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Reuniones de Comunidad – Itinerario de Formación y Crecimiento en CVX CVX Jóvenes Chile 2010 A NEXO II / T EXTOS DE F ORMACIÓN E L D ISCERNIMIENTO A POSTÓLICO I GNACIANO Horacio Carrau SJ Quiero compartir con ustedes algunas ideas y experiencias que la práctica del discernimiento personal y comunitario propio y ajeno me ha ido entregando. Estoy pensando en el momento que están viviendo ustedes como Comunidad Nacional en el Discernimiento Apostólico. Detrás de lo que voy a exponer hoy está la experiencia personal y comunitaria de la Comunidad nacional CVXUruguay ; es a esa experiencia a la que apelé para exponer hoy sobre este tema. La experiencia del discernimiento nacional en torno al tema de la Misión CVX nos fue dando algunas claves para entender nuestro camino y nuestra vida concreta. El proceso, que duró un año (1995) fue vivido por la Comunidad como un momento de gracia, donde juntos pudimos ir reconociendo criterios orientadores para la misión, tentaciones frecuentes en la dimensión apostólica de la vida CVX y también las tensiones que normalmente vivimos y son parte del camino. Ante todo y sobre todo, el discernimiento es GRACIA, DON DEL ESPÍRITU para la edificación del cuerpo de Cristo, es decir, de la Iglesia (1 Cor 12,7). Esta realidad del discernimiento como don del Espíritu nos remite a otra afirmación conexa: el discernimiento no es un álgebra espiritual al que podamos recurrir en cualquier momento para “decidir según Dios”. Esta es quizá la primera tentación que experimentamos al querer discernir: creer que discierno porque quiero y a fuerza de voluntad. Tal convencimiento es ya una victoria del mal espíritu en nosotros. Pero complementariamente al don de la gracia que es el discernimiento, podemos decir que es también un ARTE , y que como todo arte tiene sus reglas, su necesidad de maestro y sobre todo de práctica; nunca terminamos de dominar el arte del discernimiento, porque nos va abriendo siempre a panoramas, a situaciones, a encrucijadas nuevas. Por otro lado, como todo arte requiere de una especial sensibilidad, es decir, dejarnos afectar por los sentimientos que se van provocando en nosotros y en la comunidad. En tercer lugar, el discernimiento es SABIDURÍA en el sentido bíblico del término; es una sabiduría de Dios mediada en cuanto a su transmisión (al menos comúnmente) por alguien experimentado, por alguien que a su vez lo recibió de otro y lo fue haciendo suyo, lo fue haciendo vida. El discernimiento se transmite de generación en generación en la vida de la Iglesia, porque es esencialmente un carisma eclesial. Esta expresión, sabiduría de Dios, nos puede introducir al campo propio del discernimiento espiritual. No negamos con esto, antes bien, afirmamos la necesidad de otros planos del discernimiento: moral, sociopolítico, etc., campos específicos que poseen sus propias reglas y puntos valóricos de referencia. El campo propio del discernimiento espiritual es entonces el campo de las mociones o movimientos interiores que leemos en relación a Dios y a través de las cuales voy reconociendo su voluntad o su camino para mí o para la comunidad. Aquí es donde la sabiduría de Dios, tan distinta de la sabiduría meramente humana, nos ayuda a encontrar los caminos de Dios. Por decirlo en otras palabras, el discernimiento propiamente espiritual tiene lugar cuando intentamos ir más allá de la lógica meramente humana y pretendemos vivir de la lógica evangélica. Un ejemplo puede aclararnos esto: la “eficacia y cortoplacismo” de la lógica humana contrapuesta al espíritu de las bienaventuranzas, por ejemplo. 1

6. Discernimiento Apostólico Ignaciano

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    ANEXO II / TEXTOS DE FORMACIN EL DISCERNIMIENTO APOSTLICO IGNACIANO HoracioCarrauSJ

    Quierocompartirconustedesalgunas ideasyexperienciasque laprcticadeldiscernimientopersonalycomunitariopropioyajenomeha idoentregando.EstoypensandoenelmomentoqueestnviviendoustedescomoComunidadNacionalenelDiscernimientoApostlico.

    Detrs de lo que voy a exponer hoy est la experiencia personal y comunitaria de laComunidadnacionalCVXUruguay;esaesaexperienciaalaqueapelparaexponerhoysobreestetema.Laexperienciadeldiscernimientonacionalentornoaltemade laMisinCVXnosfuedandoalgunasclavesparaentendernuestrocaminoynuestravidaconcreta.Elproceso,quedurunao(1995) fue vivido por la Comunidad como un momento de gracia, donde juntos pudimos irreconociendo criterios orientadores para la misin, tentaciones frecuentes en la dimensinapostlicadelavidaCVXytambinlastensionesquenormalmentevivimosysonpartedelcamino.

    Ante todoy sobre todo,eldiscernimientoesGRACIA,DONDELESPRITUpara laedificacindelcuerpodeCristo,esdecir,de la Iglesia(1Cor12,7).EstarealidaddeldiscernimientocomodondelEspritunos remiteaotraafirmacin conexa:eldiscernimientonoesunlgebraespiritualalquepodamos recurrir en cualquier momento para decidir segn Dios. Esta es quiz la primeratentacinqueexperimentamosalquererdiscernir:creerquedisciernoporquequieroyafuerzadevoluntad.Talconvencimientoesyaunavictoriadelmalesprituennosotros.

    Perocomplementariamentealdondelagraciaqueeseldiscernimiento,podemosdecirqueestambinunARTE,yquecomotodoartetienesusreglas,sunecesidaddemaestroysobretododeprctica;nuncaterminamosdedominarelartedeldiscernimiento,porquenosvaabriendosiempreapanoramas,asituaciones,aencrucijadasnuevas.Porotro lado,como todoarterequieredeunaespecial sensibilidad, es decir, dejarnos afectar por los sentimientos que se van provocando ennosotrosyenlacomunidad.

    En tercer lugar, el discernimiento es SABIDURA en el sentido bblico del trmino; es unasabidura de Dios mediada en cuanto a su transmisin (al menos comnmente) por alguienexperimentado,poralguienqueasuvez lorecibideotroy lofuehaciendosuyo, lofuehaciendovida.Eldiscernimientosetransmitedegeneracinengeneracinen lavidade laIglesia,porqueesesencialmenteuncarismaeclesial.

    Esta expresin, sabidura deDios, nos puede introducir al campo propio del discernimientoespiritual. No negamos con esto, antes bien, afirmamos la necesidad de otros planos deldiscernimiento:moral,sociopoltico,etc.,camposespecficosqueposeensuspropiasreglasypuntosvalricosdereferencia.

    El campo propio del discernimiento espiritual es entonces el campo de las mociones omovimientos interioresque leemosenrelacinaDiosyatravsde lascualesvoyreconociendosuvoluntadosucaminoparamoparalacomunidad.AquesdondelasabiduradeDios,tandistintadela sabidurameramentehumana,nosayudaaencontrar los caminosdeDios.Pordecirloenotraspalabras,eldiscernimientopropiamenteespiritual tiene lugar cuando intentamos irmsallde lalgicameramentehumanaypretendemosvivirdelalgicaevanglica.Unejemplopuedeaclararnosesto: la eficacia y cortoplacismo de la lgica humana contrapuesta al espritu de lasbienaventuranzas,porejemplo.

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    El discernimiento se nos va haciendo posible en la medida en que somos capaces de irreconociendonuestrahistoriavivida,nuestraexperiencia.Elreconocerlovividoyelreconocernosenlovividonosvanabriendocadavezmsa laverdad sobrenosotrosmismosya laverdaddeDiossobrenosotros.Eldiscernimientoeslaexperienciadeacercarsealaverdad,deintentarvivirenlaverdad (cf. Jn8,32conocern laverdady laverdad loshar libres; Jn14,6yo soyelcamino, laverdadylavida).SimiramoslavidadeIgnaciodeLoyola,porejemplo,nosencontramosconquelaexperienciadediscernimientolofuellevandoalavezendireccinasuverdadmsntimayprofundasobresmismoysobre loqueDios leproponacomocamino,unaverdadqueno leahorrdoloresperoquefuecapazdeplenificarlocomonuncalohubierasoado.

    Laprcticadeldiscernimientoconoceunadoblevertiente:lapersonalylacomunitaria.Dentrodel carisma ignaciano,estadoble vertienteha conocidodiferentesacentosa travsde lahistoria,siendoeldiscernimientopersonalelquemssehaestudiado,enseadoypracticado.Sinembargo,eldiscernimientocomunitarioesunarealidadque,aunquesinestenombre,elmismoIgnaciopracticen la llamada Deliberacin de los primeros padres, discernimiento comunitario en el que losprimerosjesuitasdecidieroncuestionesdefundamental importanciapara lavidadelnacientegrupoapostlico.

    Entrando ahora en la dimensin propiamente apostlica del discernimiento, me pareceimportantehaceralgunasprecisionesprevias,aunquenolasdesarrollarinextenso: todo discernimiento apostlico redunda, directa o indirectamente, en la edificacin de la

    Iglesiaydelmundo.Esdecir,nonos llevaal intimismosinoa laaperturaalmundo,como losapstolesenPentecosts.

    tododiscernimiento,sienefectoquiereserapostlico,debeserhechoenyconlaIglesia. eldiscernimientosertantomsapostlicocuantomslapersonaogrupoquediscierneviva

    impregnadodelEvangelio. eldiscernimientoapostlicoesunestilo,unmododeentendernuestrarelacinconDios,con

    los dems y con el mundo. Y es un estilo porque normalmente nos ir descubriendo yayudandoavivir loquemsconducealfinparaelquefuimoscreadosyparaelquesomoscongregadosenlaCVX,lagloriadeDiosylasantificacindelmundo.

    eldiscernimientoapostlicorequieredelibertad/indiferencia,deatencinalossignosdelostiemposydelucidezparallevaradelantelovisto.

    Unmodo(podrahaberotros)deplantearlospasosdeundiscernimientoapostlicopodraser

    lasiguientetrada:sentirconoceramaryservir,trminosdehondaraigambreignacianayquenosmarcanelcaminodeldinamismoapostlicodeldiscernimiento. SSEENNTTIIRRsuponedejarnostocarporlarealidadinternadecadauno,internadelascomunidades

    particularesyde laCVX comocomunidadya lavezpor la realidadexternaquenosplanteaurgenciassiemprenuevas.

    CCOONNOOCCEERRsuponediscriminardedndeproceden lasmocionesomovimientosquesentimos,que experimentamos, tanto a nivel personal como comunitario.Aqu podramos ubicarmspropiamente el discernimiento ignaciano. Conocer para Ignacio (Aut. 79) suponeexperiencia;esconocimientoexperiencial,esenelfondo,loqueexpresamoscuandohablamosdesabidura.

    AAMMAARRYYSSEERRVVIIRReslafinalidaddeldiscernimientoapostlico:entodoamaryservir.Nuestrodiscernimientopasaaquporlapruebaderealidad,porlapruebadelaentregayelservicio.Sin

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    esteltimopaso,eldiscernimientonopasarade serunejerciciode cazay clasificacindeespritus.

    NovoyainternarmeenelcomentariodelasReglasdediscernimientodeSanIgnacio,aunque

    estarnpresentesdemaneramsomenos explcita a lo largode esta exposicin.Comodeca alinicio,meparecemsapropiadocompartirlosfrutosdelaexperienciavivida.

    Mecentrar,ahora,entresejesfundamentales:I. Criteriosorientadoresparalavidaapostlica.II. Tensionesqueatraviesanlavidaapostlica.III. Tentacionesqueaparecenenlavidaapostlica.

    I. CriteriosorientadoresparalaVidaApostlica

    Estoscriteriosorientadoresquierenseralgunasorientacionesolneasfundamentalesatener

    en cuenta en el discernimiento y vivencia del apostolado. No pretenden ser las nicas ni lasdeterminantes.CreoquedebenserconsideradasenconsonanciaconlosdocumentosquelaIglesiaylaComunidadMundialCVXnosofrecenrespectoalamisindellaicoenelmundo.

    1. Como laicos cristianos de espiritualidad ignaciana reconocemos en el llamado del Seorexpresado por Ignacio en el parbola del rey eternal (EE. 9198) el origen de nuestravocacin: all vemos al Seor que al universo... y a cada uno en particular llama. Y en lameditacindeDosBanderas(EE.136147),elmismoIgnacionosinvitaaconsiderarcmoelSeorde todo elmundo escoge tantaspersonas, apstoles,discpulos, etc., y los envaportodoelmundo,esparciendosusagradadoctrinaportodosestadosycondicionesdepersonas.Reconocemos en nuestra vocacin particular y comunitaria CVX este llamado personal ycomunitario a ser enviados por el Seor, llamado del cual no podramos excusarnos sinrenunciar a nuestra vocacin. Seguir al rey eternal supone en nosotros la capacidad degenerosidad y entrega para ofrecernos por la causa justa de un rey humano; sin estaverificacin de la voluntad de entrega en la prctica concreta, corremos el riesgo deespiritualismos.(PP:GG:48;EE.9198;EE.136147;Mc.2,14ss;Jn1,43ss;Mt.28,18ss)

    2. La garanta de que nuestra vida apostlica personal y comunitaria est encaminada en ladireccindebida sebasaenbuenamedidaenquenuestrodiscernimiento y vida apostlicaseanconfrontadosconotros;eneste sentido, reconocemosa laComunidad (tantopequeacomo regional/nacional/mundial), los Ejercicios Espirituales y el acompaamiento espiritualpersonal como instancias privilegiadas para la confrontacin fraterna y eclesial. (PP:GG5,7,12,39;Heb.10,2425;Col.3,16;Gal.6,26)

    3. Reconocemos como presupuestos de todo discernimiento apostlico la disponibilidad, laindiferencia ignaciana, la coherencia entre nuestra vida y el evangelio y la fidelidad a lasopcionestomadas.(PP.GG.5,9;EE.5,23,98;Mc.1,1ss;Lc.14,1533ss)

    4. Lavidaapostlicadebeimplicaruncuestionamientopermanenteacercadelqu,cmoyparaqu de lo que estamos haciendo. Este cuestionamiento no implica el poner en duda ocuestionardemodopermanentenuestrasopciones,sinoelusarlosmediosmsadecuadosenlaexpresindenuestroapostolado.Elsentirnosexigidosytensionados,sivaacompaadoconlapazylaalegrainterior,essignodequerealmenteestamosempeadosennuestrotrabajo.(PP.GG.4,8;EE.316;Mt.1,2430.3643;Lc.14,3435)

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    5. Nuestroserviciopersonalyconcretoen lamisindeCristoysu Iglesiadebenponeren juegodemodoparticularlosdonesquecadaunodenosotrosharecibido.Reconocemosennuestrosdoneso carismaspersonalesuna graciaquenosha sidodada en funcinde losdems, enparticulardeaquellosaquienessomosenviadosennuestroservicio.Creemosque losdonespersonalesquenosonpuestosalserviciodelosotrosconstituyenuncapitaldeegosmoquenoscierrasobrenosotrosmismos.(PP.GG.5,7,8;EE.146;Mt.25,1430; Gal.6,45;1Cor.12,121)

    6. Nuestramisin, expresada a travs de servicios concretos, surge de laMisinmisma de laIglesia.EstoimplicaunparticularcuidadoypreocupacinennuestrosentirconlaIglesia,talcomo San Ignacio nos lo expresa en sus Reglas (EE. 352370). Nos sentimos llamados einvitadosa trabajaren comunin conel conjuntodelPueblodeDiosen la construccindelReino. Deseamos sentirnos cada vez ms enviados por nuestros pastores para atender lasnecesidades msurgentes yuniversales en el concretodenuestras Iglesiasparticulares. (PP.GG.3,4,6;EE.352370;Mc4,14ss;Mt.28,9;Jn.17,18)

    7. Sinolvidarquelaeficaciaapostlicanocoincidesinmsconloscriterioshumanosdemedicin(cfr.Parboladelsembrador,bolode laviuda,etc.),creemosquenuestroapostoladodebetraducirseenopcionesclarasysolidaridadeseficaces,especialmenteconlosmspobres.Paraello,debemosante todoconocer la realidadeconmicosocialen laqueestamos inmersosyactuamos; serastutosa lahoradeplanificar y realizarnuestrasopciones y ser fuertesparadenunciardesdeelevangeliolassituacionesqueatentancontralapersona.(PP.GG.1,8,12;Jn15,16;Mc.4,29;Mt.25,3146;Lc.16,1931;Lc.13,1819;Lc.21,14)

    8. Elempeoapostlicoycomunitariosuponeunaformacincontinua,formacinquenosayudea conocer y reflexionar sobre el contexto sociocultural en el que actuamos y sobre losfundamentos y contenidos de nuestro servicio. Esto implica una formacin bsica en reastales como anlisis social, espiritualidad ignaciana y CVX, teologa fundamental, cristologa,biblia,doctrinasocialde laIglesia,etc.Sobreunabasecomn,cada individuoy/ocomunidadpodr iradando lospasosde formacinqueconsidereconvenientes. (PP.GG.1112;NN.GG.14,41b;Mt.25,3146;Lc.12,5455)

    9. Nuestro serviciopuede serpersonalo comunitario.Reconocemosen ambasmodalidades laconcrecin de la misin. El que sea personal o comunitario depender de cada grupo enparticular: interesescomunes,horarioscompatibles,disponibilidad realde tiempoyenerga,etc. Creemosqueenel caminardenuestrosgrupos lasdosmodalidadespuedenvivirsedemodofecundo.(PP.GG.8,12;EE.145146;Gal.6,2;Jn.13,116)

    II. TensionesqueatraviesanlaVidaApostlica

    Aququieroexponerlastensionesdetectadascomopresentesyactuantesenlavidaapostlica.

    Son tensionesqueatraviesannuestravidayaccinyqueenalgunasoportunidadessenospuedenconvertirententaciones.

    La tensinesunarealidadconstanteennuestravida.La tensinesensmismaunarealidaddinmica,cambiante,quesejuegaentredospolosdeatraccinyqueesdesuyoinevitable.Porotrolado, la tensin no puede solucionarse dejando uno de los polos de lado, porque perdera sucapacidaddeenriquecerydinamizarnuestravida.Esverdad,sinembargo,queno toda tensinessaludableo conveniente siempre y discernimientomediante,habrque resolver sobre tensionesfalsasoestriles.

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    Enestasnotasquieroreferirmealastensionesmscomunesquenosaparecenyquedebemosintentarvivircomotales,sincaerententacionesdefacilismoalcortarunodesuspolos.Simplementelasenunciar:

    tensinentreelidealquebuscamosylarealidadqueencontramos.Cmonorenunciaralprimerosindejardetenerencuentaelsegundopolo?

    tensinentremipropiosentirynecesidadesyelsentirynecesidadesdelosdems. tensin entremis propios deseos o inclinaciones y la responsabilidadmoral en diversos

    campos. tensinentre loque losdemsesperandenosotroscomocristianosy lasrespuestasque

    queremosopodemosdar. tensin entre trabajar por cambios en lo macro y a la vez ocuparnos de situaciones y

    solucionesparticulares. tensinquenosprovocael tenerqueaceptarunciertogradode incertidumbreyande

    ambigedadennuestroobrar. tensinentrequererviviryanunciarelevangeliocon todas susconsecuenciasya lavez

    querernoserconflictivo,nodesagradaronoserrechazadoporotros. tensinentrelanecesidaddenuestraentregaalservicioylagratuidadeiniciativadeDios

    en la construccindelReino.Enotraspalabras, actuar como si tododependieradem,sabiendoquetododependedeDios.

    tensinentrelosespaciosytiempospersonalesycomunitarios. tensinentrenuestraentregayelnosercomprendidosennuestrasopciones. tensinentrediversasobligacionesyurgencias(familia,estudio,trabajo,servicio,etc.). tensinquellevaconsigolatolerancia:aceptaraunquenosecompartan,otrosestilosde

    vidaymodosdevivirelevangelio. tensinentreestarabiertoa loqueDiosmepuedapediryelmiedoa loquemepidao

    invite. tensinparadecidirentre loque realmentenecesito y las cosas superficialesde lasque

    muchasvecesmerodeo.III. TentacionesqueaparecenenlaVidaApostlica

    Sindudaquealintentarvivirevanglicamentenuestravidayalintentarllevaradelantenuestro

    servicio, las tentaciones senospresentarn.Unasvecesmsburdayotrasms sutilmente,elmalesprituestorbarnuestrosdeseosmsprofundosdeseguiraJess.

    Lasexperienciasdegruposycomunidadesnosproporcionanalgunaspistasparanuestropropiodiscernimiento.

    1. Una primera tentacin es la de postergar. Esta se nos puede presentar bajo diversosargumentos, p.e.: dejar para el futuro un mejor servicio, esperar tener una mayorcapacitacinprofesionalparaservirmejor,etc.Loimportanteesveraqusilossignosdelbuenespritu(paz,sosiegointerior,deseosdeentrega,etc.)acompaanestospensamientososiporel contrario los acompaan sentimientos del mal espritu (satisfacer nuestros deseospersonales,brillarintelectualmente,estartranquilodeconcienciasinhacermalanadie,etc.)(Lc.9,5762;Sant.2,1426)

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    2. Unasegundaformadetentacines laparlisis.Estaconsisteenquedarnosquietos,nohacernadafueradelopersonalporquepercibimosquenuestroesfuerzofrenteatodoloquehayquehacer es como una gota de agua en el mar. Y como una gota ms ni suma ni resta, nosquedamosquietos.Estatentacinsenospuedepresentarbajodosaspectos:estanto loquehayquehacerytanpocasmisfuerzasolodesafossonestructuralesyportantonopuedohacernada,yaquenopuedocambiarlomacro.Denuevoaquseimponeeldiscernimiento,p.e. laparboladelgranodemostaza, laplantaquecrecemientrasel labradorduerme,etc.(Mt.9,1ss;Lc.13,1821;Mc.4,2629;Mc.12,4144)

    3. Tambin puede asaltarnos la tentacin de evitar o no atender los ambientesmensajessituacionesdiferentes.Muchasveces losambientesopersonasdiferentesanuestroentornodiariopuedenplantearnos situaciones conflictivaso tensionantesque tendemosaevitar; sinembargo, todo servicio implica siempre un grado de tensin y/o conflicto provocadojustamentepor lanecesaria insercinoinculturacin.(Lc.10,2937;Mc.7,2430;Lc.3,1630)

    4. Nopocasvecescaemosenel lavadodenuestraconscienciaoenel intentode tranquilizarlaconserviciosbuenosensperoquequiznoes lomejoroms indicadoparaunomismoendeterminadomomento. Es decir, nos escudamos en un servicio para no escucharmensajesnuevosomsurgentesquenoscuestionaranendiversasreasdenuestravida.(Lc.14,1524;Lc.18,1823;Mt.19,1622)

    5. Tambinesciertoquemuchasvecesyestodependiendodelmomentovitalquecadaunovive(soltero, casado, estudiante, trabajador, profesional, familia, etc.), la tentacin puede ser lacontraria:centrarnosenunservicioquenossirvadeescapeoexcusaparanoservirenellugarprimariodondedeberamoshacerlo:atenderlasobligacionesquesurgendelpropioestado.(Lc.3,1014)

    6. Otra sutil tentacin que aparece en nuestra vida es la de la parcializacin de nuestra vida,llevandoelservicioauna categoraparcial:mesientosirviendoendeterminadosmbitosyenotrosno,comosifueraposibleserservidorodejardeserlo.(Jn.13,1217)

    7. Lacomodidadpuedeserotroobstculoserioparaelservicio,yaquealimenta latendenciaalmenosesfuerzo.Esmscmodonover larealidad,porejemplo,yaquedeverlaenseriomepodrasentirresponsable.Lacomodidadest tambina labasedeotroscomportamientosoactitudes:nomostrar,defenderohacervalerloqueunotieneporbueno;faltadecreatividadapostlica,etc.(Lc.16,1930;Mc.13,35;Lc.12,3548)

    8. La inconstancia suele ser la tentacin que acompaa a la impaciencia y a la comodidad. Esdecir,muchasveceselnoverresultadosinmediatosnosdesmoralizaynoshacecreerqueesintilnuestroesfuerzo;tambinsenospuedepresentarlatentacindequeloquehacemosnovale lapenaporquenoes lomejoro ideal,ydeallaabandonarlo todonohaymsqueunpaso.Enelfondo,apareceaquunadesconfianzaenquelaeficaciaylostiemposdeDiossuelenserdiferentesdelosnuestrosyquedebemosintentaradecuarnosaellosynoalcontrario.(Lc.8,15;Lc.22,28ss;Rom2,7;Rom.5,15;Ap.2,1)

    9. Lamediocridadoconformismosenossuelepresentaracompaandoaldesnimooaltemorde entregarnos a fondo. Nos conformamos con poco; intentamos no comprometernosdemasiado; parecera que nos conformramos con elmnimo imprescindible en cuanto a laentregayservicio.(Lc.9,62;Ap.3,16)

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    10. Elanteponernuestros interesesa los interesesdeDiosesunatentacinquesedisfrazabajonumerososropajes,yaqueesdemasiadoburdoelplanteotalcual loenunciamos.Algunosdeestosropajesson:nodarmeporenteroaloqueveocomoinvitacindeDiosparam/nosotros;realizarunservicioparamipropiobrilloogloria,esdecir,paraservaloradoalosojosdelosdems; preocuparme ms por las formas cristianas (ritos, costumbres, etc.) que por unseguimiento ms radical del evangelio. En sntesis, podramos decir que nuestros afectosdesordenadosnosimpidenveryseguirlavoluntaddeDios.(Mc.7,123;Mt.6,3ss)

    11. Elmiedo es otra tentacin o causa de tentacin, frecuente. Elmiedo tiene la cualidad deparalizarnos,deimpedirnoslaentregaylacreatividad.Puedesermiedoalfracaso,alrechazo,alridculo,alcompromiso,etc.Loimportanteescaerenlacuentadecmoelmiedotiendea:agrandar losobstculos,disminuirnuestras fuerzas reales, imaginardificultades insuperables,desconfiar de Dios y el evangelio, creer que seremos rechazados en nuestro medio, nodenunciarlasinjusticiasporlasconsecuenciasquepuedatraeropornodesagradar,etc.(Mt.8,2327;Lc.24,36ss)

    12. Hayotraseriedetentacionesque,sibiennoexclusivamente,suelenpresentarseespecialmentecuando nos decidimos a tomar opciones concretas de servicio. Algunas son simplementevariantes o actualizaciones de las vistas anteriormente, otras son nuevas. Podramosenumerarlascomosigue: Querercambiarrpidamentelomacro,sincomenzarporlochico,porloquetenemosamano,

    pornuestropropiocorazn.(Jn.3,18) Convencernosdequenohayalternativasantelaspresionesdelasociedadylaculturaque

    consideramosantievanglicas.Estonoscierraalacreatividaddelasrespuestasposibles.Esla tentacin del blanco/negro; amigo/enemigo..., que nos puede llevar fcilmente aconvertirnosenunghettodelosbuenos.(Mt.9,1013;Lc.5,2932;Lc.7,3650)

    Debilidadanteunasociedadconsumistaqueponeencuestinlosvaloresevanglicosquequeremosvivir.(Lc.6,2426;Mt.19,2326)

    Esperarunarevelacindivinacontundenteacercadenuestroservicioynobuscaryveren losacontecimientoscotidianos lossignosdeDiosquenos llamae invita.(Mc.8,1113;Mt.16,14;Mt.11,1619)

    TendenciaadivorciarnuestrosmomentosoreasdeservicioylavivenciadelaMisinenlavidacotidiana.

    Tentacin del activismo: trabajar intensamente hacia el exterior sin atender nuestrointerior;sinatendernuestravidaespirituallasmotivacionesltimasquerespaldannuestraaccin.(Lc.10,3842)

    Tentacindelbomberooapagaincendios;esdecir,darunamanorpidaperocorta.Nosdedicamossloalourgente,descuidandolofundamentalydelargoplazo.(Jn.5,17)

    Tentacindebuscartantasseguridadesparaevitarfracasosqueperdemos lacapacidadderiesgoqueelevangeliollevasiempreconsigo.(Lc.10,2122;Lc.12,2232)

    Dentro de las dinmicas de nuestras comunidades pueden aparecer dos tentaciones: no

    cuestionarnos o interpelarnosmutuamente con la excusa de respetar los procesos personales;autojustificarnos en nuestra posicin de inactividad intentando convencer a los dems de lanecesidaddelservicio.

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    IV. Cmoprocederfrentealatentacin

    Debemostenerencuentaque latentacincomotalesalgonormalennuestravida;nosotrospedimosnonosdejescaeren latentacin,peronoquesenosevite latentacin.Estaessiempreuna ocasin de discernimiento, de crecimiento y de purificacin. Posiblemente, sea de lasoportunidadesenquemsclaramentesentimosnuestroslmitesy,portanto,nosencontramosantelaoportunidaddeconfiarnosmsclaramenteenDios.

    1. Enprimerlugar,necesitamosidentificar(delimitar)lomsclaramenteposiblelatentacin.

    2. Ensegundolugar,debemosrecordarloscriteriosqueenunciamosalprincipio,yenparticularelreconocimiento de la vida comunitaria, los ejercicios espirituales y el acompaamientoespiritualcomofuentesdeayudaparanuestrodiscernimientoapostlico.Enlatentacinnadieesbuen juezde smismoyesentonces cuandoelabrirnosanuestroshermanosnospuedeayudarmsadiscernirnuestrasituacin.Enlatentacinsenospresentasiemprelaposibilidaddelasoberbiaoautosuficiencia,esdecir,decreerquesolospodemosdiscernirlasituacin.Sinembargo, lonecesarioaques justamente locontrario, lahumildadysencillezdecorazndelquesesabelimitadoynecesitadodeayuda.

    3. En tercer lugar, las herramientas a nuestra disposicin son varias: la oracin personal ycomunitaria,eldiscernimientoignaciano,elexamendeconciencia,etc.Evidentementenosoninstrumentosquesepuedanutilizardeformaaisladaycircunstancial;esdecir, laoracinyeldiscernimientodebenserelhumusnaturaldenuestravidaparapoderconvertirseencanalesparaencontrar lavoluntaddeDios.Nuestrapropia identidadcristianayCVXse juegaenestainstancia.

    4. Encuarto lugar, recordar la regladeorodeSan Ignacio frentea la tentacin:en tiempodedesolacinnohacermudanza,esdecir,enmomentosdetentacinnocambiarlasdecisionestomadas.

    5. Personalycomunitariamente,esconvenienteubicarlasformasmsfrecuentesdelatentaciny mi/nuestra forma de reaccionar ante ellas. Normalmente iremos descubriendo ciertasconstantes presentes que quiz nos ayuden a descubrir races profundas que estn ennosotros: indiferencia ante los dems, tibieza en el seguimiento del Seor, egosmos,arrogancia, prescindencia, vanagloria, etc. Es importante que nos podamos reconocer ennuestraspropiastentaciones.

    6. Unavezdescubiertalatentacin(enquconsisteyhaciadndemelleva),yvistoloquehemosdehacer,debemosestardispuestosaactuarenconsecuencia.Sedaasunanecesariaapelacinami/nuestra voluntad; recordemos que en estos casos, sin la accin el discernimiento quedareducidoaunmerojuegodediseccindemocionesinteriores.

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