Arena y Martinez - Experiencias y buenas prácticas en Presupuesto Participativo

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    1/109

    EXPERIENCIASY BUENAS PRCTICAS

    EN PRESUPUESTOPARTICIPATIVO

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    2/109

    EXPERIENCIASY BUENAS PRCTICASEN PRESUPUESTOPARTICIPATIVO

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    3/109

    Direccin eDitorialSebastin Waisgrais, Especialista en Monitoreo y Evaluacin de UNICEF

    coorDinacin tcnica

    Javier Curcio

    aUtoraLic. Carlos R. MartnezLic. Emiliano Arena

    Fd d s ns Uds p i (UniceF)eXPerienciaS Y BUenaS PrcticaS en PreSUPUeSto ParticiPatiVo.108 pginas, 21 x 29.7 cm

    iSBn: 978-92-806-4673-3

    Impreso en ArgentinaPrimera edicin, abril de 20131000 ejemplares

    eDicinLaura Ern

    DiSeo Y DiaGraMacinMunda diseo

    Se autoriza la reproduccin total o parcial de los textos aqu publicados,siempre y cuando no sean alterados, se asignen los crditos correspondientesy no sean utilizados con nes comerciales.

    Fd d s ns Uds p i (UniceF)[email protected].

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    4/109

    EXPERIENCIASY BUENAS PRCTICASEN PRESUPUESTOPARTICIPATIVO

    Lic. Carlos R. MartnezLic. Emiliano Arena

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    5/109

    4

    Indice de contenidos

    Pss 5

    idu 11

    1. e psupus ppv 13

    2. ls xps d psupus ppv ag 21

    3. Bus ps m d psupus ppv ag 49

    4. l pp udd d s s, s, dss y jvs 61

    5. rxs fs, dss pds y uus s d vsg 69

    axs 71

    Bbg 103

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    6/109

    5EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    PRESENTACIONES

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    7/109

    6

    La presente publicacin, que recopila y sistematiza las experiencias de presupuesto participativo desarro-lladas en nuestro pas, nos brinda la oportunidad para refexionar acerca de una de las dimensiones que

    caracterizan el proceso de recuperacin de la democracia argentina, la de los esuerzos por incorporarpolticas pblicas que avorecen la participacin popular.

    La discusin, en pie de igualdad entre la ciudadana y los gobiernos locales acerca del destino de una partede los recursos municipales en el marco de una participacin libre, voluntaria y democrtica, representasin dudas un salto de calidad en materia de ampliacin de derechos.

    No es casualidad que el presupuesto participativo haya sido una de las respuestas que, desde el Sur, seplantaron como alternativa al neoliberalismo rampante, que a travs del autoritarismo primero, as comode la esterilizacin del modelo de representacin poltica tradicional despus, intent perpetuar el anda-

    miaje neoliberal con sus polticas de ajuste, privatizaciones, desregulacin de los mercados y aperturaindiscriminada de la economa en avor del capital especulativo.

    En un rgimen democrtico los distintos derechos de la ciudadana conorman un sistema con relacionesde implicacin mutua cuya ausencia o limitacin impacta negativamente en la calidad de la democracia.Un eecto exacerbado cuando, tal como sucede en nuestras imperectas democracias, existe un pre-dominio de ormas delegativas de representacin signadas por el distanciamiento entre gobernantes ygobernados. As, la conjuncin de una democracia de baja intensidad y un modelo econmico y social rag-mentador y excluyente, deba terminar, como nalmente ocurri, en una de las peores crisis de la historiaargentina, con una gran deslegitimacin de las instituciones representativas y con una enorme porcin dela ciudadana arrojada a la pobreza.

    De esa crisis, sin embargo, surgen dos enseanzas muy importantes. La primera es la necesidad de unEstado ortalecido, protagnico, capaz de controlar el mercado e integrarlo dentro de una estrategia dedesarrollo local nacional con inclusin social. La segunda es que la democracia no puede agotarse en losmecanismos convencionales de la representacin poltica que, aunque respetables, merecen pereccio-narse con otras modalidades de participacin ciudadana.

    El presupuesto participativo no constituye una rmula neutra ni una opcin desvinculada del conjuntode medidas que impulsa el gobierno nacional. Por el contrario, es una poltica pblica que se compadececon el proceso de reormas iniciado en 2003. Este curso de accin transormador es el que le da plenasignicacin, como segmento de la construccin colectiva de un nuevo modelo donde la poltica recupera

    centralidad, deja de subordinarse al mercado y, desde esa ortaleza, impulsa un paradigma de crecimientocon inclusin social, en un horizonte histrico de autonoma nacional y emancipacin regional.

    En tal sentido, el presupuesto participativo, entendido como proceso de intervencin directa, permanen-te, voluntaria y universal, en el que la ciudadana, en conjunto con el gobierno, delibera y decide qu obrasy servicios se debern ejecutar con al menos una parte del presupuesto municipal, es una apuesta porampliar y mejorar el Estado de derecho y el sistema democrtico.

    Resulta muy bienvenido, entonces, este trabajo que permite recoger los aprendizajes que se han desple-gado desde los propios gobiernos locales para dotar de un mayor protagonismo a la accin autnoma de

    la ciudadana, mejorando as la calidad de nuestra sociedad democrtica.

    os r. GzzS d rs Pms d Ju d Gb d Mss

    >>>> Presentaciones

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    8/109

    7EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    Es una alegra y un orgullo que la Universidad Nacional de General Sarmiento participe en la edicin delpresente libro. Se trata de una publicacin que condensa el resultado, ciertamente muy satisactorio,

    del trabajo cooperativo entre investigadores de esta universidad y de una reparticin del Estado Nacio-nal como la Secretara de Relaciones Parlamentarias de la Jeatura de Gabinete de Ministros, que sehan reunido, con el auspicio de UNICEF, un organismo internacional de envergadura, con el propsito depromover la refexin y el debate pblico, sobre la base de una inormacin precisa y sistemtica, acercadel grado de avance de la implementacin del presupuesto participativo en la Argentina, de las dicul-tades y los desaos que plantea, y de las posibilidades que orece esta herramienta para una gestinms democrtica de la cosa pblica, de la res publica. Que, contra lo que nos quiere hacer creer ciertamitologa hoy muy extendida pero en realidad a poco que se piense un poco en el asunto, bastantepoco republicana, es una cosa... peliaguda.

    Peliaguda y no siempre todo lo democrtica que podra, en eecto, ser. Sobre todo si siguiendo una largatradicin (y retomando uno de los ejes centrales de los debates que animaron el ciclo de la transicindemocrtica argentina de los aos ochenta), calicamos como democrticos a los sistemas que tien-den a omentar la participacin deliberativa y activa de los ciudadanos en los asuntos pblicos en vez dela separacin entre esos ciudadanos y unos representantes que con demasiada recuencia concibenese lazo vertical de representacin menos como un puente que los une a los ciudadanos que comoun oso que los mantiene a distancia de ellos, que los aleja de su perturbadora voluntad de tener algoque decir sobre su propio destino. No es por azar, por cierto, que haya sido exactamente tras la uertecrisis de todas las representaciones institucionales a n de 2001 que la herramienta del presupuestoparticipativo haya logrado instalarse como una alternativa de gestin pblica virtuosa, y de conquista deuna vida democrtica ms plena y ms intensa, en algunos sitios de nuestro pas.

    En algunos municipios del pas. Municipios cuyo nmero creci notablemente desde la inmediata pos-crisis hasta la echa, y donde a lo largo de estos aos han podido comprobarse varias cosas. Una es lacapacidad de esta herramienta para avorecer un mayor poder de decisin de la ciudadana en la asig-nacin de los recursos pblicos. Otra, el desao que supone para la cultura organizacional tradicionalde la gestin pblica local. Una tercera, la importancia que ha tenido, en los municipios que tuvieron ladecisin de implementarlo, como orma de mejorar la gestin y el propio Estado. A todo ello ha con-tribuido tambin el involucramiento y el asesoramiento de un conjunto de reas del Estado Nacional,de organizaciones de la sociedad civil, de organismos y expertos internacionales y ciertamente quetambin de las propias universidades. Es en estas instituciones donde existen grupos de acadmicosespecializados en esta problemtica, que han contribuido a lo largo de estos aos, y que debern seguir

    contribuyendo en los que vienen, a la extensin y al mejoramiento de esta prctica. La UNGS ha tenidoen este campo una participacin sin duda destacada y reconocida a lo largo de este tiempo.

    Y es esta misma circunstancia la que nos anima ahora a tratar de dar un paso ms. En eecto, hace ya untiempo que en nuestra universidad venimos pensando que si hemos sido capaces, a travs de nuestrosequipos de investigadores y especialistas, de intervenir en el asesoramiento y acompaamiento a unacantidad de municipios y a diversos estamentos estatales en la implementacin de esta herramienta degestin pblica participativa y dinamizadora, deberamos ser capaces tambin de imaginar las manerasde poner a uncionar este mismo mecanismo en el debate sobre la asignacin de nuestro propio presu-puesto. La idea cuenta con dos antecedentes en el sistema universitario nacional: el de la Universidad

    Nacional del Litoral y el de la Facultad de Ciencia Poltica y Relaciones Internacionales de la UniversidadNacional de Rosario. En la lnea abierta por esas dos casas de estudio, nosotros tambin nos hemospropuesto debatir este ao la implementacin de un mecanismo de discusin participativa de parte denuestros recursos, que querramos que estuviera vigente y uncionando en los prximos meses.

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    9/109

    8

    La UNGS integra la Red Argentina de Presupuesto Participativo, a la que desde hace aos viene tratan-do de acercar la refexin, la mirada crtica y la creatividad de sus investigadores. Estamos convencidos

    de que este instrumento permite, adecuadamente utilizado, ensanchar los derechos civiles, sociales,polticos y econmicos de los ciudadanos. Y es exactamente eso, ensanchar los derechos, ampliar laciudadana, las posibilidades de participacin y la disposicin al involucramiento de los miembros de esaporcin de la res publica que es la comunidad de una universidad pblica como la nuestra (los distintosclaustros, unidades y reas de una institucin compleja como la nuestra), lo que nos proponemos, lo quenos gustara tratar de conseguir, al tratar de implementar esta herramienta entre nosotros. Deberemosestudiar y debatir muy bien el mejor modo de hacerlo. Estoy seguro de que tambin para eso la lecturade las refexiones que nos acercan aqu los autores de este libro ser un ejercicio del mayor inters y dela ms alta utilidad.

    edud rsr d Uvsdd n d G Sm (UnGS)

    >>>> Presentaciones

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    10/109

    9EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    Desde el Fondo de las Naciones Unidas para la Inancia (UNICEF) se promueve la proteccin y el me-joramiento de la inversin social, particularmente aquella dirigida a niez y adolescencia en el marco de

    los derechos humanos, colocando esa perspectiva de derechos en las discusiones macroeconmicas yde denicin y seguimiento de las polticas pblicas. En ese marco se omenta especialmente la parti-cipacin social en la ormulacin, seguimiento y evaluacin de los presupuestos pblicos, avoreciendoel involucramiento de los ciudadanos, alianzas con sectores sociales, medios de comunicacin, obser-vatorios, etc.

    Dentro de esas iniciativas puede destacarse especialmente la necesidad de ortalecer el impulso de par-ticipacin de los jvenes, en particular considerando a los adolescentes, que permita avorecer procesosparticipativos vinculados al ejercicio presupuestario y otras instancias de decisin relacionadas con laspolticas pblicas.

    En ese contexto, la presente publicacin es ruto de un proceso de cooperacin llevado a cabo junto ala Jeatura de Gabinete de Ministros y a la Universidad Nacional de General Sarmiento con el objetivode contribuir a la diusin, desarrollo y consolidacin de prcticas de presupuestacin participativa imple-mentadas por gobiernos locales (municipios, partidos, comunas) en el pas.

    Mediante la socializacin de experiencias y de guas de orientacin para la puesta en marcha, se avorecela participacin ciudadana en la planicacin del presupuesto municipal, con especial atencin al involu-cramiento de adolescentes y jvenes y a los temas relacionados con los derechos de nios, nias y ado-lescentes. A partir de este proceso se busca avorecer el dilogo y la participacin de las comunidadesen el diseo, seguimiento y evaluacin de polticas pblicas.

    La iniciativa se enmarca en el programa de cooperacin de UNICEF en el pas que tiene entre otros ob-jetivos el espritu de resaltar la importancia de evaluar y sistematizar las experiencias desarrolladas y enmarcha, teniendo en cuenta cules ueron los principales logros asociados a los procesos, qu grupossociales participan en las discusiones y quines se benecian con los programas y acciones propiciadas.

    UNICEF, en lo que toca a su mandato, aplaude y respalda las declaraciones de los ms altos dignatariosdel Estado sobre las prioridades hacia las cuales destinar los recursos que genera el pas. Colocar a ni-os, nias y adolescentes en un lugar privilegiado en la agenda pblica del pas y otorgar prioridad a lainversin en inancia y adolescencia se constituyen en un asunto clave para eectivizar sus derechos.

    ads Frps ag d Fd d s ns Uds p i (UniceF)

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    11/109

    10

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    12/109

    11EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    INTRODUCCIN

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    13/109

    12

    El presupuesto participativo en Argentina y algunas experiencias que se han llevado a cabo para ponerloen prctica en distintos municipios constituyen el objeto de estudio de una investigacin que hoy se pre-

    senta en estas pginas. El objetivo de esa indagacin, que se realiz combinando mtodos cualitativos ycuantitativos, consisti en sistematizar esas experiencias y en identicar aquellas buenas prcticas quepermitan diundir y ortalecer esta poltica pblica en el pas. Para lograrlo se analizaron los datos relevadosen una encuesta especca realizada en 2010-2011 en treinta y cinco municipios argentinos con presu-puesto participativo (en adelante PP), complementndolos con inormacin obtenida en 2008 para unaseleccin de estos casos.

    A lo largo de este inorme se describen y analizan diversos aspectos del PP: desde cuestiones presu-puestarias hasta aquellas relativas al impacto que esta poltica pblica tiene sobre la participacin ciuda-dana. Se evidencia as la potencialidad que el presupuesto participativo tiene en la democratizacin del

    Estado, en la transparencia en la gestin, en la distribucin de recursos pblicos con criterios de justiciasocial, en la integracin de nios, nias, adolescentes y jvenes y, undamentalmente, en la proundiza-cin de una democracia de alta intensidad.

    Los hallazgos de esta investigacin deben ser analizados recordando y destacando que la participacinen asuntos pblicos o del gobierno, tanto directa como indirecta, es un derecho humano consagrado endistintos tratados internacionales con rango constitucional y que por ello mismo debe ser garantizadopara la sociedad en su conjunto, incluyendo a nios/as, adolescentes y jvenes. El presupuesto partici-pativo se constituye, en ese sentido, en una herramienta para ejercer ese derecho.

    ESTRUCTURA DEL DOCUMENTOEl trabajo que se presenta en esta publicacin se estructura de la siguiente orma. En el Captulo1, se presenta al PP como una poltica destinada a ortalecer la democracia. Se reere brevementeel origen de esta poltica y su historia y diusin actual en Argentina. El Captulo 2 da cuenta de lasistematizacin de experiencias de presupuesto participativo en Argentina a travs del anlisis devariables especialmente seleccionadas. Para dar sustento a los datos relevados y a las armacio-nes realizadas se coloca entre parntesis el nombre del o los municipios en los que se origina talinormacin. Tras este exhaustivo desarrollo, el Captulo 3 rene las buenas prcticas encontradasen las experiencias relevadas. Con especial nasis, el Captulo 4 aborda la participacin ciudadana

    de nios, adolescentes y jvenes, destacando la importancia de promover las buenas prcticaspara la integracin de esta poblacin. Finalmente, el Captulo 5 cierra la publicacin

    >>>> Introduccin

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    14/109

    13EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    1.EL PRESUPUESTOPARTICIPATIVO

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    15/109

    14

    El presupuesto participativo es una poltica pblica aplicada desde 1989 en Porto Alegre (Brasil), pro-mocionada por Olivio Dutra, en ese entonces alcalde de esa ciudad por el Partido de los Trabajadores.

    Esta poltica puede denirse como un proceso de intervencin directa, permanente, voluntaria y univer-sal, en el cual la ciudadana, junto al gobierno, delibera y decide qu obras y servicios se debern eje-cutar con una parte de los recursos pblicos locales. El PP representa entonces una apuesta sustancialpor ampliar y mejorar el Estado de derecho y el sistema democrtico, por intensicar la democratizacindel Estado, por quebrar el verticalismo y centralismo burocrtico y por legitimar las acciones pblicas apartir de la decisin compartida entre Estado y sociedad.

    El PP traspasa los lmites del procedimentalismo democrtico, aportando elementos que pueden contri-buir al logro de una democracia de mayor intensidad. No se trata simplemente de incentivar la participa-

    cin popular en orma espontnea, de hacer obras o slo aceitar mecanismos de la democracia ormal(Tarso Genro y Urbiratan de Souza, 1998); por el contrario, esta poltica pblica implica la integracinde los ciudadanos al espacio pblico, revitalizando el proceso democrtico ms all de las elecciones.

    Otra mirada que marca la importancia del presupuesto participativo es el enoque del desarrollo huma-no. El Inorme del PNUD (2004) lo dene como el aumento de las opciones para que las personaspuedan mejorar su vida. Esta denicin no slo muestra que la democracia es el desarrollo humanoen la esera de lo pblico, sino que tambin destaca la importancia del presupuesto participativo comouna herramienta que omenta la toma de decisiones colectivas en torno al destino de los recursos enel territorio.

    Cabe destacar que, desde su origen, se identican tres etapas dierenciadas en la evolucin mundial delpresupuesto participativo (Cabannes, 2005):

    1) Experimentaciones en Brasil (sobre todo en Porto Alegre), de 1989 hasta 1997.2) Masicacin en los dierentes estados de Brasil, desde 1997 hasta 2000.3) Expansin por uera de Brasil y gran diversicacin, a partir de 2000. Es en esta ltima etapa enque se ubican las primeras experiencias de PP en Argentina.

    Antes de identicar el contexto y la evolucin de tales experiencias en territorio argentino, vale recordarque entre las principales potencialidades del PP como herramienta para la construccin de sociedadesms justas y democrticas se encuentran:

    i) El cambio en las condiciones de vida de la poblacin y de la inraestructura de la ciudad a partir decriterios de equilibrio territorial y justicia distributiva.ii) La relegitimacin de las prcticas polticas, recuperando el prestigio social de la poltica.iii) La visibilizacin de las demandas de grupos vulnerables y la idea de priorizar y discriminar positiva-mente a estos sectores histricamente postergados.iV) La ruptura progresiva de las relaciones clientelares, avoreciendo procesos de empoderamientopopular y ortalecimiento de capacidades ciudadanas.V) La puesta en valor de la gestin local, como gestin de proximidad y su pereccionamiento y opti-mizacin a travs del paso de un modelo tradicional y vertical a uno participativo y horizontal, dirigido a

    las demandas sociales.Vi) El control de los ciudadanos al Estado, avoreciendo la transparencia y eciencia pblica.Vii) El ortalecimiento de lo pblico, entendido como lo de todos/as, y la democratizacin de las relacio-nes Estado-sociedad mediante la creacin de una esera pblica no estatal o al menos no slo estatal.

    >>>> 1. El Presupuesto participativo

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    16/109

    15EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    Viii) La proundizacin de la democracia, a partir de la conjuncin de elementos representativos y par-ticipativos, o sea mecanismos de democracia directa e indirecta.

    Es de destacar la idea central en torno al PP de construccin de autonoma ciudadana y reconguracindel Estado, direccionando su accionar a partir de las demandas e intereses populares. En tal sentido, elPP es una herramienta que puede permitir al Estado llegar donde ms se lo necesita. Por tanto, deberacomprenderse como una poltica para la construccin de una mayor justicia social y menores desigualda-des, cuestin especialmente acuciante en una regin como Latinoamrica.

    El presupuesto participativo en Argentina

    El presupuesto participativo comienza a aplicarse en la Repblica Argentina tras los graves confictos eco-nmicos, polticos y sociales de nes de 2001, en el contexto de una prounda crisis de representacin.

    La primer experiencia de PP en nuestro pas, en el Municipio de Rosario, data de 2002. Desde en-tonces, cada vez ms gobiernos locales han seguido ese camino: a 2011 cuarenta y ocho municipiosimplementan esta poltica.

    Si bien tales experiencias alcanzan a menos de un 5% de los gobiernos locales con rango municipal, la escalapoblacional de los municipios con PP es de tal relevancia que, en 2011, tres de cada diez residentes en Argen-

    tina habitaban en distritos donde una parte del destino de los recursos pblicos era decidida por la ciudadana.

    Vale recordar, en ese sentido, la prounda heterogeneidad que en materia de recursos, unciones, autono-ma y escala presentan los municipios argentinos, ya se trate de municipios, delegaciones, comunas, etc.Esto se debe tanto al encuadre institucional previsto para ellos en las respectivas legislaciones provincialescomo por las caractersticas poblacionales, histricas, sociales, polticas, culturales y geogrcas de cadauno de los distintos territorios.

    Gf 1 - Mups psupus ppv

    Fuente: elaboracin propia en base a datos de la Red Argentina de Presupuestos Participativos (RAPP)

    1

    24

    6

    910

    21

    32

    4448

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    17/109

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    18/109

    17EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    Mp 1 - Mups gs psupus ppv

    Fuente: Elaboracin propia en base a datos de la RAPP.

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    19/109

    18

    En el Mapa 1 se observa el patrn de distribucin geogrca de los municipios con PP en Argentina. Alrespecto se destaca que un 70% de las experiencias corresponde a las provincias histricamente ms de-

    sarrolladas (Buenos Aires, Santa Fe, Crdoba y Mendoza) y otro 20% a las patagnicas (Tierra del Fuego,Santa Cruz, Chubut, Neuqun y Ro Negro). Si se adicionan los casos correspondientes al Noreste (Chaco,Corrientes y Entre Ros) prcticamente se da cuenta de la totalidad de los municipios con PP en el pas.Asimismo, se advierte una uerte concentracin de experiencias en torno a la zona de infuencia del ejemartimo-fuvial, que va desde la costa bonaerense hasta los mrgenes del alto Paran. En contraposicina ello, es notoria la casi inexistencia de municipios con PP en el Noroeste. Todo ello sugiere, para el casoargentino, cierta relacin entre la adopcin del PP y el grado de desarrollo de cada distrito, matizada porlos estilos de gestin, la conormacin social, la tradicin poltica y la cultura propia de cada lugar.

    El marco legalEn la Constitucin Nacional (CN) se establece el sistema de gobierno bajo la orma representativa, re-publicana y ederal (art. 1) y se dene a la orma representativa al regular que el pueblo no delibera nigobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitucin (art. 22).

    Sin embargo, la participacin ciudadana directa (como el PP, porejemplo) encuentra su validez constitucional gracias al artculo 75,inciso 22 de la CN. Este artculo otorga jerarqua constitucionala ciertas declaraciones, convenciones y pactos internacionalescelebrados por el Poder Ejecutivo Nacional y que cuentan con

    aprobacin legislativa, y los transorma en complementos de losderechos y garantas consagrados en la CN. Entre estos tratadosinternacionales se destacan dos textos. El artculo 21 de la Decla-racin Universal de Derechos Humanos de 1948, que establecepor su inciso 1 que toda persona tiene derecho a participar en elgobierno de su pas, directamente o por medio de representanteslibremente escogidos. Y el artculo 25 del Pacto Internacional deDerechos Civiles y Polticos, de 1966, que norma por su inciso 1

    como un derecho para todas las personas el participar en la direccin de los asuntos pblicos, directa-mente o por medio de representantes libremente elegidos.

    A pesar de este marco, a nivel nacional no se cuenta con normativa especca que promueva ni reguleel presupuesto participativo. Pero en el nivel provincial son varias las jurisdicciones que promueven laaplicacin del PP.

    Entre ellas se destaca el rgimen municipal de la Provincia de Entre Ros (Ley Provincial 3.001, actualizadaen 2006), que habilita por su artculo 120 a los municipios a adoptar el PP y establece como nico requisi-to para participar la mayora de edad. Del mismo modo, garantiza la participacin en todas las etapas delproceso, con mencin explcita al rol del control ciudadano sobre la gestin pblica. Se trata sin duda deun antecedente normativo muy valioso, an cuando en Entre Ros muy pocos municipios se encuentrendesarrollando el PP.

    Por su parte, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, mediante el Decreto 3.333/05, crea el ProgramaProvincial para la Implementacin Progresiva del Presupuesto Participativo, que invita a los municipios bo-naerenses a sumarse a dicha iniciativa. Sin embargo, pese a que estableca metas ambiciosas el programa

    DEMOCRACIA SEMI-DIRECTAEn la CN se establecen ciertos meca-

    nismos de democracia semi-directa,

    como la Iniciativa Popular (art. 39) por

    medio de la cual los ciudadanos pue-

    den presentar proyectos de leyes y la

    Consulta Popular (art. 40) que habilita

    a la poblacin, va su voto directo, a

    transormar proyectos en leyes.

    >>>> 1. El Presupuesto participativo

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    20/109

    19EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    no ha llegado a implementarse en la prctica, operando meramente como un antecedente normativo, re-levante y recurrente para los municipios bonaerenses (como Zrate, San Fernando y General San Martn)

    a la hora de establecer el PP en sus territorios.

    Tambin en el nivel subnacional la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, que tiene un status de cuasi-provin-cia, establece el carcter participativo de su presupuesto en el artculo 52 de su constitucin. Asimismo,en la Ley 1.777 Orgnica de Comunas se establece como nalidad de las mismas consolidar la culturademocrtica participativa (art. 3, inc. g) y como principio general para su uncionamiento la gestin pbli-ca participativa (art. 4, inc. e). De hecho, la Ley establece mecanismos que, a escala barrial, garantizanla participacin de los vecinos en la jacin de metas, ormulacin y control presupuestario.

    Pero es en el nivel local de gobierno donde pueden apreciarse las contribuciones ms signicativas re-

    eridas a la instauracin del PP, por ser justamente los municipios los que suelen llevar a cabo este tipode polticas.

    Una orma en que el PP puede incorporarse al cuerpo normativo que rige a nivel local es por medio de suinclusin en la Carta Orgnica Municipal (como en San Carlos de Bariloche, Crdoba y Bella Vista). Dichotipo de norma es una suerte de Constitucin Municipal que regla y organiza los aspectos bsicos deuncionamiento del gobierno local.

    Sin embargo, la cristalizacin legal ms habitual del PP en los gobiernos locales toma la orma de Orde-nanzas Municipales que establecen las reglas del proceso, los montos puestos a la consideracin pblicay otros aspectos en relacin a esta poltica (20 de los municipios consultados). Tambin es comn, en

    orma supletoria o complementaria a las ordenanzas, la presencia de decretos del Poder Ejecutivo Muni-cipal (seis municipios).

    De todas maneras, sin negar los importantes avances en materia legal y normativa, el principal sustentode la expansin del PP como prctica adoptada por los gobiernos locales en Argentina radica en un uertecompromiso por parte del Poder Ejecutivo Municipal en los distritos donde la misma se ha introducidoy en cierta presencia del tema en la agenda del Poder EjecutivoNacional, visible sobre todo en acciones muy concretas (capaci-tacin en la materia y promocin del aprendizaje horizontal entremunicipios con dierentes grados de experiencia en la implemen-tacin del PP).

    PROMOCIN DEL PP

    El Estado Nacional desarrolla una po-

    ltica de promocin del PP a travs delPrograma Nacional de Presupuesto

    Participativo de la Secretara de Rela-

    ciones Parlamentarias de la Jeatura

    de Gabinete de Ministros y de la Se-

    cretara de Asuntos Municipales del

    Ministerio del Interior y Transporte,

    que entre otras acciones en la materia

    han creado la Red Argentina de Pre-

    supuesto Participativo (RAPP) como

    oro de intercambio de experiencias

    entre los distintos municipios que de-

    sarrollan o estn interesados en desa-

    rrollar esta poltica.

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    21/109

    20

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    22/109

    2.LAS EXPERIENCIASDE PRESUPUESTOPARTICIPATIVO

    EN ARGENTINA

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    23/109

    22

    La sistematizacin de experiencias de presupuesto participativo que se presenta a continuacin uerealizada combinando mtodos cuantitativos y cualitativos aplicados en dierentes momentos, uno en

    2008 y otro en 2010-2011. Como se detalla en el Anexo, a travs de encuestas y entrevistas en pro-undidad a responsables del rea de gestin de presupuesto participativo de los distintos municipios seanalizaron especialmente las 35 experiencias que participaron en el ltimo relevamiento, utilizando a suvez la inormacin de algunos casos proveniente de la encuesta desarrollada en 2008.

    En relacin a la escala del PP en Argentina, el relevamiento llevado a cabo indica que en el ao 2010 sepuso a consideracin de la poblacin el destino de ms de $160 millones de recursos municipales. Este

    monto ue asignado a ms de 1.300 proyectos, con un costopromedio cercano a los $125.000, en un rango de valores amplioque va desde $900 hasta $1.900.000. Vale destacar, adems,

    que para una muestra de nueve municipios, el valor promediopor proyecto se duplic entre 2008 y 2010.

    A su vez, ms de 200.000 personas participaron en la eleccinde tales proyectos, en el marco de los PP, mientras que 50.000ciudadanos y ciudadanas ormaron parte de las instancias asam-blearias de diagnstico de problemas, determinacin de priorida-des y elaboracin de proyectos, lo que puede conceptualizarsecomo participacin de alta densidad.

    Las ordenanzas por las que se establece la poltica de PP, en la veintena de distritos que cuentan con

    tal respaldo legal, han sido tratadas por ms de 300 concejales de todo el pas. Este dato permite darcuenta de la envergadura institucional de esta cuestin en las agendas parlamentarias locales de Ar-gentina. En la az administrativa, en la actualidad cerca de 500 agentes municipales desarrollan tareasen las reas de PP.

    Resulta notable la diversidad, en lo que respecta a signos partidarios, de los distintos gobiernos muni-cipales que aplican el PP. Es posible hallar gobiernos locales que desarrollan el PP y que responden alos partidos decanos de la Argentina, como el Radicalismo, el Justicialismo y el Socialismo, as comoa partidos de ms reciente origen, como Nuevo Encuentro. Del mismo modo, existen municipios conPP cuyas conducciones se reerencian en uerzas polticas provinciales e incluso los hay, en importantenmero, que responden a estructuras polticas desarrolladas exclusivamente en el mbito local.

    Esto permite sostener que el PP no es una poltica que se identique con un determinado tipo de par-tido, sino que responde a un genuino inters por proundizar la vida democrtica y que es sentido yexpresado por corrientes polticas de muy dismil trayectoria.

    En los siguientes apartados se presenta el anlisis particular de las distintas experiencias vigentes ennuestro pas en una serie de dimensiones clave.

    >>>> 2. Las experiencias del presupuesto participativo en Argentina

    PROYECTOS VS. PRIORIDADESEn Argentina, por lo general, la por-

    cin de recursos que se destina a PP se

    decide en uncin de proyectos espe-

    cfcos. Mientras que en otros pases,

    como Brasil, son habituales otras mo-

    dalidades que consisten en que la po-

    blacin decida sobre prioridades pre-

    supuestarias y no en base a proyectos.

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    24/109

    23EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    2.1 Escala de las experiencias de PP en materia de recursos

    y participacinLa sistematizacin de experiencias realizada permiti observar que el PP concentra, en promedio, un1,8% del total de recursos de los respectivos municipios. La experiencia ms abarcativa involucra en elPP al 7% de los recursos municipales y en casi la mitad de los casos esta proporcin se sita entre eselmite y el 3%, tal como puede apreciarse en el Grco 3.

    Gf 3 - Pj d gs ddd PP

    Si se calcula en relacin a los recursos propios, directamente recaudados por los distintos gobiernos mu-nicipales, el valor de los montos asignados por PP representara un 3,9%. Se trata de distritos con unaautonoma nanciera cercana al 50%, lo que resulta coherente con su carcter de ciudades intermedias ointegrantes de grandes reas metropolitanas.

    A su vez, si se miden los montos destinados al PP dentro de los gastos de inversin de los distintosgobiernos municipales que han adoptado esta poltica, seaprecia que cerca del 12,3% del presupuesto de inversin

    se asigna al PP. Tal tipo de anlisis responde a la naturalezade los proyectos desarrollados en el marco del PP, que sibien no necesariamente corresponden a gastos de capitalcomo obras de inraestructura urbana o comunitaria, stienen el carcter de erogaciones no recurrentes, en tantosu eventual continuidad depende de la expresin de la vo-luntad popular ao a ao.

    En relacin a la evolucin en el tiempo de los recursos del PP, el grupo de seis municipios para el quese cuenta con datos reeridos a este aspecto verica un incremento cercano al 32% en el porcentaje

    de recursos totales destinados entre 2008 y 2010 (ha pasado del 2,2% al 2,9%).

    Por otra parte, el xito del PP radica en el logro de una mayor y mejor participacin ciudadana, objetivo queno est unvocamente relacionado con el nivel de recursos sujetos al debate popular. As, no es posible

    D 0,1% 1,5%

    D 1,5% 3,0%

    D 3,0% 7,0%

    ORIGEN DE LOS RECURSOSLos recursos destinados al PP suelen co-

    rresponder al presupuesto municipal. Sin

    embargo, en algunos casos provienen de

    Proyectos Especiales, del Estado Nacional

    o bien de asistencia fnanciera de la Unin

    Europea.

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    25/109

    24

    establecer una relacin directa entre los montos puestos a consideracin de la ciudadana y los niveles departicipacin logrados.

    Tampoco parece vericarse la idea de que un mayor grado departicipacin y compromiso con lo pblico por parte de la pobla-cin, patente en su intervencin en el PP, impacte positivamentesobre los niveles de cobrabilidad de las tasas municipales. Talconcepcin parte de suponer que la participacin popular tienepor eecto un mayor compromiso con lo pblico por parte de laciudadana. Al respecto, el 88% de los municipios con PP consul-tados maniestan que dicho impacto es poco o nada relevante,como puede advertirse en el Cuadro 1.

    Cuadro 1 - Impacto del PP en la recaudacin

    Muy v 12%

    P v 60%

    nd v 28%

    En relacin a la participacin ciudadana en las distintas etapas o instancias del proceso de PP, se obser-v que, en promedio y para 2010, un 2,5% de la poblacin de los distritos relevados orm parte de laeleccin de los proyectos. Sin embargo, tal media no permite apreciar las realidades heterogneas de losdistintos territorios, visibles por ejemplo en la mitad de los municipios reseados, en donde la poblacinparticipante no llega al 1,5% de la total. En cuanto a la tendencia de poblacin participante, segn ununiverso de diez municipios con PP que participaron en el relevamiento de 2008 y en el de 2010, se ad-vierte que la misma se habra triplicado en dicho perodo, pasando del 1,3% al 3,9% de la poblacin total.

    Cuadro 2 - Porcentaje de poblacin participante en la eleccin de los proyectos

    e 0,1% y 1% 45%

    e 1% y 2% 16%

    e 2% y 8,3% 39%

    Por otro lado, tambin en 2010 la participacin que tiene lugar en el mbito de las asambleas es deciraquella que excede la mera eleccin de los proyectos y contempla asimismo instancias de diagnstico,

    priorizacin de problemticas y elaboracin de propuestas tuvo niveles menores que los correspondien-tes a la etapa nal de seleccin de los proyectos, con una media en torno al 0,5% de la poblacin total delos municipios encuestados y una mediana levemente superior al 0,4%, con la distribucin que se detallaen el Cuadro 3.

    DINERO A CONSIDERACINEl monto que en cada experiencia se

    pone a consideracin de la poblacin

    depende de la estructura general de

    recursos y gastos de cada distrito as

    como de la voluntad poltica expresada

    al respecto, sin que pueda apreciarse la

    existencia de un rango ptimo indepen-

    diente de la realidad de cada territorio.

    >>>> 2. Las experiencias del presupuesto participativo en Argentina

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    26/109

    25EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    Cuadro 3 - Porcentaje de poblacin participante en las asambleas

    e 0,1% y 1% 73%

    e 1% y 2% 17%

    e 2% y 7,5% 10%

    Conviene entonces continuar el anlisis proundizando en algunas cuestiones relacionadas con las or-mas de participacin previstas en las distintas asambleas.

    2.2 Formas de participacin en el PP

    La participacin de las personas en el presupuesto participativo puede darse de distintas maneras yasea como ciudadanos individuales o como integrantes de una organizacin de la sociedad civil e im-plementarse en distintas instancias del PP. Antes de adentrarse en su anlisis conviene conocer culesson los requisitos previstos por los distintos municipios para participar del proceso de PP.

    En primer lugar hay que dierenciar las asambleas en general de los momentos de priorizacin de pro-

    yectos, dado que los requisitos para participar en la seleccin de propuestas pueden ser ms rigurosos,especialmente cuando la mencionada priorizacin no se realiza por consenso sino por suragio.

    As, en el 56% de las experiencias relevadas se exige algn tipo de documentacin para participar de lasasambleas, mientras que para la eleccin de los proyectos el 88% de los municipios exige credencialesque permita acreditar domicilio y edad.

    En cuanto al domicilio, en la mayor parte de los casos se requiere ser residente en el territorio delmunicipio para poder ormar parte del proceso o al menos para elegir proyectos. Aunque en algunasexperiencias el requisito es ms laxo al incluir, adems de los residentes, a las personas con actividadeconmica o educativa en el distrito, que hagan vida de barrio en el mismo o que ormen parte de

    alguna organizacin social o vecinal de la localidad en cuestin (Zrate, Morn, Quilmes, Bariloche yVilla Mara).

    Respecto a la edad es donde se suele plantear un requisito taxativo que limita el derecho a participar parala poblacin adolescente. As, para poder ser parte de la eleccin de los proyectos se exige ser mayorde 18 aos (San Salvador de Jujuy), de 16 aos (La Plata, Rosario y Zrate en la etapa de priorizacin deproyectos) y de 14 aos (Zrate a partir del segundo ao de implementacin). Cabe destacar que enun caso la edad mnima requerida para participar se ha reducido de 14 a 12 aos a partir de 2011 (Morn).

    En cuanto a las ormas de participacin, en algunos casos sta no se realiza en calidad de ciudadano

    individual sino en tanto representante o miembro de alguna organizacin de la sociedad civil o institu-cin en sentido amplio establecimientos educativos, organizaciones no gubernamentales, sociedadesde omento, iglesias, centros de salud, clubes, etc. (Neuqun, Las Heras Mendoza y La Matanza).

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    27/109

    26

    Este protagonismo de diversas organizaciones de la sociedad civil (OSC) durante el proceso es coinci-dente con lo que arrojan los resultados del relevamiento de 2008 (82% de los municipios considerados

    maniestaron una participacin de esas organizaciones relevante o muy relevante). En dicho ao participun promedio de 82 OSC por experiencia, representando alrededor de 650 organizaciones en los ochocasos relevados.

    Por otro lado, los vecinos elegidos por sus pares suelen ormar parte, una vez concluida la etapa dediagnstico o identicacin de problemas, de las tareas de elaboracin denitiva de los proyectos, juntocon los uncionarios municipales de las reas tcnicas correspondientes. En algunos pocos casos, losvecinos y organizaciones sociales participan de la ejecucin de los proyectos del PP.

    Sin embargo, suelen tener especial protagonismo en la etapa de control de la ejecucin de los proyectos.

    Esta participacin en el control puede darse de diversas maneras, tal como se ver ms adelante. Perovale aqu destacar una de ellas, la eleccin de delegados o consejeros del PP, con un mayor grado decompromiso, participacin y responsabilidad en el proceso, prctica que es desarrollada, en un sentidoestricto, en el 51% de los municipios relevados (Cuadro 4) bajo la creacin del Consejo del PP (o suequivalente).

    Cuadro 4 - Existencia del Consejo de PP o su equivalente

    exs csj d PP su quv 51%

    n xs csj d PP su quv 49%

    No sorprende entonces que respecto de la importancia de las estructuras de delegacin y representa-cin en el proceso del PP, el 75% de los municipios encuestados las consideren relevantes o muy rele-vantes, tal como puede apreciarse en el Cuadro 5.

    Cuadro 5 - Relevancia de las estructuras de delegacin y representacin

    Muy vs 54%

    rvs 21%

    P vs 4%

    nd vs 21%

    Vale remarcar que incluso en casos en que no est prevista la existencia de un Consejo de PP o similar,se reconoce la importancia de la representacin y delegacin, dados otros mecanismos ormales e inor-

    males en que la misma encuentra su cauce.

    >>>> 2. Las experiencias del presupuesto participativo en Argentina

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    28/109

    27EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    2.3 Distribucin de los recursos y metodologas aplicadas

    para el desarrollo del PPAdems de quines pueden participar y en calidad de qu importa conocer cmo se distribuyen los re-cursos del PP, ya que esto infuir en la metodologa que se implemente para llevar adelante esta polticaparticipativa.

    La distribucin puede responder a criterios territoriales y/o temticos. En el primero de los casos, se tratade avorecer la aplicacin de esta poltica en todo el territorio de los distritos en cuestin, ortaleciendoel entramado comunitario propio de las distintas zonas en que suele subdividirse la supercie del munici-pio. En el segundo caso, se trata de lograr pensar a la ciudad en su conjunto, contemplando cuestiones

    transversales que excedan el mbito territorial de pertenencia inmediata de vecinos y vecinas.

    Con la excepcin de algunos municipios (Pehuaj), en donde la distribucin es temtica, en la Argentinael criterio predominante es territorial. Sin embargo, en algunas experiencias se adoptan modalidadesalternativas a lo exclusivamente territorial. En algunos casos los proyectos tienen raigambre territorial,pero deben responder a una temtica denida ao a ao (Bella Vista); en otros se contemplan proyectosde carcter interdistrital, tales como el de tenencia responsable de mascotas (Reconquista); y en otrosse eligen proyectos que abarcan todo el territorio municipal (San Salvador de Jujuy).

    Dentro de los procesos de PP resulta interesante considerar especialmente las experiencias relacionadascon Presupuesto Participativo Joven (PP Joven) que involucra exclusivamente a grupos poblacionales

    juveniles hasta cierta edad, denida en cada caso. Estas iniciativas apuntan a atender problemticaspropias de una parte de la poblacin con caractersticas muy particulares, relacionadas con la etapa de lavida en que se encuentra. En rigor, no puede considerarse al PP Joven como una experiencia temtica,ya que el mismo puede, a su vez, poseer un carcter integrado a nivel ciudad (San Fernando) o bien te-rritorializarse (San Miguel, Rosario y Crespo), estableciendo oros barriales de jvenes. Al respecto, valedestacar una experiencia (Unquillo) en la que solamente existe PP Joven y donde los y las jvenes, ancuando se renen en oros barriales, proponen proyectos para el conjunto de la ciudad.

    As, la metodologa de PP predominante en Argentina consiste en la elaboracin de proyectos en el mbi-to de los oros barriales1. En cuanto a la distribucin de los recursos del PP entre los distintos oros, stase da a travs de diversas ormas, aunque surge una modalidad preponderante: la divisin igualitaria de

    los montos a consideracin entre los distintos oros, es decir, una distribucin en partes iguales (SantaFe, Berisso, Neuqun, Reconquista ms all de la existencia de proyectos interdistritales, ComodoroRivadavia, Concepcin del Uruguay, Caada de Gmez, Corrientes, Bella Vista y Maip).

    Sin embargo, en algunos casos la distribucin del presupuesto obedece a la priorizacin de los proyec-tos, en estricta relacin a la voluntad popular y sin tener en consideracin proporcionalidad alguna encuanto al origen o el impacto territorial de tales propuestas (Crespo, Unquillo y Pehuaj). O bien se nan-cia un proyecto por zona (Resistencia) por lo que la distribucin nal de los recursos depende del costode los respectivos proyectos elegidos en cada zona.

    1 En sentido amplio, ya que solamente un 23% de las experiencias relevadas en 2010 tomaban como subdivisin los barrios enel sentido de un barrio = un oro, pero en el resto de los casos se utilizan las circunscripciones electorales, las divisiones quesurgen de la descentralizacin municipal, regionalizaciones ad-hoc o alguna combinacin de tales criterios, que siempre reerena una base barrial.

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    29/109

    28

    Tambin surgen experiencias de tipo no igualitarias, que promueven, con un carcter equitativo, una ma-yor asignacin a las zonas ms desavorecidas, carenciadas o vulnerables (Crdoba, La Plata, Las Heras

    Mendoza, San Salvador de Jujuy, Raaela, Sunchales, General Pueyrredn, Partido de la Costa y Morn).

    En esa lnea, en algunos municipios se considera a la poblacintotal y a la poblacin menor de 18 aos de cada zona (San Fer-nando), cuestin de capital importancia no slo por la conocidasituacin de mayor presencia de nios y nias en los distritosms pobres, sino undamentalmente como una orma de prio-rizar, en la distribucin de los recursos del PP, el garantizar enprimer lugar los derechos correspondientes a la poblacin inte-grada por nios, nias y adolescentes.

    En otros municipios se combina la distribucin territorial porpartes iguales con distintos indicadores que buscan mejorar laequidad social (La Matanza, Zrate, Villa Mara, San Carlos de Ba-riloche, San Miguel, Quilmes, Rosario, el componente territorialde Ro Grande y la Ciudad de San Pedro).

    Como puede apreciarse, no existe una receta nica para distribuirlos recursos del PP y la experiencia en la materia muestra la ne-cesidad de considerar la particular conguracin de cada territorio.

    2.4 Etapas del presupuesto participativo

    En general, los municipios argentinos desarrollan sus procesos de PP en una secuencia que contemplaentre tres y cinco etapas, como puede apreciarse en el Cuadro 6. A grandes lneas, estas etapas sepueden presentar de la siguiente manera: i) diusin e inormacin, ii) desarrollo de diagnsticos partici-pativos y ormulacin de propuestas, iii) eleccin de los proyectos, iv) ejecucin y, v) control, seguimientoy evaluacin (y as se las desarrollar en las siguientes pginas).

    Cuadro 6 - Etapas del PP

    c ps 30%

    ts ps 30%

    cu ps 24%

    Ss ms ps 16%

    INDICADORES Y VARIABLESPARA LA EQUIDAD

    Para defnir la distribucin del presu-

    puesto del PP de manera ms equi-

    tativa, algunos municipios toman en

    cuenta ciertos indicadores y variables

    especfcas: poblacin estable, propie-tarios no residentes, Necesidades B-

    sicas Insatisechas (NBI) y cobrabilidad

    de las tasas municipales (Partido de la

    Costa); marginalidad urbana (Ciudad

    de San Pedro); inraestructura comu-

    nitaria (San Miguel); y mortalidad in-

    antil, poblacin analabeta o con edu-

    cacin primaria incompleta y hogares

    monoparentales con jeatura emenina

    (Rosario).

    >>>> 2. Las experiencias del presupuesto participativo en Argentina

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    30/109

    29EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    Vale destacar que a partir de una muestra de diez municipios que han contestado a los relevamientos de2008 y 2010 es posible inerir cierta tendencia hacia la simplicacin del proceso, ya que, en promedio,

    se observa una reduccin de seis a cuatro etapas.

    En relacin a la duracin cronolgica del proceso, las instancias de diusin e inormacin y de elabora-cin, ormulacin y priorizacin, es decir todas las actividades previas a la ejecucin y control de los pro-yectos, ocupan en conjunto una media de cinco meses al ao en las experiencias relevadas, comenzandoen la mayor parte de los casos entre marzo y mayo y nalizando entre septiembre y diciembre, tal comopuede apreciarse en los Grcos 4, 5 y 6.

    Gf 4 - Du d ps ( mss)

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    31/109

    30

    Gf 5 - Ms d d s smbs

    Gf 6 - Ms d d s pys

    Es posible dierenciar del conjunto de momentos del PP, aquellos dedicados a la eleccin de los proyec-tos (Grco 6). Esta separacin es ms visible en los casos en que tal priorizacin no se realiza en unaasamblea del proceso, sino que se eecta en una instancia especial o por medio de una eleccin.

    i) Diusin e inormacinLa primer actividad contemplada en el desarrollo del PP es la de diusin e inormacin a la ciudadana delrespectivo territorio acerca de la implementacin de esta poltica de democracia participativa.

    Se trata de una actividad crtica en dos dimensiones: en relacin a su impacto sobre la cantidad de parti-cipantes (en tanto diusin de las actividades) y en lo reerente a la calidad general del proceso (dado quela inormacin oportuna, completa y el es una condicin bsica para el buen uncionamiento del mismo).

    >>>> 2. Las experiencias del presupuesto participativo en Argentina

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    32/109

    31EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    El nivel de diusin es, sin dudas, un actor clave para lograr la mayor cantidad posible de participacin ini-cial en cada ciclo. Pero resulta an ms importante su calidad inormativa, ya que la participacin sin una

    inormacin previa adecuada no es participacin real. En otras palabras, si la inormacin no es suciente,entonces los mismos derechos institucionalizados de participacin no pasan de tener una relativa insig-nicancia prctica (Mayntz, 1978).

    Los medios adoptados por los municipios para diundir esta poltica e inormar a la poblacin acerca de lamisma se muestran en el Cuadro 7.

    Cuadro 7 - Formas de inormar sobre el PP (respuestas mltiples)

    Cartelera y olletera (en la va pblica, domiciliaria y en sitios clave) 83%

    Medios de comunicacin locales (grcos, radiales y televisivos) 77%

    Personalizado a instituciones y personas movilizadas 51%

    Medios electrnicos (web site, mail, portales y redes sociales) 37%

    Propalacin callejera (por medio de autoparlantes o avionetas) 29%

    Instancias de dilogo directo con la ciudadana (reuniones, derivas, timbreo, entrega de olletos) 18%

    En el anlisis de los medios utilizados vale destacar, en cuanto a la comunicacin con instituciones socia-les y reerentes, que la misma se despliega desde la convocatoria a organizaciones y lderes barriales concapacidad de movilizacin popular, hasta las llamadas telenicas (o envo de un mensaje de texto) a per-sonas que integran las bases de datos de los gobiernos locales, pasando por la organizacin de charlasy reuniones en determinadas instituciones que suelen concentrar a buena parte de la ciudadana activa.Esto puede resultar de gran utilidad para lograr un piso de participacin, pero no permite, a priori, llegara las personas que no registran antecedentes previos de participacin en relacin a cuestiones pblicas.

    Por otro lado, cabe remarcar el relativamente bajo grado de penetracin que las herramientas electrni-

    cas parecen mostrar en relacin a la comunicacin del PP. En virtud de su economicidad y de su capaci-dad dierencial para impactar sobre las personas ms jvenes, deberan ser parte integrante de cualquierestrategia comunicacional que busque la masividad. Del mismo modo, por la maleabilidad de su diseo ylas posibilidades del hipertexto, presentan la ventaja de combinar adecuadamente una diusin atractivacon el acceso a inormacin completa y oportuna.

    Simtricamente, la propagacin callejera demuestra ser tremendamente eectiva, especialmente en ladiusin en zonas con densidades de poblacin medias y bajas y donde, por cuestiones de escala y con-ormacin, muchas veces es complejo acceder de otra orma.

    Finalmente, hay una escasa utilizacin de estrategias de comunicacin directas, cara a cara, con la ciu-dadana en general. Se trata de estrategias costosas en trminos de tiempo, tal vez limitadas en sucobertura y an incluso algo invasivas, pero con un nivel de personalizacin y comunicacin que otras nopueden orecer.

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    33/109

    32

    Las dicultades para lograr una combinacin adecuada de estrategias de comunicacin que logren adap-tarse a las realidades de cada territorio y a la idiosincrasia de cada poblacin resultan patentes cuando

    se observan los niveles de visibilidad del PP que se presentan en el Cuadro 8. Vale recordar que no setrata de la visibilidad del proceso que surge de consultar directamente a la poblacin de cada distrito,sino de la percepcin de los uncionarios municipales que han contestado la encuesta acerca de lo queellos consideran es la visibilidad y conocimiento de la experiencia por parte de los ciudadanos del distrito.

    Cuadro 8 - Nivel de visibilidad y conocimiento de la experiencia entre la poblacin

    Muy alto 16%

    Alto 32%

    Regular 45%

    Bajo 7%

    Sin embargo, estas dicultades muestran que es necesario redoblar los esuerzos y el ingenio en ladiusin e inormacin. Ms aun si se considera que los municipios que declaran poseer una visibilidadalta o muy alta del PP muestran niveles de participacin un 40% mayores en las etapas asamblearias yun 20% ms elevados a la hora de priorizar proyectos que los que presentan sus pares con visibilidad

    baja o regular.

    Por otro lado, es importante destacar que la diusin de los proyectos seleccionados se realiza por elmismo conjunto de medios que la convocatoria, aunque con una intensidad en el uso dierente, segnconsta en el Cuadro 9.

    Cuadro 9 - Medios de diusin de los proyectos aprobados

    Medios de comunicacin locales (grcos, radiales y televisivos) 74%

    Medios electrnicos (web site, blogs, portales y redes sociales) 52%

    Instancias de dilogo directo con la ciudadana (asambleas, reuniones) 35%

    Personalizado a instituciones y personas movilizadas (vecinales, delegados/as) 19%

    Cartelera y olletera (en dependencias municipales y domiciliaria) 16%

    Propagacin callejera (por medio de altoparlante o avioneta) 3%

    En esta instancia es mayor el uso de medios virtuales. Del mismo modo, es ms habitual que se inte-racte en orma directa con los vecinos, generalmente en una asamblea de cierre del proceso o bien enla de apertura del ao siguiente, es decir cuando se han de ejecutar los proyectos. Tambin guardan un

    >>>> 2. Las experiencias del presupuesto participativo en Argentina

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    34/109

    33EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    rol relevante tanto las organizaciones vecinales como las personas escogidas como consejeros del PP,que suelen ser inormados para actuar como agentes de diusin de los proyectos elegidos.

    ii) Desarrollo de diagnsticos participativos y ormulacin de propuestasUna vez realizada la primer asamblea de PP (que suele tener por objeto el inormar a la poblacin parti-cipante de la metodologa de trabajo, etapas del proceso, calendario de reuniones y montos asignadosa cada oro barrial o similar), tienen lugar una serie de encuentros de los que surgirn los proyectos quenalmente se pondrn a la consideracin pblica.

    En lneas generales, esta etapa suele contemplar una reunin de diagnstico, donde, aplicando la me-todologa de marco lgico o alguna similar, los vecinos y vecinas participantes acuerdan las principalesproblemticas que aectan a su barrio y las relaciones de causa-eectos vinculadas con ellas.

    A partir de dichos diagnsticos es que se elaboran los proyectos. A su vez, en materia de elaboracinde proyectos, las metodologas son diversas.

    En un extremo se encuentran aquellas experiencias en las que tal elaboracin se realiza en los propiosoros (usualmente bajo la orma de pre proyectos), establecindose luego una instancia de viabilidadtcnica y nanciera, realizada al interior de las reas correspondientes del gobierno municipal y luegouna devolucin, de los uncionarios tcnicos al oro, que explica, caso por caso, la viabilidad o no decada iniciativa. Tal devolucin puede ser, a su vez, directa, en caso de que los uncionarios la realicen enlas mismas instancias asamblearias, o indirecta, cuando la eectan al Consejo Ciudadano (o similar) yluego tal cuerpo de representantes se ocupa de inormarla a cada oro.

    En el otro extremo, existen experiencias en las que una vez desarrollados los diagnsticos y estable-cidos, en orma participativa, los principales problemas del barrio, son los uncionarios tcnicos delmunicipios (sin participacin del conjunto de vecinos participantes, ni de sus representantes) quieneselaboran los proyectos, que luego s se ponen a consideracin de la ciudadana para su priorizacin nal.

    En un punto medio, en algunos municipios los proyectos son elaborados en conjunto entre los uncio-narios tcnicos municipales de las reas con competencia en cada caso y los vecinos, en particular losdelegados/consejeros o quienes hayan propuesto o sido reerentes de las distintas iniciativas.

    Sin duda, la participacin directa de los uncionarios de las distintas reas en las asambleas enriquece

    el proceso, en tanto permite una comunicacin ms directa entre los vecinos y el conjunto de la estruc-tura municipal. Esto acilita a su vez que el PP se internalice y se comprenda en mayor grado por partede uncionarios con trayectorias y saberes diversos, al mismo tiempo que permite a la ciudadana unconocimiento ms acabado sobre el uncionamiento del gobierno local.

    En contraposicin, la mera eleccin de los proyectos, luego de una instancia de diagnstico participativogeneral, resta riqueza al proceso, al disminuir el potencial de aprendizaje y apropiacin del mismo porparte de los y las participantes.

    iii) Eleccin de proyectos del PP

    Como ya se ha reerido, en lneas generales los proyectos elegidos corresponden a las dierentes zonasen que se parcela el territorio para la implementacin del PP. La eleccin puede ser realizada por losresidentes de dicha zona o por los vecinos de toda la ciudad, que escogen los proyectos que van a serejecutados en cada espacio-oro (Concepcin del Uruguay).

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    35/109

    34

    A su vez, los mtodos de eleccin de los proyectos oscilan entre el logro de un consenso en cuanto ala priorizacin y la realizacin de una votacin al respecto, tal como puede observarse en el Cuadro 10.

    Cuadro 10 - Mtodo de seleccin de proyectos

    V 56%

    css 29%

    ambs 12%

    os 3%

    La opcin del consenso es la escogida por diez municipios (La Matanza, Las Heras, Zrate, General SanMartn, Corrientes, San Salvador de Jujuy, Ro Grande, Pehuaj, Caada de Gmez y Quilmes). Aunqueen algunos de ellos si no es posible arribar al consenso, la reglamentacin prev reemplazar tal condicinpor la de mayora simple producida en una votacin (Zrate).

    Otras experiencias eligen los proyectos a travs de ormas mixtas. Por ejemplo, los representantesque integran la red barrial presentan una serie de propuestas, de las que surgir el men de opcionesa presentarse a votacin, una vez determinada la actibilidad tcnica y nanciera de cada pre proyecto(Santa Fe). O bien las prioridades y temticas a considerar se determinan por consenso, mientras que los

    proyectos especcos que se desarrollan en el marco de las mismas se someten a votacin (San Miguel).Tambin, el listado de proyectos puestos a votacin puede ser denido por consenso (Unquillo).

    Por otro lado, en algunos casos la priorizacin no se realiza en una asamblea del proceso, sino que seeecta en una instancia especial (eria de proyectos) en un momento y lugar especco. Tambin losproyectos pueden ser elegidos por el Consejo Ciudadano, especialmente si dicho Consejo, integrado pordelegados de todos los oros territoriales, escoge proyectos para el conjunto del municipio.

    En otros municipios, en cambio, la eleccin de los proyectos propuestos por los vecinos que nalmentesern ejecutados constituye un proceso privativo del mbito de la administracin pblica local, ya quelos mismos son elegidos en razn de su actibilidad tcnico-legal, grado de consistencia respecto al plan

    estratgico municipal y de acuerdo a la disponibilidad presupuestaria, esto es sin instancia alguna departicipacin directa de la ciudadana en tal eleccin (Mendoza).

    En cuanto a los municipios que eligen los proyectos mediante el suragio, este puede implementarse dediversas maneras. Puede realizarse a travs de urnas tradicionales, del voto electrnico (Reconquista,Raaela y PP Joven de San Carlos de Bariloche) o mediante el envo de un SMS (La Plata). Incluso, algu-nas de estas modalidades pueden combinarse, permitiendo, por ejemplo, el voto por Internet, mensajede texto o presencial. En algunos casos es necesario ser miembro de alguna organizacin de la sociedadcivil o delegado del PP para participar de tal decisin.

    iv) Ejecucin de proyectos del PP (y niveles de participacin)Para el universo relevado, se ejecutaron en 2010 una media de 54 proyectos por municipio, con un valorpromedio de aproximadamente $148.000 por proyecto, con la distribucin que se muestra en los Cua-dros 11 y 12.

    >>>> 2. Las experiencias del presupuesto participativo en Argentina

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    36/109

    35EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    Cuadro 11 - Cantidad de proyectos por municipios

    1-25 pys 43%

    26-50 pys 25%

    51-100 pys 14%

    101-224 pys 19%

    Cuadro 12 - Monto promedio por proyecto

    $19.700 - $50.000 32%

    $50.001 - $100.000 32%

    $100.001 - $200.000 20%

    $200.001 - $800.000 16%

    Puede observarse que en general se seleccionan proyectos de una escala ms bien limitada. Tal situacin

    sirve para poner de maniesto que el objeto del PP no son los proyectos sino la participacin. De estaorma, el PP trata acerca de pequeas transormaciones en la realidad cotidiana, posibles mediante elempoderamiento popular.

    En reerencia al tipo de transormaciones que el PP permite, es clave conocer la clase de proyectos quese ejecutan (Grco 7).

    Gf 7 - tps d pys juds

    Se trata, predominantemente, de proyectos de inraestructura urbana o comunitaria, es decir gastos decapital vinculados con pequeas construcciones y reparaciones. Aparecen tambin, aunque en menormedida, proyectos relacionados con el deporte, la cultura, la educacin, la salud, el medioambiente, o dendole socioproductiva.

    43%

    15%

    10%

    8% 6%

    5%

    5%

    4%

    4%

    Infraest. Urbana

    Infraest. Comunit.

    Deportes

    Cultura

    Educacin

    Salud

    Socioproductivos

    Medioambientales

    Otros

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    37/109

    36

    Una gran importancia tiene el proceso de ejecucin de los proyectos en s, dado que la idea bsica del PPes que la ciudadana decida el destino de parte de los recursos pblicos, por lo que si dicho destino no se

    materializa en tiempo y orma la credibilidad del proceso puede encontrarse seriamente comprometida,amenazando incluso su supervivencia.

    Tal como puede apreciarse en el Cuadro 13, el grado de ejecucin de los proyectos del PP no puedeconsiderarse ptimo en la mayor parte de las experiencias.

    Cuadro 13 - Grado de ejecucin de los proyectos

    e 0% y 50% 7%

    e 51% y 80% 14%

    e 81% y 99% 57%

    100% 22%

    As, el hecho de que el 21% de los municipios relevados hayan dejado pendiente de ejecucin al menosuno de cada cinco proyectos elegidos por la comunidad, transcurrido ya completamente el Ejercicio es-tablecido para su realizacin, atenta seriamente contra la continuidad de sus respectivos procesos de PP.

    El limitado nivel de ejecucin suele ser el principal reno a la participacin popular, en tanto la demora enla ejecucin de las obras genera un descreimiento en la poltica de PP.

    Vale destacar que, en lneas generales, los gobiernos locales maniestan que la participacin popular hatendido a incrementarse o que no ha disminuido, segn consta en el Cuadro 14.

    Cuadro 14 - Evolucin de la participacin PP

    Muy 22%

    c 56%

    cs 22%

    Los gobiernos locales perciben en orma mucho ms clara el crculo virtuoso existente entre buenosniveles de ejecucin de los proyectos y una creciente participacin ciudadana.

    As, el 67% de los municipios que maniestan que la participacin ha sido muy creciente hallan la prin-cipal explicacin de tal evolucin en la adecuada ejecucin de las obras, igual que el 62% de los que

    expresan que la participacin ha sido creciente.

    Una orma de agilizar la ejecucin de las obras y estrechar el vnculo entre ejecucin y participacinreside en implementar mecanismos de cogestin con la ciudadana en la ejecucin de los proyectos

    >>>> 2. Las experiencias del presupuesto participativo en Argentina

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    38/109

    37EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    escogidos en el marco del PP. Por lo que surge como una alternativa que permitira proundizar la parti-cipacin popular e incluso podra impulsar el desarrollo local y la economa social en los distintos terri-

    torios. Sin embargo, tal tipo de operatoria es muy incipiente en la Argentina en el marco del PP, por loque sobresalen aquellas experiencias en las que los municipios llevan adelante sus procesos brindandosingular importancia a la participacin de la ciudadana nucleada en organizaciones sociales o entidadesvecinales.

    Resta tambin preguntarse, dada la experiencia internacional en la materia, si la cogestin, entendidacomo la tercerizacin de la ejecucin de los proyectos en la sociedad civil, no entraa tambin el peligrode limitar la capacidad del PP para permear en el conjunto de la estructura municipal y por tanto noresulta una eventual amenaza a su potencial transormador.

    v) Control, seguimiento y evaluacin de los proyectos del PPDado que la cogestin de los proyectos an se encuentra en la Argentina en sus primeros albores, trasla eleccin de los proyectos a ser ejecutados, la ciudadana retoma el protagonismo en el control dedicha ejecucin.

    En las distintas experiencias de PP vigentes en Argentina suele contemplarse alguna instancia decontrol y seguimiento por parte de la comunidad, aunque el mismo puede ser ejercido por dierentesactores.

    Algunos municipios han declarado que las organizaciones que conorman sus correspondientes PlanesEstratgicos tienen injerencia en el control de la ejecucin de los proyectos del PP (Resistencia y Re-

    conquista). En otros, ste es realizado por los miembros de los Consejos Ciudadanos del PP (Santa Fe,Rosario, Bariloche, Zrate y el Municipio de La Costa).

    Los vecinos, que representan a la ciudadana desde estructuras participativas cuyas incumbencias vanms all del PP juntas de participacin vecinal, consejos vecinales, mesas de juventud, tambin tie-nen a su cargo la labor de control (Morn, Crdoba y Unquillo).

    Adems, el control puede ser ejercido por las organizaciones asentadas en cada barrio (Villa Mara).

    Otra modalidad adoptada es que el control sea realizado por las personas que elaboraron, propusierono promovieron los proyectos (La Plata y San Fernando). De manera similar, en algunos municipios se

    adopta una orma mixta, donde por consenso se eligen, de entre los reerentes que se encuentran eje-cutando proyectos, aquellos que van a integrar el cuerpo de control (Concepcin del Uruguay).

    En materia de evaluacin, ms que reerir a los proyectos puntuales suele relacionarse (en los casosen que se registra su existencia, ms all de la evaluacin interna, poltica y tcnica que cada municipiorealiza peridicamente de su propia poltica de PP) con el proceso en su conjunto y en tal sentido lasexperiencias de autorreglamento (La Plata, Rosario, Zrate) consisten en un ejercicio de evaluacin ciu-dadana, complementario de otros tipos de evaluacin, tales como las externas (Zrate).

    De esta orma se ha analizado, poniendo el oco en la participacin ciudadana, el uncionamiento del PP

    en Argentina a lo largo de las distintas etapas del proceso.

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    39/109

    38

    2.5 Inclusin en los procesos de presupuesto participativo

    En apartados anteriores se arm que los integrantes de los Consejos Ciudadanos del PP tienen un rolpreponderante. Por ello es importante indagar si en la eleccin de tales representantes y en otras instan-cias se suelen desarrollar polticas orientadas a avorecer la participacin de todos y todas en igualdadde condiciones.

    En materia de participacin en las asambleas y en la eleccin de los proyectos se observa una mayor pre-sencia emenina: el 57% y el 62% respectivamente. Solamente se evidencia una participacin masculinasuperior en nmero a la emenina en dos experiencias observadas (en la eleccin de los proyectos delPP Joven de Unquillo y en las asambleas de Berisso). Es decir que, pese a que prcticamente en dos decada tres experiencias relevadas no existen cupos que garanticen un piso emenino de representacin

    en los Consejos Ciudadanos, la participacin de mujeres en las instancias directas es mayor que la delos varones.

    A pesar de esto es necesario destacar que en un 38% de los casos relevados existen criterios de gneroa la hora de escoger delegados, de modo tal de garantizar un piso de representacin a ambos sexos.Por ejemplo, en algunos municipios se implementa la eleccin de dos delegados por oro, de los cualesuno debe ser varn y la otra mujer (San Miguel y Rosario), requisito que se extiende a las personas queejercen como Consejeros suplentes (Resistencia).

    A su vez, un 34% de los municipios encuestados declara haber emprendido acciones concretas de dis-criminacin positiva dirigidas a los grupos ms vulnerables de la poblacin, entre las que se destacan

    la capacitacin y sensibilizacin a los consejeros y consejeras en materia de gnero y diversidad sexual(Rosario) y el asesoramiento y acompaamiento de un equipo tcnico municipal a jvenes de sectoresexcluidos, para apoyar su participacin y expresin en las asambleas (Unquillo).

    Los jvenes en el PP

    Una estrategia para dar cierto protagonismo a los y las jvenes y omentar de esa manera su participa-cin ciudadana consiste en poner el oco en la edad a la hora de establecer los criterios para integrar lasdistintas instancias del PP. As, existe una experiencia en la que se escogen tres miembros del ConsejoCiudadano por cada oro y que no slo ha establecido como requisito deseable que uno sea varn y otra

    mujer sino que la tercer persona tenga entre 14 y 30 aos (Zrate).

    Otra orma de ortalecer y motivar la participacin ciudadana de los y las jvenes en todo el procesoes mediante la implementacin del PP Joven. Esta poltica es desarrollada en la actualidad por el 31%de los distritos relevados (Santa Fe, Rosario, La Matanza, Crespo, San Miguel, San Fernando, Unquillo,Las Heras Mendoza, Maip Mendoza, Reconquista y San Carlos de Bariloche.) A su vez, otrosmaniestan su inters por aplicarlo en un uturo prximo (Zrate y Berisso) y uno expresa que realizaactividades especcas para integrar, en asambleas separadas pero en el mbito del PP general, tanto alos adolescentes que se encuentran escolarizados como a aquellos que, pese a su edad, por dierentescircunstancias no asisten a la escuela (Morn).

    Como puede observarse en el Mapa 2, la distribucin de los municipios con PP Joven muestra en ormaan ms exacerbada el patrn de concentracin geogrca de los distritos con PP, con un importantesesgo hacia la zona central del pas y en especial en torno a la cuenca del Ro de la Plata-Paran.

    >>>> 2. Las experiencias del presupuesto participativo en Argentina

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    40/109

    39EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    Mp 2 - Mups psupus ppv jv

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    41/109

    40

    2.6 Grado de institucionalizacin del PP

    El grado de institucionalidad del PP en las distintas experiencias se aprecia, entre otras dimensiones,en la densidad del entramado normativo que le da sustento legal. Como se desarroll previamente, losmunicipios recurren a la Constitucin Nacional, a su respectiva Constitucin provincial, a una ordenanzamunicipal, a la Carta Orgnica Municipal, a una resolucin o decreto del Poder Ejecutivo o al Decreto3.333/05 de la Provincia de Buenos Aires para dar sustrato al PP.

    Sin embargo, independientemente de que el marco legal obliga o habilita, segn los casos, a aplicar elPP, en la prctica se verica que si bien esto puede dotar de mayor institucionalidad al proceso, no esdeterminante para su implementacin y desarrollo. Incluso, existen experiencias en las que el PP se haimplementado exitosamente an sin contar con un dispositivo normativo relevante.

    Por otro lado, una cuestin que puede atentar contra la permanencia en el tiempo del PP es la ausenciade consenso entre las dierentes uerzas polticas del mbito local acerca de la deseabilidad de esta polti-ca pblica, especialmente ante escenarios de cambios en el color poltico de las autoridades municipales.

    Para neutralizar esta amenaza es necesario lograr de los legisladores locales un compromiso activo con elPP. Ello es posible, por ejemplo, si se prev un espacio para la participacin de los mismos en el proceso,integrando, junto con consejeros ciudadanos y uncionarios municipales, el Consejo del PP (San Carlosde Bariloche, San Miguel y Sunchales). O si se establece la participacin de representantes de todos losbloques del Concejo Deliberante (Concepcin del Uruguay y Berisso).

    En el Cuadro 15 se muestra la relevancia asignada al Concejo Deliberante en los distintos procesos dePP. Resulta llamativo que en casi la mitad de los municipios relevados el Poder Legislativo tenga un papelpoco o nada relevante en el proceso de PP.

    Cuadro 15 - Rol de los Concejos Deliberantes en el PP

    Muy v 14%

    rv 37%

    P v 20%

    nd v 29%

    2.7 Administracin pblica local y PP

    Es importante conocer si el PP, que suele tomar un enoque territorial y que pretende llegar a todas las re-giones del distrito, se desarrolla en el marco de un proceso ms amplio de descentralizacin territorial. Talsituacin se verica en un 46% de las experiencias bajo estudio, segn puede apreciarse en el Grco 8.

    >>>> 2. Las experiencias del presupuesto participativo en Argentina

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    42/109

    41EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    Gf 8 - es PP vud u ps pv d dsz mup?

    La necesidad de descentralizar la gestin no es inherente a todo gobierno local. Esta se relaciona con lascaractersticas del territorio en cuanto a su extensin, densidad de poblacin y heterogeneidad, la diversi-dad y cantidad de servicios prestados por el gobierno local y con la voluntad poltica del Poder Ejecutivo mu-nicipal al respecto. Lo que resulta claro es que el PP, sobre todo en su vertiente territorial, ms que en losormatos de PP temtico (en que se prioriza la problemtica sobre la que se va a actuar en el conjunto delterritorio, en vez de proyectos especcos para cada subdivisin de l), representa una poltica de ejecucindescentralizada, en tanto las asambleas se realizan en los distintos distritos del municipio. En tal sentido,

    presenta complementariedades con una orma de gestin descentralizada que contemple la existencia deunidades de atencin ciudadana en los barrios, incluso a la hora de acilitar el control de los proyectos porparte de la ciudadana, al no exigir la asistencia de la poblacin de toda la ciudad a las ocinas centrales.

    Tambin interesa conocer si el PP es la nica poltica de ndole participativa que desarrolla el respectivogobierno municipal o si orma parte de un abanico de medidas que buscan ortalecer la democracia deproximidad, omentando la participacin ciudadana. El Grco 9 muestra que el PP pertenece a un entrama-do ms amplio de polticas participativas, hecho que apuntala la idea que las polticas pblicas de carcterparticipativo han reorzado la legitimidad en las administraciones locales. De hecho, un 35% de los encues-tados sostiene que el PP ha contribuido a generar mayor transparencia y conanza en la administracin.

    Gf 9 - exs s ps ppvs?

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    43/109

    42

    El universo de dichas polticas participativas, que se implementan en el 76% de los municipios encues-tados, incluye los Planes Estratgicos Municipales, Juntas de Participacin y Comisiones Vecinales,

    diversos consorcios de productores, Redes de Organizaciones Intermedias, Consejos Consultivos yForos temticos (seguridad, adultos mayores, mujeres, nios/as y adolescentes, juventud, discapaci-dad), Foros de Economa Social, Turismo, Cultura, Deporte, Educacin y Salud, Parlamentos Juveniles,Audiencias Pblicas, Banca XXI y Deensores del Pueblo, tal como se muestra en el Anexo.

    En cuanto a las condiciones de uncionamiento del PP, otro elemento relevante es la estructura de per-sonal dedicado a esta uncin, que puede apreciarse en el Cuadro 16. En dos de cada tres experienciasrelevadas el equipo que tiene a su cargo la implementacin del PP consta de no ms de diez personasy en promedio se trata de planteles de una docena de colaboradores.

    Cuadro 16 - Personal destinado al PP

    1-5 pss 38%

    6-10 pss 28%

    11-20 pss 25%

    21-84 pss 9%

    En trminos dinmicos, puede apreciarse un notable crecimiento en la cantidad de uncionarios abo-

    cados a esta tarea. As, si se toma como reerencia trece municipios para los que se cuenta con datosreeridos tanto a 2008 como a 2010, se verica que en dicho perodo se ha pasado de una dotacin pro-medio de unos 6 trabajadores a otra de 11. Es decir que esas trece experiencias que se han consolidadoa lo largo de los ltimos aos han visto casi duplicar su personal.

    De esta orma se evidencia que esta poltica, como cualquier otra accin del Estado, para ser desplega-da exitosamente requiere contar con una mnima masa crtica de recursos, en este caso humanos. Noobstante ello, las reas encargadas del PP en rigor se encuentran a cargo de las instancias participativasdel proceso, pero de la ejecucin de los proyectos deben ocuparse las respectivas reas tcnicas.

    Si como se sostuvo la sustentabilidad del proceso requiere necesariamente de una adecuada ejecucin

    de los proyectos, entonces la labor de tales dependencias municipales cobra gran relevancia. Dichodiagnstico es compartido por el conjunto de los encuestados, que asignan por lo general una granimportancia en el proceso a las estructuras tcnicas sectoriales del municipio, como puede apreciarseen el Cuadro 17, donde en un 86% de los casos catalogan de relevante o muy relevante el accionar deestos sectores.

    Cuadro 17 - Relevancia de las estructuras tcnicas sectoriales de la administracin municipal

    Muy v 54%

    rv 32%

    P v 14%

    >>>> 2. Las experiencias del presupuesto participativo en Argentina

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    44/109

    43EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    Aspectos especicos, diicultades y potencialidades del PP

    A partir de las declaraciones de los propios gobiernos locales respecto a los aspectos que consideranespeccos de sus propios procesos de PP, de las principales dicultades que advierten en la implemen-tacin de esta poltica y de las potencialidades que surgen en relacin a una mejor gestin pblica local,pueden extraerse algunas conclusiones de provecho.

    Del total de entrevistados en la encuesta se observa en el Grco 10 que al mencionar tres aspectosespeccos o relevantes del PP las categoras elegidas se concentraron en aquellas que resaltan la vincu-lacin de los ciudadanos con el Estado y el espacio pblico.

    Gf 10 - asps spfs vs d PP (spus mp)

    En cuanto a los aspectos que dicultan una mejor aplicacin del PP, puede apreciarse que los encues-tados han hecho oco en los confictos que emergen dentro del Estado municipal: tanto la alta de co-ordinacin entre reas como la insuciencia de recursos, que repercuten en demoras en la ejecucin

    de las obras. Tambin se seala con vehemencia la resistencia al cambio por parte de las burocracias,exponiendo la ruptura que signica el PP en la cultura organizacional tradicional de la gestin pblica local(ver Grco 11).

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    45/109

    44

    Gf 11 - asps qu dfu u mj p d PP (spus mp)

    En relacin a los aspectos de la gestin que el PP ha contribuido a mejorar, los encuestados hacen ocoen el vnculo entre ciudadana y Estado. Tal relacin es valorada en sus dos direcciones: por el mayor co-nocimiento de las demandas de los ciudadanos por parte del Estado municipal y por la cogestin de lasdecisiones pblicas (Grco 12).

    Cabe destacar que atento a estas dicultades y potencialidades del PP, as como por los rasgos espec-cos de cada experiencia, es de esperar que se introduzcan todos los aos modicaciones en la conorma-cin de los procesos, de modo tal de mejorar su uncionamiento.

    Eectivamente, en el 41% de los casos relevados se verican modicaciones en las reglas del PP. Por ejem-plo, en algunos se disminuy el lmite de edad para participar, reduciendo el requisito mnimo de 14 a 12aos, de modo tal de permitir la participacin a toda la poblacin adolescente en edad de estar cursando laescuela secundaria (Morn), y se realizaron modicaciones que apuntan a avorecer el dilogo y el consensoentre los jvenes (Unquillo). En otros casos se cambi la zonicacin, propendiendo a un patrn de distri-bucin de recursos ms equitativo (Concepcin del Uruguay) y se reglament la aplicacin de un ndice de

    carencia para distribuir los recursos entre los oros (Rosario). Tambin se ha dejado de convocar nicamentea las personas pertenecientes a alguna organizacin y se ha ampliado el rango de participantes, incorporan-do al mismo a la ciudadana en general (Comodoro Rivadavia). O bien, como sucede en algunos municipios(Maip), el reglamento se ajusta ao a ao, acorde al aprendizaje acumulado en el desarrollo del PP.

    >>>> 2. Las experiencias del presupuesto participativo en Argentina

  • 7/29/2019 Arena y Martinez - Experiencias y buenas prcticas en Presupuesto Participativo

    46/109

    45EXPERIENCIAS Y BUENAS PRCTICAS EN PRESUPUESTO PARTICIPATIVO

    Gf 12 - asps qu h bud mj gs (spus mp)

    Apoyo externo al PP

    Una cuestin de importancia, retomando el concepto de gobernanza, es la bsqueda de apoyos en otrosactores sociales por parte de los gobiernos locales a la hora de desarrollar un proceso de PP.

    Al respecto, como se muestra en el Grco 13, 50% de los municipios encuestados declaran haber re-cibido algn tipo de asistencia o apoyo externo para disear e implementar el PP.

    Respecto a las instituciones acadmicas, su apoyo al PP de los municipios relevados se plasm a travsde varias actividades: capacitacin a los promotores territoriales (Lpez Acotto, Surez, Fournier, Man-gas, Carmona y Seijo 2008); colaboracin y asistencia tcn