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Aborígenes australianos
Escrito por Esfinge Mallorca
Historia del pueblo aborígen
Dentro de Oceanía, un continente dominado por el agua, emerge como la única isla,
Australia, con sus más de 7,6 millones de km2, cuya extensión nos hace olvidar su carácter
insular. Para facilitar el estudio del resto de las islas de este continente, fue necesario
agruparlas bajo unos términos más amplios como son los de Micronesia, Melanesia y
Polinesia. La población aborigen llegó a Australia hace unos 40.000 años, aunque hay
estudiosos que atrasan su llegada hasta los 60.000 años. Utilizando canoas y toscas
embarcaciones, estos primitivos viajeros arribaron a las costas australianas en varias
oleadas, desde distintos lugares de la vecina Asia. Tal vez uno de estos lugares de partida,
pudo ser la India, ya que con la población india comparten ciertos rasgos como su nariz
ancha y algo aplastada o tez oscura. Su increíble capacidad de adaptación al medio les
permitió alcanzar una población aproximada de un millón de habitantes a la llegada de los
europeos a principios del siglo XVII, en la actualidad sólo quedan unos 200.000 primitivos
australianos.
Durante siglos Australia permaneció aislada, evolucionando y cultivando una rica cultura,
respetuosa con la Naturaleza y con la Tierra, alejada de cualquier influjo exterior. Parece ser
que pudo haber algún contacto con Nueva Guinea, con China y con Malasia y que hasta las
costas del norte de Australia llegaron navegantes árabes en torno al siglo XV. Los primeros
europeos en llegar a la isla fueron navegantes tan avezados como Magallanes o Saavedra.
Sin embargo, fueron los holandeses los primeros en establecer recaladas definitivas en estas
latitudes. Les siguieron luego ingleses y franceses. Pero Australia permaneció inexplorada
hasta el siglo XVIII. Y en 1829, Gran Bretaña se anexionó toda Australia. El impacto que
supuso para la cultura aborigen la llegada y el asentamiento de estas gentes extranjeras fue
enorme. Los europeos importaban unas costumbres que escapaban a la comprensión de los
aborígenes y que chocaban con su concepción del mundo, desde la explotación de la tierra y
de los animales, mediante la agricultura, la ganadería o la minería, hasta la construcción de
grandes edificios, fábricas y casas, pasando por el uso de ropa que tapaba todo el cuerpo y
de extraños utensilios.
En Australia, los aborígenes sufrieron la enfermedad, la violencia, la desposesión y el
desarraigo, principalmente desde el siglo XIX; su población descendió desde el millón de
habitantes a la llegada de los europeos, hasta los 200.000 de hoy en día, en torno al 1,5% de
la población de Australia. A mediados del siglo XX consiguieron que la ley les concediera
derechos sobre la tierra, sin embargo esto no fue suficiente. Para solventar la situación
desastrosa en que se hallaba esta población, durante los años 80 y 90 del siglo XX, los
distintos gobiernos australianos desarrollaron una serie de medidas destinadas a la mejora
de las condiciones de vida de la población aborigen. En la actualidad la población aborigen
australiana, más integrada ya en el modo de vida occidental, mantiene viva su tradición y su
cultura, mediante la práctica de sus rituales y la producción artística, tanto literaria como
pictórica, que deja bien patente la fuerza y la recuperación de esta rica civilización.
Desde la entrada de los europeos en Australia, muchas tribus aborígenes han desaparecido y
otras han perdido todo vestigio de su vida tradicional. Pero algunos grupos del norte, oeste y
centro han mantenido sus valores, sus creencias y sus ritos tradicionales.
Ritos, tradiciones y religión
Los primeros europeos que observaron a los aborígenes australianos pensaban que no tenían
religión alguna. Sin embargo, las creencias espirituales son fundamentales en su vida
cotidiana y en sus relaciones sociales. Los mitos pasaban de un área a otra, y todos los
grupos participaban de una visión común del mundo, aunque fueran diferentes sus prácticas
y sus creencias. Hay una gran diversidad de ritos y cultos.
Más que mirar hacia adelante a una vida después de la muerte, los aborígenes miran hacia
atrás, a una era conocida como la edad del sueño, “Dreamtime”. En este período se formo el
paisaje tal y como lo conocemos hoy. Seres ancestrales como hombres-canguros, hombres-
pájaros (emu), mujeres-pájaro jardineras y hombres-higuera se movían sobre la faz de la
tierra cazando, combatiendo, casándose, riendo y realizando ceremonias. Las huellas de sus
pies y sus acciones se convirtieron en las montañas, los lagos, los árboles, las cuevas, las
estrellas y otras conformaciones del paisaje. Los puntos centrales de estas historias son las
localidades totémicas vinculadas a clanes particulares. Estos clanes son considerados como
descendientes de seres ancestrales. Un anciano puede señalar a una roca considerada el
hombre-higuera y decir: “Este es mi abuelo”.
Los aborígenes no tenían sacerdotes y todos desempeñaban un papel en las ceremonias, los
ancianos eran muy respetados. Estos hombres guardaban las tablillas o piedras especiales en
las que estaban grabados los modelos que representaban las historias. Estas tablillas
estaban ocultas en las cuevas y se sacaban en ocasiones rituales para recordar y enseñar las
historias.
El aborígen cree que el mismo espíritu que vive en él, vive también en los animales y en las
plantas, en las rocas, en los lagos, en las historias y en los ritos. En el momento de la muerte
el espíritu abandona el cuerpo y retorna a una existencia espiritual. Así el aborígen está
relacionado con su entorno, con todos los miembros de su parentela y con otros grupos de la
vecindad, así como con las generaciones pasadas y futuras. Sus creencias le ayudan a
aceptar las circunstancias de la vida y a conocer que, a pesar de las actividades de los
espíritus del mal que traen la muerte, la enfermedad y los desastres naturales, hay quien
piensa y se cuida de él.
Uno de los elementos que destaca en
esta cultura es la fuerte conexión que los aborígenes sienten con la Naturaleza. Esa intensa
unión sienta las bases de su visión particular del mundo y del papel que cumple el ser
humano en la Tierra y también impregna todos los aspectos de su vida diaria. Creen que el
ser humano forma parte de una esencia superior que es la Naturaleza, de la cual forman
parte los seres vivos y los muertos, desde la roca, la lluvia, la lombriz, o los árboles, hasta los
canguros y los hombres. De acuerdo con esta concepción, el hombre no es un ser superior,
sino que comparte el medio ambiente con el resto de los seres de la Tierra, y tan necesaria
es la existencia de los lagartos como la suya propia. Para comprender mejor este gran
aprecio y respeto que sienten por la Naturaleza, debemos de considerar que estamos ante
una sociedad de recolectores y cazadores, cuya supervivencia dependía exclusivamente de
los bienes que obtuviesen de la Naturaleza, de ahí la necesidad de preservarla y de mantener
su equilibrio. Para preservar ese equilibrio, todos los elementos de la Naturaleza debían ser
tenidos en cuenta y todos tenían su función.
Por ello al referirnos a los aborígenes australianos, destacaremos más concretamente a la
tribu de los Auténticos, y resulta casi imposible saber si es conveniente hacerlo en pasado o
bien en presente, aunque si aún queda alguno vivo serán en escaso número. Toda la
información que sigue a continuación, proviene en parte, directamente, y en parte, de forma
interpretada, del libro de Noa Gordon “Las Voces del Desierto”, escrito hace unos veinte
años. Entonces la tribu ya había decidido no tener más hijos, o sea desaparecer, y sólo
quedaba un adolescente entre ellos.
La autora fue elegida por su labor consciente con los jóvenes aborígenes, por no tratarlos
como ciudadanos de segunda condenados a realizar únicamente los trabajos que los blancos
no querían llevar a cabo. Ésta es una de las causas pero hay otra que tiene si cabe más
relevancia; el encuentro con el anciano de la tribu con Noa ya estaba predestinado desde el
momento en que nacieron. Así lo sabían los miembros de la tribu, de forma certera pues ellos
no ven la intuición y la telepatía como una posibilidad sino como un hecho que forma parte
de su realidad.
Como decía fue escogida para ser el testimonio de este pueblo decidido a extinguirse. No
dejaron ningún documento escrito que permita saber a ciencia cierta cuáles eran sus
creencias, valores, estructuras sociales, etc, ya que como es muy normal entre los
aborígenes, no utilizan el lenguaje escrito por considerar que entorpece o deteriora la
capacidad memorística de la gente.
Características del pueblo aborígen
Hay una serie de características que les han permitido su desarrollo espiritual:
-Se comunican entre ellos telepáticamente y utilizan la voz para cantar esencialmente.
-Viven una relación muy estrecha con la Naturaleza. Todas las mañanas empiezan el día con
una ceremonia donde dan gracias al Universo por ellos mismos, por los amigos y por el
mundo global. “Es por mi supremo bien y el supremo bien de la vida en todas partes…”, así
comienzan la ceremonia matutina donde también agradecen a plantas y animales que se
pongan en su camino, si esto es lo que conviene. Los vegetales estan para alimentar a
hombres y animales y para mantener la tierra firme, proporcionar belleza y equilibrar la
atmósfera. Los animales para acompañarnos, darnos ejemplo y si fuera necesario
alimentarnos. Nunca se quedan sin comida, es como si vegetales y animales atendieran se
plegaria matutina.
-El alimento no es evidente, por eso hay que pedirlo y agradecerlo diariamente.
-Son auténticos zaoris; descubren agua en el desierto incluso a grandes profundidades. Por el
olor del aire si no está muy profunda y por las vibraciones que captan a través de las manos
si está muy honda.
-Desarrollo sobrehumano del olfato, oído y vista. Captan también las vibraciones, por ejemplo
de las pisadas o huellas.
-Reconocen si una planta está a punto para ser cosumida por el calor o el magnetismo que
desprende.
-Miden los territorios con canciones interpretadas en el ritmo correspondiente y estrofas
correctas.
-Siempre habían sido vegetarianos, no comen nada que tenga cara, pero siempre sujetos a la
ley de agradecer y aprovechar lo que el destino les pone en el camino. Pero al estar
mermados los recursos territoriales y el clima haberse vuelto más y más seco dando menos
vegetación, han tenido que comer carne y pescado.
-No celebran aniversarios sino que cuando alguien siente que se ha vuelto mejor por su
propio esfuerzo y en beneficio de su alma inmortal, entonces el mismo propone una
celebración.
-Conocen el simbolismo de todos los animales de su entorno. Del canguro aprenden a ir
siempre hacia adelante ya que no sabe retroceder y la necesidad de equilibrio que el realiza
con la cola, así como a no reproducirse cuando las circunstancias no son favorables. De la
serpiente su capacidad para ir cambiando la piel que ellos interpretan como una necesidad
que tiene el hombre de ir cambiando sus puntos de vista o pensamientos a medida que va
creciendo.
Nuestra intención era hablar de
ritos iniciáticos pero resulta casi absurda esta pretensión, en primer lugar porque sería
excepcional que se detallaran tan íntimos detalles, sería muy posible que no fueran ciertos,
por no pensar en el mal uso que de ellos se pudiera derivar. Además en vista de los poderes
que esta gente tenía despiertos bien podría decirse se movían en otro plano de conciencia,
bastante superior al que nos movemos el resto de mortales que habitamos la Tierra, y es por
ésto mismo que considero oportuno enumerar algunas características de este admirable
pueblo que si tomásemos como referente tan beneficiosa influencia sería para los problemas
que acechan al mundo en nuestros días.
Como ejemplo ellos aconsejan tomar lo mínimo necesario de la Madre Tierra, pués cuanto
menos tomemos menos tendremos que devolverle.
Por supuesto también ven como algo muy normal y aconsejable hacerle ofrendas, como
señal de lo que algún día le devolveremos en su totalidad (sangre, flores,…).
Vamos a intentar seguir unos pasos que son los que la protagonista recorre a lo largo de su
Outback por el desierto australiano:
1-El único modo de superar una prueba es realizarla.
2-Liberación del apego a los objetos y a ciertas creencias (apariencias, falsos valores,
prestigio.)
3-Un fuego central rodeado de piedras alrededor del cual se coloca la gente de pié o sentada.
4-Los hombres van adornados con plumas en brazos y tobillos y dibujos de animales hechos
en color blanco en brazos, piernas, espalda y cara.También llevan cintas de colores alrededor
de la cabeza. Las mujeres llevan dibujos muy bien detallados de motivos florales y vegetales
y collares hechos de pequeños objetos de especial significado.
5-Entonces empieza el “corroboree” o ceremonia de despertar la Naturaleza o mejor dicho de
entrar en contacto con ella. Una mujer comienza a hacer chocar unos palos, otros la siguen
con más palos y palmadas. Los hombres, llevan unas afiladas lanzas con las que golpean el
suelo, y todo este ritmo está acompañado de canciones y melodías.
6-El Viejo de la tribu no es el más viejo en edad sino el que más madurez y sabiduría alberga.
7-El ritmo pasa de ser muy rápido y acelerado, con semillas secas a modo de maracas, a
volverse pausado hasta que la persona para quien se hace la ceremonia percibe que el ritmo
de fuera coincide con el batir de su propio corazón.
8-Cuando se para la música debe escoger una piedra de entre muchas que le parecen todas
iguales y conservarla, sin saber por qué pues escapa a toda lógica, durante el largo Outback.
9-Ahora se le comunica al elegido que la Divina Unidad ha intercedido para que sus deseos
sean escuchados. La prueba empieza, ha sido aceptado.
10-Entonces se pide confianza total en el grupo donde se realiza la prueba. Su vida está en
sus manos.
11-En este momento uno se siente prisionero de las circunstancias. No está atado pero su
mente le dice que estan jugando con él, que no es libre ni tiene derechos como todos los
hombres que conoce. Al mismo tiempo reconoce que no está obligado a nada y que si no
quisiera , no lo haría en el fondo. Sentimiento de víctima.
12-Aguantar el dolor físico. Aprender a resistir constatando que si uno fija la atención en otra
cosa es más facil y llega incluso a no sentirlo.
13-Vivir la sensación de Eternidad, como si la prueba fuera tan larga, desmesurada y difícil
que a uno le parece que cielo y tierra se juntaran o fueran uno en la inmensidad del desierto.
La mente busca poner límites.
14-Ahora el tormento de la mente son los lazos familiares y las responsabilidades que se
tienen con hijos, familiares, amigos, compromisos materiales, etc…
15-El físico se sigue quejando. Piensa que ya no puede más, pero de repente una pequeña
distracción le hace extender sus propios límites hasta donde nunca pensó que podría.
16-La mente busca como ha empezado todo y sí, encuentra cómo y por qué empezó la
aventura. Te das cuenta de que por un momento en tu vida o mejor dicho en muchas
ocasiones habías deseado cosas que te encuentras en el camino que acabas de empezar.
Conexión. Sabes de siempre que habías deseado aquello, de una manera oculta y anhelada.
17-Reconocer que la oportunidad llega en un momento en que sí es posible llevarla a cabo,
quiero decir que las circunstancias lo permiten.
18-El miedo de no poder aguantar y las ganas de huir te acompañan más o menos tiempo
según la confianza o capacidad de entrever las intenciones de los maestros que guían el
camino físico, en el Outback, y personal, expresado en la obediencia.
19-El premio llega y uno deja de sentir la pulsión o ganas de abandonar. Como consecuencia
se experimenta un profundo agradecimiento por la oportunidad que el destino le ha
brindado.
20-Al estar la mente más relajada y entregado el corazón, uno se siente conectado con el
entorno; descubre belleza y armonía en todas partes, incluso en un nido de serpientes.
21-¿Como desarrollar la telepatía? Tras observar que los aborígenes nunca mienten ni dicen
verdades a medias, incluso que no hablan de cosas banales para no cargar la atmósfera con
vibraciones inútiles y molestas, uno entiende que antes de conquistar esta facultad se tiene
que perdonar a sí mismo y aprender de lo que ha vivido. Aceptarse, ser sincero con uno
mismo y quererse con todo es el paso previo e ineludible para poder actuar del mismo modo
con los demás. Sólo con un corazón y una mente así de clara y bondadosa puedes llegar a
percibir qué sienten o qué se dicen mentalmente los de fuera de ti. Hay que ir sin reservas,
ser un llibro abierto donde no se pueda leer, ni siquiera entrelíneas, rencores, envidias,
competitividad, complejos de todo tipo, etc. Entonces sí que uno se convierte en canal o
caña hueca, capaz de filtrar lo más sutíl de los pensamientos humanos, las más finas
vibraciones de una flor en medio del desierto y, por qué no, el lamento más consentido de un
animal a punto de ser sacrificado para servir de alimento.
22-También se aprende que es más sabio y coherente entender las cosas desagradables de
la vida que eliminarlas, por que dentro de la Unidad todo tiene un propósito: “No hay
monstruos, inadaptados ni accidentes. Sólo hay ignorancia o seres humanos que no lo
entienden”.
Ellos parten del concepto de que en la vida toda
acción vuelve hacia esa persona que la ha creado. Es el principio del boomerang, como el
karma en la India. Todo regresa, lo bueno, lo malo y lo regular. Tarde o temprano el
boomerang de nuestros actos regresa para devolvernos lo que hemos dado generosamente o
para recordarnos que lo compartido o lo repartido fueron acciones que perjudicaron a
nuestros semejantes o al planeta. Todo regresa.
Unión con la Naturaleza
Esa veneración y esa unión que sienten con la Naturaleza la manifiestan materialmente
mediante los tótems, que están vinculados con algún elemento o algún aspecto de la
Naturaleza, al que una tribu, una casa o un individuo aborígen rinde culto. Además, los
aborígenes realizaron una clasificación de tótems desde los que eran de culto individual,
hasta los de índole local, pasando por los vinculados con el sexo o con la familia.
Este orden fundamentado en tótems favoreció el desarrollo de una organización social
basada en clanes, que a su vez se dividieron en casas, con lo cual se difundió una gran
variedad de relatos, mitos, héroes y creencias particulares, que nos son imposibles conocer
en su totalidad. Sin embargo, a pesar de esa enorme diversidad, la mayoría de los
aborígenes australianos comparten un conjunto de creencias a cerca del Universo, su origen,
la Naturaleza o el papel del ser humano. Así, la mayoría de su mitología está relacionada con
la Naturaleza y con la Tierra, mostrada como antítesis al cielo y al océano.
La creación y la ordenación del Mundo, en la mitología de los pueblos nativos australianos, se
explica mediante relatos mitológicos que tienen como protagonistas a seres legendarios,
dioses y héroes ancestrales. Del mismo modo que ocurría con los mitos africanos o con la
cosmogonía clásica, el origen del mundo y su forma, tal y como la conocemos, se debe a la
intervención de seres mágicos y dioses primitivos, cuya actuación permite, no sólo que exista
nuestro mundo, sino también la vida en él. De igual modo, estos relatos mitológicos ayudan a
comprender el origen de ciertos fenómenos naturales o el origen de ciertas costumbres y
normas sociales, justificándolas. De forma que estos mitos, acompañados de los
correspondientes rituales, ayudaban a conservar este orden establecido, tanto desde el
punto de vista natural como desde el punto de vista social.
En la mayoría de estos mitos, la Tierra surgió de la materia preexistente y el paisaje fue
paulatinamente transformado por la acción de unas criaturas con forma parecida a la de
gigantes serpientes. Estas serpientes fueron levantando, horadando y retorciendo, el terreno
existente, y a medida que lo hacían iban configurando el paisaje actual. Estos seres
ancestrales, que dieron forma a la Tierra, surgieron de la propia Tierra.
“Es muy importante decir siempre la verdad y evitar decir mentiras en todo momento. Así
podremos aprender a utilizar y administrar nuestra energía. Cada palabra que decimos, cada
pensamiento que tenemos o cada acto que hacemos, tiene energía. Debemos ser muy
conscientes de cada palabra, cada pensamiento y cada acto que hacemos. La auto-disciplina
nos puede ayudar a mantener a raya las emociones negativas y alcanzar la sabiduría. Es
necesario controlar las emociones para poder escuchar la comunicación entre el cuerpo y
alma”.
“Todo en la vida forma círculos. Todos los encuentros con otras personas son experiencias y
todas las experiencias son relaciones para siempre. Hay que cerrar el círculo de cada
experiencia, no dejar cabos sueltos. Si te alejas con malos sentimientos de corazón hacia otra
persona y ese círculo no se cierra, se repetirá más adelante. No lo sufrirás una vez, sino una
y otra hasta que aprendas. Es bueno observar y aprender para ser más sabios. Dar las
gracias y alejarse en paz”.
“Para que conozcas tu casa, la Tierra, todos los niveles de la vida y tu relación con todo lo
visible e invisible, tienes que guiar. Está bien caminar durante un tiempo a remolque de un
grupo, y es aceptable pasar un tiempo mezclado en el medio, pero al final todo el mundo ha
de guiar durante un tiempo. No podrás comprender el papel del liderazgo a menos que
asumas esa responsabilidad, hemos de conducir a los demás si queremos ser responsables
de nosotros mismos. El único modo de superar una prueba es realizarla. Todas las pruebas a
todos los niveles se repiten siempre de un modo u otro hasta que las superas”.
Tenemos que volver a descubrir el contacto con la Naturaleza y, al igual que las serpientes
dejan atrás la antigua piel, nosotros debemos alejar nuestras malas ideas y nuestras malas
costumbres. Aprendamos de estas antiguas culturas a mantener la unión con los demás,
manteniendo la armonía con la Naturaleza.
María Salvadora Barceló y Marcelo Pena
Corresponsales de la revista Esfinge en Palma de Mallorca
Para saber mas:
LAS VOCES DEL DESIERTO. Marlo Morgan
INITIATION RITES OF ABORIGINAL PEOPLE. Guner Orucu
ASTRONOMIC AND ASTROLOGICAL MYTHS OF ABORIGINES. Guner Orucu