un momento.

Como paradoja egoica, resulta harto difícil comprender los motivos, y por eso me he referido al intelecto: a través del pensamiento racional, no entenderemos el proceso por el que atravesamos.

Sí que comprenderemos algo más profundamente nuestras circunstancias, si elaboramos un pensamiento en común y profundizamos



en el interior mismo de todos y cada uno de nosotros. Ahí comprenderemos que las cosas suceden porque tienen que suceder.

Y lo que sucede no es banal, no es porque sí. Las cosas suceden porque es su tiempo, y en cada época y momento comprendemos verdaderamente el funcionamiento de esta rueda sin fin, que a veces nos parece absurda. Y digo nos parece, porque en realidad no lo es.

Así, todo lo que sucede en este mundo es porque tiene que ser así. Y tampoco podemos hacer otra cosa que aceptar las circunstancias tal y como vienen.

Acaso, también, el cosmos intenta probarnos y activa sus resortes para comprobar exactamente nuestro grado de humanidad, nuestra forma de ser, nuestra forma de querer...

Y también son muchos los que aceptan esta prueba y la sufren en sus propias carnes, porque han aceptado servir a los demás.

En este proceso estamos y, navegando en él, vamos a ir adivinando y descifrando incógnitas que nos van a llevar a la comprensión tarde o temprano.

Una comprensión que parte del corazón mismo, es decir, de la propia micropartícula. Que es ahí donde debemos residir, en ese pensamiento trascendental, para comprender toda la estructura ergonómica y todo el funcionamiento universal.

En este proceso se dan cabida innumerables facetas. Unas de preparación, otras de actuación, y otras muchas de sufrimiento. Pero un sufrimiento que, para los que aceptan dicho reto en la adimensionalidad, logra liberarlos profundamente. Y más rápidamente de lo que sería normal en casos de, entre comillas, “tranquilidad”.

A veces, también, vuestros pensamientos nos llegan con una solicitud de ayuda. Y más que ayuda con un cierto reproche porque, según decís: “los HHMM no intervienen y no avisan, y no nos libran de accidentes y de catástrofes.” Y lo cierto es que a este nivel de comprensión al que llegáis tenemos que daros la razón. Pero hay muchas otras razones que desconocéis y que solamente conoce el corazón.

Efectivamente, no intervenimos, no alteramos vuestro proceso. Lo observamos e intentamos ayudaros en lo posible dentro de nuestras capacidades y posibilidades, dentro de lo que nos es permitido. Pero no podemos parar esa rueda natural, esa rueda cósmica holográfica. Ello sería alterar un proceso.


Sin embargo, sí que os hemos avisado en innumerables ocasiones de que los tiempos del cambio estaban aquí.

Hace muy pocos meses os dijimos también que “las trompetas del hambre y la enfermedad habían sonado”. Dijimos que era hora de empezar a andar por el camino de la espiritualidad profunda.

También dijimos que abandonaseis viejos esquemas mentales caducos, obsoletos, y que os abrierais a una nueva forma de pensamiento.

Que indagarais acerca de la posibilidad de establecimiento de las sociedades armónicas. Apuntamos, incluso, ciertas posibilidades en cuanto a lugares dónde establecer esos primeros pueblos Tseyor pilotos.

Todo ello no está abandonado. Dichos proyectos están en activo y aparecerán en cuanto menos lo esperemos. Pero, la pauta la dará el grado de hermandad, y en primer lugar la confianza en vosotros mismos y en los demás. Todo ello está en marcha.

Ciertamente os hemos avisado durante todos estos años de que estábamos aquí y ahora preparando un cambio.

Ved que fácil es ese cambio: únicamente se trata de pensar adecuadamente en la trascendencia, en relativizar el hecho de nuestra existencia aquí y ahora.

Se trata, también, de pedir en el interior mismo de nuestra micropartícula que se nos abra el conocimiento a todas las fuentes. Esa, indiscutiblemente, es una acción que cada uno de vosotros debe llevar a cabo. No podemos llevarla nosotros, aunque podamos o pudiésemos hacerlo.

De acuerdo, llegará un momento en que, cuando ya por vosotros mismos hayáis despuntado, e iniciado el vuelo hacia las estrellas, dispondréis de todo lo necesario, pero no antes.

Antes debéis demostraros a vosotros mismos que sois capaces de llevar adelante el proyecto. Un proyecto que es el del auto descubrimiento.

Un proyecto que se basa en perder el miedo a las circunstancias, en perder el miedo a vosotros mismos.

Este es el proyecto básico: la valentía de unos hombres y mujeres que se saben dueños del universo, porque son parte de dicho universo, son lo mismo. Y, siéndolo, son capaces de revolucionarlo, de activarlo, y dentro de sus posibilidades, transformarlo. De eso sois todos capaces.


Y lo seréis aún más cuando renunciéis a vuestros privilegios, cuando os deis cuenta de que todo lo que sabéis es nada, en relación a lo mucho que habéis de reaprender.

Este es un proceso para valientes; aquí los cobardes no sirven. Uno ha de ser capaz de renunciar a sus privilegios, a sus prebendas, a sus comodidades, a sus apegos… Y renunciando a todo eso, se libera.

Y entonces el mundo no solo lo ve desde dentro de las cuatro paredes de su pensamiento, sino que lo observa ampliamente, diáfanamente. Y se da cuenta de que su mundo, su hogar, es todo el planeta. Y cuando llega a este punto se da cuenta también de que su hogar es todo el universo.

Mas los que se empequeñecen, limitan, y únicamente utilizan su intelecto para fabricar, elaborar y divulgar teorías sobre la existencia, no habiéndolas comprobado ni experimentado, porque si así fuese no hablarían y callarían para siempre, a todos esos individuos, se les cierra el camino.

No es cuestión de perder el tiempo, cada minuto que pasa es un minuto que perdemos para la trascendencia. No únicamente para favorecer la trascendencia de uno mismo, sino el avance de todos los demás.

Seamos responsables de nosotros mismos, y perdamos ese miedo ancestral a movernos.

Ante todo, debemos reflexionar y saber que nada de lo que tenemos nos sirve ni nos servirá jamás. Acaso habremos aterrizado en estos mundos físicos siendo la micropartícula. Siendo una estrella, una chispa. Y saldremos de esos mundos siendo lo mismo, una estrella, una chispa.

Entonces, ¿a qué viene este aferramiento, este apego al mundo material, a la riqueza, a los privilegios, si nada de todo eso quedará en nosotros jamás? Y no lo habrá sido ni lo será jamás de nosotros.

La fórmula válida para el deambular tridimensional es, en primer lugar, la humildad; el hombre o mujer inteligente se destaca por la humildad. Esa es la palabra, Inteligente, con mayúscula.

El hombre y mujer inteligentes comprenden que no saben nada, y por ello se vuelven humildes, y en su humildad se dan cuenta de que todo les pertenece.


Amemos la humildad, anhelemos la humildad. Busquemos en la humildad de nuestro corazón profundo y hallaremos las causas de nuestro desasosiego, de nuestro miedo. Incluso, para muchos, las causas de su proceso involutivo hacia el no reconocimiento de sí mismos.

Aquí no hay flechas que indiquen el camino. El camino no está hecho. Como dice vuestro poeta: “el camino se hace al andar”42, y es verdaderamente así. El mundo material es como una esfera, un círculo, y uno vuelve al mismo lugar miles y miles de veces, todo y habiendo recorrido millones de kilómetros.

Verdaderamente, el mundo material, el mundo físico, es un mundo repetitivo, y de esto hemos de darnos cuenta ahora, ya. Nada perdemos con intentarlo. Nada vamos a perder con intentarlo, al contrario. Quién lo intente, de alguna forma estará pidiendo y si pide verdaderamente, recibirá.

Y en este proceso de pedir a través de uno mismo, en la profundidad de su corazón -que no hace falta pedirlo a nadie más porque nuestro propio corazón es amo y señor del universo- con su humildad, entonces se recapacita a través de la misma y se da uno cuenta de que todo le pertenece. Y de que no hay barreras para su progreso, para el perfeccionamiento de su pensamiento.

Entonces, en él acuden fuerzas energéticas muy poderosas y lo encumbran. Lo levantan, lo elevan, lo perfeccionan. Y eso se contagia, amigos hermanos.

Y porque se contagia y ese contagio es imparable, por eso mismo, el Consejo de los doce se amplía, a modo, como decís vosotros, de mitosis celular.

Y se amplia por propia necesidad abiótica, nadie lo indica. Este proceso figura más allá de cualquier pensamiento, es un proceso natural.

El Consejo de los doce, réplica del Consejo de los doce interestelar, debe ampliarse, crecer, hermanarse, como una estrella más en el universo.

42 Antonio Machado:

“Caminante son tus huellas El camino nada más; caminante no hay camino se hace camino al andar.


Por eso, a todos se os da la oportunidad de acometer ese compromiso personal, intransferible, hacia la espiritualidad profunda, hacia la iniciación.

Vuestro Consejo de los doce ha recibido el impulso. Un gran impulso de más allá de las estrellas, para entendernos.

Su ampliación con los viceconsejeros actuará de la misma forma, porque los viceconsejeros serán producto de un desdoblamiento, de una nueva célula que en sí contendrá todo el universo.

Por lo tanto, cada individuo que acceda a este proceso de desdoblamiento hacia la viceconsejería, activará una serie de resortes a nivel universal.

Y recibirá en su interior más profundo, en su micropartícula, una poderosa energía que le transformará profundamente en su pensamiento, y allá donde vaya contagiará. Contagiará de amor. Un virus hermoso, perfecto.


29. LOS LOGOS EN EL DESARROLLO DE LA HUMANIDAD43

Es un trabajo lento, de mucha paciencia, de mucho amor, pero seguro, eficiente y que nos ha de llevar al auto-descubrimiento. Sin duda alguna, este proceso marca un devenir en los tiempos. No lo es como habitualmente, ahora es distinto.

Durante la historia de la humanidad, de esta vuestra humanidad atlante, los cambios se han ido produciendo en función de una psicología interdimensional de tipo trascendental.

Ello quiere decir que ha sido auspiciada por digamos Logos44 que han participado muy atentamente en el desarrollo psicológico. Claro está, de vuestras mentes en el nivel en el que ahora estáis.

Dichos Logos han propiciado el que la humanidad terrestre esté ahora, en estos momentos, en la situación que puede patentizarse a través de un pensamiento determinista y lógico. Pero hay más.

A través de un pensamiento trascendental, podemos apreciar como el cambio se ha ido produciendo y generando nuevas expectativas. Creciendo, además, en un número infinito de réplicas que, conjunta y simultáneamente, han ido validando dicho proceso de manifestación.

En estos tiempos, la infinidad de réplicas de todos vosotros, trabajando en distintos campos o dimensiones, ha propiciado que vuestra chispa divina adquiera indudable experiencia dentro del campo de la retroalimentación.

Esto, sin duda alguna, ha representado una gran transformación y creado, además, una necesidad abiótica para que dichas chispas divinas puedan alcanzar un estado superior de consciencia.

Por eso, ahora, es distinto el cambio que se prepara. Distinto, comparándolo con la antigüedad, con el pasado. Ahora vuestras chispas divinas, vuestras réplicas, deben conformar en sí un todo. Un todo que comprenderá la base de conocimiento que ellas mismas han generado.

43 Comunicación Interdimensional núm. 294. 44 Logos, entidades creadoras del universo holográfico cuántico.


Unificado o pronto a unificar en las propias esencias o conciencias o réplicas vuestras.

Siempre se ha dicho que la copa debe estar vacía para dar cabida a un nuevo vino, al igual que los odres que deben cambiarse, vaciarse por entero, para generar nueva sabia y mucho más fructífera, refiriéndome siempre al aspecto espiritual.

Vuestras copas están limpiándose ahora de los restos de pasadas vides. Y va siendo hora de que se llenen del preciado líquido crístico-cósmico, para validar una nueva secuencia en el mundo de manifestación.

En estos tiempos estáis liquidando pasadas deudas, asumiendo nuevos conocimientos. Muchas de vuestras réplicas están cerrando sus experiencias en mundos paralelos, dentro del multiverso, y oteando el “horizonte”, entre comillas, para ver de incorporarse en este mundo 3D y proporcionaros la debida energía conque emplearos en un nuevo proyecto crístico-cósmico.

Este proceso es harto difícil, por eso se ha pedido, durante todos estos años, preparación. Y se ha sugerido, además, la bondad correspondiente en vuestros actos para dar cabida a este nuevo proceso.

Sin embargo, tenéis una gran ventaja, y es que muchos de vosotros habéis comprendido el desarrollo que se prepara, la finalidad del mismo y los objetivos que se dimanan de dicho proyecto aglutinador.

Muchos de vosotros habéis cumplido, en lo posible, vuestro compromiso. Estáis a las puertas de recibir la impronta que puede desligaros totalmente de la fatiga, del desgaste propio de este mundo de manifestación y empezar una nueva andadura con nuevo brío. Y además con un excelente conocimiento con el que aplicar un nuevo proceso transmutador.

En este caso, la casuística, como digo, es diferente. Nadie puede prever sus resultados, no hay antecedentes. Así que no es nada de lo que os podáis imaginar.

Nada de lo que hayáis leído o aprendido o intuido, siempre basándoos en este proceso ya conocido, sirve para activar el futuro desarrollo del Hombre de la nueva generación.

Ni los actuales sistemas de vida son adecuados para mantener un proceso regenerador como el que se está atisbando ya en el horizonte.

Nada, pues, de lo que conocéis os va a servir para avanzar en ese camino hacia dicho descubrimiento.


Empleamos palabras que tal vez vuestras mentes no adivinen por ellas el fondo mismo por el cual las empleamos. Claro, es necesario que los curiosos -cosa esto último muy natural por cierto- estimulen sus neuronas y pongan en marcha los requisitos necesarios para llegar a dicha comprensión.

El descubrimiento de ese futuro inmediato no lo vamos a desvelar, por lo tanto, tenéis que leer entre líneas, esforzaros y, a través de la voluntad participativa de la que hemos hablado en otras ocasiones, emplearos a fondo y reconocer debidamente el proyecto.

Aquí y ahora es indistinto el factor edad. Todos tenéis la misma edad, porque todos tenéis el mismo conocimiento asumido. Unos lo extrapolan debidamente y se emplean a fondo en la divulgación de lo que creen que es posible llevar a término.

Y otros aún, calladamente, observando muy profundamente, lo están madurando y pronto ya reverdecerá en un tránsito común, en una cooperación global. En un estímulo que facilitará debidamente las estructuras necesarias para fortalecer ese ansiado proyecto que debemos llevar a cabo, en este caso vosotros, y muy pronto.

El medio está acusando dicho proceso, y es normal que ponga trabas y que quiera evitar que el Hombre asista al auto-descubrimiento y cambie hacia una forma de pensamiento y de vida muy distinta.

Esto es normal que suceda. Es el pensamiento determinista. Es el ego, en definitiva, quien priva de que vuestras mentes den un gran salto. A pesar de todo, el empuje que se está dando durante todo este tiempo hace que dichos propósitos egoicos sean imparables.

Siempre habrá aquí, allá y acullá, distintos pensamientos que irán en contra del pensamiento general, pero no debemos hacerles caso. Debemos comprender su ceguera, y entender que el paso lo daremos creyendo en nuestras posibilidades. Y en la certeza de que a través de la experimentación podremos dar los pasos necesarios. Dejemos que clamen, que griten, que se resistan a que decididamente allanemos un camino.

Y desoigamos, asimismo, esas voces que en nuestro interior nos dicen que paremos, que reflexionemos, que no hagamos nada sino lo vemos claro. Esas son las peores voces que podemos tener, las voces internas de cada uno de nosotros. Porque esas voces internas, sin duda alguna, son de nuestro propio pensamiento conservador.


Actuemos de forma espontánea, actuemos según nos dicte nuestro corazón, como símbolo del proceso intuitivo.

Busquemos en las sincronías que en todo momento se nos están dando en todo este proceso, y verifiquemos al fin que decididamente hemos de dar un paso. Un paso adelante.

Se terminaron aquellas épocas primerizas en las que estabais ocultos en vuestros propios pensamientos de miedo. Mayormente producidos por vuestra sociedad que aplastaba cualquier intento de superación. Cuando se decía que todos estos trabajos y pensamientos espirituales eran cosa de locos, y que todo lo que no fuera producir y generar riqueza, y consumir, no era válido para establecer la debida concordia en el mundo.

Se acabaron, pues, aquellos tiempos de represión; los actuales son imparables. El cambio mismo que durante todo este tiempo se ha llevado a cabo en vosotros, ha propiciado que respiréis libertad por los cuatro costados.

Ahora sois libres para pensar, decidir y actuar. Y ahora que lo sois, sería una lástima que aún os mantuvieseis en vuestros posicionamientos férreos, rígidos y dictatoriales.

No, amigos, hermanos, ahora es el momento de que actuéis con total libertad. Sí, verdaderamente actuaréis con libertad, pero no libres de impedimentos. Unos tendrán dificultades en sus labores de trabajo, con su problemática familiar, con sus parientes, etc. etc. Pero eso es evidente que tiene que ser así.

Debemos avanzar contra viento y marea, debemos estar firmes en nuestros propósitos y creer sobre todo en nuestras capacidades.

Debemos creer que somos capaces de llevar a cabo un progreso en nuestras mentes y una aptitud que nos permita asumir la capacidad que, por otro lado, se ha generado en mundos paralelos actuando sincrónica y simultáneamente con este mundo de manifestación.

Acaparemos, en el buen sentido, toda la información y el conocimiento que hemos generado en distintas vidas y planteamientos, y seguro que de ello nacerá un Hombre nuevo.

Un hombre que con el pensamiento será capaz de transformar la materia.

Un hombre que con el pensamiento será capaz de regenerar sus propias células y, por lo tanto, nunca morirá.


Un hombre, en definitiva, que amará y esto es lo más importante.

Una raza humana que confiará en sí misma y que, por deseo propio, cambiará su actual situación para equipararse con la mental y psicológica de sus hermanos en todo el cosmos.

Hermanos que, por cierto, están aquí y ahora con nosotros. Están de pensamiento, están como micropartícula, por lo tanto, están aquí y ahora instándonos a que podamos establecer relación conductual y amistosa y amorosa con ellos.

No porque no los veamos no van a existir, y no porque no podamos desplazarnos, o al menos experimentarlo a este nivel tridimensional, no vamos a efectuarlo verdaderamente y a realizarlo.

Amigos, tenemos muchas cosas que decir, tenemos muchas cosas de que hablar en común. Pero ya no desde la nave interdimensional de Tseyor, no ya en sueños, no ya en las extrapolaciones, sino aquí, a viva voz, entre nosotros, abrazándonos entre nosotros y en todas nuestras diferentes culturas.

Estamos aquí para ayudarnos.

Estamos aquí para fortalecer al Cristo cósmico.

Estamos aquí para transformar definitivamente un pensamiento en retroalimentación.

Estamos aquí para validar todo el esfuerzo que han llevado a cabo nuestros Logos.

Estamos aquí, en definitiva, para amarnos.

Y, amándonos, descubriremos un nuevo mundo. Un nuevo mundo que está aquí y ahora con nosotros, y que solo hace falta abrir el velo de los sentidos para cerciorarnos de que existe realmente.

Un mundo que se abrirá cuando el equilibrio y la armonía estén en nosotros, no antes.

Un mundo que por precaución no se abre a los que en desequilibrio, en duda, con orgullo y pasión, con ira o rencor, están intentando llevar a cabo su propio proceso de transformación.

Este mundo únicamente se abre para todos aquellos que hermanadamente han entendido el mensaje. Han entendido entre líneas que es el momento de actuar. Y han entendido también que el feliz objetivo temporal a llevar a cabo es únicamente el del hermanamiento sin fisuras.


Creo que con lo dicho podéis haceros una idea de lo que los miembros de la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia, y en su nombre hablo, se propone: un estímulo para que por vosotros mismos descubráis el verdadero sentido de vuestras vidas. Y descubráis, al mismo tiempo, que el amor está aquí y ahora pendiente de ser rescatado.

Alzo la copa y brindo por todos vosotros. Y cuando digo todos vosotros, me refiero a todos. A todo el universo.


30. LA CREATIVIDAD PARTE DEL PUNTO CERO45

Es un placer, como siempre, estar con vosotros, en vuestros debates, en vuestras conclusiones, en vuestros aciertos, y en no tantas aproximaciones a la realidad de un concepto natural y espontáneo, como es la creatividad.

Todo lo pasamos por el cedazo de nuestra mente intelectual, racional, lógica. Puede tolerarse tal aproximación porque en definitiva es lo que tenemos más a mano: el análisis superficial de un mundo lineal, horizontal, pleno de conocimiento.

Esta base de conocimiento, nos resulta relativamente fácil ahondar en ella precisamente porque está escrita, dibujada, grafiada, y expuesta de forma tal que nuestra memoria puede “fotografiarla” y utilizarla según convenga, según necesidades que parten de una lógica.

Nada malo sucede con ello, si a partir de ese primer punto de apoyo somos capaces de vincularnos con un proceso más trascendental, si cabe, y añadirle a nuestras conjeturas, razonamientos y supuestos, no una base fundamentada en la no creatividad de un pensamiento racional, y sí la espontaneidad de un pensamiento trascendental.

Ello quiere decir que una vez se ha superado ese listón primigenio, primario, y además podríamos añadirle el calificativo de burdo, somos capaces de penetrar en este otro mundo imaginativo, creativo. Y, en ese mismo punto cero, hallar la realidad de nuestro acontecer y de las múltiples posibilidades de transformar un esquema lógico, en un radial completo en el que se comprenda toda una verdad.

Eso es, habremos atravesado esa línea horizontal y situado en un punto radial en el que todo es posible y todo tiene su correspondencia con todo.

Cuando llegamos a ese nivel de razonamiento trascendente, nos damos cuenta de que no podemos hablar de ningún elemento circunscrito a un solo proceso universal, sino que habremos de saber conjugarlo en un todo.



Y, para que cualquier elemento conjugado en un todo lo pueda ser, habremos de no pensar y analizarlo en forma creativa, en forma imaginativa, a través de unos input o impronta que nos permita coordinar todo el proceso del análisis en un todo, en una sola magnitud, en una unidad, uniforme, compleja, además, y verdaderamente abocada a un sentimiento que parte de la nada, a la cual hemos de volver, siempre y cuando queramos introducirnos en ese conocimiento trascendente.

Esta, mi alocución anterior, es muy sintética. Tal vez demasiado para vuestras mentes. Aunque sé que tarde o temprano podréis intuir verdaderamente hacia dónde se dirige tal manifestación, y como es lógico, tendréis que añadirle la improvisación, la impronta de vuestra creatividad, porque esta es la base de todo conocimiento.

Un conocimiento que ya no se pide que se adquiera, sino que se asuma y se transparente verdaderamente a través de nosotros, cual espejo que brinda a los demás la misma posibilidad de asunción de ideas y conceptos.

Ideas y conceptos que los estableceremos en un nivel superior de consciencia, en ese punto cero, en ese lugar en el que la vertical corta con la horizontal. Punto en el que nos situaremos para cualquier actividad que en nosotros se considere trascendente.

Así que deben importarnos muy poco todos los planteamientos que podamos hacer a través de las lecturas y del conocimiento que a este nivel tridimensional pueda haber, y nos importará muy poco precisamente, porque ese conocimiento, ese gran conocimiento, de poco nos va a servir para dar el salto cuántico.

En este proceso podemos observar que, si de transformarnos queremos, habremos de proceder por otro camino que no sea el de la mente intelectual, el del proceso lógico.

Habremos de ser capaces y valientes y afrontar el gran desafío de esta nueva generación en ciernes. Habremos de ser capaces de escaparnos voluntariamente de las garras de este razonamiento no trascendente, para situarnos en ese otro proceso de creatividad en el que prima todo menos la mente.

Claro, en este punto, cuando al humano pensante, racional, lógico, le hablamos de eliminar la mente de su proceso de transformación puede, a través de ese mismo pensamiento racional, inducirle a una severa desconfianza.


Y preguntarse cómo en un mundo racional que funciona matemáticamente, a través de altas fórmulas matemáticas y de un proceso algebraico de alta capacidad, y demostrado está que lo que creemos válido lo es porque podemos demostrarlo “científicamente”, entre comillas, con nuestra mente científica, claro está, ¿cómo puede decirse que para un acto trascendente no utilicemos la mente? Para esa misma mente tridimensional, lógica, esto es un absurdo.

Ahí vamos a perder mucho tiempo para intentar convencer a una gran masa atlante, dormida completamente en sus laureles, que no debe utilizar la mente para nada que sea trascendente.

En este proceso estamos, amigos, hermanos: hemos de saber vencer la ley de entropía, nuestra propia involución, flagrante involución de nuestros sentidos.

Nuestra planta adormidera, que es nuestra mente, está consiguiendo sus propósitos, y es evidente que tiene toda la razón del mundo, y no deja escapar tan fácilmente a mentes de nuestro nivel, en este caso el vuestro.

Pero hemos de aplicar una doble lectura en nuestro proceso diario, existencial. Y aplicar el razonamiento para todo aquello que requiera un proceso mecánico sabiendo, además, ser justos, equilibrados, sobre todo amorosos, y por encima de todo en hermandad, para empezar nuestros primeros balbuceos a través del no pensamiento.

En vuestras actuales sociedades, que por supuesto no son armónicas, sino completamente desarmónicas, prima una visión racional en la que vale todo, incluso el triunfo, el liderazgo.

En estas sociedades poca cosa podéis llegar a realizar, ahora, ya, en estos momentos. Estas sociedades os van a exigir siempre lo mismo: trabajo, esfuerzo, dedicación, fidelidad y consumo.

Con estas sociedades poco vais a poder avanzar, y poco vais a poder recorrer hacia lo que pueda considerarse punto cero, punto de crecimiento, punto creativo. Punto generador de voluntades y de procesos trascendentes.

Si sois inteligentes, adivinaréis enseguida que lo que necesitáis son nuevos elementos de trabajo. Nuevos elementos para edificar un pensamiento acorde a los nuevos tiempos, a este nuevo proceso que se avecina.


En primer lugar, vais a necesitar voluntad participativa y, en segundo, lugares adecuados para establecer comunión, primeramente con vosotros mismos, para seguir luego con una comunidad global, participativa, que en definitiva es una comunidad de hermandad.

Que no tiene, o no tendrá nada que ver con grupos de refugio para salvarse de la quema, para vencer las dificultades económicas y financieras, para la supervivencia…

No, nada de eso. Serán grupos de trabajo que se dedicarán, básicamente, a fortalecer el vínculo con la adimensionalidad, con ese no-pensamiento. Y, claro está, para conjugar un todo completo, también servirán para la auto-sostenibilidad y la libertad. Para establecer la debida libertad entre todos los individuos.

Una libertad que partirá del principio de no-pensamiento y la libre dedicación de cada individuo hacia aquello que le es propio, y que de alguna forma le puede ayudar en el desenvolvimiento individual y grupal.

En este punto, cuando lleguéis a este punto, a este lugar que ya no es simbólico, sino que es real dentro de las coordenadas tridimensionales, podréis empezar a deleitaros de la suave y agradable música de los planetas, de las estrellas y de los universos. Del multiverso en general.

En esos lugares apropiados, donde vuestra mente podrá tranquilizarse, relajarse, hermanarse, y empezar a disfrutar la plena felicidad que trae consigo la armonización del conjunto, empezaréis, digo, a disfrutar de la verdadera trascendencia porque estaréis en lugares que van a permitirlo.

Estableceréis lugares en vuestra geografía terrícola en donde, tan solo penetrar en ellos, la energía circundante os arropará cual hijos pródigos y os llevará, de la mano de la hermandad, hacia puntos infinitos del universo. Esto es así. Esto es así en todos los planetas de la Confederación, excepto en el planeta Tierra.

Este es el último escollo que debemos vencer. Hemos de resituar la estructura terrícola en un nivel vibracional tal que permita a los atlantes, que permita a esas chispas divinas, que permita a esos seres que participan de pleno derecho en la co-creación, que sean iguales a todos.

Y eso lo vamos a conseguir, o en este caso lo vais a conseguir vosotros, un puñado de hombres y mujeres atlantes que saben que tienen dos caminos: el horizontal y el vertical.


Que el horizontal es este mundo de manifestación, y el vertical esa parte correspondiente al Absoluto y, gracias al punto cero, ese Espíritu Santo, como denomináis en muchas culturas, se os permite estableceros hacia el punto de la imaginación creativa.

Por lo tanto, ya dentro de la manifestación del Fractal, volvamos a recuperar nuestros orígenes estableciendo ese punto cero, porque es nuestro punto, porque es nuestro sino, porque es nuestra verdad intrínseca.

Desentrañemos el misterio de esa cruz simbólica, que a nadie pertenece y a todos pertenece al mismo tiempo, y establezcámosla en nuestro pensamiento únicamente como referencia. No intelectualicemos el proceso y sí fluyamos en él.

Y cada uno, en proporción a su nivel vibratorio, comprenderá dónde está ese punto cero, dónde está ese nivel en el que empieza a cocrear, empieza a imaginar.

Empieza a crear, y en definitiva empieza a hermanarse verdaderamente. Eso sí, sin pensamiento alguno, sin pensar apenas, tan solo fluyendo.


31. ENERGETIZACIÓN DE PIEDRAS, AGUA Y SEMILLAS46

Amigos, hermanos, porteños, atlantes todos, feliz tarde noche os deseo de todo corazón, Shilcars, vuestro hermano, desde el planeta Agguniom.

Resulta imprescindible decir, ante todo, que la unión de pensamientos es la base fundamental de todo proceso espiritual, dirigido hacia la emancipación de los sentidos, del reconocimiento propio y de la posición adecuada, reconociéndola dentro de este maravilloso holograma cósmico, que cual puzle debe transparentar un todo.

Valga decir que dicho puzle no será completo, si entre todos no logramos la unidad y nos engarzamos codo con codo en un mosaico tal que nos sirva a todos de espejo y coloque a todos en su respectivo lugar.

Está claro que el ego, cuando analiza dicha situación y la racionaliza, y se imagina a su vez que formará parte de un puzle querrá situarse en el mejor lugar, en el más privilegiado, allí donde todas las miradas coincidan, mayormente por su determinada posición en dicho puzle, y desechará aquellos lugares del mismo en los que dicha piececita del puzle, abandonada en cualquier rincón, en tal vez un único color, aparezca como que no tiene importancia y que puede, tal vez, prescindirse de ella.

Pero mi persona se afirma en que no importa el lugar en que nos toque estar en el puzle, sino lo que interesa verdaderamente es formar parte de él. Porque también os digo que formando parte del puzle y completándolo, el mismo se vuelve vital, tiene fuerza propia, ya no es un puzle formado por infinitas piezas, sino que es un todo. Y entonces, cuando todas esas piezas forman un todo cualquiera de ellas es el Todo.

Así que no importa en qué lugar estemos dentro de ese fantástico puzle holográfico cuántico, no importa cuál sea nuestra posición, no importa cuál nuestra dedicación, no importa lo poco o lo mucho que podamos prestar en la perspectiva de dicho puzle, lo que importa es que estemos unidos fraternalmente, que no notemos la falta de ninguna pieza, porque todas son necesarias y convenientes. A todas acogemos verdaderamente, aunque el ego nos diga lo contrario, aunque nuestro



pensamiento nos diga que “¿qué importa una pieza más o menos?, lo importante es avanzar sin mirar a quién dejamos atrás”.

Eso el pensamiento racional, determinista, lógico, lo interpreta así, y es lógico que lo aceptemos también, como parte que conforma un todo. Y el ego también forma parte de ese todo, porque en él también se encuentra el Absoluto, porque el Absoluto también se encuentra en la disfunción, en las tinieblas, en la ignorancia, porque el Absoluto es todo.

Sien embargo, nosotros, todos vosotros, en este caso, cuando avancéis abrazad a todos los hermanos, interesa que todos avancen. Interesa a veces retroceder un paso y perder un precioso tiempo para que otro hermano se levante, y le ayudemos a avanzar.

Gastemos nuestros ahorros, si es necesario, pero quedémonos tranquilos en nuestra consciencia, de que habremos hecho todo lo posible para ayudar a avanzar a los demás.

Esto es lo más importante, que avancen los demás, anhelar que los demás avancen, incluso a costa de nuestro retraso, incluso a costa de perder realmente el camino hacia la iluminación.

Hemos de ser capaces de comprender que estamos aquí para servir, y vuelvo a repetirlo nuevamente, y en este servicio, invariablemente, se necesita cooperación. Y la verdad está en la cooperación, en el compartir, y compartiendo sacrificamos y hemos de ser capaces de sacrificarlo todo en bien de los demás.

Y cuando me refiero a sacrificio me refiero a un sacrificio espiritual, me refiero a la trascendencia, y no al aspecto material. Aquí no pedimos ningún sacrificio, no pedimos ninguna renuncia. A los atlantes de verdad no nos interesa pedir renuncia al aspecto material, pero sí pedir renuncia y desapego. Y el mayor desapego está en servir, sin esperar nada a cambio, dándolo todo.

Y si verdaderamente nuestro pensamiento es trascendental, y lo damos todo, y digo todo, a un nivel trascendental, sabiendo lo que hacemos, el cosmos no dejará ninguna pieza fuera del puzle.

Aunque también es probable que alguna de esas piezas, voluntariamente, no quiera estar en el puzle. Entonces sí, no importará, porque el puzle igualmente avanzará.

Amigos, hermanos, esta tarde noche vamos a llevar a cabo una segunda ceremonia de energetización. Hemos querido, desde la Confederación, dar la mano, de verdad y sinceramente, en primer lugar a


los bellos atlantes que en Jesús María residen. A ellos mandamos toda nuestra energía, todo nuestro amor.

Y también para que sean conscientes de que también pensamos en el pequeño planeta oscuro del cuento. No pensamos en las grandes densidades, solamente, pensamos en todos, en todos los tamaños, en todas las capacidades, incluso en las más humildes.

Está bien que llevemos a cabo una labor de divulgación. Está bien que pongamos todo nuestro empeño en que la misma se lleve a cabo para que todos puedan participar de esa buena nueva del renacimiento cósmico. Pero aquí terminamos, aquí terminamos nuestra misión, objeto de nuestros desvelos y nuestro sacrificio, aún y todo arriesgando nuestra propia evolución cósmica.

Tenemos confianza en que no vamos a fracasar. El fracaso no existe. Tenemos confianza también en que sabréis llevar a cabo, con inteligencia, vuestro trabajo, aquí y ahora os deseamos a todos un feliz progreso. Y también avanzaros que ya pronto va a cambiar el esquema que tenemos programado con anterioridad. Cambiarán muchos programas, y entonces será necesario que estéis más unidos que nunca, que sepáis en todo momento qué hacer.

Los tiempos son duros, para el ego, las dificultades irán creciendo, la energía cósmica irá barriendo, e irá separando aquellas hierbas que entorpecen la claridad en el camino. Sed consecuentes, sabed perfectamente lo que os interesa, y todos juntos, con la fuerza que nos puede dar, en este caso, el punto energético de Jesús María, y la fuerza arrolladora que va a llevar a cabo Buenos Aires, como centro neurálgico y energético sin par, ello ha de ser capaz de barrer frecuencias altisonantes, disociantes y perturbadoras.

Desde nuestra posición podemos avanzar mucho conocimiento que está por venir. Pero no aclararemos aún ningún cuestionamiento ni posicionamiento, porque sabemos de antemano que en Argentina, sus hombres y mujeres son capaces de hacerlo por propio esfuerzo y capacidad, por su valentía, por su honestidad, y por ser hombres y mujeres auténticamente libres.

Amigos, hermanos, cedo mi canal para servir a la energía, en este caso a mi maestro Aium Om.


32. HOY ES UN GRAN DÍA47

Os deseo a todos un feliz alumbramiento. Se están dando las constantes adecuadas para que todos juntos podamos sobrevolar este espacio tridimensional, con sus grandes ventajas, con sus grandes posibilidades para la transmutación, y unirnos de forma consciente en el Todo, derivado de una vibración determinada, cual es la vuestra, la que será cuando juntos podáis uniros en un abrazo común, respetándoos en todas vuestras facetas, pensamientos, actitudes y acciones.

Cuando esto sea un hecho, una realidad, todos vosotros alcanzaréis un nivel vibratorio que os prolongará la vida, puesto que permitirá que vuestra mirada interior sea más profunda y alcance nuevos horizontes.

Es así de sencillo, trabajar a un nivel interior, a un nivel personal, sin pensar que trabajamos a un nivel personal y a un nivel interior. Por lo tanto, es imprescindible vivir simplemente, con alegría, con bondad, agradeciendo minuto a minuto el instante que nos permite ser conscientes.

Seremos conscientes y habremos vivido una larga vida en tanto en cuanto seamos conscientes, minuto a minuto, de lo que realmente somos. El resto de tiempo, el transcurso de tiempo en el que no hayamos sido conscientes es nada. No es tampoco un tiempo perdido, pero sí es la pérdida de la oportunidad de poder ayudar a otro hermano.

Así, no perdiendo el tiempo, nos permitimos el gran privilegio de poder ayudar a otro hermano. Y esto sí que es importante. En alguna otra ocasión hemos hablado de la importancia que nuestro prójimo tiene en nosotros. Tanta que, cuando somos conscientes de ello, somos capaces de entregarle todo, incluso la renuncia a nuestra evolución, a nuestra espiritualidad, si cabe, en pos de favorecer el avance de nuestro hermano.

Esto es lo que más importa, aunque todo ello lo haremos sin pensar en lo que hacemos, sin intelectualizar para nada dicho procedimiento, porque actuaremos objetivamente. Y cuando uno actúa así, de esa forma, objetivamente, no tiene por qué pensar. Y todo lo que en él nace se realiza perfectamente, y se asemeja a la gran melodía cósmica.



Porque si no una melodía, una sinfonía, alcanza grados de perfección que es capaz de transformar nuestro ADN y emular por instantes la faceta del creador, en este caso estados de inspiración, propios del cocreador, del ser divino que nos sustenta, pues precisamente porque no habremos razonado para nada en nuestro estado creativo y habremos fluido, y habremos compuesto una gran melodía, una maravillosa melodía, una fantástica creación. Que tanto puede ser una expresión artística en todos sus niveles creativos como un beso dado con auténtico amor, cariño y respeto a nuestro prójimo.

El acto creativo, la divinidad que en nosotros anida, no se mide por la cantidad de creación realizada, sería absurdo que así fuera. Es más, cuando así es no es un acto creativo, es una escenificación de nuestro pensamiento aquí, en este mundo dual, y esto, realmente, amigos, hermanos, no sirve para nada, en absoluto. Los actos creativos no se piensan ni se proyectan, se hacen a través de la intuición, de la inspiración.

Se mezclan los dos mundos, en un equilibrio completo, en el centro de esa misma cruz, allí nace todo acto creativo, y allí nace la hermandad. Por eso, amigos, hermanos, cuando como esos días, aquí en Argentina, hemos vibrado juntos de emoción, en un abrazo común, hemos realizado un acto creativo. Y ese acto creativo es para siempre, no puede destruirse, como no puede destruirse el amor.

Así, en este acto creativo, daos cuenta, queridos míos, que con vuestras manos habéis agarrado simbólicamente la creatividad, en el mundo adimensional, en el mundo sublime y lo habéis traído hacia acá, y con él, con ese acto creativo os permitís avanzar.

Un avance que indudablemente no es un objetivo en su mismo fin, sino que es un hito más en un largo e infinito camino de evolución, el ascenso a la montaña sagrada. En este instante, cuando con dicho acto creativo, nuestra responsabilidad común y personal al mismo tiempo nos influye en el desarrollo de nuestra actitud y actividad, venimos siendo reforzados por el egrégor grupal.

Y en ese acto creativo, que empezó aquí en Argentina, en Jesús María precisamente, y en cuya decisión no tuvo parte nuestro pensamiento egoico, y sí nuestra inspiración, en este caso la vuestra, tuvo la certeza también de descartar aquellos elementos que podían dar al traste con un acto creativo de gran naturaleza, responsable y al mismo tiempo potente para un trabajo futuro.


Así quisimos que fuese en el lugar más inhóspito de un pensamiento intelectual, dogmático y poco creativo, y en donde subyace un gran factor regenerador, con un componente humano inmejorable, con una capacidad de desarrollo evolutivo sin par, pero al mismo tiempo con una gran frontera que como barrera simbólicamente infranqueable no permite la fluidez debida, allí mismo propugnamos empezar, en la humildad más sencilla, sin medios económicos que pudieran favorecer ningún tipo de principio degenerador, allí amigos, hermanos, empezó todo este proceso en Argentina.

Allí dimos oportunidad, también, de que tuvieseis el privilegio de energetizar por primera vez en la historia de Tseyor, y de grupos de naturaleza similar, semillas y agua, que junto a las piedras servirán de base para la alquimia transmutacional correspondiente.

Con lo cual el cosmos, y en su direccionamiento inmaculado el propio Cristo Cósmico se ha valido para convalidar a todos y cada uno de los allí presentes voluntariamente, y por serlo, voluntarios capacitados por el propio cosmos para propagar la idea del hermanamiento y el principio inmaculado que todo comienzo crístico merece, junto a su humildad correspondiente, todos los allí presentes, que con el sentimiento amoroso se esforzaron en que el Cristo Cósmico ofreciera a todos los allí presentes el correspondiente abrazo energético, todos los allí presentes en estos términos, marchan ahora con la cabeza bien alta, inmaculadamente perfectos, en un orden intuitivo, en una preparación adecuada, que permita en muy breve tiempo, que el cromosoma y el propio ADN se expanda, favoreciendo la hermandad y la iluminación correspondiente. Todos esos hombres y mujeres, que allí estaban, ayudando en ese acto crístico cósmico, todos han sido bendecidos y para ellos ha nacido una nueva etapa.

Una nueva etapa que ha permitido conectar con vuestros ancestros, con los representantes de vuestras razas, que también son las nuestras. Porque todos partimos del mismo principio creador. Todos esos individuos alcanzan un grado de maestría que liberará a sus oprimidas mentes y las sacará del encierro, y lo hará sin que medie pensamiento alguno, sin deseo alguno. Todas esas mentes florecerán, darán su fruto, alimentarán con sus semillas, con su agua, con sus piedras y con sus báculos a una nueva generación de atlantes, próximos ya al reencuentro.

Estamos hablando simbólicamente, incluso metafóricamente, y también utilizando la mayor síntesis que se nos permite, para que por vosotros mismos experimentéis, analicéis y sobre todo compartáis.


Cualquier movimiento asociativo, cualquier acción que llevéis a cabo, sea la que fuere, si queréis que la misma florezca, como tiene que ser y como será, si así lo hacéis, tiene que ser en base a compartir.

Nada es secreto, nada se debe llevar a cabo en grupúsculos. Esto lo sabéis, lo sabéis todos, debéis abriros, cual libro enciclopedia espiritual, abierta a todos. Otra cosa es que muchos no sepan leer entre líneas, pero nada es secreto. Si así lo hacéis el camino que habéis recorrido, el misticismo que durante ese camino os ha acompañado florecerá. Las piedras por las que habréis pisado se continuarán replicando y energetizando. Allí por donde vayáis se iluminará el sendero. Y los que pasen después encontrarán el camino, el objetivo y la hermandad.

Si sois capaces de llevar a término esto que estoy manifestando, habréis contribuido al desarrollo de vuestros hermanos. Y esto es impagable, esto el cosmos os lo agradecerá. Si falláis en el intento nada va a pasar, pero otros caminarán sobre vuestras piedras y se dispersarán. Incluso muchos pasarán por encima vuestro y os olvidarán.

Amigos, hermanos, hoy es un gran día, porque siempre lo es, un gran día. Tenedlo presente siempre. Ese instante mismo que ahora estamos aquí dialogando, transmitiendo este mensaje, es un gran instante, es un gran momento. Lo pasado, pasado está. Lo pasado no vamos a revivirlo. El presente lo vamos a vivir intensamente, y haciendo presente haremos futuro. Y el futuro será este presente de ilusión y de hermandad.

Ya veis qué fácil es configurar un futuro, aquí en la 3D, aquí en este mundo dual, en esta vibración y en esta frecuencia. Si sois capaces, pues, de entender que ahora mismo habéis nacido a un nuevo acto creativo, abandonáis viejos y caducos pensamientos evolucionistas, si sois capaces de empezar desde cero, desde ahora mismo, tenéis un largo camino que recorrer, pero con el éxito asegurado. Y también os recuerdo que en el avance debéis ir todos unidos, que no os olvidéis de los demás, porque lo más importante son los demás.


33. QUERED A VUESTRA MADRE TIERRA48

Queridos míos, es un placer dirigirme a todos vosotros, en especial a mis queridos hermanos de Argentina. Un paraíso evidente donde habitar, crecer, multiplicarse y evolucionar. Debajo de esta Tierra, está la potencia creadora, allí donde se genera la luz, allí donde toda raíz prende, crece y da su fruto.

Quered a esta Tierra, quered a vuestra madre Tierra. Ella está enferma, pero pronto sanará. Sanará por la unidad de pensamiento, por el amor entre vosotros. Y, sana, podrá multiplicar a sus criaturas y alojarlas convenientemente en su paraíso, donde vivir armónicamente. Este será el primer paso.

Este es el paso que podéis llevar a cabo. Preparad vuestro pensamiento para que en conjunto vuestra Tierra os ampare y consiga el fin deseado y anhelado, cual es vivir en paz, en armonía, en equilibrio y en hermandad.

Y me preguntaréis si este es el fin u objetivo último de esta maravillosa tierra que nos acoge, este maravilloso y encantador país, y os tengo que decir que no. El objetivo final para llegar a esa sociedad armónica en Argentina, y demás pueblos hermanos, es decir, a todo el planeta, es llegar a abrazar las estrellas.

Sí, que seáis capaces, por vosotros mismos, con vuestro pensamiento ponderado y sublimado, que es lo mismo que decir transmutado, llegar a viajar por todo el cosmos.

Vuestro pensamiento es cocreador, y debéis daros cuenta de ello. Nadie va a pensar por vosotros. Incluso me atrevo a deciros, o a sugeriros, que no aceptéis que nadie piense por vosotros. Cada uno es dueño de su destino, de su vida y de su pensamiento.

Y cuando consigáis esto tan sencillo, como es pensar por vosotros mismos, empezaréis a disfrutar de la realidad de vuestro mundo completo. Porque vuestro mundo no es únicamente este, el que veis a diario, sino que vuestro mundo es todo el universo holográfico cuántico.



Así que os invito a que reflexionéis, a que penséis profundamente en vuestro interior que el objetivo de vuestra existencia es reencontraros con vosotros mismos, el reconoceros. Y para que todo ello sea posible, antes deberéis trabajar la Tierra, cuidarla y quererla. Queriendo a la Tierra, sus animales, sus plantas, y a vuestros hermanos, como a vosotros mismos, habréis preparado el terreno para saltar al infinito.

Cuando esto suceda, cuando vuestras mentes sean una, siendo individuales, siendo libres, disfrutando de su pleno libre albedrío, entonces el trabajo estará hecho, entonces llegará el rayo sincronizador.

Vuestras mentes habrán pasado un proceso, un proceso en el que incluso habréis experimentado muchísimo, pero tras la llegada del rayo sincronizador vuestras vendas en los ojos desaparecerán totalmente. Vuestra mente será multidiversa, reconoceréis todos los estados psicológicos en los que como réplicas infinitas estáis conviviendo y experimentando. Reconoceréis la cantidad de seres que sois cada uno, todos y cada uno de vosotros.

Todas vuestras existencias paralelas se unificarán, y podrán hacerlo porque vuestro pensamiento se habrá transformado, se habrá transmutado en base al amor, en base a la hermandad, y en base a dar todo sin esperar nada a cambio. En ese momento seréis unidad, y como tal unidad tendréis derecho a reconocer todo lo que os rodea.

Así que contemplad vuestro futuro, que es aquí y ahora, respetad vuestro paraíso, que es aquí en Argentina, en vuestra Tierra, en vuestras tierras además, en todo el mundo, respetadlo con un pensamiento de unidad. Comprended que lo que está sucediendo es por una gran transformación planetaria. No os preocupéis, no os alarméis, no tengáis miedo.

Los cambios son muy duros, pero al final venceréis, vencerá vuestra réplica, y en este punto seréis completamente libres para viajar por todo el universo, y para poder abrazarnos todos juntos, en hermandad.

Queridos hijos míos, si no tenéis más preguntas, me despediré de vosotros.


34. EL INICIO DE UN PROCESO MÁS RÁPIDO49

Emparedados, estamos emparedados, prisioneros de nuestras dependencias. ¡Qué fácil es desatarse, desarraigarse, y qué difícil es entenderlo para conseguirlo! Toda nuestra vida es una esclavitud, un encadenamiento, y nunca mejor dicho.

Nacemos y ya lo hacemos encadenados al alimento. Crecemos y nos encadenamos a las circunstancias. Vivimos llenos de apegos. Parece que nuestra vida no lo es si no estamos dependientes o pendientes, y en muchos casos esclavizados, por algún u otro motivo y causa. Pasa nuestra vida atados y prácticamente vivimos entre dos paredes, de ahí viene lo de emparedados.

Y cada vez esas paredes que nos aprisionan lo son más estrechas. Llegará un momento, siguiendo con esta pauta de la limitación, en que nos moveremos en pequeños ataúdes para descansar. Tendremos, en dichos nichos, nuestra pantalla de televisión, nuestra frecuencia modulada, nuestro Internet… Apenas será necesario mover un dedo para estar en contacto con todo el mundo. Tendremos la comida preparada en años ha, bastará apretar otro botón para ingerirla. Y finalmente nos moriremos y ya no hará falta movernos de un lugar a otro, ésta será nuestra tumba definitiva, porque lo habrá sido durante nuestra vida.

Creemos sinceramente que con el progreso, la tecnología, la ciencia, nos liberamos, y hay un punto en el que pasa lo contrario. La ciencia, la tecnología, el progreso nos esclaviza. Nos esclaviza precisamente porque no sabemos encontrar el punto medio. No sabemos equilibrarnos debidamente y nuestro pensamiento navega buscando en la ciencia, en la tecnología y el progreso, es decir afuera, el equilibrio que necesitamos para la supervivencia y la evolución propia de nuestra especie.

Estamos dormidos plenamente, nuestro pensamiento navega por todos los mares, por todos los cielos, y va de un sitio a otro, de un lugar a otro, dando trompicones. Nuestra frustración es galopante. Nuestra búsqueda insaciable de la felicidad nos marca desde el inicio de nuestros días, y no nos deja hasta la muerte.



No sabemos encontrar el punto adecuado para dirigir nuestros pasos hacia la verticalidad y nos movemos en una horizontalidad terrible, angustiosa, penosa, depravante, delirante y deprimente.

Sabemos andar, pero nos gusta más que nos lleven. Olvidamos la naturaleza misma de nuestro cuerpo orgánico, que está hecho para andar, para caminar, para acariciar, para observar, para disfrutar de nuestro entorno, sin complicaciones ni complicidades.

En ese deambular horizontal, todo y siéndolo, todo y pudiendo disfrutar de nuestra madre naturaleza, que nos ofrece por doquier su fantástica creación, y olvidando aquella hermosa flor, el perfume de la misma, los ríos, las montañas, el cielo azul, las estrellas en la noche, olvidamos todo eso y nos encerramos en nuestro ataúd de cuatro paredes, durmiendo hipnotizados por el medio, digamos que manipulados por el propio medio.

Y así vivimos, mejor dicho, así malvivimos, olvidando que a nuestro alrededor existe la belleza, existe el amor, existen nuestros hermanos y además toda la naturaleza en pleno, junto con sus animales. Y olvidamos todo eso y nos encerramos en las cuatro paredes que victoriosamente señalamos como nuestra hazaña, nuestra conquista.

Sí, hemos conquistado cuatro paredes, o habremos conquistado cuarenta paredes, o cuatrocientas, o cuatro mil, ¿qué importa? ¿Qué importa si para descansar por la noche bastan cuatro paredes y un humilde saco de dormir, o colchón, y una buena ventilación?

Nos engañamos buscando fuera y queriendo cada vez más acumular riquezas y prebendas. Y acumulamos mucho dinero, y ahí nada que objetar, pero ese dinero ¿nos podrá dar de comer cuatro veces al día, ocho, doce? ¿Vamos a poder comer con nuestro dinero acumulado afanosamente veinte veces al día? ¿Para qué? si nuestro organismo no lo necesita.

Si disponemos de más de un automóvil, ¿vamos a poder conducirlos simultáneamente los dos, para ir a un mismo lugar? Son pensamientos muy simples los que estoy trasladando a vuestras mentes, hermanos, pero en la sencillez creo que podemos encontrar razones para buscar en la difícil solución que se presenta ante nuestras miradas.

Busquemos la solución en las cosas más sencillas, y acaso vayamos progresando en las más complejas. Lo que no podemos hacer es cerrar de golpe, renunciar de golpe a todo sin haberlo analizado, sin haberlo asumido, sin haberlo comprendido.


Pero valgan aquí mis palabras o sugerencias para que podamos entender claramente que nuestro cuerpo necesita muy poco para mantenerse. Que nuestro cuerpo necesita tan solo el mínimo de alimento, y sobre todo lo que necesita es mucho amor. Amor que únicamente le dará la hermandad, los amigos, compañeros.

El cuerpo necesita muy poco para estar libre y no sentirse oprimido, y cuando nuestro cuerpo va ligero, cuando nuestro cuerpo está equilibrado en la alimentación, en sus pertenencias, en sus apegos, cuando nuestra familia dispone de lo justo y suficiente para vivir, cuando nuestros amigos se igualan a nosotros y su comportamiento es similar, cuando nuestra sociedad hace lo mismo, y en todos los países, en todos, se funciona de la misma forma, entonces, amigos, hermanos, estamos en las sociedades armónicas.

Y cuando esta generación está, y digo está porque tarde o temprano lo estará, y por lo tanto si vivimos un presente eterno es que ya es esta la situación, cuando la sociedad vive en armonía, entonces la sociedad se libera, ya no es esclava del medio ni del ego, ni de sus dependencias.

Entonces esa sociedad se libera, y se libera no solamente a nivel físico, y se funde en la misma naturaleza llegando a darse cuenta que es aquel árbol que está observando, que es aquel mismo animal que corre por la pradera, que es aquel mismo hermano que tiene delante suyo.

Se da cuenta, en definitiva, de que todo es él, y él es todo. Y se da cuenta del gran milagro del universo holográfico cuántico, donde cada partícula es el Todo, y el Todo es cada partícula. Cuando esto sucede, el mosaico que se crea, ese fantástico y maravilloso puzle holográfico que se genera, se transparenta cual espejo multicolor, y entonces el hombres se libera porque ya lo está, porque ha llegado a la liberación consciente, porque ha sabido desapegarse, porque lo ha comprendido verdaderamente. Y sabe que su vida es una autoobservación constante, un respeto constante, una amistad constante y una hermandad eterna.

Esto lo ha comprendido sin necesidad de papeles, ni de estudios, ni de doctorados, ni de masters. Lo ha conseguido porque se ha parado a pensar, a meditar, a observar. Y esto que ha conseguido le libera, y le libera de tal modo, que se sabe dueño de todo el universo, que es acreedor a todo el universo, y el universo, amigos, hermanos, no es solamente el que vemos, sino un infinito universo existente en los multiversos, y entonces él se sabe vencedor, vencedor porque ha vencido a su propio apego, sabiendo, como sabe, que es un ser muy limitado, y reconociéndose en la humildad correspondiente.


Y con todo eso en sus alforjas, que pertenecen a un ligero equipaje en su vida y en su deambular tridimensional, se presta a iniciar el vuelo hacia las estrellas. Claro, continúa sabiendo que no sabe nada, continúa sabiendo que está atrapado en esta 3D, en este cuerpo físico, pero ya sabe perfectamente que es un maestro, es un cocreador, y con su mente crea todo aquello que le es necesario para el viaje hacia las estrellas, para el viaje al punto más recóndito del universo, y crea sus aparatos, crea sus equipos.

Amigos, hermanos, esta pequeña reflexión de hoy sirve como inicio de un proceso que seguirá más adelante, con cierta rapidez, por cierto. Para todos aquellos que el mensaje ha calado hondo en sus corazones, que han visto en sus propias carnes transformarse, que han atisbado el descubrimiento de sí mismos y que su pensamiento ya está en posesión de una determinada capacidad para dar un salto adelante, para todos esos individuos, hermanos nuestros, está preparado un proceso más rápido, más ágil, si cabe, para que vuestras mentes empiecen a adivinar el proceso que va a seguir y que nos va a llevar a una completa hermandad sin fisuras.

Queda ya muy poco tiempo para que vuestras mentes se den cuenta de la importancia de la unión. Aún hay o existen dudas al respecto. Eso, este punto, nunca podremos solventarlo del todo, siempre entre nosotros habrá disparidad de criterios, pero para eso está la unidad, el amor entre nosotros, la hermandad, para ayudarnos en momentos en que nuestra seguridad falle, cuando nuestro desconcierto lo sea aún mayor. Para eso estará la hermandad y está, de hecho, fundamentada en ese aspecto.

Claro, estamos hablando en un tiempo relativo de paz terrestre, y ello conlleva una cierta relajación de nuestras mentes. Por eso, ahora os invito a que empecéis a instruiros, a ejercitaros en ese modelo de hermandad, de comunidad, de unión de pensamientos.

Si somos todos lo mismo, ¿a qué vienen diferencias, desconfianzas? No tiene sentido. Ahora es el momento, en la paz, en la tranquilidad que pueda proporcionarnos nuestro estado físico principalmente, es el momento, digo, para empezar a prepararse para cuando los tiempos reinantes en todo el planeta no lo sean de paz y de tranquilidad, sino de desasosiego, de enfermedad y de dispersión.

Ahora es el momento en que tranquilamente podéis preparar vuestros talleres acomodaticios, preparativo o preámbulo para los momentos en que los guerreros, como vosotros, tengáis que actuar.


Amigos, hermanos, tendremos que actuar. Actuar desde el punto de vista mental o psicológico. Deberemos actuar con rapidez, con seguridad, apartando malas hierbas desde un principio, evitando desde un principio problemas mayores, observando a nuestro alrededor los comprenderemos.

Empezaremos a examinarnos interiormente con respecto a la hermandad. Empezaremos a pensar en cómo funcionarían nuestras sociedades armónicas, en el caso de que ahora mismo tuviéramos acceso a ellas, cómo compartiríamos el pan a diario, cómo viviríamos unidos bajo un mismo objetivo interestelar, sin hacernos, entre comillas, “daño”.

Os invito, amigos, hermanos, terrestres, a que empecéis a remodelar en vuestra mente este apartado, este nuevo apartado que sugiero que se estudie con todo el amor y el cariño posible.

Tenéis una responsabilidad, en primer lugar, con vosotros mismos. Muchos de vosotros habéis venido aquí para un fin concreto: estar en estos tiempos que corren, aquí y ahora, preparando la llegada del rayo sincronizador.

Llamo a vuestras conciencias, pido que de una vez por todas centréis vuestro pensamiento, os desapeguéis en lo posible de vuestras circunstancias, que por cierto muchas de ellas os están presionando y dificultando un pensamiento objetivo, y decidáis emprender ese camino hacia la liberación. Un camino sin camino, un camino simbólico, un camino que os permita salir de vuestro ataúd, y cual ave fénix os remontéis hacia las estrellas.

Este es el compromiso que muchos de vosotros adquiristeis antes de venir aquí. Por lo tanto, Shilcars llama a vuestras conciencias, llama suavemente, amorosamente.


35. ANDAR EL CAMINO POR AUTOPISTAS DE HERMANDAD50

Senderos, caminos, carreteras, autopistas. Estas son sin duda las formas en que podemos desplazarnos por este mundo 3D, por este mundo dual. Hay muchas más, por supuesto, pero entenderéis a lo que me refiero.

Básicamente el hombre analiza todos sus cuestionamientos en un breve tiempo. Afortunadamente es breve, si fuera un tiempo eterno en estas condiciones, lógicamente sería un martirio. Un esfuerzo y sacrificio muy difícil de superar.

No todos los humanos estamos preparados para pasar por este mundo 3D, esforzarse, sacrificarse, enfermarse y morir, y para ello este breve espacio de tiempo. Para gozar y disfrutar al mismo tiempo de esta andadura. Luego, un descanso.

Un breve descanso también en el tiempo, para reiniciar la labor que nosotros mismos nos hemos encomendado, cual es el despertar conciencia y superar obstáculos, los necesarios para voluntariamente abandonar esa rueda rutinaria de encarnaciones, todas destinadas al mismo fin: progresar en espíritu.

En este proceso hallamos significados profundos de nuestra propia concepción espiritual, a veces con gran dureza de medios, con gran esfuerzo, con un sufrir constante. Otras, a través de una plácida vida contemplativa que, por serlo, tampoco es fácil de conllevar.

En resumidas cuentas, el camino, tanto si queremos como si no queremos, en esta 3D, en este pensamiento racional, lógico, determinista, debemos llevarlo a cabo.

Hay días en que vuestras mentes sufren pero, no obstante ello, andáis. Otros, cuyo transcurso es más fácil, holgado, tranquilizante, y la andadura os es más fácil, más llevadera. Otros días, vivís en un gran entusiasmo y os resulta relativamente fácil llevar a cabo vuestras actividades.

50 Comunicación Interdimensional 303.


En general, pues, la norma es llevar adelante el pabellón de la espiritualidad, tanto si gusta al ego como si no gusta al ego, tanto si nuestro pensamiento está al corriente de lo que debe hacer como si no lo está.

Tanto si estamos sanos como enfermos, debemos llevar la andadura por la Tierra. En la enfermedad tal vez encontramos la comprensión mucho más rápido que en la salud. Aunque las personas, los seres humanos, los atlantes, que han despertado una parte de su consciencia, se dan cuenta que en definitiva lo importante es despertar consciencia, sea en el estado que sea.

Vuestra sociedad pide salud, pide gente sana, fuerte, para conllevar un espíritu humano a unas consecuencias determinantes, en cuanto al consumo, en cuanto a la supervivencia.

Vuestra sociedad también piensa que el cuerpo está preparado para sufrir los embates de cualquier circunstancia. El cuerpo humano está preparado para ello, puesto que para ello se ha conformado atómicamente, de residuos, y por lo tanto son los propios residuos del átomo, en su constelación, que hacen posible que el ser humano pueda llevar a cabo determinadas estructuras para llevarle a un fin concreto.

No obstante, dicha concepción ergonómica adolece de defectos, vuestro organismo no es puro. Vuestro cuerpo atómico está hecho de impurezas, y por lo tanto no es perfecto, y como tal tampoco puede llevársele a extremos en los que puede fácilmente sucumbir.

Sin embargo, a pesar y todo de dicha deficiente organización ergonómica, vuestro cuerpo arrostra51 un sin fin de esfuerzos y consigue, en un periodo muy breve de tiempo, llevarlos a cabo en la mayoría de los casos. Vuestras mentes poderosas aportan lo suficiente como para que dicho cuerpo orgánico resista los embates y la fuerza arrolladora de la entropía. Aunque, como es natural, llega un momento en que vuestro cuerpo desfallece, pierde energía, y al final sucumbe.

Con todo ese esfuerzo y bagaje, los humanos de esta generación, en este caso vosotros, claro está, lleváis a cabo un programa fijado con anterioridad y, unánimemente, os ponéis de acuerdo52 para que el mismo pueda funcionar al máximo, pueda llevarse a cabo la comprensión

51 Arrostrar, v.t. Fig. Afrontar. 52 Por acuerdo unánime se referirá a los que tomamos fuera de este plano 3D, en la adimensionalidad.


necesaria fijada de antemano. Y para que eso sea posible creáis, en este caso creamos, los cauces adecuados.

Y ahora en estos momentos hemos creado autopistas porque el anhelo, el deseo innato de progreso hacia las estrellas, que es el punto al cual debemos dirigirnos simbólicamente, es ya un hecho. Ya no podemos hablar de caminos, senderos, carreteras, sino de grandes autopistas en las que todos podamos circular ligeramente, ágilmente.

En este caso concreto, las autopistas que hemos creado en Tseyor son para que todos los atlantes, sean de la condición que sean, en este caso me refiero a sus íntimos religares, puedan circular juntos, no atropelladamente, sino armoniosamente. Para que en dichas autopistas tanto pueda circular el cristiano, como el tibetano, como el hindú, etc. etc. Cualquiera tiene acceso a dichas autopistas porque todas van a un tronco común, y ese tronco común es la espiritualidad. Para ese menester Tseyor se ha esforzado, y viene haciéndolo desde hace bastantes años, y creemos que el resultado es bastante aceptable.

Hemos creado autopistas, y en ellas circulamos todos, pensemos como pensemos, porque en esa circulación solamente entran aquellos que buscan la espiritualidad, sea por el camino que sea. Y todos los caminos llevan, o nos llevan, a un fondo común. Esto sin duda es así porque cualquier pensamiento filosófico nos llevará al progreso humano, en el sentido espiritual, si aplicamos en ello la bondad, tantas veces repetida, la hermandad, tantas veces sugerida ante todos vosotros por parte de la Confederación.

Y por ello, porque por dichas autopistas se permite el acceso a todos sin distinción, porque todos los que acceden a ellas lo son con un fondo de bondad y de hermandad, es por lo que las mismas nos brindan silenciosamente, calladamente, pero sin duda alguna con gran efectividad, el camino hacia las estrellas. El camino que sin duda añoramos en nuestro interior: la búsqueda de nuestro hogar realmente.

Al final, dicho camino, dichas autopistas, nos van a llevar a un fondo común porque lo habremos hecho con hermandad. Y ese fondo común es la nave Tseyor, donde miles, millones de seres humanos atlantes estamos disfrutando, en compañía de todos, de una excelente aproximación a la espiritualidad.

Y solo nos falta la simbiosis correspondiente a esta 3D, a este proceso burdo, a esta réplica que se ha conformado en este nivel atómico imperfecto, pero que forma parte también de todos nosotros, forma parte


de este gran holograma cósmico y, por tanto, de este puzle holográfico cuántico. Por ello, esta burda réplica tiene que unirse en la nave y fundirse para unificar la hermandad verdadera.

Sin embargo, en este proceso de ascensión por dicha autopista que nos llevará a la montaña sagrada, y por ende a una relación simbiótica con la adimensionalidad, debemos ser prudentes, debemos estar despiertos y ser conscientes de que no avanzaremos por dicha autopista de cualquier forma.

Vamos a necesitar una organización, vamos a precisar de un medio adecuado para circular sin contratiempos. Necesitamos organización.

Necesitamos organización a modo de perfección. Una perfección que nos permita abrazarnos y avanzar juntos, siendo distintos en una concepción filosófica. Distintos en un pensamiento evolutivo, en cuanto a sus formalidades y métodos, pero no así en su fondo común que es el mismo. Para eso debemos organizarnos, claro está, y como seres inteligentes os daréis cuenta de que esto es básico.

Así, cuando el fondo común es de un avance hacia la montaña sagrada, en una autopista en la que todos cabemos, sin distinción de razas o credos, debe existir una organización que permita hacerlo sin merma de la misma esencia del andar un camino sin camino.

Vamos a respetar, por supuesto, todas las creencias, todas las ideas, todas las filosofías, porque éstas llevan un fondo común, cual es la unidad en la hermandad.

Y vamos a poner en un paréntesis, respetuoso y concreto, aquellas otras filosofías o pensamientos que, incluso avanzando juntos por esa andadura simbólica pretendan, de algún modo, asumir y aunar a los demás en su propia creencia.

Todos tenemos la verdad en nosotros, todos vamos al mismo sitio, pero no todos vamos al mismo sitio conscientes. Esto quiere decir que parte de nuestra inconsciencia nos puede llevar por caminos tortuosos, por caminos difíciles, por caminos lentos. Y esto último, ahora mismo en estos tiempos que corren, no nos lo podemos permitir. Pedimos agilidad, pedimos rapidez, pedimos fluidez, pero no enlentecimiento.

Así, amigos, hermanos, comprenderéis que para llevar a cabo nuestra misión, que es la de todos vosotros, la unión de todos nosotros en una hermandad positiva, efectiva y evolutiva, necesitamos que todos nos unamos en hermandad.


Así, aquellos que avanzan con nosotros, que creen en su hermandad, pero no en la hermandad propia de Tseyor respetando verdaderamente su pensamiento, debemos, como digo, poner en un pequeño paréntesis. Daos cuenta, hermanos, que estamos avanzando en unión y en hermandad, pero todos juntos, todos bajo un mismo pensamiento.

Pero también debemos respetar a los que viajan con nosotros, andan con nosotros, ascienden con nosotros, pero que tienen un pensamiento distinto, y distinta también su forma de enfocar la organización de Tseyor.

En este extremo estamos. Vamos avanzando, pero al mismo tiempo existen fuerzas contrarias que tal vez no creen en la unión de voluntades. No creen verdaderamente en la unión de las voluntades de los otros, sino que creen conscientemente, y digo conscientemente, porque así lo creen, que la única unión de voluntades y de hermandad es la suya.

Estarán en lo cierto o no, esto el tiempo lo dirá, pero tenemos que avanzar, creo que todos lo podemos tener muy presente, tenemos que avanzar, digo, en unión y hermandad, con un solo signo, aceptando las distintas culturas y pensamientos, filosofías y religiones, pero nunca debemos aceptar que el avance lo sea en ninguna de ellas en particular, sino entre todas: unidas, abrazadas y hermanadas.


36. APERTURA DEL 12º PLIEGO53

Estamos como siempre un numeroso grupo de seres humanos, atlantes, en este caso vosotros, en esta gran nave Tseyor. Miles y miles, millones de réplicas aquí en la adimensionalidad, celebrando esa comunión mística. Metafóricamente hablando.

Veo, en primer lugar, un pequeño punto en la Nada, esa Nada que en potencia lo tiene todo. Y, como digo, a modo de Nada se aprecia, en ese universo ilusorio de retroalimentación, un pequeño punto luminoso. Un punto que va engrandeciéndose en la medida en que mi atención se dirige hacia él.

Ante mí se ofrece una maravillosa nave interdimensional repleta de miles de millones de seres en Tiempo Simbólico Estelar del Yo en Retroalimentación.

Buscando entre todos esos miles de millones de seres observo, en un rincón muy apartado, un puntito de luz muy humilde, muy modesto. Me acerco a él y veo que dicho puntito de luz, parpadeante, es nuestro querido grupo Tseyor.

Y observo dicho punto, y os observo a todos vosotros, queridos hijos, y veo que habéis sido capaces de iluminar un pequeño rincón de la galaxia, del panorama mental, de vuestro panorama mental, y también de todo el componente atlante, de toda esa nave compuesta de miles de millones de réplicas que juntas avanzan hacia la iluminación.

Sin duda, es un pequeño punto el grupo Tseyor, pero en lo pequeño se encuentra la gran potencia, intrínsecamente está la gran potencia. Y también en lo grande, en lo más grande, se encuentra la gran potencia.

Visto todo desde este panorama universal, veo tanto al punto pequeño como al grande y, desde esa distancia simbólica, ambos son un punto. Entonces, puedo preguntarme dónde estará la gran potencia si todo es pequeño, humilde, si todo es una micropartícula, y sumando todas las micropartículas de todos nosotros, es una pequeña, pequeñísima micropartícula también.



Creo que la solución a esta pregunta la hallaremos enseguida pensando que la micropartícula, que podemos ser todos nosotros, y en esta caso el grupo Tseyor, al que especialmente me dirijo por ser el día que es, es micropartícula.

Es un punto luminoso pequeño, pequeño, pequeñísimo, gracias a que ha sabido conformar la ley de la creación. Creando a su vez el egrégor para que pueda, como grupo, ostentar las cualidades innatas que se precisan.

Así, en este supuesto, no hablaríamos del grupo Tseyor como un grupo pequeño, pequeñito, minúsculo, en comparación con todo el Tiempo Simbólico Estelar del Yo en Retroalimentación, de Tseyor en general, sino que lo compararía igualadamente, porque ambos habrán sabido crear el egrégor correspondiente para ese camino hacia la iluminación.

Hoy, como he dicho, es un gran día. Poco a poco vamos a ir desvelando incógnitas, resolviéndolas además. Para eso nuestro común hermano Shilcars se hará cargo de la disertación.

Sin embargo, sí me gustaría añadir que conforme al año que estamos, dentro del calendario Maya, vuestros ancestros, es el año 3. Y hoy hablaremos también o conformaremos, el espacio 3 dentro de Tseyor.

Amigos, me inclino ante todos vosotros y humildemente beso vuestros pies, diciéndoos que mantendré presente la energía que se ha abierto a través de mi canal, y que penetra a través del mismo, durante todo el tiempo que dure nuestro comunicado.

Amor, Aium Om.

Queridos amigos, hermanos, atlantes todos, soy Shilcars del planeta Agguniom.

Con la anuencia de mi maestro Aium Om y en representación del Consejo de los doce interdimensional, y como Muul-Lak de tercer nivel, os hablo esta noche.

Podemos empezar con un pensamiento simbólico, como ejemplo de lo que intentaremos detallar y explicar esta noche, esta tarde noche todos juntos, y también junto a todas nuestras réplicas en la nave interdimensional de Tseyor. Que, conforme nos la ofrece nuestro maestro Aium Om, tiene forma de Grial, tiene forma de vasija.


Y en ella se encuentran todas nuestras réplicas, sabedoras que esta noche, hoy, van a desentrañarse ciertos enigmas, ciertas claves para poder continuar fluyendo en este espacio simbólico, en esta ilusión.

Efectivamente, la nave Tseyor es también una copa, en este caso el Grial. Y una copa de barro por su humildad.

Pero al mismo tiempo dicha copa o Grial nos acoge a todos, porque todos los que estamos aquí en la nave interdimensional de Tseyor, y somos todos, hemos comprendido verdaderamente lo que significa el Grial; nadie nos lo va a explicar, no hace falta, lo hemos entendido.

Todos los aquí presentes en la nave, hemos aprendido que el Grial es humildad, sencillez. Es barro pero en sí reúne las condiciones óptimas para que dicho barro se retroalimente y fluya.

Y todos los aquí presentes sabemos que no hemos de buscar la iluminación, todos. Nadie de nosotros desconoce que la iluminación no se busca, la iluminación llega. Y llega en el preciso momento en que hemos entendido, superlativamente, que lo importante, lo más importante, es dar. Dar sin esperar nada a cambio. Y también, que no buscando la iluminación estamos dando.

Ni siquiera un asomo de anhelo es preciso para el trabajo que estamos preconizando. Un trabajo en el que, por dicho motivo, ni hemos de pensar en que lo hacemos, porque brota de nuestro corazón. Y nuestro corazón no piensa, actúa simplemente con amor.

Así, de esta forma, hemos podido ir creando en Tseyor ese vínculo con la espiritualidad. Y muchos lo hemos entendido ya en este plano físico, al que muy especialmente me dirijo ahora.

Hemos entendido que no habremos de valorar nuestra entrega, porque valorarla significaría deseo y el deseo es lo contrario a la iluminación. Por lo tanto, la iluminación nos llegará cuando no pensemos en ella, cuando no busquemos el perfeccionamiento, cuando no lo deseemos. Y ni mucho menos aún cuando lo anhelemos.

Por lo tanto, la iluminación llegará. Y el camino iniciático lo recorreremos espontáneamente, intuitivamente, con mucho amor y sobre todo con mucha humildad.

En este punto creemos que Tseyor, los componentes de este minúsculo, microscópico grupo, ha sabido crear lo necesario: su egrégor para que por siempre más permanezca indestructible.


Y vamos a continuar con nuestro esfuerzo para que vuestro pensamiento se equilibre, en ese punto cero, y pueda transmitir a los demás esa misma impronta del dar sin esperar nada a cambio. Esta es la realidad de Tseyor como grupo, y esencialmente estará en la divulgación.

Somos conscientes que nadie de nosotros estamos preparados o capacitados para enseñar, porque lo que el atlante busca, lo que el ser humano necesita, solamente lo hallará en sí mismo, en su propio interior.

Nadie podrá enseñarle nada y sí únicamente pequeñas referencias. Chispazos de comprensión que irá recibiendo en base a esas sugerencias o referencias para que pueda continuar con su proceso evolutivo.

Es todo más sencillo de lo que nos imaginamos. Esto es así, sin duda alguna, y muchos de vosotros lo habéis comprendido, y por eso el egrégor os ha fortalecido. Y el egrégor es hermandad. Y el egrégor crea la posibilidad de hallar la verdad. Una verdad que está repartida entre todos nosotros. Aunque sabiéndola unificar a través de dicha hermandad, el egrégor mismo nos la traerá.

No estoy diciendo que nos unamos en hermandad para ser más fuertes, para ser más, para conquistar más espacio y llegar a más hermanos. No nos equivoquemos. Estoy hablando de hermandad para propiciar en sí misma la capacidad y la posibilidad de hallar en nosotros el camino que interiormente debemos, y digo debemos, seguir por imperativo de nuestra réplica, de nuestro propio espíritu.

En la unidad, pues, hallaremos un camino mucho más fácil: tendremos referencias. Y él nos llevará, sin duda alguna si así tiene que ser, a la iluminación, o al menos a una parte, a una pequeñísima parte de la iluminación. La suficiente como para conseguir despertar del sueño de los sentidos.

Sueño de los sentidos que Shilcars, de alguna forma, ha conseguido superar y despertar tan solo una pequeña parte. Por eso, como Muul-Lak os puedo hablar así. Por eso, por ese pequeñísimo grado de maestría, si podemos denominarlo así, que como Muul-Lak se me ha otorgado, puedo darme cuenta que ahí donde estamos, en esa nada infinita, ese punto de Tseyor forma parte para siempre del contenido de esa vasija, de esa copa, de ese Grial.

Hemos empezado un año, el 2010 según nuestro calendario maya, que pertenece al 3, y con dicho período y con el comunicado de hoy, daremos por finiquitado el Pliego 11º, y habremos de iniciarnos en un nuevo Pliego, el 12º y el definitivo.


El 12º Pliego, pues, forma parte de esa tríada, es el 3. Seguiremos hablando al respecto para ir conformando la idea de este nuevo pliego, y definitivo, como he dicho, para que podamos de alguna forma afianzarnos, mucho más si cabe, en el proceso del grupo Tseyor.

Ante todo, perdonadme alguna pequeña licencia que me he tomado en el anterior comunicado, que obviamente había de hacerlo, y para vosotros habrá podido significar un pequeño desconcierto o dispersión o confusión. Pero era obvio que no podía desvelar lo que ahora vamos a analizar someramente.

Tendremos tiempo, por supuesto, para ampliar cualquier detalle que nos permita fluir mucho mejor, con más seguridad, con más entusiasmo, si cabe. Hablaremos con detalle más adelante, pero ahora querría ligeramente dar unas pinceladas sobre lo que representa este 12º Pliego. Para ello, nada mejor que analizar un poco también el anterior pliego, ya terminado, o a punto de terminarse cuando así lo crea conveniente vuestra Comisión, vuestra consciencia.

Realmente, ahora, ha llegado el punto en el que debemos evaluarnos todos y cada uno de nosotros, cada uno en particular.

Desde la creación del Consejo de los doce, y de los GTI, se ha llevado un periodo duro, y principalmente por el desconocimiento de la marcha del proyecto Tseyor en su profundidad, en sus objetivos.

Esto ha llevado, sin duda alguna, incomprensión, desaciertos, desconfianzas… Aunque todo lo que se ha producido no podemos decir que ha sido negativo, nunca emplearemos un pensamiento así para analizar dicho aspecto, sino que diremos que ha sido totalmente positiva la marcha que ha seguido todo el proceso de Tseyor hasta hoy.

Amigos, hermanos, vuestra comprensión ha ido creciendo, cada día más. Y también vuestras ganas y deseos de mejorar y de ampliar conocimientos y, sobre todo también, ha nacido el ansia de libertad, innata en todos nosotros, el deseo del libre albedrío.

Gracias a esos deseos, hemos podido darnos cuenta, todos y cada uno de nosotros, de lo que no debemos pedir y de lo que no debemos hacer, y recalco en lo de que no debemos, porque es imperativo espiritual y siempre, en ese debemos, estamos hablando de poner freno a nuestro ego, de desapegarnos. Y con el ego, que es nuestro pensamiento, debemos ser enérgicos.


En realidad, y para terminar esta exposición, y haciendo un símil con el Cuento del pequeño Christian, en un nuevo acto, el 5º, él nos diría a todos: “Lo habéis hecho muy bien”.

Efectivamente, lo decimos de corazón, “Lo habéis hecho muy bien”. Porque aun y todo moviéndoos en la oscuridad de vuestros sentidos, habéis logrado que el egrégor de Tseyor se fortalezca. Esto quiere decir que muchos de vosotros habéis creído en la hermandad y en la unidad.

Y la evaluación es una evaluación global, es ese puntito, pequeño, pequeñito, microscópico que vemos en la nave. Y esto quiere decir algo muy importante, y es que con la hermandad habéis creado una masa crítica.

La suma de vuestros pensamientos, la media de los mismos, ha hecho posible que ahora, en estos momentos, podáis cumplimentar debidamente el 12º Pliego.

Y seguir adelante en este camino de la iluminación. Que no la buscaremos pero que sí llegará a nosotros a través de la entrega a los demás sin esperar nada a cambio. Que sin duda ésta es la fórmula exacta para llegar a la comprensión de nosotros mismos, como seres atlantes, como seres de las estrellas.

En este punto, pues, vamos a dar un paso más. Os vamos a sugerir que deis un paso más, siempre según sea vuestra voluntad, según siempre sea respetando vuestro libre albedrío.

En Tseyor, dentro de esa esfera que lo es del grupo, en su parte externa, existe un potencial regenerador, que son todos los nombres simbólicos que a su vez están protegidos por los PM. Todos estos nombres simbólicos crean la primera capa de ese simbólico sello o esfera de Tseyor.

Dentro de esa simulada esfera, existe otra más pequeña, que son todos los que, voluntariamente y a través de su libre albedrío, han pedido estar como compromisarios.

Iremos aclarando, con el tiempo, y por cierto rápidamente, la función de los compromisarios, puesto que es una etapa importantísima en el desenvolvimiento de Tseyor. Porque gracias a los compromisarios podemos establecer el Consejo de los doce, que a su vez son todos los viceconsejeros.

Decimos viceconsejeros por cuanto ellos todos, formando parte del Consejo de los doce, se dejan representar por 12 esencias, por 12 réplicas.


Por el 12, que en resumidas cuentas es el símbolo de todo el universo de manifestación.

Así, cuando hablamos del Consejo de los doce, hablamos también de los viceconsejeros, y únicamente para distinguir que aún no están en el Consejo de los doce, aún no están en la puerta de lo que vamos a relatar, especificar y a detallar esta noche.

Aunque quiero manifestar que los viceconsejeros son el Consejo de los doce, y es muy importante toda esta función y a través de ella.

Permitidme un paréntesis. Puedo indicaros que el ascenso simbólico que pueda generarse en el grupo Tseyor, lo es también para nosotros en niveles superiores.

En niveles superiores, también es importante y trascendente que el Consejo de los doce se renueve, dando paso, generando a su vez, nuevos consejeros que están elegidos por los viceconsejeros y compromisarios.

Y es importante y trascendente que se renueve el Consejo, por cuanto hemos de dar cumplimiento fiel a las maestrías que existen en Tseyor, y que hasta ahora han estado ocultas. No olvidando también que las maestrías de Tseyor van encaminadas a la divulgación, y no a la iluminación, porque si así fuese haríamos un mal trabajo con todos vosotros.

El cosmos nos premia con una maestría para que demos y entreguemos a los demás sin esperar nada a cambio, pero no nos da una maestría para la iluminación. Esto sería un desenfoque total de la trayectoria universal en Tiempo Simbólico Estelar del Yo en Retroalimentación.

Así, entendiendo siempre que Tseyor es divulgación y entendiendo este propósito como algo trascendente, la divulgación precisa de elementos preparados, y más que preparados amorosos y, sobre todo, aupados por todo el colectivo.

En ese punto, Tseyor abre el proceso de las maestrías. Y las maestrías aparecerán de ese proceso de transmutación propia que generará el Consejo de los doce, a través también, de las elecciones que generen los viceconsejeros.

En este caso, y por dicho motivo, se crea un nuevo Consejo de los doce y, por dicho motivo también, el Consejo de los doce saliente deberá ofrecer el puesto a los nuevos, porque se crean las maestrías. Y las maestrías nacerán en Tseyor del propio Consejo de los doce.


Así, el Consejo de los doce saliente, formará parte del nivel Muul, que significa en maya “montaña”, “cerro”, “montículo”…, y también “cacto”, “cardo”... Eso significa Muul: “montaña”, “piedra”.

Y en el primer nivel Muul, se crea el grado Águila para dar cabida al Consejo de los doce saliente, cuyos componentes lo serán de la elección que lleven a cabo los viceconsejeros.

Recordad, y aquí quiero hacer hincapié con respecto a ello, que hablamos el día pasado de los 14 votos que disponía cada viceconsejero para elegir al Consejo de los doce. En tal comunicado se obvió expresamente, porque no era el momento de desvelarlo, que además de otorgar esos votos, esos 14 votos al Consejo de los doce, había que añadírsele: “y como Muul”.54

Muul, en este caso concreto, significa auto-responsabilizarse. Este grado, digamos de maestría en la divulgación del esquema tseyoriano, significa el reconocimiento para libremente llevar el mensaje crístico, el mensaje de unidad y de hermandad, y de amor, por todos los confines de vuestro mundo.

Así, los Muul, que serán aupados por los viceconsejeros, tendrán la facultad plenamente reconocida por todos de llevar el conocimiento allá donde crean necesario llevarlo. Tendrán plena libertad de hacerlo, por cuanto serán Muul en el grado Águila.

Con este apartado que conforma el Consejo de los doce, observaréis también la Tríada, compuesta por los compromisarios, por los viceconsejeros, eso es, por el Consejo de los doce, y por los Muul.

Con eso cerramos un ciclo, con eso permitimos que todos los que acepten formar parte de este tipo de maestría, como son los Muul, puedan libremente actuar. Claro que lo harán en función de su responsabilidad, lo harán también con mucho amor. Y lo harán, sin duda alguna, partiendo de la voluntad grupal y del protocolo existente en Tseyor, en el grupo Tseyor.

Todos los Muul recibirán, a su vez, la debida acreditación y su código deontológico, a través de su presidente y del secretario del grupo

54 Cada viceconsejero dispondrá de 14 votos, múltiplo de 7, y dará un voto a cada uno de los que crea que puede llegar a ser representante del Consejo de los doce, y como Muul, es decir, representante de él mismo. Y así, por supuesto, habremos terminado un circuito.


Tseyor55. Serán reconocidos allá donde vayan y serán auspiciados por toda la Confederación.

Ese será el nivel para andar sin andar, hacia ese camino del amor, en definitiva del despertar. Cada uno verá, según su pensamiento, según su voluntad y de su libre albedrío, el camino a tomar. Será libre para hacer lo que quiera en el sentido de la divulgación. Pero será reconocido siempre y cuando emplee estrictamente el protocolo de Tseyor y la voluntad de su Comisión.

Todo esto que estamos hablando, todos estos procesos, tomarán efecto en el momento en que vuestra Comisión, vuestra consciencia, lo ratifique. Estamos únicamente desarrollando los primeros puntos del 12º Pliego. Nada más.

Cuando entre todos comentéis, y sugiero que lo sea con buena voluntad, con compañerismo, si cabe mucho más, os daréis cuenta de que la Confederación os otorga un gran privilegio y, además, bajo su responsabilidad os sugiere que ya podéis andar vuestro camino libremente, por cuanto toda la estructura de Tseyor lo es para que la disfrutéis y la empleéis para vuestros fines espirituales, con total libertad.

Y también, si sois inteligentes os daréis cuenta que en la estructura o nomenclátor de Tseyor no existe zona piramidal ni ejecutiva alguna. Analizadlo convenientemente, y os daréis cuenta de que todos sois iguales, todos sois lo mismo, y de que tenéis la oportunidad de avanzar, ahora ya mucho más fluidamente, si respetáis la hermandad y la fomentáis.

Ahora también es el momento de deciros que os deis prisa, queda poco también para que en ese juego que hemos iniciado podamos aprender todos de la experiencia. De acuerdo, todo es un juego. Y ahora, en estos momentos también lo es. Pero más adelante no lo será. No lo será del todo, siendo un sueño.

Por eso os pedimos ahora fluidez. Vuestras actividades tienen que ser lo más ágiles posible. No os enlentezcáis en discusiones. Analizad bien la cuestión, veréis que se os facilita por parte de la Confederación la herramienta, precisa y preciosa, para que avancéis rápidamente y superéis el atraso, lógico, que habéis sostenido durante todo este tiempo.

55 Tseyor Centro de Estudios Socioculturales, es una entidad cultural sin ánimo de lucro, autorizada en su día por el Departamento de Justicia de la Generalitat de Catalunya-Barcelona-España.


Para que la fluidez sea efectiva, debéis acelerar el proceso del Consejo de los doce, que pueda irse renovando. Para que dicho Consejo de los doce pueda posteriormente, según elijáis, pertenecer a los Muul. Que esos Muul vayan incrementándose y cada vez lo sean más.

Y ahí está la responsabilidad de la Confederación, y también la vuestra en la elección. Vais a elegir no a vuestros representantes en los Muul, sino a que esos mismos que elegís sean representantes de ellos mismos. Les vais a dar responsabilidad, sed prudentes, sed cautos, sed amorosos y actuad en consecuencia.

Sin embargo, también, tenéis a la vista una inmejorable ayuda, que son los GTI. Desde aquí mismo llamo a la conciencia de nuestro amado Ayala, para que se esfuerce en lo posible y permita la fluidez adecuada en todo este proceso.

Como GTI, todos los que componéis el cuadro GTI, y los que en el futuro se agreguen, tenéis una gran responsabilidad. En algunos aspectos deberéis actuar como árbitros, y ser muy exigentes. Porque actuaréis de árbitros con el ego, y al ego no se le puede permitir nada que no sea su misión. Y eso significa desapego.

Y, cual vigía en tiempos de guerra, los GTI deberán procurar la fluidez para que los demás hermanos vayan hallando su lugar, vayan auto-descubriéndose, vayan despertando, y a su vez conformando los Muul.

En todo este proceso, todo deberá gestionarse a través de la voluntad participativa y amorosa de todos.

Los equipos de trabajo continuarán, o pueden continuar, según vosotros veáis y la Comisión lo ratifique, pero nada en principio ha de cambiar, a no ser que vuestra percepción vea que algo debe cambiarse, o mejorarse o eliminarse.

Estamos hablando de equipos de trabajo. Y en los equipos de trabajo, lógicamente para pertenecer a ellos, bastará con el nombre simbólico y si es posible con la solicitud del compromisario.

Todo el ejercicio que se lleva a cabo en este juego maravilloso, que os brindamos aquí en Tseyor, para llegar a esa mayoría de edad pronto a ingresar, en este juego, digo, estaremos todos presentes, y la Confederación tutelará todo el proceso y a vuestras personas, siempre en grupo.


Más, quien está por encima de nosotros, incluso de la Confederación, es vuestra Comisión, vuestra consciencia. Y acataremos cualquier sugerencia o cualquier disposición que de ella emane.

Así, espero también que entendáis que la Comisión, vuestra consciencia, deberá ser respetada. Mas la Comisión, vuestra consciencia, no es ningún órgano ejecutivo.

Es más, en el grupo Tseyor no hay ningún órgano ejecutivo, porque entendemos que no hay órgano ejecutivo en ninguna sociedad armónica. Y esto podemos testificarlo y corroborarlo. Y vosotros podréis hacerlo muy pronto también y daros cuenta de que en las sociedades armónicas no hay ejecutivo, nadie manda ni nadie obedece, solamente se actúa fluyendo.

Como es menester también, y desde ahora mismo lo pido, que sea vuestra Comisión en su momento, vuestra consciencia, la que tenga en cuenta, y si lo cree procedente, me permita continuar junto con mi equipo en las labores de tutela para con todos vosotros, el grupo Tseyor.

Si así la Comisión, es decir todos vosotros, lo creéis conveniente, seguiremos.

Y si creéis que es llegado el momento de alzar el vuelo y prescindir de nuestra amorosa colaboración, lo entenderemos y nos retiraremos para respetar vuestra voluntad.

En ese aspecto, también quiero indicar que existe una simbiosis trascendente muy importante, un acuerdo o compromiso interdimensional que nos une con nuestro, y vuestro además, amado Chac Mool56, Puente, para seguir manifestando nuestro pensamiento y ayudándonos en este proceso.

Por lo tanto, pido también a Puente que sea él quien decida, en todo momento, continuar con su trabajo de canalización o dejarlo. Es libre y realmente su labor la consideramos eficaz, excelente. Y seguro también que el pequeño Christian diría “Lo has hecho muy bien, adelante”. Y también diría: “Vamos a buscar 12 voluntarios más, que esos doce nos representen en este trabajo crístico. Que esos 12, indudablemente, son los 144.000”.

56 CHAC-MOOL- Atlante.-Mensajero-intermediario. Chichén Itzá-Yucatán-México (900-1250 d.C)


Así pues, estamos en este punto de la ratificación de la Comisión. Mi persona se ha expresado creo que claramente. Podremos ir ampliando mucho más, si cabe.

He hablado en nombre de mi persona y de los de mi equipo. Puente decidirá lo que tenga que hacer, pero sin duda alguna, ambos, someteremos a ratificación de la Comisión nuestra continuidad. Diciendo, también, que esa simbiosis tan profunda y tan plena de amor y de compromiso que ha habido, ha llevado a este punto, nos ha llevado hasta aquí.

Pero también quiero indicar que esa simbiosis es una simbiosis perfecta, por lo tanto indisoluble. Y por lo tanto también, cualquiera de las partes llevaría la disolubilidad de la canalización, es decir, ésta sería inactiva.

Por lo tanto, viendo esta posibilidad, amigos, hermanos, que cualquiera de las dos partes dejara de funcionar, lo que traería como consecuencia que el proceso de canalización no llegara a Tseyor, desde aquí os brindo la oportunidad de que entre vosotros decidáis si es conveniente o no pedir la ayuda de todo Tseyor para buscar las personas o hermanos que puedan cumplir eficazmente una labor de este tipo. Es importante que lo sepáis, al menos que tenéis esa posibilidad.

Nosotros, desde aquí, hemos dicho lo que hemos dicho: Shilcars funcionará con su equipo y transmitirá su pensamiento, y el de la Confederación, a través de Puente.

Y si esto no es posible, Shilcars dará paso a otros guías, a otros tutores, a otros hermanos, por supuesto de la Confederación, que en todo caso se harán cargo de mantener la línea o progreso ascendente hacia ese proyecto común, que es el descubrimiento del hombre por el propio hombre.

Lo que no hará jamás Shilcars, ni lo ha hecho, es manifestar su pensamiento en otras personas que no sean el canal que se ha mantenido hasta ahora, y espero se mantenga por siempre.

Así, os recuerdo, amigos, hermanos queridos, que Shilcars únicamente ha mantenido conversación con vosotros en la extrapolación consciente, y en un contado y muy reducido número de tseyorianos, por cuestiones que ahora no vamos a indicar aquí, pero nada más.

Y finalmente deciros, por ahora, que intentéis fluir, que intentéis aislar aquellos aspectos que por minorías puedan enlentecer el trabajo de


Tseyor. Debéis pensar que esa masa crítica debe agilizarse. Y, por tanto, el Consejo de los doce agilizarse también y activarse.

Una sugerencia nuestra sería que la permanencia de los cargos en el Consejo de los doce fueran de 90 días cada vez, un mínimo de 90 días57 cada vez. Lo suficiente como para que los elementos se conocieran entre sí, pudieran estrechar lazos más fuertes y, a la hora de la gran responsabilidad de elegir, poder hacerlo con mayor comodidad y mayor precisión.

Y vuelvo a insistir, procurad reuniros, reencontraros, buscad los lugares idóneos para ello. Empezad con este pequeño juego, es importante, porque este os llevará sin duda alguna, y más rápidamente, a la conformación en su momento de los pueblos Tseyor, nuestras tan anheladas sociedades armónicas.

57 Shilcars en la siguiente intervención. “Corregimos. Son 90 días los que como mínimo estará actuando el Consejo de los doce, para irse renovando gradualmente.”


37. EL FINAL DE LA EDAD DE HIERRO58

Cuando aparecen los primeros síntomas de dispersión, de confusión, incluso de frustración en la sociedad, ello es signo evidente de que las circunstancias vivenciales empiezan a mostrar su cara oculta.

Cuando empiezan las dificultades, las penurias, las miserias, cuando la vida se hace cada vez más difícil de afrontar por múltiples circunstancias, especialmente las económicas, es signo también de que las cosas necesitan un cambio.

Cuando alrededor nuestro existe la desconfianza, la desunión, cuando la hermandad es solamente una palabra y no un hecho, cuando después de tanto tiempo, y en ello llevamos más de 2000 años, aún no se ha entendido en toda su amplitud lo que significa el hermano, el prójimo...

Cuando, después de este tiempo, los hermanos aún discuten, aún no encuentran su punto de equilibrio, y cada vez muestran signos de debilidad mucho mayores, esto nos indica que algo tiene que cambiar, indudablemente.

La vida humana en la Edad de Oro es una existencia feliz, laboriosa, evolucionada.

Poco a poco, en la medida en que las edades van transformándose, unas estaciones llegan a su fin y aparecen otras con menos valor espiritual, como en la Edad de Plata: la felicidad también lo es en grandes áreas, pero ya no es total.

Cuando llegan las estaciones de otoño y de invierno, en este caso la de Bronce primeramente, las dificultades en general de la humanidad empiezan a deteriorarse, y aún y todo se consigue una mejora espiritual, sin duda alguna.

Cuando se llega a la Edad de Hierro, estación en la que estamos ahora, la angustia, el temor, la sensación de fracaso, es evidente durante un largo periodo de tiempo. Pero, cuando llega ya casi el final, por no decir el final mismo de esta Edad de Hierro, entonces la angustia, el temor, la agresividad y el miedo empiezan a enseñar sus caras más angustiosas, sus



lados más rebeldes. Y esto ya, sin duda alguna, es motivo para desear un cambio.

Y, más que desear, esperar que el cambio se produzca para, nuevamente, entrar en una nueva estación, en una nueva edad, en un nuevo periodo. Un periodo que podemos denominar como el de la Edad de Oro.

Así que ahora estamos ya al final de esa época de Hierro, y dicho hierro está agotando sus capacidades, su resistencia, y es el momento de analizar. Y podemos analizarlo precisamente porque nuestra capacidad mental y psicológica está preparada para ello.

Extrapolando este acontecer al grupo Tseyor concretamente, hemos de decir que su situación no es menos que la situación general. El grupo Tseyor es una pequeña muestra, pero de idénticas proporciones con la masa general. En el grupo Tseyor también existen mentalidades derrotistas, temerosas, desconfiadas, individualistas, materialistas…

Y, ¿cómo no?, existen mentalidades espontáneas, agradecidas, amorosas, hermanadas, ilusionadas…, porque han llegado a ser conscientes de que algo está sucediendo muy importante en este mundo, en nuestras vidas, en nuestras psicologías. Gracias a esas mentalidades activas, amorosas y con ánimo íntegro de dar sin esperar nada a cambio, se ha podido crear la masa crítica correspondiente.

Una masa crítica amorosa, plenamente amorosa, que sabe acoger en sus brazos incluso a los disidentes, a los temerosos, a los egoístas, a los individualistas, a los materialistas... Porque sabe que en el fondo están abocados a reconocerse verdaderamente, y que lo harán gracias a que esa masa crítica es tolerante.

Sin embargo, el movimiento que se está registrando ahora, es un movimiento cósmico trascendental con un periodo de maduración muy delicado y, fácilmente, puede ser retrasada su acción, su accionar.

Sí, fácilmente puede sufrir un retraso, aunque no abandonar su objetivo. Tal vez, como digo, retrasar algún tiempo la búsqueda hermanada de dicho objetivo, pero no paralizar al colectivo de tal forma que se pierdan todas sus ilusiones y anhelos por un mundo mejor.

De todas formas, todos los que son conscientes del paso que están dando, de que ahora es el momento de actuar, de mirar hacia delante, de desapegarse, de no temer, ahora, digo, es cuando esa fuerza microscópica, que conforma el núcleo de Tseyor, debe avanzar para


fortalecer el vínculo necesario y conveniente para recibir adecuadamente al Cristo Cósmico, en puertas.

Esa Edad de Hierro, ahora se termina. Está dando sus últimas palpitaciones y duras serán sus angustias. Merecerá, pues, que prestemos atención y nos propongamos no sucumbir. Tener la visión muy clara, los objetivos también.

Sugiero que tengamos muy claro, pues, cuál es nuestro objetivo, y nos dejemos de imágenes que puedan reflejar espejos tridimensionales y, por lo tanto, imágenes falsas que puedan inducir a la confusión.

Debemos, y digo debemos, agarrar fuertemente nuestro objetivo, que es la hermandad. Ir todos unidos, cogidos fuertemente de las manos, porque esta es la única manera posible para superar los obstáculos.

Muchos, en Tseyor, aún desconfían de dichos objetivos, no creen que esto sea posible. Creen que el mundo se arreglará solo. Creen en un sin fin de teorías y filosofías.

Incluso, muchos desconfían del propio contacto. No creen que sea posible que unos seres del espacio puedan comunicar tan fácilmente sus impresiones, les parece algo irreal.

Y en su pensamiento lógico y determinista, es normal que así lo piensen. Pero, también puedo decir a todos los que así piensan, que la vida, el universo en conjunto, es más sencillo de lo que parece. Los milagros no se producen; los milagros se producen solamente en las mentes de los ignorantes. Y todos somos ignorantes, claro está, incluso el propio Shilcars. Pero sí tiene el cosmos una gran ventaja y, a través de sus mecanismos, puede y así lo ofrece, y así lo atestiguan mis palabras, comunicar entre dimensiones.

Y facilitar la necesaria referencia y, si cabe, los conocimientos necesarios como para que los seres atlantes que están un eslabón más abajo puedan reincorporarse en esa marcha ascendente hacia las estrellas.

Muchos de vosotros desconfiáis, y es lógico, del puro contacto que pueda realizarse con Shilcars. Y es normal que así sea. Claro, no habéis experimentado aún lo que es verdaderamente el contacto con seres del espacio. Únicamente os habéis procurado entender en esta dimensión. Y “entender” entre comillas, porque ni eso habéis logrado aún. No habéis logrado, por supuesto, hermanaros después de miles de años de pedirlo el Cristo Cósmico.


Y, si no habéis podido llegar a un entendimiento entre vosotros, lo suficientemente importante en cuanto a su peso o masa crítica, ¿cómo vais a poder llegar a comunicar con otras dimensiones? Esto es así de simple, esto es así de sencillo. Esto, sin duda alguna, os ha de hacer reflexionar.

Aunque hay un punto de esperanza verdaderamente, y es en este minúsculo grupo, en esta micropartícula que representa al grupo Tseyor, que ha conseguido llegar a consolidar una perfecta masa crítica. Y lo ha hecho sin ciencia, sin tecnología, sin conocimientos avanzados de ningún tipo, porque lo ha hecho a través del amor que palpita en los corazones, y esto es lo más importante.

Y, cuando se haya llegado a este punto, los integrantes de este grupo que consigáis hermanaros y ser uno solo todos, vais a comprobar y a experimentar. Y os vais a poner en el mismo nivel, todos. Y en ese momento podréis abrazar otros niveles de consciencia, porque en realidad os pertenecen. Pero no antes.

Y también os digo que no abracéis la tecnología, la ciencia, el desarrollo de vuestras mentes intelectivas, tanto como para abandonar la pureza de la espiritualidad, el pensamiento de niño, la imaginación y la creatividad. Porque si os desequilibráis en ese aspecto, la entropía os ganará la partida y vuestra mente se resolverá a través de un cero absoluto. Porque vuestra memoria desaparecerá, por cuanto no vendrá sustentada por un equilibrio profundo, dentro del desapego.

Así que vayamos avanzando por ese camino de hermandad; el conocimiento vendrá progresivamente. El conocimiento técnico, científico no importa demasiado, y sí importa cuando el equilibrio es completo en la mente humana.

Entonces descubriréis cuánta verdad existe en estas palabras, entonces os daréis cuenta, muchos de vosotros, que habéis estado perdiendo el tiempo miserablemente.

Y muchos de vosotros no llegaréis, a no ser que la hermandad, esos brazos abiertos del grupo Tseyor os recojan, ayuden, incluso retrasen su camino, para favorecer vuestro ascenso. Pero, si no es a través de la hermandad, os quedaréis en el camino, polvo seréis.

Y digo todo esto, amigos hermanos, en una época de fin de la Edad de Hierro en la que se vislumbran ya unos horizontes de esplendor, de claridad. De maravillosa verdad, en definitiva.


Durante este recorrido, que está englobado en el Duodécimo Pliego, y último, hallaréis verdaderos obstáculos.

Mucha angustia para aquellas mentes que no saben lo que están viviendo en estos momentos, y que no sabrán lo que estarán viviendo en momentos futuros, por cuanto su orgullo, su somnolencia, no les habrá permitido hallar ningún viso de verdad y descubrir ni tan solo una pequeña chispa de iluminación. No se habrán descubierto a través de ellos mismos, porque voluntariamente habrán abocado todo su interés, todo su esfuerzo, toda su vida, en cosas tan banales como el intentar descubrir el sexo de los ángeles.

En este punto, amigos, hermanos, creo que ya es hora de que os hagamos saber, a todos aquellos a quienes les interese saberlo, que se está procediendo a un barrido energético universal.

Todos los planetas están recibiendo dosis elevadas de electromagnetismo y otras energías muy poderosas y, como digo, están barriendo todo el proceso mental de mentes de vuestro nivel en todo el universo.

Su capacidad de barrido es muy fuerte. Muchas mentes perderán lo que ya saben, lo aprendido. Muchas mentes brillantes, poderosas, inteligentes, y de gran conocimiento, quedarán convertidas en nada.

Empezarán desde el primer nivel, incluso muchas mentes deberán aprender a hablar de nuevo, y a reconocerse como seres que piensan que piensan.

Esto es así. Y los primeros indicios, claro está, están precisamente en esas energías que van llegando. Y los síntomas son la dispersión, la confusión, la enemistad, la individualidad, el miedo, la angustia, el materialismo...

En vuestras mentes se está produciendo un shock terrible, muy fuerte, esto es algo parecido al caos. Pero no os alarméis, esto es para reforzar vuestras mentes al máximo, para dar cabida a otros pensamientos. Y en ello estamos.

Para eso hoy queremos indicar, por primera vez, un taller que llevará a cabo nuestro hermano Melcor. Él os hablará, indudablemente, del porqué ahora ya, en esta época, intentamos que vuestras mentes y corazones entiendan profundamente tal ejercicio, muy importante para los tiempos venideros. Así, sin más, dejo mi canal para que a través de él se manifieste Melcor.


38. LA BUENA NUEVA DEL RENACIMIENTO CÓSMICO CRÍSTICO59

Efectivamente, estamos en la Edad de Hierro. Un fin de ciclo se acerca vertiginosamente y también con un gran positivismo y una gran realidad.

Por fin se van a despejar incógnitas. Se va a clarificar un panorama mental que propiciará hallar la verdad, la realidad objetiva, con mucha más efectividad, si cabe, que hasta ahora. Es un proceso que el cosmos tiene asignado con una sincronicidad casi perfecta.

Y en este periodo estamos todos abocados, en el mundo de manifestación, en esta realidad subjetiva, en este mundo compuesto de tiempo y espacio que, por cierto, es un tiempo ficticio e ilusorio pero muy efectivo para conseguir levantar el vuelo hacia las estrellas. De todos aquellos atlantes que han entendido la buena nueva del renacimiento cósmico crístico.

Estos son unos momentos delicados, porque se está desarrollando el embrión de una raza atlante de este nivel, que jamás se había realizado con dichas características, y que va a posibilitar la claridad mental necesaria como para elevar el nivel vibratorio de todas nuestras réplicas. Y digo todas nuestras réplicas, por cuanto desde la parte más elemental hasta la superior, ambas rodarán en un púlsar mucho más efectivo, positivo y eterno.

Ello quiere decir que el desarrollo de esa capacidad mental, que a todos nos afecta y que es proporcional a nuestros distintos niveles o frecuencias vibratorias, nos llevará a la comprensión y si cabe a la iluminación, mucho más profundamente.

Así que a todos, en este proceso que muy pronto se va a abrir a través de nuestras mentes, nos espera un magnífico regalo, un magnífico obsequio crístico. Todo es, según nuestro parecer, una gran noticia y queremos transmitirla a nuestros hermanos menores como co-partícipes de esta creación cósmica.



Sin embargo, todo este proceso no es fácil ni lo será a partir de ahora. Cada vez las energías procedentes del Sol Central, de donde va a partir el rayo sincronizador, nos van a exigir a todos una mayor concentración, lo que significa unidad, hermandad.

Este es un hecho incuestionable: la fuerza de la hermandad, de la unión, de la amistad en unos objetivos comunes, refuerza la capacidad de todos y cada uno de nosotros, a modo de alquimia, y produce unos efectos que de forma individual no se llevarían a cabo ni se producirían. Esto es así, y debemos entenderlo.

La mente física, el racionalismo empírico, no puede entender de ninguna manera este proceso porque no tiene lógica; es de una ilógica constante y eterna. El cerebro físico es un acumulador de conocimiento, de sabiduría en minúscula, pero el cerebro no puede acumular conocimiento trascendente, no está hecho para eso.

El conocimiento trascendente se adquiere cuando, en la transmutación, conectamos con el mundo adimensional. Ello nos viene a indicar que el conocimiento verdadero y objetivo, es. Está siempre, eternamente. No ha de elaborarse, únicamente se ha de beber de la fuente correspondiente.

Así, una mente física, únicamente puede procesar un conocimiento que ya es sabido, que ya se ha instaurado, que ya se ha, entre comillas, “inventado”, pero la mente recurrente, la mente tridimensional, la mente lógica no es creativa y, por lo tanto, no puede co-participar en este acto cósmico crístico.

Esto último, dicha cocreación, lo hemos comentado en más de una ocasión. La misma se produce por el incuestionable hecho de ser copartícipes en un acto creativo de ámbito adimensional, y más allá de la adimensionalidad: en ese espacio cero o absoluto en el que todo está, y es y no es, en potencia.

Así pues, en el proceso de transformación, que invariablemente aparecerá al final de esta Edad de Hierro, instantáneamente también se va a producir un despertar de la conciencia y la mente humana se iluminará.

Tal vez, muchas mentes no puedan resistir esta transformación, por cuanto no estarán preparadas para asumirla verdaderamente, pero sí muchas otras, ciento de miles de millones, podrán darse cuenta de dicho proceso e instaurarlo en su ADN más profundo y mejorarlo, rentabilizarlo. Y asumir verdaderamente su nueva condición de atlantes, sin cortapisas, sin oscurantismo.


Aquí desde luego, en esta 3D, podemos prepararnos, si cabe, en un contexto común de unidad. No hace falta tener grandes conocimientos, y sí grandes dosis de humildad y de compañerismo.

Los campos morfogenéticos actúan, y de hecho lo están haciendo de forma magnífica durante todo este tiempo, y van equilibrando los vasos comunicantes de todos y cada uno de nosotros, poniéndolos todos al mismo nivel.

Eso es, llegará un momento en que el nuevo nivel vibratorio, en la instauración de la Edad de Oro próxima ya a establecerse, proporcionará a todos los seres humanos, a todos los seres atlantes de vuestro nivel, el mismo nivel. Aunque superior en frecuencia.

Hasta aquí el proceso es muy simple de explicar y, tal vez, muy difícil de llegar a asumir verdaderamente en vuestras mentes. Hay demasiados fenómenos que afectan al buen entendimiento, en principio, de dicho proceso. Existen aún muchas dudas con respecto al inicio de ese nuevo tiempo que se acerca, como también existen muchas dudas con respecto al final de los tiempos.

Muchas de las ideas que en vuestro pensamiento existen, lo son adquiridas por terceros, por lecturas, y muchas de ellas subjetivas por cuanto se han deformado a lo largo de los tiempos, y también adrede, para llenar de confusión y desasosiego a todos aquellos que de buena fe, durante el transcurso de los años y de los tiempos, han actuado.

Muchos han dispuesto el conocimiento a su antojo y han proporcionado a la masa aquello que más les ha interesado. Es decir, han actuado con interés, con premeditación, con alevosía, buscando su propio interés, su beneficio. Por eso, la masa ahora en estos momentos está algo confusa, dispersa, desconcertada y también muy desconfiada.

El cosmos nos ofrece ahora la posibilidad de volver a adquirir la confianza y la naturalidad de nuestra forma de actuar, de nuestra forma de razonar también. Hemos de saber aprovecharlo y utilizarlo en bien de todos.

Sólo con la bondad de nuestros actos, la firmeza de nuestras convicciones, el anhelo por un mundo mejor para todos, y dando sin esperar nada a cambio, nuestras personas florecerán como seres atlantes, como seres humanos.

Ahora es, pues, el momento de actuar, pensando en que estos momentos son adecuados para ello. Empecemos por creer en nosotros mismos y en nadie más.


No desconfiemos. Pero tampoco confiemos en que todo nos lo darán hecho: busquemos la manera de que todos y cada uno de nosotros podamos poner ese granito de arena imprescindible para construir la gran catedral en la que todos puedan cobijarse.

El primer paso será, pues, confiar en nosotros mismos y esperar pacientemente.

Y también, no sembrando dudas y creando en nosotros mismos la dispersión.

Estaremos de acuerdo en una cosa, y es que el cosmos necesita igualmente de aquellos hermanos, de aquellos seres atlantes, que voluntariamente se han ofrecido para crear la dispersión y la confusión. Esto es un alambicado proceso que no es fácil, es muy complejo, y además entra de lleno en la transmutación.

Por lo tanto, el cosmos sabe -pide también- de aquellos voluntarios que sacrificándose incluso en su propia evolución, sabiéndolo en su propio interior mental, en su subconsciente, acepten el que actuando de dispersores se dispersen a sí mismos y se expongan a perder la memoria cuántica y desaparecer de este mundo de manifestación. Perdiendo la posibilidad de dar el salto cuántico.

Es un gran sacrificio de los hermanos que así actúan. Pero, para entendernos, las ramas del castaño deben romperse, deben caerse, para que el mismo dé los frutos adecuados. Sin embargo, también, en este pequeño grupúsculo que es fiel representación de una masa crítica en todo el orbe, en todos los esquemas planetarios existentes en el mundo de manifestación, y son miles de millones dentro del multiverso, existe la posibilidad de reaccionar ante ese compromiso adquirido, cambiando en un momento determinado su trayectoria y sumándose a este proceso del renacimiento.

No todos los que han adquirido ese compromiso están obligados a ello. También pueden cambiar y sumarse al positivismo60, al objetivismo, a la realidad circundante -para eso se es libre en todo momento- y modificar trayectorias.

Cuando uno se da cuenta que actúa de dispersor, para él es una gran prueba -para él y para ella- y en todo momento puede cambiar su trayectoria y como digo sumarse al carro evolucionista.

60 En este contexto, el positivismo también podría entenderse como la propia experimentación y comprobación, siempre en un sentido trascendental.


Sepamos reconocer este trabajo dispersor y de confusión que aparece constantemente en nuestro panorama mental. Siempre será lo mismo. Es una cadena rutinaria que cada vez nos ofrecerá el mismo plato. Y cada vez el plato será más abundante, hasta incluso llegar a la indigestión.

Aunque, sepamos reaccionar todos y, en un esfuerzo de unidad, démonos cuenta de si estamos variando el flujo normal y adecuado del carro evolutivo.

Démonos cuenta algunos de nosotros, todo y actuando según nuestras convicciones, si podemos estar variando nuestra dirección y abocándonos, y abocando también a los demás, al carro involutivo.

En el universo o plano cósmico no existen las direcciones, y uno sin darse cuenta puede tomar el camino inverso al salto cuántico.

Démonos cuenta de ello y reaccionemos, pero no opongamos resistencia. Que nuestro estado natural no se afecte. No perdamos el equilibrio al darnos cuenta de manifestaciones inversas a nuestras convicciones, a nuestro proceso evolutivo.

Aceptémoslo como un trabajo que hermanos nuestros están realizando. Y aceptemos también que están actualizando y validando su actitud evolutiva, que han escogido el riesgo, pero que indudablemente lo ha sido con total libertad. Y confiemos plenamente en que en un momento determinado se van a dar cuenta, modificarán su trayectoria y se sumarán al carro evolutivo hacia la ascensión, hacia la iluminación.

En todo este estado de cosas se van a producir incontables desajustes, mucha confusión y dispersión.

Por un lado, el planeta está regenerándose, está transformando su superficie. Está preparándose para ajustarse al tiempo real.

Muchas cosas van a cambiar y, en especial, va a cambiar la fisonomía de nuestro, en este caso, vuestro querido planeta. Van a transformarse sus esquemas, hasta ahora influenciados por una época: la Edad de Hierro. Y al cambio se va a producir un ajuste.

Dicho ajuste va a procurar mucho dolor para todos aquellos que ignoren el proceso, que se aferren a sus convicciones y que, por su rigidez mental, no sean capaces de observar un gran cambio. Un cambio que propiciará la libertad auténtica en este planeta.

Dejemos que las cosas vayan siguiendo su ritmo, que el tiempo vaya afirmando su estructura. Y sus raíces, que lo serán para un buen número


de años, miles de años más en una nueva creación, en una nueva estación en la Edad de Oro.

Aunque también debemos pensar que estando en los fines de esta Edad de Hierro, estando tan próximos al cambio, los extremos se tocan y se mezclan. Y ahí está un cierto “peligro”, entre comillas, de mayor confusión: la tridimensionalidad, que lo es de este planeta Tierra, está muy cercana a los submundos.

Y esos submundos ejercerán su gran influencia en este otro de manifestación. Submundos mentales que forzarán trayectorias vivenciales: afectarán muy mucho mentalidades que en un determinado momento no tengan seguro su posicionamiento.

Dichas mentes recibirán influencias de los submundos, incluso creerán las impresiones que dichos mundos atómicos les ofrezcan. La mente captará dichas influencias y creerá a pie juntillas su realidad.

Entonces va a existir una gran confusión mental y muchas mentes se desequilibrarán por completo, pero antes de dicho desequilibrio crearán mucha más confusión.

Esto está dentro de los parámetros naturales del proceso vinculante con la nueva Edad de Oro. Esto formará parte también de los embudos con los cuales deberemos enfrentarnos todos. La regeneración exigirá dicho sacrificio.

Aunque si somos valientes, si en nosotros anida la nobleza y la bondad, y no existe asomo de interés ni de egoísmo, y sí tan solo el de favorecer el tránsito lo mejor posible, con amor, unidad y hermandad, los submundos, esos mundos atómicos tan cercanos por estar en los tiempos que estamos atravesando, se separarán de nosotros y nos dejarán actuar.

La clave está, repito, en actuar debidamente: equilibradamente y con mucho amor. Esto invalidará los descensos a los mundos o submundos en los que anida igualmente el pensamiento tridimensional, el pensamiento lógico.

Son submundos también que, aunque mentales, se constituyen en tiempo y espacio. Y son, a la vez, submundos en los que uno puede pernoctar eternamente. Hasta disolverse a través de la transmutación propia de las edades que vayan transcurriendo en este espacio ilusorio, en este tiempo simbólico estelar del Yo en retroalimentación.


Amigos, hermanos, estad felices y contentos, actuad sin miedo, pero hacedlo hermanados, buscando lo mejor para los demás. Esta es la fórmula, la llave mágica con la que venceremos. En este caso, venceréis.


39. LA EDAD DE HIERRO. TERCERA PARTE61

Estamos en invierno, un invierno en esta Edad de Hierro. Un invierno que cada día que pasa es más frío, más oscuro. La vida late muy aletargadamente, la confusión es evidente. Los estamentos hacen ímprobos esfuerzos para clarificar el panorama. Su propio panorama y el global al mismo tiempo. Todo ello trae consecuencias no muy agradables.

El mundo se da cuenta de su gran fragilidad. La naturaleza, además, muestra su disconformidad con un planteamiento que le ha sobrevenido casi sin darse cuenta. Ella no sabe a qué es debido tanta fragilidad, tanto desconcierto. Únicamente se rebela porque no es ese su modo de vivir, de evolucionar, de flotar en el espacio sin otro objetivo que cumplir con las leyes cósmicas que se le han impuesto.

Vuestro planeta únicamente “ve”, entre comillas, y observa también su deambular. Se le agotan los recursos, los pocos que hay se desperdician. Contaminación. Desespero de mentes que están sufriendo su propia angustia por el desconcierto de sí mismos. Todo ello, en suma, trae como consecuencia desequilibrio.

Y este planeta vuestro, hermoso planeta que navega por el espacio, se encuentra aturdido. No sabe, no comprende que es un final de estación. Que el invierno es cada vez más profundo, más frío, más inhóspito. No sabe tampoco que llegará la primavera de un nuevo día, de una nueva edad, la Edad de Oro. Él no sabe todo esto, y por eso se rebela también.

Y se decide a expulsar todo aquello que cree que no cumple con ese orden primigenio universal, aquello que atenta contra él mismo y, en su “ignorancia”, entre comillas, pretende regenerar el medio y actúa así, desconsideradamente.

Desconsideradamente para algunos, claro está, pero para otros muchos actúa como debe hacerlo, con instinto. Con un instinto de supervivencia. Instinto que le obliga a actuar así, por eso se rebela, por eso ruge desde sus propias entrañas. Porque quiere cambiar, quiere



transformar su propia imagen, su propia corteza exterior. Así actúa la naturaleza.

Sin embargo, el ser humano atlante, aquel que piensa que piensa, sabe perfectamente que su obligación es reconocerse a sí mismo. Sabe que tiene un compromiso consigo mismo, y es el de descubrirse. Despertar de una vez y darse cuenta de que ahora es el momento de apoyar. De apoyar al propio planeta, a la naturaleza en conjunto, a los animales, plantas...

Ahora, el hombre que piensa que piensa, sabe que debe mantener sus aguas limpias, sus mares limpios, sus cielos descontaminados, y lo sabe porque a su vez se juega mucho, se juega su futuro como especie. Se juega el futuro de sus hijos y de su descendencia, y también la de los animales, sus hermanos pequeños, la de las plantas... En suma, se juega mucho el hombre que piensa que piensa.

Y por eso al hombre que piensa que piensa le toca ahora mantenerse firme en el timón, no delegar sus responsabilidades en otros, los otros no arreglarán nada. Cada uno arreglará su parcela, la corregirá y mejorará. Y la suma de todos hará posible que todo el planeta sobreviva en estos finales de era. Sobreviva a ese invierno frío y oscuro que cada vez lo será más y más.

Vuestro querido planeta tiene todo lo que se necesita. Ha procurado, durante miles de millones de años, mantener la llama viva de la espiritualidad. Efectivamente, la ha mantenido viva y llameante, y con ello ha procurado que toda vida en su interior haya llegado hasta ahora.

Ahora el planeta nos pide apoyo. Hasta ahora nos ha estado apoyando, ayudando. Dándonos vida y procurando mantener viva la llama de la espiritualidad para que pudiésemos disfrutarla todos nosotros y nuestras generaciones futuras, en este caso las vuestras.

Ahora el planeta nos pide ayuda y nos pide para eso que seamos amigos, que seamos hermanos de verdad, de corazón.

Nos pide unidad. Nos pide, además, unidad de criterios para que así, en esa unión de pensamientos, podamos ser efectivos, podamos ser ágiles en nuestras actuaciones, y podamos de una manera efectiva, como digo, ayudarle y al mismo tiempo ayudarnos todos.

Este proceso seguirá siendo cada vez mucho más oscuro. La oscuridad, básicamente, se refiere a ese oscurantismo ancestral, si bien también la oscuridad física será un hecho.


El planeta vivirá en penumbra, su fuego interno irá acelerándose, la contaminación también, y esto creará nubes, densas, pesadas, contaminantes, destructivas… Y también evitarán, en parte, que el astro Sol alumbre, dé calor y al mismo tiempo sane, todo el proceso vivencial.

En este proceso de transformación se vivirá angustiosamente, esto es un hecho. Pero más angustiosamente vivirán aquellas mentes en su dispersión, en su individualismo, en la negación de sí mismos ante el autodescubrimiento, que verán muy poco. No se darán cuenta, se atormentarán y, debido a su rigidez mental a favorecer el cambio de esquemas, se hundirán más y más en la desesperación.

Una mente desesperada, una mente angustiosa, es una mente desequilibrada. Es una mente que no sabe dirigir adecuadamente sus pasos, puesto que una mente desequilibrada no sabe dirigir sus pasos. Esto es evidente.

El planeta procurará, en todo momento, favorecer aquellos pensamientos de unidad, de amor.

El amor será el gran paraguas en el que se cobijarán todos aquellos que vibren en la bondad de sus actos y de sus acciones, y pensando en los demás sin esperar nada a cambio. Podrán sobrevolar dichos espacios oscurantistas y su mente se clarificará, de tal modo, que todo y a pesar de sus grandes dificultades físicas, todo y a pesar de la grave situación planetaria, vivirán felices y esperanzados.

Habrán comprendido, además, que todo es mental. Y los realmente cocreadores habrán empezado a participar de la magia que proporciona la bondad y el amor. Estando incluso en tierra hostil, encontrarán su propio paraíso donde descansar, donde enriquecerse espiritualmente, donde vivir esperanzados.

Es un hecho, pues, que no podemos evitar el proceso de oscurantismo, el proceso de regeneración planetaria, ello sería atentar contra el equilibrio del cosmos. Pero sí podemos entender que este proceso debemos pasarlo así, de este modo, sabiendo además que terminará y se olvidará. Y se comprenderá tal olvido por cuanto después llegará la iluminación.

En el entreacto, entre el invierno y la primavera, este punto, será muy crítico. Espero amigos, hermanos que os podáis dar cuenta de tal hecho astronómico y planetario, aunque nosotros, los de la Confederación, intentaremos mandaros el máximo de ayuda y apoyo, en todos los aspectos. Pero realmente la situación deberéis pasarla, como se


pasa una enfermedad, como se pasa un contagio. Al fin, libres de pesares, comprenderéis lo necesario que habrá sido dicho proceso, porque el segundo no podría llegar sin el primero.

Amigos, hermanos, esta situación terminará, se agravará en algunos aspectos, pero todo desaparecerá felizmente, y veremos la aurora de un nuevo día.

Ahora es el momento de unificar criterios y pensamientos, ahora es el momento de participar en la creación de las futuras sociedades armónicas. Instalad vuestros reales asientos donde queráis, donde anheléis, donde creáis que es el mejor sitio para hacerlo.

Allí donde creáis que debéis hacerlo de corazón, allí estaremos todos unidos para favorecer dicho proceso.

Allí donde haya discordia, donde haya confusión, donde exista el egoísmo, donde exista el afán de supremacía, allí no estaremos. Allí tampoco vamos a intervenir, pero tampoco ayudar.

Allí donde vuestros pensamientos amorosos, de hermandad, de compartir lo poco que tengáis, y compartirlo de corazón, allí estaremos nosotros ayudando.

Y, allí donde deis un pan a los demás sin esperar nada a cambio, incluso desproveyéndoos de vuestro propio pan, allí nosotros estaremos dándoos miles de panes.

Antes, claro está, necesitamos ver vuestra participación, de qué sois capaces ante la adversidad.

Antes, tenéis que veros a vosotros mismos cómo sois, cómo reaccionáis.

Antes, tenéis que reconoceros a vosotros mismos y ser valientes para afrontar lo que sois verdaderamente, aunque esto duela. Y si duele será señal de que habéis comprendido realmente cómo sois.

Y en este punto, una vez comprendida verdaderamente vuestra situación, empezaréis a tejer esa red de hermanamiento por todas partes. Y en todas partes estaremos ayudando, indiscutiblemente. Antes no, por supuesto.

Y a todos aquellos que ya han iniciado el camino o la búsqueda de esos lugares en los que cultivar la amistad y el amor entre todos, a todos aquellos que, sacrificando sus prebendas, sus gustos o sus apetencias, ya están pensando, en todo el planeta, instalar esos lugares de cobijo, de unidad, de amor, de cariño, lo cual son los primeros indicios de la creación


de las sociedades armónicas, allí estaremos con todos. Toda la Confederación, todo el universo, ayudando.

Y allí, aun en la oscuridad más profunda, aun en el frío más absoluto, allí estaremos nosotros dando calor y fluyendo.


40. UN PRESENTE PERFECTO62

Es una constante en el tiempo y espacio en la que predomina lo que vulgarmente denominamos rutina.

Nos buscamos la vida añorando el paraíso perdido, por lo que no disfrutamos del presente. Pensamos siempre en futuro y el presente para nosotros no existe.

No existe; no nos damos cuenta de que en realidad no existe futuro, sino un presente eterno.

Y en la búsqueda ilusoria y rutinaria de un futuro mejor, olvidamos un presente perfecto. Este presente, amigos, hermanos, está aquí y ahora.

Nuestro futuro será este presente, lo que hagamos ahora será nuestro futuro. Y nuestro futuro lo será de espléndido en función de la generosidad que imprimamos a nuestros actos desde ahora mismo.

No esperemos a ser generosos cuando la abundancia entre en nuestras vidas, esto no tendría ningún mérito. Debemos empezar a ser generosos ahora, cuando adolecemos de todo o de casi todo.

Con la generosidad en nuestras mentes y corazones, abrimos el portal de la nueva era. Abrimos la posibilidad de que el cosmos sea también generoso y nos colme en primer lugar de bendiciones y, también, a través de su generosidad, de una vida plena en armonía.

Demos ahora generosamente todo lo que podamos dar y más. No escatimemos esfuerzos, no nos quedemos en el bolsillo aquello que nos pueda, según nuestra creencia, asegurar un futuro, porque ahí estamos desvirtuando la posibilidad de que ese futuro sea como este presente, una espera rutinaria, una espera en un presente imperfecto.

Por eso nos decimos todos al unísono: ayudémonos avanzando, queriéndonos y compartiendo. Cuando hablo de ayuda es ayuda, pero no una ayuda a medias, sino ayuda. Y cuando hablo de entrega, también me refiero a una entrega completa, no una entrega a medias.



Seamos generosos con nuestro lenguaje. Ayudemos a mejorar nuestro alrededor en todo lo que creamos que puede ser mejorable, pero hagámoslo con plena convicción diciendo realmente lo que hemos de decir, lo que pensamos. No ocultemos nuestros sentimientos y en su lugar digamos otra cosa. Digamos siempre lo que pensamos.

Seamos generosos con nuestro pensamiento. La generosidad de nuestro pensamiento es la clave para que nuestras acciones lo sean con éxito absoluto. A medias tintas, tendremos un futuro a medias tintas. Y, cuando hablamos con generosidad, abrimos nuestro corazón, y al abrirlo de par en par penetran en él todos los corazones.

Y, con la ayuda de todos los corazones, la participación y coparticipación de todos los que integran este entramado amoroso se refuerza. E invalida todos aquellos deseos ocultos, todas aquellas medias tintas. Entonces se produce la generosidad del cosmos y él premia generosamente dicha actuación. No puede ser de otro modo, éstas son las reglas del universo.

Amigos, hermanos, en esta situación estamos. Muchos confundimos la unidad con la uniformidad; muchos de nosotros podemos creer que los demás no entienden nuestro vocabulario, no entienden nuestras intenciones, nuestros proyectos, lo cual es totalmente falso: todo el mundo entiende los planteamientos de los demás. Otra cosa es que pueda expresarlos adecuadamente, otra cosa es que quiera expresarlos debidamente.

El hombre de vuestro nivel entiende perfectamente su trayectoria, sabe perfectamente lo que tiene que hacer, otra cosa es que lo haga.

Otra cosa es que esté atrapado en una enmarañada situación egoica, que esté preso de condicionamientos, incluso de pesadillas, pero entiende la situación. Otra cosa, también, es que quiera modificar la situación.

Muchos de vosotros ya estáis contentos y satisfechos con el plan de vida que lleváis. Habéis efectuado en su momento un programa que, en su momento también, habéis creído que podía ser correcto, certero, eficaz, duradero y maravilloso… En vuestra obcecación, habéis estado tentados de continuar con ese programa.

Vuestras ideas fijas, vuestra mente anquilosada, partiendo de ese programa previo, han seguido adelante contra viento y marea. Y ahí está, tal vez, y digo tal vez, el error: hemos de ser capaces de cambiar el rumbo, de modificar nuestro objetivo, siempre que sea necesario.


Por eso se nos pide, por eso nos pide el cosmos a todos los niveles, que fluyamos con el mínimo de equipaje, con el mínimo de peso, de carga, en este caso de carga egoica: de pertenencia, de posesión, de avaricia incluso.

Por eso, el cosmos nos dice: “Id ligeros”, porque ligeros podréis andar mucho más rápido, podréis variar vuestro objetivo o rumbo en cualquier momento.

¿Cómo vamos a pretender –pregunto- continuar con un rumbo fijo si este planeta, concretamente, está navegando por el espacio y nunca está en el mismo sitio? Y se suceden las estaciones. Y se transforma ¿Cómo vamos a pretender, cualquiera de nosotros, el estaticismo? No tiene lógica.

La lógica es crear hombres y mujeres independientes, libres. Sin cargas pero asumiendo con total responsabilidad sus compromisos. No evadiéndose, esforzándose en mejorar su situación, apoyando al hermano y, si es responsable de su familia, apoyando hasta el último momento a los necesitados de la misma.

Y si tiene descendencia, procurando su educación, procurando también su alimento, y preparándoles para el futuro, y preparándoles precisamente con el ejemplo.

Y el ejemplo que podemos dar todos a todos, es el ejemplo de la independencia, de la libertad, del desapego, de la alegría… De la tranquilidad de saber, cada día que pasa, que estamos cumpliendo con nuestro compromiso.

Pero que somos capaces en todo momento de modificar nuestra trayectoria, y con nuestra familia que somos todos, saber en cualquier momento que podemos variar el rumbo, nuestro objetivo, y deambular por otros lados, por otros lugares, por otros templos de iniciación.

En este caso concreto, en Tseyor se dan las técnicas y claves correspondientes. En sus documentos hay infinidad de citas, de ejemplos, de parábolas, de maneras de pensar y de vivir. En Tseyor se irá incrementando este vocabulario, estos documentos, estas citas.

En la Confederación, y a través de Shilcars y mis colaboradores, intentaremos hasta el final mismo de nuestra relación, trasladaros toda la información posible para que vuestro pensamiento vaya progresando en iluminación. Este es nuestro objetivo, este es nuestro trabajo, este es nuestro anhelo. Ahí no nos importa dedicar el tiempo que sea necesario para ello.


Estamos convencidos de que con lo que tenéis en estos momentos podéis dar un gran paso en busca del pensamiento objetivo. Pero os daremos más, mucho más. Y os lo daremos en el momento en que vuestras personas se organicen, se unifiquen de pensamiento, de palabra y de obra.

Cuando todos vosotros forméis una masa crítica resistente y fortalecida, sin fisuras, nosotros emplearemos a fondo nuestras capacidades para transmitíroslas. Esto es tan cierto como lo que hemos venido diciendo hasta ahora, durante todos estos años transcurridos.

Tseyor es una amalgama de conocimientos, de filosofías, de pensamientos. Ahí está, en principio, la dificultad: no todos partís de la misma “escuela”, entre comillas. Venís de distintas escuelas y pensamientos, de formaciones distintas, de situaciones familiares y sociales distintas, a su vez. Y esto no es problema, esto es enriquecimiento si se sabe valorar lo que se tiene entre manos.

¡Qué fácil sería, contrariamente, que en Tseyor hubiese una única escuela de pensamiento original! Sería muy fácil llevar adelante el proyecto de unificación, pero no tendría demasiado mérito.

El mérito radica en que distintas formas de pensamiento, distintas corrientes de pensamiento, puedan unificarse en un objetivo común.

Si logramos esto, si en realidad llegáis a conseguir la unificación de pensamientos, formar esa masa crítica, uniendo la diversidad de creencias, constituiréis un núcleo muy importante, muy resistente, y capaz de trasladar el pensamiento crístico a todos los lugares de este mundo en el que habitáis. Es un reto importante, trascendente, es una prueba que os habéis comprometido llevar a cabo.

Aquí aceptamos todas las creencias, todas las formas de pensar, todas las técnicas, acaso, que puedan servir para el despertar de la conciencia, pero también hemos de convenir que necesitamos unificar y ser muy responsables y respetuosos para que todos, en su momento, podamos comprender que todo puede ser necesario y conveniente.

Muchos de vosotros, precisamente por vuestra formación, por vuestra, entre comillas, “escuela”, por lo aprendido en diversos estamentos, de diversas formas, incluso de experiencias, unas agradables y otras no tanto, habéis formado de vosotros un esquema.

Muchos de vosotros, con vuestro esquema por bandera intentáis, con toda la buena intención, pregonar las virtudes de vuestra creencia, de


vuestra preparación, de vuestro conocimiento. Y eso, en cierta parte, puede ser bueno.

No obstante, puede ser no tan bueno si a nuestro alrededor, cuando pregonamos nuestro conocimiento, nos damos cuenta de que existen hermanos que no comulgan con nuestro planteamiento, con nuestra manera de pensar. Y en este punto no podemos imponer nuestra creencia, hemos de ser humildes, hemos de ser pacientes, y procurar entender a todo aquel que no piensa como nosotros. Y en ese momento se abrirá en nosotros mismos la claridad.

Por el contrario, si nos empeñamos en estructurar nuestra vida y la de los demás, en función de nuestra creencia, creyendo a su vez que nuestra verdad es la única, es la verdadera, entonces ahí hemos de prestar mucha atención: que no sea el caso que estemos enarbolando la bandera del fanatismo en lugar de la bandera de la libertad de creencias.

Amigos, hermanos, de nuevo esta noche para este pequeño comentario o reflexión mía. No pretendo otra cosa que haceros ver, a mi manera, claro está, y de forma imperfecta, lo que es mi pensamiento más profundo.

Espero entendáis mi planteamiento, espero que lo comprendáis, pero especialmente espero que no me creáis en nada de lo que digo hasta que lo experimentéis en vuestras propias carnes.

Si sois humildes en vuestros actos, y pacientes, puede que la experiencia y la experienciación de lo que estoy diciendo, acudan muy rápidamente y podáis contrastar lo dicho y corroborarlo.

Si sois impacientes, si carecéis de la debida humildad, puede que pasen años antes no os deis cuenta de si son ciertas o no mis palabras.

Así que con toda libertad os digo que tengáis paciencia. Pero que no os creáis nada de lo que os pueda decir sino que experimentéis lo que digo, puesto que en este punto de experimentación únicamente es posible acceder a él a través de la adimensionalidad.

No podréis entender nuestros planteamientos, los de la Confederación, los que se transmiten a través de mi persona, por medio de un pensamiento racional, por muy bien estructurado que esté y por muy buena y cuidadosa enseñanza que haya recibido el mismo.

A través de vuestro intelecto, no vais a comprender nada de lo que aquí estamos diciendo. En cambio, si os sumáis a la humildad que estamos preconizando, a la paciencia que os estamos sugiriendo, es muy posible


que podáis experimentar estos mundos sublimes, que están aquí, aquí mismo, en vuestro pensamiento.

Es muy posible que en instantes podáis daros cuenta de cómo funciona el universo, cómo está estructurada vuestra psicología, cómo funciona vuestro ADN y cromosomas, cómo se elaboran vuestros pensamientos, cómo sois capaces de serlo todo en un instante: esta mesa, aquella flor, aquel océano, aquel planeta, aquella estrella...63

Esto lo podéis experimentar en un instante, y entonces todo lo que se ha dicho y vertido en nuestros comunicados lo vais a sintetizar en vuestra propia micropartícula, entonces sí, habréis entendido y comprendido perfectamente nuestros enunciados, entonces no os quedará más remedio que creernos, antes no. Antes no podréis hacerlo porque, si sois sinceros con vosotros mismos, no podréis creer nada que no podáis comprobar. Esto es así, amigos, hermanos.

Y es tan sencillo averiguar realmente la veracidad de nuestra conformación humana, la veracidad de nuestro contacto, la veracidad de todo lo que nos rodea que -aunque aparentemente nos parezca que es real, no lo es, y no siéndolo es real- basta con ello únicamente que sepamos reflexionar.

Y cuidado, cuando hablo de reflexionar, no es una reflexión a medias, no hablo de una reflexión subjetiva, cuando hablo de reflexionar, así como cuando hablo de pensar, me refiero a la auténtica reflexión, al auténtico pensamiento, no confundamos los términos.

Como he indicado anteriormente, en el colectivo de Tseyor existen muchas disciplinas de pensamiento, y nunca mejor dicho: disciplinas. Puesto que si nuestro pensamiento es rígido, es constante en el tiempo y este no cambia, es realmente una disciplina.

Pues bien, en el colectivo de Tseyor existen muchas disciplinas, también muchos conocimientos. También corrientes distintas de pensamiento. Todas confluyen en un cauce único, porque todas intentan llevarnos al mar de la unidad, de la hermandad.

En este trayecto está el quid de la cuestión, en este trayecto hacia el mar de la contemplación, está la gran prueba que todos hemos de llevar a cabo, y que todos podemos llevar a cabo y culminarla con éxito.

63 Mi sueño del 6/05/2010, enviado por Caudal PM al foro de Tseyor. Un ejemplo de lo que Shilcars nos dice, por si es de interés y lo que pueda ser de referencia para todos. Su texto íntegro se reproduce al final de este comunicado.


Ahora bien, en este trayecto conviene que todos nos arropemos de la hermandad correspondiente, que todos sigamos por ese fluido líquido energético lo más unidos posible para evitar la desaparición y favorecer el enriquecimiento de nuestras personas. Como réplicas de una réplica genuina que está expectante, esperando el momento preciso para unificarse a través del rayo sincronizador.

En todo este trayecto pueden existir divergencias, pensamientos distintos, y esto es lo que hemos de cuidar: aceptar esos distintos pensamientos y creencias pero esforzándonos en llegar a compatibilizarlo todo y unificarlo.

Aunque si sois inteligentes y sabéis exactamente a dónde queréis ir, y cómo queréis viajar o desplazaros, también tenéis que reconocer que los planteamientos que puedan existir en Tseyor, siendo distintos por su procedencia y por su origen, puede que muchos de ellos no lo sean alimentándose de la adimensionalidad, sino del raciocinio determinista más profundo. Y entonces es muy difícil la nivelación por ese río que fluye hacia el mar de la iluminación.

Cuando no sea posible o no pueda ser posible, en este caso concreto, que todos vayáis por el mismo caudal, navegando tranquilamente en sus aguas, remando todos por el mismo costado y hacia la misma dirección, tenéis que plantearos también, y reconocer, acerca de este pensamiento tridimensional, determinista y egoico, el ponerle sus correspondientes cauces para que navegue adecuadamente. Sin tropiezos, sin dificultades, sin retrasos, sin contratiempos.

Reconoced que no todos vosotros tenéis un planteamiento generado con la misma formulación de unidad, de hermandad, de altruismo, de entrega sin esperar nada a cambio.

Reconoced que en vuestro pensamiento existe diversidad de opciones, de acciones y de objetivos que aunque parezcan similares no lo son, y que en los momentos actuales os pueden hacer retrasar el curso de dicha navegación.

Procurad entre todos entenderos. Procurad amaros y uniros. Sin embargo, si veis que esto no se produce, que es muy difícil llevarlo a cabo, que la unidad que preconizamos se rompe, y se rompe precisamente por las distintas formas de pensamiento que pueda haber en el grupo, encauzad y orientad debidamente a todos en el sentido o dirección que creáis correcta.


Y, ¿cómo alcanzar dicho objetivo? ¿Cómo saber cuál es la dirección correcta para navegar por ese río hacia el mar de la iluminación? Pues ahí tenéis la información vertida en Tseyor, ahí tenéis el comunicado semanal. Ahí tenéis material suficiente para comprender.

Si os basáis en vuestros trabajos, talleres, prácticas, experiencias, en las convivencias, si os basáis en todo eso, entenderéis y os daréis cuenta exactamente de cuáles son aquellos que no quieren seguir por un proceso de unificación.

Ahí está la inteligencia que se pide a la masa crítica: comprender en este plano 3D que no todo el mundo piensa igual, pero comprender que puede llegar la unificación.

Pero también comprender que no se puede obligar a nadie a pensar igual que uno mismo, por lo tanto, comprender que a veces hemos de soltar lastre.


41. INICIACIÓN A LA CREATIVIDAD64

Desde la óptica de Agguniom, mi planeta, mi residencia, en donde deambulo con mi réplica genuina, básicamente, y en donde procuro mandaros todos los comunicados telepáticos que celebramos en el grupo Tseyor, estamos al corriente de todas las vicisitudes por las que atravesáis.

Mi réplica genuina, no obstante, sabe diversificarse y prolongar la investigación, comprobación y experimentación en múltiples planetas del multiverso, en donde también, por voluntad propia de dicha réplica, aprendo nuevas conformaciones, nuevas experiencias.

Todo el universo fractal holográfico está hecho para la investigación y, al mismo tiempo, para el disfrute de los atlantes. Estos seres que piensan que piensan y que agradecen en todo momento el disponer de una consciencia que les permite, en este caso nos permite a todos, ser conscientes de lo que hacemos e intuir, además, que el universo en el que estamos es pura ilusión. Y por eso mismo, por ser pura ilusión, relativizamos todo su contenido y aprovechamos al propio tiempo para disfrutarlo.

Creamos formas a consciencia, a nuestro antojo. Imaginamos lo mejor que puede hacer nuestro pensamiento y lo plasmamos al igual que un pintor plasma en un lienzo en blanco toda su intuición y creatividad.

Este símil es válido para que os hagáis una idea de lo que puede hacer una mente creativa. Podemos crear formas, tridimensionales además, y darles vida y que nos sirvan de escenario para nuestro propio teatro.

Vuestros artistas, pintores, escultores, escritores, etc. etc. crean, a través de sus mentes, espacios de ilusión, de fantasía; vuestros músicos crean la melodía adecuada también para la vibración correspondiente. Lo mismo hace un pintor con lo que expone en su lienzo, que indudablemente lleva una vibración y nunca jamás se pierde, siempre vive, es perenne, es permanente.



La vibración es el objetivo de la existencia de los seres pensantes y que, además, son conscientes de que lo son.

Vuestro nivel evolutivo consigue plasmar la creatividad. Aun y todo en el nivel en el que estáis. Imaginaos, pues, nuestra civilización, que puede plasmar también la creatividad, pero en un orden tetradimensional. Por lo que es capaz de dotar de vida y encanto este escenario ilusorio.

Este es el objetivo que propugnamos en la Confederación, que vuestra civilización llegue a consolidar unos esquemas mentales y psicológicos que permitan que vuestras mentes lleguen a proyectar, de la misma forma que nosotros, la creatividad, la vida, aunque ilusoria desde luego, en todos los aspectos.

Esta iniciación a la creatividad es un empeño que nos hemos propuesto todos los que con amor queremos veros progresar. Esta es, pues, nuestra ilusión, nuestro anhelo.

Por nuestra mente nunca ha pasado el hecho de querer que vuestras mentes permanezcan igual, que permanezcan en la oscuridad de los sentidos.

Y ha sido así porque desde un principio hemos creído en vuestras capacidades, en que aun y todo vuestra inferioridad, vuestras limitaciones, podéis ser capaces de dar un gran salto y transformar vuestros esquemas psicológicos y mentales, modificar vuestro ADN y cromosoma y recrearlo en un ámbito superior, en un espacio superior también, libre del apego que pueda proporcionar tal limitación psicológica y mental.

Así el apego, el ego, aun siendo necesario y manteniéndolo por siempre, eternamente en nuestra psicología por estar imbuidos en un mundo dual, habremos de ser capaces de equilibrarlo, de tal forma que pueda a través de él manifestarse en nuestro cerebro, en nuestra mente, la creatividad, la imaginación.

Es así de sencillo: únicamente falta abrir la brecha, rasgar el velo de los sentidos para que, cual explosión adeneística, penetre en los poros de nuestra piel y nos empape, en este caso a vosotros, y nos permita reverdecer en un mundo completo, equilibrado y armonioso.

Este es un proceso que requiere de mucha paciencia, que no depende de unos cuantos, depende de una mayoría. En este caso de una masa crítica lo suficientemente armonizada y unida en un fondo común de ilusión por establecer este patrimonio que es de todos.


Con este pensamiento de hermanamiento, con esta suma de vibración que en el fondo es creatividad, podemos ser capaces de dotarnos todos de las mismas capacidades para afrontar el reto de este salto cuántico. Que en el fondo es la experimentación de nuestras estrellas, de nuestro universo, de nuestra micropartícula en definitiva.

No vamos a encumbrar a nadie en la Confederación, no vamos a indicar quiénes son los mejores y quiénes los que no lo son tanto. Vamos a decir que, en definitiva, sí existe en la Confederación una masa crítica lo suficientemente preparada para abocar en todos vosotros la energía suficiente para que vuestras mentes puedan navegar por el espacio libremente. A través de la extrapolación voluntaria, a través del conocimiento de las leyes que gobiernan el universo.

Y a vosotros en este caso, que esperáis el alimento espiritual, ese pan de cada día, únicamente os queda esperar pacientemente, observando, auto-observando vuestras propias inquietudes, vuestros sentimientos y emociones. Esperando pacientemente, pero auto-observando vuestra forma de actuar.

Y procurando establecer el adecuado espejo para que los demás también puedan reflejarse en el mismo, y miméticamente transformar su estructura biológica, y mental a su vez, a través de la transmutación espiritual, para equipararse en un todo. En ese mismo todo que puede proporcionar la masa crítica de vuestro nivel.

Estamos ahora preparados para llevar a término dicho proyecto; este año iniciamos el 12º Pliego.

El pliego número 12, que en definitiva no es el 12 sino que es el 1, y podríamos decir también que es el pliego total, por cuanto no es ni el primero ni el último.

Es el 12 en un orden ordinal, pero en realidad es la síntesis de todo el pliego que amorosamente, y con mucha paciencia, habéis ido recopilando hasta el onceavo o undécimo pliego. Que hasta hace muy poco estaba vinculado al proceso u objetivo de Tseyor.

Así, este 12 pliego es la síntesis de todos los demás y, como digo, es el primero y también el último, porque como 12 abarca simbólicamente todo el proceso.

Así también, en la síntesis que se espera obtener de ese pliego vamos a sintetizar, desde luego, y a replegar todo el conocimiento para, a través de dicha síntesis, asumirlo perfectamente en nuestra capacidad


neuronal y física. El proyecto es ambicioso, pleno de ilusión, lleno de armonía.

Hemos llegado hasta aquí. Observad los escritos desde un inicio, nuestros comunicados, nuestra información, y más, para todos aquellos que aún no creen realmente en el contacto telepático que se establece, pero sí que comprenden que algo habrá de misterioso y de fantástico. Y de trascendente.

A través de la síntesis del mismo comunicado, a través también de la autoobservación y la comprobación de lo que en los comunicados se indica, a través, muy especialmente, de la propia comprobación y experimentación de muchos de vosotros ya, en dicho aspecto, os daréis cuenta, todos en general, que el programa que se ha seguido en Tseyor tenía un fin y un cálculo premeditado para llegar hasta ese punto.

Los humanos de vuestro nivel tenéis mucha memoria para lo que os interesa, pero muy desmemoriados cuando no os interesa, mejor dicho, cuando no le interesa al ego, cuando vuestro pensamiento egoico cree que pone en peligro su estatus, sus privilegios, en este punto es aún más olvidadizo.

Por eso es tan importante, y más que importante interesante para vuestras personas, que empecéis a recopilar los comunicados, a leerlos y a sintetizarlos, pues este es el momento oportuno, estos son los tiempos.

Y si sois observadores y pacientes y capaces de asumir todo el comunicado que se ha vertido hasta esta fecha, os daréis cuenta verdaderamente que esto no ha sido al azar, y que en definitiva llevaba y lleva un fin concreto.

Indudablemente nosotros no vamos a imbuir ningún pensamiento. Nos manifestamos tal cual, procuramos hacerlo con la máxima sencillez, obligando a vuestras mentes, de alguna forma, a esforzarse en la lectura y en la comprensión de los enunciados. A veces, dejando de decir cosas para que vuestras mentes se ocupen en averiguarlo, para que intenten aprender a leer entre líneas.

Como comprenderéis, todo no os lo vamos a dar hecho. Si realmente queréis progresar es cosa vuestra, es asunto vuestro. Pero sin duda alguna con los comunicados que hasta ahora hemos transmitido os podréis dar cuenta, como mínimo, del nivel en el que estamos ahora, de ese trasvase de información.

Y seguro que coincidiréis conmigo en que con lo que os hemos dado estaremos al 50 %. Es decir, que después de once pliegos que se han ido


transmitiendo en secuencias, después de todo ese periodo, estaremos ahora a un 50 % de la información total que tenemos previsto manifestaros y transmitiros.

Un 50 % que para aquellos que realmente creen en sí mismos y asumen el rol que intuitivamente e imaginativamente les corresponde, aquellos que, cual artistas, pintores, plasman en su propio lienzo en blanco lo que puede ser el fenómeno del contactismo, aquellos que son capaces a través de su imaginación creativa de dibujar un cuadro lo suficientemente claro como para darse cuenta de lo que aquí estamos diciendo, a todos esos, seguro que el cuadro que plasmen sus propias mentes, ese lienzo en blanco que ya no lo es, se darán cuenta, como digo, de que está a medio terminar. Y conste que, con el optimismo que me caracteriza, no digo “a medio empezar”.

Amigos, efectivamente estamos a medio camino, nos queda medio camino más de lo andado. Pero ese medio camino más que nos queda lo será de hecho mucho más rápido.

Y lo será para todos aquellos que, habiendo entendido la síntesis del mensaje, imaginando lo que puede llegar a ser para sus vidas el compromiso adquirido, aquí y ahora, en estos momentos, y si han entendido verdaderamente dicho mensaje y no desconfían de sí mismos, si se nutren de la debida imaginación, bondad, amor y hermandad, a través de su propia síntesis, el 50 % restante de lo que queda por andar podrán hacerlo muy rápidamente.

Este 50 % que queda por andar lo haremos juntos; la Confederación no abandonará su proyecto. La Confederación continuará. Shilcars continuará transmitiendo sus comunicados, siempre que la masa crítica del grupo Tseyor esté dispuesta a oírlos, a escucharlos, a analizarlos, a debatirlos.

No pretendemos crear una masa crítica, porque sino ya no lo sería, de tipo pasivo. Si verdaderamente la masa crítica se crea en Tseyor, será activa: actuará, se esmerará, se ilusionará, promocionará y, a su vez, divulgará el mensaje crístico cósmico que desde un primer momento se ha transmitido en Tseyor.

Si esa masa crítica es suficiente como para continuar desvelando ese juego misterioso del puzle holográfico cuántico, así se hará y así nos manifestaremos. No dudamos que así será.


Llegará un momento, pues, que abandonaremos en parte el comunicado general, la información general hacia todas vuestras personas.

Y no lo haremos para crear una élite, sino para favorecer que un buen número de hermanos que están próximos a unirse al proyecto, puedan empezar desde cero, desde los primeros comunicados, e ir avanzando. Claro que mucho más rápidamente de lo que vosotros lo habéis hecho, pero deben empezar desde cero. Deben limpiar sus odres para llenarlos del vino y la sabia de Tseyor.

Para eso será necesario en su momento preciso, y se os pondrá en sobreaviso, el transmitir a un determinado número de hermanos. Para eso estamos preparando los Viceconsejeros, los Consejeros y los Muul. Para eso estamos pidiendo a los compromisarios permitan que a través de ellos se siga con la retroalimentación del grupo Tseyor.

Porque nuestros comunicados, si bien terminarán al uso en su momento, y os llegará aviso con suficiente antelación, a partir del momento preciso, se limitará el acceso para la transmisión de determinados mensajes y comunicados. A un nivel distinto al actual.

Un nivel con mucha más vibración que favorecerá el que vuestras personas, vuestras mentes, aceleren el paso y se nutran debidamente de la energía crística cósmica que está previsto trasladar a vuestras personas.

Y mientras tanto, y simultáneamente a dicho trabajo secular y estelar, y de transmisión telepática, vosotros, con la suficiente garantía de seguridad, con el suficiente apoyo por parte de todos, iréis manifestando vuestras impresiones, vuestro conocimiento, vuestra bondad, vuestro amor como Muul que el cosmos reconocerá. Iréis transmitiendo la palabra desde el origen, desde el principio de los comunicados de Tseyor.

Y en la medida en que vayáis dando la mano a hermanos que en estos momentos están en un periodo oscurantista, y que en el fondo han pedido, y de eso somos conscientes, al cosmos claridad interpretativa, porque saben que ya es momento de ponerse en marcha, y no saben cómo, vosotros como Muul les daréis la mano. Y los levantaréis para que juntos podáis recorrer este espacio hasta llegar al grado de maestría.

A la maestría que hace años comunicamos al grupo Tseyor que llegaría: la maestría en la divulgación. La única y válida maestría que nos ha de servir para avanzar por ese camino de perfeccionamiento del pensamiento, por ese camino de las estrellas.


Y cuando esos nuevos Muul se incorporen definitivamente, y se les conceda el grado de maestría correspondiente, podrán formar parte también de ese equipo de oyentes a un nivel superior. A un nivel en el que podrán empezar, como vosotros lo vais a hacer ya muy pronto, a sintetizar el mensaje, a asumirlo perfectamente.

Que eso quiere indicar que se transforma en conocimiento, en música, en la nota musical La, que sintoniza con la música o vibración de vuestro planeta y de gran parte del universo.

Y así seguir por ese camino del perfeccionamiento del pensamiento. Por ese camino ilusorio, fantástico, irreal, pero que en realidad nos puede llevar a la transmutación, al cambio.


42. CREACIÓN DEL EQUIPO DE DIVULGACIÓN65

Ante todo quiero felicitar a los Muul elegidos, al nuevo Consejo de los doce, a todos los Viceconsejeros y a los artífices de todo ello, que son nuestros queridos Compromisarios.

¡A nuestra querida Tríada, vaya con retraso mi felicitación! Pero también comprendo que debo respetar los tiempos, vuestros tiempos, vuestro tiempo aquí en esta 3D, y por eso no me ha sido posible hacerlo con antelación. Valga, pues, mi felicitación y la de toda la Confederación.

Retraso que viene a bien refrescar en cuanto a que hubiese sido, por mi parte, interesante hablaros de la energía que en su momento, en el momento en que fuisteis capaces de ratificar a los Muul, al nuevo Consejo de los doce, a los Viceconsejeros, en ese momento, se abrió.

Un canal muy importante de energía y sin daros cuenta apenas, subisteis un escalón.

Esa luz que penetró en vuestro interior y envolvió a la réplica genuina, es muy potente. Puede, incluso, alterar mentes de vuestro nivel y que no estén cuidadosamente preparadas en la unidad, en el amor, en la confraternidad. En la hermandad en definitiva.

Energías que pueden pillar desprevenido al más inteligente, a la mente más brillante que solo la utiliza para la pura intelectualidad.

Me hubiese “gustado”, entre comillas, preveniros acerca de esa venida energética. Y lo hago ahora. Supongo que vuestras mentes habrán experimentado ciertos cambios. Esa fuerte energía habrá conmovido cimientos egoicos, pensamientos anquilosados, inamovibles, y habrá causado alguna que otra “conmoción”, entre comillas también.

Estad alertas, pendientes de vuestro pensamiento, aplicaros en la autoobservación. Este método es muy sencillo y no depende de nadie más, depende de vosotros mismos que os propongáis llevarlo a cabo.

Estas energías era necesario que fluyesen en vuestro corazón, en el corazón mismo de vuestra réplica. Para eso abrimos nuestro canal. Para eso os hemos tutelado y lo estamos haciendo.



Por otra parte, debo daros las gracias por dejarme expresar en este medio. Lo único que puedo daros, amigos, hermanos, es amor. Lo único que puedo entregaros es mi corazón: abriendo mi canal, como he hecho en muchas ocasiones, al cosmos, para que a través de él llegue a vosotros como lo está haciendo, como lo ha hecho y como lo hará.

Así que, debo felicitaros y al mismo tiempo daros las gracias por todo este desarrollo que habéis llevado a cabo y que nos sitúa en este aquí y ahora.

Sed consecuentes con lo que se os ha entregado; los Muul, especialmente, tenéis un gran poder. Sí, ya sé, aún no lo habéis reconocido, pero lo reconoceréis sin duda alguna.

Solamente os sugiero que con la espada del guerrero, que sois todos vosotros, esa formidable espada con un gran poder, que dirigirá vuestra mente y pensamiento, dejéis ya de cortar cabezas.

Y utilizad vuestra espada para elevar el nido que nos cobija a todos, en este caso a vosotros. Que la espada sea su defensa, su protección, y no su sacrificio. En vuestras manos dejo la elección.

Antes he indicado que solo podía mandaros amor, que podía abrir mi canal para transmitiros todo el sentimiento de amor que en el cosmos, a través del Cristo Cósmico, anida. Y bien que solamente puedo hacer ese humilde sacrificio, no puedo ayudaros más, no puedo equilibrar lo que está desequilibrado en vuestra mente, en vuestro posicionamiento. Y no puedo, además, por el respeto que merecen vuestras personas.

Por lo tanto, el desequilibrio o no de vuestras personas, de vuestras mentes, incumbe únicamente a vosotros mismos en particular, a todos y cada uno de vosotros. Resultará paradójico, pero Aium Om puede elevaros, pero no puede interceder en vuestro desequilibrio, no puede evitar vuestra caída.

Me despido hasta una nueva ocasión. Os acojo en mis brazos y humildemente beso vuestros pies.

Amor, Aium Om.

Amigos, hermanos, atlantes todos, muy buenas tardes-noches, os habla Shilcars. Desde Agguniom, el centro neurálgico, energético, genuino, de mi réplica, nuevamente con vosotros.

Un cierto estado de cosas se produce en periodos alternativos. No se produce matemáticamente en periodos perfectos, sino que lo hace


aleatoriamente. En este proceso estamos ahora: investigando, trabajando, compartiendo, intentando la unidad sin fisuras.

Es una labor difícil, compleja. Tan compleja como lo puedan ser vuestras mentes, vuestras vibraciones, vuestra energía. En este sentido, la dificultad en el trabajo radica en conjugar sabiamente distintos y múltiples elementos, que unidos pueden crear una química muy especial y potenciar, a su vez, la suma de todos, energéticamente hablando.

Esa química de los elementos produce un acopio de energía que no se genera cuando los mismos individuos por separado actúan. Sin embargo, es difícil llegar a congeniar dichos elementos y unificarlos en un proceso común, en una misión en común, en un proyecto unificador, clarificador. De signo evolucionista, espiritualmente hablando.

Principalmente, la dificultad en la unificación de mentes radica precisamente en el pensamiento, en los distintos procesos mentales de todos y cada uno de vosotros. Unos comprenden unas vibraciones muy distintas a otros. Cuyas vibraciones lo son en frecuencias distintas, además, y producen rechazo, o mejor dicho, atómicamente se repelen.

Comprenderéis que habremos de encontrar la manera de unificar dichas masas atómicas para que se conjuguen en un proceso común que permita la fluidez de pensamientos. Y no su estancamiento.

Está claro que la primera labor del proceso a llevar a cabo depende siempre de quien sugiere una determinada atomización de elementos. Sin embargo, el resultado final, y esta es la palabra, se obtiene en base a la reacción de los distintos elementos, y no de aquellos que solo pretenden, con todo su gran amor, implicar a dichos elementos en un compendio unificador.

La reacción de los elementos químicos -en este caso atómicos y subatómicos- que comprende vuestra masa humana o masa crítica, al final siempre se conducirá unidireccionalmente a través de la propia voluntad de los elementos que se conjugan. Esto es un hecho incuestionable.

El observador, en este caso, únicamente observará las distintas reacciones pero no las modificará, ni mucho menos manipulará, porque no está en su derecho, no es esta su misión.

El observador, al comprobar las distintas reacciones de los elementos, nunca provocará disociaciones o manipulará su comportamiento.


Sino que a través de su humildad comprenderá, o puede llegar a comprender, que la disociación de dichos elementos, en este caso ideas, es un hecho y habrá de buscar en su mente más profunda, en la adimensionalidad, en la imaginación creativa, cuáles son o cuáles pueden llegar a ser, las fórmulas que permitan la unidad sin fisuras.

Pero nunca tratará el análisis de los elementos disociados, o de ideas discrepantes o no, de acuerdo a su pensamiento preestablecido, en base a su pensamiento lógico, determinista, nunca a través de su pensamiento egoico.

El verdadero observador es aquel que observa en silencio, calla y ofrece alternativas reales, experimentadas, y las ofrece a través del sentimiento profundo de su corazón. Y, las sincronías de todos los demás, coincidirán sin duda alguna en gran parte con sus planteamientos. Y ello le confirmará su dictamen, si el mismo es acertado o no.

Pero nunca se basará en su propia impresión, sino que su humildad le llevará a contrastar, a esforzarse en buscar la solución. Y siempre dicha solución le llegará de la adimensionalidad, con su mente objetiva, con su imaginación creativa.

Si nos acostumbramos a trabajar así, si realmente queremos servir a la energía y evitar que esta nos arrolle y, contrariamente al fin propuesto, nos disperse, nos confunda y tal vez llegue el momento en que entre en nosotros el olvido más profundo, si queremos evitar todo esto, si queremos evitar que cuando la llegada del rayo sincronizador nuestras mentes estén dormidas y este pase sin pena ni gloria, habremos de influir en nosotros mismos a través de nuestro pensamiento trascendente.

Y a través del compartir, del sentimiento de humildad, y buscando la unificación. Intentando entre todos llegar a una conclusión final, que seguro que por ser mayoritaria, será verdadera, será franca, será correcta.

Repito, si utilizamos otros medios, otros métodos, en este caso puramente intelectuales, nos moverá el ego y este nos confundirá. Y nos confundirá porque nos dará cientos de soluciones, y todas aparentemente válidas. Y eso nos llevará a la confusión, a la dispersión como digo, y al olvido.

Amigos, hermanos, hoy está previsto que intervenga Melcor para entregaros su mensaje, su interesante mensaje, para precisamente la unificación de pensamiento. Así que cederé paso a su intervención, pero antes, si lo preferís, podéis preguntar sobre el tema en cuestión, sobre las


dudas que os hayan podido surgir en mi planteamiento. Y con gusto, con mucho placer, si puedo las atenderé.


43. CLAVES PARA LA AUTOOBSERVACIÓN66

Queridos amigos, hermanos, atlantes todos, buenas noches os deseo, soy Shilcars del planeta Agguniom.

Creo que no me queda nada más que decir, ¡lo habéis explicado todo! Y también agradezco el que me dejéis intervenir. (Risas)

Llegará un momento en que podremos entablar mesas redondas e intervenir simultáneamente en vuestra conversación; sí, llegará el momento en el que juntos podremos departir amistosa y simultáneamente.

Y también llegará el momento en que todos podremos participar directamente de la conversación. Y también llegará el momento en que todos podremos hablar sin hablar, porque nos entenderemos perfectamente en el idioma universal: la telepatía. Cuando llegue este momento, será un momento de alegría e ilusión, y también signo de evolución de vuestra psiquis, de vuestro pensamiento, y nada más.

Me refiero a que esta condición de poder hablar con el pensamiento será un hecho natural y espontáneo y no debido a una gran transformación de vuestros cuerpos, sino sencillamente a la gran transformación que habrá hecho que vuestros cuerpos lo consigan a través del amor que impregne todos vuestros actos.

La telepatía es amor, claro que un amor muy profundo. Un estado de sin pensar, una situación en la que el individuo se abre por completo a la imaginación creativa, dejando que fluya su mente, su pensamiento, estabilice todo su organismo y lo equilibre, y nada más. Que permita que su mente no piense y que la misma se abra a la decodificación. Esto que parece tan difícil no lo es cuando se lleva a cabo con amor, lo demás todo fluye.

En un principio podemos sugerir que os apliquéis en la autoobservación. ¿Y realmente qué es autoobservación? Pues muy sencillo: la autoobservación es equilibrio, es no pensar, es estar atentos al momento y al instante preciso.



Este instante en el que estamos aquí, es únicamente lo que ahora nos importa. No debe importarnos lo de fuera, sino lo que estamos haciendo aquí y ahora.

Esta es una práctica desde luego fantástica y produce muy buenos resultados: el estar siempre aquí y ahora. No vivir del pasado, ni para el futuro sino, repito, del aquí y ahora.

Realmente, cuando estéis en el aquí y ahora dejaréis de pensar y vuestra mente se abrirá de par en par. Y lo que estoy intentando transmitiros lo recibiréis simultáneamente por dos conductos distintos. Uno, tras la expresión oral del decodificador. Y otro, a través de la decodificación de vuestro propio cerebro que, puesto en armonía con el infinito, captará mi pensamiento.

En este punto desaparecerán, o podrían desaparecer, todas vuestras dudas en cuanto a la veracidad del contacto, porque tendríais dos fuentes distintas y simultáneas para contrastar.

Y en este caso la duda desaparecería por cuanto sabríais exactamente si el contacto es verdadero o no, porque recibiríais otro mensaje, distinto al que estarías recibiendo, si acaso el decodificador no actuara verdaderamente como lo debiera hacer.

Es así de sencillo, no se trata de juzgar, sino se trata de que cada uno de vosotros, cada uno en particular, sepa hallar la verdad de todo cuanto le rodea y oye y lee, y le dicen al oído también.

Amigos, este es un proceso muy simple, nada complicado. Lo hacemos complicado porque nos han enseñado, en este caso a vosotros, que en la dificultad se encuentra el éxito, pero esa es una burda manipulación para conformar a vuestras personas, limitarlas y encadenarlas, en un mundo, en una situación que el propio individuo llega a darse cuenta que es inalcanzable.

El hombre por naturaleza es complicado, pero lo hace aún más complicado el miedo que lleva en el cuerpo.

El hombre de vuestra generación es complicado, porque tiende a pensar en espacios parcelados. Y solamente en sí mismo, muchas veces.

Es todo más sencillo, amigos, hermanos, mucho más de lo que os podáis imaginar, aunque debemos entender las claves por las que se rige nuestro universo. Y conocer mucho más cómo se rige nuestro universo a nivel de micropartícula, en lo infinitamente pequeño, más que en el macrouniverso, en lo infinitamente grande.


El estudio del universo lo podemos comprender en una mesa de trabajo, con la reflexión profunda, con el equilibrio, con la bondad. Y sobre todo con la paciencia.

La verdad no está en ninguna parte, no puede hallarse abriendo ninguna puerta. No está encerrada en ninguna caja de caudales, ni en ningún otro documento. La verdad está en nuestro propio interior. Extrapolemos nuestro pensamiento para hallarla.

Y esto, para hacer dicho trabajo, no necesitamos a nadie, nos bastamos a nosotros mismos, con la buena intención de descubrirnos, de auto-descubrirnos. Y lo demás llega por añadidura.

Los demás nos sirven de espejo, pero no son nuestros maestros. Shilcars tampoco es maestro de nadie, solamente un compañero que tal vez por tener una visión algo más amplia que la vuestra se permite acompañaros y gozar de vuestra compañía, y al mismo tiempo aprender de vosotros.

En realidad, el propio maestro está en uno mismo, descubriéndose de instante en instante, oyendo de instante en instante la verdad del cosmos. Y la verdad del cosmos habla constantemente, en cualquier parte, en cualquier cosa, en cualquier circunstancia.

Claro, todo son sincronías. Todo son sincronías, repito. Basta solo estar atentos y darse cuenta de que cualquier hermano, cualquier situación, cualquier evento nos está hablando. Esta es una forma verdadera para la adivinación, para la visión estereoscópica, para comprender al universo dentro del micro-universo.

Aprendamos a ver en nuestros hermanos la realidad del universo. Observemos a nuestros hermanos con la mirada. Observemos sus ojos, su movimiento, su hacer, su bondad, su ira… Observemos también su interés. Observemos y démonos cuenta también de su buena o no tan buena intención. Pero no juzguemos.

Cada hermano tiene un posicionamiento distinto en ese gran puzle holográfico cuántico, cada hermano cumple su papel. Nosotros aquí, en este caso vosotros también, no hemos de juzgar, no podemos juzgar, porque el rol de cada uno lo ha escogido cada uno para un fin concreto.

Ello no quiere decir que no observemos, que no nos fijemos en los detalles, porque esto además nos permitirá estar atentos y practicar la atención de instante en instante. Y si eso es así y lo hacemos así, alcanzaremos sin duda alguna un hito importante en la autoobservación. Nos acostumbraremos a observar.


Nos acostumbraremos también a no emitir juicios, porque a través de la autoobservación nos daremos cuenta de que todo es relativo. Así no juzgaremos, y tampoco seremos juzgados por nosotros mismos, cuando sea el momento.

Abrámonos a este universo de conocimiento, hagámoslo atentamente. Todo lo que nos rodea, hasta lo más simple: la piedra, la hoja de un árbol, el viento, la lluvia, las gotas de agua, un gesto de cualquier persona, de cualquier hermano en un momento determinado, un ruido incluso, puede darnos un gran conocimiento. Puede darnos, incluso también, la clave, nos puede dar la marcha ascendente hacia el auto-descubrimiento.

Efectivamente, estamos hablando de sincronías, y ahora en estos tiempos se producen muchísimas sincronías. Y está sucediendo este hecho porque el programa informático universal holográfico está vertiendo claves a diestro y siniestro. Porque el programa mismo está a punto de terminar y facilita claves en todo momento e instante.

La reflexión profunda nos llegará, y por lo tanto la comprensión, cuando dejemos de analizar a un nivel intelectual y consigamos el no pensamiento, esa quietud cual estanque tranquilo y apacible.

Y entonces nos volveremos espejos, antenas y portavoces. Y también, ¿por qué no?, mensajeros, en este caso Muul. Verdaderos Muul en el conocimiento y en la divulgación.

Estemos atentos a nuestros pensamientos, a nuestras acciones, a todo lo que nos rodea, porque la clave del auto-descubrimiento está en todo ello. Y está en todo ello precisamente porque no se trata de descubrir el exterior, sino el interior mismo de todas las cosas. Ahí está la diferencia.

Lo cual nos indica que debemos analizar, observar, profundizar en la síntesis de lo que nos rodea, pero no en las formas sino en el fondo de las cosas mismas. Ahí está la razón de todo.

Y como todo es un puro mosaico holográfico cuántico, en cualquier elemento que nos rodea podemos, repito otra vez, descubrir la verdad intrínseca de nuestra presencia aquí y ahora.

Con la mente abierta, con la mente en equilibrio, con ese pensamiento de bondad, sin juzgar -únicamente con la intención puesta en el anhelo de servir a la Energía- nuestra mente permanecerá abierta, cual antena al infinito. Y del infinito macrocósmico y microcósmico nos llegará la verdad auténtica y empezaremos a ser libres.


Y entonces sí, amigos, hermanos, con esa libertad que nos daremos a nosotros mismos, deambularemos por este espacio dual, ficticio, ilusorio, con valentía, con la cabeza bien alta.

Y lo haremos, precisamente, porque en la humildad de dicho acto, nos daremos cuenta que nuestra vida, aquí y ahora, en este planeta, está hecha para el servicio, para el servicio a la humanidad.

A la humanidad de todos y cada uno de nosotros, porque todos y cada uno de nosotros somos nosotros mismos.


44. LAS INFRADIMENSIONES ESTÁN MUY CERCA67

Hermanos, atlantes todos, queridos amigos, muy buenas tardes noches, soy Shilcars, del planeta Agguniom.

Sí, ciertamente las infradimensiones están muy cerca. Tan cerca están, que incluso se pueden tocar con la mano. Incluso se pueden ver. Incluso, también, se pueden oler.

Las infradimensiones no están ubicadas en ningún lugar en concreto; ni en el fondo de la Tierra, ni en la parte más oscura del universo holográfico. Las infradimensiones están en nuestra propia mente, en nuestro interior mental, buscando posicionarse.

Realmente, la energía de las infradimensiones está acercándose al círculo en el mundo físico dual, que conocemos, prestando indudablemente una sobrecarga. Una sobrecarga que adrede se está generando para, como digo, posicionarse debidamente.

Podríamos aclarar, también, que las infradimensiones, en algunos aspectos, son las formas que nuestro pensamiento ha creado.

Así, podéis imaginaros la cantidad de formas que pululan en este mundo de las infradimensiones, en este submundo. Lógicamente, un mundo partícula. Y digo lógicamente, porque aparte de la realidad simbólica de este mundo dual, imaginario y ficticio, nada existe.

En los elementos que habitan las infradimensiones, en esas cavernas oscuras, plenas de dolor y de angustia, y de sufrimiento, anida una necesidad imperiosa de salir a la superficie. Y verdaderamente lo están consiguiendo: agazapados y aprovechando cualquier descuido de nosotros mismos en esa dispersión, ignorancia y oscurantismo ancestral.

A esos elementos que habremos creado con nuestro pensamiento, les hemos dotado de vida, les hemos dado energía y, como todo, tienden a manifestarse en el mundo físico, y para ello necesitan un vehículo. Es lógico y natural: un vehículo en el que puedan crear una apariencia.

En los pensamientos sublimes, trascendentales, por otra parte existe la posibilidad de crear réplicas de nosotros mismos. Y crear vida,

67 Conversación Interdimensional núm. 316.


incluso animal, por descontado vegetal. Y en alguna que otra ocasión, vida humana, que esto último está especialmente reservado a los grandes logos del universo.

En nuestra posición, en nuestra capacidad creativa, tenemos la facultad de crear todos aquellos elementos basados en la física cuántica y que, transgrediendo un espacio adimensional, se traspasan al mundo físico buscando aquellos elementos atómicos cuya conjugación haga posible la creación de cualquier elemento animado e inanimado68. Este es el gran “poder”, entre comillas, que tiene el atlante cuando verdaderamente ha despertado consciencia en el amor.

Si bien, cuando aún permanecemos “dormidos”, podemos crear también elementos animados únicamente en forma de pensamiento energético. Pero los creamos, indiscutiblemente.

Estas creaciones mentales, creadas a lo largo de la historia, cada vez van aprisionando mucho más fuertemente a nuestra consciencia, porque invalidan su manifestación real de bondad y amor al no dejarla expresar debidamente. Por cuanto la envuelven en una especie de óxido tenebroso, potente y realmente asfixiante desde el punto de vista imaginario.

Así, estas fuerzas de la naturaleza, de la propia naturaleza de la mente atlante, están aprovisionando capacidades, y ya es posible percibir parte de esas visiones en los sueños, en las extrapolaciones, y algunos ya conscientemente, dentro de su propio desequilibrio mental, de su angustia, de su odio incluso.

A través de estas acciones, los humanos abrimos canales hacia las infradimensiones, y ellas se aprovechan de todo resquicio para aposentarse en dicho lugar, en nuestra mente.

Nuestra mente, incluso, aprovechando la capacidad que tiene de conectarse directamente con la réplica, con la esencia, con nuestra consciencia, es capaz de mandar a todas las dimensiones de la naturaleza pequeños chispazos de luz de nuestra propia consciencia. Esto, en la oscuridad de las infradimensiones, resulta muy llamativo.

68 Se cuenta la historia de un monje que con su mente llegó a crear un sirviente. Al principio todo fue bien pues el criado en cuestión era solícito y muy sumiso, pero con el tiempo su carácter fue cambiando y volviéndose cada vez más independiente y exigente. Llegando a convertirse al final en un ser irascible, prepotente y orgulloso. Dicen que el pobre monje tuvo muchas dificultades para desintegrarlo y devolverlo al plano mental de dónde nunca había de haber salido.


Y por eso a través de esos chispazos, nuestras creaciones mentales, mejor dicho nuestras aberraciones mentales intentan tomar posición, porque quieren llegar a ser. Claro, quieren, es puro deseo, es puro ego, pero esta es su misión.

En la vida del humano atlante existen dos caminos claramente diferenciados. Uno que se basa en la horizontalidad y otro que corta dicha horizontalidad. Y en el centro de ese corte en forma de cruz, entre la verticalidad y la horizontalidad, se encuentra el equilibrio.

Cualquier punto fuera de ese centro es, en realidad, un desequilibrio. Así, las fuerzas negativas, energéticas, producto de nuestros pensamientos, de nuestros dolores y horrores, de las masacres que ha podido haber en el mundo durante toda su historia, las muertes fratricidas, pensamientos de odio, de animadversión…, han creado un poso y, como digo, de mucha influencia energética.

Si acaso no tomamos las riendas de nuestra propia vida, accionamos debidamente, y únicamente circulando por ese camino horizontal, esa línea horizontal que nos va a llevar al mismo sitio siempre, eso es, sin un atisbo de incremento de vibración o frecuencia, es muy fácil que en un paso equivocado, en un descuido, nos “agarre” esa fuerza de las infradimensiones y tome posesión de nuestra mente de alguna forma.

Claro, la humanidad sabe eso, de forma inconsciente, pero lo sabe. Y lucha desesperadamente por hallar la verdad de dicho cuestionamiento. Busca afanosamente en todos los lugares donde de alguna forma aparezcan esos chispazos de luz, en el mundo dual 3D, y se agarra a ellos en busca, como digo, de explicaciones para satisfacer esa necesidad innata de conocimiento.

Pero, sin duda alguna, muchos no saben nada acerca de esa forma de búsqueda, al menos conscientemente, en el mundo de la vigilia, este en el que ahora estamos, y se pierden por vericuetos y laberintos puestos adrede para confundir.

Entonces, dichos elementos descubren, sin darse cuenta, capacidades insospechadas que anidan en su interior, chispazos de clarividencia, de adivinación. Pueden, incluso, llegar a leer el pensamiento de cualquier hermano, tanto de este mundo como de mundos superiores. Obtienen ciertas capacidades, y no digamos cuando se le añaden barbitúricos o química en general para acelerar estos procedimientos de adivinación.


Sin embargo, los descubrimientos que se han obtenido sin la debida base filosófica, argumental, basada en el religare íntimo de todos y cada uno de nosotros, dichos descubrimientos, pues, no sirven. No sirven porque nos engañan, porque nos hacen crear fantasías. Nos hacen creer que volamos hacia un mundo superior, cuando en realidad estamos bajando a las profundidades de nuestros mundos internos, acariciando doblemente la capacidad de la involución.

Y digo doblemente, porque precisamente al no avanzar hacia esa línea vertical, buscando ese punto de centro, le añadimos la apareación69 energética que, indudablemente, nos va a procurar un hundimiento mucho más profundo de nuestra propia psicología oscurantista.

Esto es un hecho que se ha producido durante toda la historia de la humanidad, pero nunca como ahora había procurado tantos desmanes, tanto desequilibrio, tanto dolor, tanta confusión, tanto odio y tanta desgracia.

Es por eso que la Confederación de Mundos Habitados de la Galaxia, que mi persona humildemente representa como Muul-Lak ha intentado, y lo está haciendo, llevar al conocimiento de todos los hermanos atlantes, que por su condición así lo precisan, la noticia de que existe la posibilidad del descubrimiento de uno mismo basándose, única y exclusivamente, en la autoobservación y en el pleno reconocimiento de que todos los hermanos que conforman dicho círculo energético están necesitados de saber, y reconocer también, dicha noticia, dicha buena nueva.

Acaso muchos estáis adivinando ya dichos pormenores, y os ponéis en acción y tratáis humildemente de razonar en las profundidades de vuestro pensamiento, en la micropartícula, buscando la solución, buscando caminos para acariciar ese paraíso perdido que anida en los pliegues de vuestra mente.

Muchos habéis entendido ya el mensaje, pero falta que muchos más también, lleguen a tener la oportunidad de descubrirlo.

Este es nuestro reto, este es vuestro reto, tenéis la capacidad y la posibilidad de hacerlo, tenéis la oportunidad de elevaros, elevando también al conjunto humano, vuestra masa crítica. Y además tenéis una obligación y un compromiso adquirido.

Los que así lo entienden, poco a poco se van separando de esa línea horizontal generando una nueva línea, pero esta vez un poco más elevada

69 De aparear. Ajustar una cosa con otra, de forma que queden igual.


en frecuencia. Son los conocidos círculos que Dante Alighieri ya nos cita en su Divina Comedia. Dante Alighieri, el gran iniciado.

Dichos círculos son infinitos, por eso es infinita la labor que nos corresponde para el auto-descubrimiento.

Pero ya es importante que reconozcamos dicha situación, que es nuestra real situación aquí y ahora, y demos un pequeño salto tan solo para huir de la quema. Para protegerse de las garras de ese creacionismo que hemos generado nosotros mismos a través de la inconsciencia.

Si así lo hacemos y lo procuramos con bondad, con mucho amor hacia los demás y, en primer lugar, hacia uno mismo, hallaremos sin duda la recompensa.

Si acaso buscamos en otros lugares que no son los que de alguna forma se indican en la palabra sagrada del Cristo Cósmico, que es a la vez tan sencilla pero tan poderosa, y nos guiamos únicamente por el deseo, por la complacencia, por el querer, descubriremos también un nuevo mundo. Pero dicho mundo no lo recomendamos, porque lo es como inframundo, lo es para la debida regeneración, a través de la transmutación.

Así, amigos, podemos tener una clara idea de lo que se propone aquí en Tseyor, entre otras muchas de sus actividades. Esta, la de hoy, que he comentado, trata de evitar que se sume a nuestra inconsciencia y a nuestro oscurantismo ancestral una sobrecarga, que seamos arrastrados por la fuerza energética de nuestros propios actos creativos involucionistas. Este es un doble trabajo indudablemente.

Lo conseguiremos creyendo positivamente en que somos capaces del auto-descubrimiento, y creyendo también en las posibilidades que tenemos todos unidos. Buscando unidos, también, la magistral fórmula de la independencia y de la libertad.

Todo está en vuestras manos, la Confederación no os va a dar nada regalado. Incluso os pide Shilcars que no le creáis en nada. Nada de lo que os diga Shilcars debéis creerlo. Actuad en consecuencia, descubridlo.

Tan solo un pequeño suspiro a través de la autoobservación consciente, cuando este se produce, nos puede revelar la acción de un pensamiento equilibrado y coherente.

Un ligero suspiro nos indica que hemos transmutado un pensamiento creativo involucionista, procedente de las infradimensiones.


Lo hemos liberado, lo hemos transmutado, como digo, y nos ha acercado un poco más a la consciencia, a nuestra propia consciencia.

Fijaros, amigos, pues, lo importante que puede llegar a ser un ligero suspiro. Un ligero suspiro de alivio. Esa es la descarga de parte de esa carga que soportamos sobre nosotros mismos. Vayamos aligerándola e iremos descubriendo luz y color. Iremos adivinando cual es nuestro objetivo.

E insisto. Si ahora, en estos momentos, cualquiera de nosotros no llegamos a vislumbrar verdaderamente el camino, es porque estamos dormidos. Presos, además, de nuestras propias creaciones mentales.

Ayudemos a aliviar la carga de todos y cada uno de nosotros en unión, sin dispersión. Confiando el uno al otro, y no creyéndole, sino sin dudar absolutamente en que su presencia, su acción, su deambular es por algo, será por algo.

Pero seamos astutos y adivinemos también a través de nuestra propia capacidad de discernir y la que tenemos para la clarividencia, cuando en un completo equilibrio estamos, cuáles son las intenciones de aquel hermano cuando nos habla, cuando nos dice, cuando nos sugiere...

Seamos astutos y razonemos en la profundidad de nuestro pensamiento, que es verdaderamente lo único que vale en este mundo dual. Si es que en este mundo dual algo vale.


45. TODO ES PENSAMIENTO70

Amigos, hermanos, atlantes todos, aquí con vosotros Shilcars, del planeta Agguniom.

Establecemos correspondencia directa con vuestros pensamientos. Cada vez nuestras mentes están más unidas y el jolgorio que se registra en la nave lo hace patente. Sí, efectivamente, nuestra nave interdimensional de Tseyor es la que agrupa a todo este colectivo. Este es un proceso que muchos todavía no entienden. Lógico, la comprensión no llega hasta que se experimenta verdaderamente dicho efecto tetradimensional.

Nos situamos en un mundo físico 3D, como es el vuestro, y desde aquí programamos todas nuestras actividades y pensamientos. Y lo hacemos así porque el planteamiento racional así nos lo exige, y nos olvidamos plenamente de todo un mundo y multiverso, que dentro de la micropartícula es todo, abundando en un oscurantismo.

Ciertamente, la verdad no la hallaremos en este mundo tridimensional, en este mundo de fantasía; la verdad, si acaso, la hallaremos en la profundidad de nuestro pensamiento, en ese espacio que comprende multitud de vivencias y experiencias, en ese espacio que lo comprende todo. Realmente, en ese espacio adimensional que únicamente podemos describir como micropartícula, por decir algo, puesto que ni eso es porque es infinitamente pequeño, en ese mundo, digo, en la parte infinitesimal de dicha micropartícula, está todo. Todo muy bien ordenado, organizado.

Y a voluntad podemos acceder, digamos a este archivo y resituarnos convenientemente en escenarios distintos para elaborar una relación conductual, un trabajo alquímico. En definitiva, una transmutación para que nuestra visión en este mundo tetradimensional pueda cada vez ir alcanzando mayores cotas de contemplación.

Así, en este mundo que no es mundo, que es nada, que es mucho menos que una micropartícula al infinito, está todo. Es un conglomerado dispuesto para ofrecernos una visión del universo todo.

70 Conversación Interdimensional núm. 318.


Siempre, claro está, estamos hablando de un mundo holográfico, de un universo que se replica infinitamente en multiversos. No estamos hablando de la verdad absoluta, no estamos hablando del Absoluto mismo, ya que su mismo nombre es impronunciable. Estamos hablando de trasladarnos a todos aquellos mundos que holográficamente se han constituido, en base a una necesidad de retroalimentación.

Todos esos mundos, que se comprenden en la adimensionalidad, se conjugan desde un mismo posicionamiento básico, es decir, de un religare universal, cual es la dualidad.

Efectivamente, amigos, hermanos, esos mundos sutiles, esos mundos sublimes, en los que nuestro raciocinio no alcanza por la limitación o auto-limitación de nosotros mismos en hallar la verdad indiscutible, también son duales, también se basan en la causa y efecto.

Porque todos ellos son mundos que han nacido del Fractal, de ese Ingenio, en mayúsculas, que ha proporcionado, proporciona y proporcionará siempre, indiscutiblemente, una relación base para poder diseminarnos infinitamente en porciones de micropartícula y hallar la verdad indiscutible, siendo un multiverso de pensamientos.

Realmente, el pensamiento es uno pero está formalizado de tal forma, a través del Fractal, que constantemente se expande, se subdivide, se organiza también adecuadamente y crea diferentes escalas de pensamiento.

Y es aquí a donde quería llegar, al pensamiento. Todo lo que existe en el mundo holográfico es pensamiento. Y ese pensamiento, como digo, se multidivide infinitamente y crea, a través del mismo, por su capacidad innata de crear estados secuenciales, un mundo infinito en el que deambular.

¿Cómo, si no, podríamos llegar a unificar todos los pensamientos en uno solo -que este es el objetivo básico de la retroalimentación- si no dispusiéramos, en realidad, de unas tablas en las que direccionarnos? Unas tablas con unos códigos determinados que permitieran, a todo el pensamiento diversificado infinitamente, basarse en una relación determinada y actuar por separado, con formas distintas, en una amalgama infinita de pensamientos distintos.

Pregunto nuevamente: ¿cómo podríamos llegar a la unificación si no existiere ese universo holográfico? Que, lógicamente, habrá partido de una micropartícula, de lo más pequeño, a través de una orden dada por el Fractal, que a su vez ha sido dada y también no dada, por un pensamiento


mayúsculo, del Impronunciable, que sin pensar, sin querer, sin desear, porque nada es y lo es todo, ha patrocinado Él mismo ese juego de la retroalimentación, para juntos volver al objetivo inicial y así seguir por siempre, eternamente.

Y en esa eternidad englobamos, lógicamente, el mundo de manifestación, todo el mundo holográfico cuántico, todo el mundo que parte de ese Fractal que lo ha diseminado bajo un contexto unicelular, con una base programada para los cuerpos físicos, con una determinada fórmula adeneística compuesta de una alta matemática, y que ha permitido que dichos cuerpos, por ellos mismos, se multipliquen y busquen el adecuado alojamiento en sus mundos correspondientes.

Esos mundos, como corresponde, son mundos mentales. Son mundos fruto del pensamiento porque su base es atómica, y por lo tanto únicamente pueden llevarse a cabo a través de un pensamiento creativo que crea la ilusión necesaria para el aprendizaje, para la vuelta a casa, en todo el universo, desde la más pequeña partícula hasta la más grande, porque en ese espacio infinito todo tiene una misma correlación, todo se valora en función de nuestro pensamiento.

Y nuestro pensamiento podrá valorar lo grande y lo pequeño pero, en la profundidad misma de nuestro razonamiento puro, nos daremos cuenta que lo grande y lo pequeño siempre será relativo, en función del posicionamiento del observador.

Así, con este pensamiento creativo, hallamos fórmulas válidas para el deambular, para la transformación, para la transmutación. Para realizar la alquimia necesaria conque cubrir nuestros cuerpos, con los cuales darnos la sensación de una realidad, no siéndolo, y empezar desde lo más bajo, desde el nivel más diminuto, hasta el gran universo, comprendiendo todo lo que es la materia atómica, todo lo que es producto de ese Fractal.

Entonces también podremos comprender que si nuestra composición es atómica, aquí en este mundo 3D, en esta dualidad, en este mundo ilusorio en el que nada existe y aparentemente existe todo, cualquier partícula tiene que serlo todo al mismo tiempo.

Así nuestro cuerpo comprende la base de todo el universo y, como lo que es arriba es abajo, en dicha correspondencia nuestro pequeño universo, nuestro micro-universo, que es nuestro organismo, es en realidad reflejo del gran universo, del macro-universo.


En realidad, y si todo está en todo, podemos aseverar fehacientemente que cualquiera de nosotros representamos a todo el universo en potencia; todo lo que está fuera, está dentro de nosotros.

Y si igualmente razonamos profundamente, y con la humildad suficiente, nos daremos cuenta que nuestro universo particular goza de las mismas posibilidades y capacidades para evolucionar. Por cuanto nuestro universo particular, nuestro organismo, es pensamiento, y el macro-universo también lo es. Todo es pensamiento producto del Fractal.

En este punto, amigos hermanos, hemos de reflexionar y darnos cuenta de que podemos avanzar, y lo haremos siempre manteniendo ese grado de humildad, y sobre todo de paciencia. Habremos de luchar, y esta es la palabra, con nuestros planteamientos deterministas.

En el principio de mi alocución he comentado que nos hemos formalizado en un contexto racional, material, y olvidado de que somos esa parte universal del macro-universo, y del micro-universo en particular. Ello nos viene a indicar que todo lo que nosotros podamos representar como pensamiento está dibujado, planteado, generado, diseñado, para abocarnos en un contexto común de unidad.

Ahí hallaremos una razón, una razón básica para el deambular a través de la unidad. Sí, debemos trabajar hermanados porque la unidad significa hermanamiento. Un hermanamiento compuesto de diversidad de pareceres y, como es lógico, de pensamientos. Porque el pensamiento, en definitiva, es vibración y la unidad está compuesta de infinitas vibraciones. Pero que no dejan de ser vibraciones o manifestaciones del propio Fractal.

Así, a todos, esa unidad e igualdad, pero al mismo tiempo característica base de toda la diversidad de pensamientos o de vibraciones, nos ha de hacer pensar que todo lo que no sea buscar en el fondo mismo, en la micropartícula misma de nuestro pensamiento, la realidad de ese mundo infinito, será perder el tiempo.

Ahí en este punto, amigos, hermanos, sugiero que empecemos a proyectarnos hacia nuestro mundo interior, porque en él descubriremos la realidad de todo. Tenemos ejercicios y talleres para la extrapolación, que en el fondo no son más que introspecciones hacia el universo Fractal.

Tenemos herramientas. Herramientas que se han energetizado a través de fuerzas muy sublimes en todo el universo. Porque todo el universo ha participado en la energetización de los elementos y herramientas que se disponen en Tseyor, el más representativo de ellos es la piedra.


Empecemos a considerar verdaderamente la capacidad unificadora de la piedra. Si todo es todo, si nuestro organismo es fiel réplica de todo el universo de manifestación, la composición atómica de una piedra será lo mismo. En ella estaremos todos incluidos.

Así, buscaremos la realidad de nuestra génesis a través de lo más simple, de lo más sencillo, de la piedra. Y lograremos avances cuando en la humildad de nuestro pensamiento dejemos aparte esas rimbombantes frases contemplativas que durante centenares o miles de años nos han adornado. Estas han servido para procesos determinados, pero ahora únicamente vale la introducción a nuestro mundo interior, a la introspección en nuestra micropartícula a un nivel consciente. Y ahí, en ese lugar que no es lugar, hallaremos, como si de un archivo completo y perfecto se tratase, toda la información, todos los pensamientos, todas las frases que han adornado la filosofía de todos los tiempos, bien guardadas.

Y digo bien guardadas, porque las frases que vamos a encontrar, los pensamientos que vamos a hallar en nuestro propio interior, irán acompañados, además, de la vibración correspondiente.

Entonces, la lectura de dichos enunciados no será literal, no será intelectual únicamente, sino que lo será a través de una vibración participativa, de una frecuencia determinada, y nuestra comprensión se ampliará. Y lo habrá hecho porque habremos sido capaces de llevar la mirada hacia nuestro interior. Habremos desechado esa parte externa, como una prioridad en segundo término, y básicamente nos habremos centrado en nuestra interiorización.

Aquí, en Tseyor, aprovechando la energía que nos repercute invariablemente de todo el universo holográfico, por ser la época en la que estamos, y en vuestra generación este año de la Tríada, el 2010, debemos saber aprovecharla adecuadamente. Y seguro que con una capacidad interior adecuada, sabremos trabajar de fuera a dentro, extrapolando y proyectando desde dentro toda nuestra experiencia.

Amigos, hermanos, no pedimos intelectualidad, no pedimos pensamientos ilustrados, si los mismos se hallan entre nosotros bienvenidos sean pero no especialmente los vamos a ir a buscar, vamos a ir a buscar verdaderamente la sencillez. La sencillez que estará en nosotros cuando abramos la puerta de la humildad, y esa humildad está al alcance de todos.

Cuando esto sea un hecho, os daréis cuenta que vuestra vibración está cambiando, os daréis cuenta como vuestros cuerpos sanan, vuestros


cuerpos y mentes. Veréis como se corrigen desviaciones de todo tipo. Veréis, en primer lugar, como vuestros huesos se regeneran, vuestra piel se embellece, vuestra vista mejora, vuestro corazón, pulmones, páncreas, hígado, riñones... empiezan a revolucionar y a dar todo de sí. Porque en primer lugar habrá reaccionado vuestra célula.

Esto es así, amigos, hermanos. Hemos de hacer un planteamiento radical, hemos de cambiar todas nuestras estructuras mentales, hemos de transformar nuestro pensamiento. Porque ya veis, con lo dicho, que la base primigenia de nuestra estancia aquí, en este mundo de manifestación y en todas las dimensiones de la naturaleza, está en el pensamiento.

Ayudémonos a nosotros mismos -a través de la ayuda hacia los demás- en descubrir en nosotros mismos la capacidad de regeneración. El cosmos está con nosotros, el cosmos nos ayuda. Pidamos y seremos atendidos, pero sepamos también pedir; pedir hermandad, unidad y amor.


46. NUESTROS COMUNICADOS NO ESTÁN RESUELTOS DEL TODO71

Amigos, hermanos, atlantes todos, muy buenas noches os desea Shilcars, del planeta Agguniom.

Es una característica muy especial la que mueve todo un conglomerado psicológico y mental en el mundo dual, en el mundo de manifestación. Y, muy especialmente, en este nivel vibratorio o frecuencia vibratoria, en este planeta Tierra.

Dicha conformación vibracional o energética puede, incluso, llegar a alterar comportamientos humanos y fácilmente despistar, disgregar, dispersar… Especialmente en aquellos que se conforman en una sólida preparación intelectual, con estudios muy rigurosos y fundamentalmente deterministas.

En todo este papel juega una baza importante la personalidad del individuo, su forma. El modo concretamente en el que se ha formado a lo largo de su existencia.

Los pensamientos del individuo, en un principio, son espontáneos y en muchas ocasiones risueños y muy poco dados al estudio profundo, y más bien abiertos a la imaginación creativa, y por lo tanto viviendo en el aquí y ahora, en este presente. Y transformándose dichos pensamientos en la medida en que la comprensión va llegando.

Cuando uno va ejerciendo de mayor, sus esquemas mentales van consolidándose, van creando un poso. Una base que le va a permitir, a través de ella, ejercer de humano terrestre.

Y a través de una actitud social o comunitaria, poco a poco va dejando la espontaneidad, la creatividad y se va sumiendo en un mundo denso. De obligaciones, de deberes, de compromisos...

Al final termina pensando únicamente en un objetivo, el cual le va a permitir el mantenimiento: el alimento, la socialización de su mismo pensamiento, en aras a promover una sociedad ordenada, organizada y en cierto nivel justa.



Sin embargo, los individuos que sobrepasan este límite, el de aceptar un deambular fluido por sí mismo, y se empeñan en reforzar su conocimiento, buscando siempre objetivos en los que se les permita disfrutar de mejores prebendas en su propia sociedad, junto a los que viven y se desarrollan, dichos individuos, van acumulando conocimiento por interés, por deseo.

Indudablemente, este deseo de interés, muchas veces se ve “recompensado” en la auto-satisfacción, en el darse uno cuenta que dispone de una mente brillante y además de que dispone también de grandes conocimientos. El pensamiento, en este caso el ego, estimula enormemente la necesidad de aprender cada vez más de los conocimientos que están al abasto de toda la sociedad.

Y los que disponen de más efectivo, de más medios, tienen la posibilidad de ilustrar sus mentes mucho más, incluso refinarlas y darles un toque chic. Y así socializar mucho más una élite.

Claro, aquí nada que decir, cada uno establece sus límites, sus objetivos. Cada uno es libre de elegir su grupo en esta sociedad tan diversa, pero a la vez tan dispersa, tanto, que únicamente premia a los ganadores, a los vencedores, a los triunfadores.

Y en algún aspecto desprecia a los perdedores, a los que, entre comillas, “no han tenido tanta suerte” en el mundo material o económico. Cuando, en la mayoría de casos, no la han tenido porque no la han querido, no la han deseado.

Y, tal vez, no la han deseado porque han entendido que la vida en este mundo es otra cosa distinta que alcanzar objetivos de triunfo y disfrutar de prebendas y privilegios. Tal vez porque habrán entendido, también, que en la humildad de su pensamiento se halla la auténtica libertad del individuo.

Así también, en este deambular podemos convertirnos en jueces de los demás. Juzgando su posicionamiento tanto si es elevado como si es bajo. Y ni en un caso ni en otro llevaremos razón. No vamos a juzgar a nadie, cada uno está en el puesto que ha querido. Unos muy arriba, nos sirven de espejo, y los que están muy abajo también sirven de lo mismo, de espejo para todos.

En este punto, querría ampliar una cuestión que creo que es interesante para tener en cuenta. Y es que los individuos, hombres y mujeres de todo el planeta, que por cierto no hay distinción en ningún aspecto, porque el tronco principal, la savia generacional y regeneradora


es la misma, y el simbolismo es idéntico, por cuanto estamos hablando de un mismo ADN, conformado exactamente con el mismo patrón de fractal, todos los individuos en este planeta, se manifiestan en sus actitudes a través de espejos: observan a los demás y miméticamente hacen lo mismo que los demás.

Aquí, amigos, hermanos, observaréis que hay un patrón, algo que mueve el comportamiento de la masa, ya sea en las modas, como en los alimentos, como en las distracciones... Hay algo, pues, que modifica el comportamiento de los individuos. Y mi pregunta sería, ¿quién o qué mueve y activa determinados comportamientos como para que la masa crítica se comporte de una manera o de otra, de forma muy distinta entre ambas?

Sencillamente, la respuesta está en el pensamiento de cada uno, en la formación intelectual de cada uno. Si bien se rige por un comportamiento, también, de tipo astrológico, pero dicha cuestión, ahora, en estos momentos, no nos va a influir demasiado por cuanto estamos en un medio, en una sociedad, global. Y la sociedad se va a mover por impulsos globales.

Ya no es tanto el individuo, con su marca de origen, con su astro en una disposición determinada en el momento del nacimiento, el que va a procurar una determinada pauta de comportamiento, sino que fijaros que el mundo, el universo en general, también está moviéndose bajo una pauta de globalidad, mejor dicho, de unidad.

Los humanos terrestres de este planeta, especialmente por su implicación, se están moviendo en base a la unidad. Su comportamiento se basa en la globalidad.

Y por eso, ahora hemos de estar muy vigilantes y atentos, porque el desvío de objetivos es mucho más fácil por parte de aquellos elementos, en el universo, que pueden incidir de forma magistral en un comportamiento determinado. Incluso distinto al anhelo propio de evolución de la mayoría de esa masa humana.

Dichos elementos en el universo, que conforman unas energías muy potentes, también actúan de regeneradores. Porque su papel está precisamente en ello, en conseguir activar una masa humana pura, dotarle del máximo perfeccionamiento para que pueda dar el salto cuántico debidamente.

Este equipo energético en el universo, se cuida de crear dispersión para todos aquellos individuos que no tienen muy claro su funcionamiento


ergonómico, que aún dudan, que aún se plantean cuestiones anticuadas a resolver. Cuando deberían estar trabajando, en la actualidad, en la energía, en el conocimiento de la energía que está llegando, en lugar de someterse a trabajos de especialización de energías que forman ya parte de otro tiempo distinto al actual.

Dichos elementos dispersores, tan necesarios por cierto, que crea el universo, el cosmos holográfico cuántico, se limitan a actuar en todas las esferas de pensamiento, desde el nivel más bajo hasta el más alto. Cuidando de que todos los pensamientos se reciclen y se pongan en órbita en función del nivel que, necesariamente, deben alcanzar en este momento y en un futuro muy próximo.

Estos dispersores actúan también en todas las mentes humanas. Por eso, entenderéis que pidamos unidad de pensamiento, no uniformidad de pensamiento, que pidamos hermandad, porque la fuerza que genera una masa crítica inteligente y hacia un mismo objetivo, sin fisuras, es la única solución para avanzar verdaderamente en este punto del 12 Pliego, en esta Tríada que se ha conformado este año 2010 de vuestra era.

Así, todo ese esfuerzo en realizarse por parte de individuos independientes, que se dejan arrastrar por las impresiones que pueda producir un pensamiento intelectual determinista y esquemático, todos esos individuos, van a confundirse, van a confundir sus mentes.

Y, al mismo tiempo, propagar dicha confusión en las mentes de todos aquellos que estén circulando vibratoriamente en la misma frecuencia, y de cuyos individuos tengan fácil acceso para procurarles la formulación de sus pensamientos lógicos, deterministas y, a todas luces, entre comillas, “clarificadores”.

Y finalmente, para terminar mi alocución, la idea de Shilcars -que es la que conforma este ideario de la Confederación- es que logréis pensar libremente por vosotros mismos, sin condicionamientos.

Por eso, a veces, nuestros comunicados no están resueltos del todo y siempre quedan puntos que pueden dar lugar a confusión, a dispersión. Entenderéis que esto último es adrede, aunque lo otro nosotros no nos lo propongamos.

Únicamente no damos algunas veces la solución completa a nuestros enunciados, porque no resolvemos cuestiones. Exponemos cuestiones a resolver y las habéis de resolver vosotros mismos. Y no solo a nivel individual, sino grupal, a través del debate y de la hermandad.


Así, todos esos individuos que de alguna forma se ven influenciados por pensamientos lógicos, deterministas, pueden llegar a la conclusión de que el cambio en ciernes puede hacerse de muchas maneras distintas, que cualquier otra filosofía o pensamiento puede resolver el problema.

Y lógicamente tendrán razón, pero verdaderamente no la tendrán. Si un individuo ha dispuesto su conocimiento y su preparación en una determinada filosofía, en un determinado vehículo para su aprendizaje, el problema, finalmente, no estará en el vehículo, estará en él mismo, en la misma persona que no habrá sabido hacerlo funcionar debidamente, o no habrá leído debidamente todas las instrucciones de uso.

Así, nosotros, creando lagunas, creamos la posibilidad de la dispersión, de la confusión, incluso de la renuncia, pero no provocamos la renuncia, sino que obligamos a que el individuo, en su libertad, pueda escoger o adivinar aquello que falta. Y rellenar evidentemente el puzle holográfico cuántico a través de los nombres simbólicos que aquí en Tseyor se han dado, se están dando y se estarán dando por tiempo indefinido.

Así también, en este planteamiento intelectual que el individuo ha alcanzado, y como digo, el individuo más brillante intelectualmente hablando, aquel que además se cree que es un gran sabio y que puede incluso evolucionar con su propia filosofía de pensamiento, en realidad se está confundiendo. Y se está confundiendo precisamente porque los espejos que le hemos brindado en esos espacios vacíos, los ha interpretado a su modo, a su manera, y no los ha contrastado en grupo.

En este proceder se crean diferencias de apreciaciones, y el ego, intelectual, brillante, y conocedor de todo y de todos, y en un deseo grande de evolucionar y prosperar, se encuentra confundido y empieza una fase errónea: escoge un camino equivocado, un camino que no es el verdadero camino objetivo.

Y el individuo se adentra profundamente en una selva de pensamientos diversos, porque en realidad quién le estará hablando y manifestando será su propio ego, en función de las determinadas circunstancias en las que esté en cada momento. Y como aquí habrá funcionado el ego del deseo, ese deseo estará siempre insatisfecho, y creará insatisfacción.

El individuo que actúa de esa forma se encuentra, de pronto, que de todo aquello en lo que había creído, ahora no cree. Si había estado en un posicionamiento determinado, ahora está en el lado contrario. Y claro,


para el ego el culpable es o son los demás, porque para él, con su pensamiento ilustrado, intelectual, preparado, refinado, educado, y de élite, no puede ser de otra forma.

Y es aquí donde nosotros, los de la Confederación, actuamos. Actuamos sin actuar: ponemos adrede esos espacios vacíos, no resueltos, para que los resuelvan vuestras mentes en total hermandad. Y sabemos que si no se hace así, los individuos independientes no los van a resolver.

Y por eso van a caer sus ramas del castaño. Por eso caen las ramas del castaño. Y por eso caerán las ramas del castaño: porque dichas ramas no habrán comprendido, tal vez, el valor de la unidad, el valor de la hermandad. No el de la uniformidad.


47. EL COMPROMISO ESPIRITUAL72

Amigos, hermanos todos, atlantes de esta generación, muy buenas tardes noches os deseo. Soy Shilcars del planeta Agguniom.

Compromiso. Compromiso significa relación conductual con uno mismo; si se trata del compromiso con Tseyor. Tseyor como: tiempo simbólico estelar del Yo en retroalimentación.

Compromiso que además significa una aventura. Una aventura que ignoramos precisamente su desenvolvimiento, su navegar, su caminar. Una aventura que en principio parece una utopía, pero que poco a poco se va afianzando en nuestro interior mental y nos produce una especial irradiación hacia nuestro espíritu, hacia nuestra réplica genuina y hacia todas nuestras réplicas en los distintos mundos y multiversos.

La palabra compromiso ha caído en desuso, es lógico. Y es lógico porque en el campo de la dualidad, en el campo del ego, del pensamiento siempre, permanentemente estamos obligando a los demás, y a nosotros mismos, a que se comprometan.

Cuando buscamos pareja y nos parece hallarla, queremos comprometernos. Cuando buscamos trabajo o dedicarnos a alguna profesión, queremos comprometernos. Buscamos seguridad.

En todas las facetas de la vida tridimensional, lógica, determinista, cuando empleamos el pensamiento de compromiso pensamos, cada día más, por cierto, en asegurar. Asegurar que dicho compromiso por ambas partes sea correspondido.

Y así, en el caso de que una de las partes desista y pueda ejercerse sobre ella cualquier operación judicial, o de justicia, o de arbitraje, siempre podemos exhibir el compromiso firmado fehacientemente. Y entonces, con esa lógica determinista podemos aplicar, mejor dicho, que la ley aplique en nosotros, su bondad.

Sin embargo, en el compromiso de Tseyor, los que se comprometen con Tseyor, a nadie se le exige ninguna firma para luego devolverle con



creces su falta de cumplimiento, a través de ejecuciones, a través de presiones.

No equivoquemos, nuevamente, el valor fundamental de la palabra compromiso. Sabéis, de sobra, que cuando utilizo vocablos los utilizo tal como son, tal como en origen se han creado, y no tal y como vosotros los habéis cambiado, modificado o bien dado sentidos diferentes.

Aquí la palabra compromiso significa comprometerse uno mismo en este camino de evolución espiritual. Así, si uno se compromete consigo mismo, tiene que cumplir lo que consigo mismo ha prometido, ha comprometido. Evidentemente, ha comprometido parte de su deambular tridimensional en una faceta de tipo espiritual.

Y lo ha hecho porque en un momento determinado ha creído en los dictados de su corazón, de su propia consciencia, que le ha dicho: “¡Hazlo, adelante, sin miedo! Comprométete contigo mismo pues ese es el camino, el camino del compromiso para avanzar”.

Luego, con el tiempo, ese mismo pensamiento se esconde bajo la presión de otros muchos pensamientos, que ya no son objetivos, que ya son especuladores: intereses, miedos…

Y alzan la voz potentemente en nuestro interior y nos dicen: “¿Pero a qué te comprometiste, dónde te has metido? No vas a obtener nada de provecho y, ni mucho menos, te van a pagar el tiempo de dedicación. Nada vas a conseguir excepto perder el tiempo, los años. Que, por cierto, esos años has de aprovecharlos para sacarles un buen rendimiento, sobre todo material, para tu vejez, para tus hijos, para tus nietos, para la sociedad, para que todos se beneficien de tu esfuerzo”.

Y repiten: “¡Anda, déjalo ya! Y aprovecha el tiempo como un hombre, o como una mujer, hecho y derecho, con todos sus cabales”.

Entonces planea por nuestro horizonte mental la figura del rendimiento. Y claro, en ese compromiso no hay rendimiento tangible. Pero sí os puedo asegurar, amigos, hermanos, que existe un rendimiento intangible muy profundo.

En este mundo tridimensional, cuando uno adquiere un compromiso es como cuando uno hace una promesa, debe cumplirla para su propio bien, para su propio despertar.

Porque, cuando lo hace verdaderamente de corazón –y digo de corazón- no lo hace de pensamiento, de mente, de ego, de deseo. Lo hace porque en un momento determinado ha sabido conectar


convenientemente con su consciencia y esta ha podido traspasarle a su pensamiento objetivo una razón: la del compromiso.

Todos los hombres y mujeres del multiverso se comprometen constantemente. Y lo hacen cuando buscan en su interior la respuesta que su mente no puede proporcionarles. Son tantas y tantas las veces que dicho pensamiento se produce en la mente de todos y cada uno de nosotros, que hay un instante de luz, un relampagueo.

Y en un instante, digo, se descubre una gran verdad. Y entonces uno mismo, a pesar de todo el condicionamiento de su vida, de todas las dificultades y penurias que pueda tener, o incluso en las mayores riquezas materiales, descubre una chispa que le hace pensar y actuar. Y actúa y se compromete.

En el compromiso, cuando este se realiza, el individuo por un instante reconoce su gran error, el gran nivel de oscurantismo que en su mente pernocta, y decide valientemente lanzarse al ruedo, y trabajar en pos del descubrimiento de su verdad. En pos del “descubrimiento del hombre por el propio hombre”, frase que hemos repetido algunas veces aquí en Tseyor.

Cuando el individuo se compromete, busca. Busca frenéticamente, busca con ilusión, compara, contrasta, habla con unos y otros, descubre también que los demás le sirven de espejo, se da cuenta que a su alrededor hay muchos hermanos, seres que, como él, buscan también la verdad en sí mismos.

Entonces, también, se da cuenta que a su alrededor existen grupos, grupos hermanados en una búsqueda común, y es cuando su compromiso se acrecienta. Descubre verdaderamente la razón de su existencia y el futuro camino que podrá llevar a cabo acompañado con seres de su misma vibración, o tal vez de su misma inquietud.

Y se comprometen -se compromete el individuo y se comprometen las gentes- y ya no hay vuelta atrás.

En el momento en que uno se compromete en la vida espiritual y escoge un camino, y también un vehículo como puede ser un grupo de amigos, y también ¿por qué no?, un grupo de amigos que formen parte de la Confederación, como podemos ser nosotros que tutelamos desde hace tantos años al grupo Tseyor, descubre el propio individuo que ha hallado la respuesta que buscaba.

Pasa el tiempo, y se da cuenta que la respuesta que buscaba, que le parecía tan sencilla, es muy compleja; que necesita mayor atención. Se da


cuenta, asimismo, que existe la autoobservación y unos talleres, y unos ejercicios, y una filosofía para permitir ese deambular mucho más fluido, y observa a su alrededor un grupo de amigos entusiastas.

Y se lanza al “vacío” porque, y esa es la gran verdad, es desde donde descubriremos nuestro interior. No se trata de “nadar y guardar la ropa”. Se trata de nadar con toda la tranquilidad del mundo, con felicidad, compartiendo ilusiones. Ahí se genera una gran energía, y la misma refuerza todas esas inquietudes y permite seguir adelante.

Sin embargo, cuando esto sucede, el individuo empieza a darse cuenta de que el camino que pensaba que era tan fácil, lo he repetido anteriormente, ahora se presenta con obstáculos.

Y se pregunta y se responde a su vez: “¿Cómo van a haber obstáculos en el mundo espiritual, si todo lo que buscamos es inmaterial? ¿Cómo va a poder perjudicar el aspecto material a un grupo espiritual? ¿Cómo, los integrantes de un grupo espiritual, se rebajan hasta el extremo de valorar determinadas cuestiones económicas, materiales? ¿Por qué en ese grupo, entre ellos discuten, cuando todo debiera ser amor, paz, felicidad, compartir, reír, jugar, despreocupación…?”.

Entonces el ego hace su aparición, entonces el pensamiento tridimensional, determinista, lógico, se refuerza y se hace el dueño de la situación. Y actúa.

Actúa diciéndonos: “Ya te dije yo, que esto no era lo apropiado, que esto no era lo correcto, que no todo lo que reluce es oro. Empezaste con una ilusión infantil, ahora que te vuelves adulto dentro del grupo, te das cuenta que todo es manipulación, que todo es deseo”.

Claro, uno cree que el camino espiritual es un camino de rosas. Y quiere lo mejor, quiere un camino fino, suave, tranquilo, con una pequeña cuesta... “Sí, aceptaremos un poco de esfuerzo, pero no mucho. Aceptaremos el nadar y guardar la ropa en definitiva”.

Y nos desengañamos. Y claro, en este desengaño el ego actúa e insiste nuevamente: “¡Ya te decía yo que esto no podía ser, que vivías en un mundo de ilusión, en una nube y ahora has caído de la misma, y ahí tienes los resultados”.

Y entonces esa fuerza energética, tan potente, actúa. Actúa porque el mismo individuo la ha conducido hasta este punto, hacia este planteamiento. La energía es la misma, pero en este caso no la utiliza nuestra consciencia, nuestro corazón, sino que la utiliza muy bien el


intruso de nuestro pensamiento subjetivo. Al que no sabemos controlar porque constantemente estamos en desequilibrio.

Y aquí no pasaría nada, amigos, hermanos, si en toda esa exposición lo único que pudiéramos perder fuese el tiempo. Porque precisamente de tiempo no nos falta, el tiempo es infinito, lo podemos compartir en distintos paréntesis y, en un segundo de aquí, podríamos vivir miles de años en un mundo paralelo.

No, amigos, el tiempo no nos falta; pero a la vez nos falta tiempo. Y nos falta tiempo por cuanto cuando desembocamos en el análisis de la situación de nuestro deambular en este mundo, aquí y ahora, y nos apercibimos de que nuestros primeros planteamientos, que lo han sido con ilusión, bondad, compañerismo, hermandad y el compartir, rompemos con dicho esquema, y nos aventuramos a deshacer el compromiso.

Como digo, no solamente perdemos el tiempo, que en definitiva es muy relativo, sino que además permitimos que la energía entre en nuestro interior. Y esa energía que penetra en nuestro interior, que según sea nuestro posicionamiento psicológico nos eleva a través del coxis, a modo de alquimia, a modo de transmutación, se mueve en sentido contrario.

Por lo tanto, para dicha energía, que a través del compromiso que en su momento hemos dado, con bondad, amistad, ilusión, entusiasmo, por y a través de dicho compromiso, hemos activado unos resortes mentales que el cosmos ha entendido perfectamente como una orden dada por nuestra propia réplica, para que actúe en nosotros hacia el despertar de la propia consciencia.

Ese canal que hemos abierto, a través de dicho compromiso, está abierto a dicha energía para que actúe, para que nos transforme. Para eso hemos trabajado en el hilo de oro y en algunos ejercicios o talleres más, que vosotros conocéis perfectamente porque aquí se han tratado.

Y digo, cuando esa energía penetra en nuestro interior, no sabe otra cosa que actuar, y actúa a través de los canales de circulación que nosotros habremos abierto. Y también habremos modificado, dejando o dando paso al ego del deseo, del miedo, de la ira, del rencor, de la envidia, de la duda, del escepticismo, de la discrepancia...

Esa energía penetra por dichos canales no sabiendo que está actuando en sentido contrario al anhelo original de nuestros propios pensamientos, en sintonía perfecta con nuestra réplica genuina.


Y actúa verdaderamente, pero se encuentra con pesadas losas, se encuentra con obstáculos, pero ella, la energía, penetra a pesar de todo. Porque ese es el canal que hemos abierto a través de nuestro compromiso espiritual.

Y entonces se producen rompimientos, entonces, por dicho mal uso de nuestro pensamiento, de nuestra acción, incluso de nuestra desorientación, de nuestra individualidad, de nuestra tan deseada independencia, actúa.

Y actúa ocasionando a veces terribles dolores. Y a veces enfermándonos. Y a veces también, terminando un recorrido vivencial.

Así, amigos, hermanos, de la misma forma que procuráis tomar e ingerir alimentos sanos, beber de buena agua, respirar buenos aires, rodearos de amigos con vuestra misma vibración, ilusión, también debéis saber distinguir esos lazos que os unen con la adimensionalidad.

También debéis procurar estar atentos y auto-observar vuestras inquietudes, vuestros movimientos, vuestras acciones...

Porque el camino, que tratamos en la espiritualidad, es un camino que se anda sobre “el filo de la navaja”. Y ese camino puede hacerse con bondad, con ilusión. Nunca con deseo, porque el deseo desequilibra y de ahí vienen los sustos. Vienen, más tarde, las incomprensiones. Y lo que es peor: la confusión y más oscurantismo.


48. LA VIBRACIÓN DEL MUUL73

Amigos, hermanos, atlantes todos, muy buenas tardes noches, soy Shilcars del planeta Agguniom.

Solamente un inciso para poner en orden unas ideas vertidas aquí en la sala, en relación a la interpretación que damos al resumen de hoy.

En verdad, toda la operación que está realizando la Confederación, y que mi persona sigue escrupulosamente, no lleva otra intención que despertar vuestra curiosidad. Vuestra curiosidad de niños, esta es la que buscamos. Esa curiosidad que hace posible que los mayores descubrimientos de la humanidad se hayan producido de esa forma.

Debemos cambiar nuestro rol. Evidentemente en este debemos aplico doblemente una intención, porque es imperioso que nuestro rol actual ha de transformarse y empezar a pensar como nunca hemos pensado.

Hemos de idear la manera en que nuestra mente active circuitos que ya están preparados en nuestro cerebro, en nuestros cromosomas. Y activarlos para que determinadas neuronas hagan sus funciones y puedan plasmar en este espejo 3D toda su impronta.

Así hemos de pensar que habremos, de alguna manera, de influenciar el estado abiótico para que nos rescate aquello que no sabemos, pero que en definitiva es vital para la evolución de nuestras personas aquí en la 3D, y a la espera de grandes acontecimientos, importantes en el desarrollo de la raza humana, tanto que nos van a permitir equiparar su proceso ante cualquier civilización del mismo nivel en el universo.

Para eso hemos llegado a los estados Muul, para eso nuestra influencia ha permitido que se logre este pequeño objetivo, minúsculo objetivo, tímido objetivo además. Pero como todo, como todas las cosas en este mundo de manifestación, empiezan por lo más pequeño y terminan por ampliarse y cubrir un gran espacio.



De acuerdo, los Muul son lo que vosotros ahora sabéis que son. Su actividad, su formación, en una tarea interesante y además auxiliadora: llevar la luz de la espiritualidad hacia aquellos rincones de la mente humana que aún no se han dado cuenta de su real posicionamiento.

Los Muul van a acercar esa cerilla en la oscuridad y van a iluminar, poco a poco, pequeñas áreas y estas a su vez irán ampliándose hasta formar una gran hoguera.

Así, los Muul, en su individualidad, en su independencia, pero siempre pensando en los demás y acercándose a las alas acogedoras de Tseyor, podrán esparcir su pensamiento. Porque lo que han aprehendido lo ha sido con una vibración muy especial. Es más, la vibración del Muul se irá incrementando, porque así está escrito y de alguna forma ordenado por ese gran plan cósmico.

Los Muul irán recibiendo fuertes impactos energéticos que les harán despertar mucho más y ser mucho más efectivos.

Pero eso no acaba aquí. La función de los Muul no va acabar aquí, en este posicionamiento, en esta situación. Todos seréis Muul y reconocidos por todos. Y, cuando esto se produzca, y se haya llevado a cabo la masa crítica correspondiente a los Muul, os daremos sugerencias.

De acuerdo, tenéis grandes posibilidades, sois unos privilegiados y aún no os habéis dado cuenta. Tenéis el gran privilegio de estar en todas las partes del mundo y, en la medida en que avance el proceso Muul, lo estaréis aún más.

Y entonces, los Muul cumplirán un doble objetivo: la ayuda desinteresada a los demás, no solamente con la eficaz herramienta de la literatura y filosofía de Tseyor y su documentación bibliográfica y el ejemplo de sus personas, sino que además podréis ayudar en lo material.

Y pensando, amigos, hermanos, que el camino que pronto vais a llevar a cabo y a recorrer por esas autopistas que en Tseyor hemos patrocinado, servirá también para alumbrar fogones, alimentar estómagos y en lo posible erradicar la miseria allá donde haya un Muul que se aperciba de ello.

Y de todo ello nos cuidaremos aquí, en la Confederación, para alertaros, para proyectar en vuestras mentes la idea de la hermandad sin fisuras, de la unidad.

Os ayudaremos en ideas y patrocinaremos inquietudes, y vosotros, con la bondad de Muul, únicamente habréis de canalizar adecuadamente


dichas inquietudes y, donde esté un Muul, como digo, habrá la luz en todos los aspectos.

Nada más, perdonad mi intromisión, creo que era un apartado que debíamos clarificar. Muchos más apartados clarificaremos a partir de ahora. Tened paciencia, confiad en vosotros mismos, y pedid, pedid ya al cosmos, a vuestra propia réplica genuina, que coadyuve en la realización de este maravilloso proyecto del descubrimiento del hombre por el propio hombre, aquí en la 3D, en vuestro planeta Tierra.


49. RECONOCIMIENTO DE LOS MUUL ÁGUILA74

Queridos amigos, atlantes todos, apreciada Tríada de Tseyor, muy buenas tardes os desea Shilcars del planeta Agguniom.

Son muchos los mensajes que os enviamos, la mayoría sutiles pero suficientemente importantes, para haceros reflexionar profundamente sobre la necesidad de establecer un código adecuado para el transitar por este plano 3D, en este vuestro planeta Tierra.

No vamos a interferir nunca en vuestro proceso, aunque a veces nos extralimitamos intentando que vuestros pensamientos se acerquen, aún más si cabe, en ese compartir universal, cósmico, pero más no podemos hacer.

Depende ya de vuestra voluntad de confraternidad, de unidad en un objetivo común, cual es establecer las debidas coordenadas para que todo el conjunto tseyoriano vibre en una misma nota, para que cualquier elemento de Tseyor obtenga, a su vez, el debido acopio de energía para que le sirva eficazmente en la divulgación de la palabra del Cristo Cósmico.

Se acercan tiempos difíciles, muy duros, especialmente para el ego, vuestro pensamiento. Que por lo que parece le cuesta muchísimo variar de tónica vibratoria. Se ha establecido permanentemente y muy eficazmente en este plano, y no desea abandonarlo y mucho menos perder su privilegio.

Pensad, hermanos, pensad. Hacedlo con el corazón. Hacedlo porque necesariamente es imprescindible que cambiéis el rol de vuestra actitud. Os hemos dado herramientas, la posibilidad de liberaros, la oportunidad de establecer comunión con vuestros hermanos.

Dichas herramientas lo son y se han preparado ex profeso para que vuestro deambular sea mucho más fácil, para que os retroalimentéis en la divulgación, para que cada hermano, que gracias a vuestra intervención consiga despertar en sí mismo la chispa de la iluminación, aporte en vosotros un acopio mayor de energía, es decir, repito, la retroalimentación propia del yo, en este tiempo simbólico estelar.



Hoy vamos a celebrar una ceremonia modesta, sencilla, pero llena de un gran significado simbólico. Vamos a reconocer públicamente a nuestros queridos Muul, a todos aquellos que en la Confederación consideramos auténticos Muul.

Por eso, nuestro reconocimiento irá parejo al vuestro, por eso, a nuestros queridos Muul les abrimos la puerta de la adimensionalidad, por eso a nuestros Muul la ayuda que les vamos a prestar a partir de ahora les catapultará hacia una conformación psicológica y mental sin par, por eso a nuestros queridos y amados Muul Águila de Tseyor se les confiere la posibilidad de actuar en todos aquellos niveles en los que consideren oportuno, tanto a nivel espiritual como material, por eso a nuestros queridos Muul les agradeceremos tomen nota de dicha condición y se esmeren en patrocinar, a lo largo y ancho de su geografía, el estímulo necesario para compartir la dicha y la felicidad.

A los que necesiten ayuda material, a los que por distintas razones la vida no les ha procurado el debido equilibrio, en el aspecto físico o material, nuestros queridos Muul van a desvivirse para favorecerles debidamente el tránsito hacia el correspondiente equilibrio y que, a su vez, permita que puedan enfocar debidamente su trayectoria espiritual.

Tenemos mucho que hablar, quedan muchas condiciones a resolver, muchas preguntas que van a recibir respuesta. Y, la van a recibir, todos aquellos que realmente estén interesados en obtenerla. No vamos a dar nada gratuitamente.

Aquellos que realmente hayan reconocido la capacidad divulgadora de Tseyor, serán reconocidos por la Confederación, aupados por la misma y recibirán el aliento de todos y cada uno de nosotros.

Aquellos otros que obviamente habrán desistido de dicha coparticipación, desde aquí les invitamos a que reflexionen, tendrán por supuesto las puertas siempre abiertas pero, por ahora, en Tseyor las tendrán cerradas para su propio beneficio, porque entendemos que en decisiones libres y espontáneas no podemos interferir más de lo que ya lo hemos hecho.

Amigos, hablaremos más adelante, con calma. La Tríada se está conformando y a la Tríada nos dirigiremos muy especialmente en cualquier momento e instante, en cualquier situación que creamos que merece nuestra intervención.


Y en especial os tendremos al corriente de nuestros pensamientos, de la situación mundial según y como nuestros parámetros nos lo indiquen.

Tal vez, muchas cosas o temas no las entenderéis de inmediato, pero sed prudentes, sed humildes, y aunque en algunos puntos vuestra inteligencia o vuestro instinto protector os indique todo lo contrario a lo que podamos participaros, actuad prudentemente y reflexionad. No diremos las cosas porque sí. Pero siempre las diremos con un fondo de razón objetiva, aunque no las entendáis.

Sed prudentes, pues, y atended al llamado de la Confederación cualquiera que sea el momento.


Otros títulos de la Biblioteca Tseyor: Conversaciones Interdimensionales Etapa Sili-Nur. (Período hasta 2004) 461 páginas. Edición digital y en papel. Conversaciones Interdimensionales Tseyor. (Período 2004-2011) 12 tomos de 400 páginas aprox. cada uno. Edición digital y en papel. Autoobservación 154 páginas. Edición digital y en papel. Claves para el despertar 312 páginas. Edición digital y en papel. El Ego 108 páginas. Edición digital y en papel. El descubrimiento del Hombre por el propio Hombre 250 páginas. Edición digital y en papel. Curso Holístico de Tseyor. Las doce esferas del Universo 125 páginas. Edición digital y en papel. Breviario I y Breviario II 338 y 285 páginas respectivamente. Edición digital y en papel. Los Cuentos de Tseyor 132 páginas. Edición digital y en papel. Y otros más de 100 títulos aproximadamente que pueden descargarse gratuitamente en nuestra biblioteca digital: http://tseyor.org/


Extracto Conversación interdimensional TAP Núm. 26 de fecha 4/4/2015, Convivencias en Pachuca-México:

“Shilcars.- Solamente incidir de nuevo en la unidad de pensamiento y en el objetivo común de esta gran familia Tseyor, que ha consolidado un buen número de nombres simbólicos O que, de una forma u otra, forman parte de este gran activo espiritual que nos une y transforma. Pensaremos tal vez que los miles de hermanos y hermanas que conforman este conglomerado holístico, aunque no estén presentes o por el hecho de no estar presentes, dejan de mantener viva esa relación con todos nosotros, y no es cierto. Cada elemento que a su vez ha recibido el nombre simbólico se une en planos distintos a este, el tridimensional, y colabora en la unificación, y también en la reunificación de pensamientos y acciones.”

A fecha del comunicado 765 del 18/02/2016, el Puzle Holográfico de Tseyor consta de 5.939 nombres simbólicos, cuyos miembros están repartidos entre los siguientes países: Alemania, Andorra, Argentina, Australia, Austria, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Francia, Guatemala, Holanda, Honduras, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Malasia, Marruecos, México, Mozambique, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Puerto Rico, Reino Unido, República Dominicana, Rumania, Suiza, Taiwán, Uruguay, USA, Venezuela...


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252 ED 9 marzo 2016) - TSEYOR