Apuntes para la historia de San Luis de Occidente

1...apuntes para la historia de San Luis de Occidente.

2 No sólo de tabaco...


“NO SÓLO DE TABACO…”Apuntes para la historia

de San Luis de Occidente

Padre Joaquín Gaiga


Edición y diseño: Sergio Lázaro Cabarrouy Fernández-Fontecha.

Diseño de portada y contraportada: Janely García Alfonso.

Fotos: P. Joaquín Gaiga, Archivos privados, y Archivo del CFCR.

Corrección: Rafael Ángel Bernal Castellanos.

Impresión: Heberto Martínez Morales.

Realización: Teresa Rodríguez Díaz.Odalys Mitjans DíazGladys Serrat Valdés

La imagen de San Joaquín en la contraportada corresponde a uncuadro centenario que se conversa en la Parroquia de San Luis.

Sobre la presente edición:Ediciones VITRAL, 2006.


Índice

Introducción /8

Capítulo I: Ubicación geográfica y orígenes históricos del pueblo de San Luis /9

Capítulo II: Inicios de la obra de la Iglesia en San Luis. El Santo Patrono. Los primeros curas /16

Capítulo III: Contribución de San Luis a la Guerra de Independencia /26

Capítulo IV: Incremento poblacional y primeras estructuras jurídicas en la Vuelta Abajo. Primeros sucesosde la municipalidad de San Luis /34

Capítulo V: Los primeros tiempos de la República. Alcaldes y personalidades /38

Capítulo VI: Curas párrocos de San Luis desde vísperas de la Guerra del 95 hasta el triunfo de laRevolución /42

Capítulo VII: Vías y medios de comunicación. Obras públicas. Estructuras comerciales y de servicio socialen San Luis /49

Capítulo VIII: Desarrollo de la instrucción pública en San Luis, profesionales del municipio /56

Capítulo IX: Santas visitas pastorales desde 1848 hasta 1924 /64

Capítulo X: La obra del P. Claudio Ojea y del P. José Siro González Bacallao /75

Capítulo XI: El tabaco y otros cultivos en San Luis /83

Capítulo XII: Fincas sanluiseñas de los años 40. Genealogía de una familia. El gran cosechero AlejandroRobaina /90

Capítulo XIII: Salud pública, arte y cultura en San Luis /101

Capítulo XIV: Visitas vicariales y pastorales. Curas párrocos de 1969 hasta 1987. Los 150 años de la de laiglesia. Un sacristán ejemplar /114

Capítulo XV: Inventarios y arquitectura de la iglesia de San Luis /120

Capítulo XVI: Los párrocos más recientes, última Visita Pastoral a esta iglesia /124

Capítulo XVII: Testimonios /133

Capítulo XVIII: El cementerio y las capillas. Patronos y sus fiestas patronales /145

Capítulo XIX: Curiosidades y estadísticas /156

Capítulo XX: San Luis y los huracanes /168

Capítulo XXI: La obra de las pasionistas. Vocaciones sacerdotales y religiosas. Logias e iglesias. "No sólode tabaco…" /174



Una vez más, y de manera brillante, el P. Joaquín Gaiga cumple su palabra y sucompromiso con el Obispo y con la Iglesia dejándonos en esta ocasión una ilustrada,interesante y enjundiosa historia del San Luis de Occidente.

La historia de Cuba y los enamorados y estudiosos de ella quedan obligados areconocer en el sacerdote – misionero un cualificado historiador que con sus valiososaportes ha enriquecido el legado de conocimientos de nuestra historia a vecesdesconocida, o bien tergiversada y mal entendida.

Por su carácter delicado y fino, por su condición de hombre de buenos modales yesmerada educación, por sus dotes de curioso investigador, a veces critica, pero condelicadeza y pena, a veces lamenta con disgusto y por propia experiencia los maloshábitos o lamentables hechos y realidades que tenemos desgraciadamente que sufrir osoportar, pero no por ello deja de reconocer, asimismo, los gestos, buenas costumbresy realidades positivas que manifiestan, de una manera u otra, nuestras raíces de pueblonoble y educado, aunque a veces mal llevado e irresponsable.

Como siempre, P. Gaiga, con tus obras has querido descubrir y dejarnos no solo unrico tesoro de datos, fechas y nombres que conforman el patrimonio de un pueblo, eneste caso San Luis, sino también, y sobre todo, nos enseñas que esa historia ha sidorealizada por hombres y mujeres importantes y sencillos que con sus vidas, su sangre ysudores han conformado una bella e interesante realidad que no podemos ignorar y quedebemos transmitir a las actuales y futuras generaciones, presentes y ausentes paraque conozcan y no olviden la memoria histórica de nuestros pueblos y de la Iglesia queha nacido con ellas y por generaciones y generaciones los ha acompañado en su largocamino, como Madre y Maestra.

Querido P. Joaquín, la Iglesia y el pueblo de San Luis son deudores de tu ahinco ytesón en poner a la vista de todos esta bella e interesante historia. El Obispo te agradece,bendice y alienta a seguir adelante.

+José Siro Obispo

Presentación


Introducción

Me empujaron a escribir esta historia, la pasión y lainvitación que me hiciera Mons. Siro estando yo reciénllegado a la parroquia de San Luis.

«Despacio, Monseñor – le dije –, antes de poder escribiralgo sobre una parroquia y un pueblo a donde uno es enviadocomo sacerdote, hay que vivir allí cierto tiempo, hay quesufrir y gozar con su gente, y hay que recorrer primero suscaminos. Por cierto que los de San Luis, especialmente en laépoca de lluvia, son de los más malos de la provinciavueltabajera. En fin, antes de escribir sobre un pueblo, hayque entrar primero en la intimidad de algunas de sus casas,y conocer sus historias familiares.

Aun así comencé bastante rápido a interesarme por lahistoria de este pueblo, entrevistar personas, buscar fuentesescritas, redactar apuntes, ordenarlos, y almacenarlos en lacomputadora. Un problema en la máquina, cuando ya estabamuy adelantado en la obra, me echó a perder buena parte.Mientras tanto el Obispo me encargó redactar una historiade la parroquia de Consolación del Sur, trabajo este queocupó todo mi tiempo libre durante casi un año y exigió lapostergación de éste sobre San Luis.

Sin embargo pienso que fue providencial, porque me diola posibilidad de averiguar más sobre San Luis, de modoque fueron apareciendo cada vez más cosas sobre estepueblo. Pues, recién llegado, fue muy traumático el impactocon lo negativo del mismo, sobre todo con lo agobiante queresultó para mí la música de altísimo volumen, estridente ymonótona que ponían los fines de semana frente al cineGirón que está, a su vez, ubicado frente a la Iglesia. Despuésde cinco meses, esta agresión sicológica me llevó al límite, alpunto de irme a Italia por un tiempo a descansar, antes detener que abandonar definitivamente mi misión en Cuba.

El reposo de los nervios en la paz de mis queridasmontañas cerca de los Alpes y el remordimiento que suscitóen mí el dejar a San Luis sin la presencia del pobre e indignoministro de Cristo que soy, me hicieron volver. Fuirecompensado por cierta disminución en frecuencia eintensidad de la susodicha agresión y, sobre todo, pormuchas pruebas de la bondad, hospitalidad y religiosidadde los sanluiseños, muy relacionados aún con el trabajo y larealidad del campo donde viven hombres y mujeresauténticos, que artesoran las más genuinas reservas desabiduría de la humanidad.

La historia de San Luis se desarrolla en un período detiempo relativamente corto: poco más de un siglo y medio.Las limitaciones de este trabajo son ciertamente muchas,

relacionadas sobre todo con el poco tiempo que he vividoen este pueblo, en cuyo servicio he sentido lo mismo quehizo escribir a San Pablo: «Vine entre ustedes en pobreza demedios nada más que para anunciarles a Cristo, y Cristomuerto y resucitado».

En buena parte de este trabajo no hago más que ordenary tejer algo de lo que otros han escrito y que puede resultarnuevo sólo porque es desconocido. De manera especial miadmiración y gratitud van para Luis Osvaldo Escobar, unhijo de este pueblo que recopiló en el exilio mucha de lainformación aquí contenida.

A Luis Osvaldo Escobar le pasó algo semejante alhistoriador mantuano Emeterio Santovenia, del cual fuesincero admirador. Este autor escribió más de 100 trabajosentre libros, ensayos y conferencias de carácterhistoriográfico sobre la Vuelta Abajo y sobre Cuba, que seleen con sumo gusto por su manera atractiva y vivaz deexponer los acontecimientos y dibujar a los protagonistas.Sin embargo puede suceder, como me pasó a mí, que alrecoger en la carretera a una profesora mantuana mesorprendí al escucharle decir que nunca había oído hablarde «ese paisano».

Así pasa cuando se hace una selección de los contenidosde historia, en función de intereses distintos a los de laobjetividad y el servicio a la verdad. Cuando así sucede seproduce un empobrecimiento de la memoria y del patrimoniohumano de los pueblos. Pero el tiempo y la historia, poco apoco hacen justicia, mostrando cómo las obras creadas conhonestidad, inteligencia, pasión por la verdad, sacrificio, yamor sincero al terruño y a su gente, siempre recobran laconsideración que merecen en la misma tierra amada por susautores, donde muchas veces no consiguieron ser profetas.

Mi gratitud llegue al personal del Museo municipal deSan Luis por su colaboración, muy especialmente a su exdirector e historiador Julio César Valdés Solana, persona degran gentileza y vastos conocimientos históricos y artísticos.También agradezco a otros profesionales de la cultura enSan Luis que iré citando. Lleguen también misagradecimientos a la señora Genivera, secretaria del ArchivoParroquial y también a varias personas de San Luis que mehan ayudado con sus relatos, testimonios, así como elpréstamo de material escrito y fotográfico. Éste no pretendeser un trabajo completo y exhaustivo sino una sanaprovocación que sirva de estímulo para que otros locompleten, corrijan, amplíen y perfeccionen, sobre todo conrespecto a la historia más reciente que, por motivos que mislectores comprenderán, no profundicé ni comenté mucho.


Capítulo I

UBICACIÓN GEOGRÁFICA Y ORÍGENESHISTÓRICOS DEL PUEBLO DE SAN LUIS

VIAJANDO HACIA SAN LUISDoblando al sur en el kilómetro 16 de la carretera

Panamericana que va de Pinar del Río y llega hasta la lejanaMantua, se recorren 4-5 kilómetros de una carretera quelleva directamente a San Luis. Por todo el recorrido el viajerobordea lindas vegas de tabaco, cuya belleza es mayor en losmeses de diciembre a febrero, que es el tiempo de la siembray las primeras cosechas. El verdor del paisaje varía alalternarse suaves elevaciones y pequeños valles,aumentando la hermosura de la vista.

El de Guainacabo es el primer valle que se encuentra, esel más renombrado por haber sido antiguamente, como sunombre lo indica, zona de asiento de indios siboneyes.

Al terminar la subida que deja a la espalda la vista deeste valle, en el cual lamentablemente queda poco de sulaguna y de sus palmas reales, hay otras subidas y bajadasmás suaves hasta llegar a un punto donde el horizonte sehace más amplio y se ve el centelleo de los techos de zinc delos cientos de casas de tabaco.

Sigue la carretera serpenteando en un territorioligeramente más ondulado, bordeada casi totalmente porcasas de vivienda, escuelas, escogidas y toscas casas detabaco. Cada cierto tramo hay alguna parada de ómnibusdonde siempre alguien espera, a veces por largo tiempo,que pase algún medio de transporte que lo recoja.

En algunos de los puntos más visibles de la orilla de lacarretera se ven grandes vallas que llevan imágenes yconsignas, nada de propaganda de productos comerciales,garabatos, o signos de vandalismo propagandístico comose puede ver en otros países. Aquí casi todo es pobre yaveriado por el tiempo y los fenómenos atmosféricos, peroconservado y valorizado todo lo posible.

Aproximándose al pueblo son visibles, a la derecha elCementerio y, un poco más adelante a la izquierda, la estacióndel ferrocarril. Se distingue desde ahí también, casi al centrodel casco urbano, luciendo su amarillo vivaz, el campanarioy la Iglesia parroquial, que está entre las más antiguas ygraciosas de la Vuelta Abajo.

Atraviesa el casco urbano una amplia avenida de doblesentido, en su primera mitad en suave subida y en la segundamitad, en bajada también suave, la cual tiene al centro unpaseo con acera, árboles y arbustos tropicales. Al recorrerlapuede traslucirse la nobleza y majestuosidad que tuvo estepueblo, a pesar del mal estado de algunos edificios y laruina de otros cuya reparación sigue demorándose.

Se sorprende el viajero de otros países, acostumbrado aencontrar señales para llegar a aldeas donde viven pocasfamilias, cuando llega al entronque y no encuentra ni unaseñal que indique la presencia a pocos kilómetros de unpueblo, cabecera de municipio, de casi 40 000 habitantes.Ojala un día tenga San Luis una buena señalización vial y un

Mapa que da una idea de la actual red de vías de comunicación entre San Luís, el resto de laprovincia pinareña y la capital.


cartel a su entrada que hable de sus tesoros económicos ysu hospitalidad: «Bienvenido al pueblo del mejor tabaco delmundo».

FISIONOMÍA DEL TERRITORIO MUNICIPALLos linderos de este término municipal conocieron varias

modificaciones, alcanzando su máxima extensión en la cuartay quinta décadas del siglo pasado cuando incluía hasta laColoma al sudeste, y Punta de Carta a suroeste. Su pueblocabecera se levanta entre Río Feo y el Arroyo de los Pastores odel Pastoreo y dista 20 kilómetros de Pinar del Río.

«San Luis – destacan los autores del Estudio integralde la localidad San Luis- está ubicado en el Suroeste de laProvincia más occidental de Cuba. Tiene una extensión enárea de tierra firme de 336,559 Km cuadrados y una cayeríade 1,3 Km. cuadrados ocupando el décimo tercer lugar porsu extensión entre los municipios de la provincia. Limita portierra con los municipios de San Juan y Martínez (Norte yoeste), de Pinar del Río (norte y este) y por mar, al sur, conel Mar Caribe. En cuanto a configuración se asemeja a untriángulo truncado donde la base del mismo lo constituye laparte sur y el vértice truncado la posición norte.»

«El territorio se presenta llano hacia el sur y onduladohacia el norte, la mayor elevación, que alcanza sólo los 64.1metros, la constituye la loma de la Mulata a unos mil metrosal sureste del Entronque de San Luis. La costa sur delmunicipio tiene una extensión de 12 Kilómetros y es en granparte baja y pantanosa. Merece destacar que la playa llamadaLa Salina de algo más de un Kilómetro de extensión podríaser más utilizada por fines recreativos para la población ytambién terapéuticos por las calidades medicamentosas desus aguas y su lodo que han sido objeto de estudio y handado resultados positivos en tal sentido.

«Los ríos principales que atraviesan el territorio y suextensión a través del mismo son: El Río Feo: 22 Kilómetros;Río Guamá: 17 Kilómetros; Río San Sebastián: 10 Kilómetros.Tiene varias lagunas entre las cuales las de mayor extensiónson la de Santa María (12,5 hectáreas), la Chiquita, la Maquina,las Avispas, el Obispo etc.

«La temperatura media anual oscila entre los 24 y 26grados centígrados. La humedad media anual varía entre el80 y 85%. El período lluvioso va de mayo a octubre, el secode noviembre a abril.

«Los suelos del municipio son el resultado de depósitosaluvionales del período cuaternario en gran parte arenosos.Resultan más productivos en la parte norte y centro delTerritorio, menos procediendo hacia el sur.

«En cuanto a la Flora y recursos forestales no sediferencia del resto de la de Cuba, destacándose la cantidadde plantas endémicas como la palma barrigona, manglares ybosques de reciente siembra de eucaliptos.» El territorioresulta muy despojado de su vegetación en parte por eldescuido de los hombres, en parte por las furias de lanaturaleza. De los abundantes pinos que en un tiempo dieronnombre a este lugar quedan muy pocos, la deforestación esmuy grande. Los mismos autores que sigo citando invitan a«...apelar a nuestra conciencia y emprender una objetivareforestación de nuestro municipio.»

Y continúan: «El 74% del territorio es constituido portierras agrícolas cultivables cuyos principales productos sontabaco, granos (arroz y maíz), hortalizas y cítricos. Buenaparte de este territorio es dedicada a la cría de ganado.»

No teniendo ríos caudalosos y habiendo disminuido supotencial hídrico algunas lagunas y desaparecido otras, granparte del riego del tabaco y las hortalizas se realiza conmotores que succionan de pozos artificialmente excavados.

Recursos minerales: cuenta el Municipio sólo con unacantera en la finca La Tea en los límites con San Juan yMartínez donde la Empresa Provincial de Canteras extraearena útil para varios usos industriales y sobretodo laconstrucción. Cerca de la localidad Santa María está activauna cantera de turba utilizada como fertilizante por elMinisterio de la Agricultura.

Los lugares habitados del municipio son la cabecera,Las Cruces, Santa Fe, La Junta, El Macío, Buenaventura,Pino Sólo 1 y 2, Espanta Sueño, Palizadas, El Destino,Guainacabo, Teherán, Luengo, Santa María, Barrigonas 1 y2,Santa Ada, Maximino López, Carlos Lóriga, Cuatro Caminos,Sábanas Párraga, Buena Vista, La Bertha, Tirado, La Noelia, LaVirginia, El Rosario, San Benito, Naranjal , Los Pelayos, El Corojo,El Retiro, El Rodeo, Llanadas, Río Feo, Hermanos Vena, entreotros.

Otros lugares pertenecientes ahora al municipio de Pinardel Río, pero atendidos pastoralmente por la parroquia deSan Luis, son los de la carretera a la Coloma, específicamentelos Km. 13, Km. 15, Km. 20, Km. 21, Las Canas y La Coloma.

«La división político administrativa de este municipio –siguen informando los autores citados arriba – fue sujeta avariaciones a lo largo de los años. Tuvo su máxima dimensiónde 407 Km. cuadrados hasta el triunfo de la Revolución. Seredujo a sólo 234.91 Km. cuadrados en 1970. Alcanzó losactuales 336,59 km. cuadrados a partir de 1976.

«Las vías de comunicación son carreteras, terraplenes yla vía férrea.»

En cuanto a carreteras: la más transitada es la que une alpueblo de San Luis con la Panamericana, que hacia el estelleva a la cabecera de la provincia y, en la dirección contraria,lleva a San Juan y Martínez, Guane, y termina en el Cabo deSan Antonio, extremo occidental de la Isla. Otra carreteramuy importante lleva al Kilómetro 13 a la Coloma pasandopor el bonito caserío de Santa María, ésta se encuentra,lamentablemente, en muy malas condiciones. En el mismocaso se encuentra la que lleva al poblado de El Corojo y alos barrios de Las Cruces, Las Barrigonas, Punta de Cartas,así como a otros poblados cercanos al territorio de San Juan

Campesino sanluiseño arando para una nueva siembra detabaco.


y Martínez. Éstas son especialmente importantes porqueconstituyen las vías de acceso a las vegas de tabaco y amuchos pequeños núcleos poblacionales.

LOS INICIOS DE SU HISTORIAPERÍODO PRECOLOMBINOLlegó Colón a esta Isla en 1492 y dos años después, en

1494, bordeó la costa sur del territorio occidental en unaarriesgada travesía, por la insidia de los cayos. No llegó sinembargo a un punto que le permitiera averiguar con certezasi estaba en un continente o una isla. El territorio de estaprovincia antiguamente llamada Guaniguanico y despuésVueltabajo era entonces habitado, según opinión del famosohistoriador mantuano Emeterio Santovenia y Echaide, porlos indios siboneyes divididos en tres importantescacicazgos: los Guanahacabibes en la zona más occidental,los Guaniguanico en la zona central, los Marien en la zonamás oriental cerca de La Habana.

Según datos recogidos por el Dr. Pedro García Valdés,en su trabajo de ingreso de la Academia de Historia de Cubaen 1928 titulado «La civilización taína en Pinar del Río», laregión de Guaniguanico, al trabar contacto con la civilizacióneuropea, estaba dividida en seis regiones que son:Guaniguanico, Taironas, Guainacabo, Ancón, Caiguanabo,Marien y Cayajabos.»

Quizás Pedro García Valdés usó la palabra taínos paraindicar con un sentido genérico a los indios de Cuba porquese sabe que los taínos, civilización un poco más avanzadaque los siboneyes, ocuparon la zona centro-oriental de laIsla mientras que el de occidente fue territorio habitado porsiboneyes.

Sin embargo son interesantes en el trabajo de PedroGarcía Valdés, los nombres de las regiones habitadas,algunos de los cuales evocan nombres de lugares dentro ocercanos al territorio de San Luis. Es el caso de Guainacaboy Taironas. «Guainacabo – subraya García – la formó unapequeña porción al norte de los términos de San Luis, SanJuan y Martínez y Taironas con una parte de la faja sur dePinar del Río.» De hecho los nombres de algunos lugaresson lo que más queda de los indios de esta Isla, con algunosvocablos como: canoa, bohío, barbacoa, hamaca, etc.

En cuanto a presencia de indios y restos arqueológicosde los mismos encontrados en el territorio, el sanluiseñoLeonardo Mármol escribió: «En tiempos precolombinosdebieron tener su residencia en este término algunas tribusde indígenas en los barrios Río Seco y Barbacoa, pues ensus lagunas fueron hallados algunos objetos como piedraspulidas que los indígenas usaban para hachas u otros usos,las cuales fueron encontradas por alumnos de la Escuelanúmero siete en Barbacoas, y que hoy figuran en unacolección que posee el ilustre Dr. Pedro García Valdés,Superintendente Provincial de Escuelas en la actualidad».

Más tarde el historiador sanluiseño Luis OsvaldoEscobar, de cuyo trabajo sacamos buena parte de estasinformaciones, aludió a una «piedra de origen taíno y llamadamaza, encontrada cerca de la laguna de Guainacabo» y deuna «Hacha petaloide encontrada entre las piedras del arroyoTrancas». (3)

Noticias más recientes al respecto la encontramos enEstudio integral de la localidad San Luis, cuyos autoresescriben: «En San Luis sitios aborígenes han sido localizados

en los barrios de Tirado y El Retiro. En el muestrario delMuseo Municipal se exhiben piezas e instrumentospertenecientes a las diferentes culturas indo cubanas comohachas petaloides, majadores, trituradores, piedrasmoledoras etc. Otros elementos que atestiguan la presenciaaborigen en San Luis son los topónimos como Barbacoas,Guainacabo, Cayami etc.»

Estos autores, analizando lo encontrado y expuesto enel Museo Municipal, llegan a las siguientes conclusiones:«Hubo presencia aborigen en San Luis quefundamentalmente corresponde a los grupos de menordesarrollo: guanajatabayes y siboneyes. El hallazgo de piezasde mayor desarrollo como el hacha petaloide tal vez fuedebido a los movimientos migratorios internos que produjoel conquistador y colonizador español.»

INICIO DE LA COLONIZACIÓNLa colonización de la Isla se desarrolló sobre todo

alrededor de dos polos: Santiago de Cuba y La Habana, quemás tarde superaría a la primera por importancia estratégicay comercial, transformando a Cuba en puerto de escala yabastecimiento de conquistadores del cercano continenteamericano de cuyas riquezas se aprovechaban. Se desarrollódespués la colonización alrededor de las históricas sieteVillas fundadas por Don Diego Velázquez, mientras quequedó prácticamente olvidada por largo tiempo la regiónmás occidental.

Habría que llegar a las postrimerías del siglo XVIII paraque el territorio más occidental, que en un tiempo llamaríanla Cenicienta de Cuba, se transformase en territorio de interéspara la ganadería y la agricultura, y por ende tuviese unsignificativo crecimiento poblacional. Gran méritocorresponde en este sentido, como veremos en detalles másadelante, al agrimensor pinareño Tranquilino Sandalio de

Instrumentos aborígenes encontrados en la zona de SanLuis. Arriba: mortero o piedra moledera, abajo: lasca silexy hacha petaloide. Museo Municipal de San Luís.


Noda, al gobernador Felipe de Fonsdeviela y aldescubrimiento de las óptimas condiciones que ofrecía estacomarca para el cultivo del tabaco, haciendo de San Luisterritorio de renombre mundial por la excelencia de esteproducto.

En un primer tiempo pues, los territorios pinareñosmercedados en hatos y corrales, vastas extensiones de formacircular destinadas respectivamente a la críade ganado bravío, tanto vacuno comoporcino, empleaban muy poca gente,favoreciendo muy poco el incrementodemográfico. También obstaculizaban losprimeros intentos de fomentar el cultivo deltabaco, sobre todo a la orilla de los ríos. Sinembargo finalmente los vegueros seabrieron paso y fomentaron este cultivo quemás tarde se convertiría en la principalfuente de riquezas de la región y un freno alcrecimiento de la esclavitud, ya que eltabaco es un cultivo que requiere grandescuidados y maestría, lo cual lo hacíaincompatible con la mano de obra esclava.

Varias veces en mis precedentes escritosrecordé, y voy a repetir también aquí, lo quedijo Emeterio Santovenia: el cultivo deltabaco, por ser de dimensiones familiaresfue sinónimo de libertad mientras que loscultivos del café y sobre todo de la caña,fueron sinónimo de esclavitud, por ser lugares de granconcentración y explotación de los negros.

La institución de la Real Factoría del Tabaco en el año1717 produjo la reacción de los vegueros de los alrededoresde La Habana y una violenta represión del Capitán GeneralGregorio Guaso. Frente al horroroso espectáculo de ver abuen numero de sus semejantes ahorcados, algunosvegueros emigraron y se internaron en los territorios de

occidente, con lo que se favoreció grandemente elcrecimiento poblacional de esta región.

Otro elemento propicio al incremento demográfico y aldesarrollo económico del olvidado occidente fue la iniciativadel Capitán General de Cuba, Felipe de Fondesviela, quiencon decreto del año 1774 dividió la región en dosjurisdicciones: la Jurisdicción de La Habana, que abarcó el

territorio al oeste de la capital hasta el río Los Palacios, y lajurisdicción que, en su honor, fue llamada de Nueva Filipina,la cual incluía el territorio al oeste del río Los Palacios hastael Cabo de San Antonio. Zona ésta considerada la del mejortabaco del mundo.

La tercera y más provechosa decisión de la Corona afavor de Vueltabajo, ocurrió en 1798 con la publicación dedos Reales Cédulas que, apoyando y favoreciendo a los

vegueros en su larga pugna contra los ganaderos,establecieron que las tierras situadas en lasmárgenes de los ríos, sobre todo las extensionesbañadas por las crecientes de los mismos, debíanconsiderarse bajo el dominio privativo de la Corona.

En consecuencia, los agricultores, sobre todovegueros, podían finalmente comprar estas «tierrasdel rey» y beneficiarse de ellas a un precio accesiblesin ser obstaculizados por los ganaderos.

Los inicios del siglo XIX estuvieron por endecaracterizados por la creciente emigración haciaestas zonas y por la constitución de la mayor partede los pueblos que hoy conocemos.

Para hablar específicamente de San Luis,volveremos atrás en la historia. Se sabe que el primerimpulso y los primeros pasos en la colonización dela Isla los produjo la mercedación de tierras, es decirla concesión, por el Rey de España y susrepresentantes y encargados, de vastos territorios(hatos y corrales) a los españoles que queríanestablecerse en la isla y hacerlos fructificar. Estaspropiedades podían ser confiscadas si los dueñosno las hacían producir.

Es comprensible que al inicio fueran extensionesenormes, ya que pocos eran los pretendientes,porque hacer producir estas tierras significó

Restos óseos de aborígenes y a la derecha instrumentos majadores percutoresde bauxita pétrea. Museo de San Luis.

Mapa que indica la ubicación aproximada de las primeras tierrasmercedadas en el territorio municipal de San Luis: 1) Corral SanLuís 1641; 2) Hato Las Cruces 1577; 3) Hato San Pedro de Las Llanadas1756; 4) Corral El Tirado 1724.


internarse en lo silvestre y desconocido de un territorio conescasez de medios y primitivas vías de acceso. Es tambiéncomprensible también el disgusto de los descendientes deestos primeros propietarios al verse más tarde despojadosde partes importantes de sus propiedades. Pero eso, a juiciode los gobernantes de entonces, fue necesario para unamejor distribución de los bienes y para que se realizara enestas latitudes el mandato bíblico: «Crezcan, multiplíquensey vayan poblando la tierra...»

Se remonta al año 1559 el dato de la primera mercedaciónde tierras por parte del Cabildo de La Habana en territoriovueltabajero, correspondiente al hato La Dominica, a favorde Juan Suárez. Con respecto a este territorio, escribe LuisOsvaldo Escobar: «El 11 de octubre de 1572, en el Cabildode La Habana, se recibió solicitud de Don Gaspar de Rojas ydijo que fue a buscar unas sabanas y gente para poblar deganado vacuno y las halló ocho leguas de San Felipe, hatode su padre Don Alonso de Rojas y le puso por nombreSabana de las Cruces», siéndole concedida el mismo mes yaño.»

Posteriormente el 9 de noviembre de 1641 aparece unaconcesión a favor de Don Felipe Guillén para poblar un corralen el terreno de «Hato de las Cruces», quizás la misma tierraantes mercedada. «En el año 1576 – continua Luis OsvaldoEscobar – obtuvo don Ambrosio Hernández la merced de la«Ciénaga» que parece ser La Llanada, pero quedó desierta,pues el 19 de abril 1577 Don Cristóbal Sánchez pedía un sitioa cinco leguas de San Felipe y ocho de Guaniguanico encuyo asiento del Archivo aparece escrito «La Llanada». Enel mismo libro de las mercedes nos encontramos que en julio31 de 1664 se hace solicitud para situar más hacia el interiorlas haciendas Las Cruces y La Llanada por Don Juan Recioy se admitieron diligencias.

En marzo 9 del año 1632 se concedió un sitio en una lomade yayal entre la Hacienda Las Cruces y San Mateo, en lajunta de Río Feo y Río Seco a favor de Don Juan de Heviacon el nombre de Corral San Luis. Después de dejar apuntadoliteralmente tan interesantes evidencias, podemos afirmarque el sitio mercedado en marzo del año 1632 constituye yael hecho histórico más importante para el descubrimientodel origen político – geográfico del término de San Luis encuyo lugar hoy está situado el municipio de este nombre.

El muestrario del Museo municipal contiene un croquisque ilustra la ubicación de las primeras tierras mercedadasen territorio sanluiseño y que aquí reproduciremosaproximadamente. En dicho Museo se conserva también unalápida en mármol blanco donde se lee: «CENTRO DECRUCES DE ABAJO 11 DE OCTUBRE DE 1577»

LOS FUNDADORES DEL PUEBLO:DOÑA JUANA ROMEROY DON NICOLÁS IGLESIASLa momentánea crisis del café y del azúcar, las

disposiciones de ley antes recordadas que promovieron eldesplazamiento de campesinos hacia las tierras feraces deloeste y sobre todo lo dispuesto por las Reales Cédulas de1799, como escribía Don Fernando Ortiz, acabaron con elmonopolio de las tierras por parte de los hacendados quelas tenían despobladas y acaparadas para su ganado. A esose añadió una Real Orden de agosto de 1815 que concedía alos dueños de terrenos completa libertad de venderlos,

repartirlos o cultivarlos «pero siempre con la intención deque resulten beneficiosos a la agricultura y a la población».

Un decreto de la Intendencia de julio de 1818 estableció«que los poseedores de más terrenos que los que pudieranbeneficiar y aprovechar y no tuviesen otro título que el de laprescripción, deberán venderlos, repartirlos, o arrendarlosen el término de un año. Y no haciéndolo se considerantales terrenos baldíos o yermos, para hacer merced de ellosa sus denunciantes o a otros que los pidieren, con laobligación de cultivarlos y beneficiarlos».

Evidentemente eso empujó a los dueños de las haciendasa proceder rápidamente a repartir las tierras y favoreció lamultiplicación de los pobladores y labradores de las mismas.Se realizó una transformación sustancial, así descrita porDon Fernando Ortiz: «La vega tabacalera contra la haciendade crianza, el sembradío contra el monte, la cosecha contrael rebaño, el caserío contra el despoblado». Eso mismo serealizó en San Luis. Veamos con más detalle el desarrollo delos acontecimientos.

Don Nicolás Iglesias, esposo de Juana Romero, adquiriópor escritura otorgada en la ciudad de La Habana el 15 defebrero de 1808 ante el escribano público Felipe de Álvarez,las haciendas San Luis y El Tirado que pertenecían a DonPedro Matías Menocal, como consecuencia de la disposiciónde la Real Orden de 30 de agosto de 1815 a la cual aludimosantes. En 1817 la hacienda San Luis fue demolida y repartida,lo cual favoreció de forma decisiva el nacimiento de estepueblo.

Escribió al respecto Luis Osvaldo Escobar: «Aquel de larepartición de las tierras adquiridas por Don Nicolás Iglesiasen el perímetro de San Luis sería un dato intrascendente, sila esposa de aquel no hubiera sido, para eterno beneficio deSan Luis, la bondadosa señora Doña Juana Romero, de tangrata y obligada recordación en el desenvolvimientohistórico de nuestro pueblo.

«La vecindad de los esposos Iglesias y Romero era elBatey de Barrigonas, en sus ricas haciendas tuvieron sushijos y vieron nacer sus nietos que crecieron con el pueblo.Sólo unos pocos monteros y un grupo reducido delabradores aparecían diseminados por las anchas haciendas.

Entrada del Museo Municipal. Hidalberto Hernández, quienhizo parte de las fotos de este libro, retratado junto a restosde la caldera del antiguo ingenio «La Constancia».


«El ganado tenía así la supremacía en la fértil campiña; sesembraban, entreverados algunos lotes de tabaco, escasospuntos de malanga y maíz; alguna que otra tabla de arroz ofrecíasus ricas espigas; en la parte oriental del Río Feo se ensayó elcultivo de la caña de azúcar, y en la zona de Tirado losmanchones de plátanos anunciaban la bondad de esta tierra.

«Pero no bastó producir riqueza agrícola, había quefundar un centro urbano de población como los que yaexistían desde Guanajay a Mantua. Y un día milagroso delaño 1827 fue cuando, en un claro notable, en un sueloelevado del intrincado pinar que era San Luis, y en medio dedos corrientes cristalinas y generosas – las de Río Feo y delArroyo de los Pastores o del Pastoreo – levantó Don JoséBacallao la primera casa que dio origen al caserío de la futuracabecera del pueblo de San Luis.

«El suelo muy feraz y lo pintoresco y escogido del lugareran razones suficientes para el rápido crecimiento del caseríoque las crónicas de la época titulaban «Aldea San Luis».Así se congregaban, en notable empeño creador, los Romero,los Fossas, los Iglesias, Padrón, Mena, Ramírez, Zayas, DeLeón, Gómez, Torres, etc. Ostentando el honor de haberfundado el pueblo de San Luis en el cuartón de su nombre,legando a la posteridad la gloria de sus ilustres apellidos denobles cualidades humanas y creadoras.»

Al fallecer Don Nicolás Iglesias, su esposa JuanaRomero llevó adelante muy bien la administración de laHacienda encontrando un gran colaborador en su yernoDon Joaquín de Zayas, de acuerdo con el cual, en 1831 tomóuna decisión inspirada por nobles sentimientos de caridadque hizo imperecedera su memoria en este pueblo. Donóuna caballería de tierra de su hacienda para el fomento de lapoblación. Eso, como refiere Luis Osvaldo Escobar, quedacomprobado por «un documento privado, redactado yfechado en San Luis, el que entonces no se hizo público porno existir en el pueblo Notario ni escribiente alguno, pero enel que intervinieron testigos libres de toda excepción y que

Campesino sanluiseño cortando las pencas, para el Día deRamos en la parroquia, de unas de las muchas palmasbarrigonas características del territorio sanluiseño.

viene a ser un aporte de toda excepción en elredescubrimiento de San Luis. El documento dice así:«Sepan que yo, Doña Juana Romero, vecina de este partido,viuda, Albacea y Adjudicataria de los bienes que quedaronpor fallecimiento de Don Nicolás Iglesias otorgo a favor delpueblo de San Luis una caballería de tierra de sabana de lasde mi hacienda de este nombre, en la cual se está fabricandoa mis expensas una Ermita Pública de mampostería y tejas;de cuya caballería de tierra ni ahora ni en tiempo alguno,podré yo ni mis sucesores obrar pensión alguna, pues quieroque se entienda donada para el aumento de dicha población__A cuya firmeza se obliga según derecho, firmando elpresente en mi Hacienda San Luis, en 17 de enero de 1831 –Siendo testigos el Capellán Don Tirso Garrido y Don PedroMessias, vecinos y presentes: Juana Romero, PedroMessias, Tirso Garrido.»

Sur de Tirado, después de una hora de camino llegé a laorilla del Río Guamá a poca distancia del punto en que seune con el Río Feo.


Número de habitantes de los municipios de Pinar del Río enel año 1998. Fuente: Periódico Guerrillero.

Guano de la palma barrigona, bendecido para el Domingo de Ramos.

Tronco de palma barrigona usado como tanque natural para el transporte deagua.

La sanluiseña Ana Gloria Vigilen el muelle de la playita «LaSalina», en los años 70.

Juventud de Buenavista bañándose en las aguas del Río Feo.


Capítulo II

INICIOS DE LA OBRA DE LA IGLESIA ENSAN LUIS . EL SANTO PATRONO.

LOS PRIMEROS CURAS PÁRROCOS

EL OBISPO JUAN GARCÍA PALACIOS PIDE CURAS PARA SOTAVENTOSegún el historiador Juan Martín Leiseca, el ideal de atraer

a la fe cristiana católica a los habitantes del Nuevo Mundoestuvo presente tanto en la mente del Gran Almirante, comoen la mente de «aquella cristiana magnánima yprofundamente creyente» que fue la reina Isabel la Católicaquien dio todo su apoyo a este. Cristóbal Colón, al tocartierra cubana, el primer gesto que hizo fue plantar la Cruz deCristo en Baracoa, la cual se conserva entre las más preciadasreliquias de esta Isla y fuera presentada al Papa Juan PabloII con ocasión de su histórica visita a Cuba, en enero de1998.

Se sabe que los métodos de la evangelización no fueronsiempre buenos, estando marcados a veces por los erroresy ambiciones de los hombres. De hecho, ya en 1522, el PapaAdriano VI le concedió al rey Carlos V el Patronato de losnuevos territorios descubiertos. Es decir: le otorgó el encargode la Evangelización de los nuevos territorios, para queenviara misioneros, nombrara Obispos, fijara número y límitesde las Diócesis, así como financiara la labor pastoral y fijaranormas al respecto.

Pocos años después llegó a Cuba el primer Obisponombrado por el rey: Fray Miguel Ramírez de Salamanca:Obispo de Cuba y Jamaica. Habrá, sin embargo, que llegaral Obispo Dr. Juan García de Palacios (1678 – 1691) paraencontrar la primera muestra documentada de preocupacióncon respecto a la Evangelización y cuidado espiritual de lospocos moradores de estos territorios de Occidente.

Dicho Obispo, en el año 1679, escribió al rey de Españapidiendo el envío de «dos o tres ministros para esta zona deSotavento», que calculó de sesenta leguas de largo y noalcanzaba entonces los mil habitantes. Este pedido encontrórespuesta positiva el año siguiente dando inicio alventuroso peregrinar de los primeros sacerdotes en estacomarca, los cuales, a caballo y por caminos intricados einsidiosos, iban de una hacienda a otra visitando lo quefueron primero familias aisladas, y más tarde lo quecomenzaron a ser, paulatinamente, caseríos y pueblos, enlos cuales, junto a los primeros bohíos, se erigían las ermitasconsagradas a los santos de la devoción de aquellosfundadores.

EL OBISPO EVELINO DE COMPOSTELACREA LAS PRIMERAS PARROQUIAS DELA VUELTA ABAJOFue el famoso Obispo Dr. D. Diego Evelino de Compostela

(1697 – 1704) quien creó las primeras parroquias de la VueltaAbajo. Estas eran: en 1688, San Rosendo de Pinar del Río,En 1690 erigió en parroquia la Ermita de San Basilio Magnode Las Pozas y Nuestra Señora de la Candelaria deConsolación del Sur. En 1695 creó la parroquia de SanHilarión de Guanajay. De aquellos años data también laerección de las parroquias de Santa Cruz de Los Pinos y lade Guane.

El Obispo Fray Jerónimo Valdés (1705-1727) realizó laprimera Visita Pastoral a la parroquia de San Rosendo enPinar del Río y probablemente a otras parroquias de la VueltaAbajo de las que no se conserva memoria escrita. Sí seconservan abundantes datos sobre la Visita Pastoral delObispo Dr. D. Pedro Morell de Santa Cruz de Lara (1754 –1768), el cual en 1755, casi al inicio de su episcopado, realizóuna Visita Pastoral a las primeras parroquias de lo que seríadespués nuestra Diócesis, dejando un interesante informe.Visitó las parroquias de Guanajay, Santa Cruz de Los Pinos,Consolación del Sur, Pinar del Río y Guane.

El Obispo Morell de Santa Cruz erigió otras parroquiaspinareñas como la de Jesús Nazareno de Los Palacios en1760. En 1789 la vasta Diócesis, que también incluía Jamaicay La Florida, quedó dividida en dos: la de Santiago y la de LaHabana, esta última incluía el territorio de la Vuelta Abajo.

En las primeras décadas del siglo XIX visitó varias vecesestas parroquias el famoso Obispo D. Juan José Díaz de Espaday Fernández de Landa (1802 – 1832) y erigió a su vez a QuiebraHacha, declaró a Puerta de la Güira y Mariel auxiliares deGuanajay, a Candelaria auxiliar de Santa Cruz de Los Pinos, asícomo agregó Artemisa, Guanajay y Bahía Honda a Las Pozas.

Mientras tanto se gestó la primera comunidad cristianade San Luis. Doña Juana Romero, que como hemos vistohabía donado una caballería de tierra para el fomento deeste pueblo, compartía con su yerno Don Joaquín de Zayas,hondos sentimientos religiosos. Por eso en honor de SanJoaquín «este hombre bueno y honrado» de quien habíatomado el nombre, hizo construir en 1829 una modesta ermita


de tabla y guano, probablemente la ermita cuyo capellánfuera Don Tirso Garrido al cual alude el documento citadoen el precedente capítulo al que la bondadosa mujer cedió elterreno para el fomento del pueblo y que resultó el primerfirmante de dicho documento.

Así sucedió en el nacimiento de muchos de nuestrospueblos: en el seno de las familias, como fruto de la fe, lavoluntad y el sacrificio de sus miembros, aparecía la iniciativade construir la Casa de Dios, lográndose la edificación deuna ermita alrededor de la cual surgía paulatinamente unpueblo. La Iglesia era considerada importante punto dereferencia espiritual, cultural y social.

Nuestros padres tomaron en serio lo que dice el salmo yque en nuestros tiempos a veces parece olvidado: «Si Dios noconstruye la ciudad en vano se cansan los albañiles.» Quedacomo empobrecida y desorientada el alma de los puebloscuando, aún levantando casas lujosas y atrevidos palacios, nodejan espacio en medio de ellos para la Casa de Dios.

Los hebreos de regreso de la esclavitud de Babilonia lohabían comprendido y por eso, al mismo tiempo quereconstruían sus casas de vivienda, construyeron el Templo,casa de culto y oración para encontrarse con Dios.

En una vitrina del Museo Municipal de San Luis seencuentran expuestos dos dibujos a plumilla del pintor localDavid Santa Fé. Uno representa el primer minúsculo núcleode nuestro pueblo: pocas casitas en medio de las cuales se

destaca la presencia de la primera humilde Ermita de SanJoaquín. El otro representa nuestra iglesia como seencontraba en 1845. En la misma vitrina se encuentra ademásuna teja que cubría el techo de la iglesia en tiempos másrecientes porque lleva una inscripción que dice que fuehecha en 1905 en el tejar de Juan Camejo. También se puedeapreciar un letrero con un breve resumen de los inicios de lahistoria de esta iglesia, el cual dice: «En su inicio se edificóuna ermita de tabla y guano por los vecinos bajo laadvocación de San Joaquín y en 1835 se empezó a construiruna iglesia de mampostería y tejas que terminó en 1845siendo la más bella y grande de la provincia en esta época».

LA INICIATIVA DE JUANA ROMEROY D. JOAQUÍN DE ZAYASNo pasó mucho tiempo para que Juana Romero y su

yerno Don Joaquín de Zayas emprendieran «de su peculio»– como escribía Leonardo Mármol – la construcción de unaermita de mampostería que luego se convertiría en nuestraactual iglesia.

«Doña Juana Romero – escribe Luis Osvaldo Escobar –había invertido parte de su caudal en la construcción de lanueva iglesia con un celo verdaderamente apostólico ycontribuyeron a la obra sus hijos y especialmente DonJoaquín de Zayas, su yerno. La Iglesia de San Joaquín fue

Mapa que ofrece un panorama detallado del territorio municipal de San Luís y la ubicación de sus barrios del campo.


enriquecida y decorada con un magnífico altar en el que seveía colocado, a la vez, un hermoso retablo al glorioso SantoPatrono, vasos sagrados, ornamentos, campanas y cuantomás necesario en su clase para el culto...Pero Dios habíapermitido tan solo que la santa mujer viera terminado suobra para que, una vez concluida su generosa misióncreadora por la tierra, terminara su vida temporal. La ilustrebenefactora de San Luis había muerto dejando una estela deluz tras de su nombre, pero su obra quedó en su tierraeternamente útil, ejemplar para la posteridad.»

Mons. José Siro González Bacallao, actual Obispo dePinar del Río, que fue Cura Párroco de este pueblo, resumió

así estos hechos en la homilía por la celebración del 150aniversario de la construcción de este templo el 26 de juliode 1985: «Bien pronto sienten los vecinos, como ha sucedidosiempre, la necesidad de un local donde reunirse para orar alPadre de todos los hombres, para sentirse más solidarios enlas alegrías y las tristezas y es entonces cuando Doña JuanaRomero y su yerno Joaquín Zayas emprenden en 1829 laconstrucción de una Ermita que dedican al Señor SanJoaquín, como hicieron en San Luis de Oriente donde tambiénposeían bienes. Rezan las crónicas de la época que ningunaotra ermita era más elegante y más sólida en toda lajurisdicción de Nueva Filipina.»

Lamento no haber podido profundizar en la relación deesta familia y este pueblo con la localidad de San Luis deOriente en la provincia de Santiago de Cuba, ni siquieradespués de haber conocido a su párroco en una convivenciaen El Cobre. Este pueblo homónimo oriental es el lugar denacimiento de Antonio Maceo, y también del actual y yalongevo Obispo de Santiago de Cuba, Mons. Pedro ClaroMeurice Estíu.

«Ya Mons. Pérez Serrantes en los últimos años de suvida quiso visitar esta hermana Diócesis del extremoOccidente de la Isla – cuenta Mons. Siro – Pasó por SanLuis y encontró buena acogida y gustó de la sabrosa mesade Alejandro Robaina. Aquel que entonces era su Secretarioy después su sucesor, Mons. Meurice, repitió la misma visitay celebró en San Luis la Misa de Vigilia de la fiesta del SantoPatrono pocos años después de haber sido consagradoObispo de Santiago de Cuba, dejando una breve nota escritaen los libros de Bautizos sobre dicha visita.»

Me resultó de gran satisfacción encontrar dicha nota,después de atenta pesquisa, en el libro 31 de Bautizos, folio357 al pie del asiento n. 713: «En testimonio de fraternidadde un Sanluiseño de Oriente – San Luis 15 – VIII – 1971.Pedro Meurice.»

Con respecto a la muerte de Doña Juana Romero, Mons.Siro testimonia que la enterraron en San Juan como disponíanlas leyes del momento y que, en la década del 60 del siglopasado, en la urbanización del barrio Alturas de San Juan, elpropietario de un solar, abriendo los cimientos de su casa,se encontró con un sarcófago en muy malas condiciones,que sin embargo dió señales de haber sido muy valioso. Enél se encontraban restos del vestido y una peineta del cadáverde la mujer que en él había sido depositada.

Los sepultureros llevaron rápidamente los restos alcementerio para enterrarlos en una fosa común. Pero, segúnel parecer de personas entendidas del pueblo, debían serlos del cadáver de Juana Romero, la fundadora de San Luis.Le contó estas cosas a Mons. Siro quien fue el sepulturerodel pueblo de San Juan, un señor llamado Francisco Caravacaquien, como otras personas fidedignas de este pueblo, estabade acuerdo en considerarlos pertenecientes a la piadosamujer, fundadora de San Luis. Un conocimiento apropiadode la historia tal vez les habría procurado una sepultura máshonrosa a aquellas reliquias.

Volviendo a la historia de la primera ermita demampostería, su construcción había terminado en el año1835, dos años después de la muerte del Obispo Espada.Con respecto a su interior, Leonardo Mármol no habla de unretablo sino de un cuadro que es el que cuelga actualmentede la pared del ábside.

«Cuadro del Sr. San Joaquín – dice – en cuyo reverso seadvierte, ya algo borrada por el tiempo la siguienteinscripción: A LA DEVOCIÓN DEL SR. JOAQUÍN DE ZAYAS.Juan Pacheco lo pintó en La Habana, calle de la Obra Pía ycasa n. 74 en 25 de marzo de 1836.»

SAN LUIS Y SU PROBLEMÁTICAINDEPENDIZACIÓN DE SAN JUANY MARTÍNEZSegún Leonardo Mármol, en el año 1835 la Iglesia de S.

Joaquín en San Luis fue declarada sufragánea a la de SanJuan y Martínez oficiando en ella el Cura de aquella Villa.

Pero esta dependencia de San Juan y Martínez se hizocada vez más problemática sobre todo por la dificultad en lacomunicación a causa de los muchos ríos y arroyos sinpuentes esparcidos en el territorio, lo que hacía intransitableslos caminos en época de las lluvias. Así que «El 30 de abrilde 1845 – sigue testimoniando Leonardo Mármol – vecinosde San Luis solicitaron del mismo Obispo de La Habana lagracia de convertir dicha Ermita en parroquia, la tal petición

Retrato de Juana Romero.


vióse obstaculizada por el cura de la Villa de San Juan yMartínez quien parece no deseó perder esta feligresía; peroa pesar de la oposición, el Obispado de La Habana accedióa la petición de estos vecinos en 28 de julio de 1845,quedando desde esta fecha constituida entonces la Iglesiaparroquial de ingreso de San Joaquín de San Luis,nombrando capellán de la misma al Pbro. D. Víctor deRugana; pero a este nombramiento también se opuso el Pbro.Manuel de la Cruz Villafranca de San Juan y Martínez, quiense trasladó a este pueblo para gestionar dicha oposición.

Sin embargo los vecinos de San Luis nombraron o dieronpoder al abogado Don Jaime Quadreny para que losdefendiese de las que llamaban intromisiones del SacristánMayor de San Juan; y con notable éxito, obtuvo Quadrenydel Arzobispo la prohibición al Cura de San Juan para actuaren San Luis.» (5)

Un parto difícil fue el nacimiento de la Parroquia, debidoa la postura de aquel párroco de San Juan, quien en estesentido no dio un buen testimonio de generosidad cristiana.Sigue Leonardo Mármol: «Esta dificultades dieron comoresultado el que el presbítero D. Víctor Rugana (que L.O.Escobar juzgó «espíritu sensible»), renunciara a losbeneficios que le habría de proporcionar una Iglesia tanamarga (palabras textuales). Entonces fue designado Curade Almas del Oratorio de San Joaquín de San Luis el Pbro.Don Antonio Cassu que hacía su ingreso el 1 de noviembrede 1845. Los matrimonios y bautismos que se hicieron en eltranscurso de 1835 a 1845 fueron registrados en la Iglesia deSan Juan y Martínez.» (5)

Mármol reporta el nombre de los vecinos que el 30 deabril de 1845 se reunieron para redactar la carta con la cualpedían al Obispo de La Habana que concediera a la Ermitade San Joaquín la curaduría de almas que «necesaria,indispensable y urgentísima ha llegado a hacerse con elaumento de la población (al respecto el Pedáneo informóque en aquel año los sanluiseños superaban el número dedos mil) y que por todos los títulos es merecedor su templo».

Estos hombres eran: Antonio Fossas, Esteban de la Cruz,Carlos de Cal, Miguel Pérez, Juan Vicente González deBustamante, Juan Bruno Gómez, Narciso Travieso, Ramónde Salas, Jaime Machuat, Juan Luis Calderón, FranciscoMonreal, Francisco de Castro, Licenciado Gilberti Parareda,Juan Hernández, Ramón Durán y Nicolás Montesino.

Merece ser referido también el breve pero importantedocumento que aparece en la Historia Eclesiástica de Cubade Ismael Testé, en la página 137 y publicado por el Diariode la Marina de 14 y 16 de abril de 1844 que dice: «En elpueblo de San Luis (Partido de San Juan) hay un templo quepor su hermosura, solidez y dimensiones, mereceseguramente el primer lugar entre los de Nueva Filipina,construyéndolo a sus expensas para Ermita la señora viuday herederos de Don Nicolás Iglesias y es posible queatendida su ventajosa situación , el deseo de sus feligresesy el estado ruinoso de la antigua Iglesia , se erija en Parroquiao Auxiliar si se efectúa la donación que nos han aseguradovan a hacer de ella y de sus ricos ornamentos y campanaslos mencionados herederos».

De hecho los herederos de Doña Juana Romerogarantizaban una contribución anual de 400 pesos para elCapellán del Curato al servicio de esta Iglesia.

Sin embargo San Luis no fue erigida en Parroquia aquelaño de 1845, sino Oratorio o Capellanía. Lo comprueba el

hecho que al asentar los bautizos tanto el Pbro. AntonioCassu, como el P. Manuel Aldecoa firmaban como «Capelláncon cura de almas de la Iglesia de San Joaquín…». El P.Ramón Bentín firmó calificándose «Sacristán mayorbeneficiado…». Así sucedió hasta el 3 de diciembre de 1856,cuando se redactó el asiento de bautizo del niño FranciscoRamos en el que el P. Juan Echániz firmó como «Capelláncon cura de almas…». Fue a partir del 21 de diciembre de1856, que al redactar el bautizo de la niña Cornelia Hernándezpor primera vez se declaró «Cura Párroco por S.M. de laIglesia de ingreso de San Luis», y el día siguiente (22 dediciembre) en el asiento del bautizo de la niña María Malagónse calificó como «Cura Párroco Beneficiado por S.M. de laIglesia parroquial de San Luis». De hecho fue en diciembrede 1856 que esta Iglesia fue erigida a parroquia de ingresopor el Obispo de La Habana Francisco Fleix y Solans.

HALLAZGO DE ÚLTIMA HORAA pocos días antes de entregar este libro para su edición

e impresión, abrí una gavetita del viejo escritorio de micuarto, de cuya existencia no me había percatado antes, yencontré en ella, entre otros interesantes documentos, unahoja amarillenta mecanografiada sin firma ni fecha, cuyocontenido confirma hechos aquí reportados, y añadeinteresantes novedades por lo que la reproduzcoíntegramente: «La bondadosa Doña Juana Romero naciómás o menos por el año 1782, según datos sin confirmar.Contrajo matrimonio con Don Nicolás Iglesias por el año1818, instituyendo como herederos a sus legítimos hijosPaulino, Trinidad, Leonardo, María Nepomucena, Luisa, AnaMaría y Prudencio. Su esposo Don Nicolás Iglesias fallecióel día diez y seis de enero de 1831.

«Las haciendas de San Luis y Tirado fueron adquiridaspor Don Nicolás por Escritura Pública de fecha 15 de febrerode 1808 ante el escribano público Don Felipe Álvarez cuyashaciendas pertenecían a Don Pedro Matías Menocal. Elfomento del poblado de San Luis se produjo por el año 1815

Croquis de la Iglesia de San Luís que hizo edificar JuanaRomero.


por donación de Doña Juana Romero de una caballería desus terrenos de la Hacienda San Luis.

«Por el año 1829 un grupo de vecinos del caserío que nopasó de 50 viviendas pidió a Doña Juana Romero que procedieraa fabricar una ermita católica, cuya petición fue concedida conla anuencia de su esposo Don Nicolás Iglesias y su yerno DonJoaquín de Zayas, cuya Ermita fue inaugurada en el año 1835como sucursal de San Juan y Martínez.

«El 30 de abril de año 1845 los vecinos de San Luissolicitaron del Sr. Obispo de La Habana la gracia de convertirdicha Ermita en ayuda de Parroquia concediéndose dichagracia el 28 de julio del propio año, realizándose el primerbautizo que fue el del niño Jacinto Proto Díaz el lunes 13 denoviembre de 1845 y el primer matrimonio fue celebrado entredon Miguel Valentín Armenteros, natural del Wajay y DoñaFrancisca Ramona Ramírez natural de Pinar del Río.

«Siempre se ha dicho que Doña Juana Romero falleciópor el año 1853 a los 71 años de edad. Se aseguró porantiguos vecinos de éste pueblo, que dicha señora teníagrandes dotes de virtud y bondad.

¿QUIEN FUE SAN JOAQUÍN?¿CUAL SAN LUIS DIO EL NOMBREAL ANTIGUO HATO Y DESPUÉS AESTE MUNICIPIO?Según la Tradición cristiana, que para nosotros los

católicos es la segunda fuente de conocimiento de lasverdades de la fe, sabemos que San Joaquín y Santa Anafueron los padres de la Santísima Virgen María y los abuelosde Jesús.

Como sucedió a los padres de anteriores protagonistasde la historia bíblica, como Sansón, Samuel y Juan elBautista, Joaquín y Ana tuvieron esta hija a una edadavanzada, después de pedir insistentemente este don a Dios.

Jesucristo, el nieto de Joaquín, afirmó un día que unárbol se conoce por sus frutos. Y si María fue un fruto tanhermoso y santo de estos padres, eso comprueba laexcelencia y bondad de los mismos. Un santo de los primerossiglos afirma que Joaquín y Ana dividían los productos desus campos en tres partes iguales: una para el templo, otrapara los pobres y la tercera para las necesidades de su hogar.

Según otros antiguos escritos los santos Ana y Joaquínprocuraron instruir a su hija según las oportunidades deaquel tiempo, priorizando su crecimiento en la fe y el santotemor de Dios. Desde pequeña la acompañaron al templopara que fuera instruida en la Sagrada Escritura.

El cántico que María pronunció después de haberrecibido el saludo de su prima Isabel cita varias frases de lasSagradas Escrituras. Se sabe además que los nombres quelas familias hebreas le daban a sus hijos tenían siempre unsignificado religioso, una referencia a Dios. Joaquín significa:«Dios dispondrá» lo cual es una invitación al sanooptimismo, a la confianza en la Providencia de Dios.

La Tradición no nos dice mucho más. Pero a veces alpueblo y a la propia Biblia les basta una palabra, un adjetivopara definir la naturaleza de una existencia. Del propio SanJosé el Evangelio dice en latín: «Vir Justus» que significa:hombre justo. De San Joaquín podríamos decir que fue unverdadero papá para la mejor de las hijas de los hombres. En

una sociedad como la nuestra, donde muchos niños crecensin la cercanía del padre, eso significa mucho.

Con respecto al santo del cual tomó el nombre el antiguohato y después el municipio de San Luis, en la larga lista delos Santos que venera la Iglesia Católica se destacan por lomenos 4 que llevaron con honor el nombre de Luis.

1) El primero de ellos es San Luis IX, rey de Francia quenació en el año 1214. A los 12 años quedó huérfano de padrey su madre Blanca de Castilla, claramente procedente de laCorte de España, asumió el mando del país hasta que el hijollegara a mayoría de edad y le dio una sólida educacióncristiana.

No tenía miedo en decirle: «Te amo muchísimo, peropreferiría mil veces verte muerto que saber que has cometidoun pecado mortal.» Y Luis no faltó en cumplir con lasexpectativas de su madre. A los 21 años fue coronado comorey con el nombre de Luis IX. Fue hábil guerrero pero no unagresor, sino un defensor de su patria sobre todo de laagresión de los ingleses, como también lo fue de la TierraSanta de la invasión de los musulmanes. Para eso organizóy participó a una de las cruzadas.

San Luis IX fue sobre todo ejemplar y fiel esposo, padrey buen educador de 11 hijos (5 varones y 6 hembras) quetuvo de su esposa: la reina Margarita. Fue gran amigo ydefensor de la religión cristiana, muy generoso con lospobres, alentando muchas iniciativas en beneficio de ellos,llegando al punto de invitar cada día a su mesa 12 mendigospara que almorzaran con él.

Murió santamente el 14 (o 25) de agosto del año 1270pronunciando aquellas que fueron también las últimaspalabras de Jesús muriéndose en la Cruz: «Padre en tus manosencomiendo mi espíritu.» A su hijo mayor y sucesor, el reyLuis X, dejó un conmovedor testamento espiritual en el cualdecía: «Hijo mío amadísimo, es necesario evitar siempre todopecado grave. Lo más importante de la vida es amar a Dioscon todo corazón. Cuando llegan las penas y los sufrimientoshay que ofrecer todo por amor de Dios y en pago de nuestrospecados. Y en las horas de éxitos y de prosperidad hay quedar gracias al Señor y no dedicarse a la vanagloria deldesperdicio. Ten piedad para con los pobres, desgraciadosy afligidos, y ayúdalos según tus posibilidades. Para contus súbditos, obra con toda rectitud y justicia, sin desviarteni a la derecha ni a la izquierda; ponte siempre más del ladodel pobre que del rico. Hijo amadísimo, llegado el final, tedoy toda la bendición que un padre amante puede dar a suhijo; que la Santísima Trinidad y todos los santos te guardende todo mal…»

2) De noble estirpe fue también San Luis Gonzaga quenació en Castiglione (Italia) en 1568. Hijo del MarquésGonzaga y destinado a ser su heredero en cuanto a títulonobiliario y posesión del principado de Mantova (Mantua),desde jovencito sin embargo se sintió llamado a la vidareligiosa, a consagrarse a Dios en la orden de los Jesuitas ycomprometerse en vivir ejemplarmente los votos evangélicosde obediencia, pobreza y castidad.

En esta última virtud sobresalió al punto de serconsiderado el patrono de los jóvenes que quieran conservarsu santa pureza. Fueron inútiles los intentos del padre dedistraerlo de su ideal enviándolo a las cortes de Europa paraque participara en bailes y banquetes, esperando se


enamorara de alguna princesa. Más fuerte fue para él la vozdel Señor que le llamó por sus misteriosos caminos. Su padre,frente a la férrea voluntad del hijo, se declaró vencido y seacercó más a Dios.

Así aquel, que según los proyectos de este hombre, habríasido destinado a una vida noble y lujosa, Luis Gonzaga,murió durante la luctuosa peste de tifus que hizo estragosen Milán y toda Lombardía en el año 1591, pues encontró unenfermo gravísimo de este mal en la calle, se lo echó alhombro y lo llevó al hospital para que lo atendieran, con locual quedó mortalmente contagiado.

Poco antes de morir, con sólo 23 años de edad, besandoel Crucifijo, Luis Gonzaga pronunció las palabras del Salmo:«¡Qué alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor!»La Iglesia enseña a rezar a San Luis Gonzaga arrepentidosde nuestros pecados contra la pureza, con estas lindaspalabras: «Señor: ya que no pudimos imitar a San Luis en laInocencia, que por lo menos lo logremos imitar en laPenitencia. Amén.»

3) El más cercano a nuestrostiempos es San Luis María Grignon deMonfort nacido en Monfort, Francia,en el año 1673, fue fundador de losPadres Monfortanos, muycomprometidos como predicadores ymisioneros en varios continentes hastanuestros días. Murió a los 43 años en1716 agotado de tanto predicar ytrabajar para la defensa y la difusiónde la fe y la devoción mariana.

4) Pensamos, sin embargo, que elnombre del antiguo Hato de San Luisesté más relacionado con el santoespañol San Luis Beltrán, no sólo porser españoles los primeroscolonizadores de este territorio, sinotambién por ser, como veremos, unsanto muy relacionado con laEvangelización de América Latina yporque los Inventarios de inicio delsiglo pasado nos aseguran que su imagen estaba presentey se veneró en nuestra iglesia.

Nació San Luis Beltrán en Valencia, España, en 1526 yfue bautizado en la misma pila bautismal en la que 175 añosantes había sido bautizado San Vicente Ferrer. Fue ordenadosacerdote de la orden de los Dominicos por Santo Tomás deVillanueva. A ambos hombres de Dios San Luis Beltrán imitóy guardó gran devoción. En esta Orden fue Maestro deNovicios, formando gran numero de fervorosos religiososdurante 30 años.

En 1562, cuando tenía 36 años, fue enviado comomisionero a las tribus de indios en el norte de Colombia.Cuando llegó, Dios le concedió el don de lenguas y en pocotiempo logró hablar los idiomas de los indígenas de unamanera admirable que asombró a todos. En casi 7 años (de1562 a 1569) convirtió miles de indios desde Panamá hasta elGolfo de Urabá, dejando más de 15 mil bautizos de indiosasentados y firmados por su propia mano.

Predicó a tribus salvajes que varias veces trataron deasesinarlo pero no lo lograron. Un día se le presentó unindio con un niño en brazos diciéndole: «Este niño se muere,y me ha dicho un buen espíritu en el monte, que tú has

venido aquí y si le bautizas se salva.» De allí que muchasmadres invocan a San Luis Beltrán por la salud de sus niños.

Fue con la oración y la penitencia que logró obtenertantas conversiones. Y eso enseñó a los futuros misionerosque siguió instruyendo y formando en España a donde fuellamado nuevamente en 1559.

Murió el 9 de octubre del año 1581. Como para todos lossantos, el día de su muerte la Iglesia le llama en latín el «diesnatalis», es decir el día de su nacimiento al Cielo y es el díaen que celebra su memoria y su fiesta. En el caso de San LuisBeltrán cae entonces el 9 de octubre de cada año.

¡Cuan lindo sería y cómo honraría la memoria de nuestrosantepasados adquirir y colocar en nuestra Iglesia una imagende este Santo, y que en este día las madres creyentes ypreocupadas de la salud física y espiritual de sus hijitosimploren de manera especial la intercesión y las bendicionesde este su santo protector!.

En conclusión, podríamos decir que ambos santos, aquelque es el patrono de nuestra Iglesia y aquel que dio el nombrea nuestro pueblo, son hombres relacionados con el discursode la unidad y santidad de la familia, célula fundamental dela sociedad y de la Iglesia. Ojalá se inspiren en sus ejemplosy pidan su intercesión los hijos y las hijas de este puebloque irán formando sus familias y que están llamados a sanarlas heridas, las divisiones, la inestabilidad y la noconformidad a los principios evangélicos en que vive hoygran parte de las familias cubanas.

LOS PRIMEROS CURAS1) Pro. ANTONIO CASSU (noviembre 1845 -enero 1847)Como ya vimos, después de retirarse el Pbro. Víctor

Rugana, asumió el encargo de la Ermita de San Joaquín deSan Luis el Pbro. Antonio Cassu. Éste introdujo los primeroslibros de nuestro Archivo Parroquial calificándose como«Capellán con cura de almas del oratorio del Sr. San Joaquínen el pueblo de San Luis». Firmó su primer bautizo el 3 denoviembre de 1845 y el último el 30 de enero de 1847. Fueron

Dibujo a plumilla del pintor sanluiseño David Santa Fe que recrea lo que pudo ser elsencillo panorama de San Luis en sus comienzos. Se representa la primitiva Ermita deSan Joaquín, las primeras casas, así como los pinos.(Museo Municipal de San Luis).


280 los bautizos celebrados por él en este Oratorio duranteeste tiempo: 170 de blancos y 110 de pardos y morenos.

Primeros bautizosÉstas son las palabras introductorias del primer libro de

Bautizos de Blancos: «Siendo capellán con Cura de Almasdel Oratorio de San Joaquín el Pbro. D. Antonio Cassu secomenzó este libro 1º de Bautismos de blancos siendo laprimera partida la de Jacinto Proto Díaz. Año 1845.»

Primer bautizo de blancos:«Lunes tres de noviembre de mil ochocientos cuarenta y

cinco años: Yo Pbro. D. Antonio Cassu Capellán con curade almas del Oratorio de San Joaquín en el pueblo de SanLuis, bauticé solemnemente a Jacinto Proto quien nació eldía once de septiembre del mismo año, hijo legítimo de D.Nicolás Díaz y de Doña Juliana Gómez, naturales de estePartido y vecinos de esta feligresía, Abuelos Paternos D.José y Doña Josefa Delgado; maternos D. Alejandro Gómez,y Doña.... Gómez; á quienes advertí el parentesco espiritualy demás obligaciones y lo firmé: Antonio Cassu.»

Ésta después era la introducción del Libro de Bautismosde color: «Siendo Capellán con Cura de Almas de San Luisel Pbro. Dn. Antonio Cassu se comenzó este libro 1º deBautismos de Pardos y Morenos siendo la primera partidadel moreno Simón. Año 1845.»

Primer Bautizo de color*:«Martes 4 de noviembre de mil ochocientos cuarenta y

cinco años: Yo Pbro. Dn. Antonio Cassu Capellán con Curade Almas del oratorio del Sor. S. Joaquín de San Luis bauticésolemnemente al moreno Simón Antonio de nación Ganga,esclavo del Sor. Licenciado Dn............, fueron sus padrinosManuel Congo y la Morena Petrona Nuñez criolla, á quienadvertí el parentesco espiritual y demás obligaciones y lofirmé: Antonio Cassu.»

El P. Antonio Cassu abrió el primer Libro de Entierroscon el siguiente encabezamiento: «El día 19 de marzo de1846 se bendijo el nuevo Campo Santo. La primera de colorque en él se enterró fue la párvula Gabriela Iglesias.»

Sigue en la página sucesiva esta nota: «Siendo Capelláncon Cura de Almas del Sor. San Joaquín en el pueblo de SanLuis el Pbro. Dn. Antonio Cassu se comenzó este libro 1° deentierros de Pardos y Morenos, y comienza con la partidade Carlos Congo.

El primer entierroLa partida del primer entierro dice: «En el Cementerio

general de esta Iglesia del Sor. San Joaquín en el pueblo deSan Luis, y á seis de noviembre de mil ochocientos cuarentay cinco años se dio sepultura al cadáver del moreno CarlosCongo de estado soltero y esclavo de Dn. Pedro Quintananatural y vecino de la Feligresía: recibió los Santos.Sacramentos y era como de noventa años de edad y lo firmé:Antonio Cassu.»

El entierro de la niña Gabriela Iglesia en el nuevo CampoSanto fue el n. 21 entre los asentados en este primer libro deEntierros de Pardos y Morenos y fue redactado así: «En elCementerio general de esa Iglesia del Sor. San Joaquín en elpueblo de San Luis y a veinte y cinco de marzo de milochocientos cuarenta y seis años se dio sepultura al cadáverde la morena párvula Gabriela Iglesia hija legítima del morenoJosé Antonio y de María Iglesias esclava de Dn. José de laCaridad Iglesias. Era de seis días de nacida y lo firmé =

Antonio Cassu.» Fueron 46 los entierros de pardos ymorenos asentados por el Pbro. Antonio Cassu.

Análogamente el 1° libro de entierros de Blancos empiezainformando de la bendición del nuevo Campo Santo y delprimer difunto blanco enterrado en él. He aquí el texto literal:«En el Cementerio General de esta Iglesia del Sor. San Joaquíndel pueblo de San Luis y a veinte y cuatro días del mes demarzo de mil ochocientos cuarenta y seis años se diosepultura al cadáver del párvulo Dn. José Martínez hijolegítimo de Don Ramón y de Doña Gertrudis Hernández yRobaina vecinos de esa feligresía. Era como de cuatro añosde edad y lo firmé: Antonio Cassu».

También en el libro de Blancos el niño D. José Martínezno era el primero sino el n. 16 de los asentados en esteprimer registro: «En el cementerio General de esa Iglesia delSor. San Joaquín en el Pueblo de San Luis y en nueve denoviembre de mil ochocientos cuarenta y cinco años, se diosepultura al cadáver de la párvula Doña María del RosarioIglesias hija natural de Don Mariano Iglesias y de DoñaFeliciana Malagón, y era como de cuatro años de edad y lofirmé: Antonio Cassu.»

Llegados a este punto podemos anticipar un dato queresultará documentado mejor más adelante. En San Luis hanexistido 3 Cementerios, incluyendo el actual, cuya ubicacióntodos la conocen. Los entierros de blancos firmados por elP. Antonio Cassu fueron 60.

2) Pbro. MANUEL ALDECOA (julio 1847 – marzo 1848)El Oratorio de San Joaquín se quedó sin presencia

continuativa del Cura durante los meses de febrero, marzo,abril, mayo, junio y julio de 1847. Después de este paréntesis,el Pbro. Manuel Aldecoa firmó su primer bautizo, realizado ala persona del moreno Justo Germán Gómez, el 18 de julio de1847. Algunos días después, el 24 de aquel mismo mes,celebró el primer bautizo de blancos en la persona de ClotildoIglesias. El P. Aldecoa permaneció al servicio de este Oratoriohasta el 12 de marzo de 1848. Fueron 141 en total los bautizoscelebrados por él en este período en San Luis: 87 de blancosy 54 de morenos. Acogió la primera Santa Visita Pastoralefectuada en esta parroquia por el Obispo D. Francisco Fleixy Solans.

Fueron 28 los entierros de pardos y morenos asentadospor el P. Manuel Aldecoa. El 23 de febrero de 1848, durantela Santa Visita Pastoral el Obispo Fleix y Solans, luego de suexamen del primer libro de Entierros de Pardos y Morenos,dejó constancia que sus partidas estaban «asentadas contoda ritualidad y limpieza» Encargó pues S.S.I. «al CapellánCura actual» que las continuase con el mismo orden asícomo que sirviera «de modelo para lo sucesivo á cualquierotro capellán que se encargase de esta Iglesia».

El Obispo Fleix y Solans evaluó positivamente tambiénel libro de Entierros de Blancos, aunque añadía: «Losasientos carecen de algún requisito a causa de ser nuevoeste archivo y no haber habido otros escritos en esta Iglesia.En lo sucesivo tendrá presente el actual Capellán Curadoque se ha de expresar en estas partidas cuando el firmadosea adulto y en estado de hacer ultima voluntad, si la hizo ó

* Hasta el inicio del siglo XX la Iglesia en Cuba asentó los sacramentosy entierros de personas de raza blanca en libros diferentes a los depersonas mestizas y de raza negra. En este libro el autor utiliza, enmuchas ocasiones, la terminología de la época al referirse a dichoslibros. Nota del Editor.


no, ante el escribano, y dará también cuenta de las mandaspías que legase, á cuyo efecto reclamará la cláusulatestamentaria que archivará en el de esta iglesia...» Fueron41 los entierros de blancos asentados por el P. ManuelAldecoa.

Pbro. RAMÓN BENTÍN (marzo 1848 – octubre 1848)Firmó su primer bautizo de blancos en calidad de

«Sacristán Mayor Beneficiado de la Iglesia Parroquial deSan Rosendo de Pinar del Río con residencia en su auxiliarde San Juan y Martínez y encargado por S.E.I. de esta Iglesiadel Sor. San Joaquín en el pueblo de San Luis», el 30 demarzo de 1848, y el primer bautizo de pardos y morenos el 20de abril del mismo año. Firmó su último bautizo, el de la niñamorena M. Carmen Rojas, el 3 de noviembre de 1848. Celebró51 bautizos en este período, 24 de blancos y 27 de pardos ymorenos. Los entierros de pardos y morenos fueron 20 y 17los de blancos.

3) Pbro. JUAN ECHÁNIZ (noviembre 1848 - febrero 1861)San Luis elevada al rango de Parroquia de Ingreso.Celebró los primeros bautizos tanto de blancos como de

Pardos y Morenos el día 19 de noviembre de 1848. Como yadijimos, firmaba como «Capellán con Cura de Almas de estaIglesia del Sr. San Joaquín en el pueblo de San Luis» hastacomienzos de diciembre de 1856. Fue a partir del 21 dediciembre de 1856 que firmó como: «Cura Párroco por S.M.de la Iglesia de Ingreso de San Luis». Y al día siguiente firmócomo: «Cura Beneficiado por S.M. de la Iglesia Parroquialde Ingreso de San Luis».

Firmó su último Bautizo en el Libro de Pardos y Morenosel 30 de enero de 1861 y el último en elLibro de Blancos el 5 de febrero del mismoaño. Suman 2.119 en total los bautizoscelebrados por él durante el considerableperíodo de 12 años de ministerio en estaparroquia.

Merece notificar que un restringidonúmero de ellos fueron celebrados, porausencia del P. Echaniz, en parte por el Pbro.Vicente Noreña «Capellán Interino» y enparte por el Pbro. Ramón Bentín, entonces«Cura Beneficiado por S. M. de la IglesiaParroquial de ascenso de San Juan yMartínez y encargado por S.E.I. de la Iglesiade San Luis». Eso sucedió durante unperíodo que va desde el 5 de agosto de1855 al 20 de enero de 1856. Celebró entotal de 2.119 bautizos, 1412 de blancos y707 de Pardos y Morenos.

Los entierros de Pardos y Morenos deese período fueron 281, mientras que losde blancos fueron 479.

4) Pbro. JOSÉ BRINGAS DE TREVILLA(febrero 1861 – enero 1879)

Ante todo merece destacar la preciosacaligrafía que caracteriza las partidasasentadas por el P. José Bringas de Trevillao su escribano, haciendo de algunos librosde nuestro Archivo Parroquial verdaderas

obras maestras. El P. Bringas de Trevilla celebró su primerbautizo de un negro el 8 de febrero de 1861 y el último depersonas de esta raza el 10 de febrero de 1879. Celebró suprimer bautizo de blancos el 11 de febrero de 1861 mientrasque el último de esta raza fue el 23 de enero de 1879. Fueron4.363 los bautizos que celebró en San Luis (3.181 de blancosy 1182 de pardos y morenos) durante los 18 años deministerio en esta parroquia.

Mis precedentes investigaciones a fin de redactar unahistoria sobre la parroquia de Candelaria, me permitieronconocer que el P. Bringas de Trevilla estuvo en esta parroquiaantes que en San Luis desde agosto de 1882 hasta julio de1884. En su homilia en ocasión de los 150 años de laconstrucción de esta Iglesia el Obispo Mons. José SiroGonzález Bacallao destacó el interés de éste sacerdote, porlas dos escuelas que ya funcionaban en el pueblo en 1862,una para varones bajo la advocación de San Fernando yotra para hembras, denominada de la Santísima Trinidad.

Fue probablemente amarga su despedida de San Luis,debido a su incompresnsión de las causas independentistas,como sucedió con muchos eclesiásticos españoles.

El 15 de marzo de 1864 en ocasión de su segunda SantaVisita Pastoral a esta parroquia el Obispo de La HabanaMons. Francisco Fleix y Solans volvió a examinar el primerLibro de Entierros de Blancos dejando escrito: «En lo generalresultan asentados con orden y ritualidad pero en algunosse han omitido varias circunstancias». Y las indicódetalladamente. Recomendó que «…en lo sucesivo seextiendan las partidas de defunciones manifestando en ellas,siempre que sea posible, la naturalidad, feligresía y edad decada firmado, y los nombres de los padres, si ellos fuesenconocidos. Que en los de aquellos que tienen edad para

poderse casar, se averigüe si son solteros,casados ó viudos, especificando en losdos últimos casos con quien son casadoso de quien son viudos, y si dejaron o nosucesión. Que en los que tienen edad paratestar si testaron ó no, y en el casoafirmativo por ante quien otorgaron sutestamento, en qué fecha, quiénes son losherederos ó albaceas, y si dejaron algúnlegado piadoso. Que en las (partidas) detodos los adultos se manifieste sirecibieron o no los auxilios espiritualesexpresando la causa en el último caso.Encarga S.S.I. al Párroco que ponga todoslos medios que están a su alcance paraque los feligreses no mueran sin esosauxilios...»

El Obispo Fleix y Solans examinótambién el Libro primero de Pardos yMorenos dejando constancia que envarios asientos redactados después de suprecedente visita del 23 de febrero de 1848se encontraban omisiones «respecto dela filiación, naturalidad, feligresía y demáscircunstancias de algunos individuos».Concluyó el Obispo dictando que: «segúnlo dispuesto por la Constitución Sinodaldel Obispado las partidas de entierros degente de color se extendieran con losmismos pormenores y requisitos que las

Imagen del Santo Patrono SanJoaquín que se venera en nuestraigles ia .


de personas blancas, expresando además en ellos la clasede blanco o de negro de cada individuo y su condición delibre o esclavo...»

Se realizó también en tiempos del P. Bringas de Trevillala Visita Pastoral del Vicario Capitular Ldo. D. Sebastián Pardoy Martín por encargo del Obispo Fleix y Solans, el 8 denoviembre de 1878. También el Vicario Capitular examinó elprimer Libro de Entierros de Blancos desde el folio 98 partida612 hasta el folio 174 partida 1182 encontrando las partidas«en lo general bien redactadas» Encomendó consignar endichas partidas la enfermedad de que fallecían y las cláusulasdel testamento. El Padre Bringas de Trevilla asentó en esteprimer libro 479 fallecimientos de blancos.

Revisó también el primer Libro de Entierros de Pardos yMorenos desde la partida n. 251 hasta la n. 591 encontrandolos asientos «en lo general bien ordenados.» Observó quefaltó sólo «consignar en las partidas la enfermedad» quehabía causado el fallecimiento. Sugería que en lo sucesivose consignase también «esta circunstancia según lacertificación que el Facultativo expidiese...».

De hecho en la partida inmediatamente sucesiva el P.José Bringas de Trevilla, asentando el entierro dela morena Eduvigis, esclava de D. Máximo Padrón,precisó que había fallecido de tisis a los 26 añosde edad y en el sucesivo asiento de la morena librecriolla Juana «pobre de solemnidad» precisó quehabía fallecido a los 70 años «en estado dedemencia»; el moreno libre José Campos «soltero,pobre de solemnidad» había muerto de viruelas alos 32 años de edad; la parda libre Gertrudis Aguiarhabía fallecido a los 16 años de edad de eclampsiapuerperal recibiendo los Santos Oleos.

Lamentablemente el P. Bringas de Trevilla, queposeía una linda caligrafía, cometió un error en lanumeración de los entierros porque, una vezllegado al n. 421 empezó una nueva enumeracióncon el n. 222. Eso me resultó un rompecabezas y,sólo después de atentos y repetidos exámenes deeste Libro de Entierros, pude averiguar que suman416 el total de entierros celebrados por él yasentados en San Luis.

5) Pbro. JOSÉ MARÍA TOSCANO (febrero 1879 – diciembre 1879)Firmaba como «Cura coadjutor de esta Parroquia del Sr.

San Joaquín». Celebró su primer bautizo de blancos el 14 defebrero de 1879 y el último el 31 de diciembre de aquel mismoaño. En la misma fecha celebró también el primer bautizo decolor mientras que el último lo celebró el 30 de diciembre.Fueron 276 (209 de blancos y 67 de color) los bautizoscelebrados por él en poco menos de un año de servicio enSan Luis.

Celebró 51 entierros de gente de color y 96 de blancos.Siguiendo la recomendación del Obispo Fleix y Solans dehacer todo lo posible para que nadie muriese sin el auxilio delos Sacramentos, el P. José María Toscano encabezó elsegundo Libro de Entierros de Blancos, el 8 de octubre de1879, con la solemne frase latina: «BEATI MORTUI QUI INDOMINO MORIUNTUR» que significa: «Dichosos aquellosque mueren en el Señor».

6) Pbro. Ldo. D. TOMAS BASSAS Y PRAT (enero 1880 julio 1880)Firmaba como «Cura Coadjutor de esta Parroquia del Sr.

San Joaquín». Celebró su primer bautizo de color el 10 deenero del año 1880 y el último de la misma clase el 4 de juliodel mismo año. Su primer y último bautizo de blancos remontarespectivamente al 2 de enero y 30 de julio de 1880. Fueron152 (120 de blancos y 32 de color) los bautizos que él celebróen aquellos 7 meses de servicio pastoral a la parroquia.

El P. Tomás Bassas y Prat asentó 28 entierros de gentede color y 51 de blancos. En una estadística que hice del año1880, durante la primera mitad del cual el P. Bassas fue Párrocoseguido por el P. Rodrigo Alonso Delgado, se puede verque las causas de muerte fueron: «Tétanos infantil: 13;disentería: 7; bronquitis aguda o capilar: 6; meningitis: 5;tuberculosis pulmonar: 4; a los pocos días de nacidos: 4;senectud: 4; tisis: 3; hepatitis: 2; fiebre tifoidea: 2; eclampsia:2; tos ferina: 2; apoplejía:2; enteritis crónica: 2; tifusabdominal: 1; colitis crónica: 1; reblandecimiento medular:1;catarro vesical:1; causas no precisadas o ilegibles: 17

7) Pbro. RODRIGO ALONSO DELGADO (julio 1880 – julio 1889)Firmaba así: «Yo Pbro. D. Rodrigo Alonso Delgado

Capellán de honor de S.M. Caballero de la Orden del MéritoMilitar y Cura interino de la Iglesia de ingreso del Sor. SanJoaquín.»

Celebró su primer bautizo de blancos el 31 de julio de1880 y el último el 24 de julio de 1886. Su primer y últimobautizos de color corresponden respectivamente al 4 deagosto de 1880 y al 24 de julio de 1886. A lo largo de 6 añosde servicio pastoral en esta parroquia celebró en total 1.823bautizos en ella (1.388 de blancos y 435 de pardos ymorenos). Algunos de estos bautizos (58 exactamente)fueron celebrados por el P. Nepomuceno Joaquín P.Rodríguez, de la Congregación de los Padres Paúles, quereemplazó al P. Rodrigo durante una ausencia en los mesesde agosto a septiembre de 1884.

Durante su estancia en San Luis recibió en Santa VisitaPastoral al Obispo Ramón Fernández de Piérola y Luzuriagael 24 de enero de 1884.

Plano de San Luís en el año 1872. En 1860, el pueblo tenía dos calles; la calleReal con 30 varas de ancho y la calle Recreo, tenían en total 33 casas, 29 laprimera y 4 en la segunda, de las cuales 24 eran de embarrado y guano.


El P. Rodrigo Alonso en este período celebró y asentó181 entierros de gente de color. Con ocasión de la SantaVisita Pastoral de 25 de enero de 1884 el Obispo Dr. Dn.Ramón Fernández Piérola y López de Luzuriaga examinó ellibro primero de defunciones de pardos y morenos de estaParroquia a partir del folio 124 en donde se encontró el autoanterior de Santa Visita fechada el 18 de noviembre de 1878y constató que las partidas estaban extendidas con ritualidadpero también notó que la numeración estaba equivocada yexhortó al Cura Párroco a corregirla.

Análogamente, examinando los libros primero y segundode defunciones de blancos, desde el folio 175 del libroprimero vio que las partidas estaban bien redactadas yextendidas con ritualidad, pero notó que la numeración dellibro segundo estaba equivocada, pues del n. 279 saltó alnúmero 380 por lo que S.S.I. autorizó al Cura Párroco paracorregir dicha numeración. Fueron 447 los entierros deblancos asentados por el P. Rodrigo Alonso.

8) Pbro. D. LUCIO DE USABAL (agosto 1886 – mayo 1889)Firmaba como: «Cura Párroco interino de la Iglesia del

Sr. San Joaquín en el pueblo de San Luis Provincia de Pinardel Río.» Hay que recordar que Pinar del Río había sidodeclarada provincia en junio de 1878.

Celebró el P. Lucio de Usabal su primer bautizo de negrosen San Luis el 7 de agosto de 1886 y el último el 5 de mayo de1889. Fueron 216 los bautizos de esta raza celebrados por élen este tiempo. Celebró su primer bautizo de blancos el día 4de agosto de 1886 y el último el 6 de mayo de 1889. Fueron578 los bautizos de esta raza celebrados por él, suman untotal de 794 los sanluiseños que bautizó.

El 30 de abril de 1888, cuando el P. Usabal se encontrabacon problemas de salud, acogió al Vicario Foráneo de Pinardel Río D. Manuel Rodríguez y Salas en Visita Pastoral porencargo del Obispo de La Habana Mons. Manuel Santandery Frutos.

El P. Lucio de Usabal cerró el primer Libro de Entierros yabrió el segundo apuntando los últimos 16 del primero y losprimeros 47 del otro.

Ejecutando la Santa Visita Pastoral en fecha 1 de juniode 1888 el Pbro. Dn. Manuel Rodríguez y García Salas, comoPárroco y Vicario Foráneo de Pinar del Río, examinó el libroprimero de defunciones de pardos y morenos comenzandopor el acta de la precedente Visita del Obispo, Ramón dePiérola, acontecida a comienzos de 1884 y notó que «desdeel 7 de octubre del año próximo pasado (1887) no se encontróninguna partida asentada». Mandó entonces al párroco (P.Lucio Usabal) que cuanto antes diera ritual asiento a laspartidas de los fallecidos desde la fecha mencionada.

En cuanto al Libro segundo de Entierros de Blancos:encontró las partidas regularmente asentadas, pero notó quedesde el 10 de octubre de 1887 no había ninguna partidaasentada, por lo que mandó al Párroco que cuanto antespudiera, cumpliese con este deber importante. Fueron 201 losentierros de personas blancas asentados por el Pbro. Usabal.

8) PBRO. JULIO CASTELLET (mayo 1889 – mayo 1891)Firmaba como «Cura interino de la parroquia de ingreso

de San Joaquín provincia de Pinar del Río, diócesis de LaHabana». Celebró su primer bautizo de color el 11 de mayo

de 1899 y el último el 8 de mayo de 1991. Fueron 198 losbautizos de pardos y morenos que celebró. Realizó su primerbautizo de blancos el día 8 de mayo de 1889 y el último el 11de mayo de 1891. Fueron 536 después sus bautizos deblancos, sumando a 734 el total de sanluiseños a quienesadministró este sacramento de la iniciación cristiana.

Acogió el 15 de enero de 1890 la Visita Pastoral efectuadaen esta parroquia por el Obispo Manuel Santander y Frutos.

En nuestro Archivo Parroquial se encuentra estemanuscrito firmado por el Pbro. Julio Castellet que nosinforma sobre algunas cosas nuevas y otras ya sabidas:«ADVERTENCIAS: 1ª) Hasta 28 de julio de 1845, la parroquiaactual de Ingreso del Sor. San Joaquín, en el pueblo de SanLuis, Provincia de Pinar del Río, Diócesis de La Habana, fuela Ermita de San Joaquín, en el cuartón de San Luis, y ayudade parroquia de San Juan Y Martínez teniendo pues titulode Capellán el sacerdote a servicio de dicha Ermita, Desdetal fecha, fue erigida esta en clase de parroquia de ingreso.Parroquia del Sr. San Joaquín en el Pueblo de San Luis.

«2ª) Así es que hasta la dicha fecha 28 de julio de 1845todas las partidas de bautismos, de matrimonios y desepelios se hallan asentadas en los libros parroquiales delArchivo de San Juan y Martínez, además hay que decir que,en consecuencia de acostumbrarse asentar las dichaspartidas en la parroquia de San Juan, así como bautizar,casarse y sepultar en ella, visto que todavía los feligresesasí como los párrocos, no tuvieron segura y clara ladelimitación de las dos vecinas parroquias reciénconstituidas, se sucedió muchas veces asentarse algunaspartidas de San Luis en San Juan y viceversa. Y por asícuando no se hallan en esta, se necesita buscarlas en la deSan Juan y Martínez)

Las 3ª, 4ª y 5ª no las consideramos importantes.6ª) Por fin y para que más fácil se hallen las partidas es

de notar que los asientos empiezan en los libros: en el –Libro 1º: desde 3 de noviembre de 1845, hasta 24 de febrerode 1855.» - Libro 2º: desde 28 de febrero de 1855 hasta 31 deagosto de 1863. - Libro 3º: desde 1º de septiembre de 1863hasta 26 de octubre de 1871. - Libro 4º: desde 27 de noviembrede 1871 hasta 10 de octubre de 1878. - Libro 5º: desde 11 deoctubre de 1878 hasta 13 de septiembre de 1884. - Libro 6º:desde 15 de septiembre de 18884 hasta 29 de agosto de1889. - Libro 7º: desde 31de agosto de 1889+ San Luis y julio 25 de 1889 el Cura Párroco: Julio Castell.»

Fueron 74 los entierros de personas de color y 165 los depersonas blancas asentados por el P. Julio Castellet. Durantesu Visita Pastoral del año 1890 el Obispo de La Habana,Manuel Santander y Frutos, examinó los libros de entierrosy encontró que no todas las partidas estaban asentadascon el orden y la ritualidad debidas. También observó S.S.I.que no se consignó en muchas partidas si los firmadoshabían recibido o no las Santos Sacramentos y si lo habíanrecibido no especificó cuales. Ni tampoco en caso negativose explicó siempre el motivo. «Por lo que S.S.I. previene ymanda que se haga constar siempre con claridad y que secorrijan las omisiones y defectos consignados en el presenteauto...»


Capítulo III

CONTRIBUCIÓN DE SAN LUISA LA GUERRA DE INDEPENDENCIA

DESPERTAR DE LOS IDEALESINDEPENDENTISTAS EN VUELTABAJOSegún Zaragoitía, autor de la obra Las insurrecciones

en Cuba (Madrid 1872), la influencia de las ideas de laRevolución Francesa y los acontecimientos de Haití y SantoDomingo,contribuyeron al fomento de los idealesindependentistas en Cuba. Así comenzaron a producirseactos de rebelión y a formarse organizaciones clandestinasdesde las primeras décadas del siglo XIX.

A finales de los años 40 de ese siglo, Saco escribió a susqueridos patriotas: « Despertad, despertad!... Si hundidosen vuestro letargo, dejáis pasar los días de vida y redenciónla hora tremenda sonará, y todos pereceremos en la desgraciauniversal».

«El territorio vueltabajero, – escribió Adolfo Dollero, decuyo libro sacamos gran parte de estos apuntes – en BahíaHonda sobre todo, era teatro de los acontecimientos de ladesafortunada expedición de 750 hombres en el vaporPampero en agosto de 1851. Estaban al mando de NarcisoLópez, quien ya había intentado otras expediciones desdeEstados Unidos hacia Cuba, y sufrió muerte por garrote vilel primero de septiembre de aquel mismo año en La Habana».

Por aquella época, sin embargo, las ideas indepen-dentistas en la provincia pinareña no conocían todavíamuchos adeptos y esa fue una de las causas del fracaso dela empresa de Narciso López, quien no encontró suficienteapoyo en los guajiros de la Vuelta Abajo.

Hubo sin embargo signos de conspiración en el territoriovueltabajero apenas dos años después, en marzo de 1853. ElComandante don Francisco Javier Mendoza dictó sentenciacontra D. Francisco Valdés y otros 50 vueltabajeros «pordelito de traición.»

En cuanto al aporte de los sanluiseños a estaconspiración de la Vuelta Abajo, obtuvimos los datos quesiguen directamente del libro de Luis Osvaldo Escobar, quiendocumentó detalladamente los hechos.

Narra el historiador que después del grito de Yara, el 10de octubre de 1868 por Carlos Manuel de Céspedes, «aquellanoble manifestación de patriotismo, aquel noble gesto deCéspedes liberando sus esclavos y quemando suspropiedades en aras de la libertad e independencia cubana,tuvo eco también en Vueltabajo y en San Luis donde seconspiró para formar una fuerza que se incorporara a losideales de Céspedes». Pero, como escribe Emeterio

Santovenia: "Se hallaba entonces en Vuelta Abajo, aledañoa La Habana, el mejor arsenal ultramarino de España".

«De todas formas –sigue Escobar – en Lagunillas,predio de San Juan y Martínez, se descubrieron los primeroscomprometidos, fusilando a once después en San Luis porel cuerpo de Voluntarios llegados de La Habana. Seefectuaron después a fines de 1869 detenciones de loselementos que aparecían vinculados a los propósitosindependentistas.

«De dichos elementos el propio Santovenia escribe que"provocaron repetidas visitas de tropas españolas salidasde La Habana a la comarca productora de tabaco exquisito.Eran éstos: Don José Felipe, Tomás y José María Padrón;Ricardo e Ignacio Rodríguez; Miguel y Alejandro Gómez,Manuel Iglesias, Sixto Cruz y otros" que fueron detenidos yremitidos a la cárcel de La Habana.»

LA VUELTA ABAJO NO ESTABAPREPARADA PARA ENTRAREN LA LUCHA ARMADA«Desde la cárcel de La Habana – escriben los autores de

Estudio integral de la localidad San Luis – vieron ladeportación de José Martí el 1 de enero de 1870"

José Padrón (cuyo nombre lleva la logia masónica deSan Luis) se rebeló en el propio cuartel de la Guardia Civil,por haber sido maltratado por los soldados españoles, yextrayendo de su bolsillo una cuchilla, agredió a variossoldados que lo hirieron con sus bayonetas. «Mientras serecibía la orden de trasladar los detenidos a La Habana-narra L.O. Escobar - estuvieron instalados en el cuartel de laGuardia Civil donde recibieron la visita del Cura Párroco quelo era el apasionado español y anti - cubano Presbítero donJosé Bringas de Trevilla.» Éste tuvo una actitud dura conPadrón, quien se encontraba en malas condiciones por lasheridas. Actitud ésta que José María Padrón no olvidaríanunca, ripostándola más tarde, al encontrarse en ciertaocasión con el sacerdote en San Luis.

Al finalizar los años 60 del siglo XIX «la labor de laslogias se intensificó y se extendía también en la olvidadaprovincia de Vuelta Abajo. Sin embargo sus hijos admitíanno tener aún la preparación suficiente para favorecer losplanes de los de Bayamo más decididos y mejor preparados».

De todas formas cuando en marzo de 1869 Carlos Manuelde Céspedes dividió Cuba en Distritos Militares, dos de ellos


comprendían el territorio Vueltabajero: uno que incluía Pinardel Río y lugares adyacentes hasta el Cabo San Antonio y otroque, desde San Cristóbal llegaba hasta La Habana.

Cuando en junio de 1868 en Guáimaro se fundó la nuevarepública, eran invitados a integrarla también 4 diputadosde Occidente. Entre ellos estaba Rafael Morales y González,prestigioso joven abogado nacido en San Juan y Martínezconsiderado por Emeterio Santovenia, junto a TranquilinoSandalio de Noda y Cirilo Villaverde, uno de los tres mejoreshombres de la Vuelta Abajo: «Distinguido por su carácter,sus inquietudes, su grandilocuencia y su capacidad detransmutar hombres e instituciones».

La esposa del famoso escritor pinareño Cirilo Villaverdeera en aquellos años el alma de la Liga de las Hijas de Cuba,activas propagandistas de los ideales independentistascubanos.

PRIMEROS GRITOS DE INDEPENDENCIAEN PINAR DEL RÍOA la Guerra de los Diez Años (1868 – 1878) siguió la

Guerra Chiquita con sus aciertos y fracasos. Pero el primergrito de independencia en Pinar del Río se produjo el 23 deseptiembre de 1895 en Las Martinas, dado por un grupo de15 patriotas a los que se unieron algunos.

Al terminar el año 1895 ya habían aparecido grupos deinsurrectos en varios lugares de la provincia, incluso en SanLuis donde, entre los implicados y severamente condenadospor los intentos insurreccionales, aparecían los Padrón.Informa Emeterio Santovenia que el día 23 de octubre de1895, en las inmediaciones de San Juan y Martínez, sereunieron los conspiradores vueltabajeros Lorenzo,Faustino, Ramón, Clemente y Pastor Guerra, Juan Iturriaga,Ángel Abascal, Nicolás León Benítez, Dionisio AcostaLezcano, Manuel León Zubizarreta, Cristóbal Guevara yFelipe Hernández Valdés.

«Bajo la presidencia del Ldo. Lorenzo Guerra y Puente –según narra L.O. Escobar – estos conspiradores proclamaronla independencia de la provincia pinareña tomando

enseguida las armas en contra del gobierno colonial pero,no habiendo encontrado en el pueblo el apoyo esperado,fueron fácilmente dispersados por las superiores fuerzasespañolas.»

Hacía parte de este grupo, informa Santovenia, el patriotaÁngel Abascal que tenía entonces sólo 20 años y que desdemayo de 1895 ya se proponía marcharse para Oriente con elfin de unirse a las demás fuerzas insurrectas, pero lodetuvieron en Camajuaní, sin embargo logró huir y reunirsecon los insurrectos. Apresado una segunda vez en octubre,lo enviaron a Nueva Gerona, Isla de Pinos, con otrosdeportados políticos pero, al llegar a Júcaro, apresaron alpatrón de una goleta y se hicieron a la mar. Perseguidos,ganaron la costa a nado hasta muy cerca de Punta del Llanosalvándose todos, excepto uno. ¡Sus armas consistían enun revolver, un par de tijeras y un cuchillo!

Según Dollero en aquella época en la Vuelta Abajo «elterreno estaba ya listo para la simiente, y los ánimos ansiososde libertad de la juventud de Guane y de San Juan y Martínezesperaban la aproximación de las fuerzas cubanas al mandodel Caudillo (Maceo), para lanzarse de lleno a la contiendaarmada, tanto que el capitán General Arsenio MartínezCampos había declarado en estado de guerra la Provincia».

LAS FUERZAS MAMBISAS IRRUMPENEN LA VUELTA ABAJO Y EN ELTERRITORIO SANLUISEÑOPrecedido por las fuerzas del Coronel Cándido Álvarez y

del Coronel Bermúdez, el General Antonio Maceo entró enla provincia de Pinar del Río el 7 de enero de 1896, Lo cualmarcó el inicio de la Campaña Vueltabajera – observa A.Dollero – cuya primera fase, que comenzó al día siguiente yduró 14 días, fue la más activa de toda la Guerra deIndependencia.

Las fuerzas al mando de Bermúdez y Cayito Álvarezpenetraron por el sur de la provincia, y las de Maceo avanzaronpor el norte y transitaron por el centro sur a la vuelta.

Muchas sombras tienen la personalidad y elcomportamiento de Roberto Bermúdez y Cayito Álvarez, quecontrastan con la limpieza y la virtud del resto de los valerososlideres de las fuerzas mambisas. Entre ellos merece unaespecial alusión el General Antonio Varona, quien llegó ensus operaciones hasta las inmediaciones de San Luis. Sobreél escribió Dollero: «Fue de las más brillantes figuras de lacampaña de invasión de Pinar del Río.»

Antonio Varona nació en Camagüey el 1º de enero de1856. En el mes de diciembre de 1895 fue incorporado a lasfuerzas invasoras, asistiendo a todas las acciones de guerrade esa brillante campaña, hasta ser destinado a cooperarcon el Coronel Roberto Bermúdez en la invasión de la costasur de La Habana y Pinar del Río, hasta el extremo occidentalde la provincia.

El 12 de enero de 1896 el Coronel Bermúdez no quisoseguir las instrucciones del General Maceo, y rechazó lacooperación del entonces Comandante Varona, quiencontinuó su marcha hacia el extremo Occidental. En San Luisy en San Juan y Martínez se le unieron muchos valiososcombatientes, entre ellos los hermanos Conrado y GustavoPadrón.

José Felipe Padrón Rodríguez.


PROTAGONISMO DE LOS SANLUISEÑOSGUSTAVO Y CONRADO PADRÓN JUNTOAL GENERAL ANTONIO VARONA«Al paso de la invasión por San Luis – afirman los

autores de Estudio integral de la localidad San Luis-numeroso fue el grupo de hombres y mujeres del municipioque se incorporaron al Ejército Libertador».

El día 17 de enero la tropa mambisa circunvaló la ciudadde Pinar del Río, a medio kilómetro de la plaza, con la banderadesplegada y a los aires marciales del Himno Invasor.Mientras tanto – como escribeSantovenia – otras fuerzas organizadassecundaron, en San Luis, San Juan yMartínez, Guane y Mantua, a AntonioVarona que figuró en la vanguardia dela Invasión. Fue entonces que un jovensanluiseño intrépido, Conrado Padrónauxilió eficazmente a Varona en elrecorrido que éste quiso hacer hastaMantua donde llegó antes del 20 de enero,anunciando la próxima llegada de Maceo.

«El Comandante Varona duro enbatalla, pero hombre afable, de manerasexquisitas – acota L.O. Escobar – inicióuna sincera amistad con el joven mambíConrado Padrón, afecto leal y recíprocoque mantendrían toda la vida llegandoa ser Conrado el ayudante predilectode Antonio Varona.

«Tenemos que destacar que a lallegada de Varona a San Luis junto aBermúdez, con el cual se quedó brevetiempo tomando como cuartel la casadel comerciante González Bengoechea,Conrado Padrón le presentó a sus másgratas amistades. Entre las que se cuenta María TeresaRodríguez Porra, que estaba de tránsito en San Luis visitandola familia del boticario Don Ramón Echevarria; traemos acolación este incidente porque de la belleza de la muchachaquedó prendado el Comandante mambí, al extremo que mesesdespués y en plena guerra, contraería matrimonio con lamisma sirviendo de testigos por lo civily religioso los hermanos Gustavo yConrado Padrón.»

Adolfo Dollero nos brinda lassiguientes informaciones sobreConrado y Gustavo Padrón:«Hermanos, ambos naturales de SanLuis, habiendo el primero de ellosnacido el 7 de diciembre de 1871 y elsegundo el 21 de enero de 1869, segúnnos informaron en su villa natal. Ambosprestaron positivos servicios a lacausa de la libertad de Cuba, comoconspiradores y después comomiembros del Ejército Libertador delque ostentan el grado deComandantes. Se levantaron en Guaneel 24 de octubre de 1895 y en enero de1896 se incorporaron al EjércitoLibertador».

Emeterio Santovenia destaca como, al finalizar la guerra,«Conrado Padrón, el vueltabajero que con Antonio Varonahabía encabezado la vanguardia de la Invasión y la llegadaa Mantua antes que Maceo, fue la primera autoridad civilencargada de los poderes revolucionarios que se halló encontacto con los funcionarios del vencido régimen colonialen el municipio de Mantua, en los días en que empezó a serun hecho consumado el fin de la dominación de España enCuba, con el carácter de Delegado del Gobernador de Pinardel Río, él dejó en el ejercicio de la potestad de AlcaldeMunicipal de Mantua a José Fors y Perdomo. Y lo resuelto

por Padrón en Mantua no fue un casoaislado.»

ACCIONES DE GUERRAEN TERRITORIOSANLUISEÑOPor parte de Maceo y su

contingente, en el sur de Pinar del Río,en territorio muy cercano a San Luis,tuvo lugar la famosa batalla de «LasTaironas» en la cual las bajas de lacolumna española ascendieron a 400.De este combate informa el GeneralNodarse que duró dos horas y resultó«uno de los más reñidos de la campañalibertadora».

De Las Taironas, la tropa deMaceo alcanzó a las 5 de la tarde deldía siguiente, 18 de enero, la localidadsanluiseña de Tirado en el lugarconocido por Palmar Amarillo,permaneciendo en este punto hastalas primeras horas de la mañana deldía 19 en que se libró el primer

combate en los campos de San Luis entre las tropas españolasy las fuerzas mambisas.

Pero en este punto reportamos la descripción integral delos hechos realizada por el General Alberto Nodarse y queconcuerda sustancialmente con aquella del general MiróArgenter: «Acampamos a las 5 de la tarde en Tirado,

efectuándolo el enemigo en San Luis, ados leguas de distancia. Al díasiguiente, cuando ya nuestra columnaestaba en marcha, mientras se retirabanlas guardias se oyeron algunosdisparos por el camino de San Luis. Seordenó que la impedimenta y los heridosde los combates anteriores continuaranla marcha iniciada.

«El enemigo rompió el fuego pocodespués en una extensión de 3kilómetros aproximadamente, queocupó en línea de batalla. Se dieron lasórdenes oportunas para contener elenemigo que trató de avanzarenvalentonado por su superioridadnumérica y magníficas posiciones queocupaba. Se aprovechó la margen deun río para situar en ella 50 individuosde nuestra infantería, mientras que

Grupo de mambises en plena manigua en elaño 1897, el segundo de pie de izquierda aderecha es el General Juan Lorente de la Rosa,el tercero es el Comandante Gustavo Padrón.

Retrato del Comandante Gustavo Padrón.


algunos jinetes llamaban la atencióndel enemigo en la arboleda contigua.

«Fue ciertamente milagroso quetantas nutridas descargas sólo nosocasionaran 18 bajas; de ellas, 4pertenecientes al Ejército de Oriente.El combate reanudóse por la tarde enla cercanía del ingenio Guacamaya confuerzas de nuestra retaguardia yretiróse el enemigo. La columnaespañola era numerosa: en su mayorparte infantería, mandada por losgenerales Suárez, Valdés y Luque».

¿Qué pasó mientras tanto en elcasco urbano de San Luis? Lo aclaraL.O. Escobar: «Cuando se disponía aincendiar San Luis, ya con latas de luzbrillante, o gas como se le denominó aeste combustible rociando las carretasy las casas de madera, con la tea incendiaria hecha honor yprincipio en los mambises, el siniestro lo detiene unacomisión de vecinos presidida por María Teresa RodríguezPorra. Y San Luis se salva de ser sumado a la destrucción enaras del destino futuro de la Patria.

«Minutos después una enorme fuerza española al mandodel General Luque se posesionó de San Luis ocupado por lacolumna española, procediendo inmediatamente a fortificarlo,rodeándolo de zanjas, fuertes y alambradas. La Iglesia fuetomada como cuartel que se denominó Heliógrafo».

También el historiador sanluiseño Julio César Valdésconcuerda con eso: «La Iglesia fue tomada por los españolesy usada como Heliógrafo por el comunicador de señales deespejos usando la luz solar, situado enel campanario. Las pertenenciasreligiosas fueron trasladadas a la CalleReal en la casa de la Señora AmaliaGarcía, madre de la poetisa y educadorade generaciones de sanluiseños, SarahCordoneda de López.»

Dejado el territorio sanluiseño el día19 de enero, las fuerzas insurrectasacamparon en El Sábalo y el día 20entraron en Guane, donde recibían unaentusiasta acogida echándose a vuelolas campanas de la Parroquia. Idénticoentusiasta recibimiento les esperó enMantua donde llegaron el 22 de enero,alcanzandose así el límite occidental dela Campaña Invasora.

Con posteridad a este combate, losautores del Estudio integral de lalocalidad San Luis informan que elMunicipio fue escenario deenfrentamientos por lo menos en otrastres ocasiones. La primera coincidiócon el 2 de febrero de 1896 cuando seprodujo un choque entre una columna española mandadapor el general Hernández de Velasco y fuerzas mambisascuyo jefe se desconoce.

Esto ocurrió en el sur del pueblo y el resultado fue de 3bajas y 2 heridos de parte de los españoles (entre las víctimas:1 capitán y 2 soldados), mientras que fueron 15 las bajas

entre los cubanos. La segunda acciónde guerra se produjo el 25 de abril delmismo año 1896 cuando fuerzasmambisas al mando del TenienteCoronel Rodríguez atacaron los fuertesde la finca Tarabico tomando una casaatrincherada y quemando unas casasde tabaco que contenían veinte milcujes.

Entre el 5 y el 10 de marzo se produjouna tercera acción de guerra, la llamadaTirado II, pues hubo nuevamentecombate en el lugar entre undestacamento mambí comandado porel Teniente Coronel Serapio García yuna columna española compuesta porlos batallones del San Quintín # 47 yde San Marcial. Los españolesreconocieron un muerto, 5 heridos

graves y 8 leves, los cubanos 3 bajas y 22 heridos.El Capitán General Valeriano Weiler informó por telégrafo

al Ministerio de la Guerra en España de otros dos combatesen territorio sanluiseño. El primero consistió en el ataquesufrido por una columna de infantería de marina mientrasrecorría Tirado, Caimito y Palizadas, por parte de la guerrillacubana a la cual, además que otros daños, se le mató «un talIbarra hermano del cabecilla». En el segundo, según elsiniestro militar: «El Comandante de San Quintín salió desdeSan Luis, caminando por el ingenio Galope, causando alenemigo 9 muertos, entre ellos el titulado capitán EnriquePérez, les quemó bohíos, los que, al arder producíanexplosiones, debido a los cartuchos que se quemaban dentro

de aquellos.»Del restante período de la Guerra,

en lo que se refiere a San Luis, Dolleroinforma: «En agosto de 1897 la guerrillaespañola de Orozco sufrió una derrotapor las tropas insurrectas en San Luis.Eso de parte de fuerzas insurrectasque, a pesar de la muerte del CaudilloAntonio Maceo, habían seguido almando de los jefes Pedro Díaz VidalDucasse y Pedro Delgado,manteniendo viva la guerrilla contra latropa enemiga dislocada en variospuntos de la provincia. En noviembrede 1897 por ejemplo combatían enMantua, en La Coloma, en Pinar delRío y en Guanajay.»

A pesar de que en en aquellosmeses Weiler declarase muy reduciday casi acabada la resistencia mambisadebido a la cruel Reconcentración,Dollero informa que «…los camposde caña y de tabaco ardían en Pinar delRío. El General Bernal con 500 hombres

salía para atacar las fuerzas rebeldes con rumbo al Cabo deSan Antonio. La insurrección no estaba jamás vencida».

Y hace esta alusión a nuestro municipio: «En este períodoen San Luis era macheteado entre los guerrilleros ManuelIglesias, patriota del 68 y del 95 que fue sorprendido por losenemigos de la independencia».

Rafael Morales y González.

General Alberto Nodarse.


¿HUBO RECONCENTRACIÓN´EN SAN LUIS?Al hacerle esta pregunta a varios ancianos de San Luis,

siempre me respondieron que no. El propio Obispo Mons.Siro que estuvo muchos años en San Luis me dice: «No. EnSan Luis no hubo reconcentración como en San Cristóbal,Artemisa, etc. sino que la gente huyó a los campos.»

Adolfo Dollero precisa que el trágico bando golpeó alos pueblos de la zona de Artemisa donde murieron másindividuos durante la guerra y reconcentración que desdela fundación de esta villa hasta el inicio de la Invasión de laVuelta Abajo. Golpeó a Consolación del Sur donde sólo enel mes de noviembre de 1897 hubo alrededor 509 fallecidos,golpeó Candelaria, Los Palacios, San Diego de los Baños yla cabecera de la provincia de Pinar del Río para citar algunasvillas de las cuales pude investigar y cuantificar el númerode las víctimas y hacerme una idea acerca de la magnitud delos sufrimientos padecidos por estas poblaciones en misprecedentes indagaciones históricas.

El propio historiador sanluiseño L.O. Escobar aunquealude a la «odiosa Reconcentración ordenada por Weiler» ya algunas de sus consecuencias como el abandono de laagricultura, falta de alimentos para el pueblo y loscombatientes, la enfermedad, y la muerte, no habla dereconcentrados en San Luis, sino que reporta lo siguiente:«El pueblo de San Juan y Martínez había sido quemado porsus propios hijos como muchas otras poblaciones; San Luisrecibió el éxodo de San Juan y Martínez donde se confundíanlas mambisas de ambos pueblos hermanos que tenían susvarones en la manigua donde los españoles temían penetrar».

Añade otros datos interesantes acerca de otras formasde colaboración con los insurrectos por parte de destacados

sanluiseños: «De la botica del Licenciado Ricardo Cuervo yCuevas salían medicinas, confidencias y alimentos que setrasladaban a los campos donde permanecían operandoheroicamente los cubanos. Ricardo Cuervo usó el seudónimode Sócrates con que firmó sus mensajes que muchas vecesel sanluiseño Amado Valdés, como confidente, se encargóde hacer llegar a manos de los mambises.

«Además del Licenciado Ricardo Cuervo en San Luistenemos que señalar la participación de la mujer como factordeterminante en el éxito de los libertadores para mantenerseinvictos». Y recuerda especialmente a María Luisa Mendive«de corazón generoso, patriotismo acendrado y valorpersonal que constantemente hacía llegar a los campos deSan Luis medicinas y balas, estímulo y aliento a los bravosmambises. La familia Mendive era de origen campesino enel barrio Las Llanadas y nunca se olvidó de su origensanluiseño.»

Para hacerse una idea de las vidas humanas segadas porla guerra baste pensar que, según el censo del año 1887, laprovincia de Pinar del Río tenía 226.000 habitantes mientrasque en 1899 se habían reducido a 173.000. «La lucha por lalibertad – escribió Santovenia – y los procedimientos usadospara impedirla habían costado a Vuelta Abajo cincuenta ytres mil vidas. Solamente en los municipios de Viñales, Pinardel Río y San Luis no se halló mermada la población. Pinardel Río había sido centro principal de actividades españolasal oeste de La Habana durante la contienda y San Luis habíaestado influido por la vecindad de Pinar del Río y por eléxodo procedente del incendio de San Juan y Martínez».

San Luis y San Juan, que se habían transformado poraquellos años en plazas fuertes de los españoles contra lascuales no pudieron los mambises, se caracterizaron por eléxodo masivo a la manigua. Una idea de los sufrimientos deestos pobres nos la ofrece una carta que Isabel Rubioescribió al General Antonio Varona: «¡Lo que me admira estapobre gente rústica que no tiene ideales ni aspiraciones!General Antonio Varona.

Monumento que recuerda la batalla de Maceo en Tirado ylo que queda del Palmar Amarillo, un tocón.


Como sufren la miseria, la desnudez y la muerte: ellos nosdan un ejemplo; de eso he visto yo mucho aquí y dondequiera que he estado, el proceder de ellos es sublime,admirable...»

ELEVADO EL SALDO DE VICTIMASSi bien no se produjeron en San Luis los horrores de la

Reconcentración como en otros pueblos del centro y deleste de la provincia, sí hubo un gran número de fallecidosdurante los años de la Guerra. El municipio contaba en 1892sólo 7.327 habitantes, entre los que hubo muchas muertes.

Una pesquisa que realicé consultando los registros dedefunciones de la Parroquia, que entonces asumía la tareade la sepultura de los muertos y la manutención de loscementerios, arrojó estos datos y las consideraciones quesiguen. El P. Felipe Beltrán fue el Párroco que en aquellosaños heroicos y tempestuosos registró la mayoría de losfallecimientos y sepelios.

DEFUNCIONES DESDE 1892 HASTA 1900 EN SAN LUISBLANCOS DE COLOR TOTAL1892: 71 33 1041893: 87 26 1131894: 76 40 1161895: 76 46 1221896: 246 58 3041897: 596 156 7521898: 312 84 3961899: 107 43 1501900: 108 4 112

El año 1897 correspondió claramente al año del mayornúmero de lutos para San Luis. Y de los 752 fallecimientos297 fueron de niños y jóvenes por debajo de los 20 años deedad (231 blancos y 66 de color) y 497 de personas mayoresde 20 años de edad (410 blancos y 87 de color).

Desde comienzos de noviembre de 1896 hasta diciembrede 1898 ésta es la estadística de defunciones por mes:

BLANCOS DE COLORAÑO 1896 AÑO 1896noviembre: 21 noviembre: 2diciembre: 47 diciembre: 9AÑO 1897 AÑO 1897enero 38 enero: 1febrero 28 febrero: 0marzo: 23 marzo: 3abril: 21 abril: 7mayo: 14 mayo: 2junio: 18 junio: 1julio: 36 julio: 11agosto: 92 agosto: 14septiembre: 88 septiembre: 21octubre: 88 octubre: 26noviembre: 72 noviembre: 40diciembre: 76 diciembre: 24

AÑO 1898 AÑO 1898enero: 47 enero: 11febrero: 32 febrero: 4marzo: 33 marzo: 10abril: 16 abril: 10

mayo: 15 mayo: 0junio: 17 junio: 7julio: 12 julio: 5agosto: 18 agosto: 3septiembre: 40 septiembre: 17octubre: 33 octubre: 7noviembre: 14 noviembre: 5diciembre: 23 diciembre: 6

Los meses de mayor número de fallecimientos blancosresultaron ser agosto, septiembre y octubre de 1897. Losdías más luctuosos fueron respectivamente el 30 de octubrede 1897 con 9 sepelios, el 20 de octubre con 7 sepelios.Fueron 6 después los sepelios en los días siguientes enorden cronológico: el 7, el 9 y el 20 de agosto; el 11 deseptiembre; el 14 y el 27 de octubre.

Los meses de mayor número de fallecimientos negrosresultan ser los meses de octubre, noviembre y diciembre de1897 y los días más luctuosos: el 15 de noviembre con 5sepelios, el 7 de noviembre con 4 sepelios. Se produjeron 3sepelios de gente de color el 11 de octubre y el 3 y 27 denoviembre, el 3 y el 7 de diciembre.

LAS CAUSAS DE MUERTEConsiderando globalmente todo el período estudiado

tenemos:Enteritis: 124 ; paludismo: 117; fiebre infecciosa o

perniciosa: 74; disentería:53; bronquitis capilar: 34;tuberculosis: 29 ; meningitis: 27; atrepsia (depauperamientoinfantil): 19; fiebre borrosa: 18; fiebre tifoidea: 14 ; fiebrecerebral: 14; pulmonía: 11; anemia cerebral: 10; raquitismo:9; eclampsia: 9; entero colitis: 8; tétanos: 6 ; fiebre biliosa: 6;marasmo pernicioso: 5 ; fiebre amarilla: 4; fiebre renitente: 3;

Monumento a Maceo en «Las Taironas».


neumonía: 3 ; perforación intestinal: 3; lesión orgánica: 3;difteria: 2; hepatitis: 2; viruela 1; cangresía cancerosa: 2;asistolia cardiaca: 2; fiebre puerperal: 2; hiperemia cerebral:2 ; gangrena: 1; apoplejía pulmonar: 1; tisis pulmonar: 1 ;endocarditis: 1; cirrosis hepática: 1; hipertrofia del corazón:1; hidropesía: 1; pericarditis: 1; estrechez esofágica: 1;nefritis: 1 ; congestión cerebral: 1; alcoholismo: 1; tifusabdominal: 1; herida de bala: 1; Suicidio: 1; hemorragiacerebral: 1; desnutrición (fue el caso del párvulo blancoClotildo Borges Sanjudo sepultado el 26 de diciembre de1897).

El porcentaje mayor de defunciones de párvulos seprodujo entre junio y septiembre de 1897. Correspondiótambién con el período en que mayoritariamente se moría depaludismo, enteritis, disentería y las varias fiebres. El día 24de septiembre de aquel sombrío año se enterraron dospárvulos y una párvula. El 30 de septiembre fue peor: seenterraron dos niños y dos niñas. Igualmente luctuosoresultó el 15 de octubre cuando se sepultaron 3 párvulas y 1párvulo. Pero lo más triste pasó el 30 de octubre cuando sesepultaron dos niños y tres niñas.

Los fallecidos «de senectud» señalados son 22. Entreellos merece recordar la blanca Rafaela Guevara y Torresque murió a los 90 años de edad y fue sepultada el 6 denoviembre de 1897. Más numerosas y más longevasresultaron otras personas «de color». Entre ellosmencionamos a: 1) Catalina Hernández «natural de África yvecina de esta (parroquia), de ciento diez años de edad, deestado viuda no dando razón de quienes eran ni tampoco elnombre de sus padres...» Fue sepultada el día 11 de agostode 1897. 2) Cristóbal Padrón «Natural de África y vecino deesta, de noventa y cinco años de edad, de estado soltero...»Fue sepultado el día 28 de septiembre de 1897. 3) El día 14 deoctubre de 1897 se sepultó «el cadáver del moreno donLeonardo Brito natural de África y vecino de esta, de estadosoltero, labrador de noventa años de edad. 4) El día 25 deoctubre de 1897 era sepultada la adulta de color LorenzaMarín «natural de África como de cien años de edad...» 5)En fin el día 7 de noviembre de 1897 era sepultada la adultade color Josefa Iglesia «natural de África y vecina de estacomo de noventa años de edad».

AL FINALIZAR LA GUERRAFinalmente en el verano de 1898 la

Guerra llegó a su ocaso. Se realizabanasí los anhelos de muchas de susvíctimas más ilustres del Occidentede la provincia. Al respecto IsabelRubio, en carta al General AntonioVarona había escrito: «Estimadoamigo... concibo fundadasesperanzas de que pronto nosveremos libres, entonces nosparecerán pequeños todos lostrabajos que pasamos, que hoy songigantes, pero como nuestro objetoes llegar al fin, viendo esto todo lodemás lo damos por bien empleado».

La Capitana de Occidente, heridade muerte en las alturas palaceñas dela Loma del Toro, murió pocos días

después en el hospital de Pinar del Río para quedarse en lamemoria agradecida de cuantos pudieron gozar del alba dela libertad e independencia finalmente logradas aunque bajoel estigma de la intervención norteamericana.

«En San Luis -escribe L. O. Escobar- con fecha 23 deagosto de 1898 se le aceptó la renuncia al Capitán de la GuardiaCivil don Baldomero Navarrete Río, que venía desempeñando,desde el inicio de la contienda, el cargo de Alcalde Corregidorde éste Ayuntamiento, a cuyo mando estaba la referida plaza.Justo es consignar que la actuación de Navarrete, como militar

español, no fue nunca objeto de censurapor los cubanos; el día que se marchódefinitivamente montó a caballo y sedespidió del pueblo donde había prestadonobles servicios y creado grandes afectos.

«Con fecha 28 de septiembre delmismo año, tomó posesión de la Alcaldíade San Luis el Señor Don JoséCordoneda y Stolt, quien renunció mástarde por desconocidos motivos. El añosiguiente, con fecha 6 de junio de 1899se nombraba, por el señor GobernadorCivil, como Alcalde interino de estepueblo, por estar vacante dicha plaza, alGeneral Lorente de la Rosa, prominentemiembro de las fuerzas del ejércitolibertador y natural de Oriente».

Como este militar, otros orientalesque se habían incorporaron a las fuerzasinsurrectas, al terminar la guerra sequedaron y constituyeron su familia en

Sra. Isabel Rubio y Díaz de Gómez.

El General Juan Lorente de La Rosa secasó y estableció en San Luís, siendotambién uno de sus primeros Alcaldes.


San Luis. Entre otros estaban el Comandante Acanda, elCapitán Diego Rodríguez Díaz, los hermanos Ricardo,Silverio, Tomás y Marcelino Saavedra, Torres Chacón, etc.

Lorente de la Rosa fue ratificado en la Alcaldía en juniodel año siguiente en los primeros comicios municipalescelebrados según dispuso el Ejecutivo de la PrimeraIntervención Americana. Junto a él resultaron elegidos comoconcejales: Domingo Montes de Oca, Emiliano Valdés García,Clotildo Casanova, Felipe Moreno, Julián Valdés, AndrésFossas, Justo Padrón y Ramón Rega actuando comoSecretario de la Administración Municipal el señor Juan M.Morales.

«Después de la Guerra – concluye L. O. Escobar – seencaminó nuevamente San Luis a reorganizar su quebrantadoprogreso, por medio del trabajo y el esfuerzo de sus

Monumento a Maceo erigido en SanLuís en la calle principal, JuanaRomero.

Cartera de Identificación de pensionados de EjércitoLibertador perteneciente al Comandante Conrado Padrón.Museo Municipal de San Luis.

Corneta perteneciente al Comandante Conrado Padrón. MuseoMunicipal de San Luis.

Machete del comandante Conrado Padrón,Sable de Caballería perteneciente almismo, machete de Guanabacoa perte-neciente al Comandante Gustavo Padrón.Museo Municipal de San Luis.

diligentes hijos. La agricultura sustentó de nuevo; se restauróel comercio, y volvían los días felices de la paz y el honradotrabajo.»


Capítulo IV

INCREMENTO POBLACIONAL Y PRIMERASESTRUCTURAS JURÍDICAS EN LA VUELTA

ABAJO. PRIMEROS SUCESOS DE LAMUNICIPALIDAD DE SAN LUIS

CREACIÓN DE LA JURISCICIÓNDE NUEVA FILIPINANarra Emeterio Santovenia: «A lo largo de dos centurias

no sólo Vuelta Abajo quedó tierra yerma, con muy pocoshabitantes, y ninguna institución jurídica y gubernamentalque le ayudase a salir del libre albedrío y de la ley de lajungla. Fue en la segunda mitad del siglo XVIII queaparecieron las primeras expresiones de autoridad, que enconcreto se nombraron los primeros capitanes o juecespedáneos. Aunque se trató de una institución funesta,porque la ley de estos funcionarios era la arbitrariedad. Y asícuando, al empezar la década del 70 de aquel siglo, el MarquésFelipe de Fonsdeviela decidía crear al oeste de la isla las dosjurisdicciones de Nueva Filipina y La Habana, desórdenes,extorsiones e injusticias padecía la bastante desolada regióndel oeste.»

Las cosas empezaron a tomar un rumbo nuevo cuando el23 de julio de 1774 Fonsdeviela constituyó por decreto estanueva unidad administrativa de Nueva Filipina en el extremooccidental de Cuba.

Adolfo Dollero recuerda que, al ser declarada NuevaFilipina como Tenencia de Gobierno, Guane contaba ya con2.000 habitantes. Fue ahí donde radicó la primera Tenenciade Gobierno, la cual se trasladó más tarde a San Juan yMartínez, cuando incluía también el territorio sanluiseño, yluego se trasladó definitivamente a Pinar del Río.

Nueva Filipina fue dotada de un Teniente Gobernadorobligado a residir en su Tenencia. «Así - acota Santovenia -aunque con sus límites, finalmente en Nueva Filipina ibaestableciéndose un estado de derecho y a razón en 1° deagosto de 1774 el Intendente General informó que "elestablecimiento de Filipina era conveniente al servicio deDios, del Rey y de la Isla y ventajosísimo para el Erario" porpermitir a la Real Factoría de sacar provecho de la produccióndel apreciado tabaco del occidente de la Vuelta Abajo».

En el tránsito entre los siglos XVIII y XIX el Conde deSan Juan de Jaruco y de Santa Cruz de Mopox, después defracasados intentos, logró enviar a Guane a José María de laTorre que conocía el país del poniente por haber estadocomo Teniente Gobernador de Filipinas, y Antonio LópezGómez que era un estudioso. Su encargo era «Levantarplanes de puentes y surgideros e inquirir noticias útiles acercade todos los ramos de servicio y bien público».

Lo dos exploradores transitaron por lugares sanluiseñoscomo: Río Seco, Río Feo y Buenavista. El reconocimientopor ellos efectuado confirmó que por aquella época el vastoterritorio de la Vuelta Abajo seguía muy despoblado,dedicado casi exclusivamente a la cría de ganado y, sólo enextensiones muy reducidas, al cultivo del tabaco.

Los primeros esfuerzos en promover núcleospoblacionales apenas habían logrado que, por ejemplo, enMantua existieran de veintidós a veinte cuatro casas deguano; en San Juan de diez a doce, en Pinar del Río deveinte a veinticinco casas; en Consolación de ocho a diez,en Los Palacios de dieciséis a veinte casas y en Santa Cruzde Los Pinos de seis a ocho casas de guano.

José María de la Torre y Antonio López Gómez, alpresentar sus observaciones, destacaron de San Juan yMartínez las fértiles vegas productoras de tabaco. Las dosReales Cédulas libradas en 11 de marzo y 24 de septiembrede 1798, ya mencionadas, favorecieron decisivamente a loscultivadores del tabaco y el incremento poblacional denuestros territorios.

La primera estableció que las tierras situadas en lasmárgenes de los ríos en toda la extensión bañada por susaguas se considerarse domino privado de la Corona y nomás de los ganaderos, la segunda favorecía la compra deparcelas de estos predios por parte de los labradores deltabaco por el gran beneficio que se derivó para el Estado. Lacaída del precio del azúcar y del café, entrado el año 1825,produjo otra más fuerte emigración de labradores del campode los alrededores de La Habana hacia la Vuelta Abajo. Asíque en 1828 el Teniente Gobernador de Nueva Filipina JoséAguilar, consideró que la población de la Jurisdicción habíaalcanzado el número suficiente para merecer un servicio decorreo consistente en «dos viajes redondos cada mes entreLa Habana y Pinar del Río», servicio que fue costeado porparticulares y que favorecía la administración de la justicia yla prosperidad de la región occidental.

En el año 1839, cuando hacía poco que San Luis habíasido fundada y habían sido construidas su Iglesia y susprimeras casas, Nueva Filipina ya contaba con más de 30.000habitantes y, según el sabio pinareño Tranquilino Sandaliode Noda, tenía capacidad de dar trabajo y subsistencia a500.000 habitantes. Este fue el año en que se realizó laExcursión a la Vuelta Abajo de Cirilo Villaverde y en el que


Tranquilino Sandalio de Noda emprendió su trabajo en elintento de atenuar males que la región sufría impulsando sutransformación económica y social.

Ambos, uno por el camino de las letras y el otro por el delas ciencias, fueron protagonistas del rescate de la VueltaAbajo del olvido. Como agrimensor, Tranquilino Sandaliose encargó del trazado de los caminos de la jurisdicción yllegó a conocer palmo a palmo nuestros territorios, susnecesidades y sus posibilidades. Así se adentró en las tierrasdel suroeste, las tierras del excelente tabaco que ha llegadoa nuestros días.

En 1840 el territorio de Nueva Filipina ya estaba divididoen 8 partidos, y según informa Dollero: «El TenienteGobernador de Pinar del Río solicitó del Supremo Gobiernode la Isla copia de la división territorial de los mismos 8partidos de la Tenencia para rectificar los límites de cadauno de ellos.»

Cinco años después, en 1845, el territorio de la VueltaAbajo, según E. Santovenia, estaba dividido en 4 Tenenciasde Gobierno: Nueva Filipina, Pinardel Río, San Cristóbal y BahíaHonda. En 1861 el número de susmunicipios ascendía a 19 y el 10 deseptiembre de 1867 a Pinar del Ríola Corona le otorgó el título deCiudad.

Sobre San Luis en los años1855-56 escribió el historiadormantuano E. Santovenia: «Lapremisa de que el cultivo del tabacoera un medio eficaz para eliminar oatenuar la esclavitud de la razaafricana pasó a ser feliz conclusiónen la Vuelta Abajo. La aldeílla deSan Luis, en el cuartón de sunombre, uno de los del partido deSan Juan y Martínez, crecía en lasinmediaciones de un hermoso pinary de más excelentes vegas. Fácilmente se advertía que enSan Luis, además de ser la población blanca más numerosaque la de color, la cantidad de siervos resultó insignificante.El tabaco constituía un elemento libertador del hombre».

Estas afirmaciones tan optimistas contradicen lasestadísticas reportadas por los autores del Estudio integralde la localidad San Luis que informan que 20 años despuésde las fechas antes mencionadas, había en San Luis más de2.000 esclavos. En cuanto a la procedencia de los españolesque fueron poblando San Luis, los mismos autores precisanque ocupan el primer lugar los procedentes de Cataluña,Cantabria, Asturias, Andalucía y Galicia. Señalan tambiéncierto número de inmigrantes de origen asiático.

SAN LUIS MUNICIPIOEL 1 DE ENERO DE 1879Con el pacto del Zanjón de 1878 la Isla quedó dividida

en 6 provincias: La Habana, Santiago, Santa Clara, PuertoPríncipe, Matanzas y Pinar del Río. En nuestra provincia elnúmero de municipios aumentó a 25, entre ellos figuró el deSan Luis.

Los Ayuntamientos y Juzgados municipalesreemplazaron a los capitanes pedáneos, de triste memoriapor la incompetencia y precariedad de la mayoría de estos

funcionarios, y a los tenientes pedáneos y cabos de ronda:torpes agentes, salvo excepciones, que actuaban en elcuartón, fracción territorial de un partido. En cuanto aJurisdicciones, Pinar del Río permaneció constituido por elde la ciudad cabecera, San Cristóbal, Bahía Honda yGuanajay.

«En San Luis -informa L.O. Escobar- funcionó un JuzgadoMunicipal creado en 1° de enero de 1885 perteneciendoentonces al Distrito Judicial de Pinar del Río, siendonombrado primer Juez Municipal en propiedad el Señor DonPablo Guarro y Secretario Don Pablo M. Barrionuevo. En elmismo ejercieron diversos Jueces de diferentes categorías,algunos que aunque no eran profesionales, como Don JoséFelipe Padrón, Fernando Santos y José Isabel Arencibia,con verdadero acierto repartían la justicia.»

Más tarde eran rigurosamente nombrados Jueces losprofesionales registrados por el Poder Judicial competente.Entre estos doctorados L.O.Escobar menciona a TaurinoRodríguez, Ernesto Martínez Malo, Antonio María Padrón

Vera, más tarde primer Magistrado de la Audiencia de Pinardel Río. Y concluye: «Como Procuradores Públicos quetramitaban Expedientes Judiciales etc. y eran reconocidosde gran capacidad y utilidad, recordamos a Ladislao Mitjans-Laito -; Francisco Riera Ruiz y el dinámico José de JesúsLópez -Don Cheo- que era una verdadera instituciónsanluiseña por su seriedad, simpatía y responsabilidadprofesional».

Con respecto a las denominaciones originales de nuestroMunicipio, escribe Dollero que a finales del año 1900 el Dr.Diego Tomay Secretario de Estado y Gobierno, mandó arecoger unos datos sobre la fundación de los pueblos deCuba y la creación de cada Ayuntamiento. Estos mismosdatos, publicados después en 1901 por el Mayor General L.Wood, aludían a nuestro municipio bajo el nombre de «SanLuis de la Ceiba», creado como tal el primer de enero de 1879junto a Guane, Las Pozas, Los Palacios, Guayabal,Candelaria, Cabañas, Artemisa y Viñales.

Con respecto a la elevación de San Luis al rango demunicipio, escribió L. O. Escobar: «Fue en este cambionotable en la política determinado por la Paz del Zanjón,con el cual España quería hacer unas concesiones a fin depacificar los ánimos y restaurar la quebrantada Colonia, quevarios vecinos del cuartón de San Luis recurrieron al Excmo.

Esta casa de la calle Juana Romero fue la primera sede municipal de San Luís.


Señor Gobernador General en solicitud de que se lesconcediera al pueblo y feligresía de este nombre autorizaciónpara formar distrito municipal en la provincia de Pinar delRío. Y con fecha 23 de agosto de 1878 el señor GobernadorGeneral se sirvió acceder a la solicitud de los vecinos delcuartón de San Luis concediéndole la creación del municipioy la consiguiente elección de Ayuntamiento propio,segregándose al efecto de la Jurisdicción Municipal de Pinardel Río y del Partido de San Juan y Martínez y quedandoconstituido con una área geográfica de 407 kilómetroscuadrados».

INSTITUCIÓN DEL NUEVO MUNICIPIOY SU PRIMERA JUNTA«En el día 1 de enero de 1879 - sigue relatando L. O.

Escobar - se experimentaba, unida a la natural alegría delaño nuevo, la satisfacción inmensa de ver logrado uno delos más caros empeños del cuartón San Luis: su propioAyuntamiento... De acuerdo con los procedimientospertinentes de la época de referencia y para acto de tangrande significación "el ilustre Ayuntamiento de Pinar delRío" envió al señor Regidor de aquella Corporación, doctorAntonio Rubio, para que en calidad de Delegado presidierala sesión inaugural de este nuevo Ayuntamiento cuya sedefue en la casa – tienda del señor don Manuel Calderón queestaba situada donde se constituyó años después el Palaciode Instrucción pública de este pueblo. El doctor Rubioprocedió a tomar juramento de rigor y dar posesión a losseñores Concejales electos según el Acta de escrutinio del11 de diciembre.

«Los Concejales que resultaron elegidos eran lossiguientes: Don Magín Guash, Dámaso Trecha, MáximoPadrón, José Felipe Padrón, Delfín Roig, Nicolás Barquín,Andrés Díaz, Clemente Hernández Cruz, Anselmo Arias,

Antonio Martínez, Demetrio Calderón y José AlfaroLamerens. Acto seguido se acordó designar como Alcaldeinterino al Concejal Don Magín Guash hasta que, por laTerna elevada al señor Gobernador General, se señalara elAlcalde que debía serlo en propiedad».

Y el 28 del mismo mes resultó nombrado Acalde depropiedad el Concejal Don Dámaso Trecha. Con la mismafecha fueron nombrados los Alcaldes de Barrio que fueron:

-Para San Luis, Taravico y Corojo: Don Francisco Ruiz.

-Para Barbacoas y Trancas: Don Crisólogo Sánchez.-Para Río Seco: Don Rafael García Setién.-Para Tirado: Don José María Santiago.-Para Barrigonas: Don Antonio Montragull-Para Llanadas: Don Fructuoso Mora-Para Palizadas: Don Manuel González SotoComo se ve eran 7 los barrios que integraban el municipio

de San Luis, número que se incrementó después a 8, cuandoLa Coloma dejó de pertenecer a Palizadas.

Don Manuel Calderón acondicionó su casa tienda lomejor posible para que sirviera de sede municipal, cobrandode alquiler 25 pesos oro.

Al preguntarle sobre la existencia de algún escudo, alque por muchos años fue el historiador de San Luis, JulioValdés Solana, contestó que nunca este municipio tuvo uno.

LOGROS Y DIFICULTADES DE LASPRIMERAS ETAPAS DEL NUEVOAYUNTAMIENTOSegún Escobar a este municipio se le habían concedido

los mismos límites jurisdiccionales de la feligresía, pero losrepresentantes de San Juan y Martínez reclamaron la zona allado de Río Seco hasta Guacamayas. Estos y muchos otrosincidentes motivaron las quejas que el Consistorio de SanLuis elevó al Señor Gobernador Civil de Pinar del Río. Al finel Licenciado Don Juan de Montagú, como delegado de laExcma. Diputación Provincial, intervino para dejardefinitivamente trazada la línea divisoria entre los dosmunicipios.

Los límites del municipio, que como dijimos antescoincidían con los de la Parroquia, fueron establecidosoficialmente con la Real Orden expedida por su Majestad laReina en 25 de junio de 1856 en los tiempos del Cura Juan

Echániz, siendo Obispo de LaHabana Don Francisco Fleix ySolans.

Según dicha Real Orden, loslímites de esta feligresia y ahora deeste municipio corrían «desde laboca del Río San Juan rumbo alnorte. Por su margen oriental hastasepararse para buscar el camino queva a Las Cruces por La Tea ypartiendo de aquí por la sabana dellindero de Hicacos y Corojo sigueesta cerca hasta el camino de SanLuis a San Juan por Taravicos y deéste al que va al Río San Sebastiánhasta el arroyo Trancas, sigue porél a su desembocadura, para ir a laSabana de la Llanada buscando elcamino que así se llama por el pasonombrado Real y de él sigue al

nombrado El Encino para desembocar más arriba de laColoma cerrando la figura la costa del Mar Caribe. Lepertenecen a sus costas que son manglares, los Puertos dela Coloma y Punta de Cartas y al mismo tiempo le sirven deEstaciones Balnearias, por ellos verifican sus operacionescomerciales con La Habana teniendo una línea regular devapores y diversas goletas que hacen el tráfico...»

«Si eso ponía fin a las quejas con San Juan y Martínez,es justo señalar – añade L.O. Escobar – que nunca hubo

La última sede del municipio en la República. Un anciano sembró de plátanos suantiguo portal y le llaman «los Jardines de Babilonia».


problemas con el municipio de Pinar del Río que, para laconstitución de este municipio de San Luis, cedía unaconsistente parte de su territorio como La Llanada, Palizadasy Coloma. Era la segunda vez que Pinar del Río se sacrificódesinteresada y noblemente por San Luis, pues tampoco seconfrontaron problemas con motivo de la fijación de loslímites de la feligresía».

Las elecciones para concejales se celebraban todos losaños y el Alcalde se elegía entre ellos, pero solamente teníanderecho al sufragio los contribuyentes al erario, por lo queno llegaron a trescientos los electores en los primeroscomicios municipales de San Luis, de acuerdo con losestatutos coloniales.

Escobar también brinda algunos datos sobre los primerosimpuestos: se les cobraba un peso a los vendedoresambulantes de billetes de la Lotería de esta Isla; un pesomensual se les cobraba también a los vendedores de aguaen carretas, carretones o en caballerías; se les cobró unpeso a cada oficial jornalero que se dedicó al ramo de laalbañilería y cincuenta centavos a los oficiales o peonescanteros.

Un dato curioso, por lo inusual en esta zona, es lasolicitud que llegó el 7 de febrero de 1880 al Ayuntamientode San Luis de parte del señor Gobernador Civil de laprovincia pidiendo socorro para los habitantes de SanCristóbal y Candelaria «que quedaron totalmente destruidaspor los temblores de tierra que aterraron a las mencionadascomarcas». Para aliviar las consecuencias del dolorososuceso la corporación municipal sanluiseña decidiócontribuir con cien pesos-oro.

SAN LUIS PIERDE LA CATEGORÍA DEMUNICIPIO, PERO PRONTOLA RECUPERAAdolfo Dollero informa que en fecha 10 de octubre de

1884 el Teniente Gobernador de Nueva Filipina declaró quemuchos ayuntamientos de la provincia pinareña «noalcanzaban a cumplir sus más sagrados deberes con suspropios recursos». En la lista de nombres no aparece San Luis,lo cual habla muy bien su prosperidad y buena administración.Sin embargo Escobar informa que «San Luis era lastimadonuevamente en el corazón mismo de su existencia comomunicipio». A pesar de que en septiembre de 1885 contaba conuna población de ocho mil cincuenta y cuatro habitantes, se lequiso aplicar el artículo 9 de la Ley de Presupuestos que suprimíalos municipios de menos de ocho mil habitantes. La mismasuerte le tocó por ejemplo a Alonso de Rojas, incorporado aConsolación del Sur, y a San Diego de los Baños incorporadoa Paso Real de San Diego.

Pero los sanluiseños se opusieron y presentaron losdatos poblacionales, el Gobierno nombró una Comisión que«hizo una valiente defensa del derecho de San Luis tan sólocomparable en veracidad y civismo a la que TranquilinoSandalio de Noda esgrimiera en 1845 con motivo de laDivisión Eclesiástica».

Y San Luis pudo «seguir su vida de municipioindependiente e invicto» El establecimiento del Registro Civilen Cuba fue uno de los aciertos de la Corona y en San Luisse puso en vigor el día 1 de enero de 1885. Por esa mismafecha se creó el Juzgado Municipal de San Luis.

«Los libros correspondientes al Registro Civil – informaL.O. Escobar - eran entregados al señor Don Pablo Guarro,

nombrado Primer Juez Municipal en propiedad del JuzgadoMunicipal de San Luis, siendo su primer Secretario DonPablo M. Barrionuevo. El primer asiento en el Tomo 1 delRegistro de Defunciones fue el de Ana María Rojas, morenalibre, soltera y domiciliada en Tirado e hija de padres libres.

«El primer matrimonio que se transcribió al Registro Civilfue efectuado a las 4 de la tarde del día 14 de enero de 1885,ante el juez Don Pablo Guarro, asistido por el Secretario DonPablo Barrionuevo y por el Presbítero Don Rodrigo Alonso,Cura Párroco. (Antes de esta fecha el matrimonio canónicotenía validez legal pues era solamente la Iglesia quien loregistraba); los contrayentes fueron Don Delio Manuel dela Caridad Cañizares y Cepeda, natural de Sancti Spiritus, deprofesión farmacéutico, de 20 años de edad, hijo de MiguelMariano Gómez Iglesias y (se olvidó el autor de reportar elnombre y apellido de la esposa) de 18 años de edad; hijalegitima de Don Miguel y Doña Teofila Iglesias, naturales yvecinos de San Luis; fueron testigos Don Antonio Ferrer yDon Manuel Gómez de este vecindario y los padrinos DonMateo Tras, médico – de los estudiantes del 71 – y DoñaJosefa Bracouns, cubano él y catalana ella, domiciliados enSan Luis».

El primer nacimiento que fue transcrito al Registro Civilde este Juzgado Municipal fue el de la niña FranciscaMartínez y Cabrera, hija de José Martínez y Vicenta Cabrera,vecinos de Río Seco.

En 1899 quedaban 20 de los 25 municipios existentes en1879: Cayajabos fue incorporado a Artemisa, Mangas aCandelaria, Santa Cruz de Los Pinos a San Cristóbal, Alonsode Rojas a Consolación del Sur y Baja a Mantua. San Luispermaneció.

El MUNICIPIO DE SAN LUIS EN LASPRIMERAS DÉCADAS DE LAREPÚBLICAEn 28 de enero de 1907 el Gobierno Provisional, al retirarse

de la presidencia el año antes Don Tomás Estrada Palma,creó oportunamente una jefatura local de sanidad en cadacabecera de término municipal.

En los años 40 la provincia estaba dividida en 7 partidosjudiciales: Pinar, Artemisa, Consolación del Sur, Guanajay,Guane, San Cristóbal y San Juan y Martínez. A estos partidosjudiciales correspondieron, desde entonces, otros tantosregistros de la propiedad y registros mercantiles. Ademásde estos oficios públicos en la provincia fueron surgiendonumerosos notarios, distribuidos en sus 15 municipios,según Emeterio Santovenia.

Como en los demás municipios, se creó en San Luis unCuartel de la Guardia Rural, con un Teniente y varios guardias.También un Cuerpo de Policía Nacional y uno de PolicíaMunicipal, una oficina de Correos y Telégrafos «dondetrabajaron y son de obligada recordación los nombres deSebastián Romeu y Canals, primo del sacerdote AlfredoLlaguno; Concepción Fernández de Arenas, Miguel ÁngelRomero, Antonio Fuxa Breña y Renato Solanes Cadelo»,según informa Escobar.


Capítulo V

LOS PRIMEROS TIEMPOS DE LAREPÚBLICA. ALCALDES Y

PERSONALIDADES

LA GUERRITA DE AGOSTO 1906En agosto de 1906, en oposición a la reelección de Don

Tomás Estrada Palma, las fuerzas alzadas en protesta enVuelta Abajo, al mando del Coronel Pino Guerra, atacaron elpueblo de San Luis en horas de la mañana del 22 de agosto.

«Era entonces Alcalde de San Luis el Teniente Coroneldel Ejército Liberador Conrado Padrón – escribe L.O.Escobar– que actuara en esta delicada oportunidad con manifiestopatriotismo, haciendo una heroica defensa delAyuntamiento.»

Pino Guerra y Conrado Padrón paradójicamente habíansido compañeros de lucha en la Guerra de Independencia yahora se encontraban en discrepancia enesa delicada circunstancia. Además lastropas comandadas por Guerra erannumerosas y las del municipio, muyescasas por la defensa.

«Pino no quería agredir la plazadefendida por Conrado – escribe Escobar- pero en cumplimiento de su deber tendríaque incendiar el pueblo si su queridocompañero de la Independencia (al cualhabía enviado un manuscrito a través delDr. Herminio Cuervo) seguía resistiendocon balas al numeroso ejército de losalzados. Al fin se celebró un Consejo deAmigos Responsables, y Conrado Padrónsalvó el pueblo de San Luis de ser quemadoy evitó un mayor derramamiento de sangrepermitiendo la entrada del Coronel PinoGuerra al Ayuntamiento de San Luis.»

Conrado Padrón después de esteepisodio renunció a su cargo y se retiró ensu finca La Virginia dedicándose al cultivo del tabaco. Suhermano Gustavo fue el primer Jefe de la Policía Republicanade San Luis y de San Juan y Martínez después de la Guerra.

La Guerrita de Agosto provocó derramamientos de sangreen muchos pueblos de Cuba y motivó la SegundaIntervención Norteamericana en la Isla.

ELECCIONES DE ALCALDESDos años después, el primero de agosto de 1908, los

interventores estadounidenses convocaban a elecciones a

los efectos de entregar la responsabilidad ejecutiva a loscubanos.

En San Luis -informa L. O. Escobar- resultó elegido parael cargo de Alcalde Municipal «el distinguido sanluiseñoFrancisco Padrón Travieso que cordializara con todos loselementos en pugna y desarrollara una honradaadministración.

«En 1912 hay nuevas elecciones generales, y San Luisvive una de las campañas políticas locales más apasionadas,en la que sale triunfante el doctor Quintero Cuervo.»

En 1916 fue electo Alcalde de San Luis el Sr. SegundoRuiz. Una ley de 1919 prescribió que los Gobernadores,Alcaldes, Consejeros y Concejales fueran electos por dos años.

En 1920 resultó electo Alcalde el Señor Federico García«de carácter afable y actitud serena, que desempeñólimpiamente sus funciones». El primero de noviembre de1922 fue electo un «cubano de limpia ejecutoria, que llegó aconquistar el título de Alcalde Modelo, el Lic. Ricardo Cuervoy Cuevas tan querido y recordado por todos los sanluiseñosque tuvieron la dicha de tratarlo.»

En 1926 fue electo el Capitán Diego Rodríguez Díaz cuyogobierno duró hasta 1933 cuando fue destituido el GeneralGerardo Machado de la Presidencia de la República. Despuésfue nombrado Alcalde Provisional o «de facto» el sanluiseño

El Dr. Orlando Mora Morales, haciendo el panegírico el acto en que se develódel busto del Capitán Diego Rodríguez Díaz, que fue Alcalde de S. Luís de 1926a 1933, en el Mirador de Guaynacabo.


Ramón Guerra «de honesta reputación política, distinguidocosechero de tabaco, de elevados ideales.»

En las elecciones generales de 1936, luego del inestableperíodo posterior al machadato, «resultó electo porabrumadora mayoría en San Luis un joven de dinámicaactuación política y revolucionaria: Conrado PadrónRodríguez quien se desempeñó con verdadero celo ymaestría. Elevó el sueldo a los empleados, construyó unpuente sobre el río Llanadas, arregló los del Corojo,construyó caminos vecinales y reedificó el ParqueMunicipal; hizo repartos generosos en los días pascuales alos pobres de la municipalidad y dotó el lejano barrio de laColoma de un Cementerio Municipal.

«Conrado Padrón Rodríguez – nos recuerda L.O.Escobar– fue el décimo y último Gobernador Civil de la provincia dePinar del Río» y subraya: «Su actuación fue todo lo honraday beneficiosa que se podía esperar de él, toda una vidapública consagrada al servicio de sus coterráneos. Fue unbatallador incansable a favor de los 15 términos de laprovincia, logrando que los beneficios de las construccionesde caminos vecinales, puentes, carreteras, calles y aceras,alcanzara todos por igual.»

En San Luis apoyó la construcción del acueducto de laplaya de Punta de Cartas y la dotación de corriente eléctricay otras mejoras para la misma como el muro del litoral, rellenosa lugares bajos, construcción de viviendas para lospescadores, así como la edificación de un faro de granutilidad para orientar a los navegantes.

El que fuera Comisario General Provincial del Movimiento26 de Julio en el mes de marzo de 1959, Silvio Estrella Labrador,dió positivo testimonio de la buena administración dePadrón: «Ya ha sido terminado el balance efectuado en latesorería de la Administración Provincial y es de destacarque al verificarse todo ha sido correcto, quedandodemostrada la honestidad en el manejo de los fondos públicosdel Gobernador depuesto Conrado Padrón Rodríguez», ybrindó cifras que así lo demuestran.

En la elecciones de 1940 resultó electo Alcalde de SanLuis «un distinguido joven procedente de una respetablefamilia de la localidad: Pedro Pablo Padrón Mosquera, queheredó las maneras afables de su progenitora y la calidadcívica de su querido padre, el Comandante Gustavo Padrón.»

En junio de 1944 fue electo Alcalde el Dr. Mateo QuinteroPadrón «Político de honda emoción que capitalizó el favorpopular en dos periodos consecutivos. Mejoró el alumbrado

público y se obtuvieron, bajo su mandato, algunosprogresos para el Término».

Era dueño de la homónima farmacia ydel pequeño palacio en la esquina entrelas calles Juana Romero y Céspedes.Durante el tiempo en que el P. Ojea hizoejecutar los trabajos de reconstrucción dela iglesia parroquial - como testimonia JulioValdés Solana - el pasillo mismo de dichopalacio fue gentilmente ofrecido por lafamilia Quintero para las celebracioneslitúrgicas.

La campaña electoral de 1950 fue de lasde mayor entusiasmo político porenfrentarse dos sanluiseños igualmentesobresalientes en prestigio, inteligencia ypopularidad, los doctores Alejandro MoraMorales y Hermes Cuervo Castillo, quienal ser elegido «batió un record de servicios

públicos, se dio a la tarea de construir caminos vecinales yde edificar un moderno matadero municipal.»

Según Lázaro Ortega, residente en Buenavista, su familiatenía varias carnicerías en San Luis, y en este mataderosacrificaban mensualmente alrededor de 40 vacas, 60cochinos y 3.000 aves entre gallinas y patos, muchas de lascuales vendían a domicilio. Según este testimonio, en elmatadero «el estipendio osciló entre los 80 y 100 pesosmensuales, pero el peso igualó o superó entonces el valordel dólar y se cobró el pago puntualmente cada semana. Encuanto al precio de algunos artículos: una libra de carne deres de primera valía 36 centavos, 28 la de segunda, una librade carne de puerco valía 15 centavos (hoy 18 pesos). Esdecir que, si calculamos también el valor del peso actual conrespecto al dólar, una libra de carne de puerco hoy cuestaalrededor de cien veces más que en los años 50. Ahora elmatadero es casi una ruina en las afueras del pueblo, por lacarretera rumbo Cuatro Caminos.

Cerrando el paréntesis y volviendo al trabajo del AlcaldeHermes Cuervo Castillo, hay que añadir que elevó elpresupuesto, aumentó el servicio de alumbrado público ymuchas otras fueron las obras debidas a «su dinámica ycreadora juventud.»

Cementerio de La Coloma hecho erigir en 1936 por el Alcalde sanluiseñoConrado Padrón Rodríguez.

El Presidente Carlos Prío Socarrás saludando a ConradoPadrón Rodríguez.


En 1954 resultó electo el Sr. Pedro Arteaga López con elcual «ganó San Luis en beneficios y este Alcalde obtuvolos laureles de la eficiencia administrativa por sus destacadasobras de utilidad pública.»

El último Alcalde elegido antes del triunfo de laRevolución fue el Sr. Sergio Sánchez.

PERSONALIDADES-1904, Mateo Trías y Quintana , Consejero Provincial-1908, Pablo Luciano Pérez Valdés Representante y

Senador. De él precisa L. O. Escobar que era natural de Guanepero ya a finales del siglo XIX se había establecido en San Luisdonde poseía, entre otras, las propiedades rústicas El Corojo,Santa Isabel, Buenavista, El Conuco, y el Canal, así como variaspropiedades urbanas. Recién casado se había establecido enun hermoso chalet en la finca Buenavista rodeado de árbolesde diversas y raras especies que daban belleza y sombra a suimportante gallería y cría de gallos finos. Allí nació en 1901 suhijo que sería ingeniero y representante a la Cámara. Comodecíamos, Pablo Luciano Pérez en 1908 fue electo Representantey en 1930 Senador de la República.

Sus negocios y sus compromisos políticos le obligarona trasladarse a La Habana con su esposa; doña Rita Díaz,que fue quien hizo construir la Ermita de Barbacoa en supropiedad El Conuco.

-1914, Mateo Trias y Quintana, Consejero Provincial-1918, Antonio Quintero Cuervo, Consejero Provincial-1936, José Mora García, Consejero Provincial-1936, Guillermo de la Portilla, Consejero Provincial-1936, Guillermo Cuervo Barrena, Senador-1936, Diego César Rodríguez, Representante-1936, José Manuel Castillo, Representante-1936, Santiago Pérez Díaz, Representante-1936, Tomás E. García Montesinos, Representante-1938, Diego Rodríguez Díaz, Representante a la Cámara.

«Diego Rodríguez Díaz – escribe L. O. Escobar – desde SanJuan y Martínez se trasladó a San Luis para allí residir cercadel año 1912-13, fijando su residencia permanente en la vegaEl Corojo de Pablo Luciano Pérez de lacual fue administrador. Su formaciónpolítica, social y económica la debe aSan Luis, donde fue Alcalde Municipaly Representante a la Cámara. Porlegítimos méritos se le erigió un bustoen el mirador del valle de Guaynacabo,esculpido por la destacada escultoraGilma Madera (la misma que esculpió elmonumental Cristo de La Habana).»

El historiador sanluiseño Julio C.Valdés Solana nos precisa que DiegoRodríguez Díaz fue también Capitán delEjercito Libertador, del monumento a élelegido en el Mirador de Guaynacabo,lugar de donde se disfruta de una vistaencantadora de los valles de Río Seco ySanta Damiana, queda sólo el pedestal.El busto, al triunfar la Revolución, fueadquirido por la familia que se lo llevó asu casa en San Juan y Martínez.

- 1940, Gustavo Cuervo Rubio, Vice-Presidente de la República y Ministro de Estado.

-1942 Primitivo Rodríguez , Representante.-1950 Conrado Padrón Rodríguez, Gobernador.-1950 Raúl Delgado Baguer, Gobernador de Facto .-1954 Hermes Cuervo Castillo, Representante.-1958 Pedro Darias Valdés, Representante. (nunca tomó posesión)

RELACIÓN DE ALCALDES MUNICIPALESDURANTE LA REPÚBLICA

1898, José Cordoneda y Stolt (Segundo Teniente Alcalde)1899, Juan Lorente de la Rosa (Ocupó la plaza que estabavacante)1900, Juan Lorente de la Rosa (Gobierno interventor)1902, Justo Padrón Rodríguez (Sustituye al General Lorentede la Rosa)1903, Justo Padrón Rodríguez (Reelecto)1904, Justo Padrón Rodríguez (Reelecto)1905, Justo Padrón Rodríguez (Ratificado por el Consistoriocomo primer Teniente Alcalde.)1906, Conrado Padrón Rodríguez (Sustituyó a Justo Padróny renuncia después de la Guerrita de Agosto.)1907, Francisco Valdés Iglesias (Sustituye a Conrado Padrón)1908, Francisco Padrón Travieso (Zaysta*)1912, Antonio Quintero Cuervo (Conservador)1916, Segundo Ruiz (Conservador)1920, Federico García (Conservador)1922, Ricardo Cuervo Cuevas (Conservador)1926, Diego Rodríguez Díaz (Liberal, su servicio fueprorrogado por dos años.)1932, Diego Rodríguez Díaz (Liberal)1933, Ramón Cabrera y José Zarabozo (De Facto)1936, Conrado Padrón Rodríguez (Conjunto Nacional)1940, José Zarabozo Barrionuevo (De Facto)1940, Pedro Pablo Padrón Mosquera (Conjunto NacionalDemocrático)1944, Mateo Quintero Padrón (Coalición Socialista)1946, Mateo Quintero Padrón (Auténtico)

1950, Hermes Cuervo Castillo(Demócrata, ratificado por el diez demarzo 1952)1954, Pedro Arteaga López (AcciónProgresista)1958, Sergio Sánchez Zamora (Notomó posesión)

SINDICATOS«La industria del tabaco -informa

L.O. Escobar- ya en el períodorepublicano daba trabajo directamentea miles de familias sanluiseñas ytambién en este municipio los obrerosempezaron a organizarse a fin demejorar su nivel económico bajo labandera de un inteligente lídernombrado Guillermo Balzo en el año1933.»

El 30 de octubre de 1934 un grupode trabajadores del sector tabacalero

Conrado Padrón Rodríguez últimoGobernador Civil de Pinar del Río con elGral. Enrique Loynaz del Castillo.

* Zayista: partidario de Alfredo Zayas, quienfuera Presidente de la República. (N del E.)


se dieron cita en una casa de San Luis para dejar constituidoun Sindicato que denominaron: «Sindicato de Escogedores,Ensartes y Braceros de San Luis, Pinar del Río». EsteSindicato contribuyó a impulsar las reformas quebeneficiaron a los trabajadores. Entre ellas estaban aquellasque fijaban el jornal mínimo y limitaban a 8 horas la jornadade trabajo. Obligó a los patronos sanluiseños a conciliarsus intereses con los justos derechos de los obreros.

Los principales dirigentes locales de dicho Sindicatofueron: Pedro Díaz Acosta que lo presidía, José María Padrónque actuó como secretario y Valentín Pérez Correa comoDelegado Oficial y más tarde Presidente, logrando asociar lacantidad de 5.076 afiliados, cifra que más adelante llegó a 9.497.

Con los fondos del Sindicato adquirieron una casa socialpropia donde establecieron una Academia en la cual seimpartía gratuitamente enseñanza de Corte y Costura. Otro

líder de este Sindicato durante muchos años fue el Sr.Teobaldo Valdés, asesorado por el tesorero Pedro Darias yel secretario José María Padrón. Según Escobar: «Entre losobreros y patronos sanluiseños nos se conocierondiscrepancias lamentables, pues muchas veces losconvenios del trabajo contemplaban tarifas superiores alas oficiales o legales establecidas.»

Él mismo, después, nos informa como se constituyótambién la Asociación de Cosecheros de Tabaco de SanLuis perteneciente a la Asociación Nacional Cosecheros deTabaco de Cuba. En la misma se guardaba relación de todaslas fincas tabacaleras del término, así como las cuotas desiembra y producción correspondientes a cada una.

El Doctor en Farmacia Mateo QuinteroPadrón quien fue Alcalde de San Luísde 1944 a 1950.

Dr. Gustavo Cuervo Castilloquien fue Vicepresidente dela República y Ministro deEstado en 1940.

Fotografía de la campaña electoral de Quito Cuervo en 1950

Fotografía de la campaña electoral de Quito Cuervo en 1950


Capítulo VI

CURAS PÁRROCOS DE SAN LUIS DESDEVÍSPERAS DE LA GUERRA DEL 95 HASTA

EL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN

9) Pro. FELIPE BELTRÁN DÍAZ (marzo 1891 – marzo 1900)Firmaba como: «Cura interino de esta Iglesia Parroquial

de Ingreso del Sr. S. Joaquín...Ldo. en Sagrada Teología...».realizó el primero de los 1994 Bautizos de blancos que celebró,el 14 de marzo de 1891, y el último el 3 de marzo de 1900. Sinembargo después del 20 de diciembre de 1898, los asientosfueron firmados por el Pro. Severiano Saínz Bencomo, quienfuera después su sucesor. Los bautizos de pardos y monerossuman 631 llegando así el número total de sus bautizos a2.625. El desbalance entre el número de bautizos de las dosrazas es una muestra la poca cantidad de esclavos que habíaen el territorio, donde abundaban además muchos negros ymulatos libres, según muestra una simple inspección de loslibros parroquiales. De los bautizos antes mencionados, 112(desde el 7 de agosto hasta el 3 de diciembre de 1896) fueroncelebrados y firmados por el Pro. Don Pío de Santos y Abad«Cura Párroco de la Parroquia de Ascenso de San Juan yMartínez» por ausencia del párroco propio Ldo. D. FelipeBeltrán y Díaz».

Esta ausencia resulta extraña por estar en aquellos mesessumergido el pueblo en las vicisitudes de la Guerra deIndependencia. Probablemente el Padre Beltrán fue afectadopor una de las enfermedades comunes de aquellos tiemposcalamitosos. El P. Felipe Beltrán fue el Cura que acompañó ycompartió con este pueblo los sufrimientos del tempestuosoperíodo de la contienda independentista y de laReconcentración de Weiler. Un pequeño detalle digno denotar es que los libros de Bautizos de estos años terminabancon la frase latina: «Finis coronat opus».

Quizás también el hecho de no firmar los bautizos en elúltimo período de su estancia en esta parroquia fue debidoal empeoramiento de sus condiciones de salud que lollevaron a la muerte en edad no muy avanzada, fue sepultadoen San Luis en el cementerio viejo.

En una carta conservada en nuestro Archivo Parroquial,fechada el 5 de marzo de 1900, el entonces Vicario Foráneode Pinar del Río, Pbro. Manuel Menéndez, escribió al P.Severiano Saínz, sucesor del P. Beltrán: «Siento mucho elfallecimiento del Sr. Cura de esta feligresía D. Felipe Beltrán.Hágase usted cargo de todas las cosas pertenecientes a laIglesia, formando un inventario de todo, así de alhajas comode dinero que pertenezca a cofradías, á la Virgen ú otro finpiadoso. Haga en mi nombre las exequias y todo lo

concerniente al caso, sintiendo en el alma no poder asistiren persona por encontrarme enfermo…»

El Obispo Mons. José Siro en sus palabras con ocasiónde los 150 años de la construcción de esta Iglesia de SanLuis dice: «Felipe Beltrán, natural de Bejucal, sin más datosmurió el 5 de mayo de 1900 a los 55 años de edad detuberculosis pulmonar.»

Con una carta Circular del 30 de septiembre de 1907,enviada desde el Obispado de Pinar del Río y conservadaen nuestro Archivo Parroquial, se autorizó a trasladar losrestos mortales del P. Felipe Beltrán desde el antiguo, alnuevo cementerio de esa Parroquia donde ahora seconservan en una tumba junto a los del P. José Martínez.

Fueron 490 los entierros de negros y mulatos asentadospor el P. Felipe Beltrán y Díaz en el segundo libro de estaraza, el último de los cuales fue el día 22 de abril del año 1899.Asentó 1.551entierros de blancos para un total de 2.041.Aquí se ve la influencia del gran número de muertes durantela Guerra. Firmó el último entierro de blancos el 11 de mayode 1899, cuando se acercaba para él la hora de su descansoen el Campo Santo de San Luis, a donde tantas personasacompañó en sus años de servicio.

10) Pro. SEVERIANO SAÍNZ BENCOMO (marzo 1900 – diciembre 1903)Empezó su ministerio en esta Parroquia en calidad de

«Cura Párroco Interino». Firmó varios bautizos celebradospor el Pro. Felipe Beltrán y Díaz a partir de abril de 1889.Celebró el primer bautizo de pardos y morenos el 10 de marzode 1900 mientras que el último lo celebró el 9 de diciembre de1903, fueron en total 102. El 12 de marzo celebró su primerbautizo de blancos y el último el día 11 de diciembre de 1903,los cuales sumaron 1.903, para un total global de 2.068. Talcantidad de bautizos en menos de 3 años prueba el notableincremento poblacional de esta Parroquia y municipio alcomienzo del siglo XX.

A partir del 1° de marzo de 1903 el P. Severiano escribióen el libro de bautizos que la Parroquia pertenecía a laDiócesis de Pinar del Río recientemente constituida por laBula Actum Preclarae del Papa Benedicto XV del 20 defebrero de 1903.

Muy probablemente el P. Severiano Saínz llegó a SanLuis antes del fallecimiento del P. Felipe Beltrán y tal vez loasistió en el último período de su vida y lo acompañó a la


muerte. Sin duda, como se deduce de la cartacitada arriba y que se conserva en nuestroArchivo, fue quien se encargó de susexequias fúnebres por ausencia del P.Menéndez, Párroco de Pinar del Río, debidoa su mal estado de salud. Dicho Presbítero,gobernó la Parroquia de la cabecera de laprovincia desde 1895 hasta 1904, y habíacompartido con el P. Beltrán el duro calvariode los años de la Guerra de Independencia yla Reconcentración.

En fecha 9 de abril de 1900 el Pbro.Severiano Saínz escribió al Obispo de LaHabana la siguiente carta:

«Excmo. É Ilmo. Sr. Obispo Diocesano.Al hacernos cargo de esta Parroquia y revisado

minuciosamente los libros parroquiales, he encontrado enel libro 9 de bautismos de blancos, que es el corriente, sinasentar las partidas bautismales desde el mes de agosto delaño 1899 y sin firmar desde el mes de mayo de dicho año, enel libro quinto de bautismos de pardos y morenos, que es elcorriente, sin asentar desde el mes de mayo del año 1899 ysin firmar desde el mes de abril del mismo año; en el librocuarto de defunciones de blancos, que es el corriente, sinasentar desde el mes de diciembre de 1899 y sin firmar desdeel mes de mayo del mismo año; en el libro segundo dedefunciones de pardos y morenos, que es el corriente, sinasentar desde el mes de diciembre del año 1899 y sin firmardesde el mes de mayo de este año, en el libro tercero dematrimonios de blancos faltan de asentar algunos partidoscuyos expedientes originales están en su mayor parteincompletos por faltar de firma y de datos que se requierenpara las formalidades de las partidas estando todos losasientos firmados; en el libro primero de pardos y morenosde matrimonio, que es el corriente, faltan de asentar algunoscuyos expedientes originales adolecen del mismo defectoque los blancos y están firmados todos los asentados, portodo lo cual suplico á U.E.I. se digne autorizarme para firmardichos libros y ponerlos en el orden dispuesto.

Dios guarde á Usted muchos años.San Luis 8, de abril de 1900Severiano Saínz.»En nuestro Archivo Parroquial se conserva también esta

Carta que el P. Severiano Sainz dirigió al Obispo de LaHabana en julio de 1900:

«Excmo. É Ilmo. Señor Obispo Diocesano.Habiendo ultimado hoy la compra del terreno para el

cementerio que pienso hacer, puesto que el existente segúnel proceder de la Junta de Sanidad é Higiene perjudica á lasalubridad pública, obra que emprendo confiando en losmedios que la Providencia me depare por carecer de mediospara hacerlo. Así con el deseo de defender para la Iglesia laautoridad que le es propia en tan sagrado lugar y de la quepretenden despojarla, me atrevo á suplicar A.V.E. se digneconceder su aprobación puesto que ha dado palabra el señorque ha vendido el terreno (de otorgar) una parcela de dicholugar libre de pago, á la Iglesia. Así mismo con esta fecha hedirigido un oficio al Señor Alcalde de este pueblo a fin deque la Junta de Sanidad e Higiene pase a examinar el lugardestinado á dicho objeto a fin de que certifique de cumplirlas condiciones de Higiene.

Dios guarde á Usted E.I. muchos años.

San Luis de Pinar del Río á 18 de julio de 1900.Severiano Saínz.»El Obispo de a Habana envió su respuesta

positiva al respecto en fecha 23 de julio de1900, por mediación de Pedro González yEstrada.

El P. Severiano Saínz asentó 180 entierrosen el libro correspondiente de Entierros dePardos y Morenos, mientras que de blancosfueron 446.

UN OBISPO DE MATANZAS QUE HABÍANACIDO SAN JUAN Y MARTÍNEZ Y FUE PÁRROCO DE SAN LUIS

Al respecto Mons. Ramón Suárez Polcari en su recientelibro en dos tomos Historia de la Iglesia Católica en Cuba,nos brinda una serie de datos que a continuación resumo.

Severiano Saínz Bencomo nació en el pueblo de San Juany Martínez el 7 de noviembre de 1871, hijo de Don JuanSaínz y Doña Antonia Bencomo. Fue bautizado el primerode enero de 1872. Su familia, en tiempo de su niñez, se trasladópara España, por lo cual Severiano realizó sus estudiosprimarios y secundarios en el colegio de los PP. Jesuitas enOrduña, Euskadi, obteniendo con notas brillantes el títulode Bachiller.

Al volver a Cuba, ingresó en el Seminario San Carlos ySan Ambrosio cursando allí todos los estudios eclesiásticos,al terminar los cuales fue ordenado sacerdote por el ObispoMonseñor Santander y Frutos el día 23 de diciembre de 1898en la capilla del Colegio de las Madres Ursulinas de LaHabana.

Su primera experiencia pastoral fue como Teniente Curay después Párroco de San Luis. «Allí - afirma Mons. Polcari– reconstruyó la Iglesia y construyó la Casa Parroquial. Otrotanto hizo con el cementerio católico y no descansó hastadejar construida una escuela parroquial para sus feligresesinfantiles». Parecen imposibles tantas obras en menos de 4años de servicio en San Luis. De dichas obras no encontrémemoria escrita.

En 1904 el Obispo de La Habana lo llamó a ocupar elcargo de Secretario de Cámara y Gobierno (Canciller) delObispado y después, en 1907, el de Vicario General yArcediano de la S.M.I. Catedral de La Habana. Tras larenuncia del Obispo Warren Carrier, la Santa Sede lo eligiópara ocupar la sede de Matanzas como segundo Obispo enorden cronológico de aquella Diócesis, el día 11 de febrerode 1915.

Según el parecer de sus contemporáneos, este Obispode apariencia sencilla y bonachona, todo lo hacía coneficiencia y modestia. Siguió la obra de reparación yembellecimiento de la Catedral de Matanzas emprendida porsu antecesor, pero al mismo tiempo se preocupó de las otrasIglesias de la Diócesis mucho más afectadas.

Desarrolló una notable obra educacional cristianapromoviendo en esa Diócesis la apertura de Colegios porparte de varias Congregaciones. Abrió también las puertasde la Diócesis a otras congregaciones comprometidas en laobra asistencial.

Entre sus cartas circulares merecen mención dos, escritasya cuando era Gobernador Eclesiástico de la Diócesis de LaHabana en 1914 y que se referían a los problemas de la claseobrera. En la primera, escrita el 29 de agosto de 1914, habló

P. José M. Martínez.


de un «Cuadro desgarrador», de un «crecido número deobreros que en toda Cuba, pero sobre todo en su Capital,carecía de todo, sobre todo de un trabajo para poder saciarlas necesidades primarias de ellos, de su esposas e hijos, deuna forma honorable y honrada.»

En la segunda Carta Circular, fechada el 2 de septiembredel mismo año, agradeció la acogida brindada a la primera, yrecordó la responsabilidad de la Iglesia en atender alprogreso espiritual pero también al progreso material de loshombres.

Dichas cartas encontraron buena acogida no sólo departe de la clase obrera, de los torcedores de La Habana,sino también de parte del Obispo González Estrada y de lossacerdotes de la Diócesis.

Grande y constante fue el trabajo de este buen pastor ensu amada Diócesis hasta su muete el 14 de marzo de 1937. ElBoletín de la Provincia Eclesiástica de La Habana recogió enuna crónica los detalles de su sepelio, que así describió untestigo presencial: «…No presenció jamás Matanzasexplosión de dolor más sincero, manifestación decondolencia más elocuente, ni peregrinación por las callesmás brillante y nutrida, que la que acompañó en su últimajornada en la tierra en Su Ilustrísima Mons. Severiano SaínzBencomo.»

11) Pbro. EDUARDO A. CLARA(diciembre 1903 – octubre 1904)En diciembre de 1903, en las pocas semanas que la

Parroquia se quedó vacante, celebró 7 bautizos (5 de blancosy 2 de color) el Pbro. Agustín Miret Squitini Cura Párrocoentonces de San Juan y Martínez.

En diciembre de 1903 el P. Eduardo A. Clara tomóposesión de nuestra Parroquia, que el 14 de enero de 1904acogería la Visita Pastoral del primer Obispo de la reciénconstituida Diócesis de Pinar del Río, Mons. Braulio Orúe yVivanco.

El Padre Clara celebró el primer bautizo de blancos como«Cura Párroco de la Iglesia de Ingreso de San Joaquín...» el24 de diciembre de 1903, y el último el 7 de octubre de 1904para un total de 309 bautizos de blancos. Añadiendo a estos,112 bautizos de negros y mulatos, resultan 421. Desde 1904hasta 1909 fue «Gobernador Eclesiástico» o Vicario Capitulardel Obispado de Pinar del Río y Cura Párroco de la Catedralen el intervalo entre la muerte de Mons. Orúe y Vivanco y laelección del nuevo Obispo Mons. Manuel Ruiz Rodríguez.

Por lo demás, ya desde 10 de septiembre de 1904 el padreClara firmaba como: «Secretario de Cámara y Gobierno FiscalEclesiástico de esta Diócesis, Cura Párroco del SagrarioCatedral y encargado de esta Parroquia de Ingreso de SanJoaquín...»

Se conserva en nuestro Archivo Parroquial una Cartaenviada el 14 de marzo de 1904 desde San Luis, en tiemposde P. Eduardo A. Clara, al Obispo de Pinar del Río Mons.Orúe y Vivanco por una pareja de este pueblo, en la cual seevidencia la errónea situación de muchos matrimonios, yevidencia cierto sentido de responsabilidad con respecto alos hijos frente al Estado y la Iglesia. Dice esta carta: «Ilmo.y reverendísimo Sr. Obispo Diocesano de Pinar del Río,

Don Joaquín Aliño Marraves, de Aleisa, provincia deValencia, España, soltero, de cuarenta y nueve años de edady vecino de San Luis, hijo legítimo de Don Bernardo y Doña

Antonia naturales de Aleisa; y Doña Nicolasa García, naturalde San Cristóbal, Pinar del Río, soltera, de cuarenta años deedad y vecina de San Luis, hija de Encarnación García. AVtra. S.S. Ilma. Con el mayor respeto exponen la súplica quehabiendo vivido maritalmente y de cuya unión han tenidotres hijos nombrados Paula Carolina, Antonio María y AmaliaCatalina de las Mercedes, los cuales han sido reconocidoscomo hijos naturales de Joaquín Aliño Marraves y NicolasaGarcía ante el Juez Municipal de este Término segúncertificación que se adjunta…»

En el resto de la carta los dos expresaban su deseo deoficializar su reconocimiento de estas personas como hijossuyos legítimos* y pedían al Obispo que autorizara al CuraPárroco de San Luis a poner al margen de los asientos debautizo de estos hijos suyos legítimos las notas pertinentesen el libro de bautizos de color y concluían su carta«ofreciendo como limosna a esa Sagrada Mitra, dado elestado de su pobreza, la cantidad de 4. 25 oro».

Otra carta de aquel año se refiere a otro problema, comúnen varias parroquias del campo, que aparecía cuando serequería la partida de un bautizo celebrado, el cual no habíasido asentado. En esta Carta Circular está la Respuesta:

«El Ilmo. y Rvmo. Sr. Obispo Diocesano Lic. Braulio deOrúe y Vivanco ha tenido a bien decretar lo siguiente:

«Vistos: venimos a decretar y concedemos al Sr. CuraPárroco de San Luis las facultades que nos pide para formarlos Expedientes de Cristiandad á aquellas personas quecarecen del asiento de sus partidas, procurando que lostestigos declarantes sean en primer término los padrinos, yen su defecto, personas que asistieron a dicho acto,practicando las diligencias ante los testigos de asistencia.

«Al mismo tiempo encargamos á dicho Sr. Cura, que décuenta a esta Secretaría de Cámara y de Gobierno de cadacaso y á donde remitirá también los derechos según arancel,entendiéndose que dichas licencias las concedemos por seismeses.

José Menéndez Suárez – Vicesecretario10 de junio de 1904. Obispado de Pinar del Río.»

El P. A. Clara había firmado sólo dos asientos, tanto deblancos como de pardos y morenos, cuando recibió en VisitaPastoral al Obispo de Pinar del Río Mons. Braulio de Orúe yVivanco, quien examinó el libro segundo y corriente deDefunciones de Personas de Color desde el folio 11 en queaparece el auto del Ilmo. Y Rvmo. Sor. Dr. D. ManuelSantander y Frutos hasta el folio 261.

Examinó también el 4° libro de defunciones de personasblancas desde el folio 24 del libro 7° hasta el folio 146 delmismo libro. En este caso pidió el Obispo que se especificaseen los asientos si los que se indicaban en dichas partidashabían recibido o no los Santos Sacramentos, el Sacramentoque habían recibido, o el por qué del caso negativo. Leaconsejó usar el estilo que empleara P. Felipe Beltrán. Fueron47 los entierros de gente de color y 76 los de blancos losasentados en el período de servicio del P. Clara, 4 de color y4 de blancos fueron asentados por el Cura Párroco de lavecina parroquia de S. Juan y Martínez, P. Agustín Miret.

* En la terminología jurídica de la Iglesia, los hijos son consideradoslegítimos cuando han sido concebidos dentro del matrimonio católico.(N del E.)


12) Pbro. D. BERNARDO RAMÍREZ Y ÁLVAREZ(octubre 1904 – julio 1909)Firmó su primer bautizo de personas de color en calidad

de «Cura Párroco Interino de la Iglesia de Ingreso del Sr. SanJoaquín del pueblo de San Luis provincia y Diócesis dePinar del Río» el día 25 de octubre de 1904 y el último el 25 dejulio de 1909, los cuales resultaron 457 en total. Celebró elprimer bautizo de blancos el 20 de octubre de 1904 y el últimoel 28 de julio de 1909. Los bautizos de blancos suman 2.001.En esta época, a diferencia de los primeros tiempos, eraevidente la superioridad numérica de la población blanca enSan Luis con respecto a la de color. En total fueron 2.458 lossanluiseños que bautizó el P. Bernardo Ramírez a lo largo de5 años de servicio en esta Parroquia.

En agosto de 1906 el P. Bernardo Ramírez recibió estacuriosa carta: «El Ilmo. Vicario Capitular ha tenido a biendisponer que se comunique á Usted que el Pbro. DonAgustín Miret, ex párroco de San Juan y Martínez ha incurridoen suspensión, por haber tomado parte en la rebelión actualencontrándose por lo tanto en el Decreto de la S.Congregación del Concilio del 12 de julio de 1900. Así mismome dice S.S. que en vista de los acontecimientos que sevienen desarrollando en la República se diga, siempre que elrito lo permita, en el Santo Sacrificio de la Misa, la oraciónPro Pace hasta nueva orden.

«Lo que comunico a usted para su cumplimiento.Dios guarde a usted muchos años. Pinar del Río agosto

28 de 1906

El Secretario de Cámara Esteban G.»El P. Miret fue un gran sacerdote, celoso y queridísimo,

y volvió a ejercer luego de acabada la Guerrita de Agosto.Por más de 40 años, desde 1901 hasta 1944, fue Cura Párrocode San Juan y Martínez dejando un imborrable y edificanterecuerdo de su obra pastoral.

Otra curiosa carta circular que llegó al Cura Párroco deSan Luis el 7 de septiembre de 1908 desde el Obispado dePinar del Río, informó de las quejas de algunos párrocos«sobre usurpaciones» de su Jurisdicción de parte de«párrocos colindantes» Y a fin de evitar en lo sucesivo cosassemejantes, comunicó: «Venimos a disponer y disponemosque en el término de veinte días á contar de esta fecha,remitan todos los párrocos de la diócesis a nuestra Secretariade Cámara y Gobierno copias certificadas de los linderos desu parroquia».

Les mandó además de tener especial cuidado en nousurpar el territorio ajeno en actividades de celebración delos Sacramentos. Concluía advirtiendo que «a los quefaltasen a sabiendas á lo dispuesto en un primer tiemposerían trasladados de la Parroquia y si insistieran seríanseparados del mismo cargo Parroquial».

Otra carta de 1908, con fecha 14 de agosto, trata elproblema de los bautizos que no resultaban asentados ysus consecuencias, brindando una nueva solución al caso:«Vistos los muchos y frecuentes casos que se presentan depersonas que deseando contraer matrimonio canónico nopueden presentar sus partidas bautismales; ya porquealgunos archivos parroquiales han sido quemados, o yaporque han dejado de ser asentados por incuria ú olvidoinvoluntario de algunos párrocos, por el presente venimosen autorizar y autorizamos a todos los párrocos de la diócesispara que firmen según el adjunto modelo, el supletorio departida bautismal para efecto exclusivamente matrimonial, elcual harán por duplicado, entregando uno al recurrente yotro archivando en la parroquia, á los efectos de lo dispuestopor S. Santidad Pío X sobre Españoles y Matrimonio...

«Pinar del Río 14 de agosto de 1908El 2° libro de entierros de personas de color reporta las

siguientes notas relativas a la Visita Pastoral y examen deeste libro, como también del 4° y corriente de defuncionesde blancos, efectuado por el Obispo Mons. Manuel Ruiz el28 de abril de 1908: «Constató S.S.I. (con respecto a amboslibros) que las inscripciones estaban hechas con perfectoorden, aseo y ritualidad. Mandó que se consignase en laspartidas si habían recibido ó no los Santos Sacramentos yen caso que no lo recibieran que se consignase el motivopor el que no lo recibieron. Mandó también S.S.I. que cuandose concluya el presente libro, se hagan las inscripciones depersonas blancas y de color en un solo libro. Por últimomandó S.S.I. al Sr. Cura Párroco que desplegase todo sucelo y actividad á fin de que no muriera nadie sin recibir losSantos Sacramentos...»

Fueron 241 los entierros de gente de color y 726 los deblancos asentados por el P. Bernardo Ramírez en este primerperíodo de su servicio pastoral en San Luis.

13) Pbro. D. MANUEL MARÍA GARRIGA Y BARBA(julio 1909 – enero 1911)Celebró su primer bautizo de blancos firmando como:

«Cura Párroco Interino» de esta parroquia el 31 de julio de1909 y el último el 8 de enero de 1911. Suman 586 los bautizos

Mons. Severiano Saínz Bencomo quien fuera despuésObispo de Matanzas, hizo en San Luis su primeraexperiencia sacerdotal. Fue quien compró también elterreno del actual cementerio.


de esta raza celebrados por él. Celebró su primer bautizo anegros y mulatos el 1° de agosto de 1909 y el último el 1° deenero de 1911, los que suman 148. En total celebró 734bautizos en este breve período de su estancia en San Luis.

Se conserva en nuestro Archivo Parroquial la CartaSircular manuscrita fechada 1° de diciembre de 1910 con lacual el Obispo Manuel Ruiz y Rodríguez le informó al P.Garriga, como a los demás Curas Párrocos de la Diócesis, delo que mandó el Motu Propio «Sacrosantum Antistitum» de1° de septiembre de 1910 del Papa Pío X: «Que todos losbeneficiados, predicadores y confesores de todas lasDiócesis del orbe católico, suscriban el juramentocondenatorio de los errores modernos; permitiendo por estaprimera vez, que enviada la fórmula del juramento la firmenlos obligados, y la remitan al Obispado, para que seaarchivada en el de la Secretaria de Cámara y Gobierno».

Encomendó el Obispo una atenta lectura de la fórmulamisma y que fuera remetida cuanto antes a éste Obispado. Yañadió: «Prohibimos que sean invitados á predicar ennuestra diócesis los sacerdotes de otra, sin que antes senos avise con anticipación conveniente, para tomar informesde los Rvdmos. Ser. Obispos y Superiores de las ÓrdenesReligiosas si se trata de regulares. Así lo manda el MotuPropio... Exceptuamos, sin embargo, a los sacerdotes deambos cleros que suelen predicar en las diversas parroquias.

MANUEL Obispo de Pinar del Río.»

El segundo y último libro de defunciones de gente decolor concluye con los últimos entierros asentados yfirmados en este libro por el P. Manuel María Garriga. El cualtermina con la nota: «Pbro. Manuel M. Garriga y Barba CuraPárroco de San Luis certifico que este libro 2° de defuncionesde color queda cerrado con la partida número 1073 de 1909».Por disposición del Obispo Mons. Manuel Ruiz y Rodríguezcon ocasión de su Visita Pastoral de abril de 1908, se abolióla práctica de asentar los entierros en libros separados porrazas.

A lo largo de 64 anos habían sido 1.979 los difuntosnegros y mulatos sepultados en el Cementerio General de laParroquia de San Luis. El P.García asentaría luego 228 en ellibro general que había sido abierto para asentar todos losentierros.

13) Pbro. BERNARDO RAMÍREZ Y ÁLVAREZ (enero 1911 – mayo 1913)Volvió nuevamente a San Luis el P. Bernardo Ramírez

que en calidad de «Cura Párroco Interino», celebró su primerBautizo de blancos el 14 de enero de 1911 y el último el 7 demayo de 1913, sumando 1025 los bautizos de blancos hechospor él. Celebró su primer bautizo a personas de color el día19 de enero de 1911 y el último el 28 de septiembre de 1912,para un total de 194 bautizos de esta raza.

En esta fecha concluye el libro V de bautizos personasde color y se acabó también la distinción de razas en loslibros de asiento bautismales. El libro 14 de blancos en suúltima parte y los sucesivos libros son libros generales debautismos. El P. Bernardo Ramírez celebró en total 1.219bautizos en este segundo período de servicio en la Parroquiade San Luis. Asimismo firmó 466 asientos de fallecidos.

Merece destacar que al n. 177 del 5° libro general dedefunciones se encuentra la nota. «Un feto» y deja el Padretodo el espacio para escribir aquellos que pudieron habersido el nombre, apellido y otros datos esenciales de unaexistencia humana que hubiese llegado a plenitud si loslímites o accidentes de la naturaleza, o tal vez el egoísmo delos hombres no se lo hubieran impedido.

Firmó el P. Bernardo Ramírez su último asiento deentierros el 9 de mayo de 1913.

14) Pbro. NEMESIO TORBADO ILUIDOBRO(septiembre 1913 – mayo 1921)Celebró su primer bautizo en calidad de «Cura Párroco

Interino» el 31 de septiembre de 1912 y el último el 14 demayo de 1921. Acogió a la segunda Santa Visita Pastoral delObispo Manuel Ruiz y Rodríguez el 5 de marzo de 1914 y latercera, en fecha 25 de marzo de 1919. Acogió también laSanta Visita Vicarial de mayo de 1921.

Los libros 14 y 15 de blancos terminaban por serrespectivamente el 1° y 2° Libros de Bautismos Generales.El siguiente libro, 3° de Generales terminó poco después de

la mitad, en el folio 430, con lasiguiente nota del P. Nemesio: «YoPbro. Nemesio Torbado IluidobroCura Ecónomo de la Iglesia delSeñor San Joaquín en San Luiscertifico: que por autorización delIlmo. Sr. Obispo Diocesano y conel fin de que haya más conformidadentre los libros parroquiales y losque se han de remitir al Obispado,cierro el presente libro de bautismosque es el tercero general siendo suúltima partida la de Luis Reyes PérezGarcía señalado con el numero 904.San Luis 18 de mayo de 1918».

El libro 4° General de Bautizostiene la introducción siguiente: «YoPbro. José Reigadas y Antigua,Secretario de Cámara y Gobierno del

Obispado de Pinar del Río certifico que el presente librocuarto General de Bautismos de la Parroquia de San Joaquíndel pueblo de San Luis consta de quinientos folios impresoscon las líneas correspondientes, para ser llenadas en cadacaso, sin enmiendas ni raspaduras, con una partida en cadafolio corresponde al primero general que se empieza en la

Sirvió por breve tiempo en San Luís, el P. Feliú de Frontadona, quien fue apasionadomúsico y escritor de obras teatrales en Pinar del Río.


predicha Parroquia para ser enviado á la Curia Episcopal deacuerdo con lo mandado en el Codex Juris Canonici, can.470, párrafo 3.Y para que conste firma el presente en la Ciudadde Pinar del Río á veintidós de mayo de Mil novecientosdieciocho.

«José M. Reigadas.»La firma está acompañada con el sello del Secretario de

Cámara del Obispado.Así se cumplía lo encomendado por el Obispo Mons.

Manuel Ruiz y Rodríguez en el Auto de su precedente yprimera Santa Visita Pastoral de abril de 1908.

El P. Nemesio Torbado fue de los curas que más tiempopermaneció en San Luis, sirviendo un período de casi 9 años.Fue el que más sanluiseños bautizó hasta ese momento, conun total de 3.541, aunque hay que decir que durante unperíodo de ausencia, probablemente para ir a España, 264 deestos bautizos fueron celebrados por el P. Manuel FeliúFrontadona, por varios años Teniente Cura de la Catedral dePinar del Río, apasionado músico y compositor de obrasteatrales, quien organizó y dirigió un apreciado coro demuchachas en dicha Catedral.

El P. Nemesio firmó su ultimo bautizo dos días antes quese produjera la Visita Vicarial de parte del Ldo. Pbro. JoséMartínez González, diputado por el Obispo Manuel Ruiz yRodríguez, el cual en su informe juzgó positivo el trabajo delP. Nemesio y lo alentó a continuar en el cumplimiento de sumisión.

El informe de esta Visita Pastoral era seguido por la partidadel primer bautizo celebrado por el propio Pbro. José Martínezy González que en pocos días se habría transformado en elnuevo cura párroco de San Luis.

Del tiempo en que sirvió el P. Nemesio se conserva unainteresante carta enviada por el Obispado de Pinar del Ríoen 1913 que documenta el paso por el territorio de nuestraParroquia del singular misionero Jesuita P. SaturninoIbarguren del cual ilustré ampliamente su vida y su generosamisión, en mi precedente libro sobre la Diócesis de Pinar delRío.

El P. Iluidobro pidió al Sr. Obispo Diocesano: «dispensarproclamas, tramitar y aprobar expedientes ultramarinos oextradiocesanos en el caso que algunos vivan enconcubinato o estén unidos civilmente y deseen contraermatrimonio canónico en el barrio de la Coloma, como frutode la Misión que proyecta ir á dar á dicho barrio el P.Misionero Saturnino Ibarguren.»

La respuesta positiva a tal pedido llegó desde Pinar delRío el 28 de octubre de 1913, firmada por el Pbro. FermínFraga.

Los asientos de fallecimientos firmados por el P. NemesioTorbado Iluidobro fueron 583, el primero de ellos el 11 demayo de 1813 y el último el 17 de abril de 1917. Con ocasiónde su segunda Santa Visita Pastoral a esta parroquia, elObispo Mons. Manuel Ruiz y Rodríguez «vio y examinó ellibro segundo de pardos y morenos desde el folio trescientoscuarenta y dos en el que se halla el auto de la visita anteriorhasta el final del mismo, el libro cuarto de blancos desde elfolio doscientos ochenta y uno en el que está el auto de lavisita última hasta el final del mismo y el presente libro quees el corriente hasta el folio ciento cincuenta y siete en elque se halla la última inscripción. Dijo S.S.I. que los asientosestaban hechos con perfecto orden, aseo y ritualidad.»Excepto dos pequeños errores que mandó corregir. Señala

además: «Por último S.S.I. mandó al Señor Cura Párroco quedesplegase todo su reconocido celo en la visita de enfermos,a fin de que, á ser posible, todos reciban los últimossacramentos...»

15) Pbro. JOSÉ MARTÍNEZ GONZÁLEZ (mayo 1921 – septiembre 1947)Apenas 11 días después de haber redactado y firmado el

Auto de Santa Visita Vicarial a esta Parroquia, el 27 de mayode 1921 el Pbro. José Martínez y González firmó su primerbautizo en calidad de «Cura Párroco Interino» de la misma.Sin embargo su servicio en San Luis superó los 26 años y elnúmero de los bautizos celebrados por él la considerablecantidad de 12.069. Pues el último que celebró y firmó es del8 de septiembre de 1947.

Nunca un sacerdote elige su Parroquia, pero hay quiendice que al llegar a San Luis para la Visita Vicarial, el P. Martínezse quedó encantado con nuestro pueblo. Aunque nos seadesconocido el conjunto de circunstancias que hicieron quequien llegara como Visitador Encargado por el Obispovolviera pocos días después como Párroco, ciertamente elambiente y el calor humano saboreado en su breve paso,fueron importanes.

En el matrimonio una cosa son los días de la luna de miely otra los años de convivencia en que el amor y la fidelidadse cimientan con la sucesión de días oscuros y claros, crisisy regocijo. Así pasó al P. Martínez con esta Parroquia dondepudo experimentar consuelos y decepciones, días de sol yotros de niebla, cometer errores, sufrir las incomprensionesy falta de correspondencia del rebaño, así como vivir la alegríade ver los frutos de la obra. A San Luis, como esposo fiel,permaneció entregado sin volver a su natal España.

Acogió la Visita Vicarial del año 1923 y la Visita Pastoraldel Obispo Mons. Manuel Ruiz realizada en 1924.

La iglesia parroquial, una de las pocas preservadas delos incendios de la Guerra de Independencia, se había idodeteriorando y eso lo preocupó mucho. L.O.Escobar cuenta

Con ocasión del homenaje que la Acción Católica quiso rendiren 1946 al Cardenal Arteaga, también el Párroco y algunasfamilias católicas de San Luís enviaron sus felicitaciones.


que el P. José Martínez hacía tiempo que estaba involucradoen los trajines económicos y elevados proyectos de lareconstrucción de nuestra Iglesia, sin lograr reunir el montosuficiente para tan necesaria y magna empresa. Entonces laPrimera Dama de la República, Paulina Alsina, se trasladó anuestro pueblo, junto con un numeroso grupo de personas,con el propósito especial de ayudar en esa empresa.

En la sociedad Aurora se ofreció un banquete dondeL.O.Escobar tuvo a su cargo el discurso central para dar labienvenida a dama de tan alto rango. Después ella setrasladó a la Iglesia para tratar de la generosa oferta de créditoinmediato con el Padre Martínez.

«Hablaron solos la Primera Dama y el honesto sacerdote-acota Escobar-; más tarde les despedimos sin saber elresultado, pero el sacerdote a quien más afecto he profesadoen mi vida, me notificó sonriente que había rechazado latentadora oferta por ser incompatible con su sagrada misiónsacerdotal cabal. Repuestos del desencanto que esorepresentaba, organizamos una Verbena que ha pasado a lahistoria como "La Verbena del Cura", que produjo resultadostan sorprendentes en la recaudación de fondos, que losmismos fueron suficientes para costear la restauración deltemplo.»

Otros detalles de la vida y figura del P. José Martíneztendremos la oportunidad de encontrarlos en otras páginasde este libro.

Varias veces oí contar al Obispo Siro como al Padre JoséMartínez lo conoció Mons. Manuel Ruiz y Rodríguez duranteun viaje a Roma. Era uno de los mejores estudiantes de laUniversidad Gregoriana de Roma y lo alentó para el trabajoen nuestra Diócesis como parte de su Curia, pues para esteservicio se estaba preparando en la Universidad. Dichoservicio nunca se realizó.

En sus palabras en el 150 aniversario de la iglesia de SanLuis, Mons. José Siro recordó como los restos de este padreyacen en nuestro cementerio, junto a los del P. Beltrán. «ElP. José Martínez, natural de Galicia, murió el 12 de octubrede 1947 a los 66 años de infarto cardiaco.»

A pocos meses de la muerte del P. José Martínez, el 2 denoviembre de 1947 probablemente, el P. Claudio Ojea, susucesor, hizo imprimir una hoja que se conserva en nuestroArchivo, y que parece ser la reproducción de la homilía delObispo Mons. Evelio Díaz en los funerales del P. Martínez.

Este tercer Obispo de Pinar del Río, conmemorando sufigura y trazando las líneas fundamentales de su testimoniosacerdotal, dijo: «El P. José Martínez murió como vivió, conla resignación de un verdadero cristiano. Su vida, ejemplode virtudes, fue proyección beneficiosa en el seno de nuestrasociedad. Sacerdote consagrado a sus deberes religiosos, alos que sirvió con lealtad inquebrantable y con santadedicación.

«Su muerte ha producido la reacción de dolor comúnque era de esperarse en quien sólo bienes repartía, con esareserva de bondad inextinguible que siempre le caracterizó.Su don de gentes, su delicadeza, su afabilidad, suabnegación, le granjearon nuestro afecto y respeto.

«La sociedad sanluiseña pierde al sacerdote virtuoso yal amigo cordial. No sabemos situar el límite entre ambasmodalidades; pero lo que sí podemos afirmar, es lacaracterística espiritual de toda su vida, el ceñimiento decaridad que en él fue mandado y hecho.

Sus largos años de sacerdocio entre nosotros, le crearoneste ambiente de cariño que hoy es demostrado de modoelocuente por el dolor que se refleja en los rostros y que seexperimenta en el corazón. Dios sabe que todos lossanluiseños lloran la desaparición del Padre Martínez. Perosaben también que nos regocijamos cristianamente porquelo pensamos sentado a su diestra recibiendo en las regionesde la gloria, las bendiciones directas del Señor, enrecompensa a sus virtudes religiosas y a sus proyeccioneshumanas. Lo que para nosotros constituye dolor yrecogimiento, quizás produzca en el reino de los cielosalegrías y bienvenidas de amor.

«Está escrito que un día llegará la hora de comparecerante Dios para responder de nuestros actos en la tierra. Es latrayectoria obligada y natural de la terminación de la vidamaterial. Al P. Martínez le llegó su hora; recibió el llamadodel Señor, y antes de volar su espíritu al espacio infinito,para abrazarse a su Dios, dejó en la tierra una estela de amory de gratitud, que es el pago que nosotros los hombrespodemos dar.

«Ya no podremos ver al Padre Martínez, con suacostumbrado pasear entre nosotros, ya no podremossaludarlo con respecto al pasar. Ya no podremos recibir de éllos consejos sanos y llenos de bondad; pero lo veremoscon los ojos del espíritu, allí, dentro de su templo, esperandocon resignación la llegada de sus fieles, a los que siemprellamó con el repique de las campanas.

«De sus intenciones ya todos conocemos. Soñó conlevantar un templo grandioso, de líneas majestuosas, quedijera a todos de lo sublime de su culto. Muere sin verlorealizado, pero allá en lo alto de los cielos, verá en el futuroculminar su obra y sentirá en lo hondo la satisfaccióninmensa de haberla concebido.

«Su proyección, fuera de su sagrado ministerio,constituyó un ejemplo de virtudes ciudadanas. Respetuosode los demás, tolerante, bondadoso, con una cultura sóliday vasta, apreciada apenas iniciado un diálogo con él. Mentelimpia, sin perjuicios, humana. Por eso le apreciábamos y asícomo nosotros, todos, desde todos los ángulos y posiciones,el P. Martínez cosechó afectos y mereció respetos.

«Él ha marchado a Dios y nosotros quedamos en la tierra,rindiendo un homenaje que siempre resulta pálido ysuperficial aunque sintamos muy hondo, si lo comparamoscon la grandeza de Dios y de su reino. Las campanas de suIglesia, que siempre nos han hablado, con su tañer, de lasalegrías y de las tristezas pueblerinas, nos darán esta vez susonoridad doliente, con esa pausa monótona y expresivadel toque a vuelo.

«Repetimos lo escrito en Tesalonicenses, Capítulo IV,versículos 17 y 18: "Luego nosotros, los que vivimos, losque quedamos, junto con ellos, seremos arrebatados en lasnubes a recibir al Señor en el aire: y así estaremos siemprecon el Señor. Por tanto consuélense los unos a los otros enestas palabras." Y elevemos a Dios nuestra ardiente plegariacon la honda expresión de nuestro anhelo: "Recíbelo Señor.»


Capítulo VII

VÍAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓNOBRAS PÚBLICAS. ESTRUCTURAS

COMERCIALES Y DE SERVICIO SOCIAL EN SAN LUIS

PRIMERAS VÍAS DE COMUNICACIÓNLa provincia de Pinar del Río -observa A. Dollero- estuvo

largo tiempo, durante la Colonia, incomunicada del resto dela Isla. Tranquilino Sandalio de Noda en su tiempo juzgó enpésimas condiciones los caminos de la Vuelta Abajo y variosde ellos completamente descompuestos y obstruidos porlas inundaciones y las lluvias.

El diario La Habana en 1841 lamentaba: «Los viejoscultivadores de Vuelta Abajo han mirado con inalterableantipatía todo cuanto tiene relación con caminos». Algo deesta actitud parece presente hoy.

Una primera vía de comunicación – en este caso marítima– fue realizada en La Coloma, por obra de la empresaBustamante Cagigal y Compañía y consistía en un puertode cabotaje que servía de enlace con la capital de la Isla.

«La empresa prosperó – informa A. Dollero – pero alcabo de unos años en 1853, cuando ya se había separado elsocio Sr. Bustamante, dejó obstruirse la boca de los Ríos deS. Diego y de la Coloma y construyó otros muelles en laplaya de Dayaniguas, en completo desacuerdo con lostérminos de concesión».

En 1880 se había construido un solo puente robusto yseguro en toda la provincia, el que permitía el paso sobreel Río Hondo, los demás, de madera omampostería, no eran buenos. Cuandoaños después se construyó la CarreteraCentral que unía la capital provincial conlos pueblos del occidente, – observa L.O.Escobar – «lamentablemente a San Luisle fue negado el paso de la misma por sucabecera y la parte central de suterritorio».

Inútiles resultaron las pruebas de suprogreso y de su aporte a la economía de laprovincia. Inútil el envío de un informe porel Municipio a la Junta de Fomento con lapropuesta de un recorrido de dichacarretera que favoreciera al mismo tiempolos tráficos y el ulterior desarrollo de SanLuis, que ya contaba con alrededor de 9mil almas, y que fuera el menos costosoposible para la Junta de Fomento.

«Este informe, pleno de argumentos irrebatibles – escribeL.O. Escobar – y de razonamientos clarísimos, parece queintereses creados y espíritus diabólicos lo vanificaron y SanLuis quedó alejado de las corrientes de progreso que el planvial representaba. Pero San Luis no se amilanó, siguióluchando y con el esfuerzo tesonero de sus hijos mejoró loscaminos, construyó los puentes y sobre todo siguióproduciendo una hoja de tabaco inigualable.»

Del primer Ayuntamiento que se había constituido enSan Luis y de sus integrantes, escribió L.O. Escobar que«…renovados los bríos, los diligentes funcionariosmunicipales se dieron a la tarea de arreglar caminos y mejorarlas comunicaciones, lo que llevaron a cabo con la prestaciónpersonal y algún aporte de los fondos municipales. Se levantóuna calzada de más de mil quinientos metros desde la salidadel pueblo por el camino de El Corojo, que era entonces uncamino intransitable, hasta el paso del Río San Sebastián oCáscara de Cocos, donde más tarde – a ciento seis varasmás abajo – se construyó un puente de madera redonda conel fin de que no se interrumpiera el tráfico comercial conPunta de Cartas, de donde las carreteras traían la mercancíaque abastecían el comercio local. Se arregló el camino aPinar del Río que, pasando por el Hatillo, seguía rumbo a la

Punto de llegada a San Luís del Ferrocarril del Oeste.


conocida Loma del Ganso a entroncar con el de La Coloma;con la ayuda del doctor Rubio se construyó el puente sobreel Río Feo que resolvía el gran problema de la comunicacióncon la capital de la provincia.»

«La Valla para lidias de gallos fue construida porsuscripción voluntaria entre el vecindario bajo el precisoconcepto de que su producido no podía emplearse en otrasatenciones que en la composición de las vías públicas locales,así eran los sanluiseños que por su esfuerzo ingentelevantaron un municipio grande y rico donde antes habíatan sólo un Cuartón de Partido».

En 1889, como escribía E. Santovenia, una ley del Reinoincluía el plan general de ferrocarriles de Cuba que, debiendopartir de Pinar del Río, pasaría por San Luis, San Juan yMartínez, Sábalo, Guane, Mantua y terminaría en el puertode Arroyos. Pero añade: «Algunos tramos de ferrocarriles yde carreteras no resolvían el permanente problemaconstituido por malos caminos, abundantes atascaderos yatravesados por ríos no siempre provistos de buenospuentes. La creciente producción de Vuelta Abajo tenía queser extraída en gran parte en barcos a vapor y vela. Por lascostas de Vuelta Abajo navegaban vapores, bergantines yel tráfico comercial contó con los puertosde la Coloma y Bailén.»

E. Santovenia destaca que en lostiempos del Pacto del Zanjón, Pinar del Ríono podía prescindir de la navegación decabotaje. Además de los ya mencionados,la ribera del sur de la Vuelta Abajo teníaotros puertos como el de Colón, Herradura,Dayaniguas y Punta de Cartas. Por estepuerto entraba y salía mercancía de SanJuan y San Luis, como las de Pinar del Ríolo hacían por La Coloma.

OTROS SERVICIOS«…después de concluir la Guerra de

Independencia, el 15 de septiembre de 1900,quedó instalado el alumbrado público -informa L.O. Escobar- nombrándose alSeñor Evelio Acosta como "Farolero"encargado de su cuidado con el haber

mensual de treinta pesos americanos. Se componía el serviciode sesenta y dos faroles y uno de tres luces para el centrode la plaza, los habían contratado al señor Juan Barbas porla cantidad de quinientos pesos-oro español. ElAyuntamiento abonó al señor Barbas doscientos pesos alhacer entrega de los faroles y el resto en el plazo de cuatromeses.

«La corriente eléctrica -sigue informando L. O. Escobar-llegó a San Luis a fines del año 1909, procedente de unaplanta eléctrica de San Juan y Martínez que fue instaladapor el señor Carlos Nelles de nacionalidad alemana. En 1929

el citado alemán abandonó el país después devender dicha planta a la Compañía «Fuerza yLuz de Hernández y Hermanos, cuya plantacentral estaba ubicada en la ciudad de Pinar delRío.

«Los Hernández la adquirieron por ochentamil pesos después que la misma había sufridoun siniestro, aprovecharon de lo que se podía yconstruyeron una sub-planta en la Finca Obesodel Sr. Pedro Menéndez en el Municipio de SanJuan y Martínez y desde el lugar partía el tendidoeléctrico directo hasta la famosa vega El Corojocon una fuerza de 33.000 Voltios instalando unosgrandes transformadores a propósito para ladistribución del fluido eléctrico al territorio deSan Luis desde el año 1919

«Para el referido servicio la sub-estación deEl Corojo convertía la fuerza eléctrica para unaconcentración de 2.300 voltios que seguramente

fue aumentada más tarde por haberse generalizado laelectrificación en el municipio y en cualquier viviendacampesina eran usuarios de tan importante servicio.

«La compañía de teléfonos – sigue informando L.O.Escobar – inauguró sus servicios en San Luis en el año 1929con 38 aparatos siendo el primer suscriptor el señor ConradoPadrón Jr. Y la primera administradora-operadora fue PalmiraSolanes. Siguiendo la línea de progreso, el servicio telefónicose extendió a todos los barrios rurales con un servicio demás de ciento veinte aparatos.

La estación ferroviaria de San Luís

Una de las más bonitas casas de San Luis fue de Leonardo Mármol.


«Ya en los años siguientes -según relato de L.O. Escobar-fueron apareciendo en San Luis varias farmacias: las deFaustino Rendueles, Ramón Echevarria, Delio Cañizares yCepeda, Antonio Regazo y Leopoldo Galiano. Surgierontambién casas comerciales, entre ellas la más importante yconocida fue el Almacén de Fosas: almacén de tabaco, casade banca, refaccionista y albergue, pues allí acostumbrabanpernoctar los compradores de tabaco y los viajantes, conhabitaciones preparadas siempre y cocina para laconveniente atención de los clientes; asímismo teníacaballerizas, y locales para guardar volantas y coches»

OTROS AVANCES EN EL TRANSPORTEFue durante el Gobierno provisional – informa E.

Santovenia - que sucedió a la presidencia de Estrada Palma,cuando se desarrolló un plan de obras públicas que beneficióa Pinar del Río y, muchos de sus antiguos caminos pasarona ser modernas carreteras y el ferrocarril del oeste fueprolongado hasta San Luis y San Juan y Martínez.

Sobre este y otros medios de transporte nos cuenta elhistoriador sanluiseño L.O. Escobar: «Ya el camino de hierrose prolongó hasta San Luis, eran tramos parciales que seiban abriendo con justificada impaciencia, pues el tramo deSan Luis llegó solamente en 1904 hasta el Apeadero deSerradet, y como no existía viradero, venía el tren de marchaatrás desde Pinar del Río de donde continuó para LaHabana.» A fines de ese año se terminó el tramocorrespondiente a San Juan y Martínez y 4 años después, elprimero de febrero de 1908, llegó hasta Guane.

Antes que el servicio de trenes llegase a San Luis ysiguiera después hacia San Juan y Martínez «Entre San Luisy Pinar del Río -informa L.O.Escobar- había establecida unalínea de coches, propiedad del señor Pabán y la trabajó"Agustín el Cochero"; su recorrido era partiendo de SanLuis por Barbacoas, a coger la loma de Rondón.

«Después hubo la línea de coches de San Luis a SanJuan y Martínez, trabajada por "Angelito el Cochero". Loscoches eran de ocho pasajeros tirados por cinco caballos, ycostó el viaje dos pesos a Pinar del Río. También habíaVolantas que las tenía la señora Carolina García y las trabajóun cochero conocido por "Perico" las que eran tiradas portres caballos. En una de estas volantas en que se trasladó aPinar del Río el reverendo Padre Severiano Saínz, Cura

Párroco de San Luis, quien una vez extravióun maletín conteniendo dinero, el queapareció en el tramo comprendido de laVega de Aliño y fue devuelto más tarde asu dueño».

Y coninúa Escobar: «El primer vehículoque llegó a San Luis, lo trajo José ÁngelMartínez, un automóvil marca Ford – depedales – en el año 1915 y lo dio a trabajara José María Padrón. Una enorme multitudse encimó al automóvil por la justificadacuriosidad de conocer el vehículo que ibahacer guardar para siempre las volantas ylos coches.»

Precisa además Escobar: «Por darle unavuelta al pueblo en este debut, cobraban arazón de cuarenta centavos por persona,en un solo día hicieron más dinero que loque puede hacer en un mes el automóvil

más solicitado de hoy. Ya en 1916 vino otro de la mismamarca para el señor Delio Iglesias, costó el pasaje enautomóvil diez pesos a Pinar del Río, y seguían los mismoscaminos que los coches».

Adolfo Dollero, quien publicó su libro sobre nuestraprovincia en 1921, escribió: «Son muchas las carreterasconstruidas en la provincia, y una gran parte de ellas duranteestos últimos años.» Entre las que nombra, pertenecen alterritorio sanluiseño las siguientes: el tramo de los 75kilómetros de la llamada "Panamericana" que va desde Pinardel Río hasta Guane, pasando 5 kilómetros al norte de SanLuis, así como los 25 kilómetros de la antigua carretera queva desde Pinar al embarcadero de La Coloma, la cual «tuvopara España un alto valor estratégico.»

COMERCIOS PRESENTES EN SAN LUIS ENTRE 1950 y 1960En esta sección intentamos documentar el conjunto de

tiendas, talleres, pequeños comercios y estructuras deservicio, distribuidos a lo largo del casco urbano de SanLuis al acercarse los años 60 del siglo XX, indicando enocasiones hay en su lugar en la actualidad. De suspropietarios y gestores de entonces la gente recuerda másfácilmente el apodo. Nos disculpamos entonces si sólo enalgunos casos podemos mencionar nombres y apellidos.

La Coca Cola de Alfonso en la calle Juana Romero años 50.

La calle Romero no estaba todavía asfaltada en los años 30. El camión de laCerveza Polar está parqueado frente al Restaurante La Guarina.


Distribuiremos por calles el fruto de esta pesquisa, que puededar una idea de cómo era este pueblo.

CALLE JUANA ROMEROEn el lado derecho de la calle Juana Romero, procediendo

de oeste a este se encontraba:1) Garaje de combustible y venta de piezas de repuesto,

equipos agrícolas, tractores, motores, bombas, arados, etc.;2) Bodega de víveres propiedad de chinos; 3) Bar de BaldoRuz (ahora cafetería) ; 4) Bodega de Víveres de Tim (ahoratienda (La Complaciente); 5) Peletería de Peral; 6) Muebleríay ferretería de Mora; 7)Tienda de telas, hilos, encajes, etc.,de Benjamín Billar; 8)Carnicería Zamora (hoy almacén de LaTabernita ; 9) Farmacia de Toribio Álvarez; 10) Tienda ElGallito propiedad de chinos (hoy La Tabernita; 11) Tiendade ropa de Evaristo Collado (hoy sigue siendo tienda mixtade ropa, calzado y ferretería) ; 12) Bar deEvaristo Martínez (Corazón); 13) TiendaLos Parados (así llamada porque se comíay bebía estando de pie), era propiedad dechinos, ofrecía comida rápida, refrescos,galletas, helados, etc. (ahora es la CasaFiesta; 14) Peletería de "Andito" Collado(hoy cafetería El Recreo y estudiofotográfico; 15) Barbería de Silvio Valdés;16) Bar Zaida (ahora donde estaban estasdos últimas estructuras hay una barbería;17) Ferretería de Manolo Collado (ahorapeluquería); 18) Escuela Pública José Martí(para niños) y Sarah Cordoneda (paraniñas), (hoy sede del PCC);19) Kiosco deRicardito "el gordo" donde se vendíanfrutas y verduras; 20) Tienda de joyas ytelas de Juan "el moro", hoy es librería ychoping al lado de la plaza José Marti; 21)Farmacia de Mateo Quintero (hoy Farmacia de laRevolución); 22) Tienda de zapatos y ropa de Ernesto Cruz(ahora canastilla); 23) Kiosco y zapatería de Severino López(hoy en parte es centro de documentación del MINED; 24)Bar con billar, juegos varios, guarapera, etc., de Andrés "elmoro" (ahora casa vivienda de su familia); 25) Farmacia deSo Álvarez (ahora casa de familia); 26) Café expreso de Pancho

Ruiz (ahora casa de vivienda de su familia); 27) Celia Moda:taller donde se tomaban las medidas y se hacían trajes bienadaptados a las personas; 28) Bar y tienda de víveres deCornelio López (donde estaban estas últimas estructuras,hoy están la relojería y tienda de ropa de reciclaje por dólares;29) Bar de Pepe Miel (ahora edificio de vivienda y un kioscode shopping); 30) Bodega de víveres de "el americano"Antero Acosta (ahora tintorería); 31) seguían tres tiendecitas,la una pegada a la otra, pertenecientes respectivamente a"Encho", "Panchita" y "el Gallego", se vendía en ellas telas,retazos, encajes, hilos, botones, etc.; 32) Carnicería de MateoOrtega e hijos (ahora casa de vivienda); 33) Tienda deAlfonso(ahora bodega); 34) Bodega de víveres de GolloSantiago (hoy tintorería); 35) Servicios funerarios de AntonioMaría Valdés (ahora casa de vivienda);

A la izquierda de la calle Juana Romero, procediendo enla misma dirección, estaban: 1) Bar de Aquilinito (ahoraRegistro Civil); 2) Garaje de combustible de Gilberto Álvarez(sigue siendo garaje); 3) Ferretería Mora (ahora shopping);4} Sociedad de la gente de color Guillermón Moncada (hoyCasa de la Cultura); 5) Bar de Bamba (hoy vivienda): 6)Juzgado (sigue siendo tal); 7) Taller de radio y televisión delos Mederos (ahora vivienda); 8) Barbería de "Tatita"; 9)Ponchera de "Cubita"; 10) Tienda de víveres del moro"Comegente"; 11) Librería de Salomón (hijo de LeonardoMármol) ; 12) Barbería de "Cocullo"; 13) Barbería del "Niño"Valdés; 14) Talabartería de Santos López; 15) Centrotelefónico; 16) Gabinete estomatológico de Manolo Zaldívar;17) Gabinete estomatológico de Giraldo Valdés; 18)Laboratorio de análisis de "Chipi"; 19) La Iglesia; 20)Sociedad "Aurora" para blancos (ahora albergue para losafectados por los ciclones Isidore y Lili); 21) Consulta delDr. Armando Ceballo; 22) Almacén de víveres de FranciscoCastillo (ahora edificio en derrumbe); 23) Junta de Educación(ahora vivienda); 24) En la esquina donde hoy están elGimnasio deportivo y la Funeraria había el siguiente conjunto

de comercios: servicio de funeraria, servicio de gas licuado,ferretería, bodega de víveres, kiosco de frutas, verduras yhuevos criollos; 25) Flota de camiones de carga por carreterapropiedad de Leopoldo Martínez; 26) Servicio de motoresagrícolas de José La Paz; 27) Ferretería, bar, fonda pista decombustible, taller de mecánica, paradero de guagua: todopropiedad de Alonso Miel; 28) Edificio de dos pisos que

Casa de vivienda y ferretería de la familia Mora Morales. Hoy sonrespectivamente Sede del Poder Popular y tienda de divisas.

Detrás de esta familia se ve una de las guaguas de los años 50


arriba era oficina de José Pérez y abajo oficina de luz eléctricade Hernández y Hermanos (sigue siendo oficina deelectricidad); 29) Consulta y casa del Dr. Quito Cuervo (ahoracasas de vivienda).

CALLE JOSÉ MARTÍDesde oeste a este 1) Guardería para niños (Hoy Alegre

Infancia); 2) Kiosco de Bolo (ahora casa vivienda); 3)Panadería de Aurelio González; 4) Bodega de víverespropiedad de Aurelio González; 5) Bodega de víveres deSergio Macías (ahora vivienda); 6) Kiosco de "Chico" yBarbería de Jesús González (Chuchú); 7) Panadería deZamora; 8) Bodega de Flores Semanal; 9) Tintorería deHeriberto; 10) Acueducto de Pablo el Tejero que abastecíade agua buena parte del pueblo. Pagando una modesta cifra,muchos sanluiseños tenían buena agua por tubería en suscasas las 24 horas. Igual servicio, en otras zonas de lacabecera, rindieron los pozos de los Collado, de los Ledesmaetc.; 11) Bodega de víveres y bebidas de "Teo".

CALLE ANTONIO MACEOTenía sólo la escogida de Ruiz Sánchez, donde ahora

están las oficinas municipales de la Central de Trabajadoresde Cuba (CTC), una casa de vivienda y un taller de costura.

CALLE MONCADA1) Bodega de "Mino" Toledo (ahora Dulcería San Luis);

2) Bar de Segundo Mora (ahora fonda); 3) Carnicería de"Finda" (hoy oficina forestal); 4) Bodega del "Niño" Marín;5) Edificio que hospedó la fábrica de tabacos El Baño dePepe Fernández y, por breve tiempo, también la fábrica decigarrillos Coopera, promovida por el P. Claudio Ojea (hoyes la Escuela Sarah Cordoneda).

CALLE IGNACIO AGRAMONTE1) Taller de mecánica automotriz (hoy herrería), 2) Iglesia

Bautista que lo sigue siendo.

CALLE CARLOS MANUEL DE CÉSPEDES1) Gabinete dental de Gustavito Padrón (ahora Sectorial

de Cultura); 2) Carpintería de Edelmiro Valdés (ahora casade vivienda); 3) Cine (ahora zapatería ortopédica); 4) Herreríade "Cebolla" (ahora consultorio médico)

CALLE MÁXIMO GÓMEZ1) Kiosco de "Cueco" (hoy casa de vivienda); 2) Barbería

del "Chino" (ahora casa de vivienda); 3) Herrería de "Cuca".

CALLE LEONARDO MÁRMOL1) Oficina de seguros "Godoy" (hoy vivienda); 2) La

ONDI (hoy Hospitalito Herminio Cuervo)

BARRIO LLEGA Y PONAunque fuera un barrio marginal a la salida del pueblo

yendo hacia Cuatro Caminos había en él: 1) Bodega deDimas; 2) Bodega de "Chiquitico" y "El Sargento"; 3)Tintorería de Coco Carbonell.

BARRIO DEL CEMENTERIO VIEJOAhí estaba el Bar Fonda de "Tirre" Mesa (ahora casa

de familia)

EL ESCRITOR Y PUBLICISTA ITALIANOADOLFO DOLLERO VISITA SAN LUISEN 1920Me he servido mucho del libro sobre Pinar del Río de

Adolfo Dollero, publicista italiano que, alrededor de losaños 20, hizo detalladas investigaciones a fin de componersu obra Cultura Cubana que empezó con un primer tomosobre la provincia de Matanzas, y siguió con otro de casi500 densas páginas sobre la provincia de Pinar del Río, elcual no pude averiguar si fue el último. Este libro resulta unamina preciosa de informaciones de todo género.

La parte conclusiva del libro está constituida por unacrónica vivaz de su viaje y su paso de atento observadorpor nuestros pueblos, incluyendo San Luis. Reporta en estacrónica datos históricos sobre los que ya informamos, porlo que a continuación nos servimos del resto, utilizando unviejo ejemplar que siempre el Obispo me ha prestado paramis modestos trabajos.

Al emprender este trabajo Mons. Siro me dijo: «Quizáseste sea uno de los pocos ejemplares que quedan en toda laProvincia de este libro. Tenemos que fotocopiarlo antes que sepierda un patrimonio tan importante», tarea que realizó muybien la Sra. Tania Gómez, jóven que trabaja en la oficina deServicios Pastorales del Obispado. Así pude aprovechar mejorel contenido de este libro deleitándome con este compatriotaque transitó, animado por esta común pasión por la Historia,por esta querida comarca hace más de 80 años.

Dollero había visitado ya, procedente de La Habana entren, la ciudad de Pinar del Río, Viñales, Consolación delNorte. La etapa sucesiva de su viaje pasó por San Luis, SanJuan y Martínez, Guane, Mantua, etc.

¿Cómo encontró este pueblo en aquel entonces? ¿Quiénle acogió y brindó hospitalidad y material para hacer llegar anosotros tantas útiles informaciones? Es lo que vamos adescubrir de su propio testimonio:

Era consulta y casa del Dr. Quito Cuervo, ahora es casa devivienda.


«De Pinar del Río nos embarcamosrumbo a Guane en un caluroso domingode marzo. El tren llegó a Pinar del Río(asómbrense el lector) con 15 minutosde retraso solamente.

«Toda esa campiña es por excelenciatabacalera: hay siembras grandes ypequeñas a ambos lados de la vía, casisin interrupción.

«Una que otra laguna, muchosbohíos humildes, y el suelo suavementeondulado...

«Al acercarse a San Luis el terrenopresenta una superficie más llana yuniforme, y abundan los pinos.

«En el carro vienen muchosjugadores de gallos, abrazandocariñosamente los animalitos sobre losque fundan sus esperanzas de victoriay de ganancia en la valla de la poblacióninmediata.

«A título de haberse celebrado, lavíspera, una fiesta patriótica, siguió laalgazara todo el día siguiente en laCabecera del Término de San Luis. Peleas de gallos, tiros alblanco, etcétera...

«No ha sido fácil en ese día de repetición de fiesta patriótica,el encontrar las personas que necesitábamos para recabar losinformes relacionados con el término de San Luis.

«Funcionarios públicos, policías, vecinos prominentes,todos, en fin, estaban en la valla degallos.

«Sólo el Sr. Jefe de Salud Dr.Herminio Cuervo, el Secretario de laJunta de Educación y el Sr. Cura Rvdo.Nemesio Torbado estaban en susrespectivos puestos, a pesar de lafiesta y a pesar de los gallos.

«Afortunadamente para nosotros,un buen trabajo del Dr. Cuervo nossirvió para obtener gran parte de losdatos que solicitábamos, ya que el Sr.Jefe de sanidad había hecho, hacíapoco, una pequeña monografía delTérmino de indiscutible utilidad.»

Siguen algunas alusiones a lahistoria, recordando que en 1856 lapoblación de San Luis, entre blancosy de color, no alcanzaba un total de200 habitantes. Continua después conla descripción de la geografía delmunicipio: barrios, ríos y lagunas, conuna alusión a sus principalesproductos: el tabaco, el ganado, lapesca, la caña, legumbres etc. Del aguapotable de San Luis dice: «No es mala en la actualidad segúnresulta del análisis que de ella se hizo, pero procede de pozosde propiedad particular y los vecinos se ven obligados aadquirirla a razón de tres centavos la lata de 5 galones».

Sigue diciendo que «…lascondiciones sanitarias del Término noson muy malas, pero tampoco sonóptimas. Dominan las enfermedadesdel aparato digestivo y las afeccionesgripales. A veces hay casos de tifoideay de fiebre paratífica, pero no en lacabecera, donde se toma mejor agua.

«En los barrios toman a menudoaguas de mala clase o contaminada, loque es causa de que, sin hacerestragos, sea sin embargo endémicala fiebre tifoidea.

«Además los abonos orgánicospara el cultivo del tabaco producengran cantidad de moscas, que sonvehículo del contagio.

«La cabecera está también dotadade letrinas muy primitivas, como engeneral todos esos pueblos del campo,lo que naturalmente contribuye alaumento de la mortalidad. San Luis,por su situación entre el Río Feo y elSan Sebastián, ya sufrió alguna

inundación parcial».A continuación nuestro autor brindó algunos recientes

datos demográficos: según el último censo la población delTérmino era de 10.547 individuos, 3.677 de los cuales vivíanen la cabecera San Luis. Luego describe los orígenes de laParroquia y del Municipio que ya documentamos

ampliamente, y concluye diciendo: «Elnotable literato Eduardo Zacamois eshijo de San Luis.»

Una última nota, simpática y curiosaal mismo tiempo, dice así: «En San Luis,donde no parece haber muchaspersonas refractarias al juego, hay unaSociedad de Instrucción y Recreodenominada La Aurora, en cuyos salonesse juega solamente ajedrez y algunosotros juegos nobles y tiene Bibliotecapara sus asociados. La fundó y la presideel culto Secretario de la Junta deEducación Sr. Leonardo Mármol.

«Más adelante de San Luis el paisajees siempre más pintoresco. Ya no vemospinos, pero sí grandes siembras detabaco cubiertas cuidadosamente contela delgada.

«El terreno está muy bien preparado:se comprende que en toda esa región elcultivo de la famosa hoja es algo comouna tradición de familia (...) Se le tratacon afecto, casi diríamos conveneración (...) Buena gente la de estas

comarcas: lo tienen escrito en su rostro sencillo y abierto deguajiros nobles y verdaderos».

Gasolinera de Alonso Miel en los años 50.

Una vitrina de la ferretería de ManoloCollado, en los años 50.


Palacio de Pioneros. Fue la casa de la maestra y poetisa sanluiseña AmaliaAliño y después Academia Rodríguez Godoy.

«Cuca» Vento en los años 30.

El interior de la ferretería de Alonso Miel en los años 50 y todo su personal.

Era la escuela primaria pública José Martí para varones y Sarah Cordonedapara hembras, ahora es sede del Partido Comunista.


Capítulo VIII

DESARROLLO DE LA INSTRUCCIÓNPÚBLICA EN SAN LUIS.

PROFESIONALES DEL MUNICIPIO

LOS INICIOSCuenta Dollero que, según informe del Teniente

Gobernador Don José de Aguilar, en el año 1819 existían entoda la Vuelta Abajo dos escuelas de niños: una en Pinar delRío y la otra en Guane con un total de 31 alumnos. Habíaademás dos de niñas con un total de 16 alumnas: una en LosPalacios y la otra en Guane que – como observa este autor –estaba entonces a la cabeza de la cultura vueltabajera ademásde haber sido por cierto tiempo la cabecera de la provincia.Cuarenta años después, en 1859, las escuelas en Vuelta Abajoeran 7 para varones y 6 para hembras.

El historiador Pezuela nos informa que en 1862 elpresupuesto de Instrucción Pública para toda la Jurisdicciónde Nueva Filipina alcanzó solamente 6.000 pesosaproximadamente y, recordando el número de escuelaspúblicas y privadas existentes en aquella época en Pinar delRío y los pueblos de la provincia, documenta también laexistencia de una primera escuela pública en San Luis bajola advocación de San Fernando, y otra privada y parahembras, denominada de la Santísima Trinidad.

Se daban entonces los primeros pasos hacia laescolarización en nuestro territorio. Sin embargo, segúninforme de C.C. Coppinger, en 1877 solamente el 1.23% de lapoblación pinareña concurría a las escuelas públicas.

Un informe del año 1879 nos da a conocer que en nuestraprovincia asistían a la escuela pública 1.581 varones y 580hembras de raza blanca y solamente 57 varones y 28 hembras

negros o mulatos. Por aquel año San Luis contó con dosescuelas en las cuales se admitían niños negros. Hubo quellegar al año 1882 para que en Pinar del Río se crease elprimer Instituto de Segunda Enseñanza. En ese entoncesCuba no se encontraba muy atrasada con respecto a lospaíses de Europa, donde la instrucción pública estabacomenzando a instrumentarse.

Con respecto a los protagonistas, a los métodos ymedios con que comenzó la instrucción en los pueblos delcampo vueltabajeros nos brinda estas interesantesinformaciones el historiador mantuano Emeterio Santovenia:«La enseñanza en los campos de la Vuelta Abajo tenía queser atendida exclusivamente por los particulares. En realidadéstos satisfacían semejante deber con extremada solicitud.En una casa o un grupo de casas donde había unos cuantosniños en condiciones mentales de recibir lecciones sesostenía a un preceptor, generalmente desprovisto de títulode capacidad. El maestro así improvisado podía ser en unasola pieza militar retirado, curandero, práctico de farmacia,sacamuelas, tabaquero y aficionado al violín y obtener enpago de sus servicios escolares cuatro centenes mensuales,casa, comida con vino y otros aprecios personales. Graciasal apuntado sistema no era casi total el analfabetismo entrelos moradores de los predios rústicos de Pinar del Río».

De hecho quedó evidente hasta finales del siglo XIX eldescuido en nuestra provincia de la instrucción con respectoa la mujer. Silvia y Nancy Echevarria, junto a María Ester

San Luís; el Palacio de Instrucción Enrique González Arocha, en una fotografía de Adolfo Dollero en 1921.


González, en su trabajo sobre el tema, informan que en 1899comenzó en San Luis la educación en tres pequeñas escuelas,dos en la zona urbana y una en Llanadas, y casiinmediatamente surgió la idea de la creación de una escuelapor cada barrio.

Otro informe de 1891 nos da a conocer que en San Luis,que contaba entonces con 9.123 habitantes, no existíantodavía escuelas privadas, pero sumaban ya 6 las escuelaspúblicas: 1 para varones, 1 para hembras y 4 mixtas.

Cerrada durante la guerra de Independencia, la escuelase reabrió con el curso 1899-1900 (orden del 13 de febrero de1900 del Gobierno Provisional) durando las clases hasta el31 de julio. El año escolar siguiente 1900-1901 creció el númerode matriculas en toda la provincia a pesar de que la Guerrahabía llevado a una notable disminución del número dehabitantes de la misma.

Adolfo Dollero informa que en toda la provincia,partiendo casi de cero en la mitad del siglo XIX, se contabacon 300 aulas con 21.257 alumnos al comenzar el año 1900.Algún camino se había recorrido. Las estadísticas conrespecto a la instrucción, sin embargo permanecieron bajas.Según datos oficiales, en 1901 «solamente el 6% de los hijosde Pinar del Río sabían leer y escribir y el 12% del elementopeninsular. Del elemento de color el 97% era analfabeto»,según Adolfo Dollero.

NARRACIÓN DE LEONARDO MÁRMOLSOBRE LA ENSEÑANZA EN SAN LUÍSEN LAS PRIMERAS TRES DÉCADASDEL SIGLO XXSe conservó en nuestro Archivo Parroquial un librito de

81 páginas que resulta ser una preciosa e interesantedocumentación de la actividad escolar en San Luis de 1900a 1929 redactada por el maestro sanluiseño Leonardo Mármolde grata memoria. Este informe «Sobre los trabajos realizadospor la Junta de Educación de este Distrito», fue enviado alSeñor Superintendente Provincial de Escuelas de Pinar del Río.

El propio autor dejó entender que hasta entonces no sehabía hecho, por lo menos en esta provincia, un trabajoanálogo. Mármol comienza con «breves datos históricos»sobre el origen del pueblo, de la Parroquia y del Municipio,que ya están reportados aquí.

La página 13 del libro de Mármol habla de la "Evoluciónde la Instrucción Pública en San Luis", y recuerda laexistencia, en el año 1887, en este pueblo de las 6 escuelasya citadas confirmando que eran una de varones y otra dehembras en el pueblo y 4 mixtas en los barrios rurales. No sesabe sin embargo cuantas niñas y niños asistían a las mismas.

Durante el período de la Guerra funcionaron en algunamedida sólo las dos escuelas del casco urbano. Terminadala contienda, se trató el tema de la Instrucción Pública endos sesiones del Ayuntamiento, la primera de 7 de septiembrede 1898, presidida por el Alcalde autonomista Sr. JoséCordoneda Stolt, y la segunda de 9 de abril de 1899, pero nose llegó a acuerdos significativos.

Finalmente, en la sesión celebrada por el Ayuntamientoel 26 de julio de 1899, se tomó el acuerdo de solicitar a laJunta Provincial de Instrucción Pública la creación de unaescuela mixta para cada barrio. Formaban entonces la JuntaLocal de Instrucción Pública los señores Dres. Andrés

Herrera, Pedro Marqués y Ricardo Cuervo Cuevas bajo lapresidencia del Alcalde Cordoneda.

Se hicieron también gestiones para abrir clases nocturnaspara alfabetizar. El 26 de enero de 1900 la primera Junta deEducación de este Distrito Municipal celebró su sesióninaugural. La componían el Dr. Andrés Herrera, y losConcejales: Luis García, Severiano Saínz (el padre Cura deentonces), el Ldo. Sr. Luis Felipe Domínguez, bajo lapresidencia del nuevo Alcalde, el General Juan Lorente,actuando de Secretario el mismo del Ayuntamiento, el Sr.Juan Manuel Morales.

En dicha sesión inaugural -informa Mármol- se adoptóel acuerdo de crear las siguientes escuelas: dos escuelaselementales para varones en el pueblo, con un ayudante;dos escuela elementales de niñas en el pueblo, con unaayudante; dos escuelas mixtas en cada uno de los barriosde Tirado, Llanadas, Palizadas y Río Seco; una escuelaMmixta en el Barrio de Barrigonas y tres escuelas mixtas enel barrio de Barbacoas, cubriendo las plazas creadas con losmaestros que habían solicitado trabajo.

Como presidente de la Junta de Educación, que dejó deser presidida por el Alcalde, fue nombrado el Sr. José FelipePadrón, a finales de 1900. El centro urbano y los barriosprincipales terminaban por constituir 4 subdistritos cuyospresidentes resultaron ser J. Felipe Padrón, EduardoPlasencia, Domingo Cabrera y Francisco Valdés. ComoSecretario de la Junta fue nombrado el señor Juan A.Michelena.

En febrero de 1902 el Sr. José Felipe Padrón renunció a lapresidencia de la Junta por haber sido nombrado JuezMunicipal del Término. El mismo año se aceptó también larenuncia del Secretario Michelena, reemplazado por el LdoRicardo Cuervo Cuevas mientras que el Sr. José Felipe Padrónaceptó la solicitud para la designación como Presidente dela Junta de Educación.

Empezó entonces, gracias a la acción conjunta de estasdos personalidades, Padrón y Cuervo, aquel que L. Mármoldefine como «un período de actividades que honran a los

Grupo de maestras sanluiseñas graduadas en 1952, celebranel hecho en la Sociedad Aurora. De izquierda a derecha: elpresidente de la Sociedad, Daniel Rodríguez, Ana Pando,Norma Fernández, María Eugenia García (Maru), Esther Silva;Nidia Delgado.


funcionarios que dirigieron este organismo, un período deverdadera reorganización de la instrucción pública en elDistrito».

Para la instrucción se alquilaron casas y en el curso 1903a 1904 se crearon tres aulas más. Otra aula se construyó delaño 1906 a 1907 quedando el Distrito de San Luis constituidopor 24 aulas, número que se mantuvo hasta 1913.

Lamentablemente el 12 de abril de 1907, como resultadode una disposición emanada del Gobierno Interventor quehabía sucedido al Gobierno Republicano, debido a lossucesos de la Guerrita de Agosto de 1906, se produjo ladisolución de la Junta arriba mencionada que habíadesarrollado una «administración experta, diligente yhonrada». En sesión de 1 de junio de 1907, fueron nombradospor el Gobierno Interventor, como Presidente de la nuevaJunta de Instrucción Pública el Sr. Julián Cruz Cabrera,capitán del Ejército Libertador y como Secretario el exmaestro Aciselo Carasa Blanco.

En marzo de 1909 Julián Cruz renunció a la presidenciapor haber sido nombrado Capitán del Ejército Permanente.Lo reemplazó el Sr. Arturo Ramón Jordán. Duró esta Juntahasta noviembre de 1910, la cual se caracterizó por laineficiencia, dejando «en el más desastroso estado todo loperteneciente a Instrucción Pública en este Distrito». Estofue potenciado por los daños causados por un ciclón en1910 el cual «había arrasado con casi todas las casasescuelas, con pérdida de casi todo su mobiliario y materialde enseñanza».

La nueva Junta de Instrucción, elegida en noviembre de1910, contó con el Ldo. Luis Valdés López como presidentey el diligente autor de este mismo informe que estoyresumiendo, el Sr. Leonardo Mármol como secretario. Una

de las primeras cosas de las que tuvo que ocuparse dichoSecretario fue de salvar de la polilla y el comején los pocosmuebles que quedaban y toda la documentación escrita quele permitiría presentar, casi 20 años después, una estadísticacompleta de la matrícula y asistencia de las escuelas de esteDistrito desde su fundación.

Después tuvo que visitar los barrios para ver lascondiciones en que se encontraban las escuelas, de algunasde las cuales el ciclón había dejado sólo el solar, de otras, lasparedes laterales, casi todas se habían quedado sin techo.Pero, gracias a la generosidad de algunos dueños de estascasas y de las fincas en que se encontraban, y a lacolaboración de los vecinos, fue posible reconstruirlasrápidamente.

Leonardo Mármol describe amplia y detalladamente todaesta labor: «La casa de la escuela n.8 en Guainacabo careceen su totalidad del techo y portal: de éste queda sólo el pisode cemento y muy poca madera aprovechable; pero del techono ha quedado ni una teja, ni madera alguna. Quedan lasparedes con sus puertas y ventanas y el piso de madera».

Para paliar la triste situación, en la espera que el Estadoreparase esa maltrecha escuela, se hacía visita al vecino Sr.Calixto López, dueño de la finca de Guainacabo, «lograndode éste, que por su cuenta reedificase la casa que ya anteshabía cedido gratis para este objeto».

La solicitud de L. Mármol fue tal que en el primer mesdespués del inicio de su actividad, en todos los barrios lasescuelas volvieran a funcionar, y que recibiera lasfelicitaciones de parte de la Junta y del SuperintendenteProvincial de Escuelas, Fidel Miró.

La abnegada labor de la nueva administración hizotambién que la escuela en todos los barrios fuera la mejor delas casas y que personas pudientes construyeran casas paraescuelas, las alquilaran o cedieran gratis al Estado.

En el pueblo se construyó después un hermoso edificiodándole el nombre de Palacio de Instrucción EnriqueGonzález Arocha. Edificio dotado de 8 aulas, un Jardín de laInfancia con dos aulas, Almacén y la Secretaría de la Juntade Educación.

Dollero dedicó palabras de admiración a LeonardoMármol: «activo y diligente Secretario de la Junta deEducación, hombre de iniciativas y de voluntad de hierrocomo aquellos patriotas orientales de su mismo ilustreabolengo, quien se preocupa de tal manera de la asistenciaescolar, que a veces hasta se encuentra en conflicto con lapolicía ¿acaso menos entusiasta en el cumplimiento de sudeber de mandar los niños a las clases? El lograrlo fue laborperseverante de luengos años, pero hoy gracias a losesfuerzos también de ese hombre el Término de San Luis seencuentra en un estado muy floreciente en cuanto aInstrucción Pública.»

Mi compatriota se quedó admirado también del Palaciode Instrucción que así retrató en su libro: «Además de variasbuenas escuelas en los barrios rurales lo más notable deSan Luis es el Centro Escolar Enrique González Arocha,magnífico edificio escolar y el más higiénico y apropiadopara su objeto de toda la provincia de Pinar del Río».

Dicha escuela se inauguró en 1920 y estaba ubicada enla calle Juana Romero en el centro de la población frente a laIglesia entre las calles Emilio Núñez e Ignacio Agramonte.Se inauguró con un acto cultural en el portal de la misma

Tarja a Leonardo Mármol, hombre muy comprometido enla promoción de la instrucción en San Luis.


escuela con cortinajes y camerinos y el público asistente seubicó en las calles y aceras. Participaron también niños.

«Visitamos esas aulas – sigue narrando Dollero – enocasión de nuestra excursión a San Luis y quedamossumamente admirados de su aseo, de su higiene absoluta,de su orden interior y de su eficacia educadora. Los alumnosy alumnas usan un sencillo uniforme de blanco y azul.Observamos que con loable iniciativa se combate en esaescuela el hábito deplorable de expectorar doquiera, muyfrecuente en Cuba. Cada aula tiene sus escupideraslevantadas del suelo a conveniente altura, para que los niñosno sean vehículos de contagio en ningún caso: y para tomaragua, en vez de una sola taza, hay muchas.

«Los viernes revista general de uñas, cabeza y dientes.Da gusto ver a esa niñez de San Luis. Felicitamos vivamenteal señor Leonardo Mármol, a la señora Amalia Aliño García,Directora de las Aulas de varones, y a la señora FidelinaCastillo Iglesias, Directora de Aulas de niñas.» No ocultótampoco Dollero su admiración por el elevado porcentaje deasistencia a las clases, que fue en enero de 1919 el 80 porciento de los 1 701 alumnos que formaban la matrícula generaldel Término.

Y añade: «San Luis se encuentra, por tanto, a la cabezade la Instrucción Pública en la Provincia Pinareña y acasoen toda la Isla, por cuanto a asistencia se refiere. Gracias alas largas y desinteresadas gestiones del ya citado Sr.Leonardo del Mármol, el acaudalado comerciante de SanLuis Sr. Fidel González Bengoechea, comerciante españolnatural de Santa Olaya (Santander), construyó el edificiosobre unas 1 600 varas cuadradas de terreno, conformándosecon una renta reducida que le paga el Gobierno, mientras lehubiera sido fácil el emplear mucho mejor su capital».

De esta forma A. Dollero adelantó algo que con másdetalle narra el propio L. Mármol en su informe. Vale la penamencionar algunos.

La personalidad a la que fuededicado el Palacio de Instrucción:Enrique González Arocha fueSuperintendente Provincial deEscuelas y era hermano del PadreGuillermo González Arocha, CuraPárroco de Artemisa, afamado patriotaque fue miembro del EjércitoLibertador. De ese Superintendente L.Mármol dice: «Funcionario que contanto entusiasmo trabajó por elmejoramiento de las cosas en estedistrito, secundando de maneraadmirable la labor que esta Juntarealizaba».

El Dr. Ramiro Guerra, que durantealgunos años fue Superintendente deEscuelas en la provincia de Pinar delRío, documenta que San Luis duranteel curso escolar de 1919 a 1920 contócon 33 aulas de enseñanza común, yuna de preescolar, para un total de 34aulas superando en ese momento porejemplo a Candelaria, Los Palacios,Mantua, Mariel, San Cristóbal, y lasmismas Guane y Guanajay que habíansido pioneras en la enseñanza en

Vuelta Abajo. Los matricualdos en San Luis, en aquel añoescolar de 1919 a 1920, eran 1 821. De los cuales sin embargo,sólo asistían a clase 1 337 para un 77,46%, siendo superadaesta cifra sólo por Mantua, y Consolación del Norte (LaPalma).

El Presidente y Secretario de la Junta de Educación deSan Luis habían sido elegidos -recuerda L. Mármol- por elsufragio de los partidos Conservador y Liberal, pero unavez que asumieron su cargo relegaron a un segundo planolos intereses de partido.

Para lograr un nivel tan alto de asistencia a la escuela enaquella época, en que todavía había gran resistencia en lospadres para enviar a sus hijos a la misma y era frecuente eltrabajo de los menores, los responsables de la Junta, con laayuda de los maestros, se comprometieron en una intensacampaña de propaganda reuniendo en las escuelas de losbarrios a los padres y familiares de los niños y hablándoles

repetidamente de la conveniencia yutilidad de enviar a los niños a lasEscuelas Públicas, con el fin de formara los futuros ciudadanos.

Al dirigirse a los padres de familiaen 1923, el recien electo Presidente dela Junta de Instrucción les dijo:«...Padres de familia, con frecuencia estaJunta se ve precisada a acudir a lasFuerzas del Orden Público, Policía yJuzgado Correccional, para exigir elcumplimiento del precepto legal quedetermina la asistencia obligatoria deniños de seis a catorce años en elpueblo y de seis a diez en el campo, a laEscuela».

Y solicitó el Presidente, concalurosas palabras, colaborar para quesus hijos recibieran la instrucciónnecesaria y los campos recibieranhombres y mujeres «con la necesariapreparación para el hogar y para honrara su patria digna de ser mejor servida».

De esa misma alocución del nuevopresidente se imprimieron 5.000 copiasque se distribuyeron por los barrios. Y,gracias a una constante labor de

Monumento a José Martí en el parquecentral del pueblo, erigido por la Junta deEducación y develado el 24 de Febrero de1927.

Escuela rural en Barrigonas donde enseñó el Maestro EnriquePérez Castañeda antes de ser nombrado Director del HogarCampesino, en los años 50.


sensibilización de los padres, la matrícula fue creciendopaulatinamente en este Distrito. Llegó por ejemplo al 83%en el año escolar 1926 a 1927. Ya el año antes las aulas delDistrito donde se impartía la Enseñanza Elemental habíanalcanzado el número de 38 pero, según un censo depoblación escolar realizado entonces, se señaló la necesidadde otras 6 aulas para dejar el servicio completamenteatendido. Se hacía además necesaria la creación de unaescuela intermedia de continuación de los estudios para lacabecera de distrito.

Leonardo Mármol hizo también una detallada relacióndel material gastable suministrado a las Escuelas del Distritoy consumido durante el cuatrienio de 1924 a 1928. Lo cualcorrobora que no había faltado la cantidad necesaria depapel, plumas, tinta, y tizas. Sólo en los lápices se acusabanalgunas carencias, así como se solicitó la adquisición de 24escaparates. Había además un total de 1 449 pupitres de loscuales sólo 898 eran considerados buenos, los demás debíanser reemplazarlos cuanto antes. Además se solicitó laadquisición de algunos bancos.

El cuidado del material y mobiliario de las escuelas fuesiempre objeto de la mayor atención por parte de laadministración escolar en que trabajó con esmerada solicitudL. Mármol. De eso, como de muchos otros asuntos, teníanque hacerse cargo los Conserjes, cuya conducta en la escuelaera regida por un detallado reglamento al cual Mármol dedicavarias páginas de su informe.

Termina el mismo recordando los ideales que habíananimado la labor de este organismo escolar: «Fue siempreobjeto del mayor interés de esta Junta de Educación sembrar,en el corazón del pueblo en que prestó su servicio, el amorentrañable a las libertades patrias, a los patriotas y mártiresque lucharon en las guerras emancipadoras para darnospatria y libertad, así como a las Institucionesgubernamentales que han continuado la obra iniciada enlos campos de la revolución redentora».

Por ello se procuraba la participación de alumnos ymaestros en la celebración de la fechas patrias, como erarecomendado también en el Reglamento Nacional Escolar.

La Junta de Educación de San Luis también «laboró concelo y actividad por erigir en este pueblo un monumentoque perpetuara la memoria del Apóstol de la IndependenciaPatria José Martí, coronando esta feliz iniciativa con ladevelación de dicho Monumento el 24 de febrero de 1927».

Presidió el acto el Dr. Pedro García Valdés entoncesSuperintendente Provincial de Escuelas. En ese mismo díatomó posesión del cargo de Alcalde Municipal del Términoel Capitán del Ejército Libertador Sr. Diego Rodríguez y Díazque sucedió al Ldo. Sr. Ricardo Cuervo Cuevas, y asumió lapresidencia de la Junta de Educación el Sr. Alfonso Mederoy Delgado. Continuó como Secretario L. Mármol quien dedicólas últimas atenciones de su informe a los maestros, sobretodo a aquellos que reconocía como los más cumplidores desu deber en este Distrito.

Al respecto recordó como en mayo de 1927 habían sidocondecoradas con Medalla de Oro por su antigüedad lasSras. Sarah Cordoneda, Fidelina Castillo e Iglesias, Argentinade Paula Castillo y Amalia Aliño García. Recordó el largoelenco de más de 40, entre maestros y maestras, queenseñaban entonces en el Distrito, así como a las dosmaestras del Jardín de la Infancia (Kindergarten), y las 4maestras suplentes.

Y para terminar, rindió memoria a los primeros maestrosque habían enseñado en este Distrito en el año escolar 1900- 1901: Sres. Tomás Perera López, Amalia García, DoloresRieca Pinelo, Rosa María Fossas, Manuela Córdova Marina,Sarah Cordoneda García, Plácido Vázquez, EnriqueMichelena, Joaquín Pimentel, Pedro Miranda, ManuelCantón, Abelardo Valdés Cruz, Miguel Cofiño Verdeja,Rosaura Azcárraga, Cristóbal Rodríguez, Emiliano C. Borregoe Ibarra.

DATOS DE INVESTIGACIONESMÁS RECIENTESMilvia y Nancy Echevarría y María Ester González fueron

autoras, a finales de los años 70 del siglo pasado de unaHistoria del desarrollo de la educación en el municipio deSan Luis, gracias al cual puedo mostrar datos del desarrolloeducacional de San Luis entre 1930 y 1980. En dichainvestigación pude comprobar que, por ejemplo, enConsolación del Sur la alfabetización alcanzó el 95% envísperas de la Revolución, y que se acercó a este niveltambién en San Luis y otras zonas de la Vuelta Abajo.

A principios de los años 30 – informan estas autoras –terminó su trabajo el maestro Leonardo Mármol y le sucediócomo Secretario de la Junta de Educación Ramón Fernándezy fue su auxiliar Lino Ramón Fernández.

Los diferentes centros docentes eran escuelas primarias.Existían 38 aulas, un Círculo Infantil al que nombraban"Creche", una academia privada urbana y 5 escuelas rurales.

El Director hablando a los alumnos del Hogar Campesinoy sus padres.

Alumnos del Hogar Campesino participando en un desfilecon ocasión de una fiesta patriótica


En la etapa de 1940 a 1958 la Junta de Educación estuvointegrada por el Secretario Ramón Fernández Llanes(Mongo) y tres empleados administrativos nombrados LinoRamos, Isabel Hernández y Londelina Acosta. En esteperiodo fue creada la única escuela privada del municipiobajo la dirección de Félix Rodríguez Godoy. Existían tresInspectores de Educación nombrados Joaquín Viego, IrminaValverde, y María Dolores Santos.

En estos años existían dos escuelas urbanas,ampliándose el plantel con 4 aulas más en cada escuela,distribuidas así: dos aulas de primer grado por el auge de lamatricula, una de segundo, una de tercero, una de cuarto yuna de quinto y sexto grados, donde trabajaban 12 maestrospara la enseñanza primaria y 3 para las enseñanzas especialesde Educación para el Hogar, Dibujo y Música. Para estaasignatura venía de La Habana una Inspectora Nacionalllamada Ana Luisa Rodríguez Lamar.

Existían además dos centros rurales: Inés Díaz y FélixVarela. Existía además en el municipio una Secundaria Básica.La promoción en esta etapa era bastante buena,comportándose entre el 86 y el 88%.

El calendario escolar tenía de 170 a 180 días y 3 meses devacaciones, desde junio hasta finales de agosto. Habíaademás vacaciones de Navidad desde el 20 de diciembrehasta el 6 de enero. Otros días feriados eran el 10 de octubre,el 7 de diciembre, el 28 de enero, el 24 de febrero, el 27 denoviembre, el 10 de marzo, el 1 de mayo y el 20 de mayo.

Juzgaban las citadas autoras, escasos los libros y elmaterial escolar en esta etapa. Criticaban el método deenseñanza y de evaluación, los planes de estudio yprogramas, la falta de bibliotecas y la falta de cifras y datosestadísticos que pudieran igualar el rigor informativodemostrado, a lo largo de los primeros 30 años del Siglo, porel maestro L. Mármol. Sin embargo reconocen el buen nivelde preparación de los maestros de esta época que segraduaban el la Escuela Normal de la cabecera de laprovincia.

Igualmente los autores del Estudio integral de lalocalidad San Luis, luego de opinar sobre el «estado deabandono en que se halló la escuela en San Luis», reconocenla «obra de destacados maestros y educadores en estosaños, como Amalia Aliño, Sarah Cordoneda, Enrique PérezCastañeda, Luisa Herrera, Leonardo Mármol, Félix Rodríguez

Godoy, Benito Blanco y otros cuya lista sería copiosa» yrecuerdan que el municipio, que en 1953 tenía 23.519habitantes, contó con 30 graduados de Bachillerato, 149graduados de enseñanza media y 23 graduadosuniversitarios.

Dos academias privadasNo hacen alusión las citadas autoras, ni tampoco los

autores de Estudio integral de la localidad San Luis alHogar Campesino de cuya existencia y actividad me fueposible recoger adecuada documentación entrevistando ala esposa de quien fue su director.

El edificio de esta institución corresponde al que hoy esel edificio de oficinas de la granja agrícola Luis AugustoTurcios Lima, poco más allá del Entronque del Corojo en lalocalidad Las Cruces.

Fue construido durante el gobierno de Batista. Erafrecuentado por alrededor de 40 alumnos que, además derecibir clases, allí desayunaban, almorzaban, cenaban ydormían. Fue su director el sanluiseño Sr. Enrique PérezCastañeda, pedagogo que antes había trabajado de maestrorural en una escuelita de Barrigonas donde dió clases a niñosde varios grados.

Su esposa e hija conservaron diligentemente fotos deambas actividades. Entre los profesores que trabajaron enel Hogar Campesino merecen ser recordados Montes de Oca,Norberto, etc. Era esta una escuela de gran renombre queformó alumnos de manera integral tanto para el trabajoagrícola, como para acceder a la Universidad.

De hecho muchos de sus alumnos fueron despuésmédicos, ingenieros, y de otras profesiones. Era lindo ver alos alumnos del "Hogar" participar en sus elegantes trajes ycon su banda rítmica en las conmemoraciones patrióticas

Arriba, el Hogar Campesino Escuela Primaria Superior Ruralen Las Cruces, en los años 50, abajo su actual aspecto comosede de la Granja Luis Augusto Turcios Lima.

El actual asilo para ancianos fue la Escuela Primaria PilarSan Martín. En la foto, varios de los empleados del asilo.


que se celebraban en el pueblo, como la del Natalicio deJosé Martí cada 28 de enero.

Al triunfo de la Revolución, se transformó en "EscuelaEspecial" para discapacitados, con el nombre de MarceloSalado. Cuando después se construyó para ese fin otroedificio más adecuado en las cercanías, el edificio del exHogar Campesino fue destinado al uso señalado arriba.

El edificio del actual Asilo de Ancianos, fue antes laescuela primaria rural Pilar San Martín, que se encuentra a laderecha de la carretera que lleva del pueblo a la estación delferrocarril, unos cien metros antes de la misma. El edificioestá rodeado de una imponente arboleda que fue muy dañadapor los ciclones del año 2002.

En este Hogar son atendidos alrededor de 30 ancianos,por un personal muy solícito y preparado. Antes de serdestinado a este uso, este edificio fue escuela primaria, unade las mejores escuelas rurales de la provincia. Fueconstruido en 1944 durante el gobierno de Ramón Grau SanMartín quien vino personalmente a inaugurarlo.

En los años 60 se le cambió el nombre por el del sanluiseñoCuco Barceló (Paulo Briche), mártir de la Revolución, ysiguió funcionando como escuela primaria hasta que setransformó en Círculo de Abuelos.

Los autores de la Contribución al patrimonio delmunicipio San Luis señalan que en cuanto a academiasparticulares en la etapa republicana existía la AcademiaViñas, además, durante la década del 40 funcionó en SanLuis una pequeña Academia dirigida por Raúl Denie y otraque funcionaba en verano fundada por Donato Mármol. Lasacademias privadas incorporadas al Ministerio de Educaciónfueron la Academia de Félix Rodríguez Godoy a partir del

curso 1942 – 43, y a partir de 1948, el Colegio El Salvadordirigido por Alcibíades Mitjans Admirall. Sin embargo laacademia nocturna de Ciencias Comerciales de DiosdadoFernández y Heriberto Ceballos, no pudo ser incorporada adicho Ministerio. En aquella misma época surgía también laEscuela Nacional Sarah Cordoneda dividida en dos paravarones y para hembras.

EL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓNEn San Luis como en toda Cuba, la Revolución llevó la

educación a todos los lugares, y la diversificó al estilo delos sistemas educacionales más modernos, aunque puedadiscutirse sobre los contenidos, los criterios de juicio y elmodelo antropológico y social que la inspira.

Según las fuentes citadas arriba, en 1961 se construyóun moderno edificio en la ampliación de la calle MáximoGómez, que contó con ocho aulas, un local para la Dirección,baños, un área deportiva y áreas verdes.

Al calor de la Campaña Nacional de Alfabetización seabrieron las puertas de la escuela a trabajadores y amas decasa, al pueblo humilde. En el marco de la reformaeducacional, se construyeron escuelas mixtas. Algunosmaestros abandonaron el país pero otros ocuparon su lugar.Las academias privadas desaparecieron con lanacionalización de la enseñanza. Las denominaciones delos principales centros escolares son ahora: José Martí en elcentro urbano, Félix Varela en El Retiro, Ana Betancourt enEl Corojo, y Escuela Frank País en Barrigonas.

Al desaparecer la Academia de Félix Rodríguez Godoy,surgió la necesidad de la edificación de una SecundariaBásica y se pensó a la zona de la finca El Hato. Lostrabajadores de esta zona protestaron ante la DirecciónMunicipal de Educación y entonces se habilitó dicha escuelaen el edificio de la calle Maceo No6 entre Céspedes yAgramonte.

Esta escuela secundaria empezó a funcionar conprofesores de la antigua Normal de Pinar del Ríomanteniéndose como director Antonio María Perol al cual lesucedió Marciana Tía Cafaz. Dicha escuela tomó el nombredel mártir cubano Santiago Rodríguez.

Se hizo obligatoria la asistencia de los niñós hasta el 9ºgrado en lugar de hasta el 6º grado como hasta entonces,además el nuevo modelo social optó por la educaciónintensiva y generalizada en todos los sectores sociales conun fuerte contenido ideológico que acompañaba a programasmuy fuertes, que no siempre estuvieron bien ejecutados apesar de la gran cantidad de maestros que se graduaban ylos recursos materiales que se asignaron. Así se crearonotras dos escuelas Secundarias Básicas en el Campo,conocidas por las siglas ESBEC, en este caso eran la número47 y la número 48, y fueron ubicadas respectivamente enSabanas Párraga y San Benito. Para graduar nuevos maestrosse abrieron cursos para jóvenes que tenían un nivel escolarentre el 7º y 9º grado.

Más tarde se abrió una Escuela Taller, la Escuela EspecialAna Betancourt, el Círculo Infantil Santiago Rodríguez, elCírculo Infantil Granjeritos en Buenavista, el Círculo InfantilAlegre Infancia, el Semi-Internado Santiago Rodríguez y elInternado Hermanos Saíz, la Escuela Primaria Tepito Tey,las ya citadas ESBEC N.47 y N.48 y la ESBEC Roberto Amaránen Teram en la carretera de San Luis al Entronque con laPanamericana.

Actual Círculo Infantil Alegre Infancia en la calle Norte deSan Luís.

Escuela primaria Camilo Cienfuegos de Buenavista.


En conclusión, como escriben los autores deContribución al Patrimonio del municipio San Luis,actualmente San Luis cuenta con un número considerable deescuelas rurales y urbanas: 2 Círculos Infantiles, 4 escuelasprimarias, una Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU).Mientras que en el área rural cuenta con 2 Círculos Infantiles,28 escuelas primaria y 2 ESBEC. A eso hay que añadir unaEscuela Especial, un Politécnico de Agronomía. Y además, dereciente institución, están los cursos de nivel universitario parajóvenes y ancianos, como parte de un programa gubernamentalque se llama Universalización de la Enseñanza Universitaria,mediante el cual se han creado filiales de las universidades enla mayoría de los municipios del país.

Nunca olvidaré el bello espectáculo de niños yadolescentes en ropa escolar a lo largo de toda la carreteraque une San Luis al entronque con la Panamericana entre la7:30 y las 8:00 de la mañana. Es una procesión de escolares deprimaria en su gracioso uniforme blanco y rojo, de alumnos desecundaria con su uniforme blanco y amarillo: unos a pie, otrosen bicicleta. Los más pequeñitos acompañados por mamá o laabuela, los ya adolescentes jugueteando alegres en grupos.

PROFESIONALES DE SAN LUISHASTA EL AÑO 1979 Reporto a continuación sólo las listas de profesionales

tomadas del libro citado de Luis O. Escobar que fueredactado en 1979, ya que no pude obtener una listaactualizada a pesar de que pedí ayuda a varias personas.

MAESTROS RURALES SANLUISEÑOSGRADUADOS EN LA ESCUELA PROVINCIALDE AGRICULTURA «TRANQUILINO SANDALIODE NODA» EN PINAR DEL RÍOSevero Armenteros, Donato I. Mármol Valdés, Agustín

Marrero. Ignacio Hernández Lugo, Mario Vázquez Cruz,Francisco María Torres, Adolfo Valdés V., Modesto Díaz,Agustín González, Nicolás González, Herminio PlasenciaAguilar, Eduardo Dorta Iglesias, Cirilo Padrón Vera, JuanFrancisco Barrios, Oscar Pérez Torres, Evadin GonzálezCorrea, Efraín Marimón Escobar, Manuel Mariano García,Guillermo Rodríguez Pérez.

RELACIÓN DE ABOGADOS SANLUISEÑOSAunque no fue sanluiseño, vale la pena destacar que el

primer médico municipal de San Luis, el Dr. Juan Montagú,cuyo hijo: Guillermo de Montagú y Vivero, según Luis O.Escobar, fue «prominente jurista y laureado poeta al que lefueron premiados también cinco sonetos por la revista El Fígaro

y concurrió en 1908 a los Juegos Florales celebrados en LaHabana por el Ateneo ganando con ellos la Flor Natural con su"Oda a la Patria" de una gran belleza y contenido patriótico.»

Otros abogados de procedencia sanluiseña fueron:Antonio María Aliño, Simón Cadelo Valdés, ManuelPlasencia Márquez, Félix Oliva Pino, Antonio María PadrónVera, Andrés Álvarez Laviada, José Plasencia Cofiño,Orlando Mora Morales, Andrés de la Portilla Hernández,Simón Hernández Padrino, Syla Cuervo Castillo, ErnestoPlasencia Algara, Julio César Escobar González, Blas Fonte,José Antonio Fuego Amor, Félix Fernández Fuego.

RELACIÓN DE INGENIEROS SANLUISEÑOSJuan Plasencia Pérez, Santiago Pérez Díaz, Heriberto Pérez

Pimienta, Raúl Vásquez Cruz pero no terminó y no hizo latesis de Grado, Modesto Díaz, Juan Ricardo Villar Díaz, JuanRicardo Villar Cuervo.

El libro Pinar del Río contemporáneo, editado amediados de los años 40 del pasado siglo, nos brinda lossiguientes datos sobre el ingeniero Santiago Pérez Díaz.Mayor de los 8 hijos de Pablo Luciano Pérez propietarioentonces de las fincas Buenavista y Santa Isabel del Retiroque ocupó importantes cargos políticos, Santiago habíanacido en San Luis el 6 de marzo de 1901.

Después de sus primeros estudios en su terruño y otras escuelaspúblicas, cursó la carrera de Ingeniero Civil en las Universidades deCornell E.U.A. y de La Habana, graduándose con notassobresalientes en el año 1924. En el campo político siguió las huellaspaternas siendo elegido Representante a la Cámara con una granmayoría de votos en la provincia, militando en el Partido Liberal enlos comicios de 1938.

Resultó reelecto también en los comicios celebrados en1944. Sin embargo pasó luego a ser miembro del EjecutivoNacional del Partido Demócrata. Durante su actuación en laCámara de Representantes, presentó proyectos de ley enbeneficio de su provincia y pueblo nativos. Entre ellos porejemplo, está el haber sido promotor de la construcción delas carreteras a San Luis, Viñales y Guane.

Era entonces miembro de la Sociedad Cubana deIngenieros, del Colegio Provincial y Nacional de IngenierosCiviles y de la American Society of Civil Engeineers.

SANLUISEÑOS LAUREADOS EN PEDAGOGÍAMaría Teresa Padrón, Antonia Hernández Cruz, Leonardo

Tulio Mármol, Donato Mármol Mora, Graciela Herrera, AméricaAna Cuervo Barrena, María Dolores Santos, Libia Santos,Gombal Santos, Blanca Quintero Padrón, Zoraida MoraGonzález, Donato Israel Mármol Valdés, Dora Padrón Valdés,Moravia Capó.

Escuela Primaria Félix Varela en El Retiro.

ESBEC Eduardo García Delgado en Sabana Párraga.


Capítulo IX

SANTAS VISITAS PASTORALES DESDE 1848 HASTA 1924

Ya se ha hablado de muchas de las Santas VisitasPastorales efectuadas a esta Parroquia en los apartadosdedicados a los curas que han servido en San Luis, sobretodo cuando se han reportando los datos de los libros dedefunciones. También transcribimos algunos elementos delos informes de las Visitas, importantes para los asuntostratados en capítulos anteriores. A continuación se reportarálo que aparece de las Visitas en los libros de bautizos, en loscuales, por lo regular, se anota la parte más importante delInforme de la misma.

El lector tendrá que hacer caso omiso de lo burocráticodel lenguaje y lo repetitivo de los contenidos, si quiereconocer, a través de estos ricas fuentes de datos, lasprioridades pastorales de aquellos tiempos, la relación delObispo, sucesor de los apóstoles con sus sacerdotes y supueblo, la organización y características de la comunidadcristiana y el pueblo, etc.

Cuando se produce la privera Visita a San Luis otrasparroquias pinareñas surgidas hasta un siglo y medio antes,como Pinar del Río o Guanajay, habían sido visitadas yavarias veces por obispos cubanos entre los cuales sedestacan el Obispo Pedro Agustín Morell de Santa Cruz y elObispo Espada y Fernández de Landa. La primera Santa VistaPastoral a San Luis fue realizada por S.E.I. Mons. FranciscoFleix y Solans en 1848.

SANTA VISITA PASTORAL DE 1848«En el pueblo de San Luis a los veinte días del mes de

febrero de mil ochocientos cuarenta y ocho años el Ilmo. Sr.Don. Francisco Fleix y Solans, Obispo de La Habana, PreladoGran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel la Católica,Capellán de Honor y predicador de S. M. estando en santavisita general de la Diócesis llegó en este día a la Iglesia deSan Joaquín de este pueblo donde fue recibido con lasoraciones y preces rituales.

«S.E.I. visitó el Sagrario, Comulgatorio y Baptisterio yoró por las benditas almas del Purgatorio, todo en el ordenque prescribe el Pontifical romano. Visitó en seguida el restodel templo, la sacristía y los ornamentos y vasos sagrados ymandó al capellán encargado de esta Iglesia que entregaraen la Mayordomía de fabrica una casulla blanca que S.E.I.separó por ser inútil y que en la misma Mayordomía se leprovea de dos dama... y, cuando los fondos de dicha fábricalo permitan, de una caldereta y un hisopo.

«Después administró S.E.I. el Sacramento de laConfirmación a los fieles á quienes hizo una plática acercade los efectos del mismo sacramento y de las disposicionescon que debe recibirse. Mandó después al capellán (Pbro.Antonio Cassu) que presentase el inventario de los enseresy pertenencias de esta Iglesia.»

Revisó el Obispo Fleix y Solans también el «primero yúnico» libro de Bautismos de Españoles de esta iglesiaencontrando que las partidas sacramentales estaban en élasentadas «con orden y ritualidad». Encargó además S.E.I.al Capellán con Cura de Almas de esta iglesia que abriese unnuevo libro «para que se deje constancia en él de lasdeclaraciones o reconocimientos que hagan los padres deser hijos naturales suyos algunos párvulos que se presentencon calidad de tales á recibir el Bautismo... Le encargótambién S.E.I. que en las partidas de Bautismo de losexpósitos* exprese el sitio en que lo fueron, la persona quese hizo cargo de su lactancia y educación, en el caso de queno fuesen remitidos a la casa de Cuna, y que dentro el términode veinte días mande un certificado de la partida a dichaCasa poniendo nota al margen del original de haber practicadoesta diligencia.»

Mandó además a confeccionar un inventario completode «protocolos y demás papeles presentes en este archivoy dentro el término de seis meses» enviar copia de dichoinventario a la Secretaría de la Santa Visita, mientras queotra copia tenía que quedar en la iglesia de San Joaquín.

«Con lo que S.E.I. dio por visitado este libro y mandódevolverlo para su continuación con conformidad con estasprevenciones y con el mismo orden y aseo que se ven en lasanteriores partidas, y si en lo sucesivo ocurriese algunaequivocación inevitable de modo que fuese preciso tacharo interrenglonar palabras, salvará estas faltas antes de lafirma que de otro modo no tienen valor en los registrospúblicos de esta especie. Mandó S.E.I. dejar copia delpresente acto para el expediente de Visita y de que así loproveyó y firmó doy fe.

El Obispo Fleix y Solans El Secretario Adrián Miret»

*Eran niños que, al nacer, eran abandonados por razones depobreza y dificultad en nutrirlos y criarlos de parte de sus madres, lascuales normalmente los dejaban en el umbral de las casas de familiasque conocían como más pudientes y humanitarias, dispuestas entoncesa hacerse cargo de estas criaturas. A menudo quienes recogían estospárvulos se transformaban en padres adoptivos y padrinos de Bautizode los mismos. Nota del Autor.


El Obispo Dr. D. Francisco Fleix y Solans en 1848efectuaba la XIV Santa Pastoral Visita a esta parroquiay en 1864 la XV.

El 23 de febrero el Obispo Fleix y Solans revisó tambiénel Libro de Bautismos de Pardos y Morenos sobre el cual noencontró nada que decir salvo que la cuarta partida de lahoja sexta se había inutilizado por haber el capellán «borradola mitad de ella con alguna composición química segúnparece, y aunque se lee bien lo que después se ha escritoencima, no se dará testimonio de ella sin previo informativoante el tribunal Público de La Habana...»

En fin S.E.I hacía extensivas á este libro las prevencionesgenerales y notas ya citadas en libro de Bautismos de Blancos«Y con ellas dio por visitado este libro mandando dejar copiade este auto para el Expediente de Santa Visita. Y de que asílo proveyó y firmó S.E.I doy fe. + El Obispo – El SecretarioAdrián Miret.»

SANTA VISITA PASTORAL DE 1864«En el pueblo de San Luis, el día 15 de marzo de mil ocho

cientos sesenta y cuatro, el Rdmo. É Ilmo. Dr. D. FranciscoFleix y Solans, por la gracia de Dios y de la Santa SedeApostólica Obispo de La Habana, Caballero Gran Cruz de laReal y distinguida Orden Española de Carlos Tercero y de laAmericana de Isabel la Católica, Capellán de Honor ypredicador de número de S. M... pasó a este pueblo, previoaviso, con el objeto de hacer por segunda vez su SantaVisita en la Iglesia Parroquial de ingreso del mismo pueblo, yhabiendo sido recibido S. S. Ilma. por el Cura Párroco á laentrada del Templo con las ceremonias de costumbre, sedirigió al altar mayor, donde se cantaron las preces yoraciones rituales, y dio su pastoral bendición á loscircunstantes.

«Revestido después con los ornamentos pontificales,visitó el Sagrario, el Comulgatorio y el Baptisterio, e hizo laprocesión de Animas, en que se cantaron los responsos yoraciones correspondientes por los fieles difuntos; todocon arreglo al Pontifical Romano. En seguida pasó S. S. Ilma.á la Sacristía, donde examinó los ornamentos, vasossagrados y aljabas; y quedó muy complacido delbuen orden, aseo y curiosidad con que seencuentran todos estos objetos destinados alservicio del culto, é igualmente lo material deltemplo y los altares. Y habiendo manifestado elPárroco á S. E. Ilma. que hacen mucha faltauna casulla morada, otra verde, y una capapluvial blanca y otra negra, le autorizó paraque compre estos ornamentos con lo quehoy existe sobrante de la renta de fábricay con los ahorros que puedaeconomizar de la misma procedencia.En seguida volvió S. E. Ilma. alPresbiterio y desde allí dirigió a losfieles una plática pastoral en la queles explicó el objeto de la Santa Visitay les expuso la doctrina del SantoSacramento de la Confirmación; cuyoSacramento administró actocontinuo a un crecido número depersonas de ambos sexos y de todasedades y fue administrándoloigualmente en los días siguientes átodos los que se presentasen arecibirlo preparados con las

debidas disposiciones. S. E. Ilma. encargó después alPárroco, que presentara los libros parroquiales, pliegosmatrimoniales y demás papeles del archivo para examinarlos,y una copia del Inventario de todo lo perteneciente a laIglesia, para unirla a su respectivo expediente; y mandó quepor el presente Secretario se saquen copia de todos losautos de esta visita para formar dicho expediente; con loque concluyó el acto y firmó S. E. Ilma. Con el referido CuraPárroco de que doy fe.

Francisco Obispo de La Habana.Ante mí: Federico S. D´Escorbet (Secretario de visita)José Bringas de Trevilla (cura párroco)»

El Obispo examinó también los libros, entre ellos «el librotercero y corriente de Bautismos de blancos de la IglesiaParroquial de San Joaquín de este pueblo y los anteriores dela misma clase desde febrero del libro primero dondeconcluye el auto de la primera visita que hizo S. E. Ilma. en lamisma Iglesia... y dijo que, aunque en lo general estabanbien redactados y bien escritas las partidas que contienenestos libros desde aquella fecha, en algunos del citado libroprimero y del segundo, pertenecientes a la época del CuraD. Juan Bautista Echaniz, á encontrado ahora variasomisiones y faltas que considera necesario advertir paraque se eviten en lo sucesivo, y para que se subsanen en loposible.»

Sigue una detallada indicación de dichas faltas, despuésde lo cual concluye: «Con tales antecedentes y corrigiendoS. E. Ilma. las faltas que quedan señaladas, da por visitadosestos libros bajo las prevenciones que contiene el auto desu citada primera visita, y previene además: que en todas ycada una de las partidas de Bautismo se exprese con todaclaridad la Feligresía y naturalidad de los padres de losrespectivos bautizados siempre que sean conocidos, no sólomanifestando el lugar o parroquia de su naturaleza, sino laciudad, villa ó pueblo en que nacieron; que cuando se

incurriese en alguna omisión ó equivocacióninvoluntaria, se salven las palabras testadas,enmendadas ó escritas entre renglonesrepitiéndolas antes de la firma. Que no sepongan notas marginales en otros libros sinmandato de S. E. Ilma. exceptuando las quedebe poner el Párroco al margen de las

partidas de Bautismos de los Expósitos...y las que debe poner también en los

libros de matrimonios al margen delas partidas de Bautismo de aquellos

que se casasen en época queestén suspensas las Velacionesy que recurriesen después avelarse en tiempo hábil...»

En el libro de Bautismo deBlancos seguía también esta otranota: «Con el objeto de facilitarmás y más al Cura Párroco de estaIglesia la recta administración delpasto Espiritual, usando S. E. Ilma.de sus facultades ordinarias yextraordinarias, le concede la deabsolver de pecados reservados,incluso el de herejía mixta, la dehabilitar incestuosos para el


uso del matrimonio, in foro tantum concientiae, la de aplicaruna indulgencia plenaria á los moribundos en el modo yforma establecidos por la Santidad de Benedicto catorce, defeliz recordación, según consta en el ritual romano; y la debendecir ornamentos, imágenes y rosarios: de cuyasfacultades usará solamente mientras desempeñe la cura dealmas.

«Le autoriza además S. S. Ilma. para que, cuando hubiesencontraído matrimonio en esta Iglesia las personas que antes deverificarlo tuviesen hijos naturales reconocidos, que se hayanbautizado en esta propia parroquia, ponga las notas delegitimación por su matrimonio al margen de las respectivaspartidas de bautismo de dichos hijos, contándole al párroco laidentidad de sus personas, y en la inteligencia de que no ha decargar derechos de ninguna clase por esta operación; pues leconcede S. S. Ilma. esta autorización, con la idea de ahorrarpasos y costos de sus feligreses.»

Terminó el Obispo recomendando que, cuanto más prontopudiera, el P. Juan Echaniz pasase por San Luis para firmaruna partida y nota que había dejado sin firmar.

S. E. Ilma. «examinó también el libro segundo y corrientede bautismos de pardos y morenos de la Iglesia parroquialde este pueblo y el primero de esta clase, a partir del auto dela primera visita de 1848, y dijo que en lo general estabanbien extendidas las partidas en ambos libros desde aquellafecha.»

El Obispo señaló algunas faltas e indicó: «Las partidasde esta clase de personas deben extenderse, siempre quesea posible, con las mismas circunstancias y requisitos quela clase de blancos, expresando además en los de gente decolor, la calidad de pardo o moreno, y de libre o esclavo decada individuo, manifestando en el último caso quien seasu amo.»

SANTA VISITA PASTORAL DE 1878«En el pueblo de San Luis día diez y ocho de noviembre

de mil ochocientos setenta y ocho años el muy Ilmo. Ldo.Don Sebastián Pardo y Martín Vicario Capitular Gobernadorde este Obispado sede vacante estando en Santa y Pastoralvisita de esta Diócesis, pasó a este pueblo previo aviso conel objeto de hacer su Santa Visita en esta Parroquia deIngreso; y habiendo sido recibido S.S.I. por el Sor. CuraPárroco de la misma á la entrada del templo con lasceremonias de costumbre, se dirigió al Altarmayor, revestido de sobrepelliz y estolablanca con la forma que prescribe la Buladel Papa Gregorio XVI, donde hizo un ratode oración.

«Después S.S.I. dirigió al pueblo unaplática, a la vez que explicó los santos éimportantes fines de la visita, les exhortó alexacto cumplimiento de sus deberes, y á lapráctica de las virtudes animándoles paraque se preparen a recibir el Sacramento de laConfesión y prometiéndoles que mientrasdurara su permanencia en este pueblo, porlas tardes, después del Santo Rosario, lesdirigiría una plática y que por las mañanasestaba dispuesto para oír Confesiones delas personas que quisieran.

«Revestido después con los ornamentosnegros se hizo la procesión de Ánimas que

previene el Pontifical. Y dejados S.S.I. después losornamentos negros, se puso la capa blanca y procedió a lavisita de los altares. Visitó primero el Sagrario, adoró a laDivina Majestad Sacramentada, y después se dirigió al otroAltar, examinó la pila Bautismal, la del agua bendita para losfieles y el Confesionario, advirtiendo al Párroco que hicieraun escaparatico cerca de la pila donde guardase todos losutensilios que se necesitan para administrar el SantoBautismo.

«En seguida S.S.I. se dirigió a la Sacristía, donde examinólos vasos sagrados, los ornamentos y la ropa blanca,quedando S.S.I. con la pena de no haber encontrado ni eltemplo, ni los vasos sagrados con el aseo y cuidado querequieren las cosas santas; por lo que exhortó al Párroco (P.José Bringas de Trevilla) de tener más bien cuidado el temploy con el mayor aseo posible las cosas que a él pertenecen.

«Además mandó que en el altar mayor y en el otro queexiste en el Templo pusiese tres manteles de hilo comoprevienen las sagradas rúbricas y que en el Sagrarioconstantemente hubiese un vaso limpio y un purificadorlimpio... que en la sacristía siempre estuviese el aguamanilcon agua limpia para lo cual se proveyesen de uno bueno yun paño de hilo grande y que á la mayor brevedad posible...

«S.S. Ilma. Por último, exhortó caritativamente al párrocoa que tuviese más cuidado y esmero con las cosas ypertenencias del Señor y á su Santo Culto, mandándole queentregase al presente Secretario los libros del Archivo, ydemás documentos, y pliegos matrimoniales por suexamen...Así lo proveyó mandó y firmó S.S.I.

Sebastián Pardo José Bringas de Trevilla»

El servicio del P. José Bringas de Trevilla en San Luisterminó pocos días después de esta visita.

Sobre el resultado de la revisión de los libros del Archivodice el acta: «El muy Ilmo. Sor P. Ldo. D. Sebastián Pardo yMartín examinó los libros de Bautismo de personas blancasde esta Parroquia desde el folio 18 del libro tercero, partida111 en que se encuentra el auto de la última Santa Visitafecha 15 de marzo de 1864 y los encontró en lo general enbuen estado, orden y aseo».

Fueron señaladas sin embargo algunas faltas, por lo que«...mandó al Párroco que en lo adelante todo asiento departida, ya sea de Bautismo, ya de entierro, y de matrimonio,

los comience de esta forma: "En elPueblo de San Luis día tantos de tantosYo Pbro. X", y que redoble su celo yactividad por todos los medios que lefueren posible para evitar losconcubinatos y que las personas queviviesen en ese desgraciado estadosalgan de él y santifiquen su unión pormedio del Santo Sacramento delMatrimonio. Así lo proveyó mandó yfirmó S.S.I por ante mí el Secretario deSanta Visita, de todo lo cual doy fe.

José Martín Pardo Antonio AlfredoV. Caballero (Secretario de Visita)»

El Vicario Capitular inspeccionótambién el libro de bautismos de pardosy morenos, a partir de la fecha en que lohabía hecho el Obispo Fleix y Solans en

El Obispo Dr. Manuel Santander yFrutos, último obispo de La Habanadurante el Patronato Regio.


mayo de 1864, encontrándolos generalmente «en aseo». Notósin embargo que en algunas partidas de bautizos de adultosno se precisó si estaban instruidos en la doctrina cristiana ysi el Bautismo había sido celebrado por una «autorizaciónsuperior. Por lo que S. S. Ilma. mandó que en lo sucesivosiempre se hiciera constar estas circunstancias. Y mandótambién al Párroco que en las partidas de los párvulosesclavos nacidos desde el año 1868 hasta la fecha seindicase con una nota marginal aquellos que habían quedadolibres por la Ley Nacional».

SANTA VISITA PASTORAL DE 1884«El día veinte y cuatro de enero de mil ochocientos

ochenta y cuatro años, el Excmo. é Ilmo. Sor Dr. RamónFernández de Piérola y Loynaz de Luzuriaga por la Gracia deDios y de la Santa Sede Apostólica Obispo de La Habana,Caballero Gran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel laCatólica del Consejo de S. M. se trasladó, previo aviso, de laparroquia de ascenso de San Juan Bautista del pueblo deSan Juan y Martínez á esta de ingreso de San Joaquín delpueblo de San Luis; siendo recibido por el Cura Párroco enla puerta de la Iglesia según costumbre, se dirigió S. E. bajopalio y procesionalmente al altar mayor y después de cantarlas preces y oraciones que prescribe el Pontifical Romano,dio la bendición al pueblo, revestido de... pontifical blanco,visitó el Sagrario, el copón que contiene las sagradas formasy expuso a la veneración de los fieles a su Divina MajestadSacramentado.

«Dejando los ornamentos blancos y tomando los negros,se hizo la procesión de Ánimas y se cantaron losresponsorios por los fieles difuntos... Visitó S.S.I. elBaptisterio, Pila bautismal, santo crisma y óleos y todo loperteneciente a la administración de Sacramentos, visitó losconfesionarios y altares y pasando a la Sacristía visitó losornamentos y vasos sagrados, ropa blanca y demás objetospertenecientes al culto divino, quedando sumamentecomplacido S.E.I. del buen estado, orden, aseo y limpieza enque todo lo encontró. Mandó S.E.I. al Cura Párroco queentregara al secretario de visita los libros sacramentales,pliegos matrimoniales y demás documentos que existen enel Archivo para ser examinados y que forme inventario de laIglesia, vasos sagrados ornamentos y demás objetosdestinados al Culto Divino y sacando copia de él y de losdemás autos de Santa Visita Pastoral, lo remita á la Secretaríade Cámara y Gobierno para formar el oportuno expediente,con lo que dio por terminado este auto. Así lo proveyó,mandó y firmó S.S.I. firmando también el Cura párroco deque doy fe.

Ramón Obispo de La Habana Rodrigo Alonso DelgadoAnte mi Juan Francisco D. Lesaga.»

Siguió el acostumbrado examen de los libros: «El Excmo.Ilmo. Señor Obispo Ramón Fernández de Piérola examinóeste libro quinto y corriente de Bautismos de Blancos deesta parroquia desde el folio quince en donde se encuentrael auto anterior de Santa Visita fecha diez y ocho denoviembre de mil ochocientos setenta y ocho años y viocon satisfacción que las partidas están bien redactadas yextendidas con claridad, aseo y ritualidad, pero notó que lanumeración está equivocada en algún punto». El Obisposeñaló con precisión donde estaban los errores, autorizandoal Cura Párroco a corregir la numeración.

«Examinó el Obispo también los libros segundo y tercerode Bautismos de Pardos y Morenos desde el folio 276 dellibro segundo en donde se encuentra el auto anterior deSanta Visita, fecha de 18 de noviembre de 1878, y vio que laspartidas están bien redactadas y extendidas con ritualidad,pero notó que el índice del libro segundo está sin formar,por lo que S.E.I. mandó formarlo al Cura párroco...»

SANTA VISITA PASTORAL DE 1888Fue realizada por el Vicario Foráneo de Pinar del Río Pbro.

Br. D. Manuel Rodríguez y García Salas el 30 de abril de 1888.Era entonces Obispo de La Habana Mons. ManuelSantander y Frutos. He aquí la crónica: «El día 30 de abril de1888 el Pbro. Br. D. Manuel Rodríguez y García Salas, CuraBeneficiado por S.M. de la Iglesia de ingreso de San Nicolásde Bari, interino por el Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo Diocesanode la de término de San Rosendo de Pinar del Río, vicarioforáneo del distrito de idem, Examinador pro-sinodal de estaDiócesis, autorizado por Ilmo. Sr. Obispo de La Habana paraproceder en su nombre á la visita de las parroquias de lamencionada Vicaría de Pinar del Río, se trasladó, previoaviso, de la parroquia de término de San Rosendo de Pinardel Río á esta de ingreso de San Joaquín del pueblo de SanLuis; siendo recibido por los servidores de la Iglesia, segúncostumbre, y por el Cura Párroco. (P. Lucio de Usabal)

«Se dirigió S.S. al altar mayor y cumplió con lo queordena el Ritual Romano. Revestido de capa blanca visitó elsagrario, el copón que contiene las sagradas formas y expusoa la reverencia de los fieles á su Divina MajestadSacramentado. Dejando los ornamentos blancos y tomandolos negros, se hizo la procesión de Ánimas y se cantaron losresponsorios por los fieles difuntos. Revestido S.S. de capablanca, visitó el Baptisterio, pila bautismal, santos óleos ytodo lo perteneciente a la administración de Sacramentos,visitó los confesionarios y altares y pasando a la sacristíavisitó los ornamentos y vasos sagrados, ropa blanca y demásobjetos pertenecientes al culto divino; encontrándolo todoregular, así en número y calidad como en orden, aseo ylimpieza, y excitando el celo del Párroco para que vaya cadaaño dotando á la Iglesia de lo más precioso con los fondossobrantes de Fábrica, conservando lo que la Iglesia tiene yteniéndolo en el mejor orden, aseo y limpieza.

«Mandó S.S. al Párroco que entregara al Secretario devisita los libros sacramentales, pliegos matrimoniales y demásdocumentos, que existen en el Archivo, para ser examinados,y que forme inventario de la Iglesia, vasos sagrados,ornamentos y demás objetos destinados al culto divino ysacando copia de él y de los demás autos de Santa Visita.Pero el Cura párroco expuso encontrarse mal de salud y notenía asentadas todas las partidas, por lo que suplicó sedejase para ser examinadas al fin de la visita o después dehaber sido visitadas las demás parroquias de la Vicaría; á loque accedió S.S. en la esperanza de que recobrara la salud elPárroco y todo lo tuviese listo para entonces. Y en esto sedio por terminado el auto. Así lo proveyó, mandó y firmóS.S. firmando también el Cura Párroco, de que doy fe.

Manuel Rodríguez Lucio Usabal Ante mí Felipe Fernández Notario de Visita.»

De hecho el Vicario foráneo Manuel Rodríguez examinólos libros quinto y sexto de Bautismos de Blancos de estaParroquia, desde el folio 553 del primero, en donde se


encuentra el auto de la anterior Santa Visita Pastoral, fecha«veinte y cinco de enero de mil ochocientos ochenta y cuatroaños»; y vio que las partidas en general se encontrabanbien asentadas y extendidas con bastante ritualidad, peroindicó algunas faltas y autorizó al Párroco a efectuar lasrespectivas correcciones. Y por motivo que desde el mes deabril último no se encontró asentada ninguna partida de losbautismos hechos, mandó S.S. al Párroco «que les dieraasiento cuanto antes pudiese con la ritualidad debidaprocurando llenar todos los requisitos mandados en lacircular publicada en el Boletín Eclesiástico del Obispadode La Habana, fecha veinte de enero de 1885. Y con estasprevenciones dio S.S. por visitados estos libros.»

Después de este Auto el P. Lucio Usabal volvió a asentarlos bautizos comenzando por el 10 de abril de 1888 en ordeny magnífica caligrafía hasta el día seis de mayo de 1889cuando le sucedió el Pbro. Julio Castell.

El Vicario Foráneo examinó el libro tercero y cuarto deBautismos de Pardos y Morenos de esta Parroquia, desde elfolio 197 del primero, «en donde se encuentra el auto anteriorde Santa Visita Pastoral» y vio que las partidas estabanasentadas con «regular ritualidad». Señaló algunos errores,el más importante fue que desde el tres de diciembre de1887, con un atraso superior al de las partidas de blancos ypor los señalados problemas de salud acusados por el P.Usabal, no se encontró ninguna partida asentada de losbautismos hechos en esta Parroquia. Mandó entonces S.S.al Párroco que «con todo cuidado y ritualidad» procurasehacer los respectivos asientos cuanto antes pudiese paraevitar las consecuencias en materia de tanta importancia. Enefecto el P. Usabal volvió a asentar los bautizos de estaclase a empezar del 15 de diciembre de 1887 y hasta el 5 demayo de 1889 cuando terminó su servicio en esta Parroquia.

SANTA VISITA PASTORAL DE 1890En esta ocasión el Secretario de Visita, en su informe,

describió con más detalles la acogida del Obispo por partede las autoridades religiosas y civiles, de los alumnos de lasprimeras escuelas sanluiseñas y de la población. Tambiénse hace alusión a una misión preparatoria.

«En la Iglesia parroquial de ingreso del Sor. San Joaquínel día quince de enero de mil ochocientos noventa años elIlmo. y Rvdmo Sr. Dr. D. Manuel Santander y Frutos por lagracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica Obispo de LaHabana, Teniente Vicario Subdelegado castrense del Ejércitoy Armada de la misma, estando en Santa Visita Pastoral desu Diócesis llegó á esta susodicha Iglesia siendo recibido ála entrada por el párroco y Misioneros y a la entrada delpueblo por las autoridades locales, colegio de niños y grannúmero de fieles, y bajo palio hizo su entrada en el templocantándose la antífona ritual.

«Dirigiéndose al altar mayor, oró breves momentos,bendijo al pueblo, le dirigió una cariñosa y elocuente palabraque con religioso silencio era escuchada por numerosopueblo y enseguida celebró el Santo Sacrificio de la Misaadministrando en ella la sagrada Comunión á muchos fieles;luego se revistió S.S.I con los ornamentos negros é hizo laprocesión de Ánimas cantándose los responsoriosseñalados al efecto y vistiéndose luego de los ornamentosblancos hizo la visita al Sagrario, Altares, Baptisterio yConfesionarios.

«En la sacristía después examinó cuidadosamente losornamentos, vasos sagrados y demás objetos destinadosal servicio del culto. S.S.I quedó satisfecho y complacidodel estado de orden y aseo en que halló todas las cosasalabando por ello el celo del Sr. Cura Párroco actual (Pro.Julio Castell) por lo que S.S.I y Rvma. espera que vayamejorando cada vez más la Iglesia y sus pertenencias.

«Así pues previno y mandó S.S.I. que se cierre con unverjado la pila bautismal y que se retire una ara que no tienereliquias, que se arregle la puerta de la Sacristía; que seretire del servicio una casulla por su mal estado y secompongan algunas otras...y que se retiren todos loscuadros de papel que existen en la Iglesia.

«También previno y mandó S.S.I. que se abra un libro deCuentas de Fábrica en el que se comuniquen los ingresos yegresos correspondientes á la misma debiendo anualmenteel Mayordomo rendir cuentas, remitiéndolas acompañadasdel libro y comprobantes del Párroco á la Secretaría deCámara de Gobierno de este Obispado é igualmente losMayordomos de Cofradías de esta Iglesia y de las demásobras pías ó Memorias de Misas correspondientes á la misma.

«También ha visto y examinado S.S.I. y Rvma. el Archivoparroquial habiéndole desagradado en extremo el abandonoque se nota en los libros, pliegos matrimoniales y demásdocumentos en la época en que rigió esta parroquia el Pbro.D. Lucio Usabal, a pesar de haberse remediado mucho por elSr. Cura Párroco actual Pbro. D. Julio Castell. Por lo queS.S.I. nuevamente alabó y bendice su celo y espera seguirácomo hasta aquí y le manda que encuaderne el BoletínEclesiástico de la Diócesis.

«Con esto se dio por terminado el auto firmando conS.S.I. y Rvma. y el Párroco, de que doy fe. Procúrese cercarcon tapia el cementerio y conservarlo en estado de limpieza.

+Manuel Obispo de La Habana El Párroco: Julio Castell Ante mi Evaristo M. Secretario de Visita.»

El Obispo Santander y Frutos examinó los libros deblancos desde el folio 356 del libro 6º en que aparece el autode visita que «por delegación de S.S.I. giró el Sr. VicarioForáneo Pbro. D. Manuel Rodríguez y García Salas hasta elfolio 22 de este libro 7º que es el corriente, y dijo S.S.I. quelas partidas tienen los requisitos necesarios, si bien notóque no se ha cumplido lo encargado por el Sr. Vicario en sucitado auto de Visita referente al orden y ritualidad con quedeben hacerse los asientos de las partidas y algunasenmiendas sin salvar al fin y antes la firma del Párroco comoresulta en las partidas...»

Además que señalar con precisión estas partidas, elObispo encomendó: «De este auto, del anterior y de todoslos que con esta fecha se extiendan en los libros de estearchivo remitirá el Párroco copia certificada á la Secretaríade Cámara y Gobierno de este Obispado y el numero deConfirmados de esta parroquia durante esta Santa VisitaPastoral.

«De que así lo proveyó mandó y firmó S.S.I. y Rvma.«Doy fe...«Vio y examinó después el libro 4º y corriente de

Bautismos de Pardos y Morenos desde el folio 22 en queaparece el auto de Visita del Sr. Vicario Foráneo hasta el folio98 que es del corriente y dijo S.S.I. que las partidas estánasentadas con ritualidad, no se ha cumplido (pero) con loque previno el Sr. Vicario en su citado auto.


«S.S.I. dio por visitado este libro encargando elcumplimiento de lo prevenido al Sr. Cura Párroco actual, yaque no se cumplimentó por el Sr. Pbro. Don Lucio Usabalquien debió hacerlo...»

SANTA VISITA PASTORAL DE 1904Las precedentes Visitas habían sido efectuadas por los

Obispos de la Diócesis de La Habana, que incluía las actualesprovincias de Pinar del Río y Matanzas. Esta Visita fue laprimera realizada por un Obispo de Pinar del Río. Pues con laBula Actum Praeclare del 20 de febrero de 1903 el PapaLeón XIII había constituido en Cuba las dos nuevas Diócesisde Pinar del Río y Cienfuegos.

El primer Obispo de nuestra Diócesis fue Mons. BraulioOrúe y Vivanco quien gobernó durante poco menos de unaño, pues fue consagrado Obispo en la Catedral de LaHabana el 28 de octubre de 1903, tomó posesión de laDiócesis de Pinar del Río el 8 de noviembre de aquel mismoaño y falleció el 21 de octubre de 1904. Mons. Orúe y Vivancohabía nacido en Cárdenas, actual provincia de Matanzas.

En el lugar donde descansan sus restos mortales, en elala izquierda del interior de la Catedral de Pinar del Río, cercadel altar del Santísimo, hay una lápida que dice en latín. OSAET CINERES PRIMI EPISCOPI PINETENSIS ADFLUMEN…, que significa: «Huesos y cenizas del primerObispo de Pinar del Río…».

A continuación se transcribe el informe de su Visita aSan Luis:

«En la Iglesia parroquial de ingreso del Sor. San Joaquínde San Luis á los catorce días del mes de enero de milnovecientos cuatro el Ilmo. y Rvmo. Sr. Ldo. Dn. Braulio deOrúe y Vivanco por la Gracia de Dios y de la Santa SedeApostólica Obispo de Pinar del Río estando en Santa VisitaPastoral de su Diócesis, llegó á esta susodicha Iglesia ypueblo á las cinco de la tarde habiendo sido recibido por elPárroco y Misionero y á la entrada del pueblo por lasautoridades locales, colegios de niños y niñas y gran númerode fieles que vitoreaban y arrojaban flores al dignísimoprelado, bajo palio hizo su entrada en el templo mientras secantó la antífona ritual y dirigiéndose al altar mayor oróbreves momentos, bendijo al pueblo, le dirigió su cariñosa yelocuente palabra que con religioso silencio escuchó todoel pueblo; luego se revistió S.S.I con los ornamentos negros.

«Se hizo la procesión de Ánimas cantándose losresponsorios señalados, despojándose á continuación delos ornamentos negros tomó los blancos e hizo la visita alSagrario, a los altares, Sacristía y Confesionario, Baptisterioy campanario. Habiendo examinado los vasos sagrados ydemás objetos destinados al culto... S.S.I. en general quedósatisfecho del orden y aseo en que se hallan todas las cosas.

«Previno y mandó S.S.I. que retire del altar de San Luis lapiedra de ara por ser dudoso que conserve reliquias; que searreglen los ornamentos para que no se desconsagren, quese hagan dos albas porque las dos que existen soninservibles, que se abra si es que no existe un libro parallevar las cuentas del Cementerio y como está mandadopresentará anualmente á la Sagrada Mitra.

«También ha visto S.S.I. el Archivo parroquial habiéndoloencontrado bien en lo general. También previno y mandóS.S.I. se abriese un libro y se pusiese un estrato de lascirculares que se fuesen escribiendo así como seestableciesen las escuelas dominicales según está mandado

por el Santo Concilio de Trento. Expresó y mandó además alPárroco que procurase celebrar por sí mismo ó por otrossacerdotes Santas Misiones cada año para que no se pierdael fruto alcanzado con esta Santa Visita Pastoral y que a laterminación del año manifestase el Párroco si se habíacumplido lo prevenido y dispuesto por S.S.I....»

Finalmente pidió al Cura informara cuánto había entradoa la Parroquia por concepto de limosnas para sostenimientodel culto.

Sobre el examen de los libros del Archivo informa: «...Vioy examinó (Mons. Vivanco) a los catorce días de enero de1904 este libro quinto y corriente de Bautismos de personasblancas de esta parroquia desde el folio 22 libro 7º en queaparece el auto de visita del Ilmo. Dr. D. Manuel Santander yFrutos hasta el folio 81 del libro 10º que es el corriente y dijoS.S.I. que en el libro 8º habían enmendado alterando el ordendesde el n. 406 al 794 inclusive que en el libro 9º se habíantachado los números de orden y suplantados algunos desdeel 108 al 604 y eso sin la autorización competente.Encomendó que se siga el número de orden que correspondey al mismo tiempo manifestó que de este auto y de todos losque con esta fecha se han extendido en los libros remitirá elpárroco copia certificada á la Secretaría de Cámara y Gobiernode este Obispado y el número de Confirmados durante estaSanta Visita Pastoral.

«De que así lo proveyó mandó y firmó doy fe:+Braulio Obispo de Pinar del Río.

«Vio y examinó S.S.I. a los catorce días de enero de 1904también este libro quinto y corriente de Bautismos de Pardos

D. Braulio de Orúe y Vivanco.


y Morenos desde el folio 98 del libro cuarto en que apareceel auto de Visita del Ilmo. Sor. Dn. Manuel Santander y Frutoshasta el folio ciento treinta y dos de este libro corriente ydijo S.S. que se siga en los asientos la forma seguida por elSor. Cura que fue D. Felipe Beltrán y que se haga constar sison o no los asentados hijos legítimos. En fin juzgóasentadas con ritualidad las partidas...».

SANTA VISITA PASTORAL DE 1908Esta Visita fue efectuada por el segundo Obispo de Pinar

del Río, Mons. Manuel Ruiz y Rodríguez, natural de Corralillo,provincia de Santa Clara, donde nació en 1874. Fue ordenadoObispo en 1907 con sólo 32 años, siendo quizás el más jovenObispo de la Iglesia Católica en su tiempo.

Por eso, presentándose en Roma para su primera VisitaAd Limina, el Papa San Pío X le saludó cariñosamente como«Il Vescovo bambino» (el Obispo Niño), a lo que Mons.Ruiz contestó: «usted fue quien me nombró». Este jovenObispo era hombre de vasta cultura y gran dinamismopastoral. En 1926 fue nombrado Arzobispo de La Habana yAdministrador Apostólico de Pinar del Río hasta su muerteque aconteció el 3 de enero de 1940.

Su primera Santa Visita Pastoral a San Luis, de la cualpresentamos seguidamente el informe, se realizó 9 mesesdespués de tomar posesión de esta Diócesis.

«El día veintiséis de abril del año mil novecientos ochoel Sr. Ldo. D. Manuel Ruiz y Rodríguez por la Gracia de Diosy de la Santa Sede Apostólica Obispo de Pinar del Ríoestando en Santa Visita Pastoral de la Diócesis se dirigió aesta de S. Joaquín del pueblo de San Luis siendo recibidopor el Sr. Cura Párroco (Pbro. Bernardo Ramírez) y lospárrocos de San Juan y Martínez por las autoridades civilesy militares, colegios de niños con sus profesores yasociaciones religiosas, personas más principales de lalocalidad y un inmenso público.

«A la entrada del pueblo el Sr. Gerardo Elosegui, ennombre de la corporación municipal, sociedad de recreo ypueblo, saludó á S.S.I. y después de haberle dado S.S.I. lasgracias y por él a la corporación municipal, sociedad ypueblo, se dirigió al lugar en que el Sr. Cura párroco teníapreparado el altar. Allí se revistió S.S.I. de los ornamentosblancos y bajo palio siendo este llevado por las personasmás distinguidas de la localidad se dirigió al templo; á laentrada se entonó la antífona ritual y luego que hubo llegadoal altar mayor se puso de rodillas y después de orar porbreves momentos dio la bendición al pueblo.

«Terminado esto subió al púlpito y dio las más cordialesgracias al pueblo por el recibimiento tan entusiasta que lehabían dispensado y en párrafos brillantes y magistrales*que oían con religiosa atención y entusiasmo explicó alinmenso gentío que llenó por completo el templo el objetode su visita que no era otro sino orar por sus muertos ycumplir la misión que el mismo Dios había dado a su queridohijo y éste a su vez a los Apóstoles.

«Luego volvió a tomar los ornamentos blancos y visitóel Sagrario, pila bautismal, confesionario y altares y dejandola procesión de difuntos para hacerla el día siguiente por locansado que se halló y la aglomeración de gente que impedíadar un paso, se retiró á la Sacristía donde visitó los vasossagrados, ornamentos y demás objetos destinados al culto.

«Quedó S.S.I. altamente complacido del buen orden y aseoen que lo encontró todo, por lo que felicitó al Sr. Cura párroco

(Pbro. Bernardo Ramírez) por su celo y actividad así como porlas muchas reformas y trabajos que había llevado a cabo tantoen el edificio como en la decoración del mismo, y le excitó á quecontinuara desplegando ese mismo celo en adelante.

«Dijo S.S.I. que á fin de que no se perdiese el fruto de laSanta Visita tratase por todos los medios que su celo lesugiriese hacer que la asistencia al Catecismo los Domingosy días festivos fuese lo más concurrida posible, valiéndosepara ello de regalos a los niños y distribución de medallas,estampas y libros piadosos.

«Mandó S.S.I. que se abriese un libro en el cual seanotaran las limosnas de los fieles y el empleo de las mismas,cuyo libro ha de ser objeto de visita como lo son los demáslibros parroquiales. Examinó S.S.I. el Archivo Parroquialquedando muy satisfecho de lo bien cuidado que están loslibros, expedientes, y demás documentos parroquiales.

«Por último dijo S.S.I. que de este auto, del siguiente yde todos los demás que se extiendan con esta fecha en loslibros de esta parroquia mande copia literal a la Secretaría deCámara y Gobierno del Obispado en el término de treintadías á contar de esta fecha, que dé cuenta también del númerode Confirmaciones. Con esto dio S.S.I por terminado esteauto y de que así lo previno, ordenó y firmó doy fe: San Luis28 de abril de 1908.»

«+Manuel Obispo de Pinar del Río El Párroco Bernardo Ramírez. Ante mí Gerardo Ortega Secretario.»

Con respecto a los libros: «Vio y examinó el libro 10 deBautismos de Blancos desde el folio 81 en que se halla elauto de visita de su dignísimo antecesor hasta el final delmismo y del 11º y corriente hasta el folio 310 en que está laúltima inscripción. Dijo S.S.I. que había visto con placer elbuen orden, aseo y ritualidad con que estaban hechas lasinscripciones» Notó sin embargo S.S.I. la necesidad dealgunas correcciones que indicó en detalles y, para quehubiera uniformidad en el asiento de partidas en toda laDiócesis, exhortó que en adelante se hicieran lasinscripciones conforme a un modelo del cual también indicólos detalles autorizando a los Sres. Párrocos para que«conforme a él pudiesen si querían, mandar imprimir loslibros de partidas bautismales...»

«Vio y examinó minuciosamente también este libro 5º ycorriente de personas de color desde el folio 132 en que sehalla el auto de visita de su dignísimo antecesor y dijo S.S.I.que las inscripciones estaban hechas con aseo y ritualidadsi bien se notó algún descuido en la numeración por hallarrepetidos algunos números.»

Sigue luego la indicación de algunos errores que habíaque corregir y la exhortación a hacer las inscripciones en lamisma manera indicada en el libro de blancos a fin de que

* Oí narrar a Mons. José Siro González que, en otra ocasión,para la Fiesta Patronal de San Isidro en Las Martinas, el ObispoManuel Ruiz Rodríguez visitó ese pueblo humilde y dijo uno deaquellos acostumbrados sermones de alto vuelo. Al finalizar susinspiradas palabras subió al púlpito el Jesuita y Misionero denuestros campos P. Jesús Rivera, que había trabajado en lapreparación de aquella fiesta patronal, y dijo a la gente allícongregada: «Hasta aquí han escuchado la literatura, ahora escuchenel Evangelio.» Y dijo un breve sermón más comprensible para laspersonas de Las Martinas. Para el docto Obispo fue una lecciónformidable que aceptó y supo aprovechar muy bien, pues desdeentonces su predicación se hizo más sencilla y más accesible a laspersonas del campo. Nota del Autor.


hubiera uniformidad en toda la Diócesis en el asiento departidas.

SANTA VISITA PASTORAL DE 1914Por primera vez en un informe se hace alusión a la Visita

del Obispo a algunos barrios del territorio municipal.«El día cinco de marzo de 1914 el Ilustrísimo y

Reverendísimo Señor Licenciado Manuel Ruiz y Rodríguezpor la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica Obispode Pinar del Río, estando en Santa Visita Pastoral de laDiócesis, desde la parroquia de San Juan Bautista del pueblode San Juan y Martínez se dirigió a esta de ingreso del SeñorSan Joaquín del pueblo de San Luis acompañado del PadreMisionero Pbro. Saturnino Ibarguren S. J. y del Pbro. FermínFraga. A la entrada del pueblo le esperó el Sr. Cura Párrocorevestido con capa pluvial blanca, las autoridades civiles ymilitares, la Asociación del Apostolado de la Oración, losniños y niñas del Catecismo, personas más principales de lapoblación y el pueblo en masa que esperó con ansia la llegadade su pastor.

«Así que cuando descendió del coche el puebloprorrumpió en vivas y el Sr. Gerardo Elosegui Secretario dela Administración Municipal le dirigió el saludo en nombredel Sr. Alcalde y del pueblo al que contestó el IlustrísimoSeñor Obispo con palabras de gratitud y de cariño. Actoseguido se revistió S.S.I. con las vestiduras episcopales ybajo palio y a los acordes de la banda del pueblo se dirigió altemplo seguido del numeroso gentío que salió a recibirlo yprecedido de los niños del catecismo que arrojaban flores ásu paso.

«Llegado que hubo a las puertas del templo y cumpliendocon lo que prescribe el Ceremonial se entonó la antífona«Sacerdos» dirigiéndose al Altar mayor, en él se arrodilló yoró por breves momentos dando después la bendición alpueblo. Acto seguido subió al púlpito y dirigió la palabra alnumeroso concurso que llenó por completo las naves del temploexplicándoles con brillantez y claridad el objeto de la visita,excitándoles a perseverar constantes en la fe y prácticasreligiosas, terminada la plática y anunciadas las indulgenciasse revistió S.S.I. con los ornamentos negros é hizo la procesiónde difuntos cantándose los responsos de rúbrica.

«Concluida la procesión de difuntos se despojó de losornamentos negros y revestido con los blancos visitó elSagrario, dando la bendición con el Santísimo, visitó despuésla pila bautismal, altares y confesionarios retirándose luegoa la Sacristía donde revisó los vasos sagrados, ornamentosy demás objetos pertenecientes al culto quedandosumamente complacido del aseo, orden y buen estado deconservación en que lo halló todo, alabando el celo del Sr.Cura Párroco y felicitándole por las mejoras que notó tantoen lo material del edificio del templo, como en lo espiritual enla práctica de los fieles, exhortándole á que cada díadesplegase más su reconocido celo y de una manera especialle aconsejó la catequesis y la visita de enfermos.

«Visitó también S.S.I. el Archivo parroquial quedandocomplacido del orden y perfecto estado de custodia y aseoen que lo encontró. Declaró S.S.I. altar privilegiado durante"munere suo" en virtud de las facultades que le han sidoconcedidas por la Santa Sede, al altar mayor de esta Iglesiaparroquial.

«Durante los días de su permanencia en esta parroquiadirigió varias veces la palabra a los fieles en las funcionesreligiosas que todas las noches se celebraron y administróel Sacramento de la Confirmación en los barrios de Tirado,Llanada y Retiro. Mandó S.S.I. que se abra un libro en el quese asienten las limosnas de los Fieles y el empleo de lasmismas, teniendo cuidado que este sea en conformidad conla intención de los donantes.

«Por último mandó S.S.I. que de este auto, del siguientey de todos los que con la misma fecha se extiendan en loslibros corrientes de la parroquia, mande copia literal á laSecretaría de Cámara y Gobierno del obispado en el términode quince días á contar de esta fecha, mandando al propiotiempo relación del número de Confirmaciones verificadasdurante la Visita á esta parroquia.

«Con esto dio S.S.I. por terminado este auto y de que asílo previno, ordenó y firmó doy fe. San Luis once de marzode 1914 +Manuel Obispo de Pinar del Río

El Párroco: Nemesio T. Iluidobro Ante mí GerardoOrtega Secretario de Visita.»

Mons. Manuel Ruiz que había llegado a San Luis el 5 demarzo permaneció acerca de una semana en este pueblo yaque fue el 11 de marzo cuando examinó el libro quinto deBautismos de Color desde el folio 264 en que se halló el autode la visita anterior hasta el final del mismo libro. Vió y examinótambién los libros doce, trece, catorce y del quince, que era elcorriente, hasta el folio 173. Y al respecto «dijo S.S.I que losasientos estaban hechos con perfecto orden aseo y ritualidad

Mons. Manuel Ruiz Rodríguez, segundo Obispo de Pinar del Río.


por lo que felicitó al Sr. Cura párroco». Señaló varias faltas quehabía que corregir. Las partidas asentadas por el P. Nemesio osu escribano son un ejemplo de caligrafía excelente que hacede algunos de estos libros una obra maestra.

Luego sigue esta nota negativa: «Notó también S.S.I.que las enmiendas que se habían mandado hacer en las actasde la visita anterior, no habían sido hechas por el queentonces era el Cura Párroco Pbro. Bernardo Ramírez. Locual vio S.S.I. con disgusto y mandó al Sr. Cura Párrocoactual que lea las actas todas de la visita anterior y haga lasenmiendas que en ella se mandan y no estuvieran hechasexpresando que lo hace en virtud del mandato y autorizaciónque por el presente auto se le concede, y lo digo así al Sr.Pbro. Bernardo Ramírez (ahora) Cura Párroco de Guanajay.Con esto dio por visitados estos libros...»

SANTA VISITA PASTORAL DE 1919Por primera vez el informe notificó la llegada del Obispo

por vía férrea y su traslado hasta la iglesia quizás en uno delos primeros automóviles existentes en este pueblo.

«El día veinticinco de marzo de mil novecientosdiecinueve el Ilustrísimo y Reverendísimo Licenciado ManuelRuiz y Rodríguez por la Gracia de Dios y de la Santa SedeApostólica Obispo de Pinar del Río estando en Santa VisitaPastoral de la Diócesis desde la parroquia de Nuestra Señorade la Candelaria en Consolación del Sur se dirigió á esta deingreso del Señor San Joaquín del pueblo de San Luis, siendoesperado en la estación de ferrocarril por el Señor CuraPárroco, Señor Alcalde Municipal y el jefe local deComunicaciones, en automóvil se trasladó S.S.I. hasta laIglesia donde se halló congregado el pueblo todo.

«A la puerta del templo se revistió S.S.I. con lasvestiduras episcopales y después de cumplir con lo quepreceptúa el ceremonial se cantó la antífona "Sacerdos" ybajo palio llegó hasta el altar mayor, en el plano del mismo searrodilló y oró por breves momentos en tanto el Sr. CuraPárroco (P. Nemesio Torbado Iluidobro) cantó los versículosy oración que manda el ceremonial.

«Acto seguido dio S.S.I. la bendición al pueblo y desdeel altar dirigió al numeroso concurso de fieles, que llenabanpor completo la Iglesia, una breve y elocuente plática quefue oída con religiosa atención explicando en ella el objetode la visita y excitándoles á la recepción de los sacramentosde Confesión y Comunión, instruyéndoles acerca delsacramento del Matrimonio y exponiendo la obligación graveque tienen los padres de hacer que cuanto antes se administreel Bautismo a sus hijos.

«Concluida la plática se revistió S.S.I. con los ornamentosnegros y se ordenó la procesión de difuntos por el interiordel templo, cantándose los responsorios de Ritual.Enseguida se despojó S.S.I de los ornamentos negros yrevestido de los blancos visitó el Sagrario dando labendición con el Santísimo, visitó acto seguido la pilabautismal, altar, confesionario y púlpito y pasando a lasacristía examinó los vasos sagrados, ornamentos y demásobjetos del culto quedando sumamente complacido al ver elorden y aseo en que lo halló todo felicitando al Sr. CuraPárroco por el celo que viene desplegando desde que sehalla al frente de la parroquia, exhortándole además a quecontinuase como hasta aquí poniendo especial cuidado conlos niños y mandó S.S.I. que todos los días y a una hora

conveniente para la mejor asistencia de los fieles, rece elSanto Rosario a excepción de aquellos días que lasocupaciones parroquiales ú otra cosa grave se lo impida.

«Declaró S.S.I. al altar mayor altar privilegiado cotidianoperpetuo y mandó que así se consignara en una tablilla quese colocará en el mismo altar en un lado del mismo en lugarvisible.

«Durante los días que S.S.I. permaneció en esta parroquiaadministró el sacramento de la Confirmación en el pueblo yen El Retiro, predicando todas las noches en la funciónreligiosa. Con esto dio S.S.I. por terminado... San Luis 31 demarzo de 1919.»

«+Manuel Obispo de Pinar del Río El Párroco NemesioT. Iluidobro,

Ante mi Gerardo Ortega Secretario.»En esta última jornada de su visita que duró seis días el

Obispo Manuel Ruiz y Rodríguez «vió y examinó el libro 2ºgeneral de Bautismos desde el folio 173 en que está el actade la visita anterior, hasta el final del mismo, el libro 3º y delcuarto que es el corriente hasta el folio 322 donde se halla laúltima partida. Dijo S.S.I. que había visto con complacenciael perfecto orden, aseo y ritualidad con que estaban hechoslos asientos de las partidas». Señaló sin embargo unasenmiendas que el Párroco tenía que salvar al margen deciertas partidas.

SANTA VISITA VICARIAL DE 1921«El día dieciséis de mayo de mil novecientos veintiuno

yo Pbro. Ldo. José Martínez González deputado por decretodel 13 de mayo del Ilmo. y Rvmo. Sor. Obispo para girar laVisita Vicarial a la parroquia de San Joaquín de San Luis, encumplimiento de lo dispuesto por el nuevo Código deDerecho Canónico, por el Concilio Plenario Americano y lasSinodales del Obispado de La Habana, me dirigí a este efectoa dicha parroquia desde Pinar del Río, siendo recibido por elSr. Cura Párroco.

«Procedí a examinar detenidamente todas laspertenencias de la misma parroquia de San Luis y su Iglesia.Después de breve rato de oración ante el Sagrario donde seguarda el Santísimo Sacramento, examiné dicho lugarencontrándolo en el mayor aseo y limpieza. Examiné la pilabautismal, Santos Óleos, Altares, Confesionario y demásobjetos pertenecientes al culto encontrándolo todo con elmayor orden, aseo y limpieza.

«Seguidamente pasé a la Sacristía y Archivo Parroquialexaminando detenidamente los libros y expedientesmatrimoniales, así como los ornamentos y vasos sagradoshallando que todo estaba en buen estado, orden y limpieza.Pregunté al Sr. Cura Párroco si dió cumplimiento á lodispuesto en las circulares enviadas por el Obispado ycontestó afirmativamente. Por todo lo cual felicité al Sr. Cura,exhortándole á continuar en el cumplimiento de su misiónsiempre con mayor aumento del celo; ordenándole la remisiónde la copia de esta acta. Así lo firmé y ordené firmando conel Sr. Cura Párroco.

«Ldo. José Martínez Pro. Nemesio Iluidobro».Respecto al examen de los libros de Bautismo decía: «Vi

y examiné el libro cuarto general de bautismo desde el foliotrescientos veintitrés hasta el fin, el libro quinto y el sextohasta el folio ciento cincuenta y ocho inclusive. Encontréque todas las partidas estaban asentadas con aseo, limpieza


y ritualidad y que se había observado lo dispuesto en elacta anterior. Con esto di por visitados los libros deBautismos, y en fe de ello firmo con el Sr. Cura Párroco.»

«Ldo. José Martínez Pbro. Nemesio Iluidobro.»Inexplicablemente el P. Nemesio Iluidobro exhortado «a

continuar en el cumplimiento de su misión» en esta parroquia,la dejó precisamente en aquellos días y le sucedía el propioPro. José Martínez quien firmó los primeros bautizos quesiguen el acta de la Visita Vicarial. Habían sido 3 451, comoya vimos, aquellos firmados hasta la vigilia de dicha visitapor el P. Nemesio.

SANTA VISITA VICARIAL DE 1923Así relató su Visita el Vicario de Pinar del Río quien la

efectuaba: «El día veintinueve de septiembre de 1923, yoPbro. Rolando Suárez, Visitador Vicarial nombrado por elIlmo. y Rvmo. Sor. Obispo para girar la visita vicarial de laparroquia de S. Joaquín de San Luis, en cumplimiento de lodispuesto por el nuevo Código de Derecho Canónico, por elConcilio Plenario Americano y las Sinodales del Obispadode Pinar del Río, me dirigí á este efecto á dicha IglesiaParroquial, siendo recibido por el Sor. Cura Párroco. Procedía examinar detenidamente todas las pertenencias de la mismaParroquia de San Joaquín de San Luis.

Todo lo encontró en buen estado y muy limpio. Tambiénal revisar los libros de Bautismos, los expedientes matrimonialesy las defunciones de esta Parroquia, encontró en general laspartidas asentadas con aseo, limpieza y ritualidad, muy pocasfueron las correcciones que mandó efectuar.

«Después de breve rato de oración ante el Sagrariodonde se guarda el Santísimo Sacramento, examiné dicholugar, encontrándolo con el mejor aseo y limpieza. Examinéla pila bautismal, Santos Óleos, Altares, Confesionarios ydemás objetos pertenecientes al culto, encontrándolo todocon aseo y limpieza.

«Seguidamente pasé al archivo parroquial, examinandodetenidamente los libros y expedientes matrimoniales,habiendo antes examinado los Ornamentos y VasosSagrados, hallando que todo estaba en buen estado, ordeny limpieza. Pregunté al Sr. Cura Párroco si dió cumplimientoá lo dispuesto en las Circulares mandadas por el Obispado,contestando él afirmativamente, por todo lo cual felicité alSr. Cura, exhortándole a continuar en el cumplimiento de sumisión con celo siempre creciente; ordenándole la remisiónde copia de esta acta y de las demás puestas en los libros.Así lo previne y ordené firmando con el Sr. Cura Párroco.

Rodolfo Suárez José Martínez.»

EL LIBRO DE ACTASLas actas de las anteriores Visitas habían sido redactadas

en folios de los libros de sacramentos o en foliosintroducidos y pegados en éstos, ahora, por disposicióndel Obispo, había que dedicar un libro apropiado para dichasactas.

El de esta Parroquia, tiene una introducción redactadapor el Secretario de la Visita en tiempos del Obispo ManuelRuiz y Rodríguez: «Yo, Pbro. Gerardo Ortega y González,Secretario de Santa Visita Pastoral certifico que el presentelibro destinado para el asiento de las actas de las SantasPastorales Visitas perteneciente a la parroquia de Ingreso

de San Joaquín del pueblo de San Luis, consta de trescientosun folios... San Luis 10 de marzo de 1924.»

De dicho libro se han aprovechado sólo las primeraspáginas, pues se han realizado pocas visitas después deaquella.

SANTA VISITA PASTORAL DE 1924La primera acta general de Santa Visita Pastoral que

incluye el citado libro en sus comienzos (Páginas de la 1 a la3) es aquella relativa a ésta tercera y última Visita Pastoralque realizó personalmente a este pueblo el Obispo ManuelRuiz y Rodríguez que poco después fue nombrado Arzobispode La Habana.

Una alusión digna de atención en esta Visita Pastoral esla relativa a la formación en esta Parroquia de las primerasasociaciones piadosas y del compromiso de los laicos. LaAcción Católica sería años más tarde la más activa de estasasociaciones.

«El día diez de marzo de mil novecientos veinticuatro, elExcelentísimo y Reverendísimo Señor Licenciado ManuelRuiz y Rodríguez por la gracia de Dios y la Santa SedeApostólica Obispo de Pinar del Río, estando en Santa VisitaPastoral de la diócesis, desde la parroquia de San Marcosde Artemisa se dirigió a esta de ingreso de San Joaquín delpueblo de San Luis, acompañado del R. P. Ignacio Maestro– Juan C. M.

«En la estación del ferrocarril esperaban á S.E.R. el Sr.Cura Párroco Pbro. Licdo. José Martínez, el Señor AlcaldeMunicipal, Jefe de Sanidad, presidentes de las sociedadesdel pueblo, Jefe de la Guardia Rural, principales propietariosy comerciantes de la localidad y un gran concurso de vecinosdel pueblo, que en automóvil acompañaron á S.E.R. hasta lapuerta de la Iglesia en la que se hallaban congregados todoslos fieles, al extremo de ser materialmente imposible poderpenetrar en la misma.

«Llegado que hubo S.E.R. se revistió con los ornamentospontificales y cumpliendo con lo que dispone el ceremonialse entonó la antífona "Sacerdos" dirigiéndose S.E.R. al altarmayor en cuyo plano se arrodilló y oró por breves momentos,cantando mientras tanto el Sr. Cura Párroco los versículos yoración que prescribe el ceremonial.

«Acto seguido S.E.R. dio la bendición á los fieles y lesdirigió una breve y elocuente plática explicando los finesque la Iglesia se propone al imponer á los Señores Obisposla obligación de visitar de tiempo en tiempo las parroquiasde sus Diócesis, dándoles al mismo tiempo las más sincerasy cordiales gracias por el espléndido y brillante recibimientoque le dispensaron.

«Concluida la plática y anunciadas las indulgencias serevistió S.E.R. con los ornamentos negros y se hizo laprocesión de difuntos por el interior del templo, cantándoselos responsorios del ritual. Terminada la procesión dedifuntos se despojó S.E.R. de los ornamentos negros yrevistiéndose con los blancos, visitó el Sagrario dando labendición con el Santísimo.

«A causa de la inmensa multitud de fieles que llenó porcompleto el templo y hacían imposible trasladarse de unlugar a otro dejó S.E.R. la visita de los Santos Óleos, pilabautismal, altares, púlpito y confesionario para el díasiguiente, como así la efectuó, encontrándolo todo


perfectísimamente aseado, en orden y conforme mandan lasleyes y rúbricas de la Iglesia.»

«Dada la bendición con el Santísimo pasó S.E.R. á lasacristía donde revisó los ornamentos y vasos sagrados ydemás objetos pertenecientes al culto, quedando sumamentecomplacido del estado en que los halló por lo que felicitó alSeñor Cura Párroco tanto por esto como por el celo queviene desplegando desde que se halla al frente de laparroquia exhortándole á que de día en día promueva más ymás el culto para que aumente la recepción de losSacramentos de confesión y comunión entres sus feligreses,estableciendo para ello las asociaciones que su celo yprudencia le sugieran.

«Pasó luego S.E.R. á la casa del Señor Cura Párrocodonde visitó el Archivo Parroquial, hallándolo en perfectoestado de custodia, en orden y aseado.

«Durante los días que S.E.R. permaneció en estaparroquia, predicó todos los días en la función de la noche,administró el sacramento de la Confirmación. Por últimomandó S.E.R. que de este auto y de las actas que con lamisma fecha de este auto se levanten en los libros corrientesde la parroquia, mande copia literal á la Secretaría de Cámara

y Gobierno del Obispado en el término de treinta días ácontar de esta fecha enviando al propio tiempo una relaciónde las confirmaciones verificadas durante la visita á estaParroquia.

«Con esto dio S.E.R por terminado este auto y de queasí lo previno, ordenó y firmó doy fe, firmando también elSeñor Cura Párroco. San Luis dieciséis de marzo del milnovecientos veinticuatro.

«Manuel Obispo de Pinar del Río. El Párroco. José Martínez».

En el sexto día de esta Visita Pastoral, «a dieciséis demarzo de mil novecientos veinte y cuatro, el Excelentísimo...vio y examinó el presente libro de Bautismo que es el séptimogeneral y corriente desde el folio cuatrocientos diez y ochodonde se halla el acta de la última Visita Pastoral al folio 597en el que se halla inscrita la última partida.

«Mandó S.S.I. se consigne en este acta la satisfaccióncon que había visto el perfecto orden, aseo y ritualidad conque estaban asentadas las partidas...»


Capítulo X

LA OBRA DEL P. CLAUDIO OJEA YDEL P. JOSÉ SIRO GONZÁLEZ BACALLAO

PBRO. CLAUDIO OJEA RODRÍGUEZ (septiembre 1947 – septiembre 1962)El P. Claudio Ojea nació en El Mariel el 3 de marzo de

1912. Hijo cariñoso con su madre y de cordial delicadezacon el resto de la familia, respondió desde temprana edad ala llamada del Señor dejando la casa paterna para ingresaren el Seminario de San Carlos en La Habana. Allí, apenasadolescente, comenzó sus estudios eclesiásticos queculminaron con la Licenciatura en Derecho Canónico obtenidaen Roma.

En Roma recibió la ordenación sacerdotal el 6 de abril de1938. Desde diciembre de 1940 hasta junio de 1946 vivió suprimera experiencia sacerdotal en la parroquia pinareña deLos Palacios. La brillante carrera y sus estudios en Roma,lejos de colocarlo en un lugar superior, lo habilitaron paraun servicio pastoral de gran cercanía y promoción de lagente más sencilla.

En esta primera parroquia fomentóla catequesis, visitó las comunidadesdel campo misionando y catequizando.Fundó un taller de carpintería,emprendió también la enseñanza de latipografía a un grupo de muchachos,reparando y reactivando una viejaimprenta en desuso en este pueblo.Abrió una escuela de bordado paramuchachas.

De ciertas conversaciones con élpude entender que lo inspiraron santossacerdotes cuya vida pudo conocermejor estando en Italia, como es el casode San Juan Bosco y San Juan Calabria.De éste último, sacerdote de mi Diócesisde procedencia, Verona, varias veces mepidió que le procurara una imagen, la cualpude traerle de Italia y entregársela dosdías antes de su muerte.

En el P. Claudio, las mismas manosque consagraban el Pan Eucarísticopasaban fácilmente, como en el Maestrode Nazareth, a empuñar el serrucho, elcepillo, el martillo y otros instrumentospara enseñar varios oficios prácticos alos hijos del pueblo.

En el verano de 1946, fue enviado a la Parroquia de SanLuis donde enfrentó otros problemas.

El primero era que el templo de San Luis, de bello estilo,se encontraba en malas condiciones. El P. Claudio no sólologró repararlo, sino que lo amplió transformado enpresbiterio lo que era la casa del Cura y construyendoatrás de esta, en terreno que era del antiguo cementerio,la nueva casa para el sacerdote con una pequeña salapara reuniones.

Escribe al respecto el historiador sanluiseño Julio CésarValdés Solanes: «Después de 100 años desde suconstrucción, el templo necesitó una reparación capital. Parala recaudación de fondos se organizó una fiesta de Verbenaque duró 3 días y fue la de mayor área, desde la escalinatadel templo hasta el cruce de la calle Agramonte. La reparacióncomenzó en el año 1948 hasta parte del año 1949; siendo elPadre Claudio el encargado de custodiar el proyecto.

Intervinieron en el mismo losprofesionales arquitecto Figarol y elIngeniero Tejedor. Trabajadores deoficios fueron: el Niño Ares carpintero,Pedro Carmona, albañiles y otrosayudantes.

Al templo original se agregaron lacasa sacerdotal, el frontispicio que eraliso y que ahora se adornó con arcosrebajados y columnas, el muroperimetral de los jardines era másrebajado y las vías de entrada se hacíana los lados y en forma de rampas yescalonadas.

En cuanto a su interior perdía laiglesia todos sus altares de madera,estilo neoclásico, y el púlpito de formahexagonal. Sobre todo la pérdida de losaltares laterales aumentó en espacio lanave central.»

El P. Claudio dotó de su pequeñotemplo a algunos barrios costeros delterritorio como La Coloma y Punta deCartas, así como los barrios rurales deBarbacoa y Santa María. Todo estogracias a que logró gran colaboraciónen la gente.El P. Claudio con su moto en El Retiro, frente

a la casa de la familia Bencomo.


LA ACCIÓN CATÓLICAEl Padre Caludio no se

preocupó sólo de lo material, consu sotana blanca, abierta abajo, consu tabaco criollo y su criollísimohumor y sencillez, franco, abierto,sin complejos y con entusiasmo,recorrió vegas y casas de familia,dando testimonio con su estilo demisionar, enseñando que «laspersonas son lo más importante yque muchas veces se hace muchoy se quiere poco», que «más valehacer lazos que acumular madejas».

En tiempos de su servicio seorganiza en San Luis la AcciónCatólica (AC). Los datos que siguenfueron obtenidos de miembros aúnvivos de esa organización, así comode El Paladín Católico, periódicode la AC en Consolación del Sur,sobre cuya historia versó mi anteriorlibro.

En el número de octubre de 1947, El Paladín Católicoinformaba: «En San Luis, P. del Río, se constituirá muy prontoun grupo federado, debido a las gestiones del Revdo. PadreClaudio Ojea, nuevo párroco de aquel pueblo.»

El mismo periódico, en su número de febrero de 1948,informaba: «El 25 de enero quedó constituidoprovisionalmente el grupo "San Joaquín" de la Juventudmasculina de Acción Católica en el pintoresco pueblo deSan Luis. Veintidós jóvenes fueron pre-iniciados, oficiandoen la ceremonia el Consiliario del mismo, el Rvdo. PadreClaudio Ojea, párroco de aquel lugar y a cuya gestión sedebe este grupo.

«En representación del Consejo Diocesano asistieronlos compañeros Dr. Rolando LópezHidalgo, ex Presidente Diocesano, elVicepresidente Enrique Pinelo Pérez yRafael Díaz Yánez, Secretario delConsejo (todos consolareños).

«Como Presidente del grupo fueelegido el joven estudiante José LuisPérez. Felicitamos al querido Padre Ojeay a estos jóvenes que muy prontoingresarán en las gloriosas y pujantesfilas federadas.

Antes de formarse el grupo dejóvenes de la A.C. o Rama B, se habíaformado el grupo de CaballerosCatólicos o Rama A. El PaladínCatólico de junio de 1953 contiene unaamplia crónica de una visita fraterna queel grupo de Caballeros Católicos deConsolación, uno de los primeros detoda Cuba, la "Unión n. 4", hiciera alos Hermanos de la "Unión n. 73" deSan Luis.

He aquí una parte de dicha crónica:«Al fin, ya todos acomodados en elómnibus, partimos para el simpático y

pintoresco pueblo de San Luis, cuna del mejor tabaco delmundo. Llegamos pasadas las 8 a.m. y el celoso párroco deaquella feligresía. Pbro. Claudio Ojea celebró la Misa de aqueldomingo 13 de junio que fue oída por visitantes y miembrosde aquella Unión.

Terminada la misa se nos ofreció un suculento desayuno.El Hermano "Terio" y demás miembros de la Unión sanluiseñase mostraron profundamente regocijados por nuestra visitay no se cansaban de halagarnos. "Mozo" Pinelo nuestro excampeón de mil batallas, domiciliado en San Luis, y Secretariode aquella Unión n. 73, no cabía en sí del gozo que le producíala visita de sus Hermanos y antiguos vecinos.

«En el intervalo entre la Misa y el almuerzo fuimos avisitar la pintoresca laguna Santa María a unos cuatro

kilómetros del pueblo. Un pequeñocharco del que "Mozo" Pinelo habíahecho grandes alabanzas por suextensión, tranquilidad de sus aguasy bellos paisajes del lugar.

«Cuando llegamos a la ya celebrelaguna, pudimos comprobar todo eso.El Hermano Braulio Amador sacómultitud de fotografías queconstituirán un bello recuerdo denuestro viaje a San Luis.

«De regreso, partimos hacia ellugar en donde la familia Robaina fielexponente de la verdadera familiacatólica, nos obsequió con unmagnífico almuerzo: asado, congrí,yuca con su mojito, galletas, postres,café y tabaco. El mejor tabaco delmundo.

«Hicieron uso de la palabradurante el almuerzo los HermanosJorge López, Pablín Urquiaga,Eleuterio Acha, Enrique Pinelo y, trasunas breves palabras del Padre Couce(párroco de Consolación) y vivas a lala Iglesia al llegar el P. Claudio Ojea a San

Luís en 1947.

Vista de la iglesia desde el portal de la que fue casa y farmacia del Dr. Mateo Quintero.Dicho portal sirvió para las celebraciones, durante el trabajo de reparación de laIglesia en tiempos del P. Claudio Ojea.


familia Robaina, a la Unión de San Luisy a la Asociación de CaballerosCatólicos, entonamos el himno de laAsociación, regresando después anuestros hogares.

«Una grata visita que noolvidaremos y que los Hermanos deSan Luis devolverán prontamente.»

El Paladín Católico de octubre de1953 brinda el programa de lasactividades de la «Asamblea y IVConcentración Diocesana de laJuventud Católica Masculina (Rama B)y femenina (Rama D)» que habría tenidolugar en San Luis en su fase inicial y enSan Juan y Martínez en su faseconclusiva en los días 7 y 8 de noviembrede ese mismo año.

Con respecto a San Luis, éstas eranlas actividades programadas: «Sábado7 de noviembre: 6 A.M. Diana mambisa,himnos cubano y federado. – 7,30 A.M.Recibimiento de delegados. 8 A.M.Misa de Comunión de delegados,oficiando el P. Claudio Ojea, párrocode San Luis. – 8:30 A.M. Desayuno. -9 AM. Inicio de las Asambleas. - 12 M. Almuerzo. Tiempolibre. - 2 PM. Re-inicio de las asambleas. - 6 PM. Clausura delas Asambleas. - 8 PM. entrega de las llaves de la ciudad aMons. Evelio Díaz, Obispo de la Diócesis en el Ayuntamiento- 9 PM. coro hablado, en el escenario natural de la IglesiaParroquial. Hablará el Dr. Andrés Valdespino (Presidentenacional de las Juventudes de A.C.)».

Otro problema que el P. Ojea enfrentó en San Luis fueel de la situación económica y social de los trabajadores yvegueros. Como ya decía el Obispo Mons. Evelio Díaz, ymuchas veces subrayó también Mons. JoséSiro, el P. Ojea fue pionero en muchas cosase ideas que después trajera para toda laIglesia el Concilio Vaticano II. Así fuepionero en integrar Evangelización yPromoción Humana.

En Los Palacios estuvo del lado de losobreros, sobre todo de los del Central LaFrancia en sus justas reivindicaciones, enSan Luis estuvo del lado de los obreros delcampo y de las escogidas, defendiéndolosde los abusos de terratenientes ymercaderes e impulsando la creación decooperativas que unieron los esfuerzos ydieron mayor fuerza a la voz de loscampesinos y obreros explotados, así comomayores beneficios económicos a éstos, locual le concedió al Padre Claudio una granconsideración y gratitud.

Tras el impulso a la Acción Católica, conla ayuda de algunos integrantes de la misma,dio vida a la fábrica de tabacos COOPERA.El terreno en donde se construyó la fábrica COOPERApertenecía a José María Fernández, conocido popularmentecomo Pepe Fernández. Era hijo de un asturiano que habíacomprado esta tierra a un nieto de Juana Romero. Pepe

Fernández fue también uno de los 5socios de COOPERA junto con el P. Ojea,Alejandro Robaina y Sixto Plasencia. Enparte del mismo edificio Pepe Fernándezinstaló su fábrica de tabacos torcidos ElBaño y un almacén. COOPERA tuvobreve vida, pero es recordada en San Luiscomo otra iniciativa a favor de loscampesinos más pobres.

Después de la expulsión y salida delpaís de muchos sacerdotes, en Pinar delRío quedaron 7 de 32 sacerdotes quehabía en octubre de 1961. El P. Claudioy el P. Siro, que era entonces CuraPárroco de San Juan y Martínez,tuvieron juntos que encargarse de todaslas parroquias de la Vicaría Central yOriental desde Consolación del Surhasta Artemisa.

Al año siguiente, 1962, el P. Claudiofue nombrado Cura Párroco de la vastaParroquia de San Cristóbal, dondepermaneció por largo tiempo. Allí ayudóa muchos, material y espiritualmente, aenfrentar con serenidad la nuevasituación con su carga de desafíos,

penas y alegrías, haciendo gala de su apacible calma y sutilhumor, para infundir esperanza.

Pionero en muchas cosas, siempre volcado al futuro,hombre del pueblo, pescador de vara, constructor de botes,torcedor de tabacos, compositor de innumerables cuartetas,hombre jocoso y hospitalario, el P. Ojea ha sido, en medio detanta actividad, un hombre de profunda oración y probadafidelidad a la Iglesia. El Obispo Mons. Siro, como muchosotros sacerdotes (incluyéndome), religiosas, y laicos de laDiócesis, tuvieron en él a un gran padre espiritual.

En 1990 encontró una gran ayuda, dada su avanzadaedad, en el P. José Boktenk, recién llegado a la Diócesis ydesignado para la vecina parroquia de Los Palacios, quienasumió la animación de las numerosas comunidades del

El Dr. Mateo Quintero y uno de sus hijosen el pasillo de su casa y farmacia en losaños 50.

El P. Claudio Ojea bendiciendo el matrimonio de Modesto González y ClaraIglesias, en los años 50.


campo del municipio San Cristóbal. En esta tarea le sucedíyo por más de un año, desde principios de 1997 hasta finalesde 1998, cuando llegaron a esta Parroquia dos jóvenessacerdotes colombianos y el P. Claudio pudo retirarse a unacasa frente a la iglesia de Chirigota que continuó siendopunto de referencia y lugar privilegiado para una visita, laconfesión, un buen consejo, y una afable hospitalidad parasacerdotes y laicos.

En fin, como serenamente vivió, serenamente murió y dela manera más bella en que pueda morir un sacerdote: enbrazos de su gran amigo y Obispo. Ocurrió al regreso de unareunión del Consejo Pastoral Diocesano, durante la cual yohabía estado sentado a su lado todo el día, el 20 de octubredel año 2000.

Pude ser testigo también de su último chispazo de humor.Los encargados de las varias comisiones diocesanas seestaban demorando demasiado en ilustrar sus actividades ydistribuir los papeles que trajeron, entonces el P. Claudio,suscitando la hilaridad de todos, con algunos toquecitossobre su reloj señaló que había que apurarse, que hacíatiempo que se había superado la hora fijada para la cena y lagente tenía hambre y cansancio.

Terminada la cena Mons. Siro partió de San Cristóbalpara acompañar en su carro al P. Claudio a Chirigota y de allí,seguir rumbo a Pinar del Río. Casi a la salida de San Cristóbal,el P. Claudio reclinó dulcemente su cabeza y se murió enbrazos del Obispo.

Se transformó entonces en descanso eterno, el quedeseaba después de la fatiga de una intensa jornada, en laque a pesar de su avanzada edad, estuvo muy activo, como

también lo estaba en la vida de la Diócesis.Se fue así a los brazos de Jesucristo BuenPastor, del cual fue servidor a lo largo de64 años de vida sacerdotal y a quien reflejóde tal manera que el rostro de las personasque le conocieron se ilumina al nombrar alquerido sacerdote.

Celebró el P. Ojea su primer bautizo encalidad de «Cura Párroco» de San Luis el21 de septiembre de 1947 y el último el 30de septiembre de 1962. Suman a 10.505 losbautizos celebrados por él en 15 años deMinisterio en San Luis.

Firmó su primera partida en el Libro deEntierros en septiembre de 1947 y la última,relativa a la difunta Adela Delgado de 36 años,el 27 de septiembre de 1962. Fueron 1 774 losentierros que asentó en esta Parroquia.

La figura y obra del P. Claudio Ojea enSan Luis serán ulteriormente ilustradas porlos testimonios que pude recoger entre

unos ancianos que lo recuerdan, a lo cual dedicaré uncapítulo más adelante.

Termino recordando una anécdota que me contaron hacealgunos días dos cónyugues que superan los 30 años decasados que viven Miami y vineron a visitar a su familia conocasión del 99 cumpleaños de la mamá de la señora. Cuentan:«Nuestro primer almuerzo como casados lo pagaron el P.Claudio y el P. Siro en Cabañas donde fuimos en viaje debodas y casualmente nos encontramos en el mismorestaurante y fueron ellos quienes nos invitaron a sentar ala misma mesa y después lo pagaron todo.»

PBRO. JOSÉ SIRO GONZÁLEZBACALLAO (septiembre 1962- septiembre 1979)Nació en Candelaria, provincia de Pinar del Río, el 9 de

diciembre de 1930. Influyó mucho, en su formación cristianay su orientación vocacional, el ejemplo de sus padres JuanFrancisco González y Justiniana Bacallao, como también elejemplo de los Padres Franciscanos que ejercían suapostolado en Candelaria. Cursó la mayor parte de susestudios de preparación al sacerdocio en el Seminario delBuen Pastor construido por el Cardenal Arteaga.

Celebró su primera Misa en Candelaria el 7 de marzo de1954. Desde 1954 hasta 1957 sucedió al P. Rolando Lara comosecretario del Obispo Mons. Evelio Díaz y coadjutor en laCatedral. De 1957 a 1979 fue durante 22 años Cura Párrocode San Juan y Martínez. Después de la expulsión oespontánea salida al exterior de la mayor parte de lossacerdotes de la Diócesis, en septiembre de 1961, tuvo quededicar cada fin de semana, junto al P. Claudio Ojea, a laactividad pastoral en las parroquias centro-orientales de laDiócesis: Consolación del Sur, San Cristóbal, Candelaria yArtemisa, que se quedaron sin Cura.El P. Claudio Ojea bautizando al hijo del Sr. Colo Sánchez.

Boda de Ciro Concepción Ordaz y Aida Luisa García Darias, celebrada por el P. Claudio.


Después de un año en este trajín, volvió a su San Juan yMartínez asumiendo también el gobierno de la cercanaParroquia de San Luis. En 1979 el entonces Obispo de Pinardel Río Mons. Jaime Ortega y Alamino, lo nombró VicarioGeneral de la Diócesis y Párroco de la Catedral, sucediendoal P. Cayetano Martínez. Al ser nombrado Mons. Jaime Ortegacomo Arzobispo de La Habana, el P. Siro fue consagradoObispo de Pinar del Río el 16 de mayo de 1982.

Fueron 4 694 los bautizos celebrados por el P. Siro enesta parroquia. Firmaba como: «Cura Párroco de la IglesiaParroquial de San Joaquín en San Luis.». Las partidas deentierros suman 525, la primera en octubre de 1962, la últimael 30 de abril de 1967. Ya en 1958 el P. Claudio Ojea habíacedido el Cementerio al Municipio que desde entonces seencargó del mantenimiento y el sepelio. En esa fecha seacabó también la tarea de la Iglesia en San Luis de asentarlas partidas de los difuntos, tarea que se había prolongadoen esta Parroquia más que en otras de la Diócesis, dondehabía cesado en las primeras décadas del Siglo XX.

Otras páginas de este libro brindarán otros detalles delservicio pastoral del Padre Siro en esta Parroquia y el buenrecuerdo que en ella dejó. Merece subrayar que el mismo serealizó en tiempos difíciles para la Iglesia.

A continuación transcribo algunas notas breves, peromuy significativas, escritas en aquellos años por el P. Siro,en una libreta que puso a mi disposición. De dichas notassaco evidentemente aquellas de carácter general y otras quese refieren directamente a San Luis.

Finales de septiembre de 1962: «Desde el domingo 30 seseptiembre, después de un año de ajetreo misional de aquí paraallá (la zona oriental de la Diócesis) y de allá para acá (San Juany Martínez), me encargó el Señor Obispo de nuevo de San Juany de San Luis. Digo la Misa en San Luis a las 8 a.m. y en SanJuan a las 10 a.m. Han aumentado las Confesiones y la colecta;aunque, como es natural, se nota la ausencia de muchos ybuenos católicos que se han ido al norte.»

Enero de 1963: «Todo empeora, las esperanzas seesfuman.»

Febrero de 1963: «Sigo sin máquina. Mucha dificultaden trasladarse.»

7 de abril de 1963: «Domingo de Ramos: mucho públicoy mucho orden. Les hablé de las traiciones a Cristo, el sermón,como es de suponer, levantó ronchas. El Gobierno anuncia11, 12 y 13 de abril a cortar caña en la Semana Primaveral. Amuchos no les quedó otro remedio que ir (Eran los díasprincipales de la Semana Santa).»

22 de marzo de 1964: «La Semana Santala voy a hacer en San Luis, porque hacetres años que no tienen y porque la Iglesiatiene aún detalles por arreglar.»

25 de diciembre de 1964: «El Nacimientoque se puso con las figuras de San Luisquedó precioso.»

3 de octubre de 1965: lamentó que sehubiera puesto «la traba» que no pudieransalir de la escuela a finales de semana yentonces participar en la Misa en laParroquia los jóvenes comprendidos entre15 y 26 años, como también el catecismode los niños fue obstaculizado por «lasfiestas» que tenían que preparar los niñosen las escuelas los sábados por la tarde«para representarlas los domingos en lamañana.»

25 de diciembre de 1965: «Hubomuchísima gente a Misa, un ordenprecioso, una Comunión conmovedora…En San Luis fue lo mismo aunque en menor

escala. Los Bautizos fueron más que en años anteriores.Veremos que nos trae el Niño Divino para el año que viene.»

3 de abril de 1966. El Padre Siro recordó como el Gobiernohabía intentado obstaculizar las celebraciones de la SemanaSanta con las fiestas de la «Quincena de Girón» y el «Plande la Calle». Sin embargo se declaró contento de laparticipación en el Día de Ramos: «En San Luis donde secelebraron este año las ceremonias ha habido más concursode fieles el Domingo de Ramos. Camiones que han estadopasando. Gritaban blasfemias y barbaridades, pero a la genteya le importa un pito, Los fieles afinan más y el Cristianismose vive más intensamente. Problemas hay muchísimos pero

17 de septiembre de 1950 se constituye el primer grupito defederadas de la rama femenina juvenil de Acción Católica.De izquierda a derecha: Vania Álvarez, Teresa Pando, TeresaRíos, Evilia Sánchez, Georgina González, Veda Ríos,Mercedes Torres, Chabela Escobar.

En el edificio de la actual escuela primaria Sarah Cordoneda estuvo situada lafábrica de cigarrillos COOPERA a la cual dieron vida el P. Claudio y algunoscaballeros católicos sanluiseños.


Dios ayudará y uno se sientesatisfecho y contento de susacerdocio, de su apostolado y desus fieles.»

25 de diciembre de 1966. Sedeclaró muy satisfecho de laparticipación en aquella Navidad yañadía: «Los Bautizos fueron unrecord; lo nunca visto en años atrás.Y aún los que se llaman marxistasconvencidos vinieron ellos mismosa bautizar a sus hijitos. En San Luisfue parecido todo aunque en menorescala. Veremos que nos dice el año67 y que dispone el Niño Divino.»

19 de marzo de 1967. «…En SanLuis hubo más concurrencia de fielesy una hermosa Comunión. No senota en ninguna de las parroquias elvacío natural que debería existir porlas personas cristianas prácticas quehan abandonado el país. El Partidoha aumentado y tomado nuevasmedidas para alejar a la gente de laIglesia. Hoy han inventado un ‘Plangigante de la calle’ que resultó unfracaso. La Semana Santa la bautizancon el nombre de ‘Semana de Girón’(aunque no caiga en abril) y el odioy afinamiento de medidas contra lareligión aumenta; pero cosaincomprensible (humanamente), la gente no entra en eso yla religiosidad (siempre a su modo) no flaquea. Eso confortay lo ayuda a uno a seguir adelante.»

25 de diciembre de 1967: «En San Luis en la Misa de las8 p.m. no hubo bautizos porque no hubo combinación, yporque la gasolina está muy escasa.»

Semana Santa de 1968. «San Luis 7 de abril. Domingo deRamos. Muchísima gente en las dos parroquias. Una granComunión.»

Semana Santa 1970: «San Luis: bastante gente. No tanta.Hay temor y falta de fe. La colecta pequeña.»

Semana Santa de 1972: «San Luis: estuvo floja laasistencia. Hacen mucho hincapié en el ‘trabajo voluntario’que se hace obligatorio por las circunstancias.»

Semana Santa de 1974: «San Luis: buena asistencia, grandevoción.»

Semana Santa de 1976: «Sal Luis: siempre viene unseminarista de La Habana a ayudar. El Domingo de Ramosbuena asistencia, un poco floja en San Luis.»

Semana Santa de 1977: «En San Luis un poco más deconcurrencia que en años anteriores. La gente se acercamás a la Confesión. Un signo positivo. En la masa hay unaansiedad religiosa. La gente se va desengañando y dandocuenta de lo triste y negativo que es abandonar a Cristo…»

24 de diciembre de 1977: «Celebré la Misa de Medianocheen San Luis; por ser sábado le tocaba. Evaristo* ycompañeros prepararon precioso el nacimiento. Bastantegente y sobre todo mucha devoción.»

Semana Santa de 1978: «Se constata en ambos lugaresuna disminución en la concurrencia. No tanto en San Juancomo en San Luis. Es difícil de explicar el problema. Yo creo

que hay factores sociales como elajetreo en que vive la gente, la faltade transporte (está muy malo) y otros,pero sobre todo la impiedad que vapenetrando insensible ypaulatinamente. Vino Tony la Güira,estuvo en San Luis principio deSemana…La impiedad, lasuperstición y el fanatismo vanminando la estructura de nuestrasociedad. Jesús ten piedad denuestros pecados, ten piedad.»

24 de diciembre de 1978: «El dinerose volvió a perder. El obrero pasatrabajo y necesidad, pues el salarioes muy pobre para lo cara que está lavida. En San Luis tuvimos la Misadespués que en San Juan. No muchagente y no prepararon los cantos.Quedó la música muy mal. ¡Como sufremi corazón con esta comunidad quese depaupera por día! ¿Será por micondición de pastor mediocre o serápor la idiosincrasia de estaComunidad que presenta síntomas deasfixia espiritual y de pesimismohumano? ¡Pobrecitos! Vamos a ver sicon los cambios que traerá el nuevoObispo Ortega, coge impulso estagente tan querida. El Señor lo quiera.¡Cómo me angustia esta situación! Tu

bien lo sabes Pastor Supremo.»7 de marzo de 1979. Recordó como los 25 años de su

sacerdocio habían sido celebrados con una ceremoniasolemne en San Juan a la cual, además de todos los párrocosde la Diócesis y 14 más, Seminaristas y Religiosas, habíavenido gente en camiones hasta desde Mariel y Guanajay yañade: «Me hicieron muchos regalos, me cantaron 26 cantos,18 tarjetas y 158 telegramas de aquí, de San Luis, Pinar ytodas las comunidades de la Diócesis…»

Semana Santa de 1979: 8 -15 de abril. «En toda la SemanaSanta y a escala nacional por lo que han dicho otrossacerdotes, ha habido un incremento espiritual notable…Ya se ha hecho público mi traslado a Pinar del Río comoPárroco de la Catedral y Vicario. Sólo el Señor sabe cuantosiento dejar a estas buenas gentes y marchar a tierras nuevas.¡Cuánto voy yo a extrañar el cambio de tierra fresca y mullidade vegas, por el caliente y áspero asfalto de la capital! ElSeñor me ayude. Auxilio que impetro también para el P. Tonyque viene a sustituirme como párroco de San Juan y SanLuis.»

El P. Claudio y sus colaboradores constituyeronPatrona del Tabaco y de la nueva fábrica a «NuestraSeñora de Las Nieves». Imagen conservada en elcuarto superior de la casa del Cura.

*Evaristo, emigrado a Cuba desde Asturias (España) en los años20, llegó a tener en San Luis una tienda de ropa que estaba situada enla Avenida Juana Romero. Fue hombre muy comprometido con laIglesia de este pueblo. Colaboró por ejemplo en preparar el Nacimientoy los adornos de la Iglesia. En ocasión de la Navidad hacía un grandiosoPesebre también en su casa que se transformó en un gran atractivopara los niños del pueblo. Fue varias veces presidente del grupo de losCaballeros Católicos Después que fueron «intervenidas» suspropiedades por la Revolución y que un hijo suyo había emigradocuando la operación Peter Pan, quiso reunirse a él en Tampa dondemás tarde murió. Sus cenizas, por su expresa voluntad, fueron traídasy colocadas en la tumba de familia en el Cementerio de San Luis.


ENTREVISTA MONS. SIRO¿Cómo y cuándo empezaron sus contactos con este pueblo?«Empezaron en 1964 cuando el P. Ojea se fue para San

Cristóbal también porque estaba más cercano a su mamáque vivía en La Habana, mientras que yo en San Juan teníamis padres y mi hermana. Por eso el Obispo me pidió deasumir también a San Luis.»

¿Cuáles son sus recuerdos de la amistad con el P. Claudio,donde iban a pescar juntos?

«Mis contactos recreativos con el P. Claudio fueron enlos años 50 -60. El lunes de cada semana lo dedicábamos auna especie de retiro en la mañana y en la tarde íbamos apescar a Punta de Carta o en alguna de la numerosas lagunasde San Luis que tenían muchas truchas: S. María, Tirado oen la orilla del mar. Pescábamos con varas y el P. Ojea erahombre muy sencillo y extrovertido, muy generoso ydesbordante de cubanía (un conjunto de cualidades quecaracterizan y hacen muy simpático al cubano).»

¿Cómo recordaban los sanluiseños de los años 60 al P.José Martínez?

«Escuchando lo que se trasmitió oralmente del P.Martínez, supe que fue el mejor estudiante de la UniversidadGregoriana en Roma en su tiempo. El segundo Obispo de laDiócesis, Mons. Manuel Ruiz, lo conoció en uno de susviajes a Europa y le propuso de venir a esta Diócesis paratrabajar en la Curia. Pero al llegar a Cuba, por la escasez desacerdotes, tuvo que ir a la parroquia de San Luis y nunca ala Curia. Lo cual parece que le cambió el carácter y se hizo unhombre un tanto taciturno y un poco desconfiado.

«Siempre vistió una impecable sotana de alpaca, suesclavina y su sombrero. Cuando murió en la ColoniaEspañola de un ataque cardíaco, el Obispo y su Secretario,al revisar su habitación, encontraron una caja de pañuelossin abrir, el Diario de la Marina, que venía con un fajín, sinabrir, múltiples giros, cheques sin cobrar y dinero en metalen varios rincones esperando, según decía él, el día en quehabía que reconstruir el viejo templo parroquial. Y todo eso,en lugar de llevar a sus colaboradores y la gente a deplorarcierto descuido en las cosas, los llevó a admirar sudesprendimiento de las realidades materiales.

«Muchos de los dichos del Padre Martínez duran hastaeste tiempo pasando, de generación en generación, a lapropia habla vueltabajera. Por ejemplo el Usted sabe y yosé… que le dijo a uno que lo engañaba, el No me venga concuentos…, etc.»

¿Qué recuerda de la vida social, laboral, económica yespiritual en San Luis antes del triunfo de la Revolución?

«San Luis, por ser un Municipio de muy buen tabaco, decostas que aportaban pesca, de tierras muy buenas sobretodo para el cultivo de plátanos y frutos menores, tenía unavida económica desarrollada. Tenía una vida social activa.Cosecheros de tabaco, terratenientes y hombres de negociodel Municipio habían construido un centro social en el quese celebrón fiestas de gran importancia. Tenía varios centrosescolares, muchos comercios y farmacias y varios despalillosy casas de procesar tabaco. San Luis fue un pueblo muypróspero y de muchos profesionales. Además de habernacido en San Luis el célebre novelista Eduardo Zamacois,tuvo San Luis ilustres médicos entre los cuales no debemosdejar de mencionar a Don Herminio Cuervo: un anciano

venerable y un cristiano íntegro al cual San Luis le deberíaun monumento.»

¿Cuáles fueron las asociaciones católicas más activasen San Luis, qué recuerda de ellas?

«Existía en San Luis la Acción Católica, con sus 4 ramas,creada por el P. Ojea a comienzos de los años 50 que erabastante activa. Creó el P. Claudio también un movimientode catequistas campesinos a los cuales reunía una vez almes en parroquia, les hablaba, les brindaba una buenamerienda y así era todo un día formativo. Fueron creadas enaquellos años las varias capillas del campo. Se creó tambiénla famosa COOPERA: cooperativa de cigarros que sinembargo fue ahogada por los mismos cosecheros másimportantes pero más ambiciosos y avaros del municipio.Esta realización era expresiva de algo que siempre caracterizóal P. Claudio: su preocupación por los problemas sociales yla defensa del pequeño cosechero. Amigo de los humildesen San Luis, el P. Ojea era franco con los pudientes. Una vezque un cosechero muy rico se quejó con él: "Dios se haolvidado de nosotros".

«Alégrese de eso, mejor que no se acuerde de usted. – lerespondió el P. Ojea que bien conocía la vida bastantedesordenada, abusadora y mujeriega de aquel hombre.»

¿Puede recordar algo de su experiencia laboral en loscampos de San Luis, de su amistad con Alejandro Robaina?

«Sí, en San Luis trabajé algún tiempo con AlejandroRobaina, gran amigo de P. Ojea, en tiempos naturalmente enque no tenía la fama que fue ganándose después. Con élsembré frijoles y otras cosas. Pero yo trabajé sobre todo enla finca de Pancho Ravelo en San Juan y Martínez. DeAlejandro aprecié siempre su honradez, su constancia en eltrabajo, su trato justo y generoso con los trabajadores y sugran experiencia en la siembra y recolección de las mejoreshojas de tabaco, además su ser un buen cristiano, hijo deuna madre muy piadosa y ejemplar.»

¿Cuáles fueron los laicos más destacados en la Iglesia?Recuerdo a Cuca, responsable del Archivo y persona

muy cercana al Padre J. Martínez que tenía una preciosaletra. Y recuerdo a Lázaro Valdés sacristán por más de 50

El P. José Siro González Bacallao bendice en San Luís elMatrimonio de los conyugues Francisco Vijil y MirtaRodríguez, en los años 60.


años, hombre muy fiel a la iglesia tanto en los primerostiempos de su servicio como en los sucesivos muy difíciles.

¿Qué es lo que más lamenta, más aprecia y más lerecomendaría al pueblo de San Luis?

«Mirando al pasado, lo que más admiré de este pueblofue la laboriosidad de su gente, mientras califico como

negativa la poca preocupación de las personas pudientespor la gente más pobre del pueblo. Existían dos barriosmarginales que eran una vergüenza para este pueblo*.Desearía a este pueblo que volviera a disfrutar de aquellaalegría y entusiasmo por vivir que le caracterizaba, de lasverbenas extraordinarias que se alistaban, pues en el Liceode San Luis iban a exhibirse los mejores artistas de Cuba,traídos sobre todo con ocasión de las fiestas patronales ylos grandes aniversarios por los pudientes del municipio.»

¿Qué significó para la Iglesia en San Luis el triunfo de laRevolución?

«Causó un gran éxodo de familias lesionadas en susbienes y no pocos se unieron al tren de la Revolucióndejando a la Iglesia. Entre las excepciones hay que señalarlas Hermanas Plasencia de las cuales una se hizo religiosa ylas otras, a pesar de ser hijas de uno de los más afamadoscosecheros de tabaco de la zona, siguieron hasta viejitascomprometiéndose en la catequesis y servicio desinteresadoa la Iglesia en medio de tantos sacrificios.»

¿Qué impresión le dejó su reciente Visita Pastoral a estaparroquia?

«En el orden pastoral me alegra la creación decomunidades católicas en barrios rurales, algunos de ellostan olvidados. Me causa una penosa impresión ver ycontemplar muchos de estos barrios rurales sumidos en unapobreza degradante.»

1957 El Padre Siro a la izquierda y el P.Claudio a la derecha enfrascados en laconstrucción de un bote para pescar.

*Los dos barrios a los cuales alude Mons. Siro se llamabanrespectivamente Llega y Pon y Sacrificio. El barrio Llega y Pon,hecho de casas muy malas de yagua y guano o de tablas y guano,se extendía más o menos desde la casa donde hoy está la UnidadMilitar, que era entonces la bonita casa de Víctor Arena dueño dela Finca el Hato ocupada hoy por los edificios y toda cultivada enaquella época de tabaco tapado, hasta el puente sobre el río Feo.Trepaban estas chozas por las pendientes al lado de la carretera odel barranco dentro en cual corre el río. El barrio Sacrificio estabade la otra parte del pueblo y se extendía más o menos, siempre allado de la carretera, desde la parada situada casi al inicio de lacarretera hacia el Corojo hasta el puente sobre el río Cáscara deCoco, cerca medio kilómetro más adelante donde todavía sombreanla carretera algunos enormes algarrobos.


Capítulo XI

EL TABACO Y OTROS CULTIVOSEN SAN LUIS

Ya a principios del siglo XVIII – según EmeterioSantovenia – la producción tabacalera era una de las fuentesde riqueza que se había consolidado en las afueras de LaHabana. La Corona de España quiso sacar provecho delcultivo de la aromática hoja en pleno desarrollo, aplicandoal mismo los rigores del monopolio, para lo que establecióen el año 1717 la Real Factoría de Tabacos en La Habana consucursales en Trinidad, Bayamo y Santiago.

A la protesta de los vegueros reaccionó duramente elCapitán General Gregorio Guazo Calderón recurriendo amétodos extremos, incluyendo el asesinato de 12 veguerospresos, cuyos cadáveres colgó de árboles en caminos muyfrecuentados de la Capital para público escarmiento.

El terror suscitado en los labradores del tabaco causó lahuida de algunos de ellos hacia la Vuelta Abajo todavíadespoblada y así fue que criollos y naturales de Islas Canariasempezaron a aprovechar en esta comarca parcelas de vallesy cuchillas para el cultivo del tabaco. Vimos anteriormenteque estos fueron los primeros pasos para el desarrollopoblacional de la Vuelta Abajo. A ello también contribuyeronla constitución de la Jurisdicción de Nueva Filipina y lasdisposiciones de la Reales Cédulas del año 1798,que ya referimos anteriormente.

SAN LUIS NO ESTUVO EXENTODE LA ESCLAVITUDAl comienzo del siglo XIX, Nueva Filipina, según

informa el Teniente Aguilar, tenía unos 4.000habitantes. Sin embargo ya en 1819 superaba los 13000, contando con 1 642 casas, nueve Iglesias, dosoratorios, dos Ermitas, diez sacerdotes y 4 escuelas.Y sólo 3 años después, en 1822, Nueva Filipina tenía2 000 familias y más de 40 000 tercios de la rica ramaeran cosechados en los márgenes de sus ríos.

La caída de los precios del azúcar y del café afines del primer cuarto del siglo XIX, tambiéncontribuyeron a la emigración hacia Vueltabajo.Multitudes de vegas se establecieron rápidamentedesde Los Palacios hasta Mantua, territoriosreconocidos como los del mejor tabaco cubano. Elrégimen de libertad en las siembras y comercio deltabaco, introducido por las disposiciones del ReyFernando VII en 1817, elevó notablemente el númerode vegas así como contribuyó a mejorar lascondiciones en las mismas.

Antes de finalizar el siglo XVIII se reconocía que la VueltaAbajo producía el mejor tabaco de la Isla por el color, lasuavidad, la facilidad en arder y el aroma de su hoja. Segúnel experto Ramón de la Sagra en las vegas de la zona de «ElCorojo», en las márgenes del Río San Sebastián en territoriosanluiseño, se cosechaba el mejor tabaco del mundo.

Emetero Santovenia, en su libro sobre el tema, escribióun capítulo titulado "El tabaco creó riqueza y civilización",en el cual explica como este cultivo no promovió la esclavitudy favoreció la cohesión y unidad de la familia: «El labradorque manejaba una vega tenía que trabajar – obra de arte y detiempo- con inteligencia, amor y virtud. Inteligencia paravelar rigurosamente el desarrollo de la planta, amor paramimarla como cosa muy propia, y virtud para no sentircansancio ni desesperación ante las vicisitudes de lacosecha».

Sin embargo San Luis no fue territorio exento de laesclavitud. A la entrada del museo municipal sanluiseño seencuentra la caldera del Ingenio La Constancia que estabasituado al sur de Cuatro Caminos. Del mismo, en una vitrinadel interior del museo, están expuestos algunos otros

Mapa que indica la ubicación aproximada de las primeras fincassanluiseñas que tenían de esclavos


objetos como 2 grilletes, una cadena, una bisagra del antiguobarrancón, un fragmento del horno de purgar azúcar y uncartel que explica: «Se asentó (este Ingenio) en el cuartónde San Luis entre los años 1839 – 1880 aproximadamente,siendo patrimonio en sus inicios de los herederos de la familiaIglesias Romero, lo que constituyó un caso sui generis de lahistoria del municipio. En nuestro Ingenio el tratamiento alesclavo no difiere de lo que ocurría en el resto del país. Sonevidentes el maltrato físico y psíquico, el empleo deinstrumentos de tortura como el cepo, el grillete y el látigo.»

El croquis y los datos estadísticos que aparecen en elmuseo y que aquí reportamos, ilustran la significativapresencia de esclavos en las primeras fincas tabacalerassanluiseñas.

1) La finca La Candelaria de Joaquín Herrera tenía 12trabajadores blancos y 6 esclavos, incluía 5 casas y abarcó9 caballerías de tierra.

2) La finca La Bella Emanuela de Agustín León tenía 5trabajadores blancos, 11 negros esclavos y 1 libre, incluía12 casas y abarcó 11 caballerías de tierra.

3) La finca La Merced de D. Domingo Santiago tenía 6trabajadores blancos y 24 esclavos, incluía 10 casas y abarcó8 caballerías de tierra.

4) La finca La Empresa de D. Mateo Torres tenía 8trabajadores blancos, 19 negros esclavos y 2 libres, incluía12 casas y abarcó 11 caballerías de tierra.

5) La finca La Resurrección de D. Genaro Milián tenía 7trabajadores blancos, 25 negros esclavos y 1 libre, 15 casasy era de 19 caballerías de tierra.

Los autores de Estudio integral de la localidad SanLuis informan que la entrada del cultivo del tabaco enterritorio sanluiseño ocurrió entre finales del siglo XVIII yprincipios del XIX cuando surgieron, entre otras, lasimportantes vegas Las Cuchillas de Milián, El Corojo, ElMacío, y La Soledad. «Forman parte de esta amalgama depobladores un crecido número de esclavos, utilizados comofuerza de trabajo, entre los que se encuentran lucumíes,congos, ararás, magis, minas, carabalíes, etc.»

Y siguen: «Una revisión del patrón contentivo deesclavos de 1878 nos muestra que en el territorio existíanese año 2.219 esclavos y 391 esclavistas, prueba irrefutable

de la importancia alcanzada por la esclavitud para laeconomía del municipio.»

En 1840 de Consolación del Sur hasta Mantua había yatres mil vegas. Estos eran los tiempos en que San Luis reclamósu derecho a ser erigida parroquia y gozó del general avanceeconómico y aumento poblacional de la región del poniente.

En los primeros años de la segunda mitad del siglo XIX(1850 – 1860) la prosperidad tabacalera de las comarcasmeridionales de la Vuelta Abajo y la importancia de esteramo de la agricultura indujo a Tranquilino Sandalio de Nodaa escribir un interesante tratado sobre el tema.

El factor tabaco -opina Santovenia- influyófavorablemente en el desarrollo de Vueltabajo de los idealesindependentistas. Ya en vísperas de la Guerra de los DiezAños los labradores de la codiciada planta lamentaban quela misma produjera millones de pesos al erario y faltase unjusto y adecuado pago por sus labores, desvelos ysacrificios. En 1877 los tabaqueros fueron perjudicados porel aumento de los precios de muchos productos básicos y ladisminución del precio del tabaco por permitirse en Cuba laimportación del tabaco de Puerto Rico. A principios de 1891un grupo de fabricantes de tabaco encabezados por PedroNurias denunciaban públicamente los pésimos manejos aque eran sometidos el cultivo, elaboración y comercializacióndel tabaco. De la noche a la mañana los vegueros de la VueltaAbajo se vieron al borde de la miseria por la drástica reducciónde las exportaciones.

PRIMER ESTUDIO CIENTÍFICO SOBRENUESTRO TABACODando ahora un paso atrás, según nos informa Dollero,

en 1850 el Conde de Villanueva, Superintendente General yDelegado de Hacienda, mandó que el Teniente Coronel D.Tomás de Salazar se trasladase a Pinar del Río para allí escribiruna Cartilla Agraria que fuese de utilidad práctica paracultivar el tabaco.

Salazar constató que desde Consolación del Sur hasta ellímite de San Juan y Martínez, en una faja de 20 leguas deeste a oeste el tabaco era inmejorable, distinguiéndosealgunos lugares por la textura y aroma de la hoja favorecidospor la topografía, la tierra y los micro climas. Agregó Salazarque los abonos en los terrenos de esa zona, por malos queéstos fueran, siempre darían mejor tabaco que el que secosecha en tierras más feraces de otras localidades.

Dollero juzgó propio de un personal especializado eltrabajo, primero del cultivo y después de la preparación del

Museo municipal: campanas que pertenecieron a la fincatabacalera de Guainacabo (la grande) y a la finca La Serafina(la pequeña). Servían para llamar a los trabajadores.

Museo municipal: cadenas y grilletes recuperados en elantiguo ingenio La Constancia.


tabaco, dividiéndose los trabajadores de esta segunda fase enpersonas que curan, empilonan y escogen las hojas,abastecedores, rociadores, despalilladores, abridores,repasadores y clasificadores, engavilladores, manejadores yenterciadores.

Este mismo autor, en tiempos en quetodavía para el cultivo del tabaco seaprovechaban apenas los terrenosadyacentes a los ríos, debido al efectopositivo de las crecientes, alentó el trabajode regadío para defenderse contra lasirregularidades de las lluvias: «Desde elRío Los Palacios hasta el Río Galafre, son13 los ríos que bajan de las sierras al mar.Pinar del Río sería, pues, la provinciadonde con más éxito se podrían emprendertrabajos de regadío».

«Cuanto después la religiosidadtuviese relación en aquellos tiempos conel trabajo del guajiro pinareño – observóA. Dollero - lo decía la costumbre en VueltaDebajo de regar la primera semilla el 30 deagosto (Santa Rosa); después el 8 deseptiembre (Virgen de la Caridad); el 21 delmismo mes (S. Mateo) y por fin el 4 deoctubre (S. Francisco de Asís).»

En 1920 los destinos de lasexportaciones del tabaco de Vueltabajo encantidad creciente eran: Inglaterra, EstadosUnidos, España, Francia, Argentina, Australia, Chile yCanadá. En aquella época un tercio del tabaco de nuestrazona o sus alrededores, como es el caso de la vega Vivero deSan Juan y Martínez, podía alcanzar en el mercado el altísimoprecio de 1000 pesos. Esta vega disponía entonces de 100kilómetros de tubería para el regadío.

EL TABACO EN SAN LUISPor las razones ya ilustradas, el cultivo del tabaco se

había transformado en la mayor fuente de ocupación y deriqueza en San Luis, donde estuvieron presentes desde sufundación, las diversas vicisitudes de la producción ycomercialización de esa hoja aromática.

Según los autores de Estudio Integral de la localidadde San Luis el primer lugar sanluiseño en el cual se cultivótabaco en la segunda mitad del siglo XVIII fueron lasmárgenes del Río Feo, en 1786. «Para producir tabaco se hade escoger el terreno que la planta requiere para suprosperidad, caracterizado por condiciones especiales dehumedad, temperatura moderada, y suficiente caudalnutritivo. Y en momentos en que la insuficiencia científica ytécnica no permite propiciar artificialmente estas condiciones,ningún terreno era más apropiado para el cultivo del tabacoque las orillas de los ríos…»

Entre los compradores de tabaco más relacionados conSan Luis en el período de la República – informa L.O. Escobar– hay que recordar Don Pedro Nurias que tuvo importantespropiedades, Don Calixto López, Antonio Medina, FranciscoGrau San Martín, padre del que fue Presidente de laRepública: Ramón Grau San Martín, y el inolvidable JacintoArgudín. Según Escobar en las primeras décadas del sigloXX «se veía el dinero procedente del tabaco: la época de

oro de nuestro tabaco incomparable. Existían muchastabaquerías en el Término de San Luis y hasta fabricaciónnormal de cigarros, propiedad de Manuel Rodríguez y otrossocios. Muchas mujeres desde sus casas torcían los cigarrospara esta semifábrica».

Según los autores del Estudio Integral de la localidadde San Luis es desde 1925 hasta 1952 que la agriculturasanluiseña se va transformando y alcanza niveles nuncaantes vistos fundamentalmente en el sector tabaco. Ya en1930 en el territorio municipal estaban destinadas al cultivodel tabaco 170.75 caballerías; al cultivo de viandas: 94.58caballerías; al cultivo de maíz 30.19 caballerías; al de defrijoles, 19.11 caballerías. En 1945 la producción del tabacoalcanzó los 23 554 quintales métricos. Se usaba fertilizantesy regadío en 814 de las 981 fincas existentes.

Estos autores precisan que la primera fábrica de tabacosque surgió en San Luis fue la de los tabacos El Baño «bajolos auspicios de José M. Fernández, Santiago Plasencia,Alejandro Robaina y otros miembros que integraban unacooperativa». El museo local muestra la actividad de estafábrica sanluiseña uno de sus tabacos y de sus bonitascajas, como también unas cajas más sencillas producidas enCOOPERA: la fábrica de cigarros fundada en 1955 por el P.Claudio Ojea, Alejandro Robaina y otros CaballerosCatólicos. Ambas estructuras sin embargo tropezaron confactores adversos y tuvieron corta duración.

Entre los más destacados cosecheros de tabaco Dolleromenciona la compañía norteamerica The Cuban Land andTabaco Co., a Miguel González Bengoechea, SantiagoPlasencia, Eduardo Plasencia y Antonio García Borrego.

«Antiguamente – continúa Escobar – se sembró el tabacoen seco "a la mano" y se cortó en mancuernas; pasandomuchos años se ensayó la siembra con agua y fue tal el éxitode la producción que ha permanecido vigente el sistemahasta nuestros días. En San Luis los primeros experimentoscon agua los realizaron Don Antonio Lorenzo en el HatoSan Luis y Don Calixto López en Guainacabo, haciendo ésteúltimo el primer ensayo de tabaco tapado que llegó a efecto

Dibujo de David Santa Fe que recrea una de las antiguas vegas surgidas al bordede nuestros ríos (Museo Municipal de San Luis).


cubriendo la plantación con hojas de palma en el citadolugar.

«El primitivo regadío fue muy original; se regó porcanales de madera que se instalaban convenientemente atodo lo largo de las cabeceras o besana, las cuales teníanlos agujeros correspondientes a cada surco con susrespectivos tapones y por ellos se llevó el agua cómoda ysencillamente. Poco a poco, todo fue progresando hastallegar al natural uso de la tecnología y la mecanización».

REMEDIOS AL PROBLEMADE LA SEQUÍAPero en los años sucesivos dos acontecimientos

afectaron este cultivo y sus provechos: primero el crackbancario de 1920 y después la excepcional sequía de 1927 a1928. Al respecto L.O. Escobar cuenta: «Las plantacionesde tabaco necesitaban agua por el implantado sistema deregadío y los ríos de la comarca no eran suficientes paraabastecer esta necesidad. Se comenzó a sembrar la cosechade 1927-28 cuando la más ruda sequía que se recuerda agotótodas las fuentes de abastecimiento procedentes de los ríosy demás aguas superficiales: las tierras tabacalerasacostumbradas como estaban a labenefactora humedad para desarrollar larica solanácea no prometían ese año elacostumbrado rendimiento.

«Había que buscar la solución para tanserio contratiempo que amenazó con anularla zafra de la producción básica de nuestromunicipio; los mil ruidos de los motoresque años anteriores succionaban las aguasde sus cuencas, habían silenciadocompletamente, se habían quedado sinagua los ríos. La Cuban Tobacco Company,con sede en San Juan y Martínez, tenía enel Término de San Luis importantesintereses tabacaleros que se veíanafectados por la sorprendente sequía.

«Fue entonces que, atendiendo lassugerencias al efecto, comisionaron alantiguo cosechero de éste término señorPío Escobar que se trasladóinmediatamente con sus mayores hijos,

Francisco y José Lorenzo, para que gestionara con lospropietarios de los terrenos donde se encuentra la fértil ybella laguna de Santa María – de veinte caballerías desuperficie y cuatro varas de profundidad – para suministrarel agua que se necesitó en las plantaciones de tabaco. Loque fue concedido por Roberto Méndez, propietario de lacitada laguna para el servicio de tanta urgencia y utilidad.

«Muchos fueron los motores que allí se instalaron paratrasladar las aguas a los cauces de los ríos donde se tomódespués a un alto costo para la producción. Fue un añoazaroso que se mencionará siempre en la historia del cultivodel tabaco en el municipio de San Luis.»

Pero del mal, Dios y los hombres pueden sacar el bien.Así pasó con esta calamidad. Sigue pues este cronistasanluiseño: «Los inconvenientes sufridos por la sequía elaño señalado hicieron pensar en otro abastecimiento másseguro que los relevara de las dificultades experimentadas;así en la finca Las Delicias del Retiro, el señor Antonio MaríaVázquez construye el primer pozo artesiano que dio positivosresultados y fueron imitados en toda la región; de la calidadde estos manantiales se obtuvo agua permanente yabundante para todos los usos. Se instalaron modernosequipos: Motores Junquer y Bomba Pomona.

«El equipo instalado por el señor Vásquez, importadodesde Estados Unidos, fue a buscarlo él mismo en un camióna los muelles de La Habana, llevándolo directamente a lafinca sanluiseña Las Delicias.

«Es interesante apuntar – sigue L.O. Escobar – que sehabían realizado muchos ensayos con el mismo propósitoen toda la nación pero las perforaciones fueron ineficacesporque resultaban poco profundas y las corrientes de aguapor encima del manto rocoso eran muy pobres y pronto seagotaban. Pero esta vez Antonio Ma. Vázquez llevó unequipo especial que pesó como dos toneladas y con unmartinete fueron golpeando sobre una barra de hierrointroducida al efecto, sólo cuando el pozo contaba con unossesenta pies de profundidad, la barra desapareció por elagujero después de perforar el bloque de rocas que se oponíao cubría el manto freático más rico de toda la región.

«El agua subió inmediata y abundante comprobando quemuchas horas después de instalado el equipo, no bajó su

Antigua maquina para seleccionar la semilla del tabaco,propiedad de Daniel Rodríguez (Museo Municipal).

Trabajo de recogida del tabaco en la finca sanjuanera El Vivero en los años 30.


nivel. El triunfo estaba asegurado cubriendo de laureles elpromotor. Por toda la Isla corría la noticia del éxito queresolvía definitivamente el problema del consumo deprecioso líquido implantando especialmente el más modernosistema de regadío para las plantaciones de tabaco».

Vinieron a visitar el nuevo pozo y a comprobar lamagnitud de esta empresa hasta el medico e industrialEugenio Molinet Amorós que era entonces Ministro deAgricultura del Gabinete del Presidente Machado y elprestigioso sabio cubano Don Tomás Roig: botánico ynaturalista que tuvo frases de elogio para el Sr. Vázquez.

Los autores del Estudio integral de la localidad SanLuis informan de fincas que se destacaron en el períodorepublicano en San Luis como las de San Víctor, LaEsperanza, La Ceiba, Santa Fe, ElRetiro, pero la que constituye unverdadero emporio de riquezas esla de Santa Inés del Corojo,propiedad entonces de DanielMaría Rodríguez Menéndez.Destacan también estos autores laprogresiva penetración en territoriosanluiseño del capital extranjero,sobre todo en el sector tabacalero.Y observan: «El capital extranjeroempieza a existir y moverse en SanLuis a inicios de 1900 cuando laEmpresa Mercantil Anónima VueltaAbajo Steam Ship Company tieneinversiones desde el estero deGuanito hasta Punta de Cartas. En1902 empieza su labor la escogidade tabaco Henry Clay and Bach. En1902 la Cuban Land Cop. Tobacocierra un contrato de arrendamientopara explotar la finca Cuchillas deMilián. El 28 de mayo de 1903siempre la Cuban Land adquiere por $150.982 en oroamericano la finca El Cafetal y 17 más. En 1904 el CónsulGeneral de Estados Unidos en Cuba Frank StenshartLeninger adquiere al precio de $ 5 000 la finca Buenaventura.En 1909 el alemán Carlos Nelles, construyó el tendidoeléctrico.»

En el territorio se puso a funcionar una cantera areneraconocida como La Tea; al principio fue explotada para laproducción del vidrio y otros usos por la compañía CubanSilicia Brik and Glas Corporation.

DESARROLLO DE LOS SINDICATOSLos sindicatos comenzaron a desarrollarse en San Luis

en el sector tabacalero, como era de esperar, por ser éste elmás importante en la economía local y el que más personasempleaba y emplea en la actualidad.

El primer grupo de trabajadores se agrupó con la finalidadde luchar por un mejor ejercicio de sus derechos, lo hizo en1933 bajo el inteligente liderazgo del Sr. Guillermo Balzo. El30 de octubre de 1934 se reunieron en una casa de San Luis

y dieron vida al Sindicato de Escogedores, Ensartes yBraceros de San Luis, Pinar del Río.

Otros dirigentes de este sindicato fueron: Pedro DíazAcosta, Presidente; José María Padrón, Secretario y ValentínPérez Corra, Delegado Oficial y más tarde Presidente, quienlogró asociar 9 497 obreros entre mujeres y hombres. Otroslíderes sindicales dignos de mención fueron el Sr. Teobaldo

Valdés, Presidente y Pedro Darias, tesorero.El historiador L.O. Escobar nos dice al

respecto: «A San Luis se deben las másimportantes innovaciones y experimentospara el mejoramiento y progreso en laproducción de tabaco». Dicho progreso noera sólo en calidad sino también en cantidad,como el mismo historiador informa: «En losvalles de San Luis se producía la más fina ycodiciada rama del mundo tabacalero y lo erasin propaganda, sin escudos heráldicos, nilemas llamativos. Su producción en la cosecha1957-58 alcanzó la cifra de ochenta y seis milseiscientos diez y nueve quintales yveintiuna libras (86 619 qqs. y 21 lbs.), segúnestadística de la Asociación Nacional deCosecheros de Tabaco de Cuba oficina deSan Luis».

Trabajo de recogida del tabaco en la finca sanjuanera El Vivero en los años 30.

Monumento a tres jóvenes caídos en la lucha contra Batista. Se encuentra en unpunto que ofrece una linda vista de las fértiles vegas del valle de Guainacabo.


En cuanto a la expansión geográfica de las vegas detabaco en San Luis nuestro Escobar informa que: «fueronaumentando siguiendo las vetas de terrenos que por el surse extendían hasta Buenavista, El Macío y Retiro; por eloeste incluyendo Las Cruces hasta Martínez que lindabancon el término de San Juan y Martínez; por el norte desde LaVirginia en línea ascendente cruzando por Taravico y El Pinarhasta abrazarse con Barbacoas y al este tuerce por el caminoque desde Barbacoas baja más allá del Hatillo que incluye lafinca El Ingenio para unirse por último con Buenavista y ElMacío, representando esta dilatada extensión el contenidode las más afamadas vegas con suelos de la mejor calidad.

«Quien conozca las vegas de San Luis, sabe que haycuriosa simetría y encantadora belleza en la plantaciónesmeralda de estos campos bañados del sol. La miradasoñadora y la técnica lineal del surcador, émulo del ingenieroque traza sobre el papel el meticuloso proyecto estructural,o la mano ágil y niveladora del desbotonador que sinpreparación tecnológica, con la sabiduría intuitiva delveguero cabal, imprime en la natural plasticidad de laplantación agrícola su arte original dando belleza a estecultivo maravilloso que para mantener la calidad de su hojainigualable, precisa de tres factores invariables: sueloapropiado, clima favorable y veguero consagrado».

Varios de los cosecheros de tabaco hicieron historia en SanLuis, por el monto de sus producciones, así como por la calidadde su tabaco y las artes que desarrollaron para cultivarlo ycosecharlo. Me limito aquí a mencionar algunos como:

Los Hnos. José y Saturnino Pérez, Máximo López Varela,Víctor Arenas; Sabino Plasencia Pérez; Santiago PlasenciaPérez; Conrado García Trujillo; Pío Escobar Núñez; Los Hnos.Amado, Pino y Oscar Valdés con los Rodríguez; SixtoPlasencia Juárez; Conrado Padrón; Generoso Eiroa, Pedro yFrancisco Arteaga y los Toledo que formaban el circuitotabacalero denominado El Corojo. Seguían los Peñate; losRobaina; los Pereda; José Bulnes; Esperanza y AlfonsoBetancourt; Adolfo Moreno; Ramón Mijares, Julio Delgado,Bernardo y Serafín Cordobés; Joaquín González Alegría;Bernardo y Emilio Méndez; Pedro Forteza, Máximo Marimón,Emiliano Vento, Casiano y Heliodoro García, Ildefonso Mora,Francisco Junco, Ramón Dorta, Juan Gutiérrez, Los Gonzálesde Barbacoas, Juan González Pérez, Alberto Darias, JulioGómez, Domingo Barreras, Sebastián Bencomo, Ramón,Herminio y Antonio Plasencia, Domingo y BartoloConcepción, Heriberto Rodríguez, Ricardo y Gustavo Padrón,Santiago Torres, Heliodoro Rodríguez, Francisco MaríaTorres, Crispín Pérez,Asunción Pacheco, OrestesCabrera Moreno, VerenoMoreno, Manuel Méndez,Pedro Escobar Núñez,Francisco y Diego EscobarGonzález, Plácido Boligán,Raúl Rodríguez, Eleuterio yFrancisco Acha, MauroPadrino, Pedro Díaz y losGonzález de Guainacabo,Diego Rodríguez Díaz queacreditó la renombrada vegaEl Corojo como productora delmejor tabaco del mundo y alcual, por sus sabiosconocimientos en la técnicatabacalera, le fue otorgada porel gobierno cubano la Ordendel Mérito Agrícola con laGran Cruz de Carlos Manuelde Céspedes; Daniel María ysu hijo Daniel RodríguezQuintero, Pablo, Joaquín y Andrés Padrón Díaz ...»

Escobar ofrece también un elenco de los compradoresde tabaco de San Luis desde el siglo XIX hasta los alboresde la década del 60 del siglo XX. Además de los yanombrados comerciantes Don Pedro Nurias, Don AntonioNurias, Calixto López, Francisco Grau San Martín y AugustoArgudín, el historiador menciona la Cuban Landrepresentada por Jacinto Argudín, Rafael Martínez Tortosay Luis Pedreira, H. Duys y Cia., con Pepe González, PerfectoGarcía con Emilio González, Menéndez y Cia. con RudersindoAlonso, Partagás con Ramón Cifuentes, Leslie Pantín conManuel Abella, Toraño y Cia., Cueto Toraño y Cia., ExcelsiorTobacco Compañy de Ángel Oliva Pino, Liduvino Vizcaíno,Ernesto Pérez Carrillo, Junco y Cia., Severo Jorge y Cia, Riveroy González, José María Fernández, Por Larrañaga, Don JoséToraño y Cia. etc.Monumento al Capitán Diego Rodríguez Díaz en el mirador

de donde se observan las extensas vegas y cientos de casas detabaco desde Río Seco hasta San Juan y Martínez.

Delfina Plasencia, recién fallecida, fue la última de las hijasde Sixto Plasencia; aquí la vemos recibiendo el P. Miguelcon la hermana Neusa, la cuida una señora del lugar.

Productos de las fabricassanluiseñas de tabacos El Bañoy de cigarrillos Coopera.


La campiña sanluiseña se hace más atractiva en los mesesde diciembre a febrero, cuando resulta encantadora por elverdor de sus vegas en plena siembra o maduración de lapreciada hoja. Un espectáculo capaz de inspirar el pincel decualquier pintor y despertar la musa de cualquier poeta,como la poetisa sanluiseña Sarah Cordonera que escribió:

AUTOBIOGRAFÍA DE UNA SEMILLAUn veguero en Vuelta Abajo Viendo mi cuerpo elevadoen extremo provisor, me transplantaron despuésee conservó con amor. y al transcurrir sólo tresUna vez sin gran trabajo meses de haberme plantado,(el día de Santa Rosa) en mancuernas fue cortadoen una bestia flemosa mi follaje encantadorllevóme hasta el semillero, y el bellísimo verdory me botó en un cantero que en mi fronda se advertía,cerca de una pomarrosa. hizo sentir la alegría al veguero cortador.Me tapó con gran cuidadocon una tierra abonada En cujes me trasportarony se fue ¡como si nada! a la casa de tabacopastoreando su ganado. y por temor a algún «caco»En lugar tan retirado y al viento, bien me guardaron.no me conformó a estar; Cuando mis hojas secaronnucho menos al notar tuvo efecto la escogida;un excesivo calor y sin tardar, enseguida,que me produjo temor muchos hombres me enterciarony un intenso malestar! y a La Habana me mandaron siendo mi rama torcida.Me hinché, que creíamorir en cualquier momento En cajitas, con esmero,¡y que dolor! Mi lamento sacadas de un cedro añoso,en el hoyo se perdía. en orden riguroso,Pasó tiempo. Cierto día me colocó el tabaquero.salió de mí una plantica, En la boca de un banqueroendeble, muy chiquitica, puse sabores de gloria.que la luz buscó con gana. Mi fama no es ilusoriay pude ver la sabana sino firme, bien ganada…ya convertida en matica! ¡Ya tienes, niño, explicada mi breve y sencilla historia.

OTROS CULTIVOS Y SUIMPACTO ECOLÓGICOSan Luis posee también terrenos adecuados al cultivo

de viandas y hortalizas, legumbres, frutos menores, etc.Los terrenos de Tirado, y algunos en las cercanías deBarbacoas, y Las Barrigonas, son buenos ejemplos de ello,y se emplean para este fin aún en la actualidad, aunque muygolpeados por la sequía, y su infraestructura muy dañadapor los ciclones y el descuido.

Según datos estadísticos del año 1958 se produjeron enTirado un millón de racimos de plátanos vianda y 50.000 deplátano fruta, Se cosecharon cinco mil quinientos quintales demaíz y más de 1.000 quintales de frijoles negros. Abundanteseran también en aquellos lugares la producción de la yuca,boniato, calabazas, pimiento, habichuela, y tomates.

Adornan el territorio las palmas reales y sobre todo laspalmas barrigonas. Ambas son de gran utilidad para loscampesinos lo cual, junto a la deforestación excesiva, handisminuido notablemente su número. Recientemente, alescasear la madera necesaria para el secado del tabaco yotros usos, se sembraron vastas extensiones de eucaliptos,de los cuales se sabe que a largo plazo contribuyen a ladesertificación de los terrenos. Lamentablemente handesaparecido los pinos que tanto abundaban en estoslugares, al punto de que el pueblo se nombrara como "SanLuis de Los Pinos".

Emeterio Santovenia observó que la cría de ganadovacuno y porcino, además de bloquear por siglos el aumentopoblacional y la mejor valorización de un territorio tan fértilpara la agricultura, había causado un enorme daño ecológicoya que vastas extensiones de bosques en gran parte demaderas preciosas, fueron quemados para ampliar el espaciode los pastos, con incendios que duraron años.

También en tiempos más recientes, para dar espacio alas presas o a cultivos extensivos como la caña o el arroz, seha realizado una deforestación excesiva la cual a veces nisiquiera aprovechó la madera, usándose incluso explosivospara derribar árboles y hasta palmas reales.

La mencionada tala de árboles y la crisis energética deestos últimos años que ha forzado la producción masiva decarbón, así como la desecación de lagunas de las cuales erarico el territorio, han traido como consecuencia la salinizaciónde los terrenos más próximos a la costa. Estos elementos,junto a los fenómenos atmosféricos de dimensionesplanetarias que nos han afectado, han hecho más áridas lastierras al sur del municipio que en ciertas temporadas asumenel aspecto de un verdadero pre-desierto.

Es pues significativo y alarmante lo que a menudo seoye decir en el pueblo y en los campos: «La lluvia se haperdido de San Luis, y carreteras que se recorrían con gusto,caminando bajo la sombra de árboles frondosos ahoraparecen pistas del Sahara. Hasta los refranes no sirven, comoaquel que decía: octubre por el agua se pudre...»

No pocas son las antiguas vegas en completo abandonoo invadidas por el marabú.

Escogida 26 de Julio en la carretera de San Luís a la Panamericana.Ruinas de la casa de Pío Escobar en la fincatabacalera de Buenavista.


Capítulo XII

FINCAS SANLUISEÑAS DE LOS AÑOS 40.GENEALOGÍA DE UNA FAMILIA, EL GRAN

COSECHERO ALEJANDRO ROBAINA

Sacamos y resumimos estas noticias, acerca de algunasfincas y vegas sanluiseñas, del libro Pinar del RíoContemporáneo, publicado en 1946 según lo que se puedededucir de su contenido. Lamentablemente quien lo conservóen San Luis y nos prestó este libro, perdió su portada y susprimeras páginas y también fueron regaladas otras apersonas interesadas. Esto nos limita en la investigación delas fincas y vegas de renombre en aquella época en el territoriomunicipal. Este capítulo entonces podría ser enriquecido ycompletado. A continuación se reportan algunas de las másimportantes.

FINCA LA MÁQUINADe magníficas tierra, situada en la zona de Barbacoa,

fue fundada en 1898. Se llamó La Máquina porqueantiguamente era un aserradero de pinos donde estabainstalada una máquina dedicada a esta tarea. En los años 40dicha finca era propiedad del señor Alberto García Madera yla tenía arrendada el señor Ydelfonso Mora García que sehabía hecho cargo de ella en 1926 con un contrato que duróhasta 1952.

Tenía cinco y media caballerías de tierra sembradas detabaco y frutos menores, como también dealgunos potreros para ganado el cual seusaba fundamentalmente en laboresagrícolas y el consumo de la casa. Existíanademás en esta finca siembras de arroz,maíz y viandas en general y una producciónde tabaco de sol* ascendiente a unos 400quintales.

Tenía 8 casas de tabaco, 4 partidarios,30 trabajadores durante los tiemposnormales y 60 durante la zafra: todosasegurados en la Compañía La Tabacalera.El Señor Ydelfonso Mora García, nacido enBarbacoa en 1880 y casado con NievesPimienta Cruz, tuvo de ella 9 hijos quienestodos pudieron estudiar.

Revistió el Sr. Ydelfonso los siguientes cargos: Vice-presidente de la Asamblea Municipal de la Asociación de

Cosecheros de Tabaco y Delegado provincial, miembro dela Asociación de Dependientes y presidente de la Asociaciónde Padres, Vecinos y Maestros del Barrio.

FINCA LA ESPERANZAPertenecía a los González Prendes. Considerada una de

las mejores fincas de la república, estaba situada frente alparadero de tren de San Luis. Tenía una extensión de 14caballerías de tierra dedicadas al cultivo de tabaco, arroz y frutosmenores, obteniéndose en ella unos 1.200 quintales de tabacode altísima calidad, de los cuales unos 400 eran de tapado.

Perteneció al General Lorente en los años de 1898 a 1904cuando fue adquirida por el Sr. González Bengochea y amediados de los años 40, fue propiedad de sus herederosrepresentados por el Dr. José Manuel González Prendes.

En aquella época su tabaco era supervisado, adquiridoy almacenado por la importante firma de La Habana Torañoy Compañía la cual había invertido más de dos millones depesos para la recuperación de esta finca y de otras deRemates de Guane de las afectaciones del ciclón del 18 deoctubre de 1944. Lo mismo hizo con las Vegas de Partido enLa Habana, en las que invirtió más de un millón.

La Compañía fue considerada como «verdaderaprotectora de las zonas tabacaleras de La Habana y Pinardel Río», ya que pagaba también el tabaco al precio más altoque se cotizó en el mercado, como también «muy buenossalarios» a los cerca de 10.000 trabajadores empleados endichas fincas.

*El tabaco puede cultivarse al sol como cualquier otro cultivo,o tapado bajo telas especiales que son soportadas por alambres osogas atados a postes. Al primero se le llama «tabaco de sol», alsegundo «tabaco tapado», o simplemente «tapado». Nota del Editor.

El señor Ydelfonso Mora García, arrendatario de la finca tabacalera La Máquinay sus hijos: Aurora, René que entonces era estudiante de medicina y Domingoque le ayudaba en las labores de la finca.


El gerente de la finca La Esperanza era el señor SantiagoToraño, nacido en España en 1880, emigrado a Cuba a los 12años, casado y padre de 4 hijos.

FINCA LA ESPERANZAEra propiedad del Señor Raúl Ramos y arrendada por el

Sr. Manuel Aguilar Bencomo.Situada en el pintoresco barrio de Llanadas, había sido

arrendada por Manuel Aguilar Bencomo en 1932. Tenía unaextensión de 9 caballerías de tierra, todas dedicadas al cultivodel tabaco y frutos menores, obteniéndose de esos cultivosuna cosecha de setecientos quintales de tabaco de sol ytreinta y cuatro de tapado, que se vendía al mejor postor.

Contó esta finca con 9 casas de vivienda paratrabajadores y para sus 7 partidarios*. Tenía además 12 casasde tabaco, un moderno sistema de regadío con motores yuna buena dotación de tractores.

SAN MIGUEL DEL RETIRODe Santiago Plasencia Pérez, que también tenía otras

fincas. Según la publicación Pinar del Río Contemporáneo,este agricultor era «...hombre de carácter afable y servicialque, a pesar de sus múltiples actividades agrícolas, teníatiempo también para atender todo aquello que redundó enbeneficio y progreso de su propia localidad y del país engeneral», Santiago Plasencia nació en SanLuis en 1890 y residía en una majestuosacasa de vivienda en su finca San Miguel delRetiro.

Tenía a su cargo además laadministración de otra gran cantidad debienes heredados de su padre, el señorSantiago Plasencia Barrera. Entre dichosbienes estaban las fincas tabacalerassanluiseñas La Magdalena de 3 caballeríasde extensión, El Rodeo de 6 caballerías, LasDelicias de 4 caballerías, La Muralla y LaSoledad, cada una de 1 caballería. Tenía entotal de 22 caballerías de tierra dedicadas alcultivo de tabaco, frutos menores y pasto para cierta cantidad

de ganado. La producción de tabaco en dichas fincas alcanzólos mil quintales de raso o de sol. Este agricultor teníatractores, camiones, automóviles y motores eléctricos,disponiendo de un excelente sistema de regadío. Había ensus propiedades 50 casas destinadas a viviendas de lostrabajadores y 25 de tabaco.

En los trabajos de siembra se empleaban unos 200obreros que «se encontraban asegurados en distintasCompañías y percibían muy buenos jornales». SantiagoPlasencia Pérez era propietario además de la finca El Pinar,de 19 caballerías, situada en el barrio de Barrigonas,sembrada de árboles frutales, y en parte destinada a la crianzade ganado fino para carne, en su mayoría Cebú de PuertoRico, de los que sumaban 150 cabezas.

Se había casado con Aleida Vázquez con quien tuvoseis hijos. Fue miembro de la Asociación de Cosecheros deSan Luis y socio activo de la Sociedad de Instrucción yRecreo La Aurora, etc.

FINCA LA YAYADe Máximo Nodarse Cifuentes. Había sido adquirida por

Máximo Nodarse Cifuentes de un cierto Calderón en 1917.Ya antes tenía este nombre y se encontraba en el barrio deBarbacoa. Su extensión era de cinco caballerías de tierrasembradas de tabaco y frutos menores, y una parte dedicadaa potreros para la crianza del ganado para las necesidadesdomésticas de la finca.

Se cosechaban en esta finca alrededor de 500 quintalesde tabaco anual vendido a la casa industrial Romeo y Julietade La Habana. En fin, parte del terreno de la finca eradestinado a la siembra de arroz y viandas. Disponía deregadío por medio de motores eléctricos y acrecentaban lasexcelentes calidades de producción de aquellas tierrasbuenos fertilizantes y abonos químicos.

El señor Máximo Cifuentes era ya anciano a mediados delos años 40, ya que había nacido en Pinar del Río en 1866.Casado con Generosa Ruiz, tuvo de ella 3 hijos que sehicieron, médico el varón y licenciadas en farmacia lashembras. Cifuentes perteneció al directivo de la Asociaciónde Cosecheros de Tabaco de San Luis, teniendo en ella granconsideración y gran autoridad debido a su «trayectoria depersona laboriosa y honrada».

FINCA SAN LUÍSDe la señora Luisa Cabrera Pérez. Era administrada por

su hijo Ramón Hernández Cabrera y estaba en las afuerasdel pueblo de San Luis. Al parecer se le llamaba tambiénFinca de La Caridad. Sus dimensiones eran de una caballería

*Los partidarios eran personas que cultivaban una parte de unafinca, donde normalmente vivían con su familia, y que entregabanal dueño la cosecha, quedándose con una parte (la cuarta, la midad,la tercera, etc.) Si las parcelas eran grandes, los partidarios solíantener empleados. N del E.

Santiago Torraño, gerente de Toraño y Compañía, junto aJosé Manuel González Prendes, en uno de los famosos lotesde la finca La Esperanza.

La entrada a la finca a La Esperanza en la actualidad.


y cuarto de tierra. Estaba sembrada de tabaco y frutosmenores, realizando una producción de 200 quintales detabaco de sol. Trabajaban fijos en ella 25 personas y 50 entiempos de escogida.

El Sr. Ramón Hernández Cabrera, nació en Pinar del Ríoen 1905, se graduó de Perito Mercantil y se casó con lasanluiseña Georgina Serralta. Ellos son los padres delsacerdote sanluiseño P. Ramón Hernández Serralta.

En los años 40 el Sr. Ramón era miembro de la AsociaciónNacional de Cosecheros de Tabaco y de la Sociedad deInstrucción y Recreo La Aurora. Administró también lasescogidas de los señores Cifuentes y Compañía y la Fábricade tabacos Partagás.

BUENAVISTADe José y Saturnino Pérez, que también tenían otras fincas.«Hombres hechos por sus propios esfuerzos – los define

el libro Pinar del Río contemporáneo – que han sabidotriunfar ganándose la merecida posición que hoy ocupancomo unos de los mejores productores de la riqueza agrícolanacional que es el tabaco, honra y orgullo de Cuba».

Los hermanos José y Saturnino Pérez López, eranarrendatarios o propietarios de varias fincas sanluiseñasdestinadas al cultivo del tabaco, frutos menores y ganadoen los años 40. Además de la ya citada finca Buenavista de22 caballerías de tierra, la cual arrendaban, eran propietariosde El Batey de 6 caballerías, y arrendatarios de Santa Isabely Santa Fe de 6 caballerías en total.

Tenían además la finca Manajúde 120 caballerías destinada apotreros. Poseían en total 230caballerías de potreros para crianzay mejoras de ganado vacuno enGalope; término municipal de sanJuan y Martínez. Producían en susfincas 3 200 quintales de tabacoque vendían a la Cuba Land TobacoCo. a buenos precios.

En dichas fincas había 100casas de vivienda y 70 casas detabaco, trabajando en estas tierrasunos 300 obreros asegurados con la compañía La Tabacalera.

José Pérez nació en Buenavista en 1898 donde siemprevivió, su dirección era «Pérez Apartado Postal 29 y teléfono67-3 San Luis».

Se casó con Petra Sánchez de la cual tuvo 3 hijos. Estaseñora era Adventista del 7mo. Día e hizo construir enBuenavista un templo pequeño de esta denominacióncristiana y uno más amplio en el pueblo, del cual se hablará

en otro punto de este libro. José era Católico e hizo construirla capilla de San José de Buenavista. Hizo construir tambiéntodas las casas de la calle Capitán Mariano en San Luis asícomo las primeras casas al doblar de la calle José Martí oNorte. Suya era también la bonita y moderna casa al iniciode la avenida Juana Romero viniendo de Cuatro Caminos.Allí vivió durante un tiempo su hija, casada con un hijo delafamado Dr. Herminio Cuervo, el también médico Dr. HermesCuervo Castillo (Quito).

De su finca Santa Fe era arrendatario el Sr. Julián PérezLópez. Tenía dicha finca una extensión de 4 caballerías detierra sembradas de tabaco y frutos menores. Los partidarioscosechaban en ella unos 900 quintales de tabaco de sol.Había en la finca 10 casas de vivienda y 12 de tabaco, teníafama de una de las mejores de la región.

ENTREVISTA A PEDRO DUARTE RAMÍREZEX-MONTERO DE LOS PÉREZ

Este hombre, nacido el 13 de mayo de 1910, que conservabuenas condiciones de salud y memoria, me acogió congentileza en su casa sencilla rodeada de una frondosaarboleda, donde vive con su esposa, su único hijo, la esposadel mismo y una nieta. Aunque 7 años más joven que él, suesposa está casi siempre acostada. Se llama Berta Posada,nació en 1917 y fue por largo tiempo la cocinera de la familiade José Pérez, persona muy reconocida para la gente decierta edad que vive en esta comarca. Lo recuerdan comohombre muy rico pero también generoso y justo con sustrabajadores.

«Toda mi vida – me cuenta Pedro – fui montero,trabajando con el ganado, primero con Quinquillo y despuéscon lo dos hermanos José y Saturnino Pérez. Yo eraresponsable, junto con otros monteros, como de dos mil ypico de cabezas de ganado vacuno, 280 carneros, 45 cochinosy varios caballos. Yo era hombre de confianza de José Pérezy le guardo un afectuoso y respetuoso recuerdo.»

El número de animales del cual Pedro era responsable hacecomprender por qué le apodaron Vaquilla y en tiempos másrecientes, "El rey del ganado", evocando el nombre de unatelenovela brasileña muy popular hace unos años.

«El ganado de los Pérez – sigue Pedro – estaba distribuidoen varias zonas de extensos pastos de su propiedad: elJobito, Buenavista, Sur de Consolación, Punta de Palma y el20 de la carretera de La Coloma. Era un espectáculo grandiosocuando trasladábamos aquella cantidad de ganado de unazona a la otra según la necesidad y oportunidad.»

Ruinas de la casa de los Plasencia en El Retiro.

Casa de tabaco y de vivienda del señor Maximino Nodarse Cifuentes en el barrio deBarbacoa en su finca La Yaya.


«José Pérez tenía en mí la máxima confianza porque, si dealgo puedo estar orgulloso mirando desde lo alto de mis 95años cumplidos, es de no haberme nunca aprovechado, denunca haber metido la mano en lo que no era mío. Como tambiénpuedo decirle que en eso siempre tuvo su parte mi fe en Dios alcual tendremos que responder de nuestros actos.

«Yo le vendía a José el ganado y entregaba el dinero aloficinista que era Manuel Martínez hasta el último centavo.Ellos me querían y estimaban mucho y yo a mis capataces:Saturnino José y su hijo Pepito, que todavía vive en EstadosUnidos, siempre les recordaré comopersonas buenas y no sólo conmigo,sino con todo el mundo. Ellos pagabanpuntuales a sus obreros cada fin desemana. El estipendio se acercó a los 80– 90 pesos mensuales pero entonces con5 pesos se compraba lo necesario paracomer durante un mes.

«En ocasión de la fiesta de San José yla Verbena extraordinaria e inolvidable quese organizaba aquí en Buenavista enaquellos días de marzo, a mí me daban elencargo de guardián de una de las puertasde acceso al recinto de las ferias. Pues secercaba una amplia zona con guano depalma real dentro de la cual se desarrollabala Verbena que comprendía cantidad decosas, de actividades y diversiones.Además que la preparación y distribuciónde varios tipos de platos, había variosjuegos. Quizás el más atractivo era lacarrera de caballos para seleccionar laestrella y el lucero, es decir la muchachay el muchacho más bonitos que despuésdurante la noche presidían el gran baile.Había carreras de sortijas, paloencebado, la estrella, el tren, el gusano, el juego de la bolita,los caballitos etc. La fiesta duraba tres días, pero loscaballitos se quedaban aquí una semana. El día del SantoPatrono el Cura de San Luis celebraba la Misa a las 9 de lamañana y la noche se hacía la procesión.

«Los Pérez se fueron a principios de la Revolución al serprivados de sus propiedades y también estos festejos ytradición se acabaron. Yo seguí trabajando de montero bajolos nuevos dirigentes del gobierno revolucionario, seguíhaciendo lo mismo. Los primeros de estos dirigentes quetuve fueron Julio Pacheco y Felo Lezcano.»

LA FIRMA COMERCIALPABLO LUCIANO PÉREZ Y COMPAÑÍAA mediado de los años 40 José y Saturnino Pérez eran

arrendatarios de las fincas Buenavista y Santa Isabel delRetiro que pertenecían a Pablo Luciano Pérez quien teníaentonces 70 años, pues había nacido en Guane en 1875 ydespués de toda una vida dedicada al cultivo del tabaco,invirtió en el antiguo y prestigioso negocio de tabaco situadoen la calle Lealtad N. 564 en La Habana – Teléfono A – 7914,del cual en esta época estaba al frente.

Este agricultor y comerciante tuvo éxito también en elámbito de la política siendo elegido primeramenteRepresentante a la Cámara y después Senador de la

República en el año 1930. Casado con la señora Rita Díaz,quien hizo construir la iglesita de Barbacoa, tuvo de ella 8hijos de los cuales, como ya relatamos anteriormente, elmayor, Santiago Pérez Díaz, estudió ingeniería y en 1945 yaestaba bien encaminado en la carrera política, siendoRepresentante a la Cámara en las filas del Partido Liberalprimero y en el Demócrata después. Durante su empeño enpolítica el Ingeniero Santiago Pérez Díaz intentó conseguirmejoras en las condiciones del trabajo de los tabacalerospinareños en varias ocasiones.

LA FINCA ISAURADe Oscar Valdés Díaz, quien también tenía otras

fincas.Situada en el barrio Pueblo de San Luis, tenía unaextensión de 2 caballerías, donde producía unos 350quintales de tabaco de sol. Como todas las demás fincasestaba dotada de regadío obtenido en su mayoría por mediode la extracción del agua de pozos profundos. En parte eradestinada a potreros para el ganado de leche y cebú.

Su dueño, el señor Oscar Valdés Díaz, poseía también lafinca Perla de Cuba de una caballería y media de extensión ySanta Manuela de una caballería, situadas en el territoriomunicipal de San Juan y Martínez.

El Señor Oscar Valdés nació en San Luis en 1887, y secasó con Marina Valdés Sotolongo con la cual tuvo 12 hijos.

FINCAS MARÍA y TOLEDODe Celedonio Lazo y Plasencia. Nacido en San Luis en

1907, el señor Celedonio Lazo y Plasencia, en los años 40 erapropietario de las fincas María situada en territoriosanluiseño en el barrio de La Llanada y de la finca Toledo enlas cercanías de Las Taironas.

Producía la finca María unos 550 quintales de tabaco desol, y en la misma había potreros destinados a la cría deganado y parcelas de cultivo de frutos menores. Tenía unmoderno sistema de regadío. La finca Toledo, de casi doscaballerías de extensión, tenía las mismas características.

Varias propiedades asociadas a la fincaSan Luís administrada por el Sr. RamónHernández Cabrera aquí retratado consu esposa Georgina Serralta.


Trabajaban en la finca María 7 personas como partidarios.El señor Celedonio Lazo y Plasencia estaba casado con laseñora Ángela Aguilar, era «hombre de excelente reputación»y tenía sus referencias y créditos comerciales en The RoyalBank of Canada, sucursal de Pinar del Río.

LA FINCA LA JUNTAEra propiedad de la Cuban Land, fue fundada en 1918, y

tenía 3 caballerías de tierra. En los años 40 residía en ellacomo partidario el Sr. Domingo Ordaz González, casado conla señora Escolástica Cruz, de la cual tuvo 7 hijos.

Producía esta finca unos 340 quintales de tabaco de sol,vendido siempre a la Cuban Land. Tenía una caballeríasembrada de arroz. Estaba dotada de motores de petróleopara el regadío. Había en ella 12 casas de vivienda y seis detabaco, contando con otros partidarios y con alrededor de40 obreros.

FINCA LAS CUCHILLASDe Barbacoa de Millian. Fundada en 1938, estaba situada

en el barrio homónimo. Abarcó 16 caballerías de tierradivididas entre varios partidarios. Uno de sus lotes, de 5caballerías, lo administraba en los años 40 el señor ManuelBulnes Pereda cuyo padre, del mismo nombre y apellido, hacía45 años que trabajaba como partidario en aquellas tierras.

Había en la finca 9 casas de vivienda y 7 de tabaco, y enellas trabajaban en tiempo de escogida unos 50 obreros.José Bulnes, español llegado a Cuba en 1880, tuvo 10 hijos.

FINCA LA SOLEDADPropiedad del señor Roberto Méndez Alfonso, nacido

en San Luis en 1888, era muy extensa alcanzando las 60caballerías de tierra. Estaba situada en el barrio Barbacoa. Elseñor Roberto la había heredado de su abuelo y la habíaagrandado con varias parcelas adquiridas posteriormente.

Se producían en ella 550 quintales de tabaco de sol quese vendían al mejor postor, además de pimientos, arroz ydiversos frutos menores. Tenía una parte dedicada a potrerospara ganado cebú y cruzado, con alrededor de 200 cabezas.Poseía 15 casas de viviendas y 12 de secar tabaco. En estafinca y en la de San Víctor, en tiempos de zafra, trabajabanunos 200 obreros. Casado con Mercedes Hernández, Robertotuvo 9 hijos.

VEGAS HATO DE SAN VÍCTOR DE BARBACOA Y LA INOCENCIAPropiedades de Máximo López Varela. En los años 40 el

señor López Varela era considerado «el patriarca de estacomarca, ya que por su experiencia, conocimiento y tratoafable y cariñoso, se había transformado en consejero yorientador de todos sus convecinos que le estimaban yapreciaban altamente.»

Nacido en Lugo, España, en 1879, había emigrado a Cubaen 1899, se casó con Cristina Santana de la cual tuvo 6 hijos,

todos los cuales trabajaban entonces en laextensa propiedad paterna queantiguamente había constituido el Realengode San Víctor de Barbacoa.

Fue en 1921 que Máximo L. Varelaadquirió estas tierras entonces llamadasHato de San Víctor de Barbacoa y LaInocencia. Entre las dos tenían unaextensión de 11 caballerías, de las cuales 2eran dedicadas al cultivo de arroz, 7 apotreros y 2 al cultivo de frutos menores ytabaco. De éste último se sembrabaalrededor de un millón y medio de plantasque producían 800 quintales de hojas.

Trabajaban en dichas fincas 50empleados y 80 obreros destinados a lasescogidas. Tenían las dos propiedades 42casas, 28 de vivienda y 14 de secar tabaco.Contaban con tractores, camiones y «un

moderno y magnífico automóvil de paseo de último tipo».Se usaban en el cultivo de sus tierras abonos químicos y

naturales que hacían producir un tabaco de sol de excelentecalidad, muy solicitado por gran número de compradores.

El señor Varela era entonces socio de la Colonia Españolade Pinar del Río, del Centro Gallego de La Habana y CaballeroCatólico de la Unión n. 73 de San Luis, de la cual fue tambiénsu primer presidente, siendo al mismo tiempo presidente dela sociedad «Aurora».

VEGAS SANTA AMELIA DEL RETIRO Y EL MANGODe Gustavo Padrón Rodríguez. Ya aludimos varias veces

a Gustavo Padrón como protagonista activo durante laGuerra de Independencia. Había nacido en San Luis en 1869.

El Sr. José Pérez, su casa ysu almacén de tabaco enBuenavista.

Pedro Duarte Ramírez quien fue montero y hombre deconfianza de los Pérez.


Simpatizante de los ideales independentistas, el 10 de enerode 1896 había ingresado en el Regimiento del CoronelRoberto Bermúdez, operando en las zonas correspondientesa la Segunda División con el General Peraza y tomandoparticipación en la Invasión de Mantua con las fuerzas delGeneral Lorente.

«Se destacó por su bravura y arrojo en más de cuarentaacciones de guerra de gran importancia como las deBacunagua, Las Taironas, San Juan, La Pimienta y otras deverdadera significación, como aquellas que marcaron lanombrada Ruta de Invasión». Ingresó en el Ejército con elgrado de oficial, por sus méritos durante la Guerra, fueascendido al grado de Comandante.

Más de 10 años después de la firma de la paz, en 1910,había adquirido en territorio sanluiseño la finca denominadaSanta Amelia del Retiro de 12 caballerías de tierra y en 1914la finca El Mango en territorio del término de San Juan yMartínez y con una extensión de casi 5 caballerías.

Trabajaban en dichas fincas 24 partidarios. Unaespléndida y bien construida carretera conducía a la fincaSanta Amelia donde el Señor Padrón se había construidouna sólida y elegante casa de familia y otras casas maspequeñas. En los años 40 Gustavo Padrón Rodríguez teníaya 70 años cumplidos y 9 hijos, uno de los cuales, JoséFelipe, fue alcalde de este Municipio.

LA FINCA GUAINACABOSituada en la zona sanluiseña de Río Seco, era propiedad

de la firma Calixto López y Compañía de La Habana y laadministró el señor Pedro Díaz Hernández nacido en Pinardel Río en 1880 y padre de 7 hijos que le ayudaban en eltrabajo y la administración.

También esta finca, de 8 caballerías, disponía de regadíoextrayendo el agua de pozos profundos. Se producían enella 500 quintales de tabaco y había extensiones sembradasde arroz, maíz y viandas. Trabajaban en las múltiplesactividades de esta finca 300 personas en la que había 12casas de vivienda y 16 para secar tabaco y escogida.Trabajaban en ella también 6 partidarios.

FINCA LOS COCOSSu propietario en los años 40 era Bernardo Ortiz San

Miguel nacido en Santander, España, en 1885 y emigrado a

Cuba en 1899. La había adquirido en 1912. Estaba situada enla zona de Tarabico, «una de las mejores zonas pinareñas deproducción tabacalera», cercana al pueblo de San Luis, pordonde cruza la línea del ferrocarril.

Tenía esta finca una extensión de 6 caballerías, una casade vivienda de mampostería, 8 de madera, un almacén demampostería, 4 casas de tabla y zinc para tabaco y 4 de tablay guano también para secar tabaco. Producía 400 quintalesde tabaco, 500 de arroz y viandas en general y disponía deregadío de alta tecnología y bombeo a petróleo desde el río.

Bernardo Ortiz estaban casado con Alipia Cabanzón conla cual tuvo 3 hijos.

FINCA LA UNIÓNTenía una extensión de 7 caballerías y estaba situada en

el barrio La Llanada. Estaba sembrada de tabaco y frutosmenores y poseía potreros de ganado de mejora. Producíaalrededor de 30.000 cujes de tabaco, además de arroz, maíz yviandas. Había en ella 13 casas de vivienda y 12 casas detabaco.

En los años 40 era propiedad de los señores Ramón yDomingo Plasencia y estaba al frente de ella, como empleado,el señor Federico Plasencia.

FINCA LA QUINTASituada en el término de San Luis y propiedad de la Cuban

Land, en los años 40 trabajaba en ella como arrendatario elsanluiseño señor Pedro Forteza Núñez, desde hacía tresdécadas. Un hijo del mismo, Francisco, tenía una tienda devíveres en la misma finca.

La extensión de dicha finca era de 2 caballerías. Producía190 quintales de tabaco y gran cantidad de pimientos.Disponía de regadío moderno, dos casas de vivienda y 3casas de tabaco. El señor Pedro Forteza estaba casado conla señora María M. Pereda que le dio 10 hijos.

DESTINOS DEL TABACO DE SAN LUÍSEl tabaco producido en las Vegas de San Luis y de la

cercana San Juan y Martínez, tenia como destino, ademásque las ya citadas firmas comerciales, las grandes casas yfábricas de La Habana como la Minerva, la Egusquiza yGonzález S. en C., la Castañeda, Montero, Fonseca S.A., losalmacenes Rivero y González, la Cifuentes y Cia fabricantes

El Sr. Oscar Valdés Díaz, su esposa y sus numerosos hijos que nacieron y en gran parte trabajaron en la finca Isaura.


de los tabacos Partagás, la Pita Hermanos la Cia IndustrialTabacalera S.A., la B. Menéndez y Hno., la Leopo, laWernado Habana Cuba, la Gabino Campos, La Cayuga deValentín González y Cia.

Cada una de estas fábricas producía a su vez varias marcasde habanos con su particular denominación y sus calidadesespecíficas. Por ejemplo, la fábrica La Cayuga, producía lassiguientes marcas de tabaco: La Marca, Venus, La Cayuga,La Flor de Celestino Fernández, Pierrot, Flor de TomásGutiérrez, Cuban Ladys, Mi Marca y La Yagua.

La producción de tabacos se distribuía en los mercadosinternos del país, cubriendo sus necesidades, con toda suvariedad de marcas. Pero dicha producción era mucho mayorque la demanda interna, por lo que la mayor parte de lamisma era exportada hacia Estados Unidos, Europa, Centroy Sur América.

GENEALOGÍA DE UNA FAMILIA SANLUISEÑAEntre las familias que hicieron historia en San Luis y que

recordamos también entre las más prestigiosas en la laboren el tabaco, está la de los Padrón, un descendiente de lacual pudo reconstruir el árbol genealógico a partir de sutatarabuelo hasta sus nietos.

Felipe Padrón y Concepción Hernández, a comienzos de 1841,fueron padres de:1) José Felipe Padrón Hernández quien se casó con: MagdalínaRodríguez (Mamita). Ya hablamos de él como héroe y prisioneroen la forteza de La Cabaña por su toma de posición a favor de laindependencia de Cuba.2) Petrona Padrón Hernández quien se casó con Francisco Ruiz(Español)3) Evarista Padrón Hernández quien se casó con Rodolfo Solanes(Español)4) Merced Padrón Hernández quien se casó con Raúl Solanes(Español). Merced Padrón y Raúl Solanes tuvieron dos hijasque se llamaron Rosaura y Evarista. Esta última se casó con elGeneral Lorente. Hijos de José Felipe Padrón Hernández yMagdalína Rodríguez fueron:1) Virginia Padrón Rodríguez quien se casó con Tomasito.2) María Padrón Rodríguez quien se casó con Antonio Quintero.

3) Luisa Padrón Rodríguez quien se casó con S. Rubio4) Rosaura Padrón Rodríguez quien se casó con R. Ubeda5) Conrado Padrón Rodríguez quien se casó conNicolasa Rodríguez y María Mendoza6) Gustavo Padrón Rodríguez quien se casó con MaríaMosquera. Estos dos hermanos fueron respectivamenteComandante y Coronel en la Guerra de IndependenciaJosé Felipe Padrón Rodríguez no se casó, le llamaban"Rumbero".7) María Padrón quien murió a los 5 años. El padre, JoséFelipe Padrón Hernández, al cual se dedicó la logia de SanLuis, murió a los 64 años de edad el 14 de agosto de 1905.Después de haber tenido un hijo fuera del matrimonio,que se llamó Ricardo Padrón, éstos son los hijos queConrado Padrón tuvo con la señora NicolasaRodríguez, su esposa:1) Conrado Padrón (Nenito) quien se casó con Amparo R.Fue Nenito el último gobernador de la provincia de Pinardel Río antes del triunfo de la Revolución.2) José Felipe Padrón (Pepito) quien se casó con IsauraValdés.3) Enrique Padrón (fue médico en Guane) quien se casócon Nieves4) Arturo Padrón quien se casó con Ángela Armas.5) Eduardo Padrón quien se casó con Alicia Plasencia.6) Gustavo Padrón quien se casó con Zenaida Valdés.

7) Manolo Padrón quien se casó con Elena Seguí.8) Perucho Padrón quien se casó con Margarita Robles.9) María Luisa Padrón quien se casó con Luis Plasencia.Hijos que Conrado Padrón tuvo con la señora MaríaMendoza en su segundo matrimonio:10) Ernesto Padrón Mendoza quien se casó con EnriquetaPadrón.11) Alfredo Padrón Mendoza quien se casó con M. Fernández.12) Miguel Padrón Mendoza.Hijos de Gustavo Padrón con María Mosquera:1) Luz Maria Padrón, que no se casó.2) Gustavito Padrón quien se casó con Mirta Cuervo (Hija delDr. Herminio Cuervo).3) José Felipe Padrón (Pepe) quien se casó con Célida Carraza.4) Pedro P. Padrón quien se casó con Zaida Hernández.5) Rafael Padrón quien se casó con Ana Barquín.6) Marcos Padrón quien se casó con Hilda Díaz.7) Magdalena Padrón quien se casó con Carlos Guerra.8) Conrado Padrón quien se casó con Marina García9) Ana Padrón falleció de niña.10) Isabel Luisa Padrón (Chabela) quien se casó con Mijares.Hijos de Gustavito Padrón con Marta Cuervo:1) Gustavo Herminio Padrón quien se casó con Yara.2) Sergio Hugo Padrón quien se casó con Marisol Chávez.3) Martica Padrón quien se casó con Yanis.Hijos de Rafael Padrón con Ana Barquín:1) Juan Nicolás Padrón (Escritor).2) José Felipe Padrón (Ingeniero).3) Gustavo Padrón (Ingeniero).Con su segunda esposa, Andrea Delgado, tuvo a Lucio RafaelPadrón Delgado que reside en San Luis en la Calle José Martí.

El Sr. Domingo Ordaz González y su casa de vivienda en lafinca La Junta.


Fue él quien nos proporcionó estos datos. Lucio Rafael nació enSan Luis en 2 de marzo de 1936 y está casado con EumeliaBasilisa Pérez nacida el 15 de abril de 1938, sobrina de JoséPérez que tenía en Buenavista su residencia y construyó la capillade San José. Tienen Lucio y Eumelia (Mela) dos hijas: María,madre de Madelín (nacida el 2 de enero de 1991 y que ahora vivecon los abuelos aquí en San Luis y es catequista y Marta, madrede dos hijos: Martica y Carlitos. Lucio conoció a su esposacuando ésta en compañía de algunas amigas, estaban tomandosin permiso algunos mangos de una mata de una de las ricasfincas de los Padrón. Llevan muchos años de casados y ella estámuy comprometida en nuestra Iglesia.

La intervención de las propiedades por parte del gobiernoen los años 60 llevó a muchos al suicidio, el exilio o ladepresión, sin embargo es de admirar como Lucio y Mela sequedaron en su patria y supieron seguir adelante en la nuevasituación. A sus 68 años de edad, Mela, el mismo día en queescribo estas notas, me cuenta como ayer logró ensartar 50cujes en una casa de tabaco cerca de su casa, ganándoseasí el sustento.

ALEJANDRO ROBAINA, COSECHERODE TABACO DE FAMA MUNDIALRecuerdo y conservo fotos de la visita a la vega de

Alejandro Robaina, en uno de los primeros viajes que hiceen Pinar del Río en compañía del Padre Julio Batistella, otromisionero veronés que fue Párroco de Consolación del Sur,en la que nos acompañó Mons. Siro, a finales de enero de1997. En aquella ocasión experimenté, por primera vez, laexquisita hospitalidad de Alejandro y su familia, en su tierrade Barbacoa en San Luis. Recuerdo cómo nos acompañó alinterior de uno de sus campos de tabaco tapado y de sucasa humilde a pesar de que ya tenía fama internacional.

Recuerdo cómo regaló al Obispo, quien en tiemposdifíciles había trabajado en estos campos, algunos purostorcidos por él y un bolso de pimientos y tomates que élmismo recogió en su huerta. Grande son el afecto y la simpatíaque este hombre honesto, sabio, famoso y al mismo tiempo

extremadamente sencillo y sereno ha sabido conquistardentro y fuera de la isla de Cuba.

Me dolió hace algunos meses tener que decir que no,para cumplir con las normas de la Iglesia, a una pareja dealemanes amigos de Robaina que querían celebrar su bodaen la iglesia de San Luis, por el gusto de tenerlo como padrino,pareciéndoles eso como una bendición y una garantía deduración de su amor y de la buena salud de la nueva familiaque iban a constituir.

Casi único «souvenir» que adquirí en el aeropuerto deLa Habana para llevar a Italia en ocasión de mi última estanciaen mi país fue un pulóver que lleva impreso el rostro deAlejandro Robaina fumándose un puro y un letrero que dice«Un hombre sincero».

Sobre este «hombre sincero» ha sido escritorecientemente un libro muy lindo por J. L. Milán del cualresumo aquí algunos fragmentos, para que la trayectoria ypersonalidad de este sanluiseño, que al alcanzar la fama noperdió lo genuino de su condición campesina, seanconocidos y apreciados, sobre todo, como subraya el propiotítulo del libro, por su «grandeza de alma»

Se llamaban Leopoldo y Mercedes los abuelos deAlejandro quien, en el momento en que escribo, tiene 86años. Leopoldo y Mercedes tuvieron 6 hijos, uno de loscuales fue Maruto, padre de Alejandro, quien se casó conMaría Pereda Valdés, mujer de gran fe y generosidad haciael prójimo, la cual transmitió también a sus hijos entre losque se encuentra Alejandro Robaina.

De su padre, como él mismo testimonia, aprendió muchoen la técnica del cultivo del tabaco y en virtudes humanas.De su madre afirma: «Era una santa, la gente del barrio laconocía por su noble corazón. Me contaron, de la época enque yo no había nacido aún, que los más pobres siempretenían comida en la casa y mi madre los atendía a todos sindistinción...Mi madre – añade más adelante Alejandro – eratambién muy religiosa. Eso tengo de ella: por lo menos la fe.Para mi la fe es lo más grande que pueda haber, la fe y lafamilia. Esos dos conceptos, esas dos cosas yo las tengosiempre por encima de todas las demás, porque si la fe hacefalta para vivir, una familia unida es la que mantiene a unocon deseos de tener fe en el comportamiento humano…Unpadre luchador, una madre muy casera, ordenada, limpia,bondadosa y muy apegada a la religión y a las buenascostumbres, todo eso es lo mejor que yo recuerdo...»

Al establecerse Maruto Robaina con su familia enBarbacoas en la primera década del siglo XX, emprendió elAlejandro Robaina con el P. Joaquín.

Alejandro Robaina con el P. Miguel Bautz.


duro trabajo de preparar los terrenos quebrados de lasantiguamente llamadas Cuchillas de Barbacoas.

Los campos empezaban producir cuando la familiaRobaina sufrió el embate furioso del azar y de la naturaleza.Primero el paso del cometa Halley en abril de 1910 lo cualprovocó una conmoción general y suscitó terror en loscampos de Pinar del Río en una población «mayoritariamenteanalfabeta y plagada de superstición». Siguió, el 18 de mayo,la explosión del Cuartel de Infantería de la capital provincial.Y por último el paso del terrible «ciclón de los cinco días»

que «revolcó todas las vegas de Pinar del Río» obligando ala familia de Maruto a emigrar a Alquízar donde probaronsuerte en el cultivo de la caña. Allí el 20 de marzo de 1919nació Alejandro Robaina.

Sin embargo la familia Robaina no había vendido lastierras de las Cuchillas de Barbacoas y a ellas regresaron en1923. Tenía entonces Alejandro sólo 4 años y guarda muybuenos recuerdos de su maestra Ernestina Ramos.

A su regreso a San Luis, los Robaina encontraron unasituación económica más próspera y estable. Entre los años1920 y 1930 presidía la Parroquia el P. Nemesio Torbado,encabezaba la Junta de Sanidad el Doctor Herminio Cuervo,era secretario de la Junta de Educación el Sr. LeonardoMármol y era comerciante de éxito Fidel GonzálezBengochea, entre otros.

En 1942 Alejando Robaina se casó conTeresa Pacheco con la cual él mismo afirma:«Vivimos sesenta años juntos y durante esetiempo me pareció igual que desde el primerdía, aunque, por supuesto, el cariño vacambiando». A principios de los años 50Alejandro entró en el grupo de los CaballerosCatólicos, Rama A de la Acción Católica, creadaen San Luis por el entonces Párroco P. ClaudioOjea quien convenció a Alejandro, que 8 añosantes se había casado sólo por lo civil, a casarsetambién por la Iglesia.

Durante los años de la Segunda GuerraMundial el tabaco sanluiseño se vendió muy

bien – recuerda Alejandro – y los años mejores fueronaquellos entre 1942 y 1952. Y agrega que también en losperiodos más difíciles: «Comida no faltaba, porque mi padreera muy luchador. Y con él aprendimos a ser generosos, conél y con mi madre, porque en mi casa se socorría a los másnecesitados; y los vecinos más pobres venían a comer aquíy siempre tenían un lugar...»

Fue al comienzo de los años 50 que A. Robaina, hombretambién muy creativo y abierto a la colaboración, fundó conel P. Ojea y otros Caballeros Católicos la Cooperativa y

fábrica de cigarrillos COOPERA. Narra alrespecto Alejandro: «Cinco o seiscomenzamos aquella cooperativa queinicialmente no tenía afán de lucro alguno ,sino que lo hacíamos para cooperar con loscosecheros menos favorecidos en susventas, para que no las perdieran del todo y,tomando sus producciones para lafabricación de cigarrillos, pudieran salvar enparte la cosecha y beneficiarseeconómicamente» Lamentablemente, a lajunta inicial , a la cual perteneció AlejandroRobaina, sucedió otra con mayoresambiciones lucrativas que llevaron la empresamisma al fracaso.

En 1953, después de haber reconstridoel camino que recorre el Barrio deBarbacoas, Robaina hizo allí una escuela.Mientras tanto, de su matrimonio conTeresa, le habían nacido dos hijos. Juntoal cuidado de su familia Alejandro, comoCaballero Católico y siguiendo el ejemploy los consejos de su madre, ayudó a los

impedidos físicos, ayudó al sostenimiento económico de laIglesia y ayudó en un hogar de ancianos mostrándose,además de excelente trabajador, hombre de buen corazón yde fe.

Al respecto, en su libro Milán le pregunta a Alejandrocómo es su espiritualidad, a lo que él contesta recordando lafigura de San Isidro Labrador, el santo campesino español alcual los Robaina y sus vecinos dedicaron la cercana Capillade Pereda. Dice Robaina: «Chico... mi familia por herencia,por tradición, siempre ha sido muy católica, siempre en micasa se ha mantenido el altar y en él la Virgen de la Caridad,Jesucristo y San Isidro que es el Santo de los campesinos,del cual yo soy devoto... Ante cada surco San Isidro rezó yantes de trabajar se encomendó a Dios... La fe ayuda muchoal hombre, el hombre que tiene fe, creyente de verdad, es

Con ocasión de su encuentro anual de 2005, los sacerdotes y religiosascolombianos que trabajan en Cuba pasaron un día de sana diversión visitandola Vega Robaina.

Marcas de la fábrica de Tabacos La Cayuga.


alguien que es noble, honesto, honrado, menos egoísta, queno le hace mal a nadie...»

De las paredes de la casa de Alejandro Robaina cuelgandos cuadritos con las bendiciones papales, tanto de PabloVI, como de Juan Pablo II y recientemente le llegó y puso enun marco también la Bendición Papal de Benedicto XVI a laFamilia Robaina. En tiempos de Juan Pablo II se habló en laprensa de puros enviados por Alejando al Santo Padre através de Mons. Siro.

Sobre esto aclaraba: «Le he enviado algunos puros alPapa y respeto mucho su Santidad; y no me gusta que medigan que yo soy el Papa del Habano, porque aunque me

pudiera gustar que me comparen con un hombre tan grandey tan cerca de Dios, yo no sé si a él le pudiera molestar eso...También dicen que lo que yo hablo sobre el tabaco es comola biblia del tabaco y en realidad, lo que yo hablo es laexperiencia de los Robaina con el tabaco».

A propósito de la Biblia, uno de los valores que másdestaca y encomienda es la salud espiritual de la familia asícomo la unidad e indisolubilidad del matrimonio. Por tantola Iglesia, por fidelidad a la Palabra de Dios, hace muchohincapié en el papel educativo de los padres. Alejandro estestigo de esos valores: «Lo más que se admira de una familia

es la unión que hay en ella, el respeto a los mayores, que esuna cosa muy importante; y que estoy viendo que se haperdido mucho en ciertos lugares que yo he visitado.Nuestros antepasados nos inculcaron eso: el amor a la familia,la amistad que tengamos unos con otros, que cualquierproblema de uno sea un problema de todos, nos lo contamosy resolvemos, es muy importante la unión de la familia».

Alejandro Robaina cuenta con la amistad, el cariño y laestima de sus familiares y vecinos, pero también de personasprestigiosas a nivel internacional, personas del mundo de lapolítica, del espectáculo, del deporte o de la cultura. Desdehace años A. Robaina es invitado frecuentemente a viajar a

Europa, Asia y América y, aunque a su edadle cuesta mucho, se esfuerza en serembajador tanto del Habano, como deaquella sabiduría y reserva de auténticosvalores humanos y cristianos que no sehan perdido en ciertos rincones deVueltabajo.

Valga a propósito, el testimonio de unode sus amigos: «La razón por la que estehombre de 86 años es hoy una figuracarismática del mundo del Habano y unamigo entrañable para sus amigos, noradica en absoluto en sus conocimientossobre el tabaco, que ciertamente sonmuchos, sino en la calidad humana y lafilosofía personal de este hombre delcampo». Hombre del campo que a sumanera comprendió, vivió y sigue viviendoen la madurez de los años aquel que es el

meollo del cristianismo: ama a Dios sobre todas las cosas ya tu prójimo como a ti mismo.

«Para resumir yo te diría que siempre he trabajado confe, o más bien con optimismo. Y he tratado de dar ese amora los demás, como la miel que dan las abejas de las cuales tehablo, porque chico, el amor es como la miel y yo siempre hecreído, así me enseñaron mis padres, que el hombredesamorado y el que no hace el bien a los demás, es comouna avispa... no puede dar miel como la abejas».

Ruinas de las propiedades de Conrado Padrón (Nenito) que fue el últimogobernador de Pinar del Río durante la República.

Familia y casa del Sr. Pedro Díaz Hernández en la finca Guaynacabo, barrio de Río Seco.


Casa y escogida de tabaco de la finca sanluiseña Guaynacabo.

Varias vistas de los cultivos, la casa de vivienda y la escogida de la finca Los Cocos.

El Sr. Celedonio Lazo y Plasencia con suesposa y una vista de la finca María.

La casa de Gustavo Padrón en la actualidad enSanta Amelia del Retivo


Capítulo XIII

SALUD PÚBLICA Y CULTURA EN SAN LUIS

EL ENFRENTAMIENTO DE LAEPIDEMIA DE VIRUELA EN 1879Escribió L.O.Escobar: «En cuanto a los señores médicos

que ejercieron en este territorio, parece ser que en 1862 elLicenciado Don Antonio Rubio era el único que prestó suservicio en San Luis; es conveniente señalar que con estemismo nombre y la misma profesión, aparecen tresgeneraciones. Mucho después, en los primeros años de lamunicipalidad confirmamos por documentos indubitablesla presencia de los señores Profesores de Medicina DonEduardo Gomiz, Don Andrés Díaz y Don Juan de Montagú.Este último eminente médico y brillante pianista, miembrode la Diputación Provincial de Pinar del Río en 1880.

«En aquella época de la Colonia, una epidemia de laenfermedad conocida por viruelas azotó la población en 1880por lo que el Consistorio tuvo que tomar medidas para prestarconveniente asistencia facultativa a todos los enfermospobres del Distrito y principalmente a los atacados deviruelas»

Un atento examen de los libros parroquiales dedefunciones, me permitió establecer con más precisión lafecha en que azotó nuestro territorio esta enfermedad, susreales dimensiones y otros detalles. Ningún sanluiseñoresulta haber muerto de viruelas, o «epidemias variolosas»como se le llamaba en 1880. Sino que eso pasó el año antesentre febrero y abril de 1879.

Los terrores suscitados por esta enfermedad eran talesque las víctimas, por disposiciones del Gobernador Civil dePinar del Río, no podían ser enterradas en el CementerioGeneral de la parroquia, sino en el mismo cuartón* dondemorían o en la finca de algún familiar o amigo.

¿Cuántas y quienes fueron en San Luis las víctimas delas «epidemias variolosas»? Examinando el primer libro dedefunciones de blancos encontramos varios asientosredactados y firmados por el P. José María Toscano. Nofueron asentadas en perfecto orden cronológico tal vezporque en la angustia y confusión de aquellos días lasnoticias y certificaciones de muerte no llegaron puntuales ala Parroquia. Así que algunos asientos de fallecidos en marzoo abril preceden por ejemplo a los de fallecidos en febrero omarzo.

Siguiendo el orden en que fueron reportados en el libro,he aquí en síntesis algunas informaciones acerca de aquellasvíctimas. Informaciones a las cuales siguen algunas

estadísticas que pueden dar la idea de las más frecuentesenfermedades y causas de muerte en este territorio, en aquellaépoca.

Las víctimas entre los blancos desde febrero hasta abrilde 1879 fueron: 1) Don Antonio Ulloa y León enterrado enGuainacabo según disposición del Gobernador de Pinar delRío, 2) Doña María del Rosario León, también enterrada enel cuartón de Guainacabo y en la propiedad de Don AndrésDuran, según disposición del Gobernador…,3) Doña JuanaMilián, natural de Canarias de noventa y ocho años de edad,enterrada en la finca de Don Genaro Durán segúndisposiciones del Gobernador…,4) Don José Martíneznatural de Canarias, de edad de treinta y seis años, enterradoen el cuartón de Barbacoas y en la finca de Don GenaroMilián según disposiciones del Gobernador…,5) DonUndeno Licor de 11 años, hijo de D. Pedro y Doña MaríaGallardo, enterrado en el cuartón de Barbacoas en la fincade Don Genaro Milián…6 y 7) Las hermanas doña SusanaPérez Fernández de 22 años y doña Sabina Pérez Fernándezde 16 años fallecidas respectivamente el 28 de marzo y el 4de abril, ambas hijas de Don José Pérez y Doña María deJesús Fernández ambas enterradas en la vega paterna. Esfácil imaginar el gran dolor sufrido y las lágrimas derramadasen el seno de aquella familia en tan funestos días. 8) DonJuan Fernández y Navarro de 45 años de edad, también ésteenterrado en el cuartón de Barbacoas en la vega de DonJosé Pérez Fernández.

Las víctimas entre la gente de color fueron después: 1)Don José Campos: moreno libre que murió el 3 de enero yfue sepultado todavía en el Cementerio General. 2) DonGuillermo Acosta de 43 años de edad, fallecido el 18 defebrero y enterrado en la posesión de D. Nicolás B. 3) DoñaFilomena Martínez de 80 años, fallecida el 1 de febrero yenterrada en el cuartón Hicaco en la finca de Don JoséPadrón. 4) Doña Nieves Silva de 40 años de edad sepultadael 22 de febrero en el cuartón de Hicaco en la finca de DonJosé Padrón. 5) El asiático católico Tomás Robaina de 35años, sepultado en el cuartón de Trancas y en la vega LaMáquina el 26 de marzo de 1879. 6) El moreno libre DonPedro Linares de 26 años sepultado el 8 de marzo de 1879 enel cuartón del Corojo y en la vega de Don Marcos Mosquera.7) Doña Dolores Zayas de 60 años, morena libre, sepultada

*Cuartón: subdivisión de territorios que se usaba en tiempos dela Colonia. N. del E.


en el cuartón del Corojo en la vega de DonMarcos Mosquera el 1 de abril.

Las causas de muerte en aquel año de1879 en un total de 152 fallecidos, muestransin embargo que la viruela no fue la mayor.Dichas causas de muerte fueron: Tétanos:26 – Viruela: 15 – Meningitis: 14 – Senectud:14 – Afección orgánica del corazón: 8 - Sieteniños recién nacidos murieron de unaenfermedad cuya denominación resultadifícil de descifrar - Disentería: 7 –Tuberculosis: 5 – Habían causado 4 víctimascada una: tisis pulmonar y falta de desarrollo– Habían causados 3 víctimas cada una lassiguientes enfermedades: enteritis tifoidea,enteritis crónica, bronquitis y neumonía –Habían causado dos víctimas cada una:nefritis, esclerosis medular y fiebre amarilla– Habían causado una víctima cada una:enterocolitis, eclampsia puerperal, ataquecerebral, gastroenteritis, apoplejía cerebral,hipertrofia del corazón, tifus abdominal,neurisma, catarro vesical, hidrocefalia,carcinoma, fiebre tifoidea, muerte repentina,cáncer de mama, pulmonía, depresión orgánica, fractura decuello, hernia estrangulada y alcoholismo, cuya víctima fueun anciano de 82 años.

Entre los fallecidos de senectud merece destacar lablanca Doña Eugenia Blanco viuda de José Milián, fallecidaa los 105 años de edad el 30 de julio de 1879. El morenoCarlos, esclavo de los herederos de Don Francisco Orta quemurió a los 70 años y fue sepultado en el Cementerio de lafinca de San Francisco en el barrio de Palizadas. La morenalibre Juana González que murió a los 110 años de edad el 11de septiembre. En el mes de octubre encontró su eternodescanso también otro moreno libre, Domingo Lucumí, de100 años de edad.

Resulta así precisada la causa de muerte de 140 de los152 fallecidos en aquel año en que ocurrió la epidemia deviruela. Está sin precisar o resulta indescifrable la causa demuerte de 12 fallecidos. Asentaron las partidas de defución,en el mes de enero, el P. José Bringas de Trevilla y el resto elP. José Toscano. En resumen los fallecidos suman 84 niños

y jóvenes menores de 20 años (58 blancosy 26 negros) y 68 personas mayores de 20años (41 blancos y 27 de color).

Según Escobar, la epidemia logrótratarse muy bien para los recursos de laépoca: «Así decidieron dividir el términoentre los tres señores profesores deMedicina que existían; para atender aBarbacoas, Trancas y Guainacabo, DonJuan de Montagú; para Llanadas yPalizadas, Licenciado Don Eduardo Gomiz;para Río Seco, Tirado, San Sebastián yCorojo, Licenciado Don Andrés Díaz.

«El 31 de julio de 1880 fue nombrado elprimer Médico Municipal como se disponíapor Real Orden para que se incluyera enpresupuestos, recayendo el nombramientoen el doctor en Medicina Don Juan deMontagú quien, aceptado el cargo, tuvoun gesto que lo hace inolvidable, puesrenunció a toda retribución "dado el estadode pobreza del Municipio". Agradecida, laCorporación Municipal le otorgó al doctorMontagú el derecho de indicar a favor de

cual obra pública o mejora local, deseaba hacer dejación desu sueldo.»

LA SANIDAD A PRINCIPIOSDEL SIGLO XXCuando poco antes de 1920 Adolfo Dollero visitó Pinar

del Río y poco después el municipio de San Luis, constatóque la Sanidad Pública en la cabecera de nuestra provinciaestaba en muy buenas manos y dedicó palabras de granadmiración para la personalidad y la labor delSuperintendente de la Salud en la provincia el Dr. AndrésGarcía Rivera.

Constató sin embargo como el problema de la mortandadinfantil era uno de los azotes de la región vueltabajera. Por elcontrario, la mortalidad general resultaba estar entre las másbajas del mundo. Existía entonces en Pinar del Río, ademásde la clínica particular de San Rosendo y la Casa de Salud dela Colonia Española, la clínica Antonio Rubio cuyo primerpropietario fue el doctor León Cuervo Rubio pertenecientea una destacada familia de San Luis de la cual salieron varios

prestigiosos médicos. Entre ellos el Dr. GustavoCuervo Rubio que llegó a ser Vice-Presidente dela República.

El sanluiseño Dr. León Cuervo Rubio fuequien acompañó al distinguido visitadorextranjero a ver el Hospital Civil "RaimundoMenocal" que era el antiguo Hospital de laCaridad que en aquel momento se restauraba.Dollero escribió al respecto: «Acompañados porel distinguido Dr. León Cuervo Rubio, que nosolamente es un notable cirujano, sino uncumplido caballero, recorrimos las salas delHospital visitándolo todo y figurándonos comodeberían quedar los departamentos, todavía enconstrucción en esos momentos...

«La juventud vueltabajera da actualmente uncontingente valioso a las ciencias con trabajos

Busto del Dr. Herminio Cuervo enlo que era la ONDI y ahora es unpequeño hospital con el nombrede esta personalidad.

Esquina de las calles M. Gómez y A. Maceo: la que fue la casa de IsraelMármol, hijo de Leonardo Mármol, es ahora la clínica dental.


importantes. Los nombres de los doctores Grau San Martín,Barillas, Ramos, de los hermanos Cuervo y Rubio etc. sonexponentes de la cultura pinareña en esta importantísima ramade la evolución intelectual cubana… El Dr. Cuervo y Rubiotuvo la curiosidad de reunir en varios tomos una escrupulosaestadística de las operaciones realizadas por él y de la misma sedesprende que en la capital vueltabajera este ramo de la cienciamédica está adelantado como en otras ciudades, aún cuandosea más reducido el número de operadores.

«El doctor Cuervo es un excelente cirujano y ha operadocon éxito a enfermos del vientre, del cráneo, de los riñonesetc. Llevando a cabo cualquier operación de alta cirugía. Elpadre del Dr. León Cuervo y Rubio, Dr. León Cuervo yCuevas, Jefe de la Sanidad de Pinar del Río, en el año 1917hizo también un estudio sobre la mortalidad infantil en suprovincia y los medios para combatirla, ganando unamención de honor de la Secretaría de Sanidad.»

Visitó Dollero también el Hospital de Maternidad"Méndez Capote" que definió como «admirable edificiolevantado en un punto magnifico y muy elevado que estabapara inaugurarse».

Mencionó otras instituciones filantrópicas en apoyo ala salud ya existentes en Pinar del Río, como la Cruz Roja, laAsociación San Vicente fundada por el Obispo Mons. ManuelRuiz, el Asilo de Ancianos Santa Margarita en la finca LaMatilde de Artemisa, así como el pequeño Hospital de SanRafael en Guanajay.

Refiriéndose directamente a San Luis, Dollero señala:«Sobre la beneficencia en este municipio publicó un trabajoen el año 1905 el Ldo. Ricardo Cuervo».

L.O. Escobar, con su estilo preciso y abundante en datos,informa que entre los médicos que ejercieron esta profesiónen este municipio, después de los ya nombrados, sedestacaron Domingo Casanova, Antonio María Rubio,Andrés Herrera, Santiago Valdés, León Cuervo Cuevas,Herminio Cuervo Cuevas, Andrés Fossas.

Entre las comadronas o parteras se señalan como degran renombre a Josefina Infante, Ruperta Rojas, MarcelinaTravieso, Alejandrina Rojas entre otras. En 1908 fue famosoel curandero Apolinar Alonso que vivía en las márgenes de

la laguna de Santa María, quien cuentan que tuvo la osadíade prometer cruzar la laguna a pie sin hundirse, lo cual lohizo ser objeto de burla cuando, por supuesto, no lo logró.

«Los dentistas – informa L.O. Escobar – eran en loscomienzos sólo unos sacamuelas sin otra especialidad otítulo que los capacitara, que no fuera su habilidad paramanejar el gancho que era el único y original instrumentopara las extracciones. Además de uno conocido por ElMíster, se distinguieron en ese tiempo los barberos quellegaron a compartir dicha profesión con la científicamenteincomparable de sacamuelas. El primer dentista profesionalque conoció San Luis fue el Dr. Luis Valdés López, quienempezó a ejercer todavía sin graduarse. Después doctoradosy sanluiseños lo fueron Gustavo Luis Padrón, José ManuelGómez, Enrique Padrón y Justo García»

Antes de redactar su libro con ocasión del Centenariode este municipio en 1979, L.O. Escobar logró obtener desdeel exilio, un elenco muy completo y actualizado de médicossanluiseños hasta una fecha no precisada del siglo XX, elcual reproduzco aquí añadiendo algunos datos de interésen alguno de los casos.

RELACIÓN DE MÉDICOS SANLUISEÑOSDr. Herminio Cuervo Cuevas: «reemplazó en San Luis a

su hermano León Cuervo Cuevas. Fue, Herminio Cuervo C.,el médico de más larga dedicación profesional sanluiseña,pues nunca quiso retirarse y, cargado de años y de ciencia,vivió en San Luis con una sencillez gloriosa y admirable».

Dr. Gustavo Cuervo Rubio: «ganó por oposición y conbrillantes notas la cátedra de Obstetricia y Ginecología de labicentenaria Universidad de La Habana ejerciendo en estacapital y presidiendo varias Sociedades y Academias hasta1959 cuando huyó al exilio. Fue Vice-Presidente de laRepública y Ministro de Estado. Obtuvo lauros también envarios países de Europa, Canadá y Estados Unidos dondemurió el 3 de abril de 1978.»

Dr. Mateo Trías Quintana, Dr. Andrés Herrera.Dr. Andrés Fossas Jr.: «Hijo del más afamado comerciante

de tabaco en San Luis a comienzo del siglo XX, Don Andrés

Sedes municipales de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Era casa y consultadel Dr. Diego César Rodríguez.


Fossas, se había graduado en España, pero volvió paraejercer la medicina en su pueblo».

Dr. Diego César Rodríguez Menéndez. Dr. Sergio CuervoCastillo: «Ostentó el mayor numero de operacionesquirúrgicas en Pinar del Río y quizás en toda la Isla».

Dr. Teobaldo Cuervo Castillo: graduado en Francia enOrtopedia y Traumatología, ejerció en Ciudad de La Habana.

Dr. Hermes Cuervo Castillo: Psiquiatra y especialista enenfermedades nerviosas y mentales, trabajó mucho en Tampa.

Dr. Tomás E. García Montesinos , Dr. Guillermo CuervoBarrena, Dr. Ricardo Cuervo Barrena.

Dres. Antonio, José y Domingo Plasencia Pérez: Otrosprestigiosos médicos de San Luis, hermanos e hijos del notoproductor de tabaco Santiago Plasencia el cual también habíadejado los estudios para reemplazar a su padre en esta tarea.Antonio Plasencia ejerció en LaHabana. José Plasencia,licenciado en Farmacia, fue socioempresarial del doctor Vieta de losafamados Laboratorios VietaPlasencia. En fin, Domingo Plasenciafue farmacéutico y laboratorista quefundó un acreditado laboratoriofarmacéutico que llevó su nombre.

Dr. Alejandro Mora Morales:«médico de los buenos y ejemplode caballerosidad». El Dr.Armando Mora González. El Dr.Emilio Mármol Mora, llegó a serSub-secretario de Salubridad yAlcalde Municipal de San Antonio de Las Vegas; Dr. PedroDíaz Mendoza; Dr. Eduardo Cabrera Padrón, gran clínico; elDr. Dagoberto García Núñez; Dr. José Benito Bengochea.

Dr. René Mora Pimienta, quien después de haber sidoAgrimensor Público obtuvo el rectorado de Medicina. Ejercióantes como Jefe de Departamento en el hospital universitarioNuestra Señora de Las Mercedes en La Habana. Tuvo éxitotambién en el exilio en Miami, alcanzando el grado dePresidente de la Comisión de Circulación Periférica.

Dr. Osvaldo de la Portilla Hernández, Dr. Jesús M. Aliño.Dr. Lidio Mora Morales, se graduó de médico en la

Universidad de La Habana en 1941. Marchó a Alemania en1945 donde hasta 1950 atendió a las víctimas de la IIª GuerraMundial llegando a revestir el cargo de Director Médico del«Alterhein Hospital» en Munich. Cursó estudios deGastroenterología en la Sorbona de París y en Londres,

retornó a América, ejerció en La Habana y en Mississipi.Fue el primer médico extranjero que obtuvo el Board Nacionalde Medicina Interna y Gastroenterología en Norteamérica.En fin ganó el grado de Director Internacional deGastroenterología de la Asociación Médica Panamericana.¿Sabrán sus coterráneos de Palizadas que este hombre

prestigioso nació en su humilde y polvorientaaldea?

Dr. Miguel Ángel Mora Morales: eminentePsiquiatra, en Miami fue Director Ejecutivo del"Pan American Hospital".

Dr. Modesto Mora Morales: Cirujanoeminente en el exilio.

Dr. Giraldo Mora Morales: Hombre muybondadoso y servicial, graduado de Doctor neFarmacia en la Universidad de La Habana,fundó después en Miami la primera farmaciacubana que llamó La Caridad.

Siguió las huellas de los prestigiosos hijosde Pepe Mora también la Sta. Librada MoraMorales obteniendo en el exilio el título de

Bachiller of Arts en el Biscayne College con altos honoresacadémicos.

Del padre de estas personas escribe Escobar: «Don JoséMora García, graduado en la vida, nada aprendió en centrosculturales, prestigioso cosechero de tabaco. Vida pública yprivada ejemplarísima, carácter lleno de reciedumbre. Consu esposa Rosa Morales Vento creó una brillante familiaque, en las ciencias y las letras honra a Cuba y constituyeun legítimo orgullo de San Luis».

Dr. Armando Ceballos, Dr. Felipe Cura Sánchez, Dr.Roberto Méndez Jr, Dr. Miguel Ángel Prendes, Dr. TomásMarimón Torres, Dr. Gerardo Plasencia Márquez, Dr. LorenzoLóriga Chávez Dr. Jacinto Lam: sanluiseño de origen asiático,ejerció en USA, Dr. René Santos Cofiño.

RELACIÓN DE FARMACEUTICOSSANLUISEÑOSYa he mencionado algunos de estos farmacéuticos

hablando de los médicos, de todas formas, he aquí el elencocompleto de estos profesionales, como lo pudo compilarL.O. Escobar en sus apuntes históricos sobre San Luisescritos antes de los años 80. Observación que vale tambiénpara la sucesiva relación de Dentistas.

El recientemente reparado policlínico Epifanio Rojas construido después dela Revolución.

De izquierda a derecha, los médicos: Hermes Cuervo Castillo, Lidio Mora Morales, RenéMora Pimienta y Modesto Mora Morales.


Dres. Ricardo Cuervo Cuevas; América Ana CuervoBarrena; Antonio Quintero Cuervo; Mateo Quintero Padrón,Antonio Quintero Padrón; Virgilio Cuervo Castillo, GiraldoMora Morales; Guillermo García Núñez; Ángela AntoniaPadrón Armas; José Plasencia Pérez; Domingo PlasenciaPérez; José Antonio García Darias.

RELACIÓN DE DENTISTASDres. Gustavo Luis Padrón Mosquera; Enrique Padrón

Rodríguez; José Manuel González Prendes, Justo GarcíaLeón; Sergio H. Padrón Cuervo.

Los siguientes, de estudiantes, se casaron consanluiseñas, fijando, ya graduados, sus residencias yconsultorios en San Luis: Dr. Luis Valdés López; ManuelZaldívar Sabatés, Giraldo Méndez García.

ARTE, CULTURA, FOLKCOR, RECREOY DEPORTE

PINTURA Y ESCULTURAEn las Artes Plásticas merece destacar ante todo la figura

del pintor y escultor sanluiseño Atilano Armenteros Ramossobre quien los autores de Contribución al Patrimonio delMunicipio San Luis, dicen que nació en San Luis el 22 deoctubre de 1907, vivió su niñez en una de las casas de maderay tejas más pobres de la calle Antonio Maceo. De carácterafable, simpático, cortés y fino humor, supo ganarse el cariñode sus vecinos.

Asistió a la escuela primaria, al tiempo que ayudaba a lafamilia en el trabajo del campo. Ya desde muchacho revelósus dotes artísticas pero no fue hasta 1933, después de unaintensa preparación en el Colegio Villate de la SociedadEconómica de Amigos del País, que logró entrar en laafamada Academia San Alejandro de La Habana en la cual,durante los 6 años que pasó ahí, recibió notas desobresaliente en todas las asignaturas.

En 1946 colaboró en la creación de la Escuela de Artes yOficios en Pinar del Río, donde también enseñó, además dedar calses en el Colegio Villate, privado. En 1960 obtuvo poroposición la plaza de Profesor Titular de la Cátedra de Dibujode Estatuaria y Ropaje en la Escuela Nacional de Bellas Artes.

A las madres de su querido pueblo natal dedicó la estatuade la maternidad que se encuentra al comienzo por el oestede la amplia avenida Juana Romero, la cual hizoaprovechando los ingresos que le procuró una obra realizadapara el Cementerio de Colón en La Habana.

El monumento a las madres representa la figura de unamadre tierna y de rostro inspirado con sus dos hijos. Pararecaudar los fondos necesarios para levantar el pedestalsobre el cual está colocada, así como para el traslado desdela Capital hasta San Luis, algunas familias sanluiseñasorganizaron una tómbola.

En San Luis hay otras obras suyas como el busto del Dr.Herminio Cuervo, el bajorrelieve del maestro LeonardoMármol, un retrato de José Pérez, y otras más, que seencuentran en el Museo Municipal. Murió AtilanoArmenteros Ramos el 15 de enero de 1982 en La Habana.

Mas recientemente se destacan los siguientes artistassanluiseños: René Valdés Torres, escritor y miembro de laUNEAC; Juan N. Padrón Barquín, escritor; Ernesto Méndez,actor y declamador del ICRT; Alberto Méndez, coreógrafo

del Ballet Nacional; David Santa Fe González prestigiosopintor, a quien pertenecen los dibujos a plumilla ilustrativosde momentos históricos del pueblo de San Luis que seencuentran en el Museo Municipal.

UN NARRADOR YUNA POETISA AFICCIONADADollero en su libro publicado en 1921 observa que en

cuanto al progreso de las artes y la literatura, Pinar del Ríose había quedado muy atrasado con respecto al resto deCuba.

En el siglo anterior se había destacado en la música lapinareña violinista Zoila Rosa del Pino y Sandrino que habíaestudiado en New York y París y había cosechado laurelesen San Petersburgo, Berlín, Mónaco, Bruselas, Lieja, etc., yque sin embargo, por desventuras de su familia, habíaterminado trabajando de traductora políglota en la Cámarade Representantes de la República.

Dollero alude en su libro a un pequeño teatro de cañabrava y guano que por los años 30 y 40 del siglo XIX que seconstruía en ocasión de la Verbena en Paso Real de SanDiego. Y también menciona en tiempos más cercanos a supublicación a una «…pequeña academia musical del maestroDon Pantaleón Zamacois, padre del afamado NovelistaEduardo Zamacois.»

Poco a poco sin embargo, gracias al desarrollo de lainstrucción, nuestros pueblos vieron aparecer maestros,profesionales, médicos, escritores, músicos y poetas,algunos de los cuales alcanzaron la fama.

El primero y famoso escritor relacionado con este puebloes el ya mencionado Eduardo Zamacois: «Entre los prosistasnotables nacidos en Vuelta Abajo, personalidad intelectual

El escritor Eduardo Zamacois


que Cuba quisiera tener totalmente –escribió A. Dollero – debemos citar aEduardo Zamacois.»

Nació Eduardo Zamacois el 17 defebrero de 1873 en la finca La Ceiba, hoyCooperativa de Producción Agropecuaria(CPA) Mariana Granjales, cerca de Río Feo,en Barbacoas. Permaneció en este lugarhasta la edad de 5 años cuando fue llevadopor sus padres a España. En la penínsulaestudió Filosofía, Letras y Medicina peroposteriormente se dedicó apasionadamenteal Periodismo y la Literatura.

«De sus libros – escribe Dollero – sedesprende que intelectualmente seconsidera español más que cubano ymenos todavía vueltabajero. Suscostumbres no son las de Cuba, sino lasde la península, sus cuentos se desarrollanentre gitanos, golfas, señoritos y artistasde allá; a veces en ambientes de París. No hay que resentirse,es lógico: dejó su terruño muy niño y en España ha crecidoy se ha educado.»

En España conquistó un lugar prominente en el campoliterario, produciendo gran cantidad de cuentos, novelas,comedias y artículos. Del género novela son sus primerosescritos como Vértigos (1899), La serpiente sonríe, Incesto(1900), Para ti, Y río abajo, Sobre el Abismo, Duelo a muerte,Punto negro, El seductor, Memorias de una Cortesana (2volúmenes), El Otro, Misterio de un hombre pequeñito, Laenferma, Loca de amor.

De carácter periodístico y biográfico son: De mi vida,Del Cambio, Europa se va, Años de miseria y de risa. Desde1908 pasó a escribir también para el teatro y su primeracomedia se tituló Nochebuena. Siguieron muchas otras quegustaron como: El Paraíso vuelve, Frío, Los reyes pasan,entre otras.

En el Museo Municipal de San Luis se exhiben dos librosde Zamacois titulados: El asedio de Madrid y Sobre elAbismo.

En el año 1911 emprendía unlargo viaje por América Latina ypasó también por Cuba. En unartículo titulado "Mi Cuna",publicado por El Mundo el 29 deseptiembre de 1911, dió prueba desu cariño para el terruño cubano endonde había nacido. En aquelmismo año volvió a San Luis y allugar donde nació. En el pueblo ledió la bienvenida e hizo el discursooficial de acogida el entonces PadreCura Bernardo Ramírez y Álvarez.

Murió Eduardo Zacamois enBuenos Aires en 1971, dos mesesantes de cumplir 99 años.

«Parece que fue natural de SanLuis – añade A. Dollero – tambiénLuis Ferrer», poeta del cual señalóque había publicado un trabajotitulado Rimas y Temas.

Maestra y poetisa muy recordada enSan Luis fue Sarah Cordoneda de Lópezcuya fama no superó los confines de esteMunicipio y sin embargo supo conmoverprofundamente el corazón de lossanluiseños con su versos leídosfundamentalmente en ocasión de fiestasescolares, actividades de los centrosculturales y recreativos, como La Aurora,fiestas patrióticas, etc. De ellas seconserva todavía una colección en unvolumen artesanalmente compuesto querecoge 122 piezas de poesías, fábulas,comedias y dramas.

Hojeando atentamente estas páginasse nota que los temas más frecuentes desu poesía son, en primer lugar, el amor y elencanto por la naturaleza, que puedenverse por ejemplo en: "Pobre pajarito","Riachuelo", "La casa y la palma", "La novia

del invierno", "Una enredadera" y "Autobiografía de unasemilla".

El segundo gran tema de esta poetisa es la conmemoraciónde los acontecimientos de la lucha independentista y sus héroes,en piezas como "Aquí nació Martí", "Inmolación", "Soy elMambí", "A mi bandera", "La trocha", "la muerte de Agramonte"y "El grito de Baire".

Otro de sus temas es el cultivo de los valores morales y losafectos familiares, tal como se advierte en "La Caridad", "Unalección de moral", "El ángel de la caridad", "En ángel que sefue", "Nació mi niño", "Hay un amor", "Evocación" y "A mimadre".

Tuvo esta poetisa también la capacidad de reflexionarsobre los interrogantes fundamentales de la vida y el másallá, como se ve en "Filosofando" y "A la luna".

Lamentablemente acusa falta de esperanza en la vidaeterna cuando en "Filosofando", dice a su madre, que tenía«la esperanza / que allá en la tumba oscura/ no se terminatodo; / que luego se disfruta de una vida mejor, ella

El músico sanluiseño VirgilioGonzález Solar.

Grupo de jóvenes sanluiseños participantes a una fiesta de Carnaval en la SociedadAurora. Desde la izquierda; Orlando Cabrera, Susana García (Chucha), ConradoGarcía, Teresita…, Zoila Fernández, Héctor García, María Eugenia García «Maru»(vestida de María Antonieta), Valentín Ferrer (como Luis XVI), María Antonia González,Julio César Valdés Solana (Chiquitico). Año 1953.


irónicamente le responde: «Dios quiera que el sepulcro /anónimo y mezquino / donde mi cuerpo dé / sea el sitio enque yo pueda/ por siempre descansar.» Tampoco hay en

sus versos alusiones a lo religioso ni siquiera a las fiestas,tradiciones, o acontecimientos de la Iglesia en este pueblocomo, hace poco, encontré en un Ricardo Cabrisses, poetade Consolación, en aquella misma época.

El quinto gran tema de sus versos es el reflejo de sucompromiso como maestra, que se ve en breves poemascomo: "Amor a la escuela", "Los dos placeres" y "DejaMargot". Usó la poesía para enseñar la Gramática a susalumnos así como para ayudarlos a explicarle a suscompañeros. Es el caso de los poemas como "El nombre","El verbo", "El artículo", "El adjetivo", "La preposición","la conjunción", etc. De sus poemas reproduzco acontinuación el que más me gustó:

A LA LUNAAtractiva viajera de las alturas,discreta espectadora de nuestras vidas,luminaria que envuelves en tus blancuraslas noches tenebrosas y ensombrecidas.

Melancólica dama que el firmamentohace siglos recorres sin inmutarte¿Por qué mi alma impresionas? Por qué yo sientoun anhelo infinito de contemplarte?

Un misterio indecible cubre el santuario,las casas, arboledas y los palmares,cuando besas la tierra con tu sudarioy se filtran tus rayos por los pinares

Belleza sugestiva tienen los marescuando alumbras sus aguas con tus fulgores;al marino le evocas viejos cantares,al viajero le acuerdas hondos amores!

Si en el límpido espejo de la lagunase retrata tu disco pálido y triste,panorama como es ¡Oh blanca luna!¡Nadie lo ha contemplado porque no existe!

Y cuando en el invierno serena lucesy en los techos deslíes tus palideces,pienso entonces que bañas las santas crucesde mis muertos queridos y tal parecesa esos seres humanos muy generososque lo mismo visitan regias mansiones,que hogares infelices y miseriososdonde viven sufriendo los corazones.

¡Oh tierna inspiradora del alma mía!¿Habrá quién te agradezca, dulce viajera,que inundes con tu plata mi losa fríacuando, rota la vida, mi cuerpo muera?Sarah Esther Cordoneda García nació en San Luis el 4 de

enero de 1887. Maestra desde que tenía apenas 13 años,enseñó en el Palacio de Instrucción E. González Arocha, fuepersona de profundos sentimientos no sólo reflejados en lapoesía, sino también en la vida cotidiana. Se casó con Joséde Jesús López Zayas y perdió a su hija en el parto cuandotenía 18 años y no pudo tener más hijos. Amó muchísimo alos niños a quienes colmó de ternura, ofreciéndole a algunossu propio hogar y criándolos como si fueran hijos suyos.Baste mencionar a Magdalena García (Magda) León,Armando Ceballos estimado médico sanluiseño fallecidorecientemente, Mario Manresa, Marina Peguero y mi vecinaRosa García Pérez.

Fue Sarah Cordoneda activista y promotora de culturaorganizando veladas artísticas, históricas y educativas. Conlo recaudado en estas fiestas se financiaron -como informanlos autores de Contribución al Patrimonio del MunicipioSan Luis- obras que perduran en este pueblo como la estatuade Martí erigida en el parque frente a la Iglesia, el paseo de laavenida Juana Romero, el primer parque infantil, etc.

Sus padres habían acogido en su casa, durante los mesestempestuosos de la Guerra de Independencia, los objetossagrados y las especies eucarísticas de la Iglesia, siendo lacasa iglesia provisonal. Digna de esta herencia, Sarah había

Entrega del diploma de 30 años de la Sociedad de Amigos delPaís al escultor y pintor sanluiseño Atilano Armentero Ramos(Museo Municipal).

Monumento a las madres, de Atilano Armenteros. Seencuentra en la entrada oeste de la calle Juana Romero.


sublimado su instinto materno y acogido a Cristo presenteen el prójimo pobre, pequeño y desamparado, abriendo sucasa y formando humana y cristianamente a varios hijos defamilias necesitadas.

Sin duda, al morir el 12 de abril de 1947 a los 60 años,encontró que el Señor le reservaba algo infinitamente mejorque «un sepulcro anónimo y mezquino».

PRENSA Y PERIODISTAS SANLUISEÑOSMuchos fueron los periódicos que vieron la luz en la

provincia pinareña antes de 1920, suman a alrededor de 200.Aunque hay que decir que de algunos de ellos salió un solonumero, de otros unos pocos números. El primero que sepublicó fue El Veguero en 1855, seguido por El Ómnibus en1858.

Los municipios más fecundos en este campo fueron Pinardel Río, Guanajay, Consolación del Sur, Artemisa y la vecinaSan Juan y Martínez en la cual hasta entonces habían vistola luz 8 periódicos. Sin embargo, como escribió Santovenia:«Por mucho que la Vuelta Abajo hubiese acelerado sumovimiento ascensional (en el campo económico y deexpansión demográfica) en el segundo tercio del siglo XIX,no logró hacerse notar en materia de cultura. Las influenciasde afuera no conseguían sacar a la población occidental dela indiferencia respecto de las letras y las artes».

En San Luis hasta aquella época se había producido lapublicación de un solo periódico, El eco de Occidente deperfil general, cuyo primer número corresponde al año 1905.Al respecto L.O Escobar escribe: «Hay referencias quemucho después se editó el Boletín Aurora dirigido por elseñor Leonardo Mármol Fonseca. En el año 1936 vio la luzpública La Voz de San Luis fundado por Raúl DelgadoBaguer, Lino Oramas Sosa» y el propio L.O. Escobar quienen 1938 publicó el periódico independiente «La Verdad» quese definía «defensor de los vegueros y del municipalismosanluiseño».

Escobar nos brinda una lista de periodistas sanluiseños:«…el inteligente sanluiseño Argileo Darias y Marichal; elrenombrado intelectual de origen sanluiseño Don EduardoZamacois y Quintana quien practicó brillantemente elperiodismo como corresponsal de las izquierdas en lasangrienta guerra civil española y después en el periódicoEl País de la Capital cubana.

«Sanluiseños y periodistas muy destacados – sigue L.O.Escobar – fueron los doctores Andrés Abarrés Laviada ySimón Hernández Padrino, siendo este último muy elogiadopor su fecunda labor y brillante estilo y recogiendo en uninteresante libro titulado Con el derecho y la música a otraparte lo mejor de su abundante producción.

«Sanluiseños fueron Argileo Darias Marichal, DavidSalomón Mármol Valdés, Raúl Delgado Baguer que fueorganizador y Decano del Colegio Nacional de Periodistasen la Delegación correspondiente a Pinar del Río y, por último,quien como yo se honra siéndolo desde 1936 hasta la fecha».

CINE Y SOCIEDADES DE RECREO«El primer espectáculo cinematográfico producido en San

Luis – escribe L.O. Escobar – data del año 1909 siendo suempresario el señor Ricardo Martínez, vecino de San Luisdonde ejercía el oficio de herrero mecánico. Las proyeccioneseran silentes y por no existir aún la energía eléctrica en estepueblo, con una paila, un motor de vapor y un dinamo,producían la corriente necesaria para dichas proyeccionesque resultaban muy originales y divertidas.

«Las funciones se daban bajo carpa, como los circosambulantes, y el lugar escogido preferentemente era elparque del Pueblo. Entre las películas de aquella época serecuerdan Blanco y Negro (queprodujera serios incidentes entre elpúblico asistente) y La hija deltorero.

Otro de los éxitos de esa épocafue la presentación en teatro por elmismo empresario del artista AlbertoGarrido, padre del popular artistacómico del mismo nombre de tanjustificada reputación.Posteriormente se conocieron otrosempresarios hasta llegar a DonDionisio Darias, que construyó unacasa a propósito para la instalaciónde éstos espectáculos. Es designificar que como pueblo de campoera sorprendente la cantidad decentros de distracción, pues ademásdel cine-teatro del pueblo, existían

De izquierda a derecha la maestra Sarah Cordoneda y algunas de las muchachas que crió: Magda García, CarmelinaGarcía y Rosa García.

Recuerdo de la PrimeraComunión de dos mucha-chas criadas por SarahCordoneda.


cines en La Coloma, en El Retiro donde funcionó en elAlmacén de Félix Fernández, en El Corojo cuyo empresarioera Chano Sanz y también en Punta de Carta semanalmentehabía exhibiciones de las que se ocupó Aldo Pérez Torres, elMago de San Luis.

«Mucho antes de la Independencia – informa L.O. Escobar– disfrutó San Luis de sociedades de recreo, entre ellas el Liceopresidido por el Licenciado don Andrés Díaz, que una vezpasada la guerra y para armonizar las relaciones entre cubanosy españoles del término se transformó en Sociedad Armonía,más tarde ésta se convirtió en la Sociedad Aurora siendo suprimer presidente Leonardo Mármol Fonseca y Secretario elseñor Moisés Borrego. Después del año 1952, por laspersonales gestiones y cooperación de Daniel María RodríguezMenéndez, fue convertido en un «hermoso centro social deelegantes formas y sobresaliente belleza».

Para los negros y mulatos se fundó la Sociedad Moncadaque tenía también su hermosa Casa Social y cuyos miembrosy sostenedores querían así honrar la memoria del valientepatriota Guillermo Moncada.

«También los Padres Escolapios de Pinar del Río –concluye L.O. Escobar – fabricaron un Club Campestre en lahermosa laguna Santa María donde se respira un ambientebucólico, pastoril, un sedante natural para las grandestensiones del siglo XX.» A partir de la Semana Santa y hastaseptiembre los sanluiseños frecuentaban las de La Salina yespecialmente la de Punta de Carta donde algunas familiasmás pudientes tenían su casa de veraneo.

Además de las Sociedades apuntadas, existían el CírculoFamiliar y Social de Tirado, el Círculo Campesino deBuenavista, debido al entusiasmo y voluntad creadora delseñor José Pérez López siendo uno de los más concurridosde todo el territorio, así como el de Santa Inés del Corojo, deoriginal y típica construcción, fundado por Daniel RodríguezQuintero y un grupo de colaboradores; seguía el Club Socialde El Retiro presidido por el señor Alberto Paz con todossus integrantes campesinos de la zona.

OTROS MÚSICOS Y POETASEn el campo de la música se destacó el compositor Virgilio

González Solar que nació en San Luis en la calle Martí el 27de noviembre de 1907. Juntando datos de un cartel delMuseo Municipal con otros sacados de Contribución alpatrimonio del Municipio San Luis se puede decir quedesde pequeño vibró la música en su interior y se pasó lashoras escuchando el viejo fonógrafo, propiedad de la familia.Se inicia en la más bella de las artes, con su primo EliseoIglesias Solar, que en este tiempo tenía una orquesta típicallamada La Sanluiseña. En 1924 arribó a La Habana y en 1928tocaba el tres en el Sexteto Virgilio.

Entre sus obras más conocidas están Clara, Le dije auna Rosa, Clava tu clavo zapatero, Siempre te adoré, y lamundialmente conocida La ola marina que compuso en 1924estando en el parque y plaza José Martí frente a la iglesia. Loinspiró el curioso movimiento de un carrusel que había allí.

Una gran parte de sus obras musicales han figurado enpelículas nacionales y extranjeras. Precisamente sus obrasgrabadas para el cine sonoro son: Clava tu clavo zapateroque figura en la película mexicana Amor y pecado; Losespejuelos que figura en la película mexicana Lazos de fuego;La ola marina que figura en la película argentina Con eldiablo en el cuerpo y en la película cubana Noticiero deAlonso y Le dije a una rosa que figura en la película cubanaManuela . Falleció en La Habana el 14 de octubre de 1985.

«En la música folklórica – nos informa L. O. Escobar –sobresalieron Isaac Gómez que dirigía un celebrado conjuntoorquestal. En los campos animaron las fiestas bailables losHnos. Montano, Timoteo Rojas y otros. En los principalesbailes de sociedades se contrataban las mejores orquestasde la capital, como Antonio María Romeu, Belisario López,Cheo Belén Puig, la Riverside y otras de no menospopularidad».

Como compositora hay que recordar la culta profesoraRebeca Mármol, autora de exquisitas canciones comoMadrecita Querida y el patriótico himno Adelante San Luis

Grupo de sanluiseños festejando en el salón de la sociedad Aurora.


que al escucharlo hace vibrar de honda emoción el almasanluiseña.

HIMNO DE SAN LUÍSSanluiseños,sanluiseños ,el momento ha llegado yaen que unidos y con empeñopor San Luis comencemos a luchar.

Este pueblo tan fecundonuestro orgullo debiera ser,porque el tabaco mejor del mundoen nuestras vegas vemos crecer.

Rincón querido,pedazo de Occidentedonde el sol muererendido al contemplarde tus bellezas el marco refulgentepor tu progreso siempre debemosde luchar.Adelante, Adelante, San Luis.(Rebeca Mármol)

Sigue L. Osvaldo Escobar: «También se ha destacado enla coreografía el ya mencionado bailarín Alberto MéndezGonzález aplaudido en el mundo por su original estilo en eldifícil y clásico arte universal.

«Como profesora de música hay que mencionar la cultaseñora Caridad Mora González que ha ofrecido exitososconciertos acompañada de sus inteligentes alumnas.»

La poesía ha tenido en San Luis (además que la ya citadaSarah Cordoneda) admirables exponentes; apuntamos entreotros a Carmen Rosa Borges la "Cantora de San Luis" quedesde el exilio ha publicado libros de versos donde asomasiempre el alma de su pueblo. Amalia Aliño, exquisita poetisade fecunda inspiración que ha producido composicionesbellísimas como "Al oído de la Virgen" de admirable estilo yelegante corte que une a los ya numerosos de su pródigacosecha. No logramos hallar esta composición de AmaliaAliño García en honor a la Virgen. Esta mujer, según elhistoriador sanluiseño Julio C. Valdés Solana, era muy devotaa la Virgen de Loreto. Tenía Amalia una casa muy pequeña y

mala y se encomendó a la Virgen de Loreto y posteriormente,al tener ella prosperidad y una decorosa vivienda (la quehoy es el Palacio de los Pioneros), mandó a comprar enEspaña una imagen de esta Virgen.

Valdés me brindó esta composición que Amalia dedicó aSarah Cordoneda como signo de recuerdo fraternal en 1965,entregándola a la Directora y los maestros de la escuela enla cual Sarah, su dilecta amiga, había trabajado durante 40años.

HIMNO A SARAH CORDONEDAEn la escuela que lleva tu nombrenos reunimos para loartey prometemos nunca olvidarte,Maestra ilustre, de gran renombre.

Tu buen ejemplo grabado quedaen esta escuela para imitarlo.El apellido de Cordonedatodos te ofrecen por siempre honrarlo.

Aquí en tu aula, dabas al niñorectos consejos, sabia lección.Y con paciencia, con gran cariño,les modeló el corazón.

En los alumnos que tanto amaste,ya tus lecciones dieron su frutopor eso aquellos que tú enseñastete rinden todos, triunfal tributo.

El homenaje de este gran díacausa en tu pueblo grata emoción y con respeto y simpatía,juntos te brindan veneración(San Luis, noviembre de 1945)

Sobre Amalia Aliño informan también los autores deContribución al patrimonio del municipio San Luis. Su sunombre completo era Amalia Catalina de Las Mercedes AliñoGarcía y nació en San Luis el 25 de noviembre de 1883, hijade Joaquín Aliño, natural de la provincia de Valencia, España,y Nicolasa García, natural de San Cristóbal en esta provincia.Fue amiga y colega entrañable de Sarah Cordoneda. Su

En el año 1952 se construyó el Estadium Rina y se inauguraó el Campeonato Municipal. Aquí se ve el equipo de Buenavista.Participaron también los equipos de la finca San Víctor, finca Santa Inés de El Corojo, el A.D.C., finca Las Avispas y fincaSanta Amelia del Retiro.


carrera pedagógica se extiende desde 1900 hasta 1953. Entresus poesías estos autores destacan: "El valle de Viñales"que hace tocar la con mano la belleza del paisaje pinareño, y"Mi escuela" que expresa su afecto a la misma.

Informa L. O. Escobar que «…otra poetisa sanluiseñafue María Antonia Hernández Cruz publicando sus poesíasen atrayentes libros que circulan en Cuba donde sobresalepara orgullo de nuestro pueblo la bella rima "A mi hogar"donde derrama toda la ternura de su alma y añora – como elinmortal Heredia – las altas palmas de su querida tierrainolvidable. En fin recordamos la relevante sonetista CarlaEscobar y Graciela Padrón en el género poético delCucalambé».

DEPORTE«En la actividades deportivas – escribió L.O. Escobar –

se distinguieron los clubes de pelota Leones de San Luisprimero y Buenavista después. En ambas épocas jugó ennuestro terruño lo más brillante del béisbol nacional, desdeMartín Dihigo, Dacal, Cordeiro, Mirabal, Fermín y GilbertoTorres, Roberto Ortiz etc., que movían con entusiasmo alpueblo de San Luis en las alegres fiestas de San José. Otroentusiasta deportista después de José Pérez lo fueciertamente Don Maximino López Varela y Marcos PadrónMosquera.

«Es de obligada mención en este deporte del béisbol elpopular player de las Grandes Ligas en E.U.A. Pedro Ramos,que es un producto genuino de San Luis habiendo jugadoen los más famosos clubes del béisbol profesional dondeconquistó grandes triunfos y simpatías. Otros beisbolistasde gran significación lo fueron Ramón Rivera y DagobertoConcepción que salieron del campo sanluiseño para las ligasmenores en los Estados Unidos poniendo muy alto el nombrede Cuba y de su pueblo.

«En el amplio campo deportivo donde tantos sanluiseñosse distinguieron, no podemos dejar de consignar la dinámicay popular figura del driver nacional Mario Padrón Torres,ganador del Primer Premio en las carreras de automóvil Pinardel Río-Habana patrocinadas por el popular periódico Avanceestableciendo un resonante record al cubrir los ciento

setenta y siete kilómetros en una hora, cinco minutos y tressegundos.

«En el deporte gallístico se distinguieron consagradosgalleros ya al empezar del siglo XIX pues sabemos que nohabía rincón en que no se practicaran las lidias de gallosque cuidaban todo el año para confrontarlos los domingosy señalados días festivos. Aunque la práctica de este deportees anterior, la primera valla para lidias de gallos oficial fuefundada por el municipio de San Luis en 1879.

«A fines del siglo XIX fue Pablo L. Pérez el más entusiastacriador de gallos de esta zona, pues tenía alrededor de suchalet en la finca Buenavista, un amplio terreno para lacuidadosa atención de la cría fina que era famosa por suproducción y calidad. Después Antonio María Padrón fueel más entusiasta criador, debiéndose a él la construcciónde las dos últimas vallas con las características másmodernas.

«Le siguen su hermano Cirilo Padrón, Pío Escobar y elrenombrado Mingota en el primer cuarto del siglo XX. Mástarde Daniel María Rodríguez el más destacado, emulándoloen entusiasmo y conocimiento del Dr. Antonio María PadrónVera. Otros que practicaban el típico deporte cubano, lofueron Antonio M. Aliño, los Montesinos; los Montano,Lopetegui y Heriberto Martínez que representaban lanumerosa grey gallística sanluiseña.

«Daniel María Rodríguez y Antonio María Padrón Verallevaron al exilio esa inseparable tradición en continuidadadmirable introduciendo el deporte en las ciudades de Miamiy Tampa».

FIESTAS Y FOLKLOR«En el período Republicano – continua la narración de

L.O. Escobar – eran muy festejados el 28 de enero: aniversariodel nacimiento de José Martí. El 20 de mayo: adviento de laRepública y el 24 de febrero eran fechas de alegría quehicieron tradicionales los bailes en todos los barrios,precedidos por un acto patriótico de recordación en el parqueMartí de nuestro pueblo».

Estas y otras fechas eran saludadas con versosinspirados de la poetisa Sarah Cordoneda. Para unacelebración del 20 de mayo escribió "A mi bandera": «Pendón

Sanluiseños en la playa de Punta de Cartas en los años 50. (Portada de Guacamaya, revista sanluiseña en el exilio)


de mis ilusiones,/ trozo del alma cubana/ que te levantasufana/ ante pueblos y naciones…» Para un 28 de enero,aniversario del nacimiento del Maestro, componía "Ofrendaa Martí": «Voy a ofrecer esta flor,/ que representa Martí, / mimás puro y dulce amor,/ mi gran cariño por ti./ Es muy roja,igual que fue/ tu heroica sangre cubana,/ cuando febril laaspiré/ al cortarla esta mañana…» Para otra efeméride delMaestro escribía "A Martí": «Tu figura gentil, tu porteaugusto,/ tu mirada de cóndor en acecho,/ tu pensamientovigoroso y sano,/ la muerte se llevó…»

En las sociedades de recreo o los restaurantes secelebraban también bailes y fiestas más ligeras comocertámenes de simpatía, despedidas de solteras o fiestas delas madres. Los siguientes versos fueron compuestos porSarah Cordoneda en el poema "A una reina" para un certamende la simpatía al cual concurrían las más bonitas del pueblo:«¡Soberana! Triunfadora en las lides de la gracia,/ la derítmicos andares y esbeltez de lirio en flor;/ la que tienemanos níveas, cabellera negra y lacia/ y es la dueña de unosojos que agigantan el amor/ ¡reina hermosa! Tu mandatodura poco, sólo un día…» Y estos otros los dedicó en "Hayun amor" a las madre en el día su fiesta: «Hay un amor quealegra mi existencia,/ Que es muy puro, sublime sin medida;/que se une a mi ser con tal vehemencia/ que parece la esenciade mi vida./ Es ese amor dulcísimo rocío/ que alienta y vivíficael pecho mío/ Es santa bendición que Dios envía/ Eseamor…! Es el tuyo, madre mía…»

«La Semana Santa – escribe L. O. Escobar - era respetadareligiosamente, pero el Sábado de Gloria era un desbordepopular que no se borrará nunca de nuestra memoria. Lascarreras de caballos y de sortija, las verbenas, los juegos depelota, en todo había sabor de pueblo en todos los nivelessociales donde prevalecía la más sana confraternidad.»

Los autores de Contribución al patrimonio delmunicipio San Luis ilustran con másdetalles otras tradiciones y fiestasfolklóricas que se celebraban en el pueblo.

La primera de ellas es 1a Verbena deSan Joaquín, que empezó a celebrarse enlas primeras décadas de los años XX encoincidencia con la fiesta del SantoPatrono, que antiguamente caía el 16 deagosto. Junto a las actividades religiosasque culminaban con la Misa solemne y laprocesión que llevaba la Imagen delPatrono por las calles principales delpueblo, se celebraban fiestas que durabanvarios días y que consistían en la venta decomida y variados productos en distintosbarrios como "El chino", "El español", "Elcubano". Barrios estos que se organizabanpara la ocasión y en los cuales todo eladorno y los trajes de quienes brindabanservicio eran típicos del país querepresentaban.

Otro atractivo eran los juegos debarajas, domino, lotería, bazar, paloencebado, carrera de sortijas así como laspeleas de gallos que atraían gente de lospueblos cercanos, y hacían volver alpueblo natal a los que se habían mudado.

Orquestas sanluiseñas como La Jicotea, junto a otras defama nacional, amenizaban estas Verbenas en las cuales partede lo recaudado sirvió para financiar obras públicas abeneficio del pueblo o la reparación de Iglesia como lo fuecon la ya citada Verbena del Cura.

Otra importante tradición es la Fiesta del Tambor lacual…se conoce en San Luis desde 1918 y desapareceaproximadamente en 1950. Consistía en la reunión detocadores de tambor y bailadores. Como en las demás fiestas,se ofertó a los asistentes variedad de alimentos, golosinas ybebidas. Los bailes eran generalmente tradicionales como"el ronquido", "el campanero", se interpretó música congacon distintos toques y el instrumento fundamental era eltumbador.

Los Guateques campesinos, típica fiesta del campo entoda Cuba, también estaban presentes en San Luis, dondese celebraban «…juegos de pelota, carreras de sortijas yotros juegos y por la noche tocaba la charanga, es decir unconjunto de instrumentos como el acordeón, los timbales, elguiro, la botija, la guitarra, el bongó y las claves. Y al ritmode la música competían en el baile el bando rojo y el azul consus cintas distintivas».

El Tambor Yuca y el Palo Monte era una tradición queincluía preparación, sacrificio, comida ritual y fiestas y queera una expresión de la cultura y la religiosidad africanascuyas reminiscencias sobrevivían en el consistente númerode sanluiseños cuyos antepasados procedían de estecontinente. La fiesta, que empezaba con un sacrificio deanimales a las 12 del día, se caracterizaba por la comida de lacarne de los animales sacrificados al llegar la noche. A esoseguían los bailes acompañados fundamentalmente portumbadoras, hierro percutido y maracas. Todo eso y otrasactividades lúdicas y rituales se extendían hasta las doce dela noche del día siguiente.

Noche de baile en el Club Campesino de Buenavista en los años 50.


VISITAS ILUSTRESL. Osvaldo Escobar informa que en el período de la

República visitaron San Luis los presidentes Federico LaredoBrú, Fulgencio Batista y Zaldívar, Ramón Grau San Martín yCarlos Prío Socarras. Años antes el Presidente GerardoMachado quiso visitar San Luis, yendo desde San Juan yMartínez donde había llegado de visita, pero se lo impidieronlas lluvias que cubrían los caminos, «no obstante muchossanluiseños se trasladaron a caballo hasta San Juan yMartínez para saludar al Presidente, que años despuésejecutó la portentosa obra de la Carretera Central».

Ya aludimos a la visita al pueblo de San Luis de la PrimeraDama Paulina Alsina, en tiempos del P. José M. Martínez.Otras visitas ilustres que recuerda L.O. Escobar son las deEugenio Molinet Amorós, Gustavo Cuervo Rubio, CarlosSaladrigas y Zayas, José Manuel Cortina García, Amadeo

López Castro, Estanislao Cartañá Borrel, Jesús PortocarreroMontero, Manuel Antonio Varona y Laredo, Diego VicenteTejera, Luis A. Collado Díaz, Lamberto Díaz Rodríguez,Tebelio Rodríguez del Haya, José F. Texidor, Alberto InocenteÁlvarez Cabrera, Germán Álvarez Fuente, Joaquín MartínezSáenz, Pedro Menéndez Rodríguez, Emeterio Santovenia.

«Uno de los eventos más pintorescos en el acontecersanluiseño lo fue sin dudas la celebración de la festividadde la Semana del Tabaco con la grata visita tampeñanorteamericana». Escobar no precisa sin embargo la fechade este acontecimiento y concluye incluyendo la presenciaentre los miembros de esta embajada de «las bellas damasSandra Marie Pedraja, "Miss Latin America XXIX"; MarshaMonfort, "Miss Tampa" y Bonny Carrol "la Reina de losLocutores".

Graderío del estadio de Buenavista en los años 50.


Capítulo XIV

VISITAS VICARIALES Y PASTORALES CURASPÁRROCOS DE 1969 HASTA 1987

LOS 150 AÑOS DE LA IGLESIA UN SACRISTÁN EJEMPLAR

Investigaciones efectuadas en los archivos de otrasparroquias, como Los Palacios, San Diego de los Baños yCandelaria, me permiten saber que a lo largo de los 40 añosposteriores a la ultima Visita Pastoral del Obispo Manuel Ruiz yRodríguez realizada en 1924, se efectuaron sólo visitasvicariales, es decir, realizadas por los Vicarios Foráneos casianualmente, y no es hasta los libros correspondientes al año1965 en que se encuentra otra acta Visita Pastoral de un Obispo,la de Mons. Manuel Rodríguez Rozas.

Dichas visitas vicariales se ocuparon fundamentalmente delcontrol de los libros, vasos sagrados y las condición de lasdemás pertenencias de la Iglesia y tuvieron poco de contactocon el pueblo y de preocupación por la formación cristiana,elementos que fueron muy importantes en las últimas visitaspastorales.

Sin embargo hay que decir que la ausencia de visitaspastorales del Obispo Evelio Díaz y Cía, el primer Obispo naturalde Pinar del Río, no ensombrece su solicitud pastoral haciatodos los rincones de la Diócesis, que lo vio frecuente ycariñosamente presente en las parroquias y entre la gente,animando y alentando la catequesis y las obras pastorales dela Iglesia, fundamentalmente la Acción Católica.

SANTA VISITA PASTORAL DE 1965Fue el cuarto Obispo de Pinar del Río, Mons. Manuel

Rodríguez Rozas, quien efectuó esta Santa Visita Pastoral a laParroquia de San Luis. Nacido en La Habana en 1911, Mons.Rozas había sido consagrado Obispo de Pinar del Río en laCatedral de La Habana en marzo de 1960 y tomó posesión de laDiócesis en abril del mismo año. A pesar de las dificultades deaquella época para la Iglesia cubana, pudo participar en todaslas sesiones del Concilio Vaticano II y pudo hablar deltrascendental acontecimiento al Padre Siro y al pequeño restode los sanlusiseños que habían quedado fieles a la Iglesia. Heaquí el informe de aquella Visita.

«El día veintidós de abril de mil novecientos sesenta y cinco,el Exmo. Sor. Obispo Diocesano Mons. Manuel RodríguezRozas, estando en Santa Visita Pastoral, visitó esta Parroquiadel pueblo de San Luis trasladándose a ella desde su residenciaen Pinar del Río, acompañado del Secretario de Visita para estaparroquia Mons. Cayetano Martínez. – A su llegada, fue recibidopor el Sr. Cura encargado de la misma Pbro. José Siro GonzálezBacallao quien con anterioridad se había trasladado desde suresidencia habitual en la Parroquia de San Juan y Martínez aesta Iglesia de San Luis.

«Desde su llegada revisó el archivo parroquial examinandodetenidamente los libros parroquiales desde la última Visita

Pastoral en marzo de mil novecientos veinticuatro hasta la fecha.No siendo posible el examen detallado de todas las inscripcionesse contentó con un examen en cuanto a la limpieza, orden ybuena conservación encontrando que todo estaba correcto.

«Posteriormente y en horas de la noche, convocadospreviamente los fieles para tener un acto en la Iglesia con motivode esta visita, se procedió mediante un ritual expresamentehecho para este acto, a todas las partes que dispone elCeremonial en la Santa Visita Pastoral. Revestido conornamentos blancos y siguiendo el ritual se hizo la visita a laPila bautismal, los Santos Óleos, el Confesionario, tomandoparte activa el pueblo en estas ceremonias que se hicieron deesta manera accesibles al pueblo fiel.

«S.E.Ilma. y Reverendísima encontró todo en perfecto estadode conservación y limpieza; llegado nuevamente al altar mayory revestido con ornamentos negros se entonó un responso porlos difuntos, participando también el pueblo mediante cartulinascon la traducción del responso en castellano.

«Terminado el responso el Sr. Obispo Diocesano procedióa la celebración de una Misa Comunitaria con participación delpueblo fiel. Terminada la Santa Misa el Excmo. S. Obispo,visiblemente emocionado por los anteriores actos se dirigió alpueblo congregado, hablándoles sobre el objeto de la VisitaPastoral; asimismo sobre las nuevas leyes de la Iglesia, de larenovación litúrgica y sobre las variaciones observadas en suhermosa Iglesia. Animó al pueblo a permanecer fiel a su fe y leimpartió su Pastoral Bendición.

«Antes de retirarse S. E. Ilma. Felicitó al Sr. Cura por laatención que viene prestando a esta Parroquia a pesar de lasdificultades presentes, sobre todo por la dificultad deltransporte. Lo animó a proseguir en sus trabajos apostólicos,ya que su labor se veía coronada por la correspondencia delpueblo que de una manera sensible manifiesta su agradecimientoa los servicios que les viene prestando.

«Y con esto da por terminado este Auto y mandó que delmismo se envíe copia certificada a Nuestra Secretaría de Cámaray Gobierno.

«Y de que así lo proveyó, mandó y firmó doy fe en San Luisfecha ut supra.

+Manuel Rodríguez Rozas: Obispo de Pinar del Río -Cayetano Martínez: Secretario de Visita - José Siro GonzálezBacallao Cura Párroco E.»

SANTA VISITA PASTORAL DE 1969Tres años después Mons Rozas visitó esta parroquia que

permanecía al cuidado del P. Siro, sirviéndole de Secretario el P.Jaime Manich, español que había sido Director del prestigioso


Colegio de los Escolapios en Pinar del Río. Al ser intervenido elmismo, el P. Jaime Manich eligió permanecer en Cuba y brindarhasta su muerte su servicio pastoral a la Diócesis pinareña quese había quedado con pocos sacerdotes, dejando un recuerdoimborrable en cuantos lo conocieron y disfrutaron de su guíaespiritual. A él se dedicó nuestra Biblioteca Diocesana.

«El día veintidós de marzo de mil novecientos sesenta ynueve –se lee en el informe de la Visita-, el Excmo. y Rvmo.Mons. Manuel Rodríguez Rozas, Obispo de Pinar del Río,estando en Santa Visita Pastoral llegó a esta Parroquia de SanJoaquín del pueblo de San Luis trasladándose de su residenciade Pinar del Río acompañado del Rdo. P. Jaime Manich y Franch.S.P. en funciones de pro- Secretario.

«Fue recibido por el Cura Encargado de esta Iglesia Rdo. P.José Siro González Bacallao.

«Siendo ya las ocho de la noche, su Excelencia celebró laSanta Misa con numeroso concurso de fieles a quienes hablósobre el motivo de su visita. Después su Excelencia compartiópor un tiempo con los fieles.

«Luego se procedió a la revisión de los libros del ArchivoParroquial, desde la última visita realizada el 22 de abril de 1965.Se pudo comprobar que tanto en los libros de Bautismo, comode Matrimonio y Confirmación, las partidas están consignadascon su debido orden, claridad y limpieza, y todas firmadas por elPárroco. Lo referente al Culto Divino se conserva en buen estadoy limpieza; así como el aspecto general de la Iglesia y casaParroquial.

«De todo lo cual damos fe, los abajo firmantes en la fechaarriba consignada. «El Obispo Diocesano Jaime Manich S.P: pro Secr.

José Siro Bacallao Cura Párroco E.»

PBRO. ANTONIO RODRÍGUEZ DÍAZ(abril 1979 – septiembre de 1986)Nació el P. Antonio Rodríguez Díaz (P. Tony), actual Cura

Párroco de Artemisa, el 23 de agosto de 1951 en Güira de Melena,provincia de La Habana. Hijo único de Antonio y MaríaMercedes, ambos farmacéuticos. Cursó la primaria y lasecundaria en su pueblo natal, después hizo el preuniversitarioen La Habana.

Desde pequeño frecuentó la Parroquia, pero fue en 1969,mientras estudiaba en la Universidad, que maduró su vocaciónal sacerdocio. Al terminar el segundo año de Medicina en 1971,cuando tenía 20 años, entró en el Seminario de San Carlos y SanAmbrosio. Allí, cumplidos sus estudios de Filosofía y Teología,fue ordenado sacerdote el 18 de abril de 1979. La primeraexperiencia pastoral del joven sacerdote fue la de sustituir al P.Siro como Cura Párroco de San Juan y San Luis, de ella nos dejóeste testimonio escrito:

«San Luis fue mi primera parroquia, pues de ella toméposesión el sábado 22 de abril de 1979 en la Misa de 8 y 30 p.m.Allí estaban Mons. Jaime Ortega Alamino, flamante Obispo dePinar del Río, y el P. José Siro González Bacallao, párroco saliente,y ahora Vicario General de la Diócesis. De la parroquia de SanJuan y Martínez tomé posesión el día siguiente.

«Eran tiempos muy difíciles para la evangelización. Laspresiones estatales eran fuertes, y la casi totalidad de loshabitantes del municipio tenían miedo de profesar la fe quellevaban. Muchos, en su mayoría los jóvenes, decían ser ateos,y se manifestaban con gran indiferencia hacia el hecho religioso.Había personas que no me saludaban, incluso algunoscampesinos me despreciaban y me tenían por ignorante y

atrasado por el hecho de ser sacerdote joven, pues contabacon 27 años de edad.

«El municipio tenía poco más de treinta mil habitantes, aligual que en la actualidad, la mayoría vivía en el campo. Loscentros de culto eran tres: el templo parroquial y las capillas deSanta María y San Isidro Labrador. Los católicos practicantesno llegaban a 70 en los tres templos; los jóvenes, sobraban losdedos de una mano para contarlos. Los niños de la Catequesisno llegaban a diez. Los bautizos anuales rondaban la cifra decincuenta. Por aquel entonces se cantó en las Misas un cantoque tenía unos versos: "En medio de la prueba, la Iglesia siguecaminando". Eso era la verdad.

«Visitaba enfermos en el pueblo y en el campo auxiliado poruna bicicleta que fue mi último regalo de Reyes. También visitabapersonas que no eran de la Comunidad católica, siempremayores de edad. Como dije, la Comunidad católica era muypequeña, pero eran cristianos excelentes. Una Misa dominicalraras veces pasó de cuarenta personas pero estos asistíanmovidos por una gran fe – si no hubieran sido así, no hubieranido – y con evidente valentía - pues el hecho de subir laescalinata del templo los perjudicaba socialmente.

«El comportamiento ético de aquellos católicos era ejemplar,digno de ser imitado por los cristianos de ahora. Menos elsacristán, el inolvidable Lázaro Valdés – en el cargo por más decincuenta años - , que cobraba un ridículo sueldo, todo se hacíagratuito, como expresión de la generosidad de aquelloscristianos, a la cual se añadían los pocos ingresos monetariosde la parroquia, significativamente insuficientes.»

«Los nombres de aquellos laicos que mantuvieron viva lallama de la fe cristiana, los recuerdo con cariño y gratitud hacia

Mons. Jaime Ortega, actual Arzobispo de La Habana, entoncesObispo de Pinar del Río, concelebra con el P. AntonioRodríguez, el 29 de julio de 1981.


mi persona: Isolina y Delfina Plasencia, a quienes vi caminar apie, más de una vez, por la carretera, cerca de las once de lanoche, después de terminada la Misa, rumbo a su casa en elcampo, porque no había transporte; Susana y Ramón, Eva yEvaristo, los hermanos Gil, Isiria Forteza, Hilda González,Teresita Castro, Mena Bringas, Inocencio Royero, Tía Chencha,Cuca, Rosa Núñez, Lilí: Redento Royero, Genivera, Maru (MaríaEugenia García) y su familia, Tite, Palmira y Amparo, Digna,Lucrecia y otros, vivos los menos y que ya partieron a la casadel Padre los más.

«En San Luis había la referencia evangelizadora a unsacerdote que vivía en San Cristóbal y había sido Párroco deallí durante quince años: el P. Claudio Ojea. También había otrareferencia, más lejana, de tipo sapiencial, a otro sacerdote,muerto en 1947, el P. José Martínez; sus sentencias todavíaeran conservadas en el recuerdo de los que lo conocieron, yvaldría la pena que se recogiesen en este libro. Lo demásentronca con Juana Romero, aquella mujer que fundó el puebloy el templo católico en 1835, bajo la advocación del Señor SanJoaquín.

«Pasé siete años en San Luis, viviendo dos días de la semanaen él. Recuerdo momentos desagradables, que no hubiera queridoque ocurriesen, dos o tres; y muchos agradables, que quisiera quevolviesen, como aquellos de los sábados, durante el rosario deverano, cuando me sentaba en el muro de la fachada del templocon unos feligreses a conversar, en espera de otros, hasta la horade la Misa. Yo por aquel entonces pasaba un poco los treinta años.Todos eran mayores que yo. ¡Qué felices éramos! ¡Qué linda eraaquella Iglesia!» P. Antonio Rodríguez Díaz

El P. Tony celebró su primer bautizo en San Luis el 28 deabril de 1979 y el último el 6 se septiembre de 1986. Fueron 590los bautizos celebrados por él en calidad de Cura Párroco. El 26de julio de 1985, con ocasión de la Fiesta Patronal de San Joaquín,tuvo lugar la celebración de los 150 años de la construcción dela Iglesia Parroquial que coincidió con la llegada a esta Iglesiade la Cruz conmemorativa del V Centenario del inicio de laEvangelización de Nuestra Isla. El triduo preparatorio a la fiestaculminó con la concelebración presidida por el Obispo Mons.José Siro y su homilía que incluyó un excelente recuentohistórico de los principales acontecimientos y de los mejoresservidores de esta parroquia hasta entonces.

En febrero de 1986 el Padre Tony fue uno de los delegadosde esta Diócesis al Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC)juzgado por muchos el acontecimiento más importante de laIglesia Católica en Cuba en el siglo XX. En 1988 se graduó enTeología Moral en la Universidad Pontifica de Madrid. Fue untiempo Rector del Seminario San Carlos y San Ambrosio, y fue

encargado por la Iglesia de comentar en la televisióncubana todas las ceremonias durante la visita a Cubadel Santo Padre Juan Pablo II en enero de 1998, lo cualrealizó excelentemente. Es uno de los mejoresconferencistas y oradores del clero cubano actual.

Durante los 13 meses que separaron su despedidade San Luis de la llegada del P. Oscar FranciscoGalcerán Díaz (Oscarito), varios sacerdotes brindaronsu servicio por más o menos breves periodos en estaParroquia:

17) El P. CARLOS BERNAL SOTO que del 12 al 26de octubre de 1986 celebró 5 bautizos.

18) El P. ANTONIO PERUJO RÚÍZ que desde el 9de noviembre hasta 20 de diciembre de 1986 celebró 2bautizos y desde 21 de marzo hasta el 9 de mayo de1987 celebró 13 bautizos.

19) El P. TIBURCIO S. VALLEJO que, desde el 10hasta el 24 de enero de 1987 celebró 10 bautizos yotros 10 desde el 9 de mayo hasta el 19 de agosto de1987.

20) El P. CARLOS ELIZALDE que desde el 14 defebrero hasta el 21 de marzo de 1987 celebró 4 bautizos y otros6 desde el 11 hasta el 26 de septiembre de ese mismo año.

150º ANIVERSARIO DE LA CONSTRUCCIÓNDE LA IGLESIA. LA CRUZ DEL V CENTENARIO

El 12 de octubre de 1884 el Papa Juan Pablo II, con ocasiónde su visita a Santo Domingo, República Dominicana, bendijoen el estadio Olímpico de esta nación 30 cruces que recordabanaquella plantada en tierra americana por Cristóbal Colón. Unade estas cruces fue entregada a cada uno de los 30 Obispos

Niñas que tomaron la Primera Comunión en aquellacircunstancia, con Mons. Jaime y el P. Tony.

26 de julio de 1985. Fiesta patronal de San Joaquín y peregrinación a estaparroquia de la Cruz conmemorativa del V Centenario del comienzo de laEvangelización de América. Momentos de la Procesión de entrada al templo,el primero a la izquierda es el entonces seminarista Oscar Galcerán.


latinoamericanos que concelebraron con él para que las llevasena sus respectivos países.

La cruz destinada a Cuba se la entregó el Papa al Obispo deCamagüey, Monseñor Adolfo Rodríguez y, cuando eso seanunció por los altavoces, el estadio estalló en un estruendo deaplausos. Deseó el Santo Padre que estas cruces, pasando porlos pueblos y ciudades de los países latinoamericanos durante 9años, preparasen la conmemoración de los 500 años de laevangelización de este continente.

Dichas cruces habían sido construidas en madera de árbolesde la tierra dominicana y eran copia de la que se plantó en losprimeros años del siglo XVI en el sito donde se construyó laprimera Catedral de América.

En Cuba el recorrido de la Cruz del V Centenario de laEvangelización empezó precisamente por la Diócesis de Pinardel Río, y su paso por nuestra Parroquia de San Luis coincidiócon los días de la Fiesta Patronal de julio de 1985, cuando secelebraban también los 150 años de la construcción de nuestrotemplo a iniciativa de Doña Juana Romero.

El triduo de preparación para la fiesta de San Joaquín tuvolas siguientes actividades: el 23 de julio celebró el P. ManuelHilario de Céspedes, actual Obispo de Matanzas, quien trató ensu homilía el tema: «Jesús pan de vida». El 24 de julio el P. CarlosPortela presidió una celebración de la Unción de los Enfermos. El25 de julio el Obispo Mons. Siro presidió la celebración delSacramento de la Reconciliación (Confesión).

MEMORABLE HOMILÍAFinalmente el 26 de julio se efectuó la concelebración en honor

del Patrono y en Acción de Gracias por el 150 aniversario de laconstrucción del templo, presidida por el Obispo Mons. JoséSiro González Bacallao.

Se conserva en nuestro Archivo copiade su memorable homilía en aquellaocasión, una parte de la cual hemos usadoen otras partes del libro, a continuaciónreproducimos íntegramente algunas de suspartes esenciales.

«Hoy es día de gozo, esperanza yreflexión. Se cumplen 150 años de laerección de este templo y celebramos talacontecimiento a los pies de la Cruz denuestra Evangelización que va recorriendonuestros templos y pueblos, teniendo a lavista el centenario cuadro de San Joaquínque junto al atrio del templo, nos sigueofreciendo las palomas de la sencillez y dela paz.

«Quizás nos extrañe ver que la Iglesiacelebra la fiesta de los muros y piedras deun templo, pero ya en el antiguo pueblo deDios se festejó durante catorce días laconsagración del templo, el templo antiguoque no encerró más que un arca de madera,mientras nuestros templos guardan elTodopoderoso.

«En el templo antiguo se quemó sólo lacarne de animales, en los nuestros se ofreceel cuerpo inmaculado de Cristo y su sangrepreciosa… Jesús, como los profetas,profesa el más profundo respecto al templo

antiguo. En él es presentado por María. A él acude para lassolemnidades como un lugar de encuentro con su Padre. Apruebasus prácticas cultuales, aunque condenando el formalismo queamenaza con viciarlas.

«El templo es para él la Casa del Padre y se indigna de que sele convierta en lugar de venta y tráfico. Y sin embargo anuncia laruina del espléndido edificio del que no quedará piedra sobrepiedra (Mt. 23,28)»

Mons. Siro recordó como Jesús habló de su cuerpo como deun templo que sería destruido por la muerte, pero reconstruidogracias a su Resurrección. Subrayó como San Pablo identificó elnuevo templo de Dios en la Iglesia, edificada sobre Cristo, piedraviva, templo al cual todos los hombres sin distinción de raza, culturay origen tienen acceso. Recordó después como este mismo Apóstolnos enseñó que los miembros de la Iglesia son templo de Dios,templo del Espíritu Santo en que habita la divinidad (1 Cor. 6,19).

Evocó la imagen del «templo celestial» del Apocalipsis quecruza con la del templo terrenal que es la Iglesia. Llegó, en fin, adestacar la importancia y el valor de nuestro templo de «acáabajo en que los fieles tributan su culto a Dios y que es punto decomunión de Dios con su pueblo, signo de su permanencia divinaentre los hombres».

Con vuelo poético rememoró el surgimiento de nuestrotemplo: «A la sombra de olorosos pinares, entre el murmullo decantarinos arroyos como el Juan de Rojas, El Hatillo, el SanSebastián, el de los Pastores, o Pastoreo que antaño tenían aguaspuras y cristalinas; el caudaloso Río Feo que, uniéndose alsinuoso Guamá, desemboca muy cerca de las Salinas. Adornadopor las lagunas de Santa María la Grande y la Chiquita, la deGuainacabo y Las Avispas que, entre el verde esmeralda de laexuberante vegetación, lucen brillantes perlas, hace poco másde 150 años iba naciendo el pueblo de San Luis de Los Pinos,

que no llegaba a contar 50 casas.»Pasó después de esta introducción a

hablar de la obra de Juana Romero y losprincipales acontecimientos históricosrelativos a nuestra Iglesia ya ilustrados eneste libro. También contó que alindependizarse San Luis de San Juan en1845, alcanzó un total de 200 habitantes«pero allí en medio del poblado se erigíacomo vigía alerta y celoso guardián del amory la comunión con Dios y los hombres y delas buenas costumbres, aquella casa deoración, cuyos bronces llamaban a laplegaria, pero avisaban también del fuegosy peligros.

«Allí con los vecinos convivieronaquellos abnegados y celosos pastorescuya lista de veinte y ocho nombresencabeza el primer párroco Pbro. AntonioCassu. Esos hombres que a través de lostiempos han dedicado sus vidas a dar aconocer el nombre de Jesús y su doctrina yse interesaron igualmente por la siembra dela virtud y el incremento de la cultura.

«En 1862 por ejemplo el párroco JoséBringas de Trevilla se interesó por lasescuelas que ya funcionaban en el pueblo,una bajo la advocación de San Fernando yotra privada para hembras, denominada laSantísima Trinidad.

El P. Mario Aguilar, a la derecha, y el P.Carlos Portela, colocan la Cruz del VCentenario.


«A principio del siglo XX el párroco Manuel Ma. Garrigay Barba se interesó por la instrucción pública y por lacreación de lo que después sería gloria de San Luis y modelode escuela en toda la provincia: el Centro Escolar EnriqueGonzález Arocha.

«Siempre en aquellos años el Padre Severiano Saínz yBencomo donó el terreno del actual Cementerio.

«El inolvidable Padre José Martínez cuyos dichos yproverbios de hombre de profunda cultura aún repiten lasgentes ahora, como arcanos de sabiduría práctica, elsacerdote generoso que sufragó estudios de jóvenespobres, siempre preocupado del adelanto del pueblo y delos problemas internacionales en su al parecer innata apatía.

«El celoso P. Claudio Ojea que llegó un día de septiembrede 1947 a este lugar, encontrando muy maltratado por eltiempo el viejo templo y que con los bríos que siempre lecaracterizaron, el dinero que el Cura anterior, el P. Martínez,había ido recogiendo en el pueblo, las direcciones del Ing.Morales y de Nenito Figarol y la ayuda de hombres comonuestro generoso Lázaro, emprendió y concluyó dos añosmás tarde la hermosa reconstrucción del templo y casaparroquial que es desde entonces orgullo de lossanluiseños y de todos aquellos que saben admirarnuestros monumentos coloniales.

«La historia seria así lo recoge y por eso la Iglesia sesiente parte y todo de la vida de estos inolvidablessacerdotes, unidos estrechamente a la vida de otros hijosde este pueblo: Patriotas como Conrado y GustavoPadrón que prestaron grandes servicios a la causa de lalibertad de estos lares y se unieron al General Varona enla gesta invasora. Hombres de letras como Luis Ferrer; eldesconocido y brillante literato autor de lindos poemase interesantes ensayos; Eduardo Zamacois que, aunqueeducado en España, demuestra con su artículo "Mi Cuna"el cariño con que recuerda el terruño donde nació.Hombres de Ciencia como Herminio Cuervo, el sabio yprestigioso médico y el ejemplar cristiano de cuya fibrahumana habla la anécdota que escuché de labiosfidedignos: "Comenzó la horrible y fatal epidemia de los

abortos. Una sencilla campesina llega un día a la concurridaconsulta del querido y venerable galeno y con cierta timidezle propone: ́ Don Herminio, vengo a que me haga un abortoporque tales y tales razones me obligan.´ Pasó su mano firmeDon Herminio por su venerable cabeza a la que había subidoel tinte del rubor y le contestó: ́ Mira, hija, esta cabeza en laque ya no hay un cabello. Nunca me propusieron tal cosa.Tu atrevimiento ha sido grande. Jamás y por nada cometeríayo un crimen semejante. Te aconsejo que si no quieres vivirtoda la vida con el tormento de la acusadora conciencia, nohagas tal cosa."

«La pálida mujer bajó la cabeza, dos lágrimas rodaronpor sus mejillas, pidió perdón y se marchó con el propósitode dar a luz a su hijo. Hechos como éste, y obras como las deestos hombres revelan la talla humana de aquellos ilustreshijos que en este templo recibieron las aguas del Bautismo ylas gracias de otros Sacramentos. Sepultados sus cuerposen paz, vive su fama por generaciones; el pueblo cuenta susabiduría, la asamblea pregona su alabanza.

«Con el recuerdo del viejo y querido templo parroquialestá ligada también la memoria de familias que no podemosnunca olvidar: los García, los Mármol, los Herrera, los Cuervo,los Rodríguez, los Ruiz con la fiel Cuca que por más de 40años fue encargada del Archivo Parroquial, los Plasencia ylos Robaina, los Pérez y tantos y tantos otros que no esposible enumerar, pero cuyo recuerdo y ejemplo no es menosgrato e imperecedero.

«Amadísimos hermanos, somos un punto en esa líneaininterrumpida y misteriosa de la Historia de la salvación, ungrano pequeño pero real en la construcción del reino, unrico aporte a la historia de nuestra Patria que habla con estesigno material de un templo de la transitoriedad de las cosas,pero también de la trascendencia de Dios y de los hombres.

«Nuestros templos no son sólo una reliquia o recuerdode la cultura pasada, sino un centro de actividades humanasy religiosas, enraizado en la cultura del pueblo, un lugardonde se reúnen los creyentes que, a través de los tiempos,van manifestando con sus vidas que la Cruz no es un signocualquiera y menos aún desfasado, sino el árbol de vida acuya sombra seguimos buscando y realizando nuestramisión: convertir, dialogar, reconciliar, cultivar.

«La Evangelización continúa su proceso dinámico. Ayerfueron ellos, hoy somos nosotros, mañana serán los relevos,

Lázaro Valdés, ejemplar sacristán de esta Iglesia durante 50años, junto a una de las campanas de la torre de nuestrotemplo.

Salida del féretro de Lázaro Valdés después de la celebración susexequias en el templo el 19 de noviembre de 2001.


siempre se cumplirá el mandato delSeñor: «Anuncien el Evangelio, laBuena Noticia a toda criatura».

LÁZARO VALDÉS ZAYASEJEMPLAR FIGURA DESACRISTÁN Y PADREDE FAMILIAVarias veces hemos mencionado en

estas páginas al Sacristán LázaroValdés que todo San Luis recuerda congran respeto y veneración. Quisiéramosaquí integrar lo ya dicho acerca de supersona y su servicio a esta Iglesia conel testimonio de su hija mayor NievesValdés Cancio, nacida el 29 de marzo de1940, madre de dos hijos y que ahoravive con su anciana madre C. AuroraCancio en la humilde casita paterna muycerca de la Iglesia, en la calle EmilioNúñez.

«A mi padre – cuenta Nieves – lorecuerdo como buen cristiano, buenesposo, padre cariñoso, ejemplar ybuen amigo de todos. Todos serelacionaban muy bien con él, todos lorecuerdan con respeto y con estima. Cuando murió llevaba65 años de casado con mi mamá, ellos se unieron cuando éltenía 18 y ella 14 años de edad. Siempre se quisieron, ysiempre se fueron fieles y estuvieron de acuerdo.

«Sirvió 52 años como como sacristán y custodio denuestra Iglesia de San Luis. Era su tarea cotidiana abrir laIglesia y cerrarla, tocar las campanas. También la cuidaba,acogía a las personas, ayudó en lo que podía a cuantos pedíanagua bendita, medicamentos y respondía a preguntas ypedidos. Contaba y entregaba el dinero de las limosnas. Conla ayuda de Teresa Balza y Humbelina Torres limpiaba eltemplo en el cual se quedaba a menudo rezando largo rato, atodos enseñándoles así más eficazmente para que sirvefundamentalmente el templo: para encontrarse con Dios.

«No se desenvolvió siempre sinproblemas su servicio y dedicación ala Iglesia. Recuerdo que más de unavez vino uno del Gobierno y se lo llevóproponiéndole hacer, como aquí sedice, de "chivato", es decir controlarcuanto en la Iglesia se hacía einformar… Para inducirlo a eso leprometían la recompensa de unaposición ventajosa. Pero mi papá le dijofirmemente a aquel hombre: "Usted seha equivocado conmigo. ¡Allí está laIglesia y en el amor y lealtad a la Iglesiayo vivo y quiero morirme!"

«Papá se llevó bien con todos lossacerdotes que trabajaban aquíempezando por el Padre Ojea y el PadreSiro, a quienes sirvió por más largotiempo. El P. Siro también cuandoObispo venía a San Luis nunca faltóde visitarlo aquí en nuestra casa y leguardó gran simpatía.

«Cuando papá cumplió los 50 añosde servicio a esta Iglesia, con ocasiónde la fiesta de San Joaquín de julio de1999, lo agasajaron. Vinieron para laocasión el Obispo, el P. Claudio Ojea,

el P. Tony y otros sacerdotes que habían trabajado en estaParroquia. Muchas y conmovedoras fueron también lasmanifestaciones de afecto de los parroquianos. Él lo sabíatodo de la historia de esta Iglesia y a veces venían hastaextranjeros a entrevistarlo.

Mientras Nieves me iba diciendo todo eso, entra en lacasa un nieto suyo que permite ver cuanto Lázaro sepreocupó de transmitir a hijos y nietos la fe y los valorescristianos, fundamentalme con respecto a la familia: «Siento– exclama – no haber cumplido, y tengo un gran deseo decumplir un gran deseo de abuelo: que participáramos másen la Iglesia, que nos casáramos por la Iglesia. Estuve untiempo en la Iglesia, siento que me falta y debo volver…»

«Papá – concluye Nieves – no le tenía miedo a la muertey sufrió mucho al acercarse la misma, pero con ejemplarserenidad. Tenía úlcera desde hace tiempo, sufría delestómago, pero hasta que no se enfermó de manera grave,no se quejó. No pudo ir más a la Iglesia desde agosto de2001 cuando sus condiciones empeoraron. Varias veces enaquellos meses fue llevado al hospital y tanto en él comoen casa el personal médico lo atendió muy bien, sobre todola doctora Amarilis.

«En el hospital lo visitó y le llevó la Comunión variasveces el Obispo, así sucedió pocas horas antes de queentregara su alma a Dios, de manera serena y cristiana, el 19de noviembre de 2001. En aquellos días el P. Miguel estabade viaje pero al funeral de papá asistió el Obispo quienquiso que su cadáver fuera llevado a la Iglesia y celebró ensu sufragio una misa muy linda en la que pronunció unahomilía conmovedora de la cual recuerdo estas palabras:«A Lázaro Valdés Zayas jamás nadie podrá sustituirlo comosacristán de esta Iglesia…»

Mons. Siro entra como Obispo en la Iglesiadonde por muchos años sirvió como Párroco.

Era costumbre imprimir recordatorios de los familiaresdifuntos. He aquí un ejemplo que recuerda la inolvidablefigura del sanluiseño, Dr. Herminio Cuervo.


Capítulo XV

INVENTARIOS Y ARQUITECTURA DE LA IGLESIA DE SAN LUIS

Por disposición del Obispado, o en ocasión del cambiode gobierno en la Parroquia se redactaron en varios momentosinventarios de las pertenencias de la iglesia de San Luis, suSacristía y su Archivo. Esta costumbre constituía a mi modode ver, un estímulo a los sacerdotes para conservar losbienes, así como para enriquecerlos en la medida de loposible, con su generosidad e iniciativa, los medios con quecuenta la Iglesia para evangelizar, apoyándose debidamenteen los feligreses.

LOS PRIMEROS INVENTARIOS1903 – 1913Se conservan en nuestro Archivo Parroquial de San

Luis seis inventarios que documentan las dimensiones ycondiciones del templo, así como el elenco de imágenessagradas, objetos y ornamentos para la celebración delculto, etc.

Inventario de 1903El más antiguo de dichos inventarios es del año 1903 y

sus primeras líneas dicen: «Inventario general de la parroquiade ingreso del Sr. San Joaquín del pueblo de San Luisprovincia y Diócesis de Pinar del Río hecho por el Pbro.Severiano Saínz y Bencomo el día doce de diciembre de milnovecientos tres, como Párroco interino de dicho pueblo alhacer entrega al Sr. Don Agustín Miret Cura Párroco de SanJuan á la presencia de los testigos Don Manuel Romero yDon Rufino González Bengochea.»

De este inventario reportamos una parte: «Un templo de mampostería y tejas en buen estado.

Altar Mayor pintado al óleo y dorado lomismo que el presbiterio. Un tabernáculoy Manifestador del Niño Jesús. Un Altarde Nuestra Señora de los Dolores pintadoal óleo y dorado. Un Baptisterio de cedropintado al óleo con una pila de mármol.Cuatro campanas, una rota. Un púlpito decedro pintado al óleo. Cinco bancos decedro grandes. Diez y siete bancos de cedrochicos. Una mesa de caoba con tres gavetasetc.

«Imágenes: Un cuadro al óleo de SanJoaquín. Una imagen de Nuestra Señoradel Rosario. Una imagen de nuestra Señora

de los Dolores. Una imagen de la Purísima. Una imagen deSan Luis Beltrán Una imagen del Niño Jesús.

«Alhajas: Dos cálices de plata. Una custodia de metal.Un copón de plata. Un relicario de plata para Viático. Unrosario de oro (en mano de la Virgen del Rosario). OtroRosario de oro y perlas (en mano del Niño Jesús). Unacaldereta nueva. Dos ánforas nuevas de plata para losSantos Óleos (para bautizar). Un incensario de plata. Unanaveta de plata Un estuche para los Santos Óleos parabautizar en el campo. Diez y ocho candeleros, dos de platay los otros de metal. Un crucifijo grande de metal. Unalámpara de metal. Una campanilla de plata. Dos juegos devinajeras, uno bueno. Dos coronas de la Virgen del Rosario.Una corona de la Virgen de Dolores.

«Ornamentos: Una casulla blanca en buen estado y otraen regular estado. Una casulla morada en buen estado. Unacasulla verde en buen estado. Una casulla azul en regularestado. Una casulla encarnada en buen estado y otra enregular estado. Dos casullas negras en buen estado. Unacapa blanca en buen estado. Una capa negra en buen estadoetc.

«Ropa: Trece paños de altar y dos para los bancos. Trecepañitos. Ocho purificadores. Dos albas. Un cíngulo de hiloblanco y uno encarnado en mal estado. Siete pañuelos de laSanta Virgen, etc.

«Archivo: Diez libros de Bautizos de Blancos y cinco deBautizos de Pardos y Morenos. Dos libros de defuncionesde color. Cinco libros de Matrimonios de Blancos. Un librode matrimonio de color. Cuatro tomos del BoletínEclesiástico, etc. Existiendo todos los objetos que en el

Julio César Valdés Solana, basándose en sus recuerdos, reproduce algunoselementos de la Iglesia de tiempos anteriores a la reconstrucción de la mismaque hizo el P. Claudio Ojea.


presente Inventario se relacionan,firma el Párroco Sr. Agustín Miretencargado de recibir esta Parroquia deSan Luis que le entregan el Pbro.Severiano Saínz y los testigos.

«San Luis a doce de diciembre demil novecientos tres años.

«Severiano Saínz BencomoAgustín Miret»

Inventario de 1904Poco más de 10 meses después, el

18 de octubre de 1904, redactó otroInventario el Pbro. Bachiller. EduardoA. Clara «Secretario de Cámara yGobierno, Fiscal Eclesiástico» de estaDiócesis, Cura párroco del SagrarioCatedral y encargado de estaParroquia».

Dicho Inventario, que no presentósignificativas variaciones con respectoal precedente, lo entregó al Pbro.Bernardo Ramírez y Álvarez «enpresencia de los testigos D. ManuelRomero y D. José Artidiello.»

Inventario de 1909Fue redactado por el Pbro.

Bernardo Ramírez y Álvarez «CuraInterino de esta Parroquia» el día 30 de julio de 1909, al hacerentrega de la misma al Pbro. Manuel María Garriga, enpresencia de los testigos «D. Manuel Romero y D. AtilioFernández, mayores de edad y vecinos de este pueblo».Fue firmado por ambos sacerdotes.

Inventario de 1911Fue redactado por el Pbro. Manuel

María Garriga y Barba «al hacer entregade la parroquia al Sr. Pbro. ManuelBernardo Ramírez» en fecha 10 de enerodel año 1911. Era firmado por los dosnombrados sacerdotes.

Inventario de 1913Fue redactado nuevamente por el Pbro.

Bernardo Ramírez y Álvarez «al hacerentrega de la parroquia al Pbro. NemesioTorbado Iluidobro, nombrado para lamisma».

Confrontado con el inventario de diezaños antes, he aquí alguna novedad ymejor puntualización: Un Altar Mayor ytres laterales. Veinte y siete bancos, veintede ellos con reclinatorio. Permanecían en4 las campanas. Dos andas para laprocesión. Una tumba con la ropanecesaria para vestirla (servía para lacelebración de misas de sufragios de losdifuntos). Una imagen de la SantísimaVirgen de la Caridad con sus demásatributos. Una imagen del SagradoCorazón de Jesús. Y quedaban lasprecedentes imágenes de la Virgen deDolores, la Purísima y de San Luis Beltrán.4 cuadros: de San José, S. Antonio, Sta.

Rosa y Sta. Rita. Catorce cuadros delVía Crucis. Un cuadro de San JuanBautista. Dos crucifijos: uno de metaly otro de madera.

Alhajas: a las ya nombradas en 1903se añadían: 18 candelabros grandes demetal y dos de plata. Dos coronas demetal. Cuatro floreras de metal.

Archivo: trece libros de bautizos yuno corriente. Cinco idem de color.Cinco de defunciones de blancos y dosde color Seis libros de Matrimonios deBlancos y uno de Color. Cuatro tomosdel Boletín Eclesiástico. Un libro delas Sinodales. Un libro de las cuentasdel Cementerio y escrituras del mismo.Dos libros de Confirmaciones. Quincelegajos conteniendo pliegosmatrimoniales. Dos misales y un ritual.Varios legajos conteniendo las órdenesde enterramientos expedidas por elRegistro Civil. Las Pastorales del Ilmo.Y Rvmo. Sr. Obispo. Un escaparate paraguardar los libros del Archivo. Un selloparroquial en muy mal estado, etc.

A la conclusión de este Inventario,firmado el 10 de mayo de 1913 por losdos Sacerdotes, Bernardo Ramírez y

Nemesio Iluidobro, se agregó: «Se hace constar que confecha veinte y ocho de julio de mil novecientos trece, seremitió la escritura de compra-venta del Cementerio nuevode esta Iglesia, á petición del Ilmo. Sr. Obispo á la Secretaríade Cámara donde está archivada, quedando en este archivo

una nota de ella.» Se agrega a esteInventario un armonium regalo del Sr.Obispo Diocesano.

INVENTARIOS DE LOSAÑOS 1979 Y 1986No se encuentran en nuestro Archivo

otros inventarios a lo largo de los casi 70años. Se volvieron a hacer dos inventarios,uno a finales de los años 70 y otro amediados de los 80 del siglo pasado. Elprimero fue redactado, por mandato delSeñor Obispo Diocesano Monseñor JaimeOrtega Alamino en abril de 1979 por el Pbro.José Siro González Bacallao al dejar estaParroquia. El segundo fue redactado por elP. Antonio Rodríguez Díaz en julio de 1986cuando entregó la Parroquia a su sucesor,el P. Bernal Soto.

De estos dos inventarios, quesustancialmente se corresponden, es desubrayar que no señalaban la existencia decierto número de cosas de los inventariosanteriores, mientras que registraban laexistencia de varias cosas nuevas, dealgunas de las cuales se indicaban laprocedencia o los donantes.

Imagen del Calvario recuperada paranuestra Iglesia cuando la intervención delColegio de las Dominicas.

Imagen de San Joaquín.


Habían desaparecido por ejemplo los tres altareslaterales, las imágenes de nuestra Señora de Dolores y delRosario y de San Luis Beltrán. Entre las cosas nuevas queexisten todavía en nuestro templo, merece señalar algunas.El P. Tony describe el templo reconstruido en los años 50por el P. Claudio Ojea así: «Iglesia tipo colonial demampostería y tejas y cedro y con puertas y ventanas demadera preciosa del país. Torre unida al cuerpo del edificio».Teniene además 5 campanas.

Había aumentado también el número de los bancos queeran ahora 34 « de caoba grandes, muy buenos , recuperadosde la intervención estatal de las Dominicas Americanas.» Encuanto al Altar Mayor resultó «trabajado en cedro con trespeanas de la misma madera».

Se habían incorporado a la iglesia las nuevas y preciosasimágenes del Sagrado Corazón de Jesús, de la Virgen de laCaridad del Cobre, era reciente además un bonito Sagrariode metal dorado, un crucifijo mediano que presidía el altar,dos peanas de cedro laminadas en oro con cuadros de SanJosé y San Juan Bosco, una imagen de Santa Teresita delNiño Jesús, una de Nuestra Señora de Fátima, un Calvario,un nacimiento con imágenes de tamaño natural recuperadastambién éstas de la intervención de las DominicasAmericanas por el P. Claudio Ojea, un Vía Crucis de cuadrosen colores, un confesionario de cedro bellamente trabajado,un piano para armonizar (regalo de la Sra. Cuca Ramos Vda.De Puentes), un bonito juego de cruz y ciriales de procesión,una imagen de San Joaquín y otra más pequeña de SantaAna y otra de la Virgen María cuando niña.

El Inventario además señala la existencia de «Un cáliz dealabastro obsequio a la Parroquia de la Sra. Herrera Padrónque según tradición fidedigna es el mismo que Doña JuanaRomero donó a la Ermita del Señor San Joaquín por ellafundada.»

Evidentemente era mucho mayor el número de libros delArchivo, que así describió por el P. Tony en 1986: «Treinta ydos libros de Bautizos desde 1845 hasta 1986. Cinco librosde Matrimonios de Blancos. Cinco libros generales deMatrimonios. Tres libros de Confirmación. Cinco libros dedefunciones.»

Lamentablemente parece que habían desaparecido losboletines eclesiásticos, los sinodales y los libros de cuentasdel Cementerio.

INVENTARIOS DE 1997 Y 1998El penúltimo Inventario que se conserva en el Archivo

Parroquial lo redactó «por mandato del Señor ObispoDiocesano José Siro González Bacallao» el P. Carlos PortelaMerzeau el 25 de enero de 1997 al concluir comoAdministrador Parroquial de esta Iglesia.

Otro Inventario, o mejor dicho, un anexo al inventariodel P. Carlos, lo redactó el P. Joaquín Ibáñez el 12 deseptiembre de 1998 al dejar esta Parroquia. Lo nuevo en ésteconsistía fundamentalmente en el equipamiento de la casa yla cocina del Cura, que habían sido generosamente dotadasde lo necesario por este sacerdote.

Reportó también el P. Joaquín todos los títulos de loslibros de la pequeña Biblioteca Parroquial que resultabanser 172.

LO NUEVOAl momento en que escribo, permanecen en la dotación

de esta Iglesia de San Luis casi todas las cosas señaladasen los últimos inventarios citados arriba. Además: si en 1979el entonces P. Siro escribía con respecto al templo: «Falta depintura por no poder adquirirse debido a la situación socioUn niño sanluiseño besa la imagen del Niño Jesús en la

Navidad de 2005.

El alemán Padre Alberto de la orden franciscana, amigo delP. Miguel, fue quien donó y presidió la celebración de entregade este lindo icono que ahora luce al lado derecho en lacolumna del arco que separa la nave del presbiterio de nuestraigles ia .


económica», ha sido obra del P. Miguel Bautzla nueva pintura del templo por todos admirada.

Antes de pintar el templo hizo realizar uncuidadoso trabajo de limpieza de las paredes conun moderno sistema de agua a presión. Realizóademás tratamiento de las mismas medianteproductos químicos de alta calidad procedentesde Alemania, que aumentan su perdurabilidad yresistencia. El historiador Julio César ValdésSolana describió así estos trabajos:

«Año 2002 y 2003: Resane de murosinteriores, zonas húmedas – Limpieza del alfarjeinterior. – Fijación y reposición de tejas en loslechos. – Limpieza con agua a presión de todoel exterior del templo y aplicación de pinturascolor amarillo, adornos en blanco y puertas yventanas en azul. La cúpula del campanario enrojo. – Reparación de jambas y alero tejaroz.»

En tiempos del P. Miguel fue tambiéncolocado el lindo icono al lado derecho delpresbiterio, lo donó y vino a entregarlooficialmente a nuestra iglesia el P. Alberto,franciscano y amigo del P. Miguel. El P.Miguel colocó también la cerca de proteccióndel patio superior del templo que era objetode entradas ilegales sobre todo en ocasión de los"carnavales". Esta obra fue ejecutada por Baldo y su hijo,hábiles herreros sanluiseños miembros de la hermanaIglesia Adventista. Escribió al respecto Julio César Valdés:«En el año 2004 se enreja el templo, con paños de hierroforjado. Construidos por el artesano y herrero BaldoIglesias Urquijo. Trabajo general dirigido y custodiadopor el arquitecto sanluiseño Jorge Luis López. En el año2005 se participa en el Concurso Nacional del PatrimonioCultural.»

De la cerca, yo pagué sólo el trabajo de quienes lapintaron, y en el breve tiempo que estoy a su servicio, encuanto a bienes materiales, sólo he podido enriquecer susárea verdes con el cultivo de algunas plantas ornamentales,intentando así conferir belleza y decoro al entorno del temploy enseñar que acercándonos al Creador, nos sentimosestimulados a respetar y apreciar más a las criaturas, al mismotiempo que aprendemos que la belleza de las criaturas facilitanuestro encuentro con su Creador.

Volviendo a las contribuciones del P. MiguelBautz, adquirió una nueva pianola para elacompañamiento musical del canto litúrgico enla Iglesia, dotó a la Iglesia de un nuevo equipo deamplificación y nuevos micrófonos, modernizóla iluminación interna del templo y lo dotó de unailuminación nocturna en el exterior que lo haceencantador en las grandes ocasiones en las cualesse hace uso de la misma.

DESCRIPCIÓN DEL TEMPLO De nuevo nos entregamos a la pluma delhistoriador sanluiseño Julio César ValdésSolana quien de forma magnífica delineanuestro templo. Este escritor infoma que el famosohistoriador cubano de la época en que esta iglesiafue construida, Jacobo de la Pezuela, señaló:«Esta iglesia es de buena fábrica y acaso la mejorde la Jurisdicción (de Nueva Filipina) con elevaday vistosa torre y a poco más de 100 varas de laplaza. Al lado del templo se encuentra un regularcementerio cercado…»

El historiador sanluiseño describe así eltemplo: «Iglesia de una sola nave, en el lateral

izquierdo torre de dos cuerpos, terminado en cúpula con cruzde hierro forjado en su parte más alta. Campanas de buenafactura, con sonidos agradables, fundidas en La Habana enfechas diferentes: 1826, 1831 y 1862.

«Frontispicio o fachada principal de muros lisos, portadacon arco rebajado con cuatro columnas estilo toscano, en laparte superior del arco la adornan cuatro prismas. Estaportada se repite en el lateral derecho del templo.

«Las puertas con hojas a la española, las ventanas conrejas de madera torneadas, todas estas con jambajebordeando los vanos. El Baptisterio con una escala másbaja que la nave, con lucernario de forma trebolada.»

«Al fondo de la nave la casa sacerdotal, techumbre ados y tres aguas, perimetrado con alero tejaroz característicode la época.»

Interior del templo«El presbiterio comienza con un arco rebajado a todo el

ancho del templo. En el Altar Mayor se encuentra un cuadro alóleo de San Joaquín, patrono del pueblo, pintado en La Habana,

en la calle Obra Pía, casa N. 74 firmado por elartista Juan Pacheco, un 25 de marzo delaño 1836.

«Alfarje todo de cedros centenarios,con tirantes paseados y cuarto esquinero,como tranques de la nave y tapas juntasen el entable. Todo esto hace de este techode poste sencillo un elegante exponentedel estilo mudéjar. Coro con pretil demadera torneada a todo lo ancho de lanave.

«Resumiendo. Esta Iglesia resulta uninmueble que data de la primera mitad delsiglo XIX, mantiene los elementos formalesque la insertan en el estilo neoclásico dentrode la arquitectura religiosa que la convierteen un hermoso ejemplo dentro del perfilurbanístico del pueblo.»

4 de octubre de 1993. La Sra. Marta Álvarez Coto, su esposo el Dr. Eduardo Cabrera, los hermanosGil y otros sanluiseños del exilio en la Iglesia de «Nuestra Señora de la Gracia de Hoboolzen», NewJersey, con ocasión de la donación a nuestra iglesia de varios vasos sagrados.

Imagen de santa Ana y laVirgen María cuando niña.


Capítulo XVI

LOS PÁRROCOS MÁS RECIENTES,ÚLTIMA VISITA PASTORAL A ESTA IGLESIA

21) P. OSCAR FRANCISCO GALCERÁN DÍAZ(octubre 1987 – septiembre 1992)

Finalmente las dos parroquias de San Juan y San Luisjuntas volvían a tener un Cura Párroco estable en el reciénconsagrado sacerdote P. Oscarito, como cariñosamentese le llamaba en esta Diócesis.

Nació Oscar Francisco Galcerán Díaz en La Habana el18 de septiembre de 1956. Su padre era pinareño y sumadre habanera. Era el tercero de 4 hermanos y en 1958su padre se mudó para Pinar del Río donde abrió un tallerde electricidad automotriz. Pero al triunfar la Revolución,de 1962 a 1971, durante 9 años fue preso político;experiencia que marcó la niñez de Oscarito quien, en sujuventud, frecuentó la Iglesia Catedral y se comprometióen ella. Cuando en 1978 maduró su vocación sacerdotal,su familia se disponía a emigrar a Estados Unidos y laopción de entrar al Seminario significaba para Oscaritosepararse de ella.

A pesar de ello, en octubre de 1979 ingresó en elSeminario San Basilio Magno en Santiago de Cuba. Alaño siguiente, cuando su familia emigró, Oscarito pasó alSeminario de La Habana para allícompletar sus estudios depreparación al sacerdocio.

Fue ordenado en 1987 y despuésde cinco meses como suplente enViñales y La Palma, fue nombradoCura Párroco de San Juan y San Luis.En nuestra Parroquia celebró su primerbautizo y empezó su servicio pastoralel 10 de octubre de 1987 paraterminarlo con su último bautizo,fechado el 13 de septiembre de 1992,cuando fue enviado regir a laParroquia de Consolación del Sur.Suman 1 017 los bautizos celebradospor él en esta Parroquia, 56 de ellosdesde el 11 de noviembre de 1990hasta 13 de enero de 1991, fueroncelebrados por el P. Alberto BarriosPérez, mientras Oscarito viajó a Miamipara abrazar después de más de 10años a sus padres y familiares.

22) PBRO. CARLOS PORTELA MERZEAU (octubre de 1992 – septiembre de 1997)El P. Carlos Portela, actual Cura Párroco de la vecina

San Juan y Martínez y recientemente honrado con el títulode Monseñor (Cameriere segreto di Sua Santitá il PapaBenedetto XVI), nació en La Habana el 10 de octubre de1945. Estudió y trabajó en esa ciudad como Analista deSistemas Informáticos. Luego entró en el Seminario deSan Carlos y San Ambrosio y fue consagrado sacerdoteel 3 de marzo de 1982.

El recién nombrado Arzobispo de La Habana Mons.Jaime Ortega, consciente de las necesidades de laDiócesis de Pinar del Río después de su breve gobiernopastoral en ella, había prometido poner a disposición dela misma a un joven sacerdote habanero.

Ante la convocatoria del Arzobispo, el P. Carlos sedeclaró disponible y fue incardinado en la Diócesis dePinar del Río. De 1982 a 1984 fue Vicario de la Catedral. De1984 a 1992 fue Cura Párroco de Consolación del Sur yencargado de Los Palacios y San Diego de los Baños.

En 1992 fue nombrado Cura Párroco de San Juan yMartínez y responsable también de la Parroquia de San

Luis hasta septiembre de 1997cuando llegó el P. Joaquín Ibáñez. ElPadre Carlos desde hace años es elencargado de atender la Pastoral delas Vocaciones en nuestra Diócesisy es Rector del Pre-Seminario Siervode Dios P. Félix Varela, donde cursansus primeros estudios durante unaño o dos, los jóvenes que sedisponen a entrar al Seminario.

Durante los años sucesivos yhasta hoy, nunca el P. Carlos hadejado de brindarse, cuando esnecesario, a servir en brevesperíodos en San Luis, sobre todo conocasión de las vacaciones u otrasmomentáneas ausencias de lossacerdotes encargados de estaParroquia.

Celebró el P. Carlos su primerbautizo en San Luis el 11 de octubrede 1992 y el últ imo el 18 deEl P. Oscarito en una celebración de

Bautizos de niños de la catequesis.


septiembre de 1997. Fueron 1 318 en total los bautizoscelebrados por él en este período. Algunos de ellos sinembargo, en el mes de noviembre de 1996, fueron celebradospor el P. Alfredo Mora Plaza.

23) PBRO. JOAQUÍN IBAÑEZ NOGUERA(septiembre 1997 – septiembre 1998)Segundo de seis hermanos, Joaquín Ibáñez nació el 21

de noviembre de 1936 en Crevillente (Alicante – España).Frecuentó la escuela estatal hasta los 14 años en su pueblonatal. Entró en el Seminario Diocesano de Orihuela (Alicante)en 1951 a los 14 años de edad. Fue consagrado Sacerdote enHondón de los Frailes el 18 de junio de 1964, donde estuvoaños después como Párroco durante un año y medio. Suprimer destino fue de Coadjutor por tres años en Jijona yotros tres años en Torrevieja. Después de un año y mediode párroco en Hondón de los Frailes fue párroco durante 17años y medio en su pueblo natal de Crevillente.

En 1987 se brindó para hacer una experiencia misioneraen Perú. Vuelto a España en 1992, estuvo de Cura durantetres años en San Miguel de Salinas. A petición del NuncioApostólico llegó a Cuba en 1997 donde después de tantosaños fue el primer cura fijo en esta Parroquia de San Luisdurante 12 meses: de septiembre de 1997 a septiembre de1998. Al dejar San Luis, hasta el año 2002 fue párroco de tresparroquias contiguas con la mayor extensión y cantidad dekilómetros que recorrer en toda la diócesis pinareña: LaPalma, Viñales y Minas de Matahambre.

Al dejar Cuba en 2002, volvió a Perú donde siguetrabajando de misionero en una Parroquia en la periferia deLima.

En San Luis el P. Joaquín, a pesar de que por variosmeses no pudo disponer de un carro, se hizo presente en lascomunidades del campo donde las Hermanas Pasionistashabían dado vida a la catequesis, fomentó además laactividad catequística, litúrgica y de formación y atención alos enfermos en la cabecera de la Parroquia,.

Celebró su primer bautizo en esta Parroquia el 24 deseptiembre de 1997 y el último el 13 de septiembre de 1998.Fueron 551 los bautizos celebrados por él en sólo un año deestancia y servicio pastoral en San Luis.

24) PBRO. MIGUEL BAUTZ(septiembre 1997 – enero 2004)Aquel que los sanluiseños recordarán con gratitud y

veneración como el muy bueno y generoso Padre Miguelnació en Breslau (Alemania del Este) el 2 de abril de 1940 enplena Segunda Guerra Mundial. Era el segundo de 4hermanos. Empezó la escuela en 1946 en pleno régimencomunista en su país perteneciente entonces al bloque delos países socialistas. El ateísmo imperante sin embargo tuvosobre él, como sobre muchos otros, efecto contrario,empujándolo a profundizar más la fe y a tomar una posiciónmás decidida a favor de Dios.

Frecuentó una escuela profesional graduándose deProfesor de Dibujo Técnico y ejerció algún tiempo estaprofesión.

En octubre de 1961 ingresó en el Seminario Mayor deErfurt en el cual cursó los estudios de Filosofía y Teología.Ultimó su preparación al trabajo pastoral en el Seminario deNeuzelle y fue consagrado sacerdote el 25 de junio de 1967en la Catedral de Dresde. Trabajó tres años de Vicariocoadjutor en Chemnitz y otros cuatro en Lipsia. Fue despuésdurante cinco años Rector del Seminario de Erfurt. Siguierondoce años de capellán de un Hospital Católico en Dresde.En esta ciudad fue también durante unos años Párroco en laIglesia del Sagrado Corazón de Jesús.

En 1995 brindó a ADVENIAT (organización dedicada ala ayuda de la Iglesia en países pobres) su disponibilidadpara un servicio misionero en Brasil. Fue esta mismaorganización la que lo persuadió de que Cuba tenía másnecesidad de misioneros y lo orientó hacia la Isla. El PadreMiguel aceptó. La espera de la visa de entrada duró casi dosaños, algunos meses de los cuales los pasó en la RepúblicaDominicana para aprender y practicar el idioma.

Finalmente el 1ero. de enero de 1998 pudo llegar a Cubay a nuestra Diócesis de Pinar del Río. Hasta septiembre deaquel año prestó su servicio de suplente en las parroquiasde Mantua y la Catedral, y desde el 1º de septiembre de 1998hasta finales de enero de 2004 fue Cura Párroco de San Luis.Celebró en este tiempo 2 223 bautizos.

El P. Miguel, a pesar de ciertas dificultades al inicio conel idioma, supo comunicarse y hacerse entender muy bienpor los sanluiseños con el lenguaje más fácil, el del fervorapostólico, la gentileza, la presurosa caridad y ladisponibilidad.

Incrementó la catequesis y la liturgia en el pueblo y enlas comunidades del campo, algunas de las cuales empezarona existir por su iniciativa.

En mis varias investigaciones históricas recuerdo haberleído alrededor de 300 Cartas Circulares enviadas a lasparroquias pinareñas entre 1837 y 1980 escritas primero porlos Obispos de La Habana y después por los de Pinar delRío. Una de estas cartas que se remonta a los años 20, invitóa los cubanos, que gozaban entonces de cierta prosperidadcon respecto a otros países del mundo, a recoger y enviarlimosnas a los niños de Alemania que, como consecuencia

P. Carlos Portela Marzeau


de la Primera Guerra Mundial entre otras razones, padecíanhambre.

Con el P. Miguel ahora pasó todo lo contrario. Ha sido élquien ha suscitado en Alemania toda una serie decontribuciones para ayudar a los necesitados de estaparroquia cubana. Sus iniciativas nos dejaban a menudoasombrados también a nosotros sus hermanos sacerdotes.

La guardería de Río Feo – dice el P. Miguel – fue hechacon lo recaudado por niños y adultos alemanes que durantela Navidad realizan algo semejante a lo que aquí se llama"posada", pero pasan por las casas no sólo para desearle ala gente Feliz Navidad, sino también para recoger ofrendasdestinadas a financiar iniciativas en el Tercer Mundo.

La reparación de las casas de familia que nos hospedanpara la catequesis y celebraciones en su barrio, como en elRosario, Santa María, Llanadas, Kilómetro 15, etc., fuecosteada por amigos y benefactores alemanes del P. Miguel.Así también fue financiada la construcción de las nuevascasas de los barrios Barrigonas 1 y Palizadas, proyectadaspor el arquitecto sanluiseño Luis López.

«Las dos casas – precisa el P. Miguel - seconstruyeron con tres finalidades: destinaruna parte a las familias que en estascomunidades son punto de referencia paralas celebraciones y la catequesis; y destinarotra parte para local de celebraciones; y porúltimo que sirvan de refugio a los vecinos encaso de ciclones, para lo cual debían contarcon suficiente robustez.»

El P. Miguel hizo reparar también casitodas las capillas del territorio parroquial.Sobre todo le hizo un buen trabajo dereconstrucción y embellecimiento a la capillade Buenavista. Los sanluiseños le estaránagradecidos siempre por el esplendor que dioa la Iglesia Parroquial no sólo con la pintura,que a fin de cuentas un día termina por caerse,sino por haber financiando y asesorando todoel trabajo que ya describimos anteriormente,y que ha redundado en bien de la comunidady de muchas personas concretas. Han pasado

ya varias temporadas ciclónicas y se conservan todavía casiintactos y esplendorosos el blanco, el amarillo y el azul queotorgan gran belleza a las líneas arquitectónicas de nuestraiglesia, y muchas personas se han refugiado en las casas yguardería, evitando así alguna desgracia.

Fue a raíz de este trabajo que nuestra iglesia de San Luisse declaró Monumento Nacional y se hizo sobre ella un

reportaje transmitido en televisión. Sinembargo aquí también hay individuos delos cuales podríamos decir con San Pabloque «su dios es el vientre», que noaprecian nada de estas cosas porque hanperdido el respeto y la sensibilidadhumana, o que por lo menos los pierdenpor una botella de ron, enajenados por lamúsica estridente de los fines de semana ode los "carnavales", y transforman losalrededores del templo en letrinas o enlugar de fornicación.

Hubo un tiempo, cuando el temploestaba menos protegido, en que algunoshombres comprometidos de la comunidad,hacían guardía durante los carnavales paraevitar tal profanación. Fue evitar estascosas las que llevaron al P. Miguel aprocurar y finalmente conseguir de lasautoridades competentes el permiso decercar el patio superior de la Iglesia.

Probablemente su servicio como capellán de un hospitalen Alemania hizo al P. Miguel particularmente sensible a losproblemas de los enfermos. Aquí percibió que el problemano es tanto la falta de médicos, porque los hay y muybuenos, sino la falta de medicinas. Entonces este buen curaconsiguió en su país una apreciable cantidad demedicamentos que hacía traer sistemáticamente, que sereparten aún a cualquiera que los necesite, de forma gratuitay sin distinciones.

Durante el período de emergencia, seguido a los ciclonesIsidore e Lili, hizo innumerables viajes hacia las comunidadesdel campo para llevar a su destino el fruto de la caridad quellegó de otras diócesis de Cuba y del extranjero. La Sra.

Fiesta del Patrono en el año 1997. El P. Joaquín Ibáñez, primero desde izquierda.

Septiembre de 1998. Toma de posesión de la parroquia de parte del P. MiguelBautz presentado a la comunidad por el Obispo.


Humbelina, fiel de nuestra comunidad, me cuenta cuantasveces le procuró tela y la comprometió en preparar, con sumáquina de cocer, la canastilla de madres pobres en esperade un niño.

Lo más importante de todo es que el P. Miguel ha servidoen silencio, como dice el Evangelio, «sin que tu derechasepa lo que hace tu izquierda». Con la misma dulzura conque pedía silencio, con ese típico gesto de su mano, a quiense atreviera a alabar su gran obra.

Termino con una anécdota graciosa. Era tal la obra debeneficencia que se desplegó en San Luis que era comparablecon la del Obispado de Pinar del Río. A tal punto que desdecualquier lugar de la Diócesis llegaban y llegan aun llamadastelefónicas de personas necesitadas preguntando: «¿Es elObispado de San Luis?»

Querido Padre Miguel: ¡no fue fácil sucederte, y sé que nosoy ni la sombra de tu generosidad e iniciativa emprendedora afavor de la promoción humana de los muchos indigentesmateriales y espirituales de este pueblo, pero me consuela verelevada a tan alto rango esta "Parroquia de Ingreso", al puntode ser considerada por los pobres como un obispado, aunquesea por el breve espacio de una telefoneada!

SANTA VISITA PASTORAL DE 2004Quien aquí escribe tuvo la oportunidad de leer decenas

y decenas de informes de actas de Santas Visitas Pastoralesa Parroquias de esta Diócesis de Pinar del Río, y puedo decirque esta última, realizada por Mons. Siro, ha sido unafectuoso y genuino contacto del Sucesor de los Apóstolescon la gente sencilla y más sufrida de este pueblo de SanLuis.

Para empezar, el pueblo de San Luis vio como un gransigno de la benevolencia de Dios que el día de inicio de laSanta Visita Pastoral coincidiera con un muy esperado yprovidencial aguacero después de una prolongada yexcepcional sequía, que también ayudó a mitigar el abundanteaguacero que cayó durante el tercer día de la Visita. He aquíun resumen de la crónica de estos intensos días.

Jueves 10 de junio de 2004: misa de acogida del ObispoMons. Siro por él celebrada con el Párroco P. Joaquín Gaigay el Secretario de visita P. Juan Carlos Carballo a las 8,30p.m. La presenció el grupo de los más sensibles ycomprometidos en la parroquia.

Al finalizar la Misa, el Obispo dirigió a gran parte de losmiembros del Consejo Parroquial, Ministros de la Palabra,Catequistas, Visitadores de enfermos, comprometidos conla pastoral carcelaria, y otras obras de la Iglesia, una charla

sobre el tema: «Misión de los laicos en la Iglesia». Seinspiró, en su clara exposición, en documentos delConcilio y de la Iglesia Latinoamericana, pero sobre todoen su concreta experiencia personal de Pastor de Almas.

El Obispo y el Secretario de la Visita no se pudieronhospedar en San Luis por la escasez de agua en la casa,debido a la sequía e ineficiencia del acueducto del puebloque, como muchas cosas en Cuba en estos tiempos, nofunciona bien. Además la tortura de la música loca yaltísima que irrumpe cada fin de semana, les hubieseimpedido dormir.

Viernes 11 de junio. El día siguiente el Obispo y suSecretario de Visita llegaban puntuales de Pinar del Ríoa las 9 de la mañana. Dedicaron una media hora a revisarel último Libro de Bautizos, los Libros de Matrimonios yconfirmaciones del Archivo Parroquial, declarando depalabra y por escrito que los encontraban en orden.Lamentó Monseñor el escaso número de matrimonios

por la Iglesia, debido a los tiempos que se viven y pidió aDios que la situación mejore cuanto antes.

Por el resto de la mañana el Padre Cura, el Secretario yuna señora que preside el grupo de visitadores de enfermosacompañaron al Obispo a visitar una docena de ellos a lolargo del casco urbano de San Luis. Pudo Monseñor darsecuenta de cómo algunos de ellos viven en tales condicionesde pobreza y escualidez que es dura prueba para el estómagodetenerse en su cabecera. A estos enfermos el Obispodispensó su gran afabilidad, cariño y una palabra de aliento,además de donarles un pequeño crucifijo.

Después del almuerzo y breve siesta, se dió inicio a lavisita a los barrios del campo, empezando por Barrigonas 2.La lluvia que caía sobre San Luis en aquella hora de la tardenos hacía temer por la participación de personas en estaprimera cita. Pero en casa de la Señora Fefa no llovía, y estahabía preparado, bajo la sombra de un frondoso flamboyán,una buena cantidad de rudimentarios asientos que estaban

De izquierda a derecha, el P. Joaquín Ibáñez, el P. Vicente Cabrera,Mons. José Siro, el P. Ignacio Larrañaga, el P. Manolo de Céspedes,el P. Iván Bergeron, y el P. Miguel Bautz, durante un retiro en ElCobre, predicado por el P. Larrañaga.

El P. Miguel anima una reflexión a los catequistas.


completamente cubiertos de gente de esta comunidad y delos cercanos Barrigonas 1 y El Naranjal.

De allí nos desplazamos hacia Las Cruces, hacia la casade Susa. Aquí también el Obispo se regocijó de conocer amujeres que habían abandonado la Iglesia después de haberestado comprometidas en su juventud y que habían vueltoa serlo en la actualidad. También en casa de Susa lo esperóy estuvo muy atento a su palabra, un buen número degente, sobre todo de niños, algunos venidos con sucatequista Juan Alberto de la comunidad de LosPelayos.

Fuimos luego a la comunidad de El Rosario dondeel Obispo que pudo constatar cómo varias familias,después del ciclón que azotó hace casi dos años,viven todavía en los llamados "contenedores", queson toscos y angostos bohíos con piso de tierra,hechos con viejas tablas y con techo de zinc a vecesoxidado. En una de estas viviendas vive una familiaformada de la siguiente manera: papá de 35 años, lamamá algo más joven y 5 hijos, en una estrechez ypromiscuidad desgarradoras.

Aquí el P. Miguel, que me precedió en el servicioa esta Parroquia, ayudó a la señora Lidia, animadorade la Comunidad, en la construcción de su casa, engran parte de madera, y la instalación de un baño delque pudiesen servirse también los vecinos.

Acogieron al Obispo en buen número los niños y mujeresde El Rosario usando lo mejor de su ropa, y haciendo galade su buena educación, que se puso de manifiesto en laforma atenta en que participaron en el encuentro, el cualterminó con un Ave María que el Obispo invitó a rezar delantede la imagen de la Virgen colocada en un precioso nicho enel patio de la casa, ambas cosas regalo del Padre Miguel.

La lluvia que había continuado, aunque con menorintensidad, en la cabecera y centro norte del municipio,disminuyó el numero de los que participaron en el encuentroen las dos siguientes comunidades de Forteza y HermanosVena. En esta última volvió a alegrarse el Obispo por lavitalidad que encontró, y también al ver otra mujercomprometida con la Iglesia en sus años juveniles, que sealejó de ella atrapada por aquellos mitos, pero que a su Madrevolvió en los años de su madurez, como el Hijo Pródigo delEvangelio.

Aproximadamente a las 6:30 PM llegamos a la comunidady guardería de Río Feo, otra obra del P. Miguel que el Obispovisitaba por primera vez. Esperaban nuestra llegada y nosdieron la bienvenida varios niños y personal de la guarderíaque nos brindaron la cena. A las 8:30 se celebró la SantaMisa presidida por Monseñor Siro y bien preparada en suliturgia por María Cueto, responsable de la guardería, y su

eficiente equipo de trabajo. El Obispo se fue muy contentoy sus palabras y actitud le procuraron la simpatía y confianzade los numerosos presentes que no cabían en la sala-capilla.

Sábado 12 de junio. Esta tercera jornada de la Santa VisitaPastoral empezó con la visita al Campo Santo. Rodeado porun grupo de fieles que habían acudido a la cita, junto a latumba donde descansan los restos de los Padres Curasfallecidos en este pueblo: Felipe Beltrán y José Martínez. ElObispo animó unos momentos de oración, el rezo de unSalmo, la lectura de un pasaje bíblico y una pequeña reflexión.Al final impartió la bendición a las almas de los difuntos.

Nos dirigimos después hacia Palizadas. En este camino pudopercatarse el Obispo de la dificultad que constituyen los charcos,que en tiempos de lluvia hacen dificilísimo el tránsito a lo largode los terraplenes. A duras penas alcanzamos Palizadas dondeel P. Miguel hizo construir una de esas casas que antes referí,capaces de resistir un ciclón, y que ha servido de alberguetemporal a varias familias durante el paso de estos meteoros,además de ser lugar para el culto y la vida de la comunidad.

Allí estaba esperándonos un numeroso grupo de estacomunidad y también de la cercana Llanadas. Como en todoslos demás lugares, el Obispo dirigía su paternal saludo, suafable palabra, escuchó y dió respuesta a preguntas, dialogóy, al despedirse, a todos les entregó unas medallitas, unoscrucifijos y unas estampas que esta buena gente recibiócon gran cariño y devoción.

Los regalos del Obispo eran simples presentes, con laesperanza de que sirvan para crecer en la fe y la oración alÚnico Señor que consuela y salva, pero a la hora deentregarlos el Obispo fue selectivo; por ejemplo, los mejorescrucifijos los regaló a la gente de Espanta Sueño. Visitaresta pequeña y desatendida comunidad es darse cuenta decómo no faltan en Cuba lugares intrincados donde se vivetodavía en condiciones infrahumanas. En Espanta Sueño elP. Miguel hizo construir un rancho de forma hexagonal conun buen piso de cemento y techo de guano donde, por el

Mons. Siro reza ante la tumba del los padres Felipe Beltrán y JoséMartínez durante su Visita Pastoral.

El Obispo conversa con personas de Espanta Sueño durantela Visita Pastoral, en el rancho construido por el P. Miguel.


momento, algunos animadores y las monjitas de la parroquiareúnen a los niños y animan juegos diversos y la catequesis.

Al momento de nuestra llegada a Espanta Sueño, nohabía gente preparada para acogernos. Las mujeres estabanocupadas en las faenas de las paupérrimas casas. Un grupode hombres y muchachos estaban junto a unostoscos corrales donde encierran gran cantidad decangrejos que recogen en esta temporada. Pero,poco a poco, fueron acercándose y la curiosidaddel Obispo por sus cangrejos y su acercamientoafable les congregó en buen número en actitud deescuchar su palabra, recibir su bendición y aceptarel pequeño presente. El Obispo se marchó no sinantes advertir, fiel a la verdad como siempre, «Porrespeto a este rancho, así, bien hecho, por gratitudal P. Miguel que tan generoso fue con ustedes.¡No amarren puercos y lechonas a los horconesdel mismo!»

Más adelante visitamos la comunidad de PinoSolo, con mejores condiciones y preparada aacogernos. Hay que destacar en estascomunidades la presencia y el trabajo pastoral delas Religiosas Pasionistas. También en Pino Solohay varias familias que después de los ciclonesIsidore e Lili viven todavía en los llamados"contenedores".

Empezó a llover en el momento en quedejábamos a los miembros de esta comunidad y la lluvia nosacompañó, molesta, y al mismo tiempo providencial ydeseada desde hace meses. Al llegar a Buenavista aun llovía.Nos estaba esperando la linda y recién restaurada iglesitalocal donde nos acogió un pequeño grupo de personasadultas y pocos niños y jóvenes. La lluvia influyó, perotambién el desinterés de muchos. Aquí, como en otroslugares, se notan las consecuencias del materialismo de unaparte y del proselitismo de las sectas y otras iglesiascristianas.

La última cita de la mañana fue en la capilla de Barbacoadonde, a pesar de que la lluvia arreciaba, se reunió grannúmero de personas de los alrededores, sobre todo niñosdel cercano caserío Carlos Lóriga, que habían venido en un

carro tirado por caballos. Gozó el Obispo al verse rodeadode tantos niños vivaces y al mismo tiempo atentos a supalabra. Este encuentro estuvo muy bien preparado graciasal compromiso de Teresa y una joven catequista local quecolabora con ella.

Después de un almuerzo genuinamente criollo, que senos ofreció en una cercana casa de familia, volvimos a laParroquia para una siesta. La lluvia se hizo aún más intensaen la tarde y por esperar que mermase un poco, partimoscon cierto atraso hacia los demás barrios que habíamosprogramado visitar. Por el mal tiempo y las características deesta comunidad, en casa de Justa en Santa María nosesperaban sólo ella y el marido.

La persistencia de la lluvia y el temor de quedar atascadosen dos grandes charcos a lo largo del terraplén hacia Luengo,

desaconsejaban intentar llegar. Pero, alenfrentar la curva que da paso al tramo peor,una fuerza interior me empujó rumbo aquellugar. Al llegar, el Dios de los caminos nosesperaba con dos lindas sorpresas.

La primera era que el terraplén había sidoarreglado unos días antes por un vecinode ciertas posibilidades e iniciativa; lasegunda era que en la casa de Rita,animadora de la comunidad, estabanesperándonos muchas personas, las cualesnos dieron una calurosa acogida.

Rita leyó una linda carta escrita por lacatequista del Kilómetro 13, que estaba allípresente con buen número de sus alumnos.Esta comunidad demostró así que cuandose está interesado en lograr una meta buena,no importan las dificultades.

Al partir de Luengo a visitar las últimasde las comunidades programadas para latarde, el Obispo iba hablando de la

importancia de la devoción mariana y del rezo del Rosario,dando espacio en cada uno de estos encuentros al rezo deuna decena del mismo. Rezo en el cual se hacíanprotagonistas los niños.

El Obispo visita la comunidad de Pino Solo

El Obispo Mons. Siro concluye en San Luís su Santa Visita Pastoral presidiendola celebración y procesión de Corpus Christi.


Mientras tanto la lluvia se calmó un poco y eso facilitó lavisita a la comunidad del kilómetro 15. Comunidad esta muyviva y unida que animan María y Lazarito, que trabajantambién en la de Río Feo. María y sus colaboradores, eneste pueblo de gente muy pobre y humilde, habían preparadouna calurosa acogida que Monseñor disfrutó y agradeció.

Siguieron los encuentros con las comunidades delkilómetro 21 y de Las Canas. En este lugar, que lleva todavíalas heridas de los dos ciclones del año 2002, las autoridadeshabían organizado una "actividad cultural" en la escuela.Sin embargo nuestro atraso en llegar al lugar y la buenavoluntad de algunos niños de la catequesis hicieron quebuen número de ellos, junto a varios adultos, no faltaran a lacita en casa de Sara con Monseñor, que compartió, al igualque yo, el calor de esta comunidad, la cual, por ser costera,está en desventaja frente a los frecuentes meteoros delCaribe. Aún sus casas tienen aspecto ruinoso, pero seconstruyen para muchos de estos vecinos varios edificiosen La Coloma, para los cuales se ha mudado ya un grupo defamilias. Ruego porque se adapten a las nuevas condicionesde vida, luego de haber pasado toda una vida en su casafrente al mar.

Las comunidades del campo han manifestado su gratitudpor un visitador tan ilustre y al mismo tiempo tan humano,paterno y sencillo en su trato con la gente. Muchos lebrindaron frutos de su tierra que el Obispo siempre aceptóagradecido.

Fue sin embargo algo más fría la acogida en comunidadesgrandes como La Coloma o el propio pueblo de San Luis. ElObispo celebró la Misa en la Coloma el sábado 12 de junio alas 8:30 p.m, y el domingo 13 de junio en San Luis. Al ser eseel día del Corpus Christi, con gusto Monseñor aceptó presidir,al terminar la Eucaristía, la procesión con el Santísimo porlas calles que rodean el templo, llevando en sus manos elOstensorio. Esta costumbre fue reanudada después demuchos años por el P. Miguel.

Aunque con sus sombras y limitantes fue esta una VisitaPastoral de genuino encuentro, consolador, iluminador einolvidable entre el Pastor de la Diócesis y esta porción desu rebaño que es la Parroquia de San Joaquín en San Luis.

Félix Rodríguez y el Arquitecto Jorge LuísLópez "Luisito" durante la restauraciónde la Iglesia.

Trabajos de restauración de la Iglesia

El P. Miguel recuperó la Procesión del Domingo de Ramos.

Fiesta de los Reyes animada por el P. Miguel.


A la izquierda, atención a los niños, a la derecha el edificio de la Guardería fundada por el P. Miguel en Río Feo.

2001 Fiesta del Patrono y PrimeraComunión.

Reunión del grupo de hombres comprometidos de la Parroquia.

Personas de la comunidad de Espanta Sueño.El P. Miguel con personas de la comunidad de Tirado.


En la casa del sacerdote funciona un pequeño dispensario demedicinas.

Marzo de 2006. Catedral de San Rosendo en Pinar del Río.Canta el Coro Juvenil y de Niños de la Catedral de Dresden(Alemania), la ciudad natal del P. Miguel.

Comunidad del Kilómetro 15 de la carretera a La Colomadurante la Visita Pastoral de Mons. Siro. En primer plano sedistinguen el P. Joaquín Gaiga y María Cueto, responsable dela Guardería de Río Feo.

Fiesta Patronal en la casa de Barrigonas I.

El Obispo predicando a una de las comunidades, durante laVisita Pastoral.

El Obispo en su visita a la capilla de Buenavista, el segundode izquierda a derecha es el P. Juan Carlos Carballo,Secretario de la Visita.


NICOLÁS VALDÉS TORRESNicolás Valdés Torres nació el 10 de septiembre de 1924,

y es un anciano de color de estatura más bien baja, de tratosereno y sosegado que me acoge en su pobre casa en laparte alta de la calle Maceo o Sur, donde le queda pocotiempo porque está casi a término la nueva casita que le estáconstruyendo el Estado después que la precedente fuedestruida por el ciclón Lili. Con gusto acepta hablarme del P.José Martínez al cual lo vinculan muchos recuerdos; mecuenta: «Yo venía de familia pobre y era el más chiquito de 7hermanos. Empecé a frecuentar la Iglesia a los 11 años y mebauticé a los 12. Fue precisamente el P. José Martínez quienme bautizó y recuerdo que a mi padrino, un poco en broma,le preguntó: ¿Por qué no trajo también la novia para casarlo?.

«Empecé a ir a la Iglesia por invitación del Sacristánprecedente que se llamó Carlos Ramos quien me enseñócómo ayudar en la Misa. Como Sacristán empecé a brindarmi servicio en 1936 y además del acostumbrado pagomensual, el 24 de diciembre de aquel año el padre me ofrecióun dinero para pasar la Nochebuena. Al trabajo en la Iglesiaañadía el de repartir en el pueblo un diario impreso en LaHabana

«Fue desde 1936 hasta 1947 que fui, por 11 años, Sacristánal servicio del P. José Martínez. Lo ayudaba en todo. Abríala Iglesia, respondía a la Misa y al Rosario que rezaba cadadía a las 7 de la tarde. Lo acompañaba en los entierros. Alrespecto se ponía un poco molesto cuando la gente no lollamaba a la cabecera del enfermo para darle los Santos Óleos.Cuando después le avisaban, él iba a cualquier hora ycubriendo cualquier distancia.

«Yo me encontraba muy bien con él. Era hombre muyatento con todo el mundo y era hombre de una enormepreparación cultural. Además de los estudios teológicoshabía cursado la carrera de abogado. Era muy humanitario.Recuerdo bien que, por ejemplo, les pagaba los estudios auna hija de Joseíto P. y a otro joven. Los dos se graduaroncomo maestros y eso lo hacía cuando veía muchachosdeseosos de estudiar e imposibilitados por las condicionesde su familia pobre.

«Era muy inteligente y perspicaz también en comprenderdónde estaba el verdadero pobre y el aprovechador. Noaceptaba que lo engañaran y se ponía bravo cuando pasabaeso. Por ejemplo a veces venía un mediador de la familiapara arreglar el entierro y algunos de estos mediadores

Capítulo XVII

TESTIMONIOS

intentaban engañarlo y destinar a su bolsillo cuantonecesitaba la Iglesia para pagar los gastos de dicho entierro,pero el padre era buen conocedor de las personas y no erafácil engañarlo.

«En el caso de pobres verdaderos el Padre era muycomprensivo y sabía encontrar ayuda en el Municipio que,cuando el cura enviaba respectiva declaración, pagabapuntualmente estos gastos. En aquellos años venía cadacuando a la Parroquia el Obispo Evelio Díaz y Cía. querecuerdo como un Obispo muy inteligente y gran oradorsagrado.

«Al P. José Martínez lo acompañé hasta la muerte.Cuando murió tenía como 68-69 años. Padecía de angina depecho y esa fue la cusa de su muerte. Al amanecer del día enque empeoró, yo fui a buscar el médico, el Dr. HerminioCuervo, quien llegó enseguida, lo examinó y dejó escrito unpapelito que yo fui a ver enseguida. El Dr. Herminio Cuervose dirigía en el a su hijo Sergio Cuervo que trabajó en laclínica de Pinar del Río llamada la Colonia Española y ledecía: "Sergio, atiende al Cura que lleva un dolor muy grandeen la región precordial izquierda."

«De su parte, el P. José Martínez me dijo: "¡Vete y dile aCasimiro (que era el taxista de aquí) que me lleve a Pinar delRío!" A mi me pidió que le recogiera también algunas cosascomo una toalla, jabón, y otros efectos personales que lenecesitaban para su estancia en el hospital.

«Casimiro vino rápido y lo llevó a la "Colonia Española"donde estuvo como 13-14 días. Falleció en aquella mismaclínica el 12 de diciembre de 1947. Enseguida lo trajeron paraacá y fue velado en la misma Iglesia. Era muy activo, teníamuchas relaciones, lo quería toda la gente.

«Al morir el P. Martínez, cuando llegó aquí el P. Ojea,estuve a su servicio un tiempo y después me reemplazó miprimo Lázaro Valdés Zayas. Salíamos cada rato a dar Misa alCampo: Llanadas, Retiro, Corojo etc. Preparaba al Padre unamesa delante de una pared debajo del portal de una casa,ponía una sábana blanca sobre la misma. Se celebrabanmuchas bodas en los barrios. La gente lo quería mucho.

«Fue en tiempos del P. Ojea que nació en San Luis laAcción Católica. Primero se formó el grupo de los CaballerosCatólicos cuyo animador principal en este pueblo fue SantosLópez. Él tenía las reuniones y el libro donde apuntaba laasistencia, etc. A principios de los años 50 el grupo llegó atener como 40 y pico de miembros. Se hacían encuentros deformación, visita a enfermos y pobres. En aquellos años yo


entré en la Juventud Católica y recuerdo que venía aauxiliarnos un hombre joven de Consolación del Sur. Estegrupo llegó a tener como 50 y pico de integrantes. Existíatambién el grupo de las Damas Católicas.»

JOSÉ RAMÓN PÉREZ(Nacido el 27 de abril de 1928)

Con su pelo blanquísimo, su actitud muy dinámica, sucapacidad de involucrarse en los acontecimientos yexponerlos con vivacidad, pasando fácilmente de lo jocosoa lo dramático, me recuerda a mi abuelo materno que fue, a lolargo de 37 años, director, animador y actor exitoso de lacompañía dramática de mi pueblo natal.

José Ramón participó en las actividades de la Iglesiahasta que la salud se lo permitió, a ella se mantiene vinculadocon la oración y la lectura de libros que le ayuden aprofundizar la fe y mantenerse al día con lo que pasa en laIglesia y el mundo. Su esposa es sordo-muda pero deextraordinaria lucidez de mente.

El cura inolvidable de sus años juveniles fue el P. ClaudioOjea, pero guarda también un grato recuerdo del P. Martínez,acordándose que «De bobo no tenía ni un pelo»: «Tenía elP. Martínez un sepulturero- narra José Ramón - que loengañaba, pero el Padre no se demoró mucho en descubrirla cosa. Éste vivía en zona del campo alejada del centro delpueblo y cuando el Padre lo necesitaba, acostumbraballamarlo acudiendo al campanario y tocando de una ciertaforma la campana.»

«Un día que se dio cuenta que no podía aguantar máscon las trampas de aquel hombre, fue a tocar la campana y allamarlo, como si hubiera alguien que sepultar. Cuando elhombre llegó, el Padre lo invitó a quese sentara y le dijo: "Mira esta es laúltima vez que te llamo con la campanay no porque haya algún difunto quesepultar, sino para decirte claro quehace tiempo que tú me estás robando yentonces tú robas a la Iglesia. Cuandoentonces tú oigas tocar otra vez lacampana, no vengas más aquí porquees otro a quien llamo en tu lugar porquetú me traicionaste."

«Eso que le digo es una más ampliaexposición de lo que el Padre, segúndicen, habría expresado en lacónicaspalabras que sin embargo suinterlocutor comprendió muy bien.Pues al preguntarle el sepulturero:"¿Por qué Padre me despide?" El P.Martínez sencillamente respondió: "Yosé y tu sabes…"

«El precio de los servicios fúnebresaquí en San Luis era de 7 pesos eincluía: excavar la fosa, llevar el difuntoal Cementerio, tapar la fosa, la Misa,rezo del responso y bendición delcadáver en la casa, acompañamiento deldifunto al Cementerio y bendición dela tumba. Al respecto hay otra anécdota

que destaca, además del sentido del humor, la exigencia dejusticia del P. Martínez.

«El entierro, como le decía, valía siete pesos y aquí, paralos pobres, a veces incluía también el ataúd y el transporte.Un día, sin embargo, vinieron unas personas de Barbacoas,que no eran para nada pobres, a quienes se le había muertoun familiar. El Padre hizo con ellos cuanto acostumbró y erasu deber. Pero pasó el tiempo y ellos no pagaron los 7 pesosestablecidos. Volvieron los mismos después de 4 ó 5 añosporque les había muerto otro familiar y el Padre hizo cuantoera su deber. Cuando llegó el momento de preguntarle cuantocostó todo el servicio fúnebre, respondió: "Catorce pesos"

"-¿Cómo Padre, si para todo el mundo son 7 pesos?!-Siete para el sepelio de hoy, más siete para el sepelio

del otro pariente de hace 4 ó 5 años." Fue la respuesta delP. Martínez.

«En cuanto a la acusación de que privilegió a los ricos,yo la encuentro sin fundamento. Él recibía a todos los infelicesy tenía buena relación con los pobres. Le recuerdo unejemplo: el padrino de mi esposa era persona pudiente enPinar del Río. Se invitó al Padre para bautizarla en Tarabico,finca de la cual su padre era administrador. Al llegar allá, elPadre Martínez se preocupó de cómo preparar al bautizo enaquel lugar también a los demás niños de aquella zona.

«Mi esposa tenía entonces 7 años y el Padre exhortó aquien la había preparada al Bautismo, es decir la hermanadel padrino, a preparar también a los niños de las demásfamilias y el día en que volvió para la celebración del Bautismofueron una pila aquellos que recibieron el sacramento. Alver a este hombre vestido con aquella sotana negra algunosniños se atemorizaron y huyeron, y hubo que ir a buscarlosentre los matorrales para que, al momento oportuno,

recibieran en su cabeza el aguabendita.

«En cuanto a mi relación con el P.Martínez: él me quería mucho porquenunca le falté en nada. Era hombre muymedido y diplomático, hombre de granfe y muy cumplidor de su deber.Español, de la provincia de Orense,había venido aquí en 1926 y mientrasestuvo aquí nunca volvió a su patria.Él me habló mucho de su tierra, y de supadre que se llamó Francisco.»

Se abrió a una sonrisa amplia en elrostro de José Ramón cuando lepregunté sobre el P. Claudio y así dijo:«Hombre de gran dinamismo. El P.Claudio Ojea dio mucho impulso enesta Parroquia a la Acción Católica.Recuerdo sobre todo cómoorganizaban algunos Santos Entierros,celebración característica del ViernesSanto. En aquel día la Acción Católicasanluiseña era capaz de montar unaprocesión como de 8.000 personas. ElP. Claudio hacía llegar un carroalquilado en La Habana, una especiede camioneta sobre la cual se ponía unCrucifijo. Desde la misma, que tenía unaltoparlante, el Padre Claudio entonabalas oraciones y un padre EscolapioJosé Echevarría haciendo compras en Pinar

del Río, detrás, el ómnibus que manejaba.


hacía los conmovedores comentarios sobre la Pasión deCristo. La gente respondía en coro a las oraciones del VíaCrucis.

«Se salía de la Iglesia, se recorría la Avenida hacia laizquierda volviendo después hacia la derecha, hasta el final.La procesión alcanzaba como un kilómetro de largo y cadavez que se anunciaba una estación del Vía Crucis, la multitudse postraba. Era impresionante ver toda aquella gentearrodillada al pronunciar las palabras: "Por tu Santa Cruzredimiste al mundo.

«Impresionante la disciplina, la devoción y el respetoque había. En ese día no había ni un bar abierto, ni unaVitrola funcionando. El día de la muerte de Nuestro Salvadorlos billares, los salones de juego, etc., se cerraban. Había elmáximo silencio y recogimiento. Para vivir semejanteexperiencia de intensa espiritualidad, venía gente de la vega.Si le digo 8 ó 10 mil personas es poco. La gente en semejantesocasiones sí buscó también la manera de venir con unvestido nuevo.

«Como ornamento, a lo largo de toda la avenida se poníauna cerca de pencas de guano de palma real verdes, acabadasde cortar. Era un espectáculo inolvidable. En la nochesiguiente, es decir del Sábado Santo, se celebraba laResurrección de Jesús también con un espectáculo defuegos artificiales.

«En tiempos del P. Claudio pertenecí a la A.C. sanluiseñaen la cual se distinguieron Juan Fundora, Chavelo Fundora,Estelo Lorenzo, Jesús Lorenzo, Casimiro Gil y sus hermanos.El P. Claudio fue protagonista también de varias obras enesta Parroquia: reconstrucción de la Iglesia, erección de variascapillas y construcción de la nueva casa del Cura. Pararecoger el dinero necesario para todo eso tuvo muchasiniciativas, algunas muy simpáticas como aquella de ir a lasescogidas con su guitarra en los días en que se efectuaba elpago de los trabajadores que era cada sábado antes delalmuerzo. Entre 1952 y 1954 fueron como 19 pesos semanales.El Padre improvisaba canciones y la gente, saliendo de laescogida le echaba el dinero en el bolsillo de la sotana. Eraocasión buena también para que el Padre les invitara a laMisa el domingo y para interesarse por sus familias.»

«Con él coincidían a veces unos moros vendiendo susboberías y él no se molestaba. Era hombre que ayudó congusto y con otro tanto gusto la gente le brindó su ayuda aél. Recuerdo por ejemplo que, más adelante en el tiempo, en1976, tuve unas vacaciones y las pasé en San Cristóbal y lellevé tabaco mío y tabaco de otra gente que aquí lo quería yrecordaba con cariño. Él cogía y torcía unos tabaquitos y selos regalaba a un guajiro de las lomas de San Cristóbal quelo visitaba.

"Mira – le decía al verlo entrar en su casa – te hice unostabaquitos".

«A lo que le respondía el guajiro: "Al bajar de la loma,Padre, me recordé que usted no tiene café". Y le brindaba unpoco del aromático grano. Parte del café el Padre la ofrecía auna vecina de aquel pueblo la cual le devolvía huevos y unpoco de vianda. Y así contribuía a crear una red de solidaridad,un intercambio quizás no del todo legal pero humano y muyeficaz para paliar la escasez.

«Pero volviendo a su actividad aquí en San Luis, a veceslos sábados, por la tarde, convidaba a los muchachos yjóvenes a orillas de alguna laguna a pescar con él y a ellos legustaban tanto aquellas experiencias, que insistían para

volver también los sábados siguientes. El Padre aprovechabapara invitarlos a la Iglesia, y así la simpatía para un sacerdotetan a la mano llenó la Iglesia.

«Entre 1964 y 1966 fui preso político y me obligaron atrabajar en una granja de San Cristóbal. Mi esposa venía avisitarme con una hermana. Cuando las dos llegaban eldomingo a San Cristóbal, él estaba en la puerta de su casapara entregarles un dinerito para mí, envuelto en un papel, yun poco de leche condensada que había resuelto con elintercambio de tabaquitos, café, etc.

«Él dormía poco. A veces, tanto en la noche avanzadacomo en la madrugada, se oía el tac, tac de su maquinita deescribir. Escribía cantos, cuartetas, cartas, etc. Era un hombrede una sencillez, y una carga de simpatía y picardíaextraordinarias. Tengo muy buenos recuerdos también desu relación y sincera amistad con el entonces vecino PadreJosé Siro, Cura párroco de San Juan y Martínez.

«Cuando en este pueblo murió el papá de nuestro actualObispo, quizá por haber recibido la noticia mientras estabade vuelta por los campos, el P. Claudio llegó a la funeraria deSan Juan y Martínez muy pobremente abrigado y con un parde tenis medios rotos discordando con toda aquella jerarquíaeclesiástica allí reunida. Sin embargo, cuando se trató deelegir quien tenía que hacer el sermón, el P. Siro y todos losallí presentes señalaron al Padre Claudio y supo hacerlo dela manera más excelente.»

HUMBELINA TORRES MENDOZA(Nacida el 12 de febrero de 1924)Delgadita y aparentemente frágil, Humbelina, con 80

años cumplidos, es todavía una incansable caminante, orallevando un recado, ora comprando algo que llegó en labodega, ora visitando a un enfermo, escuchando,aconsejando. Es la disponibilidad y el espíritu de servicioen persona.

Humbelina Torres, primera de izquierda a derecha, cuandoera joven junto a otras sanluiseñas.


Su casa es como una pequeña estación donde cualquierade paso puede entrar, sentarse y encontrar una palabra desosiego, un rato de descanso, y el evangélico vaso de agua.Su casa se encuentra al lado oeste de la Iglesia en la calleEmilio Núñez frente al garaje y la cocina del Cura los cualesella cuida, a veces acompaña a las personas que prefieranentrar por allí a la casa del sacerdote. Son múltiples losservicios que Humbelina sigue brindandodesinteresadamente a la Iglesia.

Todos los sacerdotes que en los últimos 40 años hanpasado por San Luis se han beneficiado de su generosidady solicitud. Pero quisiera tomar como ejemplo uno de ellos:el P. Carlos Elizalde, al cual le bastaron pocos días de estanciaen esta Parroquia mientras predicaba en una misión, para

conocerla y apreciaralguna de sus bellascalidades humanas ycristianas y destacarlasen una carta que leescribió expresándoseasí:

«Querida hermanamisionera:

« Antes de dejar estatierra pinareña a la quetanto amo, le escribounas líneas para enviarle

un saludo de despedida y agradecerle sus atenciones y finezasconmigo: ¡una verda-dera madre! He llegado a tener tal confianzacomo si yo fuera de verdad un hijo suyo o un hermano.¡Gracias! Doy gracias a Dios por haberla encontrado en elcamino de mi vida y por los dones de gracia que Dios haderramado en usted. Y no lo digo por los cafés que me habrindado en estos días (¡Que buenos estaban…!) sino porla obra de Dios que usted realiza.

«Yo me emociono al verla caminar en pos de los enfermosy de cuantos necesitan acercarles a Dios. ¡Que Dios le démuchos años de vida para gloria de Dios y para el bien de lacomunidad de San Luis! En la imposibilidad de agradecerlecomo usted se merece, encomiendo al Señor sus intencionesy necesidades. Él que es tan generoso le recompensará consu amor todo lo que usted trabaja por la Iglesia. ¡Que Él leconceda cuanto pido por usted!...»

Encontré esta carta entre una gran cantidad de otrascartas, fotos, estampitas, medallas, escapularios y demásobjetos religiosos o no, que Humbelina guarda con grandesorden en una gaveta de una mesita en su casa. Mientrasla entrevistaba tenía en casa los albañiles que le estánconstruyendo un tanque bajo, para recoger la poca aguaque viene por el acueducto público sobre todo en tiemposde sequía. Luego iban a construir otro tanque, en este casoelevado, al cual se llevaría el agua con una bomba y poderfinalmente ducharse, poniendo fin al baño con cubo y jarrito.

«No quería – dice Humbelina – morirme y dejar mis doshijos sin agua. Hace como 20 años, una empresa trabajandoen esta calle dañó la tubería del agua y nunca más despuésllegó al nivel de antes.»

A continuación me habló de su rica vida y de su servicioa la Iglesia: «Nací en El Retiro y soy la mayor de 4 hermanos:dos hembras y dos varones. Nuestros padres eran creyentesy practicantes. Ya en casa de mis abuelos y padrinos (TongoTorres y Julia Concepción) venía el P. José Martínez. Se

quedaba dos o tres días, daba formación y concluía con lacelebración de Bautizos que a veces llegaban a ser como 40ó 50. Más tarde el P. Ojea incluyó la celebración dematrimonios. A mi sin embargo me trajeron aquí y fuibautizada en la Iglesia. Al P. Martínez lo recuerdo que siempreandaba con su sotana y su sombrero negro.

«Desde pequeña tuve que empezar a trabajar con mimamá en la escogida, en el "ensarte" por ser la mayor y porhaber muerto mi papá en el 37, cuando yo tenía como 12 ó 13años. Recibí el Catecismo en casa de los Plasencia en ElRetiro. La casa estaba rodeada de una linda arboleda hoycasi completamente destruida. Aquí yo venía entonces casisólo a Misa de los difuntos de la familia. Recuerdo por ejemploque vine a la Misa de mi papá vestida de luto. Tenía unabatica con algo de ropa blanca y para la ocasión me la pintarontoda de negro.

«En El Retiro recuerdo que se hacían procesiones encaso de largas y persistentes sequías. Se llevaba una imagende la Virgen de la Caridad que tenía una familia a un arroyoque pasaba por allá o a una laguna de aquella zona. Se partíade una casa y se iba rezando y cantando a la Virgen. Dirigíandicha procesión personas piadosas del lugar. Al llegar alarroyo o laguna se mojaba la imagen en el agua y era éste elgesto con el cual se pedía a Dios la gracia de la lluvia. Yopuedo garantizarle que nunca se demoró mucho en llover.

«No hace muchos años que fui a casa de los Robainaquienes me contaron de una procesión de este tipo quehabían hecho en días anteriores y el día mismo que yo fuipor allá acababa de caer una abundante lluvia al punto que,tanto yo como una amiga mía, tuvimos que evadir grandescharcos a lo largo del camino donde cantaban alegres lasranas.

«En cuanto a mi matrimonio, a primera hora me casé porlo civil a los 29 años con José Echevarría de 37 años, el 28 demarzo de 1954. Me casé después por la Iglesia cuando estabaaquí el Padre Oscarito.

«Mi marido y su hermano Domingo Echevarría, desdejovencitos, adquirieron unas guaguas y llegaron a tener,

Carné de José Echevarria, esposo deHumbelina, propietario en los años 50junto con su hermano, de un parque deómnibus que trabajaba en San Luís.

Lázaro Valdés a la izquierda y Humbelina Torres haciendode padrino y madrina a la hermana Neusa en el día de suprofesión religiosa en San Luis.


antes del triunfo de la Revolución, como 18 guaguas entregrandes y pequeñas que por años dieron un gran serviciode transporte. Tenían su taller y su garaje en Pinar del Ríocerca del hospital viejo. Todo fue intervenido por laRevolución y nos quedamos en una gran pobreza. A mí medio sostén la fe, a mi marido, como a otros que compartieronla misma suerte, creo que se le amargó y cortó la vida.Cuando pienso en los barrios del campo que entoncescontaba con una guagua, que pasaba por lo menos cadauna hora, y en los caminos siempre bien arregladitos y veolas condiciones actuales del transporte yde los caminos en este municipio, me dauna gran lástima.

«Al casarme, fui a vivir en una casa quese encontraba en la Avenida Juana Romerofrente a la funeraria. Dicha casalamentablemente cogió candela por unanegligencia de una vecina en 1955 ó 1956.Fue por eso que alquilamos esta casita aquíque hoy es nuestra. Aquí he vivido con misdos hijos y mi marido que murió en 1998 elmismo día y a las mismas horas en que elPapa presidía la Misa en la Plaza de laRevolución. Él vio todo lo del Papa de losdías anteriores por televisión y habríaquerido ir a verlo a pesar de que tenía unasonda puesta.

«Volviendo a su pregunta sobre lossacerdotes de aquí: tengo buenosrecuerdos del P. Claudio, de cómo se llevómuy bien con mi hijo mayor José Ramón(Cheíto). Él se encontraba a gusto con el P.Claudio y cuando fue un tiempo a trabajar en San Cristóbalen las construcciones, iba a visitar al Padre y a llevarle algúntabaquito. Y el Padre le decía: "Si necesitas, aquí puedesencontrar alojamiento."

«Tengo muchos recuerdos también del Padre Siro. Peroen el tiempo en que él estuvo aquí, yo estaba muy ocupadacon los muchachos chiquitos. Participaba en la Misa perovolvía muy rápido a la casa. Empecé a involucrarme más enla actividad de la Iglesia cuando, hace 15 ó 20 años, IsolinaPlasencia, ya anciana y enferma, vino aquí y me entregó lospurificadores, los paños, el corporal y otras cosas, y medijo: "En tus manos entrego eso y te invito a continuarcuidándolos para las celebraciones."

«Isolina era hija del conocido Sixto Plasencia, tenía otrahermana llamada Delfina y una tercera de la cual no recuerdoel nombre. Las primeras dos las recuerdo como muycomprometidas en el servicio de la Iglesia y la catequesis.Su padre se había construido una suntuosa casa en El Retiro.Eran gente rica y emprendedora pero rica también de fe y degenerosidad, ellos alimentaron la fe de no pocossanluiseños.»

«En cuanto a los viajes desde El Retiro al pueblo yviceversa: cuando estaba chiquita había guaguas que hacíanservicio regular de transporte pasando también porBarrigonas, El Corojo, etc. Como tres veces al día primero ycada una hora al llegar los años 50. Si consideramos comovan al respecto las cosas hoy, parece que aquí lo queprogresa es el empeoramiento de la situación. No se veíantodos estos carros de caballos y viejas bicicletas que circulanahora por caminos, por tramos intransitables. Pero volviendo

a hablar de los sacerdotes que estuvieron aquí; al PadreOscarito yo le limpiaba los cuartos, le preparaba la cena y lelavaba la ropa. En cuanto al P. Miguel; tenía en mí la máximaconfianza. Él todo lo llevaba anotado. Me pedía acompañarlo alos barrios porque todo lo desconocía. Me dio dinero parasufragar los gastos de personas pobres, para hacer canastillaspara mujeres pobres embarazadas. Yo misma cosía ropita parasus niños siempre usando escrupulosamente de este dinero. Aveces el P. Miguel se sentaba allí para pedirme terminar eltrabajo porque la madre ya estaba en días de dar a luz.

«También con las Pasionistas siempre me encontré bien.Ellas me han ayudado y querido mucho. La Hermana Neusame eligió como madrina en el día de su profesión. Vea usteddespués, como ejemplo, lo que me escribió la Hna. María delos Ángeles en esta cartica que me envió desde Medellín:

"¿Cómo está Humbelina? ¿Siempre visitando aenfermos?..."

«No fui catequista de niños pero sí fui "catequista bíblica"en El Retiro con la hermana Gisela. Después me faltó eltransporte y no pude seguir más. Le estoy muy agradecida aDios por mi fe. La fe nació de mi corazón, fue ante todo un donde Dios, una herencia de mi familia que pude alimentar yembellecer con el ejercicio de la caridad. La fe me dio siempreuna gran fortaleza en los momentos más difíciles de mi vida,junto a la caridad. Cada vez que puedo hacer algo bueno por miprójimo, experimento un gran gozo en mi corazón. Cuando unotiene a Dios en el corazón y vive disponible a su prójimo, haencontrado la llave de la verdadera felicidad.»

RAMÓN GIL BELOSO(Nacido el 27 de noviembre de 1926)En la entrevista que hice a Nicolás Valdés Torres, éste

mencionó entre los primeros y más comprometidos miembrosdel grupo sanluiseño de Caballeros Católicos a Casimiro Gily sus hermanos. Entre ellos queda vivo Ramón Gil, mejorconocido como «Mongo Gil», Alto de estatura y todavíasano y eficiente, puntual a su misa dominical, Ramónpermanece atento y copartícipe del camino actual de la Iglesiaen San Luis.

Mongo Gil, primero a izquierda, con otros ancianos fieles a la misa dominicalen nuestra Iglesia.


Vive en las afueras del pueblo, poco más allá del paraderodel ferrocarril que en un pequeño letrero lleva escrito suapellido: «Gil». La primera cosa que Ramón me expuso es lagran lucha librada por su padre para que el tren parase enaquel punto por ser más cercano a gran parte del pueblo y ano pocas familias de los caseríos de aquella zona. «No pornada- me dice- hoy mismo es mucha la gente que aquí esperao baja del tren del cual, a pesar de su lentitud y condiciones,no pocos sanluiseños aprovechan.

«Cuando finalmente mi padre obtuvo lo que tanto habíaluchado, durante algún tiempo se paraba con un trapo rojoen medio de la línea para indicar al maquinista el lugar dondedebía parar, no fuera a ser que tal permiso de parada fueracosa de un par de días.»

Por eso desde entonces éste se llamó merecidamente elparadero "Gil". Y aunque se encuentre a tan poca distanciadesde la estación oficial de San Luis, allí nunca más dejó deparar.

La casa de Mongo se encuentra un centenar de metrosmás allá de este paradero donde se extiende la bucólicacampiña sanluiseña con su tablero de campos de diversosmatices, con sus humildes viviendas e imponentes o rústicascasas de tabaco esparcidas en las onduladas extensiones.Al llegar, me acogió muy cordialmente. Es hombreacostumbrado al diálogo con los sacerdotes, de los cualesfue amigo sin excepción, brindando siempre su hospitalidad.

Lo visité en esta ocasión para preguntarle sobre todoacerca del P. Ojea y de la Acción Católica en San Luis. Y heaquí su relato: «Nací pobre en el campo en San Juan yMartínez cerca de la finca del Corojal. La conocida "MamáPanchita" fue mi bisabuela y una hija de Caridad Cabrera fuemi abuela paterna. Mamá Panchita había vivido un ciertotiempo en Llanadas. Durante mi niñez nuestra casa eravisitada cada rato por el Padre Rivera: el misionero jesuitade los campos pinareños que escribió la conmovedorahistoria de la fe y gran caridad de mi bisabuela y de mi abuela.

«Cuando el Padre Rivera llegaba a nuestra casa yollamaba a los vecinos tocando una reja de arado con unhierro y ellos acudían numerosos a escucharlo. Viví mi niñezen un ambiente profundamente cristiano. Cuando nosmudamos para San Luis tenía 14 años. Nos quedamos un

año en Las Cruces y después nos trasladamos aquí a lafinca El Encino y en los años 1943, 1944 empezamos a visitarla Iglesia. Era Cura Párroco entonces el Padre José Martínezdel cual recuerdo que era hombre ya mayor, una granautoridad en el pueblo al cual se acercaban pidiéndole subendición. En este tiempo ya existían los CaballerosCatólicos. Recuerdo que a dos de ellos el P. Martínez lesentregó un pergamino. En 1947, al fallecer el P. Martínez,llegó el P. Claudio, hombre joven, de mucho brío, entusiasmo

y muy activo que enseguida captó lasimpatía del pueblo.

«Creó las 4 ramas de la Acción Católica,es decir: Caballeros Católicos, DamasCatólicas, Juventud Católica masculina yfemenina. Fue el P. Claudio hombrecarismático que atrajo una cantidad degente. Si bien recuerdo hacían parte delos Caballeros Católicos, entre otros, losRobaina, los Pereda, nosotros los "Gil" (mipadre y mis hermanos mayores), mientrasyo y otros dos hermanos más jóvenespertenecíamos a la Juventud Católica.

«Encontramos mucho apoyo enmiembros de la A.C. de Consolación delSur. Cada 15 días venían algunos de allá,Pablo Urquiaga y Enrique Pinelo, en el trende las 7 de la noche, daban formación yvolvían con el tren de las 9. En 1960 sinembargo la A.C. fue disuelta y quedamospocos. El miedo, la falta de una auténtica

profundidad de la fe, el haber participado para destacarse ypor embullo, la nueva oportunidad de traer ventajasmontando sobre el tren de la Revolución… Estos y otrosfactores explican la crisis también de la A.C. sanluiseña. Detodas formas merecen ser recordados como columnasvertebrales de ella en San Luis: Evaristo Monte Caballero ysu esposa, Ramón Jorge (que era un moro libanés) y suesposa, Susana Pérez que todavía vive en La Coloma, IsiriaCorteza, Palmira Zayas, Rosa Núñez, Cuca González, unamulata que le decían Cheché, la catequista de San Luis,Margarita Martínez etc. Estos y otros pocos fuimos elpequeño resto que, a la hora de la prueba, quedamos fielesa la Iglesia.

«Al irse el P. Claudio brindaron su servicio los siguientescuras que venían de San Juan y Martínez: primero el P. SiroGonzález, después el Padre Tony que llegaba en unaguaguita, se quedaba el sábado aquí y celebraba en la nochela misa pre-festiva. A lo sumo nos dábamos cita en la Iglesiaentre 10 ó 20 personas y todos mayores, a veces temerososde exponernos así al tiro de huevos y otro escarnio de loscuales llegaba noticia desde otras partes. Hay que reconocerque aquí nunca fuimos objeto de agresiones físicas.

«Después que el Padre Tony fue enviado a España aestudiar, empezó a venir aquí el P. Carlos Elizalde de LaHabana, pasionista, después otro pasionista: el PadreTiburcio. Vino también por cierto tiempo el Padre Pellón. Lahomilía de este anciano español eran las más cortas perotambién las más lindas que yo recuerdo. Brindaron tambiénsu servicio, procedentes del cercano San Juan y Martínez,el P. Oscarito y el P. Carlos Portela.

Margarita Martínez participando en la misa a pesar de sus 97 años.


«Finalmente con el P. Joaquín Ibáñez, en 1997, despuésde casi 4 décadas volvimos a tener un Cura fijo en estaParroquia.»

SUSANA GONZÁLEZ SUCO (SUSA)(Nacida el 11 de agosto de 1919)Acusa el peso de los años en sus movimientos pero el

rostro es luminoso y despejado, y la mente lúcida alremontarse a los recuerdos de su juventud entregada a laIglesia y a la familia. Entre los sacerdotes que nunca podráolvidar están en primer lugar el P. Claudio, el P. Siro y el P.Miguel del cual cada vez que la veo, me pide noticias. Encuanto al P. Siro, ahora nuestro Obispo, ¡Cómo lo acogiócon gozo en junio de 2004 cuando la visitó en su casa durantela Visita Pastoral!

En aquella ocasión en su sencilla pero espaciosa casaen Las Cruces, frente a una gran casa de tabaco en el corazónde El Corojo, se reunieron buen número de niños de lacatequesis y unos adultos para escuchar la voz del sucesorde los Apóstoles y recibir su bendición. Como pasa en todoslos ancianos, en la mente de Susa se agolpan muchosrecuerdos a los cuales no es fácil conferir cierto orden perohe aquí lo que logré reconstruir de la entrevista con estaanciana dulce:

«Nací en El Retiro. Éramos 10 hermanosde los cuales hoy quedamos vivos 4.Crecimos en una familia de profundasraíces cristianas. En las inmediaciones denuestra casa, debajo de los árboles, más omenos cada dos meses el P. Claudio veníaa celebrar la Misa y bautizar. Más tardesiguió su ejemplo el P. Oscarito. Hace como15 años que nos mudamos para Las Cruces.Aquí murió mi esposo al cual vino aimpartirle la Unción de los Enfermos, ydespués a rezarle el responso, el P. CarlosPortela.

«Tengo que agradecerle también lapreciosa ayuda que me brindaron enaquella época la Pasionistas sobre todo enla persona de la hermana Gisela. Fue el P.Joaquín Ibáñez quien empezó a celebrar laMisa aquí. Celebraron aquí en mi casatambién el P. José Bocktenk, el P. CiriloCastro cuando se ordenó sacerdote ynaturalmente el P. Miguel.

«Recuerdo que teníamos una casita enPunta de Carta donde pasábamos unperíodo en el verano. Allí iba el Padre Claudio de vez encuando a pescar. A veces me entregaba el pescado para queyo se lo friera, a veces pasaba allí también la noche y se ibaen la mañana. Una vez se le cayó el reloj en el dragado delmar y no logró encontrarlo. Lo encontró una muchacha unpoco aprovechadora que, para devolvérselo, pretendió 5pesos y el P. Claudio se los dio, aunque el reloj no funcionómás, porque era un regalo de su mamá.

«El P. Claudio tenía una extraordinaria capacidad deagradar a la gente y todo el mundo lo quería. Por bautizar atantos "judíos"* no cobraba ni un centavo. Conmigo fuemuy atento y muy bueno. Por ejemplo, cuando teniendo yoa los muchachos todavía chiquitos, un ciclón me destruyó

la casa, él me procuró tablas y otro material para reconstruirla.Precisamente ayer encontré una cartica donde él,respondiendo a una mía con la cual le informaba de la muertede mi esposo y mi nieta, así me respondía desde su casa deChirigota donde trascurrió los últimos años de su vida:"Estimada Susa y toda la parentela de los Grillo: gracias portu obsequio de tabaco en rama y más por tu cartica. Todostenemos que sufrir en esta vida, hermana mía, y siempre esmenos de lo que Cristo sufrió por nosotros. El Señor nos dalargo de años a algunos porque todavía no estamos madurospara el cielo.

"El depósito o vasija es para cuando hagas otro dulce.El puré es de la industria del barrio, que te aproveche. Eselibro-agenda tan bonito ahí puede servir más que a mí. Léeloy escríbelo, es tuyo.

"Me recuerdo de todos y rezo por todos los llamados alcielo. Estoy seguro que Pepe Brocha está allá arriba y mamá(la mamá de Susana) ní se diga como lucirá rejuvenecida.Tenía grandes deseos de ir por allá, pero el viaje se meponchó. El P. Miguel es muy bueno, cuídenlo y ayúdenlo.

"Ese regalito corto (7) para aceite y jabón."Te quiere y bendice de corazón el Viejo Cura Claudio."Con la cartica, que le hizo llegar a Susa a través del P.

Miguel, le envió un pomo de café molido, 6 botellas de puréde tomate y 7 dólares para comprar aceite y jabón.

Y sigue diciéndome Susa: «También el P. Siro fue muyatento con nosotros. El P. José estuvo aquí dos veces con lahermana Neusa, almorzó y al final preguntó: "¿Quién paga elticket ahora?" En cuanto al Padre Oscarito: no puedo olvidarsus atenciones hacia mi nieta que empezó a sufrir de uncáncer en la cabeza a los 11 años y de esta enfermedadmurió a los 21 años. El día del sepelio de esta querida nietacoincidió con la despedida de éste padre y la llegada alpueblo de San Luis de las Pasionistas. Tanto el Padre comolas religiosas presenciaron a la despedida del duelo. En fin:

*En el campo en Cuba, solía llamarse "judío" a las personas queno estaban bautizadas. Eso no significaba para nada que dichaspersonas practicaran esa Religión.

Susana González Suco, última a la derecha, el día en que el P. Cirilo celebró ensu casa una de sus primeras misas.


¿¡Como no recordar la bondad con nosotros del P. Miguel! ?Y tendría un gran deseo de volverlo a ver.»

NATIVIDAD SUÁREZ LABASTIDA YDULCE MARÍA SUÁREZ LABASTIDA(Nacidas respectivamente el 25 de dicienbrede 1912 y el 12 de septiembre de 1914)Viven estas dos ancianas venerables cerca de la Iglesia

de San Luis, en la casa n. 122 de la calle Martí. La más enfermay menos clara de mente es la más joven de las dos mulatas.Más despierta y avispada es la más anciana, de estatura yconstitución diminuta respecto a la otra. Ambas solteras ydesde su niñez, cercanas a la Iglesia de San Luis.

Su rostro se ilumina al hablarle del Padre Siro que lasvisitó y fue muy cariñoso con ellas con ocasión de sureciente Visita Pastoral. Dulce en varias ocasiones le preparóel almuerzo o la cena al Padre Siro en San Luis en la casa deMaru (María Eugenia García Darias).

«Fuimos bautizadas por el P. Martínez – interviene primeroNatividad – del cual recuerdo que siempre vestía una sotananegra. Mi madre le cocinó en su casa. Me parece verlotodavía aquí delante de mi. Del Padre Ojea recuerdo que eramuy emprendedor. Tenía una moto con la cual andaba por locampos desarrollando una gran actividad.»

Con más calma y fatiga al hablar, pero con más precisiónsu hermana Natividad, sentada en la cama donde ya desdehace tiempo se pasa todo el día, me cuenta: «Desde jovencitatrabajé siempre en la casa de Alberto García Madera.Cocinaba, planchaba, cosía y crié a sus hijos que mecogieron mucho cariño y todavía me recuerdan y quierenmucho, tanto los que quedaron aquí, como los que se fueronen el exterior. Cuando en los años 40 ellos se mudaron paraPinar del Río yo los seguí, quedándome a su servicio hastael triunfo de la Revolución cuando me jubilé y volví a SanLuis.

«De vez en cuando, sin embargo, la hermana de Alberto,María García, me invitaba a su casa para hacer comida paraalgunos invitados. Entre ellos varias veces en esa casa lepreparé el almuerzo al P. José Siro que apreciaba mucho loque le preparaba y siempre me trataba con mucho cariño.Me dio mucha alegría su paso por mi casa hace algunosmeses durante su visita al pueblo ahora como Obispo.»

Ambas hermanas aseguran que tuvieron siempre buenasrelaciones con todos los sacerdotes, incluso el P. JoséMartínez que juzgan más reservado, mientras que recuerdancomo verdaderos hombres de pueblo y más efusivos a losPadres Claudio Ojea y Siro.

INOCENCIA ROYERO (CHENCHA)(Nacida el 28 de diciembre de 1910)

Obligada a estar siempre en su casa por la ceguera yotros achaques propios de sus 94 años, Inocencia, a la cualllaman más comúnmente Chencha, goza de la frecuente visitade miembros de la Iglesia que la conocieron y le guardanmucho cariño por su bondad y simpatía. Aunque sus ojosno ven, su rostro se iluminó cuando le dije que soy el PadreCura: "¡Ah, Joaquín!" – exclama sorprendiéndome el hechoque ya me conozca cuando es apenas la segunda vez que lavisito desde que estoy en la Parroquia. Luego comprendícuando supe que ese fue el nombre de su marido.

A pesar de su brevedad, el testimonio de Inocencia llevael sello de su longevidad:

«Nací en Galope, en un lugar que le llaman MáquinaVieja. Éramos 5 hermanos. Cuando tenía 7 años mi papá mellevó a San Juan y Martínez donde fui a la escuela hasta el 7ºgrado. Tenía 14 años cuando la terminé. Me hospedó enaquel pueblo mi madrina. Desde chiquita había empezado afrecuentar la Iglesia pero fue la estancia en San Juan la queme facilitó la participación en la Iglesia. Era Cura Párrocoentonces en esa Parroquia el P. Agustín Miret que me habíaayudado a prepararme a mi Primera Comunión cuando tenía7 años.

«Mi papá murió joven, como a los 51 ó 52 años. Yo teníaya entonces mi novio el cual más tarde me contó que papá,viendo acercarse la muerte, le había expresado el deseo devernos casados antes de irse de este mundo. Y así fue. Noscasamos el 8 de junio de 1928, cuando no tenía todavía 18años, y él murió el 24 de aquel mismo mes. Al casarme, memudé con mi esposo para San Luis. Él se llamaba JoaquínHernández Borrego y había alquilado una casa con toda sumueblería, que en parte se conserva todavía en esta casadonde vivo hoy, en la Avenida Juana Romero.

«Al llegar a San Luis empecé a frecuentar la Iglesia y seractiva en ella. El Cura entonces era el P. Martínez, del cualrecuerdo que daba el Rosario todas las noches. Tocaba lacampana mientras nosotras en la casa estábamos todavíafregando los platos, los calderos y los cubiertos, pero en elmomento en que se hacía la señal de la cruz, ya estábamosen la Iglesia.

«Yo nunca di el Catecismo pero siempre me brindaba enayudar a preparar las fiestas religiosas más importantes aquíen la parroquia. Casi siempre después íbamos, en guagua, oalquilando un carro, a la fiesta de San Rosendo en Pinar delRío. A dar el Catecismo eran las hermanas Plasencia, demanera especial Isolina. Yo pertenecí también al grupo deDamas Católicas en tiempos del Padre Claudio que fue muyquerido en este pueblo.

«Del Padre Siro recuerdo que celebraba una Misa elsábado por la tarde y una el domingo por la mañana ydespués volvía a San Juan. En ocasión de la celebración desus 25 años de sacerdocio fuimos de aquí con una guagua

Antonio Hernández Cruz (Ñico), último a la derecha, recibeen Tirado la visita de su querido amigo el Obispo Mons.José Siro.


bien llena. Y lo mismo se repitió cuando celebraron los 50años de matrimonio sus padres.

«Además de cuidar la casa, trabajé muchos años en el"ensarte" en una escogida. Fui siempre a la Iglesia hastaque me lo permitieron mis condiciones físicas. La última vezque me llevaron a ella fue cuando bautizaron el niño queusted vio entrando en la casa y que ahora tiene 4 años.Siempre en la Iglesia me sentí apreciada y en aquella ocasióntodo el mundo me acogió con gran cariño y varias personasde la comunidad siguen visitándome, lo que me alegramuchísimo. Heredé la fe de mis padres, sobre todo de mimamá que era muy creyente, y la fe la considero un tesoroprecioso. Todos los días me dirijo a Dios, al Espíritu Santo,a mi Ángel de la Guarda y, a pesar de mis achaques, mesiento tranquila.»

MARGARITA MARTÍNEZ(Nacida el 25 de octubre de 1909)Vive Margarita, como Chacha, en la zona este de la

Avenida Juana Romero y a pesar de su edad participa de vezen cuando en la misa dominical y hace pocos días la encontréque volvía de la tienda y me regaló dos sobrecitos del polvitopara refrescos que había comprado. Hoy se disculpaMargarita por su sordera que le hace difícil comprender mispreguntas. Afortunadamente me acompañala señora Piedad que tiene como 15 añosmenos y se las repite en alta vozacercándose a sus orejas. Por suenfermedad Margarita no es muy habladorapero, a pesar de ser corto, su testimonioenriquece con algún interesante detallenuestro conocimiento de los protagonistasdel pasado de esta Parroquia: «Ante todo,Padre, a mí no me llaman con ningún apodo,sino que siempre me llamaron Margarita,mi nombre de Bautizo. Y también tengo unsolo apellido porque mis padres eranisleños (De las Islas Canarias) y así seacostumbraba allá, como usted sabe seacostumbra en parte de Europa, nombrarsólo el apellido paterno. Nací en laCordillera de los Órganos en un lugar deltérmino de Minas de Matahambre llamadoEl Resolladero porque allí el RíoCuyaguateje, después de un recorridosubterráneo, sale de nuevo a la vistaofreciendo un espectáculo de aguasfrescas que salen a borbotones. Me caséel 6 de octubre de 1924 cuando le faltaban15 días para que cumpliera 15 años. Bendijo nuestromatrimonio el Padre Casimiro Reboredo.

«Nos casamos el viernes y el domingo siguiente yo y miesposo fuimos a la Iglesia cuando todavía no habían llegadolos feligreses y nos arrodillamos delante del Altar para pedira Dios que protegiera nuestra unión. El Padre salió y nosconfesó y desde entonces fui a esa Iglesia.

«Cuando vinimos a vivir en San Luis era Cura Párroco elPadre José Martínez, hombre muy estricto y respetuoso,para mí: un santo. Vivió en la Iglesia. En cuanto al almuerzoy la comida, siempre se lo preparaban los Villar que eranespañoles y dueños en el pueblo de una gran tienda de

ropas. No tuve encargos de catequista, ni otros encargosespeciales en la Iglesia, sencillamente la frecuenté yparticipaba de las celebraciones con estabilidad y me brindéa menudo en animar el Rosario en las casas desde los tiemposdel Padre J. Martínez.»

Al preguntarle del P. Claudio Ojea, sonríe y dice:«¡Alabao! el del Padre Claudio es un memorial. Muycariñoso, muy simpático! Tenía una moto con un letrero quedecía: "Aquí va el Cura". Después vino el P. Siro que siempreme llamaba "Abuela" y yo a él le llamaba "Nieto",naturalmente, por cariño. No puedo olvidar lo bueno quefue, cariñoso y también caritativo con la gente de laIglesia.Estuvo muy cercano a mí y me ayudó mucho durantelos 62 inolvidables días en que mi marido sufrió muchopreparándose para la muerte. Y siguió el Padre Siroayudándome también después.

«Como le decía, me casé cuando apenas tenía 15 años,pero mi esposo fue el único en toda mi vida. Nuestromatrimonio estuvo de verdad "hasta la muerte" y cuando,poco más que muchachita, pronuncié a su lado estas palabrasdelante del sacerdote, le pedí al Señor, en el secreto de mialma y con todo fervor, de nunca traicionarlas y con suayuda, lo logré. Tuve 7 hijos de los cuales me quedan sólo 3y voy a ser tatarabuela por segunda vez si Dios quiere. Y

estoy contenta de haber vivido también mi matrimonio comoDios manda voy a morir con mi conciencia tranquila.»

ENEDINA MIJARES LÓPEZ PORTILLA(Nacida el 14 de mayo de 1908)Ella es la más anciana testigo del pasado sanluiseño que

pude entrevistar. Con sus 96 años cumplidos conserva todassus facultades de vista, oído y buena memoria. Sóloencuentra dificultad en bajar del 4º piso de uno de los toscosedificios construidos en la ladera sur del pueblo en aquellazona que en un tiempo llamaban "El Hato".

Ñico, primero de la izquierda con otros humildes campesinos de Tirado, frentea la pobre casa donde vive, como cientos de familias sanluiseñas después delpaso de los ciclones Isidore y Lili en el año 2002.


Me introduce a la habitación su hija, Marisa, ex maestraque la cuida con mucho cariño es ahora diligente catequistaen la Parroquia.

«Nací en Pinar del Río – narra Enedina – y cuando teníacomo 11 años, mi padre se mudó con toda la familia para elCorojo. Precisamente nos establecimos en la finca de DiegoRodríguez de la cual mi padre se hizo partidario. Éramos 8hermanos. Mi familia era muy católica, pero al trasladarnospara El Corojo ir a la Iglesia se hizo más difícil. No obstante,empecé a frecuentarla cuando tenía 12 ó 13 años yo sola,cogiendo una guagua que venía de El Corojo para SanLuis. Había más comodidad en El transporte hace 70 añosque ahora. Era entonces Cura párroco el P. Martínez. Lorecuerdo como hombre muy bueno y paciente. Venían deaquella zona las Plasencia que, junto a las Pérez, máscercanas al pueblo, fueron entre las más activas en laParroquia. Las Plasenciaeran Isolina, Delfina yotra de la cual norecuerdo el nombre quese hizo monja. Las Pérezeran Elena, Sabina yEstela. Muycomprometidas en laIglesia eran también lasCuervo.

«Fue con estasmuchachas que formamosuna asociación deFederadas Católicas. Creoque en el período demayor participaciónllegamos a ser 15 ó 20 lasintegrantes de ese grupo.Se hacía formación, seorganizó alguna fiestecita, se hacían obras de caridad.

«Después de haber vivido unos años en El Corojo, nosmudamos para El Retiro y allí recuerdo que casi todos losaños venían uno o dos misioneros que eran hospedados encasa de los Plasencia como 15 o más días durante los cualesreunían a mucha gente y para esta reuniones los Plasenciaponían a disposición una casa de tabaco.

«Los misioneros daban catecismo a todo el mundo,hacían celebraciones. La conclusión de la Misión era unagran celebración que incluía la Misa, Bautizos, Matrimoniosy Primeras Comuniones. Recuerdo que en una ocasión vinotambién el Obispo que celebró la Confirmación y fue en estaocasión que también yo me confirmé.

«En cuanto a la escuela, fui hasta el 6º grado. Me casépor la Iglesia a los 37 años en 1945 y fui a vivir con miesposo, Augusto Pérez, en Barbacoas, cerquita de la capillade aquel lugar. Fue después de mi matrimonio que empecé adar catecismo a los niños de aquellos parajes. Eran muypocos los niños que participaban y muy majaderos. Exceptoen algunas ocasiones particulares, tanto en la Capilla comoen la Iglesia parroquial, nunca vino mucha gente, tanto queyo, llegando a pie de Barbacoas para la Misa, a veces medecía: «¡Qué poco religioso es este pueblo!» Dos añosdespués de mi matrimonio, tuve mi primer hijo y despuésesta hija y lamentablemente, se hizo más difícil para mi irfrecuentemente a la iglesia, pero mantuve viva mi fe.»

En este punto interviene su hija: «Pero cuandoempezamos a ser grandecitos, siempre mamá nos traía parala Misa de la Navidad, a la del Santo Patrono y otras grandesocasiones. Y cuando empezó a haber guaguas, veníamosmás a menudo y mamá siempre nos acompañaba.»

Reanudando su relato añade Enedina: «Cuando mi hijose casó, tanto yo como mi marido, nos mudamos con él y sufamilia para Pinar del Río. Hace como 15 años que mi maridomurió y hace 8 años que volví para San Luis a vivir con mihija. Además que del Padre Martínez tengo gratos recuerdosdel P. Claudio Ojea que fue muy amigo de nuestra familia. Amenudo nos visitó y almorzó en nuestra casa. Pasaba porallí cuando iba a pescar y me decía: «¡Enedina: sírveme elplato en la mano para que no tengas que trabajar mucho!»Fue él quien reconstruyó la capilla y remodeló el altar enBarbacoas.»

«También con el Padre Siro tuvimos mucha amistad. Élvenía a la capilla a dar la Misa y se hizo muy amigo denosotros. De él recibí en regalo la primera Biblia que tuve enmi vida. Recuerdo cuánto sufrió y nosotros también sufrimosal principio de la Revolución, cuando en la Iglesia no seveían nada más que unas pocas cabezas canosas. Si ya antesme dolía ver la poca participación, imagínese ahora… Peroel Padre Siro nos decía: "No se desanimen que un día estaiglesia volverá a estar repleta de personas."

«Ahora hace tiempo que no puedo visitar la Iglesia perosiempre le pregunto a mi hija sobre la participación y sobrela homilía y me parece que los tiempos, gracias a Dios, hancambiado y falta poco para realizarse la profecía del PadreSiro.»

ALEJANDRO ROBAINA PEREDA(Nacido el 20 de marzo de 1919)Varias veces este libro hace alusión a este sanluiseño,

mundialmente famoso tabacalero y a su relación ycolaboración con algunos sacerdotes de esta Parroquiacuando aún no había alcanzado esta fama internacional, quesin embargo, no ha disminuido su candidez y sencillez dehombre del campo y hombre de fe.

Le pedí a Alejandro un breve recuento sobre los tressacerdotes que más tiempo estuvieron en San Luis, ygustoso accedió, a pesar de haber llegado del campo adondefue con sus 86 años cumplidos, a echar un vistazo a los

El domingo 3 de Abril de 1955 el Diario de la Marina dedicó una página entera a describir la simpáticafigura del P. Claudio Ojea comparándola con el mítico sacerdote de la novela de Guareschi, Peponey Don Camilo, sobre la cual estaba de moda entonces una película de mucho éxito.


trabajadores de su afamado tabaco en plena floración amediados de enero.

«Del padre José Martínez recuerdo que yo iba a buscarloa caballo cuando celebraba los Bautizos en casasparticulares. En cuanto al P. Claudio, además de lo quereporta el libro que habla de mi vida redactado por J.L. Milán,quisiera consignar estos detalles: Venía el P. Claudio a pescara veces aquí cerquita en una laguna de nuestra propiedad yrecuerdo que una vez enganchó dos truchas a la vez en elanzuelo y por la satisfacción se puso a gritar y brincar comoun niño.

«Había llegado a San Luis nada más que con un librodebajo del brazo, y cuando se fue para San Cristóbal, unosdías antes me dijo: "Alejo, ¿qué tienes que hacer mañana?"

"-Nada" – le respondí."-Porque me hace falta – precisó – hacer un recorrido

contigo en la máquina."«Salimos pues el día siguiente y dimos una larga vuelta

por el pueblo y el territorio parroquial. Él iba regalando todaslas cosas que le quedaban a varias familias pobres. Porúltimo fuimos a la playa de Punta de Carta, allí encontramosuna loca a la cual, indicándole lo último que le quedó y queusó en aquel lugar: una caja con su pobre equipamientopara pescar, le dijo: "¡Eso cógetelo tú y que sirva para tuchiquito que puede usarlo aquí a orilla del mar!"

«No le quedó más nada y me dijo: "Ahora, Alejo, estoycontento. Llegué aquí con un libro y con un libro me voy aSan Cristóbal."

«En cuanto al Padre Siro, cuando hizo la reconstrucciónde la Iglesia de San Juan y Martínez, no podía ni comprar elmaterial por las restricciones impuestas a la Iglesia. Granparte del mismo (cemento, losas, madera preciosa) lo compréa mi nombre y después de alguna manera lo hacía llegar aSan Juan. Cuando después se trató de traer desde el cabo aSan Juan la gran cantidad de madera necesaria para el arreglodel techo, fue el propio Padre Siro a traerla de allá con unviejo camión.»

ANTONIO HERNÁNDEZ CRUZ (ÑICO)(Nacido el 8 de julio de 1931)

Hijo de Francisco Hernández Abreu (Pancho) que habíasido hasta los años 60 dueño de la finca El Mulo, al sur deTirado, y de otra finca hacia Palizadas, ambas de alrededorde 40 caballerías de extensión, en su mayoría de pastos.

Vive Ñico, con 74 años cumplidos, sumido en una granpobreza. Su padre no sólo es recordado como uno de losterratenientes más ricos, sino también como uno de los másgenerosos de estos parajes. Pues me dicen algunos mayoresy ancianos de Tirado y Buenavista que Pancho Cruz matabauna vaca cada dos días y cada día hacía preparar una granmesa en que no sólo hubiera buena y abundante comidapara sus familiares y obreros, sino también comida gratuitapara todos los que transitaran por allí y la necesitasen.

«La Revolución nos quitó nuestras propiedades y losdos ciclones Isidore y Lili acabaron con mi casa y ahoravivo – me hace notar Ñico al comenzar su testimonio – en unpobre cobertizo donde, cada vez que llueve, todo se moja.»

Sus exiguos recursos – percibe una pensión de 122 pesosmensuales – no le permitieron ni siquiera adquirir los últimosaparatos eléctricos que «en el año de la RevoluciónEnergética» fueron distribuidos a «precios al alcance detodos». Todo en su vivienda está viejo y descuidado.

«Tengo un hijo casado en Buenavista – siguecontándome – y una hija en La Habana. Vivo más o menoscon mi retirito pero estoy ya casi ciego. Siempre he sidocreyente como lo fueron mis padres. La fe y buenosrecuerdos de la amistad y el paso por aquella que era nuestraantigua casa de varios sacerdotes son entre las cosas másalentadoras de mi vida.

«Han pasado por mi casa el Padre Claudio, el Padre Siro,más tarde también el Padre Manolo y el alemán*. Ya acomienzos de los años 50 el Padre Siro venía aquí el lunesdesde San Juan y Martínez con el Padre Claudio. Llegabantemprano con un "jipi" que dejaban en el patio de nuestracasa. Mi padre y yo les acompañábamos a pie a pescar hastala costa donde desembocan el Guamá y el Río Feo despuésde unirse y formar un solo cauce de agua algunos kilómetrosantes. Ese punto de unión se encuentra cerca de 2 kilómetrosal sur de Tirado.

«El Padre Siro pescaba con vara y tenía un aspecto dehombre muy fuerte y enérgico. Más bien flacucho parecía elP. Claudio que a veces se llevaba también la escopeta paracazar. Sin embargo no le faltaba agilidad, y un día que en lalaguna de Pino Solo con un escopetazo mató un pato, parasacarlo del agua, se tiró a la laguna cierto Andrés Chala,

Algunas de las fotografías del Padre Caludio aparecidas en el Diario de la Marina.

*El P. Manolo es el actual Obispo de Matanzas, Manuel Hilariode Céspedes García-Menocal, que fue 20 años cura de La Caridaden Pinar del Río. "El alemán" es el P. Miguel Bautz.


quien sin embargo se enredó en una hierba, que le llamanpanza de vaca, y amenazó con ahogarse. Entonces se tiró alagua el P. Claudio logrando traerlo a salvo.

«Al regreso de la costa los dos padres almorzaban ennuestra casa y les gustaba mucho conversar con mis padresque en su tiempo eran gente culta. Papá había ido a la escuelade los Escolapios en Pinar del Río y mi madre a la de lasmonjas del Inmaculado Corazón de María. Papá había leídomucho y esta pasión de la lectura me la transmitió también amí. Lástima que me encuentre ahora casi sin ver.

«Yo frecuenté de niño la escuela aquí en Tirado. Losmaestros daban clase en una casa de tabaco pero: ¡Quéatención y que respeto había hacia ellos!.

«Recuerdo también que cuando era muchachito de 8 ó10 años venía de vez en cuando a nuestra casa también unmisionero, un buen viejito al cual se le daba hospedaje porunos días durante los cuales, siempre en nuestra casa, dabacatecismo a jóvenes y adultos, preparaba y administraba elBautizo y celebraba Primeras Comuniones. A propósito, mipadre y mi madre fueron padrino y madrina de casi todos losbautizados de aquellos tiempos aquí en Tirado, como tambiényo lo fui de muchos de los que recibieron el Bautizo entiempos sucesivos.

«No puedo olvidar y le agradezco al ahora Obispo Sirolas muchas visitas que, más adelante, le hizo a mi madreenferma en Pinar del Río. Un día que pasé por el Obispado,él me invitó para que subiera arriba y almorzara con él. Yotenía pena y no quise, pero agradezco la gentileza.

«Cuento entre mis amigos también al P. Manolo que vinovarias veces por acá, y el alemán que aquí ayudó mucho. En

tiempos más recientes vino aquí una vez con el Obispo, el P.Manolo y las monjitas y les acompañé a todos hacia eldesemboque de los dos ríos para visitar lugares queridos yfamiliares sobre todo a Mons. Siro que de San Juan yMartínez siguió viniendo aquí después que el P. Claudio sefue para San Cristóbal.»

«Ya no estaban más papá y mamá que pudieran prepararlecomida y yo tuve que disculparme por no tener casi nada, peroellos lo tenían todo y me invitaron a compartir con ellos. Fuedurante aquel recorrido que una monjita se encontró con unmajá y no le digo el susto que el reptil le causó, pero enseguidahuyó y desapareció en la manigua.»

Mientras conversaba con el buen hombre, pasaron porallí dos campesinos que aceptaron hacerse retratar con él yconversar un poco. Me hablaron de las míseras condicionesen que llevan adelante su trabajo con medios bastanteprimitivos, con falta de recursos y de fertilizantes, con muchasdificultades para el riego porque se hace difícil conseguir elpetróleo y con falta de cajas o sacos para sacar los productosdel campo.

Hacía años que el camino que conducía a esta zona estabaen condiciones increíbles, finalmente en tiempos recientesse le hizo una buena reparación. El extremo sur del municipiodesde hace tiempo es teatro de múltiples intentos de salidadel país de personas que vienen de toda Cuba. Algunos deestos intentos salen bien, otros fracasan, a veces por ladenuncia de alguien. A veces logran salir, pero perece en elmar una parte o la totalidad de los viajeros.

El Padre Claudio Ojea pescando, uno de susentretenimientos preferidos. Foto: Diario de laMarina.

El Padre Claudio Ojea en su moto por los campos de San Luis.Foto: Diario de la Marina.


Capítulo XVIII

EL CEMENTERIO Y LAS CAPILLAS, PATRONOS Y FIESTAS PATRONALES

EL CEMENTERIO DE SAN LUISLa Iglesia en Cuba, como en muchas partes del mundo,

se encargó de dar piadosa y cristiana sepultura a los difuntosdespués de haberlos visitado durante su enfermedad yasistido espiritualmente para que murieran en la fe y laesperanza de la Vida Eterna al estar reconciliados con Dios ysu prójimo. El respeto que los cristianos guardan también alos restos mortales de los difuntos encuentra su motivaciónmás profunda en lo que profesamos en el Credo: «Creo en laResurrección de la carne y en la vida eterna.»

Son muchas las recomendaciones de los Obispos enocasión de sus visitas pastorales también a esta Parroquia afin de impulsar la atención hacia los enfermos y la decorosasepultura de los difuntos. Tareas que la Iglesia Católicaademás incluyó en la lista de las 7 Obras de MisericordiaCorporales.

Con respecto a esta Parroquia de San Luis, según latradición oral a la cual aludimos varias veces, el primerCementerio General fue construido detrás del ábside de laIglesia, prácticamente donde ahora está la casa del sacerdotey otras casas contiguas. Juana Romero, la fundadora deeste pueblo y quien hizo construir esta Iglesia, como yavimos no fue sepultada en este primer cementerio, sino enel de San Juan y Martínez.

Prueban la ubicación del primer cementerio de San Luislos restos de difuntos que se encontraron allí en los años 50cuando el P. Claudio Ojea reparó y amplió la Iglesia Parroquialhaciendo de la antigua casa del Cura el actual presbiterio yconstruyendo la actual casa del sacerdote sobre el terrenodel primer cementerio. Lo mismo sucedió recientementecuando el P. Miguel Bautz hizo construir el garaje.

En cuanto a documentos escritos es digna de atenciónla nota puesta en la introducción de los primeros libros dedefunciones, tanto de blancos como de gente de color delArchivo Parroquial, dicha nota está firmada por el primersacerdote que radicó en esta Parroquia, el «Capellán en Curade Almas» Pbro. Antonio Cassu, la cual dice: «El día 19 demarzo de 1846 se bendijo el nuevo campo santo, el primerblanco que se enterró fue el párvulo Dn. José Martínez queno fue sepultado aquel día, sino 5 días después: el 24 demarzo de 1846.»

Análoga anotación, como decía, se encuentra alcomienzo del libro de defunciones de personas de color, lacual informa que la primera persona de color que se enterróen este cementerio fue la niña Gabriela Iglesias hija legítima

del moreno José Antonio y de María Iglesias esclava de Dn.José de la Caridad Iglesias. La niña fue sepultada el 25 demarzo de 1846.

El de la niña Gabriela Iglesias era el n. 21 de los fallecidosde color asentados en los libros parroquiales y aquel delniño Dn. José Martínez era el n. 16 de los fallecimientosasentados en el Libro de Blancos. Las palabras «el nuevocampo santo» hacen pensar que existía uno anterior,precisamente aquel contiguo a la Iglesia en el cual por lomenos 37 difuntos de esta Parroquia hasta entonces habíansido sepultados y asentados en los libros parroquiales.

Arriba, ejemplo del recordatorio de un difunto. Abajo,portada del sobre que se distribuyó en el año 1953 pararecoger fondos para edificar la Capilla de San Isidro enPereda.


Muchos en San Luis testimonianque aquel «nuevo y segundoCementerio General», al cual aludía elP. Antonio Cassu, se encontraba dondeestá ahora el actual caserío a la salidadel pueblo al noroeste, un poco másallá del río Pastoreo.

En cuanto al actual y tercerCementerio General que se construyómás tarde, se conserva en el ArchivoParroquial una carta que en julio de1900 el P. Severiano Saínz Bencomoescribió al Obispo de La Habanainformándole que había ultimado lacompra del terreno para la construccióndel nuevo cementerio puesto que elexistente, según el parecer de la Juntade Sanidad e Higiene, perjudicaba lasalubridad pública.

Informaba además el P. Saínz que eldueño del terreno había vendido unaparcela del mismo a la Iglesia, libre depago, a fin de realizar la importanteestructura. El P. Severiano seguíaafirmando en su carta que confiaba enla Providencia para proceder a larealización de la obra, por encontrarsesin recursos, y que confiaba tambiénen que el Alcalde y la Junta de Sanidadencontrasen que «el lugar destinado adicho objeto cumpliera con las condiciones de Higiene.»

Sin embargo no hay documento que informe acerca de lafecha en que terminó su realización y se efectuó en él elprimer entierro. Mons. José Siro González Bacallao el 30 deabril de 1997 consignó en un documento que se encuentraen nuestro Archivo: «A quien pueda interesar: hago constarque el terreno del actual cementerio de San Luis fue donadoa la Iglesia Católica por el Pbro. Severiano Saínz en el año1912. Hago constar de igual modo que en el año 1958 elPbro. Claudio Ojea, Cura Párroco de San Luis, con el debido

permiso del Sr. Obispo Diocesano,cedió el Cementerio, propiedadlegítima de la Iglesia, alMunicipio.»

Ya en los primeros años delsiglo XX el terreno comprado porel P. Saínz Bencomo para edificarel nuevo cementerio habíaempezado a ser utilizado. Loprueba el hecho de que en 1907fue autorizado por el Obispado dePinar del Río el traslado al nuevoCementerio de los restos mortalesdel P. Felipe Beltrán, Cura Párrocode San Luis desde 1891 hastamarzo de 1900. Lo confirma tambiénel hecho que se encuentren variasbóvedas de familias pudientes dela época, que llevan esculpidas enlápidas o pedestales fechas de losprimeros años del siglo XX.Veamos el ejemplo de algunas deéstas bóvedas, muy cercanas entresí. He aquí algunas de lasinscripciones:

«Propiedad de Da. CARMENCARVAJAL Viuda Ruiz y Familia1905». Una elaborada jardinerasobre la bóveda lleva escrito:«E.P.D. CLARA SAINZ + 2

diciembre 1948 – Recuerdo de tu esposo.» En el centro dedicha jardinera hay un bajorrelieve con la imagen de SanJuan Bosco esculpida.

Sigue una bóveda sobre la cual está un cipo y en lacúspide del mismo una columna marmórea truncada. En lalápida pegada al cipo está escrito: «Propiedad de Adolfo S.Valdés Iglesia y Familia 1906.» Casualmente, mientras estabacopiando un día estos datos, en el Cementerio traían asepultar un difunto y, entre los del cortejo fúnebre, hubo unanciano alto y delgado, con un elegante sombrero de guanoque se me acercó y, después que le explique lo que estaba

haciendo, me dijo: «Adolfo Valdés fue miabuelo y aquella columna tronchadarecuerda la extraña manera en que su vidase tronchó, siendo aún un hombre jóven».Fue golpeado por un rayo que cayó sobreuna casa de mampostería cerca de la cualestaba recostado. El rayo afortunadamenteperdonó la vida a una niña que seencontraba a poca distancia de él.»

El 2 de noviembre de 2005, día de los FielesDifuntos me encontraba en el cementerio parabendecir y rezar sobre las tumbas de cuantoslo pidieran y, pasando al lado de ésta bóveda,una señora, familiar de los allí sepultados, mecontó otro detalle: a un año de ser sepultadoallí Adolfo Valdés, cayó un rayo también sobrela bóveda y la dañó.

Pero, volviendo al anciano que me dijoser nieto de Adolfo Valdés, me precisódespués que tenía 83 años y vivía en LasCruces. Al preguntarle quien era Gustavo

Blanca Rosa Rodríguez el día de su boda en laCapilla de San Isidro en Pereda: 17 de octubrede 1957.

Reciente celebración de una misa y bautizos en la Capilla de San Isidro.


Valdés, muerto el 30 de marzo 1953, cuyo retrato aparecesobre una preciosa jardinera puesta sobre la misma bóveday con una linda imagen del Sagrado Corazón de Jesúsesculpida en el centro, me respondió: «Es mi tío, hermano demi padre quien llevó mi mismo nombre: Cándido Valdés.»

Otra bóveda antigua es la que lleva en un cipo lainscripción «Propiedad de Isabel García Toste y Familia»,sin precisar la fecha de su construcción. Hay evidencias deque los restos de algunos de los enterrados ahí, habían sidotraídos desde el cementerio viejo, ya que corresponden afallecidos a finales del siglo XIX. Tres lápidas marmóreaspegadas a los lados del cipo con las siguientesinscripciones: A) E.P.D. Domingo Morales Zamora + 7 deabril 1893; Adela Menéndez García +3 de agosto 1895; IsabelGarcía Toste + 23 de marzo de 1918 – B) E.P.D. DoloresMéndez Navarro +6 diciembre 1908; José Méndez García +30- 11-1916; Lucas Porra + 28-10-1922 – C) E.P.D. AtanasioMéndez García + 27 de octubre de 1901; Bersabé AlfonsoAlfonso + 2-10-1902; Juana Méndez García + 17-10-1902.

Merece destacar que, apoyada y casi escondida entre elespacio que separa estas bóvedas, yaceuna lápida en forma de libro abierto quelleva escrito: «E.P.D. José Domingo Moray Morales + 9 septiembre 1934…» De hechopegada a la bóveda de los Méndez GarcíaToste está la bóveda de los Mora Morales.Se levanta sobre dicha bóveda un cipo conla imagen de un angelito en su cúspide.Entre los difuntos allí sepultados esrecordada: Blanca Rosa Mora Morales +13 de junio 1936.

Otra bóveda antigua, aunque nomonumental como las otras yamencionadas, es aquella con la inscripción:«E.P.D. Domingo Toste + 6 octubre 1906recuerdo de su esposa é hijos.»

A cierta distanciada de las precedentesestá la bóveda sobre la cual se levanta uncipo superado por una escultura en mármoldel Cristo. En la parte alta del cipo hay unalápida con la inscripción: «Propiedad deFelicia González viuda de Mora. En la basedel cipo está escrito: «A los restos de Rosana Marín Medina+ 17 marzo 1900; Fructuoso Mora Ramos + 1 de enero 1918.»

La sanluiseña Lcda. Ana Belkys Morales Padrón, en sureciente trabajo investigativo sobre esta Parroquia,presentado en el Museo de San Luis en noviembre de 2004,opina que probablemente estas bóvedas, junto a los restosde los difuntos más antiguos que descansan en ellas, fueronsacadas del Cementerio viejo y reubicadas en el nuevo.

CAPILLA DE BARBACOASFue construida por Doña Rita Díaz, mujer de «verdaderos

sentimientos religiosos y humanos – escribe L. O. Escobar– en su propiedad El Conuco». Era doña Rita la esposa deDon Pablo Luciano Pérez Valdés que en 1909 había sidoelecto Representante y en 1930 Senador de la República.Doña Rita, que por los muchos compromisos de su esposoen la política se había trasladado para La Habana, volvíaanualmente a la Iglesita de Barbacoas y acompañada por unsacerdote, trabajaba para impulsar allí la preparación ycelebración de Bautizos y Matrimonios cristianos.

Concerniente a la construcción de esta capilla, seconserva en el Archivo Parroquial de San Luis un documentoenviado desde el Obispado de Pinar del Río en el año 1930:«El Exmo. y Rvmo Sr. Manuel Ruiz y Rodríguez, Arzobispode La Habana y Administrador Apostólico de Pinar del Río,en contestación a la solicitud presentada por la Sra. RitaDíaz Pérez, pidiendo permiso para que sea bendecida unaCapilla que ella ha erigido en esa feligresía a su cargo,cumplidos que han sido los requisitos legales, ha tenido abien expedir un decreto que a la letra dice:

«Habana para Pinar del Río, septiembre 10 de 1930. Visto:Damos nuestro permiso para que se bendiga y abra al cultopúblico la Capilla que en el Término Municipal de San Luisen Pinar del Río ha construido la Sra. Rita Díaz Pérez. Enconsecuencia facultamos al Señor Cura Párroco de San Luispara que "servatis servandis" proceda a la bendición,levantando dos actas, una de las cuales se archivará en laCapilla y la otra se enviará a Nuestra Secretaría de Cámara yGobierno del Obispado de Pinar del Río… Pinar del Río 24septiembre de 1930. Pbro. Cayetano Martínez.»

Se conserva además este otro documento manuscrito yfirmado por el P. José Martínez: «En Barbacoas, términomunicipal de San Luis, provincia de Pinar del Río, á siete demarzo de mil novecientos treinta y dos; yo Pbro. JoséMartínez González, Cura párroco interino de San Joaquín deSan Luis, Diócesis de Pinar del Río; bendije, facultado por elRvmo. Sr. Arzobispo de La Habana, AdministradorApostólico de Pinar del Río, según la formula del RitualRomano, la Capilla que ha mandado construir la Sra. RitaDíaz y Pérez.

«En fe de lo que entiende la presente acta que firmo:«José Martínez.»La señora Teresa Balza me precisa que la señora Rita

Pérez hizo construir esta capilla en cumplimiento de unapromesa por un hijo que tuvo enfermo. Teresa Balza esmujer de mucha fe y generosidad que además de ayudar enmúltiples servicios en la Iglesia Parroquial, es catequista yanimadora en Barbacoas, donde nació y vivió su infancia.En 1994 Mons. José Siro la restauró. En ello contribuyeronmucho las hermanas Pasionistas.

Capilla de Barbacoas, celebrando la Misa de la Patrona y la Primera Comuniónde 5 niñas.


«Yo la frecuentaba desde pequeña – sigue Teresa –cuando tenía 4 años y le tenía mucho cariño. Fue la primeraErmita que visité y guardo todavía mi catecismo del año1927 que allí estudié. Empecé a trabajar de catequista en ellaen 1994 cuando la Hermana Gisela me preparó a ser ministrode la Palabra y de la Eucaristía.

«Misionaba, daba celebraciones de la Palabra,Catequesis a los niños y muchachos de los alrededores. Micatequista fue Estela S. hija del Gallego (José) que todavíavive en Pereda.

«Yo vuelvo con gusto a aquellos lugares porque allí nací,allí me crié y me inicié a la vida cristiana. Mi padre, JoséMaría Balza, tenía allí una pequeña propiedad dondecultivaba tabaco y vianda. Murió de un infarto cuando yotenía un año de nacida. Mi mamá se llamóInés del Rosario López.

«En cuanto a la imagen de la Patrona,la Virgen de la Caridad del Cobre, fueregalada por la Señora Rita. Durante losaños en que la Capilla permaneció cerrada,dicha imagen fue llevada y protegida en lacasa de los López.»

«Después que se reparó la iglesia, laHermana Gisela hizo reparar también estasagrada imagen que se volvió a instalar enla Iglesia y se añadieron la imagen de SanJosé y un Crucifijo que regaló el P. Oscarito.

«Los bancos son los viejos de la IglesiaParroquial que la Hermana Gisela hizoadaptar a las dimensiones de esa Capilla.La Hermana hizo muchos viajes en bicicletapara dirigir estos trabajos al punto que losLópez, a fin de aliviar su fatiga, en algunasocasiones pusieron a disposición su carropara transportar tanto la religiosa como al carpintero.

«En varias ocasiones el Río Feo, que pasa por lascercanías, se desbordó y llegó hasta la Iglesita. En 1950 porejemplo, las aguas llegaron a dañar el altar.»

LA CAPILLA DE SAN JOSÉDE BUENAVISTA Y LAS CELEBRACIONESDEL PATRONO«Esta Capilla – me dice el Sr. Juan Martínez Rojas (nacido

el 6 de junio de 1925) – la construyó en 1945 el Sr. José PérezLópez que era el dueño de las haciendas El Jobito,Buenavista, Santa fe y Galope.

«Y mientras él hizo edificar esta iglesita católica en elpoblado de Buenavista, su esposa, Petra Sánchez, que eraAdventista, hizo construir aquí y en la cabecera del pueblolos dos templos de los Adventistas.»

Fue inaugurada la Capilla de Buenavista el 19 de mayode 1953.

«Con ocasión de la inauguración de la Capilla – sigueJuan - además de las celebraciones religiosas, recuerdo quese organizó una Verbena que duró como 5 días. En la Verbenade la inauguración se invitó una orquesta de La Habana, lade Barbarito Diez, y se organizaron unos encuentrosextraordinarios de béisbol. La costumbre de las verbenaspara celebrar el día del Patrono se mantuvo hasta el triunfode la Revolución.

«Entre los equipos invitados estuvieron algunos muyprestigiosos, los cuales se enfrentaron con el fuerte equipolocal de Buenavista, como el Marianao y el Cienfuegos.Recuerdo en aquellas fiestas la presencia animadora del P.Claudio Ojea. Dicha fiesta religiosa culminaba con unaprocesión a la cual participaban como 300 ó 400 personas.

«Responsable de la Iglesia fue por largo tiempo ChavelaEscobar, hermana de Luis Osvaldo Escobar quien fueoficinista antes en la Cuban Land Tobaco y después fuepagador en la oficina del Sr. José Pérez aquí en Buenavista.

«También su padre, Pío Escobar, había trabajado en laCuban Land Tobaco y cuando llegó a poseer su finca detabaco en El Macío, allí construyó la casa más linda delmunicipio.

«El Sr. José Pérez hizo construir todas las casas de lacalle Capitán Mariano, unas en la calle José Martí y la mejora la entrada este de la Avenida Juana Romero, en la cualvivía su hija que se había casado con Hermes (Quito) Cuervo,hijo de Herminio Cuervo Castillo considerado entonces elmejor médico de San Luis y de todo Pinar del Río. Este hombresalía a caballo por todas las vegas a ver a los enfermos y noles cobraba nada a los pobres. Tenía una casa frente a laactual estación de Policía.

«Volviendo a las Verbenas de la fiesta de San José, habíaun comité local que las organizaba y eran una maravillaporque incluían unos apasionantes partidos de pelota,carreras de sortijas, peleas de gallos, sillas voladoras, y otrosjuegos. Lo más interesante era la competencia entre equiposde jóvenes para subir el palo encebado, donde ponían comopremio para el ganador un cochino de 50 libras vivo. A veceshabía otro juego muy divertido que consistía en soltar uncochino, y el primero que lo cogiera, era de él.

Con ocasión de la fiesta del Patrono se celebraban,Bautizos, Primeras Comuniones y hasta bodas. La primerade éstas fue la de Jorge A. Díaz Iglesia y Sonia E. Díaz Romeroque viven actualmente en La Guásima (Tirado). Presidió lacelebración el P. Claudio Ojea.

Cuando fueron intervenidos los bienes de los Pérez -narran testigos- a la iglesia adventista de Buenavista lelanzaron huevos varias veces entre otras cosas, la capillacatólica fue entregada como vivienda a una viuda; la señora

La Capilla de San José de Buenavista en la actualidad.


Concepción Piedra que allí se estableció con sus siete uocho hijos y allí permaneció hasta que en 1994 las HermanasPasionistas Gisela y Neusa, empezaron a hacer gestionespara recuperarla para la Iglesia Católica.

Se consiguió que la señora Concepción se trasladase aLa Coloma, su pueblo de orígen, y así fue posible rescatar lacapilla. Lo que quedó de ella sin embargo estaba encondiciones tales que el P. Miguel la tumbó y la reconstruyócasi desde cero, pero según el diseño original, al que se leagregó un cuartito con una cocina y un baño. El Ing. SergioF. Geada Pimentel realizó el proyecto en 1998, que fueaprobado por las autoridades el 20 de mayo de 1999. Lacapilla reconstruida se inauguró con ocasión de la fiesta deSan José el 19 de marzo de 2003, celebración en la que estuvopresente el Obispo Mons. José Siro González Bacallao.

En los años anteriores las Hermanas Pasionistas habíanempezado a visitar las familias de estos lugares y animarcelebraciones y la catequesis en la casa de Lázaro Ortega yMarta Gutiérrez (Nena), también venían el P. Carlos Portela,el P. Joaquín Ibáñez y el P. Miguel.

La imagen del Patrono fue recogida y protegida en sucasa por la señora Fidelina López Valiente, esposa de ManuelValdés, vecina del lugar, al ser intervenida la capilla. Antesque se reconstruyera la capilla esta familia prestaba la imagencon ocasión de la fiesta del Patrono. Al ser reconstruida lacapilla, gracias a las gestiones del P. Miguel y la HermanasPasionistas, la devolvieron definitivamente a la misma. Elterreno detrás de la capilla pertenecía a Alexis Lezcano quien,junto a su esposa Marina Gutiérrez Valdés, lo donaron a lacapilla, la cual se protegió con una cerca en mampostería.

Las Verbenas de San José fueron suspendidas aprincipios de los 60 y el un tiempo hermoso Club deBuenavista realizado por José Pérez, que tenía piscina, salónde bailes, hornos para cocinar, mesas al aire libre, arboledasy las condiciones para pasar un rato paradisíaco, estádescuidado, pero se usa aun como Círculo Social Obrero,que sirve de entretenimiento para la juventud en los fines desemana.

EL PATRONO SAN JOSÉ, «HOMBRE JUSTO»Fue San José el Padre adoptivo de Jesús. La Virgen María

era prometida de José, se encontró encinta sin haber tenidorelación con él o con otro varón, por un milagro de Dios parael cual todo es posible. Como dice una frase de San Pablo,hay muchos padres capaces de engendrar, pocos padrescapaces de educar. José no engendró a este hijo pero juntoa María fue un buen padre y el educador para Aquel que esel Mejor entre los hijos de los hombres. Todo lo bueno de laconducta, personalidad y estilo de vida de Jesús es reflejode lo que vivió y le enseño este padre adoptivo San José.La fe y el amor de Jesús a su Padre celestial, su diligencia enel trabajo, su honestidad, su rectitud y valentía, supredilección hacia los pobres y los pequeños, su firmeza yapego a la verdad, todo eso lo aprendió con José y María.En esta escuela, como dice el Evangelio, fue creciendo enedad, sabiduría y gracia.

Casi todos los padres hoy se preocupan de que sus hijoscrezcan en edad, es decir saludables. Pero son menos lospreocupados por que sus hijos crezcan en sabiduría, es decir:educados, respetuosos, gentiles, serviciales, rectos,

honestos, generosos. No pocos padres viven una vidaequívoca por los caminos de lo instintivo y del libertinaje yno tienen entonces autoridad para enseñar a llevar a unavida recta a sus hijos. Menos aún son los padres que sepreocupan por que sus hijos crezcan en gracia, es decir, quetengan fe en Dios, que se comprometan en cumplir con suSanta Ley, y que se abran a Sus dones cultivando los mediospara ello: la oración, la escucha de la Palabra, y losSacramentos.

De San José el Evangelio no dice muchas cosas, pero localifica como «hombre bueno» y «hombre justo». Bueno yjusto se revela José cuando descubre que María estáesperando un hijo antes de la celebración oficial de sumatrimonio con ella y ante la novedad no reacciona condureza y no procede a represalias contra ella, sino que decideabandonarla en secreto.

Bueno y Justo cuando, al revelarle el Ángel cómo y porqué María estaba esperando aquel niño extraordinario,acepta tomarla consigo y ser padre adoptivo, amoroso, yejemplar de aquel Niño sin exaltarse, en el silencio y lahumildad.

Bueno y Justo por saber compartir con María las grandesalegrías pero también los profundos dolores que le traerá elser padre de aquel Niño. El primer dolor sería el ver nacer aaquel Niño en las condiciones de pobreza y angustia quenos recuerda la Navidad que cada año celebramos. Elsegundo dolor fue el escuchar, el día de la presentación delniño en el templo, las severas palabras del anciano Simeónque le advertían que este Niño habría sido signo de divisióny que a María una espada de dolor le traspasaría el alma.

El tercer dolor para José fue tener que huir a Egipto yvivir la experiencia amarga del desterrado para salvar al Niñoamenazado de muerte por Herodes. El cuarto dolor para Joséfue cuando, al cumplir Jesús los doce años, en ocasión deun viaje a la Ciudad Santa de Jerusalem, sus padres loperdieron de vista y tuvieron que buscarlo ansiosamentehallándolo finalmente en el templo.

El Evangelio no hace alusiones a la presencia de Joséjunto a Jesús cuando éste vivió los días de su dolorosaPasión. Según la Tradición, una serena muerte, asistido porlos seres más santos de la tierra, le evitó a San José los

Verbena de San José en Buenavista, 19 de marzo de 1943.Un momento del encuentro entre los equipos de pelotaBuenavista y Estrellas Profesionales.


sufrimientos que sí compartió con Jesús su Madre María enaquellas horas dramáticas de la Cruz. Dolores que apenaspodemos imaginar porque en el corazón de una madrerepercuten más fuerte los padecimientos de un hijo.

El Evangelio no reporta ni una palabra pronunciada porJosé. ¡Qué paradoja en nuestro tiempo, al que un escritorfamoso define como «el tiempo de la inflación de la palabra»!Ríos de palabras escritas, ríos de palabras que resuenan enlas emisoras radio-televisivas, palabras susurradas,declamadas, gritadas, cantadas y que a menudo no dicennada. Mientras que con pocas palabras Dios creo el cielo yla tierra y cuanto contienen. Así mismo, las pocas palabras yla rectitud de vida de San José contribuyeron a formar aaquel hijo que todas las madres envidiaban a María.

La Tradición cristiana venera a este humilde y honestocarpintero como patrono de los trabajadores. Y por ser padrey educador de tan excelente hijo, lo venera como patrono delos papás. Por haber muerto en los brazos de Jesús y María,lo invoca como patrono de la buena muerte. Por ser hombrede pocas palabras pero santos hechos, lo venera comopatrono de la vida interior. ¡Aprecien las gentes deBuenavista e imiten a su Santo Patrono!

Entre los testimonios de otros santos, que a lo largo de20 siglos de cristianismo fueron devotos de San José, tomenen consideración el testimonio de la gran mística españolaSanta Teresa de Ávila, curada por intercesión de San Joséde un terrible mal: «San José me libró de muchas ocasionesen que yo podía perder mi honra, o mis bienes, o misalvación».

CAPILLA DE SAN ISIDRO EN PEREDAFue construida en los años 50 por el P. Claudio Ojea en

colaboración con los Pereda y los Robaina en honor de SanIsidro Labrador. Sobre el terreno en el cual fue construida,se encuentra en nuestro Archivo Parroquial el siguientedocumento mecanografiado: «A quien pueda interesar: yoAfable Pereda García quiero hacer constar que en el año1955 hice donación de un terreno de mi propiedad al Párrocode San Luis P. Claudio Ojea, para la fabricación de una capillacatólica en honor de San Isidro Labrador. Las dimensionesde dicho terreno son 28 m. de frente y fondo por 30 m. delateral. Como testigos de lo antes dicho firman la presente:Afable Pereda García, P. Claudio Ojea, Alejandro Robaina,Aquilea Pereda García. A los 28 días del mes de enero de1996.»

Alejandro Robaina nos cuenta acerca de esta capilla:«La capilla se hizo en un año. Afable Pereda contribuyómucho en el trabajo, sobre todo en lo que concierne acarpintería. En cuanto a mampostería eso fue trabajo deAndrés Gorostiza. Contribuyeron mucho también ÁngelLópez (Angelito) y Eterio Acha. Todo lo necesario parafinanciar el trabajo fue recogido centavo a centavo entre lagente de estos campos.

«Al Padre Claudio no le gustaban las ofrendas notablesde pudientes que les hicieran aparecer generosos. Peroalguien le hizo llegar una ofrenda anónima de 100 pesos, esasí le gustó. Sólo después de años se pudo deducir que eradel Dr. Herminio Cuervo.

«La decisión de dedicarla a San Isidro fue principalmentede nosotros, los Robaina y los Pereda, por ser muy devotosde este Santo y estar muy comprometidos con la Iglesia.Con respecto a la imagen del Santo Patrono, me parece que

fue donada por Ángel López y Eterio Acha que poseíangrandes fincas en esta zona y fue el último de los dos quienla trajo de España.

«Las fiestas de San Isidro eran muy participadas enaquellos años y yo quisiera que usted viera como eran lasprocesiones nocturnas con las cuales culminaba lacelebración. Venían de la cabecera del pueblo, de Maximino,de Guainacabo, de Río Feo, etc. La multitud de genteparticipaba llevando su vela encendida, rezando y cantandocantos religiosos en una actitud de fe y gran respeto quehoy lamentablemente se han perdido.

Además del día de la fiesta patronal, el 15 de mayo, laprocesión se hacía cada vez que había grandes sequías ysiempre en seguida llovía y hubo veces que tuvimos quevolver a casa corriendo al terminar la procesión porque yaestaba lloviendo. Yo atribuyo esto a la fe humilde y sincerade aquellos tiempos.»

Con ocasión de su remozamiento en 1994, Mons. JoséSiro hizo colocar en su interior una pequeña tarja con lasiguiente inscripción: «En recuerdo y agradecimiento al P.Claudio y a todos los contribuyentes a la erección de estaErmita en honor de San Isidro Labrador: 26- 9 - 1994. Fechade su restauración Barbacoas».

El Santo PatronoSegún los biógrafos, oscila entre 1080 y 1082 la fecha de

nacimiento en la villa de Madrid de un niño a quien suspadres le pusieron, al ser bautizado, el nombre de Isidro,como recuerdo del gran Arzobispo de Sevilla, Padre y Doctorde la Iglesia, San Isidoro.

Madrid era entonces una pequeña villa que pertenecíaen lo espiritual a la Primada sede de Toledo. Mientras Isidronacía en una humilde familia de labradores, ocupó el tronode Castilla el rey Alfonso el Bravo y eran tiempos en queEspaña era continuamente atacada por los musulmanes.

Los padres de Isidro eran fervientes cristianos y leeducaron en el santo temor de Dios y en la práctica de lasvirtudes cristianas. Siendo apenas un jovencito se quedóhuérfano. Buscó trabajo y su primer patrón fue un señorllamado Vera.

Cuando el rey de los Almorávides (Alí) venció al reyAlfonso el Bravo, Isidro tuvo que huir de Madrid aTorrelaguna donde se puso al servicio de otro señor de lavilla. Allí se casó con una joven de gran modestia, trabajo y

Equipo de Sofbol de Buenavista en 1944.


piedad que se llamaba María. El Señor le concedió tambiénla gracia de tener un hijo y pudo finalmente volver a Madriddonde trabajó al servicio de un tal señor Juan de Vargas.

Según su costumbre, Isidro antes de salir hacia el campo,iba a una iglesita de la ciudad a orar o participar en la Misa.Muchas veces sus compañeros de trabajo le acusaban debeatería, pero siempre sus patrones habían encontrado quela tierra que él trabajaba era la más productiva y de cosechasmás abundantes. Si a Dios y a nuestro provecho espiritualle dedicamos el tiempo conveniente, no faltarán larecompensa y los frutos.

Fue este señor Juan de Vargas quien ante las acusacionesde los envidiosos se escondió cerca del campo para ver siIsidro estaba o no atendiendo desde temprano su trabajo.Como en la primera hora del día era costumbre de Isidroparticipar en la Santa Misa, éste no estaba en el campo, peroel señor Vargas vió un ángel guiando los bueyes de Isidro.

La vida de San Isidro se caracterizó por su devoción a laVirgen y su gran amor a la naturaleza que responde mejor altrabajo de quienes confían en Dios y le quieren de verdad.Murió exhortando a los suyos al amor a Dios y al prójimo yhaciendo humildísima confesión de sus pecados y recibiócon gran fervor el Santo Viático y la Unción de los enfermos.

Justamente San Isidro fue llamado el "Santo con pantalóny azada". No hizo en su vida cosas extraordinarias pero,como decía Papa Benedicto XV: «Hizo todo lo ordinarioextraordinariamente bien hecho y eso es santidad.» Supohacer suyo el programa de vida que San Benito habíaresumido en aquella frase lapidaria: ORA ET LABORA: rezay trabaja.

Mostró a sus contemporáneos la fecundidad material yespiritual de la oración. Nunca salió para su trabajo sin antesrezar o ir a la Misa. ¡Qué ejemplo para cuantos dicen que notienen tiempo para ir a la misa ni siquiera el domingo! Yviven dedicados sólo al trabajo, al deporte, a la diversión.Viven – como decía el Papa Pío XII – en la «herejía de laacción».

¡Qué saludable amonestación para los que viven en lasamenas colinas tabacaleras de la Pereda de hoy y que anteel repique quincenal de la campana de su iglesita permanecenindiferentes en sus casas!

Isidro fue sepultado en el cementerio de San Andrés y apesar de estar enterrado sin condiciones para suconservación, después de 40 años de su muerte fue

exhumado porque eran muchos los milagros y prodigiosobtenidos por su intercesión. Así encontraron que sucuerpo estaba incorrupto, fresco como el primer día yexhalaba un perfume suavísimo. Fue entonces su cuerpotrasladado desde el cementerio común a la Iglesia de SanAndrés.

Reyes y Grandes de España, además de la gente humildedel pueblo, le han profesado siempre una gran devoción yse han postrado ante este humilde labrador pidiendo suprotección.

Aunque los santos no son tales por los prodigios sinoante todo por la vida que llevaron, Dios se complace a vecesen hacer de ellos instrumento de su omnipotencia. A lossantos, antes que pedirles gracias y milagros, hay queconocerlos e imitarlos.

El 22 de marzo de 1622 el Papa Gregorio XV, en un únicoacto pontificio, inscribió en el catálogo de los Santos a 5santos, 4 de los cuales eran españoles. Eran: Ignacio deLoyola, fundador de los Jesuitas, Francisco Javier,misionero; Teresa de Jesús, reformadora y escritora; FelipeNeri, italiano apóstol de los niños pobres de Roma e IsidroLabrador, humilde agricultor que había vivido cinco siglosantes que ellos.

En San Isidro se realizaron las palabras de Jesús: «Losúltimos serán los primeros», hoy San Isidro es veneradocomo patrono de la capital de España y Protector de todoslos agricultores de la nación ibérica y Madrid le obsequiacada año grandes festejos durante el mes de mayo.

LA COLOMA,ORIGEN DEL PUERTO Y EL PUEBLOAl respecto resumo aquí lo expuesto en dos capítulos

del Memorial del primer taller marítimo naval de Pinar delRío que se efectuó en Arroyos de Mantua en 2005. La M.Sc.Georgina Martiatu Rodríguez es la autora del capítulotitulado: "El proceso de formación de la identidad: La Colomaen la región de Vueltabajo" en el cual lamenta la «existenciade un vacío dentro de la tradición histórica regional» conrespecto al lugar.

Sin embargo afirma que «su ubicación geográfica laconvirtió en el más eficiente de los puertos costeros al surde la Vueltabajo». Y Añade: «Esteban Roldán Oliarte en ellibro Cuba en la mano dice que siempre fue este surgiderola salida natural de los famosos tabacos de Vueltabajo y detoda la comarca en que se producen». Este autor considerabaa La Coloma también como estación balnearia.

«Actualmente – sigue Georgina M. R. – la costa sur delmunicipio de Pinar del Río, donde está enclavado estepueblo cuenta con una línea costera de 24 Km. de longitudaproximadamente y una anchura que no sobrepasa los 12Km. Se extiende desde el oeste de la playa Las Canas hastala margen izquierda de la desembocadura del río Ajiconallímite natural entre los municipios de Pinar del Río yConsolación del Sur».

Durante el segundo viaje de Cristóbal Colón en 1494,muy cerca de la ensenada La Coloma, Juan Pérez de la Lunadeclaró el criterio de continentalidad y Juan de la Cosacomprometió toda su experiencia y habilidad de marino enllevar a Europa su visión del occidente cubano, creándoseen 1500 la primera representación cartográfica de Cuba ypor ende de la región occidental.

El salón de baile del que fue el club campesino de Buenavistaconstruido por José Pérez.


Vitral de la Virgen de la Caridad en laIglesia de La Coloma.

La historia de La Coloma estárelacionada con la de las primerasmercedaciones de hatos y corrales.La ensenada pertenecióprimeramente a la hacienda SanPedro de la Llanadas que abarcabaparte de los actuales municipios deSan Luís y Pinar del Río, lindandoal norte con el círculo de laHacienda de Taironas, por el surcon el mar, y por el este con RíoFeo o Tirado. Esta finca abarcó 800caballerías que pertenecieronprimeramente a la familia Rojas yfueron más tarde repartidas a variospropietarios. En sus comienzos lahistoria de la Coloma está muyvinculada a la familia Rojas: JuanRojas y Alonso Rojas.

De hecho Juan Rojas en LaHabana en el siglo XVI fue «Cabezade familia que se extiende de Sur aNorte, entre La Habana y Jagua y desde La Habana por elsur hasta Guanacabibes. Los Rojas en La Coloma contaroncon negocios marítimos igual que en otros sitios deloccidente cubano. Ambrosio Hernández, además de sercomerciante, poseía en Pinar del Río las mercedes deSabanalamar, Dayaniguas y Las Ciénagas. Por su parteCristóbal Sánchez era propietario de barcos, traficó con losproductos de la hacienda Las Llanadas, a la quepertenecieran los infértiles terrenos de La Coloma. Estosfueron los principales dueños de la zona que tuvieronnegocios con los Rojas a los que vendieron algunas de suspropiedades y acompañaron en algunas de sus empresasmás comprometedoras».

El incontrolable comercio de contrabando constituyó lafundamental actividad del puerto de la Coloma durante lossiglos XVI, XVII y XVIII. Comercio que evidentemente nofue inmune de las molestias de los piratas y corsarios queinfestaban estas costas. Dicho comercio consistió primeroen cuero y maderas preciosas que salían de Vueltabajo ymás tarde incluyó el abastecimiento a los buques y la salidade las producciones agrícolas, sobre todo del tabaco.

Quien primero describió con precisión de detalles lageografía de La Coloma fue TranquilinoSamdalio de Noda en 1839. Una Real ordende 1873 nombró a La Coloma como puertoprovincial, vinculado al de Batabanó,situado en la costa sur de La Habana, deinterés de primer orden y destinado alcomercio.

Las más antiguas noticias acerca dela existencia de un primer núcleopoblacional en este lugar la brindaEsteban Pichardo que nos informa de laexistencia en 1853 de seis casas, dos delas cuales servían de depósito de fruta –tienda mixta y panadería. La poblaciónera de 19 hombres blancos, 2 hembras, 1colono asiático, 5 negros emancipadosy 8 esclavos varones.

Varios años después, en 1860,Jacobo de la Pezuela informó quelos habitantes de la Coloma eran lossiguientes: 31 hombres blancos, unasiático, 5 negros emancipados y 8varones esclavos. A partir de 1819la navegación por las costascubanas se había hecho más fluidagracias a la introducción del vapor.En 1841 La Coloma empezó abeneficiarse de una regularcomunicación con La Habana através del Surgidero de Batabanócuando la Empresa de vapores deBustamante Cajigal Cía., regularizóel tráfico entre este puerto al sur dela capital y los embarcaderos de lacota sur de Vueltabajo, en especialLa Coloma y Colón.

Las ensenadas de la Coloma,San Diego y sobre todo la de RíoFeo fueron también puntos de

desembarco de cargamentos de esclavos traídos de Áfricafundamentalmente por el negrero gatidano Joaquín Gómezque se hizo millonario con este tráfico.

A comienzos de 1857, cuando se realizó la fusión de lassociedades Empresa de Fomento y Navegación del Sur, conla Empresa de Navegación y Comercio de la Costa Sur, Lafamilia Pedroso, hacendados de La Coloma, realizó grandesinversiones en muelles y almacenes, siendo sus propiedadesde las más duraderas de la zona.

En 1890 los derechos que tenía la Naviera del Sur en lahacienda de los Pedrosos fueron adquiridos por la EmpresaMercantil Anónima Vueltabajo Stean Ship Company dereciente constitución. La llegada a Pinar del Río en la últimadécada del siglo XIX de la red ferroviaria, la Guerra deIndependencia y otros factores, hicieron languidecer laactividad en el puerto de la Coloma que fue empleado enesta época también para fines militares por parte de España.

Con el advenimiento de la República el puerto volvió areactivarse combinando la actividad comercial con lapesquera. Ésta última terminó por prevalecer y reemplazartotalmente la otra.

Sobre lo que pasó en los casi 60 años del períodorepublicano y los primeros del período

revolucionario nos informan másdetalladamente los licenciados Pedro

Linares Ramos y José A. Gutiérrez Lamen otro capítulo del ya citado libro.

Ellos confirman que con laRepública el transporte de mercancíaspor vías marítimas cedió terrenopaulatinamente al terrestre. Mermó asíen un primer tiempo la importancia delpuerto de La Coloma. Fue muy lentoen los primeros años el aumento de supoblación. Se pasó de 257 habitantesel 1919 a 618 en 1931. En 1933 se creóla primera fábrica para elprocesamiento de mariscos en elpuerto que tuvo como propietario alespañol José Cordales. Estaba ubicada

8 de septiembre de 2003. El Obispo Mons. José Siropreside la Misa de la Fiesta Patronal en La Coloma.


al oeste del puerto. Tenía dos salones: uno para recibirlangosta y el otro para procesarlas empacándolas más tardey enviándolas a La Habana. En años posteriores este centrofue remodelado, se instalaron calderas de vapor, máquinastapadoras, plantas eléctricas, etc. A partir de la década deltreinta se convirtió en uno de los principales centros deprocesamiento de mariscos de la costa sur de Cuba.

En esta misma década comenzaron a construirseembarcaciones langosteras y boniteras (especializadas enla pesca del bonito y otras especies parecidas) de modestotamaño y en 1939 se creó en La Coloma la primera fábrica deenlatar bonito, llamada Fábrica de Conservas Reina delCaribe S.A., cuyo dueño era Mariano Luaces. Existían dosbarcos boniteros, uno de ellos, con tripulación japonesa,comandado por Cándido Cabrera y el otro, con tripulacióncubana, comandado por Amado Cabrera.

En 1943 los habitantes de La Coloma eran 1 213, yascendían a 1.600 en 1953. Junto a la población, en la décadadel 50, fue incrementándose notablemente la actividadpesquera cuyos productos eran compradospor las siguientes empresas: 1) bonito:Mariscos del Caribe S.A.: Fábrica Nacionalde conservas S.A.: Cooperativa IndustrialS. A. 2) langosta: Cuba Conga S.A.;Compañía Elica S.A.; José Bolsón y GarcíaRodríguez.

Las embarcaciones de La Coloma, pararealizar su captura llegaban hasta Bahía deCochinos por el este y al Cabo San Antoniopor el oeste. En 1953 arribaba al puerto deLa Coloma el 59,4% del total de la pesca delsur de la provincia, mientras que el 35,7%se recibía en el puerto de Galafre y el10,15% en el puerto de Cortés. De un totalde 512 embarcaciones pesqueras de lacosta sur de la provincia, 346 eran de LaColoma y de un total de 2 576 pescadores ,1 905 trabajaban en el puerto de La Coloma. De un total de1978 libras de pescado capturado, 1 175 libras, es decir el59,4% resultaban capturadas en la Coloma. También lospuertos de la costa norte como Cabañas, La Mulata, El Morilloy Bahía Honda resultaban incomparablemente inferiores aLa Coloma en cuanto a pescadores, embarcaciones y nivelesde captura.

En la década del 40 tuvo incremento en La Coloma lacaptura de esponjas que eran enviadas directamente al puertode Surgidero de Batabanó para ser procesadas. Lospescadores colomeros, entre sus reivindicaciones sindicales,presentaron la demanda de tener un centro local deelaboración de esponjas.

Con respecto a la cercana playa de Las Canas en 1937 seproyectó transformarla en «lugar apropiado para la recreaciónde los vecinos del término de Pinar del Río» así comoconstruir un camino adecuado para llegar a la misma desdeLa Coloma.

Según testimonia Armando Andrés, en 1952 Fidel Castrovisitó La Coloma para revisar con Luisin Rueda y PepeSuárez el yate de Felo García a fin de usarlo para traer armaspara la lucha revolucionaria, fundamentalmente desdeMéxico. El puerto de La Coloma fue desde entonces«importante punto en el trasiego de armas» para losrevolucionarios.

Con el triunfo de la Revolución se construyó el combinadopesquero Gerardo Medina que fue «la construcciónarquitectónica más significativa de toda la historia local».

Lamentablemente también La Coloma sufrió las negativasconsecuencias del «período especial» y el embate de variosciclones en los últimos años; sus habitantes superan hoylos 7.000. Actualmente compra el bonito de La Coloma unaempresa italiana de Liguria (región de procedencia deCristóbal Colón). La langosta es comprada por una empresajaponesa.

Caridad Carobello en un reciente artículo de la revistaBohemia define a La Coloma como «el poblado de la costasur de Pinar del Río donde se procesa la mayor capturacubana del crustáceo.» Y añade que: «Junto a Batabanó y laIsla de la Juventud, La Coloma es uno de los puertos másimportantes de la pesca de plataforma en el país y es elpuerto pesquero-industrial más grande de Cuba, el de mayorvolumen de captura».

«El lugar – escribe esta misma periodista– era costainfestada de filibusteros cuando se le conocía como puertodel Flamenco (pirata holandés); años después se considerómás seguro al también llamado puerto de Las Llanadas,adecuado para construir un astillero.

«Su uso como embarcadero es antiguo, pues prestó eseservicio a Consolación desde 1607. La denominación de LaColoma se deriva de Columela, apellido de un sacerdotejesuita destacado en ese lugar para proteger los interesesde su Orden a mediados del siglo XVIII…»

La gran mayoría de los cerca de 7 000 colomeros vivenen edificios de construcción bastante reciente y agradableapariencia y otra parte viven en casas a lo largo de la carretarahacia Pinar del Río.

La iglesia y la comunidad católica. La PatronaNo pudimos recoger datos precisos acerca de la presencia

de alguna Ermita o lugar para la celebración del culto en estazona antes que fuera construida en los años 50 la actual ygraciosa iglesita. Sobre esta obra Mons. Siro nos informaque fue el P. Claudio Ojea el promotor de su construcción.Además de buscar la contribución del pueblo de La Colomade entonces que era muy pobre, el P. Claudio pidió el apoyofinanciero de un hermano del Presidente Batista, hombrecon serios problemas de salud que venía cada año a pasar

Embarcaciones pesqueras a la salida del puerto de la Coloma (Revista Bohemia)


un tiempo en La Coloma, muy devoto a Santa Bárbara y a laVirgen de la Caridad del Cobre, y por demás, ajeno a la política.

Los vecinos formaron un Consejo Administrativo,integrado entre otros, por Vilo y Pereiro, colomeros muycomprometidos entonces con la Iglesia. La construcción seterminó en 1956, el proyecto estuvo a cargo del arquitectode apellido Figarol.

Entre las personas que frecuentan la iglesia de La Coloma,Álida María Pérez Marrero (nacida el 22 – 10 – 1945), me diceque «…a principios de los años 40, una vez al mes venía uncura o de San Luis, o de Pinar del Río a dar misa y celebrarbautizos en casa del Gallego Pereiro, un caserón grande deltiempo de España que constituía una de las construccionesde La Coloma muy pintoresca de entonces.

«Después que del mismo caserón el Gallego hizo unrestaurante - sigue Álida - la Misa se empezó a celebrar encasa de mi papá, Simeón Pérez. Y yo hacía de monaguilla alPadre Jaime Manich o al Padre Lara que eran los que másfrecuentemente venían a celebrar desde Pinar del Río.Después el P. Claudio construyó la iglesia y celebraba enella. Cuando él mudó para San Cristóbal, fueron los curas dela Catedral de Pinar del Río, y sobre todo el P. Mario Aguilar,quien se ocupó del cuidado pastoral de esta comunidadhasta que lo asumió el P. Miguel Bautz y usted, que son losúltimos dos curas de San Luis.»

En cuanto a la fecha de construcción de la Iglesia tantoÁlida como los demás colomeros la colocan un poco antesde lo que decía Mons. Siro, es decir en el año 1953 yconfirman también que una consistente contribución parala construcción de la misma fue donada por el hermano delPresidente Batista, Panchín Batista quien tenía en La Colomauna casa de descanso que es el actual policlínico. Sinembargo la linda imagen de la Virgen de la Caridad fue donadapor un protagonista de la lucha clandestina y por tanto unperseguido por los batistianos, un cierto Mojino, quien laofreció en gratitud por haber logrado traer de México uncargamento de armas para los revolucionarios. Este hombreemigró luego a los Estados Unidos por estar en desacuerdocon el rumbo que tomó la Revolución.

La estructura de la Iglesia de La Coloma es muy elementaly sencilla presentando en su fachada cierta semejanza conla de Santa Cruz de Los Pinos. Ambas juegan con la forma

geométrica del arco elipsoidal. La imagen de la Patrona estácolocada en el centro del sencillo ábside en un nichooportunamente alumbrado. Cuelga sobre la misma unCrucifijo que los feligreses colomeros no saben precisarcómo se consiguió, pero están de acuerdo en afirmar queestuvo allí desde que fue inaugurada la Iglesia.

En mayo de 1998 se presentó a las autoridadescompetentes un proyecto de reparación de esta iglesia dela Coloma redactado por el Ing. Sergio Geada Pimentel.Reparación que llevó a cabo el P. Miguel Bautz, quien hizocolocar en la fachada un bonito vitral con una imagen de laVirgen de la Caridad y un Via Crucis que trajo de la Isla dePinos.

La Coloma es el punto más cercano a la Isla de Pinos,hoy más comúnmente llamada Isla de la juventud. Laseñora Sara Alessandrini que vive a orillas de la cercanaplaya de Las Canas recuerda que en abril de 1956 sefundó la línea marítima que llevaba a esta cercana islay a algunos cayos de los alrededores a pasajeros,turistas y cazadores. La fundaron, su padre Juan OnofreAlessandrini y José Ramón Medina. A tal fin alquilaronun barco llamado El Cacique que era propiedad delseñor Armando Aguilar residente en Pinar del Río.Muchos iban a la Isla a adquirir productos y objetosque allí era más fácil encontrar y que estaban exentosde impuestos.

Viajaban en El Cacique también personas que teníanfamiliares presos en el Presidio Modelo. Este barcollevaba también paquetes y correo. Esto se mantuvohasta los primeros años posteriores a la Revolución.

Hallazgo de la imagen y devocióna la Virgen de la CaridadAunque cada cubano algo tendría que saber al

respecto, dedicamos un breve espacio a unas notas relativasa la Virgen de la Caridad del Cobre patrona de la patria cubanay Patrona, en nuestro territorio parroquial, de La Coloma yde Barbacoas.

En un día del año 1612 o 1613 dos hermanos, Rodrigo yJuan de Hoyos, que vivían en el hato de Barajagua en eltérmino real de las Minas del Cobre, provincia de Santiagode Cuba, salieron con su barca rumbo a la Bahía de Nipe enbusca de sal. Los acompañó Juan Moreno, niño de unosdiez años. Ya en la desembocadura del río Mayarí, sedetuvieron en Cayo Francés donde tuvieron que demorartres días por un mal tiempo.

Al amanecer del tercer día, viendo las aguas del marbastante tranquilas, reanudaron su viaje. Apenas se habíanalejado un poco del cayo cuando divisaron algo que flotabasobre las olas. Pensaron que se trataba de los restos dealgún naufragio, pero cuando se acercaron vieron que erauna imagen de la Virgen María. En seguida la recogieron yse quedaron estupefactos al ver que estaba intacta ycompletamente seca. Tenía la imagen de la Virgen unos 25centímetros de estatura, piel morena, mirada dulce de ojosmajestuosos y vivos y con su brazo izquierdo sostenía unhermosísimo Niño Jesús, mientras que en la mano derechatenía una cruz dorada.

En la tabla sobre la cual navegaba estaba escrito: «Yosoy la Virgen de la Caridad». Llevada a Santiago, la imagende la Virgen a veces aparecía en el Cobre donde, por fin, sedecidió construir en su honor un primer santuario. Allí

El Obispo visita la comunidad católica de Barbacoas.


peregrinó el Padre de la Patria cubana, Carlos Manuel deCéspedes, a poner bajo la protección de la Virgen los iniciosde las luchas por la independencia.

Cuando después se discutió cuáles debían ser los coloresde la bandera cubana, Carlos Manuel dijo que tenían queser aquellos del dosel delante del cual, en el santuario de ElCobre, estaba puesta la venerada imagen.

La Virgen de la Caridad fue la protectora los esclavos ensu lucha emancipadora y de los mambises en su batallar porla independencia patria. Ella era la devoción de muchoscubanos sobre todo en el oriente. Por ejemplo el nombrecompleto del Titán de Bronce era Antonio de la CaridadMaceo Grajales, quien siempre llevó una medallita de laVirgen de la Caridad del Cobre, y contribuyó en gran medidaa difundir esta devoción a través de las dos Invasionesdurante las campañas del 68 y del 95. Fue él quien bajó delretablo mayor la imagen de Santiago Apóstol, Patrono delEjército Español, en la iglesia de Pilotos y puso en su lugara la Virgen de la Caridad, cuya fiesta se celebra desdeentonces en ese pueblo el 24 de febrero, día del comienzo dela última gesta independentista cubana.

En septiembre del año 1915 más de dos mil veteranos dela Guerra de Independencia peregrinaron a caballo alSantuario de El Cobre para agradecerle a la Virgen suprotección en los años tempestuosos de la gran contienday vivir allí unos días de confraternidad. En aquellacircunstancia escribieron al entonces Papa Benedicto XVéste lindo testimonio: «Cuando más cercana estaba la muerte

o más próxima la desesperación, surgió como luz disipadorade todo peligro, o como rocío consolador para nuestrasalmas, la visión de esa Virgen, cubana por excelencia, cubanapor el origen de su secular devoción y cubana porque así laamaron nuestras madres inolvidables…»

Le pedían entonces al Papa, que proclamara a la Virgende la Caridad del Cobre «Patrona de la República de Cuba».Con mucho gusto el Papa Benedicto XV el 10 de mayo de1916 aprobó esta solicitud. Al año siguiente, la esposa delPresidente García-Menocal vino a colocar la primera piedradel nuevo y actual santuario rezando para que finalizara laPrimera Guerra Mundial que estaba ensangrentando Europa,gracia esta que fue concedida el año siguiente, 1918.

Muchos hechos importantes han acontecido alrededordel Santuario de El Cobre y la Virgen de la Caridad, noslimitamos a destacar uno muy reciente y excepcional: la visitadel Papa Juan Pablo II a Cuba en enero de 1998. El 24 deaquel mes, celebrando la Misa en la Plaza Antonio Maceoen Santiago de Cuba, el Santo Padre coronó la imagen de laVirgen de la Caridad del Cobre como «Reina y Madre detodos los cubanos», pidiéndole que guiara y sostuviera lospasos de estos sus hijos hacia la patria celeste, alentándolosa «vivir de tal modo que en la sociedad reinen siempre losauténticos valores morales que constituyen el rico patrimonioheredado de los mayores.»

El Obispo celebra la misa en la Iglesia de La Coloma durante laVisita Pastoral.


Capítulo XIX

CURIOSIDADES Y ESTADÍSTICAS

LAS CAMPANAS DE NUESTRA IGLESIAEscribe Luis O. Escobar: «Los expertos en la materia

afirman que las campanas de la Iglesia de San Luis fueronordenadas a Toledo (España) y con el mejor broncefundidas, ya que su percusión era tan sonora y tan grataque sus resonancias eran reportadas a increíbles distancias.En cada una de las renombradas campanas que llenaban laalta y vistosa torre, estaban grabados los nombres veneradosde Juana Romero y Don Nicolás Iglesias».

Muy poco de eso se puede notar en las campanas quecuelgan hoy en nuestro campanario sanluiseño. De ellas sí sepuede decir que algunas son más antiguas que el templo, noestán grabados en ellas los nombres de estos fundadores denuestro pueblo y su sonido no puede compararse ni con el dela más pobre de las iglesias de mi lejana tierra veronesa.

Más fidedigno parece lo que afirma el historiadorsanluiseño Julio César Valdés Solana, él plantea que estascampanas fueron fundidas en La Habana. Al revisarlasminuciosamente pude ver que la campana que cuelga de laventana dirigida hacia la plaza central del pueblo es la másbonita y elaborada artísticamente, tiene arriba 4 angelitos arelieve en el bronce, las robustas alas de dos de ellos sirvenpara engancharla a la viga de la cual cuelga. Un poco más

abajo corren paralelas a toda la circunferencia de la campanaunas estrechas coronas circulares con graciosos motivos arelieve con formas geométricas arriba y florales (rosas) abajo.

Más abajo aún, rodeado por otros adornos florales, haygrabado un escudo rodeado por la frase. «CONSTRUIDAPOR JOSÉ CALBETO». Detrás, o mejor en el lado que seasoma más directamente sobre la plaza, siempre rodeada porun adorno floral está distribuida en forma circular la siguienteinscripción: «CALLE OBRA PÍA - FRENTE EL N.º 8 - ENCASA – ANTONIO PEREÑA». De ese lado, debabajo, estágrabado el año de fundición, 1862.

Colgada en la ventana de la torre que da hacia haciacuatro Caminos, se encuentra la campana más antigua, queestá bastante bien conservada. A lo largo de una coronacircular en su parte inferior lleva la inscripción: «T. OTERODE 1829.» Sobre dicha corona circular, en un punto, estágrabada una cruz con sencillo pedestal.

De la robusta viga que cruza horizontalmente la ventanadirigida hacia el presbiterio de la Iglesia, cuelgan las doscampanas más pequeñas, la mayor tiene la misma fecha de1829 y el mismo símbolo de la cruz con pedestal. La menortiene sólo la fecha de 1834.

En la ventana que se dirige hacia el paradero y elCementerio cuelga otra de las tres campanas más gruesasque sin embargo se encuentra muy maltrecha. Ya no puedeutilizarse por haber perdido algunas partes en su superficiede abajo. Como las otras, también esta campana tienegrabadas palabras y fechas que el tiempo y una pintura conque alguna vez las cubrieron, han borrado. Es algo riesgosoinclinarse a ver lo que está escrito, lo cual tal vez no pudedescifrar bien: «F. DEVIG AÑO DE 1831 (no está claro elúltimo número de esta fecha). Tampoco esta campana tienealgún otro adorno grabado sino la ya mencionada cruz.

LAS PALOMITAS DE SAN JOAQUÍNInforma Julio César Valdés que el cuadro al óleo de San

Joaquín que se encuentra en el centro del presbiterio y quecomo ya vimos, fue pintado en La Habana en la calle ObraPía en 1836 por encargo de Juana Romero por el pintor JuanPacheco, en tiempos del P. Claudio Ojea se encontraba enmuy malas condiciones.

Detrás del mismo, en la zona donde están pintados lacurva del bastón y la cesta con las palomitas, había un nidode murciélagos que habían perforado la tela y dañado

Héctor Fernández González el día de su matrimonio ennuestra Iglesia de San Joaquín. El primero a la izquierda depie es su padre Andrés "El moro".


Imagen de la Virgen de Fátima denuestra Iglesia, regalada por elSenador Octavio Rivero Partagás.

seriamente la pintura. Se pensó hasta retirar el cuadro por sumal estado.

Fue entonces que un muchacho genial, el sanluiseñoOrestes Valdés Licour, de apenas 14 años, intentó salvar laobra y lo logró. Pues hizo un increíble trabajo de restauraciónaplicando una pieza de tela que reemplazara toda la partedañada, y la volvió a pintar de manera que si uno no sabe ono es un fino entendedor de la materia, ní se da cuenta.

El cuadro se volvió a limpiar por parte del personal delMuseo Municipal bajo la dirección del propio Julio Valdésquien recuerda también que en dos sucesivas ocasiones, enlos años 80 y después a finales de los 90, este mismo personalhizo lo mismo con los libros del Archivo y los cuadros deSan José y San Juan Bosco.

EL SENADOR QUE DONABA IMÁGENESDE LA VIRGEN DE FÁTIMAEl año 1950 fue un extraordinario Año Mariano para toda

la Iglesia Católica y también para Cuba. En todas lasparroquias se celebraron misiones para despertar eincrementar la devoción mariana. En muchas iglesias ycapillas se instaló la imagen de la Virgen de Fátima, la queapareció en Portugal en 1917, en varias ocasionesdurante cinco meses, a tres niños y en sus últimasapariciones había dado pruebas tangibles eimpresionantes de su aparición en aquel lugar aotras personas.

Mis precedentes búsquedas acerca de lahistoria de otras parroquias y capillas, como lasde Candelaria, Consolación, Los Palacios yfinalmente esta de San Luis, me permitieronaveriguar un detalle curioso. Las imágenes deesta advocación, en todas estas parroquias,fueron donadas por el Senador Dr. OctavioRivero Partagás.

El obsequio de dicha imagen por parte deeste Senador a la Parroquia de San Luis serealizó el 14 de mayo de 1950 y para la ocasiónse imprimió y distribuyó entre los feligresesuna estampita de recordatorio. Seríainteresante conocer algo más acerca de estehombre y los motivos que lo empujaron a estainiciativa tan piadosa.

INMIGRANTESYa destacamos que la gran mayoría de los

primeros pobladores de procedencia españolaen San Luis venían de las Islas Canarias, alparecer, sobre todo de La Gomera. Otra buenaparte de ellos era oriunda de Asturias. Tambiénhay cierto número de apellidos de origeneuropeo como Daspet, Castell, Serradet,Paván, etc. Según informa Julio Valdés Solana:«Fue D. Isidoro Daspet Pichalau el fundadorde la colonia francesa en San Luis. Isidoroy Joaquín Daspet fueron en este pueblolos primeros carpinteros expertos en laconstrucción de carretas para caña,tabaco, etc.

«El bonito herraje que adorna el frentede su casa en la calle Juana Romero fue

obra de sus vecinos los Paván, también de origen francés.Los Paván vivían al lado de los Daspet y fueron hábilesherreros. Mario Paván fue quien realizó con hierro fundidotambién la cruz del campanario y de la nave central denuestra iglesia cuando la hizo reconstruir el P. Claudio Ojea.Pues las cruces precedentes eran más simples y estabanmuy corroídas y dañadas por aquella fecha.»

A inicios del siglo XX vino a San Luís también unpequeño grupo de chinos, los cuales trabajaronprincipalmente en la elaboración y venta de comida rápida.Había por ejemplo en este pueblo una tienda administradapor chinos llamada Los Paraos porque la comida rápida quepreparaban se consumía de pie frente al mostrador. Estabasituada donde hoy está la Casa Fiesta en la Calle JuanaRomero. Intervenida en los años 60, siguió siendoadministrada por chinos hasta que se quemó a comienzosde los años 70.

La gran mayoría de los chinos sanluiseños emigraron aEstados Unidos. Actualmente queda sólo Ángel el chinojubilado y anciano que vive en un apartamento de uno delos edificios del reparto Conrado Benítez.

A finales de los años 20 vino a este pueblo también undiscreto núcleo de personas del medio-oriente,

procedentes sobre todo del Líbano y Palestina.Recién llegados a San Luis, vivieron por ciertotiempo, todos juntos y solteros, en la calle MáximoGómez esquina Martí. Cuenta Natividad Suárez,quien supera ahora los noventa años, que les leíala prensa cubana cuando reportaba alguna noticiade sus lejanos países.

Se dedicaron sobre todo al comercio detejidos y de joyas que, en un primer tiempo, ibana vender a plazo con su alforja y a caballo porlos campos. Se puede decir que la mayoría delos aretes, anillos de compromiso y otras joyasde metal precioso que circulan por el pueblofueron comprados a ellos. Y al igual que alos españoles se les llamó comúnmente"gallegos", a estos se les llamó "moros".

Poco a poco llegaron a abrir en el pueblotiendas en donde siguieron vendiendoaquellos mismos productos. Por ejemplo Luisel moro tenía una tienda de ropa donde hoyradica el Museo. En este mismo edificio otromoro, curiosamente apodado Comegentetenía una tienda de víveres. También en lacalle Juana Romero, donde hoy radica lalibrería, había una tienda de tejidos y joyería,propiedad de Juan el moro y Ramón el moro,ambos libaneses.

Generalmente lograron insertarse bien eneste pueblo y algunos de ellos también enla Iglesia Católica. Ramón el moro, porejemplo, fue de los primeros ministros dela palabra y quien regaló un cuadro, queaparece en los últimos inventarios a loscuales aludimos anteriormente,correspondiente al santo libanés Charbel.

En El Corojo radicó cierto Al DalaabSaab Rabá, conocido como Rafael el moro.Se casó con Hilda Fuego, y una hija deellos vive en San Luis frente a la Terminal


de Ómnibus. En Buenavista vivió Mustafá el moro quien allítiene todavía descendientes. Naturalmente estos nopretenden ser datos exhaustivos sobre el tema, cuyaprofundización dejamos a otros.

Me ha impactado mucho en estos dos años que llevo enSan Luis conocer al señor Héctor Fernández González quelleva muy bien sus casi 70 años y que en los dos meses quecada año pasa con su familia en este pueblo da testimoniode ser un hombre de participación cotidiana en la Misa.

«Mi padre era palestino – me informa el señor Héctor –mientras que mi madre, Felicia González, era cubana ysanluiseña. Se llamó mi padre Abdel Carin Masmut Rabí.Llegó a Cuba en el año 1922 cuando tenía 18 años. Murió alos 86 años en 1990. Procedía de Jerusalén y tenía pasaporteinglés. Allá era maestro y recuerdo que escribía muy bien enárabe. En cuanto a religión, era musulmán y leía el Corán,pero estuvo de acuerdo con nuestra madre que los 8 hijosrecibiéramos una formación cristiana católica.

«Al inicio fue uno de los vendedores ambulantes deropa, viajando a caballo por los campos. Era hombre de grancorazón y su entierro fue de los más grandes en San Luis.Como todos estos moros, vendía fiado y la gente a veces seaprovechaba, no pagaba, y por su magnanimidad papáquebró en tres bodegas. Tuvo papá primero una bodega devíveres, después dos, y fundó hasta una pequeña fábricade puros. Pida opinión de mi padre, de Andrés el moro comole llamaban, a un sanluiseño de fama internacional comoAlejandro Robaina para que vea... ¡Aquel sí que pagó yayudó a papá en varias circunstancias difíciles!»

De hecho al entrevistar a Alejandro Robaina ypreguntarle de Andrés el moro, su rostro se iluminó con elrecuerdo de un gran amigo y me cuenta: «Empezó a veniraquí más o menos al inicio de los años 30 vendiendo con unbulto. La primera cosa que compramos de él fue una tijeraque creo se encuentre todavía en la casa. La recíprocaconfianza, simpatía y sincera amistad nos llevó a hacernosmaldades que después recordábamos con hilaridad.

«Por lo menos recuerdo dos de las mías: una vez,sabiendo que les gustaban, le dije: "Mira que te doy un

sacos de toronja para Felicia" (su esposa). Y eché dentrodel saco dos toronjas pero después, mientras él estabaocupado con su negocio, lo llené de guiras y lo amarré bien.Al llegar a su casa, le dijo a su esposa: ´Mira, Felicia, quecantidad de buenas toronjas te regala Alejo´. Y así diciendo,abrió el saco, y fueron rodando cantidad de inútiles ymalolientes guiras por el piso.

«Otra vez le llené un saco de polietileno prieto diciéndoleque era tabaco. De tabaco sin embargo era sólo el paquete

que puse arriba del saco. Él se reía de estasbromas porque sabía que yo era un amigosincero. Pues, cuando yo cobraba lacosecha del tabaco, además de pagar ladeuda contraída con él, le daba algo deldinero para que cuando se encontrara endificultad, pudiera seguir trabajando ymanteniendo su numerosa familia. Y eso,considerando que no poca gente no lepagaba puntualmente o no le pagabanunca.»

Al preguntarle a Héctor, que fue elmediano de los hijos de Andrés el Moro, elpor qué de su participación cotidiana en laMisa durante su estancia anual en San Luiscuando vuelve de Nicaragua, me responde:«En tiempos del Padre Claudio yo fuimiembro de la Juventud de Acción Católica.Fue Sixto Plasencia, hermano de Isolina yDelfina Plasencia, quien me alentó ainsertarme en esta asociación. En 1962 mecasé también por la Iglesia con una familiarde ellos.» Al ser intervenidas sus

propiedades, muchos de los Plasencia emigraron y algunos,como Néstor Plasencia Fernández sobrino de Héctor,trasladaron a territorio de Nicaragua y Honduras suexperiencia en la plantación y cultivo del tabaco. Es en loscultivos de este señor, que Héctor trabaja todavía durante lamayor parte del año desde hace tiempo.

SACRISTANES Y ESCRIBANOSEl historiador sanluiseño Julio César Valdés recoge un

elenco de escribanos y sacristanes, de los que informa susnombres, apellidos y en algunos casos también los apodosde aquellos de quienes quedó memoria: Pedro Manso(español); Arturo Ramos Padrón (Machungo); CarlosRogelio Padrón (Macho); Nicolás Valdés Cancio; y LázaroValdés. Informa además que su hermano Antonio MaríaValdés Solana (Din), fue ayudante de la liturgia cantada.

Actualmente ejerce algunas funciones de Sacristán ennuestra iglesia Francisco Iriarte Travieso (nacido el 5 denoviembre de 1950) a quien todos conocen por Frank. Élnos informa: «Empecé a frecuentar la Iglesia desde niño entiempos del Padre Claudio. Entre mis catequistas recuerdoal Sr. Lionel Fernández (Tingo) que era gran amigo del PadreClaudio, buen carpintero y tenía también cierta experienciaen electrónica y electricidad.

«En aquellos tiempos daban el catecismo por separadoy normalmente a los niños lo impartía un varón, a las niñasuna señora o señorita. Me alejé un poco de la Iglesia duranteel período en que frecuenté un tecnológico, pero la frecuentébastante ya en los tiempos del Padre Siro. Cuando despuésen 1979 llegó aquí el Padre Tony, empecé a frecuentarla más

Casa de la familia Daspet.


asiduamente, brindando también algún servicio cuandohabía problemas con la electricidad, pues algo aprendí eneste campo de mi ex catequista Tingo que me pasó tambiénsus libros.

«Después que se enfermó Ramón Jorge, quien era deprocedencia del Medio Oriente, pero muy creyente ypracticante y que prestó en esta Iglesia múltiples servicioscomo ministro de la Eucaristía y Acólito, el Padre Tony meencargó de reemplazarlo en el servicio, sobre todo de Acólito.Yo entonces era uno de los pocos jóvenes que frecuentabanla Iglesia.

«Cuando después, en el año 2000, se enfermó el sacristánLázaro Valdés, que después murió en 2001, empecé aencargarme también de la tarea de abrir y cerrar las puertasde la Iglesia, tocar las campanas para invitar a lascelebraciones o para despedir a los difuntos y otrasocasionales tareas al servicio de las necesidades materialesy decoro del templo.»

Es de destacar la costumbre que perdura en San Luis,quizás mucho más que en otros pueblos, de que en elmomento en que desde la Funeraria se acompaña a losdifuntos al Cementerio doblen las campanas de la iglesia.De esta tarea se encarga puntualmente nuestro Frank.

En tiempos del Padre Martínez y del Padre Ojea sirvieroncomo escribanos la Sra. Julia Rosa Ruiz (Cuca) y RamiroSolanes Daspet. Actualmente cumple con este encargo,además de ser catequista en la Parroquia y en algunascomunidades del campo, la Sra. Genivera Hernández Valdés,ex maestra nacida el 7 de enero de 1936. Ella nos cuenta:«Venía a esta iglesia desde niña. Entre mis catequistasrecuerdo con admiración a Isolina Plasencia. Durante lostiempos del P. Claudio Ojea a veces seguía a los misionerosque, con su sotana blanca, visitaban las casas en ocasiónde las "Misiones" extraordinarias que cada rato se celebrabanen esta Parroquia.

«Más tarde, en los años 60, sermaestra y participar de forma activa en laIglesia me creó dificultades con laDirección de Educación. A pesar de quevarias veces fuí presionada a dejar laIglesia, nunca cedí y, gracias a Dios, pudeal mismo tiempo seguir trabajando en laescuela hasta que me jubilé a principiosde los años 90.

«En la escuela nunca oculté mi fe ymis convicciones cristianas. Por ejemploen los "matutinos", donde había quecelebrar las efemérides y hablar a losniños sobre personalidades y hechosmerecedores de honra según los criteriosde la Revolución, yo aprovechaba losdías en que se conmemoraba hombrescomo Bartolomé de Las Casas, FélixVarela e Hidalgo, y les hablaba de sucarácter cristiano, a pesar de que se hacíatodo lo posible de parte de los maestrospara ocultárselo a los niños. En estoscasos les explicaba claramente que estoshombre habían sido "curas", y que lapalabra presbítero que precedía sunombre significaba: sacerdote.

«Antes que yo, había trabajado bastante tiempo en elArchivo Parroquial otra maestra comprometida con la Iglesia:Eugenia García Darias (Maru). Después asumieron esta tarealas Religiosas Pasionistas. En fin, cuando en 1992 me jubilé,ellas mismas me pidieron que yo me hiciera cargo del trabajodel Archivo. Y recuerdo que empecé con asentar más de 100partidas de Bautizos que todavía estaban apuntadas enmodelos.

«A mi oficina acuden cotidianamente personas quevienen a sacar partidas de Bautismos, matrimonios,defunciones por motivos varios. Otros vienen en busca deoraciones, de una palabra de consuelo, una aclaración acercade la fe, la actividad de la Iglesia. Éste ha sido a veces elprimer paso para emprender un camino de acercamiento aDios.»

¿VENGANZA DE LAS CEIBAS?El día 17 de mayo, de 1973 según algunos, de 1974 según

otros, se iba a asfaltar en San Luis la calle Antonio Maceo,paralela a la Avenida Juana Romero. Dicha calle hoy empiezacon una desviación al lado izquierdo de la calle Juana Romeropara quien procede de Cuatro Caminos y después una curvaque la hace girar a la derecha y proceder a lo largo de unapendiente con casas antiguas a su lado derecho y edificiosy casas más recientes, a su lado izquierdo, hasta llegar a lacarretera que va hacia el Corojo.

Entre los edificios a su lado derecho están la casa quefue del maestro Leonardo Mármol, la clínica estomatológica,el hospitalito de maternidad Dr. Herminio Cuervo, la IglesiaAdventista, etc. La parte de la pendiente que se extiendedebajo de esta calle a la izquierda, ocupada ahora en granparte por los grandes edificios construidos después de laRevolución, estaba antes ocupada por cultivos de tabacode la entonces finca El Hato.

Cuando aquel 17 de mayo la empresacomprometida en asfaltar la calle decidiócortar la ceiba que estaba al lado estedel pueblo en la esquina entre la avenidaJuana Romero y la calle Capitán Mariano,mucha gente en el pueblo se aterrorizó.Sobre todo los ancianos decían que laceiba no se podía cortar, que según lacreencia popular había protegido a laVirgen María cuando fue perseguida yque por eso desde siempre había sidoconsiderada árbol sagrado e intocable.Pero eran tiempos aquellos en los quese pensó en acabar tanto con logenuinamente religioso, como con losupersticioso, para crear finalmente alhombre nuevo, completamente "libre yemancipado".

Así la ceiba fue cortada. Pero al caerel majestuoso árbol, comenzó a arderrápidamente con un vigoroso fuego quese extendió por la finca El Hato, saltandorápidamente de una casa de tabaco a otradevorándolo todo. Nunca se supo si fueuna chispa eléctrica provocada poralguno de los medios mecánicos, o sifue alguna causa sobrenatural, lo cierto

Julia Rosa Ruiz (Cuca), excelenteescribana de nuestro Archivo Parroquialen tiempos del P. José Martínez yClaudio Ojea


es que ardieron ceiba y campos, como si el tenido comoarbol sagrado se vengase de la afrenta.

El espectáculo era espeluznante. Vinieron rápidos losbomberos de San Juan y de Pinar del Río pero no lograbandetener el fuego. La gente por todas partes del pueblo gritóaterrorizada por miedo a que se quemase el pueblo entero.Los alumnos de la escuela secundaria, situada en la calleAntonio Maceo, fueron evacuados a causa del humo.

El fuego seguía indetenible devorando las casas detabaco y cultivos hacia el noroeste del pueblo, alcanzandoy superando la carretera que va hacia El Corojo hasta llegara una casa de tabaco que estaba más allá de dicha carretera,en la finca de Adelino Mora, lugar que hoy ocupa la sede dela Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).

Sólo se detuvo el fuego cuando pudo envolver en susllamas y quemar también la otra gran ceiba en el extremoopuesto del pueblo en la calle Juana Romero. Dos de lasgrandes ceibas que antiguamente le habían dado a estepueblo el nombre de "San Luis de las Ceibas" perecían asímisteriosamente el mismo día. ¿Cuál es la lección que el extrañofenómeno deja a este pueblo? Que cada cual la interprete. Locierto es que no disminuyó, sino que aumentó en lossanluiseños el respeto hacia la ceiba, árbol considerado sagradoy que a los aficanos recordaba otro árbol, tenido como sagradode aquellas tierras, el gigantesco baobab.

Para mí una de las lecciones es que hay que acabar conla tala indiscriminada de árboles si queremos entregar a lasgeneraciones futuras un ambiente habitable, que no seadevorado por terribles sequías y desastrosas inundaciones,hay que respetar más la Creación y su Creador.

¡QUÉ CUBANITA!Semejante exclamación jocosa parece leerse en el rostro

de Papa Juan Pablo II, al dirigirse a la maestra sanluiseñaEugenia García Darias (Maru) quien se acercó para saludaral Santo Padre en ocasión de la audiencia por él concedidael 29 de enero de 1979 a la delegación cubana.

La delegación, de 24 integrantes, acudió a México paraparticipar en la bienvenida al Papa que inauguró la IIIConferencia General del Episcopado Latinoamericano. Fueron4 los laicos pinareños que participaron en aquella ocasión.Estuvo presente también el entonces Cura Párroco de San Juany Martínez y San Luis el P. Antonio Rodríguez Díaz.

TRÁGICO ACIDENTE A UN PASODE FINALIZAR UNA OBRACuarenta o cincuenta metros antes del Entronque de

Cuatro Caminos se estaba terminando la construcción delpuente sobre el río Hatillo. Faltaba poco para la conclusióne inauguración de la obra. Ya se estaba limpiando el caucedel río próximo al puente y los obreros cumplían satisfechoslas últimas fatigas. En aquel momento se desprendió unapieza del enorme vástago (boom) de la excavadora y seprecipitó ruidosamente sobre un camión, y de éste seproyectó sobre dos de los obreros, que no pudieronescaparse. Lamentablemente, pasando por allí, noencontramos ningún signo que recuerde este precio humanoque costó el puente sobre el río Hatillo.

POR QUÉ LE LLAMANEL PUENTE DE LA CAIMANAAl llegar a Tirado por el camino que en su último tramo

pasa muy cerca de las orillas del Río Feo, que ya en la zonade Buenavista se une con el río Cáscara de Coco formandoun único curso de agua, se puede observar un puente reciénreconstruido que permite el acceso a terrenos muy fértilesde la zona, no sólo de peatones sino de yuntas de bueyes,carros de caballo, tractores, camiones y otros mediosmecánicos. Grandes árboles allí dan sombra al río con suamplia copa siempre verde.

Se llama este lugar La Caimana porque hace años existíaallí una casa con un gran sótano que los dueños no usaronpor largo tiempo. Un día que accedieron al mismo paralimpiarlo y almacenar algunos productos, pasaron un gransusto al encontrar que allí se alojaban una caimana reciénparida con sus avispados caimanitos. Al respecto, dicenque hay que tener cuidado con las orillas del Río Feo en elúltimo tramo que lo acerca al Mar Caribe porque todavíapuede encontrarse algún peligroso descendiente de "lacaimana".

ALCANZADO POR UN RAYOPasadas las últimas casas de la periferia del caserío de

Santa María, al lado izquierdo del camino que, zigzagueandopor los campos, lleva hasta Barbacoa, se encuentra unacapillita puesta allí hace pocos años en recuerdo del curiosoaccidente que le quitó la vida al joven Jesús Otaño Núñez.

Los vecinos me indican, unos trescientos metros másallá, a orilla de la Laguna Santa María donde se sitúan lasvegas de la Cooperativa de Crédito y Servicio (CCS) MarianaGranjales, la casa de sus padres, la cual consideré oportunovisitar, para conocerlos, presentarme como sacerdote a suservicio, y de paso averiguar si le agradaría que se recordaseen estas páginas lo que pasó a su hijo.

«¿Cómo no? – exclama el padre del muchachotranquilizándome con su nobles modales apenas lo saludoy le pregunto al respecto – recordar es siempre saludable yportador de buenas enseñanzas.»

Encontré a este campesino delgado y vivaz, de cuarentaaños de edad, en su casa de tabaco con su esposa y algunosvecinos que le ayudaban en el ensarte de las frescas hojasdel tabaco recién cosechado en la finca, reverdecida por labeneficiosa lluvia de la noche anterior.

Eugenia García Darias (Maru) saluda al Papa Juan Pablo II.


Gentilmente el hombre dejó su trabajo y me acompañó asu casa que se encuentra a pocos pasos, y allí contestó amis preguntas, de las cuales nace este relato:

«Todo pasó con ocasión de uno de los primeroschubascos de la temporada de lluvia del año 2002,exactamente el 13 de junio. Salió mi hijo, que tenía 17 años,en la tarde de aquel día a buscar una bicicleta con la cual yotenía la intención de ir el día siguiente a Pinar del Río abuscar una medicina.

«Con él salió también un amigo suyo, Raudel Castañeda.Habían encontrado la bicicleta, con la cual estaban volviendoa casa. Mi hijo la manejaba sentado en el asiento y el otroestaba sentado en la parte delantera. El cielo se había nubladoy algunos relámpagos anunciaban inminente la lluvia. Dostruenos fragorosos sacudieron el entorno y parece que fueel rayo que anunció a uno de ellos que tumbó a los dosmuchachos de la bicicleta exactamente donde hoyestá la capillita.

«Raudel quedó aturdido por un rato y cuandovolvió en sí, viendo que mi hijo no daba signos devida, empezó a gritar y pedir auxilio a los vecinosque acudieron numerosos bajo la lluvia que durópocos momentos. A mi hijo lo llevaron al Hospitalde Pinar del Río, pero no se podía hacer ya nada. Elmedico que analizó su cuerpo me dijo que la suyahabía sido una muerte fulminante.

«El rayo había atravesado su cuerpo y, saliendodel mismo, había afectado más ligeramente tambiéna su amigo Raudel picándole la piel a la altura de lacintura. Fue una cosa muy sentida por los vecinosporque mi hijo se llevaba bien con todos, era unmuchacho alegre que estaba estudiando en eltecnológico de Santa Fe.»

«Lamentablemente no teníamos fotografíasrecientes de él, por eso pusimos junto a la lápidados fotos tomadas cuando todavía tenía 7 u 8 años.»

Era Jesús hijo mayor de Jesús Otaño Fuentecuya casa y vega de tabaco se asoman a la orillanorte de la laguna, bucólico lugar donde no parecería que lanaturaleza pueda golpear tan inesperada y dolorosamente.Era también el único varón de 4 hijos del señor Otaño Fuentey su esposa, con la cual lleva 21 años de casado. La máspequeña de las tres hijas nació después de la muerte deJesús.

«Esperábamos un varón que tomara el lugar de aquelque la naturaleza nos quitó – me dice el campesino Jesús –pero aceptamos agradecidos lo que Dios mandó», quienestaba de acuerdo con su esposa de que próximamentebautizarían a la niñita.

UN PESCADOR DE LAS CANASRECOGE EN EL MAREL MENSAJE DE UNA AUSTRALIANARamón María Moreno es uno de los pescadores de Las

Canas que el ciclón Lili dejó sin casa, hasta ahora con sufamilia se aloja provisionalmente en una humilde viviendadel lugar. Espera que el Estado le contruya una casita en elmismo lugar donde ha vivido siempre ya que «el mar es mivida -dice- y una cosa es asomarse a él cuando sopla la brisamañanera desde el portal de una casita sola y otra cosa espoderlo mirar de lejos, desde el balcón de un edificio».

Frecuentemente le convocan para una salida de diez omás días para la pesca en alta mar como integrante de una delas brigadas de pescadores de esta zona costera. Son díasque mantienen en vilo a su esposa Sara que fue por muchosaños maestra en la escuelita de Las Canas, pero al mismotiempo le permiten ganar para la subsistencia de la familiaintegrada además por una hija, un hijo y un nieto.

Fue con ocasión de una de estas salidas a alta mar queRamón, en noviembre de 2000, en la costa del Cayo Cantilesal este de la Isla de la Juventud, vio una botella encalladaentre algunos trozos de madera. La recogió y notó que estababien cerrada y contenía una hoja de papel enrollada. La sacócuidadosamente y vio que tenía un mensaje escrito que enaquel momento no pudo entender por no conocer la lenguainglesa en que estaba escrito.

Al volver a casa lo ayudó en eso su hija Mabel que algoconoce de este idioma, y pudo ver que la botella había sidoarrojada desde el barco Flinders, una nave petroleraaustraliana en 1995 en el Mar Caribe en la posición 93 07 90norte y 061 9 3 oeste por cierta Andra Strante, cuyadirección estaba escrita también en el mensaje.

Después de cierto tiempo la señora Sara decidió escribira Australia e informar del hallazgo a Andra. Afortunadamentela carta llegó a su destino y Andra respondió a Sara en unacarta en inglés enviándole una foto suya y del barco Flinders,declarándose felizmente sorprendida de que su mensajehubiera sido encontrado y recogido 7 años después que lohabía entregado al mar durante un viaje del Flinders, en elcual ella trabajó, desde Estados Unidos hasta el Congo enÁfrica.

La señora Sara volvió a escribirle, y a esta su segundacarta, con la ayuda de un amigo de Australia que conocía elcastellano Andra le respondió así:

«Queridos amigos: Sara Alessandrini y familia.«Espero que al recibir la presente te encuentres bien de

salud. Te diré que me puse muy contenta al recibir noticiasde ustedes. La carta que me mandaste el día 30 de septiembredel 2003 fue la primera que recibía después de aquella queme mandaste con el mensaje de la botella. Hasta ahora no

Capillita en recuerdo del joven Jesús Otaño Núñez muerto por un rayoen Santa María.


recibí ninguna otra. Te diré que estamos muy bien todos ymi familia también, especialmente mi hermana con los niñosChelsea y Ronnie.

«En este momento estoy trabajando en una nuevaCompañía que se llama Weston Milling. Es una fábrica deharina. Trabajo como vendedora comercial. Ojala tengastodavía en tu poder la letra que estaba dentro de la botella.Te pido de enviarme, si posible, una fotocopia de la mismaporque tenemos la oportunidad de publicar esta historia delhallazgo de la botella en una revista australiana.

«Te pido que me mandes fotos de tu familia para poderconocerlos a todos. De mi parte espero que tú hayas recibidomis fotos y aquellas del barco Flinders…»

EL ÚLTIMO CARRO FÚNEBRETIRADO POR CABALLOSEn el patio trasero del Museo Municipal de San Luis,

además de un mapa detallado del territorio esculpido enmármol por Atilano Armenteros, se encuentran el eje y lasruedas del último carro fúnebre tirado por caballos con elcual se llevaban los difuntos hasta el cementerio.

Al respecto informa Julio César Valdés: «Fue en 1936que este mismo carro, del cual se conservó esta parte, seusó por última vez para llevar al cementerio a los difuntos.Hay que precisar que había dos carros: uno paralos pobres que le decían "La lechuza", muy sencillo,y otro para los pudientes, más lujoso. Los doscaballos que tiraban este último eran adornadoscon penachos rojos y amarillos.

«Cuando el P. Martínez, y antes, el difunto sevelaba en la casa. Al momento del entierro, iba elsacerdote acompañado por dos monaguillos yrealizaba una breve liturgia en latín que incluía laincensación del cadáver del difunto. El sacerdotey los monaguillos después acompañaban el féretrohasta un lugar llamado El Pinito que se encontrabaunos metros después del puentecito sobre elarroyo El Pastoreo. Allí despedían el alma deldifunto y, mientras los familiares y amigos seguíanhasta el Campo Santo, el sacerdote y sus acólitosregresaban a la Iglesia.

«Mientras tanto se tocaban los dobles usandocampanas de tonalidad más fina y cadencia rápidaen caso de sepelios de niños, y de tonalidad más Puente de La Caimana en Tirado.

grave y toques más distanciados en caso de sepelios deadultos y ancianos.

«Cuando ocurría la muerte de un niño muy pequeño,muchas veces el blanco ataúd lo llevaba sobre su caballo elpadre u otro familiar del mismo. En los entierros antiguamentese usaban coronas de forma oval con flores mayormenterojas hechas de porcelana que después del entierro volvíanal recinto familiar, y podían usarse en otro entierro.Posteriormente vinieron las flores rojas artificiales de papelcrepé. Después y hasta la actualidad, vinieron las coronas ycojines con flores naturales.»

LA PROCESIÓN DEL SANTO ENTIERROYa se hizo alusión en el capítulo «Testimonios» a esta

tradición propia del Viernes Santo, día en que se conmemorala muerte y sepultura de Jesucristo. Al respecto informa JulioValdés Solana: «Era muy sentida y participada en San Luisdicha procesión del Santo Entierro. Se realizaba en la nochedespués que en la iglesia había tenido lugar el Vía Crucis. Eneste acto se puede decir que participaba el pueblo enterocon velas encendidas.

«Se ponía el Crucifijo que cuelga de la pared lateral de laIglesia, y que es la imagen más antigua del templo, acostadosobre un sostén de madera y lo llevaban en andas cuatrohombres. El Crucifijo estaba tapado con una sabana blancay arriba un sudario de tul morado.

«Las otras imágenes sagradas de la Iglesia se tapaban yhasta las de las casas, e incluso los espejos se cubrían ensigno de luto por la muerte de nuestro Señor. También seayunaba aquel día. Con aquella imagen del Cristo se paseabael pueblo partiendo de la Iglesia, bajando toda la calle JuanaRomero hacia el puente del Pastoreo, volviendo hasta elfinal en dirección a Cuatro Caminos y regresando luego a laIglesia.

«Todas las mujeres llevaban velo, al más largo le decíanmantilla. Había acompañamiento con rezos. Comentario poraltavoces de parte del sacerdote, cantos y pausas deconmovedor silencio. El Cristo muerto era acompañado porla imagen de la "Dolorosa", o "Virgen de Dolores" que, ennuestra Iglesia, se encontraba en una urna en un altar lateralde la misma.»

Ramón María Moreno el pescador de Las Canas y AndraStrante de Australia


Crucifijo que se llevaba acostado durantela Procesión del Santo Entierro el ViernesSanto. Cuelga ahora de la pared derechade nuestra iglesia.

Eje y ruedas del último carro fúnebre tirado por caballos que se usó en SanLuís. (Museo Municipal

Cuadro con la imagen de San Joaquín, Patronode San Luis, que se venera en esta Parroquia.


DATOS ESTADÍSTICOS OBTENIDOS DE LOSLIBROS PARROQUIALES DE SAN LUIS Y ALGUNASCONSIDERACIONES SOBRE ÉSTOS




De un análisis de estos datos estadísticos, que mecostaron una semana de trabajo, se podrían hacer múltiplesanálisis. Aquí me limito a comentar los señalamientos hechosen algunos datos, marcados con diferentes símbolos.

(*) Es sorprendente el gran número de niños blancosbautizados en 1896 en plena Guerra de Independencia. ¿Sedebió esto al número de familias de la vecina San Juan yMartínez que encontraron refugio en San Luis después dela quema de San Juan? 112 de estos bautizos, desde el 7 deagosto hasta el 3 de diciembre, fueron celebrados por ciertoDon Pío de Santos y Abad «Cura párroco de la iglesia deSan Juan y Martínez y encargado a la vez de esta de ingresode San Luis.» El cura Párroco de San Juan y Martínez, Pbro.D. Ramón Bentin y Casaldomiro, se había marchado a lamanigua (hacia el potrero del Sábalo) con los insurrectos yen este período el Pbro. Felipe Beltrán estuvo ausente deSan Luis quizás por enfermedad.

(**) ¿Por qué fueron tan numerosos los bautizos en 1936alcanzando un total de 713 y por qué fueron 334 losbautizados sólo en el mes de abril? La posible respuesta laencontré en mi precedente historia de la Parroquia deCandelaria, en la cual también en el sólo día del MiércolesSanto, que cayó en 1936 en el mes de abril, se celebraron 320bautizos poniendo a dura prueba la resistencia física ypsíquica de los tres frailes que atendieron todo el día laardua tarea sin poder comer ni beber. «Aquel día una granmultitud de padres desde temprano estaban allí pidiendoque se bautizaran a su niños. Bautizamos todo el día sinpoder tomar ni un vaso de agua. Y todo porque – escribióFray Justo Anasagasti en el diario de los franciscanos quetrabajaron en Candelaria – la curandera de Viñales, AntoñicaIzquierdo, había dicho que iban a morir todos los niños queestuviesen sin bautizar el Viernes Santo. ¡Pobre gente! Todoslos días del año explicándole la obligación que tienen debautizar a los niños y no se mueven hasta que una pobremujer no les amenaza con no sé qué castigo! ¡Parce Domine,parce populo tuo! (ten piedad Señor, ten piedad de este tupueblo)».

(***)También el año 1943 fue de muchos bautizos: 882de los cuales 143 se celebraron en el caluroso mes de agosto.Debido quizás a una Misión extraordinaria que se celebróen la Parroquia. Además aquellos eran años de un relevantecrecimiento de la población sanluiseña.

(****) Al margen de la penúltima partida de bautizos delaño 1982, libro 32, folio 85, asiento 169 escribió el P. AntonioRodríguez Díaz: «Al finalizar este año y como preparación ala Asamblea de Reflexión Pastoral hicimos el siguiente censode católicos comprometidos de la parroquia. Iglesia urbana:hombres 15: mujeres 51; joven varón: 1; jóvenes hembras 8;niños 8. Total 75. San Isidro: hombres 8; mujeres 12; niños4. Total 27. Santa María: mujeres 12; hombres 2, Total 14.Total católicos comprometidos 116.»

(#) Se perdieron las páginas que documentan losprimeros 4 matrimonios de gente de color; la primera partidaque se conserva íntegra es la del matrimonio de SebastiánAparicio Congo con María Mina, ambos solteros y vecinosde esta feligresía que se casaron el 20 de agosto de 1849.Sus nupcias fueron bendecidas por el Pbro. Juan Echaniz.

(+) Con ocasión de su Santa Visita Pastoral, el 14 deenero de 1904, el Obispo Mons. Braulio de Orúe y Vivancosolicitó al entonces Cura Párroco de la Catedral de Pinar delRío y encargado de esta parroquia de San Luis, el Pbro. Dn.Eduardo A. Clara, «trabajar con celo para que se casaranmás personas de color pues son muchos los feligreses deesta clase.», mientras observó que «tan sólo en tiempos delpárroco Severiano Saínz se habían verificado másmatrimonios de personas de color…»

(++) Al realizar su primera Santa Visita Pastoral a estaParroquia el 28 de abril de 1908, el Obispo Mons. ManuelRuiz y Rodríguez notó que «…si bien es verdad que duranteel tiempo que ha estado encargado el actual Párroco (D.Bernardo Ramírez) el número de matrimonios de esta raza(de color) había aumentado considerablemente, sin embargoera muy corto con relación al número de bautismos, por loque mandó al Sr. Cura Párroco que se valga de cuantosmedios le sugiera su celo a fin de que cese tanto concubinatocomo existe entre los de esta raza…»

(&) Sorprendente el número de matrimonios que el P.José Martínez celebró en su primer año de ministerio en estaparroquia, el año 1922, cuando se pasó de los 5 matrimonioscelebrados el año precedente a 192. Pero en los añossucesivos el número volvió a bajar. Subió de nuevo y semantuvo a un discreto nivel en los años 50 – 60. En algunosde estos años el número de matrimonios por la Iglesia volvióa alcanzar cifras relevantes tal vez por celebrarse Misionesextraordinarias en la Parroquia. Es lo que pasó probablementeen 1950, y 1951. En 1956, sólo en el mes de abril se celebraron136 de los 164 matrimonios bendecidos por la Iglesia enaquel año. Hay testimonio escrito por el P. Claudio Ojea enlas partidas correspondientes que dice que dichosmatrimonios del mes de abril fueron celebrados en su mayoría«en tiempo de Misiones» y estas parejas fueron«dispensadas de amonestaciones». Los misioneros queunieron en matrimonio cristiano estas parejas fueron el P.Víctor Santos C.M. y el P. Silvestre de Azcarate C.M.

(>) Es impresionante la disminución del número dematrimonios por la Iglesia a partir de 1971 y que continúahasta hoy, con años sin ninguna celebración de éstos. Hayque considerar, además, que gran parte de los matrimonioscristianos de estos últimos años son de parejas ya de ciertaedad que llevan años de casados por lo civil dando pruebade estabilidad. ¡Cuánto camino le queda a San Luis y a todaCuba para descubrir el sentido cristiano del matrimonio, parahacer del matrimonio un estado de gracia mediante elSacramento y el compromiso de vivirlo en familia según elEvangelio! Ojalá también a los oídos, corazones y concienciasde este pueblo llegue el grito del Papa Juan Pablo II lanzadoen su homilía sobre la familia en Santa Clara el 22 de enero de1998: «¡Cuba, cuida tus familias para que conserves sano tucorazón!».


Capítulo XX

SAN LUIS Y LOS HURACANES

«Fueron muchos los temporales, ciclones y huracanesque perjudicaron notablemente la Vuelta Abajo.», escribióAdolfo Dollero quien también informa sobre la fundacióndel Observatorio Meteorológico del Colegio de Belén, lasleyes sobre huracanes descubiertas por el Jesuita PadreViñes y el elenco cronológico de los huracanes y tormentasque este mismo centro de estudios meteorológicos habíaredactado.

«Huracanes y tormentas – añade el autor – que por suintensidad y el área abarcada en Cuba suponemos hayanpodido alcanzar la sufrida región que tratamos.» De 1588hasta 1917 se reportan 41 huracanes. En nuestro territoriomerece recordar el huracán del 14 de octubre de 1879 que«Hizo muchos estragos en Guane, San Juan y Martínez, etc.Se perdieron muchas siembras y mucho ganado.»

No muchos años después, el 8 de octubre de 1882 azotóotro huracán que «casi destruyó Pinar del Río.» Acerca deeste huracán la prensa escribió mucho. Fueron grandes losdestrozos en San Cristóbal, Viñales, Guane, Pinar del Río,San Juan y Martínez, Consolación del Sur, Ovas, IsabelMaría, etc. Sobre el paso por San Luis de este huracánescribió L. O. Escobar: «En la noche del 8 de octubre de 1882San Luis fue azotado por un huracán de considerableintensidad que destruyó viviendas y cosechas, sumiendoen la miseria y desesperación a los vecinos. El Ayuntamientotuvo que tomar medidas urgentes para socorrer a loscentenares de familias que quedaron sin hogar por losestragos causados por el meteoro.

«Varios vecinos, entre los cuales se encontraban DonPío Aguilar, Don Desiderio Veloz, Don Manuel Zayas, AndrésValdés y Pardo Urbano Zayas se distinguieron notablementeen esta dolorosa ocasión prestando valiosos auxilios adistintas personas próximas a perecer por las corrientes delas aguas que les circunvalaban llamando muy especialmentela atención el arrojo y filantrópicos sentimientos de los dosprimeros quienes, con exposición de su vida, extrajeron delcauce del arroyo Pastoreo a un soldado de la Guardia Civil,que impelido por la corriente dió pocas señales de vida.

«Todos estos hechos llegaron a conocimiento de lasautoridades superiores que felicitaron y premiaron a losnobles autores. Pues días después el Ayuntamiento recibíauna comunicación del Teniente Coronel, Primer Jefe de laGuardia Civil de Vueltabajo quien, en agradecimiento alhumanitario acto de Don Pío Aguilar y Don Desiderio Velozsalvando de una muerte segura al guardia civil Pablo Angulo

Alfonso, entregó a cada uno la cantidad de cinco pesos-oro.»

La Corporación Municipal, frente al triste cuadro dejadopor el huracán y para favorecer al vecindario en la superaciónde la crisis, solicitó al señor Don Francisco Montalvo,administrador de los bienes y representante de la Sucesiónde Sotolongo, que «abriera ventas de pinos a un precioeconómico a fin de que los infelices labradores quedadosen la indigencia pudieran construir nuevamente susviviendas, a lo que contestó el señor Montalvo que ya habíadado órdenes para la venta de pinos caídos, dejando a buenjuicio del señor Alcalde Municipal el poder repartir gratislos que estimase necesarios para los pobres… Es justoconsignar que el superior gobierno no permanecíaindiferente ante los desastres sufridos por el ciclón; se votóun crédito de 15.000 pesos –oro- lo que se destinó todo aposturas.»

Adolfo Dollero informa que el huracán más recienterespecto a la fecha en que escribía su libro, fue el que en lanoche del 14 y 15 de noviembre de 1920 había causadopérdidas de vidas en Guanajay y varios daños a sembradosy viviendas en otras partes de la provincia.

«Los ríos crecidos habían cubierto y arrancado losfrágiles puentes de madera y ocultado los pasos en dondese acostumbró vadearlos. Se pasó entonces sobre unastablas de palma y un grueso tronco flotante sujeto por sogas,o en una canoa. Y la corriente furibunda arrastró hacia el mardespojos de chozas, de animales, o de la campiña inundada:»

Haciendo referencia más directa al territorio municipalde San Luis escribió: «El Río Seco, que normalmente parecearroyo, crece mucho durante la temporada de las lluvias;recoge cien otros riachuelos y arroyos de las vertientesmeridionales de las Sierras de Ratones, de Muñoz, deCalabazas, del Cerro de Cabras, y de otros montes y colinas.Lo mismo dígase del Río Feo aumentado con los ríos Sequito,de Trancas y de la Pescadora; del río Guamá, ríos todoscrecidísimos durante los temporales.»

EL HURACÁN DE 1950L.O. Escobar pudo ver con sus ojos los efectos del

huracán del 26 de agosto de agosto de 1950 y nos da pruebade su habilidad con la pluma en esta vivaz descripción delos impresionantes eventos: «…Esta vez se rompieroninesperadamente todos los diques lejanos; se levantaron yarremolinaron endemoniadas todas las aguas de todos losríos, cañadas, de todas las lagunas y arroyos. Sobrepasaron


todos los cálculos, todos los niveles, rugientes y asesinasen rojiza y espantosa extensión. Las corrientes impetuosasarrasaron viviendas con sus moradores dentro quenavegaban en ella luchando con la furia desconocida ydespiadada de un oculto demonio.

«La creciente sació vorazmente sus apetencias de muerteen núcleos humanos como los Morejón, Martínez, Rodríguezy otros que mi incierta memoria no precisa. La noche sellenó de horrores y de gritos; los padres hacían esfuerzosdesesperados para salvar la vida de sus hijos: una familiaentera salía a salvo abriéndose paso en las dominadorascorrientes cuando un golpe de agua arrebató de los brazosdel padre al hijo que salvaba. Sobre algunos árboles queresistían al recio embate de las aguas lograron salvarsemilagrosamente muchos condenados a supuesta muerte.Entre ellos figura Saturnino Pérez que, hombre de cimeraposición económica, arriesgando su vida, desafió el peligropara ir en auxilio de los que desesperadamente se esforzabanen desatarse de las endemoniadas aguas; atrapado comolos anteriores se vio obligado a escalar un árbol dondehabía hecho subir primero a los que había ido a socorrer.Los que esperaban afuera, lo daban por muerto, pues lanegrura de la noche y el ruido de las aguas no dejaban ver nioír lo que estaba sucediendo.

«Al amanecer se comprobó que estaba a salvo sobre unendeble árbol que Dios quiso que resistiera lo irresistible.Empezó el salvamento que se dificultó por las arremolinadascorrientes que embestían agresivas contra las embarcacionesllevadas al efecto. Cuando al fin pudieron llegar junto algrupo desesperado, Saturnino dispuso se salvaran primeroa aquellos infelices que junto a él habían estado toda lanoche bajo el azote de la lluvia agarrados a las ramas delárbol milagroso de la salvación.

«El balance de la inundación fue ciertamente doloroso:trece muertos, las cosechas y viviendas destruidas; el luto,la miseria y desesperación. Sólo el vecino José Morejónperdió tres familiares, Marcos Padrón Mosquera sufrió lapérdida casi total de su ganado vacuno y lanar. Una casa decurar tabaco de la propiedad de Saturnino Pérez fuearrastrada por las corrientes y llevada toda entera sindesintegrarse, hasta con los cujes de curar tabaco dentro, amás de cinco millas de distancia, quedando la misma varadaen la Hacienda de Diego Rodríguez; uno de los puentes dela carretera San Luis al Corojo fue arrancado por las aguas ytirado en tierra firme pasando el veguerío de El Corojo por eleste del camino de El Retiro; con ésta, mil más desgraciasque parecía arrancadas de un poema dantesco.

«Muchos fueron los daños materiales causados por lacreciente como la pérdida de ganado mayor y menor, abonosorgánicos, producción agrícola, viviendas, casas de tabaco,erosión del suelo etc., pero insignificantes ante el trágicobalance de las vidas humanas arrasadas. El doctor HermesCuervo como Alcalde y la municipalidad en pleno tratabande aliviar la situación creada por tan lamentables y dolorososacontecimientos. Inmediatamente el Primer Magistrado dela Nación Carlos Prío Socarrás, y la Primera Dama setrasladaron a San Luis ofreciendo su valiosa ayuda oficial.El Fondo de Estabilización Tabacalera actuó rápidamente,principalmente con los cosecheros de tabaco que habíansido afectados seriamente en su producción básica. El Fondode Estabilización, tomando como base la Declaración Jurada,los pagó como si hubiera recibido su cantidad de producción

y así San Luis prosiguió adelante, trabajando y luchandopor la recuperación de lo perdido.»

LOS DUROS DÍASDE ISIDORE Y LILILa crónica de las angustiosas horas de tiempos más

recientes cuando San Luis fue azotado por dos violentoshuracanes la pude resumir aprovechando del testimonio dela gente que todavía conserva viva la memoria y en partesufre las heridas de los dos poderosos meteoros. Utilizotambién del diario Granma y del semanario Guerrillero, quepor aquellos días se transformó en "diario" de la provinciapinareña.

El número de Guerrillero del viernes 20 de septiembrede 2002 informa que ese día se esperaba el azote del huracánIsidore sobre la provincia de Pinar del Río. Ya desde elmiércoles se habían activado por parte del Estado lospuestos de dirección para casos de catástrofes con elpropósito de garantizar la seguridad de las personas y losbienes de la economía. Se estaba terminando la evacuaciónpara lugares seguros de alrededor de 97.000 personas de lasque 32 000 iban a centros sociales y las otras en casas deamigos o familiares.

Otra acción importante fue el retorno temprano a sushogares de todos los estudiantes internos desde laenseñanza primaria hasta la universitaria. Ulteriores medidasse habían tomado para proteger los bienes materiales. Con

Arriba, daños causados por el huracán Isidore a una casa de tabaco enSan Luis. Abajo, recogida de escombros y ramas de árboles en La Colomatras el mismo huracán. (Fotos: Periódico Guerrillero)


referencia a nuestro territorio, por ejemplo, se hizo lo posiblepara proteger los semilleros de tabaco y fueron trasladadasa lugares seguros las embarcaciones pesqueras de LaColoma.

Aquel 20 de septiembre no permitió que llegase ningúndiario a mi casa en Los Palacios donde servía como Párroco,pero a la luz trémula de una vela, escribí estas notas: «Ya enla noche pasada fui despertado por fuertes ráfagas de vientoque se han intensificado después de las 10 de la mañana yse han hecho impresionantes a partir de las 4 de la tarde. Pormi pequeña radio de pilas he sabido que el ojo del ciclón unahora antes, a las 3 de la tarde, había transitado sobre LasMartinas. Da noticias de muchos daños en la Isla de Pinos,en la parte más occidental de nuestra provincia y en la mismaciudad de Pinar del Río donde, en aquellas primeras horasde la tarde, había llegado el Presidente Fidel Castro. Aquí lasráfagas habían alcanzado sólo los 150 kilómetros por hora.»

También el día siguiente, sábado 21 de septiembre, nollegó periódico a mi casa, pero escribí: «Isidore azotavertiendo ríos de agua sobre el territorio occidental. El vientoha soplado fuerte ayer sobre todo desde las 8 hasta las diezde la noche. Según lo que pude escuchar de mi pequeñaradio y de la voz de la gente, encontrándonos sin corrientedesde la noche de anteayer y con todas las antenas detelevisión guardadas, el ciclón había producido estragossobre todo en Las Martinas, Sandino, Guane y Mantua.Impresionantes penetraciones del mar se habían producidoen La Coloma, La Fe, y Cortés. En Dayaniguas esta mañanaestaban desaparecidos 4 hombres.»

Sobre el domingo 22 de septiembre escribí en mis apuntespersonales: «Hoy aquí en Los Palacios ha vuelto la corrientey en la televisión pudimos ver las imágenes del desastreperpetrado por la furia de Isidore en la Isla de la Juventud yla parte más occidental de nuestra provincia: plantacionesbananeras en el suelo, cantidad de árboles y palmas realesamontonadas como si fueran fosforitos. Pero, después delos chubascos que se han alternado en el día de ayer y lanoche, hoy ha reaparecido el sol y se ha intensificado elesfuerzo de recuperación.» De lo que pasó en los díassiguientes recibí y conservé documentación escrita. Por

ejemplo el periódico Granma del 23 de septiembre informa:«Anoche estaba parcialmente recuperada la capital de laprovincia atendiendo a los círculos fundamentales, comolos que suministran energía a hospitales, acueductos, ycentros de producción de alimentos. Situación similar habíaen otros municipios exceptuados Sandino, Guane yMantua.» Con respecto a nuestro territorio sanluiseñoGranma reproducía, entre otras, una vista aérea del pobladode La Coloma fuertemente inundado por las copiosas lluvias.

Granma del 24 de septiembre habló de un avance de larecuperación en medio de complejidad del clima y de laspersistentes lluvias. Permanecían totalmente sin servicioeléctrico: Guane, Mantua, Sandino, San Luis, San Juan yMartínez y Viñales. Guerrillero del 26 de septiembre informóque brigadas de Villa Clara, Cienfuegos y Ciego de Ávilallegaban a reforzar a las procedentes de la provincia de LaHabana que trabajaban junto a las brigadas pinareñas pararestablecer el servicio eléctrico. Informó además que, por ladirección del país, había sido aprobado un suplementoalimentario que cubría 4 meses a partir de septiembre paralos ochos municipios más afectados por Isidore: Sandino,Guane, Mantua, San Luis, San Juan y Martínez, Pinar delRío, Consolación y Minas de Matahambre. Luego daba lanoticia de la presencia en el Atlántico de aquella que por elmomento era la tormenta tropical Lili, con vientos máximosde 75 kilómetros por hora, y reportaba, en su última página,dos fotos que ilustraban los daños producidos en San Luisa un semillero y a una casa de tabaco.

Guerrillero del 27 de septiembre afirmó que la situaciónenergética y el abasto de agua mejoraban progresivamente.San Luis tenía ya el 40% de electrificación, pero faltaban 3fuentes por entrar en funcionamiento en cuanto al abastode agua. Se dió clases después en 614 de las 937 escuelas dela provincia.

Los títulos del Guerrillero del 28 de septiembre eran:«Nadie quedará abandonado» y: «Mantua se levanta». Larevista semanal transformada en "diario" por aquellostempestuosos días reportó algunas vistas de los destrozosproducidos por Isidore en Las Canas. Pero aseguraba: «Yava llegando la fibra que va mandando la pesca para lostechos, los técnicos revisan los equipos eléctricos quepueden salvarse, el sargazo sale en camiones y Las Canas,esa playita por la que Fidel rápido se interesó, se tiñe deprometedores colores, Las Canas adquirirá un buen tinte

Guerrillero de 3 de octubre de 2002 reportaba esta foto de lasanluiseña Aleida Iglesias quien indica como se salvó de lafuria del Lili, con sus hijos de 10 y 11 años, refugiándose eneste pequeño closet.

«Guerrillero» del 11 de Octubre de 2002 mostró los primeroscontingentes de carpinteros de otras provincias que fuerontraídos a reconstruir las casas de tabaco.


con la limpieza y la convicción que será un triunfo detodos.»

«Se limpia Pinar» – fue el título principal de Guerrillerodel día siguiente, domingo 29 de septiembre, anunciandoque para contrarrestar los efectos de Isidore se desarrollóaquel fin se semana una jornada de recogida y saneamientoen los municipios más afectados por el huracán.

El Guerrillero del lunes 30 de septiembre reportóabundantes entrevistas acerca de la recuperación en actoen Sandino, Las Martinas, Mantua, Guane, Viñales. Y añadía:«En La Coloma andan las historias de ciclones, de barcosperdidos y otros que se enredan. Entre La Coloma y LasCanas fueron evacuadas 243 personas hacia lugaresseguros…» Y concluía: «Las calles se limpian, se retiran losárboles caídos…»

Los colomeros pero, como todos los pinareños, nodejaban en aquellos días de escrutar el cielo y buscarinformaciones sobre la tormenta Lili que mientras tanto sehabía ido reforzando y transitaba al sur de la parte másoriental de la Isla, siguiendo una trayectoria que parecía lallevase nuevamente a descargar su fuerza destructiva sobrela parte más occidental de Cuba. Ya el día anterior la DefensaCivil de la provincia había declarado la fase informativa.

El martes 1 de octubre no llegó a mi casa en Los Palaciosningún periódico por la proximidad del nuevo meteoro. Demis apuntes personales obtengo que a las 4 de la madrugadade aquel día, al intensificarse el viento, subí al techo parabajar la antena de la televisión y fui a la Iglesia paraasegurarme de que sus puertas estuvieran bien cerradas yponer tras las mismas varios bancos. Sobre las 9 de la mañanavolvió a faltar la corriente, las ráfagas de viento se hicieronmás violentas y la lluvia copiosa. Pero sobre Los Palacios ysus alrededores el huracán Lili no azotó con la violenciadestructora con la que afectó sobre todo San Luis y SanJuan y Martínez.

Paradójicamente pasé todo aquel día sentado a unamesita aprovechando la tenue luz que se filtraba por unaventanita de cristal, leyendo y trascribiendo los lacónicospero interesantes apuntes que hizo entre 1962 y 1979 elentonces Padre José Siro cuando era Párroco de San Juan y

Administrador Parroquial de San Luis, para llevarlos al librode historia de esta Diócesis, que en aquel momento escribía.

Muchas serían las páginas necesarias para escribir lostestimonios que me han llegado sobre aquellos días difícilespara la gente de San Luis, a continuación utilizaré los queme parecen más ilustrativos.

«Vi de esta ventana de mi casa – me contó un campesinode Barbacoa - derrumbarse, una detrás de otra, mis casas detabaco que estaban allí enfrente, las planchas de zinc volabany caían como proyectiles por dondequiera y tuve miedotambién por mi casa porque el techo vibró espantosamente,pero resistió.»

No fue así para las frágiles casas de muchos sanluiseños,no pocos de los cuales, sobre todo en las zonas más alejadasdel campo, como Barrigonas, Pelayos, Barbacoas, Pino Solo,Buena Vista, Santa Fe o Tirado, que a más de tres años deeste destrozo viven todavía en los escuálidos"contenedores", angostas viviendas de tablas, con piso detierra y unas piezas de zinc como cubierta.

Lo que pasó en los días siguientes, a partir del miércoles2 de octubre está bien documentado por Guerrillero yGranma también con riqueza de fotos entre las cuales talvez la más emblemática es la de una casa de tabaco a lasalida de S. Juan y Martínez primero inclinada por Isidore yahora derrumbada y hecha un amasijo de maderas y planchasde zinc, por el Lili.

En cuanto al espectáculo desolador de La Coloma, escribeel periodista Ernesto O. Roque: «La escena era como depelícula del sábado (catastrófica). El mar estaba como nuncalo había visto en 40 años de vida. Era como un toro furiosocon un paño rojo al frente. Los techos volaban comopapalotes…la gente luchó, se ayudó, hizo cosas increíbles,unas muy responsables y otras muy irresponsables.Muchos que viven en este pueblo desde hace tantos añosnunca imaginaron que el agua del mar, usurpando la tierra ypenetrando en ella 400-500 metros sobre el suelo que no lepertenece, podría alojarse en sus propias casas a una alturasuperior al metro.

«No faltó el buen vecino que aceptara el traslado parasu hogar del limitado físico que corría peligro en la suya, odel paso de un televisor protegido por sábanas y toallaspara un sitio más seguro. Tampoco faltó el curda que salió acombatir el mar gratis o el atrevido que prefirió arriesgar suvida para salvar a un cerdito. Eda, una abuela de 67 añosclavó su mirada en la rabia de las olas y me dijo que fenómenocomo aquel no había visto jamás en su vida. Que había nacidoy había sido criada en La Coloma y sólo el ciclón del 44 lehacía recordar lo que sus ojos estaban presenciando…»

«En casa de Zoila, su hija lloró mientras ella la consoló yle explicó que lo más importante era que todos estaban vivos.En aquella humilde vivienda el mar pasó mi cintura, loscolchones navegaban, una caja de buenos libros marcó elfinal de sus vidas, mientras que la familia buscó un lugardonde pasar la noche…

María del Carmen Concepción, la entonces PrimeraSecretaria del Partido Comunista en la Provincia sobrevolóen helicóptero las zonas afectadas luego de haber reciboalrededor de las 12:30 del 1 de octubre la visita del Presidente.«Fue impresionante todo lo que apreciamos desde elhelicóptero- dijo – la mejor forma de tener una idea de lamagnitud de los daños, en toda la parte sur del municipio deSandino, y en las zonas de San Luis, San Juan y Martínez,

Granma del 9 de octubre de 2002 fotografió estos trabajadoreseléctricos camagüeyanos reparando el tendido en territoriosanluiseño.


Mantua, Isabel Rubio, y en otros muchos poblados. Es unaimagen de destrucción, se hace difícil ver casas de curartabaco, kalfrisas o cámaras de fermentación en pie; hay altonúmero de viviendas destruidas o sin cubierta…En LaColoma hubo una penetración del mar como nunca vista,fue devastadora…A pesar de los esfuerzos, hubo quelamentar la pérdida de una vida en el municipio de S. Juan yMartínez: la de Modesto Pozo Pulgarón de 52 años…»

Guerrillero de aquel día dedicó a San Luis una páginacon varias fotografías. El periodista Edmundo AlemayGutiérrez escribió: «San Luis vuelve a ser noticia tras el pasode Isidore y Lili por la provincia; el paisaje de sus camposcambió bruscamente y de las cientos de casas de tabacoque en él abundan no encontramos una que no haya sidotocada por la fuerza destructiva de los dos huracanes.Tampoco las viviendas y las instalaciones de diverso tipoescaparon de la furia; al igual que los tendidos eléctrico ytelefónico…»

Refiere luego varias historias personales y de familiasen aquellas horas tremendas, concluyendo conel testimonio de un anciano: «Domingo S.Méndez tiene 84 años y siempre ha vivido enSan Luis y ha visto crecer al pueblo y nos diceque el ciclón del 44 era, hasta ahora, el más duropero esta vez la cantidad de casas destruidas esmuy superior y el agua llega donde nunca habíallegado…»

Aquel día finalmente se restableció el acceso,mediante camiones y tractores, con los barriosde Palizadas, Buena Vista y Santa María. El títulomismo del artículo así reflejó lo positivo de unasituación tan dramática: «¡Vivos, sanos ytrabajando!»

Otra página entera dedicó el Guerrillero del3 de octubre a los destrozos del Lili en La Colomay Las Canas: «Los humanos sin embargo habíansido salvados gracias a la evacuación de 11 553personas en San Luis y 1.723 en La Coloma yLas Canas.»

Al concluir su reporte sobre los dañoscausados en esta zona el periodista R. Suárezescribió: «Buena falta nos hará capturar muchasreinas del Caribe (langostas) porque las grandespérdidas económicas ocasionadas por doshuracanes en 11 días, sólo pueden reponersecon mucho y eficiente trabajo.»

El Guerrillero del 4 de octubre retrató enprimera página a algunos campesinos ya en obrade reparar lo reparable de sus techos; y teníacomo título: «A tal golpe, tal respuesta» e informóque 1.000 carpinteros de todo el país habían sidomovilizados para la construcción de las casasde tabaco. Destacó que era tarea urgenteproducir alimentos a corto plazo y a tal fin, parael 20 de octubre, debían estar plantadas 4.592hectáreas de la agricultura urbana para producirhortaliza y alimentos en breve tiempo.

El Guerrillero del martes 8 de octubre reportóel curioso testimonio de un campesino de 84 añosde la sanluiseña Guaynacabo junto a la granceiba del patio de su casa destrozada. En el grantronco del árbol resistente hasta a disparos -

explicó el anciano guajiro Alejando Jiménez Castell – se habíaencajado bien profundo una plancha de zinc. Así quejustamente observó el hombre: «El ciclón del 44 fue duro,muy duro, pero no tanto como este porque sopló menosrato y con menos fuerza en los vientos…Por todo lo que hevisto y por lo que pasó a la ceiba es que yo afirmo que ciclóncomo este Lili no ha pasado ninguno por San Luis, desdeque yo tengo uso de razón.»

Guerrillero del 9 de octubre volvía a dedicar a San Luisuna página completa retratando algo del esfuerzo derecuperación y brindando otras informaciones sobre lasituación del momento: «De 20 escogidas que funcionan enSan Luis, 10 resultan destruidas y otras seis seriamentedañadas.»

Y seguía informado este periódico que de los 3.700trabajadores empleados en el acopio y beneficio de las hojasen San Luis, más del 80% sufrían la pérdida total o parcial desus viviendas; sin embargo, el día siguiente al paso del Lili

Imágenes de la playa Las Canas el 10 de octubre de 2002. Fotos: P.Michael Bautz.


la mayoría de ellos estaban en su puesto seguros de que«del tabaco saldrán las viviendas».

Guerrillero del viernes 11 de octubre reportó la foto delprimer contingente de 80 carpinteros procedentes de SanctiSpíritus que llegaban a la Vuelta Abajo decididos a noregresar a su tierra «Mientras quedasen casas de tabacopor construir.»

También trabajadores del servicio eléctrico acudían deotras provincias a ayudar y el 12 de octubre Guerrilleroinformó que en San Luis quedaban aun sin fluido eléctricoBarrigonas, Tirado y Santa María. Dedicó después a SanLuis la página 4 entera presentando imágenes ydescripciones del esfuerzo en la siembra del tabaco yaemprendida por la Empresa Tabacalera local, una de las dosprincipales aportadoras de capa de la provincia, sobre todoen la zona de San Benito. Mostró también obreros de laforestal cortando árboles afectados por el ciclón en unbosque subrayando: «San Luis posee el mayor patrimonioforestal entre todas las empresas tabacaleras del país: 36caballerías de eucaliptos fomentadas durante varios añospara el abastecimiento de cujes y otros productos delbosque.»

Y concluye: «Pasado el impacto inicial del fenómenoatmosférico que dejó en San Luis una estela de destrucción,los tabacaleros se reponen; espiritualmente ya están enalto…»

Pero, si se hizo un gran trabajo en la reconstrucción delas casas de tabaco y ciertas casas particulares, haycentenares de familias sanluiseñas que viven todavía en losescuálidos y frágiles "contenedores", o pudieron empezarla reconstrucción de su casa, pero tuvieron que detenersepor la falta de recursos.

Es apreciable la preocupación y acción organizativa, a lahora del peligro, en llevar a la gente a lugares más seguros.Pero quizás habría también que tomar conciencia de los límiteshumanos y desafiar menos las fuerzas de la naturaleza concierta retórica y presunción. Habría que aprender de susmanifestaciones, siempre más devastadoras en los últimostiempos, saludables lecciones de humildad, y juntando lasmanos, repetir con el antiguo sabio bíblico: «Señor, soberanonuestro, ¡Tu nombre domina en toda la tierra! ¡Tu gloria seextiende más allá del cielo! Señor ten compasión de nosotros,sácanos de las puertas de la muerte.» (Sal. 8 y 9)

21 de noviembre de 2002, a poco más de un mes de los huracanes, el P. Miguel seprepara para celebrar la Misa en una casa del barrio Pino Sólo.


Capítulo XXI

LA OBRA DE LAS PASIONISTAS.VOCACIONES SACERDOTALES Y RELIGIOSAS.LOGIAS E IGLESIAS. “NO SÓLO DE TABACO…”

LA OBRA DE LAS PASIONISTASVarias veces, a lo largo de estas páginas, hice alusiones

o reporté breves testimonios sobre la presencia y trabajo delas Hermanas Pasionistas. Quisiera ahora complementar estainformación añadiendo elementos y utilizando lo que sobreellas está escrito en mi precedente libro Pinar del Río 300años de compromiso evangelizador.

La Hermanas Pasionistas que ahora trabajan en Cuba,en La Habana y San Luis de Pinar del Río, proceden en sumayoría de Brasil. Son herederas de la fundación hecha enFlorencia (Italia) por Magdalena Frescobaldi en 1815. Suespiritualidad hace hincapié en la asimilación de lasdisposiciones íntimas de Jesús Crucificado, tanto en laoración como en la vida cotidiana. Su carisma es: Vivir yhacer memoria de la Pasión de Cristo que, desde la Cruztrasmite la más sublime lección de vida y de amor a toda lahumanidad.

Su llegada a la Isla fue a finales de la década del 80 delsiglo XX. Con motivo de haber sido elegida SuperioraGeneral de las Hermanas Pasionistas de San Pablo de laCruz, la Madre María José Murúa, los Padres Pasionistas,misioneros en Cuba, le escribieron felicitándola e invitándolaa fundar la Congregación en esta nación, aprovechando unmomento de distensión en las relaciones Iglesia-Estado enaquel momento.

La carta llegó a la Madre General mientras estabapresidiendo en Brasil el Capítulo de la Provincia InmaculadoCorazón de María en Curitiba-Paraná. La invitación fueestudiada por las Hermanas Capitulares y en mayo de 1988,se dio respuesta positiva. Al conocer Mons. Siro ladisponibilidad de las Hermanas Pasionistas, las invitó aestablecerse en la Diócesis de Pinar del Río.

Las primeras tres hermanas que llegaron a Cuba el 27 denoviembre de 1989 fueron: la hermana Diva Marini, GiselaLilia Siebneicheler y Mercedes Poli, acompañadas por laProvincial Silvia Petroski y Diva Stela Silva, ConsejeraProvincial, todas procedentes de Brasil.

Las hermanas llegaron a Pinar del Río el día siguiente yfueron acogidas cariñosamente por las Hijas de la Caridad, conquienes estuvieron hasta el día 28 de diciembre, aprendiendoun poco la lengua y las costumbres del pueblo. Este día fuerona vivir a San Luis, en la calle Juana Romero n. 149.

En la casa que perteneció a María Eugenia García Darias(Maru) fue fundada la primera casa de esta Congregación el

día 12 de mayo de 1990 con la presencia de Mons. José Siro,los padres Oscar Galcerán Díaz, Antonio Perujo, miembrosde la familia de Maria Eugenia García Darias y representantesde la comunidad católica de San Luis.

«Desde entonces – dicen la religiosas Pasionistas –nuestro trabajo apostólico en esta comunidad pudoexpresarse de varias formas. Visitamos a las familias yenfermos en las parroquias de San Luis y San Juan yMartínez. En estas mismas parroquias damos catecismo aniños y adolescentes, y cuidamos la animación de losjóvenes. Damos orientación personal a quienes la buscan.

«En la parroquia de San Luis, además, desempeñamoslas siguientes actividades: proyecto de adopción a distancia,animación de la Comunidad Laical Pasionista, compromiso enla Pastoral de Salud y con el grupo de la tercera edad,Compromiso de Caritas: Lavatines, Comedores, Talleres deCostura, Grupo de niños y muchachos del Síndrome de Down.

«En todas esta actividades nos proponemos educar a laluz de una visión integral del hombre y conducir a las personasque encontramos en nuestro camino hacia la plena madurezde personas redimidas por la sangre de Cristo, personascapaces de actuar con responsabilidad, autonomía ycapacidad crítica positiva.»

Las hermanas que ahora constituyen la pequeñacomunidad que vive en San Luis son la hermana Leonilda

La hermana Neusa en visita a la comunidad de Las Canas.


Da Silva (brasileña), María de los Ángeles Rodríguez Pérezy Nora Marileidy Mesa García (cubanas). La primera hizo suprofesión religiosa en San Luis en 2004, la segunda en 2005en su parroquia natal de Candelaria junto con otra, lahabanera Maylin Pérez Díaz quien me contó como suvocación surgió durante una misión en preparación a la fiestapatronal en San Luis. Trabajaron también en esta parroquiala Hermana Cleusa de Brito (brasileña), la Hermana Ana LeidyLópez Rivas y otras que estuvieron en breves períodos deausencia de las anteriores.

De hecho el esfuerzo de esta Congregación en nuestropueblo ha sido recompensado por el donprecioso de las vocaciones, sobre todomasculinas. La parroquia de San Luis, envarias ocasiones, ha acogido aspirantes ymiembros de esta Congregación en etapasimportantes de su formación, lo cualtambién propició el despertar de inquietudvocacional en algunas personas.

Es interesante por ejemplo que algunossanluiseños, como el caso del P. Cirilo,sacerdote diocesano, atribuyan elsurgimiento de su vocación a la presenciay testimonio en esta parroquia de lasPasionistas. Otros tres jóvenessanluiseños empezaron su camino alsacerdocio en el ámbito de estaCongregación; el ya citado Padre MichelGarcía, Héctor Pérez López (Hertico) quetambién pasó más tarde al Seminario deMiami y recientemente recibió elDiaconado. También está Wilfredo FuenteHernández (Wilfre) que permaneció en laCongregación Pasionista y recibirá el Diaconadopróximamente.

VOCACIONES SACERDOTALES Y RELIGIOSAS

SOR CARMEN DE SANTA LIBRADA,SOR ISABEL VALDÉS Y SOR CARMENDE SANTA TERESA DE JESÚSEn su libro L.O. Escobar señala la consagración religiosa

de algunas mujeres sanluiseñas y nombra a Sor Carmen deSanta Librada del Convento de las Madres Reparadoras deLa Habana.

Señala además a la Hermana Isabel Valdés de la Caridadde la compañía Hermanas de la Caridad que «prestará sushumanitarios servicios en el leprosorio de San Lázaro en elpueblo del Rincón en la provincia de La Habana.» Por últimohabla de la virtuosa Hermana Carmen G. de Santa Teresa deJesús que había ingresado en la Compañía de Santa Teresade Jesús en marzo de 1951, de la cual se sabe además que enlos años 80 fue Superiora del Colegio Teresiano de Managuaen Nicaragua.

P. RAMÓN HERNÁNDEZ SERRALTANació el P. Ramón en San Luis el 30 de mayo de 1945.

Cumplió sus estudios teológicos en el Seminario de SanCarlos y San Ambrosio de La Habana siendo ordenadosacerdote el 12 de septiembre de 1973 en la Catedral de Pinar

del Río. El día siguiente, el 13 de septiembre, celebró suprimera Misa en San Luis.

Fue Cura Párroco de los Palacios y San Diego de losBaños desde octubre de 1971 hasta abril de 1980 donde lorecuerdan, además que como sacerdote de trato afable ycariñoso que todo lo trataba con mucha nobleza, comodotado de una linda voz de tenor y otras dotes artísticas. En1980 emigró. Estuvo 8 meses en España a partir de mayo deaquel año. Luego estuvo 11 años, hasta 1993, en San Juande Puerto Rico. Estando allí le solicitaron para que trabajaraen Tampa, vinculado a los emigrados, donde fue Párroco.

Sobre su trabajo pastoral tenemos este testimonioreciente de su autoría: «Desde 1993 estoy en la Diócesis deSt. Petersburg (Tampa) donde he servido en tres parroquiasy ahora ayudo a la comunidad hispana de Tampa. Hemantenido los nexos con la Iglesia de Cuba regresandocuando la visita del Papa en 1998 y de ahí unas 12 veces másen distintos proyectos a través de Caritas ayudasparroquiales y asistenciales.

«En mi sacerdocio, Mons. Claudio Ojea, Mons. José Siroy Mons. Carlos M. de Céspedes han sido inspiración y apoyotodo este tiempo y rezo por ellos a diario. Siempre que puedovisito la parroquia de San Luis donde brotó y se cultivó mivocación. Espero me recuerden en sus oraciones como yoles recuerdo en las mías…»

P. CIRILO CASTRONació el 21 de noviembre de 1961 acerca de la finca El

Ingenio, zona de Cuatro Caminos. Hijo de Cirilo CastroRomero y Lucrecia Fuentes Veloz. Estudió la primaria en lasescuelas Enrique José Varona y Camilo Cienfuegos enBuenavista. Después cursó la enseñanza media en la antiguaEscuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) SantiagoRodríguez. Fue después al pre-universitario Ramón GonzálezCoro (Pre. 5).

Después estudió en el Tecnológico 1º de Mayo en Pinardel Río donde se graduó de ebanista. De allí, a la edad de 16años, salió como profesor a dar clases de Educación Laboraly Dibujo Técnico en 1977 en la Escuela Secundaria Básicaen el Campo Vasil Levsky. Allí trabajó hasta mediados de los

Grupo de muchachitas delante de la entrada de la casa de las religiosasPasionistas en la Calle Juana Romero.


años 80. Estudió después Economía frecuentando cursosnocturnos y se graduó de Contador pasando a trabajar en laEmpresa de Industria y Servicios de San Luis como cajeropagador y contador principal donde estuvo hasta 1995.

Con respecto a su vocación el P. Cirilo nos cuenta:«Cierta inquietud vocacional estuvo presente en mí desdelos tiempos en que estaba aquí el P. Siro. Me ayudaronmucho, en mi discernimiento vocacional, las HermanasPasionistas Diva y Gisela. Fue en su capilla que un 31 dediciembre tuve la determinación de la vocación. Mi participaciónen la Iglesia fue interrumpida durante el tiempo que trabajé eneducación. Volví a ella para no dejarla más en el año 90, conocasión de la "Misión del Cristo de la Esperanza" en octubrede 1990, cuando se anunció la primera visita del Papa quedespués no se realizó. Eran los tiempos del P. Oscarito y en quelas monjas se habían establecido en San Luis.

«En estos años, ayudado por las monjas, el P. Oscarito yel P. Carlos Portela, fui llevando adelante mi discernimientovocacional. Yo fui fundador o por lo menos el primero queentró en la comunidad laical pasionista en San Luis y tambiénesa experiencia me ayudó en elegir mi camino vocacional yfui comprendiendo, poco a poco, que más que religiosa mivocación era diocesana.

«Confié a mi familia mi decisión en el verano de 1996.Había dejado el trabajo en mayo del 95 y me fui para el pre-Seminario en San Juan en septiembre de 1996. En 1997 fui alSeminario de La Habana. Fui ordenado sacerdote el día 4 demayo de 2003 en la Catedral de Pinar del Río en el año delCentenario de la Diócesis.»

Celebró el P. Cirilo su primera Misa en San Luis al díasiguiente, 5 de mayo. Trabajó de Vicario Cooperador en laParroquia de Consolación del Sur desde el 6 de junio 2003hasta el 24 de febrero de 2004. Desde el 25 de febrero de2004 hasta el 24 de octubre del mismo año fue Cura Párrocode Los Palacios. Al llegar a esta Parroquia los Padres Oblatosde María Inmaculada asumió la responsabilidad pastoral delas parroquias de Las Martinas y Sandino.

P. MICHEL GARCÍANació en San Luis el 18 de marzo de 1974. Todavía

jovencito, entró en la Congregación Pasionista de la cualsalió más tarde para incorporarse al Seminario de laArquidiócesis de Miami. Fue ordenado sacerdote de la

Arquidiócesis de Miami junto a otros tres sacerdotes unode ellos de origen polaco, el 15 de mayo de 2004. Volvió paracelebrar su primera Misa en San Luis pocos días despuéspara satisfacer así el gran anhelo de su mamá, que seencontraba en graves condiciones de salud y con un grandeseo de ver a su hijo sacerdote antes de morir. Nunca podré

olvidar el testimonio de esta mamá, mujer de tanta fe y ganasde vivir, que parecía no llegaría al tan esperado momento. Yale había impartido en los meses precedentes la Unción delos enfermos que solicitó ella misma, sintiéndose cerca delpaso decisivo a la eternidad. Pero su fe le arrancó al Señoraquella tan anhelada gracia. Pudo asistir en condiciones degran vitalidad a la Primera Misa de su hijo y pudo verloregresar meses después para acompañarla en sus últimosdías de vida terrena.

El papá del P. Michel había hecho un admirable caminode retorno a la Iglesia, y tomó su Primera Comunión demanos de su hijo, flamante sacerdote en aquel díaconmovedor para todos los sanluiseños que participaron.

DIÁCONO HÉCTOR PÉREZ PÉREZPoco antes de terminar de redactar estas

páginas, recibimos la noticia que el sábado25 de marzo de 2006, Solemnidad de laAnunciación del Señor, fue ordenadoDiácono el sanluiseño Héctor Pérez Pérez(Hertico). Junto con él fueron ordenadosdiáconos 5 jóvenes de la Diócesis deMiami, 2 de la Diócesis de St. Augustine, 3de la Diócesis de Orlando y 1 de la Diócesisde St. Petersburg.

Les impuso las manos, comoconsagrante, Mons. John H. Ricard. S.S.J.Obispo de Pensacola- Tallahasee. Laceremonia tuvo lugar en la capilla delSeminario Regional de San Vicente de PaulBoynton Beach, Florida.La Hermana María de Los Ángeles firma asistida por la Hermana Ana Leidy en

el día de su profesión religiosa.

El P. Miguel impone las manos a Cirilo Castro en suordenación sacerdotal, presidida por Mos. Siro.


Como ya dijimos, Héctor Pérez empezó su camino haciael sacerdocio ingresando en la Congregación de LosPasionistas. Pasó después al Seminario de la Arquidiócesisde Miami. Le falta ahora menos de un año para llegar a suconsagración sacerdotal. Deseamos poderlo ver subir el altarde nuestra Iglesia de San Luis para la celebración de suPrimera Misa en su querido pueblo natal en el próximo año2007, y que Diós lo acompañe y bendiga.

OTRAS IGLESIAS YDENOMINACIONES RELIGIOSASA partir del período republicano, fue difundiéndose en

el territorio sanluiseño la presencia y actividad de otrasiglesias y denominaciones religiosas cristianas no católicas,alguna de ellas llegando a tener un significativo número demiembros y su propio templo. Las de más antigua presenciaen San Luis son la Iglesia Bautista y la Iglesia Adventistadel Séptimo Día, sobre las cuales pude recoger algunasinformaciones.

Hay que señalar aemás la presencia de un templo de ladenominada Biblia Abierta en El Corojo, una IglesitaPentecostal en Forteza, una Casa-Iglesia Evangélica dereciente construcción en Guainacabo, una muy bonita IglesiaMetodista en Río Feo, y una significativa presencia deTestigos de Jehová que se reúnen en casas particulares.

IGLESIA BAUTISTA GETSEMANÍ«Surgió por la predicación del Pastor Reinaldo Medina

que venía de San Juan y Martínez – me dice el Sr. RafaelBraulio Fonte, miembro activo de la Iglesia Bautista en SanLuis – donde ya era activa la Iglesia Bautista. Fue en el año1952 cuando finalmente se constituyó la Iglesia LocalBautista de San Luis. La primera casa adaptada a IglesiaBautista se encontraba en la calle Juana Romero donde ahoravive la familia de Miriam Morales y Ernesto Betancourt.Después pasó a la actual casa que se encuentra en la calleIgnacio Agramonte n. 10.

«Nuestra Iglesia al principio era atendida porSeminaristas del Seminario Bautista de La Habana. Entreellos recuerdo Océano Ochoa. Uno de los primeros pastoresque atendieron nuestra Iglesia fue después, a principios dela década del 50, Silvio Pérez natural de Guanajay.

«Tenemos otro punto de encuentro de integrantes de laIglesia Bautista en una casa particular constituida comoIglesia en Buenavista, la casa de Paulo y Paula García. Ennuestra Iglesia hay una escuela dominical en la mañana de

estudio de la Biblia y prédica breve, el domingo en la nochehay culto de predicación. Cada primer domingo del meshombres y mujeres se reúnen aparte. El martes hay culto deoración y estudio bíblico.»

IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA«Ya en el año 1931 una primera casa en la cual se reunían

los miembros de nuestra Iglesia – me informa Baldo IglesiaUrquijo Primer Anciano de esta Iglesia – era la de CaridadMora, a la entrada del pueblo en la calle Juana Romero.Venía a animar la primera comunidad adventista sanluiseñaun señor de nombre Victoriano que recorría variascongregaciones de nuestra Iglesia en la provincia de Pinardel Río. Después tuvimos nuestro punto de reunión dondeahora está el Museo en la casa de Ángela Verde. Pasamosdespués a la casa de Isaac Gómez, frente al banco, todas enla Calle Juana Romero.

«Fue en el año 1959 que se construyó nuestro actualtemplo en la calle A. Maceo n. 97. El solar fue donado por laSra. Petra Sánchez, esposa de José Pérez. El director de laconstrucción fue el Hermano Isaac Gómez. La obra fuefinanciada por ofrendas de los miembros, colectadas en lascasas, y ayudas que nos enviaron otras Iglesias Adventistasde Cuba. Tiene nuestra Iglesia 158 miembros y dos filiales:

Templo Bautista en San Luís.

Templo Adventista en San Luis.

Templo Metodista de Río Feo.


una en Buenavista y otra en el Entronque de San Luis en ElCafetal.

«Nuestra actividad se articula así: Culto el miércoles y elsábado, culto y actividad de jóvenes el viernes. Nuestroactual pastor es bastante joven y se llama Waldimir Correaquien se formó en el Seminario Teológico Adventista deCuba.»

La Iglesia Católica abordó el problema de la división delos cristianos en el Concilio Vaticano II redactando alrespecto el Decreto sobre el Ecumenismo. En síntesis decíaque la división entre Iglesias contradice al anhelo de Jesúsquien en la Última Cena rezó por la unidad de los Cristianos:«Que todos sean uno, Padre, como tú en mí y yo en ti…»

Subrayó que no se puede culpar a los cristianos de hoyde divisiones que se produjeron en el pasado pero sí hayque anhelar y hacer todo cuanto esté a nuestro alcance paraque cuanto antes se realice el deseo del Señor.

El camino recorrido desde entonces en este sentido es eldel ecumenismo, que consiste en que que cada Iglesiarespete a la otra, que miremos más a lo que nos une que a loque nos separa, que crezcamos siempre más en elconocimiento y amor a Jesucristo, en el respeto ycolaboración entre nosotros y en el cumplimiento de losmandamientos de Dios. Es por estos caminos por los queencontraremos nuestra unión.

Por el momento lo más positivo de todas las Iglesias, ymuchos sanluiseños lo reconocen, es que, aunque pordiversos caminos, nos ayudan a salir de cierto materialismo,desorden y desenfreno de las pasiones humanas, y nosacercan a Dios a través de una mejor conducta.

LA LOGIA MASONICAJOSÉ FELIPE PADRÓNAnte todo expongo algunas notas sobre la personalidad

de la cual toma el nombre esta Logia. Nació José FelipePadrón Hernández en 1841 en Tirado. Se casó con doñaMagdalena Rodríguez de la cual tuvo 8 hijos. Tenía 29 añoscuando en 1868 el Padre de la Patria, Carlos Manuel deCéspedes, en La Demajagua, dió vida a la primera gesta deIndependencia significativa. Acontecimiento que, como nosinforma Emeterio Santovenia, tuvo sus repercusionestambién en San Luis.

José Felipe Padrón y otros sanluiseños, por serreconocidos como independentistas y ser acusados de

infidencias por el Gobierno de España, fueron encarceladosdurante ocho meses en La Habana donde tuvieronposibilidad de compartir la dura experiencia en La Cabaña yconocer a José Martí.

Al estallar la Guerra y llegar a tierras de Occidente elEjército Invasor a inicios de 1896, tres hijos de Felipe Padrón:Conrado, Gustavo y María se incorporaron al Ejército Libertadoralcanzando los dos primeros, por sus méritos, los grados deComandante. María sirvió como enfermera de campo.

A comienzos del período republicano, aunque nohubiese tenido en su niñez si no una instrucción apenassuficiente para leer, escribir y contar, por su formaciónautodidacta y por sus características de hombre abierto yde iniciativa, José Felipe Padrón fue elegido Presidente de laJunta Local de Educación llevando a cabo, con suscolaboradores, los primeros esfuerzos en promover lainstrucción de un creciente número de niños del municipio.

Ocupó también el cargo de Juez Municipal hasta sumuerte, que aconteció en sus predios de San Miguel delBuen Retiro el 14 de agosto de 1905 cuando tenía 64 años.

En esta Logia que lleva su nombre hubo en años recientesuna controversia sobre su real pertenencia a la Masoneríaya que no se encuentran documentos oficiales de suinscripción como masón, pero existen testimonios queaseguran que lo fue. Probablemente se afilió a la llamadaMasonería Irregular, cuyo fundador fue el Dr. Vicente deCastro, como hicieron muchos durante la Guerra deIndependencia.

El hecho de que la gesta de La Demajagua haya tenidouna repercusión tan fuerte en San Luis, población tandistante de aquel lugar, lo puede explicar sólo la existenciade una hermandad de jóvenes que cultivaban, bajo la fuertepresión del gobierno español, los ideales de independencia.Un liderazgo importante en esta cofradía lo tuvo José FelipePadrón.

A inicios del siglo XX la Masonería en San Luis tenía sutaller, pero sus integrantes se reunían en San Juan y Martínezen la logia Fiat Lux. Fue 13 de mayo de 1929 que se inauguróoficialmente la Logia en San Luis, dándosele el nombre deJosé Felipe Padrón en honor a su trayectoria cívica y tambiénpor ser sus descendientes parte importante de la membresía.

Los masones estuvieron reuniéndose en distintoslugares hasta que finalmente en 1948 tuvieron su templo. ElVenerable Maestro Pedro García Trujillo donó el terrenodonde se edificó el mismo al inicio por el oeste de la calle

Logia José Felipe Padrón en San Luis.

Templo Adventista en Buenavista.


Juana Romero. En la fiesta de su inauguración, el 24 defebrero de 1948, se dio cita en San Luis la más altarepresentación de la masonería cubana, encabezada por «elIlustre Masón Grado 33, Gran Inspector General de la Orden,Gran Maestro de la Masonería Simbólica, el VenerableHermano Venancio Méndez Lasarte». Estuvo también elnotable sanluiseño de adopción Leonardo Mármol, Masónde Grado 32.

En el discurso oficial, el Dr. Pedro García Valdés, ademásque recordar algunos datos ya aquí reportados, habló delnuevo templo como de «lugar en que se elaboran los noblesprincipios de disipar la ignorancia, combatir los vicios yfomentar el amor fraternal». Subrayó que «no se puede sermasón si antes no se jura creer en Dios», que «para sermasón se necesita ser buen hijo, buen padre, buen esposo,buen amigo, persona honrada y de buenas costumbres».Dijo también que para los masones Jesús «ha sido el hombremás grande que ha producido la humanidad» y que faltar asus compromisos, para el masón, es repetir algo semejanteal gesto de Judas que traicionó a su Maestro.

Pasó después a conmemorar la figura y trayectoria deJosé Felipe Padrón y concluyó recordando esta anécdotaexpresiva de la generosidad y grandeza de espíritu de estesanluiseño: «Allá por el año 1896, en que la Guerra deIndependencia se encontraba en todo su apogeo y con susdos hijos Gustavo y Conrado combatiendo contra losespañoles se le presentó en la finca San Miguel del BuenRetiro el oficial del ejército español encargado de San Luis,el cual se identificó "como hermano masón" para confesarlea José Felipe que le habían entregado en Pinar del Río lapaga de la tropa a sus órdenes y él la había perdido en unacasa de juego de esta ciudad, encontrándose ahora frente ala perspectiva de ser enviado a la prisión por infidelidad.Suplicó entonces a quien de una parte era enemigo y de laotra era hermano que le ayudase a salir de tan embarazosasituación. Y Don Pepe, como le llamaban los sanluiseños,

enseguida fue a ver a sus hermanos y amigos y entre todos,en breve tiempo recogieron y entregaron al teniente españolcuanto necesitaba para pagar la tropa.»

Hoy los miembros de la Logia de San Luis se reúnencada miércoles en la noche, desarrollan actividadesculturales, celebran fechas del calendario masónico ypatrióticas señaladas. Fomentan la fraternidad y recíprocaayuda en las necesidades entre ellos, así como desarrollancierta actividad humanitaria a favor de quien lo necesite. Enel seno de la logia las decisiones se ponen a votación. ElVenerable Maestro tiene una importancia representativa perolas decisiones las toma la membresía en su conjunto. Estasinformaciones han sido obtenidas de entrevistas y algunosescritos del bisnieto de José Felipe Padrón, el IngenieroJosé Felipe Padrón Barquín, junto al también masón PedroCancio Martínez.

NO SÓLO DE TABACO…Si la provincia de Pinar del Río está vinculada al cultivo

del tabaco, aún más lo están estas tierras de San Luis porser, como escuchamos repetidas veces, entre las productorasdel mejor tabaco del mundo. El tabaco, cultivado por losindígenas en Cuba, llamada por ellos "cohíba", nombre quehoy lleva una de las famosas marcas de habanos.

«El tabaco - escribieron los autores del libro "Pinar delRío Contemporáneo" de mediado de los años 40 - influyópoderosamente en la formación de las sociedades colonialesdel Nuevo Mundo, en su organización económica y en susvicisitudes políticas. En ciertos momentos el tabaco fue botínde guerra. Cuando por ejemplo los ingleses conquistaronLa Habana en 1762 una de las partes más valiosas del botíncapturado fueron 475 tercios de tabaco en rama y 4.875bultos de tabaco en polvo.

«El tabaco fue objeto de permuta, numerario empleadoen la compra venta, estímulo revolucionario, motivo defomento de la población, tema de literatura, medicina para

«No de solo tabaco…»


ciertas dolencias, agente matrimonial». A propósitorecuerdan como en las no lejanas tierras de Virginia (E.U.A.),ya a comienzos del siglo XVII era bastante frecuente lacostumbre de adquirir una esposa, traida de Inglaterra por laReal Compañía de Virginia, a cambio de 120 libras de tabaco.En este territorio de Virginia, cuyo nombre tiene también unbarrio de San Luis, en tres siglos el tabaco de hecho produjomucho más que todos los campos de oro de California.

Es difícil cuantificar toda la riqueza que produjo y sigueproduciendo aún para Cuba su tabaco excepcional,sobretodo en estas comarcas de Occidente, por su aroma ycalidad. De 1765 a 1768 por ejemplo, cuando su producciónera todavía limitada, se recibieron en Sevilla 14 164 150 librasde tabaco de todas las clases y precios producidas en Cuba.

Es sin embago un deber moral preguntarnos ¿Cuantodaño o beneficio produjo el tabaco en el mundo?. Pues hoyel tabaco está considerado como una droga dañina a la salud.«Fumar daña la salud», está escrito hasta en las cajas detabaco, y en casi todo el mundo se prohíbe fumar en losambientes públicos, hospitales, trenes, aviones, etc. Es eltabaco el primer culpable del cáncer al pulmón, así como deafecciones cardíacas y otros. ¿Cuál será entonces el futurode este producto tan vital para Cuba y honra de laVueltabajo?...

Personalidades como Alejandro Robaina y otrosoctogenarios cosecheros y fumadores sanluiseños, que delfumar hicieron también un arte, tienen argumentos paradesmentir ciertas negras previsiones sobre el fin del tabaco,gracias a su salud y eficiencia física a una avanzada edad.

El fumar habanos de calidad se presenta muchas vecescomo característico de gente importante del pasado y delpresente. Alejandro Robaina por ejemplo, exibe en su casaun busto del afamado presidente inglés Winston Churcill,que supo desafiar a Hitler durante la Segunda GuerraMundial, con su habano constantemente entre los labios.Exhibe, entre otros, un lujoso libro que presenta cantidad depolíticos, actores, famosos hombres de negocio, modistas yperiodistas italianos fumando sus preciosos Vega Robaina.

Sea cual fuere el futuro de este cultivo, desde finales deoctubre hasta marzo, las tierras sanluiseñas siguen vistiendosus mejores galas y ofreciendo un encantador espectáculode verdor. Primero los tractores y las mansas yuntas debueyes, y luego los cultivadores, van transformando cadaaño la tierra a veces cubierta de hierba o de los restos dealguna cosecha de maíz o frijoles, en un esplendoroso y

ordenado campo de tabaco, a veces tapado, a veces al sol.Como por milagro, al dibujar el arado los primeros surcos,aparecen y se van alineando, a lo largo de aquellos, bandadasde blancas y elegantes garzas picando los gusanitosdesenterrados.

Cuando comienza la siembra se ven grupos de hombresencorvados sobre los surcos, sembrando las primerasposturas. Desde las rústicas cabañas que los protegen, seoye el ruido de los motores que sacan agua de lasprofundidades. El agua corre dibujando reflejos lucientes alo largo del geométrico entramado de surcos en su jugueteocon el sol, asegurando la germinación de la aromática hoja.

Los ondulados terrenos poco a poco se trasforman enun amplio tablero de recuadros cuyo verdor de diversosmatices distingue los tipos de tabaco.

A los campos de tabaco de sol se alternan los de tapado,que se presentan más numerosos sobre todo en las cercaníasde la cabecera y en la zona de El Corojo. Las largas hileras depostes que los caracterizan durante la mayor parte del año,que me recuerdan los viñedos de Italia, ahora desaparecendetrás de las blancas telas que dejan pasar el verdor delcultivo.

Al llegar enero empieza la cosecha. Valles, colinas yllanos se van despojando del magnífico verdor. Y así comoen los viñedos de los cántaros mana en el otoño el dulceperfume de los vinos nuevos en fermentación, de las casasde tabaco y las escogidas brota el suave y penetrante aromadel tabaco puesto a secar o ya objeto de selección y embalaje.

Este tabaco impulsó notablemente el desarrollopoblacional y el progreso económico y cultural de estascomarcas. No todos pudieron aprovecharlo de igual forma yjunto a una elite dotada de iniciativa y recursos abundantes,han vivido los que tienen que luchar a diario por lasupervivencia. Hoy lamentablemente, la balanza no seinclina hacia este segundo grupo. En los últimos decenios yen las nuevas condiciones sociales no parece que el tabacohaya mejorado significativamente la vida de la mayoría delos sanluiseños.

Como en toda Cuba, en San Luis se ha elevado el nivelde instrucción y salubridad, pero eso no ha impedido elsurgimiento de nuevas formas y dimensiones de pobreza.Pobreza de medios de transporte, deterioro de carreteras ycaminos, deterioro de muchas viviendas, escasez de

Un campesino sanluiseño haciendo carbón

Una de las pobres casas del campo en San Luis.


* «Chicló»: Barbarismo del término «cheese cloth» (tela dequeso), nombre comercial de la tela especial de procedencia inglesay norteamericana que se usaba para tapar las vegas de tabaco. Estetipo de tela se sigue usando.

productos alimenticios, de material de construcción, deposibilidades y medios de comunicación, así como la pobrezamoral, dada por la falta de referentes éticos, proyecto devida, y religiosidad auténtica y humanizadora en muchaspersonas. Quien entra en la realidad de San Luis puede verjunto a las ruinas de una antigua nobleza caída, la enormeriqueza potencial de su gente y su tierra la cual no puededesarrollarse debidamente.

Esta pobreza es mayor en algunos, donde además de lasescasezes, muchas familias viven en casas muy malas, o enlos llamados "contenedores", donde se vive en condicionesde hacinamiento sin la debida higiene, a veces cubriéndoseen el invierno con la misma tela que se usa para el tabacotapado, el llamado "chicló*".

«Ni siquiera en San Luis cabecera - me dijo un buenmédico - creen en la existencia de semejantes situaciones».Me lo dijo al volver de curar unas quemaduras a un niño deseis años que encontramos completamente desnudo y cuyoalivio durante el tratamiento habían sido mamar del pechode su madre, en uno de estos barrios a donde me pidió estehumano galeno que le llevara.

No podré olvidar tampoco aquella anciana de 94 añoscuya malísima casita, construida después de los ciclones de2002 y en la cual todavía vive, la obliga a doblarse paraentrar y salir, lo cual le resulta muy doloroso a causa de suartrosis debido a la baja altura de la puerta. Como ella hayotros que a veces ni siquiera me invitaban a pasar por pena,¿cómo serían sus condiciones de vida, cuando al cubano nole da pena normalmente mostrar sus miserias a quien se laspuede ayudar a quitar?

En Cuba no hay fenómenos como el de los "niños de lacalle", y siempre un niño es de alguna manera acogido bajoun techo, tiene generalmente una escuela donde aprender,un lugar donde curarse y una familia que le da afecto. Peroesos tres elementos se ven a menudo afectados, aun cuandomaestros y médicos de San Luis van en masa a trabajar enotros países, usando los recursos que muchas veces faltanaquí y porque los padres y madres de familia a veces tienen

que ocupar demasiado tiempo en el trabajo para ganar elsustento y no brindan a los niños la debida atención,dejando muchas veces su responsabilidad educativa enotras manos, problema que se agrava cuando, en las edadesde secudaria y el preuniversitario, la mayoría de los jóvenestiene que separarse de su familia para poder continuar susestudios. Más que modernos electrodomésticos que amuchos le resulta difícil pagar, San Luis necesita unareconstrucción en lo material y lo espiritual, personas,iniciativa y fuentes de riqueza tiene para ello.

Siendo quien escribe un sacerdote, Cura de almas eneste pueblo, la pregunta que me surge apremiante es si eltabaco le ha servido a San Luis y le sirve para su progresoespiritual. Como en toda Cuba, aquí se sabe mucho, no sólode tabaco, sino también de medicina, de mecánica, deelectrónica, de computación, de literatura, de telenovelas ycanciones, de ideología, y de otras realidades que son enesencia pasajeras.

Pero una cosa es la instrucción en las ciencias y lascosas humanas y otra cosa es aquella más profundamenteespiritual, más relacionada con las preguntas claves y delsentido de la vida del ser humano: ¿de dónde vengo, quiensoy, adónde voy?

La ciencia de las ciencias, aquella más relacionada con elfin último del hombre, consiste en conocer aquella Verdad yen conocer aquella Palabra, porque «Cielo y tierra pasarán,pero ella no pasará», como dijo Jesucristo.

Es necesario darse cuenta de que «no sólo de pan viveel hombre», ní tampoco sólo de tabaco y sus provechosmateriales, por cierto, muy exiguos si los comparamos conlas fatigas que cuesta.

Para vivir más en plenitud su vida, tal vez para noentregarse a la alienación de los vicios y el desorden moralque envilecen la existencia, el sanluiseño necesita la luz y elcalor de la Palabra y la Gracia de Dios, de los cuales enmuchas ocasiones se pretende alejar a las personas.

El resultado muchas veces es que el sanluiseño, como elcubano en general, padece desaliento, desarraigo yfragilidad, como han dicho los Obispos cubanos.

No sólo de pan, y no sólo de tabaco y sus beneficiosaunque volviesen a ser abundantes, podemos vivir,hermanos sanluiseños. No debería la necesidad de arar, desembrar o de ensartar, quitarnos la preocupación por cultivar

Enfrentando un charco en el camino hacia Barrigonas II conmi viejo Niva

De izquierda a derecha Wilfredo Fuente y Cirilo Castrojunto al P. Miguel durante una celebración de la Navidad.


el espíritu, ni justificar nuestra negligencia con respecto a lanecesidad de orar, meditar, reflexionar, de santificar el día delSeñor, y acudir a las Fuentes de la Verdad Eterna y de laGracia

Cuántas veces a la pequeña grey que les representa eldomingo en la Misa les amonesté: «¿De qué sirve arar, siperdimos el contacto con el Dios que hace llover? ¿Noquedarán nuestro surcos áridos e improductivos y vanatanta fatiga?»

El apóstol San Pedro en su primer discurso en la plazade Jerusalén, después de haber encontrado varias veces aJesús resucitado y recibido el Espíritu Santo en Pentecostés,les reprochó a los judíos y a sus líderes el haber tratado aCristo como piedra desechable. Y les invitó a volver atransformar a Jesús en piedra angular en la construcción dela persona y de la sociedad

San Agustín en una de sus principales obras literarias yfilosóficas advierte acerca del fracaso en que desembocanaquellos que se ilusionan en construir una mejor ciudadterrena sin mirar e inspirarse a la ciudad celeste. Investigarla historia de un pueblo lleva también a vislumbrar un mensajeque es deber dirigir al mismo para su mejor futuro.

La historia que investigué, interioricé, y escribí en estaspaginas, junto a la historia de mi fatigoso vaiven por estoscaminos anunciando la Palabra de Jesús, me llevan a invitara los sanluiseños a levantar sus ojos al cielo y a tomar en lasmanos las riendas de su vida. Porque la repetición deantiguos errores explica el porqué de nuestras angustias.«Con Dios todo, sin Dios nada» nos advirtieron sabiamentenuestros padres al respecto.

¡Volvamos a lo más preciado e imperecedero que nosseñalaron nuestros sacerdotes y pastores! ¡Pensemos en loque según Dios y nuestros antepasados, desde el lugar deluz y paz donde reposan, nos indican que es digno deprioridad en nuestra existencia porque puede llevarnos a laVida Eterna y a una mejor vida terrenal! ¡No tengamos miedode Cristo! - Como nos exhortó repetidamente Juan Pablo II -porque en Él y sobre todo en Él encontramos el modeloverdadero del «hombre nuevo». Él ha venido de verdad paraque tengamos Vida y la tengamos en plenitud. Esta es miconsigna de sacerdote e indigno portavoz del Señor de laHistoria, el que es capaz de hacer nuevas todas las cosas, ypara ello cuenta con nosotros.

La hermana Diva animando la celebración del Domingo deRamos en la capilla de Forteza.

El sanluiseño Héctor Pérez ordenadoDiácono el 25 de marzo de 2006.

La Hermana María de Los Ángeles en la comunidad de Espanta Sueño. P. Michel García


Mons. Siro con un grupo de catequistas y animadores de comunidades a laentrada de la iglesia de San Luis. La segunda en primera fila, de izquierda aderecha es «Mina» la madre del P. Michel.

Misa conmemorativa de los 10 años de presencia de lasPasionistas en nuestra parroquia.

Catequesis de las Hermanas Pasionistas

Cirilo Castro el día de su ordenación acompañado de susfamiliares, en la Catedral de Pinar del Río.

P. Ramón Hernández Serralta.


Testimonio fotográfico de la vidade algunos de nuestros mayores

Me trajo la cigüeña en los años 50. VictorAntonio Echevarría, hijo de HumbelinaTorres.

Cumplí mi primer añito en 1952 y estaba alegre entre tantos amigos yen los brazos de mi mamá Clara Estrella Iglesias. Me llamaban Modestico.

Pronto revelé mi vocación. José RamónEchevarría Torres, hijo de Humbelina

Humbelina Torres, tierna niñaen los años 30

Éste era mi vestidito y pupitre de alumna deprimaria en los años 50


Con mis hermanas en 1958

Tomé mi Primera Comunión en abrilde 1959. (Gustavo Plasencia Fernández)

El día de mi Primera Comunión. TeresitaRíos.

Niñas que preparé para su Primera Comunión años después.Teresita Ríos.

Celebré mis 15 años en mayode 1941. Enna Fuego.

Para nosotras la fiesta de los 15fue en el año 1975.

Así éramos los jóvenes de los años 70. Miriam Padrino con su niño enlos años 60.


Así lucíamos en los años 40. Desde izquierda: Gladys Fernández, HildaFernández, Magda García y María Matilde Solanes.»

Era el año 1955 y yo me divertía muchocon mi muñeco en mi casa de El Retiro(Leticia Pérez).

Arriba José Ehevarría y HumbelinaTorres en los años 50 con uno de sushijos. Abajo, la familia Artidiello juntoa la laguna de Santa María en los años60.

Arriba, recuerdo de la despedida de soltera de Conchita Arenas, hija del dueñode la finca El Hato, en los años 50. Debajo, la celebración del matrimonio dePedro Luís Lezcano, los padrinos fueron Eduardo Plasencia y Alguita Cuervo,primeros a la izquierda.


1) ARCHIVO PARROQUIAL: Libros de Sacramentos.2) ARCHIVO PARROQUIAL: Cartas Circulares procedentes del Obispado de La Habana y de Pinar del Río.3) ENSAYO HISTÓRICO DE SAN LUIS DE OCCIDENTE – Centenario del municipio 1979-1979. – Luis Osvaldo Escobar.4) Discurso de Mons. José Siro González Bacallao con ocasión de los 150 años de Construcción de la Iglesia, 1985.5) INFORME acerca de la actividad de la Junta de Educación del Distrito de San Luis de 1900 a 1929 – Leonardo Mármol Fonseca6) PINAR DEL RÍO 1896: EL TEATRO DE LA GUERRA NECESARIA – autores varios – Ediciones Hnos. Loynaz – Pinar del Río 1997.7) PINAR DEL RÍO – Emeterio Santovenia – Fondo de Cultura Económica. Pánuco, 63 México.8) CULTURA CUBANA – LA PROVINCIA DE PINAR DEL RÍO Y SU EVOLUCIÓN - Adolfo Dollero – Habana 1921.9) ALEJANDRO ROBAINA – TRADICIÓN Y GRANDEZA DE ALMA - J.L. Milán - 2004.10) LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN JOAQUÍN – Ana Belkys Morales Padrón.11) 50º ANIVERSARIO DE ORDENACIÓN SACERDOTAL DE MONS. CLAUDIO OJEA RODRÍGUEZ 16 DE ABRIL 1938- 1988.- Mons. José Siro González Bacallao.12) Documentación relativa a la aparición de la imagen de Nuestra Señora de la Caridad y a los inicios de la devoción popular a la misma en El Cobre – Conferencia Episcopal de Cuba.13) GUACAMAYA – Órgano Oficial del Municipio de San Luis en el Exilio. Números de mayo y septiembre de 2004.14) MEMORIAS INOLVIDABLES DE UNA VISITA PASTORAL. – Ediciones VITRAL 200415) EL PALADÍN CATÓLICO – Periódico mensual de la Acción Católica de Consolación del Sur 1944 - 195516) PINAR DEL RÍO 300 AÑOS DE COMPROMISO EVANGELIZADOR – Ediciones VITRAL 2003 – P. Joaquín Gaiga.17) HISTORIA DE LA PARROQUIA DE CANDELARIA. – Ediciones VITRAL 2004 – P. Joaquín Gaiga.18) HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA EN CUBA – Mons. Ramón Suárez Polcari – Ediciones Universal Miami Florida 2003.19) Apuntes manuscritos del historiador sanluiseño Julio César Valdés Solanes.20) SINODALES DE PINAR DEL RÍO – Habana 1923 – Imprenta antigua de Valdepares.21) PINAR DEL RÍO CONTEMPORÁNEO - 1943 – Publicación ilustrativa de fincas y vegas pinareñas de los años 40.22) Homenaje nacional a su Eminencia Dr. Manuel Cardenal Arteaga – República de Cuba año 1947.23) ESTUDIO INTEGRAL DE LA LOCALIDAD SAN LUIS. Tomos I, II, III. 1992-95 Autores varios: Ing. F. Padrón Barquín; Lic. José L. Pérez Delgado; Lic. Tomás Pérez Padrón; Lic. María de Los A. Gener Díaz; Lic. Mario García Ortiz; Lic. Damián Puentes Rodríguez, y colaboradores varios entre los cuales está Lic. Julio C. Valdés.24) CONTRIBUCIÓN AL PATRIMONIO DEL MUNICIPIO SAN LUIS- Autores: Lic. Aurelia Hernández Cruz Pérez; Ing. José Felipe Padrón Barquín. – San Luis 2005.25) VIDAS DE SANTOS – P. Eliécer Salesman = Editorial Centro Don Bosco – Santa fe de Bogotá Colombia 1993.26) LA VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE MADRE DE LOS CUBANOS - Obra Nacional de la Buena Prensa. – 200427) EL PAPA HABLA A LOS CUBANOS- VISITA PASTORAL A CUBA 21 A 25 DE ENERO, 1998 – Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.28) DOCUMENTO PARA LA HISTORIA COLONIAL DE CUBA – César García del Pino y Alicia Melis Campo – Editorial Ciencias Sociales – La Habana 1988 – Noticias extraídas del Archivo General de Indias.29) DIARIO SOBRE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA del General Alberto Nodarse y Bacallao.30) Discurso pronunciado en la R. Logia «José Felipe Padrón» el 24 de febrero de 1948 por el Dr. Pedro García Valdés.31) A PROPÓSITO DE UN MASÓN – Autores: José Felipe Padrón Barquín y Gustavo R. Padrón Barquín = San Luis septiembre de 1995.32) CRÓNICAS DE LA GUERRA – LA CAMPAÑA DE OCCIDENTE – Gr. José Miró Argenter.33) MEMORIAL DEL PRIMER TALLER MARÍTIMO NAVAL DE PINAR DEL RÍO - Arroyos de Mantua 200534) Homenaje Nacional a Su Eminencia Dr. Manuel Cardenal Arteaga – Republica de Cuba año 1946 – 47.35) Testimonios orales.

BIBLIOGRAFÍA


Este libro se terminó de imprimir en julio de 2006, año 150 de la erección dela Parroquia de San Joaquín de San Luis,

en el taller de Ediciones Vitral.Obispado de Pinar del Río.

Cuba.

Ediciones Vitral2006



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Apuntes para la historia de San Luis de Occidente