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 Alfredito y el gorrioncillo Chepe  T odas las tardes, Alf redito tenía por rutina encomendarse a s u merienda mientras contemplaba el parque municipal desde la ventana de su habitación; apoy ados los codos sobre el marc o de madera, ¡ña m, ñam, ñam!.. ., abría y cerraba su boca ensimismado entre recios rboles y copudas ramas de hoas multicolores; empuando dientes contra dientes, ¡ñam, ñam, ñam!..., sus oídos escuchaban el pío"pío de los pa aritos, sus o os se recreaban en los #iros pa rabólicos de las mari po sa s o en el in qu ieto co rr et eo de las ardill as$ %ientras su ima#inación se llenaba de selvas leanas o de animales fabulosos, sus infantiles mandíbulas masticaban automticamente la merienda preparada por su madre& ¡ñam, ñam, ñam!...  'espachado el pan con chocolate, o el pan c on mermelada, o el pan con lo que fuere, cada tarde retornaba los oos a la dura realidad& unos manota(os a las mi#as rebeldes sobre sus labios y ¡a estudiar se ha dicho!... )obre la pequeña mesa de tra ba o esp era ban pacien tes y tor tur adores numerosos eercicios escolares para la ornada si#uiente.  Así una tarde y ot ra tarde y muc has tardes en los prime ros embates del nuevo año escolar. A Alfredito le resultaba bastante monótono ese vaiv*n de la cocina a la ventana, de la ventana a la mesa de los deberes, y de la mesa con los deberes casi siempre sin terminar$ a la cama con mucho sueño y pocas satisfacciones infantiles.  +na eistencia demasiado rutinaria para su mente desbordada en fantasías, sueños y proyectos multicolores$  -ero una tarde cualquiera de esas, sentado ya a la mesa frent e un #ran verest de matemtica s, A lfredit o divisó a un #orrion cillo pos ado sobr e el marco de la venta na; el muy desca rado pic oteaba a bu en ritmo las mi#a s distraídas de su reci*n acabada merienda& "¡Toc, toc, toc! /-asito a un lado y observador" ¡Toc, toc, toc! /-asito a otro lado y cabe(a arriba" ¡To c, toc, toc! /otro saltito ms con oos vi#ilantes y vuelta a la misma operación$  

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  Alfredito y el gorrioncillo Chepe

  Todas las tardes, Alfredito tenía por rutina encomendarse a su merienda

mientras contemplaba el parque municipal desde la ventana de su habitación;apoyados los codos sobre el marco de madera, ¡ñam, ñam, ñam!..., abría ycerraba su boca ensimismado entre recios rboles y copudas ramas de hoasmulticolores; empuando dientes contra dientes, ¡ñam, ñam, ñam!..., sus oídosescuchaban el pío"pío de los paaritos, sus oos se recreaban en los #irosparabólicos de las mariposas o en el inquieto correteo de las ardillas$%ientras su ima#inación se llenaba de selvas leanas o de animales fabulosos,sus infantiles mandíbulas masticaban automticamente la merienda preparadapor su madre& ¡ñam, ñam, ñam!...

  'espachado el pan con chocolate, o el pan con mermelada, o el pan con lo

que fuere, cada tarde retornaba los oos a la dura realidad& unos manota(os alas mi#as rebeldes sobre sus labios y ¡a estudiar se ha dicho!... )obre lapequeña mesa de trabao esperaban pacientes y torturadores numerososeercicios escolares para la ornada si#uiente.

  Así una tarde y otra tarde y muchas tardes en los primeros embates delnuevo año escolar. A Alfredito le resultaba bastante monótono ese vaiv*n de lacocina a la ventana, de la ventana a la mesa de los deberes, y de la mesa conlos deberes casi siempre sin terminar$ a la cama con mucho sueño y pocassatisfacciones infantiles.

  +na eistencia demasiado rutinaria para su mente desbordada en fantasías,sueños y proyectos multicolores$

  -ero una tarde cualquiera de esas, sentado ya a la mesa frente un #ranverest de matemticas, Alfredito divisó a un #orrioncillo posado sobre elmarco de la ventana; el muy descarado picoteaba a buen ritmo las mi#asdistraídas de su reci*n acabada merienda&

"¡Toc, toc, toc! /-asito a un lado y observador" ¡Toc, toc, toc! /-asito a otrolado y cabe(a arriba" ¡Toc, toc, toc! /otro saltito ms con oos vi#ilantes y vueltaa la misma operación$

 

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  Al final, sin otras mi#as que llevarse al pico, levantó su mirada curiosa haciala habitación, relinchó un #oreo, dio media vuelta y desapareció tansilenciosamente como había lle#ado.

  A la tarde si#uiente, otra ve( la merienda acostumbrada y los rboles del

parque entre sumas, restas y pronombres personales& ¡uufff!... 0a tarea escolar sufrida, insoportable, y$

"¡Aivaaa!... /eclama todo admirado" 1tra ve( el #orrioncillo ese en laventana& le #ustan mucho las mi#as con nada.

  A la tercera, y a la cuarta, y a la quinta ornada$ ms de lo mismo& el #orriónlle#aba fiel a su merienda cena. -or eso, las tardes comen(aron a ser diferentes& la presencia de la avecilla resultaba de un enorme contento y citade luo para el niño de la casa.

  ntonces, Alfredito se puso a inventar al#o diferente& al día si#uiente, lamerienda la hi(o dentro de la habitación, sobre un posa"florero colocado unto ala ventana, pero un poco ms bao al marco. Allí quedaron los restos del pan ypuntitos de tocinito, y$

  )entado a la mesa se puso a esperar& esa tarde de otoño su mente nonave#aba por el río Ama(onas, ni era capa( de aprenderse de memoria lascapitales de Am*rica del )ur& nada de nada. ntonces apareció el #orrioncillo,fiel a su cita comelona.

"¡2ola! Ahí est de nuevo /Alfredito entusiasmado como nunca.

  ncaramado en el marco de la ventana, el paarillo movía su cabecita todoetrañado por no encontrar las habituales mi#as de su cena, ms no cayó endesnimo& dentro de la habitación, cerquitica de *l, había descubierto laansiada comidilla sobre una repisa inferior. 3i corto ni pere(oso dio un saltitodesde la ventana al posa"florero; al#unas miradas inquisitivas sobre el nuevoescenario y, sin ms, se dio a despachar la suculenta despensa de mi#as yrestos de la 4ltima merienda&

  "¡Toc, toc, toc! /Arriba los oos vi#ilantes" ¡Toc, toc, toc! /5abe(a inquieta

hacia el interior de la habitación" ¡Toc, toc, toc! /otro pasito observante, y dale alo suyo$

  )in ms que limpiar sobre el reposa florero, miró a todos los lados, lan(ó unsatisfecho piído y a volar rumbo a la tarde que se hacía noche sobre losrboles del parque.

  "6ueeeno$ ste #orrión se toma sus confian(as como si na7, y ni miedo metiene, el muy bandido. ¡so est bien, muy bien!

  Así fueron transcurriendo las noches, los mañanas y las tardes con sus citas

#orrionceras; el posa"florero cada ve( ms aleado de la ventana y ms cercade la mesa de Alfredito. -ero eso no desanimaba a un hu*sped tan habitual,

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cada ve( ms desinhibido. n ve( de #randes saltos, le dio por sencillosrevoloteos desde la ventana hasta su merendero rodante. +na ve( aterri(ado,miraba a todos lados y comen(aba su banquete acostumbrado&

  "¡Toc, toc, toc! /)altitos adelante o atrs" ¡Toc, toc, toc! /5on su picoteo

rutinario, cada ve( ms despreocupado" ¡Toc, toc, toc!...

  n#ullía las mi#as y restos de la merienda de Alfredito; limpio el terreno ysatisfecho su estóma#o, levantaba su cabecita, dos o tres piíos de despedida ya volar hacia el parque de sus sueños.

  Todo marchaba a la perfección, y el espectculo estaba servido tarde por tarde; pero Alfredito, no contento con ello, se decidió por un paso msarries#ado& puso las mi#as encima de su mesa de trabao. A un lado, los libros,bolí#rafos, re#las y cuadernos, y al otro, la tentación #olosa para su paarillovisitante.

  8 retornó el #orrioncillo a su hora habitual$ -rimero sobre el marco de laventana& dos piídos de saludo y una mirada panormica sobre la habitación; sincasi dudarlo, voló hasta el posa"florero de sus #olosas mi#as. -ero en estaocasión lo encontró limpio, vacío. ¡1h sorpresa! 9:u* ha sucedido )inembar#o, mira que remira, el visitante alado las vio allí esparcidas, sobre lamesa de Alfredito. 'udó un poco, viró a los lados su cabecita curiosa, oteó elpaisae interior, finalmente, con oos epectantes, se fió en el animalito no tanetraño ya de todos las tardes, semanas y meses. -udo ms su hambre que elries#o de la aventura$

  +n suspiro de vuelo hacia arriba y se encontró aterri(ado en la mesa detrabao. 3i cinco palmos le separaban de Alfredito& #orrión y niño, niño y #orriónmano a mano.

  Alfredito procuró moverse lo menos posible para no asustar al paarillo&quería darle ms confian(a en esta ocasión tan delicada. <ue un momento deindecisión, pero la mucha hambre le animó a su habitual picoteo&

  "¡Toc, toc, toc! /-asito a un lado, oos epectantes" ¡Toc, toc, toc! /-asito alotro cabe(a arriba" ¡Toc, toc, toc! /otro pasito inquieto y mirada al frente.

  Así hasta dear limpia y relimpia la mesa de trabao de Alfredito& ni un trapola hubiera deado tan brillante. 0ue#o, se quedó un momento al#o epectante,como queriendo epresar al#o, dio tres piaditas de despedida antes deremontar su vuelo hacia la ventana de salida& desapareció de la habitacióndeando un rastro de alas, sombras y dolorosa ausencia.

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"¡6ueeeno! /eclamo el niño" l #orrioncillo al alcance de mi mano y *l tantranquilo; esto no se acaba aquí.

  )in embar#o, Alfredito no quiso arries#ar los pasos de su aventura con esaavecilla casera, su nuevo ami#o. 0o fue acostumbrando a la normalidad en la

presencia mutua, a cinco palmas de distancia& que comiera sus mi#as entreruidos de lpices, hoas o cuadernos. 5on cuidado, tiempo y paciencia resultómuy efica( esa dinmica. )e hi(o tan normal y simptica la convivencia entreambos personaes que =acinto, una tarde de tantas, decidió estrechar un pocoms la relación entre ambos.

  0as mi#as de pan ya no se encontraban encima de la mesa de trabao, entreobetos y ruidos de todo tipo; nada de eso, estaban en el cuenco de su manoderecha. 0a etendió un poco cuando vio al #orrión posarse en el marco de laventana. 'e un tiró voló como era su costumbre, pero$ ¡oh sorpresa!... 3oencontró sus mi#as de cada tarde encima de la mesa. )orprendido y al#o

receloso viró su cabecita en todas las direcciones, despu*s levantó sus ooshacia los oos de Alfredito y, finalmente, todo epectante, descubrió suapreciado tesoro en el cuenco de una etraña forma con dedos alrededor.

  sa situación decía para *l palabras mayores, ries#os desconocidos, como la#arra de un #ato fero(; todo era posible, pero el hambre es hambre, y lacomida, solución al hambre, y ya estaba acostumbrado a esa fi#ura siempresentada al lado de la mesa. n un impulso instintivo de confian(a nueva, dio unsaltito sobre el dedo #ordo de la mano. Alfredito sintió temblar sus dos patitas,al#o indeciso todavía, lo miró a los oos, sintió confiada la relación de semanasy meses uno unto al otro$ y ya& baó hasta la palma de su mano&

  "¡Toc, toc, toc! /-asito a un lado, cabecita hacia arriba" ¡Toc, toc, toc! /-asitoal otro, oos al#o inquietos" ¡Toc, toc, toc! /y si#uió comiendo hasta no dear rastro sobre la mano.

 

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  )atisfecho y todo contento por la eperiencia, miró a todos lados, unossaltitos curiosos por los dedos ms lar#os, varios piídos de ale#ría y despedida;levantó el vuelo pero no directo a la ventana como en ocasiones anteriores,

sino de reconocimiento a trav*s de la habitación entera; lue#o, se detuvo en elmarco de la ventana, #oreó ms limpio que nunca y desapareció camino delfrondoso parque. >esultó una eperiencia muy especial para Alfredito y para el#orrión tambi*n$

  0a operación acercamiento se repitió durante muchas tardes; en al#unasocasiones movía su mano con el paarillo sobre ella; y a todo se fueacostumbrando su querido #orrión. A veces, cuando se encontraba ur#ido por las tareas escolares, deaba los restos de comida encima de la mesa, y sinecesitaba ms concentración lo repartía por cualquier lu#ar de su entorno, yleos de la mesa de trabao. l #orrión lle#aba puntual a su cita, primero sobre

 Alfredito, y si no sus oos oteaban por todos lados hasta encontrar su pan suyode cada tarde. 0a habitación del pequeño era su se#unda vivienda despu*s delparque municipal.

  n las 4ltimas ornadas el primer trimestre, los resultados escolares de Alfredito entraron en plena crisis; y no era para menos con todo el tiempodedicado y la atención perdida con el curioso #orrioncillo. sta situacióncomen(ó a preocupar a su madre& un desastre las primeras calificacionesescolares. A veces lo vi#ilaba desde la puerta o le hacía pre#untas sobre lasasi#naturas tambaleantes, ms no vio cosa anormal en su pequeño retoño. ?lconocía de su presencia y aparentaba una dedicación total a sus eercicios yemenes trimestrales.

  )in embar#o, su amistad con el dichoso #orrioncillo podía ms que todas susobli#aciones y frustraciones escolares. 0o acostumbró a comer en varias partesde su habitación& encima de la mesilla, sobre la cama o la almohada, en elrincón ms intrincado o entre las chancletas encima de la alfombra. 'andovueltas y revoloteos, saltitos o pequeñas carreras encontraba su obetivocomestible. -orque est, el paarillo sabía que en al#4n lu#ar estaba.

  -asado el mal tra#o de los emenes, casi olvidos sus ms que sonados

fracasos, una tarde de lo ms plana y aburrida, Alfredito decidió probarle al#orrioncillo en su confian(a total& cuando *ste anunció su visita desde el huecode la ventana reali(ó una inspección panormico, pero no descubrió nada de loque buscaba. ntonces se puso a volar por toda la habitación, mientras oteabarepisas, rincones y ropas desordenadas. 8 nada. ncima de la mesa detrabao. 8 nada. n la mano derecha de Alfredito. 8 nada. Al#o inquieto ydesconcertado volvió a revolotear por todo el escenario. n esos instantes elniño aprovechó para colocar entre sus labios unas cuantas mi#as y semillas dealpiste. Al aterri(ar nuevamente sobre la mesa de trabao, el paarillo paseabadel todo desconcertado, hasta que levantó su cabecita picuda y descubrió loque buscaba& en los labios de su nuevo acompañante.

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  ¡:u* dilema! ?l con hambre y Alfredito con la comida en sus labios, entre laboca que come, que muerde, que #rita. ¡:u* dilema para *l! 5on muchahambre, pero$ )altaba inquieto desde un libro a un bolí#rafo, del bolí#rafo a lamano de Alfredito, de la mano a su dedo #ordo$ 8 desde allí 9hasta dónde6ien que lo sabía, y tenía confian(a en su nuevo ami#o, pero eso de subir 

hasta allí$ ¡'ifícil dilema para una simple avecilla!

  Alfredito le ayudó un poco$

  )ubió lentamente su mano derecha con el #orrión posado en su dedo mslar#o; fue subi*ndola despacio, suavemente, re#odendose en el espectculopresente y por venir, así hasta la altura de sus labios. Allí se le ofrecían a lainquieta avecilla atractivas mi#as y suculentas semillas de alpiste. 3o fueron nitantos los temores& acercó de una ve( su piquito y$

  "¡Tic, tic, tic! /-equeña pausa para cre*rselo" ¡Tic, tic, tic! /5asi casi

entre#ado" ¡Tic, tic, tic! /)abrosísimas las semillas.

  ntonces se le soltó la risa al niño y las mi#as con las semillas salieronvolando de sus labrios y el #orrioncillo con ellas, pero retornó sobre el erseyde Alfredito y sobre la mesa donde habían quedado desparramadas. -usonuevas semillas en sus labios, repitió la operación y el #orrión si#uiópicoteando de lo ms confiado. Al final restre#ó su pico en al dedo #ordo,entonó dos o tres piídos de lo ms ale#res y desapareció en espl*ndido vuelohacia el parque a trav*s de la ventana de todas la tardes.

  "¡0o he lo#rado! ¡0o he lo#rado! /clamaba Alfredito del todo entusiasmadoy triunfador en el mayor proyecto de toda su corta vida.

  8a era ami#o del pequeño paarillo, los dos eran buenos ami#os, pero suamistad no sería completa si no le ponía un nombre a su #orrión$, un nombre,un nombre, qu* nombre$ ¡5hepe! 0o llamaría 5hepe, como el loro que semurió hace un año en esta casa. ?l continuaría su amistad en nombre de todoslos paaritos del parque municipal.

  )i era ami#o de 5hepe y tenía plena confian(a en *l, hasta para comer ensus labios, 9hasta dónde podrían lle#ar sus habilidades con su #orrioncillo

5hepe l tiempo lo diría con permiso de sus estudios escolares. Aquello simarchaba de mal en peor, y su madre se lo recordaba un día sí y otro tambi*n,por la mañana al salir camino del cole#io y por la tarde antes de entrar en suhabitación.

  "Alfredito, 9qu* te sucede @as de mal en peor con tus estudios. Antes noeras así. 9:u* te ha sucedido

  "3ada, mam. 8a vers cómo todo se arre#la antes de finali(ar este curso.

  "so espero por tu bien, Alfredito; por tu futuro como hombre de bien.

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  8 Alfredito retornaba con ansias renovadas a recuperar el tiempo perdido;estudios, eercidos, composiciones$, pero la avecilla #orrión retornaba todaslas tardes, a veces a deshora& unos piídos desde la ventana anunciaban suvisita, lue#o se daba el luo de recorrer toda la habitación, buscaba la comidaprimero y la distracción despu*s, como madre de su curiosidad paaril. n las

horas de su visita, Alfredito no podía concentrarse en sus deberes escolares; lose#uía con la vista a todas partes o u#aba con *l cuando se acercaba a lamesa de trabao.

  "Ahora que se dea querer por todo, debo acostumbrarle a su nuevo nombre.

  %ientras lo acariciaba y se deaba acariciar, Alfredito le hablaba entre suavessilbidos&

  "¡<iuu, fiuu, 5hepe, 5hepe! /8 ven#an ms caricias" ¡<iuu, fiuu, 5hepe,5hepe! ¡5hepe, 5hepe, 5hepe!...

  Al principio no& lo miraba como sorprendido, pero de tanto pronunciar sunombre detrs de cada silbido&

  "¡<iuu, fiuu, 5hepe, 5hepe!...

l #orrioncillo levantaba su vista hacia *l, o acudía a sus manos desdecualquier lu#ar de la habitación. 0le#aron a formar una sintonía perfecta, y lasvisitas no se limitaban ya a la merienda de las mi#as, aquello parecía unaperfecta sesión entre ami#os inseparables a horas intempestivas

  "¡5hepe, 5hepe! /8 a su vera estaba el #orrioncillo fiel" ¡5hepe, por aquí! /8el #orrión por aquí" ¡5hepe, por all! /8 el avecilla por all" ¡5hepe$ "3o habíalímites en los ue#os y en las audacias de ambos personaes.

  Al paso de los días y las semanas los deberes escolares iban de mal en peor y la relación con 5hepe de bien en meor. 3o podía escaparse de esa m#icarelación con un simple paarillo #orrión. 8, de repente, ¡oh sorpresa nueva!... unto a 5hepe apareció una tarde un se#undo #orrioncillo& debía ser sucompañera de vida en el parque. 0a presencia de comida abundante y ladesenvoltura de 5hepe con ese desconocido personae le hicieron acercarse y

sintoni(ar con Alfredito a marchas for(adas.  Aprendió a comer con *l y unto a *l; imitaba las audacias de 5hepe y hastaentendió el nombre que la bauti(ó para siempre&

  "¡<iuuu, fiuuu, 5hepe, ven aquí! /8 all iba el #orrioncillo como un consumadoacróbata sobre el dedo índice de su mano derecha" ¡<iuu, fiuu, 5hipa, venaquí, ven aquí$ "al cuarto o quinto intento conunto la #orrioncilla imitabaperfectamente a su compañero de parque, y acababa sobre el dedo índice desu mano i(quierda.

  0a habitación de Alfredito acabó por parecerse ms la pista de un circo queuna sala de estudios en la tarde y de sueños en la noche. -obre estudios los

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suyos, pero que ale#ría ms #rande embar#aba su cora(ón de niño y sufantasía de poeta paarero.

  +n día de fiesta escolar, sbado por la mañana, despu*s de levantarse de lacama, entre boste(os de sueño y hambre de estóma#o vacío, Alfredito se

asomó a la ventana inundada por un hermoso resplandor de primavera. 0oscolores de las plantas y el aroma de las flores abrieron nuevas puertas a suima#inación incansable. )e le ocurrió lan(ar hacia el boscoso parque lossilbidos de costumbre&

  "¡<iuu, fiuu, 5hepe, 5hepe! /)uaves al principio, pero nada.

  Animndose un poco, levantó el tono y volumen de la llamada&

  "¡<iuuuu, fiuuuu, 5hepee, 5heeepeee! /y apareció el #orrioncillo volandodesde la espesura hasta la ventana.

  -rimero se posó sobre el marco de madera, lue#o saltó al dedo #ordo de lamano derecha de Alfredito; finalmente lo colocó sobre su hombro i(quierdo ydesde allí picoteaba las semillas de alpiste colocadas entre sus labios.

  l niño sintió una emoción increíble, nada parecido hasta entonces, y esoque sus emociones caminaban una tras otra a la sombra de ese ami#o tanespecial. 5on 5hepe sobre el alfei(ar de la ventana enfrascado en un montónde semillas de alpiste, se decidió por un paso ms en esta locura maravillosa&

  "¡<iuu, fiuuu, 5hipa, 5hipa! /pero nada sucedió en ese primer intento.

  )in desanimarse, volvió a intentarlo con ms ener#ía&

  "¡<iuuu, <iuuuuu, 5hipaa, 5hiiipaaa! /8 apareció la #orriona toda ale#re yenfilada desde la espesura del parque municipal; aterri(ó en el marco de laventana, al#o inquisitiva entre Alfredito que le ofrecía el dedo pul#ar de sumano derecha y el montoncillo de alpiste en manos de su compañero 5hepe$

  92asta dónde podría alcan(ar la comunicación, la armonía y la amistad entre Alfredito y esos dos paaritos Allí mismo, picoteando ambos su desayuno, se

ima#inó como un ma#o infantil reali(ando piruetas maravillosas, 4nicas en suespecie, ante los profesores y compañeros de la escuela.

"¡so es!... /se decía en alto" -uedo ser el ma#o que se inventa #enialidadesante todos los estudiantes del cole#io, pero tambi*n ante los padres yfamiliares, y ante$ ¡1yeee! )ería mi consa#ración profesional con nueve añosreci*n cumplidos$

  Alfredito no cabía en sí de #o(o y optimismo; eso sí, casi al mar#en de losmalos pasos dados o los buenos por dar en el camino de la escuela. 8hablando de su cole#io, en ese momento recordó los dos #randes premios que

ese centro escolar repartía al final de cada curso acad*mico; los de *ste a4nestaban por repartir$

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B -remio especial al meor estudiante por su comportamiento, meor nivelacad*mico y ms #enerosa colaboración en favor del centro escolar.

  'esde lue#o, *l se encontraba al final de la fila de aspirantes; su curso

acad*mico estaba al borde de lo calamitoso; y todo por culpa de 5hepe ycompañía. )in embar#o, a4n quedaba el se#4n #ran ofertón&

CB -remio especial para el estudiante ms creativo u ori#inal, al msinnovador o ecoló#ico, dentro de al#una actividad escolar que presti#ie oenrique(ca la convivencia entre los alumnos de ese y otros centrosescolares.

  ntonces, como un chispa(o de lu( celeste, se le ocurrió una idea #enial,¡#enial!... )i lo#raba completar su obetivo, ese Dpremio especialE sería para *ly solo para *l como el alumno estrella entre los miles de estudiantes de la

ciudad; adems, ¡cómo no!, podría enriquecer de lo lindo el pobre panorama desus calificaciones escolares.

"¡-or ahí vamos!... "8 se puso manos a la obra$

  0os ue#os de silbidos y nombres desde la ventana de su habitación sefueron repitiendo casi todos los sbados por la mañana y los domin#os por latarde, o al rev*s se#4n los planes familiares. l resto de las tardes semantenían con las visitas y ue#os habituales en la hora de la merienda$

  -ero uno de los sbados de frío, lluvia y viento desa#radable, Alfredito sellevó una morrocotuda sorpresa& a los primeros silbidos se acercó 5hepe, tododesmelenado y hambriento; sin saludar casi entró en la habitación en busca desu comida, y pica que te pica, y come que te come.

  "¡-obre 5hepe, qu* mal día te ha tocado!

  ntonces silbó por se#unda ve( llamando a 5hipa, y la #orriocilla se acercótoda presurosa y preocupada, pero, detrs de ella ¡sorpresa may4scula!,se#uían su estela una #ritona bandada de cuatro o cinco #orrioncillos de lo msimberbes todavía. )e armó tamaño escndalo desde la ventana hasta el fondo

de la habitación& las crías revoloteaban por todos lados, sin atreverse a posarseen nin#uno, siempre alrededor de 5hepe, su padre, o de 5hipa, su madre. Alfin, viendo a sus pro#enitores apremiados en su tarea y de lo ms tranquilos,pica que te pica, come que te come$, ellos tampoco quisieron perderse elbanquete, aunque el DetrañoE fuese muy etraño para esas diminutasavecillas.

  ra un u#o escandaloso de piídos, revoloteos, saltitos y empuones, unafiesta como nunca la hubo en la habitación de Alfredito, pero no tuvo msremedio que espantarlos a todos porque escuchaba acercndoseamena(adores los pasos y los #ritos de su madre.

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  l plan estaba casi perfecto si en ese mes y medio antes del final de cursolo#raba or#ani(ar el trabao con toda la familia, incluidos los ms pequeños&sería #enial si lo#raba que las crías confiaran en *l y obedecieran sus órdenes;con ellas a coro unísono& ¡acontecimiento total! -retendía un espectculo a trespartes& la entrada y sesión con 5hepe, la entrada y ue#os con 5hipa y,

finalmente, la entrada de las 5hipitas. 5on ellas debía trabaar mucho y bien,con paciencia y buena letra, si quería conse#uir ser la estrella en la famosafinal de curso de su 5ole#io.

  5on 5hepe y 5hipa no encontraba el menor problema& escuchaban rpido yentendían a la primera, pero le resultaba muy difícil controlar a sus numerososretoños& alborotadores y anrquicos, bastante desconfiados, deaban suciedadpor todas partes y la madre siempre al acecho cuando escucha ruidos etrañosen la habitación de su hio. A pesar de todo, los ensayos continuaron y fueronmeorando con la inestimable colaboración de 5hipa y 5hepe. l resultadoresultó total, apoteósico&

  "¡<iuu, fiuu, 5hipas, 5hipas, ven#an ac! /A la de setenta y siete se fueronposando sobre sus manos, hombros y encima de su cabe(a, y a todas habíaque repartirles su comida ms que merecida.

  n plena armonía en escenario interior, decidió ya probarlos a todos en elescenario eterior. +na desapacible y solitaria mañana de sbado a finales delmes de abril, Alfredito se trasladó hasta la puerta principal del cole#io frente alparque municipal. Fdeal para su nuevo y arries#ado eperimento. )i todo )alíabien, ¡estupendo!, pero si salía mal$ ¡adiós premio de ecelencia creativa!

  5hepe respondió de inmediato a su llamado, como si estuviera vi#ilndolodesde que salió de su casa& se quedó tranquilo sobre el hombro derecho. A5hipa le costó un poco ms, pero no pudo ne#arse al llamado de su ami#o#randote; y las 5hipitas lle#aron al poco detrs de su madre. Alfredito parecíael hombrecito de los #orriones como una bandada de avispas a su alrededor.2ubo alimento en abundancia para todos y pequeñas estrate#ias deespectculo con cada una de las partes y con todas en su conunto. 0o mscomplicado resultó el tercer paso& que las 5hipitas acudieran cuando *l lasllamara y no detrs de su madre 5hipa. 0as necesitaba a su tiempo.

  +n domin#o de <iesta mayor en el pueblo, repletos los bolsillos de alpiste, Alfredito reinició la operación a tres niveles& perfectos los dos primeros,anrquico el tercero. -or eso mandó retroceder a la 5hipas sin el premio de lassemillas, y vuelta a comen(ar. l hambre de las crías y la seriedad teatral desus padres hicieron entrar en ra(ón a la manada. Al final de muchos intentos seles requirió con los silbidos de ri#or&

  "¡<iuuu, fiuuu, 5hipas, 5hipas! ¡<iuuu, fiuuu!... /8 hasta *l acudieronobedientes, esperando el desayuno de esa mañana festiva de la Asunción.

  Alfredito se encontraba feli( con la respuesta individual y coral de toda esa

familia de #orrioncillos, con la banda de 5hepe al completo. )olo le faltaban

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al#unos detalles de complemento, y para eso estaban las tardes en suhabitación durante el mes de unio antes de la #ran <iesta cole#ial.

  5iertamente, para Alfredito el final del curso acad*mico se presentabaenvuelto en tonos oscuros y amena(antes, pero ¡bueno!, *l sabría nadar a

tiempo y lle#ar victorioso al final de sus estudios de 6sica. <ueron ornadasmuy complicadas de trabaos finales a deshora, emenes sin estrella clara,chuletas a tiempo y destiempo. 8 ya, el curso se acabó& ¡Aleluya!

  ra viernes por la tarde, 4ltimo viernes de unio antes de las vacaciones, y elpatio del cole#io se encontraba a rebosar de personas #randes y pequeñas consus meores traes, oyas y sonrisas. -or todos lados pululaban estudiantes detodas las edades, profesores, 'irección, personal de mantenimiento, familiares,autoridades municipales y alumnos de otros centros escolares. +na ceremoniapor todo lo alto en el centro acad*mico ms importante y representativo deaquella ciudad.

  6ao la m4sica ambiental, todo el personal fue colocndose en las filas desillas y bancos alrededor del #ran patio principal. 0os saludos fueron señalandola rica presencia de personaes y personalidades del mundo acad*mico,cultural, político y social del municipio; no faltaron cantos, bailes y al#unasescenificaciones ale#óricas sobre el mundo estudiantil, sus valores, futuro, etc.

  8 lle#ó el momento de las #randes premiaciones$

  l rosario comen(ó con los diferentes premios acad*micos, por cursos yniveles hasta culminar con los tres ms destacados del #ran centro escolar& untorrente de nombres, aplausos, diplomas, re#alos, foto#rafías, alaban(as yaclamaciones del p4blico interesado. -arecía el cuento interminable desonrisas y triunfos a la medida de los alumnos y alumnas ms brillantes de todoel año escolar.

  A continuación, ya para cerrar el solemne acto, se anunció la presentaciónen concurso de las creaciones o habilidades de especial calidad o valor. Alumnos y alumnas en la van#uardia del pro#reso para la honra y #loria decada uno de ellos, del 5ole#io y de toda la municipalidad.

  Alfredito se presentó con tiempo, mas no quiso identificar su trabao deDhabilidadesE porque estaba en su derecho& quería conservar el factor sorpresa.so sí, solicitó se le permitiera hacerlo en 4ltimo lu#ar, por motivos de #uionambiental, antes que la tarde cayera en la noche. 

0a epectación era enorme, y con ra(ón. 3o solo los #randes premios endinero y prendas eran atractivos, all se iba a contemplar la ms variada, rica yori#inal lista de creaciones estudiantiles& niños y óvenes de hoy, hombres ymueres de futuro. 0a ima#inación hecha espectculo$

  5erca de la puerta principal, sobre un escenario especialmente decorado al

caso, fueron apareciendo todos los participantes para ser reconocidos yaplaudidos. Alfredito era de los ms pequeños, y casi pasó desapercibido de la

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mayoría del p4blico, como no fuera de sus padres y hermanos, y$ de al#unosoos en la distancia. 5omen(aron entonces las actuaciones&

  +nos recitaban sonoros poemas, otros cantaban canciones a la moda,al#unos deleitaban con sus instrumentos musicales, no faltaron probadores de

prestidi#itación, imitadores de #randes fi#uras p4blicas, inventores desustancias raras, investi#aciones socioló#icas, montaes audiovisuales$ nfin, el p4blico escolar e invitados aplaudían a rabiar cada buena interpretación,la creatividad de al#unos, el desparpao de otros; difícilmente podríansuperarse al#unos n4meros o creaciones de los alumnos ms veteranos deaquel famoso centro escolar.

  Al final le lle#ó el turno a nuestro ami#o Alfredito, pequeño *l, un niño de die(años sin cumplir, casi perdido en el #ran escenario, cerca de una mesita limpiade todo y una silla donde sentarse. Tras la rutilante estela de #randes yruidosas interpretaciones, parecía tan poca cosa que a los espectadores les

costaba prestar atención a su n4mero de D2abilidadesE.

  ntonces intervino el efe de estudios a trav*s del micrófono&

  ")eñor 'irector #eneral, profesores y personal del centro, padres y demsfamiliares, autoridades e invitados especiales, queridos estudiantes, lespresento a nuestro alumno ms oven, el ms pequeño entre todos losparticipantes& se llama Alfredo o Alfredito, de octavo de 6sica. 3o ha sido para*l un buen curso *ste que ahora finali(a, nueve meses casi para olvidar; tal ve(al#o complicado le ha sucedido, pero hoy, ahora, Alfredito quiere reivindicarsecon una presentación misteriosa para todos. s el 4ltimo n4mero en estareñida y espectacular contienda de los alumnos ms creativos de nuestrascuela. ¡@eamos, señoras y señores, qu* nos tiene preparado este pequeñoestudiante! Alfredito, t4 solo frente al mundo$ ¡@amos!

  l p4blico allí con#re#ado baó un poquito la intensidad de sus voces hastaconvertirlas en cuchicheos, pero costaba crear un buen silencio para la escenaa punto de empe(ar. Alfredito, puesto ya en trance, levantó su mano derechacon autoridad, y la #ente entendió que pedía silencio absoluto. ntonces elp4blico se llenó de oos abiertos, de oídos atentos y las bocas mudas.

  "¡<iuuu, fiuuuu, fiuuu, 5hepe, 5hepe! /8 repitió otra ve( la llamada" ¡<iuuu,fiuuu, eh, 5hepe, 5hepe! ")e escucharon estridentes los silbidos, coomo ecosleanos sonaron sus #ritos llamando a al#uien desconocido por la concurrencia.

  ¡1h sorpresa may4scula! Todos los asistentes contemplaron a un hermoso#orrioncillo, con un cintillo roo al cuello, mientras atravesaba la puerta principaldel 5ole#io en vuelo rasante desde el parque municipal; a continuación, dio unpequeño vuelo panormico por el centro del patio y se diri#ió como una flechahacia la mesa donde estaba Alfredito; u#ó con *l en varias acrobaciasalrededor de su cabe(a y rostro$ hasta casi besar sus labios con el pico;finalmente, se detuvo sobre el dedo índice de su mano derecha, miró a todos

lados, #oreó varios piídos en forma de saludo y se puso a comer el alpistepreparado para *l.

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  "¡¡1ooohh!... /0a multitud allí con#re#ada no salía de su asombro; sonaronaplausos espontneos y entusiastas.

  Alfredito nuevamente levantó su mano i(quierda. )ilencio espectador y

epectante. ntonces comen(ó a levantar lentamente al #orrioncillo hasta laaltura de su boca& 5hepe, con toda #racia y naturalidad, se puso a picotear lassemillas retenidas entre los labios de su ami#o; con un #esto de risadesbordada salieron volando al#unas semillitas y 5hepe con ellas, peroretornó presuroso a comerlas desde su ersey o las que habían caído encimade la mesa.

  l p4blico no pudo a#uantar ms y prorrumpió en una atronadora salva de#ritos, #olpes, aplausos. 5hepe, como asustado, levantó el vuelo y se perdiópor la puerta principal del cole#io camino del parque municipal.

  5almadas las al#aradas en el patio, con su mano levantada nuevamente, Alfredito solicitó el silencio del respetable, y *ste, con mucho #usto se loconcedió, totalmente entre#ado a su representación.

  "¡<iuuuu, fiuuuu, 5hipaaa, 5hipaaa! /Fnsistió por se#unda ve(" ¡<iuuu, fiuuu,eeh, 5hipaaa, 5hipaaa!

  "9A qui*n estar llamando ")e pre#untaba la #ente por lo bao.

ntonces vieron aparecer por la puerta principal del cole#io otro #orrioncillo,con un lacito a(ul al cuello; dio varias vueltas en torno al patio del cole#io y aun #esto de Alfredito, 5hipa se lan(ó en picado hacia el escenario, sobre eldedo índice de la mano derecha; despu*s de comer al#unas semillas dealpiste, entre los dos personaes se dieron a reali(ar varios ue#os deima#inación y estrate#ia para maravilla del p4blico allí presente.

  1tra reacción ms apoteósica que la anterior; el p4blico allí con#re#adohacía sonar todo lo que tenía cerca o entre las manos. Tan violento resultaba elruidoso ambiente que 5hipa, al#o asustada, levantó su simptico vuelo caminodel parque municipal.

  ")eñoras y señores, óvenes estudiantes /0a vo( cantante de la ceremoniaprincipal", Alfredito no habr sido el alumno eemplar que todos hubi*ramosdeseado, sobre todo sus padres, pero este #ran concurso para estudiantescreativos ha quedado roto en todos los obetivos posibles. -or tanto$

  "¡%aestro, maestro! /)e oyó la vo( de Alfredito baando presuroso delescenario. l presentador se calló del todo intri#ado. Al#o faltaba en su a#endaparticular.

  5uando estuvo al nivel del patio, el pequeño estudiante de Gvo. 'e 6sicalevantó nuevamente su mano solicitando el silencio de la concurrencia. Aquello

parecía una olla hirviendo a punto de eplosión. l niño se fue acercandodespacio y teatral hasta la puerta principal del cole#io&

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  "¡<iuuu, fiuuu, 5hepe!... ¡<iuuu, fiuuu, 5hipa!... ¡@uelvan ac otra ve(!

  ntonces aparecieron los dos #orrioncillos a la ve(, en parea, describiendoel mismo vuelo en paralelo alrededor del concurrido patio hasta aterri(ar en las

dos manos de Alfredito. 5on suavidad los sube a la altura de sus hombros y allíquedan, posadas y epectante las dos avecillas.

  ntonces vuelve a escucharse nuevos silbidos&

  "¡<iuuuu, fiuuuu, 5hipitas!... ¡<iuuu, fiuuu, eh, 5hipitas! @en#an ac. ¡5hipitas,vamos, sean puntuales y responsables como yo! ">isas de la #ente.

  ¡1h asombro inenarrable para todos los allí presentes! +n #rupo de cuatro ocinco #orrioncillos atravesó la puerta principal del cole#io hasta lle#ar a la alturade Alfredito y sus padres. %ientras revoloteaban a su alrededor, el niño se puso

a caminar por el patio, cerca de las personas sentadas en primera fila; unos seposaban en los dedos de la mano para comer su alpiste, otros reali(abanrevoloteos u#uetones, al#unos ciquiñaban con sus padres; en fin, lo nuncavisto. l pequeño ma#o a un niño le puso 5hipa en sus manos y a una niña a5hepe para asombro de todos, en sus manos se quedaron obedientes hastauna seña; entonces volvieron unto a *l; cuando corría todos corrían con *l, aveces daba vueltas sobre sí mismo y todo la bandada formaba una coral deperfecta armonía con sus #estos.

>esultó un espectculo que nadie quería que se acabara$, pero había queterminarlo como sea.

 

n medio de un estruendo inenarrable, Alfredito, acompañado en cororevolón, se fue perdiendo por la puerta principal del cole#io camino del boscosoparque de todos sus sueños y aventuras.

  ¡%isión cumplida!

  0os acontecimientos posteriores tal ve( necesiten de una se#unda historiatan interesante y divertida como *sta.

"93o les parece

 

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2 – agosto – 2015

Almirante (Bocas del Toro)Domingo

Primera redaccin!

2" – a#aroa – 2015Almirante (Bocas del Toro)$%nes

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