3645 ABY - Cosecha Roja

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    1/182

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    2/182

    La era de la Antigua Repblica es una poca oscura y peligrosa en la que los

    Caballeros Jedi se enfrentan valientemente a los lores Sith y a sus despiadados

    ejrcitos. Pero los Sith tienen planes inquietantes, y el ms inquietante de todos

    es la puesta en prctica del sueo fantico de Darth Scabrous, que est a punto

    de convertirse en una realidad de pesadilla.

    A diferencia de esos otros Jedi marginados al Cuerpo Agrcola jvenes Jedi

    cuyas capacidades no han demostrado estar a la altura, Hestizo Trace posee

    un extraordinario talento para la Fuerza, un don con las plantas. De pronto, su

    tranquila existencia entre especies de invernadero y de jardn queda destrozada

    violentamente por la llegada de un emisario de Darth Scabrous. La singular

    orqudea negra que ha cuidado y con la que ha establecido un vnculo es el

    ingrediente que falta en una antigua frmula Sith que promete concederle a

    Darth Scabrous su mayor deseo.

    Pero en el corazn de la frmula hay un virus desconocido hasta el momento

    que es peor que letal: no solo mata, sino que transforma. Ahora los muertos

    famlicos y en descomposicin se estn alzando, impulsados por un hambre

    sanguinaria por todo lo vivo y liderados por un Maestro Sith con una sed de

    poder insaciable que persigue el premio definitivo: la inmortalidad cueste lo

    que cueste.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    3/182

    Cosecha RojaJoe Schreiber

    Versin 1.0

    30.05.13

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    4/182

    Ttulo original:Red Harvest

    Autor: Joe SchreiberTraduccin: Diego de los Santos

    Publicacin del original: diciembre 2010

    3645 aos antes de la batalla de Yavin

    Digitalizacin: annimo

    Revisin: annimo, Bodo-Baas

    Edicin: Bodo-Baas

    Base LSW v2.0

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    5/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    Declaracin

    Todo el trabajo de digitalizacin, revisin y maquetacin de este libro ha sido realizadopor admiradores de Star Wars y con el nico objetivo de compartirlo con otroshispanohablantes.

    Star Wars y todos los personajes, nombres y situaciones son marcas registradas y/opropiedad intelectual de Lucasfilm Limited.

    Este trabajo se proporciona de forma gratuita para uso particular. Puedes compartirlobajo tu responsabilidad, siempre y cuando tambin sea en forma gratuita, y mantengasintacta tanto la informacin en la pgina anterior, como reconocimiento a la gente que hatrabajado por este libro, como esta nota para que ms gente pueda encontrar el grupo dedonde viene. Se prohbe la venta parcial o total de este material.

    Este es un trabajo amateur, no nos dedicamos a esto de manera profesional, o no lohacemos como parte de nuestro trabajo, ni tampoco esperamos recibir compensacinalguna excepto, tal vez, algn agradecimiento si piensas que lo merecemos. Esperamos

    ofrecer libros y relatos con la mejor calidad posible, si encuentras cualquier error,agradeceremos que nos lo informes para as poder corregirlo.

    Este libro digital se encuentra disponible de forma gratuita en Libros Star Wars.Vistanos en nuestro foro para encontrar la ltima versin, otros libros y relatos, o

    para enviar comentarios, crticas o agradecimientos:librosstarwars.com.ar.Que la Fuerza te acompae!El grupo de libros Star Wars

    http://www.librosstarwars.com.ar/http://www.librosstarwars.com.ar/http://www.librosstarwars.com.ar/http://www.librosstarwars.com.ar/
  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    6/182

    Joe Schreiber

    LSW

    Para Christina, Te miro detenidamente.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    7/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    Lnea temporal de las novelas de Star Wars

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    8/182

    Joe Schreiber

    LSW

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    9/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    Dramatis Personae

    DailLiss:bibliotecario (varn neti).Darth Scabrous:lord Sith (varn humano).Dranok:cazarrecompensas (varn humano).

    Hartwig:estudiante Sith (varn humano).Jura Ostrogoth:estudiante Sith (varn humano).Kindra:estudiante Sith (mujer humana).Maggs:estudiante Sith (varn humano).Hestizo Trace:trabajadora del Cuerpo Agrcola Jedi (mujer humana).Mnah Raat:estudiante Sith (varn humano).Pergus Frode:mecnico (varn humano).Rance Lussk:estudiante Sith (varn humano).Rojo Trace:caballero Jedi (varn humano).Tulkh:cazarrecompensas (varn whiphid).Wim Nickter:estudiante Sith (varn humano).Xat Hracken:maestro de combate Sith (varn humano).

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    10/182

    Joe Schreiber

    LSW

    1 / Anillo

    3645 ABY

    Wim Nickter estaba de pie, al borde del crculo, a la espera de que comenzase elcombate.

    El regusto a ozono del fro aire de la maana en Odacer-Faustin le haba dejado lalengua y los labios entumecidos, y el corazn le lata cada vez ms fuerte, hasta llegar aagitar la pesada tela de la tnica resistente al viento. En compaa del resto de alumnoshaba ascendido los setenta y siete escalones que conducan a la parte ms alta deltemplo; los msculos an le dolan mientras la brisa secaba las gotas de sudor provocadaspor los ejercicios recin realizados. La sesin de entrenamiento con espada de luz habaterminado. Haba llegado el momento de que comenzasen los duelos.

    Durante los tres aos estndar que llevaba en la academia, Nickter haba fantaseadoimaginando cmo seran aquellos enfrentamientos. Se qued mirando el interior delcrculo fijamente; tena diecisiete aos, era alto, delgado y tena el pelo de color negro

    azabache. Sus anhelantes ojos de color azul grisceo encajaban a la perfeccin con elimplacable paisaje.

    Nickter mir hacia abajo. Desde lo alto del templo, la academia Sith pareca unarueda medio derruida, con sus radios extendindose torcidos desde la torre central. Hacamucho que la nieve acumulada durante dcadas, el hielo y los constantes y excntricosmovimientos tectnicos de la corteza del planeta haban hecho mella en las antiguasestancias, los pasajes cubiertos, los tneles, los templos y la gran biblioteca, que ejercade centro neurlgico de todo el complejo. El resultado era un disperso grupo de olvidadasruinas, algunas de ellas todava majestuosas, que yacan sepultadas bajo toneladas dearquitectura Sith maltratada por el tiempo.

    Y all era donde Nickter y unos cuantos cientos ms haban llegado para aprendertodo lo que necesitaban saber sobre el lado oscuro de la Fuerza.

    Justo enfrente de l, lord ShakWeth, el maestro de espadas Sith,dio tres pasos haciael centro del crculo y fue contemplando a los alumnos desde debajo de la capucha de sucapa. El viento dej de soplar por un instante; no se oa ningn ruido, excepto el roce desus botas sobre la desigual llanura. Ni el ms mnimo gesto rompa el ptreo semblantedel maestro de espadas. La fina rendija sin labios que formaba su boca no se movi enningn momento. No hizo ningn comentario; no era necesario que lo hiciese. Haballegado el momento del primer desafo, y Nickter y sus compaeros estaban al tanto de

    los rumores.Aquel da Lussk iba a desafiar a alguien.Rance Lussk era el mejor alumno de la academia; la ferocidad y el potencial de aquel

    aclito de los Sith eran tales que casi nadie se atreva a acercarse a l, y no digamos a en-frentarse a l en un duelo. Haba pasado la mayor parte de aquellos das haciendosesiones particulares de entrenamiento con ShakWeth y el resto de maestros de la

    academia. Se deca que haba estado meditando en lo alto de la torre junto al mismsimo

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    11/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    lord Scabrous aunque Nickter tena sus dudas al respecto. Todava no haba conocido a

    ningn alumno que afirmase haber estado en el interior de la torre.Pese a todo, se qued esperando, conteniendo la respiracin.Todo el grupo mantena un silencio absoluto.Unos segundos despus, Lussk dio un paso al frente.

    Bajo la capa y la tnica se poda percibir su gil y musculosa figura; tena la caraalargada y una melena pelirroja que llevaba recogida en una trenza, tan tirante que tirabahacia atrs de las comisuras de sus ojos verde claro hasta darles un aspecto ligeramenterasgado. El atributo que ms destacaba en l era el silencio que lo envolva como si deuna nube letal se tratase. Una suave sensacin de terror invada a cualquiera que se leacercase; las pocas veces que Nickter se haba topado con l en los pasillos de laacademia haba sentido una bajada en la temperatura y en el nivel de oxgeno. De Lusskemanaba una sensacin de amenaza, la espiraba por la boca como si fuese dixido decarbono.

    Cuando el joven aclito, con una mirada indiferente, ms propia de un reptil, se giren direccin a sus compaeros, Nickter sinti que todo su cuerpo, a excepcin de su cora-zn, que segua latiendo con fuerza, se quedaba paralizado. En cuanto a los posiblescontrincantes, tan solo unos pocos parecan estar a la altura. La mirada de Lussk fuerecorriendo a algunos de los mejores duelistas que haba en el grupo: Jura Ostrogoth,Scopique, Nace, Raat. Nickter se pregunt si alguno de ellos aceptara el desafo deLussk. La humillacin de echarse atrs no era nada comparada con la posible catstrofede acabar derrotado por Lussk en el interior del crculo; en sus manos, incluso una espadade entrenamiento, con el mango de duracero y los millones de barbas llenas de toxinas,poda causar una herida de consecuencias desastrosas.

    Lussk se detuvo, y Nickter se dio cuenta de que el aclito pelirrojo lo estaba mirandofijamente.Las palabras de Lussk resonaron en el aire.Desafo a Nickter.En un primer momento, Nickter crey que haba odo mal. Luego, la realidad termin

    por imponerse y sinti que se le revolvan las tripas, como si de pronto el suelo sehubiese evaporado bajo sus pies. El tiempo pareci detenerse. ShakWeth y todos losaprendices estaban mirndolo, esperando a que decidiese entre dar un paso al frente oecharse atrs. Desde el punto de vista prctico, que lo hubiese elegido a l no tenaningn sentido; pese a ser capaz de hacer las cosas bien durante el entrenamiento, Nickter

    era claramente inferior al otro alumno, y aquel enfrentamiento no servira tan siquierapara poner a prueba sus habilidades ni para ofrecer al menos una buena actuacin al restode los presentes.

    Pese a todo, el desafo segua flotando en el ambiente a la espera de respuesta.Y bien, Nickter?pregunt el maestro de espadas. Qu contestas?Nickter agach la cabeza mientras una sensacin de calor que le resultaba familiar le

    invada lentamente las mejillas y el cuello. Saba que no era necesario dar una respuesta

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    12/182

    Joe Schreiber

    LSW

    formal, bastaba con que inclinase la cabeza y diese un paso atrs; inmediatamentecomenzaran los susurros, y el poco prestigio que haba cosechado en los dos ltimosaos empezara a evaporarse. Se trataba de un dilema irresoluble, pero al menos aspodra salir sano y salvo. Varios de los alumnos que se haban enfrentado a Lusskanteriormente no haban corrido esa suerte: los tres ltimos haban abandonado la

    academia tras enfrentarse a l. Uno de ellos se haba suicidado. Era como si el hecho deperder ante Lussk les hubiese hecho algo, una herida interior de la que era imposiblerecuperarse.

    La respuesta era obvia: Nickter deba dar un paso atrs y retirarse.Por eso se sorprendi tanto como los dems cuando se oy decir:Acepto.Los murmullos de sorpresa se extendieron entre el resto de aprendices. Hasta

    ShakWeth levant una de sus puntiagudas cejas.Wim Nickter abri y cerr los ojos, incrdulo an ante lo que acababa de decir. No

    haba tenido intencin de abrir la boca; aquella palabra haba brotado de su interior deforma involuntaria. Cuando alz la vista y vio que la pequea e inapreciable boca deLussk esbozaba una sonrisa, se dio cuenta de que de todos los presentes, l era el nico alque no le haba sorprendido la respuesta.

    Y por primera vez, Nickter se dio cuenta de lo que estaba sucediendo.Aquello no tena nada que ver con enfrentarse en duelo. Se trataba de otra cosa.Muy biendijo Lussk, haciendo una sea con la mano que tena libre para que se

    acercase. Adelante.Antes de poder darse cuenta, Wim Nickter se vio atrado hacia el centro del crculo;

    primero un pie y luego el otro arrastraron al resto del cuerpo. El corazn se le aceler

    cuando su cuerpo comprendi que aquello estaba sucediendo de verdad. No, protestmentalmente, no soy yo quien est haciendo esto, no quiero, pero poco importaba,porque lo nico que poda ver era que Lussk sonrea lo suficiente como para que debajode los labios se vislumbrase el suave reflejo amarillento de sus colmillos. Nickter saba loque estaba sucediendo y, peor an, su contrincante era consciente de todo. Los ojos deLussk resplandecan con un gesto de sadismo y de placer tan intenso que su anodinorostro haba adquirido una apariencia espantosa.

    Estaban el uno frente al otro, a tan poca distancia que Nickter poda sentir el fro queemanaba de la piel de su oponente. Lussk alz la espada de entrenamiento y el mangosilb en el aire mientras su portador se colocaba en posicin.

    No lo hagas, quiso decir Nickter mientras sus ojos suplicaban clemencia, pero vioque su espada tambin se alzaba. Fuera lo que fuese lo que le estaba pasando lo queLussk le estaba haciendo, ya era demasiado tarde.

    La espada de Lussk cay con fuerza. Nickter reaccion al instante, con una agilidad yuna velocidad instintivas adquiridas en las numerosas sesiones de entrenamiento. Los dosmetales produjeron un ruido al chocar que reverber con un zumbido por todo el crculoque los rodeaba, como si se tratase de un circuito de alto voltaje. Algo hizo reaccionar a

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    13/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    Nickter y, cuando su oponente se lanz sobre l por segunda vez, el desafiado desvi elataque con una parada fuerte y decidida y se recuper con un movimiento que dejaba unaconsiderable abertura entre los dos. Wim oy a lo lejos que el pblico dejaba escapar untmido murmullo elogioso. De momento, haba conseguido superar las previsiones mspesimistas.

    Lussk volvi a arremeter de frente, y Nickter salt para esquivar el golpe, si bien estavez lo hizo con menos pericia. La fugaz sensacin de triunfo se haba evaporado y lahaba sustituido una confusa prdida de perspectiva. Cmo haba podido acercarse tantoy tan deprisa? Lussk se mova demasiado rpido; la espada de Nickter pareca habercobrado vida propia y no dejaba de moverse y de golpear para contener los ataques, perola fra sonrisa de Lussk no dejaba lugar a dudas. Eres mo, gusano, retumbaba la fuerzade voluntad del otro cadete en la cabeza del Nickter. Y hars lo que te ordene.

    No. Nickter apret los dientes y reuni toda la determinacin de la que fue capaz.Se dio cuenta de que su nica esperanza era poder liberar su voluntad del control al queLussk lo tena sometido. El otro aclito estaba practicando con l algn tipo de tcnicaavanzada de control mental que habra aprendido de alguno de los lores Sith en laacademia, quiz del mismsimo Scabrous. Seran verdad los rumores que hablaban de sututela secreta? En cualquier caso, y por razones que solo Lussk conoca, aquella maanahaba decidido poner a prueba esos poderes con Nickter, y este no tena nada con lo quehacerle frente.

    Wim Nickter profiri un gruido y se ech hacia delante con la espada en posicin.Lussk lo esperaba con una sonrisa de desprecio, como si no esperase otra cosa de l. Trasuna serie de movimientos, Lussk concaten a la perfeccin un preciso y feroz ataquemakashi con una forma IV, se elev de un salto desde una posicin parada, gir en el aire

    y cay detrs de Nickter antes de darle tiempo a reaccionar. Este oy el zumbido de laespada al golpear su codo derecho y dio un grito de dolor mientras la mano se le quedabaentumecida y los dedos se le relajaban y soltaban la espada.

    Indefenso y desarmado, sinti la fra punta del duracero de Lussk contra la nucaclavndosele en la piel justo debajo de la base del crneo. Nickter conoca de sobraaquella sensacin de entumecimiento que se produca justo antes de que la terminacinnerviosa registrase una sobrecarga de dolor.

    Al menos todo haba terminado.Y ahora, chate hacia atrs hasta clavarte la espada. La voz de Lussk volvi a resonar

    dentro de su cabeza. Sonaba grave y montona, como una orden irresistible.

    Nickter intent resistirse, haciendo fuerza hacia delante con todos los msculos delcuello, pero no sirvi de nada. Aquello era ms fuerte que l. El dolor era cada vezmayor, se redoblaba, aumentaba hasta el infinito y lo atravesaba; en su interior tomforma una certeza siniestra e instintiva: en Pocos segundos se cortara su propia mdulaespinal, dejara sin riego sanguneo el cerebro y hara que todo pensamiento seextinguiese en aquel segundo final de conciencia. Respir hondo con los dientesapretados y mir las caras de quienes lo observaban desde fuera del crculo como si lo

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    14/182

    Joe Schreiber

    LSW

    separase de ellos una gran distancia. Todos observaban ansiosos esperando el inevitablegolpe de gracia.

    Malditos seis, pens Nickter. Malditos seis todos vosotros, ojal sufris todos lomismo que estoy sufriendo yo. Espero que

    Nickter profiri un grito ahogado y dio una sacudida hacia delante, repentinamente

    libre, para alejarse de la espada. Acto seguido se llev una mano a la herida, superficialpero muy dolorosa, que tena justo encima de la vrtebra prominente. A duras penas logrmantener la mano levantada. El combate, tanto fsico como mental, haba dejado sucuerpo reducido a un holograma borroso de su antiguo ser: los msculos le temblaban,tena la ropa hecha jirones y la piel y el pelo empapados en sudor. La cabeza pareca apunto de explotarle y era incapaz de recuperar el aliento. Con las piernas dispuestas atraicionarle en cualquier momento, se gir hacia Lussk y alcanz a ver los ojos verdes eimpenetrables del otro aclito.

    Si vives es tan solo porque yo te lo he permitido, le dijo el otro con la mirada, yNickter entendi finalmente que el gesto de piedad de Lussk le haba sentenciado a lahumillacin an mayor de haber sobrevivido sin razn alguna.

    Apart la vista, se dio la vuelta y se abri paso entre la multitud. Nadie dijo nada nihizo ruido alguno mientras descenda por los escalones de piedra desde lo ms alto deltemplo hasta el sendero borrado por la nieve.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    15/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    2 / Grieta

    Para el medioda, la noticia de la derrota de Nickter se haba propagado por toda laacademia. Ninguno de los otros alumnos saba qu haba sido de l, pero Jura Ostrogothse imagin que habra ido a la enfermera a que le curasen las heridas fsicas o que

    habra vuelto a la residencia a lamerse las otras, menos tangibles.Sea como fuere, ahora ya da lo mismo, no? le dijo Jura a Kindra mientras los

    dos se agachaban para esquivar el torcido bloque de piedra que anunciaba una de lascinco entradas a la biblioteca de la academia. De todos modos, siempre pasaba por lamnima.

    Kindra asinti con la cabeza, pero no dijo nada. Los dos iban camino del comedorpara tomar el almuerzo. Tras el breve intermedio de aquella maana, volva a nevar, estavez con ms fuerza. Los finos y compactos proyectiles cubran el suelo que tenandelante, inundaban los caminos y se amontonaban contra los muros exteriores de laacademia. Jura, que se haba criado en Chazwa, en el Sector Orus, estaba acostumbrado a

    un clima parecido, y llevaba el cuello al descubierto, sin apenas reparar en el viento quesoplaba a travs del tejido de su tnica. Haba visto a otros aclitos procedentes deregiones ms clidas intentando adoptar el mismo aire de descarada indiferencia mientrasles castaeaban los dientes o se les amorataban los labios, pero lo cierto era que a l elfro nunca le haba afectado.

    Y qu pasa con Lussk?pregunt Kindra. Jura la mir de soslayo.Qu pasa con l?Alguien ha visto adnde se ha ido?Quin sabe.Le costaba disimular el enfado. Lussk va y viene segn le place.

    A veces pasan das enteros sin que nadie lo vea. Por lo que he odoDej la frase inacabada y alz la vista hacia la torre que se ergua en el centro justo de

    la academia: un enorme cilindro de color negro que se alzaba contra el cielo gris. De vezen cuando, de lo ms alto sala una nube de vapor de color negro que tiznaba el aire yhaca que lloviesen gruesos pedazos de ceniza arenosa, y el olor era tan horrible quellegaba a hacer que le llorasen los ojos y le moquease la nariz. A diferencia del fro, Juranunca haba sido capaz de acostumbrarse al humo y a la ceniza.

    Qu has odo?pregunt Kindra.Jura neg con la cabeza.No son ms que rumores.

    Yo tambin los he odo. Se qued mirndolo de forma deliberada. Y no soloacerca de Lussk.A qu te refieres?A nadadijo ella, y ech a andar hacia el comedor.Jura Ostrogoth tena el almuerzo delante un pedazo correoso de codillo de mubasa

    y fruta de montra enlatada, pero no dejaba de mirar en torno a s con gesto vigilante.Tena experiencia de sobra para saber que la violencia solo engendraba ms violencia y

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    16/182

    Joe Schreiber

    LSW

    que lo que le haba pasado a Nickter poda enardecer los deseos de algn otro aprendiz deascender en el orden jerrquico de la academia, y Jura tena una posicin lo bastante altacomo para convenirse en un posible objetivo.

    Coma solo, como la mayora de los alumnos, intentando siempre darle la espalda a lapared. Apenas se oa ninguna conversacin, tan solo el constante tintineo de los cubiertos

    y las bandejas. All todos engullan lo ms rpido posible para volver cuanto antes a lassesiones de entrenamiento o al estudio, la meditacin y los ejercicios con la Fuerza.Relacionarse con los dems se consideraba una prdida de tiempo: era una muestra dedebilidad, de falta de disciplina y de cautela, y una invitacin a los posibles ataquesenemigos.

    Jura.Dej de comer y volvi la cabeza. Hartwig estaba all de pie con Scopique a su lado.

    Llevaban las bandejas llenas, pero ninguno de los dos daba muestras de ir a sentarse.Qu pasa?Te has enterado de lo de Nickter?De qu, de lo del templo?dijo Jura encogindose de hombros. Eso ya es agua

    pasada. Hartwig neg con la cabeza.Ha desaparecido.Pues vaya noticin. Jura se encogi de hombros y volvi a su plato de comida.

    Se percat de que los aprendices que haba cerca haban inclinado ligeramente la cabezahacia delante para poder escuchar la conversacin, y se pregunt si habra algo quevaliese la pena escuchar. Estar por ah compadecindose de s mismo.

    No, lo que digo es que ha desaparecido as, de pronto, sin dejar rastro contestHartwig. Arljack, el enfermero, se lo ha contado a Scopique. Haba ido a la enfermera

    a que le curasen el corte en el brazo. Arl fue a ver a otros pacientes y, cuando volvi,Nickter ya no estaba.Se ira por su propio pie.Hartwig se inclin hacia delante y habl en voz ms baja.Es la cuarta vez que pasa este ao.Y qu quieres decir con eso?Ya sabes lo que dicen por ah.Jura suspir al darse cuenta de adnde quera ir a parar.Has hablado demasiado con Raat ltimamente.Puede serdijo Scopique, que haba guardado silencio hasta entonces, pero es

    posible que en este caso Raat sepa de lo que habla.Jura se dio la vuelta y se qued mirndolo. Scopique era un zabrak, los tatuajes

    tribales y los vestigios de los cuernos que le asomaban del cuero cabelludo haban sidosiempre para l motivo de orgullo. Cuando hablaba con alguien siempre intentaba aadircierto dramatismo inclinando un poco la cabeza hacia delante de forma que,aprovechando la luz a su espalda, la sombra de los cuernos se recortase sobre la

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    17/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    geometra de su rostro como si fuesen dos puales. Los dos se quedaron durante unossegundos mirndose cara a cara.

    Todos hemos odo lo mismo dijo Jura, sin alterar la voz. Las desaparicionesentre la tropa, los experimentos Adnde quieres ir a parar?

    Scopique se inclin un poco ms.Lord Scabrous.Qu pasa con l?Si est secuestrando alumnos para llevar a cabo sus planes dijo Scopique,

    alguien tiene que averiguar quin podra ser el siguiente.Jura dej escapar una risilla, pero no son tan desdeosa como habra deseado.Y cmo piensas conseguir esa informacin?No ser yo quien la consigacontest el zabrak. Le seal con el dedo y aadi

    : Sers t.Yo?Es un trabajo perfecto para ti. Todos sabemos que tienes el instinto de

    supervivencia de una dianoga hambrienta. Seguro que encuentras el modo de hacerlo.Jura se ech hacia atrs y se levant con un rpido movimiento. Levant la mano

    hasta atrapar entre los dedos el cuello del zabrak e hizo presin sobre la trquea con tantafuerza que pudo notar el sonido del cartlago. Pese a la diferencia de peso y de fuerza, elmovimiento haba sido tan rpido que haba pillado a Scopique desprevenido; pero esterecuper la compostura de inmediato. Cuando volvi a tomar la palabra, su tono de vozera tranquilo, casi despreocupado, y habl lo suficientemente bajo como para que soloJura lo oyese.

    En mi planeta natal tenemos un dicho, Ostrogoth. Solo un idiota le da la espalda auna deuda sin pagar. Pinsalo. Scopique hizo un gesto con la cabeza en direccin al

    brazo de Jura. Ahora, y como an te tengo en cierta estima, permitir que retiresvoluntariamente tu mano de mi cuello para no hacer el ridculo delante de tuscompaeros. Pero la prxima vez que te vea, me contars todo lo que hayas descubiertosobre las desapariciones.El zabrak sonri ligeramente. En caso contrario, el resto dela academia podr contemplar una faceta tuya que no creo que sea de tu gusto, una muypoco favorecedora. Entiendes?

    Jura apret los dientes; estaba demasiado furioso como para dar una respuestaadecuada, as que se limit a asentir levemente.

    Muy biendijo Scopique. El zabrak se dio la vuelta y se march. Cuando Hartwigy l salieron por la puerta, Jura Ostrogoth llev su almuerzo, que estaba intacto, hasta el

    cubo de la basura y lo tir todo dentro, bandeja incluida.Haba perdido el apetito.Al salir del comedor, de nuevo a la intemperie, Jura se fue caminando con aire

    ofendido a travs de la nieve, con los puos apretados y temblorosos pegados al cuerpo.Tras alejarse unos cuantos metros de la puerta, cuando estuvo seguro de que nadie podaverlo, se acerc a una pequea hornacina y sequed mirando el muro de piedra. El pechole arda de furia.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    18/182

    Joe Schreiber

    LSW

    O si no, el resto de la academia podr contemplar una faceta tuya que no creo quesea de tu gusto, resonaba en su cabeza la burlona voz de Scopique. Entiendes?

    Jura se puso a pensar en el da en el que haba llegado a la academia, cuatro aosestndar antes, cuando an era un chico asustado e ignorante llegado de la otra punta dela galaxia. Los dos primeros das se los haba pasado intentando no llamar la atencin,

    evitando a todo el mundo, confiando en que sera capaz de aprender a comportarse antesde que nadie pudiese decirle nada, pero all las cosas no funcionaban as. Cuando estabaen su dormitorio hacindose la litera la maana del tercer da, alguien lo derrib de unfuerte puetazo entre los omoplatos que lo dej sin aliento.

    Cuando consigui girarse sobre s mismo y levantar la vista, vio a un gigantescoaprendiz Sith llamado Mannock Tsank que lo miraba con gesto amenazante. Era msfuerte y mayor que Jura, y en su boca llevaba dibujada una sonrisa homicida.

    Ests muy gracioso ah tirado, novato dijo Tsank lanzndole una miradalasciva. Pero sabes cmo estaras an mejor? Lamindome las botas. Le acerc unade las sucias botas de piel cubiertas de estircol y le meti la punta bajo la nariz, lobastante cerca como para que Jura pudiese oler los excrementos de tauntaun. A Tsank lo

    haban castigado a limpiar los cercados por alguna falta leve. Venga, novato. A ver esalengua, que se queden bien limpias.

    Jura supo ya entonces que todo aquello era una prueba: su respuesta determinara laforma en que sera tratado en pblico en la academia. Se puso en pie y, en tono grave,como si estuviesepreparando su propio funeral, le dijo a Tsank dnde se poda meter subota.

    Las consecuencias fueron peores de las previstas. Tsank le golpe tan fuerte en la

    cara que le hizo perder el conocimiento y, cuando volvi en s, la cabeza le dola como si

    fuese el badajo repiqueteante de una campana. No se poda mover y en la boca llevabametido un trapo sucio que casi no le dejaba respirar. Enseguida vio que estaba desnudo,con los pies y los tobillos atados a la litera, y que Tsank estaba all de pie, con unasonrisa malvola rayana en la locura. Al intentar tomar aire empez a atragantarse y unmiedo espantoso se apoder de l; perdi el control y se ech a llorar de miedo mientrasTsank se rea a carcajadas.

    Y entonces, de repente, la risa se detuvo. El ltimo recuerdo que tuvo de Tsank fueel leve grito de sorpresa que el aprendiz de sdico haba proferido antes de salirdespedido contra la puerta. Cuando Jura, con los ojos llenos de lgrimas, levant lacabeza, vio a Scopique all plantado. El zabrak no hizo ningn ademn de desatarlo, sino

    que se qued apuntndole con algn tipo de holocmara mientras la lente se enfocaba deforma automtica.

    Sonre dijo Scopique desde el otro lado de la cmara mientras daba la vueltaalrededor de la cama y grababa a Jura intentando recuperar el control de sus funcionescorporales. Espera, deja que te saque tu mejor perfil.

    Cuando se dio por satisfecho, dej la grabadora a un lado, le sac el trapo de la boca ylo desat.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    19/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    Levantale dijo. Venga.Ech un rpido vistazo a su espalda, ms all de lapuerta entreabierta, al lugar donde Tsank permaneca an medio inconsciente. Le hedado un buen golpe en la cabeza, pero antes o despus despertar.

    Jura logr ponerse en pie, se limpi la nariz de sangre y mocos y ech a correr haciadonde estaban sus ropas.

    Graciasmurmur.Scopique rechaz el agradecimiento con un gesto desdeoso, sac el cartucho de la

    holocmara y, despus de darle un par de cariosos toquecitos, se lo meti en el bolsillo.Lo pondr a buen recaudo dijo, y Jura capt el mensaje. Nada de aquello haba

    sido un gesto de bondad o de clemencia. Ahora dependa totalmente de l, y daba igual eltiempo que se quedase all, el zabrak no iba a dejar que lo olvidase.

    Ah, y oye, novato dijo Scopique mientras se diriga hacia la puerta.Bienvenido a la academia.

    Bienvenido a la academia.La inmensa rabia que senta hizo que sus pensamientos volviesen al momento

    presente y abandonasen la imagen del cartucho en el bolsillo del zabrak. Aprovechandoque estaba en un lugar oscuro, oculto entre dos edificios, no pudo reprimir por mstiempo el deseo de desahogarse. Levant las dos manos y lanz una descarga de energaoscura contra el muro. Un elctrico ardor surgi de sus manos y muecas y se estrellcontra la roca, que acab partida por la mitad.

    Cerr los ojos y respir hondo, momentneamente aliviado. Saba que deba habersereservado la rabia para usarla en alguno de los combates de entrenamiento, pero esta vezno haba podido contenerse.

    Al volver a abrir los ojos, se qued mirando el agrietado muro. Antes era fuerte y

    robusto, pero ahora el impacto lo haba debilitado en toda su esencia.Yo soy ese muro.Se dio media vuelta y ech a andar para alejarse de la penumbra. Comenz a pensar

    en la forma de lograr la informacin que Scopique le haba pedido.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    20/182

    Joe Schreiber

    LSW

    3 / Los perros de caza del dolor extremo

    Nickter se despert en la jaula.No recordaba cmo haba llegado hasta all ni cunto tiempo llevaba metido dentro.

    El ltimo recuerdo que tena era estar sentado en la enfermera, esperando a que Arljack

    volviese mirarle la herida que tena en la nuca. De hecho, durante un momento deconfusin, pens que an segua all. Hace fro, lleg a decir. Oye, Arl, te importarasubir un poco la calefaccin?

    Pero no estaba en la enfermera.Al tratar de incorporarse se golpe la cabeza contra las barras de metal con tanta

    fuerza que no pudo reprimir un quejido de dolor. Qu es lo que estaba pasando? La jaulaera tan pequea que le obligaba a permanecer encorvado, ya fuese apoyado en las manosy las rodillas, o bien sentado y con los hombros encogidos. Le haban arrancado la partesuperior de la tnica y estaba desnudo de cintura para arriba. Un dolor espantoso lerecorra la espalda, desde la nuca hasta los riones; era un dolor punzante y continuado

    que haca que le doliesen hasta los dientes.La oscura sala donde estaba la jaula era inmensa, como si alguien se estuviese

    burlando de la situacin claustrofbica en la que se encontraba. Desde donde estaba,Nickter poda ver casi toda la estancia. Era un espacio circular, de unos cincuenta metrosde dimetro, iluminado por una retahla de pantallas parpadeantes, velas y antorchas. Portodas partes haba material de laboratorio. Tubos y cables cubran las distintas mesas,conectando montones de piezas de distintos aparatos y objetos como condensadores,frascos, quemadores y vasos de precipitados. Las paredes estaban hechas de cristal y,pese a que todo estaba oscuro en el exterior, Nickter tuvo la impresin de estar en unespacio muy elevado.

    De pronto lo comprendi todo.Estaba en lo alto de la torre.Ya te has despertadooy que deca una voz.Nickter se sobresalt y estuvo a punto de gritar.Desde fuera de la jaula lo miraba una figura alta y corpulenta cubierta por una tnica

    negra que apenas se distingua en medio de la oscuridad. Nickter ya saba de quin setrataba antes de que la parpadeante luz de las antorchas le iluminase el rostro: la caralargada, los rasgos bien cincelados, los ojos casi imperceptibles, la famosa curva delanguloso labio superior, como si hubiese siempre algo que le hiciese sonrer levemente.

    Sinti una aprensin repentina y un escalofro le recorri la espalda. Pens que lo peor detodo eran los ojos: la forma en que se asemejaban a la plata, el brillo que parecan tener,entre la ambicin ms desmedida y la indiferencia ms absoluta.

    Lord Scabrousdijo, o intent decir. Tena la boca reseca; los pulmones parecanincapaces de conseguir suficiente aire. Qu estoy haciendo aqu?

    El lord Sith no contest, pero sigui mirndolo fijamente como si lo atravesase conla mirada, como si hubiese algo ms all dentro de la jaula.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    21/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    Poda notar su propio olor, la grasa rancia y vulgar del miedo y el sudor quetranspiraba por todos los poros. Las punzadas en la espalda se haban convertido en undolor ms intenso y constante que llegaba desde los riones hasta el cuello. Cada segundoque pasaba el dolor aumentaba, y lo mismo suceda con el escozor que le produca elsudor al entrar en contacto con las llagas. La herida, fuese del tipo que fuese, era muy

    profunda, y los receptores nerviosos, como obedientes perros de caza del dolor, noparaban de ir y venir llevando malas noticias.

    Tanteando con la mano en su espalda, Nickter not la presencia de algo que le salade debajo de la piel, justo encima de la base de la columna vertebral: era algo fro y duroy suave al tacto. Se gir y vio qu era aquello que Scabrous haba estado mirando: setrataba de algn tipo de tubo que iba implantado directamente en una de las vrtebras.Alrededor de la herida haba un crculo en carne viva que estaba inflamado y que lequemaba cada vez que lo tocaba. Al desplazar la mano hacia arriba se encontr con otrotubo, y luego con varios ms, todos enganchados a la espalda. Haba al menos seis, ycada uno tena el mismo grosor que uno de sus dedos. Nickter se dio cuenta de que eranlos tubos los que presionaban el canal medular, y que ah estaba el origen del punzantedolor.

    Pero qu qu es esto? pregunt, consciente de que su voz sonabaextraamente aguda y temblorosa. Qu me habis hecho?

    Scabrous no contest. Ni siquiera segua mirando a Nickter. Haba pasado al otro ladode la jaula donde los tubos, tras pasar entre la tela metlica, llegaban a lo que pareca untipo de bomba mecnica con un matraz colocado encima.

    Nickter se dio la vuelta como pudo dentro de jaula y se qued mirando el matraz.Estaba lleno de un lquido turbio de color amarillo rojizo. Junto a la bomba haba una

    pequea pirmide de color negro en cuyas caras haba grabados algunos textos; pese almiedo y al dolor que senta, fue capaz de identificar aquel objeto: era un holocrn Sith,los haban estudiado en la academia, aunque nunca haba llegado a ver ninguno. Acontinuacin vio otra cosa ms, decenas de ellas, metidas en botellas de cristal, alineadasen la plataforma que haba junto a la bomba.

    Eran flores.Todas de color negro.Todas distintas.Todas muertas.Nickter se retorci en el interior de la jaula. Nada de todo aquello tena sentido, y la

    irracionalidad solo consegua aumentar an ms la creciente sensacin de terror. Noparaba de sudar, las gotas le caan literalmente del cuerpo. La tentacin de suplicar, deponerse de rodillas y rogar por su vida, o al menos por un final menos doloroso, se hacacasi irresistible. Lo nico que se lo impeda era la sospecha, basada en todas lasinformaciones que haba odo acerca de Scabrous, de que el lord Sith no se dignarasiquiera escucharlo. Scabrous permaneci detrs de la jaula, observando las flores y el

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    22/182

    Joe Schreiber

    LSW

    holocrn. Finalmente, eligi una de las flores, abri la cpsula de vidrio que haba encimade la bomba y la dej caer en el interior.

    Qu es eso?pregunt Nickter. Qu ests haciendo?Scabrous lo mir, como si no lo hubiese odo antes. Cuando por fin rompi su

    silencio, habl con una voz grave y resonante, ms profunda an de lo que Nickter

    recordaba. Tena un tono enormemente ntimo, como si el lord Sith le estuviesesusurrando directamente al odo.

    Hoy en el templo te han humillado, Wim Nickter, te han humillado terriblemente.Te has mostrado como alguien dbil y fcil de derrotar.

    Ha sido Lussk!explot Nickter. Us la Fuerza contra m, laScabrous alz la mano.An existe una forma de que puedas ser til. Voy a hacerte una oferta para que

    puedas redimirte.Acto seguido, presion uno de los botones que haba en la bomba.Nickter, que no le quitaba ojo al aparato, vio que la negra flor giraba en un remolino

    dentro del fluido de color amarillo rojizo y sus ptalos se iban deshaciendo hastadesaparecer. La bomba dej escapar un leve silbido y una media docena de extraaspiezas comenzaron a realizar su inquietante tarea. En un primer momento solo sinti unarara vibracin procedente de los tubos que tena en la espalda.

    A continuacin, el dolor que an poda resistir se torn de golpe mucho ms intenso.Las convulsiones le recorrieron todo el cuerpo, cada pequeo milmetro de terminacinnerviosa se abri por la mitad y se puso al rojo vivo.

    Nickter se arque hacia delante y grit. El dolor lo atenaz y el joven abandon todointento de resistencia. Mientras el mecanismo, que pareca una inmensa y acompasada

    estrella de neutrones, lo succionaba hacia delante, vio cmo Scabrous lo observaba desdeel exterior de la jaula.Lo ltimo que Nickter vio antes de perder el conocimiento fue a Scabrous dndole la

    espalda y tirando al suelo todos los recipientes con flores que haba sobre la bomba.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    23/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    4 / Dranok

    A Pergus Frode las funciones de mantenimiento en la plataforma de aterrizaje de laacademia le resultaban bastante llevaderas. Su tarea era revisar todas las naves quellegaban, revisin que no sola ser muy exhaustiva, y de esa manera tena acceso a

    informacin privilegiada antes incluso de que los maestros Sith tuviesen constancia deella. Para un piloto convertido en ayudante de mecnico cuyo ltimo trabajo haba sidolimpiar motores en los Astilleros de Propulsores de Kuat aquello no estaba nada mal.

    Aquella noche, sin ir ms lejos, cuando el crucero corelliano se lade para emprenderel descenso en direccin a las luces de aterrizaje esparcidas entre la nieve, Frode sabaperfectamente quin iba a bordo. Lo habra sabido aunque el droide HK de DarthScabrous no hubiese estado all de pie a su lado, emitiendo algunos zumbidos nerviosos.A Frode no le molestaban los droides; es ms, muchas veces los prefera a las formas devida orgnica, sobre todo all, en Odacer-Faustin.

    Declaracin: debo alertar a lord Scabrous, seor dijo el HKde la llegada de

    sus invitados.Claro, est biencontest Frode, mientras observaba cmo el crucero desplegaba

    el tren de aterrizaje y las cubiertas amortiguaban el enorme tonelaje. Un momentodespus, la escotilla principal se abri acompaada de un zumbido y la rampa dedesembarque se despleg tras orse un brusco ruido metlico.

    Mientras se acercaba, Frode vio a los cazarrecompensas que bajaban de la naveandando con aire arrogante. El primero de los dos, un hombre calvo, alto y fornido quellevaba unas gafas protectoras tintadas de verde, se detuvo al final de la rampa y mir asu alrededor con gesto desdeoso, como si no estuviese del todo seguro de quererquedarse all. Bajo el brazo llevaba un maletn metlico enganchado a la mueca pormedio de una gruesa cadena.

    Qu te parece, Skarl?pregunt el calvo. Hace suficiente fro?El nelvaaniano vestido de piloto que tena al lado frunci el morro y profiri un breve

    gruido, dejando a la vista una hilera de afilados dientes superiores torcidos hacia dentro.A continuacin, los dos se giraron en direccin a Frode, que ya haba retrocedido unpaso.

    Dnde est Scabrous? pregunt directamente el humano mientras levantaba enel aire el maletn. Le hemos trado su paquete. Se supona que tena que venir.

    Yo los conducir hasta donde est lord Scabrous, seor dijo el HK, sealando en

    direccin a la academia. Estoy a su servicio, l me ha mandado para que los escoltehasta la torre, tanto a usted como a su el droide dud mientras miraba alnelvaanianocopiloto?

    Skarl es mi socio contest el hombre. Yo me llamo Dranok. Si existe algunacosa de valor en la galaxia, nosotros podemos conseguirla. No hizo ningn ademn deacompaar al HK. Por cierto, espero que tu jefe tenga el resto de crditos que me debepor esta preciosidad. No hay sido muy fcil de conseguir que digamos.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    24/182

    Joe Schreiber

    LSW

    El HK respondi inmediatamente.Contestacin: El pago total est preparado, seor. Puede estar seguro de que

    recibir lo que le falta muy pronto.Dranok asinti manteniendo una expresin arisca y ech un vistazo a los terrenos

    cubiertos por la nieve que rodeaban la zona de aterrizaje.Menudo infierno.Mir a Frode y seal con el pulgar en direccin a la nave.

    Mantenla lista, campen. En cuanto podamos nos largamos de este pen. Y ya que ests,llena los depsitos. Crees que podrs?

    Claro contest Frode, sin problemas. Aquel tipo y su compaero leimportaban un comino, pero se cuid mucho de que su tono de voz lo delatase. Estarlista para cuando vuelvan.

    El cazarrecompensas se dio la vuelta sin prestar atencin a la respuesta y se fue tras eldroide, seguido por el sonido de las giles garras nelvaanianas sobre la nieve.

    Cuando llegaron a la torre, Dranok ya tena decidido lo que iba a hacer.Hasta el momento de aterrizar no haba tenido muy claro qu procedimiento seguir.

    No se trataba de nada personal: a Skarl y a l siempre les haba ido bien trabajandojuntos. El nelvaaniano era un rastreador excelente, y era bueno en combate. Adems eraleal, rasgo que Dranok evidentemente no comparta. Pero en lo que respecta al dinero, lascosas no les haban ido demasiado bien ltimamente: los ltimos trabajos no habanestado tan bien pagados como l esperaba, y estaba harto de tener que compartirlo todo.

    Estaba decidido: en cuanto Scabrous les pagase la parte que les debaDeclaracin: es en esta direccin, seordijo el HK mientras sealaba a lo alto de

    la torre. Por aqu.Dranok se detuvo un momento y mir hacia arriba. Haba visto algunos edificios

    raros antes, pero haba algo particularmente inquietante en la torre del lord Sith. Eraimponente, s, y mucho ms alta de lo que pareca desde el aire, pero haba tambin algoms, algo indescriptiblemente errneo, como si la hubiesen construido desde unaperspectiva absurda para que la parte ms alta se curvase como si se tratara de una garrade color negro. En algn puerto espacial haba odo hablar de los Sith y de cmo habanaprendido a manipular la geometra espacial y haban creado edificios que se alejaban dela realidad fsica. El tipo que contaba la historia sostena que si te perdas en un laberintoSith, podas no volver a encontrar jams la salida. Dranok haba supuesto que aquello noeran ms que supersticiones, pero mirando ahora la torre ya no estaba tan seguro. No legustaba estar all de pie, frente a ella, y la idea de tener que entrar le gustaba an menos.

    Pero all era donde deba hacerse efectivo el pago.No haba ms que hablar.Est bien. Se gir hacia Skarl. Es mejor que esperes aqu fuera por si acaso

    algo no va bien.El nelvaaniano se qued mirndolo y gru de forma inquieta. Normalmente no

    hacemos as las cosas, quiso decir. Esta no es la forma de proceder habitual.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    25/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    Oye dijo Dranok con toda la brusca y campechana jovialidad de la que fuecapaz, confa en m, vale? Los dos estaremos ms seguros si te quedas aqu vigilandola puerta. Arreglar las cosas con Scabrous y volver con el dinero.

    Y antes de que a Skarl le diese tiempo a contestar, Dranok sigui los pasos del droidehasta el interior de la torre.

    Pese a que ahora estaban resguardados del viento, la temperatura baj bruscamente.Haba tan poca luz que los primeros pasos los dio siguiendo el resplandor azulado delprocesador dorsal del HK. Al cabo de unos segundos sus ojos comenzaron aacostumbrarse a la penumbra y empez a vislumbrar los pilares y los inmensos arcos depiedra que sostenan el amplio espacio circular que formaba la planta baja de la torre.Aparte de la humedad, el aire ola mal, y tena un desagradable toque mohoso que lerecordaba a algunos de los baos pblicos de los planetas del Borde Interior en los quehaba estado.

    Declaracin: sgame dijo el HK sealando un turboascensor que los esperaba.Dranok entr, se agach y la puerta se cerr tras l sin que el droide lo siguiese.

    Estaba solo.El turboascensor sali disparado hacia arriba con la fuerza suficiente como para que

    se le revolviese el estmago. Dranok not un primer pinchazo de molestia en la zonalumbar. El ascensor segua ascendiendo. Estara llevndolo hasta lo ms alto?

    Finalmente se detuvo, y las puertas se abrieron.Lord Scabrous? dijo Dranok en un tono de voz lo bastante alto para hacerse

    or. Su droide me ha hecho subir. Cay en la cuenta de que estaba sosteniendo elmaletn metlico como si se tratase de un escudo. Le he trado su paquete.

    Todo estaba en silencio. La sala era grande y circular: el cazarrecompensas pens que

    aquello pareca un laboratorio decorado por algn fetichista de lo arcano. Dranok habaodo que algunos de aquellos lores Sith tenan un gusto verdaderamente peculiar a la horade mezclar la tecnologa con las antiguas costumbres de su pueblo, primando estasltimas, siempre que fuese posible. Lo que tena ante s era una prueba evidente deaquello.

    Los muros que lo rodeaban estaban formados por arqueados ventanales de gran alturasobre los que asomaban apliques, velas, antorchas y paneles luminosos. Los aparatosemitan un zumbido irregular y casi inaudible que pareca provocar una vibracin en elaire: Dranok poda sentirlo en los orificios nasales y en la garganta. Pas entre las mesasdonde se apilaba el instrumental cientfico, algo molesto por la forma en que su sombra, a

    la luz de las antorchas, se desplazaba por el suelo a su espalda, como si alguien le fuesepisando los talones. En el aire se poda oler un aroma denso y familiar, pero al mismotiempo indefinible sera algn producto qumico? No, era ms dulce, y resultaba casi

    empalagoso, como si estuviesen cocinando algo.Se acerc hasta la ventana y se qued mirando la academia bajo la nieve. Pareca un

    lugar en ruinas, abandonado y olvidado. Las espordicas y trmulas luces que aparecanen las ventanas de uno de los edificios que deba de ser algn tipo de residencia,

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    26/182

    Joe Schreiber

    LSW

    pens tan solo aumentaban an ms la sensacin de abandono, la apariencia de queaquel era un lugar habitado por fantasmas.

    Te ests poniendo nervioso, se reproch a s mismo. Venga, ya est bien.Se dio la vuelta y se acerc a una pila de trastos parcialmente ocultos en medio de la

    oscuridad. Algo cruji bajo el peso de sus botas; se detuvo a ver de qu se trataba.

    Eran flores.El cazarrecompensas se agach, dej a un lado el maletn metlico, que segua

    esposado a su mueca, y sac de su bolsillo una barra luminosa. La encendi e ilumin loque tena delante. El ruido proceda de los vidrios rotos de los tubos de ensayo o de losrecipientes que debieron de albergar las distintas especies antes de que se hubiesen cadoo alguien las hubiese tirado al suelo sin ningn cuidado.

    A continuacin abri el maletn, se qued mirando su flor, la supuesta orqudeaMurakami, y la compar con las que haba tiradas entre los adoquines. El traficante ilegalde especias que se la haba vendido le haba garantizado que era autntica: uno de losejemplares menos comunes de la galaxia, robada en un biolaboratorio secreto que laRepblica tena en Endor. El traficante incluso le haba proporcionado unas ecuacionesespectroscpicas qumicas y gaseosas muy complejas que Dranok haba fingidocomprender.

    Pero ahora, observando las otras flores tiradas por el suelo, entre las descartadasencontr al menos dos que parecan idnticas a la suya.

    Dranok contuvo la respiracin.Le haban engaado, y ahoraDranok.El cazarrecompensas se qued paralizado al or su nombre y el aire se le hel en los

    pulmones al or aquella voz. Interponindose entre l y la puerta, de pie, al otro lado deuna mesa hecha de piedra, la alta figura cubierta por una capa oscura lo observaba.Dranok se dio cuenta de que el rostro que estaba viendo era el de un hombre, con susalargados y refinados rasgos, la nariz aguilea, la frente surcada de arrugas y los promi-nentes pmulos tan estirados que casi parecan una caricatura de la arrogancia. El pelo,que llevaba peinado hacia atrs, era cano y fuerte y tena un tono extraamente azulado.La figura alarg una de sus finas manos y le hizo un gesto para que se acercase; Dranokvio que los ojos del hombre parpadeaban rpidamente y se contraan como sireaccionasen ante alguna remota explosin.

    Lord Scabrous.

    Has trado la orqudea?Pues Dnde est? El cazarrecompensas comprendi que la nica opcin

    posible era marcarse un farol. A fin de cuentas, ya haba logrado salir de situacionescomprometidas con anterioridad.

    Aqu estdijo con una brusquedad ensayada mientras mostraba lo que contenael maletn. La orqudea Murakami, tal como pidi.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    27/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    Darth Scabrous no se movi para cogerla de hecho, pareca permanecerabsolutamente inmvil, as que Dranok solt la cadena que iba enganchada a sumueca, puso el maletn delante del lord Sith y dio un paso atrs. Scabrous sigui sinhacer el menor ademn de acercarse a examinar la flor. Su mirada segua fija en Dranok.

    Has venido solo?Mi socio me est esperando fueracontest Dranok. Por lo que pueda pasar.Tu socio.As es.Y no has trado a nadie ms?Dranok frunci ligeramente el ceo.A quin ms iba a traer?A Scabrous no le pareci que la pregunta mereciese una respuesta. El

    cazarrecompensas volvi a fruncir el ceo; estaba desconcertado, y la confusin hacaque el nudo que senta en el estmago se hiciese cada vez mayor.

    Ya est bien de preguntas contraatac, con la esperanza de que el tonoimpaciente le ayudase a disimular el miedo. He trado la orqudea, tal comoacordamos. Dnde est mi dinero?

    Scabrous sigui sin hacer el menor gesto ni contestar. El tiempo se detuvo, y en elsilencio que aconteci, Dranok se dio cuenta de que haba un olor nuevo, cada vez msintenso, algo ms all del hedor de las flores muertas, un aroma a carne asada quecomenz a impregnar el aire. A pesar de la tensin, el cazarrecompensas not queempezaba a salivar. Haca horas que no coma nada, y en su estmago se oy un sonororugido.

    Me has falladodijo Scabrous.

    Cmo?Esta no es la orqudea Murakami.Cmo puede saberlo? Si ni siquiera la ha visto.Scabrous alz la cabeza lentamente. Todo su cuerpo pareci estirarse, como si ganase

    en estatura; deba de tratarse de una ilusin, sin duda, pero Dranok dio un paso atrs casisin querer, como si fuese un muchacho indisciplinado al que le han llamado la atencin, yextendi las manos en actitud suplicante.

    Un momento, espereSintate.Dranok sinti que las rodillas se le doblaban involuntariamente y se dej caer sobre

    un banco de piedra en el que no haba reparado antes.Pese a que has fallado, ah tienes tu recompensa. Scabrous seal a su espalda, a

    un arco que Dranok no haba visto antes, de donde sali el HK empujando un carrito conuna enorme bandeja de plata. El droide llev el carro hasta la mesa y coloc la bandeja,los cubiertos, una copa y una jarra ante Dranok.

    Srvete.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    28/182

    Joe Schreiber

    LSW

    Dranok neg con la cabeza. Fuera lo que fuese lo que esconda la tapa de la bandeja,l no quera tener nada que ver con ella. Fue entonces cuando se dio cuenta, con ladespiadada lucidez que otorga la experiencia, de que todo lo que haba hechoaceptar eltrabajo, confiar en el turbio perista que le haba vendido la orqudea, volver all solonohaban sido ms que eslabones de una colosal cadena de desastrosos errores que le haban

    conducido hasta aquel penltimo momento antes de descubrir la verdad. Pese a todo, nopudo evitar extender la mano en direccin a la bandeja.

    Y una vez extendida, levant la tapa.Se qued mirando lo que haba debajo y el espanto le paraliz la garganta como si

    fuese un sifn obstruido. Enseguida se dio cuenta de que la cosa peluda que tena delanteera la cabeza estofada de su compaero Skarl. Le haban abierto la boca lo suficientecomo para meterle a presin una fruta jaquira roja entre las fauces. Los cocidos ojos sinvida lo miraban con un gesto casi acusatorio.

    Qu pasa?oy que deca la voz de Scabrous, como si viniese de muy lejos.Tenas pensado traicionarle, no? Tan solo te he ahorrado la molestia. Despus,inclinndose hacia delante, aadi: Un traidor y un incompetente. Lo curioso es quehayis sobrevivido durante tanto tiempo.

    Cuando trat de ponerse en pie, Dranok se dio cuenta de que no poda moverse delbanco. De pronto, cada parte de su cuerpo pareca pesar una tonelada.

    Deje que me vaya.Los traidores acaban devorando a sus aliados. Scabrous cogi el cuchillo y el

    tenedor y los puso delante de la cara del cazarrecompensas. Esta es tu ltima comida,Dranok, as que tendrs que comerte hasta el ltimo bocado. Ese es el trato que teofrezco. Si lo consigues, podrs salir de aqu por tu propio pie.

    Dranok retrocedi, redoblando los esfuerzos por liberarse, pero la nica parte delcuerpo que pudo mover fue la mano derecha, la misma que Scabrous le permita levantaren direccin a los cubiertos para la cena. Con la mandbula apretada, agarr el cuchilloque sostena el lord Sith e intent clavrselo a Scabrous con todas sus fuerzas.

    El cuchillo ni tan siquiera se acerc a su pretendido objetivo. Scabrous movi unpoco la mano en direccin al cazarrecompensas con un rpido y sencillo gesto de rechazoy Dranok sinti que la garganta se le obturaba y la trquea se reduca a un tamao nfimo.Era como si un enorme peso le aprisionara de golpe los pulmones. Se puso a llorar demiedo y sinti que el corazn se le sala del pecho mientras luchaba frenticamente porlevantarse y la vista se le empezaba a nublar. De pronto, le pareci que todo aquello

    estaba pasndole a otro, en algn lugar lejos de all.Cuando Scabrous lo solt, Dranok se desplom contra el suelo. Lo ltimo que oy

    fue a una criatura que respiraba profundamente, arrastrando los pies, y haca unos ruidosque recordaban a los de una extraa risa.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    29/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    5 / El tubo del dolor

    Maestro, estoy listo para empezar otra vez.Mnah Raat se limpi la sangre del labio roto e hinchado; tena diecisiete aos y

    estaba de pie en medio del tubo del dolor, que era el nombre con el que los alumnos

    llamaban al simulador de combate de la academia. Ya no senta dolor, lo nico quedeseaba ahora era atacar y vengarse de lo que le haban hecho. No le importaba lo msmnimo que el causante hubiese sido un sistema informtico que se encargaba de suentrenamiento; estaba furioso y la rabia lo haca ms fuerte.

    En lo alto, Xat Hracken, el maestro de combate Sith, se recost en el asiento de lacabina de control, con una mano apoyada sobre los controles que tena en torno a s. Pesea ser un humano, la constitucin de Hracken era ms parecida a la de un aqualish: eracalvo y corpulento, la cara ancha y de color aceituna y el ceo permanentementefruncido, como si su frente fuese un fardo de ante engrasado. Se haba hecho tarde, ya noquedaba nadie aparte de l y de Raat en el simulador. Al igual que el maestro de espadas

    ShakWeth, Hracken llevaba dcadas dando clase en la academia, y haba tenido muchosalumnos como Raat aclitos que parecan no necesitar apenas dormir, que insistan encontinuar con el entrenamiento hasta altas horas de la noche, e incluso a veces hasta lamaana siguientey los haba visto tirar la toalla. Tras quedarse pensativo un momento,puls el botn del intercomunicador.Ya es suficiente por esta noche.

    No. Los furiosos y enrojecidos ojos de Raat lo fulminaron con la mirada.Quiero una ms.

    Hracken se levant del control de mandos y se acerc a la ventana de transpariaceropara que el aprendiz pudiese verlo.

    Me ests desafiando?No, maestro.El tono de voz de Raat se aplac solo un poco, un simblico gesto

    de cortesa a la autoridad del maestro. Tan solo deseo entrenar siguiendo el mismorgimen que Rance Lussk.

    Hracken asinti para s. Aquello no le sorprendi. Desde que haba llegado a laacademia, Lussk se haba convertido en un referente para los alumnos ms motivados;todos queran combatir, entrenar y estudiar tanto como l. Lo que ninguno parecaentender es que solo poda haber uno como Lussk, y que todos aquellos que lo desafiasenacabaran igual que Nickter y que los dems.

    Pese a todo, el Maestro Hracken hubo de admitir que la ambicin de aquel muchacho

    le tena intrigado. Raat era probablemente el menos corpulento de la clase, tena el peloralo y los rasgos finos, y su larguirucha constitucin apenas haba ganado musculaturatras dos aos de entrenamiento. Pero tena un temple especial, una furia descarnada ymedio psictica, y una fuerza de voluntad que lo motivaba a hacer todo lo necesario paramejorar. Adems, tena unas ideas bastante peculiares. Haba sido l, despus de todo,quien haba propagado el rumor de que Darth Scabrous estaba secuestrando alumnos yllevndoselos a lo alto de la torre para intentar encontrar alguno lo bastante poderoso

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    30/182

    Joe Schreiber

    LSW

    como para ser su sucesor. Su teora haba tenido bastante eco y varios alumnos, e inclusoalguno de los maestros, se preguntaban si sera cierta.

    Hracken se pregunt si sera ese el verdadero objetivo de Raat.Volvi a pulsar el botn del intercomunicador.Est bien, una ms.Sin ni siquiera asentir, Raat volvi a colocarse en posicin de combate, con la

    espalda recta y la mandbula apretada.Daba la impresin de no haber dudado en ningn momento (le que el Maestro iba a

    aceptar.Muy bien, pens Hracken, vamos a ver de lo que eres capaz.Tecle una secuencia de comandos y vio que, por debajo de l, el simulador se pona

    en funcionamiento. Un grupo de brazos automticos de dos metros de ancho aparecierondesde ambos lados balancendose de forma que Raat tuvo que dar un salto para evitar

    que lo aplastasen. Se col hbilmente entre los dos, dio una voltereta en el suelo y volvia ponerse en pie tras esquivar el tercer obstculo, una pica de cinco metros de largo queun resorte haba hecho salir de pronto del techo. Hracken volvi a asentir con la cabeza.La ltima vez, Raat no haba sido capaz de esquivarla; ahora se mova con ms

    velocidad.Pero eres de verdad lo suficientemente rpido? Porque de eso se trata, no? Y qu

    pasara si no pudieses ver nada?El maestro cogi un par de lentes de visin trmica de un estante y se las coloc sobre

    los ojos; a continuacin extendi la mano y apag las luces. Una oscuridad total inundpor completo la sala. Hracken activ las lentes. Una imagen borrosa formada por uncentenar de verdes fluorescentes fue gradualmente enfocndose; acto seguido, se

    incorpor hacia delante, lleno de inters.Abajo, Raat, que ya no poda ver nada, se par en seco y empez a asimilar lo queacababa de suceder. En ese mismo instante, el muro que tena detrs se abri yaparecieron una serie de sibilantes ltigos de goma dura azotando el aire. Raat se ech

    hacia delante, pero no fue lo bastante rpido y los latigazos le hicieron caer de rodillas.Hracken vio que el aprendiz torca el gesto y se morda los labios a causa del dolor.

    Se acab, pens, y estir la mano para volver a encender las luces.Pero aquello an no haba acabado.Raat se levant de inmediato y de un salto se puso a salvo de los ltigos. Hracken se

    dio cuenta de que la capacidad de visin, o a la falta de ella, ya no era un impedimento

    para el aprendiz: ahora se haba puesto en manos de la Fuerza. Cuando el brazooscilatorio volvi a descender, Raat levant la mano, lo atrap, y se elev con l hasta el

    techo; aquel era un movimiento que el maestro Sith no haba visto nunca hacer a nadie, nisiquiera a Lussk. Cuando lleg a lo ms alto, se solt y se lanz de cabeza por el aire,girando sobre s mismo hasta agarrarse a una barra que en ese mismo instante sala de lapared accionada por un resorte.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    31/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    Fue un movimiento llevado a cabo con una gracilidad inaudita y una precisinabsoluta. Raat comenz a dar vueltas alrededor de la barra una, dos, tres veces, hasta quegan velocidad y sali disparado hacia la ventana de la cabina de control.

    Hracken se ech hacia atrs. Raat se estamp contra el transpariacero con las dos

    manos, y se qued colgado durante apenas un segundo, el tiempo suficiente para que el

    maestro pudiese ver al alumno mirndolo fijamente.Y despus se dej caer.Hracken se quit las gafas y encendi las luces. La luz invadi la sala e ilumin hasta

    el ltimo rincn. Raat estaba de pie abajo, con la cara roja y cubierta de sudor; sushombros y su pecho an se agitaban intentando recuperar el aliento. Pese al evidenteagotamiento, su rostro segua iluminado por la adrenalina que le sobraba. Cuando vio aHracken bajar las escaleras, arda en deseos de conocer el veredicto del maestro Sith.

    Interesantedijo Hracken. Maana veremos si eres capaz de repetirlo.Raat se qued mirndolo con gesto pensativo.Maestro?Qu pasa?contest Hracken dndose la vuelta.Lussk en una simulacin de combate, alguna vez El Maestro Sith esper a que

    Raat terminase la frase, pero el aprendiz tan solo asinti con la cabeza y apart la

    mirada.Maanarepiti.Mientras volva a la residencia con la capa levantada sobre los hombros y las

    punzantes heridas expuestas al glido aire nocturno, Raat se detuvo y ech la vista atrshacia el bnker donde se llevaban a cabo las simulaciones. Saba perfectamente lo quedecan de l los maestros y el resto de los alumnos: que no era lo suficientemente alto,

    que era demasiado dbil, que era esclavo de sus propias fantasas paranoicas, pero a ltodo eso le traa sin cuidado. Esa noche le haba demostrado a Hracken de lo que eracapaz. Muy pronto todos los dems tambin seran testigos de su potencial.

    Subi por una acumulacin de nieve que se haba formado en el exterior de labiblioteca y la rode por el muro ms oriental del edificio hasta llegar al pie de la torre.Pese a que nevaba de forma continuada, fue capaz de distinguir los dos pares de huellasque, junto con el conocido rastro que dejaba tras de s el HK, conducan hasta la entradaprincipal.

    Raat sinti un inevitable resquemor envidioso. Esas huellas significaban que lord

    Scabrous acababa de recibir una visita. Haban accedido al interior del sanctasanctrum

    tras recibir la invitacin del lord Sith. Raat, que nunca haba estado dentro de la torre yque tan solo poda acceder a sus secretos por medio de la imaginacin, se preguntquines seran los visitantes. Lussk? Nickter? Alguno de los Maestros?

    Se quit uno de los guantes y apoy la mano desnuda directamente sobre la escotillacerrada e imagin por un momento que era capaz de sentir el poder que emita aquellugar, un poder por el que l estara dispuesto a dar cualquier cosa.

    Algn da pens, entrar por mi propio pie.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    32/182

    Joe Schreiber

    LSW

    Hasta entonces seguira entrenando.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    33/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    6 / Naves de primera

    Ya era ms de medianoche en el hangar principal de la academia. Mientras finalizaba laltima de las tareas de mantenimiento, Pergus Frode se qued mirando el crucerocorelliano que segua all parado en uno de los rincones de la plataforma de aterrizaje.

    Haba repostado la nave y mantenido los motores en marcha, tal y como el piloto le habapedido, pero de eso haca ya varias horas y no se haba vuelto a tener noticia de loscazarrecompensas. Empezaba a hacerse tarde y de lo nico que tena ganas era de apagartodo, volver a su cuarto y echarse en la litera.

    Suspirando, volvi hasta la cabina de control del hangar y cerr la escotilla. Al menosall haca calor y se estaba a salvo del viento. Cuando haba empezado en aquel trabajo,haca ya diez aos estndar, Frode haba equipado la cabina con todo lo necesario y habainstalado una unidad de conveccin trmica para poder calentar la comida, y tambin uncuaderno digital de datos para leer sus holorevistas y hololibros favoritos. l estaba allcontratado, no posea poderes relacionados con la Fuerza y no le deba ninguna lealtad

    especial a los Sith. Con Darth Scabrous solo haba coincidido en contadas ocasiones, perola ltima vez que haba desobedecido unas rdenes de mantenerse despierto, se habapasado una semana en el calabozo, aplicndose hielo en la mandbula rota.

    Mientras se pona cmodo y coga una taza recalentada de javaricano exprs y unnmero hologrfico muy gastado deNaves de primera,Frode vio algo movindose en elexterior de la cabina. Se incorpor, frot un poco el cristal, que se haba quedadoempaado, y ech un vistazo fuera. El HK estaba all parado, con los fotorreceptoresenfocndolo.

    Frode se puso de pie y abri la escotilla.Hola.El HK se dio la vuelta y lo mir.Pregunta: Qu sucede, seor?Cunto tiempo van a tardar esos tipos en volver de la torre? Frode seal al

    crucero. Su nave est ah parada, consumiendo nuestro combustible.Respuesta: Supongo que debera apagarla.Pero ese tal Dranok dijoDeclaracin: No va a regresar, seor. Ni l, ni su socio.Frode parpade sorprendido.Qu quieres decir, que no van a volver nunca ms?

    Respuesta: Segn tengo entendido, as es, seor.Frode se ech la gorra hacia atrs para poder rascarse la cabeza; despus volvi adirigir toda su atencin hacia la nave del cazarrecompensas.

    Sabes una cosa? coment como quien no quiere la cosa. Una nave as debede llevar un ordenador de a bordo muy complejo.

    Declaracin: No tengo ninguna informacin al respecto. El equipamiento de esetipo de naves no forma parte de mi programacin y

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    34/182

    Joe Schreiber

    LSW

    A lord Scabrous no le importar si me lo pillo, verdad? El HK lo mir sincomprender lo que deca.

    Si lo quito, quiero decir. En el mercado de segunda mano me pueden pagar unprecio bastante aceptable.

    Declaracin: Seguro que puede disponer de l dijo el droide en un tono de

    absoluta indiferencia mientras se daba la vuelta para seguir con sus ocupaciones.Frode volvi a colocarse la gorra, asinti y cogi sus herramientas mientras empezaba

    a silbar en voz baja.Pareca que la noche no iba a acabar tan mal despus de todo.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    35/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    7 / Marfa

    Hestizo Trace se dio media vuelta, dej escapar un hondo suspiro de resignacin ylevant la cabeza de la almohada. La tenue luz artificial ya haba empezado a iluminar elpequeo e insulso dormitorio donde se acababa de despertar. Aunque estaba sola, senta

    que la orqudea la esperaba ms abajo, a unos doscientos metros de all, pero lo bastantecerca como para que pudiese orla con claridad dentro de su cabeza.

    Hestizo! Es una emergencia!La muchacha se incorpor de inmediato y apart la colcha.Qu ocurre? Qu pasa?Mi cmara incubadora. Date prisa.Cuando comprendi a qu deba de estar refirindose, se relaj un poco.Ah.Ah?En el tono de la flor se notaba la alarma. Es algo grave.Bajo enseguida.

    Date prisa, por favorEst bien,le dijo. Est bien. No te tires de los ptalos, dentro de un minuto estoy

    ah.La orqudea se retir de su mente, apaciguada tan solo en parte, como si todava

    esperase una disculpa formal. A Zo no le importaba que interfiriese en sus pensamientos;el vnculo que las una, a fin de cuentas, formaba parte de su propia identidad: la de unaJedi del Cuerpo Agrcola, una ms del reducido grupo de afortunados que gracias a susdotes parapsicolgicas y a su buena mano con las plantas estaban destinados en losviveros y laboratorios de las instalaciones de Marfa.

    Marfa era un invernadero en el que las distintas atmsferas, temperaturas y niveles dehumedad estaban cuidadosamente controlados para albergar la ms variada faunainterestelar existente en aquella parte de los planetas del Ncleo. Aunque en realidad, loque haca que las diferentes especies creciesen de aquella manera era la sensibilidad a laFuerza que demostraban Zo y sus compaeros Jedi. A los veinticinco aos de edad, Zoentendi el valor e incluso la nobleza que resida en cuidar las distintas formas de vidabotnica y en fomentar cada faceta de su desarrollo y anlisis.

    Tras dejar atrs los ltimos vestigios del sueo, se puso una bata y recorri el pasilloque conduca al cuarto de bao. No lograba quitarse de encima cierta sensacin dedesasosiego, un resto desagradable de algn sueo olvidado. Se visti, eligiendo de entre

    la serie de uniformes idnticos una tnica de laboratorio con capucha, mientras atribuaaquella inquietud al incierto malestar que senta a veces al despertar en Marfa.Tras descartar la opcin de desayunar, dej atrs la explanada hasta llegar al Nivel

    Beta Siete. La situacin planetaria de Marfa cambiaba continuamente segn la posicinde la actividad solar y la nubosidad galctica, pero el B-7 era actualmente el espacio decultivo ms ajetreado y activo de los muchos que cubran la superficie del planeta. Lamayora de sus compaeros Jedi estaban all desde primera hora de la maana. Las

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    36/182

    Joe Schreiber

    LSW

    jornadas solan comenzar con una reunin en la que se ponan al da de los avances einvestigaciones que se traan entre manos, y compartan los distintos planes para el futuroms inmediato.

    Las puertas del turboascensor se abrieron para dar paso a una desorbitada extensinde color verde; Zo se detuvo, tal como siempre haca, y dej que la inmensa nube de

    clida humedad la envolviese. Los olores que desprendan las numerosas variedades deplantas competan por llamar su atencin: las savias, frutas y flores se entremezclabanhasta dar como resultado un banquete inconcebible de fragancias.

    Zo ech la cabeza hacia atrs y contempl los ciento cincuenta metros estndar dealtura que tenan los techos cubiertos de enredaderas y de races colgantes. Por todaspartes se vean estrechos bosques autosuficientes de suculentas, subespecies y altosemparrados en los que las plantas crecan formando curvas y espirales que lo inundabantodo con tal variedad de tamaos y formas que solo la familiaridad que le conceda elcontacto diario le permita a Zo procesar toda aquella informacin.

    Ya poda sentirlas.Su mente sintoniz enseguida el zumbido interior de los cientos de distintas fuerzas

    vegetales, cada una vibrando de acuerdo a su particular estado de nimo: algunas en untono agudo y oscilante, otras latiendo agudas con fuerza para acompaar las explosionesde flores que brotaban de sus tallos. Muchas de las plantas se haban vuelto tan delterreno que ya reconoca la forma en que la saludaban al pasar. Zo caminaba entre todasellas permitiendo que el susurrante entusiasmo de las hojas y los tallos la distrajese de lapersistente inquietud de la que no lograba desembarazarse.

    Buenos das, Hestizo.La de Wall Bennis era la primera voz real que oa aquellamaana. El director del laboratorio agrcola Jedi, un hombre alto, de voz suave y

    sosegados ojos marrones, la estaba esperando detrs de los gruesos y rojizos tallos de unrbol de Malpaso, con dos taza de caf en las manos. Has dormido bien?S, hasta que me ha despertado la orqudea.Y sabes qu le pasa?pregunt mientras le ofreca la taza.Tengo alguna sospecha que otra.Ah, s?S.Muy bien. Sin prestarle ms atencin, volvi a su trabajo, hasta que de pronto

    pareci recordar algo. Ah, una cosa, Zo. Te importara echarle un vistazo luego a lascolonias de musgo pulsifariano que hay en el B-2? Parece que en la tierra est creciendo

    algn tipo de parsito secundario. Siempre me haces unos encargos de lo mscomplicados.

    Eres la nica que lo entiende.Al musgo o al parsito?A los dos, dira yo.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    37/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    Les echar un vistazo. Con el caf en la mano, recorri el B-7 hasta llegar alcompartimento privado de incubacin que haba al final de una de las salas. Desactiv elcierre hermtico, entr y volvi a sellar la puerta.

    Por fin,dijo bruscamente la orqudea. Por qu has tardado tanto?Hay ms plantas aparte de ti en este nivel. Sin prisas, revis los niveles de

    temperatura y humedad en la pared de la unidad, aument ambos indicadores y, acontinuacin, se acerc hasta donde estaba la nica planta que haba en la cmara: unapequea orqudea de ptalos negros y un fino tallo de color verde cuyas hojas parecantemblar de impaciencia. Zo se qued observndola mientras le daba sorbos al caf.

    He pasado fro durante la noche. Ha sido sumamente desagradable.Reduje la temperatura de tu cmara incubadora, dijo ella. Unos dos o tres

    grados, pero fue a propsito.Por qu?Llevo siglos dicindote que eres ms fuerte de lo que crees. Ahora ya lo sabes.

    Seguramente podras sobrevivir una bajada de temperatura de veinte grados, o quizms, y estaras perfectamente.

    Cunta falta de delicadeza, podras haberme avisado.Si te lo hubiese dicho,contest Zo, te habras puesto frentica enseguida.La orqudea guard un malhumorado silencio. En lo que a flora se refera, era una de

    las especies ms sensible a la Fuerza de toda la galaxia. El problema era que era muyconsciente de ello. A Zo eso no le importaba, y disfrutaba dedicndose a estudiar sushabilidades y solventando las necesidades que pudiese tener. Aunque muy a menudohaba que recordarle por qu tena mil aos de vida: era mucho ms resistente de lo queella misma pensaba.

    Zo?,dijo la orqudea.Qu ocurre?Pasa algo malo.Qu pasa ahora?Ah fuera est pasando algo.Zovolvi a abrir la escotilla de la incubadora y sali al exterior. All de pie, quieta

    delante de la cmara, cay en la cuenta de varias cosas a la vez.La primera, que la extraeza que senta esa maana no tena nada que ver con su

    trabajo en Marfa. Contrariamente a lo que haba supuesto en un principio, esa sensacinprovena de una fuente externa, de un intruso, de algo que claramente no perteneca a

    aquel lugar. No haba sido un sueo, sino una seal de alarma.Y la segunda, que pese a que no se oa ningn ruido, all haba alguien ms.Zo?,pregunt la voz de la orqudea. Qu ocurre?Espera un momento.La muchacha se puso a escuchar el invernadero con los odos

    y no con la mente. No oy ninguna conversacin, pero eso entraba dentro de lo esperado.A menudo, sus compaeros Jedi trabajaban durante horas con sus especies sin

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    38/182

    Joe Schreiber

    LSW

    intercambiar ni una sola palabra. La mayor parte del trabajo diario se llevaba a cabo enabsoluto silencio.

    Zo se detuvo a mitad de un largo pasillo invadido por frondosos tallos y levant lavista. Por encima de ella, a bastante altura, vio lo que buscaba: un sauce panptico deochocientos aos de edad, un espcimen perfecto de vigilancia orgnica cuyas ramas

    estaban dispuestas formando un denso dosel de encaje esmeralda. Un pequeo ojo doradosurga de cada una desusnumerosas yemas.

    Zo extendi la mano y apoy la palma en el velludo tronco para que la invadiese lafuerza de las races, consciente al mismo tiempo de que el rbol la abrazaba como sifuese una igual. Enseguida sinti que su perspectiva a nivel del suelo se alzaba a travsde las ramas y se distribua por toda la colonia de atentos ojos. Aquello que vea fuecambiando gradualmente: se volvi borroso y despus ntido de nuevo. Ahora podaverse a s misma y al resto de la superficie desde una posicin ms elevada, desde elpunto de vista del sauce. Las ramas del rbol se movieron y Zo sinti un instante dedisonancia cognitiva hasta que se acostumbr a la nueva perspectiva y pudo ver laconocida silueta de Wall Bennis con su bata y con la cara apoyada contra el sinuoso ysedoso tronco del pino malpasiano.

    Pero Bennis no estaba apoyado.Estaba echado hacia delante, inmvil, con los brazos colgando y el torso colocado en

    una posicin forzada, atravesado por una lanza que haba penetrado por su espalda hastaclavarse en el tronco del rbol. Una alargada mancha de sangre en forma de pual lerecorra la columna desde la altura de los omoplatos hasta empapar el cinturn. La taza decaf estaba tirada por el suelo, entre sus pies.

    Zo se dio cuenta de que poda ver la cara de Bennis. Penda flcida y lvida, como una

    mscara de carne que no conservase ningn signo de vida. La sangre corra por el asta dela lanza afilada y Zo pudo ver, sin parpadear, gracias a la agudeza visual del sauce, queuna gotaseiba formando en su extremo hasta caer en el charco de sangre ya coaguladaque se haba formado junto a los pies.

    Plaf.A su espalda oy un crujido de hojas.Mientras su conciencia regresaba desde las ramas del sauce hasta sus nervios pticos

    y auditivos, Zo se gir y se dio cuenta, ya demasiado tarde, de que haba bajado laguardia. El crujido se oy an ms fuerte al otro lado del rbol, en algn lugar entre latupida maraa de ramas. Una de ellas se parti. Luego, unas ramitas crujieron bajo el

    peso de una pisada. Zo sinti la presencia de algo que se diriga directamente hacia ella yque ya ni siquiera se preocupaba por no hacer ruido ni por ser descubierto.

    El miedo la paraliz y los pulmones se le quedaron sin aire. El zumbido de las plantashaba enmudecidoincluso la orqudea guardaba silencioy el nivel donde se llevabana cabo las investigaciones pareca mucho ms grande y desolado que un segundo antes.Mientras miraba en derredor, lo nico que logr or fue un ligero chasquido en sugarganta; de pronto, sinti un deseo irrefrenable de echar a correr, pero no supo en qu

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    39/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    direccin hacerlo. Por imposible que pareciese, los ruidos que haba odo al otro lado delrbol parecan acercarse desde todas las direcciones. Se sinti desvalida, aislada y sola,acompaada tan solo por el murmullo del ingrvido enjambre de sus propios miedos.

    Una figura de dos metros de altura sali de pronto de entre la vegetacin. Zo no lellegaba ni a la altura de su voluminoso y peludo torso. El alargado rostro no era humano:

    tena los pmulos prominentes, al igual que la frente, y de la mandbula inferior le salanhacia arriba un par de colmillos sucios. Los ojos que resplandecan desde debajo de lafrente eran luminosos y penetrantes. Zo se dio cuenta de que se trataba de un whiphid, elms grande que haba visto nunca. Un seco gruido surgi del robusto pecho; aquellopoda significar cualquier cosa, desde cierto grado de estima hasta el ms profundodesinters.

    Zo se dio media vuelta y ech a correr. No haba dado tres pasos cuando un brazo deltamao de una viga maestra la golpe en un lado del crneo. Un dolor inmenso sepropag por la parte derecha de su cabeza y se le nubl la vista; en su lugar qued uninmenso vaco oscuro iluminado por puntos intermitentes.

    Cuando recuper la vista, comprendi que estaba en el suelo, que el cuello le dolaterriblemente y que el whiphid intentaba ahogarla aplastndole el rostro con la planta desu cornudo pie. Ahora lo poda oler perfectamente: un hedor acre y claustrofbico que separeca al olor del moho o de la muerte. Por un momento pens que quiz ese olor amuerte provena de ella misma.

    La moteada carne de la planta del pie le cubri la boca y la nariz y comenz a apretarhasta asfixiarla, presionndole la cabeza entera. La envolvi un vaco oscuro ymaloliente. Entonces oy por primera vez su voz, que sonaba amortiguada, como siviniese de muy lejos.

    La orqudea.Zo se retorci y sinti que la presin se aliviaba lo suficiente como para poder deciralgo.

    Cmo?La orqudea Murakami.El tono de voz procedente de la amplia boca acolmillada

    era ronco y grave, parecido a un gruido. Dnde est?Por qu?No me hagas perder el tiempo, Jedi dijo entrecerrando los ojos, o acabars

    fiambre como tu amigo. Despus se inclin hacia ella hasta que Zo pudo sentir elftido hedor de su aliento que bulla por entre las rendijas de sus fosas nasales. Dime

    dnde est.Est en el cultivador de incubacin primaria. Zo se incorpor lo justo como para

    sealar hacia la izquierda con la cabeza y sinti que una punzada de intenso dolor leatravesaba el plexo braquial, en el mismo punto en el que el whiphid haba dejado caertodo su peso.

    Est all, detrs de ti. Pero no puedes

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    40/182

    Joe Schreiber

    LSW

    Ensamela dijo, y a continuacin la cogi del brazo y se la llev a rastras. Zovislumbr el arco y el carcaj de flechas que iban enganchados por una correa en torno a lamusculosa joroba que naca de su espalda, as como la melena de color gris dorado que sebalanceaba adelante y atrs. Del extremo del pelo colgaban, enganchados por medio detrenzas, pequeos huesos, mandbulas y falanges que chocaban los unos con los otros,

    algunos de procedencia claramente humanoide. Si sus conocimientos taxonmicos no laengaaban, los whiphid eran depredadores natos: vivan para cazar y matar. Aquellos quese aventuraban a explorar nuevos territorios solan encontrar trabajo como mercenarios,cazarrecompensas o cosas peores.

    El whiphid tir de ella cogindola del cuello y la estamp contra la puerta de laincubadora.

    brela.Solo hay que apretar el botn de cierre hermtico.El whiphid la empuj a un lado y mientras mantena la mano derecha en torno a su

    cuello, con la izquierda cogi el pasador y desactiv el cierre. Una vez abierta la puerta,la arrastr al interior, mantenindola en todo momento a cierta distancia mientrasavanzaba a tientas por el interior de la incubadora. Zo intent levantar un poco la cabezapara relajar la presin en la garganta, pero el whiphid la sostena casi a medio metro delsuelo y apenas lograba apoyarse ni siquiera con las puntas de los pies. De refiln pudoor cmo explotaban varios componentes electrnicos. Algn objeto de bastante pesocay despus contra el suelo. Cuando la otra mano del whiphid volvi a su campo devisin, sus dedos rodeaban el tallo de la orqudea, que ya comenzaba a dar signos demarchitarse.

    Qu le pasa?pregunt el whiphid.

    Es especialcontest a duras penas Zo. No puede vivir fuera de la incubadora,necesitaQu? pregunt con impaciencia mientras aflojaba un poco la presin para que

    ella pudiese por fin tocar el suelo con los pies.La respuesta le pareci odiosa, pero finalmente contest:Me necesita a m.Cmo?Si est fuera de la incubadora, tengo que estar a menos de un metro de distancia. Es

    necesario que est cerca. Si no, pierde todos sus poderes.Zo dirigi la vista hacia el exterior de la incubadora, al lugar por el que acababa de

    llegar. Su mirada recorri el suelo del laboratorio hasta llegar a Wall Bennis. El cadver,liberado ya del rbol, yaca desplomado en el suelo, con una de las manos extendida yabierta, como si hubiese intentado aferrarse a una ltima cuerda que no haba acabado deaparecer. Alguien haba extrado la lanza que lo haba clavado contra el pino.

    A Zo le dio el tiempo justo a hacerse la pregunta de en qu momento la habrarecuperado el whiphid. Un segundo despus, la parte roma de la lanza la golpe en la sienderecha y la sumergi en una profunda e inmensa noche sin estrellas.

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    41/182

    Star Wars: Cosecha Roja

    LSW

    8 / Polipiel

    El planeta rocoso y desrtico de Geonosis haba sufrido, a lo largo de su historia, un buennmero de catstrofes y de extinciones masivas, como la que se produjo cuando uncometa solitario impact contra la ms grande de sus lunas y acab con la prctica

    totalidad de la poblacin del planeta. Teniendo en cuenta que los campos quedaroncubiertos de desechos y que a menudo se producan repentinas inundaciones y espo-rdicas tormentas de radiacin solar, no era difcil entender por qu los antiguosgeonosianos, los pocos que sobrevivieron, decidieron trasladarse al subsuelo.

    Las cosas no haban cambiado mucho desde entonces.All de pie, en medio de las cavernas y de las agujas de roca que seguan en pie, Rojo

    Trace se percat de que el oficial de la Repblica que tena delante haba acabado dehablar, o de que haba hecho al menos una pausa para coger un poco de aire. El oficial encuestin era el teniente Norch, y pese a que estaba mirndolo directamente a los ojos yque no dejaba de gritar para que pudiese orlo a pesar del viento, suspalabras no se salan

    del clsico tono falso y oficial. Era un producto tpico de la burocracia a la que habaprestado juramento.

    Es msprosigui Norch, en nombre de las divisiones militares y de seguridadde la Repblica, debo agradecer la oportuna respuesta de la Orden. El teniente sealla inmensa tienda de campaa hecha de polipiel que tenan delante, formada por mediokilmetro de microporos plateados agitados por el viento, rizndose y ondendose comosi se tratase de la vela de un barco varado. Dada la naturaleza del hallazgo, estoyseguro de que entender la urgencia de nuestra peticin.

    Trace asinti mientras entrecerraba los ojos a causa del polvo que el viento arrojabacontra su cara. Tena una constitucin muy corriente: era alto, tena el pelo oscuro y unabelleza imprecisa que haca que la barba alrededor de la mandbula, los ojos verdes o elrictus ligeramente sonriente pasasen fcilmente inadvertidos. Pese a todo, haba algo enl, all de pie junto a la tienda, escuchando o haciendo como que escuchaba a suinterlocutor, que rezumaba intensidad, como si fuese consciente en todo momento delenrarecido ambiente que los envolva.

    Ayer por la noche recibimos el primer informe dijo Norch, levantando an msla voz por encima del viento seco y abrasador. Un transbordador de larga distancia queiba en direccin al Borde Exterior detect una seal trmica que le result extraa.Pensaron que se trataba de una seal de auxilio, pero cuando aterrizaron se encontraron

    con esto.Con un gesto no exento de teatralidad se dio la vuelta en direccin a la tienda y tir deuna de las portezuelas para que Trace pudiese entrar.

    Rojo se agach bajo la polipiel, contento de estar a salvo del viento, y se quedquieto, mirando lo que haba a sus pies. An sala humo del crter, pero se podan ver, aunos cien metros por debajo, los restos de la aeronave y el lugar hasta donde haballegado el agujero que alterara para siempre el paisaje. Mientras miraba detenidamente la

  • 8/12/2019 3645 ABY - Cosecha Roja

    42/182

    Joe Schreiber

    LSW

    nave, se dio cuenta de que el teniente te