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Abril 2013 Cuadro 1. Evolución de las aportaciones de aceitunas y del aceite elaborado en el quinquenio 2008/09 a 2012/13 AÑO XX NÚMERO 64 MONTILLA ABRIL DE 2013 8 El mildiu en un año de mucha lluvia 6 Tabla de lluvias 6 I Cross Batalla de Munda Campaña de aceituna 2012/2013 D os aspectos fundamentales podemos caracterizar en esta campaña: por un lado, la im- portante disminución en la cosecha aportada y, por otro, la gran cantidad de precipitaciones que se han regis- trado durante los meses de recolec- ción. Todo ello va a ser analizado a continuación, de manera pormenori- zada y exhaustiva, como es su cos- tumbre, por Don Carlos Navarro Gar- cía, Ingeniero Agrónomo e Interventor de Cuentas en nuestra Cooperativa. Las condiciones climatológicas ad- versas del otoño, invierno y primavera en los años 2011-12 provocaron una fuerte disminución de la producción de aceitunas en la campaña 2012-13. En el cuadro 1 se muestran las aceitunas aportadas y el aceite pro- ducido en las cinco últimas campa- ñas, expresados en toneladas (1 Tm= 1.000kg), y el aumento de cada campaña expresado como porcentaje sobre la campaña anterior. La canti- dad de aceitunas aportadas se man- tiene prácticamente estable en las dos primeras campañas del quinque- nio analizado: (11.437 Tm en 2008 y 11.977 Tm en 2009, 4,7% más que en 2008) y experimenta fuertes aumen- tos en la campaña 2010, con 13.647 Tm (13,9% más que en 2009) y en la 2011, con 15.365 Tm (12,6% más que en 2010). En la campaña 2012-13, la producción de aceitunas sufre una fuerte disminución del 47,1% sobre la campaña anterior La cantidad de aceite producido si- gue una pauta de variación distinta porque se ve influida por distintos fac- tores: a) La diferente eficacia de la síntesis de aceite en los diferentes años, que se expresa en el contenido de acei- te sobre peso seco (G/PS), y que en la campaña 2012-13 alcanza el valor máximo (45,7%) en el quinquenio ana- lizado b) El contenido de humedad del fruto, que influye negativamente en el ren- dimiento del laboratorio; a mayor hu- medad menor rendimiento. En la cam- paña 2012-13 se produce el menor rendimiento industrial (RI = 18,1%), coincidiendo con una humedad del fruto muy alta, debido a la climatología del periodo de recolección. c) Las pérdidas de aceite en el proce- so industrial (mermas), que varían de un año a otro con las distintas caracte- rísticas de fruto. Las mermas en 2012- 13 (1,50 puntos) han sido inferiores a las de las dos campañas anteriores.

AÑO XX NÚMERO 64 El mildiu en un año de … · Boletín informativo de difusión para los socios EDITA: Coop. Agrícola La Unión DIRIGE: Consejo Rector ... 17 de febrero de 2013

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Cuadro 1. Evolución de las aportaciones de aceitunas y del aceiteelaborado en el quinquenio 2008/09 a 2012/13

AÑO XXNÚMERO 64

MONTILLAABRIL DE 2013

8El mildiu en un año de mucha lluvia

6 Tabla de lluvias

6 I Cross Batalla de Munda

Campaña de aceituna 2012/2013Dos aspectos fundamentales

podemos caracterizar en esta campaña: por un lado, la im-

portante disminución en la cosecha aportada y, por otro, la gran cantidad de precipitaciones que se han regis-trado durante los meses de recolec-ción. Todo ello va a ser analizado a continuación, de manera pormenori-zada y exhaustiva, como es su cos-tumbre, por Don Carlos Navarro Gar-cía, Ingeniero Agrónomo e Interventor de Cuentas en nuestra Cooperativa.

Las condiciones climatológicas ad-versas del otoño, invierno y primavera

en los años 2011-12 provocaron una fuerte disminución de la producción de aceitunas en la campaña 2012-13.

En el cuadro 1 se muestran las aceitunas aportadas y el aceite pro-ducido en las cinco últimas campa-ñas, expresados en toneladas (1 Tm= 1.000kg), y el aumento de cada campaña expresado como porcentaje sobre la campaña anterior. La canti-dad de aceitunas aportadas se man-tiene prácticamente estable en las dos primeras campañas del quinque-nio analizado: (11.437 Tm en 2008 y 11.977 Tm en 2009, 4,7% más que en

2008) y experimenta fuertes aumen-tos en la campaña 2010, con 13.647 Tm (13,9% más que en 2009) y en la 2011, con 15.365 Tm (12,6% más que en 2010). En la campaña 2012-13, la producción de aceitunas sufre una fuerte disminución del 47,1% sobre la campaña anterior

La cantidad de aceite producido si-gue una pauta de variación distinta porque se ve infl uida por distintos fac-tores: a) La diferente efi cacia de la síntesis de aceite en los diferentes años, que se expresa en el contenido de acei-te sobre peso seco (G/PS), y que en la campaña 2012-13 alcanza el valor máximo (45,7%) en el quinquenio ana-lizadob) El contenido de humedad del fruto, que infl uye negativamente en el ren-dimiento del laboratorio; a mayor hu-medad menor rendimiento. En la cam-paña 2012-13 se produce el menor rendimiento industrial (RI = 18,1%), coincidiendo con una humedad del fruto muy alta, debido a la climatología del periodo de recolección.c) Las pérdidas de aceite en el proce-so industrial (mermas), que varían de un año a otro con las distintas caracte-rísticas de fruto. Las mermas en 2012-13 (1,50 puntos) han sido inferiores a las de las dos campañas anteriores.

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COOPERATIVA AGRÍCOLA

La UniónBoletín informativo de difusión para los socios

EDITA: Coop. Agrícola La UniónDIRIGE: Consejo RectorCOORDINA: Miguel Luque SánchezDEPÓSITO LEGAL: CO-594-1994IMPRIME: GAVE Artes Gráficas S.L.FOTOS: Coop. La Unión.

Como resumen, se puede afi rmar que en la campaña 2012-13, la pro-ducción fi nal de aceite ha sufrido una fuerte caída (51,4%), que ha sido más acentuada que la de la producción de aceituna (47,1%) debido fundamen-talmente al alto contenido de agua en el fruto (59,9%) frente al 51,4% de la campaña pasada.

En el cuadro 2 se muestran las aceitunas aportadas mensualmente durante el último quinquenio, expresa-das en Tm y en % sobre la cosecha total de cada año. Además de la dismi-nución de la cosecha aportada, ya se-ñalado, hay que destacar el adelanto de la recolección que se ha producido en esta última campaña, debido a la mala cosecha.

El porcentaje de la cosecha total molturada en el mes de noviembre pasa del 12% en 2008 y 2009 al 14% en 2010 y casi se dobla (25%) en 2011. En la última campaña la distri-bución de la aceituna cosechada por meses es muy parecida a la campaña anterior, con una disminución de la re-cogida en noviembre (20%), debido a las fuertes lluvias caídas en este mes (273 mm). El mes con mayores apor-taciones de aceituna sigue siendo di-ciembre.

Análisis de la campaña de aceitu-na 2012/2013

En esta campaña, como en campa-ñas anteriores, se han separado para su molturación las aceitunas proce-dentes del vuelo del olivo de las del suelo y se han bonifi cado las aceitu-nas del vuelo en función de su fecha de entrega.

El cuadro 3 muestra un resumen de las aportaciones de aceitunas ha-bidas en la campaña. Del total de la aceituna aportada (8.131 Tm) el 62% ha sido aceituna procedente del vuelo, un porcentaje ligeramente menor que el de la campaña anterior (74%), po-siblemente debido a las condiciones climáticas de lluvia y viento que han difi cultado la recolección.

Las 8.131 Tm han sido aportadas en 7.041 entregas distintas, de un peso medio de 1.155 kg/entrega. El 56% del número de entregas correspon-den a aceituna del vuelo, con un peso medio de 1.280 kg/entrega y el 44% a aceituna del suelo, con un peso me-

dio de 998 kg/entrega. Una vez más hay que destacar la buena organiza-ción de la almazara y la colaboración de los socios que hace posible la ges-tión de este fl ujo de aceitunas que, en las semanas 51 y 52 (del 17 al 30 de diciembre), alcanzó los 2.067.696 kg., con una entrega máxima de 240.946 kg/día. En la campaña pasada la en-trega máxima alcanzó los 358.452 kg/día.

El cuadro 4 muestra la evolución de las aportaciones de aceituna del vuelo y del suelo, agrupadas por semanas, correspondiendo la semana 44 a los días 29 de octubre a 4 de noviembre de 2012 y la semana 7 a los días 11 a 17 de febrero de 2013. La campaña se inició el 2 de noviembre y se cerró el 11 de febrero.

Se comienza la campaña entregan-do aceituna del vuelo, y en la sema-na 1 (6 Enero) se habían entregado el 90,6% de este tipo de aceituna (ver cuadro 4: VUELO % acumulado)

La aceituna del suelo se empieza a entregar en la semana 47 (20 de no-viembre de 2012) y en la semana 6 (10 de febrero de 2013) se había entrega-do el 99,9% de este tipo de aceituna

Conviene recordar de nuevo que ensayos sobre fechas de recolección realizados en el CIFA de Cabra, con las variedades Picual y Hojiblanca, mostraron que la recolección de la

Cuadro 2. Aceituna aportada por meses en las campañas 2008/09 a 2012/13

Cuadro 3. Aceituna aportada en la campaña 2012/13 y su procedenciadel vuelo o del suelo

%

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aceituna antes de mediados de ene-ro disminuye la vecería y aumenta la producción a medio plazo. En esta campaña, el día 15 de enero se había aportado a la Cooperativa el 89,9% de la cosecha total; porcentaje algo supe-rior al de la campaña pasada (84,7%). Aunque las condiciones de la reco-lección han sido más difíciles en esta campaña que en la pasada, la dismi-nución de la cosecha explica el ligero adelanto de la recolección.

Con los datos del cuadro 4 se ha elaborado el gráfi co 1, donde se apre-cia mejor la evolución de las aporta-ciones de aceituna en esta campaña. La aportación máxima de aceituna del vuelo (línea continua con marcadores) se produce en la semana 48 (29 nov), la aportación máxima del suelo (línea discontinua) en la semana 52 (27 dic) y la aportación máxima total en las se-manas 51 y 52.

El registro de aportaciones a la Coo-perativa, donde para cada entrega constan los kilos de aceituna limpia junto con el rendimiento del Labora-torio (RL) y la acidez (% de oleico en los ácidos libres), permite calcular el valor medio (ponderado con los kilos de aceituna correspondientes) de es-tos parámetros para cada semana.

La acidez media ponderada del total de las aportaciones semanales, (línea continua gráfi co 2), se ha mantenido por debajo de 0,8 grados hasta el fi nal de la semana 1 (6 ene) Sin embargo, el 14,27% de las aceitunas entregadas en esta semana superó los 0,8 grados de acidez, con una media ponderada de 2,09 grados.

La acidez media ponderada de la aceituna del vuelo, (línea continua con marcadores), se ha mantenido por de-bajo de 0,5 grados hasta el fi nal de la semana 52 (30 dic) y por debajo de 0,8 grados hasta la semana 4 (27 ene). Sin embargo, ya en la semana 49 (3 a 9 dic), el 1,45% de la aceituna del vuelo entregada superaba 0,8 grados, con

una media ponderada de 1,69 grados. Estos datos indican que, desde fechas tempranas, entre las aceitunas del vue-lo hay frutos que pueden perjudicar la calidad del conjunto

La acidez media ponderada de la aceituna del suelo, (línea de trazos), se mantiene por debajo de 0,8 grados hasta la semana 1 (6 ene.) En esta semana, el 17,42% de la aceituna en-

Cuadro 4. Aportación de aceituna en la campaña 2012/13 por semanas y procedencia del vuelo y del suelo.

Gráfi co 1. Evolución de las cantidades de aceitunas del vuelo y del sueloaportadas durante la campaña 2012-13

trega superó los 0,8 grados, con una acidez media de 2,04 grados.

Estos datos indican un mayor dete-rioro en la aceituna del suelo, que se traduce en un aceite de peor calidad. Desde el punto de vista de la acidez, todo el aceite de aceituna del vuelo puede ser virgen extra. La mayor par-te del aceite de la aceituna del suelo también tiene una acidez inferior a 1

Gráfi co 2. Evolución de la acidez de las aceitunas de vuelo y del sueloen la campaña 2012-13

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grado, pero los defectos que los sue-len acompañar los sacan de la catego-ría virgen extra.

En el cuadro 5 se muestran los re-sultados de los análisis realizados por el panel de cata del Laboratorio Eno-quisa en las campañas 2012-13 y en la anterior.

La aceituna del vuelo de mediados de noviembre da lugar a aceite virgen extra en las dos campañas, aunque el virgen extra de 2011 tiene un frutado a almendra que no tiene el de 2012. La aceituna procedente del suelo de fi nal de diciembre produce aceite lampan-te en la campaña 2012-13 y oliva vir-gen en la campaña anterior, que fue más seca y permitió una recolección más limpia.

En el gráfi co 3 se muestra la evo-lución del valor medio ponderado del rendimiento industrial (RI), resultante de descontar al rendimiento que fi gura en el análisis del laboratorio (RL) 1,5 puntos que equivalen a las pérdidas en el proceso de elaboración (mer-mas).

Como suele ocurrir, el RI crece a lo largo de toda la campaña debido a la pérdida de humedad de la aceitu-na. En las semanas 47 a 6 (19nov a 10feb), el RI medio ponderado de la aceituna del vuelo (17,19%) es signi-fi cativamente menor que el de la acei-tuna del suelo (19,63%).

La misma diferencia se observa en el porcentaje de aceite sobre el peso seco (G/PS), que es 45,32% para la aceituna del vuelo y 46,48% para la del suelo (grafi co 4).

Las diferencias reseñadas son es-tadísticamente signifi cativas, lo que quiere decir que la probabilidad de equivocarnos al afi rmar que la aceitu-na del suelo tiene más aceite que la del vuelo es muy pequeña (menor del 5%), de modo que deberíamos buscar una explicación a este hecho.

Las aceitunas aportadas a la coope-rativa son, entre otras, de las varieda-des Picual (también llamada marteña, lopereña o nevadillo), Hojiblanca y Pi-cudo (también llamada carrasqueño). La fuerza de retención de los frutos de estas variedades al principio de la

Cuadro 5. El retraso de la producción disminuye la calidad de los aceites.La aceituna del suelo no produce aceite virgen extra

Gráfi co 3. Evolución del rendimiento industrial en las aceitunasdel vuelo y del suelo

Gráfi co 4. Evolución del contenido de aceite sobre peso secoexpresado en % en aceituna del vuelo y del suelo

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campaña es, aproximadamente, de 800 Newton en Hojiblanca, 600 en Pi-cudo y 400 en Picual. Estas diferencias en la fuerza de retención son la causa de que la caída natural en ‘Picual’ sea más temprana y abundante que en las otras dos variedades, por lo que cabe pensar que en la aceituna del suelo haya un porcentaje de ‘Picual’ mayor que en la del vuelo. Dado que ‘Picual’ tiene, en general, un contenido graso sobre peso seco (G/PS) mayor que las otras dos variedades, su mayor por-centaje en la aceituna caída al suelo daría lugar a que la G/PS sea mayor en esta aceituna del suelo que en la del vuelo.

Por otra parte, el gráfi co 4 muestra que el porcentaje de aceite sobre seco disminuye a lo largo de la campaña, tanto en la aceituna del vuelo como en la del suelo. No cabe pensar en pérdi-das de aceite a lo largo de la campa-ña, sobre todo en la aceituna del vue-lo, por lo que habría que pensar que la caída de G/PS mostrada en el gráfi co 4 se debe a la práctica habitual de em-pezar la recolección por los olivos con menos carga, que tienen frutos más grandes que caen al suelo con más facilidad. Estos frutos suelen tener un mayor contenido de aceite sobre peso seco, lo que puede explicar las dife-rencias encontradas

Si en el futuro, mediante un progra-ma de trazabilidad, se conocieran al-gunas características de las aceitunas aportadas, como variedad y lugar de procedencia, quizás fuera posible ex-plicar con más rigor la diferencia en-contrada entre la G/PS de aceitunas de vuelo y suelo.

El gráfi co 5 muestra, para el total de la aceituna entregada, la evolución semanal de las medias ponderadas (MdPo) de las variables determinadas por el laboratorio sobre las muestras de aceitunas tomadas al azar de cada una de las entregas realizadas por los socios: contenido de humedad (H) y contenido de aceite expresados como % sobre peso fresco, que hemos lla-mado rendimiento del laboratorio (RL). A partir de estos datos se calcula el contenido de aceite expresado como

% sobre peso seco (G/PS)Las curvas de la humedad y del RL

(aceite sobre peso fresco) son casi simétricas. Cuando H baja RL crece. Sin embargo la G/MS se mantiene es-table a lo largo de toda la campaña. Eliminando las entregas de la semana 45 (de 7,6 Tm) y la de la semana 7 (de 5,9 Tm), la diferencia entre el valor máximo y el mínimo es de 1,37 puntos de porcentaje.

En el cuadro 6 se muestra la evo-lución de los precios según POOLred (Sistema de información de precios en origen del aceite de oliva) en el año 2013.

Debido a la mala cosecha de esta campaña, los precios han subido res-pecto a los de la campaña anterior. Comparando los precios de marzo de ambas campañas, la subida ha sido del 52,9% para el Extra, del 63,8% para el Virgen y del 67,2% para el Lampante.

En este año, los precios del Virgen

se están manteniendo un 5% por en-cima del Lampante, los del Extra co-menzaron en enero un 8,37% por en-cima del Lampante, aumentando esta diferencia hasta un 13,9% en abril y el precio del Extra empezó en enero siendo solo un 2,69% mayor que el del Virgen para llegar a abril siendo un 8,42% más caro.

Se podría decir que la estructura de precios es un estímulo para esforzar-se en obtener la mayor cantidad posi-ble de aceite Virgen Extra y reducir al mínimo posible la de Lampante. Por otra parte, parece que el sistema de primas establecido para las acei-tunas procedentes del vuelo y de recolección temprana, además de ser un estímulo para aportar un fru-to de calidad, que puede dar lugar a los mejores aceites, es también una manera justa de remunerar el esfuer-zo que requiere producir este fruto de calidad.

Gráfi co 5

Cuadro 6. Evolución de los precios de mercado según POOLred en el año2013 en €/Tm y las diferencias entre categorías en % sobre la inferior.

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Cifras hasta 31 de marzo. Datos facilitados por la Oficina Comarcal Agraria de Montilla.

Tabla de lluvias (litros/m2)

El pasado día 3 de febrero, el pa-tio de nuestra Cooperativa sirvió de marco para la celebración del

I Cross Batalla de Munda. Desde primerísima hora de la ma-

ñana, los organizadores comenzaron los preparativos para dar la salida a los más de 300 corredores que partici-paron y que llegaron a Montilla desde

toda España. La carrera, que dio comienzo pun-

tualmente a las 10:30 de la mañana, llevó a los corredores por caminos del término municipal, en un circuito de 19 kilómetros, para acabar en el Patio de nuestra cooperativa, en el que tam-bién se desarrolló la entrega de tro-feos y el sorteo de diversos premios

que los patrocinadores entregaron a modo de colaboración.

La carrera tuvo la peculiaridad de in-cluir trofeos y categoría complementa-ria para aquellos atletas que corriesen con un calzado muy particular, deno-minado “minimalista” por sus caracte-rísticas mínimas en cuanto a protec-ción y amortiguación se refi ere.

En el patio pudieron verse corredo-res calzados con sandalias tipo hua-rachas mejicanas y otros de suela mínima de diversas marcas, incluso algunos que hicieron completamente descalzos todo el recorrido.

Estuvieron llegando corredores has-ta pasadas dos horas de la salida, los cuales fueron recibidos con entusias-mo por un buen número de montilla-nos que se agolparon tanto a la entra-da como el patio de la Cooperativa.

Queremos felicitar a la organización de la carrera por el tremendo éxito de afl uencia y la buena organización y desarrollo de la toda la jornada, ofre-ciendo nuestras instalaciones para fu-turas celebraciones de este tipo.

Enhorabuena y a por la siguiente edición

I Cross Batalla de Munda

Andrés Moreno, ganador del I Cross Batalla de Munda, en su llegada a la Cooperativa

Abril 2013 7

Vienes de pág. 8

drá alguna repercusión en los prime-ros estados, antes de la aparición de las primeras manchas. Cuando ya hay manchas en las hojas y han esporula-do, el aire se llena de esporas, por lo que las que pueden salir del suelo con las labores, no tendrían repercusión en el aumento de ataque de mildiu.

2. Al labrar la tierra húmeda pode-mos aumentar la humedad habitual del viñedo. Este aumento es momentáneo y muy escaso, y por tanto sin repercu-sión en los ataques.

El Mildiu en primavera y la repeti-ción de los ciclos.

Por la información obtenida por los “Premios Mildiu Pedro Cabezuelo”, los agricultores pueden conocer la exis-tencia de las primeras manchas de la enfermedad y estar alerta para contro-lar las infecciones secundarias. Estas se desarrollan cuando, con presencia de manchas se producen lluvias, lo que provoca la formación de pelusa que aparece en las primeras horas del día, e inmediatamente después las es-poras procedentes de este polvillo (en pocas horas) germinan en las partes verdes de las plantas que están mo-jadas. El hongo se desarrolla dentro de la planta sin que aparezcan sínto-mas visibles, y a los 8-12 días según la temperatura, aparecen las nuevas manchas.

Con los medios de que dispone ac-tualmente el agricultor el control del mildiu es fácil. Dispone de previsiones meteorológicas muy exactas varios

días antes de la lluvia; los productos no son lavados por el agua, y la ma-quinaria en poco tiempo puede tratar todos sus viñedos. Además, dispone de productos curativos para tratar el mildiu tras la lluvia.

Si hacemos una observación deta-llada, podemos saber con anterioridad el día que pueden aparecer las nue-vas manchas. Aunque los productos tradicionales eran preventivos (impe-dían la germinación de las esporas), en la actualidad hay productos curati-vos que pueden controlar la infección dentro de la planta hasta 48 horas o como mucho 52 horas del momento de la lluvia contaminante. Después de este tiempo los tratamientos rea-lizados no impedirán la aparición de las manchas, aunque si podrán servir para la siguiente lluvia contaminante.

El Mildiu en fl oración o cernido.Este es el momento más sensible de

la planta, sobre todo para los racimos. Al caer los capuchones de la fl or, las uvitas están totalmente desprotegidas si no tienen un tratamiento anterior con productos penetrantes o sistémi-cos. Además, por el estigma de la fl or donde germinan los granos de polen para dar lugar al fruto, también puede ser una puerta de entrada para la ger-minación de esporas. En años secos, sin problemas de Mildiu, siempre se recomienda un tratamiento preventivo para proteger la fl oración.

El Mildiu en verano.Con temperatura ambiente superior

a 30- 32ºC no se desarrolla el Mildiu

y, por tanto, no hay que tratar. Debe-mos saber que las partes verdes de la viña, con la transpiración, pueden tener varios grados menos que el ex-terior, pudiendo el Mildiu seguir desa-rrollándose en su interior. Las uvas con cierto tamaño, infectadas por el Mildiu, tardarán más tiempo que las hojas en presentar los síntomas visi-bles. Por lo que, ya con temperaturas altas y sin lluvias, en pleno verano, los años de ataque del Mildiu, pode-mos observar uvas presentando sín-tomas de la enfermedad: es el Mildiu larvado. Esta infección se produjo 20 o 30 días antes de presentar los síntomas en las uvas. Puede ocurrir que el viticultor, al observar estos síntomas en los racimos, realice tra-tamientos inútiles, que debía haber realizado mucho antes.

El Mildiu en otoño.Algunos años, al comenzar el otoño

con lluvias en nuestra zona, podemos observar pelusa en las hojas, propia del Mildiu. No son manchas redondas como en primavera, sino formando un mosaico siguiendo los pequeños ner-vios de las hojas. Dentro de estas se formarán las esporas que pasaran el invierno en el suelo.

Conclusión.Tener un conocimiento completo

del Mildiu y utilizar todos los medios de que dispone el viticultor, ayudará a mantener el viñedo sin daños, aun en los años más lluviosos y con más presión de la enfermedad.

Por otro lado, seguir durante estas fechas la información que, semanal-mente, se viene ofreciendo en el Bo-letín informativo emitido por el Aula de Viticultura del Consejo Regulador, el cual está a su disposición en su Cooperativa, puede proporcionarle una importante información sobre la evolución de las distintas plagas y en-fermedades que afectan al viñedo, así como útiles recomendaciones para su tratamiento.

Por último todo aquel socio que esté interesado en recibir de manera direc-ta el boletín informativo anteriormente citado, puede facilitar su dirección de correo electrónico en la Cooperativa.

Racimo afectado por mildiu

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El mildiu en un año de mucha lluvia

GeneralidadesEn un año de alta pluviome-tría, como el actual, el desa-

rrollo vegetativo de la vid será grande y se puede prever una buena cose-cha. A primeros de abril la brotación es buena y se están activando yemas dormidas en la madera vieja y, de las de poda, vemos aparecer la principal y la secundaria, con lo que en muchos casos tendremos dos pámpanos con sus correspondientes racimos, aun-que después en el despampano se eliminarán algunos.

Hasta la vendimia, en Septiembre, pueden presentarse muchas causas que mermen la cosecha: adversidades meteorológicas (heladas, granizos, calores veraniegos, lluvias en vendi-mia), ataque de plagas (polilla, araña, mosquito), infecciones de enfermeda-des (oidio, podredumbre, mildiu), alte-raciones fi siológicas (corrimiento de fl or)... De todas estas adversidades, hay muchas que el viticultor nada pue-de hacer, sin embargo en otras, puede actuar para controlarlas.

Una enfermedad que podemos con-trolar y de la que se prevé ataques en este año lluvioso, es el mildiu. Cono-cer perfectamente la evolución de la enfermedad es fundamental para su control y aplicar las posibles solucio-nes, que se indicarán en los boletines de la ATRIA del CONSEJO. Aunque todos los viticultores conocen el Mil-diu, en estas notas solo se pretende repasar, a modo de recordatorio, la evolución de la enfermedad.

El Mildiu en el invierno y las pri-meras manchas.

Desde el otoño anterior, o desde va-rios años antes, las esporas permane-cen latentes en el suelo a la espera de la humedad y temperatura de primave-ra para germinar. En los inviernos muy lluviosos, se activan gran cantidad de esporas que han estado enquistadas desde años anteriores, por lo que la germinación de estas tiene relación con la lluvia caída. En inviernos se-cos solo se activan las esporas situa-das en pequeños goteros del viñedo. Como consecuencia de las abundan-tes lluvias, las primeras manchas se prevén muy numerosas, estas son las

Juan Portero Laguna

Aula Viticultura CRDO de la DOP Montilla Moriles

infecciones primarias, que después, según las lluvias de primavera, pro-vocaran las infecciones secundarias, mucho más dañinas.

Para que las hojas se infecten por primera vez, es necesario que haya mildiu invernante que se haya activado con la humedad del suelo, liberando las esporas. Después debe cumplir-se la teoría de los “Tres Dieces”: que llueva con cierta intensidad (10 litros) para que estas esporas salten desde el suelo o cabeza de la cepa a las ho-jas; que los brotes alcancen (10 cm de longitud) un desarrollo sufi ciente para que las hojas tengan los estomas abiertos por donde penetran estas es-poras; y que la temperatura ambiente ( 10ºC ) sea apropiada para el desa-

rrollo de la infección. En el viñedo de la D.O.P. Montilla-Moriles, la aparición de las primeras infecciones se detec-tan gracias al sistema implantado por D. Pedro Cabezuelo Pérez como Jefe del Departamento de Sanidad Vegetal de Córdoba de la Junta de Andalucía en los Premios a la Primera Mancha de Mildiu.

Labrar o no labrar en los años de mildiu.

Analizaremos la afi rmación de que labrando, mover la tierra, puede au-mentar los ataques de Mildiu, y lo ha-cemos desde dos aspectos:

1. Al labrar la tierra podemos situar las esporas de invierno en la superfi -cie en situación de germinar. Esto ten-

Continúa en pág. 7

Racimo y hojas afectados por mildiu