16
Edición nº3 Noviembre-Diciembre / 2009 Sociales-Mensajes-Comentarios-Recetas y mucho mas!...

Angelos Magazine 3

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Revista correspondiente a los meses de Noviembre y Diciembre del 2009

Citation preview

Page 1: Angelos Magazine 3

Edic

ión

nº3

N

ovie

mbr

e-Di

ciem

bre

/ 20

09

Sociales-Mensajes-Comentarios-Recetas y mucho mas!...

Page 2: Angelos Magazine 3

Querid@s hermanos y her-manas:Pareciera que fue ayer que estábamos festejando el Año Nuevo, pero el 2009 ha cami-nado con prisa y ya estamos pront@s a celebrar una Navi-dad más.

La Navidad, una fiesta que prácticamente todo el mun-do occidental e incluso parte del oriental, celebra, aunque much@s, demasiad@s

para mi gusto, no tienen muy cla-ro el motivo por el cual todo se viste de fiesta. La Iglesia del Señor marca la diferencia, sabe perfectamente el acontecimiento histórico que se recuerda cada 25 de Diciembre y tiene motivos de sobra para festejar. Es Dios mismo, es-condido en un bebé, como cualquier otro bebé, que ha veni-do a rescatarnos no sólo del poder del pecado y de la cul-pa, sino también de nuestras propias y particulares circuns-tancias, fueran estas las que fueran.

El mundo celebra a su manera, todo se llena de luces y tod@s, incuid@s l@s cristian@s, entramos en el juego de co-rrer tras la búsqueda de regalos para quienes amamos, y eso no es malo, al contrario, es bueno expresar nues-tro amor con algún presente, siempre y cuando no perdamos de vista que el

regalo por excelencia es Jesús mismo. Él es el regalo que emana del amor de Dios por su creación, y si queremos demostrar el amor y el agradecimiento que hay en nuestros corazones por la acción salvífica de nuestro Creador, de-bemos buscar la forma de celebrar este acontecimiento con algo que se trans-forme en un regalo significativo para el avance de los propósitos de Dios con su creación. Este es el desafío.

¿Y, cómo hace la iglesia para respon-der a este desafío? La respuesta a

esta pregunta es simple y profunda a la vez: haciendo lo que Juan el

Bautista hizo, es decir, anun-ciando la venida del Señor, la

irrupción, en nuestra reali-dad concreta y tangible,

del Reino de Dios y su justicia por medio de Jesús el Cristo, la que trae como con-secuencia la existen-cia de un nuevo pue-blo, una sociedad nueva regida por el divino Rey de reyes y Señor de señores, una comunidad que debe dar testimonio de una nueva mane-ra pensar y de vivir en la cual no se re-producen los males del mundo, porque

es testigo de que Dios se ha manifesta-do en carne en medio de la humanidad. Sólo la Iglesia recibe del Espíritu Santo la certeza de este hecho, sólo la Iglesia puede ser testigo, o dicho de otro modo, sólo a ella le consta que a Dios le pla-ció habitar entre nosotros para comen-zar su obra de restauración de toda la creación, con Jesús, el primogénito de

Page 3: Angelos Magazine 3

Pra. Carmen Gloria Rodríguez

la nueva humanidad (la Iglesia), la que a su vez debe colaborar adelantando el Reino en la tierra hasta que la culmina-ción de éste acontezca, con la segunda venida del Salvador.

¿Cuál, es entonces, el regalo que la Igle-sia debiera entregar al Señor para con-memorar su venida? Uno muy similar al que Dios nos ha dado. El Evangelio de Juan dice: “De tal manera AMÓ Dios al MUNDO, que ha DADO a su Hijo”.

Dios no sólo proclamó en forma verbal las buenas nuevas del Reino, Él no se conformó con decirnos que nos amaba sentado cómodamente en su trono de gloria. Él nos dio un regalo concreto de Amor, se hizo como uno de nosotros y se ofreció a si mismo como el sacrificio perfecto, para que nuestra paz se hicie-

ra realidad. La Iglesia tiene por misión AMAR al MUNDO como Dios lo ha amado y con ese amor en el corazón DARSE a él, porque sólo de este modo podrá ser una verdadera, real y concreta colaboradora en el establecimiento de la soberanía de Dios en el mundo. ¿Está usted dispuest@ a DARSE al mundo como regalo al Señor en esta Navidad y no sólo con palabras sino con acciones? Usted decide.

CALENDARIO DE ACTIVIDADES

Viernes 11 Diciembre

Sabado 12 Diciembre

Sabado 19 Diciembre

Domingo 20 Diciembre

Culto Especial por Elecciones.

2º Jesús Intimo “Comunidad Cris-tiana Carismática” Peñalolén”.

Cena Especial de Navidad, veci-nos y amigos.

Culto Especial de Navidad.

Celebración Navidad niños en riesgo social.

19:00 hrs.

14:30 hrs.

19:00 hrs.

11:00 hrs.

por confirmar

Dia Hora Actividad

Page 4: Angelos Magazine 3

Lo Santo y Profano está profun-damente ilustrado en las Escri-turas. Podríamos leer lo que dice en la tapa de la Biblia (Holy Bible) Santa Biblia. Es entonces la Bi-blia, la única fuente original de la enseñanza de la santidad cristiana, y también la única con autoridad para enseñarlo, es la Palabra escrita de Dios. ¿Por que las Escrituras son llamadas La Santa Biblia?. Porque La Bi-blia es un libro que induce a la vida correcta y de santidad.

LA SANTIDAD EN EL ANTI-GUO TESTAMENTO- El Concepto bíblico de santidad.En el A.T. la palabra hebrea para “ santo”, es “qadosh”, y es una de las más prominentes palabras religiosas del Antiguo Testamento. Su idea básica es la de “ separar y dedicar”, esto para un propósito definido, por ejemplo, los levitas fueron separados como tribu para realizar tareas del tabernáculo exclusiva-mente, “qadosh”, da la idea de” poner apar-te”, implica una “posición”, al estar separa-do y también de “relación” al tomar contacto y ser usado para quien se separo”.

Resulta claro que en las Escrituras, santidad significa separación, y se emplea no sólo con referencia a cosas, lugares, utensilios, vestuario, sino tam-bién a personas en si. “El Santificar” en este sentido coincide con “consagración, dedica-ción, apartados con un propósito definido para Dios.”

Por tanto todo lo apar-tado y consagrado para Dios llega a ser santo. Así tenemos mencio-nes en el A.T; “santa convocación” “nación santa” “gente santa” “lugar santo” “altar santísimo” “Santa un-ción” “linaje santo” “sacerdocio santo” “si-miente santa” “carnes santificadas” “beso santo”. Igualmente todo lo que le pertenece a Dios es santo: “Santo brazo” “santa palabra”, “santo tem-plo”, “Santo nombre” “santo trono” “santo

cielo” “santa morada”. En este caso el término “qadosh” se usa principalmente para hablar de consagración al Señor y a su servicio, y en consecuencia es un apartamiento de la esfera común en una esfera “separada” de todo lo mundano. Fíjese hermano como la experiencia de vida con Dios marca la tendencia de nuestra ac-titud ante Dios para nuestra relación con Él en el futuro. La temprana visión que Isaías tuvo de la gloria de Dios, alto y sublime en el templo, mientras los serafines clamaban: “Santo, santo, santo”, parece haber marcado, im-pactado y establecido el tenor de su vida, y el tono general de su libro, en el que una y otra vez recurre a la frase: “El Santo de Israel”: (2 Reyes 19:22) (Salmo 71:22; 78:41; 89:18) (Isaías 1:4; 5:19; 5:24; 10:20; 12:6; 17:7; 29:19; 30:11,12,15; 31:1; 37:23; 41:14,16,20; 43:3,14; 45:11; 47:4; 48:17; 49:7; 54:5; 55:5; 60:9,14) (Jeremías 50:29; 51:5) (Ezequiel 39:7). La santidad es él atributo de Dios por el cual él quiso que especialmente se le conociera en los tiempos del Antiguo Testamento. Pero no se trata tan sólo de que Dios sea Santo, ni de que Israel mismo tenga que ser santo, sino que, Dios se separo a sí mismo,

para Israel, con el fin de ser santificado a través de este pueblo, viviendo en medio de ellos a tra-vés del tabernáculo de reunión.Y lo volverá hacer al fi-nal de los tiempos (Apo-calipsis 21: 1-3).

LA SANTIDAD EN EL NUEVO TESTA-MENTO- Cristo es el Santo.

Por el hecho de la encarnación de Cristo, todo lo que Jehová es para su pueblo Israel en el Antiguo Testamento viene a concre-tarse y manifestarse en su Hijo Jesucristo. “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual lo santo (el Santo Ser) que ha de nacer será llamado Hijo de Dios” (Lucas 1:35). La

SANTIDAD

Page 5: Angelos Magazine 3

más alta revelación de la santidad de Dios nos ha sido dada en Jesucristo a quien se llama “el Santo y el Justo” (Hechos 3:14). Jesús nos dio ejemplos a seguir.

A través de todo su ministerio público Jesús nos muestra su sometimiento a la voluntad de Dios. En Jesucristo la manifestación de la santi-dad consistió en algo más, que solo ser se-parado para el servicio de Dios; consistió en una total consagración, obediencia absoluta a la voluntad y al propósito de Dios (Mateo 26:39)

La exhortación de Pablo en 2º Corintios 7:1 donde tam-bién se implica la santifica-ción, El Apóstol escribe: “Así que, amados, puesto que tenemos tales prome-sas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.”. Los corintios habían de perfeccionar, o de hacer que fuese completa una santidad que (en-tonces) sólo era parcial.En Romanos Pablo exhorta a sus lectores que han muerto al pecado y que han sido re-sucitados a novedad de vida (Romanos 6:1-10), y les aconseja a que hagan tres cosas: (1) A que se consideren a sí mismos como aquellos que en efecto murieron con Cristo al pecado, y a través de Él fueron hechos vivos a Dios (R. 6:11); (2) A que dejen, o desistan de poner los miembros de su cuerpo a la disposición del pecado (R.6:12). (3) A que se entreguen, o se presenten a sí mismos ante Dios” como personas que han muerto y han vuelto a vivir” (R.6:13,) La relación de este acto de fe obediente a la verdadera santificación se indica en el verso 19: “Antes ofrecían ustedes los miem-bros de su cuerpo para servir a la impureza que lleva mas y mas a la maldad; ofrézcanlo ahora para servir a la santidad a Dios”. Ro-manos 12:1-2 repite la misma exhortación a una consagración completa o total, para una santidad completa.Consideramos que la santidad finalmente consiste en separarse para Dios y rendir la

voluntad completa y absoluta en obediencia, tal y como lo hizo Cristo, a la voluntad de Dios Padre.

Santificación Vicaria del matrimonio.

(1 Cor 7:14) “Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; En realidad, la presencia de una persona creyente en un hogar no

cristiano tiene una influen-cia santificadora. Esto no significa que el marido o la mujer incrédula sea salvo por su cónyuge creyente, más bien, significa que es puesto aparte, en una po-sición de privilegio externo. El hombre, no está sólo para dar culto a Dios, sino también para imitarle, manifestar, por la pureza y rectitud de su conducta, que es de Dios, que se re-laciona con el. El hombre mortal no puede imitar la infinita majestad de Dios, o su eternidad, ni su omnis-ciencia, pero puede aspirar

a una pureza típicamente divina, mantenién-dose apartado de todo cuanto pueda ensu-ciarle y contaminarle. Esta imitación de Dios es el más elevado ideal humano. La santidad de Dios debe constituir por tanto, la norma para la vida y conducta del creyente La oración básica que enseñó el Maestro, Padre nuestro, como Santo, cuyo nombre expresa todo lo que es excelente. Santifi-cado sea tu nombre, que engrandezcan el nombre de Dios y que lo reconozcan y glo-rifiquen lo respeten, con el accionar de vida yo honro a quien digo temer, yo exalto a quien digo servir, rindo honor a quien repre-sento con mi estilo de vida.Señor bendice esta palabra en la vida de los que la oigan. La oración básica que enseñó el Maestro,

Pr. Juan Ubilla

Page 6: Angelos Magazine 3

Nuestro Señor Jesucristo murió en la cruz para salvar nuestro espíritu, pero tam-bién para sanar nuestro cuer-po, es por eso necesario ob-tener la sanidad integral para servir al Señor; Él se sacrificó en la cruz para reconciliarnos

con nuestro Padre Celestial y restaurar-nos en plenitud, Él rodea de su amor a aquellos que le buscan, “Bueno es Je-hová a los que en él esperan, al alma que le busca” (Lamentaciones 3:25).

Si tu quieres ser sanado, en tu parte si-cológica, es necesario que reconozcas tu problema y estés dispuesto a enfren-tarte a él; es necesa r i o que apren-das a con-fiar en Dios para decirle toda la ver-dad de lo que sientes, debes abrir tu corazón al Señor al igual que lo hiciste con tus pecados para recibir el perdón, debes reconocer todo lo que el Señor te muestra respec-to de tus traumas, complejos y heridas interiores para poder ser sanado inte-gralmente.

Cuantos muchos de nosotros llegamos

a los pies de Cristo buscando un reme-dio para nuestras enfermedades, una solución para nuestros problemas, le recibimos en el corazón como nuestro Señor y Salvador con la esperanza de que transforme nuestra vida; puede que el cambio afecte en forma radical nues-tra vida diaria si en este acto rendiste realmente todo tu corazón al Señor, pero si esto no es así, hay momentos en que los traumas, complejos o temo-res tomarán por asalto nuevamente la psiquis como consecuencia de ver, oír o vivir una situación similar a la que nos produjo el daño.Desde esta perspectiva nace la nece-sidad de poder entregar un concepto total de sanidad, este sueño que puso

Dios en el corazón a una mujer que pudo enfocar y llegó a con-cretar Sani-dad Integral l o g r a n d o el mover de mujeres d i s p u e s t a a entregar sus dones, profesiones

al servicio de nuestras mujeres de Rey de Gloria siendo ese el primer objetivo sin lograr dimensionar que era un co-mienzo para un hermoso ministerio.El equipo conformado por Pastora Clau-dia, Virginia Raquelich, Sandra Jofré, Erika Martinez, Cynthia Martinez, Sole-dad Morales, Natalia Rey, Sara Castillo,

A la Entrega de Sanidad...

Page 7: Angelos Magazine 3

Rita Domínguez, Ester Astete, Sylvia Sanhueza, Irene Rojas, Pamela Ro-bles, Claudia Robles, Mó-nica Bustos, Mariluz Arratia, Shadia Wong, Layla Kawuaky y María Ester González.

Nuestro ob-jetivo es ser puente de ben-dición entre las mujeres y Jesucristo a través de lo que hemos recibido por gracia (Mateo 10:8), es por eso que nos hemos preocupado de cada detalle des-de enfocarnos en temas como sexuali-dad, autoestima, traumas, heridas, be-lleza externas ,etc. y todo esto termina con una ministración maravillosa donde Dios concreta todo lo entregado antes.

Con este plan de trabajo Dios nos ha permitido comenzar a realizar Sanidad Integral fuera de nuestra congregación logrando cumplir el propósito de Dios en nosotras, siendo Lebu el lugar donde pudimos palpar con mayor claridad lo que Dios nos entregó a cada una. Fue maravilloso poder ser testigos de lo que Dios hace en corazones dispuesto a re-cibir salvación y sanidad.

Después de comentarles lo que hace-mos como grupo deseamos que cada día puedan ser más mujeres dispuestas a trabajar en este hermoso ministerio entregando sus dones, profesiones al servicio de todas nuestras mujeres, sa-bemos que la mujer cumple un rol pre-ponderante en nuestras familia es por

eso que deseamos mujeres sanas y sa-bias para poder ser puente de bendición

en los hogares y seguir ellas con esta mara-villosa misión de transmitir la importancia de ser sanas inte-gralmente.Comunidad de Rey de Gloria deseamos que sean participes

de los logros que Dios a realizado a tra-vés de este grupo de mujeres que es la simiente de muchas mujeres que en el camino se nos unirá en este maravillo-so ministerio, es por eso que hago un llamado a todas aquellas mujeres dis-puestas a entregar su servicio le espe-raremos con los brazos abiertos.

Atentemente.

A la Entrega de Sanidad...

María Ester González

Page 8: Angelos Magazine 3

Durante el mes de noviembre tuvimos la oportunidad de asistir y ser participes de Múltiples actividades; des-de algunas recreativas, como el “Aniversario de nuestra Iglesia”; a reuniones de carácter nacional, sin olvidar-nos de la ayuda a la comunidad cristiana, como el en-cuentro de las hermanas en Lebú. Todo esto representado por algunos de nuestros her-manos que gustosamente nos muestran algunas imá-genes que queremos compartir con Ud.Le informaremos más adelante de las futuras activida-des que la iglesia tiene para la comunidad. Entérese con nosotros!!

Retiro “Sanidad Integral”, Hermanas de Lebu.

“Fue una experiencia maravillosaaaaaaaaaa... una gran bendición”Erika Martínez

Page 9: Angelos Magazine 3

“Fue una gran experiencia, renovadora y muy inquietante” Anaida Zapata

VII Consulta Nacional “Red del Camino” Chile

Page 10: Angelos Magazine 3

Hemos decidido que en esta Navidad, en vez de afanarnos en dar grandes regalos, nos regalaremos a nosotros mismos, con total dedicación, no solo a nues-tras familias, además a los necesitados, a los que sufren escasez, a los que son por otros despreciados y comple-tamente ignorados.

Hemos decidido que en esta Navidad, Santa Claus alias el “viejito pascuero” será por nosotros ignorado, y selladas las chimeneas, abriremos nuestros corazones para festejar la esperanza liberadora del Hijo de Dios que vino a nacer como un humano.

Hemos de-cidido que en esta Navidad, no nos convertiremos en lo que no somos , si hasta al árbol navideño sacare-mos los algodones de falsa nieve, las esferas, adornos de duendes y nomos, para cambiarlos por frutas de nuestra amada tierra sobre una orgullosa y bella araucaria. Cambiaremos el trineo por la carreta campesina y los renos por nuestras propias manos, para llevar no solo juguetes, también alimen-tos envueltos en sincero aprecio y digni-dad para el hermano.

Hemos decidido que en esta Navidad, nuestros niños no escribirán cartas al Polo Norte, sino que dirigirán sus oraciones al Cielo, para pedir al Padre Eterno que los ángeles anuncien una vez a más las buenas nuevas del Hijo de Dios nacido, primeramente a los pobres y trabajados.

Hemos decidido que en esta Navidad, en vez de pedir una lista inter-minable de juguetes, perfumes, celula-res, computadores, artefactos y vestua-rios, haremos una larga lista de gracias Dios amado por todo lo que nos has otorgado. Abriremos también nuestros corazones y billeteras para obsequiar lo necesario a quien ni siquiera puede so-ñar con pedir lo en verdad necesitado.

Hemos decidido que en esta Navidad, nos desconectaremos de tan-ta parafernalia electrónica y cibernética, para hacer un viaje a nuestro interior y encontrarnos con nuestro Señor Ama-do. Puesto que solo desde ese en-cuentro tan preciado podremos tender puentes para encontrarnos con nuestro

prójimo, que tanto hemos des-cuidado.

Hemos deci-dido que en esta Navidad, dejaremos de lado los pudores y desganos y como familias cristianas haremos al me-nos un momento de oración unidos. Leeremos al menos un verso de la Pala-

bra de Dios, canta-remos algún sentido

canto y agradeceremos a Dios por sostenernos en

este año tan convulsionado. Hemos decidido que en esta

Navidad, no nos pelearemos por el últi-mo muñeco de acción en la juguetería. No humillaremos al chico del empaque con unas míseras monedas esperando un envoltorio de fino papel metálico. No insultaremos al conductor del colectivo que utilizamos para trasladar tantas bol-sas, cajas y cuanto bulto que cargamos. No discutiremos con el tendero de la es-quina por no tener bien heladas las be-bidas que calmen nuestra sed y tal vez en algo la angustia y estrés que estos días acumulamos.

Hemos Decidido para esta Navidad.

Page 11: Angelos Magazine 3

Hemos decidido que en esta Navidad, nuestras mesas estarán reple-tas de amor, comprensión, real afecto, desbordantes de alegría, sencillez de corazón, adornadas de risas, abrazos y gestos de valor. Sin lugar a dudas con todos esos ingredientes hasta el plato más sencillo es un festín que bocado a bocado sepultan todos los malos ratos, los resentimientos, las iras, las contien-das y el desazón.

Hemos decidido que en esta Navidad, como comunidad de fe no haremos ningún obsequio a nuestros vecinos movidos por el marketing, la publicidad o el proselitismo. Puesto que sumaremos todos los esfuerzos necesa-rios para preparar nuestra casa de ora-ción, la casa del Padre, la casa de todos, para recibir con lo mejor que poseemos a nuestros hermanos que han sufrido la marginación. Esta Navidad escuchare-mos el mandato del Señor: “vayan en-tonces por las plazas y las calles de la ciudad, y traigan acá a los pobres, a los desvalidos, enfermos y ciegos. Vayan por los caminos y senderos y con entusiasmo motívenlos a venir a mi cena, para que se llene mi casa.” (Lucas 14:21-23)

(Adaptación realizada al texto de Frei Betto, fraile dominico brasileño, que trabaja con comunidades de base y trabajadores rurales)

Pr. Gustavo Robles C.

Page 12: Angelos Magazine 3

No puedo creer lo rápi-do que ha pasado el año. ¡Ya estamos en Diciembre! En unos días más, será Na-vidad y ya sin darnos cuenta estaremos celebrando Año Nuevo. He estado pensando mucho en este año nuevo, en cómo siempre nos plantea-mos metas y desafíos a par-

tir de Enero. Esperamos que lo que no fue bueno del año anterior este año sea mejor, y lo que sí fue bueno, que permanezca así. Siempre esperamos a que termine algún pro-ceso de nuestras vidas, o en este caso, a que termi-ne el año, para replantear nuestros ideales. ¿No es así? Claro, sería casi in-aceptable que en medio de todo un pro-ceso que se esté llevando a cabo, deci-dir cambiar de objetivos. Es ilógico que después de habernos planteado ciertos desafíos, decidamos cambiarlos en me-dio del camino. Pero acaso, ¿no es eso lo que hacemos siempre? Al empezar el año nos proponemos todo lo que se nos pueda venir a nuestra mente, con la plena convicción de que lo lograremos, pero pasan unos meses, o algunas se-manas, incluso solo algunos días, y ya olvidamos ese compromiso que había-mos adquirido, y perdemos nuestro ho-rizonte. ¿No te suena familiar el “este año su-biré el promedio de notas”? O quizás un “no voy a desobedecer más a mis papás”? Es probable que todos hemos dicho alguna vez, “este año seré feliz”. Y claro, la más clásica, la que yo diría

que todos los cristianos nos propone-mos cada principio de año es “Señor, este año te serviré con toda mi vida”. ¿Recuerdas haber hecho esa promesa a Dios? Cuando de verdad, con todo tu

corazón, le dijiste a Dios que este año sí que que-rías entregarte en servi-cio a él. Y bueno, como muchas veces pasa, por algún motivo perdemos la ruta en medio de la aven-tura que ha sido el seguir a Jesús, y la gran meta que uno se había fijado, queda solo para el baúl de los recuerdos. Si tú hiciste esa prome-sa, y mientras intentabas cumplir con ella, la rom-piste, ¡no te preocupes!

No has hecho nada del otro mundo. Es más, yo creo que Dios no se asombra cuando rompemos lo que le hemos pro-metido o dedicado, porque eso es lo que acostumbramos a hacer, “fallar”. Como seres humanos, fallamos. Dios nos sigue amando y nunca dejará de hacerlo, pero fallamos. Así que si esa es tu situación, como te dije ¡no te preocu-pes!, Dios aún te ama y probablemente quien está a tu lado está viviendo algo similar a ti.Ahora déjame hacerte una pregunta. ¿No te cansa ser igual que el resto?

¡¡VUELVE A EMPEZAR!!

Page 13: Angelos Magazine 3

¿Seguir la corriente y simplemente “ir con la masa”? ¿Sabes por qué el pue-blo de Israel nunca pudo cumplir lo que Dios les demandaba en los tiempos de los jueces? Porque el pueblo estaba plagado de aquellos que prometían su vida a Dios, pero a la mitad del viaje de-cidían abortar la misión o simplemente no consideraban tan urgente el cumplir lo que Dios quería.Estoy seguro que Dios no se sorprendía cuando alguno de los jueces no lograba terminar lo que había co-menzado, porque como te dije, Dios está acostumbra-do a tratar con personas así. Ojo, no te digo que no le rompe-mos el corazón a nuestro Padre cada vez que fallamos, solo digo que Dios no se sorprende, a pesar de sí sentirse tris-te y dolido.

Déjame contarte algo. Si hay alguna pa-labra que marcó mi vida cristiana todo este año, fue Apocalipsis 2:4-5, cuando el Señor Jesús le dice a la iglesia en Éfeso “tengo algo contra ti “has abando-nado tu primer amor”. Después de que Cristo les hizo ver que ellos no habían cumplido su parte del trato, les dio la salida y les dijo cómo ellos podían de una vez por todas cumplir la promesa que probablemente tantas veces hicie-ron al Señor, les dijo : “vuelvan practicar las obras que hacías al principio”. Cada vez que mi computador no funciona y ya no responde, me veo obligado a “re-setearlo”, o en el peor de los casos, a formatearlo. Una vez que ya formateo mi computador, ¡queda como nuevo!, tal como la primera vez que lo había usa-

do. Pareciera que el uso que le había dado antes, nunca existió. Te propongo un trato:Ya viene el fin de año y todas las nue-vas expectativas para lo que se vendrá a futuro. Y estoy seguro que ahora es-tás pensando que te diré que nos com-prometamos a que este próximo año sea distinto, sea el año que finalmente sirvamos a Dios con todo. Bueno, ¡sí, también! Pero eso no es a lo que te

quiero desafiar ahora, te propongo lo siguiente:Que a partir de este mismo instante, tú, que estás leyendo esto, aprietes el botón de “reset” y puedas forma-tear tu vida espiritual (y hacerlo algo integral en tu vida) ¡¡¡NO ES-PERES A FIN DE

AÑO!!! ¡¡Dios te quiere ahora!! ¿Recuerdas aquel día que Jesús entró a tu corazón y estabas dispuesto a ha-cer lo que fuera por él? Bueno, esa dis-posición es la que Dios quiere cuando dice que “vuelvas a practicar las cosas que hacías al principio”. Que las cosas sean como fueron al principio, cuando lo único que se pasaba por tu mente era cómo podías agradar a Dios cada día. Y no lo hagas tan solo hoy, sino mañana cuando te despiertes, y pasado maña-na, y la próxima semana, y el próximo mes. Que tu estilo de vida sea “volver a empezar” con Dios. El desafío: Vuelve a empezar, formatea tu corazón y permite que Dios esta vez obre en ti. ¿Quieres darle el mejor re-galo de Navidad a Dios, a tu familia y a todos los que te rodean? Regálales un corazón dispuesto a servir, tanto a Dios como a los demás.

Mauricio Parada

Page 14: Angelos Magazine 3

- 1/4 kg de charqui o carne previamente asada (pue-den ser sobras de algun asado).- 4 cebollas medianas cor-tadas en pluma.- 2 ajíes verdes picantes sin pepas y partidos en dos.- 6 huevos.

- 4 cucharadas de aceite.

• Aliños

- A jí de color.- 1 cucharadita de orégano.- U na pizca de comino molido.- 1 cubito de concentrado de carne.- 1 cucharada de perejil picado fino.- Jugo de 1/2 limón o 1 naranja agria.- Sal.

1 En una lata ponga el charqui a asar en horno fuerte por unos 10 minutos y lue-go macháquelo con un mazo para des-armarlo y desmenuzarlo en tiritas (“En el caso de usar carne saltar este paso y solo picar”).

2 En una sartén caliente el aceite y fría las cebollas picadas, sin que se doren; agregue el charqui, el ají de color, algo de orégano y comino.

3 En una olla con 1 1/2 litro de agua hirviendo disuelva un cubito de concen-trado de carne de vacuno, agregue todo el frito y haga hervir por 1 hora. Luego incorpore los ajíes verdes, el perejil y el jugo de limón o el jugo de una naranja agria.

4 Quiebre cada huevo sin que se rompa la yema para que queden escalfados y vacíelos en el cucharón sopero. Luego introdúzcalos en la olla hasta que secuezan.

5 Retire los huevos con cuidado y pon-ga 1 en cada plato sopero. Llénelos con la sopa y sirva de inmediato.

VALDIVIANO

A Comer!

Page 15: Angelos Magazine 3

A Comer!

Page 16: Angelos Magazine 3