LINAJE DE FELlPA ROMERO, CARMELITA DESCALZA EN EL CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN DE CA LA TAYUD

Angel Ruiz Clavo (*)

Fe lipa María del Tremedal Romero Lario nació a las nueve de la noche del 13 de septiem­bre de 1792, s iendo bautizada dos días después por don Lorenzo Roque Mora les, canónigo de la ins igne ig lesia co legial de la Asunción de N uestra Seño ra de la v illa de M edinaceli y cura teniente de la única parroquia de ella. Fu~' s~padrino de pi la Arcadio García (la pa rtida sacramental se encuentra a l fo lio 97 del libro que da prin c ipio e l 3-2-1 787 con partida de Eustiquiano Manuel Cantare ro, y fin aliza en 25-3-1 80 I con la de Benito Esteban).

En 18 16, a la edad 24 años, se encuentra como novicia para coro en e l Convento de re ligiosas Carmelitas Descalzas N uestra Señora de l Carmen de Calatayud, cumpliendo su noviciado e l día 13 de j ulio, hallándose ya admitida en comunidad por la última votac ión para su profesión solemne, según celti ficación exped ida po r fray Ramón de San Antonio -prior de l Convento de San Albelto de Carmelitas Descalzos- y María Josefa de San Agustin - priora-, con e l fin de exponer el derecho que le as iste a la percepción de las dotes sobre una fundación pía que en el lugar de Aguaviva (Teruel) flUldó el licenciado fray Juan Ibáñez Hurtado para parientes y descendientes de su linaje. Poco después, conocedora que se ha lla en octavo grado de consanguinidad, hace comis ión y pedimento a l tribuna l del obispado de Sigüenza solicitando se sirva concederl e la correspondiente licenc ia pa ra que pueda -s in perjuic io de terceros- verificar el derecho que le as iste, esperando que por su Ilustrísi ma, el obispo Vejarano, se mande a los patronos le adjudiquen y paguen uno de los esperados dotes, interponiendo en e lla su autoridad y decreto judicia l porque, como interesada por el derecho de sangre y para justifica rlo, le conviene se libre e l oportuno despacho con la fina lidad que los curas y tenientes de l obispado que sean requeridos, ex hiban y pongan de manifiesto los libros de bautismo, matrimonio y defunc ión de sus respecti vas parroq uias, y lo mismo hagan de cualesquiera otro documento que pueda convenir.

EI 26 de abril de 18 16 el licenciado don José Ramón Moreno -provisor y vica rio general de l obispado de Sigüenza-, por mandado de su Ilustrísima ordena a los curas, tenientes y ecónomos de l obispado seguntino que, siendo requeridos por cualqu ier notario o escri bano, pongan de manifiesto a éste los libros de sus respecti vas parroquias, as í como cua lquier otro documento que necesite la parte contenida en e l pedimento, asentando testimonio en forma legal para los fines que se intentan y, evacuados, se lo entreguen todo orig ina l para e l uso de sus derechos donde y como le convenga, mandando haga dichas compul sas cualquier notario de l obispado que sea requerido, bajo pena de seis ducados.

El 24 de mayo siguiente, e l licenciado José Romero Moreno -presbítero canónigo de la Santa Ig les ia Catedra l, Honorario de la Ins igne Ig lesia Colegia l de l Sacromonte de Gra­nada y Abogado de la Real Chanc illería e Ilustre Colegio, Provisor y Vicario Genera l de

(*) Cron isla RR. Clarisas de Molina.

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Sigüenza y su Obispado por el Ilustrísimo don Pedro Inocencio Vejarano, obispo y señor de Sigüenza-, habiendo visto las diligencias presentadas, dijo que en cuanto cOlTespondía a su jurisdicción ordinaria, y la materia de que se trata, concede a Felipa Romero -doncella y novicia- la licencia que pide para poder tomar estado religioso, sin perjuicio del derecho que le asista a la dote de fundaciones piadosas de este obispado, mandando se le entregue todo el expediente exhibido para los usos que le convengan, y a los patronos de la obra pía que se expresa, instituida en Aguaviva por el licenciado lbáñez, con presencia de la fundación y de la que resulta de las partidas compulsadas, donde se acredita la ascendencia de la antedicha hasta Martín Ibáfiez y Pascuala de Nicolás, su legítima mujer, séptimos abuelos de la misma, podían hacerle la adjudicación que le corresponda siempre que el fundador sea nieto de los citados, según se señala en el árbol inserto en estas diligencias, las cuales se aprueban cuanto ha lugar en derecho, respecto de aparecer ejecutadas bien y fielmente, sin advertirse en ello defecto ni sospecha alguna de fraude, interponiendo su autoridad y mandato oficial.

La dote le sería adjudicada en tiempo y fonna. En 1868 la nueva solicitante es María Romero de Mingo, casada, vecina de Medinaceli , quien expone ante los patronos de la obra pía que, ignorando su derecho al dote que para sus parientes fundó en el lugar de Aguaviva el licenciado lbáñez, no lo ha solicitado con anterioridad más al día se encuen­tra con la aquiescencia del señor provisor del obispado seguntino y es pariente, por el cual se le adjudicó a su tía carnal doña Felipa Romero (la petición primera y la posterior habilitación para dotes del licenciado don Gregorio García Barba, provisor interino del obispado de Sigüenza -sede vacante-, llevan fecha de 1857). Por ello, en vista de las diligencias que demuestran su parentesco con el fundador, de las partidas de bautismo de su difunto padre y la suya, sin perjuicio de exhibir cualquier otro documento que fuera necesario, solicita se le adjudique la parte de los bienes que pudieran correspon­derle. El tribunal le concedió la habilitación para que, aún sin haber solicitado antes la licencia correspondiente de él , pueda tomar el todo que en derecho le corresponda, s in perjuicio de dotes, al tiempo que contrajo su matrimonio, reservándose los patronos de las obras pías la facultad de adjudicarla y pagarla en el lugar y grado que le corresponda, sin quebranto de otras interesadas con igual derecho que sacasen antes licencia de ese tribunal , lo que tendrían por entendido los patronos de la llamada obra pía a quienes I le presentaren la habilitación.

Años después , en 1879, dos nuevas parientes -aunque de distinta rama y desconocidas entre sí- acudirán también al derecho que les asiste sobre los fondos de la citada obra pía, pero diversos inconvenientes nos han impedido desarrollar este parentesco con la claridi d y rapidez debida. Un entronque reside en Molina de Aragón con ramificaciones en Me­dinaceli ; el otro en Berlanga de Duero. De los primeros, Ramón García, vecino residente en Molina, recibe una carta el 23 de julio del señor cura de Aguaviva, que se acompaña con una misiva. Esta segunda esquela es de un tal Felipe Rodrigo, presuntamente familiar, vecino de Berlanga, y se reduce a decir que el dote lo piden dos sobrinas suyas, a cuya abuela y tía les fue adjudicado anteriormente, y que presentará el árbol genealógico con los demás documentos que sean necesarios inmediatamente, pues el caudal se habrá de adjudicar el 8 de septiembre próximo. En ella se observa el empeño que tiene en conseguir la dote, diciendo que no hay otros parientes del fundador más que ellos. Por su parte, el

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cura de Aguaviva, don José Larena, le hace cons tar a Ramón García que ya ha contestado a Berl anga de Duero so lic itando le presenten e l á rbo l genealógico y que é l tiene que hacer lo mismo por su hija María 19nac ia, pero que en igua ldad de circunstanc ias cuente con la dote por e l afecto que le profesa. Sin em bargo de todo, muy poco es lo que queda de los bienes instaurados -n i granos ni dinero-, siendo la dote cas i nominal, pues se reduce a unas catorce fanegas de grano -poco más o menos-, y de esto la mitad cebada y la otra mitad

centeno; después hay que descontar de e llas los derechos, que ascienden a unos setenta y tantos rea les , pero lo mismo sería que fuere mucho, porque las cosas se defi enden no por e l interés sino por la legalidad .

La que va junto a estas líneas es la transcripc ió n de l árbo l genealógico exhib ido del parentesco de segundo con octavo grado de consanguinidad que tenía Felipa Romero, doncella, con e l licenc iado lbáñez, cura que fue en el lugar de Aguav iva, y fundador de una dote para las hijas descendientes de su linaje.

Tronco: Martín Ibáñez Vectuba

casó con Pascuala de Nicolás, hij os:

Juan Ibáñez de Nicolás y Miguellbáñez de Nicolás y Petronila Hurtado. Magdalena Sanz. Don Juan Ibáñez Hurtado Anastasia lbáñez Sanz y ----- Fundador ----- Juan de la Torre.

Juan de la Torre Ibáñez y María Entrena. María de la TOlTe Entrena y Juan UlTaca. Franc isco UlTaca y Juana Romero. Micaela Un'aca Romero y Juan Romero. Francisco Romero UlTaca y Rosa Lario, hijos: Felipe Pascual Romero Lario, de Mali na, hermano carnal de da lia Felipa Romero.

Fe lipa María hi zo su profes ión en manos de la pre lada e l 16 de j ulio de 18 16, entre las 5 y 6 de la mañana, habiendo precedido las aprobaciones de la comunidad y licenc ia del padre provinc ia l fray Ramón de San Joaquín , s iendo priora la madre Josefa de San

Agustín, en la manera siguiente (registro 126) : "Yo, la hennana María Felipa de San José, hago mi profes ión y prometo obediencia, castidad y pobreza a Dios Nuestro Señor y a la bienaventurada siempre Virgen María de l Monte Carme lo, y a N.M .R.P. fray Antonio

de la Soledad , General, y a sus sucesores según la regla primitiva de la d icha orden, esto

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es, sin mitigación hasta la muerte . Volveré mis votos a l Sellor en presencia de todos sus escog idos en e l c ielo. = M" Fe lipa de San José = M" Josefa de San Agustín , priora = M" Benita de Jesús, vicaria = M" Po lonia de San Alberto, c1avaria =" l.

Aportó de dote 3 18 reales y 15 maravedí s, más otros 50 reales por e l piso y demás gastos y ajuares que se acostumbraba. Fue relig iosa observante y muy aplicada del culto de Dios, costeando va rios ornamentos que dejó trabaj ados con sus manos, pues era muy cuidadosa y fina para trabajar.

La comunidad de Calatayud quedó suprim ida por la Santa Sede durante e l mes de noviembre de 1999. Habían quedado cinco hermanas muy anc ianas y una a lgo más joven. Sor Teresa Margari ta Pardo, re lig iosa en e l convento de Carmelitas Desca lzas Santa Teresa de Jesús de Zaragoza, fue como priora un año para ayudarles a dar e l paso y levantar la casa.

* * * * * En los reg istros pan-oquia les, también llamados quinque libris , fi guran bautismos, matl'i ­

monios y defunciones. En muchos lugares aparecen desde com ienzos del sig lo X V, aunque la obligatori edad en toda la ig les ia cató líca de los registros bautismales data de l Concilio de Trento, desan-o llado en tres etapas desde 1545 a 1563. Sin embargo, esta temprana fecha de aparic ión de los registros parroquia les presenta muchas lagunas y numerosas diferenc ias de criterios entre los pán'ocos registrado res de cada lugar, as í como la ausenc ia de otras muchas. Es consecuencia de ello que nos fa lten algunas pal1idas sacramenta les, caso de Martín lbáñez Vectuba y de Pascua la de N icolás, que conforman e l origen del tronco con e l que an-anca nuestl·o árbol genealógico, entre algunas otras. De éste matrimonio nacerían dos hijos : Juan, pad re del licenciado Juan Ibál1ez, fundador de una obra pía en el lugar de Aguaviva durante e l primer terc io de 1600 para parientes de su linaj e, y Migue l, de quien desciende Fe lipa María de l Tremedal R omero La rio, carmelita desca lza en Calatayud, derivac ión del presente trabajo.

Estas que van a continuac ión son, pues, todas las pal1idas loca lizadas, estando bien sacadas y concordando a la letra con sus orig inales, que quedan en dichos libros antiguos calendados, a los que me remito:

Miguel Tbál1ez de Nicolás contraj o nupc ias con Magdalena Sanz Annela, -hija de Juan Sanz de la Ton'e y de Cata lina Armela, vecinos de Balbacil-, e l domingo 28 de marzo1de 1593, después de le ídas las tres amonestaciones en tI'es domingos y fi estas de guardar, canónicas monitiones inter mi sarum solemnia, o en tres días de fi esta continuos, tempore ofertorii de la misa conventua l, como e l Santo Concilio de Trento mandaba; y no habiendo resultado impedimento a lguno que obstase dicho matrimonio, di rimente ni impediente,~ constando la libertad de los contl'ibuyentes por certi ficac ión de sus párrocos, les desposó y ve ló, in factio ecc les ia, e l cura Alonso Hurtado, actuando por testigos Juan de Utrilla, clérigo, y Juan Delfa , sacri stán (su pal1ida consta en un libro que es el antiguo de casados, a l fo lio 15).

1 "Libro de la fUlldación de éste Convelllo de San Alberto de Carmelitas Descalzos. Toma de hábitos. Profesiones. Alio 1603" y "Libro en que se escrivellla.\" vidas y virtudes de las religiosas que IIlllerell ell este cOllvelllo de Nuestro Padre Sall Alberto de Carmelitas Descalzas de la Ciudad de Calatayud. Alio 1682". Archivo de la Casa Provincial de los Camleli tas Desca lzos San Juan de la Cruz de Valencia (Fondos del Convento de Reli giosas Carmeli tas Descalzas uestra Sellara del Carmen de Ca latayud).

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Su hija, Anastas ia Ibáñez Sanz, recibió e l sacramento del bautismo e l 30 de abril de 1599, estando su partida en un libro viejo o antiguo de bauti zados, firmada por el bachiller Andrés Pérez, cura de Balbac il ; fue su compadre de pila Antonio Sanz, vec ino del lugar. Casaría con Juan de la Torre el20 de junio 16 19, guardando en todo la forma que e l Santo Concilio mandaba, sin obstáculo a lguno que impidiera ni dirimiera este matrimonio, siendo testigos casi todo e l pueblo de Balbacil y, en particular, Juan de Fúnes y Martín lbáñez (la partida de matrimonio se halla en un libro que es e l antiguo de casados, a l fol io 28, firmada por e l doctor Hermosi lla). Ambos cónyuges fallecerían con anterioridad al 13 de noviembre de 166 1, quedando como heredero de todos los bienes su hijo Juan.

Juan de la Torre Ibáñez fue bautizado e l 3 de mayo de 1625 por e l licenc iado Juan de Lon'io, cura de Balbac il , siendo su padrino Miguel de la TOITe, vec ino de l lugar (su paltida está en e l libro viejo de bautizados de Balbaci l). Casó en Mochales con María Entrena Cor­tés, doncella, el1 3 noviembre de 1661 , en prese~cia de don Melchor Can'ill o de Mendoza, el licenciado Lucas Gordo, cura de Codes, e l licenc iado Lázaro Sanz, cura de Balbacil y otros muchos vecinos y forasteros , siendo oficiado el acto por e l cura Miguel Quilez (li bro de casados de Mochales, en CUaIto, primero de casados que principia en 1569, a l fo lio 89). A María E ntrena -hija de Martín Entrena y Ana COItés, su legítima mujer- la había crismado en 25 mayo de 1642 e l cura Miguel Quílez por necesidad (libro de bautizados, titulado e l primero, que da principio en e l afio de 1608, folio 43). La tuvo en la pila Juan Entrena , su tío, siendo padrino Juli án de Lorrrio, vecino de Iruecha, fam iliar del Santo Oficio, y como testigos Antón Entrena, Pedro Romero y Felipe García, regidores de esta villa.

Juan de la Torre y María Entrena tuvieron por descendiente a María de la Torre Entrena, asistente en Mochales desde que tenía dos años, quien contrajo matrimonio con Juan U rraca Angula, natura l de Labros y as istente en la villa de Mochales desde que tenía seis afias , poco más o menos, hijo de Juan de Urraca y de Cata lina de Angul a -ambos de Labros-. Fueron sus testigos de boda e l licenciado Miguel Gutiérrez, Mateo García y Francisco Casado, a lca ldes ordi narios del lugar. Los casó e l cura Juan Sanz de Orea .

Tuvieron por hijo a Francisco Un'aca de la Torre, quien casaría con Juana Romero García -hij a de M iguel Romero y Anastas ia García, vec inos todos de Mochales- . Fueron testigos de su boda Juan de Agui lera y Maliín Entrena (libro segundo de casados de Mochales. que principia el año de 1687 con partida de Juan de Torralba, al folio 40, partida firmada por José de Utrilla) . Tuvieron, a l menos, una descendiente hembra, a la que pusieron por nombre M icaela.

De Micae la Urraca Romero poseemos una certificac ión expedida el afio 18 17 por González Reynoso -escribano de l rey, público perpetuo de la ciudad de Malina y su Seño­río- dando fe que por don Francisco Romero, vec ino de esta ciudad, se le ha exhibido la partida de bautismo siguien te: " Yo e l infrascrito, cura propio de la parroq uia de uestra Señora de los Remed ios de la villa de Mochales, dióces is de Sigüenza, celtifico cómo en un libro de bauti zados, que es e l segundo, que da principio en el afio de 169 ¡ , y continúa en e l de 1745, y al fo lio 98, se ha lla la partida de l tenor siguiente: partida de Miguela (sic) Urraca, en la villa de Mochales, a 28-2- 1732, a las 2 de la noche, poco más o menos, nació una niña, hija de Francisco Un'aca y de Juana Romero, ambos vec inos y natura les de la villa, a quien yo bauticé en 9-3-1 732, le puse por nombre M igue la, fue su padrino Miguel de Fúnes, vec ino, a quien advert í de su obligación. Fueron testigos Miguel López y Tomás

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Herrera, vecinos. Y para que conste lo finné. = José Utri lla =". La partida, que concuerda con su original, está finnada en Mochales e12-1 0-1817 por Rafael Aynos, cura del lugar. Micaela casaría con Juan Romero Romero, oficiando este acto Miguel Julián Higueras, cura propio de I¡¡-vi lI a, por quien fueron aprobados en la doctrina cristiana, recibiendo e l santo sacramento y eucaristía ese día (su partida de matrimonio consta en e l libro segundo de casados de Mocha­les, al folio 73). Era hijo de Pedro Romero y de María Romero, naturales de Amayas. Había sido bautizado solemnemente el 29-6-1728 por Domingo Jiménez, cura del lugar, naciendo el 23 de junio anterior, a la una de la mañana. Ejerc ió como padrino de pila su abuelo Juan Romero Molinero, a quien se le adv irtió de lo que era su carga y obligación espiritual.

Juan Romero y Micaela Urraca tuvieron por hij o a Francisco Romero Urraca, que fue bautizado solemnemente e l 5 de noviembre en Medinaceli por Miguel Julián Higueras, cura de la vi lla, quien le puso óleo y clisma, así como los demás exorcismos que prevenía e l ri tua l romano. Había nacido el día 29-10- 176 1, a las diez de la noche, poco más o menos. Fue su padrino don Antonio de Aguilera, presbítero, adminjstrador en 1787 de la Real Gracia del Ejecutado en Medinaceli , y natura l de Mochales, a quien se le advirtió de su obligación cristiana. Francisco casaría en Jubera el 11-8-1 787 con Rosa(lía) Lario Trebiño, natural de Fuencaliente, oficiando e l acto Juan José López, cura teniente del lugar, con despacho del señor provisor dirigido a la parroquial de N uestra Señora de los Máttires, después de no haber llegado a l cura impedimento alguno por el cual este matrimonio no debiera contraerse; por ello los desposó, casó y veló, siendo testigos don Manuel Navan"o, canónigo de la iglesia co­legial de Medinaceli, José López Moreno y Juan Domínguez, vecinos también de MedüJaceli (partida de casamiento de la Villaynueva (sic), poblac ión de Jubera, en el libro de casados, al folio 378). Rosalía era hija legítima deAntonio Lario Miño, vecino y natural de Fuencaliente, y de Teodora Trebitio, natural de Luzón, habiendo nacido en Fuencaliente e l día 4-9-1762, entre las 7 y 8 de la mañana. Fue bautizada solemnemente, siendo su padrino Juan Pan"a, naUtra l de Campisábalos, mozo soltero, a quien se le advirtió del parentesco espiritual que contrajo y la obligación de enseñarle la doctrina cristiana y lo demás que advertía el ritua l romano. Su partida de bautismo está firnlada por don Antonjo de HetTera (libro de bautizados de Mo~b.alés, que da principio en 1746 con la paltida de Ramón Vicente Cid, folio 45)"

De éste matrimonio nacieron dos hijos: Felipe Pascual y Felipa María del Tremedal. Felip~ Pascual Romero Lario fue bautizado solemnemente el 2 mayo de 1791 para ó léo, haciendo los demás exorcismos en la iglesia pan"oquial la Asunción de Nuestra Setiora de la villa de Medinaceli e l cura teniente don Vicente Lozano. Fue su padrino Arc¡tdio García. Había nacido el día primero, cuando sus padres eran habitantes de Medinaceli . En 18 17 Felipe es ya veci no y res idente en Molina de Aragón. De su matrimonio con Maria Antoni a Tovibia Gonza lo -hija de Francisco y de Leoncia María del Cannen, aquel natural de Corvesún y ésta de Arcos- nació una niña a la que pusieron por nombre María Blasa, bauti zada e l 5 de febrero de 1819 en la ins igne iglesia colegial de la Asunción de Nuestra Sefíora de la villa de Medinaceli , con licencia del abad de e lla y asistencia del cura teniente. Había nacido a las doce de la noche entre los días 2 y 3 del referido mes. Fueron padrinos Alejando del Vado y María de la Luz Cabrera, quien la tuvo en las ceremonias de pila y a la que se advittió del parentesco espiritua l contraído y la obligación de enseñarle la doctrina cristiana (folio 250v de uno de los libros de bautizados, an terior a l que rige en 1857).

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La hermana María Felipa de San José fa lleció a las 11 ,30 de la noche del día 3 de septiembre de 1847, a los 55 años de edad y 32 de profesión, siendo su última enfermedad una hidropesía de pecho. Está enterrada en el panteón de las Madres Capuchinas. Recibió a su debido tiempo los Santos Sacramentos de penitencia, viático y extremaunción. Durante toda su vida padeció varias enfermedades habituales, sin haber dejado por ello abandona­do el rigor de la observancia, cuya virnld fue siempre la di visa de su esforzado espíritu , manifestando una total confianza y resignación grande en la misericordia de Dios. Tenía un corazón muy fáci l para olvidar cualquier agravio y un ánimo desprendido de todos sus parientes. Cumplió con esmero sus oficios, en particular los de tomera, provisora, ropera, enfermera y sacri stana. Fue por lo demás un personaje en busca de autor, como reclamaban estos documentos. También hoy día, alguien de Molina ha encontrado su árbol genea lógico con la revisión de estos viejos papeles y libros de partidas sacramentales polvorientos, manoseados y carcomidos por el transcurrir de i~s años y los siglos.

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