Acerca Del Nombre-Del-Padre en Lacan

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«El padre, qué es hoy para el psicoanálisis ?», enigma fundamental para el psicoanálisis por cuanto hace al fundamento de la teoría y la clínica psicoanalítica en tanto los desarrollos de Freud y Lacan se edifican sobre la pregunta por la cuestión del padre. por Dra. Marta Gerez-Ambertín

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AcercadelNombre-del-PadreenLacanpor Dra. Marta Gerez-AmbertnPlanteo el enigma : El padre, qu es hoy paraelpsicoanlisis?, enigma fundamental para el psicoanlisis por cuantohace al fundamento de la teora y la clnica psicoanalticaen tanto los desarrollos de Freud y Lacan se edifican sobre la pregunta por la cuestin del padre.Freudabri las vaspara interrogar en torno al lugar del padre en psicoanlisisdesde el mito moderno de "Totem y Tab",y es casien las postrimeras de su obra, en "Moiss y la religin monotesta" - 1938- donde responde que el padre es un artificio, una creacin, una abstraccin,un"progreso de la espiritualidad"en tanto su funcin estriba en la instauracin de la ley que regula el accesoa lo permitido y lo infranqueable de lo prohibido. Lacan, quecontina la va abierta por Freudrespecto al enigma del padre, tambin ubica a ste como un artificio, esto es, una construccin, algo que fundamentalmente surge como un efectomediato,nuncainmediato.Freud afirmabapater semper incertus est, la madre, en cambio,escertssima.Corresponde, pues,interrogarnosporqu el padre en psicoanlisis estallende cualquier operacin de constatacin de filiacin-ms all de todo test-; y es que en tanto artificio de la filiacin mantiene siempre una incgnita imposible de despejar hasta sus ltimas consecuencias... siempre habr, del lado de la funcin paterna, un no todo significable y descifrable.Este complejo lugar del padre en psicoanlisis se complementa con las puntualizaciones freudianas respecto alde la madre comoOtro primordiale innombrable, justamente opuesto aldel padrequesurge en torno alartificio de la palabra,se estructura en tanto nombre(Nombre-del-Padre), y en tanto nombrante. Un nombrante que, paradjicamente, no tiene nombre... propioporque lo fundamental de su creacin implica que la incgnita que acompaa a su funcin nunca podr ser definitivamente despejada... y eso es lo que hace que Dios y el padre sean...inconscientes.Ruptura fundamentalaquentre el psicoanlisis y las religiones.Una va regia para trabajar estoen la obra de Freud se abre en"Proyecto de psicologa paraneurlogos"-1895- a partir del siguiente enunciado "[...] entendimiento (verstandigungo comunicacin) y el inicial desvalimiento del ser humano es la fuente primordial de todos los motivos morales". La conjuncin de lenguaje -que sostiene la funcin del padre- y el desvalimiento-que hace posiblela vigencia del Otro primordial-abren las pistasaldecurso del Complejo Edpico: lo inconmensurable dedas-Dingy lo conmensurable de la funcin del padre que contornea y pone lmites (desde su ley de la palabra)al circuito articulable del deseo que deja comoin-satisfechoel acceso al cuerpo mortfero -y no por ello menos anhelado- de la madre. Es as como el Edipo, en su estructura, es la fuente de todos losmotivosmoraleso, ms bien, especficamenteticos, por las paradojas que la codicia de la-Cosa y su bien, confrontados a la ley del padre, despiertan en la subjetividad.Sin embargo, hasta aqu, y en el trayecto de nuestros enigmas la cuestin del padre en psicoanlisis, encontramos algunas vas de respuestas: el padre como creacin y artificio secreaen torno a lonombranteque surge del lenguaje y la palabra; as esta funcin, que se erige alrededor de un significante, es un referente y un ordenador fundamental queposibilita construir el lugar del sujeto en la cadena generacional en tanto la funcin del padre como ordenadoracoloca la numeracin posible en la serie generacional.Borgesexplicita mejor mi desarrollo en su poema "Junin" :"Soy, pero tambin el otro, el muerto,el otro de mi sangre y de mi nombre;[...]Con dos pinceladas metafricas Borges traza el trazo del padre, el padre es un donador a quien se le adeudafiliacin y genealoga:uno no nace de s mismo, el cachorro humano no se hace l mismo, tampocoes slo el fruto del vientre materno, nace de un Otro, el que otorga la sangre y el nombre. Se puede testear la sangre, pero, paradjicamente, del lado del nombre siempre ha de quedar una incgnita no despejable del lado del muerto, del padre muerto, aquelcuyo lugar posibilita el soporte de filiacin y genealoga en tanto encadena al sujeto a una historia que lo inscribe en la serie generacional.Unpsicoanalista, maestro y amigo, justamente cordobs de nacimiento y radicado en Mxico, el Dr. Nstor Braunstein, dir en "Sobre deudas y culpas"-Actualidad Psicolgica Nro. 208, abril 1994- : "Deuda genealgica.Existir en la sociedad es estar inscripto en ella en relacin con el nombre de los antepasados. Lo habitual en nuestras culturas es recibir el nombre del padre. Occidente vive en la tradicin emanada del derecho romano. La existencia es humana en tanto que enganchada en algn rbol genealgico. Recibir un nombre establece desde el principio el deber de portarlo. Se debe y es deuda,Schuld; los traductores de Freud pondranguilt, culpa. La vida, perdn por la obviedad, depende del smbolo y los romanos ya establecan que haba un doble nacimiento, fsico, de la madre, y poltico, del padre.Ex padre natus.Sobra aclarar que el nacimiento es tambin un efecto de la Ley que preside las alianzas. Nada nace sin la palabra".Llegamos as, en este viaje en pos de los enigmas del lugar del padre en psicoanlisis a otra estacin de arribo, estacin que no slo permite responder que el padre es artificio, sino tambin agregar:artificio ordenador y referente de genealoga y filiacin, aunque la incgnita de su funcin no se agota sino que mantiene y se sostiene en el enigma de una incgnita no despejable. As,dir Lacan:"El padre tiene tantos nombres que no hay uno que le convenga. No de nombre que sea nombre propio, sino el Nombre como existencia"-"El Enmascarado"-. Nuevamente Borges viene en nuestro auxilio,su escritura allana el camino de formulaciones que, desde el psicoanalisis, parecen meras abstrusidades.En el poema"Alhijo"dir :"No soy yo quien te engendra. Son los muertos.Son mi padre, su padre y sus mayores;Son los que en un largo ddalo de amoresTrazaron desde Adn y los desiertosDe Can y de Abel, en una aurora [...][...] Siento su multitud. Somos nosotrosy entre nosotros tu , y los venideros...Estamos en condiciones, creo, de continuarnuestra indagatoria sobre el padre. Hasta aqu hemos destacado al padre en psicoanlisis como un lugar (el de un significante) y una funcin (lgica), y es quemantuvimosespecial cuidado parano entramparnos con las formulaciones antropolgicas o psicolgicas, ya que en psicoanlisis no se trata del padre como persona, personaje o sujeto, ni de las posibles formas en que se ejerce el rol de padre y se sostiene su status:el padre no es una persona ni un sujeto, ni un rol, sino nicamente un significanteque opera como mojn, ancla,esto es, punto de capitn que permite detener el movimiento errtico del efecto sujeto. La funcin paterna, como Nombre-del-Padre, posibilita una funcin de anclaje; de no ser por tal funcin el efecto sujeto sera el de una deriva constante-en tanto el sujeto es vaco y se define por un significante que lo representa para otro significante-lo que aparece como un observable clnico en ladispersin subjetiva, frecuente no slo en psicosis sino tambin altamente frecuente en neurosis.Lacan puntualizar que la falla de la funcin del Nombre-del-Padre no puedevincularse a la simple carencia paterna referida a la persona del padre," [...] el padre tonante, el padre bonachn, el padre todopoderoso, el padre humillado, el padre engolado, el padre irrisorio, el padre casero, el padre de picos pardos [...] " -"De una cuestin preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis". Escritos II. Pg. 559-560-.En todo caso la falla de su funcin, ya sea por su eventual desfallecimiento en neurosis o su forclusin en psicosis, ha de vincularse siempre al significante "ser padre"en lo que refiere al Nombre-del-Padre. Es en el Seminario III donde encuentra una metfora muy clara sobre ese significante, el dela carretera principal: "La carretera principal es un ejemplo de la funcin del significante en tanto que polariza,agrupa un haz de significaciones [...]" -pg. 416-. Esto nos permite afirmar que, en suma, el significante Nombre-del-Padre es un significante polarizante, sin l, sin el efecto de su abrochamiento en la cadena significante, el sujeto queda errabundo.Tal significante funciona como carretera principal ya que en torno a lse ordenan los mltiples caminitos por donde circula la dispersin imaginaria y el efecto de lo real del goce del sujeto. Pero no se trata del ordenamiento que emana de una orden -trabaj esta cuestin ms precisamente enmilibro "Las voces del supery"-,sino que se tratade una orden que emana de una legalidad, aquella que adviene de la funcin que cumple la ley de la palabra que vehiculiza el padre, ley de prohibicin de incesto y parricidio. As, en torno al padreen psicoanlisis, no se trata de carencia o exceso de padre, de carencia o exceso de pap, se trata de la funcin que el significante Nombre-del-Padre inscribe para poner lmites al goce que embarga a la madre y al hijo.Lacan, al trabajar el artificio del padre dice que por tal se entiende un significante sustitudo a otro significante.No es necesario complicarse la vida para captar lo que quiere decir con esto, basta simplemente con leerla frmula de la metfora paterna -especificada en "De una cuestin preliminar..."y en el Seminario V-para entender que el significante sin respuesta posible del deseo de la madre es sustitudo por el del Nombre-del-Padre. Tal metfora produce un plus de significacin, una respuesta-si bien una respuesta no nica sino pluralizable e inagotable-, en suma,una respuesta posible a la falta del Otro por las mltiples coartadas que propone el falo imaginario(-):Nombre-del-Padre.Deseo de la madreAoADeseo de la madrex-( ? )La frmula de la metfora paterna dice que sin el significante Nombre-del-Padre, la pregunta por el deseo de la madre deja sin respuesta al sujeto, pues lo nico que aquella puede querer de l como Otro primordial es el apego,el todocon ella paracolmarla y colmarse, es decir,renunciar acualquier otro destino y colmar el goce mortfero. En cambio el padre, como significante que hace sustitucin, instauravariedad y serialidad de respuestas a la falta de la madre y del Otro y, fundamentalmente,posibilita al sujeto un destino sexuadoy la alternativa de responderal deseo del Otro(A) con seuelos (-) y no con el " presente!!", que deja al sujeto enclaustrado y a merced del goce del Otro. De modo pues que el saber no sabido del inconsciente implica responder con seuelos ( -) porque hay prdida de goce.Cabe aclarar en lo que hace a la manera en que presentamos la segunda alternativa de resolucin de la metfora paterna como tachadura del Otro (A) y negativizacin del falo (-), que es la manera para pensar, ya desde los seminarios V y VI,los caminos abiertos por Lacan parapoder arribar en 1963al pasajedel singular Nombre-del-Padre a su pluralizacin Los Nombres-del-Padre (clase nica del seminario interrumpido "Los Nombres del Padredel 20-11-1963). Porque si son mltiples las respuestas posibles a la inconsistencia del Otro,el padre como significante que aglutina los significantes, ya sea como punto de almohadillado, el padre como carretera principal, el padre como muerto y como Totem, el padre como anudante del complejo de castracin en el Edipo, en sumael padre como Nombreno refiere sino auna funcin que rodea a una pluralidad: el Edipo, el sntoma, la mujer, etc, variedades posibles de los Nombres-del-Padre, an cuando la funcin padre siga soportando lo fundamental, esto es, brindar al sujeto unsignificanteque cumple la funcin de soporte aglutinante para responder en torno del deseo del Otro.Esta articulacin que hago posibilitaaventurar algunas respuestaspara entender porqu Lacan invita, en laclase nica del seminario interrumpido "Los Nombres del Padre", a recorrer puntualmente toda su formulacin de la metfora paterna y el Nombre-del-Padre para arribar a la pluralizacin de los Nombres-del Padre.Intentemos su itinerario:- "Si elcomplejo de Edipo tiene sentido, esprecisamente porque plantea como fundamento de nuestrainstalacin entre lo real y lo simblico, as como de nuestro progreso, la existencia de aquel que tiene la palabra, de aquel que puede hablar, del padre. Para decirlo todo, lo concreta en una funcinque en s mismo es problemtica. La preguntaqu es el padre?est planteada en el centro de la experiencia analtica como eternamente irresuelta, al menos para nosotros, analistas"- Seminario IV. "La relacin de objeto" Pg. 374. (l9-6-l957).- "[...]de lo que se trata es de la funcin del nombre del padre, que ocupa el nombre del padre en la cadena significante [...] no hay sujeto si no hay significante que lo funde [...]. - Seminario V . " Las formaciones del inconsciente"(22-1-l958)- "Es en un accidente de este registro {de la cadena significante.M. Gerez Ambertn}y de lo que en l se cumple, a saber la preclusin del Nombre-del-Padre en el lugar del Otro, y en el fracaso de la metfora paterna, donde designaremosel efecto que da a la psicosis su condicin esencial, con las estructuras que la separan de la neurosis"-"De una cuestin preliminar. Escritos. Vol 2. Pg. 556. (1958)- "Para ir ahora al principio de la preclusin(Verwerfung)del Nombre-del-Padre, hay que admitir que el Nombre-del-Padre redobla en el lugar del Otro el significante mismo del ternario simblico, en cuanto que constituye la ley del significante"-"De una cuestin preliminar..." Escritos. Vol 2. Pg. 559. (1958)- "[...] qu es un Padre?Es el padre muerto, responde Freud pero nadie lo escucha, y en la medida que Lacan lo persigue bajo el captulo de El Nombre-del-Padre [...] -"Subversin del sujeto"Escritos. Vol. 2. Pg. 792. (1960)-"Freud no descuida el Nombre-del-Padre. Al contrario, habla muy bien de l en "Moiss y la religin monotesta"- de modo ciertamente contradictorio en opinin dequien no tomase a Totem y Tab por lo que es, es decir un mito -diciendo que en la historia humana el reconocimiento de la funcin del Padre es una sublimacin esencial a la apertura deuna espiritualidad"-Seminario VII"La tica del psicoanlisis"Pg. 219. (Clase del23-3-1960)-"[...] Qu quiere decir el mito de Edipo, sino que el deseo del padre hizo la ley?" Seminario X. "La angustia"(Clase del 16-1-1963).- "Pero Freud nos revela que es gracias al Nombre-del-Padre que el hombre no permanece atado al servicio sexual de la madre, que la agresin contra el Padre est en el principio de la Ley y que la Ley est al servicio del deseo que ella instituye por la prohibicin del incesto".-"DelTrieb de Freud"Escritos .Vol 2. Pg. 831.(Enero l964)- "Adems [...] hay gente que puede decirme -sigue sabiendo, pero cmo si t todava tienes que decir lo que sabes de los nombres del padre-.Seminario XVII"El reverso del psicoanlisis" Pag. 115. Clase (11-3-197O).Tal pluralizacin que no se podra haber sostenido sin la formulacin lgica que Lacan haba formulado en el seminario inmediato anterior al interrupto, esto es, el Seminario X de "La Angustia" (1962-3). Y es que all haba quedado claro que la angustiaemergedonde los recursos del sujeto para contornear al objetoafracasan. Qu son los Nombres-del-Padre sino modos posibles parabordear el objetoa, modos posibles para poner lmites a la-Cosa quea-Cosa?Ustedes que siguieron este recorrido sobre la pregunta El padre, qu es hoy para el psicoanlisis?ncontraron diversas respuestas posibles, pero atendiendo a ellas comoartificio, como funcin, lugar, significante aglutinante, metfora, carretera principal, respuestaal deseo del Otro, contornoal objetoaseguramentese irn a sus casas con una pregunta: si elsignificante Nombre del Padreno se confunde con la persona del padre, qu permite el sostenimiento de su funcin hoy? Dejo en Lacan la respuesta quien puntualizar : "Qu es un padre? Esta pregunta es una forma de abordar el problema del significante del padre, pero no olvidemos que tambin se trata de que los sujetos acaben convirtindose a su vez en padres. Plantear la preguntaqu es un padre?es todava algo distinto que ser uno mismo un padre, acceder a la posicin paterna. Veamos. Si es cierto que para cada hombre el acceso a la posicin paterna es toda una bsqueda, no es impensable decirse que en verdad, al fin y al cabo, nadie lo ha sido nunca por entero".Esa enunciacinenfatizada porLacan"nadie lo ha sido nunca por entero",no slo tranquiliza los desesperados esfuerzos por ser todo-padre en el que se empean obsesivamente algunos sujetos, sino que reafirma que la inconsistencia del Otro hace imposible serlo todo. Sin embargo,hoy,en los confines del milenio y ente la vertiginosa cada de emblemas e ideologasno dejamos de insistir desde el psicoanlisis : si bien la funcin del padre en psicoanlisis, toda no puede sostenerse,como anudante del sujeto a la ley-lo que hace posible el sostenimiento del sujeto del deseo-es condiciny posibilidad del destino sexuado del sujeto. La ley que se sostiene enlas variaciones posibles de los Nombres-del Padre es la nica que pondr coto al asedio incansable del goce del Otro que bajo las formas ms monstruosas del sacrificio, amenazan, en este fin del siglo,con la desaparicin del sujetoen un intento por objetivizarlo, todo esto, y paradjicamente, al amparo de la tentacin de todos ycada uno de los habitantes de este tan vapuleado planeta.