Upload
others
View
2
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
Director de la Investigación: Profesor Doctor Víctor Marí Sáez (UCA)
Coordinadora trabajo de campo: Beatriz Bonete
Equipo técnico del proyecto de investigación
Maite Egoscozabal.
Gonzalo Ceballos (UCA)
Jesús Rengel (UCA)
Ana Aranda (Proyecto Hombre provincia de Cádiz)
Mª del Carmen Tocón (Proyecto Hombre provincia de Cádiz)
Jara Rubio (Proyecto Hombre provincia de Cádiz)
Alba Moreno (Proyecto Hombre provincia de Cádiz)
Adolescentes y abuso de las tecnologí as de la informacio n
y la comunicacio n en la provincia de Ca diz
1
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
1
Colección Papers Commons nº 2 Abril 2016 ISSN: 2341-4812
2
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
Contenido
Presentación y agradecimientos ........................................................................................... 4
1. INTRODUCCIÓN: ¿Qué vemos en el uso abusivo del móvil por parte de los adolescentes?
.............................................................................................................................................. 6
Víctor Manuel Marí Sáez (UCA)
1.1. Entre la naturalización y la moralización del consumo............................................. 6
PARTE CUALITATIVA ............................................................................................................. 8
Víctor Manuel Marí Sáez (UCA)
2. MARCO TEÓRICO ............................................................................................................... 8
2.1. Introducción. Pensar sobre las tecnologías de la información en tiempos de
tecnofilia. .......................................................................................................................... 8
2.2. La generación Net, la generación Y, los Millenials, los nativos digitales... ............... 9
2.3. Jóvenes y redes sociales desde una perspectiva sociocultural ............................... 12
2.4. El lenguaje de los vínculos en la sociedad-red ........................................................ 14
2.5. Las zonas oscuras de los usos intensivos de las redes sociales. ............................. 14
2.6. Uso y abuso de las TIC desde una perspectiva psicosocial. .................................... 18
PARTE CUANTITATIVA ........................................................................................................ 23
Beatriz Bonete
Maite Egoscozabal
3. Metodología y ficha técnica ............................................................................................ 23
4. Adolescencia y las TIC ..................................................................................................... 24
4.1. La familia ................................................................................................................. 24
4.2. Los amigos y amigas. ............................................................................................... 29
4.3. Tiempo libre y ocio .................................................................................................. 30
5. Consumo, tecnologías y comunicación. .......................................................................... 32
5.1. Uso y consumo. ....................................................................................................... 34
5.2. Prácticas y normas .................................................................................................. 38
5.3. Uso y consumo ........................................................................................................ 40
5.4. Prácticas y normas .................................................................................................. 43
6. Uso problemático de las tecnologías .............................................................................. 48
7. Listado de centros de secundaria ................................................................................... 51
3
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
3
ANÁLISIS DE LOS DATOS DESDE UN PUNTO DE VISTA CUALITATIVO ............................... 52
Víctor Manuel Marí Sáez (UCA)
8. ¿Qué dicen los jóvenes? El discurso de los jóvenes. ....................................................... 52
8.2. ¿Cuándo aparece el primer móvil? ......................................................................... 52
8.3. La sensación del tiempo atemporal ........................................................................ 54
8.4. El aburrimiento como elemento disparador del consumo de móvil ...................... 55
9. ¿Qué hacen los adolescentes con el móvil? .................................................................... 56
9.1. WhatsApp, videos, fotos. ........................................................................................ 56
9.2. Videojuegos online .................................................................................................. 59
9.3. Baja autoconsciencia del problema del uso abusivo del móvil. .............................. 60
9.4. Consejos .................................................................................................................. 60
10. La mirada de los adultos: las madres y los padres. ....................................................... 62
10.1. Hijos enganchados a las tecnologías. .................................................................... 62
10.2. Fotografías y videojuegos como prácticas tecnológicas dominantes. .................. 64
10.3. Baja consciencia de la cantidad de tiempo pasado frente al móvil. ..................... 65
11. La mirada de los adultos: los técnicos de Proyecto Hombre. ....................................... 66
11.1. Por qué motivos y en qué condiciones llegan los jóvenes a la asociación............ 66
11.2. Familias de estilo permisivo. ................................................................................. 68
11.3. Alternativas surgidas de la terapia ........................................................................ 69
12. A modo de conclusión. Líneas de fuga. ......................................................................... 69
4
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
PRESENTACIÓ N Y AGRADECIMIENTÓS
Si algo ha caracterizado y diferenciado a Proyecto Hombre en la provincia de Cádiz,
ha sido la búsqueda continua del rigor metodológico, que recogiese las grandes
transformaciones a las que venimos asistiendo en nuestro campo desde hace tiempo, y la
continua adaptación a las nuevas realidades que en el mundo de las adicciones accedían a
nuestro centro.
Una demostración de esta premisa es el estudio que a continuación presentamos,
haciéndolo coincidir con la celebración del XXV Aniversario de la apertura de Proyecto
Hombre y que pretende avanzar en el conocimiento de una de las áreas capitales de
nuestro trabajo: la prevención y los jóvenes de la provincia de Cádiz.
Cuando en 1991 se inició Proyecto Hombre en Jerez, el perfil que se atendía era de
un varón de unos 30 años, politoxicómano, siendo la sustancia principal la heroína. En la
actualidad el mayor grupo de personas que atendemos son adultos consumidores de
cocaína y alcohol y, sobre todo, menores y adolescentes de 13 a 20 años con consumos
problemáticos de hachís y alcohol, con problemas de comportamiento, TDH y uso
problemático de las TIC.
Desde que en 2002 llegó a nuestro centro el primer caso de abuso del teléfono
móvil, hemos atendido sobre todo a jóvenes pero también adultos, con uso problemático
del teléfono móvil, internet, videojuegos… abarcando esta realidad tanto desde el
tratamiento como la prevención, con talleres y seminarios para alumnos/as, padres y
madres y educadores.
Sabemos que la investigación es la fuente de todo conocimiento y el principio del
desarrollo profesional. Con este trabajo deseamos acercarnos a las primeras líneas del
saber, generando orientaciones y anticipando tendencias.
Este estudio ha sido posible gracias a la colaboración de la Obra Social de la Caixa,
que ha subvencionado una parte del mismo y la profesionalidad e implicación del Director
de la Investigación el Profesor Doctor Víctor Marí (UCA) y de la coordinadora del trabajo de
campo, la socióloga Beatriz Bonete, así como los técnicos del proyecto de investigación:
Maite Egoscozabal, Gonzalo Ceballos (UCA), Jesús Rengel (UCA), y por parte de Proyecto
Hombre provincia de Cádiz a Ana L. Aranda, Mª del Carmen Tocón, Jara Rubio y Alba
Moreno.
De igual forma nuestro especial agradecimiento por su colaboración y buena
disposición, a los equipos educativos y alumnado de los Centros Educativos de Cádiz (IES La
Caleta e IES Cornelio Balbo), de Jerez de la Frontera (IES, Seritium, Alvar Núñez, Santa Isabel
de Hungría, Andrés Benítez, Almunia y Caballero Bonald), Arcos de la Frontera (CEIP Salle
5
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
5
sagrada familia e IES Alminares) y de Conil de la frontera (CEIP Jesús María y José e IES El
Colorado) que han hecho posible este estudio.
Cumplimos 25 años, gracias a la confianza de todos aquellos que han formado
parte de Proyecto Hombre durante este tiempo. Y queremos comprometernos con la
excelencia y la mejora continua en el desarrollo de nuestra misión, lo que nos obliga a
continuar buscando soportes científicos en nuestros proyectos y actuaciones y, con esta
investigación, facilitar la labor educativa de familias y educadores, consiguiendo así que
todos –no sólo los adolescentes- hagamos un uso responsable de las TIC.
Luis B. Bononato Vázquez Director Proyecto Hombre
Provincia de Cádiz
6
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
1. INTRÓDUCCIÓ N: ¿Que vemos en el uso abusivo del mo vil por parte de los adolescentes?
Víctor Manuel Marí Sáez (UCA)
1.1. Entre la naturalización y la moralización del consumo.
El punto de partida de esta investigación es la realidad de un número de jóvenes,
cada vez más creciente, que llegan a Proyecto Hombre provincia Cádiz (a partir de
ahora PH P Cádiz) con situaciones de abuso de las TIC, especialmente del móvil1. Antes
esta realidad, esta organización identifica comportamientos y situaciones de adicciones
análogas a las que estos mismos jóvenes se encuentran cuando se enfrentan al consumo
de alcohol, hachís u otras sustancias.
¿Cómo investigar, analizar e interpretar esta realidad? El equipo directivo y técnico
de PH P Cádiz pone en marcha sus propios recursos para realizar esta tarea, pero al tiempo
inicia contactos con investigadores sociales para intentar encontrar respuestas a estas
preguntas que llegan, permítase la expresión, en forma de adolescente vulnerable.
Ante este fenómeno emergente de uso abusivo del teléfono móvil entre la
población adolescente se pone en marcha un proceso de investigación que tiene, al menos,
los siguientes elementos. Por un lado está la relación entre los y las jóvenes y los teléfonos
móviles vista desde una doble perspectiva: desde el punto de vista del joven y desde el
punto de vista de los adultos (madres/padres, técnicos de Proyecto Hombre, profesores,
etc.). A su vez, esta relación está mediada por un contexto sociocultural al que no se puede
permanecer ajeno: factores de carácter económico, sociológico, psicológico, comunicativo,
que hacen que el mundo de las relaciones, del consumo, del tiempo libre y de la
comunicación tengan unas características determinadas.
Esta relación de los y las adolescentes y el uso abusivo del móvil (y de otras
tecnologías de la información) la vamos a intentar ver y analizar desde los dos puntos de
vista implicados. Si lo formulamos en forma de pregunta, las cuestiones que dinamizan esta
investigación son las siguientes: ¿Cómo son usadas y percibidas las tecnologías de la
información (especialmente los teléfonos inteligentes o Smartphone) por parte de los y las
adolescentes? ¿Cómo son percibidas estas tecnologías por parte de los adultos? ¿Qué
factores de tipo sociocultural potencian estos usos dominantes y abusivos? ¿Qué
estrategias se pueden poner en marcha para prevenir y para tratar estos
comportamientos?
Ante las tecnologías de la información sucede algo similar a lo que les ocurre a las
personas que se enfrentan al famoso test de Roschard. A partir de una serie de imágenes,
colores y formas expuestas a diferentes personas, cada una de ellas ve cosas diferentes, en
1 Nueve jóvenes tratados entre los años 2014 y 2015.
7
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
7
función de su estado de ánimo, de su cultura, de su historia...En definitiva, lo que
percibimos está marcado por un determinado modo de ver el mundo. Hay dos elementos
en juego: eso que llamamos la realidad y el modo en que esa realidad es percibida por cada
persona.
En el tema que nos ocupa es importante tomar conciencia de las grandes
diferencias que hay entre el modo en el que estas tecnologías de la información y de la
comunicación son percibidas por parte de los adultos y de los adolescentes. En nuestra
investigación esta pregunta ha sido formulada en varias de las entrevistas que hemos
llevado a cabo: “Yo no sé qué ven los adolescentes en el móvil, cómo le encuentran placer
o distracción a lo que ven, oyen o hacen”, decía la madre de uno de los adolescentes
tratados en Proyecto Hombre. Seguramente esta frase ha salido, también, de la boca de
muchos adultos, que son incapaces de encontrar una explicación más o menos
fundamentada a un comportamiento que no por extendido deja de llamar la atención: la
cantidad de horas y la intensidad emocional que experimentan los adolescentes ante el uso
abusivo del móvil. En el lado opuesto, muchos de los adolescentes entrevistados (todos
ellos en terapia en PH P Cádiz por uso abusivo de móvil) naturalizan un consumo a todas
vistas excesivo.
De ahí el subtítulo de este apartado, que es, al mismo tiempo, el eje transversal
que cruza esta investigación. La mirada a este fenómeno del uso abusivo del móvil por parte
de los adolescentes se suele hacer desde dos extremos de los que nos hemos querido alejar
en esta investigación, por ser miradas infructuosas y reduccionistas ante una realidad que
es multidimensional. Por un lado, el de la mayoría de los pertenecientes al mundo adulto,
que dan respuestas desde la prohibición o la moralización. Más allá de lo efectivas que
puedan parecer estas medidas, lo que evidencian es que no han sido capaces de captar, en
su profundidad, el significado que estos procesos tecnológicos y comunicativos tiene para
los adolescentes y para la construcción de su identidad. En el extremo opuesto se
encuentra la naturalización, por parte de muchos adolescentes, de un consumo de móvil
que a todas vistas es excesivo. De hecho, una de las primeras estrategias que se lleva a cabo
en PH P Cádiz consiste en desnaturalizar este consumo y las conductas asociadas a él, para
que el adolescente, poco a poco, vaya tomando conciencia de la problemática que vive.
Entre el blanco y el negro de estos extremos se sitúa la presente investigación, en
una zona de la escala de grises en la que ambas posiciones (mirada adulta y mirada
adolescente a los móviles y las tecnologías de la información) se aproximen para valorar la
importancia que estos dispositivos y estos procesos tienen en el periodo de la adolescencia,
y al tiempo evitar los peligros que un consumo abusivo puede tener para sus usuarios.
8
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
PARTE CUALITATIVA
Víctor Manuel Marí Sáez (UCA)
2. MARCÓ TEÓ RICÓ
2.1. Introducción. Pensar sobre las tecnologías de la información en tiempos de tecnofilia.
Tecnofilia y tecnofobia son dos tipos de respuestas viscerales que el ser humano
puede dar ante un mundo tecnologizado. Cada una de ellas plantean una actitud de
asimilación o rechazo que viene marcada por posicionamientos que surgen más “de las
tripas” que desde la cabeza. La tecnofilia remite a una acogida incondicional y visceral a un
mundo tecnologizado, obviando cualquier tipo de crítica. Todo es estupendo y maravilloso.
Por el contrario, la tecnofobia es una enmienda a la totalidad a este mundo tecnologizado:
“nada bueno puede venir de él”, sería la idea que fundamenta este posicionamiento.
Desde la aparición de las tecnologías en la vida social ambas posiciones han tenido
una presencia significativa. Aunque es cierto que, de un tiempo a esta parte, los
tecnofóbicos son un grupo a extinguir, en la medida en que algunos miembros de este
grupo “se han ido cambiando de bando” al descubrir las indudables ventajas que pueden
traer las nuevas tecnologías de la información, en general, y las redes sociales virtuales en
particular.
Pienso, por ejemplo, en el grupo de las mujeres, mayores de 65 años con formación
académica básica (o incluso sin ella). Históricamente este grupo ha sido uno de los que más
se ha visto afectado por la denominada brecha digital. Sin embargo, en los últimos años,
muchas de las integrantes de este grupo han ido entrando en el mundo de las TIC y de las
redes sociales. Valga como ejemplo el alto índice de penetración que tiene la red
WhatsApp2 en España (ocupa el 4º lugar del mundo y el primero en Europa). Más del 70%
de los usuarios de teléfono móvil utilizan esta aplicación entre sus redes de contactos. Pues
bien, en el segmento de los mayores de 65 años son precisamente Facebook y WhatsApp
las dos redes más utilizadas3. Los motivos que se esgrimen para este uso intensivo son la
posibilidad de estar en contacto con hijos y nietos. No necesitábamos que nos lo dijesen
los estudios, aunque está bien que nos lo confirmen, lo podemos comprobar en nuestros
2 Aunque WhatsApp se define como un servicio de mensajería instantánea, en la práctica
funciona como si se tratase de una red social virtual más. Por si hubiese alguna duda, desde 2014 WhatsApp es propiedad de Facebook, la red social por excelencia, por lo que parece clara la tendencia a funcionar como tal red por parte de la primera.
3 “Las personas mayores prefieren WhatsApp y Facebook” (ABC, 3 de Julio de 2015). Disponible en: http://www.abc.es/sociedad/20150528/abci-ancianos-facebook-whatsapp-selfies-201505281109.html (consulta: 2 de Septiembre de 2015).
9
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
9
ambientes y círculos próximos: seguro que se nos vienen a la cabeza los rostros de varias
abuelas y madres que comparte fotos y mensajes por WhatsApp con hijos y nietos, o que
se colocan delante del Skype para conversar con ellos debido a que se han ido a trabajar o
al estudiar al extranjero.
Sin embargo, a pesar estos movimientos de aproximación al mundo de las redes
sociales por parte de unos grupos de población que históricamente han permanecido
alejados de ellas, no podemos negar la estrecha asociación que hay entre el mundo de las
redes sociales y el mundo juvenil. Los jóvenes son los que realizan un uso más intensivo de
estas redes sociales. Pero también es importante tener en cuenta el valor de lo juvenil que
va asociado a las redes sociales: quien las utiliza se siente rejuvenecer. El elixir de la eterna
juventud está a la venta por doquier en nuestra sociedad, lo sabemos. En primer lugar,
porque es humanamente comprensible el deseo de resistirse al paso del tiempo y querer
permanecer siempre joven. Y, también, porque aparentar ser joven y querer permanecer
como si uno fuera joven activa múltiples mecanismos de la sociedad de mercado que
resultan funcionalmente útiles al sistema dominante.
Por todo ello, a partir de ahora proponemos realizar un recorrido de aproximación
a las estrategias de uso y apropiación de las redes sociales que realizan los adolescentes y
jóvenes, para intentar verlas como ellos las ven. Con el fin de, posteriormente, pasar a
realizar un balance crítico no tecnofóbico, es decir, pasar a ver estas tecnologías como un
territorio ambivalente, en el que junto a las innegables potencialidades y usos positivos nos
encontramos con amenazas y riesgos que pueden venir de ciertos usos de las mismas. Para
verlas como un espacio de socialización al tiempo que como un espacio en el que se pueden
llevar a cabo comportamientos abusivos.
En esa ley del péndulo a la que hemos hecho referencia (tecnofilia y tecnofobia) el
clima social actual se mueve, mayoritariamente, del lado de la tecnofilia. Aunque es cierto
que el mundo de los adultos tiende a no percibir los motivos de fondo que explican este
uso intensivo y apasionado por parte de los adolescentes y jóvenes. Por el contrario, éstos
últimos tienden a naturalizar y a no percibir ningún problema y riesgo ante estos consumos
abusivos. Parece que, como en toda negociación, el punto de partida más fructífero
consiste en intentar escuchar a la otra parte evitando hacer un juicio a priori de sus
posturas.
2.2. La generación Net, la generación Y, los Millenials, los nativos digitales...
Hechas estas consideraciones preliminares, pasemos a ver cuáles son las etiquetas
con las que se ha venido asociando a los adolescentes y jóvenes que han llegado a un
momento intensivo de su socialización en un momento en el que las redes sociales y los
teléfonos inteligentes (Smartphone) estaban fuertemente asentadas en la sociedad. Estos
jóvenes han sido catalogados como pertenecientes a la Generación Net, la Generación X o
los Millenials.
10
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
La Generación Net es la primera que está creciendo y educándose con la presencia
de Internet en los principales espacios de socialización. Para Fisher esta sería la generación
que llega a la adolescencia coincidiendo con la efervescencia social de Internet. Don
Tapscott es otro de los gurús de la gestión empresarial y de las nuevas tecnologías que ha
difundido esta etiqueta4. Para Tapscott, esta generación, experta en Internet y en las redes
sociales, se caracteriza, entre otros rasgos, por tener la libertad como valor absoluto, por
buscar el entretenimiento, la velocidad, la innovación y la colaboración en todas sus
actuaciones. Para él, los miembros de esta generación son resueltos, analíticos y creativos.
Aceptan la diversidad, son socialmente conscientes y, entre un sinfín de atributos, se puede
decir que viven de cara a lo global. La filosofía de la Generación Net se resumen en el slogan:
“Si no lo sabe, pregúntele a sus hijos”.
Por otra parte, la denominada Generación Y o Generación del Milenio (Millennials)
es la que ha sucedido a la Generación X. Los expertos sitúan las fechas de nacimiento de
los pertenecientes a esta generación entre 1980 y 1992. Los más jóvenes de este grupo,
por tanto, han nacido ya empezado el nuevo milenio, en el momento en el que se ha
producido la popularización a escala mundial de redes sociales virtuales como Facebook o
Twitter.
Según una investigación realizada por el Pew Research Center, la mitad de los
miembros de esta generación se describen a sí mismos como políticamente
independientes, y cerca del 30% confiesa no profesar ninguna religión5. Desde el punto de
vista tecnológico, esta generación se caracteriza por el uso continuo de teléfonos
inteligentes y de las redes sociales. En el campo del consumo dan una gran credibilidad a
la información que les llega de sus redes de confianza, en el boca a boca. Para Gabriela
Arellano (2014)6 los miembros de esta generación son tecnófilos natos y poseen una alta
diversidad cultural y étnica. Es la generación que ha crecido durante la actual crisis
financiera, por lo que son reacios a la hora de embarcarse en proyectos económicos a largo
plazo. Esta desconfianza ante opciones que implican el largo plazo se extrapola a otros
campos, como puede ser el de las relaciones sociales o el compromiso de pareja. Esta
experta atribuye este comportamiento a dos factores: la escasez de recursos económicos
y una cierta adicción a las opciones sin fronteras. Es el “nada a largo plazo” que plantea
Bauman como característica de la nueva sociedad líquida, de las relaciones líquidas del
amor líquido.
En el plano tecnológico, todas las etiquetas que venimos enumerando vienen a
confirmar que los miembros de estas generaciones son “nativos digitales”. El término en
4 Creciendo en un mundo digital: La Generación Net. [Tapscott, D. (2008): Grown Up Digital:
How the Net Generation is Changing Your World. McGraw-Hill, New York] 5 Millennials in Adulthood. Detached from Institutions, Networked with Friends. Disponible
en: http://www.pewsocialtrends.org/2014/03/07/millennials-in-adulthood/ 6Retrato de una generación: Los Milenarios:
http://100gradoscelsius.blogspot.pt/2015/05/retrato-de-una-generacion-los-milenarios.html
11
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
11
cuestión fue popularizado por Marc Prensky (2001) quien planteó la existencia de nativos
e inmigrantes digitales. Los primeros (nativos digitales) son los que desde una edad
temprana han crecido y se han socializado en un entorno altamente tecnologizado, y que
por lo tanto desarrollan otra manera de pensar, de aprender y de entender el mundo
totalmente diferentes al grupo de los inmigrantes digitales. Los nativos digitales se
caracterizan, entre otros rasgos, porque reciben la información rápidamente, les gusta el
trabajo en paralelo y la multitarea (multitasking), prefieren imágenes al texto, funcionan
mejor cuando trabajan en red y prefieren los juegos al “trabajo serio”. No resulta extraña
esta preferencia por lo lúdico viniendo de alguien que, casualmente, es el fundador de la
empresa Games2train, dedicada al aprendizaje electrónico basado en videojuegos.
Si tuviéramos que hacer un primer balance de lo visto hasta ahora destacaríamos
las siguientes cuestiones:
o Ha aumentado la proliferación y la fugacidad de las etiquetas utilizadas
para referirse a las jóvenes. Este hecho tiene una clara intencionalidad
mercadotécnica, en la medida en que lo aparentemente nuevo necesita
ser constantemente empaquetado en nuevas terminologías. El ciclo de la
obsolescencia de los conceptos se contagia de otro ciclo que
progresivamente también va acortando su vida, el de los propios
dispositivos tecnológicos, que necesitan ser renovados por las nuevas
versiones o por otros diferentes que surgen para lubricar mejor los
mecanismos de consumo. Con todo, un elemento constante a todas las
definiciones vistas hasta el momento es el lugar central que ocupan las
tecnologías y las redes sociales como nuevos dispositivos desde los que
informarse y establecer patrones de relación y de socialización.
o Los estudios de referencia son, principalmente, estudios de mercado
realizados por gurús de las nuevas tecnologías. Como indica Enrique
Bustamante (1998) en un pormenorizado análisis de la génesis de la
Sociedad de la Información, el liderazgo que en un primer momento
tuvieron investigadores sociales a la hora de analizar los transformaciones
en curso (el caso de Alain Toraine) ha cedido el puesto a personas
vinculadas al mundo del mercado y, en ocasiones, a empresas de
telecomunicaciones. El caso más llamativo de esta lógica de ser “juez y
parte” es el texto de Bill Gates (1996)7, pero ni mucho menos es el único.
Este rasgo nos habla, como sugiere Mattelart (2007)8, de un discurso en el
que se exaltan los nuevos dispositivos tecnológicos puestos en circulación
al tiempo que se omite la crítica al sistema capitalista que los sostiene e
impulsa.
7 Gates, Bill (1996): Camino al futuro. México. McGraw-Hill 8 Historia de la Sociedad de la Información. Barcelona. Paidós.
12
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
o Hay una especie de naturalización a la hora de analizar los modos en los
que los jóvenes – las nuevas generaciones – usan y se relacionan con las
tecnologías. Esta asociación natural entre jóvenes y tecnologías - que no se
entra a fundamentar ni a argumentar con todo el rigor deseado, y que de
hecho ha sido fuertemente cuestionada - genera un proceso de erosión y
exclusión de las recomendaciones que puedan llegar del mundo de los
adultos (Mosco, 2005) de su experiencia y capacidad crítica que son
directamente etiquetadas como antiguas y disfuncionales en el nuevo
contexto tecnológico y de aprendizaje.
Por otro lado, no es cierto que todos los nativos digitales demuestren una
capacidad innata hacia el mundo de las TIC y de las redes sociales. Si nos atenemos a las
diferentes dimensiones involucradas en la adquisición de las competencias mediáticas
(Ferrés y Piscitelli, 2012), comprobamos que estas habilidades de los jóvenes se manifiestan
más y mejor en el nivel operacional e instrumental (el manejo de los equipos) pero
demuestran importantes déficits en la identificación de los elementos ideológicos y de los
valores de los mensajes y discursos puestos en juego.
2.3. Jóvenes y redes sociales desde una perspectiva sociocultural
En el apartado anterior hemos visto algunas de las limitaciones que tienen ver los
usos de las redes sociales por parte de los jóvenes desde una mirada generacional y desde
unos estudios de mercado que, en muchas ocasiones, ofrecen un retrato-robot
excesivamente simplificado. Al tiempo, comprobamos las limitaciones y contradicciones
que tienen unos estudios mercadotécnicos que van a exaltar aquellas tendencias que son
más rentables para la sociedad de consumo, en general, y para las empresas de
telecomunicaciones, en particular.
Frente a esta mirada reduccionista, proponemos una aproximación al tema desde
una perspectiva sociocultural. ¿Qué implica esta mirada? Si utilizamos la metáfora del
iceberg, el análisis sociocultural va dirigido a observar aquello que late bajo la superficie de
lo visible y de lo empíricamente demostrable. Supone analizar las tendencias, las lógicas, el
modo de ver y de sentir que está detrás de los usos concretos de unas tecnologías. Analizar
los usos del móvil por parte de los adolescentes y jóvenes desde esta mirada sociocultural
implica, también, reconocer que en estos usos los jóvenes se están construyendo como
personas y como sujetos sociales. En otras palabras, que se están socializando. Y aquí,
precisamente, está una de las líneas divisorias entre los usos mayoritarios que hacen los
jóvenes y los que, por otro lado, suelen hacer los adultos. En que, para estos últimos, los
usos de las TIC no suelen afectarles tanto en el plano identitario. En primer lugar,
obviamente, porque el trabajo de hacerse como personas ya está bastante avanzado una
vez llegado a la madurez y a la edad adulta. Y, en segundo lugar, porque los usos adultos se
suelen quedar en unas actividades y en un nivel de implicación afectiva, personal y vital
más superficial.
13
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
13
Mirar a los jóvenes y a sus usos de las redes sociales desde la lógica de las
constelaciones propuesta hace algún tiempo por Joaquín García Roca (1994) me parece
que es una perspectiva de análisis más fecunda e interesante que la generacional. Para este
autor, el mundo de los jóvenes no puede ser expresado con imágenes estáticas ni por
medio de instrumentos fijos. Por el contrario, la realidad juvenil puede representarse como
una configuración de instituciones, prácticas, ritos, creencias e ideas que se despliegan en
forma de constelaciones. La comprensión de los jóvenes, desde estas claves, es adecuada
y pertinente en la medida en que lo que se busca es dar cuerpo a una realidad fugaz y
evanescente. Por utilizar las palabras de García Roca,
“La constelación evoca igualmente la existencia de unos astros fijos y de unas estrellas
fugaces. En torno a los astros se despliegan cascadas de síntomas que a su vez se disipan
rápidamente. En el mundo de la juventud hay también valores centrales y estallidos
momentáneos. Aunque estos últimos son los que finalmente nos afectan, son aquéllos los
que determinan sustantivamente sus formas de amar, de esperar y de desear. Importa, en
consecuencia, identificar los valores centrales que inventan en su entorno nuevas
configuraciones, que cristalizan en las tendencias socioculturales que mueven a multitud
de jóvenes...Las constelaciones permiten entender el mundo de la juventud como una
realidad articulada por fuerzas de atracción”.
Una de las constelaciones a las que se refiere García Roca remite al proceso de
construcción de la identidad. La constelación de la identidad abierta sugiere que, cuando
los jóvenes construyen su propia identidad, lo hacen reconociendo el valor de lo privado y
de lo singular. Su identidad es flexible, el joven quiere dejar clara su capacidad y voluntad
de decidir autónomamente y de experimentar. Sin ninguna duda, las redes sociales son
para muchos jóvenes un espacio intensivo y privilegiado de socialización, que llega a sus
vidas justo en un momento decisivo y fundamental de su construcción identitaria.
A esto habría que sumarle el hecho de que, para muchos jóvenes, el espacio físico
del barrio o de la calle ha dejado de ser el lugar de socialización que otros vivimos a sus
edades. Por muchos motivos. Muchas veces los amigos residen en otro lugar diferente al
que se vive o donde se estudia, y resulta materialmente imposible estar en contacto con
ellos cara a cara, intensiva y cotidianamente. Además, muchas ciudades han perdido los
espacios en los que estar, debido al boom inmobiliario que llevó a levantar edificios en
cualquier resquicio de espacio libre, arrasando en muchas ocasiones zonas verdes o libres
que eran usadas como lugares de esparcimiento. Y, en tercer lugar, muchos padres y
madres prefieren tener a sus hijos en las casas, rodeados de tecnologías pero seguros,
antes que dejarles en la calle, en un espacio que en muchas ocasiones es percibido como
peligroso y en otras lo es realmente.
Hay otro autor, Jesús Martín Barbero, que nos puede dar pistas a la hora de
explorar el binomio jóvenes/tecnologías de la información desde una mirada sociocultural.
Este investigador en comunicación plantea analizar la relación entre tecnicidades,
subjetividades y socialidades. Tomando como punto de partida las ideas de Martín Barbero
14
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
(1987), planteamos que las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) hay
que verlas estrechamente conectadas con los nuevos modos de relacionarse que dominan
en una determinada sociedad, tanto a nivel personal como a nivel macro social. Esto es, las
TIC están conectadas a los procesos de construcción de la identidad y a la expresión de la
subjetividad/afectividad (subjetividades) así como a las nuevas formas de organización que
predominan en un determinado periodo histórico, a la tendencia actual a organizarse en
forma de red (socialidades)9.
2.4. El lenguaje de los vínculos en la sociedad-red
Siguiendo a Elina Dabas (1995) hablar de redes supone dar importancia al lenguaje
de los vínculos. Al valor de las interacciones, de los intercambios dinámicos que somos
capaces de crear entre las personas y entre las organizaciones e instituciones sociales en
las que participamos. Algunas expresiones coloquiales de los jóvenes – “hay un buen
ambiente en este sitio”, “hay buena química entre tú y yo” – remiten a unas formas nuevas
de sociabilidad y de comprensión del mundo en las que la calidad de los vínculos y el mundo
relacional y emocional juegan un papel decisivo. Si el “pienso luego existo” de Descartes es
un lema representativo de la Modernidad, el “me conecto luego existo” sería el lema de
nuestros tiempos. Aquél joven que está desconectado de sus amigos, física y
tecnológicamente, siente que el suelo se resquebraja bajo sus pies. De hecho, en nuestros
días, muchos padres saben que el peor castigo que les pueden aplicar a sus hijos pasa por
la confiscación del teléfono móvil y por la desconexión de la línea de datos o del wifi.
2.5. Las zonas oscuras de los usos intensivos de las redes sociales.
Una mirada sociocultural hacia las tecnologías de la información y de la
comunicación no obvia los elementos negativos ni las amenazas que tales usos intensivos
tienen. Ahora bien, desde nuestra perspectiva, creemos que realizar, de entrada, una
mirada restrictiva, punitiva o moralizante de estos usos, es un reduccionismo que tiene
9 En su conocida obra “De los medios a las mediaciones. Comunicación, Hegemonía y
Cultura” (Gustavo Gili, Barcelona, 1987) Jesús Martín Barbero hace una novedosa y densa reflexión sobre una nueva mirada a los procesos masivos de comunicación, realizada en su caso desde un enfoque sociocultural (las mediaciones) y desde el lugar de la ciudadanía, de los sectores populares, de los destinatarios...en definitiva, de todos aquellos que en los modelos convencionales de comunicación y en el sistema político hegemónico son relegados a posiciones subalternas. A la hora de hablar de las mediaciones desde las que comprender los procesos masivos de comunicación, Barbero utiliza los términos tecnicidades, ritualidades, institucionalidades y socialidades. En nuesra reflexión simplemente tomamos como punto de partida el planteamiento de Barbero, dado que la explicación de su enfoque, por la riqueza y amplitud, desborda los límites y el objetivo central de este libro. Con todo, hemos mantenido una idea central suya: la importancia de ubicar la reflexión sobre la comunicación en un contexto sociocultural, de modo que esta perspectiva de análisis nos permita ver las conexiones que la comunicación masiva y mediada tecnológicamente tiene con las formas de estar juntos (socialidades) y con los modos de construir las identidades personales y colectivas.
15
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
15
poco recorrido, ya que obvia los motivos fundamentales que justifican tales usos. Y por
tanto, tal enfoque no se encuentra en la posibilidad educativa de reorientar las fuerzas que
animan a los usos tecnológicos realizados.
De entrada, habría que decir que toda tecnología tiene una dimensión política ya
desde su diseño. Esta es la idea que plantean algunos autores clásicos del campo de la CTS
(Comunicación Tecnología y Sociedad) como Langdom Winner. Con anterioridad a él, desde
la Teoría Crítica, concretamente Herbert Marcuse, llegó a plantear que toda tecnología es
un instrumento en el que se proyecta lo que una determinada sociedad, y los intereses
dominantes en ella, tienen el propósito de hacer con las personas y con las cosas. El caso
del nacimiento de Internet es ilustrativo de esta idea. El origen de Internet parte de los
intereses militares de los EE.UU, que diseñaron la red Arpanet en plena Guerra Fría para
que, en caso de un ataque del enemigo, la estructura en red permitiese la supervivencia de
algunos nodos del sistema de defensa. Posteriormente, sobre esta base, se articularon las
redes telemáticas e informáticas que sirvieron de estructura tecnológica para los intensivos
flujos de capital en los mercados financieros en el periodo posfordista. Sin esta base tecno-
comunicativa tal conexión en tiempo real entre los principales mercados bursátiles y
financieros del mundo no habría sido posible. Y, finalmente, por efecto cascada, como
sucede con otros tantos inventos tecnológicos, Internet llega a la sociedad civil para
impulsar otros usos de carácter social.
Dicho esto, pasamos a enunciar algunas de las zonas oscuras, amenazas y
contradicciones que puede tener el uso de las redes sociales para los adolescentes y
jóvenes:
En primer lugar, habría que decir que la Generación Net es, también, la Generación Debt.
Otra limitación de esta mirada generacional al mundo de los jóvenes radica en que
se extrapola un determinado indicador (por ejemplo, el papel de las tecnologías) sin tener
en cuenta el resto de factores y elementos que intervienen en la vida de estos adolescentes
y jóvenes. Por ejemplo, las condiciones de extrema precariedad del mercado laboral y las
oscuras expectativas económicas que tienen los jóvenes de hoy en día. La Generación Net
es, al tiempo, la Generación Debt10. Esto es, son jóvenes a los que las deudas y el
endeudamiento les acompañan desde el periodo de su matriculación en la Universidad. Y
solamente algunos de ellos, conseguirán librarse pronto de esta carga. Para el resto, la
deuda generada por los créditos aplazados adquiridos para terminar los estudios
universitarios se solaparán con otros posibles créditos de consumo (compra de un
automóvil) y, quizá también, con algún crédito hipotecario para la compra de un piso.
10 Nota del libro de Generación Debt
16
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
Nuevas formas de trabajo no asalariado vinculadas a los usos de las redes sociales y de
las TIC.
Entre estas tendencias destaca en nuestros días, como fenómeno social, el caso de
los Youtubers. Son personas, mayoritariamente jóvenes, que han alcanzado cifras
millonarias de seguidores que ven sus vídeos en Youtube, y que por ello reciben suculentas
cantidades de dinero. Quizá uno de los casos más llamativos en estos momentos sea El
Rubius. Pero, detrás de estos reducidísimos casos de éxito, está la inmensa mayoría de
jóvenes que invierten entre 20-30 horas de trabajo en su canal de Youtube para subir
contenidos y soñar con ser el Rubius del futuro. Por este trabajo reciben ridículas
cantidades de dinero (30 o 40 euros al mes) que apenas dan para pagar los gastos de luz y
de conexión a Internet generados, ya que los ingresos en Youtube se alcanzan en función
del número de visitas recibidas. Y solo unos pocos consiguen cientos de miles o millones de
visionados, visitas o descargas de sus vídeos.
Son las contradicciones del nuevo prosumidor, término castellanizado del
prosumer inglés. Se trata de un consumidor activo, algo que en principio es presentado
como algo maravilloso por parte de los gurús de las tecnologías, sin mostrar el lado oscuro.
¿Será porque sus compañías de telecomunicaciones (como es el caso del inventor del
término “nativos digitales”) necesitan de miles y miles de prosumers para que les hagan
gratuitamente el trabajo de crítica y mejora de sus productos?
El mito del trabajo multitarea (multitaskinng) y su funcionalidad para responder a las
nuevas demandas del mercado.
Los nativos digitales son presentados como verdaderos genios a la hora de realizar
varias actividades a la vez: consultar el correo, hablar por Skype, ver un vídeo en Youtube,
contestar a un amigo por el móvil, ver de reojo la televisión, etc. Es cierto que se requiere
cierta habilidad para hacer varias de estas actividades simultáneamente. Aunque también
es verdad que el trabajo multitarea es posible cuando las actividades a realizar tienen un
perfil eminentemente mecánico y no requieren de una mínima concentración. Cuando es
necesario concentrarse en el estudio de un asunto denso, o en una escritura que sea más
exigente que el cortar y pegar, entonces es cuando la multitarea puede llegar a volverse en
contra de su usuario.
Byung-Chul Han, uno de los filósofos contemporáneos que ha conseguido que sus
libros sean auténticos bestsellers, plantea que el trabajo multitarea es una regresión a una
etapa pasada del ser humano, más que una evolución del hombre de la Modernidad. El
filósofo coreano dice que
“El multitasking está ampliamente extendido entre los animales salvajes. Es una técnica de
atención imprescindible para la supervivencia en la selva. Un animal ocupado en
alimentarse ha de dedicarse, a la vez, a otras tareas. Por ejemplo, ha de mantener a sus
enemigos lejos del botín. Debe tener cuidado constantemente de no ser devorado a su vez
mientras se alimenta. Al mismo tiempo, tiene que vigilar su descendencia y no perder de
vista a sus parejas sexuales. El animal salvaje está obligado a distribuir su atención en
17
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
17
diversas actividades. De este modo, no se halla capacitado para una inmersión
contemplativa: ni durante la ingestión de alimentos ni durante la cópula” (Byung-Chul Han,
2012:34).
Las redes sociales virtuales son tecnologías de la interrupción y tecnologías de la
inmersión.
La expresión tecnologías de la interrupción ha sido acuñada por el periodista
Nicholas Carr (2011). En su libro Superficiales. ¿Qué está haciendo Internet con nuestras
mentes? Apunta hacia algunas consecuencias negativas que está suponiendo la
incorporación intensiva de Internet y de las redes sociales en nuestras vidas. Carr
(2011:116) define el ordenador como un ecosistema de tecnologías de interrupción, que
dificulta la elaboración de un ejercicio reflexivo durante un cierto periodo de tiempo. En la
misma línea, Berardi (2007:68) plantea que muchos ciudadanos contemporáneos tienen
cada vez menos tiempo de atención disponible porque están envueltos en un número
creciente de tareas mentales que ocupan su tiempo de atención. En este contexto, si se
quiere sobrevivir hay que ser competitivo, y esto pasa por estar conectado, por recibir y
elaborar continuamente una inmensa y creciente masa de datos, lo que provoca un estrés
de atención constante y una reducción del tiempo disponible para la afectividad (Berardi,
2007:75).
Por otro lado, las redes sociales virtuales suponen una vuelta de tuerca más en la
lógica de inmersión progresiva que se ha ido produciendo desde la llegada del ordenador.
Tanto el cine como la televisión eran tecnologías capaces de establecer un vínculo
emocional fuerte e intenso con el espectador, en la medida en que el universo de la imagen
apela directamente al mundo de lo afectivo y de los sentimientos profundos. De cualquier
manera, aún en el caso de que el espectador se “metiese” de lleno en el relato
cinematográfico o televisivo, siempre quedaba la posibilidad de constatar que había un
marco o encuadre que dividía el espacio de la representación del espacio de lo real. Este
encuadre era, de algún modo, un freno a la inmersión. Sin embargo, con la emergencia del
ordenador y del resto de las pantallas que han venido posteriormente (móvil, Tablet,
PlayStation) se ha ido ganando en capacidad de inmersión del usuario de la tecnología y,
por consiguiente, se ha ido perdiendo la capacidad de distanciamiento de esos mundos
tecnologizados.
No es nuestra intención hacer una valoración negativa de estas lógicas de
inmersión. Sin duda tienen una dimensión placentera y lúdica innegable. El problema viene
cuando tal inmersión genera en la persona unas dinámicas adictivas que le dificultan poner
límites al tiempo dedicado a las tecnologías. Dicho en términos psicoanalíticos, el problema
consiste cuando el principio de placer deriva en principio de necesidad: cuando en lugar de
utilizar las TIC o las redes para desconectar y disfrutar se recurre a un uso intensivo y
desproporcionado de ellas desde unas lógicas adictivas.
18
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
Esto recuerda a la idea central de la película “La chispa de la vida”, dirigida por Alex
de la Iglesia y protagonizada por un José Mota con unas capacidades dramáticas a las que
no tenía acostumbrados a sus seguidores. El título de la película evoca el famoso slogan de
Coca-Cola, y se aplica a una lógica televisiva y publicitaria que al principio es atractiva para
el personaje y luego se vuelva adictiva y autodestructiva. Aplicando esta idea al mundo de
las redes sociales, podríamos concluir, en forma de pregunta, si uno es consumidor de
redes sociales o si, por el contrario, a uno le consumen las redes sociales. Discernir si la
persona es la protagonista y quien controla la relación con las tecnologías o si, por el
contrario, son estas redes las que controlan a la persona y le hacen consumir no solo su
tiempo, sino también su energía y su vitalidad.
Relaciones perchero.
Zigmunt Bauman, uno de los sociólogos contemporáneos más influyentes, plantea
que en tiempos de relaciones líquidas11, éstas tienden a ser consideradas desde la misma
lógica de consumo que otros tantos productos y servicios de la sociedad de mercado. Las
relaciones se conciben, en términos generales, desde la perspectiva del usar y tirar, para el
disfrute inmediato, renunciando a aquellas dimensiones que puedan significar
compromiso, presencia continua u otra sensación o experiencia que no es 100% placentera
en el presente más inmediato. Son relaciones perchero, efímeras. El problema viene
cuando hace falta que alguien esté ahí para contar un problema, no solo para jugar una
interesante partida de videojuego online. O cuando ante una experiencia de fracaso,
frustración o desamparo, la persona necesita la presencia continua y la escucha de algún
amigo que simplemente esté ahí.
2.6. Uso y abuso de las TIC desde una perspectiva psicosocial.
Esta ambivalencia que atraviesa el análisis de las estrategias de uso y apropiación
de las TIC por parte de los adolescentes y jóvenes también se manifiesta en los estudios de
referencia que proceden del campo de la psicología social. En este apartado vamos a
presentar brevemente las investigaciones preliminares con las que, desde esta perspectiva,
entronca nuestro estudio12.
11 Bauman, Z. (2000): Modernidad Líquida. México. FCE 12 Las ideas que pasamos a sintetizar están tomadas del siguiente artículo: “Adicción a
Internet y móvil: una revisión de estudios empíricos españoles”. Xavier Carbonell, Héctor Fúster, Ander Chamarro y Ursula Oberst, Papeles del Psicólogo, 2012, vol. 33 (2), pp. 82-89
19
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
19
TABLA 1
DATOS BÁSICOS DE LOS ESTUDIOS ESPAÑOLES SOBRE USO PROBLEMÁTICO DE LAS
TIC ENTRE ADOLESCENTES Y ESTUDIANTES JÓVENES.
Estudio Autores Revista y año
de
publicación
Tipo(s) de TIC
estudiada
Tamaño de la muestra,
género y edad.
1 Viñas, Juan Villar,
Caparrós, Pérez y
Cornella
Clínica y
Salud 2002
Internet 1.277 estudiantes de la
Universidad de Girona
64,1% mujeres, 35,9%
hombres
2 Muñoz-Rivas,
Navarro y Ortega
Adicciones
2003
Internet 1.301 estudiantes de las
universidades de San
Pablo-CEU and UCM.
71,3% mujeres, 28,7%
hombres
3 García, Terol,
Nieto, Lledó,
Sánchez, Martín-
Aragón y Sitges
Adicciones
2008
Internet 391 estudiantes de la
Universidad Miguel
Hernández (Elche) 74%
mujeres, 26% hombres.
Edad media:19,6 años
4 Estévez, Bayón,
de la Cruz y
Fernández-Liria
Capítulo del
libro:
Adicción a las
nuevas
tecnologías
2009
Internet 699 estudiantes entre
14 y 18 años de tres
escuelas de la
Comunidad Autónoma
de Madrid (41% privada,
27% pública and 31%
concertada). 51%
mujeres, 49% hombres
5 Muñoz-Rivas,
Fernández y
Gámez-Guadiz
The Spanish
Journal of
Psychology
2010
Internet 1.301 estudiantes
universitarios. 71,3%
mujeres, 28,7%
hombres
6 Beranuy, Oberst,
Carbonell y
Chamarro
Computers in
Human
Behaviour
Internet y
teléfono móvil
365 estudiantes de la
Universidad Ramon Llull
(Barcelona) 75,1%
mujeres, 24,95
20
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
hombres. Edad media:
21,37 años.
7 Jenaro, Flores,
Caballo, González
y Gómez
Addiction
Research and
Theory 2007
Internet y
teléfono móvil
337 estudiantes de la
Universidad de
Salamanca. 72%
mujeres, 24% hombres.
8 Beranuy,
Chamarro,
Graner y
Carbonell
Psicothema Internet y
teléfono móvil
322 estudiantes de la
Universidad Ramón Llull
y 1.557 estudiantes de
secundaria de Cataluña.
45,5% hombres. Edad
media 15,5 años.
9 Sánchez-
Martínez y Otero
Cyberpsycolo
gy and
Behavior
2009
Teléfono móvil 1.328 estudiantes de
secundaria de la
Comunidad de Madrid
46,3% hombres y 53,7%
mujeres entre 13 y 20
años.
10 Labrador y
Villadangos
Psicothema
2010
Internet,
teléfono móvil,
TV y video
Juegos
1.710 estudiantes de 6
escuelas en la
Comunidad Autónoma
de Madrid
41%mujeres, 59%
hombres.
Edad media: 14,03 años,
entre 12 y 17 años-
11 Chóliz, Villanueva
y Chóliz
RED 2009 Teléfono móvil 1.944 adolescentes
valencianos entre 12 y
18 años. 51% mujeres,
49% hombres.
12 Carbonell,
Chamarro,
Beranuy,
Griffiths, Oberst,
Cladellas y Talam
Anales de
Psicología
(en prensa)
Internet y
teléfono móvil
322 estudiantes de la
Universidad Ramón Llull
y 1.557 estudiantes de
secundaria de Cataluña.
45,5% hombres. Edad
media 15,5 años
21
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
21
La investigación de Carbonell, Fúster, Chamarro y Oberst (2012) parte del análisis
de un total de doce estudios que han analizado el uso problemático de las TIC por parte de
adolescentes y jóvenes españoles. Destacamos, a modo de titulares, las siguientes ideas
desarrolladas en este trabajo:
o Los expertos en la materia observan que hay una relación entre el uso
problemático de Internet y diversos trastornos psicológicos y entre el uso
problemático y el tiempo conectado. Con todo, animan a adoptar una actitud
cautelosa, ya que no se puede confirmar la existencia de un trastorno adictivo
grave y persistente relacionado con el móvil e Internet en base a encuestas
poblacionales. Este es uno de los motivos por los que nosotros, en este estudio
para Proyecto Hombre, hemos querido incorporar la perspectiva cualitativa.
o Uno de los trabajos pioneros del campo fue la comunicación presentada por Young
en el Congreso de la American Psychological Association, celebrado en Toronto en
1996, titulada “Adicción a Internet: la emergencia de un nuevo trastorno”.
o El Estudio nº 12 citado por estos expertos guarda muchas similitudes con nuestro
trabajo. Las conclusiones a las que se llegan en él son las siguientes: No se
encontraron diferencias entre hombres y mujeres en el uso de Internet. Se sugiere
que; a) el tiempo conectado no es por sí solo un buen indicador de uso
problemático; b) emerge la relación entre uso problemático de Internet y malestar
psicológico; y c) el factor que puede explicar este uso problemático son las
comunicaciones alteradas de identidad que ocurren al esconder la verdadera
identidad.
o En investigaciones similares llevadas a cabo se observa una relación entre el uso
problemático y el tiempo conectado. Pese a la evidencia de esta relación, la
duración de la conexión no tiene por qué ser la causa del daño psicológico
(Griffiths, 2010; Widyanto y Griffiths, 2006) porque no hay una relación causa-
efecto entre el tiempo conectado y los problemas psicológicos tal como se observa
en las personas que permanecen ocho horas al día o más conectadas a Internet por
razones laborales o académicas (página 86).
o Los investigadores españoles utilizan una amplia variedad de términos para
referirse a los problemas causados por Internet y el móvil: “abuso de Internet”
(García et. Al, 2007), “uso abusivo o patológico” (Muñoz-Rivas, Navarro y Ortega,
2003) “uso excesivo” (Viñas et al. 2002), “adicción a Internet y abuso de móvil”
(Beranuy, Chamarro et al., 2009) y “usuarios de riesgo” y “usuarios problemáticos”
(Estévez et al., 2010). (página 87).
22
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
o Esta proliferación de términos sugiere a los investigadores que no se está en
condiciones de confirmar la existencia de un trastorno adictivo grave y persistente
relacionado con el móvil y Internet, en base a encuestas poblacionales en España.
o Internet es un término muy amplio que incluye usos seguros de la tecnología
(laborales, académicos) con otros potencialmente peligrosos (comunicaciones
alteradas de identidad en mundos virtuales como chats y juegos de rol en línea).
Por este motivo creen que el término “adicción a Internet no debe utilizarse en el
caso de España (página 88).
23
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
23
PARTE CUANTITATIVA
Beatriz Bonete
Maite Egoscozabal
3. Metodologí a y ficha te cnica
Para complementar y contrastar la información extraída de las entrevistas, en el
marco de este estudio se ha llevado a cabo una parte cuantitativa para la que se han
realizado 323 encuestas a chicas y chicos adolescentes de la provincia de Cádiz.
Estructura del cuestionario
El cuestionario administrado a las y los adolescentes, se ha estructurado a partir de
la agrupación de las preguntas en 2 bloques temáticos:
→ Bloque 1: Adolescencia y TIC:
→ Familia
→ Amigas/os y tiempo libre
→ Consumo y ocio
→ Bloque 2: Tecnologías y comunicación
Por último, se ha incluido un bloque de preguntas, repartidas al inicio y al final de
la encuesta para caracterización de la muestra.
Muestra
La muestra está compuesta de alumnas y alumnos de centros de secundaria de la
provincia de Cádiz. Los centros han sido elegidos de forma que representen
proporcionalmente al total del alumnado a nivel provincial en función de la variable
territorial:
Área de costa 2 centros
Área rural 2 centros
Área metropolitana 8 centros
24
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
En total, en este estudio han participado 12 centros de secundaria y un total de
323 alumnas y alumnos.
Encuesta online
Se ha adaptado el cuestionario al formato de encuesta online, administrada a
través de los ordenadores de los centros educativos. Su cumplimentación contemplaba una
duración de 20 minutos aproximadamente.
Error muestral
Contando con una población total (universo) de 97.995 alumnas y alumnos en la
provincia de Cádiz, para una muestra de 323 alumnas y alumnos se ha calculado un error
muestral del 5,4%.
4. Adolescencia y las TIC
4.1. La familia
Al analizar la composición de los hogares, la mayoría de las familias está formada
por un padre, una madre y dos hijos/as (65%). Le siguen los matrimonios que conviven con
un hijo/a y, en tercer lugar las familias monomarentales
La valoración que dan los adolescentes a la relación que tienen con su familia es un
notable alto (8,4) y son los/as que conviven en familias con padre y madre los/las más
satisfechos/as.
La insatisfacción con la relación familiar es la falta de tiempo juntos, la falta de
confianza o los problemas familiares.
Los principales motivos de esta satisfacción son la buena convivencia (“estar a
gusto”, “buena relación”) y el apoyo y los consejos que reciben de los padres y madres. Por
el contrario, aquellas valoraciones más negativas se deben a la falta de tiempo juntos, la
falta de confianza, los problemas familiares o discusiones recurrentes que provocan
malestar en el hogar.
En relación a la situación laboral de los progenitores, en el 37% de las familias
tienen un trabajo remunerado el padre y la madre, mientras que en el 25% sólo el padre.
Al analizar la satisfacción de los/las hijos/as con su familia según la situación laboral de los
padres, se observan pocas diferencias, siendo las familias con la madre y el padre
desempleados las que reciben una menor valoración.
En cuanto al nivel de estudios, los padres alcanzan, en general, mayores
porcentajes que las madres, especialmente, en bachillerato, módulos profesionales,
universitarios y máster/posgrado.
25
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
25
Finalmente, al indagar sobre la aportación económica de los padres en las pagas
de los hijos/as, un 35% de ellos declara recibir una paga mensual. Pese a que las cantidades
son muy dispares, destacan las pagas de 10-20€ al mes (25,7%) y las de 40-50€ (18,6%).
26
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
Grado de satisfacción con la relación de los adolescentes con su familia y motivos
por los que se asigna la valoración:
27
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
27
28
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
29
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
29
4.2. Los amigos y amigas.
Poniendo el foco en las fuentes de socialización entre adolescentes, se observa que
las principales fuentes de socialización son los centros educativos: colegios e institutos.
Según los datos, las chicas tienden a establecer relaciones sociales dentro del ámbito
educativo, mientras que los chicos tienen a fidelizar a sus amigas/os fuera de los centros.
Al preguntar sobre los amigos/as de confianza que tienen los adolescentes, se
observan diferencias entre sexos: son las chicas las que declaran tener menos amigos/as
de confianza (3,3) que los chicos (5,1).
Las jóvenes declaran tener menos amistades de confianza, pero están más
convencidas de estas relaciones.
Sin embargo, según los resultados analizados, las adolescentes están más
convencidas de sus relaciones de amistad, afirmando en mayor medida que los chicos, que
tanto a ellas como a sus familias las amistades que tienen y que tienen a quién contar sus
problemas.
30
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
4.3. Tiempo libre y ocio
En relación a las actividades que realizan los jóvenes entre semana y durante el fin
de semana, las que más destacan son: comunicarse por chat y escuchar música. Chatear es
la actividad que destaca entre semana (19,4%), seguida de cerca por la escucha de música
(18,5%) y, en tercer lugar, el deporte (13,5%).
Durante el fin de semana, el salir con amigos se lleva el primer puesto en el ranking
de actividades (40,4%) y chatear y escuchar música ocupan la segunda y tercera posición,
respectivamente.
Chatean y escuchan música todos los días de la semana. El cine y la lectura quedan
lejos del día a día de los jóvenes.
En el lado opuesto, las actividades culturales como el cine, lectura o ver series y
películas son las que menos realizan los adolescentes tanto entre semana como durante
los fines de semana.
Salir con los amigos y amigas es una actividad común durante el fin de semana para
9 de cada 10 adolescentes. Al analizar el dato según el sexo, encontramos que las chicas
salen un 5,7% más que los chicos.
El 31,6% de las y los adolescentes consumen alcohol, siendo superior el porcentaje
de chicas que lo consumen (10 puntos porcentuales de diferencia con los chicos).
31
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
31
Sin embargo, al tratar otras drogas, el 19,5% de los chicos jóvenes declaran haber
consumido, a diferencia de las adolescentes donde el 13,5% de ellas afirma tomarlas.
El 16,4% de adolescentes dicen consumir “otro tipo de drogas”. De este porcentaje,
el 63% dice consumir marihuana/hachís y en torno al 20% dice fumar tabaco.
32
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
5. Consumo, tecnologí as y comunicacio n.
Tanto la conexión a internet como la movilidad de los dispositivos se han
convertido en commodity13.
13 Commodity: se refiere a aquellos bienes que tienen valor o utilidad, y cuentan con un
bajo nivel de diferenciación o especialización en el mercado.
33
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
33
En cuanto a los dispositivos tecnológicos de los que disponen los adolescentes,
destacan aquellos con movilidad e internet: el portátil (86,4%) y los Smartphone (86,4%).
Los ordenadores no portátiles son dispositivos cada vez menos utilizados (63,5%),
por debajo de las consolas con internet (65%). Le sigue de cerca la tablet que, pese a ser un
dispositivo móvil, no tiene la misma penetración que los Smartphone o portátiles.
Los dispositivos sin internet son los que menos presentes están en la vida de los/las
jóvenes (consolas sin internet y móviles no Smartphone)
34
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
5.1. Uso y consumo.
En general, los padres y madres controlan el gasto del móvil y el tiempo de
conexión, pero no los contenidos de las webs/redes sociales por las que navegan.
El control parental entre las familias de adolescentes es de un 58,7%, es decir que
cerca del 60% de las familias llevan algún tipo de vigilancia sobre el consumo de TIC.
Predomina el control del gasto que se tiene de móvil (24,6%) seguido del control de tiempo
de duración (18,9%). El control de las páginas a las que se accede, las descargas o las
cuentas de redes sociales es menos frecuente ya que el 15,2% de los padres y madres lo
utiliza.
Al analizar los patrones de consumo de los adolescentes, se observa que los chicos
son más consumidores de tecnología que las chicas puesto que destacan en afirmaciones
como la pertenencia de los últimos modelos de móvil o la impulsividad de compra de
tecnología.
A los chicos les gusta estar informados de las últimas novedades en tecnología en
mayor medida que a las chicas.
También son ellos a los que les gusta estar más informados de las últimas
novedades tecnológicas y los que recomiendan a los compañeros/as aplicaciones que
conocen.
35
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
35
La adquisición del primer móvil se sitúa en los 10 años entre los/las adolescentes,
siendo ligeramente superior la media de los chicos (10,6 años) que la de las chicas (10,5
años).
De hecho, el 74% de los/las jóvenes han comprado su primer móvil entre los 10 y
14 años. Un 20% afirma haber tenido su primer dispositivo antes de los 10 años.
Han cambiado de móvil una media de 4,1 veces
En relación a los cambios de móvil, más del 50% ha cambiado de móvil entre 0 y 3
veces desde que adquirieron el primero (52%).
Destacan los móviles de gama baja entre los/las jóvenes
Al indagar sobre el tipo de móvil que tienen los/las jóvenes, pese a que un
porcentaje alto desconoce la marca o el modelo de su dispositivo, son los de gama baja los
que predominan (26,9%).
36
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
37
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
37
En cuanto a las tarifas de móvil, las más generalizadas son las de prepago o
contrato, es decir, las que incluyen un servicio de internet y llamadas. Un 2% de los
encuestados declaran no tener internet en el móvil y un 14% afirma utilizar redes de wifi
para disfrutar de la conexión.
El gasto de móvil lo asumen los padres y es igual o inferior a 15€
A la hora de pagar las facturas de móvil, los padres son los encargados de los gastos
casi en el 70% de los casos. Un 13% de los jóvenes declara repartir los costes con los padres
y un 12% afirma encargarse él/ella mismo/a.
En relación al presupuesto destinado a los gastos de móvil, más del 50% gasta 15€
o menos al mes: un38% menos de 10€ y un 24% entre 11 y 15€.
38
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
5.2. Prácticas y normas
Del análisis concreto sobre las redes sociales utilizadas se desprende que la
mayoría de actividades realizadas en Facebook, Twitter o Instagram tienen un carácter
pasivo (ver publicaciones, tweets o fotos de la gente y visitar los perfiles de otros).
Facebook e Instagram para subir publicaciones o fotos, Twitter para compartir
noticias de terceros
39
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
39
En el caso de Facebook, también se da una alta frecuencia de uso de actividades
más activas, como publicar contenido o comentarios, chatear..."
Twitter es la red social con mayor porcentaje de usuarios semi-activos, es decir,
aquellos que retwitean o dan a favoritos (51,6%). Un 15,9% de estos usuarios lo hacen con
carácter "activo", es decir, para publicar comentarios (tweets)
Tanto Facebook como Instagram son las redes sociales en las que presentan el
mayor porcentaje de usuarios de carácter activo, aunque también presentan porcentajes
altos en cuanto a comportamientos "pasivos” (principalmente, mirar fotos de otros
usuarios).
40
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
5.3. Uso y consumo
Del análisis del uso que se hace de los dispositivos electrónicos se desprende que
el Smartphone es el dispositivo que la mayoría de adolescentes usa a diario (78%). Esta cifra
se explica por las características que tiene el terminal móvil que permite conectarse a
Internet y por tanto, acceder al WhatsApp, a las redes sociales, etc.
41
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
41
La conexión a internet en los dispositivos móviles es clave para la comunicación
diaria.
Las tablet son dispositivos presentes en los hogares, pero cuyo uso no es
mayoritariamente diario. Lo mismo ocurre con las consolas con internet o los ordenadores
de sobremesa.
Las y los adolescentes utilizan el ordenador portátil a diario en un 34% por lo que
es mayor el porcentaje de los que no lo usan todos los días (53%).
Horarios de conexión
En cuanto a los horarios de conexión, son las horas de la tarde y las de después de
cenar, los períodos donde los jóvenes se conectan más tiempo a sus dispositivos
(principalmente a los móviles, y ordenadores).
Por la tarde, los/las adolescentes declaran pasar 1 hora y media aproximadamente
delante de los ordenadores, lo que puede explicarse por los deberes escolares. La conexión
al móvil de casi 2 horas por la tarde deja entrever la utilización en paralelo de varios
dispositivos: (lo que se denomina multitasking (simultaneidad de actividades). Como por
ejemplo, consultar el dispositivo móvil a la vez que están trabajando con ordenadores
portátiles o de sobremesa.
Lugares de conexión
Al profundizar en los lugares donde se conectan los/las adolescentes a cada
dispositivo, se observa que los ordenadores de sobremesa y las consolas se usan en la
propia habitación. Por otro lado, la tablet, cuyas características de pertenencia/uso están
relacionadas con todos los miembros del hogar, se utiliza mayoritariamente en casa, pero
no en la propia habitación.
Finalmente, los terminales móviles se utilizan con más frecuencia fuera de casa: en
el colegio o en el transporte público.
42
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
43
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
43
5.4. Prácticas y normas
Tras profundizar sobre las prácticas y normas en la utilización de las nuevas
tecnologías y, en concreto, del terminal móvil, se concluye que el Smartphone deja de ser
una herramienta de comunicación oral (como podía ser el teléfono móvil tradicional) y pasa
a ser un multidispositivo a través del cual los adolescentes, principalmente, se comunican
por chat y a través de las redes sociales y escuchan música.
El principal uso que se hace del teléfono móvil ya no es hablar por teléfono. La
comunicación escrita gana terreno a la oral.
Así, el 57,8% de los/as jóvenes afirma que la principal actividad al usar el móvil es
para comunicarse por chat (whatsapp u otros), seguido de las redes sociales (29,4%) y
escuchar música (22,4%). Hablar por teléfono se posiciona en cuarto lugar dentro del
ranking de usos del móvil.
44
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
Al preguntar sobre cómo se comunican con sus padres, comparado con cómo se
comunican con sus amigas y amigos, encontramos que las y los adolescentes cambian el
canal según de quién se trate:
Así, la comunicación con los padres se
realiza, con más frecuencia a través de llamadas.
Sin embargo, la comunicación con los amigos se
lleva a cabo a través de chats.
Poniendo el foco en el tipo de
aplicaciones que utilizan los/las adolescentes, es
la mensajería instantánea la que desbanca a
todas: el whatsapp se impone como la aplicación
más usada, concretamente la más empleada
varias veces al día.
Whatsapp la reina de las apps entre
los/las jóvenes seguida de Instagram y Youtube.
A una distancia considerable (en torno al
30%), aparecen Instagram y Youtube como las
aplicaciones más utilizadas, siendo la primera
una app con varias consultas diarias y la segunda
de un único uso diario o de menos frecuencia.
Twitter es la tercera red social con mayor
frecuencia de uso, aunque con cerca de un 20%
de diferencia con las dos anteriores en lo que se
refiere al uso diario.
La red social Tuenti, la cual hace unos años encabezaba todos los rankings de RRSS
entre adolescentes, queda en última posición ya que casi 9 de cada 10 jóvenes nunca utiliza
esta red (89,4%).
45
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
45
46
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
Pese a que whatsapp es la aplicación más utilizada en el móvil, las redes sociales
también tienen un uso importante entre los/las jóvenes.
Son las redes de mensajes cortos e instantáneos los que llaman más la atención,
destacando Instagram como la más utilizada.
Triunfan las redes de publicaciones cortas ya que la lectura es rápida y ágil.
Al analizar el cómo utilizan estas redes sociales, destaca la observación y lectura
ante la acción de “subir” o “colgar” publicaciones.
En el caso de Instagram, el 86,9% de los/as adolescentes utiliza esta red social para
ver fotos, mientras que el 43,6% declara subirlas.
47
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
47
48
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
A diferencia de Instagram, Twitter es de notificaciones cortas y textuales. Sin
embargo, las prácticas son similares puesto que el 82,4% declara usarla para ver las
publicaciones de otros y el 43, 1% afirma twittear o publicar contenido.
El caso de Facebook, al tratarse de una red social menos utilizada por los jóvenes,
los porcentajes son ligeramente diferentes, siendo menor la actividad (un 14% publica
comentarios y un 12, 8% sube foto o videos) que en las otras.
Finalmente, en el caso de Google+, el porcentaje de actividad es similar al de
Facebook (el 9,2% la usa para trabajo en clase, y el 2,5% para publicar o actualizar el perfil)
6. Uso problema tico de las tecnologí as
La relación de los/las jóvenes con las tecnologías, concretamente con el móvil, es
intensa y la desconexión de este tipo de dispositivos puede provocar estados de ánimo
alterados.
Se han diferenciado diferentes aspectos vinculados al uso problemático de las
tecnologías: por un lado, la dificultad que tienen los/las jóvenes para desconectar de los
dispositivos móviles; el multitasking; la conciencia acerca de cambios en su vida o estados
de ánimo y, por último, la relación con personas cercanas.
49
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
49
La dificultad para desconectar
La puntuación media que recibe la afirmación "Me cuesta apagar el móvil" es de
un 4,1 sobre 10. En este sentido, el hecho de perder horas de sueño por el uso de este
dispositivo es superior entre los chicos que las chicas (4,4 y 3,4, respectivamente) así como
el hecho de conectarse a lo largo de la noche (2,9 en el caso de las chicas, y 3,9 los chicos)
Asimismo, conectarse mientras están realizando otras obligaciones también es frecuente.
El uso del móvil mientras se hacen los deberes obtiene una puntuación media de 4,5 sobre
10, sin embargo, el uso en clase es inferior (3,2) por el control ejercido por los profesores.
En ambos casos, el hecho de conectarse mientras se realizan obligaciones es más
común entre los chicos.
Multitasking
Ver la televisión sin estar conectado al móvil al mismo tiempo, ya no es común. Así,
los y las adolescentes valoran con casi 6 puntos sobre 10 el hecho de realizar las dos
acciones a la vez. Sin embargo, usar la tablet con el televisor, no es algo frecuente.
Por otro lado, es común usar el móvil al mismo tiempo que el ordenador (4,8
puntos de media).
Conciencia
Los y las adolescentes no autodetectan cambios en su carácter debido a la falta de
conexión con el móvil. Así, todos aquellos ítems relacionados con un cambio en su estado
de ánimo reciben una puntuación inferior a 4 sobre 10.
Sin embargo, muchos son conscientes de estar “enganchado” y que destinar más
tiempo de lo que les gustaría al uso del móvil les puede ocasionar problemas (4,1 en cada
caso)
Relación con otros
Los adolescentes afirman que la imagen que transmiten a otros (especialmente a
los adultos padres o profesores) es de pasar demasiado tiempo conectados (5 puntos sobre
10). Es por ello que recurren al engaño (los chicos 4,4 con más frecuencia que las chicas
3,6)
50
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
51
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
51
7. Listado de centros de secundaria
ÁREA LOCALIDAD CENTRO
EDUCATIVO TIPO CENTRO
EDUCATIVO Rural
Arcos de la Frontera LA SALLE Privado
Rural
Arcos de la Frontera ALMINARES Público
Costa Conil JESÚS, MARÍA Y
JOSÉ Privado
Costa
Conil EL COLORADO Público
Metropolitano Cádiz LA CALETA Público
Metropolitano
Cádiz CORNELIO
BALBO Público
Metropolitano
Jerez de la Frontera ALVAR NUÑEZ Público
Metropolitano
Jerez de la Frontera CABALLERO
BONALD
Público
Metropolitano
Jerez de la Frontera SERITIUM Público
Metropolitano
Jerez de la Frontera ALMUNIA Público
Metropolitano
Jerez de la Frontera SANTA ISABEL
DE HUNGRIA Público
Metropolitano Jerez de la Frontera ANDRES BENÍTEZ
Público
52
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
ANÁLISIS DE LOS DATOS DESDE UN PUNTO DE VISTA CUALITATIVO
Víctor Manuel Marí Sáez (UCA)
8. ¿Que dicen los jo venes? El discurso de los jo venes.
Hasta el momento hemos realizado una aproximación cuantitativa y teórica al
tema del uso y abuso del móvil por parte de los adolescentes de la provincia de Cádiz. Junto
a estas dimensiones ya apuntadas, consideramos que es importante incorporar el análisis
cualitativo. Da la impresión de que, para intentar abarcar una realidad tan compleja,
dinámica y escurridiza como es la que nos ocupa, no basta con ofrecer unas cifras y un
marco de análisis. El análisis cualitativo nos va a permitir llegar a otros niveles de la realidad
social, de modo que veamos qué significado vital, existencial, tiene el fenómeno que
estamos diagnosticando para quienes lo viven desde dentro.
En este sentido, el primer paso va a consistir en escuchar el relato de los propios
adolescentes. Hemos realizado una serie de entrevistas en profundidad a chicos y a chicas
que se han incorporado al programa que PH P Cádiz ha puesto en marcha para este tipo
de situaciones. Iremos escuchando sus voces y, al tiempo, ofreceremos algunas claves de
análisis que permitan relacionar el discurso de los jóvenes con las partes precedentes del
estudio.
8.2. ¿Cuándo aparece el primer móvil?
A la hora de hablar del momento en el que el primer teléfono móvil aparece en sus
vidas varios de los jóvenes entrevistados nos dicen que esto ocurre a la edad de diez años:
“Tuve mi primer móvil con 10 años, creo que fue, recuerdo que era un Motorola de
esos que son redonditos, negros y con la carcasa gris” (J3)14
Este primer móvil llega como regalo de la Primera Comunión, de Navidades o con
motivo del cumpleaños. El caso es que la fecha aludida por los entrevistados sobre la
adquisición del primer móvil coincide con las tendencias identificadas por el INE y con los
datos de nuestro propio estudio. Según las cifras de 2015 del Instituto Nacional de
Estadística, a los 10 años dispone ya de teléfono móvil nada menos que el 29,7% de los
menores de esa edad, un tercio del total. El gran salto se producirá a los 12 años, cuando
casi el 70% de los menores que tienen esa edad disponen ya de teléfono móvil. Para llegar,
rápidamente, al 90% de los adolescentes que tienen 14 años.
14 Para mantener el anonimato de los entrevistados nos referiremos a ellos con las claves
J1 (joven nº 1), J2, y así sucesivamente.
53
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
53
FUENTE: ENCUESTA SOBRE EQUIPAMIENTO Y USO DE TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y
COMUNICACIÓN EN LOS HOGARES. AÑO 2015. INE
Llaman la atención varios aspectos relacionados con este primer dato. El primero
es obvio, pero no por ello hay que dejarlo pasar por alto: estamos hablando de unas edades
prematuras, en las que técnicamente los menores aún no han entrado en la adolescencia.
Si consideramos este periodo evolutivo como lo hacen organismos internacionales de
referencia (13-19 años) comprobamos que se produce una precoz incorporación del
teléfono móvil en la vida de los menores, antes de que, formalmente, comience la
adolescencia. También es verdad que la tendencia indicada por los expertos en estudios de
juventud (y verificada en la práctica por madres y padres) es que cada vez se adelantan más
los síntomas que indican el inicio de la adolescencia. Ya hicimos referencia en la parte de la
introducción teórica al papel clave que en este adelantamiento tiene el intenso proceso de
mercantilización que sufren los niños en sus vidas. A las grandes empresas que tienen a los
adolescentes como su principal público objetivo (cadenas multinacionales de
hamburgueserías, de ropa, industria cinematográfica, musical, etc.) les interesa este
adelantamiento en las prácticas intensivas del consumo sin que esté cerca la presencia de
un adulto que pueda establecer principios de racionalización en ese consumo.
Los motivos que los padres dan para la compra prematura del primer móvil son de
diverso tipo. Pocas veces se reconoce que esta compra llega como resultado de la presión
insistente del adolescente. En muchas ocasiones el discurso de los padres es que, de este
modo, si su hijo tiene teléfono móvil, ellos van a poder llamar al adolescente que empieza
a despegarse cada vez más para ir solo con sus amigos o a las actividades de ocio:
“Mis padres me lo daban por, si me pasaba algo fuera en la calle, para poder tenerlo
y llamar.
Pero yo en realidad no lo veía así... yo lo veía...vamos a ver, que si me pasaba algo
en la calle no iba a llamar a mis padres”
54
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
Los adolescentes son capaces de desenmascarar el argumento formal de la
compra, tras el que se esconde la práctica real. El teléfono móvil es un elemento
fundamental en sus relaciones sociales, sus modos de vincularse y las formas de pertenecer
a su grupo de iguales.
8.3. La sensación del tiempo atemporal
Al escuchar el relato de los adolescentes aparece con frecuencia la idea de que
ellos, en contacto con el móvil y con el resto de tecnologías de la información, tienen la
sensación de que no pasa el tiempo:
“Estaba pegado a algo importante y no apreciaba muy bien la hora. O sea, que
pasaba el tiempo y me daba igual” (J3).
Si a este hecho le añadimos que este tiempo de conexión es, también, un tiempo
para estar con otros, con los amigos, la falta de conciencia del paso del tiempo se acentúa:
[Tengo amigos que están conectados]...” las veinticuatro horas del día. Es que tú
les puedes hablar a las cuatro de la mañana, que te van a contestar...eso es pegarse
al teléfono todo el día” (J1).
Además de hacer referencia a la cantidad de tiempo que están conectados sin ser
conscientes, varios de los adolescentes entrevistados encuentran a menudo a alguien que
está más conectados que ellos. Dejaremos este segundo elemento para más adelante, de
modo que ahora podamos analizar esta falta de conciencia de la cantidad de horas que se
pasan pegados al móvil.
Este fenómeno guarda relación con lo que el sociólogo Manuel Castells ha definido
como la sensación del tiempo atemporal (Castells, 1997). Los seres humanos somos
espacio-temporales, vivimos en un tiempo y en un espacio determinado. Podemos afirmar
que hay una serie de claves socioculturales que nos hacen vivir estas coordenadas básicas
de la vida de un modo u otro. En la Sociedad de la Información, dirá Castells, los modos de
habitar el espacio y de vivir el tiempo están marcados por los flujos de información que
circulan por las redes. Se pierde de referencia el sentido lineal y cronológico del tiempo que
marcó otros periodos históricos, en los que vivieron generaciones precedentes. Ahora hay
una mezcla de experiencias temporales, de sentidos culturales del tiempo, que genera una
sensación que viene a ser como el choque provocado por la concatenación de una ducha
de agua caliente y de una ducha de agua fría: la experiencia de inmersión en las redes
sociales genera una sensación de aceleración del tiempo, mientras que, simultáneamente,
se puede tener la sensación de que no pasa el tiempo, de vivir en un tiempo atemporal.
Parece que en este sentido apuntan los comentarios de los jóvenes entrevistados.
55
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
55
8.4. El aburrimiento como elemento disparador del consumo de móvil
Antes de abrir un apartado dedicado a escuchar el relato de los propios
protagonistas sobre lo que hacen en Internet, queremos dejar constancia de que el
aburrimiento es un elemento disparador del consumo de móvil y de la conexión a Internet.
Probablemente aquí resida otra de las grandes diferencias que, a priori, hay entre los usos
de Internet por parte del mundo adulto y los usos llevados a cabo por los adolescentes y
jóvenes. El discurso de los adultos se centra en insistir en que se accede a Internet cuando
hay algo que hacer. Aunque es cierto que esta tendencia ha ido cambiando en los últimos
tiempos, especialmente de un modo más intenso desde que se han popularizado
aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, en la que muchos adultos
invierten una cantidad nada despreciable de horas, y no siempre en actividades “serias” o
previamente programadas. Según estudios recientes, el ciudadano medio en España dedica
147 minutos al día en el uso del móvil, 113 minutos en ver la tele, 108 minutos en el
ordenador y 50 minutos en la tablet. La suma total de este tiempo invertido en pantallas
asciende a la nada despreciable cifra de 418 minutos, casi siete horas al día. Casi una
jornada laboral15.
Esta falta de referencialidad en el comportamiento de muchos adultos es, para los
adolescentes, un fundamento para pasar muchas horas frente a la pantalla del móvil.
“Como mi padre/madre también está muchas horas con el móvil”...dirán muchos de ellos
para desenmascarar la falta de autoridad moral de los padres y madres a la hora de
recomendar un comportamiento (la reducción en el consumo) que ellos mismos no aplican
en sus vidas.
Como decimos, los propios adolescentes plantean que el aburrimiento es una de
las causas de su utilización intensiva del móvil:
“Consulto Internet cuando estoy en casa y no tengo nada que hacer” (J1)
“Antes lo utilizaba pa tonterías. Bueno, ahora también lo utilizo pa tonterías, pero
antes eran más tonterías todavía. Luego veía vídeos, hablaba de tonterías con mis
amigos, cosas nada serias. Y... me diante que ya pasó el año, pue... ¡no sé! Me iba
aburriendo un poco, del teléfono... pero como... como mi familia me ponían
castigos y... como que no me ha gustado que me lo quitasen, me he sentido como
que en verdad quería tener el teléfono, no sé...”(J4)
Con el advenimiento de cada nueva tecnología llega, también, un discurso sobre
los nuevos mundos a los que se va a poder acceder gracias a ellas, la cantidad de
posibilidades desconocidas que se van a abrir, las nuevas actividades que van a poder
15 Marí Sáez, V.: Vivir “applicados”, en Noticias Obreras, nº 1.576 (Octubre 2015).
Disponible en: http://www.hoac.es/2015/11/02/vivir-applicados/
56
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
realizar sus usuarios. Sin embargo, pasado el tiempo de la novedad, la realidad es que estos
discursos míticos sobre las posibilidades de las nuevas tecnologías se van desvaneciendo
poco a poco, para dejar paso a unos usos más cotidianos y prosaicos de estos instrumentos.
El consumo de Internet por parte de los adolescentes y jóvenes está plagado, desde la
perspectiva del adulto, de muchas de esas tonterías de las que hablan J4: vídeos de Youtube
que hacen reír a los adolescentes (ante la sorpresa de los adultos, que no acaban de
adivinar muchas veces los motivos de la risa), fotografías cotidianas y frecuentes, mensajes
de Twitter en los que se va relatando cada una de las pequeñas actividades, pensamientos
o sentimientos que vive el adolescente a lo largo de un día normal...La identidad se va
construyendo en el acto de ir entretejiendo cada una de estas actividades prosaicas, detrás
de las cuáles el usuario establece vínculos y conexiones con los demás, con los suyos.
Con todo, el aburrimiento a estas edades es un elemento que puede ser la puerta
de entrada a comportamientos de riesgo, como nos dirán más adelante los expertos y
técnicos que trabajan en Proyecto Hombre. Por un lado, el aburrimiento forma parte de la
vida, a pesar de que a muchas personas les cueste asumir esta cuestión cuando nuestra
sociedad nos acostumbra a un espectáculo continuo. Por otro lado, en la adolescencia, uno
de los mejores antídotos contra los comportamientos de riesgo y las adicciones consiste en
tener un tiempo libre pautado, organizado, con diversas actividades lúdicas o deportivas
que permitan estructurar el día y la semana.
9. ¿Que hacen los adolescentes con el mo vil?
9.1. WhatsApp, videos, fotos.
Entramos de lleno en uno de los apartados centrales del estudio que, al tiempo, es
uno de los más desconocidos para los adultos. Como veníamos diciendo al final del epígrafe
anterior, la mirada adulta no es capaz, muchas veces de captar, el sentido que late detrás
de las prácticas tecno comunicativas de los adolescentes y de los jóvenes. Para ir por partes,
en primer lugar habría que detenerse a ver qué es lo que hacen los adolescentes con el
móvil. En el estudio cuantitativo se mostraba una gráfica que traemos ahora a colación. En
ella podíamos ver que, entre los adolescentes que han formado parte de la muestra de esta
investigación, el primer uso del móvil va dirigido a mantener con otros lo que podríamos
denominar como “conversaciones textuales” (intercambio de mensajes por WhatsApp o
por aplicaciones similares). El segundo lugar lo ocupan las redes sociales (Twitter,
Facebook, Instagram, etc.). Y, en tercer lugar, la tercera actividad realizada por los
adolescentes consiste en escuchar música.
57
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
57
Tenemos que ir hasta el 4º lugar para encontrarnos con la actividad principal para
la que fue pensada el teléfono móvil: para hablar con otros. Y esto es así porque estamos
ante unas tecnologías flexibles (Castells) en las que el usuario es capaz de poner en marcha
estrategias de apropiación mediante las cuales altera el orden de actividades prioritarias
que el fabricante había predeterminado en un origen.
En el relato de los jóvenes, estas actividades prioritarias se llevan a cabo así:
“Pues si estoy... dentro de casa, siempre estoy escuchando música. Y si estoy...
bueno, escuchando música y haciéndome fotos. Si estoy fuera, estoy llamando a
gente o... haciendo bromas. Hoy mismo he gastado una broma a mucha gente” (J5)
58
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
Las fotografías van relatando la vida cotidiana del joven, desde por la mañana hasta
por la noche:
[Me hago fotografías]...desde que tengo la camiseta puesta. De... mm... una vez
que voy al instituto, otra vez que llego del instituto, otra vez que me voy a comer,
otra vez que me acuesto, otra vez que me ducho... (J2)
El uso de Instragram sirve para ver, para que te vean, y para ligar:
“...la gente lo ve y le da a los demás. Y el Instagram, para ligar” (J1)
Otra característica del uso de las tecnologías por parte de los jóvenes es que viven
en un entorno multipantalla, en el que es posible que se solapen experiencias y actividades
que llegan a través de varias tecnologías que están funcionando al mismo tiempo. Si este
consumo se produce en el hogar, es posible que, además del móvil, el joven tenga
encendida la televisión y el ordenador. Esta experiencia multisensorial aumenta el grado
de estimulación y, probablemente también, el de placer.
La cuestión de la cantidad de fotografías que es capaz de hacerse un adolescente
al cabo del día es otra de las características distintivas del consumo adolescente de
tecnologías de la información. El J2 lo cuenta de una manera muy gráfica, nunca mejor
dicho. La vida de muchos adolescentes pasa a ser contada en directo por ellos a través de
las fotografías que cuelgan en sus perfiles de redes sociales. Es una especie de “El show de
Truman” (1998), pero a diferencia de la película, ahora no hay un Gran Hermano que vigila
y graba, sino que es la misma persona la que va relatando las pequeñas actividades de las
que se compone su vida cotidiana.
Los adolescentes entrevistados son muy claros a la hora de identificar uno de los
usos prioritarios de Instagram. Esta red social sirve para ver a los demás y para que le vean
a uno. Sirve para mostrarse ante los demás. En un sentido general, para relacionarse; y en
un sentido más particular, para ligar. Puede llamar la atención la facilidad que tienen
muchos de estos adolescentes para reproducir poses ensayadas y para imitar a muchos
famosos a la hora de fotografiarse. Los autorretratos y la exhibición continua de los
adolescentes llegan en ocasiones a la cosificación, a realizar y a compartir fotografías con
una alta carga erótica y sexual. No es extraño que una de las expertas en esta materia,
Amparo Lasén, haya denominado este proceso, referido en esta ocasión a las prácticas
adultas, como “autopornificación” (Lasén, 2012)16
16 Lasén, A.: “Autofotos: sujetividades y medios sociales”, en García Canclini (coord.) (2012):
Jóvenes, culturas urbanas y redes digitales. Prácticas emergentes en las artes, las editoriales y la música. Madrid. Fundación Telefónica.
59
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
59
9.2. Videojuegos online
Las fotografías, los mensajes de WhatsApp y la música se solapan en un tiempo
atemporal en el que muchos de estos adolescentes pasan las tardes completas. Junto al
consumo del móvil, ellos suelen estar cerca del ordenador o de la consola. En estos
dispositivos la actividad preferida son los videojuegos en red. Estos videojuegos han sido
identificados por los psicólogos expertos en uso abusivo de las TIC como una de las
actividades que más enganchan a los adolescentes:
“Jugaba al World Of Warcraft, que es un juego donde tú tienes realmente tu propia
vida virtual. El nombre del juego es un MMORPG, o sea, juego de rol multijugador
masivo online. Es decir, tú tienes tu personaje, lo vas mejorando y tal, y claro,
necesitas de otros jugadores para conseguir tus logros. Entonces, muchas veces,
dentro del mundo virtual, nos agrupamos en clanes y tal, y verdaderamente, eso de
estar cinco o seis días en semana a una determinada hora conectándote pues da
igual que vivas a 1200 kilómetros uno de otros te acabas, acabas creando lazos…..
…..”Cuando descubrí lo que era un videojuego social a través internet eso fue para
mí el gran boom. Un antes y un después”. (J1)
Otro de los videojuegos “estrella” a los que hacen referencias los adolescentes
entrevistados es el Final Fantasy 7:
El Final Fantasy 7, eso es uno de los mejores juegos de toda la historia. ¿Es un juego
online? No, es un juego en el que tú, te enchufas a la Play 2 y como videojuego es
que es la ostia, porque tiene un contenido, un desarrollo, tiene una serie de
características que para el contexto en el cual se hizo, vamos se hizo, marcó un hito.
Pero claro como ya no se lleva esas cosas, se lleva más el entorno social, sobre todo
desde hace 3 o 4 años, pues ahora funcionan más este tipo de plataformas. Es cierto
que hay veces en las cuales disfrutas lo que es el videojuego en sí, pero no, la mayor
parte del tiempo es en plan, si estoy jugando estoy jugando con alguien, o me meto
a lo mejor y estoy esperando a alguien para hacer cosas juntos, pero… siempre está
la coletilla de “alguien”, alguien o del grupo o del tal. (J6).
Las estrategias que ponen en marcha este tipo de videojuegos para atrapar la
atención de los adolescentes son muchas y variadas. En los casos de los entrevistados,
además de su atención, quedaron atrapados ellos mismos. Se trata de la generación de los
videojuegos “sociales”. El término social, debido a su polisemia, puede ser tramposo y
significar cosas diferentes en función de quién lo pronuncie y de quién lo escuche. Para
personas de otras generaciones resulta difícil pensar en una actividad social que no tenga
lugar cara a cara, en el espacio real. Sin embargo ahora, en el caso de este tipo de
videojuegos, hablamos de un tipo de sociabilidad que, aunque pueda parecer paradójico,
se desarrolla en un espacio virtual. Podríamos hablar, entonces, de una sociabilidad virtual.
El hecho de quedar a la misma hora, con otros, para jugar online, es un elemento que
60
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
refuerza la adhesión al juego. Si a esto le sumamos el hecho de que hay que construir una
comunidad (los clanes a los que hace referencia J1) y que el propio personaje que uno se
construye es dinámico como en la vida real, nos encontramos con que la mezcla de todas
estas variables ofrece unos canales de socialización que en ocasiones pueden ser
complementarios a los presenciales, y en otras ocasiones se presentan como alternativos,
sobre todo cuando las malas experiencias o la falta de habilidades sociales dificulta a
muchos de estos adolescentes la correcta integración en su grupo de iguales del instituto,
del barrio o de su localidad.
Para algunos de los entrevistados, estos videojuegos se habían convertido en un
refugio en el que compensar las malas experiencias o las dificultades para relacionarse que
se manifestaban en el espacio real. En el espacio virtual conseguían destacar, ser alguien y
construirse una personalidad atractiva. El problema viene cuando los dos espacios (virtual
y real) se experimentan como paralelos y divergentes en lugar de vivirlos como
complementarios. Además, muchas de estas relaciones virtuales tienen las características
de lo que el sociólogo Zigmunt Bauman define como relaciones líquidas. Los amigos de
Facebook, de Twitter o de los videojuegos sociales no están ahí para cuando se tiene un
problema, o de un modo permanente. Están unas horas, para algunas actividades en
concreto. En las redes sociales, lo social no es lo único polisémico o contradictorio. También
la palabra amistad varía. ¿Quién es nuestro amigo en las redes sociales? Quizá una de las
definiciones más frías que se puede leer sobre esta cuestión es la que plantea que un amigo
de redes sociales es aquél con el que establecemos un acuerdo temporal para el
intercambio de información. Estaremos de acuerdo en que se puede ir más lejos en el
sentido de amistad.
9.3. Baja autoconsciencia del problema del uso abusivo del móvil.
Recordamos, una vez más, que los adolescentes entrevistados forman parte del
programa que tiene puesto en marcha PH P Cádiz. En la mayor parte de los casos, por no
hablar de la práctica totalidad, la iniciativa para empezar la terapia ha partido del entorno,
no del propio chaval. Ha sido la madre, el padre, un familiar, quien ha decidido llamar a la
puerta de esta organización. Por lo tanto, estamos ante unas situaciones ante las que, en
un primer momento, los propios adolescentes manifiestan un bajo grado de
autoconsciencia de su situación. Han normalizado su comportamiento, no lo ven
problemático:
“Más que nada un hábito. Yo lo veo como que me he acostumbrado a coger el
teléfono a todas esas horas y no a ponerme un horario” (J3)
9.4. Consejos
Ha sido bonito comprobar cómo los propios jóvenes que han vivido la experiencia
de uso abusivo del móvil son capaces de dar consejos a otros adolescentes y jóvenes, a
partir de lo que ellos han vivido. Seguramente estos consejos lleguen más y mejor que los
61
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
61
que otros puedan dar. Por eso creemos que puede ser interesante escucharlos, como cierre
a este apartado del discurso de los propios adolescentes:
Yo le diría que no se le subiese... la fama a la cabeza, que... ¡eso no sirve pa nada!
Y que... aunque es complicado, y es una tontería... Aunque por circunstancias tenga
que utilizar el teléfono, hacer un hábito y un horario al usarlo porque, es lo que yo
he fallado y yo no caí en eso. Y eso es algo importante, que sí que se puede tener
teléfono pero... con unos horarios descontrolados, que... ya cuando sea mayor
pueda tenerlo, Pues ya lo tendrás tú solo y sabrás que tiempo cogerlo. Que... ese ha
sido mi fallo, estar todo el día pegado al teléfono, y que, por mucha tontería que te
dijesen los demás de..., tener muchos seguidores o estar todo día hablando por el
WhatsApp y enterarte de todo... Al final, sacas más el teléfono y a los dos o tres
días te aburres. Es una tontería... y lo dejas al lado, ¿no? Yo... que aprendan a estar
dos o tres meses sin teléfono, y ya verán lo bien que se puede estar sin estar todo
día conectado a Internet. (J1)
Los afectados hablan de la importancia de conformar un hábito y de la necesidad
de establecer unos horarios, como pasos previos para retomar el control de sus propias
vidas. En otro lugar cuestionan el valor que tienen los “me gusta” o el número de
seguidores que se pueda tener en las redes sociales. Son prácticas que alimentan el ego
(“se te sube la fama a la cabeza”) y que resultan altamente seductoras para todos en
general (adultos y jóvenes) pero más para aquellas personas que están construyendo su
identidad y que pasan por etapas en las que el narcisismo está más a flor de piel. Este
adolescente sugiere pasar por un periodo de desconexión para descubrir y valorar todas
aquellas actividades que habían quedado marginadas o anuladas debido a la omnipresencia
abusiva del consumo de móvil.
Para otro de los afectados, la ruptura del abuso del móvil ha llevado a valorar más
las relaciones familiares y fraternales:
Pues... mi hermano me ve, mm... antes me veía como un niño que estaba ahí
pasando el tiempo que no tenía nada que ver con él. Y ahora con mi hermano he
conseguido... no sé...tener una relación de hermanos, porque antes era... era yo y
mi mundo, y lo demás me daba igual. Y... ahora intento preocuparme más por los
problemas que tiene él, porque... se sentía distanciado de la familia, entonces yo he
intentado hacer que se acerque más a nosotros... hablo más con él, llego con él,
juego con él... (J6)
Se consigue pasar de simplemente estar juntos a tener una relación de una mínima
calidad humana. En este cambio ha tenido que ver el descentramiento del que ha sido
capaz el adolescente, un gesto que le lleva a preocuparse por su hermano y por ver los
modos en los que integrarle al núcleo familiar.
62
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
10. La mirada de los adultos: las madres y los padres.
10.1. Hijos enganchados a las tecnologías.
Comentábamos más arriba que lo habitual es que sean las madres o padres quienes
den el primer paso para iniciar la terapia de su hijo adolescente. El nivel de autoconsciencia
del problema del propio chaval es bajo, y solo después de incorporarse al programa
empieza a caer en la cuenta de los mecanismos de defensa que había puesto en marcha
para normalizar y justificar unos comportamientos de claro uso abusivo del móvil y de las
TIC.
A continuación pasamos a escuchar el relato de las dos madres que hemos
entrevistado para nuestra investigación. Sus hijos/as han sido alguno de los que fueron
entrevistados y cuyos discursos han ido apareciendo en la sección anterior. Vamos a
escuchar la misma historia, pero desde un punto de vista diferente.
La M1 (madre nº 1) empieza relatando que a su hijo no le han llegado nunca a
comprar un móvil, aunque sí tiene una tablet. Es este dispositivo al que su hijo está
“enganchado”:
“Él nunca ha dado positivos en tóxicos. En cambio, a lo que está
enganchadísimo...no tiene móvil, porque nosotros no hemos llegado nunca a
comprarle un móvil, pero sí le regalamos una tablet cuando se le estropeó el
ordenador que le regala la Junta de Andalucía, el portátil. Ese se le estropeó y le
compramos una tablet” (M1)
Hay, al menos, dos aspectos que llaman la atención de este primer fragmento de
las palabras de la M1. En primer lugar, la negativa a comprar un móvil se ve compensada
con la disposición a que su hijo utilice una tablet (conectada a Internet, claro está). Aunque
los usos no son exactamente iguales los que se pueden realizar con uno y otro dispositivo,
al final el uso abusivo se puede producir, también, con la tablet, como de hecho ha
ocurrido. Y podría haber pasado también con el ordenador o con la consola. Lo importante
es caer en la cuenta de que todos ellos son dispositivos que permiten la conexión a Internet
y la conexión con otros. En ningún momento la madre no dice que se hayan establecido
pautas o límites en el uso y consumo de Internet y del dispositivo tecnológico. Este criterio
sí habría sido importante, y no tanto el de cerrar la puerta al móvil para abrírsela
incondicionalmente a la tablet.
En segundo lugar, la madre tiene la capacidad de identificar unos comportamientos
adictivos (“estaba enganchadísimo”) a los que se refiere justo después de afirmar con
rotundidad que su hijo no estaba enganchado al consumo de sustancias tóxicas. Pero es
importante caer en la cuenta de que, a pesar de que el producto varíe (tecnología o
sustancia) los comportamientos, para ella, son similares. Aplica a su hijo la expresión de
63
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
63
“estar enganchado” que habitualmente se utiliza para hablar de aquéllas personas que
tienen comportamientos adictivos a determinadas sustancias.
En este sentido, la M2, en un gesto de sinceridad, afirma que ella misma se
reconoce, en muchas ocasiones, enganchada a algunos juegos del móvil o a aplicaciones
como el WhatsApp:
“...yo ahora, cuando mi marido se ha ido fuera a trabajar, estoy muchas veces, digo,
me estaré enganchando yo...porque estoy, me han mandado un WhatsApp, y
parece que te engancha, ¿a que sí? Y tenía el Candy Crush ese y cuando me lo ha
partido el niño digo, ya se acabó, ya no pongo más el Candy Crush ni nada, porque
quieras que no te envicia, ¿eh? (M2)
Comentábamos más arriba que la media de tiempo pasado frente al móvil y al resto
de tecnologías se ha disparado en el conjunto de la población, no solo entre adolescentes
y jóvenes. Hay un clima de cierta normalización del consumo excesivo de tiempo frente a
las pantallas, con la posibilidad de que se generen, en determinados contextos, a
determinadas edades, con determinados perfiles psicosociales, conductas de abuso, de
dependencia. Es importante caer en la cuenta de que la M2 se refiere a un contexto de
mayor tiempo libre debido a la ausencia de su marido por motivos laborales. Este exceso
de tiempo, unido a la carencia de relaciones interpersonales, lleva a un aumento del
consumo de tiempo frente al móvil por su parte.
Por lo que respecta a la mayor predisposición que puede haber en determinados
perfiles psicosociales, las madres entrevistadas hablan de la baja autoestima de sus hijos
como un elemento que dispara el alto consumo del móvil. Mediante este comportamiento
su hijo buscaba la continua aprobación de los demás, de su grupo:
“El vacío que... [Siente mi hijo]...yo que sé, porque estos niños dicen que es que se
ponen...se sienten inferiores a todo el mundo y a lo mejor encuentran en el móvil lo
que no encuentran en otro lado” (M2)
“Porque necesita la aprobación de los demás. Él necesita que los demás le digan
qué guapo eres, qué bien estás; que es chulo, que es guay...Necesita mucho todo
eso. Que es otra cosa que yo le digo, vamos a ver, que tú tienes que ser consciente
de lo que tú vales” (M1)
Los mismos comportamientos y los mismos usos de las tecnologías no tienen las
mismas repercusiones en todas las personas. Para una persona con baja autoestima, o con
excesiva dependencia de la aprobación continua de su grupo de iguales, las prácticas de
comunicación digital se pueden convertir en una red que les atrape y que refuerce la
inseguridad y la dependencia.
64
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
10.2. Fotografías y videojuegos como prácticas tecnológicas dominantes.
Esta aprobación se busca, en numerosas ocasiones, a partir de la publicación de
fotografías en sus perfiles de redes sociales o en las aplicaciones de mensajería instantánea.
Ya hicimos referencia a esta cuestión en el apartado anterior, cuando hablaban en primera
persona los adolescentes. Escuchemos ahora lo que dicen las madres ante el mismo
comportamiento:
“Claro, claro...es que está centrada su vida en hacerse fotos con la tablet, en “me
cambio de peinado”, “me corto el pelo”, “me cambio de ropa”, “me voy al espejo”,
“me hago una foto”, “la cuelgo”...”a ver cuántos “me gusta” he conseguido, a
ver...Y eso es a lo que se dedica...en eso es en lo que está centrado... (M1)
Para esta madre, mucho del tiempo consumido con la tablet se va en prácticas
tecnológicas egocéntricas. Hasta cierto punto serían comprensibles, en la medida en que
la adolescencia es el periodo por antonomasia en el que la persona está buscando su
identidad, en la que el cultivo al ego está más a flor de piel. Pero estos procesos han salido
de lo que podría considerarse razonable y, con la amplificación que supone la introducción
de las tecnologías de la información en estas prácticas se puede llegar a los usos abusivos
en los que han caído chavales como su hijo.
Junto al exceso de fotografías, las madres identifican en los videojuegos otra de las
prácticas abusivas de sus hijos:
“...antes de meterse en Instagram empezó con juegos. Y es a lo que estaba
enganchado, porque cambia unas adicciones por otras. Empezó con los juegos, con
el... ¿cómo se llama?...Son juegos muy...esto...de niños. No sé, juegos de éstos que
son [con] los que todos los niños juegan...primero empezó con juegos, el Minecraft,
por ahí empezó....eso era adictivo...eso no había fin: “espérate, espérate, que
termine no sé cuánto, espérate, espérate, que termine no sé qué”... (M1).
En este caso no se trata de los videojuegos sociales a los que hacían referencia los
propios adolescentes en el apartado anterior, sino que se trata de un videojuego más
sencillo y básico. Precisamente por esto mismo la búsqueda de las causas del
comportamiento abusivo de la tecnología nos lleva, en esta ocasión, a centrarnos en la
predisposición del sujeto más que en las características objetivas del juego o aplicación. La
propia madre nos da esta pista: “antes de meterse en Instagram (red social donde su hijo
colgaba las numerosas fotos que se hacía cada día) empezó con juegos”. Ni Instagram ni
los juegos, por sí solos, tienen la capacidad de “enganchar” a todos sus usuarios. Estos
comportamientos abusivos se materializan en contextos y en perfiles psicosociales de
predisposición hacia ellos. Dicho esto, es importante reseñar que la nueva tendencia a la
65
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
65
gamificación17 lleva asociadas estrategias de engagement (compromiso, implicación) que
pueden ser disparadoras de estas conductas que sobrepasan la barrera de los
comportamientos razonables para entrar en el terreno de la pérdida del control o del uso
abusivo.
10.3. Baja consciencia de la cantidad de tiempo pasado frente al móvil.
Otro de los rasgos característicos del comportamiento abusivo del móvil es la baja
consciencia del propio consumo. Los adolescentes entrevistados tienden a normalizar su
comportamiento. Además, suelen encontrar casos de otros compañeros que están más
tiempo que ellos frente al móvil. El “y tú más” funcionan, también aquí, como una excusa
para justificar lo injustificable. A la pregunta de ¿cuántas horas al día le puede dedicar su
hijo al móvil?, la M2 contesta:
“Todo el día, todo lo que puede...todo el día. Bueno, hoy, como le he dicho que tiene
castigo porque se tiene que levantar si no va al instituto a las diez...Entonces se ha
levantado a las tres de la tarde, y miré el estado suyo último estuvo en el WhatsApp
hasta las cuatro y media de la mañana. Es que ya te digo, su vida es su móvil y ya
está”. (M2).
A este excesivo consumo se llega como resultado de una serie de opciones, sumado
a la omisión de determinadas pautas. Entre otros factores, podemos hablar del prematuro
aislamiento del niño y del adolescente en su cuarto-refugio, reduciendo o incluso anulando
la presencia en los espacios compartidos y los tiempos de interacción con otros miembros
de la unidad familiar. O la ausencia de unas pautas de consumo, de unos horarios y límites
que progresivamente se vayan modificando en función del uso responsable. De cualquier
modo, es importante evitar que las madres y padres caigan en la propia culpabilización ante
los comportamientos de sus hijos, entre otras cuestiones porque generaría un inmovilismo
y unas dinámicas perjudiciales para todos. Frente a la culpabilización, la responsabilización
de todos los implicados, empezando por el propio adolescente, parece que es un camino
más adecuado.
17 Gamificación (gamification en el ámbito anglosajón) es el empleo de mecánicas de juego
en entornos y aplicaciones no lúdicas con el fin de potenciar la motivación, la concentración, el esfuerzo, la fidelización y otros valores positivos comunes a todos los juegos. Se trata de una nueva y poderosa estrategia para influir y motivar a grupos de personas.
66
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
11. La mirada de los adultos: los te cnicos de Proyecto Hombre.
11.1. Por qué motivos y en qué condiciones llegan los jóvenes a la asociación.
Precisamente, en estas cuestiones sobre las que hemos reflexionado al final del
apartado anterior tienen mucho que decir los dos técnicos de PH P Cádiz a los que hemos
entrevistado para nuestra investigación18. Con ellos se completaría la mirada de los adultos
al consumo abusivo de móvil y de TIC.
Para T2 (técnico nº2), los actos que provocan que los padres decidan traer a sus
hijos a Proyecto-Hombre es que se han cerrado a las relaciones. Los jóvenes han cortado
las relaciones con la familia y con el grupo de iguales como consecuencia del uso abusivo
del móvil.
Desde el punto de vista del personal técnico de PHP Cádiz, la causa principal por la
que acuden a Proyecto Joven es por abuso a las TIC. La mayor preocupación de los padres
es la escasa habilidad para relacionarse y el aislamiento en el que se encuentran sus hijos,
puesto que se limitan a permanecer todo el día en su habitación (en casos graves llegan a
no comer si no les llevan la comida a la habitación), lo que conlleva la perdida de la relación
con su grupo de amigos, en el caso de que los tuvieran, siendo ahora su único medio de
relación con otros iguales el uso de la red.
No se puede generalizar y afirmar que exista una relación proporcional entre el uso
intensivo de las TIC y el aislamiento social. No siempre la relación entre las dos variables es
ésta. La literatura científica y las investigaciones precedentes cuestionan esta tendencia, al
demostrar que es posible que personas que utilizan intensamente Internet tengan, al
mismo tiempo, un amplio número de relaciones y de amigos offline19.
En los casos analizados resulta sintomático para los padres que su hijo adolescente,
al llegar a un periodo en el que normalmente se intensifica el tiempo de salir con sus
amigos, la reacción sea justamente la contraria: recluirse en su habitación. En sus casos
extremos, este comportamiento se denomina el síndrome de Hikikomori20 y hace referencia
a aquellas personas que voluntariamente se aíslan y abandonan la vida social. Sin llegar a
ese extremo, otras dinámicas habituales pueden ser las de la habitación-búnker, en la que
18 Desde aquí queremos agradecerles no solo su participación en las entrevistas, sino
también su implicación en todo el proyecto, desde el momento de administrar los cuestionarios hasta la búsqueda de los mejores perfiles de adolescentes y padres para las entrevistas.
19 Es el caso de las investigaciones referenciales y pioneras de Wellman (2001) y sucesivos trabajos.
20 https://es.wikipedia.org/wiki/Hikikomori Disponible en Wikipedia. Consultado el 23 de Octubre de 2015
67
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
67
se refuerza el aislamiento y la intimidad que siempre han estado presentes en el periodo
de la adolescencia, pero que ahora incorpora el elemento tecnológico. En estas
habitaciones-búnker puede haber una televisión y un ordenador propios, una
videoconsola, y puede ser el espacio escogido por el adolescente para estar conectado a
Internet fuera de la mirada de los padres y lejos de los espacios comunes de convivencia
en el hogar.
Las madres y los padres han identificado en sus hijos una relación de dependencia
con el móvil o, en general, con las TIC, de modo que, cuando se les retira el objeto, la
reacción suele ser de agresividad, de chantaje emocional o, directamente, de
manipulación.
Desde el punto de vista del personal técnico de PHP Cádiz, los indicadores más
evidentes de abuso con la tecnología son la desestructuración horaria, la agresividad o el
mal comportamiento cuando se le retira el objeto sobre el que tiene abuso. Desde Proyecto
Joven ayudamos a estos adolescentes a que tomen conciencia de aquello que han ido
perdiendo a lo largo del tiempo en su entorno, ya que no son capaces de percibir que han
abandonado hobbies y relaciones sociales hasta que no comienzan la terapia. Éstos se
considerarían pequeños indicadores que a simple vista no son apreciados por ellos mismos,
pero con el paso del tiempo terminan provocando o arrastrando serios problemas como el
desorden en su horario, bajo rendimiento académico (en caso de llevar con anterioridad
un adecuado progreso escolar), y comportamientos agresivos.
Del mismo modo, dicho personal indica que, con respecto a los comportamientos
agresivos, éstos pueden darse de la misma forma que con otro tipo de adicciones. Esto
quiere decir, que dichas conductas violentas surgen en el momento en el que se les priva
de dinero, sustancias toxicas u otros hábitos perjudiciales en los que consideran que les
están quitando lo que les hace sentir bien. Por lo tanto, a nivel psicológico existen bastantes
similitudes en las reacciones que se originan cuando se les retira el objeto de su
dependencia, en el que utilizan la manipulación y el chantaje emocional.
Todos estos micro-procesos que conducen a la desestructuración del adolescente
son vistos, desde la mirada del profesional, como una pérdida de referencias que abren la
puerta al uso abusivo de las TIC. Al final, ellos nos recordarán la importancia que tienen los
horarios y la estructuración del día y de la semana a en la vida de los chavales. Es,
precisamente, el cambio brusco entre los tiempos pautados de la infancia y la desestructura
de sus vidas lo que es percibido como un elemento que ha llevado al uso abusivo.
Este proceso puede llevar, como es el caso de algunos de los adolescentes que
llegan a Proyecto-Hombre, a romper las relaciones con los amigos y amigas del barrio o del
Instituto, para pasar a establecer unas relaciones más intensas con aquellos con los que se
comparte juegos online.
68
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
Desde el punto de vista del personal técnico de PHP Cádiz, Se terminan rompiendo
las relaciones con sus iguales porque son niños con un sentimiento de inferioridad e
incapacidad importante y tienen muchos complejos que no han sido identificados desde
pequeños, pero que en la adolescencia, que es cuando comienzan a querer marcar su
personalidad, es donde se hacen más perceptibles para ellos. Una característica a destacar
es que suelen ser adolescentes muy inteligentes que buscan la seguridad y protección que
carecen en las redes sociales virtuales. Los adolescentes terminan desarrollando su
capacidad en esa área y en la que se consideran ¨buenos¨ incrementando su seguridad.
Este bajo nivel de autoestima convive, como indica T2, con que estos chavales son
inteligentes, tienen capacidades de destacar en los juegos online o en otras herramientas
y aplicaciones digitales en los que ellos se construyen otro personaje más gratificante para
ellos mismos que la experiencia que les genera su propia personalidad en el mundo real.
11.2. Familias de estilo permisivo.
En otro orden de cosas, un nuevo factor explicativo que introducen los técnicos
entrevistados tiene que ver con el estilo educativo que predomina en la familia. Nos parece
importante incorporar al análisis todos aquellos elementos contextuales que nos ayudan a
identificar aquéllos aspectos del medio social (como puede ser la mercantilización de la
vida y de las relaciones sociales) del medio familiar (familias de estilo permisivo) que
ayudan a situar en un marco más amplio la relación del adolescente con las tecnologías. En
este caso, la T1 identifica en las familias de corte permisivo, que no ven necesario el
establecimiento de límites claros ni de pautas y horarios de consumo en sus hijos e hijas,
un posible factor de riesgo.
Desde el punto de vista del equipo técnico de PHP Cádiz, un factor que influye,
es el tipo de familia de estilo permisivo, caracterizada por la justificación continua
de los actos de su hijo y normalización de conductas inadecuadas. La reacción de
los adolescentes es la manipulación de la situación para obtener lo que quiere, de
tal forma que los padres aun sabiendo que no están actuando correctamente, lo
consienten evitando así culpabilizarse.
Tuvimos la ocasión de ver, en el apartado dedicado a escuchar el discurso de los
adolescentes, cómo ellos son capaces de identificar estas razones de tan poco peso que
dan a veces sus padres para evitar tener que poner límites. En una línea similar, en el
apartado dedicado al análisis que los padres hacen de la situación, surgía la idea de que
muchas veces son los mismos padres quienes se “enganchan” al móvil. El núcleo familiar
es, en definitiva, un espacio en el que se ofrecen referencias, positivas o negativas, que
refuerzan o contrarrestan la inercia a un consumo de TIC cada vez más intensivo.
69
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
69
11.3. Alternativas surgidas de la terapia
Los expertos de Proyecto Hombre coinciden en señalar una serie de claves a tener
en cuenta a la hora de resituar las relaciones abusivas mantenidas por el adolescente con
el teléfono móvil. En primer lugar, surge la necesidad de ponerles un horario, de estructurar
el tiempo libre del adolescente, con el objetivo de evitar que toda su tarde (y a veces
también la mañana, si es que ha abandonado el sistema escolar o ha terminado el ciclo
obligatorio) sea un espacio libre que llenar con el consumo de tecnologías.
En segundo lugar, una clave adicional consiste en retirarles de delante los riesgos,
en este caso el móvil, si no van a ser capaces de ser ellos los que controlen la relación con
el aparato. En tercer lugar, se pretende evitar conductas como la de estar encerrado en la
habitación, mediante la recuperación de relaciones con iguales. En todas estas medidas,
los expertos necesitan contar con el apoyo del círculo de relaciones del adolescente,
especialmente con la colaboración de la familia. Por medio de estas estrategias se va
consiguiendo poner evidencias delante de ellos de que había un problema en su relación
con el móvil.
Se trata de problematizar la naturalización que habían hecho del alto consumo de
móvil al que habían llegado. Al tiempo, se pretende mostrarles la importancia que tiene la
recuperación de los espacios y de las relaciones que había ido eclipsando, incluso anulando,
la relación insana que habían establecido con la tecnología.
12. A modo de conclusio n. Lí neas de fuga.
Tras escuchar el relato de los propios adolescentes, de las madres/padres y de los
técnicos, hemos podido ver una serie de claves de análisis, de consejos y de
recomendaciones que, desde su experiencia, pueden ser útiles para quienes viven una
situación parecida. Pensamos que la lectura y relectura de estos fragmentos por parte del
lector son la mejor manera de que él mismo llegue a unas conclusiones que sean útiles para
su propia vida.
Por nuestra parte, volvemos al inicio de este camino, a las palabras de la
introducción. Asistimos, en nuestros días, a un elevado consumo de tecnologías que suele
ser visto en una escala que va desde la naturalización/normalización de dicho consumo
hasta llegar, en el extremo opuesto, a la moralización/prohibición. Entre ambas posiciones
se encuentra un amplio espectro de posibilidades para que el educador/a, madre/padre y
el propio adolescente incorpore límites, pautas de consumo, criterios globales de gestión
eficaz del tiempo, que lleven a dar un espacio apropiado al consumo de unas tecnologías
de la información que han llegado para quedarse. Unas TIC que están muy presentes en el
conjunto de la vida social, que han formado a ser un elemento protagonista en el proceso
de construcción de identidad de los adolescentes y jóvenes, y que por tanto requieren de
un proceso conjunto (de adultos y adolescentes) de diálogo, negociación y aprendizaje.
70
Ad
ole
scen
tes
y ab
uso
de
las
tecn
olo
gías
de
la in
form
ació
n y
la
com
un
icac
ión
en
la p
rovi
nci
a d
e C
ádiz
.
Solamente desde estas claves apuntadas se podrá caminar hacia una comprensión
sociocultural del fenómeno de las TIC que conduzca a la puesta en marcha de medidas
educadoras y preventivas ante la posible aparición de conductas abusivas como las
apuntadas en este estudio.