3
A LI Amar creyó que, muerto Hasan II, Ma- rruecos se encaminaría definitivamente por derroteros democráticos. Participó en la creación de Le Journal, publicación que debía ser la plasmación mediática de la nueva era. Pero duró lo que la alegría en casa del po- bre: su osadía tardó poco en toparse con los largos tentáculos del Palacio Real de Rabat. Hoy, a punto de cumplirse 10 años del advenimiento del tercer Rey del Marruecos moderno, Amar publica Mohamed VI, el gran malentendido (Ed. Calmann-Lévy) en el que tra- za un perfil sin concesiones del hijo de Hasan II. El li- bro no se ha prohibido en Marruecos, pero la distri- buidora no ha “estimado oportuno” encargarlo. Cruel e irónico matiz. -¿Qué balance hace de los 10 años de reinado de Mohamed VI? -Con claroscuros. Si en algunos aspectos -infraes- tructuras, alguna modernización administrativa y una racionalización del Estado- se ha producido una clara mejoría, en materia de democratización institucional y de redistribución de riquezas, el balance es muy de- cepcionante. Allí donde Hasan II tenía una oposición revolucionaria, Mohamed VI tiene un espacio políti- co desvitalizado en beneficio de una mayor concen- tración del poder político y económico por parte del Ali Amar, autor de ‘Mohammed VI, el gran malentendido’ Rey y de su entorno más próximo. Prefiere mantener un régimen autoritario, paternalista, sagrado y de de- recho divino. -Describe en el libro a un Rey de carácter difícil, colérico, caprichoso… -Es un rasgo que, en mi opinión, deriva del carácter sultanesco de la monarquía marroquí, hecho de pater- nalismo, de empatía hacia sus sujetos, pero también de una ausencia total de contrapoderes. El resultado: ex- cesos de comportamiento, típicos de los vínculos cor- tesanos. -¿En qué se distingue de su padre, Hasan II? -Hasan II era un Rey oriental y feudal en la más pu- ra tradición de los sultanes. Era jupiteriano. Mohamed VI está más adaptado a su tiempo, si bien intenta po- nerse los farragosos ropajes de su dinastía. Asimismo, “No creo que quiera recuperar Ceuta y Melilla”. Se lo ha dicho en privado a sus interlocutores españoles EL MUNDO El periodista Ali Amar desvela en un polémico libro los entresijos del régi- men de Mohamed VI. Diez años de mandato que revelan la personalidad del Rey marroquí. José María Ballester Esquivias “MARRUECOSSEHA BENEFICIADO CON EL PSOE 46 | É Semana del 29 de mayo al 4 de junio de 2009

Ali Amar Epoca

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Interview Ali Amar dans Epoca

Citation preview

Page 1: Ali Amar Epoca

A LI Amar creyó que, muerto Hasan II, Ma-rruecos se encaminaría definitivamentepor derroteros democráticos. Participó enla creación de Le Journal, publicación quedebía ser la plasmación mediática de la

nueva era. Pero duró lo que la alegría en casa del po-bre: su osadía tardó poco en toparse con los largostentáculos del Palacio Real de Rabat. Hoy, a punto decumplirse 10 años del advenimiento del tercer Rey delMarruecos moderno, Amar publica Mohamed VI, elgran malentendido (Ed. Calmann-Lévy) en el que tra-za un perfil sin concesiones del hijo de Hasan II. El li-bro no se ha prohibido en Marruecos, pero la distri-buidora no ha “estimado oportuno” encargarlo.Cruel e irónico matiz.

-¿Qué balance hace de los 10 años de reinado deMohamed VI?

-Con claroscuros. Si en algunos aspectos -infraes-tructuras, alguna modernización administrativa y unaracionalización del Estado- se ha producido una claramejoría, en materia de democratización institucional yde redistribución de riquezas, el balance es muy de-cepcionante. Allí donde Hasan II tenía una oposiciónrevolucionaria, Mohamed VI tiene un espacio políti-co desvitalizado en beneficio de una mayor concen-tración del poder político y económico por parte del

Ali Amar, autor de‘Mohammed VI,el gran malentendido’

Rey y de su entorno más próximo. Prefiere mantenerun régimen autoritario, paternalista, sagrado y de de-recho divino.

-Describe en el libro a un Rey de carácter difícil,colérico, caprichoso…

-Es un rasgo que, en mi opinión, deriva del caráctersultanesco de la monarquía marroquí, hecho de pater-nalismo, de empatía hacia sus sujetos, pero también de

una ausencia total de contrapoderes. El resultado: ex-cesos de comportamiento, típicos de los vínculos cor-tesanos.

-¿En qué se distingue de su padre, Hasan II?-Hasan II era un Rey oriental y feudal en la más pu-

ra tradición de los sultanes. Era jupiteriano. MohamedVI está más adaptado a su tiempo, si bien intenta po-nerse los farragosos ropajes de su dinastía. Asimismo,

“No creo que quiera recuperarCeuta y Melilla”. Se lo hadicho en privado a susinterlocutores españoles

ELMUNDO

El periodista Ali Amar desvela en unpolémico libro los entresijos del régi-men de Mohamed VI. Diez años demandato que revelan la personalidaddel Rey marroquí.! JoséMaríaBallesterEsquivias

“MARRUECOSSEHABENEFICIADOCONELPSOE”

46|É Semanadel 29 demayo al 4 de junio de 2009

Page 2: Ali Amar Epoca

Sin embargo, fue vivido en Marrue-cos como una humillación profunda.Entonces, Mohamed VI no tenía lasuficiente experiencia como para ges-tionar esa crisis con templanza. Ha-ciendo balance, Marruecos ha salidobeneficiado con la vuelta al poder delPSOE. Pese a ser crítica para con Ma-rruecos en muchos aspectos, la iz-quierda española ha sido siempre másrazonable. Y Marruecos sabe aprove-charse con frecuencia de su indulgen-cia calculada: los numerosos interesessocioeconómicos no interrumpen lasrelaciones.

-Apuesta por un deterioro entrelas Casas Reales de España y Ma-

rruecos…-Las relaciones han sido con

frecuencia tormentosas debido,por supuesto, a la cuestión delos enclaves de Ceuta y Melillay de los demás enclaves españo-les. Entre Don Juan Carlos yHasan II siempre imperó ladesconfianza. Así se demuestraen el último libro de la ReinaSofía. Por último, el heredero altrono español parece que no ha-ce buenas migas con Marrue-cos. Dicen de él que su ascen-dencia germánica es incompati-ble con la naturaleza oriental desu vecino del sur…

-¿Intervinieron la Corte ma-rroquí o su entorno en la atribu-ción a José M.ª Aznar de la pa-

ternidad del hijo de Rachida Dati?-A decir verdad, no me creo esa versión de los he-

chos. Dicho esto, la revista marroquí que lanzó el ru-mor está muy próxima al poder y los servicios marro-quíes. Su fundador frecuenta ese ambiente y no única-mente como periodista…

-¿Por qué ese rencor hacia Aznar?-Aznar es percibido en el imaginario marroquí co-

mo el heredero de Isabel de Castilla. Su arrogancia re-sultó insoportable para Mohamed VI.

-¿Qué papel juega Felipe González en la economíamarroquí?

-Como otras figuras del socialismo europeo, siem-pre ha tenido vínculos estrechos con la monarquía y laclase política marroquí. Siempre ha actuado en plan derealpolitik. Cuando defendió la candidatura de Ma-rruecos como sede del Mundial de fútbol de 2010, lohizo en interés de la buena vecindad. Por lo demás, séque tuvo palabras muy críticas sobre la depredacióneconómica de la monarquía durante un reciente colo-quio en Rabat.

el nuevo escenario geopolítico ha cambiado lastornas. Los dictadores ya no se sienten tan có-modos como en tiempos pasados cuando unmundo bipolar les permitía aplastar a sus pue-blos en silencio.

- Su libro rebosa información. Sin embargo, ¿esdeliberada la elección del formato polémico, a la car-ga, casi panfletario? ¿Cree que es más útil?

-No es ni insultante ni indulgente. Es cierto que setrata de un libro a la carga que se basa en una informa-ción muy densa. Tampoco pasa de ser una mirada, unlibro periodístico y no una tesis de ciencia política so-bre la transición marroquí. Su utilidad reside en lafuerza del testimonio. Es la primera vez que un marro-quí practica este ejercicio. Ya es algo.

-El capítulo dedicado al incidente de Perejil se titu-la: “Humillado por una piedra”. Pero, si se hace unbalance siete años después, es más bien España -y suGobierno socialista- la que ha cedido a las peticionesmarroquíes sin muchas contrapartidas… Por ejem-plo, en el Sahara.

-Es cierto. La derecha española actuó de formairresponsable al invadir ese islote de aquella manera. !

”Elperiodistamarroquí,Ali Amar, ha sido víctimade la censura establecidaporMohamedVI.

É |47

Page 3: Ali Amar Epoca

gioso. De ahí surge una cierta esquizofrenia desde elpoder: combatir la utilización política del islam, perohacer de ella la base de su legitimidad.

-Asimismo, denuncia la influencia negativa sobrela economía marroquí y las prácticas contrarias a lacompetencia más elemental por parte del OmniumNord-Africain, el consorcio controlado por la FamiliaReal. ¿Hasta cuándo puede durar esta situación enuna economía globalizada?

-Es una bomba de relojería en manos del Rey. Elpoder político y los negocios nunca han hecho buenapareja. Hoy, cuando aumenta el precio de productosde primera necesidad como el aceite o el azúcar, todosdicen que salen de las fábricas del Rey. Por eso, cuan-do Mohamed VI se pone caritativo, su mensaje hacialos más desfavorecidos aparece confuso. Estos víncu-los dinerarios y la corrupción del entorno real- que seasemejan a un berlusconismo de estilo jerifiano- son elgran problema actual de la monarquía. !

-¿Cree que Mohamed VIacabará consiguiendo loque quiere respecto de Ceu-ta y Melilla?

-No creo que quiera re-cuperar las dos ciudades. Selo ha dicho en privado a susinterlocutores españoles.Pero es una cuestión sensi-ble de política interna. ¿Noes a ojos de su pueblo el ga-rante de la unidad territo-rial? Es normal que manten-ga la cuestión abierta.

-¿Y respecto del Saharaoccidental? Su política deganar tiempo a toda costa leresulta, de momento, bene-ficiosa…

-En diplomacia, siemprees tácticamente ventajosoechar balones fuera. Sobretodo cuando no se tiene unaproposición para salir de lacrisis que satisfaga a todoslos intereses en juego. Es di-ficilísimo corregir 30 añosde mala gestión, de repre-sión sangrienta, de rencorestenaces y de diplomacia ca-lamitosa. La solución quepreconiza Rabat ha de acompañarse de una verdaderaredefinición del poder monárquico. No se puede otor-gar una autonomía realista sin soltar constitucional-mente una onza de poder. Es antinómico.

-¿Es la monarquía alauita un baluarte eficaz contrael islamismo?

-Es un mito que saltó en pedazos con los atentadosde Casablanca el 16 de mayo de 2003. El comendadorde los creyentes no podrá nada contra esa ideología, ano ser que acepte y sea el abanderado de una verdade-ra democratización.

-¿Qué contesta a los defensores de la idea -muy ex-tendida- según la cual más vale la monarquía alauitacon sus defectos y caprichos que un ‘miniAfganistán’a 15 km de España?

-Me parece que es un razonamiento tan estúpidocomo culturalista. Según esa teoría, tendríamos un malincurable, porque los valores democráticos no estaríanadaptados a nuestro estilo de vida. Es un fantasma quela monarquía marroquí esgrime a menudo para acallarlas críticas sobre sus abusos. La sociedad de Marrue-cos sigue siendo conservadora, pero no hasta el puntode talibanizarse. Los islamistas moderados son compa-rables al AKP turco. Su modelo social se correspondecon el rebrote de religiosidad que se vive en Marrue-cos. Es una coherencia que difícilmente acepta el Pala-cio Real, que se siente desafiado como referente reli-

Aznar es percibidoen el imaginariomarroquí como elheredero de Isabelde Castilla

!

MohamedVIha cumplido sudécimoañocomoReydeMarruecos.

EL MUNDO

48|É Semanadel 29 demayo al 4 de junio de 2009