M. en Ed. Luz Angela Rivera Pastrana | [Nombre de la asignatura] | 9 de noviembre de 2013

Artículo: La inteligencia emocional

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Abstract

La inteligencia emocional consiste en saber controlar los pensamientos y las reacciones derivadas de las emociones de una persona. Tiene tres aspectos importantes para ser lograda: reconocer y hacer cambios en el interior, reconocer las características negativas hacia nuestra persona según nuestra etapa en la vida; y por último el saber sobrellevar nuestro entorno. En cualquier sociedad la inteligencia emocional no es una inteligencia que se pueda adquirir libros, la inteligencia emocional se adquiere a través de una educación integral que conforman padres de familia, maestros, comunidad en general y alumnos. Para poder desarrollar nuestra inteligencia emocional, estén desde tratamientos médicos, psicológicos, hasta empíricos; depende de cada persona el camino para llegar a él desarrollo pleno personal. Como conclusión se llega que los seres humanos a pesar de la probabilidad de sufrir por no saber controlar nuestras emociones, tenemos la facilidad de aprender a controlarlas.

Muy pocas personas pueden considerarse emocionalmente inteligentes, la

mayoría de las personas se encuentran inmiscuidas en circunstancias de estrés

provocado por el trabajo, la familia, el dinero, las relaciones interpersonales con

otros… Todo esto genera personas con neurosis, personas que aunque tienen

valores inculcados desde casa, ubicados en la escuela, inculcados en la calle por

medio de reglas de conducta civil; resulta increíblemente difícil e incluso a veces

imposible controlar las emociones que cada uno puede llegar a representar.

La inteligencia emocional es un concepto relativamente reciente, y tiene que ver

con el poder que tiene cada persona para hacer un cambio en su entorno, así como

en su interior. Un ejemplo de esto puede ser: no permitir la agresión física o verbal

hacia otros, sólo por el hecho de estar bajo estrés; la inteligencia emocional es

cuando un padre que ha trabajado doble turno siguiendo las instrucciones de un

gerente también con mucho estrés, terminando un trabajo que tenía que estar

hecho para ayer, aguantando regaños por poder pagar las deudas, llegue a su

casa y lo reciba un pequeño niño chorreado de chocolate ansioso por abrazar a su

padre, y este sin importar cuánto estrés, cuánto enojo, cuanta decepción por el

mundo tenga la paciencia de ser manchado y abrazado por aquel niño.

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En el seminario de antropología filosófica un ejemplo muy claro de esto fue el

paradigma que implica la agresión física hacia los hijos por parte de los padres

como forma de corrección a conductas inapropiadas, desde hace muchos años la

creencia de que un padre que trata a tiempo un problema de conducta por medio

de un golpe o una nalgada tiene mejor probabilidad de que su hijo se conduzca por

las medidas de convivencia más adecuadas y no termine con medidas de conducta

inadecuadas como todos aquellos que se encuentran en algún centro de

rehabilitación social.

Es muy difícil en estos tiempos en los que no hay tiempo ni siquiera para poder

comer bien, hablar con la persona que más amas o incluso de disfrutar de la

naturaleza, el poder reflexionar acerca de cómo demostramos nuestras emociones

y cómo podemos controlarlas. La inteligencia emocional consiste en una serie de

pasos de autoconciencia, autorreflexión y autoestima; aspectos básicos que no

deben faltar en una conferencia de autoayuda.

La autoconciencia implica que una persona sepa que existe, por qué existe, y para

qué existe. Una persona que no sabe dónde está, quién es y a dónde va; tiene muy

pocas probabilidades de obtener lo que quiera. El tan nombrado secreto para

obtener todo lo que uno desea no es simplemente desearlo, incluso en el libro

vienen instrucciones muy parecidas a las que menciono como pasos para la

inteligencia emocional, lo primero es conocerse saber en dónde está ni para dónde

quieren ir, teniendo una meta entonces una persona puede saber cómo llegara

ella..

Una vez con la conciencia de su propia existencia el siguiente paso es la

autorreflexión, esto significa que la persona debe de encontrar las fallas realizadas

a lo largo y ancho de su vida, hábitos, costumbres, vicios, influencias, entorno…

Decisiones que ha tomado a lo largo de su vida y que han influenciado de tal

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manera que las cosas que tal persona quiera no se pueden lograr, se requiere de

un entrenamiento de autorreflexión y de autocrítica para poder establecer una

medida de cambio.

El cambio interior, la transformación, la metamorfosis que una persona debe sufrir

para poder llegar a ser y tener lo que desea no es más diferente que el ser

inteligentemente emocional o emocionalmente inteligentes. Con autoconciencia,

autorreflexión y crítica, viene ahora el establecer un valor a la propia vida: la

autoestima.

Tener autoestima significa que ya sabemos cómo somos, ya sabemos a dónde

vamos, ya sabemos lo que necesitamos hacer, y sabemos nuestras virtudes y

nuestros defectos, tenemos claro que para lograr algo necesitamos mantener la

cabeza fría y saber exactamente las herramientas que poseemos para poder lograr

algo.

Las emociones son un aspecto inherente al humano, que hemos querido o

plasmarlas en nuestras mascotas, en nuestros objetos, en nuestros aparatos… Y

aun así no podemos hacer un cambio en nuestras propias emociones. Justamente

esta semana durante las actividades de un foro lector, en la escuela en la que

laboro, la lectura regalo hablaba acerca de la inteligencia nocional; en este caso el

cómo lograr que un niño de ocho años pueda establecer todo aspecto negativo

como una obra de arte y por lo tanto canalizarlo. Un collage de imágenes que

inundaban las paredes del cuarto del niño era su forma de canalizar todos los

pensamientos negativos, en cada una de las imágenes se encontraba escrito en

letra muy fina un pensamiento negativo con palabras o frases que le hayan llamado

la atención en tal momento. Los padres del niño le indicaron que en lugar de

reaccionar mal ante cualquier situación el simplemente lo transformara en una

pieza de su obra. Por tanto este niño jamás se veía enojado, o triste, o deprimido,

simplemente estaba feliz todo el tiempo. Cosa mala que le sucedía, cosa mala a la

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que le sonreía, pues esto significaba un incremento a su obra maestra que era

metafóricamente hablando su propia personalidad e inteligencia emocional.

Una de las cuestiones más importantes de la inteligencia emocional es la

honestidad, si en el mundo hubiera una honestidad “cruda” las personas a pesar

de sus malas experiencias entenderían que las acciones de las otras personas, y

palabras de las otras personas tienen fundamento en una verdad, algo aceptado

por el resto de la sociedad. ¿Cómo podemos saber cómo reaccionar ante cualquier

situación, si no sabemos el trasfondo de las circunstancias?

El mundo es más abstracto de lo que nosotros podemos imaginar, un gesto

significa muchísimas más cosas que una palabra, no podemos pasar el resto de la

vida tratando de averiguar lo que las otras personas quieren de nosotros, o en dado

caso como reaccionar ante todas las demás personas, sólo aquellos que se

dedican a crear los perfiles de personalidad son aquellos que tienen las bases

teóricas para poder establecer una relación entre cómo es una persona y cómo va

reaccionar. Sin embargo sólo las personas que en realidad tienen un problema

psicosocial, como los sociópatas o psicópatas, carecen de emociones, o al menos

de aquellas emociones que les permiten continuar como personas normales.

El ser inteligente emocionalmente no significa que tengamos que estar felices todo

el tiempo, hay un estado fisiológico que requiere que nos pongamos cierto humor.

En nuestro cuerpo intervienen hormonas, como la dopamina, feromonas y demás

sustancias internas que nos hacen reaccionar de diferente manera, algunos

psiquiatras han hecho investigaciones acerca de cómo se puede cambiar la

emoción de una persona a través de químicos, últimamente esto está de moda,

con un poco de Ritalin un niño ansioso retraído socialmente por su misma ansiedad

puede transformarse en un niño tranquilo y relativamente feliz. Su madre deprimida

y frustrada con la vida también cambia sus emociones por medio de un químico

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llamado diazepam, que la transforma en un ser pacífico y de igual manera

relativamente feliz.

Ya hablamos del cambio interior, ya hablamos de las influencias pueden ayudar de

forma fisiológica. Ahora queda el hablar del entorno, otro dicho conocido “el que

con lobos anda, a aullar se enseña”; gente que se junta con gente neurótica,

termina contrayendo esa “enfermedad”. La neurosis se contagia, es por eso que

los medios de comunicación tienen protocolos especiales para cuando hay alguna

crisis, manejan a las masas de tal manera que no se genere un sentimiento de

frustración y necesidad de sobrevivencia por sobre todo. Los seres humanos

seguimos siendo seres viscerales, seres que dependemos de cumplir con

necesidades fisiológicas específicas. Si no cumplimos con estas necesidades,

nuestro instinto nos regresa nuestro Estado más primitivo, ¿cómo reaccionamos

ante las crisis?

Muy pocas personas saben cómo reaccionar ante un accidente, una muerte, una

necesidad. La mayoría de las personas simplemente o se quejan o reaccionan. La

naturaleza de los mexicanos nos permite establecer que por más inteligentes que

nuestros ancestros hayan sido, la influencia de los colonizadores, tiene sobre

nosotros un poder inmenso de control emocional. Cuando nos rodeamos de

personas fanáticas, ya sea de una religión o de algún otro tipo de grupo social se

nos contagia de necesidades que en realidad son infundadas.

Por suerte para nosotros, dicen muchos protocolos estandarizados para cómo

reaccionar ante crisis, sabemos cómo reaccionar ante un terremoto, sabemos

cómo reaccionar ante una mala expresión. Pero la mayoría de las veces no

sabemos cómo reaccionar ante las pequeñas circunstancias y efectos de la

convivencia social.

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Ahora veamos la inteligencia emocional en las etapas de la vida del humano:

Infancia

o los estudios de varios psicoanalistas y pedagogos como Piaget, nos

indican que por el desarrollo psicomotriz y afectivo del niño en la

etapa infantil somos egos céntricos y por ende cualquier cosa nos

afecta y nos hace emocionales. Lloramos por el desprecio, gritamos

y pataleamos por la ausencia de algo querido, etcétera.

o Es sólo cuando observamos las reacciones de los adultos que nos

rodean que sabemos que reaccionar de tal manera no es correcto, y

empezamos a dejar de lado nuestras reacciones más viscerales,

reflexionamos sobre nuestras acciones y hacemos cambios, nos

comportamos más como adultos, o al menos parecemos

comportarnos como ellos.

o Cuando un niño tiene ejemplos de padres que reaccionan mal ante

las circunstancias que la vida les provee, es de esperarse que los

niños también carezcan de esta inteligencia emocional aunque sea

por apariencia. En la mayoría de los casos las personas encargadas

de la crianza de los niños no están informadas acerca de la influencia

que tienen en los pequeños, es una pena encontrarnos con familias

cuyos hijos transforman su vida y reaccionan visceralmente como

aquellos que se unen al narcotráfico simplemente porque las

reacciones que habían visto en sus padres en una etapa infantil no

fueron emocionalmente inteligentes.

Pubertad

o en la pubertad pasamos por cambios fisiológicos, lo que implica que

nuestra autoestima está débil aún no sabemos quiénes somos, ni a

dónde vamos, es muy difícil entonces saber cómo reaccionar ante las

circunstancias que se nos presentan. La mayoría nos refugiamos en

ejemplos, Y aquí regresa el dicho según tu entorno y según las

personas que consideres como ejemplo es cómo vas a reaccionar tú

en un futuro, si tu familia, si tus amigos o el ejemplo que decidiste

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seguir no tiene la habilidad de controlar sus emociones, tu tampoco

podrás; hasta que se te presente la necesidad.

Adultez

o es increíble siquiera con la experiencia podemos hacer control de

nuestras emociones, personas que no han tenido esa oportunidad de

desarrollarse personalmente, resultan con problemas psicológicos en

su adultez, problemas que podrían llevar a una neurosis muy

extrema, que en algunos casos podría llegar al suicidio. Es de

esperarse que muchas personas adultas que no tienen la educación

adecuada, y no estoy hablando de conocimientos, ni de títulos; más

bien de educación interior y espiritual terminen acabando con su vida.

Por no saber cómo lidiar con sus problemas.

Vejez

uno supondría que ya parece etapa de la vida las personas saben controlar

sus emociones; pero insisto, si el entorno en el que se encontraba no le

daba esa oportunidad de crecimiento y desarrollo personal, entonces aún

en su vejez aún con tantos años de experiencia y de vida, puede que no se

puedan controlar sus emociones. Otro factor afecta a las personas que

llegan a esta etapa: la senilidad.

Las personas que alcanzaron la inteligencia emocional y que no se dejan

afectar por los problemas, muchas veces sufren de deterioro neurológico,

con trastornos mentales tales como el Alzheimer, Parkinson, etcétera. Que

provocan en las personas que alguna vez pudieron ser emocionalmente

inteligentes, una ranura.

¿Estamos destinados a sufrir?

Las aseveraciones anteriores son bastante negativas, en todas las etapas de la

vida hay muchos factores que influyen para que no podamos desarrollarnos de

inteligencia emocional. Sin embargo se puede lograr, la forma más fácil de hacer

esto es seguir los consejos de los apoyos, no todos los abuelos son seniles; la

experiencia si cuenta es por ello que los dichos que dicen los abuelos también

cuenta y cuentan mucho. Podría aquí mencionar miles de frases y de consejos que

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se han pasado de generación en generación, sin embargo estas frases y consejos

no están hechas para ser leída, están hechas para ser relatadas de viva voz y

aplicadas.

No estamos hechos para sufrir, estamos hechos para aprender a cómo sobrellevar

nuestros problemas. Hace miles de años no tenemos los problemas que tenemos

hoy, los problemas de antes involucraban la supervivencia, los problemas de ahora

sólo involucran la ambición y el consumismo. La conclusión a la que se llega es

que las personas debemos de tener las oportunidades de sufrir, para seguir

adelante. Y siempre con apoyo. No por nada se inventaron las carreras de

psicología y psiquiatría. Cada vez hay más gente con neurosis y con problemas

emocionales, y cada vez hay más tratamientos no invasivos, no químicos, que

pueden ayudar a que las personas tengamos una vida plena sin la necesidad de

sufrir.

Bibliografía

Mata Molina, F y Otros (2000) . Emocionalmente Inteligente. Revista Calidad

Empresarial , Edición Corporación Calidad 2010 ,18-19,3

Sánchez , M . (1995 . Introducción a la ética y a la critica de la

moral Venezuela : Venezuela, Caracas : Editores Hermanos. Universidad

Pedagógica Experimental Libertador, vicerrectorado de investigación y

Postgrado. (1990). Investigación y postgrado. Caracas: Autor.

Goleman, Daniel: Inteligencia Emocional. Editorial Kairós. (Junio de

2001) ISBN 84-7245-371-5

Peter Salovely y Dr.Jhon Mayer:El modelo de inteligencia emocional(1997)