BABY SHOWER BÍBLICO

Monición: Nos hemos reunido hoy con el objeto de festejar la próxima llegada de un bebé a este mundo. Entre los orientales, la vida empieza desde el momento de la concepción, y en realidad, así es. Este nuevo ser ya vive en nosotros.

Esta fiesta quiere ser un “animarnos a todos” a dar la bienvenida a este niño para que encuentre una Comunidad Verdadera, es decir:

- una comunidad bautismal, comprometida en seguir a Cristo - una comunidad eucarística, reunida en torno al altar - una comunidad fraternal, reunida siempre en torno a las necesidades para el servicio mutuo.

También queremos festejar a los papás de ese nuevo niñito, ya que han dado testimonio de su amor y el Señor los ha bendecido con la encarnación de ese amor en un nuevo fruto.

Han dado testimonio de su Paternidad Responsable, que los compromete no sólo a la transmisión de la vida, sino al cuidado esmerado que tendrán para este niño. Se convertirán en los Educadores en la fe de su hijo, mediante el Bautismo lo convertirán en Hijo de Dios y a través de su testimonio, le irán procurando vivir su fe.

Lecturas:

Vamos a hacer la lectura de la Palabra de Dios y de la Palabra de la Iglesia, que será luz para todos nosotros.

Primera Lectura : II Corintios 9, 6-11 Segunda Lectura: Humanae Vitae II, 9 ... El amor conyugal. Tercera Lectura: Juan 3, 1-11

Oración de los fieles.

En todos los “babyshowers” se reúnen las amigas de la nueva mamá, conversan, conviven, formulan buenos deseos y ofrecen regalos.

Vamos ahora a realizar una procesión con los obsequios que le ofrecemos al nuevo cristiano, como símbolo de las importantes funciones que realizará esta madre, pensando siempre que servir es reinar, que Dios ama al que da con alegría.

__________, para que Dios con su inmenso amor te dé la luz, alegría, diligencia y cariño en tus tareas de madre, te ofrecemos:

Cobija: Esta cobija que representa el calor, no nada más corporal, el que transmites ya desde ahora a tu hijo, sino también ese calor que lo acompañará en

cada momento de su vida, cuando lo mires, o lo acaricies, o escuches su voz, cuando se te necesite o tu lo necesites.

Silla: Cuna: Representa los brazos, el apoyo de ustedes, sus padres, que lo protegerán y le ayudarán a crecer con amor y seguridad. Que cuando crezca los encuentre extendidos siempre que los necesite.

Estuche de Limpieza: Contiene todo lo necesario para que cada día puedas asearlo y mantenerlo limpio, tranquilo y contento. Significa el cuidado que tú y tu esposo pondrán en su educación, para que esa limpieza externa sea un reflejo de todas las actitudes de su vida.

Ropa: Servirá para proteger su cuerpecito, que irás cubriendo de acuerdo a las diferentes épocas del año, y conforme vaya creciendo y aumentando de talla. Son como los Dones y las Gracias que recibirá en cada uno de los Sacramentos que celebre en las distintas etapas de su vida, y que irá haciéndolas crecer en la relación con ustedes, sus papás, con sus familiares y con sus amigos.

Alimentos: Nos recuerdan que nuestro organismo, desde pequeños, necesita una dosis diaria de calorías, proteínas, vitaminas, minerales, etc. Para tener fuerzas y estar activos, en una palabra, para vivir sanos. Desde pequeño, ustedes le enseñarán a su hijito que hay otro alimento tan indispensable como estos que mencionamos y que son para nutrir nuestra vida espiritual: La palabra de Dios y la Eucaristía.

Sagrada Familia: Será para él, o para ella, un reflejo de lo que sean ustedes, sus padres. Deseamos sinceramente que ___________ y tú, a imagen de la familia de Nazareth, sepan ser para este bebé, así como para sus hermanos y amigos, imagen de Dios y alegres compañeros en el camino de la vida.

Los Pañales: Son para mantener limpio a tu hijo, pero no sólo del cuerpo también de su espíritu. Haz de cuidar tu vocabulario y tus expresiones de enojo, y todo lo que pueda ser mal ejemplo para tu hijo, y cuando crezca, limpiarás sus malos pensamientos, las malas palabras y todo lo negativo que en el transcurso de su vida vaya adquiriendo, pues así estará siempre limpio de corazón para que pueda ver a Dios.

El Biberón: Te dice no sólo que lo alimentarás con lo mejor, pero no olvides dar gracias por el pan de cada día, reza y da gracias antes de cada comida por el alimento, los bienes materiales y espirituales.

El Nombre: Llámenlo siempre por su nombre, pues así siempre le hablará Dios. El nombre expresa la esencia, la identidad de la persona y el sentido de su vida.

Fe: Recuerda la responsabilidad en la fé que tienes de tu hijo, educándolo en una fé firme a Dios y a su Iglesia, que nunca se avergüence de reconocer a Jesús y sobre todo muéstrale con tu ejemplo como platicar y confiar en Dios.

Babero: Con él protegerás al bebé y al usarlo en tu hijo, recuerda que lo protegerás, pero no aprisionarás; lo vas a corregir, pero no lo dañarás. Haz de

amarlo pero no lo sobreprotegerás, para que siempre sea libre, como Dios lo ha creado.

Carta: Dios te envía esta carta, en ella te envía un mensaje... (ENTREGAR ANGEL DE LA GUARDA)

Que la Virgen María sea para ti ese modelo de madre y catequista, y que la vocación que tenías en germen ha empezado a desarrollarse y dar fruto.

Todas las aquí reunidas, que queremos mostrarte nuestra amistad y nuestro cariño, les deseamos a ustedes, los nuevos papas, que tengan la dicha de ver crecer a este niño en “sabiduría, edad, y gracia

10 mandamientos del Bebe

1. Mismanos son pequeñas, por favor no esperes perfección cuando tiendo la cama, hagoun dibujo o lanzo la pelota. Mis piernas son pequeñas, por favor

camina máslento para que pueda ir junto a ti.

2. Mis ojos no han visto el mundocomo tú has visto, por favor, déjame explorarlo, no me limitesinnecesariamente.

3. El trabajo siempre esta allí. Yo seré pequeño solopor un corto tiempo, por

favor, tomate un tiempo para explicarme las cosasmaravillosas de este mundo hazlo con alegría.

4. Mis sentimientos sonfrágiles, por favor esa pendiente de mis necesidades. No me retes todo el día (ati no te gustaría ser retado por ser tan duro). Trátame

como te gustaría a tiser tratado.

5. Soy un regalo especial de Dios, por favor atesórame comoDios quiso que lo hicieras, respetando mis acciones, dándome principios yvalores con los cuales

vivir y enseñándome amorosamente.

6. Necesito tuapoyo y tu entusiasmo, no criticas, para crecer. Por favor, no seas tanestricto, recuerda, puedes criticar las cosas que hago sin criticarme amí.

7. Por favor, dame libertad para tomar decisiones propias. Permítemeque me

equivoque, para que pueda aprender de mis errores. Así algún día estarépreparando para tomar las decisiones que la vida requiere de mí.

8. Porfavor no hagas todo por mi de alguna forma eso me hace sentir que mis

esfuerzosno cumplieron con tus expectativas. Yo se que es difícil, pero deja compararmecon mi hermano o hermana.

9. No temas alejarte de mí por un tiempito. Losniños necesitamos vacaciones

de los padres, así como los padres necesitanvacaciones de sus hijos.

10. Llévame a la iglesia o dame ejemplos de vidaespiritual. Yo disfruto y Aprendo.

Unanotita de gracias

Sientomucho no poder estar con ustedes. Pues Dios esta pintando mis cachetitos, asícomo mis ojitos y mi pelito para que mis papitos (Nombre de

mama) y (nombre depapa) estén muy orgullosos de mi…….. Les mandoeste mensajito para decirles que Dios me mandara con la cigüeña

muy pronto,usare los regalitos que me han traído. Les doylas gracias por la bienvenida que me dieron y por el aprecio que le

tienen a mimamita, les agradezco también infinitamente los regalitos que me han traído, loscuales necesitare mucho, ya que cuando me dejen con mi

mamita no estarévestido.

Cuandoescuchen la noticia de que he llegado vengan pronto a verme. Porque tendrémuchas ganas de conocerlos y vean la obra que Dios ha hecho demi.

Solodenle un poco de tiempo a mi mami para que me vistabonito. Hastapronto

Oraciónporla MujerEmbarazada

Padre queestás en los cielos, tengo en mi seno ahora un pequeñito, vulnerable, que yaestá transformando todo mi cuerpo y todo mi

corazón. ¡Graciaspor habérmelo confiado!

¡Graciaspor permitirme acogerlo como María acogió a Jesús el día delaAnunciación!

¡Graciaspor poder acogerlo como mi madre me acogió cuando sintió mi presencia en lomás íntimo de su ser.

Padre quenos amas, estoy maravillada ante esta vida tan secreta y palpitante, tanfrágil y llena de promesas.

¡Gracias por haberme dado los ojos delcorazón, que me permiten ya ver a este niño en un momento en que todavía noes

visible. Padrelleno de ternura, ayúdame a hacer cada día lo que puedo hacer para

que este niñosea feliz. Te pido, Padre de toda gracia, poder transmitir a este niño, todala fe, la

esperanza y el amor que llevo en mi corazón.

Por fin,te ruego, Padre, que nos guardes bajo tu amparo, a mi hijo que primero es tuyo,y a mí, ahora y siempre.

Amén.

NuestroÁngel de la guarda

Cuentauna antigua leyenda que un bebé le dijo un día a Dios:

- Me dicen que mevas a enviar muy pronto a la tierra, pero..., ¿Cómo viviré tan pequeño eindefenso como soy?

+ Dios le responde: Entre muchos Ángeles escogí a unopara ti, que te estará

esperando. Él te cuidará...

- Pero dime, aquí enel cielo no hago más que cantar y sonreír, eso bastará para ser feliz?.

+ Tu ángel te cantará y sonreirá todos los días y tú sentirás mucho amory serás feliz...

- ¿Y cómo voy a entender lo que la gente me hable, sino conozco el extraño

idioma que hablan los hombres?

+ Tu ángel te dirálas palabras más dulces, mas tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia ycariño, te enseñará a hablar.

- ¿Y qué haré cuando yo quiera hablarcontigo?

+ Tu ángel te juntará tus manitos y te enseñará a orar.

- He oído que en la tierra hay hombres malos. ¿Quién medefenderá?

+ Tu ángel te defenderá a costa de su vida.

- Peroestaré siempre triste, porque no te veré más Señor.

+ Tu ángel te hablarásiempre de mí, y te enseñará el camino, para que

regreses a mi presencia, aunqueyo siempre estaré en el cielo.

Y ya se oían las voces terrestres.Entonces el bebé dijo suavemente...

- Dios mío, si me voy dime su nombrepara reconocerlo... ¿Cómo se llama mi ángel?

+ Su nombreno importa, lerespondió Dios al bebé, tu le dirás...

MAMÁ. Cincoclaves para ser un buen padre

· Loprincipal, claro, es el amor. Pero no basta con que lo sientas, sino que

tambiéntienes que demostrárselo para que ellos lo sepan.

· Noolvides, sin embargo, que son tus hijos y que debes educarlos. Hay momentos enque la disciplina es necesaria.

·Respeta su forma de ser y también sus inquietudes. Deja que, poco a

poco,aprendan a tomar decisiones y a responsabilizarse de su propiavida.

·Comparte con ellos el tiempo libre. Participa de sus aficiones y ayúdales adesarrollar sus cualidades.

·Ponte de acuerdo con tu mujer para tener el mismo criterio en los

aspectosbásicos. RecuerdaPapá

· Que sino juegas ahora conmigo, cuando tu quieras, ya habrécrecido.

· Quela armonía entre tú y mamá me darán seguridad ante lavida.

· Quede tu amor depende mi capacidad de amar cuando sea adulto.

· Queseré muy feliz cuando me lleves dormido a mi cama.

· Quelo que yo aprenda contigo, lo recordaré toda la vida.

· Quesi oramos juntos aprendo a comunicarme con Dios.

· Queel amor y respeto que demuestres a los semejantes, será el amor y el

respetoque yo les tendré cuando sea adulto.

· Queme gustará tomar parte en las decisiones familiares, aunque sea chiquito soy unmiembro íntegro de la familia.

· Quelos necesito a ti y a mamá, como mis mejores amigos.

INTRODUCCIÓN

La llegada de un hijo al hogar siempre debe ser motivo de alegría y gratitud

con Dios. El poder ser copartícipes en la Creación, es siempre una bendición.

Los festejos que se puedan organizar para los futuros padres con este

motivo, deben estar revestidos de una profundo sentimiento de amistad y fraternidad, así como de un compromiso de ayuda

mutua.

Festejar que un hijo viene en camino debe ser eso, un festejo lleno de esperanza y cordialidad. Debe ser un momento en el que

todos los ahí reunidos, revaloren el don de la maternidad y la paternidad y los bienes que atrae a la maduración del amor que ya existe entre los esposos.

Querer subrayar que la llegada de ese nuevo bebé solo acarrea una serie de dificultades al matrimonio y que un sin fin de problemas interminables

llegarán con él, es demeritar este sublime acontecimiento.

Nosotros como equipo de evangelizadores al presentar este BABY SHOWER BÍBLICO, solamente deseamos ofrecer una propuesta de celebración más positiva,

con el fin de aprovechar esos momentos de unión fraterna y sacarles un mejor provecho.

Proponemos que la reunión tenga dos momentos muy claros y así sea

convocada. El primer momento propiamente es el espiritual o de oración y el segundo momento es propiamente el festivo, donde la música, la alegría y los

divertidos juegos harán degustar con mayor satisfacción los canapés, los pastelillos o lo que se tenga preparado como ambigú para ofrecer.

Conviene que se aclare esto muy bien a los invitados para que todos

participen en los dos tiempos de convivencia y no se vayan a sentir incómodos. Sobre todo si algunos no son cristianos.

Sugerimos que se disponga de un lugar apropiado para llevar a cabo cada

uno si es posible y si no, por lo menos se ambiente de manera diferente. También es recomendable que las “madrinas o padrinos” que van a

entregar los regalos simbólicos, pues ellos mismos sean quienes los compren, los adornen y ofrezcan. Cada padrino o madrina deberá leer el fragmento

que le corresponda.

El guía o monitor deberá ser una persona agradable, es decir, que preferentemente todos la conozcan y tenga un trato cordial.

El lector o lectora deberá repasar la lectura que tiene a su cargo para no ir a decir una cosa por otra. Le sugerimos que lea despacio, claramente y con buena entonación. Esto favorece mucho a la atención de las personas.

No hay nada mejor que podamos ofrecer a los que amamos, que nuestra

oración y nuestro tiempo. Disfruten de la reunión y alaben al Señor porque es muy bueno, porque EL es el dador de todos los buenos

sentimientos, porque El es el amor mismo.

BABY SHOWER BIBLICO

MONITOR (A): Amigos (as) y familiares aquí reunidos (as). Nos convoca a esta

celebración la próxima llegada de un bebé al hogar de nuestros amigos ANABEL y ARMANDO.

Muy pronto este hogar se verá iluminado por la llegada de un nuevo miembro a la familia y nosotros nos alegramos con ANABEL y ARMANDO porque este bebé, fruto de su amor como pareja, nacerá en nuestra sociedad y enriquecerá a este mundo y a la Iglesia.

Sintámonos alegres y vivamos este momento plenamente. Dispongámonos a tener un encuentro fraterno y espiritual en el que solamente queremos pedir a Dios que bendiga a ANABEL y ARMANDO y al bebé desde ahora.

Les invito a que iniciemos nuestra celebración en el nombre del Padre + y del Hijo y del Espíritu Santo. TODOS: Amén. MONITOR (A): El Hijo de Dios , nuestro Señor, cuando vino al mundo, asumió la condición de niño e iba creciendo en sabiduría, estatura y gracia ante Dios y ante los hombres. Más tarde, recibió benignamente a los niños y los bendijo. Resaltó su dignidad y más aún, los puso como ejemplo para los que buscan de verdad el Reino de Dios. Con razón, el salmo compara a los hijos con los renuevos de olivo alrededor de la mesa familiar; ellos, en efecto, no sólo son signo y anuncio de la bendición divina, sino que atestiguan la presencia eficaz del mismo Dios, el cual, como dador de la fecundidad de los hijos, multiplica el júbilo y aumenta su alegría. Escuchemos a ________________ que nos leerá un trozo de la Sagrada Escritura y pongamos atención para que al terminar la lectura, podamos compartir un poco lo que más nos haya llamado la atención. LECTOR (A): De la carta del Libro de Samuel. (1a Sam 1, 20-28) En aquellos días, Ana concibió, dio a luz un hijo y le puso por nombre Samuel, diciendo: "Al Señor se lo pedí". Después de un año, El caná, su marido, subió con toda la familia para hacer el sacrificio anual para honrar al Señor y para cumplir la promesa que habían hecho, pero Ana se quedó en su casa. Dijo a su marido: "Cuando el niño haya dejado de tomar la leche materna, yo lo llevaré para presentárselo al Señor y que se quede allí para siempre". El caná le respondió: "Haz como te parezca bien; quédate hasta que el niño deje de tonar la leche materna. Y que el Señor te conceda cumplir tu promesa". Ella se quedó en casa y amamantó a su hijo hasta que dejó de tomar la leche materna. Un tiempo después, Ana llevó a Samuel, que todavía era muy pequeño, a la casa del Señor en Siló, y llevó también un novillo de tres años, un costal del harina y un odre de vino. Una vez sacrificado el novillo, Ana presentó el niño a Elí y le dijo: "Escúchame señor; te juro por mi vida que soy aquella mujer que estuvo junto a ti en este lugar, orando al Señor. Este es el niño que yo le pedía al Señor y que él me ha concedido. Por eso ahora yo se lo

ofrezco al Señor, para que le quede consagrado de por vida". Y adoraron al Señor. (breve pausa) Palabra de Dios. TODOS: Te alabamos Señor. MONITOR (A):

Quien lo desee, de manera espontánea y en breves palabras, compártanos que fue lo que más le llamó la atención de la lectura anterior y por qué. Hay que invitar a la participación de 4 o 5 personas que no sean los papás. Ellos escucharán. MONITOR (A):

Sin duda, estas reflexiones son hermosas e iluminadoras. Después de haberlas escuchado, los invito a brindarles el primer gran aplauso de la tarde a ANABEL y ARMANDO porque Dios los ha llamado a vivir una vocación muy especial, la de ser papás. Al terminar se les puede brindar un aplauso. MONITOR (A):

Enseguida ANABEL y ARMANDO, vamos a hacerles entrega de unos signos que se han preparado para ustedes este día como regalo especial. Sus amigos y familiares que los han traído, quieren manifestarles el deseo que tienen de que, lo que significan se haga realidad en su próximo hogar. Recíbanlos con mucho cariño, pues con mucho cariño, sus padrinos y/o madrinas los han preparado. EL CIRIO ENCENDIDO:

Ustedes han fundado una familia cristiana bajo el amor y la unión de sus corazones delante de Dios. En aquél momento de su matrimonio, dieron el sí a la vocación de ser padres cuando el sacerdote los interrogaba y seguramente en ese momento sintieron iluminados sus corazones ante la esperanza de ver realizado su amor. Cristo es el dador de toda luz. Cristo los ha llamado para ser uno en él.

LA LUZ DE DIOS es la luz de la alegría que no se enciende con un botón eléctrico. Lo hermoso y bello radica en saber crear de la nada. Su pequeño hijo así fue llamado a la existencia. Que el se convierta para ustedes desde ahora, en la luz de la esperanza, la luz de la fe, la luz de la caridad que necesitan para seguir consolidando su amor. Nosotros deseamos que este bebé sea luz para el mundo y que desde su hogar, esté iluminado siempre con la Luz de Dios.

(Se les hace entrega del cirio y se les da un abrazo)

LA BIBLIA:

Ustedes conocen este libro, es la Palabra de Dios y la vida de su Único Hijo. En su casa, con toda seguridad ya hay muchos libros; quizá muy buenos libros; pero que ESTE LIBRO no les falte nunca, pues en él van a encontrar todas las respuestas a las preguntas que su pequeño hijo les haga con respecto a la vida y al buen camino. Que este libro siga siendo su libro de cabecera, porque en él encontrarán la sabiduría para sus momentos de decisión como padres. ¡Abran este libro! ¡Léanlo!. Que no sea sólo un adorno, úsenlo para que puedan caminar seguros todos los días de su vida y con ello le den la seguridad que su pequeño necesitará para crecer como hijo de Dios.

(Se les hace entrega de la Biblia y se les da un abrazo) EL CRUCIFIJO: En el cuarto del bebé no puede faltar un crucifijo. La cruz es el símbolo para los cristianos de la prueba más grande del amor de Dios que tenemos. Es el símbolo del sacrificio pero también de la salvación y de la vida. No es un adorno más. Denle paz a su pequeño hijo y hagan que entienda que sacrificarse por él, no es una carga, sino por el contrario, es para ustedes camino de santificación. Tengan presente que, como padres ahora, deben llevar juntos una cruz muy pesada, pero que la pueden llevar con alegría cada día si tienen presente a Jesús en sus vidas. (Se les hace entrega de la cruz y se les da un abrazo)

SAGRADA FAMILIA:

Será para él, o para ella, un reflejo de lo que sean ustedes, sus padres. Deseamos sinceramente que aRMANDO y tú, a imagen de la familia de Nazareth, sepan ser para este bebé, así como para sus hermanos y amigos, imagen de Dios y alegres compañeros en el camino de la vida.

(Se les hace entrega de la cruz y se les da un abrazo) PAÑALES: Los pañales tratan de evitar por todos los medios que el bebé esté sucio y lo protegen de enfermedades que ponen en riesgo su salud. Absorben todos los desechos e impurezas para que, luego, puedan ser desechadas fácilmente. Ustedes van a tener que estar atentos para proteger a su pequeño de todo aquello que pudiera o quisiera hacerle daño. No olviden que el mal está siempre al asecho y que sólo la gracia de una vida espiritual y sacramental, les podrá permitir detectar a tiempo y con claridad la suciedad o los desechos que deban ser eliminados en su familia. Tienen al Espíritu Santo dispuesto a echarles la mano. Invóquenlo en su hogar todos los días.

(Se les hace entregan los pañales y se les da un abrazo)

SONAJA:

La sonaja es un instrumento que les sirve a los papás para alegrar la vida de su hijo. Con la sonaja, el bebé se distrae y logra calmar su llanto. Cuando suena la sonaja, el bebé sabe que todo está bien. ANABEL y ARMANDO sean como una sonaja en las manos de Dios. Que El sea quien la mueva y la agite para que con seguridad se conviertan en la alegría y el consuelo de su pequeño en los momentos en los que él tenga que llorar o se sienta solo. Dense la oportunidad de dejarse moldear por Dios, para que sepan atinadamente en que momento deben de "sonar" y en que momento deben guardar silencio. Si tienen que "sonar" fuerte y repetidas veces para corregirlo, o si por el contrario, solamente deben ser instrumentos de seguridad en las manos de su bebé.

(Se les hace entrega la sonaja y se les da un abrazo) EL TALCO y LA LOCIÓN:

La frescura de la piel de su pequeño es importante. Mantenerlo todo el día seco y fresco, lo hace saludable. Recordemos que el perfume que emana un bebé es inconfundible y agradable para cualquiera. Cuando decimos que "huele a bebé" es que sabemos que huele a limpio, que huele de una forma especial. ANABEL y ARMANDO no olviden nunca tener a mano el "talco" y el "perfume" del amor y el perdón entre ustedes. Si algo puede mantener a su hijo saludable y perfumado ante un mundo que vive todos los días en medio de la violencia y la incomprensión, es saber que sus padres se aman por encima de sus errores y que se perdonan por encima de sus discrepancias. No hay cosa más dañina para el corazón puro de un pequeño, que el no comprender la ausencia de amor en el hogar. El olor a ese perfume debe estar en cada rincón de su casa. Permitan que su hijo siempre lo aspire, para que así pueda ir emanándolo por dondequiera.

(Se les hace entrega del talco y la loción y se les da un abrazo)

EL JABÓN, SHAMPOO y ESPONJA: El jabón y la esponja siempre van juntos a la hora de tomar el baño. Algunas veces tú ARMANDO deberás tomar el papel del jabón y otras veces el de la esponja. Así mismo tú ANABEL unas veces serás la esponja y otras veces el jabón. El jabón abrasa y limpia suavemente. La esponja sin embargo, talla y quita más profundamente la mugre. Que este signo les ayude a recordar el apoyo mutuo que deben tenerse siempre como papás al corregir a su hijo y ayudarlo a crecer. No tengan miedo de usar unas veces el jabón de las palabras y los consejos, ni tengan miedo de usar la esponja de la firmeza al corregirlo. Recuerden que el shampoo del amor hará más efectiva su misión. (Se les hace entrega el shampoo, el jabón y la esponja y se les da un abrazo) ROPA: La ropa que les entrego cubrirá a su bebé del frío y le permitirá estar protegido del sol, la lluvia y el viento. El bebé hará uso de la ropa toda su vida y ella deberá quedarle a la medida. Será necesario irle proporcionando la que vaya necesitando conforme vaya creciendo. Que este signo les recuerde que su hijo,

será su hijo toda la vida y necesitará de ustedes siempre, pero que su presencia e intervención como padres, deberá ser de acuerdo a su edad, justa y atinada. En la Sagrada Familia tienen un gran ejemplo. Encomiéndense a ella y confíen en que Dios vigila cada paso que den en su nombre.

(Se les hace entrega de la ropa y se les da un abrazo) IMAGEN DE LA VIRGEN MARÍA:

Al final de estos regalos les quiero entregar a la Virgen María. Su vida no fue fácil, pero siempre supo decir SI cuando se trataba de hacer la voluntad de Dios. Dijo SI a lo desconocido con plena confianza. Dijo SI a lo maravilloso, a ser la Madre del Verbo de Dios. Dijo SI cuando huyó con su bebé en brazos a Egipto no importando lo difícil del camino. Dijo SI para educarlo libremente y dejarlo ir cuando llegó el tiempo. Dijo SI para gozar plenamente de la vida familiar y de la de su comunidad. Pero también dijo SI cuando tuvo que entregar a su hijo en la cruz y verlo morir.

Que ella sea su ejemplo. Acudan a ella siempre con la confianza de que los comprenderá y los asistirá maternalmente. Con ella a su lado, nunca les faltará la guía y protección de quien supo ser madre siempre.

(Se les hace entrega de la imagen de la Virgen y se les da un abrazo) MONITOR (A):

Demos gracias a Dios por este momento que seguramente será inolvidable para ANABEL y ARMANDO. Digamos juntos la misma oración que Jesús nos enseñó, pidiendo que ANABEL y ARMANDO sepan ser fieles a la vocación que Dios les ha dado como padres cristianos. TODOS: PADRE NUESTRO. MONITOR (A):

Ahora, vamos a implorar juntos a Dios la bendición sobre ANABEL y ARMANDO .

(Pasan al centro los papás. Todos se ponen en pie y extienden la mano derecha hacia ellos y repiten)

Digamos: Oh Dios, autor y protector de la vida humana, que has concedido a estos

hijos tuyos el don de ser papás, Dígnate aceptar nuestra alabanza y escucha con bondad lo que te

pedimos: Que los guardes de todo mal, a ellos y a su hijo. Que los acompañes siempre en el camino de esta vida y que, a su

tiempo, los acojas en la felicidad de tu morada eterna. TODOS: AMÉN. MONITOR (A): Llegamos al final de la parte espiritual de nuestra reunión. Vamos a darle otro fuerte aplauso a ANABEL y ARMANDO y a seguir desde ahora encomendándolos al Señor.

MI ANGEL

Cuenta una antigua leyenda que un niño que estaba por nacer, le dijo un

día a Dios:

- “Me dices que me vas a mandar mañana a la tierra… ¿pero, como

viviré tan pequeño e indefenso como soy?

- Entre muchos ángeles escogí uno para tí que está esperándote, él te

cuidará.

- Pero dime, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír y eso me

basta para ser feliz.

- Tu ángel te cantará y te sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y

serás feliz.

- ¿Y como entenderé cuando la gente me hable si no conozco el extraño

idioma que hablan los hombres?

- Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas

escuchar y con mucho cariño y paciencia te enseñará a hablar.

- ¿Y que haré cuando quiera hablar contigo?

- Tu ángel te juntará las manitos y te enseñará a orar.

- He oído que en la tierra hay muchos hombres malos.

- Tu ángel te defenderá, aún a costo de su propia vida.

- Pero, estaré siempre triste porque no te veré más, Señor.

- Tu ángel te hablará siempre de mí y te enseñará el camino para que

regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.”

En este instante una gran paz reinaba en el cielo, pero ya se oían voces

terrestres y el niño, presuroso, repetía suavemente:

“Dios mío, si ya me voy, dime su nombre; ¿Señor, como se llama mi

angelito?

Su nombre no importa, porque tú le dirás MAMA

Oración por la Mujer Embarazada

Padre que estás en los cielos, tengo en mi seno ahora un pequeñito, vulnerable, que ya está transformando todo mi

cuerpo y todo mi corazón. ¡Gracias por habérmelo confiado!

¡Gracias por permitirme acogerlo como María acogió a Jesús el día dela Anunciación!

¡Gracias por poder acogerlo como mi madre me acogió cuando sintió mi presencia en lo más íntimo de su ser.

Padre que nos amas, estoy maravillada ante esta vida tan secreta y palpitante, tan frágil y llena de promesas.

¡Gracias por haberme dado los ojos del corazón, que me permiten ya ver a este niño en un momento en que

todavía no es visible. Padre lleno de ternura, ayúdame a hacer cada día lo que

puedo hacer para que este niño sea feliz. Te pido, Padre de toda gracia, poder transmitir a este niño, toda la fe, la esperanza y el amor que llevo en mi corazón.

Por fin, te ruego, Padre, que nos guardes bajo tu amparo, a mi hijo que primero es tuyo, y a mí, ahora y siempre.

Amén.