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“El Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo colabora en esta publicación en el
marco del V Plan Director de Prevención de Riesgos Laborales de la Comunidad de Madrid
2017-2020 y no se hace responsable de los contenidos de la misma ni de las valoraciones
e interpretaciones de sus autores. La obra recoge exclusivamente la opinión de su autor
como manifestación de su derecho de libertad de expresión”
DEPÓSITO LEGAL: M-26235-2019
• 3 •
Índice
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
2. ¿Qué son las alteraciones músculo-esqueléticas de origen laboral? . . . . . . . . . . . . . . . . 5
3. ¿Por qué se originan los trastornos músculo-esqueléticos? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
3.1. Factores físicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
3.1.1. La manipulación manual de cargas (mmc) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
3.1.2. Las posturas forzadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
3.1.3. Los movimientos repetitivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
3.2. Factores organizativos y psicosociales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3.3. Factores individuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
4. ¿Cómo actuar frente a los trastornos músculo-esqueléticos? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
5. ¿Cómo frenar la aparición de trastornos músculo-esqueléticos? . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
5.1. Medidas técnicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
5.2. Medidas organizativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
6. Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
• 4 •
1. IntroducciónUno de los riesgos más presentes y comunes a todas las empresas dedicadas al transporte de
mercancías por carretera y a la logística, en general, es el riesgo de sobreesfuerzos originado por la
manipulación manual de cargas, las posturas forzadas y los movimientos repetitivos.
Según la VII Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, el 81,7% de los trabajadores de la rama
de actividad “Transporte y almacenamiento” tienen molestias o dolores musculares, especialmente,
en la zona lumbar.
Así, entre los meses de enero y abril de 2019 en el Sector de Transporte y Almacenamiento, se
comunicaron 58 partes con baja de enfermedades profesionales relacionadas con sobreesfuerzos.1
Por otro lado, a nivel nacional, en el primer trimestre de 2019, las empresas del sector comunicaron
16 partes con baja de enfermedades derivadas del trabajo, relacionadas con el “aparato locomo-
tor”, no catalogadas como enfermedad profesional.2
1 Datos obtenidos de CEPROSS del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Los datos incluyen transporte de mercancías así como transporte de viajeros.2 Datos obtenidos de PANOTRATSS del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Los datos incluyen transporte de mercancías así como transporte de viajeros.
Códigos CNAE pertenecientes al transporte de mercancías
49. Transporte terrestre y por tubería
492 Transporte de mercancías por ferrocarril
494Transporte de mercancías por carretera y servicios de mudanza
495 Transporte por tubería
50. Transporte marítimo y por vías navegables interiores
502 Transporte marítimo de mercancías
504Transporte de mercancías por vías navegables interiores
51. Transporte aéreo 512Transporte aéreo de mercancías y transporte espacial
52. Almacenamiento y actividades anexas al transporte
521 Depósito y almacenamiento
522 Actividades anexas al transporte
53. Actividades postales y de correos
531Actividades postales sometidas a la obligación del servicio universal
532 Otras actividades postales y de correos
• 5 •
2. ¿Qué son las alteraciones músculo-esqueléticas de origen laboral?
También conocidos como Trastornos Músculo-Esqueléticos
(TME) son un conjunto de lesiones, de carácter inflamatorio o
degenerativo, que sufren ciertas estructuras corporales causa-
das o agravadas fundamentalmente por la actividad laboral y los
efectos del entorno en el que ésta se desarrolla.
Si bien, estos trastornos pueden originarse de forma súbita por
traumatismos agudos como fracturas, esguinces, etc. como
consecuencia de un accidente. Generalmente, los Trastornos
músculo-esqueléticos se desarrollan de forma progresiva
durante períodos prolongados de tiempo.
Estas dolencias suelen comenzar con sensación de fatiga que afecta a los músculos implicados en
el esfuerzo, y con signos como: malestar, cansancio, sensación de calor en músculos afectados,
hormigueo, dolor muscular…entre otros. Los cuales desaparecen después de la jornada laboral y
mejoran considerablemente con reposo y/o descanso.
Sin embargo, si este reposo no es suficiente y/o el esfuerzo que produce la fatiga se prolonga en
el tiempo, sobrepasando la capacidad de recuperación de los tejidos, pueden llegar a producir
lesiones en la/s parte/s corporal/es afectada/s.
Esta situación puede llevar a la incapacidad del trabajador para desempeñar las funciones propias
de su puesto de trabajo, de forma temporal o permanente.
3 Datos obtenidos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social
Por tanto, solamente en los primeros cuatro meses del presente año se han comunicado 74 dolen-
cias relacionadas con alteraciones músculo-esqueléticas en nuestro sector.
Por último, durante todo el año 2018, las lesiones derivadas de “sobreesfuerzo físico- sobre el sis-
tema músculo-esquelético” fueron la primera causa de accidentes de trabajo con baja en el total de
los sectores a nivel nacional, con 187.332 partes.3
Por ello, dada la importancia de este riesgo, desde UNO, Organización Empresarial de Logística y
Transporte, se plantea la realización de este folleto centrado en los Trastornos Músculo-esqueléti-
cos; dolencias que suponen la mayor causa de bajas en el ámbito laboral.
Estructuras corporales que pueden verse
afectadas
MúsculosArticulacionesTendonesLigamentosNerviosHuesosSistema circulatorio
• 6 •
Aunque pueden afectar a cualquier zona corporal, la mayor parte de los trastornos músculo-es-
queléticos afectan principalmente a: la espalda (zona cervical, dorsal y lumbar), al cuello y a las
extremidades superiores, especialmente, a: hombros, codos, muñecas y manos.
El carácter progresivo de desarrollo de los Trastornos Músculo-Esqueléticos hace que, en muchas
ocasiones, no se tenga en cuenta la sintomatología inicial hasta que aparecen los síntomas más
graves o perjudiciales para la salud.
Por otro lado, este mismo carácter progresivo de agravamiento de los síntomas da la oportunidad,
una vez identificados los primeros síntomas, intervenir a tiempo para detener o ralentizar el avance
de las dolencias asociadas a las alteraciones músculo-esqueléticas.
• Deterioro de la capacidad de trabajo de una o varias zonas musculares.
• SITUACIÓN REVERSIBLE CON DESCANSO.
• Dolencias y repercusiones en el sistema músculo-esquelético.
• SITUACIÓN DIFICILMENTE REVERSIBLE
FATIGA MUSCULARFATIGA CRÓNICA Y
TRASTORNOS MÚSCULO-ESQUELÉTICOS
Entumecimiento
Lesiones de espalda: hernias discales,
ciáticas, lumbalgia...
Pérdida de fuerza
Hormigueo
Dolores musculares, contracturas, cervicalgias...
Dificultad de movimiento
Dolor
Alteraciones en articulaciones, tendones
y ligamentos de extremidades superiores
como: tendinitis, bursitis, etc.
Cansancio
SÍNTOMAS DE LOS TRASTORNOS MÚSCULO-ESQUELÉTICOS (Lista no exhaustiva)
Posibles Trastornos Músculo-esqueléticos en el Sector de la Logística y el Transporte
• 7 •
Operario de almacén
Conductor carretillas elevadoras
Conductor reparto y/o
ruta
3. ¿Por qué se originan los Trastornos Músculo-esqueléticos?A pesar de la existencia de múltiples medios auxiliares en las
empresas del Sector de la Logística y el Transporte para la ma-
nipulación, el transporte y la elevación de las mercancías; toda-
vía la carga física se encuentra presente de manera habitual y
significativa en estas empresas.
La existencia de este riesgo se concentra especialmente en los
puestos más característicos del Sector, que son, básicamente:
Si el puesto de trabajo conlleva una demanda de trabajo físico importante o por encima de la capa-
cidad del trabajador que la desarrolle, pueden entrar en escena diversas alteraciones músculo-es-
queléticas. Por tanto, el riesgo de sobreesfuerzo, existente en este sector, constituye el principal
origen de estas molestias y patologías, aunque no es el único.
A continuación; conoceremos los distintos factores que contribuyen (potencialmente) a la aparición
y desarrollo de los trastornos músculo-esqueléticos asociados a los puestos de trabajo especifica-
dos; incrementando, por tanto, la probabilidad de que se materialicen estas lesiones.
3.1.
• Factores físicos
3.2.
• Factores organizativos y psicosociales
3.3.
• Factores individuales
3.1 Factores físicos
Dentro de esta categoría, como causa más relevante de aparición y desarrollo de estos trastornos
encuadramos los citados sobreesfuerzos, debidos principalmente a:
• 8 •
En función de las características propias de cada puesto de trabajo, estos tres factores pueden
identificarse por separado o bien, pueden existir de forma conjunta.
Estos factores tienen una relación causa-efecto directa con la aparición de TME.
3.1.1. La manipulación manual de cargas (mmc)
La manipulación manual de cargas se define como “cualquier operación de transporte o sujeción
de una carga por parte de uno o varios trabajadores, como el levantamiento, la colocación, el
empuje, la tracción o el desplazamiento, que por sus características o condiciones ergonómicas
inadecuadas entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores.” 4
Teniendo en cuenta esta definición, en las empresas características del Sector de la Logística y el
Transporte existen trabajadores que desarrollan tareas que incluyen manipulación manual de car-
gas, ya que realizan:
Levantamiento de cargas superiores a 3kg, sin desplazamiento.
Transporte de cargas superiores a 3 kg y con un desplazamiento mayor a 1 metro (caminando).
• la manipulación manual de cargas,
• la adopción de posturas forzadas y/o,
• la realización de movimientos repetitivos, en menor medida, en el
sector que nos ocupa.
4 Real Decreto 487/1997, de 14 de abril, sobre las disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual de cargas que entrañe riesgos en particular dorsolumbares, para los trabajadores.
• Ejemplo
Un trabajador, mientras prepara un pedido, coge mercancías de diferentes pesos y
tamaños (muchas pesan más de 3 kg) ubicadas en la estantería correspondiente para
colocarla en palet situado sobre una transpaleta manual.
• Ejemplo
Tres operarios de empresa de mudanzas transportan manualmente diversos objetos
(televisión, cajas con enseres, etc.), desde el camión al domicilio de un cliente.
• 9 •
Empuje y arrastre de cargas cuando se utiliza el movimiento de todo el cuerpo de pie y/o
caminando.
Existen múltiples aspectos que pueden influir negativamente sobre las condiciones ergonómicas
durante la manipulación manual de cargas:
A lo largo de los siguientes puntos se van a analizar los factores más significativos del Sector Trans-
porte y Logística que pueden condicionar una adecuada manipulación manual de cargas:
• Ejemplo
Trabajador desplaza con ayuda de una transpaleta manual varios palets a zona de depósito
temporal de los muelles de expedición.
• Carga alejada del cuerpo.• Posturas inadecuadas (con giros e inclinaciones del tronco).• Difícil sujeción de la carga.• Frecuencia elevada de manipulación.• Condiciones ambientales desfavorables.
Condiciones ergonómicas desfavorables para la manipulación manual de cargas (Listado no exhaustivo)
d. Fuerzas de empuje y tracción
f.Posturas adoptadas durante
la manipulación
c. Transporte de la carga
e Condiciones ambientales
b. Frecuencia de manipulación
a. Características de la carga
MMC Agarres de la carga
Los giros del tronco
Tamaño y superficie de la carga
Centro de gravedad
La inclinación de tronco
Posición de la carga y desplazamiento vertical
de la misma
Peso de la carga
• 10 •
A. Características de la carga
c. El peso de la carga
Existe una relación clara entre el peso de la carga y el riesgo
de lesión dorso-lumbar. La Guía Técnica para la evaluación y
la prevención de los riesgos relativos a la manipulación manual
de cargas considera como carga, en este aspecto, a cual-
quier objeto susceptible de ser movido cuyo peso sea superior a 3 kg.
Si bien cabe pensar que 3 kg no es una carga muy pesada, si se manipula en condiciones ergonó-
micas desfavorables, puede entrañar un potencial riesgo dorso-lumbar no tolerable.
Para las empresas y los autónomos del sector que nos ocupa, además de las cargas más habituales
existentes como son, las mercancías empaquetadas en cajas de distintos pesos y volúmenes; “se
considerarán también cargas los materiales que se manipulen, por ejemplo, por medio de una grúa
u otro medio mecánico, pero que requieran aún del esfuerzo humano para moverlos o colocarlos
en su posición definitiva.”5
En general, se recomienda no manejar cargas que sobrepasen los 25 kg, siempre que la manipu-
lación de estas mercancías se realice adoptando una postura y condiciones ideales de manipulación
de la carga.
Asimismo, para proteger a la mayor parte de los trabajadores
expuestos6, el peso máximo recomendado disminuye a 15 kg,
igualmente en condiciones ideales de manipulación.
Sin embargo, trabajadores sanos y entrenados podrán manipu-
lar cargas de hasta 40 Kg de forma esporádica y en condi-
ciones seguras de manipulación.
La posición de la carga respecto al cuerpo y su desplazamiento vertical
En este sentido, cuanto más alejada del cuerpo del trabajador se encuentre la carga, mayor riesgo
existe de padecer una lesión, especialmente, dorso-lumbar.
Partiendo desde la posición más favorable de sujeción de la carga que se encuentra, pegada al
cuerpo, a una altura comprendida entre los codos y los nudillos; los pesos teóricos recomen-
¿Qué es una carga?
• Cualquier objeto
susceptible de ser movido.
• Peso superior a 3 KG.
5 Guía Técnica para la evaluación y la prevención de los riesgos relativos a la Manipulación Manual de Cargas del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT).6 Si la población expuesta son mujeres, trabajadores jóvenes o mayores, o si se quiere proteger a la mayoría de la población.
• En ningún caso, las
mercancías a manipular
de forma manual deben
superar los 40 Kg de
peso.
• 11 •
Para que un trabajador desplace verticalmente una carga sin
riesgo (en referencia a este parámetro), dicho desplazamiento o
movimiento vertical no debería superar 25 cm.
Se consideran aceptable los desplazamientos comprendidos
entre la “altura de los hombros y la altura de media pierna”.
El tamaño y la superficie de la carga
Las dimensiones de la carga pueden influir negativamente en las
condiciones óptimas de manipulación manual por parte de los
trabajadores.
A este respecto, es conveniente que tanto la anchura como la
altura de la carga no supere 60 cm y la profundidad no sea su-
perior a 50 cm.
Fuente: Guía Técnica MMC del INSHT
• Distancia que recorre una carga desde que se inicia el levantamiento hasta que finaliza la manipulación.
Desplazamiento vertical
dados que se podrían manejar (en
condiciones ideales de manipulación)
en función de la posición de la carga
respecto al cuerpo serían, según indi-
ca la Guía Técnica de referencia:
Este parámetro afecta principalmente
al levantamiento y a la colocación de
una carga durante su manipulación ya
que, ante la existencia de un despla-
zamiento vertical pronunciado de di-
cha carga, la manipulación manual se
ve dificultada.
Fuente: Guía Técnica MMC del INSHT
• No se deben manejar
cargas por encima de
175 cm, límite de alcance
para muchas personas.
• 12 •
Por otro lado, se debe evitar en la medi-
da de lo posible, la manipulación manual
de cargas cuya superficie sea resbaladi-
za, esté demasiado fría o caliente o que
tenga bordes cortantes o afilados.
Teniendo en cuenta estos aspectos se
pueden minimizar daños en la salud de
los trabajadores como golpes, cortes,
rasguños, etc. durante la manipulación
manual de cargas; además de favorecer
las condiciones ergonómicas de dicha
manipulación.
Los agarres de la carga
Las mercancías y los embalajes manipulados manualmente por los trabajadores y autónomos del
Sector de la Logística y el Transporte disponen de diferentes agarres en función de su forma, de su
tamaño, del material de fabricación, su superficie, etc. lo que supone un factor desfavorable más
para las condiciones óptimas de manipulación manual de cargas.
Conforme a la Guía Técnica para la evaluación y la prevención de los riesgos relativos a la manipu-
lación manual de cargas podemos identificar tres tipos de agarres, a saber:
En este sentido, cuanto mejor sea el agarre, el objeto va a ser sostenido con más firmeza, lo que
permite una manipulación manual de la carga más segura; no solo a nivel ergonómico, sino también,
a la existencia de riesgos como la caída de objetos en manipulación que puede originar lesiones en
piernas y pies, principalmente.
Si la carga tiene asas u otro tipo de agarres con una forma y tamaño que permita un agarre confortable con toda la mano, permaneciendo la muñeca en una posición neutral, sin desviaciones ni posturas desfavora-bles.
Si la carga tiene asas o hendiduras que no per-mitan un agarre confor-table. Se incluyen aquellas car-gas sin asas que pueden sujetarse flexionando la mano 90º alrededor de la carga.
Si no cumplen los requi-sitos de los tipos de aga-rre anteriores.
Agarre bueno Agarre regular Agarre malo
• 13 •
El centro de gravedad
Dada la diferente naturaleza de las mercancías manipuladas por los trabajadores y autónomos de
las empresas del sector que nos ocupa, puede darse el caso que algunos embalajes tengan el cen-
tro de gravedad de la carga descentrado o que se pueda desplazar durante su manipulación (Por
ejemplo: elementos sueltos dentro de una caja, líquidos…).
Para advertir a los trabajadores antes de manipular este tipo de cargas, lo mejor sería, advertir, en la
medida de lo posible, de esta particularidad mediante etiqueta al efecto o informando al trabajador.
A la hora de manipular este tipo de cargas es conveniente, mantener el lado más pesado de la carga
cerca del cuerpo ya que en caso contrario, se aumentarían las fuerzas compresivas en los músculos
y articulaciones de la zona lumbar, principalmente.
B. La frecuencia de manipulación
Además de las características intrínsecas de la carga a manipular y concretamente, el peso de la
misma; otro factor que influye de forma relevante es la frecuencia con la que se realiza la manipula-
ción de cargas de forma manual.
En este caso, cuanto mayor sea la frecuencia de manipulación mayor será la fatiga física y
mayor también la probabilidad de desarrollar lesiones músculo-esqueléticas.
La Guía Técnica de Manipulación Manual de Cargas considera una frecuencia considerable a las
tareas que superen 4 veces/minuto de manipulación manual de una carga; especialmente si esta
frecuencia de manipulación se mantiene entre dos y 8 horas de la jornada.
C. El transporte de la carga
Cuando el trabajador o personal autónomo manipula cargas de
más de 3 Kg y ha de desplazarse más de 1 metro (andando)
para depositarla, se considera que existe transporte de la carga
y por tanto, la manipulación no se realiza de forma estática, en
un único lugar.
Según la Guía Técnica de referencia no deben superarse los 10 metros de trayecto durante la tarea
de manipulación, al suponer un elevado esfuerzo para el trabajador.
D. Las fuerzas de empuje y tracción
En las tareas que exista manipulación de cargas que conlleve empuje o tracción, no se tendrán en
cuenta los pesos, a la hora de valorarlas, sino las fuerzas ejercidas. Esto es así porque las tareas de
• Situación óptima
No transportar la carga,
manualmente, más de 1
metro de distancia.
• 14 •
empuje y arraste las encontramos, principalmente, en el transporte de cargas que no están sosteni-
das por el trabajador, si no que éstas se encuentran directamente sobre el suelo o sobre algún
elemento que este sobre el suelo (palets, carros, transpaleta, etc.).
A modo informativo, no se deberán superar los siguientes valores:
E. Condiciones ambientales
Otro factor a tener en cuenta son las con-
diciones de temperatura, humedad e ilu-
minación existentes en los almacenes. De
estos tres parámetros, el que más afecta a
los trastornos músculo-esqueléticos es la
temperatura.
Las temperaturas extremas afectan direc-
tamente a la manipulación manual de car-
gas. Si la temperatura es demasiado cálida, el trabajador se fatigará con más facilidad; además de
que empeora el agarre de la carga a causa de la transpiración de la mano.
En el lado opuesto, cabe destacar que muchos de los almacenes se encuentran a una temperatura
controlada para mantener la cadena del frío, especialmente aquellos que almacenen mercancías
perecederas como alimentos, por ejemplo y los que almacenan productos farmacéuticos.
• Para poner en movimiento o parar una carga (Fuerza inicial7): 25 kg o 250 N, aprox.
• Para mantener una carga en movimiento (Fuerza sostenida8): 10 Kg o 100 N, aprox.
7 Fuerza inicial: Pico de fuerza necesario para vencer el rozamiento inicial y acelerar el objeto para ponerlo en movimiento.8 Fuerza sostenida: fuerza necesaria para desplazar el objeto durante el recorrido después de ser puesto en movimiento.
Almacenes de congelación
• Normalemente, entre -28º
y -20ºC, aproximadamente,
en función de necesidades
mercancía almacenada.
Almacenes de refrigeración
• Normalmente, entre 0º
y 6ºC aprox, en función
de las necesidades de la
mercancía almacenada.
• 15 •
En estos casos en los que la temperatura es muy baja, los músculos se contraen, se pierde destreza
manual, la movilidad se dificulta; todo ello, favorece la aparición de dolencias como contracturas,
por ejemplo.
F. Posturas adoptadas durante la manipulación
La postura que adopta el trabajador a la hora de manipular de forma manual algún paquete, mer-
cancía, etc. de más de 3 kg, puede influir negativamente en la aparición y/o desarrollo de lesiones
músculo-esqueléticas, especialmente, dorsolumbares.
En este caso, ocupan especial relevancia las siguientes posiciones corporales:
a. La inclinación del tronco
Las inclinaciones del tronco incluyen las inclinaciones
hacia delante, hacia atrás y/o hacia los lados.
La postura correcta de esta parte del cuerpo a la hora
de manipular las cargas es con la espalda recta, es de-
cir, manteniendo derecho el tronco, en la medida de
lo posible. De esta forma, se minimiza la generación de
fuerzas compresivas en la zona lumbar, disminuyendo
el riesgo de lesión.
b. Los giros del tronco
Otro factor que contribuye a la manipulación manual
de cargas en condiciones ergonómicas desfavorables
es la adopción de giros con el tronco.
Estos giros se pueden estimar teniendo en cuenta el án-
gulo que forman las líneas que unen los talones con la
línea de los hombros.
Cuanto más giro exista mayor será el riesgo de que el
trabajador sufra un daño sobre su espalda.
Fuente: Guía Técnica MMC del INSHT
Los giros del tronco aumentan las fuerzas
compresivas en la zona
Fuente: Guía Técnica MMC del INSHT
• 16 •
En los puestos de trabajo característicos del Sector
de la Logística y el Transporte, podemos encontrar
uno de los múltiples factores expuestos anterior-
mente o varios de ellos combinados (en la mayoría
de los casos), favoreciendo la fatiga y las dolencias
musculares y osteoarticulares.
Con el objetivo de evitar, en la medida de lo posible,
la aparición y desarrollo de estos trastornos múscu-
lo-esqueléticos (TMEs), los factores expuestos an-
teriormente deberían encontrarse en condiciones
favorables para las tareas de manipulación manual
de cargas propias de esta actividad.
3.1.2. Las posturas forzadas
Otro de los factores que generan el ries-
go de sobreesfuerzo en los puestos de
trabajo característicos de las empresas
del Sector de la Logística y el Transpor-
te es la adopción de posturas forzadas
durante el desarrollo cotidiano de la ac-
tividad laboral.
Estas posturas no “confortables” pue-
den aparecer por sí solas como factor propiciador
de fatiga muscular y lesiones músculo-esqueléticas
o bien, acompañar a
tareas de manipula-
ción manual de cargas
con inclinación y giros
pronunciados del tron-
co, como se ha espe-
cificado en el apartado
anterior.
• Carga cerca del cuerpo.• Espalda recta.• Sin giros, ni inclinaciones del
tronco.• Sujeción firme.• Levantamientos suaves y
espaciados.• Condiciones ambientales
favorables.
Ejemplos de condiciones ideales
de manipulación
Postura forzada
• Posiciones que adopta el trabajador, en las que
una o varias regiones anatómicas dejan de estar
en posición neutral, provocando posiciones que
pueden generar tensiones, contracciones, flexiones
y rotaciones excesivas en grupos musculares
correspondientes a distintas partes del cuerpo.
• 17 •
Estas posturas serán más perjudiciales cuanto más se alejen de la postura corporal correcta o de los
ángulos articulares funcionales para cada movimiento. Estas posturas “confortables” implican, entre
otras, el mantenimiento de las curvas fisiológicas normales de la columna vertebral (curva cervical,
dorsal y lumbar).
Los trabajos desarrollados en función de las posturas y los movimientos necesarios para realizarlas
se pueden clasificar como:
• Trabajos estáticos: cuando la contracción de los músculos es continua y se mantiene du-
rante cierto periodo de tiempo. Esto ocurre cuando mantenemos una fuerza o una postura
determinada.
Durante este tipo de trabajo, los vasos sanguíneos se comprimen con más facilidad, por lo
que la circulación sanguínea se ve afectada, reduciéndose el aporte de oxigeno y glucosa a
los músculos.
Por ello, la adopción mantenida de posturas estáticas contribuye a la fatiga muscular. Asimis-
mo, si las posturas estáticas adoptadas están alejadas de las posturas de confort pueden
derivar en lesiones músculo-esqueléticas.
Este trabajo puede realizarse en sedestación (postura sentada) o en bipedestación (postura
de pie).
Sedestación
• El trabajador se encuentra
sentado para desarrollar el
trabajo estático.
• Por ejemplo, transportistas,
especialmente camioneros.
Bipedestación
• El trabajador se encuentra de pie
para realizar el trabajo estático.
• Por ejemplo, operarios de
almacén alimentando sorter o
cintas transportadoras.
• Trabajos dinámicos: Sucesión periódica de tensiones y relajamientos de los músculos acti-
vos, todas ellas de corta duración. Es decir, los músculos se contraen y estiran para realizar
los movimientos corporales necesarios para acometer la tarea.
Si durante estos trabajos se adoptan posturas forzadas, el trabajador o la trabajadora puede desa-
rrollar, con el tiempo, lesiones derivadas de estas posturas, las cuales se centran en: extremidades
superiores (hombros, codos y muñecas), cuello y en menor medida, en extremidades inferiores.
Lo más frecuente en general, y en particular, en el Sector que nos ocupa es que la actividad la-
boral a desarrollar por el trabajador esté formada por tareas con trabajos dinámicos y estáticos.
• 18 •
3.1.3. Los movimientos repetitivos
Los trastornos músculo-esqueléticos originados por movimientos repetitivos afectan específica-
mente a las extremidades superiores.
Si bien, la repetitividad de la tarea no es el único factor de
riesgo que condiciona lesiones o dolencias en las extre-
midades superiores; ya hemos visto que también la mani-
pulación manual de cargas y las posturas forzadas, entre
otros, son importantes.
En este punto nos vamos a centrar en la repetición de
gestos o movimientos como factor de riesgo de Trastor-
nos Músculo-esqueléticos (TME).
Su manifestación inicial se centra en síntomas como: dolor, molestias, hormigueo…que, en muchos
casos, los trabajadores afectados notan por la noche, por lo que no se asocian con la actividad
laboral que realizan.
Todas estas dolencias o alteraciones de los tejidos blandos (músculos, tendones y nervios) tienen
las siguientes características comunes9:
Tarea repetitiva (características)
• Movimientos que se repiten
con un tiempo de ciclo inferior
a 30 segundos o,
• se repite, al menos, el 50% del
tiempo del ciclo.
9 Características extractadas de “La Carga Física de Trabajo”. María Félix Villar Fernández. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)
• No son el resultado de lesiones súbitas o espontáneas, es decir no son accidentales.
• Son el resultado de la aplicación de tensiones mecánicas (microtraumatismos, fuerzas,
estiramientos, atrapamientos…) pero mantenidas o repetidas durante largos periodos.
• Pueden ser también el resultado de tensiones mecánicas aplicadas a estructuras
previamente dañadas o ya enfermas.
• Ejemplo 1: Operario de almacén que ubica material en estantería con carretilla retráctil. Para
poder visualizar correctamente dónde ubica los palets, realiza frecuentes inclinaciones y
giros hacia atrás con el cuello (extensiones).
• Ejemplo 2: Operario de almacén realizando tarea de picking. Normalmente, los paquetes
o mercancías pesan menos de 3 Kg, sin embargo, es frecuente la adopción de posturas
forzadas, como inclinaciones y giros pronunciados con el tronco, elevación de los brazos
por encima de los hombros, etc.
• 19 •
3.2. Factores organizativos y psicosociales
Si bien, la carga de trabajo físico y los factores expuestos anteriormente forman parte de la principal
causa de aparición y desarrollo de trastornos músculo-esqueléticos, existe una importante relación
con otros factores adicionales, de carácter organizacional y/o psicosocial:
En este sentido, por ejemplo, el estrés prolongado en el tiempo contribuye a la generación de lesio-
nes, especialmente, contracturas en la parte alta de la espalda y en el cuello.
3.3. Factores individuales
Por último, para tener una visión global a la hora de analizar los trastornos músculo-esqueléticos, es
necesario tener en cuenta los factores inherentes a cada individuo que pueden incrementan e influir
en la aparición y desarrollo de estas dolencias, como son:
• Alto nivel de exigencia
• Falta de control sobre las tareas efectuadas y escasa autonomía.
• Bajo nivel de satisfacción en el trabajo
• Trabajo repetitivo y monótono a un ritmo elevado.
• Pocas oportunidades de interacción social o escaso apoyo de los directivos y compañeros
• Ritmo impuesto por un proceso que el trabajador no puede modular.
• Falta de información y formación
• Falta de personal.
• Historial médico: Previas lesiones de espalda.
• Edad: El riesgo de sufrir lesiones aumenta con la edad y con el número de años de trabajo.
• Falta de experiencia, formación o familiaridad con el trabajo.
• Complexión física: Altura, peso (obesidad), fuerza…
• Hábitos: tabaquismo, por ejemplo.
• Ejemplo
Operario de almacén que deja paquetes (menos de 3 kg) en cinta transportadora de sorter
para su clasificado automático. Para ello, realiza los mismos movimientos con los brazos, al
menos el 50% del ciclo, durante 3 horas de su jornada laboral, dos días por semana.
• 20 •
4. ¿Cómo actuar frente a los trastornos músculo-esqueléticos?
Con el fin de evitar o minimizar, en la medida de lo posible, las dolencias derivadas de los trastornos
músculo-esqueléticos, se han de llevar a cabo una serie de actuaciones por parte de la empresa
dirigidas a “garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos
relacionados con el trabajo”, tal y como recoge la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención
de Riesgos Laborales.
Para conseguirlo, la empresa debe cumplir una serie de obligaciones establecidas en dicha norma-
tiva de referencia.
• Identificar los factores de riesgos favorecedores de la aparición de Trastornos Múscu-
lo-Esqueléticos.
Se trata de reconocer en cada puesto la existencia o no de los factores de riesgo expuestos
en puntos anteriores del presente folleto (manipulación manual de cargas, posturas forzadas,
repetitividad, etc.)
• Evitar el riesgo de sobreesfuerzos
Una vez identificados los factores principales que pueden originar TME, la empresa deberá
“adoptar las medidas técnicas u organizativas necesarias” para evitar este riesgo.
Estas medidas se abordarán con más detalle en el apartado 5. ¿Cómo frenar la aparición de
Trastornos Músculo-Esqueléticos? de este folleto.
• Evaluar el riesgo cuando no se pueda evitar.
Es necesario que la empresa realice una
evaluación de aquellos riesgos que no se
hayan podido evitar desde un principio.
En este caso, será necesario evaluar el
riesgo de carga física teniendo en cuenta,
al menos, los factores indicados en el apar-
tado 3. ¿Por qué se originan los Trastornos
Músculo-Esqueléticos? de este folleto, tanto
individualmente como sus posibles efectos
combinados. Por ejemplo, puestos de trabajo
en los que:
Evaluación de Riesgos
• Proceso dirigido a estimar la magnitud
de aquellos riesgos que no hayan podido
evitarse, obteniendo la información
necesaria para que el empresario esté
en condiciones de tomar una decisión
apropiada sobre la necesidad de adoptar
medidas preventivas y, en tal caso, sobre
el tipo de medidas que deben adoptarse.
• 21 •
• se manejen cargas que pesen más de 3 kg.
• Los trabajadores adopten posturas forzadas pronunciadas como: inclinación del tronco, ele-
vación de brazos por encima de los hombros, inclinación/extensión del cuello, giros con el
tronco, etc.
• Existan tareas repetitivas y frecuentes. Si una tarea repetitiva se realiza durante al menos 2
horas durante la jornada, es necesario evaluar su nivel de riesgo.
• Condiciones ambientales desfavorables (almacenes temperatura controlada), entre otros fac-
tores.
Cabe destacar el caso de las trabajadoras en situación de embarazo dado que la exposición al
riesgo de sobreesfuerzos o de carga física puede tener consecuencias negativas sobre la gestación.
Por ello, es necesario evaluar este puesto y aplicar las medidas necesarias para evitar la exposición.
Si de esta evaluación se desprende la necesidad de actuar para controlar dicho riesgo, la empresa
tendrá en cuenta los siguientes puntos:
Estas actuaciones serán objeto de planificación por el empresario10, incluyendo para cada actividad
preventiva el plazo para llevarla a cabo, la designación de responsables y los recursos humanos y
materiales necesarios para su ejecución.
Para el control del riesgo la empresa asumirá unos aspectos esenciales en la gestión preventiva,
como son:
• Las Evaluaciones de Riesgos se actualizarán cuando cambien las condiciones de trabajo
y se revisarán cuando se hayan detectado daños a la salud de los trabajadores o se haya
apreciado a través de los controles periódicos, incluidos los relativos a la vigilancia de la
salud, que las actividades de prevención pueden ser inadecuadas o insuficientes. Artículo 6 del RD 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención.
• Eliminar o reducir el riesgo, mediante medidas de prevención en el origen, organizativas,
de protección colectiva, de protección individual o de formación e información a los
trabajadores.
• Controlar periódicamente las condiciones, la organización y los métodos de trabajo y el
estado de salud de los trabajadores.
10 Esta planificación se realizará a través de la Planificación de la Actividad Preventiva como instrumento que establece prioridades de las actuaciones preventivas a ejecutar.
• 22 •
• Adaptar el trabajo a la persona
Uno de los principios de la acción preventiva11 establece que es necesario que la empresa
adapte “el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos
de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción,
con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del
mismo en la salud.”
Para conseguir dicha adaptación, lo más habitual es que la empresa adopte medidas técnicas
dirigidas a la mejora del puesto de trabajo desde el punto de vista ergonómico.
En el apartado 5. ¿Cómo frenar la aparición de trastornos músculo-esqueléticos? del presente
folleto se incluye más información relativa a este tipo de medidas.
En particular, en el caso de trabajadoras embarazadas expuestas será necesario adaptar las
condiciones o el tiempo de trabajo. En su defecto, deberían realizar otras actividades más
livianas durante el embarazo y hasta tres meses después del parto.
• Proporcionar información y formación a los trabajadores.
De conformidad con los artículos 18 y 19 de
la Ley de Prevención de Riesgos Laborales,
la empresa debe proporcionar a los trabaja-
dores expuestos al riesgo de sobreesfuer-
zos la información y formación necesarias y
específicas sobre:
• Los factores de riesgo a los que es-
tán expuestos: Manipulación manual de
cargas, posturas forzadas, movimientos
repetitivos. Así como los aspectos que
inciden negativamente en estos factores
(frecuencia de exposición, peso de la
carga, etc.)
• Pautas de trabajo seguro con equipos de manutención y ayudas mecánicas.
• Uso de Equipos de Protección Individual.
11 Recogidos en el Artículo 15 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.
Características de la formación
• Formación teórica y práctica, suficiente
y adecuada, en materia preventiva,
tanto en el momento de su contratación,
cualquiera que sea la modalidad o
duración de ésta, como cuando se
produzcan cambios en las funciones que
desempeñe o se introduzcan nuevas
tecnologías o cambios en los equipos de
trabajo.
• 23 •
• Higiene postural y técnicas seguras de manipulación de cargas anualmente.
• Promover la consulta y participación de los trabajadores.
Con el fin de que se detecten de manera más eficaz las tareas y/o situaciones específicas en
las que existan factores de riesgo originadores de TME, es esencial que la empresa aplique la
obligación empresarial de consulta y participación de los trabajadores.
Conforme al artículo 18 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos
Laborales, “el empresario deberá consultar a los trabajadores, y permitir su participación, en el
marco de todas las cuestiones que afecten a la seguridad y a la salud en el trabajo.”
De este modo, los trabajadores, que son los que mejor conocen su puesto de trabajo, pue-
den aportar ideas sobre mejoras ergonómicas, medios técnicos así como de informar de
las dificultades que se encuentran diariamente y los esfuerzos físicos que realizan en este
aspecto.
Esta consulta y participación se puede canalizar, en función del tipo de empresa y el número
de trabajadores, a través de los propios trabajadores y/o de sus representantes.
• Garantizar la vigilancia de la salud.
La empresa debe garantizar la vigilancia periódica del estado de salud de los trabajadores
a su servicio, en función de los riesgos inherentes al puesto de trabajo, conforme a lo especi-
ficado en el artículo 22 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Esta vigilancia de la salud, se lleva a cabo
a través de los reconocimientos médicos
ofrecidos por la empresa. Estos reconoci-
mientos médicos tienen en consideración
los riesgos recogidos en la Evaluación de
Riesgos, de tal forma que en función de
los riesgos han de aplicar un protocolo
médico específico a cada puesto de tra-
bajo, cuyo contenido y periodicidad en
cada caso serán establecidos por el Mi-
nisterio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social así como las Comunidades Autónomas.
Para los puestos de trabajo característicos en el Sector de la Logística y el Transporte estos
protocolos deben incluir, entre otros aspectos de interés, pruebas dirigidas a identificar los
daños en la salud de los trabajadores derivados de la carga física.
“Las medidas de vigilancia y control
de la salud de los trabajadores se
llevarán a cabo por personal sanitario
con competencia técnica, formación y
capacidad acreditada.”
Art.22 de la Ley 31/95, de Prevención de
Riesgos Laborales.
• 24 •
• Investigación de los daños a la salud.
Cuando un trabajador sufra un daño en su salud de-
rivado de la realización de sobreesfuerzos durante la
ejecución de su trabajo, la empresa ha de realizar una
investigación de los hechos que han desencadenado
ese accidente o enfermedad.
Con ello, se pretende conocer las causas que han
originado el daño y aplicar las medidas correctoras
necesarias para que no se repita.
• Realización de estudios ergonómicos
En muchas ocasiones no es suficiente con la evalua-
ción de la magnitud del riesgo de carga física en los
puestos de trabajo, si no que es necesario realizar
un análisis y evaluación más detallado de ese pues-
to de trabajo desde un punto de vista ergonómico,
especialmente si en la Evaluación de Riesgos nos
Los reconocimientos médicos deben realizarse, al menos, en las siguientes ocasiones:
Protocolo de vigilancia sanitaria específica: Posturas forzadas
Protocolos de vigilancia sanitaria específica:
Manipulación manual de cargas.
Protocolos de vigilancia sanitaria específica:
Movimientos repetidos de miembro superior.
• En la incorporación del trabajador o después de la asignación de nuevas tareas que comporten nuevos riesgos
• En función de los riesgos específicos de su puesto de trabajo.
• Después de ausencia prolongada del trabajador por motivos de salud, para detectar posible origen laboral y recomendar acciones apropiadas para proteger al trabajador.
Reconocimiento inicial
Reconocimientos periódicos
Reconocimiento después de ausencia
prolongada
Método OCRA.
Método Guía Técnica MMC.
Tablas de Snook y Ciriello.
Ecuación del NIOSH.
Método REBA.
Método OWAS.
Metodologías utilizada (lista no exhasustiva)
• 25 •
encontramos que la estimación de la magnitud para este riesgo es moderada, importante o
intolerable.
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (antiguo INSHT) dispone de múltiples he-
rramientas para identificar y evaluar los factores de riesgo por sobreesfuerzo, a través de la aplica-
ción de diferentes metodologías. Estos estudios ergonómicos específicos deberán ser realizados
por personal técnico especializado en prevención de riesgos laborales.
5. ¿Cómo frenar la aparición de trastornos músculo-esqueléticos?
La gestión del riesgo de sobreesfuerzos por parte de la empresa lleva a la implantación de medidas
preventivas y/o correctoras específicas que eviten o, en su defecto, limiten la existencia de los
factores que aumentan la probabilidad de que los trabajadores desarrollen lesiones músculo-es-
queléticas.
5.1. Medidas técnicas
a. Automatización y mecanización de los procesos y tareas
Normalmente, en las empresas del Sector de
la Logística y el Transporte existen diferentes
equipos de manutención para el transporte, la
elevación, la ubicación, etc. de las mercancías;
las cuales, se encuentran paletizadas de mane-
ra habitual.
Para aquellas mercancías que no están paleti-
zadas, los equipos de manutención disponen,
normalmente, de útiles específicos para su ma-
nipulación, en vez de las habituales horquillas de la carretilla (electrodomésticos, bobinas, etc.).
El uso de estos equipos es esencial para el óptimo desarrollo de las tareas en las empresas y pla-
taformas logísticas del Sector. Especialmente, en las tareas de carga/descarga de camiones en los
muelles y ubicación de mercancías en instalaciones de almacenamiento en altura.
Existe gran variedad de soluciones de mecanización en el mercado, que se pueden adecuar a las
necesidades de cada empresa como, por ejemplo: Sistemas de clasificación automática (sorter),
cintas transportadoras…
• 26 •
Método correcto para levantar una carga.
• Planificar el levantamiento.• Separar los pies proporcionando una postura estable.• Doblar las piernas manteniendo en todo momento la espalda recta.• Sujetar firmemente la carga con ambas manos.• Levantar suavemente, sin realizar giros ni movimientos brucos.• Mantener la carga pegada al cuerpo durante todo el levantamiento.• Depositar la carga.
A la hora de utilizar medios auxiliares es importante que la empresa planifique un buen diseño del
puesto de trabajo (alturas, distancias de recorrido, apoyos, buena iluminación, etc.)
b. Preparación de pedidos (picking).
Durante el desarrollo de esta tarea se encuentra un riesgo remarcable de sobreesfuerzos por mani-
pulación manual de cargas y por posturas forzadas. A pesar de que se utilizan medios mecánicos
(recogepedidos, transpaletas, apiladores…), en la mayoría de los casos el trabajador adopta posturas
forzadas (inclinaciones y giros con el tronco, levantamiento de brazos…), por ello, se recomienda:
• En función de la altura del nivel en el que se esté preparando el pedido en el palet, conviene
utilizar la elevación del equipo de manutención que se esté utilizando para colocar el palet a la
altura óptima con el objetivo de que el trabajador no se vea obligado a inclinar el tronco para
depositar las mercancías a incluir en el pedido.
• Utilizar máquinas retractiladoras automáticas de palets, en vez de realizar esta tarea final del
picking de manera manual, evitando así, la mayor parte de posturas forzadas.
• Para evitar las extensiones del cuello en la carretilla retráctil a la hora de ubicar mercancía
paletizada en altura, existen dos opciones:
- Instalar y/o utilizar cámara de guía a la ubicación de mercancías.
- Algunas carretillas tienen, de forma opcional, asiento oscilante que permite reclinar al trabaja-
dor y ver (sin tener que extender el cuello hacia atrás) dónde se coloca la mercancía en altura.
• Evitar, en la medida de lo posible, ubicar mercancías a la hora de preparar los pedidos por en-
cima de los 175 cm. con el fin de evitar la elevación de los brazos por encima de los hombros.
• Realizar un procedimiento detallado de esta tarea en concreto adaptado a las particularida-
des de cada cliente y especificando actuaciones específicas a adoptar para evitar posibles
lesiones músculo-esqueléticas.
A la hora de manipular las cargas manualmente, tener en cuenta lo siguiente:
• 27 •
c. Cuando se manipulan mercancías
con transpaletas manuales.
Para transportar las cargas del lugar de pre-
paración de pedidos a la zona de “playas”
para su expedición, por ejemplo. Mejor utili-
zar transpaletas manuales eléctricas con
o sin conductor a bordo; de este modo, se
disminuye el esfuerzo por parte del trabaja-
dor en la elevación (mediante articulación de
la barra de tracción para accionar la bomba
de elevación), el empuje y la tracción.
Se deben seguir las normas de mantenimiento indicadas por los fabricantes, en especial, lo que
concierne al funcionamiento del sistema hidráulico, barra de tracción y ruedas.
Por otro lado, para minimizar las distancias de empuje y tracción de las cargas, el uso de cintas
transportadoras o tapices de rodillos con pendiente permiten reducir la distancia de recorrido.
d. Proporcionar a los trabajadores los equipos de protección individual adecuados.
Para este tipo de riesgo por sobreesfuerzos los EPIs se centran principalmente en los guantes de
protección frente a riesgos mecánicos y el calzado de seguridad.
Cabe destacar que en los almacenes de refrigeración y/o congelación son necesarios equipos
de protección individual específicos y con características especiales para proteger del frío durante
la realización de tareas que conlleven sobreesfuerzos por manipulación manual de cargas, posturas
forzadas y/o movimientos repetitivos.
Asimismo, es necesario evaluar y elaborar procedimientos de trabajo seguro en estas instalaciones
que recojan, entre otros aspectos de seguridad e higiene industrias: los equipos de protección indi-
Características Guantes
• Buena adaptación a las manos.
• No disminución de la sensibilidad ni
destreza manual.
• Permitir correcta sujeción de las cargas.
Características Calzado
• Cómodo, firme sujeción del pie.
• Protección adecuada contra la caída de
objetos (puntera de seguridad).
• Plantilla interior confortable y que se
adapte a la curatura natural de pie.
• Suela no deslizante.
• 28 •
vidual, los tiempos de descanso y trabajo dentro de las cámaras, proceso de aclimatación, recono-
cimientos médicos específicos, etc.
5.2. v
a. Realizar descansos o pausas suficientes.
Los trabajadores expuestos al riesgo de carga física deben realizar pausas o descansos adecuados
y suficientes que permitan recuperarse, en la medida de lo posible, a los grupos musculares impli-
cados.
Esta medida cobra especial importancia en los trabajadores expuestos al riesgo de carga física en
ambientes fríos o muy calurosos.
En este sentido, es conveniente que la empresa establezca unos periodos de descanso a los pues-
tos de trabajo con mayor exposición, teniendo en cuenta que, “para prevenir o retrasar la aparición
de la fatiga, son mucho más eficaces las pausas cortas (de unos pocos minutos) y muy frecuentes
que las pausas largas peros separadas en el tiempo varias horas”.12
b. Rotación de tareas
Si existen trabajadores o puestos de trabajo cuyo riesgo de sobreesfuerzos sea elevado porque, por
ejemplo, manipulan cargas con mucha frecuencia; la empresa debe facilitar que esos trabajadores
EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL FRENTE AL FRÍO
ROPA DE PROTECCIÓN
Chalecos, capuchas, buzos, pantalón que cumpla la norma
UNE-EN 14058: 2004
GUANTES DE PROTECCIÓN
Buena aislamiento térmico sin perder el tacto que cumpla la
norma UNE EN 511:2006
CALZADO DE SEGURIDAD
Zapato o bota específico para proteger frente al frío, mejor
impermeables y transpirables. Tiene que ser calzado de
Seguridad de categoría S3 CI.
12 La carga física de trabajo. María Félix Villar Fernández. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
• 29 •
roten de puesto o de tarea, de tal manera que el resto del tiempo de trabajo deberían dedicarse
a actividades menos pesadas y que no impliquen la utilización de los mismos grupos musculares
sobrecargados, de forma que se facilite la recuperación física del trabajador.
c. Fomentar entre los trabajadores la realización de pautas de trabajo seguro para evitar
así, sobreesfuerzos.
d. Facilitar, en la medida de lo posible, servicios de fisioterapia en el puesto de trabajo.
e. Ergonomía participativa
Como se ha recogido en el apartado 4. ¿Cómo actuar frente a los trastornos músculo-esqueléti-
cos?, una de las obligaciones de la empresa es promover la consulta y participación de los trabaja-
dores (art.18 de la LPRL).
En este sentido, se orienta la ergonomía participativa, la cual, surge como estrategia para la preven-
ción de trastornos músculo-esqueléticos de origen laboral.
El principio básico de la ergonomía participativa es la capacitación de los trabajadores para que
participen tanto en la identificación de los riesgos y daños a la salud derivados de las exposiciones
a carga física en el trabajo como en la propuesta y evaluación de las medidas de corrección ade-
cuadas a cada situación.13
13 Ergonomía participativa: Empoderamiento de los trabajadores para la prevención de trastornos músculoesqueléticos. García, Ana M. et al. Rev Esp Salud Pública 2009; 83: 509-518 (nº4 Julio-Agosto 2009)
• 30 •
6. Bibliografia / Biblioweb• Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales.
• Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de
Prevención.
• Real Decreto 487/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relati-
vas a la manipulación manual de cargas que entrañe riesgos, en particular dorso lumbares, para
los trabajadores.
• Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a la Manipulación Manual
de Cargas.
• NTP 177: La carga física de trabajo: definición y evaluación. Instituto Nacional de Seguridad e
Higiene en el Trabajo (INSHT). Año 1986.
• NTP 179: La carga mental del trabajo: definición y evaluación. Instituto Nacional de Seguridad e
Higiene en el Trabajo (INSHT). Año 1986.
• NTP 940: Ropa y guantes de protección contra el frío. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene
en el Trabajo (INSHT). Año 2012.
• Trastornos Musculoesqueléticos. Buenas Prácticas mediante el rediseño del puesto de trabajo.
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT).
• Trastornos Musculoesqueléticos. Buenas Prácticas mediante la organización del trabajo. Institu-
to Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT).
• Trastornos Musculoesqueléticos. Buenas Prácticas mediante la modificación o adquisición de
herramientas y equipos. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT).
• Trastornos Musculoesqueléticos. Buenas Prácticas mediante técnicas de ejecución del trabajo.
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT).
• Trastornos Musculoesqueléticos. Cómo identificar el peligro de trabajo repetitivo. Instituto Nacio-
nal de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT).
• 31 •
• Riesgos Ergonómicos y Medidas Preventivas en la Empresas Lideradas por Jóvenes Empresa-
rios. AJE. Con la financiación de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales. 2013.
• La carga física de trabajo. María Félix Villar Fernández. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene
en el Trabajo. https://www.insst.es/InshtWeb/Contenidos/Carga%20fisica%20tme.pdf
• Ergonomía participativa: Empoderamiento de los trabajadores para la prevención de trastornos
músculoesqueléticos. García, Ana M. et al. Rev Esp Salud Pública 2009; 83: 509-518 (nº4 Ju-
lio-Agosto 2009).
• Evaluación de Riesgos Laborales. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. http://
www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/TextosOnline/Guias_Ev_Riesgos/Ficheros/
Evaluacion_riesgos.pdf
• FACTS 71: Introducción a los trastornos musculoesqueléticos de origen laboral. Agencia Euro-
pea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.
• FACTS 73: Riesgos asociados a la manipulación manual de cargas en el lugar de trabajo. Agen-
cia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.
• VII Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo 2011. Instituto Nacional de Seguridad e Higie-
ne en el Trabajo (INSHT).
• Manipulación manual de cargas. Tablas de Snook y Ciriello. Norma ISO 11228. Laura Ruiz Ruiz.
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT).
• Datos estadísticos extraídos del Sistema Cepross y Sistema Panotratss:
http://www.mitramiss.gob.es/es/estadisticas/condiciones_trabajo_relac_laborales/EPR/
welcome.htm
http://www.seg-social.es/wps/portal/wss/internet/EstadisticasPresupuestosEstudios/
Estadisticas/EST231