Amigos en El Bosque - Ana Maria Illanes

5/13/2018 Amigos en El Bosque - Ana Maria Illanes

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AMigo. ehelbosqueAlta"'a~ia"'altes


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Anamaria IllenesAmigos en el bosque

lJustraciones de Rene Moya

Al~AI N fAKT l L Y JUVEN IL


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Atra, 1aratoncita, tenia ganas de ir a caminar.Tenia tantas casas en qu e pensar;pensar, par ejemplo, en com o lim piar la casa,man te ner lo s v id rto s ltrn pio s,que no hubiese polvo en e1parchea com o ordenar las verduras.S i n duda, era un m anton de tr ab ajo en p en samiento ,

I par 10 que A t r a decidi6 ir a pas earpara pensar mejor en sus tantas obligacianes.


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Aira vivia sola.Siempre 10habia hechoy era muy c6modo para ella (lsi.S610a veces,cuando las casas se ponian mal en su est6magoa cuando Ilovia muchoy no podia salir a juntar bellotas y raices dukes,le daba una rara sensaci6n de... casi soledad.

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Para salir a pasear par e1sendero cercano,cerro y asegur6 1apuerta de su casa.-Uno nunca sabe -se deda.Iba caminando ycaminando sin preocuparse,pero pensando, pensando ... cuando de pronto:

iPLAM!Rodo por e1suelo cayendo par una pendientehasta quedar sentada, chapoteando en el arroyoa los pies de la ladera.

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-jAy, ay! ~se quejaba- me duele mi piernecitay estoy toda mojada. jAy, ay!-LQue haces ahf? -pregunto una vozdes de la orilla. Aira busc6 sorprendida,ya que creia estar completamente sola.-LQue haces ahi, sentada en el agua?-pregunto la voz nuevamente.Aira mir6 con curiosidad y entonces vio que etala de un enorme oso cafe muy peludo.Aira estaba dolorida y mojada,y no podia pensar con claridad.-Me cai desde arribay me duele mucho la pierna. jAy, ay '-jUmm! Eso es una pena, porque se hanestropeado las plantas de 1a pendiente.Aira no entendia de que plantas le hablabani por que eran tan impcrtantes.S610 sabia que ella estaba muy doloriday eso s f que era importante ..

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-lAy, ay! -se seguia quejando- jComo m e duelel-Bueno -dijo 1avOZ-, tendremos qLleayudartey arreglar despues las plantas,o e1Senor Castor se va a enojar.No yes que esas ramasno dejan pasar el agua que el neeesitamas abajo en el arroyo.Entonees, e1enorme oso se acerco affiigablemente. y para a 1aratoncita de un zuacates.-jAy, ay! -se quejaba Aira-me due1e mi pierna. No seas tan brusco,me haees doler.-Vamos aver esa pierna -dijo e1 C)SQ-,pero despues me ayudas con las plantasque se danaron cuando te caiste, LE~h?-y la sento en la hierba para revisarla.

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Aira quiso decir algacan respecto a la importancia de las plantascomparadas can su pierna,pero justa en ese momenta,el 050 se presento a si mismocon total alegria y naturalidad:-Soy Inal. Cuido de las plantas del bosquey de algunos animales en problemascomo t6 ahara.Aira no se consideraba a sf misrnaun animal del bosque, pero no dijo nada,porque el 050 se puso a examinarlacon cara de conocedor de piernas doloridas.

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-Bueno, buena -le dijo Inal-,ahora le pondremos unos maderos suavesa tu pierna para que no 1a muevas,y luego te llevare a casa.-iAy, ay! -dijo Aira, y se sento resignadapara que Inal le ayudara con su pierna.Luego, el oso la tomo en sus brazospara llevarla cornodamente.-Me duele 1apierna. iAy, ayl-se quejaba 1aratoncita.Pero el 050 no le decia nada,5610resoplaba y resoplaba,mientras caminaba con ella en brazos.

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Aira tampoco decia nadahasta que, de pronto, se sorprendioal ver que se divisaba su casa entre la arboleda.Inal abrlo la puerta principal sin ningun problemay entr6 agachandose.- Te pondre en la cama y te dare un te caliente.Tambien te traere ropa limpia y secapara que te cambies -Ie dijo el Gsa,como sl fueran viejos arnigos 0familiares.

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Aira estaba tan cansada que no podia pensar.Como estaba dolorida, le obedeclo a Inal,y cuando estuvo sola, se durmio.Desperto como de un sueno raro,pero se sintio tan cornodacon e1 alar que habia a su alrededor,que abrio los ojos de golpe.Un aroma a pan recien horneadoy te caliente la envolvio.Se movie y -jay, ay! -se quejo.Pero la verdad es que

I ya no Ie delia tanto como antes.En ese momenta, via a una mapache que no conociadandose vueltas por su coeina can total naturalidad.-jH01a! Soy 1a Mapache Nayyany te vengo a cuidar. Quedate acostada.Te dare pan y t e caliente.Tu pierna pronto estara me]ory asi podras cuidar de las plantas.

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Aira estaba realmente sorprendiday no pudo decir nada.Durante el resto del dia,Nayyan la cuido can esmero contandole de todo:de los lagartos en el pantano,de los lobos en las cuevas,de los osos en el bosque, de las plantas heridas,y de las aguas cristalinas de los arroyosCon sus canciones nocturnas.La ratoncita s6lo oia y no sabia que preguntarni que responder. Al final del dia,Nayyan se march6 contenta de,segun dijo, -haber dejado bien a su nueva amigas.Aira se propuso entonees pensar,pero estaba muy cansada y confundiday no se le ocurrfa nada.Todo en su casa estaba tan ordenadoque tampoco podia pensar en ello,asi que finalmente se durmi6.

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Al dia siguiente, Aira volvio a despertarcontenta y bien cuidada.Esta vez fue la adorable Ardilla Rayenquien se preocup6 de ella,Rayen sigui6 contandole las historias del bosquey de sus habitantes y, al final de la jornada,se despidi6 tambienfeliz de haber hecho una nueva amiga,como coment6 contenta al cerrar la puerta,Nuevamente, Aira se dio cuenta deque su casa estaba increfblerncnte limpia

. y que no tenia en que pensar.

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Al tercer dia, Aira se pudo levantarcon Ia ayuda de Ia Sra. Shamin,quien era la encantadora madrede tres castores preciosos,Los pequenuelos se dispusieron alegrementea limpiar el jardin y, entre risas yusando sus dientes,dejaron las plantas y arbolesbien cuidados y ordenados.La Sra. Shamin se sinti6 contenta llegada la nocheal despedirse de quien llama su


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Al cuarto dia, regres6 e1 oso Inalpara que la pacientepudiera caminar al sol y ejercttar.Aira estaba muy feliz,porque podia moverse sin problemasy no le delia mas su pierna.Adernas, nunea en su vida. habia estado tan acompanada y tan euidada.El oso, al ver 1 0 recuperada

, que se encontraba la ratoncita en esos momentos,. Ie pidi6 oficialmente que se encargarade las plantas danadas en la pendientepor la que habia rodado unos dias antes.Aira no pudo mas que accedery qued6 de oeuparse de ello de inmediato.

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Al otro dia, Aira se levanto conter:tay se dispuso a ir a la pendiente.Camino hasta el lugar y se puso de rodillaspara enderezar y cuidar de las plantas dafiadas.Al caer la tarde, se sintio cansada,pero no era cansancio en su cuerpo 1 0 que sentia,Esto era diferente,era un cansancio en el corazon, un vacio...Se sentia extranamente ... sola.

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, Entonces, por primera vez en muchos anos,Aira se puso a pensar,pero no en las cosas que tenia que hacero en 1 0 que habia que limpiar,sino en los arnigos can quienes queria estar.Al llegar a su casa y encontrarla vacia y sola,se mira al espejo.Tenia unos lindos ojos negroscon brillo de luna,sin duda alguna tenia buen portey era bastante delicada.-En realidad -se dijo-,. soy una ratona bastante bonita.Entonces, LPar que no puedotener mas amigos y conversar can ellosy con los otros animales del bosque?

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De pronto, le vino una pena muy grandeque no habia sentido desde hacia mucho,mucho tiempo.-jAy, ay! -se quejaba-que sola he estado todos estos afios.[Ay, ay!, que tonta he sido.que solitaria estoy.Y sintiendo esa nueva soledad,se durmio triste, tuvo suefios tristesy un despertar triste.Sin embargo, al otro dia volvi6 a cuidarde las plantas de la pendiente.Esta vez baj6 al arroyo a buscar agua frescay se la verti6 con mucho carino.

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Cuando a1final del dia iba de regreso a su casa,detras de un arbolaparecio de pronto e1oso Inal,quien con mucho jubilo le dijo: -iVen, Aira' Tienes que acompanarme. La ratoncita 10miro sin saber que decir,pero estaba tan contenta,. de ver a1oso de nuevo,. que 1 0 siguio con alegna,escuchando 5610a su coraz6n.

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Sin darse cuenta, llegaron hasta su propia casaque se vela preciosa.Alra se sorprendi6 al ver que estaba adorn adacon guirnaldas de coloresy con destellos de lutes de hojas brillantes.Todos sus nuevos amigos estaban alli,Habian preparado una rica comiday mostraban una alegria desbordante.[Iodos se veian muy felices!-Esta es tu fiesta de bienvenida al bosque, Aira.Ahora eres uno mas de nosotros -lc dijo Inal,mientras todos la abrazab can felicidad y carino.

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-jAy, ay! -se quejaba la ratoncita.-lDe que te quejas ahora?, Querida Aira-le pregunt6 su amigo el oso Inal,. con cara preocupada .. -Es que me duele el coraz6n de tanta felicidad, -respondi6 Airasonriendo y sin tener en que pensar.

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AIrIlg ell ellt que

" " . m a r i . nl."e.Aira, la ratoncita, vive sola y se siente muy comoda asi, Sus preo-cupaciones diarias son ordenar, Iimpiar y que todo este en susttio. Pero 'aveces siente algo extraiio....como un vacio en suinterior. Para pensar mejor decide if de pasco, pero cae par unapendiente y se lastima una pierna. Su tranquila vida cambiara pa-ra siernpre.Anamaris, Illanes nacio en Santiago de Chile en 1963, pero havtvido gran parte de su vida en Vitia del Mar y tiene importantesvinculos can la ciudad de Temuco donde, gracias al contactocon la naturaleza, adquirio un fuerte compromisoecologico,

RA DESDE6ANOSI N F A N T IL Y J U V E N IL

Isa~ 956-2.:;19- l' \2-4

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