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Producciones de Taller Literario

E.E.B.A . Nº 6 Viedma – R. N.

Centro Educativo : Unidad Penal Nº 12 – Año 2011

AÑO 2011

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INDICE TEMÁTICO

1. De cuentos y novelas

El caballero de la armadura oxidadada

Sinopsis y reflexiones.

2. Historias con humor

Cosas que no se usan ( Silvio Vargas)

Angye (Daniel Bazan)

Esto es un asalto (Daniel Bazán)

Un tesoro escondido (Luis Acosta)

Osadía de un plebeyo

No era para tanto (Carlos Delgado)

Susto y medio (Sergio Basualdo)

3. Creación libre… Me inspiro

La hamaca del tigre (Ferreira Rivas)

La Infancia (Gustavo Barrio)

El tiempo… nuestro tiempo (Gastón Castro)

El escritor (Ferreira Rivas)

Del Odio al amor (Jorge Marza)

Es lo que pienso y no es cuento (José Larrieta)

4. Descripción… Un lugar en mis recuerdos

Me imagino con ella (Jonatan Serrangeli)

El espejo (Gustavo Barrio)

Gracias (Miguel Sanchez García)

El planetario (Francisco Amaro)

Insecto (Carlos Giacomone)

Un lugar… la habitación de mi hija (Gustavo Barrio)

Mi alazán (Jonatan Serrangeli)

Mi mejor amigo (Alfredo Gorrachategui)

Un día más (Alejandro Santana Ravelo)

Homenaje a la soledad (Joaquín Ilarraz Labargo)

Y… Así llegó (Cristian Rodriguez)

5. Descripción … La imagen me inspira

La imagen (Gustavo Barrio)

Crónica de la Nº 5 ( Jonatan Serrangeli)

Solo fútbol (Jonathan Perez)

6. Yo y mi otro yo

Borges y yo (modelo temático/Jorge L. Borges)

Jonathan y yo… ( Jonathan Vazquez)

Autorretrato-Emanuel y yo ( Jonatan Serrangeli)

Hojas de ruta (Jonatan Serrangeli)

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Borges y yo (Gustavo Barrio)

Mi otro yo (Gustavo Barrio)

7. Así me veo… así me ven

Un corazón ( Juan C. Lencina)

Autobiografía ( Gustavo Barrio)

Así me veo ( Alfredo Gorrachategui)

8. Incluyendo frases en un texto

Consigna temática

Modelo temático(Malco/Luis A. Guiñazú)

Las frases me inspiran ( Norberto Macena/Jonathan Vazquez)

Pasión (Gustavo Barrio)

Sueños y deseos (Victoriano Ferreira Rivas)

Malco ( Andrés Carabajal)

9. Historias posibles de imposibles

Rogelio y su árbol de billetes ( Daniel Bazán)

La vaca voladora ( Norberto Macena)

Scwarzenegger (Mario Romero)

Confusión (Cristian Rodriguez)

10. Versos pareados

Consigna temática

Un sueño ( Victoriano Ferreira Rivas)

La primavera ( Luis Sosa Maylle)

Amistad ( Nestor Funes Guerra)

Soy (Gustavo Barrio)

La rubia tarada ( Jonathan Vazquez)

Mucho o nada (Norberto Macena)

El pájaro canta hasta morir (Roberto Rodriguez)

Mi pequeño pony (Gustavo Córdoba)

Tarde nublada (Julio Benitez)

No me gusta ( Francisco Nicolás Amaro)

Receta para hacer una ciudad ( Schneider)

Buscando ser libre (Mario Marcos Mansilla)

El viento (Daniel Paez)

El viajero (Juan Leiva)

La juventud (Diego Perez)

EL futuro (Alfredo Gorrachategui)

Mi recuerdo ( Pablo Pintos)

11. Poemas esdrújulos, graves y agudos

Consigna temática

Poema esdrújulo con palabras comenzadas en “A” (Gustavo Barrio)

Coplas graves (Daniel Bazán)

Poesía aguda (Jonatan Vazquez)

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Esdrújulas con P (Gustavo Barrio)

12. Poemas piramidales

Madre (Jonatan Serrangeli)

Rosa (Carlos Damián Ezequiel Herrera)

Mirta (Jonathan Vazquez)

Resurgir (Alejandro Aranda)

Envejeciendo (Alejandro Aranda)

Sueño con usted (Rafael Maizares)

13. Acrósticos

ALEJANDRO (Aranda)

JAVIER (Jonathan Vazquez)

ANGEL ( Blanes)

SEBASTIAN (Coronel)

AMOR MAS PODEROSO (Coronel )

SI YO FUERA DIOS ( Vázquez)

SI YO FUESE DIOS (Blanes)

14. Buscando rimas… creando versos

Él era ( Jonathan Vázquez)

Para Daniela ( Gastón Castro)

Momento de paz ( Lencina)

Aun te extraño ( Marcela)

15. Creación de mitos y leyendas

A don Ata, leyenda cómica (Gustavo Barrio)

Ambición desafortunada (Daniel Bazán)

Viejos son los trapos ( Jonatan Serrangeli)

Con paciencia y con saliva (Gustavo Barrio)

Luz mala, leyenda urbana ( Jonathan Vázquez)

16. Caligramas

La mano ( Damián Herrera)

No seas una manzana podrida (Damián Herrera)

Tesoro – Solo pido… (Rivieri)

Igual (Gustavo Barrio)

Mariposa (Aranda)

Único sentido ( Jonathan Vazquez)

Hoy he dado un paso (Marcela)

Te amo ( Sebastián Coronel)

La llave de los días (Cristian Fabián García)

Algún día ( Daniel Bazán)

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Somos Cristina y Marcela, docentes de la Escuela de adultos Nº 6, estamos a cargo del Taller Lite-rario en el centro educativo Unidad Nº12, del Servicio Penitenciario Federal, ubicada en la ciudad de Viedma, Provincia de Río Negro.

Comenzaremos con la pregunta frecuente y preocupada de los integrantes, sobre todo al iniciar el taller: ¿Qué se hace en un Taller Literario?

La respuesta aún no se agotó, porque no basta con un “aprender a escribir”; también se necesita de un “saber escuchar”, “querer leer” y “contar lo que siento”…

A esto le sumamos que no es fácil integrar a un grupo tan heterogéneo y con un entramado tan complejo. Se requiere de una actitud de compromiso, una gran dosis de paciencia y positivismo, y un marcado estilo para la crítica constructiva.

Siempre decimos a los alumnos que haciendo, es que se aprende a ser mejor, y mejor es lo más cercano a la particularidad de quien escribe y a la construcción paulatina de un estilo propio.

Nuestro aporte en el taller literario ha sido acompañar de manera personalizada los procesos de escritu-ra creativa tomando en cuenta sus intereses, sus posibilidades, sus deseos de progresar para mejorar sus posibilidades de reinserción social.

Al llevar adelante este Taller, asumimos el desafío de contribuir a la formación del hábito de lectu-ra, incentivar el goce estético y desarrollar las capacidades de escritura creativa. Las palabras de los autores de los textos que aquí se presentan merecen un recorrido pausado, atento, sensible.

Hoy, al final de este ciclo, sentimos gran placer y satisfacción por los resultados obtenidos, más de una vez nos hemos conmovido, hemos dejado en evidencia a nuestro yo interior, permitiendo que aflore en cada uno de nosotros la libre expresión de sentimientos, a través de la oralidad, la escri-tura creativa, respetando diversidades culturales, ideológicas, educativas, etc. Es por eso que deseamos compartir este humilde y rico trabajo de los integrantes del Taller Literario.-

"Hubo un tiempo en que se pensaba que la literatura dependía de la inspiración y se consideraba a los poetas como animados por un don divino proveniente de las Musas.

Sin embargo, las teorías contemporáneas prefieren verla de manera más terrenal, considerar a la escritu-

ra como un oficio, que se adquiere, descubre o mejora a través de la frecuentación y la continuidad.

Así, aquello que se llamó 'inspiración', y que no es otra cosa que el advenimiento de una idea, una ima-

gen, una frase, no se produce a través de una espera, sino que es algo en cuya búsqueda vamos."

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¿Cuál es el lugar del arte en un mundo que globaliza el bienestar de pocos contra la angustia de muchos? Podríamos decir sin dudas que frente a todas las adversidades que la humanidad ha debido sor-tear en su incierto camino el arte ha salido siempre fortalecido y renovado. Arraigado en lo más profundo del ser humano obró como escudo de salvación y espada alternati-vamente, permitiéndole al individuo la mas libre expresión de su interioridad, lugar al que nunca accedería desde otro ámbito. Su eficacia fue probada innumerables veces con la vida de sus ejecutores, entre ellos conmueven y deslumbran en su ropaje de letras, han iluminado y embellecido al mundo instalados en el epi-centro de un país, atravesado por vientos encontrados, los integrantes del taller literario ratifica-mos nuestro compromiso con las letras, demostrando que desde este “lugar de resistencia” todo es posible cuando hay compromiso, trabajo, voluntad y una chispa de talento: porque un libro es el resultado de todo eso más las ganas de encontrarse con el otro, compartir experiencias, viven-cias y sentimientos en ese lugar de magia llamado Literatura. J.S.

Los trabajos, obras que a continuación podrán compartir, están realizados a partir de consignas

establecidas para cada propuesta. Marcando parámetros dentro de los cuales los alumnos han

podido expresarse dentro de sus posibilidades.

“A veces escribo para averiguar lo que pienso”

“El pasar por aquí me dejó suspendido en la fascinación de mi propio espanto” “Los viajes del

tiempo trajeron a otros vistiendo nuestros cuerpos” G.B.

“Las cosas mas bellas son placer eterno, su encanto se acrecienta en la nada,

nunca jamás han de disolverse y serán siempre nuestro manso retiro

y sueño de aprendizaje y sereno aliento de esperanza…” J.S.

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Probablemente no te des cuenta del cambio que vas logrando mientras tanto no te detengas, la

vida por corta que sea da tiempo para todo lo que nos proponemos alcanzar… G.C.

Este libro está escrito por quienes hicimos un continuo esfuerzo literario de la mano de nuestras

coordinadoras, ellas, con infinita paciencia nos fueron iniciando en la literatura. C. B

Desde aquí, contra el olvido y el tiempo, contra la muerte, desarraigo y la distancia, donde nadie

puede quitarnos los sueños del aire, donde la imaginación ha iniciado su vuelo, agradecemos a

todos aquellos que aportaron de una u otra manera para poner a nuestro alcance este Proyecto, y

sobre todo a quienes fueron fuente de inspiración para que nuestra libertad de expresión sea

posible. J.S.

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“ A todos aquellos que quiero y amo; y que son incondicionales… siempre.” Gustavo Barrio

“Dedico este libro, a Alicia Torres Luna Araceli Torres, Andrea Macena”

Norberto Javier Macena

“Este libro está dedicado a dos amadas personas, Iván y Lorena. Juan Carlos Lencina

“Este libro está dedicado a la gran mujer que conocí en mi vida, mi querida princesa y mejor amiga, Daniela

Fridel” Gastón Castro.

“Este libro se lo dedico a mi madre, que me bancó en todo momento, en las buenas y en las malas, que siempre me aconsejó para mi bien…”

Andrés Carabajal.

“Este libro se lo dedico a mi hijo Leonel con todo cariño” Ángel Blanes

“Para ellos, Julieta Verónica y Lionel Emiliano, les dedico este libro”

Alfredo Gorrachategui

“La dedicatoria de este libro donde yo participé a lo largo de un año, está destinada a ella, mi madre, Olga Mirta Figueroa que es el amor incondicional de mi vida.”

Jonathan Javier Vazquez

“Para los amores de mi vida: Mia y Rosalia, mi papá Carlos, mi mamá Alejandra y mi abuela María. Los quie-ro mucho, espero que disfruten del libro, Dios los bendiga.

Damián Herrera.

“Dedico este libro a quien fue mi inspiración literaria…” Carlos Bazán

“Dedicado para todo aquel que en cada parte de su contenido se sienta identificado, como así también a

cada persona que cuente con la intención de saber de los sentimientos y sensaciones del otro. Para vos especialmente, mamá, Pelu.”

Jonatan E Serrangeli

“Para Gladys y sus hijos, gracias por todo el amor y el cariño que me dan, les pido disculpas por los momen-tos malos que pasaron por mi, pero es posible retomar el camino, este es un paso… Gracias por estar”

Marcelo Sebastián Coronel

“A todas las personas que en su paso por nuestras vidas contribuyeron en algún momento a despertar y expresar sentimientos: de amor, amistad, esperanza, alegrías y nostalgias.

Con ello nos enseñaron a proyectar, perseverar en nuestros sueños e ideales, a ser libres y superar adversidades, y con las experiencias compartidas nos ayudaron a aprender,

a tratar de ser mejores personas en lo que decidimos emprender, y sobre todo, día a día a crecer. A todos aquellos que se sientan identificados con una misma vivencia o un mismo sentir…”

C.A. Aranda y Silvio Vargas (En nombre de todos nuestros compañeros)

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Robert Fisher

Sinopsis:

Es una fantasía adulta que simboliza nuestra ascensión por la montaña de la vida, sintiéndonos reflejados en el viaje del caballero, que esta lleno de esperanzas y desesperanzas, de ilusiones y desilusiones, de risas y lágrimas, las enseñanzas de esta obra son mostradas con un toque de humor muy sutil siendo esta una expe-riencia que expande nuestra mente, que nos llega al corazón y nos alimenta el alma de una forma muy amena enseñándonos también que debemos liberarnos de las barreras que nos impiden conocernos y amarnos a nosotros mismos para poder ser capaces de dar y recibir AMOR.

Dicho caballero estaba atrapado en su armadura ocultando sus limitaciones, su miedo, su falta de acepta-ción y cuando se da cuenta de que esta a punto de perder a su familia por culpa de esa armadura decide deshacerse de ella, pero para lograrlo debe pasar por una serie de pruebas que lo llevan a conocerse y aceptarse como verdaderamente es y así conseguir la felicidad que siempre había buscado.

Frases destacadas:

"HABÍA LLEVADO LA ARMADURA DURANTE TANTO TIEMPO QUE SE LE HABÍA OLVI-

DADO CÓMO SE SENTÍAN LAS COSAS SIN ELLA"

"¿CÓMO PODÉIS CUIDAR DE ELLOS SI NI SIQUIERA PODÉIS CUIDAR DE VOS MISMO?”

"LAS LÁGRIMAS DE AUTÉNTICOS SENTIMIENTOS ME LIBERARÁN DE LA ARMADURA"

"CUANDO APRENDÁIS A ACEPTAR EN LUGAR DE ESPERAR, TENDRÉIS MENOS DECEPCIONES"

Reflexiones personales:

“Me ha parecido interesante, pero lo que más me ha gustado es que te hace pensar sobre tu propia vida y

sobre cómo la estas viviendo. Hay un momento en el cuento en el que el caballero ve muchos de los fallos

que ha cometido y se da cuenta de que ha desaprovechado toda su vida, pero enseguida le dicen que nun-

ca es tarde para arreglar lo que has hecho mal. Esto a mí me ha hecho pensar porque quizá yo también

estoy cometiendo fallos pensando que es lo más normal y luego me doy cuenta al de mucho tiempo que lo

he estado haciendo todo mal y podría significar que mi vida no ha servido para nada, o puedo modificarla.

Pero bueno, lo importante es darse cuenta del fallo y hacer lo posible por no volver a cometerlo”. “Cada

uno es artífice de su propio destino y de sus actos”. ( Mario Mansilla)

“Quitarse de su armadura lo ayudó muchísimo a tomar una decisión propia, y no sentirse atrapado a tra-

vés de ella, creo que aprendió a ser persona y a creer en el amor y en él mismo, y lo que él puede llegar a

dar”. (Marcelo Libra)

“Cuando uno es libre de sus decisiones aceptando la realidad y tratando de mejorarla cada día, logra defi-

nirse como persona” (Sosa Mayle)

“”Si bien hay alguien que te diga el camino que estas haciendo no es el correcto. Razonan y dialogan con

personas que realmente sean sinceras, es valorar lo mucho que se puede aprender, mas de lo que has

aprendido” (Miguel Ángel Gómez)

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“Uno debe creer en si mismo y en sus posibilidades, conocer su propia verdad, mostrar su imagen propia y

no tratar de ser lo que los demás pretenden” (Victoriano Ferreyra Rivas)

“Es una historia con la que muchos podemos identificarnos, por como se desarrolla la historia. Porque a

veces uno se encapricha, sin embargo la gente que uno tiene alrededor es suficiente, no hace falta más

que tener a las personas que uno quiere. Muchas veces por no escuchar a su mujer, a sus hijos y su familia,

equivoca el camino. Para mí es una manera de ver las cosas de otra manera y saber elegir algún camino ,

bueno o malo, pero pero por convicción” (Diego Perez)

“El que tiene sus propias condiciones siempre llegará a un buen camino, a veces en la vida cuesta aceptar

la verdad y porque vivimos en un mundo lleno de vergüenza y mentiras, nos escondemos detrás de alguna

excusa que justifique nuestros errores”· ( Jonathan Vazquez)

“Es importante despojarse de las armaduras mundanas y elegir el camino ade-

cuado para que cuando más miremos en un lugar, el reflejo sea más amable”.

(Gustavo Barrio)

“Me ha parecido interesante, pero lo que más me ha gustado es que te hace

pensar sobre tu propia vida y sobre cómo la estas viviendo. Hay un momento en

el cuento en el que el caballero ve muchos de los fallos que ha cometido y se da

cuenta de que ha desaprovechado toda su vida, pero enseguida le dicen que nun-

ca es tarde para arreglar lo que has hecho mal. Esto a mí me ha hecho pensar

porque quizá yo también estoy cometiendo fallos pensando que es lo más normal y luego me doy cuenta al

de mucho tiempo que lo he estado haciendo todo mal y podría significar que mi vida no ha servido para

nada, o puedo modificarla. Pero bueno, lo importante es darse cuenta del fallo y hacer lo posible por no

volver a cometerlo”. “Cada uno es artífice de su propio destino y de sus actos”. ( Mario Mansilla)

“El que no se quiere a si mismo, no puede querer a los demás”. “A veces hay que golpearse para recobrar

fuerzas y así volver a empezar”. ( Nicolás Amaro)

“Comprender y valorar a la familia, los sentimientos de cada uno y enfrentar los miedos buscando una solu-

ción, no esconderse detrás de una máscara o de otra personalidad porque así no podremos encontrar las

soluciones”. (Norberto Javier Macena)

“El hombre es libre para elegir el mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de co-

rrer el riesgo de vivir sus sueños… El secreto está en no tener miedo de equivocarnos y saber que es nece-

sario ser humilde para aceptar los errores y aprender de ellos”. (Funes Guerra)

“Si necesitas recordar que la vida y los seres humanos son buenos, si necesitas saber la importancia de

amarte a ti mismo, lee “El caballero de la armadura oxidada” y cuando lo termines sabrás que ERES IMPOR-

TANTE POR EL SOLO HECHO DE SER PERSONA”. (Marcela Strahl)

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(cuento al estilo flash back/ Comienza por el final) Llega una mujer a la casa y encuentra acostado a su esposo con una chica hermosa entonces dice: ¡Me voy pero antes voy a pedirte el divorcio!!! - No es lo que parece. - Contesta él. – Escucha lo que pasó: Mientras volvía a casa en el auto, ella hizo dedo, esperando que la alce. La vi tan indefensa que la levanté, estaba muy delgada, mal vestida, sucia y hacía cinco días que no comía. La traje a casa y le recalenté los tallarines de anoche, que vos no habías comido. Como estaba muy sucia le dije que si deseaba se bañara, mientras ella se bañaba noté que su ropa estaba rota, así que la tiré a la basura, para que se vistiera le dí un vaquero que vos ya no usas, una camisa que no usas y unas sandalias que yo te regalé que tampoco usas, y las dejaste archivadas. Cuando se iba, muy agradecida por la atención se despidió, yo la acompañé hasta la puerta, entonces se volvió y me dijo:

- ¿Señor, no tiene otra cosa que su mujer ya no use…??? Silvio Vargas

(Creación de cuentos a partir de combinación de objetos extraños y

caricaturas) Angye miraba el objeto que su marido había traído, pero con ánimos de criticarlo, sino tratando de encontrarle un uso racional, justo en el preciso momento que su marido apoyaba el extraño objeto poco identificable ella salía del baño y continuaba cepillándose el cabello, cuando él le dijo: - Angye, viste lo que te traje? -Si veo. –Dijo Angye con mirada pensativa sobre el objeto. –Vos sabés que yo nunca pongo objeciones sobre tus compras. –Decidí que este perchero no es adecuado para el living, sino que lo veo bien para el patio. -Pero… pará Angye!!! ¿Perchero, quien te dijo que es un perchero? Miralo bien Angye, yo lo compré con el fin de usarlo como pisapapeles con ganchos para colocar gomitas. -¡No seas ridículo! Pisapapeles, si tiene un imán en la base. – Yo diría que el imán puede usarse para que no

se caigan los ayuda-memoria de la puerta de la heladera. -No, ya sé, sabés para qué lo vamos a usar, para golpear las milanesas de a dos a la vez. -Y como vas a hacer, tendrías que colocar las milanesas de costado o colgadas. -Eso es lo que no me dejaste decir, por apurada, los martillos son separables de su base. -¡Ah bueno! Y los mangos de los martillos parecen eses.., es un poco complicado. -Mirá querida!!! – dijo el marido. –La hacemos corta, con un martillo yo arreglo la ventana del altillo que hace días se escucha rechinar, y vos, con otro arreglá el botiquín del baño, que es lo que más usas. -¿Y con la base, qué hacemos? –Preguntó la mujer…..

-Ay Dios mío, mujeres… siempre buscándole la quinta pata al gato. Carlos Bazán.

Por la ciudad de Rosario en una calle poco transitada venia caminando doña Rosa, cuando de repente apareció un asaltante y le apuntó con una pistola; seguidamente le dice: -Señora, ¡esto es un asalto!!!, entrégueme el dinero. -Ay! Si señor, aquí está, en mi cartera. Entonces apareció un policía y lo apunta con una pistola, diciéndole: -¡Arriba las manos, policía! Cuando éste levantó las manos se da vuelta, reconoce al policía y le dice con una sonrisa: -Pero? Alberto!!! Cómo estás tanto tiempo? -No lo pedo creer!! Dany, amigo mío!!! ¿Cómo andás?

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La señora, desconcertada, levantó la cartera del piso y dijo: -Ay! Pero que vergüenza, no se puede confiar ni en los representantes de la ley. Ahora mismo voy a hacer la denuncia en la comisaría. Doña Rosa llega a la comisaría y le dice al comisario: -Buenas tardes señor comisario. Me acaban de asaltar, pero el ladrón no logró su propósito, porque lo detuvo un policía. En tanto el comisario le respondió: -Bueno, alégrese señora ¿Para que viene entonces a hacer la denuncia? Doña Rosa, al escuchar esto, más irritada todavía le dice: - Pero señor, es que esto que le voy a contar no me lo va a creer, el ladrón y el policía resultaron ser amigos!!! -Ja, ja, ja!!! Complicidad, vieja complicidad, ahora mismo los arresto a los dos . –dijo el comisario. (Unos días después) En el juzgado Provincial de la ciudad de Rosario hay dos acusados en el banquillo. En ese momento se escucha una voz diciendo: -Pónganse todos de pie, que entra el señor Juez Samuel Piolini. -Ehh!!! Pero?? ¡Alberto, Daniel! Qué hacen acá atorrantes, otra vez haciendo de las suyas. –Dice el señor Juez, al ver a los detenidos. -¡Hola Samuel!!! ¿Qué tal? Tanto tiempo sin verte. –Responden a coro los acusados.

Carlos Daniel Bazán

Era una noche estrellada en demasía… Estaban los dos sentados en una gran piedra, mirando el cielo y ad-mirando la vía láctea. De pronto, uno le dice al otro: * ¿Ves aquel Planeta? * ¿Cuál? * Aquél, (apuntando con su dedo). * Ah, sí, lo veo… * Dicen que en ese Planeta hay montañas enormes, ríos, y que existen todos los climas… * ¡Uh, qué bueno sería llegar hasta allí! * También dicen que hay habitantes que no tienen maldad, que existe la paz, la libertad, el amor y la espe-ranza! * Realmente es un Planeta que guarda muchos tesoros entónces… * Pensándolo bien, ¡Sí, son muchos tesoros juntos…! De repente, detrás de una roca aparece un Marciano y les dice: - Exclavos: vuelvan a la cueva enseguida, hay que seguir trabajando…parecen terrícolas soñando…

Luis Acosta

En tiempos remotos cuando existían los condados y los reinos, había un rey extremadamente poderoso y cruel; no vacilaba en decapitar a un plebeyo o a un soldado, por el sólo hecho de haber cometido una falta si ésta era denunciada y comprobada. Un día, iba la reina en uno de sus paseos en el lujoso corcel, de repente éste se encabritó al ver una ser-piente que le hizo frente, cayendo la reina al suelo y accidentándose una pierna de tal forma que quedó renga para toda su vida. En un día muy conmemorativo para el reino se hizo una pomposa fiesta, donde los comensales eran con-des, duques, archiduques, jueces, generales, etc., por nombrar algunos. Los monarcas se encontraban en sus respectivos tronos como anfitriones, y en medio de la fiesta estaban los hijos de las tan aristócratas familias, un poco pasadas sus mentes por el exceso del vino, y fue entonces cuando resolvieron hacer una apuesta muy abultada en monedas de oro: ganaría el que fuera capaz de enfrentarse a la reina y burlarse de su renguera. No hubo nadie que se atreviera a semejante osadía, sabiendo que el hacha del verdugo esperaba pacientemente afilada que llegara la próxima víctima. Un plebeyo, que hacía el trabajo de sirviente en el lujoso salón, se acercó a los que habían promovido la descabellada competencia y les dijo: -“Yo soy el hombre capaz de tan aberrante osadía…” Tú, ja, ja , ja, si no tienen ni una triste moneda de plata… “Bien, -les contestó- si fallo pagaré con mi cabeza, pero si gano la apuesta será mía…”

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Hubo un pronunciado cuchicheo en privado y acordaron que la cabeza del desgraciado personaje rodaría en el cesto del verdugo. Y le dijeron: -Ya que tú mismo te has sentenciado, pues adelante, que así sea. Paso seguido, entregaron todas las monedas al juez haciendo juramento que así se hiciera tanto si ganaba como si perdía, y de esa manera sus almas quedarían libres de toda culpa. Hecho el acuerdo formal, el criado pidió unos minutos para prepararse, y salió con dos flores en sus manos, se acercó a la reina y le dijo: -“Entre el clavel y la rosa, su majestad es-coja” La reina lo miró fijamente y le dijo: -“No voy a escoger nin-guna, me quedaré con las dos; pues son muy bellas y más aún, la sutileza tan delicada de sus palabras me ha conmovido, y desde hoy serás el jardinero mayor del reino.” Y colorín colorado este cuento se ha acabado…

-Dolores: ¿Quieres irte?, pregunté…Y no pude evitar que pase: ella se levantó del sillón y pasó casi corrien-do…Yo no podía creerlo. Porque la discusión no era para tanto, fue sólo una pregunta que hice; de ninguna manera era para tomarlo así, no fue una orden…por qué tomarlo tan a pecho?. Pegó un portazo y salió en su bicicleta hacia el centro, que quedaba a veinte cuadras de casa mas o menos. Empezó a oscurecer y comencé a preocuparme. En eso, escucho el ruido del portón de entrada: era ella, ya tenía otra cara, menos seria, más calmada. Le pregunté si estaba mejor, si se sentía bien; me contestó que había ido a comprar un regalo. -Un regalo? Para quien?- Le pregunté. -Ni te imaginas- dijo- Si me prestaras un poco más de atención… Insistí: -El regalo es para mí? Y ella, con una expresión que nunca había visto en su rostro, me dijo: -No, es para mí…Decidí comprarlo porque si esperaba algo de ti, en este momento estaría con la misma cara con la que me fui…y no quiero pasar el día de mi cumpleaños con cara fea…y por lo visto, vos te olvidaste!

Carlos Delgado

Una de las tantas noches que me dejaban solo en mi casa, comenzaron a suceder una gran variedad de fenómenos extraños. El primero y no menos importante sucedió cerca de la medianoche. Estaba en el medio del living, acostado en mi puff mirando la televisión. Como de costumbre emitían uno de esos programas somníferos típicos de la tele Argentina. De forma inocente, en voz alta, dije: -¡Qué embole, voy a cambiar a canal Plus a ver si hay algo como la gente!- Y antes de levantarme, el canal se cambió automáticamente al que yo había nombrado. Los pelos se me pusieron de punta y me levanté. Tuve la espantosa sensación de que alguien me observa-ba, giré la cabeza y vi que se prendía la luz del pasillo. Con cierta valentía fui a apagarla, pero antes de llegar a hacerlo escuché un ruido…se habían caído dos libros de uno de los estantes de la biblioteca. Dos libros que estaban firmemente colocados entre otros… Después de esto, no me pregunten cómo, tomé las llaves de arriba de la mesa y salí corriendo como loco hasta la casa de mis tíos. No tenía intención alguna de volver a dormir esa noche…

Sergio Basualdo

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Un hombre salió a caminar por el bosque, sin darse cuenta ya estaba muy lejos, sintió la sensación de que estaba perdido. Se quedó un rato en un lugar pensando hacia donde iría para salir nuevamente. Este con-tinuó hacia la dirección contraria de la salida. Él era un cazador, solo salió a caminar para conocer el bosque, ya que el lugar era nuevo, pasaron algunas horas y solo se escuchaban algunos ronquidos de animales y cada ronquido era conocido para el cazador, también vio algunas pisadas muy cerca de él, se dio vuelta y vio que era un tigre hambriento, estaba flaco y con el pelo desmerecido por su estado. Empezó a correrlo, el hombre se subió en un árbol y el animal tam-bién lo siguió, éste ya llegaba hasta la copa del árbol y el hambriento animal también continuó. Entonces el hombre encontró unas enredaderas que se sujetaban del árbol, así el cazador bajó prendiéndose de la planta y el animal hizo lo mismo. El hombre era inteligente y astuto, usó su experiencia y empezó a hamacarlo para que cayera, pero el tigre se agarró a la enredadera con todas sus fuerzas, así que de tanto mecerlo se quedó dormido, el hombre pensó entonces que en realidad no era una temible fiera sino tal vez un cachorro buscando afecto… Final-mente, el cazador continuó su camino.

Ferreira Rivas.

La infancia debería ser la etapa mas maravillosa de la vida. La única preocupación debería ser: “si voy a poder comerme todos los caramelos que me regaló la abuela”. Nuestro mundo es de juguetes, autitos, soldaditos y pelotas. Lamentablemente eso no siempre pasa y la infancia se transforma en una seguidilla de semáforos en los que nos mandan a pedir monedas para comprar cosas que no entendemos… El mundo ideal pasa a ser el que nos cuentan nuestros compañeros de aventura en una plaza y que nos enseñan las picardías que mañana serán delito. Debemos madurar inmediatamente para no caer en la droga, pero madurar es también reconocer que nadie hace nada por nosotros, empezando por nuestros padres y siguiendo por la escuela y la sociedad. Se deja la infancia bruscamente y hay un abismo de deferencia entre “el chico de la calle” de ocho años y aquel que va al colegio mirando la calle desde la ventanilla de la 4 x 4 de su mamá. Está en los padres, en los adultos buscar el término medio y preservar algo tan valioso como es la infancia de las personitas que tanto amamos.

Niños en la calle... Los grandes le fallaron

Y ellos… A punto de morirse… A punto de matarse…

Sin saber si perdonarse, El hambre que pasaron.

Gustavo Barrio

El tiempo es una ilusión y todas las cosas que suceden en el universo de manera inexplicable no ocurren precisamente de una manera cronológica, me pregunto si se puede ser joven cuando se es viejo, aún no lo sé, pero cuando sea viejo voy a saber que nuestra percepción del tiempo y de la vida se encuentra en realidad en nuestra mente. Todo lo que sucedió es una fabricación de ilusiones, son una mezcla de aconte-cimientos claves que marcarán nuestra vida, en fin, acontecimientos que al parecer reunimos en nuestra conciencia antes de morir. Creo que en el momento, días o años que preceden a morir, uno vive verdaderamente fuera del tiempo cronológico, es el poema de mi propia vida, de mi esencia , de mi ritmo, de mi significado, o lo que sea. A

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veces en soledad, y a veces con la belleza tuya, Daniela, siempre estás de manera única, los hechos mas desgraciados de mi vida están y en ocasiones se hacen completamente indistinguibles ya que no es posible apreciar lo positivo sin antes haber experimentado el contraste de lo negativo, aunque al final si todo fuera una ilusión, el amor que en la vida siento y respiro, es por vos, Daniela. Quizá no todo sea una fábrica de ilusiones y todo pase por mis sueños, todo lo que me pasa al pensarte procede del sueño, pues pienso que sin ellos para no hay nada, solo hay vacío y cuando nos damos cuenta mas viejos nos hacemos. Creo firmemente que el sueño es resistente, prodigioso y frágil. Me gustaría haberlo descubierto, haberlo sabido antes y haber confiado en él, sea como sea, he procurado en treinta y dos años de mi vida tratar de jamás olvidar todo lo que siento, especialmente hacia vos… Daniela. Posdata: Te amo! Gastón Castro

Un escritor escribía un libro de fantasías y ficciones, una vez ideó un libro al que le puso todas las fanta-sías, tanto que ni él mismo lo podía creer. Se obsesionó con lo que había hecho y pasó leyendo todo el tiempo su libro. Un día cuando más emoción le puso a la lectura apareció frente a él un hombre, tenía saco largo con capu-cha y todo vestido de negro, fumando un habano. Empezó a hablarle y le dijo que él le había robado la idea para escribir la lectura que contenía el libro, mientras lo agarraba y lo hojeaba. Le advirtió que lo castigaría si no lo destruía, luego de esas palabras se desvaneció frente a sus ojos. Sentado en un sillón, estaba el escritor, leyendo, empezó a llover sobre su cabeza, miró para arriba y vio una pequeña nube que sólo estaba encima de su cuerpo, agarró una sombrilla para no mojarse, entonces entre sus piernas se hallaba el libro, que arde en fuego quemando su pantalón, saltó sacudiendo la ropa y soltó la sombrilla, inevitablemente siguió mojándose todo un día. Para poder librarse de esta maldición tenía que destruir el libro, entonces pensó… - ¿Lo destruyo?... ¿Tengo otra alternativa?... ¿Será acaso que las fantasías se hacen realidad si uno se obsesiona?

Victoriano Ferreira Rivas

En principio, les diré que pertenezco al grupo del Taller Literario de la Unidad Nº12, de Viedma. Me gusta leer, pero no soy escritor. La mayoría de los que asistimos a este taller, nos encontramos en el rubro “lectores”; algo así como pasar interminables horas. Son pocos los que hacen de la lectura un estudio profundo. Y están los que nunca han leído un libro; es indiscutible que viven en la sociedad de la ignorancia, madre de muchas tribulaciones. La mayor parte de las personas escondemos en lo más recóndito de nuestra mente una especie de Caja de Pandora, ya que nosotros mismos ignoramos el potencial de lo que podemos ser capaces, sólo hacinándo-nos en pequeños grupos y asociando nuestras ideas sobre la misma vocación, nos vamos dando cuenta que el intelecto poco a poco va despertando y florece en nuestro interior. Sepamos aprovechar el aislamiento del mundo exterior con aquello que germina dentro nuestro y que vive en un letargo de somnolencia. Sepamos que no hay límite para escribir libros. Dice un proverbio oriental: El que no tiene un hijo, el que no planta un árbol, el que no escribe un libro: por este mundo nunca pasó.

José Lopez de Lanieta

La Alegría estaba al tanto de todos los momentos buenos que pasaban; pero no se sentía plena, no estaba totalmente alegre cuando su mirada se posaba en el Odio. Éste sólo desplegaba tristeza, rencor y egoísmo, y para él era correcto sentirse así. La Alegría en cambio se desesperaba por hacerlo entender que esto no era correcto, que no está bien vivir con esos sentimientos. Hasta que un día decidió hablarle al Odio de frente y expresarle lo que ella pensaba.

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El Odio escuchó atentamente y de a poco, muy de a poco, fue cambiando su manera de actuar, de pensar, y fue experimentando un sentimiento desconocido hasta el momento: tuvo esperanza. La esperanza de po-der cambiar, y así fue como dejando el orgullo de lado, se mostró tal cual era; y en ese momento supo lo que era el Amor.

Jorge Marza

Tarde de marzo, muy cálida. Puedo decir que me encuentro relajado, siendo el único espectador de este escenario auténtico que me brinda la naturaleza, de fondo se ve una arboleda muy prominente desfigurán-dose en una línea perfecta, primero, levantando la mirada me encuentro con el horizonte majestuoso, que divide la tierra y el cielo, sin olvidar el sol radiante que encandila mis ojos. Hoy sentado aquí puedo imaginar… percibir sensaciones que duermen en mi mente… decir lo lindo que es observar la libertad, oír el coro incesante de los cardenales que posan sobe el parral de uvas, gotas de oro, que improvisa ser un toldo en el jardín del frente donde estoy, es inevitable ignorar el aroma que despide el extractor de la cocina, que me permite adivinar… hay unas ricas tortas fritas esperando para merendar acompañadas con unos mates hechos por mí. En este momento las sensaciones abundan y la que mas resalta entre todas es el cosquilleo de pensar que lindo sería darle un beso a mamá mientras cocina esas tortas con esa masa tan bien acariciadas por su amor de madre. Vuelvo de esa fantasía, me transporto y me encuentro con este paisaje, se ve a corta distancia un alambra-do alto, que se sabe amargo, me toco la cara y defino mi juventud que solo logra dar esperanza de que todavía no es tarde, no todo está perdido, y aún es posible despegar de esta soledad que me abunda, aquí en la Unidad 12, este lugar… donde puedo dejar que mi imaginación y mi expresión sea libre.

Jonatan Serrangeli

Hay un lugar, que cerrando los ojos… lo veo… Mezcla de tristeza, de alegría, de añoranza… del saber que no lo voy a ver nunca más, y nunca más tendré sus olores, ni su gente, ni yo… La habitación de mi hija, de mi bebé, la habitación que habitó era su lugar… tiene la magia de una perspec-tiva diferente, no es una habitación normal. Cierro los ojos y cuando los abro lo primero que veo es el techo… ese techo celeste con nubes gorditas y un arcoíris . También veo acá… cerquita mío, los ojos grandes de Rocío, que con sus dos meses está sobre mi pecho y me mira, y me toca, y casi juraría que se ríe. Así… acostado en el sofá, veo gaviotas de madera que cuelgan y adornos… y todo rosa, o rosita o casi rosa, o a-rosado… Pavadas de padres con su primer hijo… Tengo que girar la cabeza para ver la cuna con tul… y más colgan-tes… algunos rosa. En el piso, en la alfombra… muñecos, muñecas, juguetes… más muñecos… una zapatilla con ruedas y volante que va a usar como dos años después, y más muñecos que dos meses no les da ni bolilla y con dos meses más tampoco… Siento el olor al cuarto de Rocío… Rocío bebé… olor rico, a perfume de bebé, a talco de bebé… olor a jugue-tes. Me gustaba acostarme con mi beba en el pecho,, y mirar su mundo desde ahí. Por suerte me di cuenta que eso no se repetiría… y pude guardar en mis retinas ese lugar tan especial. En mis sentidos, ese olor maravi-lloso… En mi corazón, ese momento … Y acá entre nosotros… en mis lágrimas ese recuerdo.

Gustavo Barrio

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Era de noche y las estrellas brillaban, fue mi momento perfecto, no me faltaba nada, atrás mio estaba el Planetario , grande, como es él, el reflejo de su sombra hacía un dibujo en el agua yo lo miraba mientras vivía mi momento perfecto y soñado, junto a ella. Sentí muchas emociones en ese lugar esa noche , es más, aún pasa el tiem-po y no lo olvido porque fui feliz en él. Lo veía más grande, me senté en un tronco a contemplarlo mas de cerca y más me asombraba. Estaba ahí, con sus patas agarradas a la tierra, también brillaba mucho la luz que despedía por el vidriado .. como si fuera una nave de otro planeta, todo, todas las

imágenes y sensaciones hacían de esa noche una noche excelente. ¡Una noche inolvidable!!! Francisco Amaro

Un día domingo voy de visita a la Virgen de Luján donde conozco una muchacha encantadora, y sin darnos cuenta, nos encontramos sentados en el pasto, uno pegado al otro. De pronto, nos invadió una nube im-presionante de mosquitos. Empezamos a tratar de ahuyentarlos haciendo viento con una campera; igual-mente ellos seguían ahí, y sin darse por vencido uno entró en mi oído izquierdo, provocándome una sensa-ción desesperante…estuvo un segundo, me pareció un siglo. De pronto, a ella se le ocurrió una idea: -“Dani, por favor, ve a buscar papelitos, los prendemos y gracias al humo se irán rapidísimo!” Ella, Irene, partió hacia su hogar y yo a tomar el micro que me llevaría al mío. Y en el micro comenzó nue-vamente otra batalla, se había instalado entre la gente un centenar de mosquitos lujaneros que parecían darnos la despedida de una manera poco grata. En realidad, fueron benévolos con sus pequeños aguijones, y apenas el micro emprendió su marcha, abrimos las ventanillas y poco a poco fue entrando un aire fresco que hizo que los pequeños intrusos se fueran retirando. Por la noche, soñé con los mosquitos. En mi sueño, me veía peleando para defenderme, el zumbido me aturdía, yo prendía la luz del velador e inmediatamente la habitación quedaba en silencio. Decidía quedar-me nuevamente a oscuras pero retornaba el sonido insoportable, que ya no era de un mosquito…eran mu-chos. Y así siguió mi sueño, hasta que no sé en qué momento, todo fue tranquilidad y sólo escuché el musi-cal sonido de mi despertador. La mañana es apacible y me invita a tomar unos mates en el patio. Me acompaña como siempre, un libro. En lo mejor de mi lectura siento en el brazo algo que me pica, e inmediatamente lo mismo en la mano, y luego en la pierna…no entiendo…de pronto estoy rodeado de mosquitos. Me desespero, trato de alejarnos con el libro y salgo corriendo a ponerme a resguardo en la casa. Cuando cierro la puerta, no sé si reír o llorar…mi actitud me pone en duda. “Es tragicómico”-pienso. Y en ese preciso momento siento el ruidito de las primeras gotas de una tormenta anunciada…Llueve, ahora con más fuerza, casi torrencial, y yo pienso, pienso en la cantidad de mosquitos que van a nacer con el agua de lluvia…que sin duda es una bendición de Dios.

Carlos Giacomone

(una descripción especial… una vuelta de tuerca) Devoto… otra vez Devoto… No hace tanto caminaba tranquilamente por la calle y en casi un instante, en encuentro en este lugar… ¡Qué bajón! Otra vez estas paredes descascaradas… viejas… sucias… Testigos mudos de tantas historias, de tanta miseria… Estas rejas… tantas rejas?... ¿Cuántas rejas pasé para llegar acá?... Mil… Y siempre el mismo ruido..¡Track, track! Y el sapo… ¡Dios mío! ¿Dónde estoy? ¿A ésto llegué? Al principio fue todo más o menos bien, como que fue parte de la aventura, de la iniciación, pero después es siempre lo mismo, las caras

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se repiten, los muchachos de siempre… ¡Cómo gritan!!! ¡Qué ruido!!! Esto no cambia más. Mientras no le pongan un poco de onda de los dos lados… Pero no parece importarle a nadie. Cumbia a todo volumen, cada equipo en una emisora diferente, para colmo, hoy hubo visita, espero que no hayan entrado esos cargamentos grosos de pastillas… Porque un poco está bien… ¿Pero tanto? Llega un momento que te desconocen, se transforman; el que te respetaba y con quien estaba todo bien, en un par de horas , te quiere apuñalar… Espero que no haya heridos. A veces me pregunto por qué no le hice caso a mi viejo y me fui a trabajar al aserradero del tio Anselmo, hoy tal vez sería capataz, o tal vez , el tío se hubiera retirado y yo estaría al frente de todo. Pero no… acá estoy… en Devoto… Para colmo, en el barrio cuando se enteraron a que me dedicaba, algunos me retiraron el saludo, a mí y a mi señora ¡Como si la familia fuera responsable de lo que yo hago! Otros en cambio, al revés, todo bien, y en el almacén, si hace falta, hasta me fían porque saben que cuan-do tengo plata voy y pago… Mi señora afuera, renegando con los chicos, tratando de llegar a fin de mes con lo que ganamos acá. No le pudimos comprar la bicicleta al mas grande, capaz para navidad… ¡Navidad!!! ¡Otra vez me toca na-vidad adentro!!! ¡Qué mala suerte! Siempre lo mismo, me acuerdo cuando estoy acá encerrado… después salgo y me olvido de todo, y otra vez está todo bien. Pero bueno, es lo que uno eligió y hay que bancárselo. Por suerte ya viene el cambio de turno y termino mi guardia. La semana que viene estoy de noche y es más tranquilo. Y mañana… mañana estoy en casa con la familia…

Gustavo Barrio.

Estoy sentado en un lugar que nunca pensé conocer. Todo lo que vivo es obra del destino; gente nueva, vida nueva, en forma pasajera e igual debo vivirla. Es un lugar “seguro” donde acude mucha gente, la mayoría en forma obligatoria, otros por trabajo, y algu-nos, los menos, en forma voluntaria. Pese a las circunstancias y al ambiente que me rosea, hay momentos en los que me siento muy a gusto y recuerdo algunos pasajes de mi juventud. En mi infancia y época de estudiante universitario, la vida era muy dura. Mis padres, humildes y muy hon-rados, estuvieron siempre pendientes de sus hijos; eso sí, muy estrictos y severos a la hora de aplicar con-ducta. Se me viene a mi mente mi pequeña escuelita…era muy pobre, chiquita, humilde. Sus aulas hechas de paja y barro…y mis maestros y profesores, qué habrá sido de ellos! Qué tiempos aquellos! No sé si fui feliz, pero sí sé que se esforzaron por darme educación y eso se los agra-dezco. No sé que haré, ni cómo enfocaré el reencuentro con mi familia. Pero sé que no quiero recordar todo esto o “casi todo”. Este mundo de la cárcel, de soledad y falta de afecto ha sido muy duro; pero ha habido cosas buenas, las menos… En este submundo frío y difícil, rescato a personas que sinceramente luchan por un cambio en las bases, que son solidarias y lo demuestran en sus actos. Me duele, porque yo estoy acá y sé muy bien que lo mu-cho que pretenden cambiar es casi imposible; es remar contra la corriente. Cuando me siente frente a mi esposa e hijos, estoy seguro que vendrán a mi mente las muy buenas clases de Literatura; dadas con calor humano, con ganas, de corazón… Eso es lo que me llevo, lo que no quiero olvidar y por sobre todas las cosas, quiero “recordar”. Hasta siem-pre…y Gracias!

Miguel Sanchez García

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Él se llama Alazán, mi caballo, estuvo conmigo desde muychico, él es alto, de patas largas y finas. Sus vasos muy bien cuidados por herraduras que desde potrillo suele usar. El pelaje es rojizo y con una manca blanca en su frente, hasta su ocico, su figura es muy prominente, tiene su pecho bien formado y no por llevar ca-rros ni nada de eso, sino de tanto meterse al rio conmigo, él me sacaba siempre del agua. Sus clinas se las cortabaa como las terminaciones de los castillos, en escalones , uno hacia arriba y otro hacia abajo en for-ma de zigzag, su cola bien larga, llega al suelo y cuando galopa muestra lo hermoso de ese vaivén de sus pelos sueltos y lacios al viento, pelirrojos destiñendo la caída del atardecer . Le encantaba que yo llegara siempre con esa lata haciendo ese ruido tan familiar del maíz en su interior. Él se acercaba y esperaba que pose mi mano sobre su osico. Una vez me mordió y salió a correr como si supiera que me hizo daño, yo igual me acerqué y le hablé como siempre y parecía que entendía, mejor de lo que yo le supe explicar.

Jonatan Serrangeli

Recuerdo muchas anécdotas, momentos de nuestra felicidad, alegrías que nunca se borrarán de mi memo-ria, él es alto, narigón, está un panzón y hace años que usa el pelo largo, yo le pido siempre que se lo corte, cosa que él toma a risa. La mejor de sus costumbres es una que compartimos es la de reunirnos con amigos y pasarla bien, en cuanto a su carácter yo digo que es muy cascarrabia y él dice lo mismo de mí. Todavía no se quien de los dos tiene razón.Ese es Miguel, mi mejor amigo que pronto voy a volver a ver.

Alfredo Gorrachategui

7.30 a.m. Sentado a la mesa de un bar cualquiera, no importa su nombre, ni el lugar, ni la calle en la que se encuentra ubicado. Lo cierto es que estoy allí, de frente a las dos amplias ventanas que miran ávidamente hacia una concurrida avenida que se divierte y se emociona al paso de la multifacética gente. De pronto algo, o mejor dicho alguien, me llama la atención. Es una joven que se encuentra junto al poste que indica la parada de un colectivo. Pese al día nublado y algo lluvioso, puedo percibir con claridad sus rasgos y su vestimenta. Llevaba puesto un buzo tipo canguro color salmón, por debajo se podían apreciar los bordes de una remera clara, jeans color celeste, algo desteñido y mocasines negros. Su figura de casi 1,70 mts., delgada y de tez blanca, con una edad que oscilaba entre los veinticinco y veintiocho años. Su cabello casi rubio caía como llovido sobre su rostro pálido. Tal vez se dirigía hacia su empleo si es que lo tenía, dada la hora en que se encontraba allí…Pero sus ojos y la expresión de su rostro, por momentos, no daba esa sensación. Tal vez esperaba a alguien que tras la promesa de estar junto a ella de manera puntual, aún no había des-plegado su tren de aterrizaje. Tal vez la larga noche de insomnio, debido a una discusión conyugal la llevó a deambular sin rumbo y con pasos ignorados hacia alguna parte, buscando la llave que la conduzca a la felicidad eterna. Tal vez esté consumiendo la congoja y la tristeza por la pérdida de un ser amado, a quien hasta ayer creía inmortal, y hoy lo sabe irrepetible. Tal vez esté haciendo una pausa en el transitar para reflexionar sobre la próxima decisión a tomar, de la cual dependerá su futuro. T al vez me importa un pito lo que le pase, y tal vez, sólo tal vez, lo único que me preocupa es que se me enfríe el

Alejandro Santana Ravelo

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De todo cuanto me sucedió, no hay recuerdos buenos ni dignos de guardar. La derrota me persiguió sin darme tregua en diferentes aspectos de mi vida. Ella, siempre estuvo ahí, presente, testigo y espectadora de mis fracasos, que en definitiva eran la alegría de los demás. Me empecé a hartar de todos y de todo, odié hasta los espejos. Decidí aislarme y comencé a deshacerme de lo que me rodeaba: teléfono, computadora, televisor, hasta de los diarios y revistas que pudieran acer-carme alguna información… Sólo estaba yo, mis ideas, mis pensamientos, mi silencio. Los días fueron pasando y todo comenzó a serme familiar. Me acostumbré a las sombras de la soledad y a la necesidad de otros, sentí una paranoia extrema por el mundo exterior; y la claustrofobia que me había acompañado en un principio, desapareció por completo. Sin embargo el hambre me invadía, no me dejaba pensar ni dormir. Sólo tenía en mente una imagen: las migajas desparramadas por el piso que ahora eran mi principal motivo de búsqueda. Pero se acabaron jun-to con mis fuerzas, y la debilidad pasó a ocupar el primer puesto entre otras aflicciones. Todos los dolores se unieron de golpe, postrándome y obligándome a esperarla a ella, la soberana: la muer-te; quien seguramente se unió a la derrota y juntos se hicieron cargo de mi…

Joaquín Ilarraz Labargo

Rápidas golondrinas amenazan fachadas impasibles. Los cristales, transmiten luminosos y selectos mensajes en la mañana soleada. Las flores, sin perder un instante, abren sus capullos y emanan un aroma especial que atrae a los colibríes. Las abejas, sin escrúpulos…devoran su néctar. Las libélulas surcan el aire de a millones, y así de repente la naturaleza toda le da la bienvenida a la Primavera…

Cristian Rodriguez

Esta imagen contiene una pelota de cuerto Nº 5 (papifútbol) la sostiene un pie con zapatillas agrisadas aparentando ser blancas, es de día, hay sol, está en una canchita de fútbol salón (fútbol rápido) , de valdo-sas marrones, hay mas gente a su alrededor, aunque solo puede verse una pantorrilla,. El lugar es Chajarí en la provincia de Entre Ríos, se llama “Los cuervos cinco”, a tan solo 30 minutos de la capital provincial. Él apunta con su pie al arco adversario a fin de concretar su primer gol, está furioso y hasta alterado por el tiempo que ya llevan de juego y no hubo ningún tanto para ambos equipos, de frente a él, que en su poder tiene el balón dominado con su planta del , hay un rival que lo mira avasallante, tendrá en enfrentar y su-perar a su oponente para lograr su objetivo, escucha y siente la tensión de la tribuna a sola visión de este obstáculo . ¿Podrá llegar al área del contrario y efectuar su deseo o propósito? Continuará…

Jonatan Serrangeli

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La imagen me representa el comienzo de muchos jugadores de fútbol, con sus humildes zapatillas y una pelota imitación cuero. Veo un chico con la arrogancia propia de ese minuto de importancia, de tener la pelota para comenzar el partido en el patio o en la canchita. Está en ese sublime momento, esperando la señal, a veces imperceptible en que tenga que dar él el pase inicial. Junto con la pelota rodarán las ilusiones de hacer un gol… y que os compañeros de equipo lo felici-ten… y que lo aplaudan… y que la tribuna grite su nombre… y ser famoso… y tener mucha plata… y no vivir mas en ese barrio… ¡Y el Barza!!!... y… y… y… y…. nada… Solo por un rato se anudan sus sueños con sus cordones sucios. Necesita esa esperanza, esa ilusión, para sobrellevar este presente que a veces no tiene nada de maravillo-so. Lo que nadie le puede sacar es que al menos por un ratito… y para la foto… él tuvo la pelota dominada…

Gustavo Barrio

Mi primer partido de fútbol en el club del barrio, (club que ya no existe), fue desconcertante. Me ordenaron entrar a la cancha al comienzo del segundo tiempo como delantero izquierdo, y ahí mi primer asombro porque yo me consideraba un buen jugador. Sabía que era rápido para correr para mi habilidad estaba en el arco.

Mi primera intervención fue inmediata, llegué a mi puesto y recibí una pelota de un compañero, y co-rrí…correr sabía y tenía que hacerlo llevando la pelota delante de mí y en mi campo visual sólo tenia al ar-quero. Recuerdo verlo venir hacia mí como desaforado. Hice lo que me salió; pegarle de revés a la pelota que fue como una saeta a meterse en el arco adversario. Gran festejo de mis compañeros, que desde ese momento se empeñaron en mandarme todas las pelotas, hasta que en una jugada que parecía terminar en gol, aprendí que también hay defensores. Ese defensor no sólo terminó con mi carrera hacia el gol., sino que me hizo dar unas cuantas volteretas que me dejó marea-do gran parte del partido. La cosa es que yo había desaparecido del partido, creo que para ese entonces nadie me tenía en cuenta y el tanteador sumaba dos para ellos y uno para nosotros. Ellos atacaban y quedaban cinco minutos para finali-zar. De pronto, en medio campo recibo una pelota y a correr…a lo lejos se veía el arquero, su visión se fue agrandando más y más. No sé bien si lo esquivé, si se tiró mal y se acobardó y me dejó pasar; la cosa es que entré en el arco con pelota y todo! Volví a jugar varias veces en ese puesto, con resultados diversos y des-pués volví al arco. Pero no estaba naciendo ningún campeón como lo aseguraban los comentarios. Hubo muchos elogios y lo mejor todavía no había sucedido. Cierta persona se acercó a felicitarme, alguien para la que yo creía no existir en su panorama; me gustaba con locura. No sé si existía en su vida, tampoco me importa. Lo que sí me importa es haber entrada a com-partir su universo y hoy, quince años después, seguir compartiéndolo…

Jonathan Perez

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Borges y yo Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo XVII, las etimologías, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con lo infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro. No sé cuál de los dos escribe esta página.

Jorge Luis Borges, de "El Hacedor" (1960)

A mi me gusta lo familiar, juntarme con la familia a compartir, pasar mucho tiempo con ellos. A él , lo contrario, le gusta disfrutar de la libertad y de la soledad, pasa mucho tiempo solo y lo disfruta demasiado. Los dos somos apasionados por las motos y los coches, aunque a decir verdad yo tengo una parte románti-ca y tranquila, ya que pienso las cosas antes de decirlas o hacerlas, y me conmuevo, y me emociono… El otro Jonathan es totalmente impulsivo, actúa por instinto y a veces las cosas no le salen bien , por ser tan arrebatado. Pero en algún modo nos conectamos y de alguna manera, aunque no es para nada fácil, cuando nos jun-tamos los dos, y logramos ponernos de acuerdo, seguro que sale algo bueno…

Jonathan Vazquez

Este otro, Emanuel, es tan opuesto a lo que soy que a veces pienso en ser él, se me hace difícil definirlo, por la sola razón de ser yo, mi criterio se socializa al suyo por solo conveniencia, doy a que pensar su razón asi todo no ser torna tan heterogéneo, igual aunque quiera somos tan parecidos que no aparto ni por tan solo una fracción de segundo, lo opuesto lo puedo describir según mi coeficiente y logro definir que es tan sensible como el roce del viento en la cara, cualquier malentendido lo afecta emocionalmente, en cambio yo soy mas duro, pienso momento a momento no dar un paso en falso, el otro, Emanuel, no es tan super-ficial, profundiza todo, desde un diálogo, hasta una sonrisa escapada, en cambio yo soy formal, es mas serio es mi fuerte ante la sociedad o en el entorno en donde nos encontremos, así no se pierde la imagen que a veces pienso en abortar. Tenemos al parecer distintos objetivos, él se empeña en disfrutar de cada momento de la vida mientras que yo no logro ni intento salir del escudo o coraza, él no tiene miedos por ser transparente, y en fin … tie-

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ne conceptos que a la larga o a la corta, de no ser tan lejano, llegaremos a un pacto del que solo la muerte nos desligará, es el de ser uno para el otro, sin olvidarnos de nuestros mecanismos y nuestra manera de ser, para usarlos en determinados lugares, y determinadas situaciones según la ocasión lo requiera.

Jonatan Serrangeli

Habrá quienes se pierdan en el trayecto y se condenen a llegar un poco tarde, y habrá también quienes encuentren un atajo y se transformen en expertos guías para los demás. Caminos que no se pueden esqui-var. Caminos que habrá que recorrer si uno pretende seguir. Caminos donde aprenderemos lo qu es im-prescindible saber para acceder al último tramo… Para mi, estos caminos inevitables son cuatro: El primero, el de la aceptación definitiva de la responsabili-dad sobre la propia vida, que yo llamo camino de la auto dependencia. El segundo camino, es el des des-cubrimiento del otro, del amor y de lo íntimo, que llamo el camino del encuentro. El tercero, el camino de las pérdidas y de los duelos, que llamo el camino de las lágrimas. El cuarto y último, es el camino de la completud y la búsqueda del sentido, llamo el camino de la felicidad. A lo largo de mi propio viaje he vivido consultando los apuntes que otros dejaron en sus viajes y he usado parte de mi tiempo en trazar mis propios mapas del recorrido. Quizás, también a aquellos que sean capaces de encontrar atajos. De todas maneras, el mapa nunca es el territorio y habrá que ir corrigiendo el recorri-do cada vez que nuestra propia experiencia encuentre un error cartográfico. Solo asi llegaremos a la cima, construyendo nuestra propia hoja de ruta.

Ojala que nos encontremos allí… Querrá decir que ustedes han llegado… Querrá decir que también yo lo conseguí…

Jonatan Serrangeli

Este monólogo lo escribe el otro yo de Borges, lo escribe el espíritu que contiene esa faceta de Borges que por diferentes motivos no siempre se manifiesta. Quizás por no ser políticamente correcto o no encuadrar en lo qu es se espera de Borges… Es pluma subli-me, excelsa, superlativa… Pero existe el Borges simple, de gustos mundanos, y mas allegados a las personas que, si bien de gusto exquisito, no dejan que su piel se cubra con el manto del disimulo que pequeñas cosas le conmueven. Borges necesita estar vestido de Borges, ante quien desea ver solo a Borges y un cambio de conducta o de actitud, movería los cimientos de las creencias que los demás edificaron y que él mismo se cuida muy bien de apuntalar. A pesar del desconcierto que ello provocó, el yo de Borges fue dejando jirones de su simpleza a lo largo de la vida, pero era tan difuso el límite entre uno y otro, era tanta la convivencia existente entre su yo, él mis-mo y su público, que éste último aceptó sin resquemor los nuevos horizontes literarios que Jorge Francisco Isidoro Luis Borges proponía. Y otra vez magnificaron su obra cuando en realidad lo quiso contar, su “yo” con un dejo de timidez y que el mismo Borges terminó apoderándose y haciendo de ello una virtud. María Kodama conoció a los dos y estaba subyugada por la inteligencia de uno y por la simpleza del otro. Intentar explicar el éxito de este cuento es como tratar de explicar muchas de las obras de este autor. Hay cosas que gustan o no. Es como tratar de explicar un sabor. Todo aquel que ha tenido contacto con la literatura de una manera no tan superficial, deberá haber leído algo de Borges, como de otros grandes escritores rusos e ingleses de estos últimos siglos. Pero de ahí a intentar explicar el éxito es tarea de literatos que quizás no se dan la oportunidad de detener-se a mirar, tal vez lo simple y de pensar la posibilidad que sea tan magnífico solo porque lo escribió Borges…

Gustavo Barrio

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Ahora que lo pienso, y valga la redundancia, Yo, también tengo un “yo”. Pero contrariamente a lo escuchado, no reniego de él, como que no me quejo. Casi diría que le tengo una pequeña envidia. Claro que me mete en algunos problemas, pero bueno… es parte de mí. Él no se detiene a mirar atardeceres, ni a tomar café mirando dinteles, la verdad, yo tampoco. Lo que quiero decir es que él es mucho mas audaz, él hace cosas que yo no haría. Por ejemplo, él, cuando está solo se sube a su moto y pasa los 250 en cualquier autopista, yo voy despacio para no asustar a nadie que venga conmigo y porque no quiero tener un accidente, soy prudente, él no. Él viaja a fondo en el auto, música fuerte y Buenos Aires, Mar del Plata… 3 horas, 4 compact y 6 boletas. En cambio yo ni loco paso los 100 cuando voy con mi señora embarazada y mi suegra. A él le gusta el riesgo, la adrenalina, el vértigo. A mi me gusta cocinar, hacer la tarea con mi hija y mirar una película abrazado a mi esposa. A él le gusta salir, escuchar música disco, tomar champagne mirando el amanecer en una playa de Rio con la mejor íntima amiga que el dinero le pudo comprar. A mi me gusta ir al teatro, escuchar a Dolina y si tengo que comer solo, disfruto de una cena leyendo un libro. Él escucha a “Callejeros”, yo a “Luis Miguel”, él es fanático de la play, yo soy muy bueno en el scrabel. Él lee solo revistas, yo no cambio los libros por nada. Él vivió en el paraíso, yo sobreviví en el infierno. Él escribe en broma, yo no… Tenemos trabajos diferentes, yo vendo nafta en mi estación de servicio, él roba bancos y blindados. Yo creo que con lo que hago, ya está bien. Él cree que lo que hace, lo puede hacer mejor, yo me conformo con hacerlo. Él quiere perfeccionarse. Yo quiero tener perfil bajo, él no… Yo quiero pasar desapercibido, y que esto, pase pronto, él no.. al revés. Siempre fue representante de los pisos de máxima seguridad donde estuvo. Él conoce ocho países, yo co-nozco ocho cárceles. Yo quiero estudiar y terminar mi carrera. Él fue presidente del centro universitario de Devoto, que tiene cinco universidades, y no una vez… dos… Yo no quiero faltar al trabajo, él se fugó dos veces de diferentes cárceles. Yo quiero hacer todo bien para conseguir la transitoria. Él ya se evadió dos veces estando en transitoria. El tema es que hace todo casi sin proponérselo, le sale así. Y yo, que me esforcé tanto, no pude ser un buen padre, porque no estuve con mi hija cuando me necesitó. No fui un buen esposo, porque arrastré a la persona que amaba , al fango de las visitas en muchas cárceles. No fui un buen hijo porque mis padres sufrieron mucho y pasaron la vergüenza de ver sa su hijo en los dia-rios y en la televisión. Él y yo en algo coincidimos, como leales y buenos amigos de muchos muchachos que ahora están presos, o muertos. Cuando le pregunto a mi otro yo… ¿Por qué todo esto? Él me dice que la pasó bárbaro. Viajó, tuvo grandes motos, buenos autos, mejores casas, la mejor ropa, amistades envidiosas y mujeres envidiables. Y le pre-gunto si le parece justo? Yo solo tengo un matrimonio arruinado, una hija que no veo, muchos sueños en mi mente y algunos tiros en el cuerpo, y él me dice que no tiene porque ser equitativo. Porque según él yo solo no me animo a nada…Pero yo sé… que él sin mí tampoco…

Gustavo Barrio.

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Mi dibujo me representa con un corazón, mi interpretación es.. porque estoy lleno de amor de mi familia, ellos llenan mi vida de amor y paz. Sería la razón de mi felicidad y de mi alegría. Lorena e Iván, ellos me asombran cada día, están llenos de luz, cada día hacen que todo para mí sea felici-dad. Lorena es una persona muy buena, excelente madre, mujer y compañera, me sorprende a cada mo-mento. Está sola y lucha contra todo y todos muchos problemas. Iván es un niño que entrega amor y felici-dad a cada momento, inteligente y capaz de enamorarte con su afecto. Son esas personitas tan especiales, que cuando uno llega a enamorarse, entiende que ha encontrado la felicidad…. A mí me hacen feliz hoy y siempre.

Juan Carlos Lencina

Como breve introducción diré que mucho no puedo decir. Por supuesto estarán pensando en esas cosillas que es mejor mantener en secreto para no sufrir todo el peso de la ley. Pero no, no es a eso a lo que me refiero. Especialmente, el tema es que lo informativo me sabe bárbaro, ahora en cuanto a lo narrativo es tanto lo que me nace escribir que cada capítulo de la vida sería extenso. Si bien, cronológicamente hay mucho para contar, por una cuestión obvia, he tenido experiencias un tanto diferentes al término medio, ya sea al hombre común de todos los días, como así también en el ambiente delictivo. Las cosas pasadas, los episodios ya sean sufridos o disfrutados fueron de tal intensidad que necesariamen-te dejaron huellas en un balance que todavía no realicé. Nací el 20 de abril de 1960 en la clínica San Isidro de Buenos Aires. Hijo de Simón Barrio y Mercedes Gime-nez, tuve una infancia tranquila en el acomodado barrio de Vicente Lopez. Mi escolaridad primaria en el colegio privado “Adolfo Alsina”, secundaria en colegio privado. Universidad, no empecé porque estaba yo privado de mi libertad. No pasé hambre, no pasé penurias, no sufrí malos tratos, mis padres me contuvieron en la medida en que pudieron y a su manera, pero mi espíritu llamémosle temerario y aventurero me llevó por caminos que no eran los indicados. Mi padre, español él, fue tan aventurero como yo, pero él sabía perfectamente el sentido del deber y la honestidad, salió de España con el servicio militar, recorrió África, Medio Oriente, América, hasta que ancló en Aregentina, pero jamás tuvo un problema con la ley. En mi caso recorrí Belgrano, Palermo y Barrio Norte, y tuve problemas en todos. Vida escolar: Bárbara, si bien sufrí el tema de la discriminación por ser un negrito en un colegio lleno de rubios alemanes, como no sabía el significado de la palabra no me afectó. Pero si bien era negrito, era ne-grito pero simpático, era re-polvorita para las piñas. Calculo que para no dejar pegarme aprendí a defen-derme y de chiquito aprendí no se de donde, a callar, a no acusar a nadie, por lo tanto, siempre era yo el que cargaba las culpas e iba a parar a la Dirección, pero repito… la pasé bárbaro. La secundaria ya fue otra cosa, mas grande, chicas mas grandes, gustos mas grandes, problemas mas gran-des… Tengo un hermano, Claudio, que es menor que yo y es exactamente todo lo opuesto a mí. Él es tranquilo, honesto, trabajador, familiero, previsible, aburrido… Ya de chiquito me acusaba de todo lo que se enteraba. O sea… mas problemas… Hablando de problemas, de como pasé de robar un auto en mi adolescencia, a ser un conocido ladrón de bancos y blindados, es otro capítulo.

Gustavo Barrio

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Muchas veces me he preguntado como hacer para no cumplir años… imposible, ya que he probado de muchas maneras, pero siempre es la misma forma, mintiendo, ya que algunas veces digo que tengo menos años de los que en realidad llevo encima. En otras ocasiones cambio mi fecha de nacimiento, en otras, trato de hacer cosas de cuando era más joven creyéndome que todavía soy un pibe. Pero hay alguien a quien todavía no logré engañar y no porque sea muy astuto, de quien hablo? Del no me deja mentir, el que me devuelve la triste realidad, el que me deja ver que mi pelo va to-mando un color blancuzco , el m e me muestra que en mi cara van aparecido numerosas arrugas y que lo años no pasaron tan lentos como me parecían, y asi bruscamente me vuelve a la realidad, entonces digo… que viejo estoy…. Por supuesto de quien estoy hablando es del maldito espejo.

Alfredo Gorrachategui

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No puedo dejar de mirarte, tan relajada, tan plena en tu desnudez indiferente sobre la cama revuelta. Veo a través de tu fina piel el camino tortuoso de tus venas, tus ojos protuberantes y estáticos, cubierto por tus párpados como tenues élitros eran hasta no hace poco un joyel de zafiro. Tus desolados lamentos los calmé transformándolos en una red de filamentos deshilachados como estopa y terminaron asfixiados en vapores de sangre. Sangre que se agolpó a raudales junto a la adrenalina cuando obscenamente desvestidos y codiciosos unos del otro nos penetramos en éxtasis de reiterados orgasmos. El último fue cuando para lograr la excitación final aferré tu cuello, mis dedos como pulpos estrambóticos cerraron el cepo y sentí la curva de tu nuca que sufría una flexión como de arbustos ante un fuerte viento. ¿Porqué tuviste que hablar?, ¿porqué ese nombre?, ¡No!, no daba pie a ninguna duda. Acaso ¿podíamos conocer a varios Malco?, si hubiese sido Carlos, o Raúl o Ernesto. Pero no, fue Malco y solo conocemos un Malco el cual tu sabias perfectamente que Malco es mi peor competidor, mi enemigo declarado, que me hizo una infamia y lanzó injurias publicas contra mi persona. Y tu, tan luego tu tuviste que nombrarlo en la culminación de nuestro encuentro. ¿Cómo lograr detener el impulso de seguir apretando más allá de lo conveniente? Me has enterrado una espada, porque ahora ¿Cómo no dudar de si mis hijos son mis hijos? ¿Cómo saber el significado de tus susurros obscenos cuando en la vísperas lo vilipendiabas tanto como yo lo hacia?

Luis Alberto Guiñazú

Usando las frases del fragmento de la novela, producción de historias … Las expresiones analizadas son las siguientes: - llanto privado de su linfa - distantes ojos garzos - jarcia de un cendal - joyel de cornalina - identidad inescrutable - ojos protuberantes y estáticos - tenues élitros - desnudez zurcida y pespunteada - empenachábase de altas orejas aterradas - flexión de los arbustos

- red de filamentos deshilachados como estopa - sombría fraternidad - desolados lamentos - asfixiado en vapores de sangre - ojos seráficos - obscenamente desvestidos y codiciosos - tortuosos pasadizos de las venas - acaudalado de reminiscencias - pulpos estrambóticos

Llanto privado de su linfa: Me evoca aquel llanto difícil de derramar de tanto dolor -Distantes ojos garzos: Ojos color azul que están en mi recuerdo -Jarcia de un cendal: Un vestido de tejido suave, sedoso, que se me antoja acariciar - Joyel de cornalina: Los hermosos labios rojizos de la amante - Identidad inescrutable: Identidad que, como la de los países latinos conquistados, difíciles de saber cuál es la real. - Ojos protuberantes y estáticos: Ojos de una persona pasada de peso, grandes y quietos que dan miedo - Tenues élitros: Veo Delicadas alas de una mariposa - Desnudez zurcida y pespunteada: Desnudez que a veces avergüenza por ser obligada. - Empenachábase de altas orejas aterradas: Me evoca un hombre al acecho por el miedo a ser descubierto. - Flexión de los arbustos: Un hombre inclinado al dolor de la vida - Red de filamentos deshilachados como estopa: El vientre de una madre cuando perdió a su hijo. - Sombría fraternidad: Son los cariños de los cuales no estoy segura aunque esté a mi lado - Desolados lamentos: Mis lamentos que nadie escucha por lanzarlos en soledad - Ojos seráficos: Los ojos tiernos de mi abuelo.

Norberto Macena/Jonathan Vazquez

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Cual llanto privado de su linfa, veía el hombre, desde la playa, alejarse el velero y enredado en la jarcia de un cendal, el recuerdo de su amante de distantes ojos garzos. En la arena, como un joyel de cornalina, se reflejaba el crepúsculo, que como mudo testigo de su angustia, de identidad inescrutable, con sus ojos protuberantes y estáticos, contempló la felicidad y la tristeza con igual belleza. Ayer, la risa acariciaba los acantilados, y la pasión despertaba con su desnudez zurcida y pespunteada con sonido de jadeos que la flexión de los arbustos no podían ni querían contener y atravesaba el aire, esa red de filamentos deshilachados como estopa, que solo dos amantes intensos, asfixiados en vapores de sangre caliente, obscenamente desvestidos y codiciosos, con manos pletóricas de placer, que como pulpos es-trambóticos se abrían paso en esa piel acaudalada de reminiscencias y se dejan llevar por los tortuosos pasadizos de las venas, para llegar con cataratas de placer que suelta el aliento y el simiente en el delta de su continente con forma de mujer… La noche cae con esa sombría fraternidad que envuelve sus desolados lamentos, privado de luz sus magní-ficos ojos seráficos. Se aleja esa mujer que lo llevó hasta los límites del infinito… A partir de hoy, ya nada será lo mismo… y él lo sabe…

Gustavo Barrio

En lo más profundo y oscuro de la noche, son sueños, que se vuelven pesadillas al escuchar tu llanto privado de su linfa. Obsesionado, de tocar tu piel y sentir el tortuoso pasadizo de tus venas, de poder acariciar tu pelo empenachado de altas orejas aterradas que parecen flexiones de arbustos en una tormenta, y de poder mirar tus protuberantes ojos estáticos, las ansias de abrazar en tus vapores de sangre como pulpos estrambóticos, en la oscuridad me persiguen tus distantes ojos garzos. De tu cuello, colgándose un joyel de cornalina y en la sombría fraternidad, vi tu des-nudez zurcida y pespunteada, y de vuelta envolviéndose en la jarcia de un cendal. En mi sueño quedó grabada tu identidad inescrutable, tus ojos seráficos cubiertos por el arco de tus pesta-ñas, y son insaciables como acaudaladas reminiscencias, son pesadillas que duelen como red de filamentos deshilachados en estopa. Todo esto es una tortura incomprensible de no poder mirarte, de no poder mimar tu desolado lamento.

Victoriano Ferreira Rivas

Una tarde mientras lustraba con cera y una red de filamentos deshilachados el techo de mi auto, entré en mi casa y estabas tan relajada, tan plena en tu desnudez. No pude dejar de mirarte. Estabas tan linda como un joyel de zafiro en una joyería, mis dedos como pul-pos estrambóticos te acariciaban mientras una pared de sangre me subían la adrenalina. Cuando obscena-mente nos desnudamos uno al otro, codiciosos uno del otro. Tuviste que nombrar a Malco, justo en la culminación de nuestro encuentro y tú con desolados lamentos. ¿Cómo lograr detener el impulso de seguir apretando tu cuello? Como no dudar de mis hijos. Me has ente-rrado una espada. ¿Por qué tuviste que hablar y nombrarlo justo a Malco? Mi peor competidor, mi enemi-go declarado, que me hizo una infamia y lanzó injurias públicas contra mi persona. ¿Cómo saber el significado de tus susurros obscenos cuando en la víspera lo vilipendiabas tanto como yo lo hacía?

Andrés Carabajal

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El señor Rogelio Miranda era el dueño de toda la extensión de campo que iba desde Villa Linch hasta Yes-penner y en una pequeñas parcelas estaban plantado el fruto de todo su trabajo, pues las últimas crecidas del río que pasaba entre sus tierras había arruinado casi todo lo que allí estaba plantado. De repente le llamó la atención un árbol que él no registraba y que se hallaba mas allá de las plantaciones de cítricos que él ya conocía. Tenía un registro mental de cada árbol y su ubicación, ese árbol se alzaba ampuloso sobre los demás y se mecía al viento más allá de la línea del horizonte, se acercó y no daba crédito a sus ojos cuando vio lo que tenían sus ramas, se acercó un poco más, incrédulo, y arrancó un bille-te que pendía de una de sus ramas, rascándose la cabeza comenzó a observar la copa del árbol y veía como en sus ramificaciones salientes en lugar de hojas o frutos, asomaban billetes verdes. -¡No!!! … me estaré volviendo loco? –pensó, pero, si todavía no tomé nada!!! Y más todavía se sobresaltó cuando el árbol comenzó a hablarle y le dijo: -Rogelio, como verás todo esfuerzo tiene un fruto y el sufri-miento y la pobreza que la inundación te trajo queda enmendada en las ramas de otro árbol que estaba aquí, en este mismo lugar, ayer, hoy en este lugar estoy yo y como podrás ver todo aquello que no podrás ven-der, fruto de estas tierras te lo daré yo en un solo árbol, espero que sepas agradecerle a la naturaleza que te premió como reconocimiento a tu esfuerzo y a tu voluntad. Rogelio inmediatamente y sintiéndose un poco orgulloso por las palabras del árbol pero también un poco ladrón, comenzó a llenar sus canastos cosecheros con los billetes de iba arrancando con gran agilidad, co-mo cuando arrancaba las naranjas y pomelos. -Si realmente es un sueño, no quisiera despertar. – Pensaba Rogelio. Ya con los canastos llenos de billetes se subió a su desvencijada camioneta y comenzó a desandar el camino hacia su hogar. Miró hacia atrás, el lugar donde se encontraba el árbol, pero ya no estaba, había desaparecido. Como bajó de la camioneta corriendo se cayó al piso, pero se levantó enseguida y volvió hacia los canastos, pero … -¡los billetes!!! , se dijo. – Si estaban, ellos estaban ahí, miró al cielo pero nada, era extraño, ni arriba ni a lo lejos, ni el en el suelo, todo normal. Muy relajado volvió a la camioneta y ahora sí muy seguro se alejó de allí, no sea cosa que la buena fortuna se burlara de él.

Carlos Daniel Bazán.

En el año 2006 estalló un galpón en los pantanos de Misiones, allí se experimen-taba la clonación de animales, por un error de uno de los ayudantes que trabaja-ba allí estalló el lugar. Al año siguiente, esa noticia salió a la luz porque un campesino que vivía cerca de la zona encontró una vaca embarazada que sobrevivió a la explosión, la cuidó y cuando la vaca tuvo su cría nació una vaquita con alas, él comentó lo sucedido, nadie le creía, hasta que un día estaba con los amigos jugando en la cancha y uno de ellos dijo: - Miren el cielo! , fue entonces cuando todos miraron hacia arriba y vieron la vaca volando, en ese momento se dieron cuenta que era verdad… que existen las vacas voladoras.

Norberto Macena.

Celeste, fanática de las películas de terror, de las de suspenso, de las películas en general, no podía dejar de pensar en la que había visto la noche anterior. La historia era simple, una joven que se había visto envuelta en drogas y prostitución, simplemente por no escuchar los consejos de su padre. Lo bueno es que se trata-ba de esas películas que tienen el efecto Scwarzenegger, ese que aflora, cuando en la película aparece al-

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guien simple, de perfil bajo, y termina siendo el principal sospechoso, con movimientos precisos y certeros a la hora de actuar. Celeste pensaba, pensaba y pensaba mientras permanecía quieta, muda, descolocada. Sus ojos estaban fijos en la bolsa de cocaína puesta en la mesa. Sus piernas permanecían inmóviles. Intentó mover su mano y logró hacerlo. Por un segundo sintió miedo, había escuchado hablar acerca de esas parálisis que se dan sin motivo, mucho más comunes aquellas que se producen por el consumo de drogas. Minutos más tarde, al fin pudo mover sus dedos y sonrió. Su mente no reparó demasiado en el hecho y volvió a pensar en la película. -“Cuánto desearía consumir droga, por alguna razón como el amor…y cuánto desearía tener un padre co-mún sin el efecto Schwarzenegger, que me adorara y que intentara detenerme…”- Celeste, hace cinco años, prácticamente no salía de su casa. Pasaba los ratos leyendo, viendo películas, algunas novelas, cocinando tortas lo mejor decoradas posible. Ella simplemente adoraba cocinar por horas, esmerarse en la decoración y comer luego mientras miraba la tele. Siguió pensando: -“Quizás debí ser chef”- En ese momento observó por su ventana, como se acercaba una larga caravana, era un funeral Celeste lo disfrutó. Si no sales de tu casa cualquier cosa es interesante. Estaba por terminar el desfile de automóviles cuando de repente empiezan a abrirse las puertas lentamen-te, y comienzan a bajar cientos de policías. El interrogatorio se salió de las manos; el novio de Celeste sacó un arma que guardaban bajo el sillón e in-tentó hacer una aparición del tipo efecto Schwarzenegger, pero cinco segundos después cayó muerto. Ce-leste no volvió a mover sus dedos.

Mario Romero

Era un jueves diferente, llovía y hacía mucho frío. Mis amigos me habían invitado a salir pero decidí no ha-cerlo. Pedí comida china y me acomodé en mi sillón preferido; mientras llegaba el delivery fui haciendo lentamente un balance de lo vivido en los últimos días. Llegó mi pedido, cené y seguí pensando, muy compenetrado en lo mío. Eran cerca de la 01.30 Hs. de la mañana, cuando de golpe, ruidos que no eran los de siempre me sacaron de mis pensamientos. Mi casa era grande, con muchos muebles, ya hacía bastante tiempo que vivía allí y conocía perfectamente todos sus ruidos, pero esto era diferente, extraño, como gritos, voces cortantes…comencé a prestar aten-ción y entonces me di cuenta que venían de la casa de al lado: eran claros pedidos de auxilio, lamentos mezclados con llantos. Fue cuando creí reconocer la voz la hija de mis vecinos, una joven de apenas quince años, y también la voz de su abuelo que solía pasar días con ellos. Rápidamente decidí llamar al 911; y mientras les pedía ayuda escuché dos disparos de escopeta y en ese mismo instante las voces no se escucharon más. Me desesperé y les grité que por favor se apuren, que alguien estaba matando a mis vecinos. Con una rapidez inusual empezaron a llegar móviles policiales…entraron armados y comprobaron que en la planta baja no había nadie. Por los techos se desplazaban efectivos de un grupo especial. De repente se escucha el sonido de la radio comunicándose a las bases: “No hay muertos, aquí no ha pasa-do nada, es sólo la TV que tenía el volumen muy alto”… Sentí un gran alivio al saber que los vecinos sólo mueren en las novelas.

Cristian Rodriguez

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Consigna: Cada integrante del taller escribe el título y su primer verso pareado, a continuación pasa la hoja a la

derecha, el siguiente escribe otro verso continuando el eje del poema, así hasta llegar nuevamente a su autor original,

quien da fin a su historia.

Este tipo no es rudo Pero tampoco es mudo. Era un poco terco pero no malevo. El mancebo santiagueño Cuando probaba su resero. Se hace el chorro, pero es cartonero Yo no le doy cabida si es un perro sin dueño. Cada día sacude sus pulgas Después de unas buenas curdas. Las pulgas son peligrosas Pero los chinos dicen que son deliciosas. Si altas pulgas tiene ese perro Digamos bien ese cartonero. Que sería si a sus pulgas Les da de tomar un poco de su resero. Solo es un borracho cartonero Que se consuela con su resero.

Jonatan Serrangeli

Me gusta la primavera Porque voy a la plaza. Juego con mi familia En una paz que se envidia. Me gustan sus flores, su aroma, Pasear soñando con Roma. Poder sentir que el aire toma La brisa que me trae su aroma. Aroma que solo se siente Cuando llega la primavera.

Luis Enrique Sosa Maylle

Amistad es cuando en momentos difíciles Extiendas una mano al amigo que está a tu lado. Si estás caído Aquí tienes un amigo. Con la mano extendida Protegeré hasta tu vida. Amistad es cuando estas en las malas Y tu amigo te da una mano. Y… si piensas por un momento Las amistades que has hecho. Sabrás que no fue en vano todo lo que te ha pasado.

Néstor Funes Guerra

Estaba cerca del lago corriendo Pero solo era un sueño. Era un lago tan grande Y con aguas muy cristalinas Agua pura Caída del cielo. Cielo y nubes se reflejan Sus piruetas cuando vuelan. El agua me da la vida Quiero hundirme sin salida. De nada sirve hundirse y naufragar Te tendrían que venir a rescatar. Mañana, mañana… Para que no me alcance el agua. Construiré una casa En lo alto de la montaña Estaré bien protegido Así al fin... el sueño estará cumplido.

Victoriano Ferreira Rivas

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A veces me levanto firme, capaz, Para enfrentar el mundo… entero, audaz. Hasta donde daría mi audacia Para enfrentar esta desgracia. Soy yo mismo el que cargo Esta carga, firme y sin descanso. Pero sigo y sigo remando Y al mundo lo voy enfrentando. Por eso soy como soy… Y en la vida no me quedo… VOY.

Gustavo Barrio

La rubia tarada Coqueta y angustiada A mi me gusta aunque esté cansada Mañana por la mañana trataré de besarla. Siempre y cuando no cuestione Yo le doy lo que ella propone. Hasta que llegue y la vea La esperaré hasta que venga. Siempre y cuando con tacos altos Hermosa, bella y taconeando. Es tan hermosa y bella Que ya no puedo esperar. Ay! Si la veo pasar La invitaría a hablar. Conversaremos toda la noche Hasta que el paladar se nos agote. Iremos a pasear por el mundo entero Entraremos en los cines que encontremos. Por eso te digo Rubia.. mientras te espero. Nunca más nos separaremos.

Jonathan Javier Vazquez

Busqué, busqué pero nunca la encontré, Dejé de buscarla y la encontré. Al fin puedo caminar de la mano con ella por el parque los días de primavera. Darnos un beso en la fuente Ya me hace sentir fuerte. Dar besos es muy frecuente Pero así yo me siento alegre. Igual quiero que vuelva Así me aleja un poco esta pena. Pena que siento en el alma No se si es mucho o nada,solo que ella es mi amada. Mi amada dulce doncella Colorada y muy bella. Mucho o nada pienso Que al tener mucho terminas teniendo nada, Y al no tener nada terminas deseando mucho. Mejor me voy a mi morada, Dejo de buscar y me hago unas empanadas.

Norberto Macena

A la mañana muy temprano Amanece el día en su esplendor. Aparece el dulce gorrión Que canta al salir el sol. Las palomas salen por montones Buscan comida para sus pichones. (Escribir poesía es divertido La parte anterior he leído, Pero hasta ahora no la he entendido). Al caer el atardecer las palomas y los gorriones Se van a descansar a sus rincones. Esperan el nuevo día asomar En el que de nuevo van a cantar. Así como los pájaros libres cantan hasta morir Yo quiero cantar… y libre vivir.

Roberto Daniel Rodriguez

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Mi pequeño poni, blanco y marrón Tan dulce como un turrón. Su pelo y sus ojos color caramelo Su andar y su caminar son como terciopelo. El galope es un poco torpe Pero la vida que lleva lo deja conforme. Pequeño, poni pequeño Igual de fiel que su dueño. Él corre como el viento Porque sabe que lo quiero. Yo te quiero y te querré Y jamás te engañaré. Corre como el viento Con su pelo blanco y marrón Hasta caer el alba mi pequeño amor.

Gustavo Ariel Córdoba

Trabajé por la mañana, Volví con la ropa maltratada. No tuve oportunidad, De buscar otra en el placard. Me cansé y no pude sacarla Me golpeé los dedos y nadie me ayudaba. El dedo se me hinchó Como si fuera un chichón. Me quejé como un lechón, Mi madre no me consuela, ya no soy pichón. Sigue la tarde empañada y nublada Me voy todo sucio, con la ropa arruinada. Con la Fe y la esperanza Cada día más reforzada.

Julio Benitez

Ya estoy cansado y no me gusta A veces por las noches siento algo de culpa. No me gusta, no me gusta, Que puedo hacer si no es mi culpa. Hasta que esto pase esperaré Pero no desesperaré. Siempre que me lo propuse lo logré Así que continuaré. Nunca bajé los brazos Y anduve siempre a mi paso. En la vida sin perder la esperanza De poder encontrar la alegría … y manteniendo la confianza.

Francisco Nicolás Amaro

Me gusta pasear en el verano, Andar en la moto con mi hermano. Siempre ando por todos lados, Cuando no voy a ningún lado. De lado a lado siempre mirando a esa chica que le gusta tomar helado. El que mucho abarca poco aprieta Y se transpira la camiseta. Ya lo dijo Napoleón Naufraguemos en la pileta. Como decía mi mamá el que no come se va. Hablando de amigos, motos y hermanos Me voy con la moto a buscar un par de vagos. De nada te ha servido lo que has vivido Si mucho no has aprendido, Hacé siempre lo debido.

Pablo Pintos

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Era joven y amable Crecí y me hice amigable. Después de tanto tiempo Solo consigo no quedarme quieto. Ocuparé mi tiempo, para no pensar tanto No sea que piense en romper en llanto. De que llanto hablamos Será por no hablar tanto. Porque si no se habla tanto por ciento Las cosas quedan mas claras por cierto. Tal vez si hoy me callará Nadie sabría nada. La mejor época de la vida Después de una viuda. Hablemos de la viuda, una gran amiga Como forma de una nueva vida.

Diego Perez

El viento sacudió el árbol Y cayeron todas las hojas. Cuando la tormenta calme Pasaran a recoger las hojas. Traerá el otoño la brisa Y las hojas maduras caerán. Con el rastrillo barre las hojas Que con el viento escapan escurridizas. Sin aire él no es nada, Y menos por la mañana. El viento va, el viento viene, Como trenes en sus andenes. El viento sopla sin cesar Junta las hojas al pasar. Por los caminos del valle va, De las sierras hasta el mar llegará.

Daniel Alejandro Paez

Por no tener dinero Ando de paseo. Caminando solo y triste En la ruta como Pantriste Triste y silbando voy cantando Con el ritmo me voy animando. Quiero volar, así puedo llegar Ella me espera para poderme abrazar. Triste y solitario estaba en el armario Cuándo saldrás mi amigo imaginario? Con todo respeto, lo leí en el diario Creo que se llama Mario. A quien amo pero lo engaño por gato Yo soy franco con los ingratos. Quien diría, quien diría… Que en este lugar yo terminaría.

Juan Leiva

Me amarga mi presente Pero me alegra pensar en mi futuro. Mi presente es inseguro Sin duda la he pasado bastante duro. Aunque todavía lo dudo Tengo esperanza que esto es de uno. Todavía puedo pensar con alegría Pensar en la calle y la familia. Tengo esperanza que pronto esto terminará Y mi familia como siempre estará…

Alfredo

Gorrachategui

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Para hacer una ciudad Se necesita luminosidad. Donde circulan los colectivos Y se escuchan muchos ruidos. Desde la terraza de mi casa, Veo a los chicos en la plaza. En mi barrio todo es divertido Desde niño reconozco los sonidos. Todo es triste y raro en casa, Nadie sabe lo que pasa… Solo saben que esta tarde Ella viene a este lugar a visitarme, Puedo mirarla sin asustarme, Y abrazarla con nostalgia a mi madre.

Schneider

A pesar de estar preso Tengo el mismo derecho. Como pájaros al viento Que sin rumbo vuela lento. Como brújula sin aguja Perdido y sin rumbo. Hacia el horizonte Viendo rumbo norte. Cruzando ese horizonte Buscaré esa deseada libertad. Falta poco para ese momento Pero lo espero y lo espero. Espero ese día Como si fuera el último de mi vida. Encontraré ese ser que buscaba Como de la nada aparecerá mi amada.

Mario Marcos Mansilla

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Este poema es un humilde homenaje en el cual pude utilizar algunos de los recursos literarios que aprendimos en clase. En éste género literario está desarrollada la rima, la estrofa, los recursos del lenguaje poético, recursos descriptivos auditivos, visuales, táctiles, gustativos como así también la personificación, la comparación, el uso de metáforas e imágenes sensoriales. Está dividido en párrafos, se logró introducir una descripción, crear suspenso y dejar el desenlace para el final, sin olvidar el orden lineal y mantener el interés en la narración. La misma fue hecha en tercera persona,, con un narrador omnisciente, se ha recurrido al humor, al absurdo y a lo imposible, con la característica que cada verso de los sesenta y cuatro que componen su totalidad, termina con una palabra esdrújula que co-mienza con la letra “A”… Suena difícil. Podrá observarse que lo antedicho utiliza el vocabulario empleado en el taller para transmitirnos el conocimiento, que nos permite expresarnos adecuadamente cuando deseamos volcar en un papel algún pensamiento, y hacerlo de la mayor riqueza posible. Por este motivo es que brindo este presente, es una modesta manera de decir “gracias” en nombre mío y de mis compañeros, de todos los alumnos que tenemos la suerte y el orgullo de que usted sea nuestra “profe”…

Hallábase Platón en su ACRÓPOLIS Practicando en su pequeño ÁBACO Pues le dijo su maestro ARISTÓTELES Que para aprender estaba bastante ÁSPERO. Tenía que estudiar muy bien ARITMÉTICA Asimismo fortalecer el ÁLGEBRA En ese momento descubrió ATÓNITO Que le salían muy bien los ACRÓSTICOS. Se con el vuelo de un ÁGUILA Que hacía piruetas y parecía un ACRÓBATA Distraído se acarició el AUDÍFONO Casi sin pensar, de manera AUTÓMATA Controlando la hora, tomo un ANTICÉPTICO Que le pareció con sabor a ARSÉNICO Ya que hacía unos días le picó un ARÁCNIDO Y aún no se había inventado el ANTÍDOTO. Decidió escribir un ARTÍCULO Con su conocimiento de ASTRÓNOMO Sobre la presión de la ATMÓSFERA Y su influencia en el ÁRTICO. Casi sin querer inventó el AERÓDROMO Solo revisando su apunte AERONÁUTICO Pero igual no se le movió un ÁTOMO Ya que se sabía creador ANÓMALO Como gran defensor ACÉRRIMO Del verdadero inventor AUTÓNOMO Creó el globo AEROSTÁTICO Y un famoso tratado TERMODINÁMICO. Confundido en la dosis, tomó un AFRODISÍACO Que en pocos minutos lo elevó a la ESTRATÓSFERA Cuando se le pasó el efecto, abrazaba un ANTÍLOPE

Y le propuso matrimonio a un pingüino ANTÁRTICO Lo hecharon del pueblo, amenazándolo con ÁCIDO Pero siempre entero, con su destreza ACUÁTICA Se refugió en un ARCHIPIÉLAGO Y llegó a convencerse que eso no era ATÍPICO. Y así fue que Platón, se hizo AGRÓNOMO Llegando a gustarle su carrera AGRÍCOLA Ver los resultados mejoró su ÁNIMO Y ya no le importó ser un APÁTRIDA Pronto descubrió que no era el ÁMBITO Y ante la idea de buscar un ÁRBITRO Marchó al continente disfrazado de ÁRABE Lo que favorecía su ropa en un clima ÁRIDO. Al llegar a tierra, su mas fiel ACÓLITO Le dio de bienvenida una bella ÁNFORA Toda completa de semillas de ÁLAMO Seleccionadas de su propio ALMÁCIGO. De su idea original no se movió un ÁPICE Y siguió marchando como un ser ANÓNIMO Conocía a su pueblo como buen ANTROPÓLOGO Y reconocerían un arrepentimiento AUTÉNTICO. Como fiel hacedor de su destino ARTÍFICE Tal proyecto solo fue un APÓSITO Pues fue tomada su verdad APÓCRIFA Y comenzó a aprender el idioma ASIÁTICO. Solo con su alma desde otro ÁNGULO Supo que su mal estaba en la ALBÓNDIGA Que había comido escuchando un ACÚSTICO De su grupo preferido llamado “ANTÓNIMOS”.

Gustavo Barrio

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Yo no sé lo que SERÍA Por culpa de esta BRUJERÍA Si no la veo en la PANADERÍA Me la cruzo en la PELUQUERÍA Si algún lado que ir no TENDRÍA Para verla, seguro que SERÍA En la ARMERÍA.

Si con solo cruzar una MIRADA Cuando la ví allí PARADA Me di cuenta que estaba ENAMORADA Su expresión tan ACENTUADA Por no sentirse AGASAJADA Miró de nuevo RELAJADA Por si acaso se sentía AMADA.

Quisiera tomar AGUA De esa FUENTE Que está debajo del PUENTE Y de aquel riacho MALOLIENTE Como dijo un día aquel CLIENTE

El avión con AUTORIZACIÓN Y el piloto con PASIÓN Lograba su LIBERACIÓN Para disfrutar esa SENSACIÓN. Él con su LOCUCIÓN Pudo emitir la TRANSMISIÓN Y con su PARTICIPACIÓN Logró su MANIPULACIÓN. Pero el ENVIÓN Sacudió la TRIPULACIÓN Que en la DESESPERACIÓN Provocaron la EXPLOSIÓN.

Jonathan Vazquez

Esa agua es SOBRESALIENTE. Carlos D. Bazán

Mis vacaciones comenzaban con buen PÁLPITO Empecé ese primer día PLETÓRICO Me asomé al balcón del hotel, cual si fuera un PÚLPITO Mi vista se perdió en ese horizonte PRÍSTIMO En el jardín, allá abajo, cantaba un PÁJARO

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¡Madre! Sin fin

Con lucha constante Llena de amor inspirante

Cosa que otro pronombre solo No llegase jamás a abarcar es instinto,

Lo maternal defiendes con garras y dientes Como la leona,haciendo comparación, por sus cachorros

No los toques porque te quitan hasta lo imposible Si no te comento que una de estas señoras Por mi hizo hasta lo impensado en busca

De cambiar, lo que en el fondo será Por siempre el amor de mi mamá.

Casualmente padecen nuestros Errores y jamás van a permitir

Que esto sea una huella Doliente y el proceso Es todo y en absoluto

Como siempre su lucha Constante de amor

Imprudente y mas yo, Sin palabras y con sentido Te agradezco eternamente

Te amo por demás… Tu hijo!

Jonatan Serrangeli

Rosa me cae una lágrima

Porque en ti estoy pensando La distancia nos invade y mi corazón

Sensible, quebrándose en llanto por tu amor, Sé que de mi te olvidarás ¿ese día pronto llegará?

Cuando veas una rosa de mi rostro te acordarás, de éste Que te llegó a amar de manera irracional, pero gracias a tu orgullo

Este amor se está por marchitar, como una rosa en un desierto, disecada, Por el viento se marchita cada vez mas, en este simple poema te demuestro mi Sinceridad, algo que nunca pude encontrar, mi corazón dice la verdad, te amo…

Carlos D. Ezequiel Herrera

Te Amo Hermosa morena

Que cambió mi vida La forma de pensar y amar

Llegaste a mi vida sin pensar, Me diste todo lo que quería encontrar

Eres mi amor, mi vida, mi corazón, eres todo, Todo… lo que necesito, la razón de mi vida, hija mía..

Sebastian Marcelo Coronel

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Cuanto te extraño Te necesito como el agua

De cada día y te necesito como El sol a la nubes, por eso te quiero

Decir con estas palabras lo que significás Para mí, mi madre, mi amor, sos la persona mas

Importante para mí y cuando yo te necesito, te imagino Cierro los ojos y pienso en vos para comunicarme con la mente

De forma incondicional con vos, por eso y por todo lo que sos para mi Te deseo la mejor felicidad de la vida, para vos, mi madre… mi amor…

Jonathan Vazquez

Creer Para poder

A veces ganar Aunque nos toque perder Pero nunca dejes de soñar

por tus ideales con ahínco perseverar de fracasos y desamores volverás a renacer el dolor y las heridas tienden a desaparecer

lo que debilita pero no mata, nos fortalece más aún aprendamos como sea a no llorar por quien no lo merece a volver a sonreír y a brillar como el sol cuando amanece.

Alejandro C. Aranda

Si pudiéramos reunir cada experiencia vivida, con las muchas compartidas, sin duda, nuestra sabiduría sería infinita, cuantas cosas hemos aprendido

Como otras no hemos adquirido, las que nos faltan por experimentar Cada día, cada semana, cada año, hasta el último suspiro

Cada enseñanza marcará nuestro destino El paso del tiempo lento, paulatino Me hará ver en el alma mi reflejo

Inevitablemente, sin duda Llegaré a viejo Orgulloso al fin

De haber transitado Aunque me haya costado

Amarguras, broncas, felicidad, Risas y llantos, así poco a poco

Me iré marchitando, como solo vine Al mundo , solitario me iré apagando…

Alejandro C. Aranda

En este momento de tinieblas

~ 40 ~

donde no se ve el horizonte, se hace más difícil “el vivir”.

De día y de noche me agobia el tiempo. Porque las horas, los días y los meses pasan,

pero para mí: el tiempo se detuvo. El único recurso que me queda para salir de esta monotonía,

es soñar con usted. En este mundo de tinieblas

mi horizonte se refleja en usted. Se hace más fácil vivir, pensando en usted.

Horas, días y meses con el mismo pensamiento. Es como si el tiempo pasara más rápido, y veo en esos sueños la única solución:

encuentro así a mi amada y anhelada LIBERTAD. Es usted con quien sueño…

Rafael Maizares

Caminaría Recorriendo Incesablemente Solitario Tierras Imaginarias Abandonando Nostalgias

Aranda C. Jamás Analicé Verdaderamente bien Intensamente Estar Rodeado de amor

J. J. Vazquez

Siempre Estaré Bastante Animado para Ser positivo Tirando Imaginación A todos Nosotros.

S. Coronel

Si… yo fuera Dios… Intentaría Yo estar Ocupado Fuertemente Uniendo Estrategias Raras para amar A través Del Insólito Oscuro y Solitario solterío.

J. Vazquez Amaría Más a todos y Orgullosamente Recordaría a todos Mis Amigos y Siempre estaría Para poder hacer Olvidar todo lo malo Dentro del corazón Entenderían que el Rencor y el Orgullo Siempre hay que Olvidarlo. S. Coronel

Siendo un chico Inocente, aparecería Yendo con ropas Oscuras entre Flores grandes, coloridas Ustedes me llamarían y Estarían pisándolas Separados por paredes que Entre ustedes, los años y Días edificaron muros Irrompibles hasta que las Olas del mar, las derriben Sigan y me ahoguen.

A. Blanes

Amor interesante Nunca jamás Gustes con Engañarme con otro Lejos de mis ojos.

A. Blanes

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El que ama, el que lucha, El que disfruta a cada instante de la vida; El que sabe dar, el que a veces reza, El forjador de mi propio destino… Pido perdón, y sepan que hay algo en mi defensa: hay una razón para que yo siga viviendo en este mundo y seguramente soy útil para alguien. Amo las cosas bellas de la vida, los estilos refinados, el amor a las artes y disfruto de la necesaria cuota de romanticismo que embellece nuestra existencia. Y ello no me ha impedido luchar con empeño en la realidad de la vida. Tengo algo en claro y lo transmito: lo que la sociedad le dé a sus niños, los niños el día de mañana lo devolverán tal cual…

Elvis Obregón Chavez Si has visto nacer el capullo de una flor y has visto abrirse esa flor… Has visto nacer el planeta. Los hombres nacen libres, la sociedad los encarcela. La naturaleza es justa y equilibrada, los hombres injustos y desequilibrados. Nacer y volver a nacer, morir y volver a morir, este es el ciclo de la vida y la evolución de lo creado. Se cree que el diablo es malo pero en una cosa es bueno:

su constancia. La felicidad es maravillosa: Nacemos, crecemos, procreamos, enfermamos y morimos, ¿De qué felicidad hablamos? Quien posee oro compra conciencias, el que no lo posee es el reo culpable. Cuando subimos una montaña, y llegamos a la cúspide sólo podemos hacer una cosa: descender. La felicidad en el amor no es amar, sino el haber sido amado…

JOAQUIN ILARRAZ LABARGO

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(Con un sobre de diez palabras con rima intercalada, elaborar un poema)

Él quería sobrevivir Pero en el mes de abril Él fue perdiendo su perfil Ya que era muy sutil Fue pasando el tiempo Porque a él lo querían perseguir Y se fue haciendo de a poco Un poco más varonil. Él parecía una manteca Que rodaba como una ruleta Gigante como un planeta Y lucía una camiseta Ridícula, de color violeta.

Jonathan Vazquez

Para Daniela mi princesa más amada Hoy te amo, antes solo lo pensaba Hoy te amo, antes solo esperaba Hoy te amo, antes solo lo intentaba Hoy te amo, antes solo te deseaba Hoy te amo, antes solo imaginaba Hoy te amo, antes solo presentía Hoy te amo, antes solo lo creía Hoy te amo, antes solo lo sentía En mi corazón cuando veía Esa hermosa joven que venía Con su sonrisa enorme Y su mirada llena de alegría. Hoy te amo, más que nunca Ya eres toda una mujer, bonita Y también mi más amada… amiga.

Gastón Castro

Mientras te hablaba Mi corazón contento Llenaba un espacio que estaba Lleno de su sustento Mientras tu mente estudiaba Un amarillento cuento Te acompañaba Paz por un momento Mientras escuchaba El sonido de un cantar al viento.

Juan Lencina

De pequeña ya soñaba Entre las nubes buscaba En blanco algodón del cielo imaginaba Que me cuidabas… Cada noche mi corazón anelaba Encontrar esa mirada O ese abrazo que me dabas Y que yo ansiosa esperaba Y de pronto ya no estabas… De pequeña te admiraba Tal vez por eso extrañaba Ese beso que me dabas Mi corazón saltaba… Ha pasado tanto tiempo Esta noche yo pensaba Será que me estabas viendo Mi dulce abuela adorada… Una gota fue cayendo Por mi mejilla rodaba Sin darle yo permiso Y el llanto se me escapaba.

Marcela Strahl

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La batalla más feroz y sangrienta que más vidas, sí, más vidas se llevó en la Patagonia, tuvo sus comienzos de manera insospechada, en verano, año 1877, a orillas del río Currú Leuvú (Rio Negro) , vivía una tribu de pací-ficos indios que dominaba su cacique llamado Ata. A orillas del Currú Seitú (Rio Colorado), vivían unos indios guerreros y conquistadores que eran lo más temi-

ble de la zona. Su jefe, Pómez, que significa “piedra pómez”, se entera en Facebook que Ata se va a Carrefou r el finde y se pone a Twitear como loco, para convocar a todos sus guerreros y ocupar la tribu, ya que su jefe no iba a estar. Pero hete aquí que don Ata, mirando el programa de Rial, se entera que algo va a pasar y para no caer en la trampa, nuevamente, del espionaje electrónico, llama a toda su gente por mensajito de texto. Así fue que el día de la ocupación, la tribu invasora llegó a la orilla de la

aldea y se encontró con toda la gente que no le permitía pasar… habían organizado un piquete, y volverse ya no podían, porque no tenían más patacones para el peaje, aparte los piojos que llevaban no pasarían el fito-sanitario. No podían avanzar, no podían volverse, por lo tanto los caciques decidieron disputarse el lugar en un duelo y se declararon la guerra. El que ganara se quedaba con el lugar del otro, con su ganado, con sus mejores in-diecitas que ya se supieran hacer las trenzas solas y con unos Lecop que no habían podido cambiar. Faltaba elegir las armas, se pensó primero en el yenga, pero un tal Sofovich tenía los derechos reservados. Con los palitos chinos había ventaja porque uno de los caciques tenía parkinson. Con el ajedrez viviente, los salvajes no se quedaban quietos. Para el arco y la flecha, a uno se le habían roto los anteojos … y así fueron desechando modos, hasta que pidieron al médico brujo, contador e inventor de la tribu Window 7, Bill Gates, que creara algo. Así fue que se inventó una consola y plasma de 42´, en tres días y tres noches Piedra Pómez perdió 4723 vidas en el Mario Bross… Ata perdió más de 3000 vidas pero fue el vencedor. Desde ese histórico día, nació el ATA-RI, que significa ATA-CAMPEON, como todo el mundo lo sabe.

Gustavo Barrio

El perro iba caminando por la ancha avenida, no quería convencerse de lo que le había sucedido, quería creer que no era verdad, una y otra vez había vuelto a lo largo de sus antiguos amos y la puerta cerrada mis-teriosamente le hacía ver un destino incierto y triste, sus amos se habían mudado y se olvidaron de él, quedó librado a su suerte. Aunque entre el desamparo y el desdén de sentirse abandonado el perro blanco con motas negras cruzó el puente sobre el río, no sentía hambre cuando al fina del puente vio aquel pedazo de carne y pensó que a pesar de todo tenía que sobrevivir, lo tomó con el hocico y cuando emprendió nueva-mente su marcha miró hacia el río y vio aquel pedazo de carne mucho más grande y pensó: -Bueno, parece que mi buena fortuna va en aumento. ¿Pero, cómo haré para obtenerlo? Tendré que meterme al río antes que la corriente lo lleve. Dejó el pedazo de carne que tenía entre sus dientes y se lanzó al agua nadando con gran rapidez, pero el pedazo de carne se alejaba y el desafortunado perro comenzó a hundirse, alcanzó como pudo un tronco que flotaba en el río, se subió en él y la corriente lo alejó hasta que llegó a un tramo de la costa, puso las patas en la tierra, miró como se alejaba aquel trozo de carne arrastrado por la corriente y miró hacia la costa opuesta, vio como otro perro se llevaba el primer pedazo de carne que había quedado en el suelo. -Pobre de mí!!! Pensó. Hoy es el peor día de mi vida. Moraleja: Esto nos enseña que en casos extremos no hay que ambicionar algo más, cuando la suerte co-mienza a estar de nuestro lado. Carlos D. Bazán

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Luisana, esta mesa ha crecido demasiado… ya tiene cuarenta años. La compramos apenas nos casamos, te acordás? Era pequeña, solo cabíamos tú y yo, los platos y la fuente de comida. Los dos eramos tan delgados y tan jóvenes, teníamos veinte años y eramos muy felices. Claro que eramos felices, porque teníamos todo lo que queríamos, que era acariciarnos, mirarnos, tocarnos y estar juntos, lo más juntos que pudiéramos, hasta la saciedad. Tuvimos suerte, verdad? Aunque, cuánto duró? Cuándo comenzamos a alejarnos? Luisana, quiero decir, en que momento comenzó a pesarnos el he-cho de estar juntos y… ¿Por qué? Cuando crecieron nuestros hijos, tal vez… Eran nuestra ilusión! Pero no estábamos preparados, tal vez llega-ron demasiado pronto y la mesa comenzó a crecer… Los hijos se sentaron en la mesa, junto a nosotros y les dábamos de comer y luego, más hijos y más comida, y… más hijos y más comida. La mesa crecía y tú estabas en la otra cabecera, yo en ésta, y los hijos a ambos lados, entre tú y yo. Sorbiendo de las cucharas, pidiendo más y más, pan, comida… y así todos los días. ¿Quién dijo que no los queríamos? Claro que los queríamos y les hemos dado todo lo que teníamos, tanto… tanto amor hasta vaciarnos y quedar más nada. Solo esta mesa enorme y vacía que llena el comedor y casi no nos deja entrar en él. Ellos se han ido y no volverán. ¿Me oyes Luisana?, se han ido, se han llevado la vida, y tú estás tan lejos, en el otro extremo de la mesa que no sé si me oyes. ¿Me escuchas Luisana?, esta mesa sigue creciendo y dentro de poco será imposible entrar al comedor. Ha obstruido una puerta y pronto quedará trabada y ya no podremos comer en ella, Luisana… ¿Qué hare-mos Luisana? ¿Me oyes?

Jonatan Serrangeli

Todos conocemos el refrán, que con paciencia y con saliva, el elefante convenció a la hormiga… He aquí la verdadera historia. Hallábase el elefante caminando distraído por la selva mientras escuchaba en el aid-pot a los Wachi-Turros , en esa distracción estuvo así, así de cerquita de pisar a una hormiga que venía con su changuito del Carre-four. La hormiga lo increpó, lo trató de matón, de prepotente, de grandote, de abusador de tamaño y gritó y gritó pero el elefante ni se dio por enterado, pero la hormiga se sintió ofendida, ignorada, humillada… y afónica. Como dijo Dolina, la venganza será terrible, pensó, así que la hormiga, que era justo la presidenta de la liga de ama de casa y la esposa del dirigente Hugo “Hormi-gón” Moyano, hizo una convocatoria que coincidió con el dia de la que se hacía la hormiguita muerta “Doña Eva Duarte de Hormigón”. Ajeno a todo, el elefante se encontraba durmiendo en su hamaca paraguaya, cuando sintió una picadura en su oreja, luego otra en la pestaña, otra en el labio… en el cuello… cuando abrió los ojos, vio millones de hormigas que lo miraban con los ojos inyectados de sangre, a punto de morderlo, todas juntas y de una sola vez. En su desesperación trató de buscar una salida y solo vio una hormiga subida a un palco, con una gorrita de basebooll y un silbato en la boca que lo miraba con cara de sobradora, a punto de dar la orden de atacar. Enterado de lo que había pasado, para obtener el perdón de la hormiga, solo le quedó tratar de ser lo más adulador posible, así que armado de paciencia y mucha saliva, la colmó de halagos, logró que la hormiga no lo martirice más. “Todo lo demás que dice el refrán… es leyenda urbana”…

Gustavo Barrio

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La gente de campo cuenta que a la noche en el monte se ven apariciones, rostros de mujeres con orejas de animales y aros pendiendo de ellas, carros, ruidos de cadenas. Dicen que estos sonidos y apariciones se de-ben a que en la época de la guerra entre fronteras los soldados escondieron el oro, lo enterraron, confiando su secreto a pocos. Sin lugar a disfrutarlo, la matanza los alcanzó, quedando así sus tesoros a la suerte de los nativos del lugar. Cuentan que por las noches esperaban que a la luz de la luna salga una luz del piso, allí clavaban un cuchillo para ir a buscarlo al otro día sin correr riesgos en la oscuridad nocturna. Pero al otro día era imposible hallarlos, no importa las veces que lo intentaran, por eso en el campo, preci-samente en esas tierras… algunos decían que era la LUZ MALA, quien se apoderaba de los cuchillos y no permitía que nadie hallara los tesoros.

Jonathan Vazquez

Puedo crear sin imitar puedo dar muerte sin matar dando la espalda ignorado donde podría ayudar puedo creer que esto es mi esfuerzo y así nada entregarte puedo pensar puedo mirar, puedo juzgar y disgustarte puedo avanzar dando pasos como gigante puedo crear el fuego puedo derretir el hielo puedo congelarte con un gesto sin tener de tonto un pelo puedo mirar hacia el cielo y enamorarme y puedo tirar la toalla ese que se yo ese destello que hay en la tierra cuando algo me levanta entre ella y yo, yo no se cuando sucedió, no se si me cambió pero abrió un punto de vista que en mi rompió el silencio cuando te enamoras es básico escribir una carta de amor o no? pero para un escritor es casi monótono típico sentirse raro y estar con los fenómenos cómo no si paso desapercibido entre los desaparecidos que no quieren aportar por temor a hacer un ruido clásico si ya soy reconocido, tengo lo que pido y no mido lo que digo si me sobran amigos soy el mas divertido el cariño no se niega pero se llega a perder inserto en un sistema que no quiere darte algo ponte a buscar lo que el mundo esconde¿ cuánto? y los que quedan somos cuantos dedos de la mano ya no hay caso sigamos dando buenas nuevas pongo sentimiento en formato de canto no es pa' tanto? conocí las nubes porque pude viví esto… escribí esto… dije esto porque pude nada mas nada, nada nada mas …

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CONTRATAPA

Viedma, Rio Negro, portal de la Patagonia Argentina.

La palabra “portal” tomó otro significado para los que

aquí participamos.

Fue una puerta que se abrió a la esperanza, a la

creación, a la superación, al aprender cada día algo

más…

Una puerta que nos permitió caminar con palabras,

una puerta que atravesamos con las letras ya que

físicamente tenemos fronteras.

Posiblemente ninguno de los que hoy llegamos a

usted, soñamos en que íbamos algún día a estar en un

libro.

Porque este es nuestro sentimiento, nuestro pensar,

nuestros minutos de libertad mientras escribíamos.

NO está ni lo mejor ni lo peor,

porque creemos que lo que nos llena de orgullo…

es que estamos y somos parte de esta “LIBRE

EXPRESION”.

Alumnos del Taller

Literario Escuela de Educación Básica de Adultos Nº 6

Centro: Unidad Penal Nº 12 – Viedma – Rio Negro

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