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[HISTORIA DE ESPAÑA CONTEMPORÁNEA] Samuel Fierro
HISTORIA DE
ESPAÑA
CONTEMPORÁNEA
4º Grado Historia
Samuel Fierro Álvarez
TEMA I - GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Y PRIMERA FASE DE LA
REVOLUCIÓN LIBERAL (1808-1814)
Nos situamos en la época en que Carlos IV es rey, siendo su primer ministro
Godoy, quien se hace cargo del gobierno del país en su lugar acumulando un poder cada
vez mayor. Contra él se crea un partido (grupo) formado principalmente por la nobleza
y el clero, pues medidas como la desamortización de 1798 para hacer frente a los
grandes gastos de la Corona (sobre todo en guerras, ya que el sistema fiscal era
mediocre) eran rechazadas por este sector de la población. Este partido quería que
Fernando, hijo del rey, se convirtiese en monarca y elimine a Godoy del gobierno (por
ello se le suele llamar el partido fernandino).
En estos momentos estamos ante una alianza con Francia, pues Napoleón
pretende una acción conjunta de las marinas española y francesa frente a la británica,
pero se sufre una dura derrota en Trafalgar (1805). Tal desastre supuso un duro golpe
para la Armada, siendo perjudicial para el control de las colonias. Una embajada a Rusia
logra comprar flotas al Zar, pero tras realizar la inspección de los ocho navíos antes de
su envío a América se determina su pésima calidad. Dos años después se firma el
Tratado de Fointenebleau por el cual las tropas francesas pueden atravesar España para
repartirse Portugal una vez conquistada, aunque no todas las tropas van hacia el país
vecino y algunas se quedan en España.
Los opositores a Godoy cobrarán cada vez más fuerza y estos fernandinos
realizarán un intento de insurrección contra el rey, llamada conjura de El Escorial, pero
fracasan, siendo su líder el propio Fernando. Con el juicio, Fernando se arrepiente y
Carlos le cree, pero a los pocos meses los mismos reinciden y se amotinan (motín de
Aranjuez). El populacho, compuesto mayoritariamente por campesinos analfabetos
fácilmente influenciables por el clero (pues escuchaban únicamente al cura que defendía
el absolutismo y no las nuevas ideas francesas) asalta el Palacio Real, pero detrás de
ellos estaban estos nobles y clérigos fernandinos instigadores. Carlos IV abdica y
Godoy debe huir, convirtiéndose en rey Fernando VII.
Napoleón llama a la Familia Real en Bayona para poner fin a las disputas
internas. Fernando VII será convencido de abdicar a favor de su padre Carlos IV y éste
hará lo propio en Napoleón, que a su vez cede al trono a su hermano José Bonaparte en
Abril de 1808. Fernando quedará “prisionero” bajo unas condiciones de vida bastante
buenas, al igual que Carlos. Poco después se producen los levantamientos del 2 de
Mayo estallando en Madrid contra las tropas francesas, pero será reprimido duramente,
como se puede apreciar en los cuadros de Goya (La carga de los mamelucos y Los
fusilamientos de la Moncloa).
Este es el comienzo de la Guerra de Independencia (llamada por los
ingleses Peninsular War). Tras el 2 de Mayo, el alcalde Móstoles declaró la guerra a
Francia. En todas partes no invadidas por los franceses se constituyeron Juntas
Municipales o Provinciales, siendo la primera en pedir auxilio a Gran Bretaña la de
Asturias, llegando una importante ayuda de la potencia insular (al mando estaba
Wellington). Estas Juntas Provinciales se irán conformando en la Junta Suprema Central
que intentaba acumular los poderes ejecutivos y legislativos al margen de los franceses,
tomando decisiones como la formación de un ejército para combatir a los franceses,
estando compuesta por 24 representantes (después se amplía) de las Juntas Provinciales.
La Junta Central se preocupó de coordinar la acción de todos los que se negaban a
reconocer a José I.
Inicialmente los franceses fracasan tras su sonada derrota en Bailén,
abandonando José Bonaparte la capital y refugiándose en el Norte, pero en invierno el
propio ejército de Napoleón, muy superior, interviene y todo el territorio es tomado
excepto Cádiz, que resiste a pesar del cerco al que fue sometida. Los problemas a los
que se someterían los franceses serían las guerrillas, pues se procuraba evitar un
enfrentamiento frontal donde se era claramente inferior respecto al ejército francés.
Recordamos que el rey en aquellos momentos era José I, un hombre culto,
formado y que poseía una gran biblioteca, alejándose de la imagen despectiva dada por
los españoles que le llamaban Pepe Botella, pues además era un hombre completamente
consciente de la situación en la que se encontraba. Llega a España en Julio,
proclamándose rey pocos días después en un ambiente en el que la población lo recibió
con frialdad. Sólo un pequeño grupo, los llamados afrancesados, apoyaron su gobierno
al ver que se podían llevar a cabo reformas en el país necesarias con el gobernante
francés. Napoleón dicta una Constitución en Junio de 1809, llamada de Bayona, aunque
algunos autores la mencionan como un simple estatuto. Sería firmada por 75 personas
de la élite intelectual española, los afrancesados mayoritariamente, siendo su labor
también introducir las modificaciones pertinentes a la redacción inicial del Emperador.
Se conjugan aspectos de la Revolución Francesa con algunas tradiciones españolas para
buscar el beneplácito de la nobleza y el clero, pero no lo consigue. Esta Constitución
significaba el fin del Antiguo Régimen, pues suprime la Inquisición y tortura, concede
libertad de comercio y prensa, reduce privilegios a nobleza y clero, suprime las aduanas
interiores y se configuran tres poderes: Senado (cámara alta), Cortes (cámara baja) y
Consejo de Estado (de carácter consultivo). Todo esto regirá en la zona francesa, toda
España excepto Cádiz. El régimen de José Bonaparte les parecía a los afrancesados una
ocasión única para introducir los cambios sociales, políticos y religiosos que España
necesitaba y que los Borbones habían sido incapaces de realizar. Su error fue creer que
la regeneración de España podía venir bajo la protección de un ejército extranjero. Los
afrancesados fueron acusados por los reaccionarios de haber ido demasiado lejos,
mientras que los liberales les reprocharon que se hubiera opuesto a la corriente
revolucionaria. Muchos españoles les tachaban de traidores.
El vacío de poder provocado por las abdicaciones de Bayona trajo como efecto
espontáneo la creación de nuevos órganos de gobierno (dos de ellos ya citados
brevemente antes) que reciben la autoridad depositada en ellos por el pueblo:
Juntas Locales de Defensa, surgen como organización política espontánea del
pueblo desde el mismo momento del levantamiento de 1808.
Juntas Provinciales, constituyeron un gobierno provisional y actúan ejerciendo la
soberanía depositada en ellas por el pueblo.
Junta Central, depositaria de la Soberanía Nacional, lleva a cabo las dos
actividades principales: dirigir la guerra y la convocatoria de Cortes.
Frente a la situación existente se convocan Cortes en Cádiz por la Junta Suprema
Central para realizar una Constitución, forzados por las circunstancias. Se inicia el
proceso en Mayo de 1809, cuando se acuerda convocar Cortes, se publica convocatoria
y se constituyen, para esperar hasta 19 de Mayo de 1812 hasta que se promulga la
Constitución. Acuden inicialmente 104 diputados, aunque después el número supera los
200. Se discute durante año y medio el asunto, momentos en los que ya se empiezan a
ver tres grupos:
Absolutistas, quieren que las cosas sigan como hasta el momento. Su líder era el
cardenal Inguanza.
Centristas, aceptan ideas de ambos grupos, son minoritarios. Su líder era
Jovellanos.
Liberales, el grupo mayoritario, quieren implantar la modernidad, los principios
de la Revolución Francesa. El problema era que el liberalismo era un producto
francés y podía verse contradictorio. Su líder era Estrada, asturiano como los
otros dos.
El 19 de Marzo de 1812 se aprobará la Constitución y se instaura en las zonas
liberadas, por lo que su aplicación es mínima en los poco más de dos años que está
vigente. Se trataba de una repetición de la Constitución de Bayona: libertad de industria,
prensa y comercio, fin de los señoríos, Inquisición y tortura, mayores derechos
personales, igualdad ante la ley o la separación de poderes: el ejecutivo del Rey y el
legislativo en las Cortes (en este caso una sola Cámara) con diputados elegidos de
manera indirecta y siendo propietarios, por lo que amplios sectores de la sociedad no
votaban. Se estipula también que la religión oficial es la católica.
La Guerra de Independencia seguiría hasta Abril de 1814. Dos años antes las
tropas portuguesas e inglesas (no había un ejército español propio, eran más bien grupos
armados) pasan a la ofensiva liderados por Wellington, derrotando a los franceses en la
batalla de los Arapiles. A partir de ese momento los franceses irán retrocediendo hasta
los Pirineos.
TEMA II - LA ÉPOCA DE FERNANDO VII (1814-1833)
En Mayo de 1814 se conseguirá la expulsión de los franceses gracias al gran
peso en la Guerra llevado a cabo por Portugal y Gran Bretaña que, tras el debilitamiento
de Napoleón en el frente ruso, consiguen avanzar en territorio enemigo y ganar
importantes batallas. El populacho, instigado de nuevo por el clero, pide la vuelta de
Fernando (de ahí su apodo de Deseado). Al llegar se firma el Manifiesto de los Persas
donde 69 absolutistas piden que se restablezca el Antiguo Régimen (desde 1814 a
1820) y la abolición de la legislación de Cádiz, además de recibir el apoyo de algún
miembro del ejército. Se puede hablar de la existencia de un auténtico golpe de Estado
al modo de un dictador realizado en Mayo de ese mismo año. El golpe de Estado que
restableció el Antiguo Régimen tuvo lugar en la noche del 10 al 11 de Mayo. Los
arrestos comenzaron y los liberales que pudieron se exiliaron. La sala de sesiones de las
Cortes fue asaltada y saqueada. La represión comenzó enseguida, por ejemplo, se
instruyó un proceso a los jefes liberales. Así pues, elimina la Constitución, prohíbe la
actividad política, cierra la prensa liberal, condena a muerte a los diputados que
firmaron la Constitución de 1812, restablece la Inquisición y vuelve la tortura, entre
otras muchas cuestiones.
Esta situación dura seis años, en los cuales se realizaron cinco intentos de golpe
de Estado por parte de los generales más destacados en la Guerra de Independencia, que
serían fusilados. El sexto y último de ellos, Rafael de Riego, no tuvo gran éxito inicial,
pero el gobierno no puede sofocarlo y la sublevación se extendió en todo el país gracias
a los Comités Revolucionarios cívicos que se levantan apoyando a Riego. El
Pronunciamiento de Riego en 1820 se benefició de unas circunstancias más favorables.
En primer lugar, el ambiente de Cádiz, pues allí se sentía nostalgia del período de 1808
– 1813, además de que los propietarios de negocios estaban inquietos por los
acontecimientos de América, que constituía una catástrofe para la región. En Cádiz se
agrupaban tropas que se disponían a ser mandadas a América a recuperar territorios
sublevados y sus oficiales estaban lejos de creer en una reconquista por la fuerza,
además de ser una tropa mal pagada e indignada con el rey por haber restablecido las
pruebas de nobleza para acceder a los mandos del ejército. Medios burgueses y militares
se pusieron de acuerdo para tratar de modificar la política del Gobierno. El 1 de Enero de
1820, Riego se pronunció en Cabezas de San Juan a favor de la Constitución de Cádiz. Al
principio el movimiento tuvo poca fuerza, pero otras tropas se levantaron en el norte
(Ferrol, La Coruña y Vigo en Febrero). En Marzo se unieron al movimiento Zaragoza,
Barcelona y Pamplona. Dos meses después el rey firma la constitucionalidad con la
famosa frase del manifiesto que comienza marchemos todos juntos, y yo el primero, por
la senda de la constitucionalidad.
De esta forma comienza el Trienio Liberal (1820 – 1823) y se pone en marcha
la Constitución de 1812 con plena vigencia en el territorio español. Pero se debe hacer
frente a los impedimentos puestos por la nobleza e Iglesia, mientras que los campesinos
influenciados por el clero tampoco apoyarán al nuevo gobierno. Únicamente la
burguesía urbana (que son pocos numéricamente), los intelectuales y parte del ejército
serán favorables. Se decreta la amnistía a los condenados anteriormente, pues salen de
la cárcel muchos liberales y vuelven al país muchos de los que anteriormente habían
huido. En 1822 se producen levantamientos campesinos, de nuevo instigados por los
curas, en Cataluña, País Vasco/Navarra y Galicia al grito de ¡Vivan las caenas!1 Otro
intento de golpe de Estado fue el realizado por la Guardia Real en Madrid, que también
fracasará.
En esta época van naciendo los primeros grupos políticos que irán formando
poco a poco los partidos. Los liberales se dividirán en dos:
Moderados, proponen realizar el cambio poco a poco, no luchar frontalmente
contra la oposición. Gobernarán los dos primeros años del Trienio Liberal.
Tendrán cierta conexión con los centristas (por ejemplo, el partido de Jovellanos
desaparece y se agregan a este grupo). Darán forma al futuro partido moderado.
Exaltados: también llamados radicales, proponen realizar el cambio de forma
rápida, aplicar la Constitución sin excepción basándose en la ley. Darán forma al
futuro partido progresista,
Mientras tanto el rey Fernando VII juega a dos bandas: es constitucional pero a
su vez atiende a la petición de las potencias extranjeras (la Santa Alianza, reciente
triunfadora contra Napoleón) para acabar con el liberalismo en España. Inglaterra no
muestra apoyo al gobierno liberal por su interés en las colonias, pues el debilitamiento
de España les resulta beneficioso. En medio de este ambiente tuvieron lugar las
1 O las cadenas, también se clamaba por la muerte de los “negros”, nombre que se daba a los liberales, o
también gritos contra la nación, pues este término era de claro contenido político liberal. Por tanto era una
frase de apoyo al absolutismo
elecciones para renovar las Cortes que dieron la victoria a los exaltados. Riego fue
elegido diputado por Galicia y elevado a la Presidencia. Martínez de la Rosa fue
encargado de formar gobierno y proyectó reformar la Constitución, creando una Cámara
Alta para limitar el margen de maniobra de los exaltados, pero Fernando VII se resignó
a dar el poder a éstos. En el Congreso de Verona (Noviembre 1822) las potencias
europeas pretenden reinstaurar a Fernando VII con todos sus poderes. Los Cien Mil
hijos de San Luis entrarán en España derrotando al ejército defensor del gobierno
liberal. Se realiza una retirada a Cádiz, llevándose con ellos al rey, y poco después la
ciudad será sitiada. Fernando VII promete a los liberales que si le dejan libre les
concederá el perdón, pero al verse en libertad no cumple lo dicho, convirtiéndose de
nuevo Fernando VII un rey absolutista en Octubre de 1823. Se condenarán a los
liberales y diputados (escapan de España muchos de ellos antes de sufrir la represalia),
se crean comisiones de depuración expulsando o fusilando a los liberales del ejército, la
Milicia Nacional será suprimida y se purifica la educación.
Durante diez años (1823 – 1833) entramos en una auténtica dictadura sangrienta
y tirana de Fernando VII, hasta el punto de que el jefe francés en la invasión de los Cien
Mil Hijos de San Luis pide parar la matanza, pero el rey no cede. La población recibirá
con vítores a los franceses que, curiosamente, eran los mismos a los que habían matado
diez años antes durante la Guerra de Independencia (de nuevo, el motivo de este cambio
de parecer del populacho es la instigación de la Iglesia).
Mientras se producía la Guerra de Independencia las colonias españolas se
habían sublevado, por lo que al acabar se envían tropas para contener la rebelión.
Aunque muchos movimientos fueron reprimidos, los españoles no pudieron evitar la
declaración de independencia de Argentina en 1816. Poco después se libera Chile, la
Venezuela de Simón Bolívar (1819), Colombia (1820), Ecuador (1821), Perú y Bolivia
(1824). México fue inicialmente leal a Fernando VII, pero se independiza al
proclamarse en 1820 el régimen liberal.
TEMA III- ÉPOCA DE ISABEL II (1833-1868)
Fernando VII muere en 1833 e Isabel se convierte en reina pero, al tener solo
tres años, asume la regencia María Cristina (desde 1833 a 1839). Carlos no reconoce
el testamento de su hermano y al día siguiente se proclama rey, pues legítimamente era
el sucesor. Comienza así una guerra civil que dura casi seis años, hasta 1839. Los focos
carlistas serán el País Vasco, Navarra y Cataluña y no reconocerán el gobierno de
Madrid, al igual que (en menor medida) Aragón, Asturias y Cantabria. Será una guerra
dura, con asesinatos por parte de los dos bandos de la población civil y la ejecución de
rehenes. Será más que un simple conflicto dinástico, lo que se estaba decidiéndose era si
España continuaba el absolutismo o se podría llegar al liberalismo. Como en todas las
guerras, la gran perjudicada es la economía, pues se deben pedir créditos a Inglaterra y
Francia para afrontar los gastos de guerra. Los absolutistas se declaran partidarios de
Carlos, por lo que María Cristina llama a los liberales decretando su amnistía, volviendo
así unos 10.000 y muchos de ellos ocuparán cargos de gobierno. María Cristina no era
liberal, pero no tenía más remedio que apoyarse en ellos si quería hacer frente a los
carlistas. Durante este tiempo se sucederán gobiernos liberales moderados.
Para evitar poner en vigor la Constitución de 1812 se crea el Estatuto Real de
1834 estableciendo algunas libertades que pretenden ser una fachada de cierto
liberalismo, aunque no estamos en una democracia plena. Los liberales exaltados no
están de acuerdo y piden que se aplique la Constitución de 1812 provocando cierta
inestabilidad en el gobierno.
En 1835 Martínez de la Rosa era el jefe de gobierno, pero dimite y le sustituye
Toreno (J. M. Queipo de Llano), que verá complicado su gobierno, por lo que llama a
Mendizábal abriéndose a la izquierda, siendo éste el nuevo Ministro de Hacienda. Su
principal obra fue la acometida contra la propiedad eclesiástica y la desamortización de
la tierra. Este ataque estaba íntimamente relacionado con sus proyectos de lograr
créditos: las tierras de la Iglesia, convertidas en bienes nacionales, se emplearían para
pagar la deuda nacional y respaldarían los intentos del gobierno de obtener préstamos.
Lo que diferenciaba la obra de los reformadores del s. XVIII de la de sus sucesores
liberales era el ambiente de violencia popular anticlerical que acompañaba a la
legislación liberal (asesinatos de monjes en Julio de 1835, intimidación de sacerdotes
por parte de las autoridades locales, sacrilegios en iglesias…). En la primavera de 1836,
el sistema de Mendizábal estaba ya en quiebra. En Mayo de 1836, la regente se sintió lo
bastante fuerte como para destituir a Mendizábal y sustituirlo.
Se llevará a cabo la sublevación de La Granja por parte de varios militares y
María Cristina nombrará un gobierno compuesto por los exaltados. Se realiza una nueva
Constitución en 1837 recogiendo la base de la de 1812 e introduciendo algunas
modificaciones. El problema a tener en cuenta es que esta Constitución no era del
agrado de la regente que simpatizaba más con los moderados. Es este el momento en
que se están formando los partidos políticos.
Desde 1837 España entrará en un periodo convulso. La regente disuelve las
Cortes tras las elecciones ganadas por los exaltados y las nuevas realizadas serán
ganadas por los moderados. Los exaltados se ven desplazados y piensan en otras
alternativas. Aparece Espartero, un general que dirigió el final de la guerra contra los
carlistas2. Los moderados deciden que los alcaldes en núcleos de más de 2.000
habitantes serán nombrados desde el gobierno central de Madrid, algo a lo que los
liberales exaltados se oponen, que lograrán que Espartero se una a su causa en 1840.
Las Juntas Revolucionarias simpatizantes se sublevan siendo clave el papel de
Espartero. El Partido Progresista (que veremos más adelante como nace) será de nuevo
quien gobierne, siendo su líder Espartero (que será regente desde 1840 a 1843). Se
detiene la ley municipal citada y se pone en vigencia la Constitución de 1837.
Llegarán nuevos pronunciamientos fracasados por parte de los moderados.
Espartero decide abrir el comercio con Inglaterra reduciendo los aranceles de los paños
ingleses, chocando con la proteccionista burguesía catalana que se ve perjudicada, que
se rebelará. Espartero ordena bombardear Barcelona, siendo una cruel represión al
levantamiento, valiéndole importante impopularidad, incluso los propios progresistas se
ponen en contra de Espartero. El 23 de Mayo de 1843, siguiendo la estela de Valencia,
los pronunciamientos anti esparteristas se difundieron por toda Andalucía. En Junio, el
movimiento llegó a Cataluña, donde la Junta Suprema de Barcelona depuso a Espartero,
y designó al general Serrano Ministro Universal a finales de mes. Pero la derrota final
llegó con el triunfo del ejército de Narváez sobre el de Espartero. Narváez adoptó el
programa de coalición, contemporizó con los progresistas y marchó sobre Madrid
2 La guerra que terminaría con el Convenio de Vergara entre ambos bandos en 1840 suponiendo la derrota
carlista, pero sin establecer un castigo contra ellos, que además se incorporarán a la administración y el
ejército sin poner fin a la corriente absolutista
mientras Espartero dilapidaba sus fuerzas tratando de contener la revolución de
Andalucía. Espartero se ve obligado a dimitir en 1843 para volver los moderados al
poder. El 30 de Julio Espartero, tras fracasar en su intento de dominar Sevilla y Cádiz,
embarcó en un buque de guerra británico, y el 13 de Agosto los vencedores le
despojaban de todos sus títulos, rangos y honores.
Los moderados adelantan la mayoría de Isabel, pues legalmente debían ser los
16 años, pero se le permite ser reina con trece, siendo un títere de los generales, clero y
los propios moderados. Estamos en lo que se conoce como la década moderada (1844
– 1854), en la que estos moderados ponen el vigor la ley municipal de las alcaldías y se
crea la Guardia Civil en 1844 para acabar con las Milicias Nacionales y como órgano
represivo contra quien atente al Estado. Se suspende la venta de bienes eclesiásticos que
había iniciado Mendizábal en 1836. En las elecciones de 1844 ganan los moderados,
pues los progresistas no participan en señal de rechazo al gobierno. No aceptan la
Constitución de 1837, pues no había sido consensuado con los moderados, y se aprueba
la de 1845 con amplias prerrogativas al rey, con un Senado nombrado él mismo y la
desaparición de la soberanía nacional. El Estado se compromete a efectuar un pago (con
motivo de la financiación de culto y clero) a la Iglesia que en la actualidad aún sigue
vigente. Estamos ante un cuerpo electoral censitario, solo votan los propietarios que
paguen un mínimo establecido. Alejandro Mon acomete una reforma fiscal en algunos
aspectos positiva, pero en otros negativos. En 1845 existía una gran deuda con la banca
extranjera y será un problema agravado porque las clases altas no pagaban impuestos,
recayendo todo el peso fiscal en la clase más baja. Una de las soluciones es la creación
de un impuesto de consumos sobre los artículos de primera necesidad que suponía que
al comprar alimentos todos contribuían de igual forma, algo no demasiado justo. Este
impuesto estará vigente durante 80 años, hasta la II República, suponiendo también una
enorme cantidad de revueltas contra él asaltando la caseta (o casilla) de los
recaudadores, robando el dinero y quemándola, para posteriormente intervenir la
Guardia Civil con gran dureza, que procedía al arresto e incluso muerte de los
campesinos. Será este el motivo por el que la Guardia Civil será odiada por gran parte
de la población. Los progresistas estarán en desacuerdo con el gobierno y no participan
en la política y vuelven a pensar en la insurrección, por lo que buscan un general, pero
se suceden varios fracasos. El general Narváez fusila y deporta a gran cantidad de
personas. Llegamos así a la revolución de 1854, enmarcada en el contexto de las
revoluciones liberales europeas de 1848.
Se sienten las repercusiones de estas revoluciones de 1848, pero en España más
tardíamente, pues es en 1854 cuando estalla la revolución protagonizada por varios
generales (como O’Donnell o Serrano) que derrotarán a las tropas de la reina,
comenzando así el Bienio Progresista (1854 – 1856) a través del pronunciamiento. Se
firma el Manifiesto de Manzanares, redactado por Cánovas del Castillo, exigiendo
reformas políticas y unas Cortes que posibilitaran la regeneración liberal. Se anula la
Constitución de 1845 para restablecer la de 1837. Se anula la ley de ayuntamientos,
vuelven las Milicias y permanece la Guardia Civil. La reina Isabel II nombra para el
gobierno a O’Donnell y Espartero. Lo más destacado de este gobierno fue la
desamortización de Madoz con los bienes del clero y ayuntamientos (perjudicial para las
familias que utilizaban esos terrenos comunales para el pasto) y la Ley de Ferrocarriles,
queriendo dar un impulso a la red ferroviaria. Espartero dimite en 1856 y O’Donnell se
acerca a posiciones más conservadoras, fundando la Unión Liberal pretendiendo unir a
los más progresistas de los moderados y a los más moderados de los progresistas. Este
gobierno durará poco y en 1856 se vuelve a uno moderado.
Los partidos políticos que tenemos en estos momentos son:
Carlistas (1833) Moderados (1824) -
Martínez de la Rosa / Toreno
Progresistas (1837) - Mendizábal / Olozaga
/ Prim
Unión Liberal (1854) - O'Donnel / Serrano /
Herrera
Demócrata (dirigido por intelectuales,
1849) - Rivero - Orense / Castelar -
Salmerón
El programa de la Unión Liberal se basaba en muchos de sus puntos en el
progresista, aunque la diferencia más notable era que intentaban atraerse a los
moderados y no sublevarse, sino ganar las elecciones, aunque el problema existente era
que tales elecciones estaban amañadas, por lo que debían conseguir la sinceridad en las
urnas. Los demócratas pretenden la insurrección e imponer su programa a todos. Los
Progresistas luchaban por el sufragio universal frente al censitario de los moderados.
Se regresa a lo que había antes del Bienio, en primer lugar la Constitución de
1845 y los progresistas apartados del poder, pretendiendo éstos una nueva sublevación
para volver. Este periodo dura diez años (1856 – 1868), destacando por encima de
todos Narváez que sustituye a O’Donnell (que asumirá el gobierno siete veces por un
total de casi nueve años), un hombre que dictó sentencia de muerte contra los que
consideraba enemigos, fusilando a 7825 personas (al morir parece ser que dijo muero
tranquilo porque he fusilado a todos mis enemigos). El 10 de Abril de 1865, en la noche
de San Daniel, Castelar publica dos artículos denunciando que Isabel II se quedaba con
el 25% de las ventas del Estado. El gobierno reacciona expulsando a Castelar de la
Universidad y al rector por permitir su conducta. En solidaridad con él Morayta y
Salmerón dimiten, lo que supone que el gobierno decrete el Estado de Guerra.
Progresistas y demócratas convocan una manifestación en apoyo a Castelar acudiendo
un importante número de estudiantes. La Guardia Civil aparece junto dos compañías del
ejército. No hay ningún tipo de enfrentamiento y, al mandar disolver la manifestación se
niegan, lo que provoca los disparos, hiriendo a 193 personas y matando a 14. La prensa
se hace eco del suceso y al día siguiente de salir en los periódicos se decreta la censura
de prensa prohibiendo hablar del tema. Meses después los diputados denunciaron al
gobierno por la masacre acontecida pidiendo culpables, pero no tuvieron mucho éxito.
Dos meses después Narváez es cesado para que vuelva O’Donnell. En Junio de 1866 los
progresistas consiguen que un grupo de sargentos (unos 1.200) en San Gil se pronuncien
y ocupen Madrid, donde les esperaban otros 2.000 progresistas. Se libra combate en las
calles de la capital venciendo el gobierno, deteniendo a los sublevados y fusilando a 66
sargentos y más de 20 gobernadores civiles. La reina cesa a O’Donnell por ser
demasiado blando en la represalia y de nuevo vuelve Narváez. Los progresistas y
demócratas forman una coalición para acabar con Isabel II eligiendo a Prim su jefe, un
general destacado como oficial contra los carlistas y con una carrera fulgurante en
África, además de ser un hombre culto. Prim se dedica a conspirar, entendiendo que la
sublevación debe ser tanto militar como civil (Comités Revolucionarios de la burguesía
urbana). Crece el odio hacia el Borbón, no a la monarquía. En estos momentos
O’Donnel y Narváez mueren y la Unión Liberal dirigida por el primero pasará a serlo
por Serrano, que apoya a los progresistas y se une al pacto.
El 19 de Septiembre de 1868 una escuadra española se subleva en Cádiz contra
Isabel II. Las tropas enviadas para subyugarlas son derrotadas y la reina huye a
refugiarse a Francia, proclamándose en estos momentos en España un gobierno
provisional.
Se realiza un censo en España en 1860 bastante fiable, aunque no al 100%,
dando una visión de la situación del país. La población total supera los 15.500.000 de
personas y el censo recoge las profesiones existentes, dejando fuera del censo a la
población no productiva (entre las que se sitúan las mujeres).
Profesiones Número Porcentaje
Eclesiásticos (hay que tener en cuenta que su
número se ve reducido con la desamortización y,
aún así, su número es considerable.
+ 82.000 0,5%
Empleados (funcionarios), muy pocos son los
que se encargan de la burocracia.
+ 75.000 0,5%
Maestros, engloba a los de secundaria y
Universidad, aunque serán los maestros la gran
mayoría.
+ 25.000 0,2%
Abogados y otras profesiones liberales como
notarios, ingenieros, médicos, veterinarios…
55.000 0,4%
Ejército y Armada (27.000 no eran simples
soldados, gran número de oficiales).
210.0
Propietarios - 150.000.000 9,4%
Arrendatarios + 500.000 3,3%
Artesanos +650.000 4,3%
Comerciantes + 70.000 0,5%
Industriales - 350.000 2,2%
Obreros (número demasiado bajo). + 180.000 1,2%
Jornaleros (ya no existían en Francia desde
1789, eran un grupo de personas que cobraban
por su trabajo durante determinados periodos del
año).
+ 2.250.000 15%
Sirvientes + 800.000 5,2%
Pobres + 325.000 2,2%
TEMA IV - EL SEXENIO DEMOCRÁTICO (1868-1874)
Se comprende que la situación en la que estaba el país antes de 1868 no era
sostenible y se comienza a fijar en Europa. Al entrar la Unión Liberal en la oposición a
Isabel II tras la muerte de O’Donnell y Narváez la reina queda aislada. Se produce una
rebelión cívico-militar donde los Juntas Revolucionarios se arman para preparar las
Milicias Nacionales y salir a las calles de las ciudades el día señalado (estas personas
eran mayoritariamente de la burguesía urbana). Son los progresistas y los demócratas
los que están detrás de la sublevación. Parece que además de las razones políticas,
también contribuyó a la rebelión la existencia de crisis de subsistencias recientes y una
crisis financiera.
El 19 de Septiembre de 1868 Topete se subleva en Cádiz, siendo secundado por
otros muchos generales, siendo Prim (líder progresistas) el cerebro. Se definen zonas
geográficas liberales, siendo estas la costa andaluza, pasando por el levante y llegando a
Cataluña, además de Madrid. El ejército leal a la reina se enfrenta a los revolucionarios
pero pierden e Isabel II huye a Francia.
El 8 de Octubre se proclama el gobierno provisional con el moderado Serrano
(líder de Unión Liberal) como Presidente, siendo también cabezas visibles gente como
Sagasta o Prim. Se decreta un importante número de libertades que anteriormente no
existían o no se aplicaban. También se van preparando las elecciones.
Pero los problemas llegan de inmediato, las Juntas Revolucionarias se hicieron
con el poder de los ayuntamientos y el nuevo gobierno pretende restituir a los que
estaban anteriormente hasta celebrar nuevas elecciones municipales, pero no aceptan la
medida y surge el conflicto entre las Juntas Revolucionarias y el gobierno central.
Además, se decreta la disolución de la Milicia Nacional y se envía al ejército ante el
rechazo de esta medida, produciéndose violentos choques en las zonas anteriormente
citadas liberales, tardando algo más de medio año en hacerse con el control (sobre todo
el Madrid, se llegó a pagar y ofrecer trabajo a cambio de la entrega del fusil). En
Barcelona hubo dos días de batalla en las calles, caso parecido al de Málaga o Cádiz.
Prolifera la prensa, en 1869 en Madrid tenemos 160 periódicos, siendo 60 de
ellos políticos y leídos por un sector de la población determinado (había un 85% de
analfabetismo) compuesto básicamente de la burguesía urbana, alrededor de un millón.
Surgen los clubs, debates… Estamos en un país de los que más libertades tienen en el
mundo (junto Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos e Italia).
Se realizan elecciones en Enero de 1869 con un debate previo entre el voto por
circunscripciones provinciales, defendido por los progresistas, en el que toda la
provincia vota a unas listas, o el voto por distrito, defendido por los moderados, que
organiza el voto en organizaciones menores posibilitando la intervención de los
caciques. Se aceptará la primera opción y por primera vez hay sufragio universal
masculino para los mayores de 25 años (los demócratas pedían reducir la edad a 21,
pero los progresistas no se atrevieron al cambio aunque les beneficiara). Ahora votarán
alrededor de 3.800.000 personas, mientras con el anterior sufragio censitario (aquellos
que tenían una contribución mayor a 400 reales anuales) votaban únicamente unos
166.000.
Fueron elegidos 352 diputados repartidos de la siguiente manera:
- Carlistas 20 diputados.
- Coalición Gubernamental (progresista-liberal) 236 diputados pertenecientes a
los progresistas (120, gran mayoría, liderados por Prim), seguido por Unión
Liberal (78, liderados por Serrano) y con un reducido número de demócratas
(38, liderados por Rivero).
- Republicanos, 85 diputados. Este grupo nace en Octubre de 1868 siendo
personas del Partido Democrático que se escinden, siendo ellos
mayoritariamente universitarios, periodistas… Destacan Pi y Margall (líder),
Castelar o Salmerón.
- Otros grupos obtienen 11 diputados.
- Los moderados no participan.
Este Parlamento electo, el primero realmente democrático, redacta en Junio de
1869 una nueva Constitución basada en las de EEUU, Gran Bretaña y Bélgica. Destaca
por su amplia declaración de derechos y libertades (prensa, expresión, asociación,
inviolabilidad de la vivienda o correspondencia…) además de medidas sancionadoras
contra quien no las respete. Permanece el pago a la Iglesia, algo que cabrea a
republicanos y demócratas, pero sin conseguir anularlo porque los progresistas no
quieren un enfrentamiento con el clero. Se decreta libertad religiosa existiendo
tolerancia en la práctica. Los carlistas no comparten esto a pesar del dinero que se le da
a la Iglesia y se rebelan (entre otros motivos), dando lugar a la III Guerra Carlista (1872
– 1876). Hay soberanía popular (el origen del poder está en los ciudadanos) y
separación de poderes, existiendo por primera vez jueces profesionales gracias a la
creación de carreras profesionales y posterior acceso por oposición, mientras que antes
eran nombrados por el gobierno. Tendremos dos cámaras, el Congreso y el Senado, este
último compuesto por personas más moderadas. El Parlamento tendrá la capacidad de
proponer una moción de censura para acabar con el gobierno, que siempre presentará
cuentas a este organismo.
La Constitución dice que España es una monarquía y, al no haber rey, se intenta
buscar uno, nombrando regente por el momento a Serrano mientras el general Prim se
encargará del gobierno. Prim maniobra hábilmente ofreciendo la corona primero a
Portugal, dejando abierta la posibilidad de la unificación de los dos países, pero hay un
sector de la nobleza portuguesa que se niegan recordando la agresión de Felipe II y,
aunque los reyes quieren, no se produce el acuerdo. Prim ofrece la corona al aspirante
carlista siempre y cuando acate la Constitución, a lo que inicialmente acepta, pero un
grupo de generales carlistas (estando Cabrera al frente) se oponen. El siguiente
candidato es Leopoldo de Hohenzollern de Prusia, a lo que Francia se opone ante la
amenaza de verse rodeada. El gobierno prusiano liderado por Bismarck falsifica un
documento que sirve como pretexto para la guerra franco-prusiana. El monarca
Guillermo I de Hohenstaufen se proclama Kaiser en Versalles tras su imparable avance
contra Francia y se lleva a cabo la unificación de Alemania, por lo que el emperador
alemán no considera la petición. Tras el tercer fracaso, Prim recurre a Amadeo de
Saboya, hijo del rey de Italia (que también estaba en fase de unificación) aceptando el
trono. Se vota a favor de que sea el nuevo monarca.
Antes de la llegada del nuevo rey se produce el asesinato de Prim el 27
Diciembre de 1870. Se acusó a los republicanos falsamente. También se sostuvo la idea
de que fueron los industriales catalanes que se veían perjudicados por Prim porque él
consideraba que la isla de Cuba debía ser vendida a EEUU por el desgaste de la guerra
que había que emprender allí (duró diez años) y la penosa situación financiera de
España, y para ellos supondría reducir su mercado. Últimamente se acepta otra teoría, y
es que fue la mano derecha de Serrano (que salió como gran beneficiado de su muerte)
quién mató a Prim, pues fue el último en verlo antes de morir, además de que parece
que el cadáver tiene rastro de un lazo en el cuello.
El caso es que Amadeo I de Saboya llega al poder como rey democrático (1871
– 1873) y nombra a Serrano el primer ministro, pero sólo será monarca dos años, pues
abdica.
En esta época estamos ante dos problemas que suponen el descontento de una
parte importante de la población. Por un lado tenemos el impuesto de consumos (sobre
artículos de primera necesidad) que dará lugar a motines de subsistencia, algo normal
hasta la II República. Primero el gobierno provisional y luego Amadeo no se atreven a
suprimir este impuesto, únicamente se sustituirá por uno de capitación, pero el problema
es que es el mismo para todos los mayores de 14 años, tenemos que esperar a 1978
cuando se establece un impuesto más equitativo, el llamado progresivo (quienes más
tienen más pagan). Otro de los problemas era la obligación al servicio militar durante
siete años en un contexto de guerras, lo que hacía peligroso el alistamiento. Existían dos
formas de librarse del servicio, una el llamado quinto por otro que consiste en que otra
persona ocupe tu lugar, siendo frecuente que la gente adinerada comprara a alguien.
También se podía ir por la vía de la exención, pagar 8.000 reales a la hacienda pública,
solo al alcance, de nuevo, de la gente rica, mientras que los que no lo eran pedían dinero
hipotecándose casi de por vida. Prim rebajará la cantidad a 4.000 reales, pero el
problema sigue existiendo y, además, se deben reclutar nuevas levas para hacer frente a
la necesidad bélica. Llegada la restauración años después se vuelve a la situación inicial
(impuesto de consumos y os 8.000 reales).
Se tenía inicialmente el apoyo de la burguesía catalana, pero se ven perjudicados
posteriormente porque los progresistas pretenden el libre cambio frente al
proteccionismo catalán, además de abrir la posibilidad de la venta de Cuba. Por otra
parte, el establecimiento de la libertad religiosa nunca fue aceptado por el Vaticano, que
no recibió al embajador español en la Santa Sede al estar en contra del gobierno de
España.
Este rey era un hombre culto, de gran formación política, además de ser liberal,
laico y democrático. Respeta la Constitución y hace que los demás también lo hagan. Se
distingue porque él y su joven Corte turinesa son bastante austeros, empleando el dinero
del erario en el progreso del país y no en su beneficio, algo muy diferente a lo que se
hacía hasta el momento.
Se encuentra en dificultades desde el principio. Inicialmente tiene el apoyo de
los progresistas, pero la muerte de Prim hace que se rompa su unidad, únicamente entera
por la presencia del gran dirigente asesinado en 1870. Las dos nuevas tendencias que se
forman serán Sagasta por el Partido Constitucional y Ruiz Zorrilla por el Partido
Radical (a semejanza del francés). Ambos apoyan a Amadeo, pero la enemistad entre
ellos es visible. En vez de consolidarse uniéndose a Unión Liberal y los demócratas hay
dos tendencias que harán crearán enorme inestabilidad gubernamental: Sagasta hará
alianzas con la Unión Liberal de Serrano mientras Zorrilla hace lo propio con los
demócratas. También tiene en contra a los republicanos y los carlistas. Durante los dos
años que Amadeo es rey se suceden tres elecciones y seis gobiernos diferentes (Serrano
– Zorrilla – Sagasta – Malcampo – Zorrilla – Sagasta). El segundo gobierno de Zorrilla
será el que más duró, intentando realizar reformas volcándose en la necesidad de instruir
al pueblo, pues recordamos que estamos ante un 85% de analfabetización. También
quiere separar la Iglesia del Estado a semejanza de Francia o EEUU y hacer frente al
déficit financiero realizando reformas fiscales (encabezadas por Ruiz Gómez, Ministro
de Hacienda), pero la falta de tiempo para realizar estos proyectos hizo que no se
aplicaran.
El rey se iba cansando de la situación, tenía muchos grupos opositores:
La Iglesia católica lo odiaba, pues su padre Víctor Manuel había arrebatado a la
Iglesia los Estados Pontificios del centro italiano en su labor de unificación de
Italia. Se consideraba a éste un demonio y, por tanto, a su hijo también.
La nobleza tampoco estaba a su favor, pues hasta entonces todos los condes,
marqueses, duques… disfrutaban de banquetes y otros privilegios en la Corte del
rey Borbón, pero esto con Amadeo no sucede. Llegan incluso a presionarle
simbólicamente llevando la flor de lis borbónica.
En Castilla, Andalucía y Extremadura era donde se concentraba la nobleza no
trabajadora, mientras en el País Vasco y Cataluña se va formando una burguesía
trabajadora, pero parte de ella también se enemista con el rey ante el descontento
que había suscitado Prim entre los proteccionistas catalanes, pues la política
cambista favorece la importación de paños ingleses más competitivos.
Los carlistas habían estado contentos con el destierro de Isabel, pero no
aprovecharon su oportunidad de llegar al poder por culpa de algunos generales
que no aceptaron las condiciones. Se forman dos tendencias, una legal de
participación democrática y otra que considera la insurrección armada, siendo
esta segunda por la que se opta mayoritariamente, llevando a, en Mayo de 1872,
el estallido de la II Guerra Carlista. Estaban en contra de la libertad religiosa
decretada. En seis meses son acorralados en el País Vasco y se firma una paz,
pero la guerra en Cataluña continúa y se reabren los frentes hasta 1876. La
guerra deja un país destrozado, sobre todo el Noreste. Es destacable la ayuda del
Imperio Astro-húngaro a los carlistas durante el conflicto.
Los republicanos también estarán en contra, no querían rey. Aprovechan las
libertades que son concedidas para una campaña a favor de la República en la
prensa (leída por la burguesía urbana). Se les llega a acusar de actuar como los
carlistas. Los dirigentes son los más ilustrados, pero la base de esta gente son
comerciantes, funcionarios, obreros y muchos jornaleros que ven a la República
como sinónimo del reparto de tierras como pasó en Francia en la Revolución de
1789 y, además, quieren ver cumplido este objetivo en poco tiempo.
Los moderados, que habían estado en un segundo plano, vuelve a aparecer poco
a poco aprovechando de igual forma las libertades permitidas en España, querían
la vuelta de Isabel II.
A todo esto tenemos que añadir también el desgaste producido por la Guerra de
Cuba.
Antonio Cánovas del Castillo observa la situación del momento y cree que hay
que buscar una solución nueva. Elabora una teoría en la que pretende que llegue
un nuevo rey a España que no será ni Isabel II ni Amadeo I de Saboya, pasando
primero por acabar los dos conflictos armados abiertos. Habla con influyentes
nobles y generales. Poco a poco se desarrollará y crecerá el Partido Alfonsino, la
idea es traer al hijo de Isabel II, pues creen que podrá ser controlado a su favor.
El crecimiento inicial es muy de poco en poco, siendo destacable la unión de los
catalanes.
Se celebrarán varias elecciones durante este periodo en el que Amadeo de
Saboya es el rey de España. Sobre las elecciones llevadas a cabo, comparamos la
primera (1871) y la tercera (1872), dejamos la segunda a un lado:
Los carlistas obtienen 51 escaños, mientras en la tercera no participan al estar en
guerra. La mayor parte de sus votos los obtienen en el País Vasco y Navarra,
siendo destacable también Cataluña.
Moderados, 18 en las primeras, 14 en las terceras.
Republicanos, 52 en las primeras, 79 en las segundas.
Alfonsinos, 9 en ambas.
Coalición Gubernamental consigue en 1871 un total de 235 escaños estando
formada por Unión Liberal, demócratas y los progresistas. En las elecciones de
1872 consiguen 274 escaños, siendo una aplastante mayoría de los radicales,
pues la coalición se rompe y quedan como los únicos sucesores de Prim, siendo
su líder Zorrilla.
El 10 de Febrero de 1873 Amadeo I de Saboya se marcha a Lisboa y España
vuelve otra vez a no tener rey. Se reúne una Asamblea Nacional para discutir qué es lo
que se debe hacer. Los moderados opinan que debe volver Isabel, los carlistas no están
presentes y los republicanos abogan por la República Española. Los radicales votan a
favor de esta última propuesta, iniciándose así una República legal pero con una minoría
de partidarios republicanos.
Estamos en momentos de importancia del movimiento obrero. Se convoca la I
Internacional de Trabajadores (AIT, Asociación Internacional de Trabajadores), donde
van a convivir los marxistas (posteriormente socialistas y comunistas) y los bakunistas
(después anarquistas), muy distintos los unos de los otros. En 1868 se reúne el Congreso
de la Liga de la Paz en Ginebra, siendo presidida por Víctor Hugo y a la que acuden
muchas personalidades de diferentes tendencias. La representación española conoce a
Bakunin, que crea la Alianza Democrática Socialista (ADS). Giuseppe Fanelli es
enviado por Bakunin y fundará en Madrid la primera asociación de trabajadores, luego
otra en Barcelona, llevando a cabo un doble juego de propaganda de AIT y de ADS.
Los trabajadores estaban en pésimas condiciones de trabajo, como desempeñar
14 horas diarias. La gente entrará en estas asociaciones de trabajadores fácilmente. Con
el triunfo de 1868 y las nuevas libertades del país los trabajadores ven ampliadas sus
posibilidades. El asunto de la AIT es llevado al Parlamento y algunos la tachan de
peligrosa, por lo que se prohíbe. A pesar de ello, el Tribunal Supremo decide que eso es
una medida anticonstitucional, por lo que seguirán funcionando.
En Andalucía, la cornisa levantina y Cataluña será donde más arraigo tengan las
tesis bakunianas, coincidiendo con la franja progresista que habíamos visto
anteriormente. Sólo en Madrid se extiende más el marxismo. Los dos pensamientos
aspiran a la liberación obrera y su alzamiento al poder, pero los marxistas quieren
asociarse, realizar una lucha electoral y conseguir la revolución a largo plazo, mientras
los anarquistas pretenden mayor rapidez por las duras condiciones de la gente, algo que
los jornaleros ven con buenos ojos. Se celebran tres Congresos Obreros entre 1870 y
1873 en Barcelona, Zaragoza y Córdoba existiendo una decantación bakunista
rechazando la vía política.
Llegamos así a la I República (1873 – 1874). Se forma un gobierno de coalición
entre republicanos y radicales3, pero durarán solo dos meses y sólo gobernarán los
Republicanos al romperse la alianza. Se suceden tres presidencias, la de Figueras, Pi y
Margall, Salmerón y Castelar. Intentan hacer frente a los problemas, siendo el principal
el enorme déficit, pero no se consigue porque hay dos guerras en marcha y hay que
pedir nuevos créditos para mantenerlas.
A comienzos de Sexenio Democrático en 1868 había una opinión general más
revolucionaria, de que las cosas iban a hacerse rápido, pero se comprobó como esto no
fue así. En su inicio se formaron Comités Revolucionarios que se hicieron con el poder
de los ayuntamientos, además de crearse los Voluntarios de la Libertad (las Milicias
Nacionales). El gobierno repone los ayuntamientos a su estado original y elimina a los
Voluntarios con la intervención del ejército, algo que no gusta a un gran sector de la
población, continuando en esta nueva época republicano.
Se irán formando en la República dos tendencias contrapuestas, al estilo de la
división liberal entre moderados y exaltados o entre los progresistas (constitucionalistas
y radicales). Por una parte están los Republicanos benévolos, que quieren aplicar las
reformas bajo la legalidad y, por otro, los intransigentes, en su mayoría dirigentes
locales y provinciales que quiere realizar todas las reformas rápidamente. Los jornaleros
eran partidarios de esta segunda opción y llegan incluso a repartirse tierras entre ellos,
3 Recordamos que son aquellos dirigidos por Ruiz Zorrilla como uno de los dos grupos que se separa tras
la muerte de Prim.
pero serán detenidos y reprimidos, lo que servirá para que se acerquen a las tesis
bakunistas.
En las elecciones generales ni carlistas ni moderados participan. Los Alfonsinos
solo quieren algo de representación y los vencedores serán los intransigentes, que
obtienen 343 diputados, siendo los demás representaciones minoritarias. Se crean dos
opiniones sobre qué hacer: hay unos republicanos unitarios que opinan que el país debe
estar centralizado, mientras hay unos que quieren un grupo de naciones independientes
federadas al modelo de EEUU, Suiza o México, siendo su principal líder Pi y Margall.
De forma independiente al proceso legal comienza la sublevación de los
“cantones” aplicando la teoría federada de Pi y Margall, que era la de crear cantones
independientes que formaran gobiernos propios que después se agruparían en unidades
mayores. Al margen del proceso político están Andalucía, la zona levantina y la parte
catalana que no se encontraba en guerra, que aplican la idea, por lo que el gobierno debe
intervenir ante la insubordinación, teniendo que recurrir al ejército, paradójicamente un
organismo monárquico en su mayoría. Las luchas se sucederán hasta el 14 de Enero de
1874, cuando cae Cartagena (la ciudad que más aguanta al recibir ayuda de la flota).
Pero antes de que acabe este conflicto el 3 de Enero, Pavía da un Golpe de
Estado ante el descontento entre los generales. Se forma un nuevo gobierno presidido
por Serrano, muy parecido al de 1868, pero no suprime la República, aunque sí todos
los periódicos federales. Se piensa en buscar un nuevo rey, que será Alfonso, el hijo de
Isabel II. En estos momentos Cánovas será un personaje a tener en cuenta gracias a su
contacto y financiación con ricos hacendados cubanos, la industria catalana, la nobleza
de sangre y el clero.
El 29 de Diciembre Martínez Campos dará un segundo Golpe de Estado y
proclama rey a Alfonso XII restaurando la monarquía con ayuda de Cánovas. Con esto
se acaba el Sexenio Democrático.
TEMA V - LA RESTAURACIÓN: I FASE (1875-1902)
El nuevo rey será Alfonso XII (1875 – 1885), estudia antes de llegar a España en
París, Ginebra, Viena (junto a la Corte Imperial) y Londres en una academia militar.
Tiene 17 años cuando se le propone su vuelta a España para ocupar el trono. Se casa con
María Mercedes, pero morirá a los pocos meses, y lo casan con María Cristina de
Habsburgo. Además, se le reconocen dos amantes, teniendo con una de ellas dos hijos
ilegítimos. Fallece con 28 años de tuberculosis en 1885. Algunas teorías señalan que
Alfonso no era hijo del marido de Isabel II, sino de uno de sus amantes, el conde
Enrique Puig que había sido ampliamente promocionado.
Sistema político inicial
Comienza el rey su nueva etapa con Cánovas de Primer Ministro, que implantará
una auténtica dictadura, pues declara todos los partidos que no respeten la restauración
ilegales con sus partidarios encarcelados o exiliados, siendo uno de estos últimos casos
el de Ruiz Zorrilla que se marchará a París durante unos veinte años. La prensa que no
acate el nuevo régimen será cerrada, llegando a clausurar unos 300 periódicos (trece de
ellos solo en Madrid). También se lleva a cabo la expulsión de unos 200 catedráticos
que se había declarado abiertamente demócratas.
En Enero de 1876 habrá elecciones generales, pero estas serán una farsa y ni
siquiera hay campaña electoral democrática. Los carlistas no participarán porque siguen
en guerra. Cánovas consigue con su Partido Conservador 333 diputados, los moderados
12 (reivindican la situación existente antes de 1868 y piden la vuelta de la Constitución
de 1845), constitucionalistas liderados por Sagasta 27, radicales de Zorrilla 5 (se les
permite la reivindicación de la Constitución de 1869 mientras no critiquen a la
monarquía) y los republicanos uno, Castelar, que es obligado a presentarse en un
partido, el Demócrata, pero no abandona sus ideas y en un debate parlamentario
Castelar critica al régimen y tacha a Cánovas de dictador. Estas Cortes son utilizadas
por Cánovas para una nueva Constitución.
En 1876 se aprueba la Constitución, que es la que Cánovas quiere siendo
respaldada por los 333 diputados que le siguen, aunque no parece satisfacer a nadie,
pues los moderados querían la de 1845 y los demás la de 1869. Con la nueva
Constitución se elimina la soberanía nacional y se remplaza por el binomio Rey –
Cortes, siendo esto una vuelta atrás. El rey es el jefe de Estado con importantes
prerrogativas como ser el jefe de los ejércitos, capacidad legislativa, nombramiento de
ministros, no tiene responsabilidades ministeriales y es una persona inviolable. Finaliza
la libertad religiosa, se mantiene el pago de culto y clero, aunque sí hay tolerancia
religiosa siempre y cuando se realice en espacios privados, siendo esto un motivo de
litigio hasta 1931. La declaración de derechos recogidos en 1869 se mantiene en el
texto, pero con Leyes Orgánicas posteriores se coartan. Otra idea es que se faculta al
gobierno la declaración del estado de excepción, posibilitando que los derechos quedan
anulados (entre 1876 – 1917 se declararon 19). Dos cámaras, la baja que es el Congreso
y la alta, el Senado, que será compuesto por “senadores por derecho propio”, aquellos
que ocupan un cargo o status (grandes de España, arzobispos, capitanes generales…)
por designación real de carácter vitalicio o los elegidos entre los grandes contribuyentes,
siendo esto muy parecido a Inglaterra. En cuando al sistema electoral no está escrito en
la Constitución, será regulada por una ley orgánica posterior, por lo que se acaba el
sufragio universal, algo mantenido hasta la llegada de la II República en Abril de 1931.
La ley electoral de 1878 es censitaria, un paso atrás en relación al sufragio
universal conseguido en 1869, votando el 5% de la población, unos 800.000 del total de
veinte millones de personas. Posteriormente votan aún menos, pues hace falta contribuir
para votar (25 pesetas anuales y residencia rústica un año o 50 por residencia urbana dos
años) beneficiando a los rurales. También se concede el voto a curas, oficiales del
ejército, profesores… La mayoría de edad estaría en 25 años para votar. Esta ley
electoral de 1878 será modificada en 1890 y 1907. Se divide el territorio en distritos
uninominales rurales y en circunscripciones. En los distritos se elegía a un diputado,
mientras que en cada una de las 26 circunscripciones salía un máximo de tres diputados.
El Congreso se formaba por 392 diputados tras unas elecciones a una sola vuelta,
sacando 86 de ellos de las zonas urbanas.
Cánovas establece un sistema basado en los siguientes puntos:
Bipartidismo, no quiere luchas de partidos e inestabilidad, copia el sistema
británico.
Turno de poder, se turnan los dos partidos. Para hacer esto se necesitan ganar las
elecciones alternativamente. Por lo general, el rey destituye al Presidente y
forma un nuevo gobierno que se encargue de las elecciones, que será el que
gane.
Nombramiento por parte del rey del gobierno, relacionado con el punto anterior,
es permitido por la Constitución, por lo que las elecciones no son más que un
fraude.
Caciquismo, las personas influyentes del distrito “orienta” a la gente el voto.
Encasillamiento, se deciden los diputados de cada distrito desde Madrid, al que
se le llama “el encasillado”. Si surgen problemas para votar a este personaje
interviene la Guardia Civil.
El bipartidismo propuesto por Cánovas fue todo un fracaso, pues en la práctica
había muchos partidos. Esto se debe a que, a pesar de copiar un sistema que funcionaba
en Inglaterra, Cánovas no tiene en cuenta que España no es igual, pues no está
industrializado, no hay burguesía industrializada, hay mucho analfabetismo…
Además, a pesar de la estabilidad que proponía Cánovas durante 48 años y
medio (hasta Septiembre de 1923) se suceden 47 gobiernos (27 conservadores y 20
liberales sucediéndose once presidentes del primer grupo y nueve del segundo). Hay 21
elecciones, aunque según la Constitución (teniendo en cuenta los años de mandato)
debieron ser nueve.
El sistema de Cánovas no había sido criticado hasta los años 70’. Jover Zamora
es el primero que propone que este periodo no fue tan perfecto como hasta entonces se
mostraba. Javier Tussel define al encasillado como una intervención del gobierno en el
sistema electoral hablando de un pacto entre los partidos para que en la lista figure el
nombre del que se quiera. Javier Artola propone hasta veinte formas diferentes de
fraude electoral. Con el fraude casi se decidía quien salía decidido, pero si no pasaba se
recurría a la coacción. Artola, en su análisis de los fraudes, habla de un censo donde se
metía o se quitaba a la gente, miembros de la mesa electoral manipulados, negar a los
interventores de mesa del partido que debía perder la participación, cerrar las puertas del
colegio electoral o cambiarlo de sitio, acortar el horario, pucherazos (al final, rompiendo
la urna y falsificando el acta, emboscando al cartero…), comprando votos (con una
subida de precio con el paso del tiempo). El caciquismo es posible porque estamos ante
una sociedad analfabeta y predominantemente rural. El campesino estará directamente
relacionado con esa persona influyente y votará a quien le ordenan. En 1900 tenemos
72% de analfabetos, mientras que en EEUU 11% o en Francia 16%.
Hay aspectos positivos sobre Cánovas, pues con él se termina la guerra de los
Cantones al poco de instaurar la monarquía y se acabará con los carlistas en Mayo de
1876 tras el esfuerzo de poner en pie un ejército de 150.000 soldados que derrotarán
batalla tras batalla a los carlistas, que finalmente quedan en unos 30.000 que serán
incorporados a las filas del ejército Nacional sin represalias, al igual que el
funcionariado. Por su parte, el aspirante Carlos VII huye con algunos generales al exilio.
Sobre Cuba, se manda a Martínez Campos, que logrará firmar la Paz de Zanjón en 1878
con los insurrectos cubanos en una situación parecida a los carlistas. La Paz hablaba del
fin de la esclavitud, la marcha al exilio de los principales dirigentes cubanos insurrectos
y la compensación económica hacia ellos, representación en el Parlamento y la
posibilidad de crear dos partidos (Liberal Autonomista y Unión Constitucionalista, que
son los moderados). Con el regreso de Campos, Cánovas le ofrece la presidencia del
Consejo de Ministros, a lo que acepta pensando que podrá llevar a cabo las directrices
firmadas en la Paz de Zanjón, pero las reformas económicas y esclavistas allí
contempladas no son bien vistas por el Parlamento y los diputados canovistas se niegan,
por lo que Martínez Campos se siente engañado y dimite, convirtiéndose en uno de los
principales líderes liberales en contra de Cánovas.
Los partidos políticos (los importantes, hay más)
Monárquicos carlistas
o Carlistas
o Integristas
o Tradicionalistas
Monárquicos
o Conservadores
o Mauristas
o Liberales
o Demócratas
Ni monárquico ni republicano
o Reformistas
Republicanos
o Posibilistas
o Centristas
o Progresistas
o Federados
o Unionistas
o Radicales
Obreros
o PSOE
o PCE
Nacionalistas
o PVN
o Lliga Catalana.
Partidos monárquicos carlistas
Partido Carlista, tras terminar la 3ª Guerra Carlista quedan desarbolados. No
hubo represalias y algunos de ellos se fundieron en las instituciones existentes. Durante
una década no hicieron casi nada, solo pretenden actualizarse. En 1888 tienen una
escisión naciendo el Partido Integrista. En 1897, en la Conferencia de Loredán,
proponen un programa definitivo que durará hasta la II República, defendiendo el
catolicismo, monarquía tradicional, los fueros, las autonomías municipal y regional4,
defensa de las lenguas vernáculas y la preeminencia de la Iglesia y la actuación del
Papa. Los primeros años no participan en las elecciones, pero a partir de la década de
los 90’ sí5. Aprovechan la Guerra de Cuba y la lucha frente EEUU para realizar un
nuevo intento de sublevación, pero es rápidamente sofocado en 1898. Carlos VII muere
y le sucede Jaime III, un oficial del ejército ruso que propugna la renovación de los
carlistas con ciertas ideas liberales. Jaime irá a favor de las fuerzas aliadas durante la I
Guerra Mundial, pero se encuentra retenido en Austria, por lo que no puede ejercer su
liderazgo. Después se enterará que los carlistas apoyaron a Alemania
Partido Integrista, fundado en 1888 cuando rompen con los carlistas, son
dirigidos por Ramón Nocedal. Son iguales que los anteriores pero aceptan totalmente la
doctrina papal y ninguna idea liberal. Realizan una Asamblea en 1906 considerando la
política subordina a la religión, al igual que el Estado. Van separados a los carlistas en
las elecciones, pero en el Parlamento actuaban en conjunto.
Partido Tradicionalista. Cuando Jaime se entera del apoyo de los carlista a
Alemania entra en disputa con Juan Vázquez de Mella, que se escinde y funda este
nuevo partido.
Los focos de elección de los partidos carlistas son el País Vasco, Navarra, zonas
rurales de Cataluña y algo Asturias y Aragón. Con la II República estos tres partidos se
unifican en la Comunión Tradicionalista.
4 Hecho muy importante, al ser el gobierno fuertemente centralista hay cierto acercamiento con los
republicanos federales 5 Con ello lo que hacen es aceptar la legalidad del rey, por eso no participaron antes
Partidos monárquicos
Partido Conservador se constituye en 1876 gracias al esfuerzo de Cánovas para
aglutinar en un nuevo partido a su propio grupo de alfonsinos, a una parte del Partido
Moderado, algunos unionistas e incluso a elementos neo-católicos. Cánovas conservó el
liderazgo indiscutible del partido hasta su vil asesinato en 1897. Desaparecido el
fundador se forma un Directorio bajo la presidencia de Azcárraga. El programa de los
conservadores es una enumeración de los problemas del momento pero sin ofrecer
soluciones. Al año siguiente Silvela es elevado a la presidencia del partido y del
gobierno. Cuando Silvela se retira de la política Antonio Maura se convierte en el jefe
conservador (1903 – 1912) e intenta una “revolución desde arriba” pues quiere acabar
con el caciquismo para democratizar la vida política y reformar la administración
municipal (mayor autonomía de los Ayuntamientos), aunque su proyecto no es llevado a
cabo. Dimite por un enfrentamiento con el rey y funda el Partido Maurista, llegando
Eduardo Dato en su lugar, que será asesinado en 1920 y le sustituirá José Sánchez
Guerra.
Partido Moderado dirigido por el conde de Cheste y Claudio Moyano, deciden
en 1882 integrarse en el Partido Conservador tras su andanza en solitario.
Unión Católica, fundada por Alejandro Pidal y Mon en 1881. Hay muchos
carlistas que pretenden incorporarse en la vida parlamentaria. Es un partido confesional,
defienden la unidad católica y nombran como presidente al Arzobispo de Toledo. En
1884 se unen a los conservadores de Cánovas, aunque seguirán defendiendo sus ideas.
Partido Reformista, en 1888 Francisco Romero Robledo y José López
Domínguez se alían para fundar este partido, pero desaparece en 1892 al integrarse en el
Partido Conservador.
Partido Maurista, es una escisión del Partido Conservador tras el
enfrentamiento de Maura con la Corona en 1913. Llega al poder en 1918.
Partido Social Popular, fundado por católicos en 1919 como escisión del Partido
Conservador. Es muy próximo a un partido italiano fundado en esas fechas que tuvo
notable éxito.
Partido Liberal, fundado en 18806, forma la izquierda monárquica. El objetivo
es el de guiar a la monarquía en el sentido del progreso, siendo su líder Mateo Sagasta,
un hombre de Prim importante en la Revolución de 1868. Se nutre de personalidades de
la Unión Liberal, constitucionalistas y centralistas, además de independientes como
Martínez Campos o Posada Herrera. Con la dimisión de Cánovas de la presidencia del
gobierno el rey nombra a Sagasta en 1881 sin elecciones previas, será el momento en
que se entra en una fase de democratización respetando a la Constitución y al rey,
permite el regreso de exiliados (aunque Zorrilla no vuelve), reaparecen periódicos
prohibidos, repone a los catedráticos expulsados… todo ello muy poco a poco. Realiza
también una ley de asociaciones para permitirlas, además de la reforma penal, civil y de
comercio, así como una nueva Ley Electoral. Con la muerte de Sagasta en 1903 habrá
una elección del sucesor muy complicada, siendo finalmente Moret, aunque no recibe
todo el apoyo, por lo que parte del partido se escinde en el Partido Democrático liderado
por Montero Ríos y José Canalejas. La diferencia de este partido es que los
democráticos dicen que no se han realizado reformas desde 1890, además de que la
propuesta ley colonial fue paralizada por Cánovas. También querían suprimir el
impuesto de consumos, los quintos o cuotas (por tanto, establecer el servicio militar
obligatorio para todos), separar la Iglesia del Estado e intensificar la enseñanza, todo
ello era la línea que Prim había marcado años antes. En 1909 hay una revuelta contra la
monarquía en Barcelona, por lo que Alfonso XIII se muestra preocupado y obliga
dimitir a Maura para llamar primero a Moret y luego a Canalejas en 1910 para sostener
el trono. Canalejas refunda el Partido Liberal cuando es nombrado Presidente, vuelve la
unidad del partido. Un anarquista lo matará y el rey llama a Romanones en 1912, con lo
que el sector democrático vuelve a independizarse de la mano de Prieto. Romanones
estará en varios gobiernos pero no aplica reformas, algo que Prieto demanda. Con la
huelga de 1917 vuelve a tambalearse el trono y Prieto es llamado por el rey, volviendo
al Partido Liberal. Aunque pretende hacer reformas no le dejan y un sector del partido
cree que les están utilizando, por lo que fundan Izquierda Liberal con el mismo
programa que los democráticos, siendo su líder S. Alba. Algunos de ellos se convertirán
en republicanos (recordamos que el Partido Liberal era monárquico) con la República
que llegará en 1931. Hay un intento de realizar reformas junto a Melquiades Álvarez,
pero no se hacen y llega Primo de Rivera en 1923 para cortar toda posibilidad.
6 Por tanto, vemos como Cánovas tarda cinco años en encontrar a un líder que se haga cargo del otro
partido en su idea bipartidista, siendo la alternativa al Partido Conservador.
Partido Liberal Democrático, nace en 1903 con la escisión tras la muerte de
Sagasta, está dirigido por Montero Ríos y Canalejas. La diferencia de este partido es que
los democráticos dicen que no se han realizado reformas desde 1890, además de que la
propuesta ley colonial fue paralizada por Cánovas. También querían suprimir el
impuesto de consumos, los quintos o cuotas (por tanto, establecer el servicio militar
obligatorio para todos), separar la Iglesia del Estado, libertad de culto e intensificar la
enseñanza, todo ello era la línea que Prim había marcado años antes. Cuando Canalejas
alcanza el poder rehace la unidad liberal. Con su asesinato Romanones se hace cargo del
Partido Liberal y Prieto se escinde como había hecho Canalejas antes (1912), volviendo
a restablecer la unidad en 1917, rota de nuevo al perder el gobierno, pues se funda
Izquierda Liberal con Santiago Alba a la cabeza como ya habían hecho Canalejas y
Prieto, aunque esta vez se llaman de otra manera, manteniéndose hasta el final de la
Restauración.
Partido Progresista Democrático, un sector del Partido Radical lo funda en 1879
bajo la presidencia de Cristino Martos, defienden la Constitución de 1969. Se unifican
con el partido que vemos a continuación en 1882.
Izquierda Dinástica, organizados en 1882, es una escisión del Partido Liberal,
está dirigido por Serrano y Moret, entre otros. Al año siguiente, tras las elecciones, se
reintegran en el Partido Liberal.
Partidos Republicanos
Partido Posibilista, dirigido por Emilio Castelar (primero adopta el nombre de
Partido Demócrata, pero a partir de 1879 adopta el de Partido Republicano Posibilista).
Quiere retomar el programa de 1868. En 1890 se aprueba el sufragio universal, y al
considerar que se completan varias conquistas democráticas (libertad de prensa,
asociación y el mencionado sufragio) aconseja disolver el partido para integrarse con el
Partido Liberal de Sagasta para reforzar su línea reformista, aunque continúa unos años
más de forma independiente.
Partido Progresista, fundado por Ruiz Zorrilla en 1880 tomando el nombre del
partido de Prim. Zorrilla se convierte en republicano tras la marcha de Amadeo y la
vuelta de los Borbones, pues recordamos que antes había sido el líder del Partido
Radical durante el reinado de Amadeo de Saboya. Desde su exilio francés actúa en el
terreno público y prepara una revolución cívico militar al ejemplo de La Gloriosa de
1868 por la ilegalidad de la monarquía existente en esos momentos. Es un partido fuerte
que se gana los apoyos de aquellos que habían sido partidarios del general Prim. Esta
insurrección armada que proponía se materializó en seis pronunciamientos que acabaron
en fracasos y fusilamientos como en el de 1883, con 152 oficiales detenidos. De esta
manera el ejército se deshace de los republicanos durante las represalias. Algunos como
Canalejas o Montero Ríos se marchan para unirse al Partido Liberal. Salmerón se
escinde en un nuevo partido, el Centralista, en 1887. Cuando Zorrilla muere hay un
enfrentamiento entre dos tendencias. Se elige a Esquerdo el líder del Partido Progresista
en 1895. Con la muerte de Esquerdo en 1912 se pretende que Melquiades Álvarez
asuma la jefatura del partido, pero en esos momentos funda el suyo propio, el Partido
Reformista, al que muchos de los progresistas se unen.
Partido Centralista, constituido por Salmerón tras la escisión del Partido
Progresista en 1887 al pretender una vía parlamentaria y no la insurrección que quería
Zorrilla. Es un grupo pequeños, pero los principales dirigentes progresistas llegan a este
nuevo partido. Se llaman así porque quieren adoptar una postura intermedia entre los
progresistas y los federales. Defienden la soberanía nacional, sufragio universal,
enseñanza laica, fin del caciquismo o la autonomía municipal regional.
Partido Federal, comienza en 1881 con Pi y Margall como principal dirigente e
ideólogo, un intelectual de gran prestigio con una importante obra, Las nacionalidades,
donde refleja su idea de una organización federal con 15 estados al modelo de países
como EEUU con sus propias instituciones y Constitución propia. Dentro de los
republicanos es el partido más de izquierda, propone mejoras para los obreros en su
programa, lo que le granjeó importante fuente de votos (por ejemplo en Gijón se votaba
a los federales antes que al PSOE). Están a favor de la unidad de todos los republicanos,
siempre y cuando acepten su programa. Cuando se funda posteriormente la Unión
Republicana ellos se integran pero siguen su independencia a pesar de pactar. Pi y
Margall muere y le sucede su hijo y, al morir éste, su otro hijo. Está presente hasta la II
República, desaparece finalmente en 1960 cuando Maldonado funde los tres partidos
republicanos.
Va a ir naciendo la posibilidad de una alianza entre los republicanos para
presentarse juntos a las elecciones y aunar fuerzas. La primera coalición se realiza entre
Zorrilla, Salmerón y Pi y Margall (Progresista, Centralista y Federal), Castelar se niega
(Posibilista), siendo el antecedente de la Unión Republicana. Habrá varias coaliciones
entre los partidos republicanos, principalmente progresistas y federales, que en 1886 se
unen para ir juntos a las elecciones. En 1890 entran los centralistas, mientras que los
posibilistas quedan otra vez fuera. En 1893 se forma una nueva coalición para las
elecciones, dando los sesenta periódicos republicanos existentes amplio apoyo. Son
elegidos 47 diputados, teniendo un gran éxito en las grandes ciudades. Se llaman Fusión
Republicana, siendo el antecedente de la Unión Republicana que aparece en 1900. El
Partido Radical de Lerroux nacido en 1908 no se alía. Tenemos también la formación de
Solidaridad Catalana creada entre nacionalistas, republicanos (radicales no) y carlistas,
consiguiendo un gran éxito al conseguir 41 de los 44 escaños correspondientes a
Cataluña.
Unión Republicana, fundada en 1900 con el acuerdo entre centralistas y
progresistas. Son conocidos como unionistas y quieren aglutinar a todos los
republicanos. Salmerón tomará ejemplo y se va de su partido Centralista, aunque los
progresistas siguen de forma autónoma a pesar de integrarse en la Unión Republicana.
Salmerón será el Presidente del partido y se convertirán en la principal fuerza
republicana con victorias en las elecciones de 1903 en Madrid, Barcelona y Valencia.
Alejandro Lerroux estaría entre sus filas. En 1909 se establece la Conjunción
republicano – socialista con grandes resultados en grandes capitales en las elecciones de
1910. En la nueva década comienza su declive tras conseguir un importante éxito ese
año mencionado.
Partido Republicano Radical, liderado por Alejandro Lerroux desde 1908,
cuando se separa de la Unión Republicana, siendo éste un gran orador. Su punto más
claro es el de la separación de la Iglesia del Estado, también propone el fomento de la
enseñanza o la abolición del impuesto de consumos. En Barcelona tienen especial
implantación adoptando un perfil anti-nacionalista entre los obreros inmigrantes
andaluces. Participó activamente en la Semana Trágica de Barcelona en 1909 y huyó a
Francia y luego Argentina evitando posibles represalias, para después volver tras la
represión acontecida. Funda las primeras Juventudes republicanas, que tendrán
importante fuerza en Cataluña, Canarias, Aragón, Andalucía, Levante y Madrid. La
Unión Republicana pacta con el PSOE en 1909, pero Lerroux, aunque partidario de la
unidad, se niega a entrar en la Conjunción porque no era el PSOE un partido
republicano. En 1918 se forma la Federación Republicana, siendo Lerroux uno de sus
cinco líderes. Aparece después la Alianza Republicana presidida por Lerroux.
Federación Republicana, formada en 1918, dirigida por varios personajes entre
los que se encuentra Lerroux. Tienen un programa reformista que pretende aunar a las
fuerzas republicanas distantes por sus disputas entre ellos. Muchos de los unionistas y
radicales se unen a ellos.
Partido Republicano Reformista, creado por Melquiades Álvarez en 1913.
Este hombre era un licenciado de derecho en Oviedo, republicano federal en sus inicios
y convertido en un importante dirigente asturiano, siendo Leopoldo Alas su “padrino”
político. Se convierte en catedrático y diputado, convirtiéndose en un dirigente a nivel
nacional gracias a su gran oratoria (considerada sucesora de la de Castelar). Quiere
disolver los partidos e integrarse en una gran unidad republicana (que será la Unión
Republicana) dejando atrás las rencillas del pasado, pero solo los centralistas lo hacen.
Funda el Partido Reformista en 1913 al ver que no hay cambios, por lo que propone un
nuevo proyecto político. Melquiades defiende la “accidentalidad de las formas de
gobierno”, pretende regenerar el sistema político para dar mayores libertades,
democracia y progreso en el país dejando de lado el debate República/Monarquía,
logrando atraer a muchos intelectuales de la época (Machado, Azaña…). El año anterior
muere Esquerdo y Canalejas, por lo que un amplio sector de sus dos partidos se une a
los reformistas. Se extiende a nivel nacional, siendo muy importante el centro
neurálgico de Asturias, donde propone la creación de la Federación Agrícola Asturiana
preocupándose por modernizar el sector agrícola. El problema es que fuera de Asturias
no era un partido de masas. En 1917 una Asamblea de parlamentarios propone un
gobierno provisional en caso de cambio, estando Melquiades como líder de ese posible
gobierno, pero el rey hace que fracase utilizando a los militares. Melquiades entra en un
gobierno de coalición con el Partido Liberal de Prieto. Se consideró como un paso
previo a la presidencia del gobierno por parte de Melquiades, pues era el Presidente del
Congreso, cargo que habían tenido todos los anteriores líderes de la nación, pero sus
ideas chocaron con el inmovilismo del monarca. A pesar de que Melquiades consigue
ser el Presidente del Congreso en 1923, poco después llega Primo de Rivera con el
apoyo del rey que da un Golpe de Estado
Todos estos partidos tenían su periódico propio: el Posibilista El Globo,
Centralistas La Justicia, Progresistas El País, Federales el Federal, El Republicano y El
Nuevo Régimen. Los federales son unos de los que más actividad en prensa tienen.
Además de estos periódicos nacionales también hay otros a nivel regional.
Partidos obreros
El Partido Socialista Obrero Español nace a partir de los marxistas tras la II
Internacional, fundando en 1886 el seminario El Socialista, que en 1913 se convierte en
diario. Es un partido pequeño con implantación en Madrid, Bilbao, Mieres y Langreo,
siendo estas zonas de industria y minería, pero en el resto de zonas poca proyección.
Pablo Iglesias será su presidencia hasta su muerte en 1925. Desde 1918 se va
implantando en zonas agrarias, pues hasta el momento no había preocupación por este
sector e incorporarán la reforma agraria, justo el mismo año en que aparecen los
reformistas. La Unión General de Trabajadores (1888) será el sindicato socialista,
siendo incluso más fuerte que el propio partido. PSOE y UGT serán difíciles de separar,
pues tienen una dirección casi idéntica, separándose el liderazgo con Felipe González y
Nicolás Redondo mucho después. Tienen una notable claridad de ideas, quieren ocupar
el poder para trasformar la sociedad hacia el socialismo (por tanto, liderar el propio
sistema para después transformarlo), señalan a la burguesía como la enemiga de la clase
obrera y pretenden la revolución contra ellos y, por ello, inicialmente el pacto con los
republicanos era inviable. En Europa se cambia de opinión, pero Pablo Iglesias no quiso
hasta que en 1909 cede, aunque ya antes algunos sectores del propio partido proponían
el cambio. Desde 1890, con el sufragio universal, se participa en las elecciones, pero
con poco éxito. Desde los primeros años del nuevo siglo XX consiguen sus primeros
concejales, pudiendo así lanzar su mensaje en ese ambiente político. Tras la Semana
Trágica de Barcelona en 1909 se produce la citada alianza recordada como la
Conjunción republicano – socialista. En las siguientes elecciones, gracias a este pacto,
Pablo Iglesias sale elegido como diputado. En esta época los socialistas de Alemania,
Italia o Francia tienen mayor éxito, posiblemente debido a que en estos países había una
verdadera democracia y no el fraude de España. Hay una importante confrontación en
Asturias con Melquiades Álvarez, pero finalmente en 1917 se acepta a Melquiades
como Presidente del Gobierno provisional, aunque finalmente no triunfó en un intento
de transforma el sistema político del país, como veremos más adelante. Ese mismo año
se produce en Octubre la revolución de Lenin triunfando en San Petersburgo
(Petrogrado) con la expulsión del zar por parte de los bolcheviques. Fundan la III
Internacional y se aprueban 21 condiciones para convertir los partidos socialistas en
comunistas para hacer la revolución al ejemplo de Rusia. Dentro de los partidos
europeos socialistas hay enfrentamientos internos, algo también ocurrido en España,
donde el PSOE realiza tres congresos (1919 – 1920 – 1921) donde discuten el tema. En
el segundo envían una delegación a Rusia para saber la situación establecida en aquel
país, aceptándose por parte de los terceristas (los seguidores de esta III Internacional) y
los que no quieren incorporarse. Fernández de los Ríos realiza un informe Mi viaje a la
Rusia sovietista explicando negativamente la situación, mientras el tercerista hace lo
contrario. Se vota la incorporación al Congreso Internacional de Viena que después se
fundirá con la II Internacional, por lo que los terceristas se escinden para fundar dos
partidos que se unirán después en el Partido Comunista Español tras la delegación
enviada por Moscú para aunar los esfuerzos comunistas en España.
El Partido Comunista Español será pequeño pero tendrá importante actividad
en Madrid, las cuencas mineras asturianas, Sevilla (donde el sector anarquista se une) y
Bilbao. Estarán perseguidos con la dictadura de Primo de Rivera.
Partidos nacionalistas
A finales del siglo XIX y principios del XX tenemos una burguesía dinámica,
europea, y capitalista que transforma el País Vasco y Cataluña a diferencias del resto del
país, pues en España dominaban los terratenientes que vivían de las rentas del campo
sin espíritu capitalista de inversión. Al mismo tiempo, estos burgueses son todo lo
contrario y no tienen los mismos intereses de Madrid que se estanca en el pasado frente
a la modernización. Surgirá en este contexto la Lliga Catalana y el Partido Nacionalista
Vasco. Hay algunas cuestiones utilizadas como la historia, lengua o antiguos privilegios
frente a Castilla, por lo que se habla en esta época de un cierto renacimiento de la
cultura.
La Lliga Catalana nace en 1901 de la mano de Francisco Cambó. Está formada
por católicos y conservadores, pero es un partido modelo con democracia interna.
Defiende los intereses económicos de la burguesía catalana, pues desde Madrid no se
hace. En 1906 crean la Solidaridad Catalana, pues por encima de la ideología está
Cataluña, por eso se unen tanto carlistas como republicanos teniendo en 1907 un
importante triunfo electoral con 41 escaños de los 44 posibles. No pretenden la
independencia, sino el respeto a Cataluña y tener mayor autonomía. Madrid lo considera
un problema esta visión desde allí. En 1914 una gran cantidad de ayuntamientos,
excepto Barcelona, están en manos de la Lliga. Dato les concede en 1914 la
Mancomunidad, una pequeña autonomía. En 1917 Cambó lucha por formar una
coalición anti – monárquica que se plasma en una asamblea de amplia participación con
la presidencia de Melquiades Álvarez. En Agosto se produce la huelga general de CNT
y UGT y la Lliga sale de la Asamblea, pues después de todo eran conservadores, y
formarán gobierno de coalición con Madrid y formarán parte de tres gobiernos hasta
1923. Con esta nueva posición pretenden conseguir la autonomía para Cataluña. La
Lliga se irá dividiendo y posteriormente se formará Ezquerra Republicana y la Lliga se
hunde.
El Partido Nacionalista Vasco es fundado en 1895 por Sabino Arana, un
intelectual preocupado por la cultura vasca. Antes, en 1894 se fundan los Batzoki,
centros de reunión en las casas del pueblo vasco. La ejecutiva será la Bizkai Buru
Barzar. Es un partido católico, conservador de derechas, pero moderno como la Lliga.
No ascienden tan rápido como ellos y, además, coinciden con los carlistas (también
católicos y conservadores) por lo que se reparten los votos. El PNV es un partido urbano
a diferencia de los carlistas, pero poco a poco se introducen en los sectores agrarios por
lo que muchos carlistas se unen a ellos para que, en la II República, sean prácticamente
los mismos. Quieren la autonomía, conseguida en 1936.
Evolución política en la I Fase de la Restauración (1876 – 1902)
Cánovas logra la pacificación interior y exterior. La Guerra Carlista será
liquidada en Febrero de 1876 tras las sucesivas victorias conseguidas, motivando el
exilio del aspirante Carlos VII. Se dicta un indulto para incorporar a muchos de ellos en
el ejército y administración. En Cuba la guerra continuaba desde 1868. Se aplica la
estrategia de la presión militar junto al establecimiento de contactos con los insurgentes
para llegar a un acuerdo negociado, como fue la paz de Zanjón de 1878 entre Martínez
Campos y Vicente García, poniendo fin a la guerra de los diez años.
La pacificación interior y exterior y la estabilidad gubernamental permite un
impulso del proceso de industrialización. La economía, puramente agraria, comienza a
modernizarse poco a poco con el desarrollo de la minería en Asturias, la metalurgia del
País Vasco y la industria textil catalana. La red ferroviaria tiene un notable impulso,
crece la banca y se incrementan los intercambios comerciales.
El turno se pone en marcha y en 1881 los liberales llegan al poder con Sagasta,
que inicia la democratización del régimen permitiendo el regreso de los exiliados,
restituye las cátedras de los profesores y tolera a los partidos republicanos. Aprueban la
Ley de Imprenta con mayores libertades a la prensa. Se reforma el Código Penal, leyes
sobre administración e introduce otras libertades.
El rey Alfonso XII muere prematuramente en 1885 con 28 años, comenzando la
regencia de María Cristina de Habsburgo hasta 1902. Con el Pacto del Pardo los dos
partidos que se turnan se ponen de acuerdo para apuntalar esta Regencia. Cánovas
renuncia y Sagasta forma gobierno durante cuatro años y medio. Continúa la
democratización que había iniciado anteriormente y aprueba la Ley de Asociaciones, un
nuevo Código Civil o el sufragio universal masculino (1890). Teóricamente España se
sitúa a la altura de los países europeos, pero en la práctica continúa el fraude electoral.
Uno de los éxitos de Sagasta con su Partido Liberal será la reforma de la Ley
Electoral en 1890 con la vuelta al sufragio universal para los varones mayores de 25
años con dos años de residencia en su municipio. El censo pasa de los 800.000 a casi
cinco millones, un 27% de la población. Se crea también un mecanismo para que haya
diputados que salgan de diferentes instituciones como Cámaras de Comercio, Industria
y Agrícola, Universidades… evitando, eso sí, el doble voto que pueda darse. Esto se
elimina en 1907 con una nueva Ley Electoral que ya comentaremos más adelante. Se
continúa con la elección a una vuelta con 309 distritos (tres más que antes) y las mismas
circunscripciones, 26. Los distritos eligen 309 diputados, las circunscripciones 86,
además de añadir 29 de Cuba y 13 de Puerto Rico, haciendo un total de 437 diputados al
Congreso. Los distritos continúan siendo rurales y las circunscripciones se vinculaban a
las capitales de provincia y su entorno.
Volviendo a Cuba, se aplican allí varias libertades como permitir la constitución
de partidos políticos que puedan ser representados en Madrid. También se abole la
esclavitud en 1880, aunque no será total hasta 1886 con Sagasta. Aún así, la autonomía
era una meta inalcanzable en aquellos momentos. En 1893 Maura presenta la idea de
Sagasta de dar tal autonomía, pero se topó con una gran oposición de Cánovas y los
conservadores, por lo que no se aprueba. Se vuelve a proponer en 1895 y los
conservadores la aceptan, pero ya es demasiado tarde y no entra en vigor por la Guerra
de Independencia. Ese año el Partido Revolucionario Cubano dirigido por José Martí
desencadena una guerra contra la opresión española. España no había hecho nada para
evitar esto, pues la autonomía podía haber evitado el conflicto. Durante tres años
España se embarca en una lejana guerra que cuesta hombres y dinero, siendo su
principal valedor Cánovas, poco pacifista, pues había afirmado previamente que si se
daba la situación se derramarían “ríos de sangre”. El Febrero de 1898 se hunde el
acorazado Maine de EEUU en La Habana, culpando a los españoles de ello y
sirviéndoles como excusa de intervención. Tras rotundas derrotas navales España pierde
Cuba, Puerto Rico y Filipinas con el Tratado de París de Diciembre de 1898.
En estos momentos la monarquía cuenta con el apoyo de la oligarquía, Iglesia y
ejército, mientras la pequeña burguesía urbana republicana y el movimiento obrero
socialista y anarquista eran aún débiles para derribar el sistema. Aún así, comienzan a
aparecer las primeras voces críticas.
TEMA VI - LA RESTAURACIÓN: II y III FASE (1902 – 1917 – 1923)
Sindicatos
Con el desarrollo de la industria y minería se consolida en el movimiento obrero
dos tendencias, la UGT y CNT. La primera se extiende por Madrid, Vizcaya y Asturias
con un lento crecimiento (26.000 afiliados en 1900, 112.000 en 1915, 160.000 en 1919).
La CNT tendrá mayor apoyo doblando los afiliados de UGT en 1900. En 1910 se funda
la Confederación Nacional de Trabajo en Barcelona, difundiéndose rápidamente por
allí, Levante y Andalucía, además de núcleos aislados como Zaragoza, La Coruña y
Gijón. En el Congreso de 1918 tendrán 714.000 afiliados.
El PNV funda en 1911 la Solidaridad de Trabajadores Vascos de matiz
nacionalista católico.
Por su parte, la Iglesia católica no se involucra en este aspecto hasta la
publicación del Papa León XII en 1891 del Rerum Novarum. En España tarda más en
llegar que en Europa, pero finalmente en 1893 se funda el Consejo Nacional de
Corporaciones Católicas Obreras, pero no tiene mucho éxito. Será en 1917 cuando se
crea la Confederación Nacional Católica Agraria con implantación en Castilla y León
por su carácter agrario, extendiéndose a Asturias y Galicia posteriormente. Cobra
importancia el Sindicato Católico de Mineros fundado en Aller por Vicente Madera
Peña que fomenta la construcción de escuelas, casas a los obreros…
En 1910 Manuel Llaneza, un minero de Mieres, funda el Sindicato Obrero de
Mineros Asturianos (SOMA) con una estructura novedosa, pues hasta el momento los
sindicatos se vinculaban a un oficio en concreto (por tanto, en una misma fábrica había
un sindicato por cada profesión), mientras que Llaneza propone una unificación, son los
sindicatos de industria que funcionaban con mayor éxito en Europa. Aquí los afiliados
pagan para hacer una caja que, al ir a la huelga, permite la manutención de los
trabajadores y sus familias, permitiendo alargar la protesta. Se practica la presión a la
patronal pidiendo primero lo que se quiere y, si no ceden, se va a la huelga. Inicialmente
es eso lo que pasa, pero tras dos o tres años la patronal ya negociaba antes de que se
iniciara la huelga, cediendo ambas partes para llegar a un acuerdo. Entre otras cosas,
consigue que de cada tonelada extraída se de unos céntimos al SOMA que a lo largo de
miles de toneladas será un importante ingreso económico. El sindicato tiene gran éxito,
con una afiliación masiva minera, llegando en 1919 a contar con el 85% de ellos, siendo
el 15% restante los afiliados al Sindicato Católico de Mineros de Vicente Madera Peña.
Llaneza llegó a ser alcalde de Mieres gracias a su influencia.
Evolución política en la II Fase de la Restauración (1902 - 1917)
En 1902 Alfonso XIII, a los 16 años, asciende al trono de España. Es educado
por su madre alemana a la manera prusiana, de ahí su interés en lo militar. El día que
jura la Constitución convoca al Consejo de Ministros y se enfrenta a varios de ellos
porque se impone como un rey que participará en la política estando al mando de la
nación. Sagasta no se enfrenta a él, pero si lo hace el Ministro de Marina, que le
recuerda la Constitución que debe cumplir. Sagasta, de nuevo, no habló. Un joven de 16
años tiene en sus manos a un experimentado líder político de 64 años, imponiéndole sus
designios.
Serán momentos de una renovación política: Cánovas, Castelar, Zorrilla, Pi y
Margall, Sagasta… van muriendo, alzándose otros en su lugar como Montero Ríos,
Moret, Silvela… y Maura y Canalejas, sucesores de Cánovas y Sagasta para los
Conservadores y Liberales respectivamente. Continúa el turno, pero con inestabilidad,
pues desde mediados de 1905 a principios de 1907 se suceden siete gobiernos
diferentes.
En 1906, por la presión hacia los militares desde la prensa, Moret aprueba una
Ley de Jurisdicciones que limita a la prensa a favor del ejército que se extenderá a todos
lo que critiquen a este sector, siendo juzgados por un tribunal militar. La Ley se
mantendrá hasta la II República. En estos momentos, 1907, será cuando Solidaridad
Catalana consiga los 41 de los 44 escaños posibles.
Maura, que había empezado su carrera política en las filas de los liberales, se
pasa a los conservadores y se convierte en el sucesor de Cánovas. En 1907, el Primer
Ministro por segunda vez, quiere llevar a cabo una revolución desde arriba aplicando
una serie de reformas. Pretende acabar con el caciquismo y elabora una nueva ley
electoral (la tercera de la Restauración). El voto será obligatorio, pues había una gran
abstención. Las actas las dirimía hasta el momento una comisión formada por los grupos
parlamentarios, por lo que en caso de litigio siempre ganaba aquella comisión con más
miembros de un mismo partido. Maura cambia esto y los problemas acaecidos se
pasarán al Tribunal Supremo. Cambia el Artículo 29, ahora si en un distrito se
presentaba un solo candidato automáticamente sería proclamado diputado sin realizar
elecciones. Con esto se producía una falta de democracia, pues no se sabía el apoyo con
el que contaba ese diputado (aunque se presentara solo) y se contravenía el Artículo 1
que obligaba a todos a votar. Este Artículo 29 daba lugar a acuerdos electorales en el 30
– 40% de distritos presentando solo a los candidatos justos. Además, este artículo
violaba el otro que obligaba a votar. Había 309 distritos con inmensa mayoría agraria,
por lo que solo en las ciudades habrá competitividad electoral. Por ejemplo, en las
elecciones de 1910, 119 diputados fueron “elegidos” sin pasan por las urnas, por lo que
el 30% de la población no votó.
Se toman otra serie de medidas positivas, como la protección a la industria
nacional, la creación del Instituto Nacional de Previsión, ley de protección a la infancia,
o la ley dominical para los comercios. Se propone otra para acabar con el “terrorismo
anarquista” de Cataluña y Andalucía principalmente. La CNT no negociaba, iba
directamente a la huelga que rara vez era pacífica, pues iban contra la patronal con
acción directa, por lo que la Guardia Civil solía intervenir. Maura intenta controlar esto.
Al conocer el proyecto que querían aprobar se produce una protesta, pues cualquier
opositor se integraba en esta ley de represión, no solo se aplicaba a las huelgas o a los
anarquistas. Hay una oposición total del PSOE y todos los republicanos, teniendo
Melquiades Álvarez un gran protagonismo convenciendo a Canalejas del peligro
sumándoles a la protesta. Ambos convencen a los liberales de unirse. Nace el Bloque de
Izquierdas, siendo la primera vez que el Partido Liberal, recordamos que era
monárquico, se integra en una alianza contra el Partido Conservador. Maura retira el
proyecto de ley.
En el Tratado franco-español de 1904 y en la conferencia de Algeciras de 1906
las potencias europeas entregan a España un territorio en la zona Norte de Marruecos,
por lo que el país vuelve a tener una colonia y el ejército un nuevo campo de acción. Un
ataque de los rifeños a la construcción del ferrocarril sirve como escusa para iniciar la
ocupación armada del territorio iniciando una nueva guerra, que obtuvo importante
oposición popular, pues el desastre del 98’ fue solo una década antes. La muerte de los
soldados de forma consecutiva hace que esta opinión sea cada vez más extendida, sobre
todo a partir de la pérdida de más de 1.250 soldados en el monte Gurugú.
Maura envía nueva unidades, entre ellos los reservistas, que será la raíz de de un
movimiento revolucionario desencadenado en Barcelona, pues se obstaculiza el
embarque de las tropas y los socialistas y anarquistas desencadenan una huelga
revolucionaria en la última semana de Julio de 1909, que será conocida como la Semana
Trágica de Barcelona en la que obreros y tropas del ejército combaten durante ese
tiempo con bajas por ambos bandos. El ministro de Gobernación Juan de la Cierva
responde con una dura represión: 2.000 detenidos, la mayor parte de ellos procesados, y
cuatro condenas a muerte y ejecutados. El gobierno de Maura y de la Cierva continúa
con sus malas decisiones y se decide el fusilamiento de Francisco Ferrer y Guardia por
un delito de opinión en el que ni siquiera participó. La sangrienta represión tiene eco en
la prensa internacional y hay manifestaciones en los principales países europeos, algo
que calificará Maura como una campaña internacional contra el país. La izquierda
política presiona al gobierno para dimitir, a los que se suma el PSOE que irá cambiando
su tendencia anterior y ahora querrá derribar al gobierno.
Las consecuencias del suceso supusieron que los liberales se mostraran
favorables a los republicanos, al igual que el PSOE, que sale de su aislamiento y forma
la Conjunción republicano-socialista ese mismo año.
El gobierno de Moret será un puente hasta que llega Canalejas en 1910 por
designio del rey, siendo el líder del Partido Liberal Democrático y reunifica a los
liberales. Intenta la modernización del Estado, suprime el impuesto de consumos,
servicio militar obligatorio y quitando la posibilidad de pagar para librarse de él, mejora
condiciones de trabajo y pretende otorgar Mancomunidad a Cataluña. Limita también el
número de órdenes religiosas, valiéndose el gran rechazo de la Iglesia. En Noviembre
de 1912 es asesinado, desapareciendo la oportunidad de regeneración interna de la
Restauración.
Con la ausencia de Canalejas los liberales vuelven a separarse con Romanones
con el Partido Liberal y García Prieto con el Partido Liberal Democrático. Los liberales
se sucederán en el gobierno hasta que llega el conservador Dato en 1913 como
Presidente del Gobierno (momento en que Maura se escinde) para volver a los liberales
otra vez unidos dos años después y hasta 1917.
Evolución política en la III Fase de la Restauración (1917 – 1923)
En 1917 hay una gran crisis en el país que puede ser explicada en tres fases:
Un sector de los militares estaban descontentos por la situación: bajos salarios,
premios con ascensos a los militares africanistas y poca atención a los de la
Península… este malestar se transformará en la organización de Juntas de
Defensa Militar, un “sindicato” militar prohibido por la Constitución.
Provocarán la caída del gobierno de Prieto (liberal) y dejan paso a Dato
(conservador) que acepta estas juntas a pesar de la violación de la Constitución
de 1876.
Algunos partidos consideran que la situación es insostenible y Frances Cambó,
Presidente de la Lliga Nacionalista de Cataluña, se entrevista con muchos
políticos como Melquiades Álvarez, Lerroux o Pablo Iglesias que, entre otros,
formarán la Asamblea de Parlamentarios en Barcelona reuniendo a 78 diputados
en Julio. Piden al rey realizar elecciones sinceras para formas Cortes que puedan
reformar la Constitución. Proponen que un gobierno provisional dirija el proceso
gobernando España siendo el Presidente Melquiades. El rey, como respuesta,
ordena la detención de todos los diputados y senadores reunidos en la Asamblea
Parlamentaria a pesar de que la Ley protegía con la inviolabilidad a estas
personas por su cargo. Por tanto, fracasa esta propuesta política.
Tres semanas después, en Agosto, la UGT y CNT convocan una huelga general
para apoyar a la Asamblea y derribar el gobierno. Durante unos cuatro/seis días
se mantiene, pero la intervención de las fuerzas armadas hace que cese la
protesta, excepto en Asturias que hay enfrentamientos, convirtiendo una huelga
inicialmente pacífica en violencia. Policía, Guardia Civil y Ejército tendrán
orden de disparar si es necesario, teniendo la contestación asturiana durante unos
quince días.
El objetivo de militares, partidos políticos y sindicatos era el de derribar a
Alfonso XIII y, aunque fracasan, el régimen quedará herido. Los años que quedan hasta
la llegada de Primo de Rivera serán con gobiernos de concentración y gestión acabando
con el turno. Vuelve a la presidencia Prieto. Cambó y la Lliga, promotores de la lucha a
la monarquía, cambian de parecer y apoyan al gobierno e incluso se involucran en él
(algunos llamados a Ministro), algo que ocurre porque después del intento de revolución
(que no fue tal atendiendo al significado de esta palabra) de UGT y CNT tuvo enorme
incidencia en la burguesía catalana, que se vio amenazada.
El Comité de Huelgas socialista será condenado y se pedirá cadena perpetua a
sus integrantes en Octubre. En Febrero hay elecciones generales y sus cuatro dirigentes
socialistas encarcelados son elegidos para formar las Cortes
Desde 1917 a 1923 la situación empeora aún más. La economía es un desastre,
siendo uno de sus grandes motivos la finalización de la I Guerra Mundial en 1918 de la
que España fue neutral, pues se cortan los enormes beneficios pos las ventas a ambos
bandos (fundamentalmente Gran Bretaña). Hay un alza de precios y sueldos durante los
años anteriores, pero ante esta nueva situación los empresarios no incrementan el
salario, sino que en ocasiones lo disminuyen, siendo unos duros años para el sector. A
esto hay que añadir el descontento político y la total quiebra del sistema bipartidista de
Cánovas, pues asistimos a una enorme fragmentación. En las elecciones de 1918
tenemos a los conservadores divididos en tres (Partido Conservador con Dato, Partido
Maurista de Maura y el de Juan de la Cierva), los liberales están divididos en cuatro
(Partido Liberal de Romanones, los demócratas de García Prieto, Izquierda Liberal con
Santiago Alba y los independientes con la figura de Alcalá Zamora), además de
regionalistas, republicanos, carlistas e integristas, reformistas y socialistas. Los
dirigentes de UGT y PSOE (es la misma ejecutiva) encarcelados ocupan sus escaños,
siendo estos Largo Caballero, Besteiro, Saborit y Anguiano.
La CNT propone la acción directa generando el pistolerismo en Cataluña (sobre
todo Barcelona) y algo Andalucía y Zaragoza. Realizaban atentados contra empresarios,
obispos… y la Patronal fundará un grupo paramilitar de respuesta que matará a muchos
dirigentes de la CNT. Se hace famoso Martínez Anido, que aplica la Ley de Fugas: se
daba la oportunidad de que el detenido escape en el traslado policial para después
matarlo en la calle. En Marzo de 1921 Dato es asesinado por un anarquista, siendo el
cuarto presidente del país en apenas medio siglo que cae muerto. Interrogan al
anarquista y este responde que asesinó a la persona que permitió la Ley de fugas.
Continúa la guerra en marruecos que se había iniciado en 1906. El conflicto
favoreció al ejército, pues conseguían rápidos ascensos allí. Destaca el capitán Franco
en estos momentos.
El Jefe de Estado Alfonso XIII pronuncia un discurso en el que dice que los
problemas del país deben acabarse, aunque constitucionalmente el rey no puede
inmiscuirse en política, pero como vemos es algo que hace frecuentemente. Culpa al
Parlamento de obstaculizar al gobierno. En verano se sufre una gran conmoción en el
país que superó incluso a la ocurrida por Cuba, pues durante tres semanas el ejército
africanista sufre varias derrotas, siendo realmente vergonzoso el episodio Annual. Los
moros del Rift realizan escaramuzas contra los españoles, llegando a matar a 9.000
soldados según las cifras oficiales, aunque pudieron ser más. Surge un clamor en el país
pidiendo responsabilidades desde Agosto, siendo el debate central del Parlamento y la
prensa. Para los conservadores la responsabilidad era de los altos mandos militares, los
liberales culpaban también al gobierno y para los republicanos había algo más, aunque
no decían el qué, mientras los socialistas si citaron al rey, lo culparon de la participación
en la planificación de la guerra. Indalecio Prieto acusa directamente a Alfonso XIII y el
Parlamento nombrará una comisión de investigación presidida por el general Picasso,
que será el encargado de elaborar el informe durante dos años, siendo el 1 de Octubre de
1923 la fecha para presentarlo, pero como veremos nunca llegó a hacerse en el
Congreso.
Tras la dimisión de varios gobiernos conservadores llega uno liberal. Manuel
García Prieto forma en 1922 un gobierno de coalición con liberales, demócratas,
Izquierda Liberal y los reformistas de Melquiades. Aplica un programa muy parecido al
del Partido Reformista, pretende reformar algunos artículos de la Constitución para dar
mayor poder al Parlamento, separar la Iglesia del Estado o eliminar los distritos (de
clara tendencia rural) propulsando las circunscripciones.
Las elecciones serán ganadas por la coalición y eligen Presidente del Congreso a
Melquiades Álvarez (este cargo era, aunque no oficial, sí en la práctica para llegar a ser
el Presidente del Gobierno). Realiza un discurso en defensa de la Constitución y critica
al rey, fraude electoral…
TEMA VII - LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (1923-1930)
Hay poco tiempo para aplicar los cambios que se quieren. Alfonso XIII
considera inevitable la llegada de un gobierno militar. El 3 de Septiembre el Capitán
General Primo de Rivera da un Golpe de Estado pero no contra la monarquía, sino al
sistema de partidos. El gobierno legítimo pide al rey que destituya a Primo de Rivera de
sus funciones, pero se niega. Prieto solicita su detención y también da su negativa, por
lo que dimite y el monarca se la acepta y para evitar conflictos argumenta que debe
nombrar a Primo de Rivera primer ministro.
Se comienza con la censura de la prensa, cierre del Parlamento, prohibición de
partidos… Pretende regenerar el país acabando con el fraude y el caciquismo. En
algunos aspectos lo consigue. El informe Picasso no se debate y no se conocerá la
verdad sobre la más que probable participación del rey. El informe será destruido y solo
un pequeño fragmento será recuperado en la II República.
Hay un nuevo partido, la Unión Patriótica, formado mayoritariamente por gente
que no participaba en la política esa época. Apoya a algunos constitucionales, mauristas,
tradicionalistas y algunas personalidades como José Calvo Sotelo. Hay un gobierno
militar que cambiará en 1925 por uno de carácter civil. Poco después del Golpe de
Estado llama a Manuel Llaneza (líder del SOMA) para realizar un pacto no escrito con
el objetivo de desarrollar el país y acabar con la crisis. Primo de Rivera se compromete
a contralar a la Patronal a cambio de la garantización de la paz social. El SOMA y, por
extensión, UGT, no serán perseguidas durante la dictadura. No hubo represión a los
partidos, excepto al PCE y CNT. Se cerrarán locales, condenarán dirigentes… pero no
se fusila.
La parte positiva de la dictadura es la de conseguir paz social enfrentándose a los
empresarios en apoyo de los obreros. Crea la CAMPSA y consigue el monopolio estatal
del petróleo, además de sujetar a Telefónica en el país y que el dinero no fuera al
extranjero. También contribuye a mejorar la red hidrográfica con pantanos, riegos…
para luz, agua o riego. Mejora los caminos vecinales, asfalta 7.000 kilómetros de
carreteras (desde Carlos III no hubo esa preocupación tan grande). Decide acabar con la
Guerra de Marruecos y negocian con Francia aceptando ayuda militar para combatir a
los moros. En 1926 conquistan todo el territorio gracias a los asesores militares
franceses y su forma de conducirse en la guerra.
Los políticos intentan dos golpes de Estado, En 1926 fue el primero con el
liderazgo de Romanones y Melquiades de manera cívico-militar. El PSOE no lo apoya y
se descubrirá antes de que puedan hacer nada, estableciendo fuertes multas a los
implicados. El segundo intento es de 1929, el conservador Sánchez Guerra y Santiago
Alba de Izquierda Liberal, junto a varios generales, además del apoyo de CNT, mientras
el PSOE sigue sin participar. Fracasa el intento y se imponen nuevas multas. El propio
Primo de Rivera parece cansado de su liderazgo y a finales de 1928 se rompe el pacto
con Llaneza y al año siguiente se convocan huelgas por parte de UGT.
En 1925 un reformista intelectual de cierto prestigio, Manuel Azaña, funda
Acción Republicana al pensar que el partido de Lerroux debía renovarse, que son pocos
inicialmente. En el año 1926 Lerroux revitaliza la Alianza Republicana de 1918
entrando los radicales del propio Lerroux, federales de Ayuso, Alianza Republicana de
Azaña, catalanes e independientes, comenzando a mostrar cierta pujanza. En 1929
algunos conocidos republicanos que participaron en Unión Republicana fundan otro
partido para cubrir el vacío dentro de los propios republicanos (PSOE eran más
conservadores, y la Alianza Republicana los más izquierdistas) de inspiración francesa,
el Partido Republicano Radical Socialista.
Los estudiantes intentarán acabar con el Régimen mediante huelgas, protestas,
cierre de universidades… Muchos profesores se solidarizan con los alumnos y serán
expulsados, mientras otros dejan su puesto en señal de apoyo.
El 30 de Enero de 1930 dimite y marcha a París y poco después muere, parece
que es su enfermedad la que motivó su muerte. El rey publica su participación en la
expulsión de Primo de Rivera para volver a la senda constitucional. Nombra al general
Berenguer. Todos los partidos acudirán al entierro de Primo de Rivera pero el rey no.
Desmoronamiento de la monarquía tras la marcha de Primo de Rivera
En 1930 toma posesión Berenguer. Decreta la amnistía a los presos políticos,
devuelve sus cátedras a los profesores y pide el regreso a aquellos que se habían
exiliado, además de reponer los Ayuntamientos. Por ejemplo, Santiago Alba, líder de
Izquierda Liberal, era un ferviente contrario a los militares y al saber del Golpe de
Estado de 1923 se marcha porque sabe que puede ser uno de los primeros objetivos de
la represión. Se convertirá en un referente contra Alfonso XIII incluso siendo
monárquico, se niega a volver hasta que no haya democracia.
Es un periodo de transición. Desde Febrero diversos dirigentes monárquicos
critican a la dictadura de Primo de Rivera y Berenguer culpando a Alfonso XIII de ello.
Se van declarando progresivamente republicanos, teniendo un gran impacto en la prensa
que, a pesar de estar censurada, se va levantando poco a poco. Miguel Maura (hijo),
José Sánchez Guerra (Presidente conservadores), Alcalá Zamora (líder liberal) y Ángel
Osorio Gallardo son ejemplos de la conversión al republicanismo. En Junio el rey va a
París para entrevistarse con Santiago Alba y le ofrece el gobierno, pero se niega y pide
la reforma de la Constitución y Alba se convertirá en republica.
En el Pacto de San Sebastián del 17 de Agosto de 1930 se reúnen Partido
Radical de Lerroux, Acción Republicana de Azaña, Republicanos Radicales Socialistas
(Álvaro Albornoz) y tres partidos republicanos catalanes deciden formar el Comité
Revolucionario para preparar un levantamiento cívico militar a ejemplo de La Gloriosa
de 1868. El PSOE no participó hasta tiempo después, pues ellos luchaban por los
obreros y los republicanos eran considerados burgueses. Aún así, algunos dirigentes
acudieron a título personal como Indalecio Prieto, F. de los Ríos. También participaron
Organización Republicana Gallega (ORGA) con Casares Quiroga. Negociarán con los
militares, adhiriéndose muchos de ellos como Queipo de Llano y Ramón Franco (de
gran prestigio). Consiguen también que UGT y PSOE se unan (mismas ejecutivas) y la
CNT. El 15 de Diciembre es el día señalado para el levantamiento, con el apoyo sindical
con una huelga general de UGT y CNT.
El 12 unos militares se levantan en Jaca antes de tiempo, proclamando la
República, pero deben rendirse ante la intervención contra ellos de las fuerzas leales al
gobierno, celebrándose un juicio y condena a muerte al día siguiente, que era domingo
(día en el que no se fusilaba). El rey ordena la ejecución ese día y matan a dos de los
tres líderes del levantamiento contraviniendo la tradición militar (son fusilados Galán y
García Hernández, Sediles se libra gracias a sus contactos). Se convertirán en mártires
de la II República. Antes de la intervención de las fuerzas leales, el Comité
Revolucionario envía a Jaca a Casares Quiroga para que esperen hasta el día 15, pero no
habla con los líderes militares hasta el día siguiente.
Ese domingo día 14 de Diciembre se ordena la detención de todo el Comité
Revolucionario, huyendo tres que lograr marchar antes de eso que son Prieto, Azaña y
Domingo. El lunes comienza la huelga, pero están descabezados por las detenciones del
día anterior. Intentan un bombardeo los militares sublevados contra el Palacio Real para
asesinar a Alfonso XIII, pero es cancelado en el último momento. La huelga decae y
fracasa la sublevación.
En Enero se reinicia la propaganda republicana apareciendo el recuerdo a los
mártires. El gobierno convoca elecciones generales mientras Melquiades pide
responsabilidades y no elecciones. Los partidos políticos anuncian que no participarán
en rechazo a Alfonso XIII, solo lo hacen los conservadores y liberales. En Febrero de
1931 hay una agrupación republicana formada por más de un centenar de intelectuales,
pero sin pretensiones de partido. Entre ellos se encuentran Ortega y Gasset, Pérez de
Ayala, Gregorio Marañón, entre otros.
Berenguer dimite y el rey nombra al almirante Aznar para ponerse al frente del
gobierno. Romanones, el Presidente de los liberales, una pieza clave, pretende que se
convoquen elecciones municipales y luego generales. Se levantan todas las restricciones
sobre lo partidos. Habrá concentraciones republicanas multitudinarias tras superar el
golpe de Diciembre, obviamente sin los dirigentes que estaban encarcelados. En Marzo
hay un Consejo de Guerra contra 73 militares por el intento de rebelión y piden ocho
penas de muerte, entre ellos Sediles. Hay una inmensa campaña nacional en su defensa
y Romanones impide el fusilamiento. Otro Consejo de Guerra se realizará contra los del
Comité Revolucionario, de nuevo con el apoyo nacional hacia la amnistía. Se piden
entre ocho y quince años de condena pero se queda en medio año y, al haber cumplido
ya la mitad de esa pena desde Diciembre quedan en libertad ante los vítores del pueblo
de Madrid a la salida de la cárcel.
El 12 de Abril hay elecciones
municipales. Se dice que España se acostó
monárquica y se levantó republicana. Se
presentan en Conjunción (otra, la primera
en 1918) republicanos y socialistas. El
Partido Reformista no entra en esta
Conjunción porque Manuel Azaña, de gran
peso, odia a Melquiades, aunque en Gijón
si se le permitió la entrada. Este odio venía
porque Azaña perteneció al Partido Reformista y Melquiades nunca le apoyó para ser
diputado. El resultado de las elecciones será la mayoría monárquica en cuando a número
de concejales en los distritos rurales, pero en las grandes ciudades se vota a los
republicanos, lugar donde realmente estaba la actividad política. El día 13 se ofrece a
Melquiades Álvarez la presidencia del gobierno, pero la rechaza. El 19 de Abril algunas
ciudades se proclaman republicanas, mayoritariamente Cataluña. Romanones aconseja a
Alfonso XIII que se vaya y renuncie al trono. Consulta a los altos mandos militares pero
se abstienen y el rey se va a Cartagena para tomar un barco a Marsella.
Los dirigentes políticos republicanos van a la Puerta del Sol (que era donde
estaba Gobernación) y los militares no les impiden el paso, pues Romanones, a pesar de
ser monárquico, ordena no salir a la calle a las fuerzas armadas. No hubo muertos en
este cambio tan importante para España. Miguel Maura dirá antes de entrar “Paso al
Gobierno de la República” mientras los guardias se cuadran presentado armas.
TEMA VIII - LA SEGUNDA REPÚBLICA: I FASE (1931-1933)
Instauración de la República
Marco europeo caracterizado por el retroceso democrático con el acceso de los
fascismos en otros países europeos como Hitler y Mussolini, además de la crisis de Wall
Street de 1929. El modelo soviético sirve como referencia, pues no le afecta esta crisis.
Demografía y economía durante la II República
Hay un ascenso de los parados por ese contexto internacional en el que estamos,
algo que repercute en las numerosas y crecientes huelgas existentes.
Paralización del comercio internacional, retroceso en la producción, crisis
financiera y monetaria, elevado número de parados. Los efectos de la crisis se conocen
inicialmente con menos repercusiones por una base económica de la agricultura.
La economía española en estos tiempos era preponderantemente agricultura. Se
conoce un periodo de buenas cosechas que permiten al país ser autosuficiente en trigo.
En cuando a la industria, si bien hay un aumento de la demanda gracias a la mejora
salarial en 1931, no produce grandes efectos en la mejora de la industria, porque será
afectada por una disminución en los bienes comerciales y el aumento del paro, sobre
todo en la producción minera.
El comercio se reduce en términos generales de manera drástica. Los países en
crisis adoptan políticas de restricción en cuanto a importaciones en diversos sectores y
afecta mucho a los productos tradicionales que exporta España, como la lana, producto
de la agricultura, pirita, hierro y plomo.
Sobre el sistema fiscal, apenas varía respecto a tiempos anteriores. Los
impuestos indirectos siguen siendo predominantes respecto a los directos como
principal fuente a las arcas del Estado, lo que produce una incapacidad de los
presupuestos, pues al haber menos consumo hay menos impuestos recibidos.
El Gobierno Provisional (Abril a Diciembre de 1931)
El 14 de Abril, constituido el Gobierno Provisional (lo que fue el Comité
Revolucionario), se proclama la II República en un contexto social de grandes
manifestaciones en adhesión al nuevo régimen. Niceto Alcalá Zamora presidirá un
gobierno de concentración republicana compuesto por Derecha Liberal Republicana (los
de Zamora), Fernandez de los Ríos del PSOE Ministro de Justicia, Manuel Azaña de
Acción Republicana Ministro de Guerra, Francisco Largo Caballero del PSOE Ministro
de Trabajo, Marcelino Domingo del Partido Republicano Radical Socialista de
Instrucción Pública e Indalecio Prieto del PSOE Ministro de Hacienda.
El 15 de Abril se va a proclamar el Estatuto Jurídico del Gobierno Provisional
por un decreto realizado por ellos mismos. El ejecutivo gobierna con decretos leyes para
resolver los problemas que surgían teniendo así el poder legislativo. Libertad de
creencias, celebración de juicios por responsabilidades políticas anteriores a 1923,
concesión de garantías a los propietarios, aunque también posibilidad de expropiación
con indemnización de las propiedades consideradas de interés público. Vuelven muchos
represaliados al país.
En Mayo se produce una agitación anticlerical como respuesta a la Pastoral del 1
de Mayo del cardenal Segura en la que ensalza la labor realizada por Alfonso XIII
respecto a la Iglesia Católica. La respuesta de las masas republicanas no se hace esperar
y el día 10 se intenta el asalto a la redacción del diario monárquico ABC ocasionando
varios heridos en el enfrentamiento de los republicanos con la Guardia Civil. En las
horas siguientes se producen en Madrid las primeras quemas de conventos que se
extenderán por otras capitales del país. Se atacan a otros periódicos de tendencia
monárquica, aunque más pequeños. El Gobierno apenas reacciona a pesar de las
advertencias de Indalecio Prieto sobre los efectos que podría tener. La respuesta final
será la expulsión del cardenal Segura y del Obispo de Vitoria Múgica.
Las reformas del Gobierno Provisional
Azaña plantea una reforma militar a través de una serie de medidas con un
objetivo principal, que era reducir el número de oficiales derivada de las guerras
coloniales. El primer lugar disminuye las divisiones existentes que pasan de 16 a 8, con
un ahorro presupuestario de dos mil millones. Disolución de la Academia Militar
General de Zaragoza, tachada de centro anti-republicano cuyo director era Franco.
Pasan a la reserva todos aquellos oficiales que no prestasen juramento de lealtad a la
República. En cuarto lugar, la supresión del Consejo Supremo de Justicia Militar,
pasando sus funciones a una sala del Tribunal Supremo. Se crea un cuerpo armado, la
Guardia de Asalto, una policía de choque muy leal a la República. Por último, la reserva
de un 60% de las plazas de las academias militares a los suboficiales que aspirasen al
ascenso.
Las reformas laborales se van a realizar desde el ministerio de Trabajo presidido
por Largo Caballero. El objetivo será dotar a los trabajadores de seguridad en la
contratación y ampliar su capacidad de gestión en las empresas respecto a las
condiciones de trabajo. Los decretos leyes más significativos van a tener como objetivo
la protección del desahucio de los campesinos mediante la prórroga de los
arrendamientos, asegurar la contratación colectiva, obligar a contratar a los peones del
pueblo donde se realicen las faenas agrícolas y garantizar un salario mínimo por jornada
de trabajo.
Elecciones del 28 de Junio y la Constitución republicana*
Las elecciones Cortes Constituyentes son convocadas mediante un decreto ley
para el 28 de Junio de 1931. Esta convocatoria se realiza mediante una modificación
parcial de la Ley Electoral de 1907, estableciéndose en 23 años la edad para ejercer el
voto, además de cambiar las circunscripciones electorales aumentando el número de
diputados elegidos por sistema mayoritario. Ante la desunión de la derecha en este
contexto, en contrapartida la Conjunción republicano-socialista y la abstención que pide
la CNT contribuye al triunfo en las elecciones de centro-izquierda.
Los resultados de estas primeras elecciones confirman la mayoría política
reformista que tiene que continuar con la labor del Gobierno Provisional. Destaca el
incremento de los escaños obtenidos por el PSOE y los partidos republicanos. PSOE y
los radicales de Lerroux los más votados, seguidos del Partido Republicano Radical
Socialista y Ezquerra.
La primera reunión de las Cortes se da en el edificio del Congreso de los
Diputados el 14 de Julio de 1931, siendo elegido Julián Besteiro como su Presidente.
El peso de los diferentes partidos representados en la asamblea se traduce en la
orientación de la nueva Constitución. Los republicanos aportan el sentido autonomista y
la anticlerical, mientras el PSOE aporta la ampliación de los derechos sociales, garantías
de los servicios públicos y el cuestionamiento de la conveniencia de la propiedad
privada.
La redacción de una nueva Constitución es el objetivo de la Comisión de las
Cortes presidida por el catedrático de derecho Jiménez de Asúa del PSOE. En Agosto se
inicia el debate constitucional que centrará su atención en las relaciones que deben
existir entre la Iglesia y el nuevo sistema, así como también la nueva distribución
territorial del país. Finalmente se aprueba un proyecto compuesto por nueve títulos y
125 artículos. Las principales características son las siguientes:
Declaración de derechos y libertades regulados por el título tercero amplios
traducidos en una concepción moderna del Estado. Además la violación de los
derechos constitucionales es susceptible de ser presentados a Tribunales de
Garantías.
Soberanía nacional, todos los poderes emanan del pueblo. El Presidente de la
República es elegido para un mandato de seis años por los diputados y un
número igual de compromisarios. La única excepción es la elección del primer
presidente en Diciembre que será Niceto Alcalá Zamora. Manuel Azaña le
sucede en el puesto en Mayo de 1936 por el sistema previsto en la Constitución.
Los privilegios de esta Presidencia era el poder de disolver dos veces las Cortes
ante su justificación ante la Cámara.
El poder ejecutivo tiene un carácter dualista, compuesto por el Presidente de la
República y el Presidente del Gobierno. El segundo es nombrado por el primero
y los ministros darán validez a los actos del Presidente de la República.
El poder legislativo está formado por una cámara, el Congreso de los Diputados
elegida por todos los ciudadanos/as mayores de 23 y se establece la inmunidad e
inviolabilidad de diputados/as.
Las Cortes serán gobernadas entre periodos legislativos por la Diputación
Permanente, y se reconoce la iniciativa legislativa de carácter popular para
aquellas leyes propuestas por un 15% del electorado.
Se reconoce el carácter independiente del poder judicial. Hay un Tribunal
Supremo y otro de Garantías Constitucionales. Sus respectivos presidentes son
elegidos por el Parlamento.
Se garantiza la autonomía de las regiones en el marco del Estado. Esta
autonomía debe ser refrendada por el Parlamento a través de la aprobación de
los estatutos de autonomía. Se aprueba el de Cataluña en 1932 y el del País
Vasco en 1936.
Separación entre Iglesia y Estado, España se declara República laica. Se suprime
la retribución del clero, se expulsa a la Compañía de Jesús y se secularizan los
cementerios.
Miguel Maura dimite como Ministro de Gobernación y el aún Presidente del
Gobierno Alcalá Zamora. La Constitución será finalmente aprobada en Diciembre de
1931 por aplastando mayoría sin votos en contra, pues la derecha se ausenta de la
votación.
Bienio Reformista (1931 – 1933). Reformas políticas y sociales
Política agraria – cuestión religiosa – autonomías – Educación y Cultura – Política
Laboral
Este primer gobierno elegido de forma democrática introduce varias medias de
diferente tipo, siendo formado en Diciembre bajo la Presidencia de Manuel Azaña. La
mayoría de los Ministros repetirán cartera, aunque hay algunos cambios (en cuanto a las
dimisiones vistas antes).
La política en cuanto a propiedad de la tierra es uno de los grandes temas que
preocupa al gobierno de Manuel Azaña. Las masas proletarias rurales anhelan la
distribución de la tierra para que sea de su propiedad. Se presentan en Cortes varios
proyectos que preceden al que se discutirá finalmente en Febrero de 1932, siendo
definitivamente aprobado en Septiembre. Los objetivos planteados son la desaparición
del latifundismo, penalización del absentismo de los propietarios y la concesión de
estímulos al esfuerzo productivo. Se crea el Instituto para la Reforma Agraria que se
encarga de señalar las fincas objeto de expropiación, su forma de explotación y cómo
será el reparto de esas tierras a los campesinos. El coste total de las expropiaciones
aumenta a unas cantidades que no pueden ser asumidas por el Estado, por lo que la
puesta en práctica es más lenta de lo esperado, por lo que el resultado no es el esperado.
El objetivo era instalar 60.000 familias al año, pero se queda en 8.600 únicamente.
El objetivo con la separación entre Iglesia y Estado era frenar la enorme
influencia que tenía en la sociedad y, sobre todo, en la educación, pues en enseñanza
primaria había muchas escuelas parroquiales desde las que trasmitían su influencia. A
nivel de secundaria existen los Colegios Religiosos y a nivel universitario la Escuela
Comercia de Deusto y el Instituto Católico de Artes Industriales (ICAI). Hay tres leyes
que tienen gran importancia. En Enero de 1932 tenemos la ley con la que se confisca
parcialmente los bienes de la Compañía de Jesús. Las leyes de matrimonio civil,
divorcio y secularización de los cementerios se aprobarán también ese mismo mes. Con
efectos importantes a nivel educativo tenemos la ley de Junio de 1933 sobre
congregaciones religiosas que establece el fin de la actividad docente de estas
congregaciones en apenas tres meses. El problema es que al no haber una alternativa
pública los efectos son dramáticos para una población con tasas de analfabetismo que
rondaba el 30%.
La aprobación en las Cortes del Estatuto de Autonomía Catalán se aprueba en
Septiembre de 1932 con una amplia mayoría. Esto garantiza a la Comunidad muchas de
las aspiraciones políticas de varios partidos. La Generalitat estará integrada por tres
instituciones fundamentales. Hay un Parlamento de representación popular, hay un
diputado por cada 40.000 habitantes. El Presidente de la Generalitat será elegido por
este Parlamento. También tenemos un Consejo Ejecutivo estando al frente el propio
Presidente. Esta Autonomía dispone de facultades ejecutivas y legislativas bastante
amplias en varios puntos como Hacienda, Educación, Economía, Cultura, Transportes,
Comunicaciones y Orden Público. En cuando al orden público puede que sea requerida
esta función por el Estado Central. Celebradas las elecciones autonómicas tras el
Estatuto es elegido Presidente Francesc Maciá y el Presidente del Parlamento será Lluis
Companys.
En el País Vasco y Navarra la religión será el motor de la autonomía a medida
que la República va dando pasos por la separación por la Iglesia. Hay colaboración
entre carlistas y nacionalistas que se unen por este motivo religioso durante los primeros
años de la República. Hay un primer anteproyecto donde se entrevé una autonomía con
prerrogativas propias para establecer relaciones con la Santa Sede, pero se rechaza el
proyecto. En Abril de 1932 se va a preparar un nuevo Estatuto. Finalmente será
aprobado en 1936 durante la Guerra Civil.
En cuando a Galicia destaca la figura de Alfonso Rodríguez Castelao con un
papel fundamental en la elaboración del Estatuto, que será sometido a plebiscito en
Junio de 1936, pero con el inicio de la Guerra Civil y el control de los nacionales del
territorio lo hará imposible.
En Andalucía el abogado malagueño Blas Infante será el líder indiscutible del
andalucismo, con una gran preocupación por temas sociales y reivindicando la reforma
agraria en el campo andaluz. Participa activamente en la redacción del Estatuto
desarrollado en 1933, aunque no fue ni siquiera estudiado por las Cortes, quedó en un
borrador.
Los dirigentes republicanos adoptan un modelo educativo laico, gratuito y
público con el objetivo de sustituir en todos los niveles académicos la acción de la
Iglesia, algo factible en nivel secundario, pero a nivel primario origina problemas
porque no hay suficientes profesores y escuelas que sustituyan al componente religioso.
El Gobierno elabora un plan que fomenta la construcción de 27.000 escuelas y aprueban
la elevación del sueldo de maestros y profesores que serán pagados por el Estado (antes
por otros organismos como los Ayuntamientos). En los municipios contralados por
fuerzas republicanas se va a llevar a cabo la colaboración de forma más eficaz, mientras
en aquellos no tan cercanos a las ideas del gobierno central se pondrán mayores trabas.
En cuanto a enseñanza secundaria también sufre un repunte en el Bienio Progresista. Se
duplica el alumnado de bachillerato del 30’ al 34’. La llegada de la derecha al poder
supondrá, en el 34’ – 35’ la reducción de su número de forma notable. En contrapartida
privilegian los estudios universitarios. Otra de las reformas será el de las misiones
pedagógicas que estarán formadas por profesores y estudiantes donde colaboran
intelectuales como Lorca, entre otros.
El Ministerio de Trabajo estará dirigido por Largo Caballero y su objetivo será
intentar sintonizar las relaciones liberales con la Constitución que recoge amplias
libertades y derechos, hay que ponerlo en práctica. Va a hacer que se aprueben en
Cortes varias medidas como la Ley de Contratos de Trabajo de Noviembre de 1931 por
la cual se regulan los convenios colectivos, el derecho a la huelga y las jornadas de
vacaciones. También se amplían las prestaciones a los pensionistas, el seguro médico a
mujeres en periodo de maternidad y las indemnizaciones por accidentes de trabajo. Esta
política entra en colisión con la Patronal que considera excesivas estas medidas.
El intento del Golpe de Estado del General Sanjurjo y la evolución política
Todas estas medidas reformistas van a alarmar a una parte importante de las
fuerzas conservadoras del país que creen que la República debe dar un giro más
conservador y para ello creen que deben realizar un Pronunciamiento Militar. Al frente
estará el General Sanjurjo que se subleva en Agosto de 1932 en Sevilla. En Madrid se
fracasa en intento de tomar el Ministerio de Guerra y Sanjurjo será detenido en Huelva
en su intento de huir a Portugal siendo juzgado y condenado a muerto pero se le
conmuta por prisión permanente.
En Enero de 1933 el campo andaluz se encuentra en estado de agitación y se
producen numerosas huelgas que pretenden instaurar el comunismo libertario en
poblaciones como Utrera, Media Sidonia, Alcalá de Guadaira… En este contexto, en
Casas Viejas (Cádiz) se hace fuerte un anarquista apodado Seisdedos. La Guardia Civil
y la de Asalto entran en el pueblo en su búsqueda y dan fuego a la casa donde se refugia
con su familia y vecinos muriendo todos menos dos supervivientes. El Capitán Rojas
ordena fusilar a más de una docena de vecinos del municipio. Estos sucesos causan gran
conmoción y las Cortes constituyen una Comisión de Investigación que resolverán en
juicio hacia los que actuaron de manera errónea. Se condena a Rojas a 21 años de cárcel
y se destituye al Director General de seguridad, Arturo Menéndez.
Tras fuertes discusiones parlamentarias Azaña dimite en Septiembre de 1933. Se
ocasiona una crisis ministerial y el Presidente de la República Alcalá Zamora nombra
jefe de Gobierno a Diego Martínez Barrio que convoca elecciones para Noviembre de
1933.
El camino hacia las elecciones de 1933. La reorganización de la derecha
El fracaso del Golpe de Estado de Sanjurjo es el germen del surgimiento de un
movimiento de las fuerzas tradicionales con el objetivo de cambiar el rumbo del
gobierno reformista. El núcleo aglutinador será Acción Popular con su líder José María
Gil Robles influido por la doctrina de León XIII y relacionado con los sindicatos
católicos. Luís Lucía es el líder de la derecha regional valenciana se unirá a él y
organizarán la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), que sufrirá
un extraordinario crecimiento, señal de que la opinión del país está evolucionando.
Muestra de este cambio a tendencias más conservadoras es también crecimiento del
Partido Radical Republicano de Lerroux que cambia su discurso anticlerical por uno
más conservador, siendo un partido que acoge a aquellos que no estaban de acuerdo con
las reformas del Bienio.
Convocadas las elecciones por Martínez Barrio, la campaña electoral cuenta con
la novedad de que el voto femenino existe, aprobado en la Constitución de 1931. La
CEDA y los radicales van a intentar aglutinar el voto de las clases medias y
acomodadas, el católico y de los propietarios de tierras. Su programa gira en torno a tres
ejes: revisión de las realizaciones laicas del Bienio Progresista, defensa de la economía
nacional y amnistía para los represaliados por la Sanjurjada. También tenemos a los
conservadores vascos (PNV) y los nacionalistas de la Lliga Catalana que se presentan
en solitario en sus circunscripciones electorales. Por su parte, la izquierda y centro
republicano acude a las elecciones divididos, por lo que fragmentan el voto. La CNT
aconseja la abstención a sus afiliados convencidos de que el triunfo de la derecha podía
conciencias a los trabajadores que pondrían en marcha la revolución social. Ezquerra
Republicana hegemonizará el panorama político de la izquierda. Los socialistas,
desengañadas por la obra del Bienio, entrarán en su profunda revisión de su alianza con
los republicanos. El Partido Comunista de España se presenta en solitario.
Hay una notable abstención, alrededor del 33%, además de evidenciar un vuelco
a la derecha del electorado. El grupo parlamentario más numeroso será el de la CEDA
(115), aunque el Partido Republicano Radical también tiene una posición de gran
importancia (102). Obtendrá representación en Cortes la Falange, cuyo líder Primo de
Rivera obtiene un diputado por Cádiz.
TEMA IX - LA SEGUNDA REPÚBLICA: II FASE (1933-1936)
La República de Derechas
Los resultados electorales
determinan la imposibilidad de un
gobierno estable de un único
partido. La CEDA es consciente
de las escasas posibilidades de
formar gobierno de inmediato.
Por su parte, el Partido
Republicano Radical de Lerroux
ha llevado a cabo un deslizamiento de su política y postulados hacia posiciones cada vez
más cercanas a la derecha, se aleja del discurso anticlerical y la izquierda en general. Se
llevan a cabo negociaciones entre Alejandro Lerroux y Gil Robles cristalizando en un
acuerdo, siendo un gobierno de Lerroux con el apoyo de la CEDA, culminando
posteriormente con la incorporación de la CEDA al propio gobierno.
El gobierno radical dura hasta Noviembre de 1934. El partido se encuentra
rápidamente con su primera crisis que se produce en Marzo por el abandono de
Martínez Barrio del gobierno y algunos diputados del grupo parlamentario radical. El
motivo de ello fue porque se estaba produciendo una aproximación a la derecha, y al no
gustarles se marchan. En Abril, la CEDA presenta a Cortes la Ley de Amnistía
originando un conflicto entre el gobierno y la presidencia de la República que no quiere
aprobar la Ley. Como consecuencia, Lerroux dimite y Alcalá Zamora nombra como
presidente a Ricardo Samper, miembro del Partido Republicano Radical. El primer
problema ocurre con la Generalitat de Cataluña, estando como presidente de allí Lluis
Companys. La Ley de Contratos de Arrendamientos es aprobada por el Parlamento de
Cataluña, atendiendo a una aspiración de la propiedad de la tierra de los campesinos,
pero es declarada anticonstitucional. Posteriores negociaciones permiten la
promulgación de la misma Ley pero con algunas modificaciones en beneficio de los
propietarios. La CEDA ve este conflicto el momento preciso para entrar al gobierno
acusando de debilidad al Presidente Samper y amenazan con retirar el apoyo de su
grupo parlamentario. Alcalá Zamora se verá obligado a nombrar nuevamente a Lerroux
a la presidencia del gobierno además de anunciar la entrada en el nuevo gobierno de
ministros de la CEDA.
En Octubre se forma este nuevo gobierno de Lerroux con tres ministros clave de
la CEDA, Rafael Aizpún por Justicia, Manuel Jiménez Fernández por Agricultura y
José Oriol por Trabajo. La entrada de la CEDA es considerada por el PSOE y otras
fuerzas de izquierda un golpe contra le República auspiciado desde el propio poder. Los
acontecimientos internacionales también influyen a nivel nacional con un cambio de
orientación del PSOE, además de que ese gobierno gobierno de derechas trata de derruir
la obra anterior. En 1934 el PSOE prepara la respuesta ante un hipotético acceso de la
CEDA al gobierno con la compra de armas y colaboración con los comunistas en la
Alianza Obrera, un organismo que debería servir para coordinar una huelga general y
una hipotética insurrección armada. La CNT se mantiene al margen excepto en Asturias,
que será el foco principal posterior. A este clima revolucionario se le suma el ambiente
de exaltación en Cataluña por la lentitud e interferencias en su estatuto de Autonomía.
En la noche del 4 al 5 de Octubre de 1934 se produce la huelga general que
tendría que paralizar, según la estrategia de los socialistas, el ascenso de los enemigos
de la República en el gobierno. Será seguida mayoritariamente en Madrid, Barcelona,
Zaragoza, Bilbao, ciudades andaluzas y, sobre todo, en Asturias. La insurrección
fracasará pronto ante la reacción del gobierno, que declara el estado de guerra e instaura
la censura previa de los medios de comunicación. En Madrid se frustra el intento de
tomar el Ministerio de Gobernación. En Cataluña Lluis Companys declara la República
Federal Catalana, aunque no cuenta con el apoyo de la CNT ni del conservadurismo de
la Lliga. El Estatuto será paralizado por parte del gobierno central. Asturias quedará
separada del resto del país. En la región minera, las masas obreras que habían sido
afectadas por la crisis del sector, van a organizarse en una alianza con la CNT,
comunistas y socialistas y se disponen a implantar una república socialista. Para ello se
constituyen milicias que toman las principales ciudades de Asturias como Avilés, Gijón
y más tarde Oviedo. Durante 15 días la zona minera asturiana va a ser dominada por los
Comités Locales Revolucionarios y las milicias del denominado Ejército Rojo, que
desde un punto estratégico se apoderarán de las fábricas de armas de Trubia y de la
Vega. El gobierno pone en marcha una auténtica maquinaria de guerra para establecer el
orden. El Ministro de Guerra no duda en utilizar como fuerza de choque al ejército
colonial compuesto por la Legión y los Tabores de Regulares, movilizados desde
Marruecos. Estas tropas desembarcan en Gijón el 10 de Octubre. El general López
Ochoa y el teniente-coronel Yagüe, bajo mando de Franco, acaban con el
levantamiento. El 18 de Octubre el Comité Revolucionario negocia la rendición de
Mieres. El coste del levantamiento en Asturias será de mil muertos y el triple de
heridos, además de varias penas de muerte y más de 30.000 detenidos.
Durante los siguientes meses se producen diversas disputas en el seno de la
mayoría gubernamental acerca de las medidas penales y legislativas para acabar con el
movimiento revolucionaria. Se suspende el estatuto de autonomía de Cataluña
presionado por la extrema derecha que confía en la fuerza para modificar el sistema
política. El gobierno se reorganiza en sucesivas crisis. Se otorgan ministerios a
miembros del partido agrario (funciona entre 1934 y 1936, quieren acabar con la
reforma agraria) y de la CEDA. El gobierno abandona cualquier objetivo de carácter
reconciliador. En Julio de 1935 se produce una reforma parcial de la Constitución que
contiene, entre otras cosas, la limitación de los estatutos de autonomía, modificaciones
en la ley del divorcio o cambios en los artículos que definen la relación con la Iglesia. El
proyecto no prospera por la disolución de las Cortes.
Este bienio conservador aplica varias medidas durante su mandato. En cuanto a
la política agraria, se devuelven parte de las tierras a la gran aristocracia que habían sido
cedidas a los campesinos, además de dictar una Ley de Contrarreforma Agraria en
Agosto de 1935 aumentando las indemnizaciones y se establece la paralización del
asentamiento de nuevos colonos. Sobre política autonómica, se frenan los intentos
autonomistas de gallegos, valencianos, andaluces y vascos. En el caso catalán se
congela el proceso. Las reformas de Azaña que quiso reducir los militares no se
rectificarán, pues se las considera técnicamente buenas, aunque hay algunas
consideraciones, se sitúa en la jefatura de los mandos a militares con escaso afecto al
régimen republicano como Emilio Mola con la jefatura de Marruecos o Franco
destinado a la jefatura del Estado Mayor Central. En política religiosa se establece un
salario para los sacerdotes mayores de 40 años. Sobre la modificación de las relaciones
entre Iglesia y Estado se vincula a la posible modificación de la Constitución que
finalmente no se hizo.
Los últimos meses de la coalición radical-cedista en el gobierno se caracterizan
por la existencia de varios escándalos económicos y políticos que afectan directamente
al gobierno de Lerroux. A esto hay que añadir la enemistad existente entre Lerroux y
Alcalá Zamora. El líder radical será advertido por el Presidente de la República en
Septiembre de 1935 de la inminente salida a la luz pública de varios escándalos, lo que
motiva el relevo en la presidencia del gobierno por Joaquín Chapaprieta, aunque
Lerroux continúa siendo Ministro. Uno de estos escándalos es el del estraperlo, un juego
de ruleta trucado que intentaban introducir en España un holandés llamado Strauss y su
socio Perle. La investigación de la Comisión Parlamentaria ve como hubo pagos al
Partido Radical para que se introdujera de forma legal. Esto minará las relaciones entre
radicales y CEDA, reclamando esta segunda la presidencia del gobierno, a lo que se
niega el Presidente de la República, que decide en Diciembre formar gobierno a Manuel
Portela Valladares. El nuevo presidente, dada la situación, disuelve las Cortes y convoca
elecciones para el 16 de Febrero de 1936.
El Pacto del Frente Popular y el dualismo de la política española
La izquierda política estaban aleccionados por los resultados obtenidos en 1933
y por la política revisionista del gobierno radical-cedista, por lo que se intentan
organizar para conseguir en las urnas el poder. En Europa hay una compleja situación
política con el ascenso de los totalitarismos, además de la incapacidad de las fuerzas
democráticas por detenerlo. En España se tiene en cuenta la Huelga de 1934 en Asturias
y su represión, además de la aparición de partidos abiertamente fascistas. El informe
presentado en el Séptimo Congreso de la III Internacional por su Secretario General
Giorgi Dimitrov que llamará a la formación de bloques antifascistas para hacer frente al
avance del fascismo en Europa. En España hay una apertura de negociaciones para la
unión de las izquierdas, siendo Manuel Azaña el que gesta doctrinalmente este bloque
en los mítines masivos que realiza. El pacto del Frente Popular se firmará el 15 de
Enero de 1936 por los representantes del PSOE, PCE, Partido Obrero de Unificación
Marxista (POUM), UGT, Izquierda Republicana, Unión Republicana, Partido
Sindicalista y Partido Republicano Federal. La CNT no participa en el pacto de forma
activa pero como éste garantiza la amnistía a muchos de sus presos apoya la
candidatura. El programa del Frente Popular establece como meta la recuperación de las
políticas reformistas del primer Bienio y rehabilitación política y administrativa de la
represión de 1934. Proponen salarios mínimos, aceleración de la reforma agraria y
revisión de los desahucios, desarrollo de obras públicas y un plan de construcciones
escolares.
La derecha intenta, sin éxito, gestar otro frente antirrevolucionario. Llega casi
unida en las elecciones, pero no llevan un programa común como en el caso de la
izquierda. La izquierda tiene candidaturas unitarias en 52/60 circunscripciones. Los
radicales de Lerroux acuden profundamente desprestigiados. La CEDA se une en
algunas circunscripciones a monárquicos y tradicionalistas, pero también en otros
candidaturas comunes con sectores republicanos, desdibujando su perfil.
Falange, creada en 1933, se una con las Juntas de Ofensiva Nacional
Sindicalista, pasando a ser la Falange Española de las JONS. Presentan para las
elecciones candidaturas en solitaria. La escasa proyección del fascismo en España
reduce las posibilidades de obtener algún escaño. En cuanto a los nacionalismos
conservadores presentan también candidaturas políticas en solitario.
El 16 de Febrero de 1936, al conocerse los datos electorales, aparece como gran
vencedora la Coalición de izquierda, por lo que hay manifestaciones de sus partidarios
en diferentes ciudades y la preocupación del sector de derecha. Será en zonas
industriales y agrícolas donde se concentra el sector obrero y, por tanto, el voto de
izquierda. Donde hay una tradición caciquil más arraigada y propietarios
grandes/medios será partidaria de las fuerzas derechas.
Calvo Sotelo y Franco instan a Portela Valladares a declarar el Estado de
Guerra, pero se niega y consigue que Azaña forme gobierno en Febrero de 1936. Esta
ejecutiva republicana será apoyada por socialistas y comunistas.
La Obra del Frente Popular*
La obra legislativa del gobierno de Azaña y su sucesor Casares Quiroga una vez
que el primero es nombrado Presidente de la República está condicionada por el escaso
tiempo que tienen para ponerla en marcha, pues cinco meses después de las elecciones
se inicia la rebelión que iniciará la Guerra Civil. Se quiere realizar el programa frente a
la oposición de derechas y el apoyo de las izquierdas. Estas medidas son las siguientes:
Se dicta amnistía a los presos políticos por parte de Azaña el 21 de Febrero y se
completará con un decreto días después por el que se obliga a la readmisión en
sus puestos de los despedidos anteriormente por causas políticas.
Los militares que son considerados contrarios al sistema republicano son
enviados a nuevos destinos. Por ejemplo, Franco a Canarias y Mola a Navarra.
Los campesinos sin tierra no tardan en ocupar fincas en las provincias
latifundistas, lo que provoca enfrentamientos con la Guardia Civil. Esto dará
lugar a que en algunos municipios el gobierno acepte tal ocupación. En Junio se
deroga la Ley de la contrarreforma agraria de un año antes. La reacción de los
grandes propietarios será la creación de un clima subversivo en una campaña
contra el gobierno al que acusan de no tener el poder legal necesario para hacer
esto.
En cuanto a la distribución territorial del poder, el enfrentamiento entre las
autoridades catalanas y el gobierno central durante el periodo conservador pasa
ahora a unas buenas relaciones. Se amnistía a Lluis Companys y el gobierno
catalán y se restaura plenamente el estatuto de autonomía que había quedado en
suspenso. Se acelera el plebiscito de Galicia para la consecución de su estatuto.
Diversos ayuntamientos vascos se ven favorecidos por la actuación del gobierno
central, siendo restituidos en sus puestos numerosos alcaldes y concejales que
habían sido apartados por los sucesos de 1934.
En cuanto a enseñanza, la acción del gobierno del Frente Popular será
reinstaurar la política del primer Bienio. A finales de Mayo de 1936 se desarrolla
nuevamente la Ley de Congregaciones religiosas y se reorganiza también el plan
para la construcción de escuelas públicas.
Azaña Presidente de la República
La izquierda acuerda la sustitución de Niceto Alcalá Zamora en la Presidencia de
la República. Manuel Azaña será elegido en Mayo de 1936 por una abrumadora
mayoría. El encargado de formar nuevo gobierno será Santiago Casares Quiroga que lo
compone por republicanos solamente.
Clima de violencia y camino a la conspiración cívico militar
El triunfo del Frente Popular produce la radicalización de la derecha española
que se acercará a posturas de la insurrección armada. Paralelamente, la extrema derecha
carlista y falangista ve en aumento el número de sus afiliaciones. Se encarcela a Jose
Antonio Primo de Rivera por la tenencia ilegal de armas, que incrementa el enfado de su
grupo.
Las Juventudes socialistas se unifican con las comunistas en Abril, primero en
Madrid y luego en el resto del Estado. Son las Juventudes Socialistas Unificadas
lideradas por el joven Santiago Carrillo.
En este contexto, en los meses anteriores a la Guerra Civil hay un clima de
violencia en algunos pueblos y ciudades con enfrentamientos (asesinatos, huelgas…)
entre las diferentes milicias de los partidos.
Desde el triunfo del Frente Popular las tesis favorables a la república en el marco
de derechas pierde apoyos. Desde Portugal, el exiliado Sanjurjo establece
conversaciones para asegurar un futuro golpe de Estado. El general Mola establecerá los
planes militares y logísticos para la conspiración. Desde la cárcel José Antonio Primo de
Rivera pone al servicio de los mandos militares que se subleven sus milicias.
El 9 de Julio los conspiradores alquilan el avión británico Dragon Rapide que
trasladará a Franco desde Canarias a Marruecos para hacerse cargo del ejército de
África. Se quería iniciar la rebelión aquí para después seguirse en el resto de
guarniciones de la Península. La muerte de Calvo Sotelo el 13 de Julio como represalia
por el asesinato del teniente Castillo será el detonante que acelera la insurrección.
Mola es el encargado de enviar telegramas dando instrucciones para el Golpe a
todas las guarniciones comprometidas en la Península. En la mañana del 17 de Julio
todos tenían la consigna del inicio de la insurrección militar.