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Albert Bandura Terapia Cognoscitiva Social del Aprendizaje
2010
Ana Victoria Camacho
UNAM 29 de noviembre de 2010
2
Tabla de contenido
Biografía .............................................................................................................................................1
Introducción .......................................................................................................................................2
Teoría .................................................................................................................................................3
Aprendizaje por la observación o modelado ..................................................................................4
Modelado en el desarrollo infantil .............................................................................................5
Identificación ..........................................................................................................................5
Estándares para la conducta ..................................................................................................5
Modelado de la agresión ........................................................................................................6
Modelado en la adultez ..............................................................................................................7
Efectos de los modelos de la sociedad ...........................................................................................8
Características de la situación de modelado ..................................................................................8
Procesos de aprendizaje por observación ......................................................................................9
1. Atención ...........................................................................................................................10
2. Retención .........................................................................................................................10
a) Sistema de imágenes ....................................................................................................11
b) El sistema de representación verbal .............................................................................11
3. Producción........................................................................................................................11
4. Motivación .......................................................................................................................12
Determinismo recíproco...........................................................................................................13
Autorregulación: el autosistema ..............................................................................................14
1. Autoobservación ..........................................................................................................15
2. Procesos de Juicio .........................................................................................................15
3. Autorespuesta ..............................................................................................................15
Autoeficiencia...........................................................................................................................15
Terapia .............................................................................................................................................18
Terapia de Modelado ...................................................................................................................18
Eficiencia personal y colectiva ......................................................................................................18
Salud física / salud mental ............................................................................................................18
Terapia de autocontrol .................................................................................................................20
A. Tablas o registros de conducta .........................................................................................20
3
B. Planeamiento ambiental ..................................................................................................21
C. Autocontratos ..................................................................................................................21
Metas ...........................................................................................................................................21
Aportes .............................................................................................................................................23
Bibliografía .......................................................................................................................................25
1
Albert Bandura
Biografía
Albert Bandura nació el 4 de diciembre de 1925 en la pequeña localidad de Mundare en
Alberta del Norte, Canadá. Fue educado en una pequeña escuela elemental y colegio en
un solo edificio, con recursos mínimos, aunque con un porcentaje de éxitos importante. Al
finalizar el bachillerato, trabajó durante un verano rellenando agujeros en la autopista de
Alaska en el Yukon (Schultz & Schultz, 2000).
Completó su licenciatura en Psicología de la Universidad de Columbia Británica en 1949.
Luego se trasladó a la Universidad de Iowa, donde conoció a Virginia Varns, una
instructora de la escuela de enfermería. Se casaron y más tarde tuvieron dos hijas.
Después de su graduación, asumió una candidatura para ocupar el post-doctorado en el
Wichita Guidance Center en Wichita, Kansas (Boeree, 1998).
En 1953, empezó a enseñar en la Universidad de Stanford. Mientras estuvo allí, colaboró
con su primer estudiante graduado, Richard Walters, resultando un primer libro titulado
Agresión Adolescente en 1959.
Bandura fue Presidente de la APA en 1973 y recibió el Premio para las Contribuciones
Científicas Distinguidas en 1980. Se mantiene en activo hasta el momento en la
Universidad de Stanford. (Boeree, 1998)
2
Introducción
La teoría cognitiva social formulada por Bandura trata de proporcionar una caracterización
lo más completa y sistemática posible de los factores, tanto internos como externos, que
influyen en los procesos humanos de aprendizaje. Hay que advertir que la teoría tiene un
carácter fundamentalmente descriptivo y, por así decirlo, clasificatorio, taxonómico. Es
como un gran esquema de síntesis que describe minuciosamente los determinantes de la
conducta. Sin embargo, en general, no define paso a paso los mecanismos concretos a
través de los cuales se ejerce la influencia de tales determinantes. El propósito por el que
se guía esta construcción teórica es el de ofrecer un cuadro que haga justicia a todos los
factores más que el de explicar los procesos. (Riviére, 1992)
La teoría acentúa precisamente la importancia de los procesos vicarios, simbólicos y
autorregulatorios que habían sido descuidados por los modelos tradicionales. Constituye,
desde luego, uno de los esfuerzos más consistentes de sistematización de la Psicología de
nuestros días y ha tenido una gran influencia: Bandura se sitúa junto a algunos autores
clásicos (como Freud, Skinner y Piaget) entre los más citados en la literatura psicológica
actual.
La perspectiva cognitiva social del aprendizaje parte de un modelo de determinación
recíproca entre el ambiente, la conducta y los factores personales (cognitivos,
emocionales, etc.). Bandura (1987) habla de reciprocidad triádica o determinismo
recíproco: los comportamientos dependen de los ambientes y de las condiciones
personales. Estas, a su vez, de los propios comportamientos y de los contextos
ambientales, los cuáles se ven afectados por los otros dos factores.
3
Teoría
El conductismo, con su énfasis sobre los métodos experimentales, se focaliza sobre
variables que pueden observarse, medirse y manipular y rechaza todo aquello que sea
subjetivo, interno y no disponible (p.e. lo mental). En el método experimental, el
procedimiento estándar es manipular una variable y luego medir sus efectos sobre otra.
Todo esto conlleva a una teoría de la personalidad que dice que el entorno de uno causa
nuestro comportamiento. (Boeree, 1998)
Bandura coincide con Skinner en que la conducta es aprendida, pero en este punto
termina la semejanza. Bandura criticaba la importancia excesiva que Skinner daba al uso
de sujetos animales individuales, más que a participantes humanos en interacción. La
aproximación de Bandura es una teoría del aprendizaje social que investiga cómo se forma
y modifica la conducta en un contexto social. (Schultz & Schultz, 2000)
Empezó a considerar a la personalidad como una interacción entre tres factores: el
ambiente, el comportamiento y los procesos psicológicos de la persona. Estos procesos
consisten en nuestra habilidad para abrigar imágenes en nuestra mente y en el lenguaje.
Sugirió que el ambiente causa el comportamiento; cierto, pero que el comportamiento
causa el ambiente también. Definió este concepto con el nombre de determinismo
recíproco: el mundo y el comportamiento de una persona se causan mutuamente.
Esta reciprocidad no significa simetría en cuanto a la intensidad de las influencias
bidireccionales por lo que introduce la idea de reciprocidad triádica, en la cual interactúan
tres factores: conducta, procesos cognoscitivos y variables ambientales (Schultz & Schultz,
2000). La influencia relativa de los factores A (ambientales), P (personales) y C
(comportamentales) varía en función del individuo y de la situación. Cuando las
condiciones ambientales son muy restrictivas y demandantes pueden prácticamente
obligar a realizar una determinada conducta. Es lo que sucede, por ejemplo, en ambientes
educativos extremadamente directivos y con un altísimo grado de estructura, como los
4
que se establecen en ocasiones en educación especial: al alumno se le pide una
determinada y específica respuesta, que se recompensa de forma inmediata y cuya
emisión casi se obliga mediante ayudas físicas o verbales. En otras condiciones, cuando las
presiones ambientales son más débiles, los factores personales pasan a jugar un papel
preponderante en el sistema regulador. (Riviére, 1992)
De estos factores personales, la teoría cognitiva social acentúa precisamente aquellos que
contribuyen a dar un halo de «autodirección», a proporcionar una impresión de la
conducta humana como producida por un agente intencional y reflexivo: (1) la capacidad
simbolizadora, (2) la capacidad de previsión, (3) la capacidad vicaria (i.e., de aprendizaje a
través de la observación y el modelado), (4) la capacidad autorreguladora y (5) la
capacidad de autorreflexión. (Riviére, 1992)
Aprendizaje por la observación o modelado
Los seres humanos aprenden observando; pero esto transgrede la suposición tradicional
de la teoría del aprendizaje ya que según Bandura el aprendizaje puede tener lugar
aunque no haya reforzamiento. Menciona que el reforzamiento proporciona los incentivos
para el desempeño pero no es necesario para el aprendizaje. (Cloninger, 2003) No niega
su importancia como una forma de influir en la conducta, pero cuestiona la idea de que
sólo pueda aprenderse o modificarse mediante reforzamiento directo. En lugar de
experimentar el reforzamiento por cada una de nuestras acciones, aprendemos mediante
reforzamiento vicario al observar la conducta de otras personas y sus consecuencias.
(Schultz & Schultz, 2000)
Define el aprendizaje vicario como el aprendizaje en el cual se adquieren “nuevas
respuestas o se modifican las características de una respuesta existente como función de
observar la conducta de otros y sus consecuencias reforzantes, sin que las respuestas
modeladas sean abiertamente desempeñadas por el observador durante el periodo de
exposición” (Cloninger, 2003)
5
No imitamos de manera automática las conductas que vemos que otros realizan. En lugar
de eso, tomamos una decisión deliberada y consciente de comportarnos de la misma
manera. Para poder aprender mediante ejemplo y reforzamiento vicario debemos ser
capaces de anticipar y apreciar las consecuencias del comportamiento que observamos.
Podemos recular y guiar nuestra conducta mediante la visualización e imaginación de esas
consecuencias. Aún cuando no las hayamos experimentado. No existe vínculo directo
entre estímulo y respuesta o entre conducta y reforzador, sino que son nuestros procesos
cognitivos que median entre ambos. (Schultz & Schultz, 2000)
Modelado en el desarrollo infantil
En la exploración de la función del modelado en el desarrollo infantil, Bandura hace
muchos experimentos respecto a que la exposición a modelos adultos puede dar lugar a
diversos efectos. Entre ellos se describirán: identificación, estándares para la conducta y
modelado de la agresión.
Identificación
Bandura tradujo los conceptos psicoanáliticos y la idea de la identificación con los padres
como base para la buena parte del desarrollo de la personalidad en el concepto del
aprendizaje del modelado para explicar en el laboratorio los determinantes del proceso.
Los niños pueden identificarse con sus padres debido a su poder o a su estatus. Distintas
investigaciones con niños y modelos han arrojado que los roles sexuales influyen en la
imitación. Estas investigaciones concluyen que el poder también conduce a la
identificación. Además se confirma que los modelos que entregan recompensas a los
niños tienen más efecto en su aprendizaje que los que no lo hacen. (Cloninger, 2003)
Estándares para la conducta
¿Qué tan bueno debe ser el desempeño antes de recibir una recompensa? En los estudios
de Bandura con niños se les mostraban modelos que solo se recompensaban sólo por un
desempeño superior, otros vieron modelos que se exigían un desempeño
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moderadamente bueno; y otros vieron modelos más indulgentes que se recompensaban
por todo salvo la pero puntuación. Con estas investigaciones se demostró que los niños
pueden ser influidos por modelos de su edad y por adultos y que ambos podían
incrementar estándares para autorrecompensa. Además, los modelos eran más eficaces si
se veía que eran reforzados por sus estándares elevados. Un contexto social que
transmite valores positivos para los estándares elevados lleva a los niños a interiorizar
dichos estándares.
Modelado de la agresión
Bandura también estudió los procesos mediante los cuales los niños aprenden respuestas
agresivas al observar modelos adultos.
Estudios con el muñeco Bobo
Mediante el modelado, al observar la conducta de un modelo y repetirla es posible
adquirir respuestas que nunca hemos realizado o mostrado antes y fortalecer o debilitar
respuestas existentes. De muchos estudios que realizó Bandura, la demostración clásica
incluye el video del muñeco Bobo.
El video incluye una joven y un muñeco Bobo. La joven pegaba al muñeco, gritando
¡"estúpidooooo"! Le pegaba, se sentaba encima de él, le daba con un martillo y demás
acciones gritando varias frases agresivas. Bandura les enseñó la película a un grupo de
niños de guardería. Posteriormente se les dejó jugar. En el salón de juegos, había varios
observadores con bolígrafos y carpetas, un muñeco bobo nuevo y algunos pequeños
martillos.
La conducta de los niños seguía el ejemplo de lo que acababan de presenciar. Le pegaban
gritando ¡"estúpidooooo!", se sentaron sobre él, le pegaron con martillos y demás. Su
conducta se comparó con la de un grupo control de niños que no vieron al modelo atacar
al muñeco Bobo. Se encontró que el grupo experimental fue dos veces más agresivo que
el grupo control. (Schultz & Schultz, 2000)
7
Bandura además llevó a cabo un largo número de variaciones sobre el estudio en
cuestión: el modelo era recompensado o castigado de diversas formas de diferentes
maneras; los niños eran recompensados por sus imitaciones; el modelo se cambiaba por
otro menos atractivo o menos prestigioso y así sucesivamente. En respuesta a la crítica de
que el muñeco bobo estaba hecho para ser "pegado", Bandura incluso rodó una película
donde una chica pegaba a un payaso de verdad. Cuando los niños fueron conducidos al
otro cuarto de juegos, encontraron lo que andaban buscando… ¡un payaso real!
Procedieron a darle patadas, golpearle, darle con un martillo, etc.
Otros estudios realizados por Bandura muestran que el modelado verbal puede inducir
ciertas conductas en la medida en que las actividades comprometidas se explicaban de
manera completa y adecuada. (Schultz & Schultz, 2000)
Las investigaciones han demostrado que las conductas que una persona, por lo general
suprime o inhibe pueden realizarse con mayor facilidad bajo la influencia de un modelo. A
este fenómeno lo llamó desinhibición y se refiere al debilitamiento de la inhibición o
restricción mediante la exposición a un modelo. Por ejemplo, en una multitud las personas
pueden iniciar un disturbio, romper ventanas, gritar, exhibir conductas físicas y verbales
que nunca realizarían si estuvieran a solas. Es más probable que descarten sus inhibiciones
contra la conducta agresiva se ven que otras personas lo hacen. (Cloninger, 2003)
Modelado en la adultez
El modelado no se limita a la niñez. El modelado es un poderoso determinante de los tipos
de comportamiento que tradicionalmente han interesado a los teóricos de la
personalidad. En muchas circunstancias se puede comprobar esto. Para ilustrar, en un
estudio se encontró que es más probable que los estudiantes universitarios que viajan en
un carro usaran el cinturón de seguridad si el conductor lo hacía, lo cual demuestra la
influencia del modelado. (Cloninger, 2003)
8
Efectos de los modelos de la sociedad
Bandura (2005) concluyó que buena parte de la conducta se aprende al imitar la conducta
de otras personas. Desde la infancia desarrollamos respuestas a los modelos que la
sociedad nos ofrece. Con los padres como primeros modelos, aprendemos su lenguaje y
nos socializamos por las costumbres y conductas aceptables de la cultura. La gente que se
decía de las normas culturales ha aprendido su conducta de la misma manera que todos
los demás. La diferencia es que las personas desviadas han seguido modelos que el resto
de la sociedad considera indeseables.
Bandura es un crítico franco del tipo de sociedad que ofrece a los niños modelos erróneos,
en particular los ejemplos de la conducta violenta, que son la norma en televisión,
películas y juegos de video. Su investigación muestra con claridad el efecto de los modelos
en el comportamiento. Si nos convertimos en lo que vemos, entonces la distancia entre
mirar un personaje animado agresivo y realizar actos violentos no es demasiado grande.
(Schultz & Schultz, 2000)
Características de la situación de modelado
Según Schultz & Schultz, 2000, Bandura y sus colaboradores investigaron tres factores a
los que se encontró influencia en el modelado:
1. Características de los modelos
2. Características de los observadores
3. Consecuencias recompensatorias asociadas con las conductas
Características de los modelos. Podemos recibir mayor influencia de alguien que se
parece a nosotros que de alguien que difiere de nosotros en formas evidentes y
significativas. En el laboratorio Bandura encontró que si bien los niños imitaban la
conducta de un chico modelo presente en el mismo cuarto. Uno en una película y un
personaje de caricatura, el grado del modelado disminuía a medida que la semejanza
entre el modelo y el sujeto era menor.
9
Además, la edad y el sexo afectan la imitación. Es más probable que modelemos nuestra
conducta con la de una persona del mismo sexo que con una del opuesto. Asimismo, es
más probable que seamos influidos por modelos de nuestra edad.
El estatus y el prestigio también son importantes. Se encontró que era mucho más
probable que los peatones cruzaran una calle cuando estaba la luz roja si veían que una
persona bien vestida la cruzaba, que si veían un individuo desaliñado. Los comerciales de
televisión emplean en forma eficaz los modelos de gran prestigio y estatus como atletas,
estrellas de rock o de cine, que afirman usar un producto particular. La expectativa es que
los consumidores imitarán su conducta y comprarán el producto anunciado.
Características de los observadores. La gente que tiene poca confianza en sí misma y baja
autoestima es más proclive a imitar la conducta de un modelo que sus contrapartes. Una
persona que ha sido reforzada por imitar una conducta es más susceptible a la influencia
de los modelos.
Consecuencias recompensantes asociadas con las conductas. Las consecuencias
recompensantes vinculadas con una conducta particular pueden repercutir en el grado de
modelado e incluso superar el impacto de las características de modelos y observadores.
Un modelo de alto estatus puede llevarnos a imitar cierta conducta, pero si las
recompensas no son importantes para nosotros, descontinuaremos la conducta y será
menos probable que ese modelo nos influya en el futuro. Ver a un modelo que recibe
recompensa o castigo por mostrar una conducta particular influye en la imitación.
Procesos de aprendizaje por observación
Bandura analizó la naturaleza del aprendizaje por observación y encontró que era regido
por cuatro mecanismos relacionados: procesos de atención, de retención, de producción y
motivación.
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1. Atención
Antes de que se aprenda algo, se necesita advertirlo y prestar atención. De la misma
manera, todo aquello que suponga un freno a la atención, resultará en un detrimento del
aprendizaje, incluyendo el aprendizaje por observación. Si por ejemplo, estar adormilado,
drogado, enfermo, nervioso o incluso "híper", no se aprenderá tan bien. Igualmente
ocurre si se está distraído por un estímulo competitivo. Entre más atención se ponga en la
conducta de un modelo, más probable es que se imite. (Schultz & Schultz, 2000)
Alguna de las cosas que influye sobre la atención tiene que ver con las propiedades del
modelo. Si el modelo es colorido y dramático, por ejemplo, se le presta más atención. Si el
modelo es atractivo o prestigioso o parece ser particularmente competente, prestaremos
más atención. Y si el modelo se parece más a nosotros, se prestará más atención. (Boeree,
1998).
Además, cabe destacar que la atención a la conducta modelada varía como función de las
habilidades cognitivas y perceptuales del observador y del valor de la conducta modelada.
(Schultz & Schultz, 2000)
2. Retención
La retención ocurre por medio de las representaciones en la imaginación y mediante la
codificación verbal, la cual puede ser mucho más eficiente. En otras palabras, la conducta
moldeada es codificada bajo forma de memoria por el observador. (Cloninger, 2003) Una
vez almacenados, se puede hacer resurgir la imagen o descripción de manera que se
reproduzca con el propio comportamiento.
Aquí el refuerzo tiene por efecto incrementar la frecuencia de las respuestas moldeadas
asociadas con consecuencias recompensatorias. El ensayo ayuda a reforzar las conductas
moldeadas por obra de procesos activos y no por mera repetición. Practicar una
respuesta, sea en forma manifiesta o encubierta, permite a la persona que ejecuta esa
práctica comprobar si emite la respuesta de manera tan parecida al modelo como le
11
resulte posible. A su vez, esto permite al modelador centrar su atención en las señales
conducentes a moldear más intencionalmente. (Moya, y otros, 1999)
En la modelación humana intervienen dos sistemas de representación:
a) Sistema de imágenes: actúa durante la exposición a los estímulos de la modelación
secuencias de las imágenes sensoriales correspondientes a ellos se asocian
sobre la base de la contigüidad física. En el aprendizaje por observación formamos
una imagen mental de la conducta del modelo y la utilizamos como base para la
imitación en un futuro.
b) El sistema de representación verbal: es un sistema simbólico; como tal, representa
información codificada o derivada. Al sugerir que el aprendizaje más eficaz supone
traducir secuencias de acción a sistemas verbales abreviados y reunir pautas de
conducta constituyentes en unidades integradas más amplias, asume una posición
decididamente molar y cognitiva. Esas codificaciones pueden repasarse en silencio,
sin la exhibición manifiesta de la conducta. Cuando deseamos realizar la acción, el
código verbal nos proporcionará indicios, recordatorios y claves.
3. Producción
Supone la traducción de las representaciones simbólicas [cognitivas] de los estímulos
modelados en actos motores manifiestos, o sea, en representar realmente la conducta
moldeada o de manera más simple: práctica. Sin embargo, aunque se haya atendido,
retenido y repasado las representaciones simbólicas de a conducta del modelo, todavía
podemos no ser capaces de realizar la conducta en forma correcta. Esto es más probable
que ocurra con las acciones de gran destreza, que requieren dominio de muchos
componentes de la conducta.
Frente a la tendencia tradicional en los modelos conductistas a entender el aprendizaje
como el resultado de la formación mecánica de asociaciones entre estímulos, o bien entre
estímulos, respuestas y consecuencias, la teoría de Bandura recurre a procesos cognitivos
12
internos incluso para explicar las formas más simples de aprendizaje como el
condicionamiento clásico y la formación de conductas operantes simples. Hasta en las
respuestas somáticas de mecanismos biológicos de inmunidad a ciertos estímulos, o en la
formación de respuestas emocionales simples por condicionamiento clásico, intervienen
componentes cognitivos tales como capacidad de «predicción». Dice Bandura, «los
humanos no se limitan a responder a los estímulos del medio, sino que los interpretan.
Los estímulos influyen en la probabilidad de que se efectúen determinadas conductas
gracias a su función predictiva y no porque se vinculen automáticamente a las
respuestas». (Moya, y otros, 1999)
En suma, la teoría cognitiva social considera que el aprendiz es un predictor activo de las
señales del medio y no un mero autómata que forma asociaciones. Ese predictor aprende
expectativas y no sólo respuestas, y tales expectativas son aprendidas gracias a la
capacidad de atribuir valor predictivo a las señales del medio. Además, las señales no son
sólo condiciones del medio que se han relacionado directamente con la conducta del que
aprende, sino también símbolos transmitidos por otros o autoproducidos, y conductas de
otros que adquieren valor predictivo en función de sus consecuencias. (Riviére, 1992)
4. Motivación
Sin importar lo bien que se atiendan y retengan las conductas observadas o cuánta
habilidad tengamos para realizarlas, no lo haremos sin los procesos de incentivo o de
motivación. Cuando se dispone de incentivos, la observación se traduce en acción más
rápidamente.
Bandura distingue con claridad entre aprendizaje y desempeño. No se logrará nada a
menos que se esté motivado a imitar. Esta motivación puede provenir de reforzamiento
externo o puede provenir del reforzamiento vicario basado en la observación de las
recompensas recibidas por los modelos. Las personas son capaces de interiorizar los
procesos motivacionales, adquiriendo autorregulación y proporcionando
13
autorreforzamiento para buena parte de su conducta. La persona y el ambiente están
entrelazados en una red causal compleja. (Cloninger, 2003)
Bandura menciona un número de motivos:
Refuerzo pasado, como el conductismo tradicional o clásico.
Refuerzos prometidos, (incentivos) que podamos imaginar.
Refuerzo vicario, la posibilidad de percibir y recuperar el modelo como reforzador.
Nótese que estos motivos han sido tradicionalmente considerados como aquellas cosas
que "causan" el aprendizaje. Bandura nos dice que éstos no son tan causantes como
muestras de lo que hemos aprendido. Es decir, él los considera más como motivos.
Por supuesto que las motivaciones negativas también existen, dándonos motivos para no
imitar:
Castigo pasado.
Castigo prometido (amenazas)
Castigo vicario
Como la mayoría de los conductistas clásicos, Bandura explica que el castigo en sus
diferentes formas no funciona tan bien como el refuerzo y, de hecho, tiene la tendencia a
volverse contra nosotros. (Garrido Martín, 2000)
Determinismo recíproco
Muchos enfoques psicológicos tratan solo con algunos aspectos de la compleja red de
causas en interacción. Por lo general se utilizan para predecir la conducta: el impacto del
individuo en la conducta, o el impacto del ambiente en el comportamiento, o del impacto
de la conducta en el ambiente. Sin embargo, la conducta puede ser tanto una causa como
un efecto.
14
Para mejorar esos enfoques, Bandura propuso el concepto de determinismo recíproco.
Este concepto reconoce que la persona, el ambiente y la conducta se influyen entre sí.
Todas las direcciones de las conexiones causales son posibles. (Cloninger, 2003)
Autorregulación: el autosistema
Las personas tienen un considerable control sobre su propia conducta. Varían, por
supuesto, en la efectividad con que ejercen ese control. Al enseñarnos acerca de los
procesos por los cuales la gente regula su propia conducta, Bandura promete dar a la
gente mayor control sobre su vida. Los procesos son cognoscitivos y en conjunto se
conocen como el autosistema. En el marco de esta teoría, un autosistema incluye
estructuras cognoscitivas y subfunciones para percibir, evaluar y regular la conducta, no
un agente psíquico que controle la acción. La autorregulación no sólo consiste en darse
reforzamiento a sí mismo. No se ha encontrado que esa estrategia para el
automejoramiento funcione muy bien en experimentos controlados. Tal vez el simple
autorreforzamiento falla porque es demasiado estructurado. Establecer submetas por lo
general mejora el desempeño, pero las estrategias de planear metas a largo plazo
funcionan mejor si permiten cierta flexibilidad acerca de las tareas inmediatas. (Cloninger,
2003).
La gente puede autorregular sus emociones tan bien como su conducta. Los
acontecimientos de la vida seguramente contribuyen a nuestra felicidad o tristeza, y otras
emociones, pero también podemos sentir de manera diferente por los procesos internos
de la autorregulación. Sin embargo, menciona que los individuos con frecuencia no logran
regular su propia conducta de formas que estén de acuerdo con los altos estándares
morales. Explotan a otros, cometen actos agresivos, contaminan la atmósfera y realizan
muchas otras conductas que violan los estándares morales. Éste es un problema de
desligadura moral. Afirma que las sociedades deben ejercer control social para
complementar el paso confiable autocontrol moral de los individuos. (Cloninger, 2003)
15
La autorregulación o el controlar el propio comportamiento, es la otra piedra angular de la
personalidad humana. Bandura sugiere tres pasos:
1. Autoobservación Verse, ver el comportamiento y coger pistas de ello. Son las
dimensiones del desempeño: calidad, tasa, cantidad, originalidad, autenticidad,
trascendencia, desviación, eticidad.
2. Procesos de Juicio Comparar lo que se observa con un estándar. Entre ellos
están los estándares personales: fuentes de modelado y fuentes de reforzamiento.
También los desempeños de referencia: normas estándar, comparación social,
comparación personal y comparación colectiva. Además está la valoración de la
actividad: altamente apreciada, neutral o devaluada. Finalmente la atribución del
desempeño: locus personal o locus externo. Por ejemplo, podemos comparar los
actos con otros tradicionalmente establecidos, tales como "reglas de etiqueta"; o
se puede crear algunos nuevos, como "leeré un libro a la semana"; se puede
competir con otros, o con uno mismo.
3. Autorespuesta Pueden considerarse como las reacciones autoevaluativas:
positivas o negativas. También a partir de las consecuencias tangibles
autoaplicadas: recompensantes y punitivas. Lo contrario podría ser que no hubiera
autorespuesta. Si todo salió bien en la comparación con el estándar, se dan
respuestas de recompensa a nosotros mismos. De lo contrario, se darán auto-
respuestas de castigo. Estas auto-respuestas pueden ir desde el extremo más
obvio (decirnos algo malo o trabajar hasta tarde), hasta el otro más encubierto
(sentimientos de orgullo o vergüenza).
Autoeficiencia
En el sistema de Bandura la autoeficiencia se refiere a los sentimientos de adecuación,
eficacia y capacidad de afrontar la vida. Significa creer “que uno puede organizar y
ejecutar determinados cursos de acción requeridos para tratar situaciones prospectivas.
(Cloninger, 2003) (Schultz & Schultz, 2000)
16
Bandura (1995) menciona que los individuos se esfuerzan por ejercer control sobre los
acontecimientos que afectan su vida. Al ejercer influencia en las esferas que pueden tener
cierto control, son más capaces de realizar los futuros deseados y de impedir los no
deseados. El esfuerzo por controlar las circunstancias de la vida permea casi todo lo que la
gente hace, porque puede asegurarle innumerables beneficios personales y sociales. La
habilidad para afectar los resultados los hace predecibles. La capacidad de predecir alienta
la preparación adaptativa. La incapacidad para ejercer influencia sobre las cosas que
afectan adversamente nuestra vida genera temor, apatía o desesperanza.
Según Schultz & Schultz (2000) las personas con baja autoeficiencia se sienten indefensas,
incapaces de ejercer control sobre los acontecimientos de su vida; creen que cualquier
esfuerzo que hagan es inútil. Cuando encuentran obstáculos, se rinden con rapidez si su
primer intento para enfrentar el problema es infructuoso. Los individuos con una
autoeficiencia en extremo baja no intentarán afrontar, porque están convencidos de que
nada que hagan hará una diferencia. “¿Por qué?” Se preguntan. Deben intentarlo. La baja
autoeficiencia puede destrozar la motivación, disminuir las aspiraciones, interferir con las
capacidades cognoscitivas y afectar de manera adversa la salud física.
La gente con una elevada autoeficiencia cree que puede tratar de manera efectiva con los
acontecimientos y situaciones. Como espera superar con éxitos los obstáculos, persevera
en las tareas, y a menudo, se desempeña con un nivel elevado. Esas personas tienen
mayor confianza en sus habilidades que los sujetos con baja autoeficiencia y expresan
pocas dudas en sí mismos. Ven las dificultades como desafíos, más que como amenazas y
buscan activamente situaciones nuevas. La elevada autoeficiencia reduce el temor al
fracaso, elevas las aspiraciones y mejora las capacidades de resolución de problemas y de
pensamiento analítico.
Poe ejemplo, un jugador de tennis que cree que puede confiar en que su servicio es
excelente tiene una elevada expectativa de autoeficiencia. Por otro lado, un actor sufre de
17
baja autoeficiencia si lo asusta el escenario y cree que se le hará un nudo en la garganta al
decir las primeras líneas.
Nuestro juicio de acerca de la autoeficacia se basa en cuatro fuentes de información:
A. El buen desempeño las experiencias previas de éxito proporcionan indicaciones
directas de nuestro nivel dominio y aptitud. Los logros anteriores demuestran
nuestras capacidades y fortalecen nuestros sentimientos de autoeficiencia. Los
fracasos previos, en particular los fracasos repetidos en la niñez la disminuyen.
B. Las experiencias vicarias ver que otros se desempeñan con éxitos fortalece la
autoeficiencia, en particular si los que se observan son similares en habilidades: “si
ellos pueden yo también”. Por el contrario, ver que otros fracasan la disminuye: “si
ellos no pueden, tampoco yo podré”.
C. La persuasión verbal recordar a la gente que posee la habilidad para lograr lo
que quiere, puede mejorar la autoeficiencia. Por lo general la ofrecen con
frecuencia los padres, maestros, cónyuges, entrenadores, amigos y terapeutas.
D. La activación fisiológica y emocional es más probable que creamos que
podemos resolver un problema con éxito si no estamos agitados, tensos o con
jaqueca. Entre más tranquilos mayor será la autoeficiencia.
Bandura (1995) concluyó que ciertas condiciones aumentan la autoeficiencia:
A. Exponer a la gente a experiencias de éxito mediante el establecimiento de metas
alcanzables. Incrementan el buen desempeño.
B. Exponer a la gente a los modelos apropiados que tengan un buen desempeño
mejora las experiencias vicarias de éxito.
C. Proporcionar persuasión verbal alienta a la gente a creer que tiene la capacidad
para desempeñarse con éxito.
D. Fortalecer la activación fisiológica mediante una dieta apropiada, reducción del
estrés y programas de ejercicio incrementa la fuerza, el vigor y la capacidad de
afrontamiento.
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Terapia
Terapia de Modelado
La terapia por la que Bandura es más conocido es la del modelado. Esta teoría sugiere que
si uno escoge a alguien con algún trastorno psicológico y le ponemos a observar a otro
que está intentando lidiar con problemas similares de manera más productiva, el primero
aprenderá por imitación del segundo.
La meta de Bandura al desarrollar su teoría cognoscitiva social fue modificar o cambiar
aquellas conductas aprendidas que la sociedad considera indeseables o anormales. Igual
que en la aproximación de Skinner a la terapia, Bandura se concentra en los aspectos
externos, aquellas conductas inapropiadas o destructivas, en la creencia de que son
aprendidas al igual que todas las conductas. No pretende tratar con conflictos
inconscientes subyacentes. El objetivo de la teoría del aprendizaje social es la conducta o
síntoma, en lugar de cualquier supuesta neurosis interna. (Schultz & Schultz, 2000)
Eficiencia personal y colectiva
Bandura incluye además de la eficiencia individual, la eficacia colectiva que se da cuando
un grupo cree que como grupo pueden hacer lo que sea necesario. El modelo de Bandura
de determinismo recíproco sugiere que la eficiencia personal y colectiva tendrá a su vez
efectos adicionales en la conducta y las situaciones. (Cloninger, 2003)
Salud física / salud mental
Por otro lado, en los que respecta a los correlatos fisiológicos, en una persona con baja
autoeficiencia el cuerpo responderá igual que la mente. En otras palabras, el sistema
nervioso autónomo se activa. Bandura y sus colegas han investigado la relación entre
autoeficiencia percibida y el sistema inmunológico. Los estresores pueden aumentar o
suprimir el funcionamiento inmunológico. (Cloninger, 2003)
Según Boeree (1998) la investigación original de Bandura sobre el particular envuelve el
trabajo con herpefóbicos (personas con miedos a las serpientes). Se demostró que sujetos
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que tenían fobia a las serpientes que desarrollaron autoeficiencia para controlar los
estresores fóbicos mejoró el funcionamiento inmunológico.
Schultz & Schultz (2000) colocan este método o técnica con el nombre de participación
guiada donde los sujetos miran a un modelo en vivo y luego participar con él. En la
investigación de Bandura, el cliente es conducido a observar a través de un cristal que da a
un laboratorio. En este espacio, no hay nada más que una silla, una mesa, una caja encima
de la mesa con un candado y una serpiente claramente visible en su interior. Luego, la
persona en cuestión ve cómo se acerca otra (un actor) que se dirige lenta y
temerosamente hacia la caja. Al principio actúa de forma muy aterradora; se sacude varias
veces, se dice a sí mismo que se relaje y que respire con tranquilidad y da un paso a la vez
hacia la serpiente. Puede detenerse en el camino un par de veces; retraerse en pánico, y
vuelve a empezar. Al final, llega al punto de abrir la caja, coge a la serpiente, se sienta en
la silla y la agarra por el cuello; todo esto al tiempo que se relaja y se da instrucciones de
calma.
Después que el cliente ha visto todo esto, se le invita a que él mismo lo intente.
Imagínense, él sabe que la otra persona es un actor. Y aún así, muchas personas, fóbicos
crónicos, se embarcan en la rutina completa desde el primer intento, incluso cuando han
visto la escena solo una vez.
Una pega de la terapia era que no es tan fácil conseguir las habitaciones, las serpientes,
los actores, etc., todos juntos. De manera que Bandura y sus estudiantes probaron
diferentes versiones de la terapia utilizando grabaciones de actores e incluso apelaron a la
imaginación de la escena bajo la tutela de terapeutas. Estos métodos funcionaron casi tan
bien como el original.
El modelo podría entonces estar manipulando una serpiente mientras que los sujetos
observan a través de una ventana. Luego se puede invitar a los sujetos a entrar en la
habitación acercándose. Finalmente con guantes se convence a los sujetos que toquen a
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la serpiente mientras el modelo la sostiene. Muchas veces los sujetos terminan tocando a
la serpiente inclusive sin guantes. (Schultz & Schultz, 2000)
Otra manera de mejorar conductas en situaciones similares es mediante el uso del
modelado cubierto. Schultz & Schultz (2000) describen esta técnica donde se le pide a los
sujetos que imaginen un modelo que se enfrenta a la situación que les genera estrés o
ansiedad.
Estas técnicas de modelado muchas veces se pueden utilizar con grupos, ahorrando
tiempo y dinero al tratar personas con el mismo problema.
Terapia de autocontrol
Bandura también distingue entre autoeficiencia (creencia de que uno tiene la habilidad
para desempeñar la conducta) y las expectativas de resultado (creencia de que si la
conducta se realiza con éxito, producirá resultados deseables. Ver cuadro siguiente.
(Cloninger, 2003)
Las ideas en las que se basa la autorregulación han sido incorporadas a una técnica
terapéutica llamada terapia de autocontrol. Ha sido bastante exitosa con problemas
relativamente simples de hábitos como fumar, comer en exceso y hábitos de estudio.
(Boeree, 1998)
A. Tablas o registros de conducta
La autoobservación requiere que anotemos tipos de comportamiento, tanto antes de
empezar como después. Este acto comprende cosas tan simples como contar cuántos
cigarrillos fumamos en un día hasta diarios de conducta más complejos. Al utilizar diarios,
Persona Conducta Resultado
Expectativas
de eficiencia
Expectativas
de resultado
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tomamos nota de los detalles; el cuándo y dónde del hábito. Esto nos permitirá tener una
visión más concreta de aquellas situaciones asociadas a nuestro hábito: ¿fumo más
después de las comidas, con el café, con ciertos amigos, en ciertos lugares…?
B. Planeamiento ambiental
Tener un registro y diarios nos facilitará la tarea de dar el siguiente paso: alterar nuestro
ambiente. Por ejemplo, podemos remover o evitar aquellas situaciones que nos conducen
al mal comportamiento: retirar los ceniceros, beber té en vez de café, divorciarnos de
nuestra pareja fumadora… Podemos buscar el tiempo y lugar que sean mejores para
adquirir comportamientos alternativos mejores: ¿dónde y cuándo nos damos cuenta que
estudiamos mejor? Y así sucesivamente.
C. Autocontratos
Finalmente, nos comprometemos a compensarnos cuando nos adherimos a nuestro plan y
a castigarnos si no lo hacemos. Estos contratos deben escribirse delante de testigos (por
nuestro terapeuta, por ejemplo) y los detalles deben estar muy bien especificados: "Iré de
cena el sábado en la noche si fumo menos cigarrillos esta semana que la anterior. Si no lo
hago, me quedaré en casa trabajando". También podríamos invitar a otras personas a que
controlen nuestras recompensas y castigos si sabemos que no seremos demasiado
estrictos con nosotros mismos.
Metas
La autoeficiencia promueve el esfuerzo hacia las metas. Además conduce a la persistencia
ante los contratiempos y ésta a su vez conduce a un mayor éxito. También se demostró
que la eficiencia aumenta si los sujetos mejoran gradualmente su desempeño en una
tarea y a la vez la alta eficiencia mejora la posterior toma de decisiones. (Cloninger, 2003)
A partir de los estudios de Bandura se han permitido establecer varios efectos posibles
que puede tener el aprendizaje por observación: (1) un efecto instructor que implica la
adquisición de respuestas y habilidades cognitivas nuevas por parte del observador, (2)
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efectos de inhibición o desinhibición de conductas previamente aprendidas (como
cuando el observador desinhibe sus conductas agresivas, al ver que éstas son
recompensadas en un modelo), (3) efectos de facilitación (se evoca una respuesta de la
que el sujeto es capaz y no estaba previamente inhibida, como cuando miramos al cielo al
ver que lo hace otra persona), (4) efectos de incremento de la estimulación ambiental
(por ejemplo, los niños que vieron cómo se golpeaba a un muñeco con un mazo en un
experimento de Bandura no sólo imitaban esta respuesta agresiva, sino que empleaban
más el mazo en otras actividades), y (5) efectos de activación de emociones (nos
emocionamos al observar emociones de otros).
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Aportes
Albert Bandura tuvo un enorme impacto en las teorías de la personalidad y en la terapia.
Su estilo lanzado y parecido al de los conductistas les pareció bastante lógico a la mayoría
de las personas. Su acercamiento orientado a la acción y a la solución de problemas era
bienvenido por aquellos que les gustaba la acción más que filosofar sobre el ello,
arquetipos, actualización, libertad y todos los otros constructos mentalistas que los
personólogos tienden a estudiar.
Dentro de los psicólogos académicos, la investigación es crucial y el conductismo ha sido
su acercamiento preferido. Desde los últimos años de los 60, el conductismo ha dado paso
a la “revolución cognitiva”, de la cual Bandura es considerado parte. La psicología
cognitiva retiene el sabor de la orientación experimental del conductismo, sin retener
artificialmente al investigador de comportamientos externos, cuando precisamente la vida
mental de los clientes y sujetos es tan obviamente importante. (Moya, y otros, 1999)
Este es un movimiento poderoso, y sus contribuyentes incluyen a algunas de las personas
más destacadas en la psicología actual: Julian Rotter, Walter Mischel, Michael Mahoney y
David Meichenbaum son algunos de ellos. También hay otros dedicados a la terapia como
Beck (terapia cognitiva) y Ellis (terapia racional-emotiva). Los seguidores y posteriores a
George Kelly también se encuentran en este campo. Las muchas otras personas que se
están ocupando del estudio de la personalidad desde el punto de vista de los rasgos, como
Buss y Plomin (teoría del temperamento) y McCrae y Costa (teoría de los cinco factores)
son esencialmente conductistas cognitivos como Bandura. (Boeree, 1998)
La teoría cognitiva social parece especialmente adecuada para explicar la influencia que
pueden tener en el desarrollo humano las nuevas tecnologías de la comunicación, que
presentan modelos cada vez más diversos y lejanos del contexto espacial y temporal
inmediato de las personas. Estos medios inducen experiencias vicarias a través de
modelos que van mucho más allá de los proporcionados directamente por la familia y la
escuela. Sin embargo, del mismo modo que los individuos no son simples marionetas de
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los impulsos inconscientes ni de las contingencias ambientales en esta teoría, tampoco lo
son de las influencias vicarias que los modelos sociales ejercen sobre las personas. En ese
sentido, y en tanto que nos proporciona una visión científica de nosotros mismos como
agentes capaces de regular activamente nuestra propia conducta y de ofrecer una
resistencia activa y creadora a las influencias ambientales, la teoría cognitiva social del
aprendizaje nos proporciona una visión relativamente optimista de la naturaleza humana.
(Riviére, 1992)
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Bibliografía
Albert Bandura, P. (2003). DVD Bandura's Social Cognitive Theory.
Boeree, C. G. (1998). Psicología Online. Recuperado el 13 de octubre de 2010, de
http://www.psicologia-online.com/ebooks/personalidad/bandura.htm
Cloninger, S. C. (2003). Teorías de la personalidad. Estado de México: Pearson Educación.
Garrido Martín, E. (Setiembre de 2000). Recuperado el 10 de 2010, de
http://www.des.emory.edu/mfp/BanduraGarrido.PDF
Moya, M., Morales, J. F., Pérez, J. A., Fernández, I., Fernández Dols, J. M., Huici, C., y otros.
(1999). Psicología Social. Madrid: McGraw Hill.
Riviére, A. (1992). LA TEORÍA SOCIAL DEL APRENDIZAJE. IMPLICACIONES EDUCATIVAS.
Madrid: Ed. Alianza.
Schultz, D. P., & Schultz, S. E. (2000). Teorías de la personalidad. México DF, Mx: Thomson.