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Seminario-Taller Internacional
ARQUEOLOGÍA DEL SANTUARIO HISTÓRICO NACIONAL Y SITIO PATRIMONIO MUNDIAL DE MACHU PICCHU:
ESTADO DE LA CUESTIÓN Y PROPUESTAS PARA UN PLAN MAESTRO
Cusco, 28 de agosto al 3 de setiembre de 1993
Elias Mujica B . editor
El evento fue organizado por el Proyecto de Patrimonio Cultural, Urbano y Ambiental-Natural,
P N U D / U N E S C O , en colaboración con el Centro de Patrimonio Mundial de la U N E S C O y en
cooperación con el Instituto Nacional de Cultura-Departamental Cusco y el Vice-Ministerio de
Turismo del Perú.
Los organizadores agradecen la colaboración prestada por las instituciones peruanas Americana de
Aviación, Hotel Cusco y Explorandes S.A.
Diseño gráfico: Elias Mujica B .
Fotografía de carátula: Wilfredo Loayza
Supervisión general y reproducción de textos: Angel Risco
Impresión de carátula y encuademación: PERUgraph Editores S.A.
© 1994. Proyecto de Patrimonio Cultural, Urbano y Ambiental-Natural, P N U D / U N E S C O
A v . Central 643, 2do. Piso. San Isidro, Lima, Perú. Casilla Postal 4480, Lima.
Teléfonos: 422060,402401. Fax: 402484
PRESENTACIÓN
M a c h u Picchu es tal vez el sitio patrimonio cultural y natural de la humanidad que más fama ha alcanzado a nivel mundial, y que mayores efectos tiene en la economía de un país. Pero, al mismo tiempo, se trata de un patrimonio mundial bajo serias amenazas de deterioro por el medioambiente tan frágil en el que se encuentra ubicado, por las presiones del turismo, y sobre todo por su magnitud y complejidad.
Ante esta situación, y a solicitud del Vice-Ministerio de Turismo del Ministerio de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Internacionales del Perú —que preside el Consejo Nacional Multi-Sectorial de M a c h u Picchu— el Proyecto de Patrimonio Cultural, Urbano y Ambiental-Na-tural, P N U D / U N E S C O , en colaboración con el Centro de Patrimonio Mundial de la U N E S C O , organizó entre el 28 de agosto y 3 de setiembre de 1993 el Seminario-taller Internacional "Arqueología del Santuario Histórico Nacional y Sitio Patrimonio Mundial de Machu Picchu: Estado de la Cuestión y Propuestas para un Plan Maestro", con la finalidad de elaborar un diagnóstico final del Santuario desde la perspectiva de la arqueología, diseñar un plan operativo de corto plazo, proponer lineamentos para un Plan Maestro de largo plazo, y buscar un consenso entro las instituciones locales para el manejo integral del Santuario.
El documento que acá presentamos, elaborado por el arqueólogo peruano Elias Mujica Barreda, Coordinador General del evento, es el resultado de tal tarea. Organizado en tres partes, contiene el informe final del Coordinador, seis documentos base sobre igual número de componentes analizados y discutidos, y propuestas de acción por componentes que en el plazo inmediato podrían ser ejecutadas dentro de un plan integral de salvaguarda de este importante sitio patrimonio de la humanidad. Igualmente, contiene a manera de anexos un análisis jurídico de la problemática situación legal del Santuario, la reproducción de un Convenio firmado entre el Instituto Nacional de Cultura del Cusco y el Instituto Nacional de Recursos Naturales —las dos autoridades involucradas en el manejo del Santuario— y que significa el primer gran logro del Seminario-Taller, y la relación de participantes.
El Proyecto de Patrimonio Cultural, Urbano y Ambiental-Natural, P N U D / U N E S C O , se siente enormemente complacido por los resultados obtenidos. Por ello, debemos agradecer en primer lugar a las personas que participaron en el Seminario-Taller. Los consultores internacionales y nacionales, así c o m o los locales, desplegaron un gran esfuerzo que se plasma en los resultados obtenidos. El tiempo por ellos dedicado, y sus mentalidades abiertas y constructivas, hicieron posible que ahora contemos con este documento que acá presentamos.
Debemos agradecer, igualmente, a las entidades peruanas que hicieron posible este evento. Al Vice-Ministerio de Turismo en su condición de conductor del Consejo Nacional Multi-Sectorial de M a c h u Picchu, y al Instituto Nacional de Cultura del Cusco, responsable directo de la protección,
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conservación y proyección del Santuario Histórico de Machu Picchu. También nuestro agradecimiento
a Americana de Aviación que proporcionó gratuitamente los pasajes nacionales, al Hotel Cusco por las
atenciones y facilidades que brindaron durante la realización del evento en la ciudad del Cusco, y a
Explorandes S . A . por la magnífica conducción del equipo de consultores durante cuatro días por los
"caminos del Inka".
Debemos agradecer, por último, al Fondo de Patrimonio Mundial por haber proporcionado los
fondos para la realización del Seminario-Taller y para la capacitación del personal local en materia de
gestión, manejo y conservación de Machu Picchu, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Lima, marzo de 1994
SYLVIOMUTAL Asesor Técnico Principal
Proyecto de Patrimonio Cultural,
Urbano y Ambiental-Natural, P N U D / U N E S C O
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TABLA DE CONTENIDO
PRESENTACIÓN 3
TABLA DE CONTENIDO 5
Primera Parte: INFORME FINAL
Arqueología de Machu Picchu: Estado de la cuestión, propuestas
de acción y lincamientos para un Plan Maestro
Elias Mujica Barreda 9
Segunda Parte: D O C U M E N T O S BASE
Descripción de los monumentos arqueológicos existentes
en el ámbito del Santuario de Machu Picchu
Fernando Astete Victoria 31
Historia y evaluación de las investigaciones arqueológicas
del Santuario Histórico de Machu Picchu
Alfredo Valencia Zegarra 85
Historia y evaluación de las intervenciones de conservación y
restauración en el Santuario Histórico de Machu Picchu
A rminda Gibaja Oviedo 131
La geología en la conservación del Santuario Histórico de Machu Picchu
Víctor Carlotto Cailloux 171
Impacto ambiental en el Santuario Histórico de Machu Picchu
Eduardo Gil Mora 193
Impacto del turismo en el Santuario Histórico de Machu Picchu
Wilbert San Román Luna 221
Tercera Parte: EVALUACIÓN Y PROPUESTAS DE ACCIÓN POR C O M P O N E N T E S
Descripción del Santuario
(Moderadora: Ana María Hoyle) 241
Investigaciones arqueológicas
(Moderador: Iván Muñoz Ovalle) 243
Intervenciones de conservación
(Moderador: Marco Curatola) 245
Implicancias de la geología
(Moderador: Santiago Uceda) 249
Impacto de la ecología
(Moderador: Alfredo Narváez) 251
Impacto del turismo
(Moderador: Pablo de La Vera Cruz) 253
Observaciones acerca de la conservación de monumentos incaicos
dentro del Parque Arqueológico de Machu Picchu
Wolfgang W. Wurster 255
Cuarta Parte:
ANEXOS
1. Análisis jurídico según el I N R E N A 263
2. Convenio I N C - I N R E N A 271
3. Relación de participantes 275
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Primera Parte
INFORME FINAL
ARQUEOLOGÍA DE MACHU PICCHU: ESTADO DE LA CUESTIÓN, PROPUESTAS DE ACCIÓN Y
LINEAMENTOS PARA UN PLAN MAESTRO
Elias Mujica Barreda Consultor PNUD/UNESCO
INTRODUCCIÓN
E n América Latina y el Caribe hay sólo dos sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial con
el doble carácter de cultural y natural. El primero es Tikal en Guatemala, inscrito en 1979, testimonio del
urbanismo monumental que caracterizó a la civilización M a y a . El otro es Machu Picchu, inscrito en 1983,
síntesis del dominio Inka sobre el medioambiente, de sus conocimientos tecnológicos, de su capacidad
de ejecución.
M a c h u Picchu es tal vez el monumento andino que ha alcanzado mayor fama a nivel mundial,
precisamente por su doble carácter de cultural y natural. A pesar de ello, es un monumento patrimonio
de la Humanidad que requiere de un cuidado especial por la fragilidad del medio en el que se encuentra,
por las presiones a las que está sujeto debido al flujo turístico, por la cantidad y diversidad de intereses
particulares e institucionales que lo explotan, por la falta de claridad en la legislación que debería
protegerlo, y por la ausencia de una autoridad concertada para su manejo integral.
E n 1988, después y a raíz de un incendio de proporciones mayores dentro de el Santuario, la
Corporación de Desarrollo del Cusco creó el Comité Técnico Multi-Institucional de M a c h u Picchu, con
la intención de lograr un manejo integral para la protección del Santuario.
E n el m e s de diciembre de 1990, el Gobierno Peruano, por Resolución Suprema N ° 0561 /RE, creó
el Consejo Nacional Multi-Sectorial con la función de coordinar y canalizar la Asistencia Técnica y
Económica nacional, así c o m o con la finalidad de darle una cobertura adecuada y de alto nivel al Comité
Técnico local.
E n los meses de febrero y marzo de 1991, el Proyecto Regional de Patrimonio Cultural P N U D / U N E S
C O realizó una Asistencia Preparatoria a cargo de Craig MacFarland (USA) y Lautaro Núñez (Chile), con la
finalidad de asesorar al Consejo Nacional Multi-Sectorial así c o m o al Comité Técnico Multi-Institucional
de Machu Picchu, a fin de presentar un Plan de Trabajo para la realización del Plan Operativo de Manejo
a corto plazo, y el Plan Maestro a largo plazo.
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El Consejo Nacional Multi-Sectorial propuso al P N U D / U N E S C O la realización de un Seminario-Taller internacional de Arqueología con el propósito de analizar la situación del Santuario desde la perspectiva arqueológica, que llevase a conclusiones sobre un diagnóstico definitivo, la propuesta de un Plan Operativo a corto plazo y los lineamentos que deben ser considerados en el Plan Maestro.
En noviembre de 1992, el World Heritage Committee de la U N E S C O aprobó una Asistencia Técnica para la realización del Seminario-Taller Internacional "Arqueología del Santuario Histórico Nacional y Sitio de Patrimonio Mundial de M a c h u Picchu", el cual debía ser canalizado a través del Proyecto Regional de Patrimonio Cultural, Urbano y Ambiental-Natural, P N U D / U N E S C O .
El presente documento es el informe final de dicho Seminario-Taller, realizado en el Cusco del sábado 28 de agosto al viernes 3 de setiembre de 1993.
OBJETIVOS
El Seminario-Taller tuvo como principales objetivos evaluar el pasado, diagnosticar el presente y dar lineamentos para el futuro, desde la perspectiva de la arqueología, en los siguientes temas:
A) El Santuario Histórico Nacional y Sitio de Patrimonio Mundial Machu Picchu ( S H N S P M M ) : ámbito geográfico y contenido cultural.
B) Trabajos de investigación arqueológica realizados.
C) Intervenciones de conservación/restauración ejecutadas.
D) Implicancias de la geología en el entendimiento del monumento e implicancias para su conservación.
E) Impacto ambiental en el monumento y viceversa.
F) Impacto del turismo y de los proyectos regionales/locales de desarrollo en infraestructura.
G) Propuestas para la administración y manejo integral del S H N S P M M .
Los resultados del Seminario-Taller deberían contribuir, por tanto:
A) Al diagnóstico final del S H N S P M M , desde la perspectiva arqueológica.
B) Al diseño de un Plan Operativo de corto plazo.
C) A proponer los lineamentos para el Plan Maestro con propuestas relacionadas al componente arqueológico del S H N S P M M .
D) A encontrar un consenso entre las instituciones locales para el manejo integral del Santuario.
Por otro lado, y dada la oportunidad de reunir a un selecto grupo de profesionales de distintas disciplinas y con diferentes experiencias, fue también objetivo del Seminario el ofrecer un taller in situ
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a los profesionales locales, a partir del cual pudieran realizar acciones en el plazo inmediato encaminadas
a solucionar problemas de distinta naturaleza, diseñar acciones al mediano plazo, y considerar aspectos
relevantes para las acciones al largo plazo. Este objetivo fue permanentemente tomado en cuenta por los
participantes internacionales y nacionales, y realizado tanto durante el recorrido por el Santuario c o m o
durante las reuniones de discusión.
Este componente fue desarrollado a partir de la experiencia profesional, tanto teórica c o m o
práctica, de los consultores invitados, así c o m o de los profesionales locales con amplia experiencia de
trabajo en el Santuario. Esta unión y complementaridad de experiencias permitió el permanente inter
cambio de opiniones y pareceres durante el recorrido realizado, y luego en los debates en la ciudad del
Cusco.
Componentes especiales del entrenamiento fueron: a) la aproximación interdisciplinaria para la
solución de los problemas de conservación, y b) el definir las mecánicas de discusión y concertación entre
los profesionales de una disciplina, entre distintas disciplinas, y entre diversas instituciones. L a manera
c o m o el Seminario-Taller fue organizado y llevado a cabo, fue una evidente lección práctica.
LOS PARTICIPANTES
El Seminario-Taller Internacional "Arqueología del Santuario Histórico Nacional y Sitio Patrimo
nio Mundial de M a c h u Picchu: estado de la cuestión y propuestas para un Plan Maestro", se realizó con
la participación de profesionales y técnicos, nacionales e internacionales, con experiencia en:
• Arqueología y arquitectura Inka;
• Problemas de conservación de sitios de ceja de selva;
• Conservación de piedra;
• Manejo de grandes monumentos arqueológicos;
• Relaciones entre instituciones públicas descentralizadas - gobierno regional - gobierno
nacional - instituciones de cooperación técnica internacional; y
• La arqueología, antropología, ecología, geología y conservación del Santuario de M a c h u
Picchu.
L a participación en el Seminario-Taller fue por invitación expresa de los responsables del evento.
H u b o tres tipos de participantes, de acuerdo a su procedencia: expertos internacionales, expertos
nacionales y expertos locales. Los internacionales procedieron de Francia, Alemania, Italia y Chile. Los
nacionales de Lambayeque, La Libertad (Trujillo), Lima y Arequipa. E n cuanto a los participantes locales
(del Cusco), hubo unos que participaron durante la fase de recorrido in situ, y otros que sólo participaron
durante los dos días finales de debates en la ciudad del Cusco.
E n cuanto a los participantes foráneos (internacionales y nacionales), se buscó a personas que
fuesen profesionales representativos en sus disciplinas, y que trajeran opiniones y propuestas que
contribuyeran a los objetivos del evento. Se buscó, igualmente, profesionales con personalidades abiertas
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y francas, dispuestos a lograr consensos, con la intención de forjar un grupo h u m a n o solidario y dispuestos
a fomentar en sus lugares de origen una solidaridad con los investigadores locales.
E n cuanto a los participantes locales, se invitó a los profesionales ligados directamente al manejo
del Santuario Histórico Nacional y Sitio Patrimonio Mundial de M a c h u Picchu, con especial cuidado en
que todas las instituciones involucradas estuvieran presentes, si bien las invitaciones en todos los casos
fueron a título personal. Es importante recalcar que el Seminario-Taller tenía por objetivo principal el
análisis de la situación, y la propuesta de acciones, desde el ámbito de la arqueología, por lo que no se
considero pertinente la participación de especialistas en disciplinas o materias que no estuvieran
directamente relacionadas.
E n total participaron 47 profesionales y técnicos, distribuidos en las siguientes disciplinas:
P R O F E S I O N E S
Arqueólogos
Antropólogos
Arquitectos
Economistas
Biólogos
Ecólogos
Zootecnistas
Geólogos
Botánicos
Abogados
Rep. Municipio
TOTAL
EXTRANJEROS
3
1
4
NACIONALES
6
1
1
8
LOCALES
8
14
1
4
2
35
TOTAL
17
14
3
5
2
47
Cuadro 1. Participantes por procedencia y especialidad
Las instituciones locales representadas fueron:
+ Instituto Nacional de Cultura, Departamental Cusco
+ Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco
+ Universidad Andina del Cusco
+ Gobierno Regional Inka
+ Municipalidad Distrital de Machu Picchu
+ Ministerio de Industria, Turismo, Integración
+ Instituto Nacional de Recursos Naturales - I N R E N A
+ Plan C O P E S C O
+ Instituto de Investigación Inka - INIKA ( O N G )
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Las instituciones nacionales representadas fueron:
+ Universidad Nacional de San Agustín, Arequipa
+ Universidad Nacional de Trujillo, La Libertad
+ Universidad Nacional de Ingeniería, Lima
+ Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima
+ Museo Nacional de Antropología, Arqueología e Historia
+ Ministerio de Industria, Turismo, Integración
+ Instituto Regional de Cultura de Arequipa
+ Instituto Regional de Cultura de La Libertad
+ Instituto de Estudios del Sur - IDES ( O N G )
+ Instituto Andino de Estudios Arqueológicos - I N D E A ( O N G )
+ Proyecto Arqueológico Túcume, Lambayeque
+ Proyecto Arqueológico Huaca de La Luna, Trujillo
Las instituciones internacionales representadas fueron:
+ Universidad de Tarapacá, Museo de Azapa, Arica, Chile
+ Instituto Arqueológico Alemán - K A V A
+ Centro Nacional de Investigaciones Científicas - C N R S , Francia
+ Museo Nacional Prehistórico Etnográfico de R o m a , Italia
DESARROLLO DEL SEMINARIO TALLER
El Coordinador General del evento solicitó con anticipación a profesionales del Cusco la elabora
ción de documentos base para cada uno de los temas que iban a tratarse. Estos documentos de trabajo
fueron:
• "Descripción de los Monumentos arqueológicos existentes en el ámbito del Santuario de M a c h u
Picchu", a cargo del antropólogo Fernando Astete Victoria, Jefe de la Oficina de Catastro
Arqueológico del Instituto Nacional de Cultura del Cusco;
• " Historia y Evaluación de las Investigaciones Arqueológicas del Santuario Histórico de M a c h u
Picchu", a cargo de Alfredo Valencia Zegarra, profesor de la Universidad Nacional San Antonio
Abad del Cusco;
• "Historia y Evaluación de las Intervenciones de Conservación y Restauración en el Santuario
Histórico de M a c h u Picchu", a cargo de la antropóloga Arminda Gibaja Oviedo, funcionaría del
Instituto Nacional de Cultura del Cusco y profesora en la Universidad de Los Andes;
• "Impacto Ambiental en el Santuario Histórico de M a c h u Picchu", a cargo de Eduardo Gil Mora,
M . / S c . en Ciencia y Tecnología Ambiental, Profesor Principal de Ecodesarrollo e Impacto Ambiental
en la Universidad Nacional del Cusco.
• "Impacto del Turismo en el Santuario Histórico de M a c h u Picchu", a cargo del antropólogo
Wilbert San Román Luna, Director de Patrimonio del Instituto Nacional de Cultura del Cusco.
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Adicionalmente, y dada la importancia de la geología para el entendimiento del monumento, se
incluyó c o m o documento de trabajo el artículo "Machu Picchu: problemas de conservación de un sitio
Inca de ceja de selva" de J. F . Bouchard, V . Carlotto, y P . Usselman (Boletín del Instituto Francés de
Estudios Andinos 21 (3): 905-927. Lima, 1992), cuyo contenido se convirtió en un importante compo
nente del Seminario-Taller. Después del evento se solicitó al geólogo Victor Carlotto la preparación de
un documento adicional, que se agrega a la presente publicación como parte de los documentos base. Si
bien dicho documento contiene mucho de lo discutido durante el evento, y sistematiza los puntos críticos
tratados, es importante reconocer que su contenido actual no fue debatido por los participantes.
El Seminario-Taller se realizó en dos fases. La primera consistió en la evaluación in situ,
recorriéndose a pie durante cuatro días un sector importante del Santuario con la finalidad de observar el
estado de conservación de los recursos culturales y naturales, así c o m o evaluar las intervenciones
realizadas. Durante este recorrido los participantes llevaron a la mano los documentos base, a manera de
guía y con el propósito de evaluar sus contenidos contrastándolos con la observación directa.
L a segunda fase, realizada en la ciudad del Cusco, consistió en dos días de trabajo realizando las
siguientes actividades: la evaluación de los documentos base; elaboración de propuestas de acción por
componentes para el corto y mediano plazo; y discusión de propuestas para el manejo integral del
Santuario.
EVALUACIÓN IN SITU
El contar con documentos base previamente preparados, y la presencia durante el recorrido de
especialistas de las profesiones e instituciones involucradas en el manejo del Santuario Histórico Nacional
y Sitio Patrimonio Mundial de M a c h u Picchu, permitió realizar una sistemática y detallada evaluación
integral del monumento, así c o m o el formular propuestas de acción factibles de ser ejecutadas en el corto
plazo.
Recorrido por el Santuario
Del sábado 28 al martes 31 de agosto inclusive, los participantes recorrieron a pie el sector más
importante del Santuario, en gran parte siguiendo el tramo principal del camino inka, partiendo del K m .
82 de la vía férrea Cusco-Quillabamba hasta llegar a la "ciudadela" de M a c h u Picchu en un trayecto
aproximadamente de 38 K m . Se trata del sector más transitado por los turistas de aventura y que contiene
los sitios arqueológicos más importantes del Santuario.
E n términos de los recursos naturales, el recorrido incluyó una impresionante gama de medioam-
bientes que permitió observar la complejidad ecológica del Santuario. Fueron recorridos parte del valle
mesotérmico del Vilcanota, quebradas interandinas, pajonales y cabeceras de ceja de selva. Fueron
cruzadas tres abras: Warmiwañusca, (4,180 m . s . n . m . ) , Runkuraqay (3,930 m . s . n . m . ) y Phuyu Patamarka
(3,800 m . s . n . m . ) .
E n términos de los recursos culturales precoloniales, fueron visitados los sitios de Patallaqta,
Wayllabamba, Runkurakay, Sayaq'marca, Conchamarka, Rumiwasi, Phuyu Patamarka, Q'antupata,
W i ñ a y wayna, Intipata, Intipunku y M a c h u Picchu. Durante gran parte del recorrido, principalmente entre
Runkurakay y Machu Picchu, se transitó sobre el camino inka, impresionante calzada de piedra
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Santuario Histórico Nacional y Sitio Patrimonio Mundial de Machu Picchu, recorrido efectuado y sitios visitados
acompañada por obras de ingeniería complementarias: drenajes, puentes, túneles, escalinatas, miradores,
tambos, etc.
En términos de la ocupación y uso actual del Santuario, los participantes pudieron observar la manera c o m o comunidades y familias indígenas utilizan los recursos de suelo y agua existentes dentro del parque nacional, generando impactos negativos dentro del Santuario. Esto fue realmente relevante para el entendimiento de la depredación que viene sufriendo el componente natural del Santuario, y de los efectos que pueden repercutir en el componente cultural.
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L a composición multidisciplinaria de los participantes permitió un intercambio permanente de
información durante el recorrido, así como largos debates sobre las medidas que se vienen tomando para
la conservación de los recursos naturales y culturales. Igualmente, se plantearon y discutieron in situ
propuestas de acción alternativas, a partir de las experiencias de los participantes foráneos.
Recorrido por la "Ciudadela" de M a c h u Picchu
El día miércoles 1 de setiembre, los participantes del Seminario-Taller lo dedicaron al recorrido
minucioso de la "ciudadela" de M a c h u Picchu. Organizados en grupos interdisciplinarios, luego de una
explicación global al pleno —a cargo del arqueólogo residente, Wilfredo Yépez— los participantes fueron
guiados por los arqueólogos y arquitectos que tienen o han tenido la responsabilidad de dirigir trabajos
en el lugar.
Durante el recorrido, al igual que durante los días anteriores, se expusieron y discutieron aspectos
relacionados a las investigaciones arqueológicas, intervenciones de conservación realizadas, aspectos de
geología y ecología, así c o m o servicios al turista e impacto del turismo en el monumento.
SEMINARIO INTEGRAL
L a segunda fase del Seminario-Taller fue la realización de una amplia discusión sobre los aspectos
de la convocatoria. Se realizó durante los días jueves 2 y viernes 3 de setiembre, en el salón Garcilaso
del Hotel Cusco. L a clausura oficial del evento fue el viernes por la noche, en el local del Instituto Nacional
de Cultura del Cusco.
Para esta parte del Seminario-Taller fueron in vitadas 17 personas adicionales a las que participaron
en el recorrido, profesionales de distintas disciplinas e instituciones con experiencias en los distintos
componentes del Santuario.
Organización del Seminario
El Seminario fue organizado en tres sesiones:
Sesión 1 : Evaluación y discusión de los documentos base;
Sesión 2: Propuestas de acción en los temas de la convocatoria;
Sesión 3: Propuestas para el manejo integral del Santuario.
E n la sesión Evaluación y discusión de los documentos base, cada uno de los seis temas tuvo un
expositor, un comentarista principal y un moderador. Los expositores, autores de los documentos base,
tuvieron 15' para presentar una síntesis de sus propuestas, ya que los documentos habían sido previamente
estudiados por los participantes, y utilizados durante el recorrido; los comentaristas principales fueron
los encargados de abrir el debate, a partir de comentarios provocativos; y los moderadores de dirigir los
debates así c o m o llevar nota de las propuestas que fueran surgiendo durante las discusiones. Todas las
exposiciones fueron grabadas.
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L a sesión Propuestas de acción por componentes tuvo un moderador general, el Arq. José
Canziani, y los moderadores de la sesión anterior expusieron las síntesis de sus mesas. Estas síntesis
fueron luego discutidas por el pleno, ampliadas y/o corregidas, con la finalidad que luego cumplieran la
función de un plan a corto plazo, y establecieran las pautas para el desarrollo de un Plan Maestro.
L a sesión Propuestas para el manejo integral consistió en la presentación de propuestas
institucionales a cargo de los responsables de las instituciones involucradas en el manejo del Santuario
Histórico Nacional y Sitio Patrimonio Mundial de M a c h u Picchu. Fue moderado por el Coordinador
General del evento, y responsable del presente informe.
Evaluación de los documentos base
L a primera sesión del seminario fue la evaluación de los seis documentos base, evaluación realizada
a partir de la lectura de los documentos, de las observaciones realizadas in situ y de la experiencia de
muchos de los participantes que han estado involucrados en distintos aspectos del monumento durante
las últimas dos décadas.
Después de una presentación acargo del Coordinador del evento, estableciendo las pautas generales
de referencia para cada tema, cada responsable de los documentos hizo una exposición síntesis de 15 a
20 minutos, a partir de la cual un experto foráneo —anticipadamente señalado— realizó un comentario
integral a partir del cual se abrió el debate general.
Los temas, ponentes, comentaristas y moderadores, fueron:
T e m a 1 : "Descripción de los monumentos arqueológicos existentes en el ámbito
del Santuario de M a c h u Picchu"
Ponente: Femando Astete Victoria
Comentarista: Alfredo Narváez
Moderadora: Ana María Hoyle
Tema 2: "Historia y evaluación de las investigaciones arqueológicas del Santua
rio Histórico de M a c h u Picchu"
Ponente: Alfredo Valencia Z .
Comentarista: Santiago Uceda y Pablo de la Vera Cruz
Moderador: Iván M u ñ o z
Tema 3: "Historia y evaluación de las intervenciones de conservación y restau
ración en el Santuario Histórico de M a c h u Picchu"
Ponente: Arminda Gibaja
Comentarista: Jean Francois Bouchard
Moderador: Marco Curátola
Tema 4: "Implicancias de la geología para la conservación de M a c h u Picchu"
Ponente: Víctor Carlotto
Comentarista: José Canziani
Moderador: Santiago Uceda
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Tema 5 : "Impacto Ambiental en el Santuario Histórico de M a c h u Picchu " Ponente: Eduardo Gil Mora Comentarista: Pedro Pablo Alayza Moderador: Alfredo Narváez
Tema 6: "Impacto del Turismo en el en el Santuario Histórico de Machu Picchu" Ponente: Wilbert San Román Luna Comentarista: Hugo Pepper Moderador: Pablo de La Vera Cruz
El primer objetivo de la sesión fue el de mejorar—en lo posible— los contenidos de los documentos
base, con la intención de convertirlos en verdaderos instrumentos del estado de la cuestión de los distintos
componentes. E n este sentido, las discusiones giraron principalmente en tomo a la información faltante
o que se requería aclarar o ampliar, tanto a nivel de textos c o m o ilustraciones.
El segundo objetivo fue el de individualizar, en cada componente, propuestas concretas de acción
a corto y mediano plazo que iban saliendo durante el debate.
Propuestas de acción
Los comentarios y discusiones de los documentos base aportaron —directa o indirectamente—
una serie de propuestas de acción, las cuales fueron sistematizadas por los moderadores de las mesas de
debate.
El día viernes 03 de setiembre, a primera hora, los moderadores presentaron, uno por uno, las
síntesis obtenidas. Éstas habían sido previamente discutidas, la noche anterior, en una reunión de trabajo
de los consultores invitados, con la finalidad de sistematizar la información hasta ese momento obtenida
y contrastarla con las observaciones que habían sido realizadas previamente in situ.
A la presentación de las síntesis que hicieron los moderadores siguió una rueda de aclaraciones,
correcciones y agregados, con la finalidad de lograr un consenso sobre cada tema. Las propuestas
definitivas se encuentran resumidas más adelante en este informe, y el detalle entregado por los
moderadores en la tercera parte de esta publicación.
Propuestas para el manejo integral del Santuario
Tal vez el tema más álgido sobre el Santuario de M a c h u Picchu es aquel relacionado a su manejo
integral, ya que son varias las instituciones involucradas y confuso el marco legal. Por un lado, el Instituto
Nacional de Recursos Naturales ( I N R E N A ) tiene obligaciones sobre el Santuario por tratarse de una
Parque Nacional. El Instituto Nacional de Cultura lo mismo, por tratarse de un Monumen to Nacional. El
Gobierno Regional Inka es el m á x i m o organismo de gobierno a nivel regional, por tanto tiene también
ingerencia. La Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco es una institución ligada tradicional-
mente al Santuario, en los aspectos de investigación tanto en el campo de las ciencias naturales c o m o
sociales. Adicionalmente, existen otras instituciones y organismos que están igualmente involucrados,
aunque en un grado distinto: el viceministerio de Turismo; E N A F E R , que es la empresa de ferrocarriles;
E N T U R I N , la empresa de hoteles de la región; las agencias de viajes, etc.
18
E n vista de los pocos recursos económicos existentes para el desarrollo de las políticas sectoriales,
y la falta de un marco legal sólido, no existe la debida concertación y coordinación entre las instituciones
involucradas. Por el contrario, la mayoría de las veces existe roces y conflictos entre ellas. Debido a ello,
y c o m o un aporte del Seminario-Taller a la problemática del manejo integral de Santuario, se organizó
una sesión especial para su discusión.
El Coordinador General del evento solicitó a los responsables de las instituciones presentar
propuestas institucionales que pudieran ser confrontadas y debatidas por el pleno de los participantes.
Estas propuestas fueron:
• Propuesta del Instituto Nacional de Recursos Naturales ( I N R E N A ) , a cargo del ingeniero
Mario Murillo, Director de la Unidad de Conservación del Santuario Histórico de M a c h u
Picchu;
• Propuesta del Instituto Nacional de Cultura, a cargo del arquitecto Américo Carrillo, Director
del Instituto Nacional de Cultura, Departamental Cusco;
• Propuesta de las ciencias sociales de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, a
cargo del antropólogo José Gonzales Corrales, Jefe del Departamento de Antropología,
Arqueología y Sociología;
• Propuesta de las ciencias naturales de la Universidad San Antonio Abad del Cusco, a cargo
del ingeniero Washington Galeano;
• Propuesta del Comité Técnico Multi-Institucional de M a c h u Picchu, a cargo de la economista
Sonia Vargas, funcionaría del Gobierno Regional Inka y Coordinadora del Comité; y
• Propuesta del Gobierno Regional Inka, a cargo del biólogo Gustavo Salazar del Castillo,
Director del Proyecto Plan Maestro Santuario Histórico de M a c h u Picchu.
Si bien, c o m o comentamos más adelante, no se logró un consenso sobre la manera c o m o debe de
manejarse el Santuario Histórico Nacional y Sitio Patrimonio Mundial de Machu Picchu, la calidad de
las exposiciones, y la sinceridad de los largos comentarios posteriores, significan un paso adelante en la
medida en que todas las cartas fueron puestas sobre la mesa. Se logró un importante clima de diálogo y
se notó una voluntad de los profesionales locales en lograr una solución al problema.
RESULTADOS DEL SEMINARIO-TALLER
A continuación resumo los aportes del Seminario-Taller a cada uno de los componentes tratados.
Pero, antes, es importante señalar que existió común acuerdo entre los participantes internacionales y
nacionales sobre los logros alcanzados por los profesionales y técnicos locales en los trabajos de
investigación y conservación de los monumentos y sus entornos.
En primer lugar, se observan avances significativos en el proceso de recuperación, protección y
puesta en uso de los monumentos con fines del turismo. Sin duda alguna el Instituto Nacional de
Cultura-Departamental Cusco está realizando una encomiable labor, al margen de los comentarios y
críticas que a continuación se detallan.
19
E n segundo lugar, es loable que se den estos avances considerando la características geográficas
del Santuario: topografía agreste; clima muchas veces inhóspito; imposibilidad de utilizar bestias de carga
o vehículos con rueda para el transporte de personal y materiales; lejanía de cualquier punto de
abastecimiento; etc. Los profesionales locales han vencido ampliamente estos obstáculos. Si a ello le
agregamos las remuneraciones económicas tan reducidas que los funcionarios y técnicos perciben,
debemos concluir que igualmente se trata de una abnegada y extraordinaria labor.
Documentos base
El primer gran resultado es que se cuenta con un conjunto de documentos que resumen el estado
de la cuestión de temas relevantes al Santuario de Machu Picchu: a) descripción del Santuario y de sus
principales componentes culturales; b) investigaciones arqueológicas realizadas desde su descubrimiento;
c) intervenciones de conservación/restauración llevadas a cabo; d) aspectos de geología relacionados a
la conservación de los elementos culturales; e) impacto de la ecología en el monumento y viceversa; y 0
impacto del turismo.
L a versión final de la mayoría de estos documentos ha sido enriquecida a partir de las discusiones
sostenidas durante el Seminario-Taller, cuando los contenidos fueron ampliamente debatidos por los
participantes. A partir de estos documentos, se cuenta ahora con una importante compilación de
información científica, se conoce lo realizado y se sabe lo necesario de ejecutar.
Discusión en torno a los documentos base
U n segundo resultado son las discusiones particulares de los documentos base, las cuales fueron
grabadas en cintas magnetofónicas. Si bien los puntos más saltantes de las discusiones fueron sistemati
zadas (ver punto siguiente), es interesante que se cuente con un documento en donde han quedado
registradas las opiniones de especialistas de tan distintas profesiones e instituciones, así c o m o las
propuestas y los compromisos asumidos por cada uno de ellos. M á s aún, en ellas se encuentran registrados
aspectos que deberán ser retomados en el largo plazo, ya sea a través de un Plan Maestro o al momento
de ejecutar acciones posteriores.
Propuestas de acción por componente
El tercer resultado es que se cuenta con propuestas de acción para cada uno de los componentes
discutidos durante el Seminario-Taller, y que se incluyen en la tercera parte de esta publicación. Estas
propuestas son el resultado de los consensos obtenidos durante los debates. En resumen, las propuestas
de acción son las siguientes:
E n el componente Descripción del Santuario, o componente cultural, una primera propuesta
consiste en perfeccionar el inventario de sitios arqueológicos existentes dentro del Santuario, y a partir
de ello elaborar un moderno catastro interdisciplinario. Este catastro debe de incorporar información
complementaria a la ya registrada, c o m o marco geográfico, sectorizaciones, estado de conservación,
relación de material planimétrico y fotográfico existente, etc.
20
Por otro lado, se propone la necesidad de incorporar dentro del área intangible importantes zonas
arqueológicas que han quedado en los linderos de la delimitación vigente. Si bien ésto puede traer
inconveniencias legales (por ejemplo, M a c h u Picchu esta registrado en la lista de Sitios Patrimonio de la
Humanidad con los límites vigentes), no podemos dejar de lado estos importantes vestigios culturales
que históricamente formaron parte del conjunto.
E n el componente Investigaciones Arqueológicas, una primera propuesta considera la urgencia
de: a) diseñar una estrategia integral de investigaciones a partir de problemas específicos; b) diseños de
investigación puntuales para enfrentar los problemas detectados; y c) programas interdisciplinarios e
interinstitucionales.
Dentro de esta perspectiva, se requiere reexplorar el área del Santuario —lo que en todo caso deberá
hacerse con fines de actualización del catastro— con especial énfasis en la definición de las ocupaciones
pre-inka poco conocidas en la zona.
Por último, las propuestas para este componente incluyen la necesidad de publicaciones científicas,
la modernización del museo y la formación de un centro de documentación.
E n el componente Intervenciones de Conservación / Restauración, hay un común acuerdo en
que hasta el momento el énfasis ha sido puesto en la restauración de los monumentos más con fines
turísticos que arqueológicos/científicos, lo que ha llevado a intervenciones muchas veces exageradas y
poco apropiadas. M á s aún, se ve con preocupación que este tipo de intervenciones van en desmedro de
la recuperación y conservación de la información arqueológica, al haberse modificado los contextos
culturales originales. Por último, se ha dado una fuerte predominancia de las acciones de conservación
sobre las de investigación, cuando debe de buscarse un equilibrio entre ambas.
Por otro lado, quedó claro que uno de los elementos que causa mayor daño en los monumentos del
Santuario es la precipitación pluviométrica, que ocasiona daño por la falta de drenajes adecuados y la
poca protección de cabezas de muros. Consecuentemente, una tarea de fundamental importancia para la
conservación son la reactivación de los drenajes originales, o la construcción de nuevos; y el diseño de
una política sistemática de protección de cabezas de muro.
E n el componente Implicancias de la Geología, se ha determinado que no existen riesgos
significativos por fallas sísmicas que pongan en peligro la estabilidad arquitectónica y geológica de M a c h u
Picchu. Por el contrario, el factor fundamental — c o m o ya se ha mencionado— son las filtraciones
ocasionadas por las aguas pluviales y la desestabilización de las laderas por la destrucción de las terrazas
o por efectos de la flora. Por ello, se plantea la necesidad de mantener un control científico de las
condiciones de conservación: a) instalando una estación meteorológica; y b) un sistema de testigos para
controlar la evolución de los deterioros en los principales sitios arqueológicos del Santuario.
Se ha determinado que otra de las causas principales del deterioro del Santuario es la desestabili
zación de las laderas, no por razones geológicas sino por la erosión natural o la acción humana. Por tanto,
es fundamental el mantenimiento permanente de ellas, y el darles una función que garanticen su
conservación y funcionamiento.
Por otro lado, se han abierto nuevas perspectivas en lo que a la función de la geología se refiere a
partir de investigaciones multidisciplinarias. Es una disciplina que no sólo es de utilidad para tomar
medidas ligadas a las tareas de conservación, sino incluso para resolver interrogantes sobre el uso y
21
función de los monumentos arqueológicos. Investigaciones futuras en esta dirección pueden ayudar a
determinar el por qué de la ubicación de los grandes conjuntos arqueológicos a partir del estudio de los
patrones de ocupación, ubicación de canteras y acceso a materia prima, etc.
E n el componente Impacto Ambiental, se constató por un lado la presencia de comunidades
tradicionales dentro del Santuario, realizando labores que en gran parte atentan contra la conservación
de los recursos naturales y culturales. Por otro lado, se constató igualmente el fuerte impacto que genera
el turismo no controlado con la proliferación de residuos sólidos (basura).
Ante esta situación, se planteó la necesidad de erradicar elementos y costumbres c o m o la quema
y tala, la ganadería, el uso de pesticidas, la introducción de especies foráneas o exóticas. Por otro lado,
se propuso la necesidad de reubicar a la población existente dentro del Santuario, así c o m o impulsar la
educación cultural y ambiental, delimitar el uso agrícola exclusivamente a los andenes tanto para
consolidarlos c o m o para evitar la quema y tala que con frecuencia son origen de los incendios.
En cuanto al impacto producto de los residuos sólidos, se planteó por un lado la necesidad de tomar
medidas para evitar que los turistas sigan generando impacto de esta naturaleza, y por otro medidas para
erradicar permanentemente los residuos que van quedando dentro del Santuario. El problema no es
solamente que existan lugares apropiados para el depósito de basura en lugares estratégicos (por ejemplo,
los campamentos). Se ha comprobado que estos lugares existen, y que en lugar de solucionar el problema
lo empeoran, ya que por un lado generan m á s basura y por otro no existen los recursos para eliminarla
sacándola fuera del Santuario.
Por último, se propuso la necesidad de incorporar dentro de los programas de proyección social
—que el I N C viene elaborando en el sector de la estación del tren— varios con contenido ecológico:
jardín botánico, orquidiario, etc.
E n el componente Impacto del Turismo, se propuso, en primer lugar, la necesidad de realizar un
estudio cuantificado más detallado de la carga del turismo sobre el monumento. Este estudio debe de
girar en torno a dos variables fundamentales: lo que el monumento puede físicamente soportar; lo que la
infraestructura y servicios vigentes pueden proporcionar.
E n segundo lugar, se propuso la necesidad de realizar estudios económicos que permitan determinar
técnicamente tarifas para los servicios turísticos, a partir de cuantificar los costos (tanto para el manejo
arqueológicos, infraestructura turística, mantenimiento y servicios) y la variable de la oferta arqueológica.
E n tercer lugar, se propuso la necesidad de reglamentar el uso del Santuario a partir de la concertación
entre las instituciones involucradas en su manejo.
E n cuarto lugar, se enfatizó en la necesidad de contar con mayor cantidad de personal calificado,
tanto a nivel de guardaparques c o m o de guías de turismo. M á s aún, un control más eficiente debe
considerar la reestructuración de la manera c o m o se gerencia el Santuario, tal vez subdividiéndolo en
sectores a cargo de personal responsable.
E n quinto lugar, se propuso la necesidad de optimizar y mejorar los servicios al turista: señalización,
basureros, servicios higiénicos, información, etc.
Por último, se propuso la necesidad de actuar con mayor fuerza en aspectos educativos, de
información y difusión, siempre dentro de una perspectiva interdisciplinaria.
22
En el plazo inmediato, estas propuestas —que se detallan en la tercera parte de esta publicación—
deben de servir para la ejecución de acciones concretas. Algunas de ellas pueden aplicarse de inmediato,
ya que no implican egreso alguno. Otras, requerirán de la elaboración de proyectos y de la búsqueda de
financiamiento.
E n el largo plazo, las propuestas de acción identificadas por consenso durante el Seminario-Taller
deben de servir c o m o columna vertebral de cualquier Plan Maestro para el desarrollo integral del
santuario.
Discusiones en torno a las propuestas de acción
Al igual que las discusiones particulares de los documentos base, aquellas relacionadas a las
propuestas de acción también fueron grabadas en cintas magnetofónicas, y en ellas han quedado
registradas las propuestas planteadas por los especialistas de las distintas profesiones e instituciones
presentes en el evento, así c o m o los compromisos por ellos asumidos. M á s aún, en ellas se encuentran
registrados aspectos que deberán ser retomados en el largo plazo, ya sea a través de un Plan Maestro o
al momento de ejecutar acciones posteriores.
Exposiciones sobre el manejo integral del santuario
U n gran paso adelante es que ahora se conozcan las distintas propuestas institucionales sobre el
manejo del Santuario, a partir de las cuales se puedan encontrar los puntos comunes sobre los que construir
la alternativa m á s viable.
Igualmente importante es que los participantes locales hayan escuchado, por boca de los respon
sables institucionales, sus propuestas concretas, y ahora todos sepan qué piensa cada uno de ellos. Esto
permitirá un diálogo más fluido entre las instituciones comprometidas en el manejo del Santuario.
E n resumen, se escucharon tres proposiciones. La primera, apoyada por una mayoría de partici
pantes, es que el Santuario debe de ser manejado sólo por dos instituciones: el Instituto Nacional de
Cultura (INC) y el Instituto de Recursos Naturales ( I N R E N A ) , quienes deben convocar, coordinar y
concertar con las otras instituciones vinculadas c o m o la Universidad, el Ministerio de Industria y Turismo,
hoteles, ferrocarriles y compañías de turismo.
La segunda, agrega a la propuesta anterior la presencia del Sector Turismo, vía el Viceministerio
de Turismo, en la medida en que ayudará a canalizar el apoyo de instituciones tipo F O P T U R o
P R O M P E R U , y que servirá de puente entre el sector público y el privado.
La tercera propuesta plantea la necesidad de contar con un ente concertador y coordinador, de
mayor envergadura, y que incluya los aspectos políticos y técnicos, instancia que debe de contar con un
espacio adecuado que le brinde soporte, como podría ser el Gobierno Regional.
Sin duda alguna la primera propuesta es la que tuvo mayor aceptación —con amplia mayoría—
por parte de los participantes al Seminario-Taller. Gracias a ello ahora contamos con un convenio firmado
entre el I N C y el I N R E N A (Apéndice 2), lo que debe de ser considerado c o m o el primer logro del
Seminario-Taller.
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Entrenamiento in situ
U n último resultado del Seminario-Taller fue el entrenamiento in situ recibido por los participantes
locales. U n primer aspecto sobresaliente fue la aproximación multidisciplinaria requerida para abordar
los distintos problemas que afectan al Santuario. Dentro de esta perspectiva, a lo largo del Seminario-
Taller —pero sobre todo durante el recorrido efectuado por el Santuario— se trató permanentemente y
a partir de la observación directa, sobre los planteamientos teóricos y pragmáticos de la necesaria acción
interdisciplinaria en todos los campos de acción. La presencia de expertos de distintas disciplinas
contribuyó al cumplimiento de este objetivo.
U n segundo aspecto fue en la recuperación y registro de la información científica en lo que a la
arqueología se refiere. Los participantes con experiencia en el diseño y manejo de grandes proyectos
arqueológicos, aportaron propuestas técnicas concretas para abordar distintos problemas observados
durante el Seminario-Taller.
Tal vez el aspecto más significativo fue el relacionado a las intervenciones de conservación/res
tauración. E n este campo se realizaron talleres in situ conforme se iban visitando los asentamientos
arqueológicos intervenidos, con explicaciones de los responsables de las obras y réplicas de los
especialistas en la materia. Fue de enorme ayuda, igualmente, la presencia de expertos con experiencias
comparativas.
Por último, y no por ello menos importante, la manera cómo los participantes extranjeros y
nacionales abordaban los problemas, mediante el diálogo serio y abierto, fue un ejemplo permanente de
la manera c o m o deben de relacionarse los profesionales —y las instituciones— si se desea llevar adelante
una tarea de tanta envergadura c o m o la de investigar y conservar un patrimonio tan extenso y complejo
c o m o el de M a c h u Picchu.
COMENTARIOS FINALES
A continuación, y más en mi calidad de arqueólogo consultor del Programa Regional para el
Patrimonio Cultural, Urbano y Natural-Ambiental P N U D / U N E S C O que en la de coordinador general
del evento, incluyo algunos comentarios personales sobre diversos aspectos del "Santuario Histórico
Nacional y Sitio Patrimonio Mundial de Machu Picchu" que considero deben de tomarse en cuenta en el
monitoreo futuro que debe de realizarse.
Sobre el Seminario-Taller
Sin lugar a dudas el Seminario-Taller Internacional "Arqueología del Santuario Histórico Nacional
y Sitio Patrimonio Mundial de M a c h u Picchu: estado de la cuestión y propuestas para un Plan Maestro",
ha sido desde todo punto de vista exitoso. Gracias a la respuesta obtenida y activa participación de los
expertos locales, nacionales e internacionales, es la primera vez que un importante grupo de especialistas
multidisciplinarios y representantes de tan diversas instituciones participan en una evaluación in situ, así
c o m o en una amplia, abierta y transparente discusión posterior. La problemática abordada, así c o m o las
instituciones patrocinadoras, tienen sin duda un gran poder de convocatoria.
24
Gracias a la mecánica del evento —y sin duda al carácter particular de los participantes— se ha logrado conformar un equipo humano de primer nivel, una masa crítica nacional y foránea con la que se podrá contar en el futuro inmediato. Estas relaciones establecidas entre especialistas de distintas procedencias y profesiones, repercutirán más allá del entorno inmediato a M a c h u Picchu, beneficiando a otras zonas y monumentos de la región andina.
Es importante subrayar la participación de los especialistas del Cusco. Dejando de lado diferencias institucionales y personales, participaron tanto en el recorrido c o m o en las discusiones posteriores las personas m á s representativas involucradas con el manejo del Santuario. Probablemente es la primera vez que se "ventilan" en público y con toda libertad las diferencias existentes, se establece un buen nivel de comunicación, y se logra la concertación en puntos básicos. Sería importante darle seguimiento a este nuevo tipo de relaciones establecida entre los profesionales locales, ya que de ello dependerá m u c h o el futuro del m o n u m e n t o y de la arqueología del Cusco en general.
Aprovechando esta relación creada, debería buscarse una colaboración puntual de algunos de los expertos participantes para el desarrollo y evaluación de las acciones a corto plazo. Pensando en el mediano plazo, debería realizarse un segundo Seminario-Taller, de acá a dos años, con la finalidad de evaluar si se han seguido con las recomendaciones emanadas de la reunión y los resultados que se fueran obteniendo, así c o m o para proponer los ajustes que se requieran y abordar nuevos problemas que surjan durante este Ínterin. C o m o documentos base para un segundo-seminario taller, debe darse prioridad a los resultados de investigación, estudios de costos de operación, propuesta de estructura administrativa y técnica para el manejo integral del Santuario, y aspectos específicos de conservación (drenajes, etc.).
Sobre las investigaciones arqueológicas
Es impresionante constatar los avances en las investigaciones arqueológicas dentro del Santuario, aunque éstas resultan aún insuficientes. Tal vez el problema más serio, y que ha limitado el desarrollo de este componente, es que la arqueología en el Santuario de M a c h u Picchu ha girado en torno al turismo, lo que ha fomentado más las intervenciones de limpieza y conservación sobre las propiamente de investigación. Esto, en muchos casos, ha llevado a la pérdida de información científica, sobre todo en los trabajos pioneros en la arqueología de la región.
Se requiere, por tanto, el diseño de una estrategia de investigación que permita dar el soporte empírico a las interpretaciones sobre la función y uso del Santuario por parte de las sociedades precoloniales. C o m o ejemplos, simplemente, señalo los siguientes problemas de investigación que deberían ejecutarse en el corto plazo: a) estudios para determinar la función de los distintos monumentos a partir del análisis funcional de sus partes; b) estudios de patrones poblacionales, que permitan entender el funcionamiento integral de la zona; c) estudios de carácter cronológicos que permitan determinar el proceso histórico regional, con un mayor conocimiento de la ocupación preinkaica.
U n punto de gran importancia es la deficiencia ostensible en la publicación de los resultados científicos. L a mayoría de publicaciones existentes lindan más con los contenidos monumentales, pero es poco lo publicado sobre los resultados de investigación, a pesar de la gran cantidad de arqueólogos que han intervenido en los monumentos existentes en el Santuario. L a reciente publicación de Alfredo Valencia y Arminda Gibaja —gracias al auspicio de la Municipalidad del Q o s q o — comienza a llenar este vacío, pero de ningún m o d o reemplaza los informes y publicaciones que los investigadores responsables de trabajos de campo han debido de evacuar. D e esto no puede culparse a la falta de
25
fínanciamiento, sino a razones principalmente personales de los investigadores que no llegan a escribir
—a nivel publicación— los resultados de sus trabajos.
U n a propuesta que podría ser de interés, es que el Programa Regional para el Patrimonio Urbano
y Natural-Ambiental P N U D / U N E S C O auspicie un programa de investigación arqueológica de corto
plazo, de carácter internacional y multidisciplinario, que por un lado posibilite acceder a fínanciamiento
y por otro sirva a manera de proyecto de investigación modelo.
Sobre las intervenciones de conservación/restauración
Es tal vez uno de los puntos m á s críticos, junto con el del manejo integral del Santuario. Se ha
señalado repetidamente que el énfasis en la conservación con fines de ampliar la "frontera" turística, ha
llevado a exageraciones en las intervenciones realizadas. Este aspecto debe ser corregido, de inmediato.
Propuestas para ello son: a) mayor presencia de restauradores profesionales en el Santuario, con
responsabilidades en la ejecución de las obras; b) reciclaje de los restauradores locales; c) introducir un
enfoque interdisciplinario en las intervenciones de restauración; y d) una codirección de los trabajos entre
arqueólogos y restauradores.
Por otro lado, y sin menospreciar el trabajo desplegado para el descubrimiento y puesta en uso de
nuevos sitios arqueológicos dentro del Santuario, debo ser enfático al señalar que debería suspenderse
toda acción de descubrimiento y descombramiento de nuevos sitios mientras las instituciones responsa
bles no estén en condiciones de mantener los que ya están descubiertos y expuestos tanto a los rigores
del medio c o m o del turismo. Es contraproducente seguir abriendo "frentes" cuando no podemos mantener
los que ya existen.
Sobre las implicancias de la geología
Este componente ha sido tal vez de los más gratificantes, debido a las nuevas perspectivas que
abrió entre los participantes tanto en los aspectos relacionados a la conservación de los monumentos
cuanto aquellos ligados a la investigación. H a sido, sin duda, un excelente ejemplo del enfoque
interdisciplinario.
Tal vez son dos las acciones inmediatas que deberían realizarse. En primer lugar, es urgente
sistematizar la información existente y traducirla en propuestas concretas de conservación. El qué, c ó m o
y dónde intervenir, desde el punto de vista de los geólogos, debe de ser traducido para los arqueólogos y
conservadores.
L a segunda, igualmente importante, es la necesidad de realizar los mismos estudios pero para todo
el Santuario. Hasta el momento la concentración de los esfuerzos de los geólogos se ha dado principal
mente en el sector denominado la "ciudadela", lugar más visitado y de fama mundial. L a decisión del
Programa Regional para el Patrimonio Cultural, Urbano y Natural-Ambiental P N U D / U N E S C O de
solicitar al geólogo Victor Carlotto un documento base al respecto, ya es un paso adelante.
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Sobre los problemas ecológicos
Son dos los agentes que impactan negativamente el medio ambiente del Santuario, aunque a
distintas escalas: los turistas y las comunidades indígenas. Sobre los primeros, la situación debería ser
manejable a través de reglamentos concertados entre las instituciones responsables del manejo del
Santuario y mayor vigilancia e inversiones en infraestructura básica. Sobre lo segundo, la situación es
más complicada, ya que la solución definitiva pasa por la reubicación de las comunidades, con el
consecuente costo económico y social, o por darles participación activa permanente que les permita
subsistir dentro del Santuario pero sin dañarlo. Esta segunda posibilidad, que yo sepa, nunca ha sido
estudiada, y merecería un estudio específico.
U n a primera acción que debe de tomarse al respecto, es el realizar un estudio científico que permita
medir con mayor precisión las consecuencias del impacto. En segundo lugar, se requiere estudiar las
alternativas para una eventual reubicación. E n tercer lugar, y c o m o ya se ha señalado, sería m u y
conveniente realizar un estudio que nos permita conocer las posibilidades existentes para que la población
que el día de hoy vive dentro del Santuario realice trabajos sustentables sin dañar el medio.
Sobre el impacto del turismo
El impacto del turismo es mucho más negativo de lo que m e imaginaba, especialmente en el
denominado "Camino Inka". Esto se nota con toda claridad en: el deterioro de tramos del camino por el
mal uso; basura acumulada a lo largo del camino, sobre todo en los lugares de campamento; deterioróle
sitios arqueológicos utilizados para acampar. N o se trata, como ocurre en el caso de la "ciudadela" de
M a c h u Picchu que trataremos más adelante, de una sobrecarga de turistas. El problema de fondo es: a)
no existe entre la mayoría de visitantes una conciencia del carácter tan único del Santuario que están
visitando; b) no existe un reglamento con las obligaciones y los derechos de los visitantes; c) no existe
la infraestructura adecuada para pernoctar (sobre todo servicios higiénicos); y d) no existen guardapar-
ques, guardianes o guías de las instituciones encargadas del manejo del santuario. En otras palabras, el
único control existente es el que podría brindar la empresa de turismo contratada para guiar la caminata
y dar las facilidades del caso, empresas que no siempre son las apropiadas.
En el caso de "La Ciudadela" — M a c h u Picchu propiamente dicho, lugar más visitado por el
turismo— el impacto es de otra naturaleza. Acá notamos dos tipos de problemas:
1. Por un lado, sí existe una presión del turismo sobre el monumento. El monumento tiene un límite
en la capacidad de visitantes, quienes realizan una fuerte presión sobre él y que se manifiesta en
el deterioro de los senderos, escalinatas e incluso recintos.
2. Por otro lado, se requiere dotar al monumento de facilidades —sobre todo en servicios higiénicos
y basureros— que ayuden al mantenimiento del lugar. Las visitas duran un promedio de 3 horas,
o más, por lo que es urgente estudiar el diseño y ubicación de servicios higiénicos básicos. El
acceso o no a determinados sectores y la limpieza del monumento está garantizada por la presencia
de guardianía, lo que no ocurre con la formación de urinarios en los puntos menos imaginados.
Es importante aclarar que la capacidad de carga del monumento está dada tanto por las capacidades
reales de soporte, vale decir las condiciones materiales y físicas del monumento; c o m o por las capacidades
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institucionales de amenguar dicha carga. Por ejemplo, un mayor número de guardianes, de servicios
higiénicos y de áreas aptas de ser visitadas, permitirá que la capacidad de carga sea mayor.
E n líneas generales, se requiere buscar un equilibrio entre el monumento y el turismo, vale decir
entre las instituciones responsables del manejo del Santuario y el sector privado que maneja el turismo,
y entre ellas y aquellas que brindan los servicios turísticos básicos: hoteles y comunicaciones.
Por un lado, los responsables del Santuario deben de internalizar la importancia del turismo y de
brindarles lo necesario para su desarrollo. Pero, por otro lado, el sector privado y de servicios deben de
interiorizar que no pueden lucrar c o m o lo vienen haciendo con el Santuario sin dar nada a cambio, a tal
punto que pueden aniquilar a la "gallina de los huevos de oro". Este equilibrio deberá ser construido a
partir de información y acciones puntuales como las señaladas en este informe, pero sobre todo a partir
de una conducción y manejo sólido y coherente del Santuario, que permita sentarse en una mesa a
"negociar" con inteligencia nuevas relaciones entre las partes.
Sobre el futuro del Santuario
Preocupa sobremanera la cuestión del manejo integral del Santuario, ya que considero éste ha sido
el aspecto más problemático y conflictivo que ha frenado el desarrollo de este importante Sitio Patrimonio
de la Humanidad. Si bien este Seminario-Taller ha significado un gran paso adelante, ya que respondiendo
a la opinión mayoritaria de los participantes ha culminado con la firma de un convenio entre el I N C y el
I N R E N A el 28 de setiembre del año en curso, tengo la impresión que ello no es suficiente.
Por un lado, es importante apoyar los nuevos esfuerzos conjuntos entre estas dos instituciones,
asesorándolas y monitoreando los pasos que den. Por otro lado, no creo que sea adecuado dejar de lado
a otras instituciones claves, como al Gobierno Regional y a la Universidad San Antonio Abad. Insisto,
c o m o he propuesto en múltiples ocasiones, que el Gobierno Regional debe de jugar un rol mucho más
protagónico en el manejo del Santuario, sin que esto signifique reconocer y respetar los deberes y derechos
del I N C y del I N R E N A . El Gobierno Regional debe de ser considerado como el organismo supremo de
concertación y coordinación de la problemática regional, y un proyecto de la envergadura de Machu
Picchu no puede mantenerse al margen de ello.
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Segunda Parte:
DOCUMENTOS BASE
DESCRIPCIÓN DE LOS MONUMENTOS ARQUEOLÓGICOS EXISTENTES EN EL ÁMBITO DEL SANTUARIO
DE MACHUPICCHU
Fernando Astete Victoria
INTRODUCCIÓN
El Santuario Histórico de Machu Picchu se encuentra ubicado en el distrito de M a c h u Picchu, en
mayor porcentaje, y en el de Ollantaytambo, en menor, ambos en la provincia de Urubamba, departamento
del Cusco. Abarca un total de 32,592 hectáreas según el Decreto Supremo 0 0 1 - 8 1 - A A del 8 de enero de
1981, por medio del cual se crea la Unidad de Conservación. Esta área representa el 0.43% del área total
del departamento del Cusco.
U n a de las características más saltantes de la zona son las diferencias altitudinales existentes. En
cuanto a las alturas mínimas, en el extremo oriental del Santuario la parte baja de Salapunku alcanza los
2,625 m . s . n . m . , mientras que en el extremo occidental sólo los 1,725 m . s . n . m . en la confluencia del río
Aobamba en el Vilcanota, en las inmediaciones de la Hidroeléctrica de Machu Picchu. En cuanto a las
alturas máximas, en el sur del Santuario el nevado Salkantay alcanza los 6,271 m.s .n .m. , y en el noreste
la cumbre del Wakaywillka —la Verónica— llega a los 5,750 m . s . n . m .
Estas diferencias de altitudes determinan heterogeneidades climáticas y diversidades biológicas,
combinadas con una geología constituida fundamentalmente por la estructura de un batolito conocido
como el de Vilcabamba, conformado por una masa ígnea intrusiva de granito.
ANTECEDENTES
E n el presente documento ofrecemos la descripción de los diferentes sitios arqueológicos que se
encuentran dentro del Santuario Histórico de Machu Picchu, identificados hasta el momento. Se basa en
el registro realizado durante los años 1985 a 1987 por la Oficina de Catastro Arqueológico del Instituto
Nacional de Cultura, Departamental Cusco, en base a la metodología que durante más de diez años hemos
utilizado en forma satisfactoria tanto en el registro de la subcuenca del Huatanay (valle de Cusco), como
1 Antropólogo, Jefe de la Oficina de Catastro Arqueológico del Instituto Nacional de Cultura, Departamental Cusco.
31
de parte importante de la cuenca del río Vilcanota (Valle Sagrado de los Inkas), metodología propuesta
por el arquitecto Carlos Milla.
En la descripción de muchos de los sitios arqueológicos que desarrollamos a continuación, sólo se
consignan la nomenclatura con la que han sido registrados, a falta de nombres originales por haber sido
recientemente descubiertos y no encontrar informantes para recoger las toponimias locales. Así tenemos,
por ejemplo, el sitio 27r-6B-9, donde "27r" corresponde al número de la Carta Nacional del Instituto
Geográfico Nacional, levantado por la Oficina General de Catastro Rural del Ministerio de Agricultura,
ejecutado en el año 1979; " 6 B " corresponde a la subdivisión de cuadrantes de la Carta, que va del 1 al 14
en el eje vertical y de la A a la N en el eje horizontal, sin usar la letra C H ; y el número "9" corresponde
a la numeración correlativa de sitio registrado dentro del cuadrante de un kilómetro por lado.
Por otro lado, el registro de los sitios arqueológicos existentes dentro del ámbito del Santuario
Histórico de M a c h u Picchu se hallan plasmados en planos a una escala de 1:10,000, con curvas de nivel
a cada 50 metros, indicando gráficamente el tipo de la evidencia registrada (centros poblados, centros
ceremoniales, apus, wacas, infraestructura agropecuaria, caminos, basurales, etc.). Asimismo, se cuenta
con fichas de registro donde se consignan las características del sitio y se acompaña una transparencia
formato 6 x 6 y detalles del sitio en transparencias de 135 m m . , así c o m o también impresiones fotográficas
a color y en blanco y negro.
SITIOS ARQUEOLÓGICOS EN LA M A R G E N N O R T E DEL VALLE DEL U R U B A M B A
Para poder llevar adelante una descripción sistemática de los diferentes sitios arqueológicos que
se hallan dentro del Santuario Histórico de M a c h u Picchu, creemos conveniente hacerlo a partir del
kilómetro 84 de la línea férrea de Cusco a Quillabamba, la misma que atraviesa el Santuario de este a
oeste, teniendo en el sitio de Salapuncu lo que vendría a ser el ingreso a nivel del valle, y a partir de este
punto aguas abajo por la margen derecha hasta cruzar el Santuario.
2 M I L L A V I L L E N A , Carlos. "Metodología para un Catastro". Arqueología PUC19-20: 39-110. Boletín del Seminario de Arqueología, Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima, 1977-1978.
3 Efectivamente, el río Urubamba cruza el Santuario de este a oeste, partiéndolo prácticamente en dos. Paralelo a él corre la línea férrea que une Cusco con Quillabamba, siendo en la actualidad el único medio de ingreso masivo y con locomoción. La sección norte del Santuario ha sido m u y poco explorada, mientras que la sur ha sido mejor estudiada y es ahí por donde transitan los distintos caminos inkaicos que tanto unían los distintos asentamientos dispersos dentro del Santuario, c o m o uno de los accesos principales desde la capital imperial.
El autor describe primero los sitios arqueológicos ubicados a lo largo del río Urubamba, en dirección sureste-noroeste, primero los de la margen norte y luego los de la sur. Luego describe los asentamientos mayormente ubicados a la vera del circuito conocido en la actualidad c o m o "Camino Inka a Machu Picchu", a partir de Patallacta ubicado en la confluencia del río Cusichaca con el Urubamba. El recorrido en esta tercera parte del documento es de norte a sur por el río Cusichaca (o Kusichaka), desde su desembocadura en el Urubamba aguas arriba hasta donde confluye el tributario menor de Huayabamba (o W a y a b a m b a ) , de donde gira en dirección este a oeste para llegar a M a c h u Picchu por las serranías. En una cuarta parte, el autor trata de sitios arqueológicos ubicados fuera de los linderos del Santuario o dentro de él pero en lugares aislados de las rutas hoy transitadas. H e m o s colocado subtítulos indicando estas cuatro partes del documento. Nota del editor.
32
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QORIWAYRACHINA RETAMAYOQ TORONTOY LLAMADEN
MANDORPAMPA
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9. 10. 11.
12. 13. 14.
15. 16.
APUWISCACHANI Q'ENTE WAYNAQ'ENTE
ANDENES CHACHABAMBA
CHOQ'ESUYSUY PATALLAQTA
WAYLLABAMBA
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18. 19.
20. 21.
22. 23. 24.
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WARMIWAÑUSQA RUNKURAKAY SAYAQMARKA
Q'ONCHAMARKA PHUYUPATAMARKA
Q'ANTUPATA WIÑAYWAYNA
INTIPATA
25. 26. 27.
28.
29. 30. 31.
INTIPUNKU
MACHI) PICCHU W A Y N A PICCHU INKARACAY PAUKARKANCHA
PAMPACAHUANA PALCAY
Fig. 1. Linderos del Santuario Histórico de Machu Picchu y ubicación de sitios arqueológicos principales.
SALAPUNCU
En este sector el valle se estrecha, por la presencia de una gran formación rocosa. Este tipo de
accidente natural fue aprovechado con el propósito de poder ejercer control sobre los pobladores que se
movilizaban por este sector del valle. Es debido a ello que se edificó este importante sitio, sobre el camino
obligado para ingresar con rumbo a Machu Picchu desde la zona de Ollantaytambo, que se halla a una
altitud de 2,600 m . s . n . m . .
El camino ingresa por la parte superior, en donde se halla un gran muro a manera de andén por
contar con una escalera voladiza o sarutas m u y amplias que facilitan el tránsito. En la parte media se
halla una gran muralla, que en su extremo occidental desarrolla cinco zigzags a manera de los del complejo
de Sacsayhuamán en el Cusco. Consideramos que es debido a estos cinco desarrollos que deriva el nombre
de la zona conocida como Piscacucho (cinco rincones). Hacia el otro extremo la muralla continúa en
forma rectilínea.
En la parte posterior a la muralla se halla un ambiente —que consideramos único en el área— de
planta irregular, midiendo 8 m . de largo por 2 m . de ancho en el extremo sur y 3.70 m . en el extremo
norte, presentando curiosamente un ingreso por el muro norte a través de escaleras que descienden del
segundo nivel. Frente al ingreso principal se hallan seis nichos y a cada lado del ingreso dos nichos; los
muros tienen un ancho promedio de 1.60 m . .
Para pasar la gran muralla se hace a través de un gran vano que permite en seguida el acceso a la
muralla frontal, la que necesariamente deberá ser transpuesta a través de un pequeño ambiente que cruza
la muralla, descendiendo primero por una escalera para luego transponer una gran puerta trapezoidal
finamente lograda, de 2.30 m . , y poder continuar por el camino.
Cabe mencionar que Hiram Bingham estuvo en este sitio como aparece en algunas fotografías de
la época. Se interesó por una gran obra de ingeniería que él creía que se trataba de un camino, pero que
en realidad corresponde a una de las más grandes obras hidráulicas de los inka: el canal de Cabracancha
a Q a n a b a m b a y que justamente en este sector destaca por la presencia de arte pictórico parietal inka,
con los diseños que los campesinos de la zona denominan "Sol y Luna" (Fig. 2). Este canal fue dañado
en grandes proporciones con la construcción del ferrocarril. Así mismo, más abajo y a la otra orilla del
río aparece una roca pequeña labrada considerada como waca.
QANABAMBA
Se halla en el K m . 85.400 de la vía férrea Cusco-Quillabamba y se trata de una pequeña población
conformada por trece ambientes de planta rectangular dispuestos en forma longitudinal (Fig. 3), siendo
los de los extremos gemelos y unidos por un muro medianero. El del extremo oeste se encuentra dispuesto
en forma perpendicular a los otros; así mismo, otro ambiente, situado entre el tercero y el cuarto, tiene
esta misma disposición.
El ambiente que llamamos principal y que es el del extremo oeste, presenta en la parte interior y
en los extremos una especie de cajones, que al parecer son modificaciones posteriores, puesto que no
presentan traba o amarre con el muro principal. Este ambiente mide 8 x 2.80 m . y un alto superior a los
5 m . , por tratarse de ambientes de dos niveles. Igualmente, destaca la presencia de dinteles de madera
para las ventanas del piso superior así como el enlucido o revoque de barro.
34
Fig. 2. Canal e impresiones pictóricas
en Qanabamba.
Los demás ambientes varían en sus dimensiones desde 6 a 8 m . de largo por 1.70 a 4.50 m . de
ancho, con muros de 0.70 m . de grosor, edificados con la técnica constructiva de bloques canteados unidos
con mortero y cuñas de barro, y revoque de barro con cubiertas a dos aguas. E n la actualidad se continúan
usando tres ambientes del sitio.
Por la parte alta y posterior recorre el canal de agua que dotaba del líquido elemento a esta
población; se depositaba en un gran reservorio de planta ovoide de 11 x 5 m .
WAYRAQPUNKU.
A 2,605 m . s . n . m . , y en el K m . 85.600 de la vía férrea Cusco-Quillabamba, y a la vera del camino,
se halla el sitio de Wayraqpunku, conformado por un gran ambiente de 19 m . de largo por 5 m . de ancho
promedio. La pared frontal es ligeramente curva y presenta seis ventanas, y entre éstas nichos de menor
dimensión en la cara interna. L a pared posterior se halla a nivel del suelo, sin poderse identificar los
accesos. Este edificio fue construido en base a bloques canteados y mortero de barro, con evidentes huellas
de haber sido revocado en barro, y sus paredes tienen un grosor de 60 c m . Debió de tratarse de un albergue
o tampu, parada previa al sitio de Qanabamba ya descrito.
35
A consecuencia de la construcción de la línea férrea, el camino que pasaba por delante de éste
recinto ha desaparecido, y es la consecuencia de la destrucción de este sitio.
RETAMAL
Aproximadamente a 200 m . al fondo del valle se ubica el sitio llamado Retamal, conformado por unos andenes de bloques de piedra grandes pero que a consecuencia de la presencia de árboles de eucaliptos y de un manantial que permite que en la actualidad se sigan cultivando, están colapsando.
Ñ U S T A J I S ' P A N A Y P I N C H I U N U
El sitio de Ñustajis'pana se halla aproximadamente en el kilómetro 86.600 de la vía férrea Cusco-Quillabamba, en la banda derecha del riachuelo de Pinchiuno. Está conformado por las evidencias de una fuente de agua asociada con unos pequeños andenes y canaletas de piedra logradas no con mucha depuración en relación a un gran bloque de piedra de granito blanco, que presenta una serie de tallas en desniveles o escalonadas, que al parecer no fueron concluidas (Fig. 4). Parece tratarse de un centro ceremonial de culto al agua.
E n la actualidad el sitio está ocupado por una familia campesina que no le da el trato que merece.
Lamentablemente en el año 1989 se hizo una captación para conducir agua hasta la estación del ferrocarril
del kilómetro 88, alterando su originalidad.
A la otra banda del riachuelo se ubica el sitio Pinchiuno, sobre una altitud de 2,680 m . s . n . m . y metros m á s arriba que Ñustajis'pana. Consta de dos recintos de planta rectangular distribuidos uno mirando al valle y el otro al este. Entre ambos se halla un bloque grande de piedra granito con unas pequeñas tallas en bajo relieve, por lo que corresponde a una waca, pero que lamentablemente está
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sufriendo daño a consecuencia que temporalmente sirve de morada campesina. Los recintos igualmente
están siendo alterados, pero aún mantienen sus nichos interiores y las puertas. Las edificaciones están
hechas con piedra canteada y mortero de barro, con típica característica inka. Sobre los 3,400 m . s . n . m .
se halla la evidencia de un canal.
TRANKAPATA
Continuando el camino inka, y rumbo al importante sitio de Qoriwayrachina, se halla Trankapata,
pequeño sitio formado por recintos de planta rectangular, de 9.50 por 4.50 m . y de una puerta cada uno.
Los recintos fueron construidos de piedras canteadas y mortero de barro, y enlucidos de barro. A
consecuencia de la reutilización de las estructuras por campesinos del área, están siendo alterados.
En la parte frontal se halla un gran bloque lítico que presenta una gran concavidad, la que debió
de servir de mortero para la molienda de granos, pero que hoy es usado como un recipiente para guardar
agua.
PUENTEINKA
Aproximadamente en el kilómetro 86.700 de la vía férrea Cusco-Quillabamba, se halla lo que fueron
las bases de un puente prehispánico. En la orilla derecha se encuentra una inmensa roca de más de 10 m . de
longitud que nos muestra un gran rebaje o bajo relieve a manera de zanja que servía de alvéolo para asentar
y armar el estribo. E n la parte central y ya en el lecho de río, se halla una gran roca que de igual manera nos
muestra los labrados en bajo relieve o alvéolos para edificar el machón central del puente. Y en la otra banda
del río no se aprecia ningún elemento, pero que por la posición ladeada en que se halla el bloque central
consideramos que debió haber ocurrido una eventualidad que destruyó el puente. Esta parece ser, además,
la razón para que construyeran los estribos del puente de Qoriwayrachina en actual uso.
37
QORIWAYRACHINA
Nuevamente nos encontramos ante un estrechamiento del valle, con la presencia de una gran
formación rocosa que ha sido cortada por la fuerza del agua al darse paso. Esta formación hace inaccesible
el paso, situación aprovechada por los inka para la construcción de un puente y control (Fig. 5).
Debemos de indicar que el camino inka que llega hasta este punto, para poder continuar aguas
abajo tuvo que franquear esta traba de la naturaleza por la parte superior. Aprovechando la formación
rocosa se han labrado un sinnúmero de tallas en bajo relieve, de formas escalonadas en su gran mayoría,
así c o m o cavidades u hoyos, constituyendo todo el conjunto una gran waca o centro ceremonial en donde
de alguna manera los caminantes dejaron huella de su paso.
Destaca c o m o parte del camino una gran escalera que desciende al puente, con la presencia de 45
escalones labrados en la roca, así c o m o las obras complementarias c o m o el antepecho y las barandas.
En la actualidad se hallan varias viviendas en lo que constituye la waca, comprometiendo sus
estructuras, así c o m o un túnel para el paso del ferrocarril, que felizmente se logró construir puesto que
había la pretensión de derribar el roquedal c o m o lo muestran la gran cantidad de orificios para dinamitarla.
E n cuanto al puente de Qoriwayrachina, el estribo derecho está construido con bloques que le dan
un acabado rectangular y con bloques de menor dimensión que el de la banda izquierda, el que además
tiene un acabado redondeado. Aprovechando estos magníficos estribos, en la actualidad se ha tendido
una pasarela con elementos contemporáneos para permitir el paso peatonal y el de bestias de carga.
RETAMAYOQ
Zona adyacente a Qoriwayrachina, caracterizada por la presencia de andenes de típica técnica inka,
con inclinación interior de hasta 25%, de trazo regular y geométrico y con escaleras voladizas o sarutas,
andenes que alcanzan más de 500 m . de longitud. En este sector el camino inka cruza estos andenes con
un trazo m u y regular, destacando su presencia.
Sobre los 2,600 m . s . n . m . existe en este sector un canal, y aprovechando las fracturas de las rocas
se adecuaron cementerios, construyendo tumbas a manera de pequeñas chullpas de piedra y barro, y
dándole un acabado en base al revoque de barro con un cerramiento a manera de bóvedas por avance.
Estas tumbas se hallan saqueadas en su totalidad y sólo se pueden apreciar algunas osamentas fracturadas
y escasos fragmentos de cerámicas en los alrededores.
TORONTOY
Torontoy es uno de los pocos nombres originales de la zona, en donde se encuentra una pequeña
población asociada a un área de andenes o zona agrícola, a la altura del K m . 91.500 de la vía férrea
Cusco-Quillabamba y a 2,460 m . s . n . m .
El ingreso principal al sitio se realiza a través de una puerta de doble jamba de fino acabado adosada
a un muro construido de piedras canteadas que daba un cerramiento al conjunto. Dentro de éste se disponen
las estructuras en pequeños grupos, formando las típicas kanchas inka conformadas por tres ambientes
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Fig. 5. Qoriwayrachina. Bases de puente
alrededor de un patio c o m ú n . Existen ambientes unidos por un muro medianero que dan origen a dos kanchas, las que destacan por la presencia de sus construcciones edificadas con bloques canteados unidos con mortero de barro y con un grueso revoque de barro. Algunos ambientes presentan nichos trapezoidales m u y alargados, en unos casos, y en otros casi cuadrados. E n otros casos destacan un nicho central de m á s de un metro de alto y otros laterales de 80 c m . ; en estos casos se trata de ambientes de dos niveles, con dos puertas de ingreso. E n una de las kanchas se aprecia una bella escultura estilizada de una alpaca hecha en base a una roca in situ de granito blanco.
Muchos de los ambientes presentan hastiales bastante pronunciados, lo que sugiere la presencia de fuertes precipitaciones pluviales. D e acuerdo a las características observadas podemos aseverar que se trata de edificaciones tardías correspondientes a la época Clásica o Inka Imperial, con ventanas en el segundo nivel a manera de balcones, con nichos en los muros laterales de las llamadas wayranas, y con un nicho central de piedras finamente labradas (sobresalen dos grandes bloques a manera de clavos).
Dentro de todo el conjunto de Torontoy destaca un ambiente de planta rectangular, de 7.60 m . por 4.80 m . y con muros de 90 c m . de espesor, edificado en su totalidad con bloques de piedra granito finamente labrados y con una disposición horizontal. Tiene una puerta trapezoidal de 1.80 m . de alto, y en el paramento interior a cada lado de la puerta se hallan dos nichos, en los muros laterales cuatro y en la del fondo seis nichos de diferentes dimensiones, además de clavos líticos. L o m á s destacado es la presencia de un gran bloque lítico in situ en el extremo sur, que ha sido adecuado al muro , así c o m o nichos hasta en tres de sus planos, alcanzando una altura de 1.90 m . y un largo de 3.24 m . Por el tipo de ambiente
39
debió de tener una cubierta a cuatro aguas y no a dos como sugiere la presencia de los hastiales. Estos
últimos no corresponden al ambiente original, sino que fueron adosados en la época de la hacienda.
Al este del sector de viviendas se halla el sector agrícola, que está constituido por una serie de
andenes dispuestos geométricamente. En gran parte los andenes se hallan cubiertos debido a la erosión
a consecuencia de la mala conducción por parte de los campesinos, observándose sólo algunos de ellos
pero los que no alcanzan a más de un metro de alto.
LLAMANDEN Y ESCALERAYOQ
Siempre prosiguiendo aguas abajo del río Vilcanota, a más de 1 K m . de la estación férrea de
Pampacahua y sobre una zona ligeramente homogénea, se hallan los andenes de Llamanden. Se trata de
un conjunto de 300 m . de longitud, con andenes de más de 2 m . de alto promedio construidos con piedras
canteadas e inclinación interior, presentando escaleras voladizas o sarutas. Existen evidencias de un canal
de regadío que servía a dichos andenes.
Los andenes se encuentran asociados a un grupo de siete recintos dispuestos en grupos de a cuatro
formando kanchas de planta rectangular, de un largo promedio de 6.70 m . por 5.40 m . de ancho,
construidas con bloques canteados y mortero de barro y con una puerta de ingreso. H a y evidencias que
fueron recubiertas con barro. La presencia de excesiva vegetación está colapsando los muros.
Adyacente a la línea férrea, a unos dos metros, se halla la waca Escalerayoq, que está constituida
por un lote lítico in situ que presenta unas siete tallas a manera de escalinata, con una orientación
ascendente de oeste a este. Con la construcción de la línea férrea se destruyó parte de este centro
ceremonial, que hoy parece tan solo una roca que no sobrepasa los dos metros de alto.
E n este sector del valle se puede nuevamente apreciar un buen tramo de camino inka, por estar a
una considerable distancia de la línea férrea, la que en gran parte ha seguido el camino inka para el tendido
de su trazo. Frente a la zona de Chachabamba, en donde el camino asciende en forma diagonal, se hace
bastante visible puesto que se puede apreciar tanto el talud c o m o el empedrado del camino en la falda sur
del cerro Paraguachayoq.
P'OQUES
Sobre los 2,550 m . s . n . m . , en el cerro Paraguachayoq, se halla este pequeño conjunto de viviendas
que aún permanece entre la vegetación cubierto con árboles de gran espesor. M u y cerca a este sitio pasa
el camino que se dirige a la población contemporánea de Machu Picchu o Aguas Calientes (Maquinayoq),
por el que debió transitar Hiram Bingham, aunque él no hace mención o comentario sobre este pequeño
poblado.
P'oques es un sitio constituido por edificaciones de planta rectangular así c o m o circulares. L o
característico de sus paramentos es el uso de las lajas y argamasa o mortero de barro con muros verticales
que no exceden de 50 c m . de espesor y con vanos de acceso de forma rectangular. N o se aprecian
elementos en los paramentos internos ni extemos, como nichos o ventanas, por m á s que los muros
alcanzan los 2 m . de alto por 70 c m . de espesor. Los ambientes se disponen o hacen un cerramiento a
manera de un patio central.
40
Adosados a los recintos de planta rectangular se hallan otros de planta circular, con un diámetro
promedio de 4 m . Destaca también la presencia de unos ambientes cuadrangulares entre ambos tipos.
A unos 150 m . de distancia, y casi sobre la cuchilla del cerro, se encuentran estructuras pertene
cientes a kanchas o corrales para camélidos, y muchas evidencias de saqueos.
La presencia de árboles de mayor diámetro en relación a los que se han identificado en todos los
lugares registrados por el personal de la Oficina de Catastro Arqueológico del I .N .C . Cusco, nos indica
que este lugar ha sido poco alterado en los últimos años. Por las características antes mencionadas este
conjunto parece pertenecer a la época Killke.
SITIO 2 7 Q - 5 N - 3 2
A la altura del K m . 109 de la línea férrea de Cusco a Quillabamba y a 20 minutos de camino cerro
arriba, se llega a un abrigo rocoso que forma dos paredes, haciendo un ángulo a manera de un libro abierto
e inclinado hacia adelante. Se aprecian unas impresiones pictóricas que representan camélidos (llamas,
alpacas) que están pintadas en base a pigmentación, utilizando como colorante el óxido de hierro (taq 'o).
E n la cara izquierda en relación al norte se aprecian doce camélidos, seis de ellos dispuestos en
columna mirando al lado derecho, donde se encuentra la figura de un camélido de mayor dimensión, a
manera de una madre, circundada por cinco otras representaciones, siempre mirando a la central.
E n otra pared se ubican cuatro camélidos mirando al camélido principal y una última figura se halla
alejada del grupo, cuyo trazo está muy deteriorado a consecuencia del intemperismo.
MANDORPAMPA
Se encuentra en la comprensión de lo que fue la Hacienda de Mandor, frente al cerro de W a y n a
Picchu. Es el lugar en donde en 1911 Hiram Bingham pasara la noche previa a unos de los más grandes
descubrimientos arqueológicos: Machu Picchu. En el lugar se encuentra un gran número de restos
arqueológicos, que en esa fecha Melchor Arteaga manifestó a Bingham: "Repuso que habían unas buenas
en esta vecindad".
Efectivamente, a partir del río Mandor hacia el este, tenemos los siguientes sitios arqueológicos
registrados hasta la fecha:
27Q-4N-1
Sobre los 2,180 m . s . n . m . se hallan los restos de andenerías de una manufactura rústica de pequeños
bloques canteados a manera de pirca de una sola cara, y no cubren más de 100 m . de longitud, con una
altura promedio de los paramentos que no sobrepasa los 50 c m .
4 B I N G H A M , Hiram. Machu Picchu la ciudad perdida de los Incas. Santiago de Chile, Editorial Zig Zag S.A. 1970.
41
Fig. 6. Cercopampa. Estructura lineal de bloques
de piedra canteada, con un ancho promedio de
2.50 m. y 1,075 m. de longitud.
27(MN-2 o CERCOPATA
Descubierto por H . Ubbelohde Doering en el año 1937, se trata de una estructura lineal construida
de bloques de piedra canteada y argamasa de barro y muchas cuñas. En total mide 1,075 m . de largo y
tiene un ancho promedio de 2.50 m . , y asciende desde los 2,150 hasta llegar a los 2,500 m . s . n . m .
aproximadamente (Fig. 6).
En el punto de arranque la estructura alcanza una altura de 4 m . , altura que no es uniforme ya que
en algunos tramos está prácticamente a nivel del suelo y en otros alcanza los 7 m . de alto. Por algunos
tramos se observan escalones. A la altura de los 200 m . , hacia el lado izquierdo y fuera de la estructura
lineal propiamente dicha, se hallan dos grandes morteros: uno a sólo 2 m . de distancia y el otro más lejos,
a 20 m . Cabe manifestar que la presencia de excesiva vegetación ha sido el factor determinante para el
deterioro y colapso de algunos tramos de esta estructura.
Debido a su trazo en línea recta, a su orientación apuntando hacia el cerro Yanantin Orqo, así
como por el hallazgo del "observatorio" del W a y n a Picchu que se encuentra justo al frente, estamos
determinando que la estructura lineal de Cercopata en Mandorpampa es un geoglifo que señala al
Yanantin Orqo, toponimia que indica la dualidad de las cosas dentro del mundo andino y que
corresponde a una deidad o apu. C o m o se vera' a lo largo de este documento, dentro del Santuario de
Machu Picchu existen muchas estructuras de carácter sagrado.
42
SITIO 27Q-4N-3
Sitio que se halla próximo al inicio del geoglifo arriba descrito. Se trata de la cimentación de un
recinto de 15 m . de largo, construido en piedra canteada. Asociado a él encontramos un mortero de piedra
granito de 50 x 40 c m . Hacia el norte, a 80 m . de distancia, hay un andén de 30 m . de longitud y de 1.15
m . de alto, construido de bloques de piedra canteada. Al noreste se observan los restos de un recinto de
planta rectangular, construido de mampostería rústica, alcanzando una altura promedio de 60 c m . en la
pared frontal.
La presencia de plantaciones de té, ha sido el factor para la depredación de esta zona. Cabe indicar
que al parecer en Mandor se ubicaban las poblaciones rurales y temporales, además de tratarse de una
zona agrícola, y que a consecuencia de las plantaciones de té en la década de 1930 se arrasó con todas
las estructuras con el propósito de darle una nivelación al terreno.
SITIO 27Q-4N^l
Sitio que se halla al lado derecho del geoglifo de Cercopata, a una distancia de 200 m . , en donde
se encuentran diseminadas muchas evidencias de material cultural arqueológico, destacando los restos
de dos andenes de 50 m . de largo y una altura promedio de 50 c m . , construidos de piedras canteadas y
pequeñas. También se encuentran elementos líticos diseminados, destacando un japu hecho de piedra de
1.10 por 0.50 m . , elemento de la parafernalia andina a manera de dos morteros que sirven para la quema
de ofrendas a los apus.
SITIO 27Q-4N-5
Sitio que se halla en la parte posterior al cerro Putukusi sobre los 2,560 m . s . n . m . , cubriendo un
área de 300 m . de largo por 45 de ancho. E n este lugar se encuentran los restos de cinco recintos de planta
circular y uno rectangular construidos con pequeñas piedras canteadas y mortero de barro y con muchas
cuñas. Los recintos de planta circular tienen 5 m . de diámetro; y el rectangular 13 por 6 m . , siendo de
acabado rústico. En el sector norte de estas estructuras se encuentran los restos de seis andenes dispuestos
paralelamente, de más de 40 m . de largo y una altura promedio de 75 c m . , construidos de piedras canteadas
y argamasa de barro, con pequeñas escaleras voladizas o sarunas (Fig. 7). Se pueden encontrar
fragmentos de cerámica intemperizada.
SITIO 27Q-4N-6
Se encuentra en una lomada al oeste del geoglifo de Cercopata, a 500 m . de distancia y a 2,230
m . s . n . m . Está constituido por los restos de quince recintos de planta circular, de rústico acabado, de 5 m .
de diámetro, con los vanos de acceso orientados al sur, mirando a M a c h u Picchu.
SITIO 27Q-4N-7 y 27Q-4N-8
Se hallan al este en relación al geoglifo de Cercopata. El primero está conformado por una kancha
de 20 por 10 m . en donde se encuentran elementos líticos en proceso de trabajo. Dicha kancha a sido
43
construida por el sistema de pircado o acumulación; tratándose el lugar de una cantera, con acceso a la
parte baja.
El segundo es una pequeña estructura cuadrada de 1 m . de lado que se levanta sobre una roca. La
estructura ha sido edificada con pequeñas piedras canteadas y barro, m u y rústica, asociada a pequeños
muros también rústicos, a punto de colapsar por la excesiva vegetación.
MESADA
Sitio ubicado a la orilla derecha del río Mandor. En la parte baja de la colina, a 2,120 m . s . n . m . ,
existe un conjunto de andenes y en la parte superior —a unos 150 m . más arriba— nueve recintos de
planta circular de 5 m . de diámetro promedio, construidos con pequeños bloques canteados y argamasa
de barro, dispuestos sobre diferentes aterrazamientos para evitar la erosión. Los aterrazamientos son a
base de muros rústicos de piedra, que en algunos casos alcanzan 1.50 m . de alto. Se pueden hallar en
superficie algunos fragmentos de cerámica, aunque m u y intemperizados.
SITIO 2 7 Q - 4 M - 1 3
Ubicado también en la orilla derecha del río Mandor y sobre una pequeña colina, llamada
Waynapata, el sitio 2 7 Q - 4 M - 1 3 se halla adjunto a un camino prehispánico que ingresa con rumbo al
cerro San Miguel. Se trata de tres recintos de planta circular de 5 m . de diámetro, cuyos paramentos no
sobrepasan los 50 c m . de alto, construidos con pequeñas piedras canteadas y mortero de barro. Cabe
destacar que en la parte central se halla un bloque lítico de 1 m . de alto, que destaca por la presencia de
tres morteros orientados hacia cada uno de los recintos.
E n la oportunidad en que se realizaba la exploración y registro, en el año 1987, nos encontramos
con una vasija de la época inka que había sido liberada del suelo por el crecimiento de unos arbustos.
44
SITIO 27Q-4M-14
A 2,350 m . s . n . m . , y sobre la colina de Cedrinapata, también al lado derecho del río Mandor, se
ubica una población rural de más de veinte viviendas, claramente definidas y de distintas plantas,
construidas con pequeñas piedras canteadas y mortero de barro que no sobrepasan los 70 c m . de alto. Las
estructuras están dispuestas sobre aterrazamientos, con muros de contención (Fig. 8). Puede observarse
que algunas otras estructuras podrían adecuarse a viviendas, puesto que son suficiente dos o tres paredes.
Asimismo, se encuentran muchos metales, tanto en las áreas libres c o m o algunos dentro de los paramen
tos.
APU WISCACHANI o CERRO SAN MIGUEL
Sobre la cumbre del cerro San Miguel, a 2,930 m . s . n . m . , se encuentra una plataforma de 25 m . de
diámetro. Al sur se encuentra adosada otra pequeña plataforma, de forma triangular, que mide 7.50 m .
de largo. A m b a s plataformas han sido edificadas en base a una hilada de piedras, que alcanzan hasta los
50 c m . de alto.
A las tres cuartas partes del centro de este conjunto, hacia el lado oeste, se encuentra un monolito
triangular truncado, únicamente canteado, de 90 c m . de alto, 45 c m . de lado en la base y 25 c m . en la
cúspide. Partiendo desde este monolito, hacia el este y a 90 grados, se halla el centro ceremonial de
Intiwatana de M a c h u Picchu, y a 105 grados se halla el Intipuncu. Así mismo, se puede observar desde
este punto el nevado de Salkantay desde el nivel de la roca, y la cumbre nevada, así c o m o también se
puede ver directamente por encima del monolito o sukanka la cumbre del apu Huaynapicchu. Por todas
estas características se puede manifestar que se trata de un ofrendatorio asociado a cerámica inka.
En este sitio cruza la línea imaginaria noroeste-suroeste que cierra el límite del Santuario Histórico
de Machu Picchu, siendo el Apuwiscachani el último sitio arqueológico registrado en este sector del
Santuario.
45
SITIO 27ÇMM-17
En la parte posterior del cerro Wiscachani o San Miguel, aproximadamente a 2 k m . de distancia
sobre la cuchilla, se encuentran unas estructuras de planta circular, de un diámetro de 4.50 m . con muros
de 50 c m . de espesor, construidas con piedras canteadas y barro, con un alto que no sobrepasa los 50 c m .
de alto, edificadas sobre rústicas plataformas de contención. Asociadas a estas estructuras se halla una
plataforma de planta rectangular que presentan unas excavaciones clandestinas ("huaqueos"); a conse
cuencia de ello se observa cerámica fragmentada en la superficie.
Cabe indicar que a la cumbre del apu llega un camino inka y por este sector cruza otro camino que
asciende de la zona de Mandor y continua rumbo al oeste.
SITIOS ARQUEOLÓGICOS EN LA M A R G E N SUR DEL VALLE DEL U R U B A M B A
A partir de este punto nos encontramos en la banda izquierda del río Urubamba o Vilcanota, y
volvemos a la altura del K m . 88 de la vía férrea Cusco-Quillabamba, aproximadamente a 700 m . aguas
arriba del encuentro con el río Kusichaka, punto que por esta margen marca el inicio del Santuario
Histórico de Machu Picchu.
Q'ENTE
Q'ente es el nombre de la exhacienda y Machuq'ente la denominación que se le da a los restos
arqueológicos de la cultura inka. Machuq'ente es un sitio caracterizado por la presencia de infraestructura
agrícola, conformada por andenes de muros de doble cara —característica inka— y sus respectivos
sistemas de riego artificial. Los andenes cubren un área de m á s de 1,000 m . de longitud por 250 m . de
ancho, aprovechando desde el borde del río, lo que a la vez que protege de las arremetidas del río, utilizan
al m á x i m o los recursos suelo y agua. Los andenes mantienen una disposición ordenada y geométrica que
se hacen m u y visibles desde cualquier ángulo.
Los andenes han sido construidos de grandes bloques de piedras canteadas, alcanzan hasta los 3
m . de alto y tienen una pendiente interior que va entre 20 a 25%. Además, los paramentos presentan
accesos de circulación a través de escaleras voladizas o sarunas, que consisten en gradas empotradas. El
andén de mayor magnitud alcanza las 4 hectáreas. Hacia el sur del sitio existe una waca, que muestra
unas tallas en bajo relieve con signos geométricos a manera de escaleras, todas ellas logradas sobre una
gran roca in situ.
El riego artificial se realizaba a través de dos canales, uno que venía de la zona de Patallaqta y el
otro en dirección opuesta, de oeste a este, desde la quebrada de Jampatuchayoq.
TARAPATA
Se halla continuo a los andenes de Q'ente, separado únicamente por una quebrada llamada de
Masocucho, nombre original de dicha zona. El sitio está constituido también por andenes, dispuestos en
tres sectores. En la parte baja se halla uno en actual uso, alcanzando los paramentos más de 2 m . de alto,
descendiendo la altura a medida que bajan de la ladera; se observan las escaleras voladizas o sarunas.
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Fig. 9. Andenería de
Waynaq'ente.
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E n la parte media se halla otro pequeño grupo de andenes, de donde viene el nombre de Tarapata,
que sobrepasan los 3 m . de alto. N o presentan accesos. En la parte central de este sector se encuentran
dos recintos de plantas rectangular, mirando al valle, de 11 m . de largo por 4.50 m . de ancho y con dos
puertas. El paramento interior de la pared posterior presenta siete nichos trapezoidales y tres nichos los
paramentos laterales.
El tercer sector de este conjunto está constituido por un pequeño grupo de andenes de no m á s de
50 m . de largo dispuestos a manera de media luna, de acuerdo a la topografía, y de un alto promedio de
1.50 m . ; no se observan accesos de circulación o escaleras. En la parte superior destaca la presencia de
un bello ambiente de planta rectangular, de 7 m . de largo por 7 m . de ancho, orientado hacia el este.
Presenta una puerta de acceso para el nivel inferior y dos puertas para el segundo nivel, mantiene aún sus
hastiales y las evidencias de una gruesa capa de revoque. Es denominado por los campesinos c o m o
Tiendachayoq o también como Machuqente.
En este sector se observa un camino m u y bien logrado que asciende a otro conjunto conocido c o m o
Waynaq'ente.
WAYNAQ'ENTE
Se encuentra en una lomada, sobre los 2,800 m . s . n . m . y aproximadamente a 300 m . más arriba de
los andenes de Q'ente. El conjunto está constituido por cuatro sectores de andenes y uno urbano (Figs.
9 y 10). El primer sector se ubica al oeste y se levanta sobre una escarpada formación rocosa, la que está
coronada por andenes que no exceden de un ancho promedio de 2 m . y unos 200 m . de longitud, dispuestos
de acuerdo a la topografía.
El segundo sector está constituido por los andenes ubicados en la parte central de la lomada y
diversas estructuras. Los andenes son bastantes amplios por hallarse sobre un terreno homogéneo y llano,
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Fig. JO. Planode Waynaq'ente. Fuente: Proyecto Cusichaka.
dispuestos en dos tramos divididos por un gran dren. Cubriendo un área aproximada de 4,000 m ., es de
destacar su disposición geométrica.
El tercer sector de andenes se ubica al noreste del conjunto, al borde de una profunda quebrada.
Son andenes de bloques de piedra de juntas más estrechas, lo que le dan un mejor acabado y solidez, y
destacan por su disposición en ángulo a manera de una gran pirámide de más de 20 andenes, característica
dentro del acabado de la técnica constructiva inka.
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U n cuarto sector se halla frente al tercero, el que muestra similares características: bloques de piedras de juntas estrechas, con paramentos que no sobrepasan los 2 m . de alto y con escaleras voladizas. Por estar ubicados dentro de una quebrada, la excesiva vegetación está comprometiendo la estabilidad de los andenes, además algunos están siendo reutilizados por campesinos de la zona.
El conjunto urbano está constituido por m á s de una docena de ambientes, dispuestos indistintamente. Para ingresar al sector principal se hace a través de una puerta trapezoidal de doble jamba, que en la parte posterior presente una cajuela c o m o elemento de seguridad, puerta de más de 2 m . de alto construida con bloques finos de juntas perfectas. Los muros laterales han sido construidos sólo con bloques canteados y mortero de barro, con claras evidencias de haber sido cubiertas con un revoque de barro colorado. Este pequeño grupo está conformado por cinco ambientes de planta rectangular. El primero, ingresando a mano izquierda, tiene 18 m . de largo por 7 de ancho y en el frontis presenta dos accesos con tres nichos interiores, la pared posterior con seis nichos, los paramentos laterales dos nichos y en la parte superior al nivel del hastial una ventana, elemento que se repiten en todos los ambientes con hastiales.
Frente a este ambiente, hacia al norte, se halla otro recinto de 15 m . de largo por 4 m . de ancho, también con dos accesos. Adyacente al primer ambiente, hacia el oeste, se observa uno más pequeño de 4.50 por 3.20 m . , que destaca por presentar en el hastial fuera de los clavos líticos una ventana, de la que salen de la tercera base una especie de clavos planos a manera de cornisa de 80 c m . de longitud, que parece representar una especie de balcón. Así mismo, se puede apreciar el grueso revoque de barro que cubre estos ambientes.
E n el exterior de este sector y m u y cerca al ingreso se halla una cripta, adecuada aprovechando la presencia de un gran bloque de piedra, que muestra una planta semicircular de 5 m . en su mayor amplitud y de 2.50 en la menor; asimismo se hallan seis nichos trapezoidales de fino acabado. Adyacente a la cripta y separado por una escalera se hallan dos ambientes de 12 por 4.50 m . , de dos puertas cada uno, y al oeste de éste otro par de 6 por 4 m . con nichos y ventanas a la altura del hastial, elemento este que nos indica que las cubiertas debieron ser a dos aguas.
E n los alrededores se encuentran algunos ambientes más, con las mismas características constructivas de los demás recintos del sitio.
PACAYMAYO
Des.de Q'ente, que se halla a la altura del K m . 88 de la vía férrea Cusco-Quillabamba, nos dirigimos aguas abajo siempre por la banda izquierda del río Urubamba, siguiendo el camino inka. Por el sector de Pacay m a y o , que se encuentra a la altura del K m . 95, se hallan tres recintos de planta rectangular dispuestos en columna, dos frente a frente de 8 m . de largo por 5 m . de ancho y de un solo bando de acceso, y un tercer ambiente de 15 m . por 6 de ancho, de dos puertas.
C o m o parte de este conjunto se tiene un gran área de andenes, que en la actualidad se encuentran m u y erosionados, observándose en m u y pocos de ellos los paramentos, apenas la cabeza de los muros en algunos tramos. Los andenes se disponen a lo largo de aproximadamente 1,000 m . Así m i s m o , se observa la existencia de un canal para riego artificial, el que nace en la quebrada de Pacaymayoc y que recorre por la parte superior de los andenes arriba descritos, canal que en algunos tramos ha sido arrasado por las avenidas y los cuales no tienen mantenimiento.
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CHACHABAMBA
Conjunto que se encuentra a la altura del K m . 104 de la línea férrea a Quillabamba. Aproximada
mente a 400 m . aguas arriba se hallan las estructuras de un puente, constituido por los estribos construidos
con bloques grandes de piedra de juntas estrechas, con evidencia de haber sido reacondicionado
seguramente por Paul Fejos cuando estuvo trabajando en la zona en el año de 1942. A partir del puente
ingresa un camino que se dirige a Chachabamba y otro que asciende a Waynaq'ente. D e este camino sale
un ramal por la quebrada de Chachabamba, que parece dirigirse a Phuyopatamarka.
Chachabamba está constituido por varios ambientes, una waca o centro ceremonial, fuentes de
agua y andenes adyacentes que se levantan sobre una planicie a una altitud de 2,120 m . s . n . m .
En la parte central del conjunto destaca una construcción de planta rectangular, formada por
recintos gemelos unidos por un muro medianero, denominado wayrana por estar conformada sólo por
tres paredes, quedando libre la parte frontal: únicamente existen una columna central que va a sostener
la viga, que servirá para sustentar la cubierta a una sola agua.
Destaca en esta construcción la existencia de cuatro vanos en el muro medianero que unen los dos
ambientes. A d e m á s , en las paredes laterales existe a cada lado una puerta en la parte superior, también
construida por piedras de juntas estrechas, en vanos y aristas. El total de los muros es de menor calidad,
siempre unidos con mortero de barro. Las wayranas miden 12 m . por 10 m . con muros de 90 c m . de
espesor.
Mirando al valle o mejor a la waca, se halla una kancha, conformada por dos wayranas m á s que
se hallan frente a frente y que presentan las mismas características que la anteriormente descrita, con la
única diferencia que en las paredes laterales se dispone de 4 nichos.
En la parte frontal de la ¡cancha se ubica la waca o centro ceremonial del sitio, que está conformada
por una gran roca in situ que ha sido adecuada para darle un cerramiento lateral a través de muros de
buena factura, con juntas estrechas con mortero de barro. Además existe un nicho a cada lado, el bloque
lírico presenta una talla a desnivel a manera de una tiana y el frontis tiene un fino pulido para darle un
excelente acabado semicircular.
E n la parte posterior se encuentran dos grandes ambientes de un solo vano de acceso y nichos
interiores. E n la parte frontal y a los extremos del conjunto se encuentran unas fuentes que en la actualidad
están prácticamente soterradas, lo mismo que ocurre en la parte posterior y lateral.
El área agrícola está constituida por andenes de una disposición geométrica, con escaleras voladizas
o sarunas. Algunos de los andenes están siendo reutilizados en la actualidad; a consecuencia de las fuertes
correnteras que se precipitaron hace pocos años, algunos andenes han sido comprometidos, así c o m o el
sistema de riego y la canalización del riachuelo.
27Q-5N^t2
En la parte posterior y superior a Challabamba, sobre los 2,320 m . s . n . m . , se encuentra el sitio
2 7 Q - 5 N ^ 1 2 , conformado por una serie de estructura de planta circular que deben de pertenecer a recintos.
Estas estructuras se encuentran dispuestas sobre unos aterrazamientos m u y rústicos.
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Fig. 11. Choquesuysuy. Andenes del sector B vistos de suroeste a noreste, al pie del río Urubamba.
CHOQ'ESUYSUY
Choq'esuysuy es otro de los pocos nombres originales de la zona. Descubierto por Bingham y estudiado por Fejos y R o w e , se trata de un conjunto que se halla en la orilla izquierda del río Urubamba, a la altura del K m . 107 de la vía férrea a Quillabamba, a 2,150 m . s . n . m . y en la parte superior y este de la represa de la Hidroeléctrica de M a c h u Picchu. El sitio está unido a la basta red de caminos inka.
El sitio se encuentra dividido en dos sectores por medio de un riachuelo que desciende desde Phuyopatamarka, prosigue por Wiñaywayna y cruza Choq'esuysuy en donde está encausado (Fig. 12).
E n el sector " A " , situado hacia el oeste, se encuentra la mayor concentración de recintos, los que son de planta rectangular y de diversos tamaños de acuerdo a la manera c o m o se adecúan a la topografía, separados para pasajes y muros que dan cerramientos de un solo ingreso a cada kancha. Los ambientes destacan por presentar en las aristas de las puertas, nichos y ventanas un fino acabado y bloques con juntas m u y estrechas. Adyacente a este sector, y con rumbo al riachuelo, se disponen cuatro fuentes ceremoniales finamente logradas. U n a fuente m á s se halla dentro del conjunto de viviendas, que es un claro ejemplo para observar el proceso constructivo de las fuentes.
E n la parte superior y posterior existe un sector que presenta una estructura m u y especial y única en su estilo. Se trata de un muro que da un cerramiento en forma escalonada m u y homogénea. E n la parte posterior solo destaca una especie de machón, pero hacia el frontis se dan varios planos verticales y en cada uno se presenta un nicho de forma entre rectangular y trapezoidal de diferentes dimensiones, que en total suman seis, características que demuestran el carácter religioso de este sector que correspondería al área ceremonial del sitio. Asimismo, existe una puerta de acceso que va a dar a unos caminos, uno que
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Fig. 12. Plano de Choquesuysuy, en base a levantamiento de Paul Fejos. (Dibujo de Alfredo Valencia).
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se dirige a Wiñaywayna por la quebrada y otro que se enrrumba por la ladera a Killapata. Al oriente de
este sector se dispone una sucesión de andenes m u y bien logrados y simétricos, cuyos paramentos
alcanzan más de dos metros de alto.
El sector " B " o agrícola, muestra en la parte superior una formación rocosa a la que se le ha adecuado
unos muros para darle un cerramiento, dentro del cual se disponen varios ambientes pequeños.
En la parte baja, hacia el norte del asentamiento, se dispone una extensa área de andenes de un
acabado geométrico, con paramentos que alcanzan hasta los 3 m . de alto y con circulación a través de
escaleras voladizas.
El sector occidental y superior ha sido comprometido por una serie de deslizamientos. En la
actualidad se llevó a cabo una limpieza con el propósito de cultivar los andenes.
GRUPO DE ANDENES
A partir de la represa de la Hidroeléctrica de M a c h u Picchu y aguas abajo se encuentran tres grupos
de andenes, que han sido registrados como 2 7 Q - 5 N - 3 5 , 2 7 Q - 5 N - 3 4 y 2 7 Q - 5 N - 3 3 . El primero se ubica
al pie de la quebrada de W a y raqtambo y está conformado por más de veinte andenes dispuestos de acuerdo
a la topografía del lugar, construidos con bloques canteados. Por efectos de la erosión se encuentran
bastantes cubiertos, observándose los paramentos m á x i m o a un metro de altura. Metros más abajo arranca
un camino que asciende al sitio de Chaskapata.
El sitio 2 7 Q - 5 N - 3 4 contiene andenes de mayor dimensión que los anteriores, con paramentos que
sobrepasan los dos metros de alto y comunicados con escaleras voladizas. Se encuentran separados en
dos tramos a través de un dren para las aguas pluviales. Las características de los paramentos son
diferentes a las de los andenes que se hallan en M a c h u Picchu, pero similares c o m o a aquellos de los
sitios de Intipata y Waynapicchu.
El sitio 2 7 Q - 5 N - 3 5 , que se encuentra aproximadamente a 400 m . aguas abajo, se caracteriza por
un grupo de andenes que, al igual que en el sitio anterior, arrancan desde la orilla del río Urubamba.
Destacan por la existencia de paramentos que en algunos tramos sobrepasan los 4 metros de alto, y por
tener algunos andenes más de 40 m . de ancho. Esto último es excepcional, considerando que se trata de
un área sumamente rocosa, habiéndose adecuado los andenes a grandes bloques de piedra de más de 20
m . de alto, que no han sido impedimento para su construcción. Escaleras voladizas dispuestas en forma
simétrica y alternada, sobresalen por su originalidad y estética. U n dren que capta las aguas que descienden
de todo el cerro se encuentra pegado al cerro y a las rocas, y adyacente a él se halla una escalera que
desciende igualmente hasta el río Urubamba.
El sitio 2 7 Q - 5 N - 3 8 se encuentra en la parte superior de los andenes antes descritos. A más de 100
m . cerro arriba, sobre una pequeña lomada, se ubican unas estructuras de más de 3 m . de alto que hacen
un cerramiento o corredor al camino inka que se dirige a Chascapata, estructuras construidas con piedras
canteadas y mortero de barro. Parecen constituir un control del camino.
Aproximadamente a medio kilómetro aguas abajo del poblado de Aguas Calientes o Machu Picchu
actual, se encuentra en el lecho del río próximo a la banda izquierda, un gran bloque de piedra, que muestra
una talla en bajo relieve a manera de una " A " , de forma trapezoidal.
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2 7 Q - 5 N - 2 1 y 2 7 Q - 5 N - 2 2
El primero corresponde a las bases del puente inka que se ubica a unos 300 m . del puente moderno
y Estación de M a c h u Picchu, constituido por un gran bloque de piedra que se halla en la parte central del
lecho del río y que muestra una talla en bajo relieve de más de 10 m . de longitud y de 0.50 m . de ancho
que constituyen los alvéolos para asentar los bloques y constituir el machón central del puente.
El segundo consiste en un pequeño grupo de andenes que se halla a orillas del río, de no más de
50 m . de longitud y 15 m . de ancho, con fuertes muros de contención. Por su proximidad y dirección en
relación al sitio anterior, pareciera que constituía parte de uno de los estribos del puente. En al actualidad
los andenes se están cultivando.
A la altura del kilómetro 113 de la línea férrea a Quillabamba, siempre en la banda izquierda del
río, se halla un gran muro manera de un encauzamiento realizado en base a grandes bloques de piedra
canteada. Cabe la posibilidad que se estaba empezando con la construcción de un nuevo grupo de
andenes.
INTIWATANA
Se ubica en el kilómetro 121 de la línea férrea a Quillabamba, sobre una altitud de 1,850 m . s . n . m .
Se trata de un conjunto conformado por un importante centro ceremonial y andenes. El nombre proviene
de la tradición de denominar intiwatana a observatorio y centro ceremonial esculpido siempre sobre un
bloque de piedra in situ. En el sitio destaca una escultura con diferentes niveles o planos escalonados, de
fino acabado. Asociado a ella se encuentra una bella fuente de agua, de granito blanco finamente acabado,
que presenta cuatro orificios de distribución; así mismo, aparece otro gran bloque de granito que muestra
dos concavidades finamente labradas.
Tanto en la parte superior e inferior se hallan grandes andenes que en algunos tramos han sido
destruidos por la construcción de la línea férrea. Los paramentos alcanzan hasta los 3 m . de alto y presentan
escaleras voladizas.
Por último, dentro del conjunto arqueológico de Intiwatana tenemos una hermosa waca que se
halla justamente frente al ingreso de la Central Hidroeléctrica de Machu Picchu. Se trata de un gran bloque
de granito, de más de 5 m . de longitud, en el que existen una serie de tallas en bajo relieve, a diferentes
niveles y a manera de ñañas. Parece que la waca se hallan en relación a M a c h u Picchu, puesto que si uno
hace uso de las tiana y se sienta en ellas, puede ver claramente Machu Picchu hacia el oriente.
Por este punto pasaba el camino inka con destino a la parte alta de Santa Teresa y continuaba con
rumbo a Vilcabamba.
DE CUSICHACA A M A C H U PICCHU
Después de habernos ocupado de describir los diferentes sitios que se hallan a lo largo de ambas
márgenes del río Urubamba, pero en la parte baja y media solamente, a continuación trataremos los sitios
que se hallan a lo largo del camino que circula por la parte alta, conocida c o m o Camino Inka, a partir de
Qoriwayrachina.
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PATALLAQTA
A partir del puente Qoriwayrachina seguía el camino, cerca a la orilla del río, para luego ingresar
por la quebrada de Kusichaka por la wata existente entre los andenes, hasta llegar a Pulpituyoq.
Patallaqta o LLaqtapata es un nombre posterior, puesto que Bingham lo conoció en 1911 c o m o
Q'entimarka. El sitio se encuentra sobre los 2,660 m . s . n . m . , entre las faldas del cerro Casamentuyoq y el
río Kusichaka, tributario del Urubamba, que es parte del límite oriental del Santuario Histórico de Machu
Picchu.
El sitio está dividido en cuatro sectores: primero el centro ceremonial del Pulpituyoq, segundo los
andenes, tercero la zona urbana y el último los cementerios (Fig. 13).
Pulpituyoq se encuentra sobre la orilla izquierda del río Kusichaka y viene a constituir el centro
ceremonial o waca del sitio (Fig. 15). Está constituido por el aprovechamiento de una enorme roca in
situ, a partir de la cual se han levantado una serie de ambientes. El ingreso a Pulpituyoq se hace a través
de una estrecha puerta de forma trapezoidal, llegando a una especie de kancha o patio. Por delante de la
roca se ha adecuado un ambiente, previo el labrado de la roca para darle una superficie homogénea. M á s
adelante se hallan dos columnas de planta rectangular que sostienen una cubierta que le daba la forma de
una wayrana. Al extremo sur pegado a la roca se encuentra otra kancha, formada por dos ambientes, una
m u y estrecha de dos puertas y con evidencias de ser de dos niveles; la otra de una puerta. Frente a esta
kancha existe otro pequeño recinto.
Para llegar a la parte superior de la waca se tiene que pasar por otro patio o kancha, conformada
por cuatro ambientes, tres del tipo wayrana y uno de planta rectangular y con un solo acceso. Todos estos
ambientes han sido construidos con bloques labrados, las aristas con bloques labrados de juntas estrechas,
y se observa las evidencias de revoque de barro.
E n la parte superior de la roca se ha adecuado un muro de planta ovoide, además se ha adecuado
un cerramiento hacia la parte central, con un muro que presenta diez ventanas distribuidas a todo lo largo.
L a cima de la roca presenta pequeñas tallas o bajo relieves, y al parecer no fue concluida.
D e Pulpituyoq recorre una calle con dirección a la zona urbana, cruzando la zona agrícola y
ascendiendo a través de un centenar de peldaños. La zona agrícola o de andenes comprende un extensa
área que parte desde la orilla del río Kusichaka y llega hasta el frontis de la zona urbana (Fig. 13 y 14).
Esta zona a su vez puede ser subdividida en dos secciones: la parte baja y la parte alta. E n la parte baja
se encuentran los andenes más amplios, distribuidos de forma ascendente de norte a sur, los que a su vez
pueden ser sectorizados en tres zonas de acuerdo a los dos accesos o calles que cruzan los andenes. E n
la parte próxima al río se encuentran los paramentos más altos, que sobrepasan los tres metros. N o se
encuentran escalera voladizas.
L a zona alta se caracteriza por su disposición a manera de media luna, a través de doce andenes
bastante estrechos. N o presentan escaleras o sarunas y la circulación únicamente se realiza a través de
las calles de acceso que llegan hasta la zona urbana.
E n esta sección de andenes y en la parte media, por el ingreso o calle sur se encuentran unas fuentes
ceremoniales que eran mantenidas por un canal que después de recorrer más de 7 kilómetros llega hasta
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Sección A - B
40 80
I I I I I l~l—I
metros
Fig. 13. Plano esquemático de Patallaqta Arriba izquierda: corte típico. Fuente: Proyecto Cusichaka.
Fig. 14. Fotografía
antigua de Patallaqta,
mirando hacia el río
Urubamba (parte
superior). El río
Cusichaca corre por la
derecha.
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Fig. 15. Plano del
detalle de Pulpituyoq,
en Patallaqta,
señalando áreas
intervenidas. Fuente:
Proyecto Cusichaka.
este punto, después de pasar el cañón de Acomoqo a través de un acueducto y depositar el agua en el
canal empotrado en la roca, digno de admiración.
La zona urbana está conformada por 112 ambientes, distribuidos en tres subgrupos (Figs. 13 y 14).
Al primero se accede ingresando por la calle norte, y está conformado por cuatro kanchas —separadas
dos a dos por un pasaje— constituidas por recintos de plantas rectangular de 12 x 8 m . , de 13 por 3 m . y
de 10 por 4 m . Las kanchas están conformadas por cuatro recintos, de los cuales uno de los recintos
gemelos unidos por un m u d o medianero conforma parte de la siguiente kancha. Destacan por la existencia
de tres puertas en cada una y porque los recintos que dan la espalda hacia el valle o sector de andenes
cuentan con ventanas en número de 7, 8 y 9. Al extremo de estas kanchas se tiene un espacio amplio de
m á s de 50 m . de longitud.
Los ambientes están edificados con bloques de piedras canteadas, unidos con mortero de barro y
finjados con cuñas también de piedra; únicamente los elementos líticos pertenecientes a vanos y aristas
tienen un mejor acabado con juntas más estrechas y escasas cuñas. En varios ambientes se observan los
restos de revoque de barro que cubrían los muros. Las cubiertas de los techos debieron de ser a cuatro
aguas.
57
»REA CULTIVO TDD û"
Fig. 16. Plano de Aqomoqo-Tunasmoqo.
Continuando la calle de ingreso llegamos a otros conjuntos de recintos, de diferentes características,
dispuestos sobre terrazas en pares frente a frente, de planta rectangular de diferentes magnitudes, con un
solo vano de ingreso y nichos trapezoidales.
Separado por una calle principal, se tiene por debajo de este subsector otro conjunto de ambientes
dispuestos en trece kanchas, en el extremo sur del sector urbano. Están conformadas en algunos casos por
tres recintos que miran a la kancha y por lo general dispuestas por 4 recintos. En este caso cada kancha es
formada por dos recintos que tienen muro medianero, y en muchos casos son de dos niveles con pronunciados
hastiales, con paramentos de menor factura que los primeros descritos y de una y dos puertas.
TARAYOQ
Siguiendo el camino con rumbo de norte a sur, el limite del Santuario está definido por el río
Kusichaka perteneciendo a su jurisdicción los monumentos que se hallan en la margen izquierda, salvo
algunas excepciones. Después de traspasar el abra de Aqoqasa nos encontramos frente a los andenes de
Tarayoc, que están dispuestos a lo largo de medio kilómetro a ambas márgenes del río, el que
exprofesamente ha sido encausado rectilíneamente. Los andenes fueron construidos con grandes bloques
de piedra canteada y cuñas con paramentos de ligera inclinación interior.
Regados con aguas de dos fuentes, los andenes de la banda derecha con agua del A q o m o q o y los de la
banda izquierda con agua del río Wayronqomayo y del Pepermiyoq, a través de un canal que alcanza los 5
k m . de longitud, de una sección rectangular de 50 c m . de ancho por 40 de alto, y con solera de piedra.
A Q O M O Q O - T U N A S M O Q O
Sobre una altitud de 2,620 m . s . n . m . y en la margen derecha del río Kusichaka, se encuentra este
pequeño conjunto conformado por recintos y andenes (Fig. 16). Los recintos son cinco, dos de ellos unidos
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por un m u d o medianero. Estos últimos conforman una planta rectangular de 11.20 m . por 10 m . , con un
ancho de muro de 80 c m . mientras que el medianero alcanza al metro. Se trata de recintos de dos niveles
que presentan dos puertas, con tres nichos en los paramentos interiores frontales y seis nichos sobre el
muro posterior o medianero. Destacada por su alto hastial que sobrepasa los 5 m . , aún se puede observar
el grueso revoque de barro en el interior.
E n el extremo oeste se observan dos pequeñas fuentes ceremoniales y en el extremo este los andenes
que son m u y escasos, tan solo a manera de muros de delimitación del conjunto. En uno de estos andenes
se encuentra el manante de agua.
URKAPATA
Aproximadamente a 1 k m . antes de Wayllabamba, sobre los 2,970 m. s .n .m . y sobre una planicie,
se ubica este sitio que está conformado por un sector de andenes bastante rústicos y erosionados y por
una kancha de planta rectangular de 22 por 15 m . , construida con piedras canteadas, mortero de barro y
muchas cuñas.
W A Y L L A B A M B A
Descubierto por Bingham en el año de 1915, se ubica en el encuentro del río Kusichaka y el
tributario Wayronqomayo. Sobre una pequeña lomada se levanta una gran plataforma de forma ovoide
de más de 3. m . de alto, construida con piedras canteadas (Fig. 17). Sobre ella existe un grupo de recintos
de planta rectangular con nichos en los paramentos interiores, construidos rústicamente con bloques
canteados y mortero de barro. Abajo y hacia el suroeste se halla otro con las mismas características.
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Fig. 18. Plano de Runkurakay.
A partir de este punto el camino inka deja la quebrada del Kusichaka y comienza a penetrar hacia
el noroeste. Comienza a ascender desde los 2,980 m.s .n .m. hasta los 4,230 m . s . n . m . , observándose en
este trayecto algunos tramos originales del camino.
En este punto se encuentra también el camino que viene de Paukarkancha, del que hablaremos
posteriormente, para continuar hasta llegar a la Hidroeléctrica de Machu Picchu por la parte alta.
ABRA DE WARMIWAÑUSQA
Después de pasar por Yuncachimpa y Llulluchayoq, y de transitar por más de 1 k m . sobre parte
del camino inka original, se arriba al abra de Warmiwañusqa (4,180 m . s . n . m . ) , en la que aún se puede
observar los restos de una estructura de forma circular (¿apacheta*!) ubicada entre las escaleras que
ascienden de un lado y las que descienden por el otro, escaleras que en este sector alcanza los 6 m . de ancho.
A partir de este punto que comienza a descender con rumbo a Paq'aymayo, y después de recorrer
aproximadamente 1,500 m . el camino se bifurca en otro ramal que enrumba por la parte alta hacia el paso
de Sayaqmarka y el Aobamba.
Continuando el camino llegamos a Paq'aymayo, que constituye la zona más baja del recorrido y
área adecuada para acampar, por contar con espacios apropiados y acceso a agua que desciende de los
nevados permanentes de la zona. Luego se prosigue ascendiendo por el camino inka hasta llegar a al sitio
de Runkurakay.
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RUNKURAKAY
Conjunto pequeño y estratégicamente situado descubierto por Hiram Bingham en 1915, ubicado a 3,600 m . s . n . m . Se trata de una gran estructura circular de 20 m . de diámetro, levantada sobre una plataforma, en donde se han dispuesto cuatro ambientes en forma semicircular, dos ambientes bastantes grandes y dos pequeños, quedando una tercera parte libre a manera de un balcón orientado hacia el este mirando al valle (Fig. 18).
Los ambientes grandes alcanzan los 11 m . de largo promedio por 3 m . de ancho, con dos puertas de ingreso, tres nichos en el muro frontal interno, nueve en el muro posterior y dos nichos en los muros laterales más uno pequeño. Los otros ambientes no exceden de 3 m .
Al sureste del sitio se ubica un recinto de planta rectangular, de 9 por 5.70 m . , y más de 3 m . de alto. Está construido con piedras canteadas y mortero de barro, además de las típicas cuñas, con muros de 90 c m . de ancho y una inclinación interna de m á s de 25%.
Las características del sitio, y su ubicación estratégica, parecen conferirle un carácter de punto de control.
* * *
El camino prosigue rumbo al abra de Runkurakay, situada a 3,920 m . s . n . m . . E n este tramo está enlajado con piedras bien trabajadas, y en donde se pueden apreciar algunos elementos de la infraestructura vial inka c o m o cunetas, drenes, pequeños pontones, y además para ascender hasta el abra se tiene construidas cientos de gradas a lo largo del camino.
Pasando el abra el camino desciende hasta llegar a un punto en el que se separa un brazo hacia la izquierda para ascender a través de una sucesión de angostos y pequeños peldaños hasta el sitio de Sayaqmarka.
SAYAQMARKA
Sobre un espolón orógeno se levanta el imponente sitio de Sayaqmarka (Fig. 19), a 3,600 m . s . n . m . , hermoso sitio que fuera visitado por Bingham en 1915 y bautizado por unos de sus guías c o m o C e d r o b a m b a .
D e topografía bastante irregular, Sayaqmarka está planificado al milímetro, habiéndose logrado edificar más de una docena de ambientes bien definidos y algunos otros cerramientos para diversas funciones. Destaca en la parte superior y después del ingreso un gran ambiente de forma ovalada, de 13 por 6 m . , que tiene seis ventanas alrededor y cuatro nichos en el extremo sur.
Se observan una serie de pasajes y muros a manera de cerramientos que van a dar origen a pequeños patios delimitados por recintos. E n la parte media se observa una gran roca que constituye una waca, puesto que muestra unas tallas en bajo relieve; asimismo, se encuentran tres fuentes ceremoniales que van a desaguar al fondo del precipicio, agua que era captada de un manante —adyacente al camino Inka y ubicado a unos 200 m . m á s arriba del sitio— y que ingresaba al asentamiento a través de un acueducto.
61
Destacan también algunos recintos m u y bien logrados sobre una topografía tan agreste. Todo el
conjunto está edificado con piedras canteadas y mortero de barro y con cuñas pequeñas; únicamente las
fuentes presentan elementos pulidos y juntas perfectas.
Por ambas quebradas que forman el espolón ingresan caminos. Del camino que se dirige a Aobamba
sale un tramo hasta este sitio; y otro que va rumbo sur oeste pasando por Nueva Esperanza, 7 Ventanas
y dirigirse por la zona alta para descender al valle del A o b a m b a .
Q'ONCHAMARKA
Ubicado frente a Sayaqmarka, Q'onchamarka es un pequeño sitio conformado por tres ambientes
que forman una kancha de un solo ingreso, construida sobre tres plataformas a la vera del camino inka.
La kancha está conformada por dos recintos de una puerta y con nichos trapezoidales. Sus paredes están
construidas con piedra canteada, mortero de barro y cuñas.
* * *
Prosiguiendo el camino con rumbo a Phuyupatamarka, se pasa por Chaquikocha, punto de donde
sale un ramal hacia el oriente. E n un sector el camino troncal atraviesa un túnel de 16 m . de longitud,
construido aprovechando un diaclaramiento de la roca.
PHUYUPATAMARKA
Descubierto por Bingham el año de 1915, y llamado en ese entonces Ccorihayrachina, se halla a
3,580 m . s . n . m . al borde de una ladera aprovechando una superficie apropiada (Fig. 20). Se levanta este
importante sitio con una excelente adecuación de sus construcciones a la topografía, una arquitectura
62
orgánica en función al terreno. Se pueden apreciar diversos aterrazamientos, a diferentes niveles, para
darle al sitio un acabado a manera de una pirámide alargada y trunca.
Se han construido más de una docena de ambientes de diversas formas y magnitudes aprovechando
la formación rocosa, construidos con piedras talladas de juntas estrechas y con escasas cuñas. Las fuentes,
que son en número de seis, presentan un acabado más perfecto conjuntas estrechas.
Destaca, asimismo, el encauzamiento del riachuelo o dren, y la presencia de una gran roca tallada,
que se halla sobre un espacio abierto, tratándose de una waca asociada al culto al agua.
Asimismo, en la parte posterior del sitio destaca la silueta de un apu que presenta un muro perimétrico coronando la cumbre y formando una gran plataforma, punto desde el cual se pueden observar los sitios de Sayaqmarka, Intipata, Wiñay wayna, Wayraqtambo y los apu de M a c h u Picchu y Wiscachani (Fig. 21).
En la parte baja y cerca al camino se ubican dos grandes bloques de piedra, bajo los cuales se han adaptado ambientes bastante amplios haciéndoles pequeños cerramientos.
D e Phuyopatamarka se desprenden dos caminos, uno que se dirige por la parte alta y que fuera descubierto por Bingham, y otro que desciende por la quebrada. El camino que discurre por la parte superior nos lleva después de aproximadamente 1 k m . de Phuyopatamarka a otro importante sitio: Q'antupata.
63
Q'ANTUPATA
Sitio descubierto por el antropólogo Leoncio Vera el año de 1985, y a quien se le debe el nombre.
Conjunto formado por recintos y andenes, se halla a una altitud de 3,370 m . s . n . m . En la parte superior,
frente a una inmensa roca, se encuentran tres recintos formando una kancha. Frente a ella se halla un
recinto de planta rectangular, de una puerta, y en el frontis se observa una cajuela cuadrada. E n las paredes
interiores, c o m o en ningún otro sitio, se mantiene en gran porcentaje el revoque de barro que llega a cubrir
hasta los hastiales.
Los recintos fueron construidos con piedras canteadas y mortero de barro, y pocas cuñas; las aristas
presentan mejor acabado. La presencia de exuberante vegetación comprometen el sitio. Por debajo de los
recintos se distribuyen los andenes.
* * *
Prosiguiendo por el camino superior llegamos a la parte posterior del cerro Machu Picchu, donde
se puede observar el corte que se hizo —a manera de una tajada de queso— con el propósito de edificar
un gran hotel en la década de los 70. A ú n se pueden observar algunas estructuras m u y pequeñas
pertenecientes al conjunto precolonial que se hallaba en el sitio antes del movimiento de tierras.
SITIO 27Q-5N-13
Continuando el camino con rumbo al cerro Machu Picchu, y m u y cerca a la cumbre, se encuentra
este sitio que ha sido construido aprovechando la formación rocosa a manera de un abrigo, para edificar
un ambiente de un solo ingreso con nichos y ventanas orientadas al sur.
* * *
Descendiendo desde Phuyopatamarka por el camino recientemente habilitado que baja por la
quebrada, se puede apreciar lo extraordinario de este tramo. Contiene cientos de escaleras, un ancho
promedio de 1.80 m . , y se cruza un túnel m u y estrecho de 4 m . de longitud. A la vera del camino nos
encontramos con varias pequeñas construcciones a manera de tampus.
SITIO 27Q-6N-7
Aproximadamente a medio kilómetro de Phuyopatamarka se halla el sitio 2 7 Q - 6 N - 7 , que ha sido
construido aprovechando una gran roca y adecuar bajo ella un ambiente, haciendo unos cerramientos
laterales con muros m u y bien logrados de piedra y nichos trapezoidales, tres de los cuales aparecen en
una de las paredes.
SITIO 27Q-6N-8
Siempre descendiendo por el camino se llega a un pequeño tampu o parador, a una altitud de 2,400
m . s . n . m . , conformado por dos ambientes de planta rectangular edificados sobre una plataforma de planta
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Fig. 27. Vista panorámica de Wiñaywayna
(abajo), Intipata (arriba), y del apu Wiscachani
(alfondo).
semicircular. Los ambientes están construidos con piedras canteadas y un poco pulidas, unidas con mortero de barro y aseguradas con pocas cuñas. Las aristas délos muros presentan juntas más estrechas, y disminuyen las cuñas.
WIÑAYWAYNA
Sitio descubierto por el Dr. Julio C . Tello, en setiembre de 1942, localizado a una altitud de 2,650 m . s . n . m . Se trata de un gran conjunto agrícola y urbano, dispuesto sobre una amplia ladera (Fig. 22). Hacia el lado este se levantan los andenes, dispuestos geométricamente y de un depurado gusto estético. El acceso se realiza a través de una escalera que une los andenes por un extremo, y que constituye un camino que se dirige al fondo del valle hasta llegar a Choquesuysuy. Los andenes muestran una inclinación interna bastante visible y han sido construidos de piedras canteadas y cuñas, vanos de doble cara y el empleo de cuñas pequeñas; no se encuentra sistema de riego. En la parte superior del camino del ingreso también se encuentran andenes, así c o m o en la quebrada.
Los ambientes están dispuestos en dos sectores (Fig. 23), uno en la parte alta que se caracteriza por tener estructuras de un fino acabado logrado a partir de bloques de piedra de juntas perfectas m u y pulidas, que dan a la fachada de lo que vendría a ser el sector ceremonial. A este sector se ingresa por un vano de doble jamba que da a una kancha o patio, posterior a una hermosa edificación de frontis
65
Fig. 22. Wiñaywayna,
centro agrícola y
urbano ubicado sobre
una amplia ladera, a
manera de un gran
anfiteatro.
redondeado a manera de un torreón que tiene dispuestas ventanas trapezoidales y que constituye la
construcción mejor lograda y de mejor acabado del sitio.
Desde este grupo descienden una serie de dieciséis fuentes ceremoniales de agua, que van a unir
el sector urbano bajo. Este sector se caracteriza por la presencia de recintos de planta rectangular
distribuidos en diferentes niveles y de diferentes magnitudes. Destacan por la presencia de altos hastiales,
que aún mantiene unas argollas y clavos líticos que sirven c o m o elementos para sostener la cubierta a
dos aguas. La presencia de este elemento nos indica la necesidad de que en temporadas de lluvias, éstas
tengan que discurrir m u y rápidamente
SITIO 27Q-5N-1
D e Wayraqtambo, a unos 500 m . por el flanco occidental y mirando a San Miguel e Intiwatana, se
llega a este conjunto por un camino m u y bien logrado y pasando un pequeño túnel. Se halla a 2,900
m . s . n . m . y está constituido por dos recintos de planta rectangular en diferentes niveles y tres grandes
terrazas semicirculares.
INTIPATA
Descubierto por H . Bingham en 1915, se halla a una altitud de 2,850 m . s . n . m . sobre la ladera del
cerro Qoriwayrachina, con una orientación al este, con el propósito de captar mayor tiempo de luz solar
(Fig. 24). Intipata puede ser dividido en tres sectores agrícolas, A , B y C . distribuidos de sur a norte y
separados por medio del dren y el acceso principal (Fig. 25).
E n el sector A se encuentran cuarentiún andenes, en el B cuarentidós y en el sector C cuarentitrés.
Destaca la inclinación interior de los paramentos que en su gran mayoría alcanzan al 50%, por estar
66
SECTOR AGRÍCOLA BAJO
Fig. 23. Plano de Wiñaywayna, en base al levantamiento de A. Vucetich.
67
ubicados sobre una zona de mucha pendiente. Es también importante destacar la presencia de las escalera
voladizas o sarunas, que permiten la circulación entre los andenes, dispuestas de tal manera que si en un
andén uno asciende apoyándose con el pie derecho en el siguiente puede hacerlo con el izquierdo; además,
su distribución está determinada con un fin también estético. Algunos andenes sobrepasan los 3 m . de
alto, y lo característico en los paramentos es la presencia de muchas cuñas, tal c o m o ocurre en los andenes
que se hallan al fondo del valle así c o m o en los existentes en la parte posterior de Wiñay wayna.
N o existe sistema de riego, pero si existe un pequeño manante y los restos de una fuente en la parte
superior del dren o foro seco.
E n cuanto a las estructuras, estas se distribuyen en cuatro sectores: uno se levanta sobre un gran
afloramiento rocoso; otro en el sector agrícola C y está constituido por tres recintos de plantas rectangu
lares; un tercero en la parte superior del sector B , y las estructuras están distribuidas en dos niveles
paralelos, cada uno a su vez dividido en dos partes a través de un muro medianero, que une dos ambientes
y separa cuatro recintos de acceso únicamente lateral a través de las escaleras laterales que dividen el
conjunto; y por ultimo un pequeño conjunto, en la parte alta del sector A , constituido por tres ambientes.
Ninguno de los recintos presenta hastiales, los muros están construidos con bloques de piedras labradas
y mortero, y las aristas y ángulos presentan mejor acabado.
Desde el primer andén hasta el ultimo muro de cerramiento en la parte alta del conjunto, tenemos
una diferencia de 125 m . D e Intipata, por la parte superior se halla un camino que se dirige a Wayraqtambo.
KILLAPATA
Siguiendo el camino de Wiñay wayna a M a c h u Picchu, aproximadamente a 2,300 m . de éste, ya
sobre las faldas posteriores del cerro M a c h u Picchu, y a una altitud de 2,580 m . s . n . m . se halla Killapata,
sitio descubierto por los antropólogos Alfredo Valencia Zegarra, Wilfredo Yépez V . , Alejandro Cornejo
68
Fig. 25. P
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70
y un grupo de obreros, el día 15 de octubre de 1982. Para ingresar al sitio se hace a través de unas escaleras
voladizas o sarunas que se hallan en talud del camino.
El conjunto está formado por andenerías de más de 250 m . de longitud y con un ancho promedio de 65 m . , andenes que se unen a través de escalinatas y dren adosadas a un muro de contención escalonado construidos con piedras canteadas, de trazo geométrico (Fig. 26). E n la porción frontal se encuentran unos ambientes que se levantan sobre el borde del precipicio. U n o de ellos presenta dos vanos de acceso y ventanas que miran al valle (Fig. 27), y al asentamiento de Choquesuysuy, de donde viene un camino inka directamente a este sitio.
CHASKAPATA
Prosiguiendo de nuevo el camino principal se pasa por la wayrana 5 N - 1 5 , pequeña estructura de tres paredes de planta rectangular, de 5.40 m . de largo por 2 de ancho, que muestra cuatro nichos interiores de forma circular, uno a cada lado y dos en el paramento del fondo.
A la altura del penúltimo control —el sitio 2 7 Q - 5 N - 2 3 — y a unos 100 m . más abajo, se ubica este conjunto que está a 2,530 m . s . n . m .
El ingreso se hace aproximadamente 100 m . antes de Intipunko, a través de un camino bien logrado de lajas de piedras, que llevan a un pequeño conjunto de ambientes de planta rectangular que se disponen formando una kancha construida con bloques labrados en las aristas y ángulos canteados, con pequeñas cuñas y evidencias de revoque en los muros (Fig. 28).
71
D e Intipata sigue descendiendo el camino para unirse a otro grupo, el 2 7 Q - 5 N - 3 8 .
SITIO 2 7 Q - 5 1 S M 1
E n una formación rocosa que presenta una serie de diaclaramientos y cuevas se encuentran los
restos de los que fueron cementerios, observándose algunas osamentas como cráneos y huesos largos,
mas nada de cultura material c o m o cerámica. Al parecer, por la presencia de exuberante vegetación y las
alimañas, estos cementerios se han destruido.
INTIPUNKU
Sobre los 2,700 m . s . n . m . y en una estrecha garganta del cerro, se halla Intipunku, sitio descubierto
por el Dr . Julio C . Tello en 1942. Se trata de un ambiente de planta rectangular —construida sobre una
serie de plataformas escalonadas con bloques labrados para los ángulos y aristas, con pocas cuñas— de
tres puertas mirando a M a c h u Picchu y dos posteriores que permiten una circulación fluida (Fig. 29). E n
los paramentos del frontis existen tres nichos trapezoidales, en la posterior también tres nichos, en la
pared lateral norte hay cuatro nichos y en la sur dos. El ingreso al sitio se realiza por una puerta que existe
en un m u r o que le da un cerramiento a este pequeño conjunto.
#*#
Para ingresar a M a c h u Picchu todavía se tiene que cruzar por tres sitios, dos controles y una cripta,
sitios de ofrendatorios y ritos antes de penetrar a la ciudad.
72
M A C H U PICCHU
Descubierto científicamente un 24 de julio de 1911 por H . Bingham. El ingreso se realiza por un
amplio y bien concebido camino principal, construido con grandes lajas de piedra sobre un talud. Es
necesario indicar que se hallan otros caminos de acceso a Machu Picchu, c o m o : a) el que ingresa por el
conocido puente Inka que se halla en la pared occidental del cerro Machu Picchu; b) otro que ingresa por
la cumbre del cerro M a c h u Picchu; c) se tiene otro ingresando de San Miguel hacia el sector de los templos
principales, descubierto por Vera y Taca; d) de acuerdo a las evidencias y la presencia del sitio
2 7 Q - 5 N - 2 1 , debió ingresar otro por donde hoy está la carretera a Machu Picchu, por el Waynapicchu.
Cabe la posibilidad de otro ingreso por el sector conocido c o m o el de las cataratas, pues de este sector
desciende un camino hasta la orilla del río (durante los trabajos de exploración del proyecto Mandor
Putukusi, el personal obrero cruzaba por este punto el río para evitar tener un largo retorno).
Es bastante conocido que el ingreso principal es una puerta de doble jamba desde donde se puede
dividir el conjunto en dos sectores, uno agrícola y otro urbano. A su vez, el sector urbano se puede
subdividir en 18 grupos, con un total de 172 recintos y 5 grupos o conjuntos de andenes.
5 E n esta oportunidad se ofrece un brevísimo resumen, ya que se cuenta con el libro escrito por los esposos Valencia Gibaja de reciente aparición y en el que se detalla m u y minuciosamente Machu Picchu. Valencia Zegarra, Alfredo y Arminda Gibaja Oviedo (Machu Picchu. La investigación y conservación del monumento arqueológico después de Hiram Bingham. Cusco, Municipalidad del Qosqo, 1992). Por otro lado, en los documentos siguientes de Alfredo Valencia Z . y Arminda Gibaja O . —el primero sobre las investigaciones realizadas en el Santuario, y el segundo sobre las acciones de conservación/restauración— se ofrecen descripciones más amplias. Nota del Editor.
73
WAYNAPICCHU
Cerro que se levanta al norte de Machu Picchu sobre los 2,667 m.s .n .m. , descubierto científica
mente por Kenneth C . Heald D e la Expedición Yale. En él se encuentran una serie de estructuras y
pequeños grupos que alcanzan la docena y que a continuación se describen.
2 7 Q - 4 M - 1
Se trata de la cumbre del Waynapicchu, en la que se encuentran muchas estructuras como terrazas,
pequeños recintos, rocas labradas, pasajes y túneles, todos ellos logrados con fino acabado. Exactamente
en la cumbre se hallan unos bloques in situ con unas tallas en bajo relieve a manera de tianas. Desde la
cumbre sale un camino que parece que fuera el único para descender de la cumbre y que atraviesa los
demás grupos.
2 7 Q - 4 M - 2
La "Gran Caverna" c o m o la llamó Bingham, hoy llamada "Templo de la Luna". Está conformada
por un recinto de planta rectangular adosado a la gran roca que va originar el denominado "templo", que
muestra tres puertas de 1.60 de alto y una lateral (Fig. 30). En el interior de las paredes se encuentran seis
nichos trapezoidales; al parecer uno pequeño une este recinto con el "templo". Este está construido en
base a una gran plataforma por debajo de una roca que se levanta a casi 5 m . por arriba y una entrada de
8 m . (Fig. 31 ). Ingresando al lado izquierdo se encuentran cinco nichos trapezoidales de doble jamba, del
m á s fino trabajo de cantería que se pueda encontrar en Machu Picchu, nichos de 1.30 m . de alto por 68
c m . en la parte baja y 58 c m . en la parte superior, y de 70 c m . de profundidad. E n los laterales del primer
nicho se hallan dos pequeños nichos. Además, el primer, segundo y quinto nicho tienen un pequeño nicho
interior; contiguo al quinto nicho parece se estaba proyectando otro que no fue concluido.
En el ingreso se encuentran dos bloques in situ, con tallas a manera de tianas. Cabe también indicar
que se encontraban algunos percutores de piedras m u y dura, que según el Dr. Toshihiro Itami, geólogo
de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, son las piedras más duras del planeta (se llevaron
muestras para su respectivo estudio).
2 7 Q - 4 M - 6
Se trata de un complejo agrícola que se halla por delante del "Templo de la Luna", que fuera puesto
al descubierto el año de 1987 por el Proyecto Mandor Putukusi y aledaños que tuve el honor de dirigir,
andenes de más de 50 m . de longitud y alto promedio de 2 m . , que se unen a través de una escalera que
recorre el extremo de los andenes, construidos con bloques grandes de piedras canteadas.
SITIO 2 7 Q - 5 M - 7
Este sitio se encuentra ubicado a 50 m . aproximadamente del "Templo de la Luna". Se trata de una
edificación de dos pisos, construidos aprovechando una gran roca. La roca sirve de techo para el primer
nivel y piso para el segundo nivel. Al primer nivel se ingresa por un vano trapezoidal y a cada lado existen
dos ventanas pequeñas, de forma trapezoidal. El interior del recinto tiene una conformación semicircular,
la construcción de sus paredes está hecha de piedra de granito blanco, que están enchapadas a la roca; se
encuentran algunos nichos y revoque de barro en los muros. Lo importante en este hallazgo fue haber
podido recuperar los elementos de trabajo como debastadores, percutores y pulidores de la piedra ya
74
Fig. 30. Plano de la "Gran Caverna" o "Templo de la Luna". Levantamiento: Oficina de Catastro Arqueológico
del Instituto Nacional de Cultura, Cusco.
indicada que es la más dura. El recinto superior presenta un juego de volúmenes en la fachada y nichos
y ventanas, no se puede precisar la altura original por haber colapsado parte de sus muros.
Adyacente a este conjunto y hacia abajo se encuentran unas kanchas m u y rústicas al estilo pirca.
2 7 Ç H I M - 8
A 150 m . hacia abajo se halla un recinto de planta rectangular, de 10 por 5 m . , de muros finos
hechos de piedra granito blanco. Asociado a este ambiente se hallan dos grandes kanchas, una rectangular
y otra circular para el cuidado de los camélidos.
2 7 Q - 4 M - 9
Se trata de un complejo agrícola con andenes m u y bien logrados, con escaleras voladizas de un
alto promedio de 2 m . En la parte baja destaca una gran muralla de más de 100 m . de longitud, además
de algunas otras estructuras a manera de un signo escalonado invertido y una pequeña fuente de agua.
75
Por encima de la muralla se encuentra un recinto a manera de una terraza de 12 por 6 m . ; además existe
un camino que desciende al valle con dirección a Inkaracay.
2 7 Q - 4 M - 1 0
A una altitud de 2,090 m. s .n .m . y siempre descendiendo la ladera del cerro Waynapicchu, se llega por
el camino delante de una gran plataforma en donde se ingresa por unas escaleras. Al fondo de la plataforma
se halla una gran roca que por debajo se ha adecuado una cripta; en el frontis e ingreso se aprecia un bloque
rectangular con tallas y rebajes en las cuatro caras de un pulido muy fino, pero parece que no fue concluida.
Al interior de la cripta se presentan aparejos rústicos con evidencias de nichos trapezoidales. Al lado oriental
de esta cripta se halla otra, pero más pequeña, a la que se ingresa por una escalera.
2 7 C H 4 M - 1 1
Se encuentra bajando el cerro y a unos 80 m . al este del sitio anterior. Se trata de un pequeño
ambiente de planta rectangular con un acceso de doble jamba. Los muros alcanzan 1.70 m . en el interior
y 2.50 m . en el exterior, tiene dos nichos trapezoidales grandes y al interior de cada uno se encuentra un
pequeño orificio de 4 c m . de diámetro, que cuando uno dirige la mirada por ellos se puede observar la
cumbre del cerro Yanantinorqo. Es el único sitio con estas características que se conozca en la región.
El recinto es de una manufactura m u y fina, de bloques de juntas perfectas. Por delante de este
ambiente se levanta un gran muro, de más de 100 m . de longitud.
INKARAQAY
Se encuentra a una altitud de 2,015 m . s . n . m . y al noreste de la cumbre del Waynapicchu, a la altura
del kilómetro 117 de la línea férrea a Quillabamba. Desde el borde de la formación rocosa se levanta un
76
gran muro de contención de más de 300 m . de longitud, adosado a la formación rocosa y de acuerdo a la
topografía, a manera de un enchape de juntas estrechas. A continuación se levanta una serie de andenes
a diferentes niveles, con escaleras voladizas y gradas de acceso o comunicación, construidas con piedras
canteadas, de doble cara. Asimismo, se encuentran conformando este conjunto algunas otras estructuras,
rocas labradas, y fuentes de agua de fino acabado.
27ÇH1M-15
Se halla al noreste con relación al Waynapicchu y a una altitud de 2,220 m . s . n . m . Se trata de una
gran cripta construida bajo una inmensa roca, recinto que tiene dos accesos, uno a cada extremo, que
acceden a un ambiente m u y oscuro de 7 x 4 m . En uno de sus extremos se puede apreciar un muro de
piedras canteadas y revoque de barro, en el que se tiene una puerta ciega, puerta que no conduce a ningún
lado. Al otro extremo se da otro muro similar, que tiene un nicho pequeño.
En dirección al este se tiene otra pequeña sala o ambiente donde se encuentra unos muros
escalonados que apenas reciben la luz.
En la parte baja y frontal de esta cripta se encuentran unos pequeños recintos de arquitectura
rústica, edificados entre grandes bloques de piedras.
2 7 Q - 4 M - 2 0
Siguiendo el camino de Machu Picchu hacia el "Templo de la Luna", aproximadamente a unos
1,500 m . antes de este último sitio, se encuentra un conjunto de viviendas rústicas que pueden dividirse
en 2 sectores. E n el primero y que se ubica en la zona alta, se encuentran recintos de forma irregular
asociados a una especie de kanchas tipo pirca. El año de 1987 se pudo encontrar restos óseos bajo una
gran roca.
En la parte baja se encuentran estructuras similares m u y rústica, parece tratarse de campamentos
temporales para el personal encargado o los constructores de tantas obras existentes en la ladera de
Waynapicchu; también tuvimos la suerte de encontrar una vasija {puyñu) clásica Inka, de 22.5 c m . de
alto, que estaba entre las ramas de un arbusto.
2 7 Q - 4 M - 2 1
Mina de biotita ubicada al oeste de Inkaraqay. Se trata de una beta dentro de un socavón de 3.50
m . de profundidad y 1.80 de alto, a una altura de 100 m . del nivel del río. Es elemento usado en el mordiente
para la elaboración de la cerámica.
OTROS SITIOS ARQUEOLÓGICOS IMPORTANTES
Para terminar con la descripción de los sitios arqueológicos del Santuario Histórico de M a c h u
Picchu, debemos de continuar a partir de Wayllabamba, punto del cual enrrumbamos hacia Machu Picchu
siguiendo el camino inka de las alturas. Ahora seguiremos de Wallabamba hacia el suroeste, siguiendo
el cauce del río Cusichaka, puesto que el Santuario continua por este sector hasta llegar al Nevado del
Salkantay y descender por Palcay al río A o b a m b a y llegar a la altura de la Hidroeléctrica de M a c h u Picchu
en el k m . 122., donde termina.
77
Fig. 32.
Paukarkancha. Vista
general.
PAUKARKANCHA
A 20 minutos de camino de Wayllabamba, entre las confluencias del río Pampacahuana y el Q'esqa,
así c o m o de dos caminos precoloniales, uno que viene de Mollepata y el otro del Cusco, se encuentra este
importante sitio, a una altitud de 3,130 m . s . n . m . y que fuera descubierto por Binghan el año de 1915.
Entre el cruce de los dos caminos se levanta una sucesión de andenes, en número de diez. Por
encima del último se halla un gran muro de forma semicircular que va a dar un cerramiento al conjunto
(Fig. 32).
Por detrás de este muro se distribuyen muchos recintos, encontrándose en la parte central una
kancha de 27 m . de lado rodeada de 4 cuatro grandes recintos, de tres puertas y nichos interiores, kancha
esta que separa en tres secciones el conjunto. Hacia adelante se tiene dos pequeñas kanchas, y destaca la
existencia de un recinto de planta rectangular perpendicular al muro semicircular. Este recinto tiene un
solo acceso, nichos en el muro posterior, dos a cada lado de la puerta y dos en los muros laterales, así
c o m o una ventana a la altura del hastial. En la porción frontal del hastial, a la altura de la ventana, se
observan dos grandes bloques de piedras que sugieren una cornisa para un balcón. La arquitectura es de
bloques canteados de piedra, mortero de barro y una gruesa capa de revoque de barro.
E n la sección posterior a la kancha principal se distinguen otras pequeñas, formadas por tres y
cuatro recintos de planta rectangular.
27Q-8B^ty27Q-8B-5
Frente al conjunto de Paukarkancha, a una altitud de 3,200 m.s .n .m. y aprovechando las formacio
nes rocosas, se han edificado unas tumbas a manera de pequeñas criptas, en base a piedras y mortero de
barro con enlucido grueso de barro. Se observa una tumba que tiene un motivo pictórico a manera de dos
78
triángulos de color blanco. Hoy sólo se encuentran algunas osamentas desperdigadas en el área y algunos
fragmentos de cerámica inka.
PAMPACAHUANA
Sobre los 4,200 m . s . n . m . camino aguas arriba de Pampacahua, se encuentra el encauzamiento del
río en línea recta a lo largo de aproximadamente 1 k m . , con muros laterales de un promedio de 1 m . de
ancho. Esta obra permite ganar suelos aptos para el cultivo de tubérculos.
PALCAY
Conjunto descubierto por Bingham en el año de 1912, se halla en la confluencia de dos ríos. Se
trata de un conjuntos de recintos de planta rectangular y de magnitudes diferentes, distribuidos en
pequeñas kanchas. También se encuentran ambientes de tres paredes o wayranas, todas construidas con
piedras canteadas y mortero de barro, con muchas cuñas. Existen evidencias de revoque en los muros.
Del camino inka que ingresa por el Salkantay y llega a Palcay, aproximadamente a medio kilómetro
aguas abajo del río Aobamba , sale otro con rumbo al valle de Santa Teresa. Cabe indicar que el camino
en este valle alcanza hasta 3 m . de ancho, y sobre el que se observan drenes, pontones, cunetas y puentes.
* * *
E n la parte posterior y superior a la Central Hidroeléctrica de Machu Picchu se encuentran los
restos de andenes y estructuras diversas descubiertas el año de 1976 por Reynaldo Chohfi.
* * *
El camino inka que recorría por la banda derecha del río Aobamba, con la construcción del canal
de desfogue de la Central Hidroeléctrica de M a c h u Picchu, ha sido destruido en un buen tramo,
habilitándose otro por la banda izquierda.
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83
HISTORIA Y EVALUACIÓN DE LAS INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL SANTUARIO HISTÓRICO
DE MACHU PICCHU
Alfredo Valencia Zegarra1
INTRODUCCIÓN
La historia de las excavaciones en el Santuario Histórico de Machu Picchu se inicia a partir del
descubrimiento de este importante centro arqueológico por Hiram Bingham, es decir en 1911. Luego de
los trabajos de corte de vegetación y limpieza llevados cabo en Machu Picchu, inició un trabajo minucioso
de prospección en el interior y exterior del monumento de Machu Picchu, siguiendo los caminos que
salen hacia distintos sitios, tal como el que va a W a y n a Picchu, los andenes del flanco oriental, los andenes
del Museo del Sitio, y los sectores de Intipata, W a y n a Picchu y Puente Inca entre otros.
Luego de haber realizado un registro fotográfico minucioso y dispuesto el levantamiento del plano
del sitio de Machu Picchu, Hiram Bingham se dedicó —en compañía del señor Erdis— a realizar
excavaciones en el interior del monumento; mientras que la exploración, localización y excavación de
contextos funerarios fue dirigida en parte por George F . Eaton y luego por el propio Bingham.
Motivado por la notoriedad que adquirió la zona arqueológica de M a c h u Picchu, en 1941 Paul
Fejos —con los auspicios de la W e ner-Gren Foundation— se avocó a explorar gran parte de los caminos
que conducían a M a c h u Picchu, descubriendo varios sitios arqueológicos unidos por el "camino incaico",
c o m o Runkuraqay, Sayaqmarka, Phuyupatamarka, etc., de los que hizo sus primeros planos. Fejos realizó
también excavaciones, por ejemplo en Phuyupatamarka, pero lamentablemente no publicó de manera
sistemática los resultados de sus trabajos.
El la zona de Cusichaca, A . Kendall y sus colaboradores han llevado a cabo importantes trabajos
de excavación e investigación durante más de diez años, en temporadas de tres a cuatro meses cada año.
Estos trabajos han consistido en la realización de una prospección minuciosa del área y sus alrededores,
excavaciones en sitios importantes — c o m o Patallaqta, Runkuraqay, Olleriayoq, etc.—, estudios de
arqueología medioambiental, clasificación y análisis de materiales arqueológicos (como de la alfarería),
estudios de suelos, investigaciones etnohistóricas y etnográficas, etc.
1 Antropólogo, Coordinador de la Carrera Profesional de Arqueología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco.
85
Luego vienen las excavaciones realizadas por personal del Patronato Departamental de
Arqueología del Cusco (1968,1969 y 1970); del Proyecto Per-39, del Sub Proyecto de Puesta en Valor
de Monumentos del Plan Copesco (Unidad Especial Ejecutora-INC) y del Instituto Nacional de Cultura
del Cusco (INC-Cusco).
Las zonas arqueológicas que han sido preferentemente excavadas fueron en primer lugar las
intervenidas por Hiram Bingham y sus colaboradores en Machu Picchu y los terrenos aledaños donde se
ubican los cementerios; en segundo lugar, las excavaciones realizadas por A . Kendall y su equipo de
investigadores en el área de Cusichaca; y en tercer lugar las excavaciones efectuadas por personal del
Patronato Departamental de Arqueología del Cusco y del Instituto Nacional de Cultura en la zona urbana
y agrícola del sitio de Machu Picchu, así como en menor proporción en algunos sitios ubicados a la vera
del camino incaico que viene de Huayllabamba.
CUSICHACA
U n a de las zonas arqueológicas más importante dentro del Santuario posiblemente sea la de
Cusichaca, cuyos sitios cercanos más importantes son —aparte naturalmente del propio centro urbano
de Cusichaca— los siguientes: Huillca Raqay, Olleriayoq, Quishuarpata, Tunasmoqo, Terapata, M a c h u -
qente, Huaynaqente, Trancapata, etc. (ver descripción de los sitios ofrecida por Fernando Astete en este
volumen). Por su parte, Cusichaca consta de las siguientes unidades o componentes: Patallacta, Tumbas ,
Pulpituyoq, Restos preincaicos y Leo iyoq (tumbas).
ANTECEDENTES
Cusichaca es un importante y extenso complejo arqueológico, que consta de varios sectores
componentes que se diferencian por su morfología, estructura y función. Antes de la realización de los
trabajos del "Proyecto Cusichaca", bajo la dirección de A . Kendall, la zona arqueológica fue visitada por
algunos miembros de la expedición de 1911. Cuando Bingham pasó por la zona durante su búsqueda de
la "ciudad perdida de los incas", escribió:
"Del otro lado del río Pampaccahuana, en lo alto de una serie de terrazas,
vimos una extensa ciudad en ruinas. Parecía tener interés y por eso pedí a Mr.
Herman Tucker, uno de nuestros topógrafos, que cruzara el Urubamba y viese lo que
pudiera encontrarse allí. Pasó varios días en aquella vecindad e informó que el
nombre de la ciudad es Patallacta (pata, altura o terraza; llacta, ciudad)... En el
valle que visitó Mr. Tucker hay lugares importantes como Paucarcancha, Huaylla
bamba, Incasamana o Collpa Moceo y Hoccollopampa... Es posible que esta región
estuviera ampliamente ocupada y cultivada antes de los incas..." (Bingham 1949).
N o podemos sino destacar la intuición de Bingham en relación a la ocupación preincaica de
algunos sectores de la zona de Cusichaca en relación a la ocupación incaica; 57 años más tarde, A .
Kendall confirmaría, mediante excavaciones, esta presunción.
Cusichaca fue posteriormente visitada por varios estudiosos, entre los que destacan Julio C . Tello,
Antonio Astete Abril y funcionarios del ex-Patronato Departamental de Arqueología del Cusco. El
camino incaico que se inicia aquí y se dirigue a Machu Picchu, fue recorrido palmo a palmo por Manuel
86
Chávez Bailón y por Victor Angles Vargas en una expedición auspiciada por la CRIF que contó con la
participación de estudiantes de la Universidad San Antonio Abad y antropólogos del Patronato de
Arqueología.
EL PROYECTO CUSICHACA: LAS EXCAVACIONES DE A. KENDALL
El "Proyecto Cusichaca" se inició en el año de 1968 y tuvo una duración de más de diez años, por
temporadas anuales de tres a cuatro meses, y estuvo bajo la dirección de la Dra. A . Kendall.
El trabajo de investigación consistió en la realización de varias campañas de excavaciones y estudio
del medio ambiente, con la colaboración de varios especialistas, habiéndose estudiado temas tales c o m o
la arquitectura, cerámica y otros artefactos, agricultura y riego, medio ambiente, etc., utilizándose los
métodos de la prospección y exploración arqueológica así c o m o mediante excavaciones y otros procedi
mientos científicos.
H a sido un proyecto multidisciplinario que abarcó estudios de botánica y arqueobotánica,
geología, uso de tierras fértiles; proporcionando valiosa información sobre los asentamientos arqueoló
gicos de la zona, cronología, corología y función; así c o m o sobre su economía y cultura en general.
E n estos trabajos de investigación arqueológica y durante las varias campañas anuales, han
participado un buen número de investigadores nacionales y extranjeros, así como varios grupos de
estudiantes de arqueología de las universidades de Lima, Trujillo y Cusco, contando con la supervisión
del Instituto Nacional de Cultura.
D e acuerdo a los resultados de las excavaciones realizadas por Kendall en Cusichaca, podemos
indicar los siguientes logros. En términos de la definición de secuencias cronológicas y de la identifica
ción de ocupaciones preincas, en el sitio de Huillka Raqay se ha establecido una ocupación correspon
diente al Horizonte Temprano, con alfarería Chanapata (Formativo) y Paqallamoqo, y en capas
superiores Killke (Intermedio Tardío) en asociación con arquitectura y luego Inca, también con
arquitectura visible.
E n el sitio de Olleriayoq-Trancapata se ha establecido la presencia de alfarería Qotakalli (pre
Killke); así c o m o una ocupación correspondiente al Intermedio Tardío. La fecha según C 1 4 para la
ocupación Chanapata de Huillca Raqay, parece ser de 414 ± 70 a .C. (Kendall 1985).
E n Patallacta se ha determinado una ocupación del período Intermedio Tardío con fechas que
oscilan entre 900 a 1438 d.C. y lógicamente la ocupación incaica (Horizonte Tardío, 1438 a 1532 d . C ) .
(Kendall 1985).
A Kendall (informe de 1985) resume parte de sus importante trabajos de la siguiente manera:
1) Se han registrado nuevos sitios incaicos y preincaicos, llegando a 90 en el valle de Cusichaca y
a 200 en áreas adyacentes.
2) Fotografía aérea, para patrones de colonización y sistemas agrícolas.
3) [Se ha estudiado la] población del período inca en base de la arquitectura [y del espacio cultural].
87
4) [Se ha detectado] cambios dramáticos entre el período Intermedio Tardío (concentrado en crestas o cadenas altas, o en la zona media del valle con sitios pequeños) y Horizonte Tardío (partes bajas del valle).
5) Se han excavado en los ocho sitios principales y [llevado a cabo] excavaciones de prueba en m u c h o otros sitios del valle de Cusichaca, Santa Teresa y Lucumayo, abarcando desde el Horizonte Temprano (500 a.C.) hasta la ocupación post Inca.
6) [Se han obtenido] cerca de medio millón de artefactos, de cerámica, huesos, utos, metales y concha, [los que] han sido estudiados y [luego] depositados en el Instituto Nacional de Cultura del Cusco.
7) Se esbozó una tipología preliminar lítica para los períodos tardíos.
8) El Horizonte Temprano se extendió en el Intermedio Temprano con pocas modificaciones. Paqallamoqo está presente en el Intermedio Temprano.
9) Se descubrió un nuevo estilo arquitectónico [consistente de] muros masivos enfrentados y
rellenados con escombros pequeños, sin fecha segura.
10) Se halló un sitio del Horizonte Medio en la parte superior del valle.
11) Los sitios del Período Intermedio Tardío tuvieron una población igual o mayor que la inca.
12) Se ha establecido una cronología amplía de las ocupaciones principales para el área.
13) [Se ha estudiado] los sistemas hidráulicos y [realizado] trabajos de rehabilitación hecho por los incas en esos sistemas.
Por otro lado, se han alcanzado logros en los rubros de medio ambiente (suelos, fosfatos, arcillas, ecología, sistemas de tierras, botánica, plantas medicinales, semillas carbonizadas, maderas, leña, análisis de C13 en fémures humanos mostrando un 15% de aumento de maíz en la dieta, entre el período Intermedio Tardío e Inca (Kendall, informe de 1985). Por último, se han llevado a cabo también estudios etnohistóricos, sociológicos y etnográficos, así c o m o la rehabilitación de canales y campos de cultivo.
PATALLACTA
Patallaqta o LLaqtapata constituye el sitio arqueológico de mayor magnitud de todo la zona de
Cusichaca. Consta de dos grandes sectores: urbano y agrícola (Fig. 1).
El sector urbano es posible subdividirlo también en seis subsectores: A , B , C , D , E , F y G , los que constituyen conjuntos de pequeñas manzanas en número de 23, con 109 recintos, 38 patios y 63 espacios sin techo. Se observan también 2 escalinatas monumentales, 5 fuentes, 3 pasajes o especie de calles longitudinales, 5 pasajes o especie de calles transversales y 1 plaza.
El conjunto urbano presenta un planeamiento en su construcción de forma ortogonal, con una plaza central y manzanas; el desplante en general se asemeja al conjunto de "Qosqo Ayllu" en Ollantay-
88
SECTOR
AGRÍCOLA
ALTO
20 40 60 80 100 m.
Fig. 1. Patallacta o Llactapata, ubicado junto al río Cusichaca cerca a su desembocadura en el Urubamba. La escala es aproximada.
89
tambo. Presenta arquitectura adintelada, con ligero acuesto de sus paramentos hacia el interior que llega
a un 4 % ó 5%, con vanos trapezoidales y otras características arquitectónicas del período expansivo
incaico, incluyendo vanos de doble jamba en conjuntos importantes.
E n la zona es uno de los centros "urbanos" de mayor rango en magnitud y jerarquía de construcción
y tiene una ubicación estratégica en el cruce de los caminos incaicos importantes de Huayllabamba y
M a c h u Picchu, a lo largo del río Vilcanota y otros conjuntos de la zona, c o m o Qoriwayrachina, Qente,
etc. Igualmente, se encuentra ubicado en el cruce de caminos y ríos, así c o m o en el límite ecológico entre
la zona qeshua y la ceja de selva, lo que le confieren un rol importante en época incaica c o m o centro
administrativo de la zona.
El sector agrícola se divide a su vez en dos subsectores: " A " (Alto) con 13 andenes semicurvos
que se han construido a manera de muros de contención del sector urbano y " B " (Bajo), con 15 andenes
ubicados en la llanura que se extiende desde el pie del sector agrícola " A " hasta la orilla del río Cusichaca.
Estos andenes estaban irrigados mediante canales que captaban las aguas del río usichaca, asegurando la
producción agrícola, principalmente de maíz.
Se observan también algunos recintos aislados, tal c o m o el recinto ubicado al lado sur del sector
Alto de andenes, dos recintos gemelos en el andén B y otros dos m á s en el extremo del pasaje o calle
principal de acceso al conjunto urbano. E n el andén D se ve la cimentación de un solitario recinto; mientras
que entre los andenes I y L se ubica el conjunto ceremonial conocido c o m o Pulpituyoc o Pulpituchayoc.
LAS EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN PATALLACTA
Las primeras excavaciones en Patallacta datan de 1915 y fueron realizadas por Erdis y Hiram
Bingham, en las esquinas de algunos recintos del sector urbano, subsector A , manzana "c", cuyos
resultados se desconocen.
El "Proyecto Cusichaca", bajo la dirección de A . Kendall, ha realizado las excavaciones arqueo
lógicas de mayor aliento y profundidad en el sitio, de manera exhaustiva, por varias temporadas y por el
lapso de varios años han excavado en casi todos los subsectores de Llaqtapata. D e manera resumida
podemos afirmar algunos de sus resultados:
a) Se ha comprobado la asociación de alfarería incaica con la arquitectura visible del centro urbano.
b) Se ha revelado una buena muestra de una serie de hallazgos incaicos, tal c o m o alfarería, huesos,
etc.
c) Se ha encontrado algunas evidencias de una ocupación perteneciente al Horizonte Med io , por
debajo del Horizonte Tardío y del Intermedio Tardío, sin abundancia de hallazgos.
d) Hay cerámica perteneciente al Inca Clásico (Horizonte Tardío), Inca Provincial (Intermedio
Tardío) y Horizonte Medio.
e) Se ha puesto de manifiesto una ocupación agrícola del Intermedio Tardío, por debajo del centro
urbano inca.
90
INVESTIGACIONES EN HUILLCA R A Q A Y
Huillca Raqay se ubica en una pequeña planicie elevada a 2,700 m . s . n . m . Tiene la apariencia de
un sitio estratégico, por lo que ha recibido el nombre de "fortaleza", cuya función no ha sido comprobada.
Consta de 28 recintos, dos de planta semicircular y los demás rectangulares, con espacios entre ellos.
Actualmente se halla cubierto de maleza y en mal estado de conservación.
Desde 1973 hasta 1987 el "Proyecto Cusichaca ha llevado a cabo durante varias temporadas
excavaciones arqueológicas, prácticamente en casi todo el sitio, habiéndose encontrado alfarería de tipo
Killke subyacente respecto a la ocupación incaica. Así mismo , se ha comprobado la existencia de un
asentamiento formativo (relacionado con Chanapata).
Se han encontrado también una serie de restos importantes, como restos óseos de camélidos,
venados, cuyes, vizcachas, perros, oso (?), humanos, aves, etc; constatándose la predominancia de los
restos de camélidos y venado.
D e acuerdo a los planos publicados por Hey, podemos hacer una descripción de los tres asenta
miento del sitio, correspondientes al Horizonte Temprano, Intermedio Tardío e Inca. L a primera
ocupación se presenta de manera parcial, en contados puntos del sitio, y consta de restos de estructuras
de planta semicircular, agujeros de postes de madera y pisos, principalmente en el eje este-oeste del sitio
(Hey 1984: 299).
El segundo asentamiento corresponde al Período Intermedio Tardío y se aprecia una mayor
densidad de ocupación que se revela a través de restos de estructuras semicirculares, asociadas con
alfarería de la época, hoyos, agujeros de postes y zanjas. Se aprecia que dos estructuras semicirculares
se hallaban adosadas (Hey 1984: 295).
El asentamiento incaico presenta recintos de planta rectangular con un trazo ortogonal, formando
cuatro sectores. Los dos de los extremos este y oeste presentan dos recintos de forma semicircular y se
aprecia un quinto sector relativamente aislado al extremo oriental, con cuatro andenes. La ocupación
incaica es manifiesta y su construcción ha alterado indudablemente las ocupaciones anteriores, siendo
posible que la ocupación del Intermedio Tardío haya alterado a su vez la ocupación del Horizonte
Temprano {Paqallamoqo) (Kendall, informe 1979-1980), Chanapata y Marcavalle.
Se informa también que se reveló una débil evidencia de cerámica del Horizonte Medio. Por tanto,
en este lugar existe cerámica correspondiente a casi todos los períodos.
Se han encontrado también veinticuatro contextos funerarios. Hey manifiesta al respecto:
"Twenty-four burials have been excavated, distributed throughout the pro
montory. The graves are not crowded together, as might be expected in the cemetery
of a small community, but are scattered... Two burials under Building 20 cut and
underlie a Late Intermediate period floor surface. Beneath Building 4 and Area 24,
two burials were found associated with deposits yielding only Early Horizon period
pottery. Therefore, it would seem that the dead, presumably of the inhabitats, were
buried on the promontory throughout the pre-Inca period occupation" (Hey 1984:
301).
91
E n la meseta de Huillca Raqay, en el año 1985 se encontró cerámica en poca cantidad, al parecer
correspondiente al Horizonte Medio y en asociación con arquitectura (Lunt 1984). Se revelaron también
tres recintos de un tipo de construcción desconocido, de forma irregular con pasadizos entre ellos.
INVESTIGACIONES EN OLLERIAYOQ-TRANCAPATA
Es un asentamiento que consta de unas cien construcciones, gran parte de ellas de planta
semicircular, y en las cercanías se observan dos pequeñas chullpas. Los recintos de planta semicircular
han sido objeto de varias excavaciones por el "Proyecto Cusichaca", habiéndose constatado que estas
estructuras corresponden al período Intermedio Tardío ya que se ubican por debajo de la ocupación
incaica. Las asociaciones corresponden a huesos de camélidos, perro y cuyes, así c o m o objetos líticos:
cuchillos, perforadores y lajas circulares y largas de pizarra, rodados, batán, perforadores, etc. Se ha
comprobado, igualmente, que la cerámica Killke procedente de la excavación es de inferior calidad
respecto a la del Cusco y debió ser manufacturada localmente para uso doméstico (Kendall, informe de
1975).
Trancapata está compuesta de dos kanchas, con una ubicación estratégica de vigilancia de toda el
área de Chamana y del valle de Cusichaca-Huaranqay. Se observan canales de riego.
INVESTIGACIONES EN JACAS
Es un sitio ubicado entre los ríos Huallancay y Jacas. Aquí, Morag Calhoun llevó a cabo pozos de
prueba, poniendo en evidencia una ocupación incaica asociada con arquitectura no clásica, así c o m o restos
arquitectónicos preincaicos correspondientes al Intermedio Tardío (Kendall, Informe de 1985).
INVESTIGACIONES EN M A C H U QENTE
Las excavaciones del "Proyecto Cusichaca" han puesto al descubierto alfarería incaica y del
Intermedio Tardío en el sitio de M a c h u Qente, así c o m o del Horizonte Medio e Intermedio Temprano,
pero mezcladas. En Huayna Qente existe pocos restos culturales, aparte naturalmente de la arquitectura.
OTROS SITIOS ARQUEOLÓGICOS DEL ÁREA
El "Proyecto Cusichaca" ha realizado planos y efectuado pozos de prueba en los sitios siguientes:
Cuñucayoc, donde hay entre diecisiete y veinte recintos circulares; Yanacocha, con veinticuatro recintos
elípticos; Rodachayoc y sus nueve estructuras circulares; Y a n a m a y o , con cuatro recintos circulares y
otro mayor; Carpamayoc; Panta, con seis construcciones circulares. Asimismo, investigaron otros sitios
más , pero por no hallarse dentro de los límites del "Santuario Histórico de M a c h u Picchu" no citaremos.
EXCAVACIONES EN PULPITUYOC
E n este sitio realizó excavaciones el Instituto Nacional de Cultura en 1983, poniendo en evidencia
una fuente ceremonial.
92
E n resumen, en el área de Cusichaca se han identificado varias fases del Intermedio Tardío,
especialmente en la meseta y en Patallacta. Hay evidencias de ocupación continua desde antes de la época
inca en los tres sitios principales: Patallacta, Huillca Raqay y Olleriayoq.
COMENTARIO SOBRE LAS INVESTIGACIONES DEL PROYECTO CUSICHACA
Los trabajos de excavación realizados por el "Proyecto Cusichaca" en el área del m i s m o nombre,
estudiando los sitios de Patallacta, Runkuraqay, Olleriayoq, Huayna Qente, Machu Qente, Quishuarpata,
Pulpituyoc y otros sitios de la zona, bajo la dirección de A Kendall, son de gran importancia tanto por
los resultados obtenidos, como por su magnitud, nivel técnico y profesional y enfoque multidisciplinario.
A Kendall ha publicado sus resultados y escrito varios artículos sobre esta temática, y con
seguridad pronto aparecerá la publicación completa de sus valiosos resultados. Debemos indicar, por otro
lado, que la Dra. Kendall ha cumplido con creces la entrega de sus informes de conformidad al
"Reglamento de Exploraciones y Excavaciones Arqueológicas" del Instituto Nacional de Cultura.
EXCAVACIONES EN EL C A M I N O INCA Y OTROS SITIOS
El camino incaico entre Cusichaca y Machu Picchu, que pasa por los sitios de Huayllabamba, abra
de Huarmihuañusqa, Runkuraqay, Sayaqmarka, Phuyupatamarka y Wiñay Wayna , ha sido explorado en
principio por Bingham y luego por Fejos. (Para la descripción de estos sitios, ver contribución de
Fernando Astete en este volumen. Nota del editor).
Durante estos trabajos, principalmente Fejos se dio tiempo para llevar a cabo extensas excavaciones
en el interior y exterior de los sitios de Runkuraqay, Sayaqmarka (o Cedrobamba) y Phuyupatamarka (o Qorihuayrachina), con el objeto de levantar los planos de planta que publicó años más tarde (Fejos
1944). L o m i s m o hizo en los sitios de Choqesuysuy y Chachabamba , aunque lamentablemente no dio
cuenta sistemática de estos trabajos que implicaron la remoción de suelos originales.
INVESTIGACIONES EN SAYAQMARKA
Este sitio fue explorado exhaustivamente por Fejos, donde posiblemente realizó remoción de suelos
originales. Posteriormente, en 1985, Wilbert San Roman realizó trabajos de conservación y excavación,
trabajos que lamentablemente no han sido publicados.
INVESTIGACIONES EN PHUYUPATAMARKA
E n Phuyupatamarka, indica Fejos que llevó a cabo enorme movimiento de tierra, musgo y
vegetación, hasta una altura de casi 1.50 m . , descubriendo un espacio interior (plaza 1 ) y otras superficies
arquitectónicas; indicando que halló alfarería incaica de tipo Cusco.
E n 1985, Leoncio Vera llevó a cabo cuatro unidades de excavación en el interior de algunos recintos
de Phuyupatamarka, habiendo comprobado que existen dos capas bien definidas: una primera (A),
compuesta de 2 niveles, que rindió 23 fragmentos de alfarería de tipo inca; y la capa B , con 7 tiestos de
93
tipo Formativo (Vera 1985). Esta información es escasa, debido a que las excavaciones no han sido m u y
extensas.
CAMINO INCAICO ENTRE PHUYUPATAMARKA Y WIÑAY WAYNA
Según Leoncio Vera, el camino tiene entre Phuyupatamarka y Wiñay W a y n a casi 2.5 kilómetros
de largo y un ancho que varía entre 1 a 2.50 metros, en cuya extensión existen escalinatas, terraplenes o
"descansos" y un pequeño conjunto de dos recintos que se dan frente.
E n un corredor aledaño a estos recintos, Leoncio Vera llevó a cabo una excavación de dos cuadros
de 1 m cada uno, hasta llegar a una profundidad de 1.20 metros promedio, hallando apenas un fragmento
de hueso y nada de cerámica ni otro resto cultural.
L a limpieza de este camino, que implicó también alguna remoción de suelos superficiales y a veces
hasta cierta profundidad, según Vera, no rindió ningún objeto de cerámica u otro resto arqueológico.
COMENTARIO SOBRE LAS INVESTIGACIONES EN EL CAMINO INCA
Las excavaciones llevadas cabo por Paul Fejos no han merecido una publicación especializada en
la materia, por lo que no conocemos la técnica empleada en tales trabajos, la estratigrafía, los hallazgos,
los contextos y en general los resultados obtenidos. Al parecer se ha removido importante volumen de
suelos y capas arqueológicas en Runkuraqay, Sayaqmarka, Phuyupatamarka, Chachabamba y otros sitios
del área del amino Inca.
Las excavaciones llevadas a cabo por personal del Instituto Nacional de Cultura, tales c o m o las de
Leoncio Vera y Wilbert San R o m á n , lamentablemente se hallan casi en su totalidad inéditas, deficiencia
que debe ser subsanada lo más pronto posible.
M A C H U PICCHU: LAS EXCAVACIONES DE HIRAM B I N G H A M
Hiram Bingham y el personal a su cargo, principalmente Erdis y el osteólogo Eaton, al mando de
un numeroso grupo de ayudantes nativos, llevaron a cabo una serie de excavaciones que abarcaron una
buena extensión del "sector urbano" de M a c h u Picchu. Al respecto, nos dice (Bingham 1953: 266):
"En la ciudad se efectúo una excavación paciente y sistemática, on pocas
excepciones, el interior de las casas arrojó un resultado escaso; pero algunas
localidades nos proporcionaron una cantidad apreciable de valioso material".
Durante varios meses seguidos, Erdis y sus colaboradores realizaron trabajos de prospección y
excavación dentro del centro urbano y en los andenes de Machu Picchu. " N o se descuidó ninguna parte
de la ciudad en el esfuerzo de ubicar huellas significativas del pasado", y agrega (Bingham 1953: 269):
"Se podría suponer que las piezas rotas de cerámica estuvieran armónicamen
te distribuidas entre las diferentes casas, o por lo menos en los barrios de la ciudad,
pero no fue así. Las excavaciones en el interior de las casas muy rara vez dieron
94
resultado, mientras que ciertas aglomeraciones de desperdicios (basurales) tuvieron
rendimiento excelente. Algunos barrios de la ciudad no tenían casi nada; otros, una
extraordinaria cantidad".
Al respecto, debemos manifestar que en aquella ocasión se prefería la cerámica decorada sobre la
monocroma.
Bingham sintetiza los resultados de sus excavaciones a través de una sectorización que hace del
área urbana, dividiéndola en cuatro "barrios", que son los barrios del noreste, noroeste, sureste y suroeste.
Para poder compatibilizar la sectorización de Bingham con la utilizada actualmente, vamos a indicar la
división espacial del monumento con el objeto de ubicar con precisión los mencionados trabajos (Fig. 2).
L a zona monumental de M a c h u Picchu podemos dividirla en dos grandes partes: Sector Urbano y
Sector Agrícola. Cada uno de ellos tiene dos subsectores: Occidental y Oriental. El Sector Urbano,
subsector occidental, tiene cinco conjuntos: 1 (Portada Principal), 2 (Observatorio Solar), 3 (Casa del
Inca), 4 (templos), y 5 (Intihuatana). El Sector Urbano, subsector oriental, posee trece conjuntos: 6
(Roca Sagrada), 7 y 8 (Talleres), 9 (Tres Portadas), 10 (Kallanka), 11 (Qolqas), 12 (Guacas), 13
(Depósitos), 14 (viviendas), 15 (Guaca), 16 (Morteros), 17 (Del Cóndor) y 18 (Viviendas).
E n el Sector Agrícola, subsector Alto, hay cinco recintos, la "Apacheta" y más de cuarenta andenes
y el sector agrícola. El subsector bajo tiene siete recintos, cuatro canchones y aproximadamente ochenta
andenes.
Distinguimos también cuatro pequeños conjuntos periféricos enlazados con el sector urbano, que
los hemos denominado A , B , C y D .
LOS TRABAJOS DE BINGHAM
E n relación al "barrio" del noreste, y que abarca los conjuntos actualmente denominados 6 hasta
el 16, manifiesta Bingham que son escasos los resultados de sus excavaciones; en el del noroeste
(conjuntos 2 , 4 y 5), tampoco se encontró muchos restos culturales, con excepción de la "roca de las
serpientes" y aledaños; el "barrio" del sureste, donde se halla el extenso conjunto 18, proporcionó poca
cantidad de fragmentos de cerámica. Debemos manifestar que Bingham, en varios casos, no levantó la
gran cantidad de piedras derribadas en el interior de los recintos procedentes de los muros, por lo que
este conjunto aún debe guardar contextos arqueológicos importantes.
El "barrio" del suroeste (conjunto 1 o de "la portada" y conjuntos 2 y 3), proporcionó ".. .miles de
vasijas, que representan unos quinientos cincuenta y ocho ejemplares de la cerámica incaica. Vecina a la
puerta de la ciudad, en una pila de desperdicios al norte de la calle principal, ubicamos más de cincuenta
jarros, piezas de más de cien de éstos se hallaron cerca del mejor conjunto, donde el propio Inca viviría"
(Bingham 1953: 269-270).
E n el conjunto 1, junto a la puerta principal de ingreso al sector urbano y cerca de la especie de
grandes qolqas que debieron servir c o m o almacenes de recepción de una serie de productos provenientes
del exterior, Bingham encontró una gran cantidad de vasijas de cerámica para beber. Al respecto nos dice
(Bingham 1953: 229):
95
"Es significativo que de los tiestos encontrados cerca de la puerta de la ciudad, cuarenta y uno fueran vasijas para el agua, cuatro ollas para cocinar, nueve cazos para beber y ningún plato. Es evidente que aquí se estacionaron los proveedores de chicha. Son más sorprendentes los resultados si se les compara con los hallazgos dentro del cuadrado del sudeste (conjuntos 16 y 17), en donde se encontraron casi tantas fuentes de alimentos como jarros".
L a exploración realizada en el "caos granítico" o cantera de M a c h u Picchu (conjunto periférico A ) , tuvo al parecer resultados positivos, por cuanto Bingham la califica c o m o "la más fructífera excavación" (Bingham 1953: 266).
Las excavaciones llevadas a cabo en la parte delantera del conjunto de las tres portadas (conjunto 9), probablemente en los andenes angostos que se encuentran en la fachada, se hallaron algunos basurales que denotan una ocupación más o menos permanente (Bingham 1953: 231).
El personal de Bingham también llevó a cabo excavaciones en la kancha principal del conjunto 16, denominado actualmente como de "Los morteros". Según Bingham (1953: 233), "las excavaciones en la casa principal de este grupo proporcionaron pedazos de ocho vasijas y trajeron a luz la parte superior de dos peñones de granito [los 2 morteros] que originalmente se proyectaban sobre el nivel del suelo".
Luego de la descripción de la arquitectura de la colina y sus construcciones del "Intihuatana"
(conjunto 5), llevada a cabo por Bingham, nos comunica que sus excavaciones no le rindieron ningún
resultado.
El grupo del "Templo del Sol" o conjunto 2 también fue excavado en aquella oportunidad y en su interior no encontraron ningún objeto cultural. Por el contrario, en los andenes que sostienen este conjunto se hallaron varios basurales, que contenían fragmentos de alfarería, cuya reconstrucción permitió calcular un número mayor de 200 "jarros", de los cuales algunos se hallaron en el foso seco (Bingham 1953:247).
Las exploraciones realizadas en el conjunto 4, que abarcaron la parte delantera del recinto 3 y que alcanzó una profundidad entre 8 a 9 pies, luego de romper una especie de pavimento de buen acabado, tampoco tuvo resultados auspiciosos. Esto es un tanto sorprendente por cuanto, años más tarde, Marino Sánchez M a c e d o (1977) encontraría excavando en este mismo sitio una cueva funeraria parcialmente removida, con escasos restos humanos, pero con importantes objetos asociados, tal como indicamos más adelante.
L a excavación dentro del recinto 3 también fue negativa, según informa Bingham, habiendo restituido el pavimento que hoy en día lamentablemente no se conserva. Las excavaciones realizadas en la parte interior del recinto 2 tuvieron el mismo resultado que las realizadas en el recinto 3. Sin embargo, al pie de las tres ventanas:
"...llegamos a descubrir una cantidad extraordinaria de tiestos decorados, pedazos de vasos y de jarros. Muchos de ellos yacían de dos a cuatro pies bajo la superficie. Debe haber sido costumbre durante siglos tirar los objetos de greda por las ventanas de este templo. Muy dudoso parece que este edificio se usara jamás como morada... "(Bingham 1953: 249).
96
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97
En la parte posterior del recinto 1 del conjunto 4 , y a escasos metros, se encuentra la roca llamada
"de las serpientes". Excavando por debajo de esta roca, Erdis encontró restos de un contexto funerario
perteneciente a varios individuos, cuyos objetos asociados fueron "dos espejos de bronce con mangos
cuadrados y taladrados, dos cuchillos del mismo material, un alfiler de chai m u y largo y hermoso, también
de bronce; una taza, dos discos de esquisto clorítico verde, media docena de fichas del mismo material,
un cuchillo quebrado de calcedonia y un pedazo de pintura roja, además de numerosos guijarros y tiestos"
(Bingham 1953: 267).
E n las cercanías de la "roca de las serpientes" se halló un cuchillo de bronce en cuyo mango se
encuentra la figura antropomorfa de un pescador joven, en posición de cubito ventral, con las extremidades
inferiores flexionadas y cogiendo mediante una cuerda un pez; así como 5 cuchillos de obsidiana, un
cuchillo de calcedonia, cien piezas de bronces incaicos, hachas, cinceles, mazos, alfileres (tupus) y otros
objetos (Bingham 1953: 278).
Entre esta roca y el recinto 2 del conjunto 4 , Erdis halló en fragmentos una fuente de esquisto de
fino acabado, que pudo ser rearmada. El destino de los miles de objetos arqueológicos encontrados durante
todas las campañas llevadas a cabo por Bingham, ha sido el siguiente:
"Casi todo el material arqueológico se encuentra en el Museo de la Universi
dad de Yale, excepto el que obtuvimos en las excavaciones de 1914—15, que fue
entregado al Gobierno peruano" (Bingham 1953: 280).
EXPLORACIÓN Y EXCAVACIONES DE LOS CONTEXTOS FUNERARIOS
Estos trabajos fueron de gran importancia y se llevaron a cabo, de manera exhaustiva, por varios
trabajadores bajo la dirección del osteólogo George Eaton y Hiram Bingham. Sus informes publicados
nos permiten distinguir
"... claramente tres grupos de contextos funerarios en un mismo alineamiento,
en el flanco oriental de la montaña: el del norte, centro y sur; y algunas aisladas. En
el grupo norte, se encuentran las cuevas con tumbas que llevan la siguiente numera
ción: del 1 al 8; del 12 al 17 y 45, 47 y 48. En el grupo del centro se localizan las
siguientes: del 28 al 40. Y en el sur, se ubican las cuevas 9, 11, del 18 al 22, la 26,
49 y 52 " (Valencia y Gibaja 1992: 250).
Las estructuras —en su mayoría— son cuevas naturales con ligeros cambios o pequeñas construc
ciones c o m o de parapetos o muros de cierre sin mortero. "Las estructuras mismas presentan varias formas,
pero todas dentro de lo geométrico poligonal:
Forma A : simple (individual; ejemplo, cueva 7); Forma B : compuesta (2 o más individuos; ejemplo,
cueva 31); Forma C : entierro (cueva 26); Forma D : subterráneos o en galerías (cueva 47); Forma E :
cubierto con piedras (cueva 39); Forma F: urna de cerámica (cueva 79)" (Valencia y Gibaja 1992:254).
E n relación al estudio de los esqueletos humanos llevado a cabo principalmente por Eaton:
"El 97% de los individuos corresponden a mujeres y su agrupación no parece
fruto del azar, sino a una razón evidente y estrechamente relacionada con la función
98
"urbana" de Machu Picchu. La edad de mayor frecuencia de fallecimientos oscila
entre 31 y 35 años, disminuyendo de manera gradual entre los extremos de 5 y 50
años. La posición sedente flexionada de los individuos es general y su desconección
ósea obedece a razones de carácter cultural, o depredadores, como manifiesta Eatón "
(Valencia y Gibaja 1992: 255).
Respecto de los contextos asociados, podemos manifestar que la cerámica ocupa el primer lugar
en los elementos asociados, seguido por objetos metálicos, huesos de animales, textilería, objetos líticos
y otros. Se observa que los objetos asociados son distintos en el caso de mujeres y hombres, siendo mayor
en número y calidad los asociados de mujeres. Objetos de bronce, tal como alfileres (tupus), espejos,
campanitas, pinzas, agujas, cuchillos, etc., se asocian con mujeres mientras que con hombres restos de
alimentos, objetos de piedra o esquisto, herramientas, etc. Entre las formas m á s frecuentes de cerámica
se cuenta con platos hondos con dos asas, platos con dos asas, ollas en forma de taza o con base circular,
jarras, platos, braseros trípodes, aríbalos, vasijas grandes con dos asas, urnas funerarias, etc. (Valencia y
Gibaja 1992: 257)
Es interesante el comentario que hace Eaton en relación a la patología del contexto funerario 26.
N o s dice que: "Aunque la mujer no había pasado la mediana edad (40 años), los huesos faciales habían
sufrido considerable alteración en su forma debido a abscesos alveolares, necrosis en la maxila con la
perdida de varios dientes, la forma de la mandíbula casi senil y los cigomas estaban reducidos a una
extrema delgadez..." ; así mismo notó "alteraciones sifilíticas en los fémures y las tibias..." (Eaton 1916).
E n ausencia de Eaton se exploraron las cuevas sepulcrales del 53 al 107.
Finalmente, nos parece importante conocer el comentario sobre este tema realizado por Hiram
Bingham, quien manifiesta que:
"...de los estudios del osteólogo Doctor Eaton resulta que la mayor parte de
los pobladores de Machu Picchu fueron mujeres. En las cuevas funerarias de los
contornos de Machu Picchu [es decir fuera de la zona monumental] es grande la
proporción de cráneos de varones. Los hay muchos de los llamados trepanados.
Algunos de ellos pareciera que pertenecieran a soldados heridos en la cabeza sea
con martillos o con piedras de honda. No hubo caso en el que de veinte cráneos que
encontramos no fueran "trepanados" unos cuantos. En marcado contraste, de ciento
sesenta y cuatro cráneos excavados en Machu Picchu ni uno sólo era trepanado. De
ciento treinticinco esqueletos cuyo sexo pudo determinarse con exactitud, ciento
nueve correspondían a mujeres. Además fue en tumbas de mujeres que se encontraron
los más bellos artefactos, lo que muestra que eran personas de importancia. Ni un
sólo representante de tipo de hombre guerrero se encontró en las cuevas sepulcrales
de Machu Picchu. Otro hecho notable descubierto por el Doctor Eaton es de que
algunos de los esqueletos de mujeres correspondían a individuos de la Costa"
(Bingham 1930).
COMENTARIO SOBRE LAS INVESTIGACIONES DE BINGHAM
Las excavaciones de Bingham han merecido algunas críticas en lo concerniente a la técnica
empleada, así como a la publicación poco sistemática de sus resultados. Sin embargo, debemos indicar
99
que en parte estas deficiencias se han subsanado a través de las descripciones llevadas a cabo así c o m o
por medio de las fotografías y dibujos.
Es cierto que si bien los métodos y técnicas en la época en que Bingham y Erdis llevaron a cabo
sus excavaciones había mejorado notablemente, sin embargo esta situación no se refleja en sus trabajos.
N o existe precisión en la localización de sus excavaciones, salvo en gran parte de los contextos funerarios;
tampoco se da cuenta precisa sobre estratigrafía ni la totalidad de fragmentos de cerámica encontrados,
c o m o la de los no decorados que al parecer no mereció ninguna atención, salvo la de los objetos enteros.
Sin embargo, consideramos que la publicación exhaustiva de sus trabajos, acompañada por
excelentes fotografías, dibujos y planos, así c o m o por la opinión de diversos especialistas amerita
notablemente los trabajos llevados a cabo por Bingham y su equipo.
Otro mérito que habría que señalar al respecto, es que el personal que vino con Bingham realizó
una serie de trabajos en los campos de la topografía, geografía, geología, etc. de i egable valor científico,
no solamente de Machu Picchu sino de la región de Cusco.
L A S E X C A V A C I O N E S D E L P A T R O N A T O D E P A R T A M E N T A L D E ARQUEOLOGÍA, DEL P R O Y E C T O PER-39 Y DEL INSTITUTO NACIONAL D E CULTURA, D E P A R T A M E N T A L CUSCO
A continuación describimos las excavaciones realizadas en elsitio de M a c h u Picchu organizadas
por sectores según la descripción ofrecida con anterioridad. Trataremos en primer lugar sobre las
excavaciones llevadas a cabo por el Patronato Departamental de Arqueología del Cusco, principalmente en
el conjunto 6 (Roca Sagrada) y el conjunto 17 (Del Cóndor), llevadas a cabo durante los años de 1968,1969
y 1970 por el antropólogo Alfredo Valencia Zegarra y la dirección general del Dr. Manuel Chávez Bailón.
Posteriormente y de manera resumida, tratamos de las excavaciones efectuadas por el Proyecto
Per-39, desde el 20 de agosto al 6 de setiembre de 1974. Participaron en estos trabajos Alfredo Valencia
Zegarra, Arminda Gibaja Oviedo y José González Corrales, bajo la dirección del arqueólogo mexicano
José Luis Lorenzo. Se llevaron a cabo 11 unidades en diferentes conjuntos, tal c o m o describimos de
manera resumida a continuación.
Posteriormente tratamos sobre las excavaciones realizadas por personal de la Unidad Especial
Ejecutora del Sub Proyecto Puesta en Valor de Monumentos del Plan Copesco ( U E E - I N C ) y por parte
de los antropólogos del Instituto Nacional de Cultura que continúan trabajando en el Santuario Histórico
de M a c h u Picchu.
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL SECTOR URBANO
Conjunto 1 o "Portada Principal"
Durante los trabajos de restauración llevados a cabo bajo la dirección del arqueólogo Luis
Watanabe, los recintos 3 ,5 , 6 , 7 , 9, 15,17 y 18 (Fig. 3) fueron excavados por Julinho Zapata Rodríguez
entre 1980 y 1981, bajo los auspicios de la Unidad Especial Ejecutora del sub proyecto Puesta en Valor
100
Fig. 3. Conjunto 1 o de la "Portada principal" y Periférico A o "Qatawasi". Excavaron en el Conjunto 1 L. Watanabe y J. Zapata en los recintos 3, 5, 6, 7, 9,15,17 y 18; y en el Periférico A L Watanabe y J. Zapata en los recintos 3 y 5,yJ. Gonzales (1974) en el recinto 4.
de Monumentos del Plan Copesco-INC. Se encontró cerámica incaica, consistente en fragmentos de aríbalos, y otros artefactos en asociación con la arquitectura.
E n 1979, el Arq. Luis Astete Canal encontró restos de enlucido en el muro de fondo (sur) del recinto 17, a 0.70 m . por debajo del nivel de los nichos centrales. Hallazgos similares fueron frecuentes durante los trabajos de exploración conducidos por Bingham quien, por ejemplo, sobre el conjunto 16, nos dice:
"En las toscas paredes interiores de algunas casas de este conjunto encontramos superficies cubiertas todavía con arcilla rojiza" (Bingham 1953: 233).
Los recintos 1 y 2 del Conjunto 1 funcionaban directamente en relación al camino de acceso al conjunto urbano y eran una especie de tambos y depósitos; mientras que por los restos asociados sabemos que gran parte de los demás recintos eran lugares de vivienda y talleres y otros ambientes funcionaban c o m o cocinas, talleres, viviendas y una posible waca o lugar de culto (Valencia y Gibaja 1992: 47).
101
Conjunto Periférico A
El recinto 3 de este conjunto (Fig. 3) fue excavado también por Julinho Zapata Rodríguez en 1979,
habiendo encontrado fragmentos de cerámica incaica.
E n 1974, con los auspicios del Per-39, José González Corrales realizó la unidad de excavación IX
en el interior del recinto 4 . Se comprobó que la capa II correspondía al piso del recinto y que sus esquinas
interiores son redondeadas. Habían 305 tiestos incaicos, en su mayoría de tipo "doméstico" y llano tosco,
así c o m o pedazos de carbón.
El recinto 5 de este conjunto periférico fue también excavado por Julinho Zapata Rodríguez
(1979-1981), quien igualmente encontró fragmentos de alfarería incaica.
El conjunto periférico A se encuentra evidentemente asociado con la cantera de granito cercana,
debiendo haber sido utilizado parte de estos recintos como viviendas de los canteros.
Conjunto 2 u "Observatorio Solar"
El recinto 2 fue excavado por Fidel Ramos Condori en 1988, habiendo encontrado 18 piedras de
relleno, así c o m o puso en evidencia mayores labraduras de la roca central del "Sunturhuasi".
El recinto 4 fue excavado en 1989 también por Fidel R a m o s Condori (INC-Cusco), mediante varios
cuadros de excavación de 1 ni . Halló una vereda de 25 c m . de ancho adosada a la sección exterior del
muro curvo y un canal de drenaje del muro noroeste. Encontró también un pequeño recinto "hundido"
junto al muro sureste por debajo del nivel del piso, que tenía 1.80 m . x 1.50 m . y 1.60 m . de profundidad.
Al respecto:
"Durante la excavación —de este pequeño cubículo— se comprobó que se
hallaba rellenado con piedra menuda removida no habiéndose encontrado ningún
otros resto cultural. Su descubridor —Fidel Ramos— comunica que este ambiente
debió haber tenido una función ceremonial relacionada con el recinto semicircular
aunque no existen pruebas al respecto, agregando la alternativa de que al momento
de su construcción se abandonó por alguna razón que desconocemos y no se usó
jamás" (Valencia y Gibaja 1992: 60).
La excavación del recinto 9, llevada a cabo por Marino Sánchez Macedo, le permitió afirmar que
este ambiente "resultó ser una cocina de doble piso, donde hallamos utensilios de uso doméstico,
conformados por varios cántaros llamados aríbalos y vasijas de sencilla decoración. Se hallaron además
tres fogones con leños al interior, restos de dieta alimenticia y un gran batán de piedra. Suponemos, a
partir del análisis del contexto, que el primer piso fue un almacén" (Sánchez 1989: 164).
Conjunto 4 o "Templos"
El 5 de setiembre de 1974, en la parte exterior y al pie del muro del recinto 2 de las "Tres Ventanas",
Arminda Gibaja Oviedo llevó a cabo la unidad de excavación X I (Figs. 4,5 y 6). Llegó a una profundidad
de 1.80 m . , hasta las capas de granito natural, comprobando que la cimentación del edificio era profunda
102
ROCAS V.'J J f
Fig. 4. Conjunto 4 y Periférico B. En el Conjunto 4 excavaron: A. Gibaja en 1974 en el recinto 2 (interior y exterior); la Misión Japonesa en 1990 (a, b,cy d); y Marino Sánchez en 1977 en el recinto 3 y espacio delantero. En el Conjunto Periférico B excavó A. Gibaja en 1974 en el recinto 2 (cala VI).
Fig. 5. Unidad de excavación
XI al pie del muro del
recinto 2 o de las "Tres
Ventanas". Excavación y
foto de Arminda
Gibaja, 1974.
103
Fig. 6. Detalle de la Unidad de excavación XI al pie del muro del recinto 2 o de las "Tres Ventanas". Excavación y foto de Arminda Gibaja, 1974.
(Fig. 6). Halló 1,031 tiestos, con gran predominancia de los tipos utilitarios y llano tosco, y cerámica de tipo Inca A y B correspondientes a formas de aríbalos, platos y ollas.
Desde marzo hasta m a y o de 1977, Marino Sánchez Macedo excavó en el interior y exterior del recinto 3. Su unidad de excavación la subdividió en 26 cuadros de 1 m ., y encontró una cueva subterránea de 2.20 m . a 2.50 m . de profundidad (contexto funerario). Los restos del individuo consistían en un fragmento de hueso largo y algunos cabellos, que c o m o asociaciones contenía una cuchara de plata y cobre en forma de figura de ave, un alfiler de bronce con cabeza de llama, un fragmento de tejido de lana, un pedazo de tela, madera y pedazos de bronce, así c o m o tiestos, carbón vegetal y una pieza rota de fuente lítica.
Marino Sánchez manifiesta que:
"... esta cueva sepulcral fue saqueada antes de su excavación, encuentra semejanza con la cueva sepulcral N° 9 de Eaton. Entre sus conclusiones destaca el hecho de que el acceso a la cueva funeraria se ubicara frente al lado abierto del recinto 3 del conjunto 4, incrementaba la idea de un rol sagrado de esta estructura, por cuanto los entierros en el interior de habitaciones son sumamente raros en Machu Picchu" (Valencia y Gibaja 1992: 79).
104
Fig. 7. (Arriba) Excavación en el interior del recinto 2 del Conjunto Periférico B.
Fig. 8. (Abajo) Detalle de la excavación VI, de 1974, al inicio de los trabajos.
Conjunto Periférico B
C o n los auspicios del Per-39,
en 1974 Arminda Gibaja Oviedo llevó
a cabo una excavación (unidad VI) en
el recinto 2 (Fig. 4), habiendo encon
trado cinco capas antes de las rocas
naturales. El piso de la habitación co
rrespondió a la capa II.
Encontró 165 tiestos de cerá
mica, mayoritariamente utilitaria del
tipo A , algunos discos toscos de es
quisto y una mano de mortero.
Se constató que la función de
esta estructura pudo haber sido la de
vivienda, al igual que las demás de
este conjunto, en asociación con el
cultivo de los andenes de este sector
(Figs. 7 y 8 ).
105
Fig. 9. Unidad de excavación
VIII realizada por J.
Gomales en 1974 en la
Plataforma C
A n d é n de la Plataforma C
Del 28 de agosto al 2 de setiembre de 1974, José Gonzales Corrales realizó una excavación al pie
de este andén (Unidad de excavación VIH, Figs. 9 y 10), habiendo encontrado escasos fragmentos de
cerámica incaica, en su mayoría de los tipos "doméstico" y "llano tosco", una m a n o de mortero y pedazos
de talco esquístico verde.
Se constató que la capa de humus era bastante gruesa comparada con otras capas similares del
interior de los recintos, lo que confirmaría la función agrícola de la plataforma o de crecimiento de
vegetación.
Conjunto 6 o "Roca Sagrada"
E n 1968 se llevó a cabo la excavación del recinto 2 y parte del patio a cargo del antropólogo
Alfredo Valencia Zegarra, por encargo del Patronato Departamental de Arqueología del Cusco (Fig.
H).
La excavación comprendió el interior y una sección delantera del recinto, cubriendo un área de
31.50 metros cuadrados, llegando a una profundidad promedio de un metro, hasta capas sin contenido
cultural o estaériles. La unidad de excavación se subdividió en cuadros de control de un metro cuadrado;
por capas, no siendo necesaria su subdivisión métrica en niveles artificiales dado el poco grosor de las
mismas.
La estratigrafía en el interior del recinto se presentó de la siguiente manera: una primera capa de
humus; la segunda capa, o II, compuesta de tierra amarillenta; la línea de contacto entre las capas I y II
constituía el piso del recinto y tenía una ligera gradiente del interior del ambiente hacia el patio; por
debajo de este estrato se hallaba un relleno de grava, cuyas piedras se fueron haciendo más grandes a
medida que se profundizaba la excavación.
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106
Fig. 10. Detalle de la estratigrafía encontrada en
la Plataforma C, con una gruesa capa de humus sobre
relleno de piedras.
L a estratigrafía en el patio se presentó de la siguiente manera: h u m u s , tierra amarillenta, m á s gruesa que en el interior del recinto (veinte centímetros); la línea de contacto de las capas I y H , c o m o en el centro del recinto, constituía el piso que presentaba una ligera gradiente del 3% de noreste a suroeste. El piso se encontraba perfectamente apelmazado y uno de sus componentes m á s importantes era la arcilla limonitizada. Presentó dos características: alto grado de impermeabilidad y extensión uniforme. Se halló un fragmento de cerámica perteneciente al borde de un plato incaico cuya superficie interna tiene decoración pintada con motivos de volutas de color rojizo, sobre fondo oscuro; el borde presenta pintura negra con motivos dentados.
Fig. 11. Conjunto 6 y Conjunto Periférico C. Alfredo Valencia Z realizó excavaciones en el recinto 2, en 1968.
107
Fig. 12. Trazo de la unidad
de excavación VII en el
interior del recinto 1 del
conjunto de las "Tres
portadas", realizada por A.
Valencia Z entre el 29 de
agosto y 4 de setiembre de
1974.
Las excavaciones nos han permitido reconstruir el proceso de construcción. Previo a la edificación,
el terreno se presentó bastante irregular, lleno de grandes y pequeñas rocas, pedrones y fragmentos de
granito, cubiertos de vegetación propia de un clima húmedo y lluvioso de ceja de montaña. Luego se
construyó un m u r o de contención al suroeste para delimitar y contener la plataforma del patio y de los
recintos; en este espacio se realizó un primer relleno de grandes rocas transportadas que cubrieron algunas
grietas y las menores para completar el relleno. Luego se inició la construcción de los cimientos,
colocando las piedras de base sobre piedras planas y sobre roca; posteriormente se continuó el relleno
con grava m e n u d a hasta obtener niveles regulares en el interior del recinto y patio. Sobre esta capa se
colocó granito fragmentado y pulverizado de origen natural, c o m o producto del pulimento y talla de
piedras para obra. A medida que la construcción avanzaba, se requirió del material de acabado del piso
que era una tierra amarillenta que había en algunos sectores de la zona y que se caracterizaba por su
plasticidad, impermeabilidad y compactación; colocándose en el interior del recinto con cierta gradiente
hacia afuera y en el patio, a su vez con gradiente hacía las canaletas de drenaje; no permitiendo de esta
manera el ingreso de aguas pluviales al interior de los recintos, ni el empozamiento en el patio.
La construcción del recinto 2 corresponde a un mi smo proceso que va desde su planeamiento hasta
su utilización durante las postrimerías de la época incaica. La construcción de basamentos, cimientos y
rellenos alcanza el 3 5 % de la construcción general, con un notable sentido de previsión contra la agresión
del medio ambiente c o m o las lluvias, humedad, flora perjudicial o intensivo tránsito humano (Valencia
yGibajal992: 107-108).
Conjunto 9
C o n los auspicios del Proyecto Per-539, se ejecutó la unidad de excavación VII en el interior del
recinto 1 del conjunto de las "Tres portadas" (Fig. 13), a cargo de Alfredo Valencia Zegarra entre el 29
de agosto y 4 de setiembre de 1974 (Figs. 12 y 14). Se hallaron 403 tiestos incaicos, en su mayoría de
tipo "utilitario" (Fig. 15) y el resto llano tosco, catorce manos de mortero (Fig. 16), y fragmentos de talco
esquístico verde. Este recinto parece corresponder a una vivienda, cuya función estaba asociada con el
poyo adosado a una esquina interior.
108
Fig. 13. Unidad de excavación Vil en el
recinto 1 del Conjunto 9, mostrando el piso.
Fig. 14. Plano del
Conjunto 9,
mostrando la
ubicación de la
unidad de
excavación Vil.
10 15 20 25 m.
POYO 17
109
Hallazgos en el interior del recinto 1 del
Conjuunto 9, Unidad de Excavación Vil
realizada por A. Valencia en 1974. Arriba
(Fig. 15), tapa de aríbalo. Abajo (Fig. 16),
rodados con percutor.
110
Conjunto 11
E n 1985 y 1986, Wilbert San R o m á n llevó a cabo excavaciones en los recintos 2 , 4 y 5, con los
auspicios del Instituto Nacional de Cultura (Fig. 17). Encontraron cinco capas, siendo el material
colectado fragmentos de cerámica incaica, intemperizados, que correspondían a objetos domésticos;
pedazos de arcilla cocida de enlucidos de los muros, no solamente sueltos, sino in situ., en los ángulos
internos de algunos nichos. U n lente de ceniza parecía corresponder a una quemazón del techo, siendo
el piso original posiblemente una capa de arena inclinada.
E n el recinto 5, cuadro C - l , halló un olla de alfarería y una pequeña lámina de plata que pudo
haber sido un adorno. También ubicó el piso original y restauró dos recintos del conjunto 12.
E n 1987 Fidel R a m o s Condori trabajó en el recinto 4 , recuperando algunas piezas líticas disemi
nadas. Según informa R a m o s , el recinto se encontró "sellado". Se identificaron cinco capas, conteniendo
fragmentos de cerámica incaica; por debajo de estas se hallaron varias capas que correspondían al
tratamiento del piso inclinado de tierra arcillosa amarillenta, arenilla, lentes de ceniza y arenilla compacta.
E n la excavación del recinto 2 se encontraron también cinco capas. La parte superior correspondía al piso origina] Inca (capa 3), y posiblemente niveles de ocupación con rellenos de base del piso. Durante estas excavaciones se encontró una lámina de metal.
Fig. 17. Plano de los
conjuntos 10
("Kallanka"), 11
("Qolqas")yl2
("Guacas"). En el
Conjunto 11
excavaron: W. San
Román en los
recintos 2, 4 y 5
durante 1985-1986;
F. Ramos en los
recintos ly4
durante 1987; y W.
Yépez con O.
Fernández en el
recinto 6 durante
1983. En el
Conjunto 12
excavaron F.
Ramos, J. Maza y A.
Nieblas en los
recintos 1 y 6.
111
Fig. 18. Plano en detalle del Conjunto 12 o de las "Qolqas". Levantamiento de A. Valencia (1992).
E n 1987, Fidel R a m o s Condon realizó trabajos de restauración y excavación en la qolqa 1. D e sus dibujos estratigráficos deducimos la siguiente estratigrafía: humus, tierra suelta, un lente de grava que correspondía al piso del ambiente y finalmente una capa de limonita mezclada con grava. Se hallaron varios objetos de bronce c o m o campanitas pequeñas, un alfiler, un alfiler con cabeza de camélido, un pectoral, una aguja metálica, un objeto pequeño de piedra con cabeza de ave, un vaso de cerámica y fragmentos de cerámica de estilo incaico.
E n 1983, Wilfredo Yépez Valdéz y Octavio Fernández excavaron en el ángulo interior este del
recinto 6, para obtener muestras orgánicas para datación por Carbono 14, que fueron fechadas por Rainer
Berger y Reinaldo Chohfi.
Chohfi manifiesta que Machu Picchu tuvo dos períodos de ocupación humana: 650 años después de Cristo o Wari y 1450 después de Cristo o Inca. N o existe ninguna evidencia arqueológica para el primero, por cuanto la fecha se ha establecido por medio de la excavación del recinto 6, sin asociación de restos culturales u otros indicios. L a segunda muestra tiene asociación con cerámica incaica, consistente en 40 fragmentos de una olla de base circular con un aditamento que representa una serpiente bicéfala. Si este hallazgo se asocia con la arquitectura, la fecha de 1450 años después de Cristo —para M a c h u Picchu— sería la correcta (Valencia y Gibaja 1992: 319).
112
Conjunto 12
El año de 1979, Fidel Ramos , Julio M a z a y Anselmo Nieblas excavaron los recintos 1 y 6 (Figs.
17 y 18), encontrando varios objetos arqueológicos enteros tales como un idolito antropomorfo que
hallaron en el interior del recinto 6, bajo una roca labrada. También hallaron un tupu con cabeza de
camélido; dos pedazos áetupus fragmentados y tres alfileres, un disco de bronce con dos perforaciones,
una campanita y una base hueca circular.
En aquella oportunidad se encontró también un objeto lítico representando un ave de pico
prominente c o m o un tucán, un pendiente de cuarzo y un cuchillo de manufactura tosca; hay también
objetos de hueso con incisiones circulares y punto central, objeto de concha de mar y una copa de boca
amplia. Al parecer todo esto constituía parte de la parafernalia del lugar.
Conjunto 13
El 3 de setiembre de 1974, bajo los auspicios del Proyecto Per 39, se llevó a cabo una excavación
arqueológica en el recinto 1 (unidad X ) , del conjunto 13 a cargo de Arminda Gibaja Oviedo (Fig. 19).
Habían 5 capas, habiéndose constatado que el muro de fachada del recinto no tenía cimentación, por lo
que se trata de un recinto tipo huayrana. Se hallaron 41 tiestos incaicos, un fragmentos de esquisto y un
mortero de piedra.
Conjunto 17
Desde octubre de 1968 hasta mediados de 1969 y bajo la dirección de Alfredo Valencia Zegarra,
se han realizado cuatro unidades de excavación: I, II, III y IV; con un volumen total de 104 metros cúbicos
Fig. 19. Plano del Conjunto 13. Se señala la ubicación de la unidad de excavación X realizada por A. Gibaja en
el recinto 1 por encargo del Proyecto Per 39.
113
Fig. 20. Plano de los conjuntos 17 (derecha) y 18 (izquierda). En el Conjunto 17 excavaron: A. Valencia durante 1969 en los recintos 9,10, 11, 4,15 y muro este; A . Valencia durante 1974 en el pasaje de ingreso al recinto 4; y J. Gonzales durante 1974 en el andén exterior al recinto 14 (unidad de excavación VIH). En el Conjunto 18 excavó J. Gonzales durante 1974 (unidades de excavación I y V).
excavados (Fig. 20). Se han encontrado datos importantes sobre cimentaciones, basamentos, pisos y
muros; así c o m o estratigrafía y su contenido cultural c o m o cerámica, lítica, etc.
Las unidades de excavación constaron de cuadros de 1 metro cuadrado cada uno, dejándose
temporalmente "bordos", hasta alcanzar una profundidad m á x i m a de dos metros.
L a unidad de excavación I permitió hallar a una profundidad de 1.40 metros un m u r o de piedras de tres hiladas que correspondía a un primer alineamiento abandonado variando su dirección al norte, en un cambio de trazo, tal vez para modificar la superficie interior del recinto 4. Los muros profundos soterrados sirvieron para salvar las grietas profundas de la roca madre a través de muros de contención, rellenos de piedras, grava, arena y tierra. Los fragmentos de cerámica son en un gran porcentaje monocromos (78.4%) y el resto decorados.
L a unidad de excavación II se realizó para conocer las estructuras soterradas, permitiendo el
descubrimiento de los recintos 9, 10 y 11, subterráneos y claramente asociados con el m u r o de las tres
hornacinas ceremoniales. Estos tres recintos no fueron conocidos por Bingham.
114
En la unidad de excavación III se han encontrado en total ciento cuarenta y siete trozos de cerámica
incaica, y en la unidad de excavación IV se ha realizado en el interior de recinto 4 .
La excavación del recinto 15 permitió el hallazgo de datos sobre pisos, enlucidos, cimentaciones,
terraplenados y artefactos asociados. En toda la extensión y profundidad del recinto se han encontrado
cuatro estratos y restos del piso original.
Pasaje de ingreso al Conjunto 17
Estuvo a cargo de Alfredo Valencia Zegarra, entre el 23 y el 28 de agosto de 1974, permitiendo el
hallazgo de una escalinata de cuatro peldaños conservados. Esta escalinata es comtemporánea con las
estructuras incaicas adyacentes y los vanos de acceso del conjunto 17 (Figs. 21 y 22).
El mayor porcentaje de cerámica corresponde a los tipos utilitario y llano tosco con evidencias de
uso de cocina, aunque su localización es dudosa.
Canal de Drenaje
La excavación del "foso" (unidad V ) estuvo a cargo de José González Corrales y se realizó del 28
al 29 de agosto de 1974 y en vista de su escasa potencia este trabajo fue breve.
El canal en esta sección presentó una inclinación de 35 y 40 grados, se encontraron en total 67
fragmentos de cerámica probablemente procedentes de las terrazas adyacentes. E n su gran mayoría
correspondían a tiestos incaicos de tipo doméstico y llano tosco.
115
Fig. 22. Escalinata descubierta en la unidad de
excavación II, realizada en el ingreso al Conjunto
17 o del "Condor" en 1974. Foto de A. Valencia.
Conjunto 18
La excavación del Per-39, llevada a cabo por José Gonzales Corrales, empezó el 23 de agosto y
concluyó el 28 del mismo mes ; estuvo signada con el número I (Fig. 20).
Se halló información sobre el proceso constructivo de las estructuras adyacentes, así c o m o alfarería
incaica, en número de 519 fragmentos, procedentes en su mayoría del suelo de la terraza.
RESUMEN DE LA CERÁMICA DE LA EXCAVACIÓN DE 1974
C o m o dijimos anteriormente, las excavaciones arqueológicas del año 1974 fueron llevadas a cabo
por el Proyecto Per-39, habiéndose dividiendo las distintas unidades de excavación mediante números
romanos.
El total de la colección procedente de las once unidades de excavación suma la cantidad de 6,622
fragmentos de cerámica. En la capa I se nota que los tipos doméstico y llano tosco alcanzan el 45.30% y
47.76% respectivamente. En la capa II se aprecia esta misma popularidad: 79% y 12% para los mismos
tipos. L a morfología de estos tipos lo constituyen ollas, ollas con tizne de cocina, ollas con pedestal,
jarras, etc. Las excavaciones fueron efectuadas en conjuntos habitacionales, no así en los conjuntos de
más fina factura arquitectónica (Valencia y Gibaja 1992: 203).
116
Fig. 23. Plano del
Sector Agrícola
Alto. Se señalan las
unidades de
excavación Hl y IV
realizadas por A.
Gibaja durante
1974 en el sector de
la "Roca labrada".
SECTOR AGRÍCOLA
Las excavaciones llevadas a cabo en el sector agrícola por el Per-39, se localizaron en el sector
denominado c o m o "cementerio", aunque no existen evidencias para denominarlo de esta manera.
Unidad de excavación III
L a unidad de excavación III se realizó del 23 al 27 de agosto de 1974 y estuvo a cargo de Arminda
Gibaja Oviedo (Fig. 23). Se realizó adyacente a la roca labrada conocida como la "Roca de los sacrificios"
(Figs. 24 y 25).
Se ha establecido que esta roca, que posee una argolla en su extremo noreste, ha sido transportada
hasta el sitio donde se halla actualmente ubicada, por lo que denota un propósito específico, claramente
ritual.
117
Fig. 24. Unidad de excavación III, Sector Agrícola Alto, al pie de la "Roca labrada" o "Roca de los sacrificios". La excavación fue realizada por A . Gibaja en 1974.
Unidad de excavación IV
L a unidad de excavación IV en el Sector Agrícola Alto se realizó por encima de una serie de
cantos rodados de piedras extrañas al lugar y claramente transportadas, colocadas de tal manera que
parecen tumbas modernas al ras del suelo, por lo que este sector fue llamado "cementerio". Esta
excavación fue realizada por Arminda Gibaja Oviedo, a partir del 28 de agosto, con el objeto de comprobar
o descartar la hipótesis de esta función (Fig. 23).
L a excavación no ha mostrado en ningún momento evidencies de "cementerio" y por el contrario
se ha demostrado que "la presencia de rodados de río y otras piedras de regular tamaño, transportables
por una sola persona, sugieren la idea que han sido llevadas hasta ese lugar desde la orilla del río c o m o
una especie de rito semejante al de las apachetas, que hasta hoy en día se conserva en nuestra cultura
popular tradicional (Valencia y Gibaja 1992: 213).
COMENTARIO SOBRE LAS EXCACIONES EN MACHU PICCHU
Cuando empezamos las excavaciones del recinto 2, de la Roca Sagrada, con el Dr. Manuel Chávez
Bailón, costó mucho trabajo concientizar al personal de trabajadores sobre la importancia de realizar
excavaciones antes de llevar a cabo la restauración.
118
Hasta esa fecha, gran parte de los trabajos de conservación y "restauración" se llevaron adelante
sin excavaciones previas, y el material arqueológico y otros objetos inevitablemente hallados merced a
la apertura de zanjas para cimentaciones, se enterraban en fosos, conocidos por ellos c o m o "rellenos" de
desechos, algunos de los cuales encontramos en las excavaciones de 1969 por parte del Patronato
Departamental de Arqueología del Cusco.
EVALUACIÓN D E LAS INVESTIGACIONES EN EL SANTUARIO
U n a evaluación de los trabajos de excavación llevados a cabo en el Santuario de M a c h u Picchu
nos permite señalar las siguientes observaciones:
a) N o ha existido ni existe un proyecto integral de investigación arqueológica dentro del "Santuario
Histórico de M a c h u Picchu" que permita la realización de diversos trabajos, c o m o prospecciones,
excavaciones, etc. U n proyecto inategral debería formularse con una proyección a largo, mediano
y corto plazo, priorizando estas actividades por sitios y sectores, de acuerdo a objetivos claramente
formulados.
b) Los trabajos de excavación arqueológica han sido llevados a cabo siempre c o m o parte y bajo el
condicionamiento de trabajos de restauración, lo cual no esta mal, sino fuera que carecen de un
criterio de investigación autónoma.
c) A pesar de la afirmación anterior, no siempre se han realizado excavaciones arqueológicas ni
siquiera c o m o parte de los trabajos de puesta en valor de monumentos.
d) Los resultados de las excavaciones no han sido publicados ni dados a conocer de ninguna forma
a los interesados en la materia.
119
e) El interés para desarrollar trabajos de investigación arqueológica por parte de los funcionarios
con cargo jerárquico ha sido siempre deficiente. C o m o un ejemplo podemos citar el borrador del
"Plan Maestro de M a c h u Picchu", documento elaborado por la de la Región Inca del Cusco ,
que no considera de manera adecuada el desarrollo de estos trabajos.
f) El museo de sitio de M a c h u Picchu se encuentra en lamentable abandono, lugar que podría servir
de centro de investigación del Santuario siempre y cuando se le dote de personal especializado y
de los recursos necesarios.
g) A pesar de ello, y de la falta de recursos, nos parece digno de felicitación la iniciativa de muchos
de los antropólogos del Instituto Nacional de Cultura que han llevado a cabo excavaciones
arqueológicas a pesar de las circunstancias adversas, a veces insalvables.
O T R O S TRABAJOS D E INVESTIGACIÓN EN M A C H U PICCHU
M a c h u Picchu ha despertado el interés de otros especialistas, tal c o m o el de arquitectos, geólogos,
geógrafos, ingenieros y naturalmente de arqueólogos. Aquí mencionamos los trabajos de investigación
que no han consistido en la realización de excavaciones arqueológicas.
Berger y Chohfi han realizado el primer intento de datación absoluta para M a c h u Picchu (C-14) ,
habiendo obtenido varias fechas entre las que destaca la de 1450 años después de Cristo, con asociación
de alfarería incaica (Berger et al. 1988).
John H . R o w e (1987) ha realizado un interesante trabajo documental en el que afirma que M a c h u
Picchu figura c o m o "propiedad" de Inca Yupanqui (Pachacuti), es decir en el apogeo del período Inca
Imperial.
Chohfi ( 1984) considera a M a c h u Picchu c o m o una "ciudad solar de los incas", y Dearborn y White
(1983)han establecido en base a una serie de observaciones astronómicas que el recinto semicircular del
conjunto 2 , llamado por Chávez Bailón "Sunturwasi", es un observatorio solar, principalmente del
solsticio de junio, y el recinto de Intimachay del solsticio de diciembre.
John Reinhard (1991) ha establecido, después de minuciosas observaciones, la función astronó
mica del poliedro lítico del "Intihuatana" en relación a otros puntos ubicados en las afueras de M a c h u
Picchu que se enlazan mediante líneas rectas.
2 E n la preparación de este documento, que no se llegó a sancionar, participaron los miembros de la Comisión Interinsti tucional convocada por el Gobierno Regional, con la presencia de un funcionario del Instituto Nacional de Cultura. Nota del editor.
3 C o m o se notará, en muchas partes de esta publicación se refiere a la calidad de "antropólogo" de los investigadores. Se trata del titulo oficial que confiere la Universidad San Antonio Abad del Cusco, pero han recibido preparación teórica y técnica de arqueólogos. Nota del editor.
4 Sobre este tema el lector podrá consultar, además, los trabajos de Dearborn y Shereiber (1987) y Dearborn, Shereiber y White (1982). Nota del Editor.
120
Destacamos también los estudios arqueológicos realizados por Manuel Chávez Bailón (1955,
1961,1971a, 1971b) y la comparación de Machu Picchu con el Qosqo de Luis E . Valcarcel (1932,1961,
1964) y Luis A . Pardo ( 1941,1951,1961 ); las publicaciones sobre M a c h u Picchu de Victor Angles Vargas
(1972,1980,1982,1984,1986); los estudios sobre flora de Vargas Calderón (1961,1965); sobre geología
de Kalafatovich (1957, 1961)), Marocco (1974) y Carlotto y Cuentas (1989); sobre agricultura de C o o k
(1916, 1937); sobre arquitectura de Chohfi (1987), Gasparini y Margolies (1977) y Harth-Terre (1961a,
1961b, 1961c); sobre geografía de Isaiah B o w m a n (1912); sobre osteología de Eaton (1916), sobre
metalurgia de Mathewson (1915); sobre conservación de Droste (1989), Bouchard (1987) y Cano (1964);
de los historiadores c o m o Jorge Basadre (1963); y sobre ingeniería de Eulogio Cabada (1963). Otros
trabajos igualmente relacionados se encuentran en la bibliografía general de M a c h u Picchu que se adjunta
al final de la presente contribución.
CONCLUSIONES
COMENTARIOS
• Se considera que la evaluación debe partir del análisis de la historia de la investigación arqueológica
en el Santuario Histórico y que este examen tenga principalmente dos parámetros: la cronología y la
corología, pudiéndose agregar la función; consideraciones que nos permitirán conocer de cerca el
estado de la cuestión. Se dice que hay una falta o carencia de investigaciones y se dice que no hay
un plan global, y esto es porque no ha existido una evaluación previa.
• Para la política de investigación debe hacerse una evaluación de cuánto se ha avanzado en las
investigaciones considerando los objetivos y luego tejer una estrategia de investigación con
problemas específicos que deben resolver problemas sociales, económicos, etc. Se debe hacer diseños
de investigación, considerándolos dentro de un plan global de investigación, dentro del Plan Maestro
del "Santuario Histórico de Machu Picchu", buscando la financiación de U N E S C O o de otras
instituciones donantes.
• Se deben buscar nuevas posibilidades de intervención de misiones extranjeras especializadas en
investigación arqueológica, trabajando en equipos binacionales e interdisciplinarios y procurando
un ajuste temporal de objetivos.
• Las tareas de investigación deben considerar zonas de reserva arqueológica, principalmente en sitios
de mucha importancia o que hayan sido demasiado excavados.
• El INC ha dado mucho peso a la restauración y no así a la investigación; nunca se ha puesto en la
política de investigación una parte para tareas de indagación sistemática, aspecto que ha sido el m á s
afectado y que ha hecho mucho daño a la arqueología nacional. N o se debe considerar de manera
opuesta la investigación y la restauración.
• L a investigación que tenga relación con la conservación y que plantee problemas específicos se debe
incluir en el proyecto, debe ir más allá de lo que se encuentra en el sitio para fines de conservación
o restauración. H a y la impresión que los intereses de conservación están haciendo presión sobre la
investigación para que esta no fluya.
121
• Se debe descartar el aspecto individual dentro de la política de las instituciones que generan las
investigaciones en el santuario.
• Solamente si existen las condiciones necesarias favorables para hacer las investigaciones, estas deben
realizarse.
• Los sitios tienen muchas zonas intactas y muchas más intervenidas, por lo que se debe establecer
zonas de reserva arqueológica y los sitios intervenidos. El I N C debe reorientar la política de
investigación.
• El I N C debe coordinar con la Universidad y otras instituciones, para ordenar la situación existente,
saber cuánto hay en M a c h u Picchu por investigar, qué es lo que hay, debiendo trabajarse en forma
multidisciplinaria e integral.
• M u c h a información no ha sido escrita, no se ha dado a conocer todo lo que se ha hecho, por que hay
personas que no han dejado informes; por lo que se debe propiciar la publicación concediéndoles
tiempo y posibilidades de hacerlo, bajo la coordinación de un centro documental del Santuario.
RESUMEN DE LA EVALUACIÓN
El "Santuario Histórico de M a c h u Picchu" ha sido investigado, desde el punto de vista de la
arqueología, principalmente en dos áreas: Cusichaca y M a c h u Picchu, manteniéndose casi en un estado
de desconocimiento total los demás sitios arqueológicos del santuario, principalmente aquellos ubicados
sobre el "Camino Inca".
E n esta extensa área existen actualmente más de 200 sitios arqueológicos, de los cuales únicamente
se han llevado a cabo sus ubicaciones en un mapa de la zona —sin mayor precisión— y en su mayor
parte carecen de planos de detalle a escala. Si tomamos en cuenta únicamente el trabajo de catastro del
I N C ubicando m á s de 30 sitios arqueológicos nuevos y los conjuntos de andenes descubiertos en los
sectores de Killapata y Chaskapata, la realización de este trabajo se hace más necesaria.
Consideramos que deben existir muchos sitios arqueológicos hasta hoy desconocidos; incluso de
algunos de ellos se tienen referencias, faltando una localización precisa y un trabajo de propección
preliminar.
E n vista de esta situación proponemos que en el "Santuario Histórico de M a c h u Picchu" se debe
ejecutar un proyecto de Catastro Arqueológico, con todo el rigor que esto exige; contando con personal
especializado dotado de los recursos necesarios y con perspectivas de que sus resultados se publiquen,
dándose a conocer de manera preliminar sus resultados para otros fines, c o m o de investigación o
conservación del recurso cultural y natural de los sitios.
El análisis corológico del Santuario de M a c h u Picchu nos indica que desde el Horizonte Temprano,
hasta el Horizonte Tardío, ha sido ocupado mediante distintos asentamientos y siguiendo pautas distintas;
aunque esta ocupación no es uniforme en todos los sectores de esta extensa zona.
Consideramos que sitios afiliados al período Lítico se pueden rastrear en la zonas de puna,
principalmente en las cercanías del nevado Salkantay.
122
Consideramos problemático afirmar que en Cusichaca hay una mayor concentración de asenta
miento del Horizonte Temprano, por cuanto esta visión puede ser distorsionada por la mayor investigación
llevada a cabo en esta zona y casi el desconocimiento de las demás. Por esta razón es que sugerimos un
trabajo previo de catastro y de excavaciones en todo el Santuario, siendo posible encontrar sitios de este
período en otras zonas.
E n Cusichaca los asentamientos del Horizonte Temprano son varios y han sido detectados
mediante excavaciones por A Kendall, c o m o en Huillca Raqay y Olleriayoq-Trancapata.
El Intermedio Temprano esta representado en el sitio de Huillka Raqay (414 ± 70 a . C ) , Cusichaca,
por el estilo cerámico de Paqallamoqo; así como el Horizonte Medio a través de una colección de
cerámica hallada en M a c h u Qente. Al parecer estas ocupaciones desde el Horizonte Temprano hasta el
Horizonte Medio, no han sido detectadas en otros sitios del Santuario.
A . Kendall ha establecido con bastante claridad dos tipos de asentamientos distintos entre el
Intermedio Tardío y Horizonte Tardío, calificado por esta arqueóloga como un cambio dramático en el
que el territorio es ocupado de dos maneras distintas. El patrón de asentamiento del Intermedio Tardío
(900 a 1438 d.C.) se trata de sitios pequeños agrupados en zonas altas o intermedias del valle, y el del
Horizonte Tardío (1438 - 1532 d.C.) ocupando las partes bajas del valle, con amplio dominio territorial
y un fuerte énfasis en la agricultura con riego.
Este m o d o de asentamiento en ambos períodos se mantienen en todo el Santuario, aunque notamos
una ocupación profusa en época incaica, consistente en sitios de distintas categorías y funciones, que van
desde los centros administrativos hasta los sitios de producción agrícola con riego, centros ceremoniales,
caminos, etc.
PROPUESTAS FINALES
1 ) Proponemos que deben realizarse estudios sobre patrones de asentamiento en la zona aledaña a M a c h u
Picchu, valle intermedio de Urubamba, quebrada de Paqaymayo, valle de Qollpa, Mandor Pampa y
otros zonas del Santuario, luego de levantar un catastro arqueológico, utilizando fotografías aéreas y
exploración física sobre el terreno, con un registro escrito, gráfico y fotográfico.
2) Se deben realizar estudios sobre sistemas hidráulicos y agricultura prehispánica y alimentación,
investigación multidisciplinaria sobre medio ambiente, paleobiología, demografía, arqueología fune
raria, equipo material (utensilios, adornos, etc.); sobre tecnología arquitectónica, comercio, proble
m a s demográficos, organización social, migraciones de etnías, etc.
3) Proponemos realizar excavaciones arqueológicas en sitios cuyos contextos se mantienen intactos,
c o m o en Intipata, Chachabamba, Mandor Pampa, Killapata, Chaskapata, sitios ubicados en el flanco
oriental de M a c h u Picchu. En el mi smo sitio de Machu Picchu se debe excavar en el sector "popular",
dejando parte c o m o reserva arqueológica. Estas excavaciones se deben hacer extensivas a sitios de
ubicados en la margen derecha del río Vilcanota, que aún no han sido estudiados, procurando obtener
muestras para datación absoluta.
4) C o m o parte de estos trabajos de investigación proponemos se estudien científicamente los restos
óseos rescatados por Eaton; así c o m o otros objetos de cerámica, bronce, etc.
123
5) Considerando los datos valiosos desde el punto de vista etnohistórico obtenidos por R o w e ( 1987), se
debe profundizar en este campo.
6) El museo de sitio debe asumir su papel convirtiéndose en centro de investigación, donde se
concentren los objetos hallados por Bingham, Kendall, etc., así c o m o convertirse en un centro de
información y banco de datos del santuario Histórico de Machu Picchu.
7) Para el desarrollo de trabajos de investigación, se debe recurrir al apoyo de U N E S C O y de otros
donantes, y procurar la suscripción de convenios con entidades extranjeras especializadas para el
desarrollo de proyectos de investigación.
8) Se debe propender a realizar trabajos de conservación, antes que de restauración, y que los trabajos
de investigación se anticipen a estas labores.
9) Exigir de conformidad con el "Reglamento de Exploraciones y Excavaciones Arqueológicas" del
I N C , que los materiales arqueológicos procedentes de excavaciones arqueológicas sean clasificados,
analizados y sus resultados publicados.
10) Se debe elaborar un proyecto integral de investigación arqueológica del Santuario, por un equipo de
arqueólogos y un grupo de otros especialistas afines. Este proyecto a corto, mediado y largo plazo,
se debe inscribir dentro del Plan Maestro del Santuario.
11 ) Se debe exigir y apoyar la publicación de los informes de las distintas excavaciones realizadas dentro
del Santuario de Machu Picchu, principalmente en idioma español.
12) Se debe delimitar con precisión zonas de reserva arqueológica, principalmente en el valle de
Vilcanota, así c o m o en Cusichaca y M a c h u Picchu.
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HISTORIA Y EVALUACIÓN DE LAS INTERVENCIONES DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN EN EL SANTUARIO
HISTÓRICO DE MACHU PICCHU
Arminda Gibaja Oviedo
INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES
El patrimonio cultural mueble e inmueble del Perú está sujeto a deterioro debido a factores
naturales y humanos. Entre los primeros tendríamos los efectos del clima, los vientos, las lluvias, la
humedad, inundaciones, los movimientos sísmicos y el intemperismo, a lo que habría que agregar las
características topográficas y geológicas de donde se asientan los monumentos. Entre los de carácter
humano podemos indicar el crecimiento urbano, las obras públicas y los incendios, entre otros.
Considerando la necesidad de proteger la obra de todos aquellos que nos han antecedido, la
política de conservación del patrimonio arqueológico mueble e inmueble fue encargado por el estado
Peruano a partir del 9 de febrero de 1929 al Patronato Nacional de Arqueología y al Patronato
Departamental del Cusco en el caso de nuestro ámbito territorial. C o m o consecuencia de la creación de
estos organismos, el mismo año se promulga la Ley N ° 6634 sobre Conservación del Patrimonio. Con
este cuerpo de leyes se da inicio a nivel nacional a la protección, conservación y restauración del legado
de nuestros antepasados, disponiéndose incluso la asignación de fondos económicos para cumplir con
los objetivos encargados, declarando al mismo tiempo como monumentos nacionales varios asentamien
tos arqueológicos entre los que se consideraba Machu Picchu.
E n 1938, con Resolución Suprema N ° 827 del 9 de junio, se ordena el nombramiento de vigilantes
de zonas arqueológicas para el cuidado de los mismos, así c o m o dedicados a mantener dichos yacimientos
libres de vegetación. A partir de este momento el Patronato de Arqueología del Cusco contó con personal
de vigilantes y obreros encargados de las labores de mantenimiento y conservación, pero en el caso de
Machu Picchu esto se da sólo a partir de aproximadamente los años de 1950.
A partir de 1934 se inician algunos trabajos de restauración de monumentos arqueológicos, a cargo
del Patronato Departamental de Arqueología del Cusco, con motivo de los festejos del IV Centenario de
1 Antropóloga, Especialista en Conservación del Patrimonio Cultural Monumental del Instituto Nacional de Cultura del Cusco, y Docente asociada en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Andina del Cusco.
131
la Fundación Española del Cusco. Entre ellos podemos mencionar los ejecutados en Saqsaywaman,
Qenko, Písaq, Ollantaytambo y Machu Picchu.
L a Corporación de Turismo del Perú, cuya creación fue el año 1947, tenía como una de sus
funciones cooperar técnica y económicamente con los trabajos de conservación y restauración de
monumentos arqueológicos; y así lo hizo en Machu Picchu.
Luego fue la Corporación de Reconstrucción y Fomento Industrial del Cusco la que durante
varios años efectuó labores de conservación y restauración de varios sectores dentro del Santuario
Histórico de M a c h u Picchu, especialmente en la llamada "ciudadela". Posteriormente, todo este trabajo
ha sido asumido íntegramente por el Instituto Nacional de Cultura, Departamental Cusco.
A pesar que a partir de 1911 —y especialmente después de la construcción de la carretera de
acceso a M a c h u Picchu— la afluencia del turismo receptivo e interno fue incrementándose, sin embargo
la atención dentro de la política de conservación ha estado centrada especialmente en aquellos sitios cuya
accesibilidad era fácil por carretera o ferrocarril, realizándose labores m u y esporádicas en los otros
sectores.
E n el mes de setiembre de 1974 la Dirección Ejecutiva del Plan C O P E S C O y la Dirección General
del Instituto Nacional de Cultura, después de las negociaciones del gobierno Peruano con el Banco
Interamericano de Desarrollo y en base a los estudios presentados por el Proyecto Per-71/539,
suscribieron un convenio especial para la ejecución del Sub-Proyecto de "Puesta en Valor de M o n u m e n
tos" y la creación de una Unidad Especial Ejecutora en el Instituto Nacional de Cultura para que ejecutara
las obras previstas, dentro de las que se encontraba el conjunto arqueológico de M a c h u Picchu. Bajo esta
modalidad se intervino hasta 1985.
TRABAJOS D E CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN
E n la presente contribución, referida a la historia y evaluación crítica de los trabajos de conserva
ción y restauración realizados en los sitios arqueológicos identificados dentro del Santuario, empezaremos
desde el kilómetro 82 de la vía férrea, a partir de donde se inicia la caminata por el camino inca.
QANABAMBA Y SALAPUNKU
Cubierto con vegetación, especialmente de cactos y pequeños arbustos, en Qanabamba hay
evidencias de reocupación del sitio arqueológico por campesinos de la zona, pero actualmente el
monumento está abandonado. Algunos ambientes conservan todavía sus hastiales, pero de gran parte sólo
se aprecia hasta 40 centímetros sobre el dintel de los nichos.
El año de 1985 personal del Instituto Nacional de Cultura del Cusco realizó trabajos de limpieza y
el acomodamiento de algunos elementos líticos encima de las cabeceras de los muros.
La reocupación y utilización tanto de las viviendas como de los andenes por los campesinos durante
el tiempo que lo hicieron, permitió que estas estructuras no presentaran el estado de deterioro que hoy
muestran.
132
Salapunco, por otro lado, es un pequeño conjunto arqueológico constituido por andenes, recintos,
canales, etc. En diferentes temporadas ha sido limpiado por personal del Instituto Nacional de Cultura,
así c o m o se ha hecho acomodo de elementos Uticos sueltos encima de los muros. Su estado de
conservación es regular.
WAYRAQTAMBO
Los trabajos que se han efectuado en este lugar sólo han sido de limpieza y corte de vegetación,
realizados también por personal del Instituto Nacional de Cultura de Cusco.
QORIWAYRACHINA
D e las estructuras de carácter ceremonial existentes en el sitio quedan m u y pocas evidencias, y su estado de conservación no es del todo bueno. E n cuanto se refiere a los andenes, éstos venían siendo usufructuados por campesinos, pero muchos de ellos abandonados y en regular estado de conservación. En cuanto se refiere al puente inca, de él tan solo quedan sus estribos en m u y mal estado de conservación. En varias campañas el Instituto Nacional de Cultura de Cusco ha realizado labores de corte de vegetación.
M A C H U QENTE
Los andenes muestran regular estado de conservación, aunque en algunos sectores han colapsado por el tránsito del ganado, el crecimiento de árboles y arbustos en las cercanías de los muros, el transcurso del tiempo, etc. En estos casos han sido restituidos precariamente. Incluso los canales presentan pésimo estado de conservación, aunque los campesinos periódicamente realizaban limpieza de estas estructuras, pero no su consolidación. C o n el objeto de tener limpias las superficies de las plataformas de los andenes, han realizado igualmente el acomodo de los elementos Uticos caídos encima de las cabeceras de los muros. Igual deterioro muestran los pocos ambientes prehispánicos, los que sólo se conservan hasta el nivel de los nichos. N o se tiene registrado trabajos de restauración en estos sectores, salvo aquellos referidos al corte de vegetación. Se puede apreciar huellas de caminos especialmente abiertos para el ingreso de maquinaria pesada para la agricultura.
En 1986 el Proyecto P r o m Viv, con financiamiento de la Corporación de Desarrollo del Cusco, realizó trabajos de consolidación del canal desde su naciente en Cusichaca hasta M a c h u Qente, por cuanto habían filtraciones detrás de la zona de H a m a n a y el agua era m u y escasa. Esta consolidación se hizo con mortero de cemento pero finalmente no funcionó y tampoco no llegaron a cultivar las terrazas.
El año de 1988 el Instituto Nacional de Cultura de Cusco realizó labores de limpieza en todo el área de estos conjuntos.
HUAYNA QENTE
En 1978 el Instituto Nacional de Cultura de Cusco efectuó la limpieza total del conjunto de
Huayna Qente (Wayna Qente o Waynaq'ente) y restauró aquellos ambientes donde excavó el Proyecto
133
Cusichaca (ver plano en pág. 48). Estas labores estuvieron dirigidas por Justo Torres. El estado de
conservación de M a c h u Qente y Huayna Qente es regular.
PATALLACTA
El Patronato Departamental de Arqueología, allá por los años de 1960, realizó trabajos de corte
de vegetación pero no en la totalidad del sitio (ver planos en págs. 56 y 89). Resultado de dichas labores
es la presencia de algunos huaros, que no es sino el acomodo en forma circular de los elementos líticos
sueltos, los mismos que eran situados en medio de recintos y espacios abiertos. Esta limpieza y
almacenamiento del material era realizada sin considerar la posible ubicación de las piezas en relación a
los muros más cercanos y por tanto facilitar la labor de anastilosis en un proceso de restauración.
A partir de 1968 y con el inicio del Proyecto Cusichaca dirigido por la Dra. A n n Kendall se limpió
la vegetación sólo en algunos sectores, con el objeto de facilitar los trabajos de relevamiento topográfico
y de excavación arqueológica.
Entre los años de 1979 y 1980 el Instituto Nacional de Cultura, a través del Centro de
Investigación y Restauración de Bienes Monumentales, realizó el corte de vegetación y limpieza general
de todo Patallacta, extrayéndose aproximadamente 6,000 raíces de árboles y arbustos que habían crecido
dentro del monumento e incluso en las estructuras (Fig. 1), ocasionando la caída de muchos recintos,
andenes y canales. Fue la primera vez que se efectuó una tarea total de limpieza, lo que facilitó las labores
de relevamiento y un adecuado registro fotográfico.
Paraun mejor entendimiento del asentamiento arqueológico que nos ocupa, éste ha sido sectorizado
de la siguiente manera: Sector Urbano, que a su vez está subdividido en los subsectores A , B , C , D y F;
y el Sector Agrícola, subdividido en alto y bajo (Fig. 2. Ver descripción en la contribución de Fernando
Astete en este volumen).
134
SECTOR
AGRÍCOLA
ALTO
20 40 60 80 100 m.
Fig. 2. Plano de Patallaqta, con la ubicación de los sectores. La escala es aproximada.
135
Entre 1980 y 1983 el Instituto de Cultura de Cusco realizó trabajos de restauración en casi el 70%
de los ambientes de los subsectores B , C y D del sector urbano, mientras que en los subsectores A y B se
intervinieron parcialmente algunos ambientes. Los trabajos estuvieron dirigidos por el Sr. Justo Torres
Montesinos.
Subsector A
Entre los años 1980 y 1983 se restauró uno de los ambientes denominados como "templos", así
c o m o los recintos que presentan el hastial en forma escalonada y las cinco fuentes de agua.
Subsector B
Del total de los ambientes existentes en el subsector B , aproximadamente han sido intervenidos el
7 0 % con trabajos de restitución, recomposición, calzadura, colocación de cabeceras de muro en todas
aquellas estructuras que así lo requerían por su mal estado de conservación (Fig. 3).
Subsector C
Antes de 1980 este subsector se encontraba completamente cubierto por vegetación, tierra y
piedras. A partir de ese año fue limpiado, habiéndose puesto en evidencia restos de recintos. Algunos
de estos ambientes han sido restaurados, especialmente los del lado sur, aunque ahora el resto de
estructuras muestra pésimo estado de conservación debido fundamentalmente al abandono. Los trabajos
indicados fueron dirigidos por Torres Montesinos.
Subsector D
D e los doce recintos que conforman este subsector, sólo cinco han sido intervenidos. El resto de
los ambientes presenta m u y mal estado de conservación, especialmente en las esquinas donde han
perdido estabilidad así c o m o en las jambas de las puertas.
Subsector E
Los recintos intervenidos en este subsector son tres, especialmente en sus ángulos externos, donde
se ha procedido a realizar trabajos de recomposición y algunas calzadura especialmente a nivel de la
sobrecimentación. Los otros ambientes están en m u y mal estado de conservación y algunos de ellos en
inminente peligro de caída, especialmente aquellos ubicados en la esquina noreste.
Subsectores F y G
Los elementos existentes en estos subsectores no han sido intervenidos a nivel de restauración de
estructuras; sólo se han efectuado labores de limpieza y corte de vegetación, sin embargo su estado de
conservación es regular.
136
Canales
El canal de agua que cruza el conjunto arqueológico de Patallacta fue limpiado en toda su
longitud yen cuanto se refiere al canal superior que lleva el líquido elemento a los andenes de Huilcaracay
y Trancapata, usufructuados por los campesinos de las comunidades de Chamana y Miscay, fue
intervenido en una longitud de 4 kilómetros por el personal del Instituto Nacional de Cultura con el
apoyo de alimentos que brindó el Proyecto Cusichaca.
Sectores Agrícolas
E n cuanto se refiere a los sectores agrícolas alto y bajo, durante los años anteriormente indicados
fueron limpiados de toda la vegetación que había crecido durante muchísimo tiempo y que afectó, entre
otras causas, la estabilidad de las estructuras. Los trabajos de restauración se ejecutaron sólo en pequeños
sectores, especialmente en las esquinas, lo que alcanzó a tan solo un 5% del total del área de estos
subsectores.
Igualmente, entre los años 1977 y 1981 se consolidaron y rehabilitaron cuatro canales de riego
prehispánicos en la zona de Patallacta, incluyendo el de Miscay y el de Trancapata, así como también se
restauraron 7 kilómetros del canal de Quishuarpata entre los años 1981 y 1983. Esta misma estructura
fue nuevamente consolidada durante el año de 1987 por los miembros del Proyecto Cusichaca con
participación de la comunidad.
Por otro lado, todos los años el Instituto Nacional de Cultura del Cusco programa en sus
presupuestos de operación y de inversión partidas económicas que le permiten realizar labores de
mantenimiento del monumento, principalmente para el corte de vegetación, pero de manera m u y
superficial, quitando aquellas plantas que afectan la estabilidad de las estructuras.
137
PULPITUYOQ
Este pequeño conjunto arqueológico ubicado en el lado noroeste de Patallacta (ver plano pág. 57)
fue intervenido a nivel de restauración casi en todas sus estructuras en 1984 y en los últimos años se ha
procedido a la colocación de cabeceras de muro.
COMENTARIOS SOBRE LOS TRABAJOS DE CONSERVACIÓN EN PATALLACTA
• Sobre los trabajos de conservación y restauración realizados desde la época del Patronato Depar
tamental de Arqueología hasta 1984, podemos indicar lo siguiente:
• La recuperación de elementos líticos realizados sin ningún tipo de registro en los diferentes
asentamientos arqueológicos, especialmente en Patallacta y Pulpituyoq, no permitieron acometer las
tareas de restauración adecuadamente, por cuanto se perdieron las evidencias referentes a su posición
original de caída.
• Los trabajos a nivel de restauración, que incluyen diferentes tareas c o m o son las calzadura,
restitución, reintegración, recomposición, etc., no se realizaron bajo el marco de un proyecto integral
de intervención, sino que fueron hechos de manera circunstancial, notándose algunas deficiencias
c o m o la ausencia de inclinación de los muros y la presencia de gruesos lechos y juntas entre los
elementos líticos. E n algunos casos se nota que se ha restaurado o calzado algunas secciones
superiores de las estructuras, dejando de intervenir la parte inferior que incluso se encontraba en
regular o mal estado de conservación y que con el transcurso de los años han colapsado.
• Por otro lado, se ha dejado mucha piedra que correspondían a muros originales, desarmada, suelta y
generalmente pegada a los paramentos interiores. Todavía se puede ver hoy en día el reticulado de
los muros y las claves inscritas en las piedras, señales que debieron haber sido suprimidas una vez
cumplida su función. El mortero empleado muestra un color m u y claro, el que pese al tiempo
transcurrido no se ha podido integrar al monumento.
• Otro aspecto de la restauración que pudieron haber considerado y no se hizo, fue la colocación de los
dinteles en todos los vanos, sean éstos puertas, ventanas o nichos, con lo que se hubiese garantizado
estructuralmente los ambientes evitando su posterior colapso como ha ocurrido en muchos casos.
Actualmente muchos muros e incluso ambientes completos que hace 10 años o más se encontraban
en regular estado de conservación, requieren de intervención urgente.
• Parece ser que el proceso de restauración no contempló la colocación de cabeceras de muro en todas
las estructuras, con el objeto de protegerlas, así c o m o el emboquillado de los paramentos el que solo
se puso en algunos sectores.
• Igualmente, podemos indicar que no se ha tenido cuidado en dejar alguna evidencia para señalar las
intervenciones modernas de conservación del monumento, ya sea a través de la colocación de fecha
en algún sector de las estructuras intervenidas o, c o m o en el caso de los trabajos realizados por la
Unidad Especial Ejecutora, que se retiraba una pulgada o más del muro original toda aquella sección
restaurada, de tal m o d o que cualquier persona podía identificar claramente las restituciones sin
necesidad de ser especialista. Incluso, se pudo utilizar herramientas modernas en el tratamiento de
los paramentos, para marcar diferencias.
138
• El estado de conservación del sector agrícola es pésimo, especialmente en su sección central, donde
por la erosión continua y el tránsito de ganado, gran parte de las estructuras han colapsado y el
deterioro continúa. Sería conveniente elaborar un plan de intervención integral, el mismo que debe
considerar una calificación del estado de conservación y las propuestas a mediano y largo plazo.
• Debemos indicar que en los asentamientos arqueológicos ubicados en el valle de Cusichaca —que
fueron objeto de investigación arqueológica por el Proyecto Cusichaca— se realizaron trabajos de
limpieza y corte de vegetación, así como calzadura y recomposición de muros en los lugares que lo
requerían. Estas labores fueron realizadas por personal del Instituto Nacional de Cultura de Cusco.
HUILCARACAY
En 1978 se realizaron trabajos de restauración en todos los recintos de Huilcaracay, utilizando
mortero de cal y arcilla, y en algunos casos sólo el armado en seco. Esta labor fue ejecutada por el Instituto
Nacional de Cultura en convenio con el Proyecto Cusichaca.
El año de 1988 se realizaron trabajos de limpieza y corte de vegetación de todo el conjunto, y en
1987 el Proyecto Cusichaca colaboró con obreros para el mantenimiento del sitio, ejecutando calzadura
en algunos muros de Chuncuchua y en el mismo Huilcaracay.
OLLERIAYOQ
E n 1978 se efectuó trabajos de limpieza y extracción de las raíces que estaban comprometiendo
las estructuras, lo que facilitó las labores de relevamiento topográfico. N o se restauró ninguna estructura
y el estado de conservación del sitio es malo.
TRANCAPATA
Los trabajos de limpieza y corte de vegetación fueron efectuados por personal del Instituto
Nacional de Cultura en 1978 y entre 1981 y 1982. El Proyecto Cusichaca habilitó el canal de agua.
TUNASMOQO
Denominado también c o m o A q o m o q o o Iglesiachayoq, sólo ha recibido trabajos de limpieza y
corte de vegetación c o m o parte de las labores de mantenimiento del monumento arqueológico que realiza
el Instituto Nacional de Cultura (ver plano pág. 58).
WAYLLABAMBA
Gran parte de los asentamientos arqueológicos ubicados en la ruta del Camino Inca han recibido
por parte del Instituto Nacional de Cultura trabajos de limpieza y corte de vegetación. En el caso que
estamos tratando, Wayllabamba o Huayabamba, no se han realizado labores de restauración, aunque las
139
Fig. 4.
Huayllabamba o
Wayllabamba.
Nótese el mal estado
de conservación de
las estructuras.
empresas turísticas que transitan esta ruta han adecuado zonas de campamento y por temporadas ayudan
en la tarea de limpieza de los desperdicios dejados por los caminantes.
El estado de conservación de este conjunto es malo (Fig. 4); hasta hace poco algunos ambientes
prehispánicos estaban siendo ocupados por los campesinos de la zona que trataban de mantener las
estructuras en regular estado de conservación, pero hoy se encuentran abandonadas cumpliendo función
de corralones para ganado vacuno y caballar e incluso de basurero de los visitantes.
PAUCARCANCHA
Recibió labores de limpieza el año de 1978 por el Instituto Nacional de Cultura de Cusco. Este
pequeño conjunto arqueológico actualmente se encuentra en completo abandono, convertido en corral
para animales; incluso en el ingreso se ha colocado una pequeña choza para cuidarlos. El estado de
conservación es regular por cuanto está cubierto con vegetación, la que ha crecido en los mismos
paramentos y en las cabeceras, y pequeños arbustos se han desarrollado en los ambientes y espacios
abiertos. L a presencia de acomodo de elementos líticos y algunos objetos actuales, indica la reutilización
del lugar por los campesinos de la zona. N o se aprecia ni se conoce trabajos de conservación y restauración
ejecutados, pero sí la colocación de las piedras sueltas encima de los muros sin ningún tipo de mortero.
E n algunos ambientes se puede ver el enlucido de los muros en buen estado de conservación.
Las puertas, nichos y ventanas han perdido sus dinteles, especialmente las primeras, observándose
mayor deterioro en estos lugares justamente por la falta de este elemento arquitectónico (Fig. 5).
Aproximadamente el 4 0 % de las estructuras muestran sus muros hasta el nivel de los dinteles de los
nichos; el 4 0 % solo en 50 centímetros; del 2 0 % restante tan solo se ve a nivel del piso actual donde se
notan algunas evidencias. E n todo el conjunto hay elementos líticos sueltos, muchos pegados a los muros
y otros en las inmediaciones, no se observan los huaros que si existen en otros sitios arqueológicos, lo
que indica que por este sector no realizaron ese tipo de trabajos (Fig. 6).
140
Fig. 5.
Paucarcancha.
Recintos que han
perdido sus
hastiales y los
dinteles de sus
vanos.
Fig. 6. Paucarcancha. Restos de enlucido en el
paramento interior de un recinto originalmente
de dos pisos.
141
LLULLUCHA
E n este sector y desde el lugar denominado Tres Piedras se aprecian pequeñas terrazas para cultivo,
las que muestran mal estado de conservación debido a la constante erosión de las zonas adyacentes. E n
algunos casos apenas se puede ver algunas hiladas de estas estructuras. N o se han realizado trabajos de
restauración.
ABRA DE WARMIWAÑUSQA
D e las estructuras que existían en esta zona quedan poquísimas evidencias, siendo su estado de
conservación malo. Los trabajos que se han llevado a cabo han estado referidos al corte de vegetación
solamente.
PACAYMAYO
L a presencia de andenes y caminos prehispánicos son visibles en esta zona, aunque su estado de
conservación es m u y malo. N o se han realizado trabajos de conservación, ni siquiera de limpieza de la
vegetación, y éstos han estado referidos sólo al camino que es utilizado dentro de la ruta del camino inca.
RUNKURAQAY
El año de 1915 Bingham visitó este conjunto arqueológico. En general muestra el día de hoy mal
estado de conservación, asimismo ha sido sometido a trabajos de restauración realizados por el Instituto
Nacional de Cultura en el año de 1991. El recinto ubicado en la parte inferior, lado sur de la estructura
circular, ha sido íntegramente restaurado hasta el nivel de los dinteles de los nichos (Fig. 8 y ver plano
Fig. 7. Runkurakay
o Runkuraqay. Vista
panorámica del
edificio circular, y
con el camino inka
empedrado que sale
rumbo a
Sayaqmarka y luego
a Machu Picchu.
142
N
10 «ITHOS =1
Fig. 8. Plano de Runkuraqay, sitio ubicado a 3,7000 m.s.n.m. y a 4 kilómetros de
Sayaqmarka. El sitio está compuesto por dos estructuras principales, una circular y la
otra rectangular. Levantamiento de S. Vucetich.
Fig. 9. Mal estado
de conservación de
los muros en
Runkuraqay, cuyos
elementos Uticos
sufren fuerte presión
del turismo de
aventura.
143
en pág. 60). E n ella se puede apreciar todavía el reticulado de los paramentos con indicación de las claves,
señales que debieron haber sido eliminadas después de la restauración. Los trabajos fueron dirigidos por
el antropólogo Leoncio Vera y el Bachiller en antropología Pedro Taca.
E n lo que a la estructura circular se refiere (Fig. 7), el ángulo noreste y el m u r o central que delimita
los dos vanos de acceso del recinto 1 están en mal estado de conservación. D e igual manera se encuentra
el ambiente 2 , sobre todo en la sección de su muro sur (parte central) y el muro que delimita las puertas.
El espacio libre 3 muestra solo hasta 40 centímetros por encima del piso (Fig. 9 ) . Se observan plantas
pequeñas que han crecido en los paramentos de todos los muros, incluso en la cabecera de los mismos.
A l pernoctar los caminantes dentro de este conjunto producen la destrucción de las estructuras, especial
mente en su sección superior por cuanto sacan elementos líticos para los fogones.
SAYAQMARKA
Hiram Binghan el año de 1915 recorrió el asentamiento prehispánico de Sayaqmarka y en 1941
Paul Fejos realizó el relevamiento topográfico para lo cual debió disponer su limpieza. Hasta antes de
1983 los trabajos que se realizaron en este conjunto fueron referidos a limpieza y corte de vegetación
superficial, por cuanto se encontraba dentro de la ruta turística de visita, y pequeñas intervenciones de
restauración en recintos y andenes que se encontraban desestabilizados. Generalmente el mortero
empleado para dicha acción era el barro.
Posteriormente la Unidad Especial Ejecutora del Sub-Proyecto Puesta en Valor de Monumentos
del Plan Copesco - Instituto Nacional de Cultura, realizó los trabajos de restauración dentro de un plan
integral, los que se efectuaron entre los años 1983 y 1984 y que incluyeron trabajos de investigación
arqueológica, limpieza y corte de vegetación, obras preliminares y provisionales, recomposición de
estructuras así c o m o restitución, reintegración, protección de cabeceras de muros, tratamiento de pisos,
tratamiento de escalinatas y restauración de las fuentes, entre otras labores.
Fig. 10.
Sayaqmarka.
Detalle de la
restauración
aplicada, conjuntas
demasiado gruesas
entre los elementos
líticos.
144
D e los 21 recintos, 14 espacios abiertos, 4 fuentes, pasajes, escalinatas y muralla, aproximadamente el 50% ha sido restaurado, llegando la intervención en algunos casos entre 1.20 a 1.50 metros y casi siempre hasta 30 ó 40 centímetros por encima del dintel de los nichos.
D e acuerdo a la sectorización que hemos realizado para el presente caso, debemos indicar que en los sectores 3 y 4 muchos ambientes han sido restaurados sólo hasta 40 centímetros por encima del piso actual y en algunos casos los muros no han sido elevados hasta la misma altura, sino que muestran diferentes niveles. Igualmente, en varios recintos se ve el relleno de piedras, las que debieron corresponder a los varios recintos y que sobraron en el proceso de restauración y lo depositaron en dichos lugares.
Gracias a estos trabajos de restauración el monumento muestra hoy buen estado de conservación, pero creemos que se debe realizar una calificación de los sectores no intervenidos con el objeto de que por lo menos se protejan las cabeceras de los muros y se efectúe labor de limpieza y corte de vegetación permanente (Fig. 10), por cuanto debido a su lejanía éstos se acometen esporádicamente lo que permite que algunos ambientes sean utilizados c o m o basurero.
Se observa que a los vanos de acceso no se les ha restituido los dinteles, y la escalinata de ingreso al conjunto muestra algunos elementos líticos sueltos. E n el sector 1 el ambiente con muro curvo en su sección norte muestra inclinación demasiado pronunciada hacia el interior. E n el sector 5 parece que no tocaron los últimos muros de contención que cierran el conjunto.
Igual que en los casos anteriormente descritos, no son distinguibles fácilmente los sectores restaurados y debido al transcurso del tiempo incluso el mortero empleado en el proceso de restauración se ha mimetisado (Fig. 11).
Los trabajos de restauración en Sayaqmarka estuvieron dirigidos por el arquitecto Américo Carrillo
R . , el antropólogo Wilbert San R o m á n L . y el Bachiller en antropología Percy Ardiles Nieves, del
Instituto Nacional de Cultura del Cusco.
145
CONCHAMARCA
Conchamarca se encuentra frente a Sayaqmarca, y es paso obligado para el turismo de aventura
ya que se encuentra a la vera del camino inka. En varias oportunidades ha sido objeto de limpieza por el
personal del Instituto Nacional de Cultura. En 1990 fue restaurado llegando los muros hasta 50
centímetros por encima del dintel de los nichos; a dos ambientes se les colocó cubierta provisional de
paja sobre estructura de madera y se consolidaron los pisos dándoseles la inclinación correspondiente
(Fig. 12). E n la actualidad el techo se encuentra en pésimo estado de conservación debido a que es m u y
precario y el acceso está ligeramente cubierto con vegetación.
PHUYUPATAMARCA
Cuando en 1915 Bingham realizaba sus exploraciones descubrió este asentamiento arqueológico,
pero fue seguramente Paul Fejos quien en 1941 por primera vez efectuó su limpieza y relevamiento por
cuanto indica que lo encontró cubierto por vegetación y tierra. Posteriormente, el Instituto Nacional de
Cultura ha efectuado en diferentes años trabajos de limpieza e incluso de restauración.
En general su estado de conservación es bastante bueno. Los diez recintos, así c o m o los espacios
abiertos asociados a éstos han sido restaurados, los primeros hasta aproximadamente 40 centímetros por
encima del dintel de los nichos; en el caso de los demás, sólo hasta un metro. Gran parte de los andenes
y el conjunto de fuentes también han sido intervenidos, así c o m o las escalinatas. Se aprecia que el muro
posterior del recinto 5 muestra desfasamiento.
Dentro de sus trabajos de conservación de monumentos, en 1978 el Instituto Nacional de Cultura
efectuó labores de limpieza e incluso restauró algunas secciones de andenes y recintos que estaban por
caer; esta intervención se hizo utilizando mortero de barro.
146
El año de 1985 la Unidad Especial Ejecutora del Sub-Proyecto de Puesta en Valor de M o n u m e n t o s del Plan Copesco-INC, realizó trabajos de restauración en este importante conjunto arqueológico, los que respondieron a un proyecto integral de intervención que estuvo bajo la dirección del antropólogo Leoncio Vera H .
Las primeras acciones que se ejecutaron fue el corte de vegetación incluyendo la tala de muchos árboles (algunos de ellos que tenían más de 10 metros de altura); luego se procedió a apuntalar las estructuras que presentaban peligro de colapso. E n esta temporada fueron restaurados íntegramente los recintos 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7, así como los espacios abiertos asociados directamente a estos ambientes, a los cuales se les colocó protección de cabeceras de muros, incluyendo todas las fuentes y canales. E n el recinto 10 se procedió a realizar la restitución en el muro de cierre siguiendo las evidencias; igualmente en el recinto 6 se restituyó una sección de su muro posterior.
Los paramentos de los muros que delimitan cada una de las fuentes fueron íntegramente emboquillados, los canales fueron restaurados por cuanto se encontraban en mal estado de conservación; igual trato recibieron las escalinatas. Los trabajos alcanzaron aproximadamente un 85% de intervención sobre la meta total, quedando pequeños sectores de recintos así c o m o andenes que requieren de consolidación (Fig. 13).
L a intervención de la Unidad Especial Ejecutora del Instituto Nacional de Cultura - Cusco concluyó con la colocación de señalización dentro y en los entornos del sitio, consistente en flechas puestas sobre rocas fracturadas con el objeto de orientar la caminata de los visitantes.
C o n respecto a la restauración, podemos decir que en algunas zonas se ven juntas m u y gruesas entre piedra y piedra, así c o m o el hecho de haber colocado algunos elementos Uticos (mortero de piedra) en el muro que delimita un ambiente, consideraciones técnicas que deben de ser subsanadas en futuras intervenciones.
147
El encauzamiento del riachuelo que cruza el monumento se encuentra en mal estado de conserva
ción, especialmente en su solera. Igualmente, algunas fuentes en sus secciones superiores y el canal
requieren de trabajos de consolidación. La escalinata de acceso viniendo de Sayaqmarka se encuentra en
su primer tramo en mal estado de conservación, con elementos líticos sueltos. L a sección superior de los
andenes requiere de tratamiento de cabeceras de muro, así c o m o los recintos. L a restauración no incluyó
la restitución de los dinteles de las puertas.
WIÑAYWAYNA
En el segundo semestre de 1942 y con los auspicios del Viking Fund de N e w York, el Dr. Julio C .
Tello descubrió y exploró Wiñaywayna y dispuso el levantamiento de un plano a una escala de 1/200,
para lo cual debieron previamente limpiar la vegetación y realizar el acomodo de elementos líticos sueltos.
Fue también con el Dr. Tello y el Dr. Manuel Chávez B . que se efectuaron las primeras restauraciones
de recintos y posiblemente de algunos andenes (ver plano en pág. 67).
E n este asentamiento arqueológico podemos diferenciar claramente dos sectores: el urbano y el
agrícola. A su vez, el primero puede ser dividido en alto o harían y bajo o urin, mientras que el sector
agrícola se subdivide en alto y bajo separados por el camino de ingreso al monumento.
Entre 1979 a 1981 se realizaron trabajos de calzadura en los recintos de la parte urbana, sección
superior, ejecutados por el Instituto Nacional de Cultura.
En los años de 1986 y 1987, con la dirección técnica de los antropólogos Leoncio Vera y Percy
Bonnett, se restauraron los recintos de los sectores urbano alto y bajo, así c o m o de la portada de doble
jamba, parte del muro del tambor, el vano de acceso al tambor y las tres ventanas, así c o m o el andén
posterior al tambor. Igualmente, se efectuaron apuntalamientos de los demás ambientes, especialmente
de la parte inferior. Los trabajos de limpieza que se realizaron por estos años incluyeron todo el sistema
de fuentes.
El estado de conservación del sector urbano alto en general es regular, aunque los ambientes fueron
restaurados hace años, pero sin embargo hay zonas que requieren intervención urgente por cuanto peligra
su estabilidad debido fundamentalmente a que tienen m u y poca cimentación y generalmente están
asentados sobre roca. U n defecto en el proceso de restauración ha sido el no colocar los dinteles a los
vanos. La restauración alcanzó sólo hasta el nivel de los dinteles y se ha perdido casi todo el emboquillado
de los paramentos.
Las fuentes en general muestran regular estado de conservación y la solera del canal que conduce
el líquido elemento está m u y maltratado, apreciándose muchas filtraciones que afectan la estructura total.
E n el sector de los andenes, algunos de éstos han sido intervenidos pero m á s del 80% requiere de
trabajos de consolidación, especialmente en las esquinas y en algunas zonas intermedias. Existe también
alteración del monumento por haber dejado en el proceso de la restauración muros "armados en seco",
que una vez que son cubiertos por la vegetación se confunden con los originales. La presencia de
reticulados en los paramentos de los muros con su nomenclatura correspondiente, debió haberse limpiado
apenas se concluyó con el trabajo. Se aprecia algunos apuntalamientos deficientes en varios sectores de
los recintos.
148
Parece ser que no se ha tenido cuidado en rehabilitar los drenes originales y la pérdida de los niveles
de pisos han producido anegamientos de sectores por ausencia de una adecuada escorrentía de aguas.
INTIPATA
Paul Fejos, el año de 1941, mandó realizar la limpieza de todo el conjunto arqueológico que estaba
completamente cubierto por vegetación, especialmente árboles de gran tamaño y grosor. Dicho trabajo
le permitió levantar el plano del lugar, el que consta de tres sectores: el del sur o A , el del centro o B y el
del norte o C (ver plano en pág. 69).
E n 1980, bajo la dirección de Justo Torres Montesinos, se efectuó la limpieza del sector inferior
donde se ubican unos recintos y especialmente andenes. Los trabajos de limpieza y corte de vegetación
realizados por el Patronato Departamental de Arqueología y el Instituto Nacional de Cultura fueron de
la flora pequeña mas no de los árboles, los que recién el año de 1992 se talaron al mismo tiempo que se
limpió completamente el asentamiento prehispánico. Esta vegetación propia de la zona había crecido
incluso en el núcleo de los muros, haciendo que colapsaran parte de las estructuras y mostrando en la
actualidad mal estado de conservación.
N o se tiene información sobre trabajos de restauración efectuados en el monumento. Los recintos
de los sectores B y C están en inminente peligro de caída, por lo que están siendo actualmente apuntalados
(Figs. 14 y 15). E n el interior de los mismos se puede apreciar abundante material lítico. Todos los andenes
muestran pérdida del mortero y las esquinas están completamente desfasadas; incluso considerando que
la inclinación que presentan estas estructuras es bastante fuerte debido a la topografía del lugar. Las
escalinatas, el canal y la fuente requieren igualmente de intervención. Actualmente se están realizando
trabajos de restauración en las esquinas de los andenes inferiores, por estar bastante afectados por la
erosión que se produce desde la parte superior (Figs. 16 y 17).
149
Fig. 15. Intipata.
Recintos con muros
apuntalados y
concentración de
piedras caídas en el
interior.
Fig. 16. Intipata.
Andenes en proceso
de deterioro por el
avance de la
vegetación.
KILLAPATA
Es u n pequeño conjunto arqueológico constituido especialmente por andenería y que fue descu
bierto en el m e s de octubre de 1982 por profesionales del Instituto Nacional de Cultura de Cusco. Se
aprecian dos recintos de dos niveles (ver plano en pág. 70). A l m o m e n t o de hacer la exploración se realizó
corte de vegetación superficial con el objeto de realizar el relevamiento topográfico y el registro
fotográfico correspondiente. El estado de conservación de las estructuras es regular, los recintos han
150
perdido aproximadamente el 50% de sus elementos líticos y los muros de los andenes están cubiertos por
vegetación. En sus terrazas han crecido árboles cuyas raíces están afectando los muros.
CHASKAPATA
Otro conjunto de andenes y recintos que fue objeto de intervención por el personal del Instituto
Nacional de Cultura durante el año 1982, fue el conjunto arqueológico de Chaskapata. En este lagar se
realizaron labores de limpieza general de la vegetación que cubrían el monumento.
KANTUPATA
Los recintos y las plataformas de Kantupata recibieron trabajos de corte de vegetación el año de
1986, con el fin de realizar el registro fotográfico. El estado de conservación de las estructuras es regular,
aunque se observa en sectores deterioro, especialmente las esquinas de los andenes y recintos.
INTIPUNKU
Viene a constituir un pequeño conjunto anterior al ingreso principal a M a c h u Picchu, y el año de
1990 se restauraron los ambientes y parte de los andenes así c o m o las escalinatas. Se encuentra en buen
estado de conservación.
* * *
151
INTERVENCIONES EN LA CIUDADELA DE M A C H U PICCHU
Para la descripción de los trabajos de conservación y restauración de la ciudadela de M a c h u Picchu,
se ha considerado la sectorización realizada por Alfredo Valencia y la autora , cuya propuesta se resume
en el plano de la Fig. 18. Para facilitar la descripción de las intervenciones ejecutadas, seguiremos el
orden correlativo de los conjuntos definidos.
SECTOR URBANO
Conjunto 1
Los registros escritos sobre intervenciones de conservación nos indican que el año de 1972 la
C R I F restauró los recintos 6 y 8 del Conjunto 1 (ver plano en pág. 101). Entre 1975 y 1981 la Unidad
Especial Ejecutora del Sub-Proyecto Puesta en Valor de Monumentos del Plan Copesco-Instituto
Nacional de Cultura, restauró en base a un proyecto de intervención integral casi todo el conjunto,
aunque después se ejecutaron algunos trabajos adicionales.
E n general el estado de conservación del Conjunto 1 es bastante regular. Pero, hoy en día los
resultados de esta intervención muestran paramentos de muros conjuntas m u y gruesas entre los elementos
líticos, los niveles del retallo para el entrepiso y el de las cajuelas para la viga adintelada no se
corresponden, existen muros que al parecer Bingham no los registró y en cambio han desaparecido otras
estructuras. Asimismo, los restos de enlucido encontrado en uno de los ambientes (recinto 18) no fueron
consolidados durante el proceso de la restauración, habiéndose perdido hoy en día. Se aprecia igualmente
piedras acomodadas en muros secos colocados en forma adosada a los paramentos internos de algunos
recintos e incluso en los senderos de comunicación (Fig. 19).
Conjunto 2
Este es otro de los conjuntos donde casi la totalidad de sus ambientes han sido intervenidos desde
su cimentación y algunos — c o m o el caso de la wayrana (recinto 1)— en parte han sido restaurados sólo
en seco. E n este caso se aprecia igualmente hastiales armados en seco y que se ubican en el interior de
los ambientes. C o n el objeto de dar facilidades para la visita turística, se han abierto accesos y colocado
escalinatas de madera. H a sido el Patronato de Arqueología el que mayor intervención ha realizado en
este conjunto, entre 1970 y 1975. El estado de conservación de los recintos 1,2,3, y 4 es malo, así c o m o
de las fuentes y el canal de agua.
Conjunto 3
La C R I F realizó trabajos de restauración entre los años 1950 a 1955, luego lo hicieron la Unidad
Especial Ejecutora y el Instituto Nacional de Cultura. En general la intervención ha sido total y al parecer
no se tuvo m u c h o cuidado en la reposición de los elementos líticos, por cuanto el dintel del recinto 3 hoy
2 V A L E N C I A , Alfredo y Arminda GIBAJA. Machu Picchu. La investigación y conservación del monumento arqueológico después de Hiram Bingham. Cusco, Municipalidad Provincial de Qosqo. 1992. Nota del editor.
152
153
se encuentra completamente fracturado y apuntalado, lo que significa que al colocarlo se encontraba ya
rajado. Se observa que las piedras sobrantes han sido acomodadas en algunos espacios libres. Asimismo
se han desatado muros, colocado un acceso donde no había y por lo general la junta de las piedras es m u y
gruesa.
El estado de conservación de los ambientes que se ubican en la parte posterior es malo, mientras
que el de los delanteros es bueno; esto se debe a que los ambientes delanteros son los que mejor
intervención recibieron.
Conjunto 4
Desde 1937 el Patronato de Arqueología del Cusco ejecutó la restauración de algunos recintos y
andenes del Conjunto 4, los que culminaron en 1966. Otra institución que colaboró económicamente en
esta tarea —especialmente en la conservación de los andenes— fue la Junta Regional del Cusco, y la
Unidad Especial Ejecutora para el Subproyecto Puesta en Valor de Monumentos del Plan C O P E S C O
realizó trabajos entre 1975 y 1981, restaurando parte del recinto 1 y la consolidación del piso de los
espacios abiertos (ver plano en pág. 103).
U n o de los principales recintos de este conjunto, el llamado "Templo", muestra mal estado de
conservación, sin embargo nunca fue intervenido, al parecer por temor. Igual caso ocurre en el ambiente
denominado c o m o "Templo de las 3 ventanas" (Fig. 20). La restauración del recinto 1 muestra juntas
m u y gruesas.
E n los Conjuntos 3 y 4 , el químico y geólogo Sr. Carlos Cano, del Instituto Nacional de Cultura,
colocó en el año de 1990 testigos de vidrio con el objeto de ver si se estaba produciendo desplazamiento
o hundimiento en los sectores m á s críticos de este conjunto.
154
Fig. 20. Machu
Picchu. Muro desfasado en el
Recinto 2 del Conjunto 4,
denominado "Templo de las tres ventanas".
Conjunto 5
Los trabajos de restauración de este conjunto se iniciaron el año de 1937 con el Patronato Departamental de Arqueología, trabajos que duraron hasta el año de 1948. Luego continuó la Junta de Reconstrucción y Fomento Industrial del Cusco, entidad que restauró los andenes con vista a San Miguel y que se encontraban en esos años en m u y mal estado de conservación. Luego, en 1978, 1980, 1985 y 1990, se consolidaron los pisos de todo el circuito de visita turística y en 1987 el Instituto Nacional de Cultura de Cusco colocó alrededor del "Intiwatana" una soga con el objeto de evitar el tránsito de los turistas, evitando de este m o d o que la piedra se desgaste. E n el lado norte del Conjunto 5, los andenes se encuentran en m u y mal estado de conservación (Fig. 21).
Conjunto 6
L a C R I F , entre los años 1955 a 1960, restauró el recinto 1 de este conjunto y el Patronato Departamental de Arqueología el recinto 2 (ver plano en pág. 107). Fue en aquella oportunidad que se colocó la cubierta de paja sobre estructura de madera así c o m o se hizo el tratamiento de los pisos, la escorrentía de aguas y la restitución del emboquillado y enlucido. Esto último fue ejecutado en algunas secciones del muro y nichos, con el objeto de mostrar las características que pudo haber tenido el recinto en época prehispánica. El trabajo se realizó en base a las evidencias recogidas en excavaciones y documentos de cronistas.
Conjunto 7
Intervenido a nivel de restauración casi en todos sus ambientes (Fig. 22), aunque muchos de ellos no fueron concluidos a nivel de sus hastiales, observándose en la actualidad elementos Uticos amontonados y que debieron corresponder a las estructuras de este sector. C o n el objeto de facilitar el acceso a los
155
Fig. 21. Machu Picchu. Plano del Conjunto 5.
visitantes se ha abierto un vano y colocado algunas gradas. El estado de conservación, en general, es
regular.
Conjunto 8
Entre los años 1937 a 1958, fue el Sr. Salas el que dirigió los trabajos de restauración de varios
conjuntos de M a c h u Picchu con financiamiento del Patronato de Arqueología y la RIF. Aproximadamente
a partir de 1960, y hasta 1967, el Ing. Eulogio Cavada continuó con las labores de restauración en este
asentamiento arqueológico, habiendo trabajado todos los ambientes cerrados y espacios abiertos, resti
tuyendo en algunos casos y reconstruyendo en otros hasta por encima del dintel de los nichos. Se puede
apreciar c o m o evidencias de este proceso de intervención gruesas juntas y que el material utilizado en el
mortero es bastante duro, posiblemente cemento. Además , muchos elementos líticos muestran huellas de
herramienta actual utilizadas en el proceso de trabajo.
Conjunto 9
Casi la totalidad de los recintos del Conjunto 9 han sido restaurados, con financiamiento de la
C R I F y del Patronato Departamental de Arqueología entre los años de 1956 y 1970.
156
Fig. 22. Machu
Picchu. Piano de
los conjuntos 7,
8 y Periférico D .
Podemos apreciar en la actualidad algunos recintos en mal estado de conservación, c o m o el 5 ,7 ,
8y 9, así c o m o secciones de los ambientes 12 y 15 (ver plano en pág. 109). A partir de 1989 y hasta 1991
el Instituto Nacional de Cultura restauró algunas secciones de muros de los recintos 2 y 18.
Considerando que desde 1956 a la fecha han transcurrido más de 30 años, y que para la época en
que se iniciaron los trabajos los muros que no se intervinieron mostraban buen estado de conservación,
es evidente que durante estos últimos años se han deteriorado, obligando a intervenir nuevamente incluso
los ya restaurados.
E n este conjunto se aprecia que los elementos líticos deben haber sido labrados especialmente para
este fin, o en otros casos relabrados, notándose claramente huellas de herramienta moderna.
Conjunto 10
E n general el estado de conservación de este conjunto es regular, aunque se aprecia que gran parte
de los ambientes han sido restaurados (ver plano en pág. 111). En estos trabajos intervinieron E N T U R
Perú y el Instituto Nacional de Cultura. Pareciera ser que en el proceso de la restauración se ha utilizado
tierra c o m o mortero, tal como se aprecia en las juntas. C o m o en los demás conjuntos, podemos ver
acumulación de material lítico en algunos recintos.
157
Fig. 23. Machu Picchu. Piano de los conjuntos 14, 15 y 16.
Conjuntos 11 y 12
L a intervención en estos conjuntos obedeció a un proyecto integral que se ejecutó entre los años
1985 a 1987, y fueron dirigidos por el antropólogo Wilbert San R o m á n y los bachilleres Fidel R a m o s C .
y Julio M a z a . Se restauraron los ambientes, se consolidaron los pisos y se colocó protección a las cabeceras
de los muros (ver plano en pág. 112). Los paramentos de los muros muestran sus juntas m u y gruesas.
Conjunto 13
Los trabajos de restauración en el Conjunto 13 han sido limitados, apreciándose que secciones de
los ambientes 2 y 4 fueron restaurados por la CRIF. Se observa en las estructuras pérdida de su
inclinación original y acumulación de material lítico. La visita al conjunto por parte de los turistas es
limitada, por estar un poco alejado de la parte central del monumento (ver plano en pág. 113).
Conjunto 14
E n los años comprendidos entre 1956 y 1958, y con apoyo financiero de la Corporación de
Reconstrucción y Fomento del Cusco, se restauraron varios recintos de los diferentes conjunto de Machu
158
Picchu, especialmente en los casos de los conjuntos 14, 15 y 16 (Fig. 23), llegándose a intervenir hasta
50 centímetros por encima de los dinteles de los nichos. Hoy apreciamos secciones de muros ya
restaurados hace muchos años que han perdido sus inclinaciones y que presentan peligro de colapso
(recinto 3).
Conjunto 15
E n general, el estado de conservación del Conjunto 15 es malo, observándose algunos ambientes
que han recibido trabajo de restauración hasta el nivel de los dinteles. Igualmente, existen conglomera
ciones de piedras en el interior de los ambientes. Se ven algunas secciones que requieren de trabajos de
conservación, c o m o en el caso de los recintos 2 y 4 .
Conjunto 16
Se tiene conocimiento que este conjunto ha sido intervenido sucesivamente entre 1955 y 1991 ; es
el caso de la way rana doble que fue restaurada por secciones desde 1955 y concluida en su totalidad
recién en 1981. El estado de conservación en general es bueno, requiriendo de protección de cabeceras
de muros.
E n los trabajos de conservación hechos por el Patronato de Arqueología con financiamiento de la
CRIF se aprecia el uso de mortero bastante fuerte, con mezcla de cemento; incluso en esa oportunidad
se relabró material lítico como se puede observar claramente en los paramentos.
Conjunto 17
Este conjunto ha tenido dos épocas de intervención. El año 1964 se iniciaron las primeras acciones
encaminadas a la restauración de los recintos 14y 15 (ver plano en pág. 114), las que fueron efectivizadas
en 1969 mediante un proyecto integral cuando se restauró igualmente el muro perimétrico de este
conjunto. Los trabajos estuvieron a cargo del personal profesional y obreros del Patronato Departamental
de Arqueología del Cusco. En el proceso del trabajo en el recinto 15, parece que se reconstruyeron
elementos de los cuales no había evidencia alguna; por ejemplo las ventanas del segundo nivel. Los demás
ambientes fueron restaurados posteriormente por el Instituto Nacional de Cultura.
El estado de conservación es regular en general, aunque las estructuras ubicadas sobre la roca que
forma parte del "cóndor" están en mal estado. E n el lado noreste del conjunto apreciamos recintos en
mal estado de conservación, especialmente en las esquinas y en tramos de las escalinatas.
Conjunto 18
Es el conjunto que menos intervención ha recibido y su estado de conservación es malo; se lo
considera como "reserva arqueológica", con la finalidad de investigarlo en el futuro con condiciones más
apropiadas. Sólo el ambiente 16 de este conjunto fue restaurado por el Patronato de Arqueología,
contando con el apoyo económico de la Junta de Restauración del Cusco (ver plano en pág. 114).
159
Fig. 24. Machu Picchu.
Piano del Sector
Agrícola, Subsector
Bajo.
SECTOR AGRÍCOLA
Sector Agrícola Occidental o Alto
Se restauraron en su totalidad todos los recintos que se encuentran en este sector (ver plano en
pág. 117). Actualmente su estado de conservación es regular. Se aprecia en el ambiente 4 que los
paramentos de los muros han perdido el mortero que unía los elementos líticos y la cubierta de paja está
en regular estado. Hay secciones de andenes que no presentan tan buen estado de conservación, por
cuanto sus elementos líticos están movidos. Es prioritaria una intervención en este sector de M a c h u
Picchu, ya que sufre fuerte presión de los visitantes por ser un lugar clave para apreciar el monumento
en su conjunto.
Sector Agrícola Oriental o Bajo
Desde 1960 hasta 1991, los ambientes de este sector recibieron continuas campañas de intervención
a nivel de sus muros, pisos y el reemplazo de la cubierta de paja, labores realizadas por el Patronato de
Arqueología, la C R I F y el Instituto Nacional de Cultura (Fig. 24). El estado de conservación de todo este
conjunto es bueno, apreciándose sólo algunas secciones de muros que requieren trabajos de calzadura,
colocación de emboquillados y protección de cabeceras de muros.
160
ANDENES DEL ACTUAL INGRESO
Considerando la difícil topografía de M a c h u Picchu, los andenes entre una de sus muchas funciones
detienen la erosión de los suelos. Debido al tiempo transcurrido, al abandono, el crecimiento indiscrimi
nado de vegetación y otras causas, muchas de estas estructuras han perdido su estabilidad y colapsado,
c o m o lo que ocurrió en 1985 en una sección de la entrada al sitio (Los andenes fueron restaurados, aunque
previamente se colocó un muro de contención de tres cuerpos de forma escalonada). El colapso de estas
estructuras parece que se debió a la remoción de suelos realizada en la zona para la construcción de la
caseta de control de ingreso al monumento.
El año de 1990 se consolidó el muro de contención del anden de ingreso y ese mismo año se colocó
el empedrado al sendero de ingreso al monumento.
TEMPLO DE LA LUNA
Denominado también c o m o la "Gran Caverna" (ver plano en pág. 75). E n este sector se han
realizado trabajos de restauración entre los años 1955 y 1960, por encargo de la Corporación de
Reconstrucción y Fomento del Cusco y posteriormente a cargo del Patronato Departamental de Arqueo
logía. Las intervenciones se realizaron especialmente en los recintos principales y en algunas secciones
de andenes que estaban en mal estado de conservación. Posteriormente las tareas de limpieza han sido
continuadas por el Instituto Nacional de Cultura, así como el arreglo del camino donde se aprecian
tramos de escalinatas originales que han sido consolidadas. En 1987, el Proyecto Mandor del I N C realizó
labores de limpieza en todo el conjunto, habiendo incluso procedido a talar árboles de gran tamaño.
Actualmente su estado de conservación es bueno.
PUENTE INCA
Ubicado en el lado sur de la ciudadela de M a c h u Picchu, fue objeto de restauración por el Instituto
Nacional de Cultura, labor que estuvo encaminada al reforzamiento de los estribos.
M A N D O R
En el año de 1987 la oficina de Catastro Arqueológico del Instituto Nacional de Cultura de Cusco,
con auspicio económico de la Corporación de Desarrollo, realizó trabajos en la zona de Mandor, Putucusi
y zonas aledañas, habiendo liberado de vegetación un área de 3,000 metros cuadrados. Asimismo, se
limpió 1,075 metros lineales del camino inca en esta zona, habiéndose puesto en evidencia recintos,
andenes, canales y caminos.
Los trabajos estuvieron orientados a la limpieza y corte de vegetación y algunos apuntalamientos
de estructuras debido a su estado precario. Lamentablemente este proyecto quedó en aspectos de
limpieza, así como de registro de evidencias, y hoy en día la zona liberada está nuevamente cubierta, a
pesar que dicho trabajo significó un costo económico considerable. Para evitar este tipo de acciones se
debe elaborar un proyecto integral de intervención con presupuestos asignados, porque de lo contrario,
al quitar la vegetación que en cierta medida detienen las estructuras, éstas se desestabilizan y colapsan
si no se acomete inmediatamente con trabajos de conservación.
161
Fig. 25. Sección del camino Inka entre
Runkuraqay y Sayaqmarka. Por trechos muestra
elementos Uticos sueltos, canaletas y canales
deteriorados y muros de contención en peligro
de colapsar.
CHOQUESUYSUY
El año de 1941 Paul Fejos m a n d ó limpiar la vegetación y efectuó el relevamiento topográfico del
monumen to (ver plano pág. 52). El sitio consta de dos sectores que están separados por el riachuelo, y
conformado por terrazas de cultivo, recintos, fuentes de agua, canales, escalinatas, etc.
El Patronato de Arqueología realizó labores de limpieza por los años de 1968 a 1970 y algunas
consolidaciones de las esquinas de los recintos. E n 1986 el Instituto Nacional de Cultura realizó trabajos
de restauración de algunos andenes que estaban en peligro de colapso, así c o m o de secciones de recintos
—especialmente el circular— y se colocó apuntalamientos. Al siguiente año, el Proyecto Mandor del
Instituto Nacional de Cultura efectuó la limpieza en todo el conjunto y el año pasado el fondo de
compensación social F O N C O D E S realizó el corte de vegetación especialmente de los andenes. Actual
mente se puede ver que el estado de conservación en general es regular, existen muros apuntalados y las
fuentes presentan deterioro m u y avanzado.
EL CAMINO INCA
Durante el funcionamiento del Patronato Departamental de Arqueología del Cusco, el camino
incaico fue limpiado de vegetación sólo en sectores, especialmente en las cercanías del centro urbano de
M a c h u Picchu y entre este sitio y el cercano de Wiñay W a y n a .
162
Fig. 26. Detalle de una sección del camino Inka en buen estado de conservación.
Posteriormente se comenzaron a realizar trabajos de conservación en lugares más alejados, a través del Centro de Investigación y Restauración de Bienes Monumentales del I N C , como los ejecutados el año de 1978 en que aparte del corte de vegetación del camino desde Qoriwayrachina hasta M a c h u Picchu (Figs. 25 y 26), se trabajó en algunos tramos de las escalinatas en la bajada del abra de Warmiwañusqa y en las cercanías de Sayaqmarca, así c o m o en la adecuación de zonas para campamentos de visitantes.
E n 1982, personal profesional y obreros del Instituto Nacional de Cultura descubrió el camino que va desde Phuyupatamarka a Wiñay W a y n a por el lado norte y se realizó la limpieza de esta vía (Fig. 27). A partir de entonces es la ruta utilizada por los caminantes.
Entre 1983 y 1984 la Unidad Especial Ejecutora del Sub-Proyecto de Puesta en Valor de Monumentos del Plan Copesco-INC, realizó trabajos de conservación y restauración en el tramo del camino inca que une Phuyupatamarca, Wiñay Huayna e Intipata, habiéndose consolidado el m i s m o sendero dándole las inclinaciones correspondientes con el objeto que el agua no erosione y produzca anegamientos, por cuanto incluso en algunos sectores la cimentación se encontraba deteriorada y la vía mostraba hundimientos. Las escalinatas que se ubican dentro del túnel igualmente fueron consolidadas, así c o m o las llamadas masmas o machay. En los años siguientes se colocaron pontones de madera y en secciones donde el camino había caído completamente (tramo entre Sayacmarca y Phuyupatamarka), se restituyó el muro de contención. En esta temporada se cambió los dos puentes de madera en las cercanías de Intipunku.
163
E n 1987 el Instituto Nacional de Cultura realizó el arreglo y consolidación del camino en la zona
inferior de los andenes para evitar el deterioro de los muros, así c o m o se mejoró el camino hasta
Huayllabamba con el arreglo de drenes y la colocación de tres pequeños pontones de madera.
E n 1990 el I N C realizó trabajos de consolidación, restauración y limpieza de la sección del camino
inca entre Pacaymayo y Machu Picchu, se mejoraron los puentes (incluso en aquellos que mostraban
pasarelas, estas fueron cambiadas). H o y en día las secciones entre Pacaymayo e Intipunku muestran buen
estado de conservación, excepto la zona entre Huayllabamba y Capaymayo, especialmente la bajada del
abra de Warmiwañusqa que muestra m u y mal estado de conservación y donde las pocas evidencias que
quedan del camino prehispánico se están deteriorando.
C O M E N T A R I O FINAL
En lo referente a la política de conservación y restauración de los trabajos realizados en los
diferentes asentamientos arqueológicos del departamento del Cusco, dentro de los que se encuentra
Machu Picchu, debemos indicar lo siguiente:
• Aproximadamente en 1934 se da inició a los trabajos de restauración ejecutados por la Comisión del
IV Centenario del Cusco y el Patronato Departamental de Arqueología, con una técnica orientada
sobre todo a "reconstruir" todas aquellas estructuras que habían colapsado o que estaban en proceso
de deterioro completo. Con la finalidad de posibilitar la visita turística, adecúan los monumentos con
la apertura de vanos de acceso, colocación de escalinatas y habilitación de senderos, a veces en
lugares completamente inaparentes rompiendo las características arquitectónicas originales.
• La dirección de dichas labores fue encomendada a arquitectos o ingenieros, quienes laboraron con
un grupo de obreros, sin el manejo adecuado de las teorías y normas generales que se deben utilizar
en la intervención de monumentos prehispánicos e históricos, habiéndose llegado en muchos casos
164
a la exageración y a la "reconstrucción". El problema fue mayor cuando en algunos asentamientos arqueológicos que mostraban paramentos celulares se completaron muchas estructuras sin tener las evidencias para realizar dicha labor.
• C o n el sismo producido en 1950 en la ciudad del Cusco, se dio inicio a una etapa de reconstrucción no solo de edificios religiosos de la época colonial, sino también de estructuras prehispánicas c o m o el caso del Qorikancha o "Templo del Sol", Pisaq, etc. Gran parte de los obreros manejaba diestramente el cincel para lograr en piedra traída de las canteras elementos Uticos similares a los logrados en época incaica. Pese a ello se fue creando escuela, especialmente a nivel de maestros de obra y obreros, que a partir de 1965 realizaron estos trabajos con mayor cuidado; incluso, ya trataban de ubicar los elementos líticos en sus lugares originales en base a un trabajo de anastilosis, así c o m o se comenzó a utilizar los datos proporcionados por la investigación arqueológica —necesaria y previa a los de restauración— tal c o m o lo recomiendan documentos internacionales c o m o los indicados en Principios internacionales para aplicarse en materia de excavaciones arqueológicas (Unesco, 1956). C o n esta metodología más avanzada se intervinieron los Conjuntos 6 y 17 del centro urbano de M a c h u Picchu.
• L a creación de la Unidad Especial Ejecutora del Instituto Nacional de Cultura para el Sub-Proyec-to de Puesta en Valor de M o n u m e n t o s del Plan Copesco dio mayor dinámica a estos trabajos, así c o m o la aplicación de mejores técnicas referidas a labores de conservación, aunque para ello en algunos casos se contó con personal obrero que ya tenía experiencia. Otro aspecto positivo de esta etapa fue la participación en los trabajos de "puesta en valor" de profesionales a nivel multidisciplinario nacional e internacional, la capacitación de los mismos dentro del país y en el extranjero y la preparación de cuadros de técnicos y obreros. Esta política de intervención consideró preferentemente monumentos ubicados dentro de los circuitos de visita turística, dejando de lado otros, tan importantes c o m o los primeros, y que podrían a futuro significar nuevos núcleos receptores.
• U n a característica del proceso de restauración dentro de M a c h u Picchu, entre los años 1936 y 1965 aproximadamente, ha sido el de dejar los hastiales armados en seco dentro de los ambientes, u otras secciones de los muros. Incluso hasta el día de hoy continúan en dicho estado, lo que indica falta de continuidad de intervención en los mismos sectores.
• Se aprecia diferencias entre los planos levantados por Bingham y los realizado por el I N C , en 1975, notándose muros de cierre que existían y que hoy no se observan; igual ocurre con jambas de puertas y otros elementos.
• E n muchos sectores se ha restaurado los ambientes alcanzando la altura que creían se tenían, pero de lo cual no había evidencia, constituyendo verdaderas "reconstrucciones" (Conjunto 14, recintos 2 y 5).
• N o se ha tenido el cuidado necesario para colocar los dinteles en todos los vanos, con lo que se hubiese
logrado mayor estabilidad de las estructuras intervenidas.
• H a y diferencias en los morteros utilizados en el proceso de restauración: unos son de cal, arena y cemento, otros de cal, arcilla y tierra y otros solo de tierra; en el caso de estos últimos no prestan garantía alguna. Sería conveniente unificar criterios de intervención.
165
• N o se ha utilizado ningún tipo de elemento o detalle que indique las zonas que han sido restauradas desde la época del Patronato, e incluso aquellos conjuntos que fueron intervenidos por la Unidad Especial Ejecutora no se distinguen de lo original, a no ser por un análisis u observación en cuanto se refiere al mortero empleado, juntas demasiado gruesas o elementos líticos trabajados con herramienta nueva.
• Los trabajos de restauración casi siempre han estado orientados a aquellos conjuntos o sitios arqueológicos que recibían mayor visita turística, siendo la sección posterior el lugar donde se ha depositado el material lítico sobrante y la intervención fue menor, esto debido a que los visitantes son conducidos generalmente a los ambientes externos.
• El armado de muros en seco en el interior de los ambientes o en los espacios libres, con el transcurso
del tiempo se ha integrado al conjunto, creando verdadera confusión.
• Las políticas sobre restauración y conservación deben ser debidamente analizadas, debiendo en todo caso propenderse a la conservación y en casos extremos a la restauración.
• Todo trabajo de restauración debe ir necesariamente acompañado de la investigación arqueológica previa, aspecto que se debe tener en cuenta dentro de la planificación integral de la intervención y en los presupuestos de obra, los mismos que deben incluir las tareas posteriores de análisis y conservación de todos los restos de cultura material que se recuperen y que incluso permitan su publicación.
• El desbroce completo de la vegetación en algunos asentamientos ubicados dentro del Santuario, debe responder a un plan integral de intervención con proyectos que incluyan metas inmediatas, mediatas y a largo plazo, y la participación en dichos trabajos de especialistas en otras ramas c o m o biólogos y botánicos.
• Se debe efectuar permanentemente el control de la vegetación, eliminar con ayuda de los botánicos
las plantas nocivas que afecten la conservación del recurso cultural.
• E n más de 50 años de intervenciones en M a c h u Picchu, no se han realizado acciones tendientes a solucionar el problema de los drenajes, excepto en pequeños sectores, debiendo ser ésta una de las tareas prioritarias.
• Considerando que la tendencia es permitir el mayor ingreso de turistas al santuario histórico, es conveniente crear nuevas rutas de visita c o m o a Mandor, Choquesuysuy, el llamado "Templo de la Luna" o "Gran caverna" y otros lugares. Al mismo tiempo, es necesario preparar para el conjunto arqueológico de M a c h u Picchu circuitos de visita adecuados, permitiendo la observación panorámica de todo el conjunto. Esto evitaría que algunos sectores críticos se deterioren aún más .
• L a consolidación de los senderos peatonales de M a c h u Picchu y el camino inca deben ser permanen
tes.
• Sería conveniente realizar un estudio serio de los morteros utilizados en M a c h u Picchu, y en otros monumentos arqueológicos, desde la época inca hasta los actuales, para analizar su comportamiento y ver cual es el mejor para poder aplicarlo en las futuras intervenciones (Fig. 28).
166
• El deterioro permanente del camino inca se debe entre otras causas a que los "porteadores" (hombres
que llevan en la espalda todas las vituallas de los caminantes) cargan excesivo peso, a veces por
encima de los 30 kilos, lo que produce el movimiento de los elementos líticos especialmente de las
escalinatas. Asimismo, el uso de caballos para transportar a algunos turistas desde el kilómetro 88
hasta el abra de Warmihuañuska, trae c o m o consecuencia el mal estado de conservación de dicha vía
y por más que se efectúen labores de consolidación, si continúan los factores de deterioro dentro de
poco se perderá irremediablemente gran parte de este camino.
• Creemos importante que el Santuario cuente con guarda bosques permanentes, los mismos que deben
recorrer toda el área, de tal m o d o que se pueda evitar incluso los incendios y la caza indiscriminada
de algunas especies en extinción.
• Finalmente, debemos indicar que Machu Picchu, uno de los más importantes asentamientos de la
cultura Inca, declarado por la U N E S C O c o m o Patrimonio Cultural y Natural, ha sido intervenido
aproximadamente en un 90% en lo que concierne a su arquitectura urbana, siendo menor el porcentaje
en las áreas agrícolas, debiendo orientarse las futuras acciones únicamente a políticas de
conservación, las mismas que deben ser conducidas a nivel multidisciplinario.
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169
LA GEOLOGÍA EN LA CONSERVACIÓN DEL SANTUARIO HISTÓRICO DE MACHU PICCHU
Víctor Carlotto Caillaux l
R E S U M E N
El presente trabajo trata sobre la geología y su relación con la conservación del Santuario Histórico
de M a c h u Picchu. Se ha tomado c o m o base los trabajos realizados por el autor conjuntamente con Jean
Francois Bouchard y P. Usselman, los que se realizaron específicamente en la ciudadela de M a c h u Picchu.
Esta experiencia ha servido para ampliar los estudios al Santuario en su conjunto y particularmente al
Camino Inca, donde se han encontrado problemas geológicos y de conservación similares a los de la
ciudadela.
Se ha puesto en evidencia que los principales factores de deterioro, tanto en la ciudadela c o m o en
el Santuario, están en relación con los diversos efectos del agua sobre la arquitectura, su entorno y sobre
las formaciones superficiales (suelos). También el desarrollo importante de la vegetación representa otro
factor de deterioro, los que se suman a los efectos nefastos del agua. Se recomiendan medidas de
protección, las que pueden mejorar el control de estos deterioros.
INTRODUCCIÓN
Conjunto cultural y natural de primer orden, clasificado en el inventario del patrimonio mundial
de la U N E S C O en 1983, la ciudadela Inca de M a c h u Picchu y todo el Santuario Histórico (32,592 ha.)
están afectados por las agresiones diarias de un clima húmedo y caliente propio de la ceja de selva.
Además , la importancia turística de M a c h u Picchu se traduce m u y a menudo en varios centenares de
visitantes por día, lo que tiene también importantes consecuencias sobre su conservación.
Al envejecimiento de las construcciones —que tienen más de 500 años— se añade la acción de las
lluvias cuyas aguas se escurren o infiltran en los edificios, a lo largo de los caminos y en las vertientes
empinadas, así c o m o la constante progresión de una vegetación natural que tiende a reconquistar sus
dominios confiscados por el hombre.
1 Ingeniero Geólogo, profesor del Departamento Académico de Geología, Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco.
171
Existe ahora el sentimiento de defender a Machu Picchu de todas estas agresiones y hacer lo
necesario para que estos vestigios culturales sean más protegidos y mejor valorados. M a c h u Picchu ha
sido construido en un medio ambiente m u y difícil, seguramente hostil y fundamentalmente distinto de
los otros pisos ecológicos normalmente colonizados por los incas y las anteriores culturas de los Andes
peruanos. Este medio es sumamente frágil y toda intervención antrópica, sin el debido respeto de los
equilibrios internos, puede desencadenar procesos de graves consecuencias lo que, sin duda alguna, no
ha sido el caso para la época Inca pero que desafortunadamente se observa con frecuencia en la actualidad.
El estado actual del Santuario justifica el establecimiento de un programa de medidas adecuadas
para controlar las degradaciones observadas, las que son puestas a consideración.
EL SANTUARIO HISTÓRICO D E M A C H U PICCHU
FISIOGRAFÍA
El Santuario Histórico de M a c h u Picchu se sitúa en la parte sur de la Cordillera Oriental de los
Andes, localmente denominada Cordillera de Vilcabamba. En éste área la Cordillera Oriental es
atravesada de S E a N O por el río Urubamba, desarrollando un valle encajonado llamado Cañón del
Urubamba. Las vertientes S O y N E del valle son bastante empinadas, alcanzando cumbres importantes,
donde resaltan los nevados de Salkantay (6,271 m.s .n .m . ) y de Chuyunco (5,230 m . s . n . m . ) al S O , y la
Verónica (5,750 m . s . n . m . ) al N E . Al pie de los nevados se observan glaciares, valles en U , morrenas y
otras evidencias de glaciaciones recientes y antiguas.
Tanto la vertiente S O y N E presentan varios valles transversales al río Urubamba, de dirección
N O - S E o N - S , siendo la mayor parte de éstas de origen fluvioglaciar. Entre ellos resaltan los valles del
río Kusichaca, Pacaymayo, Chacabamba y Aobamba en la vertiente S O ; y los valles de Pampacahua y
Aguas Calientes en la vertiente N E . Estos valles se caracterizan por ser torrentosos, debido a las pendientes
fuertes, y por formar conos aluviales en sus desembocaduras.
A d e m á s de los valles transversales al río Urubamba, existen otros valles m á s pequeños o
secundarios, que son transversales a los anteriores, resaltando el valle del río Llulluchayoc y el valle que
se localiza entre el abra de Warmiwañusca y el río Pacaymayo; ambos de origen glaciar.
L a mayor parte de restos arqueológicos y por lo tanto de los caminos inca del Santuario Histórico
de M a c h u Picchu, se emplazan en la vertiente S O del río Urubamba, la que se caracteriza por ser m u y
accidentada, debido principalmente a la profundización del río Urubamba, sobre el conjunto de rocas
ígneas intrusivas del Batolito de Vilcabamba o Machu Picchu.
CLIMA
L a variabilidad climática que presenta el Santuario Histórico de Machu Picchu está en relación
directa con las diferencias altitudinales existentes en la región, las que están comprendidas entre los 2,000
m . s . n . m . (valle del río Urubamba) y m á s de 6,000 m . s . n . m . (Nevado de Salkantay). Las áreas de menor
altitud dentro del Santuario —que incluye la ciudadela— se caracterizan por presentar un clima lluvioso,
semicálido y húmedo, típico de la ceja de selva. Las áreas de mediana altitud presentan características
172
similares a las anteriores, pero son más templadas. En las áreas m á s altas el clima es lluvioso en verano,
seco y frígido en otoño e invierno. En términos generales, para toda las áreas, el período lluvioso se
presenta con mayores precipitaciones de noviembre a marzo, siendo menor en el resto del año.
GEOLOGÍA
L a mayor parte del Santuario Histórico de M a c h u Picchu se halla sobre un conjunto de rocas ígneas
intrusivas del Batolito de Vilcabamba, las que se hallan en contacto con rocas metamórficas del
Paleozoico inferior.
Rocas del Paleozoico Inferior
Las rocas del Paleozoico Inferior reconocidas en el Santuario están compuestas principalmente
por pizarras, cuarcitas y conglomerados metamórficos. Las pizarras se exponen al sur del valle de
Llulluchayoc, las que se encuentran en contacto fallado con los granitos del batolito (Fig. 1 ). Las cuarcitas
intercaladas con las pizarras y los conglomerados, han sido reconocidos en la vertiente sur del nevado la
Verónica (Marocco 1978), las que parecen prolongarse hasta la línea de cumbres. L a edad de estas rocas
es asignada al Ordoviciano-Devoniano superior (Marocco 1978).
El Batolito de Vilcabamba o M a c h u Picchu
Es un conjunto de rocas ígneas de más de 400 K m de afloramiento, compuesto por granitos,
adamelitas, monzo-dioritas, las que son cortadas por diques de tonalitas, aplitas y pegmatitas. Estas rocas
han intruido las rocas del Paleozoico Inferior. Si bien éste conjunto se ha formado en profundidades de
la corteza por el enfriamiento de magmas , ahora se hallan en superficie por un efecto de levantamiento
y erosión de la Cadena de los Andes. La edad del batolito es de aproximadamente 250 millones de años.
Depósitos Cuaternarios
Los depósitos cuaternarios o suelos se han desarrollado ampliamente sobre el batolito y sobre las
rocas paleozoicas, cubriéndolos parcialmente.
U n tipo lo constituyen los depósitos fluviales, que son mezclas de bloques, gravas y arenas que se
han depositado en el fondo de los valles, tanto en el Urubamba c o m o en los valles transversales. Estos
depósitos pueden formar una o varias terrazas, en donde se puede ver algunas construcciones incas, c o m o
las de Patallacta.
E n las desembocaduras de los valles transversales se han formado conos aluviales, los que están
conformados por grandes bloques de granitos en una matriz areno-arcillosa. Las ruinas de Willcaray se
hallan construidas sobre un cono antiguo del río Kusichaca.
Los depósitos glaciares (morrenas) se ubican al pie de los nevados actuales, tales c o m o la Verónica,
el Salkantay, el Chuyunco, etc. y en algunos valles transversales; estos últimos constituyen una evidencia
de las glaciaciones antiguas. E n el plano geológico (Fig. 1) se puede observar las morrenas antiguas al
173
174
pie de la Verónica, en el valle del río Llulluchayoc, en el valle de la laguna Añacocha, esta última formada
detrás de una morrena frontal.
Los afloramientos de rocas ígneas están cubiertos en grandes sectores del Santuario por un manto
superficial de sedimentos que varían de espesor, desde unos centímetros a varios metros, constituyendo
el suelo residual que es el producto de la descomposición in situ de las rocas (suelos aluviales). Muchos
de estos suelos formados en las pendientes son arrastrados por efecto de la gravedad y de las aguas,
constituyendo los suelos coluviales, incluyéndose dentro de estos el material deslizado.
GEOLOGÍA ESTRUCTURAL
Las características estructurales más significantes e importantes en el Santuario son las diaclasas
y las fallas, siendo éstas las que han influido en el modelaje geomorfológico (relieve) y en el aspecto que
presenta la zona actualmente.
Las Diaclasas
Son fracturas sin desplazamiento que se han originado por contracciones debidas al enfriamiento
del m a g m a (que dio origen a las rocas ígneas) durante la consolidación de éste. E n el batolito se han
reconocido varios sistemas de direcciones de diaclasa que afectan a las rocas, produciendo un verdadero
enjambre de fracturas.
Las Fallas
Marocco (1978) ya había puesto en evidencia la existencia de fallas geológicas que afectan al
batolito. Trabajos de campo y la observación de fotografías aéreas han permitido reconocer varios
sistemas de fallas en el área del Santuario, siendo los principales los de orientación N O - S E y E - O (Fig.
1), los que pueden ser considerados c o m o los más importantes.
Localmente, en la ciudadela de Machu Pichu, Kalafatovich (1963) indica la presencia de fallas de
orientación N E - S O , tal c o m o las fallas Huayna Picchu y M a c h u Picchu.
U n examen detallado en el sitio de la ciudadela y en el Camino Inca muestra que las fallas no
presentan, ni han tenido recientemente el menor juego, es decir, no son activas (las fallas activas
generalmente producen sismos). C o n respecto a la sismicidad, la región de Cusco presenta antecedentes
sísmicos, tanto históricos c o m o instrumentales, resaltando los ocurridos en 1950 y 1986, los que
estuvieron relacionados con el sistema de fallas activas que se alinean entre Cusco y Abancay, pasando
al sur del Santuario. Sin embargo, en ninguno de los casos la ciudadela de M a c h u Picchu ni la mayor
parte del Santuario fueron afectados, tal como se puede ver en el mapa de isosistas de ambos sismos (ver
Bouchard et al. 1992).
A pesar de una intensidad en los epicentros (localizados en los alrededores de Cusco), que
sobrepasó respectivamente los grados VI y VIII en la Escala de Mercalli modificada, el sitio de Machu
Picchu no fue afectado por ellos. E n efecto, la intensidad alcanzó niveles mucho m á s bajos (entre II y III)
a la altura de Ollantaytambo, pueblo ubicado entre Cusco y M a c h u Picchu. Esto confirma, en estas dos
175
oportunidades, que el batolito atenuó las ondas sísmicas. Es posible que los Incas se dieran cuenta que
toda la región de M a c h u Picchu quedaba fuera de cualquier peligro sísmico y aprovecharon esta
característica del batolito para edificar sus asentamientos en la región. Por otra parte, no se puede olvidar
que la arquitectura inca ha demostrado ampliamente su gran resistencia sísmica, inclusive en otras
regiones más expuestas que la de Machu Picchu.
N o existe, entonces, ningún peligro de alguna actividad neotectónica en Machu Picchu. Esta
preocupación (demasiada difundida sin bases ni pruebas científicas), se puede descartar para establecer
las medidas de preservación de las ruinas y del conjunto arquitectónico.
GEODINÁMICA EXTERNA Y CONDICIONES DE LA EVOLUCIÓN G E O M O R F O L Ó G I C A
El Material
Las rocas intrusivas, y en particular el granito de Machu Picchu, han sido y siguen siendo
profundamente meteorizadas por las condiciones climáticas de la ceja de selva, facilitadas aún m á s por
el quebrantamiento del macizo debido a numerosas fallas y diaclasas. Esto ha originado, en consecuencia
(cuando estas han sido conservadas), la presencia en las vertientes de formaciones superficiales de espesor
variable, cuya granulometría varía desde enormes bloques de varios metros cúbicos hasta arcillas de tipo
montmorillonita-vermiculita, que son capaces de constituir importantes deformaciones volumétricas
(Carlotto y Usselman 1989).
Estas formaciones de pendiente han sido afectadas a lo largo de las vertientes por varios tipos de
movimiento en masa, desde derrumbes hasta deslizamientos.
Estos fenómenos, si bien son antiguos, también se producen actualmente. U n ejemplo lo constituye
la ladera N E del cerro M a c h u Picchu, donde se observa una escarpa antigua de deslizamiento (Fig. 1).
Esta escarpa antigua ha sido afectada posteriormente por varios deslizamientos cuyos nichos de despren
dimiento se observan perfectamente en la vertiente (Fig. 2). El material desplazado, en su mayor parte
todavía visible, conforma acumulaciones de residuos debajo de estos nichos y los incas han estabilizado
el conjunto con toda una serie de andenes m u y bien construidos por encima del hotel actual y en el conjunto
de la vertiente norte del cerro Machu Picchu.
A menudo los elementos finos (arcillas, limos y arenas) de las formaciones de pendiente han sido
eliminados y llevados hacia abajo por el agua, dejando aflorar directamente la roca o, frecuentemente,
formando verdaderos caos de bloques o caos graníticos, a veces enormes. La mayor parte de las
construcciones de M a c h u Picchu han sido realizadas en estos tipos de materiales y son esos mismos
bloques que han servido, m u y a menudo, directamente de canteras.
El agua
Las observaciones realizadas demuestran que la dinámica de la evolución de las vertientes de la
ciudadela de M a c h u Picchu en particular y del Santuario en general, se encuentra m u y marcada por el
papel del agua en las formaciones de pendientes. Las modalidades de circulación del agua son m u y
importantes, directamente ligadas con las características profundas del macizo granítico —presencia de
176
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177
fallas y de diaclasas antiguas— pero también superficiales (presencia de bloques en una matriz fina, de
una cubierta vegetal o de construcciones). Algunos movimientos superficiales, los hundimientos y
deslizamientos se originan en la solifluxión, y producen entonces deformaciones del suelo ligadas a las
modificaciones de sus propiedades físicas.
Pero, al mismo tiempo, la presencia de numerosos accidentes y diaclasas ha favorecido el desarrollo
de procesos peculiares y clásicos c o m o son la sufusión y el trasiego: el material fino, desde las arcillas
hasta las arenas, desaparecen en la profundidad por los subescurrimientos que siguen la red preferencial
de las fallas y diaclasas. Esos procesos originan hundimientos del suelo en forma de embudo, a veces de
gran tamaño; por lo tanto, han tenido c o m o consecuencia la desaparición casi total del material fino y la
concentración subsecuente de enormes bloques. Tal situación se observa en la ciudadela de M a c h u Picchu,
pero también en otras partes del conjunto del batolito de Vilcabamba, particularmente en el Camino Inca.
A pesar de tener consecuencia negativas, tal c o m o los asentamientos diferenciales, éste lavado de material
fino ha tenido, sin embargo, en algunos casos, un papel favorable en la conservación de las construcciones
de M a c h u Picchu: cubiertas por una gran cantidad de material fino, las vertientes se encontrarían mucho
m á s marcadas por la acción de la solifluxión.
Algunas consecuencias dinámicas
L a circulación profunda del agua a lo largo de planos de fallas y diaclasas es m u y común en el
Santuario Histórico de M a c h u Picchu. Ésta favorece un drenaje natural m u y eficiente del conjunto del
sitio y ha sido, al parecer, utilizada por los Incas. Normalmente éste tipo de circulación y drenaje de las
aguas no tiene consecuencias graves sobre la arquitectura, salvo cuando las diaclasas sirven de canal de
concentración para las aguas que reaparecen en la parte baja de las ruinas donde pueden tener un efecto
destructivo.
Fuera de la acción del proceso de sufusión, las principales deformaciones visibles tanto en los
edificios, en los andenes, c o m o en los caminos provienen de las modalidades de circulación superficial
del agua: se notan hundimientos, movimientos de bloques y deslizamientos.
A veces los hundimientos y movimientos verticales se deben a la saturación de agua del suelo y a
la sobrecarga que el m i s m o soporta. Además , las aguas de lluvia que penetran a lo largo de las fracturas
y entre los bloques arrastran el material fino, causando reajustes de bloques y movimientos en la dirección
de la pendiente en la búsqueda de un nuevo equilibrio. E n muchos casos los incas construyeron muros
de contención con el fin de detener dichos movimientos de bloques, pero en la actualidad varios de esos
muros se encuentran deformados, lo que indica una desestabilización de los bloques.
Los deslizamientos dentro del Santuario son esencialmente antiguos, c o m o en el cerro Machu
Picchu, los que han sido afectados por esos mismos procesos, por lo que conviene cuidar m u y especial
mente el drenaje de las formaciones potencialmente afectadas. Sin embargo, a lo largo del Camino Inca
y cerca al borde de algunos ríos se observan pequeños deslizamientos, especialmente por la erosión del
cauce de los mismos o por la tala de la vegetación.
178
DESCRIPCIÓN Y RECOMENDACIONES PARA ALGUNAS ÁREAS CRÍTICAS
Se hace una descripción de los principales problemas en los centros arqueológicos a lo largo del
Camino Inca, en el Camino Inca propiamente y en la ciudadela de Machu Picchu, realizando las
recomendaciones necesarias para su conservación.
Patallacta, construida sobre las terrazas del río Cusichaca y la ladera S O del cerro adyacente. Estas
terrazas —que son planas y compuestas por mezclas de bloques de granito en una matriz areno-arcillo-
sa— presentan buena estabilidad, lo que les da una seguridad a la conservación de las construcciones, las
que han sido elaboradas con granitos y algo de pizarras que provienen de los bloques caídos del cerro y
del cono del río Cusichaca.
Wilcaracay se asienta sobre el cono aluvial del río Cusichaca. Este cono está compuesto por
grandes bloques de granito y pizarras englobadas en una matriz arcillo-gravosa que le da buena
compacidad, y por lo tanto buena estabilidad a la zona y a las laderas adyacentes.
E n el tramo del Camino Inca entre Patallacta y Wayllabamba se observan pequeños deslizamien
tos (Fig. 1) por efecto de la erosión lateral del río Cusichaca, lo cual puede corregirse mediante la
construcción de un muro de encauzamiento. Igualmente, en el tramo Wayllabamba-Abra de W a r m i w a -
ñusca existen pequeños deslizamientos, en este caso originados por la tala excesiva, la escorrentía
superficial y la vertiente m u y empinada, que está compuesta por suelos coluviales.
E n Paqaymayo el 4 de julio de 1993 se produjo un derrumbe de bloques de granitos, los que se
hallaban fuertemente fracturados. Los deshielos y los cambios bruscos de temperaturas, aunados a la
gravedad, desencadenaron este derrumbe cuyos bloques de más de un metro de diámetro llegaron hasta
el área designada a camping.
Runkurakay está asentada sobre suelos aluviales-coluviales de poco espesor, es decir casi sobre
los afloramientos de granito, por lo que las construcciones se hallan bastante estables.
E n el abra de Runkurakay y al inicio del descenso a Sayaqmarqa se observan grandes bloques
graníticos a manera de caos, los que han servido como material de construcción para el camino Inca.
Sayaqmarca está construido sobre las rocas fracturadas del batolito y parcialmente sobre bloques
graníticos de un caos, los que constituyeron también las canteras incas. A pesar de que el relieve es
bastante accidentado la zona se halla bastante estable, observándose solamente problemas de consolida
ción.
E n el Camino Inca que va de Conchamarca a Phuyupatamarca se observa partes del camino que
han colapsado por la erosión de la base de la plataforma. La causa ha sido el deterioro de las canaletas
de drenaje, que no permite la evacuación adecuada de las aguas. Es recomendable la puesta en valor de
las mismas, o la construcción de canaletas donde han desaparecido. También se ha observado el deterioro
por intemperismo de las lozetas del camino, las que presentan un aspecto de arenización de los elementos
minerales, y que también está en relación con el exceso de turistas.
Phuyupatamarca está construida sobre suelos coluviales de poco espesor, en una ladera acciden
tada donde no se observan problemas de estabilidad. Una cantera importante se ubica al sur de estas
ruinas, encontrándose aún piedras en pleno proceso de labrado.
179
W i ñ a y h u a y n a también se ubica en una ladera bastante accidentada, y está construida sobre suelos
coluviales y roca estable. Los andenes ubicados al sur se hallan deteriorados por falta de conservación
de los drenes y de la base de todo el conjunto.
U n pequeño deslizamiento desarrollado sobre suelos coluviales ha sido identificado cerca a
Intipata, el que ha causado preocupación, sobre todo a la seguridad de la represa de la Central
Hidroeléctrica de M a c h u Picchu. Sin embargo, un problema mayor lo constituye la base de todo el
conjunto de andenerías de Intipata, donde las rocas se hallan bastante fracturadas, ya casi sueltas del
macizo rocoso, por lo que es recomendable realizar un estudio geológico detallado para realizar las obras
de protección y conservación necesarias.
LA CIUDADELA DE M A C H U PICCHU
EL CONTEXTO
Construida a una altura promedio de 2,350 m. s .n .m . , la ciudadela de Machu Picchu se ubica en la
región geográfica y botánica llamada "ceja de selva", caracterizada por presentar pendientes m u y fuertes,
una vegetación tupida, gran abundancia de lluvias y una fuerte humedad. Las temperaturas promedio
son de 18° y la nubosidad es m u y fuerte. Las precipitaciones azotan las vertientes empinadas de 50° o
más, fenómeno aún más exagerado por la ubicación de la ciudadela a unos 450 metros por encima del
cauce del río Urubamba. Debido a esa ubicación encaramada por encima de profundos desfiladeros, la
gravedad tiene un papel m u y importante, lo que explica la presencia de numerosos andenes construidos
por los incas para establecer sus cultivos, y sobre todo para la contención de las vertientes.
LA GEOLOGÍA
Los cerros de M a c h u Picchu, Huayna Picchu y alrededores están compuestos por rocas ígneas
intrusivas del batolito de Vilcabamba o Machu Picchu (Fig. 2). El granito constituye la roca más
abundante; de color blanco o gris, domina ampliamente y se encuentra cortada por algunas vetas de
tonalita y talco serpentínico-clorítico. El granito ha sido utilizado por los incas c o m o material de
construcción, constituyendo un buen material tanto por su composición c o m o por su estructura (diacla-
sadas y falladas) que ha permitido separar la roca en bloques rectangulares de diversos tamaños. El talco
serpentínico clorítico ha sido utilizado c o m o lajas, clavijas y lozas; actualmente los artesanos buscan
todavía esta roca, como material para esculpir.
El macizo granítico se encuentra cortado por fallas y diaclasas que juegan un papel determinante
en el modelaje morfológico y en el aspecto que presentaba la zona cuando llegaron los Incas, así como
en el aspecto que muestra actualmente. Kalafatovich (1963) pone en evidencia un sistema de fallas
N E - S O , donde resaltan la de Huayna Picchu y Machu Picchu, que definen un mini foso. D e las
observaciones microtectónicas detalladas se deduce que las fallas no tienen movimientos actuales, es
decir que no presentan reactivaciones, por lo que se descarta una actividad neotectónica peligrosa del
180
ï ;
t s i i
181
área. Por los estudios realizados se concluye, entonces, que estas fallas no pueden ser la causa directa de
los daños observados en M a c h u Picchu y de los fenómenos de riesgo, siendo estos puntuales y controlados
por los factores de geodinámica externa.
Los afloramientos de rocas ígneas están cubiertos en muchos sectores por un manto superficial de
suelos, que varía de espesor desde algunos centímetros a varios metros (suelos aluviales); y que es el
producto de la descomposición in situ de las rocas. Suelos coluviales se observan en las zonas marginales
de la ciudadela, especialmente en el sector oriental, correspondiendo a conos de escombros y desliza
mientos antiguos. Gran parte de las andenerías han sido construidas sobre este tipo de suelos, para
estabilizar las mismas.
Kalafatovich (1963) menciona que en la ciudadela y sus vecindades existen acumulaciones de
grandes bloques de granitos, producto de antiguos derrumbes y de la desintegración in situ de las rocas,
que forman aislados "caos graníticos". D e las observaciones realizadas se deduce que antes de la
intervención inca la zona presentaba un aspecto general de caos granítico. El origen de este caos granítico
está en relación directa al grado de fracturamiento y fallamiento de las rocas, ya que por esas disconti
nuidades empiezan a actuar los fenómenos de intemperismo produciendo la alteración del macizo rocoso
en bloques, separados por zonas de arcillas, las que fueron erosionadas por la acción del agua (sufusión)
y dejando dichos bloques aislados del afloramiento. Es así c o m o los incas encuentran el lugar y comienzan
la construcción de la ciudadela, limpiando los bloques m u y inestables, rellenando las depresiones
(minifoso), estabilizando las pequeñas laderas de los caos mediante andenerías y muros.
PROBLEMAS DE GEODINÁMICA EXTERNA EN LA CIUDADELA
E n el área de la ciudadela de M a c h u Picchu y alrededores se aprecian efectos de fenómenos de
geodinámica externa, los que sí tienen que ver con los problemas de riesgo y de conservación de las
construcciones inca. Los principales son: asentamientos, movimiento de bloques, deslizamientos, caída
de rocas, y escurrimiento superficial.
Asentamientos y movimiento de bloques
Los asentamientos son desplazamientos verticales del suelo que se originan tanto por la sobrecarga
de estructuras (bloques graníticos) c o m o por la saturación de los suelos. En los sectores donde existen
los caos graníticos la acción de las aguas pluviales penetran por las fracturas o espacios abiertos,
erosionando parte del suelo existente (sufusión), el que puede ser el soporte de los bloques; entonces
estos se mueven o se asientan buscando un nuevo equilibrio. Los reacomodos de bloques afectan las
edificaciones realizadas sobre estos, tal es el caso del "Torreón" y la " T u m b a Real".
E n caso de que los suelos que se encuentren bajo los bloques de granito no hayan sido erosionados,
al saturarse por la presencia de agua pierden su capacidad de carga original, permitiendo que se produzcan
asentamientos de los bloques suprayacentes o de construcciones m u y pesadas como en el "Templo
Principal".
E n varios sectores de Machu Picchu —principalmente en el Sector Oriental— se observan
depresiones que corresponden a fallas o diaclasas por donde ha empezado a disgregarse el macizo rocoso,
lo que ha favorecido a la filtración del agua a gran profundidad y que posiblemente fue utilizado por los
182
incas para el drenaje de las aguas pluviales, tal como se observa en el barrio de "las Cárceles" o "el Cóndor".
Deslizamientos
Estos movimientos resultan de la solifluxión y se traduce por desplazamientos de las formaciones
superficiales a lo largo de una superficie de deslizamiento, debido a la presencia de una gran cantidad de
agua en esas formaciones, con todas sus consecuencias en la modificación de las propiedades físicas del
suelo (desintegración, aumento de volumen, sobrepaso del límite de plasticidad y de liquidez, etc.).
Evidentemente los sistemas de fallas geológicas y de diaclasas juegan un papel importante, así c o m o las
actividades antrópicas que pueden desestabilizar a una vertiente.
E n el sitio de Machu Picchu se presentan varios deslizamientos en el sector de los andenes del
borde N E de la ciudadela, en el sector agrícola y en toda la ladera N E del cerro Machu Picchu. Esos
deslizamiento, antiguos, pueden reactivarse y afectar—como ya lo hicieron— tanto el camino Inca entre
la ciudadela e Intipunku, así c o m o el camino carretero Puente Ruinas-ciudadela en su parte superior.
Por lo tanto se necesita, c o m o ya se dijo, un buen cuidado del drenaje de las formaciones
superficiales.
L a escorrentía superficial
La escorrentía de las aguas pluviales en la superficie del suelo presenta problemas cuando las
pendientes son fuertes y sin vegetación. Los ejemplos son limitados en M a c h u Picchu, donde los
numerosos andenes cortan las pendientes de manera muy eficaz. Se puede mencionar, sin embargo, dos
ejemplos:
• El conjunto del Intiwatana se encuentra m u y expuesto, particularmente en su vertiente Este, donde
la ausencia de una pared de andenería se traduce por un comienzo de una fractura y de des
moronamiento peligroso que habrá de bloquear lo más pronto posible;
• El camino inca a Huayna Picchu indica huellas claras de lavado y de una fractura por las aguas
pluviales que ponen a la luz las raíces de los árboles y arrastran rápidamente importantes cantidades
de tierra, por lo que sería útil evitar ésta evolución con un mejor drenaje del camino.
DESCRIPCIÓN Y RECOMENDACIONES PARA ALGUNAS ÁREAS CRITICAS
"Templo del Sol" - "Tumba Real"
Este conjunto permite observar el basculamiento de un gran bloque de granito sobre el cual ha sido
construido el "Torreón", y que debajo de éste mismo bloque se encuentra la "Tumba Real" (Fig. 4). Las
dos construcciones se ciñeron a la configuración natural del bloque, parte de un caos granítico. El enorme
bloque granítico presenta una inclinación de 48° y ha sido estabilizado por las dos paredes construidas
de la " T u m b a Real", conformando el mismo un techo natural para la tumba.
183
E n el "Torreón" se observan separación y desplazamiento entre las juntas de los bloques de los muros, tanto al norte junto a la "Ventana de las Sierpes", así como al oeste entre dos pequeñas hornacinas; estas separaciones alcanzan los 3 c m . E n los muros norte y sur del recinto rectangular existen también separaciones entre las juntas, hecho que se prolonga hacia el "Aposento de la Ñusta" y también al "centro ceremonial". Estas deformaciones parecen bien corresponder a un plano de asentamiento diferencial de dirección N - S dentro del caos granítico.
La " T u m b a Real" sufre en la actualidad permanentes filtraciones de agua que discurre a través del contacto entre el bloque de roca granítica, una laja ubicada en el techo del recinto y los muros. L a falta de techo en el "Templo del Sol" y la permeabilidad del piso actual determinan la filtración de aguas pluviales hacia la " T u m b a Real". Igualmente se producen filtraciones de agua del pasadizo y del canalito ubicados al oeste del recinto rectangular, c o m o del sistema de canaletas entre la tercera y la cuarta fuentes litúrgicas que se halla deteriorado.
184
En los muros norte, oeste y sur de la " T u m b a Real" se aprecian agrietamientos en los elementos
líticos, los cuales alcanzan algunos centímetros.
Esos problemas se deben a los movimientos que han afectado —y siguen afectando— el conjunto
donde se hicieron las construcciones por la pérdida de la capacidad de carga de los suelos (ablandamiento
por saturación de agua y erosión-sufusión del material fino). Al moverse los bloques entre el "Torreón"
y el "Centro Ceremonial " deterioraron el sistema de canaletas entre la tercera y la cuarta fuentes litúrgicas,
hecho que contribuye a su vez a mayores filtraciones de agua. La consecuencia ha sido un mayor
asentamiento de los bloques, especialmente el del "Torreón", que a su vez han ejercido mayor presión
sobre los muros creando fracturas en los elementos líticos y, por lo tanto, la desestabilización de las
construcciones.
Frente a esta situación se recomienda una impermeabilización en general y una refacción total de
la red de alimentación de agua y drenaje, con el fin de aislar el conjunto arquitectónico de la humedad y
de las filtraciones de agua. Se trata, pues, de:
• Efectuar la consolidación e impermeabilización del piso del "Templo del Sol" para evitar filtraciones
hacia la " T u m b a Real", dándole al piso la gradiente adecuada para que las aguas de precipitación
pluvial se dirijan hacia el pequeño sumidero que se halla al pie del muro norte del recinto rectangular,
o a otro lugar adecuado. L a consolidación e impermeabilización del piso debe incluir el pasadizo
adyacente a la pared oeste del "Recinto Rectangular", c o m o al canalito que conduce, más arriba, el
agua de las fuentes litúrgicas;
• Arreglar el sistema de canaletas de las fuentes litúrgicas para evitar las filtraciones a la " T u m b a Real" ;
• Controlar la dinámica de los agrietamientos en los muros y la separación de juntas, colocando los
respectivos testigos para controlar su evolución.
"Templo Principal"
La parte oriental de la pared central del "Templo" presenta una separación espectacular de juntas
entre los bloques de piedra, alcanzando distancias de hasta 40 c m . Esto debido al asentamiento de la pared
Este, por efecto de la sobrecarga de la misma y la pérdida de capacidad de carga del suelo por su saturación
en agua. E n este caso existen importantes desperfectos de drenaje y peligrosas acumulaciones de agua,
en gran parte en el interior de un terraplén acumulado para recibir la construcción del templo. Por lo que
se recomienda:
• Lograr un adecuado sistema de drenaje para las aguas pluviales, dando una gradiente adecuada al
terreno circundante al templo y lograr una circulación de las aguas, que puede ser hacia el oeste donde
existen drenes incas;
• Realizar la impermeabilización de la parte interna del templo para evitar la infiltración de las aguas;
• Colocar testigos en el sector donde se están desplazando las juntas de piedras labradas, con la finalidad
de saber si siguen o no los asentamientos (comparando las fotografías tomadas desde el descubrimien
to de Bingham en 1911 hasta la fecha se nota una evolución evidente).
185
"Templo de las Tres Ventanas" y "Plaza Sagrada"
Las paredes laterales del "templo" presentan problemas de separación de juntas de hasta 10 c m . ,
con inclinación al Este, es decir hacia la "Plaza Mayor". La causa de éste problema es también una
acumulación de agua por falta de buen drenaje: el piso interior del recinto presenta una inclinación leve
hacia el Este, facilitando la concentración de agua en contacto con la pared. Igualmente, la gradiente de
la "Plaza Sagrada" facilita las filtraciones de agua en la misma dirección. L a existencia de un desnivel
importante entre el lado interno (2.20 m . de alto) y el lado extemo (5.20 m . de alto) de la m i s m a pared
de las "Tres Ventanas" facilita la fragilidad de conjunto frente a la saturación de agua y a los cambios
volumétricos resultantes en el material acumulado del lado interno. D e eso resulta una presión hacia el
Este, provocando la separación de las juntas observadas en las paredes laterales. Frente a este problema,
se recomienda:
• Impermeabilizar el interior del recinto con una gradiente hacia el Oeste con el fin de drenar las aguas
fuera del "templo". U n a gradiente adecuada deberá ser establecida en la "Plaza Sagrada" con el mi smo
fin;
• Colocar testigos donde existe separación de juntas, para analizar la evolución de estas.
Intiwatana
El conjunto del "Intiwatana" ha sido estabilizado por los Incas con la construcción de andenes m u y
espectaculares en las laderas oriental y occidental. La ladera oriental presenta un comienzo de erosión
por escurrimiento superficial peligroso y que habrá que evitar. Este proceso se debe a la desestabilización
de los andenes por su asentamiento en la parte baja donde los mismos andenes se encuentran sobre
afloramientos fracturados de granitos. Estos afloramientos presentan algunos bloques en proceso de
separación, constituyendo un riesgo para las personas que transitan por la parte inferior. La infiltración
de agua por las fracturas en la parte superior del "Intiwatana" acelera estos procesos. Por lo que se
recomienda:
• Mantener y conservar el sistema de andenerías en la parte oriental,
• Apuntalar o arreglar el muro oriental cerca al Intiwatana, que actualmente se halla en peligro de
colapsar;
• Retirar los bloques que están por caer en la parte oriental del "Intiwatana" y estabilizar los bloques
de mayores dimensiones.
"Sector Occidental" del "Barrio Industrial"
Aquí se trata de impedir la infiltración de agua para evitar problemas de asentamientos y de aumento
de volumen de las formaciones superficiales (suelos) y de movimiento de bloques.
Por lo tanto, habrá que lograr un adecuado sistema de drenaje de las aguas pluviales en todos los
recintos e impermeabilizar los pisos. E n los afloramientos rocosos habrá que tratar de estabilizar las
fracturas para evitar las infiltraciones de agua.
186
"Sector Oriental" del "Barrio Industrial"
Este sector, al norte del cementerio inferior, presenta destrucciones por la inestabilidad de los
andenes ubicados más abajo. Esta inestabilidad se debe a procesos de sufusión y de pérdida de capacidad
de carga de las formaciones superficiales. Se nota, también, el crecimiento incontrolado de vegetación
entre los elementos líticos de los muros. E n este caso se recomienda:
• Reconstruir los muros de la parte inferior,
• Lograr adecuados sistemas de drenaje de las aguas para evitar infiltraciones,
• Realizar una limpieza apropiada de la vegetación.
"Grupo de las Cárceles"
Parte de éste grupo, ubicado en el límite con el foso seco, se encuentra dañada y —aunque se
conserva a propósito tal c o m o ha sido descubierta— necesita un mejor cuidado. En efecto, llega a éste
sector una buena parte de las aguas pluviales provenientes de las partes altas, ocasionando sufusión y
también saturación de los suelos, con todos los problemas de asentamientos habituales. La vegetación
tiene también un papel en la destrucción de las paredes.
• Se recomienda arreglar los sistemas de desagüe existentes, limpiar la vegetación de manera sostenida
y realizar un mejor apuntalamiento de los muros por colapsar.
Andenes del sector Noreste
En el borde Noreste del "Barrio Industrial" se encuentran una serie de andenes construidos en una
ladera bastante empinada que corresponde a un antiguo deslizamiento, estabilizado por los incas mediante
andenerías. Los andenes sufren en la actualidad pequeñas reactivaciones por la falta de conservación, lo
que compromete la estabilidad del conjunto y, por lo tanto, la de los muros y construcciones ubicados en
la parte superior.
• Se recomienda una reconstrucción de los niveles de andenerías afectados por los pequeños des
lizamientos actuales así como la adecuación de los sistemas de drenaje existentes y la limpieza de la
vegetación.
Andenes del Sector Agrícola
Junto al Foso Seco se ha reconocido un área estrecha de 4 m . de ancho por 40 m . de largo de un
deslizamiento superficial, tipo flujo o colada de derrubios, que ha destruido parcialmente unos diez
andenes. La falta de medidas de rehabilitación está ocasionando que, a partir de ésta zona, se empiece a
generar una paulatina destrucción de la estructura de los andenes. En este caso aparece también el papel
importante del lavado y erosión de los sedimentos finos en la parte baja de la vertiente ocupada por los
andenes (sufusión), lo que da como resultado un desequilibrio del manto coluvial. La infiltración del agua
y el drenaje insuficiente son los causantes de éste fenómeno.
187
En el mismo sector agrícola, pero en la parte m á s alta de la vertiente y por debajo del camino Inca,
se puede ver también andenes cuyos muros laterales terminales están destruidos o en mal estado, cuya
causa es la falta de mantenimiento y la ausencia de un buen drenaje.
• Por lo tanto, se recomienda reconstruir los andenes dañados y, en lo posible, evitar las filtraciones
de agua en la parte superior, logrando un adecuado sistema de drenaje del conjunto de M a c h u Picchu
tal c o m o fue en la época de los Incas.
Deslizamientos en la ladera N E del cerro M a c h u Picchu
La escarpa mayor de la ladera N E del cerro M a c h u Picchu contiene escarpas de deslizamiento más
pequeñas (Fig. 2), entre Intipunku y laciudadela, las que todavía siguen afectando el camino Inca. Durante
el período de ocupación los Incas estabilizaron estos deslizamientos mediante la construcción de un
sistema de andenerías. Sin embargo, muchos de estos deslizamientos tienden a reactivarse por la mala
conservación de los mismos andenes, por la infiltración de las aguas y el no funcionamiento de los sistemas
de drenaje. Esta evolución pone en cierto riesgo a la carretera Puente Ruinas-Ciudadela, donde se han
producido ya hundimientos y deslizamientos.
• Por lo tanto, se recomienda conservar y mantener los sistemas de andenerías que estabilizan los
deslizamientos antiguos. Igualmente, restaurar los sistemas de drenaje incas para evitar la saturación
de las formaciones coluviales y, finalmente, impedir la realización de corte de talud, especialmente
en las partes bajas de los deslizamientos.
Carretera Puente Ruinas-Ciudadela
En época de lluvias se desarrolla un importante escurrimiento superficial de agua, que lleva una
gran cantidad del material a lo largo de la carretera. Los materiales coluviales sobre el que está construida
la carretera son propensos para los deslizamientos, por efecto de la saturación de agua o acumulación de
terraplenes.
• Por esa razón, conviene desequilibrar lo menos posible la vertiente, impidiendo toda extracción de
material a lo largo de la carretera, prohibiendo la acumulación de terraplenes. Finalmente, se debe
construir una red de drenaje eficaz.
OTROS EFECTOS SOBRE LA ARQUITECTURA Y LOS SUELOS (Bouchard 1992).
EFECTOS DIRECTOS DE LAS LLUVIAS SOBRE LA ARQUITECTURA Y EL SUELO
Las lluvias m u y frecuentes y fuertes que caracterizan la ceja de selva, habrían llevado a los incas
a integrar ciertas adaptaciones en su arquitectura para mejorar su resistencia —por ejemplo mayor
inclinación de los techos— y a establecer desagües bien mantenidos. Sin embargo, hoy el sitio se
encuentra con pocas protecciones contra las lluvias: además de las infiltraciones frecuentes, los pisos de
los caminos sufren de una fuerte erosión en los tramos que sirven de desagüe natural sin mayor adaptación
para esa función.
188
Por otro lado, los edificios construidos en manipostería común —con juntas rellenas de tierra
arcillosa— y que han perdido sus techos, reciben fuertes agresiones directas: el agua penetra en las
cabeceras de muros y moja por completo las fachadas. La humedad se estanca en la tierra de las juntas,.,
diluye la argamasa y dilata las paredes, que pierden su cohesión. Se nota en varios muros una fuerte
deformación en "barriga" que suele anteceder el colapso de la pared y la destrucción de su parte superior.
U n a gran parte de los edificios de manipostería común han recibido protecciones en las cabeceras
que dan buen resultado. Sin embargo, las condiciones geoclimáticas de la ceja de selva son tan agresivas
que estas protecciones se alteran en poco tiempo (algunos años) y requieren una renovación frecuente
para prevenir las infiltraciones.
Otro deterioro causado por las lluvias es el efecto "chorreo" sobre las paredes: en varios casos se
notan grandes huellas negras u oscuras sobre las piedras que se deben a éste fenómeno. Estas huellas
afectan sobre todo la superficie de grandes bloques, como en el caso del "Templo Principal".
EFECTOS DE LA VEGETACIÓN SOBRE LA ARQUITECTURA Y EL SUELO
L a vegetación que rodea el sitio contribuye a la grandeza de Machu Picchu, pero representa un
peligro para la arquitectura si se deja crecer en forma descontrolada. Es preciso recordar que en este medio
ambiente la vegetación se desarrolla rápidamente e invade grandes superficies.
Es necesario recordar igualmente que la vegetación protegió la ciudadela y los restos arqueológicos
del Santuario durante el período de abandono, limitando la erosión de las vertientes. Sin embargo, se
debe controlar el crecimiento natural basándose en criterios de conservación de los vestigios culturales.
Entre las destrucciones más importantes ocasionadas por la flora, es preciso señalar las dislocaciones de
la manipostería por las raíces de las matas que crecen entre las juntas rellenadas con tierra. Esas mismas
raíces, cuando muere la mata, forman además pequeños canales que favorecen las infiltraciones de agua
dentro de las paredes.
E n los pisos alrededor de las construcciones el desarrollo de matas y arbustos suele tener también
consecuencias nefastas, con la perforación del suelo por el sistema radicular. Al contrario, algunas matas
—que convendría identificar con mayor precisión— tiene un papel positivo, contribuyendo a drenar el
exceso de agua infiltrada en los suelos.
Otro peligro es el efecto de palanca que pueden tener los árboles y arbustos altos bajo la fuerza del
viento, si se encuentran cerca de las construcciones, especialmente en las zonas de andenes.
Desde luego, la aparición reciente en Machu Picchu de plantas ajenas, introducidas en forma
espontánea o intencional — c o m o el kikuyo— es un fenómeno ecológico de gran importancia y una
amenaza de deterioro mayores que requieren el estudio de parte de los profesionales calificados.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
• Bajo todas sus formas (lluvia, escorrentía superficial, circulación profunda, etc.), el agua juega un
papel primordial en la evolución de las vertientes del Santuario Histórico de M a c h u Picchu y en las
construcciones que soportan. Es decir, los problemas de conservación de M a c h u Picchu son debidos
189
a los efectos del agua y no a las fallas geológicas como se menciona la mayoría de las veces. Las
fallas geológicas han favorecido a la evolución geomorfológica, pero no tienen un papel activo, por
lo que se debe descartar c o m o un problema de conservación. Igualmente, se descarta el peligro de
actividad neotectónica en el Santuario —particularmente en la ciudadela y el Camino Inca— y por
lo tanto el problema de riesgo sísmico.
• El granito, principal material de construcción de la ciudadela de M a c h u Picchu y de los principales
restos arqueológicos del Santuario, se encuentra sometido de manera normal a la agresividad de las
aguas. Sin embargo, parece que por su alto contenido en cuarzo le permite ofrecer buena resistencia.
• L a circulación subterránea del agua, debida a la fracturación antigua del granito y a la morfología del
caos granítico, se traduce por importantes fenómenos de sufusión y trasiego. Sin embargo, algunos
daños observados, limitados, provienen más que todo de asentamientos y deformaciones de las
formaciones coluviales (deslizamientos) debidos a la presencia, en exceso, del agua en pendientes
fuertes.
• Por todo eso, se recomienda lograr un sistema de drenaje adecuado en toda la ciudadela, y c o m o
complemento considerar la posibilidad de colocar impermeabilizaciones (cappings) en todos los
recintos, primeramente en las zonas críticas y luego en todos los lugares.
• Igualmente se recomienda la conservación o construcción de drenes en las partes críticas del Camino
Inca.
• También se necesita mantener y conservar las estructuras del sistema de andenerías y muros de la
ciudadela —así c o m o del sector sur de Wiñayhuayna, parte baja de Intipata y otros ya mencionados—
con el fin de asegurar la estabilidad de las laderas y de las construcciones aledañas.
• Otras medidas recomendables son la protección o renovación de las cabeceras de muros, así c o m o
el buen mantenimiento de las juntas y el control selectivo de la vegetación natural.
• En los caminos más transitados (Camino Inca) se sugiere establecer por lo menos un mantenimiento
y un buen sistema de desagüe para limitar la erosión de las capas superficiales, tanto por la caminata
de los turistas c o m o por el agua de lluvias.
• Estas medidas parecen necesarias para mantener en buen estado el Santuario de M a c h u Picchu. Es
importante tener conciencia que estos vestigios incas no pueden permanecer expuestos a la intemperie
durante muchos años más , sin sufrir graves deterioros en varios edificios.
BIBLIOGRAFÍA
BOUCHARD, J.F., V. CARLOTTO y P. USSELMAN 1989 Informes sobre la misión de cooperación en Machu Picchu: geología, geomorfología, arquitectura.
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Francais d'Études Andines 21 (3): 905-927. Lima.
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CUENCA, J. y V. CARLOTTO
1987 Reconocimiento geológico de Machupijchu: Sector Templo del Sol y T u m b a Real. INC. Cusco, 10
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KALAFATOVICH, C.
1963 "Geología de la ciudadela de Machu Picchu y sus alrededores". Revista Universitaria 121: 217-228.
Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco.
MAROCCO, R.
1978 "Estudio Geológico de la Cordillera de Vilcabamba". Boletín INGEOMIN. 157 págs.
191
IMPACTO AMBIENTAL EN EL SANTUARIO HISTÓRICO DE MACHU PICCHU: PRIMERA APROXIMACIÓN
Eduardo Gil Mora i
INTRODUCCIÓN
Efectuar un estudio respecto del impacto ambiental generado por las diversas acciones que son consecuencia del uso, manejo y administración del Santuario Histórico de M a c h u Picchu, no resulta siendo simple ni menos puede calificarse responsabilidad de un sólo especialista. L a problemática observada en el Santuario constituye, en la actualidad, un prisma con muchas facetas, donde cada institución participante y cada organismo encargado de velar por la conservación del Santuario debe aportar con todo sus conocimientos, experiencias y capacidades a fin de coadyuvar en la solución de los problemas. Sobre M a c h u Picchu se han efectuado diversos trabajos que han enfocado con acierto diferentes actividades; los que m á s resaltan son respecto de su historia, su geología, el aspecto cultural y algunos problemas ecológicos.
E n el presente documento se analizan las acciones y programas que generan impacto ambiental, acápite que constituye parte importante del trabajo, no sin antes efectuar el estudio respecto del papel que tienen las áreas protegidas en el desarrollo así c o m o la ecología del Santuario y los objetivos globales, pretendiendo con ello enfocar algunas características que presenta el Santuario.
El documento enfatiza la alteración provocada en los ecosistemas del Santuario y señala con cierto detenimiento algunos indicadores de impacto mediante la aplicación de valores respecto de los indicadores. C o m o parte complementaria del trabajo, se incluyen algunas directrices que podrían ser involucradas en el manejo de los recursos del Santuario.
L o planteado en el presente documento constituye una primera aproximación, sin embargo se halla orientado hacia las tres funciones-objetivo básicas de un Santuario con las características del de M a c h u Picchu: conservación, desarrollo social e investigación científica y monitoreo ambiental.
Es bueno considerar que en el caso de M a c h u Picchu los problemas se resolverán sólo a través de la cooperación estrecha y de las acciones concertadas, con clara voluntad política de alcanzar
1 M . S c . en Ciencia y Tecnología Ambiental. Profesor Principal de Ecodesarrollo y Evaluación de Impacto Ambiental en la Universidad Nacional del Cusco.
193
los objetivos del Santuario, y sobre la base de un compromiso con el desarrollo de las comunidades
rurales y población asentada, serán capaces las instituciones gubernamentales, los centros de in
vestigación y enseñanza, y los organismos no gubernamentales, de impulsar la conservación de
este reconocido valor nacional e internacional, acertadamente denominado c o m o patrimonio natural
y cultural de la humanidad.
PAPEL DE LAS ÁREAS PROTEGIDAS EN EL DESARROLLO
Los comienzos de la conservación en el Perú se remontan a la década de los años sesenta,
donde predominaba la idea de quienes defendían sólo los valores éticos y estéticos de la naturaleza
en lugar de observar una relación armoniosa entre la población y los recursos naturales y las
necesidades que debe satisfacer el hombre. Esta actividad purista y contemplativa, demasiada
teórica, resultó siempre incomprensible para las poblaciones que dependen directamente de los
recursos para su bienestar e inaplicable para los políticos y administradores estatales. Felizmente,
durante los últimos años el proteccionismo fue reemplazado por el conservacionismo que sin
descuidar la importancia moral de proteger la naturaleza, aboga por el aprovechamiento optimizado
de la misma para generar una mejor calidad de vida de la población.
E n el país durante los años recientes se ha ido manifestando una conciencia cada vez mayor
del importante papel que pueden desempeñar las áreas protegidas o "unidades de conservación",
en el logro de varios objetivos primordiales tales c o m o la producción continua de agua, plantas
medicinales, turismo, recreación, educación ambiental, su aporte al desarrollo, etc. A d e m á s , se
hace necesario y urgente asegurar la protección de los fenómenos naturales y culturales sobresalientes
existentes en la región y en el país.
H o y en día muchas personas e instituciones tienen conocimiento, también, de la necesidad de
planificar en las áreas protegidas la utilización de tierras, bosques, recursos minerales, etc., con el
fin de obtener de los recursos contenidos en ellas una máxima producción de largo alcance, en lo
que se refiere a beneficios económicos y a servicios sociales no económicos.
La conservación no se opone al manejo y uso de los recursos, sino que postula un uso sostenido,
diferenciándose en ello del proteccionismo. L a conservación tiende al aprovechamiento directo e
indirecto de los recursos y a la obtención de un beneficio económico sostenido pero en tal forma
que no vaya en detrimento del hombre, del grupo social al que pertenece y del medio ambiente ni
de los recursos en él existentes.
En un país en vías de desarrollo c o m o el Perú, que atraviesa una de sus mayores crisis tanto
económica c o m o medioambiental, y que posee alrededor de 12 millones de conciudadanos en extrema
pobreza, las unidades de conservación deberán constituirse en algo así c o m o una escuela para el
aprendizaje, la investigación in situ, la obtención y estudio de recursos genéticos; de ahí que las
unidades de conservación salvaguardan el patrimonio natural y cultural de la nación. Por lo tanto, el
manejo y administración tiene que estar relacionado a la conservación de estos rasgos así c o m o a la
investigación, todo ello dentro de un marco de un desarrollo sustentable que beneficie, básicamente,
a la población peruana. E s dentro de este contexto que planteamos la hipótesis de que el manejo del
Santuario Histórico de M a c h u Picchu debe de estar centrada en las tres funciones-objetivo más
importantes: Conservación, desarrollo social, así c o m o la investigación participativa y el monitoreo
ambiental.
194
Es interesante destacar que dentro del área del Santuario se hallan inextricablemente unidos el aspecto cultural y lo natural; igualmente, el Santuario incluye asentamientos humanos y comunidades campesinas que usufructúan los suelos y los recursos existentes desde décadas antes de su oficial descubrimiento o de la creación del Santuario. Por lo tanto, la conservación conduce a un desarrollo sustentable del propio Santuario tanto en su aspecto natural y cultural, en términos de la recuperación de la gea, flora y fauna, de su auténtico mantenimiento, su puesta en valor y su uso sostenido. En cambio, el desarrollo social está orientado, básicamente, a la reivindicación de los grupos humanos existentes dentro del Santuario que utilizando los recursos naturales existentes, bajo el marco que las leyes y las regulaciones lo permitan y empleando tecnologías compatibles, vean satisfechas sus más elementales necesidades y alcancen un bienestar y nivel de vida adecuados.
D e otro lado, la investigación y el monitoreo ambiental son inherentes a los efectos de una mejor conservación, manejo sostenido de los recursos, uso y limitaciones de tecnologías, estudios respecto del patrimonio y herencia natural y cultural, investigación participativa, educación ambiental, evaluación de impactos, protección conveniente y adopción de políticas más adecuadas.
L a conservación, a decir de Farvar (1985), constituye un proceso de tratamiento transectorial y no es un sector de actividad propiamente dicho. En efecto, la problemática y planteamientos para la conservación del Santuario Histórico de M a c h u Picchu, analizados en el presente documento, tienden a que el tratamiento de la conservación sea con el aporte multisectorial para que una entidad pueda administrarlo. Desde aquí proponemos que se constituya una autoridad integrada por el Instituto Nacional de Cultura, la Universidad y la gerencia de la Unidad de Conservación, puesto que en el Santuario se hallan inseparablemente vinculados tanto el patrimonio natural c o m o el cultural.
Es importante señalar, igualmente, que la conservación es aquel aspecto del aprovechamiento que asegura la utilización sostenida y que protege los procesos ecológicos y la diversidad genética esenciales para la conservación de los recursos. La conservación es la gestión que permite obtener el uso sostenido de los recursos al ubicar y realizar las actividades, de tal suerte que se mantenga la base de los recursos. E n el Santuario Histórico de M a c h u Picchu es de vital importancia que las actividades no vayan en detrimento del patrimonio natural y cultural existentes.
Aquí es pertinente distinguir que la conservación de los recursos naturales tiene dos finalidades específicas:
a) Mantener los procesos ecológicos y los sistemas vitales esenciales c o m o la regeneración y protección de los suelos, reciclado de sustancias nutritivas, regeneración y protección de la cubierta vegetal, protección de cuencas de las cuales depende la supervivencia de los organismos y el desarrollo humano; y
b) Permitir el manejo racional y sostenido de las especies en los ecosistemas, en particular la fauna silvestre, los bosques, el legado cultural, que constituyen la base de un desarrollo sostenido.
E n consecuencia, la conservación del Santuario Histórico de M a c h u Picchu debe tender al aprovechamiento directo e indirecto de los recursos y obtener un beneficio económico sin deterioro de la calidad de vida y del entorno; vale decir, buscar las alternativas para el desarrollo regional beneficiando al m i s m o tiempo a la población local.
195
ECOLOGÍA DEL SANTUARIO
D e conformidad a las investigaciones efectuadas por Dourojeani y Ponce (1978), cuyos estudios
se basan en el sistema de Holdridge, las zonas de vida existentes en el Santuario Histórico de Machu
Picchu son las siguientes:
Nival,
Páramo m u y húmedo subalpino,
Bosque m u y húmedo montano,
Bosque húmedo montano,
Bosque m u y húmedo montano bajo,
Bosque húmedo montano bajo, y
Bosque seco montano bajo.
Peyton (1983), a su vez, señala que existen además: el páramo pluvial estepa montañosa,
bosque húmedo montano superior y bosque húmedo montano bajo. Por lo tanto, se puede colegir
que en el Santuario existen 10 zonas de vida con un dominio subtropical.
Debido a la presencia de estas zonas de vida, el Santuario presenta una diversidad de flora y
fauna que revisten un gran interés científico. Del mismo m o d o , las temperaturas diferirán si se evalúan
en las zonas altas o en el fondo de los cañones; el microclima general ofrece temperaturas medias
mínimas anuales variables entre 8 o C . a 11,2o C . en los meses de junio, julio y agosto. L a temperatura
desciende llegando en algunos casos a 0° C . En cambio, las temperaturas máximas anuales varían
entre 20,4° C . a 21,6° C , observándose valores más altos en los meses de setiembre con 23,2° C .
L a humedad relativa promedio anual varía entre el 81% y 90%. Los valores más bajos se
registran para los meses de junio a setiembre con el 75% y el valor más alto para el mes de octubre
con el 99%. La precipitación pluvial fluctúa entre 1 573 m m . a 2 381 m m . Los registros más bajos
se señalan para los meses de junio, julio y agosto, en algunos casos con sólo 2,2 m m . El valor más
alto registrado fue observado para el mes de febrero con 441,8 m m .
L a diversidad de condiciones ecológicas ha determinado la existencia de una variada flora
silvestre y de una característica fauna que tipifica al Santuario. La vegetación arbórea más conspicua
está representada por las especies forestales cuyos géneros más importantes son: Ocotea, Nectandra,
Podocarpus, Cedrela, Guarea, Clusia, Cecropia, Weinmannia, Eugenia, Polylepis, Escallonia, Alnus,
Roupala, Cinchona, Clethra, Erythrina, Ilex, Symplexos, Viburnum y Buddleia.
L a vegetación subarbórea y arbustiva están representadas por los géneros: Blefaria, Laplacea,
Oreopanax, Brunellia, Ladenbergia, Vallea, Piper, Meriana, Duranta, Bocconia, Berberís, Chusquea,
Cyathea y Alsophila, entre los más importantes.
Dentro de la flora característica del Santuario y las que mayor atención concitan son sin duda
alguna las orquídeas. D e conformidad a varios investigadores se han identificado más de 30 géneros
y alrededor de 100 especies, algunas de ellas amenazadas de extinción; igualmente, son características
las flores del género Begonia, las acantáceas, las amarilidáceas, las ericáceas y otras muchas que de
conformidad a las observaciones de César Vargas (1962), Machu Picchu ha sido calificado, no sin
razón, c o m o el paraíso de los botánicos.
196
L a fauna m á s característica está representada por las siguientes especies: venados que pertenecen
a las especies Mazama chunyi, Mazama americana y Odocoileus virginianus; roedores como Lagidium
y Dasyprocta; entre los depredadores se puede citar al zorro andino Dusicyon culpaeus, el zorrino
Conepatus, el p u m a Felis concolor, el hurón Eyra barbara, la comadreja Mustela frenata, la nutria
de río Luthra incarum; entre los reptiles más importantes podemos enunciar a los géneros: Gastroteca
y Botrops, entre otros. Dentro de los mamíferos más conspicuos y representativos se halla el oso
de anteojos (Tremarctos ornatus).
Entre la fauna ornitológica existen numerosas especies, muchas de ellas m u y típicas para el
bosque nublado: Rupicola peruviana, Myotheres striaticollis, Penelope montagnii, Merganetta amata,
Zonotrichia capensis, Caprimulgus longirostris, Momotus momota, Mitu mitu, Falco sparverius, Ze-
naidura auriculata y Vulthur gryphus.
Es importante mencionar que debido a la presencia de 10 zonas de vida y a la singular topografía
que presenta el territorio del Santuario, se puede apreciar ecotonías con rasgos m u y peculiares en
donde se pueden observar una mayor abundancia y frecuencia de ciertas especies.
OBJETIVOS GLOBALES DE LAS ÁREAS PROTEGIDAS: CASO M A C H U PICCHU
El Santuario Histórico de Machu Picchu fue creado mediante D . S . N ° 0 0 1 - 8 1 - A A del 08 de
enero de 1981 y abarca 32,592 Has. y está comprendida dentro de la jurisdicción del distrito de
M a c h u Picchu, provincia de Urubamba, en el departamento del Cusco. A d e m á s de la Ley de creación,
asisten a amparar al Santuario el D . S . N ° 160-77 que reglamenta las unidades de conservación; igual
mente, el artículo 19 del D . L . N ° 21147 estipula la intangibilidad de los santuarios históricos. Por lo
tanto, el Santuario Histórico de Machu Picchu forma parte del Sistema Nacional de Unidades de
Conservación.
Siendo el Santuario Histórico de M a c h u Picchu un área protegida, los objetivos globales que
posee ésta los podemos resumir en la forma siguiente:
• Mantener en estado natural inalterado ciertas áreas que constituyen muestras de los diversos
ecosistemas en el Santuario y paisajes o formaciones geológicas excepcionales, con el fin de asegurar
la continuidad de los procesos biológicos, las migraciones animales y las pautas de flujo genético.
• Proporcionar y proteger áreas naturales para el desarrollo turístico local, nacional e internacional.
• Resguardar el material genético como elemento de las comunidades naturales y evitar la pérdida de
especies vegetales y animales.
• Proporcionar, en áreas naturales, oportunidades para la investigación, la educación formal y no
formal, el estudio y el control de los factores ambientales.
• Proteger y poner en valor para fines de investigación y uso público las áreas culturales, históricas y
arqueológicas que constituyan elementos del patrimonio cultural de la nación y de la humanidad.
• Proteger, administrar y mejorar el paisaje natural y el cultural con el fin de asegurar la calidad del
medio, particularmente en las cercanías de los pueblos, comunidades y zonas turísticas.
197
• Tener en cuenta y organizar todas las prácticas de uso del suelo para lograr la conservación y
utilización integral e integrada de los suelos, inclusive aquellos que se consideran de carácter marginal
en el análisis económico y físico tradicional, pero que, en términos ecológicos, tienen relación,
mediante ciclos de energía y otros factores, con todas las demás formas de producción y uso existentes
en el área.
ACCIONES Y P R O G R A M A S Q U E G E N E R A N IMPACTO
Desde su oficial descubrimiento, el uso m á s importante del Santuario Histórico de M a c h u
Picchu es el turismo. L e sigue en importancia la generación de energía hidroeléctrica empleando para
ello las aguas del río Vilcanota, incrementado en los últimos años para satisfacer la demanda de
energía fuera de la Región Inka. Existen otras actividades circunscritas y periféricas a las actividades
anteriores, tales c o m o el comercio, el transporte, la hotelería, el mercado informal y, con carácter
marginal, pero que generan impactos, se tiene la actividad agropecuaria.
Entre las acciones y programas que involucran actividades de impacto se han identificado las
siguientes:
ACTIVIDAD AGRÍCOLA
L a agricultura es la responsable de los mayores impactos. El inicio de las actividades agrícolas
tiene sus orígenes desde m u c h o antes del descubrimiento oficial, pues se nos informa que existían
agricultores usufructuando el suelo en el fondo del valle hacia Torontoy, Quente, Cusichaca y San
Miguel. La actividad agrícola se incrementa con la construcción del ferrocarril Cusco-Santa A n a y,
principalmente, cuando la estación terminal del ferrocarril se ubicó por más de 25 años en la actual
localidad de Aguas Calientes.
L a agricultura de subsistencia se inició empleando suelos ribereños al río Vilcanota, incluyendo
el empleo de los andenes existentes, luego empleando suelos marginales de fuerte pendiente y arrasando
mediante la tala y la q u e m a toda la cubierta vegetal, provocando la erosión y el consiguiente empo
brecimiento de los suelos.
L a actividad agrícola, hoy en día, no tiene restricciones; se circunscribe a los terrenos de ambas
márgenes de los ríos Cusichaca, Vilcanota y A o b a m b a , así como a los suelos de uso forestal y de
protección. Los cultivos m á s representativos son el maíz; cucurbitáceas c o m o la calabaza, el zapallo
y rizomas c o m o la Uncucha (Xantosoma) y excepcionalmente la achira (Canna); igualmente se aprecia
en menor escala el cultivo del plátano.
E n la actualidad, debido a la actividad agrícola y a otras acciones que comentaremos luego,
se observa un paisaje desolado con cerros descubiertos invadidos por pastos exóticos c o m o el kikuyo
(Pennisetun) y el pasto gordura (Mélica) y la presencia de especies arbóreas exóticas c o m o el eucalipto,
el ciprés, el pino, etc. Este tipo de actividad agrícola y también la ganadera han cambiado el paisaje
de M a c h u Picchu, especialmente a lo largo de la línea férrea y del río Vilcanota que cruzan el
Santuario. E n toda esta zona las tierras, sin excepción, son de aptitud forestal y de protección; sin
embargo, son empleados con fines agrícolas. Sin duda los campesinos dedicados a esta actividad y
a la pecuaria deberán merecer especial atención sea en su reubicación o en el asesoramiento.
198
ACTIVIDAD PECUARIA
Las practicas agrícolas y el pastoreo son las actividades que más han contribuido al deterioro del paisaje. L a actividad pecuaria se halla circunscrita a lo largo del río Vilcanota, el río Cusichaca y en menor proporción en la parte baja del río A o b a m b a . L a principal acción de pastoreo se dedica al ganado exótico, básicamente el ganado vacuno, ovino y caprino, que son los que mayor impacto han causado. Particularmente la introducción de caprinos durante los últimos años viene intensificando este impacto, acentuando el problema de erosión. La presencia de caprinos y ovinos constituye un factor que coadyuva a la q u e m a , en algunos casos incontrolados, a fin de obtener un rebrote de pastos tiernos para su alimentación.
A ú n cuando son una pequeña proporción los campesinos dedicados exclusivamente a la ganadería (menos del 3%), sin embargo la actividad compartida con la agricultura no deja terrenos suficientes para una actividad pecuaria exclusiva. Este aspecto genera otro tipo de problemas referidos a daños provocados por el ganado en la agricultura y, por lo tanto, a forzar que la actividad pecuaria esté circunscrita a terrenos marginales y de protección. E n consecuencia, la actividad pecuaria no tiene "tierras apropiadas"; esto conduce a que el ganado vacuno, que pacía en suelos de menor pendiente y supuestamente "agrícolas", hoy haya disminuido y dado paso a la introducción del ganado caprino que sí puede pastar en terrenos de fuerte pendiente, donde se provoca mayor impacto.
INCENDIOS
Los incendios que se generan en el área del Santuario constituyen parte importante de la problemática
de esta unidad de conservación. A pesar de los esfuerzos desplegados por diversas instituciones, los
incendios forestales constituyen factor preocupante toda vez que la quema de pastos y bosques se suscitan
anualmente y subsisten principalmente en los sectores Oeste, Noreste y Suroeste del Santuario.
D e la información obtenida se tienen los datos siguientes; entre 1973 y 1988 se han registrado
un promedio de 4,620 H a . afectadas por el fuego. Igualmente se reporta que dentro del área del
Santuario se registran anualmente, en promedio, 1,000 H a . de quemas. El mayor incendio causado
dentro del Santuario y que aún puso en serio riesgo al conjunto arqueológico, fue el de 1988 que
arrasó alrededor de 4,200 H a . , sin considerar los incendios ocurridos en ese mismo año en las subcuencas
del río A o b a m b a y en los sectores de Huayopata y Mandor .
CUADRO N° 1 : INCENDIOS EN EL SANTUARIO DURANTE 1988
MES
Junio
Julio
Agosto 7
Agosto 23
LOCALIZACIÓN
Km. 122
Km. 96-97
Km. 91-107
Pampacahua
ÁREA AFECTADA
500 Ha.
300 Ha.
3 000 Ha.
400 Ha.
DAÑOS
Pastos naturales y bosques de Podocarpus
Pastos naturales
Pastos y bosques naturales
Bosques naturales
Fuente: Ministerio de Agricultura, 1989.
199
Los incendios forestales tienen diversas causas. En los pisos altoandinos la causa de mayor
importancia es la obtención de nuevos pastos para el ganado ovino, y para evitar las heladas; en los
pisos medios y bajos la causa se circunscribe para la obtención de suelos agrícolas, previa la tala
respectiva; igualmente el turismo, principalmente el de aventura, genera fogatas para la cocción de
alimentos o para calentarse durante las noches. C o m o ya se señaló líneas arriba, la introducción de
ganado ovino y caprino también generan incendios, puesto que en época de estío existe carencia de
pastos tiernos, entonces el campesino se ve "obligado" a generar un rebrote de pastos vía la quema.
El problema de los incendios forestales, como es de observar, es m u y antiguo, pero lamenta
blemente no se tiene un registro documentado sobre su ocurrencia, ni registros de los daños ocasionados
en los bosques y en la vida silvestre. Asimismo, es necesario señalar que la mayoría de los incendios
producidos se debe a la actividad agropecuaria, por incidencias, por descuido o por desconocimiento
de los factores que deberían tenerse en cuenta tales c o m o la humedad relativa, pendiente del terreno,
velocidad de los vientos, hora propicia para el inicio de la quema, época del año, entre otros factores.
Por otro lado, cuando el campesino realiza la quema no cuenta con el número suficiente de ayudantes
que permita mantener un constante control sobre el fuego.
OBTENCIÓN DE LEÑA Y MADERA
L a obtención de leña, que es la principal fuente de energía en la zona, es una razón importante
para la tala de la vegetación arbustiva, arbórea y subarbustiva leñosa, c o m o es el caso de Polylepis,
Alnus, Nectandra, Ocotea, Escallonia, etc. Esta tala selectiva ha originado la apertura de caminos
secundarios que provocan la destrucción de los habitats, especialmente de especies endémicas que
son características del Santuario.
Los bosques adyacentes a la línea férrea, los bosquecillos existente en las microcuencas
perpendiculares al río Vilcanota y aquellos existentes en los oquedales han sido sobre explotados.
El cedro (Cedrela), el romerillo (Podocarpus) y el laurel (Ocotea y Nectandra), prácticamente
han sido extinguidos. El análisis de la información nos indica que la explotación ha sido máxima
entre 1940 y 1950, pero se prolongó hasta 1965 sólo para la obtención de madera para durmientes
y la construcción de los túneles del ferrocarril. H o y , a pesar de que existe prohibición para la
extracción de madera, sin embargo subsisten talas de Polylepis, Escallonia, Alnus, Buddleia, Eugenia,
y Agave, entre otras especies, y se observa una frecuencia m u y escasa de Cedrela, Erythrina,
Nectandra y Ocotea. Empero, se puede apreciar que en áreas donde no ha penetrado la agricultura
y existe escaso incendio, los bosques se están recuperando y si bien su composición florística ha
variado, son factibles de ser restaurados mediante un manejo adecuado.
TURISMO DE AVENTURA
D e conformidad a la información recopilada, el Monumento Arqueológico de M a c h u Picchu
recibe algo m á s de 120,000 visitantes al año, principalmente turistas extranjeros en un 70%. Hasta
ahora el turismo mayormente permite apreciar el monumento de Machu Picchu y en menor proporción
Huayna Picchu y Wiñayhuayna; ello debido al tiempo de permanencia de los visitantes que se
circunscribe a algo menor de cuatro horas, lo cual no da ocasión de apreciar otros aspectos m u y
importantes del Santuario que en este caso pasan desapercibidos.
200
Las fuentes de información nos refieren de que es el turismo de aventura —aquellos que
emplean el camino Inca— los que mayor impacto negativo ocasionan. Sostienen que particularmente
son las delegaciones estudiantiles los que al pernoctar generan dificultades, pues emplean los sitios
arqueológicos para acampar y pernoctar, cocinar, hacer fogata y dejar desperdicios y basuras en
lugares que deberían estar vedados en el área del Santuario.
Desafortunadamente, son los visitantes nacionales y algunos extranjeros los que provocan los
mayores impactos. Ello se debe a la escasa o nula información que reciben antes de ingresar al
camino Inca, y son m u y pocos los que conocen que el camino Inca se halla dentro del Santuario
Histórico; lógicamente, a ello se suma la escasa señalización a lo largo del camino y en el propio
monumento arqueológico. Empero, este aspecto es un asunto meramente de educación y de información.
EXPANSIÓN URBANA
El plan urbanístico del distrito de Machu Picchu considera la expansión urbana, la construcción
de una carretera de salida a Ollanta, provisión de servicios, mayor electrificación, etc., aspectos que
c o m o todo pueblo aspira a contar con esos derechos. Sin embargo, son imprescindibles los estudios
de evaluación de impacto ambiental, incluyendo los alcances sociales, económicos, culturales y políticos
de obras de la naturaleza comentadas.
La expansión urbana, particularmente en la localidad de Aguas Calientes, puede generar mayores
impactos si acaso no se consideran estudios serios, pues es particularmente la población inmigrante
la que pretende ser reubicada en el nuevo área de expansión, la mayoría de ellos dedicados al comercio
y a actividades del turismo. Tendrá que plantearse un diseño adecuado y dentro de las normas exigidas
para unidades de conservación, pues actualmente existen serios problemas de saneamiento en lo que
respecta al manejo de desechos sólidos y aguas residuales.
CENTRAL HIDROELÉCTRICA
La fuente de energía de la que se abastece la Región Inka y que además presta servicio a otras
zonas de regiones vecinas, es la proveniente de la Central Hidroeléctrica de M a c h u Picchu. La instalación
de esta Central es la que mayor atención llama entre las obras de ingeniería construidas en tiempos
recientes. Su construcción, sin duda alguna, ha generado serios y en algunos casos impactos irre
versibles. Así, la erección de los castillos para soportar los cables ha ocasionado la apertura de
caminos de acceso, empleando en algunos casos explosivos que han favorecido a la erosión y provocado
deslizamientos. La propia ubicación en la edificación de las torres de alta tensión no obedecen,
necesariamente, a un criterio de observación a trabajos dentro de un Santuario.
Esta importante obra humana del hombre contemporáneo debe recibir atención preferente de
parte de las entidades de gobierno y la ciudadanía. A ú n cuando la instalación de la Central Hidroeléctrica
data de mucho antes de la creación del Santuario, sin embargo debe emprenderse obras de mitigación
de los impactos producidos, c o m o es el caso de las torres de alta tensión, la presencia del ducto y
otras estructuras que se construyeron sin considerar el impacto ambiental y menos considerando la
jurisdicción del Santuario. Deben de iniciarse obras de camuflaje ecológico, de reforestación y res
tauración en todo el área de influencia de las instalaciones de la Central Hidroeléctrica de M a c h u
Picchu.
201
FALTA DE UNA ADMINISTRACIÓN COORDINADA
Dentro de la jurisdicción del Santuario Histórico de Machu Picchu operan diversas instituciones,
como I N R E N A , EnturPerú, E N A F E R , Instituto Nacional de Cultura, Plan C O P E S C O , Ministerio de
Agricultura, Municipalidad distrital de M a c h u Picchu y Electro Perú. Cada una de estas entidades
desarrollan sus actividades, es cierto en cumplimiento de sus propios objetivos, sin embargo en muchas
de sus acciones, o en la mayoría de ellas, no consideran que su gestión se halla dentro de una unidad
de conservación de carácter intangible.
La falta de un adecuado manejo y la no coordinación de las instituciones que tienen ingerencia
en el área del Santuario han hecho y hacen que la intangibilidad otorgada al Santuario no se cumpla,
pues continúan las actividades agrícolas, pecuarias, los incendios, las obras de ingeniería, la extracción
de minerales, el pastoreo y la expansión urbana. Esta falta de coordinación y operatividad, hace que
los recursos naturales en los límites del Santuario sean sobre explotados, observándose actividades
como la extracción de especies maderables (Podocarpus, Cedrela, Nectandra, Ocotea, Polylepis,
Escallonia, Alnus, Eugenia, Buddleia, etc.), caza furtiva, quemas, uso del suelo con fines agrícolas
y pecuarias, empleo de sustancias tóxicas c o m o los agroquímicos, ampliación urbana, etc. Por lo
tanto, las actividades económicas y el comercio vienen deteriorando y disminuyendo el contenido
paisajístico natural y cultural por falta de un plan de manejo integral del Santuario.
FALTA DE SANEAMIENTO
El saneamiento en el sector rural constituye una necesidad prioritaria y en términos pragmáticos
significa el manejo adecuado del agua de consumo otorgándole agua de calidad potable, administración
adecuada de los desechos y desperdicios, eliminación de excretas y control de vectores. E n este
contexto, todas las comunidades y la capital del distrito pertenecientes a la jurisdicción del Santuario
no cuentan con un adecuado saneamiento, por lo que existe un impacto negativo en términos de la
transmisión de enfermedades de tipo hídrico debido, básicamente, a la contaminación fecal. Este es
el caso más resaltante que presentan las comunidades asentadas a lo largo del camino inca y entre
los kilómetros 120 y 128 en el trayecto de la línea férrea Cusco- Quillabamba, pues estos asentamientos
humanos eliminan sus deshechos directamente a los pequeños cursos de agua existentes y c o m o
quiera que carecen de agua de calidad potable, existe el serio riesgo de la transmisión de enfermedades
hídricas.
SERVICIO FERROVIARIO
Los servicios que brinda E N A F E R a M a c h u Picchu y Quillabamba constituyen la única vía
de acceso al Santuario, existiendo un servicio diferenciado tanto en costos como en confort para los
visitantes. Los usuarios, tanto nacionales c o m o extranjeros, no se sienten satisfechos con los servicios
brindados, debido a factores c o m o los precios altos del servicio, el horario no adecuado, la obsolescencia
de las máquinas y la falta de educación de los conductores y, lo que es aún más notorio, el inadecuado
equipamiento de los coches tanto para carga, pasajeros que viajan con destino a Quillabamba y
pasajeros que viajan con exclusividad a M a c h u Picchu.
Actualmente existe una propuesta que cuenta con el apoyo popular, en vista del desacreditado
servicio de E N A F E R : es la construcción de una carretera de salida a Ollanta. Igual opinión poseen
202
los pobladores de los distritos de Santa Teresa y Maranura en la provincia de La Convención. Sin
embargo, esta propuesta antes de convertirse en proyecto deberá ser globalmente analizado, pues al
convertirse la actual línea férrea en carretera de doble vía generaría impactos para los que necesariamente
deben proponerse acciones de mitigación, camuflaje y serios estudios de impacto ambiental .
Las autoridades de E N A F E R , por su parte, sostienen que este tipo de dificultades se debe a
que la trocha que cubre la ruta a Machu Picchu y Quillabamba es angosta, de apenas 0,914 m . , lo
que dificulta un mejor servicio y provoca serias limitaciones en las velocidades debido a la geometría
de la vía. A d e m á s , constituye otra limitación la deficiente situación de las locomotoras que por su
antigüedad y la falta de recursos para su mantenimiento y no disponer de un adecuado material de
tracción accionan a que no se brinde un eficiente servicio.
L a construcción del ferrocarril ha ocasionado —sea directa o indirectamente— un impacto en
los ecosistemas del Santuario, pues ha contribuido en la tala de árboles maderables, en la deforestación
con fines agrícolas, en el incremento de la ganadería y ciertamente en la expansión urbana, por cuanto
por más de dos décadas estuvo asentada la estación terminal en la actual capital del distrito de M a c h u
Picchu.
ALTERACIÓN DE LOS ECOSISTEMAS DEL SANTUARIO
Debido a las acciones en el Santuario Histórico de Machu Picchu comentadas en el acápite
anterior, los ecosistemas se hallan profundamente alterados, en muchos casos deteriorados con pérdida
de especies importantes y de habitats para la fauna básicamente. Es evidente el impacto degradante
de la agricultura que es practicada dentro de los límites del Santuario, sumado a ello se tiene los
incendios forestales, la obtención de leña y madera, acciones que conducen a la erosión de los suelos.
Estas acciones de alteración han conducido al deterioro de los habitats de aves representativas
c o m o el gallito de las rocas (Rupicolaperuviana) y el relojero (Momotusmomota), que son representativos
y endémicos del bosque nublado. Igualmente se observa, debido a la continua y sistemática alteración
de los ecosistemas y habitats, una disminución rápida y preocupante en la población del oso de
anteojos (Tremarctos ornatos), del pato de las torrenteras (Merganeta amata), del venado {Mazama
chunnyî) y de la nutria de río (Luthra incarum).
Las zonas donde los ecosistemas han sufrido serias alteraciones son aquellas ubicadas a lo
largo del río Vilcanota y la línea férrea; igualmente, los cursos de los ríos Cusichaca, Hualancay,
Aobamba , M a c h u Picchu (Aguas Calientes) y las áreas ubicadas por el recorrido del camino Inca.
2 El análisis de cualquier proyecto para el trazo y construcción de una carretera para acceder a M a c h u Picchu no debe sólo limitarse a los impactos que ésta generaría en el medio ambiente, con la finalidad de proponer acciones de mitigación y camuflaje. Es opinión de la mayoría de profesionales involucrados con la investigación del Santuario, que una carretera a M a c h u Picchu sería nefasta para la conservación de tanto los recursos de flora y fauna c o m o culturales. E n el caso de los monumentos, no podrían soportar el desgaste producido por el aumento considerable del flujo de turistas. C o m o se demuestra en otras partes de este volumen, la capacidad de carga de los monumentos arqueológicos dentro del Santuario no está dada sólo por la capacidad de inversión en su cuidado y mantenimiento, lo que podría "controlar" el uso de los monumentos, sino sobre todo por la fragilidad propia de los restos culturales que sufren permanente proceso de erosión tanto por los factores naturales c o m o por el paso de los turistas. Nota del editor.
203
E n cambio, los ecosistemas ubicados a lo largo del río Mandor parecieran aún mantenerse
mejor conservados, observándose valores importantes de una flora y fauna representativas para el
bosque nublado. Es en esta zona donde la ecotonía conserva mejor el ecosistema más representativo
del Santuario. Para mayor precisión, el área de menor impacto se halla a lo largo de la subcuenca
del río M a n d o r y hasta sus orígenes; esto es, hasta la coincidencia con los orígenes del río
Lucumayo en el distrito de Huayopata.
D e lo anteriormente descrito se colige que las razones de la desaparición de los bosques primarios
son, fundamentalmente, la conversión de éstos en zonas de pastoreo, la conversión a terrenos agrícolas,
la explotación de leña, la apertura de caminos de penetración; el incremento de la población influye
en la agricultura migratoria, en el pastoreo y en el uso de los suelos marginales para la agricultura.
U n aspecto preocupante dentro del área del Santuario reside en la frecuente fragilidad de muchas
zonas silvestres cuando reciben el impacto de las actividades humanas. C o n el aumento de la población
y la mayor presión de campesinos sin tierras, existe fuerte movimiento para invadir áreas silvestres
con pendientes pronunciadas y con suelos susceptibles a degradaciones físicas y químicas.
Actualmente el Santuario se encuentra bajo fuertes presiones en casi todas sus áreas. Estas
tensiones son de origen y características diferentes, pero tienen en c o m ú n el mal uso de los recursos
y todas amenazan la intangibilidad de la Unidad de Conservación, contra los cuales las autoridades
aún no están en condiciones de actuar apropiadamente.
La explotación de recursos forestales, la quema de pastos para la introducción de animales
exóticos son actividades agrícolas y pecuarias que generan una sobre utilización que han conducido
al deterioro de habitats de especies endémicas. Estas tierras no reúnen las mínimas condiciones eco
lógicas, edáfícas ni agronómicas para el desarrollo de cultivos o pastoreo. Su uso no debe ser económico,
sino más bien deben ser manejados con fines de protección de cuencas hidrográficas, valores escénicos,
científicos y recreativos en beneficio colectivo.
TURISMO Y M E D I O AMBIENTE
El turismo constituye el uso de mayor importancia que se le da al Santuario Histórico de
Machu Picchu. Los m á s de 120,000 turistas que visitan cada año, no podrían constituir ni una sobrecarga,
ni exceder la capacidad de soporte del monumento —menos la del Santuario— si la organización y
administración estuviera adecuada, conveniente y eficientemente conducida. Los visitantes no reciben
la información apropiada, la mayoría de ellos no sabe que están visitando un Santuario, ni menos
que en él existen especies amenazadas y en peligro de extinción y que existen serias limitaciones
por la fragilidad de los ecosistemas.
La actividad turística debe integrarse con una visión de largo plazo para lograr el m á x i m o de
satisfacción de las necesidades de recreación, educación e intercambio de conocimientos entre los
pueblos, compatibles con las potencialidades y restricciones de los ecosistemas y con la capacidad
de absorción de las comunidades hospedantes.
Se deben enfatizar los proyectos culturales del turismo. La relación entre culturas ha permitido
a lo largo de la historia un intercambio del cual ha derivado un enriquecimiento sustancial de las
204
mismas. La heterogeneidad cultural permitiría una relación beneficiosa para lo cual serán necesarias
una preparación previa del turista y un sustancial cambio en las características actuales de la promoción.
Para conseguir un acercamiento a este objetivo, será indispensable una nueva forma de turismo
social que reduzca costos para permitir el ingreso de mayores estratos de población a los centros
turísticos con una nueva concepción del turismo.
Es importante considerar que el turismo implica una compleja combinación de factores eco
nómicos, sociales, culturales, políticos y naturales, constituyéndose en un interesante ejemplo de la
articulación de los sistemas sociales, culturales y naturales. La complejidad de esta interacción y la
modalidad de turismo prevaleciente en la actualidad conlleva variados aspectos positivos y negativos.
Aparentemente predominan éstos últimos, particularmente en lo que se refiere al impacto sobre el
medio natural y los recursos naturales, pero la situación es de tal complejidad, que transcurrirá aún
algún tiempo y se requerirán estudios en profundidad para evaluar los costos y beneficios reales de
la actividad turística. Sin embargo, se señala que la consideración de la dimensión ambiental y, m á s
aún, la inserción de la actividad turística en el ordenamiento ambiental son fundamentales y posibles
en el momento actual.
A L G U N O S INDICADORES DE IMPACTO
L a alteración de los ecosistemas y la destrucción de los habitats han afectado particularmente
a especies endémicas c o m o los cérvidos, al único úrsido representativo del Santuario, al ave nacional
y a la nutria de río, por citar especies sumamente conspicuas y características del Santuario. E n
efecto, las consecuencias de la alteración de la cubierta vegetal, la tala, la obtención de especies
maderables, los incendios repetidos, el ejercicio de la actividad agrícola, entre otros, han alterado el
régimen de las aguas y la densidad de las especies que conforman el bosque, lugares donde habitan,
se aparean, obtienen agua para beber, anidan o se refugian los integrantes de la fauna característica.
H o y en día sólo pueden observarse estas especies en las quebradas y oquedales que, en cierto sentido,
son de difícil acceso al hombre y al ganado.
Las actividades agropecuarias y otras de índole económico, han generado otro problema m a
yúsculo: la erosión de los suelos. Los suelos con mayor erosión se hallan a lo largo del río Vilcanota,
entre Salkapuncu y San Miguel, así como a lo largo del río Cusichaca y A o b a m b a . E n el Cuadro
0 2 se presentan algunos cuadros que resumen acciones que repercuten en el impacto de las actividades.
El valor de una unidad de conservación depende no sólo de las características y potencialidades
por los que fueron propuestos, sino también de la manera en que pueda ser utilizado así c o m o de
las prácticas de manejo permitidos dentro de su jurisdicción. Por lo tanto, su manejo, uso y administración
deben servir para lograr la producción de uno o varios bienes y servicios dentro del marco de la
conservación y el desarrollo sustentables.
El cuadro 02 recoge las principales prácticas de manejo observadas en el Santuario. D e las
nueve prácticas, cuatro no son compatibles; dos prácticas son limitadamente compatibles y tres se
hallan dentro de las prácticas compatibles. Seis prácticas se hallan en los límites de los valores
otorgados; cuatro en el umbral de las prácticas que generan los mayores impactos negativos y dos
que son completamente compatibles como prácticas de manejo. Las actividades piscícolas y la generación
205
CUADRO 02: COMPATIBILIDAD DE LAS PRÁCTICAS DE MANEJO Y USO DE LOS RECURSOS NATURALES EN EL SANTUARIO HISTÓRICO DE MACHU PICCHU
P R Á C T I C A S D E M A N E J O
Obtención de leña y madera
Actividades Agropecuarias
Introducción de especies exóticas
Comercialización de especies silvestres
Actividades piscícolas
Generación de energía eléctrica
Incendios
Turismo y recreación
Investigación y educación ambiental
VALOR
05
05
05
02
03
03
05
01
01
CUALIFICACIÓN
N o compatible
N o compatible
N o compatible
Generalmente compatible
Limitadamente compatible
Limitadamente compatible
N o compatible
Compatible
Compatible
Fuente: Elaboración propia en base a observaciones de campo. Cusco, 1993.
de energía se hallan en el valor intermedio; sin embargo, su ejercicio debe ser permanentemente
vigilado y poseer fuertes acciones de mitigación.
El cuadro 03 constituye la opinión de cinco grupos de población existentes dentro de la jurisdicción del Santuario, con respecto a las acciones emprendidas o que se vienen implementando. Resulta interesante efectuar el análisis tanto respecto de cada grupo h u m a n o , es decir una apreciación horizontal del cuadro, cuanto un análisis vertical, en el sentido de las acciones, donde las cifras m á s bajas significan un mayor impacto negativo.
Para un rápido análisis del cuadro podemos dividir los valores del impacto en tres grupos: desfavorable, habitual (como aquella acción que no genera ni impactos positivos ni negativos, no modifica sustancialmente el medio ni afecta el bienestar de la población) y favorable. E n tal sentido podemos señalar que:
• Para la población residente en Aguas Calientes, las acciones de mayor impacto son las actividades
en ganadería, los incendios y los servicios que presta E N A F E R . Dentro de este grupo debe incluirse
también a la actividad agrícola.
• En cambio, para los comerciantes las acciones de mayor impacto también son coincidentes con el grupo anterior.
• Para el turista extranjero es, además, la expansión urbana las causantes de un impacto negativo.
206
CUADRO N° 03: EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL: TIPOS DE POBLACIÓN Y ACCIONES.
.
II
m
IV
V
SUMA
A
4
4
2
1
1
12
B
5
5
4
3
5
22
C
4
4
5
4
2
19
D
2
2
1
3
4
12
E
1
2
1
2
4
10
F
05
G
1
1
2
3
3
10
H
4
3
5
5
4
21
I
4
4
4
3
3
18
SUMA
26
26
25
25
27
129
Fuente: Elaboración propia en base a datos de encuestas. Cusco, 1993.
A C C I O N E S :
A : Expansión Urbana.
B: Saneamiento.
C : Policía forestal.
D : Agricultura.
E : Ganadería.
F: Incendios forestales.
G : Enafer(servicios).
H : Educación Ambiental.
I: Electro Perú(servicios).
POBLACIÓN:
I: Residente (Aguas Calientes)
H : Comerciantes.
HI: Turista Extranjero.
IV: Turista Nacional.
V : Campesina.
V A L O R E S :
5: Muy favorable.
4: Favorable.
3: Habitual.
2: Desfavorable.
1 : M u y desfavorable.
• Para el turista nacional tres son las acciones que generan mayor impacto: la expansión urbana, los incendios y la ganadería. Por tanto, suponen que las acciones de saneamiento, agricultura y los servicios prestados por E N A F E R y Electro Perú no generarían impactos ni en el Santuario ni en la población.
• Para la población campesina y las comunidades rurales, las acciones de mayor impacto son las expansión urbana, los incendios forestales y la acción de la policía forestal; no siendo actividades modificantes las de E N A F E R y Electro Perú.
Es interesante señalar que tanto para la población residente y el turista extranjero, todas las
acciones son modificatorias, ninguna es pasiva o habitual.
E n el análisis de las acciones es de observar que la actividad que ocasiona mayor impacto es el incendio forestal: todas las poblaciones la califican c o m o m u y desfavorable. U n segundo grupo
207
CUADRO N° 04: VALORES DE LOS OBJETIVOS PRIMARIOS DE LA CONSERVACIÓN EN EL SANTUARIO HISTÓRICO DE MACHU PICCHU
O B J E T I V O S
Conservar muestras de ecosistemas en estado natural
Educación e Investigación
Conservar recursos genéticos
Conservar la productividad hídrica
Controlar y detener la erosión
Suministrar servicios recreativos y turismo
Proteger y fomentar áreas de belleza escénica
Uso agrícola y pecuario
I Producción de energía
I Construcción de vías carrozables
ESCALA
05
05
05
04
03
04
04
02
02
02
V A L O R E S
Óptimo
Óptimo
Óptimo
Muy deseado
Deseado
Muy deseado
Muy deseado
No muy deseado
No muy deseado
No muy deseado
Fuente: Elaboración propia en base a información respecto de objetivos del Santuario Histórico de Machu Picchu.
con impacto alto lo constituyen las acciones en ganadería y los servicios prestados por E N A F E R ; en
el caso de la actividad agropecuaria, sólo el sector campesino considera una acción favorable. El
tercer grupo de acciones con implicancias desfavorables son las de expansión urbana y la agricultura.
Sin embargo, es de observar que en el caso de la actividad agrícola, nuevamente es la población
campesina que la califica c o m o una acción favorable.
E n síntesis, sólo acciones c o m o la del saneamiento y educación ambiental alcanzan a ser
calificadas c o m o m u y favorables por los grupos humanos dentro del Santuario, incluso la acción de
la policía forestal también es calificada c o m o m u y favorable por los turistas extranjeros.
DIRECTRICES A SER PLANTEADOS EN EL M A N E J O Y USO D E LOS RECURSOS EN EL SANTUARIO
Es importante considerar que el conocimiento con mayor precisión del área del Santuario y la
especificación clara de los objetivos, conceptos y normas, son los elementos básicos para respaldar
la toma de decisiones en el manejo del Santuario, y que esto debe constituir la esencia del Plan de
Manejo. C o m o ya se indicó, es a través de los programas operativos interinstitucionales, elaborados
sobre una base de un desarrollo sustentable, como se orientará la aplicación práctica de una estrategia
para el conjunto del Santuario. Sólo a guisa de un marco conceptual se formulan las directrices para
el manejo y uso de los recursos en el Santuario, que bien podrían ser considerados en la elaboración
del Plan de Manejo o Plan Maestro.
208
• L a única población a la que se le debe permitir residir en el área será la compuesta por las comunidades, y que han usufructuado el suelo durante m u c h o tiempo, sirviéndose únicamente de métodos tradicionales de uso de la tierra.
• N o permitir la introducción de tecnología moderna al área protegida.
• N o permitir mayor uso de áreas para la agricultura, actividades forestales, ganadería y otros propósitos comerciales o de explotación, con la excepción de la que sea necesaria para el sustento de la población residente en el área.
• Prohibir el uso de pesticidas, productos químicos y cualquier sustancia tóxica que tenga efectos residuales.
• Las comunidades del área pueden administrar los recursos según sus necesidades, mientras no se hagan daños irreversibles a los ecosistemas presentes, y con la restricción de que no usarán armas de fuego, explosivos, etc.
• N o permitir la introducción de especies exóticas de plantas y animales y, ahí donde existan, deberán
ser erradicadas en la medida de lo posible.
• Los pobladores actualmente asentados dentro de los límites del Santuario y que no correspondan a las comunidades, deben de ser trasladados a otras sitios en la medida de lo posible, o debe imponerse un control a sus actividades.
• Promover programas de interpretación y educación ambiental.
• Promover programas de interpretación y educación cultural, haciéndose énfasis en su valor educativo.
• E n la medida de lo posible, los recursos naturales físicos presentes en el Santuario se mantendrán en su estado natural en vista de los valores de carácter educativo, científico y de inspiración espiritual que encierran, y c o m o un medio de mantener la diversidad y de asegurar la continuación de los procesos biológicos y físicos vitales.
• Los usos agrícolas no deberían ser permitidos, salvo si se practican con el fin de perpetuar e interpretar
recursos genéticos e históricos de importancia.
• El pastoreo de animales domésticos no será permitido salvo si es deseable para perpetuar e interpretar algunos rasgos históricos de importancia. E n ningún caso debe practicarse con fines comerciales.
• N o se permitirán la prospección, minería o extracción de minerales.
• Se deberá combatir y extinguir los incendios debidos a causas no naturales.
• E n el manejo de la vida silvestre se considerarán las medidas de control siguientes:
a) El empleo de trampas que no matan a los animales y posibiliten trasladarlos a otra parte;
b) L a recolección de especímenes para estudios científicos y;
209
c) L a reducción directa efectuada por el personal competente.
• Las poblaciones de vida silvestre pueden ser controladas cuando sea necesario para mantener la salud
de las especies, la salubridad del ambiente natural y la integridad del paisaje. Las especies se
mantendrán a un nivel correspondiente a la capacidad del habitat, para asegurar su salud sin perjuicio
del ecosistema que comparte con otras especies.
• Para la eliminación de los desechos sólidos se suministrarán medios adecuados practicables y
aprobados, de ser posible fuera de las áreas restringidas. Al eliminar los desechos debe evitarse la
contaminación del suelo y del agua, la destrucción o cualquier tipo de perjuicio a los recursos naturales
o culturales.
• D e b e ponerse a disposición de los visitantes un amplio programa de interpretación de las áreas
naturales del Santuario, con el fin de favorecer la comprensión de sus objetivos.
• El visitante debe tener la oportunidad de adquirir conocimientos y comprensión acerca de los rasgos
naturales del Santuario. A tal objeto se le ofrecerá un programa de interpretación. Algunas de la obras
de interpretación que se pueden instalar son las siguientes:
a) Centros para visitantes. C o n el fin de facilitar la orientación e interpretación para los visitantes
y para otros propósitos de manejo, se deberán instalar centros de visitantes en sitios apropiados.
Las actividades interpretativas podrán ser, entre otras, programas audiovisuales, publicaciones,
exposiciones, charlas interpretativas, puestos informativos, mapas y museos.
b) Senderos interpretativos. Es deseable trazar senderos naturales y de interpretación, más o
menos largos según los casos, con la asistencia de guías, o de tipo autoguiado.
c) Exposiciones y anfiteatros. Cuando la demanda lo justifique, podrán instalarse exposiciones
al aire libre relacionadas con los rasgos del Santuario y anfiteatros destinados a programas
de interpretación.
d) Observación de la vida silvestre. Deben proporcionarse oportunidades para observar la vida
silvestre. Senderos de vida silvestre, puntos de observación y publicaciones especiales son
medios adecuados en ese respecto. Se prohibirá toda actividad que perturbe la vida silvestre
o haga uso impropio de ella.
• E n el Santuario Histórico de M a c h u Picchu debe desarrollarse un amplio programa tendiente a
promover la educación ambiental. Tal programa hará énfasis en la colaboración con centros
educativos, universidades y otras instituciones, con el fin de fomentar la preocupación por el medio
ambiente tanto dentro del Santuario c o m o fuera de él.
• E n el Santuario, la investigación y los estudios científicos constituyen un importante objetivo de
manejo. E n tal sentido:
1. Debe permitirse el uso de los recursos para el estudio o la investigación por parte de instituciones
educativas, organizaciones científicas o individuos interesados. Se promoverán los proyectos
de investigación que ayuden a los programas de manejo.
210
2. Puede permitirse la recolección de un número razonable de especímenes biológicos y geológicos
y artefactos y objetos históricos, siempre bajo control y la autorización del caso.
3. Toda actividad de investigación debe ajustarse a los objetivos y directrices que rigen el manejo
del Santuario. Los procedimientos que puedan causar perjuicios o alteraciones en el Santuario
no serán permitidos.
4 . H a y que adoptar medidas tendientes a evitar el disturbio excesivo o la destrucción de la vida
vegetal, así como el hostigamiento de especies poco comunes o amenazadas de extinción.
5. Los programas de investigación que no estén centrados primariamente en los recursos del
Santuario, no podrán ser ubicados dentro del Santuario. Todo programa de investigación debe
ser autorizado por el organismo encargado.
6. Los resultados de toda investigación que se realiza en el Santuario deben ponerse a disposición
de la Universidad, institutos de investigación y del gobierno.
Para el Santuario Histórico de M a c h u Picchu debe elaborarse un plan de manejo (Plan Maestro).
Este plan es el documento en el que se define las normas de uso, conservación, manejo y desarrollo
general del Santuario.
El plan definirá las finalidades del área; las necesidades humanas que debe satisfacer; el valor
de sus recursos; su relación con los alrededores; los objetivos de manejo; y presentará una zonificación
de los terrenos y un plan general de desarrollo para su manejo.
El plan de manejo constituirá el documento de control y servirá de base para la preparación
de planes de manejo más detallados.
El plan maestro debe ser elaborado por un equipo intesdisciplinario integrado por biólogos,
expertos forestales, arquitectos, ecólogos, economistas, sociólogos, arqueólogos, antropólogos, espe
cialistas en manejo de recursos y otros profesionales que posean conocimientos e interés en ese
campo.
Por las características del Santuario, el equipo debe además ser interinstitucional, es decir contar
con la participación de organizaciones gubernamentales o privadas, o universidades, puesto que los
resultados del plan tendrán consecuencias para diversas entidades.
E n el plan de manejo se dividirá el Santuario en zonas de manejo que tendrán c o m o objetivo
la protección y el uso adecuado de los recursos del santuario. El santuario histórico de M a c h u Picchu
puede zonificarse conforme al siguiente sistema:
a) Zona Intangible
Esta zona consta de áreas naturales que han sufrido un mínimo de alteración causada por el
hombre. Contiene ecosistemas únicos y frágiles, especies de flora o fauna o fenómenos naturales que
merecen protección completa para propósitos científicos o control del medio ambiente. Quedan excluidos
los caminos para uso de visitantes.
211
El objetivo general de manejo es preservar el medio ambiente natural, permitiéndose solamente
usos científicos y funciones protectivas o administrativas que causen destrucción
b) Z o n a Primitiva
Esta zona consta de áreas naturales que presentan un mínimo de intervención humana . Puede
contener ecosistemas únicos, especies de flora y fauna o fenómenos naturales de valor científico
relativamente poco vulnerables, y capaces de tolerar un uso público moderado.
El objetivo general de manejo es preservar el ambiente natural y al mismo tiempo facilitar la
realización de estudios científicos, la educación sobre el medio ambiente y la recreación centrada en
la naturaleza.
c) Z o n a de uso extenso
Esta zona está formada ante todo por áreas naturales, pero también puede haber sufrido algún
grado de alteración humana. Contiene el paisaje natural del Santuario y muestras de sus rasgos
significativos. Su topografía y carácter resistente se prestan para desarrollar actividades recreativas
y educativas en un ambiente dominado siempre por el medio natural. Está catalogado c o m o sector
de transición entre los sitios de más densa concentración de público y las zonas de uso m á s restringido.
El objetivo general de manejo es mantener un ambiente natural en el cual quede reducido al
mínimo el impacto humano sobre el recurso pero que, al mismo tiempo, facilite el acceso del público
al área, sin grandes aglomeraciones y con fines de educación ambiental y de recreación.
d) Zona de uso intensivo.
Esta zona consta de áreas naturales o que muestran intervención humana. Contiene paisajes
sobresalientes, recursos que se prestan para actividades recreativas relativamente densas. A ú n cuando
sea deseable mantener un ambiente lo m á s natural posible, las condiciones permiten la presencia e
influencia de concentraciones de visitantes y la construcción de instalaciones.
El objetivo general de manejo es facilitar el desarrollo para la educación ambiental y para la
recreación intensiva, de manera que tales actividades armonicen con el entorno y provoquen el menor
impacto posible sobre éste y sobre la belleza de la zona.
e) Zona histórico-cultural
Esta zona consta de áreas donde se encuentran rasgos históricos, arqueológicos y culturales
que se desea preservar, restaurar e interpretar en beneficio público.
El objetivo general es proteger las edificaciones y sitios c o m o elementos integrales del medio
natural para la conservación del patrimonio cultural, y facilitar usos educativos e interpretativos re
lacionados con ese patrimonio.
212
f) Zona de recuperación natural
Está formada por áreas donde la vegetación o los suelos han sido gravemente dañados, o en
áreas donde la flora exótica debe ser reemplazada por especies nativas mediante acciones planificadas.
U n a vez rehabilitada, se asignará el sector a una de las zonas permanentes.
El objetivo general de manejo es detener la degradación de los recursos y lograr la restauración
del área a un estado lo más natural posible.
g) Zona de uso especial
Se trata de aquellas áreas poco extensas que son esenciales para la administración, obras públicas
y otras instalaciones no directamente relacionadas con los objetivos de manejo del Santuario.
El objetivo general de manejo es reducir al mínimo el impacto ambiental y los perjuicios al
aspecto visual del Santuario, de las instalaciones administrativas u otras que no se relacionan directamente
con los objetivos de manejo, y controlar todo lo que pueda afectar negativamente el disfrute del área,
los movimientos y la seguridad de los visitantes.
OBJETIVOS D E L PLANTEAMIENTO
Objetivos generales
1. Mantener en un estado natural inalterado ciertas áreas que constituyen muestras de las diversas zonas
de vida presentes en el Santuario, con el fin de asegurar la continuidad de los procesos biológicos,
las migraciones animales y las pautas del flujo genético.
2 . Proporcionar en áreas naturales oportunidades para la investigación, la educación no formal y el
estudio y control de los factores ambientales.
3. Asegurar la conservación en el largo plazo del Santuario, c o m o muestra de la enorme y valiosa
diversidad biológica tanto para la región c o m o para el país.
4 . Lograr a través de la investigación las alternativas que permitan un mejor y racional uso del Santuario.
5. Estimular el desarrollo sostenido de los asentamientos humanos que se hallan dentro de la jurisdicción
del Santuario, promoviendo mejoras en las condiciones de vida, principalmente reforzando aspectos
de salud y educación.
Objetivos Específicos:
1. Crear conciencia conservacionista en la ciudadanía sobre la necesidad de conservar nuestros recursos
naturales c o m o instrumento para el desarrollo sostenido, aspecto éste que se desarrollaría mediante
la educación ambiental.
213
2. Habilitar para fines de investigación y uso público las áreas culturales, históricas, arqueológicas y
naturales que constituyen elementos del patrimonio cultural y natural de la nación.
3. Conservar, recuperar y administrar el paisaje natural y cultural con el fin de asegurar la calidad del
medio, particularmente en las cercanías de los asentamientos humanos, vías de acceso, nos, zonas
turísticas, etc.
4 . Determinar la situación actual del Santuario en lo referente a los aspectos siguientes:
a. Ecología,
b. Flora,
c. Fauna,
d. Evaluación de la población de especies críticas y de especies en vías de ex
tinción.
e. Dinámica de la población del distrito de Machu Picchu, con especial énfasis
en aquella asentada dentro del Santuario.
f. Impacto ambiental.
g. Aspectos socioeconómicos,
h. Turismo.
5. Reactivación y actualización del museo de sitio.
6. Establecimiento de una estación biológica, de un centro de interpretación y de un ecomuseo.
7 . Establecimiento de un orquidiario y de un vivero de especies endémicas.
8. Formulación del Plan Maestro del Santuario.
JUSTIFICACIÓN DEL PLANTEAMIENTO
L a planificación ambiental incluye la propuesta e implementación de medidas para mejorar la
calidad de vida presente y futura de los seres humanos a través de la conservación y mejoramiento
del ambiente, tanto en sus aspectos localizables c o m o no localizables.
L a rápida alteración que ha venido sufriendo el Santuario Histórico de M a c h u Picchu en sus
múltiples aspectos, plantea la necesidad de delimitar áreas que queden absolutamente libres de toda
intervención humana y que estén disponibles exclusivamente para la investigación y el estudio científico,
pues se hace necesario garantizar la protección de los procesos ecológicos si se quiere contar con
áreas adecuadas para la investigación y lograr una mejor comprensión de los procesos naturales.
214
Existen dentro del Santuario y fuera de él numerosos sitios arqueológicos de importancia histórica;
la protección e investigación adecuada de las áreas culturales más importantes constituye un paso
imprescindible si se desea incentivar en los ciudadanos un sentimiento de identificación con el patrimonio
cultural de la nación. Existen, por otra parte, vestigios de bosques, áreas que encierran especies únicas
de flora y fauna, formaciones geológicas y geomorfológicas poco comunes; por lo tanto, rasgos
naturales de valor escénico, científico, educativo, histórico y de inspiración espiritual que merecen
ser encomendados al cuidado de la nación.
TRABAJOS A REALIZAR
El plan de trabajo deberá abarcar estudios tanto del aspecto natural c o m o el cultural dentro
del Santuario, buscando la mayor eficiencia de los estudios y mejor uso de los resultados de la
investigación para lograr una conservación y manejo deseables y el mínimo impacto posible. Debiéndose
trabajar también en áreas que no están comprendidas dentro del Santuario, estableciéndose, en tal
caso, áreas bajo otras categorías de manejo así c o m o lograr un desarrollo de las comunidades asentadas,
todo ello con bases ecológicas controlando y erradicando las actividades extractivas depredadoras así
c o m o la agricultura y ganadería en tierras marginales.
Los principales trabajos a ser realizados se circunscriben en tres áreas básicas:
1. Conservación y manejo de áreas naturales representativas, que comprende:
a) Zonificación del Santuario, localizando las áreas intangibles, zonas de recuperación, áreas de
uso extensivo e investigación, zonas accesibles al turismo.
b) Implementación y funcionamiento de la Estación Biológica de Wiñayhuayna, con funciona
miento de un laboratorio de campo y gabinete de observación.
c) Implementación y funcionamiento de un Centro de Interpretación que incluya un ecomuseo.
Debe ponerse a disposición de los visitantes un amplio programa de interpretación de la
ecología del Santuario con el fin de favorecer la comprensión de su conservación.
d) Promocionar la investigación científica a la conservación del Santuario. Comprende:
• Estudio de los habitats,
• Estudio de la capacidad de carga del Santuario,
• Evaluación de la fauna a ser protegida,
• Recuperación de los recursos vegetales,
• Reforestación con especies endémicas en áreas críticas,
• Zonas de vida en el Santuario,
• Planes de recuperación y manejo de la flora y fauna nativa,
215
• Senderización del Santuario,
• Plan de señalización: Informativa, preventiva y restrictiva.
e) Efectuar el plan de uso público para los visitantes.
f) Acometer con la educación ambiental c o m o medio para la concientización del público.
g) Entrenamiento de personal para el manejo del Santuario,
h) Marco geográfico del Santuario.
2 . Desarrollo Rural Apropiado:
a) Promoción y desarrollo de actividades turísticas, regulando zonas de uso público.
b) Plan y política de desarrollo para los asentamientos humanos y comunidades que se hallan
localizados dentro del territorio del Santuario, otorgándoles asistencia técnica en lo referente
al uso del suelo, agua, fauna silvestre, bosque, saneamiento básico, inmunizaciones, estudios
parasitológicos, educación, etc.
c) Estudios del impacto ambiental.
d) Estudio de la dinámica poblacional de los asentamientos humanos.
3. Elaboración del Plan Maestro del Santuario:
El Plan Maestro constituirá el Documen to regidor y de control y servirá de base para la preparación
de planes de manejo m á s detallados, tal c o m o ya se ha descrito.
EPÍLOGO
C o n el objeto de asegurar la conservación de una muestra de diversidad natural que incluye
una gradiente desde ecosistemas de puna hasta los bosques nublados, deben de establecerse planes
de manejo e implementación a corto plazo. M a c h u Picchu será modificado o destruido en detrimento
de un valor estético, de los recursos genéticos de flora y fauna y del atractivo místico, representado
por el complemento natural y cultural.
Las ideas arriba enunciadas deben, necesariamente, ser compatibilizadas y contrastadas con las
características geológicas, geográficas, ecológicas, hidrológicas, de vida silvestre, sociales, de turismo,
etc. existentes en el Santuario. Es importante la localización de las directrices propuestas, la formulación
de las metas, las estrategias y de las acciones.
E n este orden de ideas, la concertación y coordinación interinstitucional y la participación
social en la implementación del Plan de Manejo del Santuario deben ser elementos catalizadores para
la conservación y el desarrollo social en el Santuario Histórico de M a c h u Picchu y su región de
influencia.
216
Por lo expuesto, es imperativo que esta unidad de conservación tenga una estrategia que proteja
su validez histórica y natural que son de importancia para el desarrollo regional.
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220
IMPACTO DEL TURISMO EN MACHU PICCHU
Wilbert San Román Luna '
M A R C O REFERENCIAL
E n diversas oportunidades se han reunido representantes de instituciones públicas y privadas
para tratar sobre el problema del turismo en Machu Picchu: la atención al visitante, sus implicancias
y c ó m o brindar adecuadamente los servicios que se presta a los usuarios en la visita al monumento.
Dentro de las políticas establecidas se ha considerado que lo más importante es la atención al visitante,
no el cuidado al monumento y evitar que el turista pueda dañar en su recorrido al monumento
arqueológico más importante del continente.
Sin embargo, poco o nada se ha contribuido en solucionar el problema que se está produciendo
en las visitas masivas y desordenadas que se efectúa sin ningún control racional, de cuyo hecho son
partícipes las instituciones que operan en los servicios turísticos que brindan el transporte, hospedaje,
alimentación y servicios auxiliares; también el M I C T I , cuya función es la atención de los turistas.
El turismo c o m o actividad económica beneficia a los pobladores del Departamento de Cusco
y L ima , particularmente a las provincias donde se ubican los conjuntos arqueológicos como Calca
y Urubamba. Sin embargo, es necesario remarcar que ha traído consecuencias negativas c o m o el
abandono de otras actividades, c o m o la agricultura, ganadería y pequeñas industrias manufactureras
que por las características ecológicas han existido c o m o actividad de primer orden. Sin embargo, en
estos 2 0 últimos años se ha observado la pérdida de dinamismo en las áreas de producción de alimentos
por el impacto del turismo creciente al Cusco y a M a c h u Picchu.
CONDICIONES GENERALES EN LAS Q U E SE DESARROLLA EL TURISMO A M A C H U PICCHU
El turismo hacia M a c h u Picchu requiere un tratamiento m u y adecuado; dentro de ello los
servicios que se brinda son indispensables, cuyo corolario juega un rol importante de imagen del
Perú hacia el exterior. Sin embargo, falta superar muchos aspectos tanto por parte del Estado c o m o
de las entidades privadas.
1 Director de Patrimonio Cultural y Monumental del Instituto Nacional de Cultura, Cusco.
221
EL TRANSPORTE DEL CUSCO A M A C H U PICCHU
Constituye un hecho importante que el transporte de Cusco a Machu Picchu por línea férrea,
única vía de acceso al monumento, tenga una capacidad muy limitada debido a las locomotoras
obsoletas con más de 1 '000,000 de kilómetros recorridos; a esto se agrega que el comboy puede
jalar únicamente cinco vagones por las curvas cerradas de la vía.
A partir de 1983 la Empresa Ferrocarrilera Estatal-ENAFER ha implementado modernos au-
tovagones que se desplazan individualmente o en comboy, cada autovagón con su motor propio y
conducido por un solo maquinista. Pueden deslizarse por la línea férrea de 0.90 c m . de ancho, pero
no pueden desplazarse a más de 65 K m . por hora, por lo que se observa que tanto en la pampa de
Anta, como en el tramo de Ollantaytambo a Chillca y en el resto de la ruta la velocidad que desarrolla
es de tan solo 4 0 K m . por hora, dificultando la llegada rápida a la estación Puente Ruinas desde
donde se accede al Conjunto Arqueológico.
En los autovagones el transporte es confortable, debido a la comodidad de los asientos, ob
servándose que cada vehículo lleva servicios higiénicos, baño y calefacción. Existe gran puntualidad
en el servicio, por lo menos en la ruta de ida, ya que se sale y llega a horas exactas. Los autovagones
puntualmente salen a las 6 a .m. de la ciudad del Cusco, arribando al K m . 112.5 de la línea, denominado
también Puente Ruinas.
ACCESO AL M O N U M E N T O
Luego se continúa en microbuses proporcionados por la Empresa de Turismo de la Región
Inka, denominada E M T U R I N C , y por la Municipalidad de Machu Picchu. Luego se hace un recorrido
ascendente por una trocha carrosable de 8 K m . , denominada Hiram Binghan, la que fue inaugurada
en 1947 por el mismo personaje y cuya placa se puede observar en el terminal del tramo de la
trocha polvorienta. El mantenimiento de la trocha es escaso y la circulación de un solo sentido, y
es gracias a la pericia de los conductores que no han sufrido ningún accidente fatal, sólo roces
vehiculares con consecuencias de abolladuras de los buses. El desplazamiento vehicular desde el
terminal del ferrocarril hasta el final de la trocha —en el hotel de turistas de M a c h u Picchu— dura
aproximadamente 20 minutos, si es que no hay cruces con vehículos que retornan luego de dejar a
los visitantes.
Se ha contabilizado a la fecha de escribir estas líneas 10 buses con capacidad de sólo 24
pasajeros cada uno, lo que significa que en 60 minutos sólo pueden transportar 240 pasajeros, o sea
el equivalente de 4 autovagones. Esto significa que el resto de visitantes tienen que esperar en la
estación del tren con las incomodidades del caso, como hacer cola hasta después de las 12.30 a . m .
para llegar al monumento a las 12:50 para tener que estar listo para el retorno a las 13.30 p . m . ,
recortándoles el tiempo de visita.
INGRESO AL M O N U M E N T O
Al desembarcar de los buses, ya cerca al ingreso de Machu Picchu, los guías dan algunas
directivas a los visitantes sobre el horario de retorno a Cusco y otros detalles para la visita al monumento.
E n seguida el conductor de la Agencia entrega a los controladores los boletos de ingreso que fueron
222
adquirido en Cusco c o m o boleto integral, que incluyen transporte por ferrocarril, bus y el derecho
de ingreso a Machu Picchu. En este cobro están asumiendo responsabilidades tres instituciones diferentes:
en el caso de los derechos de ingreso cobra el Instituto Nacional de Cultura Cusco y la Municipalidad
de M a c h u Picchu $/. 10.00 para extranjeros europeos, asiáticos y norteamericanos, mientras que la
tarifa para los extranjeros latinoamericanos es de S/.7.00. En caso de los turistas denominados libres,
vale decir los que no viajan con agencias de turismo, deberán acreditar su nacionalidad con pasaporte
o visa del viajero para dicho pago. E n cambio, el resto es acreditado por las agencias que adquieren
en la ciudad del Cusco el boleto integral, cuyo precio es de 118.00 Nuevos Soles. E n este boleto
están comprendidas tres instituciones: E N A F E R , para el transporte Ferroviario Cusco-Puente Ruinas
de M a c h u Picchu; E M T U R I N C , para el transporte de buses de Puente Ruinas a la Playa de esta
cionamiento junto al ingreso al Monumento; y el INC-Cusco, que cobra por derechos de ingreso al
Conjunto Arqueológico.
VISITA AL M O N U M E N T O
Los turistas que arriban con agencias de servicios turísticos viajan acompañados con guías, y
otros van individualmente. Los grupos organizados muchas veces circulan con más de 45 turistas
de diferentes edades, hablan diferentes idiomas pero en su mayoría dominan el inglés y otros únicamente
el español. En este caso los guías deben hacer las explicaciones en ambos idiomas.
El turista es conducido por los guías por dos rutas alternativas: una por el sector "Qolqas de
los guardianes" y la otra por una ruta señalizada por el INC-Cusco que es un camino en zigzag
con una señalización en roca andecita. Este camino conduce por la parte superior del "Sector Agrícola"
hasta arribar al cruce de camino Inca que comunica con Cusco, de donde se observa panorámicamente
el sector urbano del Conjunto Arqueológico y al fondo el Huaynapicchu. Muchos grupos de visitantes,
sobre todo jóvenes, prefieren subir unos metros m á s y llegar a la "Wayrana", denominada también
"casa de vigía", de donde se observa mayor amplitud; sin embargo, el espacio es m u y pequeño y
no alberga más de 10 a 15 personas, lo que hace que las explicaciones a los turistas sean m u y
breves. Al inicio de cualquiera de los circuitos los guías dan charlas de unos 15 minutos limitándose
a hacer una explicación de los aspectos geográficos e históricos de Machu Picchu, y un pequeño
detalle de la composición arquitectónica que mayormente son elucubraciones sobre los constructores
de M a c h u Picchu.
Luego los grupos se trasladan a la "portada principal" de donde se observa el foso seco y la
muralla. En este trajín se aprecia un empedrado con lajas de granito que por la intensa caminata
que ha soportado se nota desgaste de la roca pulida, sobre todo a causa de las personas que se
deslizan con calzado de suela y clavos en la planta que hacen que con la unión de la arenilla sirva
de abrasivo produciendo desgaste en las piedras granítica. Este desgaste se nota sobre todo en las
escalinatas que conducen al "Palacio Real", el "Torreón", la "Tumba Real" y parte de las fuentes.
SECTORES Q U E SUFREN M A Y O R DETERIORO POR LA VISITA TURÍSTICA
E n el recorrido del circuito turístico que se efectúa por parte de los visitantes, hay sectores
de mayor concentración humana influyendo lógicamente en el deterioro de los elementos constructivos.
Debemos añadir c o m o agentes que influyen en el deterioro del monumento los procesos físicos,
biológicos, geológicos y pluviales, que merece otras descripciones. L o que queremos tratar en este
223
documento es sobre en qué forma la presencia humana es factor destructivo y atentatorio contra la conservación de M a c h u Picchu, sobre todo la presencia masiva del turismo en algunos espacios conformantes de M a c h u Picchu:
1) El sector de las fuentes de agua, que comunican el "Palacio Real" con el "Torreón" y la " T u m b a Real". Se trata de un paso obligado donde se observa la piedra labrada de rebaje del canal por donde necesariamente tienen que caminar los turistas o bien para dirigirse al "Palacio Real" o la "gran Plaza". Se observa igualmente el desgaste de las piedras líticas con el transporte de arena que se adhieren a la planta del calzado de los turistas, apreciándose un desgaste notable en las piezas líticas por las que transitan los cientos de visitantes.
2) El "Torreón" y la " T u m b a Real". Es un sector m u y apreciado por las características arquitectónicas tan peculiares —una construcción semicircular sobre una roca masiva— por lo que es m u y visitada con los consecuentes embotellamientos y congestiones ya que son espacios ciegos (quiere decir que al ascender por las escalinatas el turista debe volver en el mismo sentido). E n esta visita las escalinatas son las que m á s se desgastan, notándose en las pisadas de la parte central un desgaste notable ya que el impacto es doble, de ingreso y de regreso, sobre todo en la escalinata monolítica que comunica con el "aposento de la Ñusta" que en alguna oportunidad se protegió para que no se circulase sobre ella proporcionándose escaleras de materiales de madera. Sin embargo, a la fecha no existe dicha protección.
3) El "Intiwatana" es otro sector de mayor visita. Las escalinatas que permiten acceder a él —labradas en un solo bloque de roca granítica— es otro paso obligado y sin ninguna alternativa de variación, que los turistas transitan obligadamente. C o m o consecuencia, sufren el constante desgaste producto de la arenilla adherida a los zapatos de cuero o zapatillas de jebe.
4) E n el sector de "los morteros". Ninguna pieza lítica tallada in situ ha sufrido el impacto de turismo mal controlado, observándose que antes los turistas pisaban en las pieza líticas únicas en su género. Felizmente, desde hace unos seis años se halla protegido aunque rudimentariamente con soguillas y pequeños rollizos de la zona. Sin embargo, cuando no existen vigilantes los turistas escolares burlan el cerco y se ubican pisando los morteros para tomarse fotografías, sufriendo deterioro con las mismas consecuencias vistas en las escalinatas del "Torreón".
5) El "Intiwatana". D e todo el recorrido de M a c h u Picchu el sitio más relevante y turísticamente importante es naturalmente el Intiwatana, que muchos denominan como reloj solar u observatorio astronómico. Por todo los calificativos que se le ha otorgado, este elemento lítico tallado in situ es de lo m á s enigmático y misterioso para algunos turistas. Es necesario agregar que desde la plataforma donde se ubica el "Intiwatana" se divisa hacia los cuatro puntos cardinales del conjunto arqueológico, sobre todo la "gran Plaza" con ligera forma trapezoidal. Propiamente la roca tallada denominada "Intiwatana" está protegida con un cable de yute con fierros de construcción fácilmente vulnerables para el acceso de los turistas, sobre todo escolares. Debemos mencionar que la gran aspiración de algunos turistas latinos es fotografiarse sentado en los signos escalonados del Intiwatana con el fondo de W a y n a Picchu, es por ello que burlan cualquier descuido de los vigilantes para atravesar la soguilla de seguridad, con las consecuencias de deterioro de dicho elemento lítico.
6) El sector de las "Cárceles" o "Templo del cóndor". Al visitar este grupo de recintos y espacios
abiertos en la parte central existe una roca tallada a manera de mostrar la imagen de esta ave
consagrada por los incas.
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VIAJE P O R EL CAMINO INCA O TURISMO D E AVENTURA
El verdadero camino que unía Cusco con Machu Picchu salía por Picchu, atravesando la Pampa
de Anta hacia Huarocondo ganando altura por la parte alta de los cerros, elevándose por el cerro
del m i s m o nombre. Luego continuaba hacia el abra de Wuayanay, siguiendo hacia Qeswa , uniéndose
con el conjunto arqueológico de Paukarkancha al Camino Inca de Huayllabamba y finalmente con
Qoriwayrachina hasta unir con Huayruro parte del Camino Inca, según información del antropólogo
Fernando Astete, Jefe de la Oficina de Catastro del I N C del Cusco.
L a travesía hacia Machu Picchu duraba cinco días de caminata con pequeñas escalas y previamente
en lugares diseñados que denominaban tambos. Sin embargo, sería largo describir los sitios, asen
tamientos prehispánicos que fueron construidos hasta el río Huayruro. Esta vez nos limitaremos a
describir brevemente la travesía desde el K m . 88 de la línea férrea hacia Quillabamba denominado
Qoriwayrachina, donde la mayor parte de los turistas descienden del tren para realizar la travesía
del turismo de aventura o ecoturismo, cuya organización se hace previamente en Lima, Cusco o a
través de las numerosas agencias de turismo de aventura que existen. Sin embargo, también hay
pequeños grupos de amigos que caminan sin las agencias de turismo creadas para este fin, realizan
por y riesgo de los mismos sin guías ni el equipo necesarios.
Los grupos de turistas que realizan la caminata con las agencias tienen mayores comodidades,
ya que llevan equipo adecuado, son conducidos por guías especializados y las caravanas se integran
con personas de apoyo que comprende un guía bilingüe, un jefe de porteadores o cargadores, cocineros
y carperos. Generalmente las caravanas son de acuerdo al número de turistas, habiendo observado
que por cada turista van dos porteadores: uno de ellos lleva los alimentos programados para tres
días que dura la travesía y el otro cargador porta las carpas, bolsa de dormir y el vestuario del
turista que necesitará para los variados pisos ecológicos del Camino Inca.
Los porteadores por lo general son de las comunidades campesinas de Wuilloq y Patankancha,
ubicadas en las partes altas del Distrito de Ollantaytambo. Ellos visten con trajes nativos que hacen
la atracción y deleite de los turistas, cuyos comentarios son displicentes c o m o "los indios nativos
peruanos son los que cargan los alimentos y vituallas de los gringos". Analizando este hecho podemos
afirmar que en pocas partes del m u n d o se siguen utilizando a seres humanos c o m o acémilas de
carga para satisfacción de otros que se divierten con la caminata. Este hecho existe en el Safari
Africano que viajan de cacería, así mismo en el Continente Oceánico.
Algunos grupos ingresan al Camino Inca por Chillca, cuyo viaje dura cuatro días hasta M a c h u
Picchu. Los transeúntes que ingresan por Qoriwayrachina circulan inicialmente por el puente colgante
construido por el Estado sobre bases de un antiguo puente inca. El primer día se circula por el
conjunto arqueológico de Patallaqta o Llaqtapata, incluyendo el sector de Pulpituyoq. Al finalizar el
primer andén platafórmico que sirve como sitio de campamento sobre todo los que ingresan por
Chillca, este espacio destinan para acampar, realizan excavaciones para utilizar c o m o "water" y luego
de haber acampado abandonan el sitio distinguiéndose restos de fogatas cuyos porteadores se sirven
de los elementos constructivos de andenes como fogones.
Últimamente, por indicaciones del I N C y el M I C T I , entidades que han' prohibido el uso de
leña y en reemplazo a las cocinas a kerosene, cada vez que la caravana acampa, los porteadores
realizan sus necesidades fisiológica a campo abierto con las consiguientes incomodidades para el
resto de los otros turistas.
226
Al día siguiente del viaje los que ingresan por Chuica acampan en Paqaymayu, en cambio los que ingresan por Qoriwayrachina el primer día acampan en Llulluchayoq a más de 3,710 m . s . n . m . en grupos organizados, los porteadores se adelantan para ubicar los respectivos campamentos y la preparación de alimentos.
Los que acampan en Llulluchayoq, que está en plena puna, continúan ascendiendo la montaña hasta arribar al abra de Warmiwañusca ubicada a 4,180 m . s.n.m. y que es considerado el punto m á s alto de la ruta. Muchos turistas prefieren utilizar acémilas, que dañan el Camino Inca principalmente Huayllabamba. Los caballos arriban solo hasta Warmiwañusca; luego los caminantes se desplazan a pie, acampando en Paqaymayu, donde se observa que algunos grupos de turistas utilizan c o m o letrinas los recintos de este importante conjunto arqueológico.
El sitio también es preferido para pasar la noche; sin embargo, más arráyente resulta Sayaqmarca por el clima y la tupida vegetación que se observa. Los grupos más organizados prefieren permanecer cerca al riachuelo entre Qonchamarca y Sayaqmarka, lugar propicio ya que no daña el mencionado conjunto arqueológico. Sin embargo, otros grupos de estudiantes con poco respeto por el pasado prosiguen utilizando los recintos c o m o lugares de camping, los que fueron restaurados por la Unidad Especial Ejecutora y el I N C ; habiéndose detectado que algunos elementos Uticos fueron utilizados c o m o fogones, caso m u y censurado por todo buen visitante.
El viaje por esta ruta se hace m á s cómodo por el piso enlajado, haciendo una caminata por el sector más importante y más bello del Camino Inca, que comprende desde Sayaqmarka hasta M a c h u Picchu, siendo el paisaje extraordinario haciéndose m u y atractivo donde los visitantes se detienen para acampar en Phuyopatamarka, utilizando los andenes platafórmicos c o m o lugares de descanso y las zonas aledañas c o m o letrinas con las consiguientes molestias para los turistas.
Luego de permanecer algunas horas los viajeros continúan atravesando túneles y escalinatas, apreciándose el desgaste de los pasos y contra pasos de los citados elementos líticos que suman 18 grupos hasta con pendientes de m á s de 40°, pero el atractivo de singular atención es el de 76 gradas de forma helicoidal. Sin embargo, este atractivo único en su género esta siendo destruido por el paso apresurado de los porteadores que están produciendo la destrucción permanente por el peso de la carga a cuestas y el paso acelerado de sus pisadas han desubicado los elementos líticos de su posición original.
E n cuanto al túnel que se halla a 1,352 m . de Intipata, también esta siendo deteriorado, sobre todo las escalinatas, por el intenso paso de los turistas y porteadores, inclusive los visitantes nacionales han producido pintas con esmalte rojo que ilustramos en las fotos adjuntas. El camino más bello y empedrado con una planificación más perfecta entre Sayaqmarka y Wiñaywayna está sufriendo mayor impacto por la presencia del hombre actual.
Después de un reparador descanso en Phuyupatamarka, los caminantes visitan el conjunto arqueológico de Wiñaywayna que está a 2,660 m s.n.m., observándose que a 500 m . del monumento se han construido módulos de vivienda y un parador turístico, un Museo de Historia Natural, notándose claramente una alteración del paisaje natural de la zona. En el parador turístico llegan a hospedarse algunos turistas, sin embargo la presencia de éste establecimiento produce deterioro ya que algunos estudiantes luego de ingerir sus alimentos en el restaurante del parador pernoctan en los recintos de Wiñaywaina y encienden fogatas en los espacio del conjunto arqueológico.
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Los grupos amantes del paisaje viajan lentamente, contemplando las maravillas de la naturaleza
e ingresan por uno de los accesos principales denominado Inti Punku ubicado a 2,690 m. s . n .m . ,
aunque últimamente por haber sido limpiado Intipata de la vegetación nociva contados grupos de
turistas visitan este maravilloso centro agrícola que es una sucesión de andenes y depósitos denominado
qolqas.
L a caminata definitiva y el último espacio antes es la bajada hacia M a c h u Picchu, con un
piso enlajado de roca granítica denominada el batolito de Vilcabamba. Es de Intipunku a Machu
Picchu que se observa en ciertos tramos recintos que son lugares preferidos por turistas con poca
conciencia cultural que dejan basura con las consecuencias señaladas por el Biólogo Eduardo Gil
Mora .
El ingreso a la Ciudad Inca de Machu Picchu es por la portada principal cerca al foso seco,
pero antes de realizar el circuito turístico señalizado prefieren caminar por el desvío hacia el hotel
para dejar las mochilas y otros enseres y luego de un descanso retornan nuevamente los visitantes
para disfrutar del circuito turístico dentro de la Ciudad Inca de Machu Picchu.
RECOMENDACIONES PARA LA VISITA A M A C H U PICCHU
1) El tratamiento de las visitas al conjunto arqueológico deberá regularse desde la ciudad del Cusco
con la salida de los autovagones y trenes, que deben transportar sólo mil turistas diarios, suma
que está calculada en base a la distribución de los espacios de soporte que tiene M a c h u Picchu:
calles, plazas, recintos y patios, incluyendo la visita al Waynapicchu así c o m o al Templo de la
Luna.
2) Los visitantes deberán permanecer solo dos horas, que es lo que dura el circuito turístico, y de
acuerdo a la señalización ejecutada por el INC-Cusco.
3) Los grupos que ingresan con agencias de turismo deberán estar conducidos por guías profesionales
y c o m o máximo deberían acompañar a 25 turistas a la vez para poder explicar el contenido y
mensaje histórico que es M a c h u Picchu.
4) Los visitantes deberán acatar estrictamente la señalización existente, para evitar congestiones en
los pasajes, calles, patios y recintos de mayor interés c o m o el "Torreón", el "Recinto de la Ñusta"
y otros, dándose las explicaciones por parte de los guías en espacios abiertos c o m o las plazas
y patios que soporten a 25 personas.
5) E n temporadas altas de turismo, que son de junio a noviembre, generalmente las agencias pro
porcionan a un solo guía hasta 40 turistas por evitar pagar a otros profesionales, por lo que debe
cumplirse estrictamente la disposición de los 25 turistas por Guía de Turismo.
6) Al momento de la venta de los boletos de ingreso se debe proporcionar una cartilla informativa
con el plano del conjunto arqueológico y la señalización pertinente.
7) Se debe recomendar que todo turista ingrese con zapatillas de jebe para evitar el desgaste de
las escalinatas monolíticas y otros elementos arquitectónicos.
229
RECOMENDACIONES PARA LA CAMINATA DEL CAMINO INCA
1) La capacidad de soporte del Camino Inca es de 600 turistas ubicados desde Qoriwayrachina hasta M a c h u Picchu, por lo que deberán regularse en base de la salida de los autovagones, trenes y tránsito vehicular hasta Chuica.
2) Los lugares destinados para acampar son reducidos, a excepción de la Laguna Seca m u y cerca a Qonchamarka que tolera hasta 60 personas simultáneamente, por lo que es necesario tomar las medidas del caso con caravanas máximas de 10 turistas más los porteadores y servicios auxiliares c o m o máximo 35 personas.
3) Se deberán construir servicios higiénicos en los lugares de campamento, de tal forma se mimetizen con el entorno paisajístico.
4) Se debe distribuir una cartilla informativa y el plano del recorrido donde se grafique la señalización y los lugares de campamento y servicios higiénicos.
5) D e ninguna manera se debe utilizar como lugar de campamento los conjuntos arqueológicos.
6) Deberá existir una red de comunicación con guardaparques en sitios estratégicos, para evitar deterioro tanto de la flora y fauna como de los sitios arqueológicos.
7) La travesía de los porteadores debe ser por otro camino, donde existan escalinatas, para evitar
el deterioro de los mismos.
8) Existen comunidades campesinas dentro del Santuario, por lo que se deberá reglamentar el uso
de suelos para no dañar los sitios arqueológicos.
9) Se debe prohibir terminantemente el uso de acémilas en el Camino Inca, ya que los herrajes están dañando el empedrado del camino.
10) C o m o alternativa al uso de porteadores se podría utilizar llamas, las que transportan hasta 30
kilogramos de peso.
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Tercera Parte:
RECOMENDACIONES POR COMPONENTE
ADVERTENCIA PRELIMINAR
En esta tercera parte se presentan las recomendaciones emanadas del Seminario-Taller realizado en la ciudad del Cusco después del recorrido por el Santuario que permitió la observación y discusión in situ de las propuestas de los documentos base. Pero, previamente, considero necesario hacer algunas advertencias.
En primer lugar, la mayoría de los documentos base fueron vueltos a redactar después del Seminario-Taller, precisamente para incorporar información solicitada durante la reunión, modificar algunos aspectos pertinentes y profundizar algunos temas. El único documento base que no fue mejorado es el relacionado a la evaluación del impacto del turismo, que lamentamos haya quedado sumamente débil siendo un tema de tan trascedental importancia.
E n segundo lugar, en este proceso de renovación de los documentos base que están publicados en la segunda parte de este volumen, los autores han tenido la oportunidad de expandirse en sus contribuciones, sobre todo en lo que a recomendaciones se refiere, utilizando c o m o marco de referencia las discusiones realizadas durante el Seminario-Taller. Por tanto, las recomendaciones que a continuación se presentan, si bien no pierden en absoluto su validez, en muchos casos no abarcan la totalidad de las recomendaciones redactadas por los autores en las versiones finales de sus documentos base. Por ello, el lector deberá complementar las propuestas que a continuación se presentan —a manera de síntesis— con aquellas contenidas en extenso en los documentos base.
Por último, hemos incluido al final de esta parte un documento del Dr. Wolfgang Wurster con sus apreciaciones personales. Esto se debe a que el Dr. Wurster no pudo quedarse al debate final del Seminario-Taller, por compromisos asumidos con anterioridad y que eran de conocimiento de los organizadores y participantes del evento, y por tanto tuvo la gentileza de enviarnos sus impresiones que sin duda son de indudable valor.
Elias Muj icaB.
Consultor U N E S C O Coordinador del Seminario-Taller
239
COMPONENTE DESCRIPCIÓN DEL SANTUARIO
Moderador: Ana María Hoyle
DIAGNÓSTICO:
L a información que se ofrece en el documento base sobre este componente, constituye un
resumen del inventario y catastro de los sitios arqueológicos registrados hasta el momento por el
I N C - C u s c o en el área del Santuario de Machu Picchu. D e su evaluación y debate se ha concluido
lo siguiente:
a. El inventario y catastro de los sitios arqueológicos no ha sido culminado, restando aquellos c o m
prendidos en las zonas de Santa Teresa, Aqobamba , margen derecha del río Vilcanota y otras
aledañas vinculadas al área cultural Machu Picchu. Por tanto, el área arqueológica no se encuentra
conocida ni delimitada en estado definitivo.
b . L a información provista en el documento precisa de un diseño metodológico acucioso, que considere
la sistematización del registro y de la descripción, incluyendo la planimetría y cartografía adecuadas,
la caracterización arquitectónica y ocupacional del sitio, su área geográfica y marco ambiental,
así c o m o su estado de conservación; siendo de fundamental importancia el establecimiento del
modelo de los patrones de asentamiento y las articulaciones existentes entre los sitios, a partir
de lo cual se deberán diseñar hipótesis de investigación.
c. El conocimiento técnico y científico integral del Santuario debe ser resuelto de manera prioritaria,
enriqueciendo la información contenida en el documento base sometido a debate. La extensiva
ocupación cultural arqueológica, así c o m o la complejidad y diversidad ecológica del Santuario
—que de una u otra manera se interrelacionan— precisan ser evaluados, descritos y monitoreados
multi e interdisciplinariamente, por cuanto esta información constituye el punto de partida y base
para el conocimiento cabal de la problemática del Santuario y para la elaboración del Plan de
Manejo, permitiendo establecer de manera real y coherente sus objetivos y metas, así c o m o plantear
programas y acciones de investigación, conservación de los recursos naturales y culturales y el
desarrollo turístico.
d. N o se cuenta aún con un proyecto global de investigación de los sitios arqueológicos del Santuario
en el cual el Inventario y Catastro forme parte fundamental.
241
R E C O M E N D A C I O N E S
El manejo del Santuario de M a c h u Picchu no puede llevarse sin el conocimiento completo y
adecuado de sus componentes culturales y naturales. Por tanto, se proponen las siguientes acciones:
Acciones a corto plazo
1. Continuar con el inventario sistemático de los sitios del Santuario dentro de un plan global de
investigación, considerando lo siguiente:
a. Diseño y establecimiento de la metodología de investigación;
b. Diseño de hipótesis previas y posteriores al desarrollo del inventario y catastro;
c. Registro y descripción sistemática y detallada de las características geográficas, morfológicas
y estado de conservación de los componentes del sitio;
d. Levantamientos planimétricos;
e. Cuadros resumen.
2 . La descripción y catastro de los sitios debe ser llevado a cabo por un equipo científico multi e
interdisciplinario (arqueólogos, arquitectos, ingenieros, antropólogos, etnohistoriadores, geólogos,
biólogos, conservadores, etc.), que permita abarcar un conocimiento más amplio y completo de
cada sitio y del Santuario en su conjunto.
3. Delimitar las áreas intangibles de cada sitio dentro del Santuario, así como las zonas para fines
de uso turístico.
4 . Declarar c o m o "Patrimonio Cultural" nacional a cada uno de los componentes arqueológicos del
Santuario, e inscribirlos en los Registros Públicos.
Acciones a mediano y largo plazo
5. Realizar el estudio de los patrones de asentamiento de los sitios del Santuario, a partir de tres
criterios:
a. Reconocimiento y descripción de los sitios;
b. Recolección de materiales por sitio;
c. Excavaciones exploratorias.
Este estudio deberá orientarse a establecer aspectos cronológicos de los sitios, así c o m o la función
de cada uno de ellos y sus interrelaciones.
6. Evaluar y replantear los límites del área territorial del Santuario con la finalidad de incorporar
los sitios que forman parte del área cultural de M a c h u Picchu.
242
COMPONENTE INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS
Moderador: Iván Muñoz Ovalle
1. Se requiere de una política de investigación global acorde a las potencialidades que signiñca el Santuario o Parque Nacional de Machu Picchu.
2. Para ello requiere hacerse una evaluación m á s detallada de cuánto se ha avanzado en las investigaciones arqueológicas en relación a los objetivos propuestos.
3. C o m o parte del punto anterior, debería hacerse un esfuerzo por divulgar los informes técnicos que han sido desarrollados por el Instituto Nacional de Cultura, o por investigadores de otras instituciones.
4. Es importante elaborar una estrategia de investigación dando énfasis a los proyectos que encaren
problemáticas no resueltas. Estas investigaciones debieran abrirse al apoyo y cooperación científica
internacional y contar con una publicación permanente donde se divulgen los avances.
5. Los proyectos de investigación debieran ser interdisciplinarios, integrando a especialistas foráneos cuando las instituciones locales no cuenten con ellos.
6. C o m o otra forma de difundir el patrimonio cultural, debiera haber una política de constante apoyo a la museología, donde se exprese —con criterios modernos— los diversos procesos culturales del área y los conocimientos sobre la historia del Santuario. Especial énfasis podría ponerse a materiales audiovisuales.
7. Los trabajos de investigación debieran tener un registro sistematizado, para lo cual se requiere
de un centro de documentación dinámico y moderno donde se pueda consultar información respecto
al Santuario.
8. Cualquier trabajo de investigación debiera realizarse bajo un diseño que considere c o m o base
terminar de procesar los materiales que arrojen las excavaciones arqueológicas, y no limitarse a
los componentes arquitectónicos.
9. U n o de los problemas de investigación más sobresalientes, es lo reducido de áreas intactas no intervenidas con anterioridad. Para ello se requiere, por un lado, hacer un inventario de áreas
243
no intervenidas y que pudieran arrojar contextos primarios. Por otro, es importante determinar "áreas de reserva" para intervenciones en el futuro.
10. Para que una política de investigaciones tenga proyecciones, debiera haber un presupuesto estable para este fin, que garantice la continuidad de los proyectos.
11. Para que los programas de investigación sean realmente integrados y eficientes, debe igualmente presupuestarse partidas específicas que posibiliten el análisis de los materiales culturales recuperados en las excavaciones arqueológicas, y la publicación a nivel definitivo de los resultados.
12. Las investigaciones en el Santuario de M a c h u Picchu deben de estar organizadas en dos niveles complementarios e incluso interrelacionados: por un lado, las investigaciones dentro de los programas de conservación/restauración (por ejemplo, drenajes); por otro, las investigaciones con fines de dilucidar problemas de índole históricos (cronología, funciones, etc.).
244
COMPONENTE INTERVENCIONES DE CONSERVACIÓN
Moderador: Marco Curatola
C o m o resultado de la inspección ocular de los sitios comprendidos dentro del Santuario de M a c h u Picchu, y de una sesión de debate dedicada al análisis y discusión de los diferentes aspectos de conservación a partir del documento base preparado por Arminda Gibaja, se han elaborado —por amplísimo consenso de los participantes— las siguientes conclusiones y recomendaciones:
1. C o m o primer paso hacia la elaboración, a mediano plazo, de un plan de conservación integral dentro del P L A N M A E S T R O , se debe de proveer de inmediato de :
a. El relevamiento topográfico, a detalle, de todos los componentes del Santuario;
b. El registro fotográfico, a detalle, de los componentes; y
c. U n monitoreo sobre la situación específica de las áreas arqueológicas, con especial énfasis en aquellas aún no intervenidas.
2. Siempre, a corto plazo, se tiene que realizar un sistema integral de protección de las áreas arqueológicas contra las infiltraciones de agua que, erosionando los suelos, los morteros de los muros y las mismas piedras, constituyen el principal factor de deterioro, degradación y riesgo para la estabilidad de las estructuras.
3. E n particular es necesario proteger los pisos mediante procedimientos adecuados y en orden de prioridad e importancia que considera además:
a. La realización y el cuidadoso mantenimiento de un sistema completo de drenaje, que contemple la reactivación de las originarias obras de desagüe inkas. Esto es válido tanto para los asentamientos c o m o para importantes trechos del camino Inka;
b. La restitución de pendientes adecuadas;
c. La puesta o refacción de los cappings; y
d. El eventual techado de aquellos ambientes que realmente lo requieran.
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4. E n los lugares ya gravemente afectados por la erosión, se deberá restringir la circulación de los visitantes, mediante oportunas paralelas o recorridos obligatorios que eviten estos lugares.
5. Asimismo, donde sea necesario se deberá proveer:
a. L a refacción del mortero de los muros, con estricto control científico de su composición y
propiedades físico-químicas;
b. L a renovación de cabeceras desgastadas o dañadas.
6. E n lo que concierne a la vegetación, cuyo rápido crecimiento espontáneo en los suelos y en los muros favorece las infiltraciones de agua y provoca dislocaciones de la manipostería, se deberá proveer su erradicación o corte, según sea el caso, mediante métodos no traumáticos para las piedras, las estructuras y la misma argamasa.
7. Por otro lado, es necesario evitar el indiscriminado desbroce de las áreas arqueológicas, que pueda acelerar los procesos erosivos. En las terrazas y áreas agrícolas ya perturbadas es aconsejable el reestablecimiento —previo cuidadoso análisis y experimentación, del cultivo de plantas nativas adecuadas para garantizar el óptimo de humedad en los suelos.
8. Ante la excesiva labor de reconstrucción ejecutada dentro de M a c h u Picchu, en general se deberá preferir las intervenciones de conservación, evitándose en lo posible las operaciones de reconstrucción.
9. Asimismo, se deberá de evitar las excavaciones arqueológicas indiscriminadas, y en la medida de lo posible cualquier operación que pueda comportar trabajos de cavadura, con la finalidad de conservar no solo el patrimonio arquitectónico monumental, sino también la información arqueológica. Para este efecto, es necesario elaborar cuanto antes un mapa de las áreas culturales no intervenidas, y considerar temporalmente c o m o intangibles las más significativas para futuras investigaciones arqueológicas de gran rigor científico.
10. Para una cuidadosa elaboración, puesta en marcha y realización de los diferentes proyectos de conservación e investigación de las áreas arqueológicas, y en general para el mejor manejo integral del Santuario Histórico de M a c h u Picchu, es necesaria la creación de un Centro de Documentación Integral, en el cual se deberá —antes que nada— rescatar y reunir toda la información posible relativa a las intervenciones de conservación e investigación efectuadas, en el pasado, en el Santuario.
11. Se deberá promover la capacitación y la actualización de conocimientos profesionales del personal técnico y científico avocado a la conservación del parque, sobre todo a partir de intercambio técnico-científico y de proyectos arqueológicos de cooperación internacional.
12. Por último, para una efectiva y rápida actuación de estas recomendaciones, se considera de fundamental importancia que el P N U D / U N E S C O de un seguimiento concreto al Seminario-Taller Internacional "Arqueología del Santuario Histórico Nacional y Sitio Patrimonio Mundial de M a c h u Picchu: estado de la cuestión y propuestas para un plan maestro", nombrando uno o dos expertos que:
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a. Asesoren y estimulen la puesta en marcha de las diferentes intervenciones de conservación así c o m o la creación del Centro de Documentación integral; y
b. Se encarguen de favorecer una activa concertación entre las diferentes instituciones peruanas, directa o indirectamente involucradas en el manejo y protección del Santuario de M a c h u Picchu.
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COMPONENTE IMPLICANCIAS DE LA GEOLOGÍA
Moderador: Santiago Uceda
DIAGNÓSTICO
1. Se han emitido hipótesis, sin ninguna prueba científica, sobre riesgos sísmicos en la región en
donde se encuentra el Santuario Histórico Nacional y Sitio Patrimonio Mundial de M a c h u Picchu.
Las investigaciones últimas (Bouchard, Usselmann y Carlotto), han demostrado que no existen
riesgos significativos por fallas sísmicas que pongan en peligro la estabilidad arquitectónica y
geológica de M a c h u Picchu.
2. El sitio de M a c h u Picchu está asentado sobre un caos granítico, el cual fue adecuadamente estabilizado
mediante el sistema de andenerías.
3. El agente que más afecta la estabilidad de las terrazas y la arquitectura en el sitio son las infiltraciones
que producen asentamientos diferenciales y deslizamientos. Existen algunos puntos críticos que
requieren su atención.
4 . Los deslizamientos coluviales se presentan en la zona de la carretera de acceso, de las torres de
alta tensión y en las tuberías de agua del Hotel de Turistas.
RECOMENDACIONES
1. Es necesario mantener un control científico de las condiciones de conservación, a) instalando
una estación meteorológica; y b) un sistema de testigos para controlar la evolución de los deterioros
en los principales sitios arqueológicos del Santuario.
2. Es necesario realizar un estudio geológico integral para toda la zona del Santuario, que nos
permita en el corto plazo:
a. U n a comprensión de la ubicación y uso de las canteras que aprovisionaron con el material
lítico a los constructores de M a c h u Picchu;
b. U n a explicación a la ubicación puntual de los distintos asentamientos que conforman el Santuario;
y
249
c. Investigaciones complementarias sobre la conservación del recurso natural y cultural.
3. Los estudios geológicos deben de efectuarse de manera multidisciplinaria e interdisciplinaria (biología, ingeniería civil, arquitectura, arqueología y etnohistoria).
4. D e los estudios efectuados por el equipo de Bouchard, Carlotto y Usselmann, se desprende que
es necesario la atención en:
a. Resolver en el m á s corto plazo los puntos críticos de infiltración que aparecen en el diagnóstico hecho por los autores antes mencionados;
b. Estudiar la solución de coberturas o protección y de cabeceras de muro, pisos y drenajes para evitar las infiltraciones; y
c. Los deslizamientos coluviales se pueden controlar con una adecuada cobertura vegetal (reforestación).
5. Se recomienda poner en práctica, a la brevedad posible, las recomendaciones específicas propuestas
por el Ing. Carlotto en su documento base.
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COMPONENTE IMPACTO DE LA ECOLOGÍA
Moderador: Alfredo Narváez
CONCLUSIONES:
1. El documento sometido a debate explica con claridad el impacto que han generado los distintos
tipos de actividad cultural, económica, urbana, etc. dentro de los ámbitos del Santuario.
Los datos que aquí se brindan pueden enriquecerse con los que dispone el I N R E N A y que fueron
puestos a disposición por parte del Ingeniero Murillo, Director de la Unidad de Conservación
de Machu Picchu. Se hizo saber, asimismo, que en 1983 se realizaron estudios previos que según
nuestro punto de vista pueden ser incorporados a fin de examinar la evolución de los indicadores.
2. El documento base establece, además, un cuadro de objetivos básicos a partir del diagnóstico
presentado (Cuadro 04), frente al que no hubo objeciones.
3. El documento base propone la zonificación del Santuario en 07 partes:
+ Zona intangible
+ Zona primitiva
+ Zona de uso extenso
+ Zona de uso intensivo
+ Zona histórico-cultural
+ Zona de recuperación natural, y
+ Zona de uso especial.
Cada una de éstas han sido debidamente descritas y sustentadas. Sin embargo, debemos indicar
que por su parte I N R E N A también propuso una zonificación parecida y que consideramos que
en un trabajo de equipo pueden compatibilizarse criterios y nomenclaturas.
4 . N o hubo objeciones a las directrices o recomendaciones que el documento expresa en su capítulo
V i n . Al respecto, debemos hacer mención de lo siguiente:
a. Se recomienda incorporar el Código del Medio Ambiente en el marco legal del Santuario
Histórico de Machu Picchu;
251
b. Se insistió en la necesidad de reutilizar adecuadamente el sistema de agricultura de andenes, con los controles del caso;
c. Se hace necesaria una mayor investigación respecto al comportamiento de especies vegetales que actualmente conviven con la arquitectura: liqúenes, musgos, quicuyo, etc.
d. Se ha especificado erróneamente el combate de incendios por causas "no naturales";
e. Los artesanos de Aguas Calientes utilizan recursos geológicos (especialmente esquistos) para una producción crecientes de "souveniers". Estos yacimientos se encuentran dentro del Santuario. U n a de las directrices indica que debe prohibirse "toda extracción de minerales". D e ser esto así, se generaría un conflicto con la población. El Plan Maestro debe de estudiar este problema.
f. Factibilidad de establecer un eco-museo.
5. El impacto no solo es negativo, también tiene aspectos positivos relacionados con la investigación del medio ambiente y desarrollo del turismo.
6. Se insitió en la necesidad de desarrollar programas educativos sobre la necesidad de conservación del medio ambiente. C o m o parte de este necesidad se plantea implementar un orquidario que, por un lado, sirva para difundir la flora m á s representativa del Santuario, y por otra ofrecer ejemplares a la venta para evitar que el turista deprede el medio por medio de una recolección indiscriminada. U n a empresa de este embergadura puede ser desarrollada por la iniciativa privada, dentro de los marcos legales vigentes y en estrecha relación con el I N R E N A , I N C y Universidad Nacional San Antonio Abad.
7. El impacto de la construcción de un teleférico deberá evaluarse primero sobre la base de un proyecto o anteproyecto, a partir del cual pueda surgir una opinión con mayores bases.
8. Sobre la construcción de una carretera de acceso desde Ollantaytambo, los miembros del Seminario-Taller fueron enfáticos en manifestar su preocupación, tanto por el impacto que ella generará en los recursos naturales cuanto por el peligro que una mayor afluencia de turismo por dia significa en los monumentos arqueológicos.
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COMPONENTE IMPACTO DEL TURISMO
Moderador: Pablo de La Vera Cruz
1. U n a primera recomendación emanada del Seminario-Taller es la necesidad de contar con una evaluación del impacto del turismo en el Santuario Histórico de M a c h u Pichu más seria y profunda. El documento base es incompleto y en muchos aspectos superficial.
2. Es evidente que se requiere con carácter de urgencia contar con personal especializado, mejor capacitado, para guiar al turista dentro del monumento. Para ello, el Instituto Nacional de Cultura debe brindar servicios de capacitación permanente a los guias de turismo y las agencias de turismo comprometerse a emplear sólo a personal capacitado.
3. Igualmente, es notoria la carencia de información útil para el turista, que debería de ser brinda de manera sintetizada y atractiva, además de las publicaciones más especializadas dirigidas a un público iniciado.
4. Para el manejo del turismo, es igualmente notoria la descordinación existente entre el I N C y la empresa de ferrocarriles, desaprovechándose por ejemplo las horas que dura el viaje C u s c o - M a c h u Picchu que podrían ser utilizadas para informar a los pasajeros.
5. N o existe guardianes suficientes dentro de la ciudadela, y menos en el recorrido del Camino Inka.
6. N o existen las facilidades suficientes para el turista, ni dentro de la ciudadela ni en el recorrido del Camino Inka. Debe estudiarse la posibilidad de instalar servicios higiénicos portables en puntos estratégicos dentro de la ciudadela —de fácil uso, discreta ubicación y posibles de ser movidos de ubicación periódicamente— considerando el tiempo que dura la visita.
7. Igualmente, se requiere invertir en infraestructura con srvicios para los turistas que recorran el Camino Inka. El deterioro que los monumentos vienen sufriendo, y la acumulación de basura, obliga a buscar una solución adecuada que, además, puede ser rentable. Estas medidas deben de ir acompañadas con una señalización eficiente.
8. Se requiere la elaboración de "reglamentos" tanto para la visita a la ciudadela c o m o para el
recorrido por el Camino Inka. Se propone reglamentos sensibilizadores más que punitivos, pero
con reglas m u y claras y precisas.
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9. Se requiere realizar un estudio técnico sobre la capacidad de carga del monumento , compatibilizando la capacidad de servicios (limpieza, mantenimiento, guardianías) con la de uso de espacios y resistencia de los monumentos . Esta información permitirá tanto programar las necesidades humanas para la marcha adecuada del monumento, c o m o tomar las medidas necesarias para evitar el desgaste que la ciudadela viene sufriendo.
10. Igualmente, se debe efectuar un estudios de costos operativos, en distintos niveles de intensidad, con la ñnalidad de establecer precios de entradas adecuadas a las necesidades del monumento. Los precios que el I N C cobra están definidos al azar. Llama la atención, además, la desproporcionada distribución de los recursos que ingresan por concepto de visita, sobre todo entre el precio del pasaje en ferrocarril y el de ingreso a la ciudadela. U n estudio de costos c o m o el que se propone, permitiría defender distribuciones más equitativas. Es evidente que otros sectores, incluyendo la iniciativa privada, reciben ganancias sustanciales a costa del monumento, con una situación desventajosa de los responsables de su manejo y mantenimiento.
11. Según se desprende del documento base, sectores importantes del monumento están sufriendo un paulatino proceso de desgaste y erosión por el paso de los turistas. Deben de estudiarse medidas técnicas que frenen este deterioro, que pueden ser desde cerrar al turismo ciertas áreas, hasta obligar al uso de determinados calzados, pasando por medidas intermedias de protección c o m o sobrepisos, etc.
12. Es opinión de los participantes nacionales y extranjeros que debe de evitarse la construcción de una carretera que facilite la entrada del turismo al Santuario. Es evidente que los monumentos tienen una capacidad de carga reducida, considerando la antigüedad de ellos y la fragilidad natural debido al medio ambiente y topografía en donde se encuentran ubicados. Si bien se requiere de estudios técnicos, es aparente que ninguna inversión en trabajos de conservación, guardianía, servicios, etc., por más sustantiva que esta sea, pueda frenar el desgaste de los monumentos por las simples pisadas de los turistas.
13. Por último, se recomienda fortalecer el desarrollo institucional para el manejo del Santuario, consolidando las relaciones I N C , I N R E N A , Universidad de manera tal, que puedan contrarestar las fuertes presiones que reciben de los distintos sectores involucrados con el uso del Santuario.
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OBSERVACIONES ACERCA DE LA CONSERVACIÓN DE MONUMENTOS INCAICOS DENTRO DEL PARQUE
ARQUEOLÓGICO DE MACHU PICCHU
Wolfgang W. Wurster
Director del Instituto Arqueológico Alemán
Kommission für Allgemeine und Vergleichende Archäologie
PARA LA CONSERVACIÓN DEL PARQUE EN GENERAL
• Evitar que los colonos de Huayabamba sigan haciendo cultivos de corto plazo debajo de la pampa
del abra de Warmiwañusca, en pendientes empinadas usando surcos verticales en lugar de surcos
horizontales para evitar peligros de erosión.
• Evitar la presencia de ganado y animales de herradura a lo largo de todo el camino inca. Tal vez se
podría introducir el uso de llamas de carga en el tramo incaico del camino.
• Para evitar vandalismo y depósitos de basura dentro de los sitios arqueológicos, cosa que pudimos
observar en todos los sitios visitados, sería importante que grupos libres de visitantes sean obligados
de hacer el trayecto o con un guía — c o m o es el caso de los "rangers" en las reservas arqueológicas
de E E . U U . — o asociados al grupo de una empresa turística para garantizar que no abusen.
SUGERENCIAS D E CONSERVACIÓN DE M E N O R ÍNDOLE
• El estado de conservación de los grupos de monumentos visitados es bueno, sobre todo tomando en
cuenta las extremas dificultades de acceso, de logística y de transporte de materiales de construcción
en los sitios arqueológicos. En este sentido, los colegas del I N C del Cusco se han esmerado
sobremanera en una tarea muy ardua que requieren de toda felicitación.
• E n Runkurakay, sugiero restituir el muro exterior del paramento ubicado al norte, que se encuentran
en peligro de colapso.
• E n Sayaqmarca, el edificio ovalado está reconstruido con solo un ala lateral que sirve c o m o
contrafuerte del muro de planta ovalada. Allí, el muro del lado opuesto también debería restituirse,
para que los dos lados se vean iguales.
255
• E n algunos sitios valdría la pena colocar letreros y tal vez planos de planta en material durable (acrílico
o latón) para mejorar la información.
SUGERENCIAS DE U N A PUBLICACIÓN INFORMATIVA
C o m o ya existen mapas de toda la ruta y planos de los sitios arqueológicos, sugiero que el
I N C edite un libro con una descripción del trayecto y de todos los sitios, con planos y fotos en una
edición bilingüe español-inglés. U n libro de tal naturaleza, culturalmente informativo, podría venderse
en la entrada al camino, y con seguridad un gran porcentaje de visitantes lo compraría. A d e m á s , a
través de él podría diseminarse las reglas necesarias para los usuarios del camino, a la vez que se
recaudaría fondos para potenciar los trabajos necesarios.
SUGERENCIAS ACERCA D E LA CONSERVACIÓN DE M A C H U PICCHU
Durante la visita detallada realizada a la "ciudadela" propiamente dicha, se pudo aclarar que
el problema principal no son fallas geológicas de rocas ni erosión de piedras ni cualquier peligro
sísmico, sino primordialmente las deficiencias del drenaje de aguas pluviales.
Drenajes actualmente deficientes:
• Aconsejo la elaboración de un Plan Maestro de evacuación de aguas hacia las pendientes, una tarea
fácil que puede realizarse en base a los planos existentes, calculando superficies y pendientes sobre
los planos actuales.
• Tal c o m o se presentan ahora, gran mayoría de los antiguos canales de desagüe y gárgolas en los
muros se encuentran en desuso, mayormente obstaculizados con tierra o incluso con basura.
• Hay que tomar en cuenta que los pisos de edificios y viviendas eran planas porque estaban techados.
H o y en día, careciendo de techumbres, deberían de tener forzosamente una marcada inclinación que
conduzca las aguas pluviales hacia afuera de los recintos amurallados para evacuarlos luego hacia
las pendientes.
• E n muchos casos, dentro de las ruinas encontramos suelos planos m u y hermosos que retienen la
humedad en forma m u y especial y permiten las filtraciones hacia el subsuelo.
• Las filtraciones son especialmente dañinas en las áreas de rellenos dentro de los "chaos graníticos",
causando hasta desplazamiento de rocas y deslizamientos de muros enteros, c o m o se ve en el
Conjunto 4 (Los Templos).
• Las instalaciones de desniveles con inclinación hacia el exterior en todos los recintos debería de
manejarse en base a una planificación global diseñando un plano general de todos los drenajes para
desaguar todas las superficies. Esa planificación general debería de considerar c o m o áreas de
emergencia las zonas de mayor peligro (como el Conjunto 4 o los conjuntos 10-14) para atenderles
de inmediato.
256
Impermeabilización de superficies y rehabilitación d e drenajes:
• L a instalación de superficies inclinadas para el desagüe debería de combinarse con la
impermeabilización de los pisos a manera de "capping" en todas las áreas afectadas. La decisión si
se usa una especie de mortero de cal o sustancias químicas para el capping debería de tomarse en
conocimiento del uso adecuado de esos productos en el medioambiente tropical. Técnicamente, la
impermeabilización de pisos no crea mayores problemas constructivos. U n a vez tratados los pisos,
habría que evitar que acumulen nuevamente suelos humosos dentro de los recintos arqueológicos,
c o m o es el caso en la actualidad.
• La conducción del agua pluvial hacia afuera necesita la rehabilitación y puesta en valor de todos los
canales, gárgolas y aperturas incaicas existentes todavía. En los lugares donde por intervenciones
posteriores de reconstrucción se han perdido tales canales y aperturas —casos que hemos visto con
m u c h a frecuencia— es menester construirlos de nuevo.
• Donde sea necesario, también debería aplicarse un sistema de drenajes subterráneos usando colec
tores de agua y tubería moderna. H e m o s visto un sinnúmero de casos de drenajes modernos y bien
aplicados en las ruinas arqueológicas de los parques nacionales en otros países, donde esos métodos
de desagüe no interfieren con la buena presentación de los monumentos y tampoco los obstaculizaron
estéticamente.
Mantenimiento de drenajes:
• U n sistema de desagüe y drenajes sólo puede funcionar cuando se lo mantiene y limpia continua
mente. Con una limpieza sistemática de los restos existentes de los canales y desagües incaicos, ya
se puede ganar un ligero mantenimiento de la situación actual. Una vez instalado el planeado nuevo
sistema de desagües, necesitaría permanente atención y mantenimiento por una cuadrilla de obreros.
Tal tarea, si se organiza de forma continua, se pudiera realizar con poco personal.
N u e v o s daños en áreas reconstruidas:
• E n el subsector oriental (bajo) de Machu Picchu, pudimos observar que las múltiples reconstruc
ciones realizadas en los años 70 y 80 ya están agrietándose nuevamente por el continuo desplazamien
to del subsuelo a raíz del descuido de desagües apropiados. Se reconstruyeron allí edificios dañados
sin subsanar previamente las causas de los daños propios con la consecuencia de que se repitan los
daños. Eso es como curar un pie herido con una "curita" sin quitarle el clavo que causó la herida, y
por tanto sigue lastimándose.
• Incluso en el conjunto 15, donde recientemente (1993) se reconstruyó un edificio por completo,
pudimos constatar que aun la reconstrucción actual carece de pisos debidamente inclinados y de
canales de desagüe. Tal c o m o se presenta ahora, tampoco esa nueva reconstrucción va a durar si no
se soluciona el desagüe.
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Peligros del exceso de reconstrucciones: pérdida de autenticidad:
• Las consecuencias de las enormes reconstrucciones de edificios durante muchas décadas y en una
forma m u y extensa, conlleva el peligro de la pérdida de autenticidad del monumento. C o m o la
mayoría de las reconstrucciones nuevas carecen de un sistema de desagüe adecuado, esto tendrá la
nefasta consecuencia que también lo nuevo, lo reconstruido, se desmorone, como pudimos constatar
en múltiples edificios del subsector oriental. El resultado es que cada 10 o 15 años habrá que
reconstruirlos nuevamente por daños estructurales causados por filtraciones de agua en los subsuelos.
• Así, M a c h u Picchu, dentro de unas décadas, ya no será monumento histórico sino la reconstrucción
de la reconstrucción de la reconstrucción, una especie de cuento de hadas moderno que continuamente
requiere nuevas obras de reconstrucción. Por tanto, ya no serían testimonios del maravilloso
urbanismo prehispánico, sino mas bien una réplica, especie de Disneylandia andina dentro de un
bonito paisaje.
Cabeceras d e m u r o s :
• Las cabeceras de muros necesitan un mantenimiento permanente. Durante nuestra visita pudimos
observar que en muchas partes del sitio arqueológico las cabeceras están erosionándose. Habría que
establecer un plan de atención específico para las cabeceras, repitiéndose en ciertos intervalos c o m o
medida rutinaria de mantenimiento.
• E n la argamasa de barro que se usa en la consolidación de cabeceras de muros se está agregando
materiales vegetales, c o m o un extracto jugoso de cactos. Según el estado actual de la técnicas de
restauración, estos agregados vegetales no son m u y duraderos e incluso por su tendencia de fomentar
la instalación de liqúenes y algas, pueden ser dañinas y por tanto sería mejor no usarlo.
• E n el caso de los "cappings" en cabeceras de muros, valdría la pena hacer pruebas de diferentes
materiales con el fin de encontrar, en base a experimentos de mediano y largo plazo, la solución más
adecuada y duradera en las condiciones climáticas del medio ambiente de ceja de selva. E n m i opinión,
la duración de los "capping" de cabeceras, que con la técnica actualmente aplicada solo duran dos
años aproximadamente, debería de poderse prolongar.
D a ñ o s y desgastes del m o n u m e n t o por acción del turismo:
• Los desgastes del monumento por visitantes los considero controlables, si no se llega a un exceso de
visitantes diarios. El grado exacto de capacidad de recibir visitantes se debería definir empíricamente.
Donde sea necesario, se debería clausurar recintos c o m o se hace en casi todos los monumentos
arqueológicos del mundo con grandes afluencias de turistas. El desgaste más grande se localiza en
las superficies de piedra, en las graderías y en las áreas rocosas esculpidas. C o m o medida de
protección considero perdonable clausurar áreas en peligro y desviar el circuito de visitantes. U n a
solución alternativa sería el uso de escaleras y pasadizos de metal o madera para proteger graderías
originales de material lítico delicado. Tales soluciones, sin embargo, solo se pueden realizar con
alteraciones estéticas del monumento.
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D a ñ o por efectos de la flora:
• Los daños por efectos de la flora los considero manejables a partir de un continuo control manual de
la vegetación. La especie de césped agresivo habría que reducirla mecánicamente de tal m o d o que
no ataque muros de manipostería u obstruya canales de desagüe. Aconsejo no usar químicos c o m o
herbicidas en las tareas de control de vegetación, debido a sus reacciones dañinas de larga duración
en los muros y superficies de piedra labrada.
R E S U M E N D E R E C O M E N D A C I O N E S PRIORITARIAS P A R A EL SITIO ARQUEOLÓGICO D E M A C H U PICCHU
A . Parar de inmediato las reconstrucciones excesivas. N o los podemos ya denominar anastilosis en
el sentido dado por la Carta de Atenas, sino que se trata de reconstrucciones que amenazan la
autenticidad del monumento.
B . Ejecutar pisos inclinados con "capping" y realizar desagües en una acción general y planificada
para toda el área urbana y con atención prioritaria a los sectores en peligro.
C . Solo hacer pequeñas operaciones de restitución de manipostería para evitar colapsos. Buscar so
luciones más duraderas para la consolidación de cabeceras de muros.
Bonn, octubre de 1993.
259
Cuarta Parte:
ANEXOS
Anexo 1
ANÁLISIS JURÍDICO DEL SANTUARIO HISTÓRICO DE M A C H U PICCHU
Preparado por la Unidad de Conservación del Santuario Histórico de Machu Picchu,
Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA)
El presente documento comprende un análisis de la legislación relativa a la administración y manejo de la Unidad de Conservación Protegida por el Estado, priorizando para ellos la identificación de los organismos del sector estatal que tienen competencia en su gestión.
U n o de los mayores problemas, que atenta más gravemente contra la ejecución de una eficiente gestión en el manejo de las áreas naturales protegidas por el Estado, radica básicamente en la superposición de múltiples organismos del Estado con competencias en su manejo técnico-administrativo. L a realidad nos demuestra que cada una de estas instituciones desconocen o conocen a medias el límite de sus atribuciones dentro de las áreas naturales protegidas, generando con ello conflictos y desencuentros que atenían contra una buena gestión.
Este problema es particularmente grave tratándose de las Unidades de Conservación, especialmente del Santuario Histórico de Machupijchu, que desde la fecha de emisión de la norma que lo crea, el Decreto Supremo 0 0 1 - 8 1 - A A del 08 de enero de 1981, no compromete a otros sectores en su manejo, pero en la práctica los hechos nos demuestran lo contrario, con lo que se generan múltiples problemas y de toda índole.
1 La interpretación y análisis de los instrumentos legales contenidos en el presente Anexo responde exclusivamente al punto de vista del I N R E N A . Sin duda se trata de una información de suma utilidad, ya que resume la legislación vigente, pero las partes interpretativas contienen un marcado sesgo a favor del I N R E N A . Por ello, los participantes en el Seminario-Taller no comparten necesariamente las opiniones vertidas en el presente documento. Pero, en todo caso, este análsis demuestra claramente el caos legal reinante para la administración del Santuario, por sobreposición de instrumentos legales y falta de concordancia entre ellos, lo que ha llevado a un conflicto entre los Sectores del Estado interesados. Efectivamente, esta superposición legal ha generado, desde hace ya muchos años, un permanente conflicto principalmente entre el Instituto Nacional de Cultura y los organismos descentralizados del Ministerio de Agricultura (primero la Dirección Nacional de Parques Nacionales, luego el I N R E N A ) , quienes a su vez han pretendido buscar el beneficio individual en lugar del fortalecimiento en conjunto. Esta nota es una opinión personal del editor.
263
El presente es un documento de consulta especializado, que permitirá tanto a Autoridades
c o m o usuarios del Santuario Histórico de Machupijchu, conocer y delimitar tanto sus competencias
c o m o facultades dentro de Santuario, con miras a la realización de una gestión adecuada y armoniosa.
N O R M A DE CREACIÓN
El Santuario Histórico de Machupijchu fue establecido como tal mediante Decreto Supremo
N ° 0 0 1 - 8 1 - A A , de fecha 08 de enero de 1981, al amparo de lo dispuesto por los Artículos 4 o , 15°
y 19° de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre y los D . L . destinados a proteger, con carácter de
intangible, los escenarios naturales en los que se desarrollaron acontecimientos gloriosos de la Historia
Nacional".
El D . S N ° 0 0 1 - 8 1 - A A fundamenta la creación del Santuario Histórico de Machupijchu, en
los siguientes considerandos:
1. Permitirá proteger y conservar los valiosos vestigios de cultura, que datan de la época prehistórica.
2 . Q u e junto al legado prehistórico se hallan asociados una variada e importante flora y fauna
nativas, de las cuales muchas especiales se encuentran clasificadas en vía de extinción, como
el Oso de Anteojos (Tremarotos ornatus), Gallito de las Rocas (Rupícola peruviana), Venado
Enano o Tanka {Manzana chunnyi), etc., así c o m o especies vegetales como las que destacan
entre otras la familia de las filicinias y orchideaceae, las mismas que también son necesarias
proteger y conservar.
3. El Santuario Histórico de Machupijchu está ubicado en la Provincia de Urubamba, en el
Distrito de Machupijchu, del Departamento del Cusco, hoy Región I N K A y ocupa una superficie
de 32,592 hectáreas; en realidad ocupa casi toda la superficie del Distrito de Machupijchu,
exceptuando la parte denominada Collpani.
4 . E n la parte Resolutiva del D . S . N ° 0 0 1 - 8 1 - A A , Art. 3°, se le encargó al Ministerio de Agricultura
y Alimentación la administración y desarrollo del Santuario.
5. Se puede concluir que la administración de la Unidad de Conservación del Santuario Histórico
de Machupijchu ha sido encomendada al Ministerio de Agricultura, c o m o ente coordinador
con otros sectores para lograr el desarrollo del turismo y otras actividades relacionadas con
otros Ministerios c o m o el de Industria, Educación y otros que por la naturaleza de sus funciones
realizan actividades en el ámbito del Santuario.
MINISTERIO DE AGRICULTURA
L a Ley de Forestal y Fauna Silvestre —Decreto Ley N° 21147— define en forma precisa la
competencia del Ministerio de Agricultura sobre las Áreas Naturales Protegidas Por el Estado, en
forma genérica y de las Unidades de Conservación en particular. D e acuerdo con el Art. 4° corresponde
normar, regular y controlar la conservación de los recursos forestales, los que conforme a lo señalado
en el Art. 14° del mismo Decreto Ley comprenden en su régimen a las Unidades de Conservación,
264
es decir a las "áreas necesarias para la protección y conservación de la fauna silvestre y las que
tengan especial significación por sus valores científicos e históricos".
Por su parte, el Art. 15° del Decreto Ley 21147 incluye a los Santuarios, junto con los Parques
y Reservas c o m o zonas protegidas, en la calificación de Unidades de Conservación.
Ministerio de Agricultura
El Ministerio de Agricultura es la m á s alta Autoridad del Sector y le corresponde establecer
los objetivos sectoriales, así como formular y dirigir las políticas del Sector Agrario.
Entre otras funciones le corresponde proponer proyectos de Leyes, Decretos Legislativos,
Decretos Supremos y Resoluciones Supremas que atañen al Sector, así c o m o delegar atribuciones
de carácter institucional que no son privativas del cargo del Ministerio del Estado.
Dirección General de Áreas Protegidas y Fauna Silvestre del I N R E N A
Hasta la promulgación de la reciente Ley Orgánica del Ministerio de Agricultura —Decreto
Ley 25902— de fecha 28 de noviembre de 1992, la Dirección General de Forestal y Fauna era la
instancia encargada de proponer, entre otras cosas, la política Nacional relativa a la conservación y
aprovechamiento de los recursos forestales y fauna silvestres.
La antes referida Ley Orgánica y su Reglamento de Organización y Funciones, aprobado mediante
Decreto Supremo N ° 0 5 3 - 9 2 - A G , de fecha 03 de enero de 1993, contemplan a la Dirección General
de Flora y Fauna dentro de la estructura central del Ministerio de Agricultura. Sin embargo, la Ley
Orgánica descentraliza algunas de las funciones que ésta desarrollaba a través de tres organismos
públicos y un proyecto especial entre los que se encuentran:
• Instituto Nacional de Investigación Agraria - INIA.
• Instituto Nacional de Recursos Naturales - I N R E N A .
• Servicio Nacional de Sanidad Agraria - S E N S . A .
• Proyecto Especial Titulación de Tierras y Catastro Rural.
Para efectos del presente es necesario manifestar que el I N R E N A , de acuerdo con los artículos
17° y 19° de la Ley Orgánica, constituye un Organismo Público descentralizado del Ministerio de
Agricultura, con personería jurídica de derecho público interno y autonomía técnica, administrativa,
económica y financiera, encargado de desarrollar y promover el uso racional y la conservación de
los recursos naturales.
El Reglamento de Organización y Funciones del Instituto Nacional de Recursos Naturales
( I N R E N A ) — D . S . 0 5 5 - 9 2 - A G — reconoce dentro de la estructura orgánica de éste organismo a la
Dirección General de Áreas Naturales Protegidas por el Estado.
265
El artículo 17 del Decreto Supremo N ° 0 5 5 - 9 2 - A G establece como competencia específicas
las siguientes:
• Proponer las políticas, planes y normas para la adecuada gestión y manejo de las Unidades de
Conservación, que componen el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado
- SESfANPE.
• Proponer la normatividad relativa a Áreas Naturales Protegidas así como el establecimiento
de nuevas áreas.
• Controlar y promover el uso racional, conservación y preservación de la fauna y flora
silvestres.
D e acuerdo con el Art. 20 del citado Reglamento, el I N R E N A operará a nivel nacional, regional
y local a través de sus Direcciones Generales, para lo cual deberá coordinar con las autoridades
regionales y locales e integrará los equipos interdisciplinarios también a nivel regional y local co
rrespondientes.
Hasta marzo de 1990, el Art. 57° del Reglamento de Unidades de Conservación del Ministerio
de Agricultura definía en forma específica la competencia de la antigua Dirección General de Forestal
y Fauna, para el manejo técnico de las Áreas Naturales Protegidas por el Estado, así c o m o la ad
ministración de aquellas que encargue la Alta Dirección del Ministerio de Agricultura.
Esta norma ha sido modificada por el Decreto Supremo N ° 0 1 0 - 9 0 - A G , que establece las
facultades de gestión y administración de las Áreas Naturales protegidas al Programa Nacional Parques
Nacionales y otras Áreas Protegidas por el Estado, por lo que la Dirección General de Forestal y
Fauna sólo normaba, supervisaba y evaluaba la administración de las Unidades de Conservación.
PROGRAMA NACIONAL DE PARQUES NACIONALES Y OTRAS ÁREAS PROTEGIDAS POR EL ESTADO
El Decreto Supremo 0 1 0 - 9 0 - A G , publicado el 24 de marzo de 1990, constituye el "Sistema
Nacional de Áreas Protegidas por el Estado - S I N A N P E " , con el fin de lograr una mejor protección
y desarrollo de las áreas y especies representativas del patrimonio natural del Estado.
El S I N A N P E está definido en el Art. Io de la norma mediante la integración del Sistema
Nacional de Unidades de Conservación - S I N U C , que comprende a la vez los Parques Nacionales,
Reservas Nacionales, Santuarios Nacionales, Bosques de Protección, Reservas Comunales, Cotos de
Caza y demás categorías de interés nacional que se establezcan en el Sector Agrario con fines de
conservación.
El Organismo encargado de la gestión, administración promoción y desarrollo del S I N A N P E
es el "Programa Nacional de Parques Nacionales y otras Áreas Protegidas por el Estado", identificado
también c o m o "Parques Nacionales - Perú". Ello quiere decir que la gestión, administración, promoción
y desarrollo del Santuario Histórico de Machupijchu está a cargo de "Parques Nacionales - Perú".
266
Esta Institución se estableció c o m o un Organismo Público Descentralizado de la Dirección
General de Forestal y Fauna por lo que cuenta con autonomía económica técnica y administrativa
de su competencia.
L a nueva Ley Orgánica del Ministerio de Agricultura, en Quinta Disposición Transitoria, ha
integrado a éste programa en e Instituto Nacional de Recursos Naturales - I N R E N A , manteniendo
sus facultades de gestión, administración y manejo de las áreas protegidas, quedando a la vez comprendido
dentro de la estructura de la Dirección General de Áreas Naturales Protegidas y Fauna Silvestre.
El Artículo 4 o señala que el ámbito de acción del Programa de Parques Nacionales - Perú es
toda la República y constituye una instancia de coordinación y consulta obligatoria para todos los
Organismos de la Administración Pública que desarrollen o pretendan desarrollar acciones que puedan
influenciar directa o indirectamente en las áreas naturales protegidas.
JEFATURA DEL SANTUARIO HISTÓRICO
L a máxima autoridad, al interior de una Unidad de Conservación y en particular del Santuario
Histórico de Machupijchu, es el Jefe de la misma, conforme lo dispone el Art. 59° del Reglamento
de Unidades de Conservación, del Decreto Supremo N ° 1 6 0 - 7 7 - A G . Por lo tanto, el Jefe de la
Unidad de Conservación debe ser nombrado por el Programa Nacional de Parques Nacionales -
Perú, c o m o entidad encargada de la administración y correcto funcionamiento de la Unidad, debiendo
cumplir las funciones que están establecidas en el Reglamento de Unidades de Conservación.
Entre las funciones que establece dicho Reglamento de Unidades de Conservación, son las
que se refieren específicamente el rubro de conservación, entre las que mencionamos:
• Elaborar informe anuales sobre la capacidad de carga de visitantes a las Unidades de
Conservación (Art. 24°).
• Proporcionar a los investigadores los servicios de guías movilidad, equipos de campo, material
cartográfico y otros previo pago de los derechos correspondientes. (Art. 36°).
• Expedir las autorizaciones para ingreso a las Unidades de Conservación, sean con fines
turísticos, recreativos, educativos o culturales (Art. 38°).
• Prestar al público las facilidades necesarias para la eliminación de desperdicios y/o aguas
servidas. (Art. 52°).
• Coordinar con el Jefe del Destacamento de la Policía Forestal del Perú, para la vigilancia de
la Unidad de Conservación. (Art. 69°).
• Sancionar las infracciones cometidas en el ámbito de la Unidad de Conservación. (Art. 77°).
• Emitir las respectivas Resoluciones Jefaturales imponiendo la doble sanción, cuando las
infracciones conllevan, además de multa, decomiso de los productos. (Art. 78°).
267
E n definitiva, el Jefe de la Unidad de Conservación es el encargo de supervisar el cumplimiento
de las normas y dispositivos emitidos por la Dirección General de Áreas Protegidas y Fauna Silvestre,
para la adecuada utilización de las Autorizaciones expedidas por el órgano encargado de la administración
y el correcto funcionamiento de la Unidad, con miras a lograr los objetivos para los cuales fuera
creado.
O T R A S ENTIDADES E N EL M A N E J O DEL SANTUARIO HISTÓRICO
Queda claramente establecido que la autoridad competente para el manejo y administración
del Santuario Histórico de Machupijchu es el Ministerio de Agricultura a través de una línea admi
nistrativa que pasa, en lo fundamental, por el Ministerio de Agricultura, la Dirección General de
Áreas Protegidas y Fauna Silvestre, el Programa Nacional de Parques Nacionales Perú y la Jefatura
de la Unidad de Conservación del Santuario.
Sin embargo, existen otras entidades que puedan realizar acciones dentro de los límites de las
Unidades de Conservación, ya sea en forma independiente o con la autorización previa del Ministerio
de Agricultura.
L o expuesto adquiere especial relevancia, tratándose del Santuario Histórico de Machupijchu,
que al igual que los Parques Nacionales, Santuarios Nacionales, tienen carácter de intangibles, no
así por ejemplo las Reservas Nacionales.
E n consecuencia, tanto en los Parques Nacionales, Santuarios Nacionales y Santuarios Históricos,
no es admitido el uso del suelo con fines agrarios y pecuarios, así como no posibilita el aprovechamiento
de la fauna silvestre por particulares ni usuarios de dichas tierras.
Las posibilidades para el desarrollo de actividades de tipo agropecuario están autorizadas por
los artículos 52° y 53° del Decreto Legislativo 613, con la aclaración de que sólo es factible para
quienes se encontraban asentados en dicho lugar antes de la creación del Santuario, aún así, con las
limitaciones que les imponga la autoridad competente.
L a posibilidad de realizar actividades productivas dentro del Santuario Histórico implica la
necesaria concurrencia de otros sectores productivos en su gestión, pero ello no enerva la autoridad
del Ministerio de Agricultura en su administración y manejo, a través del Programa Nacional de
Parques Nacionales - Perú.
INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
D e acuerdo con el Art. 13° de la Ley Orgánica del Ministerio de Educación —Decreto Ley
25792— de fecha Io de octubre de 1992, el Instituto Nacional de Cultura (INC) es la entidad encargada
de ejecutar actividades y acciones a nivel nacional, en el campo cultural, destacando la conservación,
preservación y protección del patrimonio cultural de la Nación.
Por su parte, el Gobierno Regional es el ente competente para declarar y restaurar el patrimonio
cultural de la Región, así c o m o colaborar con las municipalidades provinciales en la conservación
de los monumentos arqueológicos e históricos.
268
E n este sentido el Instituto Nacional de Cultura tiene autoridad sobre las zonas de interés
arqueológico e histórico, que se encuentran dentro de lo linderos del Santuario Histórico de Machupijchu.
Estas zonas de interés arqueológico e histórico determinan la aplicación de la Ley General de A m p a r o al
Patrimonio Cultural de la Nación - Ley 24047.
El Art. 12° de la mencionada Ley obliga a todas las autoridades a someter la ejecución de cualquier
obra pública, relacionadas con un bien cultural, a la aprobación previa del Instituto Nacional de Cultura,
siendo así que toda licencia que carezca de ésta autorización es nula. D e acuerdo a ello, las obras públicas
que se realizan dentro del Santuario Histórico de Machupijchu y que estén relacionadas con las zonas
arqueológicas no sólo requerirán la autorización del Ministerio de Agricultura, sino también del Instituto
Nacional de Cultura.
MINISTERIO DE INDUSTRIA, TURISMO, INTEGRACIÓN Y NEGOCIACIONES INTERNACIONALES
Las Unidades de Conservación contienen un fuerte componente turístico. Este aspecto está
claramente contemplado en el Art. 2 o del Reglamento de las Unidades de Conservación (D.S . 160-77-
A G ) , que las define c o m o áreas de dominio público que pueden ser usadas y/o aprovechadas con fines
de investigación, educación, cultura y turismo. A su vez, el Art. 20° del mismo Reglamento dispone que
las Unidades de Conservación que se integran en el Sistema Nacional pueden ser visitadas sólo previa
autorización del Ministerio de Agricultura.
Por su parte, la Ley General de Turismo —Ley N ° 24027— del 13 de diciembre de 1984, en su
Art. 51° señala que el Ministerio de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Internacionales
(MITINCI), establecerá las coordinaciones pertinentes con el Ministerio de Agricultura para posibilitar
la utilización de las Unidades de Conservación con fines turísticos. Es claro entonces que toda decisión
que pueda adoptar el M I T I N C I , sobre las Unidades de Conservación y en especial sobre el Santuario
Histórico de Machupijchu, debe ser previamente coordinada con el Ministerio de Agricultura.
Ahora bien, existe una restricción fundamental en lo que a la actividad turística se refiere, y es que de
acuerdo con el Art. 37° del Reglamento no se podrán realizar campañas ni acciones para implementar el uso
turístico y recreativo en las Unidades de Conservación, si no se ha zonificado total o parcialmente el área y
menos si no se ha definido en los respectivos Planes Maestros y Operativos.
Esta previsión legal está debidamente sustentada en la nueva Ley Orgánica del M I T I N C I , Decreto
Ley 25831 de fecha 10 de noviembre de 1992, que en su Art. 5o Inc. g) establece c o m o una de sus
obligaciones el proponer políticas y normas de protección del medio ambiente y los recursos naturales,
en lo que se refiere a las acciones o actividades industriales y turísticas.
COMPETENCIA REGIONAL: Gobierno Regional Inka
C o n fecha 17 de abril de 1992 se publicó el Decreto Ley 25432, que suspende transitoriamente el
sistema regional en tanto establezca un nuevo esquema de descentralización y desconcentración. Sin
embargo, resulta pertinente referir brevemente cuál era la competencia regional, referida al ámbito del
Santuario Histórico de Machupijchu, en el entendido que el sistema regional podría aplicarse
nuevamente a pesar de las modificaciones que se incorporen.
269
La Ley de Bases de la Regionalización, Ley 24560, modificada por la Ley 24792, no hace referencia
alguna con relación a las Unidades de Conservación. En igual sentido el Plan Nacional de Regionaliza
ción, Ley 23878, omite su tratamiento.
Pese a ello, la Ley de Bases de la Regionalización ha encargado a los Gobiernos Regionales la
función de "Declarar y administrar las Unidades de Conservación de carácter Regional" (Art. 8o , Inc. f)>
Numeral 22). Ello determina que al introducir la categoría de "Regionales", sin hacer otra modificación,
referente a las Unidades de Conservación Nacional y que éstas no hayan sido transferidas a los Gobiernos
Regionales.
Sobre el particular, el Código del Medio Ambiente —Decreto Legislativo 613— esclarece
cualquier duda, al señalar en su Art. 56° que: "Las Áreas Naturales y protegidas por el Estado, pueden
ser nacionales, regionales y locales; según el Gobierno que las crea. Las políticas de manejo las establece
el Gobierno Nacional. Su administración corresponde al Órgano de gobierno que las estableció".
Esta disposición ha sido modificada por el Art. 54° del Decreto Legislativo 75° —Ley-Marco para
el conocimiento de la Inversión Privada, publicada el 13 noviembre de 1991— al disponer que las Áreas
Naturales Protegidas pueden otorgarse por Decreto Supremo, pudiendo ser de carácter Nacional, regional,
o local; según el gobierno que las administre" y ya no como señala el Código del Medio Ambiente según
el gobierno que las "crea".
Es importante indicar, sin embargo, que a pesar que se ha establecido claramente que el manejo y
administración de las Unidades de Conservación de carácter nacional está a cargo del Gobierno Central,
el Gobierno Regional podría, a través del ejercicio de otras facultades, tener cierta ingerencia en la
administración y apoyo de dichas áreas. Por ello es necesario que exista una permanente coordinación
entre éste y el Ministerio de Agricultura a fin de evitar que el accionar del primero no desnaturalice los
fines de conservación de las Áreas Naturales Protegidas y en particular del Santuario Histórico de
Machupijchu.
COMPETENCIA LOCAL: Gobiernos Municipales
Los Gobiernos Municipales juegan un importante rol en la conservación del medio ambiente, por
las múltiples y variadas funciones que en éste campo les han sido asignadas por las Ley Orgánica de
Municipalidades (Ley 23853) y el Reglamento de acondicionamiento Territorial y Medio Ambiente. Sin
embargo, dentro de los límites de las Unidades de Conservación ubicadas al interior de sus provincias o
distritos, la autoridad de los Gobiernos Municipales se encuentra registrada, a excepción de lo relativo a
los monumentos arqueológicos y a los derechos de peaje que se haga en las carreteras.
UNIDAD DE CONSERVACIÓN
SANTUARIO HISTÓRICO DE MACHUPIJCHU
INSTITUTO NACIONAL DE RECURSOS NATURALES "INRENA"
270
Anexo 2
C O N V E N I O SUSCRITO E N T R E EL INSTITUTO N A C I O N A L D E C U L T U R A C U S C O Y LA UNIDAD D E C O N S E R V A C I Ó N
"SANTUARIO HISTÓRICO D E M A C H U P I C C H U " D E L INSTITUTO NACIONAL D E R E C U R S O S N A T U R A L E S
Cusco, setiembre de 19932
Conste por el presente documento que celebran por una parte el I N S T I T U T O N A C I O N A L
D E C U L T U R A C U S C O representado por su director Arquitecto Pablo Américo Carrillo Rossell,
encargado por Resolución Ejecutiva Regional N° 580-93-PT/RI del 28 de Febrero de 1993, identificado
con L . E . N ° 23872988, con domicilio legal en la calle San Bernardo s/n. de esta ciudad, quien en
adelante se denominará " I N C - C " y, de otra parte la Unidad de Conservación "Santuario Histórico
de Machupicchu", del I N S T I T U T O N A C I O N A L D E R E C U R S O S N A T U R A L E S representado por
su director ejecutivo Ing. Mario Alberto Murillo Flores, encargado por Resolución Jefatural N °
0 0 0 7 3 - 9 3 - I N R E N A del 10 de agosto de 1993, identificado con L . E . N ° 23840095 con domicilio
legal en la plazoleta de la Almudena s/n, de esta ciudad quien en adelante se denominará " I N R E N A " ;
en los términos y condiciones siguientes:
PRIMERO. DE LOS ANTECEDENTES
El I N C - C es un Organismo Público Descentralizado del Sector Educación, que tiene personería
jurídica de derecho público interno y autonomía técnica, económica y administrativa en la ejecución
de la política cultural del Estado, tiene como finalidad fundamental la de ejercitar actividades a nivel
nacional en el campo de la cultura, N O R M A R , S U P E R V I S A R , E V A L U A R la política cultural del
país; ADMINISTRAR, C O N S E R V A R Y PROTEGER EL PATRIMONIO C U L T U R A L D E L A N A
CIÓN.
El INRENA, Institución que a través de la Unidad de Conservación Santuario Histórico de
Machupicchu está encargada de PRESERVAR, C O N S E R V A R Y ADMINISTRAR el ingente recurso
natural existente en el Santuario Histórico de Machupicchu y así mismo, orientar a los diferentes
grupos campesinos asentados en la zona el buen uso de los recursos naturales y medio ambientales
propendiendo a un desarrollo sustentable al que tienen derecho.
2 Consideramos que el Convenio suscrito entre el INC y el I N R E N A , que se incluye en el presente anexo, representa tanto el primer logro importante del Seminario-Taller, como un paso decisivo en fortalecimiento del manejo integrado del Santuario Histórico de M a c h u Picchu. Nota del editor.
271
El Santuario Histórico de Machupicchu, presenta una estructura compleja porque en él se con-
juncionan tanto aspectos culturales c o m o naturales, resultando su tratamiento un tanto complejo, por
cuanto no sólo se trata de preservar y conservar el legado cultural, sino también velar por el aspecto
natural al cual poco o ningún valor se le quiere prestar de un tiempo a esta parte, del mi smo modo
se debe tomar en cuenta a los pobladores asentados en las diferentes áreas dentro de las 32,592 H a .
que comprende el Santuario Histórico de Machupicchu que ostenta el título de Patrimonio Cultural
y Natural de la humanidad.
Que , dentro de este contexto y atendiendo a la acción conjunta e integrada que se promueve
entre el I N C - C y el I N R E N A , se hace necesario suscribir el presente convenio para un mejor protección
y conservación del Santuario Histórico de Machupicchu, entendiéndose así en su conjunto lo cultural
y lo natural.
SEGUNDO. DE LA BASE LEGAL
+ Constitución Política del Estado, Art. 36.
+ Código Civil vigente.
+ Código Penal vigente, Arts. 226 al 231.
+ Ley N ° 24047, modificada por la Ley N°24193 "Ley General de Amparo al Patrimonio Cultural
de la Nación".
+ Ley N ° 25762 "Ley Orgánica del Ministerio de Educación".
+ Decretos Supremos N ° 01 y 17-84 E D , "Estructura Orgánica y Organización y Funciones del
INC".
+ Resolución Ministerial N° 540-86 E D .
+ Decreto Ley N° 21147 "Ley Forestal y Fauna Silvestre".
+ Decreto Supremo N° 001-80-AG, "Declaración del Santuario Histórico de Machupicchu".
+ Decreto Supremo N° 160-77 A G , "Reglamento de las Unidades de Conservación".
+ Decreto Supremo N° 010-90 A G , "Creación del Programa Nacional Parques Nacionales Perú".
+ Decreto Ley N° 613, "Código del Medio Ambiente de los Recursos Naturales".
+ Decreto Ley 25902, "Ley Orgánica del Ministerio de Agricultura".
+ Decreto Supremo 053-92-AG, "Reglamento de la Ley Orgánica del Ministerio de Agricul
tura".
+ Decreto Supremo 055-92-AG, "Reglamento de Organización y Funciones del I N R E N A " .
TERCERO. DEL OBJETIVO
El objetivo del presente convenio es el de buscar la mayor y mejor protección, y conservación
del Santuario Histórico de Machupicchu en su conjunto, entendiéndose como tal lo natural y lo
cultural, velando así mismo por el desarrollo sustentable y sistemático de los diferentes grupos
campesinos asentados en el Santuario.
272
CUARTO. DE LAS OBLIGACIONES
Del INC-C
• Preservar, conservar, promover, difundir, restaurar y administrar el Patrimonio Cultural
existente en el área del ámbito del Santuario Histórico de Machupicchu.
• Propender políticas y estrategias de desarrollo cultural en el ámbito del Santuario Histórico de
Machupicchu.
• Implementar con personal técnico especializado para la supervisión del ámbito cultural en la
zona del Santuario Histórico de Machupicchu.
• Brindar facilidades al personal del I N R E N A a solicitud del responsable previa identificación,
para el ingreso libre a los diferentes monumentos arqueológicos del Santuario Histórico de
Machupicchu, servicio de movilidad y alimentación previa disponibilidad de recursos.
• Implementar con personal técnico especializado para el control y mantenimiento del Santuario
Histórico de Machupicchu.
Del INRENA
• Preservar, conservar, rehabilitar y administrar el patrimonio natural del Santuario Histórico de
Machupicchu.
• Prestar asistencia técnica a efecto de desarrollar trabajos mancomunados sujetos a los dis
positivos legales vigentes, lo cual redundará en beneficio de la Unidad de Conservación, de
los recursos naturales, Patrimonio Cultural y sus habitantes.
• Instalar tres (03) puestos de manejo para el control y vigilancia del Santuario y otros que la
emergencia haga necesaria.
• Proporcionar 02 equipos radiotransmisores instalados en 02 puestos de manejo y vigilancia.
OBLIGACIONES MANCOMUNADAS
• Apoyar con personal técnico especializado en acciones que contribuyan a la protección y
conservación del Patrimonio Cultural y Natural, para realizar programas de prevención y
protección del patrimonio existente en el Santuario Histórico de Machupicchu.
• A m b a s Instituciones coordinarán acciones para el desarrollo del Santuario Histórico de
Machupicchu.
• Elaborar un reglamento para el óptimo manejo del Santuario Histórico de Machupicchu en
forma integral, así c o m o otros documentos de aplicación inmediata: sectorización y
zonificación.
273
• Formular el Plan Operativo para el año 1994.
• Elaborar y formular el Plan Maestro para el Santuario Histórico de Machupicchu en forma integral.
QUINTO. DE LA VIGENCIA
El presente convenio entrará en vigencia a partir de la fecha de su suscripción por tiempo
indeterminado.
SEXTO. DE LA RESOLUCIÓN
El presente convenio se resolverá por incumplimiento de cualquiera de las clausulas del presente
convenio.
SÉPTIMO. DE LA RATIFICACIÓN
A m b a s partes nos ratificamos en cada una de las cláusulas del presente convenio, suscribiendo
sin que medie dolo, culpa o coacción alguna que lo pudiera invalidar, en la ciudad del Cusco a los
veintiocho días del mes de Septiembre de 1993.
274
Anexo 3:
LISTA D E PARTICIPANTES
S E M I N A R I O - T A L L E R INTERNACIONAL A R Q U E O L O G Í A D E L S A N T U A R I O HISTÓRICO N A C I O N A L Y SITIO PATRIMONIO M U N D I A L D E
M A C H U PICCHU: ESTADO D E L A CUESTIÓN Y PROPUESTAS P A R A U N P L A N M A E S T R O Cusco, Perú, 28 Agosto - 3 Setiembre, 1993
I INTERNACIONALES
J E A N - F R A N C O I S B O U C H A R D
Arqueólogo
C N R S Amérique
Musée de L ' H o m m e
Arqueología de América Pre-hispánica
Place du Trocadero
75116 Paris, F R A N C E
Telf: 33-1-53709120
Fax: 33-1-47043109
74 Rue de Serres
75007 Paris, FRANCE
Telf: 33-1^5673028
M A R C O CURÁTOLA PETROCCHI
Etnólogo/Arqueólogo
Museo Nacional Pre-Histórico Etnográfico de Roma
Piazza Marconi 14
00144 Roma, ITALIA
Via Archeiao Di Mileto 30
00124 Roma, ITALIA
275
IVAN M U Ñ O Z OVALLE
Arqueólogo
Universidad de Tarapacá
19 Septiembre 2222
Casilla Postal 6D
Arica, CHILE
Telf: 56-58-224248
Independencia 440
Block 3, Dpto. 102
Arica, CHILE
Telf: 56-58-231784
W O L F G A N G WURSTER
Arquitecto
Deuchen Archaologichen Institut
Kommission Für Allgemeine und Vergleichende Ar
chäologie - K A V A
Endenicher Str. 41
D-5300 Bonn, A L E M A N I A
Telf: 02-28-692026
Fax: 02-28-656306
NACIONALES
PEDRO PABLO ALAYZA T.
Arqueólogo
Museo Nacional de Arqueología, Antropología e His
toria del Perú
Plaza Bolívar s/n, Pueblo Libre
Lima, P E R Ú
Telf: 51-14-635070
Fax: 51-14-632009
Parque Antequera 809
San Isidro, Lima, PERÚ
Telf: 51-14-423026
JOSÉ C A N Z I A N I
Arquitecto
Instituto Andino Estudios Arqueológicos (INDE
Apartado 14-0279
Lima, P E R Ú
Pérez Roca 225
Barranco
Lima, PERÚ
Telf: 51-14-771195
Fax: 51-14-315689
PABLO LÓPEZ DE ROMANA C. Economista Ministerio de Industria, Turismo, Integración y
Negociaciones Comerciales Internacionales
Av. Corpac s/n
San Isidro, Lima, P E R Ú
Telf: 51-14-406023, 229577
Fax: 51-14-407194
Las Acacias 141
Miraflores, Lima, PERÚ
Telf: 51-14-456458
PABLO DE LA VERA CRUZ Arqueólogo Instituto Regional de Cultura de Arequipa/
Gral. Moran 118 (Altos), o
Universidad Nacional San Agustín
Av. Venezuela s/n
Arequipa, P E R Ú
Telf: 51-54-213171 (INC), 51-54-224166 ( U N S A )
27 de Noviembre 302
Urb. La Libertad
Cerro Colorado
Arequipa, PERÚ
Casilla 2160
A N A MARÍA HOYLE M .
Arqueóloga
Instituto Regional de Cultura La Libertad
Independencia 572
Trujillo, La Libertad, P E R Ú
Telf: 51-44-234862
Av. España 258
Trujillo, La Libertad
PERÚ
Telf: 51^4-245973
ALFREDO N A R V Á E Z V .
Arqueólogo
Proyecto Arqueológico de Tucume
Tucume, Lambayeque, PERÚ
SANTIAGO UCEDA C.
Arqueólogo
Oficina de Intercambio Académico
Universidad Nacional de Trujillo
Jr. Almagro 396
Trujillo, La Libertad, P E R Ú
Telf: 51-44-233102- 118
Fax: 51^4-256829
E-mail: [email protected]
Jr. Almagro 536, Dpto. 301
Trujillo, La Libertad, PERÚ
Telf: 51-44-255533
276
LOCALES
L I Z A N D R O A M P U E R O C. Economista
INRENA-Santuario Histórico Machu Picchu Plazoleta Almudena - INC Cusco, P E R Ú Telf: 51-84-234441
Av. Garcilaso 208, Int. 2 Cusco, PERÚ Telf: 51-84-238446
P E R C Y A R D I L E S N . Antropólogo Instituto Nacional de Cultura Calle San Bernardo s/n Cusco, P E R Ú
Telf: 51-84-235329
Calle Choquechaca 436—D Cusco, PERÚ Telf: 51-84-236094 Fax: 51-84-236094 Casilla Postal 1176
JOSÉ F E R N A N D O A S T E T E V . Antropólogo Instituto Nacional de Cultura San Bernardo s/n Cusco, P E R Ú Telf: 51-84-232971
Fax: 51-84-223831
Los Sauces B-6 Wanchaq, Cusco PERÚ
R A Y M U N D O BEJAR N. Arqueólogo Universidad Nacional de Cusco Av. de la Cultura s/n Cusco, P E R Ú
Marcavalle E-18 Huanchac, Cusco
PERÚ Telf: 51-84-227269
PERCY BONNETT M . Antropólogo Instituto Nacional de Cultura San Bernardo s/n Cusco, P E R Ú Telf: 51-84-232971
Fax: 51-84-223831
Urb. Ttio U2-21 Huanchac, Cusco PERÚ Telf: 51-84-231700
VICTOR C A R L O T T O C . Ingeniero Geólogo Universidad Nacional San Antonio Abad Av. de la cultura s/n Cusco, P E R Ú Telf: 51-84-228661 Fax: 51-84-238156
Jr. Atahuallpa 353 Urb. Tahuantinsuyo Cusco, PERÚ Telf: 51-84-237215
M I G U E L C O R N E J O G . Antropólogo Instituto Nacional de Cultura San Bernardo s/n Cusco, P E R Ú
Ccascafuro 621 Heladeros s/n Cusco, PERÚ Telf: 51-84-223245
H É C T O R E S P I N O Z A M .
Antropólogo
Instituto Nacional de Cultura
Residente de Obra-Ollantaytambo
San Bernardo s/n
Cusco, P E R Ú
Urb. Velasco Astete
Lote G-2
Wanchac, Cusco
PERÚ
OCTAVIO F E R N A N D E Z C.
Estudiante de Arqueología
Instituto Nacional de Cultura
Museo Histórico Regional
Calle Heladeros s/n
Cusco, P E R Ú
Telf: 51-84-235329
Amadeo Repetto Mza. I
Lote N" 7
Santiago, Cusco
PERÚ
WASHINGTON GALEANO Universidad Nacional de San Antonio Abad
Av. de la cultura s/n
Cusco, P E R Ú
A R M I D A G I B A J A
Antropóloga
Instituto Nacional de Cultura
Calle San Bernardo s/n
Cusco, P E R Ú
Telf: 51-84-228714
Fax: 51-84-233831
Mariscal Gamarra B-3
N° 415, 2da. Etapa
Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-228714
E D U A R D O GIL M O R A
M . Se. en Ciencia y Tecnología Ambiental
Univ. Nacional San Antonio Abad del Cusco
Zaguán del Cielo L-9
Cusco, P E R Ú
Telf: 51-84-228146
Fax: 51-84-238156
Apartado 206
Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-224611
JOSÉ G O N Z A L E S C O R R A L E S
Antropólogo
Universidad Nacional San Antonio Abad
Av. de la Cultura s/n
Cusco, P E R Ú
Telf: 51-84-224752
Urb. San Francisco L—10
Wanchaq, Cusco
PERÚ
Telf: 51-84-223627
J O R G E I S M O D E S P. Antropólogo Plan C O P E S C O Plaza Nazarenas Cusco, P E R Ú Telf: 51-84-223951
Procuradores 378
Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-232456
M A R I O N Ú Ñ E Z V .
Botánico
Universidad Nacional San Antonio Abad
Av. de la Cultura s/n
Cusco, P E R Ú
Telf: 51-84-234090
278
Umanch'Ata 136
Cusco, PERÚ
JULIO M A Z A H . Arqueólogo
Instituto Nacional de Cultura Calle San Bernardo s/n Cusco, P E R Ú Telf/Fax: 51-84-233831
Jr. Agustín Gomarra 1-4 Cruzpata Cusco, PERÚ
Av. Tullumayo 872 Cusco, PERÚ Telf: 51-84-227274
F R E D Y PADOVANI V. Administración Explorandes S.A. Cusco, PERÚ Telf: 51-84-238380 Fax: 51-84-233784
WALTER MORENO C. Relacionista Público Municipalidad Distrital Machu Picchu Plaza Manco Capac s/n Machu Picchu, Cusco P E R Ú Telf: 51-84-223838
Belén 494-5 Cusco, PERÚ Telf: 51-84-236789
Procuradores 378 Cusco, PERÚ Telf: 51-84-232320
M A R C E L I N O QUISPE C . Abogado I.N.C. San Bernardo s/n Cusco, PERÚ
Mesón de la Estrella 133, of. 2 Cusco, PERÚ
M A R I O M U R I L L O F. Ing. Zootecnista INRENA Unidad de Conservación del Santuario Histórico de Machu Picchu Instituto Nacional de Cultura Almudena s/n Santiago, Cusco PERÚ
Belén 305 Cusco, PERÚ Telf: 51-84-235180
R U B É N O R E L L A N A N.
Arqueólogo Instituto de Investigación I N K A "INIKA" Canchipata 560 San Blas, Cusco, P E R Ú Telf: 51-84-228434 Fax: 51-84-223641
P E D R O QUISPE H . Estudiante de Antropología Instituto Nacional de Cultura Calle San Bernardo s/n Cusco, P E R Ú
A.H. "Tierra Prometida" Lote Z-4 Cusco, PERÚ
FLORENCIO R A M O S C. Arqueólogo Av. Argentina J-5 Urb. Ucchullo Grande
Cusco, PERÚ Telf: 51-84-228099
GUSTAVO SALAZAR
Biólogo
Región Inka
Proyecto Plan Maestro Machu Picchu
Tomasa Tito Condemayta s/n
Huanchac, Cusco, P E R Ú
Telf: 51-84-234068
Fax: 51-84-223071
Zarumilla 7B - 302
Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-221594
WILBERT SAN R O M Á N L.
Antropólogo
Instituto Nacional de Cultura
San Bernardo s/n
Cusco, P E R Ú
Telf: 51-84-240354
Av. de la Cultura (Prolongación) 706
San Sebastián, Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-232971
Fax: 51-84-233831
M A N U E L SILVA H.
Br. Antropólogo
Instituto Nacional de Cultura
Residente de la Obra
INTI D A T A Camino Inca
Machu Picchu, Cusco, P E R Ú
Calle Fierro 585-C
Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-236885
PEDRO TACCA CH.
Arqueólogo
Instituto Nacional de Cultura
Calle San Bernardo s/n
Cusco, P E R Ú
Telf: 51-84-232971 / 223831
Fax: 51-84-223831
Alabado 565
San Blas, Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-228874
Apartado Postal 584
JUSTO T O R R E S M .
Antropólogo
Instituto Nacional de Cultura
San Bernardo s/n
Cusco, P E R Ú
San Blas N" 676 - A
Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-237529
ALFREDO VALENCIA ZEGARRA Antropólogo
Universidad Nacional San Antonio Abad
Cusco, P E R Ú
Mariscal Gamarra B-3
N" 415, 2da. Etapa
Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-228714
SONIA V A R G A S E .
Economista
Región Inka
Proyecto Plan Maestro Machu Picchu
Tomasa Tito Condemayta s/n
Huanchac, Cusco
P E R Ú
Telf: 51-84-234068
Fax: 51-84-223071
Urb. Ttio Qz-6
Pasaje Amauta
Wanchac, Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-222694
Fax: 51-84-223071
LEONCIO VERA H. Instituto Nacional de Cultura
Dirección de Patrimonio Cultural, Monumental
280
Cusco, P E R Ú
Telf: 51-84-232971
Fax: 51-84-233831
Urb. Occhullo Alto Peru B-22
Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-236607
W I L F R E D O V E R A V .
Economista
MITINCI
Av. Manco Capac 1020
(Huayruropata)
Huanchac, Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-223761 / 223701
Urb. Quispicanchi D-l
Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-239233
W I L F R E D O YÉPEZ V .
Antropólogo
Instituto Nacional de Cultura
San Bernardo s/n
Cusco, P E R Ú
Telf: 51-84-232971
Línea Férrea 502
Wanchaq, Cusco, PERÚ
M O H E N I R Z A P A T A R.
Arqueólogo
Universidad Nacional San Antonio Abad
Av. de la Cultura s/n
Cusco, P E R Ú
Telf: 51-84-238286
Casilla 479
Calle Tandapata 355
Barrio de San Blas
Cusco, PERÚ
Telf: 51-84-238286
ORGANIZADORES
CENTRO DE PATRIMONIO MUNDIAL DE LA
UNESCO
B. Von Droste
Director
7, Place de Fontenoy
75700 París, FRANCIA
P R O Y E C T O REGIONAL D E PATRIMONIO C U L
TURAL, URBANO Y NATURAL-AMBIENTAL
PNUD/UNESCO
Sylvio Mutai
Coordinador Regional y Asesor Principal
Casilla 4480
Lima, P E R Ú
Telf: 402404 / 422060
Fax: 402484
ELÍAS MUJICA
Arqueólogo
Coordinador del Evento
Instituto Andino de Estudios Arqueológicos
Av. Pardo 557, of. 1002
Miraflores
Lima, P E R Ú
Telf/Fax: 51-14-474555
Arica 148
Chorrillos Lima, PERÚ Telf: 51-14-676249
INSTITUTO N A C I O N A L D E C U L T U R A
Pablo Américo Carrillo
Arquitecto
Director del INC
Calle San Bernardo s/n
Cusco, P E R Ú
Telf/Fax 51-84-223831
Huayruropata 1216-A Huanchac, Cusco, PERÚ Telf: 51-84-225257
Esta publicación,
"SEMINARIO-TALLER I N T E R N A C I O N A L A R Q U E O L O G Í A D E L
S A N T U A R I O HISTÓRICO N A C I O N A L Y SITIO P A T R I M O N I O
MUNDIAL DE MACHU PICCHU: ESTADO DE LA CUESTIÓN Y
PROPUESTAS PARA UN PLAN MAESTRO"
se terminó de reproducir en el mes de marzo de 1994
en las oficinas del
Proyecto Regional de Patrimonio Cultural, Urbano y Natural-Ambiental
PNUD/UNESCO,
Av. Central 643,2do. piso, San Isidro
Casilla 4480, Lima, Perú.