45
.{)* tSTtTUTO 'l sToRtco . 'l .I ' .;l .,I I t , I 'rf ¡ ,) I I , a.' { SALEStANO r l-- :fF 4+

Alimonda. Don Bosco y Su Siglo

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Salesianidad

Citation preview

  • .{)* tSTtTUTO'l sToRtco

    . 'l.I' .;l.,II

    t,I'rf,)II

    ,

    a.'

    { SALEStANOr l--:fF

    4+

  • D. JUAN B0SC0 Pbro.en Oastslnoyo d'Asti (ltalia) el l5 de Agosro de lBl$

    r[ti00 fi T0ilt il Jr D[ Dlt[80 D tsss.Ditrlc srpultun en el Colegio lilesino d ls ulisiotes oxtraljrms

    eD yatsAlice (afusras de Turn)

  • JUAIT BOSOI}

    STT SICi.I,O-Elf)-

    DISCURSOdll Crdcil lrtoDhlo

    CAYETANO ALIMONDAEN TOS FUNEBAIES DE TR,ICESIA

    En la lglesia de Maria Auriliadora (Turin)

    TRADUCIDO

    por

    uI C00pBlrD0[ $rl8$ilto DB Brios Ixs

    .-6ffi-

    BUBNOS IRIISDEL COLEGIO PIO IX DII AITTIIS Y OFICIOS, ALI\{AGRO.

    t"""

  • t:

    :t

    envolvi. Dios cluiz tenga amorosos cuidados parasu cuerpo: la tierra le ser benigna, y se prestarcomo una almohada para su fatigada cabeza. Si, espe-radlo, hijos: aquellos benditos despojos sern comouna flor incorruptible.

    Sea de ello lo clue fuere, el sepulcro ha devoradoal amigo, al bienhechor, al padre. No miro ya delantede m, como solia observarlo en estos sitios queridos,al sacerdote Juan Bosco.

    Pero Dios no nos ha dado el corazn solamentepara llorar: nos ha dado coraztt, mente, fantasapara reemplazar el llanto con el suave consuelo;nos ha dado un poder mat'avilloso cls reparacin:

  • j-l

    ti

    i'ii,

    lr,

    jiI

    -6-el de reconstruir en nuestra idea, en nuestra ima-ginacin y en nuestro afccto cl simulacro cio laspersonas que ya no exlsten: el poder de darlesforma y color como si fueran cosa viva, reprodu_cindolas bajo nuestras miradas.

    Quiero pues veral antigo, al bienhechof, al padre;ver y saludar Juan Bosco. Sin esta visin mesentira demasiado triste y desolado en el munclo.

    Os confieso que deber verlo con mayor reveren_cia. La muerte, me parece, al arl'ebatarlo, al ocultar_lo, lo rode como de una aurola. Lo ver por tan_to con mayor respeto que antes, pero siemprecon el mismo tierno afecto, siempr.e con el mismocorazn enamorado.

    Y oidlo, carsimos. euiero ver Don Boscoentre vosotros, pero no del todo encerraclo ac1uf.Desde este lugarsiento lanecesidacl de verlo ntirarhacia afuera; tcndcr ]a vista hacia lo lcjos, rnir.aren suma all donclc os encontr; ir alli personal_mente, actuar all .y hablar donclc os cxtencli lamano y os habl, donde ha recogido tan gran n_mero de hijos,

    Comprendis mi pensamiento? No todava yyo os lo declaro:

    Jos De-Maistre ha escrito clue el Evangeliod,ioinis lasleges de la nctturaleza, estoes ,1u lasIe1es cle l,a natura\estt clioini;aclas son et Cristia_ni,smo (I).

    Y bien en la recomposicin icteal que yo meformo de Juan Bosco, al llamarlo moralmente lavida aqu entro vosotros, lo veo sobreponerse

    ^la debilidad del presente siglo y en toclo lo clue el. siglo tiene de ms precioso y periclitante divi_

    (i). De-lllaisl,re - Sjri

  • :

    a

    - l-

    nizarlo, divinizandosus tendencias, sus necesidades,sus cmpresas.

    Pues asf como se considera Cristo en pre-sencia del mundo, asf dentro de sus lmites pecu-liares yo considero Don Bosco en presencia clelsiglo XIX.

    Pero de qu manera y con cque fuerza divinizCristo al mundo? I{izo esto porclue l es el Diosde la caridad.

    De un modo semejante Juan Bosco por su partees un divinizador ds su prorio siglo, esto es, atrae

    . el siglo Dios, porque en Ill toclo se aviene, todocree, todo espera y todo soporta la clivina caridad:Charitas... omna sulfert, om,nia cred,t, omnia sperat,omnia sustinet (L).

    Aflrmar esto, demuestra el realce que tiene lavisin que nos formamos de los muertos. Es irrtilobjetar que Don Bosco no volver ya. Oh .queninguno diga aclui entre vosotr.os que slo nosqueda de l una columna, un busto cle hroe entre lossauces llorones! N, n; ese busto de hroe tolnavida; ese hroe entiende, habla, nos interroga, nosensea;y por ello no nos explicamos aquellos saucesllorones.

    Si mi palabra vale para encarnar el santo con_cepto, vosotras, lgrimas, que comenzasteis entur_biarme las pupilas, no me oprimiris; me clejarissuficiente luz para poder contemplar el cielo, parapoder contemplar como clescendiclo clel cielo DonBosco, Y vosotros, pobres hurfanos, tampoco llo_raris con tanta abundancia como para no ver otravez vuestro Padre, como para no recibir cle l unespiritu de imitacin tan ard.oroso que os ull coll

    ll). S. Pablo L\ loe Corintios rr. ?.

  • t.

    I

    ;

    II

    G.

    -9-formar en su mente el concepto cle las vercladerasy grandes necesidades que sufren los hombres.

    Contempla por lo tanto el siglo XIX; pero stese le presenta con tintas y formas cliversal que notienen sus celebradores. Estemos atentos.

    La pedagoga es cl objeto preclilecto, es lapasin que ocupa y que hace hono. a ecladpresente. Con rr,diga rnano so clerrama el dineropara abrir escuelas, para fundar hospicios infantiles.para manlener preceptores clue procuren la ptimaeducacin de los nios y clo los jvenes. No debehaber el munclo visto tanto bien clo Dios en lospasados tiempos!

    El Reverendo Bosco tiene tambin la pasin tlelos nios; al explorar las nocesidades de los hombrlse detiene aclu con especial ternura. El siglo shalla todo en sn de pedagogia y l quiere sacarde s aquel mismo clulce sonido. nero cmo lhace? Visitando los jvenes cletenitlos encuentr.aen acluellas casas indivi

  • Itlt!-

    -10-go?-Me llan?.o Bartotom Garett-De cJtcJe eres?-De Asti-Vioe tu, padre?-N-y tu mactre?-Ifamuerto tam,bn-Cudntos aos tieres?_eunce_Sabes leer g escrbir?-yo no s nada.-Hcts h,echola primera Conzunin?-yo no.-pero asistes alCatecismn?-N porqu tenclra t)ergefl,za. entre losotros niitos, no sabiendo ni palabra-y si yo teenseara, el, Catecstno aparte uenclrtas ri escuclar-lo,?-Oh, con mucho gusto!-Entonces Don Boscoexclama: Pobres jvenes! no serfan malos por smismos; lo son porque se les descuida, porque seles abandona, porque se les deja en la ignorancia.Y no mejoran aunque luego se pretenda eclucarlos,porque no se les da la educacin debida. Miserableseran y miserables cluedan.

    Seirores, la pedagoga de nucstro siglo ad.olecc clcgraves defectos. Acoge los nios que se le cntre-gan; poro ro va buscarlos fucr.a; viene cl quecluicrc. Por. otra larto oltscr.v, urr rr.occtlilnienl,oincierto respecto de los nil'ros cluc educa; no gracltr loquo debo dar, al cuerpo, lo cluo dobe tlar al a,lrna;es problemtico para ella ol mtodo clue ha cleatenerse. Ciertamente, ella es elegante, tiencle her_mosear externamente los nios, revestirlos agra_dablemente; no adivinarais hasta c1u punto procurainfluir en su corazn; lo ms se preocupa de untrabajo tsioolgico, no del estuciio de la conciencia.De donde resulta clue los nios no se prestan cl_ciles Ia accin del maestro y clel pedagogo; no loconsideran como un padre porque sienten moral_mente poco y poco se corrigen. pero la pedagogaprocede as porclue slo tiene afeccin natural, lacual es dbil y estrecha y se rigo solamente porIa ciencia, que por su parte est llena cle preo_cupaciones.

    Juan Bosco, cluc lto recltaza ninguno de los

  • -11 -tiles inventos de la pedagoga, va entre tanto mu_cho rns all; no le preocupa la cuestin del mtodo,la encuentra resuelta en los principios. I,Iace inter_venir el elemento religioso como guia cle la afeccinnatural, introduce Ia caridad en la ciencia y cleeste modo cliviniza la pedagoga.

    Es necesario verlo dar comienzo su prirnerhosticio. Corre por aqui y por all, ancla tor Turnen busca de un sitio; como el pjaro por los cam_pos va buscando donde hacer su nido. piensa DonBosco haber hallado el nido en la carilla cle laIglesia de San Francisco de Asis; pero no es el lugaradecuado: lo haba hallado en clos llcclucas halti_taciones concedidas por la r)af(lucsa Balolo, y sinernbargo acluol local no convicne: se acornocla rnc_jor bajo las bvedas de San peclro Advncula; l)er.ottrmpclco perrnanece largo ticrnpo cn aquel sitio.Adnde ir? Don Bosco encontr el niclo en Valclocco;y atlu alluyen los niiros, se acogen ltajo sus ntallosrater.lales. Si en 1844 pasaban de una centena,, seaulnentan despus da ror clia; otros centenal.es sepresentan y amontonan; adems, acluel jovencito cluevimos ya en coloquio con 1, Bartolom Garelli. sehace porlador de muchos pequeiruolos, cle muchoscompaeros suyos. Es el enjambre dc los pjarosbajo las alas del padre y cle la madre.

    Felices niiros de Valclocco! IIan veniclo desga_rrados, sucios, hambrientos! pero all est el Bien_hechor que acoge todos con semblante cari-roso. todos los introduce bajo su techo y los cubre consu manto; es una muchedumbre para cuyo sustentobasta siernpre su escudilla. Los polluelos comienzan echar plumas; entre el ramaje riel rbol encuen_tran el alirnento de la providenci. Ilan llegatJodscolos, ladronzuclos, chisntosos; pcfo ttejacllc ha,_ccr, dcjadlc hablar! Da el nolnbre tlo Oratol,io il

  • -72-hospicio de Valdocco. Ois estapalabra? Oratorio vienede orar, de rogar Dios. Se comienza bin as,invocando al Padre de la celestial misericordia.Los nios olvidan sus malas maneras, aclquierennobles afectos. Pocos aros antes cuando principia-ban frecuentar el Oralorio, ofrecian el espectculode una turba advenediza y nmade, hacian unaeslruendosa algazara hasta fastidiar al vecindario; yel viejo marqus de Cavour, Sndico de Turn, ha-biendo recibido numerosas quejas, daba orden paraque acluella muchedumbre levantara las tiendas desu campamento; pocos aos antes aquellos nioseran llamados los pilLuelos de Don Bosco; pero aho-r&, sin que haya transcurrido muclr.o tiempo, lospilluelos no parecen ya los mismos, y ese tristenombro desaparece de los labios de las gentespara ser reemplazado por eI nombre de hijos. Losvagabundos obtienen un domicilio estable, los in-gobornables sientan el juicio y se t.egularizan. Noson ya una turba, son una sociedad organizada. Ypara que mejor ntre y penetre en ellos el espritude familia, he aclu un dichosa circunstancia:Ivlar-garita, Ia viuda madre de Don Bosco, venida de supueblo, se pone hacer los servicios de la casa, insinuar los modales convenientes, esparcir la bon-dad domstica. Todos la llarnan con arnor Ia bueramacl,re. Los polluelos tienen ya padre y madre.

    Y sin embargo apostaramos que los nios delOratorio, no serian agradables nuestro siglo, silos sometiramos ai juicio de la pedagoga con-tempornea: se dira que habia alli excesiva de-vocin y poco recreo: aquel nombre de Oratoriosignifica tanta austeridad y tanta molestia! sofoca los nios y los jovencitos, quienes convieneatraer hacia el bien por medio de la diversin y nopor la imposicin del prcdominio personal.

  • IHns.

    iitta

    li

    it

    II

    I

    t-Lt-

    -1.1-vos! Pero clu disciplinados! basta un gesto para cluecesen. No habiendo campanilla, se escucha el retloirledc un taurbor el toque de una corneta y el silenciose hace. y no os asonrlris si en aqueila pracleracuando no se halla todar,a prepar,la la iglesia,Don Bosco se sienta en un rstico conlesonarioescuchando unos, mientras los otros cle roctillassobre el hmedo cspecl se preparan poca distanciay esperan su turno. Todo se hace con libertad yalegra. Prccioso espectculo! Don Bosco y sus niirosatentos las pi.cticas tle la religin Ua;b ta despe_jada bveda cjel cielo! Dios mira y se comptace.

    Quirr puede negar esta ingeirua alegria de lafamilia de Don Bosco? V porque no agradan? Cier._tamente los nir-ros goberrraclos tor la peclagogia laicay festiva tienen otras maneras. Saberr hacei mejorun salto de gimnasia 'c1ue un acto de obetliencia,saben mejor enlazat las rnanos cn la escuela for_nrando cadena ' tlarrclo la vuelter, quc ar.r.oclillarsec' la iglcsi todos ju'tos ante ra baraustrada ttelsantuario; los jvencs formados por la nueva ped;_gogia saben, ms bien clue tomar el agua benciitapara persignarse, ser desc.eidos y anclar tiesos... lle_vando en la boca cl cigarro cuyas bocanatlls dehumo parecen rluerer arrojal oi l.ostro de Dios.Pero como el gusto tle las cosas vara seglr losrrincitios que sc prolesan, rne agraiian mas losnios dc Don Bosco, pol.que estn sujetos lossolernnes princirios tlel del-rer, tlel orden, de lainocencia, de la discrecin; porclue saben recrearsesin ofender r Dios ni los ilombres.

    Sf, Juan Bosco ejercita un preclominio moralsobre los rriilos y los joverrcitos. asta que se rnues_tle, clue se les pr.eserrte y hal_rle para que se losgaue; es el irnn clue sc los atrae y lleva tras s.Adems de los peclueuelos tle Valocco lray otros

  • -tD-

    en Turin, en Cottolengo, elt las escuelas cle SanJos 5' hasta en las pnisiones, rluienes al)enas lovieron y escucharon se llentlaron de arnor. por. 1.Pero qu de extrairo tiene esto? Tal era su influencia. los hechos lo trlrobaron.

    Habiendo caiclo gravernente enfer.mo por el exce_sivo trabajo, y enviado casaclel prroco cl-e Sassi paracambiar de aire, siente un domingo acercarse ungran tumulto. Us una l:andacla de ,ivencs: son losalumnos cle las Bscuelas Cristianas, clue, habiencloobtenido permiso para ir Valclocco y no habiendoencontrado alli Don Bosco, se han echaclo "corref desde Turn: pero el tiempo est amonazad.or,lalluvia cae bakles y ellos no-conoccn bien ellugar de Sassi; corren sin embargo. pues bien,cerca del medio da llegan empapatios, enloda_dos, halnltricntos. Qu importa? ltncuentfan al l,ma_lilsimo Don Bosco ' cntonau su canto cle alegra:irvadell la iglcsia y la casa llarrorluial, sc echan los pics tle atlucl ) cn sus ltr,azos, ,y lc rir.lcrr ngritos-.... 6Qurl le piden, r1u lc pitlen 1, rue con_lnovido . enterneciclo los a:rieta contra s pccho en elnombre del Serlor? Confesarse, ciuicren l.ecibir cle susInanos los santos sacramentos. Adrnirablcs jr,encs!ro repal.an en el cansancio ni crr la lluvi ni enel hanrbre sino que miran solmente al objcto dcsu ternura. En verclad que la juventud siente enpresencia de Don Bosco su prcdominio personal;este predoninio los vincula su persona .rar.a r,in_cular,los Dios.

    Los rnaestros y los ltedagogos de las cscuelaslaicas, es decir irreligiosas, tienen acaso sobre losjr'enes ese preclorninio que arrastra los corazonesy transforma los espiritus cn el ratto de la.r,irtucl?

    Pero Juan Bosco con su imperio personal haccmayores cosas ' trasciende al nrilagro.

  • _16_

    Preclic los Ejercicios Ilspirituales los jvenesextraviados detenidos cn la Col'reccional. Fu tanamorosamente escuchado all y sali tan satisfechoque quiso acordar esos jvenes una compensacin,darles un premio. pide al Director que le permitallevar consigo en plena tibertacl aquella turba portodo un dia. El Director lo trata cle loco; pero DonBosco, tomando otro camino, se dirige al palaciodel Ministro del Interior, encuentra alli UrbanoRaltazzi y lc suplica la gracia deseadfsima. La sos-pecha de clue el peticionante est loco cruza tambinpor la cabeza del Rattazzi; y sin embargo... DonBosco es ya demasiado conociclo y sabe hablar taneflcazmente que el favor le es conceditlo.

    Es el ao de 18b5 y en una hermosa maana demayo, abierta la crcel Correccional, veis salir Iamuchedumbre de los cletenidos con un Sacerdote la cabezal no hay guar.dianes ni esbin'os al laclo nidctrs par.a hacer. lr, cscolta: los jvcnes, unos il'es-ciontos, r,arr sucltos, llcglcs, tlucirtls tlc s rnisutos,aspiran pleno pulurn el aire libre, y se entonlucon-aquella libertad incsperada. La sangre se recolo-ra en las venas, los r,ostros expresn la honestidatl.Entretanto el Sacertlote basta para la vigilancia y lanueva honestidad clue embellece iL los jvenes cscomo un resplandor venido de su rostro.

    No hubo jams tan bello paseo de jvenes. Sedirigen hacia Stupinigi; y llegados all en las ala-medas del castillo real, la sombra de las plantas,entre las flores y las fuentes mirando siempre laflgura del Sacerdote que est en la encrucijada, sedivierten, charlan alegremente, circulan, juegan, co-men fraternalmente, gozan un mundo de delicias y.de amor. La tristeza de la crcel se ha trocaclo enel triunfo inocente de la libertad.

    Mas se acerca la noche, la noche inexorable.

  • _17_

    triste siempre. Entonces el Sacer.clote, (luG es nues-tlo Don Bosco, hace su llanratla y los jvenes se ape-r-ruscan en torno l; se pone cn vitrje y todos le**iguen. Llegan lr,.Cor.recr:iorral; sc rl:l.c ltr puer.tay ni uno solo dc los trcscicrrtos l'altr par.a la entl.at.lr.

    Se cuenta tle Anfin qllc coll la arrnona cle sulila haca lnover las pictlras; y se clice de Orfeoclue cantando amansaba los tigres. pero c1uinentre los filurtropos, cluicn entre los petlagogos cirrcntrs enaltecc llucstro siglo, desplcgar. j&rnlirj colt-lodesplcga Don llosco tauto inrltcr.io lnol.al sol-rle j-Ycnes t'cfl'actarios 5' hctelogneos? La tlepravacinhumana cs unr fiera cluc no so amansa con lacicncia; slo sc dotna con cl tcrnol, tlivino y pol,rnedio tlc los homl-lr.cs sarrtos.

    Y sin ernltalgr.r, ir pcsar rlc las rnuchas y pl.c_clalas cosas ruc r.clcrirrros, lir, pcclir4oga laca yal-tanera (lue llos ccirnl'ril,tc, llo llrorr.ir sus sirtil'lts contralos rcrlncuclos tlc \altlocco. -No osturIin! rcr.rrra-rccen ignor.antcs!

    Qu oigo? cstos jvencs (luc sc puliurentan ,allrendcn mancras, no sc ocul)ln cn las tareas d;lr cscuela? Pcro no vis rluc tlcrns tlc trltr.cntlcrr1-ridarncnte clc nrernoriu, ll Doctr.inr. Cr.istiritr, cs_tos ernltiezan deletr.ear, atlue llos l\,a,za, en lr lec_tura y los otros adquiclen 'a cicr.ta instruccin?Don Bosco se da tiernpo ltara haccr. cl oficio clcmaestro; ensel-la sus nir-los cl italizlno, cl francsy tambin un poco de latri, las cuentas y los ciis_pone para el trabajo; iparece irnposit-rle! ticite ticrnlropara escribir libros tlestinaclos sus peclueirucls,y cticta el Compertclo de ltistot.iu Sagratla, el Sstemctnztrico sitttplJcaclo y cl Jooet fnstt,tt,clo. Adernrsal.lre las escuelas noctut'nas y forrna sus ntacstritos.ocho diez al princirio, )' nulnel.osos tleslus 11uenser-tan los ignorantes.

    z

  • _18_

    Creced, amablcs rnozos, bebed en los burlibros y rns todar'a de los labios del santoceptor cl saber que etliflca; tendris as ilumirel entendimiento y fortalecido el corazn; septimos padres de familia y tiles ciudadanosen cuanto al saber, de entre vosotros saldrngramticos, los literatos, los historiadorcs, los rmaturgos, que formarn una legin cientficretiedor del venerando Don Bosco.

    Cicrtamentc la rlileccin juvenil, sometida orden es exci ,)ute y clesacredita los pr,incipios ecativos que toman un sendero opuesto diversopedagoga de la edad presente tiene entre manoproblerna del mtodo; no sabe si debc cultivar :en los nios la palte fisiolgica la parte psicgica: descuida entre tanto lo clue t una' otra;te correspondc. lls rntotlo errado porrluc cs cir

    Jurn llosco clogia lacicncil, tcdlr,gtigica, larlt'c, lr.r, lrrrnlr lara s; rcrcl lrir,r;iclrrlo csto la tr.for'na. La hace ltartil dcl catccislno catlico, cl l;de los prirneros principios, ei:logo de todos losberes; la hace preccder y acompaar colt la oraccon las plcticas religiosas; cuida tle que NuerSel-ror ntrc en cl alrna dc los niiros como eralrna dc los atlultos; y se disiltan los vicios, lasrrulttelas, la rusticidad; se lorma un conjuntojr'enes disciplinados y llenos de promesas. Floren cllos la salud, se alegra el espritu, porquereligin vigoriza la natur.aleza y la caridad perciona la ciencia.

    La pedagoga, en cu,atto es posible se clivin

    nl sii4lo *r* ,,"nffiunto trelicado y gry :retende en l ser muy elogiado: es la culturala c'lase oltrera.

    cle

    rs buenos;anto pre-iluminado5n; serisadanos. Ylldrn losl, los dra-ntfica al

    etida tal:ipios eclu-liverso. Lamanos el

    Itivar mste psicol-i otra par-l cs ciego.:a, la rluie-

    la tlans-:o, cl libt'olos los tle-a oracii)lr,e Nuestfomo en cl)s, las co-rjunto des. Florece)orque lad perlcc-

    r diviniza.

    f, y graYe,

    liIA

    ,t:.:

  • :

    _19_

    . Admjrmosle, seirores. Ill hombre en el rnovi_miento del progreso social ha l,isto io clue uo vier.ounuestr.os antepasados, ar.rebat r la natur.aleza susrecnclitos secretos ltiy.o de ellos la convenientearlicacin r, las artcs y la industl,ia. Desrus ticuna ltella victoria los soldados tle pir.ro aciamaban quien los haba co_nclucido tan gloriosamente, ylo llarnaban guila. S, contest pio, !/o sog gula,pero oosotros, nts_soltlaclos, sos /as atas

    -co que

    ouelo. Otro tanto tlice nuestr.o siglo:

  • It

    l'ri

    esta llcrmosa cstrofa (lLlc se cantar.r siemprc entrclos arnatlos del l.undaclor. ' del patlr.e:

    Clti pti .suda e ptl laoorct, Vioe etlcot, ltitl uilegranente (L).

    Y los hechos reslonden Ias palal:ras. para tra_bajar se rcquieren instr.umentos y p&r.a dirigir eltrabajo las artes cspeciales los instrlurnentos d.ebcnser adccuados ir estas. Os lo muestra Don Bosco. poresto, rclenien.:c los jr,cnes clue tienclr ingcnio yvoluntad parr cursar las letras, atlcluiere las maqui_nas y utensilios propios de los ofieios ms tiles loscuales tledica los niiros. y as hay zapateros, sastres,orreros, carpinteros, horrcros, mrsicos, cantores,litgralos, estengrafos, gegrafos, tipgrafos, fun_clidorcs dc titos, cncuatlernadorcs r otros sc_tncji'ntcs. La r,)xposiciti' Nacio'al tlc 'l'ur,'tlc 1gg1rvi ulta nueva mcluina lara fabricerr ratel, la msgt'andios:r. y la rns I'ara, cle toclas: cr.le on Bosco,cluc la destin tlcspus la ft:ricr de Nlathi. Tonlopa.a cste objeto la afir'naci' de un cscl.itor.contenr-pornco: El leclto princital, realsaclo pot, Dot Bosco,cotsiclet'cldo conto ccru,carJor y p,ctnzotot: cre ra incrtstt,icy rle Las ctrtes, es (Iue tu_t solctntente suto ntorlelat,stt irtr.agen uioa el, ittnetso personal ttrigente y rtis-c.ette cle sus Cole1ios, sirto que supo cot nzateri.ato.sccr, g sobre ntateria rcbetcli ri toctfornta imltrintirst intr.iget, escribir ta oicla cle Los jooencitos ntod,e-I,aclos por' lpara lacet,los reoor cteipus cle ntuertos,yltrintirla en pa1:el, cle st prop,af(ibr,ccr,, cortcctrac_tet'es cle st propia. furtrticirt,

    -con, nlriquinq,s cle stt

    -20-

    Quien ms suda y ms trabaja,Vivo aur ms alogremento.

    t-

    Ir

    li

    lr

    i

    lili

    Ll.

    I

    lii,

    l,

    lr

    I

    l

    I

    -I

    _:-

  • I

    I

    _27_

    propin ttpograJia y errcuaclct.tar los uolntenes Uoctrclerlos etl Et(, 1tt.opa etca,clerncrcrt, y tibrcria;cosc lastu ac1u,, que Uo scpct' to realsacla et ltalicty ert cl entcrior ni por. porttbe, tti 1tot, .I7,erses, titor Sonsogrto, rzi 1tor. ott'os ecl,torcs tan cclebre_rlos (7). Por consiguientc si cl cstudio clcl trabajo apa-siona nuestro siglo, esc estudio en Juan Bosco llegaal entusiasmo y no tiene igual.

    Pero, seriores, no os describi todavia DonBosco todo entero: deteneos, por favor, poncleraruna cosa llena de mar.avillosa luz.

    Verdad es que el siglo XIX so muere de rnlorpor los operarios, y enarbola el trabajo coltlo subandera; tiene en el trabajo y en los traltajador.eslos erisodios dclsu poeml social. pcr,oestrconteutoel siglo de su obr.a? lc halet,gan los elrisodios rlclpoema social? lc confortn,rr jovcn esllcr_rtatior., ur.itlodc conternplar esrcctrculos elnbria;a,rrl,cs en el tcrtrode la nueva civilizacin? lil cielo sc oscurccc: loembriagador degenera en lcl'rible. Consultact loseconornistas, los lilsofos, los legislador.es: ha_blan con pavor dc nuestlos tr.abajaclor.es; al clcfinirel estado en que sc encuentra hoy tlr cl l.rala.iopoco es si se detienen llamarle uu probleura; iollarnan lisarnente la cucstirln obrera.

    Un la institucin de Don Bosco no hery proltleurani cuestin oblera; all no nos sobrecoge el ternor,sino clue nos acarician el rostro las auras cle lrcluietud y cle la confianza. Atrars16 r si la obr.1, cleltrabajo y la causa de los obreros, l se hace sucorrector: la diviniza, seirores.

    Una comparacin.Don Bosco predica t sus jvenes altosanos clue

    (l) Telogo Lus Bor,.r.-Biografia dsl Saco,tlote Juan Bosco.

  • -22-Dios emple seis clas en crear el universo y queel srtimo descans! Descansad tambi(ln vootros,les dice, el sptimo clia; esto es, santilicacl las fiestas,invocad Dios, unios l por meclio cle Ia Iglesia.Mantened vuestra clignidacl personal, la ciinidacldel cristiano.....-y los niiros y tos jvenes, buscan_do. - Dios, retemplndose en ias sgraaas alegrasdel domingo, no se envilecen, no se-cleshonran enef trabajo, no yacen oprimiclos bajo el peso de lamateria.

    El siglo al contrario por boca cle los jefes cletaller dice los operarios: La necesicracl del traba-jo es inmensa; es necesaria una tarea continua.A qu las fiestas y los clomingos? Toclos los cliascorren iguales.-y 1os opelarios, cluc no miran yael ciclo ni divisan la sonrisr cle iti eter.nidacl, caenesclavos de la rnateria; cansailos, postrados, cles_esperados, toman por fuerza el iunes c' cl r,ino,on cl jucgo, cu los desrdcncs crc rr. tr,rrcr.'a, cl r.c-poso quc no les cs -rclrniticlo cl clomingo.

    Don Bosco inculca los jvenes esta verclacl:_Los hombr.es quc son igua,lcs antc Dios, sc haliansometidos en la tierra los cliferentes t-rrclenes dela gerarrlua civil: iray patrones y sirl,ientes, protec_tores y protegidos..\osotros, jvenes orcrarios, pres_tad respeto y obecriencia los que mancran.-y losbuenos jvenes se acosturnUran 1l humilcla y la m^oclestia, se prepalan ser dciles ar patr' enla oficina.

    El siglo por el contrario grita:_Vosotr.os, ope_rarios, no tenis patrones; yo t e echaclo tor tierra9] insolortabte pr.otectoraclo cle los'seilores, he rotovuestras cadenas: sois libres._y los operarios, re_putndose liltres y lillrrirnor, a" por:ongonall collsus jefes, enviclian sus haberes, se^agitan, alardeany se declaran en huelga para imponJ.ro sus pa_

  • -23-trones. La soberbia es su espiritu, la desobedienciasu alilnento.

    Don Bosco continira ell slt prdica:- Nitlos ope-rarios, jvenes oterarios, cnnobleced el trabajo conla honestidad de las costutnbres. Porclu os invito invocar Dios, lt'ccuctttar los sact'rlricntos? I't-ra clue atlcluiris copiosa y ftcihneute la virtud. Ylos operarios peclueos y adultos del Oratorio, con-formando su vida tales preceptos, no blasfemanaI trabajar, no se enfurecen, nosehaceninsolentes;y sio tienen de pasatietnpo y de placer acueilo cluebasta recrear Ia propia existencia.

    El siglo habla de otro rnoclo:- El gocc lto cs pa-tlimonio slo clc los t'icos, sino dc toclos. Y as, cott-tradiciendo su rntodo clcl trabajo no iutet't'utupitlo,llama los olrcros al fcsln, al tcatt'o, lrs lelrsi'ts, las recitaciones clc los tribunos, r los csltccrtcu-los de los histriones.-Y los obrcros, altantlonacloel trabajo, van, malgastarr el dincro, se enlocluecen,se enlodan, se pervierten s mismos y pervicrtcnsu desgraciada lamilia.

    Seirores, la compalacin cluc ltacernos ticrrc sloun carctcr ter'ico: lo tns impot'tartte os estttclirlsus consecuencias en el rden 1trctico.

    Simpticos son los artesanos de Don Bosco.Imprimen libros y no en peclueira cantidad sino engran abundancia; pero en las prodttcciones de sutipografa, sean de indole moral, fllosflca, ro-mallcesca, iristrica, csttica, se halla siemprelo verdadero, lo bueno y lo bello diversamente ex-presados; nada se encuentra all clue ofenda lossanos principios de las cosas y dar-re las costurn-bres. Don Bosco el primero da ejemplo autorizaclode,ello publicando succsivatncnte sus propios libros:

  • tl

    il

    ll

  • -25.escuela cle ritmo, una amorosa cscala cle armonia.Los altesanos tienen or.cluesta, tienen banda; y c1uhacen? Cantan las alal:anzas cle la Vilgen, el triurrfodc los justos, la belleza de los inocentes, las luchasde la virtucl, la,s palrnas de los santos. La msicaempleada por los rnisioneros moriger los sal.r,a-jes, y emtleada por los artesanos de Don Ilosco estldestinada redimir los moclernos salvajes cle laextraviada civilizacin.

    Y hay necesidad de esto, sel-lores. porclue si nosdirigimos hacia los operarios clue pueblan los talle-res, las fbricas y los laboraiorios cle nuestro tiemlto,encontramos sin duda la fascinrcin do la rnsica;pelo msica de otro sonido y dc otlcl cnnto. l,osrnirsicos obreros cluc agladan al siglo, rro sc insltir.an menudo ni cn lo lello ni en lo bucuo, cclclr,anlas rns vcccs los lucrtcs rluc oplinrcn l los ttl.lilcsr los culpablcs qtre risotcirn l los irroccntes; cclc_blan il ntujcrcs liviullrs 'los saturnlr,les del lruebloy los triurrfos cle la revoltrcin. S, cngairaclos oltrerosdel siglo, haced sonar vuestras trompetas, entonaclla llarseLlesa; a\ eco clc vucstl'a sinlorra y al cstr_pito 0e vuestros ahulliclos tiernl;lan los lunclamentosdel orden social; dcntro dcl edificio ticmblnn I'uestrospatrones cier.tamente; tiemblan los reycs, tiemltlanlos rnagistrados, todos ticmblan; pero tlespus clelgrandey prolongado temltlor es inevitaltle el clerrun_bey entonces?..... Oh pobre nuestra ecladl t me cli_jiste clue vola,bas, t pensaste recibir de los oltreroslas alas de guila; adnde vuelrs? La revolucinsocial te rlestroza la tiema bajo los pies. picrcles elsol y caes en la vorgine.

    Vendr un tiempo, seirores, en el cual habindo_se hecho dolorosos experimentos, se conocer.r rnejor.que los obrcros gobcrnados por los ltlinoipios tlc unaciencia que abon'ece la rcligiClt, sc cncarninan por un

  • -26-sendero tortuoso y amenazan una conflagracin uni-versal. Se resolver carnbiar de camino. Los niiros ylos jovencitos de Don Bosco sern tenidos entoncescomo modelo; se convendr unnimementen que lha divinizado la profesin de los obreros.

    Se pretende sostener clue nuestro siglo lleva ensi un completo sistema de organizacin social.

    Em:ieza por dedicar su atencin los niiros vse abislna er los cuiclaclos de la peclagoga: lolnios siguen los obreros y el siglo se afana paraeI adelanto del trabajo. pero ya por el capitai clelos patrones que suministran la materia y por eIbrazo de los obreros clue lo clan forma, los frutosdel trabajo soltrealtundan: urge distribuirlos con-venientemente. La inclustria tiene un imper.io quenadie nicga ya. Qu lracer.? lJl siglo toma el particlodo Ias asc.rcil,cioncs. Cuiintas clc clls hay? Asocia_ciclncs do cotlcrcio, dc t.cnta, clo consurno, clo tr.lns_porte, de vias-frreas, asociaciones nuticas, libreras,econmicas, filantrpicas; y el siglo las lanza porlos paises, por las comarcas, por las ciuclacles, coinola antigua Rorna lanzal.la sus guilas pol, la tierra.

    No debis cfeer rlue en esto so detenga el grantrabajo. Hay entrc la fluctuacin de los hombres vde las cosas un movirnicnto, un tunrulto en la so_ciedad civil clue hace pensar: y observarnos ya alos politicos y los legislaclores colocaclos enfientede los obreros, sentir los estremecirnientbs del pavor.Qu hacer, os llregunto nucvamente, seilores? Illsiglo XIX recurl.e otras dos vastisimas asociacio_nes: una interna y como oculta, externa la otra cluienes entrega el ojercicio de la fuerza armarla.Sostcnido cle estc nrodo cloe contener el impetu delos pucl"rlos, tutclar la prosperidacl comn, y sin

  • a

    _ 27-_ms se aparta trasmitir esteridad:

    anuncio la poste-y Ia glori,a cle los

    Y qu hecho me da contemplar mi veneraclisimoJuan? Su institucin se concreta al humilcle conlindel Valdocco turins? Consiste en un solo Olatorio?

    Seitores, cuando 1, sacerclote reciente, se levan-t para contemplar la condicirr del mundo, no selimit una provincia ni una ciudad; vi elmundo entero en aquella dilatacin de su mente.Y como profeta, y como evangelista tlijo: es rneDes_ter renovar la laz de la tierra, es menester transfor_mar moralmente las almas; es necesario toner orodonde hay fango, intundir el amor clonde el odio cxis-le. Ahora bien, puesto u la obra poclra l circuns-cribir su campo con url ccrcarlo, clcgir cl po y clDora lol confines clc su apostolaclo? No, no; cu Lluasola ciuclad, en solo 'fur.in no se contiene el rnundo.

    Achnirablc es Ia ampliacin cle las instituciorresde D. Bosco. Ill Orator.io dc Valtlocco procluce otloen las inmediaciones dcl pucnte cle licn,o sobre elPo: de estos clos sc clesprenclerr los otlos: sufgen ),se dilunden por dorluiera casas, colegios, convicto-rios. IIe r,h cn las rnlnos tic Don Bosco cl rrin-cipio de las asociaciones. Cuatclo las abcjas, habadiclro 1, se lru.cen ttl,LLlJ tlrLnxel.oscs g Ia colmet((, sc'tortm estrccla para ctlojarlas, J'orntan, enjantbresqu,e oan, d establecetEe en otta parte, !Je, sea et lctescabrosdacl, de wt tnLLro lla et el tronco cle tutaplartta.fi.ortclo.sa. Es cierto, es justo; y los nios ylos jovencitos, tomando el primer vuelo clesclc .Inrn,van como enjambrcs de attejas lr llenar nuevascolrnenas sobre los montes, en los llanos y enlas costas del mar, van doncle cluiera que hayun punto cluc cxigc ayuda en la Socieclacl civil.Dilcrnos cluc clt cl oulso dc cuar.enta at'ros lr,s casas

  • _ll

    ii

    ii

    iii

    ii'

    ii

    li-ll.

    ii,

    iii

    iii

    lli

    liilii

    _28_

    de Don Bosco se elevan casi al nmero de doscientas:muchas de ellas cuenta la Italia, cuatro la Francia, dosla ltrspaa, y treinta y cuatro la Amrjrica clel Sur.Deliciosas colmenas, inciustriosas abe.ias, trabaiacltrabajad, dadnos cn abunclancia vuestia miel, porjque el mundo necesita mucho vuestra clulzura paratemplar las amarguras del pecaclo!

    . Y si Don Bosco levanta hermosas asociacionescon sus Casas y sus Colegios y nos ofrece el paran_gn sea la anttesis del siglo, ocurre preguntarcmo provee al gobierno cle tales casas, cmo seingenia para regir,las. El siglo XIX, aspirando alttulo de imperioso gobernante, ticne internarnentela organizacin de la polica, y externamente el ejr_cito: nuestro amigo, el famoso institutor de losniiros y de los oltreros, no hace nada por su parte?I'Iace rnucho y realiza cosas tan insignes, (lue poreso nlismo, cul bienhcchor. cle la cdaci p,,esetc,diviniza la oltra dc ll sociacin.

    IJnh'e tanto rnc scr dilicil lnotraros csto si llopenetro en el espritu do Don Bosco. Seguidrnc, se_ores. Apreciaremos bicn cuanto hacc tle nuevoy de notable, luego que hayamos estucliado el foncloespiritual de donde brota el procligio.

    Los doctores cristianos clieron cl nombre cle ciclo Ia Iglesia Catlic: Ilcctcsi(r cocl,utn. est; ttrngrantloes la iluminacin divina que recibe clel pacire clelas luces y en ella resplandece. y porclu, pregun_tamos nosotros, no poclra tambin llamarse cielo,al alrna del justo, al alma cle los santos? El ponti-flce Gregorio Magno me Io permite cuando escribeclue el lrombre es la vez cielo y tierra: Hotno estcoel,um et terra (1). y en efecto el hombr.e creyente

    (l). Sex GRpoono IIIcro.-llloral, ib, 10, cap, vr

  • :

    !

    d;I

    I

    _29_

    es tierra, pof(lue se aclhiere r ella colt slrs ltlantas1'comunica con ella ltol nrcclio clc los scrrtitlos;pcfo cs r:ielo tambin porcluc clt virtucl clc la fc sceleva Dios, corrvcl.sil con l I' r.cf lcja su cs-rlt t-rclorcelestial.

    Seitores, al alllta dc Don Bosco ,o la llarno uncielo. Descultro su partc superior crl el cntcncli_miento, su centr,o cll cl colazn. y en ese ciclotodo es ser.enidad: CoelLtttt, serenitatis tocu.s cst (I),porrlue no hay nubc tcl.r.enal quc oscllrezca, nicoltina dc los scntidos rluc ooultc. Iis lr rcgin tlcla luz, se ve el sol, las eslrellas, los peclucrlos ygrandes rlanctas, todo scrnltr.atlo de pcclueiras llarnaiy dc fuegos.

    Yo conozco dcsdc lucgo cl sol rluc ocupr cllugar rrecrnirrerrtc cll cl ciclo clc Don lJosco: csNucstro Scor Jcsn Clislo. y cuLnto atn1, Jcsrs ruue.stro Juan, y cmo sc lc tlescubrc! tle su pir,r.tccr"rurto aura Juatr iu Jesrs! lru el seno de cstca-sh'o rltaJ'or tlescans lleno cle fer.r,or su calteza.conlo J.a' l!r''.gclist,, Ia clcscausrr-a sor,.c cl pccrrotle Jess en la ltirna Cena. Vcrtlatleralnelttc Ol.istotienc la corona de cstirras, los clir,.r,os, la llagclacin,lr cllrz, llcro todo eso cstlrrdiclo, rlucr.icl

  • )

    -ililIllIIrlti:l

    ilii

    I

    ilti

    'r

    I

    iI

    tlI

    i

    I

    I

    I

    -l

    I

    {J-1

    -30-los amarantos del Calvario convertidos en florcs clclParaiso, las lr,irnas de la viudez mezcladas con lasalegr'as tle la virgilliclat_l y las glorias tle la mater-nidatl, todas estas lisioncs ejcr.ccrr una lascinacindc bellcza, nn larto dc nnror, protlttccn un xtasisde dulzura, clue transportan el alma clc Don Boscr,lns l,llir dc lo hurnl.no. Ils la segundit constitucinde su cielo.

    Pero las cstr.clls tnenofcs, los planetas circuns-tantes qu cxpresarr? c1u son? Son los santos,hcchuras dc lls r)tutos de Jcsrs, ltur'lturados consu sangfc, y que rcfiejrlu tainbin ltr pureza deI\,Iaria. Don llosco sc inclina ticrnarlente hacia lossantos, u estos astros tle la Iglcsia Crtlica; j colnoama tanto Clisto y la Vir.gcn, sc ligzlr acluelloscon suave r'nculo clc rleccin.

    Pcro uo obscrt-is cl r.cpentirro jrbilo rlne liacelalpital su cor.azrilr? lltr ll.r lrur:lrccllunltr.c dc lossrntos, cl-r llt rxl,rlrrlr

  • II

    L

    -31 -acabamos de contertrplar se ntuc\e, gira por snismo, despicle sus irr.acliacioncs, alurnbla con ellas los hombres, ) hacc gozar cle su rcflejo r la sociedadcivil.

    La Congregacin Sllcsiana fu casi tlir.ia (ti-vinamcntc prcscntidir, ror l tlcstlc la pocit cic lr,gucrra dc ia inclcpcndencia italianr cn 1g4g, enclue rnuchos aspirantcs al sacerdocio halticndo cluc-dado sin cscuela y clispcrsos, acuclau \alcloccoen busca clc asilo cn los ltrazos r.Lc nuestl.o Juan.Ill hecho es que crecicndo por un lado jos obrcl,osy por otro aumcntrnclo cacla da cl niuncro clc losjr'encs lovitrs, Don llosco r.csolvi fundilr url ills-tituto rcgular de saccrdotcs r cluiencs confiarr losdivclsos rninistcrios clc sus Ilospicios y tlc slrsCrsas. Dict las Reglas, las puso cn prirctica; lrsrrcscntir clcspus itl cxlrncn autor.izado tlc ll,ouray obtLrr,o l solernnc altr.oltacitin dcl ponllicc.

    Scolcs, cn la, Corrgrcg:rcitin Salcsiarut, ir.l,atlilldc un urodo singular, ' ss r.cflcja cl ciclrt csrir.i_tual dc Juan Bosco.

    Sc r,e aili cl sol dc Jesu-Cl,isto. y cmo cs po_siblc no ver.lo, cmo tluclrl de cllo si Cr.i-sto, sicnctocl Dios piaclosfsimo (luc vino L 11 rritn.t. l()s pcctr(losclcl mtrnclo )' I'cabl'ir las pucltts clc ia vitla ctcrulr,debe llodclar su ejcrnplo, srntificar y roltusteccr,rcsos clucridos sacerclotcs clcl Or.lrtorit-r, tlcstinaclos resrar.cirse entre las gcntes par.a clar. ir conocer /L l)ios,Iracel clctestrr cl lrccado 5 cnrltcllcccr. las Llnrtscon la celeste glacia?

    Se vc cn la Congrcgacirin Salesianacc l-rellsirna la grande cstl'clla de lvlar.

    y lesplancle-

    si Don Bosco cs otltl llerllrrclo ;' r.cpiteobticnc gracia dc Cr.isto sirr rre rascrtos clc la Virgcn? Arrur, sttltr.c trlr_lclLcnclit cuirl llocler'osl il,yLrda tlc ltts

    Y crno no(luc no sc

    por las rna-iL lr, Vir'cncrristirnos. Y

  • I

    IJ

    III

    t,

    I

    ltlr

    -lI'

    I

    I

    I

    II

    II

    A

    -32-obscfvad rlltc al latlo clel Olatorio lcvanta la magnfi-r:ll i;lcsia, csliL i4lclsiiI (lLtc Itos Io(.)[ic, cll ltollot' dcMaria Auxiliador[, ])]l'l r:tt'o ol-rjcttt sc t'crlttict'cltirrgcrttcs surnas. Icl'o l)tllt Ilosr:tl N.soijl.tl'r tlltr: I\'lirt'iasc it'ir cclif iclulclo lL Iglcsil.t, coll sLts pt'ttritrs lllirllos, )'en lcrdacl llega el dincro, un rnilln ' ntits, rclalotle los dcr,otos ltcncficitlos. t,a Iglesia cn 1868 estterrninada.

    Se vc en la Congt'cgacirl Sale-qiatra cl lstt'o bri-llrntc rlc Srtt Ft'atlciscrl dc Salcs. Nrl os (lttc sc lllrttlllcoll su. notttl'lrc? Olr t'ala httrttiltlacl clc Iltln Rosccl!No rluicrc (luc sLls hijos sc apellitlett colr sLI nolll-bre! Pel'o si ltetnos listo Dorl B(.rsco coulundirsccon el astro tle Sales, alcgrtnouos clc todos ruodos;un astro nos lllucstt'a ott'o. Y los Sacct'dotcs Salc-sianos, refiejanclo cll sus ttcciottcs, ctt sus ctticla-clos t'cgcncrackrrcs ll lrlallsctltttltl-tt'c, la suaviclad ylil lrct't'ricit lol'lllcz.lr rlol Olrisro tlc (iittcllt'a, Iotttlrittl)or cs() lltistlto ctt ltt;clitjtt lit I'ot'tltlcz,lr tlc ltrtlc, ltrrnartsctlttutbrc y li.r sttttt'itlact dc Don llosco'

    Al bosclr-rcjal lir Ot-rttt'egacin Salcsiana, pusetlc rclier-e la pat'tc tlit'ectiva, , cn olros ttit'tninos,lrranilcst la gerat't1tta l ]a clttc debcu sugctat'seloscorn'ictorios, los c

  • -

    L

    -33-para dcsclll.lr.ir. el mal, yil l)at,& amcnazarlo cn snstlcsiguios? Vosotr.os atuis l; l;,;li;,,.Pol.dona,drno: rri Doll lJr_rsco ni ar" ltijos nccesi_tan de est instreccin en cf se"ti,1 uulgar de la pa_labr.a. si se rrara a,e o1u1ri.-i""^ii"eiirrcia y estaralerta, los sacerclotes Salesianos iliunt.u. clesem_pean las funcionos e airecti,, e asistente, cleprefecto, vigilan con no menos amot, y cligniclaclque un padre sus hijos.

    Por lo dems casi lo haba olvirtaclo: nuestroquerido Juan es autor tle una .uglnio institucinbel.la V apreciada, sumamente proviclencial. Crea elorden que titura cle ras r{ijas ;" M;;.;o Aucittad.ora.Estas jvenes y esras rnu;Lres,-;;;l;.dc unasan_ta vocacin, la tlo imitar, d vi; Bienavcntu_:l,lo .y hcerla arrcciar entre los Jr-i"riono", comoDios la di contemrlal. y ucno.u, errt"o loshebreos y-gentilcs; estas.vn9", U,-C' y csras muje_res dc vida cjemplar, adornatla a cultura moral,retraidas, maestras, trabajadora., iiun el singularen.cargo de operar en el munclo'una regeneracininterna: por una parte clan una- uenn eclucacin las niiras, quieneJ volvern ;i-lr;gr;.^;omstico es_parciendo el perfume de la inoceir.io y santificarnla familia; por otra prestan su obra los sace,do_tes Salesianos ocupndose clel atimenio, cle la ropay del aseo de la casa; y en donde haya nios quenecesiten una madre, Ia encontrarn"en ellas exce_lente. Es una institucin ,n",l;;la; reservada, -11,-as os place, de escluisita accin intrlcisima

    -en nrtu.

    --lurDr!i' ruulorl lllterna' P,ep-+frca-Seirores, os he satisfecho: las agBciiones queDon Bosco opone a ra {9s l,rrrnil"s asociacio_nes de nuestro sigt? geglilan-n-u-jo luet"" miratla.Ved aqui los Saqerclotes,- mira-,oi*io. er.manas.Si clueris ntn..+"od.avia, saUe n". ^", atcntisimo

    l

    I

  • | -0"-I institutor cre& otra asociacin para coaclyuvar laI cohorte de losSacet'dotes y do las llet'trtattas, asocft-I cin que es corno Ia Tercera Orden ctc su t'eligiosaI familia: establece los Cooperadores y CooperadorasI Salesianas. muchedurnbre Erandsima de asociadosI (noy cerca de ochenta mil;, tos que eon rnayor li-

    bertad y dilundidos entre las'-naciones contribuyenefigazmente realizar los designios del Padre co-mn.

    Pero, ms rluc clctenernos aclmirar su nmero,debemos ponuclar la obra pblica y enrgica dcIos Salesiancs. Consiste toda en divinizar la partemayormente trabajadola de la sociedacl" civil.

    Y en verdad el fruto no puede ialtar. Nos lopromete el mtodo clue se ciiren los Salcsianos,del mismo modo rluc la experiencia rros dcmuestrala peclueira ningurra utili

  • -35_No os l)al,cco- lncjor (lLto cl mtoclo al que secoge nuestr.o siglo? eu liarce el siglo, seirores?Las leycs soLre crirnilralial pro..n clulce y sua_vernente, nunca llegan tiempo; tas tcyes clel orclenpblico no pueden tener eteci ,ino tles:us rleconsumaclo el delito. Se conocer, at hom; O;ver.titlo, al malvado; se clesgu.i."-los incticios deun prximo crimen; pero naclie se atreva dete_nerlo; es necesario qe ,u ,orrrunio el clelito par.a.que se enfrene al cleshonesto y al malvaclo. Es elmtodo repr.esivo.. por eso to; ;o;;res se corrorn-pen, los extraviados uo rrcveni,f,". ingau,lran losextraviados insolentcs; r -"i^.- rrrr;c otrstinacro;en las entraas dc-la socicclr..f ."a i,,.n.fucc un chor uctlesastroso, se tlilalr, clr la supc|ti,;ic; pccalt losjrivcncs, perjall los anr.liilnr.rs, v l,i iufulri sul-t-lhastl los cal.cllos_

    lrrt lrorlts rir,labr.as: lr lucl,zlt sul)rclftr \- l)r.c_dilcetir,, lr fuc'zr .rilagros:i ."".iuu"'rrull lJosco scapoyr para su gobieluo cs la t,uel,z llroral. S:rlto yve que si no se gana el afct:to tlcl ciisr:ptrlo, -stedilic sobrc l,l,ena, sc ctlur:a l()s crucl.I)os l)cl,o r10lo" espiritus. Y pucsto (lnc uo cxistc r.cr.clrtlcr,lIucrza urol'l si so.quifa-lu rcLisi,iii,'ctlur:l r susjvenes disciplinaclos y ttorccrT;;';,, ta lrr.csenciade Dios para tcnerlos "florecierriaa ^-v ^o*ornatlos crcnoble disciplina en la-prese""io au'lo" lrombres.

    Para qu hablar cle fuerza *orni al siglo XIX?El mal existe en los iniviAus-r'Jn ,o" pueblos;retumba y desborcla: pero c1u fuei"za moral ! Bayo_nems y caones se necesitan para rechazar. lasoleadas de los incuos y tas rebeiiones Ae la plazaptblica; es nr.enester la- tupiclo l^ _J.ruao rect cteesbirros para ci.cuir' ras 'i"te"ional parciales cielos perversos. y bien, la fuel.za ".-_iito y violcntacomprime, rlo r.egenel,a; no cura las lrnas sino

  • -j

    i

    I

    I

    I

    I

    I

    ^l.rlI

    -36-que eria yictimas pal'a las qrcoles y par& los pt'e-siclios. La luerza at'lltlclt, y violerrta llclciltits, \cnc1ela lucha del rrtotncntc.r; pet'o dejando tlttc l:-t, col'rul)-cin so propague crl las eostuutltt'es, estiL desti-nada la derrota firral.

    Muchos se maravillan de clue Don Bosco consus medios morales, el breviario bajo el brazo y laestrella de Mara Auxiliadora en el peeho, hayapodido emprender tantas obras y lleval adelantetantas ltenficas asoeiaciones.

    Pefo, sei()res, no est ya Dios en el rnundcl?Creis por veutura (luo la justicia, la santidad, lavirtud, la pureza del alrna hayan perclirlo su valor,su enqartto y para nada sirvan? Crcis rlue la fucrzarneqnica pueda surlir cstas santas cosrs, rlue toclcllo pueda por s corno la fuerza fsica regula el jue-go de las constelaoiones y la d,anza de los planctas?Observad quc si hay todava ac(;ioncs rnagnrnirnlrsorr los rucblos, clirrrrnt,rr rlo ulr princilrio rlc lrorrli-datl: la sabiclura, cl silcrilir)itl, cl alr.rr-rl', ol ltcrclu sorractos moralsirnos.

    Muchas veces me he asombrado 16 mismo tlconsiderar el carcter lnoral cle Don Bosr)o, sicmplctranquilo, siempro igual s, siernpre imperturbablcora en la aleglia, ora cn el sulrimiento. Yo lncasombr del grado de :erfer:q;in tan tlitoil c.1uchabia llegado; pero no me asombr porquc ignt-rra-ra el pringipio del cual hubiese sacado la perleccin.Permaneca irnperturltable en meclio del mundo por-que se haba. arrojado enteramente en los brazos rleDios. Y haba comenzado desde uruy templana edatl.Cuando su pequeira habitacin pululaba de chicue-los, y faltaba el dinero, y los amigos le aconsejabandesistir de su empresa, no rluiso ceder: su firrnezapareci locura, y dos sar;crdotes, halindolo hechosubir un coche, lo contlucan hasta las puertas

  • t.

    _37_

    del Manicomio, donde cllos eran clignos de entrary no 1. Y cuando los enemigos del bicr se levan_taban para rnolestarlo, y lo clcsafiaban, ' el vilsicario descargaba contra l dos iistoletazos, cuyasbalas lo agujeleaban no la persona sino el vestido,permaneci impasible y sonriente, y dijo slo:_po_bre srtana t l,o lms pagado!

    Dsta lnancrr dc proccder, cst dc-rte suya deposeer un nimo quieto incluebrantable lu sindutla, en l lr causa tlcl proctigios

  • -l

    rt

    I

    i

    I

    I

    III

    Ir{

    38_

    consecuencias, imagina que porverrir!..... Lloro port! Te sepultars sin csperanza, porque slo lospueblos creyentes pueden morir con la palma de laresurreccin soltre su cabeza.

    Arrojlnonos tambin nosotros, sefrores, comolos nios del Oratorio, en los paternales brazos tleJuan Bosco. Nosotros queremos vivir, queremosprosperar vigorosamente en la socieclad civil. l nosensea divinizar la obra clo las Asociaciones.

    Con todo lo que llevamos dicho cte la eclacl" presente, sean glorias, clefectos culpas, no he_mos recorrido todava la serie completa de susobras, entre las cuales figura no solamente lapedagoga, la cuestin obrera y el hecho de lasasociaciones, sino otra clue ms bien que unasimple obra es una ve rtladcfa cmpresa, por cuarrtosc l,cfio,r: urr lsu't

  • I

    I

    tI

    lr

    a.l

    l.

    flti

    N

    1

    ^lil

    tl

    I

    I

    illi

    -i

    _40_ Buenos Aires: los veo en clistintos grupos en elColegio de San Nicols

    t9..lo" Ar"royos, en la Rep-blica del Uruguay, en Villa Coln, en paysand,;;' "ffiJi:dras

    y en cliversos po"uj. por el imperi

    _ L_os salvajes estn ,.a vecinos, estn prximos:Don Bosco con el uulo dao sus trijos se hapuesto casi en con^tacto, en colocluio con ellos.Qu se esper pucs?

    - En la carta geogrfica dc la Alnr.ica Meridio_nal.veis, .seilores, inmensas ltanuras extenderse alSud de la Republica Argentina cles las Cordilleras, hastl el Oceano, un espacio siete ocho veces mayorque Ia superflcie de la Italia. per son llanurasdesoladas y cle horuible aspecto; .ri-"otirras, ni rboles,cxcepto la acacia bu.lbosa, tan prvicla y ral.a que scla ador.a como'un ailar; cn

    "u ;";;;arte et terrenorlueda cul_ierto de arbustos raquiticos, col.tado por la-gunas salitrosas,y al l,ravs cte ias nictrias clue cxhalanlos ra.yos dcl sol rh.tvicsan un ciclo .rculoso y cubrcnarlucllas rcgiotrcs oon.un velo oscur.o,y amalillento.Los indgonas son hombres do una

    "rtiu.u gigantescaselnidesnudos, clc picl negruz"o y gi:o"osa, con ca_bcllera tupida y cnrnaraaa que ajo apenas cles-cubrir una cal,a squcrosa y pintada con extrairsi_rnos colorcs; son hornll.es,luc-causan cspanto. y siespanfan en paz, rluc_ ser en la guerra? eue "c.lcuando salen dc su tolcleria liviana 1"ro la liencla dclrabe y ne{ira corno l cabaira ,trilt"i"uno, y cm_puiran los unos la lanza, losotros la honcla, saltan caballo y se tanzan la lu"ira,corrliilo o*i"i-u,ensordeciendo el aire con monsruoso alarido?

    ^ Eo, pues, intrp-rclos Salesianoq-"_uo" con lacruz, cubros con cl velo ,t" l; vi, pu.o teneclabierto el corazn donde .. oitu"i"' ltama cle lacaridad; traspasad ros confine"] urtened entre las

  • _41 _

    tribus de la Patagonia, entrad en las pampas, llegadhasta las islas del Fuego, alli os est prparaa yse os abre el campo do vuestro apostolaclo entrlos salvajes.

    Cun admirable es la diferencia entre los hom-bres enviados por el siglo las gentes incultas ybrbaras y los misioneros Salesianos! IJI pocler afir"-mar que Don Bosco diviniza la obra cte ta civiliza-cin entre las tribus inhospitalarias, cs su elogioms merecido.

    Y no lo vis? Los laicos, los profanos portacloresde la civilizacin, dirigincloso ljanos hmisferios,se abstienen de poner el pie en acluellos lugareen que no haya un poco cle hierba que los

    "iegrr,ni tierra segura que los sostenga.Oh Salesianos! os procuris vosotrospor ventura

    tal soguriclad? lJlegs lugarcs bastante tranquilos?Mil'isquono haya fieras quo os puetlan clovolar,ni honbrcs poores clue las fieras qu os clespotlaoen- Asi los laicos para arribar algn lugar desconoci-

    do y silvestre, han urenester de lguien que les prece_da, necesitan precursores.

    Los precursores son los misioneros, sois vos_otros, Salesianos. La cruzes ol signo anunciaclor dola civilizacin que llega los salva.ics.

    . . Los laicos, los profanos portadoles cle la civiliza_cin, se encalninan hacia las tribus salvajes par,avender sus rnercaderas adquirir nuevas; al con_tratar con los indigenas les enserian usos, cultos ymaneras urbanas, les prclcuran colnoclidades mate"-riales-, pronta navegaoin y caminos; pero no supri-men los vicios de la raza convierten en su propiaventaja las comocliclacles concecliclas y es lo rnstcil que contagien los salvajes sus malas artes,los escluilnren y esclavicen.

    Oh Monseror Cagliero! Oh Salesianos! Cul es

  • ,

    -l-&2- |Iel negocio clue vis tratar con los patagones? Cul

    es vuestro trfico en la pampa, cul vuestra mer_cancia? Es evidentc; vosot.os no buscis vuestrautilidad sino que os sometis iL los trabajos paradar otros la paz; no buscis oro sino clue lo tle_rramis: no traficis con objetos materiales, sinoque deseis salvar las almas: no formis esclavossino hombres libres.

    Seores, las naciones civilizadas aspiran hoyms que nunca lundar colonias en distintas ptayas.Qu es la colonia? Es una dilatacin clel pas, unapndice nacional; una conquista.

    Y si hablamos de concluistas, ponclremos enduda que Don Bosco las ambiciona? S, l cluiere unaconquista, la quiere ms grande que todos, ms de loque presumiran las rnismas naciones; pero cloqu naturaleza?

    Juan Bosco es amantsimo clc la lglesia Catlicay ltasta, dccir csto rara cntcnrlcr ruc cs sicrvo lnr-trtilrlo y fcr.vorrrs

  • i

    I

    -43-t impulsado por vehemente afecto, lu para mi unaley el visitarlo. Deba traslaclarme Roma, pero nopocla r alli sin vcrlo antes, sin rccoger su salutloy la cxpresin de sus deseos. Dos veces estuve allado de su lecho; pero la ltima el 2E de Di-ciembre, fatigado y exhausto, con dbil acento perolleno de expresin estrechndome la mano me en-carg asegurar Len XIII que: Cl lruta senqtreantaclo g obedecido conto lr.jo al Su,ttto Pontrtce, cluesrt Congregacn toda estaba (t las rdenes cle IaSanta Sede. Con esas palabras ei hombre venerablcme abri su tcstamento. Qu cligo abrir? Tocla suvida pblica y privada es notoria al urrivelso cornotestamento papal.

    Pus bin, seitorcs; conocis ahola la granconcluista Jror la cual nucstro arnigcr exticnrlc susbrazos hasta rns all del ocano y cnl,r.c los lnrssalva.ics ltaltitantcs rlc la ticn'l? i;l lccr.rcrtla lll l-llli(:a l)rrla,b'il,: clu0 lirs gcnl,cs son rlllrlrscn hclcur,ilr,i Oristcl pOr cl l,a(l |rl; I'crtucl.(lL lil llrorncsl elolEvangclio: cluc Ia Iglcsia clolte oxtcndcfsc crl cl rnuu-do hasta lormar un solo lelairo y un solo pastor.Fiat, ftat, exclama: Vclgan los salvajcs, convir-tansc los brltaros. IIc arlui cluc dc tor.tos lcis r.cinossc lolrna unrt solo; la huurauidad cntcrl entl.r" cncl ntisrno lcbairo goltcr.nada pof url solo paslor,.

    Y cclifica cn Roma, soblc las ruinas pagantsdc Castro Prctorio, el tcmplo cledicaclo al Divino Co-razn de Jess, templo mundial, doncle se cantarlen un hermoso dia (l lo espera) nombre cle tocloel gnero humano el himno clel reconocimiento yde la gratitud.

    iQu sc curntlan los dcscos clc Juan Boscol euIa lltrropa civilizatlr no lrt esl,rtr.bc, sino rluc lacilitcel paso dc los nucvos civilizarlor.cs cvanglicos, IosSacertlotes Salesianos. Ill moclelo es esrlncliclo

  • - /!,4 -invita seguirlo. Don Bosco fu destinado por elciolo divinizarla obra dc la civilizaein entic lossalvajes.

    --t

    Dios mo ha concctlido tlue el llanl,o no rne opri_uriera :he podido hablar, hepodiclo ver. Si; lo he visto.

    Poro la accin cle la rnento en rosesin tle simisnra ha siclo capaz d.e cololir rni concepto? NIepropuse reconstruir moralmente, hacer revivir antevosotros Juan Bosco, rico con sus pensamientoscon sus afectos, con sus obras, entre la turba ciesus hijos, rodeado de vosotros, oh carsimos....."IIcconseguido mi intento? Ilabis reconocitlo bicir rvuestro Padre? lo habis cornprendiclo?

    Ciertamentc, en el irnpcrfcclo bosrluejo (luc oshc trazacltt, url cos:r rcsulta cvirlcnl,c .y cs luvir.t,udutirra y divirra (luo so clur:t' crr I,iclr, clo osl,o lrr.o_digioso Siervo de Dios.

    La virtud que anim Don Bosco es la celestecaridad.

    l en verclacl, todo se doltlega, totlo se prcsta, los trabajos

  • -15-ta al plotligio; csto cfeo llorque am& r Dios, sumobien y Patlrs cle los horrrl;ros: Cltut'ihs ont.tict ct'edit.

    tjl lo cs.rcr't, toclcr, pof(luc sc cntlcga l lil Provi-tlencia: espera adquilir la snlitlatl y folrnal santos;espera que no lo abandonar " l ni sus disci-pulos Aquel clue enva el roco cle la mairana loscampos y viste con plumas los prjaros del aire;espera y obtiene pronto la recornpensa; porquoningn lundador de Orden religiosa jams vi comol en su vida tanta espansin florecimiento ellsu propio instituto. De modo que le es licito eslleral',porclue tiene la esperanza de la caridad: Cltut'ilasom,nia sperat.

    Y todo lo soporta; soporta los ayunos, las vigilias,los rcvcsos do los acontccimientos el alandono do losatnigos y las criticas dc los enemigos; soporta has-ta las alabanzas quo lo tributan y que lo fastidian;soporta cl peso de una vida septuagenaria qucnunca cosa de rraoticar. el bicn; totlo lo sopor.taporquc arna Dios y il sus hormanos: Clmri,tasomti,a sustitet.

    En consecuencia, si Don Bosco es el diviniz,adordel siglo XIX, tanto puclo llegar, r tanto pudosublimalso por el milagro cvanglico dc la caridad.

    Itrl grarr tlialio tlc l.ondrcls, cl 7'incs, rl lcfcrirla rnuerte de Juan Bosco, escribi que u'a consicle-raclo conto cl Vicente cle PauI cIeI Siglo XIX. por'-c1u no llamarlo el r.etrato de Fl.ancisco de Sales, rluien haba tomaclo llor rnodelo y cuyo nonbrcdaba su Congregacin? pelo rluizs conviene ad-mirar en Juan Bosco tanto un santo comc otr.o:porrlue los dos se reflejan en l por la caridacl. As esclue tenernos tres hroes pareciclos en el campo delamor divino, el de paul, el de Sales y Don Bosco.porquo los tres, como los tles jvenes tlc la biblia, ianojados al lucgo, cr,si con una sola voz alabllon I

  • lil

    $.1

    .'C :'{ 'tt,t

    il-l

    1*j

    ( iii\iIrlttrl\1r

    \,i -r'-;

    -/rG- Dios, le glorificaron y lo bentlijeron desdc el hor-tto, I{i tres quctsi cr: u,tto ot'c lctutlaltcutt, et gtoriJi-cabatt et lenedicebal Deu,nl, rt Jbrnace (I).

    Sacerdote santo, Sacerdote venerable! Te luiste;los suspiros y los sollozos de los tuyos, las splicasde los devotos, las preces comunes prolongadas antcel altar no bastaron detenerte: te luiste. El hornodel divino amor, que desmesuradamente arde en elparaso, te arrebat al primer horno que est en latierra, en donde el alma viajera arde, amando, enla Iglesia. Estabas maduro para aquel sempiternoy feliz; ya resplandecas con esa luz y despediasesa llama. Te fuiste. Y yo cre que me hubierasesperado. Debia traerte mi vuelta del Vaticano elbeso paternal de Len XIII; pero recibiste anticipa-do el l;eso del Papa en eI abrazo que te di el Setor,entre los espritus colestiales. Oh! trata de oLrtenercluc tu partida no sca un alejatnicnto! Si la misrnacr'idr