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ENRIQUE GONZALEZ MARTÍNES

Antología Enrique González Martínez

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Antología de 10 poemas de Enrique González Martínez

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Page 1: Antología Enrique González Martínez

ENRIQUE GONZALEZ MARTÍNES

ANTOLOGÍA

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PRÓLOGO

Enrique González Martínez es un escritor mexicano nacido en Guadalajara el 13 de Abril de 1871. Fue poeta, editorialista y diplomático mexicano, además es considerado como uno de los "siete dioses mayores de la lírica mexicana", por el crítico Pedro Henríquez Ureña. Fue miembro de la generación del Ateneo de la Juventud y miembro fundador de El Colegio Nacional en México. Sus descendientes también estuvieron muy ligados a la literatura, especialmente a la poesía. Fue padre del poeta Enrique González Rojo y abuelo de la poetisa Ana Rosa González Matute.

El poeta Enrique González falleció en la Ciudad de México el 19 de febrero de 1952 y fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres.

Además de sus datos biográficos, es indispensable mencionar la importancia de este poeta mexicano en la literatura modernista, ya que él es uno de los precursores de este movimiento literario en América junto con Armando Nervo, José Juan Tablada y Salvador Díaz Mirón en su país. También es uno de los grandes poetas modernistas latinoamericanos junto a otros de su nivel como Guillermo Valencia, Manuel González Prada o Rubén Darío.

Los poemas escogidos para desarrollar esta antología corresponden a diez de los poemas de la literatura moderna del poeta ya mencionado en los párrafos anteriores. Cabe destacar en esta sección que en el año 1911 Gonzáles Martínez hace un quiebre a su escritura de carácter moderno (caracterizada en él por las reflexiones filosóficas incrustadas en cada poema) con la publicación del libro “Los Senderos Oscuros”.

Cada poema que compone esta antología tiene una relación con los mismos. Se dividirá en tres secciones, las dos primeras con tres creaciones de Enrique González que posean ciertas características en común, y la última división contendrá cuatro escritos con similitudes entre ellos.

La primera sección de publicaciones de Enrique González Martínez corresponde a los poemas: “Mañana los poetas”, “Cuando sepas hallar una sonrisa” y “Dolor”. Estos tienen la característica innegable de la descripción de lugares exóticos o extraños, que se encuentran al interior de las emociones del hablante lírico. Además, ninguno de los tres poemas ya mencionados se encuentra en tiempo presente, algunos expresan un miedo y deseo del futuro, mientras que el otro anhela poder cambiar el pasado. Los tres poemas se caracterizan también por el carácter triste de la actualidad del hablante.

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En la segunda sección, están los escritos titulados: “Soledad tardía”, “Catástrofe” y “Mi tristeza es como un rosal florido”. Primeramente, se deduce a partir de sus nombres que son poemas que aluden hacia un pasado que no se puede cambiar o a una forma de desear el futuro en relación a este pasado. Los versos de estas publicaciones de González, coinciden en la contradicción de las situaciones expuestas al lector, los sentimientos descritos, además, representan cuadros pictóricos, que corresponden a una de las características principales de la literatura moderna; a excepción de uno de los tres poemas, que representa una descripción de un momento, exponiendo su arrepentimiento con respecto a este. Este poema corresponderá al primero publicado en la segunda sección.

Finalmente, en la tercera sección estarán compilados los poemas “Tuércele el cuello al cisne”, “El sembrador de estrellas”, “Yo voy alegremente” y “El alma en fuga”. La idea particular que entrega cada título es un momento ideal, un deseo o un miedo, es decir, algo en el subconsciente de cada persona. Estos poemas son de carácter filosófico en cuanto a su contenido, no así como los anteriores que eran de carácter carnal o ideal. Cabe destacar que una de las características de los poemas de Enrique González Martínez es el carácter filosófico en gran cantidad de sus publicaciones. Además, estos escritos pertenecen al modernismo debido a: las situaciones exóticas descritas en algunos casos, y en otros, el uso de palabras antiguas. Además, como carácter de la literatura moderna representado en estos poemas, se encuentra la sinestesia expresada en cada descripción en verso.

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SECCIÓN 1

MAÑANA LOS POETAS... Mañana los poetas cantarán en divino verso que no logramos entonar los de hoy; nuevas constelaciones darán otro destino 

a sus almas inquietas con un nuevo temblor. Mañana los poetas seguirán su camino absortos en ignota y extraña floración, y al oír nuestro canto, con desdén repentino echarán a los vientos nuestra vieja ilusión.

Y todo será inútil, y todo será en vano; será el afán de siempre y el idéntico arcano y la misma tiniebla dentro del corazón.

Y ante la eterna sombra que surge y se retira, recogerán del polvo la abandonada lira y cantarán con ella nuestra misma canción.

CUANDO SEPAS HALLAR UNA SONRISA

Cuando sepas hallar una sonrisaen la gota sutil que se rezumade las porosas piedras, en la bruma,en el sol, en el ave y en la brisa;

cuando tiendas la vista a los diversosrumbos del cosmos, y tu esfuerzo propiosea como potente microscopioque va hallando invisibles universos;

entonces en las flamas de la hoguerade un amor infinito y sobrehumano,como el santo de Asís, dirás hermanoal árbol, al celaje y a la fiera.

Sentirás en la inmensa muchedumbre

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de seres y de cosas tu ser mismo;serás todo pavor con el abismoy serás todo orgullo con la cumbre.

Sacudirá tu amor el polvo infectoque macula el blancor de la azucena,bendecirás las márgenes de arenay adorarás el vuelo del insecto;

y besarás el garfio del espinoy el sedeño ropaje de las dalias...Y quitarás piadoso tus sandaliaspor no herir a las piedras del camino

DOLOR            Mi abismo se llenó de su mirada,y se fundió en mi ser, y fue tan mía,que dudo si este aliento de agoníaes vida aún o muerte alucinada.

Llegó el Arcángel, descargó la espadasobre el doble laurel que florecíaen el sellado huerto... Y aquel díavolvió la sombra y regresé a mi nada.

Creí que el mundo, ante el humano asombro,iba a caer envuelto en el escombrode la ruina total del firmamento...

¡Mas vi la tierra en paz, en paz la altura,sereno el campo, la corriente pura,el monte azul y sosegado el viento!...

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SECCIÓN 2

SOLEDAD TARDÍA

Soledad, bien te busquémientras tuve compañía...Soledad, soledad mía,viniste cuando se fue...

De tus brazos me escapécuando en tus brazos dormía;estar a solas queríasin adivinar por qué.

Toda la noche vagué,por verte, soledad mía;regresé rayando el día,y dormida la encontré.

De puntillas me alejéburlando su compañíapor hallarte, y no te hallé;pero un día que volví, no la encontré...

¡Ay, mi soledad tardía,                                                viniste cuando se fue!Lloré porque no podíahallarte, soledad mía...y lloré porque te hallé...

CATÁSTROFE

Ella se niega mientras él insiste;fogoso el amador, tenaz la bella,en jiras el jubón de la doncellala lucha apenas del amor resiste.

Casta no cede; pero mira tristede aquel retozo la patente huella,y con falsos lamentos se querellay de astucia y de brío se reviste.

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Por escapar de los robustos brazos,de un empellón, cual víctima inmolada,rueda el cántaro al fin hecho pedazos...

Queda atónito él, ella pasmada;mas pasa el susto y vuelven los abrazostras una estrepitosa carcajada...

MI TRISTEZA ES COMO UN ROSAL FLORIDO 

Mi tristeza es como un rosal florido. Si helado cierzo o ráfaga ardorosa lo sacuden, el pétalo caído se trueca en savia y se convierte en rosa... 

Mi tristeza es como un rosal florido.En mi dulce penumbra sin ruido, la propia vida con mi llanto riego, y las horas dolientes que he vivido impregnan de perfumes mi sosiego... Mi tristeza es como un rosal florido.Tú que colgaste en mi dolor tu nido,sabes que a cada mal brota una yema y revienta un botón a cada olvido. 

¡Perenne floración y eterno emblema!... Mi tristeza es como un rosal florido.

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SECCIÓN 3

TUÉRCELE EL CUELLO AL CISNE

Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumajeque da su nota blanca al azul de la fuente; él pasea su gracia no más, pero no sienteel alma de las cosas ni la voz del paisaje.

Huye de toda forma y de todo lenguajeque no vayan acordes con el ritmo latentede la vida profunda. . .y adora intensamentela vida, y que la vida comprenda tu homenaje.

Mira al sapiente búho cómo tiende las alasdesde el Olimpo, deja el regazo de Palasy posa en aquel árbol el vuelo taciturno. . .

Él no tiene la gracia del cisne, mas su inquietapupila, que se clava en la sombra, interpretael misterioso libro del silencio nocturno.

EL SEMBRADOR DE ESTRELLAS

Y pasarás, y al verte se dirán: "¿Qué camino va siguiendo el sonámbulo?...." Desatento al murmullo irás, al aire suelta la túnica de lino,la túnica albeante de desdén y de orgullo.

Irán acompañándote apenas unas pocasalmas hechas de ensueño...Mas al fin de la selva,al ver ante sus ojos el murallón de rocas,dirán amedrentadas: "Esperemos que vuelva."

Y treparás tú solo los agrietados senderos;

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vendrá luego el fantástico desfile de paisajes,y llegarás tú solo a descorrer celajesallá donde las cumbres besan a los luceros.

Bajarás lentamente una noche de lunaenferma, de dolientes penumbras misteriosas,sosteniendo tus manos y regando una a una,con un gesto de dádiva, las lumínicas rosas.

Y mirarán absortos el claror de tus huellas,y clamará la jerga de aquel montón humano:"Es un ladrón de estrellas..." Y tu pródiga manoseguirá por la vida desparramando estrellas…

YO VOY ALEGREMENTE

Yo voy alegremente por donde va la vida,entre vernales hálitos o ventiscas de otoño,mirando cómo cuaja en la yema el retoñoo cómo voltejea una rosa caída.

Yo voy con el pie ligero y labio sonrientea veces solo, a veces con el turbión humano,y llevo mis ensueños cogido de la manoy mi enjambre de rimas en torno de la frente.

Tengo una flama oculta que siempre va conmigo,flama de amor que nunca se extingue ni consume;si hay una flor al paso, aspiro su perfume;si hay una fresca boca, corro a besarla. . . y sigo. . .

Yo soy como un viajero que cruza la florestasin que jamás le importe ni rumbo ni distancia,a quien el bosque entona un himno de fragancia,una canción de risas y un madrigal de fiesta.

Yo sé que viento y lluvias con ímpetu salvajesuelen barrer las frondas; mas tengo yo un asilocallado y misterioso en que esperar tranquilo

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a que el sosiego torne y a que el torrente baje.¡Oh mi divina gruta de goces interioresen que la vida adquiere intensidad extraña,que sólo yo conozco, que eternamente bañaun sol que prende luces y que revienta flores!

Allí callada y sola va a meditar el almacomo la linfa corre, como la alondra vuela;allí el ensueño pasa cual fugitiva estelaque va regando espumas sobre la mar en calma.

Tristezas. . . sí las tengo; mas cuando el alma llora,un inefable goce con mi dolor se aduna;romántico trovero de las noches de luna,soy lujurioso amante del sol y de la aurora.

Yo voy alegremente. . . De eróticas empresasno la ocasión propicia esquivo, a fuer de sabio,y en más de alguna boca bebió el sediento labiola sangre de las moras y el jugo de las fresas. . .

Yo vivo alegremente; y al dar mi despedidaa mi postrer crepúsculo o a mi última alborada,estrecharé en mis manos la mano de la amaday cerraré mis ojos al beso de la vida.

EL ALMA EN FUGA

Buscaron al romper de la alborada,mis brazos y mis ojos su presencia,y sólo hallé, por signo de la ausencia,el hueco de su sien en la almohada.

Oh, qué correr la angustia desatada,qué ulular por el llano mi demencia,qué husmear en los ámbitos la esenciade la alígera planta perfumada!

Amigos que alabasteis su hermosura,no a solas me dejéis en la amarguradel trance doloroso e imprevisto…

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¡Escrutad el perfil del horizonte!¡Batid los campos y talad el monte!¡Decidme, por piedad, si la habéis visto!…

FIN